• edurne cadelo - Edurne Cadelo

    https://gigalibros.com/la-debilidad-de-jacobo-las-flores-2.html

    No puedo levantarme. El sonido incesante de mi movil me llega desde algun lugar cercano, intuyo, pero soy incapaz de despegar ningun miembro de mi cuerpo de este colchon para ir a buscarlo. El entumecimiento de todos mis musculos es la consecuencia directa de haberme bebido hasta el agua de los floreros durante las dos ultimas noches. Si a eso le sumo el peso muerto, en forma de pierna, que pertenece al chico que yace a mi lado, la tarea se convierte en imposible. El martilleo constante en mi sien derecha y el maldito revoltijo en la boca del estomago voy a obviarlos. Abro un ojo con miedo, con pavor mas bien, tengo una ligera idea de quien esta acostado en mi cama, pero me asusta comprobarlo. En un arranque de valentia, no muy propio de mi, abro el otro y me froto los dos con vehemencia. Ay, Martina. --!Marti! --me llama Carola--. Tu movil esta sonando. --Voy --susurro para no despertarlo. Intento apartar la pierna de mi invitado, a ver si puedo levantarme, pero, justo cuando estoy en ello, la puerta se abre y entra mi amiga. --!Joder, que fuerte! --exclama al ver a Oriol, nuestro otro companero de piso, en calzoncillos sobre mi cama--. Flipo mucho contigo. --Caro, espera. Esto... no... no es lo que parece. --Es Sira. --Tira el movil encima de mi escritorio y desaparece de mi vista. --!Mierda! --bufo. La he cagado, aunque no tengo ni idea de cuanto. Me pongo una camiseta que uso para dormir, menos anoche por lo visto, y voy hacia el salon mientras devuelvo la llamada a mi hermana. Luego me ocupare de mi amiga. --Marti, te he llamado mil veces --dice Sira nada mas descolgar. --Perdona, tata, es que estaba dormida. --?Mucha fiesta anoche? --Pues, no podria precisarlo con exactitud. --Dejo caer para que no huela el miedo en mi voz. Mi hermana es unica para detectar mis emociones. --Enana, siento tener que darte una mala noticia. --?Que te ha pasado? ?Estas bien? ?No me digas que David se ha presentado ahi? --Marti... --Me corta para que deje de divagar. Mi hermana suele cuidar de todos, pero no es muy dada a que nadie cuide de ella. Lo que pasa es que, en esta ocasion, se ha metido en un jardin --enrollandose con el hermano de su ex mientras los tres compartian piso y se lo ocultaban-- tan grande que casi no asoma la cabeza y entonces si que me preocupa. --Vale, vale, ya me callo, ?que pasa? --Es Soledad. Esta en el hospital y dicen que sera cuestion de horas. No hay duda de que tengo los reflejos mermados por culpa de esta resaca del quince, porque, a pesar de que escucho lo que me acaba de decir, me quedo muda. --Martina, ?sigues ahi? Mi abuela lleva un tiempo pachucha, la operaron del corazon hace unos meses y ha tenido una recaida, pero no pense que fuera tan grave. --Si, tata. Entonces, ?ya esta? --No, pero Alejandra me ha dicho que ya esta sedada. Te voy a mandar un billete para el primer avion que salga manana. Yo te ire a buscar al aeropuerto, ?de acuerdo? --Esta bien. --Martina, no te preocupes, no te voy a dejar sola, ?entendido? --Si, tata. Estare bien. Cuando me llegue el billete te lo confirmo. No me puedo creer que Soledad vaya a morirse. No se, supongo que, aunque cada vez estaba mas debil, no pense que pudiera irse tan rapido. Me acurruco en la butaca que esta al lado de la ventana y me tapo la cara con las manos, ?en que momento mi vida se ha vuelto asi de loca? A ver, yo estaba tranquila y feliz. Hace tiempo que asumi haber tenido una infancia distinta y siempre me he sentido querida, la verdad, asi que no tenia la imperiosa necesidad de buscar respuestas, pero, de repente, mi madre, que nos abandono hace catorce anos en casa de mi abuela, a la que apenas conociamos, regresa sin avisar de no se sabe donde. Verla alli, como si no hubiera pasado nada, fue demasiado fuerte. Menos mal que estaba con mi hermana cuando ocurrio, porque no la habria reconocido fuera de esas cuatro paredes. Solo necesite observar a Sira, agarrotada por la tension, para deducir que era ella. Mi abuela y mi hermana nunca se han llevado bien, pero ambas han cuidado de mi, cada una a su manera. En cambio, de Alejandra poco puedo decir, apenas la recuerdo, por lo que no se explicar como me siento con su vuelta. No sabria decir si me duele, me irrita o me da absolutamente igual. Cuando era mas pequena fantaseaba con su regreso; sonaba que nos llevaria a vivir con ella a una casa preciosa y seriamos una familia feliz. Imaginaba que volvia y nos contaba una pelicula increible, explicandonos las razones de su marcha. Supongo que a medida que cumpli anos deje de sonarlo. Por suerte, Soledad y Sira me han dado todo el amor que ella no me dio. Algo se desperto en mi cuando la vi y empece a necesitar esas respuestas. Antes de volverme a Barcelona, fui a casa de mi abuela y se las pedi. Sus argumentos fueron variados: una depresion muy fuerte, tener que hacerse cargo ella sola de dos ninas --padres desconocidos, al menos nosotras no sabemos quienes son, espero que ella si-- y la necesidad de alejarse del mundo para no caer en un pozo sin salida. En fin, que es muy dificil meterse en su piel en aquel instante, pero, ahora que esta aqui, no puedo fingir que no existe. Mi hermana, en cambio, no quiere saber nada de ella y tampoco quiere que se acerque a mi. Me levanto y voy a beber un vaso de agua, aunque creo que necesitare mil. Quiero volver a mi cama, taparme con mi edredon hasta las orejas e intentar dormir, pero soy consciente de que todavia esta ocupada. En otras circunstancias, me meteria en la cama de mi mejor amiga, la abrazaria por detras y me quedaria grogui hasta que nos sonaran las tripas, pero ahora no quiere ni verme. Carola y yo regresamos a Barcelona en septiembre, justo antes de empezar el master. Alquilamos este piso y buscamos un nuevo inquilino para compartir gastos. Vinieron un monton de candidatos, pero, en cuanto Oriol se marcho por la puerta despues de haber charlado un rato con nosotras, nos miramos y sonreimos como imbeciles, porque supimos que el era el elegido. Nuestro companero es de un pueblo de Girona y esta estudiando el ultimo curso de una ingenieria. Alto, moreno, guapo y con cuerpazo. Tiene pinta de turista en verano, pero todos los dias del ano, y un caracter bastante gamberro. Vamos, una combinacion explosiva para nuestros sentidos. A Carola y a mi nunca nos gustan los mismos chicos, pero con el ha llegado la excepcion. Por ese motivo, tuvimos que poner una unica regla: ninguna de las dos se enrollaria con el por muy apetecible que nos resultase. Joder, solo espero no haberla roto. --Caro. --Llamo a la puerta, esperando que me deje entrar--. Porfi... --Vete a tu cama, Martina --responde seria. --Carola caracola. --?En serio? Joder, no me puedo creer que encima vengas a hacerme la pelota. Abro sin que me de permiso y ella mete la cabeza debajo de la almohada, para esconderse de mi. --Carola. --Me acerco, me siento en el borde de la cama y le quito la almohada para que me mire--. No me lo he podido tirar. --!Venga ya! No me puedo creer que este en tu cama en pelotas y solo hayais dormido. --Te juro que no me acuerdo, pero he echado un vistazo a mi habitacion antes de salir y no hay ni rastro del condon. Sabes que, por muy borracha que este, nunca lo hago a pelo. Eso lo tengo grabado aqui. --Me senalo la sien y ella cabecea. --Una regla, Martina. Solo una maldita regla y tu te la pasas por la entrepierna. --!Que no, cono! Que no me he pasado nada por ahi. Ni a el, de verdad. Volvimos pedo y puede que haciendo el tonto terminara en mi cama, mi habitacion esta antes que la suya. --Suelto restandole importancia--. ?Me dejas dormir un rato contigo? --No, estas en cuarentena hasta que me lo confirme el. --?Estas tonta? ?Como se lo vas a preguntar? --Porque quiero saberlo. Llevas dias bebiendo vodka como si fueras rusa. Entiendo el marron de tener una madre de repente y la movida de tu hermana y su ex, pero, como sigas asi, te van a cambiar el apellido, Absolut en vez de Flores. --Al escuchar el apellido de mi abuela empiezo a llorar y mi amiga se apoya en el cabecero, mirandome asustada. --Sira me ha llamado porque mi abuela se muere, Caro. --?Pero ya? --Si, es cuestion de horas. Manana vuelo a Madrid. --Vaya, lo siento. !Anda!, tumbate conmigo un rato, que te achucho. --?Ya no estas enfadada? --pregunto mientras me pego a ella como una lapa y me sorbo los mocos. --Suave, que esto es solo una tregua. Te dare el beneficio de la duda hasta que corrobore la version de los hechos.

  • Edurne Cadelo: Libros - Amazon.es

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    Entre (a) mar y (a) mar.TE · 4 enero 2022 · 270 ; Los jardines de Sira (LAS FLORES nº 1) · 14 enero 2021 · 285 ; Nora y su vértigo constante (ESPASA NARRATIVA) · 30 ...

  • Libros y Ebooks de Edurne Cadelo - Amazon.es

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    Actualizaciones del autor ; Entre (a) mar y (a) mar.TE 04-ene-2022 · ( 255 ) ; Los jardines de Sira (LAS FLORES nº 1) 14-ene-2021 · ( 285 ) ; El camino de Gala 08- ...

  • Todos los libros del autor Edurne Cadelo

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    7 títulos para "Edurne Cadelo" · Nora y su vértigo constante · Lía, ahora y siempre · Lía, aquí y ahora · Entre (a)mar y (a)mar.TE · Oli busca el mar · Los jardines ...

  • Autor: EDURNE CADELO

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    Autor: EDURNE CADELO · Si Nueva York suena, tú y yo bailamos. · MIL MILLONES DE GRACIAS · ESPECIAL NOCHEVIEJA Y AÑO NUEVO · ESPECIAL NOCHEVIEJA (PARTE V) · ESPECIAL ...

  • EDURNE CADELO | Casa del Libro

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    EDURNE CADELO: Libros y Biografía en Casa del Libro.

  • Edurne Cadelo | PlanetadeLibros

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    Mi nombre es Edurne Cadelo González, nací el 8 de Febrero de 1978 en Santander, ciudad en la que vivo. Estudié Diplomatura en Ciencias Empresariales en la ...

  • Edurne Cadelo: libros y biografía autora - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/autor/23047/edurne-cadelo

    Edurne Cadelo es una autora española de novela romántica nacida el 8 de febrero de 1978 en Santander, donde reside. Estudió Ciencias Empresariales en la ...

  • Lia, aquí y ahora - Libro de Edurne Cadelo - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/102209/lia-aqui-y-ahora

    Resumen y sinópsis de Lia, aquí y ahora de Edurne Cadelo. Lía siempre fue organizada y metódica, creyó que envejecería al lado de Carlo, su único amor; ...

  • Edurne Cadelo - Rubric, especialistas en autoedición para ...

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    Libros escritos por Edurne Cadelo · Entre (a) mar y (a) mar.te · Los jardines de Sira. Hay jardines en los que merece la pena entrar aunque pongan patas arriba tu ...

  • Lía, Aquí Y Ahora - EDURNE CADELO GONZALEZ - Agapea

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  • Si caigo en la tentacion, que parezca un accidente de Rose Gate

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    Cuando eres de un pueblecito de Lugo y el futuro que te espera es ser mamporrera en la granja de tu tia, has de tomar una decision: o te marchas en busca de tu destino o el destino acaba contigo.
    Yo me decante por la primera opcion. Me largue a la gran ciudad y me independice agarrandome con fuerza a mi nueva realidad.
    No tenia estudios, pero si dos manos y unas veinte horas diarias para tratar de sobrevivir. Asi fue como termine con tres empleos.
    Todo habria ido medianamente bien si no fuera porque cada madrugada el pichabrava de mi vecino se encargaba de desatar la tercera guerra sexual.
    Me jure que iba a erradicar su lujuriosa existencia por una cuestion de supervivencia, pero eso fue antes de ver la tentacion que vivia arriba.

  • La tragedia del girasol de Benito Olmo

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    Benito Olmo, el nuevo talento del genero negro y criminal, presenta una brutal aventura protagonizada por el irreverente inspector Manuel Bianquetti.

  • Todos mis demonios (Todos mis demonios 1), Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich

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    Los demonios quieren algo que Eliza tiene.
    Cuando Eliza conoce a Vicente no logra imaginar que detras de su fachada de perfeccion, se esconde una fuerza que esta dispuesta a todo con tal de apoderarse de su alma.
    ?Entregara ella su alma al Infierno o el precio a pagar por Vicente sera algo que el no pueda entregar?
    ?Que sucede cuando nuestros anhelos, fantasias y temores se ponen de manifiesto sin que intentemos reprimirlos?
    “Todos mis demonios” es la primera parte de una pentalogia que llevara a Eliza y a Vicente a situaciones extremas en las que se veran obligados a hacer sacrificios y a tomar decisiones que muchas personas no aprobarian. Los sucesos que atravesaran, los arrastraran a lo mas primigenio del naturaleza del hombre y a la eterna lucha de las fuerzas que para casi todas las creencias, se juegan dia a dia el futuro de la humanidad: el bien y el mal.
    Sobre la verdad de nuestras almas, sobre aquello que llevamos dentro. Sobre todos nuestros demonios.
    ?Es el amor mas poderoso que el Infierno?

  • Por un punado de besos de Jordi Sierra I Fabra

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    Llega a la gran pantalla y a todas las librerias Por un punado de besos, una historia tan real como la vida misma; una historia de amor, mentiras y superacion personal.

