• el caballero que cayo al mar - H.C. Lewis

    https://gigalibros.com/el-caballero-que-cayo-al-mar.html

    Desde Robinson Crusoe hasta el naufrago de Garcia Marquez, la literatura esta poblada de personajes que deben sobreponerse a la zozobra de un barco. Pero es probable que no haya otro como Henry Preston Standish -el inolvidable caballero de esta novela-, quien cae al agua por obra y gracia de un paso desafortunado. Mientras el Arabella se pierde en el horizonte, y sin balsa ni isla a la vista, este hombre tiene que afrontar una situacion inesperada: esta solo contra el mar. Con magistral sencillez, Herbert Clyde Lewis lleva el relato a una dimension filosofica: ?que salvar de una vida? El caballero que cayo al mar es una obra maestra que el exceso de oferta del mundo editorial (no el exceso de obras maestras) mantuvo hasta hoy en el olvido. Con esta primera traduccion al castellano, celebramos su rescate.

  • El caballero que cayó al mar Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/El-caballero-que-cay%C3%B3-mar-ebook/dp/B08BFY5TZ5

    Código QR para descargar la app de Kindle. Mirar en el interior de este libro. El caballero que cayó al mar de [Herbert Clyde Lewis, Laura Wittner] ...

  • EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR - Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-el-caballero-que-cayo-al-mar/9789871739080/1849575

    El libro EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR de HERBERT CLYDE LEWIS en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • El caballero que cayó al mar de HC Lewis - La Bestia Equilátera

    https://tienda.labestiaequilatera.com/productos/el-caballero-que-cayo-al-mar-de-hc-lewis/

    El caballero que cayó al mar – H.C. Lewis ISBN: 978-987-1739-08-0 Páginas: 160 - ¿Cómo se comporta un hombre condenado por su educación a ser un caballero ...

  • EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR - LAIE

    https://www.laie.es/es/libro/el-caballero-que-cayo-al-mar/9789509749108/599950

    Henry Preston Standish –el inolvidable caballero de esta novela–, quien cae al agua por obra y gracia de un paso desafortunado. Mientras el “Arabella” se ...

  • El caballero que cayó al mar - Goodreads

    https://www.goodreads.com/es/book/show/22092827

    El caballero que cayó al mar book. Read 43 reviews from the world's largest community for readers. Desde Robinson Crusoe hasta el náufrago de García Márq...

  • 9789871739080: EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR

    https://www.iberlibro.com/9789871739080/caballero-cay%C3%B3-mar-Herbert-Clyde-9871739087/plp

    EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR de H.C. LEWIS en Iberlibro.com - ISBN 10: 9871739087 - ISBN 13: ... "Sinopsis" puede pertenecer a otra edición de este libro.

  • EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR - Alibrate

    https://www.alibrate.com/libro/el-caballero-que-cayo-al-mar/5a0cf3d6bac1cbf7023c0a17

    Encuentra el libro EL CABALLERO QUE CAYO AL MAR en Alibrate. Descubre reseñas, sinopsis, frases y más de este libro de LEWIS HERBERT CLYDE.

  • El caballero que cayó al mar - Herbert Clyde Lewis - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Herbert-Clyde-Lewis-El-caballero-que-cayo-al-mar/87251

    Críticas (2), citas extractos de El caballero que cayó al mar de Herbert Clyde Lewis. Es habitual encontrar en ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • EL CABALLERO QUE CAYÓ AL MAR - LEWIS HC

    http://quelibroleo.com/el-caballero-que-cayo-al-mar

    El Caballero que Cayó al Mar es una obra maestra que el exceso de oferta del mundo editorial (no el exceso de obras maestras) ... Información del libro.

  • Principe y Felino (Lover Tygrain Al de Kelly Dreams

    https://gigalibros.com/principe-y-felino-lover-tygrain-al.html

  • Con sabor a vainilla de Lucia M

    https://gigalibros.com/con-sabor-a-vainilla.html

    Lucia es una mujer de cuarenta y dos anos que, despues de casi veinte anos de matrimonio, se divorcia y descubre que las relaciones ya no son como ella las recuerda.
    Natalia, una amiga que nunca ha dejado de estar en el mercado, decide por ella que dos anos sin relaciones desde su ruptura, ya son suficientes, y con la excusa de un juego, le presenta a Cash.

  • Los angeles feroces de Jose Ovejero

    https://gigalibros.com/los-angeles-feroces.html

    “Estas entrando en un mundo como el tuyo. Habra algunas cosas que te extranen, pero es posible que se deba no a que son nuevas, sino a que te has acostumbrado tanto a ellas que ya no las ves.” Es un mundo que parece a punto de desmoronarse, como el tuyo. Y en el tiene que sobrevivir Alegria, una joven cuya sangre es particularmente valiosa, porque ni enferma ni envejece. De ello se ha dado cuenta Castor, un politico en horas bajas que sabe que tiene que ofrecer algo nuevo, algo con lo que volver a ilusionar a sus votantes. Pero tambien el Loco ha descubierto que la sangre de Alegria es especial; y le ha prometido a la Santa Muerte, de la que es adorador, que va a acabar con esa sacrilega que podria vivir para siempre.

  • El precio de la llama eterna de Gibraan Hanna

    https://gigalibros.com/el-precio-de-la-llama-eterna.html

    Despues de que la ONU descubre evidencias de desarrollo de armas nucleares en Iran, se desata una intensa crisis y la real posibilidad de una guerra de alcances mundiales. Acusados de estar envueltos en este terrible hecho, la diplomatica brasilena Helena Gouveia y el ingeniero nuclear Arash Zarak son considerados fugitivos internacionales y reciben la dificil mision de viajar a Iran y seguir las pistas que dejo el inventor Cesar Montenegro, mentor de Helena. Estas pistas indican el camino del artefacto cientifico mas revolucionario de la historia: un prototipo de Energia Libre que proporcionara no solo energia limpia, libre y gratuita para toda la humanidad sino tambien un salto cientifico nunca antes visto en las areas de la fisica y la medicina ademas de una drastica ruptura del sistema geopolitico vigente. Sin embargo hay un gran obstaculo en el camino que ambos emprenden: una fuerza paralela que, por intermedio de un asesino mortal, intenta impedir a toda costa que esa tecnologia sea dada a conocer no sin antes robarla para si.

  • Me lo has dado todo de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/me-lo-has-dado-todo.html

    Querida, disimula un poco --dijo su madre antes de beber de su copa de champan--. Es evidente que pareces desesperada. Fulmino a su madre con sus ojos azul violaceo. --Me has ensenado bien, madre. Cumplire con la mision que me encomendaste cuando me trajiste al mundo. No debes preocuparte. Steffani Arden sonrio ironica, sin que se le notara ni una sola arruga. Para tener cincuenta anos, aparentaba treinta. De hecho, quien no las conocia, pensaba que eran hermanas. Pues eran iguales. Iguales en todo, excepto en una cosa y eso torturaba a Rebeca desde hacia anos. --No me preocupa. Has aprendido de la mejor. --Eso es cierto. Nadie como tu para venderte al mejor postor. El ojo de su madre temblo y Rebeca ignorandola se alejo de ella, porque al final terminarian discutiendo como siempre sobre el mismo tema. Ignorando las miradas de varios hombres, supo que esa noche estaba perfecta. Su vestido de gasa entallado, aparentaba que no llevaba nada debajo, y sus pequenos cristales hacian que cada movimiento hicieran resaltar su maravillosa figura. Figura que esculpia durante dos horas en el gimnasio todos los dias desde los catorce anos para estar perfecta. Bebio de su copa acercandose al enorme ventanal que mostraba Nueva York iluminado y miro al exterior, pero ella no se fijo en eso, sino en su reflejo y en las miradas posadas en ella. Vio que un mechon rubio de su impecable recogido rozaba la mejilla ocultando la unica tara que tenia. Una pequena cicatriz debajo del ojo, obsequio del segundo marido de su madre. De cuando habia llorado con cuatro anos, porque el dia de Navidad no habia encontrado debajo del impresionante arbol la muneca que queria. Esa fue la unica vez que vio a su madre realmente furiosa y cogio a su hija entre sus brazos como una leona, antes de salir de aquel piso. Por supuesto no lo denuncio, pero se encargo de sacar a su marido todo lo que podia. Desafortunadamente su estilo de vida era caro y llego el tercer marido. Ese habia sido un buen hombre, pero desgraciadamente murio. El cuarto, para su alivio, la pillo en la universidad y ya no tuvo que soportarlo. Pero desafortunadamente su aspecto hacia que no la tomaran en serio. Despues de esforzarse muchisimo en la universidad para sacar un expediente decente, todavia recordaba la mirada socarrona que tenia el hombre que la recibio en su primera entrevista de trabajo. Se burlo de ella mientras se humillaba suplicando aquel trabajo de becaria en una empresa que no llegaba ni a la suela de los zapatos a la mayoria de las empresas de sus amistades. La miro con desprecio viendo su traje de firma que costaba mas de lo que el ganaba en seis meses y le dijo con sorna --No espere nuestra llamada. Y asi fue en una entrevista tras otra. Nadie la ayudo a encontrar trabajo y despues de dos anos mantenida por su madre, se dio por vencida. Asi que habia llegado alli. A la caza de un marido como habian hecho su madre y su abuela antes de ella. No seria dificil conseguir un marido rico que las mantuviera. Lo dificil era conseguir un marido que no la hiciera vomitar con solo pensar que le pusiera la mano encima. Lo unico malo era que no tenian mucho tiempo. El alquiler de su piso vencia en dos meses y vivian de la compensacion del ultimo marido de su madre. Despues de tres anos, estaban casi sin fondos. Su madre habia sido muy clara. Necesitaba que colaborara y si era lista, encontraria a un marido que las mantuviera a ambas de por vida. Solo tenia que conseguir enamorarle antes de la boda, para que le diera verguenza pensar siquiera en un acuerdo prematrimonial. Bebio de su copa y al tragar, vio a traves del cristal llegar a la fiesta a dos hombres vestidos de smoking, que saludaban a los anfitriones como si se conocieran desde hacia tiempo. Si les conocian, era que tenian dinero. Los Forrester no se relacionaba fuera de determinada escala social. --Te veo muy sola --dijo un hombre acercandose y apoyando la mano en el cristal. Levanto una de sus finas cejas, sin dejar de mirar a uno de los hombres que acababan de llegar, sin hacerle ningun caso al tipo que tenia al lado. Era realmente guapisimo y muy alto. Perfecto para ella que media uno setenta. Ademas, estaba muy moreno de pelo y piel. Pero lo que la volvio loca, fue su sonrisa. Tenia una sonrisa ironica que le dijo que era un hombre muy seguro de si mismo. --?Quieres otra? Volvio la vista hacia el pesado y le reconocio enseguida. --?Eres Carter Willis, verdad? El tenista. Nada de deportistas. Se volvian locos con el dinero. En cuando su carrera se acababa, se quedaban sin un dolar. Y a pesar de lo que decia su madre, ella queria que su matrimonio funcionara. Era lo que mas deseaba. Casarse por amor. O al menos por un deseo arrollador, que la hiciera olvidarse de su horrible objetivo. Llevar la mejor vida que pudiera. --Exacto, bonita. Soy Carter Willis. --Sonrio como en las fotos publicitarias y la verdad es que era atractivo, pero no soportaria levantarse todos los dias con esa sonrisa estupida al lado. --Te traigo otra copa. Entrecerro sus preciosos ojos violetas. --Si, hazme el favor. Me apetece --mintio sin que se le notara. Solo queria que el moreno viera que alguien que era un playboy estaba interesado en ella--. Gracias. --Sonrio como una nina buena y el tipo casi sale corriendo. Mirando sobre su hombro como si estuviera distraida, paso la vista por el salon y cuando sus ojos pasaron por el moreno viendo que los tenia claros, no se detuvo, sino que paso de largo como si no hubiera visto nada que le interesara. Pudo sentir su mirada en ella en ese mismo instante y como si estuviera aburrida, volvio a mirar por la ventana. --Aqui tienes, preciosa. --Carter le entrego la copa de champan. -- ?Como te llamas? --Rebeca --respondio encantadoramente. --Un nombre precioso. --Gracias, eres muy amable. --No te habia visto nunca. ?Eres amiga de los Forrester? --Mi madre y Daisy son intimas desde hace anos. De hecho, fui al colegio con Stella. Carter se echo a reir. --No conozca a la mitad de los que has dicho. A mi solo me invitan a estas cosas por dar un poco de glamour. Ese tio no sabia lo que era el glamour ni aunque lo tuviera delante. --Nena, siento llegar tarde. Sorprendida miro hacia atras y vio a su moreno sonriendo encantadoramente. Maliciosa por la jugada, bebio de su copa y el se acerco besandola en la mejilla, haciendo que su corazon saltara al oler su colonia. -- ?Estas enfadada? --Un poco. ?Conoces a Carter Willis? --pregunto recuperando el aliento. --Por supuesto. --Alargo la mano y se la estrecho a Carter, que parecia decepcionado. --Soy un admirador. Paolo Viotti. Disimulo su sorpresa, porque sabia de sobra quien era. Y era realmente el premio gordo. No se podia creer la suerte que tenia. No se le podia escapar. --He oido hablar de usted --dijo Carter con admiracion--. Me han dicho que su ultimo barco es excepcional. --Buque. --Su correccion le dejaba en evidencia ante ella, pero Rebeca lo paso por alto, aparentando estar aburrida y mirando a su alrededor. --Y si, es excepcional. El buque mas grande de la historia. --Me han dicho que ya no hay plazas disponibles para el primer viaje. --Y le han dicho bien. --Miro a Rebeca. --Cara, ?vamos a saludar a Stella? Creo que acaba de llegar. --Esta en Paris... --dijo ironica mirandolo a los ojos--. Caro. Eso parecio hacerle gracia y Carter no se dio cuenta que pasaban de el mientras no dejaban de mirarse. Empezo a ponerse nerviosa porque esos ojos grises le decian claramente que queria que pasara la noche con el. Algo realmente excitante. Y tentador. Muy tentador. --?No cree que podria conseguirme un pasaje? Pagare lo que sea -- continuo diciendo Carter como si nada. --Lo siento, pero solo me queda una suite y es para mi. --Cogio a Rebeca de la cintura y la alejo un par de pasos. --Pero si hay alguna cancelacion, mi secretaria se pondra en contacto con usted. --Gracias, amigo. Divertida se dejo llevar sintiendo la mano en su cintura, mientras su cadera rozaba con la suya al caminar. Era algo demasiado intimo para el primer contacto, pero no pudo evitarlo. --Si hubiera esa cancelacion, no le llamarias. --No. Yo no me encargo de esas cosas --le susurro al oido--. Pero por ti haria una excepcion. Sonrio deteniendose y dandose la vuelta para mirarle de frente. --Crees que porque eres atractivo, rico y medianamente inteligente, lo tienes todo ganado, ?verdad? Paolo se echo a reir. --Algo asi. Dios, era fascinante y se quedaria embobada mirandole toda la noche. --Pues yo tambien soy atractiva, rica y medianamente inteligente, asi que estamos empatados. --Entonces tendre que esforzarme. --?Y cual es tu objetivo? --?Pasarlo bien? Eso le hizo gracia a Rebeca y se rio sin poder evitarlo. Le encantaria pasarlo bien con el, pero no estaba alli para eso. El era su objetivo y lo conseguiria. --Buenas noches, senor Viotti. Paselo bien. Se estaba volviendo cuando la cogio del codo deteniendola. --No se como te llamas, cara. --Rebeca. Los ojos de Paolo brillaron. --?Y eres como ella, Rebeca? Se tenso interiormente al darse cuenta de lo que queria decir, pero aun asi pregunto haciendose la tonta --?Que quieres decir? --?Eres fria y calculadora igual que la de la pelicula? Esa pregunta la ofendio, pero al fin y al cabo era cierto que Rebeca habia sido asi. Se habia casado Maximilian de Winter sin amarle, unicamente por lo que podia ofrecerle. Le habia sido infiel, aparentando ser la esposa perfecta ante todos. Y habia sido danina hasta la muerte. El paralelismo era tan exacto, que palidecio y solto su brazo mirandole friamente. --Buona notte, signor Viotti. --Buona notte, bella. Sintio su intensa mirada mientras se alejaba yendo hacia su madre, que simulaba hablar con una conocida hasta que llego a su lado. En cuando la mujer, de la que no recordaba el nombre, se alejo, Steffani la miro a los ojos. --?Viotti? --Demasiado listo --susurro intentando calmarse--. Me ha calado desde el principio. --No eres tan descuidada. Solo te esta tanteando. Se ha sentido atraido hacia ti desde que entro en la sala. --No se por que tuviste que ponerme ese estupido nombre. --?Acaso no te gusta? A mi me encanta. Mi ninera se llamaba asi. Siempre me ha gustado ese nombre. Miro a su madre con sorpresa y ella sonrio ironica. --Ya se por donde vas. Nunca me lo habias contado. --El paralelismo con la pelicula... Su madre la cogio por la muneca para que la mirara a los ojos. --No eres como ella. Nunca dejes que nadie te haga de menos. Jamas. ?Me has entendido? Vio en sus ojos lo que habia visto aquel dia que la cogio en brazos y la saco de aquel piso y se dio cuenta de algo… Que su madre era una superviviente en un mundo de tiburones y queria que ella estuviera preparada. --?Crees que ellos no nos utilizan? Hasta que llega la siguiente y pasan pagina. Una mas bella y joven por la que te dan la patada. --dijo sin demostrar que estaba enfadada--. Tienes que ser mas lista que yo, hija. Tienes que ser mas lista que ellos. Yo cometi el error de enamorarme de tu padre, ?y de que me sirvio? ?De que te sirvio a ti? Una pension compensatoria y a por la siguiente rubia. Tienes cinco hermanos que ni conoces y que no han mostrado interes por ti jamas. Y en cuanto cumpliste los dieciocho, sus abogados se pusieron en contacto con nosotros para decir que se cerraba el grifo. --Sonrio con desprecio. --No merecen que te sientas mal por ellos. Los buitres son ellos, no nosotras. Nosotras solo nos mantenemos a flote. --Nunca me habias hablado asi. A veces te muestras tan fria al respecto, que... --Steffani algo palida bebio de su copa y Rebeca se dio cuenta que la frase que le habia dicho antes le habia dolido. --Mama... --Ahora no. --Muy seria dejo la copa sobre la bandeja del camarero que pasaba a su lado y fue a penas imperceptible que su mano temblaba. Rebeca se sintio fatal. Odiaba hacer aquello, pero no tenia derecho a criticar a su madre cuando ella habia disfrutado de todo lo que habia conseguido con sus matrimonios. --Soy una hipocrita, ?verdad? Su madre la miro sorprendida y se echo a reir al darse cuenta de lo que queria decir. Acaricio su mejilla con carino. --Me encantaria tener todo el dinero del mundo para que vivieras tranquila toda la vida. Pero no lo tengo. -- Suspiro decepcionada. --Y ya no soy como tu. Me costara un poquito el siguiente.

