• el magnesio astuto pdf - Alix Lefief-Delcourt

    https://gigalibros.com/el-magnesio-astuto.html

    No esperes mas: descubre ya los innumerables beneficios del magnesio, ese gran desconocido. Una sal mineral que solo tiene ventajas: facil de usar, practica y, por si fuera poco, barata. Utilizada ocasionalmente o en ciertas curas, contribuira al buen estado de tu salud, tu belleza, tus platos e incluso tus plantas.

  • El magnesio astuto de Alix Lefief-Delcourt - Hola Ebook

    https://www.holaebook.com/book/alix-lefief-delcourt-el-magnesio-astuto.html

    El magnesio astuto de Alix Lefief-Delcourt Libro gratis en PDF, MOBI y EPUB. no esperes más: descubre ya los innumerables beneficios del magnesio, ...

  • El magnesio astuto - Alix Lefief-Delcourt - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/el-magnesio-astuto-alix-lefief-delcourt/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... El magnesio astuto – Alix Lefief-Delcourt ... «Yo tomé cloruro de magnesio contra el estreñimiento… y comprobé que me ...

  • El Magnesio Astuto de Alix Lefief-Delcourt 2015 | PDF - Scribd

    https://es.scribd.com/document/433392386/El-Magnesio-Astuto-de-Alix-Lefief-Delcourt-2015

    relación entre el cáncer y el cloruro de magnesio y las expuso en un libro publicado en 1944: Politique préventive du cancer. Él mismo lo experimentó

  • Descargar El Magnesio Astuto (PDF/EPUB) - TuNovelaLigera

    https://tunovelaligera.net/el-magnesio-astuto/

    El magnesio astuto | Descargar Novela Libro (PDF/EPUB) completos gratis .. Descargar Libro Gratis en Directo.

  • el magnesio astuto - lefief-delcourt, alix - Librería Gil

    https://www.libreriagil.es/libro/el-magnesio-astuto_7899

    BARATO-PREVENTIVO-DE EFECTO INMEDIATO. UN REMEDIO DE ABUELA OLVIDADO ; Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS ; Año de edición: 2015 ; Materia: Mantenimiento del hogar ...

  • El magnesio astuto: Barato, preventivo, de efecto inmediato ...

    https://play.google.com/store/books/details/El_magnesio_astuto_Barato_preventivo_de_efecto_inm?id=as7rCgAAQBAJ&hl=en_US&gl=US

    Read this book using Google Play Books app on your PC, android, iOS devices. ... bookmark or take notes while you read El magnesio astuto: Barato, ...

  • Alix Lefief-Delcourt. El magnesio astuto. Traducción del ...

    https://docplayer.es/151614763-Alix-lefief-delcourt-el-magnesio-astuto-traduccion-del-frances-montse-roca.html

    Alix Lefief-Delcourt El magnesio astuto Traducción del francés Montse Roca Para ... escribió el editor del libro de Pierre Delbet, Politique préventive du ...

  • El Magnesio Astuto (2015) en PDF, ePud, Mobi y eBook

    https://libroshernandez.com/el-magnesio-astuto-2015/

    Lee ahora o descarga El Magnesio Astuto gratis en PDF, ePud y eBook ... Este libro, lleno de sabiduría y amor, está escrito por un hada que lleva años ...

  • La ultima bala de plata de Arwen Grey

    https://gigalibros.com/la-ultima-bala-de-plata.html

    En Fort Worth solo hay dos tipos de personas: los Kavanagh y los que osan enfrentarse a ellos.
    A Gereon Meier le robaron su vida, su rancho y su futuro, ahora volvera para descubrir lo que ocurrio hace cinco anos y vengarse de los que se lo arrebataron todo.
    Arabella DuPont solo quiere una nueva vida, sin importarle quien se interponga en su camino.
    Cuando las barreras entre enemigos y amigos son tan difusas como la niebla, solo puedes fiarte de tu instinto.
    La libertad y la verdad solo estan a cinco balas de plata de distancia.

  • Entre los rotos de Alaide Ventura Medina

    https://gigalibros.com/entre-los-rotos.html

    <>

  • Sucedio en Zamora de Cristina Rodriguez Trueba

    https://gigalibros.com/sucedio-en-zamora.html

    Un cambio radical llevara a la protagonista de esta novela a mudarse desde las abarrotdadas calles de Nueva York a un pequeno pueblo de Zamora. En el descubrira el amor, la pasion y una nueva vida y es que la realidad siempre, siempre, supera a la ficcion.

  • A Sexy Berling Valentine (Sexy Berling 4), Maya Blair de Maya Blair

    https://gigalibros.com/a-sexy-berling-valentine-sexy-berling-4-maya-blair.html

  • Las hijas del agua de Sandra Barneda

    https://gigalibros.com/las-hijas-del-agua.html

    Una hermandad secreta de mujeres, una joven elegida para proteger un legado escrito en el agua.

  • Cantando bajo la nieve de Cris Ginsey

    https://gigalibros.com/cantando-bajo-la-nieve.html

    Raven y Alexa se conocen en la universidad, ambas con la misma edad.

  • En el corazon de Londres de Emma Ulloa

    https://gigalibros.com/en-el-corazon-de-londres.html

    ?VIAJARIAS A OTRO PAIS PARA SALVAR AL AMOR DE TU VIDA? ?TENDRIAS EL CORAJE SUFICIENTE PARA DECLARARLE TU AMOR?

  • El banquete celestial de Donald Ray Pollock

    https://gigalibros.com/el-banquete-celestial.html

    La nueva novela del norteamericano Donald Ray Pollock es un western que se mueve en el territorio de McCarthy, Faulkner y O’Connor, y que mezcla la satira con saludables dosis de violencia cinematografica al mas puro estilo de Peckinpah, Tarantino o los Coen.

  • Donde nadie habla de Jose Ignacio Garcia Martin

    https://gigalibros.com/donde-nadie-habla.html

    Donde nadie habla propone una intriga criminal que cambia los escenarios y personajes comunes del genero por referentes mas familiares y aparentemente libres de sospecha: los pasillos de una universidad privada, una reunion de antiguos alumnos, un cruce
    cualquiera en una noche de lluvia... Lugares donde los delincuentes mas peligrosos se llaman verguenza, pudor,
    prejuicio o tabu, y donde impera la ley del silencio.
    Al volver a casa una noche, Fernando es atropellado por un conductor que se da a la fuga y lo deja en coma. Mientras la policia investiga, el caso se va convirtiendo en trending topic.
    La inspectora Ruth Cuevas, lesionada durante una operacion para desmantelar una red de pedofilos, pasa ahora sus dias impartiendo charlas en colegios universitarios para concienciar sobre los peligros de las novatadas. Una coincidencia profesional hara que conozca a Rodrigo, un ejecutivo de prometedora carrera que se enfrenta a la certeza de que el pasado puede ignorarse, pero nunca borrarse.
    Ruth y Rodrigo terminaran jugando un papel esencial en la resolucion del caso y en la identificacion del agresor, un tipo enigmatico y atormentado que se debate entre morir para dejar de sufrir o matar para seguir viviendo.
    A medida que el lector conozca mas sobre Fernando y su agresor, se vera obligado a cuestionar su punto de vista y sus impresiones iniciales sobre las figuras de la victima y el culpable.

  • La Heredera del Sello (La Orden de los Varones 2) de Antia Eiras

    https://gigalibros.com/la-heredera-del-sello-la-orden-de-los-varones-2.html

    Alaina O’Brien es una mera becaria que trabaja en el museo nacional de Escocia, con la unica intencion, en su anodina vida, de acabar su doctorado en historia y arqueologia. Pero una noche de fiesta en Edimburgo, su mundo se trunca cuando unos desconocidos intentan atacarla, si bien no se espera ser salvada por un misterioso y <>. Lo que ella no sabe, es que el peligro esta mas cerca de lo que piensa y que la oscuridad la quiere para sus propios fines.

  • ?Quien teme al lobo? (Inspector Sejer 3) de Karin Fossum

    https://gigalibros.com/quien-teme-al-lobo-inspector-sejer-3.html

    Un nuevo caso del carismatico comisario Sejer.