  • Vikingo Dominante de Rocio Verdejo

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    Auron era un hombre cuya planificacion siempre iba a un paso adelante, mas alla de la naturaleza, y cualquier adversidad que pudiese presentarse en sus viajes y travesias. Era un vikingo que habia nacido en un barco, y alli, habia crecido rodeado de hombres feroces, fuertes, guerreros y luchadores. No habia tenido una infancia normal, no habia tenido la oportunidad de disfrutar de la diversion y la inocencia de ser nino, siempre habia tenido que sujetar una lanza, un espada o un escudo entre sus manos para poder sobrevivir. Asi era la vida de los vikingos, el no lo habia elegido, no tuvo opcion, para el, simplemente era una condicion de la vida que tenia que asumir con la mayor fuerza, ya que, a medida que iban pasando los anos, mayores eran las responsabilidades que tenia que afrontar. Cuando apenas habia cumplido los 17 anos de edad, ya tenia una contextura corpulenta que lo hacia ser bastante intimidante y atemorizante. Ninguno de los companeros de tripulacion, podia vencerlo, era un vikingo con la sangre guerrera corriendo por sus venas, la cual, alimentaba un espiritu que era imbatible. Con 19 anos de edad, habia visto morir a su padre en medio de una invasion, aquel hombre que le habia ensenado absolutamente todo, habia sido traspasado con un espada en su abdomen. Auron, sin pensarlo, habia corrido en su ayuda, pero lo unico que habia conseguido, era decapitar al enemigo, pero no salvar a la vida de su padre. Tendido alli en el suelo, en medio de un charco de sangre, ambos se habian despedido, y el padre de Auron, le habia pasado el liderazgo en ese momento, una gran responsabilidad, ya que, liberaria a un ejercito de vikingos, los cuales, generalmente se trasladaban en tres barcos diferentes. Aquello no habia sido una opcion, no fue una alternativa o una eleccion por parte de Auron, simplemente habia sido lo que le habia tocado vivir, y aunque no se arrepentia, en ocasiones mientras navegaban de noche, se sentaba en el borde de aquel barco, con sus pies suspendidos sobre las aguas mientras se movian sobre el oceano, observando las estrellas y tratando de conseguir respuestas de los dioses, los cuales, parecian ignorarlo por su naturaleza. En ocasiones, este dudaba de la existencia de un poder divino, dudaba de la existencia de esos dioses que muchos alababan, inclusive, aquellos que navegaban junto a el. Su constante desafio a las deidades sagradas, hacian temblar a quienes los rodeaban, ya que, decian que enfrentar a Odin o a Zeus, seria una completa estupidez, ya que, cuando estos desataban su furia o lograban escuchar este tipo de desafios, no tenia ningun tipo de tregua. Navegaron sin rumbo durante algunos dias, Auron y su tripulacion, la cual, estaba comprendida por mas de 200 hombres y algunas mujeres, entre las cuales se encontraba Eyra, su amante, y su prima Lena, la cual, era la segunda al mando. Lena habia sido entrenada directamente por Auron, por lo que, esta tenia una forma de pelear muy similar a la de el. Era aguerrida, feroz, rapida, y tenia a su favor una personalidad encantadora, que podria ser utilizada como caballo de Troya al momento de atacar a sus enemigos. Nadie podria esperarse un ataque tan feroz proveniente de una mujer tan delicada como Lena, la cual, admiraba enormemente a su primo, el cual, era el lider de aquel batallon vikingo, el cual, se movia por los mares amenazando con saquear, robar, matar y despojar de todas sus pertenencias, a aquellos desgraciados que recibian la visita de aquella trinidad de desgracias que conformaban estas embarcaciones. Si algo habia quedado completamente claro en el grupo de asesinos, es que no habia reglas, en el momento en que podian desembarcar en un lugar, tenian carta abierta para tomar lo que quisieran, asi era la ley vikinga. Pero en esta oportunidad, las cosas estaban a punto de cambiar, ya que, por primera vez, Auron estaba enfrentandose a la furia de los dioses, ya que, los habia retado tanto, que habia obtenido su respuesta. --!Ajusten las velas! No podemos ir por el mar de Hades, tenemos que cambiar de direccion. !Todos a sus puestos! --Exclamo Auron, mientras la lluvia comenzaba a arreciar. Tanto tiempo navegando por los mares, le habian permitido tener una clara idea del comportamiento de la naturaleza, podia predecir cambios de viento, cuando debian tomar una direccion o no, cuando debia navegar en contra de la marea. Pero en esta oportunidad, la mente de Auron habia sufrido una confusion, parecia haber sido enganado, emboscado por los propios dioses. En busca de nuevas tierras para conquistar, habia tomado una ruta incorrecta, algo que lo habia llevado directamente a uno de los sectores mas peligrosos, ya que, alli habia naufragado una gran cantidad de barcos en el pasado. Ese viaje, se habia convertido en la peor experiencia de toda la tripulacion, ya que, aquel navio se sacudia de un lado al otro como si se tratara de un simple pergamino. El viento arreciaba, las velocidades impactaban contra las velas amenazando con romperlas como si se tratara de simples hojas secas. Auron habia vivido muchas cosas, habia tenido que atravesar por momentos realmente dificiles que habian forjado una personalidad aguerrida, feroz, potente, y el miedo, rara vez se manifestaba en su interior. Pero habia cosas que simplemente lo superaban, por ejemplo, la naturaleza, no podia controlarla, no habia gritos, no habia espada ni escudo que pudiese contener la furia del entorno, cuando la tierra se expresaba no habia forma de silenciarla. Era la peor tormenta que habian visto los ojos de aquellos vikingos, los cielos habian tornado tan negros, que ni siquiera las nubes podian verse, era como si hubiesen quedado atrapados en las fauces de un gran demonio. Por momentos, en los cielos se iluminaban brutalmente con los rayos que caian sobre las aguas, casi a unos cuantos metros de los barcos. Parecian estar bajo ataque, pero no era un enfrentamiento justo, ya que, ellos no podian tener una contraofensiva para este tipo de situaciones. --!Tenemos que buscar la manera de regresar, Auron! !Vamos hacia la catastrofe! Nos acercamos al mar de Hades. --Dijo Lena, quien conocia tambien los mares como su primo. --Si entramos en esa zona, solo dependeremos de la suerte. El lugar esta repleto de rocas, y la marea es brutal. No podemos llegar alli. --Dijo Auron, mientras le hablaba a su prima y al resto de la tripulacion. --Todos ajusten las velas, nadie puede ocultarse, se que tienen miedo, pero sostengan esas velas y apuntenlas en la direccion contraria. --Dijo Lena, mientras asumia su posicion como segunda al mando. Auron corria de un lugar al otro, estaba atento a las embarcaciones que lo seguian, ya que, la de el era la que lideraba la ruta. Los otros barcos simplemente seguian, no tenian la posibilidad de discernir o pronosticar absolutamente nada de lo que estaba pasando, asi que, todos debian seguir las instrucciones de Auron, o de lo contrario, naufragarian. Era una situacion realmente complicada, ya que, a pesar de que hacian lo posible por ir en contra del viento, tratar de evadir los obstaculos, mantenerse tranquilos y serenos en medio de una situacion como esta, era practicamente imposible. El miedo los consume, ya que, estan en medio de la tormenta mas feroz vista jamas. Pero todo empeoro mucho mas, cuando Auron vio como uno de los navios que le pertenecian, y que se habia quedado hasta atras en medio de aquel recorrido, fue capturado por un remolino, el cual, se habia formado desde lo mas interno del oceano. Era una especie de vortice que podia tragarse cualquier cosa que estuviese cercano a el, asi que, pudo ver como aquel barco fue engullido por el oceano, y entendio, que la situacion era mucho mas grave de lo que imaginaba. Al menos uno 70 hombres se encontraban en el interior de aquella barca que fue tragada por el oceano, no pudo verla nuevamente, aquel navio tenia que haber terminado en el fondo de aquella gran masa de agua, la cual, parecia estar dispuesta acabar con ese grupo de vikingos aquella noche. Era muy probable que Poseidon estuviese involucrado en esto, parecia que el mar habia cobrado vida y queria erradicarlos, borrarlos del mapa, pero Auron era mucho mas fuerte que esto, y no permitiria que los dioses lo sometieran. Su segundo barco, comenzo a moverse en una direccion totalmente opuesta a la de el, nuevamente, penso en que la naturaleza estaba actuando de manera inteligente y simplemente queria separarlos para derrotarlos. Este, veia con ojos de asombro la manera en que aquel barco se alejaba tan rapidamente, era imposible, pero tenia que mantener el liderazgo y salvar a quienes lo rodeaban. No habia forma de que pudiese controlar lo que estaba ocurriendo en el otro barco, asi que, su mision es salvar el que es comandado por el en ese momento. Era posible que hubiese realizado un mal calculo, lo que era muy poco probable, pero finalmente habian terminado en el lugar que no deseaban. Estaban entrando en el mar de Hades, este lugar, era una tumba para los barcos, ya que, una gran cantidad de embarcaciones habian desaparecido alli, habian chocado contra las rocas, habian sido devastadas por las mareas, y ni siquiera los cuerpos de los tripulantes eran encontrados. Despues de largas horas de lucha, Auron simplemente decidio rendirse, ya que, no habia posibilidad de poder controlar una situacion como esta. Se despidio de su tripulacion y les pidio que se pusieran a salvo, se abrazo a Eyra, su amante, mientras Lena, trataba de asegurar algunas de las provisiones, ya que, en caso de que sobreviviran, las necesitarian para poder vivir algunos dias en el destino desconocido que tomarian. De manera casi milagrosa, cuando el sol salio a la manana siguiente, muchos de los tripulantes, habian quedado inconsciente es debido a las fuertes sacudidas dentro del barco. Algunos habian golpeado sus cabezas contra la coraza y el armazon del barco, otros simplemente se habian quedado dormidos ante el agotamiento, ya que, habian tenido que lidiar mucho para poder sobrevivir. Los ojos de Auron se abrieron, y al ver la luz del sol golpeando incesantemente contra su rostro, penso que estaba muerto. Entre sus brazos, aun tenia a Eyra, levanto su cabeza lentamente y dio una mirada alrededor, su barco estaba completamente deshecho, pero aun se encontraba alli, imponente sobre las aguas, la naturaleza no habia logrado hundirlos. Aquella ruta que absolutamente nadie podia tomar, debido a la letalidad que esta representaba, lo habia llevado hacia un lugar completamente desconocido e inexplorado, unas tierras que probablemente estaban inhabitadas. --!Eyra, despierta! Parece que lo hemos logrado. --Dijo Auron, mientras sacudia suavemente a la chica de cabello rojo y trenzas que tenia a su lado. Esta, era tan letal y aguerrida como Lena, aunque esta, estaba perdidamente enamorada de Auron. --No lo puedo creer, ?en donde estamos? --Pregunto Eyra. --No tengo la menor idea de que es este lugar y hacia donde vamos. Parece que los dioses nos han dado una segunda oportunidad, aparentemente, si existen. --Dijo Auron. --Claro que existen, y debes dejar de desafiarlos, esto ha sido un castigo por tu insolencia. -- Dijo Eyra, mientras golpeaba fuertemente en el rostro a Auron, algo que mas alla de desagradarle, parecia excitarlo. --Ven aqui, lo logramos. !Estamos vivos, Eyra! --Dijo Auron, mientras la tomaba de la cintura y la abrazaba, dandole un beso profundo, apasionado donde sus lenguas jugaron apasionadamente, algo un poco fuera de lugar para la situacion en la que se encontraban. La incertidumbre los consume, ya que, no saben en donde estan, no saben a donde ir, y el camino de retorno, es absolutamente imposible. No pueden regresar por el mar de Hades, ya que, posiblemente no tengan la misma suerte dos veces. --Auron, lo logramos, estamos vivos, primo. --Dijo Lena, mientras corria rapidamente a abrazarse con su admirado capitan. --Si, somos imbatibles, prima. Alista a toda la tripulacion, tenemos que prepararnos, aun no sabemos hacia donde vamos ni lo que nos espera. Perdimos dos barcos, y tenemos que defender lo poco que nos queda. --Dijo el capitan. Esta actitud de liderazgo, fuerza, y ese impetu, calentaba enormemente a Eyra, la cual, como premio y celebracion, habia invitado a Auron a una escena mucho mas intima, ya que, la muerte les habia respirado en el rostro, les habia sonreido, casi habia tomado sus vidas. Pero por alguna razon, los habia dejado salir sanos y salvos, aunque, con muchas perdidas materiales y vidas sacrificadas en el trayecto. --Ven conmigo, casi morimos la ultima noche, pero ahora, quiero disfrutar de la vida. Vamos, necesito de ti. --Dijo Eyra, mientras tomaba de la mano a Auron. Esta mujer era muy caliente, y por esto, precisamente por esto, era que este la habia seleccionado como su amante principal. Auron es un hombre lider de un campamento vikingo, puede tener a la mujer que quiera, pero por alguna razon, ha elegido a Eyra como la unica. Esta, parece llenar el vacio de cualquier tipo de chica, ya que, es apasionada, lujuriosa, caliente, comprensiva y muy apasionada. Ingresaron a la habitacion privada de Auron, la cual, se mantuvieron a puertas cerradas durante al menos una hora mientras en la tripulacion era organizada por Lena. Cuando estos dos follaban, podia escucharse practicamente en todo el barco, ya que, no eran nada discretos.

  • El bosque infinito – Annie Proulx de Annie Proulx

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    A finales del siglo XVII, Rene Sel y Charles Duquet, peones contratados para cortar madera, desembarcan en Canada, conocido entonces como Nueva Francia, con un magro contrato para trabajar en durisimas condiciones en las tierras de un despota colono frances. Mientras Duquet, astuto y taimado, cae enfermo y escapa de esa <> para acabar dedicandose al comercio de pieles y, finalmente, de madera, Rene, sensible a su entorno, se queda en la plantacion y sobrevive a su <>, unido a una india mayor que el. Pese a que los destinos de ambos se anuncian tragicos, sus sucesores, a lo largo de tres siglos, seguiran ligados a lo que --cuando sus antepasados llegaron-- eran unos bosques sin limites, aparentemente inagotables. El bosque infinito sigue a los intrepidos descendientes de Rene y Charles hasta la actualidad, en un viaje a traves de Norteamerica, Europa, China y Nueva Zelanda: una aventura llena de peligros, venganzas, aniquilacion cultural y amor por las tradiciones indias, en una novela que explora no solo las relaciones entre los pueblos (indios y colonos; franceses, ingleses y norteamericanos; Oriente y Occidente), sino tambien la implacable destruccion de la naturaleza por el hombre.

  • Senderos salvajes de Santiago Mazarro

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    Un violin quebradizo llora desde hace dias la muerte de un hombre libre. Sus notas lanzan una melodia tan tenue que esta manana apenas alcanzaban la orilla civilizada del Misisipi. Imagino que el difunto arrastrara siempre la fama de hombre feroz y extravagante, pero los que le conocimos no ignoramos que, ante todo, y digan lo que digan, don Manuel Lisa fue una buena persona. En realidad, por aqui todos le llamabamos <>, o <>, por los anos en que lidero la compania de comerciantes mas prospera de Norteamerica. Lamento de todo corazon ser el ultimo de nosotros con vida. Habria sido mas facil entender esta historia si la hubiese escrito cualquier otro. Pese a ello, si estais leyendo estas lineas, es porque, nada mas volver de su sepelio, he decidido dejar constancia de quien fue Lisa y quienes fuimos los que le seguimos. Aunque espanol en origen, su verdadera patria fue siempre la frontera, y, con ella, cualquiera de los horizontes que visitamos los anos en que hicimos del mundo indomito y salvaje nuestro autentico modo de vida. Manuel, que en paz descanse, admiraba la curiosidad frente al resto de las virtudes, y sabia hallar fortuna en la libertad absoluta que le conferia su oficio. Tal vez por eso tuvo siempre la valentia de aventurarse en lo desconocido de nuestro continente; de sonar con un mundo nuevo. Los primeros recuerdos que vienen a mi cabeza --y mas ahora que en estas paginas trato de narrar como ocurrio todo-- son de la primavera de 1807. Si cierro los ojos, casi puedo ver a Manuel esperandome en un pequeno banco de la ciudad de San Luis. Yo llegaba a caballo, tras cuatro dias de penurias que ahora no procede contar. Alli estaba el, manos en los bolsillos y rostro inquieto tras una chalina de pano grueso. La enorme espalda apoyada en el respaldo de roble. Las piernas cruzadas, la una sobre la otra. Recuerdo pensar que estaba en plena forma. Era un hombre imponente, bastante alto, fuerte y poseedor de unos penetrantes ojos marrones. Aquel dia iba debidamente arreglado segun la moda de la epoca: frac negro con cuello de piel y sombrero de copa, aunque el pelo negro enmaranado y las botas altas anticipaban en su aspecto costumbres mas de campo que de ciudad. Me acerque. Se levanto lentamente. Pese a la voluptuosidad de sus patillas, no me fue dificil discernir que la herida fea que le recordaba en el cuello se habia tornado en cicatriz. Pocos sabran que se la hizo en la emboscada mas famosa del ano 1801, nada mas arrancado el siglo. Una expedicion de veinte espanoles volvia exitosa a Nueva Orleans tras pasar el otono cazando castores en el curso medio del rio Misisipi. Al parecer, la niebla les hizo acampar en un lugar poco aconsejado, y los indios arikaras defendieron su territorio degollando, uno tras otro, a aquellos hombres cristianos. Que se sepa, solo dos lograron escapar a semejante barbarie. Manuel Lisa fue uno de ellos. Cuentan que, en plena emboscada, se dejo caer bosque abajo, entre la maleza, esquivando los hachazos de los nativos. Por pura fortuna encontro malherido a su hermano, escondido tras un arbusto. Retrocedio unos pasos, aupo el cuerpo sobre sus hombros y le convirtio asi en el segundo superviviente de la velada. Mi padre era aquel afortunado. Joaquin Lisa. Lo que convierte a Manuel en mi tio. Ambos fueron companeros de incursiones durante muchos anos; compartieron no solo un lazo de sangre, sino tambien una de esas hermandades propias de haber vivido cientos de aventuras juntos. Desgraciadamente, mi padre murio al medio ano, fruto del mal curar de sus heridas. Recuerdo el malestar que estas le provocaron durante meses y lo sorprendido que siempre me quedaba cuando le veia bromear con mi tio Manuel sobre arrancarse la costra de cuajo y echarsela de comer a los cerdos. Eran otros tiempos, que decia mi madre. Con ella, por cierto, me fui enseguida a vivir al presidio de San Antonio de Bejar, en la provincia espanola de Texas. Alli pase cinco anos siendo mitad monaguillo en una mision catolica y mitad sirviente en la casa de unos criollos que pocos respetos le guardaban ya al rey Borbon al otro lado del oceano. Aunque hoy dia no me arrepiento, dudo mucho que, de haber conocido las actividades y companias de mi tio Manuel en aquellos anos, le hubiese ofrecido mis servicios tan a la ligera. Mas aun teniendo en cuenta lo que acababa de ocurrirle aquella misma manana. El caso es que, tras bajarme del caballo, le di un fuerte abrazo, y el me lo devolvio sin dudarlo ni un segundo. --Joaquin, cuanto has crecido --creo recordar que fue lo primero que me dijo--. Siento mucho lo de tu madre. De haberme enterado, habria tratado de ir al entierro. --Yo tambien me alegro mucho de verle, tio. Y le agradezco que me haya aceptado como ayudante. Tanta desgracia junta os resultara abrumadora, pero la realidad es que mi pobre madre murio unos dias antes del comienzo de esta historia --tras agravarsele una gripe-- y que yo me quede sin empleo el mismo dia que las tropas de San Antonio se marcharon a rendir cuentas al fuerte del Alamo. No recuerdo si, harto de servir a desconocidos o deseoso de tener a mi familia cerca, robe un caballo mas lento y flaco de lo que hubiera sido aconsejable para que me llevase directo a San Luis, lugar en que vivia mi tio Manuel como ciudadano estadounidense. Como sabreis, Napoleon le habia comprado toda la Luisiana a Espana para tres anos mas tarde vendersela a los Estados Unidos. --?Que tal el viaje? --dijo mi tio, observando la montura escualida que me acompanaba. --Muy bien --menti. Habia sido un autentico desastre. --Has llegado el dia esperado... y a la hora adecuada. Manuel se meso las patillas con calma y miro a su alrededor con un gesto de sospecha. --Tio, de verdad, no se como agradecerle... Pronto le permitire ver que soy una persona responsable... --Tranquilo. Es una buena noticia que estes aqui. Como digo, no podias haber llegado en mejor momento. --Gracias. --Tengo planes para ti. --No volvio a abrir la boca en un buen rato. Manuel Lisa no era hombre de muchas palabras, ni mucho menos. Solo hablaba si era estrictamente necesario, y, cuando lo hacia, era para poner punto y final a un debate, pues poca gente le contradecia. Subio a un caballo negro y robusto de un brinco y tiro de las riendas con agilidad. Yo hice lo propio para seguirle a paso ligero. Lisa era lo bastante conocido en San Luis como para que mas de una persona en el camino parase el carro o la montura con el animo de concederle un saludo cortes. La mayoria, sin embargo, parecia tenerle cierto respeto. Incluso me atrevere a decir que algo de miedo. Avanzamos por un camino de tierra que muy pronto se convirtio en otro elegantemente adoquinado. Me averguenza decir esto, pero otra cosa que me sorprendio nada mas pisar la ciudad fue la actitud y la vestimenta de las mujeres, mucho mas joviales y despreocupadas que en las ciudades de Nueva Espana, donde siempre andaban escondidas tras su misal y su rosario. En San Luis, los carruajes iban y venian con damas jovenes que no dudaban en mirarte de pies a cabeza para concederte una sonrisa. El trajin era sorprendente para tratarse de una ciudad ubicada en tierra tan inhospita. Pronto me di cuenta de que estabamos dando extranos rodeos. --Cuidado ahora. Acercate a mi --dijo Manuel con voz firme y segura--. Bajaremos al rio por la parte trasera; no quiero que nos descubran. --?Quienes? --pregunte. --Haz lo que te digo, Joaquin. --?Alguien nos persigue? --Pero no obtuve respuesta. Muchos habreis oido hablar de la expedicion de Lewis y Clark. Fue la primera llevada a cabo por estadounidenses con el objetivo de encontrar una ruta fluvial desde el Atlantico hasta el oceano Pacifico. Pues bien, hacia apenas unos meses que Lewis y Clark habian regresado a San Luis, y los carteles de bienvenida aun podian verse bajo las ventanas de los edificios mas proximos al rio. Con el objetivo de reclamar la presencia estadounidense en el Oeste americano antes de que franceses, espanoles o britanicos pudiesemos hacer lo mismo, la campana habia sido un gran exito. Y si os cuento esto es porque me parecio curioso enterarme de que mi tio, aun siendo espanol de nacimiento, habia tenido un papel destacado en todo aquello. Conocedor en buena parte de los territorios del oeste --gracias a la experiencia obtenida como cazador e interprete de los indios--, brindo a los estadounidenses un buen numero de consejos, mapas y provisiones a cambio de que el nuevo gobierno de Luisiana le otorgase una sola cosa: la posibilidad de seguir comerciando con los territorios espanoles de Texas y la Florida. Apeados del caballo y casi a hurtadillas, como escondiendonos de algo o de alguien, bajamos por el sendero adoquinado. A medida que nos acercabamos al rio, el numero de las calles iba descendiendo: 6, 5, 4... Finalmente llegamos a una via bastante larga en la que habia un poste del que colgaba un gran cartel: <>. Segui de cerca a mi tio, mirando de reojo a los vendedores de carne de los soportales y a los jovenes que jugaban a las cartas aranando los ultimos rayos de sol frente al muro de una iglesia protestante. No escapo a mi atencion un grupo de cuatro o cinco hombres que, observandonos desde lo lejos, intercambiaron susurros y palabras en un perfecto frances. --Es aqui --dijo Manuel por fin. Su voz era aspera y ruda como ninguna. Mientras atabamos mi caballo y el suyo a la parte trasera de su almacen, al otro extremo del pequeno jardin, desde una altura considerable y apoyado en la barandilla de madera, nos saludo mi primo Remon. Otros cabellos rubios y alborotados asomaban timidamente entre los balaustres. Debian de ser los de su hermano. Dieron las siete de la tarde en la torre de la iglesia. Y justo en ese instante, como si las campanadas hubieran definido con rigor la hora de llegada, subi con atino los peldanos de la casa, y antes de que pudiesemos hacer uso de la aldaba, la puerta se abrio de golpe. Mi tia Polly, a la que llevaba sin ver una eternidad, sonrio nada mas verme y me dio un fuerte beso en la mejilla. --Bienvenido, Joaquin. Siento mucho lo de tu madre. Ya sabes que ella y yo nos llevabamos bien. --Gracias, Polly. --Que mayor estas... ?Cuando fue la ultima vez que nos vimos? --En Nueva Orleans, hace al menos seis anos --respondio mi tio. Aunque hablaba espanol a las mil maravillas, su acento ingles seguia siendo inconfundible. Polly Charles Chew, una viuda a la que Manuel Lisa habia conocido anos atras en Nueva Orleans, era su mujer por aquel entonces. Timida, amable y carinosa, poseia unos preciosos ojos azules que combinaban a la perfeccion con una larga y ondulada cabellera rubia. No digo que no se quisieran, pero siempre tuve la sensacion de que Polly le estaba mas agradecida a mi tio que cualquier otra cosa. A fin de cuentas, Manuel Lisa se habia hecho cargo de ella --y de su pequena hija Rachel-- tanto afectiva como economicamente en un momento de suma delicadeza para sus vidas en la capital. Con el paso de los anos y tras su mudanza a San Luis, el matrimonio habia hecho crecer la familia, trayendo al mundo a Remon y a Manuel, mis dos pequenos primos carnales. --Te hemos preparado una cama en la habitacion de Remon, en el piso de arriba --dijo Polly. Creo que en aquel instante sonrei amablemente, le di las gracias por acogerme en su preciosa casa y segui a mi tio hasta el salon, donde se encontraban los tres ninos. Guardo de aquel momento un recuerdo tierno, de profunda calma y quietud. Los dos pequenos jugaban con un caballito de madera en torno a una mesa con la cena recien servida. Rachel, la mayor, leia junto a la chimenea. Cuando pienso en un hogar, tal vez por no haber tenido uno apropiado a lo largo de mi vida, viene a mi ese preciso instante. Entre en la habitacion y deje en el arcon lo unico que poseia: una camisa a rayas, ropa interior, unos calcetines bien gordos y un medallon de plata que solia cuidar como un tesoro, pues era lo unico que conservaba de mi madre. Pocos minutos despues, sentados a la mesa y tras haber ordenado lo poco que tenia, mi tio saco una botella de vino tinto de un cajon, sirvio tres copas y extendio una hacia mi con cuidado. <>, decia la etiqueta. --Pruebalo, Joaquin. Un barco solia llegar cargado de barricas desde el puerto de Cadiz. Directo a Nueva Orleans. Tu padre y yo las subiamos en bote por el Misisipi y lo vendiamos aqui y en San Carlos. --Mi tio evoco aquel recuerdo como si la llegada de su sobrino hubiese pellizcado de algun modo su memoria. --?Y ya no llega? --pregunto Rachel sin levantar la vista del libro que leia al mismo tiempo que cenaba. --El vino que llega ahora es frances. Todo es frances. ?Que estas leyendo, Rachel? Seguro que tambien es frances. Rachel sonrio, dio la vuelta a su pequeno librito y lo dejo sobre la mesa. El titulo de la portada estaba escrito en ingles: <>. Probe el vino. Estaba realmente bueno. --Creo que la novela es inglesa. Pero la protagonista es francesa --contesto Rachel--. ?Tu sabes leer, Joaquin? --Si que se --respondi orgulloso--, aunque no he tenido oportunidad de hacerlo muy a menudo. --?Cuantos anos tienes? --Veinte. --?Y no has tenido tiempo? No lo entiendo. --Si Dios quiere, pronto leere alguna novela. He oido que el Quijote de la Mancha es muy divertida. Mi padre tenia un ejemplar y solia recitar alguno de sus pasajes de memoria. --No la conozco. En las estanterias del salon habia al menos dos o tres decenas de libros viejos. Los observe con calma. Luego hubo un breve silencio que sirvio a mi tio para medir sus siguientes palabras. --Escucha, Joaquin. --Manuel lisa me miro firmemente--. Esta manana, unas horas antes de que llegaras, ha ocurrido algo. Algo que cambia mis planes. Olvida la carta que te mande: ya no me serviras en el muelle. --?Que ha ocurrido? --Pronto lo sabras. --Sus manos inquietas delataban en el cierto grado de nerviosismo--. Muy pronto. Por el momento, quiero que descanses bien esta noche y que estes preparado. No vamos a estar mucho tiempo en San Luis. --Asenti, acabe con presteza la sopa que Polly habia preparado y apure poco despues la copa de vino. Escuche el coloquio posterior sin volver a abrir la boca. Luego pedi permiso para levantarme de la mesa y retirarme a mi nueva alcoba. Me tumbe en la cama. Una cama dura y rigida de madera sobre la que colgaban sabanas gruesas y amarillentas. Aquella primera noche aprendi que Rachel, la hija adoptiva de Manuel Lisa, leia a menudo novelas de terror. Que Remon y el pequeno Manuel detestaban leer y preferian jugar con sus amigos en los canales del rio. Aquella noche, arropado ya entre mantas de piel, se me escapo una lagrima tras pensar un buen rato en mi pobre madre. No tuve tiempo de despedirme de ella, de poner en orden nuestros asuntos. Todo habia sido tan precipitado... Justo despues escuche a Polly lamentarse. Fuera lo que fuese aquello que habia ocurrido por la manana y que tanto inquietaba a mi tio, preocupaba sobremanera a mi tia. Por el quicio de la puerta vi la silueta apenas iluminada por las llamas de Manuel Lisa. Se acercaba a su mujer para darle un abrazo. Sobre el torso descubierto, y para mi sorpresa, Manuel Lisa lucia un enorme tatuaje. Una forma oscura, geometrica y alargada sobre la que se cruzaban un par de flechas. Entiendase que el impacto que me causo aquello fue debido a que, pese a que era comun entre marinos y otras profesiones, solo en una ocasion habia visto un dibujo similar sobre la piel, concretamente en el pellejo de un indio comanche al que llevaban preso los guardias de Santa Fe. Cuando se hubieron separado, observe como el le mostraba a ella una carta hecha anicos que llevaba en el bolsillo. --Lo haremos por nuestra cuenta --susurro--. No nos queda otra manera. Arrojo los pedazos de papel al fuego y observo lentamente como se consumian. --?Sigues confiando en el dibujo? --?En que dibujo? --El mapa de Heceta. --Por supuesto. --Manuel Lisa giro sobre si mismo y apago la pequena lampara de gas que iluminaba la estancia.

