• j m peace - J.M. Peace

    https://gigalibros.com/la-caceria-8211-j-m-peace.html

    Samantha Willis es una oficial de policia de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de si misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicopata, cuyo juego consistira en cazarla como a un animal.

  • Todos los libros del autor J M Peace

    https://www.todostuslibros.com/autor/j-m-peace

    9 títulos para "J M Peace" · Educating for Democracy · La cacería · MATHEMATICAL METHODS FOR PHYSICS AND ENGINEERING · CHILDREN DYING INSIDE.

  • Libros y Ebooks de JM Peace - Amazon.es

    https://www.amazon.es/J.M.-Peace/e/B010NLO31C%3Fref=dbs_a_mng_rwt_scns_share

    Una impresionante novela de suspense escrita por J. M. Peace, que conjuga su faceta de escritora con su trabajo como agente de policía en Queensland, ...

  • La cacería (La Trama) : Peace, JM - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/cacer%C3%ADa-TRAMA-J-M-Peace/dp/8466661433

    La cacería (La Trama) : Peace, J. M.: Amazon.es: Libros.

  • (PE) LA CACERIA | J. M. PEACE | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-pe-la-caceria/9788466661430/5303433

    Una impresionante novela de suspense escrita por J. M. Peace, que conjuga su faceta de escritora con su trabajo como agente de policía en Queensland, ...

  • J. M. PEACE | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/j-m-peace/20099081

    Una impresionante novela de suspense escrita por J. M. Peace, que conjuga su faceta de escritora con su trabajo como agente de policía en Queensland, ...

  • LA CACERÍA - JM Peace

    https://www.delectoralector.com/la-caceria-jm-peace/

    «La cacería» es un libro que se lee bien, en el que pasas las páginas sin darte cuenta y que tenía como punto de partida una historia original: un cazador que ...

  • J. M. Peace (autor de La cacería) - Babelio

    https://es.babelio.com/auteur/J-M-Peace/15535

    Biografía, bibliografía, lectores y citas de J. M. Peace. J. M. Peace nació en Australia, y es oficial de policía en activo. En los últimos 15 años, ...

  • “La cacería” - J.M. Pea - Libros que hay que leer

    http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com/2017/06/la-caceria-jm-peace.html

    20 jun 2017 — “La cacería” - J.M. Peace. Éste es el típico libro que entra por los ojos, al menos a los aficionados a los thrillers como yo.

  • J. M. Peace - | Penguin Libros ES

    https://www.penguinlibros.com/es/8399-j-m-peace

    J. M. Peace es oficial de policía en activo. La cacería es su primera novela y tuvo una calurosa acogida en Australia. Vive en Sunshine Coast, ...

  • La Cacería – J.M. Peace | Un libro para esta noche

    https://unlibroparaestanoche.com/2017/06/13/la-caceria-j-m-peace/

    13 jun 2017 — Reseñado por Bitterblink J.M. Peace es una oficial de policía en activo nativa de Australia donde ambienta sus libros.

  • El algoritmo del amor de Diana Al Azem

    https://gigalibros.com/el-algoritmo-del-amor.html

    Raquel es una chica desafortunada en el amor. Sus anteriores relaciones no le han durado demasiado y ha perdido la ilusion por encontrar a un hombre que la haga feliz. Sin embargo, este ano, en su nuevo trabajo, Raquel conocera a alguien siete anos menor que ella; un chico enigmatico que es adorado por muchas y deseado por otras. Raquel comenzara a sentir ciertos sentimientos por el joven que le haran dudar sobre su posicion en el trabajo, pues si esa relacion saliera a la luz, podria incluso perder su empleo. El problema es que el no tiene miedo a demostrar sus deseos hacia ella y sera muy persuasivo. ?Sera Raquel capaz de contener sus sentimientos?

  • El verano que aprendimos a volar, Silvia Sancho de Silvia Sancho

    https://gigalibros.com/el-verano-que-aprendimos-a-volar-silvia-sancho.html

    Asier es un enigma. Atractivo, irreverente y descarado, es profesor de tenis durante el verano en un camping de la sierra de Madrid. El sitio perfecto donde esconderse de una realidad que le ha dado la espalda en el pasado.

  • La familia Martin de David Foenkinos

    https://gigalibros.com/la-familia-martin.html

    Me costaba escribir; no avanzaba. Habia pasado anos imaginando muchas historias y nutriendome muy pocas veces de la realidad. Estaba entonces con una novela relacionada con los talleres de escritura. La trama transcurria durante un fin de semana dedicado a las palabras. Pero quien no tenia palabras era yo. No sentia interes alguno por mis personajes, me aburrian tanto que me daban mareos. Pense que cualquier relato real seria mas interesante. Cualquier existencia que no fuese ficticia. Cuando iba a firmar libros, muchos lectores acudian para decirme: <>. Seguro que era cierto. Podia bajar a la calle, parar a la primera persona que pasara, pedirle que me proporcionase algunos elementos biograficos y estaba casi seguro de que iba a motivarme mas que una nueva invencion. Asi fue como empezo todo. Me dije en serio: <>. 2 Debajo de mi casa hay una agencia de viajes; paso a diario delante de esa extrana oficina sumida en la penumbra. Una de las empleadas sale a menudo a fumar delante del local y se queda ahi quieta, mirando el movil. A veces me he preguntado en que estaria pensando; creo firmemente que los desconocidos tambien tienen una vida. Asi que sali de casa diciendome: <>. Pero la desconocida no estaba. Y yo habia estado a una voluta de humo de convertirme en su biografo. A pocos metros vi entonces a una senora mayor que cruzaba la calle tirando de un carrito morado. Me absorbio la mirada. Esa mujer no lo sabia, pero acababa de entrar en el territorio de la novela. Acababa de convertirse en el tema principal de mi nuevo libro (si aceptaba mi propuesta, claro). Yo podria haber esperado a que llegara la inspiracion u otra persona que me atrajera mas. Pero no, tenia que ser <>. No habia mas alternativa. Tenia la esperanza de que esa casualidad organizada me condujera a una historia emocionante o hacia uno de esos destinos que permiten comprender alguna de las apuestas esenciales de la vida. A decir verdad, lo esperaba todo de esa mujer. 3 Me acerque, disculpandome por molestarla. Me dirigi a ella con la cortesia melosa de los que quieren venderte algo. Aflojo el paso, sorprendida seguramente de que alguien se le acercase asi. Explique que vivia en el barrio y que era escritor. Cuando paras a alguien que va andando hay que ir al grano. Suele decirse que las personas de edad son desconfiadas, pero la mujer me dirigio en el acto una amplia sonrisa. Me senti lo bastante a gusto como para exponerle mis planes. --Pues vera: me gustaria escribir un libro sobre usted. --?Como dice? --Ya se que puede sonar un poco raro... Pero es como un reto que me he puesto a mi mismo. Vivo justo ahi --dije senalando mi edificio--. Le ahorro los detalles, pero se me ha ocurrido que me gustaria escribir sobre la primera persona con quien me cruzase. --No entiendo. --?Podriamos ir a tomarnos un cafe para que le explique la situacion? --?Ahora? --Si. --No puedo. Tengo que subir a casa a meter algunas cosas en el congelador. --Ah, si, claro, me hago cargo --conteste, preguntandome si ese primer contacto no estaba tomando un giro de lo mas patetico. Me habia animado mucho seguir mi impulso, pero resulta que ya habia llegado al extremo de escribir sobre la necesidad de no volver a congelar los productos descongelados. Pocos anos despues de haber recibido el premio Renaudot, notaba como me bajaba por la espalda el escalofrio del declive. Le propuse esperarla en el cafe que estaba al final de la calle, pero prefirio que la acompanase. Al pedirme que fuera con ella me estaba brindando, ya de entrada, su confianza. Yo en su lugar no habria permitido nunca que un escritor se me metiese en casa con tanta facilidad. Sobre todo un escritor carente de inspiracion. 4 Pocos minutos despues estaba sentado a solas en el salon de la senora, mientras ella trajinaba en la cocina. De forma totalmente inesperada, me embargo una intensa emocion. Mis dos abuelas llevaban muchos anos muertas y hacia mucho que no me encontraba asi metido en el decorado de la vejez. Habia tantas cosas en comun: el hule, el reloj ruidoso, los marcos dorados rodeando la cara de los nietos... Con el corazon oprimido, me acorde de cuando iba a visitarlas. No nos deciamos nada, pero me gustaban nuestras conversaciones. Mi protagonista volvio trayendo una bandeja con una taza y unas pastas. No se le ocurrio poner algo para ella. Para tranquilizarla, le conte mi trayectoria en pocas palabras, pero no parecia preocupada. La idea de que pudiera ser un hombre peligroso, un impostor o un manipulador no se le habia pasado por la cabeza. Mas adelante le pregunte a que se habia debido ese exceso de confianza. <>, me contesto, dejandome un tanto perplejo. A mi, la mayoria de los escritores me parecen libidinosos o depresivos. A veces, ambas cosas. Asi que, para esta mujer, tenia la cara adecuada para mi trabajo. Que ganas tenia de descubrir mi nuevo argumento de novela. ?Quien era? Lo primero era saber como se llamaba: --Tricot --me desvelo. --?Tricot, como de tricotar? --Si, eso es. --?Y el nombre? --Madeleine. Asi que me hallaba en presencia de Madeleine Tricot. Un nombre que me dejo dubitativo unos segundos. Nunca habria sido capaz de inventarlo. A veces me he pasado semanas buscando el nombre o el apellido de un personaje, completamente convencido de la influencia de la sonoridad en un destino. Era algo que me ayudaba incluso a entender algunos caracteres. Una Nathalie no podia portarse como una Sabine. Sopesaba los pros y los contras de cada denominacion. Y resulta que, sin tener que cavilar, tenia una Madeleine Tricot. Esa es la ventaja de la realidad: se ahorra tiempo. En cambio, hay un inconveniente de envergadura: la falta de alternativas. Habia escrito ya una novela sobre una abuela y la problematica de la vejez. ?Iba a tener que someterme otra vez a ese tema? La verdad era que no me entusiasmaba, pero tenia que aceptar todas las consecuencias del proyecto. ?Que interes tendria la cosa si empezaba a distorsionar la realidad? Tras pensarlo, se me ocurrio que no me habia encontrado con Madeleine por casualidad: los escritores tienen con su tema predilecto una relacion no muy distante de la cadena perpetua.[1] 5 Madeleine llevaba cuarenta y dos anos viviendo en el barrio. A lo mejor ya me habia cruzado con ella, aca o alla, pero su cara no me sonaba de nada. Dicho lo cual, yo todavia era relativamente nuevo por alli, pero me gustaba pasarme horas recorriendo las calles para pensar. Soy de esos para quienes escribir esta emparentado con una forma de anexionar un territorio. Madeleine debia de saberse la historia de muchos de los moradores del barrio. Debia de haber visto crecer ninos y morir vecinos, debia de saber detras de que comercio nuevo se ocultaba una libreria desaparecida. Seguramente pasarse la vida entera en el mismo perimetro conlleva cierto placer. Lo que yo veia como una carcel geografica era un mundo de referencias, de evidencias, de protecciones. Mi aficion inmoderada por la huida me impulsaba muchas veces a mudarme (tambien soy de esa clase de gente que nunca se quita el abrigo en el restaurante). A decir verdad, me gustaba alejarme del decorado de mis recuerdos, al contrario que Madeleine, que seguramente iba pisando a diario por las huellas de su pasado. Cuando pasaba delante de la escuela de sus hijas, quiza volvia a verlas corriendo hacia ella y echarse en sus brazos gritando: <>. Aunque aun no fueramos intimos, nuestra charla habia arrancado de forma muy fluida. Al cabo de unos minutos, a los dos se nos habia olvidado, me parece, el contexto de nuestro encuentro. Lo cual confirma algo evidente: a la gente le gusta hablar de si misma. Un ser humano es un condensado de autoficcion. Notaba que Madeleine estaba radiante al pensar que le interesaba a alguien. ?Por donde ibamos a empezar? Lo ultimo que queria yo era guiarla por la jerarquia de sus recuerdos. Acabo por preguntarme: --?Tengo que empezar por hablarle de mi infancia? --Bueno. Pero no es obligatorio. Podemos empezar por otras epocas de su vida. --?...? Parecio un poco perdida. Era preferible que la guiase por el laberinto del pasado. Pero, en el momento en que iba a empezar a entrevistarla, giro la cabeza hacia un marco pequenito. --Podriamos hablar de Rene, mi marido --dijo--. Hace mucho que murio... Asi que le gustara que hablemos primero de el. --Ah, de acuerdo --conteste, tomando nota de paso de que, ademas de a los lectores vivos, tambien iba a tener que contentar a los muertos. 6 Entonces Madeleine inspiro hondo, como si fuera a bucear a pulmon libre y los recuerdos, precisamente, estuviesen ocultos bajo el agua. Y el relato empezo. Habia conocido a Rene a finales de la decada de 1960, en el baile del 14 de julio en un cuartelillo de bomberos. A una amiga y a ella se les habia metido en la cabeza buscarse a un guaperas para bailar. Pero fue una silueta mas bien enclenque la que se le acerco. De entrada a Madeleine la conmovio ese hombre; se le notaba que no solia acercarse a hablar con desconocidas. Lo cual era cierto. Algo excepcional habria sentido, en el cuerpo o en el corazon, para tener la osadia de lanzarse asi. Rene le conto mas adelante las razones de su turbacion. Segun el, Madeleine era clavada a la actriz Michele Alfa. Igual que me ocurria a mi, Madeleine no la conocia. Hay que senalar que no hizo demasiadas peliculas despues de la guerra. Al descubrir su cara en una revista, la joven se quedo sorprendida: el parecido era remoto. En el mejor de los casos, podia decirse que se daban un aire. Pero, para Rene, Madeleine era casi la doble de esa actriz poco conocida. Esa emocion tenia origen en una dimension distinta. Aquello lo habia remitido a un episodio aterrador de su infancia, durante la guerra. Su madre pertenecia a una red de la Resistencia. Una vez que la perseguia la milicia, escondio al nino en un cine.[2] Muerto de miedo, Rene se aferro, por decirlo de alguna manera, a las caras de la pantalla. La de Michele Alfa se habia convertido en una inolvidable fuerza protectora y reconfortante. Y resulta que, algo mas de veinte anos despues, volvia a encontrar una de sus expresiones en la mirada de una mujer con la que se habia cruzado en el baile de los bomberos. Madeleine le pregunto el titulo de la pelicula. La aventura esta en la esquina, le contesto Rene. Disimule mi pasmo: era un curioso guino a mi proyecto. Madeleine tenia por entonces treinta y tres anos. Todas sus amigas estaban ya casadas y con hijos. Se planteaba si no le habria llegado el momento de <>. Aclaro que usaba esa palabra refiriendose al libro de Simone de Beauvoir Memorias de una joven formal, publicado unos anos antes. Aunque no pretendia faltarle al respeto a su marido, preferia decirme la verdad: por entonces habia hecho mas caso al cuchicheo de la razon que al de la pasion. Le gustaba mucho que la quisiera un hombre reconfortante y seguro de lo que sentia; tanto que hasta le resultaba posible olvidarse de lo que sentia de verdad. Con el tiempo, la delicadeza de Rene acabo triunfando. No quedaba ya la menor duda. Madeleine lo habia querido. Pero nunca habia notado por el los estragos de su primer amor. * Callo un instante, sin duda con reticencias ante la perspectiva de recordar esa historia que parecia dolorosa. <>, pense. Por supuesto, me intrigaba esa referencia a una pasion tragica, con toda verosimilitud. Para mi novela, me parecia una pista que habia que tomarse en serio. Las confidencias que ya me estaba haciendo Madeleine eran tan espontaneas que no queria forzarla pidiendole que desarrollase aquello que acababa de esbozar. Ya volveria a salir mas adelante. Y, aunque no puedo desvelar ahora mismo lo que iba a saber mas adelante, si que puedo anunciar que esa historia, por su naturaleza intensa, va a ocupar un lugar determinante en el relato. * Por ahora, sigamos con Rene. Despues de conocerse en el baile, se prometieron volver a verse muy pronto. A los pocos meses ya estaban casados y, a los pocos anos, eran padres. Stephanie nacio en 1974 y Valerie, en 1975. Por entonces era bastante inusual convertirse en madre casi a los cuarenta. Madeleine lo habia ido retrasando mas que nada por razones profesionales. Aunque habia disfrutado de la maternidad, le habian sentado muy mal las consecuencias que habia tenido para su carrera. Bajo su punto de vista, era una injusticia que les imponia a las mujeres una sociedad de hombres. <>, dijo entonces con lo que aun sonaba a amargura. Pero parecia bastante inutil echarselo en cara a un muerto. Seguramente, Rene no habia caido en la cuenta de lo frustrada que se sentia su mujer. Estaba orgulloso de su trayectoria en la RATP, el consorcio de transportes de Paris. De simple conductor de metro habia acabado en uno de los mayores puestos de responsabilidad del consorcio. Para el era una segunda familia, hasta tal punto que la jubilacion le cayo como una condena a muerte. Madeleine se encontro con un marido completamente desvalido. <>, repitio tres veces, cada vez mas bajo. Hacia ya veinte anos que se habia ido, pero nuestra conversacion otorgaba al pasado el brillo de una emocion muy reciente. Rene se levantaba por las mananas como un combatiente sin guerra. Su mujer lo animaba a volver a estudiar, a dedicarse a algun voluntariado, pero el rechazaba toda proposicion. A decir verdad, le habia herido profundamente la forma en que todos sus antiguos companeros se habian ido desentendiendo de el. Se dio cuenta de la absoluta vacuidad de las relaciones que habia trabado y, a partir de ahi, todo le parecio absurdo. Un cancer de colon acompano esa decadencia; una forma de poder ponerle nombre a un estado difuso. El dia del entierro, apenas un ano despues de la jubilacion, acudieron muchos directivos y empleados de la RATP. Madeleine los miro uno por uno sin decir nada. Algunos pronunciaron unas palabras durante la ceremonia, elogiaron a un hombre recto y cordial, pero el no estaba alli para oir esos tardios testimonios de una amistad indeleble. A su mujer le parecio un comportamiento francamente patetico, pero no dijo nada. Cedio mas bien al recuerdo de lo bonito que habia habido entre ellos, esa forma de apacible entendimiento. Habian llevado a cabo tantas cosas juntos, habian tenido alegrias y penas, y ahora todo se habia acabado. De que manera tan viva hablo Madeleine de Rene (casi se podia creer que iba a aparecer en el salon para unirse a nosotros). Desde mi punto de vista, era la posteridad mas hermosa; seguir existiendo en un corazon. Me pregunte como era posible sobrevivir al amor de una vida. Pasar cuarenta o cincuenta anos con una persona, tener a veces la sensacion de que es tu propio reflejo en el espejo, y luego un dia ya no queda nada. Al estirar la mano tocas el aire, notas movimientos raros en la cama o dices palabras que se convierten en conversaciones huerfanas. No vives solo, sino con una ausencia.

