fuego y espada
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fuego y espada - T. J. Rymer
https://gigalibros.com/fuego-y-espadas.html--Mi comandante, en las puertas de la ciudad un hombre demanda hablar con usted. Parece un demente. Podemos echarle si lo desea. --?Os ha comunicado que solicita? --pregunte al soldado que permanecia firme como una roca. --Dice haber avistado un Nabzang en los bosques cercanos. Una leve sonrisa se dibujo en su faz. --?Un Nabzang? --pregunte retorico a la vez que sorprendido. El soldado asintio. Parecia claro, que quien aguardaba en las murallas pervivia bajo una clara enajenacion. Los Nabzang no daban senales de vida desde hacia milenios. De no ser por los relatos que ancianos y mercaderes narraban junto al calor del fuego, ni siquiera habria oido hablar de ellos. Yo mismo escuche de boca de mi abuelo una de esas historias cuando era un nino; pero al igual que hacia todo el mundo, filtre solo una leyenda. Lo que aquel loco decia haber visto resultaba del todo imposible. Aun asi, la curiosidad se habia presentado ya en mis adentros. --Mandale subir. Apenas cinco minutos tras la orden, el soldado se cuadro de nuevo acompanado por un anciano. Portaba una tunica marron hecha anicos, sucia. Sus ojos, ensartados en una cara marchita, relucian blancos como nevisca: un hombre ciego. Aquello empezaba a parecerme una broma de mal gusto. --Anciano... --masculle mientras me acercaba--. ?Como va usted a ver nada? --No solo los ojos ven. --Su voz quebrada penetro en mis oidos, profunda y siniestra--. Tambien el alma atisba entes que no requieren vision. El corazon detiene su latir, el aliento se congela mostrando blanco su camino, el alma se inquieta y el temor cruza fronteras que estimaba infranqueables. Se puede sentir cuando un Nabzang esta cerca, si; el terror no requiere percepcion. --Escoltalo a la salida --ordene molesto--. No voy a seguir escuchando tan magna sarta de mentiras. Contemple como lo retiraban a empujones mientras mi cabeza no dejaba de darle vueltas a las inviables palabras que acababa de escuchar. No eran posibles, mas ya habian sembrado el fruto del desasosiego. Observe al anciano liberarse del brazo que le guiaba y dirigirse hacia mi. Con un gesto detuve al soldado que se abalanzaba sobre el --aunque demente, no aprecie maldad en sus inservibles ojos--, permitiendo asi su acercamiento. Y aun sin poder ver, me agarro las hombreras de la armadura, pegando su rostro al mio. --No ignores mis palabras, Astheron, o la culpa te hostigara hasta el fin de los dias. La oscuridad se acerca lentamente, mas aun hay tiempo de detenerla. !Detenla, Astheron, detenla, o no habra un manana para Theralia! Se lo llevaron arrastras mientras lanzaba al viento maldiciones y malos augurios. Yo permaneci desconcertado en lo alto de las murallas que protegian la ciudad de Atreka. Y sobre aquel espigado baluarte aviste a lo lejos el horizonte: el ocaso que indicaba el fin de mi jornada. Baje angostas escaleras de caracol en direccion al hogar, al calor de la familia. Recorriendo sus calles, pense en lo rapido que el tiempo fluye. Inquebrantable lo cambiaba todo a su paso, dirigiendo a nuestra amada Theralia a su destino, al igual que a cada uno de sus habitantes; consumiendo el presente en pos de la leve sombra que es para el hombre el pasado. Atreka, capital del sur de Theralia, anidaba en una fastuosa belleza dificil de igualar. Sus avenidas empedradas y sus casas de roca, siempre de un color casto, emanaban de la gran ciudad una pureza y pulcritud incomparables. Al termino de esas concurridas y elegantes travesias se alzaba imponente el palacio real. Braolin reinaba el sur desde antes que yo naciera. El mismo me nombro comandante del ejercito diez anos atras; decada de una tranquilidad indolente. La guerra contra los Erziofres llevaba anos en punto muerto. Ellos permanecian en el norte, nosotros haciamos del sur nuestro fortin; ellos tenian su capital Erziofre, nosotros Atreka; ellos al rey Ubklar, nosotros nos inclinabamos ante Braolin... Un mundo fragmentado en dos desde el inicio de los tiempos. Batallas y contiendas perduraban en la memoria de los mas viejos. No se recuerda una Theralia de un solo rey. Nadie recuerda una unica Theralia. El resto del mundo residia en la mas profunda neutralidad, exentos de bando alguno, campando a sus anchas por nuestras tierras fragmentadas. Elfos, nerzs, enanos..., anidaban bosques y montanas alejados del mundanal ruido. Los nerzs: pequenos seres de alma pura felices en sus pequenas y comodas <
> en las copas de los arboles; los elfos: letales guerreros capaces de acabar con la vida de un hombre sin darle tiempo a consumir un pestaneo, ocultos en sus radiantes ciudades blancas; los enanos: feos, siempre refunfunando, aguardando en sus ciudades bajo la tierra un pretexto para abandonar la roca y blandir sus hachas. Milenios atras, nuestras tierras poseian nombres extranos. El mundo cambio tras eras y eras de erosion, y aquel que fue un mundo de matices, dio paso al norte y el sur. Todo pendia de un fino hilo de orden. Mas el orden tiende a la desobediencia, y en cualquier momento, en el instante menos esperado, ese equilibrio se esfumaria dejando tras el una estela de destruccion. Al cobijarme en las paredes que eran mi hogar, la turbacion que parecia perseguirme desaparecio al instante. Junto al fuego, mi mujer Aurea y mi hijo Tywren esperaban la llegada del comandante del Ejercito Atreko. Mientras mi pequeno se abrazaba a mis pies, su madre me besaba. La amaba tanto que pensar en perderla me vejaba el alma hasta convertirla en nada; y como todo ser viviente sabe, nada es demasiado poco. Pensamientos que tiempo llevaban rondando mi cabeza. <> Lo que si resultaba evidente era que las palabras del ciego no habian ayudado a aplacar mis aciagos augurios. --Hola, amor --saludo sin dejar de apretarme entre sus brazos. No me cansaba de escuchar su dulce voz--. ?Cansado? --Un dia mas. --No me complacia hablar del trabajo en casa--. !Pero ya estoy aqui con mi familia! --exclame mientras alzaba en brazos a mi hijo de tan solo dos anos--. !Y ahora solo tengo ojos para mis dos soles! Rei mientras balanceaba arriba y abajo a Tywren como a un pelele. Aurea se dispuso a servir la mesa. --Me olvidaba --declaro de pronto--. Han echado esta carta por debajo de la puerta. Es para ti. Vulgar: blanca por delante y blanca por detras, a excepcion de mi nombre, escrito en una de sus caras. La abri. Se leia: < >. --?Que dice? --La curiosidad parecia haber hecho mella en mi esposa. --Nada. Unos documentos que por algun motivo han enviado aqui. Y no lo entiendo, la verdad. Pero bueno... !Comamos! --exclame intentando cambiar de tema--. !Tengo un hambre voraz! Cene hasta saciar el apetito y me acoste junto a la mujer de pelo negro y ojos azules que robo mi corazon una decada atras en el tiempo. Le hice el amor como tantas otras noches, aunque en esa ocasion, mi mente se evadio hacia el mensaje de la enigmatica carta. Espere hasta verla dormir y me dirigi por las oscuras calles de la ciudad hacia la posada La Senda de Tul. Entre. Una cantina como cualquier otra, sumergida en una falta de luz alarmante. Al acceder, solo pude percatar una mesa ocupada. En ella permanecia un hombre enano. No bajo ni menudo…, enano de los pies a la cabeza. Resultaba extrano verles tan al sur. Pero alli estaba, sentado, inmerso en una oscuridad cerrada, fumando una larga pipa de la que emanaba un intenso humo blanco. Observe su diminuta silueta y la nube densa que se desperdigaba por los alrededores de su fea cara. Me acerque y sente. Entonces le vi: !un nerz! Quieto a su lado, con la cabeza gacha, en silencio. --Mas te vale no haberme hecho levantar a estas horas para nada, enano. --Hola, Astheron --saludo agachando la cabeza en reverencia--. Gusto en conocerte. Adverti su gesto como uno sarcastico. Un hombre rechoncho y a la vez rocoso, de faz desagradable como pocas. Pelo sucio y enmaranado, a juego con su barba azabache. De facciones duras y contritas, denostando un ser arisco; su aroma no le iba a la zaga. --Habla y dejate de absurdeces. Y ve al grano, tengo sueno. No me gustaban los de su raza. En contadas ocasiones tuve el < > de compartir mesa con alguno de sus congeneres, y no disfrute en absoluto de su compania. --Ten cuidado, sureno, no sabes con quien hablas. --Sus manos se independizaron de la mesa donde se apoyaban y me senalaron amenazantes--. Hablare..., pero no vuelvas a usar ese tono conmigo. Estoy aqui para advertirte de lo que acontece en el norte. --Su voz sonaba gruesa, robusta--. El hechicero real ha indagado mas alla de lo congenito, y un mal que dormitaba ha despertado. --?Nabzangs? La palabra broto de mi boca sin permiso, como si el temor que almacenaba mi cuerpo hubiera huido de mis tripas como una exhalacion. --Si. --Los ojos del enano despuntaron blancos entre lo oscuro--. Pero no es todo: pretende crear un ejercito y abalanzarlo sobre el sur sin clemencia, haciendo al rey Ubklar el unico en Theralia. Temo que haya dos posibilidades en todo este tenebroso asunto: el sur cae ante el norte y su ejercito Nabzang; o norte y sur lo hacen acompanados del resto de razas. Terminos que no podian ser ciertos. Aunque el hechicero real retornara a los Nabzangs, nadie seria capaz de controlarlos. Pero el ciego ya noto su presencia en los bosques cercanos a la ciudad... --Digamos que te creo. ?Que propondrias hacer? --Partir de inmediato hacia el norte y acabar con las malas artes del hechicero real. --?Pretendes que yo, el comandante del Ejercito Atreko parta hacia el norte con la unica compania de un enano loco? --Y la de un nerz --matizo--. No puedo demostrar lo que digo --prosiguio negando con la cabeza--. ?Pero no crees, Astheron, que la vida de tu mujer e hijo merecen al menos el beneplacito de la duda? --Dame un dia para meditar. Manana visitare a mi buen amigo Asdrabal, hechicero real aqui en el sur, y le contare lo que me acabas de explicar. Me aleje del enano y el timido nerz, y me dirigi raudo a mi lecho. Me abrace a Aurea, que ni siquiera habia advertido mi ausencia, e intente conciliar un sueno que sabia no iba a alcanzar. ?Y si las palabras del enano eran ciertas? ?Y si los augurios del anciano resultaban veraces? Queria creer que no, pero la simple posibilidad de que lo fueran obsequiaban a mi alma con esa pesadumbre que no parecia tener intencion de abandonarme. Desperte sin haber reposado. Desayune junto a los mios entre risas y arrumacos y me dirigi a las dependencias de Asdrabal el hechicero. Bajo el palacio real, en un pequeno torreon situado en el centro de los jardines que adornaban la base del monumental castillo, se encontraba su hogar. No era un hechicero al uso. Mas que un hombre dedicado al noble arte de lo magico, en ocasiones parecia un bufon. Pero su erudicion no conocia fin. Mientras me aproximaba a la alta torre de piedra gris, de los pequenos orificios que le hacian de ventanas percibi un fuerte estruendo y un denso humo negro. Corri hacia la puerta, que no estaba cerrada, y al abrirla vi lo que moraba dentro. Las estanterias, sillas, frascos, ollas..., todo se amontonaba asemejando la madera de una hoguera lista para arder. Bajo tan mayusculo desastre se alojaba Asdrabal, que emergio apartando los trozos de lo que fue mobiliario segundos atras. Su largo pelo negro, cubierto de polvo parecia casi blanco, al igual que su oscura tunica portadora del sol de seis puntas, emblema inequivoco del clan de los hechiceros ulgidos. --Esta vez si que he estado cerca de viajar al otro mundo --aseguro entretanto se sacudia las vestiduras. --?Que ha sido esta vez? ?La vida eterna? ?El retorno a la juventud, quiza? ?La cura al mal aliento...? --La sonrisa afloro en mi sin remedio. --No. Algo mucho mas materialista --contesto entre carraspeos--: intentaba convertir el hierro en oro. --Pues es una pena, porque vas a necesitar mucho para arreglar este desastre. Observe desde la distancia al hombre mugriento que reflejaba en su rostro el fracaso reciente. Y sin poder evitarlo, una carcajada surgio de mi boca; de igual manera, Asdrabal no pudo evitar hacer lo mismo. Reimos un largo instante. --Subamos a la buhardilla --dijo entre carcajeos--. Alli podremos conversar tranquilos. Creo saber por que estas aqui, Astheron. Ascendimos por una estrecha escalera de caracol. Al alcanzar su cima me encontre en una habitacion minuscula de bajo techo que no permitia andar erguido. En el centro de la pequena estancia atisbe una mesa de madera redonda con dos sillas. Asdrabal se sento en una de ellas y me insto a que yo hiciera lo mismo -
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Yo, Farinelli, el capon de Jesus Ruiz Mantilla
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Sal en la piel de Suzanne Desrochers
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La Magia de Rhonda Byrne
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La Piedra De Moises de James Becker
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La expedicion de Stephen King
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El Jeque y la Ladrona de Maya Blake
https://gigalibros.com/el-jeque-y-la-ladrona.htmlAllegra miro al auxiliar de vuelo y sonrio. Rechazo la copa de champan con un movimiento de la cabeza y una sonrisa desvaida. Afortunadamente, el compartimiento de primera clase estaba casi vacio. Nadie podia presenciar su preocupacion, nadie podia saber que seguia impresionada por la noticia que le habia dado su hermano Matteo hacia dos dias. ?Como era posible que su abuelo le hubiese ocultado la gravedad de su enfermedad? Ella sabia que estaba haciendose pruebas porque los medicos sospechaban que la leucemia habia vuelto, pero le habia quitado importancia cuando, hacia dos meses, le habia preguntado el pronostico. En ese momento, sabia que le quedaba un ano de vida. Tenia al corazon encogido. No podia creerse que el hombre que parecia mas grande que la vida misma no fuese a estar alli en la proxima Navidad. Los ojos se le empanaron de lagrimas. Se las seco precipitadamente cuando noto que volvia el auxiliar de vuelo. No podia perder la compostura. Todo el mundo estaba mirando y tenia que mantener las apariencias, sobre todo, cuando las tecnologias avanzaban a la velocidad de la luz. Era Allegra di Sione, la nieta mayor de uno de los hombres mas poderosos del mundo. Tambien era la cara visible de la Fundacion Di Sione, una fundacion benefica a la que dedicaba su vida. Era feliz realizando ese trabajo tan absorbente aunque significara que casi siempre se sintiera muy sola. Intento pensar en otras cosas y miro por la ventanilla del avion que ocupaba su posicion en la pista del aeropuerto internacional de Dubai. Era principios de mayo y el sol era deslumbrante. Casi tan deslumbrante como habian sido los invitados y el exito de ultima gala que habia celebrado la fundacion. Su equipo le habia asegurado que habia sido la mejor hasta la fecha, que habia recaudado casi el doble que la del ano anterior, pero ella, aunque estaba muy orgullosa, no podia pensar en eso cuando seguia dandole vueltas a lo que le habia contado Matteo. Aparte de la noticia sobre la salud de su abuelo, su hermano habia dejado caer otra bomba. La pequena fabula que les contaba su abuelo no era una fabula en absoluto, segun Matteo. Siempre le habia emocionado la historia que les contaba su abuelo sobre las amantes perdidas. Incluso, habia llegado a preguntarse si su abuelo habia llevado una vida tan disoluta como la de sus propios padres. Sin embargo, habia descartado esa posibilidad porque sabia que su abuelo habia adorado a su esposa hasta que ella murio. Su integridad era una de las muchas virtudes que ella habia intentado emular. Aparte, su prioridad absoluta siempre habia sido levantar la fortuna de los Di Sione. Sin embargo, no estaba preparada para descubrir que las amantes perdidas tenian un significado verdadero. ?Por que le habia encomendado su abuelo a Matteo que recuperara un collar perdido hacia mucho tiempo? Ademas, la expresion de los ojos de su hermano cuando le dijo que volviera a casa sin demora... Tomo una bocanada de aire cuando el avion se elevo en el arido cielo del desierto. Cuando tenia seis anos, habia hecho frente a la perdida de sus padres de 6 la forma mas atroz y entre la atencion de todos los medios de comunicacion. Habia sofocado su propio dolor para ayudar a sus seis hermanos a pesar de lo mucho que echaba de menos a su madre, cuyo amor habia sido tan volatil como abundante. Haria frente a lo que tuviera que decirle su abuelo, fuera lo que fuese. A pesar de todos los animos que se habia dado a si misma durante el vuelo, no podia dejar de temblar mientras el coche tomaba el camino que llevaba al lugar que ella llamaba su hogar. Tenia un piso con tres dormitorios en Manhattan, pero la residencia de los Di Sione en Long Island, donde se habia criado con sus hermanos, era su verdadero hogar. Como pasaba con casi todos los hogares, tenia recuerdos agridulces, aunque en su caso, y en el de sus hermanos, eran mas agrios que dulces. No podia apartar la mirada de la impresionante mansion. Estaba rodeada de cesped impecablemente cortado y se veia a lo lejos el Estrecho de Long Island. Alli la llevaron despues de la noche que estuvo en la casa de sus padres y presencio la que seria su ultima pelea a gritos inducida por las drogas. Dos horas despues, llego un coche de policia, se bajo un agente y, con cuatro palabras, sus hermanos y ella se convirtieron en huerfanos. Allegra enterro ese recuerdo espantoso en el rincon mas recondito de la cabeza y se bajo del coche. Se abrio la puerta doble y salio Alma, el ama de llaves que habia formado parte de la familia desde que ella tuvo uso de razon. Aunque la sonrisa de la anciana italiana era tan amplia y acogedora como siempre, Allegra capto la preocupacion en sus ojos marrones y en su forma de agarrarse las manos. -Senorita Allegra, cuanto tiempo... -la saludo Alma cuando entro en el enorme vestibulo. Allegra asintio con la cabeza, pero ya estaba buscando a su abuelo con el corazon desbocado ante la posibilidad de que se lo hubieran llevado de alli. -?Donde esta el? ?Como esta? La sonrisa de Alma se apago un poco mas. -El medico le ha aconsejado que descanse en la cama, pero el senor Giovanni... insiste en que tiene un buen dia. Esta sentado fuera, en su sitio favorito. Allegra se aparto de la imponente escalera de hierro fundido que subia los tres pisos y fue a dirigirse hacia el ala oeste de la villa, al sitio donde su abuelo habia desayunado toda su vida. -Senorita Allegra... Se detuvo y se dio la vuelta para mirar a Alma. El desasosiego que vio reflejado en su rostro le produjo un escalofrio en la espalda. No habia dudado de su hermano ni por un momento, pero la verdad era que Matteo habia estado un poco absorto por la mujer que lo habia acompanado a la gala de la fundacion. En cierto sentido, habia esperado que hubiese exagerado la gravedad de la situacion cuando habia hablado con ella en Dubai. Sin embargo, la expresion del ama de llaves confirmaba que Matteo no habia exagerado. -No esta como la ultima vez que lo vio. Preparese. 