arde memoria libro
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arde memoria libro - Rafael Perez Gay
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>, dice Rafael Perez Gay en esta recopilacion hecha por el mismo de sus mejores cuentos. Aqui conviven los habitantes comunes del corazon de la Ciudad de Mexico entre la histeria de los tramites en dias calurosos y el rastro que deja la vida sexual capitalina, el supermercado como escenario de un drama pasional que hace contener la respiracion o las fusiones dimensionales para unir pasado y presente. La cotidianidad no resulta impasible, sino asombrosa: un mapa trazado por recuerdos de lecturas, viajes interiores y exteriores, la mirada en la vida de los otros y un bosquejo de nostalgia en la propia. Arde, memoria, con una prosa inteligente, lucida y emotiva, hace factible lo que todo escritor pretende: poner en palabras de la ficcion los olores y las miradas intangibles que se van convirtiendo en recuerdo, aquellos de la primera casa, los padres jovenes, las visitas de algunos fantasmas y cada cosa que el paso del tiempo comienza a nublar. -
Arde, memoria - Rafael Pérez Gay | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libro-arde-memoria/25882315 nov 2017 — Apúntate y descubre cada mes todas las novedades de narrativa literaria. Cargando... Otros libros de Novela literaria.
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arde, memoria (ebook) - rafael pérez gay - Casa del Libro
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Arde, memoria: Antología personal (Andanzas) Versión Kindle
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ARDE, MEMORIA - Altamira Libros
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ARDE, MEMORIA - GONZALO MANGLANO Y DE GARAY
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Arde, memoria - Huerga y Fierro
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Perseguir la noche de Rafael Perez Gay
https://gigalibros.com/perseguir-la-noche.htmlCancer: quiza la palabra mas impactante que podemos escuchar en la vida. Y es precisamente de lo que habla Rafael Perez Gay cuando le diagnosticaron esta enfermedad.
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Mi dulce espia de Arwen Grey
https://gigalibros.com/mi-dulce-espia.htmlSolo el amor es capaz de curar las almas mas heridas.
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Amor & Balas de Hannah Howe
https://gigalibros.com/amor-038-balas.html“Si te gustan las historias de detectives con un toque de humor y romance, te encantara Sam Smith.”
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Suero de una noche de verano de Enfermera Saturada
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Penitencia de Ruben Gozalo
https://gigalibros.com/penitencia.htmlMav es un perdedor. Tiene una vida de mierda, va saltando de un empleo precario a otro y hace tiempo que su novia le abandono. Su existencia es tan patetica que hasta su ex se quedo con la unica cosa que le importaba: Sid, su perro.
Un dia, uno de sus amigos le recomienda una aplicacion movil para flirtear y ligar con desconocidas. La app le abre un nuevo mundo de posibilidades. Sin embargo, su peor pesadilla esta a punto de hacerse realidad. -
Nada que no sepas de Maria Tena
https://gigalibros.com/nada-que-no-sepas.htmlMi padre dijo que ese dia no iriamos al colegio. Bajo a mi cuarto, se sento en mi cama, llamo a Tomas y nos conto que al dia siguiente teniamos que volver a Espana. Fue justo antes de aquel primer tiron de pelo. Porque yo de pequena habia tenido trenzas. Siempre estaban demasiado apretadas, tanto que al cambiar de gesto a veces me dolia la cabeza. Entonces, con trece anos, tenia el sindrome del miembro fantasma. Llevaba el pelo suelto pero las trenzas seguian haciendome dano. Cuando me ponia nerviosa no apretaba los dientes, ni movia las piernas, ni siquiera me mordia las unas. Pero la raiz del pelo empezaba a dolerme. Ese dia, cuando Papa volvio al piso de arriba, note algo. Un tiron digno del peine de Felisa. Y ella tambien se dio cuenta, porque, cuando entramos en la cocina, habia olvidado la leche hirviendo sobre el fuego, tiro mi taza sobre el mantel, y a cada paso parecia que iba a ponerse a llorar. Fue la primera vez que la vi distinta, rara, como si de repente se hubiera hecho vieja. Volvi a la epoca en la que era ella la que me peinaba. Aquella raya por detras, aquel flequillo estricto, la tirantez de las trenzas. En ese momento la cabeza me dolia sin que nada ni nadie la hubiera tocado. Por la manana no habiamos visto a Mama, pero no nos preocupo. Ya nos habia advertido que se iba de excursion. Tambien Papa habia pasado el dia anterior fuera de casa. Su vida, la de los dos, era un sinvivir de entradas y salidas. Juntos o separados, vestidos o de trapillo, contentos o mustios, todo servia de excusa para largarse a ver mundo. Y su mundo era grande en ese pais pequeno. Los amigos, con el tiempo, eran casi familia, mas que familia. Cuando por fin Papa bajo a la cocina, me percate de que tampoco el iria a la empresa. No llevaba corbata y la camisa se le salia del pantalon. Los pelos de la nuca mostraban que no se habia peinado. O que le habian despertado de repente. Debio de suceder unas horas antes, y mientras lo digo me doy cuenta de que nunca he sabido bien el dia exacto del aniversario de mi madre. Pero recuerdo con nitidez la cara de el, aquella confusion mientras sacaba nuestras maletas del altillo. Ese viaje inesperado, tan sin planear. Felisa intentando obedecerle mientras el pobre no daba pie con bola. Y enseguida, aquella sorpresa. Su irrupcion, la tia Blanca, que llego a las doce de la manana desde Madrid. Tambien despeinada, con vaqueros, una camiseta vieja y una bolsa de viaje diminuta. Empece a preocuparme cuando dijo: --Justo a tiempo para el proximo avion. Y luego ese abrazarnos tan fuerte cuando llego, y ese no abrazar a Papa. Aquella noche durmio en mi cuarto, pero ni siquiera deshizo el equipaje. Su boca quebrada, sus suspiros entrecortados cuando creyo que me habia dormido. El primer indicio de lo de Mama…, un accidente, un infarto, supimos luego. Pero eso fue mucho tiempo despues. Recuerdo que esa noche, unas horas antes, cuando el telefono empezo a sonar, era como si no se diesen cuenta de que mi hermano y yo estabamos delante. Cenabamos en la cocina, y los adultos, Papa y la tia Blanca, estaban sentados a nuestra mesa con un cafe, hablaban en voz baja, con largos silencios. Felisa no se acababa de sentar aunque Papa le insistia. Iba a ser una noche larga. Cada vez que sonaba el telefono los dos se estremecian. Entonces Papa corria hacia el principio de la escalera, donde habia un receptor, una pequena mesa y un sillon. Su tono, el que en ese momento intentaba usar, era el de un dia normal en que alguno de los amigos de siempre llamaba para salir. Como si en un rato fueran a venir a tomar un whisky y la tortilla de patata o las croquetas que en nuestra casa se improvisaban siempre con tanta facilidad. Como una noche mas. Luego volvia a la cocina, decia el nombre del que habia llamado y se quedaba quieto restregandose los ojos. Pero sin volver a decir una palabra. Porque a nosotros no acababan de contarnoslo. Era como si quisieran seguir creyendo que todavia nada irremediable habia sucedido, que podia retrasarse ese disgusto que estaban a punto de darnos y que nos cambiaria la vida. --No, no quiero verla --fue lo unico que entendi de lo que le dijo la tia Blanca a mi padre antes de sacarnos de alli. No lo vi entonces. Y vuelve de nuevo el tiron de pelo. Tampoco Tomas y yo volvimos a ver a Mama. Su ultima imagen, la que recuerdo o la que me he inventado, es la de la manana anterior, a la hora del desayuno. Ese dia tenia un examen de matematicas, que mal se me daban. Asi que, mientras tomaba la taza de leche, apenas levante la mirada del libro. Cuando oi el claxon del autobus sali corriendo, ni la mire. --!Eh! ?Adonde vais? --dijo, y nos dio a Tomas y a mi un par de besos apretujados con una sonrisa que brillo como cuando se abre una ventana. Eran las ocho y cuarto, justo la hora a la que siempre saliamos a la esquina para ir al colegio. --Es que… --Que te salga bien. --Y mientras me daba la vuelta anadio--: Papa se va dentro de un rato a Buenos Aires, y yo a Punta con Ulla. Manana nos vemos. Entonces, cuando ya corriamos hacia la puerta, se levanto de nuevo, se acerco y nos dio otro beso. Pero esta vez estaba casi seria. Me asombra recordarlo ahora, pero fue asi. Ese segundo abrazo produjo un leve cambio en su sonrisa. Fue lo ultimo que supe de ella. Al dia siguiente salimos hacia el aeropuerto a toda prisa, como si la casa ardiese. Fue al ver nuestras bicis cuando Tomas y yo nos pusimos a llorar. Pero tambien nos volvimos a mirar el sauce, el aguacate…, y vimos la cara de Felisa. Ya sabiamos lo de Mama. En casa el telefono no habia dejado de sonar toda la noche. Nadie nos lo conto, pero cada vez que llamaban, Tomas y yo nos ibamos concienciando de que no volveriamos a verla. Aunque no preguntaramos nada. --Vamos justos de tiempo --dijo Papa mientras encendia el motor--. En unos dias nos vemos. --Y, al anticipar la despedida, se emociono. Pero no miro a la tia Blanca. Tuve en ese momento el primer atisbo de que toda mi vida iba a cambiar. Nunca he acabado de entender por que mi padre no se dio cuenta de que no era el momento para enviarnos tan lejos ni dejarnos tan solos. No se lo perdone nunca, aunque el estuviese destrozado. Mire hacia atras, y volvi a ver el aguacate. Por primera vez tenia fruto. Como si las paltas, todavia pequenas y duras, hubieran crecido por la noche. Aquella larga noche en la que no dormimos. Que bien que Mama se quede aun unos dias, pense, con lo que le gustan. Me negaba a creer lo que habia pasado. Cuando ya en el aeropuerto, justo antes de subir al avion, volvimos la mirada por ultima vez, nuestro padre, con lo alto que era, parecia pequeno. Una silueta negra contra el blanco brillante detras de las enormes cristaleras. Me quede con la imagen de aquella sala enorme forrada de marmol que, ahora me doy cuenta, parecia mas un tanatorio que la zona de salidas del aeropuerto. Todavia me duele. Todo aquello sucedio hace mas de cuarenta anos. Mama era muy joven. Llevabamos casi cuatro anos en Montevideo. Nunca supimos bien como sucedio todo. Pero a los pequenos nos quitaron de en medio, y nos la robaron. La recuerdo dulce, a veces triste. Esos dias que se metia en la cama al mediodia y ya no la volviamos a ver. Las persianas eran la senal. Cuando no las subia muy temprano, la casa se quedaba en silencio. Como si se apagase todo lo demas. Como si la oscuridad la acompanase. --Esta leyendo --decia Papa. Pero no siempre fue asi. Recuerdo un dia, era un mes despues de la llegada al Uruguay, cuando empezamos a abrir las cajas de la mudanza. Su alegria al recuperar sus cosas. Como si las estrenara. La ilusion de colgar las cortinas de aquella casa tan grande. Con que energia se subia a la escalera. Las risas al llenar los armarios. La ropa que nos habia comprado antes de emprender el viaje. Los zapatos de cordones, que enseguida se me quedaron pequenos y me apretaban y, como eran nuevos, preferi no contarselo. Me los quitaba en cuanto volvia del colegio. Siempre andaba descalza por aquella casa. Felisa iba detras y ayudaba sin decir una palabra. Habia empezado a trabajar en casa cuando nacio mi hermano y no dudo en venirse con nosotros a Montevideo. --Quiero ver mundo --creo que dijo el dia que Mama le conto que nos ibamos al Uruguay. Era de un pequeno pueblo de Rioja. Siempre fue muy callada, aunque cuando mis padres salian y nos quedabamos a solas con ella, se ponia a hablar sin freno de su tierra. Nos contaba historias de la posguerra, los odios entre los hermanos, las denuncias que, en su pueblo, eran mas por envidia que por ideas politicas. La vez que el amo de los campos quemo la bodega de un vecino y como las llamas estuvieron a punto de acabar con la aldea. Todo seguia vivo en su memoria a pesar del paso de los anos. Y no dejaba de hablarnos de la suerte que teniamos nosotros comparada con el hambre que paso ella antes de venirse a Madrid, y el frio; en su casa no habia agua