  • La nina de maiz de Joan Llensa

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    Llevandose una tostada untada con mantequilla y azucar a la boca, la pequena Martina dejo que el crujido eliminase cualquier sonido. Sentir los trozos de pan mezclandose con la deliciosa mantequilla que se derretia en su paladar era algo que percibia como una maravilla. Y cuando el azucar con su edulcorado sabor le impregnaba la lengua, miles de cristalitos brillantes la convertian en un hada de los bosques. Asi lo apreciaba ella. Y ese pequeno detalle, que al parecer de muchos pudiera ser considerado insignificante, para ella tenia un significado especial. Magico. --Abuela --la llamo con los labios untados--, ?ya se han ido todos? --Claro, chiquilla. Hoy hay reunion de ultima hora en el ayuntamiento para la Feria y han salido pronto para que tengamos el mejor sitio posible. Ya sabes que a quien madruga, Dios le ayuda y, si veneramos a las Virgenes y los Santos como merecen, nos bendeciran con un ano lleno de buena prosperidad. Martina dio un gran bocado y desvio la mirada hacia la ventana. La claridad del cielo era de ese color pastel que cuesta definir. Cuando el sol se apresura a tenir con trazos largos y gruesos la oscuridad con sus pinceles de luz. --Creo que hara un buen dia, abuela. --Asi lo quiera Dios --sentencio. Tras terminarse el desayuno, la pequena Martina recogio las migajas que quedaron en la mesa y ayudo a la abuela a fregar los platos. Las dos salieron al exterior por la puerta de la cocina. Vivian en un antiguo molino que era el sustento de la familia. En total, eran siete miembros; la abuela era la mas mayor, despues estaba Valentina, su hija, y Pancracio, el marido de esta. Casados desde hacia anos y tocados por la mano del senor, como decian ellos, por el fruto de su amor: sus cuatro hijas. Josefina, la mayor y mas seria a quien todos llamaban Fina; Jacinta, la rebelde; Maria, la buena; y la pequena Martina. El viejo molino consistia en una construccion de dos plantas. En la primera, se distribuia una amplia sala que hacia a la vez de comedor y cocina, todo junto con una gran mesa de madera maciza y sus sillas, con frondosos y mollencos cojines que ellas mismas se habian encargado de hacer. En uno de los rincones, un gran fuego a tierra daba el calor necesario a las frias noches de la comarca. De la estancia, aparecian en el rincon contrario las escaleras. Unas ascendian hasta la primera planta, donde se encontraba una sala comun con un sillon desvencijado de color crema y una mesa con cuatro sillas. Esta sala se comunicaba con tres puertas que comunicaban con los respectivo dormitorios. Uno, de los padres; otro, de las tres hijas mayores; y un tercero que compartian Martina y la abuela. Por otro lado, y debajo de la planta inferior, la sala del molino con las grandes piedras de moler y todos los engranajes que aprovechaban la corriente del rio para las harinas y demas. En el exterior, el viejo molino tenia el aspecto de una casa normal y corriente, con una construccion que recordaba a las casas de la zona; sus paredes de piedra y cemento, sus ventanas de un tamano mas bien pequeno y las tejas marrones con tenedores de barro colocados en las esquinas. <>, segun decia la abuela. --Abuela --llamo la nina al salir de la casa, tirandole de la falda de cuadros negros y grises--, ?has visto? Uno de los tenedores se ha roto. La abuela alzo la vista y se cercioro de que Martina tenia razon. Una de las horquillas se habia caido. --?Significa eso que las brujas podran entrar en casa? -- pregunto la pequena con evidente cara de susto. --Ni hablar --le puso la mano en la cabeza y la zarandeo de un lado a otro--, aun quedan mas. Ademas, antes de que esas hijas del mal se den cuenta de ello, tu padre lo habra arreglado. --?Y como lo va a hacer si no esta aqui? --Debe de estar al caer. El pueblo de Camprodon no esta muy lejos y sabe que para la Feria es necesario que este aqui. Mientras, le pediremos a tu hermana que vaya a la iglesia a bendecir el barro con el que haremos la nueva pieza y asi cuando tu padre haya vuelto podra solucionarlo. --Tengo muchas ganas de verle... --Pero recuerda que llegara muy agotado. El viaje en carro agota hasta al hombre mas fuerte. --Lo cuidare como a un rey. --No tengo la menor duda de ello, cielo. --La abuela puso una mano en la cabeza de la nina y le revolvio el pelo--. Pero antes ven, una doncella debe estar siempre presentable, y con esa melena al viento pareces una salvaje. Martina se rio a carcajadas y, mientras la abuela le recogia la melena en una trenza, ella se imagino recorriendo los bosques de la comarca y descubriendo tesoros de valor incalculable. En cuanto acabaron, abuela y nieta siguieron el caminito que ascendia al lado del molino hasta un monticulo. En el, la familia habia adecuado el terreno con un huerto bastante grande. Se podian ver los surcos en los que hortalizas y verduras crecian esplendorosas, dando sus mejores frutos. A un lado, dos grandes bidones de color azul oscuro almacenaban el agua de la lluvia que recogian las canaletas situadas estrategicamente y les servia para poder regar las plantas cuando era necesario. Asi se ahorraban traerla del rio, cosa que agradecian sus articulaciones. A unos pasos de alli, un terreno mas grande con plantaciones mas generosas cubria la mayor parte del prado. Alli sembraban maiz, colza y demas segun la temporada. --Vamos, pequena. Queda mucho por hacer y el tiempo no se detiene por nadie, excepto por los muertos. A Martina le dio un escalofrio. <>, habia dicho. Enseguida, recordo aquella chica que se le aparecia entre los campos. ?Era posible que se tratara de una muerta? Y, si asi era, ?que queria de ella? Capitulo 2 Jacinta se relamio los labios al ver al mozo apoyado en la columna de madera del pajar. Oteo a ambos lados asegurandose de que nadie se fijaba en ella mientras daba unos pasos en direccion a el y se mordia el labio inferior. El joven sonrio y le guino un ojo, dio un brinco, se puso a la carrera y se perdio entre las callejuelas de la ciudad. Jacinta se levanto la larga falda plisada hasta las rodillas y emprendio la persecucion. Cada esquina le permitia ver durante el tiempo justo la direccion que tomaba el joven. Aunque podia ver que el aguardaba el tiempo justo para estar seguro que ella veia la direccion que tomar y el brillo de su sonrisa picara y luminosa. Aunque si le hubiera perdido, los rastros le permitirian seguir sus pasos con certeza. No tenia la menor duda. Con cada paso, su respiracion se agitaba, se aceleraba y le hacia sonreir un poco mas. En cada esquina, le aguardaba la senal. Como si se tratara de migajas de pan como en el cuento de Hansel y Gretel, la joven doncella iba encontrado las suyas. La flores talladas de un color lila brillante destacaban en los alfeizares oscuros y las paredes humedas. Ella las recogia y se las llevaba a la nariz aspirando su aroma dulzon. Era un tesoro. Se habia alejado del centro y una enorme puerta de madera entreabierta aguardaba ante ella. En la cerradura, un pequeno ramillete colgaba de el. Jacinta lo cogio entre sus manos y lo junto con las flores que ya tenia. Dio la espalda a la puerta apoyandose en ella como quien no quiere la cosa. Sus ojos repasaron la calle, las ventanas y las sombras dando un rapido vistazo al exterior y, en lo que dura un parpadeo, camino hacia atras, dejandose engullir por la oscuridad. El establo estaba a oscuras. Los ojos de la joven tardaron unos segundos en acostumbrarse a la penumbra y las sombras que, poco a poco, dieron paso a perfiles mas definidos del lugar donde se encontraba. Aunque no le hacia falta ver mucho, ya que conocia aquel sitio a la perfeccion, Jacinta agradecia tener las referencias visuales bien presentes. El suelo blando, las columnas de madera, los cercados paralelos a estas y los movimientos de los animales al otro lado. La primera vez que entro en el establo se asusto cuando los caballos relincharon y profirio un grito que retumbo en el vacio, devolviendole un eco sordo seguido del consiguiente estruendo de patadas de los animales. Aquel dia, Jacinta tuvo que salir por patas --y nunca mejor dicho-- del establo. Imagino los rostros asustados de los vecinos pensando que un demonio les habria hecho una visita a los animales. O que las brujas querian llevarselos. Incluso ella misma tuvo pesadillas durante semanas en las que se repetia una y otra vez. Ahora, Jacinta tanteo las escaleras de madera que la llevaban a la parte superior, en un altillo desvencijado. Peldano a peldano, su cuerpo esbelto ascendia al tiempo que su corazon palpitaba con mas fuerza y teson. Cuando su cabeza supero el limite, las balas de paja esparcidas por alli le hicieron resoplar. <>, se pregunto sin hacer ruido recorriendo con la mirada las porciones doradas.

  • Corazon congelado (Corazones en Manhattan 5) de Camilla Mora

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  • Indestructible de Rosa Alcantara Menendez

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  • Los besos que quiero darte de Priscila S

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    Lara, Belen y Luisa. Tres amigas inseparables, de esas que se apoyan en los peores momentos de la vida.
    Diferentes y a cual mas loca, pero ?que pasa cuando en sus caminos se cruzan tres hombres igual o mas locos que ellas?
    Tres uniformados que las sacaran de sus casillas.
    Secretos, mentiras, deseo, pasion y amor son los ingredientes para esta trilogia.
    No te pierdas la historia de cada una de ellas.

