• condenados el secreto de iris - Joan Llensa

    https://gigalibros.com/condenados-el-secreto-de-iris.html

    "Una novela atmosferica que recuerda a la oscuridad de Kendare Blake en Anna vestida de sangre. Fantasia y terror se alternan en una historia con un toque clasico que nos recuerda que magia y naturaleza conviven en nuestro mundo de forma sutil".
    Rocio Carmona

  • Condenados: El Secreto de Iris Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Condenados-Secreto-Iris-Joan-Llensa-ebook/dp/B079Q7V6BR

    Condenados: El Secreto de Iris eBook : Llensa, Joan, Taylor, Sol, Llensa, Ivan: Amazon.es: Libros.

  • Condenados: El Secreto de Iris : Llensa, Joan - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Condenados-Secreto-Iris-Joan-Llensa/dp/8494756915

    No es el primer libro que leo del autor, TODO LO QUE NO PUEDES VER, ya me atrapó descubriéndome que los relatos cortos pueden ser tan o más apasionantes que ...

  • CONDENADOS (EL SECRETO DE IRIS) - LLENSA JOAN

    http://quelibroleo.com/condenados-el-secreto-de-iris

    CONDENADOS (EL SECRETO DE IRIS)LLENSA, JOAN ... La vida de Iris está marcada por oscuros secretos, pero quien es capaz de escuchar ... Información del libro.

  • condenados. el secreto de iris - joan llensa - Comic Stores

    https://comicstores.es/libro/condenados-el-secreto-de-iris_186400

    CONDENADOS. EL SECRETO DE IRIS, JOAN LLENSA, 19,00€. Desde muy pequeña, Iris ha tenido la capacidad de ver a través de los sueños la muerte de quienes la ...

  • CONDENADOS. EL SECRETO DE IRIS. LLENSA, JOAN ...

    https://www.popularlibros.com/libro/condenados_994111

    CONDENADOS (Libro en papel). EL SECRETO DE IRIS. de LLENSA, JOAN. CONDENADOS. -5%. 19,00 €. 18,05 €. IVA incluido. ENVÍO 24h GRATIS. con Tarifa plana.

  • lo que tenemos sobre Condenados: El Secreto de Iris - Momoko

    https://momoko.es/libro/condenados-el-secreto-de-iris

    Ficha sobre el libro Condenados: El Secreto de Iris y todo lo que tenemos ... La vida de Iris está marcada por oscuros secretos, pero quien es capaz de ...

  • Análisis de Condenados: el secreto de Iris: una novela de ...

    https://momoko.es/opiniones/analisis-de-condenados-el-secreto-de-iris-una-novela-de-fantasia-y-terror

    20 feb 2018 — Analizamos Condenados, el secreto de Iris: la nueva novela de fantasía y terror de Joan Llensa junto a Ediciones Atlantis.

  • Condenados. El secreto de Iris de Joan Llensa - Mis lecturas y ...

    http://mislecturasymascositas.blogspot.com/2018/04/condenados-el-secreto-de-iris-de-joan.html

    25 abr 2018 — Condenados, El secreto de Iris es el segundo libro que leo de Joan Llensa. Si ya me sorprendió con sus relatos, ahora que se estrena con la ...

  • El Secreto de Iris (Condenados, #1) - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/38603741-el-secreto-de-iris

    El Secreto de Iris book. Read 2 reviews from the world's largest community for readers. Desde muy pequeña, Iris ha tenido la capacidad de ver a través de...

  • Saber comer de Michael Pollan

    https://gigalibros.com/saber-comer.html

  • Soldada Urbana de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/soldada-urbana.html

    Alicia no lo tenia nada facil.
    Madre ausente.
    Padre alcoholico.
    Y ningun futuro.

  • Caleidoscopio de Samantha Pardo Carmona

    https://gigalibros.com/caleidoscopio.html

    La vida daba muchas vueltas y en cada una de ellas, algo nuevo se formaba. La luz, el color, la perspectiva, todo ello unido hacia que se creasen ilusiones que maravillaban a las personas.
    Las estaciones se sucedian unas tras otras sin que nadie lo evitara. La primavera daba paso al verano y este al otono con sus miles de colores para traer el frio del invierno.
    En un pequeno lugar, cerca del bosque y la naturaleza, ocurrio una historia inesperada que llevo a todos al borde de sus emociones. Alli fue donde aparecio Alanna por primera vez tras mudarse, sola en un sitio desconocido, con miedo a perder todo de nuevo. Y luego estaba Matt, el chico que vivia no muy lejos de ella y que le enseno a ver el mundo de otra forma, como si de un caleidoscopio se tratase.
    Juntos formaron una historia de superacion, miedos y alegria. De luchas y casualidades. Crearon sus vidas conociendose, pero tambien dejandose conocer. Y es que Alanna no estaba por la labor de confiar en nadie y Matt no queria darle una segunda oportunidad al amor.
    Eran tantos los desafios que tenian que superar para llegar al final que tal vez descubrieran no todo era blanco o negro, que el sol pasaba a traves de las copas de los arboles y creaba esas ilusiones para ellos.
    Y esta es la historia de un chicos y una chica, de un verano complicado y de una segunda oportunidad.

  • Besos robados de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/besos-robados.html

    Ha pasado un lustro desde que Raul Garrido, el director mimado del cine espanol, rodo su ultima pelicula. Cinco anos desde que toco fondo y todas las puertas se le cerraron. Cinco anos desde que su vida fue comentada, diseccionada y juzgada por la prensa amarilla.

  • Vientos de Escocia de Miranda Bouzo

    https://gigalibros.com/vientos-de-escocia.html

  • !Tu te lo buscaste! 3, Emma Green de Emma M. Green

    https://gigalibros.com/tu-te-lo-buscaste-3-emma-green.html

  • Silencio (Don 4) de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/silencio-don-4.html

    Un enjambre de turistas transitaba por la vieja plaza del mercado de la ciudad. La mayoria, visitantes extranjeros, buscaban la foto perfecta delante de la torre del Reloj Astronomico, el reloj medieval mas famoso del mundo. El sol comenzaba su retirada. Eran las siete de la tarde y una gelida brisa soplaba por las terrazas que ocupaban la plaza, bajo la mirada de las coloridas fachadas de influencia gotica y Art Noveau. Sentado en una mesita del Caffe Italia, un restaurante que de italiano solo tenia el nombre, terminaba su agua con gas mientras clavaba la mirada en el edificio de tonos rojizos y pasteles que tenia en frente: la Narodni Galerie. Ricardo Donoso, vestido de traje y con un abrigo de tres cuartos de color negro, pidio la cuenta con un ademan de mano, mientras una pareja de britanicos devoraba un codillo y saciaba su sed con dos cervezas Pilsner de medio litro. La mujer atendia a la pantalla de su telefono, mientras el hombre comia como si no existiera manana. Don los miro seriamente, hasta que la mirada del extrano se cruzo con la suya. La tension se alargo unos segundos, obligando a que este dejara de masticar, pero el arquitecto no vacilo en retirarse. Intimidado, el desconocido regreso a su plato con desaire y sin mediar palabra con la mujer que lo acompanaba. Las religiones occidentales habian instaurado el concepto de que el cielo y el infierno no eran sino lugares a los que se iba una vez muerto. Destinos como consecuencia de nuestras acciones en vida. Sin embargo, Don tenia otra idea. El arquitecto creia en el infierno como un lugar accesible, real, en el que la mayoria de las personas vivian, con suerte, en algun momento de sus vidas o, sin fortuna, para siempre. Por esa misma razon, no podia sentir pena por nadie, ni siquiera por sus victimas. La lastima no era mas que una invencion que postergaba la solucion del problema. Volvio a mirar al matrimonio. Ellos vivian atrapados, como el, en celdas distintas, pero en un mismo lugar. De repente, atisbo un grupo de personas a la salida de la Galeria Nacional. Era el, su objetivo estaba alli y debia ponerse en movimiento. Un hombre alto, de tez bronceada, cabello oscuro peinado hacia un lado y barba frondosa, salia acompanado de dos mujeres esbeltas, otro tipo de piel mas palida y movimientos torpes. Nicos Thalassinos, el cacique griego que los hombres de Velez tenian en el punto de mira desde el inicio de la crisis economica. Tsipras habia prometido destruir a los oligarcas que controlaban los medios del pais, pero solo consiguio que nacieran nuevos. Cuando esto sucedio, Thalassinos apenas rozaba los cuarenta anos, pero habia aprendido rapido las reglas del juego. Su destreza en los negocios, heredada de su padre, un magnate nautico griego; le ayudaron a escalar rapido y adquirir un fuerte poder social y politico. Pero esa no fue la razon por la que los hombres de Velez le habian encargado al arquitecto encontrar al griego. Durante la crisis y las fuertes oleadas de inmigracion que sufrio Grecia, el empresario se aprovecho de imagen publica, dono millones de euros para ayudar a los refugiados y, entre las sombras, introdujo su garra aprovechandose de la desesperacion humana y desarrollando una fuerte red de prostitucion ilegal que llegaba hasta Portugal. Un objetivo facil, a simple vista, pero delicado. Thalassinos conocia el precio de su cabeza, asi como el del silencio de sus clientes mas privilegiados. El encargo de Don era simple: sacarle los nombres de los politicos europeos que le protegian de los tribunales. Empero, nadie le indico si debia quedar vivo. Harto de esperar, introdujo la mano en el bolsillo del pantalon y dejo una moneda de cincuenta coronas en la mesa. Se puso en pie, levanto las solapas del abrigo y camino hacia el museo. Cuando menos se esperaba, el cielo se tenia de rojo. Un BMW de color negro los recogio frente a la entrada del edificio del Ministerio del Desarrollo Regional y se adentro por una estrecha calle empedrada. Don se aproximo a un viejo Mercedes de color blanco que se encontraba vacio y le pidio en ingles que siguiera al coche. El conductor, un checo cercano a la jubilacion, con fuerte olor a cigarrillos y una camisa blanca con cuadros, puso en marcha el contador y siguio la serpiente de coches que atravesaba la calle del casco antiguo. --?Italiano? --Pregunto el chofer mirando por el espejo retrovisor con una ligera sonrisa. El arquitecto guardo silencio y dudo en contestar por diferentes razones. Aquel chofer solo pretendia ser amable, pero le era indiferente. El corazon bombeaba con tanta fuerza que podia sentirlo en la frente. Hacia tiempo que no lograba saciar la necesidad de matar. Despertarse cada manana con la certeza de ser controlado, avivaba su deseo. Por otro lado, le costaba horrores lidiar con ello en silencio desde que su relacion con Marlena habia progresado. Lo mas duro era aceptar que jamas podria contarselo. Ni a ella, ni a nadie. El silencio era su unico aliado. Siempre habia un precio que pagar, penso. --Si --respondio finalmente. Podia haberle explicado que era espanol, pero eso solo lo exponia aun mas, en cualquiera de las situaciones. Ninguno de los dos hombres que estaba en ese vehiculo conocia el final de aquella noche. El taxista balbuceo algo en el idioma vecino, pero Don lo ignoro por completo. Con la mirada siguio el trayecto del coche que iba delante. Los vehiculos abandonaron el casco antiguo para alcanzar la ladera del rio Moldava, que separaba la ciudad en dos, incorporandose a la Ludvik Svobody, una gran avenida de asfalto arropada por los aledanos del parque Lannova y los barcos atracados que funcionaban como locales de ocio en verano. Don miro por la ventanilla y llego a la conclusion de que, en cierto punto, todas las grandes ciudades eran iguales. Aguardo silencioso, expectante por lo que iba a encontrar una vez se bajara del sedan. Mantente concentrado, repetia la voz de Velez en su interior. Jamas creyo que el tono de aquel indeseable le resultara familiar. El vehiculo en el que viajaba el griego con sus acompanantes se detuvo en la entrada de un gran edificio rectangular iluminado y acristalado con espejo. En lo mas alto, luces rosadas alumbraban el cielo. --Aha... --dijo el taxista mientras reducia la velocidad--. Hotel Hilton Prague, signore. En efecto, penso el arquitecto. Miro el contador y saco un billete de doscientas coronas. Acto seguido vio salir a su victima junto a las dos mujeres. El otro tipo se quedo en el interior del coche. Dos obstaculos. Era parte del plan de Thalassinos. Deshacerse de ellas no seria muy dificil. --Dekuji --respondio el espanol haciendo uso de las palabras en checo que habia aprendido para su viaje y le entrego el billete. El taxista senalo al contador para explicarle que le habia dado de mas, pero Don levanto la mano. --Dekuji... --murmuro asombrado gratamente sin rechistar. Cuando vio como el empresario desaparecia tras la puerta giratoria del hotel, salio al exterior y cerro de un portazo el viejo coche aleman. Decidido, camino hacia el interior del edificio escuchando el ruido de la suela de sus zapatos bajo el gelido sosiego de la noche. Asi como por fuera el hotel parecia un bloque hermetico, el interior revelaba el porque de su forma. Era extrano, atipico y con un sobrecargado aspecto futurista, como si estar alli dentro perteneciera a otro lugar. Don recordo algunas ciudades de Oriente Medio en las que los centros comerciales se convertian en autenticas pequenas ciudades ficticias. Suelo de marmol blanco, palmeras de decoracion, luz tenue de tonos rosados y unas escaleras subian hasta la primera planta. Los alrededores estaban formados por las ventanas interiores de las habitaciones, apiladas en torres blancas de mas de diecisiete alturas. Cuando el espanol alzo la mirada al firmamento, no vio mas que un techo formado por vigas de hierro y una gran bola de acero dividida en laminas que formaba parte de la decoracion. Sin duda, un lugar estridente para los sentidos con un exceso de modernidad. A lo lejos, vislumbro las tres figuras humanas caminar hacia los ascensores. Tomo aire y se dirigio hacia ellos. No temia que lo descubrieran, pues nadie sabia quien era el y por eso iba a realizar su trabajo con eficacia. Cuando el ascensor llego, las puertas se abrieron y el empresario espero a que entraran las dos mujeres, ambas checas y mas jovenes que el. Entonces, las miradas de los varones se cruzaron por un instante.

  • Con mis propias manos de Maurizio De Giovanni

    https://gigalibros.com/con-mis-propias-manos.html

  • Culpa mia (Culpa Mia 1), Mercedes Ron de Mercedes Ron

    https://gigalibros.com/culpa-mia-culpa-mia-1-mercedes-ron.html

    <>, <>, <>, <>, <>, <>
    (La opinion de los lectores)

  • La tristeza tiene el sueno ligero de Lorenzo Marone

    https://gigalibros.com/la-tristeza-tiene-el-sueno-ligero.html

  • El momento de nuestras vidas de Javier Carrascosa Adrian

    https://gigalibros.com/el-momento-de-nuestras-vidas.html

    Adrian es un chico joven que se considera afortunado; no es millonario ni ha logrado el trabajo de sus suenos, pero tiene a la chica que tanto deseaba, Gema. Pero la vida esta llena de altibajos, y despues de una larga relacion todo empezara a torcerse hasta venirse abajo. Sorprendido por la ruptura y sin encontrar una explicacion logica, nuestro protagonista tratara de recorrer las diferentes sendas que la vida le muestra, con animo de llenar su mundo de un mar de nuevos sentimientos. Hundido en la soledad y sin apenas esperanza, conocera a una nueva chica, aunque esta vez todo va a resultar diferente a lo que el esperaba.