caliente. Aunque a veces no se notara, Felisa siempre estaba alli. Mi madre, esos primeros meses, parecia duena de la situacion. Recuerdo, tambien de aquel dia, su risa cuando abrimos la caja inmensa que rebosaba de papel de seda y que traia la vajilla de la abuela. Intacta. La luz de las ventanas de la casa de Carrasco sobre aquella porcelana blanca. Esa noche hasta los ninos comimos en el comedor y con mantel de hilo. Parecia Navidad. Ella salio con Felisa a comprar un pescado enorme y limones, esparragos, paltas, almendras, lechuga… Cuando llego Papa encendio las velas y empezamos a comer en esa vajilla impecable, aunque todavia no era noche cerrada. Que raro recordar esa felicidad, y con tantos detalles. Fue su pena de despues lo que la hizo diferente, porque ahora me doy cuenta de que Mama murio joven. No la vi envejecer. Pero en cambio aquella manana ultima, en el desayuno, su sonrisa cantaba de nuevo. En los anos que siguieron nunca regrese a Montevideo. Debi de preferir cerrar esa parte de mi vida, no volver a tocarla. La felicidad y el dolor de aquel tiempo se mezclan en mis recuerdos, es dificil ahora distinguir los extremos. Hoy he recibido un email. Los Brandi son los unicos uruguayos de aquella epoca que vienen a menudo a Espana y que, nada mas llegar, me llaman para que nos veamos. Son ricos y les encanta Madrid, les gustan los toros, los museos, las tiendas del barrio de Salamanca. Desde que volvimos a encontrarnos, cada vez que aparecen me invitan a cenar al Ritz. Pero tiene que ser a solas. Que nadie nos interrumpa. Lo de que yo tenga un marido les importa un bledo. Recuperan su juventud hablandome de aquellos tiempos. Pero jamas la mencionan. Es mi padre antes, durante y despues de Montevideo. Son sus aventuras lo que les llena la boca. Los escucho con gusto porque siempre anaden algun ladrillo de luz al edificio de lo que no recuerdo. Tambien yo he vivido fascinada por ese padre alto y risueno, carinoso, tan distinto de Mama. Hoy me da pereza volver a la terraza del Ritz. Aunque apenas se estrene el mes de junio, haga mucho calor y sea domingo. Preferiria quedarme en casa. Desde que tengo este trabajo agobiante en la agencia, me he vuelto solitaria y rara. Y a Alvaro le molesta que salga sola por las noches. No son celos, es que no le apetece cambiar su rutina. --Siempre he pensado en volver, pero nunca me he decidido. Me gustaria, si. Tal vez este julio o agosto… --les digo cuando empezamos a tomar el gazpacho. --En invierno no. Espera a la primavera --dice Clara. --Pero si alli nunca hace frio. --Hace viento, es inhospito. El rio trae esa humedad que te lame los huesos. --Me da igual, si me decidiera no seria para ir de veraneo. --Tu madre decia que duraba solo un mes, pero que ese viento humedo y frio la dejaba sola ante el mundo. No podia soportarlo. A Roberto se le ha escapado. Por fin la nombra. Nunca habiamos hablado de ella desde que vinieron a Madrid y me llamaron aquella primera vez. --Y murio en invierno. Que casualidad. --Tu pobre madre. Que lastima --anade Clara. --No pude despedirme de nadie. Ni siquiera de ella. Nunca habiamos sacado el tema, pero hoy les cuento como llego mi tia. Que aquel dia, tan lejano ya, nos despertamos con el tiempo justo y que mi padre fumaba un pitillo tras otro. Que sus amigas Ulla, Claudia e Isabel llamaron temprano porque querian ir al aeropuerto. Luego supe que el, la noche anterior, les habia prohibido aparecer por casa. Asi que debio de ser una excusa. Mas para verlo que para despedirse de nosotros. Ana, Ines, mis dos amigas intimas, no vinieron, pero nada mas llegar a Madrid les escribi. Aquel dia Felisa no conseguia cerrar las maletas por mucho que se sentase encima y saltase sobre ellas. Ni siquiera nos lavamos la cara. Mi padre conto anos despues que ibamos confundidos, la ropa sin abrochar, sin habernos peinado y muy serios. Incluso recuerdo que pense: <
>. Tan perfeccionista como era y nosotros con toda la ropa arrugada, revuelta. Me habia puesto unos vaqueros de Tomas que se me caian. El se habia equivocado de sandalias. Pero no nos dejaron verla, ni despedirnos. Ni siquiera pudimos ir a su funeral. --?Ustedes la vieron? --les pregunto. --Tu padre estaba destrozado --dice Clara, sin contestarme--. Nunca lo habia visto asi. --Pero eso no provoca un infarto. Mientras lo digo soy consciente de que tendria que haberme callado. --Es igual, el se sentia culpable. --Mientras lo dice a Roberto se le cambia el gesto, y las manos se le van a la copa de vino. --?Culpable de que? --digo, y levanto la voz sin darme cuenta. Alrededor de las mesas cubiertas de manteles blancos del comedor noto cierta tension. Los hombres de corbata y sus mujeres enjoyadas y con un punto excesivo de maquillaje me miran molestos. Como si mi voz, tan alta, hubiera interrumpido una cena intima o esa conversacion importante que siempre les sucede a los demas. --De estar contento, parecia feliz. Yo que se… --dice Roberto, y por primera vez rehuye mis ojos. Y mientras lo escucho, veo la sonrisa de Papa. Esa impresion que daba de que le gustaba la vida. Su mirada siempre curiosa, divertida. Sus abrazos enormes. Pero no, no es esa manera de escaparse los dos de mis preguntas. Es la mirada siguiente, esa que intercambia con Clara. Un gesto que concentra la duda, el miedo, la sensacion de haber metido la pata. O quiza, pienso, es solo una muestra mas de esos comportamientos sutiles de los matrimonios que han pasado muchos anos juntos y que los demas sienten como un agravio. Intercambios que duran un segundo, pero que te dejan fuera de juego sin remedio. Pienso entonces que mi matrimonio todavia no ha durado lo suficiente. Ella reacciona enseguida. Aunque se quita el anillo y la servilleta se le cae al suelo, dice: --Che, ?y si te venis a Punta? Seguimos teniendo la casita en Pinares, ahora esta rodeada de casas enormes, hay millonarios de todas partes del mundo. Pero el jardin, la piscina, los pinos siguen ahi. Y todos los amigos. Cuando es verano aqui, alla te congelas. -
2065 de Jose Miguel Gallardo
https://gigalibros.com/2065.htmlLas sombras se volvieron alargadas entre las lapidas, recorriendo asi el camino que las llevaria a fundirse con la noche negra que pronto llegaria. El entierro se habia celebrado a ultima hora de la tarde para evitar el calor sofocante que desde hacia treinta y tres dias se habia precipitado sobre el pais como un alud de fuego. Pese a ello, el ardor que aun emanaba el asfalto parecia que fuese a abrasar la ciudad. Las olas de calor se habian vuelto mas duraderas y frecuentes, y aquella iba camino de superar todos los records establecidos hasta la fecha. El clima habia cambiado y con el las temperaturas estivales de Madrid. Durante el dia se parecian ya a las que habian caracterizado a Sevilla a finales del siglo XX; las noches sin embargo, tropicales en su mayoria, eran aun mas calidas de lo que fueron entonces en la capital hispalense. Las muertes por golpes de calor durante los meses de verano se habian incrementado en las ultimas decadas, algo que podia constatarse comprobando las fechas inscritas en aquellas lapidas adornadas con flores ajadas por el sol. <
>, le decia mentalmente a su mujer, de la que la muerte y una losa de marmol blanco ahora le separaban. Sentia que no podia soportarlo, que ni siquiera sus piernas aguantarian el peso del dolor que fondeaba en lo mas profundo de su alma. Desde que el sabado lo llamaron inesperadamente del Instituto Anatomico Forense de Madrid para darle la noticia, una espesa y lobrega niebla lo habia envuelto, eclipsando todo rastro de vida que pudiese cobijar. Contesto a la llamada mientras terminaba de leer un informe que le habian enviado del Ministerio para que lo aprobase. --?Adrian... Salor? --pregunto la voz grave y dubitativa de un hombre. --Si, soy yo. ?Quien es? Su pregunta quedo sin respuesta y un silencio de escasos segundos empano la conversacion. --Vera..., siento muchisimo llamarle para decirle esto. Es... su mujer... Creemos que ha sufrido un accidente. Todavia no lo hemos podido confirmar y aun faltan algunas pruebas para determinarlo. La noticia revento en sus timpanos a la vez que el caos se enraizaba en cada uno de los aciagos pensamientos que su cabeza bombeaba con el mismo ritmo frenetico al que su corazon empezo a latir. --Creo que es mejor que venga directamente al... --La vacilacion volvia a moldear sus palabras, pues sabia que se convertirian en una sentencia de muerte y nunca le habia gustado hacer ese tipo de llamadas--. Al Instituto Anatomico Forense, aqui le podremos explicar los detalles. Aquella llamada fue el inicio de un frenesi que se tradujo en largas esperas, agotamiento, insomnio... hasta que por fin le entregaron el resultado de la autopsia con las pruebas del ADN. Rapidamente intuyo lo que ponia, pues se lo habian dado con una ligera inclinacion de cabeza en senal de duelo. La sombra del miedo a confirmar lo que temia se reflejaba en el pulso tembloroso con el que sostenia el informe. Las lagrimas volvian borrosa su vision y le impedian leerlo. Tras limpiarselas con la mano pudo corroborar que el ADN del cadaver correspondia al de su mujer, Africa Nunez, con una probabilidad del cien por cien. El coche con el que ella habia tenido el accidente aparecio incendiado en una carretera secundaria y poco transitada del puerto de Navacerrada. Lo encontro un senderista que estaba terminando su ruta y llamo al 112. Para cuando llegaron los bomberos y consiguieron apagar el fuego, el cuerpo que estaba en el asiento del conductor habia quedado calcinado, aunque gracias a la matricula del vehiculo pudieron averiguar el nombre de sus propietarios y localizar a Adrian. La Policia habia abierto una investigacion para esclarecer la causa del accidente, asi como la incongruencia de haberlo encontrado a mas de cuatrocientos kilometros del lugar donde se suponia que estaba Africa. Adrian declaro que ella habia salido de Madrid el sabado a las ocho de la manana, y que a la una y cuarto del mediodia lo habia llamado desde San Sebastian para decirle que habia llegado con algo de retraso. Iba a pasar unos dias alli trabajando en el Festival Internacional de la Musica. Sin embargo, el aviso al 112 para informar del accidente se realizo a las dos menos cuarto del mismo sabado. O Africa le habia mentido intencionadamente a su marido o la habian obligado a mentir. Esta segunda hipotesis encajaba con la posibilidad de que el accidente hubiese sido provocado, segun intuia la Policia tras no haber hallado una causa natural para las llamas que habian devorado todas las pruebas que pudiesen haber quedado dentro del coche. --?Sabe si alguien podria tener motivos para querer hacerle dano a su mujer? --le pregunto un comisario con la intencion de comenzar la investigacion por algun punto. --No. --?Algun amante? ?Algo que hubiese podido llevarla hasta alli? Esta vez tardo mas en dar su respuesta y la penso detenidamente. Miro al policia a los ojos y arqueo los labios hacia abajo para mostrar desconocimiento a la segunda pregunta mientras negaba con la cabeza en respuesta a la primera. Mintio. Aquella pregunta reabria un pasado herido por las dudas en el que la actitud de Africa, sus ausencias frecuentes e inexplicadas y sus muchos viajes le habian inducido a pensar en la existencia de un amante. La estuvo siguiendo durante varios meses hasta que, sin haber averiguado nada, se canso de hacerlo. Pero ahora se daba cuenta de que aquella sospecha se habia mantenido en estado latente en su subconsciente, maquillada de olvido. En cualquier caso, haber contestado con un < > a la existencia de un amante solo habria conseguido anadir mas confusion a la investigacion. Los recuerdos le abrumaban en el cementerio y tuvo que bajar la mirada para reprimir las ganas de llorar. No queria hacerlo hasta que todos los que lo acompanaban en el sepelio se hubiesen marchado. Deseaba quedarse a solas con ella, lo necesitaba, anhelaba decirle adios y llorar a su lado, como si asi fuese a hallar el consuelo que, sabia, no encontraria -
La historia universal de Ali Smith
https://gigalibros.com/la-historia-universal.htmlLa historia universal reune doce historias que recorren un ano completo.
