• cafe para dos libro - Maria Fernandez Ramirez

    https://gigalibros.com/cafe-para-dos.html

    Cada manana desde hace un ano, Lucas acude a la otra punta de la ciudad para tomar cafe en la terraza de un restaurante. La rutina lo mantiene a flote. Los dias se suceden uno detras de otro, hasta que un encuentro inesperado da un giro completo a su vida. ?Podra Lucas mantener los demonios del pasado a raya y evitar que sus secretos salgan a la luz?

  • Café para dos Tapa blanda – 26 julio 2018 - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Caf%C3%A9-para-Mar%C3%ADa-Fern%C3%A1ndez-Ram%C3%ADrez/dp/1717930182

    Cada mañana desde hace un año, Lucas acude a la otra punta de la ciudad para tomar café en la terraza de un restaurante. La rutina lo mantiene a flote.

  • Cafe para dos - Maria Fernandez Ramirez - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/cafe-para-dos-maria-fernandez-ramirez/

    Por encima de las hojas, con una mirada fugaz, comprueba que está sentada en la mesa de siempre, mira cómo llama al camarero con aquella sonrisa y saca un libro ...

  • Leer Café para dos – María Fernández Ramírez (Online)

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    2 oct 2018 — Lee online la novela romántica “Café para dos” de María Fernández Ramírez. ... Descarga aquí libros originales y apoya a los autores.

  • Descargar Café para dos (PDF y ePub) - Al Dia Libros

    http://www.aldialibros.com/cafe-para-dos/

    25 jul 2018 — Libro Café para dos de María Fernández Ramírez. Desde hace un año Lucas acude cada mañana a un restaurante que se encuentra al otro lado de ...

  • 9 libros con el café como protagonista - El Placer de la Lectura

    https://elplacerdelalectura.com/2020/10/9-libros-con-el-cafe-como-protagonista.html

    23 oct 2020 — Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos? Libro EL AMOR HUELE A CAFE. 2.- EL AMOR HUELE A CAFÉ.

  • Dos cafés y una aventura - Libro de Ana Álvarez - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/101637/dos-cafes-y-una-aventura

    Amor, intriga, aventuras, riesgo, la segunda entrega de la bilogía «Dos más dos» hará que te emociones y que no puedas dejar de leer la apasionante historia ...

  • Un café para el Duque: (Saga familia Duque Libro 1)

    https://es.joyread.com/247-Un-caf%C3%A9-para-el-Duque-Saga-familia-Duque-Libro-1

    Leer Un café para el Duque: (Saga familia Duque Libro 1) novela online. Un café para ... Dos almas gemelas predestinas a estar juntos desde antes de nacer, ...

  • "Café para dos": Prólogo. - Wattpad

    https://www.wattpad.com/80293303-caf%C3%A9-para-dos-%E2%97%86-kookmin-%EA%B5%AD%EB%AF%BC-caf%C3%A9-para-dos-pr%C3%B3logo

    Read "Café para dos": Prólogo. from the story Café para dos ◇ Kookmin ; 국민 by ... y hasta libros para entretenerse, lo que le pareció una estupenda idea.

  • 'máquina del libro café | bibliotecaceu

    https://bibliotecaceu.wordpress.com/tag/maquina-del-libro-cafe/

    16 may 2017 — El artefacto tecnológico de la Biblotheca Alexandrina que más impresiona a los visitantes, aparte de la primera máquina de imprimir que hubo ...

  • Encantado de conocerme de Borja Vilaseca

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    Emprende el cambio desde el autoconocimiento.

  • Por Unos Dias (Todo Saldra Bien 4) de Merche Diolch

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    --Si, Estef... Ya estoy entrando en casa. --Me coloco el movil en el hombro y abro la puerta como puedo con las llaves, sin dejar de hablar, mientras intento que la compra que llevo en la otra mano no se me caiga. He conseguido todo lo que necesitaba, excepto un par de productos que parece que se han evaporado de las tiendas--. Si... Estef... No saldre de casa hasta que avisen... --Suspiro con fuerza sin darme cuenta. Llevo escuchando el mismo discurso desde que se ha decretado el estado de alarma, y ya estoy cansada. Solo quiero un bano caliente--. O hasta que se acabe el papel higienico --la pico, cerrando la puerta tras de mi y achico los ojos ante la explosiva parrafada de mi amiga que se vuelve a repetir. Si me lo tengo merecido. No deberia haberle dicho nada mas. La quiero mucho y se que se preocupa por mi, pero su angustia me agota--. Vale, si... Te llamare --le digo en una de las pocas pausas que hace para respirar y cuelgo sin darle oportunidad a hablar mas. El silencio y la seguridad de mi pequeno apartamento me recibe; una bendicion teniendo en cuenta la que hay montada en la calle. Enciendo la luz de la entradita, dejo en el suelo las bolsas sin preocuparme de si se rompe o no algo, y me quito los zapatos mientras suspiro de nuevo. --Esto se va a hacer largo... Me adentro por el piso, abandonando las llaves y el movil en la mesa del comedor, y me deshago de la ropa segun avanzo por la casa en direccion a mi dormitorio. De pronto percibo un aroma desconocido y una pizca de nerviosismo se asienta en mi estomago. Arrugo el ceno confusa y tanteo a ciegas la pared que tengo mas cerca, ya que, salvo por la luz de la entradita, no he encendido ninguna mas, pero no encuentro la clavija. Me quedo quieta, escuchando el silencio del apartamento y, excepto por los sonidos de la calle que se cuelan por las ventanas cerradas, no oigo nada extrano. Suelto el aire que retengo sin darme cuenta y me aparto el rubio cabello de la cara, dejando que asome una sonrisa en mi rostro. --Tu y tus neuras, Blanca... --Niego con la cabeza y avanzo hasta la habitacion, encendiendo la lampara en cuanto traspaso la puerta. --!!Me cago en todo lo que se menea!! --grito del susto, saltando sobre mis pies--. !?Quien cojones eres tu?! --le pregunto al extrano que tengo delante y atrapo el bate de beisbol que me regalaron en un cumpleanos y al que nunca le habia encontrado utilidad hasta ahora--. Y lo mas importante, ?que haces en mi casa? El hombre se pasa la mano por su largo pelo negro y me regala una timida sonrisa que no cuadra con su aspecto. Ancho de espaldas, fornido, grandes manos --siempre han sido mi perdicion las manos grandes--; es atractivo con un toque de misterio y un color de ojos hipnotizante. No puedo asegurar la tonalidad de los mismos; si son grises, verdes o azules, porque segun le da la luz de la habitacion, cambian ofreciendole un halo enigmatico. Lo miro de arriba abajo, calibrando bien sus medidas... todas sus medidas, y lo que si puedo confirmar es que esta canon. <>. El me sonrie como si acabara de leer mi mente y da dos pasos hacia mi. Agarro con mas fuerza el bate por encima de mi cabeza y tenso la mandibula, o por lo menos lo intento porque mi garganta esta seca y siento el corazon en la garganta. --Hola, Blanca... Vale, el si me conoce, pero yo a el... . --?Eres un acosador? --le suelto y su sonrisa se hace mas amplia. --Exactamente no... --Me guina un ojo y mis rodillas tiemblan por el impacto. <>. --Mira, bonito. --Levanto mas el bate--. O me dices ahora mismo quien eres o llamo a la policia. Este levanta las manos en son de paz y se acerca a la ventana para mirar la calle. --Creo que estan muy ocupados. --La sirena de un coche de emergencia retumba por la casa como si confirmara sus palabras. --Vale, si, por el estado dichoso de alarma pero seguro que si grito, mis vecinos vendran corriendo para ayudarme... El eleva una de sus oscuras cejas y me mira como si estuviera riendose por dentro de mi. --?Los mismos que han salido escopetados de su casa en cuanto ha comenzado esta locura? Bufo con fuerza y dejo caer el bate, para apoyarme en la pared sin fuerzas. Sea quien sea, sabe muy bien que ahora mismo en mi edificio solo quedamos la anciana del segundo y yo. Lo mejor es tratar de averiguar que busca y deshacerme de el lo antes posible. --Esta bien. Me rindo. ?Quien eres? ?Y que quieres? --Me observa sorprendido por mi rapida rendicion--. No me mires asi. No tengo tiempo para tonterias ahora mismo... Habla. --Blanca, creo que en unos dias el tiempo es lo que mas te va a sobrar --dice con ironia y no puedo evitar sonreir ante la verdad. --Contesta --le indico con tono mas amigable--. ?Eres amigo de Rick? Si es asi, lo de mandarte hoy para recoger lo poco que le queda en esta casa, es la peor de sus ideas. Una de tantas. Si, debia de ser amigo de mi ex. No habia otra explicacion. --?Rick? --me pregunta confuso. --Venga, si, Ricardo... Mi ex. Ahora no te hagas el tonto. Solo puede haberte dado las llaves el para que recogieras sus cosas... Por cierto, estan ahi. --Le senalo la caja que asoma por la puerta del armario que hay abierta--. Y ahora, ya puedes irte. Ha sido un dia horrible y necesito estar sola. Me regala una vez mas esa sonrisa enigmatica. --No, no me manda... ?Rick? --Eleva su ceja. Lo miro sorprendida por su anuncio e instintivamente agarro el bate de beisbol de nuevo. --?Entonces? Amplia su sonrisa y vuelve a mostrarme sus manos en son de paz. --Tranquila que no muerdo... todavia. Reconozco que ese todavia me ha puesto la piel de gallina y un escalofrio me ha recorrido de arriba abajo, pero no de miedo, sino de excitacion por lo que mi mente calenturienta ha imaginado. --Entonces... ?quien eres? --Coloco mi arma improvisada delante de mi; que el tio este tan bueno para conseguir que mis bragas se humedezcan solo con una mirada, no quiere decir que no necesite defenderme porque sea un acosador...--. ?Y como has entrado en mi casa? --Por la puerta --me indica como si fuera lo mas evidente. No puedo evitar grunir ante su tono de voz. --Mira. --Me aparto el cabello de la cara--. Ya esta bien tanta tonteria. Ahora, por favor, vete de mi apartamento si no quieres que llame a la policia. --Muevo la mano senalando el camino de salida. --No puedo --dice sin mas. --Perdona... ?como que no puedes? <>. --No estoy loco --afirma dejandome con la boca abierta. --?Perdona? --Te digo que no me he escapado de ningun sitio --me indica ya descolocandome del todo. --Yo no he dicho nada... --Tu no, pero tu cabecita no para de hablar. --Me senala y sonrie. Miro a ambos lados de la habitacion y, ante la mirada pasmada de el, comienzo a rebuscar entre los cajones, debajo de la cama y hasta en las esquinas de las paredes por si hay alguna camara oculta. --Esto es una broma, ?no? --le pregunto--. No puede ser otra cosa. Algun programa de esos que ya nadie ve, y que han debido organizar alguno de mis amigos. --Miro tras las cortinas, obligandolo a moverse--. Lo teniais todo preparado pero lo que esta sucediendo en el pais, os ha pillado de improviso y habeis pensado que el espectaculo debia continuar. --Blanca, esto no es una broma --me dice divertido. Detengo mi busqueda y lo miro. Hemos cambiado las posiciones y ahora se encuentra cerca de la puerta, donde he dejado mi unica arma, y yo estoy al lado del cabecero de la cama. --Pues sea lo que sea, no tiene gracia --le suelto cruzandome de brazos y le exijo...--. Quiero que te vayas de mi casa. --Y yo, pero no puedo. Emito un sonido poco femenino e intento mirarlo con cara de odio, pero esos ojos que tiene consiguen derrumbar todas mis defensas. --?Y por que no puedes? --le pregunto ya agotada de mantener esta disparatada conversacion. --Porque no nos dejan salir de casa --comenta como si fuera la cosa mas evidente. Abro los ojos de par en par al mismo tiempo que mi boca, como si fuera un pez fuera del agua, sin dar credito a lo que escucho. --?En serio? --Mueve la cabeza de manera afirmativa--. !Pero esta es mi casa! --Lo se... --!Pues largate de una vez! --Muevo la mano para subrayar mi orden. --Ojala pudiera... Suspiro con fuerza y me dejo caer en la cama. --Esto es surrealista. Necesito un bano, una copa de vino y cenar algo. --Si quieres te hago yo la cena... Lo miro de lado y arrugo el ceno. --?Me harias la cena? --El asiente y yo, por una milesima de segundo, estoy tentada de aceptar su propuesta--. Agh... !No! Claro que no... --digo con demasiado enfasis como si necesitara autoconvencerme de la decision tomada, y me incorporo--. ?Que haces aqui? --La pregunta esta mal formulada... Una de mis cejas doradas se eleva sin dar credito. --?En serio? --Repites mucho eso... --Mira --le corto--, no tengo mas ganas de tonterias. ?Que haces aqui? --Esperarte --responde por primera vez a la primera, sorprendiendome. --?Para?

