• javier urbieta zavala - Javier Urbieta

    https://gigalibros.com/ines-condesa-organdi.html

    La historia de Ines, una joven condesa, en el primer tercio del siglo XVII. Sus relaciones con un sacerdote que se enamora perdidamente de ella, mientras es utilizado sexualmente. Su amor con Tristan, un espia al servicio del Cardenal Infante, en Flandes en la Guerra de los Treinta anos. El monumental robo al obispo de Lieja. La espia francesa al servicio de Richelieu.

  • Los ámbitos de acción de la tutoría en la UNAM - Tutorias ...

    https://tutoria.unam.mx/es/node/403

    Con este libro se busca contribuir a la construcción de conocimiento en temas afines a la tutoría, a través de la ... Javier Urbieta Zavala (coordinador).

  • Directorio | Sistema Institucional de Tutoría - Tutorias UNAM

    https://tutoria.unam.mx/es/directorio

    Javier Urbieta Zavala COORDINADOR DE SERVICIOS DE APOYO ADMINISTRATIVO A LOS CONSEJOS ACADÉMICOS DE ÁREA. Lic. Javier Urbieta Zavala

  • javier urbieta zabala - FACULTAD DE ECONOMIA - Mis ...

    https://www.misprofesores.com/profesores/javier-urbieta-zabala_53072

    Califica a javier urbieta zabala en www. ... el Profesor claramente es neoliberal de derecha, así que los libros y lecturas estarán enfocados para esa área.

  • Nuevo Secretario Administrativo Javier Urbieta Zavala...5 ...

    https://docplayer.es/66362040-Nuevo-secretario-administrativo-javier-urbieta-zavala-5-palabras-de-bienvenida-de-leonardo-lomeli-a-la-generacion.html

    Creo que esas Presentación de los libros Asesoría en administración, ... Vega López Secretario General Javier Urbieta Zavala Secretario Administrativo ...

  • CURRÍCULUM VITAE - Tribunal Electoral

    http://tep.tribunal-electoral.gob.pa/html/fileadmin/user_upload/CED/Congreso_Internacional_de_Democracia/Hoja_de_vidaRosa_Gomez_Tovar__MX.doc

    Libros. El mercado de trabajo en México. La opinión social sobre la ... “1O respuestas a preguntas incómodas” en coautoría con Javier Urbieta Zavala, ...

  • (PDF) Ronald Coase, 1910-2013 | Gabriel Delgado-Toral

    https://www.academia.edu/37670603/Ronald_Coase_1910_2013

    ... Vega López Presentación 11 Secretario General Javier Urbieta Zavala Hugo ... años de vida Coase publicó el libro How China London School of Economics y ...

  • Una propuesta integral de programas para el Área de Teoría ...

    https://www.academia.edu/50856293/Una_propuesta_integral_de_programas_para_el_%C3%81rea_de_Teor%C3%ADa_Econ%C3%B3mica_de_la_Licenciatura_de_la_Facultad_de_Econom%C3%ADa_de_la_UNAM_Propuesta_de_programa_para_el_curso_de_teor%C3%ADa_neocl%C3%A1sica

    ... de programas Javier Urbieta Zavala Secretario Administrativo para el Área ... muy documentadas, contenidas en el afortunado libro La revolución de los ...

  • Shicheng Xu: Vida y obra - Dussel Peters

    http://dusselpeters.com/CECHIMEX/CuadernosdelCechimex20147.pdf

    por ED Peters · Mencionado por 7 — Javier Urbieta Zavala ... Principales libros publicados . ... Con docenas de artículos y libros publicados en varios idiomas, tanto traducidos como propios,.

  • Un episodio nacional de Carlos Mayoral

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    El conocido periodista cultural Carlos Mayoral, especialista en la literatura decimononica espanola, recupera en su primera novela un episodio poco conocido de nuestro pasado literario: los amores secretos entre dos de las principales figuras de nuestra narrativa, Benito Perez Galdos y Emilia Pardo Bazan.

  • Deseo de Navidad de Nora Roberts

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    Los gemelos Zeke y Zach habian pedido a Santa Claus un unico regalo: !una nueva mama! Y su profesora, la senorita Davis, era una mama perfecta. Pero el papa Mac Taylor no estaba dispuesto a arriesgar su corazon, hasta que Nell llevo amor y alegria a sus vidas. ?Conseguiran al final los chicos su regalo de Navidad?

  • Un amor a la italiana de Norah Carter, Monika Hoff, Patrick Norton

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    Ya estaba montada en el avion. No habia vuelta atras porque la decision ya estaba tomada. Dejaba atras veinticinco anos de mi vida viviendo bajo el techo familiar. Me habian ofrecido un puesto de trabajo en Roma por un ano. Ni siquiera lo pense. Se lo comente a mi familia y, aunque les daba pena que me fuese de Espana por un ano, comprendian que era una oportunidad unica. --Ciao -- dijo una voz masculina. Levante la cabeza para comprobar que era un chico que se iba a sentar al lado de mi, pero, ?por que me decia adios? !Ni que yo me fuese a mover! Mira que era guapo aquel chaval, pero me puso de mal humor. --No, no me voy a mover, este es mi sitio asignado -- dije sonriendo ironicamente. --No le dije que se fuese -- dijo con ese acento italiano tan sensual. --Me has dicho Ciao... --Es un saludo. ?Que tiene de malo? -- dijo sonriendo mientras se sentaba. --Ciao es adios... --Ciao es una palabra italiana y se usa como saludo o despedida indistintamente -- dijo guinando el ojo a la vez que se quitaba el sombrero de paja que llevaba y le quedaba tan bonito. Ahora dejaba al descubierto una media melena preciosa. --Pues siempre entendi que era a modo despedida. --Se nota que no has estado en Italia y que es la primera vez que vas a ir. --Si, pero imagino que me dara tiempo a terminar hablando hasta italiano ya que vengo por un ano. --Wow, eso es genial, imagino que vas a una casa compartida con gente que conoces -- dijo de forma amigable buscando la complicidad de mis respuestas. --!Que va!, alquile un estudio pequeno para mi sola. Lo bueno es que me lo paga la empresa -- apostille poniendo una sonrisa de oreja a oreja. --Interesante todo esto que me dices. Muy interesante -- murmuro como si estuviese dandole vueltas en la cabeza a una idea. --?En que estas pensando? -- pregunte con extraneza. --Bien, te voy a dar la tarjeta de mi restaurante donde esta mi numero, tienes que ir a probar mi mejor pizza, una pizza hecha a lena. Dicen que es la mejor de toda Italia. La primera vez que vayas invita la casa y ya veras como repetiras -- volvio a guinar el ojo mientras me daba la tarjeta con un aire muy seductor. --Perfecto, si estoy invitada, fijo que voy, ?es tuyo el restaurante o eres el encargado? -- me estaba gustando hablar con aquel chico que parecia un buen conversador. --Es mio, herencia de mi padre. Trabajo alli durante muchos anos e hizo de aquel horno un lugar de referencia gastronomica en muchas guias turisticas. Eso no es facil, creeme -- manifesto con orgullo, mirandome a los ojos. --!Que bien! No debe ser facil -- apunte yo con intencion de que se sintiera comodo y siguiera hablando conmigo. --Por cierto, me llamo Alessandro. --Yo soy Amanda -- esboce una sonrisa. Me encanto aquel nombre, pues me recordaba a una de mis canciones favoritas de Lady Gaga. "Alessandro" era un nombre sugerente y sutil, un nombre que enamora y, sobre todo, si aquel joven era lo mas parecido a un actor de cine. Y lo era. Sus facciones armonicas, su menton levemente pronunciado y sus ojos oscuros no dejaban lugar a dudas. Pero yo no podia pensar ahora en ligar con un tipo del que no conocia casi nada y en un momento en el que debia preocuparme de otras cosas mucho mas importantes. Iba a vivir en un pais que no conocia, lejos de casa y de mi familia. Aunque siempre me he adaptado perfectamente a las nuevas situaciones, ahora, por un tiempo, iba a ser una extrana en un lugar que me resultaria hostil durante las primeras semanas. Era logico y eso no debia inquietarme. Pero aquel chico ... Alessandro… me estaba poniendo nerviosa y, cuando digo "nerviosa", no me refiero a un estado de ansiedad preocupante, sino mas bien a un estado de excitacion que iba creciendo segun pasaban los minutos. --?De que trabajaras? -- pregunto con interes, arrugando sus labios carnosos. --Estudie Turismo y me ha contratado una empresa receptora de espanoles para diferentes traslados, sobre todo al puerto de Civitavecchia donde han de coger sus cruceros. Tambien me encargare de recibir a los viajeros que vienen para una estancia en Roma. Creo que voy a estar bastante entretenida -- acabe riendo sin dejar de mirarlo a aquellos ojos negros y rasgados. --Me parece muy interesante. Estoy seguro de que es un trabajo muy divertido y ameno. Preparate para trabajar mucho porque Roma es un rio continuo de gente. Ademas, el turismo es una fuente de ingresos muy importante para la ciudad -- comento Alessandro con seriedad mientras yo presentia que mi vida habia cambiado ya desde el momento en que me embarque. --Bueno, tambien llegara en cada grupo el tipico quisquilloso que se queja de todo. Y eso es lo peor de esta profesion: mantener la paciencia y ser lo mas diplomatica posible cuando la gente se impacienta por cualquier motivo. --Claro, entiendo, pasa lo mismo en el restaurante. Lo bueno es tener clase para resolver ese tipo de conflictos con el mejor talante posible. Y no es facil. Es rara la semana que algun cliente no me saca de quicio con excusas tan tontas como que la pizza esta fria o que la salsa esta demasiado salada. Al final, acabo por no cobrarles para que se tranquilicen y no presenten ninguna reclamacion -- dijo con un tono ironico. --Pero se estan aprovechando de ti, Alessandro. Como se corra la voz, van a ir a tu restaurante a comer gratis a todo el que se le ocurre -- anadi yo con estupefaccion. --No. No es frecuente. No pasa todos los dias. Por suerte, la mayor parte de los clientes estan deseando probar mis platos y tengo siempre una lista de espera. Algunos turistas reservan semanas antes -- dijo con orgullo. --Lo que me cuentas es fantastico, Alessandro. Me alegro mucho por ti. Ahora ya no tengo ningun pretexto para no ir a probar tu comida. Si tienes esas listas de esperas, es que la comida debe ser exquisita -- comente yo haciendome la tonta, como si fuera una estudiante quinceanera --. Si, espero que, cuando vaya, no me pille con uno de esos dias de mal humor. En esos dias no hay Dios que me soporte y exploto enseguida por cualquier cosa -- dije encogiendo los hombros y riendo. --Una mujer con caracter -- rio el tambien. --Tampoco es para tanto. Estaba bromeando, Alessandro. --Me quedo mas tranquilo. Aunque las espanolas teneis fama de ser mujeres muy pasionales. Las italianas tambien, ?sabes? --Estoy muy ilusionada y esta conversacion me esta animando. Dejo atras a mucha gente que quiero -- comente con cierto tono de tristeza, como si buscara en aquel chico un poco de carino

