• en la oscuridad diez meses secuestrado por al qaeda en siria antonio pampliega - Antonio Pampliega

    https://gigalibros.com/en-la-oscuridad-diez-meses-secuestrado-por-al-qaeda-en-siria.html

    A mediados de julio de 2015 tres periodistas espanoles cruzan la frontera de Turquia en direccion a Siria. Es el duodecimo viaje a la zona de Antonio Pampliega, que tiene la sensacion de que esta vez algo no va como siempre. De improviso, una furgoneta les corta el paso. Del interior salen seis hombres armados que les sacan a gritos del coche en el que viajan. Su contacto en la zona, pronto resulta evidente, les ha traicionado.

  • En la oscuridad: Diez meses secuestrado por Al Qaeda en ...

    https://www.amazon.es/En-oscuridad-meses-secuestrado-REALIDAD/dp/8499426093

    Casi 300 días de encierro de los que Antonio Pampliega se lleva la peor parte, porque desde octubre de 2015 y hasta el día en que por fin sale libre, el 7 de ...

  • En la oscuridad: Diez meses secuestrado por Al Qaeda en ...

    https://www.amazon.es/En-oscuridad-meses-secuestrado-Qaeda-ebook/dp/B071V2TLDG

    En la oscuridad: Diez meses secuestrado por Al Qaeda en Siria (REALIDAD) eBook : Pampliega, Antonio: Amazon.es: Tienda Kindle.

  • EN LA OSCURIDAD | ANTONIO PAMPLIEGA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-en-la-oscuridad/9788499426099/5310825

    Es la primera vez que un periodista secuestrado por Al Qaeda explica su experiencia. «Hace tres meses que vivo en absoluta soledad. No sé nada de nadie.

  • diez meses secuestrado por al qaeda en siria - Librería Balqis

    https://libreriabalqis.es/libro/en-la-oscuridad_6904

    EN LA OSCURIDAD. DIEZ MESES SECUESTRADO POR AL QAEDA EN SIRIA, PAMPLIEGA, ANTONIO, 8,95€. mediados de julio de 2015 tres periodistas españoles cruzan la ...

  • Diez meses secuestrado por al qaeda en siria (Tapa blanda ...

    https://www.elcorteingles.es/libros/A22048757-en-la-oscuridad-diez-meses-secuestrado-por-al-qaeda-en-siria-tapa-blanda-9788499426099/

    En este libro por primera vez un periodista español narra un secuestro en Siria. Sin nadie con quien compartir la angustia de la situación, Antonio Pampliega ...

  • diez meses secuestrado por al qaeda en siria - La llar del llibre

    https://www.llardelllibre.cat/es/libro/en-la-oscuridad_868866

    EN LA OSCURIDAD. DIEZ MESES SECUESTRADO POR AL QAEDA EN SIRIA, PAMPLIEGA, ANTONIO, 18,90€. A mediados de julio de 2015 tres periodistas españoles cruzan la ...

  • diez meses secuestrado por al qaeda en siria - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/en-la-oscuridad_331294

    EN LA OSCURIDAD. DIEZ MESES SECUESTRADO POR AL QAEDA EN SIRIA, ANTONIO PAMPLIEGA; PAMPLIEGA, ANTONIO, 8,61€. A mediados de julio de 2015 tres periodistas ...

  • En la oscuridad: Diez meses secuestrado por Al Qaeda en ...

    https://www.iberlibro.com/9788499426099/oscuridad-Diez-meses-secuestrado-Qaeda-8499426093/plp

    En la oscuridad: Diez meses secuestrado por Al Qaeda en Siria (REALIDAD) de Pampliega, Antonio en Iberlibro.com - ISBN 10: 8499426093 - ISBN 13: ...

  • diez meses secuestrado por al qaeda en siria - Librería Cao

    https://www.caolibros.com/libro/en-la-oscuridad_13705

    EN LA OSCURIDAD. DIEZ MESES SECUESTRADO POR AL QAEDA EN SIRIA, ANTONIO PAMPLIEGA, 18,90€. A mediados de julio de 2015 tres periodistas españoles cruzan la ...

  • diez meses secuestrado por al qaeda en siria - Margen Libros.

    https://www.margenlibros.com/libro/en-la-oscuridad_453496

    EN LA OSCURIDAD. DIEZ MESES SECUESTRADO POR AL QAEDA EN SIRIA, ANTONIO PAMPLIEGA, 8,95€. A mediados de julio de 2015 tres periodistas españoles cruzan la ...

  • La caza de M. A. Bennett

    https://gigalibros.com/la-caza.html

    Una exclusiva invitacion de los Medievales, el grupo mas poderoso de la elitista escuela STAGS, para un fin de semana de <> parece una gran oportunidad para que la recien llegada Greer descubra un mundo de lujo y excesos. Ademas, segun los rumores, al invitado que mas impresione a los Medievales se le concedera el privilegio de convertirse en uno de ellos, pero Greer no debe olvidar que.

  • Tras el riesgo (eLit 3) de Tori Carrington

    https://gigalibros.com/tras-el-riesgo-elit-3.html

    Nicole Bennett no solo era una chica mala, tambien era una ladrona. Y, aunque habia pasado malos momentos, nunca la habia seguido un tipo como Alex Cassavetes. El problema no era que la estuviera investigando, sino que ella tambien queria investigarlo a el… muy a fondo.Alex jamas habia conocido a una mujer como Nicole: era salvaje, desinhibida… y muy sexy. Pero tambien era su unica pista en un importante caso de robo. El peligro de intentar atrapar a un ladron con la ayuda de una ladrona era que podria ser el al que le robaran… ?el corazon?

  • El Crimen del Ganador (Trilogia del ganador), Marie Rutkoski de Marie Rutkoski

    https://gigalibros.com/el-crimen-del-ganador-trilogia-del-ganador-marie-rutkoski.html

    Seguir a tu corazon puede ser un crimen. La boda de un miembro de la realeza es el sueno de muchas chicas. Implica una celebracion tras otra: bailes, fuegos artificiales y diversion hasta el amanecer. Pero para Kestrel significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido. Kestrel esta convirtiendose en una maestra del engano. Ha empezado a hacer de espia en la corte. Si la descubren, su pais la considerara una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo. y, en el proceso, esta a punto de descubrir un espeluznante secreto.

  • Felices los cuatro (Doble o Nada 5) de Veronica L. Sauer

    https://gigalibros.com/felices-los-cuatro-doble-o-nada-5.html

    “-Te estas equivocando, Santiago-me espeto Ivan ni bien Camila se marcho-. Nos estas fallando. ?Que es esto? ?Felices los cuatro?
    Lo que me faltaba: el dedito acusador de Ivan y una escena de celos. Era la primera vez que un tipo me montaba una. Pero ademas, ?como se atrevia despues de lo que me hicieron con Veronica?
    -No se como te da la cara para acusarme de algo. Anda a cagar, infeliz.
    Eso era una declaracion de guerra a toda regla. El se quedo de piedra y yo me fui con la certeza de que estabamos ante el principio del fin”.

  • Kwan. En la lista (TZK Systems 2) de Nq Palm

    https://gigalibros.com/kwan-en-la-lista-tzk-systems-2.html

    California, Estados Unidos. En la actualidad. o utilice el avion de la compania para desplazarme a California, preferia dejarlo para Zev; seguia en su luna de miel particular y estaba seguro de que en algun momento decidiria viajar con su chica y el hijo de ambos. Habian vuelto hacia pocos dias de Tasmania, aun asi, no les queria dejar sin el medio de transporte, al fin y al cabo, toda mi vida habia viajado en aviones comerciales, no necesitaba transporte privado y tampoco habia ningun viaje de negocios programado. Alquile un todoterreno en el aeropuerto internacional de Sacramento, nada mas aterrizar, y me desplace hacia la direccion que me habia dejado escrita la persona anonima, en la carta que recibi en mi oficina de TZK Systems. La idea era aterrizar en Los Angeles y buscar la ubicacion de ese otro laboratorio clandestino que habia descubierto Hache, pero decidi desviar los planes. Tal vez, esa chica sabia algo y yo lo unico que adivine es que era una mujer. Takeshi y Zev no conocian la existencia de ese anonimo y estaba seguro de que se cabrearian si supieran que estaba acudiendo, solo y desarmado, al encuentro de alguien que bien me podria estar tendiendo una trampa. Pero habia algo muy personal en aquellas letras, algo que me hacia dejar a un lado mi desconfianza hacia el projimo y dar un paso al frente. Sobrepase el cartel de carretera, el cual anunciaba mi llegada a Roseville, y continue hacia Newcastle por la I-80E. Decidi detenerme antes en Loomis para tomar un cafe y estirar las piernas, aun me quedaban unos kilometros por recorrer hasta llegar a Auburn: el lugar de encuentro. Entre en la cafeteria que estaba atestada, la mayoria eran hombres y, a juzgar por los camiones que habia en la entrada, debia ser un lugar habitual para detenerse a desayunar. El sitio era estrecho y largo, con una barra a la derecha y mesas a la izquierda, dejando un pasillo bastante ajustado en medio, olia a cafe recien hecho y a comida. Tome asiento cerca del acceso a los banos y una chica joven, demasiado para estar en un lugar asi, se acerco y me sirvio un cafe largo. --?Que va a ser? --pregunto, casi sin levantar la vista de la pequena libreta que saco del bolsillo de su uniforme rojo, con unas grandes letras amarillas con el nombre de la cafeteria y una pequena placa, que colgaba de un imperdible, con el suyo; se llamaba Glenda. --Desayuno continental, gracias. Asintio y saque el sobre con la carta, que llevaba doblado y guardado en la cartera, para leerla de nuevo. A la atencion del senor Kwan North: Querido senor North, me dirijo a usted para pedirle una cita en persona. No puedo desplazarme a Atlanta, aunque me gustaria, pero temo levantar sospechas si lo hago, ya que creo que me vigilan. Soy alguien que trabajaba en el laboratorio de una farmaceutica, soy tecnica clinica con conocimientos de hematologia e inmunologia, que tuvo acceso a informacion confidencial. Investigue por mi cuenta, ya que lo que vi capto mi atencion. Descubri que habia cierta persona involucrada en asuntos gubernamentales de alto secreto y su nombre, senor North, aparecio en una lista. Despues vi en la television la caida de cierto senador y ate cabos. Comprendere que no quiera reunirse conmigo. Aun asi, estare el sabado a las cuatro de la tarde en la direccion que le escribo a continuacion... Ese ya no era mi apellido, asi que era cierto que esa persona habia visto algo sobre mi en algun documento, tambien estaba el hecho de que trabajaba en un laboratorio. Eso era lo que habia despertado mi interes. Deje de darle vueltas cuando Glenda me planto un plato con tres huevos fritos, cuatro tortitas, bacon y un gran bote de sirope de fresa. --?Cafe o zumo? --Cafe, gracias. Guarde de nuevo la carta y empece a masticar sin dejar de observar a los otros comensales, nadie parecia haberme seguido y ninguno de ellos me prestaba atencion. Solo un par de mujeres me observaron y sonrieron desde dos mesas mas alla. Termine de engullir y saque un par de billetes para dejarlos sobre la mesa, Glenda estaria contenta con la propina. Le hice una senal con la cabeza a modo de despedida, ella estaba al otro lado de la barra, y sali del local. Al entrar en el todoterreno mire la hora, solo eran las diez de la manana. Tenia previsto llegar hasta el lugar indicado y recorrer el entorno, quedarme con los rostros y asegurarme de que ninguno de ellos permanecia mas tiempo de lo habitual en aquel espacio. Mi telefono movil estaba apagado, Zev y Tak se cabrearian, pero no estaba dispuesto a dejar ningun rastro sobre el camino que habia tomado. El vehiculo no llevaba GPS, asi lo habia pedido al alquilarlo; aunque estaba seguro de que disponia de algun dispositivo de seguimiento, muchas empresas de alquiler de vehiculos lo hacian; pero eso no me preocupaba, necesitarian una orden judicial para rastrearme y, para entonces, ya habria hablado con mis socios. Casi una hora mas tarde llegue a Auburn. Estacione en la zona comercial en la que habiamos quedado y me dirigi a pie hasta el bistro que la chica me habia nombrado en la carta. No entre, sino que di la vuelta alrededor y camine por la zona. Una tienda de deportes, un centro comercial y mas alla una pista de baloncesto. A parte del restaurante, no habia mucho mas. Volvi al coche a buscar mi cazadora de cuero, estabamos dejando el verano atras y se notaba mas por estas latitudes. Auburn quedaba a una buena altura sobre el nivel del mar. Enclavado cerca de las montanas, los pinares llegaban hasta donde alcanzaba la vista. Finalmente me sente a esperar y puse la calefaccion. En la radio sonaba Is This Love de Whitesnake, me quede mirando la pantalla y cambie de emisora. Los coches iban y venian y, despues de las horas que llevaba alli, ya habia ubicado los que eran de los trabajadores y los que solo estaban de paso. A las cuatro menos cuarto mi atencion se centro en la entrada del restaurante. Habian hecho cambio de turno y solo vi a un par de asiaticos y a un tipo negro con cara de estar hasta los huevos de cargar cajas del camion de reparto a, lo que supuse, era la entrada de la cocina, que estaba a unos diez metros de la principal. Una pareja con un bebe, dos chicos de unos veinte anos y un matrimonio de avanzada edad entraron al cabo de un rato. Tambien paso una patrulla de la policia y sus ocupantes accedieron, aunque se quedaron en la barra. Ya era casi la hora y no creia que ninguno de ellos fuera mi contacto. Pare la calefaccion, tenia gasolina, pero no era cuestion de arriesgar. Baje y entre, ya volvia a tener hambre. Pedi un sandwich en la barra, cerca de los polis que charlaban con el dueno del local, y me sente en una de las mesas en cuanto me sirvieron, al lado de las grandes cristaleras. *** Aparque enfrente de la tienda de deportes, no sabia quien era Kwan North y, aunque me habia planteado que podia ser peligroso, necesitaba saber que habia de cierto en los videos que habia copiado y escondido en un lugar seguro. Llegaba cinco minutos tarde, pero lo preferia asi. Pasee tranquilamente hasta el restaurante y me alivio ver un coche de policia estacionado delante de la entrada. Si no me gustaba la pinta del tal Kwan, saldria de alli deprisa o pediria ayuda en caso de necesitarla. Me recoloque el bolso que llevaba al hombro, por encima del abrigo, y entre. Salude a Maxi, el dueno del restaurante, y me sente en uno de los taburetes escuchando 100 Ways de Jackson Wang. Los polis me echaron un vistazo y me saludaron. Hacia solo tres anos que trabajaba en la farmaceutica a las afueras del pueblo, pero en ese tiempo todos me conocian y tambien al bruto de mi exnovio, Zack. Un neandertal recien salido de las cavernas al que no desenmascare hasta que fue demasiado tarde. Ahora el tenia una orden de alejamiento y yo un problema cada vez que salia de casa o de trabajar, siempre estaba alerta. Su tendencia a presentarse en el momento menos indicado o a invadir mi apartamento, me llevo a poner una denuncia y el cabreo que el llevaba encima era monumental. Pero me daba igual, tenia que mirar por mi integridad fisica. Al fin y al cabo, nunca me habia puesto la mano encima, lo suyo era un problema de celos y un gran afan por apartarme de todo y de todos; por no hablar de lo irascible que se habia vuelto en los ultimos meses. Hasta que un dia me canse y le deje. --Aqui tienes, Joyce, siento lo del cierre de la farmaceutica --me animo Maxi, sirviendome el zumo de tomate de siempre. --Buscare otro trabajo, ya estoy en ello. --Eso es bueno. ?Quieres comer algo? --ofrecio solicito. --No, gracias. He quedado con un amigo de la universidad. Inconscientemente, estaba buscando la manera de que alguien supiera que tenia una cita por si pasaba algo, los polis tambien estaban atentos a mis palabras. Los tenia vistos, pero nunca habia hablado con ellos. Preferia que pensaran que ya conocia al chico a que dedujeran que estaba a punto de encontrarme con un desconocido. Me tomarian por una cabeza hueca. Estaba bebiendo mi zumo cuando un chico negro con unas largas rastas, que habia estado observandonos, se levanto y vino hacia mi. Era alto, corpulento y muy atractivo. Su rostro era anguloso, perfecto, como si lo hubieran cincelado los antiguos griegos. Sus ojos oscuros, clavados en los mios, no me dejaron en ningun momento. Era guapo, muy guapo. Y solo podia ser el. Lo reconoci al acercarse, habia visto su imagen. --?Joy? --pregunto con voz grave, acortando mi nombre y sorprendiendome con un beso en la mejilla--. Supongo que despues de estos anos no me has reconocido, soy Kwan. Mi mente se quedo en blanco durante unos segundos, pero me obligue a reaccionar. --Lo siento, Kwan. Estas muy cambiado --logre articular. --Tu tambien, llevas el pelo mucho mas largo y, sin esas horribles gafas de pasta que llevabas, estas mucho mas guapa. ?Que? La madre que lo pario. ?Que se estaba inventando? --Gracias, supongo --conteste entrecerrando los ojos--. A ti tambien te quedan mejor las rastas que el estilo afro que solias lucir... junto a los brackets. Vi un atisbo de sonrisa, pero el tal Kwan se mantuvo firme y siguio serio. --Vamos, tenemos que ponernos al dia. --Ofrecio su mano para ayudarme a bajar del taburete y la acepte con una sonrisa, que debia parecer mas bien una mueca, aunque se la solte en cuanto toque suelo. Caminamos juntos hasta el fondo del local, dejando atras mi zumo, y un miedo atroz se apodero de mi. A su lado yo era muy poca cosa, mi metro sesenta y cinco se veia muy ridiculo frente a su estatura. Solo con una de sus manos podia romperme el cuello. Debi aminorar la marcha ante tal pensamiento, porque se detuvo y se acerco a mi oido. --Tranquila, soy inofensivo --susurro. <>, pense ironica. Aunque llevaba una cazadora encima de la camisa oscura, se podia apreciar la amplitud de sus hombros y podria asegurar que su brazo era del tamano de mi muslo, tal vez mas ancho. --Te gusta ir al gimnasio, ?eh? --Valiente idiotez para decir, pero queria romper el hielo. --Algo asi. Me mostro el asiento y el se sento enfrente, al otro lado de la mesa. --Bueno, ahora que hemos revivido viejos tiempos, me gustaria que me hablaras de lo que encontraste. No pude evitar sonreir, el hombre pretendia que me sintiera comoda. El problema era que ahora, que lo tenia delante, me estaba costando hablar de lo que habia hallado en aquel pendrive. --No se por donde empezar, vas a pensar que soy una ladrona o algo por el estilo. Junto las manos sobre la mesa y entrelazo los dedos. --No suelo juzgar a la gente. --Es un alivio. Saco el sobre que le habia enviado, desplego la carta sobre la mesa y lo senalo con un dedo. --?Como diste conmigo? --Es una larga historia. Asintio y volvi a reparar en su rostro, en esos ojos oscuros e insondables y en esos labios gruesos que me hacian pensar en cosas que no debia. ?Tan necesitada estaba? L Capitulo dos a vi entrar y ni siquiera la tuve en cuenta como candidata a ser mi informante, solo admire sus largas piernas y su bonito rostro. Su cabellera azabache, en largas ondas, caia sobre su espalda y esos grandes ojos de color azul oscuro, en contraste con su piel clara, me dejaron anclado a ella, estudiando su sonrisa y sus gestos. Pero sus palabras... trabajaba en una farmaceutica, y el vistazo que echo a su alrededor buscando a alguien; me hizo prestar atencion. Reparo en mi un momento, pero continuo buscando, imagine que conocia a aquellas personas del restaurante y por eso dijo que tenia una cita con un companero de universidad. Lo cierto era que, ademas de preciosa, habia sido muy aguda y su mente reacciono deprisa, desconcertandome. Mientras esperaba a que ordenara sus ideas, pedi un par de cafes. --Trabajaba en una farmaceutica, como te dije en el correo que te envie: la Farmaceutica Olof. Me dedicaba al control de calidad en el laboratorio, junto a otras dos personas --comenzo --. Hace tiempo que nos hacian unos enormes encargos y todos eran sedantes, oxicodona... opiaceos en su mayoria. --Entiendo. --Un dia se presento un hombre y pregunto por el jefe tecnico, mi superior. Cuando fui a buscarlo empezaron una discusion, algo sobre un retraso en los pedidos. Mi jefe me pidio que saliera de la oficina, pero debido al alto volumen de sus voces en la airada conversacion, pude escucharlo todo. --?Y que es lo que oiste? --Le pagarian el triple al propietario de la farmaceutica si solamente trabajaba para ellos, pero para eso tenian que modificar algunas formulas. Junte las cejas, no terminaba de entender que tenia que ver eso conmigo. --Solo vi al senor Olof una vez, era ruso... --?Era? --inquiri cortandola. Cerro los ojos un instante y despues enfrento mi mirada. --Murio la semana pasada; tuvo un accidente de coche. Segun los rumores, iba borracho y perdio el control. Tuve claro en ese momento que Joyce no creia que eso hubiera ocurrido asi. --Al dia siguiente del accidente --continuo--, nuestro jefe tecnico nos insto a recoger todo el laboratorio, el hizo copias de los archivos de los ordenadores y despues los destruyo. --?Por que? ?Que escondia? --No lo tengo muy claro, pero ha desaparecido y nos ha dejado sin trabajo. --Lo siento. Saco un pendrive del bolso y lo dejo sobre la mesa cubriendolo con la mano, despues lo deslizo, sin descubrirlo, hasta la mia. --Te advierto que tengo un duplicado a buen recaudo --dijo seria, aunque note cierto temblor en su voz. --?Por que confias en mi? Ni siquiera me conoces. Desvio la mirada hacia el exterior. --Porque vi lo que hay en su interior y tal vez no debi hacerlo. Se le cayo a Alex, asi se llamaba mi superior. Fui la ultima en salir y lo encontre en el suelo, al lado de la puerta. Iba a devolverselo, pero su coche ya no estaba y, como ya te he dicho, ha desaparecido; no esta en su casa ni contesta al telefono. Lo tuve durante dos dias y, al saber que el laboratorio habia cerrado definitivamente en Auburn, lo busque y lo conecte a mi ordenador portatil. Seguia perdido, aunque deduje que lo que habia en el dispositivo, tenia que ver conmigo. --?Era todo legal? Quiero decir, ?tenias contrato? Parecio sorprenderse. --Por supuesto, pero me temo que Olof firmo alguna clausula que despues no cumplio. Vi el miedo en los ojos de Alex aquel dia. Eso no pintaba bien. --?Que hay en estos archivos? --inquiri mirando mi mano, donde tampoco dejaba a la vista el dispositivo. --Unas instalaciones que nunca habia visto y tu. Imagenes y video. --Su mirada no conectaba con la mia, sino que se fijaba en sus manos--. Informacion sobre ti y TZK Systems. Pense que tenias derecho a saber que eso circulaba... --Y decidiste hacer de buena samaritana --la corte. Mierda. Me molestaba que esa chica me hubiera podido ver en mis peores momentos. --Gracias, me ocupare del asunto --anadi aseptico--. ?Como puedo localizarte? Saco una tarjeta del bolso, me la entrego y la guarde en el bolsillo de los vaqueros sin mirarla. --Un consejo: destruye esa copia, puedes tener muchos problemas. Abrio los ojos con sorpresa, pero reacciono rapidamente. --Otro para ti: huye --dijo en voz baja, tal vez pensando que no la oiria. Me levante y la deje alli, pague los cafes en la barra y sali del restaurante sintiendo que aquella chica tan bonita sabia mas de mi que yo de ella. Tak, Zev y yo sabiamos que nos tenian localizados, aunque no podian tocarnos. Pero que imagenes nuestras circularan por ahi, era algo a lo que aun no nos habiamos enfrentado. Todo era alto secreto y confiabamos en que quemarian unas pruebas que los pondrian en tela de juicio, por muy conectados que estuvieran con el gobierno. Arranque el coche, pero no me fui muy lejos, queria saber donde vivia Joyce Temple, ya que en su tarjeta de visita solo ponia su nombre y apellido, numero de telefono y profesion. Diez minutos despues estaba siguiendola hasta que se detuvo en un moderno bloque de apartamentos en el centro de Auburn.