  • Lo que esta en juego es la moral de G. B Tatian

    https://gigalibros.com/lo-que-esta-en-juego-es-la-moral.html

    La luz naranja de las farolas iluminaba las calles aquella oscura madrugada de invierno. Benicio San Emeterio caminaba erguido por la acera de aquella larga calle sujetando las asas de una bolsa de deporte negra y rectangular. Con la otra mano agarraba un tetrabrik de leche. Su rostro reflejaba seriedad y el sonido que provocaba al caminar era casi imperceptible a pesar del silencio de la noche y de sus 109 kilogramos de peso de puro musculo. Su figura era intimidante y robusta incluso desde lejos. Media casi un metro noventa y hacia parecer que su bolsa de deporte era pequena a su lado, aunque no lo era. Se detuvo un momento para dar el ultimo sorbo al tetrabrik de leche e inclino la cabeza hacia atras para beber. Vio una pequena parte de la luna sobresaliendo por encima de la azotea de un edificio. La calle completamente vacia. Los cristales de los coches aparcados reflejaban la luz de las farolas. Deposito el carton de leche en la papelera y siguio caminando. Al cabo de unos metros empezo a sentir los golpes de la punta de sus cordones contra sus zapatillas. Se detuvo de nuevo y se agacho posando una rodilla contra el suelo. Solto la bolsa de deporte y al caer hizo un breve pero tremendo ruido pesado de objetos metalicos chocando unos con otros. Se ato los cordones y se puso en pie enseguida, agarro su bolsa y la levanto del suelo como si no pesara nada. Siguio caminando por aquella calle y a la altura de un callejon a pocos metros empezo a escuchar ruidos extranos, como de un animal sollozando. Empezo a caminar mas despacio y a medida que se acercaba el sonido era mas perceptible. Siguio hasta la entrada del callejon y se detuvo en medio. Dentro habia alguien, y vio como la enorme figura de Benicio aparecia de la nada y se detenia a la entrada. De pronto aquel sonido desaparecio de golpe. Benicio permanecio parado unos segundos mirando hacia el fondo, pero no pudo ver nada, la escasez de luz y la lejania no lo permitian. Desde dentro vieron como su oscura figura empezaba a moverse y desaparecia tras la esquina. Tras unos escasos segundos un sonido leve y suave salio del interior del callejon. El sonido que hace alguien cuando pide silencio: -- Shhh... Entonces vieron desde el interior la enorme y oscura figura de Benicio retrocediendo sobre sus pasos hasta situarse en el centro de la entrada de nuevo. Hubo unos segundos de completo silencio. De pronto Benicio comenzo a caminar hacia el interior del callejon. Se escuchaba el sonido de la cremallera de su bolsa de deporte abriendose. La luz era insuficiente y solo podia ver a unos escasos metros a su alrededor a medida que se adentraba. Los muros, el suelo y el fondo oscuro. Camino hasta el final y se detuvo cuando se le hizo visible. Habia una mujer con el torso inclinado y apoyado sobre una mesa de madera al lado de la basura. Tenia los pantalones bajados y sollozaba, cayendo lagrimas de sus ojos. Tras ella, un hombre sujetando una navaja sobre su nuca. El hombre se aparto de ella y sujeto con fuerza la navaja. Benicio se hizo a un lado y la joven salio corriendo y volvio a situarse en el medio frente al hombre. Hubo un breve instante de silencio. Rebuscaba en su bolsa y el choque de piezas metalicas emitia un leve sonido. El hombre se mantenia estatico en la distancia. De pronto Benicio saco una escopeta corta de aspecto antiguo, la amartillo y empezo a alzarla hasta colocarla a la altura del pecho y justo cuando el hombre abrio la boca para decir algo, abrio fuego y cayo derribado. El estruendo fue enorme y camuflo el fuerte gemido del hombre cuando la violencia del disparo vacio el aire de sus pulmones. Se acerco hasta el y se quedo alli de pie hasta que se aseguro de que habia dejado de respirar. Despues siguio caminando por la calle hasta el pequeno hotel de la esquina, subio a la habitacion y se sento en la cama. La bolsa estaba a sus pies, se inclino y abrio la cremallera del compartimento lateral y saco un boligrafo negro. Saco un billete de cincuenta euros de su bolsillo y lo sujeto con las dos manos frente a el. Habia algo escrito a lo largo del billete, en la parte baja. Samanta T. Cruz – (Asesinato) Le quito la capucha al boligrafo y lo tacho hasta que quedo ilegible. Encima de el habia mas nombres tachados. Le dio la vuelta al billete y vio que por la otra cara tambien estaban todos tachados. Entonces se levanto de la cama y fue hasta la ventana y la abrio, saco de su bolsillo una caja de cerillas y encendio una, coloco el billete en la repisa exterior y puso la cerilla sobre el billete y cerro la ventana. Se tumbo en la cama y extendio su brazo y agarro la delgada cuerda de la lampara, tiro de ella y se apago. 2 Andres levanto la cabeza de la almohada y le vio sentado en el extremo de la cama de al lado con la cabeza entre sus manos, sobre su gorro. Tiro de la cuerda de la lampara y la luz fragil ilumino solo una parte de la habitacion. Miro el reloj que estaba al lado de la lampara en la mesita de noche con los ojos entrecerrados por culpa de la luz. Las 03:33 de la noche. Se levanto de la cama y se sento en el borde frente a el y le agarro del brazo. La pequena ventana era un agujero oscuro hacia la madrugada. Se desplazo por la cama hacia la mesita de noche y agarro la pequena libreta y el boligrafo que estaban encima y volvio a sentarse en el mismo lugar. Con la mano que sujetaba el boligrafo le acaricio su hombro y luego puso las dos entre sus brazos para que pudiera coger las cosas. -- Antonio, ?Que te pasa? Antonio levanto la cabeza y le miro a los ojos. Cogio la libreta y el boligrafo y comenzo a escribir. Le entrego la libreta y el la oriento hacia la luz para poder leer. -- No puedo seguir haciendo esto. Andres se quedo mirandole pensativo. -- ?Es por lo que paso ayer? Antonio asintio con la cabeza mientras Andres le devolvia la libreta. El volvio a empezar a escribir. -- No puedo seguir haciendo como que no he visto nada. Eso no es lo que hace un hombre justo. Ellos eran mas y ese hombre no podia defenderse, pero nadie nunca hace nada. Todo el mundo mira para otro lado y hace como que no lo ha visto, y esperan que la injusticia se resuelva sola. Eso es exactamente lo que hacen los cobardes y yo no quiero serlo, pero el miedo me detiene y para entonces ya es tarde. La injusticia ha sucedido y despues llega la noche, y no puedo dormir, porque es imposible dormir cuando estas decepcionado contigo mismo. Andres leia mientras Antonio agachaba la cabeza y miraba al suelo. Cuando acabo de leer le agarro de la mano. -- Se muy bien como te sientes, pero no tiene sentido atormentarse. No puedes volver atras y cambiarlo. Asi que todo lo que puedes hacer es comprender que eres un hombre justo y bueno, pero que te equivocaste, y rectificar la proxima vez. Antonio no levanto la mirada del suelo, pero asintio con la cabeza. Andres se levanto sin soltarle la mano y tiro de el para que se pusiera de pie. Le abrazo y le paso la mano por la espalda para consolarle, luego le solto. -- ?Vuelves a la cama? Antonio miro el reloj y luego nego con la cabeza. -- No te atormentes tio, no lo hagas. -- Andres se metio en la cama y Antonio le tapo con el edredon y apago la luz, luego salio de la habitacion y se sento en el sillon a mirar por la ventana. Miraba el arbol que habia enfrente. El unico arbol que habia. Era grande y no tenia ni una sola hoja. Todas las ramas estaban desnudas. 3 Antonio abrocho su abrigo y metio las manos en los bolsillos. Lo unico que llevaba al descubierto era la cara. Llevaba puesto su gorro negro y el abrigo le cubria el cuello hasta la barbilla. De largo era casi hasta las rodillas. Andres cerraba la puerta de la casa, la de abajo, mientras acariciaba su barba corta y despejaba sus ojos del sueno. Empezaron a caminar a las seis de la manana, cuando todavia el Sol no habia salido. A lo lejos se veian en el cielo los primeros hilos de luz. La calle tenia un muro a cada lado y los dos estaban completamente llenos de grafitis iluminados por la luz blanca de los faroles de pared. Los muros eran muy extensos, pero no habia sitio para un solo grafiti mas, por lo que, cada cierto tiempo, algunos habian desaparecido y se habia pintado otro encima. Antonio y Andres caminaban atentos para ver los nuevos y cuando pasaron por al lado de los cubos de basura, varios gatos salieron corriendo y se metieron debajo de los coches. Despues de los muros habia una zona abierta. A la derecha habia un parque a media distancia, oscuro por la madrugada, y un bloque de edificios con soportales. En el interior de un portal de los soportales se veian las piernas de un sintecho, y del interior del portal salio una revista rotando en el aire que fue a parar justo en el centro de la fogata que habia a sus pies. A la izquierda habia un puente a lo lejos, por donde pasaba el rio cuando habia agua. Ahora habia un grupo de jovenes debajo y desde la distancia se veia el punto rojo diminuto de sus cigarrillos. Ahi se reunian para drogarse. Despues de pasar por ahi, pasaron por el parque en el que habia un hombre sentado en un banco, tapado con una manta vieja y hablando y riendose solo. De vez en cuando guardaba silencio y luego se giraba para gritar a alguien que el creia que le perseguia, pero detras no habia nadie. Siguieron caminando hasta la calle que corta las vias del tren y giraron. Tenian que cruzar las vias para ir al trabajo. Debajo de las escaleras del puente que cruza las vias habia una chica. Andres no la vio, pero Antonio la senalo y fueron hasta ahi. La chica estaba recogida sobre si misma y lloraba. -- ?Que te pasa? -- Pregunto Andres. La chica levanto la cabeza. -- Tengo frio. -- Dijo ella temblando. Lloraba y le temblaban mucho las manos. Llevaba puesta solo una camisa. Los chicos se miraron. No hicieron preguntas. Antonio desabrocho la cremallera de su abrigo y se lo quito y levanto a la chica. Se lo paso por la espalda y la ayudo a meter los brazos en las mangas, se lo abrocho y le metio las manos en los bolsillos, le puso la capucha y luego metio las manos dentro para limpiarle las lagrimas. La chica habia parado de llorar y le miraba a los ojos. Era un poco mas joven que ellos. Todavia menor de edad. Antonio saco del bolsillo de su pantalon la libreta y el boligrafo. Escribio y se la enseno. -- ?Tienes a donde ir? La chica asintio ligeramente con la cabeza. Entonces los chicos se giraron y se fueron.

  • Donde me encuentro de Jhumpa Lahiri

    https://gigalibros.com/donde-me-encuentro.html

    La nueva novela de la gran autora revelacion de los ultimos anos, ganadora del Premio Pulitzer, y su mayor desafio literario: las estaciones de una mujer de hoy.

  • Con sabor a Irlanda, Olivia Ardey de Olivia Ardey

    https://gigalibros.com/con-sabor-a-irlanda-olivia-ardey.html

  • Algo inesperado de Pilar Cabero

    https://gigalibros.com/algo-inesperado.html

  • Si las mujeres mandasen de Varios Autores

    https://gigalibros.com/si-las-mujeres-mandasen.html

    Un recorrido por algunos de los textos que contribuyeron a sentar las bases de la defensa de la dignidad, la inteligencia y el potencial humano de las mujeres durante la primera ola feminista.
    ?Como iban a gobernar las mujeres, si se las consideraba menores de edad y necesitaban un hombre para supervisarlas? ?Como iban a hacerse cargo de tal responsabilidad, si habia quien pensaba que su capacidad intelectual era tan probadamente inferior que no podia malgastarse ni el erario publico ni el privado en educarlas? Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, las mujeres que ejercieron libremente como escritoras no pasaron de ser ejemplos aislados. Pero, a finales de ese siglo, la Ilustracion habia enarbolado las banderas de la libertad y la igualdad, y habia convencido a las mujeres de que su momento habia llegado, y, aunque los grandes ideologos de las incipientes democracias liberales no tardaron en abandonarlas, se las puede considerar como precursoras de lo que, a finales del siglo XIX, se conoceria como feminismo.
    El relato de las injusticias, las desigualdades, el enclaustramiento fisico y mental es el hilo violeta que une los relatos de esta antologia. Muchas de sus autoras no se consideraban feministas, pocas entre ellas fueron militantes activas en alguno de los movimientos que englobamos bajo la primera ola del feminismo, pero esta claro que todas contribuyeron a que podamos entender por que el feminismo se convirtio en un movimiento tan solido a traves de tantos anos.

  • La maldicion de la Casa Grande de Juan Ramon Lucas Fernandez

    https://gigalibros.com/la-maldicion-de-la-casa-grande.html

    Esta es la historia de Miguel Zapata Saez, Tio Lobo, un modesto ganadero que a finales del siglo XIX supo sacar provecho de la incipiente industria de la mineria en la sierra de La Union (Murcia) y, a partir de una pequena venta creada para dar servicio a los trabajadores, edifico un autentico imperio.

  • Aun esta oscuro de Silvia Coma

    https://gigalibros.com/aun-esta-oscuro.html

    Tres mujeres unidas por el arte de contar historias y las trampas de la memoria. La sombra de un pasado que vuelve

  • La vida mas patetica de Dryadeh Lair

    https://gigalibros.com/la-vida-mas-patetica.html

    Eryn lleva anos sola. A Peter acaba de dejarlo su novia.
    Los dos tienen algo en comun: no estan buscando conocer a alguien, pero cuentan con unos amigos tan bienintencionados como entrometidos que se han empenado en encontrarles pareja. Cuando se conocen, tras una encerrona, Eryn y Peter se sumen en una alocada competicion por ver quien tiene la vida mas patetica.
    Aunque no acabara como esperaban…

  • La decision de Julie (Bilogia Julie 2) de Carlota Manzano

    https://gigalibros.com/la-decision-de-julie-bilogia-julie-2.html

    Tras pasar cinco meses de lo acontecido con Brian y Frank, los dos hombres que habian ocupado su corazon, Julie decide que ya es hora de volver a tomar las riendas de su vida. Para ello se instala de nuevo en su duplex y marca distancia con ambos.
    No obstante, una serie de acontecimientos hara que descubra que lo que ella cree real, no lo es en absoluto. En ese momento, el desconcierto se apodera de la protagonista.
    ?Se volvera loca al descubrir que una vez mas ha caido en las redes de la mentira?