  • Cecile de Nancy G. Ayala

    https://gigalibros.com/cecile.html

    !Una historia fantastica completamente adictiva!

  • Enola Holmes 1. El caso del marques desaparecido de Nancy Springer

    https://gigalibros.com/enola-holmes-1-el-caso-del-marques-desaparecido.html

    La unica luz en la calle lucha por llegar desde unas pocas farolas todavia integras y de los candiles sobre los adoquines, vigilados por los viejos que venden caracoles de mar hervidos a las puertas de las tabernas. La forastera, ataviada de negro de la cabeza a los pies, se desliza entre las sombras como si fuera una sombra mas, invisible a los transeuntes. Segun las costumbres del lugar del que procede, es impensable que una mujer salga por la noche sin que su marido, padre o hermano la acompane. Pero ella hara lo que sea necesario para ir en busca de quien se ha perdido. Bajo el velo negro, sus ojos estan atentos, y mientras camina, analiza, busca y observa. Ve los trozos de cristal sobre los adoquines agrietados. Ve las ratas que se pasean insolentes, arrastrando sus repugnantes colas sin pelo. Ve a ninos harapientos que corretean descalzos entre las ratas y los cristales rotos. Ve a parejas, hombres con chalecos de franela roja y mujeres con bonetes de paja baratos, bamboleandose cogidos del brazo. Ve a un individuo tirado contra una pared, ebrio o dormido entre las ratas, o tal vez muerto. Observa, pero tambien escucha. Desde algun lugar, un organillo entona una melodia que se eleva por el aire tiznado, y la buscadora con el velo negro oye la alegre cancion. Escucha a una ninita que, a las puertas de una taberna, llama: <>. Escucha los chillidos, las risas y los gritos de los borrachos y los vendedores ambulantes que anuncian su mercaderia. --!Ostras, ostras! !Con vinagre, para comerlas de un bocado! !Muy jugosas! !Cuatro por un penique! Huele el vinagre. Huele la ginebra, el repollo hervido y las salchichas, la sal en el aire procedente del muelle cercano y el hedor del rio Tamesis. Huele el pescado podrido. Huele el tufo que emana de las alcantarillas. La mujer acelera el paso. No debe detenerse: no solo busca a alguien; a ella tambien la acechan. La cazadora del velo negro tambien es la presa. Debe alejarse para que los hombres que la estan persiguiendo no la encuentren. En la siguiente farola, ve a una mujer con los labios pintados y los ojos emborronados que espera en el umbral de una puerta. Una calesa se detiene justo en frente, y de ella se apea un hombre ataviado con un frac y una brillante chistera de seda. Aunque la mujer en el umbral lleva un escotado vestido de noche que tal vez pertenecio en otro tiempo a una dama de la clase social del caballero, la observadora de negro no cree que el caballero haya venido hasta alli para recoger a su pareja de baile. Ve los ojos demacrados de la prostituta, el miedo que se esconde tras ellos pese a la sonrisa en sus labios embadurnados de carmin. No hace mucho, a unas pocas calles de alli, aparecio el cadaver de una de sus companeras, abierta en canal. La buscadora de negro aparta la mirada y continua su camino. Un hombre sin afeitar apoyado en una pared le guina un ojo. --Senora, ?que hace usted por aqui tan solita? ?No quiere compania? De tratarse de un autentico caballero, no se hubiera dirigido a ella sin haberse presentado previamente. Lo ignora y continua a paso acelerado. No debe hablar con nadie. No pertenece a este lugar. El hecho de reconocerlo no la incomoda, ya que jamas ha pertenecido a ninguna parte. Y, de algun modo, siempre ha estado sola. Pero su corazon se apena al inspeccionar las sombras, porque ahora no tiene hogar, porque ahora es una forastera en la ciudad mas grande del mundo y no sabe siquiera donde pasara la noche. Y si, Dios mediante, vive hasta la manana siguiente, solo puede tener esperanzas de encontrar al ser querido que esta buscando. Adentrandose mas y mas en las sombras del misero barrio cercano a los muelles del este de Londres, sigue adelante. Sola. CAPITULO PRIMERO Me encantaria saber por que mi madre me puso de nombre <>, el cual, leido del reves, en ingles, significa <>. A mi madre le gustaban, o tal vez aun le gusten, los mensajes en clave y los acertijos, asi que seguro que algo pretendia con el nombre, ya fuera una premonicion, algun tipo de bendicion enigmatica o incluso un plan, aunque mi padre todavia no habia fallecido. Sea lo que fuere, durante mi infancia casi cada dia ella me decia: <>. De hecho, esa era su habitual cantinela de despedida cada vez que salia hacia la campina cargada con su cuaderno de dibujo, sus pinceles y sus acuarelas. Y en verdad, sola es como me dejo cuando, una tarde de julio, la misma de mi decimocuarto cumpleanos, no volvio a Ferndell Hall, nuestro hogar. Al principio, como celebre mi fiesta de cumpleanos con Lane, el mayordomo, y su esposa, la cocinera, la ausencia de mi madre no me preocupo especialmente. Aunque nuestra relacion era cordial, mama y yo rara vez interferiamos en los asuntos de la otra. Supuse que la habria retenido algun asunto urgente, y mas cuando habia dado instrucciones a la senora Lane para me entregara varios paquetes a la hora del te. Los regalos de mama fueron: Un set de dibujo: papel, lapices de grafito, un cortaplumas para afilarlos y una goma de borrar de caucho de la India, todo ello organizado ingeniosamente en una caja plana de madera que, al abrirse, se convertia en un caballete. Un libro bastante grueso titulado El significado de las flores (con explicaciones sobre los mensajes en abanicos, panuelos, lacres y sellos de correos). Otro cuadernillo mucho mas pequeno lleno de mensajes en clave. Aunque sabia dibujar hasta cierto nivel, madre me animaba a mejorar la poca mano que tenia. Ella sabia que disfrutaba dibujando, al igual que disfrutaba leyendo cualquier tipo de libro, sobre cualquier tema. Sin embargo, en lo que se refiere a mensajes encriptados y acertijos, sabia que no me interesaban para nada. Pese a eso, y como podia apreciar con claridad, habia confeccionado con sus propias manos y especialmente para mi ese pequeno libro, doblando y cosiendo ella misma las paginas interiores, que estaban decoradas con algunas de sus refinadas acuarelas de flores. Resultaba obvio que habia estado trabajando en el regalo durante un tiempo considerable. <>, me dije con firmeza varias veces durante la tarde. Aunque no tenia ni idea de donde podia estar mama, suponia que regresaria mas tarde o enviaria un mensaje por la noche. Dormi placidamente y sin preocuparme. Sin embargo, a la manana siguiente, Lane nego con la cabeza. No, la senora de la casa no habia regresado. No, no habia llegado ningun mensaje. Afuera, una lluvia gris se compenetraba con mi estado de animo, que fue volviendose cada vez mas intranquilo. Despues de desayunar, subi de nuevo las escaleras hacia mi dormitorio, un refugio agradable en el que el armario, el lavamanos, el tocador y el resto de los muebles estaban pintados de blanco y decorados con unas cenefas de florecillas rosas y azules. La gente solia llamarlo <>: mobiliario barato propio de una criatura, pero a mi me gustaba. Casi siempre. En aquel preciso dia, no. No podia permanecer en el interior de la casa; de hecho, no podia sentarme, excepto para calzarme las botas de agua a toda prisa. Ataviada de forma comoda con una camisa y unos pantalones bombachos que habian pertenecido a mis hermanos, me puse un impermeable por encima. Y asi, vestida enteramente de goma, brinque escaleras abajo y cogi un paraguas del perchero. --Salgo a dar un vistazo --anuncie a la senora Lane mientras atravesaba la cocina. Que extrano. Eran las mismas palabras que pronunciaba casi cada dia cuando salia para… buscar cosas, por ejemplo, aunque generalmente no sabia que. Cualquier cosa. Trepaba a los arboles solo para ver que encontraba: conchas de caracol con franjas granates y amarillas, nueces, nidos de pajaros. Y si me topaba con el de una urraca, buscaba en su interior: botones, trozos de cinta brillante, un pendiente extraviado. Jugaba a que algo de mucho valor se habia perdido y yo lo estaba buscando… Solo que esta vez no era un juego. La senora Lane tambien sabia que esta vez era diferente. Como siempre hacia porque nunca lo llevaba, deberia haberme preguntado: <>. Pero no dijo nada cuando sali. Cuando sali a dar una vuelta para buscar a mi madre. Convencida de que podia encontrarla yo sola. En cuanto estuve lo suficientemente lejos de la cocina como para que no me vieran, empece a correr de un lado a otro como un perro beagle, olisqueando cualquier senal de mama. El dia anterior por la manana, como capricho de cumpleanos, me permitieron holgazanear en la cama hasta tarde, asi que no la habia visto marcharse. Pero supuse que, como era su costumbre, habria salido algunas horas para dibujar bocetos de flores y plantas, por lo que primero la busque en los terrenos de Ferndell. Mama administraba las tierras, y le gustaba que las cosas crecieran a su propio ritmo y sin interferir. Vague por los jardines de flores silvestres, por los pastos invadidos de aliagas y zarzas, por los bosques cubiertos de vides salvajes y hiedra. Y durante todo ese tiempo, el cielo gris siguio llorando lluvia sobre mi. Reginald, el viejo perro collie, troto a mi lado hasta que se canso de mojarse y fue a buscar cobijo. Que criatura tan sensata. Calada hasta los huesos, sabia que debia imitarlo, pero no pude. Mi ansiedad y mi paso se habian acelerado guiados por el azote del panico; panico de que mi madre estuviera ahi fuera, herida, enferma o --un recelo que no podia ahuyentar por completo puesto que madre no era precisamente joven-- de que hubiese tenido un ataque al corazon. Podia estar… pero no, no podia ni pensarlo; hay otras palabras. Fallecida. De viaje hacia el mas alla. Difunta. Se fue con mi padre. No, por favor. Se podria pensar que como madre y yo no estabamos muy <>, su desaparicion no iba a afectarme lo mas minimo. Sin embargo, fue mas bien al contrario. Me senti horrible. No dejaba de decirme que si algo le ocurria, seria culpa mia. Siempre me sentia culpable de… de todo. De respirar. De haber nacido indecentemente tarde en la vida de mi madre. Menudo escandalo, menuda carga. Y siempre habia contado con resolverlo cuando creciera. Tenia la esperanza de que un dia, de alguna manera, conseguiria hacer brillar una luz que sacaria mi vida de las sombras de la verguenza. Y entonces mi madre me querria. De modo que tenia que estar viva. Y yo estaba obligada a encontrarla. En mi busqueda, cruce y cruce los bosques en los que nuestros antepasados habian cazado liebres y urogallos. Subi y baje por la roca de la gruta, toda ella tapizada con los helechos que dan nombre a la propiedad,* un lugar que me encantaba pero en el que hoy no me entretuve. Continue hasta los limites de la finca, donde los bosques daban paso a las tierras de cultivo.

  • Jauja de Use Lahoz

    https://gigalibros.com/jauja.html

    Maria Broto es una reconocida actriz de teatro al filo de los cuarenta. A la salida del estreno de El jardin de los cerezos de Chejov -su representacion sonada-, en la que encarna el papel de Luiba Andreievna, un hombre la espera en la puerta trasera del teatro. A primera vista, Maria no lo reconoce, pero el hombre insiste en explicarle quien es y por que ha venido a buscarla.

  • Refrescame de Mimmi Kass

    https://gigalibros.com/refrescame.html

    Una historia dulce y picante, de casualidades vitales y de oportunidades para amar, en el verano maravilloso de Mallorca y entre dos espiritus libres que buscan sonreir al fin.

  • La hora muerta. Tomo 1 de Vicente Silvestre Marco

    https://gigalibros.com/la-hora-muerta-tomo-1.html

    Cuando Antonio extrajo un cigarrillo del paquete de tabaco y prendio el extremo no imaginaba que seria el ultimo que se fumaria en la vida. Eran la tres y media de la madrugada del veinte de mayo y habia terminado la ronda por su zona de patrulla, la circunscrita entre la valla interior y la exterior de la instalacion, aquella que todavia se consideraba territorio espanol. Las noches todavia eran demasiado frescas y lo unico que deseaba era quedarse en la garita de guardia hasta las cinco o cinco y cuarto, momento en que tendria que hacer la segunda y ultima ronda. Durante ese tiempo se tomaria un par de tragos de vodka y seguiria viendo la serie de television que tenia preparada en el ordenador portatil. Las patrullas eran, a su parecer, una tarea inutil, pero no es que se quejara por ello ya que eran parte del trabajo y, en resumidas cuentas, le gustaba su trabajo. En los ocho anos que llevaba como vigilante de seguridad, durante el turno de noche, jamas habia tenido ningun problema. Ninguno en absoluto. Ni el mas minimo suceso que mereciera ser anotado como tal, mas alla de las averias o desperfectos tipicos debidos al tiempo o al uso: una camara estropeada, un foco que perdia potencia, o cuando el aire acondicionado dejaba de funcionar correctamente. Esta ausencia de incidentes serios no era casual, sino que se debia como consecuencia directa al aislamiento que proporcionaba aquel emplazamiento agreste, recogido entre colinas plagadas de pinos silvestres, tejos y robles, y al que tan solo se podia acceder por una anodina y serpenteante carretera secundaria de montana que zigzagueaba sobre el escarpado terreno. Sin embargo, aquella noche habia sido una excepcion, por partida doble. Por una parte, se habia encontrado con la puerta de la valla interior entreabierta y, por otro lado, Javier, el companero del turno previo al suyo habia abandonado su puesto antes de que el llegara para recibir el relevo. Al menos eso es lo que Antonio supuso al no encontrar ni a Javier en la garita ni a su vehiculo aparcado como de costumbre. Lo cierto es que si Antonio se hubiera asomado por el pronunciado terraplen que quedaba muy cercano al aparcamiento habria distinguido el Suzuki todoterreno de Javier atravesando con el morro un tramo de la verja interior. Y si no hubiera cerrado la puerta metalica con una total ausencia de interes, habria distinguido el parpadeo tenue, semioculto entre la floresta, anaranjado y ritmico como un sol moribundo, procedente del edificio de los americanos. Pero no hizo ninguna de estas dos cosas. En su lugar, despotrico para si mismo sobre la falta de profesionalidad de su companero, anoto la ausencia en el registro de su turno, y se preparo para continuar viendo la ultima temporada de "The walking dead". A mitad de un capitulo, durante una de aquellas escenas en que Rick y Negan se enfrentaban otra vez --en aquella ocasion el enfrentamiento se produjo en las entranas de un edificio en ruinas-- le surgio la idea fugaz de que Javier, su companero del turno anterior, debia haber abandonado el puesto mucho antes de que el mismo llegara al complejo militar, ya que no se cruzaron durante la estrecha carretera de acceso, y esta se prolongaba solitaria durante casi una hora. Pero esta idea no prevalecio, solo fue el eco de un pensamiento que pronto quedo anegado por los vapores del alcohol y el agradable ensimismamiento de perderse en la serie de los muertos vivientes. A lo largo de todos aquellos anos trabajando como vigilante de seguridad habia reflexionado sobre el lugar en que trabajaba. Tanto el como el resto de los companeros de la empresa de seguridad, eran el primer y mas inofensivo obstaculo para acceder a aquella instalacion militar sin nombre. Su funcion principal consistia en controlar el acceso, dar paso a los trabajadores de la instalacion (en su mayor parte estadounidenses, al menos a sus ojos) y, en caso de necesidad, ponerse en contacto con su enlace de la Guardia Civil. No estaban armados ni tenian autoridad para usar la fuerza como medida disuasoria. A efectos practicos eran poco mas que espantapajaros con un comunicador. Con los anos se habia enterado de que el puesto estuvo antes ocupado por miembros de la Benemerita, pero tras alguna clase de acuerdo interno la tarea de vigilancia habia recaido en una empresa privada de la que se rumoreaba que el propietario era un alto cargo del ejercito. La unica diferencia con otros puestos en los que habia trabajado con anterioridad consistia en una clausula al final de su contrato laboral. Una clausula de confidencialidad que le prohibia filtrar informacion del lugar o el trabajo que realizaba. Otra soberana estupidez, ya que ellos apenas mantenian contacto con los trabajadores de la instalacion y no estaban al tanto de lo que sucedia entre sus muros, pero tampoco se quejaba por aquello ya que debido a esa clausula cobraba bastante mas de lo que cobraria en cualquier otro puesto de condiciones similares. Donde uno podia encontrarse en serias dificultades era a partir de la segunda verja, cuando pasaba a ser territorio estadounidense. Hacia tres anos, un companero veterano al que solo le quedaban unos dias para jubilarse, le habia confesado con aire conspirativo que el origen de aquella instalacion se debia a una concesion del gobierno de Espana a Estados Unidos, fruto de las simpatias y el acuerdo del Trio de las Azores, cuando los presidentes Aznar, Blair, y Bush hicieron causa comun para invadir Irak. Antonio no tenia motivos para dudar de aquella afirmacion. Alli tenian sus propios guardias. Y no eran vigilantes de una empresa armados con comunicadores, sino soldados profesionales. Rara vez los veia o se cruzaba con ellos, pero no creia que nadie en su sano juicio se le ocurriera atacar a militares pertrechados con fusiles de asalto. Se rumoreaba que en el interior del recio edificio, aparte de soldados, tambien podia encontrarse un importante numero de trabajadores a los que se suponian cientificos. Rara vez salian y, a principio de cada mes, llegaban camiones cargados con suministros, lo que les hacia pensar que la instalacion estaba preparada para una reclusion prolongada. El edificio, a pesar de tener diez pisos de altura, se hallaba construido en una cuenca natural, de forma que las montanas y los arboles se elevaban mas de una veintena de metros por encima del helipuerto que coronaba la parte superior, aprovechando la orografia del lugar para camuflarlo. Sin embargo, la cuestion mas interesante, la pregunta del millon, seguia sin respuesta. ?Que es lo que hacian alli? ?Que era lo que investigaban con tal secretismo hasta el punto de hacerlo en un lugar tan recondito? El companero veterano que se habia jubilado hacia unos anos afirmaba convencido --con el convencimiento de quien no necesita argumentos ni pruebas, solo su experiencia-- de que alli dentro hacian ensayos de armas que los militares estadounidenses no estaban dispuestos a probar en su propio pais. Javier, por otro lado, defendia que se trataba de una especie de Guantanamo; una prision fuera del radar, donde nadie pusiera en duda los metodos que empleaban para conseguir informacion.