  • Villa Varea de Monica Benitez

    https://gigalibros.com/villa-varea.html

    El timbre suena cinco minutos antes de la hora prevista, me permito demorarme un minuto en abrir, no quiero dar la impresion de estar ansiosa por conseguir otro caso, pero lo cierto es que realmente necesito el dinero. Mientras me levanto de la silla vuelve a sonar, parece que tiene prisa, lo que me hace sonreir porque suelen ser los clientes mas desesperados. Al abrir la puerta me encuentro con los ojos grises de una mujer que me observa con tanta atencion como yo a ella, ?no soy como se esperaba? Yo no se que esperaba encontrar al otro lado de la puerta, pero he de reconocer que me ha impresionado, no se si ha sido por su forma de mirarme tan descaradamente o porque su atractivo me ha descolocado por completo. --?Alejandra Varea? --Si, buenas tardes--saluda algo inquieta. --Buenas tardes, sigame, por favor. He notado la misma impaciencia que ha utilizado al llamar tambien en su voz, parece que lo que sea que necesita le urge. Cierro la puerta de entrada a mi apartamento y abro la de mi despacho invitandola a sentarse, se que ser detective privada y tener el despacho en casa no parece muy profesional, pero desde que chafe el coche y me quede pagando un prestamo de algo que no tengo y necesito, he tenido que reducir costes. --Bueno, cuenteme, ?que necesita? --le pregunto mientras tomo asiento al otro lado de la mesa. Alejandra Varea lanza un profundo suspiro al aire y se muerde ambos labios en un gesto obvio de estar buscando en su cabeza la mejor manera de empezar a hablar, la verdad es que me esta volviendo loca de curiosidad. --Vera--dice por fin--lo que necesito es algo un tanto peculiar y que quiza le haga pensar que estoy loca, puede que ese sea el motivo real de mi visita aqui, necesito que usted me ayude a demostrarme a mi misma que no me estoy volviendo completamente majareta. Alzo las cejas claramente sorprendida y Alejandra sonrie con cansancio. --Se lo que parece... --No he dicho nada--me apresuro a aclarar--quiza si me cuenta por que cree que se esta volviendo loca me ayude a entender mejor su caso, porque le confieso que estoy muy perdida. --He decidido separarme de mi marido, y mientras arreglamos los papeles me he ido de casa. Hace un par de anos herede Villa Varea, una masia que pertenecio a mis abuelos, mi marido insistio en venderla porque era demasiado grande para nosotros dos solos, pero por algun motivo decidi no hacerlo, ni siquiera di de baja los suministros y no sabe cuanto me alegro de no haberlo hecho--suspira. --Entiendo. --El caso es que me traslade hace un par de semanas y despues de recorrerla entera un par de veces, decidi que puedo convertir la planta baja en un hostal y yo vivir en la planta de arriba, que tiene acceso propio por uno de los laterales. Lo siento, me estoy yendo por las ramas--se disculpa nerviosa. --No se preocupe, no tengo prisa--afirmo en un intento de que se relaje. --De acuerdo, pues ahora viene la parte interesante--dice clavando sus ojos grises en mi--desde que estoy alli, digamos que pasan cosas... --?Pasan cosas? --pregunto sin comprender. --Si, ruidos, cosas que cambian de lugar, grifos que se abren solos en mitad de la noche, ya sabe, ese tipo de cosas--comenta sofocada. Tengo que hacer verdaderos esfuerzos para disimular el tremendo escalofrio que me ha producido lo que acaba de contarme, quiza en otra situacion pensaria que me estan tomando el pelo, pero esta mujer se ha tomado las molestias de venir hasta aqui y realmente parece afectada. --?Se refiere a presencias? --pregunto adoptando el tono mas neutro posible. --Bueno, no se si presencias es la palabra adecuada, pero esta claro que alli pasa algo. --Podrian ser ruidos provocados por las tuberias o la propia madera de las puertas, segun me cuenta, esa masia parece tener bastantes anos. --?Cree que no lo he pensado? Pero ?que me dice de los grifos abriendose solos? O el televisor... --?Que ocurre con el televisor? --pregunto con los ojos abiertos de par en par. --A veces se enciende tambien, esta manana precisamente, estaba en el bano acabando de arreglarme y de pronto he escuchado voces en el salon, por poco me da un infarto. Cuando he salido el televisor estaba encendido--asegura muy seria. --?Y no cabe la posibilidad de que usted se lo dejara encendido? Esas cosas pasan, yo misma soy la representacion absoluta del despiste. --No--niega de forma categorica--yo nunca pongo la television por la manana, de hecho, apenas la pongo, estoy segura de no haberla encendido, ni esta manana ni ayer por la noche. Oiga, detective Noriega, soy consciente de que lo que cuento es una locura, le aseguro que yo misma no creo en estos fenomenos, siempre he sido muy esceptica, pero son demasiadas cosas las que he notado desde que estoy alli y no voy a ignorarlas, no puedo pretender abrir un hostal y que la primera noche los clientes se marchen cagados de miedo. Necesito descubrir lo que sucede en mi casa. --No la estoy juzgando, senora Varea, usted dice que no cree, y yo personalmente no es que lo haga, pero si que tengo mucho respeto ante estas cosas. En mi opinion, que yo no haya visto o notado nada nunca, no significa que la gente que afirma haberlo hecho este mintiendo. --Pues siento decirle que en ese caso usted si que cree--asegura relajando la expresion por primera vez. Su afirmacion me coge tan desprevenida que enmudezco y me quedo pensativa, ?creo realmente en los fantasmas? --Lo siento, no pretendia acusarla de nada, es solo que estoy muy nerviosa, no es facil ir a ver a alguien a quien no conoces de nada y tener que explicarle algo tan delicado sin parecer una pirada. --No se preocupe, no me ha molestado para nada. Permitame solo un inciso, y por favor, no se ofenda por lo que le voy a decir, es solo una pregunta sin mas. --Adelante. --Dice usted que se esta separando de su marido. --Asi es. --?Puedo saber el motivo? Alejandra Varea duda unos instantes, pero finalmente asiente mientras se humedece los labios. --Sospechaba que me enganaba con otra, asi que contrate a un detective privado y no tardo ni dos dias en traerme una fotografia de mi marido con una pelirroja. --Lo siento--digo con sinceridad, mientras intento evitar que note que lo que acaba de confesarme me afecta mucho mas de lo que ella podria imaginar. --Gracias. --Bien, ahora viene mi verdadera pregunta. ?No cabe la posibilidad de que este usted algo estresada? El estres puede provocar que... --Ni hablar--me corta--se lo que va a decir, que debido a que mi situacion personal ahora mismo es un jodido caos, quiza he imaginado todo lo que le cuento, pero le aseguro que no es asi. Si que me esta afectando el divorcio, no se lo voy a negar, pero no me lo estoy tomando a la catastrofica, no voy llorando por las esquinas ni me paso el dia en la cama pensando en lo que he perdido. Si no soy suficiente para el, esta claro que no estoy perdiendo tanto--afirma rotunda. --Esta bien, entonces digame que es exactamente lo que necesita de mi, porque sinceramente, no veo como puedo ayudarla con ese problema. --Claro que puede, es muy sencillo, quiero que venga a mi casa y me ayude a encontrar una explicacion logica para todo lo que sucede alli, solo asi podre eliminar el problema de raiz. --?Una explicacion logica? --pregunto alzando las cejas. --Claro, tiene que haberla, para los ruidos puedo aceptar que la casa es antigua y todo eso, pero necesito saber que es lo que provoca que el televisor se encienda solo, lo de los grifos, o que a veces... Alejandra baja la mirada y duda. --A veces, ?que? --pregunto muerta de curiosidad. --Bueno, a veces tengo la sensacion de que hay alguien, se oyen pasos, susurros, y noto presencias, es algo que no puedo explicar de un modo logico, solo lo percibo. --Joder--murmuro con los pelos de punta--?no ha pensado en llamar a la policia? ?Y si realmente hay alguien alli? Dios, solo de pensarlo se me encoge el pecho, que miedo. --Ya lo he hecho, mandaron una patrulla y registraron toda la vivienda sin encontrar nada. Los agentes me aseguraron que alli no habia nadie mas que yo, y teniendo en cuenta que la historia que cuento es un poco inverosimil, pues supongo que tampoco me tomaron muy en serio. --Entiendo. De acuerdo, si le parece, manana por la manana puedo ir a primera hora y dar una vuelta por la casa para ver si veo algo que explique todo lo que dice, pero me sabe mal, porque se va usted a gastar el dinero para nada porque como comprendera, este no es el tipo de caso al que estoy acostumbrada, yo investigo otras cosas mas... --?Reales? --pregunta torciendo el gesto. --Si, digamos que si. --Ya imagino, pero no me ha entendido, detective Noriega, no quiero que venga usted a dar una vuelta por la casa, eso ya lo hizo la policia y yo misma cien veces. Lo que quiero es que se instale usted alli conmigo, que pase varios dias entre esas paredes y vea y escuche usted misma todo lo que cuento. Eso me ayudara a asegurarme de que no me estoy volviendo loca, y despues, una vez compruebe que no miento, puede empezar a investigar el motivo de todos esos sucesos, porque estoy segura de que hay una explicacion razonable para todo lo que pasa, solo que yo sola no soy capaz de encontrarla. --Es una broma, ?no? --pregunto con los ojos muy abiertos. --No estoy para bromas precisamente--asegura cruzandose de brazos. --?Pretende de verdad que me encierre en su casa para averiguar si hay espiritus? -- pregunto alucinada. --Llamelo como usted quiera, pero si, eso es justo lo que quiero. --Digame una cosa, senora Varea, antes me ha contado que contrato a un detective para destapar la infidelidad de su marido, y al parecer fue muy eficaz, segun me cuenta-- digo sin poder evitar cierta molestia porque lo contratara a el y no a mi, ese si que es un caso normal, y facil. --En efecto. --?Y por que en esta ocasion acude a mi y no a el? --Porque ya que tengo que meter a un desconocido en casa, no se ofenda, creo que me sentire mas comoda si es una mujer--dice encogiendose de hombros. --Tiene sentido--pienso en voz alta. --Digame que acepta, por favor, el dinero no es un problema, se lo aseguro, no solo herede la masia, tambien una cantidad importante de efectivo. Me pongo en pie y camino hasta la ventana, donde me detengo dandole la espalda a mi extrana posible clienta y me relajo mirando las nubes mientras sopeso lo que me propone. La idea de encerrarme en una casa con ella no me preocupa, aunque lo que cuenta es una locura, parece inofensiva. Ademas, los dos casos en los que trabajo ahora no requieren que salga a la calle a investigar, solo necesito conexion a internet y el telefono, pero la posibilidad de que sea cierto lo que cuenta me aterra, si presencio de verdad todo lo que dice, estoy segura de que me cagare encima. Desde que vi la pelicula del Exorcista, todas estas cosas me dan panico. --?De cuantos dias hablamos? --pregunto girandome hacia ella. --De los que hagan falta hasta esclarecer los hechos. --Le saldra caro--aseguro alzando una ceja. --Ya le he dicho que el dinero no es un problema, puedo extenderle un cheque con un adelanto ahora mismo, solo diga la cifra. Suspiro, la verdad es que necesito el dinero. --Esta bien, ?le parece bien que me instale manana? --La verdad es que me gustaria que empezara hoy mismo, soy esceptica con esto, pero lo cierto es que hay momentos en los que paso bastante miedo. Joder, creo que voy a arrepentirme mucho de aceptar este caso. --Vale--concedo--deme esta tarde para preparar mis cosas y esta noche sobre las nueve estare alli. ?Le parece bien? --Perfecto, no sabe cuanto se lo agradezco, de verdad--dice en tono sincero--si me presta un papel y un boligrafo le anoto la direccion. --Claro. Tras anotarme la direccion de la casa del terror y su numero de telefono, Alejandra Varea se pone en pie dispuesta a irse. --Espere--le pido nerviosa. --Digame. --?Se ha planteado usted la posibilidad de que sea real? Quiero decir, que haya un espiritu o algo asi en su casa. --He contemplado todas las opciones--asegura. --Ya veo, pero en ese caso yo no podria ayudarla. --No se preocupe, una vez tuve que documentarme sobre un tema parecido a este para un trabajo y alguien en quien confio me puso en contacto con una medium que al parecer es muy buena, si realmente hay espiritus en mi casa la llamare para que se ocupe de ellos, pero tal y como me dijo en su dia, lo primero que hay que descubrir es quien es ese espiritu y lo que quiere, y para eso la tengo a usted--asegura con una sonrisa maliciosa. Alejandra abandona mi casa y yo me dejo caer en la silla negando con la cabeza, todavia no me puedo creer lo que acabo de hacer. Hora de llamar a mi hermana y contarle mi nueva hazana.

  • Mitos nordicos de Neil Gaiman

    https://gigalibros.com/mitos-nordicos.html

    Violencia, traiciones, poder. Con una prosa habil e ingeniosa, Gaiman analiza la naturaleza imperfecta y competitiva de los dioses, sus susceptibilidades, su habilidad para embaucar y dejarse embaucar por los demas y su tendencia a dejar que la pasion dirija sus acciones, las guerras por el sexo o el poder. y, en general, todo lo que los acerca claramente a los humanos mortales.