  • Amarte a escondidas de Mabel Diaz

    https://gigalibros.com/amarte-a-escondidas.html

    Ana vio entrar a la joven en la cafeteria y alzo la mano para indicarle donde estaba sentada. Mientras se acercaba, la observo. Era muy guapa y voluptuosa. Piernas largas que ensenaba la minifalda que llevaba puesta, cintura estrecha y pecho grande, fruto de la cirugia estetica. Se pregunto que talla seria. ?Una noventa y cinco o una cien? !Bah, que mas daba! Subio los ojos hasta su cara para encontrarse con una expresiva mirada verde y unos labios carnosos, tambien operados. <>, penso Ana. Sabia por su marido, companero en el concesionario de coches donde trabajaba la joven, que rondaba los treinta anos y que se llamaba Noelia. Lo que desconocia y le intrigaba era por que se habia citado alli con ella si apenas tenian relacion. Cuando recibio un wasap de un numero desconocido, estuvo a punto de borrarlo, pero no lo hizo porque la chica se identificaba como la companera de Damian. En el breve mensaje le decia que tenia que reunirse urgentemente con ella. Le indico el lugar, la hora y el dia. Y alli estaba Ana, intentando averiguar que era lo que queria decirle esa jovencita. Supuso que, como el cumpleanos de su marido estaba cerca y siempre recibia regalos de sus companeros en la pequena fiesta que organizaban en la oficina del concesionario, querria hablar con ella de eso para que le diera ideas sobre que comprarle entre todos. Pero ?por que no se lo habia comentado por WhatsApp y ya esta? Noelia llego a la mesa a la que estaba sentada Ana y esta se levanto para darle dos besos. Tras el saludo inicial, ocuparon las sillas, una frente a la otra, y Ana alzo la mano para llamar la atencion del camarero y que fuese a servirles. --Yo no quiero tomar nada, Ana. Ademas, tengo poco tiempo. Ya sabes que me he escapado del trabajo solo para hablar contigo y tengo que regresar en quince minutos --explico Noelia muy seria. --Oh, vale --contesto Ana haciendole otra senal al camarero para que no se acercase al final--. Bueno, pues tu diras. Coloco las manos entrelazadas sobre la mesa y espero a que la joven comenzase a hablar. La notaba tensa y muy seria. Las pocas veces que habia visto a Noelia siempre tenia una preciosa sonrisa en los labios y, segun Damian, era la alegria del concesionario. ?Que le pasaria ese dia? Se dio cuenta de que esquivaba su mirada. Parecia no tener valor suficiente para clavar sus ojos verdes en los castanos de Ana y hablar con ella. --Estoy embarazada --solto a bocajarro. Tras unos segundos de desconcierto, Ana reacciono. --!Vaya! !Enhorabuena! --dijo con una gran sonrisa mientras se preguntaba: <>. Noelia alzo por fin los ojos y la miro con lagrimas en ellos. --Yo no queria que esto pasara. De hecho, el me prometio que no sucederia. Pero le gusta jugar, sentir piel con piel. Ha salido a tiempo todas las veces que lo hemos hecho en estos meses. Supongo que esto de ahora ha sido mala suerte. Ana se habia quedado estupefacta. ?Eso no deberia hablarlo con su madre, su mejor amiga o incluso con el padre del bebe? Mientras recordaba que Damian le habia comentado que Noelia llevaba tiempo saliendo con un chico de su edad, la joven comenzo a sollozar. Gruesos lagrimones cayeron de sus ojos y se deslizaron por sus pomulos dejando un rastro de rimel negro hasta la barbilla. Ana se apiado de la pobre chica. Coloco una mano sobre las de ella en un intento de infundirle animo y consuelo. --Tranquila. No llores. Tener un hijo es lo mas maravilloso que te pueda pasar. Cuando le veas la carita, se te olvidara este mal trago --susurro con ternura para calmarla--. Ademas, ya no eres una nina. ?Cuantos anos tienes? ?Veintinueve? ?Treinta? Tienes un trabajo estable, y supongo que tu novio tambien lo tendra. No habra ningun problema para criar al bebe. --?Mi novio? --pregunto la chica descolocada sin dejar de llorar --. Yo no tengo novio. --Hizo una pausa, en la que se sorbio los mocos de una manera nada educada, y confeso--: Estoy embarazada de tu marido. Acto seguido, se levanto de la silla y se marcho veloz, dejando a Ana con la boca abierta por la sorpresa, preguntandose si habria oido mal aquella declaracion. Pero no. Lo habia oido perfectamente. Y, aunque su mente le decia que no podia ser, su corazon le gritaba que era cierto. Damian habia tenido una relacion --no sabia si sentimental pero si sexual-- con esa chica. O seguia manteniendola. Le estaba siendo infiel o lo habia sido en algun instante del pasado. Cayo en la cuenta de que ella habia dicho <>, o sea, que su marido se la habia follado en repetidas ocasiones. No habia sido un desliz de una noche de juerga cuando tenian la cena de empresa. No. En ese momento se dio cuenta de todas las veces que su marido llegaba a casa con excusas que ella se creyo sobre por que habia salido mas tarde del concesionario; el repentino interes por mantenerse en forma apuntandose a un gimnasio con la consiguiente perdida de peso y la mejora en el estilo de vida saludable, controlando lo que comia para no engordar; el perfume de otra en su ropa y en su piel; las pocas ganas --por no decir ninguna-- de hacer el amor con ella, que Ana achaco al estres porque las ventas de coches habian bajado y el corria el riesgo de perder el empleo; el cansancio y otros detalles mas que no habia querido ver. Las senales estaban ahi y ella las obvio. Su corazon se rompio en mil pedazos. El dolor se extendio por su pecho igual que si le hubieran clavado un punal para abrirlo en canal. La respiracion comenzo a faltarle y supo que se iba a desmayar. El ultimo pensamiento antes de que todo se volviera negro fue que su marido le habia sido infiel y habia dejado embarazada a su amante.

  • Binti 1 de Nnedi Okorafor (2)

    https://gigalibros.com/binti-1.html

    Encendi el transportador y rece una oracion en silencio. No tenia ni idea de lo que haria si no arrancaba. Mi transportador era barato, asi que hasta una gotita de humedad o, lo que es mas probable, un grano de arena, podria provocar un cortocircuito. Era defectuoso y en la mayoria de los casos me costaba reiniciarlo una y otra vez para que funcionara. <>, pense. El transportador vibro en la arena y contuve la respiracion. Diminuto, plano y negro como una piedra de oracion, zumbo sin hacer ruido y luego se elevo despacio desde la arena. Produjo por fin la energia levantaequipajes. Sonrei. Ahora ya podia llegar a la lanzadera. Con el dedo indice tome otjize de mi frente, me arrodille y toque la arena con el dedo para enterrar la arcilla roja de olor dulzon. --Gracias --susurre. Era un paseo de media milla por la carretera oscura del desierto. Como el transportador funcionaba, llegaria alli a tiempo. Tras enderezarme, me detuve y cerre los ojos. El peso de toda mi existencia recaia ahora sobre mis hombros. Por primera vez en la vida desafiaba la parte mas tradicional de mi misma. Me marchaba en medio de la noche y ellos no tenian ni idea. Mis nueve hermanos, todos mayores que yo, salvo por una hermana y un hermano mas jovenes, no lo habrian visto venir. Mis padres jamas se hubieran imaginado que yo haria algo asi ni en un millon de anos. Para cuando todos se dieran cuenta de lo que habia hecho y a donde me dirigia, yo ya habria abandonado el planeta. En mi ausencia, mis padres se grunirian el uno al otro que nunca jamas me dejarian volver a poner un pie en su casa. Mis cuatro tias y mis dos tios, que vivian calle abajo, gritarian y chismorrearian entre ellos sobre la verguenza que suponia para todo el linaje. Me iba a convertir en una paria. --Vamos --susurre en voz baja al transportador, con una patada. Los finos aros de metal que llevaba alrededor de cada tobillo tintinearon con fuerza, pero le volvi a propinar un puntapie. Una vez puesto en marcha, el transportador funcionaba mejor sin tocarlo--. Vamos --repeti, con sudor en la frente. Al ver que no se movia nada, me arriesgue a empujar las dos grandes maletas colocadas encima del campo de fuerza. Se movieron con suavidad y yo solte otro suspiro de alivio. Al menos tenia un poco de suerte de mi parte. -- oOo -- Quince minutos despues, compre un billete y embarque en la lanzadera. El sol apenas habia empezado a asomar por el horizonte. Clave la mirada en el suelo mientras avanzaba entre pasajeros sentados y demasiado conscientes de las puntas tupidas de mi cabellera trenzada que les golpeaban en la cara con suavidad. Nuestro cabello es espeso, y el mio siempre lo ha sido especialmente. A mi anciana tia le gustaba llamarlo ododo porque crecia indomito y denso como la hierba ododo. Justo antes de marcharme, habia recubierto mis trenzas con otjize fresco y perfumado que elabore precisamente para el viaje. A saber lo que les pareceria a esas personas que no conocian tan bien a mi pueblo. Una mujer se aparto de mi cuando pase y arrugo la cara como si hubiera olido algo apestoso. --Lo siento --susurre con la cabeza gacha e intentando no hacer caso a las miradas de casi toda la gente de la lanzadera. Aun asi, no pude evitar echar un vistazo alrededor. Dos chicas, que tendrian un par de anos mas que yo, se cubrieron la boca con unas manos muy palidas, como si el sol no las hubiera tocado nunca. Parecia que todos tuvieran al sol de enemigo. Yo era la unica himba en la lanzadera. Enseguida encontre un asiento y me dirigi hacia alli. La lanzadera era uno de los nuevos modelos elegantes semejantes a las balas que mis profesores usaban para calcular coeficientes balisticos en los ultimos anos de ensenanza. Se deslizaban con rapidez sobre la tierra gracias a una combinacion de corriente de aire, campos magneticos y energia exponencial: una nave facil de construir si se dispone de material y tiempo. Tambien era un buen vehiculo para el terreno calido del desierto, donde las carreteras que salian del pueblo estaban en muy mal estado. A mi gente no le gustaba abandonar su tierra. Me sente en la parte trasera para poder mirar por el gran ventanal. Podia ver las luces de la tienda de astrolabios de mi padre y del analizador de tormentas de arena que mi hermano habia construido en lo alto de la Raiz, nombre que recibia la enorme casa de mis padres. Seis generaciones de mi familia habian vivido alli. Era la casa mas vieja del pueblo, quizas la mas vieja de la ciudad, hecha de piedra y hormigon, fria por la noche, calida por el dia. Estaba revestida de paneles solares y cubierta con plantas bioluminiscentes a las que les gustaba dejar de brillar justo antes del amanecer. Mi dormitorio se encontraba en la parte mas alta de la casa. La lanzadera empezo a moverse y mire hasta que deje de divisarla. --?Que estoy haciendo? --murmure. Una hora y media despues, la lanzadera llego al puerto de despegue. Yo era la ultima, y me parecio bien, ya que la vista del puerto me sobrecogio tanto que lo unico que pude hacer durante unos instantes fue quedarme plantada. Llevaba una larga falda roja, sedosa como el agua, una camisa de color naranja claro, rigida y duradera, unas sandalias de piel fina y mis tobilleras. Nadie a mi alrededor vestia un atuendo asi. Solo veia velos y prendas ligeras y sueltas; ninguna mujer llevaba los tobillos expuestos, ni tintineaban con brazaletes metalicos. Respire por la boca y note que el calor se extendia por mi rostro. --Tonta, tonta, tonta --susurre. Los himba no viajamos. No nos movemos. Nuestra tierra ancestral es vida; si te alejas de ella, te apagas. Incluso nos cubrimos el cuerpo con ella. <> es tierra roja. En el puerto de despegue, la mayoria de personas eran khoush y habia otras pocas que tampoco eran himba. Aqui, yo era una extrana. --?En que estaria pensando? --musite. Tenia dieciseis anos y nunca habia salido de mi ciudad, y ni siquiera me habia acercado a la estacion de despegue. Me hallaba sola y acababa de dejar a mi familia. Mis posibilidades de matrimonio habian sido del cien por cien y ahora se acababan de reducir a cero. Ningun hombre querria a una mujer que hubiera huido. Sin embargo, ademas de arruinar las perspectivas de una vida normal, habia sacado notas tan altas en los examenes planetarios de matematicas que la Universidad de Oomza no solo me habia admitido, sino que prometio pagar por todo lo que necesitara para poder asistir. Daba igual que decision tomara, nunca iba a tener una vida normal, la verdad. Mire a mi alrededor y enseguida supe lo que debia hacer. Me encamine hacia el mostrador de informacion. -- oOo -- El agente de seguridad de transporte examino mi astrolabio; fue un analisis completo y exhaustivo. Mareada por la consternacion, cerre los ojos y respire por la boca para tranquilizarme. Solo por dejar el planeta tenia que darles acceso a toda mi vida: a mi, a mi familia y a las predicciones sobre mi futuro. Me quede alli plantada, paralizada, escuchando la voz de mi madre en la cabeza: --Hay una razon por la que nuestro pueblo no va a esa universidad. Oomza Uni te quiere para su propio provecho, Binti. Ve a esa universidad y te convertiras en su esclava. No pude evitar considerar la posible verdad en sus palabras. Aun no habia llegado alli y ya les habia dado mi vida. Queria preguntarle al agente si ese procedimiento se lo hacian a todo el mundo, pero senti miedo ahora que ya lo habia terminado. A estas alturas, podian hacerme cualquier cosa. Lo mejor seria no causar problemas. Cuando el agente me entrego el astrolabio, resisti el impulso de arrebatarselo. Era un anciano khoush, tan viejo que ostentaba el privilegio de llevar el turbante y el velo de la cara mas oscuros. Sus manos temblorosas estaban tan retorcidas y artriticas que casi dejo caer el astrolabio. Estaba torcido como una palmera moribunda, y cuando me dijo: <>, su voz sono mas seca que el rojo desierto a las afueras de mi ciudad. Pero leyo el astrolabio tan rapido como mi padre, hecho que me impresiono y me asusto por igual. Lo convencio para que se abriera susurrando unas pocas ecuaciones determinadas y sus manos, firmes de repente, movieron los discos como si le pertenecieran. Al terminar, la mirada penetrante de sus ojos verde claro parecio examinarme con mas profundidad que el analisis de mi astrolabio. La gente esperaba detras de mi y fui consciente de sus cuchicheos, risas tenues y murmullos infantiles. Hacia frio en la terminal, pero senti el calor de la presion social. Me dolian las sienes y me picaban los pies. --Enhorabuena --me dijo con esa voz reseca mientras me ofrecia el astrolabio. --?Por que? --Frunci el ceno, confundida. --Eres un orgullo para tu pueblo, nina --dijo mirandome a los ojos. Entonces sonrio de oreja a oreja y me dio unas palmaditas en el hombro. Acababa de ver toda mi vida. Sabia que me habian admitido en Oomza Uni. --Ah. --Me picaban los ojos por las lagrimas; cogi el astrolabio y, con voz ronca, dije--: Gracias, senor.

  • Un juego peligroso 2 de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/un-juego-peligroso-2.html

    Eireen Roberts se encuentra delante de la mansion Black ante la decision de pedir trabajo a un noble apodado “el monstruo” o seguir en la pobreza mas absoluta. No sera una decision dificil cuando conozca al “monstruo” de ojos azules que habita en ese lugar. Por otra parte para James Black no sera facil aceptar la presencia de Eireen, que lo vuelve loco con su cuerpo y su belleza, haciendole mas consciente de sus propios defectos y la imposibilidad de tocarla siquiera.

  • La memoria secreta de las hojas de Hope Jahren

    https://gigalibros.com/la-memoria-secreta-de-las-hojas.html

    La memoria secreta de las hojas no es solo un libro, es el fascinante debut de una mujer consagrada a la ciencia, el retrato conmovedor de una larga amistad y una exposicion sorprendente del mundo de las plantas que cambiara radicalmente nuestra forma de contemplar la naturaleza.

  • Las catastrofes de Alicia de Lighling Tucker

    https://gigalibros.com/las-catastrofes-de-alicia.html

    ?Crees que has tenido un mal dia? Seguro que no supera el de Alicia.
    Dejando Espana lejos se traslada a Manhattan para vivir su nueva vida, pero no empieza como ella espera.
    La empresa que iba a contratarla ha sido cerrada a causa de una investigacion policial. El piso que iba a compartir esta en un edificio que apenas se mantiene en pie y, como postre, el coche que alquila y en el que mete sus cosas, pisa un clavo deshinchando una de sus ruedas.
    Con el poco aire que queda en el neumatico logra llegar al taller mas cercano que encuentra por internet y esta cerrado.
    ?Que mas puede salir mal?
    Justin contempla a la mujer que llega a su taller, la pobre parece haber sobrevivido a una catastrofe. Decide escuchar lo que tiene que decirle al mundo y le genera ternura su desesperacion.
    <<--Entra, te arreglare la rueda --dijo Justin apiadandose de ella.
    --?Eres el mecanico? ?Y por que has dejado que te explicase mi miserable vida?
    --Mera curiosidad --contesto sonriente.
    --Eres cruel>>.
    ?Que opinas? ?Esta historia puede mejorar?

  • Quererte. sofia de Erica Canovas

    https://gigalibros.com/quererte-sofia.html

    La vida de sofia, a menudo monotona y aburrida, cambia por completo cuando conoce a Jose, un hombre guapo, atractivo y muy insistente.
    Besos robados, citas romanticas y la labia de Jose provocara que Sofia se deje seducir a pesar de haber tomado la decision de no volver a estar con un hombre en mucho tiempo tras su ruptura con Victor. Las continuas infidelidades de su ex pareja han convertido a Sofia en una mujer desconfiada que se lo pondra dificil a Jose, que no esta dispuesto a perder a la que cree la mujer de su vida. Para conseguir su proposito, Jose no dudara en mentirla una y otra vez provocando un distanciamiento aun mayor entre ellos.
    La distancia los separara para unirlos dos anos despues… ?Conseguira Jose su objetivo de enamorar a Sofia? Y ella ?Aprendera a confiar en el?

  • Un dia para olvidar de Teresa Mateo Arenas

    https://gigalibros.com/un-dia-para-olvidar.html

    El dia de nochebuena todos esperaban a Ramiro, pero Ramiro no llega. La mesa esta puesta, han llegado todos los invitados, solo falta Ramiro, pero Ramiro no llega. ni llegara.
    Yolanda Duperly es la hermana menor de Ramiro, la que se ha hecho cargo de el desde que su madre, afectada de Alzheimer, ha dejado de darse cuenta de la realidad y vive sumida en su oscuridad.
    Yolanda emprende una cruzada en la busqueda de su hermano.

  • Siete formas de mentir de Riley Redgate

    https://gigalibros.com/siete-formas-de-mentir.html

    Siete adolescentes enzarzados en una red de sentimientos y rencores. Cada uno tiene una historia que contar. Cada cual entiende la vida a su manera. Pero todos poseen una cosa en comun: algo que esconder.

