casilda sanchez varela libros
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casilda sanchez varela libros - Casilda Sanchez Varela
https://gigalibros.com/te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otono.htmlCora Moret y Chino Montenegro se conocen a mediados de los anos sesenta en un solitario vagon rumbo a Cadiz. Tienen diecisiete anos, son inteligentes, escepticos y no pertenecen a nada. El, hijo de un arrumbador del puerto de Cadiz y la florista del cementerio, suena con ser escritor; ella, nacida en el Marruecos colonial y criada en salones de marmoles y silencio, se lo cuestiona todo y lo contrario, tambien.
Pese a ser tan diferentes se reconocen enseguida como dos iguales. -
CASILDA SANCHEZ VARELA | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/casilda-sanchez-varela/20099180CASILDA SANCHEZ VARELA: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... Recibe novedades de Casilda Sanchez Varela directamente en tu email.
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CASILDA SANCHEZ VARELA | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/casilda-sanchez-varela/20099180/idioma-espanol-6CASILDA SANCHEZ VARELA: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... El libro cambiara la nocion de amor en el mundo y tambien el curso de sus propias vidas.
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Te espero en la última esquina del otoño (FUERA ... - Amazon
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Todos los libros del autor Casilda Sanchez
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Te espero en la última esquina del otoño - Planeta de Libros
https://www.planetadelibros.com/libro-te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otono/19876321 mar 2017 — El libro cambiará la noción de amor en el mundo y también el curso de sus ... Casilda Sánchez Varela ha escrito una novela cautivadora que ...
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Te espero en la última esquina del otoño - Fnac
https://www.fnac.es/a1337582/Casilda-Sanchez-Varela-Te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otonoTe espero en la última esquina del otoño, libro o eBook de Casilda Sánchez Varela. Editorial: Espasa. Los mejores precios en libros y eBooks.
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te espero en la última esquina del otoño - Librería Sinopsis
https://www.libreriasinopsis.com/libro/te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otono_287153TE ESPERO EN LA ÚLTIMA ESQUINA DEL OTOÑO, CASILDA SANCHEZ VARELA; SÁNCHEZ ... El libro cambiará la noción de amor en el mundo y también el curso de sus ...
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Te espero en la última esquina del otoño (Tapa blanda)
https://www.agapea.com/Casilda-Sanchez-Varela/Te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otono-9788467055160-i.htm... libro Te espero en la última esquina del otoño de Casilda Sánchez Varela, ... Edición de 03/2017 en Español; Espasa Libros, S.L.; 316 páginas; 23x15 cm ...
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TE ESPERO EN LA ÚLTIMA ESQUINA DEL OTOÑO (Libro en ...
https://www.popularlibros.com/libro/te-espero-en-la-ultima-esquina-del-otono_923080TE ESPERO EN LA ÚLTIMA ESQUINA DEL OTOÑO (Libro en papel) ... Casilda Sánchez Varela ha escrito una novela cautivadora que arrastra al lector a un mundo de ...
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CASILDA SANCHEZ VARELA - Santos Ochoa
https://www.santosochoa.es/e/casilda_sanchez_varela?data=CASILDA%20SANCHEZ%20VARELACASILDA SANCHEZ VARELA. Casilda Sánchez Varela nació en Madrid en 1978. ... Libros del autor ... Dirección General del Libro y fomento de la lectura.
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El club de Trebol de Lee Vincent
https://gigalibros.com/el-club-de-trebol.htmlSupe que estaba perdido tan pronto el joven crupier comenzo a recoger las fichas. Solo un idiota como yo apostaria los ultimos veinte mil dolares para perderlos en cuarenta y cinco minutos. <
>, me dije, mientras apuraba la copa de whisky que sostenia en mi mano derecha. Unicamente me consolaba la mirada inquisitiva de una mujer pelirroja, muy parecida a la caricatura de Jessica Rabbit, que no me habia apartado su mirada en toda la noche. Me agradaba que las mujeres aun me encontraran atractivo, pese a que, hacia dos semanas, habia cumplido los cincuenta y cinco anos. (Si, como acaban de leer, cincuenta y cinco. ?Que creen? Todavia puedo ser el galan de una novela). Bueno... creo que mi estatura, de un metro noventa y tres, mis atractivos ojos azules y mis noventa y un kilogramos de masa muscular, suelen ser un magnifico cebo para algunas mujeres, pero mi arma mortal es mi voz, masculina y atronadora. Cuando les hablo se derriten como mantequilla. A muy temprana edad aprendi, gracias a mi hermano mayor, Nelson, que un conquistador debe tratar a las mujeres como reinas. Y asi actuaba frente a ellas, haciendome el galante. No entendia como despues de un tiempo me resultaban tan aburridas e insipidas que tenia que buscar una nueva conquista, por eso ya contaba con cuatro matrimonios fracasados y algunas misas sueltas. Todas ellas extraordinarias mujeres, excepto la ultima. Pamela fue el gran error de mi vida. ?Saben que a los hombres nos ataca una condicion que se conoce como andropausia? Es lo mismo que la menopausia, pero con sintomas un poco diferentes, asi que cuando comence a padecerla, me inicie con Pamela, una rubia despampanante, Treinta anos menor que yo. Me enloquecio porque olia a Conejita de Playboy. !Ja...! (Ahora se estaran preguntando como huele una de esas conejitas, he de decir que a… !GLORIA!…) Hare un parentesis (Me gustan las mujeres jovenes pues me encanta la piel tersa, que los pechos no hayan sido afectados por la gravedad, pero sobretodo, que no haya rastro de celulitis). Por eso no saldria con una vieja ni, aunque me pagaran. Esa habia sido mi filosofia de vida hasta esa noche, cuando al finalizar el partido de poker, regrese a mi habitacion del noveno piso en el hotel Borga de Atlantic City. Ver dos gigantes corpulentos, con cara de pocos amigos, flanqueando la puerta de mi habitacion, me hizo presagiar que algo muy malo estaba por acontecer. Les sonrei para disminuir la tension, pero ni tan siquiera se inmutaron en contestar. Asi que apresure mis manos para abrir la puerta. Cuando logre acceder a la habitacion todas mis dudas se disiparon, no era mi imaginacion. El ambiente en el interior era diferente. Un olor rancio, como a azufre, inundaba el lugar. Y ta-ra-tatan... Alli estaba el mismisimo diablo encarnado, Gerry Rhys-Meyers. Sentado como un leon que espera a su presa. Literalmente parecia un leon con su melena abundante de color gris. Llevaba un traje negro, camisa negra, corbata negra... Apostaria que hasta su corazon era negro. El desgraciado sonrio sin mostrar su dentadura perfecta. Sospechaba que ya utilizaba caja de diente porque debia rondar los sesenta y tantos, aunque se conservaba muy bien. Tal vez habia descubierto el misterio, casi mistico, del Agente 007, Sir Sean Connery, que, entre mas viejo, mas sexy lo encontraban las mujeres. Envidio a ese tipo, no saben cuanto. Deje la billetera y el movil sobre la comoda y me voltee para mirarlo. La ultima vez que hablamos, hacia mas de un mes, el magnate de la bolsa de valores de Wall Street, exigio su paga de seis cifras. Debo admitir que las apuestas me han llevado por un camino muy tenebroso. No era a este hombre al unico que le debia dinero, pero sabia que Rhys-Meyers era peligroso. --Por tu cara puedo imaginar que no ganaste un penique, Liam --dijo con un sarcasmo que me saco de quicio y, aunque me vi tentado a golpearlo, me contuve--. ?Cuanto perdiste? No le conteste de inmediato, por el contrario, me tome mi tiempo y camine hasta el mini bar para sacar del botellero una cerveza Guinness. ?No lo he mencionado? !Ah! Si, soy irlandes, radicado en Estados Unidos desde hace casi cincuenta anos. Mis padres me trajeron en una de las ultimas grandes olas migratorias y nos establecimos en Queens, Nueva York, asi que guardo algunas costumbres irlandesas muy bien afianzadas. --No tengo el dinero --conteste. --Ultimamente es lo unico que sabes decir, Liam. El hombre se levanto para enfrentarme. Ya mencione que tengo gran estatura, pero Gerry no se quedaba corto, era un hombre de casi un metro noventa. Nos sostuvimos la mirada por unos segundos. Me enfermaba que el tipo se creyera con todo el derecho del mundo a amedrentarme, aunque se rumoraba que, en algunas circunstancias, cuando alguien le jugaba mal con un negocio, Gerry actuaba como un vil mafioso. Lo que queria decir que a algunos malos socios los habia desaparecido del mapa. Sospechaba que al final, si no conseguia la pequena fortuna que le debia, me pasaria lo mismo. --Saque la cuenta --dijo--. Me debes ciento ocho mil dolares y al ritmo que vas, no creo que los consiga para antes de verano. ?No fue eso lo que prometiste? --Estoy haciendo un esfuerzo, pero la firma no va bien. Desde hace tres meses no conseguimos un nuevo cliente. No le mentia. Soy dueno de una firma de arquitectura, que en un momento fue muy prestigiosa, pero que en la actualidad estaba en una decadencia bochornosa. Gerry solto una carcajada socarrona. Ahi regresaba su majaderia. Aprete el puno que me quedaba libre, pero como siempre sucedia, desisti. --Necesito un gran favor --dijo, mientras se paseaba por la habitacion con ese aire que siempre utilizaban los magnates, como si el mundo lo tuvieran a sus pies--. Un favor que puede saldar tu deuda. Hice una mueca. El favor tenia que ser bastante grande. Tal vez me pedia que asesinara a alguien o que cometiera algun fraude. Ninguna de esas dos opciones estaba en mi radio de accion. --Si recurro a ti es porque creo que eres perfecto para este encargo. A esas alturas estaba deseoso por saber cual seria ese magnifico favor que me liberaria de sus garras para siempre. --Necesito que viajes a Ibiza en tres dias. ?Ibiza? ?Habia dicho Ibiza? ?A las Baleares en Espana? ?A ese paraiso pecaminoso? Hacia mas de diez anos que estuve alli celebrando mi tercer divorcio. Un viaje escandaloso con tres bellezas, mucho whisky y la mejor musica, pero ahora estaba en otra etapa de vida... Ya no estaba para tanta intensidad. ?Que pretendia Gerry? --?Y eso? --le pregunte, vacilante. El hombre se mantuvo en silencio, envuelto en un misterio que ya comenzaba a impacientarme, tanto que me tome el resto de mi Guinness de un solo sorbo. Deje la botella sobre la mesa y abri la puerta de cristal que daba al balcon para que corriera la brisa. Tambien para disipar la peste a azufre que impregnaba la habitacion. Si, es que era el mismisimo diablo. --Liam, necesito que seduzcas a mi mujer. Gracias al cielo que estaba de espaldas a el porque mi cara desfigurada debe haber costado un millon. ?El muy anormal me habia pedido que sedujera a su mujer? ?Habia escuchado bien? ?Que me acostara con ella? ?Que le diera toda mi pasion y que le mostrara por que las mujeres me decian Liam Farrell, "el temible"? Me voltee despacio para afrontarlo. Guardaba la ilusion de que al encontrarme con su feo rostro estuviera sonriendo debido a que su propuesta habia sido una estupida broma, pero no fue asi. El tipo me miraba como si acabara de darme la hora. Carraspee un poco para ver si se daba cuenta de su locura, sin embargo, el hombre ni se inmuto. --Obvio, no quiero que te acuestes con ella. Fue como si de repente el alma me regresara al cuerpo. !Plop! Resople dejando ver mi alivio. Aunque no conocia a su mujer, la idea de acostarme con la esposa de alguien conocido no entraba en el Codigo de Etica Farrell, un conjunto de normas y valores de diez cosas a las que nunca cederia, entre las que se destaca: "Jamas acostarme con la mujer de un tipo que conozco". --No te entiendo, Gerry. --Me hice el tonto. A veces esa tecnica me funcionaba a la perfeccion, tal como les funcionaba a algunos animales hacerse los muertos cuando enfrentaban el peligro. --Acabo de pedirle el divorcio a Fiona... No lo deje culminar porque estalle en risa. ?Fiona? ?Acaso alguien, aparte de la mujer de Shrek, tenia ese nombre? --No se por que te produce tanta gracia, Liam. --Perdona es que me acorde de... Olvidalo --anadi un ademan. --Por supuesto, ella no quiere hacerlo a las buenas y me ha pedido la mitad de mi fortuna, cosa que no pienso hacer. --Volvio a mostrar su dentadura, blanca y perfecta, pero no era un gesto sincero --. Necesito ponerla en una posicion incomoda que pueda probar una infidelidad. !Ja...! Ahora si que entendia menos. Me acababa de pedir que no tuviera una relacion coital, o sea que no tuvieramos "wiki wiki", solo que la sedujera, pero queria que le fuera infiel para utilizar la prueba durante el divorcio. Recorde a mi tercera esposa. La muy picara habia hecho exactamente lo mismo que se proponia Gerry, acusarme de adulterio, pero el caso se cayo en corte cuando las fotos no fueron prueba suficiente, aunque eran muy explicitas. Para que eso prosperara era casi obligatorio filmar un video porno. Bufe en mi cabeza. -
Tras tu apariencia (Serendipity 5) de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/tras-tu-apariencia-serendipity-5.html -
Me entregaras tu corazon de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/me-entregaras-tu-corazon.htmlSondra Anderson es la hija del ranchero mas importante de la zona y desde su nacimiento sabe que va a ser quien dirija el negocio. La llegada de Kevin al rancho provoca mil cosas, sobre todo en su corazon, pero no le gustaba nada que metiera las narices en las decisiones que ella debia tomar con su padre. Vale que era muy bueno en su trabajo y los hombres le respetaban, pero ella era la duena. Aunque eso no era lo unico que le molestaba. Que la considerara una cria la ponia de los nervios y solo habia una manera de vengarse, fastidiarle todo lo que podia.