  • Asesinato Cronologico de Ainhoa Aragones Vazquez

    https://gigalibros.com/asesinato-cronologico.html

    !Tok, tok! --Pase. --Senor, quisiera que viera estos informes. En ellos revelan con seguridad, de que se trata de un asesino en serie. --Pero bueno, ?es posible que siga con esa tonteria? Ya le he dicho, que son casos aislados y no tienen relacion unos con otros. Ocupese de casos reales y no pierda el tiempo con esto. --No lo hago, ya que lo investigo en mi tiempo libre. --Pues que vida mas insulsa tiene si la dedica a tonterias. --Podria dedicarle a mi vida privada mas tiempo, si aqui hariamos las cosas como se tienen que hacer. --A usted lo que le molesta, es que no le dieran mi puesto. --Esta muy equivocado, ya que me lo ofrecieron hace dos anos antes que a usted y lo rechace. --Pues ahora a apechugar con lo que hay. Las ordenes, las doy yo. --Se esta cargando la comisaria. No se da cuenta de nada. Es un majadero. --Queda suspendido, hasta que me de la gana. --De eso nada. Dimito. Y dando un portazo, se dirigio a su mesa y comenzo a recoger sus cosas. Los companeros al verle le preguntaron que sucedia. --Estoy harto de que nos de ordenes un incompetente. Nosotros resolvemos los casos siguiendo nuestro instinto, ya que el carece de ello. !Encima, se lleva el merito! --Pero, ?a donde vas? No puedes irte. El ano pasado se fue Anderson. ?Y ahora que? ?Te vas tu? No vamos a quedar nadie. --Pues a ver si de este modo, los de altos cargos se dan cuenta de la equivocacion que cometieron al nombrarle jefe. --!Eh, Amanda! ?Has colocado las camisas en la estanteria y has hecho el inventario de los fulares? --Si y si. Mandona. ?Algo mas desea su Majestad? --Nada mas subordinada, puedes seguir con tus quehaceres. --Muchas gracias. Ja, ja, ja !Oye! ?Que tal van los estudios de tu hija? ?Aprobo con la nota que necesitaba para entrar? --Si. Con un nueve y medio. Se exige demasiado a si misma. --Bueno, en su justa medida esta bien. --Tu lo has dicho, en su justa medida, pero ella quiere ser la mejor para llegar a conseguir sus objetivos. --!Madre mia! ?Ha querido ser siempre criminologa? Va a tener que estudiar mucho. --Siempre lo ha tenido muy claro, desde pequena. --Pues nada, a ver que tal resulta. Dale recuerdos de mi parte. Hara como un ano que no la he visto. --Se lo dire. --En fin, voy a atender a ese cliente, a ver que necesita !Disculpe caballero! ?Puedo ayudarle en algo? El hombre se dio media vuelta, se miraron fijamente unos segundos y dijo: --Te necesito. Y se fue sin mediar ninguna palabra mas. --?Que queria? --Nada. Se habia equivocado de seccion. Oye, me voy a merendar. --Vale ve, que te lo has merecido. --Eres muy graciosilla. Hasta luego. Amanda se dirigio a la oficina de la Jefa de Personal. Llamo y entro. --Disculpe, pero tengo que coger una excedencia por motivos personales. --?Es muy grave? --No se hasta que grado lo es. Pero, no tiene buena pinta. En cuanto salio de la oficina, se cambio de ropa, se recogio el pelo con una coleta e hizo una llamada telefonica. --Hola, buenos dias. ?Podria ponerme con el Capitan Peterson, por favor? --Lo siento, pero ya no trabaja aqui. Se jubilo hace dos anos. Puede hablar con el que le sustituye... el Capitan Carter. --No gracias. No es importante. Adios. --<>. Y dando un volantazo se dirigio hacia su casa. Recogio algo de ropa y se fue al aeropuerto. Varias horas despues, cuando llego, se monto en un taxi. Al llegar a su destino, toco a la puerta y salio un senor con aspecto cansado, aparentaba ser mas mayor de lo que ya era. --!Amanda! ?Que haces aqui? --Bill, ?que demonios esta pasando? ?No dijiste que nunca dejarias el trabajo? --Las cosas han cambiado y mucho. Practicamente me obligaron a jubilarme. Ahora, todo se rige por politica. Pero, pasa por favor. ?Quieres tomar algo? --No gracias. Algo esta pasando, Florian vino a verme al trabajo. --Pues si ha ido a verte despues de dos anos sin veros, algo muy gordo tiene que haber pasado. ?Sigues con tus anos sabaticos? ?Que es de tu vida? --Pues trabajo en una boutique. !No pongas esa cara! Queria cambiar radicalmente de trabajo y de ciudad. Y asi lo hice. --Lo puedes jurar. ?Cual va a ser tu siguiente paso? --Pues investigar. Ire a la comisaria y me incorporare. --Tenme al corriente. --Como siempre, Capitan. Dicho y hecho. Lo primero que hizo fue ir a un hotel para registrarse y despues, se dirigio hacia la comisaria. Mientras iba de camino, le venia a la memoria los anos atras cuando estuvo alli. Fueron buenos tiempos. Al llegar, echo un vistazo a la estancia y estaba todo igual como lo recordaba, incluso el olor a cafe recien hecho pero, percibio que las cosas habian cambiado. Le dejaron entrar para poder hablar con el Capitan Carter, que la esperaba despues de que ella pasara por la oficina de contratacion y darse de alta. --?Mandi? ?Eres tu? --Si Alfred, tampoco he cambiado mucho. Un par de kilos me acompanan pero no es para tanto. --?Que par de kilos ni que nada? Estas estupenda. Ven y dame un par de besos. --?Que tal estais? --Lo llevamos. !Que alegria me das! ?Que miras? No busques que no encontraras a tu companero. Dimitio. --?Que hizo que? Me lo cargo. ?Tim y Teresa? --Tim pidio el traslado hace un ano, y Teresa, seis meses despues de irte tu. Ademas, tenemos un Capitan... --Si, ya he oido hablar de el. ?Por que dimitio? --Incompatibilidades. En unos dias me entenderas perfectamente. De repente, alguien le dio una palmadita en el trasero. Se volvio sin dar credito a lo sucedido. --Mira tio, conservas la mano porque no se me ha ocurrido pensar que hubiera alguien tan estupido para hacer lo que tu has hecho. Espero que hayas disfrutado, ya que no habra una segunda vez. --?Me desafias? --Es una advertencia. En ese momento el Capitan la llamo. Entro y a los diez minutos, salio. --?Que tal Mandi? --Pues ya ves. Me ha dado la bienvenida y todos estos informes pendientes. Pero no me importa, me gusta hacerlo, ya lo sabes. Tengo mucha paciencia. --Te va a hacer falta. Pasados unos dias... --Siento que este con tanto papeleo, mientras sus companeros entran en accion dia tras dia. --!Uy! No se preocupe Capitan. Tengo el titulo de administrativa y estoy como pez en el agua. Ademas, asi puedo observar como funciona esta nueva comisaria que desconozco. --Pues si hubiera sabido que le gusta el papeleo, desde el primer dia le habria puesto entonces a investigar. --?Disculpe? --Para empezar, esta noche voy a enviarle a una mision. --?De que se trata? --Se van a reunir con unos tipos a los que tienen que convencer de que los contrate a usted y a su acompanante, para hacer un trabajo. Tienen que venderse bien, decirles por ejemplo, que son los mejores para hacerlo. Ellos les diran que hacer. --?Con quien voy? ?Cual es mi papel? --Ira con el agente Rodolfo. Es bueno. Dejelo hablar a el. No tiene que hacer nada, solo aparentar ser su pareja. !Ah!, y vaya sexy. En dos horas aqui. --?Sexy? ?Rodolfo el pulpo? Vamos hombre, no me fastidie. ?Sabe usted que estamos en el S. XXI? Creo que es algo misogino. --?Misog... que? --Busquelo en el diccionario. !Ah perdon!, que no sabra hacerlo... busquelo en el Google. A las dos horas... --?En serio? ?No podrias haberte puesto algo mas sexy? --?No crees que esta sexy? A ver, que lleva unos vaqueros cenidos, una cazadora negra, camiseta blanca, botas negras, el pelo suelto y ondulado... !Uauuu! --Gracias Alfred, eres un cielo. Lo que sucede, es que a Rodolfo le hubiera gustado una mini falda con medias de rejilla, ?verdad? Aprovecho para decirte que no te pases. Las manos quietecitas, el culo esta prohibido, mano a la cintura solamente... --Hare lo que me plazca. --Pues atente a las consecuencias. --Ala venga, que nos esperan. Se fueron a un poligono a las afueras de la ciudad. Salieron del coche y se dirigieron hacia una farola que desprendia una luz tenue. --Chsss esa manita tuya que no se vaya mas hacia abajo. Se pararon y Rodolfo se puso detras de ella. La cogio de la cintura y comenzo a lamerle el cuello mientras ella intentaba que hubiera algo de espacio entre los dos. --?Interrumpimos? Aparecieron dos sombras de la nada. --No, no, es que mi chica y yo queremos... pero bueno... ?Que tenemos que hacer? Los negocios antes que el placer. --?Quieres estarte quieto? --Creo que ya estaremos en otra ocasion, no sois como esperabamos. Queremos especialistas y no un sobon con su...querida. --!Esperen! No soy su querida. Yo soy la que buscan. --?Que dices carino? --le dijo mientras intentaba retorcerle el brazo hacia atras. Le dio un pisoton, el se inclino hacia delante, le solto el brazo y con el otro le propino un golpe en la nariz que le empezo a salir sangre a borbotones. --?Que significa esto? --dijeron los desconocidos. --Esto significa, que este tio es un "supuesto actor" muy malo. No me sirves. Lo contrate para que se hiciera pasar por mi pareja y socio, pero como han visto, es solo un sobon. --?Y por que hizo eso? --Porque mi pareja tiene un negocio y esto lo hacemos por hobby. Se suponia que era venir aqui, aceptar por si nos interesaba e irnos y asi, no hacia falta que viniera. Contrate a... este para que se hiciera pasar por el pero no ha sido capaz de hacerlo. Dejenlo que se vaya. --!No! Vamos a ir los cuatro a ver a su amigo. Entraron en el coche. Ella de copiloto y su "companero" atras con el otro individuo. Les dirigio a una discoteca muy concurrida llamada "Infierno". --No nos van a dejar pasar. Solo dejan a personas selectivas. Se dice del dueno que es un tipo extrano. ?Esta dentro su pareja? --Eso espero. Es el dueno de la discoteca. El de seguridad les dejo entrar al verla a ella. El recinto era muy amplio. En cuanto entrabas, hallabas una pista grande para bailar, varias barras para consumir bebidas y los banos. Subiendo las escaleras de caracol, habia otra pista algo mas pequena, otras dos barras y varias mesas para poder conversar. Todo estaba oscuro, solo se iluminaba por varias luces de colores intermitentes. El unico sitio en el que las luces eran estaticas, era al fondo de las pistas. Alli habia un sillon en forma de media luna en el que se podria sentar al menos diez personas y solo se hallaba un hombre, que a cada lado de el habia una chica. Amanda se dirigio con paso firme y decidido hacia donde el estaba. Se le planto delante y este la miro fijamente. Chasqueo los dedos y las chicas se fueron yendo. El se levanto sin dejar de mirarla. Ella le susurro: --Besame, por favor. Estoy infiltrada. El le cogio del cuello con las dos manos y la beso. Fue profundo y tierno. --No tienes porque pedirmelo. Ella se sento con el a su lado. --?Quienes son ustedes? --Pues estos hombres querian contratarnos. No quise molestarte y pacte con este individuo para que se hiciera pasar por ti, pero ha suspendido.

  • Domina, L.S. Hilton de L.s. Hilton

    https://gigalibros.com/domina-l-s-hilton.html

    Segundo volumen de la trilogia que ha estado en boca de miles de lectores en todo el mundo.EL PASADO DE JUDITH RASHLEIG LA PERSIGUE DE NUEVO. UN JUEGO FRENETICO EN EL QUE, AHORA, SI NO GANA, MUERE.

  • Coleccion dulce y caliente de Olivia Myers

    https://gigalibros.com/coleccion-dulce-y-caliente.html

    Coleccion de las mejores historias de romance contemporaneo a partir de Libros de Besos Suaves
    Cinco novelas romanticas ardientes:
    * De amigos a romance contemporaneo de amantes
    * Segunda oportunidad para un romance contemporaneo
    * Romance contemporaneo de un medico adinerado
    * Fantasia exhibicionista femenina que lo desnuda todo
    * Romance extraterrestre paranormal de ciencia ficcion fuera de este mundo
    52,000 palabras de historias que no puedes dejar.
    Esta recopilacion de romance contemporaneo contiene historias con finales felices (FF)

  • Ultima Navidad en Paris de Encarna Magin

    https://gigalibros.com/ultima-navidad-en-paris.html

    Navidad… la epoca mas magica del ano donde todos los milagros son posibles.
    Paris… la ciudad del amor.
    ?Que puede fallar?

  • Desde mi piel de Maria Moreno

    https://gigalibros.com/desde-mi-piel.html

    Cuando me desperte me dolia terriblemente la cabeza y quise llevarme las manos a las sienes. Entonces me di cuenta de que estaba atada a la cama. Abri los ojos y mire a mi alrededor prestando toda la atencion que era capaz de prestar. Estaba aturdida y no veia con claridad, mi alrededor se presentaba borroso ante mi. Todo parecia muy blanco, muy limpio, y percibi el olor aseptico de los hospitales. No sabia que habia pasado o que estaba haciendo en este lugar. Entre imagenes que mi memoria se empenaba en traer a mi mente, olores que no podia identificar y un miedo atroz que no sabia de donde procedia, mi nombre aparecio de repente: "Miriam. Soy Miriam", me repeti mentalmente como si el mero hecho de recordar como me llamo fuera un triunfo Me llamo Miriam Santa Cruz y hoy he recibido un regalo que he estado pidiendo desde el mismo dia en que abri los ojos en este lugar: un cuaderno y un boligrafo. Parece ser que la doctora C ya no considera un peligro un simple boligrafo. En realidad nunca lo ha sido. Lo unico que queria era ordenar todo lo que va apareciendo en mi mente. Al principio eran imagenes sueltas que no significaban nada para mi, pero ahora son piezas del puzle que es mi vida que me quieren contar la historia de como he llegado hasta aqui. Cuando abri los ojos en un entorno tan blanco y tan limpio senti el inmenso alivio de haber conseguido lo que queria: por fin habia muerto. Eso era lo que pretendia aquella tarde en que me corte las venas y me meti en la banera para entregarme lentamente a mi destino. Y fue tan dulce el vaiven del agua carmesi contra mi fragil cuerpo, proporcionandome la paz que tanto habia ansiado, que este lugar inmaculado no podia ser otra cosa sino el final del camino. Por unos instantes pense que mis hijos aparecerian en algun rincon y los busque...los busque con los ojos y con el corazon, pero no estaban. Y me invadio una tristeza de otro mundo al recordar que ya habia despertado en lugares similares en otras muchas ocasiones, entumecida, dolorida, sedienta, con los ojos cerrados por la hinchazon de tal forma que no podia ver con claridad donde estaba y presa de un dolor fisico que se me antoja ahora mas leve que este sentimiento tan profundo que se ha aduenado de mi. El dolor fisico puede paliarse. El dolor del alma no. Me volvi a dormir sin querer. No podia mantenerme despierta, casi no podia ni fijar la vista. Ademas, durmiendo recuperaba la fantasia de que estaba muerta porque era un sueno sin suenos, un sueno en paz provocado por la medicacion, la misma medicacion que callaba las voces de mi cabeza que me decian que mis hijos me esperaban en algun lugar. La siguiente vez que recuerdo haber despertado vi a una mujer vestida con una bata blanca que me miraba. No la distinguia muy bien porque no podia enfocarla, pero recuerdo que me dijo: -No te preocupes. La vision borrosa y la somnolencia son efectos secundarios de la medicacion que iran desapareciendo poco a poco. Su voz tambien desaparecio lentamente en mis oidos, como en tantas ocasiones en que no pude despertar del todo. Hasta que un dia o una noche, por fin logre mantenerme despierta. Recuerdo que entro una mujer con una bata blanca que no reconoci como la que habia hablado conmigo en otras ocasiones hasta que oi su voz al preguntarme: -?Como te encuentras? Entonces me di cuenta de que jamas olvidaria esa voz porque me recordaba a la de mi madre. Hay voces que son eternas, que sobreviven mas alla del tiempo y la muerte y en aquel momento llegue a pensar que era a mi madre a la que estaba escuchando. La mire fijamente unos instantes. Era alta, de complexion media y con el pelo rizado por encima del hombro. Debia tener unos cincuenta. Esta vez se acerco a mi y me toco suavemente el brazo donde tenia las vias para el suero y la medicacion, en un intento de transmitirme su apoyo. Por fin me volvio a hablar y yo pude comprobar que esta voz que me era tan familiar iba acompanada de un rostro que no recordaba haber visto en mi vida. -?Como te encuentras? ?Puedes verme bien? ?Sabes donde estas? Y juro por lo mas sagrado que queria hablar aunque solo fuera para decirle que la razon por la que estoy aqui es porque fui lo bastante idiota como para no cerrar con pestillo la puerta del cuarto de bano cuando decidi que no podia aguantar tanto dolor. Sin embargo, las palabras se perdian en el camino a mis labios, agolpandose en mi garganta luchando por salir. Aquella vez no lo consiguieron. Lo que si salio fueron mis lagrimas a borbotones, que quemaban al recorrer mi rostro. Me dolian los ojos y cuando el liquido salado alcanzo mis labios, me escocieron terriblemente. Pasado un tiempo descubri que llevaba sedada dos semanas seguidas desde el dia en que, antes de que me ataran a la cama, intente saltar por la ventana una vez y acabar con mi vida a golpes contra la pared en otra ocasion, llegando incluso a mancharla de sangre. No fue mi unico intento de acabar lo que habia empezado aquella tarde en mi banera, al parecer tenia una gran habilidad para darme cabezazos con las paredes o usar cualquier instrumento que las enfermeras trajeran a mi habitacion para autolesionarme, nunca a los demas, solo a mi. Yo solo queria morir... y no me dejaban. Y por eso seguia atada. La doctora C creia que habia que esperar a que dejara de autolesionarme antes de pensar en soltarme las manos. Tambien los pies los tenia atados por seguridad. Una enfermera salio al pasillo a avisar al medico mientras yo descubria que en esta habitacion no habia ventanas. Por eso habia perdido por completo la nocion del tiempo. Por eso este cuarto era tan horriblemente blanco y brillante de dia y tan descorazonadoramente negro por la noche. Por eso y por los sedantes, supongo. Por desgracia, a partir de aquel momento empece a pasar mas tiempo despierta que dormida. No me gustaba la habitacion. Me recordaba a una despensa o al temido cuarto de las ratas donde las monjas del colegio amenazaban con encerrarnos si nos portabamos mal. A lo mejor era el infierno... o el purgatorio. Mire a mi alrededor. Nada. Ni cuadros, ni sillas. Nada. Solo la cama en que permanecia postrada y el suero que me mantenia con vida. En algun momento, supongo que por la manana o a medio dia, aparecio una enfermera en la habitacion y me dijo que me iba a liberar de algunas cosas entre las que no se encontraban mis ataduras. Era una mujer ya mayor, muy delgada, pequena y arrugada como una pasa. Recuerdo que tenia los ojos y los dientes pequenos. Nunca me gustaron las personas con ojos y dientes pequenos. De pequena se me antojaban duendes malos y supongo que nunca lo supere. Me quito la aguja que llevaba el suero a mis venas y luego la sonda. Casi me regano cuando me dijo: -Ya esta bien, bella durmiente. Si quieres hacer pis tendras que levantarte. Tuve la impresion de que estaba enfadada conmigo, pero no se me ocurria por que pues no recordaba ni haberla visto antes. -Quiero que quede clara una cosa- me dijo mientras enredaba alrededor de la cama- Te vamos a dar manzanilla y yogur para ver como toleras las alimentacion. ?Puedes negarte? Puedes. Entonces volvere con una sonda naso-gastrica y a eso si que no te podras negar. ?Esta claro? La presencia de esta mujer pequena y chillona me intimidaba enormemente. Salio de la habitacion y unos minutos despues aparecio la doctora que me era familiar. Traia consigo una silla plegable que abrio y coloco junto a mi cama antes de sentarse. -Hola - me dijo intentando aparentar indiferencia - Me alegra verte despierta. Quiero hablar contigo sobre algo muy importante. Quiero quitarte las ligaduras que te tienen sujeta a la cama, pero para eso necesito tu colaboracion. Mi mirada bajo instintivamente hasta las ligaduras de mis manos y subio para volver a encontrarse con los ojos de la doctora: -Necesito saber que no te vas a intentar hacer dano. ?Puedo confiar en ti? Parpadee. No sabia que decir. No sabia que queria decir con aquello. Imagine que debia haber hecho algo terrible para que todos en este lugar estuvieran enfadados conmigo y no confiaran en mi, pero no lo recordaba. -Fijate en tus munecas. Baje de nuevo los ojos hasta ellas. -Despues de tres semanas aun estan vendadas. ?Te digo por que? Porque la primera vez que te libere las manos, apenas sali por la puerta, te quitaste las vendas y te arrancaste los puntos a bocados. Una vaga imagen de sangre corriendo por mis brazos parecia querer confirmar que lo que esta mujer estaba diciendo era cierto. No dije nada. Simplemente segui mirandola a los ojos esperando mas instrucciones, o algun otro comentario. La doctora se acerco a mi y empezo a desatarme la mano derecha, que era la que le quedaba mas cerca. No parecia tener miedo de que la atacara, porque en lugar de rodear la cama para soltarme la otra mano, lo hizo desde donde estaba, colocando su cuerpo muy cerca del mio. Se retiro un poco, pero no volvio a sentarse. Supongo que queria observar mi reaccion. No hice nada extraordinario, con una mano me cogi una muneca y luego repeti el mismo gesto con la otra. Hice el ademan de apartarme el pelo del hombro, por pura costumbre y descubri que mi melena rojiza no caia sobre mis hombros. Mi mirada interrogante se clavo en los ojos de mi interlocutora: -Lo siento. No nos quedo mas remedio que cortarte el pelo. Has estado demasiado tiempo en la cama. Es una medida puramente higienica. Volvi a mirarme las manos, esta vez los dedos y las unas. Estaban inmaculadas, blancas y aterciopeladas. Mientras tanto, la doctora liberaba tambien mis pies. -Ya esta. Si todo sigue bien hoy tomaras algo suave y te sentaras un rato en la cama. No quiero que te marees cuando te levantes. Yo seguia mirandome las manos. Tenia la extrana sensacion de que eran de otra persona, como si no las recordara asi.

