cazadores en la nieve libro
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cazadores en la nieve libro - Jose Luis Munoz
https://gigalibros.com/cazadores-en-la-nieve.htmlEth Hiru es una pequena poblacion del valle de Aran proxima a Francia. Marcos, un forastero, aterriza en el cuando ETA declara su alto el fuego unilateral e irreversible. Un dia, en el bar del pueblo, que es su centro social, Marcos coincide con el teniente de la Guardia Civil Antonio Muniz, jefe del puesto, y cree reconocer su voz, lo que le llevara a revivir su pasado. La estancia del recien llegado a esa pequena localidad rural coincide con una escalada de tension entre sus pobladores, en la que afloran rencillas que dan paso al deseo de venganza y a la violencia.
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CAZADORES EN LA NIEVE | JOSE LUIS MUÑOZ JIMENO
https://www.casadellibro.com/libro-cazadores-en-la-nieve/9788416580439/2970634Cazadores en la nieve es una novela negra ambientada en el ámbito rural que tiene como trasfondo el terrorismo, la lucha antiterrorista y sus abusos.
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CAZADORES EN LA NIEVE | TOBIAS WOLFF | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-cazadores-en-la-nieve/9788420468716/1025632El libro CAZADORES EN LA NIEVE de TOBIAS WOLFF en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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Cazadores en la nieve Versión Kindle - Muñoz, José Luis
https://www.amazon.es/Cazadores-nieve-Jos%C3%A9-Luis-Mu%C3%B1oz-ebook/dp/B01ET87ASICazadores en la nieve eBook : Muñoz, José Luis: Amazon.es: Libros. ... Mirar en el interior de este libro. Cazadores en la nieve de [José Luis Muñoz] ...
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Cazadores En La Nieve (OFF VERSATIL) : Jose Luis Muñoz
https://www.amazon.es/Cazadores-nieve-Jose-Mu%C3%B1oz-Jimeno/dp/841658043XCazadores En La Nieve (OFF VERSATIL) : Jose Luis Muñoz: Amazon.es: Libros.
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CAZADORES EN LA NIEVE (JOSÉ LUIS MUÑOZ) - El Búho ...
http://www.elbuhoentrelibros.com/2016/05/cazadores-en-la-nieve-jose-luis-munoz.html3 may 2016 — Relatos y reportajes suyos han aparecido en las revistas GQ, DT, Playboy, Penthouse e Interviú. Ha publicado 35 novelas y 5 libros de relatos.
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CAZADORES EN LA NIEVE - MUÑOZ JOSÉ LUIS
http://quelibroleo.com/cazadores-en-la-nieve-1Cazadores en la nieve es una novela negra ambientada en el ámbito rural que tiene como trasfondo el terrorismo, ... Casa del libro Amazon Agapea Bookshop ...
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cazadores en la nieve - Librería Publics.
https://www.llibreriapublics.com/es/libro/cazadores-en-la-nieve_1578171CAZADORES EN LA NIEVE, JOSÉ LUIS MUÑOZ, 16,00€. ... Cazadores en la nieve es una novela negra ambientada en el ámbito rural que ... Otros libros del autor.
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cazadores en la nieve. - Muñoz Jimeno, José Luis - Librería ...
https://www.libreriaproteo.com/libro/ver/1750784-cazadores-en-la-nieve.htmlCAZADORES EN LA NIEVE., Muñoz Jimeno, José Luis, ISBN: 9788416580439 Librerías Proteo y Prometeo. Desde 1969 entre Libros. La mayor librería especializada ...
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CAZADORES EN LA NIEVE - JOSE LUIS MUÑOZ (1951-)
https://www.agapea.com/Jose-Luis-Munoz-1951-/Cazadores-en-la-nieve-9788416580439-i.htmComprar el libro Cazadores en la nieve de José Luis Muñoz (1951-), Ediciones Versátil, S.L. (9788416580439) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería ...
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VICTORIA, Seduceme de Mia Ferrer
https://gigalibros.com/victoria-seduceme.htmlVictoria White se convirtio en una reconocida y exitosa empresaria del sector de los cosmeticos desde que su esposo cayo en coma por un accidente, ella, una mujer joven y hermosa que a pesar de estar casada y su esposo postrado en una cama, no dejo de disfrutar los placeres sexuales que los hombres se morian por proporcionarle. Era un juego en el que se habia vuelto una experta en dejar afuera los sentimientos. Pero un viaje a Milan en la semana de la moda le cambiara la vida y toda su realidad.
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Negando la realidad (Pijas y divinas) de Noe Casado
https://gigalibros.com/negando-la-realidad-pijas-y-divinas.htmlDe una boda, en teoria, sale otra boda.
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Los archivos de Van Helsing de Xavier B. Fernandez
https://gigalibros.com/los-archivos-de-van-helsing.htmlEl padre Abraham Van Helsing, un anciano sacerdote jesuita que, de nino, sobrevivio a los campos de exterminio nazis, descubre la existencia de un fondo documental que pertenecio a su tio abuelo, el respetado teologo. Mientras examina los diversos documentos que lo componen -cartas, diarios, memorandums-, el padre Van Helsing va reconstruyendo la genealogia de su familia, la cual, generacion tras generacion, ha dedicado sus esfuerzos a luchar contra un hombre que, para vencer a la muerte, escogio convertirse en un demonio. Desde el siglo XV hasta nuestros dias, las andanzas del malvado inmortal y las de diferentes miembros de la saga de los Van Helsing se entrecruzan con multitud de personajes historicos: entre otros, el Sultan Murad, el rey Matthias Corvinus de Hungria, la condesa Bathory, Napoleon Bonaparte y su medico, el doctor Larrey, la Reina Victoria de Inglaterra, los escritores Oscar Wilde y Arthur Conan Doyle, Heinrich Himmler, Adolf Hitler, el papa Juan Pablo II y Nicolae Ceaucescu.
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Un lugar en el mapa de Shaun Prescott
https://gigalibros.com/un-lugar-en-el-mapa.htmlShaun Prescott es uno de los autores revelacion de la nueva literatura australiana: un relato alegorico y mordaz sobre la desaparicion de los pueblos.
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Ciudad Princesa de Marina Garces
https://gigalibros.com/ciudad-princesa.htmlCiudad Princesa es un relato en primera persona en el que se cuentan una serie de vivencias politicas entre octubre de 1996 y octubre de 2017, desde el desalojo del Cine Princesa en Barcelona hasta el referendum del 1 de octubre. El hilo del relato es: ?que hemos aprendido? Por eso habla desde el singular de quien vive y se transforma con cada una de las situaciones recogidas y desde el plural de los nosotros que le dan sentido. Ciudad Princesa es una cronica de ciudad que recoge una vision de lo que han sido los movimientos sociales que despertaron en la Barcelona postolimpica y en otras ciudades europeas y que se conectaron con las protestas y los movimientos del mundo global hasta hoy. De la ciudad-marca a la globalizacion neoliberal y sus crisis: ?cuales son los mapas vividos de las resistencias? Ciudad Princesa es un ensayo de pensamiento en el que los problemas filosoficos y politicos, asi como las ideas que los atraviesan, van al encuentro de las vivencias concretas en las que se enraizan y de las que provienen. El problema del nosotros, la cuestion del compromiso, la relacion entre vida politica y ciudad, la crisis de los horizontes revolucionarios, etc., son elaborados aqui desde la evolucion de una vida que descubre la complicidad, la experiencia colectiva y la amistad.
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El arte de quererte de Mina Vera
https://gigalibros.com/el-arte-de-quererte.htmlDespues de tener que retroceder en dos calles cortadas, hacerse a un lado en la cuneta para dejar paso a un rebano de cabras y pisar a fondo el acelerador con la primera marcha metida a lo largo de una tortuosa cuesta, Aitana y su recien estrenado coche de quinta o sexta mano llegaron a la direccion que le indicaba el GPS de su movil. Al parecer, las calles y carreteras de Caral in Chianti no habian sido actualizadas en los ultimos tiempos en el servicio de mapas online. La joven habia creido que su nivel de italiano era aceptable hasta que habia pedido ayuda a un lugareno de sonrisa desdentada que de forma muy amable --pero poco exitosa-- le habia dado unas ininteligibles indicaciones que la habian llevado a la otra punta del pueblo hacia casi media hora. No obstante, lo importante era que estaba alli. Por fin. Aquel era el ultimo punto de su lista de experiencias vitales por disfrutar, disciplinas por aprender, suenos por cumplir. Realmente le quedaban tres semanas para empezar el curso de escultura, durante las cuales pensaba hacer turismo por la zona y visitar museos y monumentos en Roma y Florencia. Estaba alli porque habia querido acudir a formalizar la matricula en persona, conocer al maestro artesano y, por supuesto, ver el pueblo y la casa de alquiler en la que se iba a alojar durante tres meses completos, de junio a agosto. Opto por aparcar a la sombra en un lateral del edificio de piedra de dos plantas, entre un vehiculo y… un caballo. Por la suciedad de los cristales y las ruedas algo deshinchadas de la camioneta, esta parecia no haberse movido en anos. Por el contrario, el caballo parecia en perfecto estado, asi que no podia llevar alli mucho tiempo. Con sumo cuidado, Aitana rodo con lentitud en el espacio libre entre ambos y puso el freno de mano en cuanto considero que su maniobra habia sido correcta. Aunque hacia diez meses que habia sacado el carnet de conducir, apenas habia tenido ocasion de practicar al volante. Aun le temblaban un poco las manos despues de la empinada cuesta en la que habia creido que el coche se le calaba y se le iba hacia abajo sin remedio, con el consiguiente peligro de atropellar a una cabra o a cualquier otro ser vivo. Suspiro con alivio antes de apearse del Seiscientos amarillo limon que, a pesar de superar con mucho los treinta y un anos de Aitana, por el momento habia cumplido muy bien con su funcion de llevarla desde una tienda de vehiculos de ocasion hasta aquel apartado pueblo en el interior de la Toscana. En cuanto puso un pie en el suelo, supo que deberia haber pasado primero por el hotel de Florencia para cambiarse de ropa en lugar de buscar un medio de transporte y dirigirse con su equipaje en el minusculo maletero hasta alli. Aquellas sandalias le habian costado un buen pico en Nueva York, y aunque habia librado los excrementos de caballo por muy poco, el terreno era abrupto alrededor del inmueble. Aquellos tacones --aunque de escasos seis centimetros-- podrian hacerla tropezar con facilidad. Por no hablar del barro que quedara impregnado en la blanca piel de las sandalias mas caras que se habia comprado en su vida. Un capricho y un recuerdo de su paso por la Gran Manzana. --Tranquilo, bonito, soy de fiar. --Trato de apaciguar al equino con su voz y unas suaves caricias entre los ojos, dibujando la cruz, cuando este acerco su hocico a ella para olisquearla desde la cadera hasta el cuello, dejando un rastro humedo en su vestido celeste. El animal de lustroso pelaje castano solto un suave relincho y le dio un par de toques en la cabeza con la suya antes de permitirle el paso. La joven se sintio como si hubiera superado alguna especie de prueba de acceso. Su intencion solo era realizar un pequeno tramite, asi que ignoro los riesgos para sus pies, se atuso la melena rubia y lisa, que traia algo alborotada por el aire que se habia colado por las ventanillas y las atenciones de su nuevo amigo, y anduvo de puntillas por el fangoso terreno hasta la puerta principal, donde un cartel de madera tallada rezaba: <
>. No habia ningun timbre, sin embargo, la puerta estaba entreabierta. Aitana no lo dudo dos veces y entro con paso firme. Tras un pequeno recibidor salpicado aqui y alla con pequenas figuras de piedra, barro y madera, se abria otra puerta acristalada. Al otro lado, le parecio oir un sonido. Se quedo escuchando unos instantes antes de atreverse a entrar. Era una voz masculina. Muy masculina. Y entonaba alguna cancion en italiano que a Aitana le erizo el vello de los brazos. Como si tirase de ella con una fuerza sobrenatural, camino siguiendo aquella sobrecogedora melodia. El hombre de pelo negro azabache al que vio sentado, cantando y acariciando un pedazo de piedra rojiza con ambas manos, como si la moldeara, no podia tener muchos mas anos que ella. El movimiento de sus dedos la hipnotizo casi tanto como su voz, hasta que el parecio percibir su presencia al otro lado de la estancia y se levanto de un salto con sorpresa. No tardo mucho en poner cara de pocos amigos. En cuanto Aitana fue capaz de reponerse del impacto que le provoco verlo cambiar de una expresion relajada, incluso risuena, a un gesto casi asustado y finalmente a uno de lo mas hosco para atravesarla con unos ojos color caramelo de un brillo peculiar, se apresuro a justificar su presencia alli, que parecia ser poco grata para ese hombre. --?Signore Conte? ?Salvatore Conte? --comenzo, y segun lo dijo se percato de su error--. Scusi. ?Como va a ser usted el maestro, si me dijo que llevaba cuarenta anos de oficio? --razono en espanol, pues para pensar en italiano necesitaba mas concentracion y calma. Y la forma de mirarla de arriba abajo de aquel hombre no le permitia ni una ni otra. --Espanola, !como no! --farfullo Fabrizio con desden. Por un momento habia llegado a pensar que era su musa personificada, que habia acudido a su llamada gracias a su canto y concentracion. Sin embargo, se trataba de una posible reencarnacion de la peor de sus pesadillas. --?Disculpe? --El tonito no le gusto un pelo. Pero que la entendiera era un alivio--. ?Habla mi idioma? --Si no hay mas remedio --rezongo el, y aparto los ojos de Aitana de forma brusca para volver a su piedra. --Estupendo, porque yo… El inconfundible sonido de una camara fotografica la hizo girarse hacia su derecha. Un chavalin de unos siete anos la enfocaba ya para una segunda toma. --Espera, espera. Al menos dejame posar. Y vaya si lo hizo. Por algo llevaba mas de ocho anos como modelo publicitaria a sus espaldas, por mucho que aquellos dias hubieran concluido por completo. Cuando decidio que ya era suficiente, se acerco al muchacho e inspecciono la camara. --Vaya. Una Polaroid de las antiguas. Menuda reliquia. Pero veo que funciona muy bien. Y tu encuadre es muy bueno. --You are una bella donna. --Grazie mille. --No habla ni espanol ni ingles, solo mezcla algunas palabras sueltas. Y las utiliza junto a su sonrisa de pillo para engatusar a los pocos turistas que asoman por aqui. Le sacara cinco euros por cada una de esas fotos. Y le ha hecho muchas gracias a su vanidad. --?Mi vanidad? !Pero como se atreve! --Aitana se enderezo y se vio a si misma poniendo las manos en jarra sobre sus caderas. Tuvo una vision de su propia madre con ese mismo gesto y se sintio muy mayor de pronto. Carraspeo y trato de calmarse--. Mire, no tengo por que darle explicaciones, ni a usted ni a nadie. Solo he querido ser amable con el muchacho. He posado porque llevo muchos anos haciendolo, no por vanidad. Y por supuesto que le pagare a este fotografo en potencia por su trabajo. Toma. --Saco la cartera y le dio un billete de cincuenta euros --. La fotografia es una aficion muy cara. Y si de verdad es esto lo que te gusta, nunca lo dejes. --Grazie, bella. El nino le entrego el punado de fotos, le beso la mano y salio corriendo. Ella las guardo en el bolso mientras lo veia huir con su botin. --No le ha entendido nada, pero comprende que le han gustado las fotos, ya que le ha pagado el doble por ellas. --A lo mejor estan compinchados y se reparten las ganancias. Si no, ?que hace ese crio aqui? --No necesito limosnas, ni nadie de este pueblo, asi que puede ahorrarselas. Angelo es solo un oportunista. La habra visto llegar en un coche desconocido y la habra seguido. --Volvio a mirarla de arriba abajo--. Dudo que haya venido andando desde muy lejos con ese calzado. ?Le habia mirado los pies? Prefirio no detenerse a pensar en ello. --Yo dudo que mi coche le haya hecho pensar a Angelo que podia sacarme cincuenta euros -- murmuro mas para si--. Bueno, puesto que usted no es Salvatore, pero ya que habla mi idioma, tal vez podria decirme donde encontrarlo. Asi podre dejar de molestarlo con mi presencia. --?Para que quiere una mujer que se dedica a posar ver al maestro? No creo que haya solicitado una modelo. Hace tiempo que dejo ese tipo de trabajos. -
Fan total de A. V. Geiger
https://gigalibros.com/fan-total.htmlCuando Tessa lanzo el hashtag, no imaginaba que su idolo prestaria la menor atencion. Pero si lo hizo.