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El pais del prisma de Diego Armando Arciniegas Malago
https://gigalibros.com/el-pais-del-prisma.htmlNuestras mentes divagan mas despiertas que entre suenos, fantasear es tan sencillo si olvidamos dormir. Ahora mismo, las letras que saben del mundo entero, de lo que es mas distante, de aquello que se lleva a cuestas sin reproche, se articulan, hablan de ti, hablan de mi. Ellas lo conocen todo; quieren ser comprendidas; buscan ansiosas disiparse en el universo que senalara el papel. No obstante, son pocas las manos capaces de atraparlas... !Cuanto el miedo de asaltar la infinitud del eter! Las alturas, solo potestad de unos pocos. Unicamente, esos, que no temen a la belleza inconmensurable de la conjugacion ritmica, pudieran alcanzar alguna vez el beneplacito del verbo. El pensamiento, siempre ambiguo, en clara muestra de querer dejar atras -al menos momentaneamente- la que es su esencia (no llegar jamas), demanda la idoneidad de la pluma como paso a seguir. Luego de que los sentidos proporcionaran iniciales formas a las cosas, se debe abrir paso a los caracteres entrelazados en lineas, a las verdades hechas de tinta, susceptibles de ser dadas a conocer. Amigos: para tener dia y noche presente el rostro de la mujer amada, que se redacten unos suaves versos; para sentirle cerca, a pesar de lo insalvables que parecieran las distancias, que el perfume de su pelo se haga poesia, que el intenso rosa de sus hermosos labios conozca lo mucho que le deseas. Entonces, la princesa sabra de ti; sus ojos, exclusivamente, querran verte si les escribes con pasion. Es mi intencion que el corazon por fin se enuncie libre, distante de cualquier agitacion extrana a su sincero palpitar. Anhelo la llegada de los vocablos eficazmente dispuestos en mis expresiones. Espero, espontaneo, el arribo a las direcciones maximas de este amor; el, seguro de las virtudes que condensa, se despoja de toda suspicacia para asi dar inicio a una historia juntos, desconocedora de los limites de esta superficial realidad. Si, el pais de las fantasias advierte lo cercano de nuestro vuelo, en las nubes mas profundas se celebra esta union perfecta. Descansaran entre los seres del mito, en medio del azul obsequiado por los dioses, las cautivas ambiciones de dos almas que, atrapadas por las tonalidades del arcoiris, aun perdidas en un beso, renuncian a la libertad de los hombres para hacerse de los privilegios del espejismo eterno. CAPITULO II EL RITO Vientos incandescentes merodean mis pupilas, la agudeza del fuego ya se confunde en el cristal. Las ninfas del escabroso bosque que trenzan utopias, detallan en sus coros de la lluvia el golpear. Con cada gota un guino que desase el firmamento, una estrella cae profetica en el mar; desnudas las formas del astro que se hundiera, me entrego al desvelo del que no puede esperar. La oscuridad es testigo del romance que envolviera, al seductor brillo en las olas para amar. De repente, un irascible tornado ha rebasado las fronteras que impusieran Cefiro, Boreas, Noto y Euro a los mortales. El tiempo pierde consistencia, la luna, ?a donde va?; con el sol esta la noche, preferible no inventar. La verdad es que la tinta: ni mucho menos, muerta esta. Las pinceladas del rapsoda, cobran vida aqui y alla. Los atomos concurren a la bolsa del artista, las pizcas de cosmos zozobran en su altar; se banan en cadencia los bocetos que al instante, proyectan la otra cara del genio en su mirar. La intemperie del silencio, disfraza la ceguera de un millon. En lo inhospito de la selva, solo el verde es senor. ?Agua en el desierto?… No mas que una ilusion. Unos novios de la mano, !que sucumba la razon! Mi nina: !que Morfeo deje sus alas! Comprendi que para volar lo unico que hace falta es que estes a mi lado. Asi, si tu acompanas mi destino (evaporarme), indomitas se desplegaran las ideas. Se refugiaran en el extasis, la fiebre y la risa. CAPITULO III SENDAS MUERTAS - !Recuerdas!: la felicidad solia tentarnos, lo hacia sin excepcion alguna. Era la constante, las piernas perseguian fin cualquiera; el horizonte, a veces noble, desfallecia hecho conformismo. Aliento tras aliento se dilapidaba. Sosiego: de presentarte en la creacion, injurioso, cual soplo te esfumabas; los amigos del apremio instaban al resto a ser como ellos. Si, eran poquisimos los que viviamos convencidos de la generosidad del amor; irrisorio el numero de quienes al igual que nosotros, expectantes de la invencion maxima, tuvieran a bien arriesgarlo todo. Nomadas, profesionales saltadores de epilogos: seguro siguen dando vueltas en busca de lo ya resignado al nacer. Aun en mis oidos es el eco de sus contritos pasos. Muchas de las empresas consideradas trascendentales por la humanidad, confesaban abrigar entranas que carcomia la envidia, alimentar rencores que atesoraban fortunas en medio del hambre. El aletargado panorama apenas permitia la coexistencia en las ciudades; coincidian en la misma urbe, bohemios y enajenados por el senorio. ?Como erigirse en el poder?, maquinaba el imperio del desanimo; incluso para los mas notorios corazones, para aquellos en capacidad de hacer vecindad con el "mundo de las ideas", era un peligro inminente el que se dejara de sonar. Los libros, atestados de numeros, no senalaban ninguna esperanza; la temperatura del infierno, que hacia las veces de estres, era todopoderosa. De los ilustrados en los principios de la codicia, de los maestros a la hora de formular leyes que inducian a la indiferencia, exclusividades de ellos, eran: La voz del pueblo, los aguardos de literatos y clerigos, quienes al unisono elevaban oraciones a la Divina Providencia. Nina, volvamos la vista atras, sin dejar de ser detalles de la fantasia, volvamos la vista atras. Las montanas que nos rodean, evocan el follaje que la barbarie arruino; los manantiales que pisan nuestros pies, son el agua de la cual ya no se bebe. Innegable, la solucion, aqui la vemos correr; ellos, pasivos, solo dibujan su sed. Somos en donde nada mas es, paseamos por los senderos en que las sombras se visten de colores para servir de compania a la aventura. !Convencete!, aqui las mentes lo desvian todo hacia la perfeccion. - !Recuerdas!: la felicidad solia tentarnos. Mi amor, !sigueme! Nuestras mejores paginas estan por escribirse. CAPITULO IV CON ASOMBROSA EXACTITUD -Abordemos ese barco... - ?A cual de todos te refieres? - !Hermosa, mira!… hablo del que esta debajo del puente. ?Lo ves? !Alla en las cataratas! Si bien es cierto que hay navios por doquier, adornados con rosas y fina pedreria, solo aquel puede contar esas magicas velas entre los tesoros que custodia. Parece que son hechas de acuarela, ni el mejor de los paisajistas lograria siquiera aproximarsele en exquisitez de formas y texturas. Es que insinuar cualquier correccion seria absurdo; aun aqui seria inadmisible. Mi vida: ?Que deseas hacer, a donde vamos?; nuestras opciones no tienen clausura. Tal vez quisieras un trineo halado por elefantes que nos hablaran de tantas y tantas romerias al fondo del oceano; o que una pequena hada, con un golpecito de su dorada varita, tuviera a bien trasladarnos al monumental zoologico en el que se congregan las mascotas de las tiras comicas para hacer las delicias del publico junto a sus respectivos amos. Quizas te gustaria que algunos de los serafines que pescan salmos en la orilla desplieguen esas alas de luz, asi abriendo en el tiempo un vertice que pueda conducirnos a donde pastan los unicornios. Claro, si lo prefieres, a la cima del volcan que esta a nuestras espaldas, para recibir la bienvenida de los osos blancos. Acaso, ?apeteces viajar en el tren de las diez de la manana? En el que siempre nos sorprende con un disfraz nuevo. Cuentan los aldeanos que hace cinco minutos era un temible dragon, que hace seis hacia las veces de serpiente, que unicamente hace siete minutos parecia un cohete. -Si, el tren seria una muy buena eleccion; a lo mejor y quiere hacernos creer esta vez que es algo asi como... !Una rueda de la fortuna! -A lo mejor, pero yo preferiria que fuera una saeta, una que sin tener prisa sale a darle vueltas a las manzanas del reino, asi como al resto de las frutas. -Oye, !Amor!, seria grandioso que Lassie y Princesita pudieran disfrutar de este lugar. Hay tantas criaturas graciosas que las harian reir. Imaginalas corriendo al lado de Pluto en las minas de diamantes de los enanitos o escuchando las peripecias por las que han pasado Pongo y Perdita para educar a mas de cien cachorritos. -Claro que las imagino... !Miralas!, ahi vienen. - !Hola Princesa! !Hola Lassie! Ahora si que esto es un sueno. Ninas, escuchenme bien: ni se les ocurra morder a nadie. Se que quieren corretear sin que las molesten. Vayan, las veo al rato. - !Que alegre estas, preciosa! - ?Como no?, en serio, soy la mujer mas feliz de todos los mundos. -A proposito, ?como vamos a recorrer la inmensidad de este? ?Que propones, esperamos la mutable locomotora? -No se, comamos algo antes de que sean las diez. - ?Desayunar?… Promuevo esa iniciativa. !Que tu estomago y el mio se sacien de todo tipo de manjares! !Que hambre no! - !Mira!, sabia que eran elegantes, pero ella. -Senora jirafa, buenos dias. Excuseme por interrumpir su lectura, seria tan amable de indicarnos la ubicacion de un castillo, de uno de galletas y fresas. - ?Dijiste un castillo de galletas y fresas? -anoto mi nina. -Si !Amor!, sospecho que hay uno cerca -dije. -Joven, usted y su novia son identicos a los protagonistas de la novela que leia. Aquel par se queria tanto; ellos tambien preguntaban por castillos para comer. !Siempre quieren azucar! Dejenme adivinar. Diego, ahora mismo escribes lo que sucede en este lugar... ?Verdad? -Supongo, sera por ello que tus manchas son azules. Claras y oscuras. -Fue un color muy bien escogido, debe ser tu favorito -ostentaba la jirafa. -Si, pienso que es sobrio y a la vez distinguido. Tenias que ser una jirafa especial. -Maestro, ya que estas por aqui: !que ingenioso fue que los optimistas hipopotamos interpretaran a Hesiodo! La mitologia griega es desenmaranada en las aulas de clase a partir de la atinada recitacion de la Teogonia. Te participo: los discipulos de los duros cuadrupedos, a diario ponen en tela de juicio las suficiencias de los hombres, dando asi cumplimiento a tus mandatos. -Gracias por esos informes, Azulita. - !Que adecuado!, Azulita sera mi nombre. Y antes de que me preguntes, ?que horas tienes? !Observa!… Aquel avioncito de papel, el que se esconde detras de las secoyas. !Es nada mas y nada menos que nuestro puntual trencito de las diez, el mismo acucioso avestruz que hace ocho minutos los rieles engullia! -mirando al cielo, dijo la jirafita. -Gracias Azulita, !si que se asemejaba a un avestruz! -comento mi nina.
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Algo mas que un verano de Noni Garcia
https://gigalibros.com/algo-mas-que-un-verano.htmlAntonio miraba el mar de la playa de Matalascanas con pesar mientras los rayos del sol banaban su cuerpo. Desde que dos anos atras, en aquel mismo lugar, una noche de luna llena, aquel malnacido hubiera apunalado a David provocandole una muerte instantanea, no habia sido capaz de volver. Siempre habia sido la preferida de ellos, donde se conocieron hacia algo mas de un lustro, donde dio comienzo una historia de amor tan maravillosa que dudaba mucho que nunca volviera a repetirse. No se habia cerrado al amor, habia tenido algun que otro encuentro en esos dos anos, pero todos eran comparados con David y no le duraban mas de unas semanas. Ivan, el joven socorrista de Proteccion Civil, que apenas llevaba trabajando un par de semanas alli, ayudaba a un anciano a salir del agua cuando un chico de unos treinta anos, con un cuerpo digno de un dios del Olimpo, llamo su atencion. El hombre giro la cara y sus miradas se encontraron. Ivan sintio que el mundo se paraba, que nada existia entorno a ellos, y supo que cupido habia lanzado una flecha directa a su corazon. O asi lo definirian las novelas romanticas que le gustaba leer, el pensaba que se trataba de un deslumbramiento. Volvio a su puesto y paso horas observandolo en silencio, hasta que su turno termino y decidio que era un buen momento para darse un bano. El calor asfixiante de aquel infernal mes de julio invitaba a hacerlo, y el pensaba aceptar la invitacion. Antonio salia del agua cuando vio que entraba el joven socorrista que vio ayudando al anciano. Miro su cuerpo de arriba abajo. Era alto, de constitucion ancha, no estaba gordo, pero era grande, no era un hombre musculado, aunque si se le veia bastante fuerte. Le gusto lo que estaba viendo y decidio volver a entrar en el agua. No habia ningun signo evidente de que fuera gay, mas su radar le decia que si lo era. Nado durante unos minutos antes de acercarse a el, tenia que buscar algun pretexto con el que entablar conversacion, y lo encontro al posar su mirada en el chiringuito de la playa. Lo conocia de sobra, su tio era el dueno, pero el joven no lo sabia y eso jugaria a su favor. --Perdona, ?tienes un momento? --le pregunto cuando llego a su altura. --Si, dime... --Ivan no podia creer que el hombre que le habia robado el aliento se estuviera dirigiendo a el. --He visto antes que trabajas aqui y queria preguntarte: ?sabes que tal se come en el chiringuito? --Muy bien. Yo suelo comer ahi cuando no tengo ganas de cocinar. --Genial. Entonces me acercare cuando salga. --Haces bien. Seguro que te encantara. No eres de aqui, ?verdad? --Si, soy de aqui, pero hace mucho tiempo que pisaba esta playa. --Ya sabia yo que no te habia visto antes. Mi nombre es Ivan. --Encantado, Ivan. Yo soy Antonio. Unieron sus manos y sintieron la conexion que habia entre ellos. Ivan penso que esa era una despedida, Antonio quiso que no se fuera. --?Y hoy tienes ganas de cocinar? --Casi nunca tengo ganas de hacerlo. --Los dos rieron, aun con las manos unidas. --?Puedo invitarte a comer? --Solo si puedo invitarte esta noche a tomar una copa --contesto Ivan, guinandole un ojo y sacando su sonrisa mas picara. --Acepto. Salieron del agua, se secaron un poco, cogieron sus cosas de la arena y fueron al chiringuito. Compartieron una comida entre risas y anecdotas, y Antonio agradecio que su tio no estuviera por alli, era el unico que podia descubrirle la mentira que habia contado a Ivan. Se despidieron tras el cafe, intercambiaron numeros de telefono y quedaron en verse a las diez, para cenar y salir a tomar unas copas. Antonio lo vio marchar. Si bien le sacaba unos buenos ocho anos, no era algo que le importara mucho. Sabia que podian pasar un buen rato de cama y le habia gustado su frescura y alegria. 2 La noche llego, la cena paso, las copas los acompanaban en el local de moda y ninguno de los dos queria seguir con aquel tonteo que tanto los estaba calentando. Antonio dio el paso. Con una mano tomo la cintura de Ivan, con la otra su cuello, se acerco a el y lo beso con cautela, como pidiendo permiso, hasta que el respondio invadiendo su boca con una lengua ardiente que lo volvio loco. --?Nos vamos? --pregunto Antonio, separandose de Ivan. --Si. --?A tu casa o a la mia? --A la tuya, comparto piso con dos chicas. Salieron del local de la mano, caminaron entre besos y caricias hasta llegar al coche, donde se dedicaron nuevas caricias. Antonio se aparto de el, debia mantener la calma o darian un buen espectaculo en mitad de aquella concurrida calle. Cuando llegaron a su casa, fueron directos a la habitacion, no habia tiempo de ensenarle cada estancia, la excitacion estaba consumiendolos, la lujuria exudaba de cada de sus cuerpos. Con un ansia desmedida, se deshicieron de la ropa, tirandola en cualquier lugar, eso era lo que menos importaba en ese momento. Lo unico que querian era perderse el uno en el cuerpo del otro, disfrutar de un orgasmo que los dejara exhaustos... O dos... O tres... Ambos se deleitaron mirando, degustando con los ojos, a la persona que tenia delante. Unieron sus labios, sus cuerpos, rozaron sus erectas pollas y suspiraron al sentir el contacto. --Soy activo --dijo Antonio entre besos. --Estamos de suerte. Soy pasivo --respondio Ivan a su pregunta velada. Antonio lo tumbo en la cama, se subio sobre ella, devoro su boca, su lengua paseo por su pecho desnudo, y rozo el bello que cubria su torso con la nariz. Le encantaba el cosquilleo que provocaba, le gustaban los hombres con pelo, ese que escaseaba en el. Beso su falo y lo lamio hasta casi llegar al glande. --?Estas sano? --pregunto casi susurrando debido a la excitacion. --Si, ?por que? Antonio no respondio, simplemente engullo su verga hasta que toco su garganta, provocandole una arcada y haciendo que un gemido ronco brotara de la garganta de Ivan. La succiono una y otra vez, hizo que entrara y saliera de su boca a un ritmo demencial, para despues abandonarla y buscar en la mesita de noche un condon y un bote de lubricante. Ivan se dejo hacer, se dejo llevar. Volvio a sentir los labios de Antonio rodeando su miembro, la humedad de su lengua degustando su placer, esa pequena gota de fluido preseminal que acababa de disparar. Noto el dedo banado de lubricante acariciando la rosada entrada de su ano, pujando por entrar en el, y se relajo para que el acceso fuera mas facil. Instantes despues un segundo lo acompano. Jugo dentro de el, entrando y saliendo, rotando, abriendo y cerrando, dando de si el lugar para que la penetracion pudiera llevarlo a tocar las estrellas. Ivan tiro del pelo de Antonio, haciendo que abandonara su polla. Su mirada, llena de lujuria, lo enloquecio y lo deseo aun mas dentro de el. --No me tortures mas. !Follame ya! Antonio se incorporo, rozo su ereccion la de el, mordio su labio inferior, se separo de el, rasgo el envoltorio del preservativo y se lo coloco ante su atenta mirada. Coloco un cojin debajo de sus caderas, abrio bien sus piernas y lo penetro poco a poco hasta estar completamente dentro de el. Espero unos segundos, era consciente del grosor de su verga, y sabia que tenia que habituarse a ella. Le dedico unos suaves besos en los labios para que se relajara aun mas, sus lenguas se enredaron en un cadencioso baile que casi les hizo olvidar lo que estaban haciendo. Ivan aparto su rostro, acunandolo con sus manos, y asintio con la cabeza dandole a entender que estaba listo. Fue lo unico que necesito Antonio para empezar a embestirlo con suavidad, hasta que la lujuria lo cego, haciendo que un ritmo infernal los hiciera disfrutar de un baile de placer a los dos. Ivan recibia con gusto los golpes certeros en su prostata con cada envite. Retorcio las sabanas con los punos cuando el placer empezo a dominarlo, y se corrio haciendo que su placer chorreara por el vientre de los dos. Poco despues, Antonio se quedo inmovil y pudo sentir los espasmos que su orgasmo estaban provocando en su falo. Salio de el, se tumbo a su lado y con el dorso de su mano limpio el sudor que perlaba su frente. Miro a Ivan, tenia los ojos cerrados y aun tenia la respiracion agitada. Era guapo, mas de lo que se habia fijado en un primer momento y su poblada barba le daba un toque de hombre tosco, justo como siempre le habian gustado los hombres. Rudos y fuertes, pero rendidos en la cama. --?Lo has pasado bien? --quiso saber Antonio. --La duda ofende --contesto Ivan tomando con un dedo unas gotas de semen. --?Puedo confesarte algo? --Si. --El dueno del chiringuito es mi tio. Lo de esta manana fue una excusa para acercarme a ti. --Lo se --confeso Ivan, dejandolo perplejo. --?Lo sabias? --pregunto sorprendido. --Esta manana no, pero, cuando nos despedimos tras la comida, mi hermana nos vio y me lo dijo.