  • La luz de las velas (Fuego y Hielo 1. 6) de Mike Lightwood

    https://gigalibros.com/la-luz-de-las-velas-fuego-y-hielo-1-6.html

    La puerta se abre de repente, despertandome con un sobresalto. Durante un momento me temo que sea el, que haya venido a (matarme) darme una paliza, a terminar lo que no pudo hacer la ultima vez. Pero entonces distingo las dos siluetas que se recortan contra el umbral de la puerta y suspiro aliviado al darme cuenta de quienes son en realidad. Un segundo despues, encienden la luz y comienzan a cantar. --Cumpleaaanooos feeeliiiz... Con una enorme sonrisa, observo a mi madre y a mi hermana mientras entran en mi habitacion, esta nueva habitacion en casa de Maria y tan lejos de mi padre. En el colchon del suelo, Fer se estira y se apresura a sumarse al canturreo, el muy traidor. Lo fulmino con la mirada, pero el me ignora mientras siguen cantando los tres al unisono. --Te deseaaamooos, Oscaaar... Cumpleaaanos feeeliiiz... Y, como si yo estuviera cumpliendo siete anos en lugar de diecisiete, comienzan a aplaudir cuando terminan. Y, como si tuviera siete anos, soy completamente incapaz de dejar de sonreir. Y me encanta. Se acercan a mi cama con la tarta, esquivando el colchon de Fer, y la acercan a unos pocos centimetros de mi cara para que sople las velas. --!Venga, pide un deseo! --dice Maria, tan entusiasmada como si fuera ella la que esta cumpliendo anos. --Maria... --!Tienes que pedir algo! --insiste ella, tal como hacia cuando yo era pequeno--. ?Es que no se te ocurre nada o que? Suelto un prolongado bostezo mientras me froto los ojos, todavia con leganas. --?En serio? ?Te crees que tengo cabeza para pensar un deseo, estando recien levantado? --Pues sea como sea, soplalas ya --interviene Fer, mirando la tarta con ojos codiciosos--, porque un trozo de eso para desayunar entraba ahora mismo de maravilla... Lo cierto es que hace un ano habia tenido muy claro que era lo que queria pedir al soplar las velas. Sin embargo, ahora tengo el cerebro completamente en blanco, y la presion y el hecho de estar recien levantado no ayuda mucho precisamente a pensar ningun deseo que merezca la pena. Pero hay una razon por la que no se me ocurre ninguno: en realidad, ya tengo en mi vida todo lo que deseo. Por fin estoy lejos de mi padre. Lejos del pueblo, aunque tenga que volver al instituto para terminar el curso antes de irme a otro mas cerca de mi nueva casa donde poder terminar el bachillerato. Ahora he recuperado a mi hermana y vivimos con mi madre, y estamos aprendiendo a ser una familia de nuevo. Y, ademas, tengo a Sergio. Hace tan solo cuatro o cinco meses no habria creido que nada de esto fuera posible, pero mi vida se ha transformado por completo hasta el punto de que todavia me cuesta creer que realmente esto me este pasando a mi. Sinceramente, ?que mas podria desear? Feliz por todo lo que tengo ahora en mi vida y por todas las cosas buenas que todavia estan por llega, cierro los ojos y soplo las velas, sin pedir ningun deseo por primera vez desde que tengo memoria. --Este ano no va a haber regalo --se disculpa mi madre, claramente avergonzada mientras baja la mirada--. Con todos estos cambios... --!Pero te hemos hecho la tarta nosotras! --interviene Maria. --Es de chocolate y galletas --anade mi madre, mirandome con una sonrisa timida--. Tu favorita. Se me parte un poco el corazon al oir las palabras de mi madre, al sentir la verguenza evidente en su voz. Yo ya sabia que no iba a tener dinero para un regalo, claro. Y tampoco es que lo esperara. Ahora que vivimos lejos de mi padre, no podemos derrochar el dinero que casi ni tenemos. Y no hace falta que lo hagan, esta tarta ya es regalo mas que suficiente. Se me humedecen los ojos al darme cuenta de que tienen que haberse levantado muy temprano para hacermela, y necesito toda mi fuerza de voluntad para no echarme a llorar donde estoy. --Es perfecta, mama --le aseguro con la sonrisa mas enorme de la que soy capaz, tratando de quitarle importancia al asunto para que no se sienta mal--. ?Vamos a desayunar? Tiene una pinta increible. --Venga, cambiaos de ropa y nosotras vamos preparando la mesa, ?vale? Me doy cuenta de que ella tambien tiene los ojos humedos mientras se marcha, pero tambien esta tratando de disimularlo. Tal vez sea mejor asi. --Fer, ya me cantaste el cumpleanos feliz a las doce de la noche --le reprendo para tratar de aligerar el ambiente ahora que se han marchado--. ?En serio tenias que unirte hoy tambien al numerito? --?Y perderme tu cara? Ni de cona. No puedo evitar echarme a reir mientras le tiro la almohada a la cara. El contraataca tirandome la suya, con tanta fuerza que caigo de espaldas sobre el colchon. Y asi, todavia riendo, nos quitamos el pijama para ponernos ropa de estar por casa. Despues, salimos de mi habitacion y vamos hacia la cocina para desayunar, tal como ya hemos hecho juntos en incontables ocasiones. Y, aunque solo estamos nosotros cuatro, no podria ser mas perfecto. La tarta esta deliciosa, tal como esperaba, y nos pasamos el desayuno riendo y hablando de nimiedades, sin preocupaciones de ningun tipo, con todos los problemas lo suficientemente lejos de aqui como para poder olvidarlos durante un rato. No se cuando fue la ultima vez que tuve un cumpleanos tan feliz, un cumpleanos feliz de verdad sin nada que lo estropeara. ?Hace cinco anos? ?Hace ocho, diez? ?O tal vez mas? Ni siquiera me acuerdo. Ha habido momentos felices en todos estos cumpleanos, claro. El ano pasado, sin ir mas lejos, Fer y Dario me hicieron una fiesta sorpresa. No es que fuera una gran fiesta porque tan solo estabamos nosotros tres, pero con eso era mas que suficiente. Ademas, en esa epoca, Dario todavia era el chico del que me habia enamorado, asi que es uno de los recuerdos bonitos que guardo de el antes de que cambiara. El problema es que en esa epoca todo estaba empanado por el hecho de tener que ocultar lo que habia en mi interior, todo lo que sentia; por el fantasma de mi padre en casa que siempre acechaba incluso cuando estaba lejos de el. Aun asi, y a pesar de lo malo, sonrio al pensar en todo lo bueno que paso ese dia. Los padres de Fer estaban fuera ese fin de semana, y en teoria me habia invitado a su casa para jugar a Pokemon y que asi pudiera estar lejos de la mia durante ese dia, aunque eso implicara tambien estar lejos de mi madre. Sin embargo, cuando llegue no solo me encontre con el, sino tambien con Dario, el salon lleno de globos, una tarta con velas encima de la mesa... y alcohol. No tenia ni idea de como lo habria conseguido, pero habia varias botellas sobre la mesa, junto a la patatas, las palomitas y los refrescos. --?Y esto? --le habia preguntado con recelo. --Tienes que estrenar los dieciseis a lo grande, ?no? Y eso fue lo que hicimos. Nos pasamos la tarde entera jugando a la consola, viendo peliculas y comiendo tarta hasta atiborrarnos. Y si, puede que solo estuvieramos nosotros tres, pero aquello era todo lo que necesitaba para que fuera el mejor cumpleanos de toda mi vida. Ya por la noche, pedimos pizza para cenar, y fue entonces cuando probe el alcohol por primera vez en toda mi vida. No puedo decir que me entusiasmara al principio, la verdad. Sin embargo, tampoco queria quedar como un cobarde delante de ellos, asi que continue bebiendo hasta que al final le acabe cogiendo el gustillo. Para entonces, sentia la cabeza extranamente ligera y una calidez liquida en el estomago. --Este se ha quedado frito --dijo Dario ya de madrugada, senalando a Fer con la cabeza mientras acababa la cuarta pelicula del maraton de Harry Potter que habiamos estado haciendo. El reto era verlas todas sin pegar ojo, pero estaba claro que ibamos a tener que dejarlo a medias--. ?Recogemos esto? Como vengan sus padres manana y se lo encuentren todo asi, se lo van a cargar. Levantarme del sofa era lo ultimo que me apetecia en el mundo, pero asenti con la cabeza de todos modos. En realidad, nunca habia sabido decirle que no a Dario. Fer estaba durmiendo en el sofa y, si su sueno ya era pesado de por si, no queria ni imaginar lo que nos costaria hacer que se despertara despues de haber estado bebiendo. Dario, en cambio, apenas habia bebido, asi que estaba como si nada. Me tendio la mano para ayudarme a levantarme, y yo la acepte feliz de tener una excusa para poder tocarlo. Cuando estuve en pie, no separe la mano, y el tampoco lo hizo. Lo mire a los ojos y el me devolvio la mirada, y entonces me parecio sentir que algo pasaba entre nosotros. Pero, antes de que pudieramos hacer nada mas, Fer solto un ruidoso ronquido, sobresaltandonos. No se quien de los dos retiro la mano primero, pero ninguno de los dos lo menciono mientras recogiamos las cajas de pizza y las botellas vacias. Yendo hacia la cocina, me di cuenta de que me sentia un tanto mareado. --?Estas bien? --me pregunto en la cocina mientras lo metiamos todo en una bolsa de basura para poder tirarla al contenedor antes de que llegaran los padres de Fer.

  • La traicion del Alur de J .b. Caplan

    https://gigalibros.com/la-traicion-del-alur.html

    Londres dormia profundamente en una noche humeda y triste. La luna desprendia un extrano color carmesi, aquello desde luego no podia significar nada bueno. Era el color de la sangre el que banaba las calles de la capital britanica. El Mercedes SLK atravesaba de forma sigilosa la avenida, con cautela, con miedo a llegar a su destino, pues una vez lo alcanzase, se iniciarian una serie de acontecimientos de gran trascendencia para el mundo. Quiza de tal importancia que el propio mundo como lo conocemos podria dejar de existir. El coche fue reduciendo la marcha hasta quedar detenido junto a la entrada principal de la mansion. El chofer descendio dispuesto a abrir la puerta trasera del vehiculo. Cuando lo hizo, no se atrevio a mirar a la cara de su pasajero. Observo como unas grandes botas con punta de metal se estrellaban contra el suelo y quedo impresionado, una vez mas, ante la envergadura del hombre. Le vio marcharse en la oscuridad y atravesar la verja del recinto. Como una sombra que se funde en las tinieblas. Cerro la puerta, se sento en su asiento y puso la radio. Intento relajarse pero estaba demasiado nervioso. Aquel hombre le daba mala espina, casi tanto como su jefe, el senor Ditrov. Todas las emisoras comentaban la misma noticia. Un multimillonario famoso por sus donaciones a la caridad y sus proyectos para salvar el medio ambiente habia amanecido muerto. Asesinado en su propia casa, mientras dormia. El chofer cerro los ojos dispuesto a descansar un rato, sus ordenes eran claras, llevar al senor Nattan a la mansion y esperar hasta que el encuentro hubiera acabado para poder llevarle de regreso a su hotel. Nattan se detuvo un instante frente a la verja de forja. La agarro con la diestra y sintio el frio penetrar a traves de su piel. Caras deformes de angeles de hierro le devolvieron la mirada. Empujo el enrejado y se perdio en la noche. El camino hasta la casa serpenteaba de forma sinuosa bordeado por un bosque denso de encinas, como un rio que se pierde en mitad de la jungla, escondiendo en cada recodo misterios y bestias arcanas capaces de acabar con la existencia de un simple mortal en una sola mirada. La tenue luz que desprendia la luna era absorbida por las copas de los arboles. Apenas un par de farolas alumbraban el camino. Su luz titilaba al son del viento, creando sombras de figuras fantasmagoricas sobre el asfalto, mientras, la niebla comenzaba su suave danza sobre las crestas de los arboles y descendia hacia la senda con la amenaza de absorberlo todo. Cualquier persona normal hubiera dado la vuelta solo con contemplar semejante paisaje, con la certeza de que aquella mansion estaba embrujada, o que algun demonio del averno habia decidido hacer de ella su morada. Pero Nattan no era una persona normal. Sonrio ante la estampa y siguio la senda. Tras el ultimo giro del camino se encontro frente a la entrada principal. Una fuente le saludo en la distancia. De entre las aguas surgia una espada que apuntaba al cielo. Una garra mitad humana mitad animal la asia por la empunadura. Tres escalones de marmol daban acceso a la puerta de la casa. A ambos lados dos guerreros de piedra caliza protegian la entrada. Con las cabezas giradas en direccion al paso, escudrinaban al ser que se atrevia a internarse en sus dominios. El paso del tiempo y las inclemencias del clima habian convertido sus blancas formas en piedra gris erosionada, dandoles un aspecto mas amenazador, si es que aquello era posible. Sus brazos extendidos de forma horizontal apuntaban hacia la puerta, en un acto entre la burla y la invitacion. Sus ojos inertes parecian haber sido testigos del paso de los siglos, de los seres que penetraban en aquel reino de muerte y de las sentencias que en el interior de la heredad se pronunciaban. Espero frente a la puerta pese a que sabia que estaria abierta. Fijo su atencion sobre un pequeno llamador de metal. Se trataba de un triangulo equilatero atravesado por una franja desde la mitad de su lado izquierdo hasta el vertice derecho, separando la imagen en dos triangulos mas pequenos pero del mismo tamano. Equilibrados. Golpeo dos veces y la puerta se abrio. --Bienvenido senor Nattan. Un mayordomo que daba la impresion de ser mas viejo que la propia casa le hizo una reverencia y le invito a pasar. Vestia con un traje negro su enjuto cuerpo. Parecia sacado de una novela de Charles Dickens del siglo XIX. Su tez era afilada y denotaba su avanzada edad. Dos ojos grises y trasparentes, carentes de vida, adornaban su rostro. --El senor Ditrov le espera en la biblioteca. Acompaneme si tiene usted la bondad --dijo el sirviente. No era la primera vez que visitaba al viejo en su casa y aun asi quedo impresionado, una vez mas, por la grandeza de la misma. Mirase donde mirase solo podia ver obras de arte de todos los tiempos y lugares. Mascaras funerarias de origen prehelenico rescatadas de la antigua Troya, convivian con armaduras completas de la baja edad media. Escudos de grandes batallas plagados de magulladuras se podian observar por toda la estancia, haciendo asi honor a los hombres que antes o despues habian perdido la vida tras ellos. Las armas de filo eran las verdaderas protagonistas de aquella coleccion. Armeros repletos de espadas poblaban los rincones del macabro salon. Convivian entre ellas como si sus origenes dispares solo hubieran sido una cuestion temporal. Entre algunas de aquellas <>, Nattan pudo contemplar cimitarras arabes, kalis orientales, catanas de la dinastia Song o incluso una maravillosa claymore de las tierras altas de Escocia. Pero sin duda habia una pieza a la que el viejo tenia especial carino, estaba justo en la mitad de la sala y disponia de una vitrina para si sola. Una daga curvada se mostraba orgullosa tras su prision de cristal. Su mango era de marfil rematado con joyas preciosas. Sobre la empunadura el mismo simbolo de la puerta. El emblema de una orden antigua, quiza tanto como la propia humanidad. Estaba tan ensimismado en la coleccion que cuando Nattan se quiso dar cuenta el ciego mayordomo se habia perdido entre las sombras. Apreto el paso y se dirigio a la biblioteca. Se aproximo a la puerta y recordo como el viejo habia cambiado en los ultimos doscientos anos. Como la oscuridad habia inundado su corazon y su parte humana habia desaparecido para siempre. No es facil portar el destino del mundo sobre los hombros y saber que de tus decisiones depende todo cuando se conoce. Nattan sintio un escalofrio y por primera vez en muchos anos se sintio vulnerable. Sin embargo el solo era un soldado. No tenia porque cuestionar las ordenes de su maestro. Su unica mision era acatarlas por el bien de la orden. Dos grandes hojas de madera maciza le separaban del viejo. Las aparto con ambas manos y penetro en la sala. La luz lo inundo todo. A su espalda pudo escuchar el ruido seco que produjo la puerta al cerrarse tras el, como si de un lamento o una despedida se tratara. La biblioteca no era menos impresionante que el resto de la casa. Miles de tomos le saludaron desde sus estantes escritos en todas las lenguas conocidas. Compendios de todo el saber almacenados durante siglos y seleccionados de forma escrupulosa. Se maravillo ante la vision. Estanterias de formas imposibles ascendian hasta el infinito como serpientes que atrapan en su regazo las presas que ya nunca han de ver la luz. Su mirada seguia los trazos de las prodigiosas estructuras de madera cuando se poso sobre el mural del techo. No pudo evitar abrir la boca en senal de asombro y de respeto. En el se revelaba el verdadero comienzo del mundo. Los dos grandes dioses, representados como angeles alados, dirigian a sus tropas en la batalla que daria lugar a la vida. Las huestes chocaban de forma brutal y el fuego creaba los continentes sobre la tierra. De enormes simas manaban como una plaga miles de pequenos humanos que se unian a la contienda defendiendo alguno de los dos bandos, de tal forma que en ambos lados el numero de guerreros era el mismo. En el centro de la imagen dos sombras blandian dagas manchadas en sangre y sobre sus pies, decapitados, angeles de ambos ejercitos. Estaba tan absorto en sus pensamientos que por un momento casi olvido el motivo de su visita. Escucho unos pasos y supo que el ruido habia sido intencionado. Se giro para enfrentar la mirada perniciosa del hombre que esperaba a su espalda. Apoyo la rodilla sobre el suelo, inclino la cabeza en senal de respeto y espero el permiso necesario para mirar al lider de su orden. Sintio un ligero roce sobre su hombro, se incorporo y saludo a su maestro con una leve inclinacion de cabeza. Ante el se mostro un hombre normal, no debia aparentar mas de cuarenta anos. Vestia un traje oscuro con chaleco y una camisa blanca de seda. Sus ojos eran negros como la noche y sus facciones duras y afiladas. Tenia una mirada infinita que solo acrecentaba el aura tetrica que parecia envolverlo. Un aura que destilaba perdicion y sabiduria. Un aura fermentada en la oscuridad desde hacia ocho siglos. Sobre sus manos portaba un antiguo grimorio escrito en una lengua perdida. Las tapas eran de cuero curtido, grabadas en oro con runas de una religion olvidada. Con una delicadeza casi mistica, Ditrov cerro el libro y lo apoyo en su regazo. --Maestro, todo ha salido segun lo previsto --dijo Nattan a modo de saludo. --Es la hora de comenzar aquello para lo que nos hemos estado preparando, esta guerra en la que llevamos inmersos tantos siglos debe llegar a su fin. La balanza ha perdido su equilibrio --contesto el maestro. Mantuvo una pausa teatral, observando la reaccion de su predilecto. Con un gesto de la mano libre le invito a acompanarle junto al ventanal de la biblioteca. Desde alli se veia el camino de la casa y la funebre fuente del jardin. Pasaron apenas dos minutos en silencio, pero a Nattan se le hicieron eternos. --Desde el principio de los tiempos hemos combatido fieles a los juramentos de la orden. Hemos mantenido el equilibrio y hemos acabado con quien ha osado pervertirlo. Sin embargo ahora debemos tomar partido para una vez mas cumplir con nuestra promesa. Las batallas cada vez son mas frecuentes y las consecuencias mucho mas catastroficas. Los humanos han ideado en apenas dos siglos armas capaces de acabar con toda la existencia. Por eso debemos iniciar la purga de la vida. La unica forma de volver al equilibrio es acabar con cuanto existe, sumir al mundo en la oscuridad para poder ver la luz nuevamente. Una luz mas radiante, mas bella. Sin esa plaga que asola el mundo, esas marionetas al servicio de dos dioses aburridos que llevan demasiado tiempo disputando una partida. Es hora de acabar con todo, el mundo debe sumirse en el mas profundo de los infiernos para que de sus cenizas nazca una nueva esperanza. Una sonrisa desprovista de sentimientos se dibujo en los labios del maestro. --Se que estamos preparados, pero sin embargo antes de empezar hay algo que aun debes hacer --continuo Ditrov. Se giro hacia su aprendiz y le miro directamente a los ojos. --He consultado el libro de la sangre y he visto el destino --dijo mientras palpaba el grimorio con una delicada caricia--. En nuestro camino se interpone uno de los nuestros. El cuarto nos ha traicionado. Su lealtad se ha visto comprometida y ha dado la espalda a la hermandad y a sus obligaciones. Evans debe morir. Nattan trago saliva y sintio como el mundo se le venia encima. ?Acabar con uno de los ocho? En toda la historia de la orden nunca habia sucedido. Ditrov, regocijandose en la duda que habia despertado en su interlocutor, continuo con su explicacion: --Evans siempre ha sido especial, con el paso del tiempo se ha convertido en una pieza clave para nosotros. Sin embargo no podra entender el nuevo rumbo que han tomado los acontecimientos. Su fidelidad a la orden es evidente, sin embargo su corazon humano le hace terriblemente vulnerable. Llegara el momento en que no podra cumplir con sus objetivos y se volvera contra nosotros. Por eso debemos erradicar el problema de raiz. Se ha vuelto demasiado fuerte y puede suponer un grave problema. --Asi sera maestro. Un hilo de voz fue cuanto salio de la garganta de Nattan. --?Es duda acaso lo que leo en tus ojos Nattan? Nattan nunca cuestionaria las palabras de su lider ni los designios del libro sagrado. Eso supondria cuestionarse la propia razon de su existencia. El viejo, en otras muchas ocasiones, habia visto el futuro y siempre los habia guiado con mano de hierro por el camino correcto. El era la orden y la orden lo era todo para el. Recuperando el aplomo que habia perdido nada mas entrar a la mansion, se llevo la mano al pecho y convencido de sus palabras respondio: --La orden tiene mi vida a su servicio y la palabra del maestro es la ley. El cuarto sera eliminado. --Quiza esa vida que con tanta seguridad empenas te sea pronto requerida. Nattan no sintio miedo ante la amenaza, porque el no podia sentir. Aun asi, como un acto reflejo de su vida anterior, trago saliva y abandono la mansion. El golpe de una puerta al cerrarse sobresalto al chofer. De forma instintiva observo el espejo interior del vehiculo. Dos ojos rojos como las brasas de una hoguera se posaron en el. Aparto la mirada aterrado y arranco el Mercedes. Pocos instantes despues la estela del coche se perdio en mitad de la noche. En su interior un guerrero atormentado planeaba de forma minuciosa como acabar con aquel nino al que habia salvado tantos siglos atras. Un nino al que acogio como a su propio hijo y al que forjo como uno de los asesinos mas letales de cuantos habia conocido el mundo. Nattan tuvo muy claro en aquel momento, que si su alma no estuviera muerta desde hace tantos anos hubiera llorado. Incluso creyo la ilusion de que una lagrima negra como su interior se deslizaba sigilosa a traves de su mejilla.

