• el cementerio de la vida - Juan Pablo Pascual Casanova

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    Samuel puede parecer que lo tenga todo, dinero, un buen trabajo y una familia que lo quiere. A pesar de todo, una sensacion de vacio permanente convive con el a diario.Un dia, huyendo de esa sensacion, camina sin rumbo hasta que sus pasos lo llevan al cementerio de su ciudad. Alli conoce a una enigmatica joven que le propone un trato. El debe decirles a todos lo que realmente piensa y al cabo de cinco dias ella le dira el verdadero sentido de la vida.

  • ¿Deseas conocer el sentido de la vida? Versión Kindle

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    Mirar en el interior de este libro. ... Un día, huyendo de esa sensación, camina sin rumbo hasta que sus pasos lo llevan al cementerio de su ciudad.

  • El cementerio de la vida Tapa blanda - Libros - Amazon.es

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  • el cementerio de la vida - Librería Códex.

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    EL CEMENTERIO DE LA VIDA, J.P.P. CASANOVA, 10,00€. Samuel puede parecer que lo tenga todo, dinero, un buen trabajo y una familia que lo quiere.

  • Libro "El cementerio de la vida". - Wallapop

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    12 nov 2021 — Libro "El cementerio de la vida". Libros. Literatura y narrativa. Samuel puede parecer que lo tenga ...

  • el cementerio de la vida - Todos tus libros

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    1 jul 2020 — EL CEMENTERIO DE LA VIDA. J.P.P. CASANOVA. Editorial: AUTOR-EDITOR DE OBRA PROPIA; ISBN: 978-1-09-741554-0. Más información. Materias:.

  • El libro del cementerio - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/El_libro_del_cementerio

    El libro del cementerio (título original en inglés The graveyard book) es una novela del ... y amigos y abandona el cementerio para embarcarse en una nueva vida.

  • El cementerio de la vida - Juan Pablo Pascual Casanova

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    27 octubre de 2018 Caminaba solo. No era consciente de dónde había aparcado el coche, y echó una mirada en derredor para poder ubicarse.

  • libro del cementerio, el - Nollegiu

    https://www.nollegiu.com/es/libro/libro-del-cementerio-el_42338

    Juntos, dan una nueva vida a El libro del cementerio, la premiada novela superventas de Neil Gaiman, en esta novela gráfica espléndidamente ilustrada.

  • El cementerio de la vida - IberLibro - Pascual Casanova, Juan ...

    https://www.iberlibro.com/9781097415540/cementerio-vida-Pascual-Casanova-Juan-1097415546/plp

    El cementerio de la vida de Pascual Casanova, Juan Pablo en Iberlibro.com - ISBN 10: 1097415546 - ISBN 13: 9781097415540 - Independently published - 2019 ...

  • El libro del cementerio - Neil Gaiman -5% en libros | FNAC

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    El libro del cementerio, libro de Neil Gaiman. Editorial: Roca bolsillo. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • Rose de Brianne Miller

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    Rose Henderson permanecia mirando por la ventana de su habitacion los parterres de flores del jardin sumida en sus pensamientos. Llevaba toda su vida viviendo tras las paredes del Bedlam, el hospital psiquiatrico en el que sus padres la abandonaron cuando apenas era una nina por padecer una leve cojera en su pierna derecha. En vez de apoyarla y ayudarla a llevar una vida lo mas normal posible se deshicieron de ella igual que si fuese un mueble viejo y habia pasado todo ese tiempo echandose la culpa de ello. Pero ella no habia hecho nada malo, ahora lo entendia. Desde que el marques de Lansdowne llego a su vida hacia ya dos anos la habia ayudado a entender que ella era la victima de todo aquello, que sus padres eran dos despreciables seres sin corazon a quienes les habia podido mas el miedo al que diran que el amor por su hija. Pero ya no debia pensar mas en aquello, en pocas horas seria libre por fin y empezaria a llevar una vida normal gracias al conde Warwick. El mejor amigo del marques se habia autoproclamado su salvador y habia logrado que su madre firmase los papeles que le nombraban su tutor. Ahora el era su familia e iba a ocuparse de que se convirtiera en toda una dama. Rose estaba aterrada, se sentia como si se encontrase al borde de un precipicio a punto de saltar al vacio y no habia a la vista ningun saliente al que ella pudiera agarrarse. Llevaba diecisiete anos encerrada en ese manicomio y excepto el doctor Novak los medicos siempre la habian considerado tan loca como a todos los demas. ?Que pasaria si la sociedad tambien lo pensaba? ?Como iba a lograr vivir si terminaba por arrastrar a su salvador hacia el escandalo? --?Estas lista, Rose? Se volvio hacia el doctor Novak, que habia sido lo mas parecido a un padre para ella desde que se incorporo al equipo medico del hospital hacia casi un ano, y sonrio. --Tengo mucho miedo --reconocio ella. --Es normal estar asustada, pero cuando empieces tu nueva vida veras que no hay motivo para estarlo. --No lo entiende... siento panico, doctor. Novak se sento sobre el camastro con un suspiro e hizo un gesto para que Rose le acompanara. La muchacha obedecio apoyando la cabeza sobre su hombro y el le palmeo suavemente la mano. --Se bien que lo desconocido es aterrador, Rose --empezo a decir el doctor--, pero no habria accedido a darte el alta si no supiera que este cambio es beneficioso para ti. No mereces estar aqui, eres una persona completamente sana y no debes seguir viviendo entre personas que no lo son. --Aun no entiendo por que el conde ha querido hacerse cargo de mi. --Lansdowne se lo pidio. --No, doctor. Kenneth le pidio que intercediera por el, no que se hiciera cargo de mi. Warwick tendria que haberse limitado a cumplir sus deseos. --?Te importa mucho que Kenneth no sea tu tutor? --Warwick parece ser una buena persona, pero con Kenneth y Anne me sentiria mucho mas segura. --?Por que? --Porque son mis amigos y se que no les importara que termine metiendo la pata. Se que ellos se preocuparan mas por mi bienestar que por lo que digan los demas. --?Y crees que Warwick no? --No lo se, pero es mucho mas serio que Kenneth y temo decepcionarle. --?Por que ibas a hacerlo? --?Y si no puedo aprender a ser una dama? ?Y si no sirvo para ello? --Eso es una estupidez, Rose. Eres muy capaz de aprender modales y etiqueta, no es tan dificil y tu eres una chica lista. Novak se levanto de la cama y le tendio la mano con una sonrisa. --Vamos, es hora de que tengas la vida que mereces. La muchacha siguio obedientemente al doctor hasta el salon principal. Recordo las terapias que lady Cornick y Anne habian impartido en el acompanadas por muchas otras damas, las veces que se habia divertido ensenando a las chicas con problemas mentales a dibujar o a pintar con los dedos, y sonrio. Ella tambien se ocuparia de ayudar en las terapias en cuanto le fuera posible. Vio a lady Adelaine Allingham, una de las amigas de Anne, sentada en la mesa del fondo con un par de ninas de no mas de diez anos a quienes estaba ensenando a bordar una pequena flor en un trozo de tela, y se acerco a ella. La muchacha se levanto de inmediato con una sonrisa. --Me alegra verte, Rose --dijo besandola en la mejilla-- ?Quieres unirte? --Me encantaria, pero no puedo hacerlo. !Hoy me marcho de aqui! --?En serio? !Eso es estupendo! --exclamo Adelaine visiblemente contenta. --El conde por fin ha logrado que mi madre le firme los papeles para convertirle en mi tutor. --Me alegro muchisimo por ti, Rose, de verdad. Te mereces salir de aqui. --?Conoces a Warwick? --No demasiado --respondio su amiga pensativa--. En realidad no me he relacionado demasiado con caballeros estos ultimos anos, ya sabes que soy una chica florero. --Me gustaria conocerle un poco mas. --?Te gusta el conde? --pregunto su amiga con una sonrisa. --!Claro que no! --respondio ella azorada-- Pero si va a ser mi tutor me gustaria saber un poco mas de el. --?Y por que no le preguntas a Anne? Es el mejor amigo de su esposo, al fin y al cabo. --Creo que lo hare. ?No te ha acompanado hoy Hester? --Se encontraba algo indispuesta, creo que tiene una leve indigestion. --Normal, con lo que le gusta comer... Charles Alexander Bryant, septimo conde de Warwick, encontro a su nueva pupila riendo a carcajadas con una de las damas que iban a ayudar en las terapias del hospital. Su sonrisa era capaz de iluminar toda la habitacion y sabia que en parte esa sonrisa brillaba gracias a el. Despues de meses de buscar a su progenitora por todo el pais habia logrado encontrarla y obligarla a firmar los papeles de la cesion de su tutela. Ahora el era responsable de Rose y por tanto de su felicidad. Addison y Marion miraban con curiosidad a su nueva pupila. Sus hermanas eran la perfeccion encarnada... de cara a la galeria. En la intimidad tenian una personalidad tan parecida a la de Rose que no dudaba que terminarian llevandose muy bien. --Es muy guapa --comento Marion. --No parece estar muy loca --dijo Addison. --Ya os he dicho que no lo esta --protesto Charles--, unicamente padece una leve cojera. Vamos a acercarnos a ella. En cuanto Rose se volvio y le vio, Charles pudo ver la alegria en su mirada, pero tambien el miedo a lo desconocido que llevaba grabado en ellos desde que se entero de su decision de autoproclamarse su tutor. La muchacha se acerco lentamente a ellos e hizo una reverencia que dejaba mucho que desear antes de dedicarle una sonrisa. --Buenos dias, milord --susurro. --Buenos dias, Rose --contesto el--. Dejame presentarte a dos de mis hermanas, Addison y Marion. --Es un placer conocerlas --respondio Rose con otra reverencia. --Para nosotras tambien lo es --contesto Addison cogiendola del brazo--. Y deja los formalismos, ahora somos familia. --Es cierto --corroboro Marion--. Eres algo asi como nuestra sobrina, ?no es cierto? --?Tienes listo tu equipaje? --pregunto Charles antes de que las tres muchachas se enzarzaran en una chachara sin sentido. --Esta en mi habitacion --asintio Rose. --?Por que no la acompanais a recoger su abrigo mientras yo hablo con el doctor Novak? --sugirio-- No tardare demasiado. --Muy bien, Charlie, te esperaremos en el carruaje --respondio Marion. Inspiro con fuerza ante el apodo carinoso de su hermana. Le encantaba que le llamara asi pero le habia dicho mil veces que no lo hiciera en publico, ya hablaria con ella en cuanto llegasen a casa. Se acerco al despacho de George Novak con paso decidido y se dejo caer en el sofa con un suspiro. --Sigo creyendo que es una pesima idea de que mis hermanas pasen unos dias con Rose, Novak --protesto--. Solo llevan un dia en mi casa y ya me han provocado una migrana. --Sera bueno para ella relacionarse con jovenes de su edad, milord. --Pero tiene que concentrarse en sus estudios, tenemos muy poco tiempo y mucho que ensenarle. --Sus hermanas podrian ayudarle en ese aspecto, ?lo ha tenido en cuenta? --No soy capaz de controlarlas y terminaran haciendo lo que les venga en gana. Solo la reina es capaz de intimidarlas.

  • El sol brilla por la noche en Cachemira de Andres Pascual

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    Inspiro, espiro. ?Por que mi cuerpo se aferra a la vida, si lo unico que quiero es morir? Me apoyo en la barandilla del puente y sigo con la vista el avance lento de una barca cargada de telas. La mujer que la guia, ataviada con un sari agitado por el viento, introduce el remo en el agua turbia con el mimo de una repostera que remueve chocolate. Inspiro, espiro. Ya no me queda nada por hacer en esta Tierra que cada vez tiene menos de madre. Nadie que estuviera en mi lugar querria seguir viviendo. Me quito la gorra azul y paso la mano por la cara. La barca se escora hacia la orilla, donde un par de adolescentes esperan junto a un carrito de madera con el que transportaran la delicada seda. Imagino lo que ocurrira despues: la apilaran en su comercio del mercado, sera acariciada por clientes indecisos y dentro de unos meses venderan el ultimo rollo y llegara otro bote con un nuevo cargamento. Es injusto que, mientras yo me veo obligado a soportar mi pena insoportable, la vida siga para el resto con esta exasperante normalidad. Giro la vista hacia la carretera. Un camion del ejercito indio toca el claxon y escupe humo negro que pica en la garganta. Durante unos instantes no veo nada, pero al poco se disipa la nube y amanece de nuevo Srinagar, la capital de verano de Cachemira. Contemplar esta ciudad es pegar el ojo a un caleidoscopio. A pesar de llevar a sus espaldas varias decadas de guerra, conserva el aspecto de un escenario atiborrado de atrezo en el que bien podrian representarse todas las leyendas. Frases en hindi, pakistani y tibetano hacen tirabuzones en el aire, tejiendo una pashmina de palabras. Docenas de dioses y budas se dirigen a sus templos; hay tantos que han de cederse el paso en las esquinas. Mientras espero a que el soldado que conduce el jeep venga a recogerme, cruzo al otro lado del puente. El lago Dal parece una enorme acuarela. En sus fondos dormitan --como adictos al opio-- proyectiles sin explotar. Una inquietante serenidad en forma de bruma envuelve a los barcos-casa anclados en los desvencijados embarcaderos. Se confunden sus contornos, vibran como los suenos. En otro tiempo, esta atmosfera de contrastes me habria fascinado. Los soldados que custodian la <> demarcada por Naciones Unidas danzan entre los sacos terreros y las alambradas que cruzan la ciudad como retorcidas cicatrices. La persistente polvareda se entrevera del tufo de la fruta pisada a la entrada de los santuarios, del canto del muecin que llama a la oracion desde la mezquita, del humo de la manteca que queman los lamas. Cuantas paletas de colores para un solo lienzo... A ella tambien le habria fascinado estar aqui. Inspiro, espiro. Me seco el sudor de la frente con la manga del polo. Es de color negro, con el emblema cosido en el pecho, la tipica vestimenta de observador de la ONU. Un helicoptero sobrevuela mi cabeza. Su sombra me engulle durante un instante y se pierde en la tierra ennegrecida por el aceite derramado de los tanques. Una voz logra hacerse oir entre el ruido atronador: --!David! !Hora de volver! Es mi chofer. Le dirijo una mirada desganada. No es mal chico. Se alisto en los cascos azules para ayudar a la humanidad. Acostumbra a decirlo asi, con la ingenuidad de un nino que sale por primera vez de excursion con el colegio. Yo nunca hablo de lo que me trajo aqui. Antes pase por Somalia y por Haiti. Nadie creeria que estoy buscando una manera rapida de acabar con todo. Me dirijo al jeep. En la parte de atras se amontonan media docena de tijeras para cortar alambre que acabo de comprar en el mercado. Si los mandos las hubieran pedido a traves del protocolo de abastecimiento habrian tardado una eternidad en llegar, y las cosas no estan como para perder tiempo. Cada dia que pasa, los destacamentos de fuerzas internacionales nos vemos obligados a levantar nuevas empalizadas alrededor de los campamentos. Tras una temporada de tregua no escrita, han surgido grupos radicales que no dudan en atacar a pecho descubierto. Ni siquiera sabemos quien es el enemigo; indios, pakistanies y cachemires independientes guerrean en un marco confuso que yo aprovecho para hacer mas inspecciones de las que me corresponden. Siempre que puedo me salgo de la ruta, flirteo con la muerte. --Tenemos que regresar cuanto antes --dispone el chofer con aire de veterano--. Se esta haciendo de noche y pronto saldran los espectros. Mas de una vez he oido esa expresion a los lugarenos. Dicen que los muertos vagan con impunidad por este valle enclaustrado entre escarpadas montanas. Yo tambien lo creo. Cada vez que se pone el sol, los imagino acercandose a los nidos de mortero y jugueteando con los muelles hasta que se escapa una bala. --?Dejas que conduzca yo? --le pregunto. Me mira con desconcierto. --No. --Apiadate de mi. Llevo muchas semanas de copiloto... --Sabes que me arrestaran. Me llevo la mano al pecho. --Un kilometro antes de llegar, paro y te lo devuelvo. Prometido. Me siento al volante sin darle tiempo a reaccionar y enfilamos la carretera que discurre sobre la linea de control. Tras medio siglo generando resentimiento y cadaveres, nadie gasta dinero en reparar los efectos del monzon sobre el precario asfalto. Azotados por los desprendimientos, algunos tramos de esta frontera inventada apenas aguantan sin vencerse hacia el fondo del barranco. Nos sumergimos en el silencio que por la noche hiela el alma de los jovenes reclutas hasta hacerles creer que estan acurrucados bajo mantas de nieve. Al rato, creo divisar un reflejo. No pueden ser las luces del campamento, aun estamos lejos. Tampoco hay luna, ni es noche de estrellas fugaces. Detengo el jeep y repaso el cerro palmo a palmo. No veo nada, pero me invade una sensacion extrana. Llevo varios meses aqui, volviendo sano y salvo de las misiones mas arriesgadas. Algun dia tiene que agotarse la suerte. ?Va a ser hoy cuando por fin ocurra? Siento un pulso ajeno, el corazon de la cordillera se acelera y trepa por los neumaticos para resonar en mis entranas. La niebla despliega un par de brazos fantasmales. Reanudo la marcha, pero al poco he de parar de nuevo. En mitad de la carretera hay una gran roca desprendida de la ladera... O eso quieren que creamos. ?Va a ser hoy? Permanezco unos segundos quieto, aguzando el oido. La respiracion de mi companero se agita, poco a poco se acompasa con los desaforados latidos de la montana. Como impulsado por un resorte, lleva su mano al arma automatica e intenta decir algo, pero un estallido sordo solapa todas las palabras. A partir de entonces tomo conciencia de las cosas con una claridad inusitada. Escucho el clic del detonador,

  • No creo en las despedidas de Enrique Garcia Diaz

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    Crissie, agente del cuerpo de jovenes policias, esta acostumbrada a infiltrarse en los ambientes estudiantiles para evitar que otros cometan delitos. Siempre ha salido airosa, y espera tambien en este caso.

