• el placer de descubrir - Richard P. Feynman

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    El placer de descubrir permite acceder al mundo personal, social y cienti co de Richard Feynman, por ejemplo, a sus aventuras mientras participo en el Proyecto Manhattan, cuando se divertia -y escanda- lizaba- descifrando las claves de cajas fuertes, o a como se inicio, siendo un nino, en el estudio de la naturaleza (en el <>), que terminaria ocupando toda su vida. Podemos, asimismo, conocer sus pioneras ideas sobre las computadoras del futuro, su opinion acerca del valor de la ciencia o la explicacion, tan sencilla como profunda, que dio al desastre de la lanzadera espacial Challenger. Es este, sin duda, un libro tan fascinante como su autor.

  • El placer de descubrir (Drakontos) Tapa blanda – 13 junio 2017

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  • El placer de descubrir - Richard P. Feynman | PlanetadeLibros

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  • EL PLACER DE DESCUBRIR | RICHARD P. FEYNMAN

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  • EL PLACER DE DESCUBRIR - RICHARD PHILLIPS FEYNMAN

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  • Este lado de la puerta de Angel Martinez Aizpurua

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    Hace tres dias me liberaron de mi secuestro, el mas largo en la historia de Espana. Hoy abandono el hospital para enfrentarme a mi nueva vida. Una ciudad diferente, una familia a la que apenas reconozco, muchos fantasmas del pasado y miedos para el futuro. Mi nombre es Gonzalo Davila Delgado y esta es la historia que alguien ha escrito por mi.

  • No sin antes verla feliz de Paula Alaimo

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    Una historia llena de esperanza y amor.

  • Tu voz en mi silencio de Lizbeth Azconia

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    Despues de mantener una relacion bastante turbia con su madre, Marina Lua decide cursar la universidad muy, muy lejos de ella. En la Ciudad de Mexico, tratara de huir impacientemente de la fatiga de tener que cuidar de su progenitora, sin pensar que, ademas de una fuerte conexion musical con el hombre que la engendro, encontrara que hasta los mas crueles venenos se pueden convertir en antidotos para salvar la vida. Musica, misterio y profundidad son todo lo que Alan, un amigo de Aaron, su padre, le proyecta; e incansables sentimientos encontrados, cuando se trata de que el le hable de sus raras manias y sus secretos, con los que no se cree capaz de lidiar.

  • Otin de Esteban Navarro

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    Isidro Mezquita, un escritor sesenton, cansado de su vida aburrida y falto de ideas para escribir su nuevo libro, decide refugiarse en Otin, una poblacion abandonada de la provincia de Huesca. Alli alquila una destartalada y arrendatario le ofrece los servicios de su sobrina, Adela, una chica de caracter introspectivo que se emplea en la casa del escritor como asistenta encargada de la limpieza y de la cocina.

  • Promesa de venganza (Miniserie Deseo 3) de Yvonne Lindsay

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    En cuanto ella dijo “si, quiero”, su plan se puso en marcha...

  • La revolucion de la luna de Andrea Camilleri

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    En la Palermo del siglo xvii, durante la ocupacion espanola y tras las pompas de una corte fastuosa, se esconden complots y sobornos, vicios y excesos. La ilegalidad trabaja a todas horas, es la unica ley que impera en el gobierno de la isla, hasta que el virrey muere y le sucede un gobernador poco habitual en aquella epoca: una mujer. Eleonora, la viuda del virrey, sube al poder movida por profundas convicciones de justicia social. En menos de un mes, el tiempo que tarda la luna en completar su vuelta alrededor del Zodiaco, consigue dar un giro a la indignidad del gobierno siciliano: mejora las condiciones bajo las que vive la mujer, reforma los derechos de los trabajadores del campo, baja el precio del pan. Por supuesto, pronto cuenta con detractores, que no dudan en acusarla de complicidad con el demonio.

  • La hora muerta (Cronicas del Homo mortem 1) de Vicente Silvestre Marco

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    Cuando Antonio extrajo un cigarrillo del paquete de tabaco y prendio el extremo no imaginaba que seria el ultimo que se fumaria en la vida. Eran la tres y media de la madrugada del veinte de mayo y habia terminado la ronda por su zona de patrulla, la circunscrita entre la valla interior y la exterior de la instalacion, aquella que todavia se consideraba territorio espanol. Las noches todavia eran demasiado frescas y lo unico que deseaba era quedarse en la garita de guardia hasta las cinco o cinco y cuarto, momento en que tendria que hacer la segunda y ultima ronda. Durante ese tiempo se tomaria un par de tragos de vodka y seguiria viendo la serie de television que tenia preparada en el ordenador portatil. Las patrullas eran, a su parecer, una tarea inutil, pero no es que se quejara por ello ya que eran parte del trabajo y, en resumidas cuentas, le gustaba su trabajo. En los ocho anos que llevaba como vigilante de seguridad, durante el turno de noche, jamas habia tenido ningun problema. Ninguno en absoluto. Ni el mas minimo suceso que mereciera ser anotado como tal, mas alla de las averias o desperfectos tipicos debidos al tiempo o al uso: una camara estropeada, un foco que perdia potencia, o cuando el aire acondicionado dejaba de funcionar correctamente. Esta ausencia de incidentes serios no era casual, sino que se debia como consecuencia directa al aislamiento que proporcionaba aquel emplazamiento agreste, recogido entre colinas plagadas de pinos silvestres, tejos y robles, y al que tan solo se podia acceder por una anodina y serpenteante carretera secundaria de montana que zigzagueaba sobre el escarpado terreno. Sin embargo, aquella noche habia sido una excepcion, por partida doble. Por una parte, se habia encontrado con la puerta de la valla interior entreabierta y, por otro lado, Javier, el companero del turno previo al suyo habia abandonado su puesto antes de que el llegara para recibir el relevo. Al menos eso es lo que Antonio supuso al no encontrar ni a Javier en la garita ni a su vehiculo aparcado como de costumbre. Lo cierto es que si Antonio se hubiera asomado por el pronunciado terraplen que quedaba muy cercano al aparcamiento habria distinguido el Suzuki todoterreno de Javier atravesando con el morro un tramo de la verja interior. Y si no hubiera cerrado la puerta metalica con una total ausencia de interes, habria distinguido el parpadeo tenue, semioculto entre la floresta, anaranjado y ritmico como un sol moribundo, procedente del edificio de los americanos. Pero no hizo ninguna de estas dos cosas. En su lugar, despotrico para si mismo sobre la falta de profesionalidad de su companero, anoto la ausencia en el registro de su turno, y se preparo para continuar viendo la ultima temporada de "The walking dead". A mitad de un capitulo, durante una de aquellas escenas en que Rick y Negan se enfrentaban otra vez --en aquella ocasion el enfrentamiento se produjo en las entranas de un edificio en ruinas-- le surgio la idea fugaz de que Javier, su companero del turno anterior, debia haber abandonado el puesto mucho antes de que el mismo llegara al complejo militar, ya que no se cruzaron durante la estrecha carretera de acceso, y esta se prolongaba solitaria durante casi una hora. Pero esta idea no prevalecio, solo fue el eco de un pensamiento que pronto quedo anegado por los vapores del alcohol y el agradable ensimismamiento de perderse en la serie de los muertos vivientes. A lo largo de todos aquellos anos trabajando como vigilante de seguridad habia reflexionado sobre el lugar en que trabajaba. Tanto el como el resto de los companeros de la empresa de seguridad, eran el primer y mas inofensivo obstaculo para acceder a aquella instalacion militar sin nombre. Su funcion principal consistia en controlar el acceso, dar paso a los trabajadores de la instalacion (en su mayor parte estadounidenses, al menos a sus ojos) y, en caso de necesidad, ponerse en contacto con su enlace de la Guardia Civil. No estaban armados ni tenian autoridad para usar la fuerza como medida disuasoria. A efectos practicos eran poco mas que espantapajaros con un comunicador. Con los anos se habia enterado de que el puesto estuvo antes ocupado por miembros de la Benemerita, pero tras alguna clase de acuerdo interno la tarea de vigilancia habia recaido en una empresa privada de la que se rumoreaba que el propietario era un alto cargo del ejercito. La unica diferencia con otros puestos en los que habia trabajado con anterioridad consistia en una clausula al final de su contrato laboral. Una clausula de confidencialidad que le prohibia filtrar informacion del lugar o el trabajo que realizaba. Otra soberana estupidez, ya que ellos apenas mantenian contacto con los trabajadores de la instalacion y no estaban al tanto de lo que sucedia entre sus muros, pero tampoco se quejaba por aquello ya que debido a esa clausula cobraba bastante mas de lo que cobraria en cualquier otro puesto de condiciones similares. Donde uno podia encontrarse en serias dificultades era a partir de la segunda verja, cuando pasaba a ser territorio estadounidense. Hacia tres anos, un companero veterano al que solo le quedaban unos dias para jubilarse, le habia confesado con aire conspirativo que el origen de aquella instalacion se debia a una concesion del gobierno de Espana a Estados Unidos, fruto de las simpatias y el acuerdo del Trio de las Azores, cuando los presidentes Aznar, Blair, y Bush hicieron causa comun para invadir Irak. Antonio no tenia motivos para dudar de aquella afirmacion. Alli tenian sus propios guardias. Y no eran vigilantes de una empresa armados con comunicadores, sino soldados profesionales. Rara vez los veia o se cruzaba con ellos, pero no creia que a nadie en su sano juicio se le ocurriera atacar a militares pertrechados con fusiles de asalto. Se rumoreaba que, en el interior del recio edificio, aparte de soldados, tambien podia encontrarse un importante numero de trabajadores a los que se suponian cientificos. Rara vez salian y, a principio de cada mes, llegaban camiones cargados con suministros, lo que les hacia pensar que la instalacion estaba preparada para una reclusion prolongada. El edificio, a pesar de tener diez pisos de altura, se hallaba construido en una cuenca natural, de forma que las montanas y los arboles se elevaban mas de una veintena de metros por encima del helipuerto que coronaba la parte superior, aprovechando la orografia del lugar para camuflarlo. Sin embargo, la cuestion mas interesante, la pregunta del millon, seguia sin respuesta. ?Que es lo que hacian alli? ?Que era lo que investigaban con tal secretismo hasta el punto de hacerlo en un lugar tan recondito? El companero veterano que se habia jubilado hacia unos anos afirmaba convencido --con el convencimiento de quien no necesita argumentos ni pruebas, solo su experiencia-- de que alli dentro hacian ensayos de armas que los militares estadounidenses no estaban dispuestos a probar en su propio pais. Javier, por otro lado, defendia que se trataba de una especie de Guantanamo; una prision fuera del radar, donde nadie pusiera en duda los metodos que empleaban para conseguir informacion. Y Antonio habia llegado a la conclusion de que no le importaba en absoluto lo que se hiciera dentro de aquellos muros. Cuanto menos supiera del asunto mucho mejor para el. Que otros se encarguen de los misterios que todavia quedaban en el mundo. El lo unico que deseaba era vivir bien. Viajar a algun paraiso tropical durante las vacaciones. Tener relaciones esporadicas con una chica, sin ataduras ni giros dramaticos. Ver los partidos de futbol los domingos por la tarde con los amigos. Estaba en paz consigo mismo y con lo que esperaba de la vida. De forma que tras aquella reflexion en la que parecia el ser mas henchido de satisfaccion del universo, le dio una prolongada calada al cigarro y sostuvo el humo en los pulmones durante varios segundos, antes de exhalarlo en una ondulante marea gris que se difumino con el frio de la noche. Uno de los focos titilo y Antonio fruncio el ceno extranado. Volvio a titilar y se apago. --No me jodas. Menuda suerte la mia. En respuesta al comentario de Antonio un zumbido electrico, como una ola que reventara contra la valla, resono con violencia y todas las luces se apagaron a la vez. --No puede ser --y solto un suspiro de protesta. Las nubes cerraban la noche. En la siguiente calada el cigarro brillo con intensidad. Lo arrojo al suelo y se dirigio a ciegas al interior de la garita, donde guardaba la linterna. Antes de entrar escucho el leve crujir de la gravilla, pero no le otorgo ningun significado en especial. La noche estaba plagada de pequenos ruidos y, tras tantos anos, uno aprendia a mantenerlos en un segundo plano; un ruido blanco sin ningun interes. Ya en el interior de la pequena garita, recorrio con las manos, tanteando, la mesa del vigilante, hasta que por fin encontro la linterna. Comprobo que los monitores de las camaras de seguridad tambien se habian apagado. Les dio unos golpecitos como si aquello pudiera devolverlos a la vida. Lo unico que le mostraba la superficie de los monitores era su propio y oscuro reflejo sobre la pantalla… pero aquello no era del todo exacto, porque tambien mostraban el rostro de alguien mas, alguien detras de el. --?Javier? --la pregunta de Antonio surgio forzada, tratando de aparentar normalidad, como si al hacerlo pudiera espantar el miedo, acido y fluido, que le subia por la garganta desde el fondo del estomago. Antonio se giro y el haz de luz de la linterna se poso sobre el rostro sanguinolento de Javier. Este ultimo no aparto la mirada. La pregunta habia surgido automatica porque el corte de pelo de aquel individuo --rapado hasta la raiz del cuero cabelludo-- era el de su companero Javier. Y el uniforme tambien; si se ignoraba la camisa abierta y desgarrada; si se ignoraba la sangre que cubria la ropa, convertida en un amasijo sombrio. Pero, sobre todo, si se ignoraba… si se ignoraba, aquel rostro descarnado al que le habian arrancado la nariz, al que le faltaban los labios y parte de los pomulos y parte de las mejillas. Javier se balanceaba como si el solo hecho de mantenerse de pie fuera un acto extenuante. Esta borracho. Esta borracho y ha tenido un accidente, penso Antonio, pero la idea no le resultaba tranquilizadora. Lo que quedaba del rostro de Javier fue adoptando una actitud agresiva, rabiosa. El rostro se inclino un poco. Los ojos se entornaron con un brillo maligno y salvaje. Y se lanzo hacia delante, silencioso y voraz. La linterna cayo al suelo. Antonio se descubrio forcejeando con su antiguo companero. --!Para! !Para! ?Te has vuelto loco? --logro decir entre jadeos, sosteniendo a Javier desde las munecas. Apenas podia verlo, pero si que podia oler su aliento. El olor metalico e incisivo de la sangre coagulada. Cerca, muy cerca de la cara. Demasiado cerca… Sintio la saliva, cayendo sobre el como gotas de rocio hediondo. Se le estaba tirando con todo el cuerpo encima. No lo golpeaba, solo lanzaba el rostro hacia delante, mordiendo, ansiando (Dios, oh dios, suplico para sus adentros) un bocado de su cara. Empujado por el enloquecido companero Antonio choco de espaldas contra la mesa donde descansaban los monitores. En un movimiento desesperado golpeo la rodilla de Javier, haciendole perder el equilibrio, y tiro de sus brazos hacia un lado. Logro arrojarlo al suelo y tanteo, desesperado, por encima de la mesa en busca de algo, algo contundente, algo con lo que defenderse… La linterna iluminaba los pies de Javier. Ya empezaba a levantarse de nuevo y Antonio adivino la mirada, la horrible mirada de su companero, que prometia no detenerse jamas hasta lograr acabar con el. Su mano se cerro sobre un objeto duro. Sin vacilaciones, Antonio golpeo donde creia que debia estar la cabeza de Javier. Fue un golpe directo entre los ojos. El objeto revento en una lluvia mordiente de cristales y el aire se lleno de un intenso, invasivo, olor a alcohol. El instinto de supervivencia tomo las riendas de Antonio y, antes de que el mismo se diera cuenta de lo que hacia, ya estaba saliendo de la garita del vigilante. Cerro la puerta con violencia confiando en que, debido a su estado enloquecido, Javier no pudiera abrirla. Su primera idea fue ir al aparcamiento, pero la desestimo al instante. La llave del vehiculo estaba en el interior de la garita y antes de volver a entrar alli estaba dispuesto a buscar ayuda, aunque fuera caminando. Por muy lejos que estuviera de la civilizacion. Quizas los americanos pudieran ayudarle y, sin embargo, aquella idea tampoco acababa de convencerlo. Detuvo las cavilaciones al escuchar de nuevo el crujir de la grava. Un crujido arrastrado, prolongado, demasiado regular y cercano. Pero no podia ser Javier porque todavia estaba encerrado en la garita. Entonces… Entonces se dio cuenta de que el sonido provenia de varias direcciones y todas ellas tenian como origen, provenian, de la base militar. Supo, con cristalina certeza, que aquellos pasos terminaban en el. Suspiro de alivio al notar en el bolsillo de los pantalones el mando con el que podia abrir y cerrar la verja metalica a los vehiculos. Se apresuro hacia alli, casi a ciegas, confiando mas en la memoria de tantos anos de trabajo que en su limitada vision. Pulso el mando. No paso nada. Lo volvio a pulsar, en esta ocasion con fuerza. Repitio el gesto, desesperado, sintiendo como las lagrimas del panico saltaban desde las comisuras de los ojos. --Por favor, por favor, joder, por favor, funciona… !Funciona! Pero la puerta (la condenada puerta) seguia sin abrirse. Y entendio por que. El motivo era tan evidente que lo habia pasado por alto. La corriente electrica habia saltado para toda la instalacion y este hecho incluia, por supuesto, el brazo hidraulico que desplazaba la verja. Sintio como tras el varias formas se aproximaban. Pausadas. Ineludibles. Pero el brazo hidraulico podia desbloquearse. Solo se hacia en caso de que se estropeara y se requiriera abrir la verja manualmente. Recorto los metros que le faltaban hasta el enrejado mientras, tanteando, soltaba el manojo de llaves que le colgaba del cinturon. Las manos le temblaban incontrolables en busca de una llave pequena. Las llaves tintinearon escandalosas, o por lo menos asi le parecio a Antonio, cuando se le cayeron de las manos para rebotar contra el suelo. Escucho un grunido tras de si. Un grunido de satisfaccion. En respuesta el vello de los brazos se le erizo como si hubiera recibido una descarga. Sus dedos se cerraron en torno a una llave pequena, diminuta, y suplico silencioso que fuera la correcta. La cerradura no giro de inmediato. Gimio, protesto, y, por fin, libero el brazo hidraulico del entramado metalico de la verja. No comprobo a que distancia se encontraban las figuras de el. Abrio la puerta y salio de la instalacion. Un momento de duda le hizo considerar cerrar la puerta, pero le alcanzo de nuevo aquel sonido arrastrado y torpe sobre la grava e imagino, aterrorizado, el rostro encarnado, abiertas las heridas, de Javier. --A la mierda con todo. Y con aquella frase tan apropiada para la situacion, pues albergaba tintes profeticos, Antonio dejo libre a la mayor plaga en la historia de la humanidad.