  • La mirada de una bruja 2 de Antonia J. Corrales

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    La mirada de una bruja, segunda parte de la trilogia Historia de una bruja contemporanea.

  • Secretos Inconfesables. Una pasion tan peligrosa que pocos se atreverian 2 de Mercedes Franco

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    Lucinda Washl se ve atrapada entre la importante mision que debe completar y el amor que siente por Andre Ackermann, ambos se entregan a una pasion desmedida, cuyas consecuencias podrian ser mortales.

  • Un juego muy peligroso 2 de Norah Carter

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    Queria morir. Cuando sali del avion, parecia que el mar me hubiese escupido a la playa como un fardo o un trozo de madera. Estaba indefensa y sentia que la impotencia iba a ser una de mis aliadas de por vida. Me esperaba Alejandra. Las amigas nunca fallan. Amigas como ella son las que hacen que la vida merezca la pena. Al verme, ella tambien rompio a llorar. Sabia que mi apariencia era la de una mujer destruida. Quiza esa expresion se queda corta para definir lo que sentia en aquel momento. No era yo. Sentia que yo era otra persona a la que habian machacado lentamente. Como una idiota, habia creido que Ethan apreciaba mi generosidad, mi entrega, mi forma de hacerle sentir un placer intimo e indescriptible. Como una idiota, habia creido que el juez podia llegar a quererme algun dia. A veces, en las peliculas suceden cosas asi, pero lo que yo habia vivido no tenia nada de pelicula. No voy a negarlo. Estaba pillada por aquel cabron y aquel cabron habia renunciado a mi, me habia forzado a sentirme sucia, a desear que no existiera otra cosa en el mundo que la perversion. Ethan habia sido perverso y manipulador y yo, al firmar aquel contrato, le habia dado licencia para que lo fuera, para que finalmente me demostrase que no era ese hombre encantador y sensible que yo habia conocido. ?De que servia enganarme? Habia sido una mujer codiciosa, habia sido una imbecil, una mujer que pensaba que la vida, mi vida, mi futuro, se basaria en una vivencia sostenida por el placer mas exquisito. Y yo era una triste dependienta, maleducada, que solo daba voces. Durante el vuelo me dio tiempo a pensar en muchas cosas. ?Habia firmado aquel contrato porque lo amaba? ?Habia firmado aquel contrato porque estaba harta de la rutina? No lo sabia con certeza, pero habia cometido un error, el error mas grave que podia haber cometido alguien como yo. Y ese error no era otro que la pereza. La pereza a no querer superarme, la pereza a no saber quien era Ethan mas alla de un cuerpo de infarto. Habia sido perezosa hasta para dudar, pues creia que todo iba a ser tan facil como firmar un cheque en blanco y ser la acompanante de un juez que se iba a tomar dos anos sabaticos para viajar por el mundo y uno de ellos queria que estuviese a su lado. Me cago en Pretty Woman y en todas las comedias de amor que me habian llenado la cabeza de pajaros. Estaba desatada, estaba deseosa de triunfar en mi propia mediocridad y, bravo por mi, eso es lo que habia conseguido. Ser una fracasada, una mediocre, una perezosa, una mujer insultada por un hombre que preferia callar antes que confesarme que no era el hombre maravilloso que decia ser. Alejandra me beso en los labios y luego en mis mejillas humedas por las lagrimas. Nos fundimos en un abrazo mientras la luz del amanecer nos barria, mientras nos perdiamos en una corriente de viajeros que se movian sin cesar de un extremo a otro de la terminal. No nos dijimos nada. Me cogio de la cintura y nos sentamos a tomar un cafe. --Necesito algo caliente, Alejandra. --Lo se. No te preocupes. Necesitas un cafe y yo tambien. --No se por donde empezar. No se... --temblaba al hablar. --No hables ahora, por favor. Nos sentamos una frente a la otra. Los ojos vidriosos de Alejandra me estremecieron. Paso un rato largo antes de que una de nosotras se decidiera a decir algo. --?Puedo confesarte una cosa? -- pregunto ella con timidez. --Si, claro. No me voy a asustar a estas alturas. --Nunca te he visto asi antes, Maika. ?Que demonios te ha pasado? Calle durante unos minutos. Mi mirada se perdia en el vacio. No la miraba a ella. No queria mirarla a los ojos. Estaba avergonzada. Me sentia ridicula. --No se que he hecho. --No has hecho nada malo. Has vuelto a casa y ya esta. --No puedo creer que haya sido capaz de cometer un error tan grave. --No seas idiota. Podia haber sido peor Y yo te anime. Yo te dije que, en tu lugar, habria hecho lo mismo. Fui una idiota. --La unica idiota que hay aqui soy yo. No sabes el miedo que he pasado hasta llegar hasta aqui. --Claro que no lo puedo imaginar. Pero ya estas en casa. --No estoy en ninguna parte. Me dan ganas de quitarme de en medio -- exclame con ira. --No digas eso ni en broma. No se que haria sin ti, Maika. Entiendo que estes jodida. Pero podia haber sido mucho peor. --?A que te refieres? -- pregunte mirandola a los ojos. --Imagina que ese tio formara parte de una red de prostitucion. Hay toda una mafia alrededor de eso. ?No lo pensaste? --Es un juez. ?Como iba a pensar eso? Sus palabras eran totalmente creibles. Firme el contrato convencida de lo que estaba haciendo. --Aunque sea un juez, el tio es un manipulador y te ha tratado como una mierda. Hay jueces y policias metidos en asuntos muy sucios. --No lo habia mirado desde ese punto de vista. Ethan parecia tan encantador... --Encantador de serpientes, Maika -- me interrumpio con tono energico. -- Todos los dias amanecemos con noticias terribles de trata de blancas. --Mierda de Pretty Woman -- dije con desagrado y conteniendo de nuevo el llanto. --Mierda de todo -- protesto mi amiga cogiendome la mano. --No estamos llamadas a ser princesas, ?verdad? -- pregunte con aire infantil. Cuando dije eso, Alejandra se limito a sonreir mientras una balada triste sonaba de fondo en aquella cafeteria. --Somos unas princesas especiales, Maika. --?Que quieres decir con eso? -- pregunte esbozando una sonrisa. --Que somos princesas a nuestra manera, con nuestros vestidos de tubo y nuestros tacones de aguja, con nuestro gin-tonics en un parking de discoteca mientras unos chicos que no valen nada nos devoran con los ojos. Somos princesas de extrarradio, condenadas a ganar mil euros al mes porque no nos salio del cono estudiar, condenadas a que nuestro futuro marido engorde lentamente y se quede calvo, y a que nosotras echemos un culo de hipopotamo despues de dar a luz a cuatro hijos. Nosotras somos esa clase de princesas, Maika. Desenganate. --Joder, que negro lo pintas. --Es el destino de la mayoria de chicas como nosotras. Nos levantamos un dia y creemos que nos vamos a comer el mundo. Pero el tiempo pasa y el mundo nos come a nosotras y nos damos cuenta, como lo has hecho tu en este momento, que Pretty Woman es una mierda de pelicula y que una puta jamas puede ser una mujer feliz -- sus duras palabras sonaban a verdad. Alejandra sorbio del cafe. Apoyo la mano en su barbilla y giro la cabeza. Movia nerviosa una de sus piernas como si pisara un pedal invisible. --?Que voy a hacer con mi vida, Alejandra? --?Que vas a hacer? ?Que vas a hacer? -- canturreo sonriendo. --Si, ?Que voy a hacer? --Lo de siempre. Volver a la tienda. Ser feliz y pobre. Buscarnos problemas en las discotecas los sabados por la noche. Ligar con jugadores de futbol de Tercera Division, hacer fotos a nuestras heces, mandarnos emoticonos antes de dormir y pelear por un sueldo de mierda todas las mananas. No nos queda otra. --Tienes razon. No esperaba que fueras tan sensata. Es un momento muy jodido para mi. --No fui sensata cuando te dije que habias hecho bien en firmar. Yo la he cagado tambien en este asunto --repuso con tono de arrepentimiento. --Aqui solo hay una culpable y soy yo -- dije con actitud de martir. --Debes olvidarlo todo. --No va a ser facil, Alejandra. Estaba muy pillada por ese tio, pero acabo portandose como un cerdo. --?Como has podido ser tan valiente, Maika? --No he sido valiente. He sido una temeraria. La policia ha estado a punto de detenerme. Podia haberla cagado aun mas. --Vienes sin maleta y sin nada. No quiero verte asi. Nos vamos para casa ahora mismo. ?Como has cometido esta locura? --Me asfixiaba, Alejandra. Me asfixiaba -- repeti con el corazon encogido. No soltaba la mano de mi amiga. Su mano era el unico asidero que yo tenia para no volverme loca del todo. --Vi cosas muy raras en Ethan y su actitud me empezo a parecer repulsiva. Entramos en un juego muy peligroso donde temi que me hiciera dano, que ese contrato, donde yo era una acompanante, se convirtiera en un pretexto para abusar de mi cuando a el le pareciera. Y no me refiero al sexo, sino a su forma de tratarme, de callar, de mirarme con odio, de silenciarme, de obligarme a permanecer encerrada para que no le causase problemas. -- ?Temiste por tu vida? --pregunto ella con expectacion, mordiendose el labio inferior. --Por esa razon, hui. No queria ser un mero objeto. No queria ser su puta. Y empezo a darme miedo, mucho miedo. No era el hombre que habia conocido aqui. --Maika, fuiste su puta al firmar ese contrato. --Yo no lo vi entonces asi. Lo vi como un juego, como una fantasia sexual hecha realidad, como una forma de conquistarme. Todo eran ventajas, Alejandra -- argumente como una ilusa. --Te equivocaste. A mi tambien me parecio muy atractivo, pero no. Ahora veo que no. --Somos princesas especiales -- dije con ironia. --Lo somos, te guste o no te guste. Vayamonos de aqui. --Tengo que pasar por su casa, Alejandra. --?Estas loca? ?Como vas a pasar por la casa de ese loco? La mirada de mi amiga era la mirada de alguien que teme, de alguien que espera que, mas pronto que tarde, le suceda algo malo. --Tiemblo solo en pensarlo. --Alejandra, tengo mi coche en su casa y todas mis cosas, joder. --Pero, ?y si esta el alli? -- pregunto mi amiga con un hilo de voz. --No le ha dado tiempo. Estoy segura. Por un lado, era cierto que lo que iba a hacer junto a mi amiga era una verdadera locura. Habia huido de Ethan para ahora meterme en la boca del lobo, para aparecer en su casa como si tal cosa. Por otro lado, necesitaba demostrarme a mi misma que era capaz de no amilanarme, de ser lo suficientemente valiente para enfrentarme a el, como lo habia sido al desobedecerle escapando de Costa Rica. --Por favor, no me hagas esto, Maika. --Te prometo que no pasara nada. Solamente te pido que me lleves hasta alli y te vas. --?Como te voy a dejar sola? Estare a tu lado -- dijo con un tono de confianza amable y fraternal que me conmovio. Me cogio de la cintura y avanzamos hasta el parking del aeropuerto. Montamos en su coche y nos marchamos en direccion a Sotogrande. Durante el trayecto, intentamos hablar de temas que nada tenian que ver con Ethan, salvo una vez que paramos a repostar y a comer algo en una de esas gasolineras que no aparecen ni en los mapas. --?Has leido 50 sombras de Grey? --No. Sabes que no leo casi nada, Alejandra. He visto la pelicula. Y ya se por donde vas. --?No te ha pasado algo parecido? --No. Al principio todo parecia de ensueno, pero pronto se convirtio en una maldita pesadilla. --No se por que he nombrado las 50 sombras. Perdoname. --No pasa nada. Pero, al final, aquello no tuvo nada de romantico y la sumision no va conmigo. Hubo un momento en que la sumision dejo de ser un juego pactado entre los dos -- sentencie. --No me puedo poner en tu lugar, Maika. Ha debido ser horrible. Tan lejos y tan sola. --No me entra nada. No puedo masticar, Alejandra. Tengo hambre, pero no puedo tragar. Despues de pagar, Alejandra me beso en la frente y, como si se tratase de una madre, envolvio mi bocadillo y se lo llevo, pensando que mas tarde me lo podria comer. Solo me apetecia beber agua. Nada mas. Eche una cabezada en el interior del vehiculo. Y no sone con Ethan ni con esa personalidad distante y dominadora que encarnaba. Tampoco se puede decir que fuese un sueno reparador. Al despertar, Alejandra me dijo algo que me hizo llorar. --Maika, ?sabes una cosa? --?Que? -- respondi despues de un bostezo --Sabes que te quiero -- pronuncio con aire risueno. --Y yo a ti. Le acaricie el pelo

