• dulces caricias libro - M. Leighton

    https://gigalibros.com/dulces-caricias-pretty-2.html

    --!Que pasada! Este lugar es impresionante --dice Sig Locke cuando los guio a nuestra fiesta privada atravesando las puertas del Exotique, uno de los elitistas clubs de baile que poseo. --?Estas segura de que quieres hacerlo? --Hemi, mi hermano pequeno, esta hablando con su novia, Sloane. Ella sonrie. --Cielo, esto es para Sig. Quiero que su primer viaje a Chicago sea inolvidable. Ya te lo he dicho. Ademas --le dice, inclinandose para morderle la barbilla--, quiza yo pueda aprender algunos movimientos. La sonrisa de Hemi es lenta, pero yo se lo que esta pensando. Ya esta imaginandola bailando en una pole dance, realizando un numerito privado solo para el. --!Oh, Dios! --interviene Sig al tiempo que se tapa los oidos con las manos--. !No quiero escuchar nada de eso! Me rio y sacudo la cabeza, deteniendome para mirar a mi alrededor. Siempre siento una mezcla de orgullo y excitacion cuando entro en uno de mis clubs. He levantado un imperio de clubs de baile elegantes, unos locales elitistas que se extienden por Estados Unidos y otros paises. Y aunque no suelo visitar ninguno mas de dos veces al ano, entrar en cualquiera de ellos es todo un impacto. Todo sigue exactamente igual que cuando estuve aqui hace trece meses. Los suelos de marmol negro relucen, la barra de cromo brilla bajo las suaves luces del techo y todas las hermosas camareras estan vestidas con esmoquines sin mangas que muestran un poco de escote y se detienen a mitad del muslo. Con clase. Sexys. Mias. Se que podria acercarme a cualquiera y salir de alli con ella en menos de diez minutos. Ni siquiera tendria que decir quien soy. Este es solo uno de los muchos dones que poseo. No estoy siendo arrogante al respecto, son hechos. Tengo algo que ellas quieren. Y ellas, algo que quiero yo. Por lo menos para una noche. Pero ahora no es momento para eso. Esta noche he venido por Hemi, mi hermano pequeno. Les dije a el y a su novia, Sloane, que podian navegar conmigo a Hawaii en uno de mis yates de lujo. Una vez alli, disfrutaran de las vacaciones de dos semanas que he organizado para ellos. Que los haya acompanado uno de los hermanos de Sloane ha sido toda una sorpresa, pero... que mas da. Esto es lo menos que podia hacer por Hemi, ya que fue el quien encontro y puso a disposicion judicial al policia corrupto cuyas acciones llevaron a la muerte a nuestro hermano pequeno, Ollie. --Vamos --les digo--. Por aqui. Cuando Hemi me explico que queria venir aqui esta noche, llame y ordene al gerente que preparara una de las zonas VIP para nosotros. Se encuentra situada a la izquierda del escenario, lo suficientemente cerca como para oler el perfume de las bailarinas. Si la inocente novia de mi hermanito quiere aprender algunos movimientos, tendra el mejor asiento de la casa. Segun avanzamos, reconozco a algunas de las chicas. Me sorprende que sigan aqui. No recuerdo sus nombres, pero si alguna caracteristica de cada una de ellas. La rubia es una gritona. A la pelirroja le gusta que sea brusco. La otra rubia es agobiante. Al ver su mirada clavada en mi mientras camino, recuerdo todas las cosas desagradables que me dijo cuando por fin se dio cuenta de que lo que decia iba en serio. <>. Se entero de la forma mas dificil. Una vez que nos sentamos, una morena de agradable aspecto con piernas kilometricas y tetas casi debajo de la barbilla viene a apuntar lo que queremos. La sonrisa que me brinda es... interesada. Sepa o no quien soy, apuesto mil dolares a que podria conseguir que se colara en el cuarto de bano conmigo. Echariamos uno rapido y ardiente. Un poco salvaje. Pero con la compania con la que estoy esta noche, no me planteo hacer nada parecido. <>, pienso mientras valoro su figura quirurgicamente mejorada una vez mas. --Lo siento, ?como has dicho que te llamas? ?O debo llamarte <>? --bromeo con ella, guinandole un ojo. No me sorprende la reaccion que obtengo. Se inclina hacia mi. --Me llamo Pandora --susurra con voz ronca, mostrandome una vista de sus atributos--, pero puedes llamarme como quieras, hasta <>. Arqueo una ceja al tiempo que sonrio de medio lado. --?Que tal si comenzamos con una ronda de chupitos? De tequila Patron. Pago yo. Abre una cuenta y ve anotando lo que tomemos. Sus ojos brillan. Se siente atraida por mi, lo percibo. He visto esa misma mirada muchas veces. --?Su nombre, senor? --pregunta ella antes de mostrar la lengua para humedecerse aquellos carnosos labios. --Reese Spencer. Amplia los ojos de forma casi imperceptible. Casi. Sabe quien soy. No es facil descubrir que soy el dueno del club, pero se corre la voz de vez en cuando. Y los rumores deben de haber llegado a ella. --Si, senor. Ahora vuelvo con los chupitos. Asiento con la cabeza, mostrandole mi agradecimiento, y concentro la atencion en el escenario cuando la luz se atenua y el proyector se enciende. La musica cambia de registro y todos los ojos se clavan en la hermosa rubia platino que camina por la pista en forma de T que conduce desde la parte trasera, donde estan los vestuarios, al escenario. Miro con silencioso entusiasmo. Me gusta mirar a las bailarinas y me alegra que el club este funcionando bien y que todo este en orden, pero mas que nada quiero que se acabe la noche para poder descansar antes de manana. Tengo que asistir a un funeral. Bebo mientras mi hermano bromea con su novia. Me gustaria encontrar un amor asi de comodo y envidiable si pensara en mantener ese tipo de relacion. Pero como no quiero, apenas les presto atencion. Miro mas alla de ellos, pasando de sus efusivas demostraciones publicas de afecto para concentrarme en el hermano de Sloane, Sig. Parece un buen tipo, y esta disfrutando del club. --!Dios! Esa chica tiene que traer aqui ese culo y sentarse en mi regazo --dice cuando sale al escenario otra rubia con curvas mas pronunciadas. Se rie y grita antes de tomar otro trago de su whisky Southern Comfort con Sprite. Me pilla mirandolo y grita todavia mas fuerte al tiempo que me da un golpe jugueton en el brazo. --!Bebe, hombre! Necesito que alguien se emborrache conmigo. Estar en un club como este con mi hermana esta afectandome mas de lo que debiera. --Se rie un poco mas de algo que considero justificado. --Creo que lo estas haciendo bien tu solo --comento, fijandome en que casi pierde el equilibrio y se cae de la silla. Estoy pensando como excusarme cuando la musica cambia de registro una vez mas y me detiene. Los insinuantes acordes de Madonna cantando Justify my love me parecen una interesante aunque extrana eleccion para un baile, y hacen que vuelva a mirar a la plataforma. Aparece una joven en el lado izquierdo del escenario. Camina lentamente por la pista, haciendo que la sigan todos los ojos. Utiliza una camisa masculina y una corbata..., nada mas. Sus piernas son larguisimas con los tacones de aguja que lleva puestos, largas y perfectamente torneadas. Son las piernas de una bailarina. Fuertes, atractivas..., pecaminosas. Cada paso que da es un movimiento sexy y sensual, un contoneo lento y deliberado. Me siento mas erguido en la silla. De golpe he pasado de estar ligeramente interesado a sumamente intrigado, y no se por que. He visto bailar a cientos de chicas. Pero nunca he visto a esta, y es ella la que posee algo que atrae toda mi atencion. A medida que se acerca, me doy cuenta de que su espeso pelo castano esta cubierto por un sombrero asentado en un angulo arrogante en su cabeza. Tiene un brillante baston negro en la mano. Se detiene cuando llega al centro del escenario, blandiendo el baston una vez antes de apoyarlo delante de su cuerpo. Con un movimiento calculado, tensa las piernas y se inclina hacia delante, mostrando la longitud de sus muslos y las curvas de su culo perfecto. Antes de que me de tiempo a estudiarla entera, se endereza y hace girar el baston por encima de su cabeza sosteniendo un extremo con cada mano. Arquea la espalda, haciendo que suban las que parecen unas tetas deliciosas. Entonces, todavia moviendose lentamente, baja el eje hasta la parte delantera de su cuerpo. Cada accion es suave, calmada. Cada movimiento, sexy y fluido, con el cuerpo fusionado a la perfeccion con la musica. Echo un vistazo a su cara. Por debajo de la sombra del ala del sombrero, solo puedo ver su boca. Pero, !joder!, menuda boca. Sus labios aparecen pintados de un rojo brillante y son, seguramente, los mas exuberantes que haya visto nunca. Entran en la categoria que siempre he llamado <>: sensuales y perfectos para deslizarse por mi glande. Despues de haber venido casi obligado, sin esperanza alguna de divertirme, me veo sorprendido por el espasmo que da mi pene cuando la veo cogerse el labio inferior entre los dientes y morderlo. Pero asi es. Tengo que contener el gemido que se forma en mi pecho cuando ella se deja caer de rodillas y aleja el baston de su cuerpo como si estuviera haciendo una flexion de brazos mientras se desliza boca abajo sobre su estomago. Despues de algunos movimientos, suelta el eje de madera y se echa atras sobre la espalda para comenzar a girar las caderas, como un gato a punto de estirarse. Casi puedo escuchar su ronroneo. Con las piernas sobre el escenario, desliza las manos desde la parte superior de los muslos hasta el estomago, tirando del dobladillo de la camisa lo suficiente como para insinuar burlonamente lo que lleva puesto debajo antes de pasar a los pechos y la garganta. Sus agiles dedos agarran la corbata y la arrastran muy despacio por su cuello. Con decision, retuerce las manos y enrolla la seda alrededor de sus munecas. Durante unos segundos, es como si estuvieramos ella y yo. A solas en la habitacion. Sin nada entre nosotros, salvo la musica. Y esa condenada corbata. En mi mente parpadean con claridad imagenes en las que la ato con aquel trozo de tela roja, lo que me hace palpitar detras de la cremallera. Sube una pierna hacia arriba con languidez, mientras deja la otra tendida en el escenario. Se estira y agarra el tobillo, rozando la rodilla con sus manos atadas. Sus muslos estan perfectamente separados para revelar unas bragas negras de saten. Cuando las veo, lo unico en lo que puedo pensar es en arrodillarme entre sus piernas y besar la tela sedosa. La veo fruncir los labios para depositar un casto beso en su rodilla. Me siento cautivado. Pero cuando vislumbro un breve instante su lengua, siento como si pudiera hacer un agujero en la mesa con mi ereccion. Esa joven posee algo inexplicablemente sexy. Es como si no supiera que estamos alli, como si estuviera perdida en su mente. Y, Dios, !como me gustaria formar parte de lo que esta imaginando! Siento una mano en el brazo, interrumpiendo mi concentracion. Me siento irritado por la intrusion. Intento zafarme sin molestarme en girarme hasta que escucho una voz. Es la de mi hermano. Y esta decidido a llamar mi atencion. Lo miro finalmente sin tratar de ocultar mi agitacion. --?Que? --?Puedes llevarnos a casa? Sloane no se encuentra bien. Quiza sea por algo que ha comido antes. --Me lanza una mirada significativa. Me lleva un segundo desconectar por completo de la chica que me tenia tan absorto, pero lo consigo de mala gana. Recuerdo que Sloane no ha bebido el tequila... y por que. Hemi me conto que estaba embarazada, aunque todavia no se lo han comunicado a su familia, por lo que me pidio que no dijera nada. --Oh..., vale --respondo con algo de brusquedad--. Si, puedo llevaros. Reacio a irme sin mas, miro de nuevo hacia la parte delantera de la sala a tiempo para ver a la bailarina, ahora de nuevo de rodillas, quitandose el sombrero. Cae una melena de sedosos rizos castanos. Solo logro atisbar un breve destello de su cara antes de que el cabello se arremoline para ocultar su rostro. Pero aun asi veo unos ojos verdes, que se ensanchan cuando se encuentran con los mios. Al instante me transporto en el tiempo. Anos y anos atras. A la suave hierba de un claro en el bosque. Y a la suave piel de la chica que tengo debajo. Recuerdo esos ojos. Esa boca. Me acuerdo de una version un poco menos provocativa y madura de ese cuerpo femenino. De lo que senti al tocarla, al abrazarla. De como se reia, de como sabia, de como termino todo. Y no puedo olvidar. <>. Es Kennedy

  • Dulces caricias (Pretty nº 2) Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/Dulces-caricias-Pretty-n%C2%BA-2-ebook/dp/B01D58MMRW

    Leighton con la trilogía "Bad Boys", que me encantó, busco desesperada sus libros traducidos, sobre todo por Mª José Losada, que es una de las mejores. Después ...

  • Dulces Caricias (Phoebe) : M. Leighton - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Dulces-caricias-Phoebe-M-Leighton/dp/8416331561

    Dulces Caricias (Phoebe) : M. Leighton: Amazon.es: Libros.