  • Miscelanea, Ana Alvarez de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/miscelanea-ana-alvarez.html

    Primera obra de la escritora que te enganchara de la primera a la ultima pagina.

  • Dos vidas en una alma (Secretos del alma 5) de Victoria Magno

    https://gigalibros.com/dos-vidas-en-una-alma-secretos-del-alma-5.html

    !La quinta entrega de la serie <> que todos esperaban!

  • Los muertos viajan deprisa de Vicente Garrido

    https://gigalibros.com/los-muertos-viajan-deprisa.html

    Los criminologos Vicente Garrido y Nieves Abarca forman el tandem literario mas aplaudido de la actual novela negra, y los libros protagonizados por Valentina Negro, una bellisima y violenta inspectora de policia, cuentan con una autentica legion de lectores.
    Los muertos viajan deprisa es una invitacion a asomarse a las debilidades humanas y una reflexion sobre los motivos que pueden llevarnos a la maldad. Un relato extraordinario que va mas alla de cualquier etiqueta de genero.
    La historia -que toma su titulo de una cita de Bram Stoker- arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policiaca. Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable companero, el criminologo Javier Sanjuan, tienen que averiguar quien es el enigmatico asesino de escritores. Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la carcel, complicando aun mas la situacion.

  • La Absolucion de Olivier (Senor Brooks) de Andrea Adrich

    https://gigalibros.com/la-absolucion-de-olivier-senor-brooks.html

    Dolida y decepcionada, Noah esta dispuesta a alejarse de Olivier, asi le cueste la vida. Ha descubierto su parte mas oscura y es consciente de que es un hombre que no conviene tener cerca. En su vida y en su futuro no encaja una persona como el.
    Pero el caprichoso destino tiene otros planes para ellos. Un acontecimiento inesperado que les obligara a replantearse todo, incluida su relacion, y que dejara al descubierto la verdadera cara del despota y frio Olivier Brooks.

  • El dia que Selma sono con un okapi de Mariana Leky

    https://gigalibros.com/el-dia-que-selma-sono-con-un-okapi.html

    Todo el mundo en Westerwald sabe que Selma tiene un don especial: cuando suena con un okapi alguien fallece en veinticuatro horas. El dia que se hace realidad la premonicion que todos temen, las verdades acalladas y las cartas iniciadas con nunca y siempre comienzan a circular, y su sueno cambia irreversiblemente las vidas de Luise, su nieta; de Martin, el nino levantador de pesas; del optico enamorado; de la triste Marlies e, incluso, la de un peculiar monje budista.

  • Idus de Julio de Felipe Ortin

    https://gigalibros.com/idus-de-julio.html

    Un alto cargo ejecutivo regresa a su hogar despues de varios meses en el extranjero por motivo de negocios. Al llegar a su casa en plena noche, un asombroso descubrimiento le hace sospechar que su mujer le ha estado enganando con alguien. Pero no un alguien cualquiera, sino uno de sus tres mejores amigos. Pero, ?cual de ellos? Las pistas y los indicios que va recogiendo no le ayudan a desvelar el misterio, mientras su relacion amorosa se desmorona.
    Paralelamente a su vida personal, en el ambito profesional, las cosas tambien han cambiado en la oficina, despues de tanto tiempo, y un ejecutivo envidioso tratara de evitar el ascenso de categoria del protagonista, utilizando rastreras artimanas para conseguir escalar en la compania a costa del personaje principal.

  • Memorias Salvajes de Carolina Lozano

    https://gigalibros.com/memorias-salvajes.html

    Hay momentos en la vida en que todo se pone patas arriba. Seguro que a ti tambien te
    ha pasado. Las cosas parecen ir bien, y de repente tu mundo se hunde y tienes que empezar a verlo todo con otros ojos. Unos mas… salvajes.
    Cuando mi vida parecia caer a un pozo oscuro del que no podria salir, alguien me ha hablado desde la muerte, desde un tiempo anterior que esta muy ligado con el ahora. Y me ha hecho ver que guardar secretos es sencillo; lo mas dificil es encontrar el momento para revelarlos.
    ?Y si aquello que sabes de tu familia y de ti misma no fuese mas que la punta de un iceberg que se clava en las raices mas profundas de tu propia historia?
    Por si acaso yo tambien desaparezco, voy a contarte la mia ahora…

  • Jezabel de Eduardo Sanchez Rugeles

    https://gigalibros.com/jezabel.html

    Jezabel hace memoria de un crimen atroz. El cadaver de la joven Eliana Bloom fue hallado en su apartamento de Caracas con indicios de maltrato fisico y violencia sexual. La novela cuenta la reconstruccion que, muchos anos despues, Alain Barral (uno de los mejores amigos de la victima), hace de los acontecimientos que precedieron al asesinato. El remordimiento, justificado por la condena a un falso culpable, es el motor de una busqueda cuyos hallazgos seran inesperados y dolorosos. El crimen muestra, ademas, el deterioro creciente de un pais, el hundimiento de una sociedad envilecida por el militarismo y la pobreza del conflicto politico. En medio del desastre, Alain, Eliana y sus amigas construyen un mundo aparte modelado por los excesos, la sexualidad indiferente, la transgresion banal y la plena conciencia de que forman parte de una generacion vencida, condenada a padecer el hastio y la indiferencia.

  • El origen de los clanes (Catarsis 1) de Beatriz Curi Chercoles

    https://gigalibros.com/el-origen-de-los-clanes-catarsis-1.html

    Es una novela que se mueve entre los generos de aventura, intriga y romance, tres ingredientes fundamentales en un relato dirigido a un publico juvenil. De facil comprension de lectura, muy dinamica y divertida, y es el primer libro de una trilogia.

  • Clarissa y las mujeres sin importancia de Alicia Cameron

    https://gigalibros.com/clarissa-y-las-mujeres-sin-importancia.html

    En Inglaterra, en la epoca de la Regencia, la Academia para senoritas de la Sra. Thorne esta a punto de cerrar debido al fallecimiento de la madre de la joven Clarissa, hace ya un ano. Esto deja a Clarissa Thorne, de solo dieciocho anos, y a sus tres amigas sin mas opcion que acudir a la caridad de sus familias, para ser por siempre las despreciadas “parientes pobres” – y atender a todo deseo y necesidad que ellos manifiesten por el resto de sus vidas.