7 Allegra asintio con la cabeza. Tenia la boca seca y se paso las manos humedas por el vestido de lino azul marino mientras seguia por el pasillo. No veia la luz que entraba por los ventanales e iluminaba las obras de arte que adornaban las paredes. Solo le importaba llegar al final del pasillo y salir por las puertas acristaladas que daban a la terraza con columnas. Alma le habia dicho que se preparara, pero, a pesar de la advertencia, se quedo boquiabierta cuando salio al exterior. Habia esperado que su abuelo estuviese sentado en su butaca favorita. Se quedo helada cuando vio la cama con lo que parecia una bombona de oxigeno. Su abuelo estaba tumbado con unas mantas de cachemira por encima de la cintura. El pecho le subia y bajaba lentamente y tenia los ojos cerrados. Sin embargo, lo que mas le impresiono fue que su rostro, normalmente resplandeciente, estuviese palido y demacrado. El cambio, desde la ultima vez que lo vio hacia dos meses, era increiblemente asombroso. -?Vas a quedarte todo el dia como una estatua? Allegra dio un respingo y se acerco a esa figura, cuya fragilidad quedaba cruelmente resaltada por la luz del sol. -Abuelo... -Sientate -le ordeno Giovanni dando unas palmadas en la cama con una mano nudosa. Ella se sento en el borde de la cama y tuvo que contener un sollozo cuando miro a su abuelo a los ojos. No habria podido soportar que tambien se hubiese apagado el espiritu indomable del hombre que llego a la isla de Ellis hacia mas de medio siglo. Sin embargo, y afortunadamente, sus ojos grises eran tan penetrantes como siempre, aunque un poco ensombrecidos por el dolor. -?Por que no me lo dijiste? -susurro ella con la voz ronca por las emociones que estaba intentando contener-. Hemos hablado muchas veces por telefono desde la ultima vez que estuve aqui. ?Por que no me has dicho que viniera? -Tenias otras cosas en la cabeza. -?Como que? -pregunto ella con el ceno fruncido. -Se lo importante que era para ti la gala de la fundacion y, a juzgar por lo que he oido, fue un exito clamoroso. No queria que te preocuparas por un anciano cuando ese acontecimiento tan importante exigia toda tu atencion. -Mi trabajo nunca sera tan importante como tu para mi. Lo sabes. !Deberias haberme avisado! -Considerame debidamente reganado -replico el con media sonrisa. Allegra, avergonzada, sacudio la cabeza. -Lo siento. -No lo sientas. Tu pasion serena es una de las muchas cosas que admiro de ti, piccola mia -el le tendio una mano muy grande y ella la tomo. Era calida y tranquilizadora, pero no tenia la fuerza de antes-. Entonces, ?Matteo ha hablado contigo? 8 Allegra asintio con la cabeza mientras tragaba saliva. -La leucemia ha vuelto y el pronostico es que te queda un ano si tenemos suerte, ?no? Le temblo la voz al preguntarlo y sintio un vacio enorme cuando miro a su abuelo. Habia deseado con cada celula de su cuerpo que no fuese verdad, pero Giovanni asintio con la cabeza. -Si -el la miro a los ojos para que no diera la espalda a la realidad-. Ademas, esta vez no habra intervencion. La ultima vez ya fue bastante arriesgada, o eso me han dicho los medicos. -?Estas seguro de que no se puede hacer? Podria hacer algunas llamadas... -Allegra, querida, no te he pedido que vengas por eso. He roto todos los pronosticos durante mas de quince anos, desde que me lo diagnosticaron la primera vez. He vivido muy bien y me han bendecido de muchas maneras. He aceptado mi destino, pero antes de que me marche... -Por favor, no hables asi -le interrumpio Allegra. Su abuelo la miro con compasion y sacudio la cabeza. -Asimilaras esto como has asimilado muchas cosas dolorosas en tu vida. Eres fuerte, Allegra. Se que seras mas fuerte todavia en este trance. Ella queria taparse los oidos como una nina, pero nunca habia eludido la realidad. Era una nina cuando tuvo que hacerse responsable de sus hermanos menores de un dia para otro. Alessandro, su hermano mayor, y Dante y Dario, los gemelos que habian hecho la vida imposible a todas y cada una de las personas que habian estado en contacto con ellos en la residencia Di Sione, fueron a un internado en cuanto fueron lo bastante mayores, pero sus tres hermanos menores habian sido responsabilidad de ella. Si bien sabia en el fondo de su corazon que no habia conseguido ser el mejor modelo a seguir, si habia intentado por todos los medios que sus vidas como huerfanos fuesen lo mas faciles posible. Habia intentado darles estabilidad en un mundo donde las nineras entraban y salian como si las puertas fuesen giratorias y donde su abuelo habia estado plenamente dedicado a levantar su emporio. Habia fracasado muchas veces y Giovanni habia tenido que intervenir. Con cada fracaso habia dudado que tuviese la capacidad de ser lo que tenia que ser para su familia, pero nunca habia dejado de hacer lo que tenia que hacer, y lo que tenia que hacer era su familia. Su abuelo y sus hermanos siempre eran lo primero. Sofoco el dolor que le atenazaba el corazon, tomo aire y asintio con la cabeza. -?Que necesitas que haga? Fuese por la decision de su voz o porque habia aceptado que no podia cambiar los designios del destino, su abuelo se sento con algo mas de color en la cara. Ella se alegro aunque tenia el corazon acelerado. Giovanni no la habria llamado si no fuese a pedirle algo importante. -Necesito que recuperes algo, algo unico y muy preciado que perdi hace mucho tiempo. -De acuerdo -Allegra asintio con la cabeza-. Llamare al director de la agencia de detectives que utilizo para...
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Buscame en tu corazon de Fernanda Suarez
https://gigalibros.com/buscame-en-tu-corazon.htmlLlega la septima entrega de la serie romantica ambientada en la regencia <
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Siempre Nosotros de Anna Olsson
https://gigalibros.com/siempre-nosotros.htmlCharlie: Gracias. Yo: Cuentame que haces en Barcelona ?Por que te has venido a vivir aqui? Charlie: No vivo aqui, cambie mi ubicacion para encontrar personas y te encontre a ti Yo: !Ya veo! Charlie: Tengo problemas con mi ordenador, te dejo mi numero de Whatsapp. Yo: Ok, te agrego. Mi corazon se acelero, que rapido mostro interes por mi. Aparece su foto de perfil en Whatsapp, con su misma foto de perfil de la red social, es tan atractivo y misterioso, ese porte de hombre que tiene, ojala pueda conversar con el, lastima que esta tan lejos, pero me dejo fantasear que pudiera estar con el hasta tener un encuentro sexual, una nunca sabe, quiero conocerlo mas para saber si es el adecuado, es el primer hombre de otro pais que le doy mi numero de Whatsapp para conversar, me siento nerviosa, aun no intercambio palabras con el, lo saludo. Yo: !Hola, soy Laura! Charlie: Hola estoy aqui. Yo: Ya te vi Que foto de perfil tiene, en su camiseta se marcan todos sus musculos, pareciera que estuviese desnudo y su pelo suelto, pero no largo, tiene cierto aire de libertad Charlie: Estaba ocupado en mi nueva empresa. Yo: Muy bien ?Empresa de que? Charlie: !Te lo dire cuando nos veamos cara a cara! Yo: ?Vienes a Espana? Yo: Hola Yo: Hi Yo: ?Estas? Charlie: No, estoy ocupado, es todo, en mi nueva empresa, te lo dije. Charlie: Viajo a veces a Espana, me encanta el pais, el clima, el ambiente, caminar por la ciudad, me gusta hacerme fotos y en verano ir a la playa. Yo: A mi tambien me gusta el verano. Charlie: Estoy haciendo mi nueva empresa. He trabajado arduamente en tener mi propia empresa, no quiero que nadie me de ordenes, me harte de jefes autoritarios y largas horas en el trabajo. Yo: Tienes razon tiene Charlie, un poco de libertad no viene nada de mal. Charlie: Me has caido bien, dame tu Facebook. Laura: Laura Garcia, ?Y tu? Charlie: Charlie Hawks. Yo: Cuentame ?cual es tu nueva empresa? Acepte su solicitud de amistad, por mientras hablaba con el por Whatsapp Charlie no volvio a contestar, esta vez se desconecto, seguramente debe estar ocupado en su trabajo, con lo guapo que esta, o quizas me dejo de hablar porque no le guste, que ganas de hablar con el tengo. Me desanime un poco, algo tiene Charlie de especial, me fui a dormir sin saber nada de el. Aunque de todas formas sino le hubiese gustado no me habria pedido mi Facebook. En mi trabajo no podia dejar de verlo, miro mi Facebook para ver su perfil, tiene albumes de fotos, me he puesto a ver un album de un viaje que hizo a Barcelona. Ya estuvo aqui, en la rambla, en la torre Agbar, en el paseo maritimo, en la estatua de Cristobal Colon, en la plaza de Cataluna, en Montjuic de noche mirando el espectaculo de la fuente con luces, aparece en las fotos con mujeres; rubias, morenas, casi todas altas, parecen modelos, va vestido con esa chaqueta de cuero que usa, en casi todas sale asi, se nota que le gusta la ciudad y la disfruta. Le apasiona viajar, tiene fotos en Paris, Dublin, Varsovia, Roma y siempre con la misma chaqueta negra. Aparece en linea en el Whatsapp, lo saludo, pero no contesta, lo mismo en Facebook, aparece en linea, tambien le hablo y tampoco contesta, se sale de linea de ambos y otra vez desaparece. Mi amigo Francisco me invita a comer a un restaurant, me quedo con la sensacion de donde estara Charlie. Mientras comiamos con Francisco salio el tema de los amores a distancia, me dice que es muy peligroso, porque no sabes quien esta detras de las personas, que a veces no son ellas, o a veces simplemente mienten, por supuesto en ese momento pensaba en Charlie y de momento es real, sus fotos muestran que existe, un perfil falso no tiene tantas fotos como el, esa chaqueta y esos viajes que hace lo hacen mas atractivo. Me gustaria verlo en persona para no escuchar mas cosas malas sobre los amores a la distancia. La situacion me hacia pensar, que ganas de conocerlo en persona, para conocer su caracter y forma de pensar, seguramente tiene mucho que aportar, ha viajado mucho, cuantas experiencias tiene para contar. Le pregunte a Francisco que opina si yo tuvieses un amor a distancia, con gracia me contesta que eso no tiene ningun futuro y que no existe tal cosas, que todo ese mundo de amores a distancia son una mentira y que no sirve para nada, me recomendo que me busque a alguien de aqui, alguien a quien pueda tocar, yo le contesto que todos los hombres aqui solo piensan en sexo y que me molestan mucho, que aun no encuentro a alguien que me guste, asi que de momento prefiero estar soltera. Francisco me sale con que el no es como el resto de los hombres que solo piensan en sexo, que hay algo mas que eso, existe la conexion, el amor o ver las estrellas desde un mirador, me miraba a los ojos mientras yo escuchaba sus palabras. Sali del trabajo, rumbo a casa en el bus, estaba pendiente de el en el chat, aparece y se va y su foto se mantiene, no la cambia, ojala pueda hablar con el mas tarde. Llego a casa y hago la misma rutina de siempre, me voy a la ducha, mientras me bano y cae el agua sobre mi, me viene un intenso deseo por Charlie, cada gota de agua me estimula a pensar en el, me gustaria tenerlo aqui y que se banara conmigo, sentir su cuerpo en el agua y que abrace con todo su cuerpo, hacer el amor en la ducha y luego quedar abrazada entre sus brazos. Mientras me seco despues de disfrutar de la ducha, le mando un mando un mensaje por Whatsapp, lo saludo. Charlie: Estaba ocupado. Charlie, voz de audio: Hola Laura, he estado muy ocupado haciendo mis proyectos. !Uf! Que voz tiene, una voz grave de hombre de verdad, ahora me gusta mas, si hubiese estado en mi cama me hubieses tocado mientras lo escucho, pero aun estaba levantada y con mucha hambre, mientras hago mi cena intente hablar con el, ojala este disponible, no quiero perder contacto con el. Yo: Hola ?Estas? Charlie: Si, Aqui estoy. Yo: Si quieres hablamos manana, me has dicho que estas muy ocupado. Charlie: Hablemos ahora, estoy descansando, he tenido un dia muy duro. Yo: ?Como has estado? Charlie: Trabajando mucho, todo el dia, ahora abrazo la independencia economica, como te conte cada dia quiero tener mas libertad y ya quiero viajar. Me mando una foto trabajando en su ordenador, puedo verlo, sonriente mientras teclea, en quien sabe que cosas, sus asuntos, sus creaciones, en todas las cosas que hace resalta mucho sus musculos y su virilidad, aun no me dice de que se trata su empresa. Para no ser menos le mande una foto mia en mi oficina trabajando, aun no quiero que me vea de cuerpo entero, soy un poco timida y de momento quiero que sea asi. Charlie: !Eres increible! Me pregunto como seras en vivo. Yo respondi que no lo se, mientras estaba sonrojada, aunque me siento un poco gorda, pero tengo grandes pechos y anchas caderas, aunque solo vio mi cara y ya me daba un poco de verguenza el solo hecho de pensar que llegara el dia que me viera desnuda. Nuevamente Charlie no me responde mas, sale en linea, no me contesta, luego aparece como fuera de linea, supongo que mientras estaba en linea hablaba con otras personas o con otras mujeres, a veces la gente no habla por Whatsapp, pero aun asi aparece como conectada, ojala sea este el caso. De nuevo estoy en el trabajo, otra vez miro su perfil, aparece conectado y desconectado, no se que esta haciendo y tampoco me escribe o me llama. Cuando ya por fin estoy concentrada en mi trabajo, me manda una foto, de fondo sale el Big Beng y me dice: El Big Beng esta bien para caminar por la ciudad y luego compartir una cerveza. Que felicidad, pense que se habia olvidado de mi, que bien se ve ahi, en ese sito, en ese lugar, ya me imaginaba caminando con el en Londres, juntos, de la mano, como en aquel sueno. Me puse a ver sus fotos en Facebook, en sus viajes, esa barba mal cuidada que tiene mientras esta su viaje en algun bosque de Mexico, o andando en bicicleta en algun camino rural de no se donde, o tirandose en paracaidas desde un avion, practicando deportes extremos o andando en moto. Asi estuve todo el dia en la oficina, mirandolo cada vez que pude. Y otra vez estoy en casa, teniendo la misma rutina de siempre, que ganas de salir por ahi a divertirme, pero no puedo, a veces el trabajo me consume mucho y parece que todos los dias son iguales, cuando estoy cenando la comida que me parece que ceno todos los dias lo mismo. Me llama Charlie por telefono, pero la llamada se corta y la conversacion sigue por Whatsapp, sentia mi corazon latir inmediatamente y me puse muy nerviosa, era el, no sabia que hablar con el, como si tuviese la mente vacia. Charlie: Hola ?Estas por ahi? Yo: Si, aqui estoy. Charlie: Veras, tengo ganas de relajarme un rato, de pasarla bien. Yo: Que bien, yo tambien tengo ganas de pasarla bien. Charlie: Genial. Yo: ?Que tienes pensado hacer? Charlie: Estoy pensando en ir a Barcelona, me gusta mucho esa ciudad es muy intensa y se pasa muy bien. Charlie: Juntemonos, la pasaremos muy bien. Yo: Si, juntemonos. Charlie: Yo llegare el viernes. Viene a Espana, mi corazon se acelera, este hombre que estoy viendo en fotos y hablo con el por chat por fin viene a Espana !Que bien! No tendre que esperar tanto tiempo o anos como he escuchado por ahi de gente que se conoce por internet, creo que he tenido un poco de suerte y ha sido poco tiempo de espera, ademas vive en un pais que esta al lado y viene muy seguido, es como que todo se cruza para que nos conozcamos, y el chat continua: Charlie: He visto tus fotos en Facebook, eres muy atractiva. Yo: Gracias, mientras me sonrojaba en mi interior, que bueno que no me vio, pero no se porque se fija en mi, no tengo nada atractivo. Charlie: Eres muy hogarena, seguro seras una buena esposa, con muchos hijos. Yo: La verdad me quiero casar y tener hijos, tener mi familia, creo que ya es hora de hacerlo, es un proceso natural y tenerla con el hombre adecuado y al que amo. Charlie: Yo no, quiero pasarla bien y disfrutar de la vida. En ese momento fue como una pequena desilusion, el hombre que tanto me gusta no quiere casarse ni tener hijos, quizas sea un defecto que tiene el, aun asi, esta muy bueno y lo quiero conocer, me dan ganas de tocarme pensando en el, pero en vivo creo que es mejor, aunque tocarme pensando en el no me vendria nada de mal, hace un ano que no tengo sexo y no aguanto la espera. Tengo en mi mente sus fotos que es lo unico que tengo de el, y me estoy empezando a humedecer y la conversacion continua mientras pienso todas estas cosas. Charlie: Insisto que eres muy hermosa, me haces fantasear. Yo: !Que! Charlie: Tu sabes, fantasear, imaginarte desnuda o en vestida con hermosa lenceria muy fina. Yo: Parece que solo quieres sexo. Charlie: Claro que me gusta el sexo, soy hombre y lo disfruto mucho, mientras mas mujeres mejor, me gustas mucho de verdad y fantaseo contigo, yo quiero pronto ir a Barcelona a caminar, disfrutar y hacerme fotos por la ciudad. Yo: Bueno, ya llegara el viernes para que nos juntemos, yo tambien quiero conocerte. Charlie: Si no fueses tan timido te pediria una foto sexy. Yo: ?Como una foto sexy? No te entiendo. Charlie: Una foto tuya mostrando tu belleza de mujer. Yo: Si piensas que te voy a mandar una foto desnuda te equivocas, yo no soy de esas mujeres.