  • El poder del amor de Samantha Parker

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    El sol empezaba a entrar por la ventana de su habitacion, Ken y Joanna aun permanecian dormidos en la cama, abrazados despues de haber hecho el amor una y otra vez, cuando ella se desperto mirandolo con tanto amor. -Kenny, ?Estas despierto?-le pregunto Joanna en voz baja. -No -dijo el sonriendo sin abrir los ojos. -?Entonces de que te ries? -le pregunto ella riendo mientras se echaba sobre el. -?Sabes que dia es hoy? -Creo que es miercoles -?Nada mas? -le pregunto mirandolo fijamente. -?Dia 15? -?No recuerdas que dia es hoy? -le pregunto Joanna muy seria. -Claro que lo recuerdo, Hoy hace dos anos que cometi la mayor locura de mi vida -dijo sin poder contener la risa -La mejor decision que he tomado en mi vida - dijo mirandola con tanto amor, besandola apasionadamente. -?De verdad lo piensas? -Lo mejor que he hecho en mi vida ha sido casarme contigo, tu eres la mejor. -Tu si eres el mejor -le dijo ella abrazandolo mientras miraba sus profundos ojos azules. -Nadie daba un centimo por lo nuestro. -Pues todos los que apostaban en nuestra contra estaban equivocados, esta noche lo celebraremos, tengo una reserva en ese restaurante nuevo del que me hablaste y luego iremos a bailar a un lugar romantico, de esos que te gustan. -Eres un encanto-le dijo Joanna besandolo -Entonces esta noche te dare mi regalo, te quiero. -No mas que yo, el unico regalo que quiero es que estes conmigo -le dijo Ken mientras se incorporaba sentandose en la cama con la intencion de vestirse para ir a trabajar, mientras Joanna de rodillas abrazada a su espalda empezaba a besarlo en el cuello. -No sigas haciendome eso o llegare tarde a trabajar -le dijo Ken complacido con los besos de su esposa aunque con intencion de levantarse mientras Joanna le retenia abrazado. -Puedes llegar tarde, ser el jefe de la empresa te da ciertos privilegios -le dijo Joanna mientras empezaba a hacerle caricias con la lengua por la espalda de Ken. -Me haces cosquillas -le dijo Ken empezando a reir -No me hagas eso.-?Esto esta mejor? -le dijo Joanna cogiendo con su mano el miembro de su esposo. -A la porra la reunion con el alcalde -dijo Ken dandose la vuelta y echandose sobre su mujer mientras le daba un apasionado beso Despues de hacer el amor de nuevo, Ken, que permanecia abrazado a su mujer, se dio la vuelta en la cama para encender un pitillo. -Carino, no puedes pararte a eso, tienes una reunion con el alcalde -le dijo Joanna que parecia haber recobrado la sensatez. -Que mas da, que se ocupe Tom, el esta al tanto de todo, de todas formas no llegaria a tiempo aunque quisiera. -Pero tu eres el jefe, tienes que estar al frente -le dijo Joanna mientras le empujaba con sus manos invitandole a levantarse. -De verdad que no hay quien te entienda -le dijo Ken mientras empezaba a vestirse. -?Sabes que el otro dia por la noche cuando nos quedamos en casa de mi madre, mama, nos oyo?-le dijo Joanna que aun estaba desnuda en la cama. -?Nos oyo haciendo el amor?-le pregunto Ken algo preocupado mientras se disponia a abrocharse la camisa. -Haciendo el amor no, tonto, eso nos oira siempre - le dijo Joanna divertida. -Como eres tan escandalosa - le dijo Ken -Podrias chillar un poquito menos. -Es que tu me pones a cien y no lo puedo evitar, pero no es eso. -?Entonces que? -le pregunto Ken. -Cuando estuvimos peleando por el mando de la television -dijo Joanna, que desnuda abrazaba con carino a su esposo por la espalda dificultandole hacerse el nudo de la corbata. -A quien se le ocurre disgustarse por el mando de la television -dijo Ken. -Pero despues te lo di para que vieras el futbol -le dijo Joanna en tono meloso. -Si, despues de haber estado chillando como una loca. -Pues mi madre penso que nos peleabamos en serio -le dijo Joanna que le retocaba el nudo de la corbata y le ahuecaba un poco la bonita melena negra de Ken. -No me importa lo que piense tu madre, sino lo que pienses tu -dijo Ken. -Gracias por quedarte un poco y hacerme sentir lo maravilloso del amor -le dijo carinosa al oido, tras lo cual cogio el maletin de Ken poniendoselo en la mano. -Gracias carino, me voy ya, no puedo pararme mas -le dijo Ken algo apresurado abriendo la puerta. -!Kenny! -le llamo la atencion Joanna mientras el salia por la puerta. -?Asi me vas a dejar? -le dijo haciendole una posturita a su marido completamente desnuda. -Estas loca -le dijo Ken riendose -Recuerda que quedamos a las siete en el restaurante -le comento mientras se marchaba. Cuando Ken llego a su oficina, le estaba esperando Jared, su antiguo socio en la empresa. -!Caramba que sorpresa, Jared, creia que ya estarias en Bahrein ?Lo has pensado mejor y te quedas con nosotros? -le dijo Ken a su amigo al que estimaba desde que eran companeros en la facultad de arquitectura. -Mi avion sale esta tarde, solo he venido a despedirme de mi buen amigo, pero al llegar, tu secretaria me dijo que estarias en una reunion con el alcalde ?Que haces aqui?-le dijo Jared extranado de verlo faltar a una cita tan importante. -Me ha surgido un tema urgente que he tenido que atender sin demora. -?Y lo has dejado solucionado? -pregunto Jared preocupado. -Bueno tendre que insistir mas veces en el tema, pero creo que voy por buen camino -le dijo Ken recordando los momentos que acababa de pasar con su mujer, mientras se acercaba a una mesa para ojear unos planos. -Bueno, me voy, le das un beso a Joanna de mi parte -comento Jared. -?Estas seguro de lo que vas a hacer? -le pregunto Ken esperando convencerlo para que se quedase. -Tu sabes que mi mayor sueno es construir un rascacielos, y hacer este hotel de lujo de noventa y tres plantas en Bahrein, es la oportunidad que estaba buscando. -Si, pero para eso no tenias que desprenderte de tus acciones en la compania, podias seguir siendo socio. -Un trabajo nuevo, una vida nueva, tu sabes que yo soy asi, gracias por comprarme mis acciones de la compania, se que te has tenido que hipotecar para ello. -No iba a dejar que Mcgregor Corporacion te presionara para comprarte tus acciones a mitad de precio. -Gracias, eres un amigo -dijo Jared al tiempo que se abrio la puerta de la oficina entrando Tom, el subdirector de la compania, que habia acudido a la reunion con el alcalde en lugar de Ken. -Gracias a Dios que has venido a la oficina -dijo Tom al verlo. -?Como ha ido la reunion? -le pregunto Ken. -Fatal, el alcalde se disgusto muchisimo al comprobar que no habias acudido, yo le dije que estabas con cuarenta de fiebre y que en realidad no te podias levantar de la cama. -Muy bien dicho -Dijo Ken. -Pero me dijo que si para las tres de la tarde, en que volveria a reanudarse la reunion, no estabas alli, que podiamos olvidarnos del proyecto. -No te preocupes, estare -dijo Ken sonriendo. -Veo que el trabajo en la compania sigue tan vertiginoso como siempre, ya no te entretengo mas -le dijo Jared extendiendole la mano a Ken para despedirse, estrechandola Ken en el acto, dandole un carinoso abrazo. -Recuerda que aqui siempre tienes un amigo -le dijo Ken. -No os olvidare, ni a ti ni a Joanna, os tendre presentes cada dia. La reunion con el alcalde habia terminado antes de lo esperado, por lo que despues de soltar algunos documentos en la oficina, se dirigio caminando despacio hacia el restaurante donde habia quedado con Joanna, al cual llego poco antes de las siete. -Perdone, tengo una reserva para dos, a las siete -le dijo Ken al camarero al llegar. ?A nombre de quien? -le pregunto el camarero. -Senor y senora Adams -respondio Ken. -Ah, si, su mesa es aquella que esta junto a la ventana -dijo el camarero acompanandolo hacia ella, donde Ken se sento mirando su reloj, observando que faltaban un par de minutos para las siete. Despues de esperar diez minutos, Ken estaba un poco impaciente, Joanna solia ser puntual, y era la primera vez que habia quedado con ella y llegaba tarde, seguramente se habria encontrado con alguna amiga en una tienda viendo ropa y se le habria ido el santo al cielo, y el estaba impaciente por verla llegar y darle el regalo de aniversario que le tenia preparado, una llave que tenia guardada en una pequena cajita y que era la llave de la casa que entre los dos habian disenado y que el habia construido en aquel bonito lugar, con un gran jardin con muchos arboles, para crear la numerosa familia que los dos deseaban, no teniendo Joanna ni idea del regalo que le iba a hacer su marido, pues el se habia encargado de mantener el secreto hasta tenerla terminada para entregarsela. -?Le sirvo unos aperitivos mientras espera a su esposa? -le pregunto el camarero que habia acudido a la mesa. -No gracias, mi esposa esta al llegar. -Le traere unas aceitunas rellenas, obsequio de la casa mientras llega -le dijo el camarero intentando ser amable. -Gracias -dijo Ken que no dejaba de mirar su reloj, cogiendo nuevamente su telefono para llamarla al movil, saliendo nuevamente el mensaje de que ese numero de telefono estaba apagado o fuera de cobertura, por lo que llamo nuevamente a su casa sin que nadie cogiera el telefono. Seguramente vendria de camino se dijo para si intentando tranquilizarse a si mismo, de buena gana encenderia un cigarrillo si no estuviera prohibido en el restaurante. Momentos despues ya sin poderse controlar salio a la puerta a fumar un cigarro, avisando al camarero que el seguia en su mesa. Tras diez minutos mas esperando en la puerta, mirando de un lado a otro de la calle por si apareciera su mujer, Ken, sin saber que hacer, entro de nuevo, sentandose en su mesa absorto y con cara de preocupacion, sin saber que hacer, cuando el camarero volvio a acudir. -Perdone senor, pero hay clientes esperando para comer y no podemos reservar por mas tiempo esta mesa si no va usted a comer. -Si, comprendo -balbuceo Ken sin saber muy bien lo que decia, saliendo rapidamente del restaurante como empujado por un resorte y dirigiendose rapidamente al aparcamiento de su empresa,

  • Vacaciones en los Hamptons de Sarah Morgan

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    ?La escapada veraniega perfecta?

  • La decision de Miquel Angel Lopezosa Criado

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    Rebeca es una joven que vive con una obsesion: ser inmortal. Y ese anhelo la llevara a salir todas las noches en busqueda de respuestas en los lugares mas insospechados y menos recomendables para una adolescente.

  • La verdad no termina nunca de Sergi Doria

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    Alfredo es un joven en la Barcelona de los anos 50, huerfano de padre, y con una madre que vive sumida en un silencio vital y su dedicacion a la costura. Alfredo poco o nada conoce de como se conocieron sus padres y todavia menos del porque ella no quiere regresar a aquel entonces para explicarle quien fue. Muchos son los secretos que envuelven el rostro triste de esta mujer.
    Pero la curiosidad por conocer las raices es imparable y el destino llevara a Alfredo por un lado a investigar una serie de personajes que vivieron en los anos 30, la misma epoca en que sus padres se conocieron, y, por otro lado, a entablar relacion con la hija de una de las familias mas acomodadas de la ciudad. La familia Queralt le descubrira la figura valiente y comprometida de su madre en unos tiempos en los que las mujeres de clase trabajadora eran figuras invisibles para la sociedad, y le ayudaran a entender por que lo ha protegido hasta ahora de la verdad.

  • Tormenta (Voces del pasado 1) de Moruena Estringana

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    Cuando ella llego, un rayo resono en la distancia.
    Nada iba a ser igual tras su aparicion.
    Ni tan siquiera para Andy.
    Acostumbrada a vivir de aqui para alla, siente que es el momento de parar y descubrir cada uno de los secretos la rodean.
    Aunque ella no contaba con enamorarse de dos chicos al mismo tiempo; uno que saca lo peor de ella cada vez que la mira y hace arder su piel, y otro al que solo conoce por Internet y que, con sus palabras, conquista poco a poco su alma.
    ?Amor real o ficcion? Lo descubrira al tiempo que una sombra pesa sobre su cabeza intentando que todo siga como esta...
    Cueste lo que cueste.

  • Tenia que ser el de Mar Vaquerizo

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    Barbara es una conocida disenadora de zapatos con su vida laboral asentada y la unica preocupacion de sacar adelante la siguiente coleccion, pero todo se complica cuando Toni, su hermana menor, la incluye en la organizacion de su proximo enlace matrimonial.
    No contenta con endosarle todos los preparativos como si fuese su organizadora de bodas, tambien le encarga el diseno de sus zapatos, algo que le trae de cabeza.
    Cuando todo esta controlado y a menos de dos meses para el gran dia, una llamada de la novia hara que su vida se ponga patas arriba.
    La unica persona capaz de sacar la boda adelante no es otro que Mario, un gran chef y su ex mejor amigo, ex novio, ex hombre de su vida
    ?Aceptara el cocinero el trabajo? ?Sera Barbara capaz de salir indemne de este enlace?

  • La hija del tutor (Narrativa), Julie Klassen de Julie Klassen

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  • Las chicas robadas (Lottie Parker 2) de Patricia Gibney

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    Cuatro chicas desaparecidas. Un secreto enterrado en el pasado.

  • Esmeraldina, la pequena fantasma de Ledicia Costas

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    Si crees que la muerte es el final, es porque no conoces a los fantasmas.
    El Hotel Fantastico es el establecimiento mas elegante del Salvaje Oeste, y en el corazon de sus cocinas vive la pequena Esmeraldina. Su abuela Tremenda, una chef de fama mundial, le transmite sus trucos culinarios. Pero todo cambia cuando una fiebre de escarlatina acaba con la vida de la nina… y nace su fantasma.
    Huespedes del Mas Alla, espiritista del Mas Aca… y un monton de personajes hilarantes que le complicaran las cosas al fantasma… y la ayudaran a sobrellevar su propia muerte con mucho humor.
    La divertida precuela de ‘Escarlatina, la cocinera cadaver’.

  • La promesa de Ruth de Luis David Perez

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    ?Hasta donde estarias dispuesto a resistir por cumplir una promesa?

  • El barrio de la plata de Julia Guillamon

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    Un mundo posindustrial de fabricas abandonadas convertidas en talleres y agencias de transporte, un hotel familiar en un pueblo de montana en los anos sesenta, la emigracion masiva de valencianos a Barcelona a principios del siglo XX, la vida de las clases populares en el barrio de Gracia, el anarquismo y el pistolerismo. Un paisaje extraordinario para una historia arrebatadora. El barrio de la Plata es el microcosmos donde se desarrolla la tragedia de los padres y el drama de los hijos: la fascinacion de los contrarios, el choque entre diferentes maneras de entender la vida, la cultura como elemento fundamental en la construccion de la identidad contemporanea.

  • 23 de octubre de R. Freire

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    Laura es feliz: es joven y hermosa, esta a punto de firmar su primer contrato para una importante campana publicitaria y la vida le sonrie. Sin embargo, todo cambia en unos segundos. Un inesperado y absurdo accidente la aleja de todo aquello por lo que habia luchado y hace que descubra recodos dentro de si misma que jamas habia sospechado que existieran. Ahora tendra que empezar de cero, porque el mundo ha resultado ser un lugar mucho mas complicado de lo que ella pensaba.
    "Me siento como si tuviera que hacer borron y cuenta nueva, como si todo lo conseguido durante mis primeros veintidos anos de vida no sirviera para nada y tuviera que aprender a vivir de nuevo."
    "No puedo pasar por alto el hecho innegable de que, desde que llegue aqui, Javier ha desaparecido por completo de mis pensamientos y, en su lugar, se ha instalado una chica ni muy guapa ni muy fea que tiene un gusto horrible para vestir y que lleva unas enormes gafas de pasta."
    "Tengo que llegar al fondo porque no soporto ser un segundo plato, y no lo soporto porque quiza, solo quiza, una parte de mi empieza a preguntarse si esta aventura podria llegar a ser algo mas profundo de lo que me gustaria admitir."
    "Nuestro primer beso es suave y furtivo, apenas ha durado dos segundos. Separandose, mi amiga me mira atentamente. Nuestros ojos se cruzan, dan permiso, invitan a investigar mas este dulce caramelo que apenas hemos saboreado."
    "Es como si Sandra tuviera la llave, la clave secreta que da acceso directo a mi interior. Sin que pueda comprender lo que sucede, de pronto la noto en todas partes a la vez, en mi boca, en mi sexo... en mi mente."
    "Aqui, en este apartado lugar del mundo, no existen mis cicatrices ni el 23 de octubre. Aqui no puede pasarnos nada malo."

  • Un Ultimo Cafe de Nahomy Rodriguez

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    Eric lo tenia todo para ser feliz. Un brillante futuro como arquitecto, una amorosa familia, leales amigos, bienestar y un sin fin de suenos en mano. Pero sumido en su orgullo e inseguridades, destruyo aquello que en algun momento del camino olvido era lo mas importante en su vida.
    Kate, cayendo en un punto sin retorno, querra cortar de raiz el dolor que sin malicia alguna se han causado. Enfrentando la dificil decision de separarse cuando, temiendo un adios cargado de rencores, Eric recurra a un ultimo cafe con la esperanza de evitar que su historia tenga un triste final.

  • El Cuaderno de Rosa de Alina Reyes

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    Impudico pero a veces candido, sin retoricas ni ambages, este Cuaderno intimo desvela la verdad desnuda de los gustos (y usos) eroticos de una mujer: sus encuentros sexuales y sus amores, los fugaces y los duraderos, los apasionados e incluso los platonicos. A lo largo de 69 breves capitulos --un numero, por supuesto, no azaroso-- que pueden leerse de manera independiente, la protagonista ofrece a sus lectores algunas de las <> que han convertido su vida en un continuo disfrute sexual. Mientras celebra el goce femenino y el masculino, no solo revela confidencias, pensamientos y episodios personales, sino tambien obsesiones y peculiares practicas, en un tono unas veces poetico, otras veces descarnado y realista. La pasion por <>, por el hombre que suscita el deseo en ella, y por conocer los mecanismos del sexo, se entrevera en esta obra con la rebeldia frente a lo socialmente bien visto, lo politicamente correcto. Esa rebeldia trasciende los episodios que narra para alcanzar al propio lenguaje; la protagonista, que se llama Rosa, llamara <> a la parte de si misma que mas placeres le procura, y empleara un lenguaje que pertenece a su imaginario erotico. Todo ello hace de este libro una verdadera osadia.

  • El Tesoro del Diablo de Victor Toth

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    Cansado de su extenuante trabajo en las cosechas, un hombre decide partir en busca de una leyenda, el tesoro perdido de los antiguos pobladores. La riqueza es inmensa, pero el precio a pagar es demasiado alto.

  • La decision de una dama de Trixie George

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    Una dama debe sonreir siempre, estar al dia de las ultimas tendencias de moda y ser amable en todo momento. Ademas, una dama nunca debe tomar decisiones por si misma, sino obedecer a las de su padre o su esposo. Eso es lo que lady Verity ha oido toda su vida, y lo que debe poner en practica cuando llega a Londres dispuesta a encontrar esposo.

  • Difunto de Annemarie Nikolaus

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    Al final: la muerte. ?Pero por que?