  • Indomable de Arwen Mclane

    https://gigalibros.com/indomable.html

    Raquel es una mujer fuerte y valiente, sargento del ejercito espanol y piloto de cazas. Una mujer todo terreno del siglo XXI.
    A causa de un terrible accidente aereo, viaja en el tiempo y aterriza en una epoca donde las mujeres no son valoradas, donde solo sirven para criar hijos y ocuparse de su casa, o eso piensan ellos. Pero Raquel no se deja dominar por ningun hombre.

  • Virgen y otros relatos de April Ayers Lawson

    https://gigalibros.com/virgen-y-otros-relatos.html

    Un joven medico y su jovencisima esposa acuden a la cena de una benefactora que va a donar dinero al hospital donde el trabaja, y a partir del triangulo de esa velada emergen la virginidad, una desastrosa luna de miel, el fantasma de los abusos sexuales, los celos enfermizos…; tres amigas tumbadas en sus hamacas hablan de novios, maridos y exmaridos; una nina de trece anos acude a tomar clases de piano con su profesora particular, abre una puerta indebida y se encuentra con una escena perturbadora; un adolescente educado en un entorno muy puritano acompana a su madre al entierro de una amiga que antes fue hombre; una joven pintora inicia una relacion profesional con un marchante de Nueva York que no tardara en confesarle sus mas intimas obsesiones…
    Cinco relatos portentosos que nos descubren la voz arrolladora de una joven escritora con un universo propio, impregnado de sexualidad, obsesiones religiosas, deseos, tabues, secretos, fijaciones eroticas y sentimientos de culpa. El escenario de la mayoria de las historias es el Sur de los Estados Unidos, y el estilo denso y turbador de la autora hace pensar en aquel gotico sureno de Carson McCullers y Flannery O’Connor.
    Pocas veces un debut literario alcanza cotas de perfeccion tan altas y sobre todo permite descubrir un estilo tan personal en tal grado de madurez.

  • Cuando acabe el invierno de Angela Drei

    https://gigalibros.com/cuando-acabe-el-invierno.html

    Alex bajo del taxi frente al portal de la casa de Marie. Volvio a mirar el ramo de flores que habia comprado. Siete rosas rojas, una por cada mes. Recordaba el primer dia en que ella aparecio en su cafeteria con su gran bolso azul y sus gafas de sol. Habia cambiado mucho desde entonces. Ya no se escondia tras unos cristales oscuros, no tenia ojeras y su vestuario se habia llenado de color. Hasta su pelo era diferente. Sonrio como el bobo enamorado que era y toco el boton del videoportero mientras escondia las flores a su espalda. Marie le esperaba en la puerta, y el la siguio al interior con una sonrisa traviesa. En cuanto estuvieron dentro, Alex le entrego el ramo de flores. Ella las observo sorprendida. Siete rosas de un vivaz color rojo. Fruncio el ceno sin entender y lo miro en espera de una explicacion. --Hoy hace siete meses que apareciste en mi cafeteria. ?No te acuerdas? Alex disfruto al ver como ella se ruborizaba. No, estaba claro que no se acordaba. Pero el no se enfado, al contrario. Se sintio orgulloso y feliz de haberla sorprendido. --Vaya, asi que te has olvidado. --Lo siento, de verdad. No recordaba la fecha. --Pues algo tendras que hacer para que te perdone. Marie sonrio con coqueteria al ver como el le guinaba un ojo ladeando su sonrisa. Habia vuelto a ser el hombre sexi y atrevido de siempre. No quedaba ni rastro de aquella mirada triste, la que aparecia cuando los recuerdos del pasado llegaban si avisar. --No se que puedo hacer. Podemos salir y comer algo fuera..., o tal vez podemos quedarnos... El no la dejo continuar. Con un beso interrumpio lo que fuera que iba a decir y las rosas acabaron aplastadas entre ellos. --Las flores, deja que las coloque. Marie trato de apartarse un poco, pero el la tenia sujeta por la cintura con firmeza. --Te comprare mas. Te comprare flores cada dia --dijo sin separarse de ella--. Celebraremos el primer dia que te hice el desayuno, nuestra primera cita, la primera vez que te lleve en mi moto. Mientras hablaba, iba dejando besos desde su cuello hasta su hombro, y desabrocho el primer boton de su camisa para poder tener mas piel cerca de sus labios. Ella rio cuando sintio sus dedos cosquillear en su cintura subiendo la tela y entonces Alex se aparto lo suficiente para mirarla. --Me encanta escucharte reir. Adoro tu risa. --Y era cierto, la habia visto llorar incluso antes de saber su nombre y habia odiado cada lagrima que oscurecia su preciosa mirada de chocolate. Ahora tenia entre sus brazos a una Marie muy distinta, ligera y sonriente, vibrante como esas zapatillas con rayas doradas que se habia comprado el fin de semana anterior. Marie aprovecho ese momento para escabullirse y fue a la cocina. Antes de que las rosas estuvieran en un jarron con agua, Alex ya habia llegado y la envolvia entre sus brazos. --No te escapes --le rino mientras se colocaba tras ella. --Deja que las ponga en agua. --Solo si me prometes hoy no salimos de casa. --Esta bien, no salimos --acepto ella mientras colocaba las flores en un sencillo jarron de plastico junto a la ventana de la cocina--. ?Que quieres comer? ?Comida china, pizza, sushi? ?Que pedimos? --Tengo delante lo que quiero comer. Marie abrio mucho los ojos y fue a decir algo mas, pero el la cogio en brazos y cargo con ella hasta el dormitorio. --Vamos, galletita, me muero de hambre. --?Galletita? --Si, galletita. Estoy pensando que quiza con un poco de chocolate... ?Tienes sirope? ?Nata? Marie sintio como sus mejillas ardian y oculto el rostro con las manos. --No tengo de nada. Intento hacer dieta. --?Dieta? ?Para que? Mientras esperaba una respuesta, Alex no se quedo quieto. Fue desabrochando el resto de los botones de la camisa que ella llevaba y bajando por la linea de su esternon hasta descubrir su ombligo. --Pues veras, por culpa de alguien que conoces, los pantalones me quedan tan estrechos que no puedo casi abrocharmelos. --?Que pantalones? ?Estos? Alex se puso de rodillas entre sus piernas y desabrocho el boton de los vaqueros que ella llevaba puestos. --Tengo una solucion mejor: tira estos pantalones a la basura. Se inclino hasta dejar un beso en su estomago y ella intento incorporarse. --No es gracioso --dijo fingiendo mas enfado del que sentia. --No. No es gracioso. --Alex, deja de hacer el tonto y escucha. --Esta bien, te escucho --acepto y volvio a sentarse en la cama, aunque en lugar de mirarla a los ojos se quedo prendado del sujetador gris oscuro que resaltaba sobre su piel, tan palida como el azucar. --!Mirame a los ojos! --No puedo --dijo echandose a reir. Marie cogio la almohada y le golpeo, pero el era mucho mas grande y con un solo movimiento la tuvo inmovilizada bajo su cuerpo. --Estas preciosa. A mi me gustas. --?Te gusto gorda? --No estas gorda, Marie. Pero es que aunque lo estuvieras me daria igual. --Ya, seguro. --No estas gorda --repitio muy serio--. Y quitate los vaqueros. --?Que me quite los vaqueros? --?No te quedan estrechos? Pues quitatelos. O mejor, te los quito yo. Alex la sujeto de los tobillos y bajo los pantalones hasta conseguir deshacerse de ellos. Cogio uno de sus pies y beso con cuidado sus dedos. Llevaba las unas pintadas de rojo oscuro. Le encantaba que fuera tan coqueta: a Marie le gustaba llevar las unas de colores, aunque no llevara sandalias y nadie las viera. Eso era perfecto, porque sabia que ahora ella se ponia guapa para sentirse bien, no para agradar a los demas. --Eres tan suave… --susurro pasando los labios por su tobillo. Marie sintio un escalofrio cuando el aliento de el le hizo cosquillas. Su boca iba subiendo muy despacio dejando un camino de besos por el interior de su pierna. --?Sabes? Conozco una forma de quemar calorias. Alex dio un pequeno mordisco en su muslo antes de mirarla. --?Si? ?Cual? --pregunto Marie con un jadeo. --Primero tienes que quitarte toda la ropa. Mientras ella se dejaba desnudar, el no dejaba ni un trozo por besar. Era su plato preferido, su dulce Marie, la que habia conseguido atraparle y llenar su corazon. Siete meses. Todavia le costaba pensar que no estaba solo. Como su hermano le habia dicho, ella habia llegado para dinamitar los muros que habia construido, y ahora tenia que volver a aprender a vivir sin miedo a sentir. Podia ser feliz. Era como lanzarse del trampolin a diez metros. Daba miedo, pero sabia que merecia la pena esa sensacion de zambullirse y sentir cada musculo del cuerpo cargado de energia. Marie sintio sus manos, sus besos, que recorrian su piel hasta que todo fue calor. Su corazon latia cada vez mas rapido. No solo era sexo. Con Alex se convertia en una experiencia divertida donde ella podia devolverle cada caricia. El nunca ponia mala cara, nunca fruncia el ceno, ni siquiera cuando ella se echaba a reir de forma escandalosa porque le hacia cosquillas al besar su cadera. El sexo era genial con Alex. Vivir a su lado era genial. Se sentia segura y querida. No se avergonzaba si no llevaba la ropa interior conjuntada, si habia escogido un sujetador demasiado sexi o si ese dia estaba cansada y queria pasar la tarde viendo la tele con una vieja camiseta. Con el podia ser libre. --!Alex! --se le escapo un grito y rodeo sus caderas con las piernas para atraerle mas cerca, tanto que no habia ni un centimetro entre sus cuerpos. El tenia el cabello revuelto, respiraba agitado y en cada movimiento mezclaba sus jadeos. La beso largo y despacio. Su ritmo era lento, saboreaba cada gemido de ella. Terminaron temblando y sin aliento. --Dios, Marie, creo que no deberia haber ido a la piscina hoy. Si muevo cualquier musculo, voy a terminar desmayado. --Ha sido culpa tuya. Yo solo queria quedar a comer --repuso Marie. Alex habia terminado tumbado boca arriba en la cama, sin preocuparse por cubrirse con las sabanas, y su abdomen todavia subia y bajaba muy rapido. --?No te ha gustado? --pregunto mientras se ponia de lado para poder atraparla y volver a tenerla cerca. --No he dicho eso. El unico que te has quejado eres tu. --Llevas razon. Me quejo --dijo y la beso--. Me quejo de que eres tan suave que no puedo quitarte las manos de encima. Me quejo de que desde que te veo tengo ganas de desnudarte y hacer mil flexiones contigo. Y sobre todo me quejo --anadio mientras golpeaba con el dedo indice su nariz--, de que eres una cabezota que no quiere vivir conmigo y me hace ir todo el dia de aca para alla perdiendo un tiempo precioso que podriamos gastar en otras cosas, cosas interesantes como estar en la cama, en la ducha o sobre la alfombra del salon

  • El silencio de Clara Lyndon de Elene Lizarralde

    https://gigalibros.com/el-silencio-de-clara-lyndon.html

    Su talento la hizo duena de su vida.