  • Besame, Princesa, Cathryn de Bourgh de Cathryn De Bourgh

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    Novela romantica contemporanea.

  • Cambiemos el mundo de Greta Thunberg

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    < ESTE ES UN GRITO DE SOCORRO.>>

  • La barbarie de la virtud (Ensayo), Luis Gonzalo Diez de Luis Gonzalo Diez

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  • !Se busca novia! Para mi ex de Kris Buendia

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    Gabriel Wylde: Rico, filantropo, guapo y encantador. para su mala suerte, soltero. Ahora que se ha divorciado no podra tomar el mando de la empresa de construccion de su padre.
    La unica solucion es casarse de nuevo.

  • En los ojos del highlander de Ana E. Guevara

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    ?Exiten los highlanders tal y como nos los han contado? ?Guerreros musculosos y sin miedo, con falda, y sin nada debajo? ?Crees que no?

  • Secretos del corazon (Corazones prohibidos 1) de Norah Jones

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    La manana avanzaba demasiado deprisa para Heather Hamilton, pues la joven no tenia el menor interes en volver a su casa. Preferia estar como en ese momento: tranquila. Duena de sus actos, de sus decisiones y sin tener que estar luchando consigo misma, para no oir las discursiones diarias de sus padres. Cierto, que tenia el apoyo de Grace, pero ultimamente estaba distante, y cada vez que le preguntaba el motivo, respondia con evasivas sin sentido. --?Sabes una cosa, Regina? --pregunto tras un largo silencio, unicamente roto por el sonido de los caballos que a esa hora llenaban Hyde Park. --Vas a aceptar. ?A que si? --pregunto Regina Harper, una buena amiga de Heather casada hacia dos anos y que, desde hacia seis mesees, ella misma se consideraba viuda, pues su esposo tomo un y nada mas se supo. --Pues si, voy a aceptar --sentencio con una leve sonrisa de satisfaccion--. No sere la unica soltera, Grace puede acompanarme y tu tambien iras ?verdad? --Claro que ire, no me perderia una tarde, y menos un fin de semana, en un lugar como ese ni loca --sentencion con una carcajada de orgullo--. Ademas, estoy segura de que lo pasaras muy bien, como tu misma has dicho, no seras la unica soltera, y si tus padres intentan fastidiar, ya me encargare yo. Confia en mi. --Confio en ti, por eso voy --dijo sonriente. Ambas amigas continuaron un rato mas cabalgando por el parque londinense. A ninguna se le pasaba que muchas miradas quedaban clavadas en ellas, miradas, algunas, que lamentaban la situacion de lady Harper, ignorando que ella estaba viviendo los mejores meses desde que se vio obligaba a comprometerse con lord Harper, un vividor y juerguista cuyos ojos nunca estuvieron puestos en su esposa. Heather conocia muy bien lo pasado por su amiga, ambas fueron confidentes una de la otra desde el dia que fueron presentadas en sociedad, teniendo una 16 anos y la otra, 18. Aquella noche, todos los ojos fueron puestos en Heather Hamilton. Su belleza quedo en un segundo plano, pues lo mas llamativo de ella fue su ternura, su silencio y su simpatia. El comportamiento de su madre dejo mucho que desear, de hecho, interrumpio dos bailes y la joven acabo llorando a escondidas, pero nadie lo tuvo en cuenta, no tardaron en llegar las primeras invitaciones a bailes y eventos sociales, asi como las primeras notas de interes por parte de las primeras amistades, entre ellas: Regina. Lady Harper, vio en Heather la oportunidad perfecta de tener una amistad con quien hablar, con quien ser ella misma y, sabia, eso tambien le convendria a la joven, sobre todo, despues de conocer a la madre, quien a todo lo que se referia a su hija, decia lo mismo: no. Heather recibio una educacion esmerada, digna de una princesa. Sabia tocar el piano, cantar, bailar, hablar frances y espanol, dibujar, coser, montar a caballo, escribir y, pese a la negativa de su madre, tambien le fue ensenado algo de cocina, pues la institutriz no lo vio con malos ojos y la cocinera, no podia negarse a una peticion tan inocente si llegaba de parte de alguien como ella. Pero todo eso estaba destinado para algo tan sencillo como el matrimonio, aunque aun no habia aparecido el hombre adecuado. Por suerte. Heather Hamilton unicamente deseaba vivir, disfrutar un poco, pero con tantas negativas le resultaba muy dificil. Sin embargo, los consejos de su amiga y de Grace, la instituriz, que se quedo por motivos desconocidos, hicieron de ella una chica mucho mas valiente, que, si bien respetaba a sus padres, tomaba sus propias decisiones, como lo era acudir a pasar el fin de semana en la mansion de los Jefferson, quienes lo celebrarian en su casa de campo, en Silverley. Un lugar desconocido por ella, quien quedo ensimismada observando una mariposa posarse con delicadeza en las crines de su caballo blanco. --Tierra llamando a Heather --dijo Regina con una amplia sonrisa-- ?Has oido lo que te he dicho? --Perdona, estaba observando la mariposa --respondio mientras seguia con la mirada el vuelo del pequeno insecto cuales colores parecian imposibles--. ?Que decias? --Decia que si quieres venir a mi casa, puedes decir en la tuya que te vienes para hacerme compania, de seguro que no te lo niegan, y con tu institutriz para vigilarte… --dijo con segundas intenciones pero sin maldad alguna. --Me parece una idea fantastica. ?Puedo serte sincera? --pregunto Heather con seriedad. --Claro, ?que pasa? --pregunto Regina intrigada, pues si su amiga se ponia asi, significaba que el tema a tratar o era muy delicado o era un asunto muy privado. --?Recuerdas cuando al desaparecer Nicholas fuiste a mi casa? --pregunto con el caballo detenido cerca de la entrada de Hyde Park. --Si, lo recuerdo. Tu madre me dio un sermon sobre como debia tratar a mi marido y que hacer para recuperarlo. No he vuelto a tu casa y no pienso volver a hacerlo, un sermon asi no me lo dio ni mi madre y eso que lo de casarme con Nicholas fue cosa suya --explico Regina sin enteder muy bien hacia donde iba Heather. --Aquel dia casi te pregunte si querias que me fuera a tu casa a hacerte compania --dijo Heather, sin saber si debia o no contarlo. --?Y por que no lo hiciste? --pregunto Regina extranada--. Crei que eramos amigas y que no habia secretos entre nosotras. --Temi que me dijeras que no --confeso ella avergonzada. Lady Regina Harper no pudo evitar reir a carcajadas por aquella confesion. Para su amiga no resultaba gracioso, pero sabia, cuando pasara el tiempo lo comprenderia, y tambien reiria. --Pues ahora soy yo quien te lo pregunta, o mejor, te invito. Nada mejor que pasar al temporada juntas ?te animas? --pregunto con una sonrisa. --Claro que si --respondio Heather con una grata sonrisa, ilusionada, pues le daba la impresion de que cumplir los 18 anos habia sido lo mejor que le podia pasar, aunque no hubiera sido posible sin aquella noche de presentacion que tan desastrosa le resulto, pero tantas, alegrias le dio luego. --Pues vamos a tu casa, recoges tus cosas y te vienes conmigo. Y tambien se viene Grace, me cae muy bien, seguro hace buena amistad con mi criada --dijo con la esperanza de poder ayudar a ambas, pues por alguna razon, Grace le caia muy bien, tanto como lo hacia Jane. Las dos amigas se dirigieron a la casa de lady Heather Hamilton, la cual nada mas llegar, solicito la presencia de su institutriz, quien no tardo en responder a la llamada. --Por favor, recoge mis cosas y las tuyas, vamos a pasar una temporada en casa de Regina --dijo con una sonrisa. --Por supuesto, sera un placer senorita --respondio

  • Gimpel, el tonto de Isaac Bashevis Singer

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    El primer libro de relatos de Isaac Bashevis Singer, Premio Nobel de Literatura.

  • Voragine 1 de Estefania Blanco Reyes

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    ?Estarias dispuesto a abandonar tu propia humanidad por salvar al resto del mundo?

  • Viernes de Pecado de Mar Alvarez

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    Un regalo sorpresa lleva a Alana a Los Viernes de Pecado, una sala en la que el anonimato es la excusa perfecta para dar rienda suelta a la lujuria, a las pasiones desenfrenadas y a los contactos clandestinos. En su primera experiencia en ese local, coincide con un hombre cubierto por un antifaz de zorro a quien de inmediato identifica como el companero de trabajo que la trae de cabeza y, a pesar de su innata timidez, se deja arrastrar a un excitante laberinto de sexo desconocido para ella.

  • Cuervo de Medianoche de Katy Molina

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    Cuervo de Medianoche es un libro de versos libres y reflexiones de amor, erotica y sentimientos a flor de piel. Un libro muy personal ya que esta lleno de mi sentir mas profundo y manera de ver la vida. Escrita desde el corazon e incluso un libro inspirador.