  • La canguro de los Parker de Norah Carter

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    Faltan solo dos horas para mi cumpleanos, !lo se!, no esperaba comenzar mis veintiun anos cuidando a los hijos de los Parker, pero el dinero me viene bien. Hoy asisten a una fiesta y estaran fuera de casa hasta las tantas de la madrugada. Como buena ninera que soy, les dije que no era ningun problema hacer horas nocturnas para cuidar y velar los suenos de sus hijos, que sufren de pesadillas, total, duermo mejor que en mi propia cama... No me puedo quejar de los Parker. Tienen una hermosa casa, muy lujosa para mi gusto. Tengo una habitacion asignada para cuando me tengo que quedar a dormir. Es comoda y practica, se ha vuelto mi tercera estancia, ya que vivo en la universidad, y en casa de mis padres tengo mi dormitorio original. --Hola, Elena, ?que haces, chochete? --mensaje de Lucy. Suspire recostada en el sofa de cuero de la sala de estar de los Parker. --Nada, mirando el techo y medio ojeando Facebook --respondi. De respuesta, me envia una carita riendose a carcajadas, seguido de: --Mas bien diras, espiando el perfil de Ed, ?no? Pongo los ojos en blanco y le respondo: -- ?Que haces tu? -- !Claro chocho, tu cambia de tema hija!, estoy esperando a Rick, tenemos casa sola para nosotros, hoy mis padres estan en una cena de negocios del trabajo de papa. Me siento rapidamente en el sofa y le doy al boton de marcado rapido. !Jajaja!, oigo como se rie Lucy. Sonrio y le pregunto: -- ?Lo haras hoy? -- ?El que? --responde con aire de inocencia. Pongo una vez mas los ojos en blanco. -- !Ah, no se! ?Ponerte a tejer los calcetines de tu abuela? Se rie con fuerza del otro lado de la linea y dice con malicia: --tejer no, joder !siii! Me rio con ganas y le contesto: !dije tejer, no, joder! Ella suelta una risita y dice: --igual, me voy a "correr", jajaja... Nos reimos a mas no poder. Despues de unos minutos, le digo en voz baja: --Ten cuidado Lucy... -- !Que siii...! --y finalizo la llamada. Suspire viendo la pantalla del movil, 10:15 p.m. Mire a mi alrededor, esta casa es una belleza. Soy ninera de los hijos de los Parker, desde los diecisiete anos de edad, sus peques apenas tenian un ano de vida cuando los conoci, son dos hermosos gemelos varones de cinco anos. Se mudaron hace seis meses a esta casa, su antiguo hogar era lindo, pero este te quita el aliento, es mucho mas grande. Me rei, su casa anterior era grande, mas que la de mis padres la cual es de estilo clasico, esta es de estilo toscano y la antigua de los Parker, muy moderna para mi gusto. Aqui solo he estado tres veces y aun no me acostumbro. Movida por la curiosidad, me levanto para recorrer la casa, ya que las veces que me quedo a dormir, siempre lo hago acompanada de los padres, sobre todo de la Senora Karen, que se pasa todo el dia ocupada con su trabajo de diseno de interiores. El Senor Parker, "Jim", es uno de los mejores abogados, segun dice su esposa, con mucho orgullo. Son gente amable, no son engreidos, lo que si, son muy ricos, pero no son de aparentar. Contemple, la gran sala de estar, habia unas puertas grandes que guiaban a la piscina, no tenian cortinas que las cubrieran, ni falta que les hacia, dejaba apreciar la hermosa cascada artificial de la piscina. De noche, con las luces encendidas, parecia un cuento de hadas. Me pare delante de las puertas sin tocarlas, no queria dejar marcas en los vidrios. Suspire una vez mas, me di cuenta que toda la noche lo habia estado haciendo. El mensaje que me dejo Ed, hace menos de una semana, me traia malos recuerdos, ya habian pasado casi seis anos... no le echaba de menos, fue un completo imbecil conmigo. Me pregunte, ?cuando iba a superar lo que me hizo? Mosqueada por ese pensamiento, camine hacia la sala de juegos. La distribucion de las habitaciones era: dos, en la primera planta, (la de los ninos y una de invitados) y dos en la planta baja, (la habitacion principal y otra mas de invitados). Entre en la sala de juego, la cual tenia una mesa redonda como la de los casinos de poker supuse, un comodo sofa de tres plazas, de color marron con un contraste rosado claro, cuatro cojines con tonos a juego con el sofa y el resto de la sala. Sinceramente, no sabia nada de diseno. Segui mirando. Habia dos butacas, un mueble y una mesa de madera, con algunos adornos tallados encima. Apague las luces y continue mi recorrido. Fui a parar a la sala de TV, era mucho mas pequena que la de juegos. Habia una television de pantalla plana encastrada en la pared, un sofa de cuero negro en forma de media luna. Entre el sofa, y un carrito de licores, descansaba una mesa redonda con revistas. A cada lado del carrito, habia dos butacas algo incomodas a simple vista. Presidia la sala, una chimenea, esta, mas pequena que la de la sala de estar. Un bonito reloj de pared, una hermosa lampara de techo circular y otras dos de pared y ventanas con cortinas verdes, no habia mas que ver. Mire la pantalla considerando ver una pelicula, pero aquella salita con el sofa dandole la espalda a la puerta, me generaba incomodidad. Pase por el estudio, pero no entre, ya sabia como era, lo vi un dia cuando el Senor Parker me llamo para pagarme mis servicios como ninera, se me hacia raro entrar, el Senor Parker, "Jim" lo usaba mucho, sentia que era como entrar sin permiso en su dormitorio. Lo que me quedaba por ver del piso inferior era la cocina y el comedor, el cual tiene una pared divisoria con tres ventanas sin vidrios, donde hay jarrones grandes en cada una, "molaba mucho". Del otro lado de esa pared, se encontraba la sala para desayunar, el resto era la habitacion principal de los Parker y mi habitacion de invitados. Decidi ir a la cocina. De pronto, un ruido de algo rompiendose me sobresalto. Me quede quieta en el pasillo, fuera del estudio. Notaba mi corazon a mil, respire profundo presa del panico, y recorde que los ninos a veces se levantaban por alguna pesadilla, pero el hecho de estar husmeando por las salas de recreacion y que me pillaran los senores Parker (Si es que regresaron mas temprano de lo acordado), me hacia morirme de verguenza. Aunque la senora Parker, me dijo que me sintiera como en mi casa, que usara las salas a mi antojo, era obvio que se referia a la sala de estar, la sala de TV, la cocina, y mi habitacion temporal. Apresure el paso y oi vidrios siendo arrastrados. Ahogue un grito al ver una figura alta, un hombre sin duda, estaba barriendo lo que sea que se le habia caido. Para mi suerte no se habia percatado de mi presencia, pues estaba de espaldas. Mire a mi alrededor y lo primero que logre tener a mano, fue una piedra mediana, bueno, realmente era una estatuilla tallada en piedra porque tenia, ojos y boca. Me acerque despacio, sin hacer ruido hacia su espalda con la piedra/estatuilla en la mano, le pregunte casi gritandole, ?quien eres? !Lo se!, es lo mas estupido que he hecho en mi vida, en las pelis no preguntan, golpean primero y luego preguntan. El hombre dio un brinco y seguidamente, solto un taco. -- !Joder!, ?pero que cojones…? --se volvio y me miro sobresaltado. Mis ojos se abrieron y mi mandibula casi se desencaja cuando lo vi de frente. Si, sin duda es un hombre, !y que hombre...! !Joder! No creo que pase de los veinticuatro anos. Es impresionante. Ojos marrones, para perderte en ellos, nariz recta, boca con unos labios carnosos, que seguro harian maravillas... Tenia el cabello largo, por lo que pude apreciar cuando estaba de espalda, de color marron oscuro que se le rizaba un poco a los lados y en el medio. -- !Joder!, me acabas de matar del susto. -- ?Yo?, ?pero que dices?, tu eres el que entras y rompes, lo que sea que hayas roto --dije moviendo las manos en el aire con reproche. Su expresion cambio, se torno suave y burlona, para mi sorpresa y timidez repentina. Me observo sin disimulo de arriba abajo y sin dejar de sonreirme, mientras su mirada me recorria completamente, todo mi cuerpo se estremecio. --Tu, debes de ser la ninera, disculpame si te asuste o te di una mala impresion -- ?Mala impresion? Si casi me corro cuando me ha repasado de arriba a abajo... --Soy Hal, el hijo de Karen --dijo con expresion neutra, pero en su voz note recelo. --Yo soy Elena, y bueno, efectivamente soy la ninera --dije tratando de sonreir, con un molesto brote de timidez. !Y como no! El, lo noto. Para no caer en un silencio incomodo, le dije que obviamente, sus padres no estaban… bueno, su madre y su padrastro, ya que no era un secreto que Hal, no era hijo del Senor Parker. La Senora Parker, mencionaba con carino a su hijo. Recuerdo una vez, una semana exacta despues de mis diecinueve cumpleanos, la Senora Parker, estaba muy sentimental hablando de su hijo. "Esta casi terminando la universidad" la oi decir, pero lo dijo con un aire de tristeza, que no entendi. --Tu madre y el Senor Parker, regresaran sobre las cinco de la manana. No sabia como referirme al Senor "Jim". Hal, sonrio sin ganas. --Lo se -- dijo. Luego termino de barrer los pocos cristales que quedaron esparcidos por el suelo, logre ver que era un vaso de cristal. Sin saber que mas decir, el rompio el silencio que se estaba formando. --Descuida, no te quitare tiempo, solo vine a… --se quedo pensando con expresion dura por unos segundos, mirando hacia mi direccion, pero perdido en sus pensamientos, luego su expresion relajada regreso y me miro a los ojos, continuo hablando --, buscar unas cosas y me voy --finalizo sin sonreir. -- Descuida, es decir, esta es tu casa no tienes que explicarme nada, solo supuse que no sabias que ellos... Mire hacia el montoncito de cristales rotos apilados en el recogedor de basura. Me senti como una idiota, era obvio que el estaria al tanto de lo que hacen o no hacen su madre y el Senor Jim. Sentia como el calor se concentraba en mis mejillas e hice una nota mental, descubrir mas tarde que "cono" me estaba pasando, jamas me mostre insegura con ningun chico, bueno mentira, solo cuando tuve mi primera vez con Ed... -- !Esta, no es mi casa! Su tono de voz, me hizo subir la mirada, al encontrarme con sus ojos marrones que se tornaron mas oscuros y ver su expresion, supe que estaba molesto. --Es la casa de mi madre, yo nunca he vivido aqui --dijo moderando el tono, pero aun asi se le escuchaba irritado. --Bueno, de ambos --finalizo volviendose, dandome la espalda con el recogedor en mano. Como no sabia que mas decir, me volvi y me fui de la cocina. Sin pensar, mis pies me llevaron a mi habitacion, no queria subir a ver a los peques, la ventaja de que tengan cinco anos, es que no es necesario ir a verlos a cada rato como cuando tenian un anito de vida. Sin embargo, sufren de pesadillas desde hace ocho meses y aunque sus padres me dijeron que solo fuera a verlos cuando griten o me vengan a buscar, yo, los supervisaba al menos una vez cada rato, hasta que me fuese a dormir. Cuando fui a encender la luz de la habitacion de invitados de abajo, senti una mano en mi hombro y esta vez solte un grito. -- !Joder...! Tranquila, soy yo. --Pero, ?estas loco o que? Solte aun con el corazon en la boca. Hal Se rio con ganas. --Lo siento de verdad, desde que llegue solo te he asustado --dijo sonriendome con un brillo en los ojos. No se si eran ideas mias o las luces que se reflejaban en sus ojos, pero su color marron claro, parecia cambiar con su humor. No pude contestarle nada, ya que no solo sus ojos captaron mi atencion, tambien esos dos hoyuelos en cada lado que se le formaban al sonreir ampliamente, sin duda es demasiado guapo para su propio bien. Y mis mejillas una vez mas, me traicionaron volviendose fuego. Me miro divertido. -- Eres muy asustadiza, ?no? Negue con la cabeza. --Yo creo que si --insistio. -- !Pues no! --dije encendiendo la luz del techo de la habitacion y entrando en ella. Entro detras de mi. Y bueno, ?el no tenia que ir a recoger sus cosas? Suspire con ese pensamiento y me volvi para mirarlo, seguia con esa expresion como de burla y algo mas. !Ya, vale!, no podia mas con este tio, me estaba tocando las narices. -- ?Que te causa tanta gracia? --Pregunte cruzandome de brazos y mirandolo con cara de pocos amigos. --Nada, eres, adorable --dijo mordiendose el labio inferior. Lo mire atonita y me descruce de brazos, luego me pellizque el puente de la nariz. --Mira, no se que decir, cosa rara en mi, que no diga nada. --Asi que, te deje sin palabras, !que interesante...! --dijo paseandose por la habitacion, con aire arrogante y divertido al mismo tiempo. Cosa que me hizo sentir mucho mas calor, solo que ahora no se alojaba en mis mejillas... Comenzaba hacer calor en esta habitacion. --Voy a ver a tus hermanos --dije tratando de finalizar la conversacion, logre decirselo mirandolo a los ojos, no queria seguir echando mas lena al fuego... Su expresion ahora era de horror, estoy segura que la vi por unos segundos antes de que se volviera rapidamente hacia la ventana. -- ?Estas bien? --Le pregunte sin pararme a pensar, que le hizo poner esa cara de miedo. No tardo mas que dos segundos y se dio la vuelta con expresion neutra. --Si, ya me tengo que ir -- paso por mi lado hacia la puerta. Suspire, por... ya ni se cuantos suspiros he dejado escapar, !vaya noche!, que tio tan misterioso. Por un segundo se me cruzo por la cabeza que, a lo mejor, no era el hijo de la Senora Karen, pero en varias zonas de la casa, hay fotos de un nino pequeno con esos mismos ojos marrones que me miraron llenos de horror, hacia un momento. No son dificiles de reconocer, claro que en el momento que lo sorprendi en la cocina, estaba de espaldas a mi. Sali de la habitacion, para buscar como ocupar mi mente, camine hacia la sala de estar y me dirigi al sofa para sacar de mi bolso, una camara digital. Desde que conoci esta casa, me apetecia mucho tomar fotos de la cascada y mas de noche. Con camara en mano y movil en el bolsillo trasero de mis jeans, ya que mi atuendo del dia de hoy consistia en unos vaqueros azul claro, algo gastados con rotos en ambas rodillas y ajustados a la cadera. Una blusa de manga larga en color gris sin cuello, casi que parecia mas un sencillo sueter solo que esta, se amoldaba a mi pecho y a mi pequena cintura. Bueno no soy una tia de pechos enormes, me gusta pensar que caben en mi mano. Bueno..., no entran en mis manos, son mas bien medianas, ni grandes, ni pequenas, son perfectas. Total..., mientras me gusten a mi, esta bien. Al abrir las puertas, senti el aire fresco que me dio en la cara. Una leve brisa con ese deje de calor que indicaba que estabamos en verano. Mis ojos recorrieron maravillada el lugar, la paz que senti comenzo a despejar mi cabeza, inhale y exhale profundamente. La piscina se veia tan apetecible... Lamentablemente, no se nadar y estoy en horas de trabajo. No creo que los senores Parker, aunque me tengan confianza, me inviten alguna vez a nadar. Me acerque al borde de la piscina. Habia dos hamacas que se veian muy comodas para tumbarse y echarse una siestecita. En ese momento mirando el agua de un azul tan oscuro como el cielo, me pregunte como de profunda estaba. Me agache y meti una mano en el agua, estaba calida. Me sorprendi, pense que estaria fria. Mire alrededor de los bordes, buscando algo que me indicara que la piscina era templada, nunca supe como funcionaba eso, a lo mejor solo estaba calida, por estar expuesta al sol todo el dia. Cuando me fui a levantar, repentinamente se me resbalo de la muneca mi pulsera favorita, llevaba tiempo que el seguro se abria facilmente, con un quejido me puse de rodillas e hice todo lo posible con las manos para que no siguiera hundiendose, pero era inevitable, la pulsera pesaba ya que estaba hecha de plata. -- !No, no, no! --dije frustrada, al perder de vista la pulsera. Me levante y camine en busca del lugar donde guardaban los Parker las cosas para la limpieza de la piscina, si tenia suerte, conseguiria una red limpia piscinas, y asi, intentaria pescarla. -- !Aja!, !bingo! -- Vi una puerta metalica, camuflada con el mismo color de la pared. Rece para que no estuviera cerrada con llave, por suerte estaba abierta. Usando la linterna de mi movil, di con el interruptor de la luz casi de inmediato y me sorprendio un poco, ver aquel armario de la limpieza. No necesite buscar mucho ya que practicamente tenia frente de mi, la herramienta que necesitaba, la tome y di un grito, cuando una arana me subio por la mano derecha, sacudi el brazo violentamente. Cogi la red que se me habia caido al suelo del susto, y sin detenerme a cerrar la puerta, corri de vuelta a la piscina. Cuanto antes recuperara mi pulsera mejor. Seguia imaginandome siendo pillada por los Parker, en una situacion comprometida, al tomarme la confianza de abrir puertas y coger cosas de su propiedad, sin consentimiento alguno

  • Lucifer, Principe en el exilio de Jorge Balderas Galvez

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    ?Que pasaria si la historia que nos han contado sobre el Principe de los demonios no fuera cierta, o al menos no del todo? ?Que tal si hubiera otra cara de la moneda en la Leyenda del Angel Caido? Imagina una Leyenda en donde Lucifer no es el monstruo que siempre te han dicho que es, sino el heroe de la historia, eso si, un atipico heroe, una leyenda en donde dios es un rey tirano que no admite desobediencia alguna y castiga con mano de hierro y luz cegadora a todo aquel que ose oponersele. Adentrarte en esta nueva version de la historia y acompana a Lucifer en una guerra que lo convertira en el monstruo que la historia recuerda, eso claro si te atreves.