  • Mi cenicienta XL. Diez anos mas tarde de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/mi-cenicienta-xl-diez-anos-mas-tarde.html

    ?Quien no se acuerda de "Mi cenicienta XL?"Diez anos pasaron desde entonces y Patricia sigue tan loca como de costumbre, pero esta vez tiene otras aliadas: sus hijas. La vida de casada no podia ser mas divertida y a la vez llena de aventuras.?Te perderas esta deliciosa historia de amor y locura?

  • El ultimo escandalo de Kimberley Troutte

    https://gigalibros.com/el-ultimo-escandalo.html

    Hicieron el amor toda la noche sin ataduras, pero ?les venceria la pasion?

  • Esos ojos me suenan de Natalia Divan

    https://gigalibros.com/esos-ojos-me-suenan.html

    Amy es una periodista freelance estadounidense a la que sus trabajos apenas le dan para subsistir. Cuando se le presenta la oportunidad de ascender en la revista para la que principalmente trabaja si entrega un buen articulo, decide hacer uso de los pocos ahorros que tiene y viajar en un crucero que surcara el mar Mediterraneo, en busca de inspiracion.
    Lo que Amy desconoce todavia, es que el azar del destino la hara coincidir con alguien del pasado que guarda un delicado secreto, y le hara vivir, a su vez, peligrosas aventuras no exentas de romanticismo.

  • La historia universal de Ali Smith

    https://gigalibros.com/la-historia-universal.html

    La historia universal reune doce historias que recorren un ano completo.
    Ali Smith es una de las mejores escritoras del Reino Unido. Este libro, en el que nos encontramos con algunos de sus mejores textos, contiene doce cuentos en los que el amor, la tristeza y, muy especialmente, los libros y los libreros son los protagonistas. Doce cuentos que recorren un ano completo, comenzando en febrero, el mes en que transcurre el primero, “La historia universal”, y terminando en enero, con el relato “El principio de las cosas”.
    En algunos cuentos se menciona el mes especificamente, en otros solo se hace una referencia a la estacion. Las estaciones son una imagen recurrente en los cuentos, como tambien lo son los libros y las plantas, sobre todo, los arboles. Historias unicas que se entrelazan en un laberinto de coincidencias, oportunidades, conexiones perdidas y reencontradas.

  • El Inicio de Dahiana J. Vasquez S

    https://gigalibros.com/el-inicio.html

    Era inmortal, pero a que precio. Su vida era solitaria. Estaba cansado y se sentia infeliz. Sabia que podia saciar su sed en el bosque, con animales, pero luchar a diario contra su naturaleza lo atormentaba. Por eso estaba ahi, frente esa cabana abandonada. La puerta se abrio sin tocar, sabia que lo esperaba. El hechicero lo recibio con una sonrisa y tomo en sus manos una botella de color azul.--?Estas seguro de que quieres hacerlo? --pregunto, mirandolo dudoso. La mirada que le devolvio lo dijo todo. Los dhampir eran criados para cazar vampiros, pero el habia fallado. Luego de ingerir la sustancia que sabia a jarabe para la tos, salio sin rumbo fijo hasta llegar a un edificio. Se sentia alterado y tenso, su cabello oscuro se erizo y su rostro poco a poco se transformo. Al escuchar los gritos los vecinos empezaron a salir de sus apartamentos. Cuando quisieron ocultarse, ya era muy tarde. El aparecido paso sobre ellos, sin dejar rastros hasta llegar a la ultima puerta del pasillo. Escucho el sonido de tres corazones acelerados. Eran jovenes estudiantes. El aparecido escucho sus sollozos detras de la puerta. Se encontraban agachadas, abrazadas unas a otras. No pudieron evitar que la puerta se estrellara contra el piso. Se acerco a paso lento, una de ellas intento salir corriendo, pero el la halo por sus trenzas rubias y la empujo. Las demas no pudieron mas que quedarse estaticas observando como la levanto para luego tirar el cuerpo sin vida. Fue entonces cuando la mas baja, de cabello castano y corto, tomo una lampara y se la lanzo con toda su fuerza. Las dos muchachas aprovecharon su distraccion para correr a la puerta, pero el tobillo de una quedo atrapado entre las manos del dhampir. La que quedo, salio del apartamento saltando por la puerta pero ya era muy tarde. El estaba detras. Se volteo, cerrando los punos y lo miro a los ojos. El la observo. Era una joven de mediana estatura, de cabellos negros que sobresalian de los hombros y piel clara. Pero sus ojos, su mirada lo hizo paralizarse. No fue hasta que escucho su voz que reacciono. --?Por que hace esto? --dijo sin gritar, sin alterarse. El no contesto--. Si me va a matar, !hagalo! --dijo resignada a lo peor--. ?Que espera? La tomo del cuello, dispuesto a hacerla sufrir. Sin embargo, se detuvo al notar que una lagrima salia de aquellos ojos tan profundos. ?Que le pasaba? ?Por que se conmovia ante una lagrima? --!Vamos! !Termina con esto! --dijo desafiante. Pero el no hizo mas que observarla con una expresion contrariada en su rostro. No dijo nada, le solto el cuello y dio un paso hacia atras. Ella cayo al suelo tocandose la garganta. Cuando pudo recobrar el aire, volvio a mirarlo, mientras el seguia paralizado, tratando de entender lo que estaba sucediendo. Ella lloro, pero aun asi no dejo de mirarlo. El se arrodillo y con su mano la tomo de la barbilla, ella reacciono moviendose hacia atras, chocando con la pared. Por un momento estuvo tentado a mostrar su forma humana, pero la mirada de terror que la joven le expresaba lo hizo desistir de esa idea. Le acaricio el rostro y la beso sin malicia en la comisura de los labios. Desde ese momento su vida seria diferente. Con ese beso se alejo de ella y, escuchando las sirenas de las patrullas policiacas, se retiro llevando en su memoria los ojos de aquella joven. Capitulo Dos La historia del Angel 452 dias habia pasado desde los sucesos de San Luis --como lo nombraron los periodicos--, Fey regreso a su rutina. Por un ano se trato con psiquiatras a causa del trauma. Cambio de escuela y de carrera, se mudo con su hermano y empezo a cultivar cierta aficion por las leyendas y los mitos. Muchos dirian que mas que un interes curioso, estaba obsesionada con lo sobrenatural. Al escuchar las sirenas, salio del edificio aturdido. Camino sin rumbo por varias horas, hasta que la luz del dia empezo a asomarse por el horizonte. Despues de tanto caminar, se recosto bajo un arbol, no sintio la presencia del hechicero hasta que estuvo frente a el. Lo ayudo a ponerse de pie y se dirigieron a su cabana. Una vez en su interior, le paso una toalla humeda para que se limpiara el cuerpo, mientras el hojeaba unos libros de las estanterias. --No lo entiendo. Debio haber funcionado --dijo. Estaba confundido. --Si. Bueno, algo hiciste mal porque no funciono. Al menos no del todo --comento. --?Puedes decirme lo que paso otra vez? ?Como fue eso de que ibas a morder a esta chica y entonces...? --Y entonces no pude --dijo, cortandole los ojos con mirada inquisidora. --!Lo tengo! --exclamo el hechicero, saco un libro del estante emocionado. Lo coloco encima de la mesa y lo abrio. El se acerco. Al fin se detuvo en una de las paginas la cual poseia una imagen de un dhampir con el titulo de <>. De inmediato supo que se trataba de su biografia. El hechicero empezo a leer en voz alta: <>. --?Quien escribe estas cosas? --le pregunto al hechicero cuando termino de leer. --?No hay otra pagina? Esto es algo que ya sabia --exclamo sorprendido. --Bien, hemos aprendido que no todo esta en los libros --dijo en tono ironico. --Tiene que haber algo aqui --senalo mientras ubicaba el libro frente a la luz. --Bueno, ahi no dice como el senor Kafka me encontro y me obligo a matar a esas personas -- dijo al tiempo en que volvia a sentarse en la silla. --Cierto... espera, !eso es! !Eres un dhampir! !Estas destinado a ser un cazador, no un asesino! --exclamo una vez mas el hechicero mientras cerraba el libro y sacaba otro del mismo lugar. --Pero no soy un cazador, y eso no explica mis deseos de…ya sabes…--dijo sin entender a donde queria llegar el anciano. --Tienes que entrenarte para serlo, y la pocion esta supuesta a actuar a favor de tu naturaleza, no en contra. Y tu naturaleza no es matar humanos, sino vampiros. --?Y que tiene que ver la joven con eso? --Tengo la ligera sensacion de que no es una humana normal --respondio con una ligera sonrisa en el rostro. --?Y como lo vamos a averiguar? --respondio adivinando sus intenciones. --Facil, acercate a ella y conocela. Quiero ver que otro efecto tiene en ti --respondio acercandose a el. --?Y como esperas que haga eso? --dijo pensando que su amigo estaba loco. --Se me ocurren una o dos ideas... Al siguiente dia, la muchacha, como era su costumbre, estaba sentada en una de las mesas de la biblioteca publica, con la cabeza hundida en libros. Solia acaparar toda una mesa para si sola y dejar encima varios tomos abiertos. Se encontraba tan concentrada que apenas se dio cuenta cuando su telefono celular empezo a vibrar. --?Donde estas? --oyo una voz aguda del otro lado del auricular. --En la biblioteca --contesto como si la pregunta estuviera de mas. --?Otra vez? !Fey! !Ya olvidalo! !Eso sucedio hace mucho tiempo! --452 dias --le corto. --!Mas de un ano! --respondio--. ?Por que no dejas eso y vienes a casa, comemos algo, vemos una pelicula... te distraes --dijo casi rogando. --No, gracias, prefiero terminar esto antes de que sea mas tarde --respondio cansada. --Cinco minutos para cerrar --anuncio la bibliotecaria apagando las luces de los pasillos. --Te hablo luego --dijo mientras recogia sus cosas. --Esperare por ti para cenar, mas te vale que llegues si no quieres que muera de hambre --la amenazo risuena. Capitulo Tres El ataque en el parqueo Roxan no entendia por que su mejor amiga seguia obsesionada con los recuerdos de esa noche. Se conocian de toda la vida, habian crecido juntas y Roxan fue testigo de los cambios de Fey. Fey crecio con su abuela y su hermano mayor, Ted. Ellos eran su unica familia tras la muerte de sus padres. Apenas tenia seis anos cuando fueron asaltados en medio de la carretera y los ladrones les dispararon sin querer. La noticia se publico en los diarios, por lo que la mirada condescendiente de todos a su alrededor era parte de su dia a dia. Su abuela le habia ensenado que todo ocurria por una razon. Incluso, aquellas cosas horribles sin explicacion. A la larga, sus padres estaban en un mejor lugar desde donde podian protegerla y velar por ella. Siempre le decia que era especial, que de sus manos siempre emanaba luz, aunque ella no lo entendia. Esta idea le permitio crecer tranquila y en paz, al lado de sus seres queridos, aunque no podia negar que sentia cierto rencor hacia cualquier delincuente o ladron. A pesar de ese sentir, todos decian que era alguien especial: agradable, servicial, atenta... Pero, tras el incidente se habia encerrado en si misma, casi no hablaba y evitaba que cualquiera le dirigiera la palabra. Envuelta en esos pensamientos, no se habia dado cuenta de la hora hasta que la empleada anuncio el cierre de la biblioteca. Tras cerrar el telefono, camino distraida a la parada de autobuses pensando en el ultimo texto que habia leido sobre los demonios terrestres. De pronto, escucho un grito que la paralizo. Apenas empezaba a respirar de nuevo, cuando volvio a escucharlo. Dejo caer sus libros y miro a su alrededor. Alguien estaba siendo atacado cerca del estacionamiento. Ella debia de hacer algo. Pero, ?que? Una vez mas se escucho el grito desesperado. Salio corriendo en direccion a los gritos que parecian ahogarse poco a poco, cuando llego al lugar de los hechos. Se quedo paralizada al ver como una muchacha no mayor que ella parecia haber sido atacada por algun animal. Y lo vio. Era una especie de perro de gran tamano, de un color negro azabache. De su labio inferior brotaba la sangre de la joven que acababa de atacar, de su hocico salia espuma como si estuviera sufriendo algun ataque de rabia. Fey estaba petrificada, no tenia como defenderse y mucho menos con que hacerlo, respiro hondo y se armo de valor para hablar. --?Es... estas bien? --Duele...duele... --dijo con la voz apagada. --Tran...tranquila. No te muevas --dijo mirando a aquel perro que empezaba a verla --. Dios, ?que hago? Si esta chica no va a un hospital se va a desangrar y si este perro ataca, seremos dos las muertas --penso mientras ideaba alguna manera de salir de ese aprieto. La muchacha volvio a gemir. Ella tenia que hacer algo. Para llamar la atencion uso los sonidos de su celular. Busco en su carpeta de musica y coloco una pieza que al escucharla, el animal se le acerco. De pronto, la bateria del celular empezo a fallarle y el aparato se apago, la bestia empezo a salir de su trance. Movio la cabeza de un lado a otro, tomo impulso y se abalanzo hacia ella,

  • La ultima bala de plata de Arwen Grey

    https://gigalibros.com/la-ultima-bala-de-plata.html

    En Fort Worth solo hay dos tipos de personas: los Kavanagh y los que osan enfrentarse a ellos.
    A Gereon Meier le robaron su vida, su rancho y su futuro, ahora volvera para descubrir lo que ocurrio hace cinco anos y vengarse de los que se lo arrebataron todo.
    Arabella DuPont solo quiere una nueva vida, sin importarle quien se interponga en su camino.
    Cuando las barreras entre enemigos y amigos son tan difusas como la niebla, solo puedes fiarte de tu instinto.
    La libertad y la verdad solo estan a cinco balas de plata de distancia.

  • Zapatos Rojos Para Saltar en los Charcos de Nacho Montes

    https://gigalibros.com/zapatos-rojos-para-saltar-en-los-charcos.html

    Esta novela es una historia de mujeres en guerra con la vida, de amistades complices, de almas comunes. Hay noches de confidencias con los amigos que hacen que el mundo parezca mas amable y la vida menos dificil. Los secretos de la amistad siempre forman hilos dificiles de romper. Hay secretos que nos encadenan a personas que nunca imaginamos. Lugares que guardan para siempre el alma de quienes los habitaron. Esta novela es una caja de secretos. Secretos de muerte, secretos de amor, secretos que acabaran uniendo a sus protagonistas en torno a un arbol que solo florece en julio. Hay pequenas cajas en la vida que guardan para siempre grandes historias. Y hay zapatos rojos que nos hacen saltar en los charcos disipando todas las tormentas.

  • Las pioneras de Rita Levi-montalcini

    https://gigalibros.com/las-pioneras.html

    “Este libro -escribe la mitica biologa Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina- esta destinado a las nuevas generaciones. Su objetivo es hacerlas conscientes de las fundamentales aportaciones cientificas que hicieron sus antepasadas desde dos siglos antes de la era cristiana hasta el siglo XX. Durante siglos las mujeres estuvieron excluidas. En el pasado las que destacaban por su sabiduria se consideraban brujas y eran enviadas a la hoguera, e incluso cuando se abolio esta persecucion, tan feroz como absurda, los filosofos y los cientificos, incluidos los conocidos como ‘ilustrados’, siguieron alimentando el mito de la absoluta superioridad intelectual del hombre”. Para demostrar que las mujeres tambien tienen un pasado, y un presente, cientifico, mostrando al mismo tiempo las injusticias y dependencias que tuvieron que sufrir a lo largo de siglos, el procedimiento que Rita Levi-Montalcini y Giuseppina Tripodi han seguido en este apasionado y apasionante libro es presentar la incuestionable evidencia que proporcionan sucintas biografias de mujeres cientificas como las matematicas Hipatia, Sophie Germain, Sofia Kovalevskaia y Emily Noether, las astronomas Caroline Herschel, Williamina Fleming, Henrietta Leavitt, Cecilia Payne Gaposchkin, Margaret Burbidge y Vera Rubin, Mary Wortley Montagu, a la que tanto debe la vacunacion moderna, las fisicas Emile du Chatelet, Marie Curie, Lise Meitner, Irene Joliot-Curie, Maria Goepper Mayer y Chien-Shiung Wu, quimicas como Rosalind Franklin y biologas como Gerty Cori, Barbara McClintock, Dorothy Crowfoot Hodkin y Christiane Nusslein-Volhard .