  • Los angeles de hielo de Toni Hill

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  • Heroe Anti de Jorge Borges

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    Mi nombre es Helio.
    Pero todos me llaman “Hero”.
    No se lo digas a nadie: Soy un superheroe

  • Cartas Quemadas de Angel Paudo Veloso

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    Mi abuelo hace mucho que nos dejo, tanto, que yo apenas recuerdo que alguna vez haya estado aqui. En mis escasos recuerdos, el siempre estaba triste, callado, ausente. Por eso, el dia que fallecio, todos lo vimos como un paso mas, no como la interrupcion de algo. Mi abuelo pasaba la mayor parte del dia en su despacho, siempre sentado en aquel mueble de caoba tan senorial. Cuando enfermo, la llave giro sobre la cerradura y aquel despacho quedo cerrado durante muchos anos sumido en la mas profunda oscuridad. Ahora que mi familia se planteaba vender la vieja casa, habia que abrir aquella habitacion y vaciarla, dando salida a todos los fantasmas tristes, callados y ausentes que alli debian habitar. Cuando la puerta se abrio, nadie queria entrar alli, ni siquiera mi abuela. Todos miraban hacia aquella oscuridad como si hubiese algo que ellos veian, pero que yo no podia imaginar. El polvo ocupaba cualquier minusculo espacio de aquella oscuridad infinita. Al final, fue mi abuela la primera que se decidio a entrar y cuando levanto las persianas, incluso a la luz le costaba introducirse en aquel espacio, buscando huecos entre las manchas de los cristales para iluminar la estancia. Mi abuela atraveso la puerta despacio, con cautela, como si tuviera miedo de pisar algun recuerdo que hubiese quedado olvidado en el suelo. Yo la observaba desde fuera sin atreverme a cruzar el umbral, era como un viaje al pasado, a un pasado demasiado oscuro, tras ella la puerta se cerro de nuevo. No tardo mucho en abandonar el despacho, apenas quince minutos. Cuando salio, lo hizo con una vieja caja de zapatos atada con un lazo raido, intente hablar con ella, curiosear que era aquello, pero estaba como ausente, mis palabras no llegaban a sus oidos, camino por el pasillo despacio, con la mirada perdida y, finalmente, entro en su habitacion y cerro la puerta suavemente, luego echo la llave. Mi abuela habia reaccionado de un modo extrano, encerrandose en su habitacion. Ella no era como mi abuelo, a ella le gustaban los cuartos abiertos, nunca antes habia echado la llave de su habitacion. Yo, preocupado, desde la ventana la observaba en silencio, agazapado, con la curiosidad del que ve, que las cosas cambian demasiado rapido e intenta asimilarlas a una velocidad normal, antes de que estas perdieran su sentido, mientras mi familia se desmoronaba rapidamente. A traves de la ventana, podia ver a mi abuela leyendo una montana de cartas que se amontonaban junto a un raido lazo rojo. Mi abuela leia y leia sin apartar la vista, de manera casi enfermiza, como quien ha entrado en un sitio del que ya no puede salir. Mientras ella leia, en la penumbra yo podia ver el reflejo de sus lagrimas descendiendo por sus mejillas. Cuando por fin termino de leer, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, amontono las cartas en una papelera, se seco las lagrimas, encendio una cerrilla y les prendio fuego. Mi padre siempre decia que todos queremos dejar algo a nuestro paso por la tierra, pero no por cuestion de ego, en realidad es una necesidad o, mas bien, una obligacion que todo ser humano sentia a lo largo de su vida; y mi abuela le acababa de robar a mi abuelo todo eso en un instante, porque aquellas cartas eran su legado, lo unico que aquel hombre triste y callado habia dejado de su paso por este mundo. Eso y un colgante, con un extrano trozo de metal retorcido que siempre llevaba al cuello como su reliquia mas preciada. Tras las llamas vino el silencio, mi abuela se nego a responder a ninguna de nuestras preguntas sobre lo que alli ponia, sobre aquellas palabras que habian removido tanto en su interior como para hacerla reaccionar de una manera tan encendida. Por la noche me acerque a la papelera y entre los restos negros de papel carbonizado, apenas pude rescatar parte de la direccion de un remite, como unica prueba de que alli antes existieron letras, que formaron palabras, que formaron frases y que juntas cobraron tanto sentido que hicieron llorar a mi abuela desconsoladamente durante un dia entero. Yo, por mi parte, intente que me contase que ponia en aquellas cartas, que se abriera y se sincerase, necesitaba que compartiera conmigo aquello, lo unico interesante que habia aparecido en medio de todo el silencio que envolvia la vida de mi abuelo. Pero, de repente, no tenia nada que decir, parecia que habitaba ahora en el extrano lugar donde antes lo hacia mi abuelo. Era ella ahora la que no hablaba, la que observaba la vida pasar en silencio, ausente, con una mirada perdida. Todo esto provocaba aun mayor necesidad en mi de saber que era lo que habia ocurrido, que era lo que ponia en aquellas cartas y que extrano secreto habia dejado dos vidas en suspension de aquella manera. Mis abuelos siempre habian mantenido una relacion cordial, se querian, se respetaban, pero nunca vi ese algo especial que si observaba en la relacion de mis padres, practicamente, hasta que mi padre fallecio. En pocos anos, los cambios habian sido tantos y afectado a generaciones tan diferentes entre si, que quien podia calificar el comportamiento o las costumbres de una generacion que nada tenia que ver con la nuestra. En cualquier caso, mis abuelos siempre estuvieron juntos, se hacian compania y no se dejaban ni a sol ni a sombra, yo solo eche de menos entre ellos esa pasion que en mis padres desbordaba por todas partes. Yo habia perdido a mi padre por una enfermedad larga y agonica que fue acabando con el poco a poco y, realmente, tengo pocos recuerdos suyos fuera de la cama o alejado de su enfermedad. Ademas, su padre murio en la guerra. Esa era una de las razones por las que la guerra civil era un tema tabu para el, como si, por no hablar de las cosas, estas desaparecieran. La familia para nosotros era un gran conjunto de fantasmas sin ningun recuerdo ni ninguna historia a la que aferrarse. La abuela decia que el abuelo se rompio en la guerra y que no siempre fue un hombre triste y melancolico, el hombre que vino con ella a Alicante fue transformandose a lo largo del trayecto, de manera que el hombre que llego a Alicante nada tenia que ver con el hombre que salio del pueblo. Era como si con cada paso, con cada trecho recorrido, sus recuerdos y lo que el habia sido, se iban quedando alli en el barro, en cada pisada. Pero que hubo un tiempo, antes de que la gente empezase a dispararse unos a otros, en que cuando mi abuelo entraba a un sitio, ese sitio resplandecia, se iluminaba. Despues de lo de las cartas, le di muchas vueltas a todo, yo estaba pasando un extrano momento, una epoca mala, una epoca mala que duraba ya demasiado tiempo. Me habia dejado llevar y estaba completamente perdido, apatico y sin ganas de hacer nada, sin ilusion, sin ninguna meta, asi que me propuse averiguar lo que pudiera de aquellas cartas, a lo mejor asi, averiguaba algo de aquella familia de la que no sabia absolutamente nada. La mia. El domingo, unos dias despues de lo de las cartas, cogi una mochila, guarde en una bolsa de plastico el pequeno trozo del remite, algo de dinero y me subi sin pensarmelo demasiado en un autobus con direccion a Madrid a visitar a una amiga y a buscar un pedazo de la historia. La historia de mi familia, que al igual que la historia del pais durante aquellos anos, se escondia entre las sombras a buen recaudo, enterrada en una montana de remordimientos, rencores y pena, mucha pena. Antes de marcharme, busque entre las cosas de mi abuela y cogi uno de los pocos recuerdos que en la casa quedaban, quiza el unico. Sin contar aquel extrano colgante con un trozo de hierro retorcido, que, desde hacia ya tiempo, era mi posesion mas preciada. Aquel extrano colgante que mi abuelo antes de morir me colgo un dia al cuello, dedicandome una sonrisa, la unica que yo recuerdo haberle visto, pero sin explicarme nada. Asi de raro era mi abuelo. Como digo, cogi ese recuerdo, una foto de aquella epoca en blanco y negro castigada por el tiempo, por si me era de ayuda en mi busqueda. En la foto estaban mi abuelo, mi abuela y un grupo de personas desconocidas para mi, conectadas por sus cuerpos, buscando un lugar en el encuadre, compartiendo el espacio fotografiado con una sonrisa como del que no sabe lo que se le avecina. Estas fotos de antes y del periodo de entreguerras me producian miedo y nostalgia, parecen de una epoca tan lejana, en la que siempre intuyo una extrana felicidad y una mirada con un brillo especial, del que nada tiene y nada espera. Creo que hemos perdido algo necesario y muy importante en este tiempo, pero no se bien que es, solo se que, cuando veo fotos de aquella epoca, los rostros tienen un brillo especial que ahora soy incapaz de encontrar. Es como si, con el paso del tiempo, hubiesemos perdido nuestra razon de ser y ahora no supiesemos muy bien lo que queremos o lo que buscamos. Llegue a Madrid al atardecer, la sensacion al llegar a la ciudad en la que creci era siempre especial y dificil de explicar, una mezcla de nostalgia y de falso arrepentimiento de haberla cambiado por otra ciudad. Pero, sobre todo, me sentia importante, siempre paseaba altivo sintiendome alguien especial por sus calles, aunque era como si se pudiese oler que ya no pertenecia a ella, pero andaba por sus calles con la seguridad de alguien que sabe por donde pisa. Al mismo tiempo, mientras caminaba me sentia insignificante, dejaba de ser alguien, ese alguien que en las ciudades pequenas tenia nombre y apellido y era reconocido por todos, para integrarme en esa masa sin forma con multitud de individuos que vagaba de un sitio a otro sin fijar su mirada en nada ni en nadie. Esa masa donde la singularidad perdia todo su sentido, una autentica contradiccion, como todo lo que esta ciudad me hacia sentir. La casa de Eva estaba en pleno barrio de Malasana, uno de los barrios mas antiguos y autenticos de Madrid. Tenia el encanto de las viejas construcciones de principio de siglo, una corrala donde el cuarto de bano estaba fuera de la casa, aunque varios de los estudios que se habian creado en las antiguas viviendas ya reformadas, disponian de cuarto de bano en su interior. Pero esto te recordaba como habian cambiado las cosas en poco tiempo y esos patios exteriores ahora vacios, te hacian pensar en la vida que antes debian tener en su interior, donde todos sus vecinos se conocian y no se esquivaban unos a otros como hacen hoy en dia y era facil imaginar a toda aquella gente relacionandose y hablando en esa zona donde ahora no habia vida ninguna y donde reinaba el silencio mas absoluto. Eva tardo bien poco en encontrar una direccion y el nombre del pueblo en aquel pequeno trozo de papel casi vacio, con apenas unas letras. Le resulto muy facil, tan solo tuvo que hacer un filtrado en internet y unas cuantas busquedas en Google Maps. Apenas tardo una hora en conseguir algo que yo podia haber tardado toda una vida en averiguar. "Masegoso del Tajuna" en Guadalajara era el sitio elegido, el pueblo al que debia ir a buscar las raices sobre las que descansaba el futuro incierto de mi familia, a punto de ser talado por los rapidos golpes certeros del destino. Es curioso como un pueblo completamente desconocido para mi, con un nombre que me sonaba tan extrano, habia marcado el principio y el final de mi familia. Un pueblo donde descubriria con el tiempo que mi apellido era compartido por gran parte de los aldeanos. Que mis ancestros habian corrido por aquellas callejas y vivido durante decadas en un sitio que para mi era completamente desconocido. Aquel sitio, que no significaba nada para mi, era el sitio donde descansaba toda la historia de mi familia, una clara muestra de que todo lo importante en la vida, queda sepultado por el tiempo. El ?De donde venimos? y el ?A donde vamos? ahora cobraba un nuevo sentido y una de las dos preguntas al final quedaba respondida y quien sabe si quiza la segunda a raiz de este viaje tambien quedase respondida. Porque a veces las respuestas como las desgracias vienen todas de golpe sin saber si quiera si estamos preparados para ellas. Sin mas dilacion, le dije a Eva que al dia siguiente por la manana saldria para Masegoso. Yo no era una persona paciente y una vez sabido el nombre del pueblo no tenia sentido que siguiera en aquella casa, no debia perder mas tiempo en Madrid. Ademas, la situacion con Eva se habia convertido en algo un poco raro e incomodo. Es increible como se puede querer y compartir tanto con una persona y, con solo estar un par de anos separados, ser ahora los dos tan distintos, como dos extranos que buscan a la otra mitad que dejaron, siempre en el sitio equivocado y que echan mano a recuerdos de un pasado tan cercano como lejana esta ahora la quimica que antes habia. Era como, si desde el momento de nuestra separacion, cada uno hubiera tomado el camino mas alejado del que habiamos compartido hasta entonces, pero en direcciones opuestas y nos hubieramos convertido en dos personas tan distintas, que ni siquiera nuestros recuerdos de los mismos hechos coincidian ahora, por no hablar de esos silencios incomodos que estaban cubiertos de reproches. De camino a la estacion volvi a caer en la cuenta de que Madrid sigue siendo una ciudad especial para mi y que siempre lo sera por mucho tiempo que pase y que cada rincon de la ciudad me traia algun extrano recuerdo. Recuerdos olvidados que venian a la cabeza al pasar por aquellas calles. Ahora que me marchaba, en la estacion tuve claro que amaba tanto a Madrid por la capacidad que tenia para ponerme triste. Ademas de encontrarme la direccion del pueblo, Eva me dijo algo en lo que yo no habia pensado. Y es que, practicamente, todo en esta vida tiene su reverso y en este caso, no simplemente era importante la direccion, sino que habia algo mucho mas importante. Todas las cartas que vinieron tuvieron respuesta en otras que fueron y que, aunque mi abuela quemo unas, las cartas de mi abuelo, si es que las hubo, no pudo quemarlas y habia una posibilidad de que tambien descansaran en la oscuridad de algun armario o de alguna caja de zapatos y estuvieran alli esperandome, quiza en Masegoso, aquel pueblo que me esperaba en la provincia de Guadalajara, una provincia que era una autentica desconocida para mi.