  • No me llames bana-perros de Iris Vermeil

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    Son las diez menos diez. Faltan diez minutos para que empiece mi jornada laboral. He aparcado mi Vespa a la vuelta de la esquina. Voy esquivando a la gente que pasa a toda prisa por mi lado y sin prestarles atencion miro la pantalla del movil. Llevo los auriculares puestos y escucho una de mis canciones favoritas de bachata y, para no pensar en el dia que me espera imagino que estoy en mitad de un videoclip vestida de fiesta, rodeada de tios buenos, subida a unos tacones de infarto y pintada como una puerta. Camino mirando hacia el suelo y al levantar la vista veo a lo lejos que ya hay varias personas esperandome en la puerta de la peluqueria. Todo lo que habia creado en mi mente se esfuma haciendome volver a la realidad. --Buenos dias, ?hace mucho que esperan? --pregunto educadamente. --No, tranquila. Acabamos de llegar --responde una senora. No se porque siempre la gente suele decir eso ?sera por quedar bien? Seguramente llevan alli un buen rato y no quieren admitirlo. Quito los candados de la persiana y la subo con esfuerzo. Nadie, repito, nadie me pregunta ?Helena, quieres que te ayude? Eso es mucho pedir. Aunque bueno, yo ya estoy acostumbrada. No, no es que vaya al gym ni nada de eso... yo no estoy hecha para levantar pesas ni correr hacia ningun sitio durante minutos eternos. Eso no va conmigo. Yo levanto persianas de las antiguas, de las que pesan mas que un muerto. De esas del siglo pasado, ya que, la buenaza de mi jefa y no lo digo con ironia no se le ha pasado por la cabeza cambiarla por una electrica. No vaya a ser que la mujer se arruine, mejor me arruino yo la espalda. Quito la alarma y rezo para acertar a la primera el numero secreto, como salte nos deja a todos sordos, si lo digo es porque me ha pasado anteriormente. --Pasen, pasen --digo--. Un segundo, voy a cambiarme. --Si, si, no tenemos prisa. Se ve, se ve. Pienso para mis adentros. Me quito los pantalones y al momento, pican al timbre. Debera ser Alma, mi companera. Oigo que los senores le abren. Mejor para ella, porque no pensaba salir en bragas. Las unicas que tenemos llaves de la pelu somos mi jefa y yo, y ella no se ha molestado en hacer mas copias. Me pongo mi uniforme de peluquera canina, una especie de casaca nada sexy de color negra con pequenas huellas de perro de colorines y cambio mis deportivas por unos zuecos blancos. Ah, ?que no os lo habia dicho? Si. Soy peluquera canina. Trabajo como tal desde los veinte anos, cuando deje la carrera de fisioterapia y decidi que mi vida eran los animales. Ahora tengo veintiocho. Adoro trabajar con ellos, sin embargo, reconozco que hay que tener una paciencia... vamos que me falta poco para que me hagan Santa porque hago cada milagrito... Y no solo porque algunos tengan un caracter dificil de controlar, sino, porque los duenos no nos suelen reconocer el esfuerzo que hacemos a diario, a nosotros los profesionales. Como el mes pasado, que vino una senora por primera vez y me dijo que le cortase el pelo cortito a su bichon maltes de seis meses. Todo iba bien hasta que la senora se fue y me quede con el perro. Eso no era un perro, era una oveja. ?Como era posible que tuviera el animal por casa con esos nudos? ?Nudos? Mejor dicho rastas... A punto estuve de llamarla y decirle; Senora, ?usted sabe lo que es un peine? Ademas, no era de color blanco sino gris y del oscuro. Bueno total, que no queria esquilarlo con la maquina e hice lo que habia que hacer. Desenredar y cortar, desenredar y cortar y asi me pase casi dos horas... Se presento preguntando que si ya habia acabado. Le dije con mucha simpatia lo que sucedia y me dijo; Pues, ya me llamaras mas tarde. Cuando finalice el trabajo lo bane con un champu hidratante, le puse acondicionador y lo seque. Una vez seco, volvi a desenredar e hice un corte monisimo con la carita redondita. !Parecia un peluche! Llame a la senora entusiasmada; Senora, que Tobby ya esta listo y perfumado. En cinco minutos la tenia en la puerta. ?Y que creeis que dijo la senora? --!Dios mio! ?!Que le has hecho a mi Tobby!? !!Esta precioso, parece de concurso, eres la mejor peluquera canina Helena!! Voy a recomendar a todas mis amigas del PipiCan que vengan aqui. !!Ja, que os lo habeis creido!! Ya me hubiera gustado ya, que me dijera eso.... --!Parece un conejo! --?Como? --respondi. Ya os podeis imaginar mi cara de incertidumbre. --Lo queria corto pero no tanto. No me gusta. --miro al pobre bichin con cara de asco. Vale. Pense ?La mando a freir esparragos o a la playa? ?Que hubierais elegido? --Quiza esta mas corto de lo que usted se imaginaba, pero Tobby tenia muchos nuditos y hemos tenido que hacerlo asi para que quedara todo igualado. Seguro que el se siente mucho mejor y mas fresquito. --Esta horrible, ?tanto has tardado para esto? Respire hondo y conte hasta diez. --Em... yo lo he hecho lo mejor que he podido y creo que esta guapisimo, si a usted no le gusta... --Ya veras cuando lo vea mi hija, el disgusto que va a tener. --El pelo vuelve a crecer, yo le recomiendo que lo cepille a diario y lo traiga mas a menudo para que su cabello lo mantengamos brillante y saludable. --Bueno, bueno... en casa tambien lo puedo banar yo eh que no es tan dificil... Estaba a una borderia mas de sacar el caracter de leona que tengo escondido. Ese que me viene de familia y que sale cuando me tocan lo que no tengo. --Se que usted puede hacerlo en casa pero de ese modo el se acostumbra a nosotras y al ruido del secador, de las tijeras... --Venga va, cobrame que tengo que ir a recoger a mi nieto al colegio -- interrumpio mi explicacion. --Mire, seran treinta y cinco con veinte. --!!Que!! --grito. --!?Treinta y cinco euros por dejar a mi perro como un conejo?! Diez minutos estuve aguantandola hasta que me cabree y textualmente le dije; --Mire senora, yo he hecho mi trabajo como tenia que hacerlo y lo mejor que he podido. Si usted no lo valora no puedo hacer nada mas. Debo cobrarle por las horas que he pasado con su perro. Pero en realidad queria decirle; Si no le gusta como trabajo, ahi esta la puerta. !No vuelva mas, desagradecida! !A ver en que peluqueria la aguantan! Y se fue pero de pagar vaya si me pago. Dudo mucho que regrese y mejor, porque para soportar cosas asi... Luego hay otro tipo de clientes, los que te son fieles y vienen cada mes. Hablan bien de ti a sus conocidos y asi va prosperando el negocio y tu motivacion al trabajar va creciendo. A esos si que les estoy muy agradecida. --Hola Helena --me saluda Alma al entrar al vestuario--. ?Que tal el fin de semana? --Meh, mas de lo mismo... --?No te fue bien con Santi? --Uf, ni me lo nombres.

  • Ritual. Amuleto de Gaia de Noa Xireau

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    Los latidos de mi corazon eran tan fuertes que temia que retumbaran en las paredes del claustro delatando mi terror a las oscuras siluetas que acechaban desde las alturas. Tendida sobre el altar del sacrificio inhale con fuerza, cerre los ojos, e intente evocar recuerdos que me permitieran olvidar el horror al que tenia que enfrentarme. <>, recorde la pasion en su voz y las llamas en sus pupilas cuando me susurro las palabras al oido. Me estremeci. Habia cumplido su promesa... hasta hoy. Ahora, sin embargo, me asaltaban las dudas. ?Como reaccionaria cuando descubriera la verdad?, ?cuando desentranara el fraude sobre mi identidad? ?Se mantendria la fortaleza de sus sentimientos? Con el eclipse a punto de ocurrir, las tres figuras encapuchadas se posicionaron frente a mi. La Suma Sacerdotisa inicio los canticos en su hermosa lengua, en tanto el hombre que sostenia mi fragil vida en sus manos permanecia observandome con los ojos entrecerrados y los labios apretados en una fina linea... El Ritual habia comenzado. Romance paranormal.

  • Corazon en penumbra de Jana Westwood

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    Anelise es la hija menor de Selig Vandermer, dueno de una gran naviera y uno de los hombres mas ricos de Nueva York.

  • Los atacantes de Alberto Chimal

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    Las camaras de seguridad nos han dado la tranquilidad de tener a alguien velando por nosotros. Pero tambien la incertidumbre de que siempre habra algun otro vigilandonos. La ciencia ha erradicado enfermedades, pero tambien ha creado monstruos e infecciones impensables. El correo electronico, las redes sociales, un telefono en el bosillo: consuelos para la soledad, mejoras en la comunicacion, pero tambien el principio del fin. Acosadores, stalkers, suplantadores. Atacantes de nuestro confort. Con un imaginario y una estetica absolutamente personales, Alberto Chimal una de las grandes revelaciones mexicanas de los ultimos anos nos ofrece, agazapado entre siete magistrales relatos, el terror con el que convivimos, aun sin percatarnos. Un libro de cuentos de miedo no necesariamente de horror que mira en las esquinas mas negras de nuestra sociedad, sin renunciar tampoco a la imaginacion mas libre, a la mirada mas fantastica, al humor e incluso a la poesia. Aunque esta sea la poesia que llega con el final del mundo.

  • Muerte contrarreloj de Jorge Zepeda Patterson

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    Cuatro incidentes en el Tour de Francia han alertado a la policia: un atropello, un violento asalto, una sospechosa intoxicacion y un supuesto suicidio. En mas de un siglo nada habia alterado el orden de uno de los eventos deportivos mas importantes del mundo hasta ahora que es evidente que hay un asesino en el peloton de corredores.
    Marc Moreau, miembro clave del equipo cuatro veces campeon, es reclutado para seguir de cerca las huellas del culpable. Marc sabe que con tal de ganar una etapa del Tour, hay ciclistas dispuestos a morir en descensos suicidas a mas de noventa kilometros por hora; pero ahora tambien hay algunos dispuestos a matar para conseguirlo.
    En una competencia que parece destinada a la desgracia y en la que todos los involucrados se convierten en victimas y culpables, Moreau tiene frente a si la oportunidad de su vida y, al lado de Fiona -su novia y jefe de mecanicos- y Steve Panata -su mejor amigo y cuatro veces campeon-, tendra que decidir entre la traicion, el triunfo o incluso la muerte en una frenetica batalla en solitario contra el cronometro.

  • El pasado me llevo hasta ti de Laura Flanagan

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    Nueva York. 2016. Lilly y su familia son atacados mientras se mudan a una casa heredada en Long Island. La joven, perdida en la neblina del dolor y las heridas, se sumergira en un sueno profundo que la llevara al Nueva York de los anos veinte que tanto le ha fascinado siempre.

  • El infierno en tu piel de Camucha Escobar

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    Magia negra. Un pueblo sembrado de cadaveres de mujeres con el corazon arrancado. Un hombre al que todos senalan. Odios politicos que enfrentan a vecinos, amigos y hermanos. La enfermedad endemica del miedo. Y un amor que arde al borde de los convencionalismos.