  • Sin pretenderlo (Bolonia 4) de Laimie Scott

    https://gigalibros.com/sin-pretenderlo-bolonia-4.html

  • Tiempos recios de Mario Vargas Llosa

    https://gigalibros.com/tiempos-recios.html

    LA NUEVA NOVELA DE MARIO VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA

  • El origen de una leyenda de Raul Ortiz

    https://gigalibros.com/el-origen-de-una-leyenda.html

    Jose Fernandez de Santillan es un profesor de historia que decide abandonar su hogar para dirigirse al otro lado del mundo a investigar la verdad que se esconde detras de las leyendas. Tenia la certeza de que una leyenda era una mezcla entre un mito y una historia real. De paso podra limpiar el nombre de su madre, repudiada y tachada de loca por defender la historia de su bisabuelo que todos creian descabellada. En su camino por ampliar sus conocimientos en la busqueda de la verdad descubre que la amistad, el amor y la traicion son el mismo rostro con diferente sonrisa.

  • Un amor en el aire de Alexandra Danell

    https://gigalibros.com/un-amor-en-el-aire.html

    Llevaba toda la tarde atacada de los nervios, mi madre me preparo una tila. ?Conseguiria eso calmar la ansiedad que tenia? No lo se, pero si que me la hizo con todo el amor y el carino del mundo, como lo hace solo una madre. -- Veras que en poco tiempo ya estas mas tranquila. -- No creo, mama, es una oportunidad unica y si no lo consigo, me vendre abajo. -- No, hija mia, si no lo consigues, aqui estare yo para ayudarte a seguir intentando conseguir un futuro, despues de lo que has estudiado seguro que tarde o temprano lo consigues. -- Pero yo quiero este, es de lo mejor, todo el mundo suena con trabajar en esa aerolinea. -- Bueno, carino, tu relajate y comete el mundo en esa entrevista. -- Espero comerme una... -- !No seas mal hablada! -- me dio una de sus collejas. -- Como salga mal, le lloro y todo al que me entreviste. -- Eso nunca, si no saben ver tu talento, ya otros lo veran. -- !Que facil lo ves! Quiero estar en esa compania, son las que mejores condiciones tiene y el prestigio es de lo mas brillante. -- Bueno, tomate la tila y veras que iras mas relajada. No paraba de mirar el reloj que estaba en la pared de la cocina, los minutos no pasaban y eso me desesperaba aun mas. Un rato despues, la tila comenzo a hacer efecto, no me relajo del todo, pero algo consiguio rebajarlo, asi que cuando faltaba una hora, me despedi de mi madre dandole un abrazo y me fui en mi coche para las oficinas de AirTak, donde tenia la cita. Aparque el coche y me fui andando hasta recepcion, me pasaron rapidamente a la entrevista, donde un senor de unos cincuenta anos me recibio amablemente, no sin antes haberme mirada descaradamente de arriba abajo. Me hizo un interrogatorio que parecia que estaba siendo investigada por algun caso rocambolesco, horas de descanso, habitos de comida, situacion personal, solo le falto preguntarme si habia sido alguna vez infiel. -- Muy bien, senorita, en muy pocos dias recibira una respuesta por nuestra parte. Me levante y me despedi dandole la mano. Resople nada mas salir de aquel despacho, no me habia visto muy mal pero si que ese hombre era de esos que no mostraban nada, era incapaz de acertar si le habia impresionado o no. Fui hacia la tienda de ropa de mi amiga Alba, tenia ganas de verla, no me apetecia meterme en casa. -- Hola, Amanda.!Que sorpresa! -- me dio un abrazo de esos que me llevaba dando desde que eramos unas ninas, ahora ya teniamos las dos 27 anos-- ?Que tal la entrevista? -- Pues la vi bien, pero el hombre que me la hizo era un Playmobil, ni gesticulaba, solo preguntaba continuamente y escuchaba mis respuestas mientras las apuntaba, me dijo que ya recibiria respuesta por su parte. -- Bueno, vamos a tomar un helado, olvidate ya de eso hasta que se comuniquen contigo, disfrutemos de un poco deazucar para calmar las penas -- dijo dandome una palmada en el culo. Era mi amiga del alma, esa que siempre sacaba tiempo para escucharme, arroparme y darme apoyo, tenia una preciosa tienda de una cadena importante, contaba con seis empleadas y habia triunfado pese a su corta edad. Nos compramos un helado en una famosa heladeria que era toda una exquisitez, yo me lo pedi de pistacho y turron, era mi favorito, aunque solia cuidarme mucho, de vez en cuando me daba un capricho, luego lo quemaba en el gimnasio, a ese que acudia desde hacia tres anos religiosamente, me hacia sentirme mejor conmigo misma, era una parte importante para entrenar mi cuerpo y mi mente. -- Anoche estuve otra vez con Denis... -- ?En serio? -- me quede muerta, era el amor de su vida, segun ella, pero estaba casado -- ?Os habeis vuelto a ver? -- Ajam... -- !NO me lo puedo creer! -- Me puso un mensaje por la manana invitandome a cenar, termine pasando la noche con el, su mujer estaba afuera por motivos de trabajo. -- ?Y que tal? -- Aun estoy temblando --solto una carcajada que los de la mesa de al lado se quedaron mirando. -- !Que bruta eres! -- ?Yo? Para nada, bruto el, es un fuera de serie --puso cara de estar en las nubes. -- Pero el no tiene pensamiento de dejar a su mujer. ?A que juega? -- No lo se, pero yo mientras no me venga mi principe azul, me quedo con mi diablo las veces que pueda, ya quisiera quedarmelo para siempre, pero tengo los pies puesto en el suelo, se que disfrutamos juntos pero que el nunca dejara a su mujer. -- No entiendo a los hombres asi --me queje negando con la cabeza. -- No te preocupes, ya me encargo de entenderlo yo -- bromeo sacandome la lengua. -- Necesito ese trabajo -- no paraba de dar vueltas a la cabeza -. Seria un gran paso para empezar una carrera laboral importante. -- Como lo consigas, me voy a alegrar mucho, aunque como te toque vuelos intercontinentales, te echare mucho de menos. -- Nada, Alba, sabes que siempre estare en mis ratos libres dandote la brasa --me acerque a darle un beso en la mejilla. --Lo se, estoy deseando verte vestida de azafata, vas a romper muchos corazones. --!Exagerada! --Eres preciosa y lo sabes... --Ya, sera que tengo muy asumido que son los ojos con los que me miras. El telefono sono en ese momento, un numero raro y largo, me encogi de brazos ensenandoselo a Alba, que me hizo un gesto de que lo cogiese. --Hola. ?Digame? --Hola, le llamamos de Recursos de AirTak, nos pasan el informe positivo de su entrevista, nos preguntabamos si es posible que comiences el curso de tres dias que empieza manana, una vez realizado, puedes firmar contrato con nuestra empresa. Casi me da algo, no podia creer que fuese tan rapida la respuesta, me empezo a temblar todo y los ojos se me abrieron como nunca antes lo hicieron. Alba me miraba, esperando impaciente para saber de que se trataba, ya que mi cara era el espejo del alma. --Si, claro, por supuesto. --Pues le esperamos en nuestro edificio manana de nueve de la manana a dos de la tarde, en la entrada le informaran de todo. --Perfecto, muchas gracias. Que tenga un buen dia. --Igualmente. Felicidades. --Gracias --colgue y comence a chillar-- !!!Manana hago el curso para la compania!!!! --?En serio? --Alba se levanto y nos fundimos en un abrazo y comenzamos a llorar emocionadas. --No me lo creo. ?Como es posible tan rapido todo? Desde que puse el curriculum han pasado cuatro meses, y ahora todo tan seguido... !Me muero! --No te mueras, ahora no. !Ahora al aire! Pase la tarde con mi amiga, cenamos fuera, antes llame a mi madre para comunicarle la alegria, lloraba como una enana, ella que tanto habia luchado por hacerme una mujer hecha y derecha, ella que lo habia dado todo por mi, ahora la habia hecho completamente feliz. Mi madre se habia acabado de prejubilar, tenia 59 anos, pero en su trabajo de profesora le dieron esa opcion y ella la acepto. Me habia sacado sola hacia delante, mi padre fallecio cuando ella estaba embarazada, llevaban casados dos anos, fue un duro golpe para ella, pero me saco a delante. Gracias a Dios tenia un trabajo fijo y le habia quedado la pension de mi padre, asi que en el tema economico vivimos desahogadas. Desde hacia unos anos, ella me ponia en la cuenta todos los meses la mitad de la paga de viudedad de mi padre. Percibia mil novecientos euros y a mi me metia en la cuenta ochocientos, eso me daba bastante independencia. Me sobraba bastante ya que no era derrochona, siempre me daba algun capricho con ropas y usaba en salir, pero no se me iba la mano, habia aprendido de mi madre en ese aspecto. Con la muerte de mi padre se le quedo la casa pagada, asi que ella siempre ahorro bastante, a pesar de que nunca me falto un detalle. Cuando cumpli los 23 anos, me compro un coche nuevo, un coqueto mini de BMW, en color blanco. Ese dia, cuando lo vi en la puerta de mi casa, llore como una nina pequena, siempre dije que me gustaba ese coche, pero nunca pense que fuera capaz de regalarmelo, a pesar de que sabia que se desvivia por mi. Cuando llegue a casa por la noche, me encontre un ramo de margaritas en la entrada, con una nota y un regalito envuelto. "Felicidades, mi vida, estoy muy orgullosa de ti". Abri el envoltorio y adentro habia una cajita de joyeria, me salio una sonrisa de oreja a oreja, ella tan detallista siempre, habia una pulsera de plata rigida, en la parte superior un avion en forma plana, era preciosa. Fui al salon y ya estaba dormida en el sofa, esperandome, me acerque a ella y le di un beso en la frente. --Hola, hija --sus manos agarraron mi cara para besarme en los labios, nunca dejo de hacerlo. Mama. !Gracias! Es preciosa --le ensene mi muneca con la pulsera ya puesta. Fui a buscar un colgante de avion, pero no lo habia y me ensenaron la pulsera y sabia que te gustaria. Me ha encantado --no paraba de mirarla en la mano. Debes acostarte ya, manana tienes que estar descansada --dijo levantandose para irse ella tambien a la cama. Claro --le di un beso y me dirigi al cuarto. Di un beso a la foto que tenia en la pared de mi padre, debia darle las gracias tambien, sabia que desde donde estuviera, nos estaba protegiendo y contento por lo de mi trabajo. Revise las redes sociales, como siempre la que se quejaba por todo, la que no dejaba de subir selfies de todas las posturas, la que siempre presumia de amor... me hacia mucha gracia la diversidad de posts que ofrecian cada uno. Yo solia publicar poco, mi amiga Alba si que me etiquetaba en muchas cosas, pero yo era mas recelosa de mi intimidad. Con los nervios, me costo una eternidad coger el sueno, pero por fin lo consegui, cosa que no se a que hora fue. A las ocho estaba desayunando con mi madre, ella siempre se levantaba al oirme, me preparaba el desayuno, le gustaba hacerlo, estaba muy feliz, no paraba de decirme lo guapa que estaba, me habia estirado la melena como una azafata. Un cuarto de hora antes, ya estaba entrando por el edificio de AirTak, me dirigi a la recepcion y rapido me dijeron a que planta y departamento ir, asi que subi y al llegar me pasaron a una sala donde estaban tres chicas mas y una que llego unos minutos despues. El instructor se presento y comenzo a darnos las pautas a seguir en cada vuelo, nos ponia mil ejemplos, era muy gracioso, ademas que su encanto hacia que todo fuera muy monotono y divertido

  • Treintanera (y a mucha honra) de Amabile Giusti

    https://gigalibros.com/treintanera-y-a-mucha-honra.html

    Carlotta esta a punto de cumplir los treinta y se considera una gafe cronica. Solo llega al metro sesenta con tacones altos, tiene una familia que esta completamente loca y no ve en el horizonte a un novio como Dios manda. Y por si eso fuera poco, acaba de dejar su trabajo y ahora se ve obligada a alquilar una de las habitaciones de su apartamento para llegar a fin de mes. Luca, el nuevo inquilino, tiene muchos pros: es escritor, guapisimo y muy simpatico, pero en cambio: es desordenado, fuma mucho y suele llevar a sus conquistas a casa.

  • Desde el baluarte de Begona Gambin

    https://gigalibros.com/desde-el-baluarte.html

    Una novela de accion, amor y suspense que nos transporta al Califato de Abderraman III, un mundo fascinante de mezquitas y alcazabas lleno de intrigas.

  • Fragmentos de Pamela Diaz

    https://gigalibros.com/fragmentos.html

    Una llamada telefonica cambio el rumbo de su vida.
    Un pacto desesperado para reunir a los suyos. la cambio a ella.
    ?Que harias por salvar a tu familia? ?Hasta donde serias capaz de llegar?
    Amber lo tenia claro. <>, se habia dicho a si misma.
    Pero ?y si la persona que pretendes destrozar es el unico hombre que te hace sentir bien, el unico que consigue que tu corazon palpite mas deprisa?
    ?A quien escogerias? ?Aun llegarias hasta el final?