  • La buena cosecha de Sheila Maldonado

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    El padre McGrath ha sido destinado recientemente a Kilkenny para ocupar el puesto de reverendo en la Iglesia de Santa Maria.
    Sus ideas renuevan el panorama social , cosa que no agrada a determinadas personas que ejercen cierto poder en la localidad y que quieren controlarlo todo.

  • Por ley superior de Giorgio Fontana

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    Roberto Doni tiene mas de sesenta anos y es fiscal en Milan: serio, formal, inaccesible, su vida transcurre con total normalidad junto a una mujer inteligente y, de vez en cuando, se preocupa porque su hija haya decidido llevar su vida con total independencia. Sin embargo, esa cotidianidad empezara a resquebrajarse cuando se llame a declarar a un albanil tunecino acusado de cometer un crimen en la Via Padova que ha puesto en alerta a los medios de comunicacion. A pesar de que el acusado esta preparado para declararse culpable, una joven periodista acude a Doni para decirle que pida la absolucion del albanil, puesto que cree en su inocencia y, ademas, cree que puede demostrarla. Esta aparicion hara que Doni empiece a cuestionarse el funcionamiento de la justicia y la sociedad: parece que para todo el mundo es mucho mas facil creer que el albanil es, en efecto, el culpable del crimen, y la busqueda de la verdad, a veces, resulta demasiado incomoda. Giorgio Fontana ha escrito una emocionante novela en la que un dilema etico da paso a una reflexion existencial y social del estamento de la justicia y de sus responsabilidades.

  • Te regalare pensamientos de Tessa C. Martin

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    Cuando la pequena Maddison Foster recibe la visita de los barones Dacre en su casa de Oxfordshire, no intuye que la intencion de su padre es pactar su matrimonio con Cameron, el unico hijo de los Relish, un muchacho insufrible que encuentra un placer especial en avergonzarla y hacerle la vida imposible.

  • El canon de hielo de Yunia Rodriguez

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    .Serena es una chica “comun” que quiere vivir en libertad, pero un giro inesperado la obliga a formar parte del haren del rey. Sin olvidar , ni por un segundo a su familia, y dispuesta a sobrevivir en aquel nido de fieras, lucha contra la traicion de su corazon, hecho que la lleva a enamorarse del soberano, un hombre del demonio, frio como el hielo.

  • Susurrame al oido de Yolanda Montiel

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    ?Pondrias la mano en el fuego por la persona a la que confias tu cuerpo?

  • El ala izquierda de Mircea Cartarescu

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    <> es el volumen que abre <>, la monumental trilogia en forma de mariposa considerada unanimemente la obra maestra de Mircea Cartarescu. Visceral ejercicio de autoexploracion literaria sobre la naturaleza femenina y la madre, <> se ha convertido en uno de los exitos mas solidos de la literatura europea actual, y en un best seller literario desde el mismo momento de su publicacion. Circos errantes, agentes de la Securitate, una oscura secta, la de los Conocedores, que controlan todo lo visible y lo invisible, un ejercito de muertos vivientes y una hueste de angeles bizantinos. Un exodo mistico a la infancia del autor y a la prehistoria de su familia. Un mundo caleidoscopico del que emergemos como si regresaramos de un peregrinaje, conmovidos y transformados.

  • El infinito empieza aqui de Monica Esgueva

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    Ruth es una enfermera que trabaja en la seccion de oncologia de un hospital infantil, y su trabajo le produce una presion y un estres emocional que le cuesta manejar. Antes de tirar la toalla, decide ir a visitar unos amigos en Tailandia. Alli conocera a una persona que marcara un antes y un despues en su vida. Una anciana con poderes chamanicos que se comunica con los espiritus y sabe cosas que ni siquiera Ruth conoce de si misma. Le revelara que tiene una mision espiritual que puede cambiar el rumbo de la humanidad, pero para ello tendra que superar diversas pruebas que la acercan a si misma y a un secreto que contiene el destino del mundo.

  • El reino de los olvidados de Alexander Rhode

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    Un hombre, desesperado y en lo mas alto de un viejo edificio, amenaza con quitarse la vida si no atienden a su peticion. Su mujer ha desaparecido. Esta desesperado. Y solo el inspector Robert Garland puede ayudarlo a encontrarla.

  • Flechazo y malentendido (Bay Village 1) de Tamara Balliana

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    Amy regenta una cafeteria en el Bay Village de Boston y, aunque le encanta su trabajo, este no le deja tiempo para nada mas. En un intento de encontrarle pareja, su madre le presenta al encantador y atractivo teniente Tom McGarrett, con quien volvera a coincidir al dia siguiente, tras ser victima de un atraco. Sospechosamente, una de las empleadas de la cafeteria desaparece de forma misteriosa poco despues y Amy decide empezar a investigar por su cuenta. Esto la llevara a conocer los lugares mas turbios de la ciudad y tambien a Cole, el seductor y peligroso jefe de una banda criminal.

  • El proyecto T de Ricardo Velasquez

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    En Roma, una vidente extraordinaria tiene un sueno que la lleva a buscar ayuda en un sacerdote del Vaticano. Ambos descubren, prontamente, que la vision onirica tiene connotaciones profeticas que implican a fuerzas mas alla de lo terrenal y cuya materializacion repercutira en la humanidad.
    Un poco mas al norte, en Berlin, el asesinato de un hombre pone al tosco inspector Jefe de la policia de la capital alemana tras la pista del diario privado de Himmler, el nefasto jefe de las SS. El policia se enfrenta a un habil, escurridizo e implacable asesino a sueldo, conocido como el Serafin que no se detendra hasta conseguir sus objetivos.

  • Seduciendo a Liliana de Dylan Martins

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    Cuando Brian acepta la oferta de su mejor amigo para unirse a el y a su mujer a un viaje a Cuba tras su regreso de la luna de miel, no puede imaginar que esto le cambiara la vida para siempre.
    Liliana, una cubana que conoce de casualidad, pondra su vida patas arriba. Y Brian esta decidido a conseguirla.
    ?Te atreves a conocer sus armas de seduccion?
    La vida de Brian dejara de ser la misma y Enzo y Emma lo acompanaran en la aventura de su vida.

  • El hielo bajo tus pies (Hermanos McGregor 1) de Josephine Lys

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    Evan McAlister, jefe del clan McAlister recibe la orden del Rey Guillermo de Escocia de contraer matrimonio con una de las hijas del jefe del clan McGregor a fin de acabar con anos de enemistad entre los dos clanes. Sin poder eludir lo inevitable Evan intenta contener los problemas que dicha union esta creando en la alianza con sus clanes vecinos y en el seno del suyo propio, sin poder imaginar que el enemigo esta mas cerca de lo que piensa.

  • El mundo de Lisa de Zeneida Miranda

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    Podria comenzar diciendo que. !todas mis amigas estan como cabras! Hala, asi de contundente. Las adoro, si, pero estan locas. Y este libro es un buen ejemplo de ello. ?Quien soy yo? Soy Lisa y era una chica normal, anonima y aburrida hasta que una de mis amigas me reto a que escribiera una historia de Sexo en Nueva York pero con nosotras. ?Acaso tengo yo pinta de Carrie Bradshaw? !Si soy mas alta! Pero, ?sabeis que? !Que lo hice!