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Sexo. cuando y por que de Jesus Maria Silva
https://gigalibros.com/sexo-cuando-y-por-que.html<
> (Sagrada Congregacion para la Educacion Catolica, < >, 106). Efectivamente, es urgente abordar un tema sobre el que durante muchos anos ha caido un pesado silencio: la afectividad y la sexualidad de nuestros adolescentes y jovenes, que muchas veces ahora esta en manos de quienes no tienen un verdadero interes en su felicidad ni en su salud. Desde la revolucion sexual, se han potenciado unas voces y se han acallado otras. Es hora de romper ese silencio, y es algo que algunos llevamos ya bastante tiempo haciendo, convencidos de que es necesario proponer otro modo de ver la sexualidad mas humano, mas pleno, mas adecuado. Aunque eso haga que a algunos les escueza, porque preferirian una Iglesia callada y encerrada en si misma. Sin embargo, el Santo Padre ya nos recordo que no debe ser ese nuestro estilo: < > (EG 49). Este libro tiene la virtud de romper ese silencio y de aportar una mirada humana y cristiana sobre la sexualidad, apropiada a lo que esta es, y enfocada a la mayor felicidad y plenitud de la persona humana. No es un libro lleno de moralismos, ni tampoco carente de rigor: en el puedes encontrar razones convincentes a favor de una sexualidad vivida < >. Su lenguaje es facil y desenfadado, y no evita ningun tema, por escabroso que sea. Y, al mismo tiempo que propone una comprension de nuestra debilidad desde la infinita Misericordia de Dios, propone con la misma fuerza la verdad de todo lo que estamos llamados a vivir, sin recortarlo ni < >. Por ello, creo sinceramente que puede aportar mucha luz tanto a los adolescentes y jovenes, como a los matrimonios, a los padres y a los formadores que no quieren conformarse con la propuesta reductiva de la sexualidad que se nos ofrece hoy desde el pensamiento unico. Existe un modo alternativo de vivir, y esa es la mayor luz que los cristianos podemos ofrecer al mundo de hoy, un modo de vivir orientado por la Palabra de Cristo y por el sentido comun. Te invito a que leas este libro con el corazon y la mente abiertos, porque te aseguro que tiene mucho que ofrecerte para tener una vision mas completa sobre el misterio del amor y de la sexualidad. Eso si, como dice el mismo autor, es un libro que invita a nadar a contracorriente. Vas a encontrar en el un modo verdadero de vivir, que no es facil, pero merece la pena. Como dije hace un tiempo en mi cuenta de Twitter: < >. Eso es lo que te ofrece este libro: un ideal verdadero. Rezo para que te ayude a redescubrir el sentido profundo que Dios ha querido para nuestra sexualidad, de modo que pueda convertirse para ti en una fuente de autentica plenitud. + Jose Ignacio Munilla Aguirre Obispo de San Sebastian PARA ABRIR BOCA Hace doce anos salio una parodia en forma de cancion que se llamaba < >, creada por el grupo ficticio The Happiness para una campana publicitaria para MTV. En esa cancion, que aun se puede ver en YouTube, dos chicos y dos chicas cantaban: < >. Con estas y otras frases, y con su forma de vestir trasnochada y tradicional, se burlaban de la idea de mantenerse virgen hasta el matrimonio. El mensaje del video es claro: quien espera hasta el matrimonio es un pringao retrogrado y de otra epoca que no sabe lo que se pierde. La mayor parte del video transcurre en una pradera verde, intercalando escenas de uno de los jovenes dando una flor a su chica, o de otro de los jovenes aconsejando a una pareja que se esta besando: < >. En el video no se menciona ni aparece la mas minima alusion al cristianismo, pero resulta bastante evidente, ya que no existen muchos grupos < > que defiendan la pureza y la virginidad hasta el matrimonio fuera del cristianismo, al menos que yo sepa. Por desgracia, esta imagen patetica es la que ha quedado de la idea de la pureza y de la virginidad hasta el matrimonio. Los jovenes que quereis vivir este ideal estais en medio de un mundo que no entiende esta idea, que no la respeta y la ridiculiza. Por descontado, si le planteas a un joven no creyente el tema, lo mas probable es que piense que le estas tomando el pelo, o que se eche a reir. Incluso muchos jovenes creyentes quiza no esteis de acuerdo con este ideal, o penseis que ya ha quedado atras y que la Iglesia ha dejado de ensenar esas cosas. Recuerdo a una chica que queria permanecer virgen hasta el matrimonio y que salia con un chico que queria tener relaciones. Esto suponia un tema de discusion para la pareja. En una ocasion, el le conto a la chica que habia tenido que decir en su grupo de amigos que se habia acostado con ella para no quedar como un idiota... Porque, evidentemente, si llega a contar que no se habia acostado con ella, o que ella queria permanecer virgen hasta el dia de su boda, ?que iban a pensar de el? Se burlarian, se reirian de el, se convertiria en la mofa del grupo. ?Y ella? Quedaria como una puritana, una estrecha, una rara. EN TAL AMBIENTE, ?TIENE SENTIDO QUE SE ESCRIBA UN LIBRO COMO ESTE? A lo largo de mi vida, he propuesto abiertamente este ideal a aquellos jovenes con los que me he ido encontrando, sin recortarlo ni rebajarlo, mostrandolo en toda su fuerza y su integridad. Y, cuando lo he presentado con motivos, con un amor sincero y con toda claridad, no ha generado rechazo ni burla, sino mas bien sorpresa y admiracion. No todos lo han asumido, y, de entre los que si lo han hecho, algunos han caido por el camino en un momento de descuido, enfriamiento o tentacion. Para ellos he escrito el libro Virginidad 2.0 Recuperar la inocencia[1]. Pero todos, todos, han visto la coherencia y la belleza de una perspectiva sobre la sexualidad diferente a la que se nos impone desde los medios de comunicacion, redes sociales, libros, canciones, peliculas... Todos han reconocido esa belleza, incluso aunque pensaran que no era para ellos o no se vieran capaces de vivirla. Muchos me pedian razones para esperar, que les explicase mas hondamente los porques; querian saber < >, que sentido tenian ciertas cosas... En todos latia lo mismo: curiosidad hacia algo tan atractivo y tan bello como es la sexualidad, y miedo a perderse algo genial aguantandose para nada. Tambien me he encontrado con jovenes --y no tan jovenes-- que habian vivido una vida desordenada sexualmente, o que simplemente habian mantenido relaciones sexuales, y que despues se habian dado cuenta del verdadero significado de la sexualidad, y habian decidido empezar a vivir la castidad. Cuando me han escuchado hablar del tema, muchos me han dicho con tristeza: < >. Y lo decian porque experimentaban las consecuencias negativas de no haberse guardado, mientras asentian con la cabeza durante las charlas, cuando yo iba explicando los motivos por los que el ser humano ha sido creado para vivir la pureza y permanecer virgen hasta el matrimonio. Despues de estas experiencias, debo cambiar la pregunta: ?COMO NO ESCRIBIR UN LIBRO COMO ESTE? Nuestra sociedad se caracteriza por que muchas veces solo se publicita lo que la gente quiere oir o lo que se quiere que la gente piense. Pero, en mi trabajo con jovenes, me he dado cuenta de que faltan referentes y testigos que digan la verdad, aunque puedan ser tomados por locos, intolerantes o trasnochados. La verdad nunca pasa de moda. Y la verdad sobre el hombre, menos todavia. No quisiera que fuese un libro solo para creyentes. Las razones por las que estamos llamados a vivir la pureza y permanecer virgenes hasta el matrimonio estan inscritas en nuestra naturaleza; no brotan de una moral religiosa. Por eso espero que, incluso si no eres creyente, este libro pueda ayudarte a ver las cosas de una manera distinta a la opinion mayoritaria de nuestro mundo. No obstante, escribo sobre todo porque jovenes creyentes me habeis pedido motivos por los que nuestra fe nos dice que permanezcamos virgenes hasta el matrimonio: porque no lo entendeis, porque os cuesta, o porque intuis la belleza y la verdad de esta propuesta, pero no la sabeis explicar. Este libro no brota de la reflexion de un cura en su despacho, sino de la experiencia de cientos de conversaciones con jovenes, de confesiones, de charlas y conferencias en colegios mayores, grupos de jovenes y matrimonios; de recoger las lagrimas vertidas de tantos corazones heridos que han experimentado la tristeza de perder algo que no va a volver, al mismo tiempo que la misericordia de un Dios que lo perdona todo. Y brota sobre todo del amor; del amor que siento hacia vosotros, los jovenes, que muchas veces andais tan despistados o sin referentes en medio de un mundo que intenta atraeros con cantos de sirena; del amor hacia Dios, que nos llama tiernamente a realizar su voluntad en nuestras vidas, que es lo mejor para nosotros; del amor a la verdad, que tan en crisis esta hoy; y del amor al Amor, en toda su fuerza y su belleza. -
Bellas de Clayton Dhonielle
https://gigalibros.com/bellas.htmlEn el mundo opulento de Orleans, las personas nacen grises, malditas, y solo con la ayuda de una belle y sus talentos se pueden transformar y volverse atractivas. Al igual que el resto de sus hermanas belles, a Camelia Beauregard se la considera casi una diosa en este universo en el que triunfa el culto a las apariencias.
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Cuando desapareciste de John Marrs
https://gigalibros.com/cuando-desapareciste.html -
Amar sera suficiente (Ley OSDE 2) de Jennifer Palau
https://gigalibros.com/amar-sera-suficiente-ley-osde-2.htmlEn medio de otra rebelion en la que la Organizacion combate el Anexo de la Ley OSDE, que nuevamente siembra el caos en la sociedad, Nina lucha contra su lado oscuro. Al mismo tiempo, Izan debe tomar una decision para protegerla, pues han cometido el error de olvidar que enamorarse podia conllevar ser impulsivos, sobre todo ante el peligroso Hans Blake, dispuesto a mantener su mandato, incluso llevando a cabo unos planes que jamas nadie podia imaginar.
Para ella, el es un enemigo.
Para el, ella es un recuerdo. -
La vida juntos de Sophie Kiss
https://gigalibros.com/la-vida-juntos.htmlLa vida nos da sorpresas. Fue lo que le paso a Paul, una enfermedad terminal le pone fin a su vida lentamente, para que su esposa no se quede sola, decide buscarle un nuevo companero de vida, comienzan las citas clandestinas por internet; a sabiendas de Paul para encontrar al candidato adecuado y por si fuera poco aparece Mark, el amigo de toda la vida de Paul, un multimillonario y desvergonzado; el cual es otro candidato para quedarse con ella. Aillen ama con todo su corazon a Paul ?Con quien se quedara Aillen?
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Abraza mi oscuridad, Isabel Keats de Isabel Keats
https://gigalibros.com/abraza-mi-oscuridad-isabel-keats.html -
Oriente de Jose Carlos Llop
https://gigalibros.com/oriente.htmlEl nuevo libro del autor considerado por la critica <
> (Le Figaro). -
El primogenito (La rendicion de un libertino 1) de Laura Merce
https://gigalibros.com/el-primogenito-la-rendicion-de-un-libertino-1.htmlPrimera entrega de la trilogia <
>. -
El escritor y la tecla del erotismo de Ana Vacarasu
https://gigalibros.com/el-escritor-y-la-tecla-del-erotismo.htmlUn famoso escritor viaja al campo para documentarse. Por caprichos del destino, su camino se cruza con el de una mujer que guarda un secreto que le cambiara la vida.
Un secreto escondido en una letra. La de la tecla del erotismo. -
El gigante rubio de Bela Marbel
https://gigalibros.com/el-gigante-rubio.htmlVuelve Bela Marbel y su serie <
>.
Si te quedaste con ganas de mas despues de Mi tierra eres tu, no te pierdas esta historia. -
Memorias de un Heroe Ensangrento de Daniel Nieto
https://gigalibros.com/memorias-de-un-heroe-ensangrento.htmlA mis mas estimados jovenes, sufridores del dia y de la noche, la cual es para vosotros perenne.
Con esta mi mas sincera apelacion, se halla una advertencia, siendo esta la siguiente: -
Una candidata inesperada (Romantic Ediciones), Romina Naranjo de Romina Naranjo
https://gigalibros.com/una-candidata-inesperada-romantic-ediciones-romina-naranjo.html -
No soy mi ADN de Manel Esteller
https://gigalibros.com/no-soy-mi-adn.html?Puedo heredar las enfermedades de mis padres o abuelos? ?Es posible que mis hijos hereden las mias? ?Hasta que punto una disciplina como la epigenetica puede tener repercusion en la prevencion y tratamiento de enfermedades como el cancer, el Parkinson o el Alzheimer?Y, sobre todo, ?que es la epigenetica?Manel Esteller, todo un referente internacional en el ambito de la epigenetica y un excelente comunicador, responde a estas y a otras muchas preguntas en este esclarecedor libro. Y lo hace de una forma muy ilustrativa. A partir de doce ejemplos basados en casos reales y cotidianos, Esteller expone las claves para entender mejor las bases de esta disciplina cientifica y ofrece un panorama de las infinitas posibilidades que genera su estudio. De este modo, los conceptos teoricos encuentran su aplicacion practica en los consejos para llevar una vida saludable que nos permita, en la medida de lo posible, prevenir el desarrollo de alguna de estas enfermedades.
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El desafio de Florencia de Alejandro Corral
https://gigalibros.com/el-desafio-de-florencia.htmlLa gran novela sobre la rivalidad entre Leonardo da Vinci y Miguel Angel Buonarroti.