  • el cielo en tu mirada de Vanessa Lorrenz

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    !Maldita sea!--Katherine gruno mientras tiraba el periodico sobre la mesa central de la terraza, donde se encontraba tomando un cafe, realmente estaba enfadada, !Es que nunca la dejarian en paz! Pensaba mientras volvia a maldecir. -- ?Que pasa nina? ?Que te ha puesto tan furiosa?--le pregunto Mandy, su nana desde que tenia uso de razon, tenia cerca de los cincuenta anos, su pelo que en su juventud habia sido rojizo, ahora estaba tintado por las canas que revelaban su edad, pero ese era lo unico que te hacia pensar que era mayor. Ya que su rostro aun conservaba su piel tersa, nunca se caso para estar siempre al servicio de su adinerada familia. -- Nada Mandy, !Es que nunca me van a dejar en paz!, !odio todo esto!, me molesta no tener privacidad !nunca!, la prensa siempre esta distorsionando la verdad--le senalo el periodico, y Mandy lo cogio abriendolo en la pagina principal. --Hay mi vida no les hagas caso, sabes como es esta gente, tiene que sacar la nota para vender--su nana dejo el periodico en la mesa, sentandose junto de ella. --Si nana pero de eso a decir que estaba completamente ebria, y no solo eso, si no que decir que estaba drogada, que termine en la cama de ese hombre tan despreciable, es algo que no puedo pasar por alto, los demandare, le dire a mi padre que contrate al mejor abogado de la ciudad. Necesito que mande a la bancarrota a esa porqueria de diario. Su nana le acaricio el cabello como cuando era pequena y queria que se calmara, porque sus padres tenian algun evento y ella no podia asistir. --Tranquila mi amor, no le des mas problemas a tu padre, suficiente tiene ya con todos sus negociosos, como para que aparte tu le des mas, sabes la situacion de la empresa, asi que deja pasar esto, no le des mas importancia de la que tiene querida. Eso de momento la tranquilizo, pero aun sentia la furia por dentro, queria ser invisible para todos, que nadie cuestionara su vida, ni la de su familia, solo queria salir por la calle con un vestido simple, sin que a la manana siguiente estuviera dando la nota por no vestir con forme a la moda mandaba. Ese era el precio que tenia que pagar por ser la hija del distinguido, Julio Montemayor, dueno y senor de construcciones Montemayor. --Nana sabes a que hora llegaran mis padres--su nana y mejor amiga desvio la mirada, era lo mismo de siempre, pero aunque ahora ya no le dolia tanto como cuando era pequena seguia doliendole. --A la misma hora de siempre mi amor, ya sabes que tienen eventos, reuniones, tu padre tratando de solucionar todos los problemas del mundo, han avisado hace como una hora que no vendran a cenar. Ella se encogio de hombros como si no le importara nada, aunque sabia que a Mandy no lograba ocultarle nada. --Esta bien entonces creo que me ire a dar una ducha, tengo una entrevista de trabajo. --Vas a enfurecer a tu padre de nuevo, porque no solo entras a trabajar en la empresa, para eso te mando a estudiar a las mejores universidades, para que en el futuro, tu dirijas la empresa, al final sera tuya, quieras o no, en algun momento tendras que hacerte cargo de ella. --Pero mientras no pase eso, buscare formarme un camino yo sola, necesito saber que valgo por mi misma y no porque el senor Montemayor. --Esta bien, creo que jamas te ganare, porque a ti a testaruda no hay quien te supere. --Aprendi de la mejor, nana--Mandy la miro indignada, mientras trataba de agarrarla por la oreja como cuando era pequena. -- !Que mentira mas grande has dicho! !Retiralo! --Ella salio corriendo, mientras reia a carcajadas, porque ya no era tan agil como antes, ahora ella tenia ventaja. Se ducho lo mas rapido posible, busco su traje formal color negro, lo combinaria con una blusa verde de seda, quedaria perfecto para una entrevista de trabajo. Estaba muy nerviosa, seguro que cuando volviera, su padre pondria el grito en el cielo, pero no importaba, era hora de ser independiente y buscar nuevos horizontes por ella misma. Salio mas animada para la entrevista de trabajo, esperaba que no relacionaran que ella era la hija de un importante hombre de negocios, usaria el apellido de soltera de su madre, ese casi nadie conocia, ojala con eso fuera suficiente. Como no queria que vieran que tenia cualquier contacto con dinero, decidio que iria por primera vez en el metro, para pasar como una persona normal. Le sudaban las manos, pues era su primera entrevista, cuando acabo la universidad no quiso entrar a laborar tan pronto, segun su padre no tenia necesidad. Pero ya era suficiente de no hacer nada mas que salir de compras y asistir a actos beneficos. Estaba harta de ser solamente un adorno para la familia Montemayor, a partir de ese dia seria Katherine Donovan. En cuanto piso el despacho donde le harian la entrevista, todos sus nervios se esfumaron, !ella era una Montemayor! La familia Montemayor era famosa por no dejarse rendir nunca, si algo querian, lo conseguian a como diera lugar. El edificio donde se encontraba era majestuoso, pero claro estaba en uno de los mejores bufetes de abogados, ahi llevaban todo tipo de casos, tenia una entrevista con el dueno del imperio, el indestructible Jason Blake. La hicieron pasar en un impresionante despacho, que tenia grandes ventanales, los cuales permitian ver las mejores vistas de la ciudad, la decoracion era demasiado clasica para su gusto, pero tenia que reconocer que era elegante, y tenia cierto aire de superioridad. En cuanto el hombre entro al despacho, quedo impactada con su presencia, en el transcurso de su vida, se habia topado con hombres realmente guapos, pero el especimen masculino que tenia en frente, rezumaba testosterona por todos los poros de su piel. Era un hombre de unos treinta y cinco anos, su cabello castano, ligeramente rizado, estaba despeinado, mientras un mechon rebelde caia descuidado por su frente, tenia los ojos mas claros en tono azul que ella hubiera visto, se quedo un momento impresionada viendolo como una tonta, pero es que era demasiado guapo como para no admirar semejante belleza. El la miro con una sonrisa de satisfaccion medio torcida, haciendo que ella se percatara de lo que estaba haciendo, se levanto, rapidamente de la silla en la estaba, para saludar al que si tenia suerte, seria su proximo jefe directo. --Buenas tardes senorita Donovan, disculpe que la citaramos en este horario--dijo extendiendo la mano para saludar, ella le tendio su mano, pero el en vez de estrecharla, la acerco a sus labios para depositar un suave beso--un placer contar con su presencia. Ella un poco incomoda por la atencion de el, se ruborizo. Era la primera vez que alguien reaccionaba asi con ella. --El placer es mio--dijo levemente aturdida por lo como la estaba mirando, por un momento sintio que era el raton que era perseguido por el gato. --Bien, vamos a platicar de tu experiencia laboral. Oh, ahi si que estaba en un gran aprieto, porque su experiencia era inexistente, solo esperaba que todo saliera bien. Una hora mas tarde salia con una sonrisa de oreja a oreja, pues habia logrado convencer al senor Blake de que era la indicada para el puesto, asegurandole que se dejaria el alma, por el trabajo, seria la nueva abogada de caso familiar del bufete Blake & Asociados. Capitulo 2 Maximiliano Lanham estaba sentado frente al ordenador portatil en la habitacion del hotel, se trataba de concentrar en buscar la informacion de la mujer que tenia en la fotografia, buscaba, sus amistades, sus actividades diarias, todo lo que le sirviera como una pista lo usaria. Su movil comenzo a sonar, dio un resoplido de disgusto al ver quien era. --Diga--contesto molesto, apenas le habia marcado dos dias antes, para contarle del nuevo trabajo que llevarian a cabo. -- ?Que hay hermano? Como vas con ese asunto--se paso la mano por su negra cabellera, mientras exhalaba un suspiro cansado. --Isaac apenas me has dado dos dias para conseguir la informacion, que es lo que esperas, aun es demasiado pronto para dar los primeros acercamientos. --Pues no te demores mucho, es una presa facil, ya viste lo que ha salido en el diario, esa nina fresa, se mete drogas, asi que no te puede costar mucho empezar con tu trabajo, aparte que ahora si que te sacaste la loteria, la chava no esta nada mal. --Es solo que ya estoy harto de hacer esto, prometeme que este sera el ultimo trabajo, no quiero pasar mis ultimos dias en la carcel, por estafador. --Eso nunca pasara, sabes que siempre actuamos con cautela, tomalo como si estuvieras haciendo servicio comunitario, tu te tiras a esas viejas estiradas, que estan nadando en dinero, y ellas a cambio te dan un pequeno pago. --Tecnicamente soy un prostituto--dijo fastidiado ya del asunto. --Llamalo como quieras brother pero, ten en cuenta que eres un prostituto muy caro. --Mira Isaac, sino fuera porque con esto te ayudo a salir de tus problemas, te habria mandado al diablo mucho antes, necesito que esto sea lo ultimo que haga, ni un trabajito mas. --Si hombre que esto es lo ultimo, despues desaparecere de tu vista, podras hacer una vida normal-- apenas queria comenzar a replicar cuando la comunicacion se perdio," vaya le habia colgado" Suspiro cansado, aun recordaba como era que se habia metio en aquel horroroso negocio, cuando tenia diecinueve anos, su madre se enfrento a una terrible enfermedad, el cancer. La enfermedad cada vez le arrancaba la vida, y el impotente por no poder hacer nada para salvarla, comenzo a desesperarse, las facturas del medico, sumados a los tratamientos de radiacion eran carisimos y su seguro medico no lo cubria, comenzo trabajar en un centro nocturno, para poder sacar a fin de mes los gastos de la casa. Estudiaba a la vez que trabajaba, por mas que trataba de hacer frente a la enfermedad de su madre, no lograba ayudarla con todo, pero cuando una noche una mujer mayor entro en el lugar donde trabajaba, ofreciendole dinero a cambio de pasar la noche con el, su primera reaccion fue de estupor, no lograba comprender como una mujer tan atractiva como la que tenia frente a el, era capaz de ofrecer dinero a cambio de placer. Rechazo la oferta por esa noche, pero la mujer no dandose por vencida, le dejo su tarjeta dentro de camisa de su uniforme, cuando llego a su casa, su amigo Isaac estaba cuidando de su madre, asi que le conto lo que habia pasado, y asi idearon un plan, el saldria con mujeres mayores a cambio de dinero. Por muy absurdo que sonara el plan con eso habia logrado pagar el costoso tratamiento de su madre, quien desafortunadamente no logro vencer la batalla contra el enemigo silencioso de las mujeres. Despues de eso el se concentro en salir adelante estudiando la carrera de medico, para lo cual faltaban solo meses para que pudiera ejercer. Pero ahora el insensato de su amigo estaba en problemas por una deuda, y tenian que hacer el ultimo trabajo de estafar, para que a su amigo, su casi hermano, no lo metieran a la carcel. --Manos a la obra, esto es lo ultimo y podras dedicarte a lo que mas te gusta. Con ese pensamiento se dispuso a conseguir toda la informacion de su siguiente victima. Una semana despues estaba en un centro comercial, tomando un cafe en la misma plaza que la senorita Katherine Montemayor, en persona era mucho mas bella, que en fotografias, ahora estaba sonriendo de algo que estaba diciendo su amiga, el tomo un sorbo de su cafe, mientras intentaba leer algo del diario que tenia frente a el. Al dar la vuelta a la pagina llego a la nota de sociales, y ahi estaba en una foto que abarcaba mas media pagina, Katherine Montemayor, y su padre, ambos tomados del brazo, sonriendo a la camara, en un evento de caridad, que era destinado a llevar viveres y atencion medica a las zonas en pobreza extrema en africa. Levanto de nuevo la mirada de la nota, para ver que ella se le quedaba viendo, sin disimular siquiera un poco. Bien era momento de entrar en juego. Ahora la ignoraria para que tuviera mas interes en el. Se levanto de la mesa pagando su cafe, dejando un generosa propina al mesero, salio de la plaza sin siquiera dirigirle una mirada, esperaba que surtiera efecto, y no todo lo contrario. Una hora mas tarde, con su impecable traje hecho a medida, caminaba descuidado, haciendo una llamada telefonica. --Diga--contesto, de pronto sintio un golpe en su pecho, y sus fuertes brazos se apresuraron a sostener el calido cuerpo de la mujer mas hermosa que sus ojos hubieran visto jamas, la mujer lo observo fijamente a los ojos, ambos se quedaron un momentos perdidos en sus miradas, hasta que el rompio el magico momento. --Disculpe estaba distraido, no me fije por donde caminaba--le dijo el, aun sosteniendola entre sus brazos, mientras su dulce olor a orquideas, se impregnaba en el.

  • Tipos singulares de Tom Hanks

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  • Rosa del Mar de Amylynn Bright

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    Cuando el barco de Rosalia se hunde durante una horrible tormenta, ella esta completamente segura de que jamas vera de nuevo a su prometido.

  • Reckless de Kristel Ralston

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    El sueno de Jason Wilder de alzar la Copa Stanley por segunda ocasion se hizo trizas de la noche a la manana. Un error desplomo todo lo que le importaba como si se tratase de fichas de domino. Con un futuro incierto en las ligas profesionales de hockey, Jason se ha convertido en la sombra del vibrante hombre que alguna vez ocupo los titulares deportivos. Cansado de revivir su tragedia personal se refugia en Lake Placid, Nueva York, en busca de tranquilidad. Pero `tranquilidad' es lo ultimo que encuentra al toparse cara a cara con una persona que lo desprecia sin ocultarlo: Ava. De hecho, ella es la unica mujer que Jason ha tratado, sin exito, de olvidar.