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Construye tu destino de Wayne W. Dyer
https://gigalibros.com/construye-tu-destino.htmlEste libro te brinda nueve principios espirituales para lograr todo aquello a lo que aspiras.
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La dama de Sandbeck Park de Laura A. Lopez
https://gigalibros.com/la-dama-de-sandbeck-park.htmlSu padre no podia decir una sola palabra mas. La enfermedad apagaba la vida del vizconde con premura, entretanto, Wynona tenia sujeta la mano de su progenitor esperando que le dijera lo que tenia guardado. Con la mano libre, su padre senalo hacia unos libros que estaban en un estante en su habitacion. --Digame, padre, no se vaya con este secreto --rogo la muchacha, que hacia caso omiso a lo que el hombre le senalaba. El insistia con el dedo hacia el mueble, pero Wynona esperaba que hablara. De repente, dejo de sentir el agarre y noto como la mano que senalaba, cayo en la cama. --!No! !Padre! !No puede irse sin decirme! --exigio. Zarandeo el cuerpo inerte del hombre. --Calmese, lady Wynona --pidio su nana. Intentaba que ella no perdiera la compostura atracando al cuerpo. --!Se fue sin confesarmelo! !Que maldad ha hecho mi padre! Nunca dejare de arrepentirme por haberle decepcionado, pero este castigo es mas de lo que yo puedo soportar, nana. --Milady, hallaremos otra solucion. Podemos indagar a algunas personas puntuales de confianza de su padre. --Estoy segura de que lo hizo solo. El no dejaria que nadie supiera de su verguenza. La nana no sabia como consolar a su nina. Su progenitor seria enterrado con sus secretos y pecados. Wynona vestia de luto y recibia las pocas condolencias del vecindario donde fueron a vivir hacia ya dos anos, abandonando Londres con angustia por su causa. Advirtio como en el cementerio del pueblo enterraron bajo la tierra sus esperanzas y su arrepentimiento. Wynona creia que no iba a poder sobrevivir con el peso de sus culpas. El padre carinoso se convirtio en hombre hostil y meditabundo, el cual juro nunca confesar lo que esperaba. --Lady Wynona, mis condolencias por la muerte de su excelentisimo padre --hablo la voz de un caballero que se acerco a ella en aquel tetrico entierro. Ella le dirigio su mirada aguada. Sus ojos estaban rojos, al igual que su nariz, y su boca tenia aquella curva de inconsolable tristeza. La nana no habia dejado de abrazarla en todo aquel momento. Nunca abandonaria a su pequena nina. --Deje que me presente, milady. Soy el senor Wellington, letrado de su padre. Si me permite unas palabras, le comentare sobre sus ultimas disposiciones en su testamento. --Disculpe, senor Wellington, si no soy capaz de responder a muchos asuntos en este momento. ?Le molestaria ir a casa manana? --Por supuesto, milady. Ahi estare… Observo que el hombre se perdia en las brumas del camposanto. La manana estaba fria y el cielo amenazaba con desprender una tormenta de nieve. Cuando subieron al carruaje para regresar, la aguanieve casi habia congelado a su inocente y viejo cochero. Todo el personal de la casa era de avanzada edad, su nana era la unica que no llegaba a los cincuenta anos. Wynona tenia la mirada perdida en el paisaje invernal de arboles desnudos y nieve al costado del camino. Aprendio a vivir en el campo sin despertar el interes de la gente. Como soltera en edad casadera, una vez que dejo Londres, se recluyo por completo en la gran casona de Riverton Manor. El vecindario era amable y compuesto por una pequena nobleza del campo, despues estaban los terratenientes y comerciantes importantes del condado. --?Que tendra que decirle el abogado, milady? --pregunto la Nana. --No tengas esperanza en que me dira lo que deseo. --?Por que no? --Porque no se lo diria a nadie. Te lo he dicho, nana. No puedo esperar nada bueno de lo que mi padre pudo dejarle al letrado. Intuyo que querra que olvide todo y vuelva a iniciar. --Milady, creo que su padre estaba en lo correcto. Necesita regresar al camino. --No quiero ser una casadera otra vez. Estoy bien sin intentar casarme. --Mi nina, no sabemos que le dejo dicho su padre por ese hombre, debe estar preparada. Solo tiene que saber que yo no me separare de usted... diga lo que diga ese senor. Wynona agarro la mano de la mujer que la acompanaba y agradecio con una tibia sonrisa. --Eres lo unico que me queda. Nunca me abandones, nana, te lo ruego… --Solo la dejare cuando me muera, milady… Cuando llegaron a la propiedad, la casa parecia mas invernal que el clima del campo. Los pasillos eran helados y las sombras que producian los candelabros eran aterradoras. Se olia a soledad, tristeza y muerte. La nana le llevo una manta a Wynona para que se tapara mientras estaba sentada junto a la chimenea, acurrucada en un sillon, mirando el fuego sin perderlo de vista. No probo un solo bocado del almuerzo que le fue servido. --Si sigue asi, enfermara --recrimino la mujer con una taza de te, para que al menos eso pudiera llevarse a la boca. --Gracias, pero no tengo hambre --rehuso al contemplar lo que le ofrecia. --Se lo va a tomar porque se lo tomara y es mi ultima palabra, lady Wynona --exigio su nana. Tuvo que agarrar la taza caliente de te, pues ya aquella buena senora perdia la paciencia con ella. --?No quiere bordar? He encontrado un lindo panuelo de lino para que lo haga. Distraiga su mente, de lo contrario, no acarreara nada bueno. --?Que beneficio me traeria bordar? --Solo ocuparse en algo. El ocio hace que usted piense en cosas terribles. Wynona se bebio el te; le resulto relajante el liquido tibio. Se durmio un poco despues de acabarlo. En sus suenos vinieron imagenes confusas de su vida. No eran recuerdos, sino retazos de lo que despues se convertiria en un castigo. Al dia siguiente, muy temprano en la manana, recibieron al letrado. El caballero corpulento de altura considerable parecia ser un hombre de confianza. Quiza su padre lo tenia en alta estima. --Lady Wynona, gracias por recibirme tan temprano. Debo partir a Londres pronto, pero no puedo hacerlo sin que usted sepa sobre lo que tengo aqui --indico alzando su maletin. --Buen dia, senor Wellington, por favor, sientese y digame, ?que es eso que lo tiene tan apresurado? --Milady, su padre ha dejado ciertas disposiciones para usted. Aqui tengo los papeles que semanas antes de que esta temible enfermedad lo tomara por sorpresa, fue a dictarme. Parecia que presintio que su muerte estaba muy cerca. --Quiza, lastima que no lo haya notado yo antes…
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Solo tuya 3 de Anabel Garcia
https://gigalibros.com/solo-tuya-3.htmlElizabeth nunca fue consciente de las devastadoras consecuencias que tendrian sus actos. Acostumbrada a ser ella la que huye siempre del amor y el compromiso, esta vez se dara de bruces contra su propio sino. Aunque la intrepida guerrera lo intente remediar, puede que sea demasiado tarde para ambos. ?Merecera la pena intentarlo, o el orgullo supondra un obstaculo infranqueable entre ellos? ?Quien estara intentando sabotear la relacion? ?Como recuperar la confianza en alguien una vez que se ha perdido? En esta tercera y ultima entrega por fin podran tener respuesta todas estas preguntas y muchas mas. Hay veces en las que la vida nos pone a prueba y solo nosotros mismos tenemos el poder de decidir en nuestras manos, a veces en tan solo cuestion de segundos. Que dicha decision haya sido la correcta o no, nunca lo sabremos.
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Segunda piel de Nadia Noor
https://gigalibros.com/segunda-piel.htmlLa atraccion, el amor y el deseo llevaran a los protagonistas de esta novela de Nadia Noor a dejarse llevar por sus sentimientos y vivir una apasionante historia.
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Mas fuerte que el amor de Karen Templeton
https://gigalibros.com/mas-fuerte-que-el-amor.htmlElla no esperaba enamorarse del padre adoptivo de su hijo.