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Vestida de tul de Carmen De Icaza
https://gigalibros.com/vestida-de-tul.html -
La doncella de la sangre de Ahna Sthauros
https://gigalibros.com/la-doncella-de-la-sangre.htmlDiane es una joven estudiante francesa de Paris que decide estudiar en la Universidad de Sevilla como alumna Erasmus. Es huerfana y lo unico que le queda de sus padres es una medallon antigua decorado con simbolos extranos.En la noche de Halloween su vida cambia radicalmente cuando conoce a Alleyne, un joven ingles misterioso que resulta ser un vampiro. Entonces descubre que toda su vida se basa en una mentira: su padre no ha muerto y es uno de los vampiros mas poderosos de la Sociedad vampirica, y ella es mucho mas de lo que aparenta.Falsas apariencias, vampiros, demonios, cazadores, angeles caidos…Diane tendra que olvidarse de todo lo que conocia como humana y debera adentrarse en un mundo oscuro y desconocido, cuya Sociedad espera mucho de ella.?Sera mas fuerte su Destino o su amor por Alleyne?
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El pueblo del viento de Grazia Deledda
https://gigalibros.com/el-pueblo-del-viento.htmlUna luna de miel, un encuentro inesperado y las iridiscencias de un amor juvenil son las lineas que Grazia Deledda ha dibujado en esta novela, recorriendo variados caminos estilisticos desde una perspectiva moderna.
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Baelo Claudia de Maribel Diaz Gonzalez
https://gigalibros.com/baelo-claudia.htmlLa historia se desarrolla en la ciudad hispana de Baelo Claudia, importante centro neuralgico y economico del Imperio hispano-romano dentro del Mediterraneo. Marco Vinicius, comandante del Ejercito del Sur y general de la Novena Legion hispana, es enviado por Roma con la mision de comandar las tropas y dirigir el asentamiento militar y comercial, pero su vida se cruzara con la de una esclava de la que se siente irremediablemente atraido.
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Alianzas (Shadowboy 3) de Adrian Henriquez
https://gigalibros.com/alianzas-shadowboy-3.htmlDaniela Ivanir es miembro de uno de los comandos mas temidos del mundo, el famoso Sayeret Matkal. Reclutada por el Mossad para convertirse en la nueva Medusa, la joven es sometida a mas de veinte cirugias plasticas para transformarla en una hermosa pero letal modelo.
Como agente del Mossad, entrenada en el arte de seducir a hombres y mujeres, la Medusa descubre la conexion entre Lucia Mendoza (nieta del Shadowboy, uno de los espias mas buscados desde la Guerra Fria) y Nikita Sokolov.
Sokolov encabeza la lista de los diez principales enemigos de Israel.
Desde Tel Aviv se monta una de las operaciones mas ambiciosas del servicio secreto israeli. Tratar de acercarse al Shadowboy para usarlo como carnada con la intencion de atrapar a Nikita Sokolov. -
Historias extranas de Japon, Ana Traves de Ana Traves
https://gigalibros.com/historias-extranas-de-japon-ana-traves.htmlDesde tiempos antiquisimos, los monstruos y seres sobrenaturales han formado parte del folklore y la supersticion de todas las culturas de nuestro planeta. En la mayoria de los casos, estas criaturas se han ido transformando de generacion en generacion, pasando de ser verdaderamente temidas a simplemente leyendas bonitas y curiosas de recordar. La legendaria cultura nipona no iba a ser menos, contando con una gran variedad de criaturas mitologicas. Algunos de estos seres son terrorificos y, ademas de asustar, buscan danar a los humanos. Otros son representados como criaturas encantadoras, amables y guardianes de la naturaleza. Es a estos seres a los que dedico estas historias.
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Hueles sexy de A. L. Brooks
https://gigalibros.com/hueles-sexy.htmlSegun sus amigas Sally se estaba convirtiendo en alguna suerte de ermitana, o lo haria muy pronto si su actitud no cambiaba y empezaba a salir mas. Aunque ella no veia el problema que ellas tanto se empecinaban en mencionar. Segun decian, su crimen era dedicarse a su carrera profesional y a su hija los ultimos doce anos, el tiempo que hacia que se habia divorciado. La alegria de su vida, su pequena Amelia, tenia ahora quince hermosos anos y estaba en una edad repleta de cambios apasionantes, no obstante, sus amigas se empenaban en que debia salir mas. A cenar, a bailar, al cine… No comprendian que ya hacia todas esas cosas, salia continuamente. Amelia y ella salian a cenar y a comer de vez en cuando, iban a ver peliculas regularmente al cine, a la biblioteca, tambien iban a exposiciones, hacian excursiones… Ahora que su hija era casi una adulta, disfrutaban mutuamente de sus aficiones y de su compania mas que nunca. Por supuesto que habia momentos en los que su relacion, como madre e hija que eran, se tenia de tension aunque lo solucionaban enseguida. Ademas, habia sido dificil pero habia logrado mantener una relacion cordial con su ex, el padre de su hija, por el bienestar de Amelia y, lo cierto era que sus vidas funcionaban bastante bien. Tenian mas comunicacion ahora que cuando eran pareja, lo que favorecia a su hija y era algo por lo que Sally estaba agradecida. Si bien era cierto que tuvo momentos a lo largo de aquellos anos en los que habia echado en falta tener a alguien con quien compartir su carga, un hombro en el que apoyarse, llorar o acurrucarse a ver una pelicula bajo una manta una tarde de invierno, pudo acostumbrarse a vivir sin ello. Y el sexo. Eso tambien era algo sin lo que se habia acostumbrado a vivir. Recordo de forma fugaz el cajon de su comoda, ese que contenia los juguetes para adultos con los que se daba placer cuando sentia la necesidad de desatar su libido; diligente, atino a devolver sus pensamientos al tiempo y al lugar en el que se encontraba: en su casa, el dia de su cumpleanos, con sus amigas. --Venga, abrelo --la urgio Myrna impaciente. --Si, vamos --apoyaron las demas. Xondra, Rina, Alexandra, aunque todas la llamaban Alex, Vicky, Myrna y Sara, no faltaba ninguna. El grupo al completo se encontraba reunido en su casa, incitando a Sally que acababa de terminar de vestirse. Con las chicas alli, no habian faltado las bromas, las risas ni el champan. Para la celebracion la noche de su cumpleanos habia elegido un vestido negro de largas mangas de gasa, con una falda que terminaba justo en sus rodillas y dejaba la parte central de la espalda al descubierto. Se calzo unos zapatos de color negro y uso el maquillaje de una forma muy discreta dando tan solo un poco de rubor a sus mejillas y una chispa de color a sus labios, dio el toque final a su look de aquella velada con un poco de mascara de pestanas y un bolso de charol. --De acuerdo, ya voy. --Abrio el envoltorio del obsequio para dejar al descubierto una caja que contenia un perfume con un nombre un tanto peculiar --. Fero ?que? ?Que colonia es esta? -- Dio vueltas a la caja, buscando alguna explicacion sin hallar respuesta a su pregunta. --Es un perfume --explico remarcando lo evidente su amiga Sara. Todas ellas estaban sentadas en su cama, observandola expectantes con sus copas de champan en la mano. Podia decirse que la fiesta habia comenzado temprano en el dia de hoy. --Pontelo, venga --incito Alex. --Si, eso, rociate bien --animo Vicky arrancando carcajadas de las demas mujeres. Sus risotadas la hicieron desconfiar de que aquello no fuera una broma y dudo en hacerles caso. --Anda, trae. --Rina le arrebato el bote y apuntando hacia un lado presiono el difusor para que pudiera olfatear y comprobar que no olia a nada raro--. Venga, bebe, de un trago. --La invito a vaciar su copa y, antes de que pudiera protestar, su amiga le habia puesto perfume en el cuello y el escote--. No nos mires asi, esta noche tu hija se queda con tu ex y vamos a celebrar tu cumpleanos por todo lo alto. -- El grupo lanzo un aullido al aire. --Pues no huele mal, me gusta -- comento pasando por alto el grito de guerra del resto de mujeres en su habitacion--. Tiene cierto olor floral. Y es... bastante fresco. Gracias chicas -- dijo dirigiendose al grupo. --Ya nos lo agradeceras mas tarde -- respondio Xondra con una sonrisa endemoniada. --Ahora este --propuso Sara alargando el brazo con otro paquete de pequenas dimensiones. --Ah, ah, pero antes… Un poco mas de champan --Alex relleno su copa con el embriagador brebaje. Sally tomo un sorbo y se dispuso a abrir el regalo. No pudo evitar que su rostro transmitiera toda la sorpresa que sentia al desenvolver el papel de la caja. --?Y esto? --pregunto sin poder creer lo que veian sus ojos. --Es un regalo para esta noche -- anuncio Rina--. Tienes que ponertelo -- su rostro era una mezcla de orden y puchero. --Son unas bragas --articulo Sally todavia alucinada. --No unas bragas cualquiera, esas llevan sorpresa --pronuncio Xondra en tono aleccionador. --Si, de la que vibra --anadio Alex haciendo estallar al grupo en carcajadas --. En cuanto te las pongas y te termines la segunda ronda, nos vamos para seguir con la noche y veremos si hay mas regalos.
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El fino hilo de la mentira de Emma J. Care
https://gigalibros.com/el-fino-hilo-de-la-mentira.html -
Mi viaje AMarte de Sonia Soriano Ramon
https://gigalibros.com/mi-viaje-amarte.htmlUn dia me levante decidida a cambiar mi vida. Trague saliva, me comi los miedos, hice la maleta y sali corriendo. En el viaje he aprendido y desaprendido, sufrido, llorado, reido, enamorado locamente para caer al vacio, levantado, encontrado a mi misma y a la felicidad. Te hablo del amor, desamor y la vida en forma de prosa y poesia, con la esperanza de tocar tu corazon.
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Blanco letal de Robert Galbraith
https://gigalibros.com/blanco-letal.htmlBilly, un joven con problemas mentales, se presenta en el despacho de Cormoran Strike para pedirle que investigue un crimen que cree haber presenciado de nino. Pero cuando el detective se dispone a hacerle mas preguntas, Billy sale corriendo despavorido de la oficina.
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El conde Ayllon de Arlette Geneve
https://gigalibros.com/el-conde-ayllon.htmlRecordando el pasado de el... El joven capitan de fragata, Rodrigo de Velasco y Duero, seguia mirando con honda satisfaccion el estuche de terciopelo azul que contenia el anillo de esmeraldas y rubies hermosamente engastados. La joya le habia costado una pequena fortuna, pero el resultado merecia la pena por su exquisitez. El anillo adornaria la mano de la mujer mas bella de la isla: su futura esposa. Bajo las escaleras del Palacio de los Capitanes rumbo a la casa de Davila, situada en la misma calle de las Damas, a una distancia de no mas de cuatrocientos metros de donde se encontraba el grueso del contingente militar de la fragata Armonia, perteneciente a la armada espanola, y construida en el Ferrol. Rodrigo se sentia satisfecho con su rapidez y manejo en las aguas bravas del Caribe, ya que su principal mision consistia en proteger el trafico mercante, siendo muy importante su participacion en la lucha contra corsarios por la velocidad que alcanzaba. La fragata estaba dotada con treinta y cuatro canones y podia atacar el trafico del enemigo en caso de guerra e incluso combatir en auxilio de los navios de linea. A menudo desempenaba la importante mision de exploracion de avanzadilla, asi como por los flancos de otros buques de la armada. Su nombramiento reciente de capitan habia sido propiciado por la captura, dos anos atras, de una fragata inglesa, La Maria, apresada por el Ligero y capitaneado por don Domingo de Onate. Rodrigo era el segundo oficial de un total de siete. La cincelada boca masculina seguia sonriendo gratamente. La sorpresa que ideaba darle a Isabelle pensaba atesorarla en su mente por el resto de su vida. La hermosa viuda de treinta y cinco anos le habia robado el corazon por completo. Tras varios meses de encuentros secretos, habia decidido hacerla su esposa sin importarle la diferencia de edad que los separaba. Los veinte anos de Rodrigo no lo amilanaban en absoluto, todo lo contrario, lo decidian con mas teson a tratar de superar ese pequeno escollo que enarbolaba ella con ahinco. La calle arbolada seguia tranquila a esa hora de la tarde, varios viandantes paseaban a sus mujeres cogidas del brazo con solemne caballerosidad y demostrada elegancia, algunos hacian los correspondientes saludos sin quitarse el sombrero del todo, otros, con una leve inclinacion de cabeza. Rodrigo detuvo sus pasos ante un puesto de flores y golosinas donde compro un pequeno ramo de nomeolvides, con el que pretendia sorprenderla. Sus pasos lo dirigieron a la casa de Davila que habia pertenecido a esa misma familia cuando formaba parte de las personalidades que llegaron en 1502 a Santo Domingo, junto al gobernador Nicolas de Ovando. Actualmente se encontraba habitada por el capitan americano William Dorian Jefferson, y su adorable hija, Isabelle. Rodrigo cruzo el porton sin titubear, siempre se mantenia abierto para el, detalle que lo complacia sobremanera porque mostraba a las claras la amistad de la que gozaba con la familia Jefferson. Atraveso el jardin exterior que miraba al rio Ozama. Las arquerias del patio cuadrado que se elevaba en dos plantas no le restaban luz a las dependencias superiores donde estaban ubicadas las diferentes alcobas. Cuando alzo la vista hacia el corredor superior, la vio asomada sobre la barandilla de madera con una sonrisa en la boca y una promesa en sus ojos azules; el ligero titubeo, y la sombra bajo sus ojos, lo desconcertaron por un momento. --Estare contigo en un momento --la voz melodiosa detuvo sus pasos cuando se encontraba justo en medio del patio. Rodrigo se guardo el estuche y cruzo las manos a la espalda. Isabelle fue observandolo a medida que bajaba los peldanos de suave pendiente, Rodrigo, vestido de uniforme, quitaba el aliento por su soberbia apariencia, y su masculinidad arrolladora. La mujer se fijo en el bicornio galoneado en oro que cubria sus cabellos castanos. La casaca de color azul turqui, galoneada tambien en tonos dorados en el cuello, las solapas y las bocamangas, hacia juego con el tono tostado de su piel ahora mas acentuado por el sol caribeno. Las vueltas, cuello y solapas eran de un color rojo carmesi intenso, Rodrigo llevaba las solapas de la casaca abiertas hasta medio pecho y vueltas hacia fuera siguiendo la moda de los oficiales generales de tierra. Su grado lo indicaban las dos charreteras doradas en los hombros. Isabelle bajo los ojos hacia el cinturon que sostenia el sable de oficial. La hebilla portaba el ancla que era distintiva de la Armada. Los pantalones blancos se cenian a las piernas musculosas como una segunda piel, y las botas altas de montar completaban el atuendo impecable. Isabelle se mordio el labio inferior ante el nudo que su fue gestando en su estomago al ser consciente de la virilidad de el: cada poro de la piel de Rodrigo rezumaba seguridad y determinacion. El suspiro de placer broto de su mismo centro femenino antes de poder ocultarlo bajo el velo de sus labios abiertos, pero cerro los ojos ante el ramalazo incomodo que la azoto ante lo que estaba a punto de hacer. --Me has extranado, mon ame --la hermosa mujer de pelo rubio y ojos azules se colgo de su brazo sin que la sonrisa abandonara su boca, mientras asentia con entusiasmo ante las palabras carinosas de su amante. --Cada aliento que exhalo es un pensamiento hacia ti que guardo en la memoria de mi afecto --respondio el. Isabelle rozo el menton rasurado con una caricia suave tras esa declaracion. --?Hacia donde me conduces, petite? --Isabelle asio la falda de su vestido de muselina verde, y lo insto a no hacer preguntas. --Pienso raptarte durante un momento --Rodrigo la miro con una ceja alzada. --Imagino que a tu padre no le gustaria la noticia de nuestra fuga aunque ello me llene de expectativas, ?has dicho solo un momento? Porque no sera suficiente --Isabelle entrecerro los ojos antes de reprenderlo con la mirada. --Quizas una hora... nada mas --Rodrigo no la dejo continuar. --No me conformare con una hora, lo sabes. --Eres un muchacho demasiado impetuoso --esa recriminacion carinosa le provoco un cierto malestar. A menudo ella solia recordarle la diferencia de edad entre ambos, y esas palabras habian sonado como una critica que le resulto inesperada. --Y tu una mujer que me vuelve completamente loco --Rodrigo detuvo sus pasos y la obligo a aminorar la marcha. La giro hacia si mismo, y le dio un beso de enamorado en los labios que ella acepto con avidez. Con una risa cantarina siguio guiandolo a traves del patio. --?Vamos a rezar? Te recuerdo que no eres catolica. --Isabelle nego con la cabeza ante su sagacidad, lo dirigia hacia la capilla de los Remedios, uno de los tres complejos que comprendia la hermosa casa. --Es el sitio mas indicado para conversar sin que nos molesten, o escuchen --Rodrigo miro hacia la fachada de ladrillo con doble arco rebajado, el campanario doble estaba rematado por uno mas alto en arco y una cruz coronaba la espadana. Cuando ambos cruzaron al interior, la boveda de medio canon con arquerias ofrecia la suficiente intimidad para conversar de forma tranquila y relajada. Tanto Rodrigo como Isabelle ocuparon uno de los bancos adosados a la recia pared. Rodrigo le robo otro beso antes de que ella abriese la boca. --Tengo que volver a Luisiana --solto de pronto. Rodrigo la miro con excesiva seriedad ante la noticia inesperada. --No tienes necesidad de irte --respondio muy suave. Isabelle fruncio la boca ante el comentario. --Aqui no tengo nada que me retenga --Rodrigo tenso los hombros ante las palabras que lo habian molestado profundamente porque acababa de erigir una barrera entre los dos y desconocia el motivo. --Creia que me tenias a mi --Isabelle bajo los ojos con pesar porque sabia que sus palabras anteriores lo habian herido. --Mi padre ha sido destinado de nuevo y yo... --Isabelle hizo una pausa--, no deseo quedarme sola en esta isla. Rodrigo sabia que ella se referia a su inmediata partida hacia Buenos Aires, ciudad que habia sido atacada por una flota britanica al mando del almirante Home Riggs Popham, sin autorizacion del gobierno britanico. Tras la victoria frente al cabo de Trafalgar, Inglaterra pretendia proyectar sus intereses politicos en el nuevo continente intentando dominar el Rio de la Plata. Rodrigo sabia que el poder naval espanol habia sido considerablemente mermado tras la batalla, y que las colonias tenian un sentimiento de vacio de proteccion al tener que defenderse solas sin la ayuda del reino de Espana. --Podrias esperarme en mi hogar, yo te conseguiria un pasaje en el Santo Cristobal como mi esposa. Te acompanaria la proteccion de mi apellido --Isabelle solto un suspiro porque no se esperaba esa declaracion repentina. --?Tu esposa? --Rodrigo asintio con la cabeza a la vez que sonreia creyendo que la habia complacido con su proposicion----. Ya he estado casada --la espalda de Rodrigo se tenso de nuevo. --Pero no conmigo, amor. Isabelle lo miro de forma tierna y carinosa, el joven capitan espanol era toda una caja de sorpresas. Sabia del enamoramiento que sufria por ella pero nunca creyo que le propondria matrimonio con tanta despreocupacion. Su corazon comenzo una cabalgata sin control, si bien consiguio sujetar sus sentimientos antes de que se desbocasen. Miro los amados ojos dorados que le habian dado tanta paz en los meses que habian compartido como amantes y amigos. Rodrigo habia llegado a su vida cuando se sentia vacia, acomplejada por un matrimonio que solo le habia reportado amargura y desesperacion. El noble espanol habia conseguido con su dulzura hacer que su corazon comenzara a latir de nuevo. Ella lo amaba con toda su alma, con cada fibra de su ser, pero... --Es imposible un matrimonio entre los dos --respondio al fin. Rodrigo abandono su postura sentada en el banco, y la miro con seriedad aplastante. --Nos amamos, es un motivo mas que suficiente --contesto mirandola fijamente. Isabelle bajo los ojos al suelo incapaz de sostenerle la mirada. --Soy mucho mayor que tu, Rodrigo --el aludido se sorprendio.