  • La espia que me amo de Jenny Touss

    https://gigalibros.com/la-espia-que-me-amo.html

    PROLOGO Soy Hans Shulz, natural de Colonia (Alemania Occidental) en cuya ciudad poseo un negocio de maquinaria agricola, tengo 32 anos, mi estatura es de 1,84, intensamente rubio, ojos azules y fisicamente bien dotado, las mujeres dicen de mi que soy muy guapo, no soy yo precisamente el mas indicado para realizar esa afirmacion pero la verdad es que nunca he tenido problemas con el sexo femenino, estoy soltero y mi nivel de vida es medio/alto, o sea el dinero no me falta. Por mi negocio, una vez al mes debo trasladarme a la Alemania Oriental, debido a que uno de mis mejores clientes es precisamente el Ministerio de Agricultura con el cual tengo el compromiso de supervisar y reparar en su caso la maquinaria que ellos me compran, por este motivo en la frontera todo el mundo me conoce y respeta sobretodo por las buenas amistades que poseo, incluso cuando hay algun roce entre Gobiernos y suelen ser frecuentes casi siempre me utilizan como intermediario para tratar de suavizar las relaciones. La historia que nos ocupa, se inicia en la primavera del ano 1966 cuando en una sala de fiestas conoci a la mas preciosa de las chicas "Irina" 1,76 de estatura y unas medidas mareantes, 106 -- 64 -- 104, tetas y caderas parecen un poco exageradas pero no, dentro de su estatura esas medidas le quedaban perfectas, era una real hembra, muy morena, con el pelo color negro azabache y unos ojos negros muy brillantes, una verdadera Pantera en todo el sentido de la palabra, incluso sus movimientos eran felinos. CAPITULO (I) Irina. Eran las 20 horas de un 12 de Mayo (Viernes), despues de unos dias de intenso trabajo me apetecia divertirme por lo cual me trace rapidamente un plan, primero me tomaria una buena cena en uno de mis restaurantes favoritos y luego me daria una vueltecita por una sala de fiestas, donde solian parar algunas de mis muchas amigas. En el restaurante habia bastante gente no obstante el camarero que me conocia como cliente habitual, rapidamente me consiguio una mesa en un lugar bastante discreto, en plena cena senti como un hormigueo por todo el cuerpo, la sensacion de que alguien te esta mirando fijamente, eleve la cabeza y discretamente lance una mirada a mi alrededor, mis ojos chocaron con unos brillantes ojos intensamente negros, estos estaban enmarcados en la cara mas bonita que hacia muchisimo tiempo no habia visto, era un rostro exotico con un pelo negro en semi melena color azabache, aquel rostro me impacto profundamente, cuando nuestras miradas se cruzaron ella fruncio los labios haciendo un mohin queriendo imitar una sonrisa y rapidamente desvio la suya, yo segui mirandola bastante descaradamente pero ella ya no volvio a dirigirme la mirada, al finalizar la cena y al momento de pagar la cuenta me di de cuenta de que ella habia desaparecido, me quede bastante decepcionado pues mi intencion era intentar un acercamiento, encogiendome de hombros distraidamente me dirigi andando a la sala de fiestas, mi cuerpo pedia marcha pero la imagen de aquel rostro estaba grabada a fuego en mi cerebro, entre en la disco y me di una vuelta buscando a alguien conocido, al no encontrar a nadie me dirigi a la barra, de espaldas habia una chica que vista por atras tenia un culo y unas piernas despampanantes, aparentemente parecia casi tan alta como yo, si la parte delantera se correspondia a la trasera aquello no era una mujer era un monumento, me acerque y me situe a un metro de ella mas o menos pero ella como pareciendo intuir mi intencion me dio la espalda, yo me moria por vele el rostro de pronto ella se giro con un cigarrillo en la mano pidiendome fuego, me quede como un perfecto bobo el cigarrillo que yo tenia entre los dedos se me cayo al suelo y no supe reaccionar "Era la chica del restaurante" Ella lanzo una risita cristalina... -- !Que te pasa! ?Es que nunca has visto a una mujer? -- !Oh! !Perdona! Te vi antes en el restaurante y ahora me has sorprendido, ruego me disculpes, realmente esta actitud es mas de un nino que no la de un adulto, pero debes coincidir conmigo que no todos los dias se encuentra uno con una belleza semejante. -- !Oh! Muchas gracias por el cumplido pero no es para tanto. La imagen que tenia delante era impresionante, en el restaurante solo le habia visto la cara, luego la vi de espaldas y la vision era fenomenal, la parte frontal era mareante, tenia puesta una camisa blanca abotonada de forma tal que dejaba adivinar sus tremendos pechos donde se veia ademas parte del sujetador negro que los cubria el vientre era totalmente plano y sus caderas rotundas, ella mirandome con una sonrisa burlona me dice... -- !Que! ?Has terminado el examen? -- !Oh! Perdona, realmente estoy tonto ?Quieres tomar una copa? -- No, prefiero bailar ?Me acompanas? La cogi de la mano y nos dirigimos al centro de la pista, esta estaba bastante concurrida y nos confundimos en medio de la gente, la tome de la cintura, ella paso sus brazos por atras de mi cuello aproximando suavemente su cuerpo al mio el perfume que emanaba era embriagador y el suave calor que su cuerpo emitia fue irresistible, sin poder evitarlo mi pene se disparo, la ereccion que tenia era brutal, ella lo noto de inmediato, dio un respingo y se separo, miro hacia abajo, lanzo otra de sus risitas... -- !Por Dios! ?Solo con aproximar mi cuerpo al tuyo ya te has puesto asi? Yo estaba avergonzado y mas colorado que una grana, aquella chica me desconcertaba absolutamente, era totalmente desinhibida y no se cortaba por nada, el dominio de si misma y las situaciones para mi eran totalmente desconcertantes, no obstante me sobrepuse y trate de coger las riendas de la situacion. -- Mira nena no todos los dias tiene uno la suerte de tener un cuerpo como el tuyo entre los brazos, y mi amigo... ese de ahi abajo, siempre saluda con toda cortesia en cuanto huele algo tan fantastico como tu. Por cierto, no nos hemos presentado, mi nombre es Hans y estoy encantado de conocerte. -- El mio es Irina y creo que hoy es mi dia de suerte, creo haber dado con el macho que andaba buscando, pero no te equivoques !Que andaba buscando, en el buen sentido de la palabra! Dicho esto y sin cortarse un pelo me dio un ligero beso en la comisura de los labios volviendo a pegar su cuerpo al mio, en todo este tiempo mi amigo seguia en pie de guerra, en ningun momento perdio su vigor y ella por supuesto lo noto pero esta vez en lugar de retirarse se pego mas a el, mi amigo que tiene un olfato prodigioso se las ingenio para situarse justo en medio de los preciosos muslos de aquella preciosidad, el calor que percibia era sublime, Irina se movia de una forma terriblemente sensual y debido a un tremendo esfuerzo de voluntad evite correrme en los pantalones, ella se dio cuenta y entonces separo su cuerpo del mio, me miro muy seria luego miro su reloj y me susurro... -- Tengo que marcharme, se me hizo muy tarde, tienes que disculparme. -- Pero... !Irina! ?Te puedo acompanar? -- No Hans, hoy no. Si me das tu numero de telefono te llamo y saldremos otra noche ?Vale? Hoy es imposible !Lo siento! En cuanto le di mi numero de telefono Irina salio casi corriendo del local, estaba tan desconcertado que cuando me quise dar cuenta ya ella habia desaparecido, me quede destrozado y de muy mal humor, no sabia que hacer, en ese momento alguien me toco el hombro, me gire, era mi amiga Elsa. Elsa aparecio justo cuando mas la necesitaba (Irina me habia dejado frenetico) Elsa me dijo hola y seguidamente se abrazo a mi para comenzar a bailar, al pegarse a mi noto la potencia de mi instrumento (seguia manteniendo una ereccion monumental) ella bajo discretamente su mano y lo abarco en todo su diametro... -- !Diablos! ?Quien te ha puesto asi? Tenia que estar muy buena para ponerte de esta forma, hacia tiempo que yo no te recordaba la picha tan dura, esto hay que aprovecharlo ?Que te parece si nos vamos? Yo lo estaba necesitando a marchas forzadas y acepte de inmediato... -- ?Adonde vamos? -- A mi apartamento que queda mas cerca, no quiero perder tiempo, esa barra tan dura que portas entre las piernas me ha puesto a mil. Elsa desde luego no tenia punto de comparacion con Irina, era mas bien bajita 1,66 y sus medidas rondarian los 86 -- 63 -- 92. Tenia los pechos pequenitos pero en compensacion tenia unos pezones preciosos, en cuanto los cogias con la boca costaba trabajo soltarlos, sus caderas y culo estaban muy bien formados y su cono era un pozo de placer, nunca estaba satisfecha, siempre pedia mas y mas, salimos de la disco y nos dirigimos a su apartamento que quedaba a cinco minutos de camino, Elsa vivia en un atico a una altura de unos seis pisos, en cuanto entramos en el ascensor bajo la cremallera de mi pantalon, le falto tiempo para sacar mi polla fuera, sin pensarlo dos veces se puso de rodillas y se la metio toda en la boca, de inmediato mi amiga recupero todo su vigor, cuando el ascensor estaba llegando al atico comence a lanzar chorros de semen en la boca y cara de Elsa... -- Pues si que estabas bueno, si no llego a ordenarte ahora no se que pasaria, cuando quieras me cuentas quien te excito tanto ?De acuerdo? Entramos en el apartamento de Elsa, la chiquita se lo merecia todo por lo cual tiernamente la atraje hacia mi y la bese con pasion mientras mis manos acariciaban cada rincon de su cuerpo, segun nos dirigiamos a su habitacion nos desnudabamos mutuamente, Elsa desnuda siempre me sorprendia, tenia 32 anos sin embargo su cuerpo esa como el de una nina de 15 o 16, su piel blanca y lisa, sus tetitas duras y redonditas con los pezones puntiagudos, su vientre totalmente plano, sus caderitas y culo perfectamente formados, sus muslos redonditos y lisos entre los cuales alojaba una vagina ligeramente abultada con labios finos y lisos, su monte de Venus tenia poco pelo pero muy bien distribuido, en fin Elsa desnuda era una muneca que me ponia siempre a mil, por supuesto a ella mi cuerpo la enloquecia a parte de la buena estatura que tengo soy bastante atletico y mi amigo en todo su apogeo mide 19 por 4,5 centimetros, Elsa me empujo sobre la cama e inmediatamente cogio mi polla con sus manos y boca comenzando a realizar diabluras, yo me retorcia de placer, ella era divina acariciando y chupando, su lengua giraba sobre el prepucio al igual que un molino de viento mientras sus manos recorrian lentamente el tronco arriba abajo, el placer que sentia era infinito, tuve que cogerla de los pelos y retirarla, no queria correrme nuevamente (todavia) si ella seguia no aguantaria mucho mas, la cogi delicadamente y la deposite sobre la cama, la puse de espaldas a mi y comence a acariciar con mi boca y lengua sus hombros, cuello, lobulos de las orejas (a ella eso la enervaba) mientras mis manos en la parte delantera acariciaban suavemente sus tetitas y pezones, su vientre, muslos y monte de Venus en un ir venir constante, Elsa gemia y se retorcia de placer y ansiedad, con su mano intentaba coger mi pene y yo se lo impedia tercamente excitandola mas y mas, gire su cuerpo y colocandome sobre ella la bese apasionadamente, luego mi boca se dirigio golosa a sus puntiagudos pezones, chupar de ellos era una verdadera delicia pero ella queria mas y con sus manos empujo mi cabeza hacia abajo, mi lengua fue dibujando filigranas por su plano vientre mientras ella gemia dulcemente, cuando alcance su chochito aquello era una laguna, sus flujos salian al exterior, el aroma que desprendia era deliciosamente fuerte y penetrante, la punta del clitoris asomaba por la comisura de sus labios mayores y mi lengua comenzo a dar rapidas pasadas sobre aquella puntita, ella entonces flexiono sus rodillas y elevo el culo, abrio las piernas al maximo y con sus manos en mi cabeza incrusto mi cara en todo su cono, mi lengua comenzo a darle pasadas lentas y profundas de abajo arriba y de arriba abajo asta que ella cogio mi cabeza con las dos manos y me la situo sobre su clitoris, era la senal, se lo abarque con los labios chupandolo y acariciandolo con la punta de la lengua, ella entonces lanzo un gran grito y comenzo a convulsionares, su cuerpo temblaba como una vara movida por el viento, cuando Elsa tenia un orgasmo de estas caracteristicas era espectacular y el que acababa de disfrutar habia sido uno de los mejores, pero la cosa no habia terminado ahi yo estaba que me bebia los vientos, mi amiga estaba a reventar, me deslice suavemente sobre ella acariciandola y esperando que se relajara (para eso solo tardo unos segundos) en cuanto noto mi polla cerca de su vagina la cogio con su mano y la dirigio al centro de la misma, empuje mis caderas y comenzo a deslizarse por aquel canal como cuchillo en mantequilla, fue una penetracion lenta y suave hasta que mis huevos hicieron contacto con su culo entonces los dos iniciamos un movimiento coordinado de mete y saca, lento al principio pero incrementandose paulatinamente de modo que los dos nos fuimos acercando al unisono a la cumbre del placer supremo, mis embestidas comenzaron a ser profundas y firmes, cada vez mas rapidas, Elsa habia cruzado hacia rato sus piernas sobre mi espalda y su culo imitaba el movimiento de una bailarina Turca (era alucinante) yo seguia manteniendo firme al mismo tiempo mis envestidas, de pronto los dos comenzamos a gemir, ella me arano la espalda y yo le mordi una de las tetitas (gracias al cielo no nos hicimos dano) mi semen inundo lo mas profundo de sus entranas entre gritos de placer de ambos, el orgasmo fue monumental, los dos quedamos rendidos y profundamente agradecidos el uno al otro, este habia sido uno de los mejores polvos de nuestras vidas y curiosamente en ningun momento paso por mi cabeza el monumento de Irina, seguro que Elsa me lo agradecio profundamente.

  • Tu primer cerebro de Xavi Canellas

    https://gigalibros.com/tu-primer-cerebro.html

    Existen dos grandes relatos acerca del origen de la humanidad. Dos versiones que satisfacen dos vias de sensibilidad y comprension de la vida y del mundo. Por un lado, hay quien dice que la humanidad nacio con el invento y la utilizacion de la herramienta, instrumento que, ademas de facilitar el trabajo, define un campo dividido entre los que la poseen y los que no la poseen. El uso de la tecnologia establece la jerarquia de la dominacion de unos sobre otros. La imagen del ascenso del primer cohete a la Luna ofrecio una percepcion significativa de ello: nos permitio ver quien esta instalado en la nave y quien recibe el fuego destructivo de su propulsion. La pelicula de Kubrick 2001: Una odisea en el espacio ilustra este mito. Por otro lado, esta el relato que dice que la humanidad nace con el intercambio, la accion de compartir viveres y otros elementos vitales. La hipotesis Gaia es la gran representante de este mito. Se encuadran aqui los ritos de compartir como acto de pertenencia a la comunidad. La obligacion de que cada miembro regale a otro la pieza cazada es lo que consolida el vinculo del clan. Este mito prioriza los procesos, el intercambio de energia y la transformacion de sus interacciones. Desde esta perspectiva, la civilizacion humana se funda en la prohibicion del autoconsumo. Ante el claro predominio actual del relato instrumental y tecnologico de la herramienta conviene recobrar practicas basadas en el intercambio. Es preciso compartir relatos, canciones y recetas de cocina. Es necesario intercambiar practicas de pesca, modos de cultivo y de organizacion social ante la adversidad. Contrastar politicas, modos culturales, practicas medicas y educativas. En definitiva, viajar al exterior de nosotros mismos para superar el miedo y la obsesion de que solo hay un modo de hacer las cosas. Quiza el antidoto contra el poder de la herramienta sea someterla a intercambio. Procurarle un uso mas creativo que los actuales sistemas de sometimiento fisico y psiquico entre miembros de distintas culturas o niveles sociales. La obra que tiene en sus manos se encuadra en esta propuesta. En la confianza que tiene Xavi Canellas, su autor, en la fuerza del intercambio. Transaccion, en este caso, de informacion y sabiduria sobre la mejora de nuestra propia salud para que las herramientas esten en manos de quien deben estar. Es decir, al alcance de cada uno de nosotros. Xavi lanza un proyecto entusiasta y vigoroso de confianza en el que defiende que, si tenemos la informacion adecuada, podemos mejorar nuestra salud y, por tanto, la vida de un modo optimo. El autor se mueve con agilidad entre varias de sus facetas. Por un lado, nos muestra su rostro de terapeuta, por otra parte, expone el texto desde su oficio de cientifico y tambien hace una incursion decidida en su faceta de educador. Los tres ambitos buscan con pasion descubrir en el lector su poder para transformar su vida. Esta obra nos hace recobrar la confianza en el hecho de que las personas disponemos de los recursos necesarios para afrontar la vida y las dificultades que ello entrana. Y lo muestra cientificamente. Quiere persuadir al lector de que vivir una vida mejor esta en su mano. En este sentido, el libro emprende una accion decidida para que las personas dispongan de la herramienta que les otorgue el poder para gestionar su propia salud. Xavi Canellas es un autor que escribe porque tiene cosas que decir. Esta formado en fisioterapia, psiconeuroinmunologia, biologia molecular, biomedicina, neurociencia, programacion neurolinguistica, terapia breve, estrategica y psicogenealogia. Su propuesta es ilustrada y meditada. Y, sobre todo, de fusion transversal entre estas disciplinas. Lo que mueve su obra es el afan de explicar el funcionamiento de la vida. El autor propone al lector un compromiso en la mejora haciendo una promesa que cumple en el transcurso del libro: <>. Este libro es novedoso y tiene un punto insurrecto y rebelde, pero va mas alla de oponerse a lo convencional. Busca la restitucion verdadera de los significados. Dice cosas con las que es dificil discrepar, como: <>, en este caso, para referirse al gluten. Xavi nos muestra ejemplos de gran transversalidad del conocimiento. Es fascinante el concepto del protagonismo del intestino en nuestro proceso de toma de decisiones y que, si no se mantiene en parametros aceptables de salud, proveera a la mente de informacion inflamada y, por tanto, inadecuada para la toma de decisiones. Este texto esta comprometido con devolvernos la confianza en que las palabras nombran lo que quieren nombrar. La obra esta escrita a la luz de la deconstruccion intelectual, por lo tanto, carece de palabras y conceptos vacios de contenido. Lleva la vanguardia cientifica a las recomendaciones mas sencillas y cotidianas. Cuando la palabra se convierte en discurso sustituye a la accion y amputa su fuerza. JESUS IBANEZ El libro es un dialogo continuado con el lector en el que el autor va informando de lo que nos interesa saber para optimizar la salud. Parece una conversacion en consulta o un conjunto de varias de ellas en las que extrae lo esencial para acompanarnos en este viaje. Su estilo define un tipo de relacion de complicidad con quien desee leerlo. El autor busca que el lector se apropie de la informacion en lugar de elegir la via alternativa en la que el conocimiento es una informacion sagrada e intocable que no se puede cuestionar. Asi pues, la consulta no es un oraculo infalible que predetermina la realidad, sino una invitacion a la construccion de sentido desde una perspectiva de interlocutor cualificado. Xavi nos propone la autogestion y la implicacion del lector en el pensamiento por encima de la sumision a la ciencia. De ahi que, aunque se define a si mismo como cientifico, aborde la revision critica de la ciencia. Parafraseando sus palabras, la ciencia ha producido un cisma entre la razon y las emociones, ha incurrido en una excesiva especializacion con la consiguiente perdida de matices y abusa a menudo del mecanicismo, de modo que abandona la contemplacion de la incertidumbre. Desde esta perspectiva nos anima a protagonizar el proceso. Aun estamos a tiempo de tomar las riendas de nuestra vida. Y cita a Oscar Wilde cuando afirma: <>. Xavi defiende los procesos naturales de la vida, a los que hay que hacerles un lugar en nuestro analisis, y pone al descubierto algunas practicas que debilitan la existencia humana hasta convertirla en una debil caricatura comparada con lo que podriamos llegar a ser. Es relevante en este sentido su afirmacion del porcentaje tan elevado de personas que se toman cinco o mas medicamentos a la vez: <>. Pese a la firmeza de sus convicciones, el texto muestra que Xavi tampoco esta dispuesto a esperarnos eternamente. Manifiesta un gran respeto a la decision que cada uno tome. Podemos intercambiar informacion y motivarnos lo que haga falta, pero el que no quiera puede quedarse en la estacion de tren que estime mas oportuna. Xavi sabe que hay personas que desean llevar una vida llena de satisfaccion y oportunidades. Pero, por el contrario, tambien hay otras personas que no desean curarse totalmente, que se contentarian con mejorar su salud lo justo para evitar males mayores. Sanar la enfermedad, mejorar lo minimo, tener la salud justa para pasar el dia con una cierta dignidad. El autor respeta lo que cada uno elija, pero tampoco desea que lo entretengan a si mismo demasiado en su proyecto de vida saludable. Lea este libro. Es algo mas que una propuesta puntual. Forma parte de un proyecto global y ambicioso acerca de como puede ser una vida digna de ser vivida. Esta obra es una gota de miel destilada a lo largo de muchas horas de trabajo en consulta con sus pacientes y de formacion con los alumnos que acuden a sus cursos de Regenera, la institucion de la que es cofundador y en la que imparte su formacion de psiconeuroinmunologia clinica. BERNARDO ORTIN PEREZ Doctor en Filosofia y Ciencias de la Educacion La Eliana (Valencia), a 4 de febrero de 2020 Introduccion Estas a punto de iniciar un viaje. Es como si fueras a visitar un castillo, un plato de television o una fabrica de cervezas, para conocer y descubrir que es lo que alli sucede cada dia. Pues este libro es una guia de lo que sucede en tu cuerpo. Vas a conocer a tus bacterias y vas a darte cuenta de que tu relacion con ellas determina tu vida fisica, psicologica y emocional. Este libro es como un portal, cuando lo atraviesas no hay vuelta atras. ?Te acuerdas de la frase de Cesar despues de cruzar el Rubicon? El dijo: -Alea jacta est (la suerte esta echada). En aquel momento, los generales romanos tenian prohibido acercarse a la ciudad con su ejercito y el limite estaba en el rio Rubicon. De alli no podian pasar; solo podian entrar con una guardia de tres o cuatro soldados. Pero Cesar lo cruzo con su ejercito y eso marco un antes y un despues en la historia del Imperio romano. Pues tu ahora mismo estas a punto de cruzar tu Rubicon. Lo que hagas con el sera cosa tuya. Pero tengo que advertirte de algo: la via del conocimiento no es reversible; no puedes fingir que no sabes lo que sabes. Con lo cual, una vez que finalices el libro, sabras exactamente que sucede en tu cuerpo cuando comes determinadas sustancias, cual es la relacion entre tu sistema digestivo y tu cerebro y en que medida tu puedes hacer algo, !o mucho!, por tu salud. Conoceras a unas senoras bacterias, poderosas ellas, de distintas familias, que habitan en ti y aprenderas la importancia de llevarte bien con ellas. Si tuviera que quedarme con una de las conclusiones basicas del libro, creo que seria: no molestes a tus bacterias. No lo hagas, porque son muy delicadas y te van a joder la vida si lo haces. No es por venganza, no es por maldad, pero, si enfadas a tus bacterias, ellas van a producirte inflamacion, y esa no es la mejor forma de vivir. Vas a descubrir un monton de cosas en esta guia paso a paso explicadas de forma amena para que pueda entenderlo cualquier persona que sepa leer. Te daras cuenta de que tu cerebro es egoista, que quizas tu vida este mas escrita de lo que pensabas, que incluso tu energia lleva su contabilidad y que no te permite excesos cuando dice !basta! Vas a descubrir un hotel fabuloso, que es tu sistema neuroendocrino. Y vas a llegar a la conclusion de que, aunque creas que hay cosas que no se pueden cambiar, quedan resquicios de esperanza: hay un monton de cosas que aun puedes hacer. No hace falta un master en nada para poder seguir este libro. Y, ademas, me propuse que el trayecto fuera divertido, y creo que lo he conseguido. Fijate, es un tres en uno: aprendes, te diviertes y mejoras tu salud. Pero, eso si, todo lo que yo te diga, todo lo que descubras, no va a servirte de nada si no modificas tus habitos. Y te voy a contar algo mas. No vamos a tirar de fuerza de voluntad; vamos a tirar de motivacion. Cuando entiendes lo que sucede en tu cuerpo al vivir de determinadas formas y las consecuencias nefastas que eso tiene para ti, te va a resultar mucho mas facil modificar ciertos aspectos. Al final vas a descubrir que la microbiota esta presente como hilo conductor a lo largo de toda tu existencia. Si ingieres porquerias, la estaras afectando, pero, si llevas una vida de desorden y estres, tus bacterias tambien se resienten, y van a inflamarte y a estropear tu salud. Vas a descubrir que la salud es un poligono de muchos lados y que, al incidir en cualquiera de ellos, puedes mejorarla o empeorarla. Lo vamos a ir viendo a lo largo de todo el libro. Si te va la aventura, adentrate en esas paginas. Te deseo una travesia feliz. Calzate las botas que vamos al barro. Tu vida esta a punto de pasar al otro lado. Y te garantizo que no es el lado oscuro, sino todo lo contrario.