  • DULCES CARICIAS | M. LEIGHTON | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-dulces-caricias/9788416331567/2958983

    Sinopsis de DULCES CARICIAS ... "Kennedy Moore tardó mucho tiempo en volver a recomponer su vida después de que Reese Spencer la abandonara…, pero finalmente lo ...

  • [Reseña] DULCES CARICIAS - M. LEIGHTON - Sueños de ...

    http://papeldreams.blogspot.com/2016/03/resena-dulces-caricias-m-leighton.html

    24 mar 2016 — Para este libro, como protagonista masculino tenemos a Reese, el hermano mayor de Hemi. Él es el que ha seguido los pasos de su padre, ...

  • Leer Dulces caricias de M. Leighton libro completo online gratis.

    https://www.librosdemario.com/dulces-caricias-leer-online-gratis

    Libro Dulces caricias. Leer Dulces caricias online. Ads. 1. Reese —¡Qué pasada! Este lugar es impresionante —dice Sig Locke cuando los guío a nuestra fiesta ...

  • Libro Dulces Caricias, M. Leighton, ISBN 9788416331567 ...

    https://www.buscalibre.es/libro-dulces-caricias-m-leighton-pamies/9788416331567/p/47295026

    Libro Dulces Caricias, M. Leighton, ISBN 9788416331567. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros importados, ...

  • DULCES CARICIAS - M. LEIGHTON - 9788416331567

    https://www.agapea.com/M-Leighton/Dulces-caricias-9788416331567-i.htm

    Comprar el libro Dulces caricias de M. Leighton, ediciones Pàmies (9788416331567) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...

  • Dulces caricias - M. Leighton -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a1209663/M-Leighton-Dulces-caricias

    Dulces caricias, libro o eBook de M. Leighton. Editorial: Pamies. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • Lo mas dulce (Pretty 3) de M. Leighton

    https://gigalibros.com/lo-mas-dulce-pretty-3.html

    La pequena cosita que hay en el extremo de la llave del gato se desliza fuera de la tuerca y me aplasta el dedo contra el pavimento caliente. Una vez mas. Resisto la tentacion de meterme el palpitante dedo en la boca y me trago un exabrupto. <>. Estos dias me comporto como un chucho bien entrenado; actuo de forma correcta, visto de forma correcta y hablo bien. Soy lo que las apariencias exigen. Tengo que serlo. Lance lo exige y yo lo necesito, asi que sigo sus reglas. Me paso el dorso de la mano por la frente humeda y vuelvo a intentarlo. <>. Suspiro de alivio cuando cargo todo mi peso en el gato del coche y el obstinado tornillo cede. Lo desenrosco y retiro la llanta, que hago rodar para apoyarla en el guardabarros trasero del coche. Me sacudo el polvo de las unas y compruebo que no se me ha roto ninguna --Dios me libre de servir las bebidas con las unas hechas un desastre-- antes de dirigirme al maletero para sacar la rueda de repuesto. Despues de luchar para retirarla del pequeno cubiculo que se oculta debajo del falso suelo del maletero, la dejo caer sobre el asfalto, pensando como voy a colocarla. Y lo hubiera logrado si no fuera porque la de repuesto tambien esta pinchada. --!Nooo! --gimo en voz alta. <>. Me siento frenetica cuando vuelvo a echar un vistazo de nuevo al reloj. A este ritmo, nunca tendre tiempo para cambiarme y llegar al hotel a tiempo. Pero si aparezco vestida asi, jamas dejaran de echarmelo en cara. Se que no debo usar pantalones cortos y camisetas sin mangas, pero a veces no puedo resistir la tentacion de ser yo misma. De la yo que acostumbraba a ser. De la yo que todavia soy, a pesar de lo demas. --?Por que no aceptaste ayuda cuando te la ofrecieron, Tommi? --murmuro cerrando los ojos y alzando la cabeza al cielo. Ser una rubia con problemas en medio de la carretera no siempre es malo. Por suerte, generalmente atrae a una gran cantidad de hombres mas que dispuestos a convertirse en un heroe y salvar a una pobre damisela en apuros. En esta ocasion no ha sido diferente, solo que los he mantenido a distancia. Es decir, la mayoria resultaban espeluznantes y estoy aqui sola. No hubiera sido lo mas inteligente. Asi que aqui estoy. Sola. Sin heroe, impotente y frustrada. --Todavia no es demasiado tarde, ?sabes? --replica una voz agradable a mi espalda, en tono de diversion. Sobresaltada, contengo un gritito y me doy la vuelta. Hay un hombre moreno y muy apuesto detras de mi. Esta tan cerca y es tan alto que doy un paso atras. Eso hace que tropiece con la llanta de repuesto, pierda el equilibrio y casi me caiga dentro del maletero. Cualquier rastro de control personal se va por la consabida ventana cuando intento recuperar el equilibrio. --!Hostia puta, joder! --chillo, llevada por la sorpresa. Dos manos grandes y fuertes se extienden hacia mis brazos desnudos para sostenerme y devolverme a la posicion vertical, librandome de un humillante error. La electricidad que hace hormiguear mi piel ante su contacto combinada con su risa ronca me provoca un escalofrio que sube por mis brazos. La atraccion hace vibrar mis terminaciones nerviosas de forma similar a un terremoto. --Una hermosa mujer que jura como un camionero. Justo mi tipo de chica. <>. Pero me olvido con rapidez de la razon cuando le echo una buena ojeada a mi salvador. Estoy cara a cara con el hombre mas impresionante del mundo. Ojos castanos que brillan como dos diamantes de chocolate con los ultimos rayos del sol poniente, largas pestanas negras que los enmarcan como plumas y una sonrisa que amenaza con derretirme al instante. !Santo Dios! Y tengo que mirar hacia arriba para verle la cara, lo que ya es mucho decir, porque midiendo uno setenta y cinco soy una chica alta. --Perdon por la expresion. Me has asustado --tartamudeo, curvando los dedos alrededor de sus musculosos antebrazos antes de poder pensarlo mejor. Mantenemos aquel contacto durante varios ardientes segundos. Se que deberia soltarme, protestar, fingir indignacion, hacer algo..., pero no puedo. A pesar de que suelo ser prudente, no quiero hacer nada porque no quiero que me suelte. --No es necesario que te disculpes. Me encanta que las mujeres digan cosas sucias. --No he dicho nada sucio --me defiendo con debilidad. Arquea las cejas con curiosidad, y me doy cuenta de lo mal que suena. --?Hay mas? ?Palabras mas sucias? A pesar del sofocante calor, noto que me sube por las mejillas un caliente rubor. <>. Ni siquiera soy capaz de recordar la ultima vez que me sonroje. He visto y hecho cosas a lo largo de mi vida que me han dejado insensibilizada hasta el punto de que habria jurado que nada me podia hacer sentir verguenza. Y, sin embargo, aqui estoy, sonrojandome ante un perfecto desconocido (que esta como un tren). Respiro hondo de forma temblorosa y sonrio, quitandoles importancia a el y al peligro de mi situacion... del que por fin soy plenamente consciente. Este tipo podria hacerme dano y yo estoy babeando ante su pecho. Su ancho, duro y musculoso pecho. Cierro los ojos con fuerza. <>. --?Estas bien? --se interesa aquel perfecto desconocido que esta como un tren. Cualquier rastro de alegria ha desaparecido de su voz. <>. Bajo la vista y clavo la mirada en mi camiseta sucia al tiempo que me enderezo para pasar entre su impresionante cuerpo y el maletero abierto. --Estoy bien. Solo... mmm... que hace mucho calor y... er... estoy cambiando el neumatico. Solo tengo calor. Y estoy cansada. Y... Doblo la esquina del coche, pensando que me separan solo unos pasos del bolso y el movil. Miro como el perfecto desconocido que esta como un tren da un golpe a la rueda con la punta de la bota. --Espero que esta sea la que acabas de quitar. <>. Estoy tan desinflada como las camaras de mis neumaticos mientras lo veo acercarse a la llanta que acabo de quitar, y comprobar el estado de la goma. --Por cierto, me llamo Sig --me dice de forma casual. Luego cruza los brazos sobre el pecho y estudia la situacion, pensativo--. Y me da la impresion de que vas a necesitar una grua. Una grua. !Si! Corro hacia el asiento del conductor y me inclino para alcanzar mi movil, muy consciente de lo cortos que son mis pantalones y de la forma que se suben mas arriba de mis piernas cuando me estiro. Me apresuro a incorporarme blandiendo el iPhone como si fuera un arma. --!Si! Necesito una grua. Voy a llamarla ahora mismo --le comunico, tratando de ignorar la calida mirada en sus ojos, que sube de forma descarada por mis piernas.

  • Un romance entre recetas de Ariel Moncalvo

    https://gigalibros.com/un-romance-entre-recetas.html

    Emilio y Griselda se conocen en una Isla alejada de la ciudad. Ambos intentan escapar de su pasado, pero no les resulta nada facil. Ella es chef de un Hotel 5 estrellas y sabe muchas recetas de memoria. El tuvo su esplendor en Francia y ahora es un chef venido a menos, muy desordenado y desprolijo. Cuando aparece el romance, sus ex se hacen presentes intentando reconquistar a sus parejas. ?Como continuara la vida de Emilio y Griselda? ?Podran cortar con su pasado para recomenzar una vida? Este libro es una comedia romantica llena de enredos, donde el drama esta presente con cada historia que se les presenta.

  • Tiempos recios de Mario Vargas Llosa

    https://gigalibros.com/tiempos-recios.html

    LA NUEVA NOVELA DE MARIO VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA

  • Amigos del placer (Libertinos Enamorados 3) de Vanny Ferrufino

    https://gigalibros.com/amigos-del-placer-libertinos-enamorados-3.html

    Ashley Answorth, hija de los condes de Worcester, desea casarse por amor y no descansara hasta encontrar al hombre indicado con quien compartir su vida. Sin embargo, todo se sale de su control cuando sus sentimientos empiezan a inclinarse hacia el peor libertino de Gran Bretana, el marques de Sutherland, que esta a un paso del ostracismo social y a quien el matrimonio no parece interesarle mucho por ahora.
    Decidida a olvidarse de su absurdo enamoramiento, Ashley acepta el cortejo del duque de Blandes, encontrandose con un rotundo obstaculo en su camino: los celos del marques de Sutherland.