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Una casa en amargura de Elisa Vazquez De Gey
https://gigalibros.com/una-casa-en-amargura.html -
La esposa de un amigo me pide que la ayude de Fernando Neira
https://gigalibros.com/la-esposa-de-un-amigo-me-pide-que-la-ayude.htmlMi vida se ve alterada cuando un buen dia Patricia, la esposa de un amigo, acude a mi pidiendo mi ayuda y me cuenta que quiere divorciarse porque Miguel la ha pegado. Viendo las marcas de la paliza en su cara, me crei su version pero al ir a recriminar a su marido su comportamiento, este me confirmo que era cierto pero que si le habia puesto la mano encima habia sido por ser infiel. No sabiendo a que atenerme, la pongo bajo mi proteccion sin tener claro si esa rubia tenia razon y buscaba en mi a un protector o era una mentirosa y su peticion de ayuda era en realidad una forma de encontrar un sustituto de su ex que la mantuviera.
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Lejos del corazon de Lorenzo Silva
https://gigalibros.com/lejos-del-corazon.htmlUn joven de veinticinco anos, con antecedentes por delitos informaticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto como un grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metian a la fuerza en un coche. Poco despues de su desaparicion, se reclama por el un abultado rescate en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a saber de el, lo que hace pensar que han acabado con su vida.
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Por una mentira de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/por-una-mentira.htmlTabitha colocaba el expositor y cuando vio llegar a la senora Morley gimio dejando el pollo que tenia en la mano, para incorporarse y mirarla por encima con una sonrisa en los labios que no llegaba a sus ojos violeta. -- Buenos dias, senora Morley. --Buenos dias, nina. -- respondio mirando la mercancia con su ceno fruncido. La senora Morley era una de sus clientas habituales, pero para venderle una pechuga de pollo se pasaba en la carniceria una hora y queria que le mostrara todo el genero. A sus casi noventa anos decia que no podia meterse cualquier cosa en el cuerpo, asi que la torturaba todo el tiempo que le daba la gana. Tabitha suponia que no tenia mucho mas que hacer que darle el conazo. -- ?Que le pongo hoy? -- dijo mirando su vestido de flores de cuello blanco, acompanado por su collar de perlas. Tambien se fijo que esa manana se habia decidido por sus zapatos planos de cordones marrones -- Tengo la ternera de oferta. -- ?La ternera? No creo. Mi pension no llega para tanto. --la miro con sus ojitos azules detras de sus gafas de pasta y entrecerro los ojos-- ?Llevas la redecilla? No la veo. ?La llevas? No voy a consentir encontrarme un pelo pelirrojo en mi comida. --Si, senora Morley. --se acerco a ella por encima del expositor senalando su horrible redecilla blanca -- ?La ve? Es obligatorio llevarla. --Por eso te lo digo, nina. --dijo con los ojos entrecerrados intentando centrar la vista. Molesta porque no veia tres en un burro, miro el expositor de nuevo-- Vamos a ver, ?eso que es? ?Pavo? --No, senora Morley. Es la ternera que le decia. --Va, no tiene buen color. Tabitha se mordio la lengua forzando una sonrisa y miro a traves del escaparate de la tienda al exterior esperando que llegara su jefa y se pudiera librar de atender a la mujer-- ?Que le parece pollo? -- respondio importandole un pito lo que se llevara la buena mujer. -- ?Pollo? !Me lleve pollo ayer! --No, senora Morley. Se lo llevo el lunes y estamos a viernes. -- al fin era viernes y descansaria todo el fin de semana. Las ganas que tenia de perder de vista a las clientas solo las sabia ella-- ?Y conejo? -- !Conejo! !La cantidad de conejo que me comi en los cuarenta! Madre mia, ya la habia liado. La mujer se puso a relatarle toda su infancia y la adolescencia. A describir lo dura que era la vida entonces y no como ahora, que los jovenes solo se quejaban de vicio -- !Y mi marido! !Oh, lo que trabajaba el pobre! -- entrecerro sus ojitos-- ?Y tu? -- ahi venia-- ?Ya te has casado? -- la pregunta de todas las semanas. --No, senora Morley. Desde hace siete dias, que me lo pregunto la ultima vez, no me he casado. -- respondio cogiendo el cuchillo clavandolo en la tabla de madera pensado por que cono tenia que explicarle su vida a todo el mundo. -- !Pero nina! ?Cuantos anos tienes? !Joder! ?Por que no se compraba la pechuga de pollo de una vez y la dejaba en paz? -- Veintisiete, senora. La senora Morley la miro con horror como todas las semanas. Un dia iba a sacarle una foto y a colgarla en Internet -- Pues casate nina o… -- ?Y que le parece cerdo? Unas buenas chuletitas de cerdo. La mujer chasqueo la lengua y en ese momento entro su jefa que llegaba de ir al banco a realizar los ingresos-- Buenos dias, senora Morley. -- dijo pasando ante ellas a toda prisa y metiendose en la trastienda a la velocidad de la luz despues de mirarla con cara de panico. Tabitha dejo caer los hombros y agarro el mango del cuchillo-- Cobarde. -- susurro desclavando el cuchillo. Miro el reloj que tenia colgado y vio que la mujer llevaba en la tienda exactamente cuarenta y siete minutos. La mujer seguia hablando sobre que no le apetecian chuletas de cerdo y cuando tomo aire, Tabitha metio baza-- ?Y de cordero? -- !Oh, el cordero me sienta mal, nina! ?Que te pasa? Estas muy distraida. --Tiene toda mi atencion, senora Morley. --cuando vio entrar en la carniceria a su amiga Kat sonrio de oreja a oreja-- ?Las tienes? -- !Ja! -- saco dos invitaciones a la inauguracion de la nueva discoteca en Manhattan para esa noche-- Creias que no podia, ?verdad? -- dijo apartando con chuleria su pelo moreno. -- ?Que eso, nina? ?Os vais al cine? Kat miro a la mujer con una sonrisa en la boca y Tabitha nego con la cabeza indicandole que no contestara-- No, son las entradas a una discoteca. La senora Morley las miro con horror como si fueran dos perdidas y jadeo-- ?Una discoteca? --Si. -- respondio Kat confundida. Miro a Tabitha como si la hubiera decepcionado-- ?Vas a esos antros de perdicion, drogas y alcohol? -- dijo levantando la voz-- !Deberias ir a la Iglesia, nina! !Ahora entiendo que no te hayas casado! --la senalo con el dedo-- !Los hombres decentes van a la Iglesia! !Ahi conocia a mi Martin y estuve casada sesenta y tres anos! Tabitha miro hacia la puerta de la trastienda que se abrio en ese momento saliendo su jefa vestida para ponerse a trabajar. La miro como si hubiera metido la pata y ella miro a Kat como si quisiera matarla. Su amiga susurro-- Bueno, yo me voy. La anciana seguia soltando por la boca que los jovenes en la actualidad habian dejado de ir a la Iglesia, porque estaban tan cansados despues de drogarse toda la noche, que no querian oir la palabra de Dios para no tener remordimientos. Su jefa asintio --Que razon tiene, senora Morley. ?Le pongo unos filetitos de pollo? Kat hizo una mueca yendo hacia la puerta, haciendole un gesto como que la llamaba luego--Gracias por tu visita, Kat. --dijo ironica con ganas de pegarle cuatro tiros. --Lo siento. -- vocalizo antes de salir practicamente corriendo. Como una buena chica tuvo que escuchar como debia reformarse de su disipada vida. ?Disipada vida? !No echaba un polvo desde que su novio la habia dejado por la pastelera del final de la calle! Y eso habia sido hacia dos anos. En ese tiempo a ellos les habia dado tiempo a casarse y tener gemelos. Con una mueca en la boca que se suponia que era una sonrisa, vio como llegaba otra vecina y opinaba sobre su vida como si tuviera todo el derecho del mundo, aliandose contra ella. Miro a su jefa que la observaba cruzada de brazos-- Ya le he dicho que mi hijo estaria encantado de salir con ella. -- dijo su jefa dando la puntilla --Gabriel esta medio enamorado de Tabitha y lleva esperandola desde que la conoce. Cuatro anos hace que lo tiene esperando al pobre chico. ?Pobre chico? !Era un cromanon que solo hablaba de futbol, soltaba eructos, que pesaba cien kilos y estaba calvo! No estaba tan desesperada. Pero eso no se lo podia decir a su jefa, por supuesto. Asi que sonrio dulcemente diciendo-- Nuestros caracteres son muy distintos. -- !Dejate de tonterias, nina! -- dijo la senora Morley levantando la barbilla-- !Que caracteres, ni caracteres! !En casa mandas tu! !Punto! !Todo lo demas son tonterias! -- !Eso le digo yo! Si cuando le sonrie, el pobre se pone a babear. Pero ella nada. !Ni siquiera quiere salir con el una vez! --Tabitha, debes ser mas flexible. -- dijo la senora Rubin acercandose al expositor--Ponme carne para picar. Voy a hacer hamburguesas. Tabitha se puso a servir a la mujer pensando que deseaba que dieran las dos, que era la hora en la que salia ese dia. Metio la carne en la picadora despues de pesarla, rumiando que necesitaba una noche loca. Si, se cogeria un buen pedo. De los que hacen epoca. No sabia como despues de trabajar alli cuatro anos, no se habia dado al alcohol. Escuchandolas ponerla verde por ser muy exquisita, termino de picar la carne y le tendio el paquete a la mujer cobrandole-- Aqui tiene, senora Rubin. La vuelta. -- ?Que te parece si sales con mi Steve? Acaba de dejar a su mujer y siempre le has gustado. !Ja! !Ni loca! Pero sonrio radiante porque ahora el tema se desviaria. -- ?Tu hijo ha dejado a su esposa? -- pregunto escandalizada la senora Morley sonrojando a la vecina. Cuando llego a su casa arrastrando los pies, vio a su madre en el pequeno jardin tirando de los hierbajos-- Uy, uy, hoy ha sido un dia malo. --Pesimo. Estoy mas harta... -- ?Por que no buscas algo en Manhattan? --dijo quitandose los guantes para acercarse y quitarle la redecilla de su pelo pelirrojo-- Hija, no puedes seguir asi. Miro con horror a su madre-- ?Me he paseado por todo Brooklyn con eso puesto? La risa de su madre la altero todavia mas-- No tiene gracia. --Claro que la tiene. Tenias tanta prisa por salir que ni siquiera te has dado cuenta. Gruno subiendo las escaleras-- !Que harta estoy! --Si hubieras terminado... Se volvio fulminandola con la mirada-- ?Me lo vas a recordar otra vez? Si hubieras terminado la carrera, ahora serias un medico de prestigio y vivirias en Manhattan. -- !Es que es la verdad! -- !Mama! !Me echaron! Su madre miro a su alrededor jadeando-- !Que no te oigan las vecinas! --Soy una negada para estudiar medicina. ?Sabes todos los nombres que hay que aprender? !El instituto estaba tirado! -- !Pero sacabas muy buenas notas! Por eso te dieron la beca. !Lo que pasa es que te desviaste! Eso era cierto. La vida en el campus era tan distinta a la que habia llevado, que se despisto un poco. No un poco, muchisimo. No se encontro en todo el semestre y cuando lo suspendio todo, ya era tarde. La echaron a patadas. --Mira, no quiero hablar de lo que ya no puedo arreglar. -- entro en casa de sus padres frustrada. -- !Podrias volver a estudiar! -- !Todos los dias tenemos que tener esta conversacion! Mama, aceptalo. No voy a ser medico. -- ?Y enfermeria? Puso los ojos en blanco dejando el bolso en el perchero y yendo hacia la cocina -- Puedes estudiar por las tardes. Tomo aire sacando una cola de la nevera. Su madre estaba preocupada por ella. Lo sabia. Tenia veintisiete anos y se habia dejado llevar. Cuando la echaron de la universidad para disgusto de todos, volvio a casa y trabajo en un supermercado. Alli habia acabado de carnicera y de alli a la carniceria del barrio. Siempre habia ganado dinero, pero no era la vida que siempre habia sonado. --Tienes dinero ahorrado. Lo bastante como para ponerte a estudiar de nuevo si no quieres trabajar. --su madre se acerco y le acaricio la mejilla --Yo quiero que seas feliz y no lo eres. En Manhattan tendrias mas oportunidades y… --Pensare en algo, ?vale? Te lo prometo. Su madre tenia razon. Lo sabia. Lo que no sabia era lo que le pasaba. Era como si desde que habia ido a la universidad le diera miedo lanzarse a la vida para no pegarse otra leche. Asi que alli estaba, viviendo en casa de sus padres, aunque ellos estaban encantados. Trabajando en el barrio y sin pareja. Todo un panorama. Su madre sonrio y Tabitha alargo la mano para quitarle una hierba de su pelo negro-- No te preocupes por mi. --Estoy encantada de tenerte aqui y lo sabes. -- Tabitha asintio-- Pero quiero que empieces a vivir tu vida. Siempre estas pendiente de nosotros, sobre todo de tu padre. Desde que tenias dieciseis anos echabas una mano en el taller y cuando sales de trabajar te pasas muchas veces para ayudar. No puedes seguir asi. !No eres feliz! -- se alejo y abrio un cajon de la cocina-- Mira, he hablado con tu tutora del instituto. -- Tabitha abrio los ojos como platos. -- !Mama! --Escuchame, ?vale? Puedes ir a clases nocturnas y en dos anos tendras tu titulo de auxiliar de enfermeria. --le enseno un folleto y Tabitha suspiro. Cogio el folleto de sus manos y la miro asombrada. !El folleto tenia tres anos! -- ?Por que me lo das ahora? --Porque estas al borde de un ataque de nervios y es el momento apropiado. Antes pensabas que estabas bien. Ganabas dinero y tenias novio. Incluso pensasteis en casaros y te entro el panico. Ahora estas preparada para cambiar tu vida. -- ?Por que he tocado fondo? -- dijo divertida. --Exacto. --la beso en la mejilla-- Piensatelo, ?vale? --Si, mama. -- la agarro por la cintura antes de que se apartara-- ?Sabes cuanto te quiero? Su madre se echo a reir mirandola con sus mismos ojos color violeta-- Seras zalamera. --Si, lo soy. -- la beso en la mejilla y se aparto dispuesta a comer algo. Volvio a abrir la nevera sacando algo de jamon para hacerse un sandwich. --Carino, ?no esperas a la cena?
