• el hijo del jefe parte 2 pdf - Sierra Rose

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    Britt Collier paso por los cubiculos de la Consultoria Creativa donde estaba contratada como contable. El nuevo seguro habia venido con un monton de formularios, y como contable, le habian tocado a ella. En su camino hacia marquetin, paso por el escritorio vacio de Jack. Se dejo caer en su silla giratoria y suspiro, echandole de menos. Habia dejado el telefono en un cajon en su cubiculo, si no le habria mandado un selfie desde su escritorio. Mientras pensaba en eso, abrio uno de los cajones por curiosidad. Frutos secos, tinta para bolis, notas adhesivas. No habia chuches, ni dinero, nada incriminatorio como fotos guarras de las de Luke, del cubiculo de al lado, ni nada interesante. Decepcionada, saco una gorra de otro cajon y la olio descaradamente. Olia a su colonia, un sexy almizcle con tonos de canela. Se levanto y cogio el papeleo para Luke. Marj, su mejor amiga, estaba sentada sobre el escritorio de Luke con las piernas cruzadas y la falda un poco subida para ensenar sus muslos tonificados y morenos. La mano de Luke se deslizaba por su suave piel. -Comportaos, pequenos. -dijo Britt. -Tengo sufrido papeleo para ti. Phillip nos esta consiguiendo un seguro mejor pero tu tienes que decidir algunas clausulas de inclusion. Buenas noticias, !el dentista esta incluido! Malas noticias, un monton de formularios que rellenar. -Una manera de matar la tarde. -bromeo Marj. - ?Que? ?No estabas trabajando duro creando una plataforma creativa que nos lleve al SIGUIENTE NIVEL? -Si Phillip sigue diciendo el siguiente nivel en las reuniones con el personal, lo voy a convertir en un juego de disparos. -amenazo Marj. -Yo me apunto a ese juego. -anadio Luke. -Al menos no esta intentando sentirnos como lo hacia Freeman. -Todos sabemos que Freeman iba detras de todas las mujeres. -le dijo Marj a Luke. -No solo de las mujeres. -le corrigio el, levantando las cejas y todos rieron. -Phillip es de otro mundo en comparacion. Solo espero que no se convierta en un esclavizador con esta expansion que esta planeando. -No lo hara. Somos su proyecto de jubilacion, recuerda. No va a acelerar las cosas mucho. -dijo Britt bastante segura. - ?No podias haberme mandado esto por email? -dijo Luke, sonriendo. -Estaba hablando con Marj de cosas importantes del trabajo. Marj le sonrio sensualmente y el malvadamente. -Por supuesto que lo estabais haciendo. -se rio Britt. -De todos modos, sentia como mi culo iba haciendose mas grande sentada en mi cubiculo todo el dia. Es solo una excusa para andar un poco. Ayuda a mi promesa de tener una vida sana. -Bueno, entonces tu y tu vida sana deberiais manteneros fuera de la sala de personal. Hay donuts. -le ofrecio Luke mientras Britt se iba para distribuir mas papeleo. Britt miro de reojo a la sala de personal pero se mantuvo lejos, optando mejor por llevarle una pila de papeles a la secretaria de Phillip. Cuando volvio a su cubiculo, comprobo el movil y alli, haciendo que sonriera, habia un mensaje de Jack, el caliente hijo de su jefe. El estaba haciendo algo de entrenamiento de software en Hong Kong asi que ellos estaban intentando empezar una relacion a distancia. No era facil pero era solo el segundo dia, asi que aun era emocionante. "?Como va tu dia, guapa?" Britt sonrio y sostuvo el telefono durante un minuto, mirandolo con una mirada ferviente que debia de ir dirigida al remitente y no al aparato. De hecho, ella deseaba estar sosteniendo la esculpida cara de Jack en vez de su Samsung Galaxy. "Entregando papeleo del seguro. ?Y el tuyo?" "Solitario. Es la una de la manana aqui. " "Vete