  • La Bachillera de Roser Amills

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    Leonor volvio a pensar en Bartolome, le dio sueno y se sono en el altar, a punto de casarse. Esa vision podria ser motivo de alegria para cualquier muchacha, pero ha amanecido con una nube en el ceno y los ojos como platos, un minimo resplandor entre las cortinas ha logrado encenderla. !Esta enamorada, menuda inconveniencia! !Como no se habia dado cuenta! Se viste y afana, aunque sea domingo, directa al escritorio a trabajar en lecturas y notas, la aliviara redactar dos o tres de sus clases de la primera palabra hasta la ultima con caracteres de hormiguita, lo que sea con tal de evitar que nada la saque de su proyecto de ser en unos anos la profesora solterona mas capaz de la isla, vivir de su trabajo y no someterse. Ya el destino la ha bendecido dandole suficientes sufrimientos, eso la ha fortalecido y con una carambola le ha permitido tambien el acceso a libros prohibidos, clandestinos amantes y el encargo del obispo de montar una escuela de senoritas que es ya la mision de su vida y con ello era feliz pero… Se aplica, se desconcentra y se dice <> ante el espejito para contemplar la firmeza de este pensamiento en sus pupilas, luego lee terca y disciplinada, cada libro que no ha leido o cada pasion que no ha vivido son una oportunidad desperdiciada de entender el mundo, solo el conocimiento puede darle un lugar limpio de tacha y <> le gustaria gritar pero a su lado Dionisia duerme asi que solo lo suspira, y sabe que lo primero que tendria que hacer es dejarse de suspiros pero no puede, con desesperacion observa a la placida Dionisia con sus ronquiditos de cachorro que son truenos pequenitos, reiterados como los pensamientos que danzan en la cabeza de la joven maestra, menuda envidia... Entonces, como si se hubiera sentido observada, Dionisia se despereza, abre los ojos y con una sonrisa placida da los buenos dias y la invita a bajar. --Gracias, Dionisia, hoy no desayunare. Estoy ocupada. No esta para paseos, le podria venir bien pero se siente tan alterada que se tumbaria y se dejaria morir, cuanto le molesta el olor a espliego de las semillas de la comoda que Dionisia revuelve como un ave porque ha perdido su mantilla de los domingos.Y no calla. --Ayer tampoco quisiste, ?que te pasa? !Menudas ojeras! ?Has dormido? --!Claro que he dormido! --Leonor sonrie y aparenta normalidad. --!Que bien, me alegra que estes vestida! Vayamos a misa ya, tendremos mas tiempo para pasear y estreno vestido... --No me esperes.Ya te he dicho que tengo cosas que hacer. --No puede ser bueno trabajar en domingo --reprocha irritada mientras se pone de punta en blanco pensando en los muchachos, pero a Leonor hoy no le motivan ni los coqueteos ni los actos de fe y no tiene ningun merito, ojala supiera ser simple como Dionisia, esa ingenua y presumida beata que ahora refunfuna por el mal plan de tener que acudir a misa con su senora madre, un plan mediocre comparado con pasear libre con su amiga tras el sermon y la comunion... La conoce, sabe que algo serio la preocupa y como si de un juego se tratara la somete a todas las preguntas que se le ocurren. --?Has tenido algun disgusto con tu madre? --No. --?He hecho algo que te moleste? --insiste Dionisia. --No, y calla ya --de malas maneras, tiene demasiado en que pensar para someterse a la chachara de Dionisia--, !hablas mas que un vendedor pobre! --?Estas enamorada? --... --Eso si seria una gran noticia... --!No, Dionisia, no! Basta de preguntas. !Vete que te han llamado ya un par de veces, o terminaran dandome la culpa a mi! --Siempre lo mismo, !Leonor con la cabeza en las nubes! Y asi por fin se han marchado la charlatana y su estela de perfume y Leonor abre los porticones para que el frio despeje el cuarto, sus preocupaciones son mas negras que el horizonte y siente un enorme alivio en cuanto verifica que todos salen. Ahora si, en voz alta, se dice que no deberia dedicar ni cinco minutos mas a las tonterias que la han invadido, que es una mujer instruida, que deberia ser impermeable a la neurastenia. ?Estar enamorada la hace sentir mas viva, o menos? Para convencerse de otras pias prioridades, repasa las fichas de las nuevas alumnas, huerfanas por la peste. ?De que podria quejarse? Cientos de personas mueren cada semana por esta enfermedad que asola la capital y sus cuerpos son arrojados a fosas comunes o al mediterraneo sin miramientos mientras otros son perseguidos por la Inquisicion y obligados a marcharse pero Leonor tiene salud, comodidades, la fortuna de tratar a diario con las herederas de las familias mas pudientes de la ciudad, es recibida en salones encopetados y, sobre todo, tiene una mision y la suerte de que en esta casa nadie se sorprende de sus cambios de humor. Su escuela de senoritas ha aumentado el numero de alumnas de forma considerable y Leonor, a pesar de su juventud y para maravilla de propios y extranos, toda la semana imparte seis horas diarias de clases de literatura, de historia, de calculo, de conocimientos naturales y de musica, a lo que cabe anadir una dedicacion considerable para registrar las faltas de asistencia --no pocos nobles padres se toman aun a la ligera la educacion de las pequenas, para su indignacion--, poner al dia las complejas cuentas, atender la correspondencia oficial para mantener permisos y donativos, las listas de materiales, cobrar las mensualidades de las pocas senoritas con recursos que pagan, negociar rebajas a las pequenas cuando alegan sus padres que comen menos, confeccionar el programa de cada asignatura y redactar ejercicios, los uniformes que cose con su madre, las labores que bordan ella y Dionisia en el tiempo libre que queda para ganarse el favor de la curia, tantas tareas... Menos mal que comparte ese peso y este ano ya tiene a un par de alumnas aventajadas encaminadas a convertirse pronto en profesoras como ella... !Ah! Y que descanso la casa en silencio, pero aun asi no hay manera de concentrarse. Por eso ha dejado de lado las listas, ha abierto uno de los libros que esconde bajo la cama y golpea varias veces con el indice un parrafo como quien desempolvase un objeto recien descubierto. Es de su autora favorita y le recuerda, oportuna como siempre, que no debe perder de vista su objetivo: cambiar la sociedad, formar a las ninas para que algun dia sean mujeres libres. Las lecturas como esta son su guia, su consuelo, ideas peligrosas, si quiere estar a la altura no puede abandonar a sus alumnas por sentimentalismos absurdos... Hasta que abrieron el colegio, hace ano y medio, esas ninas no habian pensado jamas en aprender nada excepto a coser y a casarse y ahora oyen a diario a Leonor y que alegria comprobar que algunas escuchan cuando repite que estudiar es lo unico que puede hacer libres a las mujeres, eso si da frutos de forma alegre y sin tormento, no criar ninos como conejas hasta morir en un parto.Ya lo dice San Pablo: <>. A casi nadie de la ciudad le gusta el nuevo colegio que Leonor y su madre regentan, sin embargo callan porque cuenta ni mas ni menos que con la bendicion del obispo. Nadie puede senalar a Leonor con el dedo, el clero valora sus avances y ella es discreta para todo lo demas, sus secretos, tan bien guardados. No puede quitarse de la cabeza el rostro de la mujer que fue paseada hace unos meses por calles y plazas de Palma medio desnuda, con plumas pegadas con brea al cuerpo para cubrir sus partes pudendas, montada encima de un asno y con un letrero en la espalda donde estaba escrito su delito. Despues la condenaron a diez anos de reclusion y a Leonor le podria suceder lo mismo en cualquier momento... Por eso incluso con su amiga intima buen cuidado ha tenido de no compartir lindezas como que ya ha comprobado que una puede dejarse amar siempre que tenga ocasion porque la virtud no se gasta si no te la crees en exceso, al contrario, el cuerpo florece si es amado a menudo, y la carrera de las mujeres no consiste en enamorarse y casarse... Solo el obispo y su madre, Maria Arbona, saben que tiene vedado ese camino, que hay un motivo para que rechace a sus pretendientes hasta el punto de que han empezado a mirarla como a la mas arisca solterona de la ciudad y ya ni se le acercan, tan desabrido es su rechazo. Pero se ha corrido la voz, murmuran que es extrana, una loca enferma de libros y mas tenaz en los estudios que muchos hombres, una dama con una pluma o un libro en las manos la mayor parte del tiempo, un porvenir de institutriz, una madre viuda que hace la vista gorda cuando entra y sale sin dar explicaciones. Si. Hace su santa voluntad con discrecion, es lista, desobedece preceptos sin ponerse en evidencia, es el camino que los hombres han dejado a las mujeres, le enseno Rafael. Leonor ha retenido esa leccion y quiere muchas mas, deprisa, que regalo este joven que firma Rafael Cladera en uno de los semanarios mas importantes de la isla pero al que ella llama <> con ternura, simpatizan tanto que se imitan. !Y menuda es Leonor con el, tan calladita el resto del tiempo! A su madre y a dona Ines, la encopetada madre de Dionisia, no les gustaria saber que... Rafael ha sido otro regalo, !y como se burlaria de ella si le confesara que se le ha despertado la angustia de la que tantas veces le hablo, el peor de los males para una mujer inteligente como ella! Pero venga a pensar y pensar en Bartolome, parece mentira. Mejor haria escribiendo una nota de respuesta a este pretendiente inesperado para mandarle a paseo... !O podria escapar quizas al extranjero, donde viven las heroinas de sus libros! Sus admiradas mentoras si sabrian lo que hay que hacer en un caso asi, lastima que Leonor no dispone de medios, sin dinero ni titulos no se puede ir a ninguna parte, sin un carruaje con el que escapar aun tendra que trabajar duro para mantenerse... Suspira y se embelesa pensando todo esto, observa como cambia la sombra de la pared y esta inactividad la irrita, !por Dios! Son casi las doce y estaran a punto de regresar, no ha avanzado nada ni en trabajo ni en pensamientos. --!Que absurdo es todo esto! --murmura para si-- !que absurdo! --y se refiere tanto a su limitada existencia como a sus contradicciones. Y pensar que hace apenas un mes era libre como ninguna, una extravagante llena de insolencia bajo la tutela de una de las mejores y mas respetables familias de la ciudad y con una madre que le deja hacer cuanto le place, educada desde los diez anos entre rezos y normas pero con facilidades para aplacar su sed de aprenderlo todo, hasta la semana pasada nada podia frenarla en sus avances y de pronto... Es como si hubiera llegado a un tope, como si todo empezara a hacersele pequeno de nuevo. !Cuanto echa de menos esa vanidad que la mantenia despreocupada de todo excepto de su colegio! Ahora la vanidad ha dado paso a una sensacion desconocida. ?Y si el...? En todo caso, se dice, tiene que hacer algo. Podria visitar a alguno de sus discretos interlocutores de costumbre, eso la animaria. Uno de esos que aceptan sus condiciones sin rechistar, hombres embriagados que la escuchan como quien escucharia a cualquier mujer bella que hablara en una lengua extranjera, ansiosos de la vitalidad de sus muslos juveniles y de su rostro enrojecido, de sus salvajes habilidades, cohibidos por miedo a perderla e incapaces de hacer preguntas sobre su inaudita frialdad cuando decide rechazarles si se cansa, ni ella misma sabe si caprichosa o prudente, a veces sucesivos y otras yuxtapuestos sin sospecharlo ellos siquiera, un limbo de suaves afectos tan manejables, tan superficial que en cuanto se encarinan los aparta, sobre todo si empiezan a hablar de amores, y por que no ha sabido hacerlo tambien con Bartolome. Siente una profunda irritacion. Bartolome, claro, he aqui el problema. <>. Vuestro devoto servidor,Tomeu>>. Esta desbordada, porque una cosa es razonar y otra vivir en las propias carnes que… !Como ha podido ocurrir! Se habia considerado tan inmune, maldito sentimentalismo, y encima se burla de ella con esas comillas. Pero se dejo acariciar y besar por el como una estupida, no con la indiferencia de los encuentros clandestinos con cuantos le importan menos, el si ha dejado huella y no deberia consentirlo, tiene que quitarselo de la cabeza y asustarle, ya puede desmontarse el mundo que nada va a hacer cambiar un punto su voluntad de desenamorarse, pues el amor es el camino prohibido, la haria esclava del orden que intenta desmontar y por eso se ha mantenido firme en no verle. Lo que no se ve, no existe.Y no ha servido de nada, el insiste y ella... no logra sacarle de su mente, ?perdida ya, quizas? Esta a tiempo, toma una hoja y empieza a redactar una carta para salir airosa de este asunto y tambien para descargar su furia contra este engreido: <> Un ruido ensordecedor la ha frenado en seco, algo ha pasado a su espalda y tarda unos segundos en poder ponerle nombre, su corazon esta desbocado, se santigua, !podria haber muerto! Si, un rayo. Una bola de fuego ha cruzado la habitacion y ha salido por la puerta para acabar en un arbol del jardin y se estremece entera como si la hubiera zarandeado de la cabeza a los pies aunque no la haya tocado. Pero sin tocarla la ha dejado paralizada: le ha traido un olor de su infancia, de cuando Leonor le rogo a Dios que la fulminara y Dios no quiso, esas circunstancias que originaron el germen de su extraordinario caracter, ha tiritado de la cabeza a los pies. Es un aviso, lo sabe, menudo infierno, que mal sin remedio este Bartolome que se las ha arreglado para revolucionar su estabilidad y eso que deberia mantenerse fria, malvada, lejos de un hombre del que no se ha atrevido aun a hablarle a Rafael. Si lo hiciera, descubriria su fragilidad. --Y esta senal... ?Que ha venido a mostrarme? Alterada, temblorosa, ha arrugado la carta que apenas habia empezado, los dedos de Bartolome que recuerda tan dulces en su rostro, los labios como un balsamo sobre los suyos... Hablara con el, ciertas emociones deben afrontarse, tambien las que duelen, sobre todo esas. Ademas, no pierde nada. Lo mas probable es que Bartolome no la comprenda, va a advertirle y si el... --Hija, ?aun leyendo??Todo bien por aqui? --susurra con una mano sobre su hombro--. Hemos llegado de misa empapadas, llueve a mares, deberiamos cerrar la ventana. --Si, madre, ahora la cierro --titubea sin darse la vuelta para no mirar a los ojos. --!A saber que fantaseas, hasta que no me he puesto a tu lado ni me has oido! !Y claro que esta despistada! Pero no va a reconocer por que, por fortuna entre ellas ha habido siempre una distancia que hace imposibles las confidencias, comparten terribles secretos de su pasado en Fornalutx y eso no deja lugar a mas, ni su querida madre sabe cuanto se ha resistido a responder a las cartas que el le ha hecho llegar una tarde tras otra, ni que ha tenido el cuidado de cubrirse el rostro con un velo de encaje para salir, a la francesa para que no la reconozca, o que ha dado orden a las criadas de que respondan que ha salido de viaje por si el tenia el atrevimiento de presentarse, como en efecto ha sucedido en al menos dos ocasiones. Mientras Leonor repasaba todo esto, su querida madre ha cerrado los porticones y acaba de poner en un jarroncito a su lado un ramillete de rosas blancas, sus preferidas. Es tanta la ternura que siente Leonor ante este detalle que esta tentada de contarle lo del rayo pero, prudente, hace como que esta ocupada en el escritorio para que su madre se vaya y se mueve con tan mala suerte que golpea el jarron, el agua se derrama y corre hasta empapar libros y papeles, !menudo desastre! Tendra que dejarlos todo un dia al sol si quiere recuperarlos. --!Leonor! --la regana un poco--, como sigas asi, para que te concentres te voy a tener que quitar este mar en tempestad que tanto te revuelve --y lo anade mientras trata de secarlo todo con el delantal. Pero ha parado en seco y ahora senala la novela romantica que tenia su hija escondida bajo el cuaderno. No se equivoca. Las rosas huelen como la camisa de Bartolome y eso es lo que pensaba la protagonista de la novela que tiene sobre la mesa. Ahora lo ve. La chispa de su mal habia estado siempre en su pecho y su secreto abuso de la lectura de novelas romanticas la habia mantenido. Con razon estan prohibidos esos libros a las damitas como ella, la han hecho desordenada respecto a las convenciones sociales, sin prejuicios y sin preocupacion alguna de las consecuencias de sus actos, pero tambien le han inoculado el veneno del romanticismo. Hasta ahora, los que se propasaban con sensiblerias eran olvidados sin mas, incluso han caido en el ridiculo, como cuando el parroco la quiso hacer pasar a la sacristia como de costumbre pero, una vez dentro, ya sus caricias no le agradaron y le aseguro que no iba a verle mas, y ante esta negativa el tuvo la desfachatez de amenazarla con el infierno por despiadada, atribuyo su cambio de parecer a la intervencion del diablo. !Que atrevido! --Gracias, madre, ya lo arreglo. Los curas son los peores, desorientados por los cambios sociales y politicos de los ultimos anos apenas inspiran respeto mas alla del altar y se aferran a estas pasiones y pierden la cabeza, no como el periodista experimentado que la ilustra, el no trata de poseerla y puede ignorarle sin que le pida explicaciones, para unas semanas despues volver a aceptar sus atenciones. Sin embargo... --Ven, Rafael, !quiero aprenderlo todo! --Despacio, pequena, a su tiempo --y le arremanga la falda para introducir su barba de rizos rubios entre las piernas de Leonor. --!Oh! !Es tan delicioso que Dios nos castigara! --se estremece divertida. --Dejate de monsergas de beata, cree solo en lo que se ve y se toca. !Y que bien la toca Rafael! Estan tan de acuerdo... El mundo va a cambiar y las mujeres dejaran un dia de ser gatitas invalidas a merced del matrimonio y la virtud, ella lo hara posible con las herramientas que el le ha ensenado: su inteligencia para adoctrinar a las ninas y su belleza como medio de manipulacion del projimo y satisfaccion, ella curara generaciones enteras de mujeres sometidas, va a progresar y se entienden tan bien... Solo una tarde de juegos se enfadaron, pues Leonor al escucharle alabar las virtudes de otra de sus amigas sintio por vez primera las punzadas de los celos.Y que bien la curo: --?Cuanto pagamos por las locuras del amor? O, mejor dicho, por el gran numero de imbecilidades que florecen alrededor del instinto amoroso. !Pequena, el amor corrompe el caracter, olvidalo para siempre! A el le gustan las mujeres que lo arriesgan todo, valientes, y ella le acaricia y admira con gratitud y confianza absoluta. Es facil porque no la atrae, no le dara nunca problemas porque es bajito y un poco cojo, lo suficiente para que se sienta a salvo a su lado: los hombres bajitos no le han gustado nunca y nadie sospecharia que una muchacha tan guapa tenga algo que ver con un joven tan deforme, pero menudo par. --Trata de aprender algo de cada hombre sin entregarte y seras feliz, Leonor.