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La nube azul de Arwen Grey
https://gigalibros.com/la-nube-azul.html -
El fin de la historia de Luis Sepulveda
https://gigalibros.com/el-fin-de-la-historia.htmlJuan Belmonte vive en el sur de Chile, frente al mar, llevando una vida sencilla y casi anonima, acompanado de algun amigo insobornable y de sus recuerdos de viejo guerrillero que ha trabajado tambien como agente y ha aceptado encargos de algunos de sus viejos mandos. Despues de dar con las monedas de oro que evadieron unos nazis de la prision de Spandau, Juan Belmonte recibe una llamada: debe localizar a los que quieren rescatar a un preso en el Chile de Bachelet. Se trata de un famoso torturador, descendiente de cosacos, que sabe mucho sobre quienes apoyaron la dictadura de Pinochet y lo protegieron durante este periodo. Pese a sus contactos, Juan Belmonte nunca se ha jugado tanto la piel. El fin de la Historia revalida a Luis Sepulveda como un gran narrador, experto y agil, capaz no solo de trazar una peripecia pegada a la actualidad, sino de desplegar ante el lector sus conexiones historicas con la Revolucion rusa y con el ejercito de cosacos, que juraron un odio anticomunista feroz.
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Tentacion y venganza (Tentaciones 1) de Olivia Kiss
https://gigalibros.com/tentacion-y-venganza-tentaciones-1.htmlCuando era joven, alocada e impulsiva, Helen Cooper se enamoro de Luke Bramson, el mozo de cuadras que trabajaba para su familia; por eso planeo fugarse con el a Escocia para casarse. Sin embargo, algo salio mal esa noche y sus caminos se separaron.
Ahora, casi diez anos despues, Luke ha regresado a Londres convertido en un adinerado hombre de negocios que recibe invitaciones para acudir a esas mismas fiestas a las que antes solo Helen era bienvenida. Cuando se reencuentran, descubren que la atraccion que siempre existio entre ellos sigue intacta. Pero donde Helen ve una nueva oportunidad para recuperar al amor de su vida, Luke ve servida en bandeja la ansiada venganza que tanto tiempo llevaba esperando, incluso aunque para ello deba destrozar la reputacion de la mujer que sigue siendo para el una peligrosa tentacion. -
Una juventud de Patrick Modiano
https://gigalibros.com/una-juventud.htmlAhora, a punto de cumplir los treinta y cinco, Odile y Louis viven en un valle con abetos, un teleferico rojo y una estacion de esqui en las montanas. Pero hace mucho tiempo, en su juventud, cuando estaban a punto de cumplir veinte anos, vivian en Paris y en sus calles hicieron un aprendizaje vital no siempre facil. Paris, el escenario modianesco por antonomasia aunque hay tambien en estas paginas un viaje a Inglaterra, adquiere en Una juventud un estatus de tercer protagonista: los bulevares, las cafeterias, las salas de fiesta, el metro elevado, los barrios perifericos, los andenes de estaciones ferroviarias… Louis ha cumplido con el servicio militar y encuentra trabajo como vigilante nocturno de un garaje en el que vislumbra idas y venidas sospechosas; Odile trata de abrirse camino como cantante y se topa con un mundo sordido. Esta es una novela de encuentros, de personajes secundarios que dejan huella, de presencias fugaces y enigmaticas: la chica que toca la balalaica, el joven espanol que hace un numero de travesti con unas castanuelas, el pintor que vivio en el estudio en el que ahora viven los protagonistas, un individuo de la alta sociedad de dudosa moralidad… Encuentros que sumergiran a Odile y Louis en un submundo nocturno e incierto, en el que aparece un maletin lleno de billetes de quinientos francos. Modiano insiste en un paisaje Paris que no es solo realidad geografica sino tambien mito y ensueno; insiste en la fugacidad del tiempo y el poso de la memoria; insiste en el aprendizaje vital, moral y sentimental de la juventud. Y el resultado es una novela breve cargada de incertidumbres y misterio, una novela en la que abundan los personajes ambiguos y las preguntas que no siempre tienen una facil respuesta. <
> (Harry Mathews). < > (Liberation). < > (Robert Saladrigas, La Vanguardia). < > (Jose Carlos Llop, ABC). < > (Francoise Hardy, Le Figaro). < > (Gilles Pudlowski, Les Nouvelles Litteraires). -
Seducir a un asesino (Novelas solidarias 2) de Antonio Arteaga Perez
https://gigalibros.com/seducir-a-un-asesino-novelas-solidarias-2.htmlUn investigador privado especializado en casos de infidelidad irrumpe por accidente en el lugar donde se esta cometiendo un sangriento crimen. Es atacado por alguien a quien no puede ver con claridad, sobrevive de milagro y solo conserva recuerdos borrosos de lo ocurrido. A partir de ese momento se producen mas asesinatos que parecen estar relacionados con su persona y sus circulos mas cercanos. Ayudado por un inspector de homicidios retirado y sus companeros de la agencia de detectives tratara de hallar alguna pista alli donde la policia no parece encontrar nada.
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La tierra que pisamos de Jesus Carrasco Jaramillo
https://gigalibros.com/la-tierra-que-pisamos.htmlHoy me ha despertado un ruido en mitad de la noche. No un ronquido de Iosif, que, raro en el, a esa hora dormia a mi lado en silencio, medio hundido en la lana del colchon. He permanecido tumbada, con la mirada detenida en las vigas de haya que sustentan el techo, apretando fuertemente las sabanas en busca de una firmeza que el lino, tan sutil, me ha negado. Durante un buen rato me he quedado quieta, con los hombros contraidos y las manos cerradas. Queria volver a escuchar el ruido con nitidez para poder atribuirselo a alguno de nuestros animales y asi, tranquila, regresar al sueno. Pero, mas alla del aire agitando las ramas de la gran encina, no he percibido nada, y entonces, como por ensalmo, el viejo mito del intruso de ojos vaciados por la codicia se ha agarrado a mis tripas y ha empezado a devorarlas. Es agosto, las hojas de guillotina estan subidas hasta los topes y una brisa perfumada y calida mece los visillos. Los hace danzar de un modo tan hermoso que, en esta epoca, durante mis desvelos, me siento contra el cabecero y me quedo embelesada viendolos ondear cual delicados pendones. Aspiro las fragancias que el aire trae y que, por momentos, desplazan a los aromas estancados del cuarto. Llegan en oleadas, de la misma manera que el mar va depositando en la orilla los restos de un barco naufragado. En primavera el azahar de los naranjos florecidos lo ocupa todo, especialmente cuando cae la tarde. Dias antes de que eso suceda, el arbol siempre envia un mensajero. Jornadas todavia frescas en las que, repentinamente, un hilo fugaz avisa de que, en algun lugar de los contornos, la vida ha sido convocada a su renacimiento. Con los punos llenos de tela y los ojos cerrados, he tratado de concentrarme en la oscuridad exterior. Y asi, he imaginado que me asomaba al porche elevado sobre el fragante cesped que rodea la casa y, desde alli, he dirigido mi atencion hacia el frente, al lugar donde el predio se asoma al valle. A lo lejos titilan las farolas de gas del pueblo, encaramado como un galapago a las faldas del castillo. En mi mente desciendo los escalones de madera y camino unos pasos sobre la hierba humeda hasta la verja que domina el huerto de la terraza inferior. No oigo nada alli, ni siquiera el aspero roce de las hojas ya secas del maiz. Me giro hacia la casa para recorrer la parte trasera de la propiedad. En los tiestos sujetos a la balaustrada del porche crecen formas confusas. La campana de alarma cuelga del tejadillo sobre ellas y su cuerda casi las toca. A la izquierda del edificio se levanta la gran encina, un ser poderoso y rotundo, cuya copa invade parte del alero. Al otro lado, entre la vivienda y el camino, el pequeno establo con sus ventanucos enrejados y sus tejas alomadas. Dentro, ni siquiera se oye a la yegua rascar el suelo de pizarra con sus herraduras. Tampoco se oye a Kaiser, nuestro perro; era de suponer, porque es sin duda el animal mas indolente que se pueda imaginar. <
>. Y yo quiza sonrei por la ocurrencia y seguro que le di la razon para que se marchara pronto. Al parecer hay un lince, o un lobo, que lleva varias semanas merodeando por los alrededores del pueblo y que ha matado, dicen, a varias ocas y a algun cordero. Me lo conto el doctor Sneint en el dispensario de la guarnicion la ultima vez que fui al castillo en busca de las medicinas de Iosif. Mientras colocaba los frascos en mi alforja, el se levanto y, despues de repasar someramente los lomos de su biblioteca, extrajo un atlas de fauna iberica y me lo mostro. Del grabado me llamaron la atencion las patillas colgando a los lados de la boca y el aspecto puntiagudo de las orejas. < >. Tanto la idea de buscar los excrementos como la de abrirlos me resulto en aquel momento repugnante, pero luego, ya de vuelta a la casa, encontre las heces y no pude resistir la tentacion de revolver en ellas con un palo. Hacerlo no me resulto desagradable. Olian a conejo y, por su aspecto, se diria que esos animales solo se alimentan de pelo. Me he levantado y he prendido la lampara que tengo sobre la mesilla. Asomando el cuerpo sobre el alfeizar, he movido la luz a un lado y a otro en busca de signos del animal, pero enseguida me he dado cuenta de que la luna llena iluminaba mas que mi farol y he terminado por apagarlo. En cualquier caso, no he apreciado nada extrano. Quiza mi luz lo haya espantado. Los animales seguian tranquilos y yo he dejado que el aire templado que asciende por el valle me acaricie la cara. La luna llena tenia de un extrano amarillo las nubes detenidas sobre la llanura distante. He cerrado las contraventanas y me he vuelto a meter en la cama. Mientras regresaba el sueno, de nuevo mirando al techo, he reparado en que no hay hayedos en esta parte del pais. www.lectulandia.com – Pagina 7 2 Lo veo por primera vez con la manana bien entrada, mientras arreglo los geranios. Los pliegues de su chaqueta se cuelan por entre las lamas blancas de la verja que da al huerto, justo enfrente de mi. Iosif descansa en su mecedora a mi lado, aunque decir que descansa es, de algun modo, redundante, pues se pasa el dia recostado: en la cama, en el sillon del salon y, durante el buen tiempo, aqui, en el porche. Lo levanto cada manana, lo visto y lo siento donde corresponda segun la epoca del ano. Le agarro del codo y el, con pasitos cortos, se deja llevar de un lado para otro como un perrillo complaciente. La enfermedad lo ha reducido a una minima expresion de lo que fue. Un hombre que ha tenido a su mando divisiones, que ha dispuesto de las vidas de otros hombres, que ha asediado ciudades y pasado a cuchillo a enemigos y sediciosos. Me pregunto si sus viejos adversarios, aquellos a los que sometio hasta convertirlos en subditos de su majestad, conservaran la antigua furia con la que, sin duda, rindieron sus armas a este hombre a cuya sombra he vivido y cuya sombra es ahora todo lo que respiro. Su mente opera de manera discontinua y lo mismo pasa dos semanas callado, con la cabeza caida, incapaz siquiera de levantarse solo e incluso haciendose sus necesidades encima, que comienza a regir de manera repentina. En esos episodios, de duracion indefinida, se incorpora a la vida cotidiana tan plenamente que parece que nunca la hubiera abandonado. A veces regresa y se comporta igual que un paciente caprichoso. Si estamos en la cocina y me esta viendo cortar verduras, me exige que haga trozos grandes, y me explica, por enesima vez, que a el le gusta notar lo que esta comiendo. < >. En ocasiones, su cordura se remonta al pasado y se dirige a mi como si yo fuera parte de un recuerdo; me llama < > o < >, con tono marcial o almibarado, segun el caso. Y lo extrano es que nunca en la vida, ni cuando estabamos prometidos, me llamo asi, < >. Se diria que entre las grietas de su cerebro reverdecen viejos anhelos o el recuerdo de otra mujer a la que, sin duda, deseo durante sus largas ausencias; en la epoca en que las campanas se sucedian y parecia que el Imperio acabaria ocupando el globo entero. Por suerte, el que hace anos que no me visita es aquel hombre que hacia temblar los cimientos de mi mundo. El modo en que se enfurecia cuando el pequeno Thomas no declinaba correctamente, o cuando volvia manchado del jardin. Lo agarraba de la oreja, tiraba hacia arriba y casi levantaba al muchacho. Lo zarandeaba y no fueron pocas las veces en que recibio bofetones y golpes en los dedos con la regla de madera. Yo le suplicaba que lo dejara, que era solo un nino, y entonces el se volvia y me hundia con la turbidez de su mirada; la de quien ha bebido hasta hartarse la sangre bullente de los hombres. Una mirada cuyo recuerdo todavia me estremece y de la que aun quedan rastros en el fondo de sus ojos. www. lectulandia.com – Pagina 8 < >, me digo al ver los tallos agujereados. Son imposibles de exterminar y todos los anos tengo que arrancar muchas de mis plantas y quemarlas tras la casa, ya que es la unica manera de que la plaga no afecte a los ejemplares sanos. Las tomo por el tallo y las vuelco para sacarlas de los tiestos. La tierra oscura cae al suelo, siempre fresca y bien ligada, formando grumos esponjosos que yo me llevo a la nariz para embriagarme con sus aromas -
El agente ingles de Ignacio Gimenez
https://gigalibros.com/el-agente-ingles.htmlUn joven agente ingles, infiltrado en la antigua URSS, se enamora de una funcionaria sovietica y vive con ella una apasionada relacion que se prolonga durante unos meses, hasta que la vida termina por separarlos.