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Once escandalos para enamorar a un Duque de Sarah Maclean
https://gigalibros.com/once-escandalos-para-enamorar-a-un-duque.htmlEn retrospectiva, la senorita Juliana Fiori deberia haber recapacitado sobre cuatro acciones de aquella noche. Para empezar, tendria que haber ignorado el impulso que la llevo a desatender el baile de otono de su cunada para aventurarse en los jardines de Ralston House, un lugar menos empalagoso, mas fragante y mucho peor iluminado. En segundo lugar, deberia haberselo pensado dos veces cuando el mismo impulso la llevo a adentrarse en los lobregos senderos que bordean la mansion de su hermano. Y en tercero, deberia haber regresdo al interior de la casa en cuanto tropezo con lord Grabeham, completamente ebrio, que se mantenia en pie a duras penas y expelia comentarios poco caballerosos. Pero no deberia haberle golpeado. No importaba que la hubiera atraido hacia el y la hubiera obligado a oler su aliento calido y apestoso, a whisky nada menos, ni que sus labios frios y humedos hubieran buscado torpemente el arco de su mejilla; ni siquiera que sugiriera que iba a disfrutarlo tanto como lo habia hecho su madre. Las damas no golpean a la gente. Al menos las damas inglesas. La senorita Juliana Fiori observo como el supuesto caballero gritaba de dolor y sacaba un panuelo del bolsillo para cubrirse la nariz y manchar de escarlata el inmaculado lino blanco. Paralizada, sacudio la mano distraidamente para deshacerse del escozor mientras el miedo la consumia. Aquello saldria a la luz publica. Se convertiria en un <
>. Y no importaba que el susodicho caballero lo mereciera. ?Que otra cosa podria haber hecho ella? ?Permitir que la maltratara mientras esperaba que un salvador apareciera entre los arboles? Era mas probable que cualquier hombre que estuviera en el jardin a aquella hora de la noche fuera otro acosador y no un salvador. Pero acababa de confirmar todas las habladurias. Jamas podria ser uno de ellos. Juliana levanto la vista hacia el dosel que formaban los arboles. Hacia tan solo un momento el susurro de las hojas por encima de su cabeza le habia prometido un respiro de las destemplanzas del baile. Ahora el sonido se mofaba de ella, como el eco de los suspiros que brotaban de los salones de todo Londres cuando pasaba por delante de ellos. --!Me ha golpeado! --El grito del hombre gordo fue demasiado alto, nasal e indignado. Juliana se llevo su palpitante mano a la cara para apartarse un mechon suelto de la mejilla. --Si vuelve a acercarse, recibira mas de lo mismo. El hombre siguio mirandola fijamente mientras se limpiaba la sangre de la nariz. El enfado que reflejaban sus ojos era evidente. Conocia ese sentimiento. Sabia que significaba. Juliana se preparo para lo que venia a continuacion. Pero el sufrimiento fue el mismo. --Se arrepentira de esto. --El hombre dio un paso amenazador hacia ella--. Le hare creer a todo el mundo que me lo rogo. Aqui, en el jardin de su hermano, como la fulana que es. Un dolor penetrante se instalo en su sien. Sacudiendo la cabeza, Juliana dio un paso atras. --No --dijo, e hizo una mueca ante el espesor de su acento italiano, el mismo que llevaba tanto tiempo intentando dominar--. No le creeran. Sus palabras sonaron vacias incluso para ella. Por supuesto que le creerian. Lord Grabeham leyo el pensamiento en sus ojos y derramo en la noche una risotada furiosa. --No puede imaginar que la creeran. Apenas legitima. Tolerada solo porque su hermano es un marques. Es imposible que crea que el va a confiar en su palabra. Al fin y al cabo, no es mas que la hija de su madre. La hija de su madre. Por mucho que lo intentara, aquellas palabras eran un bofeton imposible de esquivar. Juliana alzo el menton y se cuadro de hombros. --No le creeran --repitio, deseando que su voz se mantuviera estable-- porque nadie puede imaginar que me sienta atraida por usted, porco. Lord Grabeham tardo unos segundos en traducir la palabra del italiano al ingles, en procesar el insulto. Pero cuando lo hizo, la palabra cerdo quedo suspendida entre ambos en las dos lenguas. Grabeham alargo hacia ella una mano rolliza de dedos como salchichas. Aunque era mas corto de estatura que ella, compensaba la diferencia con la fuerza bruta. Sus dedos se clavaron en su muneca con una fuerza que prometia dejarle moretones. Al intentar zafarse de el retorciendo el brazo, Juliana noto una quemazon en la piel. Contuvo el dolor y actuo por instinto, agradeciendo a su creador haber aprendido a pelear con los chicos en los arenales de Verona. Su rodilla salio propulsada hacia arriba, contactando con precision y crueldad con su objetivo. Grabeham emitio un alarido y aflojo la mano lo suficiente para que ella pudiera liberarse. Y entonces Juliana hizo lo unico que se le ocurrio. Echar a correr. Levantandose los faldones de su brillante vestido verde, atraveso los jardines evitando en todo momento la luz que se filtraba por los ventanales del enorme salon, sabedora de que ser descubierta corriendo en la oscuridad resultaria tan nocivo como acabar en las zarpas del odioso Grabeham... quien se habia recuperado con alarmante presteza. Podia oirle avanzar pesadamente detras de ella a traves de un seto particularmente espinoso, resollando a grandes bocanadas. El sonido la espoleo e hizo que traspasara velozmente la puerta lateral del jardin que daba acceso a las caballerizas que colindaban con Ralston House, donde una serie de carruajes esperaban en una larga fila a que sus propietarios los reclamaran para regresar a sus domicilios. Juliana tropezo con algo afilado y dio un traspie. Detuvo la caida con las manos sobre el empedrado, se las arano al tratar de recuperar el equilibrio. Se maldijo a si misma por la decision de quitarse los guantes al salir del salon; por engorrosos que fueran, la cabritilla le hubiera evitado unas cuantas gotas de sangre aquella noche. La puerta de hierro se cerro detras de ella, y Juliana vacilo durante una fraccion de segundo; el sonido podia atraer la atencion de alguien. Una rapida mirada en derredor le hizo descubrir la presencia de un grupo de cocheros absortos en una partida de dados en el otro extremo del callejon; ninguno de ellos mostro el menor interes por ella. Al mirar hacia atras, vio como la mole de Grabeham avanzaba hacia la puerta. Era como un toro embistiendo el capote; tenia pocos segundos antes de ser corneada. Los carruajes eran su unica esperanza. -
Guardar para Siempre de Lexy Timms
https://gigalibros.com/guardar-para-siempre.htmlEsta es la Parte 5 de una serie de 8 libros
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Entregarse a lo Bello (Entregarse 3) de Priscilla West
https://gigalibros.com/entregarse-a-lo-bello-entregarse-3.htmlEra el primer dia de la clase de Economia 102. Tercer ano. Habia llegado hasta alli dejandome la piel semestre tras semestre, acampando en los horarios de oficina, quedandome despierta hasta tarde, viviendo a cafeina. De algun modo habia logrado sobrevivir. Pensaba que entrar a Harvard era la parte dificil y que el resto consistiria en la inflacion de las calificaciones, pero las clases en realidad eran bastante dificiles. Por supuesto, otros paseaban en una inteligencia pura y cerebros sobrehumanos que les permitian absorber las clases como las esponjas absorben agua. Desafortunadamente, yo no podia hacer aquello. Era la excepcion. Lo que significaba que me pase mis dos primeros anos haciendome mas amiga de los libros de texto que de la gente real. El salon de clases era tan grande como para que cupieran doscientos estudiantes y estaba casi abarrotado. Entre el mar de cuerpos, uno de ellos me llamo la atencion. De hecho, uno llamo la atencion de la mayoria de las mujeres que estaban en el salon: ojos azules brillantes, cabello castano alborotado, pomulos prominentes y unos anteojos elegantes que descansaban sobre una nariz afilada. Parecia un modelo masculino de un catalogo de J. Crew salvo que no lo habian mejorado digitalmente: era real. Sus rasgos estaban tallados con precision y economia. Resultaba adecuado. Considerando el tema de la clase, y considerando que estaba sentado en la fila de adelante, lo que significaba que era el ayudante de catedra. Tome asiento en una de las filas del medio y espere que el profesor comenzara su clase. Ya podia decir que aquella seria mi clase preferida del semestre. *** --Sabes, de cerca de cien estudiantes probablemente seas la unica que viene regularmente a mis horarios de oficina --dijo, con una sonrisa de infarto. Descubri que su nombre era Martin Pritchard. Un estudiante de ultimo ano que se especializaba en economia. Brillante, perspicaz y endemoniadamente atractivo. Demandaba una cantidad extraordinaria de voluntad no distraerse con aquellos ojos azules brillantes que, de algun modo, parecian arder con una intensidad abrasadora y con un calculo helado al mismo tiempo. Muchas chicas habian venido a ver a Martin en su horario de oficina a comienzos de clase deseando que les echara un polvo. Se reian bajo, revoloteaban el cabello y le coqueteaban con la mirada. Cuando se dieron cuenta de que el solo estaba alli por asuntos academicos --no sexuales-- perdieron el interes. Estaba sentado frente a mi en la oficina de ayudante de catedra, intentando ayudarme a comprender las ultimas lecturas asignadas. Solamente nosotros dos. Me sonroje y baje la mirada hacia mi cuaderno, lleno de garabatos sobre las leyes de salario minimo y el equilibrio de Nash. No tenia idea de que significaba todo aquello. --Necesito ayuda extra. Esto me resulta un tanto dificil. --Formulas preguntas excelentes. Preguntas que esperaria escuchar de alumnos de las clases de economia mas avanzadas. --Sonrio ampliamente, mostrando una dentadura perfecta--. Creo que simplemente tu razonamiento es detallado. Aprender es muy parecido a armar un rompecabezas. Y las distintas personas tienen distintas piezas. A las que tienen mas piezas les lleva mas tiempo armarlo, pero cuando lo logran, la imagen es mas grande. Sonrei con timidez, apartando la vista en direccion a las anotaciones, para luego volverla hacia el. --Gracias. Nunca lo pense de ese modo. Se dio un golpecito en la cabeza con los dedos. --Imagen grande. Los dos nos reimos por lo bajo y luego nos sonreimos el uno al otro. Definitivamente compartimos aquel instante y no sabia que decir a continuacion, por lo que me alegro que el finalmente rompiera el silencio incomodo. --Ey --me dijo alegremente--. Hoy hay una presentacion de Gary Becker en Lowell Hall. ?Quieres ir? Corriendo el riesgo de sonar ignorante, le pregunte: --?Quien es? --Un economista famoso conocido por el "teorema del nino malcriado". Es mi preferido. -- Martin sonrio ampliamente. Me encantaba como se emocionaba con los temas economicos y los economistas renombrados en sus horarios de oficina. Te transmitia su energia: de vez en cuando, hasta yo me emocionaba con esas cosas. Arrugue el entrecejo. --!Que gran nombre para un teorema! Se rio entre dientes. --Un gran nombre para un gran teorema. Imaginate un hermano malo al que le gusta maltratar a su hermana. Si los padres dicen que le daran mas dinero de la herencia al hijo que mas lo necesite, entonces el hermano malo querra ayudar a su hermana para que le vaya bien y asi terminara recibiendo una mayor parte de la herencia. Su bienestar ahora depende del bienestar de su hermana. Puedes hacer que un nino malo se convierta en bueno con los incentivos adecuados. Frunci mas el entrecejo, reflexionando sobre el ejemplo. Martin se encogio de hombros y luego me guino el ojo. --Quizas no sea tan famoso. Me rei. --Parece interesante. --Y una oportunidad para salir con un chico muy atractivo. Ademas, no era frecuente que tuviera la posibilidad de hacer actividades de ocio--. Seguro, vamos. *** Comenzamos a vernos con mas frecuencia. Al principio, en eventos sociales neutros, luego se hizo cada vez mas claro que estabamos saliendo. Hacia unos meses que nos estabamos viendo cuando pasamos caminando delante de un gimnasio y Marty sugirio que probaramos el club de baile swing. --?Un chico que quiere ir a danza? No se, no soy muy buena bailarina. Sus labios carnosos se curvaron en una sonrisa traviesa. --?Estas diciendo que los hombres no pueden bailar? --?No es eso un estereotipo? --?No es tambien un estereotipo aquello acerca de que las chicas son buenas bailarinas? --!Buen punto! Me extendio la mano para que la tomara y lo hice con elegancia. --?Bailamos? Me sorprendio descubrir que no solo era inteligente y atractivo, sino tambien un buen bailarin. Pasamos la tarde con nuestros cuerpos cerca el uno del otro, riendonos y sudando. Me tropece y lo pise varias veces pero parecia no importarle. Me ayudo mostrandome como hacer los movimientos basicos y hasta me convencio de que le permitiera balancearme alrededor de su cintura. Fue la vez que mas me diverti en la facultad hasta aquel momento. *** --Nunca antes hice esto, Kristen. ?Tu? --Tenia el cuerpo tenso mientras se colocaba encima de mi, en la cama de mi dormitorio de la universidad. Le habia quitado la camisa y ahora yacia sobre el suelo, adonde la habia arrojado. La superficie de su torso esculpido era suave y me excitaba mucho tenerlo arriba, tan cerca. Me habia sorprendido descubrir que estaba increiblemente en forma para ser un ayudante de catedra cerebrito. Una rutina regular de natacion y baile le hacia aquello al cuerpo. Su pecho jadeaba mientras intentaba controlar la respiracion. Le sonrei. --Si me estas preguntando si soy virgen, tengo que decirte que no. Tuve algunos novios cuando iba a la secundaria. --Ya veo. --Aparto la mirada de la mia, para bajar la vista a mi pecho, adonde usualmente le gustaba mirar. No me importaba. De hecho, me gustaba la manera en que me hacia sentir deseada. Generalmente tenia tanta confianza en si mismo y tenia todo bajo control, pero ahora, en este momento de intimidad, estaba vulnerable. --?Es un problema para ti? --No... Es que nunca tuve una novia antes de ti. Estoy un poco nervioso. --Entorne los ojos y frunci el entrecejo--. Pareces sorprendida. --Lo estoy. Pense que tendrias un extenso historial de citas dado lo inteligente y atractivo que eres. Me observo con aquellos ojos azules intensos. --No confio en los demas con facilidad. Por lo general, no me acerco tanto a las personas. --?Confias en mi? --Con cuidado, le quite los anteojos y los ubique sobre el estante arriba de la cabecera de la cama. Sus ojos se pusieron radiantes. --Confio en ti, Kristen. --Iremos despacio, Marty. Nos tomaremos nuestro tiempo. --Me quite un bretel del vestido del hombro. Tome su mano y la ubique sobre mi seno, que hizo que liberara lentamente una exhalacion al sentir la calidez que irradiaba su piel. Se le encendieron las mejillas. Era tan adorable verlo de esta forma. --Kristen, c-creo que... --?Que quieres decirme? Nego con la cabeza. --Nada. Simplemente eres tan maravillosa. La persona mas increible que he conocido. Sonrei. --?Incluso mas increible que Gary Becker? --Cien veces mas increible. Tire de su cabello castano y acerque sus labios a los mios. Esa noche hicimos el amor por primera vez. *** Marty hizo un agujero del tamano de su puno en la mamposteria de su apartamento. Estaba asustada. Durante las ultimas semanas, habia entrevisto su caracter --pequenos arrebatos por cosas aparentemente triviales que hacian otras personas-- pero no me habian preocupado demasiado. Se lo atribuia al estres. Era ayudante de catedra y, despues de todo, el curso implicaba una gran carga. Pero sus reacciones nunca habian ido tan lejos. --Marty, tranquilizate. No tiene tanta importancia. --Si que la tiene. ?Como pudo hacer eso? ?Acaso no tiene consciencia? --Estas reaccionando exageradamente. No fue su intencion. No vio que venias, por eso abrio accidentalmente la puerta y te pego de frente. Suspiro y se froto la nariz que estaba comenzando a hincharse. Se sento en el sofa de gamuza marron junto a mi, con la cabeza entre las manos. --?Por que te enojas tanto? --le pregunte-- ?Has estado estresado en el ultimo tiempo? -- Comence a acariciarle la espalda suavemente. Tanto para tranquilizarlo a el como para tranquilizarme yo misma. Todavia estaba conmocionada por aquel punetazo. --No, estoy bien --gruno. --Hablame, Marty. Hay algo que no me estas contando. Por un momento no respondio, preferia frotarse las sienes para calmarse. --Nunca le conte esto a nadie... a veces simplemente me enfurezco muchisimo. Mi mama fue un poco dura conmigo cuando era pequeno. --?Que sucedio? Dejo escapar otro largo suspiro. Percibia que estaba analizando si contarme lo que estaba pensando o no. --Era drogadicta. --Las palabras permanecieron en el aire un momento--. Hasta cuando estaba embarazada de mi, inhalaba cocaina. Dice que ahora esta limpia, pero se que aun bebe mucho. El corazon me dolio por el. Sabia como era tener una mala relacion con los padres. Como afectaba tus habilidades sociales y tu capacidad para relacionarte con otras personas. No podias librarte de aquello sin importar cuan lejos huyeras. Para mi, haberme mudado de Texas a Massachusetts no era lo suficientemente lejos. Pensaba que yo la pasaba mal, pero parecia que Marty la pasaba mucho peor. --Siento oir eso --le dije, mientras continuaba frotandole la espalda para tranquilizarlo--. No lo sabia. Se animo inesperadamente. --No te preocupes por ello. Quedo en el pasado. --Me acaricio la mejilla y me beso--. Se que a veces soy muy irascible, pero estoy trabajando en ello. Y tu haces que quiera ser mejor.
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La rama que no existe de Gustavo Martin Garzo
https://gigalibros.com/la-rama-que-no-existe.htmlEl narrador de esta historia es un profesor de ciencias en un instituto de secundaria. Lleva una vida de lo mas anodina: sin alicientes artisticos, ni casi vitales, aunque con grandes dotes para la observacion.
Todo cambia cuando conoce a Claudia, la enigmatica nueva profesora de literatura que ha llegado a su instituto, de quien se enamorara perdidamente, y poco a poco ira conociendo lo que se esconde detras
de tanto misterio.
A esta amistad se sumara la figura de Blanchard, un pintor especializado en el dolor fisico pero incapaz de pintar. Entre los tres formaran un triangulo imperfecto en el que uno cuida de otro, manteniendo asi un dificil equilibrio vital.
Una novela que con su realismo psicologico se sale un poco de la linea mas magica a la que nos tiene acostumbrado su autor. Aqui se trata de retratar el sufrimiento contemporaneo con un estilo que por momentos parece casi clinico y por momentos se desliza hacia su lado mas poetico -
A Merced del Deseo de Tara Pammi
https://gigalibros.com/a-merced-del-deseo.htmlValentina siempre habia creido en la pasion que consumia tanto a Kairos, su marido, como a ella. Hasta que descubrio que su matrimonio no era mas que un frio trato de negocios. A pesar de que entre ellos habia una quimica innegable, ella se nego a permanecer unida a aquel griego despiadado. No obstante, antes de concederle el divorcio, Kairos le exigio que volviera a actuar otra vez como su adorable esposa. Y, cuando se encendio de nuevo la llama de la pasion, Valentina descubrio que estaba a merced de su propio deseo.
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El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
https://gigalibros.com/el-abismo-que-nos-separa.html?Puede el abandono de una mujer afectar de tal forma a un hombre? ?Es excusa suficiente la destruccion de sus ilusiones de joven enamorado para convertirse en un hombre danado? Victoria Sterling ha vivido siempre in con for Me con su destino. De caracter inquieto y deseosa de conocer nuevas aventuras, no duda en me ter se en toda clase de problemas para desespero de sus padres y de una hermana a quien ama pero que no puede ser mas distinta a ella. Nada cambia nunca en la serena region de Inglaterra en la que ve sus dias pasar hasta que la llegada de un atractivo joven de pasado tragico tras toca su mundo hasta sus cimientos. Pero ella no es la unica que alberga sentimientos por el recien llegado. Emma, su hermana, tambien lo ama.