  • Economia Para Andar por Casa de Aa. Vv

    https://gigalibros.com/economia-para-andar-por-casa.html

    ?Por que sube la gasolina? ?Son de fiar las empresas que nos ofrecen refinanciar nuestras deudas? ?Como me afecta la reforma laboral? ?Que son los fondos de inversion? ?A que edad es recomendable hacer un plan de pensiones? Cada dia desde que nos levantamos nos enfrentamos a un sinfin de cuestiones que tienen un trasfondo economico: desde la luz que ilumina nuestro hogar hasta el combustible que utilizamos para desplazarnos, los impuestos que pagamos y los servicios que contratamos con los bancos. Un afamado economista y tres reconocidos periodistas han hecho el ejercicio de sintetizar las dudas mas comunes que afectan a cualquier ciudadano para convertirlas en preguntas que se responden de forma sencilla y clara, aclarando conceptos y desmontando topicos. El resultado es una obra de lectura obligada para todos aquellos que quieran saber que ocurre con su dinero y como funciona la economia.

  • Asunto pendiente de Carolina Vivas

    https://gigalibros.com/asunto-pendiente.html

    Nathan Mitchel no ha podido recibir sus alas, tras sufrir una larga enfermedad su espiritu se desprende del cuerpo y llega a un lugar desconocido. Muchas personas piden para que su alma encuentre su camino, pero algo lo mantiene en un lugar que no es el Cielo.
    Su hermana Jo esta desesperada, la pena y las deudas han hecho que acepte un trabajo insolito, a ella le pagan por averiguar si los esposos de otras son infieles.
    Una noche, Jo ve una estrella fugaz y en su desesperacion desea estar muerta tambien. Todo puede cambiar para el que desea, por eso pronto se enfrenta a una situacion inexplicable. Cuando Jo se reune con Nathan, el se rehusa al deseo de su hermana y pide a la corte celestial que la ayude a volver, a los hermanos Mitchell se les informa que regresaran a la Tierra; el como angel de la guarda y ella como humana.
    Tendran varios dias para encontrar la solucion que los podria liberar del umbral que no es Cielo ni es Tierra.
    ?Podran descubrir cual es el asunto pendiente?
    Decisiones que nos llevan a una vida de esperanza o a una muerte inevitable.

  • Ni una boda mas de Loles Lopez

    https://gigalibros.com/ni-una-boda-mas.html

    Tina siempre ha querido saber por que su padre la abandono, y ahora puede averiguar la verdad, pero para ello debe cumplir con un requisito: !casarse! El problema es que su novio la acaba de dejar y su fama en la pequena localidad de Galena juega en su contra para buscarse otro candidato; por eso decide marcharse a Chicago. Sin embargo, su manera de ser, alocada e imprevisible, y ese iman que posee para atraer los problemas hacen que su madre le imponga irse a vivir durante un tiempo a casa de Jack Thompson, su archienemigo.

  • La Dama y el Maraja de Maria Isabel Salsench Olle

    https://gigalibros.com/la-dama-y-el-maraja.html

    Un paseo por el destino
    Helen, Condesa de York, vive un autentico infierno al lado de su esposo. El Conde es un alcoholico, infiel y canalla. Incluso mal trata a sus hijos. En una noche de arrebatadora locura se queda viuda, viendose implicada en el asesinato. Para huir de la justicia, se marcha a la India colonial inglesa junto a sus tios paternos.
    En India, un pais lleno de tradiciones y rico en cultura, ella sera obligada a ejercer como institutriz de los hijos del raja. En el palacio hindu, conocera al verdadero amor de su vida. El hombre que le ensenara a querer y a vivir: un principe oriental, el heredero del trono.
    Khaled es una belleza oriental, agasajado por todas las mujeres que desea y acostumbrado a tener cuanto pide. Desde pequeno ha sido entrenado en todo tipo de artes, incluso las amatorias. Haciendo de el un futuro rey, un hombre poderoso. Como futuro monarca tiene obligaciones, costumbres arraigadas… pero cuando ve a Helen… Su mundo se desestabilizara.
    Viviran una pasion sin limites, escondida, prohibida… Se amaran… ?Pero podran estar juntos? ?Es posible que una viuda contraiga matrimonio con un futuro rey? ?Escapara de la justicia Helen? ?O sera encontrada y castigada por haber asesinado a su esposo? Un paseo por el destino. Una historia original, diferente y con deseos de llegar a los corazones.
    !Acompana a Helen hasta la India!
    Vivamos una pasion prohibida
    Oriente y Occidente

  • Sigueme de Nisa Arce

    https://gigalibros.com/sigueme.html

    Mientras avanzaba por la zona VIP de aquella discoteca que habia frecuentado durante los ultimos cuatro meses, Joan se dijo que si bien su vida habia cambiado bastante desde que se marchase a Italia con apenas dieciocho anos, habia algo que permanecia exactamente igual a como lo recordaba de por aquel entonces: el ambiente artificial, sordido y adictivo de los locales nocturnos. Daba igual que el garito se encontrase en Milan o en Madrid, o que estuviera ahi en ese mismo momento en lugar de una decada y media atras, pues la atmosfera era la misma: musica sonando con estruendo por los altavoces; la pista repleta de gente que se giraba para mirarle en cuanto se percataban de su identidad; la llamada de atencion que le enviaba la voz de su conciencia cuando esta le recordo que tenia entrenamiento a la manana siguiente. La acallo y siguio avanzando. Al fondo, hablando con alguien a quien ya le habia presentado y cuyo nombre no recordaba --ni le importaba--, estaba Oscar. Hacia dos semanas que no se veian, exactamente el tiempo que le habia llevado a la plantilla del Juventud cumplir la pretemporada en Estados Unidos. Cinco encuentros amistosos con los principales equipos del futbol estadounidense, cuyo nivel distaba del europeo lo justo como para que las estrellas del balompie, al alcanzar cierta edad, lo contemplasen como opcion para extender un par de anos sus carreras, a fin de seguir compitiendo a un ritmo mucho mas tranquilo del acostumbrado. Joan habia descartado tal opcion, pues lo consideraba prolongar innecesariamente la agonia. El habia decidido retirarse, y punto. Esa seria su ultima temporada en activo, y no habia dia, hora ni minuto en que no se lo recordase. Una marana de pensamientos que solo era capaz de aparcar precisamente cuando estaba con el. O, mejor dicho, cuando se desfogaba con el. --Pero mira quien esta por aqui... --lo saludo Oscar nada mas se le hubo acercado. Joan sello el reencuentro buscando su boca. Y sin embargo, no tardo en apartarse. --?No te dije que iba a venir? --Si. ?Por? --Y aun asi, te pones a fumar --espeto el catalan de mal humor. Oscar se encogio de hombros, como si la cosa no fuera con el. --Dejame compensarte. Joan acepto que lo tomase de la mano para conducirlo entre la marea de cuerpos que se contorsionaban al compas de lo que pinchaba el DJ de turno. Desde un principio, de Oscar le habia atraido la manera en que se movia como pez en el agua por aquel submundo, como se enorgullecia, en una forma que rozaba lo arrogante, de ser una criatura nocturna; tambien le gustaba que pese a llevar tantos dias sin saber el uno del otro, pues poco mas que algun mensaje habian intercambiado, Oscar no hiciera ademan de preguntarle como le habia ido, que tal la experiencia, como se encontraba; supuso que los titulares en la prensa deportiva ya lo tendrian al tanto. Tampoco Joan mostraba intenciones de hacerle esas mismas preguntas. Y es que lo que mas le gustaba de su actual novio era que siempre le daba, precisamente, lo que de el estaba buscando. Aquella discoteca no contaba con cuarto oscuro, como las otras de ambiente en las que Oscar ejercia de relaciones publicas ademas de organizar eventos. Asi que en su lugar, este lo llevo al pequeno despacho que el dueno le dejaba emplear para cerrar negocios, y que el, en ocasiones como esa, aprovechaba para darle un uso mas bien de indole privada. Joan cerro la puerta una vez ambos dentro, y reprimiendo el impulso de impedirselo cuando Oscar se abalanzo sobre el a fin de comerselo a besos, pues detestaba con toda el alma el sabor y el olor del tabaco, le correspondio. El habitaculo no era lo que se decia amplio, y apenas tardo en arrinconarlo contra un escritorio. --Ya veo que me has echado de menos... --dijo aquel, apoyado sobre la superficie de madera mientras observaba como Joan le bajaba la cremallera de los cenidos vaqueros que llevaba puestos. El delantero, de rodillas y tras haberle liberado, lo miro a los ojos mientras acercaba los labios a la ereccion que sujetaba entre los dedos. --Un poco --respondio justo antes de lamerla con la punta de la lengua. Oscar jadeo y echo la cabeza hacia atras al sentir que Joan le engullia. El hambre de sexo que este siempre mostraba le parecia tan conveniente como fascinante, hasta el punto de que en realidad si que habia estado al tanto del calendario, asi como de las noticias en Internet, con tal de tenerlo pronto de vuelta. A el y a su apetito insaciable. Le dejo hacer, hasta que el grado de excitacion lo llevo a depositar ambas manos detras de la nuca del futbolista. Lo que en un principio fue un simple indicativo con el que lo alentaba a seguir, se convirtio primero en una guia del ritmo que queria que imprimiese, luego el motor con el que el mismo marco la velocidad a la que se introducia en la calidez de su boca; cada vez mas profundo, mas rapido, mas fuerte. A Joan no le disgustaba aquella rudeza, pero una cosa era dejarse llevar por el momento y otra que, al hacer ademan de aflojar la presion que Oscar ejercia sobre su cabeza, este no cediera. Trato de forcejear, pero el movia la pelvis con furia mientras seguia inmovilizandole. Sabiendo que no iba a parar, Joan no ofrecio resistencia. Poco despues, de un ultimo empellon y acompanado de un gutural gemido, Oscar descargo directamente en su garganta. Inmerso en los ultimos aleteos de placer, se relajo, y el catalan aprovecho para zafarse, reprimiendo una arcada y tosiendo. --Joder, tio... --se quejo; la furia asomando a sus llamativos ojos verdes--. ?Cuantas veces te he dicho que no me gusta tragarmelo? --Es que me pones demasiado --replico Oscar mientras le deslizaba el pulgar por los enrojecidos labios; una sonrisa satisfecha pintada en los suyos. Haciendo ademan de abrocharse la cremallera con cuidado, anadio--: Tengo que pasarme por el Black&Noise. ?Vienes? Joan, sintiendose humillado, pero tambien presa de un calenton que no habia tenido oportunidad de apagar, asintio. La voz de su conciencia volvio a manifestarse durante el desplazamiento hacia la otra discoteca, y de nuevo cuando, una vez alli, el reloj marco las dos de la madrugada. Le dio un ultimo toque de atencion cuando acepto la copa que le ofrecieron, y la mando al cuerno tras recalar, por fin, en el cuarto oscuro donde se habian conocido no tanto tiempo atras. La penumbra, unicamente rota por la iluminacion tenue de unas bombillas rojas, conferia a las siluetas de los presentes un halo de falsa privacidad mientras observaban, sin descaro, las actividades a las que se entregaban los demas. Sin demasiados preambulos, Joan se puso el condon lubricado que habian cogido antes de entrar a la sala y le penetro. Oscar gimio, de cara a la pared como estaba, mientras el delantero volcaba la urgencia del deseo en cada golpe de cadera. --?Quieres? --le dijo tras girar el rostro. Joan, a punto de volver a adentrarse en el de un movimiento energico, se quedo mirando lo que Oscar estaba mostrandole. Como no obtenia respuesta, este ultimo insistio: --Te dara un subidon bestial, el mejor polvo que hayas echado... --jadeo, en referencia a la dosis de popper que se habia agenciado gracias a un contacto. Joan, apretando los dientes, atino a responder: --No... Sin perder ni un segundo, Oscar se llevo el pequeno recipiente a la nariz e inhalo la sustancia, la cual hizo que le invadiera una sensacion instantanea de euforia. Joan siguio entrando y saliendo de su cuerpo, notando que las miradas lascivas de los que los rodeaban le acariciaban como lo hacia el sudor que le bajaba por la espalda.

  • El Amor de Erika Ewald de Stefan Zweig

    https://gigalibros.com/el-amor-de-erika-ewald.html

    Erika Ewald es una muchacha vienesa sonadora, con alma de artista, que ensena piano y que lleva una existencia rutinaria, sin secretos ni sorpresas, a no ser por los momentos que pasa con un joven violinista con quien comparte la pasion por la musica. En El amor de Erika Ewald Zweig describe magistralmente las sutilezas de esta relacion --una nueva <>--, con una mirada ironica y siempre atenta al juego de paradojas tensadas entre una vida que discurre anodina y la fuerza de unos suenos frustrados por el peso de la realidad.

  • Nada que perder de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/nada-que-perder.html

    Alexia odia las citas a ciegas y el hecho de que su padre se haya empenado en organizarle una. Quiere vivir la vida a su manera, irse lejos de su ciudad natal y empezar de cero. Pero no tardara en averiguar que las cosas no siempre salen segun las has imaginado.

