• aura luna shop - AuraLuna

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    Una historia llena de romance y erotismo.

  • La Casita Books & Gifts - ¡Libros de la autora Aura Luna ...

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    Libros de la autora Aura Luna regresaron a tienda! #casitabooks #puertorico #bookstore.

  • 'Aura': onírico juego de espejos de Carlos Fuentes - Papel en ...

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    25 dic 2017 — Libros del Zorro Rojo edita uno de los relatos más celebrados de Carlos Fuentes en su vertiente más fantástica. Aura viene complementado con ...

  • El placer de tus sueños - Aura Luna (+18). - El Olimpo Entre ...

    https://olimpoentrelibros.blogspot.com/2020/01/el-placer-de-tus-suenos-aura-luna-18.html

    29 ene 2020 — Espero que este primer mes del año haya sido agradable y revitalizante para todos. Hoy les traigo reseña sobre un libro excitante, así que ...

  • Aura, Adaptación ilustrada de la obra de Carlos Fuentes.

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  • Aura (Serie Illustrata) Tapa dura - Carlos Fuentes - Amazon

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    Aura (Serie Illustrata) : Fuentes, Carlos, Acosta, Alejandra: Amazon.es: Libros.

  • Aura Celestial Pendientes de Cuarzo luna y estrella | Etsy

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  • Aura Carlos Fuentes | MercadoLibre

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  • Sin Mirarte de Auraluna

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    Una regla basica: No mirar.

  • El emperador goblin de Katherine Addison

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    Maia, el hijo menor y mitad goblin del emperador, ha pasado toda su vida en el exilio, lejos de la corte imperial y de las mortiferas intrigas que la envuelven. Sin embargo, cuando su padre y sus tres hermanos sucesores al trono mueren en un <>, no le queda mas remedio que aceptar su cargo de unico heredero legitimo. Carece por completo de formacion en la politica de la corte, ademas de no tener amigos ni consejeros, pero si alberga la certeza de que quien quiera que asesinara a su padre y a sus hermanos podria intentarlo con el en cualquier momento. Rodeado de aduladores ansiosos por conseguir el favor del nuevo e ingenuo emperador, y abrumado por las responsabilidades de su nueva vida, Maia no puede confiar en nadie.

  • Dame un ano de tu vida de Maria Border

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  • Una noche en el Tamesis (Un dia en el Tamesis 3) de Diaz De Tuesta

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    !Vuelve Diaz de Tuesta con el esperado final de la trilogia <>, para deleite de todos sus lectores!

  • Driven. Vencidos por el amor de K. Bromberg

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    La vida no es sobrevivir a la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia

  • Atraccion en nueva york de Sarah Morgan

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    Os presento a Molly: la consultora sentimental mas famosa de Nueva York. Se considera una experta en relaciones. siempre que se trate de las relaciones de los demas. Aun afligida por su ultima ruptura, Molly no tiene prisa por encontrar el amor; el unico amor de su vida es su dalmata, Valentin.

  • Lick (Stage Dive 1) (Traduccion), Kylie Scott [PDF] de Kylie Scott

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    Despertar en Las Vegas nunca deberia haber sido asi.
    Los planes para la celebracion del vigesimo primer cumpleanos de Evelyn Thomas en Las Vegas eran grandes. Enormes. Pero jamas se hubiera imaginado despertar en el suelo de un bano, con una resaca que competia con la peste negra, un semidesnudo y muy atractivo hombre tatuado y un diamante en su dedo lo suficientemente grande como para asustar a King Kong. Si solo pudiese recordar como sucedio todo.
    Una cosa era cierta, estar casada con el hijo predilecto del Rock and Roll seguro sera un paseo salvaje.

  • Fast Games de Mag Maury

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    La sorpresa mas sexy… !y la mas insoportable!

  • Tu y yo somos una cancion de amor de Olivia Kiss

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    Su vida estaba completamente arruinada. En los estudios de grabacion nadie lo dijo abiertamente, pero, pese a todas las locuras que habia cometido en los ultimos anos, Daisy no era idiota. Sabia muy bien que habia tocado fondo. Lo habia visto antes a su alrededor: chicas que empezaban a triunfar cuando aun eran demasiado jovenes como para gestionar bien la fama; al principio parecia que todo les iba de maravilla y que tenian el control, pero pronto lo perdian y acababan olvidadas para siempre. --Las cosas estan mal, Daisy, no voy a mentirte --comenzo a decir Ted, el productor con el que habia trabajado desde el comienzo--. Pero podemos arreglarlo entre todos. --Necesitamos que pongas de tu parte --intervino Helena. Ella mantuvo la boca cerrada porque no sabia bien que decir. La historia, en resumidas cuentas, era la siguiente: siempre habia amado la musica, desde bien pequena. Su padre le regalo una guitarra meses antes de morir en un accidente de trafico. Habia empezado a componer canciones con tan solo catorce o quince anos y a los diecisiete ya actuo por primera vez en un local de Boston a cambio de una Coca-Cola. Despues, todo fue cuesta arriba y no volvio a mirar atras. Empezo a tocar en distintos sitios, aunque apenas le pagaban nada. Pero en una ocasion, cuando tenia diecinueve anos, un cazatalentos se fijo en ella y, dos meses mas tarde, estaba dentro de los estudios de grabacion finalizando su primer disco. Llego el exito. No fue abrumador como el de las estrellas que salian todos los dias en la television, pero dentro del country se labro un nombre y se hizo bastante conocida. Lo tenia todo: amigos que fue haciendo con el paso del tiempo, bastante dinero y un futuro brillante por delante. Sin embargo, Paul entro en escena y le jodio la vida. --Hemos pensado en un retiro espiritual --dijo Don, su agente. --Perdona, ?un retiro-que? Yo no necesito nada de eso... --Piensalo. Te vendra bien para componer, ahora mismo estas bloqueada, ?no es cierto? Y al mismo tiempo, te alejas de la prensa, de los escenarios y de todo lo demas. --Tenemos el lugar perfecto para ti. --Helena saco un folleto y lo dejo encima de la mesa del escritorio del despacho. Unos arboles gigantescos rodeaban pequenas casitas de madera que parecian sacadas de un cuento infantil--. Te aseguro que aqui nadie te reconocera. De hecho, he llamado a la duena para preguntarle si tenia algo libre para los proximos meses y al decirle tu nombre para la reserva ni se ha inmutado. --No hay television ni internet --anadio Don. --El pueblo mas cercano esta a cinco kilometros y tan solo tiene doscientos habitantes. Sospecho que alli tampoco habran oido hablar de ti. Es perfecto, Daisy. La informacion llegaba a sus oidos, pero no parecia estar asimilandola. Era como si cada uno le disparase desde lejos: se sentia como un ciervo intentando escapar. En realidad, sabia que tenian razon. Y la idea de dejar atras su vida momentaneamente le resultaba casi como un soplo de aire fresco, pero tambien la aterraba. ?Y si no conseguia volver a componer? ?Y si empezaba a enloquecer perdida en medio de ese bosque? ?Y si todo el mundo se olvidaba de ella cuando hubiese regresado? Era arriesgado. --No se si es una buena idea... --Daisy, confia en nosotros. --Pero es que... --Iba a echarse a llorar delante de todos como alguien no interviniese pronto, no podia contener las lagrimas que se agolpaban en sus ojos--. Es que... --Volveras a renacer como una mariposa --dijo Don--. Creemos en ti y en tu talento, pero todo este asunto de Paul te ha superado. Te vendra bien pasar un tiempo contigo misma, reflexionar y ver que quieres hacer a partir de ahora. Nosotros estaremos esperandote. --?De verdad? --gimoteo. --Ya lo creo que si. Abrio el folleto que Helena habia dejado antes delante de ella. El lugar se llamaba Forrestday y parecia realmente idilico, el tipico sitio donde los animales cantaban, los ninos asaban nubes frente a una hoguera y el arcoiris salia cada dia. Vale, probablemente estaba exagerando. Pero ?que otra opcion le quedaba? Podia quedarse en Los Angeles y seguir aguantando los abucheos del publico, las criticas punzantes de la prensa y las mentiras que estaban diciendo sobre ella. O bien podia regresar a Boston y cobijarse en casa de su madre, pero no queria darle problemas ni que tuviese que enterarse de todo lo que estaba ocurriendo. Por fortuna para ella, su madre era una antigua hippy que se negaba a tener movil y tan solo usaba el telefono de casa, Daisy no era tan conocida como para salir en las revistas del pais, pero si lo suficiente como para que las redes sociales hablasen de ella, y de eso su progenitora no tenia ni idea. Preferia mantenerla en la ignorancia, por su bien. Ninguna madre deberia soportar que acosasen a sus hijos. --Esta bien, supongo que es una buena opcion. --Supones bien, Daisy. --Helena le sonrio. --?Y cuanto tiempo sera? --pregunto. --La duena tiene la casa libre durante dos meses, pero nos ha comentado que podria alargar el contrato un mes mas si fuese necesario. Es bastante razonable. --De acuerdo. ?Cuando me marcho? --Manana mismo, si quieres. --Bien. Estare lista. Aun estaba a punto de echarse a llorar cuando se despidio de todos ellos en la recepcion de los estudios. Paro un taxi y pidio que la llevase directamente a casa. Una vez llego a su apartamento, ese que ahora tanto le recordaba a Paul, quiso ponerse a gritar, golpear algo o patalear como una nina, pero no hizo nada de todo eso, porque Daisy siempre se controlaba. En lugar de desahogarse, se subio a la escalera para bajar una maleta pesada y luego comenzo a llenarla con ropa y otros enseres que iba a necesitar. La vida estaba siendo muy ironica. Cualquiera podria haber dado por hecho que Daisy estaba arruinada por la misma razon que la mayoria de las chicas que empezaban a triunfar siendo jovenes, pero no era asi. Se habia cuidado bien de no caer en excesos ni de dejarse llevar por malas influencias. Intentaba hacer lo correcto, ser simpatica y dulce con los fans, cumplir con sus obligaciones y sus contratos sin rechistar y todo demas. Pero ni por esas. Paul habia tenido que llegar para arrasar con los esfuerzos de los ultimos anos. Lo odiaba profundamente. Cuando termino de preparar su equipaje, se sento en su salon y cogio el telefono movil. Aviso a algunos amigos de que estaria fuera un tiempo y finalmente llamo a su madre. --?Daisy? ?Eres tu? --pregunto la mujer. --Si, mama. --Le calmaba oir su voz. --Espera un momento, que estaba plantando unos geranios y tengo las manos llenas de barro. No cuelgues, vuelvo enseguida. Escucho como dejaba apoyado el telefono en la mesilla y el ruido del grifo de la cocina abriendose. Cuando regreso, parecia algo mas calmada. --?Como estas, carino? --Muy bien. Bien jodida, quiso decirle. --Me alegra oirlo. --Te llamaba porque he decidido irme de viaje una temporada, asi que no podre acercarme a verte a casa el proximo mes. Ire en cuanto vuelva, te lo prometo. --?Y eso? No me habias dicho nada. --Es que ha surgido de improviso. Es un lugar muy relajante, una especie de balneario. Quiero reponer fuerzas antes de meterme de lleno en el proximo disco. Ni siquiera se si hay cobertura, asi que... bueno, ya encontrare la manera de llamarte, ?de acuerdo? --Claro, pero ?seguro que todo va bien, Daisy? --Si, segurisimo. Te quiero, mama. --Yo tambien te quiero, carino. Se sintio terriblemente mal cuando colgo. No le gustaba mentirle a su madre, pero contarle todo lo que estaba ocurriendo lo haria mas real y no queria darle problemas a la mujer, que vivia feliz regentando una pequena floristeria en el pueblo y cuidando de la parcela de jardin que habia en la parte delantera de la casa donde habia crecido. Echo un vistazo a las redes sociales, pero el corazon se le fue encogiendo conforme pasaba de una noticia a otra. ?Como podia la gente soltar tantos comentarios hirientes sin pensar? ?Acaso el anonimato les daba carta blanca para ser asi de crueles? Las cerro cuando no pudo soportarlo mas. Cogio el folleto y leyo con atencion. "Forrestday es el lugar perfecto para desconectar del estres, la rutina y las exigencias diarias. Si buscas intimidad, relajacion y encontrarte contigo mismo, estas en el sitio indicado. La naturaleza sera tu guia". Daisy esperaba que fuese una guia muy buena, porque la iba a necesitar. 2 Un coche oficial de los estudios la dejo en la entrada, justo donde habia un cartel de madera recubierto de hiedra espesa donde se leia: Bienvenido a Forrestday. Daisy bajo y le agradecio al chofer que le sacase la maleta. Despues, cuando se despidio de el, camino como pudo arrastrandola por el caminito de tierra rojiza que conducia hacia la primera casa y levantando una nube de polvo a su paso. Era con diferencia la propiedad mas grande de todas y tenia un porche alargado que rodeaba el tejado a dos aguas. Las plantas trepaban por la parte frontal y, ademas, parecia ser la recepcion, puesto que en la entrada habia carteles del lugar y las actividades de los alrededores de las que podian disfrutar los clientes. --!Maldito trasto! --se quejo al no conseguir subir los escalones con la maleta a cuestas, asi que, finalmente, decidio dejarla alli mismo y entrar en el establecimiento. A fin de cuentas, ?quien iba a robarsela? ?Los pajaros? ?Las ardillas? ?Algun oso? No habia nadie alrededor. Unas campanillas sonaron cuando entro. El mostrador estaba vacio, aunque lleno de folletos iguales que el que le habian ensenado a ella. En una estanteria habia souvenirs como tazas con el nombre del lugar, camisetas, gorras y unos animales tallados en madera que eran preciosos y estaban claramente hechos de forma artesanal. --?Hola? ?Hay alguien? --pregunto Daisy. --!Ya salgo! --La voz cantarina de una mujer llego de lejos y al final la senora aparecio con una sonrisa. Vestia un delantal rosa, tenia el cabello rizado y rondaria los sesenta anos. A Daisy le sorprendio su jovialidad. Se miraron con atencion antes de presentarse. --Daisy Kepler. Tengo una reserva. --Encantada. Soy Violet, la duena de este sitio. Tengo por aqui la llave de tu cabana, espera un segundo... --Se agacho tras el mostrador--. Perdona, es que me has pillado haciendo la lista de la compra y tengo un poco de lio, veamos... Al final encontro la llave y se la tendio.

  • Domada de Liss Moura

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    Mi cliente era apuesto, carismatico y como todo hombre un mujeriego, no lo podia culpar, yo tambien amaba las relaciones de una noche, sin complicaciones. Pero en esta industria, si quieres sobrevivir, debes saber mantenerte bajo perfil.
    Soy buena en lo que hago, y por eso me dieron este caso complejo. Un jugador de Futbol americano: lo tiene todo, pero para ellos nunca es suficiente. No tengo que tratar con un nino, simplemente debo ensenarle como se hacen las cosas. A fin de cuenta tengo experiencia de otros clientes y con mi propia vida.
    No era un obstaculo ser mujer y trabajar con hombres, esas tentaciones estaban delimitadas, yo tenia un codigo. Hay suficientes peces en el rio; no seria tan idiota de entrometerme con uno de mis casos. Aun que el me mostrara su mejor cara y viera lo honesto, leal y bueno que es, yo no podia . ?Resistirme? No, yo jamas he sido una chica simple. Yo soy independiente, fuerte y no hay hombre que me pueda domar, o ?Si?

  • La Huerfana Rota de Magenta Perales

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    Samantha estaba sola. Abandonada.
    Lo habia estado siempre.
    De una casa de acogida a otra.
    De unos padres a otros.