  • Hija unica de Mi-ae Seo

    https://gigalibros.com/hija-unica.html

    Se informo del incendio en el barrio de Eungam-dong a las 3.37 de la madrugada del 17 de junio. El aviso <> aparecio en la pantalla de la sala de control del cuartel general de la Direccion Nacional de Bomberos de Namsan y de inmediato se informo al cuerpo de bomberos del distrito Oeste, las comisarias de la zona y el equipo de investigacion sobre incendios de la Oficina Forense de la Policia Metropolitana de Seul. El investigador de incendios Lee Sang-uk, de la Direccion Nacional de Bomberos, estaba de guardia cuando llego la informacion, durmiendo en la sala de descanso del personal. Lo llamaron al movil y se levanto frotandose los ojos. Habia dormido apenas dos horas, porque habia tenido que quedarse hasta despues de la una de la madrugada redactando un informe. Los parpados se le caian, pero salio a tomar aire y el viento frio le espabilo. El aire fresco de la madrugada incluso se llevo los ultimos rastros del sueno. Sang-uk fue caminando al aparcamiento. Antes de subirse al coche, llamo a su companero, el sargento Yu Dong-sik. Su voz delataba que tambien lo habian cogido durmiendo. --Ya estoy despierto, ya. Al parecer, lo habian llamado antes desde la Policia de Seul. Aun sin verlo, visualice su reaccion. Estaria sentado en la cama sacudiendo la cabeza para impedir que su mente, que rehusaba despertar, se durmiera nuevamente. Tratando de espantar el sueno y escuchando con los ojos cerrados la voz al otro lado del telefono. Habia veces que el sargento Yu se movia como un nino, lo que contrastaba con su cuerpo fornido. Reprimiendo una risa que se le escapaba entre los labios, Sang-uk le aviso de que se dirigia al lugar del incendio. --No tardes. --Espera… --?Si? Cuando estaba por colgar, Yu le detuvo con prisa. Sanguk, pendiente de las palabras del otro, presto atencion. --?Donde dijiste que era el incendio? Seguramente sabia donde era. Sin embargo, pregunto de nuevo a Sang-uk, quiza porque la informacion se le habia pasado por estar medio dormido o para cerciorarse de que lo habia escuchado bien. --En Eungam-dong. Esta vez, en la calle Baeknyeonsa-gil, cerca de la interseccion del Colegio Chungam. Se oyo al sargento Yu suspirar. Un momento despues, un breve silencio. Estaria tratando de ordenar sus pensamientos. Pero a los pocos segundos se escucho un pequeno gemido y Yu murmuro. Probablemente estaria maldiciendo mientras se levantaba de la cama. Sang-uk se imaginaba como estaba, aunque no dijera nada, porque simpatizaba con el. --Si… A mi tampoco me hace gracia. --Esta bien. Me preparo y salgo enseguida. Nos vemos alli. Sang-uk colgo y se subio al coche. Introdujo la llave para arrancar y miro la hora. Ya eran mas de las cuatro de la madrugada. Suponia que no habria mucho trafico en las calles porque era de madrugada y penso que llegaria a su destino en unos veinte minutos, pasando por la puerta Sungnyemun y la zona de Muakjae. Saliendo del aparcamiento, intento enumerar los incendios que habia habido recientemente en el barrio de Eungam-dong. Desde el inicio de la primavera, la cifra ya ascendia a seis. A estas alturas, en Eungam-dong, un simple comentario sobre alguien con una cerilla ponia los pelos de punta a cualquiera. El primer caso tuvo lugar no muy lejos de unas obras de construccion, en el distrito Siete de Eungam-dong, cerca del Hospital Municipal de Eunpyeong. Habia mucho desorden en la zona por estar en marcha la edificacion de un megacomplejo residencial en las faldas del monte Baeknyeonsan, pues los materiales de construccion se amontonaban por doquier, asi como los camiones utilizados en esas obras. El incendio se produjo en un terreno baldio en la calle Baeknyeonsa-gil, frente a las obras, y lo extinguieron sin que muriera nadie. Aunque se quemaron planchas de madera y otros materiales de construccion, el dano material no fue grande y pudieron reprimir el fuego porque un obrero dio el aviso a tiempo. El cuerpo de bomberos a cargo tampoco encontro indicios sospechosos sobre las causas del incendio, de ahi que concluyera que habia sido accidental, quiza causado por un cigarrillo sin apagar que alguien habia arrojado. Sin embargo, como lo siguieron otros incendios en el mismo barrio de Eungam-dong, empezaron a investigar de nuevo ese primer caso que dieron por accidental. Hasta se planteo una nueva hipotesis: alguien pudo haberlo provocado deliberadamente, aprovechando que por la noche, cuando se interrumpian las obras, casi no pasaba gente ni coches por la zona. El incendio intencionado que mas danos ocasiono fue el tercero. Fue entonces cuando se incorporaron al equipo de investigacion el agente Lee Sang-uk, de la Direccion Nacional de Bomberos, y el sargento Yu Dong-sik, de la Oficina Forense de la Policia Metropolitana de Seul. Ese incendio, al otro lado de la calle Baeknyeonsa-gil, cerca de la iglesia que hay detras de la escuela de primaria de Eungam-dong, dejo perdidas serias, pues afecto a un edificio de viviendas al propagarse el fuego por culpa de las tormentas de arena que soplan cada ano en esas fechas. Asi que se quemaron tres apartamentos y fallecieron tres personas que estaban durmiendo, integrantes de la misma familia. Aunque ocurrio alrededor de las tres de la manana, al tener lugar en un area residencial, aparecio un testigo. Este declaro haber visto a una persona con una conducta sospechosa en las proximidades del lugar del incendio mientras regresaba a casa tras hacer horas extra en el trabajo. Atestiguo que, despues de que esa persona desapareciera por la calle principal, el fuego se extendio. Sin embargo, debido a que estaba oscuro, no pudo ver como era ni la ropa que llevaba. Junto con Yu, buscaron y rebuscaron entre las cenizas en el punto donde, segun el testigo, habia comenzado el fuego, para dilucidar las causas del incendio. No obstante, la investigacion se estanco, pues no coincidian las declaraciones del testigo ni el estado fisico del lugar. Los vecinos alegaron que los incendios reiterados podrian tener alguna conexion con el conflicto que existia desde hacia tiempo entre los residentes de la zona y la constructora por un proyecto de reurbanizacion. Le sono el movil a Sang-uk cuando el coche entraba en la calle Moraenae-gil desde la interseccion de Hongje tras atravesar Muakjae. --?Donde estas? --Yu hablaba en tono bajo y serio--. ?Ya has llegado? --No. Estoy en camino. --?No quedamos en vernos alli? --Es ya el sexto, ?no, Sang-uk? --Si. El silencio se prolongo. --?Tienes algo que decirme? --le pregunto Sang-uk en voz alta para asegurarse de que aun seguia al telefono. --Es que… He tenido una pesadilla… --?Un sueno? Sang-uk parecia estar inquieto por la pesadilla que habia tenido y encima va y le dicen que ha habido otro incendio, probablemente intencionado. Ese repentino momento de debilidad del sargento Yu lo perturbo. Nunca actuaba asi. Quiza su conducta se debia al estres por los incendios en serie. Sang-uk y el sargento Yu investigaban juntos los mismos siniestros; no obstante, sus perspectivas diferian. El trabajo de Sang-uk era analizar los restos de los incendios y el estado de los lugares afectados, asi como las declaraciones tanto de los testigos como de las victimas, para llegar a la causa. Mientras tanto, el sargento Yu se encargaba de inspeccionar los lugares de los mismos en caso de existir indicios de dolo o intencion deliberada con base en los hallazgos obtenidos en la investigacion preliminar, con la colaboracion de investigadores como Sang-uk. Luego su objetivo era encontrar rastros de los autores de los incendios y resolver los casos desde el punto de vista criminal. En otras palabras, el trabajo de Sang-uk terminaba en el lugar de los siniestros. En cambio, para Yu ese era el punto de partida. Si se trataba, en efecto, de un incendio intencionado, uno que involucraba un crimen, su trabajo no acabaria hasta encontrar al autor. Colaboraban intercambiando sus opiniones sobre los incendios; pero, inevitablemente, quien padecia mas estres era el sargento Yu. Para colmo, se habian producido varios en serie en un mismo barrio en un lapso de apenas unos meses. Era de esperar que se sintiera angustiado. En situaciones ordinarias, no acudiria al lugar del siniestro con tanta prontitud ante una denuncia. Pero, con el aumento de los incendios en Eungam-dong, a Sang-uk y al sargento Yu los requerian inmediatamente cada vez que surgia un nuevo caso. Sang-uk no sabia como responder. Solo ansiaba que el de ese dia fuera el ultimo. Que cogieran al autor y que no hubiera mas incendios. --?No crees en los suenos? --Si. Mi madre tuvo uno muy revelador durante mi nacimiento, y gracias a ese sueno me converti en bombero. ?No te lo he contado? Sang-uk aludia al sueno de su madre en un tono jocoso, que no solia usar, con la intencion de relajar a Yu, aunque fuera un poco. Pero el sargento, que habia escuchado aquella historia mil veces, colgo antes de que Sang-uk terminara. Sang-uk bajo el movil con una sonrisa y acelero el coche. Aunque faltaban varios metros hasta la interseccion del instituto Chungam, el caos ya avisaba de que habia habido un incendio en la zona. La gente, pese a la hora, estaba en la calle para ver que ocurria y los conductores desaceleraban con el mismo proposito y obstaculizaban el paso. Sang-uk pudo entrar por la calle que daba acceso al templo Baeknyeonsa despues de pitar varias veces, incluso con la luz de emergencia sobre el coche. Esquivando a la gente, logro estacionar en una esquina y se acerco al lugar del siniestro, donde se percibia el ambiente inquieto tipico de estas situaciones.

  • El silencio de los malditos de Carlos Pinto

    https://gigalibros.com/el-silencio-de-los-malditos.html

    El debut literario de Carlos Pinto, creador de exitos

  • Night School Resistencia: Volume 4, C.J. Daugherty de C. J. Daugherty

    https://gigalibros.com/night-school-resistencia-volume-4-c-j-daugherty.html

  • Rosa Cuchillo de Oscar Colchado Lucio

    https://gigalibros.com/rosa-cuchillo.html

    “Es una de las mejores novelas que se ha escrito en el Peru sobre esa etapa terrible de la historia peruana.”

  • La maldicion del circulo perfecto (El reino del Aguila 2), Moruena Estringana de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/la-maldicion-del-circulo-perfecto-el-reino-del-aguila-2-moruena-estringana.html

  • Mis companeros de trabajo y otras bestias de Empleada Asilvestrada

    https://gigalibros.com/mis-companeros-de-trabajo-y-otras-bestias.html

    En la oficina esta Maria Luisa, que es el ojito derecho de la Directora de Recursos Humanos y tiene algo mas que expedientes compartidos con Manuel, el Director Financiero; estan tambien Claudia, que trabaja en el departamento de administracion y es siempre la primera en enterarse de todo; Ausprungen, que ha venido de intercambio de empresas y en nada se parece al tipico aleman; Julio, que trabaja en el departamento comercial y nos odia a todos; Luis, que el cafe del desayuno en vez de tomarselo con leche se lo toma con brandy; el Director General, que tiene problemas peliagudos y Fabian, un creativo que no sale del bano. Tambien estan Margarita la ladrona, el memo, el cenizo y muchos otros.

  • Amando a la estrella (Love me, pop star 2) de Marta Frances

    https://gigalibros.com/amando-a-la-estrella-love-me-pop-star-2.html

  • Lo sigo intentando de Ariadna Tuxell

    https://gigalibros.com/lo-sigo-intentando.html

    ?Has estado alguna vez enamorada de la persona que no se merecia tu carino? ?Has conocido al chico perfecto durante una noche de diversion y a la manana siguiente has comprobado que de perfecto tiene poco? ?Tu vida esta llena de mucha rana y poco principe? Si tus respuestas son afirmativas, tienes ante ti una novela donde te sentiras identificada y comprendida gracias a las aventuras que vive la protagonista junto a sus dos grandes amigas. Nayara es una chica de 31 anos desafortunada en el amor. Ha perdido la fe de encontrar a su media naranja y formar una familia junto a el. Vive volcada en sus tres trabajos sin disponer casi de tiempo libre. Un domingo por la manana sufre un pequeno accidente colisionando su vehiculo contra un espectacular deportivo que es conducido por un guapisimo pero engreido hombre que resulta ser piloto de la Formula Uno.

  • La locura de Chloe (Trilogia Locura 2), Chloe Magne de Chloe Magne

    https://gigalibros.com/la-locura-de-chloe-trilogia-locura-2-chloe-magne.html

  • Personajes desesperados de Paula Fox

    https://gigalibros.com/personajes-desesperados.html

    Sophie y Otto Bentwood son una acomodada pareja neoyorquina de mediana edad, sin hijos y con una vida aparentemente envidiable, rodeada de pequenos lujos, alta cultura y amistades cool. Una noche, un gato callejero muerde a Sophie cuando ella le da de comer. Este accidente, en principio anodino, sera el pistoletazo de salida de una serie de pequenas tragedias, de pequenos encuentros y desencuentros que, de manera tan sutil como quirurgica, dibujan el turbulento paisaje interior de Sophie. Convencida de haber contraido la rabia, Sophie parece verlo todo a traves de unos ojos febriles y de un malestar impreciso, creciente. Asi, el miedo a padecer la enfermedad se mezcla con la otra <>, con esa combustion interior en la que arden los suenos rotos y el hastio ante una vida sin sentido.

  • La razon de su secreto de Virginia Sainz-rasines

    https://gigalibros.com/la-razon-de-su-secreto.html

    ?Si tus hijos desaparecen, hasta donde serias capaz de llegar para encontrarlos?
    La desaparicion de dos ninos:
    Frederick y Hazel Dunne desaparecen de forma inesperada de su casa la manana del 23 de setiembre de 1942. Estaban al cuidado de Allie Watters, su ninera, y de Diane Cliston, la nodriza. No hay indicios de lo que puede haber sucedido. El matrimonio Dunne queda devastado y anos mas tarde, en octubre de 1947, una nueva tragedia golpea sus vidas al incendiarse el pueblo en donde viven, Bar Harbor, Maine.
    Una misteriosa herencia:
    La ilustradora de libros infantiles Adeline Moore y la escritora Martha Cravit heredan de forma inesperada una mansion abandonada en Bar Harbor, Maine. Ambas han llevado hasta ahora una placentera vida en Vermont, pero ?que misterio esconde este caseron que han heredado?
    Un secreto oculto:
    El descubrimiento de un barco americano perteneciente al astillero de Terrence Dunne, hundido en territorio canadiense, llevara a la detective Philippa Lowell y a la periodista Piper Cook a desenterrar una marana de secretos que se remontan a la segunda guerra mundial. Los fantasmas del pasado han regresado en busca de la verdad.
    Una fascinante novela que sumerge al lector en un laberinto de intriga y secretos.

  • La capital de Robert Menasse

    https://gigalibros.com/la-capital.html

    Bruselas es el corazon de la UE y tambien de esta novela. Esta obra es un viaje a las interioridades de la vida politica europea a traves de cinco historias conectadas que corren paralelas, cada una con un protagonista diferente, y que se centran en la vida diaria de la capital europea desde diversas perspectivas. La capital sigue de cerca el destino de sus personajes en sus frecuentes encuentros, ofreciendo una vision de sus vidas profesionales asi como de sus coloridas vidas privadas, alejadas de las oficinas y congresos. La mirada penetrante de Menasse, cargada de humor e ironia, hace de esta novela una lectura tan irresistible como importante en los tiempos actuales de nacionalismos, desde el Brexit hasta la independencia de Cataluna.