a dormir, jajaja." "Te echo mucho de menos" "?Te fuiste hace dos dias y ya me echas de menos?" "Si, me gustaria que estuvieras aqui." "Vete a tomar unos margaritas en mi honor, entonces." "Tomarme margaritas sin ti es ponerte los cuernos" y su respuesta le hizo reirse. "No lo es. Eres libre de tomarte algo con quien quieras. Tienes tu libertad." "No quiero mi libertad." Y se quedo sin aliento en un segundo. Releyo el mensaje unas seis veces antes de contestar. "Vete a dormir que tienes alucinaciones" respondio ella en broma. "Llamame." Britt miro a su alrededor, preguntandose si se atrevia a llamarle en horas de trabajo. Cualquier podia pasar por su cubiculo o venir a preguntarle algo sobre los malditos papeles del seguro. Aun asi, el era el hijo del jefe y en ese caso, podia usar eso para insistir en que era una llamada de trabajo si alguien le preguntaba. Podia estar abandonado en Hong Kong con una urgente investigacion de copago o preguntandose sobre el limite de gastos extra. Britt marco y espero. Su voz, dulce y suave, dijo hola. Ella trago sintiendo mariposas en el estomago. Las puntas de los dedos hormigueaban queriendo tocarle. -No queria decirte esto por mensaje, Britt. - ?Que? -contesto ella, sin respiracion. -Me estoy pillando por ti. Lo sabia antes de irme, pero ahora lo se aun mas. - ?Pero como es posible que te estes pillando por mi? -pregunto ella, olvidando su estratagema del seguro por completo. -Soy insegura, no puedo aclarar mi cabeza y tu eres demasiado bueno para mi. - ?Me estas intentando disuadir de esto? -se rio y su risa hizo que le diera un vuelco el corazon porque era esa risa baja y privada que solo habia escuchado en su cama. -No, es solo que me cuesta creerlo. -Si estuvieras aqui, haria que te lo creyeras. - !Oh! -suspiro ella. -No te haces una idea de lo mucho que deseo que estuvieras aqui ahora mismo. Hablame. -Estoy en el trabajo. -dijo ella intentando suprimir una risita. - !Oh! Simplemente diles que es una llamada de trabajo. -Vale. Una llamada guarra de trabajo. -Trabajabas para Freeman. Diles que es un mal habito que tienes de tu antiguo jefe.

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    Cada vez que intenta luchar contra ellos, más se da cuenta de lo atraída que se siente por el hijo del jefe. Acerca de este libro. 105páginas.

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    Esta es la parte 2. Para mayores de 18 debido a contenido sexual. Es una trilogía. Los sentimientos de Britt por Jack están aumentando.

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  • Prometida por contrato de Sierra Rose

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    La habitacion era un desastre. Habia refresco en las paredes y pizza en el techo. Una botella de vino vacia sobre la cama. Iba a tardar siglos en limpiar una habitacion en ese estado, lo cual dificultaba mantener el horario. !Por no hablar del factor asco! Esa era la vida de una chica de la limpieza… Desde luego no era la profesion con mas glamour del mundo. Bella James estaba hablando otra vez consigo misma. Era mas como un bisbiseo, dejando salir alguna que otra palabra escogida. A veces habia que decir las cosas cuando no habia nadie alrededor. Por ejemplo: -?Como llega un condon al aspa de un ventilador en el techo? ?Es que se pusieron a dar botes, todos entusiasmados cuando terminaron? ?Ella lo lanzo alli con asco o que? Se quejo mientras usaba los guantes desechables para recoger el ofensivo articulo que habia salido volando del aspa cuando encendio la luz. Hacia ano y medio que trabajaba limpiando en el Golden Oaks Motel de la interestatal. El dinero no estaba mal, tomando en