  • Cronicas de Noche Buena en Nueva York de Abraham Serrano

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    Nueva York se viste con un velo blanco sobre sus parques y de luces multicolores en sus rascacielos y famosas avenidas. La temporada decembrina ha llegado a conquistar a neoyorquinos y turistas, en espera de la Navidad; mientras que la Noche Buena se vuelve la espera de millones de deseos, para otros, es solo una esperanza para cambiar sus vidas. En un calido apartamento de SoHo en Manhattan, Nicholas inicia con entusiasmo su dia, a pesar de tener su corazon herido y una enfermedad que minimiza su calidad de vida; el aguarda una tarjeta navidena con un gran mensaje de esperanza que espera entregar en los primeros minutos de la Navidad al ser que ama; pero Angie, su mejor amiga llegara de sorpresa de Chicago, despues de algunos anos esperando curar heridas que la alejaron de casa. Thomas es un solitario hombre en Harlem, que pretende realizar una locura para terminar con su vida, pero su vecina Madeleine, una madre soltera y su hijo Timothy, le tendran una sorpresa navidena, sin pensar que el destino les tendra un acontecimiento inesperado a ellos. Rebecca, una esposa y madre en un area exclusiva dentro del estado de Nueva York, quien intentara pasar una cena tranquila con sus hijos, ante la inminente y constante sombra de un esposo violento, de quien planea un riesgoso plan junto con Carmen, su empleada domestica.

  • Sin Dejar de Amar de Heidi Betts

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  • La mujer geometrica de Vicente Marco

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    Leer un mensaje ajeno puede cambiar tu vida… Sara, una mujer de mediana edad, descubre en el movil de su hijo un mensaje que la aturde. De su lectura se desprende que Mario, de tan solo diecisiete anos, mantiene una relacion sentimental (?o unicamente sexual?) con una mujer mucho mayor que el. Ese descubrimiento hace que Sara, contra la opinion de Humberto, su marido, intente contactar con esa desconocida para disuadirla de continuar con Mario. Lo que Sara ignora es que sus pesquisas la sumergiran en una inquietante espiral que hara saltar por los aires las convenciones de una vida marcada por la rutina y la ausencia de alicientes, para adentrarla en un sendero tan excitante como turbio y peligroso.

  • Suenos de verano de Susan Wiggs

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    La vida de Sonnet Romano era casi perfecta. Tenia una magnifica carrera profesional y un novio perfecto, y acababan de ofrecerle una beca muy prestigiosa. No habia nada mas que pudiera desear, salvo tal vez. ?un hermanito?

  • Dia de San Valentin de. 3 de Lisa Aidan

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    Ya los conoces, son ellos, los protagonistas de Loco por Becca, de Corazon de Repuesto y de Y ahora, ?que? la novela corta que esta incluida en el libro: Glups! Es Navidad
    Adentrate en las vidas de Becca, Allie, Alex y demas personajes. Conoce que sucedio despues de su historia, viviendo con ellos su primer dia de los enamorados en Dia de San Valentin de. 3
    ?Fueron felices despues de la novela?

  • El ultimo verano de Ricarda Huch

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    Corre el ano 1906, y el gobernador de San Petersburgo, Yegor Rasimkara, ha cerrado la universidad a raiz de las protestas estudiantiles y se ha refugiado en su casa de campo, donde pretende proteger a su familia y a si mismo de las amenazas de muerte. Todo es en vano, porque el hombre que su esposa ha elegido para que vele por su seguridad esta conspirando a sus espaldas. Capaz de ganarse la confianza, la admiracion e incluso el amor de los miembros de la familia,?llegara a cumplir la mision que tiene encomendada?
    Brillante y premonitorio, este clasico de la literatura es, como apunta Cecilia Dreymuller en su revelador prologo, una joya entre las novelas historicas, que puede leerse tambien como una novela policiaca, llena de presagios. Ricarda Huch se descubre como una escritora de caracteres a la altura de Dostoievski.

  • Al escondite ingles de Reina Gonzalez Rubio

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  • Presas de Beatriz Esteban

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    Por la autora de Sere fragil (segunda finalista en el X Premio Internacional para Jovenes Jordi Sierra i Fabra), una fascinante novela ambientada en una carcel y protagonizada por dos jovenes: una voluntaria y una presa.

  • Encargo de Berta Marse

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    a) Elegir escenario y b) situar al protagonista o protagonistas en medio de una escena cotidiana, y, sin mas, c) abrir el telon. He tenido que leerlo varias veces para entenderlo. Vale que no estoy en mi mejor momento, que la medicacion me tiene algo atontada y hace demasiado que no pongo mi cerebro a prueba, que no leo, que no hago crucigramas, que no pienso. Y vale que me he apuntado al taller de escritura creativa solo porque es lo que se espera que haga. Pero el enunciado del ejercicio tampoco esta muy inspirado que digamos. Parece un sencillo ejercicio de orientacion hacia el cuando y el por donde empezar; si no lo he entendido mal, y puesto que en algun lugar y en algun momento hay que empezar. Pues venga, vamos alla. Sin mas. Mi escenario seria una habitacion ordenada y pulcra. En las paredes se exhibirian posters, postales, fotografias, dibujos y demas senas de identidad propias de un temperamento joven, romantico, femenino. Habria una unica estanteria, de pared a pared, algo combada por el peso de los libros. Del techo colgaria un ventilador de aspas de madera y lamparita en forma de tulipan, estropeado desde hace tiempo. Un armario de luna, un perchero, una alfombra, un pequeno escritorio en el que una de las protagonistas estaria estudiando con los codos hincados. Veinteanera. Ni gorda ni delgada. Con gafas. A su izquierda una estrecha ventana abierta que daria a un patio interior. Se oiria el arrullo de las palomas y la tele de los vecinos. A la derecha, la cama. Sobre ella un punado de peluches raidos. De pronto, sin que mediase una orden u otra indicacion aparente, uno de ellos (uno con forma de chucho sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo) abriria mecanicamente los ojos, se incorporaria con sumo cuidado, se bajaria de la cama y se enroscaria de nuevo sobre la alfombra. A todo esto la chica seguiria estudiando sin levantar siquiera la vista del papel, concentrada en sus apuntes y sus libros. Minutos despues se oiria el girar de una llave en la cerradura de entrada, y luego el chirriar de un carrito de la compra por el pasillo. Nada fuera de lo habitual. Hasta aqui, una escena cotidiana que vendria representandose alrededor de una decada; que es de lo que se trataba, si no lo he entendido mal. Sin embargo, aquel dia… 1 Aquel dia (9 de junio de 2013, sabado) el carrito de la compra no se detuvo a la altura de la cocina sino que avanzo chirriando, pasillo adelante, hasta que alguien abrio sin llamar la puerta de mi habitacion. -?Que pasa? -le pregunte a mi madre, al ver su cara de susto. -Ha vuelto. -?Quien? Mi madre miro a uno y a otro lado, como si hubiese microfonos cerca. -Yesi -dijo bajando la voz-. Yesica Lugano. La hija mayor de Isabel. Te acuerdas de Yesi, ?no? La garganta se me encogio de repente, y el corazon empezo a bombear alli con tanta fuerza que temi por mis timpanos… ?Que si me acordaba de Yesi Lugano? Como podria no acordarme, hubiese sido la pregunta correcta, aunque igualmente aterradora… -Me acabo de enterar en el mercado. Se ve que anoche llamaron al interfono de los Lugano y era ella. Asi, sin mas. ?Te lo puedes creer? !Es como un milagro! Un milagro para mi madre. Para mi, uno de esos inmensos agujeros negros que engulle todo lo que se acerca a su campo gravitatorio. Me aferre a la mesa con las dos manos. Con la cabeza gacha, Chimo agitaba la cola esperando que mi madre, que lanzaba miraditas nerviosas a su alrededor, mordiendose los labios, no reparase en su rastro sobre la colcha. Su preocupacion le delataba. -Al parecer esta bien, al menos fisicamente, pero… -tambien mi madre parecia impactada por la noticia, agarrada al pomo de la puerta con una mano y con la otra al carro de la compra, del que asomaba un apio-, pero fijate, Desi, ya hace no se cuantas horas que ha vuelto y todavia no saben nada, aun no les ha contado nada a sus padres, ni a la policia, ni a los medicos que han tenido que ir de madrugada para reconocerla… Se ve que podria estar tan traumatizada que les han aconsejado a Isa y a Piero que no la presionen, que ya hablara cuando se sienta mas segura, que procuren estar tranquilos y actuar con naturalidad… !Como si fuese tan facil -resoplaba, entre el estupor y la angustia- estar tranquilos con toda esa gente entrando y saliendo! Y actuar con naturalidad, si, claro, pero si tienes mas de cinco anos y no has pasado por una academia de arte dramatico, ya me diras tu como… Pero yo no iba a decir nada, seguia muda, sin aliento; como cada vez que me topaba con una fotografia de Yesi a la vuelta de una esquina, en una farola, en un semaforo, en un escaparate; como cada vez que su recuerdo me perseguia por el barrio y me hacia llegar a casa con el corazon en la boca; como cada vez que, de noche, en la cama con el perro, me acordaba de ella. -Pobre Isa, que horror… Quiero decir, es un milagro pero… no se, no se como podra soportar otra vez tanta presion… ?A ti te parece que deberia llamarla?… o tambien crees que no es el mejor momento… !Por Dios, di algo! 2 Nacer en el mismo ano, bajo el mismo signo zodiacal, vivir en el mismo barrio y estudiar en el mismo colegio, frecuentar el mismo parque, las mismas plazas, los mismos comercios no tiene por que suponer una estrecha amistad. Si acaso una amistad circunscrita al espacio y al tiempo, ineludible, como una especie de tara genetica. Pero no una amistad verdadera. Yesica Lugano y yo nunca fuimos amigas de verdad, nunca intimamos ni nos hicimos confidencias. Ni siquiera en los anos de parvulario y colegio que compartimos -hasta que su padre se decidio a matricularla en una prestigiosa escuela italiana-, y por mucho empeno que pusieran nuestras madres; o quiza, en buena parte, a causa de ello. Porque todo lo que yo sabia de Yesi -y entonces creia que lo sabia practicamente todo-, lo sabia por mi madre. Mi madre tenia (tiene) una tienda en el barrio de Sant Antoni de la que la madre de Yesi, Isabel, era (ya no es) clienta fija. En el distrito izquierdo del Eixample aun se recuerda la fiesta de inauguracion, en Navidad de 1995. Yo tenia tres anos. Una traca interminable y alguien exclamando que mi madre habia tirado la casa por la ventana son mis unicos recuerdos; y la razon de que no haya una sola fotografia, un solo fotograma de video casero, donde no aparezca con la boca abierta como un cazo, congestionada y tensa, totalmente aterrorizada. A Yesi, en cambio, se la ve la mar de tranquila en brazos de su madre, toda ojos, con su gorrito blanco de perle anudado bajo el menton con hoyuelo. Acababan de escolarizarnos. Mi madre siempre habia querido montar una tienda de labores de costura, donde ofrecer asesoramiento practico y tal vez hasta impartir cursillos y talleres, una tienda que hiciese las veces de centro de reunion para las mujeres del barrio. Pero habia aparcado la idea durante anos; los que le llevaron encajar y asumir que no podia tener hijos, y hasta mi adopcion. Mi padre habia aprovechado el auge de su profesion (el diseno grafico), durante los felices noventa, para asociarse y montar un estudio puntero, y le alquilo a mi madre un pequeno local a dos manzanas de casa. En aquel momento se lo podian permitir. Los bancos y las cajas de ahorro animaban a emprender con lemas infalibles. Lo veo. Lo quiero. Lo tengo. Los suenos de futuro parecian al alcance de la mano. Nadie sospechaba la que se estaba fraguando y hasta que punto se deteriorarian todos, desde los mas modernos y ambiciosos hasta los humildes negocios de barrio. Todos menos la tienda de mi madre. Pero asi fue. Las mujeres acudian en tropel y pasaban tanto tiempo en la tienda que acabaron arrastrando con ellas a las abuelas y a los mas pequenos. Cochecitos de bebe, andadores, bastones, paraguas, patinetes, mochilas, carros de la compra se amontonaban en la entrada, dando cuenta del exito, y mi padre protestaba cuando tenia que dejarme en medio de aquel caos, antes de volver a su trabajo, porque a mi madre no le habia dado tiempo a recogerme. Pero esto que es…, se preguntaba en voz alta, con retintin, ?un negocio o un mercadillo? Nadie le hacia demasiado caso. Y de todas formas dejaria de preguntarselo (por lo menos en voz alta) al ano de la inauguracion, cuando mi madre alquilo el local de al lado para ampliar lo que ya era, a todas luces, un prospero negocio. Sustituyo el modesto rotulo en el que se anunciaba como Merceria por grandes letras de metacrilato que se iluminaban por dentro, disenadas en el estudio de mi padre. RIBO & CARALPS. Como a una hija mas, le puso mis apellidos a la tienda; y de paso le guino un ojo a Ribes & Casals, emblematico establecimiento de venta de tejidos al por mayor y al detalle, al otro lado del Eixample. No daba puntada sin hilo. Tambien contrato personal para atender a su cada vez mas numerosa clientela, un servicio de catering resolutivo y sencillo -caldo casero, cafe y te y todo tipo de pastas saladas y dulces- y a un valenciano con peluquin, el senor Ramon, que nos recogia en la puerta del cole con su minibus escolar de catorce plazas y un cuarto de hora despues nos dejaba en la tienda. Ribo & Caralps, centro de reunion, informacion, produccion e intercambio. El eje alrededor del cual todo giro de forma ordenada y rentable durante anos. Ganchillo, bordado, punto de cruz, patchwork, tricot, petit point… En la tienda de mi madre se hacian labores de todo tipo y a destajo. Una muy considerable cantidad de primorosas y delicadas labores a las que nadie prestaba demasiada atencion y acababan arrinconadas o regaladas a asociaciones beneficas. A mi me daba muchisima rabia. No podia entender que tanta velocidad y perfeccion no tuviesen importancia alguna ni asombrasen a nadie. Me preguntaba cual seria entonces el sentido, el proposito de toda aquella frenetica productividad; aparte de reunirse y hablar por los codos, claro. Porque en la tienda de mi madre se hablaba por los codos. Se hablaba de todas las cosas que sucedian en el mundo, un lugar remoto y amenazador para nosotros los ninos. El escandalo Lewinsky. El fin del milenio. El genoma humano. El cambio climatico. Windows 2000. Cuanto menos entendiamos los titulares, mas excitantes y peligrosos nos parecian. Tambien se hablaba de las cosas que sucedian de puertas hacia dentro, en cada uno de los mundos; no por mas reconditos menos excitantes, ni menos peligrosos. De ese modo me entere de muchas de las intrigas e intimidades que circulaban por el subsuelo del barrio. Que la senora Valles, capaz de tejer una virgueria de patucos en menos de dos horas, estaba en guerra fria con su suegra… Que la senora Garcia se habia inyectado no se que en los labios… Que los cinco hijos de los Reguant se meaban en la cama porque le tenian miedo al padre… Que Piero, el padre de Yesi, asediaba a su mujer por un hijo varon… Que el mio encajaba con indiferencia el exito profesional de la suya… Se hace dificil rastrear, en el inicio algo apocaliptico del tercer milenio, el momento preciso a partir del cual ciertas palabras se cambiaron por otras y segun que temas se omitieron una vez descargada la furgoneta del senor Ramon en la puerta de la tienda. ?Como pudo suceder asi, de la noche a la manana? Yo que se. Supongo que a los que empezabamos a comprender de que hablaban exactamente se nos debio de notar en la cara. Tal vez fue una mirada demasiado atenta, demasiado sagaz. Puede que una pregunta demasiado capciosa. El caso es que, en cuanto tomaron conciencia de que estabamos alli, ya nada volvio a ser lo mismo. Habia que encontrar otras formas de entretenerse. Los mayores empezamos a salir a la calle, con los bolsillos llenos de pastas, para alimentar a un chucho que merodeaba abandonado por el barrio (sin raza, tamano mediano, pelo duro y apelmazado, color pardo), y que ya no se moveria mas de la puerta de la tienda. Pegados a los cristales habia adhesivos del No a la Guerra. Dentro, aun se hablaba acaloradamente de las Torres Gemelas y del desastre del Prestige. El euro ya estaba en vigor y algunas clientas veian con nostalgia la vuelta a los centimos, pero la mayoria aun se hacia un lio con los cambios y a nosotros nos hacia muchisima gracia. Fue la epoca en que Yesi y yo estuvimos mas unidas -por los cuidados de Chimo y la campana organizada para su adopcion-, y sin embargo en la que mas la odie. La epoca en la que a mi me pusieron gafas y ella empezo a perfilarse como la perfeccion hecha hija. Notas brillantes, oido musical, inquietudes intelectuales, habilidades deportivas. Y, por si el dechado de talentos y virtudes fuera poco, se le afino la cara y el hoyuelo en el menton empezo a brillar con luz propia. El mismo hoyuelo que hasta entonces la habia hecho parecer rolliza se convirtio, segun sus padres, en la marca de los angeles, puesto que de repente le quedaba que ni pintado y no era herencia ni de la una ni del otro. Yesi Lugano prometia mucho. Al menos asi lo entendio mi madre, que a partir de entonces empezaria a imponermela de ejemplo y modelo a seguir, sistematicamente, deliberadamente, y no desaprovecharia ninguna oportunidad para hacerlo hasta aquel fatidico 5 de junio de 2008, cuando todo se desgracio. 3 Yesi ayuda a su madre en las faenas de la casa. Yesi cuida a sus hermanas pequenas. Yesi ha sacado todo notables y sobresalientes. Yesi se ha leido El codigo Da Vinci. Yesi ha ganado otra vez los Juegos Florales de su instituto. Yesi es la protagonista de la obra de fin de curso. Yesi toca el chelo maravillosamente. Yesi es medalla de plata en los campeonatos de natacion. Yesi ha sido elegida en un casting para un anuncio de leche rica en calcio y le va a dar a su madre todo el dinero… En realidad, no habia demasiadas razones para creer que empezar la ESO en institutos separados supondria un respiro para mi, una tregua que me permitiria recuperar fuerzas y, quiza, algo del terreno invadido. Si me hice algunas ilusiones al respecto, estas no me duraron ni un trimestre; lo que tardo Yesi en adaptarse a su nuevo instituto y consolidarse entre las top ten de la clase. Sus excelencias y sus logros fueron un mantra a lo largo de mi preadolescencia. Y todo gracias a mi madre, que por entonces habia intimado mucho con la suya. Isa se arrastraba hasta la tienda, empujando un cochecito y de nuevo embarazada, en busca del consuelo y el apoyo que necesitaba en aquellos momentos. Lo que no necesitaba era tener mas hijos, le diria a mi madre, en confidencia. Con su Yesi le bastaba, y ademas queria retomar algun dia los estudios de nutricion y dietetica. Pero habia cedido para complacer a Piero, cuya insistencia calificaba de taladrante; sobre todo tras su ascenso en la empresa de venta y mantenimiento de electrodomesticos en la que trabajaba, que le libraba de tanto viaje y le permitia pasar mas tiempo en casa. Y tuvieron dos ninas mas, una detras de la otra; las dos poco antes del cheque bebe, ninguna con hoyuelo en el menton. Mi madre solo destacaba este tipo de detalles cuando le traicionaba el subconsciente, la envidia por la fertilidad que a ella le habia sido negada. Por lo demas, todo era solidaridad, aliento y elogios, cuando nos las cruzabamos a las cuatro por el barrio o en la tienda. A mi tambien me daba un poco de envidia, pero yo apretaba los dientes y me limitaba a saludar a Yesi con un golpe de barbilla y a no mostrar (nunca jamas) interes por nada de lo que ella pudiese hacer o decir. Siempre que Yesi queria comunicarme algo, yo ya lo sabia, porque mi madre me lo habia dicho antes.