  • El amo del placer de Cherise Sinclair

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    Cuando el novio de Rebecca le confiesa que es miembro de un club de intercambio y le propone viajar con el y sus colegas a una casa rural perdida en las montanas, a ella no le queda mas remedio que acceder para intentar salvar su relacion.

  • Londres, 1891 de Juan Ramon Biedma

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    <<El baston de paseo de Holmes seguia apoyado en la roca donde yo lo habia dejado. Pero no habia indicios de su presencia y de nada me sirvio gritar.>>

  • Los Graham de Mia Del Valle

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    Los Graham no son una familia normal y aunque aparentan ser educados y correctos, el clan tiene demasiados secretos como para poder mantenerlos ocultos por mucho tiempo mas.
    Derek, el hijo mimado del clan es un cerdo engreido, que pasa sus dias dando ordenes a todo aquel que se ponga en su camino, Diana su secretaria no lo soporta, y luego de una borrachera en la cena navidena le canta las cuarenta al multimillonario… pero la cosa no queda asi, ya que sin querer Diana se ha metido en la boca del lobo y ahora debera buscar la forma de escapar sin salir herida en el camino.

  • Probablemente Tu de J. Zaravia

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    Liz siente que su vida esta resuelta. Todavia no alcanza los treinta, es profesional y su relacion parece ser lo suficientemente fuerte como para darle la seguridad que su vida necesita para estar en sintonia de lo que llaman “el completo equilibrio”. Solo que en la vida muy pocas cosas son absolutas o definitivas. Un cambio repentino, termina dejandola con las manos llenas de mucho, de todo lo que se habia supuesto.
    Intentando rearmar su vida; termina dandose de bruces con un tipo que a simple vista, nada tiene que ver con ella. Liz es una joven arquitecta tratando de sobrevivir en un negocio mayoritariamente dominado por hombres. El, un atractivo y exitoso desarrollador de videojuegos de ultima tecnologia con un estilo de vida algo “excentrico” para el gusto de ella. Eso la hace dudar y negarse a aceptar que la vida puede dar segundas oportunidades donde menos se espera. Sin quererlo, el acaba convirtiendose en lo necesario, para dar ese salto al vacio que nunca antes se habia atrevido a dar.
    “Probablemente tu” es la primera parte de la historia de ambos. De sus luchas entre los sentimientos “confiables” y todos los deseos intensos de una mujer y un hombre que intentan rescribirse a si mismos. En manos de quien menos lo hubieran esperado.

  • Cicatrices inutiles de Juan David Morgan

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    En 1989 Estados Unidos intervino militarmente en Panama para acabar con el gobierno dictatorial de Noriega, antiguo colaborador de la CIA. Cicatrices inutiles es la novela sobre este evento fundamental de la historia reciente de America Latina.

  • Una historia insolita de la neurologia de Sam Kean

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  • La Asistente De Boda Del Jeque de Jessica Brooke