  • Nacida Libre. La historia de la leona Elsa de Joy Adamson

    https://gigalibros.com/nacida-libre-la-historia-de-la-leona-elsa.html

    La historia de Joy Adamson sobre un cachorro de leona en transicion entre el cautiverio en el que se cria y la temible vida salvaje a la que regresa captura las habilidades tanto de los humanos como de los animales para cruzar la brecha aparentemente insuperable entre dos mundos radicalmente diferentes. Especialmente ahora, en un momento en que la santidad de la naturaleza y sus habitantes se ve cada vez mas amenazada por el desarrollo humano y el desastre natural, el extraordinario relato de Adamson es un idilio al que volver una y otra vez. Ilustrado con las mismas hermosas y evocadoras fotografias que encantaron al mundo hace 50 anos y con una nueva introduccion de George Page, ex presentador y editor ejecutivo de la serie de PBS “Nature” y autor de” Inside the Animal Mind”

  • Desde la eternidad de Susana Martin Gijon

    https://gigalibros.com/desde-la-eternidad.html

    Una ciudad tranquila como Merida salta al primer plano de la actualidad informativa por dos crimenes casi simultaneos. El propietario de un spa ambientado al estilo romano aparece apunalado en sus termas. Un alto cargo del gobierno regional resulta gravemente herido durante un acto publico. Parecen casos sin ninguna conexion, pero la agente Annika Kaunda no lo cree asi, sobre todo cuando descubre un dato desconcertante: las armas empleadas en ambos crimenes pueden tener casi dos mil anos de antiguedad.

  • Amor en la red (Serie Hacker 5) de Meredith Wild

    https://gigalibros.com/amor-en-la-red-serie-hacker-5.html

    Pocos dias despues de su boda, Blake y Erica Landon inician su luna de miel, un viaje que promete borrar las heridas del pasado y fortalecer aun mas su union. Sin embargo, justo cuando los problemas parecian quedarse atras, un escandalo electoral entorno a la figura de Daniel Fitzgerald, candidato a gobernador, salpicara a Blake. Ahora se encuentra en el punto de mira, sus delitos pasados como hacker le pueden pasar factura. La libertad de Blake esta en juego, asi como su relacion Erica. Mientras que el parece rendirse, Erica no lo permitira y estara dispuesta a limpiar su nombre asi como a salvar su relacion. ?Dejara Blake que su pasado le venza? ?O por el contrario podra Erica convencerle para que luche por un futuro unidos?

  • Ojos que no se abren de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/ojos-que-no-se-abren.html

    Tenia las fotografias de aquellas siete pobres desgraciadas a las cuales se habian dado por desaparecidas y muertas, cuatro anos atras. Sin saber por que, habia abierto su cajon que carraspeo cuando mostro cuan largo era, en forma de lengua oscura. En su interior un buen monton de carpetas verdes; porque el las queria de ese color, una mania como tantas otras que tenia, que pugnaban por salir a flote, como si un muelle en la parte inferior del cajon las estuviese empujando. Dos de aquellas carpetas destacaban sobre las demas y por supuesto, estaban las primeras, las cuales cogio con su rechoncha mano. Volvio a sentir el aspero tacto del papel o la cartulina vieja; habian pasado cuatro anos viajando de un lado para otro, mientras por las noches, reposaban en el fondo del cajon, hasta que este, se lleno, y ocuparon la parte superior para poder manosearlas, como seguramente aquel hijo de perra las habia manoseado a todas ellas. O quiza no. Ava, Madelyn, Hannah, Emily, Zoe, Kilye y Audrey. Y como un despistado coleccionista las habia pegado en la pared de su despacho con cinta adhesiva; la pintura se resquebrajaba con cada fotografia que llenaba la pared, hasta que se repantigaba en su asiento giratorio para observarlas con detenimiento y desconcierto a la vez. Todas ellas estaban desaparecidas y su asesino en la carcel pudriendose; tenia un cancer terminal y Andrew esperaba escuchar el timbre de su telefono para descubrir que todo se habia acabado, pero su don de <> le decia que volveria a mirar el rostro de estas mujeres, que ahora solo eran fotografias descoloridas por el paso del tiempo, pegadas como chicles. No sabia por que, pero tenia la certeza de que algo extrano iba a suceder. Andrew no gozaba de este poder mental, sino de dos; la anterior mencionada y la Vision Remota. Sabia que algo iba a suceder. Vaya si lo sabia. Una de sus manias, era volver una y otra vez a releer las investigaciones de todos los casos que habian llegado a sus manos; muertes, infidelidades, desapariciones, ninas que habian sido... No, no queria pensar en esa maldita palabra. Su mano menuda, ahora en un puno, apretaba su frente hasta sentir el peso de un martillo. Y he aqui que el buen hombre tuvo la idea de sacar la carpeta de ellas y la de el; como si de pronto regresara al pasado. Una obsesion que le habia tenido obcecado toda la noche. No se habia tomado la maldita pastilla. No se habia tomado ninguna de ellas, solo el riego fresco de varias cervezas atravesando su garganta le hacia olvidar, pero regresaba a su mente, esas jodidas imagenes. No era normal en el, tampoco, que bebiera tantas cervezas. Las fotos. El asesino con un diente partido y con cara de loco. Las pruebas recogidas como las prendas de ropa de esas pobres mujeres, llenas de sus huellas y su saliva y sabe Dios que mas. No recordaba. Pero ahora, por la manana, mientras los rayos del sol quedaban atrapados en las rendijas de la persiana y apenas alargaban sus dorados dedos hasta la mesa con la lengua fuera, sabia de que se trataba. Semen. El liquido sedoso o peor aun, pegajoso, de un color blancuzco como la pus, que contenia millones de seres vivos dentro, que a buen seguro eran mejores que el. Parker Atkinson. El que se estaba muriendo lentamente sin decir donde cojones estaban los cuerpos de ellas. Hasta que, el telefono sonara y adios al secreto. La boca que podria expulsar con escupitajos los lugares donde habian sido enterradas o emparedadas o quien sabe; en el fondo de algun lago, se iba a cerrar para siempre llevandose el silbido con la expiracion final. Eso tambien lo sabia. Su incipiente calva se ilumino con uno de aquellos rayos de sol de primavera en CastleLakeHill; una pequena ciudad con frondosos bosques y seis profundos lagos, en el condado de Maine. Donde al parecer; todo lo mas extrano del mundo, sucede. Pero solo sucedio en tres de esos lagos. Eso todavia no lo sabia. Andrew Moore estaba ya casi jubilado, que no retirado, porque sus manias, se lo impedian. Las chicas como cuadros lo miraban a el con unos ojos inexistentes y el, las miraba a ellas, con unos ojos castanos. Mientras pensaba en el monstruo de Parker Atkinson. Y recordo que tampoco habia ido a la cita con su mejor amigo; su Psiquiatra. Un tipo alto y rubio y sobre todo joven, que se llamaba Grayson Lee. Recordaba como siempre le estrechaba la mano y le mostraba al mismo tiempo, de forma instintiva, una amplia sonrisa que no parecia tener fin. Una raya dibujada que podria rodear toda la cara hasta la nuca. Y vio. Cuando su corazon subia por el esofago es que algo iba mal; un dia vio de antemano el clavo que iba a atravesar el pie de mama; alla en los anos cuarenta, pero no se lo dijo y lo piso hasta tal punto que la punta afilada salio por la otra parte del pie, manchada de sangre. Nunca se lo perdonaria, pero ahora lo estaba viendo. Detras de sus ojos, donde el nervio optico acaba en una conexion con alguna parte del cerebro; la vio. Era Ava y estaba durmiendo. A su lado, a lo largo de su cabello de color azul, se enredaban las flores y las malas hierbas, como una fina telarana que lo cubre todo. Pero en su caso podia percibir olores y escuchar ruido. Era algo chapoteando en el fondo, como una vaga banda sonora; era agua y algo que rezongaba sobre el nivel de ella, una rana que se desganitaba mientras su boca permanecia abierta y su ridicula lengua colgaba hacia un lado. Otro animal le habia mordido la lengua tiempo atras, y la pobre rana debia conformarse con la vida. Con la dudosa existencia de Ava privada de esa vida, con los ojos que no se podian abrir. Le resulto algo trivial como todas las veces; veia las cosas que le sucederian despues, pero ahora habia visto algo que le hizo saltar todas las alarmas de su cuerpo. Su corazon golpeo con fuerza el fofo pecho y sus manos empezaron a sudar. El aspero o acido liquido subio hasta la amigdala de su garganta y se detuvo ahi con un escozor. Esta vez habia sido diferente. Pero seguia siendo el resultado de la Precognicion. A sus sesenta y tres anos, todo le habia parecido diferente. De pronto sono el telefono. Algo que la Precognicion no le habia avanzado. El que estaba sobre la mesa de madera caoba, en una esquina de la misma. Era uno de esos inalambricos, pero sonaba como una campanilla de los anos setenta; el mismo sonido que los telefonos antiguos. El estaba de espaldas al telefono y le habia pillado de imprevisto. Se movio bruscamente dentro de su silla giratoria al tiempo que algo frio se le subia a la cabeza. No habia visto detras de sus ojos ese escenario. No habia presagiado nada. Al fin y al cabo solo era una llamada de telefono, penso mientras se daba la vuelta con la silla acomodada. Era negra y estaba acolchada. Tenia un respaldo que le llegaba hasta la nuca. Cuando lo compro, muy caprichoso el; habia leido que tenia un respaldo con basculante con balanceo y que se podia ajustar al modo Toplift. Que lindeza. Dicho respaldo y donde iba a sentar la mayoria del tiempo su enorme culo, era de doble capa. Se habia asegurado bien de ello y ademas en el cartel ponia; puedes usar la silla mas de ocho horas todos los dias. Sus ojos habian brillado al leer aquello y lo siguiente; buena base estable con ruedas duras. El era grande y pesado, no gordo, sino pesado; cien kilos por lo bajo. Los reposa-brazos estaban desgastados por el constante refriego de su antebrazo. En verano, cuando se remangaba la camisa, su piel se aranaba con lo que parecia plastico, pero era cuero. Quejumbroso, hizo deslizar o mejor arrastrar, las cuatro ruedas de la silla hacia donde estaba el telefono. Solo le distanciaba de esos timbrazos un metro y medio, y decidio que no era bueno levantarse de la silla tan pronto como se habia sentado despues de pegar todas aquellas jodidas fotografias. Al cuarto timbrazo descolgo el telefono. --Le habla el detective Andrew Moore. ?Quien me molesta a estas horas? --Su voz grave y desgarrada a la vez habia aumentado de tono paulatinamente. Andrew no era uno de esos tipos con voz melosa y carinosa, sino todo lo contrario. Voz fuerte y grunon, pero sabia hacer bien su trabajo. --Son mas de las nueve y media Andrew --le dijo una voz de pito en el otro extremo de la linea. Andrew reconocio esa voz y fruncio el ceno. Sabia que algo malo o no, iba a decirle. --Maldito hijo de perra, ?para que me has llamado Colton? --Sus pies se apoyaron al suelo de linoleo y se impulso para darse la vuelta de nuevo hacia la pared. Hacia esas fotografias. Colton Allen era el alcaide de la prision del Centro Penitenciario en Warren, Maine. Un centro que solo tenia un cupo de 915 presos. Todo un lujo para el capullo de Parker Atkinson, porque tenian todas las comodidades del mundo; hasta television, eso si, en una sala. Un buen dia alguien dijo que los presos estan en la carcel para pagar una deuda con la sociedad, no para criar musculos y asaltar a gente inocente cuando dejen la prision. A Andrew siempre le habia quedado esa espina. --Detective Andrew, tengo que darle una buena noticia --respondio Colton jocosamente. Andrew parecia que lo estaba viendo escurriendo una risa contagiosa mientras su enclenque cuerpo se doblaba en dos y sus largos dedos, finos como boligrafos, estaban cerrados, probablemente en el telefono de la prision. --!Vaya! Una noticia. ?Que le hace tanta gracia? En el otro extremo, en una zona remota de Maine, Colton cerro sus estirados labios en un rictus serio, como si fuera un nino travieso que habia sido reganado por su padre. --?Se me ha escuchado reir? --Como si lo estuviera viendo --respondio Andrew con cara de malas pulgas. El siempre tan serio y pensativo. --Lo siento, pero dado que tenemos una cierta amistad me limite a dejar llevarme por mis impulsos, ya que creia que no le molestaria...

  • Una familia normal de Alejandra Parejo

    https://gigalibros.com/una-familia-normal.html

    El mismo dia en que le ofrecen uno de los proyectos mas importantes de su carrera, Olivia se da cuenta de que esta embarazada. Tiene 31 anos, una relacion aparentemente solida con Mario y una economia estable, pero nada de eso la convence de que ha llegado su hora de ser madre. ?En que consiste ser una mujer independiente? ?Que significa ser una buena pareja, buena hija, buena amiga, buena profesional?

  • El nino escondido de Rhys Bowen

    https://gigalibros.com/el-nino-escondido.html

    Una carta. Una revelacion. Un viaje de descubrimiento.