Ali Smith es una de las mejores escritoras del Reino Unido. Este libro, en el que nos encontramos con algunos de sus mejores textos, contiene doce cuentos en los que el amor, la tristeza y, muy especialmente, los libros y los libreros son los protagonistas. Doce cuentos que recorren un ano completo, comenzando en febrero, el mes en que transcurre el primero, “La historia universal”, y terminando en enero, con el relato “El principio de las cosas”.
En algunos cuentos se menciona el mes especificamente, en otros solo se hace una referencia a la estacion. Las estaciones son una imagen recurrente en los cuentos, como tambien lo son los libros y las plantas, sobre todo, los arboles. Historias unicas que se entrelazan en un laberinto de coincidencias, oportunidades, conexiones perdidas y reencontradas. -
El jefe supremo (Los jefes 5) de Victoria Quinn
https://gigalibros.com/el-jefe-supremo-los-jefes-5.htmlTatum Titan ahora es mia.
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Romance en otono (Cuatro Estaciones 1) de Lola Cooper
https://gigalibros.com/romance-en-otono-cuatro-estaciones-1.htmlClaudia ha planeado hasta el ultimo detalle del fin de semana: un hotel romantico en un pequeno pueblo del Pirineo, largos paseos por el bosque otonal, gloriosas sesiones de amor frente a la chimenea… va a ser una escapada inolvidable. O eso piensa hasta que descubre que su novio tiene otros planes muy distintos !y ella no esta incluida en ellos!
Cuando llega al hotel es una mujer hundida, pero pronto las montanas se convertiran en su casa, los hombres y mujeres de ese lugar en su familia y el dueno del hotel. ?en algo mas que su jefe? -
El vagon de los huerfanos de Pam Jenoff
https://gigalibros.com/el-vagon-de-los-huerfanos.html -
Musica en la noche de Aldous Huxley
https://gigalibros.com/musica-en-la-noche.htmlDurante su vida, Aldous Huxley se gano la reputacion de ser uno de los gigantes de la prosa inglesa moderna y uno de los mejores comentaristas sociales de su epoca. Conocido sobre todo por sus novelas, Huxley se sentia tambien muy comodo con la forma del ensayo. Abarcando desde el periodismo hasta las resenas criticas y las reflexiones literarias, politicas, culturales y filosoficas, sus ensayos constituyen uno de los ejemplos mas finos del genero en la literatura moderna. Musica en la noche es ya todo un clasico. En este volumen, el autor de Un mundo feliz, comunica sus puntos de vista acerca de diversos temas --la tragedia, el silencio, el arte, la gracia, la historia, el puritanismo, la belleza --, apuntando siempre a cuestiones fundamentales de la condicion humana. La indudable originalidad del ensayista se ve favorecida por la gran cantidad de recursos que le proporcionan su vasta cultura y su enorme curiosidad. Los ensayos aqui reunidos sorprenden por las grandes intuiciones, los agudos comentarios y las ingeniosas e inesperadas observaciones que son ya la marca inconfundible de uno de los escritores mas influyentes del siglo XX.
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Savanna, tentadora Obsesion (Bilogia; Los chicos Bradford 2), Mar Fernandez de Mar Fernandez
https://gigalibros.com/savanna-tentadora-obsesion-bilogia-los-chicos-bradford-2-mar-fernandez.html -
La sustancia del mal, Luca D’Andrea de Luca D'andrea
https://gigalibros.com/la-sustancia-del-mal-luca-d-8217-andrea.html -
Los caidos (Todos mis demonios 4), Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich
https://gigalibros.com/los-caidos-todos-mis-demonios-4-veronica-a-fleitas-solich.htmlEn este cuarto episodio de la saga “Todos mis demonios” Eliza y Vicente descubriran que estan lejos de encontrar las paz que creyeron obtendrian despues de tanto luchar por estar juntos. Ese mundo encerrado en el mundo a la vista de todos, no es lo que creyeron conocer. Nuevos secretos se revelan, misterios y una trama que lleva enredandose por detras de sus vidas durante demasiado tiempo.
?Seran capaces de resistir unidos a los nuevos obstaculos que se presentan?
?Lograran alcanzar la verdad escondida detras de una historia que no parece tener fin?
No te pierdas esta reveladora cuarta entrega de la saga.
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Agentes de Dreamland de Caitlin R. Kiernan
https://gigalibros.com/agentes-de-dreamland.htmlEn una calurosa manana un agente especial del gobierno llega a Winslow, Arizona, y se reune con una mujer para intercambiar informacion sobre un suceso inexplicable que ha ocurrido unos dias antes.
En un rancho cerca del mar de Salton el lider de un culto ofrece a sus seguidores algo en lo que creer: el futuro se aproxima y ellos van a participar en su llegada.
Un dia despues de los acontecimientos en el rancho que inquietaron tanto al agente del gobierno como para buscar ayuda de “otras” fuentes, el Laboratorio de Fisica Aplicada de la Universidad Johns Hopkins pierde contacto subitamente con una sonda interplanetaria de la NASA, que ha encontrado algo extrano mas alla de la orbita de Pluton.
Y una mujer que flota fuera del tiempo busca en el futuro y en el pasado respuestas que puedan salvar a la humanidad. -
Susurros desde la oscuridad de Melani Abascal
https://gigalibros.com/susurros-desde-la-oscuridad.htmlBienvenido a esta tierra oscura, yerma y espinosa, donde a cada paso que des no podras asegurar a ciencia cierta si viste a alguien acecharte desde el ultimo recodo de tu campo visual. Quizas fuese mas algo que alguien...La niebla que mora aqui nunca llega sola, siempre trae consigo voces inquietantes del pasado, susurros frios de lo ya muerto tiempo atras.Cada relato que encontraras en esta recopilacion inquietante rebuscara en lo mas hondo de tu ser y tratara de que no duermas tranquilo esta noche.?Oyes ese ruido tras de ti? ?Puedes sentir el escalofrio que recorre tu espina? Cuando te gires para ver que lo produce ya sera demasiado tarde.
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Multimillonario desconocido. Blake de J. S. Scott
https://gigalibros.com/multimillonario-desconocido-blake.htmlHarper
Estaba perfectamente satisfecha con mi vida. Mi carrera prosperaba. Viajaba. Hacia tanto voluntariado social como podia con los sinhogar y era feliz con lo que habia elegido.
Al menos, asi era, hasta que mi hermana Dani desaparecio. Como corresponsal internacional, viajaba a paises asolados por la guerra y se habia pasado un poco de la raya. Con mi hermana secuestrada y el tiempo a punto de agotarse, no me quedo mas alternativa que acudir a Marcus Colter para pedirle ayuda.
Volver a ver a Marcus despues de que me rompiera el corazon hacia mas de diez anos no fue facil, pero fue un alivio descubrir que los viejos sentimientos que creia albergar por el habian desaparecido por completo. Era como un extrano para mi. Despues de reunirme con el, la unica emocion que sentia era gratitud porque intentaria rescatar a mi hermana.
Antes de poder relajarme por no sentir nada por Marcus, conoci a Blake Colter. De pronto, todas las emociones que crei tener por el, se presentaron al conocer al guapisimo senador.
Era absurdo. No habia visto a Blake desde que eramos ninos. ?Como pude entregarme a Marcus hacia tantos anos y, sin embargo, sentir todo aquello por su gemelo Blake? Cuanto mas tiempo pasaba con Blake, esperando el rescate de mi hermana, mas confusa me sentia con respecto a mi atraccion por el. Entonces, todo mi mundo se vino abajo al descubrir que todo lo que crei cierto durante mas de una decada resulto no ser verdad.
?Que ocurre cuando una mujer descubre que el hombre al que habia amado y odiado durante mas de diez anos nunca existio? -
El poder del amor de Samantha Parker
https://gigalibros.com/el-poder-del-amor.htmlEl sol empezaba a entrar por la ventana de su habitacion, Ken y Joanna aun permanecian dormidos en la cama, abrazados despues de haber hecho el amor una y otra vez, cuando ella se desperto mirandolo con tanto amor. -Kenny, ?Estas despierto?-le pregunto Joanna en voz baja. -No -dijo el sonriendo sin abrir los ojos. -?Entonces de que te ries? -le pregunto ella riendo mientras se echaba sobre el. -?Sabes que dia es hoy? -Creo que es miercoles -?Nada mas? -le pregunto mirandolo fijamente. -?Dia 15? -?No recuerdas que dia es hoy? -le pregunto Joanna muy seria. -Claro que lo recuerdo, Hoy hace dos anos que cometi la mayor locura de mi vida -dijo sin poder contener la risa -La mejor decision que he tomado en mi vida - dijo mirandola con tanto amor, besandola apasionadamente. -?De verdad lo piensas? -Lo mejor que he hecho en mi vida ha sido casarme contigo, tu eres la mejor. -Tu si eres el mejor -le dijo ella abrazandolo mientras miraba sus profundos ojos azules. -Nadie daba un centimo por lo nuestro. -Pues todos los que apostaban en nuestra contra estaban equivocados, esta noche lo celebraremos, tengo una reserva en ese restaurante nuevo del que me hablaste y luego iremos a bailar a un lugar romantico, de esos que te gustan. -Eres un encanto-le dijo Joanna besandolo -Entonces esta noche te dare mi regalo, te quiero. -No mas que yo, el unico regalo que quiero es que estes conmigo -le dijo Ken mientras se incorporaba sentandose en la cama con la intencion de vestirse para ir a trabajar, mientras Joanna de rodillas abrazada a su espalda empezaba a besarlo en el cuello. -No sigas haciendome eso o llegare tarde a trabajar -le dijo Ken complacido con los besos de su esposa aunque con intencion de levantarse mientras Joanna le retenia abrazado. -Puedes llegar tarde, ser el jefe de la empresa te da ciertos privilegios -le dijo Joanna mientras empezaba a hacerle caricias con la lengua por la espalda de Ken. -Me haces cosquillas -le dijo Ken empezando a reir -No me hagas eso.-?Esto esta mejor? -le dijo Joanna cogiendo con su mano el miembro de su esposo. -A la porra la reunion con el alcalde -dijo Ken dandose la vuelta y echandose sobre su mujer mientras le daba un apasionado beso Despues de hacer el amor de nuevo, Ken, que permanecia abrazado a su mujer, se dio la vuelta en la cama para encender un pitillo. -Carino, no puedes pararte a eso, tienes una reunion con el alcalde -le dijo Joanna que parecia haber recobrado la sensatez. -Que mas da, que se ocupe Tom, el esta al tanto de todo, de todas formas no llegaria a tiempo aunque quisiera. -Pero tu eres el jefe, tienes que estar al frente -le dijo Joanna mientras le empujaba con sus manos invitandole a levantarse. -De verdad que no hay quien te entienda -le dijo Ken mientras empezaba a vestirse. -?Sabes que el otro dia por la noche cuando nos quedamos en casa de mi madre, mama, nos oyo?