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Dulce atraccion (Dulce Londres 2) de Eva Benavidez
https://gigalibros.com/dulce-atraccion-dulce-londres-2.htmlLa segunda entrega de la romantica serie <
>. -
Una candidata inesperada (Romantic Ediciones), Romina Naranjo de Romina Naranjo
https://gigalibros.com/una-candidata-inesperada-romantic-ediciones-romina-naranjo.html -
Mil campanas de Isabel Keats
https://gigalibros.com/mil-campanas.htmlEncontrarte con tu primer amor despues de un monton de anos parece una jugarreta poco elegante del destino; sobre todo, cuando ese <
> te hizo sufrir tantisimo. Sin embargo, Lili no es una mujer rencorosa y acepta seguir viaje con el por California. Eso si, si algo tiene muy claro en esta vida es que no esta dispuesta a convertirse en una de esas pateticas mujeres que tropiezan dos veces con la misma piedra. -
Azul Infinito de Enrique Panao Guarino
https://gigalibros.com/azul-infinito.html?Puede alguien morir mientras sigue vivo?Diego, gaditano de nacimiento, sabe que si es posible. Un acontecimiento traumatico le cambio la vida, tanto que mas que vivo, vive muerto desde entonces.”Mi muerte acontecio el 15 de febrero de 1990. Aquel dia, este que escribe todavia no habia cumplido los treinta y dos anos.
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Avalon (Britannia 4) El elegido de la reina, Javier Pelegrin & Ana Alonso de Ana Alonso , Javier Pelegrin
https://gigalibros.com/avalon-britannia-4-el-elegido-de-la-reina-javier-pelegrin-038-ana-alonso.htmlMagia, aventura, lucha y una historia de amor que trasciende la leyenda.
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Cuervos blancos palomas negras de Antonio Guisado
https://gigalibros.com/cuervos-blancos-palomas-negras.html<
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Una tentacion para el duque de Lorraine Heath
https://gigalibros.com/una-tentacion-para-el-duque.htmlTres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.
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ALMAS de Davinia Palacios Garcia
https://gigalibros.com/almas.htmlCath lleva toda su vida deseando ir a Nueva York.
Algo muy fuerte la atrae a esa ciudad desde que tiene uso de razon y no sabe explicar el por que de la necesidad de ir a la Gran Manzana. -
Muerte y ceniza de Teo Palacios
https://gigalibros.com/muerte-y-ceniza.htmlTeo Palacios nos sorprende con una nueva novela historica, esta vez situada en la epoca del Imperio Romano en Hispania. Una aventura de intriga que nos mantendra firmemente atrapados entre las paginas de esta nueva aventura, pero siempre manteniendo la linea historica real. Una oleada de incendios asolan la ciudad de Hispalis en la Hispania del Imperio romano, sin causa aparente. Las prostitutas son perseguidas y asesinadas en las calles. Y, cuando el cadaver del joven Fabio Justo, hijo de uno de los grandes patricios de la ciudad, aparece de forma inexplicable entre los escombros de una de las insulae quemadas, la clase noble pedira justicia e intentara detener el desastre. El joven abogado Gayo Longo Licinio se vera obligado, para sus sorpresa, a resolver el misterio bajo la presion de los nobles patricios, hostigados por las revueltas de la peble. Los problemas se le acumulan, mientras lidia con los problemas que le causan tanto su bella esposa como su exigente padre, Gayo se ira adentrando rapidamente en un asunto que cada vez resulta mas oscuro y peligroso. Por ello comprara un nuevo exclavo: el famoso Lentulo, un gladiador picto, cuya mision sera la de proteger a su amo. Pero las fuertes manos de Lentulo tal vez no sean suficientes para mantener a salvo a Gayo de una conjura que no solo parece amenaza su vida, sino tambien la estabilidad de todo el Imperio romano.
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Sola en Oriente Medio de Maria Guadalupe Gomez Patino
https://gigalibros.com/sola-en-oriente-medio.html -
Quien bien te quiere te hara reir (Bad Boy’s Girl 4) de Blair Holden
https://gigalibros.com/quien-bien-te-quiere-te-hara-reir-bad-boy-8217-s-girl-4.htmlCuarta entrega de la adictiva serie #BadBoysGirl.
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Me quiero mas a mi de Tamara Marin
https://gigalibros.com/me-quiero-mas-a-mi.htmlMaria tiene una familia que la quiere, una pareja y un buen trabajo. Es la chica perfecta, con la vida perfecta, pero algo en ella se rebela ante tanta perfeccion. Tendra que aprender que para querer a alguien primero tiene que quererse a ella misma.
Alex es una persona paciente, que tiene muy claro lo que quiere y no duda en luchar por conseguirlo.
?Podra Maria deshacerse de esa sensacion de vacio?
?Por que los dos tienen la impresion de que les falta algo?
?Seran capaces de enamorarse, o tal vez nunca han dejado de estarlo? -
Una libreria con magia de Thomas Montasser
https://gigalibros.com/una-libreria-con-magia.htmlSi alguien hubiera mirado por la ventana, no habria visto nada mas que la espalda encorvada de una senora mayor vestida con gran esmero, cuyo mono blanco como la nieve y un poco deshecho se balanceaba sobre la caja registradora envuelto en la indulgente luz de una tenue lampara de techo. Si acaso, habria observado como la mujer trazaba una energica raya debajo de una lista que habia anotado en un antiquisimo cuaderno de contabilidad. Luego, la anciana cerro el cuaderno con el mismo brio con el que abrio el bolso de mano que estaba al lado, extrajo de el un monedero del que a su vez saco un billete de un valor mas bien escaso y lo deposito en la caja. El observador habria visto que su estrecha mano salpicada de las manchas propias de la edad, pero por lo demas aristocraticamente palida, cerraba a continuacion la caja registradora y luego la rozaba de nuevo --como quien da un golpecito en el hombro a un viejo amigo para consolarlo--, para levantarse al fin, recorrer las estanterias que llegaban hasta el techo, contemplarlas y susurrarles algo y, por ultimo, apagar la luz y salir de la pequena tienda por la puerta de atras. De este modo, nuestro observador se habria convertido en testigo de ese suceso que se puede resumir en cuatro palabras: la desaparicion de Charlotte. Ahora bien, no hace falta tener una especial clarividencia para reconocer que tal observador no existia. En esa --significativa, como veremos mas adelante-- noche de invierno no habia ningun transeunte que echara un vistazo por la ventana o, digamos mas bien, por el escaparate. En otras palabras, era una noche completamente normal, en modo alguno inusual, una noche como cualquier otra. Pero eso no habia que atribuirlo a la falta de gente deambulando por la zona. Al contrario, la pequena tienda de la anciana se hallaba, si bien algo retirada, a un tiro de piedra del centro, como suele decirse. Una boutique del pan habria hecho seguramente un buen negocio, y tambien una licoreria... por no hablar de una pequena sala de fitness. En ese sentido, la anciana, a la que podria haber visto al principio nuestro inexistente observador, lo tenia mas dificil. Mucho mas dificil. Porque como es sabido, la clientela de paso es una especie rara, caprichosa, obstinada e imprevisible, pero sobre todo se caracteriza por estar ausente cuando se la necesita. Aunque, en honor a la verdad, hemos de mencionar que el ramo concreto del comercio de la anciana no depende en modo alguno solo de la clientela de paso, sino en mayor medida de la clientela fija. Pues en este tipo de negocio no se ofrece genero de batalla para un rapido consumo, ni tampoco efimeras beldades que enseguida se marchitan, sino algo esencialmente mas sustancial o, digamoslo asi, mas trascendente. Aqui se trata, en mas de un sentido, del ser o no ser. De ahi que la desaparicion de Charlotte pueda tambien considerarse con razon como un acontecimiento cultural... aunque desde luego nada agradable. Pero de eso hablaremos mas adelante. Aun tendria que pasar un tiempo hasta que la puerta de la pequena tienda se www.lectulandia.com – Pagina 7 abriera de nuevo. Aunque en unas circunstancias completamente distintas. www.lectulandia. com – Pagina 8 Dos La pintura tenia ya algunos desconchones y el cristal de la puerta presentaba una grieta en una esquina. Valerie meneo la cabeza. Cuando por fin logro abrir aquella especie de castillo antiguo --la puerta estaba ya un poco oxidada y no encajaba bien por arriba--, le vino el olor del aire enrarecido por las semanas de cierre. Dejo la puerta abierta y lo primero que hizo fue ir al fondo del todo, al despacho, y abrir alli tambien una ventana. Por suerte, era un calido dia de primavera. Valerie dejo caer el bolso desde el hombro hasta el suelo e intento no desesperarse tan pronto. !Santo cielo!, ?por donde empezar? La tienda era como un vestido que la anciana se hubiera confeccionado a su medida. A ella seguro que le sentaba bien. Pero a la joven le resultaba incomodo y nada practico. Lentamente, tomo asiento en el raido sillon que la tia Charlotte habia colocado junto a la ventana para tener mas luz. --?En que lio me habre metido? --suspiro Valerie. Sobre una mesita auxiliar habia una pila de tarjetas de visita con el nombre de la tienda escrito en letras de caligrafia. Valerie tomo una de ellas y noto que irradiaba una peculiar fascinacion. La superficie parecia de terciopelo y las letras estaban estampadas en un color rojo oscuro. Valerie no pudo reprimir una sonrisa. --Ringelnatz & Co. --dijo en voz baja. En parte le hacia gracia y, en parte, le resultaba patetico. Saltaba a la vista que la tia Charlotte habia querido emular la libreria parisina Shakespeare and Company que tanto admiraba. Ya puestos, ?por que no habria llamado a su tienda directamente Goethe & Co. ? Valerie se sentia incapaz de resolver el enigma. Pero quiza no tuviera ninguna explicacion. Tal vez se debiera sencillamente a que la tia Charlotte era de otra epoca. ?Cuanto tiempo hacia que Valerie no pisaba la libreria? Anos. Varios anos. Desde la muerte de su madre, habia dejado de frecuentar a su tia, con la que su padre nunca se habia llevado demasiado bien. Como catedratico de economia, siempre acababa sacando temas financieros en las conversaciones. Y entonces la tia Charlotte le crispaba los nervios. --Sencillamente no eres una mujer de negocios, Charlotte. !A ver si te entra de una vez en la cabeza! --le gritaba en todas y cada una de las conversaciones que tenian. Despues le daba la espalda y movia la cabeza con gesto de resignacion. Nunca encontraron un tema de conversacion del que pudieran participar los dos. Y ahora era precisamente Valerie la que debia liquidar la vieja libreria, donde tan a menudo y tan a gusto habia estado de nina, aunque luego le pareciera un tanto extrana y anticuada. La casualidad habia querido que ella fuera el pariente mas proximo de la anciana y que, gracias a su titulo recien sacado de economia www.lectulandia.com – Pagina 9 empresarial, dispusiera tambien de los necesarios conocimientos. Solo que en realidad tenia otros planes para cuando terminara la carrera. Queria dedicar cuatro semestres a hacer un master y, al mismo tiempo, adquirir cierta experiencia profesional trabajando media jornada y prepararse como consultora para Escandinavia y las economias emergentes de los paises balticos. Mientras seguia sentada en la vieja libreria de la tia Charlotte, fuera le esperaba la respuesta de dos docenas de solicitudes que habia enviado a empresas punteras: servicios de asesoramiento empresarial, sociedades de auditorias, agencias de marketing y departamentos de estudios. Ahi es donde queria llegar: al meollo de los acontecimientos, donde palpitaba el business, donde chisporroteaba el ingenio y se inventaba el futuro. Sin embargo, habia ido a parar entre papeles viejos y no podia ni imaginarse lo que le esperaba en los libros de contabilidad de su tia. Pero de eso solo adquirio conciencia cuando ya estaba metida hasta el cuello en esta historia. O incluso mas tarde. Todo este asunto era mucho mas complicado todavia porque la tia Charlotte, aunque habia desaparecido, no estaba registrada como fallecida. Sencillamente no la habian encontrado por ninguna parte. Tan pocos indicios habia de que se hubiera marchado voluntariamente como de que se hubiera ido involuntariamente a algun sitio... aunque fuera al mas alla. Pero como es natural, nadie se hacia ilusiones, y menos Valerie. Siempre le habia caido bien su tia Charlotte, y le atormentaba que la anciana --para entonces estaria cerca de los ochenta anos-- se hubiera despedido tan misteriosamente de la vida. Nadie la habia vuelto a ver. Simplemente, habia abandonado su existencia, tan apacible como extravagante. Y la nota que habian encontrado encima de la mesa de su cocina ni siquiera servia como testamento oficial porque le faltaba la firma; ademas, bien mirado, lo que importaba no era la posesion de los bienes relictos, sino unicamente su paradero. La nota decia: <
>. Nada mas. Daba la impresion de que la tienda no habia cambiado nada desde la epoca de su fundacion; es decir, desde finales de la decada de 1950. Desde luego, las estanterias contenian otras lecturas, y el samovar --casualmente eso lo sabia Valerie con exactitud-- habia sido anadido en los anos noventa, despues de un viaje de su tia a la Rusia liberada del comunismo, el pais de Dostoievski, Tolstoi y Pushkin, la tierra anorada por Charlotte hasta que hizo ese viaje y volvio algo desencantada. En aquella epoca, la madre de Valerie le habia dicho: < >. (Pero por lo demas: viejas estanterias de madera que llegaban hasta el techo y que necesitaban desde hacia tiempo una mano de barniz, suelo de tarima desgastado, tres lamparas con unas anticuadas pantallas verdes sobre tambaleantes mesitas auxiliares, y unas pesadas cortinas de terciopelo con volantes y www.lectulandia.com – Pagina 10 con los bordes recamados de oro, que separaban el escaparate del resto del espacio y que, probablemente, en otro tiempo habian sido un telon teatral de alguna epoca anterior a la guerra). Los anos de la posguerra en los que la tia Charlotte habia abierto la libreria no eran malos para ganar dinero con la letra impresa; al fin y al cabo, la gente estaba intelectualmente hambrienta y anhelaba buenas historias y sabios pensamientos. En principio, una idea comercialmente acertada, penso Valerie, para aquella epoca. Solo que la anciana no supo adaptarse a los tiempos, en todos esos anos no habia cambiado nada esencial. Naturalmente, habia sido arrollada por la profesionalidad de los modernos conceptos comerciales y por el glamour de los nuevos medios de comunicacion. ?Quien, si se puede saber, leia hoy un libro en serio? Sobre la puerta de entrada colgaba un reloj, y a Valerie le extrano sinceramente que no estuviera parado, tratandose de un lugar en el que el tiempo llevaba muchos anos detenido. Las once menos cuarto. Y ningun cliente a la vista. -
Ordesa de Manuel Vilas
https://gigalibros.com/ordesa.htmlEl fenomeno literario de 2018
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Bailar al borde del abismo de Gregoire Delacourt
https://gigalibros.com/bailar-al-borde-del-abismo.html?Que arriesgamos cuando lo arriesgamos todo? A veces hay que perder y perderse para encontrarse a uno mismo.