  • Cuando Sonries de Erica Vera

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    Buenos Aires. 2016. —Uh. Me olvide de contarte. Hoy te llamo tu madrina —dijo Jimena mientras terminaba de secar el plato que le alcanzaba Damaris—. Atendi porque no dejaba de sonar y pense que era importante, perdon. —Esta bien. Vi la llamada. Me escribio tambien. —?Y? —Nada. No le he dicho nada. —!?Por que?! Deberian saber lo que paso. —No. Y no me vas a convencer. —Creo que deberias contarles, Dami. —Le acaricio la mano en el intercambio de vajilla y le sonrio con dulzura. Aun pese a los dias que habian pasado y los antiinflamatorios que habia tomado, seguia llevando la marca de la mano de su marido en el rostro. —No creo que sea buena idea. Podria llegar a provocar una tragedia. No. —No estas sola, amiga. —Lo se. !Gracias! —Entonces… —Entonces… cuando me recupere, analizare que hacer. Yo no quiero volver y ser una carga para nadie, Jimena. No quiero que se compadezcan de mi. Ya tu sabes. —Si… pero alla esta tu mama, tu familia. Creo que… —Lo se. No creas que no pienso en ellos. —?Y entonces? —Entonces, nada. Por ahora no pienso volver y es decision tomada. —Te vas a arrepentir y lo sabes. Jimena y Damaris se acostaron a dormir sin hablar demasiado. La noche caia sobre el departamento que compartian en la capital portena desde hacia unas semanas. Sin embargo, una de las dos no podia conciliar el sueno. Como cada vez que hablaban sobre su tierra, todo volvia a comenzar. Los recuerdos regresaban como disparos que dolian como el primer dia. Todo lo que habia vivido en Republica Dominicana afectaba sus dias en el presente y estaba segura de que afectarian su futuro para siempre. Se acaricio la cicatriz del labio que, de a poco, iba sanando y se rebullo en la cama. Al cabo de unos minutos de pestanear en la negrura de la habitacion, se sento y tomo el celular para releer el mensaje de su madrina Margarita: Margarita: Mi nina, la casa no es la misma sin usted. Su madre la extrana, la necesita… igual o mas que yo. Vengase, aunque sea de visita. ?Estaba bien lo que hacia? ?Era correcto condenar a toda su familia por culpa de los recuerdos? ?Debia alejarse de sus seres queridos para olvidar? Cerro los mensajes y googleo el precio de los pasajes. Conocia de memoria los montos exactos y cada tanto controlaba si habia habido alguna variacion. Sabia, tambien, cuando y en que fecha serian mas economicos. Enseguida ingreso un dia cualquiera de agosto y encontro lo que ya sospechaba. Caro, muy caro. Aunque quisiera volver, no podria. Jimena desayunaba sobre la pequena mesita de la cocina: dos tostadas y un cafe con leche. Damaris se levanto cuando escucho la puerta cerrarse. No deseaba cruzarse con la mirada punzante de su amiga; sabia que podia ser insistente cuando queria. Desde que ella habia llegado con las marcas de su marido en el rostro, Jimena intentaba convencerla de que se marchara a su tierra, aunque mas no fuese de vacaciones. Insistia en que debia alejarse de Tom, de sus malos tratos y del infierno en que se habia convertido su matrimonio. Con las pantuflas puestas y la bata suelta en el cuerpo, camino hasta la cocina y puso la pava. Sonrio. Jimena, siendo argentina, no tomaba mate. Ella, dominicana, amaba con pasion aquel <> del que se enamoro apenas llego. Coloco la yerba en el recipiente, lo giro dejando la boca sobre su palma, y lo batio unos segundos. Le agrego un poco de azucar e inserto la bombilla tal y como habia aprendido a hacer. Se sento con los pies estirados y contemplo el edificio que le tapaba el sol. Odiaba vivir rodeada de cemento y ruido. Si algo extranaba de su pueblo era el silencio y la naturaleza. Ultimamente, los dias se hacian cada vez mas pesados porque las imagenes de su casa, del mar y de su familia la sorprendian a cada momento. Jimena tenia razon. Debia volver. Debia llenarse el alma de carino, de abrazos y sobre todo de amor… del bueno, del sano. La tarde la encontro en la misma posicion y la sorprendio el horario. Debia alistarse para ir a trabajar. Habia aprendido a viajar en subte y a hacer las combinaciones necesarias para ahorrarse dinero y tiempo. Al principio le habia costado; todo era nuevo para ella. Sin embargo, su curiosidad y, mas que nada, la necesidad la instaron a moverse por la ciudad como si fuera una portena mas. —Hola, ?Como estan? —saludo con una sonrisa enorme; la misma que siempre llevaba clavada en el rostro. A nadie se le ocurriria pensar que sufria, que su alma dolia y mucho. Eran pocos los que sabian la verdad y la razon sobre su labio partido y el moreton que su nariz aun cargaba. —!Damaris! !Por fin! —Walter se acerco y la abrazo con fuerza—. No se te ocurra dejarme otra vez con estas bichas. ?Que te paso en la boca? —Nada… Estoy bien. —Pero mira como tenes… —No es nada, Walter. Dejalo. Cuentame… ?Que te han hecho? —Lo abrazo para alejarlo del escrutinio y asi entraron a la cocina del restaurante donde trabajaban. —?Que hiciste? ?Donde fuiste? —A ningun lado, carino. Descanse mucho. —Damaris habia tenido que pedir unos dias obligada. No queria presentarse a trabajar en el estado en que la habia dejado Tom despues de la ultima pelea. Una semana para curarse las heridas de la piel. Las del alma… llevarian mucho mas, si es que algun dia sanaban—. Salimos con Jime a comer y a tomar algun trago por ahi, pero nada mas. —Una semana de vacaciones y… ?vos te quedas durmiendo en tu casa? —Creeme que lo necesitaba. —!Que bien mentia! !Cuanto habia aprendido de el! Walter y Damaris saludaron a los cocineros y al resto del staf de Pentos, el famosisimo restaurante de Puerto Madero. Gisela y Pia sonrieron con picardia cuando la vieron llegar. —Pero miren quien volvio… —comento Gisela cruzandose en el camino de Damaris. —No empecemos, Gisela. —Se interpuso Walter. —Si, mejor. No vale la pena. ?Vamos, Pia? Las dos se alejaron del pasillo, dejando una estela de veneno en el aire. —No les hagas caso. —Es que no las entiendo. ?Cual es su problema? —No les des bola. Vamos. Victoria ya debe haber llegado. Victoria era prima de Jimena. Asi fue que Damaris habia conseguido aquel puesto de trabajo aun siendo indocumentada. Aquel era un gran favor que le debia a su amiga y a Victoria tambien. Porque arriesgarse a perder el restaurante era una gran posibilidad. Los controles en Capital Federal eran exhaustivos, y cada vez que alguien con traje y corbata entraba preguntando por la duena, Damaris temblaba. —Ay, pero !que bonita! —Victoria la abrazo y, de a poco, recupero la calma que Pia y Gisela le habian arrebatado con sus gestos. Su jefa, al igual que Jimena, si sabia que habia ocurrido. Habia tenido que contarle para poder pedirle los dias necesarios. —Gracias. ?Como estas tu? ?Como ha estado todo por aqui? —le pregunto. —Igual. Ninguna novedad. Con Walter te extranamos mucho, Dami. —Pues veran, yo no puedo decir lo mismo —bromeo—. Disfrute mucho mis dias en casa. —Me alegro —respondio Victoria con la voz apagada, sabiendo que aquello era todo un montaje—. ?Estan listos para abrir? —!Claro! La noche estuvo bastante tranquila. El frio del invierno amedrentaba a la gente y, aunque el lugar estaba casi lleno, la jornada paso sin grandes sobresaltos. Pia y Gisela no tuvieron tiempo de molestar a Damaris porque su sector fue el mas concurrido. Ella, en cambio, agradecio volver al trabajo en una noche como aquella. —Dami, anda a comer. Pia se queda en tu lugar. Despues cambian. —Que la cubra Walter que tiene dos mesas —protesto la joven. —Vas vos, nena —le dijo Victoria con la peor cara. —Anda, corazon —animo a Damaris que se habia quedado dura en la puerta de la cocina. —Puedo comer mas tarde, no hay problema. —No. Vas a ir ahora que no hay muchos clientes. Devoro el plato de ravioles que Justino, el cocinero, habia preparado para ella y salio apresurada para volver a su puesto. Le sonrio a Walter mientras avanzaba hacia su sector y, cuando giro por el costado de la barra, se detuvo en seco. Sentado en una mesa un hombre de cabello corto, con una sonrisa igual a la de… !No! No diria su nombre. No lo habia pronunciado desde la ultima vez que se vieron. Pestaneo. Pestaneo. Pestaneo. !A Dios gracias! Era muy parecido, si, pero no era el. Capitulo 2 Un pasado que se fue Hay un delicado equilibrio entre honrar el pasado y perderse en el. Eckhart Tolle Jimena, como siempre, roncaba. Damaris abrio con mucho cuidado la puerta de su cuarto y la cerro lentamente para que el ruido de las bisagras no despertase a su amiga. Se quito la ropa, se puso el pijama y se sento en la cama con el espejito y las toallitas desmaquillantes entre las piernas. Habia utilizado bastante base para enmascarar el moreton que le habia quedado en la nariz. Mientras la pintura desaparecia de su rostro, sus ojos vagaban por los rasgos que aun conservaba de aquella nina que se habia criado en una tierra completamente diferente a la que pisaba en este momento. Damaris. Damaris Juarez Penaloza. Su madre, al igual que muchas otras, habia bautizado a su primera hija de aquella manera porque era comun unir los nombres de sus padres para formar el de los hijos. Su padre se llamaba Dalmiro y ella Marisa. Habia nacido en Abreu, un pueblito remoto en la provincia de Maria Trinidad Sanchez, al noreste de la Republica Dominicana, donde el verde enarbola la ciudad y el azul del mar son parte del paisaje cotidiano; donde las casas se banan en flores y la paz anida en el corazon de sus habitantes. Suspiro y cerro los ojos. Se echo hacia atras, dejandose envolver por las imagenes de su vida, de su pasado. La casa de Damaris esta —porque aun sigue ahi— ubicada a un paso de la carretera que une Rio San Juan (Norte) con Cabrera-Nagua (Sur) en el corazon de Abreu, dentro de un extenso solar[1] repleto de arboles de aguacate[2], chinola[3] y guandules[4]. En el centro, una vivienda de concreto con los pisos pulidos de rojo carmesi no la diferencian del resto que tienen las mismas caracteristicas. Comoda. Con tres habitaciones amplias, frescas y una galeria ancha desde donde se puede observar el pueblo en todo su esplendor. Detras de la propiedad se extiende un manto verde que finaliza con una caida libre de rocas afiladas y puntiagudas, donde el mar arremete sin descanso los dias tormentosos. Desde muy pequena fue servicial, amable, pero con mucho caracter. Se acostumbro a ayudar a su familia en cualquier tipo de quehacer domestico y nunca, jamas, tuvo una objecion sobre el destino que le toco en suerte. Ademas, cargaba con la gran responsabilidad de cuidar de sus tres hermanos mas pequenos desde que tuvo memoria. El espejo le devolvia una imagen triste que nada tenia que ver con esa muchachita que reia feliz los dias de sol, que corria por el campo con las manos repletas de limoncillos[5]. Se acaricio el rostro y sus dedos siguieron hasta la cabeza. Su cabello siempre perfecto parecia ser lo unico que no habia cambiado a lo largo de los anos. Su pelo negro seguia lacio, suave, sedoso, y aun caia sobre sus hombros, como una lluvia azabache. Al enredar los dedos entre los mechones, el cuero cabelludo se quejo; en Buenos Aires jamas se soltaba el pelo. La cola que, apretada, llevaba siempre como un estandarte, guardaba dentro recuerdos de su pasado. Tener el cabello atado significaba mantener su historia atada tambien; firme, contenida. Por la noche, cuando era el momento de liberar su pelo, se dejaba llevar por todo lo que su imagen le devolvia y liberaba tambien la melancolia, el miedo, la tristeza que cargaba con ella. No se dejo ganar por la angustia que le provocaba sentir los recuerdos y continuo con la inspeccion del rostro que le devolvia el espejo. Su cuerpo, el que habia comenzado a florecer con apenas once anos, tampoco era el mismo. Y sus ojos… Sus ojos verdes, que siempre llamaban la atencion de quien la mirase, habian perdido tiempo atras su brillo esmeralda. Ya no arrancaban los mas intensos suspiros y, en cambio, solo inspiraban lastima. Lastima y preocupacion. Esa noche, como nunca antes le habia pasado, deseo encontrarse en los brazos de su mama y llorar para sacar fuera todo el dolor que cargaba dentro. Las lagrimas se fueron formando con lentitud en su garganta. Porque la angustia suele nacer alli; justo entre las cuerdas vocales y el plexo solar. Luego, se propaga hacia arriba y llega con fuerza a los ojos que ya no tienen manera de aguantar el dolor que quema en el pecho. Como cada vez que pensaba en su madre, las penurias vividas a su lado y los problemas atravesados cobraban fuerza, y las cicatrices de lo vivido picaban, ardian, molestaban. Y no solo las que cargaba su cuerpo, sino tambien su alma. Marisa, su madre, habia aceptado trabajar en el Hotel de La Catalina, poco despues de que su esposo Dalmiro abandonara la casa. El altercado habia sucedido cuando Damaris era apenas una nina y su hermano Miguel acababa de nacer. Una madrugada lluviosa, el hombre habia regresado a dormir pasado de copas. Irreconocible y enojado ante la indiferencia de su esposa, le confeso que se habia acostado con Joanne, una extranjera para la cual trabajaba haciendo jardineria en una de las villas de Orchid Bay. Loco y aturdido por el ron, le grito a su mujer que no volveria porque se mudaria con su amante al dia siguiente. Y cuando todos pensaron que Marisa se tenderia a llorar y lo perdonaria, ella tomo las cosas de Dalmiro y las arrojo, una a una, fuera de la casa. No le importo su estado ni el que diran. El griterio se esparcio como la polvora y alerto a los vecinos que no se perderian otro espectaculo, igual o mejor, al que estaban acostumbrados. De a poco, fueron apareciendo detras de las ventanas, para disfrutar del show de los Penaloza. —!Se me larga de aqui! ?oyo? —le grito desencajada desde la puerta. —Pero claro que me largo, cono. !Vieja loca! —respondio el, balanceandose de aca para alla con las pocas cosas que sus manos pudieron juntar. Despues de anos y anos de infamias, golpes y sobre todo verguenzas, Marisa por fin habia logrado defenderse y poner punto final. La mujer, con casi treinta y seis anos y en la flor de su vida, comenzo a trabajar en el hotel por recomendacion de dona Margarita, su mejor amiga y madrina de Damaris. A partir de aquel momento, su mente se expandio hacia otros horizontes. Su actitud cambio completamente; era otra persona. Entendio que su independencia economica y la ayuda de su hija mayor era todo lo que necesitaba para salir adelante. No paso mucho tiempo hasta que Dalmiro se arrepintiera y regresara pidiendo disculpas. Luego de rogar, en vano, el perdon de Marisa, se mudo a Gaspar Hernandez con su familia y jamas nadie volvio a saber de el. Los anos pasaron. La vida y la rutina se acomodo: Damaris, cuidando a sus hermanos y yendo del liceo[6] a la casa. Las vacaciones con los amigos y los primos en El Breton. Las risas, las tardes largas y los bailes bajo la lluvia. Hasta que una manana soleada, uno de sus hermanos amanecio volando de fiebre y ella, luego de dejar a los dos mas chicos en lo de dona Margarita, se monto a una guagua[7] y se dirigio al hospital de Cabrera. Braulin estuvo internado mas de un mes sin que ningun medico supiese que lo afectaba. El dia en que el doctor Suarez Alcequiez les informo que estaba casi seguro de que el nino sufria de malaria y que, segun sus calculos, el cuadro estaba demasiado avanzado, las mujeres creyeron morir. Les dijo que, la unica y ultima esperanza, era que el nino fuese trasladado al hospital General de Nagua donde contaban con mas recursos. Y asi, los planes cambiaron y ya nada fue igual. —?Que haremos ahora? —sollozaban madre e hija, mientras aguardaban los partes medicos sentadas en un banco de madera de la sala de espera. El doctor aclaro que, a pesar de sus esfuerzos, traer la medicina que Braulin necesitaba se estaba complicando cada vez mas. No solo por razones economicas, sino tambien burocraticas; demasiados papeles y dinero. No habia otra manera: Braulin seria traslado inmediatamente a Nagua. Al cuadro complicado se le sumo una deshidratacion importante y una insuficiencia renal. Marisa no tuvo mas opcion que pedir permiso en el hotel para ausentarse y acompanar a su hijo. Hasta el momento Damaris, en complicidad con las enfermeras y doctores, cuidaba a su hermano desde muy temprano para luego cambiar el turno con su madre, quien se quedaba por las noches. Era mas que obvio que en Nagua no tendria los mismos privilegios y que dicho viaje requeriria de la presencia de Marisa constantemente. El gerente general del hotel le dejo bien en claro cual era la situacion. No habia mucho que pensar; no trabajaba, no cobraba. Fue asi que Marisa, lejos de abandonar a su hijo, partio hacia Nagua esperando y rogandole a Dios que al regresar contara con aquel puesto laboral. Damaris quedaba a cargo de Juan y Miguel, abandonaba el liceo y comenzaba a trabajar algunas horas en un salon de belleza en La Catalina. Se dedicaba a su casa y a sus hermanos mientras que su mama acompanaba a Braulin. Pero… la vida volvio a poner a prueba a la familia. Un mediodia caluroso, pesado y fatigoso, el tio Rosario Penaloza se apeo rapidamente de la pasola[8] y le trajo la noticia mas triste. Braulin no habia sobrevivido. Su madre acababa de llamarlo por telefono y le habia pedido que Damaris hablara con el pastor Lucero para acordar los detalles de su velatorio. La muchacha dejo a los pequenos solos en la casa, corrio en busca del religioso y se ocupo del sepelio de su hermano. ?Estaba preparada para aquello? Por supuesto que no. Damaris poco recordaba de su padre. Tenia presente algunos momentos que habian pasado juntos, pero no mucho mas. Ni siquiera habian quedado las fotos. Ningun recuerdo de el y de su paso por sus vidas quedaba en la casa de la familia. Sonrio avergonzada mientras se quitaba el labial de la boca. Casualmente, o no, habia encontrado un companero igual o peor que su padre. Quizas, como dicen, la manzana no se cae muy lejos del arbol. Sin embargo, con el pequeno Braulin era diferente. De el si tenia muchos recuerdos, fotos, sonidos, aromas. Braulin era dos anos mas chico que ella y con quien habia compartido no solo la habitacion, sino muchisimas aventuras durante los primeros anos de infancia. Si cerraba los ojos y volaba hacia la playa, podia verlo saltar las olas del mar con una sonrisa gigante en el rostro. Con los ojos iguales a los de su hermana; de un verde esmeralda magico y particular iluminando sus gestos.

  • Lo que tomo de ti (Suspense Romantico 4) de Lorraine Coco

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    Los planes de Duff, todo lo que creyo seguro en su vida, se rompio la noche que descubrio que su novio y su mejor amiga la habian traicionado. Decidida a empezar de cero sin ambos en su camino, deja su apartamento y su trabajo como psicologa en una clinica, para convertirse en cazarrecompensas. Pero su nuevo y excitante empleo trae consigo un nuevo y aun mas excitante companero que no solo estara dispuesto a ponerle las cosas muy dificiles sino a poner en riesgo su corazon.

  • Un misterio en Toledo de Anne Perry

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    La apasionante nueva novela de Perry protagonizada por Charlotte y Thomas Pitt nos invita a regresar al Londres victoriano, donde la codicia y la ambicion nunca duermen y las pasiones a veces se desbocan.

  • Superinteligencia de Nick Bostrom

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    El cerebro humano tiene unas capacidades de las que carecen otros cerebros animales. Es debido a estas capacidades distintivas que nuestra especie ocupa una posicion dominante. Otros animales tienen musculos mas fuertes o garras mas afiladas, pero nosotros tenemos cerebros mas inteligentes. Si los cerebros artificiales llegaran algun dia a superar a los cerebros humanos en inteligencia general, entonces esta nueva inteligencia llegaria a ser muy poderosa.

  • Amor danino de Ivonne Vivier

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    Cuando tu madre te roba la dignidad y lo unico que te queda es un futuro idealizado, ?buscas el amor o juegas a enamorarte?
    Emma cambio de trabajo, pero sus objetivos siguen firmes: olvidarse de su corazon vacio y su placer negado para encontrar a un hombre con una cuenta bancaria abultada. Nada va a interponerse en su camino. Ni nadie…
    Pero el amor llega sin avisar.
    Cuando conoce a Alan, ese hombre capaz de adorar todas sus imperfecciones y ensenarle el placer del cuerpo que sus experiencias le negaron, debera decidir.
    ?Se arriesgara o dejara un corazon roto a cambio de lujos?