  • Antes de que todo se rompiera de Ruth Ibanez Amez

    https://gigalibros.com/antes-de-que-todo-se-rompiera.html

    Todas las mananas el mismo desconcierto. Alex siempre tarda unos segundos, que a el le parecen horas, en saber donde esta. Extrana la cama, ve la ventana en el lado equivocado, y donde debia haber una mesilla con una lampara, hay una pared con la que se golpea cuando intenta dar la luz. Poco a poco se da cuenta: esa no es su habitacion. No la que fue suya durante quince anos, no la de su casa en Madrid. La luz tenue crea sombras y lo recuerda de golpe. Esta en Vitoria, en el cuarto de la casa nueva, con su nuevo hermano, con su nueva madre. Y con el padre de siempre. El que lo trajo aqui hace ya mas de un ano. El dia apenas ha amanecido y una fina niebla cubre los tejados que puede ver desde la cama. El ruido del agua en el bano le dice que alguien se le ha adelantado. Sera Ander, porque ni su padre ni Sara madrugan tanto, y ninguno de los dos se pasa veinte minutos bajo la ducha. Mea en el bano pequeno, y antes de llegar a la cocina se da cuenta de que se ha olvidado el movil. Mejor. A veces, el ruido de los mensajes no le deja oir su propia voz, aunque lo tenga en silencio. Esa obligacion de estar siempre conectado, siempre disponible, siempre ahi para quienquiera que tenga una chorrada que compartir, un chiste malo, la ultima foto manipulada de quien toque esa semana, le genera un estres que le ha costado identificar. Prepara el cafe bien cargado mientras piensa en como seria su vida si no existieran los moviles. <>, se dice mientras sonrie al poner el bote de Colacao en la mesa, porque le sigue haciendo gracia que Ander tome Colacao. <>. Se prepara un par de tostadas y se sirve el cafe solo y sin azucar. Esta tan fuerte que le hace guinar los ojos. Perfecto. A su padre le va a encantar. Sara va a hacer un chiste sobre drogas duras, va a rellenar el vaso de leche y a endulzarlo tanto que deje de saber a cafe. Anos atras, su padre y el se habrian reido de ella al unisono, como se reian siempre de los que piden caramelo en el cafe del Starbucks. Anos atras, cuando su padre y el compartian bromas y gustos, como el cafe solo y sin azucar, como los malotes de las peliculas, como las actrices pechugonas y de labios grandes. Antes de que todo se rompiera. Se sienta a la mesa y unta con mantequilla una tostada, la mirada adormilada y perdida. Repasa el dia que tiene por delante, los libros que debe meter en la mochila. Esta repitiendo curso y se ha prometido a si mismo que ya no mas, que no piensa quedarse en la ESO para siempre; si no consigue pasar a Bachiller con Ander, dejara de estudiar, o se metera en un ciclo de Formacion Profesional o algo, pero no va a volver a pasar por el trago de ser el repetidor, el tonto del instituto. Consiguio pasar de curso en septiembre, todo un logro teniendo en cuenta que da las clases en euskera y el lleva poco mas de un ano aprendiendo el idioma, pero tiene que andarse con ojo. Lengua la tiene aprobada, Euskera la va a suspender si o si, porque milagros, los justos. Toca darle fuerte a las Matematicas, incluso si eso supone arriesgarse a pencar otra. Deberia haberse puesto a estudiar mucho antes. Deberia haber pasado las tardes con los libros, en lugar de haciendo el tonto en la calle. Oye a alguien en el pasillo. Se pone tenso. Cuando su padre asoma por la puerta, aparta la vista. --Buenos dias --dice Martin. Su voz es timida, precavida--. Has hecho cafe. Menos mal, el de Sara no sabe a nada. Alex se mantiene en silencio. Mastica esforzandose en no hacerlo rapido, pero tampoco despacio. Se esta aprendiendo de memoria el dibujo del baldosin. Esta cocina necesita una reforma. Es digna de una abuela. Martin se sirve una taza y se sienta a la mesa frente a el. --?Tienes el horario muy cargado hoy? ?Muchas asignaturas dificiles? Mirar a su padre es como mirarse en un espejo que adelanta, en el que puede ver como sera el cuando tenga su edad. Lo unico que los diferencia es el pelo, de un rubio mas oscuro en su padre; los ojos, la nariz y la boca son identicos. Alex da un trago de cafe y vuelve a su tostada. Martin no se rinde. --?Os han dado ya las fechas de los examenes? --Sabes que si --contesta Alex sin mirarlo--. Ander le enseno el papel a Sara la semana pasada. Su padre asiente. Nunca admite cuando miente, ni cuando lo pillan. Por eso es tan buen abogado. --Empezais mas tarde que en Madrid. Mejor, mas tiempo para estudiar. --Silencio--. ?Que te cuentan los de tu antiguo instituto? ?Sigues en contacto? Alex levanta la cabeza y lo mira con ojos entrecerrados. --?Por que lo preguntas? ?Quieres quitarme el movil? ?Bloquearlos? ?Hacerme cambiar de numero? --Claro que no, ?a que viene eso? No quiero que pierdas tus amistades de Madrid. --Ah, ?no? Pensaba que me habias sacado de alli precisamente por eso. Para que no anduviera con gente rara. Martin abre la boca, se lo piensa, vuelve a cerrarla. Su voz, cuando por fin habla, suena tranquila, demasiado. Esta haciendo un esfuerzo por no perder el control. Alex sabe que no es por el. Lo que no quiere es que su novia lo oiga gritar o perder la paciencia con su hijo adolescente. Sara no lo hace nunca. Pero claro, Ander no es como el. --Sabes perfectamente por que te saque de alli. Estabas al borde de hacer una estupidez. --De tal palo, tal astilla. Golpe bajo. Su padre parpadea, pero es el unico gesto que se permite. No mostrar debilidad es una de las premisas de su trabajo. --Te he pedido perdon un monton de veces, no puedo hacer mas. Lo que yo hiciera no es excusa para que pongas tu vida en peligro, Alex. Esa gente con la que andabas... --No soy imbecil. Se donde parar. --No lo parecia. Joder, Alex, desapareciste de casa tres dias, casi me da algo. Te di por muerto, hijo. --Mira, igual que yo durante quince anos. Ya sabes lo que se siente. Martin se calla y mete los labios hacia dentro. Algun dia va a dejar de disimular y le va a pegar el grito que Alex sabe que lleva dentro, algun dia en el que Sara no este cerca y no pueda aparecer en cualquier momento. Como ahora, que se asoma por la puerta. --Buenos dias. --Sus ojos bailan entre uno y otro. No se atreve a entrar en la cocina de su propia casa--. Eh... ?Os dejo solos un rato? --Mejor os dejo solos yo. --Alex se levanta y deja el plato vacio y la taza en el fregadero. Alguien tendra que vaciar el lavavajillas en algun momento, porque empiezan a tener mas platos sucios fuera que limpios dentro. Esquiva a su padre y se detiene para dar un beso en la mejilla a Sara, que se lo devuelve con ganas--. ?Ha salido Ander de la ducha ya? --Creo que si. Otra cosa es que haya salido del bano, ya sabes que le cuesta media hora peinarse. --Ay, Dulcinea del Toboso, que guerra da. Sara rie y le acaricia la cara. Ahora hablaran de la conversacion, Martin dira aquello de <>, y Sara contestara con lo de <>. Alex resopla. Llega al bano, donde el secador sustituye al ruido del agua. Golpea con el puno cerrado. --Venga, Ander, cojones, que si, que estas muy guapo, que el mechon esta perfecto. Sal ya, cono, que me vas a hacer llegar tarde. --La puerta esta abierta, gilipollas, no hace falta que la tires abajo. Ander se esta secando el pelo delante del espejo, una toalla atada a la cintura, el torso desnudo. Es un poco mas bajo que el, aunque mas alto que la media, y su espalda es mas ancha, su cuerpo mas de hombre que el suyo, a pesar de tener un ano menos. Le esta cambiando la cara y empieza a atisbarse el adulto que se oculta bajo esos rasgos que ya no son de nino: mandibula cuadrada, pomulos fuertes, cejas espesas, una cara que en otra persona seria agresiva, pero la curva de sus labios siempre sonrie, y esos ojos marrones, que a veces son verdes, encierran toda la inocencia que Alex perdio hace tiempo. Su rostro oculta algo delicado, casi femenino. <>. Pero es su obligacion tomarle el pelo: --Joder, lo que te cuesta ducharte. Ni que fueras una tia, colega. --Soy de esos especimenes de macho a los que les gusta estar limpios, que le vamos a hacer. --Alex empieza a desvestirse y Ander aparta la vista de su reflejo en el espejo. Alex sonrie. No es la primera vez que lo pilla haciendo eso--. ?Ya has desayunado? --Con lo que has tardado, me ha dado tiempo a desayunar y a tener la primera bronca del dia con mi padre. Ya tengo dos cosas de la lista hechas. Ander se gira hacia el, el pelo olvidado. --?Que ha pasado? ?Que te ha dicho? --Nada, en realidad. --Alex abre el agua y comprueba la temperatura con la mano--. Pero me toca los cojones que vaya de padre guay despues de lo que me hizo. Que si sigo en contacto con la gente de Madrid, me pregunta. ?Y que mas te da, si no vas a dejar que los vuelva a ver? Alex entra en la ducha y ve la imagen de Ander desde el otro lado de la mampara empanada. Se esta mordiendo el labio, como hace siempre cuando piensa. --No puedes pasarte la vida enfadado con el. Algun dia vas a tener que perdonarlo. --Algun dia. Pero no hoy. Alex mete la cabeza debajo del agua y deja que le empape el pelo, los hombros, la espalda. Nada como una charla con su padre a primera hora de la manana para tensar todos los musculos del cuerpo. Apoya las manos contra la pared y cierra los ojos. Se esta bien ahi dentro. Ander golpea el cristal de la mampara y el se vuelve. Esta serio, el mechon de pelo sobre su frente perfecto, la toalla aun en la cintura. Lo mira con sus enormes ojos de cachorro de pastor aleman. --Piensalo --le dice, y Alex le oye a pesar del agua--. Si no llega a ser por lo que te hizo, tu y yo seguiriamos siendo hijos unicos. --Con lo bien que vivia yo entonces… --Sonrie Alex. Ander le ensena el dedo corazon y sale del bano hacia su cuarto. Alex se frota los ojos un buen rato antes de coger el champu. 2 Vitoria es un ser esquizofrenico hecho ciudad. En el mes de abril puedes estar un dia a dos grados, con los puertos de montana de alrededor cerrados o con cadenas, y a la semana siguiente te planteas ponerte zapatillas de verano sin calcetines, con veinte grados a la sombra y picos de calor que ni en pleno agosto. La hierba acaba de brotar en el parque que esta al lado del instituto y entona cantos de sirena cuando estas en clase mirando por la ventana: lo unico que te apetece es tirarte al sol e ignorar la voz de la conciencia que te dice que deberias estar en clase, mira que si hoy explican lo que va a caer en el examen, ay como te pille tu madre. La voz siempre gana en el caso de Pedro, porque su madre es profesora de ese mismo instituto y, con su suerte, seguro que se la cruza de camino al parque. Nada de tirarse a la bartola para el. Porsiaca. Friolero por naturaleza, Pedro se ha abrigado tanto como si estuvieran en pleno febrero porque no se fia de los cambios de temperatura. Nada mas salir a la calle empieza a sudar. <>, piensa mientras recorre los doscientos metros que lo separan de la bocacalle donde suele quedar con sus amigos para ir a clase; ser friolero en Vitoria es su penitencia por los males que debio de causar en una vida anterior. Friolero en Vitoria. Como vivir frente a la playa y tener alergia a la arena. Como ser hijo de pastelero y diabetico. Como tener un padre torero y ser animalista. Un conazo, vaya. Llega temprano, como siempre. La puntualidad se hereda, y el se parece a su madre tambien en eso, aunque por suerte ha sacado la altura de su padre. Estos cinco minutos de paz antes de que empiece la voragine del dia le saben a gloria. Deja la mente vagar tranquila; se fija en las pocas personas que se han puesto en marcha ya a esta hora, en el olor a humedad que hay en el ambiente (<>), en las sensaciones que recorren su cuerpo. <>. Su padre dice que es lo que toca, por la edad, que luego estara en tu mano parar esa voragine. Pedro no lo tiene tan claro. Los adultos de su entorno no parecen pasar demasiado tiempo consigo mismos. Menos sus padres. Pero sus padres siempre han sido un poco raros en ese sentido. Sacude la cabeza. Como le diria Ander: <>. Ha sido pensar en el y verlo aparecer. Por un instante, Pedro cree que su deseo lo ha convocado. Viene con Alex, como siempre, dandole empujones y recibiendolos en ese lenguaje adolescente de los chicos que sustituye abrazos por golpes y <> por <>. <>, piensa Pedro. No habra muchas personas en el mundo que se hayan encontrado con un hermano de su edad hecho y derecho, sin tener que pasar por los celos de crecer juntos o esos enfados que, segun dicen, son normales entre quienes comparten la infancia. Como en un cuento de hadas, un dia se levantaron y se encontraron con un colega de su edad en su propia casa, un amigo con el que compartirlo todo, incluso a sus padres. Pedro los envidia mas de lo que reconocera nunca. Ya le gustaria a el haber vivido algo asi. Aunque, con su suerte, seguro que su hermano seria gilipollas. O estaria tan bueno que se enamoraria locamente de el, y ay, se liaba gorda en casa. O era una hermana. Puaj. Cambia de postura para recibirlos. Quiere que su lenguaje corporal diga: <>. Pero en lugar de eso parece que se esta meando, asi que adopta de nuevo la pose algo encorvada que es natural en el. Los dos hermanos lo alcanzan y el se une a su paso sin molestarse en saludar. Se ven demasiado para formalidades como esas. --?Llegamos tarde? --dice Alex al tiempo que mira el reloj. --No, que va, soy yo el que ha llegado pronto. No he calculado bien. --Yo cuando no calculo bien llego diez minutos tarde, no antes. Que raro eres, Pedrito. --Ya ves, Alejandro, cada uno tiene sus manias. --Que no me llames Alejandro, capullo. --Pues tu no me llames Pedrito, mamon. --Cuanto amor a estas horas de la manana, que armonia, que maravilla --se une Ander. Alex le golpea el hombro. --Calla, ander the table, que para ti tambien tenemos. --Me podia haber callado. --No aprendes, broda. --Alex se dirige a Pedro, que va a su lado--: ?Que, ya te han hecho ponerte a estudiar? Menos de cuatro semanas para el primer examen, tu madre ya te habra metido prisa. --Como no. --Pedro resopla--. En cuanto pusieron las fechas empezo a apretarme las tuercas. --Tiene que ser horrible lo de tener una madre profesora. --Se rie Alex--. No puedes hacer pira, ni liarla en clase ni dejarte los deberes. --Ni contestar mal a un profesor, ni sacar menos de un siete en un examen, ni pedir ir al bano demasiadas veces... --?En serio? ?Hasta eso? --Te lo juro. --Venga ya, Pedro, que tu madre no es asi --le corta Ander. Pedro siente un cosquilleo travieso en la nuca al oir su nombre de sus labios--. No me la imagino yo preguntando a nadie que tal vas o pidiendo que se chiven de ti. --Lo primero: tu solo has visto a mi madre de buenas, asi que ni puta idea del monstruo en el que se convierte cuando se enfada. Y segundo: no se si pregunta o se lo cuentan sin que ella quiera, pero que se entera de todo todo todo lo que hago, ya te digo yo que si. --Pero seguro que alguno tambien te sube la nota porque le cae bien tu madre, o para no tener bronca con ella luego. Alguna ventaja seguro que tiene. --Alguna ventaja, a ver, veamos... --Pedro finge un gesto de concentracion, la mirada perdida a lo lejos--. Nunca me equivoco con las fechas de los examenes. --Una pausa de tres segundos --. Ya. --Tambien te enteras antes que nadie de cuando son. Y sabes tu nota antes de que la digan en clase. --Pedro levanta las cejas, dispuesto a negarlo, pero Ander es mas rapido--: No mientas, tio, que canta un huevo. Siempre sabes tu nota antes de que repartan los examenes. --No siempre --murmura. Alex le da una palmada en la espalda. --?Te habla alguna vez de la gente de clase? Seguro que de Gorka te ha contado alguna cosa. --No, nunca. --Alex lo mira esceptico--. Te lo juro, nunca. A mi padre si, alguna vez, cuando cree que no la oigo, pero a mi nunca. Si que se le cambia la cara cuando hablo de segun que gente, pero nunca dice nada. --?Segun que gente? ?Como quien? --Vosotros, por ejemplo. No hace mas que decirme que no ande con malas companias. --Que profesional lo de no contarte nada de lo que pasa en clase. --Alex tuerce la cara en un gesto de burla--. Yo no podria callarme nada. --?En serio? --Ander esquiva la colleja de Alex, que hace amago de revolverle el pelo--. El pelo ni tocar, capullo. --Uy, si, perdona, a ver si te vas a tener que pasar otros veinte minutos acicalandote cuando lleguemos. --No he tardado veinte minutos. --Media hora. --Mentira. Ni un cuarto. --Ahi esta Gorka. Senal de que ahora si que vamos tarde. --Que desastre es el tio. Ni un solo dia va con la ropa bien puesta. Pedro quiere defender a su amigo, pero Alex tiene razon. Gorka lleva la camiseta a medio meter bajo el abrigo desabrochado y mal colocado sobre los hombros, la mitad de la capucha escondida entre su espalda y el abrigo. Su cabeza no parece haber visto un peine recientemente y, aun a distancia, se le distinguen las comisuras de los labios sucias, con pegotes del Colacao del desayuno. Pedro baja la cara para ocultar una sonrisa. --Pues ha mejorado una barbaridad. Tenias que haberlo visto en primaria --dice Ander. Mira a Pedro, que asiente con la cabeza--. ?Te acuerdas aquel dia que vino con el pijama por debajo de la ropa porque se le habia olvidado quitarselo al vestirse? --Si. --Pedro se echa a reir--. O cuando se trajo la agenda y el cuaderno de su padre pensando que eran los suyos, y vino el hombre todo desesperado a buscarlos al colegio. Era el teniente de alcalde en aquel momento y debia de haber informacion muy comprometida en aquellos cuadernos. --Una vez acumulo cinco mudas sucias en la mochila de gimnasia porque su madre decidio que ya era hora de que aprendiera a hacerse cargo de sus cosas y dejo de vaciarsela ella. !En sexto! --Los tres sueltan una carcajada--. Llamo la consultora del centro a su casa, diciendoles que aquello ya era un caso de negligencia grave. Como olia aquello cuando la abrio, que peste. --Y su madre volvio a vaciarle la mochila, ?no? --pregunta Alex entre hipidos. Gorka esta ya a pocos pasos. --Si. Hasta hoy, creo. --?Que pasa? ?De que os reis? --Del capitulo de la piscina de Mr. Bean. Un clasico. El recien llegado alza las cejas y asiente, confuso, antes de cambiar de tema: --Oye, que venia pensando. --No te esfuerces tanto, a ver si te vas a hacer dano. Gorka ignora a Pedro. --Estamos casi a fin de curso. Nos queda nada y menos para los examenes. A partir de ahora, nuestra vida va a ser un puto infierno hasta que terminemos bachillerato, y luego igual peor, porque en la universidad nos vamos a cagar. --Joder, macho, que positivo te levantas tu por las mananas, ?no? --le corta Alex, que aun no ha podido dejar de reirse. Gorka hace un aspaviento con las manos para hacerle callar. --Necesitamos hacer algo antes de que empiecen los examenes. Una buena juerga, pero mas que eso, un desmadre, un... No se, algo. --Podemos echar un kinito este fin de semana --apunta Ander--. La plaza esa donde quedamos el otro dia no estaba mal. --?Eso es para ti un desmadre? --Alex acaricia la mejilla de Ander. Pedro se derrite por dentro--. Hermanito, cuanto tengo que ensenarte. --?Y que quieres hacer tu? ?Puenting? --Mejor que beber kalimotxo en una plaza llena de meados. --?Y donde hacen puenting por aqui cerca? --pregunta Pedro--. Ademas, ?no se mato una chica hace poco? --Porque salto antes de que la ataran, que hay que ser torda. --A mi no me apetece mucho lo de tirarme por un puente. --Es lo que siempre nos dicen en casa. Si los demas se tiran por un puente, ?tu vas detras? --En mi casa dicen <>. Si los demas se tiran por la... --!Fin de semana en Santa Cruz de Campezo! --grita Gorka. Se callan de golpe--. Podemos pasar un fin de semana en la casa de mis padres en Campezo. --?Donde esta eso? --pregunta Alex. --Donde Cristo perdio el mechero. ?Hasta alli quieres ir? --se extrana Ander. --Es media hora en coche, un poco mas en autobus, no esta tan lejos. La zona es muy chula, y mis padres tienen una casa muy guay, con jardin y todo. --Pero si eso es un pueblo de mala muerte --insiste Ander, mientras Pedro recuerda un rio, un camping y cuatro casas--. Solo hay gente en verano, la mitad del pueblo esta vacio el resto del ano.--?Y que mas da? La cosa es estar juntos, nosotros solos, sin padres. --Gorka, si me quieres llevar a lo oscuro, no te hace falta una casa perdida por ahi. --Alex le guina un ojo--. El bano del instituto es suficiente. --Mas quisieras tu que catar este cuerpo, chaval. Esta reservado exclusivamente para las chatis. --Pues no se que vas a pillar en Campezo, aparte de catarro, si solo vamos los cuatro --le dice Ander muerto de risa--. ?O piensas pillarte alguna campezana? --?Campezana? --Pedro lo mira con extraneza. Ander imita su gesto. --?Campezotarra? ?Santacrucense?