  • El monje de Moka de Dave Eggers

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  • Primeras personas de Juan Cruz Ruiz

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  • Amor entre espinas de Kristell Alvarez S

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    Carolina recorre los pasillos de la libreria totalmente absorta, anda buscando un libro en particular, tiene mucho tiempo queriendo encontrarlo, pero no ha tenido mucho exito. Tiene ya un rato recorriendo los estantes, primero siguiendo el supuesto orden que hay en cada uno, dejandose llevar por el genero que anuncian en la parte alta de cada estanteria, pero al descubrir titulos en desorden y fuera de contexto, ha decidido hacer una pesquisa mas minuciosa. Esta claro el caos en que estan acomodados, por lo tanto no debe dejar pasillo alguno fuera. Inicia desde el fondo de la libreria, revisando a consciencia cada uno de los estantes, hoy le llego la alarma a su correo electronico de que al fin habian vuelto a surtir esa novela. !Tiene que estar!, piensa con determinacion y sigue mirando titulos de arriba abajo, agachandose, moviendo libros para ver los que estan atras, no tiene la intencion de darse por vencida. --!Carajo! Exclama frustrada, no ha logrado dar con el dichoso libro, el encargado de la famosa libreria le dijo que aun quedaba un ejemplar, pero ni el logra hallarlo. Segun le conto el muchachito, ayer habian llegado los nuevos ejemplares, pero practicamente volaron como pan caliente. ?Por que no vine ayer? Se regana interiormente dejandose caer en el piso frente al pasillo del estante de lo paranormal, con la mirada perdida en el mar infinito de libros delante de ella, donde es muy poco probable que este la novela de Kristen Miller que busca. Sin embargo, pese a ser casi imposible sus ojos se clavan en el azul brillante de una portada: "DESEOS" lee sin dar credito. Ahi, en la ultima fila del estante esta la preciada continuacion de "ETERNOS", al fin lo ha encontrado. Sin levantarse del suelo practicamente gatea hasta el, sin fijarse en nada mas estira la mano para tomarlo cuando ve que de la nada es elevado por unas manos que no son las de ella. Atonita levanta la mirada lentamente hasta encontrarse de frente con un joven que sonrie entusiasmado con el libro en su poder. Carolina lo mira incredula. Ese es libo de chicas, una novela romantica, quiere gritarle al desconocido que la observa divertido, en cambio solo alcanza a balbucear: --Ese libro es mio... El desconocido en automatico lo prende a su pecho y con una sonrisa de medio lado le dice un poco apenado encogiendose de hombros: --Yo lo agarre primero, lo siento. Da media vuelta y sin dilacion practicamente corre hasta la caja. Carolina se levanta de un brinco para seguir al desconocido, ese es su libro, tiene seis meses esperandolo, muriendo por leer la segunda parte de tan maravillosa historia, no va a dejar que se lo arrebaten tan facil. --!Espera, por favor! --practicamente le grita al tipo. El desconocido gira a mirarla, pero no dice nada, sigue caminando hasta llegar a la fila de la caja. Carolina se planta junto a el y poniendo su cara mas dulce le exclama casi rogando: --!Tengo seis meses esperando por ese libro! Y llevo toda la manana buscandolo, pero no estaba en el estante correcto... --Lo se --la interrumpe el tipo--, yo lo he cambiado de lugar ayer que lo encontre, habia dejado mi billetera en el auto y estaban a punto de cerrar, no me daba tiempo de ir por ella. Me dijeron que era el ultimo, asi que lo escondi para venir por el hoy. Carolina lo mira desconcertada. !Lo escondio! ?Que tipo de persona hace eso? Si, ella lo hizo alguna vez, pero es un raton de biblioteca, esta justificado, el no tiene pinta de serlo ni a kilometros. Su aspecto es mas de chico fresa, muy guapo si, con sus intensos ojos verdes que no paran de mirarla con diversion, pero no un devorador de libros. Ladron de libros, si. Lector avido, lo duda. --?Por que? --Se trasluce la incredulidad en su voz-- Tu para que lo quieres, es lectura de chicas. Sabe que esta siendo prejuiciosa y discriminativa, estableciendo etiquetas de genero--algo que de verdad odia y no es nada propio de ella--, pero esta muy frustrada, molesta y a punto de llorar de la desesperacion. Casi nadie entiende eso de ella, de verdad se apasiona con sus libros, son sus mejores amigos. Y nada la puede desesperar mas que no leer la continuacion de alguna historia que la haya cautivado tanto como esta. El chico la mira un poco divertido, al parecer encuentra gracioso que ella lo este acusando de leer libros "para chicas", como si la literatura tuviera genero. --Si te tranquiliza saberlo, el libro no es para mi, es para mi novia. Ella tambien tiene un rato buscandolo. Carolina se queda de una pieza. !Perfecto! Ahora ademas de frustrada, siente envidia, otro de los sentimientos que mas detesta, tanto en ella como en los demas, pero caray, como no hacerlo, jamas nunca uno de sus ex novios tuvo un detalle de ese calibre con ella, ni siquiera le regalaron un libro, mucho menos estar pendiente del que ella estuviera esperando. Lo mira con tristeza y casi a punto de las lagrimas, no solo por el libro que acaba de perder, sino porque le hizo rememorar sus fatidicas relaciones y su recien roto corazon, hace tan solo un mes que su ex tuvo la brillante idea de serle infiel con su vecina, a la que casi consideraba su amiga. --!Chica afortunada! Exclama melancolica y se adelanta hasta la caja para hablar con el encargado de la libreria. Al parecer el sistema de correo electronico no es tan efectivo, por lo que decide dejar su nombre y numero telefonico para que le avisen a penas les llegue nuevos ejemplares de la novela. El sonriente dependiente anota los datos, pero le explica que cree que tardaran un poco en surtirlo. Carolina se encoge de hombros maldiciendo a su suerte. Se gira sobre si misma para salir de la libreria. Sus ojos estan a punto de soltar millones de lagrimas y no quiere hacerlo ahi delante de todos, menos del desconocido que se lleva su libro y quien no le quita la vista de encima, observando curioso su actitud. Seguro piensa como todos, que esta loca por ponerse asi por un "simple libro", como le han dicho antes. Camina un par de cuadras sobre la avenida Juarez, mentando madres por lo bajo por haber venido hasta el centro en balde. Entra en la plaza Juarez para llegar a la calle Independencia donde esta el estacionamiento donde ha dejado su auto. Poco a poco sus anegados ojos dejan salir todo ese llano reprimido, en parte por el libro y en mucho por todos esos malos recuerdos que se soltaron de golpe, los habia tenido un poco reprimidos y salieron en banda para joderle un poco mas, si eso es posible, la existencia. Sus leves sollozos se convierten de a poco en un llanto incontrolable, ni de broma puede manejar asi, por lo que tratando de acomodarse tantito la compostura entra en Cielito querido cafe, una cafeteria muy mexicana que esta al fondo de la plaza. Con voz entrecortada pide un chocolate caliente y un panquecito de nata: Las penas con pan son menos, lee en su mente uno de los muchos letreros pintados por todo el lugar, frases muy mexicanas cargadas de verdad. Armada con su enorme taza y su platito de peltre --un detalle muy original de la cafeteria--, busca la mesa mas solitaria en la terraza del lugar para sentarse a ahogar su tristeza en su chocolate y atragantarse un poco de pan para ver si asi sus penas se alivianan un poco. Carolina picotea el panque con la mirada absorta en la nada. El libro perdido ha pasado a segundo plano, ahora su memoria navega por sus siempre tragicas historias de amor. A sus treinta anos tan solo ha conocido el lado doloroso, a pesar de dar lo mejor de si a sus parejas, al final la han traicionado. ?Por que? ?Por que le toca perder cada vez? Se pregunta y el llanto ahogado vuelve a ella. No lo reprime, lo deja salir sin pudor, aunque quisiera no podria contenerlo, hay demasiada tristeza dentro de ella. Los pocos transeuntes que pasan junto a ella la miran curiosos, pero ni se fija, solo quiere vaciarse por completo para sentirse mejor. Mira sin ver el horizonte, con la vista nublada por las lagrimas y de repente alguien se detiene frente a ella, no lo distingue, tan solo ve una silueta. --?Estas bien? ?Necesitas algo? Le pregunta una voz masculina que le resulta familiar, se seca un poco los ojos para tratar de enfocar y descubre frente a ella al desconocido de la libreria. --He estado mejor --responde con amargura--, pero gracias por preguntar. A pesar de su adusta respuesta el joven jala la silla frente a ella y se sienta. Carolina lo mira desconcertada, sus ojos lanzan interrogantes silenciosas, abre la boca para decir algo, pero la cierra de nuevo. El joven le sonrie comprensivo. --Nadie que este tan triste debe estar solo --responde adivinando sus preguntas--, tal vez quieras hablar o tal vez no, pero me sentare un rato aqui contigo, a veces solo hace falta que alguien nos acompane. Por cierto, me llamo Nicolas. Carolina mira al desconocido, que ahora sabe se llama Nicolas, estupefacta. No da credito a la extrana situacion. Su dia ha pasado de fracasado a bizarro. Al menos ahora esta pensando en otra cosa distinta a su fracasada vida amorosa. --Me robas mi tan esperado libro y ahora quieres consolarme --dice con un dejo de ironia en la voz. --?Estas asi por el libro? --Cuestiona Nicolas perplejo--, si es asi, te juro que te lo doy, ya vere que otra cosa le compro a mi novia. Carolina esboza una media sonrisa girando con la cabeza. Podria aprovechar la situacion, pero su consciencia no la dejaria jamas en paz por quitarle la ilusion a alguien de regalar algo tan especial. --No podria aceptarlo, tu novia seguro va a ser muy feliz cuando se lo des, pero muchas gracias por el ofrecimiento. Yo soy Carolina, por cierto. El suelta el aire un poco aliviado, si bien lo ofrecio porque no soporta ver a alguien asi de triste, en el fondo no queria deshacerse del libro, su novia lo desea tanto y a el no hay nada que lo haga mas feliz que cumplirle sus deseos. --Mucho gusto, Carolina. Y, ?Entonces? ?Por que lloras?--pregunta curioso inclinandose hacia delante en clara senal de atencion. --Por todo y nada. Si, me dio pesar perder el libro, pero ver el esfuerzo que hiciste por darle a algo tan especial a tu novia me hizo recordar que nadie me ha querido de esa manera y, lo que es peor, creo que ni siquiera me han querido o no terminaria siendo siempre traicionada como me acaba de suceder hace tan poco. Suelta sin pestanar y de corrido. No sabe porque, pero se sintio en confianza para soltar esa perorata dramatica que la esta consumiendo desde que salio de la libreria. Nicolas la mira comprensivo, sin dejo alguno de lastima, la hace sentir que entiende por lo que esta pasando. Con dulzura estira su mano y toma la de ella, apretandola en un gesto que le resulta familiar y tranquilizador. --?Quieres hablar de eso? Te haria bien desahogarte.

  • Ola de calor (Serie Castle 1) de Richard Castle

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    El escritor numero uno en ventas Richard Castle, autor de los bestsellers de <>, nos presenta a su nuevo personaje: la detective de homicidios del Departamento de Policia de Nueva York Nikki Heat, dura de pelar, sexy y profesional.

  • Papel y tinta de Maria Reig

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    La apasionante historia de una mujer que lucha por rebelarse contra el sistema establecido en el Madrid anterior a la Segunda Republica.

  • Ayer, nosotros, hoy de Carolina Casado

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    Scott esta en el ultimo ano de instituto, pero su cabeza esta muy lejos, en la facultad de Bellas Artes de Tennessee; quiere mirar hacia adelante, avanzar, huir de unos padres que siempre estan discutiendo y cumplir su sueno de centrarse en su pasion por dibujar.