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Jugando con un granuja de Silvia Garcia Ruiz
https://gigalibros.com/jugando-con-un-granuja.htmlCuando apenas era una nina, Jocelyn Hellmon tuvo un encuentro con quien ahora es el hombre mas temido de todo Londres, un individuo despiadado que gobierna implacablemente el area nordeste de los suburbios de la capital de Inglaterra. Cuando la joven se ve envuelta en graves problemas, no duda en acudir a el, lo que pondra el mundo de Clive patas arriba y demostrara que, aunque su presencia sea aterradora, peligrosa y oscura para todos, para ella solo es alguien con quien poder jugar.
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Anos de hotel de Joseph Roth
https://gigalibros.com/anos-de-hotel.htmlDurante las decadas de 1920 y 1930 Joseph Roth viajo por toda Europa. Sus vagabundeos, que lo llevaron de un hotel a otro, le brindaron la incomparable oportunidad de observar y escribir sobre los lugares que visitaba. En los articulos que publico, reunidos por primera vez en esta antologia, Roth retrato un continente abocado al cambio y sin embargo aferrado a la tradicion.
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Me gusta mi jefe de Scarlett Vega
https://gigalibros.com/me-gusta-mi-jefe.htmlCuando llegue al bufete de abogados donde parece que pasare los proximos anos de mi vida, entrecierro los ojos al ver el nombre del edificio de oficinas, y aun no estoy seguro de como me siento al respecto. Intento imaginarlo diciendo Ramos, Morales, Ortega & Medina. Es la parte de "& Medina" la que me hace detenerme, ya que soy el Medina que quiere su apellido en ese lugar. Una mitad de mi se siente orgulloso de la idea de ver mi nombre junto al de gigantes de las leyes en un gran bufete como este, mientras que la otra mitad quiere vomitar por ser tan vendido al sistema. Supongo que se podria decir que tengo sentimientos encontrados sobre todo el asunto. Tome el ascensor hasta el piso 15, donde me recibe un recepcionista. --?Sr. Medina? -- pregunta, poniendose de pie y acercandose desde su escritorio hasta llegar a mi lado. --Me llamo Claudio y lo he estado esperando. Es un placer conocerlo. Le doy la mano, pero pienso que este tipo tendra que irse si voy a trabajar aqui. Ya tengo mi propia recepcionista. Y prefiero que mujeres trabajen para mi. Cuando me aburro en medio del trabajo en los casos, siempre es agradable tener una conversacion coqueta con una asistente femenina, o al menos mirarle el culo cuando salen de mi oficina para traerme otro archivo. Nunca he entendido realmente el punto de contratar asistentes masculinos. Pero nunca he entendido muchas de las cosas que hacen los bufetes de abogados normales. Probablemente por eso nunca he trabajado en ellos. Claudio me lleva a una sala de conferencias donde ya hay tres hombres sentados, esperando para conocerme. Se que son Antonio Ramos, Ronaldo "Ron" Morales y Jaime "Jim" Ortega, los socios fundadores de la firma. --!Adrian! --dice Antonio y se levanta para darme la mano, al igual que los otros dos. Estudiamos todos juntos en la facultad de derecho, pero hacia tiempo que no los veia. Cuando los veo, es a menudo como abogado contrario en el tribunal, ya que tiendo a representar a demandantes "pequenos" mientras que ellos suelen representar lo que siempre he considerado como grandes y malvadas corporaciones. --Hay cafe recien preparado si quieres tomar un poco-- dice Claudio, mientras se retira hacia la puerta. --Hazme saber si necesitas algo mas… --Que casualidad verte aqui-- dice Ronaldo, mientras se sientan en sus asientos y yo elijo el mio. --Se que lo es-- les digo, en parte avergonzado de que las circunstancias de la vida me hayan traido aqui, mientras que al mismo tiempo, sintiendome agradecido por la oportunidad. -- Hice mi carrera legal siendo un picaro independiente. Pero pense que era hora de unirme a la sociedad y de conectar con un bufete. Se rien, y me alegra que no presionen el tema de por que estoy aqui hablando con ellos hoy. Estoy seguro de que saben lo suficiente de mi, como yo se lo suficiente de ellos, para haber sopesado los pros y los contras y decidido proceder de esta forma. La verdadera razon por la que estoy aqui es que mi padre dijo que la firma, en la que ha sido socio por mucho tiempo, buscaba expandirse y que yo deberia unirme. Aunque es bastante viejo y medio senil, creo que acerto en esto. Algunas cosas buenas y malas habian sucedido como resultado de mi obstinada insistencia en tener y dirigir mi propio bufete de abogados. Lo bueno es que gane algunos grandes casos y un monton de dinero. Si no fuera por eso, no creo que estos tres abogados estuvieran interesados en asociarse conmigo, tanto si mi viejo ya era socio de su bufete como si no. Lo malo es que arruine otras cosas, que no necesito detallar, porque ?a quien le gusta contar sus perdidas? Digamos que tengo la tendencia de ganar y perder a lo grande. Y tambien la tendencia a mezclar los negocios con el placer demasiado a menudo. --Se que ya hemos enviado la propuesta del acuerdo de sociedad-- dijo Antonio. --Es algo bastante estandar y queremos que empieces casi inmediatamente. Como sabes, nuestra firma lo ha estado haciendo bien. Ganamos un gran caso para un gran cliente, Gabriel Grayson, el propietario de la empresa de juguetes, que en realidad trabaja aqui con nosotros y dirige su negocio fuera de nuestras oficinas, para que podamos estar al dia con sus muchos y diferentes asuntos legales. --Si-- digo, y aqui me dirijo a Ronaldo Morales, que no solo es el socio de Antonio, sino su mejor amigo desde que estaban en la escuela primaria. --Felicitaciones por esa gran victoria, Ronaldo. --Gracias-- dijo Ron, y luego miro a Antonio como diciendo, al menos alguien reconoce mi contribucion a nuestros logros. --Se han abierto muchas oportunidades para nuestra empresa y al mirar la expansion, nos alegramos de ver que te intereso. --Solo hay un pequeno detalle que nos gustaria repasar contigo antes de hacerlo oficial-- dice Jim, y me preparo para lo que ya sospechaba que vendria. Lo que quieren repasar conmigo es el hecho de que soy conocido por acostarme con mis subordinadas. Decido hacer las cosas mas faciles para ellos. --Miren, chicos-- digo, mis manos extendidas como si fuera un escolar inocente acusado de robar galletas. --Estaba acostumbrado a trabajar por mi cuenta, haciendo mis propias reglas, o disfrutando de la falta de ellas. Tuve algunas oportunidades para… interactuar socialmente con mi personal, lo cual se que ahora no es la mejor idea. Leccion aprendida. Continuaban mirandome fijamente, como si esperaran que dijera algo mas, asi que repito: -- Leccion aprendida. --?Leccion? -- Ron pregunta, intensificando su caso. --Tengo entendido que ha sucedido repetidamente. Me pongo tenso, y deben pensar que estoy senalando que el trato puede ser cancelado. En realidad, solo me pregunto de cuantos han oido hablar, y trato de contar cuantas lecciones aprendidas ha habido realmente. --Mira, Adrian-- Ron finalmente continua. --No queremos comportarnos como unos matones aqui. Sabemos lo que se siente… --Creeme-- dice Antonio. --Se lo que se siente. Era igual que tu antes de casarme con mi asociada. --Lo se-- le digo, porque ?quien no lo ha hecho? Antonio era conocido por elegir una nueva asociada como mentor cada ano, y por acostarse con ella. Pero la bomba habia estallado cuando se habia casado con una de ellas. Como si fuera una senal, Martina Miller o Ramos, ahora, entro en la sala de conferencias, con un bebe en cada brazo. No se mucho sobre bebes, pero parecian tener unos seis meses. Tambien habia oido que Antonio y Martina habian tenido gemelos. --Hola, carino-- dijo, asintiendo a Antonio. --Siento no poder estar en esta reunion. Se que habia dicho que lo intentaria, pero la ninera aun no se siente bien, asi que me trajo a los gemelos de camino a casa, y voy a intentar terminar el informe de Stephenson si consigo que se duerman en mi oficina y luego me ire a casa con ellos. --No hay problema-- respondio Antonio, saludando a su esposa. --Ellos son mas importantes. Buena suerte… --Gracias, carino-- dijo Martina, y luego me asiente con la cabeza. --Sr. Medina, siento no poder quedarme mas tiempo pero es un placer conocerle. --Encantado de conocerte tambien-- le digo, saliendo de mi asiento para escoltarla hasta la puerta de la sala de conferencias. --Te daria la mano pero veo que las dos estan llenas. Se rie al salir y luego vuelvo a la mesa. --Martina solo iba a hablar un poco sobre RRHH-- explica Antonio. --Ella y yo lo pasamos muy bien despues de que nos conocimos. Ibamos a decir que divertirse en el trabajo no vale la pena…. --…los costos-- le digo, asintiendo con la cabeza. --Lo comprendo. Es bastante hipocrita que me diga esto, pero antes de llegar decidi decir lo que tenia que decir para que esta asociacion se llevara a cabo. Una vez que me decido a hacer algo, me entrego por completo a lograr el objetivo. --Y ya sabes que termine casandome con una asistente aqui en la firma-- dice Ron a continuacion, con lo que tambien asiento con la cabeza. Todo el mundo sabe eso tambien. No hay mucho que pase en el mundo legal que no se extienda como un incendio forestal. --No te preocupes-- dijo Antonio, con prisa por limpiar el nombre de la empresa. --Jim no se caso con su asistente. Ni con la de nadie. Todo el mundo se puso a reir, pero las mejillas de Jim parecian estar un poco enrojecidas. Estaba mirando su cuaderno de notas, parecia de cierta forma incomodo. Sin duda escondia algo, incluso de sus propios companeros, sin duda. Pero me he dado cuenta de que esa es la naturaleza de los seres humanos, y no me corresponde a mi juzgar. Dios sabe que he cometido mi propia cuota de errores. Y estoy decidido a encontrar un nuevo comienzo aqui, en lugar de seguir repitiendolos. --Sabemos que suena mal que les digamos que no hagan lo que hicimos-- dijo Antonio, y no podia estar mas de acuerdo con el, pero de todas formas sacudi la cabeza, parte de mi objetivo era decirles, incluso en silencio, lo que querian oir. --Pero la empresa ha pasado por mucho y no queremos mas drama. Tenemos que pedirles que por favor…
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Huesos en el Jardin de Henning Mankell
https://gigalibros.com/huesos-en-el-jardin.htmlEn octubre de 2002, un Kurt Wallander cansado y refunfunon va a visitar la que podria ser la casa de sus suenos, en la campina de Loderup. Sin embargo, mientras deambula a solas por el jardin de la casa, rumiando si comprarla o no, tropieza con algo semioculto entre la hierba. Para su sorpresa, son los huesos de una mano. Esa misma noche, cuando los tecnicos encienden sus focos y cavan alrededor, sale a la luz un cadaver o, mejor dicho, un esqueleto que, segun los forenses, presenta signos de ahorcamiento y que lleva mas de cincuenta anos enterrado en ese jardin. Muy poco antes de Navidad, y pese a los recortes presupuestarios en la policia de Escania, Wallander, Martinsson y Stefan Lindman (el protagonista de El retorno del profesor de baile) echan horas para investigar lo que parece ser un asesinato muy antiguo. Pero ?como investigar una desaparicion ocurrida hace unos sesenta anos? ?Es posible esclarecer un crimen cometido tanto tiempo atras? Cuando ya estan a punto de darse por vencidos, Wallander regresa al jardin de lo que podria ser su futura casa. Y algo suscita en el nuevas sospechas que se convertiran en un nuevo hallazgo.
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Conquistando a Lord Wesley (Minstrel Valley 9) de Elizabeth Urian
https://gigalibros.com/conquistando-a-lord-wesley-minstrel-valley-9.htmlContinua la rompedora serie de <
>, creada por catorce autoras de Selecta. Ambientada en la Inglaterra de la Regencia en un pequeno pueblo de Hertfordshire, descubriras una historia llena de amor, aventuras y pasion. -
Siempre fuiste Tu (Sin Mirar Atras 4) de Daniela Alessandra
https://gigalibros.com/siempre-fuiste-tu-sin-mirar-atras-4.htmlChristian Bosch es un arquitecto de mas de 30 anos a quien conquistar mujeres siempre se le dio bien; incluso estando casado.
Alejandra es una psicologa amante de los libros, la musica y el pastel de chocolate. Con una relacion de mas de 4 anos que le da seguridad, siente que ha encontrado al hombre ideal.
Christian y Alejandra son amigos desde ninos y fueron inseparables hasta que un fin de semana cambio por completo sus vidas.
Atrapados por un sentimiento del pasado, Alejandra luchara por conservar su relacion sin tener que perder otra vez a su mejor amigo, pero Christian no quiere fingir mas y hara hasta lo imposible por recuperar a la mujer que le robo el corazon 13 anos atras. -
Salvaje (Doctora Klein 2) de Diana Scott
https://gigalibros.com/salvaje-doctora-klein-2.htmlDe la autora con mas de cien mil lectoras, llega la segunda parte de la Serie Doctora Klein.