-le dijo Joanna que aun estaba desnuda en la cama. -?Nos oyo haciendo el amor?-le pregunto Ken algo preocupado mientras se disponia a abrocharse la camisa. -Haciendo el amor no, tonto, eso nos oira siempre - le dijo Joanna divertida. -Como eres tan escandalosa - le dijo Ken -Podrias chillar un poquito menos. -Es que tu me pones a cien y no lo puedo evitar, pero no es eso. -?Entonces que? -le pregunto Ken. -Cuando estuvimos peleando por el mando de la television -dijo Joanna, que desnuda abrazaba con carino a su esposo por la espalda dificultandole hacerse el nudo de la corbata. -A quien se le ocurre disgustarse por el mando de la television -dijo Ken. -Pero despues te lo di para que vieras el futbol -le dijo Joanna en tono meloso. -Si, despues de haber estado chillando como una loca. -Pues mi madre penso que nos peleabamos en serio -le dijo Joanna que le retocaba el nudo de la corbata y le ahuecaba un poco la bonita melena negra de Ken. -No me importa lo que piense tu madre, sino lo que pienses tu -dijo Ken. -Gracias por quedarte un poco y hacerme sentir lo maravilloso del amor -le dijo carinosa al oido, tras lo cual cogio el maletin de Ken poniendoselo en la mano. -Gracias carino, me voy ya, no puedo pararme mas -le dijo Ken algo apresurado abriendo la puerta. -!Kenny! -le llamo la atencion Joanna mientras el salia por la puerta. -?Asi me vas a dejar? -le dijo haciendole una posturita a su marido completamente desnuda. -Estas loca -le dijo Ken riendose -Recuerda que quedamos a las siete en el restaurante -le comento mientras se marchaba. Cuando Ken llego a su oficina, le estaba esperando Jared, su antiguo socio en la empresa. -!Caramba que sorpresa, Jared, creia que ya estarias en Bahrein ?Lo has pensado mejor y te quedas con nosotros? -le dijo Ken a su amigo al que estimaba desde que eran companeros en la facultad de arquitectura. -Mi avion sale esta tarde, solo he venido a despedirme de mi buen amigo, pero al llegar, tu secretaria me dijo que estarias en una reunion con el alcalde ?Que haces aqui?-le dijo Jared extranado de verlo faltar a una cita tan importante. -Me ha surgido un tema urgente que he tenido que atender sin demora. -?Y lo has dejado solucionado? -pregunto Jared preocupado. -Bueno tendre que insistir mas veces en el tema, pero creo que voy por buen camino -le dijo Ken recordando los momentos que acababa de pasar con su mujer, mientras se acercaba a una mesa para ojear unos planos. -Bueno, me voy, le das un beso a Joanna de mi parte -comento Jared. -?Estas seguro de lo que vas a hacer? -le pregunto Ken esperando convencerlo para que se quedase. -Tu sabes que mi mayor sueno es construir un rascacielos, y hacer este hotel de lujo de noventa y tres plantas en Bahrein, es la oportunidad que estaba buscando. -Si, pero para eso no tenias que desprenderte de tus acciones en la compania, podias seguir siendo socio. -Un trabajo nuevo, una vida nueva, tu sabes que yo soy asi, gracias por comprarme mis acciones de la compania, se que te has tenido que hipotecar para ello. -No iba a dejar que Mcgregor Corporacion te presionara para comprarte tus acciones a mitad de precio. -Gracias, eres un amigo -dijo Jared al tiempo que se abrio la puerta de la oficina entrando Tom, el subdirector de la compania, que habia acudido a la reunion con el alcalde en lugar de Ken. -Gracias a Dios que has venido a la oficina -dijo Tom al verlo. -?Como ha ido la reunion? -le pregunto Ken. -Fatal, el alcalde se disgusto muchisimo al comprobar que no habias acudido, yo le dije que estabas con cuarenta de fiebre y que en realidad no te podias levantar de la cama. -Muy bien dicho -Dijo Ken. -Pero me dijo que si para las tres de la tarde, en que volveria a reanudarse la reunion, no estabas alli, que podiamos olvidarnos del proyecto. -No te preocupes, estare -dijo Ken sonriendo. -Veo que el trabajo en la compania sigue tan vertiginoso como siempre, ya no te entretengo mas -le dijo Jared extendiendole la mano a Ken para despedirse, estrechandola Ken en el acto, dandole un carinoso abrazo. -Recuerda que aqui siempre tienes un amigo -le dijo Ken. -No os olvidare, ni a ti ni a Joanna, os tendre presentes cada dia. La reunion con el alcalde habia terminado antes de lo esperado, por lo que despues de soltar algunos documentos en la oficina, se dirigio caminando despacio hacia el restaurante donde habia quedado con Joanna, al cual llego poco antes de las siete. -Perdone, tengo una reserva para dos, a las siete -le dijo Ken al camarero al llegar. ?A nombre de quien? -le pregunto el camarero. -Senor y senora Adams -respondio Ken. -Ah, si, su mesa es aquella que esta junto a la ventana -dijo el camarero acompanandolo hacia ella, donde Ken se sento mirando su reloj, observando que faltaban un par de minutos para las siete. Despues de esperar diez minutos, Ken estaba un poco impaciente, Joanna solia ser puntual, y era la primera vez que habia quedado con ella y llegaba tarde, seguramente se habria encontrado con alguna amiga en una tienda viendo ropa y se le habria ido el santo al cielo, y el estaba impaciente por verla llegar y darle el regalo de aniversario que le tenia preparado, una llave que tenia guardada en una pequena cajita y que era la llave de la casa que entre los dos habian disenado y que el habia construido en aquel bonito lugar, con un gran jardin con muchos arboles, para crear la numerosa familia que los dos deseaban, no teniendo Joanna ni idea del regalo que le iba a hacer su marido, pues el se habia encargado de mantener el secreto hasta tenerla terminada para entregarsela. -?Le sirvo unos aperitivos mientras espera a su esposa? -le pregunto el camarero que habia acudido a la mesa. -No gracias, mi esposa esta al llegar. -Le traere unas aceitunas rellenas, obsequio de la casa mientras llega -le dijo el camarero intentando ser amable. -Gracias -dijo Ken que no dejaba de mirar su reloj, cogiendo nuevamente su telefono para llamarla al movil, saliendo nuevamente el mensaje de que ese numero de telefono estaba apagado o fuera de cobertura, por lo que llamo nuevamente a su casa sin que nadie cogiera el telefono. Seguramente vendria de camino se dijo para si intentando tranquilizarse a si mismo, de buena gana encenderia un cigarrillo si no estuviera prohibido en el restaurante. Momentos despues ya sin poderse controlar salio a la puerta a fumar un cigarro, avisando al camarero que el seguia en su mesa. Tras diez minutos mas esperando en la puerta, mirando de un lado a otro de la calle por si apareciera su mujer, Ken, sin saber que hacer, entro de nuevo, sentandose en su mesa absorto y con cara de preocupacion, sin saber que hacer, cuando el camarero volvio a acudir. -Perdone senor, pero hay clientes esperando para comer y no podemos reservar por mas tiempo esta mesa si no va usted a comer. -Si, comprendo -balbuceo Ken sin saber muy bien lo que decia, saliendo rapidamente del restaurante como empujado por un resorte y dirigiendose rapidamente al aparcamiento de su empresa,
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Pide un deseo, Stefania Gil de Stefania Gil
https://gigalibros.com/pide-un-deseo-stefania-gil.htmlLeah y Jonathan estaban realmente enamorados. Comprometidos y planeando la futura boda. Pero un dia, al llegar a casa despues de una larga jornada, Leah se entera de que Jonathan y toda su familia se marcharon sin dar alguna explicacion. Solo dejaron un vacio que ironicamente estaba lleno incognitas que jamas pudo resolver y una tristeza que parecia querer acompanarla de por vida.
Decide mudarse a la gran manzana pensando que aquella ciudad le ayudaria a empezar de cero. Pero no. Cada ano, en la misma epoca en la que habia ocurrido todo, Leah revivia cada instante de aquel sufrimiento. Era un luto que vivia ano tras ano desde la misteriosa partida de su prometido junto a toda su familia.
Con el pasar de los anos, entendio que en ningun lugar del mundo encontraria la felicidad y decide regresar a Arlington, junto a su familia y justo en el momento en el que su mejor amiga Ellie, a quien conoce desde que eran bebes, le propone empezar un negocio juntas. Tambien intuye que Ellie quiere emparejarla de una vez y por todas con Ryan, su hermano mayor. Sonaba con verlos juntos y felices desde que eran adolescentes, cuando las salidas en grupo se disolvian en segundos gracias a Ellie, dejandolos a ellos a solas y permitiendo que ciertas cosas ocurrieran por primera vez en la vida de ambos.
Necesitaba volver a sus raices y buscaria la manera de ponerle punto y final a ese pasado tan amargo que la seguia a todos lados y no la dejaba ser feliz.
Es durante la mudanza, cuando sufre un accidente que le da la vision que ella tanto estuvo buscando y entonces, lo encuentra. Su amor, por fin, despues de tantos anos y por un segundo fugaz, lo ve. Lo reconoce y en un abrir y cerrar de ojos, lo pierde de nuevo.
?Sera la imaginacion de Leah, movida por el amor, la que evoca la imagen de Jonathan? ?Tendra que resignarse a que nunca encontrara respuestas y cedera ante la propuesta de ser feliz que le ofrece Ryan? ?O esta en lo correcto y su amado Jonathan vuelve a ella despues de todos esos anos para retomar lo que el destino les obligo a interrumpir?
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Dulces mentiras de Caz Frear
https://gigalibros.com/dulces-mentiras.htmlCat Kinsella siempre ha sido el ojito derecho de su padre, hasta el verano de 1998, cuando ve a su padre coqueteando con Maryanne Doyle, una chica de diecisiete anos. Cuando mas tarde Maryanne desaparece y su padre niega conocerla, la relacion con el cambia para siempre. Han pasado dieciocho anos y ahora Cat es una agente de la Policia Metropolitana de Londres. Cuando acude al escenario del crimen de un asesinato cometido en King’s Cross, descubre el cuerpo de una mujer, Alice Lapaine, que ha sido estrangulada no muy lejos del pub que ahora regenta su padre. Cuando las pruebas relacionan a Alice con Maryanne, que aun continua desaparecida, afloran de nuevo todos los antiguos miedos que Cat tenia respecto de su padre. ?Es posible que de verdad sea un asesino? Decidida a enfrentarse al pasado, Cat empieza a investigar el caso.