  • El calentamiento global de Daniel Ruiz

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    Federico Castilla es director de Responsabilidad Corporativa y Desarrollo Sostenible de Oilgas International, multinacional del sector petroquimico con implantacion en Europa, Africa y Oriente Medio. Una manana recibe una llamada desde Oilgas Iberica, su planta de distribucion de refino en Espana, y le comunican que se acaba de producir un accidente laboral en dicha planta; un empleado, que ha caido desde varios metros de altura mientras realizaba trabajos de reposicion de luminarias, se encuentra en estado critico. Inmediatamente, se activan todos los protocolos y Federico toma un avion para viajar hasta Pico Paloma, la poblacion donde esta la factoria. Se trata de un municipio enclavado en pleno parque natural de El Roqueo, en una zona del litoral donde convive la industria petroquimica, la actividad turistica y el paisanaje local.

  • Yo, Pol Rubio de Hector Lozano

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    Yo, Pol Rubio, el chulito de lagrimas dulces, aprendiz de filosofo y artista del gotele, el querido discipulo del gran Merli, el que era conocido entre sus amigos como <>, <>, <> y no se cuantos motes mas…, voy a explicaros como fue aquel primer verano sin nuestro gran maestro, mis pasos iniciaticos en la Facultad de Filosofia, mis aventuras inconfesables con Bruno Bergeron, y otras historias sexuales y amorosas interesantes. ?Estas aqui? Si…, noto tu presencia. Y no porque realmente estes aqui, sino porque ya te encargaste tu de formar parte de mi para siempre. Cierro los ojos y te veo frente a la pizarra. Vuelvo a escuchar tus lecciones. Rio contigo. Estas tan cerca que casi podria abrazarte, algo que en realidad no hice nunca. ?O quiza si? Me gusta imaginar que lo hice, y disfrutar de cada instante en que hablo contigo a traves del pensamiento. Ahora que por fin tengo en mis manos el titulo de Graduado en Filosofia por la Universidad de Barcelona, resulta que me dedico a pintar paredes por cuatro pavos. Ya lo decia la Bolano, la profesora de etica que se convirtio en mi <>: <>. No solia equivocarse, pero aquel dia lo hizo, porque si que habia una salida: poner un anuncio en internet que ofreciera <>. Son las palabras clave. Por supuesto, tendria mas clientes si utilizara palabras mas originales… <>. Puede que si, pero ?quien me contrataria? ?Alguien querria que un iluminado le decorase la casa con estucado veneciano? Si pretendes encontrar un trabajo de lo que sea, es mejor que no digas que tienes estudios superiores. Y asi lo hice. Recuerdo que un dia, hace muchos anos, me prometi a mi mismo que no acabaria como mi padre y mi hermano, trabajando en algo que no me gustara. Ahora, brocha en mano, otorgo el indulto a aranas de patas largas mientras sueno con que mi deseo se haga realidad: algun dia sere profe de instituto. Ganas no me faltan. He enviado curriculums a escuelas privadas y concertadas. Y no he recibido ni una miserable respuesta. Me gustaria trabajar en la escuela publica, pero me han dicho que tardare dos o tres anos en ser admitido en un instituto de secundaria para dar clases de bachillerato. !Es que nos estan obligando a irnos a Canada, joder! Esta frase podria ser de Merli, y sonrio al pensar que algo de el se me ha acabado contagiando. Bruno Bergeron y yo somos novios, y vivimos juntos desde hace un ano. Dimos el paso despues de la graduacion. Esta noche hemos salido al teatro. La Calduch estrenaba La reina Lear, de Shakespeare, en el Teatro Romea. Algunos directores cambian el sexo del protagonista, y estoy seguro de que fue ella la que convencio al director de que Shakespeare se habia equivocado y que realmente queria escribir sobre una reina y no sobre un rey. Hemos conseguido las mejores entradas, justo en el centro, fila cinco, junto al pasillo. Ventajas de ser el nieto y el novio del nieto de la reina protagonista. Por desgracia, a Tania y a Marc Vilaseca, que tambien son pareja, les ha tocado en las ultimas filas, y encima en un lateral. Lastima, porque mola compartir fila con el Vilaseca. Se le pone cara de empanao viendo la funcion, y Tania le cierra la boca y le dice que parece un poco tonto. Si la obra es aburrida, siempre te puedes distraer mirandolo a el. Bruno llevaba toda la tarde callado, y a mi ya me estaba poniendo nervioso… Este es de los que dicen mas por lo que callan que por lo que no callan. Sabia que el pajaro tenia algo dentro, y que podia explotar en cualquier momento. Justo cuando ha comenzado a bajar la intensidad de la luz en la sala y todo el mundo estaba en silencio, ha soltado su bomba: --?No va siendo hora de que nos casemos, malote? Un segundo antes de que se hiciera la oscuridad total, he podido distinguir una sonrisa maliciosa en sus labios. A menudo le gusta jugar conmigo como si fuera su pajarito enjaulado, y la verdad es que a mi tambien me gusta. He de reconocer que en el fondo me pone cachondo pensar en la noche de bodas. ?Donde iriamos de viaje? ?Nueva York? ?Marbella? ?Venecia? Con la poca pasta que tenemos, no llegamos ni a Valencia. Si la oscuridad hubiera durado mas tiempo, le habria morreado y muchas cosas mas. Me da morbo jugar en la oscuridad. Pero eso ya lo contare mas adelante. --!Joder, Brunete! --le he dicho en voz baja, protestando por su atraco emocional. Y el ha visto como yo volvia a mi jaula, dando saltitos.

  • Con tinta me tienes de Vero Garcia

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    *Una novela a medio camino entre el chick-lit y la comedia, muy en la linea de "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas", de Laura Norton.*Con un estilo fresco y divertido, y unos personajes delirantes, Veronica Garcia debuta en Titania con una propuesta tan original como romantica.*Una voz nueva en el genero romantico que no pasara desapercibida.

  • De 0 a 100 de Jorge Borges

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    Nunca fui una chica demasiado ambiciosa.
    Un novio normal, un trabajo normal.
    Pensaba que eso era todo en la vida…
    Pero entonces conoci a Marcus.

  • La Lista de L. Moone

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    Tras casi cuatro anos con Jeff, todo se derrumba. Me encuentro soltera, asustada, pero tambien liberada de algun modo. En vez de enredarme en otra relacion enfermiza, mi mejor amiga Sally me ayudo a centrarme. Me pasaria los proximos meses “buscandome a mi misma” sexualmente. Asi es como nacio La Lista.

  • Los besos que no diste de Kristen Weslyan

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    Aun recuerdo como se oia el retumbar de los altavoces en aquella pequena carpa, en aquel pequeno pueblo castellano, eran creo las dos de la madrugada y la pequena orquesta se disponia a hacer el cambio ansiado por todos nosotros: "!Adios pasodobles!" "!Hola rock and roll! ". !Era nuestra hora! La hora de darlo todo aun mas mientras los compases tranquilos pasaban a dar paso a nuestros saltos y gritos. Pero en ese mismo instante vi como una de las cantantes agarraba el micro y decia: - !Bueno gente! !Me han dicho que hay que elegir rey y reina de las fiestas, asi que durante el descanso el micro y el escenario es todo vuestro!! No sabe lo que hace, otra cosa no, pero a nosotros subirnos achispados a decir tonterias se nos da de vicio y ademas nos gusta. Aunque empece a sospechar que algo raro pasaba porque parte del jurado (mas gente achispada) me miraba un tanto raro... y yo empezaba a pensar que se me habia olvidado subirme los pantalones o que llevaba un trozo de papel higienico pegado al zapato... Mi amiga Paula comenzo a reirse maliciosamente. Paula era morena y tan alta como yo, envidiaba sus...dos dotes femeninas... tenia unos ojos que inspiraban la confianza que efectivamente daba, pero tenia mas mala idea que buena, algo que siempre nos acababa metiendo en alguna aventura compleja. Oh santa lechuga verde.... Paula se encaminaba al escenario, y dado el conocimiento que tenia de "mi secreto a voces" me temia lo peor, y asi era... - !Buenas noches a todos! - dijo mientras arrastraba de una forma bastante peculiar todas las eses, pero teniendo en cuenta la hora y el momento, eso era lo minimo que arrastrabamos todos - !Ha llegado la hora de repartir este par de coronas y ramos para los reyes de este ano! - decia mientras agitaba tanto el ramo que dejo a toda la primera fila bajo el escenario llena de trozos de margaritas -. Que este fantastico ano son: No, no, no, no me mires.... Lo iba a decir a la de una, a la de dos.... - Alejandra y...............!!!!!Marcos!!!!! !Me caguen en todo... maldita seas Paula!! Te pienso quitar todos los pelos del brazo con una pinza de forma lenta y dolorosa... Dios, que alegria oir tu nombre y el del chico del que estas "enamorada", o eso crees, y que ademas me hacia el mismo caso que yo a la profesora de filosofia, es decir, nada de nada. - Vamos Ale no te hagas la remolona que lo estas deseando - dice mientras intenta algo parecido a guinarme un ojo. Paula es una de mis mejores amigas, desde pequenas hemos compartido de todo, y aunque hemos tenido nuestros mas y nuestros menos, la adoro. A ella y su peculiar forma de ver la vida, cree en el amor puro y a la vez desenfrenado para siempre. Yo lo intento. Bueno, alla voy, subo y le doy dos besos mientras le susurro que ya hablaremos ella y yo mas tarde...cuando le pueda tirar el ramo de flores a la cabeza. - ?!Bueno donde esta ese rey!? - grita mientras me zarandea del brazo, yo la mato. Que suerte la mia, todo el mundo sabia que a mis dieciocho anos estaba perdidamente enamorada de Marcos, que jugaba en la liga de los veintitres anazos y me hacia el mismo caso que yo le hago a las verduras que prepara mi madre... (Bravo por mi, Ale, tu si que sabes) y el nuevo rey debia estar vaciando su vejiga por algun lugar recondito del pueblo y con algun que otro whisky-cola en el cuerpo, igual hasta me libro del despeno que se me avecina. - !Por ahi viene! Sube aqui que eres un tardon y dale dos buenos besos a tu reina. Definitivamente, esta es su venganza por echarla de mi cumpleanos cuando solo teniamos ocho o nueve anos. Me mira con cara de inocencia fingida y veo sonrisa de victoria en sus labios, que tia. !Me las pagaras traidora! La gente que estaba en la verbena no nos hacia demasiado caso la verdad, en pleno descanso se hacian grupos para charlar, beber aun mas, o comer algo, pero los de mi edad esperaban con expectacion a ver que haciamos mientras cuchicheaban. Marcos subio y me dio un par de besos sonoros y me dijo algo al oido con desgana y ebriedad. - Luego nos podiamos tomar algo ?no reina? Vaya esto si que es una sorpresa, igual hasta sabe como me llamo. Bajamos del escenario, yo mas roja que los morros de Taylor Swift y el con cara de haberse quedado cuidando de un bebe. - !Que fuerte! - dice Eva con los ojos como platos -. La Pauli lo tenia apalabrado seguro !Vaya careto has puesto!

  • El rostro de las termitas de A. J. Fuentes

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    Tras una brutal agresion, el emergente escritor Roberto Garcia adquiere prosopagnosia, una enfermedad que le impide reconocer los rostros de las personas que le rodean. Ante la permanente inquietud que le causa vivir en la ciudad, se traslada junto a su mujer a su pueblo natal, Malon. Sin embargo, esa tranquilidad se ve alterada cuando Roberto se convierte en testigo de un asesinato en un sanatorio abandonado al pie de las montanas. Desde ese momento se convierte en el centro de una investigacion repleta de incertidumbres por atrapar a un asesino sin rostro, y que desembocara en una red de secretos que parecian hallarse enterrados mucho tiempo atras.

  • Alguien especial de Andrea Munoz Majarrez

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    Aquella tarde del mes de marzo, en la que el cielo estaba cubierto de nubes, el pub Mackenzie se preparaba para una importante celebracion. El dueno, Dan Mackenzie, por fin se jubilaba y dejaba el negocio en manos de sus dos unicos hijos, Duncan, de treinta y dos anos, y Ronald, al que todos llamaban Ron, de treinta y cinco. Con mucho trabajo y esfuerzo, Dan Mackenzie mantuvo el negocio a flote despues de que su padre, John, se jubilara. Este a su vez lo habia heredado de su padre, Maxim, que fundo el pub en 1908. Dan lo convirtio en un lugar de encuentro que recibia tanto a habitantes de Edimburgo como a turistas venidos de diferentes partes del mundo, ofreciendo una variedad de platos y bebidas tradicionales de Escocia, en un entorno calido y hogareno. El pub estaba situado en Castle Street, en la New Town, justo al lado de los Princes Gardens, uno de los puntos mas emblematicos de la ciudad, asi que la localizacion era perfecta. Lo malo era que habia mucha competencia, porque aquella zona estaba llena de restaurantes, cafeterias y pubs. Sin embargo, tenian clientes fijos, que a su vez invitaban a otros. Todo el personal siempre procuraba que aquel que viniera por primera vez, tuviera ganas de volver. Ayudaba mucho el ambiente agradable y familiar que se respiraba en el lugar, y la buena labor de la cocinera, Kim, una virtuosa de la cocina. Todo sumado en conjunto, daba como resultado un negocio prospero, donde todos los que trabajaban alli estaban contentos. Para Ron y para Duncan aquella era su casa. Pasaban mas horas en el pub que en sus respectivas viviendas. A pesar de que los hermanos Mackenzie tuvieron una infancia feliz, sufrieron un duro golpe. Janis Mackenzie, su madre, fallecio de cancer cuando Ron y Duncan eran muy pequenos, algo que dejo devastado a Dan, que amaba a su esposa con todo su corazon. Fue entonces, cuando Dan se encerro en si mismo, y se volvio un hombre serio y reservado, que solo se preocupaba del trabajo y de sus hijos. Duncan era demasiado joven entonces y apenas recordaba a Janis. No obstante, para Ron y para el, habia una persona a la que consideraban su madre, porque habia ejercido ese papel con diligencia y amor incondicional. Se trataba de Maggie, la pareja de su padre. Ella fue la que, tras la muerte de Janis, curo el corazon destrozado de Dan, y crio a Ron y Duncan como si fueran hijos suyos. Dan y Maggie no se habian casado, pero convivian desde hacia casi treinta anos. Tanto Duncan como Ron le habian recriminado a su padre que no formalizara las cosas, pero a Maggie parecia no importarle. Ella estaba bien asi, y les habia dicho muchas veces que no necesitaba ningun documento para demostrarle al mundo que ella era una Mackenzie. Maggie seguira trabajando en el pub como una especie de mentora, hasta que se jubile. En el equipo tambien estaba Murray, un chaval joven, de unos veinte anos, estudiante, que trabajaba a tiempo parcial alli para pagarse los estudios, y Tess, que llevaba ya cuatro anos trabajando con ellos. Hoy celebraban la jubilacion de Dan Mackenzie, pero hace pocos dias, tuvieron otra celebracion: El quinto aniversario de boda de Ron y su esposa, Phoebe. Cuando se conocieron, daba la impresion de que no tenian nada en comun, pero con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Phoebe es una mujer alta, con una melena larga pelirroja rizada, y unos bonitos ojos grises. Trabaja como administrativa en una empresa de publicidad, cuya oficina estaba muy cerca de alli. Es una avida lectora de novela romantica a la que le entusiasma todo lo relacionado con la magia y los temas de misterio. Tiene amigos de todo tipo y condicion, que dan cierto nivel de versatilidad al pub. Ese dia, vino acompanada de su amiga Robin, una mujer alta, rubia, con los ojos verdes, que suele llevar un variopinto vestuario elaborado a base de telas de colores, combinado con un look oriental. Es una especie de pitonisa aficionada al tarot y las ciencias ocultas, a la que le gusta leer las palmas de las manos. Siempre habia alguien interesado en que le leyera el futuro. Duncan, sin embargo, no creia en esas cosas. Todo estaba preparado para recibir al invitado de honor, que desconocia la fiesta sorpresa que le tenian preparada. Solo faltaba la novia de Duncan, Gwen, que ya llegaba tarde, como siempre. Llevaban juntos practicamente toda la vida. Se conocieron en el instituto. El jugaba al rugby y ella era una de las chicas populares. Enseguida se enamoraron, y desde entonces, no se separaron. Cuando Duncan dejo el rugby debido a una lesion, y comenzo a estudiar hosteleria, ella estuvo a su lado. Cuando ella se graduo en la universidad, obteniendo un titulo de Empresariales, el acudio emocionado a su graduacion. Y finalmente, despues de muchos anos, se fueron a vivir juntos. Duncan se sentia el hombre mas afortunado del mundo por tener a Gwen a su lado. Era una mujer maravillosa, guapa, con un cuerpo escultural, carinosa, traviesa y seductora. Tenia una mente brillante y siempre sabia lo que habia que hacer en cada momento. Tenia todo bajo control. Incluso a su novio, que estaba loco de amor por ella. Despues de muchos meses, Duncan habia conseguido ahorrar para poder comprarle un anillo de compromiso. Al dia siguiente iria con Phoebe para que le asesorara. Confiaba plenamente en su criterio. Aunque hay que aclarar que Phoebe no sentia demasiada estima por Gwen, de hecho, le caia bastante mal. Sin embargo, procuraba disimularlo porque apreciaba a Duncan. Este estaba empezando a impacientarse, asi que decidio llamar a Gwen, porque su padre estaba a punto de llegar y aun no habia aparecido. Al llamar, comprobo que tenia el telefono apagado, algo muy extrano. Ahora si que estaba inquieto. ?Le habria ocurrido algo? Como aun quedaba un poco de tiempo, y su casa no estaba lejos, decidio ir a buscarla. --Ron, tengo que ir un momento a casa. Su hermano lo miro frunciendo el ceno. --Duncan, papa esta a punto de llegar. ?Para que tienes que ir a casa ahora? --Es que Gwen aun no ha llegado, y tiene el telefono apagado. No se si le ha pasado algo, asi que voy a comprobarlo. Volvere antes de que llegue papa, te lo prometo--contesto mientras salia por la puerta. Ron no dijo nada en respuesta. Instantes despues, Duncan ya estaba caminando calle arriba en direccion a su casa. En cuanto llego, abrio la puerta y entro en el apartamento. --?Gwen? ?Estas en casa? Parecia que no habia nadie, pero observo que el abrigo de Gwen estaba aun colgado en el perchero de la entrada. Justo al lado, habia otro abrigo que no habia visto antes. De repente, su pulso se acelero. En ese momento, pudo escuchar un ruido proveniente del fondo del pasillo, donde estaban las habitaciones. Camino despacio, con inquietud. A medida que se acercaba, el sonido era mas claro, y pudo distinguir lo que era. Unos gemidos de mujer. Temblo en ese instante pensando lo peor. ?Estaria en lo cierto o eran imaginaciones suyas? Finalmente, llego a la puerta de la habitacion y la abrio de golpe. Y entonces deseo no haberlo hecho. Gwen estaba desnuda, sentada a horcajadas sobre un tipo al cual no habia visto nunca. Los dos le miraron, horrorizados, con los ojos muy abiertos. El trago saliva, y apreto la mandibula y los punos. Tenia unas ganas terribles de pegarle una paliza a ese hombre. Pero al mirar a Gwen, algo le detuvo. Una tremenda sensacion de dolor y tristeza se apodero de el. Empezo a retroceder lentamente, y de repente, perdio la nocion del tiempo y del espacio. Gwen se levanto, y le persiguio por el pasillo, con su cuerpo cubierto por una sabana, diciendole que no era lo que parecia. Lo que suele decirse cuando te han pillado. Duncan tuvo ganas de echarse a reir ante semejante justificacion. ?Que no era lo que parecia? !Pero si estaba gimiendo de placer, desnuda, cabalgando sobre ese tipo, como habia hecho tantas veces con el en todos esos anos! Duncan jamas se habria imaginado que Gwen le enganaria, y que encima le tomara por idiota. No quiso escucharla, no queria saber mas, solo deseaba desaparecer. Salio por la puerta, y no supo como llego al pub. Su padre acababa de entrar, sonriente y feliz ante la maravillosa sorpresa que le habian preparado. Duncan disimulo como pudo, y se acerco a el, poniendo la mejor de sus sonrisas. Pero a su padre no podia enganarle. Agarro su rostro entre sus manos, y pregunto con gesto serio: --Duncan, ?estas bien? ?ha ocurrido algo? El nego energicamente con la cabeza. No iba a estropearle aquel momento tan especial. Ya se lo contaria en otro momento. --Todo esta bien, papa, de verdad--contesto, sonriente, a pesar de que estaba sangrando por dentro. La fiesta continuo hasta muy tarde, entre risas y charlas distendidas. En un momento dado, Duncan hablo con Ron y le pidio que le dejara quedarse en su casa un tiempo. Cuando le explico la situacion, a Ron parecio no sorprenderle, ni a Phoebe tampoco. Por lo visto, ellos intuian que Gwen no era lo que parecia a simple vista. Mas tarde, cuando tuvo ocasion de conversar con su padre y contarle todo, este no dijo nada, solo se limito a escucharle, y a darle animos como bien pudo, al igual que Maggie. A ellos tampoco les gustaba Gwen. Dos dias despues, Gwen y el quedaron para hablar de los terminos de la ruptura. Ella ya habia llevado sus cosas a la casa de su flamante nuevo novio, que era un alto ejecutivo de una empresa, rico y poderoso. --Entiendelo, Duncan. Nunca quise hacerte dano. Pero no pude evitarlo. Me enamore. Surgio sin mas--le explico. Duncan no le dijo lo que verdaderamente pensaba, porque, a pesar de todo, aun la seguia queriendo. Cuando has querido a alguien con toda tu alma, eso no se olvida en dos dias. --Te deseo lo mejor, Duncan. De verdad--dijo acariciandole la mano, como solia hacer siempre. Ese gesto, que antes le encantaba, ahora le daba escalofrios. Se sentia estupido e impotente. ?Como habia sido capaz de entregarse durante todos aquellos anos a alguien asi? ?A alguien a quien su amor le importaba poco? Todos sus planes de futuro con ella se habian ido al traste. Duncan queria formar una familia, tener ninos. Pero parece ser que el no entraba en los planes de Gwen. ?Como habia estado tan ciego? A partir de ese dia, Duncan cubrio su corazon con una solida coraza y lo cerro con un fuerte candado. No volveria a enamorarse de nadie. El amor era un invento del cine y de la literatura. Algo irreal en un mundo lleno de egoistas. El trabajo, su familia y sus amigos se convirtieron en el centro de su mundo. Nada de amor, solo sexo cuando surgiera la ocasion. Volvio al trabajo con toda la energia que pudo reunir, porque aun se sentia un poco abatido. Nadie de su entorno volvio a mencionar el nombre de Gwen, permitiendo asi que el trance fuera mas llevadero. El tiempo haria el resto. Capitulo 1 Edimburgo, un ano despues. Eran las siete de la manana y Duncan se preparaba para ir a trabajar. Estaba mirandose en el espejo, terminando de arreglarse, mientras pensaba en su cita de la noche anterior. Se llamaba Clare, era una mujer preciosa, alta, rubia, con los ojos grises y con unas medidas perfectas. Se habian conocido unos dias atras, a traves de un amigo comun, y al principio, le parecio una mujer agradable y simpatica. Sin embargo, lo que prometia ser una velada fantastica, acabo siendo un largo camino hacia el aburrimiento. Clare resulto ser una mujer superficial, que solo hablaba de si misma. Ademas, tenia un caracter un tanto insoportable. Cuando llegaron al restaurante, que era de un conocido suyo, se comporto como una nina malcriada. Empleaba muy malas formas para dirigirse a los camareros, como si fueran sus esclavos, encontraba defectos en todo, y en cuanto a conversacion, lo dicho, solo hablaba de lo que a ella le gustaba. Al final, a Duncan incluso le parecio fea. Perdio el interes por completo, y se alegro de no volver a verla. Desde que rompio con Gwen, la dinamica siempre habia sido la misma. Salia con muchas mujeres, pero nunca de forma seria. Duncan no estaba abierto al amor, solo a encuentros apasionados y casuales. En alguna ocasion, pensaba fugazmente en Gwen, pero cada vez menos. Al final, el tiempo habia puesto las cosas en su sitio, y ya no estaba enamorado de ella, aunque su corazon seguia cerrado. Finalmente, se dirigio al pub. Ya estaba Ron en la puerta, abriendo el negocio. Se tomaron un cafe y algo para desayunar, como siempre hacian antes de abrir, y enseguida se pusieron manos a la obra para atender a los primeros clientes. El primero en llegar fue el senor Barron, un hombre mayor, ya jubilado, que solia desayunar alli todos los dias. Era otro cliente habitual, divertido y dicharachero, que siempre tenia cosas que contarles. Sobre todo, le gustaba hablar de politica y de deportes. Ojeaba el periodico, les contaba como estaba el mundo, y despues, el daba su opinion, aportando su propia solucion a algun conflicto internacional. Casi siempre proponia una buena juerga con whisky y comida, para poner punto y final a una guerra. Asi de sencillo.