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    Alana Fiora asimilo la magnitud del palacio arabe, un monumento en piedra tallada y marmol en el pais de Al-Marasae; una maravilla que nunca hubiera pensado que veria en persona. Su madre, que habia crecido en el Libano, le habia contado historias de lo asombroso que habia sido el Palacio Beiteddine cuando se abrio al publico durante el Festival Beiteddine. ?Pero esto? El palacio de la familia real Hassem estaba mas alla de todo lo que podria haber imaginado. No estaba segura de que era lo que esperaba cuando su padre le dijo que trabajaria en el palacio unos pocos meses. Pero su mente habia evocado imagenes del Taj Mahal, con sus blancos chapiteles resplandecientes alcanzando el cielo o las grandes bovedas hinchadas como lagrimas de oro asentadas en torres enormes. Lo que le esperaba aqui era un palacio con exteriores en austera arenisca rosada, con apagados chapiteles, que parecian mas bien torres de un castillo europeo. Si se mirara con detenimiento, se podria ver las bovedas relucientes a traves de las esquinas y la cupula en alto, todo ello disimulando un exuberante arco iris de color increible y la decoracion interior. El salon de entrada le recordaba, extranamente, a las navidades. Los mosaicos geometricos pintados que cubrian sus muros en verdes y rojos brillantes incorporaban caligrafia tallada que danzaba por todo el salon. Alana se dirigio a la biblioteca del palacio (o a una de ellas, en todo caso) donde, se le habia informado, se encontraba el principe primogenito Jeque Dharr Hassem. El jeque Dharr era su mision aqui en Al-Marasae, el futuro novio. Con veintisiete anos y con muchos anos de universidad a sus espaldas, no le habia parecido algo demasiado normal convertirse en experta de organizacion de bodas. No, mejor borrar eso, asistente experta en organizacion de bodas. Su madre, Lena, habia sido quien habia sido contratada por la familia real. Sin embargo, las bodas islamicas eran basicamente un contrato legal y Gabriel Fiora habia decidido que el reluciente nuevo titulo de Derecho de Alana era justo lo que su madre necesitaba llevar con ella a Oriente Medio. El curro, aun asi, venia con un magnifico beneficio para ella: para hacer el trabajo deberia de ser ascendida de asistente juridico a abogada en practicas. Alana nunca habia oido de ningun caso semejante, aunque tampoco habia oido que alguien graduado en Derecho fuera contratado como asistente legal para empezar. Aun con su diploma, era el unico trabajo disponible en el bufete de su padre y el se habia resistido a la idea de que ella trabajara para cualquier otro. El era su padre, despues de todo, asi que en aquel momento cogio el puesto, aunque ahora estaba mucho mas contenta con la promocion. Su padre parecia confiar unicamente en ella para este trabajo, lo cual era gratificante, aunque un tanto extrano. Todo el asunto era un tanto raro, empezando por la manera en que se lo presento. Ella recordaba que la habia llamado desde su oficina una noche hacia las nueve. Alana tambien estaba alli, tratando de sacar algo en claro de todos las caligrafias deficientes y archivos mal nombrados. Gabe dijo que habia perdido una apuesta sobre un recorrido de golf y que se habia quedado mas tarde de lo normal hincando el diente a un trabajo de machaca para uno de los socios de mas arriba en el escalafon corporativo. El queria saber si recordaba los rumores que habian rondado en la bolsa sobre cierto jeque de un pequeno pais de Oriente Medio llamado Al-Marasae, cerca de Arabia Saudi y los Emiratos Arabes Unidos. Alana habia recordado los rumores. Le habian asignado alguna comprobacion de hechos en Hassem Petroleum, Inc., puesto que era a la vez cliente de Singer, Winchester and Cole, asi como una inversion de muchos de sus empleados. Habia oido rumores de que el heredero del jeque reinante habia resultado envuelto en algun tipo de controversia. Alana nunca acabo de identificar exactamente lo ocurrido, pero la corriente del rumor crecio con chismes variables--desde el intento de asesinato por parte del jeque Darr hacia su propio padre, hasta su affair con una princesa italiana. Sea como fuere, debia de haber algo de verdad en los rumores, puesto que se habia comunicado a la junta directiva de Hassem Petroleum que podria haber algun cambio en la linea sucesoria de la familia real hacia agosto de 2015. Se habia fijado cierto tipo de ultimatum para el principe, y ahora Alana sabia lo que era. Se tenia que casar. Ella no sabia que encantamiento habia empleado, pero de alguna manera su padre habia descubierto que el jeque Azhaar Hassem, el dirigente de Al-Marasae, habia dado a su hijo hasta agosto para casarse, o seria descartado en favor de su hermano menor. Alana dudaba aun mas de que fuera una simple coincidencia el hecho de que su madre fuera reclutada como organizadora de bodas para el evento. Su madre tenia en marcha un pequeno imperio bastante simpatico, y habia organizado el "mejor dia de vuestras vidas" para mas de una pareja famosa. A pesar de ello, de alguna manera dudaba que el estatus de Lena Fiora como organizadora de bodas hubiera alcanzado notoriedad internacional. No, su padre se habia servido en cierto modo de ellos para esto, pero no estaba segura de con que objetivo. Pero, oye, ella era una abogada capacitada, y su madre iba a conseguir un cheque bastante gordo, asi que no podia ser tan malo. Fuera lo que fuera en lo que andaba metido, de momento salia rentable. Ahora, solo necesitaba conseguir unos pocos minutos con del jeque Dharr. La puerta de la biblioteca era igualmente impresionante que el resto del palacio. La puerta de tamano doble iba desde el suelo hasta un estilizado arco de punto del techo, dejando sitio solamente para la misma jamba. La libreria tras la puerta no tenia nada que ver con sus expectativas. Estaba acostumbrada a las bibliotecas de la Universidad de Nevada, Las Vegas, incluyendo la Biblioteca de Derecho Weiner-Rogers, asi que la palabra biblioteca normalmente conjuraba imagenes de mesas de madera rodeadas de incomodas sillas de alambre grueso con asientos de plastico e interminables estanterias, con tantas filas de profundidad que te podias perder entre ellas. En cambio, lo que encontro era una planta redonda de la misma arenisca rosa, de una docena de metros de diametro, en lo que conjeturo que era uno de los chapiteles a modo de torreones de la esquina. Mosaicos pintados en azul y rojo intensos rodeaban estanterias que habian sido excavadas en los mismos muros, que se curvaban en espiral con la sinuosa escalera de piedra, que serpenteaba a lo largo del muro hasta al menos otro piso. En el centro, habia una amplia mesa octogonal sin sillas. Cada lado tenia un almohadon afelpado color burdeos, apoyado en pequenos cojines descansando contra el, con borlas doradas colgando de sus esquinas. El aire era seco y fresco con el delicioso aroma que solo pueden desprender los libros. Las suaves estanterias de piedra estaban cargadas de tomos y Alana pasaba las manos por sus lomos, sintiendo las encuadernaciones de piel y las caligrafias labradas. La mayoria de los libros, al menos en esta planta, estaban escritos en arabe, o en todo caso se trataba de traducciones. Los amplios caracteres bajo sus dedos y la atmosfera extranjera hacian que Alana se sintiera como si la hubiesen raptado dentro de uno de aquellos mismos libros. ?Cuantas horas podria perderse en una biblioteca como aquella, hondamente enterrada en uno de aquellos cojines gigantes? Suspiro mientras retiraba la mano de los libros. -- Perdon, chicos, tengo que encontrar a un jeque. Seguro que sabeis donde esta, ?no? --Quizas le convenga echar un vistazo a la segunda planta. Alana quedo boquiabierta durante un momento antes de darse cuenta de que la voz incorporea procedia de algun lugar encima de su cabeza. Hizo girar sus ojos a su alrededor y miro a lo largo de la escalera de espiral, mientras el sol de la manana se desparramaba por las hermosas vidrieras azules y rojas que la delimitaban, pero no podia divisar a nadie. Sus pies tomaron los peldanos. Afortunadamente, habia decidido llevar zapatos bajos. Los tacones no solo habrian sido indecentes, sino que tambien habria sido un horror para sus pantorrillas el subir los peldanos de piedra. Al llegar a lo alto del tramo de escaleras, localizo a una persona sentada en una silla de piel atiborrada y oculta tras un periodico. Creia que su padre era la ultima persona del mundo en leer aun aquellas cosas. El segundo piso parecia mas tradicional, con mesas de cafe de madera cuidadosamente lustrada y cristal. Salpicados por doquier se podian encontrar elegantes sillones orejeros hechos en piel, mezclando el olor de los libros con la piel y el barniz de madera. La escalera acababa alli, pero las estanterias y los libros seguian aun mas alto, al menos dos pisos mas, donde el techo estaba decorado con arabescos en un azul mas claro y blanco, en un patron trenzado, circular, y caleidoscopico. El hombre de la silla doblo su periodico y se levanto para recibirla. Era alto y esbelto, con anchos hombros que se estrechaban descendiendo hasta estrechas caderas. Contaba con una mandibula afilada y pomulos salientes. El hombre, que supuso seria el jeque Dharr, alcanzaria casi el metro noventa de estatura e iba vestido con una holgada camisa blanca de algodon e inesperados jeans occidentales. Sus ojos de color de miel la sopesaron con perspicacia, y su piel, entre cetrina y cobriza, parecia relucir en el halo resplandeciente de la vidriera mientras permanecia de pie con las manos cruzadas detras. --No la conozco --dijo sencillamente. *** Nunca habia visto a una mujer apareciendo en lo alto de las escaleras de la biblioteca. Mediria uno sesenta y ocho en el mejor de los casos, con pelo azabache recogido en una coleta sobre una sencilla americana azul cubriendo una blusa de cachemira crema. Una falda a juego hasta la rodilla cubria unas caderas voluptuosas y las gafas sin marco acentuaban los ojos turquesa mas imponentes que el jeque hubiera visto en su vida. Resaltaban frente a su cutis cetrino y sus suaves labios con silueta de corazon. Las elegantes lineas de su rostro se disolvian en un largo escote que desaparecia entre el tejido de su ropa. El jeque Dharr habia notado inmediatamente la falta de hijab o cualquier otro tocado y dio por supuesto que era una de entre los americanos que habia hecho venir su padre para la boda. Poso a un lado su periodico y se mantuvo en pie, observandola detenidamente segun se acercaba. --No la conozco. --No, nunca nos hemos encontrado. Soy Alana Fiora, ha contratado a mi madre como organizadora de su boda --dijo en una voz que habria rezumado profesionalidad si no fuera por la ligera vacilacion. El sospecho que probablemente se encontraba encogida por el esplendor del palacio, tal y como sucedia normalmente a los pocos visitantes que habian venido. Pero tambien reconocio el sonido de la inexperiencia. Noto que ella no le habia ofrecido su mano como saludo, y encontro inusual que una extranjera supiera que una mujer no deberia tender su mano al saludar. O eso, o simplemente ella estaba siendo descortes. La boda, por supuesto. La condicion de su padre para mantener su lugar como heredero del reino. Su padre sabia que legalmente no podia privarle de su herencia, pero el gobierno si que se lo podria retirar. Tambien sabia que, si perdiera el poder ejecutivo del reino, la posicion de facto como director de Hassem Petroleum iba con el. --De hecho fue mi padre quien la contrato --dijo, volviendo a su asiento--. Sientese, y digame para que me necesita. ?Ya hemos llegado a la degustacion de la tarta? --Muchas gracias, jeque Dharr. No --sonrio--. Estoy colaborando con la organizacion de la boda, pero la razon principal por la que me encuentro aqui es como consejera legal para el Katb elKitab, el contrato de matrimonio. Apuesto a que la degustacion de la tarta seria mucho mas divertido. La sonrisa de Alana era brillante, plena de dientes blancos como perlas. El no podia evitar sonreir a su vez. --Digame, senorita Fiora, ?por que habrian mandado a una mujer a aconsejarme, especialmente a una bisona en las leyes de los Estados Unidos, no digamos ya a los contratos matrimoniales islamicos? Esos ojos turquesa brillaron, pero estaba intrigado por saber si iba a morder el cebo prontamente. --?Que le hace creer que soy novicia? El se encogio de hombros. --Es usted joven. Se deduce de ello. Sencillamente, se retiro las gafas y las doblo en el bolsillo interior de su chaqueta. --Entiendo cuan diferentes son nuestras culturas, mi jeque. Podria inventarme como excusa la ignorancia de mi padre respecto a las costumbres de su cultura. Podria admitir que quizas el nepotismo tuvo algo que ver. Podria tratar de impresionarlo con mis cuantificaciones y resultados en la universidad o con mis estudios previos en legislacion islamica y judaica. Pero, sinceramente, creo que su padre accedio a que viniera con mi madre porque no sentia la necesidad de pagar los elevados honorarios de los abogados mas reconocidos del bufete para algo que se reduce a un mero acuerdo prenupcial. Esta era nueva, pero no tenia miedo en absoluto en sacar un poquito las garras. Esto le gusto. --Asi pues, digame, consejera, que me tiene preparado? --El Katb-el-Kitab esta en su mayor parte en orden. Es mayormente el modelo general de ustedes, regido por el Islam sunita, la jurisprudencia Hanafi que rige en Al-Marasae, etcetera. Usted firmara en su propio nombre y el sultan Jassor bin Adi Puteri firmara en nombre de su hija la princesa Raaniya Binti Jasoor. El unico asunto que me preocupa es algo sepultado en el mahr, lo que los occidentales llamarian la dote. --Si, senorita Fiora, estoy familiarizado con las costumbres matrimoniales de mi propia cultura. --Por supuesto --dijo, y el notaba que ella trataba de mantener la pulla ajena a su voz--. Pero lo que encontre es algo que pense que seria apropiado comunicarselo personalmente. Puede que usted este al tanto de esto, pero no podia evitar tener la sensacion de que estaba encubierto intencionadamente entre la jerga legal. --Prosiga --dijo el, meciendo su mano. --En esencia, el mahr contiene una estipulacion que transfiere el diez por ciento de sus acciones con derecho en RPI a la familia real de Burhinna. Asi que eso era parte de la estratagema de su padre. Habia habido controversia, algunos dicen que infundada, sobre si menguaban las existencias domesticas de crudo en Burhinna. La pequena nacion de Malasia habia dado con un pozo en los primeros anos veinte del siglo pasado que les habia convertido en muy pudientes comparados con su tamano. Si fueran ciertos los rumores sobre el cierre de ese pozo, parecia como si estuvieran tratando de crear algun tipo de colaboracion encubierta con RPI a traves del matrimonio. Tras sus propios intentos fallidos, parecia como si su padre le hubiese comprado una novia con las propias acciones de Dharr. --Es un asunto que no habia previsto. Pero, llegados a este punto, no me parece descabellado -- suspiro casi. --Bueno, esa no era la parte que estaba muy oculta. Como sabra, hay dos partes en un mahr. Hay una que se concede directamente tras el matrimonio, y esta lo que se espera si el matrimonio se disuelve. Lo que encontre es que al parecer en caso de disolucion, por cualquiera de las dos partes, la cantidad se dispara a otro 25% mas, para un total de 35%. Eso es el 35% de sus acciones en RPI que iran a la familia real si se produjera un divorcio --dijo ella, pasandole un archivador lleno de papeles. Habia dos especificamente senalados con marcadores de pegatinas amarillas. El jeque Dharr se sento frente a su silla y tomo el monton de ella. Noto que se lo ofrecia con su mano derecha y no con la izquierda. Aun no sabia si era coincidencia o si quizas ella poseia ciertas nociones de las costumbres de Oriente Medio. El jeque hojeo los papeles, seguro de que tenia que haber mas en las cifras que habia encontrado ella. Tenia que haber algun tipo de proteccion para evitar tanto a el como a la princesa el cortar y salir corriendo tras el matrimonio. El archivador requeria un examen mas detallado que no podia darle al momento, ya que varios asuntos en Hassem Petroleum requerian su atencion esa manana. --Necesito revisar estos mas de cerca, pero enseguida tengo una reunion. Venga conmigo a cenar al restaurante Principes y Paisanos. Tengo una mesa en el salon del piso de arriba. Vistase de modo apropiado. --Por supuesto, mi jeque. Si eso es todo... --y estaba seguro de que ella no quiso darle a sus palabras la leve huella de ponzona que llevaban, pero aquello no le sento mal. No queria otro monigote o pelele a sus pies. Esta mujer ya le habia probado que tenia un ojo agudo y cierta integridad. Ahora el tenia bastante curiosidad en ver hasta donde llegaba su talante. Permanecio en pie, mientras ella retiraba sus gafas de su chaqueta y extendio su brazo hacia las escaleras. --Si, senorita Fiora. Eso sera todo por ahora. La veo esta noche a las siete. --Hasta entonces --contesto Alana. Recogio sus cosas y se retiro haciendo resonar las suelas por toda la biblioteca segun descendia las escaleras. Alana Fiora, su nueva consejera con los cautivadores ojos turquesa le dejo tambien un eco tras su paso. Habia encontrado algo improcedentemente oculto en el contrato con su futura novia, o era que quizas buscaba algo dramatico --?el impetu de una hija excesivamente entusiasta, tratando de ganarse a su propio padre? Lo descubriria esta noche, tras tratar de analizar los documentos personalmente. En cualquiera de los casos, tenia preguntas para su nueva consejera, unas pocas mas alla del archivador que sostenia. Las trataria esta noche.

  • La ofrenda de Gustavo Martin Garzo

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    Patricia Ayala llega a una pequena isla de origen volcanico situada al sur de Madagascar atraida por un trabajo muy bien pagado: atender a una anciana de fragil salud. Su intencion es permanecer alli algun tiempo, el suficiente para ahorrar todo lo que pueda y olvidar una de esas relaciones que hacen de la vida de pareja lo mas parecido al infierno en esta tierra. La anciana Rose Hansson vive retirada en una residencia que la gente del lugar conoce como La Construccion, situada junto a una laguna cuyas aguas penetran las habitaciones centrales a traves de canales y piscinas. Patricia intenta adaptarse a las peculiares costumbres de la anciana y del personal de servicio que la rodea. A Rose le gusta que Patricia se bane en la laguna enfundada en un banador blanco. Que nade hasta la torre medio derruida que se alza en el centro de las aguas. Que arroje al agua las naranjas que llenan los cestos alineados en la orilla. Hasta que un dia, mientras se aleja del agua despues del bano, Patricia ve que alguien devuelve las naranjas a sus pies. Todos los animales han enmudecido. Solo se oye un gemido, el canto dulce de alguien que conociera la infinita soledad de las criaturas. Y Patricia sucumbe al extrano mundo de Rose Hansson y al gran secreto que esconde La Construccion.

  • Poeta chileno de Alejandro Zambra

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    Durante buena parte de esta novela Gonzalo es un poetastro que quiere ser poeta y un padrastro que se comporta como si fuera el padre biologico de Vicente, un nino adicto a la comida para gatos que anos mas tarde se niega a estudiar en la universidad porque su sueno principal es convertirse -tambien- en poeta, a pesar de los consejos de Carla, su orgullosamente solitaria madre, y de Leon, un padre mediocre dedicado a coleccionar autitos de juguete.
    El poderoso mito de la poesia chilena -un personaje secundario dice, aludiendo a los veredictos de la Academia Sueca, que los chilenos son bicampeones mundiales de poesia- es revisitado y cuestionado por Pru, una periodista gringa que se convierte en testigo accidental de ese esquivo e intenso mundo de heroes e impostores literarios.

  • Sobre heroes y tumbas, Ernesto Sabato de Ernesto Sabato

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  • La cueva del ciclope de Arturo Perez Reverte

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  • !O no hay trato! 2 de Carolina Gattini

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    Paula Garcia vive en el caos y el estres, rodeada de sobrinos desquiciantes y la locura de su familia. Tanto es asi, que el hecho de tener que trabajar durante dos semanas en la casa de los Garmendia, en medio de la montana, es como irse de vacaciones. Tener que tratar con el hurano hombre que vive ahi, o estar aislados del resto del mundo, no supone ningun problema. El unico inconveniente es que la terapia contra su adiccion al sexo no esta haciendo el efecto que deberia. Sobre todo cuando el le propone hacer un trato absurdo que echa por la borda todo su autocontrol.

  • La chica danesa de David Ebershoff

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    Copenhague, en 1925. Greta y Einar son una pareja de jovenes pintores. Ella es conocida, sobre todo, por sus delicados, sugestivos retratos de mujeres. Pero aquella tarde, la modelo no ha venido. Y Greta le pregunta a Einar si por una vez, para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro, el se pondria un par de medias de seda, se calzaria unos zapatos de tacon, acaso tambien un vestido que le permitiera acabar de pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y el instante en que la seda del vestido se desliza por su cuerpo supone una revelacion, el momento de la sensacion mas verdadera, como cuando se sumerge en el mar en verano. Pero el oceano de esta zambullida, que ya no tendra vuelta atras, es un mundo de suenos, el sueno por ser Otro. Y asi, acompanado por Greta -porque ambos habitan ese oscuro espacio secreto entre dos personas que constituye un matrimonio-, Einar recorrera un arduo camino al final del cual se encuentra una mujer llamada Lily Elbe, que fue Einar, y que ahora es una chica danesa.

  • Ahora que te vas de Eva Blanch

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    A lo largo de un dia, dos mujeres -Ruth y Andrea- conversan y repasan la vida de la primera, mientras Andrea se enfrenta a unos sentimientos que luchaba por olvidar. El titulo hace referencia por un lado al viaje fugaz que hace la protagonista y por otro lado alude a su menstruacion, pues es el elemento que la autora ha elegido para vertebrar la narracion. A traves de distintos episodios relacionados con su regla, Ruth reflexiona acerca de las diferentes fases de su vida y como han influido en su cuerpo. No es una novela de formacion pero si de primeras veces, pues en ella se narran muchas de las primeras experiencias vitales de la protagonista.