  • La gran fortuna de Olivia Manning

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    Una pareja inglesa de recien casados, Guy y Harriet Pringle, llega a Bucarest, la llamada Paris del Este, en el otono de 1939, apenas unas semanas despues de la invasion alemana de Polonia. Los habitantes de esta ciudad llena de contrastes, inmersa en la incertidumbre por la guerra y la inestabilidad politica, se aferran a una vibrante vida cotidiana mientras el caos se apodera de Rumania y del resto de Europa. Entretanto, Harriet empezara a conocer realmente a su marido, un extrovertido profesor universitario que se rodea de un animado circulo social, y tratara de encontrar su lugar dentro de ese peculiar elenco formado por estirados diplomaticos, damas acaudaladas, picaros seductores y arribistas.

  • Terral de Jose Piqueras

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    Joven, apuesto y abogado de exito. La vida de Enrique Narvaez parece perfecta, aunque en realidad es pura fachada. Harto de su profesion, de amorios pasajeros y de un romance imposible con una mujer veinte anos mayor que el, decide abandonar Madrid y volver a su tierra natal para trabajar en un proyecto personal.
    Terral es una historia a dos tiempos: 1937 y 2012. En un ambiente profundamente rural, hermetico y en el que la gente aun
    cree en supersticiones, Alcor, un pequeno pueblo de la sierra alpujarrena almeriense de casas encaladas, sera el escenario de un choque de fuerzas que hara cuestionarnos hasta que punto el pasado puede regresar para perseguirnos en el presente.

  • La cita de al lado (Cita para Rehacer 3) de Susan Hatler

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    Lo unico peor que deshacer las maletas es deshacer las maletas dos veces, y estoy deshaciendolas por tercera vez desde que me mude al centro de Sacramento. Si, !yo! No. En mi agenda, deshacer las maletas esta a la altura de fregar la olla despues de hacer macarrones con queso, quitar chicle de la suela de mis zapatillas favoritas o intentar encontrar una habitacion de alquiler en una casa compartida con alguien que no conozco. Asi que me converti en la reina del courchsurfing... hasta aquel dia. Previo a saltar de sofa en sofa por los apartamentos de mis amigos del centro, habia estado viviendo con dos de mis cuatro hermanos a las afueras de la ciudad y me habia cansado de ir al trabajo. ?Trafico en hora punta dos veces al dia? Paso. Tras vagabundear en el sofa de mi amiga Krista y luego en el sofa de mi amiga Abigail, me encontraba oficialmente de alquiler en una habitacion de la casa de mi mejor amiga de la infancia, Lucy Remington. Lucy y yo siempre habiamos hablado de compartir residencia en la universidad, pero luego ella se marcho a Princeton mientras yo entre en la universidad local, en U.C. Davis. Tras todos aquellos anos, Lucy y yo viviamos juntas por fin. Me encontraria saltando de alegria si no hubiera estado, ya sabeis, deshaciendo las maletas. Inspeccione mi nueva habitacion en su elegante casa adosada: techo alto, ventanas con adornos blancos con cortinas romanas y mi colchon doble, somier y foto que habia usado desde la universidad. Mi mirada se poso en Lucy mientras ella alzaba uno de mis vestidos de verano hasta su pecho y luego examinaba su reflejo en el espejo de cuerpo entero de la habitacion. Ella acababa de sacar ese vestido de una de las muchas cajas de carton que yo habia subido por las escaleras de la nueva casa adosada de Lucy, que su madre le habia comprado (pago en efectivo, fijate) solo para que Lucy viviera cerca de sus padres. Debia ser genial aquello. Lo ultimo que me compro mi madre fue una caja de dulces en el cine cuando vimos la ultima pelicula de Jennifer Lawrence. Pero, en defensa de mi madre, mis padres no estaban tan bien situados como los Remington. Lucy tenia una tarjeta de credito de sus padres sin limite de saldo y compraba en boutiques de disenadores, mientras que yo normalmente compraba mi ropa en estantes de rebajas y tiendas de segunda mano. A pesar de nuestras polaridades financieras, nacio una fuerte union entre nosotras cuando eramos ninas. Mis hombros se tensaron cuando colgue una chaqueta de mezclilla en una percha y despues la coloque en la percha dentro del armario. Desembalar, desembalar sin fin... Luego agarre un par de vaqueros, los doble y meti en un cajon de la comoda y me di la vuelta en busca del vestido de verano que mi amiga habia estado sosteniendo y que, en aquel momento, se encontraba arrojado en la caja que acababa de vaciar. --!Lucy! --Recogi el vestido mientras ella se volvia hacia mi, con su mano tocando la chaqueta que yo acababa de colgar. Ella retiro la mano y puso una mirada inocente. Sus ojos se agrandaron. --?Que pasa, Hannah? --Te estas perdiendo toda la parte de deshacer las maletas --dije, inclinando la cabeza hacia la izquierda, haciendo rebotar mis rizos oscuros sobre mi hombro--. Te ofreciste a ayudar, no a trabajar en mi contra. --Estoy tan emocionada de que finalmente vivamos juntas --Lucy sonrio y luego tomo el vestido y lo puso en una percha mientras yo regresaba a por otra caja aparentemente sin fondo--. Compartir ropa es practicamente un requisito de companeras de casa. Solo estoy revisando mis opciones. --Oh, ?es eso lo que estas haciendo? --Me rei mientras ella indagaba mas profundamente en mi armario casi a reventar. El armario de Lucy estaba lleno de Prada y Gucci, mientras que el mio tenia hallazgos de tiendas de segunda mano y compras gangas. Combinados, nuestros conjuntos de ropa serian definitivamente unicos. --Pero ninguna de estas faldas negras lisas o abotonadas va a funcionar en mi cita de esta noche --gruno Lucy, arrojando un par de opciones rechazadas por encima de su hombro, de vuelta a una caja de carton--. Este es el ultimo intento de encontrar un novio con el que puedo contar antes de renunciar a ello para siempre, asi que mi look tiene que reflejar ese objetivo o voy apanada. --Sin meter presion, eh --dije, levantando una ceja. --?Vale? Bueno, si Derek me estuviera preparando la cena en casa, uno de estos conjuntos podria haber funcionado, pero me llevara a The Boat House a cenar. ?Sabes ese restaurante en el rio en Old Sac? Asenti con la cabeza, sintiendo un poco de envidia. --Debe ser genial tener una cita. --Saliste con Patrick por alli durante un tiempo --dijo, mirandome de una forma que explicaba que no le gustaba Patrick y que no es que lo echara de menos exactamente. --Patrick era agradable --dije, encogiendome de hombros--. Solo que un poco tambien... extravagante para mi. --Yo tambien soy algo extravagante --Ella asintio, agarrando un punado de la nueva ropa de oficina que habia comprado tras mi reciente promocion laboral --. Asi que tampoco encuentro vestuario para mis citas. --Es mi nueva ropa de trabajo, ?vale? --dije, ordenando el desorden de Lucy. De hecho, habia estado arreglando el desorden de Lucy desde el primer dia de la escuela primaria cuando accidentalmente se le cayo la bandeja de la cafeteria en el comedor y lloro. Limpie su desastre, comparti mis rodajas de manzana con ella, y nos convertimos en las mejores amigas desde entonces. Me quede mirando mi nuevo look de oficina y suspire. --He soportado mucha presion en el trabajo desde que mi jefa renuncio y emprendio su propio negocio de maletas. --Jennifer, ?verdad? Pense que te habia ascendido antes de irse. --Lo hizo, pero ahora tengo que estar a la altura del aumento de sueldo impresionando a un cliente que mi nuevo jefe quiere que consiga. --Tu nuevo jefe todavia te esta probando, ?eh? --Por no decir otra cosa --dije, estudiando la falda de tubo a rayas que sostenia, que era una desviacion de mi estilo normalmente mas informal--. Si no logro que este cliente firme, creo que mi jefe me va a despedir. Yo no era su eleccion para el trabajo y Jennifer tuvo dificultades para convencerlo de que me diera una oportunidad. Solo tengo esta oportunidad, asi que no puedo desaprovecharla. Llevaba dos anos trabajando en la prestigiosa empresa de marketing Haskell & Haskell y recientemente me habian ascendido a jefa del recien creado departamento de redes sociales. A pesar de mi experiencia en la empresa, a Peter Haskell, el director ejecutivo, no le encanto que fuera licenciada en sociologia. Todo giraba en torno a quedar bien en el papel y aparentemente mi curriculum no se ajustaba a mi sueldo. Yo no era su primera (o segunda) opcion para el puesto, por lo que se dedicaba a examinar todos mis movimientos en la oficina. Afortunadamente, Jennifer habia convencido al Sr. Haskell de que me dejara dirigir el departamento de redes sociales, algo imprescindible en el mundo del marketing actual. Pero tenia que demostrar mi valia y hacerlo rapidamente. ?Mi prueba? Contratar a Ray Livingston para Haskell & Haskell, el millonario disenador de moda que se hizo a si mismo. ?El problema? Todas las demas empresas de la ciudad querian su cuenta. ?Nivel de estres? Alto. ?Como podria yo, Hannah Griffin, con una falda de ganga y tacones de tienda de segunda mano impresionar al multimillonario Ray Livingston? Si, eso es lo que todavia estaba tratando de averiguar. Pero pense que comenzar con un atuendo de trabajo sobrio (lease: aburrido) no haria dano. Lucy puso una mano en mi hombro, haciendome saltar. --No te preocupes, Han. Vas a conseguir a ese cliente y luego tu jefe se dara cuenta de que Jennifer tenia razon al promocionarte. --Gracias por tu fe, pero no lo se... --Mi estomago se revolvio. La cabeza me dio vueltas. Cada segundo que dedicaba a deshacer maletas era un segundo en el que podria estar elaborando una estrategia sobre como conseguir ese nuevo cliente. Pero no parecia estar progresando en el frente de desembalado gracias a que mi mejor amiga seguia centrada en su cita. Mire alrededor todo el desorden en mi habitacion y entre en panico. --Me van a despedir. --No, lo tienes hecho --Ella me dio un pequeno apreton en el hombro--. Se que lo haras. --No estoy tan segura --dije, deseando por primera vez haberme graduado en marketing para que el senor Haskell estuviera mas contento conmigo. En realidad, habia elegido estudiar sociologia porque parecia que me iba bien en esas clases y las disfrutaba. Me gradue, consegui un trabajo y tres anos despues todavia no habia encontrado mi pasion hasta que consegui el trabajo como asistente de Jennifer y poco a poco me di cuenta de lo que queria hacer a tiempo completo: marketing en redes sociales. Era mi oportunidad. Realmente pensaba que era buena en eso y creia que podia ayudar a Ray Livingston a mejorar la visibilidad de su marca a traves de las redes sociales. Tenia grandes ideas. El problema era que yo era una joven de veintiseis anos cuyo curriculum decia: sociologia, camarera y asistente. ?Quien escucharia mis sugerencias? No Peter Haskell, eso estaba claro. --Le vas a encantar a ese cliente --insistio Lucy, mirandome a los ojos y asintiendo con la cabeza como si estuviera segura--. Te lo vas a quedar. --?Pero como? --pregunte, recogiendo mis nuevos tacones negros y mostrandole un rasguno que no habia notado antes. Senti que era injusto que no venir de una familia adinerada me dejara en desventaja--. Ray Livingston no me tomara en serio si cree que no luzco como una profesional, lo cual admito que no importa en este momento ya que ni siquiera puedo lograr que conteste mis llamadas o que me llame por telefono. Este tipo es multimillonario, Lucy. Necesito tacones de Christian Louboutin para dar una buena impresion, no tacones de segunda mano.

  • Perros de caza (Cuarteto Wisting 2) de Jorn Lier Horst

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    La segunda novela del cuarteto WISTING,
    que ha inspirado la serie televisiva revelacion de AMC.

  • Trenes nocturnos, Barbara Wood de Barbara Wood

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  • El expediente Vaterland de Volker Kutscher

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    Una nueva entrega de Babylon Berlin, la saga del detective Gereon Rath ambientada en el Berlin de los anos treinta.