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Elastico de sombra de Juan Cardenas
https://gigalibros.com/elastico-de-sombra.htmlLos dos maestros sudaban aguapanela hirviendo, apenas protegidos por las latas agujereadas del paradero de buses. Llevaban mas de una hora esperando y don Sando, el anciano maestro, maestro de maestros, empezo a pensar que el sol ya estaba con ganas de hornearlos, de quemarles hasta el ultimo concho de manteca humana y dejarlos convertidos en dos carboncitos secos. Miguel, su veterano alumno, el contramaestro, como se les suele llamar en buena jerga machetera, se abanicaba con una cachucha blanca. Era casi mediodia y el viento estaba guardado en su cueva: don Sando sabia por experiencia que el viento tiene la casa en una cueva de los Farallones y hay gente osada -gente atembada tambien- que hasta se ha ido a buscar la casa del viento y no se ha vuelto a saber de ella, porque el viento agarra a esa gente, le dice cosas al oido y la enloquece. Luego se la lleva para su cueva y alla adentro se la come y no deja ni los huesos. El viento debia de estar comiendo mucha gente en su cueva porque esa manana no habia bajado al valle ni un solo ratico y los canaduzales se miraban tiesos, mudos, como soldados al acecho, a punto de invadir un pais. Esa fue la ocurrencia de don Sando, acosado por un calor que no era normal. Un calor del fin de los tiempos. Una seguidilla de volquetas cargadas de materiales de construccion dejo a su paso una nube de polvo gris y espeso que envolvio a los dos maestros durante largos segundos. Hubo toses, protestas, Miguel se permitio un hijueputazo y don Sando..., don Sando seguia pensando en el viento, en como al viento le cambia el caracter segun baja de la montana, porque aca en el valle se vuelve manso, dulce, buen conversador y hasta con dotes de sabio. Se lo extrana cuando no baja, senor Viento, dijo don Sando entre dientes para que Miguel no alcanzara a escucharlo. Igual Miguel no estaba prestando atencion porque seguia sacudiendose el polvo. Este don Viento si es cosa seria, penso don Sando. A veces de puro travieso baja muy rapido, sobre todo por las noches, y si lo agarra a uno mal parado se le mete en el puro nervo tendonoso y provoca agarrotamientos que duran hasta una semana. A don Apolino vino un dia y le pego tal juetazo que le paralizo la cara de por vida, vaya a saber por que se ensano asi con el. Yo a veces creo que fue por envidia, ?no ve que don Apolino era buen mozo? Como no, y el Viento, dicen los que lo han visto, tiene una cara muy fea, como de trompetista, siempre con los cachetes inflados de huesos triturados y la frente arrugada por el esfuerzo perpetuo de ser quien es. Don Sando se habia enfrentado a don Apolino en cuatro ocasiones y, aunque habia logrado vencerlo en todas, no tenia un buen recuerdo de esos combates. Don Apolino era manoso, ademas de gran machetero y por ahi decian que tenia su secreto, aunque no se sabia muy bien en que consistia ese secreto, pues al fin y al cabo secreto es secreto. Algunos hablaban de pactos con entidades maleficas, de brujas, pero don Sando sabia que la mitad de todo secreto son rumores que el propio machetero pone a circular como plata falsa. De cualquier forma, en esos cuatro combates, don Sando se impuso con pujanza, tirando de todo su repertorio, apelando a toda su astucia. No es facil porfiar con un machetero que tiene la cara paralizada, porque los gestos que se pintan en un rostro son como un pizarron donde se van escribiendo los movimientos futuros del rival. Ojo y mas ojo, repetia don Sando a sus alumnos. Visual y mas visual. El que juega es el ojo y es el ojo el que lee. Don Sando penso entonces que quiza el Viento le habia propinado su juetazo paralizante a don Apolino para ponerlo a prueba, para ensenarle algo y hacerle ganar nuevas destrezas. Oiga, don Viento, ?no sera que usted es mi aliado, mi profesor?, volvio a muscurrullar don Sando. El viejo machetero alcanzo a morder sus palabras por la cola cuando trataban de salir volando de su boca. Esta vez Miguel si oyo un bisbis pero supuso que su maestro estaria rezando o maldiciendo. Don Sando saco la cabeza de todo ese ventarron de pensamientos y miro a Miguel para preguntarle si se sabia algo del pisco. No, maestro, yo le mande un guasap hace ratico, pero me dejo en visto, informo Miguel. El pisco al que se referian era un tal Cero, escribidor blanquito, asi medio cafeconleche, que vivia con el hocico metido en cosas de negros, lo que molestaba a algunos estudiosos que lo acusaban de ladron y apropiadorcista de lo ajeno. Los maestros lo estaban esperando alli, en ese paradero ardiente, perdido en medio de una carretera secundaria, por disposicion de don Sando. De hecho, las palabras del viejo a la hora de dar las instrucciones habian sido claras y precisas, asi y asa, hasta el codigo de vestimenta, todos de blanco de la cabeza a los pies, rematando con una frase que ya se habia vuelto sonsonete: Hay que seguir la voluntad de don Luis. Lo que no habia contemplado don Sando era la posibilidad de que Cero, encargado de recogerlos en una camioneta prestada para hacer el viaje, se hubiera perdido en alguno de los muchos cruces de caminos arrojados como maldiciones por todo ese valle endemoniado. Ay, los cruces de caminos, penso don Sando... No se cuales son peores, si los que cortan en X o los que cortan en Y... En todos he tenido mis aventuras y desventuras. A punto estaba el maestro de recordar algo importante sobre los cruces de caminos, cuando sintio que una brisa suave y fresca le acariciaba la cumbamba como hacen las mamas con sus quicatos. Ironias del viento, se sonrio para adentro don Sando, dandole la bienvenida a su compa- nero, que empezo a sacudir alegremente los canaduzales y a montar su bulloseria de todas las tardes. Al ratico llego tambien Cero en su camioneta de color negro. Porque don Sando habia sido especificante hasta en eso: No me vaya a venir ni en carro blanco ni en carro cafe, mucho menos amarillo, si no, no podemos viajar. Asi se lo habia dicho a Cero, que se arrimo al paradero pidiendo disculpas por la demora y luego se bajo para ayudarles a los dos maestros a subir un equipaje mas bien escaso: dos mochilas medianas, otros dos morralitos de lana y un estuche de cuero donde cargaban los machetes y los bordones de madera de guasimo. Cero noto que el maestro cargaba tambien una chuspa plastica de la que no quiso desprenderse cuando Miguel y el le ofrecieron ayuda para subirse al carro. Una vez estuvo sentado en el asiento trasero de la camioneta, don Sando abrio un poquito la chuspa y miro satisfecho el contenido antes de volver a cerrarla con un nudo no muy apretado. Cero tuvo la impresion de que el maestro llevaba algo vivo ahi metido, pero prefirio no hurgar mucho en sus imaginaciones porque no queria ser impertinente ni con el pensamiento. Durante mas de una hora atravesaron los canaduzales por vias secundarias, siguiendo el mapa que don Sando habia dibujado a mano en un cuaderno escolar. En Guachene, antigua rochela de negros sembrada junto al rio del mismo nombre, se detuvieron a refrescarse con refajo de Poker y Popular en una tienda. En la pared del negocio habia fotos de todos los jugadores de futbol oriundos de este valle, casi todos defensas centrales de gran estatura y poderio fisico. Don Sando senalo la pared con el vaso todavia medio lleno y dijo que para ser machetero no habia necesariamente que tener machete. Uno es machetero si tiene espiritu de machetero. Como don Luis, que en paz descanse, machetero de la cabeza a los pies. Don Sando se referia a Luis Vidal, vecino de Puerto Tejada, cultor de varios estilos canonicos y ultimo gran maestro de los juegos de Remonte y Granadino, fallecido recientemente despues de una larga enfermedad. A la final, ese viaje que acababan de iniciar era producto de un compromiso que don Sando habia hecho con don Luis en el lecho de muerte del de mas acasito, aunque los detalles de esa conversacion permanecian en la oscuridad, incluso para Miguel, que a duras penas sabia que el difunto don Luis debia pagar una promesa con ayuda de don Sando. Pero ?promesa de que? ?A quien? ?Pagar como? Todo era un misterio: los recorridos, los mapas, el color de la ropa, el color de la camioneta, en suma, el proposito del viaje al que tanto Miguel como Cero se habian prestado ciegamente por fidelidad y respeto a don Sando. Y, desde luego, para honrar la memoria de don Luis. Cuando hubieron calmado la sed, caminaron hasta la orilla del rio Guachene y alli don Sando se aparto de los demas y, dandoles la espalda, se puso a hurgar en su chuspa de plastico y a sacar cosas que luego depositaba en la corriente. ?O mas bien era que pescaba cosas en el rio para luego meterlas a su chuspa? Miguel y Cero se hacian los desentendidos pero cada tanto intentaban ver que era lo que hacia don Sando y que tanto es que hurgaba alli, pero a esa distancia, por mas que ambos michicateaban los ojos, ninguno via nada. ?Son pescaditos?, pregunto Cero y Miguel se encogio de hombros, arqueando la boca hacia abajo, pelando mucho lo blanco de los ojos. De todos modos, Cero, que tenia por oficio escribir mamotretos, no dejaba de tomar nota en una libretica roja. !Oiga, y uste que tanto es lo que escribe alli, vea!, le recrimino festivamente Miguel. Cero le mostro una hoja llena de garabatos, flechas y frases sueltas escritas en una letra que mas parecia hormiguero emberracao. Miguel no le dio importancia y siguio pendiente de los movimientos de su maestro. En esas vieron llegar una chiva que de lo sucia y embarrada no se le distinguian ni los colores. El chofer parquio con el morro y las llantas delanteras del camion metidas en la orillita panda y piedrosa del rio, y despues de bajarse de un brinco de su chiva, se puso a lavarla con un balde y unos trapos llenos de jabon. La mugre estaba tan pegoteada que no acababa de escurrir y al chofer le tocaba refregar mucho y baldear sin descanso. Cero, que no sabia muy bien que hacer o como dejar pasar ese tiempo que ya se le estaba volviendo tedioso, se acerco al hombre y le ofrecio ayuda. Se estrecharon la mano medio blancucha con la mano negra y el chofer le dijo: Muchas gracias, caballero, no se ve gente como uste ultimamente. De nada, amigo, de nada, contesto Cero, que sin perder un segundo se puso manos a la obra y a punta de balde y estropajo y jabon comenzo a despellejar el barro de las latas de la chiva. Y en siendo asi, sobando sin tregua, fue que la coloriza de las pinturas salio a la luz nuevamente: Cero se quedo admirado porque alli se miraba un jurgo de bestias salvajes, peludas y no tanto, caribajitos y carisecas, vivos y cocinados, canastos con frutas, pajaritos, paisajes de las montanas, paisajes del valle, paisajes del mar, cielos de todos los tonos y hasta ciudades futuristicas con platillos voladores. !Ve, muy calidoso el que pinto esto!, dijo Cero. Y el chofer se sonrio henchido de orgullo: !Gracias, gracias!, dijo, !ahi le hacemos a la pintura tambien, en los pocos ratos que me deja el oficio de chofer! Pues lo felicito, amigo, dijo Cero, sin dejar de restregar la latoneria ornamentada. Despues de que un ratote hubiera parido sus muchos raticos, despues de que esos raticos crecieran y se fueran flotando rio abajo, la labor conjunta de los dos hombres habia dejado la chiva, como se dice, rechinante de limpieza. Nos quedo como monedita nueva, dijo el chofer, con las manos en la cintura. Y Cero, tambien satisfecho, dio su aprobacion a la tarea, solto un resuello y se quejo del intenso calor. Venga, caballero, que lo invito a refrescarse, dijo el chofer. Y ambos subieron a la chiva, donde, en propiedad, comprobo Cero, habia de todo para revirarle la calentura al sol dentro de una neverita de icopor: alli el chofer tenia encaletadas entre yelos unas cervezas, dos ponimaltas, varios helados de palito y una botella de viche bien escondida debajo de todo lo demas. Cero agarro un helado de mango verde y el chofer le alcanzo un salero que saco de un compartimento junto a la caja de cambios. Mientras se refrescaban en medio de un silencio picadulzon, los dos hombres vieron llegar a Miguel y a don Sando, que, al parecer, ya habia acabado de hacer sus ritos y sus cosas raras en el rio. Vengan, vengan, dijo el chofer, bienvenidos, suban a tomar algo que este calor esta muy violento.
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Autumn Passion Love de Lorraine Coco
https://gigalibros.com/autumn-passion-love.htmlLa inspectora Pamela Cassidy (alias la mujer de acero) jamas imagino que, al investigar la misteriosa desaparicion de una mujer, encontraria en su atractivo y descarado hermano a la horma de su zapato. Por suerte sus trabajos impiden que lleguen a algo mas y durante unos meses se cree a salvo. Hasta que una noche recibe una inquietante llamada suya, acompanada de una foto en la que se le ve esposado a uno de los grandes hornos industriales de su afamado restaurante. Incapaz de negarse a rescatarlo e investigar el asalto, vera como no solo su trabajo, su celosa y complicada vida privada, y su remanso de paz y orden, se desintegran para siempre cuando el ultimo hombre al que deberia acercarse se propone convertirla en su siguiente conquista.
Autumn Passion Love es una historia corta, intensa, sorprendente y divertida. Una aventura que nos ensena que la felicidad se alcanza escuchando a nuestro corazon. -
Selene, flor de cristal de Luna Villa
https://gigalibros.com/selene-flor-de-cristal.htmlPatrick trabajaba en una importante empresa minera, hasta que es despedido. El amor por su madre, y el de esta por las piedras preciosas, le llevo a estudiar Geologia. Tras su inminente despido, decide viajar en busca de nuevas perspectivas y posibilidades. En ese viaje, encuentra una extrana cueva. Lo que Patrick no sabe es que no se trata de una simple cueva, sino de un portal hacia otro tiempo. Alli le espera Selene, una hermosa mujer encargada de mostrarle su mundo; un lugar lleno de increibles criaturas gigantes y diminutos seres magicos… Sin embargo, no todo es luz. Las tinieblas quieren establecer su dominio y separar lo que el destino y el amor han unido en un mundo tan bello como fragil.
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Eres mi cielo de Yamila Bianqueri
https://gigalibros.com/eres-mi-cielo.htmlAinara lucho toda la vida contra sus inseguridades. Se acostumbro a convivir con la angustia. Se resigno. Hasta que ese viaje, a la ciudad conocida como el fin del mundo, lo cambio todo.
El destino ya movio los hilos del telar y las sorpresas estan por llegar. -
Siempre dire tu nombre de Olivia Chipres
https://gigalibros.com/siempre-dire-tu-nombre.html -
Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig
https://gigalibros.com/momentos-estelares-de-la-humanidad.htmlEste es probablemente el libro mas famoso de Stefan Zweig. En el lleva a su cima el arte de la miniatura historica y literaria. Muy variados son los acontecimientos que reune bajo el titulo de ?Momentos estelares?: el ocaso del imperio de Oriente, en el que la caida de Constantinopla a manos de los turcos en 1453 adquiere su signo mas visible; el nacimiento de ?El Mesias? de Handel en 1741; la derrota de Napoleon en 1815; el indulto de Dostoievski momentos antes de su ejecucion en 1849; el viaje de Lenin hacia Rusia en 1917… <
>, de manera que podemos ver en ellos unos puntos clave de inflexion de la historia, que leemos en estas catorce miniaturas historicas con la fascinacion que siempre nos produce Zweig. -
La invitada de Corin Tellado
https://gigalibros.com/la-invitada.htmlLa invitada:
"--Dejate de filosofias. ?Que dice la superiora?
Lana suspiro, resignada. Rod era un orgulloso y no admitia jamas que pudiera depender de nadie. El se creia superior a todo el mundo y eso dolia a Lana, que supo lo mucho que le costo a su marido salir adelante y ademas, teniendo la ayuda de los senores…
--Pues dice que la senorita Mae es casi una mujer, que hace cinco anos que no salio del colegio y que es un dolor que todas sus companeras pasen las vacaciones en sus hogares y ella se quede sola en el convento. No me lo pide, Rod, pero me sugiere la idea de traer a la senorita Mae a la hacienda este verano. Total… tres meses pasan pronto…"
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Expertologia de Andres Perez Ortega
https://gigalibros.com/expertologia.htmlSi estas contento con tu trabajo, si no aspiras a nada mas o no tienes interes en mejorar profesionalmente, este libro no es para ti. Ahora bien, si quieres convertirte en el especialista de referencia en tu campo de accion, este es tu libro.