  • Una noche y nada mas, Whitney G de Whitney G

    https://gigalibros.com/una-noche-y-nada-mas-whitney-g.html

  • Demasiadas mentiras de Clara Ann Simons

    https://gigalibros.com/demasiadas-mentiras.html

    --Le has cogido mania a esa pobre chica--me recrimina Olga poniendo los ojos en blanco mientras me quejo de mi companera de piso. Dejando escapar un fuerte soplido, desvio la mirada para no tener que aguantar otra vez las mismas tonterias de mi mejor amiga. Es una conversacion que hemos mantenido en diversas ocasiones durante las ultimas tres semanas, y que me temo que se repetira en el futuro. Tampoco es que yo pueda hacer mucho para solucionarlo. Yo sola no me puedo permitir pagar la renta del piso en la zona de Siete Palmas en el que vivo. Si bien es un apartamento pequenito, de dos habitaciones y un minusculo salon, los alquileres por esta zona de Las Palmas de Gran Canaria son prohibitivos, al menos para mi y echaria demasiado de menos la terraza que tenemos. "Estudia tecnologia naval", me decian mis padres. Joder, con lo mal que se me daban a mi las matematicas y la fisica, no entiendo como me terminaron convenciendo para estudiar un grado en ingenieria, y mucho menos en tecnologia naval. En la facultad, los profesores repetian como un mantra que habia muchos astilleros en Espana, que no nos faltaria trabajo, que saldriamos colocados antes de terminar la carrera. Ojala haberme graduado en la epoca de los grandes barcos, en los anos en los que en Espana se fabricaban buques como estadios de futbol y todos los astilleros tenian carga de trabajo. Los pocos veteranos que quedan aun recuerdan esos anos con nostalgia y luego, algo llamado Tax Lease dejo de funcionar. Parece ser que la Union Europea decidio que el sistema que se utilizaba en Espana para financiar los barcos era ilegal, y en un lejano 2013, todo empezo a irse a la mierda. Sin ese sistema de financiacion, los buques salian mas caros y casi todos acabaron construyendose en otros paises. Mi gozo en un pozo, porque, a dia de hoy, muchos de los grandes astilleros del pais han cerrado y el numero de barcos en fabricacion no es ni la sombra de lo que un dia fue. Asi que, aqui estoy, con mi flamante titulo de grado en tecnologia naval recien sacado y trabajando en algo que no tiene nada que ver, a la espera de encontrar algun empleo en lo mio. Supongo que como tantos otros jovenes espanoles de mi edad. No es nada facil tener un trabajo estable antes de cumplir los treinta y muchos de mis companeros han tenido que buscar trabajo en otros paises. Y ahi es donde entra Claudia, mi companera de piso. Claudia, que terminara volviendome loca con el desfile de parejas esporadicas que ha montado en mi piso. Joder, es que esa chica cambia de pareja mas que de ropa. No comprendo como lo hace porque es bastante normalita. A ver, reconozco que la chica no esta mal, pero tampoco se puede decir que sea un bellezon. Aunque quiza es que yo no entiendo de mujeres, porque esta claro que para todas las que pasan por su cama debe de estar muy buena. --Ademas, las dos sois surferas, ?no? Ya teneis algo en comun, podeis ir algun dia a hacer surf juntas--insiste Olga, incapaz de dejar el tema. --Te juro que no puedo con ella, Olga--me quejo llevandome las manos a la cabeza--si pudiese pagarme el piso yo sola ya estaba fuera desde hace tiempo. --Aparte de ser una rompecorazones, ?tienes algo mas en su contra? Porque la tienes super cruzada y cada semana que pasa va a peor--inquiere Olga elevando las cejas. --Joder, ?te parece poco? La muy cabrona se lleva a una tia nueva a la cama cada fin de semana y, por si no lo sabes, eso no es como el sexo con un hombre, que se corre y ya se acaba. Las muy guarras se pueden pasar horas dale que te pego y yo lo tengo que escuchar todo desde la habitacion de al lado--gruno enfadada, abriendo las manos. --Pues vaya suerte que tienen. Te insisto, Marta, ademas de eso, ?tienes algo mas contra ella?--inquiere Olga--. ?Por semana esta tranquila, al menos? --Si, por semana es muy tranquila. Suele ir a la biblioteca a estudiar, por lo visto saca matriculas y todo. Es limpia y cocina muy bien. Incluso ha pagado tres meses de renta por adelantado. Son los fines de semana los que la vuelven loca, bueno y que tiene las hormonas disparadas--me lamento con un nuevo soplido. --?No sera que le tienes envidia?--bromea Olga ladeando la cabeza. --?Envidia? ?De esa guarra? Ni de cona, ?por que iba a tenerle envidia? Lo dificil es tener una pareja formal con la que estes bien, y yo estoy muy bien con mi novio. Encontrar gente para irte a la cama es muy sencillo siempre que no te preocupe coger alguna enfermedad, y esta claro que a Claudia no le preocupa--me defiendo, negando con la cabeza antes de tomar un nuevo trago de mi cerveza. --?Estas bien con Andres? --Joder, !claro que estoy bien con el! Llevamos seis anos, ?como no iba a estar bien? Hemos hablado un monton de veces sobre irnos a vivir juntos y... --?Y por que no lo haceis?--interrumpe Olga--. Si tu novio se muda a vivir a tu piso no necesitas a Claudia. No sera por dinero porque le va muy bien en el despacho de abogados, ?no?--!Claro que le va bien!--me apresuro a contestar--es posible que le asciendan a socio muy pronto. Seria el socio mas joven del despacho. --Pues entonces no entiendo lo que ocurre, Marta, te lo digo en serio. Llevais saliendo seis anos, segun tu, os va de maravilla, los dos teneis trabajo. Vale que el tuyo sea algo temporal, pero compensa con el suyo que es excelente, por lo que cuentas. Lo logico seria estar ya viviendo juntos. Pero bueno, quedamos en que no iba a opinar mas sobre eso, vosotros sabreis--se disculpa Olga al ver que empiezo a ponerme muy tensa. Mierda, y es que encima tiene toda la razon. Todo lo que me ha dicho es cierto y lo hemos hablado en tantas ocasiones que ya ni las puedo contar. Andres siempre me contesta con buenas palabras, pero nunca encuentra el momento adecuado para mudarse conmigo. Lo logico seria estar ya viviendo juntos, no tengo por que aguantar a Claudia pudiendo vivir con mi novio. !Que complicadas son las relaciones, joder! Por supuesto, no lo admitire. Ni delante de Olga, ni de ninguna de mis amigas. Ni ahora ni nunca. Andres es el tipico tio con el que todas ellas suenan. Guapo, de buena familia, con un buen trabajo y gran futuro. Viste ropa de marca y conduce un coche caro. Solamente le falta decidirse de una vez a venir a vivir conmigo. No lo entiendo, de verdad que no consigo hacerlo, y ultimamente me empieza a causar demasiada ansiedad. De manana no puede pasar. Debo ponerme seria y hablar con Andres de nuestra situacion. Esto no me parece logico, me muero de ganas de vivir junto a el, de empezar nuestra vida en comun y, de paso, deshacerme de Claudia y de sus ligues de fin de semana o lo que sean para ella. Capitulo 2 MARTA Joder, !que mierda de noche me ha dado la tipa esta! Es que parece que no se cansa nunca. Me tiene desesperada. No he podido pegar ojo. La golfa que ha traido ayer por la noche gritaba como si le estuviesen clavando un cuchillo y me daba igual poner los cascos para dormir que no ponerlos. Estoy convencida de que lo hace solo por joderme, porque sabe que me molesta. Es imposible que nadie dure tanto en el sexo o que sea tan buena como para hacer gritar de ese modo a su companera. Es una zorra, asi de claro. Una zorra y una guarra. Hoy mismo voy a hablar con ella y, si no esta dispuesta a comportarse como es debido, ya se puede ir buscando otra casa, porque me tiene hasta los ovarios. Tampoco pido que no traiga nunca a nadie a la casa; supongo que la chica tendra sus necesidades como todo el mundo, pero lo suyo ya no me parece algo normal. Con la cabeza a punto de estallar, busco la caja de ibuprofeno que guardo en la mesita de noche para este tipo de ocasiones y me dirijo a la ducha. En la habitacion de Claudia no se oye ni una mosca, supongo que estaran las dos agotadas de tanto follar y no se despertaran hasta pasada la hora de comer. Mierda, de hoy no pasa, hoy hablo con ella y con Andres. Me voy a poner muy seria con los dos. Porque lo de Andres me esta llevando por la calle de la amargura. Llevamos saliendo seis anos, y siempre consigue encontrar una forma de darme largas para no mudarse a vivir conmigo. Mientras me quito el pijama, observo mi cuerpo desnudo en el espejo y, sin querer, lo comparo con el de Claudia. Bueno, tampoco es que la haya visto desnuda, pero si un monton de veces en ropa interior, porque tiene la costumbre de ir en bragas por la casa. Tampoco me parece una gran maravilla. La chica esta bien, pero no es la tipica tia que te hace girar la cabeza al cruzarte con ella por la calle. Y tiene las tetas muy pequenas. No entiendo por que liga tanto la muy cabrona. Joder, y Andres lleva tres semanas sin acostarse conmigo. Cono, a veces pienso que o esta con otra o no tiene deseo sexual, porque no se como aguanta, que tiene treinta anos. Y entre que yo no tengo sexo y que mi companera de piso tiene demasiado, a mi me van a volver loca entre los dos. Abro el grifo de la ducha al maximo para que las gotas caigan con fuerza sobre mi espalda, giro la nuca con pereza y dejo que el ibuprofeno haga su labor para que desaparezca el jodido dolor de cabeza que me esta matando. Tratando de borrar de la cabeza mis pensamientos, me estiro como un gato, dejando que vaya pasando el tiempo hasta que empiezo a sentirme mejor. Envuelta solamente en un albornoz, me dirijo a la cocina dispuesta a ponerme muy seria con Claudia, cuando el olor a cafe recien hecho y algo preparandose a la plancha llama de inmediato mi atencion. --Te he preparado el desayuno--anuncia Claudia cuando me ve entrar por la puerta. Me quedo parada unos instantes sin saber muy bien que decir. Estaba dispuesta a cantarle las cuarenta, pero las dos tostadas con mermelada de fresa que me ha preparado y el cafe recien hecho me dejan temporalmente sin argumentos. --?Ya se ha marchado tu amiguita o sigue durmiendo?--pregunto arqueando las cejas. --Se ha marchado, tenia prisa. No te hemos despertado por la noche, ?no? Es que es un poco escandalosa--explica como si fuese la cosa mas natural del mundo. --Apenas me he dado cuenta--miento, aunque lo que de verdad me apetece decirle es que no solo me ha despertado a mi, sino supongo que tambien a todo el edificio. Menos mal que suele cambiar de pareja, porque nos terminarian echando del apartamento. Mientras doy buena cuenta del desayuno, Claudia termina de lavar los platos. Eso es algo que voy a echar de menos cuando Andres se mude a vivir conmigo. Esta chica no tiene problemas para lavar los platos, cocinar para ambas, o incluso planchar la ropa, con la pereza que me da a mi lo de planchar. Suerte que con el dinero que gana mi chico podremos permitirnos a alguien que lo haga por nosotros. --?Hoy no tienes que ir a la facultad?--pregunto extranada de que siga aqui. --Nos cancelaron la primera clase, el profesor tenia no se que reunion con una universidad de Mexico para un programa de movilidad, pero salgo ahora--responde dedicandome una sonrisa antes de dirigirse a su dormitorio a cambiarse. El detalle del desayuno me ha suavizado un poco. Quiza, lo mejor sea no tener un enfrentamiento directo con ella y, en cuanto convenza a mi novio para que se venga a vivir conmigo, explicarle que debe dejar el piso en un par de semanas porque necesitamos nuestro espacio. Creo que eso sera lo mas conveniente, asi evito discusiones innecesarias. Claudia parece buena chica, es solo que tiene las hormonas disparadas o quiza que las lesbianas tienen mas sexo, no lo se.

  • Senderos de libertad de Javier Moro

    https://gigalibros.com/senderos-de-libertad.html

    Durante tres anos, Javier Moro recorrio miles de kilometros a traves de la Amazonia en avioneta, canoa, autocar e incluso a pie para recrear la epopeya del mayor plan de colonizacion jamas emprendido por el hombre. A traves de la historia de Chico Mendes, un humilde cauchero convertido en baluarte internacional de la defensa del medio ambiente, y de la de uno de los pistoleros contratado para eliminarlo, se desarrolla el drama de unos misioneros desgarrados entre su lealtad a la Iglesia y su compromiso con los pobres, de policias obligados a trabajar para asesinos, de un grupo de indigenas enfrentados a miles de mineros instalados en sus tierras, de los caucheros expulsados a sangre y fuego de sus hogares. Todos ellos, armados unicamente de su valor y de la fuerza de sus convicciones, organizan su resistencia contra los buldozers y los ejercitos de los terratenientes.

  • Los sonambulos de Chuck Wendig

    https://gigalibros.com/los-sonambulos.html

    Yumiko Sakamoto, la mujer que descubrio el cometa, tenia veintiocho anos y era una astronoma aficionada del pueblo de Kurashiki, en la prefectura de Okayama. Lo encontro de chiripa, ya que en realidad buscaba uno del todo diferente que se esperaba que chocase contra Jupiter. Yumiko Sakamoto afirmo que el descubrimiento le habia cambiado la vida. En una entrevista al periodico Asahi Shimbun comento: Hasta ahora me he centrado demasiado en las cuestiones materiales, como conseguir un buen trabajo o encontrar un buen marido, pero he renunciado a objetivos tan mundanos como el romance o mi carrera profesional. Volvere a la universidad y aprendere mas sobre el mundo y el cosmos que lo rodea, no para obtener beneficios economicos, sino porque la busqueda de conocimientos es un objetivo noble de por si. Acto seguido proclamo su intencion de empezar a formar parte de la comunidad asexual y arromantica de Japon, que cada vez era mayor. Sentia que el mundo ya estaba <> y que no tenia por que ponerle las cosas mas dificiles engendrando descendencia. El cometa, llamado Sakamoto en su honor, paso a 0,1 UA (unidades astronomicas) de la Tierra el 2 de junio. No era lo bastante cerca como para convertirse en un peligro, pero si para contemplarlo a simple vista y que se uniese al grupo de grandes cometas, entre los que se encuentran los famosos Halley o Hale-Bopp. Yumiko Sakamoto iba a comenzar sus estudios academicos el siguiente mes de octubre, pero no vivio lo suficiente para ello. Murio de un aneurisma cerebral la noche en que el cometa surcaba los cielos. PRIMERA PARTE La incubacion 1 El primer sonambulo Los astronomos aficionados tuvieron mucha suerte anoche, ya que recibieron el paso del cometa Sakamoto con cielos despejados y luna nueva. Los ultimos tres grandes cometas habian sido el Lovejoy en 2011, el McNaught en 2007 y el famoso (?o infame?) Hale-Bopp en 1997, que por supuesto dio lugar a la secta Heaven's Gate, cuyos miembros cometieron un suicidio en masa movidos por la creencia de que seria como hacer autoestop en la nave espacial extraterrestre que iba a pasar justo detras del cometa. Estan escuchando a Tom Stonekettle en Stonekettle Radio, 970 BRG. El Show de Stonekettle Radio , 970AM WBRG, Pittsburgh 3 de junio, Maker's Bell (Pensilvania) S hana estaba en pie y contemplaba la cama vacia de su hermana pequena. <>, fue lo primero que penso. La llamo unas cuantas veces. Despues de que Nessie se hubiese quedado despierta hasta las tantas de la noche anterior para ver el cometa a traves del telescopio cutre de papa, Shana supuso que la joven debia de seguir en la cama roncando como un oso. No estaba segura de donde narices podia estar Nessie. Shana se habia despertado hacia una hora para preparar los almuerzos, terminar la colada y sacar tanto la basura reciclable como la no reciclable para llevarla al dia siguiente en la camioneta, por lo que sabia que Nessie no estaba en la cocina. Tal vez estuviese en el bano de arriba. --?Nessie? --Se quedo en silencio y espero--. ?Nessie? Venga ya. Pero no oyo nada. Volvio a pensar. <> En aquel momento no tenia mucho sentido, no como la primera vez que se habia escapado. Habian perdido a su madre, perdido de la manera mas literal. Los cuatro habian ido a un supermercado y solo habian vuelto tres. Temian que alguien la hubiese secuestrado para hacerle dano, pero al cabo vieron gracias a las camaras de seguridad del Giant Eagle que nadie la habia secuestrado. Habia salido por las puertas automaticas como si nada y desaparecido de sus vidas para siempre. Mama se termino por convertir en un enorme signo de interrogacion que se les habia clavado en la mejilla como si fuese un anzuelo. Pero a Shana le habia quedado claro que su madre ya no queria formar parte de sus vidas. Supo desde ese momento que iba a tardar mucho en hacerse a la idea, pero ese no fue el caso de Nessie, que aun no lo habia conseguido. Nessie opinaba que habia sido culpa de papa. Y quiza Shana tambien. Por eso, hacia casi dos anos exactos, despues de que se acabara el curso, Nessie preparo una mochila llena de comida en lata y agua embotellada (y algunas chocolatinas) y se fugo. Encontraron a Nessie cuatro horas despues bajo la marquesina de madera de la parada que habia en Granger, resguardandose de una tormenta inesperada y temblando como un perrito perdido. Se habia puesto a patalear y a dar manotazos cuando papa la intento coger. Habia sido como ver a un luchador intentando detener un tornado. Al final dio el brazo a torcer y papa le dijo: --Si quieres fugarte, fugate, pero si pretendes ir en busca de tu madre, que sepas que no creo que quiera que la encontremos. Fue como ver un vaso de agua derramarse a camara lenta. Nessie se desplomo en sus brazos y comenzo a llorar con tal desconsuelo que solo era capaz de coger aire despues de cada uno de esos sollozos exagerados. Le empezaron a temblar los hombros y metio las manos en las axilas, como si se abrazara a si misma. La llevaron a casa, se paso dos dias durmiendo y luego retomo la vida cotidiana de manera lenta pero seguida. Hacia ya dos anos de aquello. Pero ahora Shana no sabia por que a Nessie se le ocurriria fugarse otra vez. La chica tenia quince anos y no lo estaba pasando tan mal como Shana a su edad. Papa siempre decia que Shana habia pasado una epoca de <>. Depresion, locura y hormonas, como un caballo que no parase de dar coces. Ahora Shana tenia casi dieciocho y ya estaba mejor. Mas o menos. Nessie tampoco estaba tan mal. No es que se hubiera convertido en una mujer lobo. Seguia feliz. Optimista. Los ojos le brillaban como una moneda de cinco centavos recien acunada. Tenia un pequeno cuaderno en el que escribia todas las cosas que queria hacer (bucear con tiburones, estudiar a los murcielagos, tejerse sus propias pantuflas como hace..., como hacia mama), todos los lugares a los que queria ir (Edimburgo, el Tibet, San Diego) y todas las personas a las que queria conocer (la presidenta, un astronauta, a su futuro marido). Un dia le habia dicho a Shana: --He oido que, si te quejas, tu cerebro se reprograma como si tuviese un virus de ordenador y empiezas a ser cada vez mas infeliz, asi que voy a ser positiva, porque estoy segura de que tambien funciona al reves. El cuaderno estaba tirado en su cama vacia. Junto a la cama habia una caja abierta: Nessie habia recibido un paquete por correo, algo de ciencias que habia pedido. (Shana le habia pedido prestada una pequena probeta para guardar la hierba.) Sus sabanas amarillas como narcisos estaban arrugadas como si hubiese dormido en la cama, y su almohada rosada aun tenia la marca de su cabeza. Shana echo un vistazo al cuaderno. Nessie habia empezado una nueva lista: <>. En ella se leia: <>. ?Fotografa?, penso Shana. Esa es la mia. Sintio como la banaba una oleada de rabia. A Nessie se le daba bien todo. Si decidia hacer lo mismo que Shana, seguro que lo haria mejor y ella seria una torpe y se odiarian para siempre. (Bueno, no. Shana odiaria a Nessie. Nessie la querria de manera incondicional, porque su hermana era asi.) Shana volvio a gritar su nombre. --?Ness? ?Nessie? Oyo el eco de su voz, pero nadie respondio. Joder. Papa ya estaria en lo que el llamaba la <> (decia que, si iban a formar parte del movimiento del queso artesanal de Pensilvania, tenia que empezar a llamar las cosas por su nombre, cono) y estaria esperando a Ness y Shana para que ayudaran en el tenderete que montaba junto a la carretera. Luego ordenaria a una de ellas que fuese al cobertizo del queso para comprobar la cuajada del Gouda o para quitar el agua de los azules, despues mezclar el forraje, alimentar a las vacas y, joder, la veterinaria iba a venir ese dia para echarles un ojo a las pobres ubres hinchadas y rojas de Belinda. Despues... Quiza Nessie se hubiese fugado por eso. Las clases ya se habian acabado, y las vacaciones de verano nunca eran tales: todo era trabajo, trabajo y trabajo. (Shana se pregunto si Nessie habria hecho lo correcto. A lo mejor ella tambien se fugaba. Aunque solo fuese un dia. Podia llamar a su amigo Zig para que acudiese a buscarla en su Honda, fumar algo de hierba, leer comics, insultar a los estudiantes que se acababan de graduar...) (Dios, tenia que salir de alli. ) (Si no salia de alli pronto, se quedaria en la granja para siempre. Aquel lugar era como arenas movedizas.) Pero sabia que Nessie era demasiado nina buena como para haberse escapado otra vez, por lo que quiza se hubiera levantado antes que ella y ya estuviese en el tenderete. Menuda curranta. ?Como se llamaba esa cancion del viejo disco de REM que tenia papa? ?Shiny Happy People? Pues esa era Nessie. Shana ya habia desayunado, por lo que fue a buscar el adaptador de objetivo macro para el movil con el que hacia fotos de cosas que estaban muy cerca. Era como descubrir pequenos mundos, lo micro hecho macro. No tenia una camara de verdad, pero estaba ahorrando para comprar una reflex digital algun dia. Mientras, tendria que seguir usando el telefono. Acaso encontrara algo en el establo o en la queseria que estuviese guapo para sacar fotos muy de cerca: oxido descascarillado, la aguja roja del termometro o las burbujas y los cristales del queso. Recordo donde habia dejado el adaptador la ultima vez: estaba sacandole fotos a una arana que colgaba de su ventana y la habia dejado en el alfeizar. Por lo que fue a buscarlo y... Algo que habia fuera le llamo la atencion. Un movimiento en el aparcamiento. Lo primero que penso fue que una de las vacas se habia quedado suelta. Shana se acerco a la ventana. Habia alguien fuera, caminando. No. No era alguien. Una colgada habia recorrido la mitad del aparcamiento en pantalones de pijama y camiseta rosa. Tambien descalza, al parecer. ?Que narices? ?Nessie? Shana corrio a la cocina y se olvido por completo del objetivo. Se puso las zapatillas lo mas deprisa que pudo y corrio hacia la puerta del porche trasero al tiempo que trastabillaba porque una se le habia quedado mal puesta, pero enseguida le dio un buen pisoton con el talon y siguio corriendo. Penso en gritarle a su hermana pequena, pero decidio no hacerlo. No habia razon para llamar la atencion de papa. Seguro que si descubria que aun no estaba en el tenderete les iba a largar un sermon de los suyos y el dia ya habia empezado con suficiente mal pie. En lugar de eso, se limito a correr por el aparcamiento mientras la gravilla crujia bajo sus zapatillas. Las vacas Holstein que habia a la izquierda mugieron. Un joven ternero, que creia que era Moo Radley, se quedo mirandola con las patas torcidas mientras ella iba en busca de la lerda de su hermana. --Nessie --siseo--. !Oye, Nessie! Pero Nessie no se dio la vuelta. Siguio caminando. <> Shana troto hasta ponerse delante de ella y planto los pies como raices. --Por Dios, Nessie, pero que carajo estas... En ese momento vio los ojos de la chica. Estaban abiertos, pero su hermana tenia la mirada perdida. Era como si mirase detras de Shana o a traves de ella. Eran como los ojos de un muerto, como las cabezas inmoviles de unos clavos muy grandes. Ya no brillaban ni tenian esa chispa tan natural en ella. Nessie siguio caminando descalza. Shana no sabia que hacer. ?Apartarse? ?Seguir plantada como un poste telefonico? La indecision la obligo a hacer un poco de ambas cosas, se movio unos centimetros, pero aun seguia en el camino inevitable de su hermana. El hombro de la chica la golpeo con fuerza, y Shana se tambaleo hacia la izquierda despues de recibir el golpe. La carcajada que solto era de sorpresa. Era una risa de molestia, un ladrido de incredulidad. --Eso ha dolido, capulla --dijo al tiempo que la agarraba por el hombro y empezaba a zarandearla. Nada. Nessie se zafo y siguio caminando. --Nessie. Nessie. Shana agito una mano delante de los ojos de su hermana. La agito, una y otra vez. En aquel momento empezo a pensar, se le ocurrio la idea improbable pero que podia ser cierta: <> Pero Shana era la bromista, y los chistes del repertorio de Nessie eran tan malos que hasta papa torcia el gesto, y eso que los chistes malos le encantaban. Pero, por si acaso, levanto el dedo y le apreto la nariz como si fuese un boton. --!Bup! --dijo--. Te acabo de apagar, robotita. Nessie no reacciono. Ni parpadeo siquiera. ?Habia parpadeado en algun momento? A Shana le parecia que no. Luego vio delante de ellas un gran charco de agua de lluvia y aviso a su hermana: --Nessie, cuidado. Hay un... Demasiado tarde. Nessie lo vadeo sin inmutarse. Plis. Plas. Metio los pies en el agua casi hasta los tobillos, pero no se detuvo ni por un instante, como si fuese un juguete al que le habian dado cuerda y solo pudiera caminar en una direccion. Seguia mirando al frente. Seguia avanzando. Tenia los brazos rigidos en los costados. Algo iba mal. La idea impacto el corazon de Shana como si fuera un puno. Se le cerro el estomago y sintio como se le espesaba la sangre. Empezo a sentir miedo, pero de todas maneras intento razonar consigo misma: <> Vale, no. A Nessie nunca le habia pasado algo asi, pero quiza fuera la manera en la que su cerebro habia decidido tratar con las hormonas que recorrian su cuerpo como caballos de carreras. La cuestion era otra:

  • Laurie de Stephen King

    https://gigalibros.com/laurie.html

  • La ultima victima del boticario de Maite Marcelo

    https://gigalibros.com/la-ultima-victima-del-boticario.html

    Guillermo Caba planea, junto a su fiel ayudante, capturar a la que ha prometido sera su ultima victima. A pesar de haber asesinado a mas de una docena de muchachas, que el cree un sacrificio necesario que la humanidad juzgara con benevolencia, jamas ha levantado ninguna sospecha. Pero ahora, una chica cercana a el ha desaparecido y ha puesto a todo el mundo en alerta, asi que debe encontrar al secuestrador antes de que su plan se vea comprometido.

  • El secreto del galeon de Ana Alcolea

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-galeon.html

    Principios del siglo XIX: Marina viaja junto a su familia a Espana desde las colonias americanas. Ella no se parece en nada a sus hermanas: no piensa en casarse ni en bordar su ajuar, solo desea vivir en el mar, convertirse en marinero; algo del todo imposible. De sus pensamientos y anhelos sabe mucho su esclava Ramira, una mujer a la que le han arrebatado todo lo que alguna vez ha amado y que oculta un gran poder heredado de sus antepasados africanos.

  • Dryadalis (Trece Tronos 1) de Jessica Galera Andreu

    https://gigalibros.com/dryadalis-trece-tronos-1.html

    Humanos, elfos, feericos y mareas conviven en la bulliciosa ciudad de Luzaria. Pero cuando el Toque de Queda suena, las calles quedan desiertas y en el oscuro barrio amurallado de Noctia, las puertas se abren: nigromantes, brujos, vampiros, licantropos y demonios pueden campar a sus anchas por la ciudad luzara al amparo de la Ley Comun, que justifica cualquier accion que lleven a cabo entre la medianoche y el amanecer.
    Y es que luzaros y noctis llevan anos impulsando acciones con el fin de potenciar los lazos entre ambos mundos, separados solo por el enorme muro que encierra Noctia en su interior: el imperio de la noche. La Ley Comun engloba tambien el denominado Intercambio.
    June es una joven humana que pasara el proximo ano de su vida viviendo en Noctia, mientras que Tayr, un enigmatico brujo, lo hara en su casa, bajo su techo y junto a su hermano Adrien, cuya curiosidad hacia el crecera al mismo tiempo que una incontenible atraccion, pero. ?Quien es realmente Tayr?

  • Trilogia de Mozambique de Mia Couto

    https://gigalibros.com/trilogia-de-mozambique.html

    La obra mas ambiciosa de Mia Couto, en un solo volumen. Una colosal trilogia sobre la historia colonial de Mozambique.

  • La pasion lo es todo de Milagro Sanchez

    https://gigalibros.com/la-pasion-lo-es-todo.html

    Lucas es el irreconocible que salvo a Jacqueline de una acometida a manos de otro estudiante. Jamas se habia fijado en este enigmatico chico hot y tatuado, pero desde ese momento se lo encuentra por todas partes. La atraccion entre ellos es instantanea y arrolladora. Pero ?puede Jacqueline confiar en el o acabaran los misterios de Lucas interponiendose entre ellos? Juntos lucharan contra el mal y la responsabilidad, pero ademas van a descubrir el poder inesperado del amor.

  • Junio 18 de Alison Oropeza

    https://gigalibros.com/junio-18.html

    Jaz y Olivia se conocieron durante la fiesta por los dulces 16 de Romina Bianchini. Las copas de mas y el calor de la pista de baile las llevaron a vivir el gran y tormentoso primer amor de la adolescencia.

  • Mi vida en la sombra de Aurora Fuertes

    https://gigalibros.com/mi-vida-en-la-sombra.html

    Las sirenas antiaereas comenzaron a resonar en la ciudad de Londres como llevaban haciendolo a diario durante las ultimas semanas. Mientras la multitud se apresura a buscar refugio, Helen, decide quedarse en su piso. En su decision arrastra a Daniel, su novio, que se queda a su lado. Aquella noche del 24 de agosto de 1940, los aviones alemanes bombardean por primera vez la ciudad desde que comenzara la Segunda Guerra Mundial. Daniel desaparece bajo los escombros del edificio, alcanzado por una bomba. Helen lo busca sin exito en una ciudad devastada, presa del caos. Desconoce si esta vivo o muerto. Ambos se reencontraran en el corazon del III Reich, pero para entonces, ninguno sera quien dice ser.

  • Persuasion (Placeres prohibidos 2) de Adrian Blake

    https://gigalibros.com/persuasion-placeres-prohibidos-2.html

    Pidio veinticuatro horas… pero ahora Derek necesita mas.
    Gabrielle intenta olvidarle, pero volveran a encontrarse.
    Ella quiere experimentar. El esta dispuesto a intentarlo
    ?Sera Derek capaz de superar las duras pruebas que debera superar para estar con ella?

  • Mi sabor preferido eres tu de Andrea Adrich

    https://gigalibros.com/mi-sabor-preferido-eres-tu.html

    Eva esta lejos de ajustarse a los canones de belleza que dicta la sociedad. Sus complejos e inseguridades impiden que fantasee con la idea de que un hombre como Adrian Montenegro pueda desearla.
    El es guapo, sexy, elegante. y puede tener a la mujer que quiera. Pero el dijo que la queria a ella.
    Sin embargo, el secreto y los miedos con los que convive Eva pueden mandarlo todo al traste y acabar con cualquier oportunidad para ellos. Sobre todo cuando se da cuenta de que el pasado y sus fantasmas tienen una y mil formas de pasar factura en el presente.

  • Dereck. Un Alma, Dos Batallas (Paraiso 3) de Claudia A. Perez R

    https://gigalibros.com/dereck-un-alma-dos-batallas-paraiso-3.html

    Dereck Jauregui, mejor conocido como “Leon” entre sus amantes. Un chico atractivo, de sonrisa radiante y torso lascivo, inteligente, amable, pero de caracter fuerte, responsable, con excelente sentido del humor, de mente abierta, pero territorial, amante de los cuerpos femeninos y si vienen en pares aun mejor.
    Su primer amor, Sofi, que con su elegancia y dulzura lo dejo cautivado desde el primer instante, ha perdurado en su mente, alma y vida. Lamentablemente su amor no fue correspondido, su mejor amigo, Terry Grandchester, le arrebato esa posibilidad.
    Pero la vida le ha dado la oportunidad de que su corazon vuelva a sentir esa adrenalina e inquietud al conocer a Ximena, una hermosa joven pelirroja que ademas de provocarle una ereccion inmediata, lo transporta de la felicidad a la rabia y de la euforia a la ternura en segundos, convirtiendose en una adiccion, colmando su vida con nuevos y radiantes colores.
    Ahora el destino le juega una broma de mal gusto, concediendole lo que siempre ha anhelado, en el momento menos oportuno.
    ?Enamorado de dos mujeres maravillosas? ?Esto es posible?
    Nadie le cree, todos lo juzgan, ?Tu tambien lo haras?
    Los sentimientos crecen, son reales, respiran y se sofocan ante la angustia de lo incierto.
    No quiere lastimar a nadie, ha perdido la tranquilidad.
    Su Alma esta encharcada en dos batallas ?Quien ganara?
    Aunque recordemos que la historia nos ha ensenado, que en las batallas, TODOS pierden.

  • Duelo de Eduardo Halfon

    https://gigalibros.com/duelo.html

    En este nuevo libro del proyecto literario de Eduardo Halfon, el autor guatemalteco, siempre indagando en los mecanismos de la construccion de la identidad, se sumerge en aquellos que se originan en las relaciones fraternales: duelo como combate que se inicia con el nacimiento de un hermano y duelo tambien como luto por su muerte. Una novela profunda y emotiva que acrecienta la reputacion del autor.

  • El manuscrito de fuego de Luis Garcia Jambrina

    https://gigalibros.com/el-manuscrito-de-fuego.html

    Bejar, 2 de febrero de 1532. Don Frances de Zuniga, antiguo bufon del emperador Carlos V, es acuchillado en plena noche por varios desconocidos. La emperatriz le encarga las pesquisas del caso a Fernando de Rojas, que esta cerca de cumplir sesenta anos. A traves de su investigacion, iremos conociendo la vida del controvertido e irreverente Don Frances, asi como los entresijos de una epoca tan fascinante como escandalosa. Para resolver este caso, Rojas contara con la ayuda de Alonso, un joven estudiante; con el tendra que enfrentarse a numerosos obstaculos y a diversos retos, como el de buscar un manuscrito muy misterioso o intentar descifrar una de las obras mas enigmaticas del arte y la arquitectura europeas: la fachada de la Universidad de Salamanca.