cuenta que le pagaban cuarenta horas a la semana sin importar cuantas horas trabajara en realidad. Al principio no le convenia porque echaba cincuenta horas o mas para acabar con todas las habitaciones y de todas formas le pagaban cuarenta, ni una mas. Pero ahora habia menos clientes y eso le dejaba tiempo para dedicarselo a sus clases nocturnas y para hacer un par de turnos de cajera en una tienda de veinticuatro horas, con lo que se podia permitir algunos lujos, como comprar dentifrico y desodorante. Bella ya habia logrado terminar dos semestres en la facultad de empresariales tan solo con las clases nocturnas. No pensaba limpiar habitaciones de hotel para siempre. Era solo una fase, hasta que su vida de verdad empezara. Termino de limpiar la habitacion, echo un poco de ambientador y puso un rollo nuevo de papel en el bano. Acabo de lavar la banera. !Si, senor! No habia nada como una banera reluciente. El trabajo la animaba a ser perfeccionista. Tardaba unos seis minutos en quitar las sabanas sucias, echarlas en el carrito y hacer la cama con sabanas limpias. A ver, el sitio no destacaba por su calidad. Era para camioneros cansados o para rolletes ilicitos. No era un grupo demografico que buscara hoteles de cuatro estrellas. Bella llevaba anotados todos sus metodos y mejoras de eficiencia. Algun dia podria incorporar estrategias similares a una profesion en la que no tuviera que tirar los condones usados de la gente. Esa si que era una aspiracion profesional. Cuando acabo con la habitacion sonrio. Habia convertido un cuarto asqueroso en un precioso paraiso. Habia quedado gloriosamente reluciente. Limpio las tres habitaciones que le quedaban aquel dia y fue a la oficina a pasar la tarjeta de salida. Echaria un vistazo por si habia mas caramelos Dum-Dum en el cuenco de la recepcion. A Bella le encantaban los caramelos Dum-Dum de sandia despues de haberse lavado las manos como Lady Macbeth, unas treinta veces despues del incidente del ventilador en el techo. Ahi estaba el encargado. Bryan solia estar en el videocasino que habia del otro lado del aparcamiento, pero hoy estaba aqui. Lo saludo con un movimiento de cabeza, deseando que alguien lo llamara por telefono para que la dejara en paz. Era el tipico pringado, como suelen ser los encargados de bajo nivel; al menos por la experiencia que ella tenia. En plan, ay, que tu eres una subordinada. Espera que te dejo alucinada con mi colonia de los chinos; me voy a lamer los labios de tal forma que prefieras lanzarte a la maquina de un aserradero antes que permanecer en mi despacho. -Bella, espera -dijo. El muy asqueroso ya se habia restregado contra ella y le habia tocado el culo demasiadas veces como para fiarse de el. Bella se quedo junto al mostrador, con la mano disimuladamente cerca de la campanita de llamada. Asi, si lo necesitaba, podia llamar al sustituto de fin de semana de Mavis, que estaba en la sala de descanso. -Si, senor Donner -dijo. El fruncio el ceno. -Me temo que tengo malas noticias. -?Que pasa? -Mi padre ha vendido el Golden Oaks. Cerramos dentro de una semana. Bella se quedo con la boca abierta. -?Que? -Van a convertir este espacio en un lugar de parada para camioneros, con duchas, cafeteria y entretenimiento para adultos en dos escenarios -dijo con bastante mas entusiasmo del que a ella le habria gustado escuchar. -?Eso significa que nos quedamos todos sin trabajo? -La mayoria, si. ?Yo? He echado una solicitud para ser el encargado de las chicas en el nuevo negocio. -Ah. Pues que tengas suerte. ?Que compensacion nos van a dar? Ya que no nos han avisado ni con dos semanas de antelacion. -Te van a subir el sueldo para los dias que