  • Angel y Diablo de Kate L. Morgan

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    NACIO EN MEDIO DE LA TORMENTA... crecio arropada con el fuerte granizo, y vivio con los temblores de la pobreza extrema que convierte la esperanza en polvo de ceniza. Fiona Connor vino al mundo llevandose la vida de su madre, y por eso fue rechazada, no solo por su padre, sino tambien por el resto del mundo que veian en el color gris de sus ojos, la ensena del diablo. Una fria y oscura noche, su padre, el hombre que debia protegerla, la dejo a las puertas de un orfanato. No le importo la espesa niebla, ni al aullar de los lobos. La pequena estaba maldita, y el debia alejarla de todos. Las desgracias, el hambre, y los golpes, persiguieron la infancia de Fiona, aunque no logro quebrar la bondad y la fe que eran innatos en ella, porque el destino de Fiona era mucho mas importante de lo que todos creian. Vivio en una casucha minuscula en una callejuela sucia, conviviendo con las pulgas y los chinches. Ademas, compartia una unica letrina con el resto de los ninos del orfanato. Fiona se vio obligada a vivir de la caridad, subsistiendo principalmente a base de te y pan. Pero su animo siempre fue el mismo, y su determinacion, inmensa. Fiona llego a esta vida con la tormenta, pero en sus ojos siembre brillo el sol. CAPITULO 1 Cementerio de Highgate, Londres, Inglaterra La nieve embarrada crujio bajo la suela de sus botas. Estaban marcadas con las salpicaduras del lodo desde hacia dias, ademas tenian varios raspones de aranarlas contra los adoquines irregulares de las calzadas. Parecia que contaban su propia historia a traves del eco del sonido de sus pasos en el silencio del cementerio. El enterrador cruzo por delante de el sin mirarle, escondiendo la cara en capas de ropa para soportar la helada. El abrigo de Aidan estaba humedo por la intensa neblina de la manana, pesandole en los hombros y goteandole en el ruedo, ahi donde no podia evitar empaparse por las salpicaduras de los charcos. La gorra no le calaba hasta las orejas que las tenia enrojecidas por la intemperie y descubriendo una nuca erizada por la exposicion a las dentelladas del invierno. El vaho se acumulaba frente a el con cada respiracion ritmica mientras escuchaba el sermon del sacerdote en esa gelida manana de enero. Los restos mortales del alferez Williams, iban a reposar en el nicho de forma eterna. El entierro habia comenzado a las nueve, a esa hora el cementerio apenas habia despertado al mundo de los vivos, solo tres personas aguardaban el camposanto; el sacerdote que oficiaba el responso, el enterrador, y el capitan de la fragata HMS Constant Warwick, el mismo. Como si el cielo quisiera rendirle un tributo al cuerpo sin vida de William, comenzo a descargar su pena con una precipitacion de agua que resulto inesperada. El alferez habia muerto en combate, y por eso la tripulacion del HMS Constant Warwick estaban en tierra. Cuando el oficio religioso concluyo, Aidan se dirigio sus pasos hacia comandancia. Tenia que recoger unas ordenes antes de marchar a la casa que sus abuelos le habian dejado, mientras lo preparaba todo para iniciar su nuevo destino, pero antes de girarse, el alferez O'Sullivan llego a su encuentro, el subordinado le hizo el saludo reglamentario, el, devolvio el saludo tocandose la visera de la gorra. --Despachos de comandancia que no podian esperar --le dijo el alferez O'Sullivan--. Nos extrano su retraso. La verdad es que se habia entretenido al cruzar el Tamesis. El rio estaba congelado, permitiendo que los ciudadanos pudieran cruzarlo andado, incluso patinar en el. Se habia quedado mirando a varios ninos que se perseguian lanzandose bolas de nieve, riendose a carcajadas del intento de un gran perro negro por morder los proyectiles en el aire. Se le instalo un sentimiento agradable en el pecho al verlos, porque solian estar trabajando o mendigando monedas. Aquellos ninos estaban sucios, les faltaban dientes y se reian, como tendrian que hacer todos los ninos. --?Tan importantes son los despachos que no podian esperar a mi regreso a comandancia? --pregunto extranado. --Necesitan su firma para que comience la reparacion del HMS Constant Warwick --O 'Sullivan no levanto la vista de la carpeta de piel que le tendia a su oficial. Aidan fue discreto al echar un vistazo. --?Cuando esta previsto que zarpemos? --?El capitan me pregunta a mi? --le pregunto el marino. --?Acaso no te enteras de todo antes que yo? El marinero sonrio de medio lado. --Eso es porque visito el meson de Charly. --?El meson de Charly? O'Sullivan fruncio el ceno sin mirarlo, con esa gravedad en su expresion que decia que no sabia de donde habia salido Aidan que nunca se enteraba de lo que estaba pasando en la ciudad. El local era la comidilla de los marineros pues todos querian su oportunidad de cazar en el extenso jardin trasero. Pero Aidan si se enteraba. Leia el periodico todas las mananas, salvo que los espacios de ocio no eran de su interes. --Sirven la mejor cerveza negra de todo Londres, y, por un modico precio, el dueno del meson nos permite disparar a los patos del lago que hay detras de la casa --Aidan le indico con un ruido de garganta que lo habia escuchado y que no le interesaba continuar con la conversacion, solo que O'Sullivan tenia mas cosas que anadir--: Harrison y Peter iran esta tarde, podria acompanarlos. --Podrias aplicarte tu propia sugerencia, parece que te hace mas falta a ti que a mi. --Y lo haria encantado, pero me arriesgaria a que mi madre me despellejara vivo. Los ojos verdes de Aidan se detuvieron en el un instante antes de volver a la carpeta de piel que sostenia entre sus manos. --Conozco a tu madre, y te aseguro que en modo alguno te despellejaria. O'Sullivan tardo en decidirse a contestar. --Tengo cinco hermanas menores que me exigen atencion diaria cuando estoy en tierra. Siempre pidiendo que les presente a algun oficial, y por eso detesto tanto cuando el HMS Constant Warwick atraca en Londres y nos deja en tierra por tiempo indefinido. Nadie puede culparme si no quiero aparecer por mi casa. La ausencia de lluvia dejaba un dia gris y frio, el viento cortante le abofeteo el rostro cuando se giro para dar el primer paso. Firmaria los despachos en comandancia. Y de repente, sus ojos se clavaron en una figura femenina que estaba arrodillada sobre una tumba. No lloraba, pero maldecia de una forma que le llamo la atencion. Por el raido abrigo que cubria su fragil cuerpo, supo que no era una dama, ademas, parecia una mendiga. Su cabello arrastraba por el suelo, y se dijo que debia llevarlo muy largo. --Mi senor --lo llamo el alferez al ver que su capitan se habia detenido y miraba a una mendiga que seguramente robaria lo que pudiera de las tumbas. --Regresemos a comandancia. Firmare los despachos alli. Se le hundieron las botas en el barro cuando se dirigio hacia la salida seguido por O 'Sullivan. El carruaje les llevo a comandancia en un tiempo record. --Capitan Baquer --lo saludo un suboficial--. Presentese en el despacho del almirante Smith, senor. --Gracias... --entorno los ojos y escudrino el rostro poco familiar del marinero--. ?Ross? --Russell, senor --corrigio amablemente, cuadrando un poco los hombros con orgullo porque ese capitan de fama increible hubiera recordado su nombre. Aidan asintio, inclino la cabeza como despedida, y se dirigio al despacho del almirante. Sus nudillos resonaron contra la puerta con determinacion antes de abrir sin aguardar. Si Robert Smith lo habia llamado directamente a su despacho, el asunto debia de ser importante. --Aidan --lo saludo el marino. El almirante Robert Smith era un hombre casi tan alto como el, y de corpulencia evidente. Cuando se levanto para saludarlo, tuvo la misma fuerte sensacion de siempre: el tamano de su cuerpo no se correspondia con el de sus manos. Procuro mantener los ojos fijos en los de su superior mientras apretaba con decision aquella mano demasiado calida y demasiado pequena a la vez. --?Que tal esta tu padre? Aidan mantuvo silencio durante un par de segundos. El, no queria hablar sobre su padre, pero lo hizo. --Bien, senor --respondio forzado. Robert asintio. No regreso a su lado del escritorio, sino que se apoyo contra el, cruzando los pies y los brazos. --Digale a su padre que ire a visitarlo muy pronto. ?Y el grumete Bay? Aidan solto el aliento porque la conversacion que esperaba sobre su padre habia quedado suspendida. --Continua convaleciente, los medicos no tienen claro cuando recuperara la movilidad de la pierna. --Ya veo. Transmitele mis deseos de su mejora-- el joven cabeceo con lentitud, apreciando otros detalles de la postura del lugarteniente: queria imponerse. Queria suprimir cualquier oportunidad de dialogo. Por tanto, Aidan aguardo con cautela y adopto una actitud reservada. --La familia es importante --le dijo el almirante--. Es lo que sostiene a uno en pie, lo que dejamos en el mundo. Los hijos dan prestigio, orgullo, deben ser el reflejo de nuestros valores, los valores que mantienen esta sociedad, pero, a veces, los hijos son unos desagradecidos --se incorporo para acercarse a un rincon del escritorio y servirse un whisky. El capitan acepto el vaso que se le tendia por educacion. Se lo llevo a los labios y trago, procurando no paladear el intenso sabor ahumado, aunque le colapso los sentidos igualmente. Robert dejo con mas fuerza de la necesaria la licorera en la mesa. --Ha llegado a mis oidos informacion que es de mi desagrado. Uno de mis ahijados ha sido visto reuniendose con los comunistas de la Fulham. Quiero pedir tu confianza y absoluto compromiso para que investigues. Me consta que tienes conocidos en esa fabrica de comunistas, y quisiera saber quienes son, y que hace mi ahijado reuniendose con ellos. No estoy dispuesto a tolerar esa desviacion de conducta, ni que a mi familia se la asocie con anarquistas. Aidan entendio el motivo para el regreso del HMS Constant Warwick a Inglaterra con la excusa de la reparacion y puesta a punto para surcar de nuevo las aguas. Si el hubiera sido un hijo docil, si hubiera obedecido a su padre, si fuera obediente y nada impulsivo, ahora no estaria en deuda con el hombre mas poderoso de la armada britanica. Estaba en deuda con aquel hombre, y las deudas siempre acababan pagandose. --Tiene garantizada mi discrecion, senor --termino aceptando. No tenia otra opcion. Sus ojos eran granito cuando el almirante relajo la postura y le mostro una sonrisa medio oculta en el frondoso bigote, antes de acercarse a estrecharle la mano de nuevo y palmearle el hombro. --Gracias, Aidan. Mi confianza esta en ti como lo estaria en mi propia sangre. --Senor --casi gruno--. ?De quien se trata? --De Raymond Samuelson. Asintio y no anadio nada mas, realizando el gesto de tocarse la gorra para despedirse. Al salir del amplio despacho la expresion se le mudo en una de contrariedad y sintio de nuevo la opresion en la garganta, el whisky seguia dando vueltas en su estomago. Se escudo en su capa larga y apoyo su mano en su espada abrochada al cinto cuando se marcho de comandancia. Le dijo a su cochero que le apetecia pasear, que regresara a la casa. Y cuando se fijo en las ruedas que comenzaban su andadura, se percato de que no habia firmado los despachos, pero lo haria por la tarde. Ordenaria a O'Sullivan que se los llevara a su casa para hacerlo. El frio viento lo acompano por las calles londinenses. Aidan se miraba las puntas de las botas y luego contaba las ventanas de los edificios que pasaba mientras era testigo pasajero de las vidas al otro lado de los cristales. La fabrica de carbon Fulham, era uno de los gigantes que alimentaba las chimeneas y fogones de la ciudad. Al almirante Smith no le habia hecho falta especificar cuando o como queria que se encargara de aquello. Y Aidan no podia identificar a nadie si no reconocia primero el terreno. Antes de llegar al puerto, el rugido de la fabrica de carbon ya era audible en la distancia. Se detuvo a admirar los barcos anclados en el puerto, desde la distancia pudo ver su fragata. Daria lo que fuera por embarcar de nuevo y no tener que actuar de espia para el almirante. Pero era inevitable. Cuando alcanzo los muros de la fabrica de carbon, se quedo en las inmediaciones unos minutos antes de que los obreros hubieran acabado el turno. El humo de las chimeneas enrarecia el aire, y la oscuridad alli era mas densa. El olor era penetrante y acido, se le quedaba en la garganta, le escocia en los ojos. Se resguardo cerca de la entrada, para poder ver quienes abandonaban el lugar de trabajo. Conocia a Raymond Samuelson. No estaba seguro del aspecto que debia tener en los ultimos anos, pero suponia que su cara no habia cambiado demasiado. Si se acercaba por alli, seguramente el tambien podia reconocer a Aidan. Solo que Aidan tenia una excusa para estar en la fabrica, como bien habia dicho Robert Smith: el, conocia a alguien alli. Al apoyarse en la pared se le clavo la espada en la cadera, y no se molesto en acomodarla. --?Senor Baquer? Levanto la mirada con la misma rapidez con la que se irguio, entreabriendo la boca para contestar, sin que saliera ningun sonido. Ver al hijo de su cochero trabajando en la fabrica de carbon, lo pillo desprevenido. Era el nino con el que habia jugado en su infancia. --?Ha estado esperandome? Le juro que mi trabajo aqui no entorpece el que realizo en Brent Cross --Arthur, lo miraba con fijeza, aunque visiblemente incomodo--. ?Ha venido desde comandancia porque le ha sucedido algo a mi padre? --el, continuo sin contestar--. Mire... tengo que irme, no puedo quedarme, pero regresare a la misma hora --se quito la boina y la amaso entre las manos. Al final se volvio a colocar la gorra y se marcho sin despedirse. Aidan lo siguio con los ojos, y sopeso que cruzarse con Arthur era la mejor forma de tener una justificacion para estar alli. Se recoloco la espada a la cadera, y miro en derredor, confirmando que si habia obreros juntandose con la aristocracia londinense no era de forma expuesta.

  • Todos mienten de Mindy Mejia

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    Hattie Hoffman esta en el ultimo ano de instituto y tiene un futuro prometedor por delante como actriz. Cuando aparece brutalmente asesinada tras el estreno de la obra de teatro de la que era protagonista, la tragedia golpea a quemarropa la pequena ciudad en la que vive. Del Goodman, el sheriff local, muy amigo del padre de Hattie, promete dar con el asesino, pero la investigacion acaba desvelando mas secretos que respuestas: Hattie tambien era una gran actriz fuera del escenario.

  • Mas vale nunca de Daniel A. Tortora

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    Supe que definitivamente era el final. Solo me entristecia que no fuese mas tragico, que se marchase asi nomas, como el otono, con alguna lluvia, con apenas un poco mas de frio. La parejita trepo los escalones de la estacion escoltada por los familiares y algunos vecinos. Se dirigieron hacia el unico banco que se mantenia en pie y apoyaron los bolsos y la valija en el piso. Don Anselmo destapo el termo y comenzo la ronda de mate con Elvirita. Simularon sonrisas y algunas bromas, los amigos apartaron del grupo a Alberto, seguramente para darle consejos. Elena tomo a Elvirita con las manos y la repaso de arriba abajo, negandose a aceptar que quien se iria a vivir a la ciudad, --y ya no regresaria--, era su hija. El mate paso de Juan a Elena, de Elena a Ramon, de Ramon al Chuno y asi hasta acabar nuevamente la ronda en Don Anselmo. Esta vez el tren no se hizo esperar como cuando se marcharon las hijas de Clara. Aquella tarde si que debieron aguardar, sin embargo hoy llego en hora. Juan tuvo que arrancar a Elvirita de los brazos de Elena y Don Anselmo intervino tomando a su esposa por los hombros. Los domingos no son buenos para las despedidas, mucho menos por la tarde. Cuando el tren arranco, cerre la ventana y me fui a acostar. Unos fuertes golpes en la puerta me despertaron, pero tarde en reaccionar hasta que se repitieron acompanados por los gritos del Negro. --Abra maestro, somos nosotros, los pecadores, vamos abra. --Va, va. Ya va. --Les abri la puerta mirando hacia abajo y refregandome los ojos. El Negro traia un paquete en la mano. Detras de el entro Raul con las manos en los bolsillos y mirando hacia todas partes. --Hola profesor. ?Dormia? --Un poco. Pasa Raul, pasa y cerra la puerta. El Negro ya se habia sentado y mientras desenvolvia el paquete con tortafritas me senalo el mate que habia quedado alli desde la noche anterior. Fui hasta la cocina a calentar agua. Me quede esperando que se me pasara la modorra, ademas no tenia muchas ganas de hablar. --?Y maestro, falta mucho con eso? --Ya va Negro, esta calentandose. --Regrese a la pieza y apoye la pava sobre la silla, despues me sente en la cama. El Negro fue el encargado de preparar el mate. --?Vio que se las tomo Elvirita y Juan? --dijo, guinandome un ojo. --Si, los vi desde la ventana. --Por eso el poeta anda medio triston, vio, le tenia unas ganas a Elvirita. Nos reimos. --?Es verdad lo que dice el amigo, Raul? --pregunte. --No le haga caso, son inventos del Negro --contesto Raul. --Dale, que no, las punetas que te habras hecho con Elvirita, guacho, a mi me vas a decir --se defendio el Negro. Nos reimos un buen rato con eso. El Negro siguio hostigandolo y yo haciendo de partenaire. Raul se abandono al papel de victima y opto por escuchar las barbaridades que decia su amigo. Casi no tuvimos otro tema de que hablar. Alrededor de las dos de la manana, el Negro se paro de repente, se sacudio los restos de tortafritas que le habian quedado sobre la barba y la camisa y mirando a Raul le dijo --vamos poeta, manana tengo que laburar. --Vamos --respondio su amigo. Los acompane hasta la calle, pense que habia dormido demasiado para acostarme tan temprano. El Negro cruzo la calle y fue a orinar contra un arbol, de espaldas a nosotros. Raul encendio un pucho y le pego una chupada interminable. El Negro seguia de espalda, de pronto nos miro y grito. --Disculpen, eh. --Y se tiro un pedo. Me rei mirandolo a Raul que negaba con la cabeza, pensaria que ese no podia ser amigo nuestro. --?Te vas a acostar Raul? --pregunte todavia riendome. --No, todavia no. --?Lo acompanamos al Negro y vamos a dar una vuelta por ahi? -- ofreci. --Vamos, pero primero pasemos por casa. CAPITULO II Cuando el tren se detuvo, me apresure a descender. Busque algun punto de referencia para guiarme, pero lo unico que encontre sobre los arboles fueron los techos, la antena de un radioaficionado y la cruz de la iglesia. Camine hasta el borde de la escalerita que estaba rodeada por macetones repletos de flores que ya empezaban a marchitarse. Me quede un instante observando el panorama, despues mire el reloj, eran la seis y cuarto, entonces cruce la plaza desierta y opte por caminar hasta la escuela. La escuela estaba a unas cuadras, imposible perderse. Desde la plaza podia versele, era un edificio prolijamente pintado, moderno, que no encajaba con las casas que lo rodeaban. Subi los seis escalones que separaban la puerta de la vereda y lei el cartel que estaba pegado en el vidrio “atencion al publico de 9hs. a 12hs.” --Que bien-- pense. Deberia buscar un hotel, ya que presagiaba que a esa hora seria imposible encontrar a alguien. Una hora mas tarde pude ubicarme en el unico hotel que tenia el pueblo, comer algo, banarme y acostarme, aun restaba una semana para que comenzasen las clases y tendria tiempo para escribirle a mi familia. Me desperte temprano, me duche sin apuro y baje a desayunar en el hall del hotel. Una mujer vieja me sirvio un cafe con leche con tres facturas. Le di las gracias pero no me respondio. Me apresure a desayunar y sali para el colegio. Las pocas personas que me cruzaba se quedaban mirandome como si yo fuese un dibujito animado, algunos no me quitaban los ojos hasta que me perdian de vista, yo miraba para adelante con aire de personaje importante, me sentia Charles Bronson. Camine sin apuro, mostrandome. El colegio estaba a solo tres cuadras del hotel. Al llegar a la esquina donde debia doblar procure recordar las palabras que me habian dicho en el Consejo. “Cuando llega, se presenta en el colegio y les comunica que usted es el profesor de historia y geografia que pidieron, pero los papeles no los entrega, me entendio.” Subi las escaleritas, atravese el corredor y camine hasta otra puerta, cuando la abri me encontre, a la derecha, con un aula. Mire hacia todos lados buscando a alguien que pudiera atenderme, pero como no habia nadie golpee con los nudillos. Una voz de mujer grito "adelante". Abri con cuidado y meti solamente la cabeza. Era una mujer de alrededor de cuarenta anos o tal vez algunos mas, me miraba sorprendida, como si Charles Bronson realmente hubiese entrado, despues se puso de pie. --Pase, pase, adelante. --Buen dia, soy el profesor de historia y geografia --me presente. --Ah si, si, sientese. Por aca tengo sus datos. --Leyo una carpeta que tenia sobre la mesa y dijo --Alejandro Roboni. El senor Alejandro Roboni --repitio recalcando el “senor”. --Ragoni --dije. --?Como? --pregunto. --Alejandro Ragoni. --?Ragoni? --repitio. --Si, Ragoni, como se pronuncia. --Entonces aca lo pusieron mal --se excuso y comenzo a borrarlo--. ?Sabe que el lunes comienzan las clases? --Si, ya me lo comunicaron. --Bueno, si desea saber algo mas o alguna otra preguntita --comenzo a decir. --Quisiera conocer mis horarios, saber quien me va a entregar los programas y si se puede visitar la escuela. De repente la mujer me echo una mirada de furia, como si le hubiese pedido vaya a saber que cosa y me respondio pausada pero marcialmente. -- El lunes debe venir a las ocho de la manana y ahi va a conocer sus horarios. Los programas debera retirarlos en la municipalidad de lunes a viernes de ocho a trece horas y al colegio no va a poder visitarlo porque solo esta abier ta la secretaria, que es esta aula, y ya la conoce. Sin responderle comence a ponerme de pie, le iba a dar las gracias de mala gana y a marcharme cuando se abrio la puerta y entro una adolescente que se quedo clavada cuando me vio. --Perdon --dijo. --Pasa Susana, pasa. --Hola mama --saludo la chica. La mujer me senalo con el dedo y le dijo a su hija con voz socarrona --el joven es el nuevo profesor de historia y geografia que vas a tener desde el lunes. El senor Raboni, ?asi era, no? --Ragoni --le conteste, mirando a su hija y pensando que si esta era la secretaria como seria la directora. Mas tarde me enteraria que ella tambien era la directora. --Disculpe que no me presente -- me dijo con una voz mucho mas amigable--, me llamo Clara Prieto, pero todos me llaman Clara, solamente. --A mi llameme Alejandro, es mas facil.