  • Una Decision de riesgo de Ricardo Hansen

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    Despues de algo mas de una decada de convivir, Gaston le propone matrimonio a Lucia. Ambos son profesionales; ella es medica y el abogado. Corre el mes de Diciembre y el verano esta en ciernes, aunque el calor en Buenos Aires ya es agobiante. Ambos anhelan sus vacaciones estivales y una oportunidad para adelantarlas se presenta cuando un fallo de la justicia a favor de Gaston permitio cambios sustanciales en las leyes de la minoridad de Espana y por este motivo el bufete en donde el ejerce recibira un premio de manos del mismisimo Rey de Espana en Madrid. Pero Lucia no lo acompanara porque su idea de vacaciones de verano nada tiene que ver con el frio helado que en esta epoca reina por alli. Lucia, en ausencia de su futuro esposo, recibe un regalo de compromiso, que por sus caracteristicas, luce muy tentador pero su aceptacion pondria en riesgo todos sus codigos de honorabilidad. Pero su solteria, como interpretacion de su real estado civil, y la intimidad del lugar donde se encuentra, atentan contra esos pensamientos espurios. Pero en medio de todo, algo sucede que la hace dudar. Ella debe tomar una decision, aunque esta sea una decision de riesgo.

  • Roja Navidad de Aeryn Anders

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    Se desperto al apreciar el vacio que habia dejado el cuerpo de Andrea. Cerro los ojos y se paso la mano por la frente para eliminar el malestar que sentia. Llego a pensar que la muerte de Alejandro y Mariola le iba a ofrecer un estado de paz, que a partir de ese momento podia relajarse y disfrutar de su mujer e hijo, que equivocado que estaba, en su entorno nada era predecible y las circunstancias asi se lo recordaban. Presto atencion al escucharla, estaba en el bano y podia asegurar, sin llegar a verla, que de nuevo vomitaba, llevaba asi quince dias y estaba preocupado por ella, desde el ultimo suceso su mujer siempre se levantaba en mitad de la noche y expulsaba lo poco con lo que se alimentaba. Si seguia asi enfermaria. Le dio un vuelco el corazon al verla abrazarse a la porcelana mientras su cuerpo se convulsionaba. No tardo en arrodillarse junto a ella. --Carino, ?estas bien? No levanto el rostro al sentir como la abrazaba. --Si, carino, no te preocupes. --Si que lo hago, desde lo sucedido… --enmudecio al ver como el rostro de su esposa cambiaba de color--, desde entonces te pasa lo mismo cada noche. Andrea alargo la mano y le acaricio el entrecejo para eliminar la arruga de preocupacion, su relacion desde el inicio estuvo abocada al fracaso, pero el amor que se procesaban fue mas fuerte que los contratiempos que los separaban y sortearon cada uno de ellos hasta que lograron estar juntos. --Con el tiempo se pasara --aseguro levantandose del suelo ayudada por el. No le convencio la respuesta, pero el mejor que nadie sabia la fuerza y afan de superacion que poseia su mujer, no todo el mundo era capaz de burlar la muerte y mucho menos lograrlo dos veces. La ayudo a tumbarse de nuevo en la cama, no tardo en acoplarse a su espalda y acariciarla, se mantuvo inmovil hasta que se cercioro de que su respiracion era pausada. Antes de incorporarse le dio un beso en la frente. Exhalo y el vaho se concentro a su alrededor provocando una fina capa de niebla frente a el. Le encantaba aquella epoca del ano, todo el mundo desprendia felicidad, como si en Navidad los problemas no existiesen, pero la suya estaba empanada. No quiso pensar en la decision que ambos se vieron obligados a tomar semanas atras, debia mantener la mente despejada para no precipitarse, de hacerlo no lo volverian a ver y solo de pensarlo su estomago se revolvio. Evito mirar a la zona de la piscina, si no lo hacia no veria el muneco y no lo anoraria mas de lo que ya lo hacia. Sacudio la cabeza, aquella manana del veinticuatro de diciembre, por fin cerraria una las heridas que sangraban con fuerza. Jamas se perdonaria no haberle hecho caso a su mujer cuando se nego hasta la saciedad salir de Roma, le dijo en mas de una ocasion que era demasiado arriesgado dejar desprotegida a la familia y que razon tenia. Anduvo con pasos cortos hasta el coche, condujo de forma sosegada, era un ritual que acostumbraba a hacer desde sus inicios, relajarse antes de llegar a su destino y eso solo lo lograba haciendole el amor a Andrea o conduciendo, no tuvo mas remedio que conformarse con lo segundo ya que su mujer no estaba para que la avasallara con sus ansias por amarla. Miro la fachada de la nave y los recuerdos lo invadieron, nunca imagino que tras deshacerse de DeLuca su vida daria un cambio radical, la culpable de aquello no era otra que el amor de su vida; Andrea. Traspaso el plastico que lo separaba de la nave y con pasos cortos recorrio los metros que lo separaban del centro. Saludo con un gesto de cabeza a los alli presentes y antes de colocarse frente a los dos hombres que se encontraban maniatados, su hermano lo intercepto. --No era necesario que vinieras, puedo encargarme de esto yo -- comento Marco colocandose a su lado. No podia evitar descargar toda su rabia en su hermano, si no se hubiese empenado en hacer las cosas a su manera, con suerte no se verian metidos de lleno en una guerra que no abocaba nada bueno. --Ya hiciste suficiente. --Incluso el noto la acidez de sus palabras--. De esto me encargo yo. --Suavizo el tono. --Enrico, yo… --Dejalo estar, Marco. Estas cosas pasan. No podia culparlo de lo sucedido con su suegra, pero en su fuero interno si que lo hacia, ver sufrir de aquella manera a su mujer lo destrozo, necesito buscar un culpable y no fue otro que su hermano. Se quito la chaqueta colocandola sobre la polvorienta mesa, arrastro una silla hasta ponerla frente a los dos sicarios de los Carduccio, la rabia al saber que ellos fueron los incursores de la desgracia ocurrida en su familia se adueno de el. Sin previo aviso se incorporo y golpeo con fuerza el rostro de uno de ellos, le dolian los nudillos de los golpes emitidos, pero no era capaz de controlarse. Eduardo lo sujeto para que parase, se lo agradecio con una mirada, aquellos desgraciados se merecian una muerte mas lenta de la que el era capaz de ofrecerles. Imito a su mujer, tomo asiento y cruzo una pierna sobre la otra. --Eduardo. --Solo lo nombro, al igual que Andrea hacia cuando necesitaba de sus cualidades. Algo impaciente observo cada uno de sus calculados movimientos, esa lentitud que tenia de caminar hasta la mesa y tomarse su tiempo antes de elegir la herramienta deseada, causaba pavor en sus victimas. Evito sonreir al ver como los hombres Carduccio tragaban saliva, la fama de sanguinario de Eduardo se habia propagado por la ciudad y nadie en su sano juicio deseaba ser su presa, ellos intuian que su muerte seria dolorosa. No se inmuto cuando Eduardo nego con la cabeza al desechar cada herramienta que sus dedos tocaban. --Creo que voy a probar algo nuevo --lo dijo en un susurro siniestro sin dejar de mostrar una sonrisa que no vaticinaba nada bueno--. Tony, ?me ayudas? Su cunado no tardo en asentir y seguirlo. No era de su agrado que Tony estuviese presente en aquello, pero no fue capaz de disuadirlo y entendia cada uno de los motivos que le expuso para que lo dejase ser parte. Entre los dos arrastraron una estructura de madera de dos metros de alto hasta fijarla a la pared mas cercana de donde se encontraban los hombres Carduccio. Con cierta parsimonia, Eduardo se acerco a uno de ellos, lo desato y sujeto por las munecas para que no opusiese resistencia. Con la ayuda de Tony lo esposaron, primero de las manos extendidas por encima de la cabeza y despues de las piernas. Eduardo saco una navaja del bolsillo y rasgo la ropa del hombre hasta dejarlo desnudo. Trago al verlo coger una especie de rastrillo de palo largo, los garfios parecian unas largas unas afiladas que simulaban la zarpa de un gato. Dio dos pasos atras, separo un poco las piernas, alzo el rastrillo y comenzo a pasarlo por la espalda del hombre. Enrico desvio la mirada al ver como las zarpas arrancaban tiras de carne impregnando todo de sangre. El rostro del otro hombre torno a un ceniciento tono al ser obligado a presenciarlo todo, Tony era el encargado de sujetarle el rostro para que no perdiese detalle de lo que le deparaba en breve. --No pierdas ni el mas minimo detalle, tu eres el siguiente --escupio Tony cerca del odio del hombre. Enrico comprendia a la perfeccion la ira que destilaban sus palabras, llevaba mucho dolor guardado por lo ocurrido a su madre. La jordana se alargo hasta bien entrada la tarde, entre Eduardo y Tony se turnaron para torturar a los dos hombres hasta que sus cuerpos no soportaron mas dolor y se desmayaron. Aun asi, tardaron en concederles la muerte. Enrico hizo la llamada de rigor a Valdati, aunque en aquella ocasion no deseaba que se presentara como policia, debia trasladar los cadaveres a territorio Carduccio, aquel seria el mensaje, si osaban a volver a atacar a un Bianchessi, aquella seria la muerte que recibirian. --Gracias --dijo Tony una vez en el exterior de la nave. --?Mejor? Su cunado no respondio al instante, se entretuvo en dejar que el humo del cigarro le inundara los pulmones, no era la primera vez que lo veia fumar, aquel feo vicio ya lo acompanaba dos largos anos. --No, pero saber que esos cabrones han pagado por lo que han hecho, me alivia un poco la carga de culpa que llevo. Le puso una mano en el hombro, su hermana estaba igual que el, se culpaba de todo. --Ni tu hermana ni tu teneis la culpa de lo ocurrido. Asintio no convencido. --Vayamos a la mansion. --Se que a mi hermana le habria gustado estar presente --comento Tony nada mas cerrar la puerta del acompanante. --No esta para ello, se pasa las noches en el bano, por eso no le he dicho nada, piensa que lo de hoy es una reunion cualquiera. --Se va a cabrear cuando descubra la verdad. Enrico encogio los hombros. --Podre soportarlo. Su idea nada mas traspasar la puerta de casa era ir en busca de su mujer, necesitaba comprobar que se encontraba bien, ademas que ansiaba sentir su calor, pero su tio Vittorio lo avasallo a preguntas nada mas verlo. --Avisare a mi hermana de nuestra llegada. Se lo agradecio con una pequena sonrisa.

  • La familia Martin de David Foenkinos

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    Me costaba escribir; no avanzaba. Habia pasado anos imaginando muchas historias y nutriendome muy pocas veces de la realidad. Estaba entonces con una novela relacionada con los talleres de escritura. La trama transcurria durante un fin de semana dedicado a las palabras. Pero quien no tenia palabras era yo. No sentia interes alguno por mis personajes, me aburrian tanto que me daban mareos. Pense que cualquier relato real seria mas interesante. Cualquier existencia que no fuese ficticia. Cuando iba a firmar libros, muchos lectores acudian para decirme: <>. Seguro que era cierto. Podia bajar a la calle, parar a la primera persona que pasara, pedirle que me proporcionase algunos elementos biograficos y estaba casi seguro de que iba a motivarme mas que una nueva invencion. Asi fue como empezo todo. Me dije en serio: <>. 2 Debajo de mi casa hay una agencia de viajes; paso a diario delante de esa extrana oficina sumida en la penumbra. Una de las empleadas sale a menudo a fumar delante del local y se queda ahi quieta, mirando el movil. A veces me he preguntado en que estaria pensando; creo firmemente que los desconocidos tambien tienen una vida. Asi que sali de casa diciendome: <>. Pero la desconocida no estaba. Y yo habia estado a una voluta de humo de convertirme en su biografo. A pocos metros vi entonces a una senora mayor que cruzaba la calle tirando de un carrito morado. Me absorbio la mirada. Esa mujer no lo sabia, pero acababa de entrar en el territorio de la novela. Acababa de convertirse en el tema principal de mi nuevo libro (si aceptaba mi propuesta, claro). Yo podria haber esperado a que llegara la inspiracion u otra persona que me atrajera mas. Pero no, tenia que ser <>. No habia mas alternativa. Tenia la esperanza de que esa casualidad organizada me condujera a una historia emocionante o hacia uno de esos destinos que permiten comprender alguna de las apuestas esenciales de la vida. A decir verdad, lo esperaba todo de esa mujer. 3 Me acerque, disculpandome por molestarla. Me dirigi a ella con la cortesia melosa de los que quieren venderte algo. Aflojo el paso, sorprendida seguramente de que alguien se le acercase asi. Explique que vivia en el barrio y que era escritor. Cuando paras a alguien que va andando hay que ir al grano. Suele decirse que las personas de edad son desconfiadas, pero la mujer me dirigio en el acto una amplia sonrisa. Me senti lo bastante a gusto como para exponerle mis planes. --Pues vera: me gustaria escribir un libro sobre usted. --?Como dice? --Ya se que puede sonar un poco raro... Pero es como un reto que me he puesto a mi mismo. Vivo justo ahi --dije senalando mi edificio--. Le ahorro los detalles, pero se me ha ocurrido que me gustaria escribir sobre la primera persona con quien me cruzase. --No entiendo. --?Podriamos ir a tomarnos un cafe para que le explique la situacion? --?Ahora? --Si. --No puedo. Tengo que subir a casa a meter algunas cosas en el congelador. --Ah, si, claro, me hago cargo --conteste, preguntandome si ese primer contacto no estaba tomando un giro de lo mas patetico. Me habia animado mucho seguir mi impulso, pero resulta que ya habia llegado al extremo de escribir sobre la necesidad de no volver a congelar los productos descongelados. Pocos anos despues de haber recibido el premio Renaudot, notaba como me bajaba por la espalda el escalofrio del declive. Le propuse esperarla en el cafe que estaba al final de la calle, pero prefirio que la acompanase. Al pedirme que fuera con ella me estaba brindando, ya de entrada, su confianza. Yo en su lugar no habria permitido nunca que un escritor se me metiese en casa con tanta facilidad. Sobre todo un escritor carente de inspiracion. 4 Pocos minutos despues estaba sentado a solas en el salon de la senora, mientras ella trajinaba en la cocina. De forma totalmente inesperada, me embargo una intensa emocion. Mis dos abuelas llevaban muchos anos muertas y hacia mucho que no me encontraba asi metido en el decorado de la vejez. Habia tantas cosas en comun: el hule, el reloj ruidoso, los marcos dorados rodeando la cara de los nietos... Con el corazon oprimido, me acorde de cuando iba a visitarlas. No nos deciamos nada, pero me gustaban nuestras conversaciones. Mi protagonista volvio trayendo una bandeja con una taza y unas pastas. No se le ocurrio poner algo para ella. Para tranquilizarla, le conte mi trayectoria en pocas palabras, pero no parecia preocupada. La idea de que pudiera ser un hombre peligroso, un impostor o un manipulador no se le habia pasado por la cabeza. Mas adelante le pregunte a que se habia debido ese exceso de confianza. <>, me contesto, dejandome un tanto perplejo. A mi, la mayoria de los escritores me parecen libidinosos o depresivos. A veces, ambas cosas. Asi que, para esta mujer, tenia la cara adecuada para mi trabajo. Que ganas tenia de descubrir mi nuevo argumento de novela. ?Quien era? Lo primero era saber como se llamaba: --Tricot --me desvelo. --?Tricot, como de tricotar? --Si, eso es. --?Y el nombre? --Madeleine. Asi que me hallaba en presencia de Madeleine Tricot. Un nombre que me dejo dubitativo unos segundos. Nunca habria sido capaz de inventarlo. A veces me he pasado semanas buscando el nombre o el apellido de un personaje, completamente convencido de la influencia de la sonoridad en un destino. Era algo que me ayudaba incluso a entender algunos caracteres. Una Nathalie no podia portarse como una Sabine. Sopesaba los pros y los contras de cada denominacion. Y resulta que, sin tener que cavilar, tenia una Madeleine Tricot. Esa es la ventaja de la realidad: se ahorra tiempo. En cambio, hay un inconveniente de envergadura: la falta de alternativas. Habia escrito ya una novela sobre una abuela y la problematica de la vejez. ?Iba a tener que someterme otra vez a ese tema? La verdad era que no me entusiasmaba, pero tenia que aceptar todas las consecuencias del proyecto. ?Que interes tendria la cosa si empezaba a distorsionar la realidad? Tras pensarlo, se me ocurrio que no me habia encontrado con Madeleine por casualidad: los escritores tienen con su tema predilecto una relacion no muy distante de la cadena perpetua.[1] 5 Madeleine llevaba cuarenta y dos anos viviendo en el barrio. A lo mejor ya me habia cruzado con ella, aca o alla, pero su cara no me sonaba de nada. Dicho lo cual, yo todavia era relativamente nuevo por alli, pero me gustaba pasarme horas recorriendo las calles para pensar. Soy de esos para quienes escribir esta emparentado con una forma de anexionar un territorio. Madeleine debia de saberse la historia de muchos de los moradores del barrio. Debia de haber visto crecer ninos y morir vecinos, debia de saber detras de que comercio nuevo se ocultaba una libreria desaparecida. Seguramente pasarse la vida entera en el mismo perimetro conlleva cierto placer. Lo que yo veia como una carcel geografica era un mundo de referencias, de evidencias, de protecciones. Mi aficion inmoderada por la huida me impulsaba muchas veces a mudarme (tambien soy de esa clase de gente que nunca se quita el abrigo en el restaurante). A decir verdad, me gustaba alejarme del decorado de mis recuerdos, al contrario que Madeleine, que seguramente iba pisando a diario por las huellas de su pasado. Cuando pasaba delante de la escuela de sus hijas, quiza volvia a verlas corriendo hacia ella y echarse en sus brazos gritando: <>. Aunque aun no fueramos intimos, nuestra charla habia arrancado de forma muy fluida. Al cabo de unos minutos, a los dos se nos habia olvidado, me parece, el contexto de nuestro encuentro. Lo cual confirma algo evidente: a la gente le gusta hablar de si misma. Un ser humano es un condensado de autoficcion. Notaba que Madeleine estaba radiante al pensar que le interesaba a alguien. ?Por donde ibamos a empezar? Lo ultimo que queria yo era guiarla por la jerarquia de sus recuerdos. Acabo por preguntarme: --?Tengo que empezar por hablarle de mi infancia? --Bueno. Pero no es obligatorio. Podemos empezar por otras epocas de su vida. --?...? Parecio un poco perdida. Era preferible que la guiase por el laberinto del pasado. Pero, en el momento en que iba a empezar a entrevistarla, giro la cabeza hacia un marco pequenito. --Podriamos hablar de Rene, mi marido --dijo--. Hace mucho que murio... Asi que le gustara que hablemos primero de el. --Ah, de acuerdo --conteste, tomando nota de paso de que, ademas de a los lectores vivos, tambien iba a tener que contentar a los muertos. 6 Entonces Madeleine inspiro hondo, como si fuera a bucear a pulmon libre y los recuerdos, precisamente, estuviesen ocultos bajo el agua. Y el relato empezo. Habia conocido a Rene a finales de la decada de 1960, en el baile del 14 de julio en un cuartelillo de bomberos. A una amiga y a ella se les habia metido en la cabeza buscarse a un guaperas para bailar. Pero fue una silueta mas bien enclenque la que se le acerco. De entrada a Madeleine la conmovio ese hombre; se le notaba que no solia acercarse a hablar con desconocidas. Lo cual era cierto. Algo excepcional habria sentido, en el cuerpo o en el corazon, para tener la osadia de lanzarse asi. Rene le conto mas adelante las razones de su turbacion. Segun el, Madeleine era clavada a la actriz Michele Alfa. Igual que me ocurria a mi, Madeleine no la conocia. Hay que senalar que no hizo demasiadas peliculas despues de la guerra. Al descubrir su cara en una revista, la joven se quedo sorprendida: el parecido era remoto. En el mejor de los casos, podia decirse que se daban un aire. Pero, para Rene, Madeleine era casi la doble de esa actriz poco conocida. Esa emocion tenia origen en una dimension distinta. Aquello lo habia remitido a un episodio aterrador de su infancia, durante la guerra. Su madre pertenecia a una red de la Resistencia. Una vez que la perseguia la milicia, escondio al nino en un cine.[2] Muerto de miedo, Rene se aferro, por decirlo de alguna manera, a las caras de la pantalla. La de Michele Alfa se habia convertido en una inolvidable fuerza protectora y reconfortante. Y resulta que, algo mas de veinte anos despues, volvia a encontrar una de sus expresiones en la mirada de una mujer con la que se habia cruzado en el baile de los bomberos. Madeleine le pregunto el titulo de la pelicula. La aventura esta en la esquina, le contesto Rene. Disimule mi pasmo: era un curioso guino a mi proyecto. Madeleine tenia por entonces treinta y tres anos. Todas sus amigas estaban ya casadas y con hijos. Se planteaba si no le habria llegado el momento de <>. Aclaro que usaba esa palabra refiriendose al libro de Simone de Beauvoir Memorias de una joven formal, publicado unos anos antes. Aunque no pretendia faltarle al respeto a su marido, preferia decirme la verdad: por entonces habia hecho mas caso al cuchicheo de la razon que al de la pasion. Le gustaba mucho que la quisiera un hombre reconfortante y seguro de lo que sentia; tanto que hasta le resultaba posible olvidarse de lo que sentia de verdad. Con el tiempo, la delicadeza de Rene acabo triunfando. No quedaba ya la menor duda. Madeleine lo habia querido. Pero nunca habia notado por el los estragos de su primer amor. * Callo un instante, sin duda con reticencias ante la perspectiva de recordar esa historia que parecia dolorosa. <>, pense. Por supuesto, me intrigaba esa referencia a una pasion tragica, con toda verosimilitud. Para mi novela, me parecia una pista que habia que tomarse en serio. Las confidencias que ya me estaba haciendo Madeleine eran tan espontaneas que no queria forzarla pidiendole que desarrollase aquello que acababa de esbozar. Ya volveria a salir mas adelante. Y, aunque no puedo desvelar ahora mismo lo que iba a saber mas adelante, si que puedo anunciar que esa historia, por su naturaleza intensa, va a ocupar un lugar determinante en el relato. * Por ahora, sigamos con Rene. Despues de conocerse en el baile, se prometieron volver a verse muy pronto. A los pocos meses ya estaban casados y, a los pocos anos, eran padres. Stephanie nacio en 1974 y Valerie, en 1975. Por entonces era bastante inusual convertirse en madre casi a los cuarenta. Madeleine lo habia ido retrasando mas que nada por razones profesionales. Aunque habia disfrutado de la maternidad, le habian sentado muy mal las consecuencias que habia tenido para su carrera. Bajo su punto de vista, era una injusticia que les imponia a las mujeres una sociedad de hombres. <>, dijo entonces con lo que aun sonaba a amargura. Pero parecia bastante inutil echarselo en cara a un muerto. Seguramente, Rene no habia caido en la cuenta de lo frustrada que se sentia su mujer. Estaba orgulloso de su trayectoria en la RATP, el consorcio de transportes de Paris. De simple conductor de metro habia acabado en uno de los mayores puestos de responsabilidad del consorcio. Para el era una segunda familia, hasta tal punto que la jubilacion le cayo como una condena a muerte. Madeleine se encontro con un marido completamente desvalido. <>, repitio tres veces, cada vez mas bajo. Hacia ya veinte anos que se habia ido, pero nuestra conversacion otorgaba al pasado el brillo de una emocion muy reciente. Rene se levantaba por las mananas como un combatiente sin guerra. Su mujer lo animaba a volver a estudiar, a dedicarse a algun voluntariado, pero el rechazaba toda proposicion. A decir verdad, le habia herido profundamente la forma en que todos sus antiguos companeros se habian ido desentendiendo de el. Se dio cuenta de la absoluta vacuidad de las relaciones que habia trabado y, a partir de ahi, todo le parecio absurdo. Un cancer de colon acompano esa decadencia; una forma de poder ponerle nombre a un estado difuso. El dia del entierro, apenas un ano despues de la jubilacion, acudieron muchos directivos y empleados de la RATP. Madeleine los miro uno por uno sin decir nada. Algunos pronunciaron unas palabras durante la ceremonia, elogiaron a un hombre recto y cordial, pero el no estaba alli para oir esos tardios testimonios de una amistad indeleble. A su mujer le parecio un comportamiento francamente patetico, pero no dijo nada. Cedio mas bien al recuerdo de lo bonito que habia habido entre ellos, esa forma de apacible entendimiento. Habian llevado a cabo tantas cosas juntos, habian tenido alegrias y penas, y ahora todo se habia acabado. De que manera tan viva hablo Madeleine de Rene (casi se podia creer que iba a aparecer en el salon para unirse a nosotros). Desde mi punto de vista, era la posteridad mas hermosa; seguir existiendo en un corazon. Me pregunte como era posible sobrevivir al amor de una vida. Pasar cuarenta o cincuenta anos con una persona, tener a veces la sensacion de que es tu propio reflejo en el espejo, y luego un dia ya no queda nada. Al estirar la mano tocas el aire, notas movimientos raros en la cama o dices palabras que se convierten en conversaciones huerfanas. No vives solo, sino con una ausencia.