quedan. Luego te desearemos lo mejor para el futuro - dijo, complacido con su propia frase. Se metio las manos en los bolsillos-. Salvo que sepas bailar. Vamos a coger bailarinas de fuera de la ciudad, pero puedes ensenarme lo que sabes hacer; te aseguro que podrias ser la bailarina estrella con ese cuerpo. -No, pero gracias de todas formas -dijo ella sin mas, sabiendo que necesitaba la paga de la proxima semana bastante mas de lo que necesitaba darle una bofetada al muy capullo. -Si cambias de opinion llamame, preciosa. -Claro -dijo ella, saliendo rapidamente por la puerta. !Mierda! !Esto no era nada bueno! ?Que iba a hacer con tan poco tiempo de aviso? Sabia que entrar en panico no le iba a servir. Patearia las calles hasta encontrar otro trabajo. Asi que su principal fuente de ingresos se acababa en unos cinco dias habiles. No habia vacantes en la tienda de veinticuatro horas, salvo para jornada parcial, y necesitaba el dinero de jornada completa para sobrevivir y para pagar la universidad. Se habia prometido a si misma que no abandonaria las clases solo porque anduviera corta de dinero. Bella no podia renunciar a su titulo por nada del mundo. Ser licenciada era su sueno. Pasara lo que pasara no iba a dejar de lado sus aspiraciones. Ni hablar de tirar la toalla. Si acaso, tenia ganas de luchar con mas fuerzas. Porque de una u otra manera iba a conseguir su titulo universitario. Cogeria mas trabajos de tiempo parcial. Donaria plasma por cincuenta pavos. No estaba dispuesta a vivir asi el resto de sus dias, tenia que luchar para encontrar una salida. Con el diploma de bachillerato no se llegaba lejos. Su padre, borracho y con un problema con el juego, no habia sido precisamente ahorrador para darle una formacion universitaria a sus hijas y una mejor vida. Asi que estaba en sus manos y en las de su hermana Madison trabajar duro y buscarse la vida. Se dijo que era algo noble. La obligaba a ser tenaz. De todas formas le habria gustado que algo hubiese sido facil por una vez. Que la vida pudiera funcionar sin tener que pensar en la nobleza y la tenacidad para olvidar los fideos y los perritos calientes de marca blanca. Estaba convencida de que esas salchichas las hacian con unas de cerdo. Aunque los cerdos tenian pezunas, asi que probablemente fueran de pezunas y morros. Hizo una mueca. Podia con ello. Tan solo tenia que buscar trabajo por internet. Central Arkansas no era el paraiso de las oportunidades, asi que si tenia que irse a otro sitio a trabajar no iba a importarle demasiado. Llamo a su hermana Madison. -Me acaban de echar -dijo Bella. -?Que? Al final lo has hecho, ?no? Le has dado una bofetada al pervertido de tu jefe. Chica, !que orgullosa estoy de ti! -Ojala. No, han vendido el hotel. Ahora tengo que buscar otro trabajo. -No te agobies. Siempre caemos de pie. Y toda esta adversidad en nuestras vidas, bueno, nos hace fuertes. La busqueda de nuestros suenos puede llevarnos por caminos inesperados, pero no podemos darnos por vencidas. Las cosas buenas llevan su tiempo. -Lo se. Soy demasiado cabezota para dejar que esto me pare. -Por eso te quiero. Hace falta valor para cada paso que se da hacia adelante. Tu tienes agallas. -Si, pero voy a tardar siglos en acabar la carrera. -Los suenos no tienen fecha de caducidad. -Lo se, hermanita. Gracias por los animos. Te llamo mas tarde, cuando llegue a casa. ?Vale? -Vale. Y recuerda que nada que valga la pena llega facilmente. Asi que no te rindas. -No lo hare. Ni hoy. Ni manana. Ni nunca. -Esa es mi chica. Hasta luego. -Hasta luego. Bella colgo y penso en el problema que tenia entre manos. Pasara lo que pasara, iba a triunfar por encima del caos.