  • Entrega certificada de Sophie Saint Rose

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    Symone cruzo la calle a toda prisa cargando con su pesada bolsa de cartera y esquivando un taxi que hizo sonar el claxon. Al llegar a la acera suspiro abriendo la bolsa para hacer el reparto y sonrio al ver el sobre rojo -- Claro, hoy es jueves. -- dijo para si subiendo las escaleras del numero cuarenta y siete. El portal estaba abierto y no veia al portero por ningun sitio. El senor Patterson bajaba en ese momento, asi que encantada se acerco con los sobres en la mano-- Le ha llegado carta, senor Patterson. Como todos los jueves. -- miro en el monton del edificio y saco dos cartas para el. --Gracias, ?Sybil? --Symone. Symone Murray. El hombre ya debia tener sesenta y tantos, pero era tan atractivo como un actor de cine. Incluso con su pelo moreno cubierto de canas, se conservaba muy bien para su edad. -- ?Eres nueva en este trabajo? Creo que antes repartia las cartas un hombre, ?verdad? --Phill, pero se jubilo hace un ano. Ahora esta zona es mia. --lo miro maliciosa-- Usted es mio. El hombre se echo a reir y Jack, el portero, se acerco poniendose la chaqueta. Estaba claro que habia ido al bano-- Buenos dias, Symone. --Buenos dias, Jack. ?Como va ese intestino? --Mucho mejor, gracias. --Ya sabes, come mucha fibra. Hasta manana. -- se volvio y le guino un ojo al senor Patterson, que sonrio agradablemente. Hizo su ruta saludando a todo el mundo y charlando un rato con ellos, pero se puso a llover, algo que no era extrano en Nueva York a finales de septiembre. Su pelo castano, que habia tardado una hora en dejar impecable con la plancha la noche anterior, ahora era una masa de rizos desgrenados -- Mierda de tiempo. -- era lo que mas odiaba de su trabajo. El tiempo. En invierno era una pesadilla repartir el correo porque siempre llegaba empapada y muerta de frio cuando nevaba. Desde el ano anterior, que era cuando habia empezado a trabajar en correos, habia pillado cinco resfriados. Habia tenido la nariz roja durante todo el invierno y eso que habia probado de todo. Su amiga Tavie decia que parecia una payasita. Y no solo eso. En verano se asaba con aquellos pantalones ridiculos y los zapatones con cordones. Ademas, la camisa azul le quedaba enorme. Era el uniforme menos sexy del mundo. Asi no se comia ni un rosco y llevaba sin sexo... bueno ahi su trabajo tenia poco que ver, porque hacia dos anos que no echaba un polvo. Cuando por fin llego a casa, se quito la chaqueta de punto azul y puso los ojos en blanco al oir los jadeos de su companera de piso en su habitacion. -Esto es estupendo. -- siseo viendo que el piso estaba hecho un asco mientras iba hacia la nevera y cuando la abrio, pudo comprobar que Tavie no habia ido a comprar esa manana como habia dicho que haria. --Espaguetis otra vez. -- dijo resignada abriendo la alacena. Se puso a cocer los espaguetis sacando una lata de salsa bolonesa ya preparada y cuando tenia la comida ya a punto, escucho el grito de satisfaccion de Tavie terminando la faena. Su novio salio de la habitacion con unos gayumbos rojos sonriendo como un bobalicon mientras se apartaba el cabello rubio de la cara -- Ehh. Ese era el saludo de Cris. Siempre decia Ehh. Estaria bueno, pero era el tio con menos cerebro del mundo. Todavia no entendia como Tavie estaba con el. Por los orgasmos que le proporcionaba seguramente. Cuando su amiga salio de la habitacion atandose la bata de seda rosa que su madre le habia regalado a Symone por Navidad, se dijo que ya tenia bastante-- Esto no puede seguir asi. --Vamos, ?estas enfadada? --No trabajas, tengo que encargarme yo hasta de hacer la comida. !No has ido a la compra! -- dijo enfadada-- !Y hasta coges mis cosas sin mi permiso! -- !Somos amigas! -- exclamo Tavie recogiendo su cabello rubio en una coleta alta mientras la miraba como si dijera disparates. -- !Precisamente por eso! !Si queremos seguir siendo amigas, esto tiene que cambiar! Tavie la miro con sus ojos azules mientras que los verdes de Symone brillaban de rabia por no pegarle cuatro gritos -- Esta bien. Veo que igual me he pasado, pero no me he dado cuenta, te lo juro. -- !Solo faltaria que hubieras sido tan egoista a proposito! --Necesita un polvo. -- dijo Cris cogiendo de la olla unos espaguetis con la mano y metiendoselos en la boca. -- !Cierra la boca, Cris! -- dijeron las dos a la vez. --Esta bien. A partir de ahora colaborare mas. -- su amiga se acerco a los espaguetis y saco un plato de la alacena sirviendose. Cogio un tenedor y se sento sobre la encimera comiendo tranquilamente -- Ire a la compra por la tarde. --dijo sin darle importancia. Cuando un espagueti cayo como a camara lenta sobre la bata que ni ella habia estrenado, lo vio todo rojo-- !Largo! Tavie mastico lentamente dejando el plato sobre la encimera-- Cris, corre. -- ?Que? -- pregunto su novio con la boca llena. -- !Corre! !Tiene esa mirada de loca! Cris la miro y ella indignada grito -- !No tiene gracia! Tavie solto una risita-- Lo siento. Prometo ser buena. Siempre le decia lo mismo y por muy amigas que fueran, aquello ya era el colmo. Nego con la cabeza y Tavie perdio la sonrisa poco a poco-- Hablas en serio. --Mira el apartamento, Tavie. !Tienes veinticinco anos y no limpias, no colaboras, te comes todo lo que compro y este gorron tambien! !No aportas dinero a la renta porque no trabajas y encima tienes el descaro de reirte de mi! !Y me has estropeado una bata que me ha regalado mi madre! --Tavie se sonrojo-- Nos conocemos desde hace anos y cuando te dije que podias vivir aqui, se suponia que era algo temporal. !Llevo un ano manteniendote y estoy harta! --Entiendo. -- dijo muy digna bajando de la encimera-- Hare las maletas. -- ?Y a donde vas a ir? -- pregunto Cris con la boca llena. --A tu casa. Cris abrio los ojos como platos-- !No puedes venir a mi casa! !No entro ni yo! Tavie jadeo indignada-- ?No me quieres en tu casa? --No es eso palomita...-- siguio a su furiosa novia y Symone se mordio el labio inferior sintiendo remordimientos. --No cedas, no cedas. -- se dijo a si misma en voz baja. Saco un plato del armario y cuando llego a la olla vio que estaba casi vacia. Eso la decidio. Furiosa fue hasta la habitacion y cerro de un portazo. Se quito el horrible uniforme y salio con su albornoz rosa hacia el bano. Alli se encontro con Tavie, que estaba recogiendo sus cosas. Symone se sintio fatal sobre todo porque se conocian desde los diez anos y Tavie abrio los ojos como platos cogiendola de la muneca y metiendola en el cuarto de bano a toda prisa-- !No lo digas! -- ?El que? --Cris me acaba de decir que esta bien que me quede en su casa y si te echas atras, nunca querra que viva con el. Symone entrecerro los ojos-- !Lo has hecho a proposito! --Tecnica de supervivencia. -- hizo una mueca--Siento lo de la bata. Ahi me he pasado. --se volvio y siguio recogiendo sus innumerables potingues-- Vamos, parece que no me conoces. Tampoco soy tan desordenada. --Increible. -- siseo-- Tu no estas bien de la cabeza. --En el amor y la guerra todo vale. -- se volvio y le dio un beso en la mejilla-- Te llamo manana. Atonita la vio irse del bano como si nada. Miro el estante casi vacio, pensando que ese pringado no tenia ninguna oportunidad con su amiga. Se lo iba a comer vivo. Se paso lo que quedo del dia recogiendo el apartamento y yendo a la compra. Cuando al fin se tumbo en la cama hizo una mueca porque echaba de menos a Tavie. Siempre hablaban antes de irse a dormir y era un habito que echaria de menos. -- Bueno, Symone... es hora de buscarte un novio. Una semana despues estaba en la central de correos recogiendo la correspondencia de su zona, cuando repasando que todas las cartas estuvieran colocadas por calles, se dio cuenta que faltaba algo. Sin saber que era, las reviso dos veces, pero tenia las cartas de todos los portales y de todas sus calles--Que raro. -- susurro metiendolas por orden de entrega, para ir sacandolas segun las iba necesitando. Esa vez llevaba un carrito porque tenia demasiado volumen y no le cabian en la bolsa. Odiaba el dichoso carrito. Sonrio porque afortunadamente no llovia. Cuando llego al numero cuarenta y siete de la cincuenta y ocho, sonrio cogiendo las cartas para entregarlas-- Buenos dias, Jack. --Buenos dias, Symone. -- de repente se puso palido y salio corriendo. --Vaya. -- subio las escaleras --Pobre hombre. --iba a dejar las cartas sobre la mesa, pero se decidio a meterlas en los buzones para que no tuviera que hacerlo el. Estaba echando las cartas en el buzon de Patterson cuando se detuvo en seco. Paso una carta tras otra -- !Mierda! !La carta roja! Seguro que la habia dejado en la central porque nunca faltaba. Hizo sus entregas en tiempo record corriendo por su zona sin detenerse con nadie. Cuando llego a la central, dejo el carrito en su sitio y fue a la zona de reparto para revisar su cajetin. Al verlo vacio, se llevo la mano a la frente pensando en ello--Mierda, mierda. -- ?Que ocurre? -- pregunto su supervisora mirandola fijamente a traves de sus gafas de pasta negras. --Oh, nada. Creo. Es que un usuario esperaba una carta y me he pasado a mirar por si estaba alli. --No habra llegado. Si se hubiera enviado, la habrias repartido. -- entrecerro los ojos--A no ser que la hayas perdido. Symone abrio los ojos como platos-- Por supuesto que no, senora Liles. Yo no he perdido nada. La mujer sonrio asintiendo-- Nunca hemos tenido una queja de ti y seguro que esta vez sera igual. Esa carta no ha llegado. Punto. --Si, senora Liles. --Bien. ?Has terminado? --Si, senora. Miro su reloj y sonrio encantada-- Muy bien. Un tiempo excelente. Puedes irte a casa. Cuando la mujer se volvio a echarle la bronca a otro, gimio mirando su cajetin-- !Mierda! Despues de darle vueltas durante una hora, se acerco al portal del senor Patterson para disculparse. Estaba convencida que la carta habia desaparecido en algun punto porque las recibia todos los jueves y se sentia culpable porque era mas que evidente que eran cartas de amor. Symone se imaginaba que seria un amor imposible y que solo les era posible comunicarse asi, como en los romances del siglo diecisiete. La posibilidad de que por culpa de ella no hubiera recibido la carta de la semana, le provocaba una desazon que no se iba. Asi que como decia su madre, cuando habia que disculparse, cuanto antes mejor. Entro en el portal y saludo a Jack-- ?Como estas? El hombre que debia tener unos treinta anos sonrio como si estuviera encantado con la pregunta y Symone incomoda porque pensara que tenia interes en el, miro a su alrededor disimulando. -- Mucho mejor. Es que tengo el colon irritable, ?sabes? Y si me pongo nervioso...-- de repente palidecio y salio corriendo. Symone se quedo mirando su espalda con la boca abierta y entonces comprendio que se ponia nervioso al verla. Hizo una mueca esperando que se le pasara, porque le iba a ver casi todos los dias a no ser que la cambiaran de ruta. Algo poco probable. Sujetandose la correa del bolso que cruzaba su pecho fue hasta el ascensor y pulso el octavo. Se miro al espejo y se aparto un rizo castano de la frente. Se paso el dedo por debajo de sus ojos verdes para quitar algo del rimel que se le habia corrido y tomo aire dandose valor porque no sabia como iba a reaccionar el pobre hombre. Esperaba que estuviera en casa. Salio del ascensor y admiro un precioso cuadro que estaba en el pasillo. Era una preciosidad que representaba un puente sobre un rio lleno de flores acuaticas. En su barrio ese cuadro duraria alli tres minutos. Fue hasta la puerta A y toco el timbre. Miro a su alrededor y se sobresalto cuando abrieron la puerta. Una mujer de la edad del senor Patterson le sonrio dulcemente y Symone fruncio el ceno mirando la letra de su puerta. Se suponia que ese hombre no tenia esposa. Nunca habia enviado una carta a la mujer de Patterson, pero temio meter la pata, asi que pregunto-- ?Es la senora Patterson? --Oh no, querida. Soy su asistenta. ?Traes una carta certificada para Richard? Suspiro de alivio-- No, pero necesito hablar con el de un asunto importante. La mujer asintio con una agradable sonrisa mirandola con sus ojos azules --Por supuesto. Pasa, que le aviso. La llevo a un salon que estaba elegantemente decorado. Era masculino en tonos marrones y el gran sofa de cuero le recordo a los que se veian en las peliculas inglesas. Todo estaba puesto con mucho gusto. Habia un cuadro que le llamo la atencion porque no pegaba con la decoracion clasica de ese hombre. Era el retrato de una mujer en tonos pastel. Era preciosa, con su pelo rubio y sus ojos verdes brillando de alegria mientras se reia. Seguro que era alguien importante para el. --Enseguida le aviso. ?Quieres tomar algo? --No, gracias. --se sento en el sofa sacando la correa del bolso por la cabeza para colocarlo a su lado en el sofa-- Acabo de tomarme un cafe. La mujer asintio girandose y yendo hacia una puerta que habia a su izquierda. Llamo a la puerta -Adelante. La senora entro en lo que parecia un despacho. Desde el sofa vio que el senor Patterson estaba sentado detras de un escritorio muy fino. La mujer le dijo algo que ella no llego a entender desde alli y el hombre se levanto rodeando el escritorio. Cuando salio, Symone sonrio levantandose del sofa. Al verla sonrio agradablemente --Pero si es nuestra repartidora de noticias. --Que manera mas delicada de decir repartidora de facturas. El hombre divertido le indico el sofa -- Por favor, sientate. Tienes que estar cansada despues de recorrer las calles toda la manana. Symone se sento mientras la mujer recorria el salon para entrar en otra puerta a su derecha. --Bueno, Symone... ?ha ocurrido algo? -- se sento en la butaca al lado del sofa y ella pudo ver en sus ojos que tenia la esperanza que hubiera sido asi. --Queria disculparme por no haberle traido el sobre rojo hoy. -- dijo preocupada-- En realidad no se que ha pasado y temo haberlo perdido. --Tuteame, por favor. -- la miro con sus ojos grises y apreto los labios-- ?Por que te disculpas si no sabes que ha ocurrido? --Me he imaginado que la culpa ha sido mia, porque ella no falla ni una semana. -- se sonrojo intensamente-- Perdon. Supuse que era una mujer quien... --Tienes razon. -- la interrumpio con una triste sonrisa-- En treinta y dos anos no ha fallado nunca. --eso la hizo sentirse peor aun. Que hubiera pasado en su turno, era tener mala suerte --Desgraciadamente creo que a ella puede haberle pasado algo y por eso no ha escrito la carta de esta semana. --Pero puede enterarse, ?verdad? --pregunto ansiosa. Richard nego con la cabeza --No puedo llamar a su casa. --Entiendo. -- susurro mirando la tristeza en sus ojos -- Si esta casada, puedo ... --No esta casada. Es viuda. Symone le miro confundida-- ?Y si es viuda por que razon no pueden mantener contacto? -- al darse cuenta que habia preguntado algo demasiado personal, se puso como un tomate y susurro --Lo siento, no es asunto mio. El hombre suspiro y miro el cuadro --Cuando conoci a Valeria si que estaba casada. --a Symone se le corto el aliento-- Llevaba casada cinco anos y tenia una hija con su marido. -- ?Como se conocieron? Richard sonrio con nostalgia-- En el cine. Habia ido sola porque su marido no soportaba el cine europeo. Estabamos en la cola de las palomitas y tropece con ella. Fue amor a primera vista. --Oh, que bonito. --Intentamos separarnos, de verdad. Pero era superior a nuestras fuerzas. --miro a Symone a los ojos-- Le pedi mil veces que le dejara y cuando lo iba a hacer, su marido tuvo un problema de salud que le impidio hacerlo. --Algo de corazon, seguro. -- dijo haciendole reir-- En las grandes historias de amor siempre pasa algo asi. --No paso solo eso. Yo me enfade y... --Se separaron. --No queria hacerle dano a su marido, ni a su hija, asi que cuando se entero de que estaba embarazada de mi, no me dijo nada. -- Symone se llevo una mano al pecho sintiendo mucha pena por el -- Yo me case con otra, pero el matrimonio no duro ni dos anos. Me estaba divorciando cuando vi a Valeria en Central Park con el nino en el carricoche. Cuando nos encontramos, volvimos a sentir lo mismo que cuando estabamos juntos, asi que fue inevitable. Pero cuando un dia el nino me llamo papa en uno de nuestros encuentros, ella me miro con horror y ya no quiso volver a verme, sintiendose muy culpable por todo lo que habiamos provocado. --Asi que tu hijo vive en la ignorancia. Richard asintio. -- ?Y su marido? --Murio hace siete anos. -- ?Y por que no estan juntos, si se puede saber? El senalo una foto que habia sobre una estanteria y Symone abrio los ojos como platos al ver a un hombre guapisimo, riendo con la mujer rubia al lado. Tenia los ojos grises y miraba a la camara, pero Symone sintio que la miraba a ella --Esta buenisimo. Richard se echo a reir a carcajadas-- Segun su madre, tiene un exito terrible con las mujeres. No le extranaba nada-- Seguramente usted tambien lo tendria porque son igualitos. -- Symone miro la foto y a su anfitrion varias veces. --Ese es el problema. Que cuando me vea, sabra todo lo que ha pasado y su madre no puede soportar que sepa que le ha enganado. Que ha enganado a toda la familia. Seria demasiado para ella. -- !Por Dios, llevan asi treinta anos! -- dijo ella indignada-- Tienen derecho a ser felices de una vez. El se cabreara, pero tendra que aceptarlo. !No es un nino! Richard la miro con admiracion --Eso mismo le he dicho a Valeria, pero... --Se niega. --Sus hijos son el amor de su vida. --Symone suspiro mirando la foto-- Ademas, no se lo que ha pasado, asi que hasta que no se ponga en contacto conmigo tengo las manos atadas. --Pues me voy a enterar. -- dijo levantandose del sofa decidida-- ?La direccion? Richard abrio los ojos como platos-- ?Que? -- !No puedes pasarte con esta incertidumbre varios dias! Me das la direccion y voy a preguntar por ella. !Soy cartera! De algo tiene que servir mi profesion. El hombre parecio pensarlo-- No es mala idea. --Tu no puedes ir, pero yo si. -- sonrio radiante-- Y si tengo suerte puede que vea a tu hijo. --No le contaras nada, ?verdad? --Soy cartera. -dijo ofendida-- Soy discreta por naturaleza. Si supieras las cosas que se. -- ?Como que? --Soy una tumba. Richard se echo a reir y sus ojos brillaron. Se levanto y fue hasta su despacho donde escribio en un post-it lo que suponia que era la direccion. Cuando volvio, parecio pensarselo mejor con el post- it en la mano-- No dudes mas. Por mi no se enterara de nada. Preguntare por ella. !Incluso puede que no pase nada y yo haya perdido la carta! Richard apreto los labios y le entrego la nota-- Valeria Thorton. --Muy bien. Volvere. -- dijo yendo hacia la puerta con paso firme --Tardare un par de horas. Tengo que pasar por la central. --De acuerdo. Estare aqui esperando. Saliendo del piso apreto los labios. Pobre hombre. Llevaba esperando toda su vida. Su unico nexo de union con su familia eran esas cartas y ella iba a descubrir que estaba pasando. Capitulo 2 A toda prisa fue hasta la central con la esperanza de que hubiera en el cajetin de su calle alguna carta a nombre de Valeria Thorton. Sonrio porque tuvo suerte y discretamente cogio la carta, que era de un banco. Hizo una mueca porque le vendria mejor una certificada, pero le serviria para tener una excusa. Cuando