  • Tu eres lo que deseo de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/tu-eres-lo-que-deseo.html

    Kennan y Bell han sido amigos desde la infancia. Su amistad fue siempre prohibida, marcada por una diferencia de clases sociales. Pero aquello no impidio que cayeran presos de un amor adolescente que no pudieron confesarse antes de que la vida los separara. Anos mas tarde, en el momento en el que Bell descubre que su marido la engana con otra, Kennan regresa. La vida de Bell se trastocara por completo: el recuerdo de su amor de juventud vuelve con fuerza, aunque al mirar a los ojos a Kennan no vea reflejado al dulce chico que la enamoro. Ella necesitara averiguar que le paso, por que ha cambiado tanto.

  • Legion y El Alma del Emperador de Brandon Sanderson

    https://gigalibros.com/legion-y-el-alma-del-emperador.html

    LEGION Stephen Leeds tiene una mente tan poderosa que roza lo sobrehumano y le permite repartirse entre una multitud de personalidades, entes imaginarias que solo el ve, que despliegan una diversidad de habilidades especializadas. Cuando contratan sus servicios para recuperar un objeto robado, Leeds se lanza a la busqueda del inventor, desaparecido en condiciones sospechosas. El artefacto codiciado es una camara fotografica capaz de captar imagenes del pasado, cuyas propiedades podrian cambiar nuestra forma de entender la historia de la humanidad. La investigacion sumira a Leeds en un conflicto que lo llevara desde Estados Unidos hasta la antigua ciudad de Jerusalen. Esta intensa aventura detectivesca aborda temas como la naturaleza del tiempo, los usos potenciales de la tecnologia y la complicada relacion entre la politica y la fe. EL ALMA DEL EMPERADOR Shai, una maga Falsificadora, ha sido condenada a muerte; pero el consejo le ofrece su libertad a cambio de la mayor falsificacion que pueda emprenderse: la del alma del emperador, en estado catatonico tras un atentado. Al adivinar las motivaciones de sus captores, Shai deduce que no sobrevivira ni siquiera si logra cumplir el cometido. Asi pues, trama formas de escapar del palacio a la vez que que se esfuerza en comprender hasta el limite de lo posible los entresijos de la personalidad del emperador. Aunque asume la necesidad de huir, a Shai le atrae poderosamente la idea de crear la falsificacion mas extraordinaria del mundo... ?Es posible crear una copia de un alma tan convincente que supere al original?

  • Un reino de sombras (Reyes y Hechiceros 5), Morgan Rice de Morgan Rice

    https://gigalibros.com/un-reino-de-sombras-reyes-y-hechiceros-5-morgan-rice.html

    En UN REINO DE SOMBRAS, Kyra se encuentra en medio de la capital en llamas siendo atacada por una manada de dragones y luchando por su vida. Con su amada tierra natal destruida, sin la proteccion de Las Flamas y con los troles invadiendo el pais, Kyra debe ir de manera urgente a Marda para recuperar un arma magica antes de que sea demasiado tarde; incluso si tiene que llegar hasta el corazon de la oscuridad.

  • Justicia auxiliar (Imperial Radch 1) de Ann Leckie

    https://gigalibros.com/justicia-auxiliar-imperial-radch-1.html

    La deslumbrante opera prima que ha ganado todos los grandes premios de la ciencia ficcion: Hugo, Nebula, Arthur C. Clarke, Locus y BSFA.

  • Promesas de sal y limon (El club de las Tulipanes 1) de Lucia De Vicente

    https://gigalibros.com/promesas-de-sal-y-limon-el-club-de-las-tulipanes-1.html

    Cadiz, junio de 2000. Ana dio un beso a su madre, otro a su padre y salio corriendo para atravesar el enorme patio del Santa Brigida Irish School a fin de atender la llamada de sus tres amigas, que estaban haciendose fotos con su querida profesora de Lengua y Literatura, la senora Quesada. El coctel que siguio a la ceremonia de graduacion de las alumnas que ese ano terminaban el colegio estaba a punto de finalizar. Hacia pocos dias se habian sometido a la dura prueba de la selectividad y tanto ella como sus queridisimas companeras de fatigas y aventuras obtuvieron magnificas calificaciones, tal y como se esperaba de ellas. La direccion y el profesorado tenian a las cuatro por buenas chicas. Las consideraban de las mejores estudiantes de su promocion, pero ella no pudo evitar una sonrisita ladina al pensar en eso. Lo cierto era que entre todas disponian de una buena coleccion de travesuras y fechorias en su haber, aunque tenian la virtud de haber salido siempre indemnes de ellas. <>, penso sin perder el paso, acercandose al grupo para posar para la instantanea. --Chicas, !hoy es nuestro dia! --grito al tiempo que levantaba el birrete de pega que les facilitaron los organizadores del evento, al mas puro estilo de Yankilandia--. Hoy, por fin, podemos quemar Cadiz; no tenemos que regresar al colegio. !Y ya somos todas mayores de edad! Solo una semana atras habian celebrado el dieciocho cumpleanos de Gabriela, la mas joven y la mas inteligente de las cuatro, por mucho que esa cualidad no se viera reflejada en sus calificaciones escolares. Ni tampoco en la facilidad para hacer amistad con el resto de sus companeras. --Tambien es nuestro ultimo dia juntas, Ana --lloriqueo Gabriela--. Hoy todas dormiremos en nuestras casas y a partir de manana cada cual seguira con su propia vida y no volveremos a vernos. --Vamos, vamos, pequena --la regano con carino la senora Quesada, abrazandola--. Hoy no pienses en eso. Como os he dicho siempre, teneis que vivir el momento. Ya sabes, carpe diem. Manana, Dios proveera. --Eso, Gabriela --corroboro Beatriz, la decana del grupo y a la que todas concedian el papel de protectora, aunque solo se llevaran unos pocos meses de diferencia--. Ademas, si que vamos a volver a vernos; lo hemos prometido. --Deberiamos sellar eso como Dios manda, ya sabeis… --propuso Patricia, la pragmatica, con un gesto picaro--, para que a ninguna se nos ocurra faltar el dia que acordemos para la quedada. --?Que es eso de sellar las promesas? --quiso saber la profesora, que miraba de una a otra, curiosa, intentando rellenar los huecos de su conversacion. --Bueno, cada vez que… --!Callate, Gabriela! --interrumpio Beatriz a la menor, alarmada ante la disposicion de esta a contar su mas protegido secreto; el que todas guardaban con celo, aunque seguramente el miedo a ser descubiertas tenia mas peso que la fidelidad a la palabra dada. --Pero si ya no pueden castigarnos --se defendio esta. --?Y que mas da? --protesto ella, enfadada. --Nada, dona Fina --salio al paso Patricia--. Se trata de una ceremonia infantil e inocua que celebramos cada vez que nos hacemos alguna promesa de futuro, no se preocupe. La profesora las miro a todas, analizando las diferentes reacciones, y sonrio enigmatica. --Ay, ninas, ?pensais que he nacido ayer? --repuso moviendo la cabeza ligeramente de un lado al otro--. Por muchos anos que lleve intentando instruir esas y muchas otras cabecitas de calabaza, nunca terminare de acostumbrarme a que sigais siendo tan inocentes aun el dia de vuestra graduacion. ?Creeis que no estoy al tanto de vuestro juramento… tequilero? --lo denomino despues de pensar un rato y a falta de otra palabra mas adecuada que acudiera a su mente. Las cuatro se miraron asombradas. --!Pero, dona Fina! --salto Beatriz, anonadada al darse cuenta de lo que la senora Quesada acababa de confesar--. ?Desde… cuando lo sabe? La mujer rio divertida. --Pues, posiblemente desde el primer dia. Os recuerdo que, por mi aula, han pasado montones de alumnas antes que vosotras y seguiran pasando despues. Y todas, absolutamente todas, teneis un punto en el que infringir las normas de la escuela se convierte en vuestro objetivo primordial. Incluso las que teneis fama de formales y estudiosas. --?Como se dio cuenta? --cuestiono Ana--. Siempre hemos actuado con mucho cuidado. --El primer dia que Gabriela bajo al comedor y dejo sobre la mesa su desayuno entero, sin tocar ni una tostada, y el resto, con cara de lechuga vieja, os quejasteis de que algo os habia sentado mal y que os dolia la cabeza, lo supe. Luego solo tuve que buscar las pruebas en vuestras habitaciones y, perdonad que os diga, sois muy poco originales intentando ocultarlas. Las cuatro se miraron alarmadas. --?Y por que no nos delato? --pregunto Patricia. Ella siempre era la mas inquisitiva, no en vano el curso siguiente se matricularia en la Facultad de Derecho e intentaria convertirse en la abogada mas aguerrida y resolutiva de toda Espana. --No hubiera servido de gran cosa --admitio--. Todos los profesores sabemos que estas cosas ocurren y es casi imposible evitarlo. Lo unico que hacemos es intentar que no se nos vayan de las manos y empiecen a convertirse en un problema. Una pequena cogorza no mata a nadie, siempre y cuando no se produzca demasiado pronto o se repita con asiduidad. Vosotras habeis sido cautas, la verdad. Un par de veces por curso y solo en los dos ultimos. --?Hacen la vista gorda? --dijo Gabriela, asombrada. --Solo a veces, ya os digo. En vuestro caso no era alarmante. Es condicion del ser humano transgredir las normas y, si los superiores lo afrontamos con excesivo celo o rectitud, lo unico que conseguimos es potenciar ese deseo natural de rebeldia. --!Gracias, dona Fina! --exclamo Beatriz, abrazandola, a punto de que se le saltaran las lagrimas por la emocion. --Pero esta noche, ya que acabo de dejar de ser vuestra profesora --propuso dona Fina, quitando hierro al momento--, ire con vosotras y compartire esos chupitos de tequila para celebrar la clausura de nuestro Club de las Tulipanes. --!Genial! --gritaron las cuatro a coro. --Ademas, tenemos algo para usted --confeso Gabriela, incapaz de guardar una sorpresa. --Gabriela… --la reconvino Patricia. --Dejala, Paty --la defendio Beatriz--. Ya sabes que Gabriela es asi. Anda, Ana, ve a buscar los regalos de la senora Quesada. Ella tambien estaba deseando ver la cara que pondria la profesora cuando le entregaran todo lo que llevaban tiempo preparando, asi que partio de inmediato con una inestable carrera sobre los tacones, ya que, acostumbrada a los zapatos del uniforme, no tenia suficiente practica para andar con ellos por un terreno tan desigual como el del patio del colegio, y se dirigio a la habitacion que habia compartido con Beatriz durante los ultimos siete anos. El equipaje de ambas estaba alli, embalado y dispuesto para ser trasladado por ultima vez hasta sus respectivos domicilios. Los armarios parecian los nichos deshabitados de un cementerio, que esperan su proximo inquilino como si el anterior no hubiera dejado alli algo mas que su esencia durante una larga temporada. Sintio ganas de llorar, pero hizo un esfuerzo supremo y consiguio reprimir las lagrimas. No queria estropearse el ligero maquillaje que se aplico para acudir a la ceremonia, ya que ese dia estaba todo, o casi todo, permitido. Evito volver a mirar la habitacion y recogio la bolsa de plastico que reposaba sobre su cama, o sobre la que lo fue hasta ese dia, y salio zumbando de alli para no derrumbarse y caer en la pena que sentia que empezaba a ahogarla. Del mismo modo que llego, corrio para volver al punto en el que las demas la esperaban, solo que esa vez eligio la puerta principal, para atajar camino. --!Morales! --la reconvino sor Elisa, la portera--, !no corra! Aunque sea su ultimo dia en esta escuela, las normas se cumplen hasta el final. Ella pego un frenazo en seco, sonrio a la monja carcelera --como la apodaban entre ellas--, pidio disculpas con una taimada sonrisa y, en cuanto piso el ultimo escalon que daba acceso al recinto, volvio a correr como alma que se llevara el diablo. --Aqui teneis, chicas --dijo al entregar su preciada carga. Todas dejaron que Beatriz hiciera los honores sin siquiera consultarlo entre ellas, como en un acuerdo tacito. Esta saco una caja cuadrada, verde, de tamano aproximado de treinta por treinta centimetros y se la entrego a la profesora. --Para que tenga un recuerdo nuestro. La mujer la tomo agradecida y emocionada. Cuando levanto la tapa, se le llenaron los ojos de lagrimas. --Esta firmada por las cuatro --aclaro Gabriela, ante el silencio acongojado de dona Fina. --Es una placa de plata con el decalogo de nuestro club --especifico Patricia. Se referia a la hermandad que surgio de forma inesperada despues de que en la sesion de cine semanal del colegio emitieran El Club de los Poetas Muertos. Ellas quedaron tan impresionadas con la pelicula, y se vieron tan reflejadas en los chicos de aquel internado, que quisieron hacer algo semejante. Y, como no podia ser de otro modo, la unica docente capaz de emular las virtudes del senor Keating era su querida profesora de Lengua y Literatura, que ademas compartia asignatura con el personaje de Robin Williams. A dona Fina le encanto la idea desde el primer minuto, pues en el fondo era otra inconformista, libre pensadora y un poquito reaccionaria, como John Keating, aunque en otro estilo. A la senora Quesada le gustaba la poesia como al que mas, claro que si, pero preferia la narrativa. Y de entre toda, la de los autores del romanticismo de los siglos XVIII y XIX; Jane Austen, Charlotte Bronte y su hermana Emily, Lord Byron, Mary Shelley, Alexandre Dumas, Gustavo Adolfo Becquer… Pero, ademas, algo que nunca reconocio delante de sus alumnas fue que era una defensora a ultranza de la romantica actual. Seguia la obra de Johanna Lindsey, Kathleen Woodiwis, Marie Jo Putney, Nora Roberts, Diana Gabaldon, Virginia Henley y un larguisimo etcetera de autoras, de las que era voraz lectora. Ellas no tardaron en averiguarlo. Les extranaba tanto verla leyendo, en los recreos y antes de irse a la cama, aquellos libros de bolsillo de pastas forradas con papel de periodico, concentrada al maximo y componiendo caras y gestos de admiracion, que no pudieron evitar dar rienda suelta a su curiosidad.

  • Libre eleccion de Begona Gambin

    https://gigalibros.com/libre-eleccion.html

  • Tiempo para amar de Awilda Castillo

    https://gigalibros.com/tiempo-para-amar.html

    En su primera novela romantica Awilda Castillo, escritora venezolana, nos invita a leer una historia de amor con sobresaltos y cambios entre dos protagonistas

  • Ballerina de Scarlett Butler

    https://gigalibros.com/ballerina.html

    Adentrate en una historia donde la musica clasica se entrelaza con un amor inconmensurable que ni el destino puede romper.

  • Fierro de Francisco Narla

    https://gigalibros.com/fierro.html

    Lo llamaban Fierro. Y era mentira. La verdad era su pasado y el pasado, una condena que preferia olvidar. No tenia nada, ni siquiera futuro. Por eso vivia en la frontera, un pedazo incierto de tierra olvidado por todos, un lugar maldito donde moros y cristianos sembraban muerte a su antojo. Su unico consuelo eran las colmenas. A ella, perdida en aquel amargo pasado, siempre le gusto la miel.

  • De entre el humo de Xabier Gutierrez

    https://gigalibros.com/de-entre-el-humo.html

    Despues de un tiroteo que casi acaba con su vida, el subcomisario de la Ertzaintza Vicente Parra se reincorpora a su puesto. Ya en su primer dia, se topa con un caso duro de roer: acaban de hallar un cadaver sin identificar dentro de un contenedor en llamas a las afueras de San Sebastian.

  • La leyenda del lipizano de M. F. Masvil

    https://gigalibros.com/la-leyenda-del-lipizano.html

    De las cenizas de la guerra nacera una leyenda…

    La lipizana, una de las mas bellas y finas razas de caballos que existe en el mundo… Sus ejemplares son los favoritos de las principales escuelas ecuestres del planeta.
    Son animales muy agiles, dotados de movimientos graciles, mucha inteligencia y agudos sentidos.
    Desarrollan, con sus jinetes, fuertes lazos que solo pueden equipararse con el de los hermanos entre si…
    Estos caballos tienen, ademas, una particularidad que los hace unicos: nacen con su pelaje de color negro o muy oscuro y al crecer, se les vuelve blanco, el por que ocurre este cambio es todo un misterio.
    Toda raza tiene una historia y las mejores merecen su leyenda…
    He aqui un relato que se remonta a antes del principio y cuenta cual fue el origen de todo lo que hace a estos caballos tan especiales.
    Una historia de amor y sacrificio, donde el valor y la mas pura lealtad daran origen a una magica y conmovedora leyenda que sera, simplemente… inolvidable.