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Guardar para Siempre de Lexy Timms
https://gigalibros.com/guardar-para-siempre.htmlEsta es la Parte 5 de una serie de 8 libros
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El Valle de Ixchel (Eres mi tiempo 3) de Sandra Lugo
https://gigalibros.com/el-valle-de-ixchel-eres-mi-tiempo-3.htmlDiario de Daniel Constantin Rosacruz. Paris 1314. --Mi senor... hemos llegado a la isla de los judios. Me dice Itzue, mi fiel amigo, protector y el mejor escudero de toda Galia, aunque en su muy lejana aldea nunca haya empunado una espada, despues de tres dias de haber atracado mi barco en el puerto de Genova de tan larga travesia, por esos misteriosos y desconocidos mundos a los que he tenido el privilegio de conocer, y que quisiera que permanezcan alejados de toda esta barbarie. He vuelto a Paris despues de veinte anos en el Valle de Ixchel, donde no necesitaba protegerme de nada, pero se que estas tierras siempre seran peligrosas hasta para alguien llamado Daniel Constantin Rosacruces, y el quinto posible rey de Francia, si mi padre, el rey Felipe III, no hubiera creido en las profecias de su hechicero de turno, donde predijo que su quinto hijo seria una maldicion y que tendria que nacer muerto para que el pudiera seguir reinando, y la desgracia no se apoderada de su linaje, pero el once de enero de mil doscientos setenta y uno, mi madre... Isabel de Aragon se cayo de un caballo y... naci prematuro una noche en Cosenza, Italia, bajo un cielo claro y una estrella de una larga cola resplandeciente como nunca se habia visto. Vivi a la sombra de mi familia, nunca existi, aunque mi padre y sus sirvientes siempre supieron de mi existencia; no entendieron que hacer con un nino como yo, con ojos de diferentes colores, ya con eso era de mal augurio, menos mal nunca conocieron mi verdadero poder. Mis padres adoptivos tampoco supieron que hacer con mis rarezas, a pesar que eran los mismos profetas que anunciaron al rey la maldicion que seria dejar nacer a un hijo como yo, pero yo a medida que fui creciendo y pude entender lo que no decian sus bocas, supe trasmitirles como debian criarme, y cuando llegue a los quince supe que era el unico hombre que podia escuchar los pensamientos, que el agua era mi segunda piel, el cielo un libro abierto y que haber nacido en estos tiempos era necesario. Hoy el gris lugubre inunda la ciudad, asi como tambien las orillas del Sena, rebosantes de curiosos tanto en el lado de los lindos jardines del palacio del rey como del mercado, diria que hay alegria entre la muchedumbre, aunque este a punto de morir un ser humano, segun Itzue, quien se ha estado informando de todo lo que acontece aqui, esto se ha convertido en un lugar de festin, aunque la fiesta sea amenizada con la muerte. En este lugar la Santa Inquisicion ejecuta a los sentenciados por herejia, idolatria, simonia y blasfemia contra la santa cruz. --Itzue... ?Sabes quien es el pobre que ejecutan? --pregunto, aun sabiendo de quien se trata, por el he salido de la selva, ese lugar que pocos conocen, aunque todo vengamos de ahi. --El ultimo templario... Jack de Molay, despues de siete anos de cautiverio, el pobre ya no tiene fuerzas para sostenerse, pero esto es un espectaculo, una fiesta, senor mio, con invitados de honor --asiento con la cabeza a mi amigo, mi fiel confidente y conocedor de muchos secretos. --Si... ya los veo --hay un... no puedo definir lo que ven mis ojos. Molay, es un despojo humano balbuceante e incapaz de mantenerse en pie; es conducido a duras penas por los alguaciles, a la visa de toda la realeza de Francia incluido mi hermano Felipe, el rey. Lo llevan frente a la pira y al preboste de Paris, que esperan inquietos el espectaculo. --Nos bajaremos aqui, senor. Es un buen lugar el que Itzue elige para ver este atroz espectaculo. Ser alguien de una inmensa fortuna por estos lares es algo que puede ser un privilegio o una ruina, aunque para mi ha sido lo primero, pero solo porque parte de mi vida la he hecho en sitios remotos e inexistentes aun para esta jauria de salvajes. --Jacques Bernard de Molay, vigesimo tercer Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Temple de Salomon, conocido como templarios --dice el alguacil a viva voz--, has sido juzgado y hallado culpable por tu propia confesion de los delitos de... herejia, simonia, idolatria y blasfemia contra la Santa Cruz... por ello has sido condenado a morir en la hoguera. Se hace un silencio sepulcral por largo rato. --Fui... condenado a cadena perpetua, no a muerte... Y ahora mismo... --tose mi pobre amigo, mientras a mi se me desgarra el corazon de pena e impotencia-- me retractare de esa confesion que fue obtenida bajo la horrenda y despiadada tortura que se ha cometido ante un anciano, desvalido y amante de... Dios. Tuve el honor de conocer a este noble caballero en Tierra Santa hace algun tiempo, rebosante de juventud y senor de senores, y verlo en estas condiciones me llena de dolor, aunque supe su destino desde ese dia que lo conoci, asi como el tambien supo que podia confiar sus tesoros y misterios conmigo. Levanta la vista ante los espectadores y se encuentra con la mia, !me ha reconocido!, y... es el momento para trasmitirle lo que he venido a traerle, sabra que nada esta perdido, solo con mi presencia nuestro legado y gran secreto esta resguardado, y su muerte no sera en vano. --?Rechazas la misericordia del rey Felipe? ?Te atreves a proclamarte inocente cuando ya habias sido hallado culpable? Desgraciado, pero anades el pecado de soberbia y asi... condenas a todos los templarios a la desaparicion. --Ya no existen mis hermanos... --aun mantengo su mirada, mientras replica--, pero la orden vivira para siempre, ciento trece han sido asesinados en la hoguera... y... yo sere el ultimo. --Es voluntad del rey y de Su Santidad que la Orden sea erradicada, maldita y caiga en el olvido y... asi sera... !!!seras el ultimo templario sobre las faz de la tierra!!! --No... --tose-- les sera tan facil y... ya no me interesa servir a los vivos porque el cielo no tiene limites y el reino ahi es... eterno. Me mira y asiento con la cabeza, mientras una leve risa me confirma que esta consciente y que aun esta entre los vivos. Un ser humano como cualquiera jamas hubiera aguantado tan atroz destino, siete anos de cautiverio esperando este dia, sin perder su fe, una fe que lo ha llevado hasta aqui y asi cumplir su destino; nunca quise utilizar a esta humanidad para salvarme, pero, aunque son debiles de cuerpo, son demasiado fuertes de espiritu. Molay se desprende de la tunica que lo cubre y descubre un cuerpo huesudo y moribundo; coloca la mano izquierda en su corazon donde hay dibujada una cruz, la misma que habia guiado su existencia. El preboste y la multitud expectante hacen un quejido de repugnancia al ver la escena, pues la herida esta infectada y llena de gusanos. --Felipe y... Clemente me mataran, pero no impediran morir con la cruz... --vuelve a toser-- en el lugar donde siempre ha estado. --Pues... morira con la cruz, asi tambien su legado --dice el preboste mientras le hace senas al verdugo. El encapuchado arrastra a Molay hasta el poste, donde esta la madera seca. --Me gustaria... morir mirando a Notre Dame --el verdugo mira al preboste y este asiente--, pero antes... Clemente y, tu tambien Felipe, traidores a la palabra de los hombres... !los emplazo a los dos ante el tribunal de Dios! A ti Clemente, antes de cuarenta dias, y a ti... Felipe, dentro de este ano... Dios sabe quien se equivoca y ha pecado... la desgracia se abatira pronto contra aquellos que nos han condenado sin razon, pero existe un lugar en este vasto universo que se levantara y salvara a la humanidad de... la mugre que la cubre hasta el final de los tiempos. Un silencio gelido se cuela por el lugar ante esa maldicion dicha con tanto poder, y mientras atan al ultimo Gran Maestre Templario y hacen el ritual de cremacion, mi corazon se desgarra ante lo que ven mis ojos. Quince anos en el Valle de Ixchel, habian hecho que olvidara la crueldad humana, solo espero que la pocima hecha por mi, y que ordene serle dada durante estos siete anos aun hagan efecto para que Molay, no sufra tan horrendo final y pueda llegar a su destino. Lamento no tener el poder para detener esta locura, hay cosas que nunca he entendido de mi vida, solo se que cuando encuentre lo que me ha traido hasta aqui, entendere mi pasado mi presente y mi futuro, solo espero que haya algo que salvar cuando eso ocurra. El embravecido fuego arde, y se apaga una vida bajo la ignorancia de todos los presentes, pero el poder que ha llevado a esta humanidad a desfallecer desde hace milenios, se merma a medida que crece la maldad ante el diminuto lugar de donde venimos... El Valle de Ixchel.
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Un nuevo corazon de Alison Roberts
https://gigalibros.com/un-nuevo-corazon.htmlDavid James estaba contento de volver a trabajar en su antiguo hospital como cirujano, hasta que la reaccion de la doctora Lisa Kennedy le hizo perguntarse si lograria superar su reputacion de playboy. Nunca le habia costado encandilar a las mujeres, pero Lisa parecia inmune a su encanto, y cuanto mas intentaba impresionarla como colega, y como amante en potencia, mas lo rechazaba ella.
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El destino de los heroes de Chufo Llorens
https://gigalibros.com/el-destino-de-los-heroes.htmlLa novela mas ambiciosa de Chufo Llorens.
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No todos los principes han sido ranas de Sweet Melibea
https://gigalibros.com/no-todos-los-principes-han-sido-ranas.htmlAy, mi madre! --Me lleve las manitas a la boca, asombrada ante la belleza de aquel vestido que me iba a prestar mi amiga Cayetana. Cayetana tenia un vestidor de envidia y yo, lo cierto es que, en los ultimos anos habia tenido que renunciar a ciertos caprichos, pues Carmen, mi pequena hijita de tres anos, se habia convertido en mi prioridad en todos los sentidos. --?Te gusta? --me pregunto Cayetana, sonriendo. --?Que si me gusta? --pregunte yo, emocionada--. !Es una preciosidad! La verdad es que lo era. Era un vestido precioso de seda color marfil con ribetes dorados y sisa.--Quedara perfecto con una americana --me aconsejo Cayetana. Asenti, haciendo mover asi mi larga coleta de caballo de color rubio. --De eso si que tengo --dije poniendo morritos, despues cogi el vestido de las manos de Cayetana, el cual estaba metido en una funda de plastico y lo admire de nuevo. --Es un Dior, querida, cuidalo. --Is in Diiir, quirida, ciidili --se burlo Alejandra de Cayetana para despues guinarme un ojo. Ahi estabamos de nuevo las tres, como las tres mosqueteras, solo que, sin espada, pero siempre dispuestas a ayudarnos las unas a las otras. Le saque la lengua a Cayetana. --Te lo cuidare genial --le asegure convencida. Aquel dia era especial, pues Carmencita empezaba su primer dia de colegio, al igual que yo, ya que habia encontrado una plaza en la bolsa de trabajo en la que me habia apuntado y, ademas, tenia una cita. Hale, hale, alegria, todo junto. Lo ultimo es lo que mas preocupada me tenia, pues Carmencita era una nina muy extrovertida y estaba segura de que su adaptacion al colegio no seria un gran problema para ella, y en cuanto a mi nuevo trabajo, estaba encantada, pues ademas era en el mismo centro educativo al que iria Carmen y estaria cerca de ella, a pesar de que no pudiera verla. En efecto, me dedicaba a la docencia y habia tenido la suerte de poder dedicarme a ello nada mas terminar la carrera, algunos anos atras. Estudie un doble grado de magisterio infantil y primaria y, si bien habia trabajado ya con los ninos y ninas mas mayores, en primaria, aquel ano me habia tocado infantil. Pero mi gran drama era que, en aquel momento, en el que tenia casi veintisiete anos, para mi desgracia, todavia no habia encontrado a ese hombre que seria para mi un principe azul, porque, por supuesto, yo si creia en aquellos seres de cuya existencia han dudado la mayoria de las mujeres, asi que lo que mas angustiada me tenia era eso: la busqueda. No queria darme por vencida, pues Dani, el padre de Carmen y mi primer novio formal, perdio el azul de su capa de principe, asi que ansiaba encontrar un nuevo amor que tuviese aquellas caracteristicas. Mi relacion con Dani se habia convertido en algo un tanto toxico, pues tantos intentos nunca son buenos, por lo que hacia tiempo que habia decidido cortar de raiz cualquier lazo amoroso y tener una relacion meramente cordial por Carmen, la unica union que teniamos. Si habia tardado tanto tiempo en hacer aquello habia sido porque Dani era demasiado. Chupa de cuero, pelito de punta, algun que otro tatuaje escondido, chico de gym... tu ya me entiendes. Ademas, a todos esos atributos se sumaba el tiempo que habiamos estado como pareja y todos los momentos que habiamos pasado juntos. Pero, pese a todo eso, no dejabamos de ser incompatibles y eso yo lo sabia de sobra. Por supuesto, mis amigas Alejandra y Cayetana, habian decidido tomar partido en aquel asunto y, con fin de aportar su granito de arena, presentarme un par de chicos para que tuviera algunas citas. Nunca se sabia donde se podia encontrar el amor verdadero. --Seguro que impresionas a Miguel --dijo Cayetana. Asenti con la cabeza, aunque no las tenia todas conmigo, pues los nervios solian jugarme a menudo malas pasadas. Miguel era una de aquellas citas, amigo de Cayetana, y con el que quedaria para cenar aquella noche. --Y el a ti --anadio Alejandra sonriendo. --!Ya me diras! Alto, guapo, rubio como tu, nena. Y piloto. --Cayetana me guino un ojo. --Me estais poniendo nerviosa --admiti borrando toda sonrisa de mi cara--, y cuando me pongo nerviosa me hago cacota, asi que, por favor, os pido que... --Uy, cacota, dice --se carcajeo Alejandra interrumpiendome--. Carino, tranquila, todo va a salir bien. Eso no sucedera hasta esta noche, primero tienes que llevar a Carmen a su primer dia de escuela. Trague saliva, un apice mas tranquila, Alejandra tenia razon, aunque... --Un momento, ?me estas diciendo que esta noche si me cagare encima? --pregunte con la ceja arqueada. Alejandra solto una risotada. --!No! --exclamo--. Solo era una forma de hablar. Tengo que irme, mi turno en el hospital comienza en nada. Alejandra beso nuestras mejillas y se marcho de mi casa. Habiamos quedado pronto, justo antes de que me marcharse al colegio con Carmen, porque durante el dia, entre unas cosas y otras, nos seria imposible vernos. --Yo tambien me voy --dijo Cayetana. --?Tienes algo que hacer? --le pregunte interesada al tiempo que cogia el babi del colegio de Carmen y lo metia en su mochila de Peppa Pig, la cerdita rosa de dibujo animado que traia loca a mi hija. --Lo cierto es que no --contesto Cayetana mirandose una una--, asi que supongo que ire un rato al spa. Arrugue el ceno. Cayetana era asi, tenia dinero y solamente se dedicaba a actuar en recitales de piano. Menos mal que desde que Alejandra recupero su buena suerte, una vez la hubo perdido por haber interrumpido un ritual, nosotras tambien sufrimos el rebote de la buena fortuna y la habiamos recuperado tambien, y Cayetana habia logrado de nuevo subirse a un escenario y yo que me hija comiese como antes, ya que me escupia el pure en la cara y, por supuesto, volver a tener citas. Me encogi de hombros y Cayetana se levanto del sofa para marcharse, haciendo resonar por las baldosas del suelo sus caros zapatos de tacon. --Llamame cuando Miguel te haya traido a casa. --De acuerdo. --Un besito, cielo. --Cayetana se despidio con la mano antes de salir del apartamento y despues cerro la puerta. Fue en ese momento, cuando me quede sola, con Carmen un tanto adormecida en el sofa como unica compania, que tuve que respirar para controlar los nervios. <
>, pense. --Carmen, bonita, ?al cole? --pregunte a mi nina con una sonrisa, conteniendo aquellas tontas ganas de gritar que habian aparecido de pronto. La pequena me miro a los ojos y asintio sin rechistar. --Perfecto. Vamos a ello. Y asi, comenzo mi dia, como tambien el resto de mi vida, aunque yo todavia no era consciente. Capitulo 2 Como habia esperado, la puerta del colegio estaba abarrotada de mamas y papas emocionados por el primer dia de colegio de sus retonos, sobretodo en el area de infantil. Los futuros companeros de clase de Carmen lloraban desganitados, tornandose asi rojas como los tomates sus caras; otros soltaban algun que otro gemido lastimero al tiempo que los moquillos salian de su nariz. Y luego estaba Carmen, que parecia totalmente impasible a lo que sucedia a su alrededor. --Mira todos tus amigos, Carmen --le dije agachandome para ponerme a su altura. Ella miro a su alrededor y despues mordio una de sus unitas, algo que habia heredado de mi. --Estan llorando, mama --dijo con la boquita pequena. --Si, tienen un poco de miedo, pero no va a pasar nada --le dije sonriendo, no fuera a ser que se pusiera a llorar ella tambien, con lo que bien que iba todo--. Tu no lloras, eres muy valiente. Ella me miro y me sonrio ladeando un tanto la cabeza, haciendo que sus dos coletitas se movieran. --?Me tengo que ir con la profesora? --Claro, aunque esta profesora es de ninos y ninas mayores, como tu. --Es verdad. --Vas a jugar un monton --le recorde acariciandole la pequena espalda con la palma de mi mano. Ella sonrio y asintio con la cabeza. En ese momento, la atencion de las madres se desvio hacia una persona que venia hacia el lugar en el que nos habiamos concentrado; suponia que seria la profesora, que venia a por sus pequenos alumnos, por lo que no preste demasiada atencion. Suerte que, al principio, durante algunas semanas, entraban de forma escalonada para que la adaptacion fuera menos dura. --?Es mi profe, mami? --pregunto Carmen, estirandome de la camiseta. Arquee mis cejitas. --Pues... Entonces, de entre todas las miradas que tenia a su alrededor, se centro en la mia, como si la estuviera buscando, como si realmente esperara encontrarme ahi. --?Nerea? Parpadee un par de veces, un poco aturdida. !Menuda casualidad! --Si --atine a decir, nerviosa. ?Por que? Pues no se, si no pasaba absolutamente nada, pero yo era asi, asi que vete acostumbrando a mis meteduras de pata por ponerme taquicardica. --Nerea Robles, si --dijo el chico, abriendose paso entre las mamas y papas, que comenzaban a mirarme con mucho interes. Sonrei. --Nacho, ?que haces aqui? --pregunte. -
A tus ordenes de Christian Martins
https://gigalibros.com/a-tus-ordenes.htmlCharlize Trambley es un mar de confusion.