  • La venganza del ciego y otros cuentos de Victor Garcia Barquero

    https://gigalibros.com/la-venganza-del-ciego-y-otros-cuentos.html

    “La venganza del ciego y otros cuentos” es un libro de relatos de intriga, misterio e investigacion policial. Algunos de estos relatos son continuacion de los casos de los detectives Mark y Marcus (“Una llamada en mitad de la noche”, Editorial Planeta).

  • En el punto de mira de Arantxa Rufo

    https://gigalibros.com/en-el-punto-de-mira.html

    Londres. Un letal francotirador mantiene en jaque a Scotland Yard desde hace anos. Es infalible, y su habilidad para no dejar pistas le ha granjeado el apodo de el Fantasma. A su pesar, el inspector Daniel Ryman recibe el encargo de investigar su ultimo trabajo, el asesinato de un importante multimillonario en medio de la City, a plena luz del dia.
    Lo que nadie imagina es que el Fantasma es una mujer, Kathleen Addams, quien interpreta a la perfeccion el papel de exitosa empresaria al mismo tiempo que ofrece sus servicios como asesina a sueldo con la ayuda de su socio, un conocido hacker.

  • El chico del calendario de Candela Rios

    https://gigalibros.com/el-chico-del-calendario.html

    Doce meses, una chica, miles de motivos por los que no debe enamorarse de ella.

  • La voz de los arboles de Tracy Chevalier

    https://gigalibros.com/la-voz-de-los-arboles.html

    La familia Goodenough ha dejado atras la Nueva Inglaterra del siglo XIX para instalarse en los pantanos de Ohio y lleva consigo algunas ramas de su manzano favorito. Pero en el huerto que plantan se hunden tambien las semillas de la discordia entre James y Sadie Goodenough. Mientras James adora las manzanas dulces, Sadie prefi ere refugiarse en la sidra. Esas diferencias irreconciliables afectan a sus hijos y obligan al menor de ellos, Robert, a abandonar Ohio y buscar fortuna. El amor hacia los arboles, heredado de su padre, le acompana en su viaje hacia el Oeste. Alli descubre el amor de la mano de una vivaz cocinera y, gracias a un comerciante de semillas, los secretos de las poderosas secuoyas. Entre estos arboles centenarios de California, encuentra consuelo y, con el tiempo, algunas respuestas

  • Tango. Baile y pasion de Boris Cobian

    https://gigalibros.com/tango-baile-y-pasion.html

    Y tu, ?te atreverias a arriesgarlo todo? Helena es una mujer con una vida monotona que, por casualidad, esta a punto de dar un giro inesperado. El conocer a Emanuel, un joven instructor de tango la lleva por caminos insospechados, rodeados de erotismo. Pero, ?pasion es igual a amor? Helena tendra que tomar una decision. Boris Cobian nos muestra la belleza del erotismo a traves de una novela que atrapa de principio a fin.