  • La realidad es peor que la ficcion de Maicol Rodriguez

    https://gigalibros.com/la-realidad-es-peor-que-la-ficcion.html

    SE A DICHO MUCHAS VECES QUE LA REALIDAD ES AUN PEOR QUE UN CUENTO DE FICCION. AHI MILES DE HISOTRIAS DE TERROR QUE RECORREN EL MUNDO Y AQUI LAS VAN A CONOCER ALGUNAS

  • Huir del amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/huir-del-amor.html

    Tessa ha conseguido el trabajo de sus suenos en el despacho de abogados mas prestigioso de Londres. Su vida se esta desmoronando y su nuevo jefe le hace la vida imposible pero ella no se deja llevar por la desesperacion. Hasta que estalla…

  • Sirens 5 de

    https://gigalibros.com/sirens-5.html

    Historia y mundo creado por Lena Valenti y Valen Bailon.
    El despertar de Thot ha llegado en la eclosion de la guerra.
    La Dama de Min mas poderosa del Universo tiene las claves para que el atlante mas soberano consiga detener la destruccion de un plan orquestado con milenios de antelacion.
    Pero nada les va a preparar para verse de nuevo y enfrentar sus miedos, y sus multiples cicatrices.
    ?Puede la responsabilidad primar por encima del unico y verdadero amor?
    ?Deberia la mujer mas poderosa de todos los tiempos someterse por el bien de las demas civilizaciones?
    Las batallas se ganan con la estrategia, pero la guerra la vence el mas apasionado.
    Con Semiasas provocando el caos en el exterior, la vida humana y el equilibrio de la Galaxia esta en manos del atlante mas sabio y hermetico, y de la Emperatriz de las Min.
    ?Quien claudicara y clavara antes la rodilla?

  • El pintor de Cracovia de Joseph Bau

    https://gigalibros.com/el-pintor-de-cracovia.html

    El pintor de Cracovia, una de las memorias mas increibles que nos ha deparado el Holocausto.

  • Los dias que no fueron de Juan Andres Pons Server

    https://gigalibros.com/los-dias-que-no-fueron.html

    En 1582, Ugo Boncompagni, mas conocido como el Papa Gregorio XIII, decidio, asesorado por sus astronomos y la curia papal, alterar el paso del tiempo en el mundo catolico. Asi, del 4 de octubre de 1582 se paso, en un solo dia, al 15 de octubre del mismo ano, desapareciendo de una tacada diez dias de la historia de la humanidad. La razon que se esgrimio en su momento fue la necesidad de ajustar el calendario juliano a la realidad del ano tropical, el cual habia provocado cada 128 anos la perdida de un dia completo.Los paises del mundo conocido, unos antes y otros despues, fueron ajustandose a este cambio creyendo sin el mayor atisbo de duda la justificacion papal antes mencionada. Solo unos pocos conocen la verdadera historia de porque el Papa decidio borrar de la historia del mundo lo acaecido en esos diez dias.

  • Con un par de alas de Alba Saskia

    https://gigalibros.com/con-un-par-de-alas.html

    Lia, despues de vivir en Tarifa una estrepitosa historia de amor con Hugo, regresa a Barcelona hecha anicos. Su amiga Manu la acoge y le da treinta dias para rehacerse. Mientras, Perpetua, la madre de Lia, ajena al drama que vive su hija, continua enviandole cartas a Tarifa creyendo que sigue alli. La ayuda incondicional de Perpetua y de Manu sera crucial para que Lia pueda comenzar una nueva vida, sobre todo cuando Maria, una antigua amiga con quien compartio anos de estudio en una escuela de ballet, aparece y se convierte en el puente para construir un futuro profesional haciendo lo que ama: bailar. Y Marcelo, un guapo jugador de waterpolo, estara dispuesto a acompanarla en esa nueva danza que es su vida.

  • La mujer del porvenir de Concepcion Arenal

    https://gigalibros.com/la-mujer-del-porvenir.html

    Escrito en 1869, La mujer del porvenir es un tratado donde Concepcion Arenal analiza la inferioridad en la que vive la mujer y la marginalidad que sufre, y a la vez aporta medidas y soluciones para acabar con dicha situacion, como mejorar su educacion.

  • El error del Duque de Hugo Sanz

    https://gigalibros.com/el-error-del-duque.html

    --Corwin, tienes una llamada. --La voz de Elina, mi secretaria, ponia la nota calida a aquella gelida manana de enero. Acababa de llegar a mi despacho y todavia estaba aterido de frio. Por el amor del cielo, ?cuanto se habian propuesto bajar las temperaturas? Me frotaba las manos para tratar de entrar en calor. --Ahora no puedo, Elina, me llaman los del comite de zona. Esa panda de carcamales ha decidido volverme loco de atar--me queje. --Trabajas demasiado, Corwin, y te tomas las cosas muy a pecho. Se que te lo he dicho en multitud de ocasiones, me duele la lengua de hacerlo, pero es que me preocupas. --Pues que no te preocupe tanto, que bicho malo nunca muere. Anda, dile a quien quiera que sea que estoy ocupado. --Esta bien, esta bien, que se pare el mundo, que ademas es viernes y solo tengo ganas de que el reloj haga un esfuercito y se plante en el mediodia. La que volvio a plantarse, pero literalmente y en pocos segundos en mi despacho, fue ella. --Creo que es serio, Corwin, te paso la llamada, hazme caso. Aparte de mi secretaria, Elina era amiga desde hacia varios anos y yo la conocia a la perfeccion. Si decia que tenia que ponerme, ya debia darme patadas en el culo para hacerlo. --De acuerdo, pasamela, por favor. Resople pensando que ojala que no fuese nada extremadamente importante. Como bien habia dicho ella, era viernes, el dia en el que uno deseaba que se parase el mundo. No habia sido mi mejor semana, para que iba a enganarme. De hecho, llevaba ya tres dias sin hablarme con Lara, mi prometida. Tres largos dias en los que tuve ocasion de darme cuenta de que lo nuestro no es que fuera precisamente sobre ruedas. Y en el caso de que lo fuera, seria para despenarme por un abismo... --Si, digame. --Algo me decia que aquella llamada me complicaria la vida, aunque jamas hubiera imaginado que me la cambiaria para siempre. --?Senor Albertson?--Aunque llevara cuatro anos sin escuchar su voz, reconoci al instante la de Ronan, el mayordomo de mi padre. --?Ronan? Cuanto tiempo, ?ha pasado algo? --La mia temblo, indiscutiblemente debia ser grave. --Mucho me temo que si, su padre ha fallecido esta noche, lo siento de corazon. Ronan no solo era un mayordomo, sino que estaba considerado como toda una institucion en el castillo... El castillo en el que yo habia crecido y que era propiedad de mi padre, el duque. --?Fallecido? --Mis ojos se llenaron de lagrimas. El destino no podia hacerme eso, no era justo --. !No! --chille. --Le esperamos en casa, senor. --Su voz me transmitia el momento tan tenso que debian estar viviendo. Aquella lagrima cayendo sobre mi mesa de cristal me recordo a las muchas que verti veinte anos antes, el dia que mi padre entro en mi dormitorio para comunicarme que mi madre habia fallecido en tragicas circunstancias, jamas aclaradas; aquella caida por las escaleras del castillo provoco que pasara a mejor vida sin ni siquiera tener la posibilidad de despedirse de mi, su unico y amado hijo. Y ahora me esperaban en casa, la misma casa que yo no habia vuelto a pisar desde que mi padre me comunico que se casaba con Chanel, una chica que podia ser su hija. Claro que podia serlo, si era cinco anos mas joven que yo, que acababa de cumplir los cuarenta. Seria injusto afirmar que fue su relacion con Chanel la que termino con la nuestra, cuando lo cierto es que, desde la muerte de mi madre, mi padre y yo nos llevabamos como el perro y el gato. La razon no era otra que en la ultima etapa de su vida les vi discutir en innumerables ocasiones. --Carino, es posible que tu padre y yo terminemos por separarnos--me comento unos dias antes de su fallecimiento. --Sinceramente, creo que sera lo mejor, el ya no te hace feliz, mama. --No me cogio por sorpresa su decision. Diria mas, lo deseaba; lo que yo sentia por mi madre era adoracion y no creia que una vida al lado de mi padre fuera lo que ella mereciera. Soy consciente de que lo estoy poniendo como un ogro, pero es que con mi madre perdia pie y no podia soportar verla llorar discusion tras discusion. Desde que cinco anos antes el tuvo un desliz con una doncella, ella no se lo habia perdonado y las discusiones en casa eran el pan nuestro de cada dia. Entonces, de la noche a la manana, sufrio aquel accidente que le dejo a el via libre para hacer su nueva vida. No quiero senalarle con el dedo acusador, pero reconozco que en el fondo de mi corazon siempre existio la duda de que tuviese algo que ver con su mortal encontronazo. Y si no directamente, quizas si de manera indirecta, pues les habia escuchado discutir minutos antes y quizas ella salio corriendo con la vista nublada por tanta tension como se vivia en aquel maldito lugar. Su funeral y posterior entierro es algo de lo que solo tengo flashes en mi memoria; lo vivi como en una nube... Igual era la misma nube que descargo un increible chaparron justo en el momento en el que a ella la metian en el insigne panteon familiar... Insigne, ese es el adjetivo que mejor definia al duque y a todo lo que le rodeaba. A partir del momento del fallecimiento de mi madre, el hizo bueno el dicho de que "el muerto al hoyo y el vivo al bollo", porque mi progenitor se hizo asiduo a toda fiesta que se preciara de serlo y fueron multiples sus conquistas. En honor a la verdad, he de decir que al menos no tuve que presenciar sus correrias porque siempre fue muy discreto al respecto. Vivi con el unos cinco anos mas hasta que me independice y me fui a Londres, entrando a trabajar en la sucursal bancaria de la que anos despues me converti en director. Alli, en Londres, habia logrado ser lo que tanto ansiaba; Corwin Albertson a secas, sin la mas minima aspiracion de que se me relacionara con la nobleza. Dicho en otras palabras, a mi lo de ser duque me la traia al pairo, y nada mas lejos de mi deseo que volver a pertenecer a aquel mundo del que hacia ya mucho tiempo sali huyendo. La noticia del enlace de mi padre con Chanel me cayo como un jarro de agua fria. Hasta ese instante, yo cumplia con los estandares minimos como hijo, haciendole al duque una llamada de vez en cuando y volviendo a casa por Navidad. Hasta ahi. Sin embargo, que fuera a casarse y con la que yo consideraba una trepa total me rompio todos los esquemas. Chanel era amiga de mi prima Freya, quien se la presento en una fiesta. Mi padre y ella se llevaban nada mas y nada menos que la friolera de treinta anos, y la muy fresca queria hacer ver que lo suyo fue amor a primera vista. Por esa regla de tres simple yo era el cardenal Richelieu, no te fastidia. Con el animo de excusarse, mi padre con el poco tacto que caracteriza a lo que viene siendo todo un enconamiento, me lo vendio poco mas o menos como que Chanel era el amor de su vida. Y hasta ahi llegamos, me toco las narices soberanamente.

  • Los placeres del poder de Candis Benitez

    https://gigalibros.com/los-placeres-del-poder.html

    Poder
    Dinero
    Placer
    Amor

  • Frontera de Felipe Martinez Cuellar

    https://gigalibros.com/frontera.html

    El viaje de un hombre a lo profundo de la Amazonia para encontrar su lugar en el mundo.

  • Un Rostro en la Multitud de Stephen King & Stewart O’nan

    https://gigalibros.com/un-rostro-en-la-multitud.html

    Desde la muerte de su mujer, Dean Evers se pasa las tardes apoltronado en el sofa viendo partidos de beisbol. Durante una de estas tardes solitarias, mientras mira un partido de los Devil Rays contra los Mariners, la vision de una figura entre las gradas lo saca de su letargo. Dos filas detras de la multitud, en el asiento asignado a un invitado especial, alguien le mira fijamente desde el otro lado del televisor. Es el rostro de una persona de su pasado, de hace decadas, de alguien que no deberia estar en un partido de beisbol ni tampoco en ningun lugar de este planeta. Y asi empiezan a desfilar por la pantalla personas de su pasado. Hasta que un dia aparece la mas terrorifica de todas...

  • Amor fou de Marta Sanz

    https://gigalibros.com/amor-fou.html

  • Mi lugar eres tu de Vega Manhattan

    https://gigalibros.com/mi-lugar-eres-tu.html

    --!Maldita sea! Logan golpeo el balon con fuerza. Tras rebotar en el suelo, este salio de la cancha mientras el jugador que lo habia lanzado lejos hacia lo mismo. Como pudo y maldiciendo a diestro y siniestro, Logan llego hasta la banca y se dejo caer, sentandose sobre el lado derecho de su cuerpo. Un poco ladeado, su mano aguantando su peso mientras la mantenia abierta sobre el banco. Su pierna izquierda completamente estirada y, por unos segundos, su rostro mostrando el dolor que sentia. Porque dolia, por todos los infiernos que lo hacia. Y aquello parecia no mejorar con el tiempo. Y habia pasado tiempo. Dias. Semanas. Joder, !meses! Pero esa maldita pierna…. No le estaba respondiendo como debia. --Deberias irte a descansar. Y ese imbecil no le estaba diciendo lo que debia. Logan abrio los ojos, aquellos que habia cerrado con fuerza por el dolor y lo miro. Apretaba fuertemente su mandibula. Su mirada, la que postraba sobre ese hombre de casi dos metros de altura, dura. Michael le mantenia la mirada. Con firmeza. Cualquier otro no podria hacerlo. Lejos de sentirse atemorizado, de darse la vuelta y de marcharse de alli por como lo estaba mirando, que es lo que habria hecho cualquiera, Michael se cruzo de brazos y enarco las cejas. Porque el no era cualquiera. Sus ojos se movieron, observando a su amigo y su rostro mostro preocupacion al observar la tension en el brazo de Logan. Las venas senaladas, parecia que el brazo le iba a reventar. Y por como le temblaba, podia imaginar muy bien cuanto dolor sentia. El brazo perdio un poco de estabilidad y, gimiendo, Logan cambio de postura, sentandose sobre su trasero. Apreto aun mas los dientes por el dolor. Porque ese era el verdadero dolor. No el del brazo cuando aguantaba su peso y toda la tension de su cuerpo, no. Si no el de la pierna que acababa de mover. --Vete a casa --insistio Michael. --Olvida eso --gruno Logan, enfadado al escucharlo--. Estoy bien. Solo necesito un par de minutos y... --Te has acostado con ella --dijo Michael de repente, en tono de "Ya lo entiendo todo". ?Me he acostado con quien?, penso Logan, descolocado. Porque Michael podia entender todo lo que el quisiera, pero Logan no entendia una mierda. Pestaneo varias veces mientras intentaba deducir a quien se podia estar refiriendo ese idiota. Porque teniendo en cuenta por lo que el habia pasado ultimamente... ?Con quien se iba a acostar? Si en lo unico que pensaba era en la maldita lesion, ni se acordaba de cuanto hacia que no… En fin, ?de que demonios estaba hablando ese loco? Mejor dicho, ?de quien? --Con tu fisioterapeuta --continuo Michael al observar el asombro en el rostro de su amigo. Logan abrio los ojos exageradamente, sorprendido aun mas si cabia. Porque el no... !Claro que no! Porque joder, ?con su fisio? ?En serio? A ver, que el no era idiota. No haria algo asi, sabia que no podia. Sabia que no debia mezclar... A la mierda, seamos sinceros, esa no era la razon. Si el queria y ella tambien, a el las reglas le importaban muy poco. Pero... La verdad era que... Esa mujer y el no... Nunca. Porque bueno, porque el sexo ni se le habia pasado por la mente ultimamente. Ademas, de haber sido asi, no habria sido con ella. Joder, !con ella no! --!?Pero de que hablas?!, exclamo, desconcertado. La loca afirmacion de Michael lo habia dejado mas que asombrado. --?No es asi? --pregunto su amigo, haciendose el sorprendido al ver que se habia equivocado. Pero de sorprendido poco, el sabia, de mas, que entre su amigo y su fisioterapeuta no habia nada. No solo porque de haber ocurrido algo, ya el se habria dado cuenta. Porque conocia a Logan, su rostro hablaba sin tapujos. Incluso aunque su amigo quisiera ocultarle las cosas, que no era el caso, no habia, tampoco, necesidad para ello, Michael terminaria sabiendo todo porque la cara de Logan no callaba nada. No para el que lo conocia muy bien. Y a el no podia esconderle ni el mas minimo secreto. Que no lo haria, Michael sabia que ni siquiera lo habia intentado nunca. Logan podia ser muchas cosas, pero si tenia una virtud era la sinceridad. Y aunque era muy reservado con su vida privada, Michael conocia cada detalle de esta. Para algo era, ademas de su entrenador, su mejor amigo. --?Se puede saber a que demonios viene eso? --A que es lo unico que explicaria que estuvieras aqui. --Soy jugador de baloncesto. Si no estoy aqui, !?donde demonios voy a estar?! --gruno. --?En la camilla? ?Recuperandote de tu lesion? --Michael miro la mano con la que Logan se acariciaba la pierna antes de volver a posar la mirada en el. Ignoro que el rostro de Logan le mostrara que queria matarlo en ese momento-- ?Tan bueno eres en la cama? --continuo, enfadandolo aun mas-- Porque es lo unico que se me ocurre para que te haya dejado volver aqui. Pero mentia, porque el sabia la verdad de por que su mejor jugador, aun lesionado, habia vuelto. Pero iba a esperar a que se lo dijera el mismo. Porque lo iba a hacer, el se encargaria de ello. --Eres un idiota --gruno Logan. Le jodian mucho ese tipo de comentarios. Porque era como si el usara a las mujeres y el no lo hacia. Jamas hizo algo como eso. Las respetaba. Y si, podia ser un picaflor, pero siempre que estaba con alguien era despues de hacerle entender que, con el, solo seria una vez. Una y no mas. Podian seguir siendo amigos o manteniendo la relacion personal o laboral como siempre, pero no se volveria a cruzar la linea. Y todas las mujeres con las que estaba aceptaban eso. Asi que no, el no jugaba con ellas, no les faltaba al respeto en ningun sentido. No les mentia. Podia estar con una y con otra, pero no era un mal hombre. Era honesto. Siempre. Michael sabia eso, lo sabia muy bien. Pero tenia que apretar un poco mas. Hasta que le dijera la verdad. --?Idiota? ?Yo? --Michael, sorprendido-- ?Por que exactamente? ?Por pensar que la sedujiste para que te dejara volver a entrenar? ?Acaso no serias capaz de hacerlo? No, joder. El no haria algo asi. Sabia respetar a las personas. Y no necesitaba recurrir al sexo para conseguir nada. Y Michael lo sabia. Por eso Logan no entendia por que le estaba hablando de esa manera. --Mierda, sabes que yo no... No. El no era eso. Jamas haria eso. --O es que a lo mejor lo intentaste y despues del polvo te dijo que no --sonrio Michel, satisfecho al ver que Logan estaba cada vez mas enfadado. Y Logan exploto, hasta ahi llego. --!?Pero de que vas?! --grito. Odiaba cuando alguien hablaba de esa manera-- !Eres un machista de mierda! --exclamo-- ?Eso es lo que piensas de mi? !?Eso es lo que me conoces?! -- un movimiento brusco y sollozo por el dolor. Maldita fuera la vida, como dolia aquello. Michael miro a Logan con comprension cuando lo vio apretarse la pierna. Sabia cuanto le dolia, lo sabia muy bien. El mejor que nadie. Y por eso mismo no podia permitir que su mejor amigo cometiese las mismas estupideces que el. Logan maldijo de nuevo y volvio a cambiar de postura, apoyandose sobre su brazo. Ese que tambien se sentia dolorido. Un suspiro largo y contenido salio de sus labios. --No sabe que estoy aqui --reconocio, refiriendose a su fisioterapeuta. Esa que no le habia dado permiso para volver a entrenar. Ni siquiera para conducir su maldito coche. Michael no se habia equivocado. Eso era, exactamente, lo que habia imaginado. Mas sabe el diablo por viejo que por diablo, ?no? --Pero lo sabra --le aseguro su entrenador. Porque veria las consecuencias fisicas rapidamente. --No... --?No, que? --lo interrumpio Michael-- Lo sabra porque... --lo senalo con la mano, diciendole, sin palabras, que su cuerpo se lo mostraria-- Joder, Logan --resoplo Michael--. ?No te importa que por hacer el imbecil te jodas de verdad? --por primera vez hablo enfadado--. El tema no esta en que tu fisio te castigue cuando se de cuenta de que la has desobedecido y te alargue la vuelta una semana. El jodido tema es que por una negligencia asi, se puede joder tu vida para siempre. ?Es que no lo ves? No, no lo veia. Ademas, el necesitaba volver a su vida. Al baloncesto. Necesitaba volver a jugar. --Tampoco exageres. --?Que no exagere? --Michael apreto los dientes-- ?Te recuerdo con quien hablas? Como si Logan no lo supiese bien. --No me va a ocurrir lo mismo que a ti, Mike. Y Dios era testigo de que Michael haria lo necesario para que eso fuera asi. --No, si es por mi no. Hare todo lo que este en mi mano para que no. Porque si es por ti... -- Michael suspiro, frustrado. Sabia que era complicado que Logan viese el peligro al que se enfrentaba. A el, en su dia, le ocurrio lo mismo. El tambien penso que a el no. Pero a el si--. Aun tienes una oportunidad, Logan. Deja de hacer el idiota y ten un poco de paciencia porque te juegas mucho. Mas de lo que imaginas --con un suspiro pesado, dejando salir un poco de la frustracion que sentia, Michael nego con la cabeza. --Necesito jugar --reconocio--. Me vuelvo loco, Mike. Necesito volver. El dia anterior estaba viendo el partido desde su casa y se subia por las paredes. --Para ello necesitas a tu pierna sana. ?Lo entiendes? --Logan asintio con la cabeza. Habia metido la pata, lo sabia-- Volveras a jugar si es lo que quieres. Pero paciencia. --Claro que es lo que quiero. Me estoy volviendo loco. --Lo se. Pero ?por no jugar o porque te das de bruces con la realidad? --?De que hablas? --Que una cosa es tu pierna y tu carrera y otra cosa es tu vida. --Esto es mi vida --le recordo. El no tenia mas, como no tenia a nadie mas. --Esto no es tu vida, Logan. No cometas el mismo error que yo. --No se de que hablas, no entiendo a que viene esto ahora. Mike se encogio de hombros. --No lo se, supongo que a que me veo reflejado en ti. Y para ti siempre quise algo mejor. --?Hay algo mejor que esto? --Logan nego con la cabeza. Porque si lo habia, el no lo conocia. --Para mi lo hubo, solo que me di cuenta tarde.