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Rosas amarillas para conquistar a la senorita Remington de Ana F. Malory
https://gigalibros.com/rosas-amarillas-para-conquistar-a-la-senorita-remington.htmlLancaster, Reino Unido, 1840 Demasiado excitada como para permanecer sentada, la joven senorita Elizabeth Grant caminaba de un lado a otro del dormitorio deteniendose de tanto en tanto frente al espejo del tocador. Estudiaba con atencion la imagen que este le devolvia, sonreia satisfecha y reanudaba el paseillo ante la divertida mirada de su prima Anna. --No comprendo como puedes estar tan tranquila --manifesto la muchacha, revisando por enesima vez su aspecto, atusandose los rizos que le enmarcaban el rostro y ahuecando el abullonado de las mangas de su vestido antes de girarse hacia su prima con una deslumbrante sonrisa en los labios--. ?No estas emocionada? Yo siento que podria estallar de un momento a otro, tan alborotada estoy --concluyo con una risita de puro jubilo. --Es comprensible, estas a punto de asistir a tu primer baile --senalo Anna, coreando la risa de Beth al ver que sus palabras no hacian mas que avivar el entusiasmo de la mas joven, y contagiandose del mismo. A fin de cuentas, esa tambien seria su primera temporada, aunque su edad distara mucho de ser la de una debutante. La inesperada muerte de sus padres tres anos atras la habia mantenido largo tiempo sumida en el dolor, la tristeza y el duelo, alejada de los salones y reuniones. Detalle este que, dado su caracter extrovertido, y a decir de su tia un tanto levantisco, le traia sin cuidado. Intentaria disfrutar de las fiestas y el baile como cualquier otra joven, sin importarle que el resto de la sociedad la considerara, a sus veintiun anos, poco menos que una solterona. A lo largo de aquella semana su tia Clarissa la habia abrumado con interminables sermones sobre como tenia que comportarse en el baile de presentacion de Beth. Ante todo, debia evitar ponerse en evidencia, pensando siempre en su futuro y en el de su prima que, con seguridad, esa misma temporada lograria prometerse con algun respetable y, por supuesto, adinerado caballero. --Con suerte, siempre y cuando tu conducta sea intachable, tu tambien encontraras esposo. Estas habian sido sus palabras la noche anterior. Palabras que en ese instante resonaban en su cabeza casi como una amenaza. <>. Ni mucho menos estaba en contra del matrimonio, pero tampoco lo consideraba una obligacion. Si algun dia se casaba lo haria por amor y no porque el caballero fuera adecuado, acaudalado y socialmente conveniente. Tampoco porque la sociedad asi lo dictara. --No tienes de que preocuparte. --Tranquilizo a Beth con una calida sonrisa, olvidandose de las monsergas de su tia y de un futuro que, por el momento, no le inquietaba lo mas minimo--. Causaras sensacion. Estas preciosa. --Eres muy amable, Anna, y me encantaria poder decir que tambien tu luces estupenda, pero... las dos sabemos que ese vestido rosa que mama ha escogido para ti no es precisamente favorecedor --apostillo con un mohin de disculpa. Anna se acerco al espejo, contemplo su imagen y dejo escapar un suspiro de resignacion. --Tu madre queria asegurarse de que esta noche fueras tu la que brillara, y para ello me ha convertido en una col rosa --senalo con gesto comico--. Creo que, de haber podido, habria hecho lo mismo con el resto de invitadas --anadio, muy seria. Su expresion solemne no logro enganar a Beth y un segundo despues ambas estallaban en carcajadas. --Llevas razon, pero no lo ha hecho con maldad, aunque he de reconocer que se le ha ido un poco la mano. Continuaban riendo cuando la puerta del dormitorio se abrio sin previo aviso. --?Que escandalo es este? --pregunto Clarissa, horrorizada. --Ha sido culpa mia, le contaba a Beth... --Dios bendito --la interrumpio con apurados movimientos de las manos--, a este paso terminare de los nervios --dijo mas para si que para las muchachas, que la observaban con fingida seriedad. Tomo aire y lo expulso despacio antes de volver a hablar--. Los invitados comienzan a llegar y debemos recibirlos como corresponde. Sabeis lo que debeis hacer, ?verdad? --pregunto al tiempo que las hacia abandonar la estancia y, saliendo tras ellas, acomodaba los volantes del vestido de su hija--. Anna… --?Si, tia? --Espero que recuerdes todo cuanto te he dicho estos ultimos dias. --Por supuesto que lo recuerdo, tia. --Clarissa, satisfecha, se les adelanto, dedicandoles una ultima mirada antes de comenzar a bajar las escaleras--. ?Como olvidarlo si ha pasado toda una semana martirizandome con ello? --susurro en cuanto la mujer les dio la espalda. --?Has dicho algo? --inquirio aquella, deteniendose para mirarla por encima del hombro. --!Oh! Nada importante, tia. --Beth a duras penas podia contener la risa--. Que puede estar tranquila, no se me ha olvidado ni una sola palabra de cuantas me ha dicho. --Confio en que asi sea, querida. --Respiro despacio y bajo a reunirse con su esposo, que ya recibia a los primeros invitados. *** Clarissa se sentia exultante; todos elogiaban su fiesta y comentaban lo encantadora que era su hija Elizabeth. Prueba de ello era que su carne de baile se habia completado en un abrir y cerrar de ojos, y varios caballeros, los menos avispados, habian perdido la oportunidad de disfrutar de su compania durante la danza. Anna tambien habia bailado, aunque preferia permanecer en un segundo plano. No resultaba agradable exhibirse con aquel horrible vestido lleno de lazos, sin mencionar que la mayoria de caballeros alli presentes solo tenian ojos para las mas jovenes de la reunion. Hacia un buen rato que observaba a las parejas moverse en el centro del salon, cuando diviso entre el gentio al senor Taylor. Recordo entonces que el nombre del caballero figuraba dos veces en su carne; por lo tanto, la buscaba. Habia bailado con el al inicio de la velada y sabia que sus pies no soportarian un nuevo encuentro con los desmanados zapatos del joven. Sin rastro de remordimiento, huyo, mezclandose entre los invitados que bordeaban la pista de baile, hasta despistarlo. Terminar junto a una de las puertas que daban al jardin le sirvio para escabullirse fuera y librarse asi de la tortura que supondria bailar con el. El aire fresco de la noche la hizo estremecer, pero preferia pasar frio a volver a la atestada sala donde, con total seguridad, el senor Taylor continuaria buscandola, al menos durante unos minutos. Con pasos distraidos y sin apenas ser consciente de ello, tomo el camino que conducia a los rosales. Era su lugar favorito del jardin, porque le gustaban las rosas, en especial las amarillas. Eran flores hermosas y delicadas, pero a la vez temibles, con sus grandes y afiladas espinas; le fascinaban. Le recordaban un poco a si misma: de apariencia fragil y fuerte caracter. Quizas por eso la cautivaban. Durante la caminata se cruzo con varias parejas, unas paseaban sin mas para descansar del barullo del salon, otras buscaban rincones un poco mas discretos, con seguridad para decirse palabras de amor e, incluso, besarse con pasion, penso, suspirando. Se pregunto si alguna vez hallaria un hombre que se fijara en ella. Cierto que habia despertado el interes de varios caballeros, pero, a su modo de ver, eran demasiado jovenes o demasiado mayores. Tal vez su aspecto menudo, carente de sugerentes curvas, su cabello anaranjado, herencia de su padre, y sus ojos tremendamente verdes, no fueran del agrado de los hombres que ella consideraba interesantes.
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Temblando de Manu Ponce
https://gigalibros.com/temblando.htmlHoy hace siete que anos que me separe de mi marido y no podria ser mas feliz. He vivido mis mejores anos, envueltos en lujuria y desenfreno, el paraiso del pecado en la Tierra. Me llamo Lara y voy a comerme el mundo. Vivo en una mansion, a las afueras de Londres y me siento la Reina de Inglaterra. Todo el mundo me conoce, aunque naci en Espana y me he criado la mayor parte de mi vida en Madrid. Me vine a vivir a Londres ya hace bastante tiempo, cuando me enamore en unas vacaciones desastrosas por aqui, de nada mas y nada menos del que seria uno de los miembros mas importantes de la Camara de los Lores, del parlamento del Reino Unido. No duramos mas que cinco anos casados y la verdad es que fue culpa mia. Me pillo en dos ocasiones en un par de salas donde el sexo y las inhibiciones estaban a la orden del dia. No estaba enamorada de el, ahora se que no lo estaba y que solo era un capricho pasajero. No se ni por que nos casamos, a sabiendas de que lo nuestro tenia fecha de caducidad. Yo no he necesitado trabajar nunca. Con los ahorros que me dejaron mis padres cuando me independice y la pension por orfandad que me dieron por dos anos, el seguro que contrataron mis padres antes de fallecer en un fatidico accidente de avion. Todo el dinero que tenia, lo inverti en Bitcoins y hoy soy millonaria, la verdad es que pise una mierda, no nos vamos a enganar. Y por eso, hoy en dia, tengo una mansion, una coleccion de coches y el yate mas grande de Inglaterra. Mi principal hobby es organizar fiestas en mi mansion donde lo mas suave que puedes encontrarte es una orgia en mi salon. Todos me conocen como Diosa, aunque saben quien soy. Nadie pregunta, nadie responde, cuando se traspasan las puertas de mi casa pasadas las doce, no existe nada mas que el placer y lo que pasa en mi casa, se queda en mi casa, esa es la principal norma. Manana he organizado una de mis fiestas. La tematica elegida es Catrinas y Esqueletos bajo el nombre de: "Corrompeme hasta los huesos". Mis fiestas siempre son tematicas. Adoro los disfraces y a mis invitados les gusta, asi que ganamos todos. Tengo gente asidua, que no se pierde ninguna fiesta, y luego hay gente que viene para experimentar, por recomendacion o curiosidad, y se acaban quedando. Ya lo tengo todo mas que preparado, asi que solo me queda esperar a que salga todo bien y nadie me estropee la fiesta, nunca mejor dicho. Me preparo y me doy una ducha antes de ponerme mi pijama de seda, que seguramente me quitare en cuanto me meta en la cama. El servicio prepara algo de cena mientras acabo de ultimar los ultimos detalles. Miro las redes y ya se han apuntado a la fiesta, fuera de los habituales, mas de cincuenta personas, curiosas por saber que se cuece aqui. Tras la cena, me meto en la cama y reviso las redes sociales, que estan en su punto mas algido, parece que esta de moda experimentar sexualmente y la sumision desde que salieron algunas novelas sobre el tema. Pero ni esto es una novela, ni las historias que salen ahora sobre el BDSM son reales. Desde que me separe de mi marido lo he practicado, tanto como sumisa, como madame. He aprendido de los mejores, verdaderos dioses en el campo, Einstein del sexo. Hoy puedo decir, tras siete anos jugando y trabajando en el arte de esta variedad sexual que, de todo lo que se escribe o se ensena, no hay ni un uno por ciento de realidad. Que nada es tan feo o bonito y que se han documentado con aprendices del extrarradio. Niego con la cabeza y apago la luz principal con un par de palmadas y quedando encendida unicamente la de la mesita de noche. Como cada noche, abro mi libro por donde se encuentra el marcapaginas y sonrio. Suspirandote, de Manu Ponce, la cosa promete. Inicio la lectura acariciando mis pezones, que estan duros como diamantes y cuanto mas avanzo, mas va en aumento mi excitacion, hasta el punto en el que mi mano baja, metiendose descarada dentro de mi braguita. Alivio el picor que no siento, pero que me gustaria sentir, ese picor que se esfumo en cuanto me entregue al placer a diario, dejandome llevar por mis impulsos de cuerpos hasta llegar al extasis. Una vez satisfecha, limpio mi mano y mi sexo con las toallitas que tengo en el primer cajon de la mesita de noche, exclusivamente para eso y coloco nuevamente el marcapaginas en el libro antes de dejarlo sobre la mesa y apagar la luz. Cierro los ojos y espero a que el sueno me lleve al mundo donde todo es posible. Y alli me hace ir, una fiesta de fantasia donde hombres y mujeres a partes iguales me miran con ojos de deseo. ?Y a quien no le gusta sentirse deseada? Abro los ojos y parece que apenas he dormido un par de horas, pero son casi las once de la manana. Me doy una rapida ducha y salgo al salon para desayunar. Tengo al mismo chef desde hace cinco anos y ni siquiera se como se llama. Es un buen hombre, pero no habla nunca y cuando digo nunca, es nunca. Debe de tener unos cuarenta anos, como yo, de pelo moreno y piel bronceada. Sus ojos son verdes y tiene un culo de quitar el hipo. Yo es que me dijo mucho en los culos, que le vamos a hacer. Me bebo el cafe y como unas tortitas con frutos rojos que el chef ha preparado antes de concluir con un vaso de zumo de naranja. Al terminar, llamo al chofer, necesito que me lleve a comprar algunas cosas para la fiesta de esta noche antes de pasar a por mi sesion de peluqueria y maquillaje de catrina. Subo al coche y voy directamente a la tienda de juguetes eroticos de Londres, de la que soy clienta Vip. Me llevo dos bolsas llenas de juguetes para la fiesta y las coloco en el maletero antes de marcharnos directamente a mi peluqueria. He pedido hora en la peluqueria mas prestigiosa de Londres. Es la unica capaz de maquillar una cara de catrina en menos de cuatro horas. Ya lo han hecho antes, lo he visto en su pagina web y es impresionante, por eso me voy a dejar casi cuatrocientos euros entre la cara y el pelo. Quiero un peinado exclusivo, que llame la atencion. Por algo soy la anfitriona, ?no? Cuando entro por la puerta, ya me siento en otro mundo. Me entregan una copa de cava y se encargan de mi bolso antes de colocarme una bata de seda y sentarme en uno de sus sillones de masajes para atenderme. Ya que voy a pasarme mas de cuatro horas sentada, es bueno que mimen mientras tanto el cuerpo. Cuatro horas y media despues y casi quinientos euros menos, salgo de la peluqueria hacia el coche y le pido al chofer que ponga el aire, no solo por el sofocante calor que hace, sino porque las chicas me han dicho que no puedo sudar o todo habra sido en vano. Incluso con los polvos que me han puesto, no es suficiente. Llegamos a casa y tras dejar en la bandeja de la sala principal todos los juguetes sexuales, para que los invitados puedan escoger el que mejor les vaya para lo que tengan pensado hacer.
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Algo escrito de Emanuele Trevi
https://gigalibros.com/algo-escrito.htmlA principios de los anos noventa, un joven escritor trabaja en el Fondo Pier Paolo Pasolini en Roma reuniendo las entrevistas del mitico director y escritor italiano mientras soporta los constantes insultos de su jefa Laura Betti, la Loca, gran amiga y actriz fetiche de Pasolini. Pero obsesionado con la ultima e inacabada novela de Pasolini, Petroleo, el joven escritor relega las tareas que Betti le ha encomendado y se sumerge de lleno en ese heterogeneo y fascinante conjunto de textos que solo puede ser definido como <
>. Ganadora del Premio de Literatura de la Union Europea, Algo escrito nos lleva desde las calles de Roma hasta Grecia, y une su poder de seduccion al aura de Petroleo, Pasolini y Laura Betti para crear uno de esos libros que ya no se hacen. -
Judas y otros ensayos sobre lo divino y lo humano de Thomas De Quincey
https://gigalibros.com/judas-y-otros-ensayos-sobre-lo-divino-y-lo-humano.htmlThomas de Quincey estaba comprometido con la inteligencia, la verdad, el humor y las polemicas. Este volumen recoge algunos de sus trabajos mas definitivos sobre Judas Iscariote, suicidio y supersticion.
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El pasado que nos une (Tiempo 1) de Ailina Shebelle
https://gigalibros.com/el-pasado-que-nos-une-tiempo-1.htmlJoel Hunt odia el tabaco y se siente perdido. Lleva siete anos sin pisar Telluride, el lugar que lo vio nacer y crecer. Se niega a volver debido a los sucesos que alli acontecieron, pero algo lo obligara. No sabe como actuar con las personas que lo apoyaron y quisieron durante su infancia. Es consciente de que debe muchas explicaciones y, aunque no se siente preparado para darlas, tendra que afrontar el hecho de que, a pesar del tiempo, sigue enamorado de Mandy.
Mandy Brown es una chica que lucha contra las adversidades de la vida que amenazan con frenar sus suenos. Pinta cuadros llenos de luces y sombras, adora el chocolate caliente con nubecitas y contar las estrellas fluorescentes del techo de su habitacion. Y, por mucho que le duela, sigue enamorada de Joel .
Aunque el pasado aprieta y ahoga en ocasiones, ambos encontraran la forma de llegar el uno al otro para construir un futuro juntos, mientras las pesadillas mas temidas de Joel vuelven para desestabilizarlo todo.