  • La Mensajera del Bosque de Maite R. Ochotorena

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    <<-No encuentro palabras para describir lo que estoy viendo. Madrid esta viviendo un antes y un despues, esto es algo que jamas ha pasado, algo que nunca hubiera creido llegar a ver. Nadie se lo explica, no hay testigos, ha surgido de la noche a la manana. Y, si, hay un cadaver. Segun fuentes policiales se trata de uno de los chicos desaparecidos en nuestra ciudad. Asombroso, espeluznante. Repito, no tengo palabras.>>

  • Duelo de voluntades de Olga Salar

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    Cuando el sentido del honor de un caballero se interpone al amor, cada batalla librada es decisiva.

  • Una valkiria perdida en el Midgard de

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    Tras la muerte de dos de los grandes lideres de los Valkyr en la Tierra, sus clanes se dividieron ocasionando que los Elfos oscuros ganasen territorio, lo que hizo que el mal se apoderara del Midgard.
    Por otro lado, los incesantes recuerdos de un pasado atormentaran a Lyss, intentando demostrarle lo que tiempo atras le fue arrebatado. Pasado y presente se entrelazaran, y una profecia, su historia y un destino haran que tenga que cumplir como una guerrera.
    El fin del mundo se acerca, el Ragnarok esta a punto de estallar, y solo ella podra evitarlo. Junto a sus hermanas valkyrias, Lyss tratara de descubrir lo que el mundo le oculta para asi lograr detener el ocaso de los dioses.
    Me llamo Lyss y vengo a salvar la humanidad.

  • Sombra y hueso de Leigh Bardugo

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    Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedo huerfana despues de la guerra y lo unico que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raiz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el pais, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabia que tenia. Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de elite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.

  • Mas alla del tiempo de Carlos Grab , Manuel Tristante

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    Dicen que el tiempo cambia las cosas, pero, a veces, en realidad, somos nosotros mismos los que debemos cambiarlas. Desde tiempos inmemoriales, los Erbani han viajado por el mundo bajo una gran responsabilidad, ayudandonos a ver las cosas de forma distinta. Arthas, la maestra relojera, ha terminado el ultimo Megidonometro del Tiempo y Azim, su Guardian, sera el encargado de llevarlo hasta Gary.El tiempo no puede borrar sus problemas magicamente, pero Gary sabe que si puede utilizarlo a su favor. En Hy Tairngire, la isla prometida, encontrara la amistad de Tim y descubrira todo cuanto necesite para lograrlo.

  • Un poco menos que angeles de Barbara Pym

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    Un poco menos que angeles es la historia de los amores, los trabajos y las esperanzas de un grupo de jovenes antropologos. Catherine Oliphant es escritora y vive con el apuesto antropologo Tom Mallow. Su relacion se tambalea cuando el comienza a tontear con una estudiante, Deirdre Swann. Al enterarse, Catherine se muestra interesada por el solitario antropologo Alaric Lydgate. Al enredo amoroso se anadiran los tejemanejes de los companeros de Deirdre y la competitividad que existe entre ellos por ganar una prestigiosa beca de investigacion.

  • Aristoteles en 90 Minutos de Paul Strathern

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    La coleccion Filosofos en 90 minutos incluye interpretaciones breves, pero autorizadas, de los mas grandes pensadores de la humanidad y descifra sus filosofias en una forma amena y accesible que las hace interesantes y comprensibles a casi cualquiera. Aristoteles fue preceptor de Alejandro Magno. La Historia no registra detalles de esta relacion, pero sabemos que, con el tiempo, Alejandro estuvo a punto de firmar la sentencia de muerte de Aristoteles, si bien se olvido y se dispuso, en su lugar, a invadir la India. De no ser por este golpe de suerte, habriamos perdido al hombre cuya filosofia habia de dominar el pensamiento europeo durante los 1.500 anos siguientes.

  • Tus Secretos (Tu Silencio 2) de Virginia Camacho

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    Ana ha llegado a la ciudad junto con su mejor amiga y sus hermanos para cambiar, para ser libre, para mejorar. Pero hay alguien que no aprecia los esfuerzos que ella hace, y solo la ve como la campesina que alguna vez fue, haciendo caer sobre ella la sentencia de que aunque se vista de oro, seguira siendo la misma. O eso es lo que ella cree.
    Carlos es un hombre de negocios ante todo. Tiene su vida organizada, su destino y futuro trazados, pero guarda un secreto que lo ha venido carcomiendo desde hace mucho tiempo, y ya no podra aguantarlo. Pronto aprendera que el amor, entre mas intentes contenerlo, mas desbordante se hara

  • Un reportero en apuros (eLit 3) de Gina Wilkins

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    Ninguna mujer en el mundo habia rechazado a Riley O’Neal. Todo lo que tenia que hacer era mostrar su irresistible sonrisa. Pero siempre habia una primera vez, y fue la camarera Teresa Scott quien le hizo vivir la experiencia. !Y que camarera! Era un ritual: cada manana, desayunaba en el Rainbow Cafe, y ademas de un cafe bien cargado, Riley se tenia que tragar un buen “no”.