  • El fantasma de Noriega de Rita Vasquez

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    Una nueva investigacion de los autores de Sociedades Peligrosas. La historia detras de los Panama Papers.

  • Amor de humo y algodon de Natalia Sanchez Diana

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    La vida de Sophie, hija del conde Samuel Hastings, cambia cuando descubre que tiene un hermano y que su tio, dueno de un molino de algodon en Manchester, ha sido asesinado.
    Aprovechando el parecido entre su padre y su tio Byron, este les deja escrito un plan para que suplanten su identidad y averiguen quien le ha matado.
    Para ello, tendran que relacionarse con los seis molineros mas poderosos y descubrir sus intrigas, mientras se ven envueltos en las luchas sindicales del movimiento obrero.
    Sophie no sabra en quien puede confiar, pero su corazon tal vez si.

  • El retorno del cuervo de Alissa Bronte

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    Tras varios anos alejado del que fue su hogar, el laird Raven MacCormac regresa a Jaen por peticion de su amigo el duque de Castro. La rendicion de Granada esta cerca y el Rey Fernando el Catolico necesita toda la ayuda posible para que las capitulaciones se lleven a cabo de la forma mas pacifica posible.
    Silvia de Castro espera ansiosa el retorno del cuervo, ese hombre al que se prometio y al que sigue esperando despues de largos y duros anos, aferrada a la promesa de amor eterno que intercambiaron en su juventud.

  • Me enamore de mi mejor amigo de Valeriam Emar

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    CLAVO los ojos en la botella mientras giraba en el suelo. Rogo que se detuviera en Frank. Su mejor amigo no la delataria si su primer beso apestaba. Apreto los punos como signo de victoria cuando el cuello de la botella desvio al tonto Mike. Era un juego estupido, ?pero de que otro modo una nina de doce anos aprenderia a besar? El pecho se le inflo. La botella se detuvo en Frank. Deby, la anfitriona de la fiesta, los hizo pasar al armario. La puerta se cerro cuando ellos ingresaron al pequeno ambiente oscuro. --Por suerte me toco contigo, Alex --dijo el--. No queria besar a ninguna nina --susurro. Frank ademas de ser su amigo, era su vecino. Supo que serian amigos desde el dia que lo vio bajar del camion de mudanza con sus padres. Parecia un nino introvertido y ella se le acerco con su bicicleta y lo invito a la fiesta que daria ese fin de semana, y desde ese entonces, no se habian vuelto a separar. --Tendras que besarme... No podia ver el rostro de Frank, pero sabia que acababa de poner los ojos en blanco. --No lo hare --se nego--. Y no puedes obligarme. --Si no lo haces, les dire a todos que tienes mal aliento --lo amenazo --. Y de ahora en adelante, seras conocido como Frank el apestoso. --Y yo les dire que todavia sigues jugando a las munecas --replico. Ella se quedo boquiabierta. --No es cierto, ya estoy grande para esos juegos de nina. --?Soy tu vecino, recuerdas? Te veo por la ventana cuando le das el te a tus Barbys. Apreto los labios y le dio un pisoton. --No vuelvas a espiarme. Frank solto un chillido y la empujo. --No vuelvas a pisarme. --?Esta todo bien ahi adentro? --pregunto Deby del otro lado. Sabia que todos estaban pendientes de ellos y que esperaban a que salieran del armario con un resultado. Y entre los invitados estaba Sam, su companero de clases. Queria besar a Sam, pero primero debia practicar para hacerlo bien. --?No sientes curiosidad, Frank? --?De que? Solto un bufido. --De lo que se siente dar un beso. --No. --?No prefieres que nuestro primer beso sea con alguien que conoces bien? El se quedo en silencio. --Algun dia tendras que besar Frank, y no sabras como hacerlo y quedaras como un tonto. --Tu ganas --accedio finalmente--. Pero si me llenas de saliva, te pateare el trasero y no me importara si eres nina. Ella sonrio ampliamente. --No lo hare... El se aclaro la garganta. --?Y... como hacemos? --Cierra los ojos, inclina la cabeza... --le fue indicando. Sus bocas se encontraron por varios segundos y se alejaron de golpe. --?Sentiste algo? --le pregunto despacio. --No --respondio el--. ?Y tu? --Tampoco --mintio. En realidad, habia sido asombroso. Ahora estaba preparada para besar a Sam. --Deberiamos salir --dijo Frank, abriendo las puertas del armario. --Frank... --?Si? --Gracias --expreso--. Gracias por ser mi mejor amigo. 1. ENTREVISTA Quince anos despues... APOYO las manos sobre las rodillas para que las piernas dejaran de temblarle. No era la unica que esperaba en la sala para ser entrevistada por Jason Harbor. El elegiria a su nueva asistente. Ella queria el puesto. El era el dueno de una revista de moda y para una disenadora de indumentaria recien recibida, era un paso importante para estudiar de mas cerca el mercado. Tal vez hasta algun dia sus vestidos saldrian en la portada de la revista Harbor. Sus suenos fueron interrumpidos cuando una de las postulantes la codeo y le susurro: --?Conoces a Jason? Estudio a su competidora a traves de los ojos entornado. Si ella queria ser la asistente de Jason Harbor, debia poner manos a la obra para ganarselo. --!Oh, si! --Gimio--. ?Tu no? La postulante nego con la cabeza. --Es mi primera entrevista --le hizo saber--. Tengo miedo de que el sea uno de esos jefes grunones que trata mal a sus empleados. Ella apoyo una mano en su brazo. --Entonces has venido al sitio equivocado --dijo--. Su asistente anterior dejo su puesto porque el la enloquecio... y las malas lenguas dicen que el hasta la golpeo --anadio en un tono de confidencia. La postulante abrio grande los ojos. --?Enserio? --Oh, carino, no quiero que te asustes --murmuro--. Pero deberias pensarlo dos veces si quieres que este sea tu primer empleo. --?Como te llamas? --Alex. --No sabes cuanto te agradezco que me hayas dicho todo esto, Alex. --?Y... que haras? --Seguire buscando en otro sitio --respondio--. ?Y tu porque estas aqui si sabes que el es un asco? --Tengo hijos pequenos que mantener --mintio. --Oh, lo entiendo --levanto los pulgares y agrego--: Mucha suerte, Alex --le deseo antes de salir de la sala. Y acababa de despachar a su primera contrincante. Echo una ojeada a la espaciosa y elegante sala y estudio su competencia. Todavia le faltaban seis mas. Cogio el maletin y se levanto de la butaca para sentarse al lado de la postulante que tenia mas actitud para llevarse el puesto. Saco una goma de mascar y se la ofrecio. --No gracias --continuo--. Una buena asistente no mastica goma de mascar --le dijo la estirada con cara de amargada. Ella le sonrio para mostrarse mas amigable. --?Vienes por el puesto de asistente, verdad? --No, vengo a calentar la silla. --Noto que te gustan las bromas... Aparto la vista hacia la ventana y blasfemo por lo bajo. No seria sencillo deshacerse de ella. Carraspeo y agrego: --?Sabes? Te dire esto porque me caes bien --empezo diciendo--. Trabajo para la revista Harbor y me enviaron para que evaluara a las postulantes. Su contrincante comenzo a prestarle mas atencion. --Y tu pareces tener todas las cualidades para ser contratada --y lo decia enserio. La postulante enarco una ceja. --?Ah, si? --Felicidades, pasaste a la segunda ronda. --?Segunda ronda? Ella abrio el maletin y saco una birome y anoto una direccion en un papel. --Debes ir a este edificio para culminar con la entrevista. La postulante sujeto el papel y leyo la direccion. --Pero queda a una hora de aqui --protesto. Ella le quito el papel de la mano. --No te preocupes, elegire a otra. --No he dicho que no pueda ir --volvio a apoderarse de la direccion. Sus labios se curvaron en una amplia sonrisa. --Bienvenida a la familia Harvor. --?Debo entregarte a ti todos mis datos? --?Tus datos? !Oh, si! La postulante le entrego su curriculo antes de abandonar el edificio Harvor. Abrio la carpeta y leyo sus datos. Menuda experiencia. No tenia duda, habia hecho bien en sacarla del medio. Tambien lo hizo con las otras postulantes, hasta que finalmente quedo sola en la sala. El famosisimo Jason Harvor salio de su despacho. En persona se veia mas apuesto que en las revistas. Su rostro tenia facciones duras, pero eran condenadamente atractivas. Todo el decia seguridad, masculinidad y poder. Se paso una mano por el pelo y sonrio. Jason era soltero, tenia treinta y nueve anos y le gustaba jugar al tenis. Eso le habia dicho a una periodista en una entrevista que habia leido en la manana mientras desayunaba. --?Y las demas postulantes? --pregunto el, cenudo. Ella se encogio de hombro. --No lo se, parece que he sido la unica a la que le ha interesado el empleo. --Bien, no importa, pasa a mi despacho. Sujeto el maletin y paso por delante de el para ingresar a la oficina. Su perfume importado era exquisito. No pudo evitar ver su precioso trasero cuando rodeo el escritorio y se sento. Ella tomo asiento cuando el se lo pidio y le entrego su curriculo. Jason se puso sus gafas de lectura, abrio la carpeta y empezo a leer sus datos. --?Alex, verdad? --Si. --Hablame sobre ti, Alex. Odiaba cuando las entrevistas comenzaban de ese modo. ?Que mas podia decir de lo que ya estaba escrito en su curriculo? Respiro hondo y sonrio. Un empleado positivo siempre tenia mas chance para ser contratado. --Soy Alex Bloom, y acabo de recibirme como disenadora de indumentaria. El se cruzo de brazos y la miro con sus intensos ojos oscuros. --?Y por que una disenadora quiere ser mi asistente? --Porque seria un honor trabajar para la revista Harvor y creo que... --Bla, bla, bla... no dices nada nuevo --la interrumpio el capullo. Habia hecho un gran esfuerzo para deshacerse de las demas postulante y no dejaria que un gilipollas como el, por mas guapo que fuese, no le diera el empleo. --Si tuvieras que definirte, ?como lo harias, Alex? Como alguien que todavia seguia buscando sus suenos, aunque eso significaba haber comenzado varias carreras y dejado a mitad de semestre porque sentia que no eran para ella, o que el empleo que mas tiempo le duro fue de tres meses. Vale, ella a veces era una persona inestable. ?Pero quien no lo era?

  • Carrozas, calabazas y unos manolos de Rose B. Loren

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  • Recuerdame, por favor (Un Gin de Estrella Correa

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    ?Estas preparada para conocer la historia de EL? ?Quieres saber que ha sido de su vida? ?De la de todos?
    Alexa tiene una cafeteria, dos amigos que la vuelven loca y un hamster llamado Sopla.
    Alexa ama el arte, pero le da miedo que vean sus obras.
    Alexa rie, ama y llora.

  • Solo tu me conoces de David Levithan , Nina Lacour

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    ?Quien te conoce realmente? ?Tu mejor amigo? ?Tu novio o tu novia? ?O un desconocido con quien te has cruzado en una noche loca? ?O nadie, en realidad?
    Mark y Katie, de 16 anos, se conocen en una discoteca gay durante la Semana del Orgullo Gay en San Francisco. Mark acaba de ser abandonado por Ryan, de quien esta enamorado, y Katie le da planton a Violet por miedo escenico. Compartiendo sus dilemas sentimentales, la fuerza de la amistad les unira y acabaran conociendose como nadie: porque un amigo puede ser el gran amor de tu vida

  • Una chica como ella de Tanaz Bhathena

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    Una exploracion atemporal de los romances arriesgados, el autodescubrimiento y lo que somos capaces de hacer para amar y ser amados
    Zarin Wadia, de dieciseis anos, es una estudiante brillante y vivaz, ademas de huerfana y temeraria. Y tambien es la clase de chica de la que los padres advierten a sus hijos que se mantengan alejados: una joven problematica cuyos numerosos romances son objeto de infinidad de cotilleos en el colegio. “No te conviene mezclarte con una chica como ella”, dicen. Entonces, ?como es que Porus Dumasia, de dieciocho anos, siempre ha estado colado por ella? ?Y como acabaron Zarin y Porus muertos en el mismo vehiculo tras estrellarse en una autopista de Yeda, en Arabia Saudi?

  • En la eternidad (Lazos Eternos 1) de Leila Castell

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    Inner, hastiado de una existencia que solo mantiene por amor a su familia y sentido del deber, esta convencido de que poner fin a su existencia y abrazar la oscuridad eterna es lo unico que lo liberaria. Por eso nunca hubiera imaginado que la encerrona que le organizo su hermana por culpa de la exigencia de su madre de ir emparejados a la cena de Navidad pudiera cambiar tanto su vida.