El pasado que nos une es una historia sobre como el amor nos hace fuertes para superar el miedo, repleta de sentimientos a flor de piel y con un mensaje claro: el destino esta escrito en las estrellas. -
Salud a ciencia cierta de Miguel Angel Martinez-gonzalez
https://gigalibros.com/salud-a-ciencia-cierta.htmlTras haber estudiado a una poblacion de mas de 20.000 personas durante una decada, el mayor estudio continuado hecho nunca sobre salud publica en Espana, el Dr. Martinez-Gonzalez presenta en un lenguaje claro y ameno lo que la medicina sabe hoy en dia sobre algunos de los problemas que mas preocupan a los ciudadanos: el control de peso, la dieta ideal, el colesterol, la actividad fisica, la tension arterial, los controles de salud, el consumo de alcohol, la adiccion al tabaco, el estres y hasta la felicidad.
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Y tu que harias si. . . 1 de Lena Valenti
https://gigalibros.com/y-tu-que-harias-si-1.html--?Has sacado al perro? Ya se habia acostumbrado a que Zac no le contestara cuando le decia hola al llegar a casa despues de un largo dia de trabajo. De hecho, ni recordaba cuando dejo que la indiferencia la albergara, ?cuando dejo de importarle que su marido no le respondiera? Suponia que, simplemente, paso una vez, y despues sucedio todos los dias como un ritual monotono y apatico. Olivia llegaba a su casa sobre las cinco y media de la tarde. Era la directora en funciones y de marketing de las grajeas Smiling, una marca de populares caramelos que se vendian en todo el mundo, como los Trident o los Smint, a diferencia de que los suyos tenian triptofano, una sustancia que ayudaba al cerebro a segregar serotonina, algo que segun los cientificos era <
>. Heredo el negocio de su padre, un quimico farmaceutico que un dia decidio abandonarlo todo por su sueno, que no era otro que ayudar a que la gente se sintiese un poco mejor. Con los anos, Luis se prejubilo, aunque mucho le costo al buen hombre, porque adoraba su trabajo. Sin embargo, su hija, que habia estudiado marketing y direccion de empresas en la Universidad, estaba ya capacitada para llevar la compania y por fin delego sus labores en ella. Desde hacia cuatro anos, Olivia se hacia cargo del imperio de los caramelitos, a costa de pasar mas de ocho horas en las oficinas, recibiendo llamadas de distribuidores y vendedores de todas partes del mundo. Y esas mismas horas eran las que le pasaban factura al llegar a casa, en forma de un dolor de pies terrible y una migrana ocular muy molesta. Por eso, la cuarta cosa que hacia cuando llegaba a su hogar ademas de saludar a su marido, besuquear a su Gran Danes de dos anos llamado < > (porque era enorme) y descalzarse los zapatos de tacon, era abrir el armario del botiquin farmaceutico y tomarse un par de ibuprofenos de golpe. Despues, se dirigia de nuevo al salon, con Caballo pisandole los talones y lamiendole los tobillos, justo como hacia en ese instante. --Caballo, por el amor de Dios... No chupes --le espeto mientras tiraba de la pinza que le sujetaba el mono alto y perfecto. Ese era su look laboral favorito desde hacia un tiempo. Mono tenso y pelo recogido. No obstante, en su casa se liberaba y dejaba suelta y libre su melena rubia con reflejos cobrizos. Olivia fijo sus ojos verde azulados en Zac y se masajeo la nuca con los dedos. Tenia los hombros tan cargados que apenas se podia mover. Zac se encontraba donde siempre. En el sofa del salon, vestido con un chandal gris, con los pies embutidos en unos calcetines gruesos y negros, su MacBook Pro sobre las piernas, las gafas de ver de pasta negra resbalandole por la nariz, y sus ojazos de onix fijos en la pantalla mientras sus dedos no dejaban de teclear, como si hacerlo, detenerse, fuera pecado. Tenia el pelo despeinado, negro como el ala de un cuervo, con las puntas que le senalaban a todas partes, y la barba naciente moteaba su apuesta mandibula y su barbilla, marcada por un increible hoyuelo que a Olivia le fascinaba. Aun ahora, despues de cuatro anos de matrimonio, reconocia que su marido seguia siendo un hombre guapo y atractivo. --Zac --le repitio ella condescendiente. --Dime, preciosa --contesto ausente, concentrado en su ordenador. --Hola. ?Tierra llamando a Zac? --repitio con tono sarcastico, meneando la mano delante de su cara. --Hola, carino. Pero la saludaba sin verla, enfrascado como estaba en esa novela interminable que se habia comido dos anos y medio de su vida, casi toda la paciencia de Olivia y parte de su matrimonio. --Te he preguntado que si has sacado al perro --sujeto el dedo gordo de su pie y lo zarandeo un poco. --No. No he podido --argumento continuando con su escrito. --?No has podido? --Olivia se saco con brio la camisa blanca de la cinturilla de la falda de ejecutiva que siempre solia llevar. Conjuntos muy parecidos, de sobrios colores. Invariable estilo--. ?En serio? --se coloco con los brazos en jarra sin moverse, golpeando el parque con la punta del pie cubierto por las medias color carne y marcando el ritmo como un diapason. Nunca habia tenido mal caracter, pero ultimamente su paciencia pendia de un hilo muy fino--. ?Llevas aqui todo el dia, escribiendo en el sofa, y has sido incapaz de sacar a Caballo? ?Acaso esperas que yo venga de trabajar despues de mas de ocho horas de dura jornada y tenga que sacar a mi pobre perro que no ha salido en todo el dia? Esta vez, Zac alzo la mirada ante el tono poco amistoso de Olivia. Se subio las gafas hasta colocarlas en su sitio y sonrio como un angel pidiendo disculpas. Sabia que eso siempre le funcionaba con ella. Y lo peor, es que lo hacia sin maldad y sin animos de buscar ningun tipo de redencion. --Se me ha pasado el tiempo --se encogio de hombros. Olivia resoplo y puso lo ojos en blanco. --No me lo puedo creer... Sabes que Caballo jamas se hace caca ni pipi en casa. Que se aguanta aunque le estalle la barriga porque sabe que eso no esta bien y no nos gusta. ?Por que no eres capaz de pensar en el? <>, penso agriamente. --Lo se. Perdona, Olivia --Zac sacudio la cabeza y se reprendio a si mismo--. De verdad. Sabes que me pongo a escribir y se me va el mundo de vista... Estoy a punto de terminarlo. --Si, ya... --Olivia alzo la mano para detenerle--. Me lo llevas diciendo desde hace muchos meses --recalco con acidez. --Esta vez va en serio, carino. Me queda poco, son las paginas mas trascendentales de mi novela. Cuando la acabe, todo cambiara --la mirada de Zac se impregnaba en verdad, el se queria creer lo que decia, pero a ella ya no la convencia. Olivia siempre se mordia la lengua cuando le sacaba el tema de su libro. Zac dejo su trabajo como periodista tres anos atras en un periodico muy importante del pais para escribir una historia de la que todavia no le habia dejado leer un solo fragmento. Demasiado tiempo invertido en el mismo y en su manuscrito para que despues, al ser autor novel, nadie se lo fuera a editar. No sabia que tonterias y que suenos imposibles tenia Zac en la cabeza, pero Olivia habia pasado de decidir apoyarlo en todo, encargandose de la economia familiar, de la manutencion de su preciosa casa en Collserola, de responsabilizarse de todos los seguros, a dejar de creer en el y en su proyecto. Se habia hartado de verle hacer siempre lo mismo, sin conseguir frutos, arando un campo que parecia que no iba a germinar jamas. Sin ayudarla en nada. Olivia se habia hartado de deslomarse y de no recibir ni un masaje ni una palmadita de animo en la espalda. Desde hacia tres anos, para Zac solo existia su novela. Nada ni nadie mas. Olivia habia sido cruelmente relegada al olvido. Zac parpadeo un par de veces, esperando que ella cediera y no se enfadara demasiado con el. Y Olivia prefirio alejarse de las confrontaciones porque temia el dia en el que la discusion se le fuera de las manos, y dijera algo de lo que pudiera arrepentirse. Asi que, se alejo de su marido y se dirigio a su habitacion, zanjando la diatriba. Alli se puso ropa de correr. Sus pantalones cortos, sus Asics de colores, una susdadera de color negro, y sujeto a Caballo con la correa para realizar la quinta labor que sistematicamente hacia siempre al llegar a casa: darle una vuelta a su pobre perro que bien se merecia. Olivia ignoraria de nuevo lo que ella merecia o necesitaba, y pasaria por alto todo los detalles que Zac ya no tenia con ella. Y obviaria el hecho de que ese dia era su veintiocho cumpleanos y de que el lo habia vuelto a olvidar. Ni una cena romantica, ni un regalo hecho a mano, ni un beso ni un te quiero. Cero. Mientras se secaba las lagrimas de impotencia y frustracion de los ojos, su benevolencia la insto a que creyera una vez mas en el. Tal vez, solo tal vez, Zac decia la verdad. Acabaria la maldita novela, se centraria en recuperar su antiguo trabajo y lucharia por recuperarla a ella. Podia esperar un poco mas. Total, llevaba casi tres anos asi -
El angel de Budapest de Julio Martin Alarcon
https://gigalibros.com/el-angel-de-budapest.htmlLa historia de Sanz Briz en Budapest emociona por su sensibilidad y compasion durante un episodio inhumano de la historia de Europa.
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La llave 104 de Paz Castello
https://gigalibros.com/la-llave-104.htmlUna espectacular novela de suspense, con una trama de intriga y corrupcion politica, con el sello inconfundible de Paz Castello. Nueva novela de la ganadora en narrativa del Galardon Letras del Mediterraneo 2018, que ademas recibio el premio de los lectores. La llave 104 es un lucido retrato de la crisis y una denuncia a la corrupcion situada en medio del drama de dos mujeres cuyas vidas quedan entrelazadas por el azar. Virgina Rives es una mujer joven, atractiva y con una ambicion desmedida, capaz de cualquier cosa con tal de huir de su pasado y reinventarse a si misma. Un buen dia, aparece en Beniaverd, un pueblo de la costa levantina marcado por la corrupcion, y el mundo de la politica le abre sus puertas. Virgina pronto descubre que la ambicion es un sentimiento dificil de controlar y que en politica los planes nunca salen como una espera, especialmente cuando los intereses los marcan el dinero y el poder. Las respuestas a casi todas las preguntas estan a salvo tras las cerraduras que abre la llave 104… O tal vez no.
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Corazon desnudo (Trilogia Corazon 3) – Elena Montagud de Elena Montagud
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Quiero romance de Carmina D
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Aun que el hombre de negocio, que ahora era mi nuevo jefe, estaba en sus cuarenta anos, su vitalidad, elegancia y postura, lo hacian verse mucho mejor que uno de veinte.
Lo que no esperaba de todo este enredo era enamorarme. Y fue exactamente lo que ocurrio. Me enamore perdidamente de John. -
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Un trato millonario de Emma Winter
https://gigalibros.com/un-trato-millonario.htmlKilian es un famoso jugador de hockey sobre hielo retirado a causa de una lesion. Vive en Tribeca, Nueva York, intentando aceptar que su sueno se ha ido al traste.
Blue vive en Rockville, Maryland, pero despues de morir su hermana y quedarse con la custodia de sus sobrinos, una adolescente que la odia y un bebe de pocos meses de vida, decide emprender un viaje que cambiara sus vidas para siempre.
Kilian no lo sabe, pero necesita a Blue.
Blue no lo sabe, pero necesita a Kilian.