  • El laberinto de los estimulos de Adam Foulds

    https://gigalibros.com/el-laberinto-de-los-estimulos.html

    Basado en hechos reales ocurridos en Epping Forest, en las afueras de Londres, alrededor de 1840, El laberinto de los estimulos se centra en la primera encarcelacion del gran poeta de la naturaleza John Clare. Despues de anos luchando contra el alcohol y la depresion, Clare se encuentra en el manicomio High Beach. Al mismo tiempo, otro poeta, el joven Alfred Tennyson, se enreda en la vida y los esquemas catastroficos del propietario del manicomio, el peculiar y carismatico Dr. Matthew Allen. Para John Clare, un hombre que crecio sumido en las libertades y las exaltaciones de la naturaleza, que penso que “el borde del mundo quedaba a un dia de camino”, una puerta cerrada es una especie de muerte.

  • Nosotros, ?para siempre? de Chloe Santana

    https://gigalibros.com/nosotros-para-siempre.html

    El primer amor nunca se olvida, ?o tal vez si?

  • Diosa Cosmica de Gema Perez

    https://gigalibros.com/diosa-cosmica.html


    Las fertiles. aun mas.
    Y Cassandra. es unica.
    Disenada para ello.

  • La quietud del que se queda de Elena Romero Molina

    https://gigalibros.com/la-quietud-del-que-se-queda.html

    Lucia y Jacobo no eran felices en sus respectivos matrimonios ya antes de conocerse.
    En ese momento se puso en funcionamiento una rueda sin fenomeno fisico capaz de pararla. El dia que sus miradas se cruzaron por primera vez tuvo lugar un accidente que arraso con su mundo conocido y transformo su historia en algo unico.

  • Y si fuese tu de Alexia Mars

    https://gigalibros.com/y-si-fuese-tu.html

    Muevo la cabeza al son de la musica, cojo una lata de pepinillos en conserva y me la acerco a los labios a modo de microfono, abro la boca y me marco un playback. El rock invade cada poro de mi piel y el de mis companeros. Todos bailamos junto a Bon Jovi y su Livin’ On A Prayer. Me vengo arriba en este punto. Tiro la diadema, pego un salto, lanzo un grito desgarrador que arranca una risa en Sugar y me despeino como una loca. Sugar se pone en pie y menea su cuerpo como si le hubiese dado un telele y siempre mirando de reojo a la puerta, por si el Basilisco aparece. Llega el estribillo y doy vueltas y saltos. En este momento soy libre, todos lo somos. Sugar se sube a la silla, abre los brazos y emite varios graznidos descompasados mientras Antonio, el encargado del armamento, coge un rifle descargado y lo convierte en una guitarra. Se pone de rodillas y toca mientras todos lo coreamos. Este es el mejor momento del dia. La primera cancion y la ultima. La tienda se abre a las diez, pero nosotros llegamos a las ocho para prepararlo todo. Trabajamos en Survivor, un pequeno local dedicado a la supervivencia. Y nuestro jefe, Herman, un aleman afincado en Valencia por amor, no es muy dado a la chachara. Bueno, ni a la musica, ni a las risas, ni a casi nada, en realidad. Nadie habla con nadie durante las horas que pasamos aqui. De hecho, Jose Maria --o Sugar, como le gusta que le llamemos porque dice que es muy dulce --, el genio de la informatica, esta en la cuerda floja porque ha recibido varias broncas por distraerse. A mi, la unica mujer empleada, se me somete a un examen todos los viernes y he de demostrar que voy avanzando en esta especialidad --armamento y supervivencia-- sacando un ocho o mas. Cuando hablo de examen es examen, eh. Con una mesa, un folio y la cara agria de Herman mirandome fijamente hasta que termino el cuestionario. ?Que por que aguanto esto? Bueno, pues porque a pesar de lo malo, me encanta mi trabajo. Soy estilista de latas de conserva y, aunque suene algo ridiculo, se me da muy bien. Dejo unos pasillos tan apetecibles, que todos los clientes que entran comprando cosas como pedernales, trampillas o canas de pescar acaban llevandose una buena provision de alimentos. Y, por otra parte, tampoco es que haya muchas ofertas de esta profesion para elegir, me aventuraria a decir que pocas o ninguna. Ni siquiera yo conocia el puesto hasta que cinco anos atras vi que lo ofrecian y me apunte. Siempre se me ha dado bien decorar, asi que pase la prueba y aqui sigo. La otra razon es la hipoteca. Y, ahora, con una bebe de nueve meses, como que no es momento de lanzarse a la piscina. Cuando no decoro los estantes, me dedico a las redes sociales de la tienda y llevo la web junto a Manel, un community manager en practicas. Estaria realmente bien si no fuese por Octavia Rayuela y Perez, la mujer del jefe. El y del apellido se lo pone ella porque le da notoriedad, segun dice. Lo cierto es que Octavia Rayuela es tan complicada como el libro de Cortazar. La apodamos el Basilisco porque destila tanto veneno como el ser mitologico. Esta es la unica hora en la que podemos relacionarnos, asi que aprovechamos, aunque siempre hay uno que monta guardia. Hoy es lunes, por lo que Herman vendra acompanado de su mujer, quien siempre nos da una nada grata visita al inicio de semana. Mi walkie talkie amarillo, colocado en la cintura, se enciende y la voz de Roberto sale en forma de grito: --Todos a sus puestos, repito, todos a sus puestos. !Llega el Basilisco! Corremos hacia nuestros lugares de trabajo, apagamos la musica y eliminamos cualquier vestigio de vida. Segundos despues oimos un motor, se apaga y, a continuacion, unos tacones. La puerta se abre y un hombre de unos cincuenta, delgado y vestido de forma deportiva aparece junto a su trajeada mujer. Ella, como siempre, toma la palabra: --Buenos dias, senores. --Se atusa el mono castano y se quita las gafas de sol. A mi me ignora. --Buenos dias, Octavia. Herman. --Al saludo de Antonio le sigue el del resto de empleados, incluido el mio. Pasa por mi lado y me sonrie. Su extravagante perfume me marea; esta mujer parece que se bane en el. --Querida, ?como estas? --Se acerca y revisa mi trabajo con ojo critico. Asiente satisfecha. --Bien. Como siempre. --Como se que realmente no le interesa, no me explayo. --?Seguro? No tienes buena cara. --Angela no duerme mucho, todavia es muy pequena. Nos despierta cada hora y aunque nos turnamos... --Lo digo para que te maquilles un poquito mas --me corta--. Recuerda que estamos cara al publico. Hay que dar buena imagen, Belen. Creo que mi corrector te iria de fabula, disimula muy bien las ojeras. Es de L’Oreal, luego te enseno una foto y asi te lo compras. <>, replico en mi mente mientras le sonrio tirante. Asiento. Llama a Herman y este le da alcance. Le susurra algo en el oido y ambos me miran de forma penetrante; tanto, que mi estomago se contrae. --Queremos hablar contigo, Belen. ?Puedes seguirnos al despacho, por favor? --La peticion de Herman me pone los pelos de punta. Quiero gritar, llorar. ?Van a despedirme? No, por favor. Le digo que si con un hilito de voz y arrastro mis pies hacia el fondo del local. Entramos y Octavia cierra la puerta. --Toma asiento, Belen --me pide mi jefa mientras se quita la americana. Herman se sienta en el borde de su mesa y me encara. Espera a que Octavia tome posicion a su lado y fijan los ojos en mi. Dejan pasar un angustioso silencio. Trago saliva. --Belen, llevas cinco anos aqui. --Si... --musito casi sin voz. Tengo la garganta seca. --Y queriamos hablar contigo de algo sumamente importante. --Vale --respondo sin saber que mas decir. !Me van a despedir, joder! --Hemos sopesado tu peticion del mes pasado y hemos decidido aceptar --declara Herman con ojos chispeantes. --Vamos a darte ese aumento --lo apoya Octavia con una gran sonrisa y una palmada. En este punto tengo que coger aire porque mi mente todavia no ha reiniciado. No van a despedirme, van a... ?Un aumento? !!Por fin!! Poco a poco mis labios van ensanchandose hasta formar la sonrisa mas grandiosa de todas. El corazon me late tan deprisa que va a estallarme. --Aguarda unos minutos. Ahora volvemos --me pide Herman. Los dos desaparecen por la puerta que da al almacen y me dejan sola. Rapidamente saco el movil y con manos temblorosas y muy feliz tecleo un mensaje para Adrian, mi marido. Belen: He conseguido un aumento. Hoy toca celebracion. Adrian: ?En serio? Enhorabuena, carino. Te dije que tarde o temprano esos dos se darian cuenta del diamante que tienen a su lado. Estoy muy orgulloso de ti. Nos vemos esta noche y brindamos. Belen: !Que contenta estoy! No me lo creo. Adrian: Te lo mereces. Eres la mejor. Belen: Bueno, carino, te dejo que ya sabes como se pone Herman si sacamos el movil. Adrian: Esta bien. Te quiero.

  • Conviene tener un sitio adonde ir de Emmanuel Carrere

    https://gigalibros.com/conviene-tener-un-sitio-adonde-ir.html

  • La sombra de Clara de Gustavo A. Gonzalez

    https://gigalibros.com/la-sombra-de-clara.html

    El abogado Harel Llano pensaba que su lio con Clara era cosa del pasado, pero pocos anos despues se entera de que ella se volvio a casar y que el nuevo esposo murio en circunstancias extranas. Ademas, otro hombre que la cortejaba tambien resulto muerto. Esta vez, Llano asume el papel de detective para seguirle la pista a Clara y descubrir por que los hombres que caen seducidos por ella tienen un abrupto final.

  • El juramento de Whitechapel de Jose Javier Abasolo

    https://gigalibros.com/el-juramento-de-whitechapel.html

    Ano 1888. Tras la muerte de su madre, el joven Sabino Arana, quien pocos anos despues fundara el Partido Nacionalista Vasco, decide dejar los estudios que estaba cursando en la Universidad de Barcelona y regresar a Bilbao. Un tanto confuso y desorientado, sin saber que hacer con su vida, su hermano mayor le propone ir a Londres para que, bajo la tutela de un viejo socio y amigo de su padre, fallecido pocos anos antes, aprenda el idioma y se sumerja en el mundo de los negocios. Pero, sobre todo, para que se recupere animicamente.
    Pese a sus protestas iniciales, accede finalmente a los deseos de su hermano y partira hacia la capital britanica. Pero sus intenciones de tomarse su nueva vida con calma se veran truncadas, pues la fecha de su llegada a la capital britanica sera tambien la elegida por el hombre que posteriormente sera conocido como Jack el Destripador para cometer el primero de sus asesinatos.
    Sabino, nada mas desembarcar, se vera arrastrado, a instancias del hijo de su tutor, extranamente interesado en el caso, a una sorprendente investigacion para desvelar quien esta detras de esos horribles y macabros asesinatos y que pretende con ellos.

  • Lo que esta y no se usa nos fulminara de Patricio Pron

    https://gigalibros.com/lo-que-esta-y-no-se-usa-nos-fulminara.html

    Patricio Pron regresa al relato breve para dar otra leccion de sobriedad, ironia, originalidad y elegancia. Lo que esta y no se usa nos fulminara hace lo que todo libro deberia hacer (pero casi nunca logra): llevarte a un lugar del que desearias no tener que regresar nunca.

  • Los secretos de los ministros de Economia de Liliana Franco

    https://gigalibros.com/los-secretos-de-los-ministros-de-economia.html

    Las mejores anecdotas que desde el regreso de la democracia esconden las paredes y pasillos del Palacio de Hacienda.

  • El ultimo gran unicornio de Clara Tahoces

    https://gigalibros.com/el-ultimo-gran-unicornio.html

    Un cuento que narra el despertar de un unicornio en un mundo totalmente desconocido. Toma la decision de buscar a su madre recorriendo un camino real y, al mismo tiempo, de superacion y autoconimiento. En su viaje encuentra personajes que le regalan pildoras informativas que le ayudaran a seguir adelante, cambiar estereotipos, afrontar acontecimientos, cometer errores y aprender de ellos, transformar sus sentimientos negativos en perdon... en definitiva, a madurar. Al final aprendera, que el camino, la vida, es tan importante como la meta.

  • El pecado y la carne de Rafael Salcedo Ramirez

    https://gigalibros.com/el-pecado-y-la-carne.html

    ?Un psicopata nace o se hace? La respuesta tal vez no este entre las lineas de esta obra, aunque si una propuesta que pudiese conducir a ella. Sirve a esta cuestion la descripcion tanto de la ninez como la adolescencia y juventud de Nathaniel Waterhouse, que ocupa buena parte de la historia ambientada en Ludlow -un pintoresco pueblo al norte del Estado norteamericano de Maine- en la que se ponen de manifiesto su precocidad, su instinto depredador, asi como sus actos presididos por una insana tendencia a la crueldad; los cuales ejecuta con una frialdad que hiela la sangre de cuantos forman su circulo intimo y ante los que se vanagloria de su capacidad de persuasion, que constituye su letal arma manipuladora de la realidad a la que retuerce hasta adaptarla a sus espurios intereses.

  • Una terraza frente al mar de Elisa Mayo

    https://gigalibros.com/una-terraza-frente-al-mar.html

    Vera es valiente. Se atreve con todo para seguir sus propias convicciones, aunque eso signifique perder a personas por el camino; pero siempre encuentra el punto exacto desde donde volver a luchar. Ve el lado positivo de las situaciones y se dejaria arrancar un brazo por sus amigas.
    Jorge es prudente. Vive una situacion familiar complicada que lo hace actuar de forma poco razonable. No acaba de saber el camino que debe tomar, y eso le va a dificultar mantenerse cuerdo. No obstante, unas vacaciones en la costa le van a cambiar la vida.