la habia guardado en el bolso, paso su supervisora ante ella. --Symone, ?que haces todavia aqui? --Se me olvido algo en la taquilla y me he pasado a ver como iba el trabajo para manana. La senora Liles la miro asombrada-- No deberias pensar tanto en el trabajo. Eres joven. Sal a divertirte. --Es que me gusta que todo este en orden. --Esta entrega en tu trabajo, me hace pensar que puede que te recomiende para un ascenso a clasificacion. !Dios mio, que horror! Estar todo el dia sentada clasificando cartas por codigo postal. Preferia helarse de frio. --No se moleste. Ya conozco a los vecinos y estoy muy a gusto en la ruta. --Estupendo. Ahora vete y disfruta de lo que queda del dia. --Lo hare. Hasta manana. Salio de alli a toda prisa y corrio a la parada de metro para ir a la calle sesenta y cuatro este. Estaba claro que tenian mucho dinero y Symone esperaba que eso no hubiera tenido nada que ver a la hora de no separarse de su marido. Cuando llego a la casa de tres pisos, miro la fachada de ladrillo rojo y se paso las manos sudorosas por su chaqueta antes de sacar la carta de su bolso. Con la carta en la mano cruzo la calle y subio los cinco escalones que llevaban a la puerta, decorada con un llamador de cobre en forma de leon. --Vamos alla. -- toco el timbre y puso una sonrisa en la cara. -- !Ya voy yo! -- escucho desde dentro de la casa y cuando abrieron la puerta Symone sintio que se le detenia el corazon. El hijo del senor Patterson estaba ante ella con una camisa blanca y unos pantalones negros. Las mangas de la camisa estaban enrolladas hasta los codos mostrando su vello negro y Symone trago saliva al ver el color dorado de su piel. Estaba para comerselo -- ?Si? La voz grave del macizo le hizo levantar la vista a sus ojos grises, igualitos a los de su padre. -- ?Queria algo? --Oh. -miro la carta como si leyera el nombre que se sabia de memoria-- ?Valeria Thorton? --Es mi madre. -- extendio la mano, pero ella la aparto de el sorprendiendolo. -- ?Y eso como lo se? -- ?Perdon? -- ?Esta en casa? --Mi madre esta en el hospital. -- respondio molesto-- ?Me da la carta? -- ?En el hospital? -- pregunto alarmada-- Estara bien, ?no? Richard la miro asombrado y respondio entre dientes-- ?Es asunto suyo? -- !Me gusta saber que mis asignados estan bien! Es de buen cartero. --Querra decir de buena cartera cotilla. Symone jadeo ofendida-- ?Esta bien o no? --Ha tenido una infeccion de vesicula y han tenido que operarla de urgencia. Iba a entregarle la carta cuando la volvio a apartar-- ?Pero esta bien? --Los medicos dicen que si. Tardara unas semanas en recuperarse, pero se pondra bien. Le tendio la carta y Richard iba a cogerla cuando volvio a separarla-- ?En que hospital esta? --Oiga, senora... -- !Senorita! --exclamo ofendida-- Senorita Murray. -- ?Me da la carta de una buena vez? -- !Es por si algun vecino quiere enviarle flores! --En el Lenox Hill. -- respondio entre dientes. -- ?Habitacion? --Trescientos dieciseis. Ella sonrio radiante-- Gracias. -- le entrego la carta, pero cuando el la cogio Symone no la solto-- Por cierto. ?Esta soltero? La miro asombrado-- ?Y eso que tiene que ver con mi madre? --No, si esa pregunta es para mi informacion personal. --No es asunto suyo. --Pues veras… ?te importa que te tutee? No, ?verdad? Pues veras... si de algo me he dado cuenta en el dia de hoy, es que no hay que desaprovechar las oportunidades, porque luego vienen los arrepentimientos. --?No me diga? -- tiro de la carta, pero ella no la solto cogiendola con la otra mano--!Esto es ridiculo! -- ?Esta soltero o no? -- !Si! Y si todas las mujeres son como usted, lo estare muchos anos. Ella se echo a reir dejandolo de piedra-- ?Novia? Se dio por vencido -No. --No eres gay, ?verdad? -- !No! --Tengo un trabajo estable y no estoy mal. ?Quieres casarte conmigo? La miro como si le hubieran salido dos cabezas antes de cerrarle la puerta en las narices. Symone parpadeo mirando el llamador. Parecia que el dichoso leon se reia de ella. -- ?Eso es que no? -- pregunto en alto para que la oyera --Vale, te meto la carta por debajo de la puerta. -- metio la mitad de la carta por la ranura y cuando la carta desaparecio sonrio sin poder evitarlo-- !Por cierto, me llamo Symone! Espero su respuesta, pero al no escuchar nada bajo los escalones lentamente sonriendo como una tonta. !Que hombre! Caminaba por la acera y volvio la vista a la ventana. !La estaba mirando! Ella le saludo con la mano y el cerro la cortina a toda prisa. --Le has gustado. Sino no se hubiera quedado mirando. -- dijo para si loca de contenta. Cuando llego a casa de Richard padre, entro en el portal donde Jack en cuanto la vio se sonrojo intensamente. -- Hola. --Hola, Symone. Sobre lo de antes... --Hablamos luego, tengo prisa. -- dijo entrando rapidamente en el ascensor dejandolo con la palabra en la boca. Cuando llego al octavo, Richard abrio la puerta el mismo, lo que demostraba el estado de nervios en el que se encontraba-- Sabes que estamos en el siglo veintiuno y que existen los moviles, ?verdad? -- ?Esta bien? Entro en el piso sonriendo de oreja a oreja-- Esta bien. La han operado de la vesicula de urgencia, pero esta bien. Richard suspiro de alivio pasandose una mano por la frente -- ?Por que no vas a verla? Esta en el Lenox Hill. Habitacion trescientos dieciseis. -- ?Como te has enterado de eso? --Sonsaque a tu hijo. -- le guino un ojo-- Se me resistia, pero al final hablo. Por cierto, ?como es que no os llamais por telefono? Richard se sento en la butaca --Empezamos con lo de las cartas. En aquella epoca no habia moviles y cuando Richard le regalo uno hace diez anos, no me quiso dar el numero porque su marido pagaba las facturas. --Entiendo. --Despues Richard se encargaba de esas cosas y seguimos como estabamos. --Pero os veis, ?verdad? En algun momento teneis que veros. --Una vez a la semana nos vemos aqui. Suele venir el lunes porque es el dia que tiene mas desocupado. Su hija tiene dos hijos y le quitan mucho tiempo. Ademas, tiene que seguir yendo a sus causas beneficas porque si no sus hijos se extranarian. --Asi que esta muy ocupada con la familia y eso. --Viene cuando puede. A veces me sorprende cuando tiene una tarde libre. Le parecia terrible tener que esperar siempre a que ella pudiera hacerle un hueco. Ese hombre tenia la paciencia del santo Job. Symone se sento en el sofa-- ?Vas a ir a verla? --Por mi iria ahora mismo, pero si Steffani esta alli, se sabra enseguida la verdad. --Por tu parecido con el. --Exacto. --Steffani es su hija mayor, supongo. Richard asintio preocupado-- Ya no lo soporto mas. Todo esto es... --Has tenido mucha paciencia. ?Como lo has soportado? La miro a los ojos-- Si hubieras conocido al amor de tu vida, harias lo que fuera por estar con el, aunque sea un minuto al mes. -el corazon salto en su pecho al oirle hablar -- Se que ella sufre tanto como yo, pero el amor que siente por sus hijos la retiene. Y a mi tambien. No quiero hacerles sufrir. Despues de tantos anos le tengo tanto carino a Steffani como a mi hijo. --senalo una foto donde estaba toda la familia junta. Una chica rubia rodeaba con el brazo al que debia ser su marido, un hombre moreno con cara de buena gente. Al lado del marido estaba Valeria y al otro lado Richard que miraba a sus dos sobrinos sentados en el suelo ante ellos. El gran arbol de Navidad indicaba que estaban en fiestas. El unico que faltaba era el y miro a Richard con pena. --Lo siento. Richard sonrio intentando disimular su estado de nerviosismo-- Nunca nos habia pasado algo asi y estoy preocupado. -- ?Quieres que manana vaya a verla? Si no hay nadie, le dare mi telefono para que hable contigo. Sus ojos grises brillaron-- ?Haras eso por mi? --Claro. -le miro maliciosa-- Ademas, tengo la intencion de ligarme a tu retono. Richard se echo a reir a carcajadas --No te rias. -- dijo indignada-- Lo conseguire. Me gusta. -- ?Te gusta, eh? -- dijo hinchando el pecho --Es un partido estupendo. --Eso ya lo he visto. --Y lleva su empresa con mano de hierro. -- se notaba que estaba muy orgulloso de el. --Eso a mi no me importa. -- dijo levantandose del sofa-- Yo me mantengo sola. Richard la miro pensativo-- ?Sabes que eres una persona estupenda? Nada me gustaria mas que se uniera a una mujer como tu. Symone se sonrojo por el piropo-- Hare lo que pueda. -- fue hasta la puerta y Richard la siguio-- ?Quieres que le diga algo si no puede llamarte? --Que la amo mas que a mi vida. Esa respuesta le corto el aliento y espero que alguien la amara asi algun dia --Lo hare. -- susurro. Forzo una sonrisa y salio del piso. --Gracias, Symone. Gracias por todo. --No es nada. Estamos para servir. -- le guino un ojo haciendole reir y Symone se sintio mucho mejor. Al dia siguiente hizo su reparto como todos los dias, deseando que llegara el fin de semana porque estaba agotada. Antes de ir al hospital, decidio cambiarse de ropa y se puso unos vaqueros ajustados negros y un jersey verde que resaltaba el color de sus ojos. Se maquillo ligeramente y como no le daba tiempo a plancharselo dejo sus rizos castanos sueltos, llegandole la melena a mitad de la espalda. Como no podia presentarse con las manos vacias a visitar a una enferma, decidio comprarle algo de parte de Richard. Entro en la floristeria del barrio y miro a su alrededor. -- ?Puedo ayudarla en algo? Se volvio hacia un chico que por su camisa supo inmediatamente que era gay. Un heterosexual no se pondria ese tono de rosa--Quiero el ramo de flores mas bonito del mundo. Quiero que cuando lo vea, se quede con la boca abierta y sepa que la persona que se lo regala la quiere con locura. --Tu novio es muy afortunado. -- dijo mirandole las piernas. Pues no, no era gay. --No es mi novio. Es un amor imposible que perdura a lo largo de los anos. -- comento distraida mirando un pequeno ramillete de violetas. -- ?Cual es su flor favorita? --No tengo ni idea. -le miro a los ojos que eran de un increible color azul. Llevaba lentillas, era gay -- ?Alguna sugerencia? --Oh carino, tengo miles. -- se volvio hacia los jarrones de cristal llenos de flores que tenia metidos en un expositor refrigerado -- Las rosas son tan tipicas en estos casos. No, tiene que ser algo especial. Gladiolos. -- ?Esas no son para los funerales? --Que va. Los que te vendo son un hibrido con colvillei. -- a ella le sonaba a chino --Mira, estos blancos enormes son magnificos. Eran bonitos. Sus grandes petalos blancos que se curvaban hacia abajo eran delicados y con clase. Perfectos para Valeria. -- ?Son muy caros? --Te hare precio y te saldran mas baratos que las rosas. --Muy bien. Hora de demostrar lo que vales. --Eso es todo un reto. Cogio todo el jarron y lo puso sobre la mesa de trabajo. En menos de cinco minutos habia hecho un enorme ramo envuelto con un precioso celofan y un gran lazo de seda rojo. Era perfecto. -- Eres un artista. --Gracias. -dijo cogiendo la tarjeta de credito que le tendia. --Te recomendare por ahi. El sonrio divertido --Te iba a hacer descuento igual. --Ahora te recomendare mas. El florista se echo a reir y cuando le entrego el recibo, lo firmo pensando que ese mes tendria que hacer algun ajuste por los setenta pavos que se acababa de gastar. Pero si le gustaba, mereceria la pena. Cogio el ramo de flores que casi la cubria y se lo coloco en el costado-- Hasta la proxima... --Alan. --Symone. -- le tendio la mano-- Hasta la proxima, Alan. El se la estrecho divertido y la acompano hasta la puerta. Cuando se la abrio para que saliera, la sorprendio tendiendole una rosa azul. Symone abrio los ojos como platos-- !Es azul! --Preciosa y fuera de lo normal. Como tu. -- ?Es de verdad? -- toco los petalos suavemente y si que era de verdad. Le miro a los ojos-- Gracias es muy bonita. --Ya me contaras si le ha gustado. Symone sonriendo casi se choca con un hombre que entraba y que le dio un beso a Alan en los labios. --Claro que te lo contare. Adios Alan. Cuando llego a la tercera planta del Lenox, salio del ascensor y busco la habitacion trescientos dieciseis. La puerta estaba cerrada, asi que llamo. Cuando se abrio la puerta y vio frente a ella a su Richard sonrio radiante-- !Hola! --Dios, ?que haces aqui? -- pregunto exasperado. --He venido a ver a tu madre. Richard la miro atonito y ella se lo comio con los ojos. Iba con un traje gris que resaltaba el color de sus ojos y la camisa blanca con la corbata azul le sentaban de miedo. -- ?Quien es, hijo? --Tu cartera. Symone le puso una mano en el pecho para empujarlo y que la dejara pasar. La mujer rubia que habia visto en las fotos estaba sentada en la cama algo despeinada y con cara de cansancio. Symone se quedo de piedra al ver la habitacion repleta de flores y algunos ramos eran impresionantes. --Hola, no se si se acuerda de mi, pero soy la sobrina de Patt-- la miro a los ojos mientras se acercaba a la cama y Valeria sonrio sonrojandose -- ?La recuerda? --Si, por supuesto. -- ?La sobrina de Patt? ?Que Patt? -- Richard se cruzo de brazos mirandola como si fuera un peligro. --Va, tu no la conoces. --se volvio hacia Richard y le sonriendole le tendio las flores -Para ti. -- ?Para mi? --Si, ella ya tiene muchas. Valeria se echo a reir---Eso es cierto. ---a miro a los ojos-- Asi que eres la sobrina de Patt. ?Como se encuentra? --Se asusto un poco al enterarse de que estabas en el hospital, pero ahora esta mucho mejor. Esta deseando que le hagas una llamadita para tranquilizarse. --Llama a esa amiga tuya, mama. -- dijo Richard mirando el enorme ramo de gladiolos --Si esta preocupada... Valeria la miro a los ojos emocionada-- No tengo aqui el movil y no se me el numero. --Tranquila. -- ella saco el telefono que tenia preparado y busco al padre de Richard en la agenda. Ahora tenia que entretener a Richard para que no escuchara la conversacion y lo haria encantada. Pulso el boton verde tendiendole el telefono y se giro hacia Richard, que miraba a su alrededor sin saber que hacer con el ramo. -- ?Como estas, guapo? --el la miro como si quisiera salir corriendo-- ?Me has echado de menos, cielito? -- ?Cielito? -- ?Te gusta mas carinito? -- dio un paso hacia el y Richard dio un paso atras con el ramo en la mano -- ?Te gustan mis flores? Son gladiolos. -- ?Esto no se usa en los funerales? Ella se echo a reir porque habia preguntado lo mismo que ella-- Pues no. Pero en las bodas si. ?Te has pensado mi proposicion? Richard buscando una salida miro a su madre, que hablaba con Patt sonriendo radiante. -- Te aseguro que soy un buen partido. -- dijo llamando su atencion. La fulmino con sus preciosos ojos grises rodeados por unas pestanas oscuras y muy largas. Symone suspiro sin poder evitarlo-- Se cocinar muy bien. --Tengo asistenta. --Y hago unos masajes estupendos. Soy fisioterapeuta, ?sabes? -- ?No eras cartera? --La crisis economica. -- dio otro paso hacia el. --Tengo un masajista increible. --Pero no serian como los mios. --Richard puso los ojos en blanco e impaciente volvio a mirar a su madre -- ?Que tal si vamos a comernos una hamburguesa? --Tengo una cena de negocios. -- dijo mirando su reloj de pulsera --Y creo que tengo que irme. -- !No fastidies! !Lo estoy haciendo yo todo! -- puso las manos en las caderas mirandole con el ceno fruncido-- ?Lo de la cena es cierto o es una manera de decirme que no quieres nada conmigo? --Lo primero y lo segundo. Le miro decepcionada-- No te gusto. En sus ojos leyo que creia que estaba chiflada y Symone se echo a reir-- Vamos, dimelo. Si no te gusto, no hay nada que hacer. -- ?Siempre haces esto con los tios? -- pregunto interesado. -- !Ja! !No has dicho que no! -- le senalo con el dedo-- Vamos carinito, si quieres vamos al cine. --Me gusta llevar a mi la iniciativa. -- dijo molesto. -- ?Es eso? Pero si hubiera sido por ti, hubieras cogido la carta sin preguntarme nada... --Sigo sin preguntarte nada. ?Eso no te dice algo? -- dejo el ramo sobre el alfeizar de la ventana. Con lo grande que era se cayo al suelo. Symone entrecerro los ojos. --Ese ramo me ha costado una pasta. Lo menos que podias hacer, es meterlo en un jarron y aparentar que te gusta. --No era para mi. -- !Te lo he regalado yo! !Si tu me regalaras algo, lo cuidaria! Richard se agacho a cogerlo enfadado-- No quiero que me regales nada. -- le puso el ramo en el pecho soltandolo y ella lo agarro antes de que cayera al suelo --De hecho, no quiero saber nada de ti. No me interesas. ?Lo entiendes? -- !Richard! -- exclamo su madre mirandolo asombrada-- ?Y tus modales? --su hijo se sonrojo por la reganina --!Disculpate ahora mismo! --Mama, si me disculpo, no me librare de ella. -exasperado se acerco a su madre y la beso en la mejilla-- Me tengo que ir. Symone se coloco ante la puerta y sonrio --Vale, puede que haya ido demasiado deprisa, pero estoy segura que te volveras loco por mi. --Richard no salia de su asombro -- Eres mi media naranja y no me voy a dar por vencida facilmente. ?Ahora me das un besito de despedida? Richard se volvio hacia su madre-- ?Ves lo que queria decir? Valeria solto una risita-- Dale el besito para que te deje salir. -- !Ni hablar! No pienso dejar que me chantajee. --Symone puso morritos y cerro los ojos esperando su beso. Richard gruno-- Esto es increible. --Me van a doler los mofletes. -- dijo sin apenas mover los labios. -- ?No tenias prisa? -- pregunto Valeria divertida. --?Sabes lo que es el acoso? Symone no se movio de su sitio. Esperaria lo que hiciera falta. Cuando se abrio la puerta empujandola hacia delante, Richard se escabullo antes de darse cuenta. La enfermera que llevaba una bandeja en la mano les miro asombrada. -- !Ya te pillare! -- !Que mas quisieras! Bufo mirando a Valeria que sonreia con su telefono en la mano-- ?Que tal todo con Patt? --Fantastico. ?Que tal todo con Richard? --Se resiste, pero todavia no he utilizado todas mis artimanas. --Estoy impaciente por enterarme de ellas. Sonriendo se acerco a la cama-- ?Como te encuentras? Patt esta algo nervioso. --Me duele un poco, pero no se lo digas. -la miro a los ojos-- ?Como os habeis conocido? --Soy su cartera. --Valeria abrio la boca entendiendo-- Falto tu carta. Se pasaron hablando una hora de como habia logrado enterarse de donde estaba y charlando de todo un poco. -- ?Como puedes vivir asi? -- pregunto sentada a su lado sin recriminarla. --No lo se. -- susurro con la mirada perdida-- Todo empezo sin buscarlo y era tan inevitable...A veces me pregunto como seria mi vida sino hubiera entrado en ese cine hace treinta y dos anos. -- ?Y el verdadero amor? -- ?Que clase de amor es este? Richard no conoce a su hijo y he mentido a todo el mundo. -- sus ojos se llenaban de lagrimas-- Me da tanto miedo hacerles dano. Que me odien por lo que hice... No sabia que decir a eso. Ella no tenia hijos, pero suponia que el amor a un hijo era superior a todo lo que se puede sentir. --Bueno, espero que lo arregleis. -dijo levantandose de su silla--Ahora tengo que irme. --Gracias por venir y por todo lo demas. --No me lo agradezca. He conocido a su hijo. -- le guino un ojo mientras ella se reia -- Por cierto, ?donde trabaja? --En el edificio Thorton de Beekman Street. -- !No! -- exclamo asombrada. !Tenia su propio edificio! --Si. Le encontraras en la ultima planta, querida. Symone hizo una mueca-- Algo se me ocurrira. --Seguro que si. -- sonrio divertida-- No tengo ninguna duda.