  • Juntos somos mas de Red Lips

    https://gigalibros.com/juntos-somos-mas.html

    Virginia y Oscar se conocieron en el instituto. Virginia era una chica idealista, con ganas de comerse el mundo. Oscar un rebelde sin causa, que necesitaba salvarse a si mismo. Entre ellos nunca paso nada, pero siempre hubo algo. Sin embargo, el instituto llego a su fin y cada uno siguio su camino.

  • Pajaros en la boca y otros cuentos de Samanta Schweblin

    https://gigalibros.com/pajaros-en-la-boca-y-otros-cuentos.html

    Pajaros de en la boca y otros cuentos supone la mejor via de entrada al fascinante universo de quien, tras su nominacion al Man Booker International Prize en 2017 con Distancia de rescate, es una de las voces de las letras hispanas con mas proyeccion en el actual panorama literario internacional.

  • Companeros y amantes de Tara Taylor Quinn

    https://gigalibros.com/companeros-y-amantes.html

    Desde que su madre los habia dejado, Kelsey Shepherd vivia con su padre, Mark, que ademas era el director de su colegio. Kelsey queria a su padre y echaba mucho de menos a su madre, pero no le gustaba el secreto que su madre le habia pedido que guardara.

  • Donde desaparecen las estrellas de Monica Banos

    https://gigalibros.com/donde-desaparecen-las-estrellas.html

    Si hay algo que caracteriza al pequeno pueblo costero de Melia es la creencia popular de que las estrellas pueden influir en la
    vida de sus habitantes. Alli vive Gala, una joven que pasa los dias trabajando en una floristeria. Todo cambiara con el regreso de Nestor, uno de sus mejores amigos de la infancia. Pero Gala ya no es la misma: una serie de acontecimientos que tuvieron lugar en el ultimo ano la han vuelto solitaria y algo hurana.
    Cuando se le presenta la oportunidad de trabajar para el periodico local y disipar asi los malos recuerdos que la acechan, se cruza en su camino Constanza, una elegante anciana que sacara a la luz secretos de la familia de Gala tenidos de dolor, pero, sobre todo, de esperanza.
    Gala debera aprender a perdonar a los fantasmas de su pasado, mientras encuentra la manera de perdonarse a si misma.

  • Siempre fuiste mi secreto de Shelly Kengar

    https://gigalibros.com/siempre-fuiste-mi-secreto.html

    Ayleen Macleod es una mujer independiente entregada a su trabajo, pero tiene un secreto.... Adrien Legrand, atractivo, autoritario, recto, alguien oscuro que esconde una falsa moral. El ha luchado contra la atraccion que siente por la mejor amiga de su hermana pequena. Ella es alguien prohibido para el, siempre la ha deseado en las sombras, ha luchado contra la lujuria y las ganas de tocarla. Pero una noche todo cambio en la oscuridad, Adrien Legrand le arrebato algo importante a Ayleen. Han pasado seis anos y vuelven a encontrarse frente a frente. Ambos lucharan con esa atraccion intensa que les incita a tocarse. ?Ganara la resistencia o el deseo? Una celebracion, una boda y muchos secretos que saldran a flote en el transcurso de esta historia que te envolvera en sus tentaculos. Mentiras, atraccion, gente que no es lo que parece y un secreto que amenaza con salir a la luz de un momento a otro...... Prologo --Lo tienes que hacer please, por favor Ayleen --. Los ojos suplicantes de Marinet siempre lograban convencerme de acompanarla en cualquier locura. --Caray, no entiendes que si tu hermano me pilla querra mi cabeza servida en bandeja de plata --. adverti con el ceno fruncido. Pero claro, mi amiga no se amilano ante esa advertencia, posiblemente porque no es a ella la que tiene la posibilidad de ser pillada infraganti sino yo. --Ayleen si mi hermano llega a ver ese video, es capaz de matarme, que digo, quemarme en la hoguera viva --. exclamo dramatizando. Si alguna vez mi amiga se cansaba de estudiar administracion y direccion de empresas, creo que tendria un lugar asegurado en el elenco de actores internacionales. El dramatismo fluye por sus venas de forma espontanea. --Okay esta bien, necesitare la contrasena del movil, para poder desbloquearlo y eliminar el video --. solicite. Caminar en mitad de la oscuridad, descalza y en pijama no era lo que yo tenia pensado para mis vacaciones en el castillo de Cheverny. Pero como venia siendo habitual, me veia envuelta en la situacion de sacarle las castanas del fuego a mi amiga, Marinet Legrand. Por esa razon alli estaba andando, movil en mano, como unica ayuda para guiar mis pasos en mitad de la tenebrosidad de la noche. Los angostos pasillos del castillo de dia eran un espectaculo maravilloso, pero de noche, era otra escena totalmente diferente. El silencio sepulcral y la densa negrura, lo dotaban de un aspecto tetrico que coronaban los cuadros de los ancestros, de la familia Legrand, que cubrian sus paredes. Un escalofrio recorrio mi nuca erizando los pelos de la misma, tanta quietud no me ayudaba a no sentir miedo. Odiaba la oscuridad, desde bien pequena ese miedo me habia perseguido y creo que, aun en la actualidad, no lo tenia superado. Estaba acostumbrada a los castillos, yo misma habia vivido en uno desde que naci, por lo que ese no era el problema. Aunque El Castillo de Cheverny era mucho mas grande que Eilean Donan, mi hogar. --Me debes una, no mil --. susurre en mitad del silencio de la noche. Marinet y yo nos conocimos en un internado de Paris, donde ambas estudiabamos. Nos habiamos convertido en amigas inseparables por lo que incluso pasabamos las vacaciones juntas. Cada ano en casa de una, ese verano me habia tocado desplazarme a la residencia estival de los Legrand en Orleans. Como siempre Marinet se habia metido en lios, era unica a la hora de liarla parda, que se dice... Marinet y Mateo, su hermano es de la misma edad porque ellos son mellizos. Se quedaron sin padres cuando eran pequenos asumiendo su tutoria su hermano diez anos mayor, pero este era demasiado estricto con ellos. Sin embargo mis amigos siempre se las ingeniaban para saltarse las normas de Adrien Legrand. Tan solo escuchar su nombre me producia grima, habiamos coincidido en tres ocasiones a lo largo de los anos, pero el siempre me habia mirado como si fuese una polilla. A pesar de que queria mucho a Marinet, no se bien como mi amiga se lo hacia que, siempre acababa metida en lios, de los cuales yo tenia que sacarla. Su caracter extrovertido e impulsivo lograba que fuera la reina de cualquier fiesta, pero tambien le ocasionaba danos colaterales. Teniendo en cuenta que su tutor y querido hermano mayor era un estirado con la rectitud de un coronel del ejercito, por los tanto Marinet como Mateo debian estar siempre borrando sus malas conductas y excesos. Pues nada alli estaba en mitad de la noche para colarme en la habitacion de Adrien Legrand, coger su movil y borrar un video enviado por un ex novio enfadado de Marinet, mostrando a mi querida amiga en actitud perjudicada. Un temblor recorrio mi cuerpo al acercarme a la puerta de la habitacion, gracias a dios, segun Marinet el aun estaba en la terraza tomando el aire de verano por lo tanto mi mision en principio no tenia mucho riesgo. Entrar a su habitacion coger el telefono borrar el video y salir sin ser vista. Dicho asi era una hazana de lo mas sencilla. Gire con cuidado la maneta haciendo presion sobre la puerta para que no chirriara, las puertas viejas lo hacian por esa razon opte por evitarlo. Un ruido ensordecedor de las resecas bisagras podria alertar a cualquiera. Con pasos suaves entre en la habitacion sin encender ninguna luz, a oscuras con la simple claridad que me otorgaba la linterna de mi movil, y el resplandor de la luna llena que entraba por la ventana. Mis pies notaban la mullida moqueta que cubria el suelo de la estancia, lo cual agradeci en silencio. Otee la habitacion para localizar la mesita junto a la cama que era donde, Marinet me habia informado que su hermano solia dejar el movil. Localice el aparato junto a la cama de estilo renacentista con dosel incluido. << !Dios! que agobio dormir ahi>> pense mientras avanzaba. Agarre el movil entre mis manos y coloque el patron que Marinet me habia indicado, retuve el aire en mis pulmones a la espera de que se desbloqueara el telefono. --Bien --. susurre al ver que el movil mostraba la pantalla de inicio. Y sin dudar me apresure a buscar la aplicacion de WhatsApp, localizando el video comprometido con rapidez. --!Bingo! --. exclame con voz queda. Sin pensar presione el boton de papelera. En el preciso momento en el que se ilumino la habitacion supe que estaba en problemas y de los gordos. La sorpresa inicial provoco que mis manos temblaran dejando caer el movil de entre mis dedos, para acabar estrellado contra el suelo enmoquetado. Cerre los ojos ante el sonido de la pantalla resquebrajandose. Con prisa corri hacia la puerta para poder salir escopeteada. <> pense. Cuando mis ojos se cruzaron con la mirada turquesa del imponente Adrien Legrand, mis rodillas comenzaron a temblar y mi mente se quedo en blanco. --Espero que tengas una buena excusa para estar en mi habitacion, Macleod. Su voz ronca imperterrita ocasiono que no solo mis rodillas temblaran sino que mi estomago diera un vuelco intenso. Alli parado en el vano de la puerta con porte intimidante, atravesandome con su mirada critica. Tan cerca, Adrien imponia mas que en las pocas ocasiones que lo habia visto de soslayo. Una figura imponente con su altura de casi dos metros junto con un cuerpo delgado, pero fibrado que se vislumbraba a traves de la camiseta de algodon que llevaba, y un pantalon largo de tergal que descansaba sobre sus caderas. En definitiva en las distancias cortas Adrien Legrand provocaba miles de calambres en mi cuerpo abrumandome de forma extensa. Lentamente recorri con mis ojos su figura hasta llegar a su rostro, ese que cualquier modelo desearia tener, anguloso, pero firme, con una nariz recta y sobria. A conjunto con esos ojos rasgados engalanados con unas pestanas rubias que hacian mas intenso el color azul de sus pupilas. Mirar con fijacion ese azul te transportaba a los mares del pacifico. Senti otro escalofrio atravesando mi columna vertebral. Estatica asi estaba sin ser capaz de mover un solo musculo de mi cuerpo, embobada y embelesada con su imponente presencia. --?Estas sorda? Aquella pregunta me saco de mi estado de transicion, pestaneando sorprendida. --Lo siento me equivoque de habitacion, todavia no me acostumbro a este castillo --. Me excuse acelerando mis pies para salir rapido de alli. Pero cuando pase por su lado en un movimiento rapido el aferro uno de mis brazos y sin ni siquiera darme cuenta me acorralo entre su cuerpo y la puerta de la estancia. Sus manos sujetaban mis brazos con presion, note como la piel bajo sus dedos se calentaba y picaba. Mis ojos se clavaron perplejos en los suyos. Sabia que deberia estar aterrada, pero por alguna extrana razon no es lo que sentia. Por el contrario miles de hormigas subian por mis piernas juntandose con cientos de mariposas que aleteaban en mi estomago. --Macleod, mas te vale explicarme algo mas convincente --. siseo con los dientes apretados, sin apartar sus pupilas de las mias. Esa forma ruda en la que pronunciaba mi apellido, lograba arrancar mi enfado, pero a la vez se mezclaba con una suave excitacion desconocida hasta el momento. Ahora ya no parecia tener el pacifico en sus ojos. mas bien se han vuelto un pelin mas grises que azules, como si una tormenta se estuviera fraguando en ellos. --Macleod, estoy esperando --. insistio frunciendo el ceno. Una punzada de rabia se encendio den mi interior, al escuchar de nuevo como se dirigia a mi por mi apellido. Sabe perfectamente mi nombre, pero no lo pronuncia. Esa afirmacion se cuela en mi cabeza avivado mi enfado. --Ya te he dicho que tengo mal sentido de la orientacion --. conteste. Esta vez mi voz no sono temblorosa animada por la ira de sentir su desprecio al hablarme. --No me fio de ti, con esa cara angelical, como si realmente fueses una nina buena. Ese papel que representas ante el mundo yo no lo compro. Se que en tu interior se esconde algo que no dejas ver y demasiado peligroso --. expreso mas para si mismo que para mi, pero sin quitar su atencion de mi rostro. Note la sensacion como si me faltase el aire, una gran fuerza intangible oprimia mi pecho. De repente mi garganta se habia secado. Humedeci mis labios de forma involuntaria sin apartar mis ojos de el. Algo cambio en su rostro al segundo, como si un rayo lo hubiese atravesado, abriendo los ojos de par en par. El aire desaparecio de entre nuestros cuerpos. Los pectorales de Adrien estaban pegados a mi pecho oprimiendo. Un calor extremo se habia instalado en la habitacion y en mi. Taladrada y excitada esos sentimientos me atravesaron sin medida al tiempo que podia sentir el cambio de ritmo en la respiracion de Adrien. No es que contara con mucha experiencia en hombres, aparte de varios besos subiditos de tono, a pesar de tener a mi amiga Marinet dandome la tabarra para que al fin pasar al club de las adultas, dando el paso final con alguno de los chicos que siempre me rondaban Aun asi yo siempre me habia resistido porque en realidad esos chicos no despertaban en mi mas que unas cuantas ganas de besos. Ahora lo comprendia, esa revelacion cruzo mi cerebro en ese preciso momento, mientras estaba pegada al cuerpo de Adrian consumiendome de excitacion bajo su escrutinio. Mi barriga se tensa y noto cierta humedad en mis bragas. Toda yo sentia como si estuviera en una gran batidora de emociones. Tentacion, sus carnosos labios, excitacion, el roce de su pecho y anticipacion, esta ultima la podia ver bailando en sus pupilas. Sin pensar mucho abri mi boca para rebatir su comentario, pero al minuto fui consciente de mi error. La boca de Adrien se abalanzo sobre mis labios con ferocidad, presionando con fuerza, abriendole paso a su irracional lengua para devorar el interior de mi boca de manera hambrienta. Sabia que, deberia sentirme saqueada e incomoda, pero mi sorpresa mi cuerpo reacciono con la misma intensidad que el, facilitando su entrada para profundizar aquel beso que me excitaba de forma exagerada. Un beso salvaje que humedecio mi sexo en cero coma a segundos. Mis manos volaron a su nuca y sin preambulos lo aprieto para pegarlo mas si cabia a mi boca. Relegados al subsuelo quedaron los besos que hasta la fecha habia experimentado. Nada era comparable a la destreza con la que Adrien Legrand devoraba mi boca. Cada fibra sensible de mi cuerpo se encendio ante ese beso abrasador, las manos de Adrien apretaron con fuerza mis nalgas pegando mi centro a su dura ereccion. Sin despegar sus labios de mi boca ni detener el ardiente escrutinio de su lengua. La prisa y el apremio guiaba nuestros cuerpos, en ese momento no habia lugar para ningun pensamiento coherente. Por esa misma razon acabe desnuda sobre el mullido colchon coronada por aquel horrible dosel. Fue el unico momento en el que Adrien se permitio detenerse y repasar con su mirada cada centimetro de mi cuerpo. Y yo me derreti ante sus pupilas de turquesa liquida. Pero el repaso no duro mucho mas, se abalanzo sobre mi cuerpo con ansia y tremendamente excitado. Mi cuerpo respondia a sus caricias con intensidad entregandose sin barreras. Sus dedos acariciaron mis labios inferiores lubricandolos y yo me retorcia de placer con ese simple gesto, nada que ver, cuando yo misma me habia tocado en la soledad de mi habitacion. Con suma destreza Adrien se deshizo tambien de sus prendas mostrandome su cuerpo arrebatador, sin un apice de grasa, definido y fuerte, coronado por su verga alzada y lista para ensartarme. El miedo y el deseo se entremezclaron en mi interior, pero el se encargo de borrarlos. Se coloco entre mis piernas las cuales le facilitaron complacientes el acceso. Sin dejar de calentarme con su profunda mirada. Coloco su ereccion en la entrada de mi vagina y presiono con suavidad arrancandome un gemido, sus dedos acompanaron a su falo en mi canal estrecho acariciando mi boton para facilitar el acceso. Consumida por el deseo como estaba apenas note una punzada de dolor cuando mi membrana de virginidad se rasgo a ante la embestida de Adrien. Cerre los ojos y el se detuvo durante unos breves segundos que a mi cuerpo se le antojaron eternos. --Hote. Esa maldicion en frances retumbo en toda la estancia y la desilusion comenzo a hacer mella en mi corazon. Aunque pronto fue reemplazada por los espasmos de placer que subian por mi cuerpo ante la continuacion de las embestidas ritmicas de Adrien. Nunca crei que fuese posible experimentar un placer tan desbordante, pero alli estaba envuelta en mis gemidos a ritmo de los empujes de Adrien que con velocidad me estaban acercando a tocar el cielo. Y como si de una supernova se tratase ambos culminamos en el sumun del orgasmo. Con la respiracion descompasada todavia y el cuerpo sudoroso, Adrien se aparto de mi lado dejandose caer sobre el colchon. Por el rabillo del ojo observe como pasaba sus manos por su rostro y entonces lo supe. Adrien Legrand me iba a romper... --Macleod, esto no deberia haber sucedido. Te pido por favor que me disculpes. Y me rompio... Con aquella simple frase impersonal y fria partio mi corazon. No consiguio mirarme a la cara, se mantuvo tumbado con la mirada en el techo. Pero si algo caracterizaba mi caracter era la dignidad y a pesar de mis dieciocho anos y mi ingenuidad, no iba a dejar que el capullo de Adrien Legrand supiese el dolor que me estaba causando. --Tranquilo, en definitiva te estare eternamente agradecida por librarme de mi virginidad. Hasta el momento no confiaba mucho en los chicos de mi edad para realizar esa hazana. Al menos con alguien maduro como tu has sido suave --. informe de espaldas a el, en tanto recogia mis prendas y me las ponia dispuesta a salir lo antes posible de aquella maldita habitacion. Ni siquiera me atrevi a mirarlo y sali con gracia, con la espalda recta y la cabeza alta como una reina. Porte que perdi cuando cerre la puerta tras de mi. Solte todo el aire que habia retenido en mis pulmones y una solitaria lagrima cayo por mi mejilla. En ese preciso momento Adrien Legrand junto con lo sucedido esa noche pasaron a ser mi secreto mejor guardado.