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El hipnotista (Inspector Joona Linna 1) de Lars Kepler
https://gigalibros.com/el-hipnotista-inspector-joona-linna-1.html -
Vidas samurais de Julia Sabina
https://gigalibros.com/vidas-samurais.htmlEl tren Eurostar tarda dos horas y veinte minutos en llegar de la estacion del Norte de Paris a Londres. Realiza parte del recorrido bajo el mar, por un tunel que atraviesa el canal de la Mancha. Pero antes de meterse en el tunel se detiene unos minutos en una ciudad del norte llamada Lille. Ese era mi destino. Nada mas bajarme en la estacion de Lille Europe me di cuenta de que habia perdido la direccion de la residencia de estudiantes en la que iba a alojarme. Y, ademas, el movil no tenia red. Asi que era urgente encontrar algun ordenador para conectarme. Acababa de empezar el mes de septiembre. El viento me golpeaba los ojos y caian unas gotas tan gordas y pesadas como huevos estrellandose contra la ciudad. La gente, vestida de negro, caminaba rapidamente mirando al suelo. Callejee con la maleta a rastras en busca de algun locutorio hasta que llegue a una plaza enorme llamada Charles de Gaulle, rodeada por edificios de ladrillo con fachadas belgas. En mitad de la plaza se elevaba una columna robusta y encima de ella la estatua de una mujer tapada con una simple tela que nos miraba con cara de asco. Tambien habia una sucursal de Credit Agricole, una relojeria, varias boutiques, cafeterias y una panaderia que inundaba la calle de olor a bizcocho y cuyo interior visto desde fuera parecia el salon de un palacio decorado con madera oscura y ribetes dorados. Al salir de la plaza, me adentre en las calles adyacentes, mas sombrias, hasta que encontre un locutorio. La luz azulada iluminaba unas paredes con carteles envejecidos que indicaban el precio que costaba llamar a Niger, Senegal o Chad. Estaba lleno de gente. Hacia mucho calor y olia a sudor. Alguien gritaba en una de las cabinas telefonicas. Pedi un ordenador y me adjudicaron el numero cinco. A mi lado, un hombre de unos setenta anos, con un abrigo negro muy viejo cubierto de caspa y pelotillas y con pelo gris y graso, contemplaba con extasis imagenes de una chica joven y rubia con pegotes de rimel en las pestanas mamando pollas de varios tios y que, tras beberse sus corridas, sonreia hacia la camara. En el e-mail que me habian mandado de la residencia me explicaban que debia bajarme en la estacion de metro Quatre Cantons, situada en una ciudad dormitorio pegada a Lille llamada Villeneuve d'Ascq. Las baldosas de las paredes de Quatre Cantons eran amarillas y rojas, pero no eran alegres a pesar de tener colores llamativos. Una zona radicalmente diferente al centro. La maleta, la mochila, las botas y el anorak mojados me pesaban mas y mas a cada paso. Por fin habia parado de llover, y estaba tan agotada de dar vueltas por ahi que me detuve a observar los enormes edificios de viviendas, que convivian con pequenas casas familiares. Daba la sensacion de que esa ciudad tuvo tiempos mejores pero que, de repente, se habia quedado paralizada y envejecia como un matrimonio ante el televisor. Debia de tener cara de desorientada o de desesperada porque un chico un poco rechoncho, con una cazadora de cuero desabrochada, se acerco a mi y se ofrecio a ayudarme con la maleta. No se muy bien de donde habia salido. Quiza era un enviado del cielo dispuesto a socorrerme. Se le marcaban las tetillas bajo el jersey de lana y llevaba el pelo un poco largo y echado hacia atras. Aunque debia de tener mi edad, ya se le pronunciaban las entradas, asi que era facil imaginarse como seria a los cuarenta anos. Con mas entradas, con el pelo mas largo, oliendo peor. Aun asi, suponia una senal de bienvenida. Le pregunte por la direccion de la residencia. Se trataba de un momento trascendental: iba a mantener una conversacion en frances por primera vez con alguien que no fuese un profesor de academia de idiomas. Mi acento nos asusto a los dos. Entonces el hablo. Que maravilla. No podia creerme que ese chico, con un aspecto tan tosco que podria haber salido de un bar de hooligans de Liverpool, tuviese esa voz que sonaba a libelulas susurrando, a fresas salvajes, a cabello de angel en la boca. El tampoco sabia donde estaba la residencia. Cuando respondi, mis palabras sonaron de nuevo como si descarrilase un tren. En ese instante descubri algo que me acompanaria durante el resto de mi aventura: la lengua espanola es una bestia con puas y garras. Una bestia encerrada y hambrienta que sale en estallidos de libertad con forma de rrrrrr o de jjjjjjjjj. No la puedes vestir con el encaje de seda de la lengua francesa sin que sus movimientos bruscos lo destrocen. Pero, a pesar de mis problemas intentando pronunciar unas frases muy obvias, consegui hacerme entender. Estaba tan feliz por ello que lo mire a los ojos con todo el candor que me quedaba en el cuerpo, y el me correspondio entusiasmado. Caminamos y caminamos entre edificios inquietantemente vacios hasta que encontramos la residencia. Era una construccion de hormigon con una cristalera en la entrada. El chico de las tetillas entro en el vestibulo, y yo detras de el como una nina sigue a sus padres, como si el hecho de llegar alli no tuviese nada que ver conmigo. En la conserjeria una mujer de unos cincuenta y cinco anos, de pelo corto, rizado y rubio y ojos azules y cansados, en lugar de saludarme me analizo seriamente. Intente hablar con ella en frances. Me dijo que no me entendia, por lo que el hecho de que me comprendiesen o no empezaba a parecer bastante aleatorio. Medio por senas consegui que me entregase la llave. Las cuestiones de dinero, sin embargo, se pillan al vuelo. Me indico que al dia siguiente sin falta pagase la fianza. Mientras tanto, el chico que me habia ayudado a transportar la maleta me metio la mano por debajo de la camiseta. Por un momento senti sus dedos suaves en mi cintura desnuda. La mujer sonreia. Me gire contrariada. Pero el chaval se empenaba en subir la maleta a mi cuarto. No se dio por vencido ante mi negativa y hubo un tira y afloja, con ambos agarrando el asa de la maleta y tirando con fuerza, hasta que el termino por garabatear su numero de telefono en un papel. Todavia debo de tenerlo guardado en algun sitio. La residencia era laberintica y, como estaban cambiando el sistema electrico del edificio, habia escombros y cables por todas partes. Una vez que llegue al piso que me correspondia, camine por un pasillo oscuro, subi otras escaleras, esta vez de caracol, me adentre por otro pasillo, tambien oscuro, baje otras escaleras de caracol, llegue a otro pasillo… En todo el recorrido no me cruce con nadie. Finalmente desemboque en una puerta de madera contrachapada de color pino claro con el numero 215, el de mi habitacion. En el cuarto habia dos camas con mantas de cuadros escoceses, un poco viejas, alisadas y dobladas pulcramente. Me habian avisado de que tenia que compartir la habitacion con otra chica, pero que todavia no habia llegado. Por fin me habia marchado de Madrid. Era libre. Me sente en la cama. Mire a traves de la ventana. Habia anochecido totalmente, y el viento movia las ramas del unico arbol que tenia enfrente. El cuarto estaba amueblado con una mesa de conglomerado desconchada con espacio para dos personas, dos sillas y un par de baldas blancas donde colocar los libros y un lavabo con un minifluorescente encima que no funcionaba. El suelo, de plastico que imitaba al granito, estaba levantado por los laterales. Una de las baldas tenia una marca de quemado, seguramente de una vela. Se trataba de la senal de que otra persona, en otro momento, habia hecho de esa habitacion su hogar. Yo debia seguir su ejemplo. De momento no tenia conexion a internet y al otro lado de la puerta no se oia nada. Parecia que no hubiera nadie mas viviendo en esa residencia. Al abrir la maleta, la cremallera sono como una sierra electrica. Poco a poco, fui decidiendo donde colocar los jerseis, los calcetines, la ropa interior, los libros… Tambien colgue en la pared un cartel de Al final de la escapada, de Godard, en el que Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo se miran con la complicidad caracteristica de haber tenido buen sexo tapados con unas sabanas muy limpias. Precisamente esa pelicula me habia animado a pedir la beca en Francia. En algun momento absurdo pense que tambien yo podria ser una americana dulce que vendia periodicos por los Campos Eliseos. Cuando termine de colocarlo todo, cai en la cuenta de que al dia siguiente no estaria ni con mi familia ni con mis amigos, que ahi era donde iba a vivir. Pense en Felipe. Queria llamarlo, pero me habian recomendado alejarme de el. Hacia solo unos meses, bueno, en realidad casi un ano, pero me parecian solo dos meses, bueno, en realidad me parecia como si no hiciera mas que unos dias que nos habiamos sentado en una terraza del barrio de La Latina a tomar unas cervezas. Me agradecio todo lo que habia hecho para ayudarlo a salir de la depresion, ya se encontraba mucho mejor. Fue al abrazarme alegrandose de que lo hubiese entendido todo cuando comprendi que me estaba dejando. Parecia aliviado, incluso satisfecho, mientras que conmigo se ensanaban a picotazos todos los mosquitos presentes, pasados y futuros de Madrid. Me tumbe en la cama y me puse a leer hasta que me dormi. Me desperte desubicada, mire a todos lados, a las paredes blancas y a la cortina gruesa, de un color entre amarillo por un lado y marron por el otro, que tapaba la ventana. La descorri. Era por la manana y parecia de noche. Llovia. Acababa de empezar el mes de septiembre y hacia dos dias iba con minifalda y gorra para protegerme del sol y caminaba pegada a las paredes, el unico sitio con un poco de sombra.
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Viento de otono de Brenna Watson
https://gigalibros.com/viento-de-otono.htmlUna novela clasica del genero historico romantico ambientada en la Escocia del siglo XIV y con una protagonista de origen espanol.
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Vendida de Susana Torres
https://gigalibros.com/vendida.htmlSoy todo eso y mas. Veras, el problema es que una, si no va por la vida con dos punales en la espalda y otro en los dientes es tomada por tonta. No tengo muy claro porque, pero es asi. Asi que desde que corte con el cretino de mi ex-marido yo y mi hija estamos juntas contra el mundo. Aunque ella no sabe ni hace nada, claro, simplemente “esta en mi equipo”.
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El mandala 37 de Marc Laidlaw
https://gigalibros.com/el-mandala-37.htmlCuando Derek Crowe, el charlatan de la Nueva Era, aprende los secretos de los mandalas, ve la oportunidad de obtener dinero facil. Ignora las advertencias, altera los textos misticos para hacer que los temidos mandalas parezcan benevolentes para un publico credulo, luego publica su libro y espera a que lleguen los beneficios. Pero Crowe tiene demasiado exito. A medida que su obra gana popularidad, tambien atrae la atencion no deseada de los 37 mandalas (terribles monstruos lovecraftianos) de los que trata el texto original. Porque inadvertidamente ha lanzado sobre la tierra un horror que esta mas alla de toda comprension o control, un horror tan infinito como hambriento.
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Un pequeno favor de Darcey Bell
https://gigalibros.com/un-pequeno-favor.htmlTe pidio que cuidaras de su hijo.
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Muerte en Las Dunas (Isla de Lornea 1) de Gregg Dunnett
https://gigalibros.com/muerte-en-las-dunas-isla-de-lornea-1.htmlVeo el cuerpo desde la ventana de mi habitacion. Yace en mitad de la playa, probablemente lo arrastro la marea durante la noche. Es lo unico que interrumpe la plateada arena de la orilla y no tengo duda alguna de lo que es, incluso desde aqui lo tengo claro. Es curioso, siempre he sabido que, viviendo donde vivo, algun dia veria algo asi. Lo ponen a menudo en las noticias de la television: <
>. Y por fin hoy he encontrado el mio. Agarro los prismaticos. Son grandes, capaces de aumentar la imagen hasta 10 veces y pesan tanto que me resulta dificil mantenerlos firmes. Por eso, aunque los aprieto con fuerza contra el cristal de la ventana, lo unico que logro ver son fragmentos desiguales de piel, una fantasmagorica mancha blanca en el vientre y un color rojo intenso donde una herida le corta el dorso. Es una joven. Eso si alcanzo a verlo. Tendida en un charco de sangre y agua salada. Yace muerta en medio de la playa, de mi playa. De repente soy consciente de mi respiracion por las pequenas nubes de vaho que se forman cada vez que expulso aire por la boca. ?Podria ser mi imaginacion? Tal vez estoy dormido y esto no es mas que un sueno. Pero el resto de la habitacion parece real. El armario esta abierto y veo mi uniforme escolar colgado dentro. Los posteres de mi habitacion son los correctos: la tabla periodica y mi lista de < > con todos los nombres en latin. Me fijo en este ultimo, no estarian escritos correctamente si estuviera sonando porque no me los se todos de memoria. Escojo uno al azar: Lubina estriada < >. Definitivamente, no estoy sonando. Miro de nuevo por los prismaticos. Esta vez noto las gaviotas. Algunas revolotean sobre el cuerpo; otras se posan con tranquilidad, como si fuera una roca nueva que broto durante la noche. Entonces noto que no solo estan de pie, sino que se inclinan, picoteando. Desgarrando trozos de carne. Veo a una moviendo el pico directamente en el ojo. Suelto los prismaticos y pienso. Deberia decirselo a papa. Se que deberia hacerlo. Pero algo me hace dudar. Ultimamente esta de un humor bastante raro. Se enfada por tonterias. La playa va a estar llena de policias y de periodistas, y papa odia a esa gente. Si se lo cuento igual le da por insistir que no nos metamos en esto. Incluso igual dice que pasemos la manana en casa y entonces no podre examinarla. ?Y con que frecuencia tengo una oportunidad asi? Para alguien como yo esta es una ocasion increible. Quiero decir, tambien es triste, por supuesto, pero no sirve de nada ponerse sentimental con estas cosas. Por encima de todo, es una oportunidad que no se debe desperdiciar. Asi que, aunque me siento un poco culpable, concluyo que no se lo voy a contar a papa. Me llamo Billy, por cierto. Tengo once anos, pero soy un poco mas interesante que la mayoria de los chicos de once anos. Bueno, eso juzgando por los que van a mi instituto. Estoy seguro de que estarias de acuerdo si los conocieras. Afortunadamente, hoy es sabado y no hay clases. Tenemos una rutina bastante establecida para los fines de semana. Lo primero, papa va a hacer surf por la manana temprano ya que luego se llena y no le gusta mezclarse con la gente. Yo voy con el pero nunca hago surf. Eso requeriria meterse en el agua y yo no me meto al agua. No obstante, no me quedo en el coche esperandolo. Eso seria bastante aburrido. Siempre tengo muchos proyectos en marcha. Como mi proyecto de la cabana, por ejemplo. La construi el ano pasado, con materiales que a papa le habian sobrado del trabajo. Esta en el bosque detras de las dunas pero estoy seguro de que no la encontraras porque pinte las paredes de camuflaje. Tarde un siglo en terminarla. Resulta que no se puede comprar pintura de camuflaje; en realidad tiene sentido cuando lo piensas, ya que los colores se mezclarian en la lata. Bueno, de todos modos, ese fue mi proyecto del ano pasado. Ahora tengo otros que son aun mejores. Pero, obviamente, hoy no estoy pensando en mis proyectos. Hoy hay un cadaver en la playa. Decido que tengo que despertar a papa y salir de casa lo mas rapido posible. Asi puedo ser el primero en llegar. Tal vez sea yo quien la descubra. Papa suele levantarse despues que yo. Baja y se hace un cafe. Si no llueve o hace demasiado viento, se lo toma afuera. Se coloca en nuestro pequeno jardin en la cima del acantilado y mira hacia la playa para decidir donde hacer surf. Si hay un buen oleaje vamos a nuestro extremo de la playa, cerca del acantilado, porque las olas aqui son mas pequenas y menos potentes. Pero si no hay mucho oleaje vamos a Silverlea, el pueblo que esta en medio de la bahia. Alli, la playa esta mas expuesta al oceano. Y claro, si no hay nada de olas o si el viento sopla demasiado fuerte, entonces no vamos a hacer surf. Y eso si que es un rollo porque significa que papa se pasara todo el dia de mal humor. En casa vivimos solos papa y yo. No tengo hermanos ni hermanas. Ni madre o, al menos, ya no. Y, despues de lo que paso con los pollitos de gaviota, papa no me deja tener mascotas. Asi que estamos solos los dos. Y hemos vivido aqui, en nuestra casa en lo alto de un acantilado desde que tengo uso de razon. Decido que esta manana hare yo el cafe. Y lo hago de una manera realmente ruidosa para despertar a papa, cerrando los armarios con portazos y revolviendo los cubiertos para coger la cuchara. Necesito que se de prisa si quiero ser yo quien