  • El hijo del jefe 1 de Sierra Rose

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    Britt Collier estaba, peligrosamente, a punto de volverse loca. Ella era la unica contable contratada actualmente, y aunque no le importaba contestar preguntas relevantes, no necesitaba a su adulador jefe apoyado sobre su escritorio. Obviamente estaba estirando el cuello para conseguir ver algo debajo de la blusa. Como esta tactica le era familiar, ella llevaba la blusa abrochada hasta arriba y un chaleco de punto sobre ella, para que incluso en caso de un catastrofico accidente con los botones, ella estuviera aun protegida de sus ojos fisgones. Si la pequena empresa tuviera un departamento de Recursos Humanos, habria presentado una queja por acoso sexual. Tal y como estaba, la gerente de contratacion era tambien la asistente del COO, asi que tampoco seria novedad para ella. El COO, tambien llamado director general de operaciones, es un puesto en lo mas alto del ranquin de puestos ejecutivos en una organizacion. Quiza algun dia ella tambien alcanzaria lo mas alto de la escalera corporativa. Una chica siempre puede alcanzar el cielo, ?no? De hecho, Britt estaba bastante convencida de que la asistente habia conseguido ese doble titulo gracias a una entrevista horizontal con el Senor Freeman en persona. A Britt le habria gustado imaginarse a si misma como una mujer sensata, una feminista que no era prisionera de nadie. Sin embargo, se desplomo sobre su escritorio sin decir nada mientras el senor Freeman se acercaba a ella senalando a su monitor. El no podia dejar de mirarle el pecho. Ella se aparto del escritorio deslizandose con su silla de oficina con ruedas. -Es suficiente -dijo. - ?Disculpe, senorita Collier? -dijo el alzando las cejas. -Explique todo esto en mi correo electronico. Asi que si no le importa, tengo cuentas de gastos que actualizar. -Por supuesto. Se lo ocupada que esta. -Si me disculpa. El sonrio. Ella salio de su pequeno cubiculo y fue al bano de chicas, simplemente para estar lejos de el. Desearia poder haberle dicho algo mas astuto e inteligente, algo que humillara sus intentos de rozarse con sus pechos igual que eso la humillaba a ella. Para sentirse mejor, miro la fecha en su telefono. Seis dias mas, se dijo a si misma asintiendo. Britt consiguio acabar la ultima hora de trabajo rapidamente comprobando hojas de calculos y tachando tareas de su lista de cosas por hacer. Acabo todo diez minutos antes de las cinco, con tiempo suficiente para ordenar su escritorio y hacer su lista de tareas para el dia de trabajo de manana. En cuanto la manecilla de los minutos llego al doce, se levanto, bolso en mano. Bajo en el ascensor desde el undecimo piso, donde se encontraba la Consultoria Creativa, y llego al vestibulo justo cuando Marjorie, su mejor amiga, salia de las escaleras. Marj estaba entrenando para una media maraton y opinaba que los ascensores la debilitarian. Se dirigieron por acuerdo mutuo hacia Joe's Java la cafeteria a la vuelta de la esquina de la oficina. Tuvieron su habitual quedada de los jueves para el cafe de despues del trabajo. Sentadas en un reservado al lado de la ventana, Britt dio un sorbo a su cafe con caramelo y suspiro aliviada. Se estaba tranquilo alli, pero no el tipo de tranquilidad que tenia ella en la oficina, con ese molesto zumbido de las luces fluorescentes sobre su cabeza y ese expectante silencio como el de un tiburon en el agua mientras ella se esforzaba por escuchar si Freeman se acercaba. En realidad, no era un tiburon, razono ella, era mas bien como un pulpo con todos esos brazos y manos. Marjorie se pidio algo con soja y proteina en polvo que tenia un aspecto verdoso. -Eso parece pintura. Pintura fea. Como la de la sala de espera del medico. -Gracias. Pero esta bueno. Agua de coco y repollo con polvo de proteina… -Suena como al paraiso -gimio Britt. -No, el paraiso seria tres