  • El final del comienzo de Nisa Arce

    https://gigalibros.com/el-final-del-comienzo.html

    Mientras abria la puerta con la tarjeta llave que le habian dado en recepcion, Mateo no pudo evitar esbozar una sonrisa. Se quedo de pie en el marco, maleta en mano, observando aquella estancia: las lineas clasicas y elegantes aunque frias de la decoracion, los cortinajes que tapaban las ventanas, la amplia cama en la que habia pasado la que recordaba como una de las peores noches de su vida, si no la que mas. Se sento en el lecho, y mientras deslizaba lentamente la mano sobre la colcha para recrearse en el tacto, se dijo que aquella si que era una buena manera de cobrarse su pequena venganza personal. Y es que Alejo, eficiente y cumplidor como de costumbre, habia hecho realidad sus peticiones en cuanto se hizo publico que estaba nominado nuevamente al Balon de Oro por sus logros la temporada pasada. Lo que le habia pedido era sencillo, aunque lleno de significado: queria alojarse en el mismo hotel de Zurich que la anterior vez. En concreto, en la misma habitacion. Y alli estaba cinco anos despues, mas empoderado y seguro de si mismo, con muchas mas cargas y preocupaciones sobre los hombros, pero tambien con la tranquilidad de tener la conciencia totalmente limpia, a apenas unas horas de saber si el mundo del futbol profesional, ese mismo que habia tratado de aislarle formando un vacio a su alrededor, claudicaba por carecer de motivos que justificasen que no se tuvieran en cuenta sus logros meramente deportivos. Una parte de si mismo estaba deseando comprobarlo, pero la otra, dominante en aquellos momentos, ya celebraba el poder seguir ejerciendo su vendetta. Que importaban los premios, las alabanzas de los medios o el reconocimiento de los cientos de companeros del sector que habian hecho constar su voto para la categoria a la que estaba nominado. Todo ello quedo en un segundo plano en cuanto escucho que la puerta volvia a abrirse. Sentado en la amplia cama, vistiendo, al igual que aquella noche funesta, un traje a medias tras haberse despojado de la chaqueta y los zapatos, Mateo dejo que Dani volviera a convertirse en el epicentro de su universo, solo que en lugar de tenerlo al otro lado de una linea telefonica se encontraba a pocos metros de el, recien llegado del aeropuerto tras haber tomado un vuelo en Madrid. Ese momento, tenerle ahi con el justo donde la historia de ambos se habia resquebrajado cuando no sabian cual iba a ser el curso de los acontecimientos, se le antojo perfecto. --Joder, menos mal que apenas habia trafico para venir hasta aqui. Creia que no iba a llegar nunca --protesto Dani tras dejar su maleta en el suelo. En lugar de responderle, Mateo le sujeto de las munecas y tiro hasta conseguir que el defensa se metiera con el en la cama. Tras quedar recostado sobre su torso, Dani procedio, esta vez si, a saludarle como era debido: --?En serio han pasado solo dos semanas? --Le beso--. Se me ha hecho eterno. --Dos semanas y tres dias --puntualizo el delantero argentino, que llevaba a pies juntillas la cuenta del tiempo transcurrido desde la ultima vez que se habian visto. Dani se lo quedo mirando, haciendo un esfuerzo tremendo por centrarse, tal y como llevaban haciendo desde que retomasen su relacion, en disfrutar del presente, pero saber que tendrian que volver a separarse a primera hora de la manana era un dato dificil de obviar. --?Nervioso? --le pregunto. --?Yo? Pero boludo, si quedare finalista --replico con guasa, como si diera por hecho que no iba a llevarse el galardon. El gesto del capitan del Juventud se torno serio. --Mateo, vas a ganar --afirmo--. Si no lo haces, somos muchos los que dejaremos de creer en las federaciones y todo lo que representan. El, pasandole las manos por detras de la cintura, volvio a restarle importancia: --No hay que menospreciar los meritos de los demas. --Por una vez, creetelo --pidio Dani, visiblemente enervado--. Lo digo en serio: te lo mereces. Mateo tomo aire y volvio a sonreir. Haciendole caso, repaso mentalmente lo que habian sido sus registros la anterior temporada: de nuevo maximo goleador tanto en liga como en copa; los titulos ganados con el Westhound; y, sobre todo, la segunda Copa del Mundo, consecutiva ademas. Su imagen vistiendo la albiceleste con la banda de capitan en el brazo y la medalla al cuello, levantando el iconico trofeo mientras se apoyaba en una muleta tras haberse lesionado al marcar el gol que habia decantado la balanza a favor de Argentina, habia dado la vuelta al planeta. --Y si gano, ?que? --se cuestiono mas bien a si mismo. --Pues elegantemente les dices a todos los que trataron de enterrarte antes de tiempo que se pueden ir a tomar por culo. El delantero rio. --En verdad, algo por el estilo preparamos Alejo y yo para el discurso por si lo tuviera que leer... Che, cuanto te extrane. --Cada vez se hace mas cuesta arriba sobrellevar la distancia, ?verdad...? --musito Dani contra sus labios. Mateo asintio mientras volvia a besarle. No disponian de demasiado margen antes de tener que poner rumbo al Kongresshaus, el recinto en donde tendria lugar la ceremonia, por lo que aunque nada le hubiera gustado mas que poder aislarse del mundo con el lo que quedaba de jornada, opto por ir al grano: --?Vos estas preparado para salir? --Tengo que cambiarme, pero lo hago en un momento. ?Por? --Este..., es que antes de que Alejo nos venga a buscar quiero hablar con vos de un asunto. Dani fruncio el ceno. --?Va todo bien?

  • Montenegro (Cienfuegos 4) de Alberto Vazquez-figueroa

    https://gigalibros.com/montenegro-cienfuegos-4.html

    La cuarta entrega de la apasionante saga Cienfuegos.

  • Cronicas de Noche Buena en Nueva York de Abraham Serrano

    https://gigalibros.com/cronicas-de-noche-buena-en-nueva-york.html

    Nueva York se viste con un velo blanco sobre sus parques y de luces multicolores en sus rascacielos y famosas avenidas. La temporada decembrina ha llegado a conquistar a neoyorquinos y turistas, en espera de la Navidad; mientras que la Noche Buena se vuelve la espera de millones de deseos, para otros, es solo una esperanza para cambiar sus vidas. En un calido apartamento de SoHo en Manhattan, Nicholas inicia con entusiasmo su dia, a pesar de tener su corazon herido y una enfermedad que minimiza su calidad de vida; el aguarda una tarjeta navidena con un gran mensaje de esperanza que espera entregar en los primeros minutos de la Navidad al ser que ama; pero Angie, su mejor amiga llegara de sorpresa de Chicago, despues de algunos anos esperando curar heridas que la alejaron de casa. Thomas es un solitario hombre en Harlem, que pretende realizar una locura para terminar con su vida, pero su vecina Madeleine, una madre soltera y su hijo Timothy, le tendran una sorpresa navidena, sin pensar que el destino les tendra un acontecimiento inesperado a ellos. Rebecca, una esposa y madre en un area exclusiva dentro del estado de Nueva York, quien intentara pasar una cena tranquila con sus hijos, ante la inminente y constante sombra de un esposo violento, de quien planea un riesgoso plan junto con Carmen, su empleada domestica.

  • El lobo de Escocia de Emma G. Fraser

    https://gigalibros.com/el-lobo-de-escocia.html

    Gael Sinclair es uno de los guerreros mas temidos del norte de Escocia. Su fama de despiadado es conocida en las Tierras Altas. Uno de sus enemigos es Calem Sutherland, pero el mayor de ellos lo tiene entre sus muros: Leslie Sinclair. Despues de que Gael la rechazara como esposa, decide vengarse y robar el bien mas preciado de Gael: un colgante de su difunta madre. Para evitar que fuera encontrado, lanza un hechizo sobre el, pero algo sale mal y desaparece. Sin embargo, es encontrado por Sophie Blanc que, en busca de nuevas experiencias en su vida, decide gastar sus ahorros en comprar un castillo en Escocia.

  • Helena de Paulina Vieitez

    https://gigalibros.com/helena.html

  • La Cadena del Profeta (Los buscadores 2) de Luis Montero Manglano

    https://gigalibros.com/la-cadena-del-profeta-los-buscadores-2.html

  • Voss de Patrick White

    https://gigalibros.com/voss.html

    Nunca nadie se ha adentrado en las profundidades del desierto australiano; segun cuentan, no es mas que un paramo lleno de tribus sanguinarias y bestias violentas. Pero todo cambia cuando Voss, un explorador aleman (inspirado en Ludwig Leichhardt, un naturalista prusiano que desaparecio en una de sus incursiones al interior de Australia a mediados del XIX), llega a la colonia con la intencion de llevar a cabo una expedicion historica: atravesar el desconocido y brutal desierto australiano en un recorrido que nadie ha emprendido antes. Cuenta para ello con un mecenas, el senor Bonner, que, ademas de entregarle los viveres necesarios y buscarle un grupo de colonos y dos aborigenes para que le acompanen, le presenta a su sobrina, Laura Trevelyan, con quien Voss establece una intensa relacion.

  • Apaga el fuego, si puedes de Maria Laso

    https://gigalibros.com/apaga-el-fuego-si-puedes.html

    El asesinato de un profesor de yoga en el parquin de un centro comercial y la desaparicion de Carlos Abreu, uno de los empresarios mas poderosos de la provincia, mantendran durante semanas en jaque a la policia de Huelva. A la inspectora Houda Falu y a su companero, Raul Damacio, se lo va a poner dificil un variopinto grupo de personajes, a cual mas enigmatico y traicionero. Desde la mano derecha del empresario, una joven portuguesa, hasta las mafias rumanas que se pasean a sus anchas entre Sevilla y Huelva.
    Maria Laso presenta la que puede ser su mejor novela, en la que nos sumerge en un mundo en el que amistad, amor, celos, corrupcion y violencia se aunan en un thriller tan evocador y entretenido que acaba atrapando irremediablemente al lector.

  • La pasion lo es todo de Milagro Sanchez

    https://gigalibros.com/la-pasion-lo-es-todo.html

    Lucas es el irreconocible que salvo a Jacqueline de una acometida a manos de otro estudiante. Jamas se habia fijado en este enigmatico chico hot y tatuado, pero desde ese momento se lo encuentra por todas partes. La atraccion entre ellos es instantanea y arrolladora. Pero ?puede Jacqueline confiar en el o acabaran los misterios de Lucas interponiendose entre ellos? Juntos lucharan contra el mal y la responsabilidad, pero ademas van a descubrir el poder inesperado del amor.

  • En brazos de mi enemigo de Andrea Milano

    https://gigalibros.com/en-brazos-de-mi-enemigo.html

    Con el trasfondo del atentado contra la vida del presidente de la nacion Domingo F. Sarmiento en 1873 y el estallido de una inesperada revolucion en Buenos Aires, una joven de familia acomodada se ve obligada a casarse con un hombre a quien desprecia para, luego, enamorarse enloquecidamente de el.

  • Un elefante para Carlomagno de Dirk Husemann

    https://gigalibros.com/un-elefante-para-carlomagno.html

    La fascinante historia de como viajo un elefante desde Bagdad hasta Aquisgran en tiempos del emperador Carlomagno. En el ano 802 latension entre el emperador Carlomagno y el califa de Bagdad se encuentra en un punto culminante en su lucha por alcanzar la hegemonia politica y religiosa. Isaak de Colonia, un sirviente del emperador Carlomagno, debe hacerle llegar un increible regalo del califa de Bagdad como muestra de amistad: un elefante. Junto con Thankmar, su esclavo, emprendera un largo y peligroso viaje para evitarun enfrentamiento entre los dos monarcas. El viaje del animal se convierte en una peligrosa aventura a traves de la Europa medieval.Para los europeos, el elefante es la reencarnacion misma del demonio y debe ser destruido. Pero su muerte empujaria a los dos imperios a una terrible guerra. Una fascinante historia que nos muestra la Europa del siglo IX, los viajes de la epoca y las diferenciasculturales entre los dos imperios mas importantes de ese momento. <>Frankfurter Neue Presse