  • Nunca llueve eternamente de Silvia Cruz

    https://gigalibros.com/nunca-llueve-eternamente.html

    Samantha es detective en Chicago, pero un peligroso caso le hace tener que ir al pueblo de su infancia, Red Stone Lake, para ocupar el cargo de ayudante del sheriff por un tiempo. Alli, el misterioso asesinato de su madre, unas escabrosas desapariciones de algunas habitantes del pueblo y su amor platonico de la infancia, haran que viva los momentos mas tensos, emocionantes y apasionantes de toda su vida, para convertirla en una persona completamente diferente de la que llego.

  • El fantasma de Anil de Michael Ondaatje

    https://gigalibros.com/el-fantasma-de-anil.html

    Una novela tan desgarradora como hermosa, un canto a la dignidad del ser humano. Por el autor de El paciente ingles.

  • Un arbol crece en Brooklyn de Bestly Smith

    https://gigalibros.com/un-arbol-crece-en-brooklyn.html

    UNA DE LAS MEJORES NOVELAS NORTEAMERICANAS DEL SIGLO XX.

  • El cuenco de la alegria congenita de Esther Llull

    https://gigalibros.com/el-cuenco-de-la-alegria-congenita.html

    Aida y Ana se conocen en El Escorial, en una de las escuelas de bailes de salon y danza que organiza la residencia de estudiantes. Alli, Aida, que es la joven adolescente, empieza a despertar su inocencia y sus primeras sensaciones ante el amor y los sentimientos. Su amiga Ana, joven mas experta, la instruye y la anima a que se defiendan juntas de las intenciones de algunos chicos. Lo cierto es que Aida despierta un sentido comun mucho mas resguardado por su inocencia y por su gran fuerza e idealismo, al conservar la pureza de sus sentimientos. Mientras que Ana, que es una gran seductora, se divierte mas con las contradicciones que despierta ante el deseo de los hombres y, al mismo tiempo, ella es presa de sus propios deseos y contradicciones. Ella no inhibe sus inclinaciones naturales, pero es presa de la misma moral que ella critica.”Epilogo de la inocencia perdida: A Ana lo bello no le parece bueno o malo, ella trata de recuperar la inocencia perdida, tal vez, y la encuentra en su amiga Aida. Pero Aida, al mismo tiempo, desarrolla otro vinculo de amistad mas solido y que le da mas apoyo. La moralidad juega con cierta inhibicion de los instintos, pero se desvela en ella otra cosa, que es que la falta de moralidad nos hace perder la inocencia. Tampoco podemos soportar por mucho tiempo un orden de razon superior, porque desarrollamos muchos mecanismos defensivos que nos enganan. Contra la indiferencia de los demas, cuando uno se enamora, se atreve completamente en todos los sentidos, es lo que nos ensena Aida. Ella sentia curiosidad por el mundo, y era como amarlo: es lo mismo. Esa inocencia radical es el amor, esa curiosidad, que luego le ensenan a perder. Porque a medida que ella crecia en su ser, su inocencia florecia por si sola. Solo un dia encontraria asi en su corazon el amor que lo aceptaba todo. Pero Ana piensa de forma diferente, uno siempre es inocente de aquello de lo que se enamora, pero una cosa es la inocencia y otra es la simpleza. Ella pone muros, fabrica defensas emocionales, fisicas e intelectuales y luego como Penelope las desteje a su antojo. Pero puede perder en este juego de la vida y ella lo sabe.Pero Aida, protegida por una inocencia interior, cree que el amor es como una sensacion fisica especial de lo infinito, que a ella le parece muy hermosa. Ella no focaliza ese amor en un punto, en una persona, en una circunstancia, sino que agrandaba su vision y veia todo como un gran paisaje y eso, la persona amada, estaba en ese paisaje. Aida creia que el amor estaba muy relacionado con esto, con una especie de busqueda hacia el inconsciente, hacia el infinito, y se necesitaba mucha inocencia y mucha pasion, de nuevo, ante la resistencia al cambio y a la incomprension de los otros.

  • Mujer fantasma de Victoria Villarino

    https://gigalibros.com/mujer-fantasma.html

    Jamas me habria imaginado lo que esa manana me encontre tras la cochambrosa pared de mi futura casa. Ya hacia varios meses que compre lo que viene siendo el terreno en general. Una antigua mansion. Probablemente de algun viejo rico que habia heredado la casa de generacion en generacion hasta que tuvo la mala suerte de no poder dejar descendencia ni herederos a los que poder ceder la enorme y antigua casa. La primera vez que la vi fue un dia que estaba por el barrio por pura casualidad. Justo estaba haciendo una investigacion por la zona. Hacia tiempo que me queria mudar y estaba barajando diferentes opciones. Cuando la vi me quede impresionada con su fachada. Una casa mas larga que ancha. Con unos amplios escalones que llegaban a un porche bastante ornamentado. Las paredes de un gris gastado que deja claro que hace tiempo que esta abandonada. Dos columnas en la entrada, una a cada lado de la escalera. De un estilo dorico sencillo, rematadas en un blanco hueso y con algun reflejo dorado, senal de que habia algun tipo de decoracion que hoy en dia es inexistente. Con esas enormes torres que deduzco que en su interior estarian las diferentes habitaciones. Y esos grandes ventanales. Me parecio estar viviendo en otra epoca y estar viendo un castillo. Realmente me dejo tan hipnotizada que no dude ni un segundo en elegirla. Queria que esa que tenia ante mis ojos fuera mi casa. Y cuando una cosa se me pone entre ceja y ceja suelo ser muy insistente. No tarde en llamar al numero que anunciaban para comprarla y me atendio una inmobiliaria. Al parecer no estaba nada equivocada. La casa llevaba diez anos en venta porque su antiguo propietario ya no se podia hacer cargo de ella. Y dado que hacia tantos anos que nadie preguntaba por ella me la dejaron tirada de precio. Sinceramente no se cuanto costaria en su tiempo, pero creo que por lo menos me costo la mitad de lo que se mereceria. Lo mas dificil vino despues. Obviamente la casa necesitaba mas de una reforma. Como por ejemplo poner una caldera y cambiar el sistema de electricidad a uno mas moderno. Ademas de una mano de pintura tanto por dentro como por fuera. Arreglar el suelo. Puede que la moqueta que lo cubria disimulara ese horrible suelo en su epoca, pero como comprendereis en pleno siglo XXI no iba a dejar la moqueta. Asi que mi idea era poner suelo de madera en toda la casa menos en la cocina y el bano. Hablando del bano, creo que es la habitacion con mas decoracion de la casa. Un suelo de marmol a cuadros y unas paredes con un papel bastante feo, con unas flores en tonos azules. Lo que mas me llamo la atencion fue esa maravillosa banera con patas doradas que decidi conservar en mi futuro cuarto de bano. Casi toda la decoracion la tuve que cambiar. Yo queria un estilo mas minimalista, pero manteniendo la fachada y ese aire antiguo. La cocina es la unica reforma seria que hice. Teniamos que tirar la pared que separaba la cocina del salon-comedor porque no me gustaba como quedaba todo tan cerrado. ?Quien no querria una cocina con una pequena isla en medio y poder ver a quien este en el salon mientras preparas la cena? Y entonces aqui vinieron los problemas. Contrate a la gente mas especializada en el tema de este tipo de reformas. Tuvieron que hacer mil llamadas a arquitectos y de mas para saber si no habia ningun problema por tirar esa pared abajo sin que se nos cayera la casa encima. Tras un mes de mucha, mucha paciencia, me dieron el visto bueno y comenzaron a sacar ese estorbo de hormigon entre mi cocina y mi salon. Pero lo que encontramos dentro de ese muro nos dejo de piedra a todos. CAPITULO 1 Todo comenzo rondando los anos setenta. Nunca me habia llevado bien con mis padres. Concretamente con mi padre. Siempre estaba quejandose del poco partido que me daba y de lo desaprovechada que estaba mi vida. Estaba empenado en que buscara un hombre con dinero y que no lo dejase escapar jamas. En resumidas cuentas, el pretendia que me quedara de esclava de un hombre engreido y creido, que creia que el dinero era la puerta a todos los lugares y personas del mundo. Y no se equivocaba en eso, porque hasta el dia de hoy he podido comprobar que asi es. Parece que el dinero es la llave magica que todo lo abre. Asi que su idea era que me quedase en la casa de este senoritingo con dinero, haciendo los quehaceres de un ama de casa, que ademas me aburriria como ninguna porque por supuesto tendria servicio, asi que no podria limpiar, ni cocinar, ni ir al pueblo a comprar nada... Simplemente entretenerme con cualquier cosa que tuviera en su mansion de ricachon. Aprender a tocar el piano o a pintar sobre un lienzo. Si, creo que esas son las cosas que suelen hacer la gente adinerada. El habia crecido en otra epoca en la que esto era bastante mas tipico, pero estando casi a finales de siglo me parecia una costumbre bastante neandertal. Mi madre por otro lado callaba cuando mi padre empezaba a despotricar barbaridades por su boca. Se le veia en la mirada que, en muchisimas ocasiones, por no decir en todas, no estaba de acuerdo con el. Pero como buena esposa que era no tenia ni voz ni voto frente a la opinion del patriarca de la familia. Asi que un buen dia en el que el sol radiaba en todo lo alto, tome la decision de empezar a vivir mi vida por libre. Sin estar reprimida ni encarcelada en una prision con prejuicios como barrotes. No era un dia cualquiera. Yo lo sabia y el aire que chocaba contra mi ventana suavemente para darme los buenos dias, tambien. Hoy era el esperado dia en el que cumplia la mayoria de edad. Al fin libre. Durante todo ese dia pasee por el pueblo capturando cada escena. Las senoras comprando fruta y pescado en los pequenos puestecitos del mercado. Todo fresco, por supuesto. Te lo dejaban bien claro con sus gritos a pleno pulmon. Para la cena mi madre me habia preparado mi plato favorito, pollo al horno con un salteado de verduras del huerto que teniamos detras de la casa. Me alegro mucho que se acordara del dia que era a pesar de no hacerme ningun regalo. El ano anterior me habian regalado un cofre que habia sido de mi abuela, y lo habian decorado con algunos toques de bronce pintado que simulaba ser oro. Para entonces aun ibamos medio bien de dinero. Pero este ano era bastante peor que el anterior pues el que llevaba el huerto de casa siempre habia sido mi abuelo, que al morir unos meses despues que mi abuela, se habia quedado casi desierto. La unica que intentaba que no decayera era mi madre que era la que pasaba mas tiempo en casa. Pero aun asi nunca le habia llamado mucho la atencion por lo que no sabia muy bien el tiempo de cultivo de cada cosa y las temporadas para cada una. Al no contar con la ayuda de los alimentos del huerto para poder venderlos en el pueblo, nuestros ahorros bajaron considerablemente. Yo conseguia ganarme algo de dinero ayudando a una vecina que estaba casi senil, limpiando algunos muebles de su casa. Su marido habia sido un depravado y se habia largado con la primera fulana que se le cruzo por el camino. Asi que la pobre mujer se vio sola e incapacitada para llevar una casa tan grande. Mi padre, por supuesto, no sabia nada de mis momentos de trabajo. Solo se lo conte a mi madre que no pudo mas que alegrarse. Aunque me advirtio que si se enteraba mi padre podria ser terrible. Despues de cenar les di las buenas noches a mis padres y subi las largas escaleras hasta mi habitacion. Me asee y me meti bajo las sabanas. Espere el tiempo prudente para asegurarme de que mis padres ya estaban en el quinto sueno de Morfeo. Me baje de la cama con el mayor sigilo posible y con sumo cuidado abri la maleta que habia debajo de mi cama. Solo meti las prendas esenciales para la convivencia en cualquier otro lugar que no fuese este. Alguna muda de ropa interior y un par de manoletinas. La cerre silenciosamente y descendi hasta que sali de esa casa. Mi casa. Me dio mucha pena abandonar a mi familia. A mi madre. La que siempre me apoyaba, aunque la sociedad no nos lo permitiera. Ella siempre creia en mi. Todos los planes de futuro que le contaba los escuchaba con ojos de emocion. Me dio mucha pena abandonarla dejandola con el mandon de mi padre. Sabia que estaria bien, aunque yo me fuera. Pero yo no podia quedarme ni un segundo mas alli.

  • Lady McGregor de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/lady-mcgregor.html

    Nicholas Cameron Worthington es el cuarto conde de Blakwey, pero su nombre y su titulo estan manchados con sangre. Nadie en el reino posee mejor punteria que el, pero el ultimo duelo mantenido con el marques de Bell, ha eliminado cualquier posibilidad de tener un compromiso con lady Rawhide, y Nicholas necesita con urgencia una esposa...

  • ?Quien mato a Palomino Molero? de Mario Vargas Llosa

    https://gigalibros.com/quien-mato-a-palomino-molero.html

    Un joven soldado de aviacion aparece muerto y con signos evidentes de haber sido torturado. Dos policias, un teniente y un guardia, emprenden la investigacion del crimen. A traves de sus pesquisas, los policias van descubriendo poco a poco las peculiaridades de la sociedad en la que se desenvuelven --el Peru de los anos 50--, adentrandose cada vez mas en un inexorable mecanismo de corrupcion en el que ambos son solo dos piezas que no acaban de encajar... Esta novela, que oscila entre el relato de intriga y la denuncia social, se cuenta entre las mas representativas del autor peruano.