  • En las chanclas de Manoli de Raquel G. Estruch

    https://gigalibros.com/en-las-chanclas-de-manoli.html

    Esta no es solo una fabula con final feliz.
    Tampoco es un libro de autoayuda, aunque contiene sabiduria de la que todos podemos aprender.
    No es una novela de ficcion…
    Es una historia tan real como tu vida y la mia.

  • A contraluz (Libros del Asteroide), Rachel Cusk de Rachel Cusk

    https://gigalibros.com/a-contraluz-libros-del-asteroide-rachel-cusk.html

  • La Perfecta Duquesa (Elegidas 1) de Lily Cerda

    https://gigalibros.com/la-perfecta-duquesa-elegidas-1.html

    La Perfecta Duquesa

  • Judas y otros ensayos sobre lo divino y lo humano de Thomas De Quincey

    https://gigalibros.com/judas-y-otros-ensayos-sobre-lo-divino-y-lo-humano.html

    Thomas de Quincey estaba comprometido con la inteligencia, la verdad, el humor y las polemicas. Este volumen recoge algunos de sus trabajos mas definitivos sobre Judas Iscariote, suicidio y supersticion.

  • Ojala siempre de Alexandra Roma

    https://gigalibros.com/ojala-siempre.html

    Ella era la hermana pequena de su mejor amigo, amante del amarillo y que creaba su propio cielo de constelaciones inventadas. El era el rebelde de la cazadora de cuero que dibujaba a boligrafo aquello que le revolvia el pecho. Juntos, quemaron etapas, construyeron recuerdos y se echaron mucho de menos, incluso cuando la unica barrera que tenian que salvar era la distancia entre sus bocas.
    Ahora, Julieta y Marco son solo dos extranos destinados a encontrarse en las calles de Salamanca para averiguar si las canciones antiguas nunca mueren y el faro de Trafalgar les espera con un nuevo atardecer.
    Pasado.
    Presente…
    Un juramento, un reloj de arena con el secreto del tiempo y la esperanza de que <> puede estar escondido entre los acordes de La chica de ayer.

  • Eres mi dosis de Nerea Vara

    https://gigalibros.com/eres-mi-dosis.html

    Stephen Sinclaire decidio cerrar su corazon el dia que lo hicieron anicos cuando solo era un adolescente. Desde entonces se rige por tres reglas que nunca incumple: el manda, no repite con la misma y jamas suplica. Dedica su vida a su carrera en la NBA, hasta el dia en el que su rodilla sufre grandes danos y debe cambiar de profesion…
    Alyssa Mills se muda a Charlotte para acudir a la mejor universidad de interpretacion y de paso, poder huir de su novio maltratador. Rie, se divierte, acude a fiestas de fraternidades y vive bajo el continuo temor de ser encontrada por el. Hasta que un nuevo profesor se une a la plantilla y hace que comience a ver el mundo con otros ojos.
    Amor, lucha interna de sentimientos y verdaderas amistades, en una historia que te demostrara como la edad y las circunstancias le importan bien poco al corazon.

  • El Codigo de Willyam Thums

    https://gigalibros.com/el-codigo.html

    ?Alguna vez te has preguntado que hay detras de cada click que haces en internet? ?Que si los datos de tu vida online fueran usados para cambiar tu propio futuro?Asi como el internet da forma a una nueva era, tres corporaciones se vuelven las gobernantes de un mundo virtual llamado Etherea. El senor Davis, directivo de Apollo Corporations, tiene que luchar contra dos enemigos sin precedentes que buscan la supremacia del universo. Mientras la historia espera que escojas un bando, el mundo fisico presencia la carrera espacial entre Estados Unidos y China.

  • Dulce enemistad, Eva Benavidez de Eva Benavidez

    https://gigalibros.com/dulce-enemistad-eva-benavidez.html

    Libro 1o de la serie Dulce Londres
    Amor a primera vista

  • Lena menuda de Marta Barrio

    https://gigalibros.com/lena-menuda.html

    Hasta que un dia de noviembre de 1978 a las ocho de la manana dos policias llamaron al timbre. Presentaron un papel y se llevaron a mi madre. Entonces, en la comisaria y en el juzgado, entre uniformes oscuros y togas, empezaron los cuentos de dragones y espadas. El tiempo se hizo petroleo. Nos mancho la ropa. En mi memoria queda un ruido blanco: paisajes difusos, casi borrados completamente, del ir y venir de mi madre. Dentro y fuera. Dentro. Paso dias como si padeciese una fiebre exotica. Me sale una calentura. No recuerdo el orden exacto de los acontecimientos. Hay situaciones en las que no se si mi madre, un holograma, estuvo o no presente. Hasta que desaparece del todo y yo paso una larga temporada con los Bagur. La catastrofe de noviembre de 1978 queda registrada en nuestra caja negra. Aun hoy sobrecogen los estragos de esa grabacion. Antes, durante y despues vivimos emociones contradictorias. Incluso momentos buenos. Despues, la vida sigue porque, al fin y al cabo, nada es lo suficientemente devastador. MARTA SANZ, Daniela Astor y la caja negra I La linea de deseo MARIA: No me preguntes. ?No has tenido nunca un pajaro vivo apretado en la mano? YERMA: Si. MARIA: Pues lo mismo…, pero por dentro de la sangre. FEDERICO GARCIA LORCA, Yerma Mi miedo era muy concreto; sus ramas, por el contrario, retorcidas y de limites imprecisos. KATIXA AGIRRE, Las madres no 1 Cuando se dibujaron las dos rayas azules en la prueba de embarazo, me senti adulta, de repente, casi por primera vez. A. me abrazo, ibamos a ser padres y nada haria mella en nuestra felicidad. Entre carcajadas, empezamos a enumerar nombres absurdos o frikis, de nino y de nina. Abilio. Padme. Facunda. Songoku. Pancracio. Yoda. Urraca. Bilbo. Gumersindo. Frodo. Aniceta. Gandalf. Primitivo. Amidala. Fulgencia. Obiwan. Godofredo. Cersei. Socorro. Me tocaba constantemente la tripa para palpar aquel mundo secreto dentro de mi, del que solamente A. tenia constancia, en donde anidaba un ser misterioso que iria creciendo en las semanas siguientes hasta superar el tamano de una semilla de amapola, de sesamo, un grano de arroz, un arandano y una frambuesa, segun una aplicacion de mi movil que consultaba a todas horas. Tambien podia elegir comparar su tamano con el de un animal en lugar de una fruta: oso de agua, hormiga, mariquita, abeja, gusano de seda… Me habian advertido del riesgo de aborto espontaneo del primer trimestre, y yo trataba mi cuerpo con delicadeza, como si fuera una vasija de fino cristal, siempre a punto de quebrarse. Mi vientre era un cofre que encerraba un precioso tesoro. En esos primeros dias del verano, latia en mi interior un futuro insospechado, la promesa de una alegria inquebrantable. Durante el mes de agosto, en las que iban a ser nuestras ultimas vacaciones los dos solos, fuimos a las islas Eolias. En Vulcano, donde tenia su fragua el dios del fuego, me tape la nariz y la boca con un panuelo al asomarme al crater humeante, y pense en la lava oculta bajo la corteza terrestre, en lo durmiente, lo que se gesta. Los cristales del azufre tenian de amarillo las laderas, y sus vapores olian a huevos podridos. Al bajar, me entraron nauseas y vomite a los pies del volcan. Aquel hedor infernal impregno nuestras ropas y nos persiguio durante el resto del viaje. 2 Despues del verano, segun mi embrion iba alcanzando, sucesivamente, el tamano de una uva, un datil y un higo, o un caracol, una mariposa y una libelula, me sentia cada vez mas cansada. Al volver del trabajo, me detenia en uno de los bancos del parque para observar a las mujeres con ninos pequenos, quienes acababan de empezar el colegio. Queria aprender sus gestos, descifrar esos detalles que distinguen a una buena madre, hornear bizcochos de zanahoria con harina de espelta y leer cuentos por las noches. Todo me apetecia: conocer la ternura del recien nacido, hacer manualidades y pintar con ceras en cartulinas, empujar el columpio con la fuerza justa, saltar a la comba, jugar a la pelota y a las damas… Sabia que tambien habria noches en vela y fiebre y vomitos y visitas a urgencias de madrugada, pero era parte del trato. Me preguntaba por el paradero de los padres. ?Donde se esconderian? La proporcion en los parques por las tardes entre semana era muy desigual: veia a madres o abuelas o nineras… Muchas mujeres, en todo caso, y pocos hombres. Tambien me tocaria a mi recoger a nuestro hijo de la escuela. No podria contar con A. mas que los fines de semana, y mi suegra era mayor y mi madre demasiado inconstante. Mi suegro no habia cambiado nunca panales, y no aprenderia a estas alturas, y mi padre ya tenia suficiente con atender a sus gemelos. Mis amigas se podrian ofrecer a hacer de canguro, pero a la hora de la verdad estarian ocupadas con otras cosas, y no las culpaba. No era buen momento. En realidad, nunca lo seria. Siempre habria alguna excusa, algun impedimento que se interpusiera en el camino. Deseaba ser una madre leona, lamer a mi cachorro de arriba abajo para limpiarlo y respirar su olor. Con la maternidad, no obstante, seguramente se esfumasen todas mis posibilidades de ser publicada algun dia, de crear algo que mereciese la pena compartir, si es que era capaz de ello. ?Como iba a sacar adelante mis proyectos narrativos con la doble jornada laboral, dentro y fuera de casa, que tendria que asumir debido a los horarios de A.? ?Que fuerzas me quedarian para la creacion?

  • Terapia de Sebastian Fitzek

    https://gigalibros.com/terapia.html

    Ni testigos ni pistas ni cadaver. Josy, la hija de doce anos del conocido psiquiatra Viktor Larenz, desaparece en misteriosas circunstancias de la consulta del medico que la trata de una extrana enfermedad. Cuatro anos despues, Viktor, sumido en una profunda tristeza, se ha retirado a una remota casa en una isla del Mar del Norte. Alli lo localiza una hermosa desconocida que padece alucinaciones: ve constantemente a una nina pequena, una nina que padece una extrana enfermedad y que desaparece de la consulta del medico sin dejar rastro. Viktor inicia entonces un tratamiento con la desconocida, pero la terapia se convierte paulatinamente en un dramatico interrogatorio.

  • La luna tras las rejas de Marina Tena Tena

    https://gigalibros.com/la-luna-tras-las-rejas.html

    HAY HUMANOS EN ELBOSQUE. Aprieto los labios sin abrir los ojos. Tengo miedo de que me traicionen. Espero que Sin Sombra tambien siga con los parpados cerrados. Estamos tendidas de espaldas sobre la hierba fresca que se mece sobre nuestros hombros mientras que el sol acaricia nuestras caras. No anade nada mas, asi que escojo con cuidado las palabras. ?Que es lo que diria si no supiera ya lo que esta pensando? Enredo mis dedos en los brotes verdes y me esfuerzo en que mi tono de voz suene adormilado. --?Estas segura? --?Recuerdas que nos pediste arnica? --Se termino antes --asiento. Mi voz suena mas despierta--. Con el cambio de tiempo a muchos ancianos les duelen las articulaciones. --Fuimos hasta el valle despues de una caceria. Encontramos restos de un campamento. Apestaba a ellos. Los pajaros trinan a lo lejos, como si siguieramos en calma. Ordeno a mi corazon latir despacio, y a mis nervios a quedarse bajo la piel, sin mover un solo musculo. Cuando vuelvo a hablar mi voz es un susurro: --?Crees que pueden encontrarnos? --No se si nos estan buscando. --Incluso con los ojos cerrados puedo visualizar el encogimiento de hombros con el que mi amiga suele acompanar sus frases cuando esta nerviosa--. Supongo que tendremos que estar mas alerta. --Ojala pudiera acompanaros. Es trampa, y me siento mal por usarla. Soy tan licantropa como ella, como el resto, pero yo nunca sere una guerrera. No importa que me haya dejado la piel intentandolo. Los ancianos lo llaman la maldicion de la luna nueva: somos pocos los nacidos en la noche en la que la reina del cielo no nos regala su presencia, una de esas en las que ni siquiera se dibuja su silueta como si fuera una cuchilla blanca y curva. Fue una mala senal que la primera hija del lider eligiera esa noche para venir al mundo. <> solia decir mi madre, para consolarme. Y yo queria creerla. <>. Arano la arena bajo las flores. La echo tanto de menos... Sin Sombra pone su mano sobre la mia y la estrecha. Se que ahora si que me esta mirando, asi que fuerzo una sonrisa. Siempre ha estado a mi lado, desde mis primeros recuerdos, pero cuando mi madre murio dejo de ser una amiga para convertirse en una hermana. Una parte imprescindible de mi vida. No se que hubiera hecho sin ella. Por eso se me remueven las tripas al ocultarle la verdad, pero hay cosas que ni siquiera Sin Sombra puede comprender. --Eres valiosa, Sauce, y tu padre tambien lo sabe. Aprieto de nuevo los labios, pero esta vez no es para contener la verdad, si no las emociones. Es algo que me hubiera dicho ella. Mi madre decia que eligio mi nombre porque el espiritu de los Sauces nos protege, para que me guardase alla donde fuera. Ella tambien era buena contando mentiras, o verdades a medias. Supongo que lo he aprendido de ella. Se que la primera vez que se encontro con mi padre estaba sentada, con los pies en el rio, rodeada por estos arboles. Tambien se que su primer beso fue en esa misma orilla, varias lunas mas tarde. Mis padres se quisieron como nunca he visto a nadie quererse. Bastaba con que ella sonriera distraida para que mi padre la mirase como si fuera el mismo sol que habia bajado a la tierra y tintaba de vida y luz el horizonte. Cuando se marcho nos rompio por dentro. Nos dejo una de esas heridas que nunca sanan del todo. Puedo sentirlo cuando pienso en ella. El corazon rasga esa enorme cicatriz que mana dolor en vez de sangre. Lo veo tambien en el rostro de mi padre cuando algo le recuerda a ella. Un atardecer, unas flores blancas, o algun gesto que hago sin darme cuenta. Mi madre era el puente que nos unia, y ahora somos dos barcas perdidas que chocan o se alejan, pero nunca se encuentran. Sin Sombra me da otro apreton y me rescata de mis pensamientos. Se lo agradezco con una sonrisa y me incorporo, apoyandome en un codo para quedar de costado. --Solo te lo digo porque creo que tenemos que estar alerta --dice. --Lo estare. --Y... que tengas cuidado. Ladea la cabeza, casi avergonzada de decirlo. Culpable de marcar una vez mas la diferencia entre el resto de lobos y yo. Me trago esa sensacion amarga de saber que incluso los que me quieren me consideran menos y me siento en silencio. Su pelo liso, tan blanco como el de una anciana, tiene un par de hojas de treboles y briznas de hierba. Se las quito y ella arruga la nariz y sacude la cabeza de la misma forma en la que lo hace cuando se transforma en un precioso lobo blanco con los ojos del color de la sangre. No es la unica que se siente culpable. Nacer la noche en la que la luna nos da la espalda ha hecho que sea un lobo mas fragil. Mis garras no atraviesan con tanta facilidad la carne o la cadera. Mis mandibulas no pueden partir el hueso. En forma lupina soy incluso mas menuda que mi hermano Guerrero, que aun no ha cumplido los once anos. Pero eso no me convierte en una criatura indefensa. Soy rapida. Mas agil que el resto, y la mas silenciosa. Puede que no pueda ganar a nadie de mi propia tribu en una pelea frente a frente, pero los humanos son mas debiles que nosotros. Lo complicado es adivinar su estrategia y esquivar sus armas, sobre todo las de plata. Mi padre se opondria a que me aleje tanto de nuestro terreno para explorar las fronteras de nuestro bosque, pero no puede prohibirme lo que no sabe que hago. Hay humanos en nuestro bosque, pero no estoy sorprendida. Ya los he visto antes. Por e eso enterre bajo las raices de un arbol las reservas de arnica y les pedi que me trajesen mas para que encontraran su rastro. Era mas sencillo que explicarle a mi padre por que me habia alejado tanto de la tribu. No queria tener otra discusion con el, ni ver como trataba de no herirme mientras me pedia que me comportase como una nina indefensa. Asi es como el me ve, eso lo que soy a sus ojos: inmadura, debil, incapaz de hacerle sentir orgulloso. Alzo la barbilla al cielo. Sin Sombra pasa un brazo por mis hombros y me consuela, pero por los motivos equivocados. Yo les guie hasta los hombres, aunque no lo supieran. Y no puedo sentirme culpable por haberlos visto porque eso ayuda a mi tribu. No me importa que tenga que ser en secreto. Sabia que debia alejarme inmediatamente, que cada segundo que pasaba cerca de ellos me ponia en peligro, tanto a mi como al resto. Pero me quede un rato mas para observarlos. Habia algo fascinante en poder observar a tus enemigos cuando no sabian que alguien les estaba viendo. Era peligroso y tambien hipnotico. El cosquilleo recorria la piel desde mi vientre y subia por las venas hasta convertirse en un picor suave en las palmas de mis manos. Supongo que era como mirar el baile entre las llamas de un incendio. No parecian tan terribles al hablar entre ellos. Entendia su lenguaje, era el mismo que el de mi madre. Despues de todo, ella era una humana que habia renunciado a su mundo para abrazar el nuestro. En todas nuestras historias, los humanos son criaturas crueles, malignas, pero no parecian terribles con las primeras luces del dia iluminando sus rostros aun adormilados. Usaban palabras suaves y bromeaban. Me recordaron a nosotros y, a la vez, eran de un mundo desconocido: con sus botas altas, esos trajes tan incomodos y las armas de metal que hacian que se me encogiera el estomago. Pero no me marche ni siquiera al verlas. Me apoye en el tronco de un roble y asome la cabeza. Cerca del suelo, para que la hierba alta me ocultase. Una chica de pelo rojo empujo a su companero al agua, y el resto estallo en carcajadas. Me encogi en mi escondite y despues me di cuenta de que me estaba riendo como si estuviera con ellos. Con ese grupo de personas que seguramente trataban de darnos caza. Sacudi la cabeza, y entonces mis ojos se cruzaron con los suyos.