  • El hombre corriente de Narciso Uson Moral

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    ?Puede un hombre corriente subvertir el sistema juridico para lograr la justicia? ?Es moralmente aceptable? Esta es la historia de una persona, mediocre segun los convencionalismos sociales, que busca redimirse de su dolor y vindicar la dignidad de los desfavorecidos frente al corporativismo del poder. Su lucha sera ardua, costosa y obligara a otras personas a tomar decisiones morales. Es la historia de aquellos hombres corrientes que se convierten en heroes aunque sus actos solo sean conocidos por su conciencia y lo unico que busquen sea poder vivir consigo mismos.

  • Obedece a tu cuerpo, amate de Lise Bourbeau

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    Introduccion “Tras quince anos de investigaciones y experiencias en el campo de la metafisica, finalmente me he decidido a escribir otro libro sobre este tema. Utilizo el termino metafisica en lugar de psicosomatica por la siguiente razon: somatico quiere decir “referente al cuerpo”, y psico “referente al alma”. Incluso la medicina tradicional acepta la idea de que al menos un 75% de las enfermedades son psicosomaticas, es decir, que el mal fisico es originado por una causa emocional o mental. Sin embargo, el termino psicosomatico no suele estar bien visto. La mayoria de las personas se sienten insultadas cuando se les dice que su enfermedad es psicosomatica, pues lo interpretan como si fuera imaginaria, anormal o mental, y se niegan a ver mas alla del plano fisico. Por lo tanto, prefiero considerar a los malestares y enfermedades desde el punto de vista metafisico, es decir, que va mas alla de lo fisico. Esta obra pretende ser una especie de diccionario o libro de consulta para que cualquier persona que sufra de un malestar o enfermedad pueda averiguar de una manera sencilla y rapida la causa profunda de su problema. Cuando el cuerpo nos habla a traves de un malestar o una enfermedad cualquiera, lo hace para ayudarnos a tomar conciencia de una forma de pensar que no es benefica para nosotros. Esta forma de pensar, aunque de un modo inconsciente, perjudica a todo nuestro ser y entonces aparece el malestar para decirnos que ha llegado el momento de cambiar esa forma de pensar o esa creencia no benefica. Nos dice que estamos llegando a nuestros limites fisicos, emocionales y mentales. Para mi gran dicha, he descubierto que la enfermedad es un regalo para que podamos equilibrar nuestro SER. De hecho, el cuerpo fisico no es la causa de las enfermedades. Por si mismo no puede hacer nada. La vida que lo mantiene viene del alma, del espiritu. El cuerpo es simplemente reflejo de lo que sucede en el interior de nuestro verdadero ser. Por ello, todo lo que un cuerpo enfermo busca es restablecer su equilibrio, porque el estado natural del cuerpo es la salud. Esto es tambien cierto para los cuerpos emocional y mental. Al considerar este punto de vista no tienes nada que perder y quizas encuentres en el la causa y la solucion para tu mal. Te advierto que es muy posible que tu ego se resista a encontrar la solucion, porque ello significara que te cuestiones y cambies tus creencias mentales. Y esto me lleva al tema del ego. ?Que es el ego? El ego es la totalidad de tus recuerdos que, habiendo adquirido demasiada importancia con el paso de los anos, terminan por volverse lo suficientemente poderosos como para invadir tu individualidad. Me explico: la forma en la que en su momento percibiste un acontecimiento fue registrada en tu memoria. Debido a que este suceso fue especialmente feliz o dificil de vivir, decidiste que era necesario no olvidarlo. De este recuerdo sacaste una conclusion, que se convirtio en una creencia que busca evitarte un sufrimiento si el acontecimiento fue desafortunado, o repetirlo si el suceso fue motivo de dicha. Es importante que seas consciente de que cuando creiste en algo fue porque estabas convencido de que esa creencia te ayudaria a ser mas feliz. Desafortunadamente, la gran mayoria de las creencias acumuladas desde tu infancia ya no te son utiles. Algunas pudieron haberlo sido, pero la mayoria ya no lo son. El ego esta constituido por cientos de creencias de las cuales debemos ser conscientes, o de lo contrario nos impediran realizar nuestros deseos. Y estos son esenciales para ayudarnos a manifestar nuestro YO SOY. Esta es la razon principal de todos nuestros malestares y enfermedades: el enorme poder de nuestro ego. De hecho, cuando dejamos que dirija nuestra vida, y dejamos que esto nos impida ser lo que debemos ser, muchos de nuestros deseos se bloquean, y ello termina por bloquear la parte fisica del cuerpo que seria necesaria para manifestar o realizar tales deseos. Te sugiero que estes especialmente alerta cuando tu malestar o tu enfermedad te parezcan solamente “fisicos”. Es muy tentador creer que la causa es solamente fisica. Como en el ser humano es imposible disociar los cuerpos fisico, emocional y mental, te aconsejo que no te dejes influir otra vez por tu ego que requiere a toda costa que le eches la culpa a un factor externo. Te repito que la razon por la cual el ego rechaza la responsabilidad de las enfermedades es que la creencia (una parte del ego) causante del accidente, la indigestion, etc. , esta convencida de tener la razon y no quiere ser descubierta. Las causas mas comunes de la enfermedad son las actitudes y las emociones negativas, la culpabilidad, la busqueda de atencion y la utilizacion de la enfermedad para evitar una situacion desagradable o para huir de ella. Tambien hay personas que se dejan influir facilmente y sufren a menudo enfermedades causadas por las creencias populares, como por ejemplo que “una corriente de aire ocasiona un catarro”. Estas personas atrapan facilmente las enfermedades llamadas contagiosas. Tal como lo sugiere el titulo de este libro, todo malestar te dice que te ames. ?Como llegue a esa conclusion? Al amarnos dejamos que sea nuestro corazon quien dirija nuestra vida, no nuestro ego. Amarnos significa concedernos el derecho de vivir nuestras experiencias, y amar a los demas es concederles el derecho de vivir sus propias experiencias. Esto significa darte el derecho de ser humano, con tus miedos, tus creencias, tus limites, tus fuerzas, tus debilidades, tus deseos y tus aspiraciones; en fin, darte el derecho de ser como eres ahora. Y todo esto se debe hacer sin juicios morales de bueno o malo, correcto o incorrecto, viviendolo solamente como una experiencia, con el conocimiento de que siempre habra consecuencias, agradables o no, resultantes de las decisiones tomadas. Cuando descubres la actitud mental que te bloquea hasta el punto de crearte un problema fisico, debes pasar rapidamente a la etapa de la aceptacion incondicional de lo que eres, antes de que tenga lugar en ti alguna transformacion mental. Tu cuerpo fisico se adaptara con gusto a esta transformacion. Recuerda que el es solo un reflejo de lo que sucede en tu interior. Con frecuencia los pacientes me dicen que no comprenden por que no sanan de un malestar o una enfermedad una vez que han comprendido su mensaje. No basta con comprender o aceptar una situacion exterior o aceptar a otra persona. Lo mas importante es la aceptacion de uno mismo, es decir… perdonarnos. Ademas, debo precisar que el hecho de que tu mismo encuentres la causa de tu malestar no quiere decir que no consultes al medico. Debes buscar ayuda fisica mientras realizas tu busqueda interior en los niveles emocional, mental y espiritual. De hecho, es mas facil efectuar una investigacion interior cuando no te molesta el dolor. Esta percepcion metafisica de los malestares y de las enfermedades forma parte de las novedades que nos aporta la energia de la era de Acuario, novedades que afectaran a todas las areas. Dejamos un mundo dominado por la mente para pasar a un mundo mas espiritual, es decir, un mundo en el que SER debe retomar su lugar. Las personas que se rehusan a aceptar esta transformacion tendran cada vez mas dificultades para ser felices, para estar sanas y para afrontar la vida.” Para precisar mejor la causa de tu problema fisico, hazte las siguientes preguntas: BLOQUEO FISICO: “?Que adjetivos pueden describir mejor lo que siento en mi cuerpo?”. Tu respuesta representara lo que sientes ante la persona o la situacion que ha desencadenado el mal. BLOQUEO EMOCIONAL: “?Que me impide realizar esta enfermedad?”. Tus respuestas a esta pregunta representan al deseo o los deseos bloqueados. “?A que me obliga esta enfermedad?”. Retoma esta respuesta (o respuestas) y agrega la palabra “no” al principio de cada uno de ellas. Estas frases representan tus deseos bloqueados. BLOQUEO ESPIRITUAL: “Si me permitiera estos deseos, ?que seria?” (Utiliza los deseos encontrados en la etapa anterior). La respuesta a esta pregunta corresponde a una necesidad profunda de tu ser, bloqueada por alguna carencia. BLOQUEO MENTAL: “Si en mi vida me permitiera ser… (Repite la respuesta de la pregunta anterior), ?que podria sucederme de desagradable o de no aceptable?”. La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benefica que bloquea tus deseos y te impide realizar tu necesidad, creando asi el problema fisico. Cuando conoces la creencia no benefica o la manera de pensar que te impide ser lo que quieres, lo primero que debes hacer para transformarte es permitirte haber tenido la necesidad de creerla, estableciendo contacto con el nino que habita en ti y que la creyo despues de haber experimentado un sufrimiento. Despues, preguntate si todavia la necesitas realmente para ser feliz. Si la respuesta es afirmativa, ello es senal de que todavia te es util. Tu eres quien gobierna tu vida, de modo que puedes seguir creyendo en ella, pero debes saber que, al actuar asi, obtendras los mismos resultados que han obtenido hasta ahora. No esperes ningun cambio. Si estas convencido de que esta creencia todavia es cierta pero que el hecho de creerla no te hace feliz, verifica en tu interior si estas tan convencido de su veracidad como hace algunos anos. Es muy probable que ahora lo creas mucho menos. Por lo tanto, estas en vias de sanar. Cuando en lo mas profundo de ti sabes que no quieres seguir creyendo la misma cosa, no te queda mas que realizar las acciones necesarias para manifestar tus deseos a fin de permitirte ser lo que quieres ser. Para concluir quiero repetir que la curacion solo puede realizarse en el momento en el que no se perdona. Esta etapa tiene el poder de transformar no solo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino tambien el corazon y la sangre en nuestro cuerpo fisico. Esta sangre nueva, reenergetizada por el influjo de este amor reencontrado, es como un balsamo que circula por todo el cuerpo: a su paso transforma y rearmoniza las celulas. Aun cuando intelectualmente te resulte dificil creerlo, ?que puedes perder con probar? Estas son las etapas del perdon verdadero: 1) Identifica tus emociones (a menudo hay mas de una). Toma consciencia de la acusacion que te haces a ti mismo o que le haces a otro y de lo que esta te hace sentir. 2) Asume tu responsabilidad. Ser responsable es reconocer que siempre tienes la opcion de reaccionar con amor o con miedo. ?De que tienes miedo? Date cuenta tambien de que tienes miedo de que te acusen de tener miedo.