  • La princesa roja (Blood Heir 1) de Amelie Wen Zhao

    https://gigalibros.com/la-princesa-roja-blood-heir-1.html

    Una princesa fugitiva y un poder unico: controlar la sangre.

  • Ensayo sobre el jukebox de Peter Handke

    https://gigalibros.com/ensayo-sobre-el-jukebox.html

    En la serie de cinco “ensayos” que ha venido publicando desde 1989, Peter Handke (1942) ha explorado y desarrollado nuevos caminos en el campo de la creacion literaria, en unos peculiarisimos textos que combinan el recuerdo, la autobiografia y la reflexion, al tiempo que alumbran una nueva mirada sobre la cotidianidad. En “Ensayo sobre el jukebox” (1990), la vision de unos de estos aparatos en un establecimiento viajando por Espana desencadena en el narrador una mezcla de sentimientos y reflexiones que le sirven como pretexto para volver acerca de las connotaciones, relaciones, experiencias y vivencias relacionadas con el, asi como sobre el tiempo en que era un objeto familiar en establecimientos publicos de esparcimiento.

  • Demandame, si puedes de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/demandame-si-puedes.html

    Jocelyn esta teniendo un dia horrible. Por la manana la despiden del trabajo de cajera de supermercado y por la tarde decide ir a una entrevista, donde el hombre mas guapo que ha visto nunca… !amenaza con demandarla!

  • Manana, cuando yo muera de Manuel Garcia

    https://gigalibros.com/manana-cuando-yo-muera.html

    Cuando Angel Ganivet llego a Helsinki en 1868 a ocupar su plaza de consul de Espana, no imagino que iba a conocer a Mascha Diakovsky, su joven profesora de ruso, y que ese enamoramiento iba a marcar su vida de forma radical. Esta novela, que descubre al verdadero Ganivet, cuenta las andanzas del escritor granadino por San Petersburgo, Helsinki y Riga, su extrana vida diplomatica, su cosmopolitismo, su tormentosa vida amorosa y su periodo de mayor creatividad, en un momento especialmente delicado para la historia de Europa.

  • El camino de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/el-camino.html

    LAS cosas podian haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron asi. Daniel, el Mochuelo, desde el fondo de sus once anos, lamentaba el curso de los acontecimientos, aunque lo acatara como una realidad inevitable y fatal. Despues de todo, que su padre aspirara a hacer de el algo mas que un quesero era un hecho que honraba a su padre. Pero por lo que a el afectaba... Su padre entendia que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no lo sabia exactamente. El que el estudiase el Bachillerato en la ciudad podia ser, a la larga, efectivamente, un progreso. Ramon, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciudad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venia empingorotado como un pavo real y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitia corregir las palabras que don Jose, el cura, que era un gran santo, pronunciara desde el pulpito. Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachillerato, constituia, sin duda, la base de este progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullian muchas dudas en la cabeza a este respecto. El creia saber cuanto puede saber un hombre. Leia de corrido, escribia para entenderse y conocia y sabia aplicar las cuatro reglas. Bien mirado, pocas cosas mas cabian en un cerebro normalmente desarrollado. No obstante, en la ciudad, los estudios de Bachillerato constaban, segun decian, de siete anos y, despues, los estudios superiores, en la Universidad, de otros tantos anos, por lo menos. ?Podria existir algo en el mundo cuyo conocimiento exigiera catorce anos de esfuerzo, tres mas de los que ahora contaba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo --pensaba el Mochuelo-- y, a fin de cuentas, habra quien, al cabo de catorce anos de estudio, no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boniga de un cagajon. La vida era asi de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y afanarse en las cosas inutiles o poco practicas. Daniel, el Mochuelo, se revolvio en el lecho y los muelles de su camastro de hierro chirriaron desagradablemente. Que el recordase, era esta la primera vez que no se dormia tan pronto caia en la cama. Pero esta noche tenia muchas cosas en que pensar. Manana, tal vez, no fuese ya tiempo. Por la manana, a las nueve en punto, tomaria el rapido ascendente y se despediria del pueblo hasta las Navidades. Tres meses encerrado en un colegio. A Daniel, el Mochuelo, le parecio que le faltaba aire y respiro con ansia dos o tres veces. Presintio la escena de la partida y penso que no sabria contener las lagrimas, por mas que su amigo Roque, el Monigo, le dijese que un hombre bien hombre no debe llorar aunque se le muera el padre. Y el Monigo tampoco era cualquier cosa, aunque contase dos anos mas que el y aun no hubiera empezado el Bachillerato. Ni lo empezaria nunca, tampoco. Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase; se conformaba con que fuera herrero como el y tuviese suficiente habilidad para someter el hierro a su capricho. !Ese si que era un oficio bonito! Y para ser herrero no hacia falta estudiar catorce anos, ni trece, ni doce, ni diez, ni nueve, ni ninguno. Y se podia ser un hombre membrudo y gigantesco, como lo era el padre del Monigo. Daniel, el Mochuelo, no se cansaba nunca de ver a Paco, el herrero, dominando el hierro en la fragua. Le embelesaban aquellos antebrazos gruesos como troncos de arboles, cubiertos de un vello espeso y rojizo, erizados de musculos y de nervios. Seguramente Paco, el herrero, levantaria la comoda de su habitacion con uno solo de sus imponentes brazos y sin resentirse. Y de su torax, ?que? Con frecuencia el herrero trabajaba en camiseta y su pecho herculeo subia y bajaba, al respirar, como si fuera el de un elefante herido. Esto era un hombre. Y no Ramon, el hijo del boticario, emperejilado y tieso y palido como una muchacha morbida y presumida. Si esto era progreso, el, decididamente, no queria progresar. Por su parte, se conformaba con tener una pareja de vacas, una pequena queseria y el insignificante huerto de la trasera de su casa. No pedia mas. Los dias laborables fabricaria quesos, como su padre, y los domingos se entretendria con la escopeta, o se iria al rio a pescar truchas o a echar una partida al corro de bolos. La idea de la marcha desazonaba a Daniel, el Mochuelo. Por la grieta del suelo se filtraba la luz de la planta baja y el haz luminoso se posaba en el techo con una fijeza obsesiva. Habrian de pasar tres meses sin ver aquel hilo fosforescente y sin oir los movimientos quedos de su madre en las faenas domesticas; o los grunidos asperos y secos de su padre, siempre malhumorado; o sin respirar aquella atmosfera densa, que se adentraba ahora por la ventana abierta, hecha de aromas de heno recien segado y de resecas bonigas. Dios mio, !que largos eran tres meses! Pudo haberse rebelado contra la idea de la marcha, pero ahora era ya tarde. Su madre lloriqueaba unas horas antes al hacer, junto a el, el inventario de sus ropas. --Mira, Danielin, hijo, estas son las sabanas tuyas. Van marcadas con tus iniciales. Y estas tus camisetas. Y estos tus calzoncillos. Y tus calcetines. Todo va marcado con tus letras. En el colegio sereis muchos chicos y de otro modo es posible que se extraviaran. Daniel, el Mochuelo, notaba en la garganta un volumen inusitado, como si se tratara de un cuerpo extrano. Su madre se paso el enves de la mano por la punta de la nariz remangada y sorbio una moquita. <>, penso el Mochuelo. Y sintio unos sinceros y apremiantes deseos de llorar. La madre prosiguio: --Cuidate y cuida la ropa, hijo. Bien sabes lo que a tu padre le ha costado todo esto. Somos pobres. Pero tu padre quiere que seas algo en la vida. No quiere que trabajes y padezcas como el. Tu --le miro un momento como enajenada-- puedes ser algo grande, algo muy grande en la vida, Danielin; tu padre y yo hemos querido que por nosotros no quede. Volvio a sorber la moquita y quedo en silencio. El Mochuelo se repitio: <>, y movio convulsivamente la cabeza. No acertaba a comprender como podria llegar a ser algo muy grande en la vida. Y se esforzaba, tesoneramente, en comprenderlo. Para el, algo muy grande era Paco, el herrero, con su torax inabarcable, con sus espaldas macizas y su pelo hispido y rojo; con su aspecto salvaje y duro de dios primitivo. Y algo grande era tambien su padre, que tres veranos atras abatio un milano de dos metros de envergadura... Pero su madre no se referia a esta clase de grandeza cuando le hablaba. Quiza su madre deseaba una grandeza al estilo de la de don Moises, el maestro, o tal vez como la de don Ramon, el boticario, a quien hacia unos meses habian hecho alcalde. Seguramente a algo de esto aspiraban sus padres para el. Mas, a Daniel, el Mochuelo, no le fascinaban estas grandezas. En todo caso, preferia no ser grande, ni progresar. Dio vuelta en el lecho y se coloco boca abajo, tratando de amortiguar la sensacion de ansiedad que desde hacia un rato le mordia en el estomago. Asi se hallaba mejor; dominaba, en cierto modo, su desazon. De todas formas, boca arriba o boca abajo, resultaba inevitable que a las nueve de la manana tomase el rapido para la ciudad. Y adios todo, entonces. Si es caso... Pero ya era tarde, hacia muchos anos que su padre acariciaba aquel proyecto y el no podia arriesgarse a destruirlo todo en un momento, de un caprichoso papirotazo. Lo que su padre no logro haber sido, queria ahora serlo en el. Cuestion de capricho. Los mayores tenian, a veces, caprichos mas tozudos y absurdos que los de los ninos. Ocurria que a Daniel, el Mochuelo, le habia agradado, meses atras, la idea de cambiar de vida. Y sin embargo, ahora, esta idea le atormentaba. Hacia casi seis anos que conocio las aspiraciones de su padre respecto a el. Don Jose, el cura, que era un gran santo, decia, a menudo, que era un pecado sorprender las conversaciones de los demas. No obstante, Daniel, el Mochuelo, escuchaba con frecuencia las conversaciones de sus padres en la planta baja, durante la noche, cuando el se acostaba. Por la grieta del entarimado divisaba el hogar, la mesa de pino, las banquetas, el entremijo y todos los utiles de la queseria. Daniel, el Mochuelo, agazapado contra el suelo, espiaba las conversaciones desde alli. Era en el una costumbre. Con el murmullo de las conversaciones, ascendia del piso bajo el agrio olor de la cuajada y las esterillas sucias. Le placia aquel olor a leche fermentada, punzante y casi humano. Su padre se recostaba en el entremijo aquella noche, mientras su madre recogia los restos de la cena. Hacia ya casi seis anos que Daniel, el Mochuelo, sorprendiera esta escena, pero estaba tan solidamente vinculada a su vida que la recordaba ahora con todos los pormenores. --No, el chico sera otra cosa. No lo dudes --decia su padre--. No pasara la vida amarrado a este banco como un esclavo. Bueno, como un esclavo y como yo. Y, al decir esto, solto una palabrota y golpeo en el entremijo con el puno crispado. Aparentaba estar enfadado con alguien, aunque Daniel, el Mochuelo, no acertaba a discernir con quien. Entonces Daniel no sabia que los hombres se enfurecen a veces con la vida y contra un orden de cosas que consideran irritante y desigual. A Daniel, el Mochuelo, le gustaba ver airado a su padre porque sus ojos echaban chiribitas y los musculos del rostro se le endurecian y, entonces, detentaba una cierta similitud con Paco, el herrero. --Pero no podemos separarnos de el --dijo la madre--. Es nuestro unico hijo. Si siquiera tuvieramos una nina. Pero mi vientre esta seco, tu lo sabes. No podremos tener una hija ya. Don Ricardo dijo, la ultima vez, que he quedado esteril despues del aborto. Su padre juro otra vez, entre dientes. Luego, sin moverse de su postura, anadio: --Dejalo; eso ya no tiene remedio. No escarbes en las cosas que ya no tienen remedio. La madre gimoteo, mientras recogia en un bote oxidado las migas de pan abandonadas encima de la mesa. Aun insistio debilmente: --A lo mejor el chico no vale para estudiar. Todo esto es prematuro. Y un chico en la ciudad es muy costoso. Eso puede hacerlo Ramon, el boticario, o el senor juez. Nosotros no podemos hacerlo. No tenemos dinero. Su padre empezo a dar vueltas nerviosas a una adobadera entre las manos. Daniel, el Mochuelo, comprendio que su padre se dominaba para no exacerbar el dolor de su mujer. Al cabo de un rato anadio: --Eso quedalo de mi cuenta. En cuanto a si el chico vale o no vale para estudiar depende de si tiene cuartos o si no los tiene. Tu me comprendes. Se puso en pie y con el gancho de la lumbre desparramo las ascuas que aun relucian en el hogar. Su madre se habia sentado, con las bastas manos desmayadas en el regazo. Repentinamente se sentia extenuada y nula, absurdamente vacua e indefensa. El padre se dirigia de nuevo a ella: --Es cosa decidida. No me hagas hablar mas de esto. En cuanto el chico cumpla once anos marchara a la ciudad a empezar el grado. La madre suspiro, rendida. No dijo nada. Daniel, el Mochuelo, se acosto y se durmio haciendo conjeturas sobre lo que querria decir su madre, con aquello de que tenia el vientre seco y que se habia quedado esteril despues del aborto.