  • De vuelta a casa (Matrimonios Forzados 1) de Elizabeth Betancourt

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    Abigail Warner y Jacob Brown han vivido su infancia juntos en Port Elliot, una mansion con extensas tierras, habitantes y costumbres propias, en Birmingham. Los dos han sido inseparables, estando uno al lado del otro en los momentos mas dificiles.
    Con el paso de los anos y llegados a la adolescencia, su amistad se convertira, irremediablemente, en un profundo amor y una pasion desmedida. Todas las campanas anuncian que cuando la pareja de oro crezca, habra una boda y seran los senores de aquellas tierras. Sin embargo, la probabilidad de hacer el mal se encuentra cien veces al dia, mientras que el bien, tan solo una vez al ano y lo peor que hace el mal es obligarnos a dudar de los buenos.

  • Ensename a querer, Patricia Alcantud Obregon de Patricia Alcantud Obregon

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  • Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay

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    La apacible vida de los Barrett da un giro cuando su hija Marjorie, de catorce anos, empieza a mostrar sintomas horribles de esquizofrenia que los medicos no consiguen mitigar. Muy pronto la situacion ha empeorado tanto que su descenso a la locura parece imparable. Desesperado, el padre pide ayuda a un cura para practicar un exorcismo. Y es entonces cuando se produce una vuelta de tuerca: debido a sus problemas economicos, acepta la oferta de una productora de reality shows para grabarlo todo. Quince anos despues, una escritora entrevista a la hermana pequena de Marjorie. A medida que ella rememora la tragedia, va desgranandose una impactante historia que plantea interrogantes sobre la memoria y la realidad, los medios de comunicacion, el poder de la ciencia y la religion, y la naturaleza misma del mal. Ganador del Premio de Novela Bram Stoker, Una cabeza de llena de fantasmas es un libro fascinante que combina el terror con el misterio, el drama familiar y la critica a la sociedad del espectaculo en la estela de El resplandor de Stephen King, La maldicion de Hill House de Shirley Jackson y El exorcista de William Peter Blatty.

  • Velo de silencio (Velo 2) de Silvia Barbeito

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    Marta siempre ha sido una chica timida, dulce e inocente, pero ahora que ha descubierto sus poderes magicos necesita a su lado a alguien que la ayude a desarrollarlos y a liberarse. Alguien como Niall.
    Pasada la magica noche de Imbolc, Niall y Marta llevan a cabo un ritual ante la diosa Danu para reforzar las protecciones del Velo. Pero en el complejo mundo de la magia nada es lo que parece, y todo lo que se presta es necesario devolverlo. A cambio de su favor, Danu pide un acto de vida: un apasionado encuentro que los sacudira a ambos hasta los cimientos y provocara consecuencias indeseadas.
    La presion soportada revelara por fin los poderes de Marta, y, para sorpresa de todos, se convertira en un ser demasiado poderoso y atractivo como para que Niall pueda resistirse a ella.
    Mientras se enfrentan a los peligros que acechan desde el Otro Lado, Niall y Marta se ven envueltos en un juego de pasion donde sus corazones acabaran inmersos sin remedio.

  • No hay vuelta atras (del infierno) de Eduardo Arias

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    --ENTENDIDO. AHORA mismo me pongo con ello. --Y procura no cagarla esta vez. --Descuida. Jodido mamon. Colgue el telefono acordandome de la madre de aquel gilipollas y conduje todo lo rapido que pude. Estaba acostumbrado a aquel tipo de encargos y sabia que cuanto antes llegase, antes terminaba y antes cobraba. La direccion no me era desconocida. Un bareto de mala muerte en la periferia de la ciudad. La descripcion era somera pero suficiente: un tio alto, con la cabeza rapada y una cicatriz que le atravesaba toda la mejilla izquierda. No tenia perdida. Era viernes y el local estaba bastante lleno, lo cual era bueno y malo. Malo porque podia costarme localizar al tipo; bueno porque luego seria facil esfumarme sin que nadie reparase en mi. Me acerque a la barra y pedi un whisky. Tome un sorbo y mire discretamente a ambos lados. Me gire y me quede sentado de medio lado mirando al infinito. Deje que pasasen unos minutos mientras observaba de refilon a la gente que entraba y salia. Estaba valorando pedir una segunda copa cuando le vi. El tio era mas grande de lo que yo pensaba. Me acerque mirandole directamente a los ojos, de forma desafiante. Capto el mensaje y me espeto el clasico: --?Tu que miras? --?Es a mi? --No, a tu padre si te parece. --No quiero problemas. --Pues parece lo contrario. Me empujo, echandome ligeramente hacia atras. Yo no queria montar la tipica escena de pelicula del oeste, asi que me marche del bar sin responder a los insultos que me dedicaba. A la puerta del local me puse a contar mentalmente hasta diez mientras cogia la gran mojadura porque estaba lloviendo a cantaros. No habia llegado al siete cuando el calvo de la cicatriz aparecio por la puerta. Mi plan habia funcionado. --Te decia --dijo levantando la voz innecesariamente, pues eramos las dos unicas personas alli fuera-- que si buscas problemas. Estuve tentado de responderle que si, que eso era justo lo que andaba buscando y que resolviesemos aquello como hombres. Sin embargo, permaneci mudo. Me cogio por las solapas sin saber la que se le venia encima. Le pegue una patada en los genitales. Lo se, estaran pensando que esa no es manera de comportarse, que es un acto artero y ruin, que los hombres de verdad se pelean a punetazos y todo eso. Cuestion de opiniones. El caso es que le di otro par de patadas, en la boca del estomago y en la otra boca, la de los dientes. Despues lo meti en el maletero de mi coche con algo de dificultad, todo hay que decirlo, porque el tio debia andar por los cien kilos. Conduje hasta un descampado y le di la mayor paliza que le hubiesen dado nunca. Para terminar le meti tres tiros entre pecho y espalda. Una vez muerto, me afane en desmembrarlo, tal cual me habian pedido. Le separe los brazos y las piernas con la ayuda de unos afiladisimos cuchillos muy parecidos a los que usa el carnicero de su supermercado. Menudo psicopata estas hecho, estaran pensando. Podria decirles que me limito a cumplir con los encargos... pero mentiria. Mato por encargo, las palizas las doy por placer. Lo primero me reporta unos cuantiosos ingresos, digamos que es una forma de ganarse la vida como otra cualquiera. Lo segundo... en fin, ya les ire contando. El telefono comenzo a vibrar. Que oportuno. --?Si? --?Puedes hablar? --Si, dime. --Creo que sospechan algo. Tienes que andar con cuidado. --?Crees o sabes? --John me ha dicho que creen que hay alguien infiltrado, no ha salido explicitamente tu nombre, pero eres el que mas papeletas tiene. --Conforme. Procurare estar alerta. --Ya hablamos. Colgue sin despedirme. De todas maneras, mi companero estaba acostumbrado a mi brusquedad. Formaba parte de mi papel. Los polis infiltrados nunca descansamos. II La opcion numero 2 <> Dulce condena (Los Rodriguez) LA NOCHE HABIA sido larga y dura y me habia ganado unas horas de tranquilidad. O eso pensaba. Tengo telefono fijo pero como si no. Solo lo uso en contadas ocasiones y la gente que lo conoce se cuenta con los dedos de una mano. Si alguien tiene que ponerse en contacto conmigo, una de tres: o bien me llama al movil, o me deja un mensaje por Internet, o sabe donde encontrarme. La tercera opcion es la menos deseable, sin duda, pues de lo contrario mi tapadera se resentiria. Estaba cansado y me acoste sin poner el movil en modo avion. Craso error. A las tres y cuarto de la manana una llamada me saco de un sueno muy refrescante en el que salia Scarlett Johansson y... bueno, supongo que se imaginan el resto. Numero desconocido. --?Diga? --Vamos a por ti. Estas jodido. Una voz de hombre, muy grave, posiblemente de mediana edad. --?Quien es? --Procura mirar por encima de tu hombro. El dia menos pensado... !zas! Antes de que tuviese opcion a la replica colgaron. Es curioso como el cerebro humano asocia ideas, el caso es que apenas pegue ojo el resto de la noche y encima no podia de dejar de tararear internamente el Over my shoulder de Paul Carrack. Me levante con la boca seca, un regustillo amargo en el paladar y de un humor de perros. Por lo general, no solia inmutarme por las amenazas gratuitas que recibia en mi trabajo... pero mi companero me habia puesto sobre aviso y, solo unas horas despues, un desconocido me llamaba a deshora para tratar de meterme el miedo en el cuerpo. Lo paradojico es que realmente no estaba asustado, solo cabreado. No me habian dejado dormir y eso era algo que no solia sentarme muy bien. Me tome mi tiempo bajo la ducha mientras trataba de ordenar mis ideas. Pense en llamar a mi jefe para ver si ya estaba al tanto del exito de mi trabajito de anoche. Lo pense mejor y decidi esperar a vernos, era el protocolo habitual. Tras vestirme, desayunar y meter la pistola bajo la cintura, cogi el coche y conduje hasta La Fabrica. En realidad, hacia bastantes anos que no era una fabrica, pero todo el mundo se referia a ella asi y ?quien era yo para cambiarle el nombre? Entre por la puerta de atras y salude a Tony y Manny. Consulte mi Rolex de imitacion. --?No ha venido aun Tyler? --No, pero te ha dejado un sobre --dijo Tony, un mexicano mal encarado, de melena oscura y con la cara picada de viruela, y que siempre me habia recordado bastante a Danny Trejo--. En la oficina. Fui a la oficina y salude a Forrest, que estaba con la vista fija en una pantalla de ordenador donde unas chicas semidesnudas bailaban al ritmo de una musica latina que me desagradaba en grado extremo. Forrest no era hispano, aunque tambien tenia cara de malas pulgas. Bueno, en realidad alli todos la tenian y, de no ser asi, disimulabas para poder formar parte de la banda sin desentonar. --Me ha dicho Tony que Tyler ha dejado algo para mi. Levanto la vista de la pantalla, cogio un sobre de encima de la mesa y me lo paso. Despues volvio a concentrarse en las chicas despelotadas. --Gracias --dije mas por costumbre que a proposito. La buena educacion alli solia estar de mas. Abri el sobre: aparte del dinero acordado, habia una carta. La lei. Joder, se avecinaban problemas. La carta me daba dos alternativas. La primera era aceptar la sugerencia de mi jefe y hacer como --mas adelante volvere a este punto-- aparentemente habia hecho el: mandarlo todo al carajo, desaparecer, huir y comenzar de cero en cualquier otra ciudad de cualquier otro pais y evitar meterme en jaleos. Evidentemente, como se pueden imaginar, escogi la opcion dos. Sali de La Fabrica sin despedirme de nadie. Tampoco me hacia falta: yo era, a todos los efectos, el numero dos de la organizacion. Tres largos anos como agente encubierto me habian permitido ir subiendo en el escalafon y alli, en ausencia de Tyler, se hacia basicamente lo que yo queria. Tampoco es que fuese el mas popular del lugar, pero lo de jugar a dos bandas, o incluso a tres (pero eso ahora mismo no viene al caso), suele traer aparejadas estas cosas. Puede que no me respetasen en el sentido estricto de la palabra, pero me tenian un miedo atroz porque sabian de lo que era capaz. Lo que me planteaba una inquietante duda: si mi jefe se habia marchado por piernas, ?por que narices alli estaban todos tan tranquilos? Algo olia muy mal pero aun no sabia a que me enfrentaba. Me dirigi a la direccion que me habia pasado hacia meses mi companero, ?o habia sido mi otro jefe? Bueno, es igual, el caso es que aparque a unos cien metros de la casa. Realmente no era una casa, sino un pedazo de mansion. Alli vivia el Ruso, un tipo muy poco recomendable. Deje la pistola en la guantera del coche y me apee. Me plante ante la verja y toque el timbre. Llegaron un par de dobermans y un par de matones. Se distinguian porque los primeros tenian las orejas mas puntiagudas. --?Que cono quieres? --me dijo uno. De los matones, no de los dobermans.