  • Tu ley es mi salvacion de Alexandra Granados

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    “Las ultimas palabras que pronuncio dirigidas hacia mi, las tengo grabadas en mi memoria a fuego candente. Murio en mis brazos, y Dann no creyo en mi inocencia. En cuanto me encontro, me puso las esposas y me envio directamente al calabozo. Ahora estoy lista para enfrentarme a mis demonios y a mis pecados. Estoy decidida a enfrentarme a todo con tal de que la verdad salga a la luz, pero ?podre hacerlo? ?Triunfara la justicia o quienes me han metido en todo esto, se saldran con la suya? ?Estare condenada o el amor que siento por Dann me salvara de todo?
    El final ya esta aqui y aun nadie ha dictado mi ultima sentencia”.

  • Aldea de luna. el comienzo de Noelia Senas Polo

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    Shara no es una chica atrevida. Mas bien demasiado prudente. Pero el destino esta preparado para ir a su encuentro. O quizas es ella la que tenga que ir en busca del destino. Mezcla de amor, misterio, traiciones y algo sobrenatural que la lleva hasta un camino que jamas se imaginaria.

  • A lomos del destino de Constanza Chesnott

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  • El informe Ahnenerbe, Santi Baro de Santi Baro

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    Diez anos despues de la publicacion de El informe Ahnenerbe, de Marcos Clos, un nino sin identidad, que vive escondido junto a sus padres durante nueve anos en un piso de Barcelona, desaparece en extranas circunstancias, tan extranas como su propia vida. Nagore, la profesora privada que se encarga de su educacion, sera quien descubra la verdad tanto de su desaparicion como, mas tarde, de la de sus padres. Todas las pistas la conducen precisamente hacia Marcos. Con el de aliado, revivira las mismas escenas que el autor diez anos atras en una busqueda que, sin ellos pretenderlo, les hara descubrir el verdadero tesoro que Hitler buscaba en el corazon de la montana de Montserrat.

  • Donaji de Keila Ochoa Harris

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    ?Como puede un hombre enfrentar la historia y cambiar su destino?
    Cuandose topan en Oaxaca un pintor criollo frustrado y una industriosa mujerde ascendencia indigena, su encuentro desencadena una relacion queencierra mas de quinientos anos de historia. La politica inestable ylas corrientes de mitologia indigena y religion contemporaneaentrelazan el trasfondo desde el cual los protagonistas tienen quedecidir si ceder o forjar su propio destino.

  • Tiempo para amar de Awilda Castillo

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    En su primera novela romantica Awilda Castillo, escritora venezolana, nos invita a leer una historia de amor con sobresaltos y cambios entre dos protagonistas

  • Amando a Zoe de Maria Las Heras

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    Un encuentro casual, como cualquier otro llevo a Lucia; quien creia conocerse, quien creia tener definida su forma de amar, a descubrir los limites de la pasion de la mano de quien le llevaria a conocer, mas alla de las fronteras del bien y el mal, mucho mas alla de los limites, el verdadero amor, el que no conoce barreras y que permanece etereo en el aire que respiran los amantes ?Que serias capaz de hacer por amor? ?Cual es el limite? Una situacion al borde del abismo, un plan desesperado, un final inesperado y sorprendente y un amor lleno de pasion eterna... Todos tenemos, hemos tenido, tendremos o deseariamos tener una Zoe en nuestra existencia

  • Un corazon en la pared de Jose Garoe

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    La alarma del movil sono a modo de despertador exactamente a las 7:00 de la manana. Sonaba un tono diferente al de la llamada, seleccionado entre risas y arrumacos por Sara, su ex. Recien comprado su nuevo smartphone, le pidio que se lo configurara porque se le daba muy bien el trato con esos cacharros y el decia que solo servian para hablar y mandar Whatsapp . Hacia poco que le habia pedido que se casase con el en una fiesta sorpresa en un restaurante de alta alcurnia de la calle Betis. Aprovechando que una de sus amigas cumplia anos se las ingeniaron para que no se enterara de nada hasta el momento de la pedida. Paseito al lado del majestuoso Guadalquivir, subida a una barca previamente alquilada, amigos grabando a lo lejos con el movil, transeuntes observando con una sonrisa al ver lo nona que era la escena... pedida romantica en toda regla. Sabiendo la musica que le gustaba a la que pensaba que era la mujer de su vida, eligio la cancion que ella luego opto por poner como tono para la alarma del despertador. Dijo que asi todas las mananas se acordaria de ella y de aquel maravilloso momento. Tenia razon, se acordaba. Marry You de Bruno Mars, donde el bueno del protagonista le pide a su novia que se case con el. Campanas y mas campanas. Por supuesto Sara dijo que Si, sin faltar la respectiva subida de fotos a redes sociales ensenando el anillo, besitos y las sonrisas en cada una de ellas que ensenaban lo feliz del momento. Claro que en la historia de la cancion no sale como a los tres meses pillas a la mujer por la que van a sonar las campanas en la cama con tu companero de piso. Si todos los dias aquel sonido le parecia odioso y le entraban ganas de coger el telefono y lanzarlo contra la pared, esa manana no pudo soportarlo. --!Callate de una puta vez! --grito desesperado. El telefono salio de la mano con la velocidad suficiente para que al llegar a la pared se quebrara la pantalla por varios lados. En realidad no habia dormido nada, hacia todo lo posible por vencer al sueno, ni siquiera se habia quitado la ropa. Estaba acostado en la cama boca abajo cuando sono el despertador. Todavia seguia sin poder evitar llorar. Un llanto que solo se puede conseguir cuando se mezcla el dolor, la culpa, la angustia, la perdida, la impotencia y la rabia. Flotaba, con la sensacion de que aquello no era real, deseando que en realidad todo fuera una pesadilla cruel donde la intensidad de la realidad sonada es tal que se grita desesperado por salir de ahi. La alarma le habia recordado que estaba despierto, que la pesadilla no era tal, que en ese momento la vida era la pesadilla. La almohada estaba empapada, mezcla de lagrimas y sudor. El dolor en la nuca le bajaba por la columna, como si alguien estuviera apretando muy fuerte desde atras y esa tension fuera cada segundo en aumento. Intento incorporarse. Al hacerlo la habitacion empezo a dar vueltas, las nauseas empezaron a nacer desde lo mas profundo del estomago y a escalar de forma imparable. Cayo de rodillas con una palma de la mano en el suelo y la otra en la boca. A la arcada mal contenida siguio un vomito un tanto sanador. Junto con el salio algo de tension, angustia y dolor. Aunque era tal el contenido de esa mezcla dentro de su cuerpo que el alivio se notaba poco. --?Por que, Tomas? --susurro lloroso--. No va a pasar, eres un puto mentiroso. Las lagrimas volvieron a brotar con intensidad. Esta vez el llanto parecia una plegaria, un intento de peticion de clemencia o de conjuro para darle hacia atras al tiempo, esperando con todo su ser que alguien lo oyera. Al llanto acompano gritos de rabia cada vez mas altos, asimilando de forma consciente que nada iba a cambiar lo que habia ocurrido. Empezo a golpear el suelo de su habitacion. El puno cerrado impactaba con fuerza indolora en la madera que forraba la plataforma de cemento. El llanto se cambio por un apretar intenso de los dientes, tanto que desprendia un sonido audible, produciendo un intenso dolor desde la mandibula a los timpanos. El puno derecho ya le sangraba y la hermosa madera ya estaria marcada de por vida por los impactos del desespero. En ese momento se desmayo. La boca pastosa le sabia acida y abrir los ojos estaba siendo un ejercicio de fuerza que le costaba un mundo. Cuando la luz entro por sus pupilas y pudo distinguir algo de lo que estaba a su alrededor, busco rapido con su mirada el reloj que habia sobre la mesilla de noche. Eran las 10:30. El cuerpo se habia auto desconectado en forma de sueno obligatorio al notar que si no paraba algo malo podia pasarle. Los huesos y la carne pasaron a ser hormigon, los brazos dolian, la postura al desmayarse en el suelo habia hecho que su peso descansara sobre ellos, logrando un adormecimiento doloroso. La cabeza tambien queria su protagonismo. Mas que dolor era pesadez, como cuando un cubo esta a punto de rebosar y se dobla por el peso. Una vez pudo, se incorporo y se sento en la cama apoyando los codos en las rodillas y la frente en las manos. Seguia recordando, aunque todo estaba algo borroso, como si una espesa niebla estuviera empezando a esconder las cosas. Deseaba que todo fuera mentira o borrar lo que habia pasado. Respiro hondo para ahogar un poco la pena e intentar que los pulmones le dieran el impulso para poder levantarse. Dejo que el agua tibia lo abrazase durante un tiempo, que lo acariciara mientras tenia las dos manos apoyadas en la pared. Al ver el agua caer, hizo un esfuerzo tremendo para recordar como se habian conocido, como habian llegado a ser casi familia. <> Entro en el coche despacio y se dejo caer derrotado en el asiento. Al mirar a su derecha no reparo en la foto que habia cogido de su casa el dia anterior y que habia tirado en el asiento del copiloto. Estaban el y Ana abrazados sonrientes en el Cof ee Shop donde trabajaba. No estaba Tomas. Le parecio verle alli sentado, junto a el en el coche. Le repetia una y otra vez que no le gustaba que comiese dentro. No era el tipo de hombre que lo tenia siempre impecable, aunque trataba de tenerlo lo mas decente posible por si se tenia que subir alguien importante o alguien interesante. Pero en el lado del copiloto, en el suelo, siempre habia o envoltorios de chocolatinas o de patatas o, lo que era mas asqueroso, unas perfectamente cortadas con la boca. << --Que no me las como, Joky, me las corto con la boca porque se me olvida en casa. Yo las recojo despues, maruja, que eres una maruja. -- !?Maruja?! ?Me estas llamando Maruja? Eres un guarro, un cerdo, un asqueroso, todo lo que defina a un tio que no respeta la propiedad privada. Bueno no se si la propiedad privada, pero la mia, esa zona del coche no la respetas, capullo. ?Sabes lo que me paso ayer? Uno setenta, rubia, cuerpo con mas curvas que la carretera de Despenaperros. Minifalda a nivel de braga. Buen rollete en el bar, tres Gin-tonic cada uno. Cuerpo y cerebro, Tomas, carroceria y motor. Joder, la bomba. "?Nos tomamos otra en otro sitio?", le dije intuyendo la fiesta que habria en mi colchon por la noche, que sabes que llevo tres meses con el churro sequito. Me dijo que si, Tomas. Me dijo que siiiiii. La traigo al coche. Le abro la puerta como un caballero. ?Que pasa a continuacion? Cuando va a entrar, pone su taconazo dentro del coche con la mala suerte que el tacon lo apoya sobre el paquete de Ruffles que dejaste ayer tirado ahi. Se resbala un poco, pero lo suficiente para perder el equilibrio, Tomas. No se como cono paso, pero el tobillo que tenia en la acera se le doblo Tomas, se dio una hostia de campeonato contra el bastidor de la puerta y se cayo en la acera --Tomas no paraba de reir--. Toda espatarrada en la acera, Tomas. La minifalda se le remango al caer, y ahi estaba el pibon de la noche, tirada en el suelo, con el peinado a tomar por culo, con un esguince grado 3 y ensenandome todo el potorro transparentado detras de sus brasilenas que ahora mostraba a todo el que estuviera cerca. Iba a celebrar la Feria de Abril en mi colchon, y por tu puto paquete de Ruffles, estuve toda la noche en el hospital, con un pibon, que al dejarla en casa, me recalco con mucha educacion que me fuera a t-o-m-a-r p-o-r c-u-l-o... Las lagrimas de Tomas no dejaban de salir y las carcajadas se oian desde varios metros de distancia. --Hoy te llevas el coche y me lo lavas, cabronazo --sentencio Joaquin aguantando la risa. --Hecho. ?El potorro estaba cargadito? No pararon de reir todo el dia, con la guasa del potorro.>>