  • Un incendio invisible de Sara Mesa

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    Esta novela fue publicada por primera vez en 2011. Desde entonces, he escrito otras dos novelas y una veintena de cuentos. Han sido cinco anos fructiferos en los que, logicamente, mi escritura ha evolucionado. Sin embargo, el concepto de evolucion no ha de ser asociado necesariamente al de progreso: cada libro es una estampa fija que refleja el momento en que se escribio y esta estampa es, o debe ser, por su naturaleza, inamovible. Con todo, en la presente reedicion he realizado algunos cambios --probablemente imperceptibles para el lector, pero no para mi--, que no alteran en lo mas minimo el espiritu de la novela, su sentido, sus personajes, su estructura ni su lenguaje. Los cambios, como digo, son producto de una reflexion lectora --o relectora-- y se vinculan mas bien con la concepcion de la escritura que me he ido forjando en los ultimos anos. Quiza ni siquiera necesitarian ser explicados, puesto que en su primera version esta novela apenas consiguio lectores. No obstante, no me resisto a poner algun ejemplo. Asi, en un principio, el protagonista doctor Tejada tenia el labio leporino. Este y otros rasgos fisicos que pretendian remarcar negativamente a los personajes --rasgos de enfermedad, de vejez o de abandono-- han sido suprimidos o atenuados. Pienso que la degradacion y la excentricidad de la ciudad de Vado y de las criaturas que la habitan han de emanar de una raiz de normalidad, aunque esta normalidad sea tan terrible y desconcertante como la que rodeo el proceso de despoblacion de Detroit, fenomeno en el que me inspire --en parte, y muy libremente-- para escribir este libro. A pesar de todo, la historia que aqui se narra no tiene pretensiones de verosimilitud, camina constantemente en los limites de lo admisible y, en su dimension distopica, se emparenta con Cuatro por cuatro, novela que, en contraste con el geriatrico New Life de Un incendio invisible, transcurre en un internado escolar. Como en Cuatro por cuatro, aqui se habla de maldad, incomunicacion y egoismo, de desigualdad y miedo, de soledad y encierro. No puede ser por tanto un libro misericordioso ni clemente. Pero precisamente por ello, creo necesaria cierta contencion. De ahi que tambien haya pulido --tratando de no modificar el estilo inicial-- algunos excesos retoricos. Por ultimo, el feismo y la crueldad de ciertos momentos de la trama han sido suavizados no debido a un hipocrita impulso benevolente, sino a la mayor compasion que siento ahora por mis personajes, en el convencimiento ademas de que tratarlos con respeto los hace mas humanos y, quiza, mas creibles. Nunca releo mis libros una vez publicados. Una mezcla de pudor, cansancio y desazon --por no poder ya modificarlos-- me impide hacerlo. Esta vez, sin embargo, la experiencia de relectura me ha resultado grata y sorprendente. Sin yo ser consciente de ello, he comprobado que en esta novela anida la semilla de los temas que desarrollaria mas tarde, motivos recurrentes en mis obras que aparecieron aqui por vez primera: la ciudad de Cardenas, la llegada de un foraneo a un mundo desconocido y hermetico, la salvacion --o perdida-- de un perro, la paternidad --o maternidad -- encarnada en un maniqui, los centros comerciales como representacion del caos, el amor desigual y perverso, la ambiguedad de las relaciones entre adultos y ninos, el poder y sus abusos. Es por esto por lo que siento esta novela tan cercana y a la vez tan enigmatica. Volverla a publicar es un regalo que agradezco a mi editorial y que me produce la extrana y feliz sensacion de un reencuentro. S. M. 1. LA LLEGADA A unos veinte kilometros del centro de Vado, una vez enfilada la flamante autopista de Cardenas, todavia podian verse los ultimos barrios perifericos: casitas adosadas, urbanizaciones a medio construir, solares roturados y, mas alla, los bloques terrosos de Bocamanga y de Pozolan. Mirado desde el coche, el paisaje carecia por completo de vida. Solo de vez en cuando, entre las nubes deshilachadas, se distinguia una pareja de milanos volando con desgana a media altura. Un par de coches y un camion de pollos sin pollos cruzaron por uno de los carriles opuestos. Pudo oirse un graznido, pero no se supo de quien. Las afueras de Vado, anuncio el taxista mirando hacia delante, ni mas ni menos como las de todas las demas ciudades del mundo. Hoy nadie lo diria, continuo, pero aquellos habian sido barrios normales, incluso mas limpios y modernos de lo habitual, con gente mas feliz y tranquila que en el resto de los sitios. Vado siempre habia sido un buen lugar para vivir, anadio entrecerrando los ojos; eso era indiscutible. Un conjunto de chales de color rojo paso como una rafaga a traves de las ventanillas. A pesar de la velocidad, Tejada se dio cuenta de que todos estaban deshabitados. La voz del taxista retumbaba en el interior del coche. Desde el asiento trasero, Tejada solo veia su nuca humedecida por el calor. Quiza esperaba alguna respuesta, pero Tejada permanecio con la mirada clavada en el salpicadero, sin romper su mutismo. El peso de aquel cielo blanquecino, como recien lavado en agua sucia, los inmovilizaba sobre la grisura del alquitran. El taxista cerro los punos y acelero. El silencio entre ambos comenzo a hacerse incomodo. Avanzaron varios kilometros mas por la carretera vacia, flanqueada por una zona de naves industriales y almacenes de venta al por mayor. Los bordes de la autopista estaban desbordados por rastrojos. Las adelfas de la mediana habian crecido tanto que invadian parte de los carriles. Todo continuaba insolitamente despoblado. Tejada apreto los labios y no pregunto nada. Para llegar a la residencia, anuncio el taxista, habia que coger el siguiente desvio y despues cruzar Nuevo Vado, una descomunal area de servicio disenada como replica comercial de las calles del centro del autentico Vado. La imitacion copiaba el trazado y la arquitectura original, incluidos los edificios mas antiguos --el ayuntamiento, la biblioteca central, el museo de historia natural, la iglesia de San Lazaro--, al modo postizo de la Venecia de Las Vegas. Tan solo un ano antes, tiendas, restaurantes, parques de atracciones y hasta un casino --ahora ya cerrado-- habian sido el entretenimiento de familias que hacian cola en el coche hasta encontrar una plaza de aparcamiento. Dos lineas gratuitas de autobuses y un tren de cercanias llegaban tambien hasta alli, atestados de adolescentes, amas de casa y jubilados ociosos. Pero eso era antes, suspiro el taxista mirando a Tejada por el retrovisor. Ahora unicamente se veian algunos coches dispersos y dos o tres camiones que traian --o quiza se llevaban-- mercancia sin vender. Giraron hacia una via de servicio flanqueada de alamos. El taxi disminuyo la velocidad, como resistiendose, hasta que en la distancia comenzaron a perfilarse las construcciones de la residencia. Tejada se bajo y vio los tres grandes edificios formando una C, las placas solares reverberando bajo la luz declinante de la tarde, las parcelas secas, una piscina semiolimpica sin agua. La sombra cubria la mitad del edificio principal, resaltando sus aleros y sus fuertes pilares. Bien, se dijo Tejada, aqui estoy. Pago al taxista y se encamino hacia la verja, arrastrando tras el sus dos viejas maletas. El viejo estaba sentado en una mecedora de ratan con sucios colchoncillos en el asiento y el respaldo. Sostenia con firmeza su baston y se balanceaba con la mirada perdida en el horizonte, los ojos acuosos. Tras el, una de las camaras de videovigilancia colgaba despedazada. Los jardines estaban tomados por la maleza; varios gatos salvajes dormitaban bajo los arbustos. La cabeza pelada le escocia por el sol. --Salud, Viejo --dijo la Clueca al pasar en su silla de ruedas, y le guino un ojo obscenamente. La silla de ruedas dejo tras de si una nube de polvo. Maldiciente y rencorosa, la Clueca se agarraba a ella con furia y giraba sus ruedas entre bufidos. A veces, confundia las cosas y se insinuaba con impudicia a cualquiera, contoneando el torso hacia delante. Intentaba seducir a sus companeros, a las enfermeras, a cualquiera que se cruzara ante su silla. Con las faldas arremolinadas, reia para si misma con lascivia. El Viejo, meneando a un lado y otro la cabeza, la miro alejarse por el senderillo de grava. --Ustedes siguen riendo, bailando, bebiendo y fornicando, pero el Ojo sabio ya anuncia lo que se nos avecina. ?Para que tanta cabina de hidromasaje, tanta sala de terapia, tanta cortina igifuga? Los buitres van a venir lo mismo, nos sacaran los ojos, ardera todo este edificio y nos retorceremos entre las llamas. Y solo quedaran los cuervos y los murciegalos. Las frases del Viejo eran hinchadas, solemnes. Estaba ahora chillando. --!Eh, Clueca, eh! Pensaste cuando joven que seguirias asi eternamente, pensaste que siempre tendrias los hombres a tus pies y que tus hijos bendecirian la mesa que ponian para ti. Creiste que el mundo entero estaba a tu servicio, que eras la emperatriz eterna, con tus joyas de oro y de plata. Ah, Clueca, !que poco te queda ahora para sufrir los padicimientos mas terribles, las plagas de langostas, las moscas en los ojos, las hormigas entrando en las orejas! Mirate ahora, mirate y veras lo que el tiempo ha hecho de ti: !ahi estas, condenada por siempre a tu silla de hierro, pegada sin remedio a tu culo apestoso! !Eh, Clueca! ?Ni siquiera eres capaz de contestarme? Una enfermera morena, de mirada huidiza, se acerco muy despacio hasta el Viejo. Lo tomo de las axilas y lo levanto casi sin esfuerzo, como un trapo. El Viejo se resistio, maldijo, sacudio el baston y permanecio con las rodillas flexionadas, negandose a caminar. --!Me quitaran el sitio si me voy! --grito--. !No pienso moverme! --!Oh, vamos! --contesto ella cansadamente--, le dare un colacao si se porta bien. Al Viejo le brillaron los ojos. Aflojando el cuerpo, se dejo llevar a trompicones hasta el edificio lateral. Alli doblo la esquina y desaparecio. Empezaba a caer la tarde y el patio se llenaba poco a poco de ancianos. La mecedora de ratan fue pronto ocupada por una vieja que se mecio placidamente hasta quedar dormida. En otros tiempos, New Life habia sido la residencia de ancianos mas grande y mas lujosa de todo Vado. En sus folletos promocionales se destacaba --con colores brillantes y un buen numero de mayusculas-- la primicia de las parcelas Bioclimaticas y las zonas de Microclima de Confort, toda esa variedad de fuentes, aspersores y vegetacion exotica que Tejada nunca llego a conocer. En total --dijo el alcalde durante la inauguracion-- habia mas de cuatro hectareas de jardines, decorados con arces japoneses, mirtos, cerezos, bambues y senderos de guijarros sobre los que maullaban gatazos indolentes. Ahora, sin embargo, justo cuando mas azotaba el calor, todos los aspersores estaban secos, o rotos, con un rumor como de agua por dentro que nunca se decidia a brotar del todo. La mayoria de los viejos solo se atrevia a salir cuando el sol descendia, avanzando con sus muletas y sus andadores, jadeantes, con las venas sobresaliendo de sus cuellos y la nariz dilatada en el esfuerzo. Bajo la luz caida y amarillenta, todas las tardes a la misma hora los jardines de New Life --ahora asperos y desapacibles-- se poblaban de un resentimiento enconado. Los doce jardineros y tres paisajistas que tan solo un ano atras regaban las plantas y podaban ramitas con delicadeza se habian marchado sin dar explicaciones, y ahora era un enfermero alcoholico, desposeido de su titulo, quien vagaba por los caminos con unas tijeras en las manos, cortando aqui y alla distraidamente. Fue este enfermero, Catalino Fernandez, el que recibio a Tejada cuando llego. En realidad, ni siquiera fue un recibimiento. En los recuerdos de Tejada permaneceria mas adelante algo asi como un saludo frio y un par de preguntas que ya entonces le parecieron sin sentido. --?Duerme bien por las noches? ?Cree que la residencia seguira abierta para Navidad? Tejada solto sus maletas en el suelo y resoplo mirando alrededor. A lo lejos, una anciana -- posiblemente la Clueca-- se abanicaba sin parar de reir. --Mire, hijo, yo acabo de llegar y no se nada. Catalino le refirio algo que habia escuchado dias antes en la television. Algo sobre <> alojados en el corazon de los <>. Tejada le olfateo el aliento. --Uno nunca puede dormir tranquilo, ?sabe? --susurro el enfermero--. Cuando menos lo esperas, te dan la punalada trapera. De quien menos la esperas. De tu vecino. De tu companero de habitacion. !De tu mujer! Nunca se sabe por donde vendra, pero vendra. Un soplo de aire caliente arremolino los cabellos de Tejada, pegajosos del viaje. Carraspeo con impaciencia y se recoloco los pantalones. --?Para que ha venido aqui? --insistio Catalino alzando una de las maletas. Tejada no contesto. No estaba de humor para dar explicaciones. De momento, queria solo dejar el equipaje, tomar una ducha y beberse una cerveza sin importarle que demonios estaba pasando en aquella ciudad asfixiante, cuya poblacion huia en masa como en la leyenda de los lemmings.

  • La promesa de Gerturda, Ram Oren de Ram Oren

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    <>Elie Wiesel, escritor y Premio Nobel de la PazMichael Stolowitzky, hijo unico de una acaudalada familia judia polaca, tiene tres anos cuando estalla la guerra y su familia lo pierde todo. Desesperado por salvar la empresa, su padre se va a Francia, dejando a su hijo al cuidado de su madre y Gertruda Babilinska, una ninera catolica muy unida a la familia. Cuando su madre sufre un infarto, Gertruda le promete en su lecho de muerte que llevara a Michael a Palestina y lo criara como a su propio hijo.Escrito con el asesoramiento exhaustivo de Michael Stolowitzky, La promesa de Gertruda es la cronica de un viaje extraordinario, el que emprendieron Michael y Gertruda para sobrevivir. En sus fascinantes estampas cobran vida quienes velaron por su vida, como Karl Rink, un oficial de las SS decidido a salvar a tantos judios como fuera posible tras la ejecucion de su mujer judia, o el doctor Berman, un medico judio que ayudo a Michael y Gertruda cuando atravesaban su peor momento.Testimonio fiel de un acto de gran valentia y entereza ante el terror, La promesa de Gertruda trasciende la historia para revelar la compasion y la esperanza que siguen iluminando milagrosamente un mundo asolado por guerras sin fin.Inmersos en la espiral de barbarie de la Segunda Guerra Mundial, una mujer y un nino partiran en un largo viaje de supervivencia: una historia apasionante y conmovedora, basada en hechos reales.

  • La Esencia del Silencio de David Diaz Rodriguez

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    En una sociedad abrumada por el ruido, el ego, las noticias, la division politica, las pretensiones y la trivialidad, propongo un enfoque distinto dirigido a las reconditeces de tu ser. No existe otro lugar mas hermoso en la tierra. Mi enfoque requiere un lenguaje, y yo le llamo el silencio. Este libro, sin embargo, no es sobre el silencio; es mas bien una invitacion para que en la quietud interior encuentres su esencia. Esto no puede ser ensenado; es el camino individual que todos necesitamos recorrer. En vez de darte una metodologia para aquietar tu mente, he decidido compartir estas luces cargadas de mis experiencias y visiones espirituales. En ellas yace la esperanza de que esta propuesta cumpla el objetivo de crear una chispa de curiosidad que nos impulse a evidenciar una dimension de vida maravillosa, y curiosamente ignorada, que siempre ha estado entre nosotros corriendo paralela con nuestros suenos y quimeras, con nuestras alegrias y tristezas. Soy un ermitano, pero no vivo en una casita solitaria en las montanas, ni tampoco en una cueva alejada donde las voces se apagan. Vivo en el mundo del ruido cotidiano que rodea a casi todos los mortales, navegando las aguas turbulentas de la vida, pero en lo mas hondo de mi ser recorro los caminos y el dia a dia en un oceano de silencio. Sera fruto de esta cercania que he reconocido en este mi verdadera naturaleza, mi esencia de ser. Ser ermitano es un estado interno; mas interno que externo. Para mi, es un reconocimiento, no un irse al monte. No creo que es un destino, ni un sacrificio como muchos piensan. Creo que es sabernos solos en el mar de la vida y sin temor alguno; es reconocer nuestro espacio, esa abrumadora soledad que nos acompana con su silencio de principio a fin, a pesar de estar tantas veces acompanados de gente y ruido, y abrazarla, celebrarla y descubrir sus senderos. Desde siempre, o mejor, desde que tengo uso de razon, el camino paralelo entre el ruido exterior y mi soledad inherente ha sido una fuente de inspiracion, un vivir en dos mundos dispares que me ha ayudado a reflexionar a nivel profundo lo que la quietud interna significa, su totalidad, y lo que el ruido significa. No solo el ruido exterior me ha intrigado y ha sido motivo de una busqueda interminable de respuestas, sino aquel que llevamos por dentro. Y la conclusion es esta: el silencio se parece mas a nosotros que el ruido. Mas aun: somos el silencio, y el ruido es la negacion de quienes somos. Tanto buscar en la vida sin considerar que probablemente lo que anhelabamos se encontraba en el lugar menos esperado: dentro de nosotros. 1 El hilo invisible En los espacios de silencio que tanto me han acompanado en mi caminar, he observado que la vida es circular, es decir, que existe una continuidad. Los ojos estan entrenados para ver un principio y un fin, pero a nivel esencial existen dinamicas que se perpetuan. Los atomos, por ejemplo, que manifiestan la vida visible de una flor, no mueren con ella, viven antes de ella y despues de ella. Siguen existiendo despues de que la fragancia de la flor desaparece. ?Que los une a la flor, que nos une a todo? Un principio unitario. Esto me ha sorprendido tanto, el saber que hay una unidad invisible en la creacion, una madeja de un hilo comun que va entretejiendo la vida y uniendo puntos que muchas veces parecen discordantes. Es por eso que puedo decir lo siguiente: nada existe por separado. Aunque resulte incomprensible para la mente, la multiplicidad del universo se relaciona y conecta entre si. Somos una cadena inmensa donde ningun eslabon esta suelto. Todos los eventos bajo el sol --gente, destinos, especies, celulas, moleculas, la vida con sus formas y magicos colores, con su relativo drama, con sus secuencias y transiciones-- apuntan hacia una fuente comun donde todo se encuentra y se enlaza. Esta, milenios antes de la aparicion de Jesus en la tierra, ya era referida en los "Upanishads" en la voz de Brahman: Lo que no puede expresarse mediante el lenguaje, pero por el cual la voz se expresa. Lo que no puede comprenderse con la mente, pero por el cual la mente es comprendida. Lo que no puede percibirse con la vista, pero por el cual el ojo percibe. Lo que no se puede escuchar a traves del oido, pero por el cual oir es posible. Lo que no puede olerse con el aliento, pero por el cual puede olerse un objeto. Reconoce que es Brahman. Creo tener la certeza de que este reconocimiento al que aluden los "Upanishads", entre lo visible y lo invisible, es un aliento trascendente y comun que es expresado con muchas variantes a traves de diversas culturas y creencias. Ese espacio es ese silencio innombrable al que nosotros decidimos nombrar en nuestras deidades. El nombrar las cosas, que es tan vital para el desarrollo de una civilizacion, es ademas lo que nos segrega en bandos y nos hace olvidar el hilo comun que nos une. Nos lleva a admitir que hay muchas razas, en vez de una humanidad, que hay miles de lenguajes, en vez de uno solo. Es de este modo que tambien olvidamos que somos parte de ese tejido misterioso labrado con la madeja de un hilo magico e invisible, la unidad primordial, que podria bien denominarse el silencio inherente a la vida. 2 Conoce tu silencio El ego no es mas que una idea equivocada de lo que somos, limitada, confusa, nebulosa; y es ademas la inconciencia que sostiene el engranaje de nuestra forma de ser y manifestarnos, la misma inconciencia que nos hace ser sombras en vez de luces, mediocres en vez de creativos y autenticos, imitadores compulsivos buscando desesperadamente la aprobacion de otros para sentirnos bien. Los seres humanos vivimos ante una disyuntiva apremiante, el ser o el no ser, siempre navegando en medio de dos corrientes, de dos alternativas basicas. Nuestra vida es por eso un pendulo inevitable a cada momento, a cada instante. Por un lado vemos nuestras alas listas para emprender el vuelo, y por el otro vemos la arcilla de donde partimos, siempre recordandonos la dualidad, siempre llamandonos a la realidad de la madre tierra y su gravedad. Lo cierto es que ante esta realidad del "yo" sentimos que evolucionamos hacia la independencia del uno, lo individual, lo mio. Y arrastrados por ese impulso volitivo llegamos a este punto del destino de nuestra civilizacion en el cual queremos ser mas de lo que somos desesperadamente y ocupar un lugar en el espacio que lleve nuestro nombre. Este es el impulso que nos hace ver separados, que nos impulsa a sobresalir, diferenciarnos, aunque a menudo compulsivamente. Anhelamos ser mas sin saber por que. El momento presente no es suficiente; nada nos llena, todo nos falta. A nivel colectivo este impulso es el desarrollo humano que va de la mano de la ignorancia, es el alma que arrastra las naciones a la violencia, a las atrocidades, al uso egoista de la ciencia y la tecnologia. A nivel individual es lo que llamamos perdida de balance o equilibrio, es el ego, y esto podriamos decir que es una forma de locura generalizada, aceptada socialmente y sin reservas. El ego es el estado actual de la humanidad. No obstante, mas alla de la experiencia del ego existe una realidad interior y exterior que el silencio revela. En ella eres el Ser que se reconoce mas alla de la mediocridad, de la mezquindad y la ignorancia, y de repente halla en su espacio de vida la esencia universal de la belleza y el bien. Alli no existe separacion; eres la ola y el mar a la vez. Recordemos la platica sobre el hilo invisible, la continuidad. A traves de ese hilo aprendemos a ver el planeta y a relacionarnos con el bajo una premisa de igualdad. En este estado asumimos roles existenciales, sean profesionales o de otra indole, sin perder nuestro ser, nuestra esencia, la esencia del silencio. No derivamos de ellos una identidad que consideramos importante, un motivo para sentirnos superiores a nuestro projimo. Asi, ermitanos en un entorno de ruidos, vivimos en el mundo y fuera de el, navegamos por las aguas de lo que hacemos para subsistir sin ahogarnos en sus turbulencias. Estamos en el drama sin que el drama nos posea. Somos de un pais y de todos a la vez; la nacionalidad no tiene fronteras, se expande por los horizontes. Surge el ser universal y muere la pequenez ridicula del yo. Y nunca volvemos a mirar al ser humano como un fin, sino como una extension de nosotros. Es oportuno resaltar que el esoterismo en cierta forma surgio con el proposito de llenar el vacio que la religiosidad nunca pudo llenar. Representaba la renovacion de la promesa de volver a la inocencia. No la inocencia otorgada por fuerzas externas o deidades piadosas, sino aquella que se conquista a traves de nuestros propios esfuerzos, cuando somos capaces de redimirnos del ruido interior, de las ambivalencias de la mente, del pensamiento compulsivo y sus mecanismos ilusorios, de la maquinacion del ego, de ese monologo intenso que llevamos a diario en la cabeza como maleta de viaje y que nos define de forma tan precaria. El camino era claro; implicaba un giro de 180 grados, un cambio de paradigma en el que cada persona debia cultivar el espacio de su silencio, profundizar en este durante las meditaciones y las reflexiones, bucear en ese oceano insondable que tan frecuentemente se subestima, y encontrar alli, justo alli, el fuego interior, la gema preciosa de nuestro verdadero ser. La promesa del esoterismo era fantastica.