Juntos hacen un pacto y el resto… esta en manos del destino. -
Me dueles Tanto de Zoe Robinson
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Una esposa para Navidad de Carolyn Connor
https://gigalibros.com/una-esposa-para-navidad.htmlComo cada dia, Hope estaba en la cocina preparando todo lo necesario para hacer la comida. Bajo la luz de la manana, cortaba verduras mientras tarareaba y revisaba el pollo en el horno para que quedara perfecto. Le gustaba su vida sencilla y tranquila, aunque no fuera la habitual para una muchacha de su edad. La familia poseia una pequena, pero comoda casa, en un barrio situado no muy lejos del centro del pueblo. Su ubicacion les permitia tener cierta intimidad y a la vez estar cerca de las tiendas, la iglesia y el mercado. Pero Providence no era su ciudad natal. La familia Dobbs se habia mudado de Boston hacia ya casi tres anos, cuando a su padre Edward Dobbs le ofrecieron un trabajo como encargado del mantenimiento de la presa de esa ciudad. Un trabajo que les permitio empezar de nuevo y dejar atras todo el dolor que habian sufrido. A Hope no le gustaba recordar sus dos ultimos anos en Boston, le traia el recuerdo de la muerte de su madre Madelene. Una mujer dulce y buena que fallecio por culpa de unas fiebres, y que la dejo al cuidado de su padre y del pequeno de la casa: Harry, de tan solo dos anos. Desde esa tragica muerte, Hope se habia convertido en la hermana y en la madre de Harry, a pesar de que ella, por aquel entonces, solo contaba con quince anos. Ahora, cinco anos despues, Harry ya era un nino de siete anos y ella una mujer de veinte primaveras. Sabia que pronto tendria que casarse, pero estaba en una encrucijada de la que no encontraba salida. Por una parte, no podria permanecer soltera por mucho tiempo, si queria formar su propia familia; pero tampoco podia abandonar a su padre y a Harry cuando estaban tan unidos y tanto la necesitaban. Tampoco podia imponer a su futuro esposo que vivieran los cuatro juntos, al no ofrecerles la intimidad necesaria en un matrimonio. Por ese motivo, el tiempo pasaba y Hope seguia soltera. Pero ante una manana tan esplendida como esa, ningun problema parecia importante. El sol estaba en lo alto del cielo y todo indicaba que el buen tiempo del verano se negaba a marcharse. --Bueno, esto ya esta --declaro satisfecha al haber terminado de preparar las verduras. Ahora solo le quedaba esperar a que el asado estuviera y cocer las verduras que lo acompanarian. Decidida se aparto del mostrador para coger una olla cuando la puerta de la cocina, que comunicaba al patio trasero, se abrio de golpe. --?Ya esta la comida? Como si se tratara de un huracan, Harry entro en la cocina, completamente despeinado y con las ropas sucias y arrugadas. Al verlo Hope suspiro, pues era una tarea imposible mantener a su hermano limpio. --Harry, ?cuantas veces te he dicho que te limpies el barro de los zapatos antes de entrar en casa? --No lo se, han sido tantas que ya ni las cuento. A Hope le encantaba el espiritu inquieto y travieso de su hermano, aunque en ocasiones como esta lo que de verdad deseaba era estrangularle. Queriendo asustarle, Hope cogio la cuchara de palo y la oscilo delante de su cara. --Pues sera mejor que te acuerdes o la proxima vez te voy a dar con esto en el trasero. Harry la miro a la cara con ojos apesadumbrados y Hope supo que estaba perdida. Harry podia hacer todas las travesuras del mundo, pero cuando le ponia esos ojillos lastimeros estaba perdida. Y por como la observaba el granuja, este lo sabia. --?Que voy a hacer contigo? --dijo exasperada mientras dejaba la cuchara de palo sobre el mostrador. --No me has contestado. ?Esta la comida? --No, le falta media hora. Asi que aprovecha este tiempo para lavarte y recoger tu cuarto. Harry no parecio haber escuchado esto ultimo, pues se acerco a ella con una brillante sonrisa. --?Que tienes en las manos? --pregunto Hope cuando vio que su hermano mantenia las manos unidas, una sobre la otra, como haciendo una pequena prision entre sus dedos. Ensanchando la sonrisa, Harry se le acerco otro paso y alzo las manos hasta dejarlas frente a la cara de Hope. Luego, orgulloso, abrio las manos revelando un gran sapo sentado entre sus palmas, con la piel nudosa y verrugosa, ojos de color ambar brillante y pequenos dedos palmeados. --!Puaj! !Harry! --grito, alejandose de el--. ?Por que tienes eso? --Voy a hacerle una broma a papa --declaro convencido--. Tengo que buscar un buen escondite donde dejar al sapo hasta la hora de comer. --Ni se te ocurra tener esa cosa dentro de la casa. Y menos aun en mi cocina. --?Por que no? Es solo un sapo. --Por eso mismo. No puedes... --Te hace falta ese molde que esta sobre la mesa --le interrumpio Harry, pues no prestaba atencion a sus palabras. --Claro que me hace falta. --Entonces lo guardare dentro de una cacerola. --!De eso nada! La pequena criatura trato de escapar de las manos de Harry que se esforzo por mantenerlo bien sujeto. Desesperada, Hope se puso firme al no estar dispuesta a consentir que ese animal siguiera sufriendo. Por no mencionar que le daba asco. Aunque, por supuesto, no podria demostrar su animadversion por el sapo, o todos los dias se encontraria uno escondido en algun lugar de la casa. De eso estaba segura, pues solo hacia un dia que su padre, mientras comian, le confeso a Harry su miedo a estas criaturas y Harry ya habia encontrado uno para asustarle. Y solo Dios sabia de donde lo habria conseguido. --!Harry! !Saca a ese pobre sapo de la cocina! --indico Hope. Harry la observo sonriendo y haciendo que sus mejillas, normalmente rojas, se enrojecieran aun mas. Con su cabello rojo rizado, sus pecas, sus ojos verdes y sus hoyuelos, Harry parecia la viva imagen de un duendecillo irlandes. El cabello de Hope, sin embargo, era una mezcla entre el de su padre rubio y su madre pelirroja, y sus pecas ya no se le notaban tanto. Algo que ella agradecia pues, aunque eran encantadoras en su hermano, en su cara no le resultaban tan interesantes. Lo que si compartia con su hermano era su mirada de color verde jade. --?Por que no puedo tener un sapo en la cocina? --inquirio el pequeno--. Tu traes muchos animales y yo no te digo nada. Hope suspiro, luego tomo aire y conto hasta tres para tranquilizarse. --Los pollos, los peces, las perdices y los conejos son para comer, no para tenerlos de mascota en la cocina. Harry miro con asco al pobre sapo que lo observaba con ojos inexpresivos. --Entonces, ?si quiero tener al sapo en la cocina hasta que venga papa, luego tendre que comermelo? Hope estuvo a punto de soltar una carcajada, pero se contuvo y continuo mirandolo seria. --!Eso es algo asqueroso! !No pienso comermelo! --solto Harry enfurrunado. --Entonces, ya sabes lo que tienes que hac... El sonido estridente de la puerta al abrirse de golpe y chocar con la pared hizo que se callara. --Coge todo lo que puedas de valor y salir corriendo al bosque. --La voz alterada de su padre estremecio a Hope y a su hermano. --?Que pasa, papa? Edward estaba visiblemente alterado, asi como sudoroso. Parecia que habia llegado corriendo, y por la expresion de espanto de su rostro, no parecia traer buenas noticias. --Ahora no hay tiempo para que te lo explique. Solo coge lo que te he dicho y marchaos al bosque. Cuando Edward, aun en la puerta de la cocina vio que ninguno de sus hijos se movia, les grito: --!Quereis hacerme caso! Edward odio los rostros asustados de sus hijos, pero no habia tiempo para explicaciones. Si queria salvarlos debian darse prisa o seria demasiado tarde. --Por favor. --Cambio su tono de voz y se mostro mas dulce--. Tengo que seguir avisando a la gente. Vosotros solo hacerme caso. Hope asintio mientras se acercaba a su hermano. No sabia por que, pero algo en la expresion de la cara de su padre le indicaba que tenia que protegerlo. --Os quiero --senalo su padre con ojos vidriosos. Y mirando a Hope le dijo--: Cuida bien de tu hermano. Despues la sirena del pueblo comenzo a sonar y su padre se marcho dejandolos solos en la cocina. --?Que sucede? --se pregunto. Hope trepidaba a causa del miedo. Algo muy grave debia de estar pasando. Con las piernas temblando se asomo por la ventana y vio a gente apurada que salia de sus casas. Tambien observo a su padre corriendo calle arriba mientras gritaba que se pusieran a salvo en el bosque. Pero el no huia desesperado en esa direccion, sino todo lo contrario. Corria hacia la presa. --!La presa! Sin perder ni un segundo mas Hope fue hacia la habitacion de sus padres y con manos temblorosas abrio el pequeno joyero de su madre. En su interior habia un par de pendientes, un broche y un collar de perlas. Sin detenerse a pensar, metio todo en su bolsillo y regreso a la cocina donde Harry permanecia en el mismo sitio, llorando y con el rostro palido y asustado. --?A donde ha ido papa? --pregunto el pequeno. --Creo que a la presa --le contesto. Sin mas, lo cogio de la mano y tiro de el hacia el exterior de la casa. Mas personas habian salido de sus hogares y miraban freneticas a su alrededor, como si esperaran que en cualquier momento algo espantoso llegara al pueblo. Otras, sin embargo, habian decidido huir tras escuchar la sirena de aviso de la presa y corrian hacia el bosque lo mas rapido posible. El caos entre los que se quedaban parados sin saber que hacer, los que escapaban asustados y los que cargaban carros con sus pertenencias llego a ser tan grande, que resultaba dificil andar por la calle sin chocar con alguien. Hope penso si debia detenerse e informar a los menos osados para que se marcharan, pero al mirar a su hermano supo que lo unico que podia hacer era ponerlo a salvo. --Harry --llamo a su hermano para que le prestara atencion--. Ahora tienes que agarrarte fuerte a mi mano y correr lo mas rapido que puedas. Y si por algun motivo nos separamos.... --!No! --la interrumpio Harry llorando. --Escuchame con atencion, si nos separamos, corre lo mas rapido que puedas hacia el bosque y subete a un arbol. ?Lo entiendes? Harry asintio y se seco las lagrimas de su cara con la manga. --Te juro que si nos separamos te encontrare --le prometio Hope para que Harry no estuviera tan asustado. Y sin mas, Hope comenzo a correr por la calle en direccion al bosque. Mientras lo hacia, no queria pensar en la gente que se quedaba atras, ni en su padre; solo podia pensar en apresurarse y en sujetar fuerte la mano de Harry. <
>, pensaba. Apretaba la mano de su hermano tan fuerte, que sabia que le estaba haciendo dano. Aun asi, no la aflojo y agradecio en silencio a Harry que no protestara ni se parara. Apenas les quedaban unos metros para salir del pueblo, cuando escucharon un fuerte y atronador crujido que resono por todo el valle. Hope estaba sin aliento, pero no se detuvo para mirar hacia atras. Ese sonido indicaba que algo horrible habia sucedido y que el tiempo para ponerse a salvo, se les acababa. De pronto, Harry tropezo y cayo al suelo. Delante de ellos estaba el bosque, y a sus espaldas, un sonido estridente que cada vez sonaba mas cerca. --Vamos Harry --le animo a que se levantara y continuara. Cuando miro los ojos de su hermano vio tanto horror y tristeza que su corazon se partio. Harry era muy pequeno, pero entendia lo que estaba pasando. Incluso, si lo pensaba con claridad, estaba segura de que todas las personas del valle ya lo sabian, pero solo unas pocas se atrevian a admitirlo y corrian hacia el bosque. --Se ha roto la presa --alguien grito tras ellos confirmando sus peores temores. El agua llegaria hasta ellos en cuestion de segundos y los ahogaria. Pero Hope no estaba dispuesta a parar, no cuando tenia que salvar a su hermano como su padre le habia pedido. Miro hacia atras y vio como una enorme ola de agua se precipitaba ladera abajo escapando de su confinamiento. Resultaba impactante observar esa enorme cantidad de agua fluyendo a toda velocidad montana abajo, sin que pudiera hacerse algo para impedirlo. A Hope le hubiera gustado gritar y que su padre la abrazara, pero no podia aflojar su determinacion. Ella era lo unico que tenia su hermano para salvarse, y aunque le costara su propia vida, estaba dispuesta a hacerlo. Con esfuerzo, consiguio mover sus pies, los cuales parecian pegados al suelo, y temblorosa cogio en brazos a su hermano y continuo corriendo. Notaba como la tierra temblaba cada vez mas y supo que la ola gigantesca estaba cerca. Ya habian conseguido llegar al bosque, pero necesitaban encontrar un terreno mas elevado. Sus fuerzas la estaban abandonando y no creia que pudiera seguir aguantando. De pronto, escucho gritos tras ella, asi como crujidos, y supo que la ola habia llegado al pueblo. Penso en todas esas personas que habia visto paradas en sus porches, con la mirada perdida. Sintio como su cuerpo se estremecia. El estruendo tras ella fue tan fuerte, que supo que la ola estaba arrasando todo a su alrededor. Casas, tiendas, personas, todo lo que conocia estaba siendo engullido por el agua. < >, se recordo. Tambien habria sido destruida y con ella... su padre. --Papa --susurro entre lagrimas al necesitarle. Temia no ser lo suficientemente fuerte para poner a su hermano a salvo. Entre sollozos escucho a Harry llorando y noto como este se aferraba a ella con todas sus fuerzas. Y lo supo. Tenia que ser fuerte y protegerlo, costara lo que costara. Su hermano solo la tenia a ella y no pensaba defraudarle. --Lo vamos a conseguir, Harry. Papa y mama nos ayudaran. Resoplando por el esfuerzo, comenzo a subir con mas brio la pendiente, hasta que vio como una pareja que corria delante de ellos se subia a un arbol. A su alrededor, otras personas optaban por seguir corriendo para alejarse lo maximo posible, pero Hope comprendio que apenas le quedaban fuerzas para continuar. Si decidia seguir corriendo, podia acabar demasiado cansada para trepar o para resistir el envite del agua cuando les alcanzara. Tenia que tomar una decision en un segundo y asi lo hizo. Se paro en un arbol robusto y alto y se dejo caer de rodillas al suelo. --Tienes que subir al arbol --le dijo a su hermano. Hope sabia que Harry treparia sin esfuerzos, pues era algo que le encantaba hacer. Sin embargo, ella con sus faldas y su cansancio, no lo tendria tan facil. --Vamos Harry --le insto, apartandole los brazos de su cuello. Tembloroso, Harry la miro y asintio sin decir nada. A Hope le hubiera gustado abrazarlo y consolarlo con palabras tiernas, pero no habia tiempo. Ahora, lo importante era salvarse, despues vendrian los abrazos. Para ganar tiempo, alzo a Harry por la cintura y lo observo subir. El rugido del agua estaba cada vez mas cerca y sabia que le faltaba poco para que los alcanzara. Los gritos ya apenas se escuchaban en la lejania, asi como tampoco se oia el canto de los pajaros o cualquier otro sonido que no fuera el del agua. Darse cuenta de que el cese de los gritos solo podia significar que la gente del pueblo ya estaba muerta, la estremecio, y le hizo desear estar en otro lugar donde la muerte no la acechara. Sin saber por que, miro hacia atras, y lo que contemplo la dejo paralizada por el horror. Providence habia sido sepultada por la gigantesca ola y solo podia verse el campanario de la iglesia. Pero eso no fue lo peor, lo que de verdad la asusto, fue ver como la ola estaba mucho mas proxima a ella de lo que esperaba. Desesperada, comenzo a subir el mismo arbol donde se encontraba Harry. Notaba como la aspera corteza danaba sus manos y como se desgarraba su ropa. Pero no le importo y continuo subiendo. Harry estaba trepando justo delante de ella, con mas agilidad. --Sube todo lo que puedas --insistio Hope, con el fin de darle animos. Sentia las manos pegajosas, pero no ceso. Continuo sin descanso cuando escucho mas gritos cerca de ella. Subio con determinacion y rezo a Dios para que los salvara, no solo a ella, sino a toda la gente que estaba a su alrededor. A los que se quedaron atras y a los que iban mas adelantados. De pronto, noto como el arbol se tambaleaba y desesperada aferro el cuerpo de su hermano. Habian llegado lo mas alto que podian y solo esperaba que fuera suficiente. --Agarrate con fuerza. --Habia conseguido su proposito. Estaban en la parte mas elevada y solo les quedaba esperar. Rezo cuando sintio el agua fria mojando su ropa y supo que el tiempo se les habia acabado. Ahora estaban en manos de Dios y solo el podia salvarlos. Cerca de ellos, vio el cuerpo inmovil de un hombre flotando en el agua y sintio deseos de gritar. Necesitando consuelo busco a la pareja que se habia subido a un arbol, y se quedo horrorizada. El agua lo habia sacudido con mas fuerza y estaba mas inclinado. Tal vez fuera, porque soportaba mas peso al tener dos personas adultas aferradas a su tronco, o porque el arbol era mas estrecho. Lo unico que Hope sabia, era que la mujer permanecia agarrada al tronco con una mano, y con la otra trataba de sujetar al hombre para que la corriente no se lo llevara. Y un segundo despues, las manos se separaron y el hombre fue brutalmente apartado de una desconsolada mujer, que tuvo que observar mientras gritaba, como su companero era empujado por las aguas contra el tronco de otro arbol. La fuerza con que fue empujado fue tan brutal, que se pudo escuchar con total claridad el crujido de su espalda al romperse. Despues, el cuerpo se alejo inmovil y laxo siguiendo la corriente. Desesperada por un poco de esperanza continuo rezando, sin perder de vista a su hermano. Si eso le sucediera a Harry, si la corriente se lo llevara, ella se lanzaria a por el sin pensarselo. No porque fuera muy valiente, sino todo lo contrario, era demasiado cobarde para enfrentarse a la vida sola. Como la mujer del otro arbol. Despues de lo que parecio una eternidad, el agua comenzo a bajar y su fuerza descendio de intensidad. El peligro parecia que habia pasado. Ahora solo quedaria descubrir quien habia sobrevivido y quien habia muerto. Hope no tenia muchas esperanzas de encontrar a su padre con vida. -
La sabiduria de lo incierto de Joan-carles Melich
https://gigalibros.com/la-sabiduria-de-lo-incierto.htmlEste ensayo explora la permanente necesidad que los seres humanos tenemos de vivir envueltos en historias y ficciones. Segun Melich, los grandes maestros de la literatura universal lo son no porque en sus obras nos expliquen como hay que vivir, sino porque desvelan sin ambages la precariedad, la ambiguedad y la inasible fragilidad de nuestra existencia. Lejos de los manuales de autoayuda, este apasionado y apasionante ensayo defiende la capacidad transformadora -para bien o para mal- que los grandes textos literarios pueden ejercer sobre nosotros. La lectura, entendida como una actividad de riesgo.
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El Marchante de Gemma Albarracin
https://gigalibros.com/el-marchante.htmlCharles, uno de los mas afamados marchantes de arte que regenta numerosas galerias propias por todo el mundo, contrata a Pilar, una profesora de arte con un impecable curriculum como asesora personal para elegir sus colecciones. Todo se complica cuando una proposicion por parte del marchante para que Pilar se haga pasar por jefa en cada una de sus galerias hace que los dos emprendan un viaje cargado de secretos, vivencias, aventuras, donde nada es lo que parece y todos tienen algo que ocultar mientras Pilar no puede evitar sentirse poderosamente atraida por el atractivo marchante y donde todo se complicara aun mas cuando Ethan, el sugerente y atractivo hermano de Charles, siembre la duda. Erotismo y romanticismo en estado puro, haran que Pilar pierda la cabeza y tenga que tomar la decision mas complicada de su vida... ?acertara?