Ahora que la vida de sus amigas ya esta encarrilada, no puede evitar verse navegando en un mar de dudas. Pero lo peor de todo, sin duda, son esos malditos suenos eroticos que tiene con su companero de trabajo. ?Acaso existe peor enemigo que tu propio subconsciente?
Todo parece un desastre hasta que su jefe le propone un viaje al extranjero. Como no, el protagonista de esos torridos suenos viajara con ella.
?Encontrara el amor donde menos se lo espera? -
Melocotones de vina de Lola Lopez De Lacalle
https://gigalibros.com/melocotones-de-vina.htmlEn la inmediata postguerra, Pilar y Paulina, dos sencillas vecinas de un pueblo de la Rioja Alavesa, temerosas de Dios, que nunca se han saltado una misa en una fiesta de guardar, comparten un terrible secreto. Viuda una con dos hijos, despues de que su marido fuese cuneteado por los falangistas, y madre de doce criaturas la otra, tejeran una urdimbre de lealtad para protegerse a si mismas y a sus familias, incluso mas alla de la muerte.
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Distancia relativa de Elva Martinez Medina
https://gigalibros.com/distancia-relativa.htmlLa voz de Alboran desaparecio de golpe, la llave en su mano derecha era fiel testigo y, en parte culpable, de aquel repentino silencio. Abril dejo caer la cabeza y sus brazos sobre el volante, no le apetecia salir, menos aun le agradaba la realidad. Un portazo bastante cercano acompanado del sonido de latas cayendo y los simultaneos improperios de una voz masculina la hicieron levantar la vista, otear desde la intimidad producida por la semioscuridad del garaje y la proteccion de sus propios brazos. A tres plazas de aparcamiento el vecino del 2oA, con http://foruq.com/libros/xyz/11/Distancia-relativa-Elva-Martinez-Medina.pdfquien dia si y dia tambien solia coincidir al llegar a casa y, con el que aquella misma tarde habia coincidido en el esperpentico show del supermercado, recogia el contenido de la bolsa que acababa de rompersele. Cualquier otro dia hubiese acudido en su ayuda, pero hoy no era el dia, no sabia si era desgana por lo que se avecinaba o, si, simplemente, era miedo al contacto. Cerro los ojos, se olvido de Luis, que agachado buscaba las latas de cerveza, que habian rodado bajo el coche; regreso a aquella posicion de avestruz que nunca le habia caracterizado, pero en la que ahora mismo se quedaria durante los siguientes quince dias. --Quince dias...-- murmuro a sabiendas que aquellos dias se multiplicarian por dos o tres...--. Quince dias...-- inhalo y exhalo el aire viciado del interior de su pequeno utilitario y siguio en la misma posicion. Era todo tan irreal, que estaba segura que ni tan siquiera estaba dentro de su coche. <
>. ?Como no creer o, mejor, como no querer pensar que aquella situacion no era mas que una pesadilla? ?Quien no querria creer que la OMS no habia declarado encontrarnos en medio de una pandemia, que en mayor o menor medida afectaba o afectaria a todos y cada uno de los paises del mundo? ?Como no querer olvidar que el presidente habia convocado un consejo de ministros extraordinario para el dia siguiente? No, de un momento a otro sonaria la version de Alboran de Peces de ciudad avisandola que era la hora de despertarse, pero no, eso no ocurriria, ella misma acababa de apagar la musica no hacia ni cinco minutos. Sin embargo, se negaba a aceptar la realidad. No, ella no estaba en el garaje, ella estaba en medio de un mal sueno. En breve despertaria de aquella pesadilla, que no era mas que el producto del cansancio acumulado a lo largo de la semana sumado a la tardia y pesada cena de la noche anterior con sus amigos; eso y el constante bombardeo de noticias sobre la incontrolada epidemia que tras aduenarse de China se expandia por el resto del planeta. No, se negaba a pensar que las bromas de la noche anterior fueran a convertirse en realidad. Una cosa era que se hubiera suspendido las Fallas, que los eventos deportivos ya ni tan siquiera pudieran celebrarse a puerta cerrada e incluso que Madrid llevara dos dias sin clases y recomendando el teletrabajo para aquellos que pudieran realizarlo. Ella misma se habia venido del curso que estaba dando en Madrid el mismo miercoles por la noche. Abril levanto la vista, un nuevo coche entraba en el garaje y aparcaba justo a su lado. --Hora de ir a casa--. Cogio la chaqueta, el bolso, abrio el maletero y saco las bolsas de la compra. De inmediato recordo la imagen del supermercado, las largas colas en las cajas, las estanterias vacias, los carros repletos; la locura parecia haberse instaurado y ella, que solo queria comprar lo de todas las semanas, tuvo que conformarse con lo encontrado. Cargada salio del garaje seguida de cerca por el que debiera ser su vecino, al menos eso indicaba su plaza de aparcamiento contigua a la suya, nunca antes lo habia visto, aquella era la primera vez que se lo cruzaba. --Hola--se dijeron al unisono frente a la puerta del ascensor. La puerta del ascensor se abrio de subito, ambos se sonrieron y entraron en silencio en el interior. En el mismo silencio se colocaron uno frente al otro, no pudiendo evitar reirse al darse cuenta que ninguno habia pulsado el boton del piso al que iba. --?A cual vas? --pregunto Abril con una amplia sonrisa. --Al quinto. --Al mismo que yo. No volvieron a decir una sola palabra, pero los dos eran conscientes de estar observandose con disimulo los pocos segundos que tardaron en llegar al quinto piso. En movimientos acompasados, casi pareciendo los pasos de una estudiada coreografia salieron del ascensor y dejaron las bolsas junto a sus puertas. --Buenas noches--corearon al tiempo que sus labios y ojos se sonrieron, pasando de sonrisa a risa al sonar sus moviles al mismo tiempo. Cargado con las bolsas de la compra Bruno cerro la puerta con un suave golpe del pie derecho, el sonido del movil no paraba de sonar dentro de su mochila, sin encender la luz se adentro por el pasillo, entro en la cocina donde dejo las bolsas y una vez liberado de la compra contesto al telefono. --Hola, perdona me pillaste llegando a casa y venia cargado con la compra--contesto saliendo de la cocina, entrando en el salon y dejandose caer en el sofa--. ?Que? ?Pero ya esta confirmado? A pocos metros y con solo un tabique de diferencia una escena similar se repetia en el salon de Abril. --Acabo de llegar del supermercado, aun no termino de creerme la locura desatada y el Gobierno no ha dicho nada aun. ?Que demonios cree la gente que va a suceder? ?Me puedes explicar por que las estanterias del papel higienico estaban vacias? ?Te ries? --Abril se vio arrastrada por la risa de su amiga-- ?Acaso el virus este da cagalera? --pregunto sin parar de reir --. Rie, pero en casa solo me queda un rollo y no he podido comprar, delante de mi dos senoras se pelearon por un ultimo paquete. Te aseguro que aun no termino de creerme haber vivido esa escena. ?Tu recuerdas que en alguna pelicula de esas apocalipticas los zombis lucharan por el ultimo rollo de papel higienico? Joder, yo los recuerdo con las ropas hechas guinapos, pero nunca pense que llevaran los culos sin limpiar. Bruno sonrio al escuchar las risas de Abril, que se oian como si estuvieran en el mismo salon, resultandole curioso que nunca antes la hubiese escuchado. --?De que se reira? --?Que dices? --No, no es a ti. Es que mi vecina no para de reirse y no imaginas lo contagiosa y bonita que es su risa--explico Bruno--. Claro que su risa la acompana... ?Que? No, no te habia hablado de ella porque nunca antes me la habia tropezado. ?Que? Pues, no se, poco o nada te puedo decir de ella, apenas nos hemos cruzado unos segundos. ?Cuanto dura un viaje en ascensor? --?De que tipo de viajes hablas? --No seas bruto--rio Bruno--. Bueno, da igual, ?esta confirmado que entramos en cuarentena? --Manana hay consejo extraordinario de ministros, asi que hasta manana no se sabe nada, pero ya te digo yo que esto huele a confinamiento total y absoluto, ya lo veras. --Bueno, de todos modos, estos dias tengo vacaciones de Fallas. --!Que bien vivis los profesores! --!Haberte hecho profesor, no te jode! Y bien sabes que eso no es verdad, me paso la vida preparando materiales, corrigiendo examenes... --Reconoce que no todos sois asi--lo interrumpio Fernando. --Pues, claro que todos no somos iguales, en todas las profesiones hay de todo y, eso lo sabes perfectamente. --Ya lo se, mi querido Bruno, pero me encanta picarte. --Eso tambien lo se. Bueno, lo que esta claro es que los planes para la proxima semana se han venido abajo. --Si, eso de seguro. Si a los madrilenos les han dicho que nada de salir de Madrid, esta claro que a nosotros tampoco nos van a dejar salir. --Pues nada, en casita nos quedaremos. ***** --Estado de alarma--dijo en alto con los ojos clavados en la imagen de Pedro Sanchez. Abril se sento en el sofa frente al televisor. El peor de los posibles panoramas acababa de hacerse realidad, el presidente lo acababa de decir alto y claro, proclamaba el estado de alarma en todo el pais. Nada de salir a la calle, nada de quedar con sus amigos, nada de ir a trabajar... Los siguientes quince dias su mundo empezaria y terminaria en la puerta de su casa, esa en la que rara vez estaba, esa que ella habia elegido poco mas de un ano atras cuando lo suyo con Mario habia puesto punto y final. Esa que sus padres, especialmente su madre, no entendieran que hubiese alquilado en vez de regresar a Madrid, al fin y al cabo, ella no necesitaba estar en Valencia o en Madrid para hacer su trabajo, ya que se movia por casi toda la geografia del pais cuando no teletrabajaba. El atenuado sonido del movil la hizo apartar la vista de la pantalla del televisor, hacia rato que no escuchaba la voz de Pedro Sanchez, para escuchar sus propios pensamientos; rebusco entre los cojines hasta dar con el. --Hola, mama--saludo, tenia bien claro el discurso que su madre le iba a dar--. Si, claro que lo se, llevo toda la manana pendiente de las noticias y no se habla de otra cosa--Abril se callo largos minutos, dejando a su madre soltar el discurso--. Mama, no voy a ir para tu casa, no se ni para que me lo planteas cuando sabes perfectamente mi respuesta. Yo prefiero estar en mi casa, aun no sabemos que ocurrira, a que nos vamos a enfrentar exactamente. ?Que? --Abril respiro mientras escuchaba nuevamente a su madre--. Mama, entiende que yo estoy mejor aqui. Mama, hazte a la idea que esto va a ser largo. Esto no va a ser cosa de unos dias y ya esta. Mira como siguen en Wuhan y, como estan en Italia. La OMS ha tardado demasiado en reaccionar y todos nos confiamos, creyendo que esto era una nueva Gripe A. Ya veras la que le cae al recien estrenado Gobierno, no quisiera verme en su pellejo. --Hija y, ?prefieres quedarte sola? --Mama, vivo sola. No hay ninguna diferencia con respecto ayer, el mes pasado o el ano pasado. ?Cuantos anos llevo viviendo sola? --Si, pero ahora estamos confinados en casa, no te vamos a poder ver. El miercoles tenias que haberte quedado aqui, no se para que regresaste a Valencia. Ya nada te ata ahi. Abril se separo el telefono de la oreja, renego con la cabeza escuchando la retahila de su madre que, tras un ano de su ruptura con Mario, seguia sin entender su decision de quedarse en Valencia y no regresar a Madrid. -