  • OLIVER de Maite-ev

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    Una tragedia.
    Una muerte.
    Un bebe.
    Una decision.
    ?Un nuevo trabajo?
    ?Que pasara cuando la familia de Abby muera en un accidente de auto?
    ?Cuando le digan que se tiene que hacer cargo de su sobrino de tres anos?
    ?Cuando tenga que buscar un nuevo trabajo en una de las mas grandes constructoras de Nueva York?
    ?Que se va a encontrar Abby en su nuevo trabajo?
    ?Odio, amistad, felicidad, tristeza, amor?
    --Senorita, ?para que me busca? --pregunto el.
    --Lo lamento, senor Williams, me llamo Abigail Blair y vengo por el trabajo de secretaria.
    Estas fueron las palabras que hicieron que mi vida cambiara para siempre, ?un bebe, un trabajo, un nuevo amor? ?!UN NUEVO JEFE?!

  • Dragon Cautivo de Laura Cruz

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    Eorias fue antano un hombre formidable.
    Un campesino que forjo un ejercito.
    Un hombre que doblego un reino.
    Un mortal que asesino a un dragon.

  • No puedo fiarme de ti de Sophie Saint Rose

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    La necesidad y la desesperacion llevaron a Jeanine Patterson a Dobbs Hill, pero sabia que no hacia lo correcto al buscar a esa parte de la familia para pedir ayuda. Su madre se lo habia advertido claramente.
    Todo lo que veia a su alrededor era tan idilico... Pero Greyson no la queria alli y no dudaba en dejarselo claro cada vez que tenia oportunidad.

  • Transicion de Santos Julia

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    Este es sin duda uno de los libros mas importantes escritos por Santos Julia. Y uno de los analisis mas lucidos, completos y profundos del concepto de transicion en las ultimas decadas de la politica espanola. Porque el libro no se limita al analisis del periodo posterior a la muerte de Francisco Franco -la Transicion que unos elevan a categoria de modelo mientras es vilipendiada por otros como regimen del 78-, sino que se retrotrae a cuando ese concepto entro en el lexico politico espanol hace ya ochenta anos como una propuesta para clausurar la Guerra Civil, y llega hasta el uso que de el se hace en el presente. En sus origenes y diversos significados durante la misma guerra, y luego, en la oscura edad de la posguerra, en los anos cincuenta al socaire de una nueva generacion, en los sesenta con las pancartas al viento reclamando libertad y amnistia, la transicion fue una expectativa que acabo por formularse como una pregunta: despues de Franco, ?que? Y a la respuesta en la decada de los setenta como libertad, amnistia y Estatutos de Autonomia acompano un extendido desencanto, disuelto como por ensalmo el 23-F con el fondo de guardias civiles asaltando un Parlamento. ?Fin de la historia? Que va, comienzo de los usos politicos. La Transicion, que con la Guerra Civil es uno de los dos hechos que han marcado con sello indeleble el siglo xx de Espana, sigue ahi, para unos como causa de todos los males, un candado que habria que reventar; para otros, como motivo de orgullo. Santos Julia nos ofrece una apasionante historia politica de este largo proceso de transicion a la democracia, investigando en las huellas que ha ido dejando antes, mientras y despues de que sucediera.

  • Belleza Embrujada de Rocio Verdejo

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    Desde siempre, Bridget Maxwell se habia caracterizado por tener un espiritu libre y muy aguerrido, siempre enfocada en la lucha por los inocentes, ayudar a los pobres, y que la justicia siempre se ejecutara de manera adecuada, beneficiando a quienes realmente lo merecian. Era posible que este pensar estuviese en su interior de manera genetica debido a la Fortaleza de su espiritu, pero no habia momento mas preciso para poner en practica todos sus pensamientos mas que en los anos 60's. Bridget tenia una vida feliz, era soltera, joven, guapa y muy deseable, por lo que, habia tenido algunas relaciones casuales con diferentes chicos, pero no habia sido sino hasta que habia conocido a Allen Black, cuando realmente habia entendido lo que era el amor. Se trataban de polos totalmente opuestos, Bridget, era una chica hippie de cabellos frondosos, claros, ojos cautivadores y unos labios provocativos que realmente invitaban a ser besados con locura. Allen era un joven empresario, emprendedor, lider y dominante, inspiraba respeto a pesar de sus 25 anos de edad, ya que, estaba involucrado en grandes negociaciones y aspiraba a alcanzar la cuspide del exito tarde o temprano. Bridget y Allen se habian conocido en condiciones totalmente extranas, ya que, esta, en medio de una protesta posterior a la muerte de Kennedy a mediados de los sesentas, esta, habia atacado a grupo de politicos en Londres, ya que, se decia que una conspiracion habia sido la que habia desatado la muerte del presidente norteamericano. Se hablaba de mucha inestabilidad politica y social, que la economia se desplomaria, y que de alguna u otra manera, la muerte de este mandatario, desataria un vacio de poder que desestabilizaria al mundo entero. Bridget se movilizaba con un grupo de hippies, los cuales, solo buscaban la paz, pero no eran ignorantes, no se dedicaban unicamente a fumar marihuana y a tocar la guitarra durante todo el dia. Buscaban una razon para luchar, defender sus convicciones, imponer sus ideales y tratar de hacer del mundo un lugar mejor. El movimiento hippie, comenzo a crecer de manera avasallante por todo el mundo, y Bridget se sentia conforme de haber sido una de las precursoras de este movimiento que tenia como unico objetivo la busqueda de la paz. Era una manera bastante particular de darle un poco de equilibrio a un mundo que estaba completamente en caos, asi que, la musica, la hierba, la paz y el amor carnal, se habian convertido en la principal forma de neutralizar toda la maldad que viajaba por el mundo, creando guerras, conflictos y luchas innecesarias que dejaban muertes de forma masiva. Quiza habia sido toda esta pasion, entrega y fortaleza la que habia enamorado a Allen, ya que, este habia recibido un ataque nada comun, pues saliendo de una conferencia en una sala de reuniones, este habia sido banado con una pintura roja, la cual, habia manchado por completo su traje. Habia sido acusado de asesino en conjunto con sus companeros, pero al ver como aquella chica de cabellos claros corria hacia una pequena minivan, en lugar de sentir desagrado o molestia, le habia causado un poco de curiosidad. Aquella belleza, anarquia, combinada con inocencia y conviccion, habian captado la atencion de Allen Black en ese preciso instante, asi que, se separo de sus companeros y se dedico a seguir a la minivan. Cuando conocio a Bridget, todo habia sido muy hostil, ya que, esta habia tratado de resistirse ante los intentos de este hombre por conquistarla, pero sin saber por que ni como, Bridget habia caido rapidamente en las redes de Allen. En tan solo una semana, ya se habia hecho con la chica, y salian a todas partes, compartian en diferentes lugares sofisticados de la ciudad, y parecia que Bridget comenzaba a dejar atras sus verdaderos ideales, aunque su corazon era hippie. Rapidamente comenzo a enamorarse a un ritmo muy acelerado de Allen, ya que, nunca antes habia sentido algo tan fogoso. Su corazon ardia de pasion por este sujeto, en su pecho, sentia esa emocion caracteristica del primer amor, a pesar de que no era la primera vez que Bridget Maxwell se enamoraba, pero si con una intensidad tan avasallante que era capaz de dejar todo atras por este nuevo amor. Dejo de asistir a las reuniones y a las protestas en conjunto con sus amigos, se dedico por completo a Allen, quien le prometia Villas y Castillas. El futuro que el habia estructurado juntos, parecia bastante atractivo, y aunque Bridget no era precisamente del tipo de chica que busca bienes materiales, tener una vida estable junto a un chico, comenzaba parecer una buena posibilidad. Allen es un hombre alto, casi 2 metros de altura, con una figura estilizada, alargada, con brazos muy fuertes, manos robustas, una piel blanca que deja ver sus venas claramente en sus antebrazos, su cuello es alargado, fuerte y ancho. Tiene el aspecto de un deportista, pero Allen le habia asegurado que nunca antes habia ido a un gimnasio o habia practicado alguna disciplina deportiva. Siempre habia tenido una buena genetica, y habia sido premiado con musculos grandes, un cuerpo ardiente, y muy bien dotado y complaciente, ya que, mas alla del misterio, lo enigmatico que podia ser, y lo tierno que resultaba con Bridget, este chico habia sido una maquina del placer para esta mujer. En muchas ocasiones, Allen la habia presionado para que se casara, apenas habian salido tres meses y este ya estaba insistiendo en que se embarazara y formaran una familia. Pero esto, de alguna manera, hacia entrar a Bridget en un estado de panico, ya que, no sabia si realmente estaba preparada para enfrentar una etapa como esta en su vida. Cuando Allen abordaba este tema, ella simplemente lo evadia con facilidad, tocaba otros puntos, o planificaba algun viaje, ya que, esta era una de las actividades favoritas de Bridget. Mientras estuviesen juntos, no habia nada que los perturbara, pero la curiosidad comienza afectar a la chica, ya que, durante algunos dias, Allen se ausentaba de manera misteriosa sin dar explicaciones, aseguraba que eran temas de trabajo. Pero ella tenia la conviccion de que este tenia vinculos peligrosos con algunas organizaciones misteriosas, ya que, era muy celoso con documentos, archivos, y en su despacho personal nunca recibia visitas. Bridget decidio irse a vivir junto a Allen cierto dia y sin pensarlo demasiado despues de una salida por el parque. Habia recibido la propuesta de manera inesperada, ya que, parecia que Allen estaba muy interesado en pasar mucho mas tiempo junto a ella. Tomo sus cosas, y se habia mudado a la gran residencia donde vivia este joven, el cual, no parecia tocar el suelo cuando caminaba de la alegria, ya que, al tener a Bridget Maxwell cerca de el, finalmente habian materializado uno de sus suenos mas fantasticos. Pero a pesar de que hacian el amor con mucha frecuencia y compartian momentos muy agradables, las ausencias repentinas de Allen sin dar ninguna explicacion, habian comenzado a incomodar a Bridget, la cual, habia abandonado su vida simplemente por entregarse a la compania de este atractivo sujeto. No recibia una retroalimentacion, no le proporcionaba ninguna explicacion, no parecia haber la confianza equivalente que esta chica habia depositado en el. Las reglas eran muy especificas, el estudio personal de Allen era completamente impenetrable, bajo ninguna circunstancia debia intentar entrar alli. Para evitar esto, generalmente siempre el lugar estaba completamente cerrado, con doble cerradura y con un candado en la parte superior. Cuando Bridget se encontraba sola en casa debido a estas ausencias repentinas de Allen, aquella puerta parecia palpitar de una forma fuerte, retumbaba en la cabeza de aquella chica. La curiosidad trataba de llevarla hasta la apertura de aquella puerta pero Bridget trataba de contenerse. Sabia que habia pocas reglas para ella, Allen la dejaba hacer todo lo que quisiera, podria gastar dinero, cosa que no hacia, podia salir de compras, salir con amigos, no habia ningun tipo de limitantes, ya que, este hombre no era posesivo ni celoso, algo que habia permitido que la relacion avanzara con bastante fluidez. Pero las reglas establecidas por este hombre, eran muy extranas, las pocas normativas establecidas en casa, no tenian sentido para Bridget, quien tarde o temprano, se dejaria influenciar por esa necesidad de ver que habia mas alla de aquella puerta negra. En ocasiones, bajaba a la cocina, tomaba algo de cenar, y regresaba a su habitacion, pasando justo enfrente de aquella puerta, siempre verificando que el candado estuviese puesto, ya que, sentia que habia algo extrano, paranormal, irregular con aquella puerta, sentia que alli en su interior habia algo que la superaba, que era mucho mas extrano de lo que ella podia manejar. Cuando Allen volvia a casa, las sesiones de sexo eran prolongadas, se follaban descomunalmente, pero el deseo, era algo desgarrador. Se encerraba durante al menos tres dias sin salir de la habitacion, comian lo que podian, ingerian el liquido necesario para hidratarse, y volvian de nuevo a la cama, a follar como bestias. La pasion que irradiaba Allen, despertaba en Bridget algo completamente anormal, ella no era asi, pero con este hombre, se habia despertado una lujuria que nunca en su vida habia experimentado, y esto le agradaba. Habia tenido relaciones muy romanticas en el pasado, la habian tratado como una princesa, pero nunca habia sentido algo tan intenso y demoledor como lo que habia despertado Allen, cuya naturaleza misteriosa, oscura e intensa, hacia que aquella chica se sintiera deseada y corrompida, como si entrara en su alma y se aduenara de cada molecula de su ser, dejaba de ser quien era para convertirse en un objeto de placer para Allen Black. Una caravana del grupo de protesta de Bridget, cierto dia habia llegado a la residencia mientras Allen no se encontraba, estos, habian sido insistentes en la necesidad de contar con ella para una protesta que se llevaria a cabo en el centro de la ciudad de Londres. Posteriormente, tendrian la oportunidad de viajar a Italia, ya que, en Roma se llevaria a cabo la mayor concentracion activista de la historia. Sin pensarlo demasiado, y llena de ilusiones ante la posibilidad de volver a sus andanzas, habia dejado una nota sobre la mesa, informando a Allen acerca de su viaje. Se ausentaria durante al menos una semana, ya que, entre viajes y traslados, estaria fuera de casa el tiempo suficiente como para darle un poco de espacio y tiempo libre a su amado. Sabia que este, a pesar de extranar la presencia de esta en casa, tambien buscaba su espacio personal, asi que, la chica simplemente tomo parte de su equipaje y se marcho con su grupo de protesta. Esa tarde, Allen llego a casa, y al ver la nota, simplemente sonrio, ya que, sabia que la chica tambien estaba en busca de distraccion, no tenia porque sentirse incomodo o amenazado, estaba muy seguro de lo que sentia ella por el. Estaba completamente convencido de que era suya, que le pertenecia, asi que, no habia nada que pudiese amenazar aquella relacion tan carnal e intensa que habia nacido entre ellos. Durante dos dias, Allen no supo absolutamente nada de Bridget, la cual, andaba de un lugar al otro, en compania de su grupo de amigos, los cuales, tenian los mismos ideales y la conviccion que esta chica. Pero esta, antes de viajar a Roma, habia sentido una ausencia tremenda de Allen, lo extranaba, y sentia que no podria estar demasiado tiempo alejada de el. Parecia que su corazon estaba dividido entre su pasion por liderar concentraciones de protesta, y el amor que habia despertado hacia Allen. Este, se habia convertido en la columna vertebral de aquella chica, en su oxigeno, en sus ganas de vivir, y desea disfrutar de lo que el universo le habia proporcionado, asi que, esta simplemente habia renunciado a la posibilidad de viajar a Italia, y se quedo en la ciudad de Londres.

  • Jamas saldre vivo de este mundo de Benjamin Prado

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    La lectura de Jamas saldre vivo de este mundo nos hara comprender que lo inesperado vive muy cerca de nuestra casa.

  • Pensadores de la nueva izquierda de Roger Scruton

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    Scruton inicia este estudio sobre los fundamentos de la Nueva Izquierda en 1985, publicando un libro con este mismo nombre. En el analizaba a Sartre y Foucault, Habermas, Galbraith y Gramsci. Ha revisado el texto, incluyendo a pensadores de influencia creciente como Lacan, Deleuze y Guattari, Said, Badiou y Zizek. La edicion de 1985 fue controvertida y recibio numerosas criticas en los circulos intelectuales europeos, por su estilo provocativo. Mientras tanto -eran los anos de la caida del Muro-, era traducido en numerosos paises de herencia comunista. Scruton trata de explicar “que hay de bueno en los autores que trato, y que hay de malo. Mi esperanza es que el resultado pueda beneficiar a lectores de todas las opciones politicas”.

  • Travels Without a Donkey de Barbara Newhall Follett

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    In the summer of 1932, eighteen year-old Barbara Follett and her "semiplatonic" friend Nickerson Rogers quit New York City and headed to Maine with the plan of following (or semi-following) the nascent Appalachian Trail from its northern terminus at Katahdin as far south as they could get before winter set in. To make matters tricky, the AT had not yet been cut in Maine, so bush-whacking and guesswork were in order. Travels Without a Donkey recounts their adventures from Katahdin to Lake Umbagog on the New Hampshire border. They then continued their walk over the White Mountains and down Vermont's Long Trail to western Massachusetts. They had been planning to hitch-hike to Tennessee to continue their AT adventure, but something changed their minds and they sailed to Majorca instead, spending the winter of 1932 and most of 1933 exploring southern Europe.

  • El infierno de Victoria Massey de Valeria Valverde

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    Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Despues de la muerte de Adelaide Massey, la relacion de ambos empeoro. Adelaide dejo en herencia toda su fortuna a su hija unica, la joven Victoria. Benjamin, viudo y padrastro de la muchacha, credulo penso que la fortuna de Adelaide seria para el. Tras la llegada al internado Fennoith, Victoria ruega a Satanas que mande a unos de sus demonios para que la ayude en el infierno en el que la habian metido y asi poder acabar lo que empezo. Inocente la chica: pensaba que no funcionaria, pero la llegada de un apuesto muchacho al internado hace que se le planteen muchisimas dudas. El joven le hara una propuesta que ella no podra rechazar: <>.

  • La via del tarot de Alejandro Jodorowsky

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    Desde hace mas de cuarenta anos, Alejandro Jodorowsky se ha dedicado al estudio del Tarot, parte fundamental de su recorrido artistico y terapeutico. Con Marianne Costa, ha extraido la quintaesencia de sus innumerables lecciones y lecturas por todo el mundo para escribir La via del Tarot, que explora la arquitectura profunda de este juego de 78 cartas.

  • Interludio con el Sr. Darcy de Abigail Reynolds

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    Elizabeth Bennet habia rehusado la insultante propuesta de matrimonio del Sr. Darcy se la forma mas severa, sin descubrir hasta despues que habia juzgado su caracter extremadamente mal. En Orgullo y Prejuicio, ella tiene una segunda oportunidad con el debido a un encuentro accidental en la hacienda de el, pero ?que hubiera ocurrido si ese encuentro nunca hubiera ocurrido? ?Podria el Sr. Darcy recuperarse del golpe de perder a la unica mujer que habia amado nunca? ?Podria Elizabeth perdonarse alguna vez por haber sido tan cruel con el?