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Cuentos de la Guerra Civil de Ambrose Bierce
https://gigalibros.com/cuentos-de-la-guerra-civil.htmlLos cuentos que invadiran la cabeza del lector no fueron escritos por un general avido de medallas, un profeta del pacifismo o un escritor esperanzado en la humanidad. Fueron creados por un soldado que vivio la Guerra de Secesion en carne propia y supo, pese a todo, desentenderse del patriotismo ciego y el discurso oficial del Norte, que a la postre gano la guerra y se autoerigio como el bando <
> y redentor de los esclavos negros. Bierce desecha de cuajo ese facilismo binario y detalla las contraluces propias de una guerra fratricida: pondera miedos y valentias, explica atrocidades, ilumina las sombras de personajes esculpidos por una epoca feroz de la cual solo queda una leyenda. Una leyenda que aun divide a Estados Unidos y provoca odios mutuos. Con todo, esa equidistancia (oscura, a veces desgarradora) es lo que diferencia a Bierce de la mayoria de los narradores y corresponsales belicos, quienes muchas veces buscan asentar la culpa del conflicto en un bando. Leyendo estos relatos se adivina que el soldado promedio de los dos ejercitos era el mismo prototipo, que muchas veces se trataba de un hermano luchando por el Sur y otro por el Norte, que los generales casi nunca tragaban barro y que la muerte vivia al acecho. Ademas, para quien recien se adentra en la tematica, es posible detenerse en ciertas frases racistas o analizar la perspectiva que los blancos, incluso los yanquis, tenian de los negros. Y eso lleva a sospechar que Bierce, quiza inconscientemente, ya sugeria lo que el grueso de los gringos sigue ignorando: que la Guerra Civil norteamericana no se libro con el mero proposito de liberar a los esclavos negros y adaptarlos en un plano de igualdad ciudadana a la sociedad, sino que mas bien se trato de un choque entre elites y sistemas economico-productivos. Por un lado, el Norte de la Union Federal, lleno de industrias que requerian mano de obra libre y asalariada, la cual se podia despedir a placer y no exigia la manutencion del obrero; por el otro lado, el Sur Confederado, atrasado, agricola y cuasi feudal, que veia a las plantaciones de algodon y a la esclavitud como un asunto medular e irrenunciable de su identidad. Pero dejemos la vastedad de este topico a economistas e historiadores sociales. Calculemos, por un instante, la interpelacion que generan estos cuentos en nosotros como latinoamericanos. No hay nexo aparente. Los gringos estan locos, la esclavitud tuvo otros ribetes en Latinoamerica y acaso el unico suceso comparable, en cantidad de muertos, sea la revolucion mexicana. No obstante, al palear unos centimetros de tierra, aparecen osamentas para refutarnos. Y no me refiero a las guerras civiles del siglo diecinueve ni a las montoneras que siguieron a la independencia del dominio espanol. Me refiero a muertos mas recientes; aquellos que les toco vivir una epoca donde un vecino era un potencial delator o un amigo de la infancia podia transformarse en verdugo. Probablemente el adolescente Ambrose Bierce jamas sospecho que le dispararia a muchachos de Alabama o Texas. Y muchos ninos latinoamericanos de la decada de 1960 tampoco pensaron ser asesinados por sus ideas politicas o convertirse en torturadores. El devenir, sin embargo, dictamino otra cosa. Sirvan estos relatos como advertencia a los horrores fratricidas. Sirvan como un oscuro testamento a favor de la paz. No despertemos a la bestia. Es un monstruo que duerme a la sombra de la paz. Lo que vi de Shiloh I Esta es la sencilla historia de una batalla; una historia contada tal como puede narrarla un soldado que no es escritor a un lector que no es soldado. La manana del domingo seis de abril de 1862 fue clara y tibia. El toque de diana resono algo tarde, ya que las tropas tendrian un dia de descanso tras una larga marcha. Los hombres haraganeaban en torno a las brasas del vivac; unos preparaban sus desayunos, otros examinaban con descuido la condicion de sus armas y pertrechos, aguardando la inevitable inspeccion, y algunos otros hablaban con indolente dogmatismo acerca del tema infalible: el final y el proposito de la campana. Los centinelas deambulaban el confuso frente con una libertad de paso y maneras que no hubiesen sido toleradas en otro momento. Un punado de ellos cojeaba, sin parecer soldados, a causa de sus pies ampollados. A escasa distancia, en la retaguardia de las armas apiladas, se veian unas pocas tiendas de campana; ocasionalmente, desde su interior, asomaban oficiales despeinados. Languidamente daban ordenes a sus sirvientes para que les llenasen una palangana con agua, desempolvaran un abrigo o puliesen una vaina. Jovenes y esbeltos ordenanzas, cargados de mensajes evidentemente insignificantes, espoloneaban a sus caballos viejos y se abrian paso entre los hombres, soportando con desden sus burlas y humoradas, ese castigo por ostentar un puesto superior. Pequenos negros de estatus y funciones imprecisas se revolcaban sobre sus estomagos, golpeando el suelo con sus talones largos y desnudos bajo el brillo del sol, o bien dormitaban pacificamente, inconscientes de las bromas aleccionadoras, preparadas por manos blancas para enmendar su perdicion. De pronto, la bandera que colgaba floja y sin vida en los cuarteles parecio levantarse vivamente en el asta. En el mismo instante, se escucho un sonido amortiguado y distante, semejante a la pesada respiracion de un animal gigante bajo el horizonte. La bandera alzo su cabeza para oir. Hubo una pausa momentanea en el zumbido del enjambre humano. Entonces, mientras la bandera caia, el silencio se fue. Pero ya habia cientos de hombres de pie, miles de corazones latiendo a un pulso alborotado. Otra vez la bandera hizo una senal de advertencia, y nuevamente la brisa trajo hasta nuestras orejas el sonido largo y profundo de unos pulmones de acero. Como si hubiese recibido una orden ferrea, la division se puso de pie y se conformo en grupos de atencion. Incluso los negritos se irguieron. Despues de esto he vuelto a ver conmociones similares, provocadas por terremotos, pero creo que en ese momento no temblaba. Los cocineros, sabios de su generacion, sacaron los calderos humeantes del fuego y se prepararon para correr. Los ordenanzas montados se esfumaron. Los oficiales se arrastraron a punta y codo desde sus tiendas de campana y se aunaron en grupos. Los cuarteles se habian transformado en una bullente colmena. El sonido de la metralla ahora llegaba en rafagas regulares. Era el latido fuerte y constante de la fiebre de guerra. La bandera ondeaba entusiasmada, remeciendo su escuderia de estrellas y bandas con una especie de feroz placer. Un ayudante de campo montado corrio hacia la sombra del circulo de los oficiales; parecia haber brotado del suelo en una nube de polvo y al instante se oyeron las notas claras y agudas de un clarin. Las notas se repitieron y fueron replicadas por otros clarines hasta alcanzar los campos marrones, esparcidas por las filas de los bosques, transportadas hasta lejanas colinas; hasta en los valles nunca vistos se reprodujeron esas notas. Los acordes mas leves y remotos casi se ahogaban entre vitores, mientras los hombres corrian a agruparse torno a las bayonetas. Porque esta llamada no era el tedioso clarin "general" ante el cual se desarman las carpas. Este era el emocionante llamado de "asamblea", que llega al corazon como el vino y revuelve la sangre como los besos de una mujer bella. Habiendolo escuchado, sobre los rugidos de los canones, ?quien seria capaz de olvidar la intoxicacion salvaje de su musica? II Las fuerzas confederadas de Kentucky y Tennessee habian sufrido numerosos reveses que culminaron en la perdida de Nashville. El golpe fue severo: cantidades inmensas de material de guerra quedaron en manos de los vencedores, junto con todos los puntos estrategicos importantes. El general Johnston reculo el ejercito de Beauregard hacia Corinth, al norte de Mississippi, donde esperaba conseguir mas reclutas y equiparse hasta ser capaz de asumir la ofensiva y recuperar los territorios perdidos. El pueblo de Corinth era un lugar miserable, la capital de un pantano. Esta a dos dias de marcha hacia el oeste del rio Tennessee. Alli, y por el curso de ciento cincuenta millas, el rio fluye casi hacia el norte, hasta desembocar en el Ohio, en Paducah. Es navegable hasta este punto, es decir, hasta el embarcadero de Pittsburg, al cual se llega desde Corinth mediante un camino erosionado que cruza una region boscosa y tupida y que corre hacia el rio bajo arcos selvaticos cubiertos de musgo espanol. En algunos lugares la via yace obstruida por arboles caidos. El camino a Corinth se convertia, en ciertas estaciones, en un brazo del rio Tennessee. Su boca era el embarcadero de Pittsburg. Aqui, en 1862, habia algunos campos y una o dos casas. Ahora existen un cementerio nacional y otros progresos. El general Grant emplazo su ejercito en el embarcadero de Pittsburg, con un rio a su retaguardia y dos lanchas a vapor como medio de comunicacion con el lado Este, adonde llegaria el general Buell desde Nashville, acompanado de treinta mil hombres. La pregunta ha sido formulada: ?por que el general Grant ocupo la ribera enemiga del rio, encarando a una fuerza superior antes del arribo del general Buell? Buell tenia un largo trecho que recorrer; acaso Grant estaba cansado de esperar. Seguramente Johnston lo estaba, pues durante la plomiza manana del seis de abril, cuando la division de vanguardia de Buell estaba vivaqueando cerca del pueblito de Savannah, ocho o diez millas mas abajo, las fuerzas confederadas -habiendo abandonado Corinth dos dias antes- cayeron sobre las brigadas avanzadas de Grant y las masacraron. Grant estaba en Savanah, pero se apresuro hacia el embarcadero, justo a tiempo para encontrar sus campamentos en las garras del enemigo y los rastrojos de su ejercito derrotado, acorralado por un rio a sus espaldas como apoyo moral. He relatado las noticias de este asunto tal como nos llegaron a Savannah. Vinieron a grupas del viento, un mensajero que no transporta detalles copiosos. III En la ribera opuesta al embarcadero Pittsburg existen algunas colinas bajas y ralas, parcialmente rodeadas por un bosque. Visto desde el otro lado del rio Tennessee, durante el crepusculo del seis de abril, este espacio abierto (esta ribera, de hecho, fue angustiosamente contemplada por miles de ojos, muchos de los cuales se oscurecieron antes del ocaso) hubiese dado la impresion de estar veteado por franjas largas y oscuras, con nuevas franjas que surcaban constantemente el horizonte. Esas franjas eran los regimientos de la division de vanguardia de Buell. Habiendose desplazado desde Savannah a traves de un territorio que no era mas que pantanos y bajios sin senderos, con repentinas irrupciones de exuberante selva, la vanguardia arribaba al campo de batalla exhausta, con los pies doloridos y muerta de hambre. Habia sido una carrera terrible; algunos regimientos perdieron un tercio de sus hombres por fatiga, los soldados caian abatidos como si les hubiesen disparado, y alli los dejaban en el suelo para que se recuperasen o fallecieran a su gusto. La escena a la que les habian invitado tampoco inspiraba la confianza moral capaz de curar la fatiga. El aire estaba colmado de truenos y la tierra temblaba bajo sus pies. Y si hay algo de verdad en la teoria de la conversion de la fuerza, estos hombres almacenaban energia por cada shock que lanzaba ondas sobre sus cuerpos. Quizas esta teoria explique mejor que otras el tremendo aguante de los hombres en la batalla. Pero los ojos solo constataban materia idonea para la desesperacion. -
En Barcelona o en Dublin (Volumen Independiente) de Luz Guillen
https://gigalibros.com/en-barcelona-o-en-dublin-volumen-independiente.htmlDesembucha --exigio Merche al ver aparecer a Daniela por la puerta. Habia llegado unos minutos antes, se habia colado en su despacho y la aguardaba sentada sobre la mesa mirando hacia la entrada. --?Que? --pregunto sobresaltada su amiga. Lo ultimo que esperaba ese lunes era que su companera estuviera en modo cotilla. --!Oh, venga, Dani, ya sabes a lo que me refiero! Ella se acerco quitandose la correa del bolso por encima de la cabeza, paso por su lado y lo colgo del perchero junto a la ventana. Con parsimonia, se deshizo de la chaqueta, que tambien colgo, antes de volver sobre sus pasos y encararla. --Merche, no seas chafardera. La curiosidad mato al gato --dijo guinandole un ojo. --Vale, pues que me mate. !Muerta de curiosidad ya estoy! Dani se rio con ganas. Merche era unica: simpatica, zalamera y entrometida, ademas de guapisima. --De acuerdo --concedio--, siempre y cuando tu tambien me pongas al dia. --Vale. ?Sobre que? --Para empezar... No, mejor sera que lo dejemos para la comida. Ahora tengo un monton de trabajo. Dentro de dos dias hay una auditoria y no querras que no la pasemos, ?verdad? --?Me vas a dejar asi? --pregunto Merche haciendo un gracioso puchero--. Dime, al menos, si hubo reconciliacion o no. --?Tu que crees? --replico Dani poniendo los ojos en blanco. Merche se puso en pie de un salto, cayendo sobre sus tacones. La miro con picardia levantando varias veces las cejas y contesto: --?Que?, ?hubo? No me has llamado en todo el fin de semana, no has estado disponible... Si, yo juraria que si. Cogio su bolso de encima de la mesa y, dirigiendose a la puerta, anadio: --Al mediodia me pones al corriente de todo. --Y, de paso, tu me cuentas que tal te fue con el hermano de Bruno. Merche se giro de golpe, seria. No contesto, pero lanzo un beso al aire, como solia hacer, antes de salir de la habitacion. Recorrio el pasillo que la separaba de su lugar de trabajo fingiendo una seguridad que no sentia. Desde la noche del viernes, todo su mundo se habia desbaratado. Cuando Ruben la habia mirado con esos intensos ojos verdes que la naturaleza le habia dado, se habia deshecho por dentro. Nunca habia experimentado algo parecido. Otros hombres, muchos de ellos muy atractivos, la habian devorado con la mirada. Algunas veces habia sucumbido, aunque muchas menos de las que se obstinaba en hacer creer, pero ninguno le habia llegado al alma como lo habia hecho Ruben con una simple ojeada. Entro en su cubiculo dispuesta a sumergirse en el trabajo, pero el recuerdo de aquellos ojos verdes no se lo facilito. Cada poco se descubria ensimismada pensando en aquel moreno que la habia fascinado con su voz, su conversacion, sus miradas, su presencia... A las dos de la tarde, Dani fue a recogerla. Merche estaba metiendo el brazo derecho por la ligera chaqueta de punto azul que completaba su atuendo: tejanos desgastados, camiseta blanca y sandalias de tacon. Sonrio a su amiga, cogio su bolso y se unio a ella. Juntas salieron de las instalaciones de la empresa de seguros en la que trabajaban camino del bar mas cercano. Durante el corto trayecto hablaron de temas laborales. Habia un problema con un asegurado que Dani no sabia como solucionar, y Merche era la mas indicada para resolver sus dudas. Pero, en cuanto se sentaron a la mesa, mientras esperaban que la camarera fuera a atenderlas, las preguntas cambiaron de tercio. --?Que tal con Bruno, Dani? --pregunto Merche con cierta preocupacion que intento disimular con una sonrisilla. --!Perfecto! --contesto ella. La felicidad se le escapaba por los poros. --Ya, pero... --El tambien esta enamorado de mi. ?Te lo puedes creer? --No lo entiendo. Entonces ?por que se alejo de ti? --Porque pensaba que yo no sentia lo mismo por el. --Daniela bajo la mirada a la mesa desnuda y suspiro antes de continuar--: Lo cierto es que en aquel momento yo no sabia que lo queria. Le estaba haciendo dano sin saberlo y no lo soporto por mas tiempo. --!Pobre chico! Menudo infierno para los dos por culpa de tu testarudez. Se veia a la legua que Bruno era importante para ti. --Si, supongo. Pero yo estaba ciega y sorda. No queria escuchar a mi corazon y por poco lo pierdo irremediablemente. --Bueno, no te entristezcas. Al fin estais juntos, os habeis dicho lo que sentis el uno por el otro y.... porque se lo has dicho, ?no? --Si --afirmo Dani en tono cansino--. Se lo he dicho y... se lo he demostrado. --Sin querer, se ruborizo--. Me he pasado casi todo el fin de semana demostrandoselo. --?<