  • Una novia de pelicula de Carla Tristan

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    El:
    La vida de un actor es rapida, cambiante y estricta. Y cuando la mia iba cuesta arriba sucedio lo impensado, cayo al piso.
    Lo bueno es que la conoci a ella y aun que solo era un juego de mis amigos para hacerme sentir mejor, resulto ser de lo mas agradable. Linda, perspicaz, divertida, una sonadora muy sexy. Justo lo que le faltaba a mis dias. Claro que no estaba seguro de que fuera lo correcto en este momento.
    Yo debia enfocarme en mis asuntos y reconciliarme con mi publico...

  • Cuando pronuncio tu nombre de Jose Luis Rodriguez Herrera

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    Un recorrido por el camino de Santiago por una joven periodista, que ve su vida como se va desmoronando, al realizar el camino va surgiendo en el nuevas esperanzas y conoce a Sergio que le dara otra vision a su vida

  • El legado de los espias de John Le Carre

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    Peter Guillam, leal colega y discipulo de George Smiley en los servicios secretos britanicos -conocidos como El Circo-, disfruta de su jubilacion en la finca familiar de la costa meridional de Bretana, cuando una carta de su antigua organizacion lo insta a regresar a Londres.
    ?El motivo? Su pasado en la Guerra Fria lo reclama. Unas operaciones de inteligencia que habian sido el orgullo del Londres secreto y habian implicado a personajes como Alec Leamas, Jim Prideaux, George Smiley o el propio Peter Guillam estan a punto de ser investigadas con criterios perturbadores, por una generacion sin memoria de la Guerra Fria ni paciencia para atender a sus justificaciones.
    Entretejiendo pasado y presente para que ambos cuenten su tensa historia, John le Carre ha urdido una unica trama tan ingeniosa y apasionante como la de las dos predecesoras sobre las que se ha basado: El espia que surgio del frio y El topo. El pasado ha venido a cobrarse sus deudas.

  • Naska. El Guardian de Joaquin Perez Ruiz-adame

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    ?Como reaccionarias si descubrieras que en otra vida... hace muchos siglos... fuisteis un rey/reina, o un general, un politico, o un chaman/una bruja o un sabio/sabia o incluso un dios o una diosa? Por que no, ?quien dice que no es posible?
    Alex no ha tenido una vida facil, pero a pesar de todo se ha hecho rico, en tiempo y dinero. Domina una de las profesiones (actividades) mas complicadas que existen en el mundo, el trading intradia en los mercados financieros. Pero algo no va bien. Aun habiendo conseguido su sueno se sigue sintiendo un nino raro e inadaptado. Todo ese malestar le llevara a hacer un viaje, a su pasado mas remoto; la antigua Grecia.
    Una historia de amor. Que te hara reir y reflexionar sobre los mismos temas de siempre. Los que eternamente han existido en cualquier epoca de la humanidad.

  • Cuando el final se acerca de Kathryn Mannix

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    <>. Sunday Times <>. The Times <>. The Observer Cuando el final se acerca explora el gran tabu de nuestra sociedad y la unica certeza que todos compartimos: la muerte. Kathryn Mannix, doctora pionera y especialista en cuidados paliativos, nos ofrece respuestas a las preguntas mas intimas en torno al proceso de la muerte, y lo hace con una delicadeza y sinceridad que conmueven. A traves de una serie de relatos tomados de su experiencia clinica, en las cuatro decadas que lleva ejerciendo como medico, la autora expone que enfrentarse a la muerte de manera clara y abierta, con serenidad y conocimiento, encierra un gran poder terapeutico. Las historias que incluye esta obra nos muestran como los que van a morir se aferran a los que se quedan; no porque estos sean mas valientes, o personas fuera de lo comun, sino porque eso es lo que hacemos los seres humanos. Estos testimonios nos guian para saber como actuar en los momentos mas dificiles. Algunos son conmovedores, otros son tragicos, a veces son incluso divertidos, y siempre entranan sabiduria. Este es un libro necesario para todos: para los que estamos afligidos o pasando por un duelo, para los enfermos y tambien para los que estamos sanos. Al leerlo, estaremos todos mejor preparados para la vida, y tambien para la muerte.

  • En la oscuridad. Diez meses secuestrado por Al Qaeda en Siria de Antonio Pampliega

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    A mediados de julio de 2015 tres periodistas espanoles cruzan la frontera de Turquia en direccion a Siria. Es el duodecimo viaje a la zona de Antonio Pampliega, que tiene la sensacion de que esta vez algo no va como siempre. De improviso, una furgoneta les corta el paso. Del interior salen seis hombres armados que les sacan a gritos del coche en el que viajan. Su contacto en la zona, pronto resulta evidente, les ha traicionado.

  • Reconstruyeme de Tahereh Mafi

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  • Lincoln en el Bardo de George Saunders

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    Febrero de 1862. En medio de la sangrienta guerra civil que divide al pais en dos, el hijo de doce anos del presidente Lincoln esta gravemente enfermo. En cuestion de pocos dias, el pequeno Willie muere y su cuerpo es trasladado hasta un cementerio en Georgetown. Los periodicos de la epoca recogen a un Lincoln deshecho por la pena que visita la tumba en varias ocasiones para guardar el cuerpo de su hijo.
    A partir de este hecho historico, Saunders despliega una historia inolvidable sobre el amor y la perdida que se adentra en el territorio de lo sobrenatural, alli donde tiene cabida desde lo terrorifico hasta lo hilarante. Willie Lincoln se halla en un estado intermedio entre la vida y la muerte, el llamado Bardo segun la tradicion tibetana. En este limbo, donde los fantasmas se reunen para compadecerse y reirse de lo que dejaron atras, una lucha de dimensiones titanicas surge de lo mas profundo del alma del pequeno Willie.

  • 30 dias para casarme de Elisa Castro

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    ?Que decirles? Estaba borracha.

  • Los angeles feroces de Jose Ovejero

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    “Estas entrando en un mundo como el tuyo. Habra algunas cosas que te extranen, pero es posible que se deba no a que son nuevas, sino a que te has acostumbrado tanto a ellas que ya no las ves.” Es un mundo que parece a punto de desmoronarse, como el tuyo. Y en el tiene que sobrevivir Alegria, una joven cuya sangre es particularmente valiosa, porque ni enferma ni envejece. De ello se ha dado cuenta Castor, un politico en horas bajas que sabe que tiene que ofrecer algo nuevo, algo con lo que volver a ilusionar a sus votantes. Pero tambien el Loco ha descubierto que la sangre de Alegria es especial; y le ha prometido a la Santa Muerte, de la que es adorador, que va a acabar con esa sacrilega que podria vivir para siempre.

  • El bebe inesperado del seductor de Nicki Jackson

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    Cuando Sarah Montgomery conoce al seductor multimillonario Santino Orlando en un viaje de negocios a Espana, siente una atraccion irrefrenable por el. Despues de una noche de ardiente pasion, Sarah no espera que Santino continue en su vida. !Hasta que descubre que esta embarazada de el!

  • El ateniense de Pedro Santamaria

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    Grecia se precipita hacia una guerra como nunca ha visto ni vera el mundo. La Atenas de Pericles domina los mares, Esparta es invencible en tierra. Y ambas ciudades pugnan por convertirse en la lider indiscutible de la Helade en un conflicto completamente asimetrico que durara cerca de treinta anos y despues del cual la Grecia luminosa no sera mas que un lejano recuerdo. Esta es la historia de uno de los personajes mas controvertidos de la antiguedad: Alcibiades, el ateniense. Familiar y protegido de Pericles, discipulo y amigo de Socrates, omnipresente en la obra de Platon, rival de Nicias, amante de la reina de Esparta. Estratega y demagogo, politico y guerrero, traidor y patriota. El mas bello de los griegos y el mas acaudalado de los atenienses. Cruel en el amor, valiente y decidido en la guerra. Implacable y calculador... Fiel reflejo de una Atenas y de una epoca que sento las bases de la sociedad occidental.

  • La mordida del guerrero de Maria Jose Tirado

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    Una mortal conquisto su corazon,
    Una vampira llego para arrasarlo.

  • La luz de las velas (Fuego y Hielo 1. 6) de Mike Lightwood

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    La puerta se abre de repente, despertandome con un sobresalto. Durante un momento me temo que sea el, que haya venido a (matarme) darme una paliza, a terminar lo que no pudo hacer la ultima vez. Pero entonces distingo las dos siluetas que se recortan contra el umbral de la puerta y suspiro aliviado al darme cuenta de quienes son en realidad. Un segundo despues, encienden la luz y comienzan a cantar. --Cumpleaaanooos feeeliiiz... Con una enorme sonrisa, observo a mi madre y a mi hermana mientras entran en mi habitacion, esta nueva habitacion en casa de Maria y tan lejos de mi padre. En el colchon del suelo, Fer se estira y se apresura a sumarse al canturreo, el muy traidor. Lo fulmino con la mirada, pero el me ignora mientras siguen cantando los tres al unisono. --Te deseaaamooos, Oscaaar... Cumpleaaanos feeeliiiz... Y, como si yo estuviera cumpliendo siete anos en lugar de diecisiete, comienzan a aplaudir cuando terminan. Y, como si tuviera siete anos, soy completamente incapaz de dejar de sonreir. Y me encanta. Se acercan a mi cama con la tarta, esquivando el colchon de Fer, y la acercan a unos pocos centimetros de mi cara para que sople las velas. --!Venga, pide un deseo! --dice Maria, tan entusiasmada como si fuera ella la que esta cumpliendo anos. --Maria... --!Tienes que pedir algo! --insiste ella, tal como hacia cuando yo era pequeno--. ?Es que no se te ocurre nada o que? Suelto un prolongado bostezo mientras me froto los ojos, todavia con leganas. --?En serio? ?Te crees que tengo cabeza para pensar un deseo, estando recien levantado? --Pues sea como sea, soplalas ya --interviene Fer, mirando la tarta con ojos codiciosos--, porque un trozo de eso para desayunar entraba ahora mismo de maravilla... Lo cierto es que hace un ano habia tenido muy claro que era lo que queria pedir al soplar las velas. Sin embargo, ahora tengo el cerebro completamente en blanco, y la presion y el hecho de estar recien levantado no ayuda mucho precisamente a pensar ningun deseo que merezca la pena. Pero hay una razon por la que no se me ocurre ninguno: en realidad, ya tengo en mi vida todo lo que deseo. Por fin estoy lejos de mi padre. Lejos del pueblo, aunque tenga que volver al instituto para terminar el curso antes de irme a otro mas cerca de mi nueva casa donde poder terminar el bachillerato. Ahora he recuperado a mi hermana y vivimos con mi madre, y estamos aprendiendo a ser una familia de nuevo. Y, ademas, tengo a Sergio. Hace tan solo cuatro o cinco meses no habria creido que nada de esto fuera posible, pero mi vida se ha transformado por completo hasta el punto de que todavia me cuesta creer que realmente esto me este pasando a mi. Sinceramente, ?que mas podria desear? Feliz por todo lo que tengo ahora en mi vida y por todas las cosas buenas que todavia estan por llega, cierro los ojos y soplo las velas, sin pedir ningun deseo por primera vez desde que tengo memoria. --Este ano no va a haber regalo --se disculpa mi madre, claramente avergonzada mientras baja la mirada--. Con todos estos cambios... --!Pero te hemos hecho la tarta nosotras! --interviene Maria. --Es de chocolate y galletas --anade mi madre, mirandome con una sonrisa timida--. Tu favorita. Se me parte un poco el corazon al oir las palabras de mi madre, al sentir la verguenza evidente en su voz. Yo ya sabia que no iba a tener dinero para un regalo, claro. Y tampoco es que lo esperara. Ahora que vivimos lejos de mi padre, no podemos derrochar el dinero que casi ni tenemos. Y no hace falta que lo hagan, esta tarta ya es regalo mas que suficiente. Se me humedecen los ojos al darme cuenta de que tienen que haberse levantado muy temprano para hacermela, y necesito toda mi fuerza de voluntad para no echarme a llorar donde estoy. --Es perfecta, mama --le aseguro con la sonrisa mas enorme de la que soy capaz, tratando de quitarle importancia al asunto para que no se sienta mal--. ?Vamos a desayunar? Tiene una pinta increible. --Venga, cambiaos de ropa y nosotras vamos preparando la mesa, ?vale? Me doy cuenta de que ella tambien tiene los ojos humedos mientras se marcha, pero tambien esta tratando de disimularlo. Tal vez sea mejor asi. --Fer, ya me cantaste el cumpleanos feliz a las doce de la noche --le reprendo para tratar de aligerar el ambiente ahora que se han marchado--. ?En serio tenias que unirte hoy tambien al numerito? --?Y perderme tu cara? Ni de cona. No puedo evitar echarme a reir mientras le tiro la almohada a la cara. El contraataca tirandome la suya, con tanta fuerza que caigo de espaldas sobre el colchon. Y asi, todavia riendo, nos quitamos el pijama para ponernos ropa de estar por casa. Despues, salimos de mi habitacion y vamos hacia la cocina para desayunar, tal como ya hemos hecho juntos en incontables ocasiones. Y, aunque solo estamos nosotros cuatro, no podria ser mas perfecto. La tarta esta deliciosa, tal como esperaba, y nos pasamos el desayuno riendo y hablando de nimiedades, sin preocupaciones de ningun tipo, con todos los problemas lo suficientemente lejos de aqui como para poder olvidarlos durante un rato. No se cuando fue la ultima vez que tuve un cumpleanos tan feliz, un cumpleanos feliz de verdad sin nada que lo estropeara. ?Hace cinco anos? ?Hace ocho, diez? ?O tal vez mas? Ni siquiera me acuerdo. Ha habido momentos felices en todos estos cumpleanos, claro. El ano pasado, sin ir mas lejos, Fer y Dario me hicieron una fiesta sorpresa. No es que fuera una gran fiesta porque tan solo estabamos nosotros tres, pero con eso era mas que suficiente. Ademas, en esa epoca, Dario todavia era el chico del que me habia enamorado, asi que es uno de los recuerdos bonitos que guardo de el antes de que cambiara. El problema es que en esa epoca todo estaba empanado por el hecho de tener que ocultar lo que habia en mi interior, todo lo que sentia; por el fantasma de mi padre en casa que siempre acechaba incluso cuando estaba lejos de el. Aun asi, y a pesar de lo malo, sonrio al pensar en todo lo bueno que paso ese dia. Los padres de Fer estaban fuera ese fin de semana, y en teoria me habia invitado a su casa para jugar a Pokemon y que asi pudiera estar lejos de la mia durante ese dia, aunque eso implicara tambien estar lejos de mi madre. Sin embargo, cuando llegue no solo me encontre con el, sino tambien con Dario, el salon lleno de globos, una tarta con velas encima de la mesa... y alcohol. No tenia ni idea de como lo habria conseguido, pero habia varias botellas sobre la mesa, junto a la patatas, las palomitas y los refrescos. --?Y esto? --le habia preguntado con recelo. --Tienes que estrenar los dieciseis a lo grande, ?no? Y eso fue lo que hicimos. Nos pasamos la tarde entera jugando a la consola, viendo peliculas y comiendo tarta hasta atiborrarnos. Y si, puede que solo estuvieramos nosotros tres, pero aquello era todo lo que necesitaba para que fuera el mejor cumpleanos de toda mi vida. Ya por la noche, pedimos pizza para cenar, y fue entonces cuando probe el alcohol por primera vez en toda mi vida. No puedo decir que me entusiasmara al principio, la verdad. Sin embargo, tampoco queria quedar como un cobarde delante de ellos, asi que continue bebiendo hasta que al final le acabe cogiendo el gustillo. Para entonces, sentia la cabeza extranamente ligera y una calidez liquida en el estomago. --Este se ha quedado frito --dijo Dario ya de madrugada, senalando a Fer con la cabeza mientras acababa la cuarta pelicula del maraton de Harry Potter que habiamos estado haciendo. El reto era verlas todas sin pegar ojo, pero estaba claro que ibamos a tener que dejarlo a medias--. ?Recogemos esto? Como vengan sus padres manana y se lo encuentren todo asi, se lo van a cargar. Levantarme del sofa era lo ultimo que me apetecia en el mundo, pero asenti con la cabeza de todos modos. En realidad, nunca habia sabido decirle que no a Dario. Fer estaba durmiendo en el sofa y, si su sueno ya era pesado de por si, no queria ni imaginar lo que nos costaria hacer que se despertara despues de haber estado bebiendo. Dario, en cambio, apenas habia bebido, asi que estaba como si nada. Me tendio la mano para ayudarme a levantarme, y yo la acepte feliz de tener una excusa para poder tocarlo. Cuando estuve en pie, no separe la mano, y el tampoco lo hizo. Lo mire a los ojos y el me devolvio la mirada, y entonces me parecio sentir que algo pasaba entre nosotros. Pero, antes de que pudieramos hacer nada mas, Fer solto un ruidoso ronquido, sobresaltandonos. No se quien de los dos retiro la mano primero, pero ninguno de los dos lo menciono mientras recogiamos las cajas de pizza y las botellas vacias. Yendo hacia la cocina, me di cuenta de que me sentia un tanto mareado. --?Estas bien? --me pregunto en la cocina mientras lo metiamos todo en una bolsa de basura para poder tirarla al contenedor antes de que llegaran los padres de Fer.