  • La vispera del dragon de Michael Dunn

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    Desde el Orbe de Genova aparecio por primera vez en 1350, la humanidad y los demonios han intentado comprender y aprovechar su poder para el bien y el mal. En la noche conocida como la vispera de los dragones, los seres humanos y los pedazos de la diabolica ahora fragmentado orb buscar juntos favorece el uno del otro. Desde que el ORB de Genova aparecio por primera vez en 1350, la humanidad y los demonios han tratado de comprender y aprovechar su poder para el bien y el mal. En la noche conocida como la vispera de los dragones, los seres humanos y las piezas del orbe diabolico ahora fragmentado que se buscan juntos se favorecen mutuamente.
    Celebrando la finalizacion de sus examenes medicos, tres cirujanos estadounidenses esperan un mes de relajacion en Italia. Sin que ellos lo sepan, una pieza perdida del orbe esta programada para llegar al mismo tiempo, unos dias antes de La vispera del dragon.
    Pronto, los tres cirujanos se encuentran atrapados en un fuego cruzado asesino entre gangsters rivales, magos malvados y un dragon, todos los cuales buscan el orbe magico antes de La vispera del dragon.
    ?Pueden estos medicos mantenerse vivos el tiempo suficiente para descubrir los secretos del orbe a tiempo para sobrevivir a La vispera del dragon?

  • Caraval, Stephanie Garber de Stephanie Garber

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    Recuerda, solo es un juego. Scarlett Dragna nunca ha abandonado la pequena isla en la que ella y su hermana Tella viven bajo la vigilancia de su estricto y cruel padre. Desde hace anos Scar suena con asistir a la celebracion anual de Caraval, unos legendarios juegos que duran una semana y en los que la audiencia participa para ganar el Gran Premio. Caraval es magia, misterio y aventura. Y para Scarlett y su hermana representa la libertad y poder huir de su padre. Ahora que esta a punto de casarse con un hombre al que nunca ha visto, Scar cree que su sueno nunca se cumplira. Pero justo dos semanas antes de la boda recibe las tan ansiadas invitaciones a los juegos. Sin embargo, una vez alli nada sale como espera: Legend, el Maestro de Caraval, secuestra a Tella y Scarlett se vera obligada a entrar en un peligroso juego de amor, suenos, medias verdades y magia en el que nada es lo que parece. Real o no, solo dispone de cinco noches para descifrar todas las pistas que conducen hacia su hermana, o esta desaparecera para siempre.

  • Trilogia Completa. Somos (Mi tarea pendiente) de Marta Lobo

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    Mi nombre es Mariola Santamaria y hace muchos anos llegue a Nueva York con una gran maleta llena de suenos e ilusiones.
    Pero una serie de acontecimientos hicieron que mi vida se convirtiese en un caos de la noche a la manana.

  • Sendero de Luna de Patricia Diez Diez

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    Raquel se tropieza con la tabla de madera que sobresale del suelo de su habitacion, en la casa que le han dejado como maestra del pueblo: por suerte, no se ha hecho ningun rasguno con la punta de hierro que con el impacto se ha quedado al descubierto. Los poros de su piel brillan con el sudor y su agitada respiracion apenas le da tregua. Arrastra su gran maleta mal cerrada con un trozo de media negra colgando por fuera: las cuatro ruedas se tambalean al intentar salir a toda prisa atravesando el pasillo hasta el coche, que esta aparcado al lado de la verja de hierro de su jardin, en la plaza del pueblo. --!Raquel! --Una vecina de unos sesenta anos con piernas gruesas y el bolso a cuestas intenta llegar hasta ella--. ?Ya te vas? Raquel no se gira y sigue cruzando la plaza con la maleta a rastras. --!Si solo llevas aqui tres semanas de curso! --insiste la vecina que se ha parado a mitad de camino. --!No! !Que me voy, que me voy ya! --Raquel sigue sin girarse. Busca las llaves en sus bolsillos con la mano que tiene libre, pero cuando las encuentra se le caen. La vecina no deja de observarla negando con la cabeza: --Ni siquiera ha terminado septiembre, ?adonde vas a ir tu? Al agacharse, Raquel aprovecha para mirar hacia la derecha y despues hacia la izquierda, y asi cuatro veces seguidas antes de recogerlas del suelo. --Vamos, vamos --se dice apretandolas e intentando abrir el coche con ellas a pesar de los temblores de su mano. Cuando entra, tira como puede la maleta en el asiento del copiloto, cierra con el seguro las puertas y arranca el motor: entonces respira mejor, aunque le tiritan los dientes. Los giros bruscos que da hacen que el coche se desvie de la calzada y pierda uno de los retrovisores. Diez segundos despues, sale a la carretera principal y lee el cartel de la entrada con el nombre de ese pueblo al que no desea volver: Sendero de Luna. Capitulo 1. DESDE MI HABITACION Estoy agotada, no he pegado ojo en toda la noche. Marrusco, el perro de Esther, mi mejor amiga y companera de piso, ha hecho de las suyas y me ha pegado el culo a la barriga. Apenas me ha dejado hueco en la cama. Estornudo tres veces seguidas. El calor que desprende con ese pelo rizado hace que me destape incluso ahora en octubre, asi que cuando se cuela sigiloso por la noche en mi habitacion, suelo acatarrarme despues. Pero no me importa: a Esther le ha salido un trabajo de secretaria para cubrir una baja por maternidad en su ciudad y tendre que separarme de ellos en dos semanas. Ella no puede vivir sin el y aunque sabe que yo tampoco, el perro es suyo. Marrusco se despereza en cuanto le acaricio el morro y viene a por mi cara. Tiene la lengua humeda y caliente, pero no le huele el aliento, asi que le peino los rizos con un ligero masaje para que no se vaya de la cama. Hace cuatro anos, cuando empece la carrera, ni siquiera sabia que los perros de agua existian y, desde que conozco a Esther, soy la que mas le peina de toda la casa, aunque, aun asi, el sofa del salon en vez de beige parece negro de tantos pelos. Aparto la cara a un lado y me apoyo sobre una de las almohadas que suelo dejar a la izquierda de la cama. Me encanta mi habitacion, tiene las mejores vistas de todo el piso y puedo incluso ver la estatua de Guzman desde aqui. "Si no te gusta Leon, ahi tienes la estacion", mama solia decirmelo cada vez que pasabamos cerca y lo veiamos senalar en direccion a la estacion de autobuses. Y cuando yo miraba hacia el cielo, aprovechaba para hacerme cosquillas. A ella siempre le dolia, asi que solo se lo hacia un poco hasta que se quejaba. ?Y que le voy a hacer? Canta Lucas, mi otro companero de piso, desde la cocina con la musica puesta mas alta de lo que me gustaria. Vuelvo a acordarme de la pesadilla de ayer: llevo cuatro en lo que llevamos de semana y aun estamos a viernes, estoy batiendo el record. --!Yo si que no se que voy a hacer! --le grito tumbada intentando que me oiga. Unos segundos despues, veo que la puerta se abre de par en par y Lucas asoma los segundos rizos mas suaves que he tocado despues de los de Marrusco, no me extrana que su padre siempre le llame para que le ayude en la peluqueria. Despacio va cruzando el espacio de la puerta mientras me mira. --Pero ?que haces? --le digo mientras le veo sacudir los brazos al ritmo de la musica para hacerme reir. --Bailar, Mencia, ?no lo ves? --Mueve tambien la cabeza como si fuera un egipcio y pone los morros hacia afuera--. Venga, !que vea esos mofletines! !Sonrie! No se como lo hace, pero siempre consigue hacerme reir y, cuando se da cuenta, se queda quieto y sonrie satisfecho apoyandose en el marco de mi puerta. Marrusco se despereza bajando de la cama y estirando el cuerpo todo lo que puede. Despues se acerca a Lucas agitando el rabo porque ya sabe lo que le espera. Lucas lo coge entonces en brazos: --!Que morro tienes! !Eh, Marruski! --le dice al tener su cara a menos de diez centimetros de la suya--. !Que ojazos! --Pues son color miel, como los mios --le contesto. --Por eso --responde. Intenta entonces evitar mi mirada nerviosa. Y yo decido cambiar de tema. --?Seguro que no te pesa? Mira que son como quince kilos... --Sabes que no. --Hace un gesto de contener el aire en la boca--. Bueno, que, ?unas tostadas? --Arquea las cejas. Cuando veo a Lucas en el pasillo, no puedo evitar recordar el miedo que me daba de pequena salir por la noche de mi habitacion. Mama siempre me dejaba la puerta medio abierta porque yo tenia miedo a la oscuridad. Oia voces, que creia que eran pesadillas y no me dejaban dormir. Por la manana, me levantaba y ponia el dedo gordo del pie derecho tanteando las baldosas del pasillo y lo quitaba enseguida, para salir. Y asi una segunda vez. Como no pasaba nada, a la tercera salia corriendo al bano a hacer pis despues de aguantarme durante horas. --?Tu no habias quedado hoy con Noe…con la innombrable? --le pregunto sacandole la lengua. --Uff, calla, por favor, te juro que no vuelvo a emparejarme con una persona tan mala... -- niega con la cabeza apretando la mandibula. --Pero ?que ha pasado? --Ahora me siento mal por haber sacado el tema. --?Te parece poco haberme puesto los cuernos incluso despues de haberla perdonado? --No, no, pero eso ya fue hace mucho, ?ahora que quiere? --Por lo visto, tiene todavia cosas mias que me quiere devolver…no se... --responde cabizbajo y enseguida vuelve a hacer una mueca graciosa para cambiar de tema. Suena mi movil y mientras me rio, Lucas cierra la puerta de mi habitacion inclinandose a modo de reverencia y volviendo a bailar. Veo en la pantalla un numero que desconozco. --?Si? --Buenos dias, me gustaria hablar con la senora Torres, por favor. Pestaneo dos veces y saboreo como suena esa frase. Desde que renuncie al apellido de mi padre, apenas nadie me ha llamado asi. --Si, soy yo. Un silencio muy incomodo se aposenta sobre la llamada, hasta que la voz femenina que hay detras arranca de nuevo: --Si, vera, le llamo de la Consejeria de Educacion en relacion con un puesto vacante como docente en Sendero de Luna, esta cerca del Pantano. Por supuesto, seria temporal, mientras sale la plaza de propietaria. --Si --respondo casi de forma mecanica, sin creerme del todo lo que estoy oyendo. --La maestra del pueblo ha tenido que ausentarse por motivos personales durante unos meses y usted es la primera de la lista para el puesto de interina. ?Estaria interesada? --Yo...bueno...eh...sss.... --Tranquila, le envio la documentacion por correo electronico y tiene hasta manana por la manana para pensarselo. En caso de que no tengamos ninguna respuesta por escrito, la vacante pasara automaticamente a disposicion de la siguiente persona de la lista. Confirmo mi email y quedo a la espera de recibirlo cuanto antes. Aun no me lo creo: no se si alegrarme o echarme a llorar. El corazon me palpita sin cesar, fuerte y con un ritmo mas alto de lo normal. Llevo anos esperando esta llamada y, aun asi, no consigo aclarar si es algo bueno o malo. Me levanto y decido que las grandes elecciones siempre se deben tomar con dos tostadas de aceite y miel y un zumo de naranja natural.

  • Arcoiris de Ana Alvarez

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    Carla se miro al espejo tratando de adivinar como la verian los demas. No podia hacer mucho con su aspecto y sabia que este no era el mas apropiado para una entrevista de trabajo, pero de un dia para otro no podia hacer mas. Miro el pelo rosa cortado estilo Bob, solo lo suficientemente largo para que le cubriera el cuello por detras y bastante mas largo por delante. De todos los colores de pelo que se habia puesto este era, desde su punto de vista, uno de los que mejor le quedaba. Y el corte atrevido daba a su cara un aire travieso que le encantaba. Aunque aun recordaba la cara de su madre cuando la vio a su vuelta de Madrid al terminar los examenes. Tambien habia buscado en su armario algo convencional, aun sabiendo que le iba a costar trabajo encontrarlo, pero no habia tenido tiempo de salir a comprar nada, todo habia sucedido demasiado rapido. Habia terminado la carrera hacia apenas un mes; despues de acabar los examenes en junio, habia preparado el proyecto durante el verano y lo habia presentado en diciembre, y hacia dos dias habia recibido una carta de la facultad comunicandole que una empresa de Madrid estaba interesada en contratarla y que se pondria en contacto con ella a traves de su telefono. Su sorpresa habia sido grande cuando la noche anterior habia recibido una llamada telefonica del director en persona citandola para aquella manana a las nueve. Tendria que coger el primer AVE que saliera de Puertollano, donde vivia con sus padres desde que termino la carrera, para estar en Madrid a la hora fijada. Y deberia tambien conseguir algo de ropa, que sin traicionar su estilo, pudiera resultar apropiado para determinadas ocasiones, sobre todo si iba a entrar en el mercado de trabajo. Los vaqueros quedaban descartados, estaban demasiado gastados y rotos, pero no tenia otro tipo de pantalones; las minifaldas tambien eran demasiado cortas. Si el entrevistador era un hombre pensaria sin lugar a dudas que iba ofreciendo sexo a cambio de trabajo, aparte de que con las medias de colores no quedarian muy finas. Tendria que ponerse una de las faldas de lana gruesa, largas hasta el tobillo con las que habia afrontado durante su carrera el intenso frio de Madrid. Se decidio por la negra, descartando las de vivos colores, y la bajo de la cintura al maximo, tratando de que tapara lo mas posible las medias de rayas grises y negras. Los zapatos presentaban otro problema; tendria que elegir entre las botas de piel vuelta al tobillo y las deportivas grises, porque no tenia otro tipo de calzado. Mejor las botas. Eligio tambien un jersey naranja que no desentonaba demasiado, al menos era de un solo color, y se puso encima una rebeca larga y ancha negra, y se dijo que estaba pasable. Esperaba que la empresa no fuera una de estas que exigen chaqueta y corbata y a las mujeres tacon de aguja y medias finas, porque entonces no le permitirian siquiera entrar a hacer la entrevista. Tendria que arriesgarse a ir asi, aunque si lo que les interesaba era su curriculum, brillante por cierto, la contratarian a pesar de su aspecto, y si no, procuraria estar preparada la proxima vez. La verdad era que le interesaba conseguir un trabajo cuanto antes. Despues de tener su tiempo ocupado hasta el ultimo segundo entre la carrera de ingeniero informatico y los nueve idiomas que hablaba a la perfeccion, paso a encontrarse con todas las horas libres. Lo peor y lo que le resultaba mas dificil era tener que volver a casa, al regimen opresivo y convencional que su madre imponia en la misma, despues de cinco anos de estudiar fuera. Sentia que si no encontraba trabajo pronto se volveria loca. Cogio el bolso de bandolera que hacia juego con las botas y se dirigio a la estacion dispuesta a probar suerte. No tenia ni idea de que tipo de empresa le estaba ofreciendo trabajo, pero lo que si sabia era que se habian tomado la molestia de ir a la facultad e investigar en los expedientes de los alumnos que acababan de terminar y que, entre todos, la habian elegido a ella. Cuando se paro delante del edificio sintio que sus animos se venian abajo. Era una torre de oficinas de varias plantas con suelo de marmol y mostrador de informacion de madera. La mirada que le dirigio la chica a la que pregunto, vestida con un traje de chaqueta azul con una pequena chapa con su nombre en la solapa, termino de desilusionarla. Pero ya estaba alli, lo intentaria de todas formas. Subio a la segunda planta como le habian indicado, y localizo el despacho en cuestion. Este era menos formal que la entrada, aun asi era elegante, con sus muebles modernos de madera clara y dos sillas tapizadas de gris. Tras la mesa estaba sentada una chica joven, rubia, vestida con un pantalon verde oscuro y un jersey negro. --Buenos dias, soy Carla Suarez. Estoy citada para una entrevista de trabajo. --Si, pasa, te estabamos esperando. Inmediatamente Carla sintio simpatia por aquella mujer que no la habia mirado como si tuviera cuatro ojos, y se sintio comoda por primera vez desde que habia entrado en el edificio. Le ofrecio una silla. --Sientate. Yo soy Veronica. Te explico como va esto. Primero te dare unos formularios para que los rellenes con tus datos personales y academicos y un test psicotecnico, que tambien deberas cumplimentar. Luego pasaras a la entrevista con el director. Estara presente en la misma nuestro psicologo. No te importa, ?verdad? --?Un psicologo? No, no me importa, pero me resulta un poco extrano. --Es normal en este tipo de trabajo. Sabes de que va esto, ?no? --Pues la verdad es que no, nadie me ha dicho a que se dedica la empresa. --Bueno, nos ocupamos de investigar y resolver problemas informaticos de otras empresas que solicitan nuestros servicios. Virus, fallos tecnicos, fallos humanos… Ese tipo de cosas. --?Y para eso hace falta un psicologo? ?Para trabajar con maquinas? Veronica se echo a reir. --No solo tendras que trabajar con maquinas. La evaluacion psicologica es para saber a que tipo de empresas enviar a cada empleado. No es lo mismo un banco que un instituto. --Entiendo. --Tengo que advertirte de una cosa: despues de la entrevista, si el psicologo lo considera oportuno, puede solicitar otra con el en privado. Una campanita de alarma se encendio en la cabeza de Carla. --?Es de los que meten mano? Veronica se echo a reir. --!No, mujer! Es un hombre muy correcto, ya lo veras. Eso si, te advierto de que te mirara como si te estuviera viendo por dentro, y eso produce una sensacion de desasosiego en quien no le conoce. No le mires, porque te pondras muy nerviosa. --No me pongo nerviosa facilmente. --Tu misma, yo solo te estoy avisando. --A lo mejor ni siquiera me hacen la entrevista… !Cuando me vean entrar con esta pinta! --No creas, aqui lo que se valora es la capacidad. Tal vez te pidan que cambies un poco tu forma de vestir para encajar en alguna de las empresas a las que te envien, pero aqui dentro no tendras problema con eso. Rafa es el primero que viste a su aire. Solo si vas a algun banco o sitio parecido tendras que arreglarte un poco, pero el sueldo compensa el tener que hacer esas pequenas concesiones. --?Son altos los sueldos? --Varia segun la capacidad y los resultados, pero aqui nadie se queja. No puedo decirte a priori lo que te pagaran a ti, eso lo decide Rafa despues de la entrevista, pero en general todo el mundo esta satisfecho. Y si resuelves un problema especialmente grave, casi siempre hay gratificaciones. --Gracias por informarme de todo esto. --No hay de que, es mi trabajo. Carla se concentro en rellenar el formulario y a continuacion en el test psicotecnico, que era de lo mas elemental; habia hecho decenas de ellos a lo largo de su vida. Despues, Veronica la hizo pasar a un despacho contiguo. En el mismo la recibio un hombre de unos treinta y cinco anos, de mediana estatura, ligeramente grueso y de expresion afable. Vestia una chaqueta desabrochada encima de una camisa de cuadros, sin corbata. Se levanto al verla y le tendio la mano. --?Carla, verdad? Yo soy Rafa. Ella respiro aliviada al verle y le estrecho la mano. Le gusto oir Rafa, en lugar de don Rafael, y mas aun le gusto el apreton fuerte y amistoso que le dio. --Sientate y relajate. Esto es una charla informal mas que otra cosa. Enseguida vendra nuestro psicologo. El estara presente en la entrevista. No te importa, ?verdad? --No. --Hay personas a las que no les gusta, pero es norma en esta empresa. No tienes que preocuparte, relajate y se tu misma. --De acuerdo. En aquel momento se abrio la puerta y un hombre alto y delgado hizo su aparicion. Vestia un traje azul oscuro con una camisa blanca y la corbata correctamente anudada, que contrastaba con el aspecto un poco desalinado de Rafa. Cuando se fijo en su cara, Carla sintio que sus animos se venian abajo. Incredula, pregunto: --?Victor? --Si, el mismo. Hacia anos que no nos veiamos, ?verdad? --Si, desde que empece la carrera. --Mas o menos. Rafa extendio la mano. --Este es el psicologo del que te hable, pero veo que ya os conoceis. Carla penso que ya podia marcharse si dependia de Victor que ella entrara a trabajar en la empresa. --Si, es el hermano de mi mejor amiga. Nos conocemos desde ninos, aunque hacia anos que no nos veiamos. !Dios, de todos los psicologos del mundo tenia que haberle tocado este! !Ni de cona iba a pasar su examen! El no podria evitar que sus diferencias de ninos y de adolescentes pesaran en su decision, por muy imparcial que pretendiera ser. Se habian odiado a muerte durante anos y ella se habia burlado de el hasta la exasperacion: de su seriedad, de sus incontables horas ante los libros sin salir a divertirse, y lo que era peor, de su sexualidad frustrada de adolescente. El tambien habia intentado fastidiarlas a ella y a Irene todo lo que habia podido cuando estuvo en posicion de ventaja. No, no iba a ser imparcial, no podia serlo. Victor se sento junto a Rafa, frente a ella y comento: --Podeis empezar cuando querais. Carla, olvida que yo estoy aqui. Esto es simplemente una charla entre vosotros. Yo mientras estare echando un vistazo al test que has rellenado antes. ?Como demonios pretendia que se olvidara de que estaba alli? Le hubiera costado hacerlo con cualquier otro, pero con el seria imposible. Sobre todo porque sabia que lo tenia en contra desde el principio. Le observo de reojo; se habia recostado contra el respaldo de la silla y aparentemente miraba el test que tenia en la mano, pero ella sentia clavada su mirada como si fueran alfileres que le pinchaban. Supo que no se le escapaba ni uno solo de sus gestos. --Bueno, Carla, hablame de ti --pidio Rafa--. ?Por que te hiciste ingeniero informatico? --Para empezar porque me apasionan los ordenadores y porque creo que tengo una especial facilidad con ellos. Desde nina, en casa ha habido siempre alguno y me he sentido muy comoda con ellos. Tambien he sido muy intuitiva, siempre lograba reparar o solucionar los problemas que se presentaban cuando fallaban los demas. --?Te resulto muy dificil la carrera? --No demasiado. Ya le he comentado que tengo intuicion y facilidad. Mis profesores siempre han dicho que tengo una mente logica y meticulosa con los ordenadores, aunque en el resto de mi vida no sea igual. Rafa sonrio mirando su atuendo, pero no dijo nada. --Ya he visto tus notas. Espero que no te moleste que le haya echado un vistazo a tu expediente. Son brillantes. --Gracias. Se me daba bien. --?Y como has tenido tiempo para aprender… dice tu curriculum que nueve idiomas? --Si, en efecto. Nueve. Frances, ingles, italiano, aleman, griego, ruso, arabe, chino y japones. --?Y los hablas con soltura? --Los hablo, los leo y los escribo. --?Tambien el chino y el japones? --Tambien. Esos me han costado un poco mas, pero tambien. Puede hacerme una prueba si quiere. --Mas adelante.