semanas en Bali con Ryan Gosling. - ?Aun con Ryan Gosling? ?Podemos pasar pagina, por favor? -Jamas. Yo soy muy fiel. - ?Con cuantos chicos has quedado este mes, senorita Fiel? - dijo Britt de broma. -Eso es quedar. Ryan Gosling y yo, eso es amor verdadero. - ?Sabe el algo de todo esto? -No, es mejor asi. No quiero quitarle la ilusion. -Oh, que generoso por tu parte. Freeman estuvo en mi oficina esta tarde senalando a mi monitor. -Uh. ?Tiro algun boli para asi echarle un vistazo a tu falda? -Llevo pantalones por algo. -Asi que se fue directamente a por las tetas. Te escucho… -dijo Marj con arrepentimiento. -En una semana estara jubilado y haciendose un hueco entre jugadores de bingo sin suerte en la residencia de ancianos. - ?Tiene pinta de que le guste el bingo? -No, tiene pinta de que pasara el rato en clubs de strippers e insistira en cambiar los tangas. -Eh, si. Pero bueno, al menos no le tendremos respirando detras de nuestros cuellos. -Querras decir respirando profundamente detras de nuestros cuellos. Es tan pervertido. -Creeme que no pienso echar una sola lagrima cuando se vaya, pero, ?y si el que viene es incluso mas mamon? - ?Pero eso es posible? Quiero decir, Hitler esta muerto, ?no? -Si, pero hay un monton de cerdos machistas en el mundo en puestos de altos directivos. Les gustan los puestos de autoridad cuando no estan tomando el sol en una comoda roca. -Cierto. Bueno, dejame ver las casas. -Apartamentos. He encontrado propiedades de entre las que elegir. Estoy deseando ensenarselos a Kevin esta noche. -Seis meses es mucho tiempo. ?Donde lo vais a celebrar? -Acaban de reabrir Tamarind despues de remodelarlo. Nos morimos de ganas de probarlo. -Britt dijo emocionada -Me he comprado un vestido y todo. - ?Has ido de compras? Debes de estar emocionadisima. -Bueno, nos mudamos juntos despues de todos estos meses. Estoy deseandolo. Ya no vere mas capitulos de Esta Casa es una Ruina porque estoy sola y aburrida. Estaremos juntos y realmente empezaremos nuestra vida. Yo queria coger algun sitio que pudieramos arreglar juntos, hacerlo nuestro, pero a Kevin no le va mucho lo de hacerlo nosotros mismos. - ?Hacerlo vosotros mismos? A ti eso tampoco te va. -Seamos justos, no, no tengo muchas habilidades para arreglar cosas en casa, pero me gustaria aprender. He visto algun tutorial de como lijar y pintar un banco del mercadillo y me gustaria probar. - ?Ves videos de bancos? Cielo, necesitas hacer algo mejor. - ?Que me sugieres que haga? -Encuentra algun video chulo en el que salga Ryan Gosling. -Estas imposible -dijo Britt moviendo la cabeza mientras se acababa el cafe. -Me gusta este primero. -A mi tambien pero creo que la cocina es demasiado pequena. ?Y si tengo que preparar una lasana o algo? No hay espacio suficiente en la encimera.

  • El hijo del jefe 3 de Sierra Rose

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    Britt Collier no estaba segura de si iba a hacer lo correcto, pero no habia tiempo que perder pensando demasiado. Se encamino hacia la puerta a tiempo para coger a Jack, el nuevo novio con el que se acababa de reconciliar apasionadamente. El iba de camino hacia el hospital de Santa Teresa para estar con su padre, el jefe de ella, que habia sufrido un infarto. Le cogio del brazo. -Jack, se que te tienes que ir. ?Quieres que vaya contigo? -Me encantaria, pero…quiero ver primero lo serio que es, si no te importa. -Lo que necesites. Esta bien. No quiero entrometerme, simplemente quiero que sepas que aqui estoy. -Gracias, Britt. Te llamare. Le beso en la frente y se dirigio hacia la calle. Estaba tan diferente, tan apagado en comparacion con unas horas antes cuando habia venido hacia ella y se habian reconciliado. Esta tenia que haber sido una de las noches mas felices de su vida. Su banda habia firmado un contrato con un estudio de grabacion, y el y Britt habian encontrado una manera de solucionar sus