  • Un donut por tus pensamientos de Dublineta Eire

    https://gigalibros.com/un-donut-por-tus-pensamientos.html

    En esta ocasion, me gustaria empezar por dar las gracias a mi querida Mafia, que son las primeras en darme los buenos dias y las ultimas en desearme dulces suenos. Posiblemente, sin ellas este libro no estaria viendo la luz ahora mismo. Reconozco que cuando me lo propongo puedo ser muy pesada e insoportable, de eso podria opinar mucho mi familia... Cuando me pongo a escribir un nuevo libro o relato, ellas son las que me sufren con mis dudas y las que se tienen que leer alguna escena para darme su opinion y ya no hablemos de encontrar un titulo de los mios, de los raritos... Pero ellas, resignadas o no, se leen cada una de mis propuestas aunque sean veinte al dia y ademas, me dan ideas. Por eso les doy las gracias, porque aunque no lo diga, con ellas disfruto mas de esta aficion. Y tambien agradecer a mis pacientes lectores 0: Isabel, Minerva, Imma, Laura, Coral, Lali, Cristina y Maria Jose. Sois velocilectoras. Y tambien, gracias a mi lector 0, era la primera vez que contaba con un chico, queria saber la opinion del sector masculino. Rafael, mil gracias porque lo has hecho genial, tienes ese don que hasta para dar tu punto de vista lo haces como si estuvieras escribiendo poesia. Y sin enrollarme mas, por ultimo les tengo que dar las gracias a mis lectores, a vosotros que estais leyendo esto ahora mismo y que espero continueis hasta leer <>. PROLOGO Me llamo Olivia Cristina Segar, actualmente, tengo cuarenta y cinco anos. Y cuando tan solo contaba con dieciseis, conoci al que hoy es mi marido. Ayer por la tarde, ese mismo individuo, el que lleva compartiendo practicamente mas de la mitad de su vida conmigo, por su cuenta y riesgo y sin venir a cuento, mientras haciamos la compra del mes en el Carrefour, en un arrebato sin sentido, empujo el carro lleno hasta arriba contra la estanteria de las compresas y los salva-slips. Me asuste, no sabia que estaba sucediendo, y ni mucho menos fui capaz de adivinar sus intenciones. Bajo las miradas del resto de clientes, tambien sobresaltados, se arrodillo en mitad del pasillo de los productos de higiene intima, metio una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta y saco una cajita roja. Hice un rezo todo lo rapido que fui capaz de ordenarselo a mi cerebro. Intente resumir mi oracion como si estuviera redactando un telegrama, no era capaz de creerme que aquello estuviera sucediendo de verdad, y menos, a mi. Estabamos en el mes de octubre, no era mi cumpleanos, ni nuestro aniversario, ni tan siquiera el dia de los Enamorados. Digamos que no era ninguna fecha senalada. Marido arrodillado con cajita roja abierta en mano. Vi como algo resplandecia en su interior. Estaba pasando, ni yo alucinaba ni a mi marido le habia dado algo irreversible en el su sistema nervioso. Aquella pose era voluntaria. --Olivia, ?me harias el honor de aceptar nuevamente ser mi esposa por veinticinco anos mas? --No sabia como comportarme. Los nervios no me dejaban actuar. --?Quieres levantarte? Todo el mundo nos mira --le pedi entre dientes muerta de la verguenza estirando de la solapa de su chaqueta. --Oli, carino, siempre me dices que soy muy serio, que solo pienso en el trabajo y que no me ves capaz de cometer ninguna locura. Pues aqui la tienes. Esta es mi locura. --Seguia ensenandome la cajita roja. --Ya, Angel, pero yo hablaba de mandarme a unos tunos, de enviarme dos millones de rosas rojas. No se o que me hicieras un flashmob, que tanto se llevan ahora para pedirle la mano a tu novia. --?Que me dices? Acepte, aunque creo que simplemente lo hice para que se levantara y dejara de hacer el ridiculo. Creo que se sintio como un heroe de cuento de hadas. En todo el tiempo que estuvimos terminando de hacer la compra y la vuelta a casa, no borro la sonrisa de satisfaccion que adornaba su semblante. Aquella <> me ha hecho rememorar viejos tiempos. Hasta que me pidio que fueramos novios, nunca antes me habia fijado en el, ni con ojos de deseo ni con otros, para mi fue practicamente invisible hasta aquel entonces. El dia que dio el paso, la unica condicion que me puso es que no buscaba un rollo, queria una novia formal y yo como nunca he sido de pensar las cosas, me tire de cabeza a la piscina. Sin pestanear, le dije que si. Total, nunca habia tenido un novio, y si no probaba, no sabria si la cosa iba a funcionar. Por lo visto, mi respuesta fue acertada y debiamos estar predestinados, porque a los anos, cuando yo tenia veinte, y el cinco mas, me pidio matrimonio. Se declaro en el corazon de la universidad. Alli en mitad del cesped que era donde mas tiempo pasaba con mis companeros. En la universidad aprendi a jugar al pocker a fuerza de fugarme las clases. Sabia de sobra que me encontraria alli. Llego en su coche, se bajo de el todo repeinado, fue de corrillo en corrillo hasta que dio con el mio. Hizo un saludo en general a mitad de partida. Todos me clavaron la mirada y yo con <>, me acerque a el. Sabia que algo pasaba, pero no me podia imaginar la que se me avecinaba. Me miro fijamente, se arrodillo y ahi fue cuando todo mi cuerpo comenzo a tambalearse y deje de sentir la gravedad. Mi sensacion era de estar separandome del cesped y estar flotando. Como en las peliculas, saco una cajita de uno de sus bolsillos, y alli arrodillado mientras yo queria morirme, me pidio que fuera su mujer. Nuevamente, sin pensarlo acepte sin titubear. Un quince de mayo, en el ano de la Expo de Sevilla y de las Olimpiadas de Barcelona, nos dimos el si quiero. Fue una boda a bombo y platillo organizada por mi suegra y mis cunadas. Yo les deje hacer, porque al ser en una ciudad diferente a la mia y mi unica ilusion era abandonar mi barrio y comenzar bien lejos desde cero, no puse ningun impedimento y como mi madre pasaba de todo y estaba unicamente pendiente de encontrar un companero para pasar las frias noches de invierno, no se preocupo de nada. Digamos que tuvimos la boda que su senora madre siempre habia sonado. Al mes de casarnos, vi mi primer positivo. No estaba planeado, pero tampoco fue una sorpresa porque no pusimos ningun tipo de proteccion. Angel ni se lo creia, no se que le hizo mas feliz, si saber que ibamos a ser padres o que en lugar de espermatozoides tenia misiles espermaticos. El embarazo fue buenisimo, ademas, mi marido es de los que piensa que estar embarazada es estar sufriendo una enfermedad terminal, no me dejaba hacer nada hasta el punto de que si tosia, se asustaba tanto que me queria llevar a urgencias. Durante los ocho meses que duro mi primer embarazo, no movi un dedo. Solo para acudir mensualmente a las revisiones del ginecologo y para elegir la ropita del bebe que estaba en camino y que no se dejo ver si era nino o nina en ninguna de las ecografias. Como no nos poniamos de acuerdo con la eleccion del nombre, hicimos un pacto, si era nino lo elegiria el y si era nina, le podria poner el que quisiera siempre que a el le pareciera correcto. Lo del nombre lo tenia clarisimo desde bien pequena, no cometeria la locura de ponerle a ningun hijo mio el nombre de ningun dibujo animado de moda ni de ningun personaje famoso bien del cine o conocido publicamente. Mi madre me llamo asi por la novia de Popeye y porque le hizo gracia que mi apellido fuera el mismo que el senor que le dio vida a esos horrorosos dibujitos. Nacio Patricia, insisti que ni Pat, ni Patri, mi hija se llamaria Patricia, que para eso le habiamos puesto asi. El parto fue un horror. Llego yo a saber esto antes de quedarme embarazada y me hago una ligadura de trompas para dejar que Angel se me arrimara. Los primeros meses de mi nina no fueron del todo muy buenos, pero fueron llevaderos. Era un bebe que dormia, lloraba, meaba y cagaba. Punto, no habia mas. La maternidad me hizo mejor persona, afloraron sentimientos que nunca pense que pudiera tener. Me hice mas sensible cara al ser humano. Los meses y los anos fueron pasando y los tres compartiamos nuestro dia a dia. Eramos una familia feliz. Angel trabajando en su despacho de abogados y yo criando y disfrutando de mi hija. No tenia que preocuparme de nada mas. Cuando llego la hora de apuntar a Patricia al colegio, tras discutir acaloradamente a cual la llevabamos, consegui camelarmelo y apuntarla a uno publico, era pequenito, pero estaba en el pueblo donde viviamos y considere que era lo mejor para la nina. Angel, como siempre, acepto mi propuesta y su madre se indigno. Los primeros cuatro anos estaba encantada, pero llego un momento en que la casa se me caia encima. Era joven, y pasar tantas horas sola en casa esperando a que se hiciera la hora para recoger a Patricia del colegio, se hacia duro. Posiblemente, las horas de aburrimiento me hicieron bajar la guardia en la cama con Angel, porque sin buscarlo, me quede embarazada de nuevo. Llore, como llore cuando vi el positivo. El parto de Patricia me habia creado un trauma y todavia cuando recordaba el fatidico dia me dolia el chichi. Este embarazo paso volando, me entere tarde y se adelanto dos meses, con lo cual, para mi cerebro estuve embarazada unicamente, cinco meses. El parto genial, maravilloso, lo mejor del mundo. Si Angelito hubiera sido el primero, me habria quedado embarazada del siguiente en la cuarentena, porque si hubiera esperado a que el nino cumpliera un ano para encargar al hermanito, en esas Navidades le habria rogado a Papa Noel la ligadura de trompas. Un infierno de nino, en cuanto cumplio tres meses no dejo de llorar. Lo hacia dia y noche y solo queria mis brazos. La maternidad con el nino fue una condena, de lo cansada que estaba, tenia la sensacion de llevar una bola con una cadena enganchada a mi tobillo a modo fantasma. Nunca supe si sufri la depresion postparto o que fue aquello que yo tenia. Pero cuando lloraba el nino tambien lo hacia yo, y cuando tenia la gran suerte de que Angelito cerrara los ojos para dormir apenas una hora, entonces, yo continuaba llorando. Tenia otra hija y debia seguir encargandome de la nina. Esa epoca de mi vida la quiero borrar, porque ademas, para Angel, digamos que nada cambio, solo le afecto en su vida sexual, que como no podia ser de otra forma, lejos de querer acostarme con el, queria que alguien me practicara la eutanasia. Unicamente me queria morir, donde fuera, preferiblemente en una cama para poder descansar en posicion horizontal mientras me daban muerte. Despues de este bache sin importancia, recuperamos nuestra vida, ni me lo creia. No veia el momento, pero un dia, no se si fue cuando sople mi vela de cumpleanos y pedi de deseo volver a ser una persona y los kilos de mas se habian largado por una temporada, pero fue de un dia para otro. Todo volvia a ser como antes, pero con dos ninos. Ellos dormia del tiron y Angel y yo volvimos salir los fines de semana a cenar con nuestros amigos. Mi suegra nos hacia de canguro. Viajar, hemos viajado, solos y con nuestros amigos, tambien con los ninos. Eramos una familia feliz. Aqui volvi a tener otra crisis rara, no se si cerca de los treinta se suele pasar por una crisis o algo similar. A mi me embargo el aburrimiento de hacer todos los dias lo mismo. Mi vida desde fuera era maravillosa, no podia tener queja. Marido, hijos, con el trabajo de Angel nos podiamos permitir todos los lujos que queriamos y yo no tenia que trabajar. Pero ese era el problema, que yo me sentia inutil, entonces, comence a trabajar en el despacho con mi marido. Dure seis meses, verlo las veinticuatro horas del dia no era bueno para ninguno de los dos. Reconozco que no lo dejaba relacionarse con nadie del sexo contrario en el trabajo y el me mandaba como si fuera su esclava. Luego todos estos problemas nos los llevabamos a casa y nos pasabamos el dia discutiendo. Aqui acabo mi aventura laboral. La vida con mis amigas era fantastica. Tuve la suerte de conocer a Maria un dia que estaba esperando en la sala de espera del ginecologo. Alli estaba ella dandole el pecho a uno de sus hijos, desde el minuto cero congeniamos y desde entonces seguimos siendo amigas. Ella tambien esta hastiada de su triste vida, su marido es Pepe, es un buen hombre, trabajador, pero un poco cazurro. Ella es la tipica mujer abnegada que vive, por y para su marido e hijos. El sufrimiento por el projimo es su vida. La genetica le jugo una mala pasada, esta hecha como sin ganas, pero tiene un gran corazon y la quiero mucho. A Araceli la conoci tambien en una sala de espera, pero de pediatria, alli estaba ella llorando a mares porque su primogenito se habia despenado por una barandilla en el parque y le acababan de dar cuatro puntos en la barbilla, era muy chiquitin. Me llamo la atencion que estuviera perfectamente vestida y peinada, cuando mi hija tenia la edad de su nino, yo salia hecha unos zorros. Patricia se encapricho del nino y como Angelito estaba haciendo lo que tambien se le daba, yo le meneaba en el carrito para que dejara de llorar y una cosa llevo a la otra y la nina les conto mi vida entera. Cada vez que coincidiamos en el parque, los ninos terminaban jugando juntos. Con Alicia fue algo parecido, pero fueron nuestros maridos los que nos presentaron, Arnaldo era amigo de la carrera de Angel, y un dia se reencontraron y hasta la fecha. A Carolina la metio en el grupo Araceli, se conocian de la universidad. Y estas son mis amigas del alma, a las que conozco desde hace mas de veinte anos. Somos un grupo muy variado y que compartimos problemas similares, nuestros hijos tienen practicamente la misma edad y son amigos, asi que es facil vernos y quedar, incluso viajar. Mi vida se estuvo repitiendo dia tras dia durante diez anos. La cosa cambio un poco cuando Patricia comenzo primero de bachiller y decidio hacerlo en Inglaterra, y Angel que es de los que piensa que los idiomas son casi mas importantes que la carrera que se elija, mando a la nina alli, a un internado para senoritas, en Londres. La monotonia cambio y tuve que ir a terapia para que acabara con mi fobia a viajar y poder montarme en un avion, era necesario hacerlo si queria ver a mi hija mas de tres veces en el curso escolar. Lo pase muy mal, porque Patricia estaba en un pais extranjero y porque para verla tenia que enfrentarme a mis miedos y al que mas panico de todos le tengo es a volar. Pero una madre es capaz de hacer cualquier cosa por abrazar a un hijo.