  • La corona de invierno (Seleccion RNR), Natalia Lopez de Natalia Lopez

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  • El ultimo verano de Silvia Blanch de Lorena Franco

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    Un amor prohibido siempre arrastra mentiras.
    Un crimen siempre deja huellas.

  • Juana de Castilla de Maria Teresa Alvarez

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    ?Por que no reacciona como los demas? No protesta, no se queja. Tiene que dolerle…, le ha clavado las puas de la peineta en la mejilla…Y ni un gesto de protesta. ?Quien puede ser? Solo le ha pedido permiso para retirarse. --!Que se vaya! !Que se vayan todos y me dejen en paz! !!!Y tu no sigas peinandome!!! No soporto mas esta tortura. Me haces dano. Eso es lo que deseais todos, acabar conmigo. --Pero, senora, no sabeis el aspecto que teneis. Debeis dejar que os arregle --dice la sirvienta con voz firme. --Yo soy quien decide lo que tengo que hacer. Abandona inmediatamente la habitacion. !Ya! Te lo ordeno. !!!Vete!!! --Esta bien. Os dejo, pero sabed que os volveran a encerrar a oscuras --comenta sonriendo la sirvienta mientras abandona la habitacion. Dona Juana, fuera de si, toma el primer objeto que tiene al alcance de la mano y lo estrella contra la puerta que acaba de cerrarse. Hernan Duque se encuentra en la sala contigua y al ver salir a la criada se dirige a ella: --?Que es lo que pasa, a que se debe su terrible enfado? --Siempre esta asi. Mosen Ferrer ya habria dado orden de encerrarla. ?Puedo preguntaros quien sois vos? ?Por que no habeis ido a que os curen la herida? --Es un rasguno sin importancia. Soy el nuevo jefe de la casa de la reina dona Juana. --?Vos? --pregunta sorprendida la criada--. ?Sois vos el que va a sustituir a mosen Ferrer y no la pone en su sitio? --Dejemosla descansar. Manana me reunire con todo el personal. --?Manda alguna cosa? --No, no. Puede retirarse. Hernan Duque duda unos segundos si llamar a la puerta de dona Juana para presentarse; no ha podido hacerlo en el encuentro tan poco afortunado que han mantenido hace unos minutos. No pensaba ir a cumplimentarla, pero al pasar al lado de su habitacion y escuchar aquellos gritos decidio entrar. La escena le habia impresionado: dona Juana, una mujer todavia joven, mal vestida y poco aseada, se debatia furiosa con la sirvienta que intentaba desenredarle el cabello para poder peinarla. Ninguna de las dos se habia percatado de su presencia. Hernan Duque se acerco a ellas, saludando. La reina fuera de si, al darse la vuelta para ver quien habia entrado, sin proponerselo, en un arrebato de ira, le hiere en la mejilla con las puas de la peineta. El penso que lo mejor era salir sin decirle quien era. Ahora tampoco lo hara. Manana, con el nuevo dia y despues de asimilar y analizar el encuentro con dona Juana, sera el momento de presentarse. Hernan Duque no queria aceptar aquel puesto, pero el cardenal Cisneros se habia empenado en que asi fuera. No deseaba enjuiciar la labor de nadie, y menos la de quien lo habia precedido en el cargo, pero era del dominio publico el rechazo que todos sentian, en especial los vecinos de Tordesillas, hacia mosen Luis Ferrer, al que acusaban de ser un cruel carcelero y de someter a dona Juana incluso a malos tratos. Algo le habia comentado Cisneros al respecto. El tratara de hacer todo el bien que pueda a la soberana. Aunque Hernan Duque hubiese cedido a la tentacion de enjuiciar el comportamiento del anterior jefe de la casa de la reina, por muy mal que pensase no habria exagerado, porque la realidad era aun peor. Designado por el rey Fernando para que vigilase el encierro de su hija en Tordesillas, mosen Luis Ferrer habia cumplido a rajatabla la mision encomendada. En los casi ocho anos que estuvo al frente del cuidado de la reina, el aislamiento al que la sometio fue total. Ni un solo dia consintio que dona Juana saliera al exterior del palacio, y por supuesto no se le permitian visitas. Algunos nobles castellanos, que en mas de una ocasion intentaron saludar a su reina, se encontraron con la negativa de mosen Luis Ferrer, que inventaba disculpas que ya nadie creia, pero que no les quedaba mas remedio que aceptar. Cuando la reina se negaba a comer, la obligaba a alimentarse, aunque tuviese que llegar a los castigos fisicos. El mismo reconocio haber utilizado la violencia con ella. Otras veces, para conseguir que dona Juana se mostrara obediente o para castigarla por alguna protesta que habia protagonizado, la mandaba encerrar en una habitacion totalmente a oscuras. El palacio en el que Juana estaba encerrada habia sido creado por iniciativa del rey Enrique III. Estaba situado en las inmediaciones del palacio monasterio de Santa Clara mandado construir por el rey Alfonso XI para celebrar la victoria en la batalla del Salado, convirtiendolo en la residencia de su amante, Leonor de Guzman. Anos mas tarde, el rey Pedro I finalizaria las obras de este palacio mudejar en el que viviria con Maria de Padilla. En el nacieron sus dos ultimos hijos. Sera este monarca quien decida ceder el palacio a la mayor de sus hijas para que lo convierta en convento. Y asi fue, despues de que el papa Urbano VI, en 1365, aprobara su fundacion. A lo largo de los anos se fueron realizando obras para adaptarlo a las necesidades conventuales. Por ello, el nuevo rey de Castilla, Enrique III, al no disponer de residencia en Tordesillas, decidira la edificacion de otro palacio nuevo, que es en el que vive dona Juana. Es de planta rectangular, con dos pisos de altura. Cuenta con tres puertas. Una al sur, frente al Duero, otra el norte y la tercera mirando al oeste. Tiene un corredor exterior y en la fachada sur se levanta una torre cuadrada, con tres alturas; la ultima dispone de un pequeno mirador. En el interior tiene dos patios y una pequena huerta. Los materiales utilizados en su construccion no habian sido buenos, por lo que es preciso realizar continuas reparaciones. Dona Juana, la reina cautiva, sera su ultima moradora. A su muerte, el castillo en el que habia vivido encerrada mas de cuarenta anos quiso desaparecer con ella y poco a poco se fue desmoronando en el mas absoluto de los olvidos. Tordesillas era entonces una localidad importante en la que residian mas de mil familias. Un lugar castellano muy querido por la historia. Su nombre ha quedado impreso para siempre en el Tratado que en ella se firmo entre los Reyes Catolicos, Isabel y Fernando, y el monarca portugues Juan II. En Tordesillas estaban muy al tanto de la situacion de la reina. Se contaban tantas cosas de su enloquecido comportamiento que ya muchos creian en la locura de dona Juana, aunque todos rechazaban el trato vejatorio al que la sometian. Algunos personajes destacados de la villa pensaron en ayudarla en alguna medida, pero poco podian hacer, pues todo estaba autorizado por su padre, el rey Fernando, que, apoyado por el cardenal Cisneros, regentaba el reino en ausencia de su hija, a la que habia inhabilitado encerrandola. El pueblo seguia con cierto dolor los comentarios que atravesaban los muros de palacio. Por eso a la muerte del rey Fernando, en 1516, los vecinos de Tordesillas se sublevaran exigiendo que mosen Luis Ferrer fuera relevado del cargo. El cardenal Cisneros estaba de acuerdo con las medidas que el rey Fernando habia tomado respecto a su hija. De ahi que al fallecimiento de este decida que la reina deba seguir encerrada, mientras el asume la regencia --segun el testamento del Rey Catolico-- en espera de la llegada del hijo de dona Juana, Carlos. Cisneros, por tanto, mantiene el aislamiento de la reina. Pero si tiene en cuenta las protestas de los vecinos de Tordesillas y la carta que dona Maria de Ulloa, camarera de la reina, le escribe dandole cuenta de las penalidades a las que estaba sometida dona Juana: ... Sus ojos no pueden soportar la luz, lo cual no es de extranar, ya que cuando no queria comer la encerraban en un cuarto oscuro hasta que cambiara de parecer. En los ultimos tiempos no se le ha consentido entrar al monasterio de Santa Clara, donde se guarda el tumulo de don Felipe que Dios tenga en su gloria. La he encontrado mucho peor de lo que me podia imaginar. Si el estado de nuestra senora mueve a compasion, otro tanto ocurre con la princesa Catalina, que, a punto de cumplir nueve anos, no conoce el mundo fuera de este castillo. Cuanto haga vuestra eminencia por mejorar la suerte de nuestra senora no dude de que sera obra de gran justicia y gratisima a los ojos de nuestro Senor Jesucristo. En un gesto de cordura, tal vez de compasion, Cisneros cesa a mosen Ferrer en sus funciones y nombra a Hernan Duque, al que conoce muy bien, pues ha luchado a su lado contra los moros. El hombre en el que se ha fijado es una persona en la que confia sin ningun tipo de reservas. El gesto que el capitan de las tropas castellanas, Hernan Duque, habia tenido al ofrecerse a cambio de uno de sus hombres, padre de siete hijos, que habia sido hecho prisionero y que iba a ser asesinado por no poder pagar su familia el rescate exigido, le ennoblecia. Al igual que su reaccion posterior. El cambio de prisionero fue aceptado y el rescate solicitado, para liberar ahora a Hernan, se incremento. No pertenecia este a una familia muy pudiente y su anciano padre para salvarlo decidio el matrimonio de Hernan con una joven con problemas de salud cuyo destino era quedarse soltera, pero de familia campesina con grandes posesiones. Con la dote conseguida por su padre, Hernan Duque fue liberado tras un ano de cautiverio. Al poco de regresar a su pueblo contrajo matrimonio, cumpliendo el compromiso paterno. La joven esposa, que se llamaba Maria Micaela, mejoro a su lado de las convulsiones que padecia, pero al dar a luz en su primer embarazo fallecieron ella y el bebe. Hernan Duque tomo entonces la decision de hacerse monje franciscano. Ingreso para cursar el noviciado en el convento de Valladolid y es alli adonde acude Cisneros para proponerle que acepte el cargo de ocuparse de dona Juana. Hernan Duque muestra sus deseos al cardenal de seguir en el monasterio y rechaza su oferta, pero Cisneros lo convence diciendole que es la voluntad de Dios. Que nadie mejor que el para intentar ayudar a la desdichada soberana que se ha visto sometida hasta entonces a un humillante trato por parte del responsable de su casa.