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Tinisima de Elena Poniatowska
https://gigalibros.com/tinisima.htmlConvertida en leyenda, tanto por su vida como por su obra, Tina Modotti tuvo una existencia llena de pasion y de furia, que encontro en la fotografia el medio ideal para expresar su disconformidad y compromiso con el tiempo que le toco vivir.
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Dos veces Carmen, Catalina Conde de Catalina Conde
https://gigalibros.com/dos-veces-carmen-catalina-conde.html -
Sabed que mi nombre se perdio de Juan Tazon
https://gigalibros.com/sabed-que-mi-nombre-se-perdio.htmlSabed que mi nombre se perdio nos sumerge en una apasionante trama de intrigas y secretos al tiempo que se remonta a la decada de 1580 para desvelar los tragicos acontecimientos que forjaron en el pasado el caracter de Alonso Cobos.
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La vida son los miercoles de Mariela Michelena
https://gigalibros.com/la-vida-son-los-miercoles.htmlSusana, Eva y Marina, tres mujeres al borde de los cuarenta, amigas desde su juventud y aparentemente <
>, tendran que afrontar una serie de reveses -amorosos, laborales, familiares.- que pondran a prueba su amistad pero, sobre todo, las obligaran a replantearse su forma de estar en el mundo. -
Amor contracorriente de Annabeth Berkley
https://gigalibros.com/amor-contracorriente.htmlLa joven lady Allyson Connelly se miraba en el espejo con cierta inseguridad. Estaba en el salon de la modista a la que solian acudir al inicio de cada temporada. Podria decirse que le gustaba lo que veia. Su cabello rubio perfectamente recogido, el precioso vestido celeste que resaltaba el azul de sus ojos, los bonitos y comodos botines que le permitirian bailar toda la noche... Estaba satisfecha del resultado, sin embargo... sentia que le faltaba el aire. Madame Leonard, la solicitada modista francesa a la que la mayoria de la nobleza de Londres encargaba sus vestidos desde que se habia instalado alli hacia unos anos, la miraba extranada con varios alfileres sujetos entre sus finos labios. Era alta, delgada y su demostrada experiencia y los altos precios que cobraba daban la razon a la soberbia con la que se conducia. Miro la estrecha cintura de la joven. Estaba segura de que el corpino no estaba tan apretado como para no dejarle respirar, asi que no le presto mayor atencion. Allyson sintio como sus mejillas perdian el color y un sudor frio le recorria el cuerpo. Intento distraerse mirando a su alrededor. Las paredes forradas con papel en tonos claros, las lujosas telas de diferentes colores sobre una mesa alargada, varios espejos diseminados por la habitacion, estanterias con diferentes tocados que sobresalian de sus cajas, cajones a medio cerrar con vistosas plumas, abalorios y delicados encajes... --Crei que ya tenia pretendiente --comento Madame Leonard mientras se alejaba para dar el visto bueno a su diseno desde la distancia. --Y lo tiene --afirmo altiva y satisfecha lady Josephine Connelly, la elegante matriarca de la familia--. Esta temporada, Christine causara la misma sensacion que su hermana en la anterior. No tengo duda de ello. Josephine miraba a su hija mayor con el ceno fruncido, molesta porque aun no hubieran fijado la fecha de la boda. Si la modista sabia que tenia pretendiente, pero aun no se habia casado, lo sabria, sin duda, el resto de la alta sociedad. No comprendia el porque de su reticencia cuando el conde de Nokfolk era tan buen partido para cualquier joven casadera. --El delicado vestido de color petalo que han escogido, sin duda, hara que encuentre pretendiente tan rapido como su hermana --comento la modista sonriendo friamente a la joven morena de ojos azules a la que acababa de quitarle el elegante y decoroso vestido encargado para la fiesta. Allyson miro a Christine, su hermana un ano menor, que la miraba con los ojos brillantes, emocionada por su inminente presentacion en sociedad. Sin duda, estaria preciosa y mas que preparada para encontrar esposo. La mas pequena, Laura, rubia como ella y de ojos verdes, estaba sentada indiferente junto a su madre. Ella aun tendria que esperar un ano mas para su presentacion en sociedad, y no parecia que tuviera mucho interes al respecto. Allyson volvio a mirarse en el espejo. A ella se le acababa el tiempo. La falta de aire era cada vez mas acuciante. El conde de Nokfolk, el afortunado pretendiente al que sus padres habian aprobado, ademas de pertenecer a su clase social y ser correcto y educado, habia sido muy paciente con sus caprichos de retrasar la boda entre ambos. Ese ano la acompanaria en los bailes para confirmar la union matrimonial que todos esperaban que se fuera a producir en breve. Era un buen hombre y seria un buen marido, se dijo tratando de convencerse. --Allyson, por Dios, ?que te ocurre? --le pregunto alarmada su madre, notando su palidez y angustia, cada vez mas visible. Allyson cogio aire y lo solto con rapidez varias veces mientras se doblaba sobre sus rodillas. Christine y Laura fueron preocupadas hasta ella. Madame Leonard se acerco agitando un abanico de color crudo con su mano. Solo Josephine la miraba seria, levantado una ceja con frialdad. --Se... me pasara pronto.... --les tranquilizo Allyson con un hilo de voz mientras la modista le soltaba los lazos del vestido para quitarselo. --No creo que sea necesario arreglarlo --les comento Madame Leonard con firmeza--. Quiza la joven esta nerviosa. Josephine apreto los labios con fuerza, mirando cenuda a la mayor de sus hijas. --Probablemente --murmuro entre dientes. Allyson miro de reojo a su madre antes de desaparecer tras la cortina que servia de biombo para vestirse con su ropa de paseo. --Al ano que viene me tocara a mi ponerme otro de estos vestidos --comento la joven Laura pasando la mano por el vestido que Christine iba a llevar. Christine asintio, mirando risuena su bonito vestido. Sabia que todos la compararian con su bonita hermana mayor, pero afortunadamente ella no seria rival puesto que a su boda con el conde solo le faltaba establecer la fecha. Josephine no se movio de donde estaba hasta que no vio salir a Allyson vestida con su traje de paseo de colores crudos y visiblemente mas recuperada. Christine y Laura fueron hasta ella preocupadas. Allyson les sonrio evitando la mirada de su madre. --Muy bien, Madame Leonard --le comento Josephine a la modista mientras se dirigia a la puerta--. Espero que envie estos vestidos manana mismo, y el resto de los que le hemos encargado, en una semana. La mujer asintio satisfecha. Poco antes de empezar la temporada en Londres, recibia cientos de encargos que le permitian vivir muy holgadamente el resto del ano, cuando la alta sociedad solia retirarse a pasar la temporada de caza a sus segundas viviendas alejadas de la vida social de la ciudad. Justo antes de salir, se encontraron con lady Flanigan, una vieja conocida de la familia, que entraba con su hija, probablemente con la misma intencion con las que ellas habian ido. Era alta y ligeramente corpulenta, y llevaba un moderno sombrero sobre su cabello oscuro. Su hija, con el cabello un poco mas claro, parecia su joven reflejo. Las madres se saludaron con una afectuosa sonrisa. Las jovenes se miraron con curiosidad. No solian relacionarse entre ellas. --Supongo que nos veremos en la fiesta de lord Bondshire --comento lady Flanigan. Josephine asintio complacida. --Si, Helen, aunque tenia entendido que Josselyn ya habia encontrado pretendiente el ano pasado. La mujer sonrio asintiendo y manteniendo la mirada a su interlocutora. --Asi es, pero parece ser que tiene la misma prisa que Allyson por contraer matrimonio. Las dos jovenes aludidas se miraron y se sonrieron con amabilidad. Aunque recordaban haberse visto en alguna ocasion, apenas habian hablado entre ellas. Josephine miro al cielo, como si pidiera la paciencia que necesitaba para la incomodidad que le producia la situacion de su hija mayor. --Este ano debuta Christine. Ya lo tenemos todo preparado, y estamos seguras de que todo ira... mejor. Helen asintio con una sonrisa educada. --Te deseo la mejor de las suertes, Christine --miro a la ilusionada joven--. Mucho gusto en saludarlas. Josephine y sus hijas volvieron al carruaje que les estaba esperando al otro lado de la calle. Allyson se distrajo mirando a su alrededor. Las calles de la ciudad eran amplias y estaban limpias. Habia varias personas paseando distraidas. Todo le parecia que estuviera dentro de la normalidad a la que estaba acostumbrada... y de la que habia empezado a dudar. --Allyson, ?por que te detienes? Allyson miro a su madre sonrojada. Bajo la cabeza y fue hacia el carruaje justo cuando otro carruaje similar paro frente al de ellas. Un joven apuesto de cabello castano y ojos del mismo color bajo de el para saludarlas. --Lady Connelly, Christine, Laura, Allyson. Todas sonrieron y devolvieron el saludo al prometido de Allyson. --Es un placer haberlas encontrado. Ahora iba a ver a su esposo --les explico mientras Allyson se acercaba a el. --Madre, ?puedo irme con Robert? --pregunto la joven tratando de aparentar indiferencia. --No es buena idea, Allyson. Cualquiera puede veros... --Aun no es mediodia, madre --insistio Allyson. --Voy a una de las fabricas --le explico Robert, el conde de Nokfolk, serio--. Nada me gustaria mas que compartir el tiempo contigo, Allyson, pero quiza no sea buena idea... Allyson fruncio el ceno mientras hacia un entrenado mohin con los labios que le dedico a Robert y a su madre. --Siempre os quejais de que no pasamos tiempo juntos... Josephine entrecerro los ojos mirando a su hija mayor con desconfianza. Allyson evito su mirada fijandola en su guapo pretendiente, que miraba a su madre esperando un permiso. --Puedo quedarme esperando en el carruaje... --insistio Allyson con dulzura. --Yo cuidare de ella, lady Connelly, y en cuanto termine la diligencia que me lleva hasta alli, la acompanare a casa. Josephine asintio con un gesto serio, visiblemente molesta con su hija mayor. Allyson se despidio de su madre y sus hermanas sin perder mas tiempo y dedico a Robert una bonita sonrisa mientras subia al elegante carruaje con asientos de terciopelo en color verde oscuro. El joven la siguio al interior, sentandose frente a ella. La miro detenidamente mientras golpeaba con su baston el techo para indicar al cochero que se pusiera en marcha. Pocas veces conseguian estar a solas. --No esperaba que quisieras venir conmigo --le comento Robert, con mucha calma, casi arrastrando las palabras. Allyson se encogio de hombros, sintiendose ligeramente incomoda con su tono de voz. Sentia su mirada condescendiente sobre ella, como si todavia la estuviera evaluando para saber si seria o no una buena esposa, o como si estuviera dispuesto a reganarla si no hacia lo que el consideraba correcto. --Apenas nos vemos... --le contesto ella, suponiendo que era logico que pasaran algun momento a solas. --Tu madre ya no esta. No tienes que fingir delante de mi --le indico serio mirandola a los ojos. --No estaba... --?A quien trataba de enganar? Quiza Robert habia empezado a conocerla--. Nunca he visto una fabrica --le respondio compartiendo la verdadera razon por la que habia querido acompanarle. --Ni tienes por que verla --le explico con cierta frialdad, manteniendole la mirada. Allyson lo miro por unos segundos. Habia creido que Robert apoyaria sus inquietudes o le permitiria dirigirse con mas libertad que la que tenia en casa de sus padres. Quiza fueran imaginaciones suyas, pero en determinadas ocasiones, el le hacia sentir insegura y no era nada agradable sentirse asi. --?Por que no? ?Que habria de malo? --le pregunto mirando hacia la ventana para disimular su decepcion. --Ese no es un sitio para una dama --insistio Robert mientras el carruaje iniciaba un incomodo traqueteo debido al desgastado suelo de las calles por las que habian empezado a transitar. --Oh, vamos... --Allyson le miro impaciente. --Ademas, has dicho que te quedarias en el carruaje. Allyson le miro seria. Cierta tension se palpaba en el ambiente. Ella sabia que no debia llevarle la contraria, que debia mostrarse sonriente y sumisa, pero cada vez le costaba mas comportarse asi con el. --Allyson... --le recrimino molesto--. No se que esperas encontrar alli, pero no es como te lo imaginas. Las fabricas... --entorno los ojos con una mueca--. ?Que has estado leyendo? Allyson se sonrojo, pero no le respondio. Se limito a mirar por la ventana, dandose cuenta de que habian dejado muy atras el centro londinense. --?Donde vamos exactamente? --A una parte del East End... barrios obreros... tu padre se encuentra en una de las fabricas --Allyson se asomo por la ventana sin ningun reparo--. Allyson, esto no es un viaje de placer. Vuelve dentro. Allyson lo miro molesta. --Nunca he estado en un barrio obrero. --Y no vas a estarlo --le respondio serio--. Te repito que no es sitio para una dama. Pasaremos por el barrio, pero no nos detendremos. Allyson le mantuvo la mirada, pero cedio separandose de la ventana. De nada iba a servir enfrentarse con el, ademas de que seria algo imperdonable por su parte. --?Por que no? --susurro a reganadientes. --Allyson, no hay nada que quieras ver, creeme. Allyson lo miro extranada y molesta. Ella queria asomarse por la ventana. Por eso habia ido con el. Era algo que no se podia quitar de la cabeza desde que habia leido a escondida los ultimos libros de Charles Dickens. Le costaba creer que la ciudad que el describia fuera donde ella residia. Robert decidio cambiar el rumbo de la conversacion. Tenia claro que discutir con Allyson no llevaba a nada, ademas de que no tenia por que hacerlo. Sin duda seria una esposa perfecta cuando se acostumbrara a su verdadera posicion como condesa. La acaricio con la mirada. Era preciosa, quiza demasiado transparente en sus expresiones. --Crei que querias estar conmigo... a solas. Allyson se sonrojo consciente de la intimidad del momento. Estiro su espalda pegandose aun mas al asiento en el que estaba, como si pudiera poner mas distancia entre ellos. --Si, claro... --le respondio visiblemente incomoda mientras el carruaje se movia de manera mas abrupta al dejar totalmente atras las cuidadas calles de la ciudad. Miro a Robert. Era un buen hombre, guapo, distinguido, educado. Estaba casi convencida de que seria un buen esposo, pero no sabia por que le estaba costando tanto fijar una fecha para su boda. Sabia que era lo que un marido podia exigir a su esposa. La habian educado para ello. Estaba dispuesta a ser una esposa sumisa y obediente, aunque solo pensarlo le causaba cierta ansiedad. Los pocos y robados besos que el le habia dado en contadas ocasiones no la conmovian lo mas minimo ni mucho menos le interesaba repetirlos. Su madre le habia explicado, sin muchos detalles, lo que pasaba en la intimidad del dormitorio entre un hombre y una mujer, y no tenia ningun interes en experimentar el molesto momento. Lo peor era saber que no habia manera de evitarlo. Desvio su mirada sonrojandose ante sus pensamientos. Parecia que entraba un olor fuerte y desagradable por la ventana y Allyson saco un panuelo del pequeno bolsito que llevaba colgado de la muneca y se lo llevo a la nariz. Robert la seguia mirando detenidamente. --Allyson... ?buscabas estar a solas conmigo? Allyson lo miro ruborizada. Cierto desasosiego la invadio ?Por que insistia? Los ojos de Robert habian empezado a brillar. Realmente estaban los dos a solas. ?Lo veria como una oportunidad de acercarse a ella y besarla? No le apetecia en absoluto. --No digas esas cosas, Robert. Soy una mujer decente. Robert sonrio con arrogancia. Por fin parecia que Allyson se habia dado cuenta de que estaba en sus manos, de que dependia de el. --No dudo de que lo seas... --?Donde estamos? --le interrumpio con curiosidad acercandose a la ventana al ver que pasaban junto a unos edificios que no conocia. Robert le impidio que lo hiciera sujetandola por el brazo. --Allyson, no tienes por que ver esto. Se mantuvieron la mirada por unos segundos. La tension entre ambos fue mas que visible y parecia que ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder. Robert se incorporo ligeramente sobre ella. Allyson se rindio. Lo tenia demasiado cerca. Bajo la mirada, sumisa y volvio a apoyarse en su asiento. --Si no querias estar conmigo a solas, ?Que pretendias con este viaje? --No lo se. Pense que podria ver a mi padre... --?Ahora? ?Tienes algo urgente que decirle? Una fabrica no es lugar para una mujer de tu clase. Te ruego que no bajes del carruaje cuando lleguemos. Puede ser peligroso. Allyson lo miro con cierta desconfianza. Sus palabras parecian sinceras y su tono de voz amenazador. --?Peligroso? ?Y por que mi padre viene todos los dias? ?Por que vienes tu? --Peligroso para una mujer como tu, querida --le respondio protector sin dejar de mirarla. Allyson asintio antes de girar la cabeza hacia la ventana. Estaba deseando ver lo que habia en las calles. Siempre habia vivido protegida, entre sedas y algodones, pero ultimamente tenia muchas dudas acerca de si su vida era real o era un espejismo en el que solo unos cuantos afortunados podian vivir. Robert se sento de repente a su lado buscando su contacto. Allyson se sobresalto y con rapidez se levanto de su asiento para ocupar el que el habia dejado libre. --!Robert, por favor! Robert hizo una mueca de autosuficiencia.