diferencias. En vez de eso, iba corriendo hacia el hospital con la esperanza de encontrar a su padre aun con vida. El padre de Jack era un eminente hombre de negocios que se habia quedado hacia poco con la Consultoria Creativa, la empresa donde Britt era contable. El senor Fitzsimmons se supone que estaba bajando el ritmo de trabajo, la carga de trabajo siguiendo ordenes del medico. El era un hombre que necesitaba actividad, y no uno que se pudiera pasar horas y horas jugando al golf. Como resultado, habia llevado al limite su salud. El corazon de Britt estaba con Jack ahora mismo. Sabia lo mucho que se preocupaba por su padre, lo unidos que estaban. Incluso habia empezado a trabajar en la empresa en el departamento de marquetin para ser el apoyo en la transicion de la carrera de su padre, aunque Jack ya tenia una carrera como disenador grafico autonomo. Sabiendo el nivel de respeto y devocion entre ellos, era inimaginable el dolor que estaria sufriendo Jack. Estaba desesperada por animarle, por estar a su lado cuando escuchara los resultados, tanto buenos como malos. Pero habian estado juntos tan poco tiempo y sobretodo porque habia sido un secreto por la posicion de Britt como empleada de su padre…este habria sido un momento extrano para presentarse a su familia y un poco forzoso en una situacion dificil. Sin duda era mas sencillo que se quedara en casa…menos explicaciones que dar. Pero eso no hacia nada para satisfacer su necesidad de animarle en este momento complicado. Totalmente en conflicto, se comio tres galletas y siguio sin tener una decision clara. Lo ultimo que queria hacer en este mundo era poner las cosas mas dificiles para Jack. Solo queria cogerle de la mano, tocarle el pelo y asegurarle de que estaria a su lado cada paso que diera. Intento ver la television, pero seguia pensando en Jack. Le mando un mensaje para hacerle saber que estaba ahi, a un mensaje de distancia. El le contesto que el doctor seguia examinando a su padre y que sabrian mas cuando salieran los resultados de algunas pruebas. Al final, se quedo dormida esperando saber algo mas. Por la manana, comprobo el telefono y no habia ningun mensaje de Jack. Se vistio lo mas comoda posible y se hizo una coleta. No le apetecia acicalarse demasiado en un dia asi. Cogio las carpetas del trabajo que se habia llevado a casa la noche anterior, llenas de papeleo del seguro y se dirigio a la oficina. Marj, su mejor amiga, le llevo una taza de cafe. - ?Lo has oido? Britt nego con la cabeza esperando que fuera de manera casual, ya que nadie en la oficina sabia nada de Jack y ella. -Al jefe le ha dado un ataque al corazon. Supongo que sera por ser mayor. Le estan operando ahora mismo en el Santa Teresa. - ?De verdad? Es terrible. -Lo se, me lo dijo Luke. Supongo que habra hablado con Jack esta manana. -No le he visto hoy por la oficina, supongo que estara con su padre. -Si. Espero que se ponga bien. No es el gilipollas que teniamos antes. -Eso es. Este es majo, nunca ha intentado meterme mano. Espero que este bien. Siempre ha sido muy amable conmigo. -Curioso. Pense que no te caia bien. Le evitas un monton. - ?En serio? Nunca me he dado cuenta. -Te escondes de el. -Es un mal habito. Supongo que no quiero decirle que tengo que ir detras de todo el mundo para lo del seguro. -Deberias ser mas segura. Eres la mejor contable de esta empresa. -Soy la unica, Marj. Eso no anima mucho. -Oh, bueno, pero aun asi eres la mejor. Si hubiera nueve, seguirias siendo la mejor. -Esta bien saberlo. Deberias trabajar en el departamento de negociaciones. -bromeo Britt. -Oye si sabes algo nuevo de Fitzsimmons, dimelo, ?vale? -Por supuesto. ?Comemos? -Claro. Britt estaba enfrascada trabajando con el tema del seguro cuando el telefono se ilumino. Gracias a Dios. Llevaba esperando una llamada toda la manana. "Papa ha salido del quirofano. Todo bien" le escribio Jack. "Que bien. ?Como lo llevas?"