  • El universo prohibido de Lynn Picknett

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    En 1543, estando en su lecho de muerte, el astronomo Nicolas Copernico publico una obra determinante que planteaba un modelo del cosmos en el que el Sol era el centro. Para la mayoria de los historiadores, significo el principio de la Revolucion Cientifica, pero este libro perfila una historia alternativa que comienza con el redescubrimiento de unos documentos egipcios perdidos durante largo tiempo.

  • Distintas formas de mirar el agua de Julio Llamazares

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  • Como Ser Feliz de Eva Woods

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  • Lanzado al vacio de A.a Espigares-sanchez

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    “El ano es 2048.
    En una peninsula iberica arruinada e incomunicada del resto de Europa por un infranqueable muro, un hombre despierta una manana de invierno sin el mas minimo recuerdo de su pasado en la memoria. Como unica respuesta tiene una escueta nota: por sus crimenes pasados ha sido expulsado de las Islas Baleares, alli donde las personalidades espanolas mas poderosas se refugiaron cuando la Peninsula colapso. Este hombre sin nombre ha sido condenado de por vida a vagar por un territorio enfermo de pobreza, violencia y odio. Pero no esta solo; alguien de su pasado olvidado parece dispuesto a sacarle de alli a cualquier precio, aunque no es una tarea sencilla.”

  • ?Donde descansan las almas?: Ethan Bush regresa a Kansas – Enrique Laso de Enrique Laso

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    El detective Jim Worth ha sido ascendido y ahora trabaja en el Departamento de Policia de Topeka. Desesperado, tras cinco meses de investigacion sin resultados recurre a su amigo Ethan Bush, agente especial de la Unidad de Analisis de Conducta del FBI; el asesinato de una joven, de un modo horrible, se ha convertido en algo personal.
    Ethan regresa a Kansas para colaborar con Worth, pero tambien para enfrentarse a los fantasmas del pasado. Aunque ha madurado, el joven agente del FBI sigue sin atenerse a las normas convencionales.
    UN CASO DE HOMICIDIO QUE PONDRA A PRUEBA LAS HABILIDADES DE BUSH
    Una sustancia paralizante, Leonardo da Vinci, celos, envidias, secretos y la imposibilidad de obtener pruebas solidas dificultaran el trabajo del equipo de investigacion.
    QUINTA ENTREGA DE UNA SAGA POLICIACA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN CLASICO Y QUE HA TRIUNFADO EN TODO EL MUNDO
    Enrique Laso es un autor de novela negra, thriller, terror y suspenso que ya ha vendido mas de 850.000 copias de sus libros y ha sido traducido a 14 idiomas. Una de sus obras ha sido adaptada al cine en Espana y otras dos tienen los derechos cinematograficos comprometidos con Hollywood.
    La saga protagonizada por el agente especial del FBI Ethan Bush ha sido todo un fenomeno literario, logrando un exito fabuloso tanto de ventas como de critica en castellano, ingles, frances e italiano. Decenas de miles de fans de todo el planeta esperan cada nueva entrega.

  • No puedo evitar enamorarme de ti de Anabel Botella

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  • El Viaje del Elefante de Jose Saramago

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    A mediados del siglo XVI el rey Juan III ofrece a su primo, el archiduque Maximiliano de Austria, un elefante asiatico. Esta novela cuenta el viaje epico de ese elefante llamado Salomon que tuvo que recorrer Europa por caprichos reales y absurdas estrategias. El viaje del elefante no es un libro historico, es una combinacion de hechos reales e inventados que nos hace sentir la realidad y la ficcion como una unidad indisoluble, como algo propio de la gran literatura. Una reflexion sobre la humanidad en la que el humor y la ironia, marcas de la implacable lucidez del autor, se unen a la compasion con la que Jose Saramago observa las flaquezas humanas. Escrita diez anos despues de la concesion del Premio Nobel, El viaje del elefante nos muestra a un Saramago en todo su esplendor literario.

  • Guardando las distancias de Iria Blake

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    Lucia esta cansada de su vida anodina junto a su novio.
    Lucia quiere romper con todo y empezar de nuevo.
    Lucia conoce a Liam y comete una locura.
    Pero, ?que es la vida si no hacemos locuras una sola vez?
    ?Que pasaria si, por un flechazo, te cambias hasta de pais para seguir al hombre de tu vida?
    Porque hay decisiones que, aunque sean precipitadas, pueden marcar tu destino.

  • DESTRUCTORA de K. Spencer

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    Su melena rubia y ondulada emitia un brillo magnetico que hacia que todos los hombres a su paso se giraran para contemplar en toda perspectiva la radiante belleza de esa espectacular mujer. Pero nadie sabia el secreto que se escondia tras esos ojos negros de profundos abismos. Nadie se imaginaba lo que encerraban con candados de misterioso silencio. Una bella mujer no podia ser fruto de las tinieblas, pero tras esa magnetica apariencia se hallaba la mas vil de las feminas. Todo lo que toco en su vida lo hizo pedazos, no a base de violencia sino a traves de lo que derivo de su presencia. Ella era como uno de esos cataclismos naturales que no se espera nunca que ocurran pero que acaban por destruir todo lo que se habia levantado antes de su aparicion

  • Blonde de Joyce Carol Oates

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    Marilyn Monroe era puro fuego, sexualidad a flor de piel, romances turbulentos; pero tambien era fragil, una mujer asustada y repleta de inseguridades que buscaba en otros -el Ex Deportista, el Dramaturgo o el Presidente- ese amor que ella misma se negaba. Una artista emblematica cargada de conflictos y temores, de pasiones desatadas; una nina que no dejo de huir hacia delante, y llego a burlar a la propia muerte para convertirse en leyenda.

  • La Asesina en el Imperio de Sarah J. Maas

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    La asesina Celaena Sardothien parece tenerlo todo: un lugar propio, el amor del atractivo Sam y, sobre todo, su libertad. Pero Celaena no sera absolutamente libre hasta que se distancie definitivamente de su maestro Arobynn Hamel, asi que Sam y ella deciden cometer un ultimo asesinato que los liberara para siempre. Y asi es como Celaena aprende que tenerlo todo significa poder perderlo todo.

  • Mi corazon irlandes de Francine J.c

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    Una novela romantica ambientada en la idilica y verde Irlanda.
    Una historia de segundas oportunidades y amores prohibidos.

  • El grito de la gaviota de Emmanuelle Laborit

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    El grito de la gaviota es el testimonio de una joven que, a los veintidos anos, ha conocido
    ya la soledad absoluta, la duda y la desesperacion, pero tambien la dicha, la solidaridad y la gloria. La adolescencia y la primera juventud de Emmanuelle Laborit son la historia de una lucha por subsistir en un mundo <> y por el reconocimiento de los derechos de los tres millones
    de sordos franceses, hasta conseguir que, en 1991, se ensenara por fin en los centros de educacion para sordos el lenguaje de signos. Con este triunfo colectivo y el personal, pero no menos emblematico, de su exito como actriz teatral, El grito de la gaviota cierra significativamente un itinerario personal tan breve como intenso.

  • Nunca me dejes de amar de Kris Buendia

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    ?Quien puede empezar a amar de nuevo cuando lo ha perdido todo?
    Ellie Roth esta atrapada en un amor del pasado y una relacion abusiva en el presente, la decision no es tan dificil de tomar, mas si ese amor del pasado regresa y no precisamente a continuar algo que nunca comenzo. sino a hacerla sufrir mas de lo que ya ha sufrido.