  • Daniel, Musculos de Azucar de Isabel Conde

    https://gigalibros.com/daniel-musculos-de-azucar.html

    Daniel era un joven de 27 anos.
    Atractivo. Dotado...
    Fuerte. Divertido.
    Pero era mucho mas.

  • Detras de ti 1 de Yolanda Ravelo Sanchez

    https://gigalibros.com/detras-de-ti-1.html

    Que la vida pasa mientras nos empenamos en hacer otra cosa y que las cosas mas importantes en ella llegan cuando menos lo esperas son frases que a menudo la gente te repite pero la verdad yo nunca me habia parado a considerarlas hasta ahora. Y es que la vida a veces puede llegar a ser un lugar demasiado incierto. Y es que de repente, todo carece de sentido o por el contrario por primera vez todo lo tiene. Sin previo aviso la vida se convierte en una pequena estacion de trenes y la felicidad se dibuja ante tus ojos resumiendose en la decision mas dificil que jamas tuviste que tomar. En quedarte y ver marchar aquello que siempre has querido o subir a ese tren que ya se marcha y dejar atras lo que un dia llamaste hogar.

  • Susurros en la noche de Diane Pershing

    https://gigalibros.com/susurros-en-la-noche.html

  • Carta de una Desconocida de Stefan Zweig

    https://gigalibros.com/carta-de-una-desconocida.html

    <>.

  • Preso de su Amor (Directo a ti 4) de E. R. Dark

    https://gigalibros.com/preso-de-su-amor-directo-a-ti-4.html

    Laura entro a su luminoso loft en la Barceloneta dejando escapar un suspiro de alivio. Al fin en casa. Dejo las llaves en un pequeno cuenco en la entrada y se quito los tacones apoyandose en la pared. Estuvo tentada de dejarlos alli tirados, pero en el fondo era una persona ordenada. Tras cambiarse de ropa y ponerse comoda, saco un plato de comida de la nevera y lo calento en el microondas, mientras metia el uniforme de la clinica en la lavadora. Cuando se sento a comerse el revuelto de verduras con pollo a la plancha dio gracias de ser su propia jefa y, poder tomar un largo fin de semana cuando quisiera, siempre que no se presentara una urgencia. Era viernes al medio dia, lo que significaba que tenia dos dias y medio por delante para descansar y coger fuerzas. No parecia tener nada en su agenda social, lo cual agradecio por un lado, pero por otro le parecia patetico tener treinta y tantos con una vida social que parecia desmoronarse por momentos. Habia pasado un dia de pena, agotada por no dormir tras pasar la noche con Hector, algo que se juro mil veces que no iba a volver a pasar. Claro que tambien se prometio olvidar al imbecil, creido y prepotente de Borjamari, por lo que llamo a Hector para invitare a tomar una copa cuando acabaran del trabajo. Sin embargo, todo acabo con los dos desnudos y jinkando como locos en el piso del poli. Enterro la cara entre las manos al recordarlo. Le odiaba, aunque no tanto como lo deseaba y eso la ponia furiosa. Metio el plato en el lavavajillas y se dejo caer en el sofa. Encendio la television; ni si quiera se fijo en el canal, solo necesitaba una conversacion de fondo para ayudarla a dormir la siesta. No solia hacerlo, pero la manana en la clinica tampoco habia sido de las mejores. Se sentia agotada fisica y mentalmente, los ojos le pesaban y no entendia nada de las voces que salian del televisor... Estaba quedandose dormida cuando el maldito movil pito trayendola de nuevo a la consciencia. Encontro un mensaje de Agnes. Era viernes y eso significaba noche de chicas. Al menos antes. Desde que cinco meses atras Agnes y Oscar se casaran, ella era la unica soltera del grupo. La unica sin compromisos que los viernes aun se tomaba una cerveza en el Rabbit, pero sola. <> Laura sonrio. La excamarera era la mejor motivando al personal. Se froto los ojos para despejarse tras la breve siesta que el mensaje interrumpio. Bostezando se sento y se estiro antes de mirar la hora. --!Joder! ?Como demonios he dormido tanto y no me he enterado? --exclamo levantandose de un salto, mientras salia corriendo hacia el bano a darse una buena ducha y prepararse para pasar una noche con sus chicas, al fin. Cuando Laura entro en el Rabbit Hole, Izar, Elena y Agnes ya estaban sentadas en una de las mesas con bancos de cuero y madera cercanas al escenario. Oscar ya no actuaba alli, pero Los Lobos si, y eso era sinonimo de buena musica, aunque Agnes insistia en que sonaban mejor cuando su marido era el bajista y bromeaba con la idea de que dejara la empresa y volviera al grupo. Lo que no admitia era que eso la mataria, porque la cantidad de sujetadores que le caian encima no era decente. Eso no significaba que ya no se lanzara lenceria al escenario o que las fans incondicionales no siguieran aullando, para nada. Todo continuaba igual y Laura seguia pensando que mas de uno del grupo tenia un buen polvo. --!Buenas noches, chicas! Siento llegar tarde. El dia ha sido de locos --saludo Laura al llegar junto a ellas y sentarse en el mismo banco que Agnes, frente a las otras dos. Las tres sonrieron al verla y Agnes amplio su sonrisa de oreja a oreja al ver las ojeras que casi le arrastraban. Al ser tan blanca y con aquellas mejillas pecosas, resaltaban mucho mas. --?Una noche loca? --pregunto en cuanto se sento a su lado. --Apenas empieza la noche, pero si, espero que sea loca --replico Laura haciendose la despistada ante la insinuacion. --Venga, la cara que llevas es de no haber dormido mucho y arrastrar un dia duro. --Si que ha sido duro y agobiante. Ahora mismo mi mejor amigo tiene tres velocidades y se llama Orbegozo. --!La madre que la pario! ?Y cuanto mide este? --inquirio Agnes interesada. --Cuarenta centimetros, segun la caja. No me he parado a comprobarlo. En cuanto llego a la clinica lo meti en mi despacho y lo puse a trabajar. Las tres se quedaron mirandola con los ojos muy abiertos y Laura entendio enseguida. --Sois unas mentes sucias. Es un maldito ventilador, que mi despacho parece un horno. Rompieron a reir al unisono por la cara de estupefaccion de Laura y el equivoco. Bueno, viniendo de ella bien podia haber sido lo que pensaron. Agnes no podia ni hablar, como el resto de las chicas, pero fue la primera que, tras secarse las lagrimas, consiguio articular palabra. --Si, si. El dia en la clinica ha sido de mucho calor, como en todas partes, sin embargo, yo te preguntaba por la noche anterior. ?Quien es el? ?Esta bueno? ?Mas que el morenazo? --indago impaciente. Odiaba que hiciera eso. La muy bruja leia en ella como en un punetero libro abierto o un muro de Facebook. Poniendo cara de pocos amigos, replico: --Claro que esta bueno. Infinitamente mas que ese idiota al que te refieres --afirmo, aunque sin mirarla a los ojos. --No creo que muchos superen a Borja, aparte de Dario, claro --intervino Izar guinandole un ojo a Agnes, que sonreia triunfante. A la rubia se le habia metido entre ceja y ceja que la veterinaria necesitaba un hombre a su lado y no pensaba dejar escapar ninguna oportunidad que tuviera para lograrlo, menos ahora que contaba con las demas para apoyarla en su empeno. Laura cogio la cerveza de Agnes y le dio un trago bien grande antes de responder. --Este lo hace sobradamente --dijo, queriendo zanjar el tema de una vez. --Pues yo creo que no. Aunque lo adoro, mi hermano no es tan guapo como Borja --aseguro Elena, dejandolas a todas con la boca abierta. Si, todas sabian que Laura y Hector seguian acostandose, pero tras su ruptura oficial siempre se evitaba el tema delante de la friki. Al fin y al cabo, era su hermano mayor y contar como se manejaba en la cama o que lo usaba solo para rascarse los picores era algo que Laura trataba de evitar por el bien de su amistad. --!Yes! --exclamo Izar, mientras golpeaba la mesa con la palma de la mano--. Hay que reconocer a un hombre cuando es sexy y guapo a rabiar. --Es mi hermano, se de sobra lo que hay entre vosotros y no me importa en absoluto, pero creo que tendrias que ampliar objetivos --aclaro Elena, al ver la expresion de Laura que la miraba como si no la conociera. ?Donde demonios estaba la chica timida que se sofocaba ante la mencion del sexo en cualquier conversacion? --Sois lo peor. ?Y vosotras os haceis llamar mis amigas? Desde que jinkais a diario se os han secado las escasas neuronas que teneis. Os odio --solto Laura. --Nos empotran varias veces al dia, querras decir --apuntillo Agnes levantando ambas cejas. La cara de Laura era de incredulidad. ?En serio? Eso debia ser mas ficcion que los libros de Izar, aunque entonces recordo la verdad detras de sus historias… --Necesitare algo mas fuerte que mi pobre Terminator para superar eso. ?De verdad? ?Varias veces? --En mi caso, si. Dario es muy creativo, ya me entendeis. Cuando me estaba arreglando, me ha empotrado contra los azulejos del bano --dijo Izar sonriendo. --He de admitir que me pasa como a Izar. Oscar siempre esta hambriento. Sobre todo, por las mananas... Practicamente me desayuna a mi, ya sabeis a que me refiero. Y os aseguro que cuando regrese a casa, me estara esperando desnudito en la cama. Lo ha prometido y el cumple sus promesas --aseguro Agnes con cara de pilla. --Que puedo decir… La fama de amante italiano sumamente experimentado que le daba la prensa, si es verdad. Mamma mia… --apostillo Elena, poniendose roja hasta la raiz del pelo. Aun no se terminaba de acostumbrar a ser la senora de Sandro Lombardi. Laura levanto la mano para pedir unas bebidas con urgencia y algo de comer. Iba a necesitar mucho alcohol para superar aquella noche. --Creo que necesito mas de una copa bien cargada y amigas nuevas. Pero como lo primero es mas facil, empezare por un ron con naranja, la cerveza me parece poco. Volvio a levantar la mano llamando la atencion de la joven que servia su lado del local. --?Invitas tu? --solto Izar. --Pues mira, esta vez si. Ya que no puedo haceros descuento en la castracion de vuestros chicos, os invito a una ronda. Hoy necesito que mi cerebro desconecte de todo --comento dandose aire con la mano. --Eso no lo digas ni en broma --dijo horrorizada Agnes--. Con lo bien dotado que esta mi marido. --!Camarera! Mi copa que sea doble --grito Laura al escuchar aquello a la chica que acababa de tomarles nota. Las tres rompieron a reir

  • La isla de la memoria de Karen Viggers

    https://gigalibros.com/la-isla-de-la-memoria.html

    Mary, la mujer del farero de la Isla de Bruny durante cuarenta anos, solo quiere pasar sus ultimos dias en paz, lejos de un hospital. Pero la llegada de una inesperada carta trastocara todos sus planes.
    Con ella volveran los fantasmas del pasado, que llevaran a Mary a instalarse de nuevo en su adorada y salvaje isla. Alli, recordara y recorrera los escenarios de su juventud, y debera hacer frente a los secretos que tan bien habia sabido ocultar. Ahora, sin nada que perder, ha llegado el momento de saldar cuentas con el pasado y dejar que la verdad salga a la luz.

  • En los torbellinos del tiempo de Alberto Velez Leon

    https://gigalibros.com/en-los-torbellinos-del-tiempo.html

    Alfer Weise es un destacado profesor de filosofia e investigador que por designios del destino encuentra la buscada y anhelada, Petra autem seculorum, la piedra de los siglos; creada quizas por el propio Hermes Trimegisto, que le permite viajar en tiempo y que concede el don de la poliglosia, la facultad de hablar en lenguas.
    La mafia china, tenedora original de la piedra confirmara con sangre, los poderes de esta. El anhelo por poseerla, hara que muchos grupos poderosos y maleficos pretendan aduenarse de ella, generando persecuciones, muerte e intriga a lo largo de la trama.
    Sectas hermeticas, ceremonias secretas, mundos intersecados por tiempo y espacio, haran de esta novela de aventuras y ficcion, un trepidante recorrido por las sendas de lo oculto, lo iniciatico, lo oscuro.
    Los mas grande poderes del orbe, obsesionados por la reliquia intervendran, poniendo al profesor Weise, en la aventura mas fantastica, que jamas hubiera imaginado. Junto a su fiel amigo el egipcio Abubakar Adom y su novia Samira, enfrentaran los peligros, inminentes a los que se ven abocados; pero no todos saldran indemnes y el sacrificio final pone en entredicho, el que haya valido la pena el recorrido.
    Un final alucinante e inesperado, mostrara al lector cuanto puede afectar, el modificar los sucesos, interviniendo el tiempo.
    Amor, aventuras, sangre y suspenso en un thriller, que lo tendra en suspenso de principio a fin. Libro digno de leer y recomendar.

  • Juegos de una Dominatriz de Lady H. Wilde

    https://gigalibros.com/juegos-de-una-dominatriz.html

    Soy una mujer real, normal y corriente, con sus cualidades y sus defectos.

  • ?Donde crece el dinero? de Laura Mascaro

    https://gigalibros.com/donde-crece-el-dinero.html

    ?Por que las huchas tienen forma de cerdito?