  • El crimen de Fiona Clark de Franciso Marin

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    Mi nombre es Paco Marin, soy escritor de novelas de ficcion policiaca y trabajo como funcionario de la Administracion de Justicia. Actualmente estoy destinado en la Oficina de Asistencia a las Victimas del Delito de los Juzgados de Ibiza. Quiza por ello, cuando en septiembre de 2019 una circunstancia fortuita y ajena a mi actividad laboral me situo tras la pista de un criminal y de la posible resolucion de un asesinato ocurrido en esta isla dieciseis anos atras, considere que mi labor de investigacion era ineludible. No afronte la tarea de forma incauta, ya que a mis cincuenta y un anos sabia distinguir la ficcion de la realidad y, aunque todo comenzo como un pequeno juego en el que buscaba documentacion para una futura novela, pronto fui consciente de que las pesquisas que me disponia a emprender resultarian mas complicadas y peligrosas que el tranquilo trabajo de un escritor frente al ordenador. Y en esta ocasion el desenlace tambien se mostraba incierto, pues no solo dependia de mi voluntad y de mi imaginacion. De los veintidos anos que llevo al servicio de la Administracion de Justicia, casi la mitad estuve de excedencia. Como muchos sabeis, fui agraciado con un premio millonario de la Loteria Primitiva, lo que me permitio vivir con lujo y sin privarme de ningun capricho durante bastantes anos. Pero, como a tantos otros les ha ocurrido, la fortuna que llega de la noche a la manana tambien puede evaporarse con rapidez. Y eso es lo que me ocurrio, aunque no voy a entrar en detalles, ya que no es el objeto de la historia que os voy a contar. Basta decir que nunca fui amigo de la ostentacion ni del despilfarro y que mi ruina se debio a malas decisiones que se sumaron a contingencias impredecibles. Por suerte, no habia renunciado a mi condicion de gestor procesal y pedi el reingreso en el servicio activo. Me tuve que mudar de mi lujosa casa de campo en Jesus a un pequeno piso en el centro de Ibiza. Por lo demas, mantenia mis amistades de siempre y redondeaba mi sueldo de funcionario con los ingresos que me proporcionaba la venta de mis novelas, por lo que mi situacion economica podia calificarse como desahogada. La historia que os voy a contar, por increible que parezca, es real y tan solo he variado pequenos detalles y algunos nombres de las personas implicadas. En Ibiza mucha gente ha oido hablar de este crimen. Aunque se siguieron varias lineas de investigacion y surgieron tres sospechosos principales, nunca se logro incriminar a ninguno de ellos y las diligencias judiciales y policiales fueron archivadas. Una informacion que me llego sin buscarla, por medio de una amiga que conocio a de uno de estos hombres a los que la Guardia Civil tuvo en el punto de mira, avivo mi imaginacion y me lanzo a investigar los sucesos. En principio, inicie las pesquisas sin acabar de creer que mi corazonada fuera cierta. Pero el detalle que revelo mi amiga no solo desperto mis sospechas, sino las de todo aquel a quien se lo conte. Intentare exponer los hechos de forma ordenada para que quienes no hayan oido hablar del caso de Fiona Clark, uno de tantos crimenes sin resolver, puedan seguir el desarrollo de los acontecimientos. El asesinato de Fiona Clark, una joven nacida en Ibiza, de nacionalidad y padres britanicos, sucedio en 2003. Hace dieciseis anos. El cadaver fue encontrado por un excursionista cerca de Cala D'Hort, a unos treinta metros de un camino frecuentado por paseantes que acuden a contemplar la magnifica vista del islote de Es Vedra y sus impresionantes puestas de sol. El cuerpo no podia verse desde la senda principal. El hombre salio de esta en busca de su pastor aleman, que se habia adentrado en el bosque y ladraba con insistencia. Descubrio el cadaver de la joven en lo que se podia calificar de postura recatada, con los brazos cruzados sobre el pecho formando una X y una pierna sobre la otra. Su cabello rubio tirando a pelirrojo estaba dispuesto sobre los hombros. Casi se podria decir que se hallaba en una posicion de descanso en la que solo desentonaba un profundo tajo en el cuello que evidenciaba una muerte violenta. El hombre enseguida relaciono el cadaver con la joven desaparecida un par de semanas antes y cuyas incognitas sobre su paradero y las consecuentes labores de busqueda habian ocupado las portadas de los dos periodicos locales. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposicion. Fiona Clark, de diecisiete anos, estudiaba 2.o de Bachillerato en el Instituto Quarto de Portmany, en la localidad de San Antonio. Entre sus familiares y conocidos gozaba de fama de estudiosa, sociable y formal, la chica ideal para unos padres. No frecuentaba los locales nocturnos de la isla y era ajena al consumo de alcohol y de otras drogas. Cuando la manana del domingo 20 de abril de 2003, la madre de Fiona descubrio su habitacion ordenada de identica forma que la tarde anterior y que en la ropa de cama no se dibujaba ni una arruga, dedujo que su hija no habia dormido alli y, movida por tragicos temores, aviso a su marido y acto seguido telefoneo al puesto de la Guardia Civil de San Antonio, dando cuenta de la desaparicion.

  • Mentiras arriesgadas de Antia Eiras

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  • Absolutamente unica de Elena Garcia

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    Vanessa es una chica albina que sufre bullying en la universidad debido a su trastorno genetico. Aunque su mente es brillante, se ha visto obligada a cambiar de centro en varias ocasiones debido al acoso constante que recibe por parte de sus companeros.

  • La Sombra. Wendy Darling 3 de Colleen Oakes

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    Wendy Darling descansara una vez mas en los brazos del encantador Peter Pan, el dios-nino que desea poder sobre todas las cosas.
    Esta vez, sin embargo, Wendy no arde con pasion, sino con un secreto: con Hook como su aliado, ella esta ahi
    para vencer el mal que yace dentro de Peter,el mal que sostiene a todos los de nunca jamas rehenes: La Sombra.
    Wendy debera vencer sigilosamente a Peter desde el interior de su corazon; al mismo tiempo, convencer a Campanita de traicionar el amor retorcido que los une.
    Todos en Nunca Jamas se preparan para la guerra. Wendy hara todo lo posible para romper la conexion
    de Peter con La Sombra. Cuando llegue el momento, los piratas, las sirenas, los ninos perdidos y la familia
    Darling se levantaran en armas, pero si Wendy no puede invocar a La Sombra, todos seran destruidos por el alma oscura de Peter. La guerra ha llegado al paraiso, y Nunca Jamas ya no sera el mismo.

  • Lo que habita dentro – Malenka Ramos de Malenka Ramos

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    O te ocupas tu del monstruo o el monstruo se ocupa de ti. “Cuando uno se da cuenta de que sus padres no son los superheroes que siempre ha creido que son, que los monstruos son reales y ellos no pueden verlos. Esa es la historia, el verdadero dilema. Y entonces solo caben dos soluciones: o te ocupas tu del monstruo o el monstruo se ocupa de ti”. UN JUEGO DE NINOS QUE PAGARAN TODA LA VIDA – Octubre 1987, San Petri (Costa de la Muerte). En la noche de brujas un grupo de ninos entra en la antigua casa Camelle, un lugar abandonado del que se cuentan terribles leyendas. Pero la casa guarda un oscuro secreto y un pozo del que pende una bombilla que no deberia haber funcionado. Uno, dos y tres, os atrapare. Las noches se convierten en una lucha por sobrevivir a las visiones, los aranazos en el armario y los sonidos bajo la cama. Dos de los chicos desaparecen y algo les persigue. Actualmente todos esos ninos y ninas son adultos, pero jamas se han podido desprender de sus visiones y de los terribles acontecimientos que vivieron siendo tan jovenes. La casa Camelle esta en obras y alguien ha abierto el pozo. Los mensajes y las visiones de ninos fantasmales les persiguen con mas intensidad.

  • Mensajes ocultos de Lizzie Quintas

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    El amor es algo dificil de entender, realmente sabemos que tenemos sentimientos por alguien, pero ?cuando deja de ser admiracion y cuando amor?

  • Mateo !Que te veo! de Marta Flores

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    Mateo !Que te veo! Asi solia responder Carola a su atractivo vecino cada vez que intentaba acercarse a ella. Y es que, por mas irresistible que le resultara, le daba pavor la fama de mujeriego que le precedia.

  • Desayuno con cruasanes de Shirin Klaus

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    Sergio se ha encaprichado de una misteriosa rubia que se niega a desvelarle su identidad y que le propone que en cada cita interpreten el papel de una persona distinta. Ni siquiera sabe su nombre real, pero a Sergio le encantan los juegos y esta dispuesto a seguir quedando con ella e ir descubriendo poco a poco sus secretos.

  • Silencio de Elisabet Castro Rodriguez

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    Tenia ganas de vivir, pero me destrozaron la vida dejandome rota, sola y sumergida en mi silencio. Veia a mi madre sufrir y mi hermana pequena intentaba ayudarme para hacerme sentir mejor. Pero necesitaba a mi propio salvavidas y ese salvavidas era Dylan, un amor inalcanzable.

  • Me enamore de mi mejor amigo de Valeriam Emar

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    CLAVO los ojos en la botella mientras giraba en el suelo. Rogo que se detuviera en Frank. Su mejor amigo no la delataria si su primer beso apestaba. Apreto los punos como signo de victoria cuando el cuello de la botella desvio al tonto Mike. Era un juego estupido, ?pero de que otro modo una nina de doce anos aprenderia a besar? El pecho se le inflo. La botella se detuvo en Frank. Deby, la anfitriona de la fiesta, los hizo pasar al armario. La puerta se cerro cuando ellos ingresaron al pequeno ambiente oscuro. --Por suerte me toco contigo, Alex --dijo el--. No queria besar a ninguna nina --susurro. Frank ademas de ser su amigo, era su vecino. Supo que serian amigos desde el dia que lo vio bajar del camion de mudanza con sus padres. Parecia un nino introvertido y ella se le acerco con su bicicleta y lo invito a la fiesta que daria ese fin de semana, y desde ese entonces, no se habian vuelto a separar. --Tendras que besarme... No podia ver el rostro de Frank, pero sabia que acababa de poner los ojos en blanco. --No lo hare --se nego--. Y no puedes obligarme. --Si no lo haces, les dire a todos que tienes mal aliento --lo amenazo --. Y de ahora en adelante, seras conocido como Frank el apestoso. --Y yo les dire que todavia sigues jugando a las munecas --replico. Ella se quedo boquiabierta. --No es cierto, ya estoy grande para esos juegos de nina. --?Soy tu vecino, recuerdas? Te veo por la ventana cuando le das el te a tus Barbys. Apreto los labios y le dio un pisoton. --No vuelvas a espiarme. Frank solto un chillido y la empujo. --No vuelvas a pisarme. --?Esta todo bien ahi adentro? --pregunto Deby del otro lado. Sabia que todos estaban pendientes de ellos y que esperaban a que salieran del armario con un resultado. Y entre los invitados estaba Sam, su companero de clases. Queria besar a Sam, pero primero debia practicar para hacerlo bien. --?No sientes curiosidad, Frank? --?De que? Solto un bufido. --De lo que se siente dar un beso. --No. --?No prefieres que nuestro primer beso sea con alguien que conoces bien? El se quedo en silencio. --Algun dia tendras que besar Frank, y no sabras como hacerlo y quedaras como un tonto. --Tu ganas --accedio finalmente--. Pero si me llenas de saliva, te pateare el trasero y no me importara si eres nina. Ella sonrio ampliamente. --No lo hare... El se aclaro la garganta. --?Y... como hacemos? --Cierra los ojos, inclina la cabeza... --le fue indicando. Sus bocas se encontraron por varios segundos y se alejaron de golpe. --?Sentiste algo? --le pregunto despacio. --No --respondio el--. ?Y tu? --Tampoco --mintio. En realidad, habia sido asombroso. Ahora estaba preparada para besar a Sam. --Deberiamos salir --dijo Frank, abriendo las puertas del armario. --Frank... --?Si? --Gracias --expreso--. Gracias por ser mi mejor amigo. 1. ENTREVISTA Quince anos despues... APOYO las manos sobre las rodillas para que las piernas dejaran de temblarle. No era la unica que esperaba en la sala para ser entrevistada por Jason Harbor. El elegiria a su nueva asistente. Ella queria el puesto. El era el dueno de una revista de moda y para una disenadora de indumentaria recien recibida, era un paso importante para estudiar de mas cerca el mercado. Tal vez hasta algun dia sus vestidos saldrian en la portada de la revista Harbor. Sus suenos fueron interrumpidos cuando una de las postulantes la codeo y le susurro: --?Conoces a Jason? Estudio a su competidora a traves de los ojos entornado. Si ella queria ser la asistente de Jason Harbor, debia poner manos a la obra para ganarselo. --!Oh, si! --Gimio--. ?Tu no? La postulante nego con la cabeza. --Es mi primera entrevista --le hizo saber--. Tengo miedo de que el sea uno de esos jefes grunones que trata mal a sus empleados. Ella apoyo una mano en su brazo. --Entonces has venido al sitio equivocado --dijo--. Su asistente anterior dejo su puesto porque el la enloquecio... y las malas lenguas dicen que el hasta la golpeo --anadio en un tono de confidencia. La postulante abrio grande los ojos. --?Enserio? --Oh, carino, no quiero que te asustes --murmuro--. Pero deberias pensarlo dos veces si quieres que este sea tu primer empleo. --?Como te llamas? --Alex. --No sabes cuanto te agradezco que me hayas dicho todo esto, Alex. --?Y... que haras? --Seguire buscando en otro sitio --respondio--. ?Y tu porque estas aqui si sabes que el es un asco? --Tengo hijos pequenos que mantener --mintio. --Oh, lo entiendo --levanto los pulgares y agrego--: Mucha suerte, Alex --le deseo antes de salir de la sala. Y acababa de despachar a su primera contrincante. Echo una ojeada a la espaciosa y elegante sala y estudio su competencia. Todavia le faltaban seis mas. Cogio el maletin y se levanto de la butaca para sentarse al lado de la postulante que tenia mas actitud para llevarse el puesto. Saco una goma de mascar y se la ofrecio. --No gracias --continuo--. Una buena asistente no mastica goma de mascar --le dijo la estirada con cara de amargada. Ella le sonrio para mostrarse mas amigable. --?Vienes por el puesto de asistente, verdad? --No, vengo a calentar la silla. --Noto que te gustan las bromas... Aparto la vista hacia la ventana y blasfemo por lo bajo. No seria sencillo deshacerse de ella. Carraspeo y agrego: --?Sabes? Te dire esto porque me caes bien --empezo diciendo--. Trabajo para la revista Harbor y me enviaron para que evaluara a las postulantes. Su contrincante comenzo a prestarle mas atencion. --Y tu pareces tener todas las cualidades para ser contratada --y lo decia enserio. La postulante enarco una ceja. --?Ah, si? --Felicidades, pasaste a la segunda ronda. --?Segunda ronda? Ella abrio el maletin y saco una birome y anoto una direccion en un papel. --Debes ir a este edificio para culminar con la entrevista. La postulante sujeto el papel y leyo la direccion. --Pero queda a una hora de aqui --protesto. Ella le quito el papel de la mano. --No te preocupes, elegire a otra. --No he dicho que no pueda ir --volvio a apoderarse de la direccion. Sus labios se curvaron en una amplia sonrisa. --Bienvenida a la familia Harvor. --?Debo entregarte a ti todos mis datos? --?Tus datos? !Oh, si! La postulante le entrego su curriculo antes de abandonar el edificio Harvor. Abrio la carpeta y leyo sus datos. Menuda experiencia. No tenia duda, habia hecho bien en sacarla del medio. Tambien lo hizo con las otras postulantes, hasta que finalmente quedo sola en la sala. El famosisimo Jason Harvor salio de su despacho. En persona se veia mas apuesto que en las revistas. Su rostro tenia facciones duras, pero eran condenadamente atractivas. Todo el decia seguridad, masculinidad y poder. Se paso una mano por el pelo y sonrio. Jason era soltero, tenia treinta y nueve anos y le gustaba jugar al tenis. Eso le habia dicho a una periodista en una entrevista que habia leido en la manana mientras desayunaba. --?Y las demas postulantes? --pregunto el, cenudo. Ella se encogio de hombro. --No lo se, parece que he sido la unica a la que le ha interesado el empleo. --Bien, no importa, pasa a mi despacho. Sujeto el maletin y paso por delante de el para ingresar a la oficina. Su perfume importado era exquisito. No pudo evitar ver su precioso trasero cuando rodeo el escritorio y se sento. Ella tomo asiento cuando el se lo pidio y le entrego su curriculo. Jason se puso sus gafas de lectura, abrio la carpeta y empezo a leer sus datos. --?Alex, verdad? --Si. --Hablame sobre ti, Alex. Odiaba cuando las entrevistas comenzaban de ese modo. ?Que mas podia decir de lo que ya estaba escrito en su curriculo? Respiro hondo y sonrio. Un empleado positivo siempre tenia mas chance para ser contratado. --Soy Alex Bloom, y acabo de recibirme como disenadora de indumentaria. El se cruzo de brazos y la miro con sus intensos ojos oscuros. --?Y por que una disenadora quiere ser mi asistente? --Porque seria un honor trabajar para la revista Harvor y creo que... --Bla, bla, bla... no dices nada nuevo --la interrumpio el capullo. Habia hecho un gran esfuerzo para deshacerse de las demas postulante y no dejaria que un gilipollas como el, por mas guapo que fuese, no le diera el empleo. --Si tuvieras que definirte, ?como lo harias, Alex? Como alguien que todavia seguia buscando sus suenos, aunque eso significaba haber comenzado varias carreras y dejado a mitad de semestre porque sentia que no eran para ella, o que el empleo que mas tiempo le duro fue de tres meses. Vale, ella a veces era una persona inestable. ?Pero quien no lo era?