  • La decision de Blanca de Teresa Cameselle

    https://gigalibros.com/la-decision-de-blanca.html

    Cogidas del brazo, Blanca e Ines caminaban siguiendo los pasos de sus familiares, de regreso a casa tras la merienda en la nueva cafeteria de la calle Real. Hacian una hermosa pareja, una morena y la otra rubia; alta y esbelta la primera, se veia obligada a acortar sus andares atleticos y vigorosos, en beneficio de su amiga, mas baja y delicada, de generosas curvas que provocaban suspiros y descaradas miradas a su paso. --Me alegro mucho de ver a tu tia mejor --dijo Ines, senalando con el menton a las mujeres que la adelantaban, acurrucandose mas contra el costado de Blanca, cuando una brisa fria y salobre les llego desde el puerto. --Si, estos dias esta mas animada --Blanca levanto el rostro y respiro hondo, llenandose los pulmones de aquel aire vigorizante--. Papa ha aceptado tomarse la medicacion. No hacian falta mayores explicaciones. Ines era la unica persona a la que nunca le ocultaba nada, ni los arrebatos enloquecidos de su padre cuando la vida se le hacia cuesta arriba, ni las amenazas constantes de su tia Angustias, harta de lidiar con el pobre loco de su hermano, con las escasas rentas y con la vida en una ciudad que la hacia sentirse muy humilde, ignorante y desubicada. Por suerte ella tambien habia encontrado una buena compania en la madre de su amiga, una dama tan dulce como la hija, tranquila y comprensiva, que sabia escuchar y no juzgar. --Te has quedado muy callada. Blanca salio de su ensimismamiento, ofreciendo una sonrisa torcida a su acompanante. --?Te ha parecido tan apuesto el hermanastro de Elisa Montalbo? --pregunto por hablar de algo. Aquella tarde, mientras merendaban, su antigua conocida se habia presentado en la cafeteria del brazo de un elegante caballero llamado Damian Lizandra, hijo del tercer esposo de su madre. --No se puede decir que sea feo. --Ines abrio los ojos con gesto apreciativo. --Bueno, a Marinita casi le caia la baba mientras lo miraba. --Que mala eres. Rieron las dos a pesar del reproche. Ambas sabian que su amiga buscaba desesperadamente un buen partido para casarse, le horrorizaba cumplir veinte anos sin estar al menos comprometida en firme. --?Y Mercedes? Parecia incomoda en su presencia. --Si, no creo que ella este interesada. Dejemos, pues, que se lo quede Marinita. Por un momento, la brisa se convirtio en un pequeno vendaval que a punto estuvo de deshacer sus peinados, enredandoles las largas faldas entre las piernas. --Que tiempo tan loco. --Y que frio hace --anadio Ines, estremeciendose al tiempo que se pegaba al costado de Blanca. La morena la miro con gesto carinoso y acaricio la mano que apoyaba sobre su brazo. --Si, mucho frio, aqui nunca llega la primavera. Las dos sabian que Blanca no era nada friolera y que en realidad no tenian prisa por que llegara el buen tiempo, porque entonces no tendrian excusa para pasear de aquel modo, pegadas la una a la otra, contandose las intimidades que no confesarian a ninguna otra persona. Pocas eran, si, las personas de la confianza de la morena, a las que abriese su corazon y sus pensamientos mas privados. Desde el fallecimiento de su madre anos atras, su vida se habia convertido en un torbellino entre las manias de un lunatico y el desapego de su tia, una solterona amargada que no ofrecia apoyo ni consuelo a su joven sobrina, desconcertada por la locura de su padre. Los dias apacibles como aquel eran escasos en la vida de Blanca desde su mas tierna infancia, por eso los valoraba tanto, y dejaba de lado su cara mas amarga y mordaz para mostrarse tal cual era: amable, carinosa, agradecida por el afecto recibido, pero solo ante Ines, su hermana del alma. --Tengo la extrana impresion de que algo va a cambiar en nuestras vidas. Sabes que no soy supersticiosa, pero esto es lo que mi madre llamaba tener un palpito. --?Te late fuerte el corazon? Al final va a resultar que te han impresionado los ojos azules de Damian Lizandra. Blanca nego con la cabeza, divertida. --Tendremos sorpresas en los proximos meses, ya lo veras, y entonces no te burlaras de mis palabras. Las dos mujeres mayores se habian detenido a esperarlas, despidiendose ya por la hora avanzada de la tarde, tiritando tambien ante aquel viento fresco e inesperado. --Si aciertas, tendras que poner una de esas consultas para adivinar el futuro, con mesas de tres patas y luces que se encienden y apagan misteriosamente. Entonces te llamaremos <>, y tendras que usar un turbante de seda. A pesar de sus bromas, Ines beso con carino a su amiga, antes de soltarla para enlazar el brazo de su madre. Se despidieron, encaminando sus pasos en direcciones contrarias. Mientras la rubia y su madre seguian por la zona de la Pescaderia hacia las nuevas calles, mas amplias y soleadas, Blanca y su tia regresaron por donde habian llegado, cruzando la calle Real hasta la de Tabernas, donde vivian. En la casa no habia novedad, aunque Blanca siempre entraba con el corazon en vilo preguntandose que encontrarian. Recostado en una butaca, su padre dormitaba, con la chaqueta manchada de ceniza de un cigarro que mantenia apagado entre sus dedos. Se acerco, dudando si despertarlo. --Dejalo dormir --le ordeno la tia--. Mientras descansa el descansamos nosotras. --Despues se desvelara toda la noche. La mujer mayor apreto la boca en un gesto obstinado que contenia una buena cantidad de desprecio y se alejo hacia su dormitorio sin anadir ni una palabra. Blanca acaricio la cara de su padre, palpando la piel calida en la frente y la mejilla, dejando deslizar sus dedos entre la tupida y desordenada barba. Tenia buena temperatura, desde que tomaba regularmente la medicina no habian vuelto los ataques, ni las subidas repentinas de fiebre que le enrojecian el rostro y lo hacian sudar como si tuviera un fuego por dentro que lo consumiera. En esas ocasiones, cuando la locura se apoderaba de el y comenzaba a lanzar objetos, o a gritar horribles juramentos, ella trataba de convertirse en su madre, serena y paciente, tratando de calmarlo con buenas palabras y toda la paciencia del mundo. Pero Blanca no era su madre. Y tenia marcas en su cuerpo para demostrarlo. --Papa --le susurro, moviendolo suavemente--. Papa, despierta, es hora de cenar. --Dejame. --Ya sabes que despues no duermes por la noche. --Estoy bien asi. --Papa... --!Que me dejes! La costumbre la hizo moverse justo a tiempo de esquivar su mano. Trastabillo y cayo sentada sobre la alfombra, mirando al hombre que por fin despertaba con ojos desorbitados, manoteando a su alrededor como si quisiera librarse de ataduras invisibles. --Papa, soy yo... --?Que ha pasado? ?Donde estoy? ?Que...? Logro centrar la vista en ella y al momento dejo de moverse, volviendo a recostarse en la butaca. --?Estas bien? Lo vio llevarse las manos a la cara y frotarse los ojos y las sienes. --La pregunta es: ?estas tu bien? Sus ojos color de chocolate, identicos a los de su hija, se posaron en ella, mas calmados de lo que se esperaba. --Estoy bien --Blanca se incorporo, arrodillandose al pie de su padre, poniendole las manos sobre las piernas--. Perdona por haberte despertado. El extendio su mano grande, ahora despacio, como si supiera cuanto miedo le producia a su hija, y envolvio las dos pequenas y delicadas que se apretaban sobre su pantalon. --Has hecho bien. Despues me cuesta dormirme de noche. Blanca asintio, ofreciendole una sonrisa tremula. --?Que tal el paseo? ?Lo has pasado bien con tus amigas? Ella asintio y al momento le estaba contando lo bueno que era el chocolate de aquella cafeteria fina de la calle Real, el frio que hacia en la calle y un monton de nimiedades sin importancia ninguna. Eran tan pocas las ocasiones en que podian hablar tranquilamente, sin que ninguna idea extrana se cruzara en la mente de su padre, convirtiendole en un ser irracional y peligroso, que las atesoraba y trataba de alargarlas al maximo. Despues vendria la tia Angustias a reganarla por no preparar la cena, pero ahora estaba disfrutando del mejor momento del dia, y no pensaba desperdiciarlo. Capitulo 2 Camino de casa, Carlos Figueroa se encontraba mas que orgulloso de llevar del brazo a su joven hija. Gloria era lo unico que le habia quedado de su querida esposa y por eso la adoraba, o al menos eso solia decir el en publico. En realidad, los anos que llevaba viudo habian suavizado el recuerdo de aquella dama delicadisima, quejicosa y de mala salud, que desde el nacimiento de su unica hija habia decidido encerrarse en su alcoba, enferma perpetua, a la que los medicos no encontraban mas remedio que tratar de curar sus nervios, puesto que no mostraba sintomas de enfermedad fisica alguna. Al final, cuando verdaderamente su estado se volvio grave, nadie le presto demasiada atencion, acostumbrados a sus quejas constantes, y la mujer fallecio entre suspiros, convertida en martir por su propio deseo. En los casi diez anos transcurridos, el viudo, aun joven y atractivo, no habia tenido tiempo ni ganas de buscar una segunda esposa. Sus dias se consumian entre las paredes de la redaccion del periodico que dirigia, y en casa tenia un ama y una doncella que se ocupaban de que todo estuviera perfecto. En cuanto a la compania, le bastaba con la de su hija adorada, a la que habia malcriado, convirtiendola en su propio reflejo. Mejor asi, se justificaba a si mismo cuando le entraban dudas sobre la conveniencia del exceso de educacion que Gloria habia recibido. Preferia a aquella muchacha culta, inquieta, llena de vida, antes que a la mustia flor que habia sido su difunta madre. --Padre, dime una cosa, ?quien es Aldrey? --se atrevio a preguntar Gloria, despues de un largo silencio. --?Que quieres decir? Aldrey es un empleado, como los otros. No entiendo tu pregunta. ?Hay algun problema con el? --No, no, ninguno. Solo me preguntaba de donde ha salido. ?Conoces a su familia? ?Son de La Coruna? He estado pensando, y no recuerdo si conocemos a ningun otro Aldrey. --Solo se que es un buen trabajador, tiene estudios y lo mismo redacta una noticia que trabaja en la imprenta. Es lo unico que me interesa de el y lo unico que deberia interesarte a ti, nina. En realidad, Carlos sabia bastante mas sobre su joven empleado, pero dentro de su contrato se habia acordado que nunca se haria mencion a su especial situacion y, conociendo a su deslenguada hija, sabia que, si llegaba a confiarselo, no tardaria demasiado en pedirle explicaciones a Aldrey sobre su secreto familiar. --Si a mi no me interesa nada lo que Aldrey haga o deje de hacer, padre, por supuesto que no. Gloria aligero el paso, obligando a su padre a igualarla, con las mejillas repentinamente arreboladas, lo que llevo a Carlos a preguntarse con inquietud si aquella negativa rotunda de su hija significaba exactamente lo contrario de lo que ella habia expresado. Recordo que le faltaban pocos meses para cumplir veinte anos, era una jovencita en edad de merecer y no seria de extranar que comenzaran a aparecer pretendientes interesados en ella. ?Que iba a ser de el cuando su queridisima hija abandonase la casa convertida en la esposa de algun afortunado joven? Era algo que le causaba demasiada pesadumbre, asi que decidio descartar la idea. --Mercedes Montenegro me ha invitado a su casa el viernes por la tarde, quiere que conozca a una amiga suya, Blanca Fontela. Carlos asintio complacido. Le hacia feliz que por fin su hija hubiese encontrado una amiga a su altura intelectual, alguien de su edad con quien podia conversar y divertirse, para salir un poco de su circulo cerrado de familiares y periodistas. La joven Montenegro escribia como el mejor de sus redactores y tenia inquietudes sorprendentes, como ese interes por las teorias de Charles Darwin, pero no por eso parecia descuidar su vida social, algo que Gloria desconocia por completo.

  • El hombre de blanco de Johnny Cash

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-blanco.html

  • Memorias de Escipion Emiliano de Jose Enrique Lopez Jimenez

    https://gigalibros.com/memorias-de-escipion-emiliano.html

    El general Escipion Emiliano, el mas insigne ciudadano de la Roma de la segunda mitad del siglo II a. C., recoge en estas memorias sus cincuenta y seis anos de una vida dedicada a la busqueda del bien comun por encima del beneficio personal.

  • Lo que hacemos por amor de Margot Early

    https://gigalibros.com/lo-que-hacemos-por-amor.html

    Mary Anne Drew estaba enamorada de un hombre que se iba a casar con otra mujer, asi que, para conquistarlo, decidio comprar una pocion amorosa. No estaba convencida de que los hechizos y las pociones funcionaran, pero tenia que hacer algo. Desafortunadamente, el brebaje se lo bebio otro hombre, Graham Corbett y, a partir de entonces, empezaron a pasar cosas extranas.