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Adonde vuelan las golondrinas de Elizabeth Bowman
https://gigalibros.com/adonde-vuelan-las-golondrinas.html?Que lleva a un hombre a la crueldad con otro hombre? ?Que lleva a una sociedad a esclavizar a sus semejantes, a tratarlos con desprecio, a considerarlos una mercancia? Esas preguntas son las que se hace Rebecca Hale cuando llega desde Inglaterra al sur de los Estados Unidos, a Old Oak, una plantacion en la que el maltrato es moneda corriente, en la que la crueldad se exhibe como un trofeo. Contratada para trabajar como institutriz, Rebecca debe lidiar con el caracter irascible del dueno de la hacienda y con el orgullo sureno que no termina de aceptarla como una igual.
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Superheroes del imperio de Cesar Cervera Moreno
https://gigalibros.com/superheroes-del-imperio.htmlLa historia de Espana esta repleta de personajes con excepcionales cualidades fisicas e intelectuales que les proporcionaron un talento por encima del resto. Fuertes, valientes, resistentes, inteligentes <
>, al fin y al cabo. Cesar Cervera rescata, con excepcional agudeza y detalle, el mito y la realidad de aquellos hombres y mujeres que trufaron los campos de batalla de Europa con extraordinarias gestas. Desde Diego Garcia de Paredes al Duque de Osuna, pasando por Julian Romero, Juan del Aguila o la Monja Alferez, esta obra pretende ser un recuerdo objetivo y certero, alejado de pasiones desmedidas, de aquellos heroes que los libros de historia borraron de sus paginas con el paso del tiempo. -
Algo mas que Vecinos yo lo quiero todo de Olivia Saint
https://gigalibros.com/algo-mas-que-vecinos-yo-lo-quiero-todo.htmlCuando el amor de tu vida esta frente de tus ojos, todo confabula para que el encuentro sea inevitable y puedan vivir momentos unicos juntos.
Amelia es una mujer con muchos misterios, independiente, amante de la vida, pero habia algo que nunca habia hecho en su vida: tomar riesgos y tomar lo que quiere, cuando lo quiere. Un dia luego de un acontecimiento inesperado ella decide cambiar las riendas de su vida hacia su propio bienestar y no el de los demas, como hizo durante toda su vida. Sucesos inesperados llevaran a Amelia a descubrir al amor de su vida que la envolvera en un espiral de deseo y pasion que jamas olvidara. -
La canibal del Duero de Ambrose Mayor Duomo
https://gigalibros.com/la-canibal-del-duero.htmlUn turbio psiquiatra experto en hipnosis, un abogado de mafiosos y una joven que aparece devorando una pierna humana conforman un caso que puede suponer un impulso en la carrera de la inspectora Fina Cruz o una losa que la sepulte.
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Casi la luna de Alice Sebold
https://gigalibros.com/casi-la-luna.htmlEn su nueva novela, Alice Sebold explora los entresijos de las relaciones entre madre e hija, el lado oculto de la piedad y la linea invisible que nos separa de nuestros mas profundos deseos.
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Rescatame. O me hago el harakiri de Rosario Vila
https://gigalibros.com/rescatame-o-me-hago-el-harakiri.htmlTodo el mundo recibe las vacaciones dando saltos de alegria, pero yo habria deseado que fuera enero de nuevo en vez de agosto, me sentia como si fueran a extirparme las amigdalas y la vesicula en la misma operacion. De mano de un falso cirujano, un albanokosovar que escondia una red de trafico de organos en el sotano de una pescaderia. Llevaba semanas sonando con playa, mojitos y encontrarme la cama hecha cuando volviera de dar paseos por Puerto Banus, pero mi sueno se habia truncado de la manera mas tragica: ellos, la pareja mas insoportable que habia conocido jamas me habia despertado en lo mejor de mi perfecto sueno. Monica y Braulio se habian apuntado a nuestras vacaciones en Marbella y dudaba mucho que fuera a tener la paciencia suficiente para soportarlo. Se trataba de una semana entera, eso hacia un total de siete dias. Dios… Ciento sesenta y ocho horas… Diez mil chorrocientos minutos… ?Cuantos eran exactamente…? Mierda, no recordaba la tabla del seis. --Robusta y compacta, pero ligera y elegante. Esta maleta grita la palabra <
> --dijo Alvaro. Le dio un giro por el asa, mirando orgulloso como la maleta giraba en el suelo sobre sus ruedas. Aparque mis incomodos pensamientos por un momento y lo mire aturdida. --?Como dices? --le pregunte. --Esta maleta dice mucho de mi. ?No crees? Cerre los ojos y sacudi ligeramente la cabeza. --Eres unico para ver cosas fascinantes que el resto de la humanidad no ve --dije. Alvaro ladeo la cabeza con un gesto rapido y preciso, el flequillo se le fue de golpe hacia el lado izquierdo. --Por supuesto, carino. ?Acaso no te escogi a ti? No estaba segura de como tomarme ese comentario, Alvaro a veces decia cosas que me dejaban a cuadros y cuando se las cuestionaba siempre resultaba que no las habia entendido bien. Llevabamos dos anos juntos y todavia no habia sido capaz de entender la < > ironia de Alvaro. --?Como que < >? --le pregunte. --Oh, Estela… Era un halago. No hace falta que te pongas a la defensiva. --Me miro de medio lado y anadio--: Aunque supongo que ese no es el problema real, ?verdad? Lo que te pasa es que no quieres que Monica y Braulio pasen las vacaciones con nosotros. Y eso me duele, Estela, te recuerdo que Braulio es mi mejor amigo. --Se bajo las gafas de sol que tenia sujetas en la cabeza y levanto el brazo, estaba indicandole a Monica y Braulio nuestra localizacion. Suspire e hice de tripas corazon. ?Que otra cosa podia hacer? La repelente pareja ya estaba alli, no tenia manera de escapar. El tren salia en media hora y nada iba a evitar que Monica y Braulio se subieran a el. --Que hay, tio --saludo Braulio a Alvaro. Hizo un estupido movimiento de boxeador, como si fuera a pegarle un punetazo en el estomago. --!Hola, chicos! --nos saludo Monica con su chillona voz. --Que hay. --Me costo sonreir, pero hice un gran esfuerzo y lo logre. En el fondo me sentia mal, no tenia una razon de peso para que Monica me provocara tanto rechazo. En realidad no me habia hecho nada, era solo que su desmedida felicidad, su voz aguda y su chachara constante me saturaban. Monica me ponia la cabeza como un bombo, cuando pasaba un rato con ella perdia hasta el sentido de la orientacion. --Nuestro AVE sale de la via siete --dijo Alvaro. --Pues a que esperamos, muchachos. !Marbella nos espera! --dijo Braulio. Se froto las manos en plan < >. Nunca habia conocido a nadie mas engreido y tonto profundo que el. --Suerte que quedaban billetes en preferente, dos horas y media de viaje en turista pueden convertirse en una eternidad --dijo Alvaro. Tuve que darle la espalda para que no me viera levantar el labio. El punto esnob de Alvaro, que en circunstancias normales me rechinaba, se multiplicaba por diez cuando estaba con Braulio. Si, ya teniamos a Pocholo y Borjamari en accion. --?En turista? ?Por quien me tomas? Uno tiene su pedigri --contesto Braulio. No, no lo iba a soportar. Iba a darme una subida de tension. Rece para que hubiera una amenaza de bomba y tuvieramos que desalojar inmediatamente la estacion. --?Pedigri? Espero que te hayas vacunado del moquillo… --murmure. --Ja, ja, ja, ja. !Me caes genial! !Eres una cachonda! --exclamo Monica. Di un respingo, lo dije tan bajo que pense que nadie me iba a oir. --Disfrutareis juntas, teneis muchas cosas en comun --dijo Alvaro. ??De verdad?? ?Pero que mierda de concepto tenia Alvaro de mi? --!En marcha, muchachos! --dijo Braulio. Monica entrelazo su brazo con el mio, ladeo la cabeza sonriente y me pregunto: --?Preparada, senorita? Con la mirada perdida, respondi: --Claro… Si. Echamos a andar hacia el control de seguridad, yo iba arrastrando los pies. Parecia que Monica me llevara por el corredor de la muerte, iba directa a recibir la inyeccion letal. --Se lo que te pasa, tienes el sindrome premenstrual --me diagnostico--. Yo tenia unos cambios de humor terribles hace anos. Lo mismo lloraba, que reia, que me ponia morada de comer alcachofas enlatadas. Son muy sanas, ?sabes? Pero me iban fatal para los gases, las tuve que dejar. ?Has probado la copa menstrual? Abri la boca para contestar, pero, antes de que pudiera hacerlo, respondio: --Yo tampoco. Me da grima meterme eso ahi, tiene forma de pequeno desatascador. ?Y si al sacarmela me succiona el chichi? ?Y si al metermela coge aire y no me la puedo sacar? No, a mi me gustan los tampones. ?Quieres uno? Llevo una caja en el bolso. --No tengo la… --El sol del sur es abrasador --me corto--. ?Que factor de proteccion solar usas tu? Una vez me dormi en la playa y se me derritieron las pestanas postizas. No podia abrir los ojos. !Lo pase fatal! Tuve que ir gateando hasta la orilla para echarme agua. Ma-dre mi-a… La semana iba a ser mucho mas dura de lo que pensaba. --?Has merendado? Espero que nos den algo de picar en el tren, necesito comer cada dos horas por mis ardores de estomago --me informo--. ?Que es eso? !Hala, mira, un pelirrojo! Que monos son, ?verdad? Parecen de plastilina. Me puse a repasar la tabla del seis, necesitaba desconectar como fuera de la realidad. --Lo vamos a pasar genial. Siempre he querido tener una hermana. Me habria gustado dormir en camas gemelas, hacernos confidencias y organizar fiestas de pijamas. Oye, ?te hace? !Podriamos hacer una en el hotel! --!?Que?! --Si, ya sabes; compramos dulces, vemos una comedia romantica y hablamos hasta la madrugada de los chicos. Anda, animate. !Sera genial! --!Alvaro! !?Tienes mi billete?! --exclame asustada. Me pegue rapidamente a el. Mi billete lo llevaba yo, pero necesitaba escapar de aquella espeluznante proposicion. --Ja, ja, ja. Se me ha pegado un chicle en el dedo pequeno del pie. !Hazme una foto, Braulio! !La voy a subir a Instagram! Capitulo 2 A veces un mortal tiene que resignarse a su destino. Hace lo que tiene que hacer y eso es todo, no hay mas. Lo habia estado pensando en el tren y me habia dado cuenta de que seguir con aquella actitud tan negativa no me iba a beneficiar. Al contrario, me iba a hundir todavia mas. Necesitaba centrarme en lo positivo y disfrutar de mis cortas vacaciones. Me lo merecia. Trabajaba de auxiliar medico en una clinica estetica, donde me pasaba entre ocho y diez horas diarias escuchando problemas estupidos propios del primer mundo, cosas como < >, o < >. ?< >? ?Pero que mierda de necesidad era esa? No se, uno puede necesitar un credito de Cofidis o que le bajen una caja de un altillo porque pesa. Pero, ?unos oblicuos? Por favor… Que dos guantazos bien dados necesitaban algunos. Si, eso si que era una necesidad vital. Alvaro llamo a la puerta del cuarto de bano y me pregunto: --?Te queda mucho? --No, salgo enseguida. Hacia alrededor de una hora que habiamos llegado al hotel. No estaba nada mal, era moderno, tenia piscina y estaba en primera linea de playa. Acababa de presenciar desde la ventana un precioso atardecer anaranjado sobre el mar. Quiza eso tambien me ayudo a relativizar la situacion, me quede mirandolo maravillada. --Date prisa, por favor, tengo el muneco asomando. Me quede con las mejillas metidas para dentro y la brocha del colorete levantada a un lado de mi cara. --?Que quieres decir? --le pregunte. --El muneco, ya me entiendes… --Pego la boca a la ranura de la puerta y bajo la voz--. No puedo seguir conteniendolo en el casillero de salida. Estela, amenaza con salir de manera inminente… Gire los ojos hacia un lado de manera subita. --Estela, abre de una vez… !Abre o me cago! Abri la puerta rapidamente y Alvaro entro como un rayo. Cuando hui por la puerta ya estaba sentado en el vater con los pantalones bajados y en el ultimo segundo vi una escena que me perturbo: habia echado la cabeza hacia atras y parecia extasiado de placer, tenia la boca abierta y solo se le veia el blanco de los ojos. Me puse el brazo sobre la cara mientras corria por el corto pasillo de la habitacion y oi como un < > se sumergia con todo su descomunal peso en el agua. Me tape los oidos, pero ya era demasiado tarde. La situacion fue tan desagradable que sospeche que jamas podria borrarla de mi memoria. Me sente en la cama y me refregue los ojos para, al menos, intentar hacerla desaparecer de mi retina. Hasta ese momento jamas habia oido decir a Alvaro una sola palabra soez, ni tampoco le habia visto en una situacion tan poco sexi. Pero eran cosas que pasaban, me console pensando que la convivencia era asi. --Estas guapisima. !Pero guapa, guapa de verdad! --exclamo Monica. --Oh… Gracias. Senti una punzada de culpabilidad, su efusivo halago sono sincero y volvi a sentirme fatal por ser incapaz de soportarla. Si, era como tener un grillo bajo la ventana una noche de insomnio, en la que hace un calor asfixiante que no te permite cerrarla. O como un vecino que escucha regueton a todo trapo mientras intentas ver el final de una pelicula. Pero en el fondo me sabia mal tratarla de manera borde. --?El vestido es de raso? Uy, de verdad, pero que mono es.