  • La Princesa (Hermanas MacBride) de Kira Freitas

    https://gigalibros.com/la-princesa-hermanas-macbride.html

    Libro 03 de la Trilogia de las Hermanas MacBride

  • el constructor de muros de Natalia Walsh

    https://gigalibros.com/el-constructor-de-muros.html

    Tenia poco mas de diez anos cuando lo conoci. Aun puedo percibir el olor a tierra humeda y el sonido de mis zapatos recorriendo el camino hasta su casa, la casa de los Ardwell. Decenas de viviendas georgianas poblaban ambos lados de la calle. Yo las contaba al ritmo de mis pisadas, hechizada por el color ahumado de los edificios. --De prisa, Valery --dijo mi madre. Interrumpi la cuenta--, y recuerda: debes portarte bien. No levantes la voz ni pidas algo si no te lo ofrecen. Se educada y… Mama, que tiraba de mi como solia hacerlo con Paul, nuestro mastin, detuvo la marcha y saco un panuelo de su bolsillo. Me levanto la barbilla y froto mi menton. --?Volvera Paul si me porto bien? --pregunte--. Dime, ?volvera? Sonrei al imaginar a mi amigo brincando por el patio de nuestra casa en Marsella, jadeando como cuando papa le hacia corretear de un lado a otro. --No es el momento, Valery. Y espero no tener que repetirtelo: nada de separarte de nosotras, ni de acariciar animales si los hay, ni de tocar los muebles. Y mucho menos… Clave la mirada en el cielo mientras mama seguia parloteando y tirando de mi con fuerza. Unas enormes nubes negras borboteaban alli arriba y comenzaban a caer las primeras gotas. Escuche refunfunar a mi hermana unos pasos mas adelante. Maldito Edimburgo, decia, maldito y estupido clima. Aunque su pelo seguia liso, no como el mio, Melissa no paraba de tocarselo sin perder de vista el cielo oscuro. Llevaba un vestido negro precioso y el maquillaje impecable. Cuando yo tuviera veinte anos, pense, querria verme como ella. Un zarandeo de mama me devolvio a la realidad. Caminamos durante diez minutos, hasta detenernos junto a una casa algo mas grande que el resto. En total conte tres pisos de piedra ahumada y cuatro enormes ventanales. El jardin frontal consistia en una pequena alfombra de hierba y varios arbustos. En cuanto cruzamos el estrecho camino de piedra que conducia a la puerta mama llamo al timbre. Melissa se sacudio los zapatos y volvio a arreglarse el pelo. Poco despues un hombre vestido de pinguino nos abrio; entonces mama apreto mi mano y me puse muy tiesa. --La senora Ardwell las espera en el salon. Melissa esbozo una sonrisa deslumbrante y siguio a aquel hombre. Yo me deje arrastrar por mama. El techo del hall era altisimo y de el colgaba una lampara de lagrimas que me corto la respiracion. Deje de mirarla al descubrir los mosaicos de las paredes, pero note un empujon que me obligo a seguir. Pronto nos encontramos en una sala de estar de aspecto antiguo, donde aguardaba una mujer mucho mas joven que mama. Tenia la frente amplia y el menton muy marcado, al igual que los pomulos. Tarde un poco en darme cuenta de que el cabello, oscuro y rizado, le colgaba hasta la cintura, y es que iba completamente vestida de negro. Sus ojos me dedicaron un guino. A su lado habia un chico de la edad de Melissa, que saludo a mi hermana con un apreton de manos. Cuando reparo en mi se agacho para besarme. --Pinchas --le dije, frotandome la mejilla. El joven echo a reir. Mas tarde supe que era Robert, el hijo mayor de la senora Ardwell. --Saluda tu tambien a Valery, William. Entonces lo vi. Papa solia decir que nadie recuerda el momento en que aparece la Persona que lo Cambiara Todo, de la misma manera en que se pasa por alto el encuentro con un desconocido. Un apreton de manos, contaba, no es suficiente para leer el futuro. Aquella tarde papa llevaba tres semanas dentro de la caja que unos hombres habian enterrado bajo la hierba del cementerio, y con el sus palabras, por eso mire a William Ardwell creyendo saber quien era. El estaba sentado en el sofa, absorto en un libro. Cuando su hermano mayor le dio una colleja alzo la vista y me escruto durante unos instantes. Gruno, cerro el libro y echo a andar hacia la puerta. Quise ir tras el, pero la mano de mama se me clavo en el hombro. Segui a William con la mirada hasta que desaparecio. Retales Seis noches tardo mama en terminar el vestido que Melissa llevo a casa de los Ardwell, puntada a puntada, con la ayuda de una maquina vieja de coser. Incapaz de dormir, yo la observaba trabajar y me entretenia con los retales que caian al suelo. Cuando viviamos en Marsella, mama solia animarme a disenar vestidos para mis munecas usando la tela que sobraba. Los haciamos por decenas, pero su armario en Edimburgo estaba tan vacio como el mio y alli nadie tenia tiempo para ayudarme con las puntadas. Terminada la noche de faena, mama apagaba la maquina, barria alrededor y los pedacitos de tela iban a parar a la basura. No hubo retales durante nuestra primera semana en Escocia, sin embargo. Hasta el dia en que acompanamos a papa al cementerio mama se nego a salir de la pension. Llegado el momento las tres nos pusimos nuestros mejores vestidos y, mientras caia la lluvia, observamos como dos hombres con la camisa arremangada resoplaban y recubrian de tierra la caja de madera. Nadie salvo el cura dijo una sola palabra. Nadie mas que el nos acompano. Despues de permanecer un rato larguisimo frente a la tierra humeda y revuelta nos invito tomar el te en una salita de los locales parroquiales. --Aun… Aun no puedo creerlo. Mama miraba algun punto en el fondo de la sala, la mano sosteniendo una cucharilla hundida en el azucarero. Me fije en como Melissa la sacudia con disimulo, hasta que solto el cubierto. El cura colmo nuestras tazas de te. --Has vuelto a casa, Ann, a Edimburgo, y tus hijas estan contigo. Los ojos de mi madre empezaron a ponerse vidriosos. Clave los mios en la bandeja de pasteles situada en el centro de la mesa y elegi al azar dos o tres que fueron a parar a mi plato con mas estruendo del necesario. Melissa me pellizco por debajo de la mesa y ahogue un grito. Aunque yo habia intentado no levantar la cabeza del plato, mi mirada se cruzo con la del cura. Era mucho mayor que papa y no sonreia, aunque le caian por encima de las orejas unos mechones pelirrojos parecidos a los de el. --Ann, mirame. --El cura levanto la barbilla de mi madre--. ?Cual es vuestra situacion? Silencio. Pronto ya no quedarian pastas en mi plato, me dije. De un salto baje de la silla y bordee la mesa, hasta alcanzar la bandeja. Melissa no me reprendio cuando me servi casi todas las que quedaban. --En Marsella teniamos el taller --dijo ella--. Habia empleadas, incluso una pequena tienda. Haciamos arreglos, mas que todo. Los meses antes del cierre yo tambien cosia. --?Es suyo el traje que llevas? Todas nos giramos para mirar a Melissa, incluso mama. Mi hermana asintio y se puso de pie. --Bueno, no soy un entendido, pero podria servir. --El cura rodeo los hombros de mama--. Escuchame, Ann. Lo primero sera encontrar un colegio para Valery… Un lugar en el que podais vivir. Melissa te ayudara con el trabajo, y yo te dare algunos contactos. No digo que sea sencillo, pero pondremos los medios y dejaremos que Dios haga el resto. ?Estas dispuesta? Mama murmuro que si. Volvimos a ponernos nuestros abrigos y el cura nos despidio despues de entregarnos una caja muy pesada que apenas pudo sostener con ayuda de Melissa. --Vais a necesitarla… Hay muchos retales que recomponer. De vuelta a la pension, aquella noche, el color volvio al rostro de mama al acariciar la vieja y oxidada maquina de coser. Medidas --El padre McAnthony me ha hablado maravillas de ti. ?Es tuyo ese vestido? La senora Ardwell dejo la taza de te sobre la mesa y senalo el atuendo de mi hermana. Mama asintio; tenia las mejillas rojas. --Es precioso. --Yo... Gracias, senora. --Brenda, Ann, llamame Brenda. Mama se sonrojo aun mas y volvio a asentir. Cuando extendio la mano para alcanzar la tetera a punto estuvo de volcarla. --?Conoce... conoce al padre desde hace muchos anos, Brenda? --!Diria que desde siempre! Oficio mi confirmacion, mi matrimonio y bautizo a los chicos. Nos ha acompanado en algunos momentos dificiles, tambien. --La senora Ardwell agito su larguisima melena--. Pero no hablemos de el, Ann. Me gustaria mucho ver alguno de tus otros trabajos. Llevas anos dedicandote a la costura, ?verdad? --Diria... --Mama esbozo una pequena sonrisa--. Diria que desde siempre. --!Es la mejor! Sus vestidos son los mas bonitos que yo haya visto, solo tiene que mirar el de Melissa. --!Valery! Mama me dedico una mirada dura y yo agache la cabeza. Cuando me atrevi a levantarla, la senora Ardwellreia. --Asi que el vestido mas bonito del mundo. --!Claro que si! --Senora Ardwell, disculpela, no... --empezo mama. --Dime, Valery, ?crees tu que me sentaria bien uno parecido? --Asenti de nuevo y su sonrisa se hizo mayor. Entonces echo la silla hacia atras mientras miraba a mama--. Pues no se hable mas. ?Que te parece si me tomas las medidas, Ann? Mi madre se puso de pie al momento y comenzo a hurgar en su bolso. Melissa apuro el te e indico a la anfitriona que se levantara. --Tardaremos un momento. No sera nada, de verdad, y quedara usted encantada… Se alegrara de habernos hecho venir. Aproveche el revuelo para escabullirme, no sin antes esconder un punado de pastas en mi bolsillo. Solo la senora Ardwell, en pie para que mama le tomara las medidas, noto que salia, y me dedico un guino. Volvi al vestibulo y me asome al salon, donde ya no quedaba nadie. Contemple la majestuosa escalera de madera y aferrada a la barandilla subi un par de peldanos. Dude entre seguir o regresar al salon; luego imagine que William habia tomado ese camino y ascendi uno mas. Al hacerlo, recorde la advertencia de mama: portate bien. Baje los escalones de puntillas y me sente a contemplar la lampara de cristal mientras engullia las pastas. --Melissa, pasame otro alfiler. Eso es, con que anadamos cinco o seis centimetros al bajo es suficiente... ?Y Valery? ?Donde se ha metido esa chiquilla? Corri al salon de te al oir mi nombre y me apresure a regresar a mi asiento. Mama me reprendio con una mueca pero pronto volvio a arrodillarse junto a la senora Ardwell. Su hijo mayor, el chico de la barba pinchuda, entro al poco. Pense que William vendria con el, pero nadie le siguio. --Robert, ?has visto? El padre McAnthony tenia razon. Finalmente Ann cosera un vestido identico al de Melissa, para mi. --Genial, mama. Vi como sus ojos se cruzaban con los de mi hermana y a ella se le escapaba la cinta metrica. Ambos se agacharon para recogerla y entendi por que mama habia sugerido anadir unos centimetros al vestido. Aquella tarde volvimos a casa en taxi, y mi madre insinuo que pronto podria estrenar zapatos nuevos. Melissa resplandecia: como comento, no tardariamos en regresar a la casona. Antes de que la puerta se cerrara detras de nosotras volvi la cabeza en busca de William. El ya no estaba, pero lo estaria. Luto Desde que la senora Ardwell requirio nuestros servicios habia dias en los que ni siquiera pasabamos a que me cambiara despues de clase. Tomabamos el te en, al menos, tres casonas distintas, y solo habia sustitutos para mi uniforme si vivian ninos en alguna de ellas. Mas que un maniqui, yo solia ser objeto de burlas por culpa de mi acento. Terminado el repertorio de vestidos nuevos, que despues vendian, nada mas quedaban las risas de aquellos ninos. Para Melissa, en cambio, cualquier tarde era divertida. Ella parloteaba con los hermanos mayores entre taza y taza de te, mientras mama media y sonreia. Yo era demasiado joven para entender por que nadie se reia de su acento. Una noche, cuando el vestido de la senora Ardwell comenzaba a parecer tal, me acerque a la maquina de coser. --Apartate de la luz, Valery --dijo mi madre. --?Puedo…? --?Es que no me escuchas? --Yo solo… Levanto los ojos de la prenda y senalo una silla proxima. Me sente con las manos sobre la falda hasta que parecio olvidarse de mi presencia. --?Crees que hablo mal en ingles? --pregunte. --Siempre se te ha dado muy bien. ?A que viene eso? --?Y Melissa? ?Habla Melissa mejor que yo? Mama no contesto. --?Tu sabias frances cuando conociste a papa? --insisti. Una vez mas, silencio. Suspire y segui con desinteres el trazo de la aguja, hasta que, incapaz de aguantar un minuto mas sentada, me acerque a la maquina de coser. --Mama, ?por que la senora Ardwell lleva trajes negros? Hice ademan de acariciar el vestido. Mi madre me dio un manotazo y grito que no se me ocurriera poner las manos sobre la tela. --Vuelve a sentarte. !Mas atras! --?Por que negro, mama? El negro es feo y oscuro, ademas se ensucia enseguida… Tironee de su brazo. --Supongo que la senora Ardwell es viuda, y las viudas deben vestir de luto --dijo al final. --?Y por que no haces tu lo mismo? Mama paro la maquina y me miro a los ojos. --Yo tengo que trabajar, Valery. --?Volveremos algun dia a Marsella? Suspiro, me espanto de su taller y siguio cosiendo. La muneca El pago de la senora Ardwell me llego en forma de una muneca Barbie que mama compro en cuanto tuvo su adelanto en la mano. Aquello me hizo pensar que las cosas iban mejor de lo esperado. La prueba definitiva del vestido tuvo lugar dos noches de costura mas tarde. Caminamos las cuatro hasta la casa de la senora Ardwell: mama, Melissa, mi muneca y yo. Aquel dia vimos el sol en Escocia por primera vez, de ahi que nadie echara de menos un taxi. Mucho rato despues, ya en el recibidor en penumbra de la casona, sentia calor en las mejillas. Le pregunte a mi hermana si le ocurria lo mismo, y sus ojos brillantes me contestaron que tambien habia pensado en Marsella. La senora Ardwell nos hizo pasar de inmediato al jardin. --Un dia como este no puede desperdiciarse. !Y en pleno octubre! !Vamos, todos fuera! Melissa, cielo, quitate esa chaqueta. !Me estas dando calor! Mi hermana lo hizo y tambien yo, aunque percibieramos la temperatura como la del mas cruento invierno en Francia. La senora Ardwell comenzo a poner la mesa bajo la pergola. --Lo habia olvidado, ?sabe? --dijo mi madre. --?Te refieres a tratarme de tu, y no de usted, como insistes en hacer? Mama forzo una sonrisa. --Me refiero... me refiero a que aqui tambien sale el sol. La senora Ardwell le froto los hombros. --Pues claro, mujer. El sol sale todos los dias. Todos, aunque haya veces que este detras de las nubes. -- Giro sobre si misma--. !Robert! Hacen falta dos sillas mas. ?Las traes tu? --Volvio a mirar a mama--. No importa donde estemos, Ann. Lo importante es la compania. Mama se quedo parada durante un instante, y luego comenzo a repartir servilletas con gesto ausente. Melissa y Robert aparecieron a los pocos minutos cargados con las sillas que faltaban. Sirvieron te y una generosa racion de pastas. Yo probe unas migas y enseguida me levante de la mesa. La hierba era tan esponjosa como la habia imaginado. Me sente a unos metros de la pergola, lo bastante cerca como para que mama pudiera verme pero lo bastante lejos como para que no me prestara atencion. Cepille el pelo de mi muneca con mimo, pensando en cuantas mas tendria si la senora Ardwell decidia llenar su armario de vestidos nuevos. De vez en cuando levantaba la cabeza en busca de William, pero el no se dejo ver. --... Brenda, no voy a aceptar tanto. --Quiero que lo cojas todo, Ann. --No es justo que... --!No protestes! Mientras los hoteles funcionen todos debemos comer y vestirnos. Hazlo por la nina, y sobre todo por ti. --Yo... --Estoy pensando en un traje de falda y chaqueta; ademas William necesita unos arreglos en su Kilt. Tomatelo como un adelanto. !O un regalo!

  • El secreto de Copernico de Pablo Rola

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-copernico.html

    ?Es posible que vivan resquicios de una desaparecida cultura ancestral? ?Puede desaparecer el libro mas importante de la Astronomia, de la mayor seguridad en Mexico?
    Ninguna de estas cuestiones poseia relevancia para el detective Cuevas, cuando una inquietante llamada perturbaba su cotidiano trabajo en Guadalajara.
    A miles de kilometros, alguien regresaba de una vida ya pasada, para sembrar el mismo caos que lo perturbo por anos, cuando solo podia sentir adoracion por la cultura que manchaba.
    Sin ser consciente de ello, un asustado astronomo se convertia en sus ojos para conseguir atrapar a tan oscuro enemigo.