  • La calma de las aranas de Consolacion Gonzalez Rico

    https://gigalibros.com/la-calma-de-las-aranas.html

    Una carcel, tres hombres que confluyen en ella por caminos diferentes. Tres vidas marcadas por la genetica, el maltrato o el abandono: Juan Pablo Ayala, un abogado experto en la manipulacion y la estafa; Sebastian Valdes, un chileno victima de la homofobia, la dictadura y la pobreza; Alberto Aguirre, un muchacho de clase acomodada con una infancia sobrada de obligaciones y escasa de atencion familiar.

  • Un asesinato corriente y otros relatos de P.d. James

    https://gigalibros.com/un-asesinato-corriente-y-otros-relatos.html

    Cuatro relatos de una de las grandes autoras de misterio por primera vez reunidos en un libro. Narraciones de intriga que juntas, en palabras de la propia autora, constituyen un delicioso <>.

  • Mientras dure (Sea Breeze 3), Abbi Glines de Abbi Glines

    https://gigalibros.com/mientras-dure-sea-breeze-3-abbi-glines.html

  • Corazones que se rompen (Corazones 1) de Claire Contreras

    https://gigalibros.com/corazones-que-se-rompen-corazones-1.html

    Estelle siempre ha estado enamorada de Oliver: por ser el mejor amigo de su hermano, por estar siempre alrededor. y por la evidente quimica que siempre ha habido entre los dos. Pero el destino se interpone para que sus caminos se separen: Oliver se marcha para estudiar medicina. y Estelle se queda con el corazon roto.

  • Mas alla del hielo de Douglas Preston

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-hielo.html

    El descubrimiento de un meteorito gigantesco que lleva millones de anos enterrado en una isla de la costa sur de Chile atrae la atencion de Palmer Lloyd, un coleccionista multimillonario que es capaz de pagar cualquier precio con tal de conseguir algo unico y valioso.

  • La enfermera de Brunete de Manuel Maristany

    https://gigalibros.com/la-enfermera-de-brunete.html

    Javier de Montcada hubiera muerto en la batalla de Brunete si Soledad, duquesa de Simancas, no le hubiera donado su sangre en el mismo campo de batalla. Tras reponerse de sus heridas, Soledad, casada con el representante del bando nacional en el Vaticano, lo seduce en su dehesa. Pero la guerra no ha terminado y Javier debe volver al frente. Una novela apasionante. Un gran fresco historico.

  • Autopsia de una Gioconda de Ulises Novo

    https://gigalibros.com/autopsia-de-una-gioconda.html

    Que mi padre se suicidara no fue un accidente. Quisiera que lo hubiese sido. Pero que atentara contra si mismo de la forma en que lo hizo obedece a varias razones. Una y quiza la mas importante soy yo, mi nacimiento, que yo usurpara un espacio de su vida, que me incluyese en su biografia junto a mi madre y a mi hermana Lith. Que mi padre se suicidara no fue un accidente. Desde entonces, ya no he vuelto a visitar El Louvre. Tampoco me he visto en el compromiso de volver a hacerlo. Se que La Mona Lisa inspiraba a mi padre. Lo nutria, pues era la excusa perfecta para que yo lo cogiese de la mano durante horas, esas tardes libres que seleccionaba para hablar conmigo a solas, para deshacerse de su mundo, de la realidad que parecia haberle dejado de interesar. Y lo entiendo. Despues de su muerte, logro entender aquello de lo que huia, como si el mismo supiese que aquella decision de tenerme tan proxima no se pudiese sostener mucho mas en el tiempo. Aqui estoy, cerca de Des Gaulles, en el interior de una cafeteria, esperando a un hombre. No lo conozco de nada. Una amiga nos ha puesto en contacto. Fanny no quiere verme triste, asi de triste. "Una depresion no es estar triste", le he repetido en muchas ocasiones, pero no ha cejado hasta lograr que yo accediera y me sentase aqui, delante de un cafe, pendiente de esa puerta de doble hoja, un vestigio modernista por el que entran y salen estudiantes, madres con carritos y, de vez en cuando, alguna pareja que acaba de hacer footing. Que mi padre se suicidara con una escopeta de caza no deberia formar parte de la conversacion de esta primera cita, suponiendo que luego haya una segunda. Lo dudo. No puedo confiar en una amiga como Fanny. Tiene un gusto horroroso para los hombres. Pero, bueno, intentare ser amable con mi cita. Hablare. Simplemente hablare. No, mejor no. No quiero parecer excesivamente locuaz y extrovertida. Me limitare a escuchar y, si hablo algo, lo hare sobre literatura, por ejemplo. Segun Fanny, el tipo sabe mucho acerca de poetas ingleses. No soy una experta en Byron ni en Percy B. Shelley, pero intentare dejar que se exprese, que su orgullo se alimente de mi incompetencia, aunque yo tambien apuntare algo para no parecer maleducada, para no ofender a Fanny, para no dejarla en evidencia ante su amigo, que puede pensar que ha perdido la tarde con una estatua. No me queda otra opcion. Cuando me pida mi numero de telefono, le dire que no estoy preparada todavia para una relacion. Que, ahora mismo, no estoy interesada en conocer a nadie porque estoy involucrada en los negocios de papa; unas inversiones en hosteleria a las afueras de Paris parecen interesarme. Anadire que debo estar concentrada en esta oportunidad, especialmente, si, dentro de unos anos, el pais vuelve a entrar en recesion. Si insiste con vehemencia, con esa vehemencia enfermiza que caracteriza a algunos sujetos babosos y enamoradizos, no me quedara otro remedio que confesarle que mi padre se volo la cabeza y que yo, de alguna manera, permanezco todavia junto a su cadaver en la alfombra de aquel despacho, espacioso y antiguo. Todavia, si, todavia permanezco alli. Le confesare, ademas, que atravieso una depresion de la que dificilmente podre salir, porque no estoy haciendo caso a mis medicos. Podre apostillar, si aun no se ha marchado o intenta aconsejarme, que mama tampoco se ha recuperado de la ausencia de mi padre, que vive por vivir, que es adicta a diversos opiaceos que la sumergen en un sueno de fatigas y balbuceos cuando llegan las cinco y se toma su te con leche. En efecto, a las cinco, la medicacion le hace efecto y deja de ser un animal doliente para ser un animal que hiberna. A veces, se levanta de madrugada, enciende el televisor y se pone a ver algunos episodios de Juego de Tronos, pero se que no los ve en realidad. Cuando hablo con ella dos veces por semana, soy testigo de sus mentiras, de la farsa en la que quiere involucrarme. "Lo se, mama, necesitas hacerlo. Necesitas simular que perteneces al mundo de los vivos. Que eres mortal, tristemente mortal. Necesitas simular que estas interesada por una trama que se bifurca continuamente". Mama no ha comprendido nada de esas serie, porque su cabeza esta en otro sitio, porque no se ha deshecho del cadaver de mi padre, como tampoco lo he hecho yo. Ni pienso hacerlo, aunque los medicos traten de explicarme que es contraproducente que persista en la misma idea, en las mismas imagenes; zafias imagenes que recreo una y otra vez en mi cabeza con intencion de martirizarme. Es lo mas parecido a pasear continuamente por el corredor de la muerte, un hundimiento inedito y exclusivo que solo me atane a mi y del que Lith y mama estan al margen o quieren estarlo. Si el tipo, con el que me ha citado Fanny me deja su tarjeta para quedar algun dia, podre ensenarle las marcas de mis antebrazos, lineas que se bifurcan como las tramas de Juego de Tronos, heridas que escarban su propia carne en busca de la oscuridad mas alla de los huesos y de los tendones. 2 Que mi hermana no me hable apenas desde la muerte de papa, tiene tambien una causa. Siempre fue una hermana celosa. Siempre quiso el mayor de los protagonismos. Pero que equivocadas estabamos. Papa me queria a mi. Solamente a mi. Y eso no lo soporta. No puede admitir que ella no fuese la preferida, pero a la que papa iba a echar de menos, si Lith tomaba la decision de estudiar fuera de casa, en una escuela de cocina, a pocos kilometros de Paris. Mi hermana lucha contra el tiempo, contra un matrimonio que va a destrozar desde el silencio que roe la carne, que inocula el veneno invisible del inconformismo, el veneno invisible de los incendios salvajes que arrasan los bosques y jardines de la periferia, arbustos y arces que crecen sin control hacia zonas lacustres. Mi hermana sera una disidente de si misma porque no ha sido capaz de comprender el amor paterno, ni mi amor hacia ella, pues fui yo quien se sacrifico para que estuviese protegida, para que no se pareciese a mi, ni imitara mi vida, la que he prostituido en la terrible orfandad de no poder interpretar aquella violencia que mi padre exhibio al volarse la cabeza en su despacho. Piso la tierra fria cada vez que retomo la calle Les Heures y escucho el ruido emponzonado del trafico, el oleaje de los turistas que no dejan de hacerse fotos delante de las estatuas y las fuentes. Papa odiaba las fotos. Papa amaba la intimidad, mi intimidad, la oscuridad de la que Lith y yo alguna vez tratamos de huir para que sus manos buscasen otras victimas. Pero nunca fue suficiente. Nunca lo fue. Nunca encontramos la liberacion. Tal vez, no la quisimos. Tal vez, mama no fue un buen asidero, el apoyo que Lith y yo (sobre todo yo) necesitabamos para reencontrarnos con la serenidad y la inocencia de nuestras companeras de clase. A papa lo queriamos, pese a todo. Porque a papa lo estaba acechando su propio monstruo. Por esa razon, quiza lo acompanaba al Louvre para detenernos delante de La Mona Lisa, como si, en aquel enigmatico rostro, mi padre pudiese encontrar una explicacion a su propia naturaleza; ?que atrae, en realidad, a lo que esta oculto, pero que es hermoso ante los ojos de los demas? El arte. La muerte y el arte pueden ser una respuesta muy proxima a la verdad que yo, por entonces, desconocia. Porque era rabiosamente feliz. Porque mi hermana, a la que ya le habian crecido los pechos, miraba de soslayo, esperando un gesto amable de papa. Pero papa habia tomado la determinacion de escucharme solo a mi. Mi cita no debe saber nada de esto, porque, en realidad, no es nadie, ni nada. Mi cita no es otra cosa que una nueva estrategia para matar el tiempo.

  • La receta secreta de las segundas oportunidades de J. D. Barret

    https://gigalibros.com/la-receta-secreta-de-las-segundas-oportunidades.html

    Lucy Muir ha decidido dejar a su marido. Es un tema complicado.
    Teniendo en cuenta que son copropietarios y chefs de uno de los mejores restaurantes de la ciudad, no va resultar facil cortar por lo sano. Pero, seamos realistas, una no puede soportar eternamente que le pongan los cuernos, le roben las recetas y la menosprecien.

  • Testimonio mortal de Anna Bagstam

    https://gigalibros.com/testimonio-mortal.html

    Situado a orillas del mar Baltico, Lerviken es el idilico pueblo pesquero en el que Harriet Vesterberg solia pasar los veranos de su infancia. Decadas mas tarde, Harriet abandona su trabajo como investigadora civil en Estocolmo y una relacion tormentosa, y regresa a Lerviken para trabajar con la policia local y estar cerca de su padre enfermo. Menos de veinticuatro horas despues, el cuerpo de Laura Andersson aparece brutalmente apunalado y con los parpados abiertos, pegados con cinta adhesiva. Empieza asi una frenetica carrera contrarreloj para encontrar a un asesino imparable. Cuando empieza a investigar por su cuenta, Harriet vera su vida amenazada a la vez que la red de mentiras que envuelve el caso se hace cada vez mas densa. ?Puede el asesino ser alguiena quien ella conoce?