Resilience de Noelia Jimenez Sanguesa
https://gigalibros.com/resilience.htmlArizona! Vamos a llegar tarde, otra vez. La voz de George, mi hermano cuatro anos mayor, suena mas cansada de lo habitual. Nuestros padres murieron hace una semana en un accidente de trafico. Un conductor ebrio los desvio de la carretera provocando que el coche cayera por un acantilado. Los equipos de rescate no pudieron salvarles. Desde entonces, no somos los mismos. Nuestra vitalidad y alegria parece que se ha marchado con ellos. Nuestra vida cambio por completo en ese preciso instante; cuando recibimos la llamada de la policia para anunciarnos que, a causa de la profundidad a la que habian caido, no habian podido sacarlos del coche antes de que explotase quitandoles toda probabilidad de sobrevivir. Segun la autopsia, la que tardamos varios dias en recibir a causa de lo dificil que fue llevarla a cabo, no murieron en la caida, sino cuando el vehiculo estallo en llamas. Cualquiera de nosotros hubiese preferido no saber que nuestros padres estuvieron vivos durante horas, manteniendo la esperanza de ser rescatados hasta que la explosion acabo con sus vidas. Lo perdimos todo, incluso las ganas de seguir luchando. Un hombre, cansado de vivir, provoco que mis hermanos y yo hayamos quedado huerfanos y tengamos que pelear dia y noche para salir adelante. Por suerte, y digo por suerte porque podria haber sido mucho peor, mi hermano con veintiocho anos y yo, con veinticuatro, hemos conseguido que nuestra hermana pequena, de tan solo seis anos, no vaya a una casa de acogida hasta que le encuentren una familia; su familia somos nosotros. Hemos tenido que luchar con garras y dientes para convencer a todo el mundo de que estamos capacitados para hacernos cargo de ella, no hubiesemos soportado una perdida mas; ninguno de los tres. Han sido dias muy dificiles para nosotros, pero para Issy han lo han sido mucho mas. Sus gritos se oyen por toda la casa cada noche. Tiene unas horribles pesadillas donde nuestros padres aparecen para llevarsela con ellos y asi cuidarla. En esos suenos, ellos le repiten una y otra vez que fue un milagro concebirla y que no pueden dejarla a nuestro cuidado porque no sobreviviria. Es cierto que mi hermana nacio cuando mis padres pensaban que no podrian tener mas hijos a causa de un problema en los ovarios de mi madre, por lo que Issy crecio escuchando que era un milagro, algo que tenian que cuidar y proteger por encima de todo, y ahora esas palabras se repiten en sus suenos. Cada noche, Issy se mete en mi cama entre llantos y temblores, diciendome que sera buena si no permitimos que nuestros padres la separen de George y de mi. Hoy tenemos que acudir por tercera vez al abogado para acabar de arreglar los papeles de la custodia de Issy, esos que declararan oficialmente que puede quedarse con nosotros, y me cuesta salir de la cama, pero ver el relajado rostro de mi hermana mientras duerme sobre mi almohada me anima a hacerlo. Tengo que seguir adelante, por George, por Issy y por mi misma. No puedo dejar que el dolor de la perdida acabe con nosotros; mis padres no lo hubiesen querido asi, ellos siempre buscaban la mejor manera de hacernos felices e intentaron convertirnos en personas invencibles, ahora somos nosotros quienes tenemos que seguir con ese aprendizaje y no rendirnos. --Issy --sacudo levemente el hombro de mi hermana, intentando no asustarla ni sobresaltarla. Ultimamente me cuesta mucho despertarla sin hacerlo--. Cielo, tienes que despertar. George y yo tenemos que irnos, asi que vistete para que podamos llevarte a casa de los Connor, ellos cuidaran de ti hasta que volvamos. Nuestros vecinos, una pareja de ancianos que perdio hace anos todo lo que tenian, se ofrecieron a ayudarnos en cualquier cosa que necesitasemos. Durante esta ultima semana, han estado cuidando de Issy cada vez que George y yo hemos tenido que reunirnos con el abogado. Tambien nos han hecho la compra y preparado las comidas para que no tuviesemos que cocinar. Hemos intentado devolverles todo lo que han gastado en nosotros, ya que tanto George como yo tenemos trabajo, pero no han querido aceptar nuestro dinero. Segun ellos, es lo minimo que pueden hacer despues de todo lo que nuestra madre hizo por ellos. Sefora, nuestra madre, era psicologa, una de las mejores, y estuvo tratando a Barbara durante muchos anos despues de que su unica hija muriese a causa de un cancer de mama contra el que estuvo luchando durante varios anos hasta que no pudo resistirlo mas. No paro hasta que consiguio que Barbara volviese a sonreir y Parker dejase de desaparecer todas las noches en busca del espiritu de su pequena, con la esperanza de darle la paz que no habia podido darle en vida. Segun ellos, le deben la vida y piensan cuidar de nosotros, aunque saben que podemos valernos sin ayuda de nadie. --No quiero... --Issy empieza a sollozar y se agarra con fuerza a mi camiseta, cada vez le cuesta mas quedarse con los Connor, ya que teme que no volvamos a por ella--. Tengo frio. --?Quieres que te lleve en pijama? Sabes que a Parker le encanta tu camiseta de ositos --Issy niega repetidas veces y se tapa con la sabana, intentando supongo protegerse de mi--. ?Y si le damos una sorpresa? --retiro un poco las sabanas para besar su frente con suavidad e Issy me mira, asintiendo emocionada poco despues--. Muy bien, voy a convertirte en un burrito entonces. ?De que sera esta vez? ?De pollo o ternera? --!Pollo! --grita entusiasmada mientras sale corriendo de la cama para coger una manta que extiende en el suelo como puede y en la que se tumba bocarriba cuando lo tiene todo listo--. Preparada. --Muy bien, vamos alla. Puede parecer un juego estupido y sin sentido, pero en estos momentos cualquier tonteria que le saque una sonrisa a mi hermana y consiga evadirla de la realidad es bienvenida. Haciendo como si echase sazonador y varios ingredientes sobre su cuerpo, le hago cosquillas mientras finjo rebozarla y la envuelvo con la manta, que tiene la funcion de tortita de maiz. Cuando esta lista y llorando de la risa, me visto con rapidez y la cojo en brazos para dirigirme con ella al salon. --George, voy a llevar a Issy a casa de los Connor --mi hermano nos mira y muestra una sonrisa sincera, una que ultimamente muestra solo con nosotras--. ?Me esperas en el coche? --Claro, pero no se si puedo dejar que te lleves ese burrito sin darle un bocado primero. Tengo que asegurarme de que esta perfecto para los Connor --Issy empieza a reir y a revolverse en mis brazos cuando ve que George se acerca a nosotras y le muerde una mejilla, arrancandole un fingido grito de dolor a la pequena. Despues, le besa la frente y con mi hermana aun en brazos abandono nuestra casa, esa que alguna vez fue nuestro hogar. --!Vaya! ?Que nos traes hoy Arizona? --el senor Parker nos esta esperando en su porche, mirando a Issy con una sonrisa. --Les traigo un burrito de pollo, anoche estuve cocinando y pense que les gustaria probarlo -- miro a Issy y le guino un ojo. Ella sonrie y esconde la cara en la manta, intentando que nadie la vea.--Mmmm, me apetece mucho --coge a Issy como puede, mi hermana empieza a pesar y Parker con setenta anos ya nota los achaques de la edad. Aun asi siempre le da lo que necesita y cuando lo necesita. La verdad es que tanto el como su esposa, tienen muy buena mano con los ninos y a Issy le encanta pasar tiempo con ellos. Mi hermana se revuelve un poco en sus brazos y se le escapa la risa--. ?Pero que? --Parker la deja en el suelo y desenvuelve la manta, provocando que Issy estalle en carcajadas--. !Pero si es mi pequena Issy! !Esto es mejor que un burrito de pollo! Barbara se asoma y hace un gesto de asentimiento, indicando que me puedo ir tranquila. Les dejo la mochila que prepare la noche anterior con algo de ropa, juguetes y libros de mi hermana y me alejo antes de que Issy se de cuenta y empiece a llorar. Le encanta estar con ellos, si, pero desde que murieron nuestros padres cada vez tiene mas miedo de que no volvamos a buscarla. Una vez en el coche con George, este lo pone en marcha y nos dirigimos al centro de la ciudad para reunirnos con el abogado y terminar de una vez con los tramites de la adopcion. En unas horas, Issy pasara a ser totalmente mia y tendre que responsabilizarme, mas si cabe todavia, de darle una buena educacion y procurar que siempre sea feliz.
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Conectados. Ahora Y Siempre de S.m. Afonso
https://gigalibros.com/conectados-ahora-y-siempre.html?Nunca has deseado algo realmente con todas tus fuerzas?
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Voss de Patrick White
https://gigalibros.com/voss.htmlNunca nadie se ha adentrado en las profundidades del desierto australiano; segun cuentan, no es mas que un paramo lleno de tribus sanguinarias y bestias violentas. Pero todo cambia cuando Voss, un explorador aleman (inspirado en Ludwig Leichhardt, un naturalista prusiano que desaparecio en una de sus incursiones al interior de Australia a mediados del XIX), llega a la colonia con la intencion de llevar a cabo una expedicion historica: atravesar el desconocido y brutal desierto australiano en un recorrido que nadie ha emprendido antes. Cuenta para ello con un mecenas, el senor Bonner, que, ademas de entregarle los viveres necesarios y buscarle un grupo de colonos y dos aborigenes para que le acompanen, le presenta a su sobrina, Laura Trevelyan, con quien Voss establece una intensa relacion.