  • Vidas Robadas de Allison Leigh

    https://gigalibros.com/vidas-robadas.html

    ?Seria capaz de cerrar las heridas del pasado y formar una familia con aquella mujer?
    El ayudante del sheriff, Sloan McCray, estaba intentando enmendar el pasado. Decian que era un heroe, pero era el quien tenia que vivir con las decisiones que habia tomado. Ademas, no estaba preparado para enamorarse, ni siquiera de la hermosa e inocente nueva vecina, cuya sola presencia era un alivio para su alma atormentada.
    Abby Marcum no tenia la mas minima duda de que Sloan era su hombre. Aunque se habia mudado a Weaver, en Wyoming, para que su hermano pequeno viviera una vida mejor, veia que su porvenir estaba con Sloan. Solo le faltaba convencer a ese hombre, que se consideraba indigno del amor, de que tenia que pedirle la mano y el corazon…

  • La pasion de Vangelis (Mon 3) de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/la-pasion-de-vangelis-mon-3.html

    Vangelis Coppola. Empleada, de una de mis empresas. Mi rayo de sol. Mi nena. Simple, graciosa y algo torpe. La mujer a la que le pido casamiento y la muy cabrona me rechaza. Si, lo se…porque mis propuestas apestan. Bonita. Testaruda. Jodidamente, testaruda. Y la duena absoluta, de mis anginas de pecho obsesas. ?Yo? Heronimo Mon. El senor oscuro. Dueno de las metalurgicas, mas grandes del mundo.El rey del acero.Arrogante.De humor acido. Y con un vocabulario 90% sarcastico, temperamento controlador y 10% oso de peluche.Esta, es la continuacion de nuestra historia hasta el final. En directo, dura y sin algodones de azucar.Desde el punto de vista de mi nena, con algo de humor y desde el mio, con mi caracter de un T-Rex con picazon en la entrepierna. Nuestra historia de amor verdadero, natural y sexualmente directa.?Pueden dos personas, que viven y ven la vida de perspectivas diferentes, despues de haber afrontado y luchado juntos con los demonios del pasado, vivir sus felices para siempre? Vas a reir. Vas a llorar. Y te vas a emocionar… ?Dije, que vas a reir? Porque, nuestra historia es especial…

  • Cuando tu vida es un libro de Alina Bronsky

    https://gigalibros.com/cuando-tu-vida-es-un-libro.html

    Una historia de intriga y llena de humor sobre el descubrimiento de uno mismo, la amistad, la traicion, el primer amor. Y sobre como un libro puede cambiar de un dia para otro la vida de las personas.
    Kim tiene quince anos y nunca le han gustado los libros. Leer le parece algo tan aburrido, que el dia que tiene que asistir con su clase a una lectura cree que se va a quedar dormida… Pero sucede lo contrario: de repente esta mas despierta que nunca, porque todo lo que la autora va leyendo parece !un retrato identico a la vida de Kim! Es verdad que hay un par de nombres diferentes y algunos detalles insignificantes que no cuadran, pero el resto es exactamente igual.
    Kim compra el libro y cuando termina de leerlo, le aterra ver que uno de los protagonistas, que bien podria ser su companero de clase Jasper, muere al final de la historia.
    Con la ayuda de su mejor amiga Petrowna, Kim decide armar un plan para intentar a toda costa evitar el tragico desenlace. No imagina las sorpresas que aun le esperan, porque, a diferencia de los libros, la realidad es siempre cambiante e impredecible.

  • Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende

    https://gigalibros.com/cuentos-de-eva-luna.html

    Cuentos de Eva Luna transcribe las historias inventadas por Eva Luna en la novela homonima, por lo que aunque no es una segunda parte, es recomendable leer primero la novela. Cuentos de Eva Luna es un ejemplo de la fantasia creativa de Isabel Allende. En este libro esta representado principalmente la mirada femenina, sea desde un punto de vista social, psicologico, cultural o historico. La intencion de la autora es presentar la protagonista como Scheherezade, que mantiene el orden de los sucesos a que esta sometida. Es el arquetipo matriarcal que impulsa la vida, es la mujer narradora que tiene siempre listo un cuento para su rey. El amor es como un hilo conductor entre todos los cuentos, y que tiene la fuerza para vencer las miserias impuestas por la naturaleza o por la maldad de los hombres. El amor en la narrativa de Isabel Allende es el sentimiento mas fuerte que el odio, la rabia, el miedo o la venganza. El amor es la salvacion del hombre y de su humanidad. Sus personajes representan la lucha entre el bien y el mal, entre explotados y explotadores, pero todos al final son vencidos por el amor.

  • Cementerio de Babel (Negra y recortada 1) de Fernando De Cea Velasco

    https://gigalibros.com/cementerio-de-babel-negra-y-recortada-1.html

    Felix es un marido celoso, que no aguanta mas los flirteos de Paula, su mujer. Quiere romper con ella, pero eso significa perder la empresa que tanto le ha costado crear, ya que Paula le engana con uno de sus socios. El problema no parece tener solucion hasta que un empresario amigo de Felix le propone resolverlo de una forma extrema…

  • Nunca te dejare de Judy Christenberry

    https://gigalibros.com/nunca-te-dejare.html

    Jed sabia mucho de caballos y un poco de mujeres, pero quizas por haber sido un hijo ilegitimo que habia tenido que pasar mucho tiempo solo, lo que jamas conseguiria entender seria el concepto de familia.

  • Al atardecer de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/al-atardecer.html

  • Tony Takitani de Haruki Murakami

    https://gigalibros.com/tony-takitani.html

    Tony Takitani es un joven que ha crecido aislado, entre las burlas de los companeros y muy solo, pues su padre, trompetista de jazz, se ausenta a menudo para tocar en giras. Buen profesional, se dedica a ilustrar portadas para revistas de automoviles o anuncios. Hasta que de pronto conoce a una chica, empleada a tiempo parcial de una editorial, a la que le gustan especialmente los vestidos.
    Maravillosamente ilustrado por Ignasi Font, este relato del celebre escritor japones nos habla de la soledad y la falta de afecto en la sociedad actual.

  • Bajo los vientos de Neptuno de Fred Vargas

    https://gigalibros.com/bajo-los-vientos-de-neptuno.html

    El comisario Adamsberg se dispone a cruzar el Atlantico para instruirse en unas nuevas tecnicas de investigacion que estan desarrollando sus colegas del otro lado del oceano. Pero no sabe que el pasado se ha metido en su maleta y le acompana en su viaje. En Quebec se encontrara con una joven asesinada con tres heridas de arma blanca y una cadena de homicidios todos iguales, cometidos por el misterioso Tridente, un asesino fantasmal que persigue al joven comisario, obligandole a enfrentarse al unico enemigo del que hay que tener miedo: uno mismo. Adamsberg esta vez tiene problemas muy serios.

  • El chico bajo la lluvia de Ami Mercury

    https://gigalibros.com/el-chico-bajo-la-lluvia.html

    Relato corto con un comienzo ambientado en un suceso real. El treinta de septiembre de 1997, Alicante sufrio una de las peores inundaciones del siglo XX. La intensa tromba de agua anego barrios enteros, destruyo propiedades y se llevo la vida de cinco personas.

  • Novia Tropical (Novias del Paraiso 1), Vicky Loebel de Vicky Loebel

    https://gigalibros.com/novia-tropical-novias-del-paraiso-1-vicky-loebel.html

    Cuando Anna Williams obtiene un lugar en el reality show "Novia Tropical", espera poder darle a su padre enfermo un respiro del invierno de Milwaukee, no ganar un marido rico. Eso es bueno porque el atractivo hombre de mantenimiento, cuyas espaldas anchas y ojos azul claro llamaron su atencion, no es ni rico ni parte del concurso… ?o si?

  • Voces de humo de Pablo Andres Escapa

    https://gigalibros.com/voces-de-humo.html

    El ferrocarril minero Ponferrada-Villablino inspira esta coleccion de cuentos que forman un retablo de voces perdidas, como el humo de aquel vapor que una manana de julio de 1919 lleno por primera vez el cielo. Casi un siglo despues, la ensonacion de un hombre que camina por la via abandonada va resucitando palabras y afanes que pintan una historia, la del paisaje detenido y los hombres que pasan. Pablo Andres Escapa nos entrega una elegia serena donde el sonido de un viejo tren queda prendido del aire, como una nota en la que se enredara el eco de los dias con su provision de esperanzas y secretos, sacrificios y temores, visiones y rutinas. Un libro que celebra lo pequeno, un valle remoto atravesado por un tren de vapor, para acercarnos a lo universal: el paso leve del hombre sobre la tierra.

  • Las horas robadas de Maria Solar

    https://gigalibros.com/las-horas-robadas.html

    Una novela coral que nos lleva a traves de la vida de tres generaciones para demostrar que no hay edad para el amor, y que cuando las cosas no cambian por nuestra voluntad, algo insospechado puede hacerlas cambiar. Para siempre.

  • Las respuestas de Catherine Lacey

    https://gigalibros.com/las-respuestas.html

    Por la autora de Nunca falta nadie, uno de los mejores libros del ano segun The New Yorker yVanity Fair.

  • La venganza del profesor de matamaticas de Jordi Sierra I Fabra

    https://gigalibros.com/la-venganza-del-profesor-de-matamaticas.html

    El temido profesor de matematicas esta a punto de jubilarse, aunque sigue en su empeno de que sus alumnos comprendan la importancia de su asignatura. Cuando es victima inesperada de una broma preparada para otra persona, decide dar una leccion a tres de sus alumnos que no podran olvidar. Deberan ir a su casa y pasar una serie de pruebas para poder aprobar la asignatura.

  • El lenguaje oculto de las piedras de Chiara Parenti

    https://gigalibros.com/el-lenguaje-oculto-de-las-piedras.html

    <>

  • Atraccion Inesperada de Teresa Castillo Mendoza

    https://gigalibros.com/atraccion-inesperada.html

    La vida de Candace Green parecia tener bastantes problemas hasta que llego su nuevo jefe.

  • Lo que encontre bajo el sofa de Eloy Moreno

    https://gigalibros.com/lo-que-encontre-bajo-el-sofa.html

    ?Que ocurre al mover un sofa? ?Y al mover una vida?Quizas encuentres objetos -o personas- que ya habias olvidado, un calcetin que se quedo sin pareja o una pareja a la espera, esquirlas de otra vida… o uno de esos secretos que te obliga a pronunciar la frase que lo cambia todo: “tenemos que hablar” ?Y si movemos una sociedad?Entonces uno se da cuenta de que vive en un lugar con demasiados gusanos para tan poca manzana. Pero tambien un lugar donde, al observarnos, descubrimos que somos los primeros en hacer aquello que tanto criticamos.Cuando en 2011 Espasa publico El boligrafo de gel verde , los lectores se encontraron con un libro que ya empezaba a triunfar en las redes sociales pero cuyo contenido era un misterio. Dos anos despues, Eloy Moreno publica su segunda y esperadisima novela. De nuevo, el “de que trata” es lo de menos, porque hay historias que no pueden resumirse en unas lineas.