  • Infiltrada de David B. John

    https://gigalibros.com/infiltrada.html

    Preparate para el thriller mas original del ano
    Mientras lo lees creeras estar en Corea del Norte,
    y al acabarlo te juraras nunca poner los pies alli

  • La hora violeta de Sergio Del Molino

    https://gigalibros.com/la-hora-violeta.html

    La hora violeta es una historia de amor: la de un padre por su hijo.

  • Pim Pam Pum Bocadillo de Atun de Gloria Vilarino

    https://gigalibros.com/pim-pam-pum-bocadillo-de-atun.html

    Redescubre las tres fases de la vida de la mano de Greta la croqueta y Oliver el cacahuete, el anorado pasado que es lo unico certero, las oportunidades y elecciones que nos brinda el fugaz presente y el siempre incierto e indescifrable futuro. Sigue a Greta y Oliver desde la mas tierna infancia hasta la madurez; en la complejidad de las relaciones humanas con sus fugaces instantes de dicha y los repentinos y tragicos sucesos que hacen que la vida de un vuelco. Greta y Oliver junto con sus inseparables amigos de la infancia seran protagonistas de un macabro asesinato que marcara sus trayectorias y cambiara sus vidas para siempre.

  • No es lo que parece de Sonia Roca

    https://gigalibros.com/no-es-lo-que-parece.html

  • Un escoces despistado para la chica de al lado (Adonis tours 4) de Sandra Bree

    https://gigalibros.com/un-escoces-despistado-para-la-chica-de-al-lado-adonis-tours-4.html

    Vengo de Inverness, en Escocia. Bueno, mas bien de un sitio muy cercano que ni siquiera aparece en los mapas. De hecho, el senor Google, cuando le pregunto mi direccion --porque si, lo he hecho en alguna ocasion, me gusta charlar con Google y a veces hasta discutimos-- me dice que no existe. Me llamo Sean McArthur, y en otro tiempo mi clan fue muy poderoso. <>. En cambio, ahora estamos todos muy desperdigados. Tanto que no se ni donde viven mas de la mitad de mis parientes. !Pero para el caso que nos hacemos...! Tenemos un grupo de WhatsApp --?que familia no lo tiene?-- y ahi cada uno ve los mensajes cuando le sale de la gaita. Y hablando de gaitas, ahora que he sacado el tema, soy fan, muy fan de tocarla. Si hay algo que tengo muy claro en esta vida, es que la mujer que me quiera a mi debe de querer a mi gaita. ?Por que digo esto? Pues porque a la ultima que le dije --me habia enamorado de verdad-- que la amaba tanto como a mi gaita, se enfado y no volvio a hablarme nunca mas. Supongo que se puso celosa y por eso no quiso saber nada mas de mi. Reconozco que lo pase muy muy muy mal cuando se marcho. Fueron un par de horas bastantes jodidas. Pero, como dice mi abuelo, el laird de los McArthur --titulo que le otorgamos los nietos para hacerle ver que es un dictador--, <>. No es que sea una frase de grandes y poderosos sabios, pero hay que admitir que tiene su verdad. Tras mi desengano amoroso, decidi que tenia que salir de mi fortaleza --que quede claro que no exagero. Vivo en un castillo que necesita mas reparaciones que la ciudad de Nueva York despues de ser atacada por los alienigenas de la pelicula de Independence Day--. Mi abuelo y mis padres estan empenados en restaurarlo para convertirlo en algo parecido a un museo. De momento han permitido que rodasen alli algunas escenas de peliculas. Por casualidad cayo en mis manos una oferta de trabajo en Espana. Cumplia con los dos requisitos mas importantes: hablar perfectamente el castellano y medir mas de 1,80. Mido 1,93 y el idioma lo domino fenomenal. Siempre me ha llamado mucho la atencion ese pais, que encima presumia de sus mujeres morenas de ojos oscuros y cuerpos de guitarra. Unas verdaderas bellezas. La agencia Adonis Tours me acepto y, aunque no sabia muy bien de que iba aquel trabajo, con mi maleta en una mano y mi gaita colgada del hombro, sali de Escocia. El viaje no se me hizo muy largo. Fue vuelo directo a Madrid. Sin embargo, reunirme con mi jefe, Anthony --un tio que, sin exagerar, su cabeza me llegaba por el torso-- y con los otros Adonis que, como yo, llegaban en diferentes vuelos, fue una completa odisea. Todo gracias a mi gran facilidad para perderme, porque hay dos cosas que me definen muy bien: mi sentido de orientacion funciona como el culo, y tengo panico a todas las cosas que sean paranormales. Si alguien quisiera torturarme, no tendria mas que hacerme ver una pelicula de terror con espiritus o regalarme una guija. Durante un buen rato estuve deambulando por la terminal, hasta que escuche por los altavoces que me llamaban y me daban un punto de encuentro. Sin embargo, yo no encontre ni punto de encuentro ni nada. De hecho, casi estuve a punto de embarcarme otra vez --por error. Se me ocurrio que, si me escuchaban tocar la gaita, ellos me encontrarian a mi. Y no solo me encontraron, sino que la gente, muy amable, me regalo dinero por haberlos deleitado con tan bonitas canciones regionales. Ese dia conoci a los Adonis. Eramos un grupo de lo mas variopinto y, por que no decirlo, de lo mas sorprendente. La gente nos miraba con curiosidad, y no era para menos. Los cinco teniamos una altura considerable. De los que no necesitamos subir a una escalera para cambiar una bombilla. Aunque obvio, en mi fortaleza usabamos andamios para hacerlo, por eso dejabamos que se fundiesen unas cuantas antes de reponerlas. De los cinco Adonis, se encontraba Dase, un etiope tan negro como el ebano y, aunque este mal admitirlo por eso de ser tio y esas cosas, tengo que reconocer que era un joven muy atractivo, de boca ancha y expresivos ojos negros. Vestia de manera muy elegante y costosa. Despues estaba Erik, el noruego, un tipo que me recordaba a algun dios nordico, todo rubio de melena larga y que llevaba ropas de lenadores --en las peliculas suelen vestir asi--: camisa de franela de cuadros y jeans con botas altas, de esas que tienen un doblez superior y se ven forradas de lana de cordero. Y luego Tane, el surfero maori, una mole de tio que media al menos dos metros, con un cuerpo capaz de ocupar tres plazas en un autobus. Por ultimo estaba Stefano, el italiano. Era de Verona. Al principio pense de el que era un hombre con mala memoria. Apuntaba en una libreta todo cuanto ocurria a nuestro alrededor, sin embargo, luego supe que era escritor de novela romantica, conocido en el gremio por Steve Norton, su seudonimo. Desde el aeropuerto, nos trasladamos todos juntos en la furgoneta de la empresa hacia nuestra residencia, situada en el barrio de La Latina. Durante el viaje me habia hecho a la idea -- supongo que al igual que mis companeros-- de que se trataria de un sitio chulo y luminoso, con ventanales enormes en el dormitorio y bano tipo spa. Con piscina y solarium, eso venia escrito en el contrato ?O era en el mismo folleto? El caso es que, cuando llegamos, todo fue muy diferente. El lujo y el glamour que habia esperado eran inexistentes. De hecho, la piscina era de esas desmontables situada en la terraza, y antes de entrar en ella debiamos ducharnos con una manguera verde, que tambien servia para regar las macetas. Luego estaba el tema de la lavanderia. Ahora me atrevo a entrar con un poco mas de seguridad, pero los primeros meses era capaz de dar dinero para que me hicieran la colada. Es mas, alguna vez se la habia dado a Dase para que la llevase a la lavanderia a la que el solia acudir. Y es que Dase era un poco especial con la ropa --ya lo he dicho antes--, siempre va que parece un maniqui de escaparate. O como se dice aqui en Espana, como un pincel. La lavanderia o, para no andarme por las ramas, el lugar donde se encuentra la lavadora, es un sotano lugubre y humedo que me recordaba a un deposito de cadaveres. La luz del techo parpadeaba cada vez que la encendiamos, y la lavadora, cuando centrifugaba, se desplazaba unos metros hacia cualquier lado. Por si eso fuera poco, el ascensor subia y bajaba cuando le daba la gana. Mi dormitorio estaba en frente del de Tane --en realidad su nombre es Tangaroa Evaristo Waititi Lopez. Desde luego, sus padres se vengaron de el al nacer--. Ambos eramos los unicos que teniamos balcones al exterior. A mi porque me toco, en cambio, Tane lo pidio porque es un poco... curioso. Se siente mas cerca de la gente asomado a la calle con los brazos cruzados sobre la balaustrada. Y es que le encanta estar al aire libre y, como no, oler el aroma a queso que ascendia del local que habia abajo. Una tienda donde se podia encontrar cualquier clase de queso, desde un cabrales, pasando por la burrata, hasta un buen roquefort. Y Tane perdia el sentido por este alimento y por la duena de la boutique, por supuesto. Su novia Olivia. Stefano, por eso de que necesitaba escribir en silencio, se habia quedado con la alcoba que estaba mas cerca de la escalera y cuya ventana daba a un cochambroso patio interior. Dase y Erik se habian pillado los que quedaban en medio. A pesar de que la residencia no era lo esperado, muy pronto los cinco nos adaptamos a ella. Y de ser simples companeros de trabajo, nos convertimos en grandes amigos --ahora no me refiero a nuestra altura. Me daba cosilla pensar que era lo que iba a pasar una vez que se nos acabara el contrato, aunque aun quedaba tiempo, y quiza, solo quiza, algunos querriamos prorrogar. Capitulo 1 Finales de octubre Siempre me despertaba antes de que sonase el despertador. Me gustaba levantarme temprano y ser uno de los primeros en meterme debajo de la ducha, aunque la goma que la sostenia soltaba mas chorros que la propia alcachofa. Tambien me levantaba pronto porque, al dormir en una habitacion exterior, escuchaba todas las mananas como subian los cierres de los negocios y los saludos exagerados de los porteros que limpiaban sus portales. Eran tan escandalosos como los Celtic de Glasgow cuando el equipo ganaba. Ahora ya estaba acostumbrado a estas cosas pero, al principio, me daba la sensacion de que subian hasta mi dormitorio para dar voces. Por otro lado, es que yo tengo un oido muy fino. El laird decia que yo dormia con un ojo cerrado y otro abierto como los conejos, y debia de ser verdad, porque gracias a ese oido portentoso habia ayudado a descubrir que, en la residencia, entre nosotros, habia un okupa. Y cuando digo okupa, ni me equivoco ni exagero. En varias ocasiones he tenido que sacarlo de mi cama cuando alguna noche he llegado algo tarde. Se trata de un antiguo Adonis llamado Arnold que, en mas de una ocasion, nos robo la comida. Aunque eso habia sido lo de menos, lo importante es que me tenia acojonado. Habia pensado que una presencia extrana y sobrenatural convivia entre nosotros; abria y cerraba grifos, el ascensor se movia solo, se zampaba nuestra comida, dejaba fria el agua de la ducha, movia cosas de un lado a otro... Fruto de esa obsesion habia llegado a colgar una ristra de ajos junto a la puerta. Stefano decia que los ajos eran para ahuyentar a los vampiros pero, por si acaso, no pensaba quitarlos. El caso es que ahuyentaran a algo. De todas maneras, ya le habia advertido al tipo en cuestion que, como volviese a coger algo sin permiso, le iba a arrancar la piel a tiras. De momento no habia vuelto a meter sus zarpas en mis natillas de chocolate. Ni sus pudorosas partes en mi cama. Abri la persiana y me asome al balcon. Estuve a punto de tragarme a un sujeto que estaba enganchando las luces de Navidad en la fachada del edificio. El hombre tuvo la suerte de reaccionar con rapidez, cual Spiderman, y de la impresion se aferro a la barandilla de hierro. Se quedo colgando en el vacio, con los pies en el aire. Observe que llevaba unos guantes de lana, de esos que si coges nieve --que no habia todavia-- se empapan, o si se agarran a una barandilla de hierro, resbalan. --Buenos dias --le dije, amable. El alzo la vista hasta la mia. Era la misma mirada que la de mi primo cuando necesitaba pasar al bano e iba diciendo que tenia la tortuguita fuera del caparazon--. ?Necesita ayuda? El sacudio la cabeza. Bueno, en realidad sacudio todo su cuerpo. !Era increible la fuerza que hacia el hombre para sostenerse sin caer en el abismo! --?Y que? ?Estan poniendo las luces de Navidad? --pregunte para entablar conversacion. Uno no se encontraba todos los dias a alguien dentro de su casa. --?Que pasa? Buenos dias. --La voz de Tane llego desde su balcon. Con seguridad habia escuchado ruidos tambien y habia salido a ver que estaba ocurriendo--. ?Has visto que tienes a un tio colgando de la barandilla? --Si, estan adornando las calles. Espero que estas luces no vengan acompanadas de esa musiquilla que entonan villancicos a todas horas. --Le ensene el brazo--. Mira, tengo los pelos como escarpias. Estoy emocionado, van a ser mis primeras Navidades en Espana. --Oye --Tane senalo al operario--, creo que te esta diciendo algo. Era verdad, el tipo me miraba fijo y susurraba. Agitaba las piernas y el tronco de un modo convulso. --No le escucho bien --le dije acercandome un poco mas e inclinandome hacia el. Lei en sus labios que formaba la palabra <>. --!Por todos los demonios del infierno! !Se esta electrocutando! --mire a Tane--. ?Que hago? ?Lo suelto para que caiga abajo? --!No! !Si lo tocas a ti tambien te dara un tabardillo! --me grito haciendome dar un ligero brinco. No sabia que era un tabardillo, pero me sonaba a mosquito gigante. Me puse nervioso. El hombre era capaz de morirse delante de mis narices. ?Y si lo empujaba con el pie? Era probable que se rompiese las piernas, las costillas, los brazos... pero quiza le salvaba la vida. Por suerte para ese pobre hombre, se fue de repente la luz de todo el distrito. Por suerte para el y para mi, que ya habia llevado el pie hasta los dedos de su mano. Esa situacion era menos graciosa que estornudar con cagalera. En ese momento, Tane llego corriendo para ayudarme a subirlo y meterlo en mi dormitorio. Lo tumbamos sobre mi cama. Yo di un paso atras cuando vi que el operario tenia todo el pelo revolucionado y, aunque me parecia increible --porque crei que solo pasaba en los dibujos animados--, su cara estaba manchada de negro como si le hubiese explotado una bombilla en la cara. --?Estas viendo eso, Tane? --Creo que voy a llamar a una ambulancia --dijo sacando su movil. Mientras el llamaba a emergencias, yo palmee el rostro del hombre. Tenia los ojos abiertos y me miraba como si yo hubiese tenido la culpa de aquello. --Me quiero marchar de aqui --dijo con voz ronca. --Tranquilo, no pasa nada --lo veia tan asustado que me hice el gracioso--, nadie te obliga a estar aqui conmigo. Si te quieres ir, ahi tienes la puerta, rompe el candado, saca las cadenas, cruza la fosa con cocodrilos, salta la reja electrica y... --!Sean! --Tane fruncio el ceno--. Electrica no, macho. El hombre gimio. De repente, mi dormitorio se empezo a llenar de gente. Entraron los companeros de luces del afectado; Marisa, encargada de la oficina de los Adonis; Duscha, una rusa que se dedicaba a la limpieza y el mantenimiento de la residencia; Dase, que miraba a todos con una toalla colocada en sus hombros, y por fin, los del Suma. --?Que ha pasado? --pregunto Dase. Tane se encogio de hombros. --Que se ha ido la luz. --Pero ?usted lleva mucho tiempo trabajando en esto? --le pregunto uno del Suma al paciente. --Unos meses --susurro con voz temblorosa. --Ay, ya lo dice el laird --solte sin pensar--: <>. --Salgan de la habitacion todos --ordeno un enfermero. Todos le hicieron caso y yo me senti muy aliviado, con tanta gente en mi espacio vital empezaba agobiarme. --Usted tambien --me senalo con el dedo. Sacudi la cabeza. Soy escoces, pero no gilipollas. --Este es mi dormitorio y aqui estan todas mis cosas, no les voy a dejar solos. --Para demostrarles que hablaba en serio, me cruce de brazos con las piernas ligeramente abiertas, a ver si tenian lo que debian tener para sacarme de alli. Era como el juego aquel del rey de la montana, en el que, si me querian desterrar, debia ser empujandome a la fuerza. Ellos se lo pensaron mejor y dijeron: --De acuerdo, puede quedarse, pero guarde silencio. --No van a saber que estoy aqui. Vi que colocaban al operario una via en el brazo, mientras otro le tomaba la tension. Rece para que no le pasase nada, sobre todo para que no muriese en mi dormitorio. Habia oido decir que las almas se adherian al lugar donde el individuo fallecia, y no estaba dispuesto a compartir cama con un fantasma. *** Carolina cruzo los brazos sobre el pecho. Suspiro con disimulo, cansada de escuchar a sus amigas que no dejaban de hablar de hombres de ciencia ficcion. Tal vez ellas no se daban cuenta, pero segun los describian, parecia que se trataba de superhombres con poderes. Que si. Que Carolina comprendia que les pudiesen gustar las novelas romanticas y, sobre todo, eso que ellas decian, los highlanders. Al principio tardo en descubrir que esos hombres eran escoceses. El nombre highlander le sonaba a marca de robot de cocina. Pero, obviando ese hecho, los escoceses que ella habia visto en television eran tipos normales y corrientes, puede que mas blanquitos de piel de lo acostumbrado y que abundasen sus cabelleras color zanahoria --aqui, en Espana, los hombres tenian fama de morenos, bajitos y regordetes--. Y luego los cuerpos, pues eso, habia de todas clases: altos, bajos, gordos y delgados. Pero highlander como tal, como ellas los describian, eran todos musculados, duros, altos, atractivos, fuertes, de piel bronceada que daba ganas de lamer, chupar, morder y succionar. !Vamos, que no! Que Carolina no tenia ningun interes en ver a un tipo con falda por muy buenas piernas que tuviese. De hecho, nunca se habia fijado en las piernas de un tio. Preferia un buen torso y un culo firme. Marta la observo frunciendo el ceno. --?Te estamos aburriendo, Carol? --Mas que ver una carrera de berberechos. --Sacudio la cabeza arrepentida--. Quiero decir, no, repasaba en mi cabeza la lista de la compra. Beatriz sonrio, divertida --Yo creo que, para que nos entiendas, deberias leerte un libro de highlanders. Vas a fliparlo. Los labios de Carolina compusieron un gesto hastiado. Leer no era uno de sus hobbies favoritos. --O puedes ver una pelicula --anadio Marta. --Ya vi una hace tiempo. Braveheart, y lo que mas recuerdo de todo es que los hombres se ponen a ensenar culos, ademas, que Mel Gibson puede que fuese un galan en su epoca, pero a mi... --Carolina chasqueo la lengua-- no me va mucho. --Intenta leerte un libro --le suplico Beatriz buscando algo dentro de su bolso. Carolina tenia que haber imaginado que aquellas dos forofas de la lectura llevaban siempre libros consigo--. Ten. Es Tierra audaz. Si esta novela no te engancha, no lo hara ninguna otra. Carolina cogio el libro y le echo un vistazo por encima. --!?Trescientas treinta y ocho paginas?! --Se leen en nada --insistio Beatriz--. Lo intentas, y si ves que no puedes, me lo devuelves. Carolina se rindio. --De acuerdo. Beatriz saco una libreta pequena, busco el boligrafo y, a medida que anotaba, iba diciendolo en alto. --Dejo la novela de Jude Deveraux, serie de Los Audaces, a Carol. --?Por que hace eso? --le pregunto Carolina a Marta. --Yo tambien lo hago. La gente tiende a devolver cualquier cosa que pide, excepto libros. No se por que, pero a mi me han desaparecido unos cuantos, y me duelen no por el gasto que conlleva, sino por lo hermosa que es la historia. --?No me digas que te lees los libros mas de una vez? --!Hombre, claro que si! Carolina deslizo los ojos sobre la portada de la novela. Un hombre rubio sobre un caballo blanco estaba inclinado para besar a una mujer de larga capa roja que parecia que le agarraba la pierna con desesperacion. Leyo: <>. Volvio a suspirar, esta vez de forma audible.