  • No todos los gatos son pardos de M. J. Fernandez

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    Un solo silbido corto y seco fue suficiente para segar la vida de Augusto, que cayo de bruces sobre el suelo de su elegante cocina. La oscura y fria noche riojana se trago el apagado ruido del disparo, y le permitio a Dilan detenerse para comprobar que habia cumplido su mision. El demonio estaba muerto. Un charco se extendio sobre el granito, y el olor a sangre inundo las fosas nasales del asesino. --!Hazlo! --?Para que? --!Debes hacerlo! --No quiero. --!Ahora! Dilan dejo la pistola sobre la mesa con el canon todavia humeante y cogio uno de los cuchillos que reposaban en su base de madera. Se decidio por uno pequeno y afilado como una navaja, se agacho junto al cuerpo y comenzo su tarea. Su mano temblaba mientras trazaba las lineas en la espalda del cadaver. Un nudo atenazo su estomago. El charco de sangre se extendio hasta manchar la suela de sus zapatos. Disparar fue facil. Un solo movimiento del dedo y todo termino, pero aquello... --?Por que te detienes? --No puedo, no quiero. --!Hazlo! El asesino limpio el sudor de su frente con la manga y continuo su macabra tarea. Luego solto el cuchillo y se incorporo. Antes de marcharse, recogio la pistola y la guardo en su bolsillo. --Ya esta. Dilan se alejo del cuerpo de Augusto, y sus huellas plasmaron su recorrido hasta la puerta. El viento frio de diciembre lo azoto en cuanto traspaso el umbral. Lleno sus pulmones de aire, y con las manos enguantadas en los bolsillos de la chaqueta, se alejo del chale a paso apresurado. Capitulo 02 El dia no comenzo bien para Salazar. Sentado frente al comisario, escuchaba resignado sus gritos, mientras hacia lo posible por mantener la compostura. --?Por una vez no podias quedarte quietecito? --?Y dejar que me machaquen? !Tengo derecho a defenderme! --No en este caso --argumento Ortiz--. Nestor, no se si eres consciente de la gravedad de este asunto. Si tratas de involucrarte, te acusaran de obstruccion. El inspector resoplo como un toro a punto de embestir. --Asi que debo quedarme de brazos cruzados, mientras esa bruja destruye mi carrera y quien sabe si hasta consigue enviarme a la carcel. ?De que lado estas tu? Ortiz fruncio el ceno y echo la cabeza hacia atras. --!Del tuyo, por supuesto! ?Como se te ocurre dudarlo? No voy a dejarte en la estacada, pero tienes que confiar en mi. No es un asunto que puedas investigar tu mismo. !No tendria ni que explicartelo! --Asi soy yo. Un poco lento en comprender cuando alguien quiere arruinarme la vida, y mi propio hermano me dice que me haga a un lado. --Hay que ver que eres cabezon cuando te lo propones. --Es rasgo de familia, que le voy a hacer. Ortiz adopto el tono que usaba con sus hijos cuando estaban a punto de colmarle la paciencia. --Escuchame, Nestor. Hare todo lo posible por demostrar tu inocencia, pero es algo que debes dejar en mis manos. Comprende que si interrogas a los testigos o buscas evidencias en este caso arruinaras su validez ante el juez, porque entonces la parte acusadora podra argumentar que hubo manipulacion de las pruebas. El inspector busco en su cabeza un argumento para rebatir a su hermano, pero sus neuronas no estaban por la labor. !Para una vez que las necesitaba! Salazar torcio la boca y dejo escapar el aire.--Vale, supongo que tienes razon. --!Por supuesto que la tengo! Tienes que mantenerte al margen de este asunto. Deja que yo me ocupe. --?Que piensas hacer? --Le asignare la investigacion a Remigio. Nestor lo penso por un momento, luego asintio. --Remigio. Esta bien. Es un buen investigador. --?Me prometes que no vas a intervenir? --!Palabra de boy scout! --Tu nunca fuiste scout. --Pues por eso mismo. --Nestor... --insistio Santiago en tono de advertencia. Salazar adopto una actitud de martir, que tenia bien ensayada con Paca. --Es lo mejor que puedo ofrecerte. Hare lo posible por no interferir en un caso que puede destrozarme la vida y que dejare en manos de terceros, con la esperanza de que le pongan suficiente empeno para sacarme del atolladero, mientras yo solo observo impotente desde la distancia. --Deja el melodrama. Sabes que haremos lo posible por salvarte el... --!No es necesario que lo digas! Ya lo se, pero que quieres, nada es mas seguro que arremangarse y ocuparse uno mismo. Ortiz fruncio el ceno. --Pues en esta ocasion, sera mejor que dejes tus mangas donde estan. Y te advierto algo mas: a la inspectora Araujo ni te le acerques. Solo nos falta que la lies con alguna de tus <>, y que se tome tu acusacion como algo personal. Salazar se llevo una mano al pecho con aire dramatico. --?Me crees capaz de hacer algo que pueda molestar a esa arpia que solo hace su trabajo, el cual consiste en arruinarme la vida? Me ofendes. --Estas advertido --dijo el comisario, al mismo tiempo que senalaba a Nestor con el indice. Salazar suspiro con aire de incomprendido y se disponia a responder, cuando el timbre del telefono de la oficina interrumpio la discusion. Ortiz respondio y despues de un dialogo muy corto, le dio las gracias a Lali y colgo. --Esta manana encontraron un cadaver en un chale de Santo Domingo de la Calzada. Al parecer, ya tienes un buen motivo para arremangarte. Capitulo 03 Con la cabeza todavia en su propio problema, Nestor salio del despacho del comisario. Se detuvo un momento frente al escritorio de Lali, y le pidio que le avisara a su nuevo companero que se reuniera con el en la escena del crimen. Veinticinco minutos despues, el inspector llegaba al lugar de los hechos. El barrio estaba bastante apartado, y consistia en media docena de chales de lujo cercanos entre si, pero alejados de todo lo demas. Cuando Salazar llego a su destino, lo recibio el frio. Despues de comprobar que los chicos de Cientifica ya escudrinaban los rincones, el inspector se detuvo junto a la puerta de entrada. Uno de los tecnicos se ocupaba de la cerradura. El perito alzo la cabeza cuando vio al policia y le dijo lo que queria saber sin esperar a que le preguntara. --La cerradura esta intacta. Nadie la forzo. Tres cuartos de lo mismo con las ventanas. --Asi que el asesino tenia llave. El agente asintio. --O le abrieron la puerta. Salazar le dio las gracias al experto y entro al chale. Lo primero que vio fue una serie de cintas que formaban un pasillo artificial para proteger una hilera de huellas de zapatos que el homicida dejo en su huida. Bien. Un criminal descuidado facilitaria la resolucion del caso. En cuanto el inspector llego a la cocina, lo alcanzo el olor metalico de la sangre y se encontro con un escenario dantesco. El cadaver estaba tendido de bruces en el suelo sobre un charco de sangre. Se trataba de un hombre en la cincuentena. En la espalda se podia ver el agujero de entrada que dejo el proyectil, y algo mas... Ya el juez y el forense se habian puesto manos a la obra. El doctor Molina estudiaba el cuerpo, mientras Aristigueta tomaba notas. Ambos centraron la mirada en Nestor en cuanto llego. El juez fue el primero en hablar. --Bienvenido, inspector. Me alegra que le asignaran este caso. --Gracias, senor. ?Puede decirme quien era la victima? --Augusto Soler, cincuenta y seis anos y abogado de profesion. Era muy exitoso. --?Tenia familia? --Viudo y con tres hijos. Dos adultos y una adolescente. --?Vivian aqui? ?Hay algun testigo? --Los mayores son independientes. Ya les avisamos. La hija menor si vivia con su padre, pero la asistenta nos informo que la joven se marcho ayer por la tarde para dormir en casa de una amiga. --Es un alivio --reconocio Nestor--. Es posible que gracias a ello no estemos ante un doble homicidio. ?Que puedes decirme tu, Javier? El forense resoplo antes de responder. --Un disparo por la espalda a corta distancia, con un arma de alto calibre. Ya imaginaras el destrozo, pero lo mas extrano es este trazo alrededor del orificio de entrada. Lo hicieron con un cuchillo. --Un pentaculo. !Maldicion! Espero que no nos encontremos frente a un crimen ritual. ?A que hora lo asesinaron? --Hacia la medianoche. --Mal asunto. ?Quien encontro el cadaver? --La asistenta. Su nombre es Antonia Valdez --respondio el juez--. Sus gritos atrajeron a los vecinos y uno de ellos fue quien nos llamo. --?Donde esta ahora? --Despues del susto que se llevo, una vecina ofrecio recibirla en su casa hasta que se le permita marcharse.

  • Escape Room de Chris Mcgeorge

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    Una habitacion. Un cuerpo. Cinco sospechosos. Tres horas para encontrar al asesino.

  • Contra el viento del norte de Daniel Glattauer

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    Una historia de amor a traves de internet. Contra el viento del norte es la novela romantica inteligente y brillante que dio a conocer a Daniel Glattauer y que se convirtio en un bestsellergracias al boca a boca.

  • Lealtad al clan (Lealtad 1) de Sonia Lopez Souto

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    Ano 1450. Un ano despues del regreso de Jacobo II a Escocia para tomar el control de su corona, terminar con las guerras entre clanes es su mayor prioridad ahora, antes de que el rey ingles intente usarlo en su favor. Los juegos de las Highlands son una costumbre arraigada en el pais y los usara para reunir a todos los clanes y pedir que le juren lealtad. Pero las rivalidades tambien tienen una larga historia detras y solo un movimiento estrategico por parte del rey podra ponerles fin. Por suerte para el, dos jovenes de clanes rivales podrian darle la clave para cambiar la lealtad al clan.

  • Permafrost de Eva Baltasar

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  • Mentira – Premio Edebe Juvenil 2015 (Periscopio), Care Santos de Care Santos

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  • Corazon Indomable de Ayarit Gallardo

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    A traves de la descripcion deNancy su mejor amiga, conocemos aAdoracion , una mujer increible, con un caracter fuerte, pero muy apegada a su familia, quien encuentra el amor de nuevo a sus cincuenta anos de la manera mas inesperada, sin dejar de lado a David , el dueno de su alma, como le gustaba decir.Todos los lugares donde les toco vivir, enriquecieron en ella su forma de pensar y de sentir, tanto asi que al escoger el ultimo recorrido, encuentra su verdadero destino y nos ensena que el amor se puede vivir de diversas maneras.La

  • La revolucion cultural nazi de Johann Chapoutot

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    La <> era en un principio para el nacional socialismo la simple transcripcion de la naturaleza: reverenciar a los arboles y a los rios, reproducirse, alimentarse, pelear como los demas animales, defender unicamente la propia horda… La desnaturalizacion se produjo cuando los semitas se instalaron en Grecia, cuando la evangelizacion introdujo el judeocristianismo y cuando finalmente la Revolucion francesa termino de instaurar construcciones ideologicas absurdas (igualdad, compasion, abstraccion del derecho…). Para salvar la raza nordico-germanica habia que operar una <>, volver a encontrar el modo de ser de los antepasados y hacer que de nuevo coincidieran cultura y naturaleza. Recreando asi el derecho y la moral fue como el hombre germanico creyo poder actuar de conformidad con lo que exigia su supervivencia. Gracias a la reescritura del derecho y de la moral, golpear y matar se convertian en legal y moral. A traves de aspectos como la lectura del estoicismo y de Platon durante el III Reich, el uso de Kant y de su imperativo categorico o la recepcion del derecho romano en Alemania, Johann Chapoutot pone de manifiesto como se opero la reescritura de la historia de Occidente y por que canales llegaron tales ideas a los actores de los crimenes nazis.

  • Habitacion 69 (Diario de Alma 1) de Dulceida Justin

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    Habitacion 69 es una novela de caracter erotico y explicito. Alma es una mujer muy seductora con la mente abierta, ella utiliza un diario para relatar sus andaduras sexuales.
    Su irresistible seduccion la lleva a diferentes suenos de amor. Varios amantes quedan presos de su perversion, sin prejuicios se aventura al placer, haciendolos sentir el mejor amante que se podria tener. Generosa y fogosa en el sexo. Tiembla de excitacion en plena provocacion. Alterados sus sentidos se deja llevar por otra ilusion. Mujer pervertida apasionada y enamoradiza a pesar de que solo sea una noche, tal vez. Ella es, Alma.