  • El mensaje del multimillonario (Los Sinclair 3) de J. S. Scott

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    Evan y Randi no se soportan, pero la pasion unira sus destinos.

  • Punto de fuga de Jeremias Gamboa

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    Los primeros relatos del autor de Contarlo todo.

  • Luciernagas en la ciudad de Jose Salento

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    El recuerdo de aquellos dias es lo unico que me queda de un viaje inesperado entre la razon y la locura. Yo, que ahora no soy mas que la triste sombra de lo que una vez fui, ejerzo mi derecho a no olvidar, a nunca olvidar la traicion que acabo con la ultima esperanza de la humanidad. Pero no os adelantare mucho mas, narrare toda la verdad --o por lo menos mi verdad-- en las siguientes paginas. No sabria decirlo con certeza, quizas todo sucedio hace cincuenta anos o puede que fuera hace un siglo, para nosotros el tiempo no es mas que un invento humano al que debemos atenernos cuando trabajamos. La tarde en la que empezo el principio del final recibi un nombre, una direccion y una hora. Acto seguido me puse con los preparativos previos a cualquier recogida: me peine cuidando cada detalle, mi larga melena oscura es el fruto del trabajo de una eternidad y supone un gran esfuerzo ponerla a punto para el publico; luego me pinte los labios de un rojo intenso y las pestanas de negro; por ultimo, me maquille. Al acabar busque un traje formal en el fondo del armario, ajuste mi reloj y me dispuse a poner rumbo hacia la direccion senalada. Aunque no conocia el barrio al que me dirigia no estaba preocupada, nosotros nunca nos perdemos porque siempre sabemos encontrar el sitio al que debemos acudir. En ocasiones calculamos mal y llegamos a deshora, como aquella noche, pero esto no suele suponer un problema. Alcance el lugar indicado una hora antes y me sente a esperar. Era un cruce de avenidas en pleno corazon de la ciudad. Alli las calles se presentaban como lo que fueron y ya no eran, hasta donde alcanzaba la vista habia viejos locales vacios que habian albergado negocios que otrora habian tenido exito... y que ya no lo tendrian mas. Ahora apenas sobrevivian una peluqueria, alguna cafeteria y un avejentado pub. Normalmente tenemos varios nombres a por los que debemos ir al cabo del dia, pero yo llevaba un par de semanas sin recibir ninguno. Esas cosas pasan, a veces hay mucho trabajo, otras no hay tanto, pero siempre acaba llegando algun encargo. Por aquel entonces estaba leyendo un libro que habia pertenecido al ultimo nombre al que habia ido a buscar. Tenemos totalmente prohibido manipular o quedarnos con pertenencias de quienes recogemos, pero hacia ya mucho que empece a sentir que me aburria desarrollando mi funcion y comence a desobedecer el reglamento. Supongo que mi falta de respeto hacia las normas seria la causa de todo lo que ocurrio a continuacion. Asi que, con todas las ganas del mundo de acabar la novela e intentar comprender el porque de lo que sucedia en ella, me sente en un banco, abri mi bolso... y me di cuenta de que me la habia olvidado en casa. Hubiera sido mejor para mi haberme quedado quieta en aquel cruce, pero no, tuve que meterme en aquel pub de luces tenues. No estaba dispuesta a quedarme mirando el suelo una hora, ya ves tu que tonteria: ?que supone una hora en el infinito de la eternidad? Pues en aquel momento me parecio demasiado para estarme sin hacer nada. El pub era lo unico abierto cerca del cruce y no te miento si te digo que siempre he tenido atraccion por los sitios oscuros. Cuando entre todo estaba en silencio, mire extranada hacia el fondo y vi un pequeno escenario iluminado. Puede que en la oscuridad hubiera unas veinte o veinticinco personas de publico, no sabria deciros con certeza porque quede absorta en la imagen que vi sobre la tarima. Un hombre, sobre las tablas solo habia un hombre, pero su manera de hablar y lo que decia me atraparon. Estaba recitando unos versos con los labios pegados al microfono, recuerdo perfectamente aquellas palabras: <>. Entonces me percate que tenia sus enormes pupilas azules clavadas en mi. Aquello era catastrofico, ningun humano puede ver a un angel de la muerte... salvo que vaya a morir en poco tiempo, y ni siquiera eso es comun. Aquel hombre ataviado con una vieja chaqueta, que originalmente fue una compra cara pero que ya se notaba pasada de moda, siguio hablando tras un fuerte aplauso. Inicio un discurso sobre la necesidad de la experiencia como unico testigo real de haber vivido, sobre lo importante de entender el presente como algo irrepetible. En realidad, no era nada que antes no hubiera escuchado o leido, pero no podia retirar mi atencion de el, estaba atrapada en esa voz grave y limpia que fluia a traves de los altavoces del pub. Recito un poema sobre dos amantes que no saben que son amantes porque se desean, pero se niegan, y en esa tension no resuelta se encuentra latente su relacion. El pequeno aforo se puso de pie y aplaudio como si les fuera la vida en ello. Yo pense de manera automatica que no podia ser menos y aplaudi todo lo fuerte que podia, que a efectos practicos no es mas que lo que dos manos normales pueden. Era evidente que quien pisaba el escenario era alguien reconocido por el publico, ya que le lanzaban frases de elogio y alguna que otra proposicion indecente desde el sector femenino (supe minutos despues que su pareja estaba entre los asistentes). A continuacion, aquel hombre se dirigio a sus oyentes para agradecerles el haber acudido al recital. Para finalizar, quiso invitar a subir al escenario a una persona muy especial para el --la senorita Marta Rivas, dijo--, y la gente la ovaciono. Al subir se besaron brevemente, lo que me provoco una inesperada necesidad de separarle la cabeza del cuello a esa insolente muchacha. Nosotros no podemos segar las vidas que se nos antojen, solo tenemos acceso a aquellos nombres que nos asignen y, por tanto, llevarme un anima a voluntad no me estaba permitido. De todas formas, daba igual, mis ganas homicidas desaparecieron en un segundo: me di cuenta que su luz -- al igual que la de su pareja-- tambien se estaba apagando, no le quedaba mucho en este mundo. Marta Rivas se presento como un cargo de un partido politico que abogaba por la justicia social y un estado para el pueblo y por el pueblo. No soy experta en discursos y no juzgare sus palabras, pero tenia metido en el bolsillo a la gente --luego supe que casi todo el publico eran amigos y cargos del partido--. No te voy a mentir, no le preste nada de atencion, no dejaba de mirar al poeta o al que recitaba poesia o al que fuera lo que fuese. Ahi, en una esquina de la tarima, con la cabeza medio rapada intentado ocultar un evidente principio de alopecia, se alzaba su esbelta figura de ojos azules y barba de varios dias. No era muy alto, pero tenia algo que hacia que su presencia fuese imponente, incluso de ese modo tambien habia algo en el que lo hacia parecer extremadamente fragil. Sujetaba un vaso de ginebra que levantaba como si fuese agua y se muriese de sed. Mire el reloj, quedaban veinte minutos. Al acabar el minimitin, los aplausos exagerados y los gritos de animo inundaron el local. Muchos querian fotografiarse con ella, todos buscaban la foto con el, y yo no podia dejar de mirarlo. El, de vez en cuando, me devolvia la mirada, no sabia si se habia dado cuenta de quien era yo o si simplemente pensaba que era una espectadora mas. Incluso llegue a pensar que era una obsesion mia y me estaba imaginando que me veia, cuando el hecho normal seria que no lo hiciera. Estuve tentada en ir a hablar con el, pero ?que le iba a decir? Tenia la sensacion dentro de mi de que todo esto iba directo a ser una catastrofe de dimensiones nunca vistas. No me equivoque ni por un apice. Fuera, en la calle, comenzo a llover y yo me acerque a la puerta. Al mirar al exterior lo vi, alli estaba con su mascara cadaverica el otro angel, y lo salude con la mano. Cada uno puede ir a trabajar con las vestimentas o apariencias que desee, pero creo que debemos de poner un poco de coherencia a nuestra labor, si ya resulta traumatico para el humano comprender que ha fallecido, mas lo es tener que caminar junto a la Parca hasta las puertas del otro lado. No cuesta nada arreglarse, ponerse formal, que, aunque no quita el trauma del deceso, si que ayuda. Pero asi estaba, con su aterradora figura, le daba igual. En el local la gente se iba yendo. El estaba con el codo en la barra hablando de manera amistosa con un hombre, no parecian conocerse de antes, intercambiaban comentarios sobre no se que escritor americano del siglo XIX. En una mesa estaba ella con cuatro personas mas y varios papeles sobre la madera. No se por que me fui hacia aquel grupo, es como si hubiera tenido verguenza de acercarme a la barra y sentirme observada, no lo entiendo, nosotros no tenemos sentimientos. Asi que me sente en una silla que estaba vacia y cotillee los documentos un poco, los deje porque eran informes de proximos movimientos politicos: mitines, reuniones, congresos locales... algo bastante aburrido. Hablaban de que quedaban diez meses para las proximas elecciones nacionales y que el partido veia posibilidades de conseguir algo grande. Hablaban de la violencia y de la agresividad que estaban tomando los ultimos encuentros parlamentarios. Hablaban de simpatizantes de uno y otro lado reventando actos del partido contrario. Hablaban, hablaban simplemente. En un momento dado, uno de ellos le sugirio a Marta Rivas la necesidad de contar con su pareja como activo politico, ya que --segun decia--habia rechazado todas las propuestas para apoyarlos y era fundamental que cambiase de parecer debido a la importancia del apoyo de un intelectual tan distinguido. La discusion saco de quicio a Marta. Ella asentia y comprendia el requerimiento, pero argumentaba que su pareja era libre de decidir y habia decidido no compartir la lucha politica del lado de ellos. Terminaron la conversacion con el compromiso de parte de la joven candidata de que volveria a discutir con el poeta la posibilidad de un apoyo publico en actos de la futura campana electoral. Yo sabia que esa conversacion nunca tendria lugar, la luz de ambos se apagaba y ahora solo titilaban tenues en la oscuridad del pub. Mi reloj marcaba siete minutos para recoger el alma de aquel que discutia en la barra sobre un poeta muerto al otro lado del oceano. Tenia curiosidad por ver como ocurria todo, era evidente que no iba a ser un fallo natural, dos almas serian recogidas simultaneamente. No podia evitar mirar de un lado para otro nerviosa, en realidad aquello no tenia mucho sentido, la recogida seria en el cruce de las avenidas y no en el interior del local. Queria hablar con el hombre, no sabia que decirle, pero algo me llamaba la atencion en el como nunca me lo habia llamado nada. Aproveche para abordarlo cuando se adentro en el pasillo para ir al bano. Le toque el hombro y el se dio la vuelta, entonces se hizo el silencio, el cual rompi al titubear <>. Sonrio, se acerco a una mesa, saco un papel de un servilletero y un boligrafo de su bolsillo y escribio <>. Lo lei emocionada y quise agradecerle su dedicatoria, pero el ya habia desaparecido cuando levante la mirada. Me apoye en la barra y volvi a leer aquellos versos. Senti que todo se habia helado dentro de mi. Lo lei una tercera vez y decidi avisarlo, le iba a decir que huyera, que le daria todo el tiempo del mundo o, mejor aun, que me fugaria a su lado. Asi que saque valor de lo mas profundo de mi y me gire para buscarlo, pero ni el ni ella estaban ya en aquel lugar. Me habia quedado atrapada en el texto de la servilleta, sin darme cuenta de que ellos se habian despedido de la gente y se habian ido. El reloj marcaba dos minutos. Sali fuera todo lo rapido que pude y los vi entrando en un vehiculo. El se sento frente al volante, su pareja en el asiento aledano. Ella estaba muy alterada, las palabras que decia las acompanaba de gestos nerviosos que hacia con las manos. El otro buitre de la muerte esperaba en el cruce de avenidas a que el funesto coche llegara. Me quedaba sin tiempo y sin ideas. Ellos empezaron a discutir dentro del automovil. El reloj marcaba un minuto. Me coloque delante del coche sujetando mi bolso fuertemente, no debian llegar al cruce. El encendio el motor y quito el freno de mano sin dejar de discutir con ella, no habian apartado la mirada el uno del otro y nadie se percato de mi presencia. Metio la primera marcha y me vio, puso cara de asombro e hizo un gesto para que me apartara a un lado. Le fui a decir que apagase el motor, pero, de repente, alguien golpeo con los dedos la puerta del copiloto. No lo vi llegar. El buitre de la muerte se relamia en el cruce de las avenidas. Todos miramos al individuo que acababa de entrar en escena. Ella bajo la ventanilla: -- ?Es usted Marta Rivas? -- Si. --Tengo un mensaje para sus votantes. Acto seguido, aquel hombre dio un paso atras y descubrio el revolver que sostenia con su mano derecha. Sin dudarlo un segundo, le acerco el canon a la cara de la politica. El asaltante fue a decir algo cuando, inesperadamente, el motor rugio y el poeta hizo el intento de escapar con el coche, pero no habia espacio para salir sin maniobrar y choco con el que estaba aparcado justo delante suya. El intento de evasion hizo que la ventanilla golpeara fuertemente la mano de aquel individuo, disparandose el arma que portaba. La bala alcanzo a Marta Rivas en la sien derecha. Nosotros no tenemos sentimientos. Mateo Rosas dio marcha atras y volvio a meter primera. El buitre de la muerte esperaba en el cruce de avenidas. El asaltante, que parecia haber quedado paralizado tras haber abierto fuego, volvio a apuntar al automovil, que ya habia conseguido salir

  • Una carretera en obras de Mo Yan

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    Novela vivida y brutal en la que el autor, a traves de preguntas audaces y burlescas, cuestiona el socialismo chino y muestra su dominio del lenguaje para dinamitar el discurso politico.