descubra el cuerpo. Tenemos una de esas cafeteras plateadas donde pones el cafe en el medio y con dos partes que se enroscan. No estoy seguro de cuanto cafe poner pero se que a papa le gusta fuerte, asi que lo lleno hasta arriba. Al poco tiempo, la cafetera empieza a silbar y a echar espuma y la cocina empieza a oler a cafe. Cojo una taza para papa y cierro la puerta del armario con otro portazo. Oigo a papa arriba en el cuarto de bano, echando un chorro largo como todas las mananas. Cuando finalmente termina, grito hacia arriba. --!Papa, cafe! Luego salgo al jardin para echar otro vistazo. Todavia esta alli, nadie la ha descubierto. Pero me doy cuenta de que hay otro problema, las olas. Hoy son pequenas. Eso significa que papa querra ir a Silverlea donde las olas seran mas grandes. Normalmente no me molestaria porque mis proyectos estan bien distribuidos por toda la zona por lo que no me importa ir a donde quiera papa. Pero el cuerpo esta aqui, en nuestra playa. Si vamos a Silverlea, tendre que caminar todo el camino de regreso y corro el riesgo de que alguien la descubra mientras voy de camino. No quiero que eso suceda. Quiero ser yo el que la descubra. Asi que cuando papa sale a reunirse conmigo, cafe en mano, ya estoy pensando en una forma de resolver el problema. Lo miro con cautela. Anoche llego tarde y creo que debio beber bastante porque tiene cara de resacoso. --?Por que has hecho tanto ruido esta manana, Billy? --papa se frota los ojos--. Pense que te estaban matando en la cocina o algo asi. --Se rie y toma un sorbo de cafe--. !Dios! Esto es gasolina pura --exclama. Frunzo el ceno porque no estoy seguro de si eso es bueno o malo. Papa pone la taza en la tapia del jardin. Luego bosteza y estira los brazos. Lleva unos vaqueros viejos y una camiseta que se le levanta un poco, lo suficiente para que se le vean los musculos de la tripa. Todavia se le nota el moreno del verano incluso ahora al final de la temporada. A pesar de que la hierba esta mojada por el rocio, va descalzo. El no nota el frio. Nos quedamos en silencio un rato observando las vistas. Justo delante de nuestra tapia esta el viejo camino del acantilado. Lo cerraron hace un tiempo porque se volvio demasiado peligroso, pero yo todavia se de un camino hacia abajo. Pasado el viejo camino hay un gran acantilado sobre la playa, que tiene siete millas de largo y se extiende mas alla de la ciudad de Silverlea, hasta Northend. Hacia la derecha se ve el bosque. A la izquierda es solo oceano. La verdad es que tenemos una vista increible desde nuestro jardin. --Tiene buena pinta, ?no? --dice papa, cogiendo su cafe de nuevo. Quiere decir que las olas parecen buenas. Desde aqui arriba puedes verlo todo pero papa solo se fija en las olas. Por eso creo que mi plan funcionara. Espero unos instantes antes de hablar; le dejo que estudie lo que pasa bajo nosotros. Observa como las olas entran en la playa. Las olas que ves cuando vas a la playa no son siempre del mismo tamano. Vienen en grupos o conjuntos. Por eso en un momento determinado puede parecer que las olas son realmente grandes pero luego, al rato, parecen ser mucho mas pequenas. En este preciso momento, mientras dejo que papa mire, son bastante grandes. De hecho tengo suerte, es probable que sea la ola mas grande que he visto en toda la manana. Perfecto para mi plan. --Son grandes --digo con la mayor naturalidad posible--. Parecen pequenas ahora, pero justo antes de que salieras eran bastante grandes. Yo voto por que vayamos a Littlelea. Si papa lo hubiera observado tanto tiempo como yo le habria sido obvio que estoy mintiendo. Esta claro que el surf sera mejor en Silverlea, donde la playa esta menos protegida. Littlelea es donde esta el cuerpo, asi que necesito que decida ir alli. Y para eso tengo que convencerle de que las olas son mas grandes de lo que realmente son. Papa no responde de inmediato. Estamos de pie, juntos, mirando hacia el oceano. El cuerpo es lo suficientemente visible para cualquiera que lo estuviera buscando, pero el no esta mirando hacia la playa. Sus ojos escanean el horizonte, observando como los pequenos bultos que asoman por el horizonte se transforman en olas segun se acercan. Espera, sorbiendo su cafe. Y es paciente. A medida que pasan los minutos las olas que habian entrado desaparecen y el mar vuelve a estar llano. Hago lo posible por parecer sorprendido. --Me parecen pequenas --dice papa finalmente con una nota graciosa en su voz--. ?Te encuentras bien, Billy? --Se vuelve hacia mi y, por un momento, me preocupa que se vaya a poner de uno de sus extranos estados de animo. Pero esta sonriendo--. Venga, nos vamos a la ciudad. Y ya de paso desayunamos despues. La ciudad es lo que llamamos Silverlea. Asi que vamos a tener que conducir mas de dos kilometros hacia el norte, mas alla del cuerpo y luego tendre que caminar todo el camino de vuelta hasta Littlelea para regresar hacia el. Obviamente estoy decepcionado. Aunque por lo menos, ir a desayunar despues sera un consuelo. Y no voy a hacer que cambie de opinion ahora, asi que mejor asumirlo. Papa se termina el cafe, hace una mueca y me mira. --Salimos en cinco minutos --dice mientras entra en casa para terminar de vestirse. Le sigo y una vez en la cocina me apresuro a apagar el ordenador portatil. Cojo los prismaticos, un cuaderno de notas por estrenar, mi camara de fotos y lo meto todo en la mochila. Papa pasa junto a mi mientras me estoy poniendo las botas de caminar y me mete prisa. Mientras salgo, papa echa su traje de neopreno en la parte trasera de la camioneta. Aterriza con un golpe en la base metalica. Su tabla ya esta alli; practicamente permanece ahi todo el tiempo. Entonces dudo. Cuando esta de buen humor me deja viajar en la parte de atras a pesar de que sea tecnicamente ilegal. Pero cuando esta de mal humor tengo que ir delante con el, con el cinturon de seguridad abrochado y todo. Me arriesgo y subo por la parte de atras sin mirarle a los ojos. Al principio no dice nada, simplemente abre la puerta de la cabina. Antes de entrar me dice: --Si nos cruzamos con la policia te agachas de inmediato. Papa entra en la camioneta, al instante oigo el rugir del motor y la camioneta empieza a renquear. El olor a gasolina llena el aire. Bajamos por nuestro camino hacia la carretera principal y entonces papa comienza a bajar la colina, conduciendo rapido, invadiendo el carril contrario para suavizar las curvas. La playa casi no se ve desde la carretera, solo se vislumbra entre los arboles. Luego, una vez que se cruza el rio esta bastante baja y las dunas la bloquean. Pero solo tardamos diez minutos en llegar y no nos cruzamos con nadie durante el camino. Me parece buena senal. Llegamos a la ciudad por la parte de atras y nos detenemos en la parte delantera del aparcamiento de la playa. La cafeteria Sunrise esta aqui al lado, alli es donde vamos a desayunar, pero todavia no ha abierto. Aun asi, no somos los primeros en llegar. Hay otros cuatro coches. Reconozco dos de ellos, son amigos de papa que tambien van a hacer surf. Supongo que los otros dos seran probablemente gente que ha ido a pasear a los perros. Espero que hayan caminado hacia el norte, hacia Northend y no hacia el sur hasta Littlelea donde esta el cuerpo. Probablemente no se pueda ver el cuerpo desde aqui asi que tengo esperanzas, pero no lo sabre hasta que baje a la playa. --A las diez de vuelta --dice papa. Antes intentaba que fuera a hacer surf con el pero ahora ya ha desistido. Por fin ha entendido que yo no me meto en el agua. --Vale --le contesto--. Hasta luego. --Me pongo en camino mientras se sienta en la plataforma de la camioneta para ponerse el traje de neopreno. No se molesta en taparse con una toalla ya que no hay nadie alrededor. Camino rapidamente por el pequeno sendero hacia la playa. Al principio es facil porque hay un paseo de madera pero luego se acaba y se me hunden los pies en la suave arena. Finalmente llego a las piedras. Hay una barra de rocas planas y grandes como platos. Cuando llego alli, me detengo y saco los prismaticos de la mochila. Incluso antes de enfocarlos del todo veo que algo va mal. Hay gente en la playa. Justo al lado de donde esta el cuerpo. Desde donde estoy no llego a ver quienes son o que estan haciendo, pero es obvio que estan alli parados. Siento como la desilusion me invade. Es gente sacando a los perros. ?Por que no podian haber caminado hacia el otro lado? Fui yo el primero en ver el cuerpo hace mas de una hora y queria ser yo el primero en llegar. Ahora ni siquiera se si voy a poder verlo. Espero que la Guardia Costera llegue pronto para acordonar la zona. O la policia. Estos dias hay un monton de policia por toda la ciudad. Me quedo alli un rato, esperando a que se me pase el disgusto; en realidad no me dura mucho. Despues de todo, quien sea que este alli no va a poder mover el cuerpo, es un poco grande para eso. Supongo que podrian tratar de acordonarlo, pero tampoco hay senales de eso, al menos de momento. Si me doy prisa igual todavia pueda examinarlo. Solo necesito darme prisa en llegar. Me pongo de nuevo en marcha, caminando justo al lado de la marca de la marea alta. Es el mejor lugar para andar porque la arena esta dura y plana. Ademas, a veces, encuentras cosas que ha traido la marea, lo cual es una ventaja. Pero hoy no estoy mirando hacia abajo. Mantengo los ojos enfocados hacia adelante, tratando de distinguir los detalles a medida que me voy acercando. Al rato, cuando ya estoy a mitad de camino, veo un coche de policia conduciendo lentamente por la playa hacia donde yace el cuerpo. Resoplo y suspiro. Se lo que estaras pensando, no es normal que un nino de once anos quiera examinar un cadaver en la playa. Pero como ya dije, no soy como la mayoria de los ninos de once anos. Quiero decir, probablemente, algunos de los chicos del instituto querrian hacerse un selfi o alguna estupidez parecida. Pero yo no quiero hacer nada de eso. Estoy interesado porque quiero estudiarlo, como buen cientifico que soy. Si sabes algo acerca de Silverlea, si has estado de vacaciones aqui o algo asi, puede que tambien te sorprenda que un coche de policia llegue tan rapido y tan temprano por la manana. Pero asi estan las cosas ahora. Este otono estan por todas partes. Se debe a la chica. La que sale en las noticias. Y si tienes en cuenta que no se trata solo de las noticias locales de la isla, sino de las noticias nacionales, junto con las historias sobre el presidente y los terremotos y demas, ya te puedes imaginar como lo estamos viviendo aqui. Esta toda la isla obsesionada con el tema. ?Como puede ser que una adolescente desaparezca asi sin mas? No parece posible. Yo conoci a la chica que desaparecio: Olivia Curran. Mira, igual te lo cuento ahora y todo, ya que incluso a paso ligero me llevara un tiempo llegar hasta alli. Estaba alojada en uno de los chales de los que se encarga papa. Habia venido de vacaciones con su familia: su madre, su padre y su hermano. Estaban en uno de los chales de Seafield. Son los mas caros, a pie de playa y con vistas al mar desde todas las habitaciones. De hecho, estan justo al lado del aparcamiento donde dejamos el coche esta manana. En realidad no tenia que haberla conocido. Yo estaba en el chale de al lado cuando llegaron. Estaba arreglando la wifi porque los huespedes de la semana anterior se habian quejado de que se caia mucho. Esa es otra cosa que hago, configuro la wifi para todas las casas de vacaciones que administra papa. El Sr. Matthews, el jefe de papa, sabe que se me dan bien los ordenadores y por eso me deja. Total, que acababa de terminar de arreglar el problema cuando llegaron. Tenian un todoterreno, o un cuatro por cuatro o algo asi, con bicicletas en la parte trasera y varias maletas en la baca. No hable con ellos, por supuesto. Todos los chales de Seafield son independientes y cuando llegan los invitados obtienen la llave de una caja de metal atornillada a la pared y con una cerradura de combinacion. Asi que simplemente les ignore como de costumbre. Al rato decidi coger un aperitivo del almacen. Hay una pequena caseta de piedra en el patio de los chales donde guardamos la ropa de cama de repuesto, los recambios de toallas y tambien hay pequenos paquetes de galletas para las bandejas de bienvenida que ponemos. Total, que ahi iba yo con mi portatil, de camino al almacen para coger galletas. Y ahi fue cuando me debio haber visto. Porque segun salia del almacen, todavia con el portatil abierto, la chica venia caminando hacia mi desde su chale. --Perdona --me dijo, sonaba un poco insegura--. ?Te alojas aqui al lado o algo asi? Acabamos de llegar y no conseguimos que funcione la wifi. No le conteste. No podia, tenia una galleta en la boca. --Es que te he visto con el portatil. Me preguntaba si tal vez habias conseguido que funcionara. --Tenia el pelo rubio recogido en una cola de caballo, pero algunos mechones se habian escapado y movio la mano para apartarlos de sus ojos. --Bueno, no te molestes, olvida que te he preguntado --dijo y comenzo a darse la vuelta. Aproveche para sacarme la galleta de la boca. --Vivo aqui. No necesito alojarme aqui. Configuro la wifi para los chales del Sr. Matthews. La chica se volvio y me miro de arriba abajo un poco dudosa. --Ah, genial. Pues me vas a venir bien, creo. Ya que no parece funcionar. --Se detuvo y sonrio. Tenia una sonrisa bonita. --Si que funciona. Lo acabo de arreglar --le dije. --Pues … bueno, acabo de intentarlo y a mi no me funciona. --?Has puesto la contrasena? --le pregunte. Los turistas son bastante inutiles, por lo que ponemos instrucciones para todo en las carpetas de bienvenida, incluso cosas tan sencillas como como encender la cocina electrica--. Esta en la carpeta de bienvenida que encontraras en ... --Si, ya la he encontrado. Se conecta bien, pero enseguida se cae. Aquello me molesto porque acababa de tener el mismo problema en el otro chale y pensaba que lo habia solucionado. --?Has cambiado las configuraciones? --pregunte, un poco esperanzado. -- No. Por supuesto que no. --Me echo una mirada graciosa--. Acabamos de llegar. Frunci el ceno. Si no hubiera ido a buscar una galleta no me habria atrapado. Pense en ir al chale numero dos e intentar conectarme desde alli, pero probablemente trataria de venir conmigo. Y seria mas rapido si pudiera conectarme directamente a su ruter. --Tengo que entrar y conectarme al ruter. ?Te parece bien? --Una parte de mi esperaba que dijera que no, pero no lo hizo. La chica, en aquel momento aun no sabia que se llamaba Olivia, movio el brazo de una manera muy elaborada, como si estuviera haciendo teatro o algo asi. --Estas en tu casa. De verdad que tenia una sonrisa preciosa. El ruter en el chale numero uno esta en el aparador junto a la mesa de la cocina. Vi de inmediato que la luz parpadeaba en naranja cuando deberia haber estado brillando en verde. Los chales de Seafield tienen el salon y la cocina juntos y el padre de la chica estaba alli, guardando comida en la nevera. --!Hola! --me dijo segun entraba, pero no tuve que decir nada porque la chica respondio por mi. --No pasa nada, solo esta aqui para arreglar la wifi. Puse mi portatil sobre la mesa y busque en la mochila el cable de red. El padre siguio guardando mas cosas en la nevera pero note que queria decir algo. Finalmente lo hizo. --Eres un poco joven para arreglar ordenadores --solto. Tenia esa voz que los mayores utilizan cuando quieren ser condescendientes hacia los ninos. Me gire un poco para darle la espalda y no le conteste. --Sabes, no importa si no consigues que funcione --continuo--. De todos modos, vamos a estar en la playa todo el dia, ?verdad, Olivia? --?Como? Si, si que importa --interrumpio la chica--. Puede que para ti no sea importante pero este lugar se anuncio como que tenia wifi. ?Que pasaria si en el anuncio hubiera puesto que tenia banera y llegas aqui y no hay banera? Te molestaria, ?verdad? --Vale --le dije. No queria oirlos discutir--. Esto pasa a veces, pero si reinicio desde el panel de control se resuelve el problema. --Creo que sonaba mas seguro de lo que en realidad me sentia ya que no entendia por que seguia fallando asi. -
Nudo de alacranes de Eloy Urroz
https://gigalibros.com/nudo-de-alacranes.html<
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Martina agitada, no revuelta (Martina sin alcohol 1) de Olga Salar
https://gigalibros.com/martina-agitada-no-revuelta-martina-sin-alcohol-1.html“?Os ha pasado alguna vez que al despertar una manana habeis descubierto que vuestra vida esta patas arriba? ?Si? Pues eso mismo me acaba de suceder a mi, Martina Vega, treintanera, soltera, en busca del trabajo de mis suenos y del hombre capaz de soportarme. Y os aseguro que no es tarea facil.
Por eso, he creado el blog mas Divinity de la muerte. En el cuento aquello que me sucede, que me preocupa o que simplemente se me pasa por la mente en ese momento. Para conocerme mejor, visitad Martina, agitada, no revuelta y dejadme algun comentario. El karma os lo agradecera.