  • Sombras rusas de Liliana Villanueva

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    Los pasos retumban sobre la madera, alguien sube, de dos en dos, los escalones de la empinada escalera. El unico que sube asi, corriendo, apurado, como si la velocidad con la que viaja cada dia en bicicleta de vuelta del trabajo lo empujara acelerando su llegada a casa, es Jan. La llave gira en la cerradura, la puerta de entrada se abre y se cierra de un portazo. Dos, tres, cuatro pasos rapidos. Y antes de verlo aparecer en el marco de la puerta, alcanzo a divisar un movimiento, como en esas fotografias antiguas de tiempo de exposicion largo, cuando alguien se mueve y el negativo registra una sombra transparente que dura solo un instante, un fantasma que se queda suspendido en el aire. Lo veo, aun fuera de foco, pero no lo veo entero, solo veo su cara iluminada por la luz amarilla de la cocina contra el fondo oscuro del pasillo; veo su cara aislada y con expresion de asombro, como si su cara hubiera llegado antes que su cuerpo, sola. Como un patinador sobre una pista de hielo o como los chicos que no saben frenar su cuerpo a tiempo, Jan apoya una mano en el marco de la puerta para no caerse. Ahora veo la otra mano, de la que cuelga la cartera de cuero negra como un pendulo. Es raro que la lleve encima, contra su habito tan establecido de dejarla olvidada hasta la manana siguiente sobre la mesita de marmol bajo el espejo de la entrada, como si ahi adentro se conservara el tiempo, todas esas horas que el pasa en la agencia de noticias que le roba la vida y gran parte de sus ganas. Cada dia le pregunto que paso en el mundo y el, cansado, abrumado por tantas noticias que pasan por su pantalla como las interminables aguas de un rio, me contesta: --No se. Todo. Nada. Tampoco colgo su campera en los ganchos del pasillo, sigue vestido de calle, abrigado contra los frios de octubre: las medias de lana sobre el jean para que el pantalon no moleste al pedalear, la campera con el cierre y los botones de gancho totalmente cerrados, la bufanda verde de lana suave hecha un nudo alrededor del cuello. Veo cada una de sus partes: su cara, sus manos, los jeans, la campera, las veo de forma aislada, como si llegaran de a poco en un tiempo diferente, mas lento que el habitual. La imagen de Jan tarda en revelarse en la oscuridad liquida del pasillo. Y es recien cuando entra a la cocina cuando lo veo entero, de una pieza. Me mira sin decirme nada, me mira sin verme. Se que tiene algo que contarme, una noticia importante. Lo conozco, conozco esa forma del asombro que se le mete en el cuerpo y que le saca el habla. No quiero apurarlo, le doy tiempo, a el le gustan las ceremonias. Jan recuerda los sucesos trascendentes de su vida desde chiquito, como cuando a los cuatro anos llego corriendo hasta la cocina, donde su madre preparaba el almuerzo frente a la ventana empanada. Llego corriendo y seguramente se habra sostenido contra la mesada de la cocina para frenar el impulso de su cuerpo, mientras afuera, en el jardin, nevaba y el viento del Norte hacia temblar los vidrios de la ventana. La cocina era un lugar protegido, caliente, familiar. Un nido. Jan se subio al ultimo cajon de la cajonera, le dio un tiron a la pollera de su madre y le dijo: --Mama, queria decirte que estoy muy contento con mi vida hasta ahora. Lo dijo muy seriamente, con conviccion, despues de haberlo pensado mucho. El recuerda ese momento cuando fue consciente de su vida y de su lugar en el mundo. Esa primera frase es la mas importante, la que lo define, de alguna manera. Veo la imagen de ese chico de cachetes llenos, colorados, como si la hubiera vivido, aunque yo en esa epoca ni siquiera habia nacido. El recuerda ese momento y muchos otros mas. Me encanta que me cuente y me repita esas historias que ya son mias. Jan relaciona lo que ocurrio en el mundo con los sucesos de su vida. Como cuando recien nos conocimos y fue a visitarme a la Argentina. Viviamos separados: Jan en Hamburgo, yo en Buenos Aires. Ahorro durante medio ano, paso hambre hasta que pudo comprar el pasaje de avion mas barato. Se escapo por un mes, falto a las clases de abogacia, no le conto nada a nadie. Una manana de abril de 1986 sono el telefono y atendi. Era Hilge, una de sus hermanas. Con voz muy preocupada me pregunto por el, si sabia donde estaba. Me explico que lo estaban buscando por todos lados: una nube toxica se acercaba desde Ucrania y Bielorrusia hasta el Norte de Alemania, donde vive la familia. Le pase enseguida el tubo a Jan, imaginando la sorpresa y el alivio de su hermana, que no penso que el estuviera ahi, tan lejos. Asi nos enteramos de que habia explotado una central atomica en un lugar llamado Chernobil. Tres anos mas tarde, yo estaba trabajando en un estudio de arquitectura en Berlin cuando Jan me llamo por telefono. Era tarde y lo primero que me dijo, con un tono vertiginoso de voz: "Cayo el muro". Y despues me pidio: --?Podrias ir por mi a la Puerta de Brandemburgo? Observa bien todo lo que pasa y despues contame. !Como me gustaria estar ahora en Berlin! El 25 de diciembre de 1991, Jan estaba de guardia en la agencia cuando llego un cable urgente de ITARTASS. Despues de que el 8 del mismo mes Gorbachov habia firmado el Tratado de Belavesha, que reemplazaba a la URSS por una Union de Comunidades Independientes, en la noche de navidad la Union Sovietica dejo de existir formalmente: soldados del Ejercito Rojo habian bajado la bandera sovietica de las torres del Kremlin y la reemplazaron por otra de la Federacion Rusa, un simple cambio de banderas que Jan tradujo al lenguaje periodistico como *****NOTICIA URGENTE*****, en mayusculas y con todas las estrellitas posibles, un texto corto que anunciaba el fin de una era. La mesa de la cocina de nuestro departamento de Hamburgo esta llena con mis libros y apuntes. Como cada dia desde que me mude de Berlin estoy leyendo y tomando notas, tratando de encontrar un orden en mi tesis. Dejo la birome sobre el cuaderno y apoyo la espalda contra la pared dura y repentinamente fria. Espanto una sombra que pasa por mi cabeza y espero lo que tenga para decirme. Jan respira hondo, me mira a los ojos y, con una mezcla de fascinacion y algo parecido al miedo, me dice: --Me ofrecieron el puesto en Moscu. Lo primero que siento es alivio: no tuvo un accidente con la bicicleta, sus padres, sus tres hermanas y sus siete sobrinos estan sanos y siguen vivos, no exploto ninguna central nuclear, su mama puede seguir cocinando ricas salsas de champinones que crecen salvaje en el jardin. Jan tampoco se enamoro de la secretaria, que podria ser su madre, por suerte en Alemania no hay golpes de Estado, ni estallan nuevas guerras, ni Berlin fue ocupada por los rusos. Aqui todo es mas o menos calculable, como las estaciones, como el otono en la ventana. Jan y yo nos miramos directamente a los ojos, en silencio. MOSCU. Asi como hace unos instantes sus pasos retumbaban en la escalera, la palabra MOSCU retumba ahora en mi cabeza. Escucho el eco que llega, desde algun cuarto oscuro de mi conciencia, hasta el lugar en mi cerebro que recibe la informacion, la traduce y la procesa. MOSCU, el eco es un golpe de martillo, fuerte y repetido, la palabra, nueva, queda en el vacio como si nunca antes la hubiera escuchado. Suena diferente. Suena fuerte. Jan se sienta, mas bien se deja caer en la silla. Me mira desde el otro lado de la mesa y en su mirada tambien hay un vacio. Es un vacio que depende de mi llenar. Hace ya nueve anos que vivo en Alemania. Desde el principio sabiamos que por su trabajo en algun momento hariamos las valijas y seguiriamos viaje. Pero ?Moscu? En nuestros planes estaban Madrid, Londres, Paris y Tel Aviv. Buenos Aires todavia no: el puesto de corresponsal acaba de ocuparse y no estara libre hasta dentro de tres o cuatro anos. Jan espera una respuesta. Desde que llego no abri la boca. Todo ocurre en mi cabeza, donde todavia escucho el eco de MOSCU. La palabra suena indefinida, desconocida, peligrosa, fuerte. Me gusta que suene asi. Y es por eso que digo: --No digas que no. --No hay que decidirlo ahora -me dice Jan-. Tenemos dos semanas para dar una respuesta. Claro que cuanto antes tomemos la decision, mejor. Jan me propuso hacer un viaje a Moscu, para ver si nos gustaba. No nos gusto. Y sin embargo, aceptamos. MOSCU ES OTRO MUNDO Igor maneja malhumorado por una avenida llena de autos. Hace giros nerviosos, toca bocina y se queja del transito de Moscu. Pero el es parte de ese transito. Algunos conductores lo miran con fastidio, otros le contestan con mas bocinazos o con gestos poco amistosos de las manos. La mayoria lo ignora, aunque sus miradas dicen todo. Hace frio, la nieve que alguna vez fue blanca ahora es una sopa espesa y gris oscura arrollada por las ruedas de los autos. Los camiones avanzan por la derecha y por la izquierda e impiden ver hacia adelante. Los vehiculos se salpican entre si, sin piedad ni benevolencia. Bajo los paraguas, los valientes peatones que intentan cruzar la avenida de diez carriles se cuidan para no mojarse con el aguanieve escupida por el transito y no ensuciarse con el caldo helado de la calle. No parece tarea facil ser peaton en Moscu, ni conductor, ni ruso en general. Me digo a mi misma que debo evitar mi tendencia a llegar a conclusiones precipitadas o desarrollar teorias disparatadas y me detengo en los detalles. Los carteles de transito estan escritos en cirilico y eso produce un primer extranamiento. Todo es extrano sin llegar a ser exotico. Se ven pocos carteles de propaganda en esta ciudad gris, fria y humeda. Acostumbrada desde chica a la presencia permanente de publicidad, a los avisos de Coca Cola y a guiarme por los carteles de los negocios, a primera vista Moscu se me aparece muda. Cuando viajo a la URSS, Garcia Marquez escribio una cronica titulada: "22.400.000 kilometros cuadrados y ni un aviso de Coca-Cola". Pero esto ya no es la Union Sovietica, el pais esta empezando a cambiar de forma definitiva y los carteles de propaganda -termino que en ruso esta asociado a la propaganda politica- seran suplantados por las publicidades de los objetos de consumo mas insolitos. Pero en este primer viaje todavia estoy en blanco, no se nada de lo que me espera, ni siquiera se si esta visita sera la ultima, o la definitiva. Estoy encandilada en una ciudad que no se muestra, me gusta la diferencia y observo cosas que normalmente no llamarian mi atencion: como esta vestida la gente, edificios grises, detalles de autos y camiones, ruidos y olores. El auto vibra, hace ruidos mecanicos y aunque las ventanas estan completamente cerradas se escucha el traqueteo, el zumbido y el arrastre de las ruedas de los otros autos sobre el asfalto cubierto de aguanieve. Como en un campo donde nunca va a crecer nada, las ruedas van arando surcos en la masa helada. Es tan profunda la huella que dejan los autos que Igor se ve obligado a mantenerse en su carril para evitar volcar el auto entre los montones de hielo acumulado. Habituada al transito silencioso de Alemania, viajar en auto en Moscu es como meterse en una maquina industrial de gran tamano, en algo que parece funcionar automaticamente por alguna orden superior sin que uno pueda decidir o hacer nada, salvo dejarse llevar y entregarse. Jan esta fascinado: le encantan los autos viejos, raros. Mira hacia todos lados y le pregunta a Igor el nombre de los modelos de autos y camiones, cuadrados y remachados, como recauchutados con restos de laton de tanques o aviones de guerra, sin publicidad alguna, salvo algunos inquietantes numeros sopleteados sobre el metal que no explican mucho. --Ese es un GAZ -dice Igor-. Fabrica de automoviles Gorki. El camion que nos paso es un KAMAZ, la fabrica de camiones mas grande del mundo, ubicada a 900 kilometros al Este de Moscu, en los margenes del rio Kama. Ahi va un KrAZ, de Krasnoyarsk. El Lada lo conocen, ?verdad? Y ahi adelante, el negro, es un Volga. Tambien son producidos en Gorki. Los Aparatchniks -Igor levanta la cabeza haciendo una venia- viajan en Volgas negros. Pero ya se estan haciendo de autos importados de Alemania. !Oh! Miren esa limusina que adelanta por el carril del medio. Es un Ziv, copia del Lincoln norteamericano. Antes lo usaban miembros del Politburo, los nachalstvo. Aunque ahora, nunca se sabe, seguramente es un nuevo rico. Y ese inutil que no acelera ahi adelante es un Moskvitch. !Imbecil! ?Que esperas? ?La carroza de la princesita del otono? --!Increible! -dice Jan-. Son de coleccion. !Tantas marcas que no tengo!

  • Los lios de Almudena de Cristin Ferro

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    Alvaro, el jefe serio y mandon, es un hombre guapo, sexy y seguro de si mismo que intentara cambiar por hacer feliz a la mujer que tiene a su lado. Empezara dejando atras su caracter hurano y se descubrira a si mismo sonriendo cada vez mas.
    Almudena es una mujer de fuerte caracter y personalidad muy definida, es la unica duena de su vida y de sus decisiones. Debido a su pesima situacion familiar, luchara por mantener siempre el control, le pese a quien le pese. Esa es la razon por la que en sus planes nunca entro acabar con un hombre que la controle, que la domine y le de ordenes.
    Alguien empezara a amenazar la tranquila vida de la pareja. Al principio de forma anonima y sin importancia, para derivar en un acoso sin precedentes. Almudena no se dejara acobardar y eso desembocara en una tension irrespirable entre la pareja. Situacion que acabara provocando encontronazos continuos y miles de peleas que, poco a poco, iran desgastando la relacion.

  • Delirios de un hombre cuerdo de Leonardo Grinn

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    Los delirios del autor, nos proponen otra miradas con sentido de una realidad agotada por su frenesi del consumo. Textos embriagados de trazos donde las palabras cobran vida.

  • Pasion a traves del hilo rojo del destino de Kayla Leiz

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    Kendrick Mackay es un poderoso guerrero al servicio del rey Macbeth. Sobre el se cierne una profecia segun la cual una mujer acabara con el clan Mackay…

  • En el principio (Coraje y ternura 1) de Victoria Morrigan

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    "?Como he podido pasar de "me cae mal ese chico que siempre saca mejores notas que yo en clase" a "por favor, no me dejes"?

  • Haz que ocurra – Tamara Marin de Tamara Marin

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    Lucia es una profesora de treinta anos. Siempre ha sido extrovertida y ha tenido un fuerte caracter, por eso se dice a ella misma que, si ha sido capaz de superar encontrarse a su marido, en su propia cama, con otra, ese tal Lucas no podra con ella.
    ?Pero como se van a hacer pasar por pareja si no se tragan??Quien ganara la apuesta??Que sucede con Sergio? Y, lo que es mas importante, ?sera Lucia capaz de dejarse llevar y hacer que ocurra?

  • Tu pones el limite de Carolyn Sanfel

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    Un acorde de guitarra. Una cancion. Una voz. Una mirada felina.
    Toda la apacible calma que rodea a Payton Summers, cambia cuando Adam aparece en su vida, haciendo tambalear sus cimientos hasta ahora solidos y llevandola a lugares desconocidos para ella.
    Asi es Adam, un nombre biblico hecho pecado.
    Junto a Payton, viviremos un huracan de sensaciones, donde la razon y la pasion se enfrentan en una dura batalla de la cual solo una saldra vencedora.