  • Tuya Sin Limites 3 de April Russel

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    Mikhail ha decidido dar ese paso que tanto le costo dar por miedo a su pasado, proponerle matrimonio a Megan. Para ella todo parece estar perfecto. Aunque aun no conoce por completo al que en unos meses sera su esposo. Megan se ha puesto como meta descubrir sus limites sexuales en esas diez salas, donde lo unico que sabe es que una vez entre, no podra arrepentirse de hacer lo que haya dentro. Pero ni el sexo, ni la fama y mucho menos un anillo de compromiso en su anular le hace feliz por completo. Quiere conocer eso que tanto atormenta a Mikhail. Un secreto que al ser revelado, puede fortalecer su relacion, como destruirla por completo. El peor temor de ese hombre frio y gelido que lo unico que ha conocido en la vida es dolor, y sufrimiento.

  • Oriente en tus ojos (Seleccion RNR), Isabel Jenner de Isabel Jenner

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  • Harry Potter. La Coleccion Completa de J. K. Rowling

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    Harry Potter es una heptalogia de novelas fantasticas escrita por la autora britanica J. K. Rowling, en la que se describen las aventuras del joven aprendiz de mago Harry Potter y sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley, durante los siete anos que pasan en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria. El argumento se centra en la lucha entre Harry Potter y el malvado mago Lord Voldemort, quien mato a los padres de Harry en su afan de conquistar el mundo magico. Desde el lanzamiento de la primera novela, Harry Potter y la piedra filosofal en 1997, la serie logro una inmensa popularidad, criticas favorables y exito comercial alrededor del mundo. Para diciembre de 2007, se habian vendido mas de 400 millones de copias de los siete libros, los cuales han sido traducidos a mas de 65 idiomas, entre los que se incluyen el latin y el griego antiguo. El septimo y ultimo libro, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte fue lanzado mundialmente en ingles el 21 de julio de 2007, mientras que en espanol se publico el 21 de febrero de 2008.

  • El latido del deseo (Deseo Eire 3 parte 1) de Delora L. Pereniguez

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    Enzo ha decidido exiliarse en la isla Williams. No quiere ver a nadie. Para el nada tiene sentido sin Adara. La oscuridad ha reinado sobre la luz. Y su corazon se fue con Adara cuando murio tragicamente el dia de la boda. Lloro sobre su tumba y se quedo con ella durante horas bajo la lluvia. No aceptaba su muerte, haberla perdido para siempre.
    Pero una ayuda inesperada, caida del cielo, lo ayudara a descubrir la verdad y a desterrar el dolor que lo esta consumiendo.
    El mayor error que cometio Enzo, fue confiar que su mayor enemigo no haria nada contra el. Pero le ataco en su punto mas debil. No solo destrozo el dia mas importante de sus vidas, sino que, con un plan maquiavelicamente elaborado hizo pasar por muerta a Adara el dia de la boda para llevarsela.

  • Dime que no es cierto. Perdon (Emily 2) de Sarah Rusell

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    Una mentira tras otra, eso es lo que llevo recibiendo de la gente desde que tengo uso de razon. El desprecio de todo el mundo, que me usen como si no valiera nada en absoluto. ?Que le habia hecho yo a Kevin Acker para que jugara conmigo las ultimas semanas? ?Que? ?Y a mis hermanas? Ellas lo tenian todo desde que nacieron, eran las favoritas de nuestros padres, sus ojitos derechos, las consentidas, las que todo lo que pidieran les llegaba en apenas unas horas, cosa que, a mi, no. Ellas no saben lo que es tener que ganarse la vida pasando penurias como yo, no se hacen una idea de lo mal que se pasa cuando tienes facturas que pagar y no sabes si tendras suficiente dinero a fin de mes. Nunca me ha faltado un plato de comida en la mesa, pero estoy segura de que ellas no pasan el dia con una sopa de sobre y un sandwich en sus delicados estomagos. Estaba entrando en casa, me volvia a sonar el movil, ya no sabia ni cuantas lo habia hecho. Lo saque del bolso y vi que era Kevin. Se corto antes de que lo cogiera, pero es que no me apetecia hablar con el. Tenia varias llamadas y mensajes suyos, asi como de Jens. Pidiendome que contestara, que les llamara, que volviera. Pero iban listos si pensaban que iba a hacer lo que ellos me pidieran. Sono de nuevo y pense que si, que iba a contestarle, pero no le daria opcion alguna a que dijera la mas minima palabra. --Escuchame bien, Kevin Acker --dije, en tono serio--. Deja de llamarme, no me escribas mas, olvida que existo --dije, en tono serio--. Deja de llamarme, no me escribas mas, olvida que existo y no se te ocurra presentarte en mi casa, o cerca de ella, porque llamo a la policia y te denuncio por acoso. Y quiero que me ingreses el finiquito de los dias que he trabajado, y lo quiero ya en mi cuenta. No te olvides de los extras por el viaje a Varsovia, que capaz eres de no ponerme ese dinero. Mandame los papeles con un mensajero y los firmo, porque no quiero verte la cara nunca mas en mi vida. Colgue, sin darle tiempo a replica, y automaticamente le bloquee para no recibir mas llamadas ni mensajes suyos. Pense que al menos a Jens le debia una respuesta, asi que le mande un mensaje. Emily: Estoy bien, he llegado viva a casa, procura que tu hermano cumpla con lo que le he pedido por telefono. Cuidate, Jens. Listo, a este no lo iba a bloquear, por el momento. Me deje caer en la cama llorando, cansada de lo que llevaba soportando todos esos anos. Estaba mal y no podia hablar con nadie, ni desahogarme, no tenia cerca una persona que me abrazara y me dijera que todo iba a salir bien. Nadie se preocupaba por mi, nadie. Sola, siempre sola. ?Quien iba a echarme en falta si me pasara algo? Nadie en absoluto. No sabia de donde salian todas esas lagrimas que parecian no acabarse nunca, pero no podia dejar de llorar. La impotencia de saber que mis hermanas, sangre de mi sangre, habian tramado un plan en mi contra, utilizando a Kevin, me habia desgarrado el alma. Pero mas aun lo habia hecho el saber que el, se habia prestado para eso, que me habia estado utilizando a conciencia sin importarle el dano que estuviera haciendome. Tenia el corazon roto en pedazos, y es que esa traicion no la esperaba de un hombre como el, ese a quien yo tenia por una persona integra y de fuertes valores. Pero no le habia temblado el pulso a la hora de jugar conmigo y mis sentimientos, tratarme con dulzura y conseguir aquello que los tres habian planeado, que me enamorara de el. Porque si, lo habia hecho, sin apenas darme cuenta me fui enamorando poco a poco de el. Las palabras de Dana de dias anteriores se me vinieron a la cabeza, yo era la otra, la tonta que no sabia nada de lo extras por el viaje a Varsovia, que capaz eres de no ponerme ese dinero. Mandame los papeles con un mensajero y que estaba pasando a su alrededor. Desde luego, que bien se lo habria estado pasando ella que sabia todo el tejemaneje que se traian el jefe y las gemelas entre manos. ?Y ellos tres? La de risas que se habran echado a mi costa, pensando en lo tonta que era la pobrecita de Emily. Las horas se pasaron mientras lloraba, al punto de que cuando quise darme cuenta, ya era de noche. Me levante y, tras volver a ponerme el abrigo, sali de casa con una idea en mente. Camine por las calles de la ciudad sin un rumbo fijo, contemplando todo cuanto me rodeaba. Las risas de los ninos que paseaban de la mano de sus padres, seguramente de vuelta a casa tras una cena en familia. Las parejas que caminaban de la mano, sonrientes y felices, o aquellas que, sin importar lo que pensara el resto del mundo, se paraban en mitad de una plaza a darse un bonito beso diciendose asi, sin palabras, lo mucho que se querian. Habia llegado alli donde queria, donde sabia que podria ponerle fin a todo, a absolutamente todo. Nadie iba a echarme de menos, ni siquiera mis padres, esos que me dieron la vida para que la viviera al limite de mis fuerzas constantemente. Mucho menos lo harian mis hermanas, si habian conspirado en mi contra para terminar de hundirme la vida mas de lo que ya estaba. Me apoye en la barandilla, mirando el agua que corria y pasaba por debajo de esa carretera. Durante unos minutos, me quede ahi si pensar en nada, pero decidida a lo que habia venido a hacer. Comprobe que no venia nadie por un lado ni por el otro, apenas pasaban coches y, tras tomar aire y soltarlo de nuevo, me sente en la barandilla, agarrandome a ella. Cerre los ojos y pense en soltarme, en abrir las manos y dejarme caer hacia adelante. Asi acabaria con esos anos de sufrimiento, y con los que sabia que estaban por llegar. --No crei que fueras a ser tan cobarde --dijo una voz de hombre a mi espalda. Las parejas que caminaban de la mano, sonrientes y felices, o aquellas que, sin importar lo que pensara el resto del Me apoye en la barandilla, mirando el agua que corria y pasaba por debajo de esa carretera. Durante unos minutos, Abri los ojos y le mire, sin soltarme de la barandilla, para encontrarme con Mike alli de pie, vestido con su traje negro, sin corbata, y las manos metidas en los bolsillos. --Pues ya ves que las personas no siempre son lo que pensamos --conteste, encogiendome de hombros y volviendo a mirar hacia el agua que habia bajo mis pies. --No puedes querer hacer esto de verdad, Emily, aun eres joven, te queda mucho por vivir. --Es precisamente por eso que lo hago, porque he vivido mucho, y nada ha sido ni bueno, ni bonito. Miento -- levante el dedo, pero sin soltarme de la barandilla--, si que he vivido dias bonitos estas ultimas semanas, pero no han sido mas que una farsa. --Kevin me ha puesto al corriente, y siento todo esto. --No me hables de el, si quieres que tu y yo nos llevemos bien, al menos, ahora mismo --le pedi. --Esta bien. --?Que haces aqui, de todos modos? ?No me habra puesto un chip de rastreo de esos en el movil, el muy gilipollas? --Frunci el ceno. --No --Mike sonrio, mientras negaba--. Me pidio que te llevara la maleta a casa, iba a salir del coche cuando te vi empezar a caminar, asi que, te segui hasta aqui. Crei que ibas a tomar un cafe o algo, no a recorrerte la ciudad. --Ya no voy a necesitar la maleta --conteste--. Ni nada de lo que tengo, que es poco. --Emily, la vida es lo mas valioso que tenemos, te lo digo yo. --No intentes convencerme, voy a saltar. --No, no lo vas a hacer. ?Quieres saber por que? --Ilustrame. --Porque si saltas, voy detras para intentar salvarte. Y puede que lo haga, o puede que no, y que yo tampoco salga de esta. En caso de que fuera lo segundo, dejaria a mi hijo de cinco anos solo, viviendo con sus abuelos. Aquello me dio que pensar, desde luego, y es que yo sabia lo que era no tener el carino de mis padres cuando lo habia necesitado. --Porque si saltas, voy detras para intentar salvarte. Y puede que lo haga, o puede que no, y que yo tampoco salga Mire a Mike, y ya habia empezado a quitarse la chaqueta. --Ponte eso, y ayudame a bajar de aqui, que me estoy mareando y como me caiga, veras que alegria para el cuerpo nos llevamos los dos. --?Tienes vertigo? --arqueo la ceja, aguantandose la risa. --Y aqui he estado diez minutos como una campeona aguantando. Mike, por tu madre, cogeme que me caigo. Se echo a reir, camino hasta mi y me cogio en brazos para bajarme. --?En serio ibas a tirarte, pequena? --Y tanto, no me iba a echar nadie de menos, ya te lo digo yo. --Vamos, te acompano a casa --dijo, pasandome el brazo por los hombros, y no se por que, pero le rodee la cintura, abrazandome con fuerza. En ese momento, aquel hombre se habia convertido en mi salvavidas. No dijo nada en todo el camino, permanecio en silencio tan solo haciendome compania. Cuando llegamos a mi calle, fuimos directos al coche, cogio la maleta y me acompano hasta el apartamento. --?Seguro que vas a estar bien? --pregunto, cuando entre y el se quedo en la puerta. --Si, seguro. --Bueno, te llamare manana para comprobarlo. --No me voy a tomar un bote de pastillas, si es lo que piensas. Mas que nada, porque no tengo, y porque tampoco puedo comprar, estoy con el dinero justo para subsistir. --?Quieres un prestamo? --dijo, sacando la cartera. --!No! Ni se te ocurra --le sujete la mano para que no sacara el dinero--. Si no se lo cogi al imbecil de tu jefe, no te lo voy a coger a ti. Ademas, no creo que tarde mucho en llegarme el finiquito. --Como quieras, pero que si algun dia necesitas algo... me lo pides. --No me voy a tomar un bote de pastillas, si es lo que piensas. Mas que nada, porque no tengo, y porque tampoco --!No! Ni se te ocurra --le sujete la mano para que no sacara el dinero--. Si no se lo cogi al imbecil de tu jefe, no --Tranquilo, que no hara falta. Gracias por acompanarme, Mike --le abrace y el me correspondio. --Manana hablamos, pequena. Se marcho y cuando empece a deshacer la maleta para lavar la ropa, se me vino el mundo encima. Habiamos pasado un bonito fin de semana en Potsdam, y se habia ido todo a la mierda por sus mentiras. Ahora entendia las llamadas, los mensajes, debia ser alguna de mis hermanas para preguntarle si la tonta de Emily ya estaba enamorada por completo. De todos modos, ?que clase de hermanas tenia? Una de ellas estaba saliendo con Kevin, y le pedia que me sedujera, y se acostara conmigo, solo para hacerme dano a mi. No lo entendia, de verdad que, por mas que lo intentaba, no entendia nada. Me hice un cacao caliente, era lo que me pedia el cuerpo en ese momento, y es que, haber estado sentada en la barandilla, pensando si tirarme o no, me habia dejado con mal cuerpo. Tan mal me vi, tan mal me encontraba despues de saber que no valia nada, ni siquiera para mi propia familia, que no les importaba lo mas minimo hacerme dano a toda cosa, que quise acabar con todo, poner fin a esta vida a la que, como todo el mundo, yo no pedi venir. Me seque las lagrimas que habian comenzado a salir de nuevo, y me dije a mi misma que hasta ahi. Ese habia sido el final de una etapa, ahora tenia que comenzar una nueva. Buscaria un empleo, empezaria por ahi y despues, que pasara lo que tuviera que pasar. --Tranquilo, que no hara falta. Gracias por acompanarme, Mike --le abrace y el me correspondio. --Manana hablamos, pequena. Se marcho y cuando empece a deshacer la maleta para lavar la ropa, se me vino el mundo encima. Habiamos pasado un bonito fin de semana en Potsdam, y se habia ido todo a la mierda por sus mentiras. Ahora entendia las llamadas, los mensajes, debia ser alguna de mis hermanas para preguntarle si la tonta de Emily ya estaba enamorada por completo. De todos modos, ?que clase de hermanas tenia? Una de ellas estaba saliendo con Kevin, y le pedia que me sedujera, y se acostara conmigo, solo para hacerme dano a mi. No lo entendia, de verdad que, por mas que lo intentaba, no entendia nada. Me hice un cacao caliente, era lo que me pedia el cuerpo en ese momento, y es que, haber estado sentada en la barandilla, pensando si tirarme o no, me habia dejado con mal cuerpo. Tan mal me vi, tan mal me encontraba despues de saber que no valia nada, ni siquiera para mi propia familia, que no les importaba lo mas minimo hacerme dano a toda cosa, que quise acabar con todo, poner fin a esta vida a la que, como todo el mundo, yo no pedi venir. Me seque las lagrimas que habian comenzado a salir de nuevo, y me dije a mi misma que hasta ahi. Ese habia sido el final de una etapa, ahora tenia que comenzar una nueva. Buscaria un empleo, empezaria por ahi y despues, que pasara lo que tuviera que pasar.