  • Una pirata enamorada (Bastardos de Inglaterra 1) de Lynsey Lynwood

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    M e despierto con un terrible dolor de cabeza. Los recuerdos se empiezan a agolpar en mi mente. El abordaje, la prision en las bodegas de esa pirata desalmada de Clarissa, el encuentro con mi hermano Philip y mi mayor humillacion: la caminata, esposado como un esclavo, a traves del follaje espeso de esta isla apartada de la civilizacion hasta la mansion de mi captora. Los piratas apuntan a mi cabeza con fusiles, algunos tienen bayonetas incorporadas... por si tengo intencion de escapar, !como si hubiera alguna posibilidad! No puedo caminar ni dos pasos. La falta de agua y alimentos han hecho estragos en mi salud. Estoy acostumbrado a comer todo lo que me apetece cuando se me antoja. El marques y yo hemos pasado por momentos de necesidad, pero siempre hay algo en la despensa, especialmente por la noche. El hambre me asalta al mismo tiempo que la ansiedad, suelen ir unidos. Desde hace tiempo, sospecho que no es normal. Hay algo oscuro en mi que me domina: el hambre. Hambre de comida, de sexo, de atencion, de amor. Hambre de todo. Hay ocasiones, como ahora, en las que los nervios me traicionan y lo unico en lo que puedo pensar es en comer hasta calmarme, hasta llenar el hueco de mi estomago, como si eso pudiera llenar otros espacios vacios en mi interior, otras necesidades intangibles. Por eso peso ciento veinte kilos. Soy mas alto que la mayoria de mis amigos. Mido un metro ochenta y cinco. Estoy muy lejos de acercarme al prototipo de hombre ideal del momento y, sin embargo, no dejo que mi apariencia me defina de ninguna manera. Me toco la cabeza porque el dolor es demasiado intenso. Recuerdo el golpe que me ha propinado la misma Clarissa con la culata de un fusil cuando le he pedido que me dejara en libertad. <>. Eso ha sido lo ultimo que he escuchado antes de perder el conocimiento y caer al suelo. Me levanto y me acerco a la unica ventana abierta. Es de noche, pero por la posicion de la luna no parece que sea muy tarde. Inspiro profundamente. El olor del mar me da la bienvenida. En estos momentos, odio ese olor. Despues de meses en un barco en medio del oceano, el mar me provoca nauseas. Me asomo al balcon. Esta en el segundo piso. Calculo la distancia hasta el suelo. Es demasiada. No quiero morir, pero tampoco se si estar preso es un destino peor que la muerte y pienso si merece la pena arriesgarse a escapar. Me pregunto que piensa la gente cuando cae al vacio para terminar con su vida, cuales son sus ultimos pensamientos, cuales seran los mios. Dudo si Philip sentira remordimientos en caso de que me mate al saltar o si mantendra la misma indiferencia que ha mostrado en Falcon Point cuando me ha entregado como regalo a Clarissa. ?Quien regala a alguien con el que has crecido y que nunca te ha hecho dano? Tal vez Philip ya no es la persona que pense que era. Tal vez yo no merezco nada, ni siquiera la compasion de otro ser humano. Tal vez los pecados de mis padres son peores de lo que pensaba, tal vez mis deseos oscuros son imperdonables. Es posible que mi alma esta demasiado rota como para poder alcanzar la redencion. He escuchado historias terribles sobre piratas desalmados y Clarissa entra en la descripcion. Es una mujer hermosa, no puedo negarlo, con esa piel bronceada como arena de playa mojada, los ojos oscuros como la noche y el cabello como una laja de pizarra mojada por la lluvia. Es una vision a la que no estoy acostumbrado. Mi estomago emite un grunido. El hambre no va a desaparecer, solo va a empeorar. Tendre que salir del dormitorio y aventurarme a buscar la cocina. Me pregunto si a todos los prisioneros les dan el mismo trato que a mi. A pesar de la relativa oscuridad de la habitacion, puedo apreciar las dimensiones. Es enorme, tanto como mi antiguo dormitorio en Sudley Manor, la mansion que ha pertenecido a la familia materna de Philip en Inglaterra y donde he pasado mi ninez. Tal vez ser el hermano de Philip me confiera ciertos privilegios, aunque, si quiero ser preciso, el no es en realidad mi hermano. No tenemos la misma sangre. Mi madre se caso con el padre de Philip embarazada de un cantante de opera italiano, pero Clarissa no lo sabe y Philip no lo ha revelado cuando ha tenido la oportunidad. Nadie conoce la sordida verdad: soy un bastardo nacido dentro de un matrimonio respetable y gracias al buen corazon del marques de Harlow, el padre de Philip, que me crio como si fuera su propio hijo, no he tenido que sufrir la humillacion y la verguenza de ser senalado. Bueno, no pienso revelar la verdad nunca. Ese es el tipo de secreto que uno se lleva a la tumba. ?Quien quiere confesar que es un bastardo y ser excluido de la sociedad en la que vive? Intentare sacar todo el provecho que pueda al parentesco que me une a mi hermano. Diviso la puerta rezando para que no este cerrada. Cuando la abro, dejo escapar el aliento que he estado conteniendo. Me llega el sonido de varias personas discutiendo a pleno pulmon. <>, pienso con desden. Desciendo las escaleras. El vestibulo es enorme y esta vacio. <>, me pregunto con menosprecio. La arquitectura de la mansion es francesa y eso me sorprende. Al perder el conocimiento, he olvidado los detalles del lugar que va a ser mi prision por una larga temporada... o al menos eso creo, aunque, como nunca he tratado con piratas, no puedo estar seguro de nada. Me pregunto donde esta el resto de la tripulacion del Belle Lueur. Tal vez en las bodegas del barco esperando un destino peor que el mio. Un escalofrio me recorre la espalda. Me acerco a la habitacion de donde provienen las voces y escucho con atencion. --Clarissa, no puedes mantenerlo prisionero. Es un aristocrata. Imaginate si alguien se entera. Tendremos al maldito ejercito ingles a las puertas de Emerald Bay antes de que te des cuenta. --El unico que lo sabe es Falcon y el no va a denunciarnos. El sigue las reglas. Por el tono de su voz, deduzco que Clarissa no esta preocupada en absoluto. --Es su hermano. ?Cuanto tiempo crees que pasara antes de que venga a pedirte que lo liberes? --interviene otra voz. <>, pienso. Philip ha dejado claro que no le importa mi suerte. Me duele ver que aun me odia. El motivo no lo se, aunque intuyo que es porque descubrio que soy un bastardo. Un parasito que ha estado viviendo de la fortuna de su padre, aunque ese patrimonio ya no existe. Philip no sabe nada aun. Tal vez pueda hablar con el y arreglar las cosas. --La cuija se queda hasta que convierta Emerald Bay en una plantacion exitosa. Es mi ultima palabra -- escucho decir a Clarissa con decision. Me pregunto que demonios significaba la palabra cuija. Al parecer, ya tengo un apodo e ignoro su significado, lo cual me frustra mas... si eso es posible. Odio a esta mujer que no me respeta y que no tiene ningun limite. Igual mata que secuestra o vende a sus prisioneros en el mercado de esclavos, o al menos eso habia dicho el pirata que se habia encargado de vigilarnos en las bodegas cuando nos hicieron prisioneros. Aprieto los punos con rabia para evitar golpear la pared o a alguien. Estoy furioso, pero tambien se que tengo que actuar con inteligencia. No quiero morir en este infierno. Escucho las carcajadas del grupo. Se burlan de mi apodo y eso me molesta mas que saber los planes que tiene para mi. Se va a llevar una sorpresa si piensa que se algo sobre plantaciones exitosas o de algun otro tipo. No voy a permitir que nadie planee mi futuro sin mi permiso. Esta banda de sanguinarios va a tener que escucharme, claro que si. Avanzo con decision hacia la puerta abierta. Un grupo de doce personas estan sentadas alrededor de una mesa. La ironia del numero casi me hace reir. ?Acaso se creen los doce apostoles? Bueno, yo voy a convertir su <> en un juego de azar donde el numero trece va a frustrar sus planes y su suerte hasta la fecha. Clarissa preside una de las cabeceras. El otro extremo de la mesa esta vacio. Mi atencion se desvia durante un momento hacia las sillas. Cada una es de una epoca distinta y tan finamente trabajadas que no puedo dejar de admirarlas a pesar de ser tan diferentes entre si. Nunca he visto un comedor con sillas que no sean iguales y hagan juego con la mesa. Lo peor es que algunos tienen los pies sobre la mesa y otros se balancean sobre las patas traseras de las sillas mientras beben directamente de la botella. Imagino que es ron. Una de las personas que se balancea como un nino sin modales es Clarissa. Me molesta su actitud tranquila mientras que yo hiervo de coraje por dentro. Me recuerda a un ave de presa al acecho por la forma en que me mira entrecerrando los ojos, como uno de esos halcones gerifalte blancos que criaba el abuelo de Philip en Sudley Manor: hermosos de lejos, pero letales si te eligen como presa. Clarissa tiene un aire exotico que la rodea y, aunque lo unico que siento por ella es desprecio, no puedo dejar de fijarme en que es una mujer preciosa. Si nos hubieramos conocido en otras circunstancias, intentaria llevarmela a la cama. Tiene un cuerpo esbelto con las curvas perfectas en los lugares adecuados. Camina como una diosa que destila sensualidad, pero !que me parta un rayo si voy a caer tan bajo como para acostarme con una asesina! Una mujer con mas pecados que yo y el resto del mundo juntos. No quiero ni pensar en las vidas que ha segado con la espada que lleva colgando a esa estrecha cintura suya que se mueve como un junco agitado por la brisa. Es una salvaje. Una hiena sedienta de sangre. Una serpiente venenosa y astuta que muerde con rapidez y se esconde antes de que puedas alcanzarla. --Te odio --siseo sin poder contenerme. Ella se rie de mi arrebato. Nunca he sido de esas personas que se dejan llevar por las emociones facilmente. Toda mi vida he recibido con resignacion las burlas de la gente por mi aspecto, pero la risa despreocupada de esta barbara con la que ni siquiera he intercambiado unas palabras aun se mete debajo de mi piel sin poder evitarlo. Mi peso y apariencia no estan dentro de los canones de belleza del momento. Tal vez nunca lo esten y eso hace que la confianza en mi mismo se tambalee de vez en cuando. Me odio a mi mismo por dejar que me importe, por no saber levantar muros lo suficientemente altos como para que los comentarios de los demas no me afecten. Lo estaba haciendo bastante bien... hasta que la he conocido. --Adelante. Estamos hablando de ti --me invita a entrar con esa voz burlona, como si estuviera siendo magnanima en su trato. Imagino que asi es, considerando que soy su prisionero. Me acerco a la cabecera vacia de la mesa y retiro la silla con cuidado. Prisionero o no, quiero negociar en igualdad de condiciones. Todos estallan en carcajadas de nuevo cuando me siento frente a ella, al otro lado de la mesa, retando su autoridad. Ella eleva una ceja divertida mientras me recorre con la mirada. Me estudia detenidamente. Hace un mohin como si no le gustara lo que ve. <>, pienso mientras levanto mi cabeza para que vea que no me importa. A mi no me gusta su alma retorcida y malvada. Hay muchos tipos de belleza y, aunque ella es hermosa por fuera, es un monstruo por dentro. Uno que tengo todas la intencion de vencer en cuanto tenga la minima oportunidad. --?Estas seguro de que eres hermano de Falcon? Mantengo mi semblante impavido, sereno, como si su pregunta no hubiera agitado mis demonios. Nadie se ha atrevido jamas a hacerme esa pregunta directamente. Philip tiene los ojos grises; yo, azules. Su cabello es dorado, del color del oro viejo de los marcos de los retratos de hace cien anos, y el mio es rubio claro, como el del heno seco al final del verano. Su rostro, limpio y terso; el mio, lleno de granos. Su figura, atletica, y la mia obesa como un barril de roble frances que despues de varias temporadas va perdiendo el ajuste de los remaches, convirtiendose en un objeto amorfo. --Por supuesto que somos hermanos. Disculpa si te sientes decepcionada --contesto ironicamente sin apartar los ojos de ella. --Relajate, cuija. La unica manera en la que me puedes decepcionar es si no logras convertir este lugar en una plantacion. Lo demas no me importa. --Para eso tendria que saber algo sobre plantaciones y creeme si te digo que no se absolutamente nada. En Inglaterra no hay, asi que es mejor que le encargues el trabajo a otro que sepa lo que esta haciendo. --Veras, William... Esta es tu mejor opcion. Falcon solia decir que tampoco sabia lo que estaba haciendo cuando compro Falcon Point, la plantacion y sus esclavos y la convirtio en la mejor plantacion de cana del Caribe. Asi que, si piensas que vas a librarte de mi con decir que no sabes nada sobre plantaciones, estas muy equivocado. Puedo ver que esta furiosa. Bueno, ya somos dos. Los hombres sentados alrededor de la mesa parecen relajarse cuando ella me presiona un poco mas. Me pregunto quienes son y por que estan aqui, si los piratas tambien tienen una jerarquia dentro del barco, al igual que los corsarios y los oficiales navales de los barcos de su majestad. Uno de los hombres sentados a la mesa, creo que es James, el que le leyo la copia del certificado de matrimonio de Philip y Miranda a Clarissa, desliza una botella con precision en mi direccion. La detengo y la miro con asco sin poder evitarlo. ?Es que no saben lo que es un vaso? Me niego a beber de la misma botella. Posiblemente, ni siquiera se lavan la boca con bicarbonato. La vuelvo a empujar en su direccion y el se encoge de hombros mientras la agarra y le da un trago. Aparto la vista con repulsion. James ha tenido un gesto amable, pero en estos momentos no estoy para gestos amables. Quiero partirle la cara a alguien. Me han secuestrado, ?que esperan, que les bese las manos en agradecimiento? Las tripas me rugen tanto de hambre que estoy seguro de que todos las pueden escuchar. --Es un maldito noble, ?que esperas? --dice con desprecio uno de ellos, refiriendose al rechazo de la botella. --Si Falcon pudo, siendo un noble ingles, tu tambien --dice Clarissa ignorando el comentario. --?Y si me niego? Los ojos se le oscurecen y la sonrisa desaparece de sus labios. --Hay traficantes arabes que pagarian una fortuna por alguien como tu --dice despacio--. Si crees que no voy a cumplir mi amenaza, es que no me conoces. Estoy seguro de que no esta bromeando. Evito estremecerme delante de ella, de ellos. Pongo mi mejor cara de poker. No voy a mostrarles cuanto me afecta su amenaza. Entrelazo mis dedos para que no vean que me tiemblan y me mantengo sosegado aunque los latidos de mi corazon se han disparado como si fuera un pobre zorro en una de esas cacerias que tanto le gustaba organizar a mi abuelo en Sudley Manor; bueno, al abuelo de Philip, me corrijo. --?De cuanto tiempo dispongo? --Un mes para organizarlo todo. Quiero ver planos. Aprieto mi mandibula para no decirle cuatro cosas a esta salvaje. ?Piensa que soy un maldito arquitecto? --Quiero numeros. Los numeros no mienten. Sus hombres de confianza asienten con la cabeza cada vez que habla como si estuvieran escuchando la palabra de Dios. Ese tipo de devocion me enferma. --?Que tipo de numeros? Recuerdo que no sabe leer, ?como diablos piensa estudiar esos numeros?, ?acaso sabe contar hasta cien sin equivocarse? --Cuantos esclavos. --No deberia extranarme que sugiera el uso de esclavos, pero lo hace. Esta mujer no tiene moral o humanidad. No deberia sorprenderme--. Cuantas hectareas, cuanto dinero debo invertir, ese tipo de cosas --dice alzando una mano como yo si supiera que demonios esta pensando.

  • El tiempo es lo unico que no vuelve de Ana Hernandez Sarria

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    No hay lazo mas fuerte que el de la amistad.Los sentimientos y los suenos son la materia prima de nuestras vidas, lo que nos define y hace que todo tenga sentido.

  • Regreso al salon de la serpiente de Robert Lenz

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    Una amenaza profetizada por siglos. Un sistema de templos y cavernas de las que nadie ha vuelto con vida. Inocentes desaparecidos y rumores de un culto siniestro surgiendo en las catacumbas.

  • La formula deseada de Menchu Garceran

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    Los laboratorios Pharmaceutical Industries han encontrado La formula deseada por muchos. Tanto, que han agredido a su descubridora, Diana Manetti, para conseguirla.
    Adam Howard. El dueno de los laboratorios, esta empenado en protegerla, pero ella no lo cree necesario.
    Entre los dos se crea un tira y afloja que los lleva a algo mas que una relacion entre un jefe y su empleada.
    Todo este caos los avoca a buscar otro tipo de formula que les sirva a ambos para alcanzar un buen acuerdo y establecer los terminos de su relacion.

  • Conta conmigo. La historia de Belen de Carol Besada

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    Estructurada, evasiva y procrastinadora, Belen evita las malas palabras y abusa de los refranes.
    Que su presente esta marcado por su pasado no es una manera de decir, sus cicatrices estan de testigo.

  • Todas las malditas veces que la tuve debajo de mi de Cristina Prada

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  • Era mas grande el muerto de Luis Miguel Rivas

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    En el momento mas algido de la guerra en Villalinda por el control del narcotrafico, dos adolescentes sin dinero descubren que en la morgue consiguen ropa de marca que los cadaveres nunca van a reclamar; el mafioso mas temido del pueblo toma clases de cultura para enamorar a una mujer que lo desprecia, y una pareja de sicarios intenta matar el fantasma de un hombre que asesinaron meses atras. Entre tangos, rancheras, vallenatos y salsa Era mas grande el muerto nos introduce en la vida intima y cotidiana de personajes que habitan un fallido universo criminal.

  • Confia en el amor de Sophie Saint Rose

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    Reba no busca enamorarse. Ni siquiera busca tener una aventura con nadie y lo que siente por Hank no entra en sus planes por mucho que el empene. Las relaciones que han tenido las mujeres de su familia han sido un desastre y ella no quiere ser la siguiente. Pero es que…

  • Cuando vuelvas a mi de Tania Sexton

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    Cuando el duque de Allthon descubre a esa preciosa muchacha en una de las salas de su casa de Edimburgo, se le hace la boca agua. Se pregunta quien sera, que hace alli y, sobre todo, a quien pertenece. No tarda ni un segundo en coquetear con ella y quedar hechizado por el candor que desprende. Pero, cuando a los pocos minutos aparece su sobrino y la presenta como su esposa, el duque cambia por completo.
    William tendria que haberse casado con la cunada del duque, como estaba acordado, no con una extranjera, que habla un ingles deplorable y que, para colmo, no es aristocrata. En que demonios estaba pensando William trayendo a... a... ese bocadito precioso, a… esa nina bellisima.
    Pese a su desacuerdo, acepto. No ordeno anular aquel matrimonio pues, aunque el no lo supiera, Rosalia ya se le habia metido en la piel. Ya estaba horadando el camino hacia su corazon.
    Cuando ella se da cuenta de que la relacion con su reciente marido no es como esperaba, conoce al duque, y es entonces cuando descubre la realidad de la pasion, el poder de lo prohibido y las encrucijadas de la vida.