  • Una familia decente de Rosa Ventrella

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    En un decadente barrio italiano, un amor inesperado crece como una flor en una tierra yerma.

  • Algun dia te dire que si (Los Dybron 1) de Nadia Petru

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  • Con la fuerza del oleaje (Boreal Rois 2) de

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    Durante la ansiada reforma del Boreal Rois, el hallazgo de una misteriosa carpeta oculta en la biblioteca saca a la luz otro secreto de la familia Merritt que animara a Claire para esclarecerlo con la ayuda de Sean Drake. Sin embargo, conforme avanzan solo logran mas incognitas, un humo para enmaranar el pasado y desmentir la vida de un hombre hasta ese momento con una reputacion intachable. Mientras tanto, Claire seguira persiguiendo su sueno de ser fotografa, Gabriel se enfrentara a una realidad que no esperaba para el futuro que tiene previsto y el afortunado Jack Drake, al que todo parece sonreirle, no podra escapar de un destino que lo pondra a prueba y cambiara su vida.

  • Conquista plena (Dive Bar 3) de Kylie Scott

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    ?Puede un mujeriego llegar a ser el mejor padre para tu hija? El amor lo puede todo…
    Eric Collins es un chico malo y se ha ganado esa reputacion a pulso. Por eso, no esta teniendo mucha suerte en el amor ultimamente... Cuando Jean llega a la ciudad, cree que los dioses del sexo la han enviado justo para el... El problema es que, primero, ella no quiere saber nada de el y, segundo, esta embarazada.
    Jean esta cansada del estilo de vida que ha llevado hasta ahora. Una ciudad pequena se le antoja el mejor sitio para empezar de nuevo y ser para su futuro bebe la madre buena y carinosa que ella nunca tuvo. Al saber que ella esta embarazada, el dueno del bar de la localidad, Eric, se olvida de ella. Sin embargo, Jean se pone de parto durante una ventisca, su vehiculo se sale de la carretera y no sera otro que Eric quien acuda para ayudarla. ?Acaso el podra dejar de ser un mujeriego para convertirse en el hombre de su vida?

  • Maria quiere ser tu amiga de Laura Marshall

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    Cuando Louise Williams recibe un mensaje procedente de alguien de su pasado muy lejano, le da un vuelco el corazon.
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    El problema es que Maria Weston desaparecio hace mas de veinticinco anos, tras la fiesta de fin de curso del instituto. Todo el mundo cree que esta muerta, especialmente Louise, que ha vivido durante este tiempo custodiando un terrible secreto.
    Sin embargo, los mensajes de Maria continuan, y cada vez son mas escalofriantes. ?Quien los envia?
    Al reconectar con los viejos companeros y tratar de averiguar que sucedio realmente aquella noche, Louise descubre que hay muchas cosas que desconocia.

  • Preguntaselo al gato de Melinda Metz

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    Jamie no queria volver a enamorarse… pero su gato MacGyver tenia otros planes para ella. !Como iba a quedarse quieto un gato con ese nombre! Jamie Snyder tiene treinta y cuatro anos y esta soltera. Sin embargo, no es que tenga muchas ganas de iniciar una nueva relacion… Tras sufrir durante todo un ano a un tipo enamorado de si mismo y a otro… que habia olvidado decirle que estaba casado, ha decidido celebrar el ano de ella con ella misma y MacGyver. MacGyver no es otro que un gato encantador que tiene el habito, no tan encantador, de escabullirse por la noche y robar cosas a los vecinos. Si, es cierto: MacGyver es un gato ladron, pero sigue siendo el unico ser del genero masculino en el que Jamie confia… y la unica compania que necesita, ?no?

  • A tres pasos de ti, Sophie Saint Rose de Sophie Saint Rose

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  • La conjura de Cortes (Martin Ojo de Plata 3) de Matilde Asensi.

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    La conjura de Cortes culmina el recorrido de Matilde Asensi por el Siglo de Oro espanol, visto esta vez desde la Nueva Espana. Una manera de contemplar la historia que le ha hecho acreedora del reconocimiento de los lectores y la critica, y que, como no, esta plagada de intrigas, corrupcion, aventuras e imaginacion.

  • Cuando estabamos vivos, Mercedes de Vega de Mercedes De Vega

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  • Prisionera del vikingo de Esmeralda Lynn

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    Sigrid Thorne debe casarse con un hombre que no ama; el desagradable Lord Robert Clemens. Pero para su desgracia (o fortuna) su boda es interrumpida por un ataque vikingos.
    Los salvajes del norte, liderados por Leif el Aplastacraneos, secuestran a Sigrid para pedir una recompensa. Cautiva en el barco de Leif, Sigrid tiene la seguridad de que nadie la forzara, pues necesitan que ella regrese intacta a su marido para poder cobrar el oro de la recompensa.
    Sin embargo, cuando la atraccion por el indomito e irreverente Leif se torne insoportable ?Que valdra mas para ellos? ?El oro o la pasion? ?Acaso es posible para Sigrid abandonar la vida civilizada y tener aventuras por el mar? Y ese hombre de barba roja como el fuego y con la espalda llena de cicatrices, ?podra darle el amor que ella no encontro en tierra firme?

  • Los Wadlow II: ?Atraccion, amor… o gratitud? de Marisa Maverick

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    Segunda entrega de la Saga Los Wadlow. En la primera, “?Azar, destino… o premeditacion?” conocimos la historia de Adam y Kathy, con final cerrado dicho libro. Aqui sabremos que ha sido de la vida de Johan, hermano de Adam, historia tambien con final cerrado. SINOPSIS Traicionado y manipulado. Insultado y despreciado en su hombria. Johan Wadlow, educado en los principios de amor a la familia, respeto a la ley y fidelidad a la pareja, vio que todo ello era despiadadamente pisoteado. Sus suenos fueron arrollados por una avaricia sin fin. El amor que entrego, azotado por el latigo de la oculta lujuria de ella. Y su personalidad, simplemente, anulada por un espejismo. Con el corazon sangrando, ?es posible superar tanta humillacion y digerir que solo has sido un titere en las codiciosas manos de la persona que amabas? Tal vez no acerto en sus decisiones... Quizas cuando quiso dar un paso al frente ya era tarde, paralizado por el temor a las consecuencias. Por todo ello, hoy es un hombre destruido que sobrevive con la esperanza puesta en un futuro mas amable. Sin embargo, un acto de total generosidad convulsionara su vida y le traera... ?Satisfacer una mera atraccion? ?Un amor... sincero? ?O gratitud como moneda de pago?… Que los hados le sean propicios y escuchen su anhelo lanzado al viento: Ven a mi... Norbert, su padre, tal vez tenga la respuesta al citar: <> Conoce el pasado de Johan en Los Wadlow I ?Azar, destino... o premeditacion?, y descubre los hechos que hicieron que su corazon dejara de sentir.

  • Taddeo Colonna de Florencia Palacios

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    Audrey Hamilton penso que los italianos eran tipos muy ardientes y locos, llevaba mas de dos meses viviendo en Florencia terminando un curso de arte y nunca dejaban de sorprenderla en cuanto a eso. Es que no podia entender demasiado su temperamento ardiente, griton y obsesivo, ella tenia sangre yanqui por todas partes, era Bostoniana y para ella la palabra paz y mesura era clave. Todo aquello que la intrigaba y perturbara lo desechaba incluyendo al amor romantico. Algo que no entendia del todo y lo definia como una pasion compleja y efimera pariente del deseo y la lujuria. Y los italianos eran casi como ese amor loco y lujurioso, todos ellos: impulsivos, espontaneos, ardientes y al parecer siempre listos para una chica guapa y extranjera. No podia siguiera prestarles la mas minima atencion pues una mirada significaba: sexo, quiero sexo, a toda hora, no importa, siempre estoy listo y pillo todo lo que se me cruce. Al menos los hombres que se le habian cruzado. En su mayoria... Audrey apuro el paso nerviosa, debia tomar el autobus. De pronto se detuvo, trataba de pasar desapercibida, pero todos notaban que era la chica rubia extranjera. Pero algo estaba mal ese dia... De nuevo ese hombre. Respiro hondo al sentir la mirada oscura y maligna clavada en cada centimetro de su piel. No debia sorprenderse, ya la habian mirado con un deseo exacerbado haciendola sentir un trozo de carne que uno de esos italianos jovenes y ardientes queria comerse. Pues ella no queria ser devorada ni ahora ni nunca. Se detuvo y suspiro molesta. En otra circunstancia se habria reido por lo bajo. Sabia que despertaba eso en los hombres. Y no le gustaba, la ponia nerviosa. Era tan incomodo a veces... Pero algo en ese sujeto la asustaba, no se sintio halagada porque estuviera alli mirandola como un demonio agazapado en la sombra, como el retrato ese que vio en el museo de Florencia hacia tiempo. Trago saliva y penso que debia dejar de ser tan tonta y asustadiza. Y de pensar que en ese pais les hacian cosas horribles a las extranjeras. Apuro el paso, visiblemente nerviosa al ver que ese hombre se le acercaba. No era la primera vez que lo veia y la forma en que la miraba y la seguia le ponia los nervios de punta. Porque era raro que siempre estuviera cerca cuando tomaba el metro. Solo esperaba que no fuera uno de esos horribles hampones y proxenetas que secuestraban una chica para prostituirla o algo peor... Hasta tambien podian quitarte un rinon, era mucho mas valioso que obligarte a dormir con hombres. Un rinon u otro organo pues era joven y saludable, no fumaba, no bebia y de lo otro ni hablar... Audrey miro su reloj y sintio una horrible ansiedad al ver que el metro demoraba. Habia un monton de gente a su alrededor y sin embargo se sentia tan sola en esos momentos. No tenia altura ni tampoco fuerza como sus amigas italianas. Ellas si sabian defenderse y ninguno se atrevia a meterse con ellas. Trago saliva al notar que el desconocido se habia acercado un poco mas y luego se habia sentado en un asiento de la estacion. La forma en que apoyo los brazos le hizo pensar que estaba descansando. No. Solo la estaba mirando a ella. Y se habia puesto comodo para verla a ella. Atrevido, como muchos italianos, osado y muy enamorado al parecer... O eso queria que ella creyera, pero Audrey no era tonta, ese hombre queria algo de ella: sexo o un rinon, o embaucarla en algo turbio, no se enganaba. Sintio ganas de correr, de alejarse, algo en la mirada de ese sujeto le parecia maligno y muy peligroso. Aunque bien vestido, con jeans y una camisa blanca, siempre iba bien vestido, pero sabia que en esa ciudad habia un monton de tipos asi que parecian millonarios y solo trabajaban para la mafia. Mucho dinero sucio. Y el dinero sucio compraba esa apariencia. Trago saliva y miro su celular. Tenia una llamada perdida de su madre y temblo. Su madre estaba en Boston, a miles de kilometros de distancia, pero no dejaba de llamarla casi a diario para ver como iba todo... la llamo para que no se preocupara. --Mami ?que paso? --hablo en voz baja para que nadie lo notara. --Audrey... al fin carino. Solo llame para saber como estabas. --Estoy bien. --?Y que tal te va en el curso? --Bien... todo bien--dijo al nerviosa--Estuve en una exposicion el otro dia. Su madre la escucho distraida, pensaba en otra cosa. --?Cuando regresaras? Siempre le preguntaba lo mismo. --En dos meses, tal vez mas. --?Dos meses? --Tengo la beca para estudiar arte y pienso aprovecharla. --Pero ten cuidado ?si? Se oyen cosas terribles de ese pais. --Mama, deja de pensar cosas. Estoy en Italia, la cuna del arte. --Si, y tambien la cuna del crimen y la trata de personas. --No digas eso mami, por favor. Aqui no hay mafias... Ella no mentia, no sabia si habia mafias, era muy cauta y nunca iba de noche a ningun lado. Pasaba el dia entre el curso, las visitas a los museos y en su trabajo en la cafeteria de medio tiempo para tener su propio dinerillo. Tambien iba a la capilla a rezar y se reunia con sus nuevos amigos italianos. El padre Mateo Ricetto y el padre Antonio. Ellos habian sido de mucha ayuda desde su llegada hacia casi un mes. Se sentia como en casa, Italia era un pais fascinante, lleno de tesoros artisticos, lugares antiguos y demas... --Audrey, ten cuidado, por favor. --Todo esta bien mama, no voy a fiestas ni salgo de noche. --?Y las chicas con las que compartes el piso? --Son chicas tranquilas, ya te di sus nombres. Pudiste fijarte en las redes supongo. --Si, lo hice... --Y supongo que habras podido apreciar que son tranquilas, estudiantes de intercambio una y la otra es una campesina italiana del norte que estudia abogacia. --?Y no llevan muchachos al piso? --No

  • Conviene tener un sitio adonde ir de Emmanuel Carrere

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