  • El tiempo que nos falta de Ruelas Biorato

    https://gigalibros.com/el-tiempo-que-nos-falta.html

    Clementina es la mujer que siendo lo que es, quiere ser un poco mas, convirtiendose en un poco menos. Es una mujer que habia vivido una vida simple, y dejandose llevar por cotidianidades se ve absorbida por el mundo de la prostitucion. A pesar de poder dejar atras todo aquello, resuelve entregarse por completo, dandose una oportunidad, o dandoselas a todos los demas.Las desgracias vienen a su vida, y cree que puede evitarlas moviendose entre dos mundos que igualmente validan su existencia y sus pensamientos.
    Perdida en el silencio descubre que su camino es a traves de la soledad. Eso no le impide hacerse con la compania de otros, donde se encuentra, donde tambien se pierde.
    Critica de si misma busca los pensamientos ajenos, para hacerlos suyos. Enaltecida en esas ideas no teme destruir todo lo que es, solo para tener la oportunidad de construirse una vez mas.

  • Hielo y fuego de Diana Palmer

    https://gigalibros.com/hielo-y-fuego.html

    Margie Silver sabia muy bien que iba a atraer las miradas de los comensales masculinos que cenaban en aquel restaurante tan selecto de Atlanta en el que se hallaba sentada, esperando. El color de su vestido de seda, un verde muy vivo, era de por si llamativo, pero lo verdaderamente imponente era el corte: de manga larga, cenido y con un escote muy pronunciado, en pico, que bajaba casi hasta la cintura, rodeada por un ancho cinturon. Unido a la melena negra y a los ojos verdes de Margie, el efecto de aquel vestido era explosivo. La falda tenia una abertura lateral que subia hasta encima de la rodilla y dejaba entrever las piernas, largas, cubiertas por unas medias muy finas que enfundaban tambien los pies, pequenos y calzados con zapatos negros de tacon alto, muy sexys. Bebio un sorbo de su ginger-ale. Los dedos de Margie, que en ese momento sujetaban el vaso, eran largos, de pianista. Llevaba las unas pintadas de rosa. Aunque tenia el aspecto de una modelo de alta costura, en realidad se ganaba la vida escribiendo novelas romanticas de tipo historico bajo el seudonimo de Silver McPherson, una autora muy famosa. No le estaba permitido mencionarlo esa noche, porque semejante revelacion caeria como un jarro de agua fria sobre el nuevo amor de su hermana Jan. Margie tenia el presentimiento de que aquella invitacion a cenar tan de ultima hora encubria un cara a cara con el futuro cunado de Jan, el ricachon, y habia elegido ese vestido tan llamativo con el deseo expreso de provocar. Fruncio los labios, irritada. Cuando Jan la habia llamado esa tarde, estaba escribiendo y se hallaba en medio de una escena especialmente dificil. Su hermana le habia rogado que estuviera en el restaurante a las siete; eran las siete y media y no habia ni rastro de Jan. Estaba furiosa. Cambio de postura y se miro el vestido de seda con expresion divertida. Jan iba a quedarse horrorizada: le habia explicado que los Van Dyne eran muy conservadores en cuanto a las formas, y tambien lo que pensaba el hermano mayor de las mujeres llamativas y estridentes. Habia advertido a su hermana mayor que se mostrara comedida, y le habia sugerido que se vistiera como una monja. Asi que Margie, naturalmente, como detestaba que le dieran ordenes, habia sacado del armario el vestido mas llamativo y se habia maquillado como una vedette. Le brillaban los ojos solo con imaginarse como reaccionaria Jan, para no hablar de Andrew Van Dyne y su hermano mayor. Si lo que Jan habia pretendido era crear un encuentro improvisado entre ellos, se iba a divertir de lo lindo. <>, decia Jan, refunfunando, cada vez que le daba por hacer una de sus extravagancias, como colocar una estatua de Venus, completamente desnuda, delante de su casa, cuando sabia que la pobre senora James, su vecina, pasaba un apuro tremendo cada tarde al cruzar por alli para ir a regar sus propias plantas. Por lo menos en la foto de la solapa de su ultima novela, Ardiente pasion, aparecia solo su cara. Habia amenazado a Jan con fotografiarse en salto de cama, y su hermana le habia asegurado que, si se atrevia a hacer tal cosa, emigraria y se marcharia a vivir a otro pais. Pero ella seguiria viviendo como le apeteciera y urdiendo nuevas maneras de escandalizar a Jan. Su matrimonio, que habia sido muy breve, estaba en el origen de aquel modo de comportarse suyo tan alocado. Las extravagancias eran su manera de protegerse del mundo y encubrir su vulnerabilidad. Su marido habia muerto en accidente dos meses despues de la boda, y para ella habia sido casi un alivio, pues ya para entonces habia perdido todas sus ilusiones en lo que se refiere a la intimidad con un hombre y al matrimonio. Habia aprendido la leccion: uno no conoce de verdad al otro hasta que no convive con el y tenia buenas razones para recordarlo. En aquella epoca, con apenas veinte anos, creia realmente que estaba enamorada de Larry Silver. El era joven y, aparentemente, tenia un caracter agradable y una prometedora carrera de abogado. Habian salido unas cuantas veces, luego se casaron y pronto descubrieron que eran incompatibles. Larry murio al cabo de dos meses en un accidente de avion y ella, mas que destrozada, se sentia culpable. Habian transcurrido cinco anos y desde entonces Margie no se tomaba nada demasiado en serio. Tomarse las cosas en serio era un suicidio mental, solia decirle a Jan, aunque a menudo pensaba que su hermana menor no se dejaba enganar por su aparente superficialidad. Dio otro sorbo a su ginger-ale y suspiro. Si Jan y Andy no aparecian en los diez minutos siguientes, se marcharia. Faltaba apenas un mes para la fecha limite que le habia marcado su editor, no tenia tiempo para andar saliendo a cenar con desconocidos. A pesar de que sabia que su hermana estaba cada vez mas encarinada con Andy, no tenia el menor de deseo de conocer al hermano de este. Miro a su alrededor, se sentia como si hubiera caido en una trampa. Sabia que <>, como lo habia apodado, desaprobaba la relacion de su hermano con Jan. Jan era secretaria de un despacho de abogados. El millonario, claro, queria que su hermano se emparejara con la hija de alguno de sus poderosos amigos de Chicago, no con una insignificante secretaria de Atlanta. Los padres de esas jovencitas controlaban el mercado de la confeccion y los Van Dyne eran grandes fabricantes de ese mismo sector. Para el hermano de Andrew seria una union de ensueno. Sintio un hormigueo en la nuca como si alguien la estuviera mirando. Giro la cabeza y se encontro mirando fijamente a un hombre cenudo de ojos oscuros que acababa de entrar. La impresion hizo que el vaso casi se le cayera de la mano. Nunca habia visto unos ojos semejantes ni una cara parecida. El recien llegado era alto, grande, y tenia un rostro duro, como tallado en madera de teca. La miraba con hostilidad y Margie sintio que aquellos ojos la fascinaban. ?Por que ese completo desconocido la miraba con tanto antagonismo? La desaprobacion que leia en su rostro la divertia y, sin pensarlo, fruncio los labios y formo el inconfundible perfil de un beso, al tiempo que parpadeaba con coqueteria. Luego esbozo una sonrisa seductora y se giro de nuevo. Dejo el vaso en la mesa y se llevo la mano a la cara para disimular un ataque de risa. La cara que habia puesto aquel hombre era digna de verse. Un poco de diversion la ayudaria a disipar el aburrimiento y la irritacion que sentia. Jan se escandalizaria cuando se enterara de como pasaba el rato su hermana mayor. Vio una sombra a su lado, levanto la vista y descubrio al desconocido junto a ella. Su expresion era tan severa que habria servido para detener el trafico. --Cualquiera diria que es la sombra del mismisimo monte Rushmore --murmuro Margie con una sonrisa traviesa. Se giro hacia un lado y apoyo el brazo en el respaldo de su asiento mientras lo miraba de arriba abajo--. Sientate, encanto, y tomate una copa conmigo. El no sonrio. Mas aun, parecia como si nunca en su vida hubiera sonreido. Sus ojos miraban a Margie con creciente desaprobacion. --No, gracias. Tengo una cita con una joven --enfatizo esa ultima palabra como si quisiera insinuar que el termino no era aplicable a Margie. A esta le gusto su voz de inmediato. Era profunda y algo aspera, muy masculina, propia de una persona educada. --?Una cita a ciegas?