>? --pregunto su amiga inclinandose sobre la mesa para acercarse mas a ella--. ?Por que < >? --El domingo tuvo que trabajar --se lamento Dani. La camarera llego en ese momento. Ambas pidieron una ensalada: Dani, una Cesar, y Merche, de queso de cabra y nueces. Las regarian con agua porque al cabo de una hora debian estar de regreso en el trabajo. --Asi que, ?todo bien? ?Has vuelto a subir al paraiso? Dani no contesto. Sus mejillas se colorearon de nuevo y una sonrisa complice aparecio en sus labios. --Bueno, Merche, yo ya te lo he contado. Ahora te toca a ti. ?Que dijeron las chicas? Fliparian, supongo. --Carmen echaba sapos y culebras por la boca. Esta muy enfadada contigo, que lo sepas. Maria se lo tomo mejor. Nunca les habias hablado de Bruno y les sento muy mal tu falta de confianza. Daniela se removio inquieta en la silla, se coloco el pelo tras la oreja y suspiro. --Si les habia hablado de el. --Dani, no. Sabian que te veias con algun chico, que te acostabas con el, pero nunca supieron que solo te acostabas con Bruno, ni que llevabas anos haciendolo y, desde luego, no tenian ni idea de lo que sentias por el. --Ni yo misma lo sabia --se quejo ella. Callaron al ver aparecer de nuevo a la camarera con su pedido en las manos. --Ahora os traigo el agua. Las dos asintieron en silencio y, acto seguido, atacaron sus ensaladas. Estaban deliciosas. No dejaban de mirarse sin decir una palabra. --!Esta bien! --estallo Dani finalmente--. Hablare con ellas. ?Contenta? --Si, mucho. --Bueno, pues ahora me vas a contar que paso entre el hermano de Bruno y tu. Cuando me fui, os vi muy < > el uno en el otro. --Nada. --Merche se tenso--. Hablamos y ya esta. --?Os acostasteis? --pregunto Dani con el tenedor a medio camino entre el plato y la boca. Ambas miraron a la camarera, que regresaba con una botella de agua y dos vasos. La siguieron con la vista cuando se marcho, antes de volver a lo que estaban antes de que apareciera. --?Que?, ?os acostasteis? --pregunto Dani de nuevo antes de meterse un trozo de tomate en la boca. Merche acabo de masticar. No queria hablar de Ruben, pero sabia que no tenia escapatoria. --No. Estuvimos hablando mucho rato. Es un chico muy interesante... --se quedo callada un momento, recapacitando que decir sin que se notara su interes por el-- y muy divertido tambien. --Y ?no te lo llevaste a la cama? --pregunto su amiga sorprendida. --No. --?Por que? ?No era tu tipo? --se burlo Dani antes de pinchar un trozo de lechuga. --No esta mal. Solo... que no me apetecio ?Como decirle a su amiga que se habia sentido intimidada por lo que Ruben le habia hecho sentir? ?Ella, que siempre presumia de usar y tirar a los hombres, a pesar de ser mentira? --Pues, la verdad, Merche, no lo entiendo. Pareciais muy interesados el uno en el otro. Esta para mojar pan. --< >, penso Merche--. No es tan guapo como Bruno, pero los genes estan ahi. --Si, esta bien el chico, pero... simplemente no me apetecio. Le di mi telefono, eso si. --!Bien! No esta todo perdido... --Dani rio de su propia broma. Siguieron comiendo y comentando cosas del viernes anterior, pero sin que ninguna de las dos entrara en detalles. La una porque lo vivido con Bruno era tan intenso y personal que no deseaba compartirlo con nadie. La otra porque no queria seguir hablando de Ruben..., aunque no pudiera quitarselo de la cabeza ni un momento. Estaban pagando su consumicion cuando sono el movil de Dani. Apenas se oia por culpa de los sonidos tipicos de un comedor tan concurrido como aquel, en el que los trabajadores iban a tomar un tentempie antes de volver a su trabajo, tal y como habian hecho ellas. Lo saco del bolso y la cara se le ilumino. Un WhatsApp de Bruno, que le preguntaba: ?En tu casa o en la mia? Ella contesto sin dudar: En la tuya. Tengo ganas de volver a disfrutarla. Merche puso los ojos en blanco. A partir de ese momento, su amiga iba a estar insoportablemente empalagosa con su chico. Sin saber por que, penso que era ella la que recibia los mensajes, pero que el emisario era Ruben. Sacudio la cabeza para alejar esas ideas tontas. No podia ser. Ella... Ruben... No. Simple y llanamente, no. Sin embargo, la imagen de Dani contestando a Bruno no la dejo tranquila en toda la tarde. Ni siquiera vio a Dani al salir. Seguro que aquella loca enamorada habia salido disparada hacia casa de Bruno para recuperar el tiempo perdido (y los polvos tambien). Merche lo dejo todo ordenado antes de irse. Se despidio de los companeros que se encontro a su paso y fue derecha a coger el autobus. No habia sido un dia muy productivo en lo que al trabajo se referia. Habia estado distraida y, algo raro en ella, sonadora. Se sentia fatal. No podia dar credito a lo que le pasaba. Ella no se dejaba deslumbrar por los hombres, ?no? Sin embargo, Ruben se habia instalado en su memoria desde que lo habia visto dos dias antes. Merche taconeaba con rabia en su camino a la parada del bus. Hacia anos se habia prometido que no permitiria que ningun hombre le nublara el entendimiento. Su hermana mayor habia sufrido mucho por culpa de un rastrero hijo de puta que le ponia los cuernos cada dos por tres. Belen, tan enamorada como estaba, no atendia a razones. Cuando ella o quien fuera le decia algo sobre Oscar, simplemente se hacia la sorda. Entre su hermano Lucas y ella, idearon un plan maquiavelico para desenmascarar a Oscar. Lo consiguieron, si, pero el precio que pagaron fue enorme. Belen no les hablo durante seis meses. Encontrarse al hombre que amaba enterrado entre las piernas de una de sus amigas fue devastador para ella. Lloro, se desganito, cogio una depresion... Maldito Oscar. No solo habia destrozado a su hermana, sino tambien su propia confianza en los hombres. Por eso Merche se sentia tan enfadada consigo misma. Porque no podia parar de pensar y fantasear con Ruben. Y no solo en la cama, que eso no se le iba de la cabeza, sino en cosas mas simples como pasear, comprar una tele juntos y chorradas por el estilo. < > El autobus llego lleno a reventar. A punto estuvo de dejarlo pasar y esperar al siguiente, pero la necesidad de llegar a su casa y darse un buen bano la animo a embutirse dentro de esa lata de sardinas. !Estaba tan cansada! Cansada de luchar contra algo que no conocia... Ademas, ?de que se preocupaba? Seguro que no volvia a verlo. Si, le habia dado su numero, lo cual no queria decir que el fuera a llamarla. Y, dale, vuelta a pensar en Ruben. ?Se le habia fundido el cerebro, o que? Por suerte, la tortura de viaje acabo pronto. Su casa no estaba muy lejos de la oficina y, al cabo de poco mas de quince minutos, bajaba de aquel cacharro sin haber perecido de asfixia. Lo primero que hizo al poner un pie en su casa fue quitarse los zapatos que la estaban martirizando. Presumir estaba bien, pero !como fastidiaba los pies! Se puso sus zapatillas de gatitos, dejo la chaqueta y el bolso colgados del perchero de la entrada y fue derecha a la sala a poner algo de musica: Candyman,[1] de Christina Aguilera, estaria bien. Lo siguiente fue ir al bano, tapar la banera, cubrirla de sales y abrir el grifo del agua caliente. Mientras se llenaba, se bebio un zumo de pina antes de desnudarse; luego dejo su ropa cuidadosamente doblada sobre la silla de su habitacion y volvio al bano. Cambio la temperatura del agua porque abrasaba y espero a que se templara lo suficiente. -
Mi Jefe. Un atrevido romance de oficina de Mia Ford
https://gigalibros.com/mi-jefe-un-atrevido-romance-de-oficina.html?Ya es de dia? Es lunes por la manana y mi estomago retumba como un despertador, pero lo peor de todo es que todavia estoy en la oficina. Trabajare para Inversiones Stern durante el verano, pero la compania deberia llamarse Inversiones Slave Driver, porque el director ejecutivo es un adicto al trabajo. Conseguire mi titulacion, ya que he trabajado como una bestia y sere una secretaria competente. Por desgracia, eso tiene un precio. Vivo en una caja de zapatos, la unica que puedo pagar en la ciudad porque todo es muy caro. En mi casa, en Kansas, tengo todo lo que necesito… desde mi novio, Leo, hasta mi familia. Aqui, solo poseo este trabajo, cuatro paredes y nada mas. Supongo que estar ocupada hace que mi mente este enfocada en mi objetivo. Llevo aqui quince dias, en los que he trabajado doce horas diarias y cuento con los fines de semana para recuperarme. Suena el telefono y siento calambres en el estomago. Prefiero comer antes que contestar, aunque sera una cena y almuerzo al mismo tiempo. Los restaurantes chinos de la zona tienen precios estupendos y, con mi ajustado presupuesto, me veo obligada a aprovechar los descuentos. !Maldita sea! Leo esta llamando de nuevo. --Hola, nene. --Sonrio, pensando en sus ojos azules y su pelo rubio. Decir que estoy loca por el es quedarse corta. Llevamos saliendo desde el instituto y se que no esta muy contento con mi decision de venir aqui. --?Donde estas? --Estoy en la oficina. --Suspiro, otra vez, pensando en las cuatro paredes y el lugar que llamare hogar durante las proximas seis semanas--. Te llamare cuando llegue a mi cuarto. Desde que lo alquile, supe que no se parecia en nada a la fotografia. Fui una ingenua al pensar que seria igual que las imagenes que habia en internet. Al parecer, el dueno tomo una foto de la habitacion y olvido actualizarla con la que he alquilado. Segun Heather, se trata de una estafa que llevan a cabo la mayoria de los propietarios que trabajan en Finanzas. Ademas, ella dijo que tendria suerte si conseguia algo al mismo precio, asi que deberia aguantar. Es facil decir eso, cuando extrano mi casa como una loca. --Solo te he llamado para decirte algo. Me levanto y me dirijo a la oficina de mi jefe; debe haber dejado la luz encendida porque estoy segura de que se ha ido a casa. --?Que quieres decirme? --Me levanto para escucharlo, aunque tengo una pista, creo que se trata de lo mismo que ha estado amenazando con hacer desde que me fui de casa. --Se acabo. --No. --Empiezo a llorar cuando pienso en mi novio del instituto. Me prometi a mi misma que nos casariamos, por eso intento conservar mi virginidad para el, para poder darsela en nuestra noche de bodas. Dijo que lo entendia, cuando estabamos en el instituto, pero desde que le comente que queria ser secretaria, no ha sido tan comprensivo. Todos mis familiares trabajan en la granja, y los suyos tambien. Ninguno comprende que quiera ser feliz, haciendo algo mas que tener cuatro hijos y ser la esposa de un granjero, como todas las mujeres de nuestras familias. --Quieres cosas grandes. Ir a la universidad. Obtener un titulo. Sacudo la cabeza cuando empiezo a entrar en panico. --No, solo quiero que seamos felices. --Quieres decir que quieres ser feliz. Mira, Dede Wells sigue invitandome a salir y ella es el tipo de chica adecuada para mi. La zorra que intento acostarse contigo en el baile de graduacion y vive en una caravana. ?Esa Dede Wells? <>, grito, mentalmente. --?Isobel, estas ahi? --Si, y quiero mostrarte algo. Ve al chat en vivo. --No tiene sentido… --Por favor, por favor, Leo. Cuelga antes de que tenga la oportunidad de explicarle que hago esto por mi. No quiero ser solo la esposa de un granjero; quiero mas que eso. ?Por que le resulta tan dificil entenderlo? Apuesto a que sus amigos, Neil y Paul, se estan riendo de el. Diciendole cosas como que probablemente lo estoy enganando con algun chico de la ciudad. Activo la camara con manos temblorosas y miro alrededor, para asegurarme de que no me ve nadie. Es tarde y todos se han marchado de la oficina, solo estoy yo. Podria volver a mi escritorio, pero creo que es mejor hacer esto desde la oficina de Christian. Si hay alguien por aqui, no vera lo que voy a hacer. --Leo, por favor no me dejes por Dede. --Tienes que saber que esto tambien me duele a mi. --Sacudo la cabeza, desesperada por encontrar una forma de que se quede conmigo. De repente, agrega--: !Desnudate! --?Que? --Si quieres que me quede contigo, demuestrame lo que me pierdo si me voy con Dede. --Me quedo perpleja, mientras insiste--: Has dicho que no hay nadie en la oficina. Asi que, desnudate. --Quieres ver lo que te falta y a lo que renuncias si te vas con Dede. --Mas que una pregunta es una afirmacion. No dice una palabra, solo asiente con la cabeza y empieza a lamerse los labios con anticipacion. No se que diablos hacer, pero parece que esta funcionando. Improviso y empiezo a desabrocharme la falda y no estoy de cara a el. Me quedo solo con la lenceria y sonrio. --?Te gusta lo que ves? El grune: --Quitatela. No se lo que quiere decir, ?mi sujetador o mis bragas? Le guino un ojo. --Espera un poco, muchachote. Cierro los ojos cuando pienso en perderlo por Dede. Ella tiene tetas grandes, no se parecen a las mias. Leo siempre dice que le encantan mis tetas, ni muy grandes ni muy pequenas, lo suficiente para jugar con ellas. Desabrocho mi sosten mientras pienso en el como mi hombre, el de nadie mas, mucho menos de Dede. Mi telefono vibra en el escritorio, pero lo ignoro. Sostengo el sujetador en la mano. --Tocate. Quiero correrme. Mueve la camara hacia abajo, para ensenarme que ha puesto las manos entre sus pantalones. Nunca he hecho esto delante de el, y no quiero decepcionarlo. Nuestra relacion depende de ello. Giro la silla de cuero detras de mi y me siento. Luego muevo el dispositivo para que el pueda ver lo que hago. Mis bragas siguen puestas. Son las de encaje que me compro cuando fuimos al baile de graduacion y penso que seria nuestra noche. Entonces, tampoco estaba preparada. Suspiro cuando pienso en las veces que lo he decepcionado y no puedo hacerlo ahora. No, no lo hare. Asi que me bajo las bragas y abro bien las piernas. --Si, nena, te lo voy a dar ahora mismo --gimio al otro lado. Pienso en nosotros en la habitacion, haciendo el amor. Un par de veces estuvimos a punto de llegar al final y trato de imaginarlo, mientras deslizo un dedo por mi rendija sin dudarlo, al tiempo que cierro los ojos. Puedo oir a Leo meciendose al otro lado y me concentro en lo que hago. --Mirame, nena, hazlo mas despacio. Me estas llevando al limite. Mirame. --Su deseo es una orden para mi--. Imagina que son mis manos las que te tocan. Quiero darte placer... --Pienso en sus ojos azules como el mar y comienzo a disfrutar de la intimidad que compartimos--. Despacio... Tengo una pierna sobre la mesa. Dejo una mano en mi sexo y con la otra acaricio mis pezones. A Leo le gusta tocar mis pechos y lo hago como si fuera el. Me froto en circulos suaves y veo la pasion reflejada en sus ojos. Cuando comienza a acelerarse, jadeo y siento que soy yo la que controla su placer. Enseguida, sin tocarlo, solo con el pensamiento de lo que estamos compartiendo, hago que se corra. Solo de pensarlo empiezo a sentirme al limite. Echo la cabeza hacia atras y siento que viene un orgasmo. --Estas tan jodidamente caliente ahora mismo. Te estoy jodiendo en linea. ?Es esto lo que me he estado perdiendo? Leo se agita muy rapido y yo froto mi clitoris con tanta necesidad que no puedo evitar correrme. Quiero aguantar, pero no puedo y grito: --Si, Leo. !Si! Es como si nuestras pasiones se alimentaran al mismo tiempo, porque no pasa mucho tiempo antes de que lo vea masturbarse fuera de control. Mientras mi cuerpo tiembla, en un minuto siento frio y al siguiente calor. Estoy teniendo la madre de todos los orgasmos. La idea de que lo hagamos de verdad no parece tan mala. ?Que diferencia hay si lo hacemos ahora o en un par de anos? Ninguna. Me estoy corriendo mientras grita que quiere repetir. Despues se rie y pienso que lo deseo dentro de mi. --Mierda, Isobel. No sabia que escondias tanta pasion. No puedo hablar porque todavia estoy tratando de recuperar el aliento. Es como si me hubiera quitado todo y tambien me echo a reir. --Te deseo tanto. Al oirme, se detiene de forma brusca. --Tengo que irme. Hay alguien en la puerta. Estoy a punto de decir que no he oido nada, pero entonces corta la conexion. Estoy sentada en la silla de mi jefe y no tengo claro que hacer. Corro a su bano, me lavo las manos y luego me limpio entre las piernas. Al mismo tiempo, pienso que Leo ya no me dejara. Me siento tan orgullosa. Tal vez, ha sido la idea de tocarme delante de el, o en la oficina de Christian Stern, lo que me hace sentir asi. De cualquier manera, se que seguiremos juntos y nada va a cambiar eso. Recuerdo que el guardia de seguridad suele caminar por la oficina a esta hora y siento la necesidad de salir corriendo con urgencia. Agarro mi telefono. Ya no tengo ganas de comer y los calambres de estomago son cosa del pasado. La curiosidad se apodera de mi. Estoy vistiendome y me pregunto quien me ha llamado antes. Miro los mensajes y todos son de mi mejor amiga, Agnes. Tambien me ha enviado una foto. Miro la fecha y la foto y me quedo paralizada, con las bragas en la mano. Despues, dejo caer el telefono al suelo. No puedo creer lo que acaba de enviarme. No puedo creer que haya estado ciega todo este tiempo.