  • Bailando espero al hombre que yo quiero de Shirin Klaus

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    Manu es el culpable de que mi novio me haya dejado. Lo se. Ese juerguista mujeriego ha conseguido que Javi quiera mas mujeres en su vida. Maldito Manu, que disfruta no siendo mas que un trozo de carne y haciendo que la temperatura de la sala suba en cuanto empieza con sus clases de Zumba. Pero si eso es lo que a el le gusta, ser deseado y disfrutar del sexo, no tiene nada de malo que yo me aproveche. !El papel de clavo que saca otro clavo le va que ni pintado! Que quede claro que yo jamas saldria con el, que no lo quiero de novio ni borracha, pero. a nadie le hace dano un baile. Ya sea en la pista o en la cama.

  • El secreto de las siete chimeneas de Maria Sala

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    Sara tiene once anos y reside en un barrio Madrileno de clase media junto a su familia. Le encanta comer pizza los domingos, jugar con sus amigos y hacer rabiar a su hermana mayor. Su vida transcurre con total normalidad hasta que una tarde su padre muere frente a ella. Este suceso lo cambia todo: la pequena deja de hablar y se encierra en si misma.

  • Amara Sofia de Angel Cura

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    Amara Sofia es una chica mexicana universitaria, que tiene una vida normal con problemas normales. Una familia con conflictos. Una madre enferma a quien debe cuidar. Una hermana menor, a quien no comprende su actuar y proceder. Un novio, quien le habla bonito, pero ella no esta segura de los sentimientos de el. Una amiga, Carmen, quien le es inseparable y la apoya en los momentos dificiles, pero no puede ayudarle a encontrar las respuestas a sus constantes incognitas.Amara, mas joven, tuvo contacto con el pensamiento griego, disciplina que le robo el corazon y por eso estudia Filosofia y Letras. Una noche tiene un sueno, lleno de paisajes surreales y aventuras; el encuentro con diferentes personajes, dioses y lugares le haran mirar la vida de otra forma. Ella no se siente lista para responder a sus dudas sobre la vida, pero el sueno le demostrara lo contrario.

  • El heredero de Rafael Tarradas Bulto

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    Un majestuoso lando avanza en direccion a la imponente finca de los Marques. Con tan solo siete anos, la pequena Josefa entra a trabajar como sirvienta en la casa, incapaz de imaginar como su presencia cambiara para siempre la historia de dos poderosas familias.

  • Aprendiendo a amar (Bilogia 1), Anne Marie Warren de Anne Marie Warren

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  • Mi Bella Hechicera (La magia de de Pena, Ale

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    Han pasado tres anos desde que conoci a Elena. Esa noche me dije que solo seria diversion, pero al dia siguiente, le prepare el desayuno. En aquel entonces me parecio patetico, sin embargo, hoy en dia se ha convertido en una costumbre que adoro hacer. Despues le pedi su numero de telefono. Me dije que era solo para quedar bien, que no volveria a buscarla. No obstante, a los dos dias de no verla, empece a extranarla. Veia su cara en todos lados, obviamente no era ella, me dije que solo tenia que verla una vez mas y lograria sacarla de mi sistema. Evidentemente, no fue asi. Cada vez que la veia necesitaba mas de ella. No se suponia que esta relacion se convirtiera en algo serio, pero tampoco se suponia que me enamorara y lo hice. Con ella a mi lado todo es mas facil. Despertarse los lunes para ir a trabajar no requiere ningun sacrificio, y los fines de semana se disfrutan mas, conocerla esa noche fue lo mejor que pudo pasarme. He llegado a pensar que, la noche en la que la conoci, me hechizo con sus grandes y oscuros ojos. El momento mas critico fue cuando le presente a mis padres. Crei que en el momento que conociera a mi madre saldria corriendo. En cambio, me equivoque y hasta podria decir que la adora. Con mi primo me he mantenido algo alejado de el, ya que Sharon insiste en que deberia salir con su amiga, asi que opte por poner distancia. David no sabe de mi relacion con Elena, tal vez manana le diga, porque hoy le voy a pedir que se case conmigo. ?Como se que ella va a aceptar? Porque ya hablamos del tema y los dos queremos dar el siguiente paso, por eso es que hoy la invite. En estos momentos estoy en la casa de mis padres que salieron de viaje a un crucero por el caribe, para ser mas exactos, estoy en el comedor. Es cierto que, tomando en cuenta mis planes con Elena, no deberia vivir ya con ellos, aunque ese detalle ya lo estoy solucionando, en unos dias me entregan la casa donde planeo vivir con ella, solo espero que le guste a mi hechicera, y si no, supongo que la tendre que vender y comprar otra a su gusto. Prepare una cena romantica para dos, prepare es un decir, porque realmente compre la comida ya hecha. No nos vamos a exponer a que nos de una indigestion con mis nulas dotes culinarias, al contrario de la decoracion que, si fue idea mia. Puse velas y margaritas rosas, blancas y rojas. Cuando he decidido que esta todo perfecto, subo a mi habitacion a banarme y despues cambiarme, dejo la puerta abierta, para que, en cuanto llegue Elena entre, y le aviso al portero que la deje pasar. <>. Despues de quitarme la ropa, me dirijo al bano, es ahi cuando escucho la puerta de mi habitacion abrirse, <> pienso antes de voltearme y encontrarme a Cindy frente a mi. --?Que haces aqui? --inquiero molesto por su presencia. --Necesitaba verte --contesta antes de quitarse la gabardina que trae puesta y quedar desnuda ante mi. --!Largate! --le ordeno. Se que Elena no tarda en llegar y no quiero que la vea aqui. --Solo una noche, es lo unico que te pido --insiste acercandose a mi para despues colocar su mano en mi hombro. --?Es tan dificil entender que no me gustas? --refunfuno. Ella empieza a deslizar su una por mi torso desnudo, le tomo de la muneca para detener su camino. --Puedo hacer que te guste --ronronea antes de besarme. El beso me toma por sorpresa. De tal manera me sorprende, que me veo respondiendole, sin pensar en lo que estoy haciendo realmente. Unos minutos despues la empujo para terminar con el beso. Cuando nos separamos lo que veo hace que se detenga mi corazon, Elena se encuentra en el quicio de la puerta. --Bruno --murmura mientras una lagrima resbala por su mejilla. Mi hechicera se da la media vuelta para encontrarse con Sharon quien la toma del brazo. <> --Te estabamos esperando --le dice la bruja-- ?No es asi, Bruno? --Sueltala, Sharon --refunfuno. --Contesta, Bruno, ?No la estabas esperando? --cuestiona con una sonrisa cinica y la diversion brillando en su cara, haciendo que algo en mi se altere. --Por favor, dejame ir, me estas lastimando --solloza Elena. Sharon la jala hasta la orilla de las escaleras, haciendo que mi alerta crezca, se que deberia hacer algo para que la bruja la suelte, pero no se que. --?Quieres que te suelte? --pregunta mientras coloca su mano en la nuca obligandola a que vea hacia abajo. --!No lo hagas! --suplica-- !Estoy embarazada! --solloza Elena. !Mierda! De la nada Sharon se pone roja de la furia, camino hasta donde estan ellas para hacer todo lo posible y que la suelte, sin embargo, no soy lo suficientemente rapido, porque Sharon deja caer a Elena. --!Elena! --grito bajando de inmediato hasta donde esta ella. Cuando llego a su lado retiro el cabello que esta cubriendo la mitad de su cara. --!Te amo, Elena! --digo mientras pongo dos dedos en su aorta para verificar el pulso, siento un ligero movimiento. --Eres patetico --espeta Sharon desde la parte de arriba. --!Ya hicieron el dano que querian, ahora larguense! --grito mientras acaricio la mejilla de mi bella hechicera. Cuando por fin bajan por las escaleras, Cindy tiene una cara de sorpresa, mientras que en la cara de Sharon esta dibujada una sonrisa cinica. No entiendo como la desgracia ajena puede causar felicidad en otras personas y mas cuando ellas mismas la causaron, antes de que se vayan Sharon suelta mas veneno si eso es posible: --Ojala nunca te reproduzcas --anade antes de salir azotando la puerta. Hoy, despues de tres semanas internada, dan de alta a Elena. Desde que llego al hospital he tratado de estar todo el tiempo con ella, solo la he dejado para ir a casa de mis padres a cambiarme. Ellos todavia no regresan de sus vacaciones. Cuando Elena desperto le pregunte si le avisaba a sus padres, ella simplemente dijo no. Yo no lo hice antes por miedo, porque soy un maldito cobarde. Se que, si Joaquin se enteraba, probablemente me mataria y en todo caso no lo culpo, estoy seguro de que en su lugar yo haria lo mismo. Estoy a punto de entrar a la habitacion de Elena cuando mi celular empieza a vibrar en el bolsillo de mi pantalon. --Bueno --contesto sin ver el numero, aunque estoy seguro de que es mi tio. --?Cuando piensas presentarte a trabajar? --me recrimina sin preambulos Victor Sanders. --El lunes de la proxima semana --contesto mientras tenso la mandibula. --No porque seas mi sobrino puedes tomarte vacaciones cuando te de la gana para hacer de las tuyas --me regana. Exactamente hablo el director general de la empresa y no mi tio. --No estoy haciendo de las mias --espeto defendiendome--. Sabes muy bien que siempre he sido muy entregado con el trabajo y que deje de ir por tres semanas es atipico --anado furioso. --?Tienes problemas? --inquiere y puedo notar que paso de estar molesto a preocupado. --Algo asi --replico evasivo. --Si necesitas dinero solo tienes que decirlo --ofrece. --Si todo se solucionara con dinero creeme que ya te lo habria pedido --ironizo. --Bruno, somos tu familia estamos para apoyarte ?Que esta pasando? --Me tengo que ir --digo a modo de despedida antes de cortar la llamada. ?Que se supone que debo decir? <>

  • La accidentada boda de lord Mersett (Minstrel Valley 8) de Alexandra Black

    https://gigalibros.com/la-accidentada-boda-de-lord-mersett-minstrel-valley-8.html

    Continua la rompedora serie de <>, creada por trece autoras de Selecta. Ambientada en la Inglaterra de la Regencia en un pequeno pueblo de Hertfordshire, descubriras una historia llena de amor, aventuras y pasion.

  • La medida de los heroes de Andrea Marcolongo

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  • El camino para llegar hasta mi de Jenny Colgan

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    Flora esta absolutamente segura de que escapar de la tranquila isla escocesa donde crecio al ruido y el ajetreo de Londres fue la eleccion correcta. ?Que habria sido de su vida si se hubiera quedado en Mure? Alli todos la conocian y nadie le hubiera permitido olvidar el pasado. En la ciudad puede vivir en el anonimato, trabajar incansablemente en un importante despacho de abogados y disimular el amor por su jefe, Joel. El atractivo, distante e inexpugnable, Joel.

  • La Novia Del Sultan de Kate Hewitt

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    Azim al Bahjat, que habia sido secuestrado varias decadas atras, habia sorprendido al reino de Alazar con su repentino regreso. Para poder asegurarse el trono, el despiadado heredero debia casarse con la mujer que siempre habia estado destinada a ser suya, aunque Johara Behwar se resistiese.

  • Una vieja historia de Jonathan Littell

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    Un narrador sale de una piscina, se cambia y empieza a correr por un pasadizo oscuro. Descubre puertas que se abren a territorios (una casa, una habitacion de hotel, un estudio, un espacio mas amplio, una ciudad o una zona salvaje), lugares donde se representan una y otra vez, hasta el infinito, las relaciones humanas mas esenciales (la familia, la pareja, la soledad, el grupo, la guerra). Asi describe Jonathan Littell Una vieja historia, con la que regresa a la novela por primera vez desde el acontecimiento literario que supuso Las benevolas (premio Goncourt 2006, unos dos millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, traducciones a treinta lenguas).

  • No es tiempo de peros de David Jimenez

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    Ella ya no es esa policia timida que no se atrevia a mirarlo a la cara.
    El ya ni siquiera es policia.
    Ambos han pagado un peaje demasiado alto por trabajar al margen de la ley. Ahora lo unico que los une es una causa comun: encontrar al Cazador.
    Pero compartir un objetivo no los convierte en companeros, solo en socios; unos socios que tendran que lidiar con una relacion amor-odio basada en enganos.
    Para Zoe, Marcial es el mejor medio para descubrir al verdadero culpable de la muerte de su novio. Para Marcial, Zoe es la unica compania humana que no le resulta insoportable.
    La busqueda del Cazador los une en un nuevo caso, pero esta vez nada sera igual. Marcial ya no tiene una placa que le impida desafiar las normas, y Zoe simplemente ha dejado de cumplirlas. Ambos iniciaran un descenso a los suburbios de Cartagena en la investigacion de una trama de blanqueo de capitales que salpicara de sangre los cimientos de la ciudad.

  • Complaciendo a la dama de Tania Villar

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    Sientes que tu carrera esta a punto de terminar antes de que empiece, hasta que llega la oportunidad que puede cambiar tu vida.

  • Sidi de Arturo Perez Reverte

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    La nueva novela de Arturo Perez-Reverte

  • Castidad (Guardianes de Sangre 2) de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/castidad-guardianes-de-sangre-2.html

    El primer libro de Guardianes de Sangre esta incluido aqui. Empezaras leyendo Redencion, la historia de Lorcan Farkas y del origen de Los Guardianes de Sangre.
    Luego, podras leer Castidad, la historia de Garret Farkas quien pierde a Diana en manos de la Inquisicion hace varios siglos, y desde entonces, hizo un voto de castidad en su honor porque no concebia la posibilidad de encontrar el amor y la pasion en otra mujer que no fuese ella.
    Pero un dia Felicity Smith con su dulzura y simpatia lo llevo a romper con cualquier promesa que le hubiera hecho a Diana para honrarla.
    Para Felicity la vida no ha sido facil y los ultimos eventos acontecidos en los que se siente acosada por la bestia que desea cazarla y matarla, han hecho que la compania de Garret Farkas se convierta en algo mas que un simple carino entre amigos.
    ?Conseguira Felicity recuperar su vida tal como la conocia? ?Aceptara a Garret cuando descubra su verdadera naturaleza?

  • Persiguiendo un imposible, Scarlett Butler de Scarlett Butler

    https://gigalibros.com/persiguiendo-un-imposible-scarlett-butler.html

    ?Que hacer cuando has pasado toda tu vida persiguiendo imposibles?

  • El fin del fin de la tierra de Jonathan Franzen

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    Autor de relevantes novelas como Las correcciones, Libertad y Pureza, Jonathan Franzen esta considerado uno de los mas destacados narradores de habla inglesa de hoy. Espiritu independiente, sin ataduras con las corrientes de pensamiento en boga, Franzen rara vez se ha inhibido a la hora de divulgar sus ideas sobre los problemas y conflictos del mundo actual, exponiendo periodicamente sus reflexiones y su vision del futuro que nos aguarda.

  • El encuadernador de Bridget Collins

    https://gigalibros.com/el-encuadernador.html

    Un relato de deseos enterrados y traiciones indescriptibles.