  • El lince y el clavel (Destinos en la tormenta 2) de Zahara C. Ordonez

    https://gigalibros.com/el-lince-y-el-clavel-destinos-en-la-tormenta-2.html

    Galicia, marzo de 1846 De todas las cosas que pense que tendria que hacer en la vida, ver casarse a la mujer que amaba no era una de ellas. Dicen que el ser humano ha sido creado para ser resiliente y soportar los envites del destino, por duros que estos sean, pero estoy seguro de que cuando dicen eso olvidan los que te da el amor. El amor golpea casi tan fuerte como la muerte. De hecho, si hiciera caso a algunos poetas, ambos vendrian de la mano. En el pulso que el amor y yo habiamos jugado, sali perdiendo. Herido de gravedad, me habia retirado. Lo habia hecho porque amar es desear la felicidad del otro, y su felicidad no estaba conmigo. He oido que el tiempo cura las heridas; sin embargo, lo que no me dijeron es que, cuando algo duele, el tiempo cobra proporciones de infinito. Querria decir que el dolor habia quedado atras; hablar de el en pasado; decir que el corazon ya no me quemaba cuando pensaba en ella; que su nombre se habia diluido en mi memoria como gotas de lluvia en un charco. Querria decir que ya no la amaba. Que no me importaba que sus labios besasen los de otro. Podria decirlo, pero mentiria. Mentiria del mismo modo que le habia mentido a ella al decirle que entendia que lo amase a el; que sin ella en mis brazos iba a poder seguir respirando. Mentiria del mismo modo que menti al tenerla de nuevo frente a mi, mientras ella me miraba con esa sonrisa que era para mi el mismo cielo, y pronunciaba un <> con sus labios de miel. Esos labios en los que habia imaginado mis besos. Besos que habian emprendido el vuelo para no regresar jamas. <>, quise responder. <>. Quiza debi decirle eso la ultima vez que nos vimos, mas elegi su felicidad por encima de la mia y ya no habia marcha atras. Ahora tenia que seguir mintiendo. --Si, Victoria. Estoy bien. --Sonrei, aunque por dentro me estuviera quebrando. Aunque mi corazon no fuera ya mas que un cristal roto en cientos de esquirlas--. ?Y tu? ?Como estas? Ella se acerco despacio a mi. En aquel jardin prenado de hortensias y altos arboles de hojas verdes, con su blanco vestido de novia, se me antojo una de esas ninfas de los cuentos que mi madre me solia narrar cuando era pequeno. --Bien. Estoy bien --dijo, y extendio sus manos para coger las mias--. ?Por que no estas en el banquete con el resto? Victoria y Elias habian querido casarse en aquel lugar del fin del mundo, y despues de una sencilla ceremonia en la iglesia, nos habian hospedado en un pazo senorial propiedad de unos amigos de los Vergara, donde habian celebrado un banquete en los jardines. Aunque el dia habia amanecido gris, la lluvia habia dado algo de tregua y el sol hizo acto de presencia, jugando a esconderse entre los nubarrones que surcaban el cielo. Sus formas se pintaban sobre la hierba, y sobre la bella e imponente construccion de granito que se alzaba entre ellos y que imitaba a los viejos castillos de epoca medieval, con tres torres cuadradas y almenadas de distintas alturas. En contraste con su aspecto fortificado, las ventanas estaban formadas por una triple arcada apoyada en columnas esbeltas con capiteles corintios y adornadas con hermosas vidrieras emplomadas. La hiedra trepaba por la fachada dibujando caprichosas formas y dandole verdor a la piedra. --Solo estaba paseando --me excuse, tomando sus manos, tan calidas como las recordaba--. Necesitaba un poco de aire. Me miro con gesto comprensivo. --?Demasiada gente? --Demasiada gente y... Agache la vista y la clave en el suelo. No quise terminar la frase para no molestarla, pero la verdad es que me sentia como un bicho raro rodeado de tanto senoritingo. A pesar de lo precipitado de la boda, a esta habia acudido lo mejor de la sociedad de varias capitales espanolas y tambien del extranjero. Gente que tenia una decena de apellidos, algunos impronunciables, asi como todos los socios comerciales de Rafael, el hermano de Victoria. Me sentia perdido entre conversaciones que no comprendia y todas se me antojaban terriblemente insustanciales. Ni siquiera la compania de Lily y Bernardo, que a ratos hablaban conmigo, a ratos con el resto de comensales de nuestra mesa, me hizo menos dificil el trago. Si mi madre o mi hermana hubieran estado alli, al menos habria tenido a alguien con quien hablar, pero mi madre no queria dejar la venta sola, y Gabriela aun no se encontraba con animos como para emprender aventura alguna y menos aun si esta tenia que ver con el enlace de Elias. Aunque se habian separado de forma amistosa y de mutuo acuerdo, los sentimientos pueden ser traicioneros. Y yo… yo debi quedarme en Madrid estudiando, y no acudir a esa boda que me rompia en mil pedazos. Sin embargo, tras mas de cuatro meses sin ver a Victoria, las ganas de estar con ella pudieron mas que cualquier otro juicio emitido por mi razon, esa que parecia abandonarme cada vez que me hallaba frente a ella. Que estupido habia sido al decir que si cuando recibi la carta en la que me invitaba al enlace. Yo ya no sabia si la estupidez me era inherente o el amor me habia vuelto imbecil, pero acepte estar alli y ahora tenia que tragar saliva, aunque tuviera la garganta llena de sangre por las palabras que querria decirle y que iban alli a morir sin llegar jamas a mis labios. --Ya se que no estas comodo --dijo ella con voz triste--. Quiza no debi pedirte que vinieras. Levante la vista, negue con la cabeza y me force a sonreir. --De verdad. No te preocupes por mi. Hoy es tu gran dia. --Alce una de mis manos y la apoye en su mejilla. Victoria dibujo en sus labios una sonrisa que acelero mi corazon. --Gracias --dijo posando su mano sobre la mia--. Al menos espero que estes disfrutando de la comida. Teniendo en cuenta mis tribulaciones, todas aquellas exquisiteces me supieron amargas, pero fingi una vez mas que no era asi. --Si, y ojala supiera pronunciar el nombre de los platos. La mitad estan en frances. Victoria se echo a reir. Retiro su mano y senti aquel vacio de forma intensa. Como si me hubieran quitado la piel. Aleje yo tambien la mia de su rostro y la baje, apretando el puno despues. No sabia si para atesorar el tacto que aun me quedaba de ella, o para acallar mis anhelos con la fuerza. --?Como van tus estudios? --pregunto--. Espero que el teatro no te este alejando mucho de tus obligaciones. --No son como me los imaginaba. Yo solo quiero estudiar Medicina y estoy haciendo de todo menos eso. Todavia quedan algunos anos hasta que pueda ir a la facultad mayor. --Podria ayudarte. Mi hermano conoce a gente que... La interrumpi. --No quiero que uses tus influencias para situarme en un lugar al que puedo llegar por mi mismo. Bastante es que he aceptado tu ayuda economica. Casi cada dia me recuerdan que es el hombre quien ha de proveer a la mujer, y no al reves. --La gente siempre murmura mas de lo que debe. No les eches cuentas. Solo soy una amiga ayudando a un amigo. <>. Esa palabra casi me dolia. Estar plantado en esa frontera me quemaba los pies. --Conseguire que te adelanten el examen de bachiller para que puedas ir cuanto antes a la facultad. --Y da igual lo mucho que intente impedirtelo, ?verdad? --Exactamente. --Sonrio de nuevo. --Esta bien. Me rindo. Contigo siempre me toca rendirme y aceptar lo que tu decidas. --No pude evitar que mi tono de voz revelase las verdades que guardaba mi corazon. Ella, sabedora de mis secretos, me miro atribulada. Habia en sus ojos un perdon que supe leer, pero que no me consolaba. --Nicolas, dijiste que... --Se lo que dije --la interrumpi. No pude mas y hable, ignorando lo que aconsejaba la prudencia--. Se que te tuve en mis brazos y que no rechiste cuando me hablaste de tus sentimientos por el; que te escribi diciendo que todo estaba bien, que la herida de mi corazon casi se habia cerrado. Se que te dije que me alegraba de que fuerais a casaros. ?Y sabes lo que se tambien? Que te he querido como nunca quise a nadie. Que aun lo hago. Por eso siempre tienes las de ganar, Victoria. Por eso siempre dire que si a cuanto me pidas. Ella tomo aire y despues lo solto despacio. Tuve la impresion de que se encontraba mal. De que la intensidad de mis palabras la habia herido. Y me senti terrible, pues lo ultimo que queria era hacerle dano. Victoria aferro mi antebrazo por unos segundos para no ceder al mareo que lei en la palidez que embargo su rostro de forma repentina. --?Estas bien? --pregunte preocupado. Ella nego con la cabeza y volvio a tomar aire. La agarre atrayendola hacia mi pecho y cobijandola en el. --Debe de ser agotamiento. No es que Malaga este a la vuelta de la esquina y un viaje tan largo cansaria a cualquiera --le dije--. Ademas, seguro que has hecho mas de lo que debias para que todo saliera hoy a la perfeccion. --No es eso... --murmuro ella. Temi que algo la estuviera enfermando y la tome por los hombros, apartandola un poco de mi y mirandola con gesto serio. Alzo la vista y me perdi en sus ojos negros hasta que hablo. --Espero un hijo de Elias. --?Que...? --La voz me salio entrecortada--. ?Como...? Ella se ruborizo y agacho la mirada. --Creo que sabes bien como se hacen los hijos, Nicolas. No le pidas a una dama que te lo explique. --Yo... --La capacidad de unir las palabras para formar una frase parecia haberme abandonado--. ?Cuando? Os acabais de casar. Victoria no despego los ojos del suelo. --?Hace cuanto tiempo lo sabes? --insisti. --Poco despues de regresar a Malaga. No me costo demasiado atar cabos. La noche que Elias paso en la venta; el dia que los encontre juntos en el campo con las ropas deslavazadas... --?Quieres decir que llevas un hijo de cuatro meses en tu vientre? Un <> salio con miedo de los labios de Victoria, sin mirarme aun. --Por eso habeis celebrado la boda tan aprisa --murmure. Mientras yo me moria de amor por ella, ella se arrojaba a los brazos de el, sin condiciones. La mire con una mezcla de sorpresa y enfado. --Que idiota he sido. Pense que en algun momento habia tenido posibilidades contigo. Que una parte de tu corazon estaba conmigo. --Y lo estaba --dijo, y me miro. Su rostro seguia algo palido y se turbo todavia mas al ver un reproche en el mio.--?Como puedes decir eso cuando no dudaste en entregar tu cuerpo a el? --No me lo preguntes, Nicolas. Yo... Es complicado de explicar. --No es complicado, Victoria. Di la verdad: es imposible. No se puede explicar aquello que jamas ha existido. Nunca sentiste nada por mi y fui un idiota por llegar a pensar que habia algo de amor en ti. No habia nada. --Me aparte de ella y eche a caminar alejandome unos pasos, hasta que me detuve, dandole la espalda. Un nudo se formo en mi garganta y me quebro la voz al decir las siguientes palabras--. Solo compasion por el solitario chico de la venta. --No digas eso. --La oi murmurar. Su voz tambien salio tremula--. Te quise. Y te quiero. --Pero no lo suficiente. Nunca sere lo suficiente para nadie. --Habia pretendido que aquello se quedase en un mero pensamiento, pero salio de mis labios sin que yo pudiera evitarlo. Victoria llego hasta mi espalda y me abrazo con fuerza. Senti sus brazos en torno a mi; sus manos aferrandose a mi vientre. Las observe en silencio. El pecho me dolia. --No digas eso --repitio--. No lo digas, por favor. Tu eres mas de lo que nadie podria desear. --No para ti. --Pero algun dia lo seras para alguien, Nicolas. Estoy segura. El nudo de mi garganta se torno de roca. Ya casi no podia ni respirar. Me solte de su abrazo y eche a andar de nuevo. --Necesito pasear un rato. --Por favor, no quiero despedirme asi de ti. No quiero que haya cuitas entre nosotros. Me detuve, armandome de valor para mirarla. Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, me debati entre ser comprensivo con ella o seguir soltando lo que llevaba dentro. Una vez mas, termine por diluir mi frustracion en el oceano de su mirada. --No es una despedida, Victoria. --Trate de sonreir--. Ojala fuera capaz de decirte <> para siempre, aunque me temo que eso es algo que nunca pasara. De alguna forma me siento unido a ti, a pesar de que tu... Ella miro al suelo de nuevo y se mordio el labio inferior, sin duda atribulada. --Lo siento --murmuro. --?Por que ibas a sentirlo? Solo has hecho lo que tu corazon te ha pedido que hagas. --Camine de nuevo hacia ella, hasta que estuvimos frente a frente, apenas separados por un palmo--. Yo debi de haber hecho lo mismo. Pelear por ti hasta que no me quedaran fuerzas. Pero quise respetar tus deseos. Ponerlos por encima de los mios. ?Puedo decir lo mismo de el? --No la emprendas con Elias. Nunca ha hecho nada que yo no quisiera. --El perfecto y valiente Elias Marin. Solo siento dolor cuando pienso en el y en ti --dije aquello y le pedi a mis lagrimas que no asomasen a mis ojos. No queria que ella me viera llorar. --Nicolas... --Pronuncio mi nombre con carino--. Algun dia dejaras de amarme y el dolor se ira. --?Algun dia? ?Y por que no hoy? No quiero amarte mas, pero no se como hacerlo. No se dejar de amarte, como tampoco se odiarte, aunque ganas no me faltan. No se que quiero cuando se trata de ti. Me estoy volviendo loco. Estar en Madrid, lejos de ti, es lo mejor que me ha pasado; a pesar de que en los primeros dias me faltaba el aire por tu ausencia. Ahora mismo echaria a andar hacia alli y no pararia hasta llegar. Lo que sea con tal de alejarme de tu vera. Contraviniendo mis palabras, mis pies dieron un paso mas hacia ella. Mire sus labios otra vez; hogar donde habrian ido a parar todos mis besos. Hogar en el que mi corazon, desoyendo al dolor y las circunstancias, habria dejado un beso en aquel instante. Incline la cabeza despacio hacia ella, sin poder controlarme. Sin ser capaz de decirme a mi mismo lo inconveniente de aquello. Victoria no se movio mientras me miraba con un sentimiento que vi en sus ojos y que me revelo que ella tambien anhelaba aquel beso. Quiza no por las mismas razones que yo. Quiza solo para darme un regalo de despedida. Para, en aquel momento amargo, decirme <> de forma dulce. A punto estaban mis labios y los suyos de encontrarse cuando ambos fuimos conscientes de que aquello torceria mas las cosas entre nosotros. Puede que me regalase un beso, pero su amor no era para mi. Puede que yo tomase aquel beso, pero seria abrir mas la herida de mi corazon. Por eso, en el ultimo instante, ella giro el rostro despacio y yo ladee el mio. Mis labios encontraron el unico hogar que hallarian en el rostro de Victoria: su mejilla. Un beso entre amigos. Un beso entre dos almas afines que una vez se encontraron y que estarian destinadas a no separarse jamas, mas sin entrelazarse nunca del todo. Ella siempre seria mia. Yo siempre seria suyo. Pero nuestro amor no habia sido escrito con el fuego de Venus, ni nuestras almas hechas de identica materia. Ella era de Elias. Y yo... yo no era de nadie. Y en medio de aquel instante, una voz irrumpio entre nosotros, pronunciando su nombre. --Victoria. Mire tras ella y vi a su hermano, que la llamaba haciendole senas para que fuera junto a el. Ella giro la cabeza por un instante y asintio, para despues volver a fijar sus ojos en mi. Fue a decir algo, pero callo. Quiza porque ya nos lo habiamos dicho todo. Quiza porque quedaba todo por decir. En cualquier caso, beso mi mejilla y se fue en pos de Rafael. La vi alejarse como quien contempla un barco adentrandose en el mar, sabiendo que en algun momento la linea del horizonte se lo tragara y este desaparecera para siempre; como si nunca hubiera estado; como si su surco sobre las olas jamas hubiera existido. Cuando la perdi de vista, todas las lagrimas que habia aguantado surgieron de mis ojos de forma incontrolada. Aprete los parpados sintiendo como estas recorrian mis mejillas. El corazon y la garganta me quemaban y solo tuve ganas de echar a correr. Ojala hubiera tenido conmigo a Canela para montar en ella y perderme entre los familiares caminos de mi ninez, a tantas leguas de donde me encontraba. Ojala hubiera tenido tambien a mi Luna, para acompanarme en los paseos; para verla correr y sentir su alegria cuando lo hacia. Y, a falta de mi yegua, decidi usar mis piernas y correr a toda prisa hasta perderme en aquellos frondosos jardines.

  • Manhattan Beach 1 de Raquel Villaamil

    https://gigalibros.com/manhattan-beach-1.html

    Miriam acaba de llegar a la capital del cine y un inesperado accidente le lleva a entablar contacto con el mundo del septimo arte, del que lo ignora todo y en el que ahora va a cursar un acelerado master cuando conoce en circunstancias desternillantes al famoso Sean Weller, un actor de irresistible atractivo pero con un pasado dificil, que va a poner a prueba sus sentimientos. En su enamoramiento se cruza un guion misterioso que encuentra junto a Sandra, la belleza californiana y aspirante a actriz con la que comparte casa y fiestas en Los Angeles. Las cosas se complican y Miriam debera escoger entre un idilio de cine o su carrera como arquitecta.

  • Un ardiente y largo verano, Kat French de Kat French

    https://gigalibros.com/un-ardiente-y-largo-verano-kat-french.html

    Estar casada con un actor famoso no era para tanto, sobre todo si ese famoso tenia una aventura muy sonada con la protagonista femenina...

  • Traiganme la cabeza de Quentin de Julian Herbert

    https://gigalibros.com/traiganme-la-cabeza-de-quentin.html

    Por estas paginas desfilan: un vengativo coach de recuerdos personales; un burocrata mexicano que vomita sobre la madre Teresa de Calcuta en el aeropuerto Charles de Gaulle de Paris; un reportero adicto al crack convertido en payaso de rodeo literario; el fantasma de Juan Rulfo; un psicoanalista lacaniano y canibal; un videoartista cuya obra consiste en filmar pornografia gonzo con mujeres enfermas de sida; Dios revelado como nini; un narcotraficante identico a Quentin Tarantino obsesionado con encontrar y asesinar a Quentin Tarantino.

  • Dos hombres y el amor de Anne Mcallister , Lucy Gordon

    https://gigalibros.com/dos-hombres-y-el-amor.html

    Los primos Gabe McBride, vaquero de Montana, y Randall Stanton, aristocrata ingles, intercambiaron sus respectivos trabajos. Y eso supondria el desafio mas grande de sus vidas.