  • Cartas de un asesino insignificante de Jose Carlos Somoza

    https://gigalibros.com/cartas-de-un-asesino-insignificante.html

    Estimada senorita. Voy a matarla y usted lo sabe, asi que me asombra su silencio. La flor del almendro ya destella de blancura en las ramas, pero no advierto la flor de sus cartas en el muro. Eso no es lo convenido. Yo me tomo en serio mi papel de verdugo: haga lo mismo con el suyo de victima. Le sugiero, por ejemplo, que se vuelva romantica. He aqui algunos ejercicios. Ejercicios romanticos a) Aproveche la geofisica de Roquedal. El viento tiene fuerza en los pueblos costeros: escuche atentamente su silbido cuando azota las ventanas de su casa. Pensara: <>. b) El mar y la soledad. Camine sola hacia la playa a horas inusuales, idealmente el crepusculo, y dirijase al espigon. Acceda a salpicarse con los rociones de espuma. Contemple la poderosa tunica azul oscura y la guadana blanca de las olas. Y hagase nuevas preguntas: <>. c) De noche, escoja la ruta de los solares, hacia el norte, para que las luces del pueblo no la estorben. Entonces levante la cabeza y observe detenidamente las estrellas. Piense en la Tierra con minusculas: tierra, un pedazo de ella que gira sin vertigo en la pulcritud del espacio. Concedale, en cambio, mayusculas a la luna: Luna, una roca helada y blanca, un satelite muerto. Y piense: <>. Haga como si, por un descuido, el mundo se le hubiese caido en la oscuridad y usted lo perdiera. d) Aceche los angulos de las paredes; perciba el inagotable trajin de los fantasmas; vague por los pasillos hasta que un espejo emboscado la sorprenda; encienda velas y columbre la forma de las sombras; plantese en medio de la oscuridad y recele de su propio cuerpo respirador. e) Y si no puede evitarlo, riase. Pero descifre la risa, compruebe su semejanza con la agonia --garganta convulsa, espasmos de vientre, gritos--. Cese de reir riendose. Sobre su muerte, senorita, elaboramos una ilusion: la de que todo lo que usted haga antes de morir sera trascendental. La solucion perfecta consiste en que se vuelva romantica. Mi inestimable senor. Ya se quien es usted. No te escondas tras las palabras, Luis, que destacarias hasta en un desfile de locos. No es preciso ser psicopata para interesarle a una escritora cuarentona como yo, por mucho que me dedique a traducir a Faulkner. Ademas, te tomas demasiadas confianzas, dado lo poco que nos conocemos: apenas un intercambio de cervezas en la Trocha y un mal dia, o una mala noche, para ser exactos, en que me invitaste a tu casa de mas alla del espigon con el pretexto de mostrarme tus nuevos cuadros y la encontre invadida por: a) una pareja de yonquis germanos que apenas hablaban mi idioma; y b) una escualida y alienada pintora fuengirolena que parecia no hablar ningun idioma. Recuerdo que la copa en que me escanciaste el vino estaba orlada de labios fosiles y que la fondue resulto un engrudo incomible. Y lo mejor: cuando desertaste de la espantosa conversacion para ensayar con la flauta en la terracita y los demas nos pusimos a escucharte como cobras hipnotizadas. La verdad, confiaba en que la velada fuera mas intima. No por nada: ya te dije en cierta ocasion que padezco una especie de claustrofobia social, y no soporto la asfixia de dos o mas personas hablando a mi alrededor. Anadire que no soy de tu epoca, de igual forma que tu tampoco eres de esta, porque --seamos sinceros, Luis-- tu trasnochado aspecto hippy, con chaleco de cuero abierto, tejanos raidos y el make love not war colgado del cuello podra parecer rebelde en el pueblo, pero queda carrozon para los tiempos que corren. No obstante, debo admitirlo, eres el mejor Joe Christmas de Roquedal, el numero uno de la lista de los candidatos a Negro, palabra de la senorita Burden. Solo te encuentro un pequeno defecto: que estes muerto. Que lastima que te mataras hace dos semanas, que te abrieras el craneo con la moto y tu cerebro drogado se derramara sobre el asfalto (me imagino un estallido versicolor, como en tus lienzos). Razon de mas, por otra parte, para no contestar las cartas que subrepticiamente me dejas en el muro. Que lastima de accidente, y de aficion a las drogas, y de moto peligrosa. Perdona, pero he tenido que llorar un poco. Sigue escribiendome, por favor. Muy bien, senorita. Descubrame en alguien. Finjamos por un momento que me encarno en cualquier idiota y disimulo frente a usted, pero que mis ojos brillan al fondo con el relumbre del engano. Juegue, pues, a creer que soy un vecino del pueblo. De inmediato empezara a pensar que puedo no serlo. Y entre estos y otros pasatiempos, el dia acabara y vendra la noche. Ayer tome en la Trocha unas canas con el bueno de Manolo Guerin, <>. Manolo ejerce de ermitano como yo, aunque no creo que disfrute del placer de cartearse con alguien que quiere matarle. Es verdad que lleva viviendo en Roquedal una pila de anos y conoce al dedillo el laberinto de sus leyendas, pero yo escatimo nuestros encuentros, porque ya sabe usted que no me interesa el pasado de nadie y no veo de que otra cosa podria hablar el pobre Manolo. El, no obstante, me aprecia y rastrea mi compania. A veces me lanza guinos de complicidad, una especie de morse de miradas que yo, traductora siempre, vierto como: <>. Y es cierto que con Manolo se puede hablar, y que eso es lo que hago cuando lo veo, pero posee sus defectos de viejo, como todos los viejos. Se que nunca le agrado, por ejemplo, mi parvula aficion a Luis Blasco y a su conversacion esnob, aunque comprendia que ahi tenia que callarse y no podia invocar sus consignas, porque yo me ponia de parte de Luis y, si era preciso, lo defendia con tanta vehemencia que terminaba enfadandolo (sospecho, por tanto, que se ha tomado su muerte con el jubilo mal disimulado de quien ve desaparecer un rival). --?Y como va la novela? --indago ayer--. ?Marchando? --Asi, asi. Todavia estoy con la traduccion. Creo que ya te lo dije. --Ah, si, el americano ese...

  • Lugares a evitar cuando cae la noche de Juan Ignacio Cuesta

    https://gigalibros.com/lugares-a-evitar-cuando-cae-la-noche.html

    La peninsula iberica es una region con nucleos urbanos rodeados de extensisimas zonas oscuras. A destacar, por ejemplo, el negror del interior valenciano, soriano, burgales o el occidente manchego-salmantino. Con tantas zonas deshabitadas, muchas de ellas substrato de bosques extensos, montanas misteriosas o valles solitarios, no es extrano que a lo largo de la historia hayan surgido todo tipo de asentamientos humanos aislados, especialmente idoneos para ser escenario de leyendas e historias muy diversas relacionadas con lo sobrenatural o con el misterio infinito que es la conducta humana en ciertas ocasiones. Hay de todo: bosques sagrados, santuarios extranos, despoblamientos sospechosos o elementos mobiliarios morbidos, como las frecuentes fosas de necropolis rupestres, por ejemplo. Son lugares a los que no conviene ir de noche, a riesgo de tener un mal encuentro...

  • Si me lo pide el corazon (Minstrel Valley 1) de Bethany Bells

    https://gigalibros.com/si-me-lo-pide-el-corazon-minstrel-valley-1.html

    !Bienvenidos a Minstrel Valley!

  • La hermosa burocrata de Helen Phillips

    https://gigalibros.com/la-hermosa-burocrata.html

    <>. Karen Russell, autora de Tierra de caimanes <>. Ursula K. Le Guin <>. Lauren Groff, autora de En manos de las furias <>. Jenny Offill, autora de Departamento de especulaciones <>. Joshua Ferris, autor de Entonces llegamos al final <>. Kelly Link, autora de Magia para lectores Si las perspectivas laborales no hubieran sido tan sombrias durante ese humedo verano, es probable que Josephine no hubiera aceptado el puesto de administrativa en un edificio sin ventanas situado en la periferia. Su tarea consiste, exclusivamente, en introducir interminables series numericas en la enigmatica Base de Datos. Pero a medida que pasan los dias y los inescrutables impresos llenos de cifras se van acumulando, Josephine empieza a sentirse cada vez mas amenazada por el inquietante entorno: el zumbido de la ventilacion, el color rosaceo de las paredes, el eco en los largos pasillos… Cuando su marido desaparece de improviso y la verdad sobre la naturaleza de su empleo comienza a perfilarse, su creciente malestar se transforma, ahora si, en absoluto temor. La oficina es, a la vez, el infierno y su contrario: un espacio inmejorable para lo distopico y lo surrealista, al tiempo que un no-lugar en el que cumplir los mas acabados suenos de perfeccion existencial. Como Margaret Atwood o Murakami, Phillips hace saltar las costuras de la realidad saturandola de extraneza y significado, logrando asi que las cotidianas preguntas sobre el sentido del trabajo o de la vida en pareja alcancen tanto al ser humano como al perpetuo enigma de su origen.

  • El jefe perfecto (Los hermanos Smith 1) de Brenda Ford

    https://gigalibros.com/el-jefe-perfecto-los-hermanos-smith-1.html

    Ella esta completamente fuera de mis limites.
    Habia sido un playboy toda la vida, hasta que aparecio. Con sus curvas y sus profundos ojos verdes, consiguio que dejara atras mi pasado, al convertirse en lo unico que me importaba.
    Pero ella es inocente.
    Es mi secretaria y mucho mas joven, por lo que soy el ultimo hombre con el que no deberia estar. Sin embargo, soy el unico que lo daria todo por ella.
    Es mia.
    Estoy demasiado obsesionado para dejarla ir. Especialmente ahora que esta embarazada. Por lo que hare lo que sea necesario para reclamar a mi familia.

  • La biblioteca de agua de Clara Obligado

    https://gigalibros.com/la-biblioteca-de-agua.html

    ?Como se construye una ciudad? ?Se puede leer en ella como si fuera una biblioteca? ?Es escribir una forma de descifrar las capas de la memoria? ?Que indicios esconde el paso del tiempo?

  • Las razones del mal de Peter Hayes

    https://gigalibros.com/las-razones-del-mal.html

    ?Por que otro libro sobre el Holocausto? ?Que puede este anadir a los cerca de dieciseis mil que se han dedicado a este tema? El profesor Peter Hayes, una autoridad mundialmente reconocida por sus estudios sobre la Alemania nazi y sobre el Holocausto, nos responde que es hora de no contentarnos con seguir acumulando informacion, sino de buscar explicaciones y, sobre todo, de ponerlas al alcance de un publico que no puede seguir los avances de la investigacion y que esta, por ello, indefenso ante algunos de los mitos que han ido proliferando en los ultimos anos. Este libro sintetiza los conocimientos actuales sobre el Holocausto, nos los presenta en una vision critica y, sobre todo, trata de ofrecernos explicaciones que nos permitan entender por que y como se produjo. Es, sin duda, la mejor vision global de su historia publicada hasta hoy.?Por que otro libro sobre el Holocausto? ?Que puede este anadir a los cerca de dieciseis mil que se han dedicado a este tema? El profesor Peter Hayes, una autoridad mundialmente reconocida por sus estudios sobre la Alemania nazi y sobre el Holocausto, nos responde que es hora de no contentarnos con seguir acumulando informacion, sino de buscar explicaciones y, sobre todo, de ponerlas al alcance de un publico que no puede seguir los avances de la investigacion y que esta, por ello, indefenso ante algunos de los mitos que han ido proliferando en los ultimos anos. Este libro sintetiza los conocimientos actuales sobre el Holocausto, nos los presenta en una vision critica y, sobre todo, trata de ofrecernos explicaciones que nos permitan entender por que y como se produjo. Es, sin duda, la mejor vision global de su historia publicada hasta hoy.?Por que otro libro sobre el Holocausto? ?Que puede este anadir a los cerca de dieciseis mil que se han dedicado a este tema? El profesor Peter Hayes, una autoridad mundialmente reconocida por sus estudios sobre la Alemania nazi y sobre el Holocausto, nos responde que es hora de no contentarnos con seguir acumulando informacion, sino de buscar explicaciones y, sobre todo, de ponerlas al alcance de un publico que no puede seguir los avances de la investigacion y que esta, por ello, indefenso ante algunos de los mitos que han ido proliferando en los ultimos anos. Este libro sintetiza los conocimientos actuales sobre el Holocausto, nos los presenta en una vision critica y, sobre todo, trata de ofrecernos explicaciones que nos permitan entender por que y como se produjo. Es, sin duda, la mejor vision global de su historia publicada hasta hoy.

  • El camino de su sonrisa de Alvaro Torres Silva

    https://gigalibros.com/el-camino-de-su-sonrisa.html

    Cristobal tiene un extrano sueno que lo transporta a un episodio de su vida pensando en lo que podria ocurrir a futuro, sin embargo, los sentimientos hacia Valentina lo llevaria a un destino que jamas imagino comprendiendo que por algo pasan las cosas.

  • La venganza de las palabras bonitas de Victor Mengual

    https://gigalibros.com/la-venganza-de-las-palabras-bonitas.html

    A veces los corazones
    se incendian
    y las palabras no encuentran
    una salida de emergencia.

  • Solo una semana de Andrea Laurence

    https://gigalibros.com/solo-una-semana.html

    ?Podria una semana de pasion convertirse en algo mas?

  • Soldada Urbana de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/soldada-urbana.html

    Alicia no lo tenia nada facil.
    Madre ausente.
    Padre alcoholico.
    Y ningun futuro.

  • Rio al Cauce de J.r. La Cruz

    https://gigalibros.com/rio-al-cauce.html

    Rio al cauce se consagra como una autentica novela policiaca en la cual se mezcla el misterio, la incertidumbre y la sed de mas. El poder de la vanidad convierte a las personas en monstruos irreconocibles y las lleva a cometer las peores acciones con tal de lograr su fin, es el vivo ejemplo de cuanto mas tienes, mas quieres pero, ?a cambio de que? No sabras cual sera el destino de sus personajes hasta que llegues a la ultima pagina, pero !cuidado! Nada es lo que parece.

  • Orgullo y desprecio de Jennifer Hayward

    https://gigalibros.com/orgullo-y-desprecio.html

    <>.