  • Por una mentira de Sophie Saint Rose

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    Tabitha colocaba el expositor y cuando vio llegar a la senora Morley gimio dejando el pollo que tenia en la mano, para incorporarse y mirarla por encima con una sonrisa en los labios que no llegaba a sus ojos violeta. -- Buenos dias, senora Morley. --Buenos dias, nina. -- respondio mirando la mercancia con su ceno fruncido. La senora Morley era una de sus clientas habituales, pero para venderle una pechuga de pollo se pasaba en la carniceria una hora y queria que le mostrara todo el genero. A sus casi noventa anos decia que no podia meterse cualquier cosa en el cuerpo, asi que la torturaba todo el tiempo que le daba la gana. Tabitha suponia que no tenia mucho mas que hacer que darle el conazo. -- ?Que le pongo hoy? -- dijo mirando su vestido de flores de cuello blanco, acompanado por su collar de perlas. Tambien se fijo que esa manana se habia decidido por sus zapatos planos de cordones marrones -- Tengo la ternera de oferta. -- ?La ternera? No creo. Mi pension no llega para tanto. --la miro con sus ojitos azules detras de sus gafas de pasta y entrecerro los ojos-- ?Llevas la redecilla? No la veo. ?La llevas? No voy a consentir encontrarme un pelo pelirrojo en mi comida. --Si, senora Morley. --se acerco a ella por encima del expositor senalando su horrible redecilla blanca -- ?La ve? Es obligatorio llevarla. --Por eso te lo digo, nina. --dijo con los ojos entrecerrados intentando centrar la vista. Molesta porque no veia tres en un burro, miro el expositor de nuevo-- Vamos a ver, ?eso que es? ?Pavo? --No, senora Morley. Es la ternera que le decia. --Va, no tiene buen color. Tabitha se mordio la lengua forzando una sonrisa y miro a traves del escaparate de la tienda al exterior esperando que llegara su jefa y se pudiera librar de atender a la mujer-- ?Que le parece pollo? -- respondio importandole un pito lo que se llevara la buena mujer. -- ?Pollo? !Me lleve pollo ayer! --No, senora Morley. Se lo llevo el lunes y estamos a viernes. -- al fin era viernes y descansaria todo el fin de semana. Las ganas que tenia de perder de vista a las clientas solo las sabia ella-- ?Y conejo? -- !Conejo! !La cantidad de conejo que me comi en los cuarenta! Madre mia, ya la habia liado. La mujer se puso a relatarle toda su infancia y la adolescencia. A describir lo dura que era la vida entonces y no como ahora, que los jovenes solo se quejaban de vicio -- !Y mi marido! !Oh, lo que trabajaba el pobre! -- entrecerro sus ojitos-- ?Y tu? -- ahi venia-- ?Ya te has casado? -- la pregunta de todas las semanas. --No, senora Morley. Desde hace siete dias, que me lo pregunto la ultima vez, no me he casado. -- respondio cogiendo el cuchillo clavandolo en la tabla de madera pensado por que cono tenia que explicarle su vida a todo el mundo. -- !Pero nina! ?Cuantos anos tienes? !Joder! ?Por que no se compraba la pechuga de pollo de una vez y la dejaba en paz? -- Veintisiete, senora. La senora Morley la miro con horror como todas las semanas. Un dia iba a sacarle una foto y a colgarla en Internet -- Pues casate nina o… -- ?Y que le parece cerdo? Unas buenas chuletitas de cerdo. La mujer chasqueo la lengua y en ese momento entro su jefa que llegaba de ir al banco a realizar los ingresos-- Buenos dias, senora Morley. -- dijo pasando ante ellas a toda prisa y metiendose en la trastienda a la velocidad de la luz despues de mirarla con cara de panico. Tabitha dejo caer los hombros y agarro el mango del cuchillo-- Cobarde. -- susurro desclavando el cuchillo. Miro el reloj que tenia colgado y vio que la mujer llevaba en la tienda exactamente cuarenta y siete minutos. La mujer seguia hablando sobre que no le apetecian chuletas de cerdo y cuando tomo aire, Tabitha metio baza-- ?Y de cordero? -- !Oh, el cordero me sienta mal, nina! ?Que te pasa? Estas muy distraida. --Tiene toda mi atencion, senora Morley. --cuando vio entrar en la carniceria a su amiga Kat sonrio de oreja a oreja-- ?Las tienes? -- !Ja! -- saco dos invitaciones a la inauguracion de la nueva discoteca en Manhattan para esa noche-- Creias que no podia, ?verdad? -- dijo apartando con chuleria su pelo moreno. -- ?Que eso, nina? ?Os vais al cine? Kat miro a la mujer con una sonrisa en la boca y Tabitha nego con la cabeza indicandole que no contestara-- No, son las entradas a una discoteca. La senora Morley las miro con horror como si fueran dos perdidas y jadeo-- ?Una discoteca? --Si. -- respondio Kat confundida. Miro a Tabitha como si la hubiera decepcionado-- ?Vas a esos antros de perdicion, drogas y alcohol? -- dijo levantando la voz-- !Deberias ir a la Iglesia, nina! !Ahora entiendo que no te hayas casado! --la senalo con el dedo-- !Los hombres decentes van a la Iglesia! !Ahi conocia a mi Martin y estuve casada sesenta y tres anos! Tabitha miro hacia la puerta de la trastienda que se abrio en ese momento saliendo su jefa vestida para ponerse a trabajar. La miro como si hubiera metido la pata y ella miro a Kat como si quisiera matarla. Su amiga susurro-- Bueno, yo me voy. La anciana seguia soltando por la boca que los jovenes en la actualidad habian dejado de ir a la Iglesia, porque estaban tan cansados despues de drogarse toda la noche, que no querian oir la palabra de Dios para no tener remordimientos. Su jefa asintio --Que razon tiene, senora Morley. ?Le pongo unos filetitos de pollo? Kat hizo una mueca yendo hacia la puerta, haciendole un gesto como que la llamaba luego--Gracias por tu visita, Kat. --dijo ironica con ganas de pegarle cuatro tiros. --Lo siento. -- vocalizo antes de salir practicamente corriendo. Como una buena chica tuvo que escuchar como debia reformarse de su disipada vida. ?Disipada vida? !No echaba un polvo desde que su novio la habia dejado por la pastelera del final de la calle! Y eso habia sido hacia dos anos. En ese tiempo a ellos les habia dado tiempo a casarse y tener gemelos. Con una mueca en la boca que se suponia que era una sonrisa, vio como llegaba otra vecina y opinaba sobre su vida como si tuviera todo el derecho del mundo, aliandose contra ella. Miro a su jefa que la observaba cruzada de brazos-- Ya le he dicho que mi hijo estaria encantado de salir con ella. -- dijo su jefa dando la puntilla --Gabriel esta medio enamorado de Tabitha y lleva esperandola desde que la conoce. Cuatro anos hace que lo tiene esperando al pobre chico. ?Pobre chico? !Era un cromanon que solo hablaba de futbol, soltaba eructos, que pesaba cien kilos y estaba calvo! No estaba tan desesperada. Pero eso no se lo podia decir a su jefa, por supuesto. Asi que sonrio dulcemente diciendo-- Nuestros caracteres son muy distintos. -- !Dejate de tonterias, nina! -- dijo la senora Morley levantando la barbilla-- !Que caracteres, ni caracteres! !En casa mandas tu! !Punto! !Todo lo demas son tonterias! -- !Eso le digo yo! Si cuando le sonrie, el pobre se pone a babear. Pero ella nada. !Ni siquiera quiere salir con el una vez! --Tabitha, debes ser mas flexible. -- dijo la senora Rubin acercandose al expositor--Ponme carne para picar. Voy a hacer hamburguesas. Tabitha se puso a servir a la mujer pensando que deseaba que dieran las dos, que era la hora en la que salia ese dia. Metio la carne en la picadora despues de pesarla, rumiando que necesitaba una noche loca. Si, se cogeria un buen pedo. De los que hacen epoca. No sabia como despues de trabajar alli cuatro anos, no se habia dado al alcohol. Escuchandolas ponerla verde por ser muy exquisita, termino de picar la carne y le tendio el paquete a la mujer cobrandole-- Aqui tiene, senora Rubin. La vuelta. -- ?Que te parece si sales con mi Steve? Acaba de dejar a su mujer y siempre le has gustado. !Ja! !Ni loca! Pero sonrio radiante porque ahora el tema se desviaria. -- ?Tu hijo ha dejado a su esposa? -- pregunto escandalizada la senora Morley sonrojando a la vecina. Cuando llego a su casa arrastrando los pies, vio a su madre en el pequeno jardin tirando de los hierbajos-- Uy, uy, hoy ha sido un dia malo. --Pesimo. Estoy mas harta... -- ?Por que no buscas algo en Manhattan? --dijo quitandose los guantes para acercarse y quitarle la redecilla de su pelo pelirrojo-- Hija, no puedes seguir asi. Miro con horror a su madre-- ?Me he paseado por todo Brooklyn con eso puesto? La risa de su madre la altero todavia mas-- No tiene gracia. --Claro que la tiene. Tenias tanta prisa por salir que ni siquiera te has dado cuenta. Gruno subiendo las escaleras-- !Que harta estoy! --Si hubieras terminado... Se volvio fulminandola con la mirada-- ?Me lo vas a recordar otra vez? Si hubieras terminado la carrera, ahora serias un medico de prestigio y vivirias en Manhattan. -- !Es que es la verdad! -- !Mama! !Me echaron! Su madre miro a su alrededor jadeando-- !Que no te oigan las vecinas! --Soy una negada para estudiar medicina. ?Sabes todos los nombres que hay que aprender? !El instituto estaba tirado! -- !Pero sacabas muy buenas notas! Por eso te dieron la beca. !Lo que pasa es que te desviaste! Eso era cierto. La vida en el campus era tan distinta a la que habia llevado, que se despisto un poco. No un poco, muchisimo. No se encontro en todo el semestre y cuando lo suspendio todo, ya era tarde. La echaron a patadas. --Mira, no quiero hablar de lo que ya no puedo arreglar. -- entro en casa de sus padres frustrada. -- !Podrias volver a estudiar! -- !Todos los dias tenemos que tener esta conversacion! Mama, aceptalo. No voy a ser medico. -- ?Y enfermeria? Puso los ojos en blanco dejando el bolso en el perchero y yendo hacia la cocina -- Puedes estudiar por las tardes. Tomo aire sacando una cola de la nevera. Su madre estaba preocupada por ella. Lo sabia. Tenia veintisiete anos y se habia dejado llevar. Cuando la echaron de la universidad para disgusto de todos, volvio a casa y trabajo en un supermercado. Alli habia acabado de carnicera y de alli a la carniceria del barrio. Siempre habia ganado dinero, pero no era la vida que siempre habia sonado. --Tienes dinero ahorrado. Lo bastante como para ponerte a estudiar de nuevo si no quieres trabajar. --su madre se acerco y le acaricio la mejilla --Yo quiero que seas feliz y no lo eres. En Manhattan tendrias mas oportunidades y… --Pensare en algo, ?vale? Te lo prometo. Su madre tenia razon. Lo sabia. Lo que no sabia era lo que le pasaba. Era como si desde que habia ido a la universidad le diera miedo lanzarse a la vida para no pegarse otra leche. Asi que alli estaba, viviendo en casa de sus padres, aunque ellos estaban encantados. Trabajando en el barrio y sin pareja. Todo un panorama. Su madre sonrio y Tabitha alargo la mano para quitarle una hierba de su pelo negro-- No te preocupes por mi. --Estoy encantada de tenerte aqui y lo sabes. -- Tabitha asintio-- Pero quiero que empieces a vivir tu vida. Siempre estas pendiente de nosotros, sobre todo de tu padre. Desde que tenias dieciseis anos echabas una mano en el taller y cuando sales de trabajar te pasas muchas veces para ayudar. No puedes seguir asi. !No eres feliz! -- se alejo y abrio un cajon de la cocina-- Mira, he hablado con tu tutora del instituto. -- Tabitha abrio los ojos como platos. -- !Mama! --Escuchame, ?vale? Puedes ir a clases nocturnas y en dos anos tendras tu titulo de auxiliar de enfermeria. --le enseno un folleto y Tabitha suspiro. Cogio el folleto de sus manos y la miro asombrada. !El folleto tenia tres anos! -- ?Por que me lo das ahora? --Porque estas al borde de un ataque de nervios y es el momento apropiado. Antes pensabas que estabas bien. Ganabas dinero y tenias novio. Incluso pensasteis en casaros y te entro el panico. Ahora estas preparada para cambiar tu vida. -- ?Por que he tocado fondo? -- dijo divertida. --Exacto. --la beso en la mejilla-- Piensatelo, ?vale? --Si, mama. -- la agarro por la cintura antes de que se apartara-- ?Sabes cuanto te quiero? Su madre se echo a reir mirandola con sus mismos ojos color violeta-- Seras zalamera. --Si, lo soy. -- la beso en la mejilla y se aparto dispuesta a comer algo. Volvio a abrir la nevera sacando algo de jamon para hacerse un sandwich. --Carino, ?no esperas a la cena?

  • En la piel de Barbra (Mujeres heroinas 2) de Anna Anudi

    https://gigalibros.com/en-la-piel-de-barbra-mujeres-heroinas-2.html

    Y tu ?que harias por las personas que quieres?

  • La catedratica de Maria Lopez Villarquide

    https://gigalibros.com/la-catedratica.html

    Esta es la apasionante e ignorada historia de Luisa de Medrano, la primera mujer que fue catedratica, nada menos que en el siglo XVI y en la Universidad de Salamanca, el centro del saber mas prestigioso del
    mundo hispano. Todo en la vida de Luisa fue extraordinario: hija de aristocratas, enseguida llamo la atencion de la reina Isabel la Catolica, quien la reclamo a su lado para que se educara en la corte con sus hijas Juana y Catalina y quien, a la vista de sus dotes, favorecio que fuera la primera mujer admitida en Salamanca. En estos tiempos en los que tanto se habla de empoderamiento femenino, el ejemplo de la tenaz Luisa Medrano merece el reconocimiento que se le ha negado durante cinco siglos.