  • Nuestro magico destino de Gema Samaro

    https://gigalibros.com/nuestro-magico-destino.html

    A Ruben le ha dejado Ursula, su novia, y en su desesperacion por recuperarla decide recurrir a Jana, la amiga de la que siempre estuvo en enamorado en el instituto y que paso de el. Algo que entendio perfectamente, porque eran totalmente opuestos y aquello estaba destinado al fracaso. Sin embargo, con Ursula es diferente, Ursula es perfecta para el, o eso cree, a pesar de que las cosas se hayan torcido ultimamente. Unas cuantas cosillas que tienen enmienda, y para las que solo necesita el asesoramiento financiero y magico de Jana. A Jana siempre le gusto Ruben. Las cartas del tarot insistian en que era su pareja ideal. Si bien, ella prefirio hacer caso a su sentido comun y huir de el por tener demasiados pajaros en la cabeza, por descentrado y por golfo. Ella es todo lo contrario. Una bruja con los pies en la tierra, que desde que lo dejo con su ultimo novio hace dos anos no ha vuelto a enamorarse. Y asi es feliz. Vamos, que ni loca tendria nada con Ruben. Puesto que, aunque parezca cambiado, se haya convertido en un empresario de exito y siga siendo el tio mas bueno que ha visto jamas, sabe que lo mejor que puede ocurrir con el es que salga de su vida. Por eso, en cuanto se presenta en su despacho, no duda en ayudarle a que vuelva con Ursula y asi perderle de vista para siempre. O esa es su intencion hasta que entre asesoramientos, hechizos, atracciones irremisibles y flechas que toman direcciones equivocadas, Jana empieza a confundirse mas de la cuenta. Y Ruben tambien... La atraccion es brutal, la pasion se desata y todo apunta a que lo suyo podria ser algo mas que sexo. ?Sera culpa del destino? ?Se puede luchar contra el? ?Que sucede cuando no quieres enamorarte de alguien y todo parece confabularse para que lo hagas? Capitulo 1 Ruben odiaba los centros comerciales, y mas un viernes por la tarde, pero no le quedo mas remedio que entrar en uno a toda prisa para comprar el regalo de cumpleanos de su sobrino. Tenia el tiempo justo para subir a la tercera planta, comprar unas zapatillas deportivas y salir pitando hacia casa de su hermana. Por eso, cuando nada mas entrar le abordo un dependiente de un stand de alta cosmetica masculina, con un tubo de crema en la mano y una sonrisa que no podia ser mas falsa, le bufo: --!No quiero nada! El dependiente --un tio de unos treinta anos, mediana estatura, cara simpatica y pelo amarillo --, forzo la sonrisa, le corto el paso con un solo movimiento de pies impecable, y replico cantarin: --Yo creo que si. Seguro que le preocupa proteger su piel de los radicales libres, la luz azul y la contaminacion. Ruben le fulmino con la mirada, nego con la cabeza y farfullo: --Me preocupan mucho mas otras cosas. Y ahora, si me permite... Ruben dio un paso al lado para zafarse del dependiente, pero este se tenia tan aprendidas la coreografias que de nuevo le bloqueo: --Las muchas preocupaciones que tenemos hacen que aparezcan bolsas y ojeras que ahora podemos minimizar con un sencillo gesto cada noche. Precisamente, mi rostro luce asi de fresco y de joven, y tengo 44 anos, gracias a este contorno de ojos para hombre. Es un producto que sin duda funciona, si me permite: le ofrezco unas muestras... Ruben penso que ojala ese potingue pudiera librarle de las ojeras que lucia hasta los pies desde que Ursula se habia ido. Ya habian pasado cinco semanas, y aquello iba de mal en peor. Lo que parecia que solo seria una crisis pasajera se estaba convirtiendo en una agonia y no tenia ni idea de como reconducir esa maldita situacion. Estaba desesperado. Y no entendia nada. ?Como Ursula, por esa tonteria de la conversacion de WhatsApp con Mayte, podia haber cogido sus cosas y marcharse sin mas? Como para no tener ojeras... --Dejelo. Gracias. Lo mio no se quita con cremas --refunfuno, a la vez que clavaba la mirada en ese dependiente que la verdad era que parecia tener diez anos menos. --Pruebe a quitarse unos cuantos anos de encima y me cuenta. !Espereme un momentito, por favor! Ruben se quedo mirando al dependiente y justo cuando estaba a punto de mandarle bien lejos, se percato de que conocia a ese tio de algo. Esos ojos pequenos y vivarachos los habia visto antes. Estaba seguro. ?Pero donde? Y luego ese desparpajo, esa manera de moverse, esa forma de hablar tan rapida... Era todo tan familiar... Mientras hacia memoria, el dependiente abrio un cajon del stand, saco unas cuantas muestras, se las tendio a Ruben con una sonrisa triunfante, y este exclamo con una sonrisa parecida: --Aparentas diez anos menos, !porque esa es la edad que tienes, cabron! El dependiente se quedo blanco, pestaneo muy deprisa y musito nervioso: --?Como dice, caballero? Ruben se partio de risa, le arrebato las muestras de un manotazo, se las guardo en el bolsillo de su chaqueta y respondio: --Jajajajajajaja. !No te habia reconocido con ese tinte de color pollo que llevas! !Roque, tio, soy Ruben! !Ruben Navarro! Ruben le tendio la mano, se dieron un fuerte apreton, luego se abrazaron en tanto que Roque le confesaba: --!Te has puesto como un armario! Mira que siempre has sido un canonazo, pero es que ahora !estas como para ponerte un piso caro! Y es que Ruben, con su 1.90 cm de estatura, moreno, pelo abundante, ojos oscuros, nariz recta, menton marcado, sonrisa perfecta y cuerpo de escandalo podia anunciar perfumes o lo que diera la gana. Sin embargo, el no se daba ninguna importancia, por eso se echo a reir y replico a su amigo del instituto: --!Sigues tan exagerado como siempre! Los dos amigos deshicieron el abrazo, Roque le miro de arriba abajo y exclamo alucinado, llevandose la mano a la frente: --!No te he reconocido! Como antes llevabas esos pelos largos... --Me ha pasado lo mismo, me ha despistado tu pelo amarillo y lo de tu edad... Roque se encogio de hombros y reconocio divertido: --Las ventas, ya sabes. !Joder, que alegria verte! Yo pensaba que estaba ligando con el tio mas bueno que habia visto en los ultimos tiempos y resulta que eres tu. --?Ah, estabas ligando? --Ligando y vendiendo. Yo no soy de separar trabajo y placer. Pero cuentame ?que tal todo? Lo ultimo que supimos de ti fue que ibas a estudiar Ingenieria Informatica, y ya al dejar el instituto te perdimos la pista. Llegados ese punto, a Ruben no le quedo mas remedio que recordarle como habia sido realmente la historia: --Di mejor que tu hermana no volvio a cogerme el telefono, ni a responderme a los correos, ni a los mensajes, ni a nada de nada. Roque suspiro, y decidio decir toda la verdad, porque Ruben no se merecia otra cosa: --Le gustabas. Le gustabas muchisimo, pero entre que querias montar tu propia empresa y ella tenia el trauma de los negocios fallidos de papa, y que te liaste con la mitad de su clase... --Me enrolle despues de que ella rompiera conmigo. Tenia mucho dolor dentro, estaba furioso. Pero tampoco estuve con la mitad de su clase... --Con las justas para que terminara de convencerse de que eras un golfo, con un futuro por delante bastante incierto. Estoy convencido de que habria vuelto contigo si le hubieras dicho que tu sueno era trabajar en una multinacional u opositar a algun ministerio. Yo te habria asesorado en su dia, pero es que me hizo jurar que jamas te confesaria que rompio contigo estando enamorada de ti hasta las trancas y que siguio amandote despues. Ahora te lo digo porque como han pasado tantos anos... Ruben arqueo una ceja y pregunto porque la verdad era que no daba credito: --?No me estas vacilando? ?Tu melliza siguio enamorada de mi despues de cortar conmigo? --Tan enamorada que se pasaba el dia escribiendo tu nombre y besando la foto del anuario del instituto, que la tenia recortada y ampliada en tamano folio. Ruben se carcajeo, pues en la vida habria imaginado que Jana hubiera seguido sintiendo tanto por el despues de dejarlo: --!Que increible! !Y yo convencido de que pasaba de mi! Roque, con la mirada chispeante, inquirio tras llevarse el dedo indice a los labios: --?Tu no seguiras enamorado secretamente de ella? Ruben penso que demasiados problemas tenia encima como para seguir enamorado secretamente de Jana: --No. Yo no... ?Y ella de mi? --pregunto por preguntar, porque era obvio que era una estupidez de pregunta. --Yo creo que se le acabo pasando, por lo menos hace un monton que no la pillo babeando tu foto. Y ya siguio con su camino. Pero le ha ido como el culo en el amor. El ultimo novio resulto ser un polifake que no le dio mas que disgustos... Ruben sintio una extrana alegria al enterarse de que a Jana le habia ido de pena en el amor. Y no entendia por que si el no era un tio vengativo, el caso fue que pregunto y eso que tampoco era que fuera cotilla: --?Un tio que le dijo que era policia y que luego resulto que no lo era? --Jojojojo. !Que va! El tio era novio formal de mi hermana y al tiempo se hacia pasar por poliamoroso con el batallon de tias con las que salia tambien. --?Y tu hermana no sabia que estaba con un politrucho? --No. Ni las otras que estaban con un tio que tenia novia formal. Fue un palo para Jana, que fijate si se quedaria escarmentada que desde entonces no ha vuelto a estar con nadie. Vive centrada en su trabajo, estudio ADE, se especializo en Gestion Patrimonial y Financiera y trabaja en una plataforma de inversion velando por los intereses economicos de sus clientes. Es por lo del trauma que tiene la pobre con los negocios ruinosos de papa, no quiere que nadie pase por eso. Ruben se sabia de memoria el curriculum de Jana ya que cada tanto solia visitar su perfil de LinkedIn. Y no visitaba mas cosas porque no tenia mas presencia en las redes sociales, que si no lo habria fisgoneado todo. Pero esa chica era tan discreta que su unica presencia en Internet era ese perfil profesional con una foto en la que, a pesar de la pesima resolucion, se la veia mas guapa que nunca.