  • Encargo de Berta Marse

    https://gigalibros.com/encargo.html

    a) Elegir escenario y b) situar al protagonista o protagonistas en medio de una escena cotidiana, y, sin mas, c) abrir el telon. He tenido que leerlo varias veces para entenderlo. Vale que no estoy en mi mejor momento, que la medicacion me tiene algo atontada y hace demasiado que no pongo mi cerebro a prueba, que no leo, que no hago crucigramas, que no pienso. Y vale que me he apuntado al taller de escritura creativa solo porque es lo que se espera que haga. Pero el enunciado del ejercicio tampoco esta muy inspirado que digamos. Parece un sencillo ejercicio de orientacion hacia el cuando y el por donde empezar; si no lo he entendido mal, y puesto que en algun lugar y en algun momento hay que empezar. Pues venga, vamos alla. Sin mas. Mi escenario seria una habitacion ordenada y pulcra. En las paredes se exhibirian posters, postales, fotografias, dibujos y demas senas de identidad propias de un temperamento joven, romantico, femenino. Habria una unica estanteria, de pared a pared, algo combada por el peso de los libros. Del techo colgaria un ventilador de aspas de madera y lamparita en forma de tulipan, estropeado desde hace tiempo. Un armario de luna, un perchero, una alfombra, un pequeno escritorio en el que una de las protagonistas estaria estudiando con los codos hincados. Veinteanera. Ni gorda ni delgada. Con gafas. A su izquierda una estrecha ventana abierta que daria a un patio interior. Se oiria el arrullo de las palomas y la tele de los vecinos. A la derecha, la cama. Sobre ella un punado de peluches raidos. De pronto, sin que mediase una orden u otra indicacion aparente, uno de ellos (uno con forma de chucho sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo) abriria mecanicamente los ojos, se incorporaria con sumo cuidado, se bajaria de la cama y se enroscaria de nuevo sobre la alfombra. A todo esto la chica seguiria estudiando sin levantar siquiera la vista del papel, concentrada en sus apuntes y sus libros. Minutos despues se oiria el girar de una llave en la cerradura de entrada, y luego el chirriar de un carrito de la compra por el pasillo. Nada fuera de lo habitual. Hasta aqui, una escena cotidiana que vendria representandose alrededor de una decada; que es de lo que se trataba, si no lo he entendido mal. Sin embargo, aquel dia… 1 Aquel dia (9 de junio de 2013, sabado) el carrito de la compra no se detuvo a la altura de la cocina sino que avanzo chirriando, pasillo adelante, hasta que alguien abrio sin llamar la puerta de mi habitacion. -?Que pasa? -le pregunte a mi madre, al ver su cara de susto. -Ha vuelto. -?Quien? Mi madre miro a uno y a otro lado, como si hubiese microfonos cerca. -Yesi -dijo bajando la voz-. Yesica Lugano. La hija mayor de Isabel. Te acuerdas de Yesi, ?no? La garganta se me encogio de repente, y el corazon empezo a bombear alli con tanta fuerza que temi por mis timpanos… ?Que si me acordaba de Yesi Lugano? Como podria no acordarme, hubiese sido la pregunta correcta, aunque igualmente aterradora… -Me acabo de enterar en el mercado. Se ve que anoche llamaron al interfono de los Lugano y era ella. Asi, sin mas. ?Te lo puedes creer? !Es como un milagro! Un milagro para mi madre. Para mi, uno de esos inmensos agujeros negros que engulle todo lo que se acerca a su campo gravitatorio. Me aferre a la mesa con las dos manos. Con la cabeza gacha, Chimo agitaba la cola esperando que mi madre, que lanzaba miraditas nerviosas a su alrededor, mordiendose los labios, no reparase en su rastro sobre la colcha. Su preocupacion le delataba. -Al parecer esta bien, al menos fisicamente, pero… -tambien mi madre parecia impactada por la noticia, agarrada al pomo de la puerta con una mano y con la otra al carro de la compra, del que asomaba un apio-, pero fijate, Desi, ya hace no se cuantas horas que ha vuelto y todavia no saben nada, aun no les ha contado nada a sus padres, ni a la policia, ni a los medicos que han tenido que ir de madrugada para reconocerla… Se ve que podria estar tan traumatizada que les han aconsejado a Isa y a Piero que no la presionen, que ya hablara cuando se sienta mas segura, que procuren estar tranquilos y actuar con naturalidad… !Como si fuese tan facil -resoplaba, entre el estupor y la angustia- estar tranquilos con toda esa gente entrando y saliendo! Y actuar con naturalidad, si, claro, pero si tienes mas de cinco anos y no has pasado por una academia de arte dramatico, ya me diras tu como… Pero yo no iba a decir nada, seguia muda, sin aliento; como cada vez que me topaba con una fotografia de Yesi a la vuelta de una esquina, en una farola, en un semaforo, en un escaparate; como cada vez que su recuerdo me perseguia por el barrio y me hacia llegar a casa con el corazon en la boca; como cada vez que, de noche, en la cama con el perro, me acordaba de ella. -Pobre Isa, que horror… Quiero decir, es un milagro pero… no se, no se como podra soportar otra vez tanta presion… ?A ti te parece que deberia llamarla?… o tambien crees que no es el mejor momento… !Por Dios, di algo! 2 Nacer en el mismo ano, bajo el mismo signo zodiacal, vivir en el mismo barrio y estudiar en el mismo colegio, frecuentar el mismo parque, las mismas plazas, los mismos comercios no tiene por que suponer una estrecha amistad. Si acaso una amistad circunscrita al espacio y al tiempo, ineludible, como una especie de tara genetica. Pero no una amistad verdadera. Yesica Lugano y yo nunca fuimos amigas de verdad, nunca intimamos ni nos hicimos confidencias. Ni siquiera en los anos de parvulario y colegio que compartimos -hasta que su padre se decidio a matricularla en una prestigiosa escuela italiana-, y por mucho empeno que pusieran nuestras madres; o quiza, en buena parte, a causa de ello. Porque todo lo que yo sabia de Yesi -y entonces creia que lo sabia practicamente todo-, lo sabia por mi madre. Mi madre tenia (tiene) una tienda en el barrio de Sant Antoni de la que la madre de Yesi, Isabel, era (ya no es) clienta fija. En el distrito izquierdo del Eixample aun se recuerda la fiesta de inauguracion, en Navidad de 1995. Yo tenia tres anos. Una traca interminable y alguien exclamando que mi madre habia tirado la casa por la ventana son mis unicos recuerdos; y la razon de que no haya una sola fotografia, un solo fotograma de video casero, donde no aparezca con la boca abierta como un cazo, congestionada y tensa, totalmente aterrorizada. A Yesi, en cambio, se la ve la mar de tranquila en brazos de su madre, toda ojos, con su gorrito blanco de perle anudado bajo el menton con hoyuelo. Acababan de escolarizarnos. Mi madre siempre habia querido montar una tienda de labores de costura, donde ofrecer asesoramiento practico y tal vez hasta impartir cursillos y talleres, una tienda que hiciese las veces de centro de reunion para las mujeres del barrio. Pero habia aparcado la idea durante anos; los que le llevaron encajar y asumir que no podia tener hijos, y hasta mi adopcion. Mi padre habia aprovechado el auge de su profesion (el diseno grafico), durante los felices noventa, para asociarse y montar un estudio puntero, y le alquilo a mi madre un pequeno local a dos manzanas de casa. En aquel momento se lo podian permitir. Los bancos y las cajas de ahorro animaban a emprender con lemas infalibles. Lo veo. Lo quiero. Lo tengo. Los suenos de futuro parecian al alcance de la mano. Nadie sospechaba la que se estaba fraguando y hasta que punto se deteriorarian todos, desde los mas modernos y ambiciosos hasta los humildes negocios de barrio. Todos menos la tienda de mi madre. Pero asi fue. Las mujeres acudian en tropel y pasaban tanto tiempo en la tienda que acabaron arrastrando con ellas a las abuelas y a los mas pequenos. Cochecitos de bebe, andadores, bastones, paraguas, patinetes, mochilas, carros de la compra se amontonaban en la entrada, dando cuenta del exito, y mi padre protestaba cuando tenia que dejarme en medio de aquel caos, antes de volver a su trabajo, porque a mi madre no le habia dado tiempo a recogerme. Pero esto que es…, se preguntaba en voz alta, con retintin, ?un negocio o un mercadillo? Nadie le hacia demasiado caso. Y de todas formas dejaria de preguntarselo (por lo menos en voz alta) al ano de la inauguracion, cuando mi madre alquilo el local de al lado para ampliar lo que ya era, a todas luces, un prospero negocio. Sustituyo el modesto rotulo en el que se anunciaba como Merceria por grandes letras de metacrilato que se iluminaban por dentro, disenadas en el estudio de mi padre. RIBO & CARALPS. Como a una hija mas, le puso mis apellidos a la tienda; y de paso le guino un ojo a Ribes & Casals, emblematico establecimiento de venta de tejidos al por mayor y al detalle, al otro lado del Eixample. No daba puntada sin hilo. Tambien contrato personal para atender a su cada vez mas numerosa clientela, un servicio de catering resolutivo y sencillo -caldo casero, cafe y te y todo tipo de pastas saladas y dulces- y a un valenciano con peluquin, el senor Ramon, que nos recogia en la puerta del cole con su minibus escolar de catorce plazas y un cuarto de hora despues nos dejaba en la tienda. Ribo & Caralps, centro de reunion, informacion, produccion e intercambio. El eje alrededor del cual todo giro de forma ordenada y rentable durante anos. Ganchillo, bordado, punto de cruz, patchwork, tricot, petit point… En la tienda de mi madre se hacian labores de todo tipo y a destajo. Una muy considerable cantidad de primorosas y delicadas labores a las que nadie prestaba demasiada atencion y acababan arrinconadas o regaladas a asociaciones beneficas. A mi me daba muchisima rabia. No podia entender que tanta velocidad y perfeccion no tuviesen importancia alguna ni asombrasen a nadie. Me preguntaba cual seria entonces el sentido, el proposito de toda aquella frenetica productividad; aparte de reunirse y hablar por los codos, claro. Porque en la tienda de mi madre se hablaba por los codos. Se hablaba de todas las cosas que sucedian en el mundo, un lugar remoto y amenazador para nosotros los ninos. El escandalo Lewinsky. El fin del milenio. El genoma humano. El cambio climatico. Windows 2000. Cuanto menos entendiamos los titulares, mas excitantes y peligrosos nos parecian. Tambien se hablaba de las cosas que sucedian de puertas hacia dentro, en cada uno de los mundos; no por mas reconditos menos excitantes, ni menos peligrosos. De ese modo me entere de muchas de las intrigas e intimidades que circulaban por el subsuelo del barrio. Que la senora Valles, capaz de tejer una virgueria de patucos en menos de dos horas, estaba en guerra fria con su suegra… Que la senora Garcia se habia inyectado no se que en los labios… Que los cinco hijos de los Reguant se meaban en la cama porque le tenian miedo al padre… Que Piero, el padre de Yesi, asediaba a su mujer por un hijo varon… Que el mio encajaba con indiferencia el exito profesional de la suya… Se hace dificil rastrear, en el inicio algo apocaliptico del tercer milenio, el momento preciso a partir del cual ciertas palabras se cambiaron por otras y segun que temas se omitieron una vez descargada la furgoneta del senor Ramon en la puerta de la tienda. ?Como pudo suceder asi, de la noche a la manana? Yo que se. Supongo que a los que empezabamos a comprender de que hablaban exactamente se nos debio de notar en la cara. Tal vez fue una mirada demasiado atenta, demasiado sagaz. Puede que una pregunta demasiado capciosa. El caso es que, en cuanto tomaron conciencia de que estabamos alli, ya nada volvio a ser lo mismo. Habia que encontrar otras formas de entretenerse. Los mayores empezamos a salir a la calle, con los bolsillos llenos de pastas, para alimentar a un chucho que merodeaba abandonado por el barrio (sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo), y que ya no se moveria mas de la puerta de la tienda. Pegados a los cristales habia adhesivos del No a la Guerra. Dentro, aun se hablaba acaloradamente de las Torres Gemelas y del desastre del Prestige. El euro ya estaba en vigor y algunas clientas veian con nostalgia la vuelta a los centimos, pero la mayoria aun se hacia un lio con los cambios y a nosotros nos hacia muchisima gracia. Fue la epoca en que Yesi y yo estuvimos mas unidas -por los cuidados de Chimo y la campana organizada para su adopcion-, y sin embargo en la que mas la odie. La epoca en la que a mi me pusieron gafas y ella empezo a perfilarse como la perfeccion hecha hija. Notas brillantes, oido musical, inquietudes intelectuales, habilidades deportivas. Y, por si el dechado de talentos y virtudes fuera poco, se le afino la cara y el hoyuelo en el menton empezo a brillar con luz propia. El mismo hoyuelo que hasta entonces la habia hecho parecer rolliza se convirtio, segun sus padres, en la marca de los angeles, puesto que de repente le quedaba que ni pintado y no era herencia ni de la una ni del otro. Yesi Lugano prometia mucho. Al menos asi lo entendio mi madre, que a partir de entonces empezaria a imponermela de ejemplo y modelo a seguir, sistematicamente, deliberadamente, y no desaprovecharia ninguna oportunidad para hacerlo hasta aquel fatidico 5 de junio de 2008, cuando todo se desgracio. 3 Yesi ayuda a su madre en las faenas de la casa. Yesi cuida a sus hermanas pequenas. Yesi ha sacado todo notables y sobresalientes. Yesi se ha leido El codigo Da Vinci. Yesi ha ganado otra vez los Juegos Florales de su instituto. Yesi es la protagonista de la obra de fin de curso. Yesi toca el chelo maravillosamente. Yesi es medalla de plata en los campeonatos de natacion. Yesi ha sido elegida en un casting para un anuncio de leche rica en calcio y le va a dar a su madre todo el dinero… En realidad, no habia demasiadas razones para creer que empezar la ESO en institutos separados supondria un respiro para mi, una tregua que me permitiria recuperar fuerzas y, quiza, algo del terreno invadido. Si me hice algunas ilusiones al respecto, estas no me duraron ni un trimestre; lo que tardo Yesi en adaptarse a su nuevo instituto y consolidarse entre las top ten de la clase. Sus excelencias y sus logros fueron un mantra a lo largo de mi preadolescencia. Y todo gracias a mi madre, que por entonces habia intimado mucho con la suya. Isa se arrastraba hasta la tienda, empujando un cochecito y de nuevo embarazada, en busca del consuelo y el apoyo que necesitaba en aquellos momentos. Lo que no necesitaba era tener mas hijos, le diria a mi madre, en confidencia. Con su Yesi le bastaba, y ademas queria retomar algun dia los estudios de nutricion y dietetica. Pero habia cedido para complacer a Piero, cuya insistencia calificaba de taladrante; sobre todo tras su ascenso en la empresa de venta y mantenimiento de electrodomesticos en la que trabajaba, que le libraba de tanto viaje y le permitia pasar mas tiempo en casa. Y tuvieron dos ninas mas, una detras de la otra; las dos poco antes del cheque bebe, ninguna con hoyuelo en el menton. Mi madre solo destacaba este tipo de detalles cuando le traicionaba el subconsciente, la envidia por la fertilidad que a ella le habia sido negada. Por lo demas, todo era solidaridad, aliento y elogios, cuando nos las cruzabamos a las cuatro por el barrio o en la tienda. A mi tambien me daba un poco de envidia, pero yo apretaba los dientes y me limitaba a saludar a Yesi con un golpe de barbilla y a no mostrar (nunca jamas) interes por nada de lo que ella pudiese hacer o decir. Siempre que Yesi queria comunicarme algo, yo ya lo sabia, porque mi madre me lo habia dicho antes.

  • La Caceria de Alejandro Paternain

    https://gigalibros.com/la-caceria.html

    Esta es una novela singular, insolita en la literatura actual en lengua espanola. Relata las peripecias y combates de una goleta corsaria uruguaya entre 1819 y 1821, durante la campana naval que abarca el periodo de las invasiones portuguesas. Su autor, Alejandro Paternain, ha sido calificado como un clasico vivo, en quien se dan feliz cita la literatura, la historia y la aventura. Pero esta vez ha hecho algo mas que escribir una novela sobre el mar. Su gran logro es trasladar al lector a la cubierta de esas embarcaciones, con todo el trapo arriba, el viento en la jarcia, y en la boca el sabor de la sal y el aroma del peligro. Eso es lo que me hizo admirar sin reservas estas paginas desde el momento que cayeron en mis manos, en noviembre de 1996, en su primitiva edicion uruguaya. Digna de figurar junto a los mejores relatos navales de Patrick O'Brian y C. S. Forester, La caceria es una epopeya ruda e inolvidable. Nos devuelve al tiempo en que una raza especial de hombres aun surcaba los mares en busca de gloria, de fortuna y de libertad. ARTURO PEREZ-REVERTE.

  • El blanco es el color mas frio de John Nicholl

    https://gigalibros.com/el-blanco-es-el-color-mas-frio.html

    Ten cuidado en quien confias.

  • Mi vikingo de Davinia Palacios

    https://gigalibros.com/mi-vikingo.html

    Blanca es una chica normal, con un trabajo normal, una vida normal, con un novio. anormal. Pero su monotona vida cambia por completo una tarde al finalizar su jornada laboral. Ottar, descendiente de una familia de guerreros vikingos, vive alejado de toda la poblacion, quiere romper la profecia que dice que despues de perder a su primera mujer volvera a enamorarse de nuevo y, una vez lo haga, sera para siempre. La pasion ganara a la razon y sus vidas cambiaran para siempre. Pero ?podran vivir su nueva vida temiendo que vuelvan a por ella en cualquier momento? ?Seran capaces de entender el cambio que se produce en sus cuerpos y en sus mentes? Viajes en el tiempo, persecucion, muerte, dolor, amor y mucha pasion se esconden en esta adictiva y trepidante historia de amor.

  • Las posesiones de Llucia Ramis

    https://gigalibros.com/las-posesiones.html