  • Cinco minutos de Faith Carroll

    https://gigalibros.com/cinco-minutos.html

    --No puedo creer que me hayas convencido para venir aqui. Elyse arrugo la frente cuando, a su lado, un chico empezo a vomitar en los arbustos. En todo el campus eran conocidas las fiestas salvajes de la fraternidad Gamma Kappa, un grupo de chicos que se unian bajo el lema de "Diversion, sexo y hermandad" y no tenian reparos en cumplirlo a rajatabla. Ella llevaba dos anos en la universidad y no sentia predileccion por esas fiestas. Sin embargo, su amiga Eva parecia haber estado sonando con ir a una desde hace meses. --Me la debias, Elyse--dijo ella. Eva era su unica amiga, con la que compartia muchas horas de clases. Al contrario que la morena Elyse, la chica tenia una envidiable melena rubia que llamaba la atencion de muchos chicos. Y esta noche no era una excepcion. Cuando entraron en la fraternidad, el olor a cigarrillos y alcohol era evidente. No eran las unicas chicas, aun asi estaban en minoria. Un par de ojos masculinos se detuvieron en el vestido de la rubia, sobre todo en la parte de su escote. Otro lo intento con el trasero de Elyse, enfundado en un apretado short tejano, hasta que ella le asesino con la mirada. --Es la ultima vez que dejo que me cubras--dijo Elyse. Esa semana no habia podido terminar el trabajo de una de las asignaturas que se le atravesaba por lo que opto por perder una clase. Eva habia confirmado al profesor lo enferma que estaba su amiga, era tan creible cuando se lo proponia que, al dia siguiente el profesor se habia acercado a la morena, preocupado por su salud--. No merece la pena. --No seas tan sosa y disfruta--respondio Eva, soltando una sonora carcajada--. Los chicos invitan a las cervezas, hay buena musica y es viernes. ?Que mas necesitas? Espera... ya lo se. !Un buen polvo! El rostro de Elyse se contrajo. Miro a su amiga con seriedad, no era un buen momento. Todavia no. --No estoy para eso --dijo, casi bufando. Eva la entendio, no por algo ella habia sido su pano de lagrimas esos dias. --Alex es un cretino. El decidio dejarte, asi que no le debes nada y mucho menos un tiempo de celibato por el. --No es por el, soy yo --dijo Elyse, incomoda. Habia venido a divertirse, aunque ese no fuera su ambiente se sentia capaz. Pero con el recuerdo de ese desamor, las cosas empezaban a torcerse. Eva se dio cuenta, sin previo aviso le dio un cachete en el culo que la hizo saltar mientras ella se reia y varios chicos las miraban, cachondos. --Un clavo saca a otro clavo, te lo digo por experiencia. O, en este caso, mejor deja que el clavo entre. La chica le dio un punetazo suave al hombro. La habia hecho sonreir con sus insinuaciones obscenas, lo necesitaba. Llevaba con Alex desde el instituto, primero como amigo hasta llegar a mas. Poco a poco, con gestos y detalles romanticos la habia enamorado. Alex era un buen chico, todo lo que ella deseaba. Elyse no creia en las peliculas Disney; eso no quitaba poder pensar que habia encontrado al amor de su vida. Pero el no tenia la misma idea. Quizas su amiga tenia razon. No le debia nada a nadie asi que se atuso su camiseta de tirantes con la imagen de un gatito pequeno con gafas hipster y se adentro en la fiesta. Tal como habia dicho Eva, en esa fraternidad tenian la costumbre de ocuparse de que las mujeres tuvieran en la mano siempre algo de beber. Ellas no eran tontas, sabian las razones por lo que controlaron sus bebidas, bebiendo poco a poco. La musica era buena, las chicas se fueron relajando, incluso Elyse aprendio a ignorar a los borrachos y el olor, riendo y bailando con su amiga. Eva la cogio y la hizo dar vueltas alrededor de si misma, mareandola. Elyse le siguio el juego entre risas, hasta que sus miradas se cruzaron. No podia ser. El no. ?Que diablos hacia Keith Durham ahi? Elyse se paro de golpe, arrastrando consigo a su amiga que casi se da bruces con ella. Se recompuso en sus altos tacones y miro a su amiga. --Eh, ?hola? --Eva movio la mano frente a su cara pero nada--. Elyse, ?estas bien? --?Que? --dijo ella, volviendo a su mundo. Su amiga la miraba, extranada y sin entender nada. Pero Elyse estaba pendiente de otras cosas en su mente. No, era imposible. Un tipo como Keith no hubiera llegado a una universidad tan prestigiosa como esta, era pura casualidad. --Parece que hayas visto un fantasma --dijo Eva, mirando al rincon. Por suerte para la chica, habia dos universitarios mas por lo que no podia saber a quien miraba ella--. Siento que me pierdo algo. --No pasa nada, fue un mareo. De verdad, confia en mi. Eva no las tenia todas consigo, aun asi siguio a la chica hasta una mesa donde se unieron a una partida de cartas. Elyse busco el sitio que no le permitiera ver al joven de pelo negro que tanto se parecia a aquel amor estupido. Lo que no podia saber es que esos ojos azules estaban fijos en ella. ** Keith la habia visto antes que ella a el. Ver la cara de sorpresa al reconocerlo le provoco un sentimiento de orgullo que oculto bajo una capa de indiferencia. Nunca sabia como actuar frente a esa joven de melena color chocolate y sonrisa perfecta. Y le recordaba, despues de ese tiempo. Bueno, el se habia ocupado de crear una marca imborrable en la vida de Elyse Miller. Aunque, puede que no fuera buena idea volver a verse. Ella le odiaria. A no ser que aquello estuviera olvidado. --?Algo interesante, Durham? --Nathan, su amigo, se apoyo en sus hombros, colgandose en busca de la nueva presa de Keith--. Si no te convence me la quedo yo. Y, a todo esto, ?a quien miramos? --?Ves la chica del gato? --senalo con disimulo hacia Elyse--. Fuimos juntos al instituto. --Oh, vaya. ?Te la tiraste? --No. Le hice la vida imposible. --?Pegabas a las ninas, Durham? Eras un cabron. --No era eso, imbecil --dijo Keith empezando a sentirse ofuscado. No le gustaba recordar mucho esa epoca. Con diecisiete anos Keith era el adolescente de pelo negro y revoltoso que vestia cadenas y camisetas de sus grupos de punk acido mientras, gracias a su estilo y el respeto que obligaba a que todos le tuvieran, se maquillaba los ojos con delineador sin que nadie le insultase por ello. Se convirtio en ese joven en el que nadie confiaba, siendo reciproco. No tenia ninguna razon para ser asi: sus padres le trataban bien, no cargaba tras sus espaldas una mochila de abusos, dolor o humillacion. Sin embargo, sentia como si nadie le entendiera. Era demasiado joven y estupido, asi se definia el chico de ahora. Sabia la suerte que habia tenido en encauzar su vida antes de que su fama de rebelde sin causa tuviera una base policial, gracias a una sustanciosa beca habia llegado a la universidad. E iba a sacar su carrera, por los disgustos a su familia, con el sudor de su frente. Pero verla alli le recordaba lo unico por lo que no se pudo retractar jamas. Habia estado enamorado de Elyse Miller desde el primer dia que habia llegado a su instituto. Era todo lo contrario a el: Una chica dulce, alegre, con una vision mucho mas positiva de la vida que el. Ella le habia sonreido mientras caminaba por el pasillo en busca de su sitio. Keith se prometio que hablaria con ella, que la haria recordarle. Solo que no supo como. Y ahi, la cago. Por completo. --Entonces, ?me la puedo pedir? --?Que? --dijo Keith, tardando en asimilar lo que su amigo acababa de decir-- No, claro que no. Grito sin darse cuenta, llamando la atencion de los companeros mas cercanos. Su corazon se paro, rezando para que la joven no formara parte de ellos. Pudo respirar tranquilo cuando la vio continuar a lo suyo, jugando a las cartas con otra chica y dos de la fraternidad. --Vale, era una broma. No te pongas asi, tigre --dijo su amigo dandole un golpe en la espalda. --Me pongo como me da la gana --gruno, provocandole una risotada mas fuerte. Nathan dio un sorbo largo a su cerveza y dejo el bote en una mesa cercana. Conocia a su amigo y sabia mejor que el cuando necesitaba un pequeno empujon. --No te preocupes, tu amigo Nathan esta aqui. Voy a ayudarte a sacarte esa espinita. --Nathan, no --le advirtio su amigo. Palabras fatuas para un chico borracho--. No es asunto tuyo.

  • Conquistar el cielo de Paolo Giordano

    https://gigalibros.com/conquistar-el-cielo.html

    Tras ganar en 2008 el afamado Premio Strega con La soledad de los numeros primos, una primera novela que se convirtio de inmediato en un fenomeno de ventas y critica en todo el mundo, Paolo Giordano vuelve a abordar en Conquistar el cielo los ideales de la juventud y las vicisitudes de la pasion a traves de la vida de cuatro jovenes a lo largo de veinte anos.

  • No confiare (Rebeca Olsen 1) de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/no-confiare-rebeca-olsen-1.html

    LA CALLE ESTABA DESIERTA. El tacon de una de sus botas tropezo con una losa rota, pero Melissa maniobro con fugaces reflejos. No queria caerse, porque su amigo Thomas debia de estarla mirando aun, aunque ya estuviese lejos. Todo le habia salido bien aquella noche. A ultima hora decidio acompanar al grupo al cine, fue una de esas cosas que se resuelven sin pensarlo mucho por el simple hecho de haber escuchado a alguien elogiar la pelicula. Despues del traspie sin consecuencias, continuo caminando hacia la boca del metro cuando la senal del paso de peatones cambio a verde. Se cerro el abrigo al sentir una rafaga de viento helado en el momento en que unas luces la iluminaron con violencia; provenian de un auto que se acercaba. --?No has visto la senal de stop? --pregunto Melissa en voz alta. Luego penso que seria alguien insensato que frenaria de forma brusca al tenerla mas cerca. A pesar de que el vehiculo continuaba acercandose, Melissa siguio caminando. De pronto, otra oleada gelida le pego en la cara y escucho que el automovil acelero. Era como si el conductor tuviese la intencion de acabar con ella; entonces, el creciente ruido del motor la puso nerviosa. Se detuvo por un instante. Lo hizo sin razonar que quedarse paralizada era peor. Luego, en una fraccion de segundo, penso en volver atras, pero no lo hizo. Corrio hacia adelante y de nuevo la bota le jugo una mala pasada y cayo en la mitad de la via. A esas alturas ya sabia que la iban a atropellar, y sus pulmones se quedaron sin aire por la impresion que esa idea le causaba. El auto venia a toda velocidad y paso sobre ella. Se oyeron gritos a lo lejos. Alguien repetia: <>, <>; mientras tanto, el cuerpo de Melissa yacia inmovil sobre el pavimento. Dentro del auto que acabo con la vida de Melissa Coleman se escuchaba la radio a todo volumen. Pero luego --cuando atravesaba el puente sobre el rio Potomac-- la conductora la apago y llamo a alguien para decirle dos palabras: --Esta hecho. Despues corto, puso el celular en la guantera y sonrio. Estaba calculando cuanto crecerian sus ahorros. Volvio a encender la radio porque quedaban unas cuantas horas de camino y no queria dormirse. 2 ALGUNAS VECES ES dificil pensar en el principio. Sin embargo, podria decir que todo empezo en el justo momento en que le escuche decir al veterano periodista Norman Jackson aquellas palabras en la cena del cumpleanos de Anita Lansbury. --Una conversacion casual puede ser determinante... --habia dicho mientras se acomodaba en la silla del comedor. Me sentia bien estando con ambos, y a solas. Era una celebracion para tres; Anita, quien ademas de haber sido mi profesora ahora era una buena amiga, el periodista del Washington Post y yo. A Jackson acababa de conocerlo y lo habia imaginado diferente, puede que mas viejo. Resulto ser un hombre menudo, de abundante pelo negro, ojos verdes y el rostro muy tostado por el sol. Anita aquella noche en su casa estaba como siempre; arreglada y desenvuelta, vistiendo un traje verde oscuro que resaltaba su bonito pelo rubio y luciendo un prendedor ovalado de marfil que me llamo la atencion. Recuerdo que esa noche terminamos hablando de los escandalos politicos que habian sacudido a Washington y confese --despues de varias copas-- que tenia en el estudio de casa un cartel que yo misma idee con la lista de todos ellos. Desde los escandalos sexuales hasta los de evasiones fiscales, pasando por los de corrupcion, mal manejo de recursos y contrabando de armas. Aquellos eran de mis temas preferidos y sabia que tambien eran los de Norman Jackson. Lo supe antes de conocerlo porque habia revisado su historial en el Washington Post y, si uno investigaba bien, siempre salia a relucir su nombre tras los rumores de los delitos de cuello blanco. Aunque yo trabajara en la revista Polis escribiendo articulos sobre politica que nada tenian que ver con tales sucesos, siempre intente mantenerme al tanto de lo que se <> en las altas esferas del Senado y de los ministerios porque desde adolescente he sabido que las cosas que suceden en la ciudad capital casi nunca son lo que parecen, y que muchos accidentes, crimenes y siniestros tienen una conexion comun: las manos ocultas de los poderosos que mueven los hilos. Fue esa noche de la cena cuando conoci lo que Jackson llamaba la Black Key: una pavorosa red criminal que utilizaba informacion para extorsionar a varias personalidades y organizaciones politicas. Lo que el estaba diciendo era grave porque tocaba el propio corazon del Gobierno de los EE. UU. Los informes de WikiLeaks alertaban de la existencia de una filtracion en la agencia llamada Kramer Team, la empresa privada de inteligencia mas importante, filtracion que a juicio de Jackson habia dotado a un grupo anonimo de delincuentes de cuello blanco de informacion clave que utilizaban para <> las decisiones politicas y economicas de gran envergadura a su favor, o en funcion de lo que pagaran sus <>. En otras palabras, Black Key se trataba de un grupo de alto nivel operativo y sin escrupulos ligado al Gobierno que vendia informacion a grupos poderosos, que extorsionaba a lavadores de dinero y a grandes corporaciones que cometian delitos de todo tipo. Jackson lo habia bautizado con ese nombre porque era como una llave maestra que abria todas las puertas usando los peores secretos que la gente es capaz de guardar. No pude quedarme tranquila despues de aquel perturbador encuentro con el amigo de Anita y construi mi propia teoria sobre el asunto durante los meses siguientes. Recuerdo que me parecio extrano el repentino silencio de Jackson y llegue a pensar que a el tambien lo habian extorsionado, ya que no solo no volvio a escribir del tema en ninguna otra investigacion, sino que se desdijo, y afirmo que no habia sido muy responsable al momento de hablar de la Black Key. Eso me habia dicho Anita varios dias despues de su cumpleanos. --Querida Rebeca, la pase muy bien en casa contigo y con Norman, y queria agradecerte. Aunque ha pasado algo realmente interesante. Jackson me ha llamado justo ahora para decirme que lo excuse contigo, que olvides la conversacion que sostuvimos porque estaba borracho y no sabia lo que decia. ?Te imaginas? Creo que le estan pegando los anos... Cuando corte la llamada con Anita, recuerdo que pense que la Black Key lograba callar a cualquiera, y lo peor era que no se sabia quien la dirigia. Confirme mis sospechas aquella manana de la conferencia de Anita, seis meses despues de la cena de su cumpleanos, cuando Katya --mi amiga del Times-- me llamo para hablarme de la repentina muerte de Melissa Coleman. 3 --?COMO sabias que le iba a pasar algo malo al asesor Benjamin Coleman? Agradece que no te presto mucha atencion despues de varios gin y que no soy del FBI, porque ahora mismo serias la primera sospechosa. No se como pudiste vaticinar lo que… --?De que estas hablando, Katya? --le pregunte, parandome en seco junto a los bancos del caminito que conducia al edificio donde tendria lugar la conferencia de Anita, en el campus universitario. --?No recuerdas lo que me dijiste hace un par de noches cuando visite Washington? Me refiero a lo de tu teoria conspirativa. Me burle de ti, pero ahora no lo hago. Antes de irte del bar te acercaste y me dijiste al oido: <>. Y tenias razon, algo le paso. Nos acaba de llegar la noticia al periodico de que atropellaron a su hija anoche y murio, asi que tenemos que hablar por videollamada… --Esta bien, Katya --la interrumpi, siguiendole la corriente y todavia asombrada por lo que contaba--. Ahora no, pero en cuanto pueda te llamo --le prometi y corte. Katya dice que siempre quiero ver los <> que en realidad no existen porque me niego a aceptar que la realidad es muy aburrida. Pero la muerte de la hija del asesor clave de la Comision me daba la razon y necesitaba que alguien me tomara en serio. No podia contar con Norman Jackson. Muchos decian que algo grave le habia pasado, pero nadie sabia con certeza que. Habia pedido un permiso y ni siquiera estaba en la ciudad. Pense que la red de soporte a actividades ilicitas de la que me hablo ahora estaba atacando a quienes podian denunciar malos manejos de la informacion privada de los ciudadanos. No tenia ninguna prueba, pero no podia negarse que era muy extrano que al miembro mas importante de la Comision Asesora para la Seguridad de la Informacion se le viera envuelto en una tragedia. Ya le habia pasado a la asesora anterior, a Deborah Clayton, quien casi muere en un incendio nocturno inexplicable en su propia casa. Una serie de accidentes inusuales habian venido sucediendoles a personas cercanas a los miembros de esa comision gubernamental y por ello vaticine que algo le pasaria a Coleman. Recuerdo que meti el celular en el pequeno morral negro que cargaba, pero lo hice de manera automatica. En realidad, pensaba en mi hermana Rose. Ella me hubiese dicho que no expresara todo lo que sabia de un solo golpe --o algo asi-- porque solia ser peligroso. No recordaba haberle contado a Katya nada sobre Coleman, pero era cierto que habia tomado algun trago de mas aquella noche y estaba particularmente habladora. Senti un escalofrio y todo mi cuerpo se movio con un espasmo sin quererlo. Una chica que caminaba a mi lado en la calle me miro, dibujo una sonrisa burlona y luego apresuro el paso. Me detuve y me quede mirandola alejarse, y al hacerlo escuche un ruido muy cerca de mi. Otra persona, hasta ese momento silenciosa, venia pisandome los talones. No me fije en su cara ni en su cuerpo, solo vi unos jeans negros moverse y pasar de largo. No me gusta sentir que alguien camina detras, tan cerca, como si me estuviese persiguiendo y me fuese a atacar. La verdad es que llevaba varias semanas creyendo que me vigilaban y ese dia lo habia sentido mas que nunca.