  • Te Lo Concedo (Haz Que Cuente 3) de Raquel Attard

    https://gigalibros.com/te-lo-concedo-haz-que-cuente-3.html

    Cuando conoci a Valeria me quede literalmente embobado. Nunca habia visto belleza igual y no porque fuera perfecta, sino porque estaba hecha para mi. Me aleje de ella para respetar mi amistad con Olfo y ano tras ano fui viendo como se convertia en una mujer fuerte, preciosa y decidida. Queria acercarme a ella cada vez mas, resistirme a darle un beso ha sido lo mas duro que he tenido que hacer en la vida, y he tenido que hacerlo muchas veces. Durante su relacion con Alvaro estuvimos mas separados. Olfo y yo queriamos que abriera los ojos, pero era cosa suya hacerlo. Cuando por fin lo dejaron, quise protegerla y me volque mucho mas en ella. No entendia como alguien podia hacerle eso. Enganarla, destrozarla. ?Como alguien puede tenerla y no quererla? Supe que ese tio era gilipollas y me prometi que nunca nadie volveria a hacerle dano. Ni siquiera yo. Volvi a ser su amigo y su confidente. Volvi a estar a su lado, viendo una pelicula, tomando unas copas y, simplemente, hablando. Poco a poco volvio a recuperar su sonrisa y el brillo en los ojos. Cada vez que quedabamos, salia del coche para poder acercarme a saludarla. Le daba un abrazo y nos quedabamos pegados algunos segundos mas de los necesarios. Los dos lo sabiamos, pero nunca hablabamos de ello. Yo notaba su presencia en cada reunion y tenia que esforzarme mucho para no quedarme mirandola todo el tiempo. Es algo que siempre me ha fascinado de ella, tiene luz propia y es capaz de brillar tanto que ninguna otra luz es competencia para ella. Tambien era lo que mas me jodia, porque yo no fui el unico en darme cuenta. Sabia que ella era la unica que podia hacerme dano y que, si se lo proponia, me destrozaria. Perder una parte de ti es algo que cuesta mucho superar, y creo que por eso tarde tanto en dar el paso. Pero al final, el destino que tanto nos habia acercado y separado, nos unio como a uno solo y por fin pude estar completo. Cuanto duraria esa felicidad era algo que ya no dependia de mi sino de ella. Y no espere que durara tan poco. Oliver se interpuso en nuestro camino… Quiza estuvo alli incluso antes que yo. En realidad, si lo pensaba bien, nunca habia sido mia. Segundo Prologo ELENA Anoche lo volvi a ver caminando por la plaza, se sento en un banco y empezo a mirar al vacio, a la nada, totalmente sumido en sus pensamientos. Daria lo que fuera por poder escuchar lo que pensaba. Sobre todo, cuando se levanto y salio corriendo como alma lleva el diablo, sin que nada lo alterara, sin un motivo razonable. ?Que pasaria por su cabeza para querer huir? Quise esperar a ver si volvia, pero el sueno me vencio. Noche tras noche desde que vivia con Valeria, Nico salia a correr y pasaba por delante de mi casa. Yo ya tenia mi rutina hecha. El pasaba todos los dias, a la misma hora, por la plaza que hay debajo de mi edificio, y yo lo miraba desde mi ventana embelesada. Sin embargo, nunca se habia detenido. Pero anoche lo hizo, y yo me torture imaginando que ocultaria esa actitud. Lo descubri al dia siguiente. Valeria lo habia dejado y el habia sido testigo de como Oliver y ella se besaban en el mirador. Por fin se habia decidido. Creo que la unica que no se daba cuenta de que estaba completamente enamorada de el, era ella. Incluso Nico lo sabia. El notaba como la perdia mientras yo lo observaba a el, en un segundo plano, sin poder ponerle remedio. Porque sobre el corazon no se manda. Por supuesto, Valeria es mi amiga desde hace siglos y nunca, jamas en la vida, se me hubiera ocurrido meterme en medio de esa relacion. Y es que, incluso cuando lo dejaron y Val estaba con Oliver, Nico no tenia ojos para nadie mas. Y es por eso que, mientras Nico pensaba en Valeria, yo ya lo tenia a el en mi cabeza. Nunca lo dije. No tenia sentido. El nunca se habria fijado en mi, ni yo quiero ser el segundo plato de nadie. ?Lo sere siempre? Yo quiero a alguien para mi. Para quien yo sea lo primero. Mi persona. Porque, aunque dicen que mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, para mi esa regla ya no se aplicaba. Ver que Nico estaba tan desesperado, y saber que era por alguien que no soy yo, me tenia derrotada. Se que no puedo pretender que me quisiera incluso cuando casi no me conocia, se lo que significa Valeria para el, pero no puedo evitar sentirme la segunda. Pensaba que Nico estaba hecho a mi media, !Ay, loquita! No te entretengas mas que no llegas a donde quieres ir. A ver, que me centro. Todo comenzo… Capitulo 1 ELENA Soy Elena. Tengo treinta anos y hace uno que rompi con mi novio. Llevabamos saliendo diez anos pero no avanzabamos ni con un trailer remolcandonos. La relacion estaba totalmente abocada al fracaso y yo lo sabia. No porque no lo quisiera, lo queria como a nadie, pero no me volvia loca. ?Por que? Ni idea. Puedo ponerme a pensar ahora en una u otra razon para que no me motivara una persona con la que llevaba casi la mitad de mi vida, pero vamos… a estas alturas, ?para que? Hasta hace unos meses trabajaba en la Agencia Tributaria, atendiendo las peticiones de los contribuyentes, pero hubo una vacante en el despacho de mi amiga Valeria y ahora trabajo como asesora fiscal para grandes empresas. Necesitaba un cambio en mi vida y este ha sido uno bastante drastico, pero no me arrepiento. He descubierto que me encanta. Habiendo estado dentro de la Administracion, puedo aconsejar mucho mejor a los clientes. Me siento como una espia doble que ha estado infiltrada durante un tiempo y ahora vuelve a trabajar para el enemigo, !que emocionante! En fin, me encanta montarme mis peliculas, ya lo veis. Val siempre me dice que estoy loca loquita pero eso es porque Cris me contagia cada vez que le da el brote. Este es un ejemplo Cris-is: ?Que quiero cotillear? vamos a llamar a Elena = dos horas hablando sobre todo. Me cuenta hasta lo que ha comido. Hel, ?que pasa? Pues nada, nena, yo bien, que estoy pensando en hacerme un tatuaje = acabamos las dos con un tatuaje de un infinito en la barriga, entre el ombligo y lo que ya no se ve. !Leni! Que me voy una semana a un hotelito rural con encanto, necesito desconectar, ?te vienes? = una semana cerrando todos los locales de Ibiza. !Que morena me puse ese verano! Len, que me he echado un ligue y tiene un amigo canon = toda la noche aguantando al amiguito pesado para que ella pudiera estar con el suyo. !Venga ya, Ele! vente al concierto conmigo por fiii, solo va a ser un paseito en coche = nos plantamos en Cadiz a las tres horas y nos tiramos otras tantas de pie para entrar a un concierto de El Barrio. Que conste que lo adoro, pero adoro mas a mi Cris, por eso le sigo el rollo. Y si, esa soy yo: Elena, Leni, Len, Ele, Hel… me tienen puestos mas nombres que a alguien de la realeza. Claro, que todas esas locuras las hicimos despues de su divorcio, ahora que esta con Arturo, es casi impensable. Con deciros que estan tan pegados como un chicle al pelo !o peor! las lapas a su lado exhiben orgullosas su independencia. Al final, hemos acabado viendonos solo un dia a la semana, los "martes locos", que compartimos Cris, Val y yo. La gente del trabajo tambien me invita a salir de vez en cuando. Nuestro jefe, Alessio, nunca se une, pero admito que no me importaria que lo hiciera. Ya me advirtio Valeria de lo imponente que era, y lo he comprobado con mis propios ojos. El resto del tiempo quedo con Val, Oli y la pandilla. Olfo, Maria, Eli, Luis, Teo, Jaime, Lola, Andres y Nico son estupendos. !Ay, Dios! !como esta Nico! Si no es porque tuvo una historia un tanto conflictiva con Valeria, estaria con el dia si y dia tambien. Bueno, si el tambien quisiera… Llevo enamoradita de Nico desde que lo conozco, pero esta clarinete que sigue enamorado de Val hasta las trancas. Ella tiene que acordarse de ser comprensiva y no llevar demasiado a Oliver a las reuniones porque, por mucho que haya pasado casi un ano desde que terminaron, los amores no correspondidos son los mas dificiles de superar y este, en concreto, es una lata. A veces se instala una tension incomoda en el grupo que no hay quien la aguante. !Yo deserto!, he estado a punto de decir muchas veces. Desbandada general y que cada uno se apunte a otro grupo, que el nuestro se desmiembra. En cualquier momento llega la sangre al rio, pensaba yo. Pero no. Contra todo pronostico, son tan civilizados que hasta da asco. !Un poco de vidilla, lechuza! Pero a lo que vamos. Conoci a Nico en una de mis fiestas de cumpleanos, hace casi once anos. Era la primera vez que invitaba a Valeria, y no tenia ni idea de que vendria acompanada. Por aquella epoca, yo ya estaba tonteando con Juan, pero Nico no me paso desapercibido. He de admitir, ahora que los dos estamos solteros, que siempre he sentido una atraccion brutal por el, aunque no sea reciproca. Pero se le ve que sigue muy dolido porque Valeria lo dejo, asi que ni ahora habria posibilidad de nada… En fin, el nunca me ha visto de esa forma. Desde pequena me han dicho que tengo una gracia natural. Mis padres estan apuntados a un club de campo y he practicado los deportes mas pijos. Vela, hipica, no hay nada que se me resista. Les he acompanado a muchos actos sociales y he aprendido todo lo que se sobre protocolo de la mejor: mi madre. Refinada, clasica, sobria, asi es mi modelo a seguir. La gente no para de compararme con ella. Tu tan elegante siempre Helen, que guapa estas. Eres guapa a reventar. Me suelen decir, y yo me canso de tanta adulacion. Todo el mundo me ha dicho desde pequenita que soy refinada, con clase, elegante, sutil, distinguida… y un monton mas de calificativos que, al fin y al cabo, significan lo mismo. Antes de caminar ya sabia el orden de los cubiertos en una mesa. Mis primeras palabras fueron por favor y gracias, al parecer mama y papa estaba sobrevalorado para ellos. He asistido a eventos desde que tengo uso de razon y he ganado varios concursos del club: educacion, belleza, estilo. Se todo lo que hay que saber sobre protocolo. Y esto lo explico porque se que para algunas personas puedo parecer una pija superficial, pero es solo exteriormente. Mi personalidad es otra historia. Os aseguro que tengo un buen fondo. A veces siento que la vida me viene grande. Cuando deje la relacion de diez anos con mi novio, aun sabiendo que era lo mejor que habia hecho en la vida, me hundi. Lo pase realmente mal porque, si hay algo peor que estar con alguien a quien quieres pero de quien no estas enamorada, es romperle el corazon a esa persona, que si siente un amor inmenso por ti. En ese momento, la vida era gigantesca y yo muy pequenita. ?Como superarlo? Me ha costado, mucho. He llorado, me he lamentado y he hecho lo imposible para que la culpa no se aprovechara de mi animo y me deshiciera poco a poco, como la arena entre los dedos de alguien a quien le importa bien poco que esa arena se pierda porque hay montones y montones en todo el mundo. Incluso todavia, habiendo pasado ya un tiempo considerable, pienso que no lo tengo superado. Asi de chiquitita me siento. Recuerdo mucho mi epoca con Juan. Las costumbres que teniamos establecidas, sus caricias, su apoyo. La forma en que me sonreia o me daba animos cuando algo me salia mal. Como me aguantaba, me escuchaba imperterrito y no decia nada sobre mis quejas o mi mal humor. Porque, cuando para todo el mundo era la Elena sonriente y segura de si misma, a la que nada afectaba y que cumplia a la perfeccion su papel, con el era la verdadera, la que sacaba su caracter pero tambien la que se permitia llorar e incluso patalear. Echo en falta una persona que sea toda mia, como yo tambien en una epoca fui para el. Pero si hay algo que me mantiene, que me da esperanzas, es creer que habra una mano que sabra distinguirme entre tantos montones de arena y que no me dejara escapar. Todo el mundo se merece un amor verdadero, un amor que lo consuma, que lo vuelva loco, que lo haga perder la razon y lo despierte del letargo. Que lo haga sentir vivo y querer mas porque nunca sera suficiente. Y yo estoy en ello, pero cuesta. Porque, si bien muchos amores llegan a tu vida por casualidad, yo soy de querer las cosas al instante y eso, amigos mios, he descubierto por las malas que no funciona asi. Hay cosas, y personas, por las que hay que pelear, que no te vienen dadas. Siempre he conseguido todo lo que me he propuesto: la carrera de derecho en cinco anos, dos anos para las oposiciones y !Bang! Funcionaria. Queria mi casa propia, trabajando para la Administracion cualquier banco me daba un credito. Queria un cambio de vida, me ofrecieron trabajo en el despacho de Valeria. ?Y que pasa? Pues que me he malacostumbrado… !que le vamos a hacer! A todo el mundo le gusta lo bueno. Aunque muchas cosas me las he currado yo, tambien es cierto que tengo unas amigas inmejorables. Recuerdo que Valeria me llamo, hacen ahora unos ocho meses, cuando a ella la hicieron responsable de formacion y ya casi estaban terminando la fusion, y me dijo "Elena eres la mejor en lo tuyo y conoces como funciona la Agencia Tributaria por dentro, necesitas un cambio y yo te lo ofrezco. Eres perfecta para el puesto, no te estoy regalando nada." Y por supuesto que no lo hace. Trabajo muy duro, como la que mas, e intento ganarme este puesto cada dia. De hecho, hoy mismo tenemos una reunion con un cliente que ha traido Alessio. Desde que Fede reactivo el area de asesoria fiscal, este es cliente mas grande que me han asignado, y pienso hacer todo lo posible para que quede contento con nuestros servicios. Al parecer, quiere abrir una sucursal de su empresa de aplicaciones informaticas en Espana y ha contratado los servicios de nuestro despacho. Me preparo para ir al trabajo, sintiendome fuerte y segura de que voy a lograr hacer algo bueno por este cliente. Me visto y me maquillo con mucho mimo, y me preparo mentalmente para dar una buena impresion. Creo que se lo que quiere. Las apps estan dando un repunte y, si trabajo con el equipo de derecho digital y proteccion de datos de la forma en que hemos acordado, le presentaremos un programa integro para su empresa que no podra rechazar. Llego a la oficina y saludo a mis compis. Marcos, Javier, Fede, Mar y Benjamin. Todos siguen aqui, incluso Silvia que, por lo que me dijo Valeria, era un poco arpia, pero sera buena en lo suyo, porque ha conservado su puesto despues de una fusion en la que, por desgracia, se han perdido algunos empleos. Tambien Isabella, la hermana de Alessio, que viene de vez en cuando para controlar a los trabajadores trasladados desde Italia y reunirse con su hermano. Alessio si esta permanentemente aqui, le debe gustar Espana o querra controlar su inversion de cerca. El, aunque ejerce como abogado, se ha convertido en el CEO de la empresa, a la altura de Bernardo, pero mucho mas activo que este. Ademas, hace una funcion comercial muy importante. No deja de traer clientes al despacho y, en poco tiempo, hemos crecido muchisimo. Mi oficina esta al fondo, cerca de la de Valeria. Si, esta hecho a proposito. Asi entre, caso y caso, nos ponemos al dia. La saludo pegando en su puerta, pero esta al telefono y me hace un gesto con la mano para que hablemos luego. Como responsable de formacion, ya no lleva casos, sino que se dedica a ensenar y supervisar a los abogados jovenes, por lo que tampoco tiene secretaria ya. Fani fue reasignada a Javier. En mi departamento somos tres personas, Martina, que viene de Italia; Laura, que lleva dos anos trabajando en la empresa y yo. Marcos lleva el area penal del despacho y Mar y Benjamin estan a su cargo. Silvia lleva civil, junto con Ines y Alicia. Luego estan Robert, de proteccion de datos y Micaela, una ingeniera italiana que vino para el area de nuevas tecnologias. Esos somos, de momento, todos lo que conformamos este despacho. Quieren seguir ampliandolo, pero creo que eso aun llevara un tiempo. Javier se esta encargando de ello y Fede continua con el area laboral. Alessio pasa por mi despacho para infundirme confianza. --!Hola, Aless! --lo saludo, un poco nerviosa. Este hombre me impone mucho. El se acerca a mi, mas de lo que debe, y me dice casi en la oreja, para que no lo escuche el cliente: --?Lo tienes todo controlado, Elena? --Si --digo, intentando ponerme firme. Le gusta provocarme y lo consigue. --Si necesitas ayuda, no dudes en pedirmela. No esperaba que fuera asi. Cuando Valeria me hablo de Alessio, creia que seria un cincuenton canoso y de mirada interesante que queria fusionarse con un despacho espanol, ambicioso claro, pero no un hombre de unos treinta y cinco anos, con mirada penetrante y con el que quisiera fusionarme yo. --El senor Costello ha llegado --me dice el mismo Alessio, presentandomelo. --Encantada, soy Elena Sanz. --Llamame Fabio, por favor. Que no me lo diga dos veces. Fabio esta de toma pan, nina, y moja lo que quieras, con traje de raya diplomatica y camisa celeste, como sus ojos. Vaya tela. --?Como estas, Fabio? --le tiendo la mano, que me estrecha fuertemente. --De momento, encantado con el personal. Creo que me va a gustar hacer negocios con vosotros. Micaela, Robert y yo pasamos a la sala de juntas, guiando a Fabio, y le exponemos nuestro plan a dos anos vista para su negocio de aplicaciones informaticas. La parte fiscal, que es la mia, incluye una serie de subvenciones y medidas para la creacion de nuevas empresas en Espana, cosa que parece gustarle. Acabada la reunion, nos damos de nuevo un apreton de manos, emplazandonos a hablar en los proximos dias. Val sale de su despacho con la cara a cuadros. --Buenos dias, Leni. --!Hola, bombon! --Bombon el cliente, tia... Joder. ?Como ha ido la reunion? --Creo que bien, pero hasta que este hombre no me de el visto bueno, estoy en vilo. Y tu, ?que tal? --Mmm… paso palabra --me mira rara. --?Que te ocurre? A Val no le da tiempo a contestar, ya que llega Isabella. --Buenos dias, nos saluda.

  • Mirando a un cielo silencioso de Eva Tejero Cebrian

    https://gigalibros.com/mirando-a-un-cielo-silencioso.html

    Algunas personas parecen haber enloquecido de la noche a la manana con desconcertantes trastornos de personalidad que superan todo razonamiento neuro-cientifico. Cuando el fenomeno comienza a extenderse a nivel mundial, los diagnosticos confirman que se estan produciendo autenticas vinculaciones entre seres humanos basadas en la asimilacion de sus respectivas memorias. Con gran estupor, y sin participacion de su voluntad, contemplan los afectados como los recuerdos que han almacenado a lo largo de toda la vida son transmitidos a otro ser humano de manera reciproca y compartidos con los de su vinculo en su totalidad.

  • Chicas de nieve y cristal de Melissa Bashardoust

    https://gigalibros.com/chicas-de-nieve-y-cristal.html