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La ultima cripta de Fernando Gamboa
https://gigalibros.com/la-ultima-cripta.htmlAtrevete con esta increible aventura que ya suma mas de 200.000 lectores en todo el mundo, y descubre por que se ha convertido en la novela mas vendida en la historia de Amazon Espana.
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Muriendo sin ti de Freya Asgard
https://gigalibros.com/muriendo-sin-ti.htmlLuego de cerrar la carpeta que contenia los documentos, el abogado de Jose Fernandez miro a la unica heredera legal, su hija, Victoria Fernandez Subercaseaux, una mujer de veintiseis anos, tez blanca, ojos verdes y pelo negro, no habia heredado los rasgos europeos de su madre. De su padre, nada tampoco. --?Usted me quiere decir que todo lo que menciono ahi es mio? --Todo, senorita. --?Esta seguro que no le pertenece a alguien mas? --Seguro. Usted es la unica heredera, los padres de Jose Fernandez, sus abuelos, ya no viven, no tenia hermanos, tampoco estaba casado. Usted es la unica heredera legal, nadie mas puede reclamar lo que es solo suyo. --?Alguien mas podria o querria hacerlo? El abogado trago saliva y se acomodo la corbata. --Digame, ?hay alguien mas que querria tener eso? --indico la carpeta. --Bueno, si, algo asi, pero el no tiene derecho legal alguno sobre la herencia. --?Quien es? --El encargado de la hacienda, Rodrigo Montero, el aun no esta informado, manana viajo al sur para hablar con el. --?Es el capataz? --No, el es hijastro de don Jose, se crio con el. Victoria se quedo en silencio, no supo que decir; ella, que no habia significado nada en la vida de su padre, habia heredado todo, sin embargo, ese hombre que lo habia tenido todo junto a el, estaba quedando sin nada. Y eso no le gustaba nada. Ella no era una mala mujer, por mas dano que le hubiera hecho su padre. --Manana a las once viajare al sur, ?vendra conmigo? --consulto el abogado. --?En que posicion quedara el? --inquirio Victoria muy preocupada. --Eso sera decision suya, senorita, usted ahora es la duena universal y yo que usted, me quedo con todo, es lo que corresponde, despues de todo, su padre le debe pension alimenticia por muchos anos --respondio con malicia el licenciado.
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El escritor de Gonzalo Carretero Contreras
https://gigalibros.com/el-escritor.htmlDurante mas de una decada, el mundo ha acogido con expectacion las novelas de Arthur Carraway. Poco se sabe del misterioso escritor: rumores sobre sus problemas con el alcohol, sus traumas de la infancia y sus viajes a tierras lejanas solo anaden intriga a la iconica figura. Poco despues de la publicacion de su ultimo libro, su cuerpo es encontrado en la escena de un crimen, inconsciente, tendido sobre el cadaver del anciano senor Emmerton.
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Di que no me quieres. Trilogia completa de Janis Sandgrouse
https://gigalibros.com/di-que-no-me-quieres-trilogia-completa.htmlTrilogia completa de mi novela Di que no me quieres, donde podras disfrutar de dos capitulos extra sobre esta gran familia.
Sinopsis:
Una mansion, fiestas privadas, dinero, lujo, poder, mascaras que esconden quien eres…
?Puede una persona encontrar ahi el amor? -
Filthy Jefe (Chicos malos 1) de Amy Brent
https://gigalibros.com/filthy-jefe-chicos-malos-1.htmlCandice Carlson Estaba sentada en mi mesa, comiendo una ensalada para llevar de la cafeteria de abajo, cuando llego el correo electronico de mi jefe. Mire la gran pantalla del ordenador que tenia a mi izquierda, pero no me moleste en abrirlo. Ya sabia de que se trataba. Llevaba esperandolo desde que me dijo que nuestra empresa, Goldman y Stern, habia ganado un contrato de consultoria de gestion de diez millones de dolares con Empresas Wright y que yo formaria parte de su equipo. Mastique un bocado de lechuga y me incline para leer el asunto: Confirmacion de reunion programada con Tanner Wright de Empresas Wright. Hice clic en el enlace que anadiria automaticamente los detalles de la reunion a mi agenda electronica y regrese a mi ensalada. Hace un ano, habria dado saltos de alegria ante la idea de reunirme con el empresario multimillonario Tanner Wright y su equipo. Ahora, seria una mas de la larga lista de aburridas reuniones con ricos imbeciles que utilizaban a los consultores de gestion de Goldman y Stern – como yo- para hacer su trabajo sucio. Vaya, a veces me asombraba lo quemada que habia quedado en tan solo un ano en Goldman. No recuerdo esperar que fuera a hacer este tipo de trabajo. Aun asi, era mejor que trabajar como una esclava en una organizacion sin animo de lucro por veinte mil dolares al ano. Aquello era mas satisfactorio, pero esto me permitiria comprar un monton de cosas mas chulas. Suspire mientras clavaba un tomate cherry y lo partia por la mitad con los dientes delanteros. Ya habia buscado en Google a Tanner Wright en prevision de la reunion. No es que no supiera ya quien era. Todos en el mundo de los negocios lo conocia porque era una leyenda. Treinta y cinco anos, soltero, alto, moreno y guapo; con la constitucion de un atleta y el cerebro de un becario de Rhodes. Hacia quince anos que habia fundado Empresas Wright como un pequeno servicio de reparacion de ordenadores en el sotano de sus padres. El ano pasado la empresa facturo seis mil millones. Ahora Wright esta metido en todo: desde la informatica hasta las redes, pasando por el software de ciberseguridad y la fibra optica. Pero hoy en dia hace falta algo mas que generar una tonelada de ingresos para que un tipo me impresione. En mi mente, ya lo tenia catalogado como otro playboy multimillonario que pensaba que podia comprar el mundo y a todos los que lo habitaban. Tome un sorbo del te helado aguado que venia con la ensalada y mire le brumoso horizonte de Chicago por la ventana del vigesimo piso. --Apuesto a que es un gran imbecil --me oi decir. No pude evitarlo. Cada vez que pensaba en los hombres, me venia automaticamente a la mente la palabra <
>. De hecho, la palabra < > se estaba convirtiendo en sinonimo de < > en mi mente. Hombre, gilipollas. Ducha, hombre. Podian llamarme cansina, pero ambas eran lo mismo en mi mente. Le di otro mordisco a la lechuga y comi mientras suspiraba. Por que los hombres tenian que ser tan imbeciles. ?No quedaban hombres buenos en el mundo? Seguro que todos no eran homosexuales o estaban casados. De acuerdo, quizas exageraba un poco. Tal vez no todos los hombres del planeta tierra eran unos imbeciles. Tal vez solo los hombres de la especie que he conocido personalmente en mis veinticuatro anos en el planeta lo eran. No todos empezaron asi, por supuesto. Algunos eran muy agradables al principio. Parece que se convirtieron en gilipollas despues de conocerme. Tal vez fue eso. Tal vez yo era el denominador comun. Tal vez conoci a tipos perfectamente agradables y los converti en unos completos imbeciles. !Yo era el paciente cero! Me lami el alino de los labios y bebi te. Tal vez ese era mi poder especial, pense. Tenia el poder de convertir a tipos perfectamente agradables en imbeciles. No. A quien quiero enganar. No tengo poderes especiales. Los hombres son muy capaces de convertirse en idiotas por si mismos. No necesitan ninguna influencia mia. El mas reciente en mi vida fue mi ex novio, Scott, que me dejo despues de salir durante cinco anos porque su madre no creia que yo fuera lo suficientemente buena para el. En realidad, me dijo: --Lo siento, Candice, pero mi madre no cree que seas lo suficientemente buena para mi. --No me voy a casar con tu madre, Scott --le respondi--. La pregunta es, ?que piensas tu? El capullo no dudo. Me miro a los ojos y me solto: --Creo que mama tiene razon. Y con eso, se dio la vuelta y salio por la puerta sin mirar atras. Yo me quede como, <>. He salido con un imbecil desde el primer ano de la universidad, he guardado mi virginidad para nuestra noche de bodas, y dos meses antes de la boda, ?no soy lo suficientemente buena para ti? ?En serio? !Que te den! !Y que se joda tu madre! Senti que mis mejillas se calentaban. A pesar de que ha pasado mas de un ano desde que Scott me dejo, todavia me hace enfurecer. -
20 grandes conspiraciones de la historia, Santiago Camacho de Santiago Camacho
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Muneca de trapo de Magenta Perales
https://gigalibros.com/muneca-de-trapo.htmlJulia era una chica normal.
18 anos. Virgen.
Estudiante de magisterio.
Lectora empedernida. -
Inmoviles de Juan Jose Diaz Tellez
https://gigalibros.com/inmoviles.htmlMalaga. Tarde de un sabado de principios del verano.
Tonio, un chico de dieciseis anos, se encuentra con su familia de compras en Carrefour cuando el mundo se detiene a su alrededor.
Literalmente.
Su madre, su hermano, y todas las personas que se encuentran en el interior de los grandes almacenes se han convertido en las mas impresionantes y realistas estatuas de la historia. -
Bajo el arbol de la toraya (Narrativa), Philippe Claudel de Philippe Claudel
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Cancion dulce de Leila Slimani
https://gigalibros.com/cancion-dulce.htmlMyriam, madre de dos ninos, decide reemprender su actividad laboral en un bufete de abogados a pesar de las reticencias de su marido. Tras un minucioso proceso de seleccion para encontrar una ninera, se deciden por Louise, que rapidamente conquista el corazon de los ninos y se convierte en una figura imprescindible en el hogar. Pero poco a poco la trampa de la interdependencia va a convertirse en un drama. Con un estilo directo, incisivo y tenebroso en ocasiones, Leila Slimani despliega un inquietante thriller donde, a traves de los personajes, se nos revelan los problemas de la sociedad actual, con su concepcion del amor y de la educacion, del sometimiento y del dinero, de los prejuicios de clase y culturales. “Cancion dulce” gano el Premio Goncourt 2016.
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El rapto de la novicia, los canones de los Pujol y monsieur Pipet de Lagarde de Alfonso Ussia
https://gigalibros.com/el-rapto-de-la-novicia-los-canones-de-los-pujol-y-monsieur-pipet-de-lagarde.htmlEl marques de Sotoancho, Cristian Ildefonso Laus Deo Maria de la Regla Ximenez de Andrada y Belvis de los Gazules, un peculiar senorito de la Baja Andalucia al que Ussia situa en La Jaralera, una residencia
ficticia ubicada entre las provincias de Cadiz y Sevilla, regresa con una nueva aventura. Dentro de una galeria de personajes que incluye yihadistas, guardias civiles, monjas variadas y una madre superiora, aparece Paula, una joven novicia que en el convento lleva el nombre de sor Veronica, a la que desea raptar, muerto de amor por ella, junto con sus soldados yugoslavos, en una disparatada y divertidisima trama. -
El Conde y otros relatos de Claudio Magris
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>, es un relato en el que Magris recoge la ira del marinero que acompana a un inquietante < >, mientras navegan por el rio Duero en una piadosa busqueda de aquellos que han encontrado su final en esas aguas. La arrogante personalidad del conde se contrapone con la soledad resignada del marinero, que Magris delinea de manera poetica al evocar la dureza de sus aventuras como navegante, al tiempo que aflora una melancolica ternura en el recuerdo de la mujer amada y perdida. < > es un breve monologo en el que el verdadero protagonista es la voz humana, transmitida mediante un contestador automatico cuya voz escucha el protagonista de manera obsesiva, poniendo enfasis en cada inflexion, acento, silencio, para descifrar el inmenso mundo interior que se encuentra detras de esa imagen en apariencia eterea. En < >, y la pieza teatral < >, apreciamos la capacidad de Magris de evocar y enunciar algunos de los aspectos mas ambiguos. -
Cuentos de buenas noches para adultos estresados de Lucy Mangan
https://gigalibros.com/cuentos-de-buenas-noches-para-adultos-estresados.htmlUn maravilloso companero nocturno para calmar mentes inquietas.