  • Con el cielo en la mirada de Monica Lopez Aunon

    https://gigalibros.com/con-el-cielo-en-la-mirada.html

    Cuando tu vida esta llena de sombras, aprendes a no fiarte de la luz.

  • El asesino indeleble de Marcos Nieto

    https://gigalibros.com/el-asesino-indeleble.html

    Las luces de mi Mustang iluminaban la noche y el inicio de esos bosques que, a nuestro avance, semejaban horadarse. Penetraba en la oscuridad guiado por la linea de alquitran que el hombre habia posado alli, entre los troncos. Between Forests no era mas que un pueblucho de mala muerte, un cumulo de almas insertado en las entranas de una marea de pinos. La mina de carbon mas importante del condado se encontraba en aquel enclave dejado de la mano de Dios. Sin el oscuro mineral, Between Forests no era nada. --No lo entiendo --murmuro mi companero encendiendose un cigarro a la vez que se acomodaba en el asiento--. Han encontrado al muchacho alli mismo, empapado en su sangre. !Para que mierda nos quieren! --No lo se --admiti frotandome las sienes--. La llamada me ha pillado con diez latas de cerveza de compania, vacias... Ni el agua helada ha conseguido centrarme. --Mi voz carecia de fuerza alguna--. Supongo que habran detectado algo extrano. --Esto me da mala espina. --?Por que? --Por nada en especial. Un simple presentimiento. --Hay que tener cuidado con ellos... --divague en voz alta sufriendo la incesante fuerza que el sueno proferia en mis parpados. Solo el dolor de mi testa evitaba su descenso--. Si se interpretan bien, pueden contener indicios del porvenir. Si miras con recelo al futuro, quiza este te revele alguno de sus misterios. <>. --Debes dejar de leer tantos libros sobre parapsicologia y esos rollos, en serio. --Si... --suspire sonriendo, sintiendome muy cansado. Necesitaba un cafe, y pronto. --?Te duele? --pregunto Dan tocandose con el dedo indice la sien izquierda. --Sabes que si. Aparque en una de las pocas gasolineras que se encontraban en el trayecto. El coche no requeria repostar; yo si. --Dos cafes dobles, por favor --pedi al dependiente: un hombre obeso de barba prominente--. Y por favor, dejeme echarle un poco de ese licor que guarda usted por ahi... Le guine el ojo. El calor atestaba la atmosfera, la condensaba haciendola densa, pesada, desagradable de habitar. Una mosca zumbo posandose en la frente humeda del dependiente; la ahuyento con un rapido gesto de su mano. --?Me has oido? <>. --Aqui no servimos bebidas alcoholicas --apunto aparentando estar azotado por una somnolencia persistente. --Yo creo que si... El gran hombre desplazo levemente su brazo, muy despacio. --Muevete un milimetro mas y te vuelo la cabeza. --Desabroche la chaqueta de mi traje negro de Armani dejando entrever mi placa al costado de una Beretta 92. Quedo petrificado ante mi. Su cuerpo aguanto inclinado unos segundos, aparentando un mimo muy poco profesional. --Vamos a ser buenos... o vamos a ser malos, ?eh? Echale whisky al cafe y deja de mirar el arma que guardas bajo el mostrador. Mi companero Dan, de pie, observaba la escena bajo la camara de seguridad que habia revestido con un panuelo. El dependiente senalo una taquilla a su espalda. --?Puedo? --Claro. Pero no hagas tonterias. Giro su cuerpo pausado, y extrajo una botella de Jack Daniel's del armario metalico. --Asi me gusta... --asenti mientras el whisky rebosaba los dos vasos de papel. Tire sobre el mostrador un billete de cincuenta--. Quedate con el cambio --dije mirando fijamente a los ojos del dependiente, sorbiendo el aderezado cafe. Me dirigi hacia la salida, y justo cuando a punto estaba de alcanzarla, gire mi cuerpo dirigiendome de nuevo al gran hombre barbudo. Clave mis ojos en los suyos, entregandome estos el desapruebo y la decepcion. Estaba cansado de las pupilas que no aprobaban mis metodos, que pensaban que un agente de la ley debia ser justo, un angel guerrero, un salvador. Y eso era justamente lo que yo era; aunque muchos no quisieran verlo. El arcangel contra el mal, el batallador de demonios de carne y hueso: Jeff Sanders. Tenia derecho a tomarme las licencias que creyera oportunas, las concesiones necesarias para alcanzar mi meta, pues no luchaba contra un enemigo cualquiera. Si batallas limpio contra un tramposo, si peleas cinendote a las normas contra alguien que no las sigue... La ley estaba podrida, maniatada por los intereses y el poder. La justicia no deberia excluir a nadie, pues entonces, no es justicia..., y yo habia visto muchas injusticias. No luchare en desventaja contra el mas temido de los contrincantes: el mal. <>. --?Sabes a que me dedico? --pregunte en la distancia. Nego con la cabeza. --?Tienes hijos? ?Esposa? --Mujer y dos hijas --contesto con voz entrecortada. --Pues si algun dia encuentran a alguna de ellas tirada en un escapado, asesinada, violada o mutilada..., si ese dia estas de suerte, si ese dia has sido bendecido por lo divino, sere yo quien busque al hijo de puta que te ha arruinado la vida. Asi que quiza volvamos a vernos, y ese dia, miraras mis ojos con unos bien distintos a los que miran ahora. --A veces eres un poco egocentrico --dijo Dan sonriendo, una vez los dos, de nuevo, dirigiamos nuestros cuerpos a la escena de ese crimen que a la postre, seria el mas complejo de nuestras vidas. --El mundo deberia besar el suelo por el que andamos --dije sorbiendo el cafe--. Lo que vamos a ver hoy no puede remunerarse con nada. --Ser tu companero es vivir en una completa atmosfera festiva --expuso Dan esgrimiendo un gesto de placer, mofandose de mi--. Voy a explotar de tanta armonia. Dan me conocia bien, sabia que no era recomendable tocarme los huevos cuando tenia el dia torcido, que era casi siempre. El era el unico al que le permitia esas licencias… Pero tambien sabia que en mi no existia maldad alguna: solo el tormento de una vida injusta. --Ese gordo sudoroso vive en un mundo muy distinto al nuestro. No puedes odiarle por ser feliz --profirio dandome un par de palmadas en el hombro--. No puedes estar cabreado con el mundo eternamente. <>. <>. --Por aqui, por aqui... a la derecha. El dedo de mi companero senalo un pequeno indicador que brillo al girar nuestro vehiculo. Nos adentramos en un camino terroso, estrecho, constrenido por troncos, velado por una oscuridad cerrada. Avanzamos apenas medio kilometro cuando los ojos de mi Mustang revelaron los vehiculos que suelen preceder la escena de un crimen. --Aqui, para --demando Dan. --No veo los vehiculos del equipo forense. Creo que hemos llegado en el momento justo. Espero que el Sheriff sea un tipo competente. ?Recuerdas a aquel idiota? --dije chasqueando los dedos-- Si, joder... ese inutil de mierda... Ahora no recuerdo su nombre. --?El sheriff Robson? --!Eso, Robson! Limpio el cadaver porque decia que la chica le daba pena. --Exhale una carcajada que mas bien fue un lamento quejumbroso--. Por su incompetencia, un caso sencillo estuvo a punto de no resolverse. --Como iba a olvidarme de ese retardado... ?Cuanto hace de aquello? --Al menos cinco anos. Fue nuestro tercer caso juntos, creo. --!Y te he aguantado tanto tiempo! --Dan se echo las manos a la cabeza--. Deberian condecorarme por eso. No entiendo como he soportado tu compania. --Pues es muy sencillo: soy adorable. --Gracias por recordarmelo. No se como cojones ha podido olvidarseme ese importante dato... Aparque mientras Dan cogia la radio y sintonizaba la frecuencia del Sheriff. --?Sheriff Collins? --dijo pegando la boca al altavoz--. Detectives Dan Patterson y Jeff Sanders al habla. --Aqui Collins. La radio distorsiono. --Nos acercamos. --Bien, prosigan. Tengan cuidado, el lugar es de acceso complicado. --De acuerdo. Salimos del vehiculo y nos dirigimos a su parte trasera, sacando un par de linternas del maletero. --?Competente o incompetente? --pregunte a la vez que Dan apagaba y encendia la suya comprobando su correcto funcionamiento--. Las cervezas de esta noche a que esta acojonado.

  • Cecile de Nancy G. Ayala

    https://gigalibros.com/cecile.html

    !Una historia fantastica completamente adictiva!

  • La extrana de B. Menendez Vico

    https://gigalibros.com/la-extrana.html

    Casi al cumplir los veinte anos Livia Francisca Amenteros queda sola despues de perder a su abuela. Tras la perdida decide abandonar el pueblo donde ha pasado toda su vida para cumplir con los deseos de la abuela.
    Con una maleta no muy grande y degastada Livia marcha a la capital para trabajar en la mansion de la poderosa familia Corbalan. La joven tambien lleva consigo la soledad, una apariencia enganosa y la timidez que la obligan a vivir dentro de si misma. Livia es recibida con esperanza para muchos y desconfianza para algunos. La joven no sabe la razon del empeno de la abuela al enviarla a un sitio distante y ajeno, tampoco sabe los motivos de los que la trajeron. Su vida cambiara al descubrir la verdad, encontrara el amor, dejara de ser la extrana.

  • Hackers en guerra (El genio de Vervaeck 1) de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/hackers-en-guerra-el-genio-de-vervaeck-1.html

    Internet tambien tiene sus profesias, Allan Vervaeck, un vidente famoso de la decada del cincuenta, pronostico: la aparicion de un hombre que dominaria la Informatica como nunca nadie y que tanta seria la diferencia entre el y el resto de los hombres, que tendria el poder para crear y destruir; una mente capaz de causar el desequilibrio tecnologico, alguien que podria llevar a la humanidad a dar un gran salto o sencillamente destruirla.
    El submundo tecnologico lo ha denominado “El Genio de Vervaeck”
    Daniel camina sobre arenas movedizas, . es hacker, y esta en guerra con M.A.R.Y.N., una compania productora de armamento no convencional (armas de radiofrecuencia, satelitales, microfonos ultrasensibles, luces estroboscopicas, robots, aviones no tripulados, nanotecnologia, sistemas de hardware y software para control de armamento, software de seguridad, etc.) responsable de la muerte de sus padres.

  • Efectivamente. tu de Natalia Olmedo

    https://gigalibros.com/efectivamente-tu.html

    Lucy es una chica decidida y con tendencia a los desastres a la que compartir su vida le parecia casi imposible. Pero el destino, algo caprichoso, decide romper sus esquemas haciendo que su corazon palpite a mil por hora.
    Ademas, su vida no para de dar bandazos y un nuevo caso de investigacion hace que se involucre por segunda vez en una aventura que acabara dandole las respuestas a su tan ansiada felicidad dentro del cuerpo de policias.
    ?Te atreves a conocer los entresijos de esta historia de amor?
    Suspense, drama, humor y mucha felicidad, se unen en esta fantastica historia que promete hacerte sonar.

  • Amor con fecha de entrega de Silvia Garcia Ruiz

    https://gigalibros.com/amor-con-fecha-de-entrega.html

    ?Que pasaria si la editora de un importante grupo editorial prometiera a una chica comun y corriente leer su manuscrito a cambio de que ella ayude a Miss Dorothy, una afamada escritora de novela romantica, a terminar ese libro que tanto se le resiste?