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?Para que sirve la Historia? de Serge Gruzinski
https://gigalibros.com/para-que-sirve-la-historia.htmlEl mundo de comienzos del siglo XXI, la composicion de las sociedades que lo integran, no es el mismo que los que justificaron la forma de ” hacer ” Historia hasta hace bien poco, marcada por la reduccion a un relato unico y a menudo con una clara perspectiva eurocentrica. En una linea similar a la que propugnan Guldi y Armitage en su ” Manifiesto por la Historia ” , orientada a recuperar la historia a largo plazo y a establecer un dialogo constante entre pasado y presente para intentar alumbrar el futuro, esta importante obra de Serge Gruzinski rompe una lanza a favor de la historia global, que amplia la escala de estudio y conecta compartimentos separados. El analisis que en el lleva a acabo de la expansion portuguesa y espanola en los siglos XVI y XVII provee un ejemplo practico de la utilidad que tiene estudiar episodios pasados para iluminar los mecanismos, ideas y actitudes del presente, asi como sus posible consecuencias.
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Propuesta Indecente de Sky Corgan
https://gigalibros.com/propuesta-indecente.htmlElla piensa que le ofrecere un ascenso como gerente, pero tengo otra clase de ascenso en mente.
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El otro vaquero de Erina Alcala
https://gigalibros.com/el-otro-vaquero.htmlDaniela Martinez , era una chica andaluza, guapa y graciosa, de clase alta. Habia estudiado en colegios e institutos bilingues y privados.
Era hija unica y queria ser abogada como su padre. Pero las cosas no saldrian como estaba previstas. el verano antes de entrar en la Universidad de Malaga, donde vivia, conocio aun chico texano que habia terminado la Universidad, Andy White, cuya familia tenia un rancho en Abilene. Fue cuento supo de el en los dias que estuvieron juntos. Perdio la virginidad con el y se enamoro perdidamente y... se quedo embarazada. Y sola.
Las circunstancias la llevaron a estudiar veterinaria a Jaen, donde sus tios tenian una clinica y un pequeno criadero de caballos en un pueblo cercano a Jaen, Porcuna.
Tuvo a su hijo al que puso de nombre Daniel White.L
Los anos pasaron y ella termino la carrera y trabajo con sus tios, hasta morir estos .
Su hijo preguntaba por su padre y fue en su busca.
Cuando llego al rancho White, Andy habia muerto ocho meses antes, pero su gemelo Alan, no consentiria que ni su cunada viuda ,ni sus padres supieran que el pequeno era hijo de Andy y para evitarles ese sufrimiento, tuvo que casarse con Daniela y decir que Dani, era su hijo por el bien de toda la familia y locura de Daniela.
?Saldria todo como ella lo habia planeado?
?Y como lo habia planeado Alan? -
El despertar del lobo de Lola P. Nieva
https://gigalibros.com/el-despertar-del-lobo.htmlEl viento soplaba con fuerza, sacudiendo violentamente las contraventanas de madera de cedro y produciendo un golpeteo ritmico que, sumado al afilado silbido del viento, hizo que me arrebujara bajo el mullido nordico que me cubria. Sonrei satisfecha, pues, apenas unas horas antes, un nordico, no tan mullido, habia desgastado mi cuerpo con un placer agonico que parecia no tener fin. Ya no solo gozaba de sus caricias, de sus miradas, de sus palabras, de su presencia, gozaba del aura de su alma, de esa calida e intensa conexion que nos unia con fuerza arrolladora. No importaba el tiempo que estuvieramos juntos, las veces que nos amaramos, la felicidad compartida; aun asi, nuestro anhelo permanecia desesperado y hambriento. El dolor y la desolacion por nuestra abrupta separacion habian marcado a fuego nuestros corazones con un temor dificilmente olvidable. De ese modo, viviamos cada minuto con pasion e intensidad abrumadora, conocedores de los caprichos del destino. Habia transcurrido algo mas de un ano desde nuestro reencuentro y cada instante a su lado era un regalo divino que agradecia casi de manera incesante. Hoy se celebraba nuestro primer aniversario de boda. Al pie de un hermoso acantilado, escarpado, verde e impresionante, sobre el fiordo que se habia convertido en nuestro hogar, volvimos a unir nuestras vidas, pronunciando unos votos con la voz del corazon y la fuerza del alma, frente a un clerigo al que ni miramos, y frente a un escaso publico que casi ni percibimos. Gunnar y yo, yo y Gunnar, eso era suficiente para ambos. Todavia sentia en mi piel la mirada de aquellos hermosos ojos verdes, cargados de un amor tan profundo como aquel fiordo, que presenciaba un rito tan anejo como los tiempos: la fusion de dos almas predestinadas, vapuleadas y recompensadas. Ambos ibamos vestidos con ropa informal; eso si, blanca, como las paginas que deseabamos escribir en nuestra nueva vida juntos. Mi gallardo vikingo cortaba el aliento aquel dia. Su cabello rubio oscuro sujeto en una coleta baja dejaba bien a la vista sus marcadas facciones, la masculinidad de su pronunciado menton, su amplia boca, definida, de labios delgados, su nariz recta y sus altos pomulos. Y aquellas gemas verdes, alargadas y brillantes que refulgian dichosas bajo la luz de un sol adormecido. Recorde vividamente el beso ansioso y brutal con el que sellamos nuestro vinculo. Como su lengua desesperada buscaba la mia, con la misma hambre del primer dia, cuando yo era su esclava en aquel tiempo tan lejano y tan cercano a la vez. Ahora sabia que, en realidad, ambos fuimos esclavos de un destino incierto y de un amor imborrable. --Un ano, amor mio, el primero de tantos. Su voz, grave y susurrada, aun quebrada por el sueno, desperto cada fibra de mi ser. Ya volvia la cabeza hacia el cuando se abalanzo sobre mi y, cubriendome con su cuerpo, me inmovilizo, pegando su rostro al mio, nariz con nariz, con las miradas entrelazadas, en silencio, mientras nuestros ojos conversaban. Entreabri los labios y me los humedeci, plenamente consciente de la atencion que aquel gesto provocaba. --Eres una inconsciente --ronroneo. --?Tu crees? --Aja, no es muy sensato tentar a un leon hambriento. Los largos mechones de su cabello ocultaban parcialmente su rostro, pero el ojo felino que asomaba brillaba maliciosamente seductor. --Recuerda que yo tambien tengo dientes --murmure provocadora. Gunnar esbozo una media sonrisa picara y sacudio la cabeza, agitando su cabello. --Aaaarrrggggg... --gruno--; estoy mas que preparado para la pelea, loba mia. Rei y le ensene divertida los dientes. Gunnar atrapo mis munecas por encima de mi cabeza, hundiendolas en la almohada, y presiono sus caderas sobre mi vientre; adverti al instante que no fanfarroneaba. --Sin duda tienes el coraje de un guerrero --musite divertida-- y la vitalidad de un dios. !Ja, ja, ja, ja, ja!, no puedo creer que te queden fuerzas, anoche batimos todos los records. Gunnar nego con la cabeza con vehemencia, con una amplia sonrisa jugueteando en sus tentadores labios. --Anoche --hizo una pausa intencionada mientras hundia su nariz en mi cuello-- fue anoche; acaba de amanecer, con lo que ya es otro dia, y si, soy un guerrero, con la suerte de un dios, pero en realidad solo soy un pobre y necesitado hombre enamorado. Su aliento calido acaricio mi piel. Suspire. Irguio de nuevo la cabeza para mirarme. Su intensidad me seco la garganta. Durante un largo instante, mis ojos quedaron atrapados en los suyos, como presos de un hechizo que detenia el tiempo, que nos alejaba del mundo. Senti como mis latidos cambiaban bruscamente de ritmo, acelerados y desacompasados. --Gunnar --gemi suplicante. Su mirada se prendo en mi boca, una chispa de puro deseo la encendio y entreabri los labios desesperada por recibir su primer asalto. --!Loba! --gruno ardiente. Su boca se cernio hambrienta y furiosa sobre la mia. La invasion fue brusca, dura, desesperada. Su lengua sedosa y dominante paladeo cada recoveco de mi boca. Lamia, succionaba, mordia, arrancandome gemidos sofocados. Sus manos tremulas e inquietas se deslizaron hasta mis pechos desnudos, amasandolos con hosquedad, mientras su cadera danzaba sobre mi, frotando su dureza calida y palpitante. Lleve mis manos liberadas hacia la cinturilla elastica de su pantalon de pijama y las infiltre bajo la tela. Aprete, extasiada, sus duros gluteos, hundiendo apenas mis unas en su piel. Gunnar libero un largo grunido al tiempo que arqueaba su espalda. Se medio incorporo apoyado en las palmas de sus manos. Admire la musculosa complexion de su pecho, la pronunciada curvatura de sus poderosos hombros, las delineadas formas de sus biceps en tension, sus vastos antebrazos venosos, la dureza remarcada de su vientre y el orgulloso mastil de su deseo abultando la bragueta de su pijama. Gunnar solia dormir con el torso desnudo y un fino pantalon de algodon, sin ropa interior. Resultaba imposible no seguirlo con la mirada cuando deambulaba por la casa de esa guisa. Era el hombre mas condenadamente sexi que existia sobre la faz de la tierra, con ese atractivo salvaje y natural que exhibia con elegante indolencia, desconocedor de su propio magnetismo animal. No habia mujer que resistiera el impulso de volverse a mirarlo, pero, por fortuna, mi hermoso vikingo solo tenia ojos para mi. Tire con fuerza del pantalon, liberando su majestuosa exigencia, altiva y pesada, que basculo apuntando directamente su objetivo. Sonrei libidinosa, el deseo me consumia. Gunnar se coloco entre mis piernas; una densa humedad emergio anticipando la incursion. Acaricie sus abultados hombros, sostuve su ignea mirada y con total premeditacion alce la cadera en muda invitacion. Sin embargo, el permanecia estatico, erguido sobre mi, con los brazos tensos, sus ojos devorando mi rostro con una extrana expresion extasiada. --Adoro saborear cada uno de tus gestos, esas chispas que despiden tus hermosos ojos dorados, la sutil tension de tu rostro, la avida plenitud de tus labios que parecen pedir a gritos que los devoren, la suplica desgarradora de tu mirada, la sensual ferocidad de tus caricias. Pero ?sabes que es lo que mas me subyuga? --inquirio en un susurro quedo y grave. Negue con la cabeza, cada vez mas urgida por el deseo palpitante que punzaba mi vientre. --La musica que componen tus gemidos; no tienes idea de la cantidad de sonidos diferentes que emites cuando te poseo, podria tener un orgasmo solo escuchandote. De repente, la loba traviesa y juguetona de mi interior surgio dominando la situacion. --Veamos si eso es verdad --musite con una sonrisa insinuante. Gunnar abrio los ojos claramente confundido, pero cuando vio que metia en mi boca dos de mis dedos y los saboreaba con fruicion, un deseo acuciante oscurecio su mirada. Sin apartar mis ojos de los suyos, lleve mi mano hacia mi sexo, decidida a procurar un momentaneo alivio al anhelo que sacudia mi cuerpo. Gemi a la primera caricia, me mordi el labio inferior y me contonee contra mi propia mano. --No cierres los ojos, !mirame! --me ordeno. Asi lo hice mientras gozaba de mis propias caricias bajo la atenta y sufrida mirada de Gunnar. Jadeaba cada vez con mayor intensidad; el placer me sacudia, y ver la tortura y la contencion en sus ojos acrecentaba mi placer, aumentando el ritmo de mis caderas. Casi llegando al climax, Gunnar me detuvo. --Ese premio es mio. Se deslizo raudo entre mis piernas y su lengua termino lo que mi mano habia empezado. Mis gemidos ya eran gritos de placer desquiciante, la voracidad de su lengua estaba acabando con mis sentidos. Estalle en un orgasmo burbujeante que convirtio mis venas en rios de lava. La tension se disipo en una laxitud agradecida, y flote en una nube distendida y mullida, de autentica ingravidez. --Deliciosa --murmuro mientras se incorporaba. Se alzo nuevamente sobre mi, regalandome una sonrisa lujuriosa e incitante. --Has tentado demasiado al leon, loba, no tendre piedad de ti. --No quiero tu piedad --gemi, con voz ronca y sensual--, quiero que me destroces como la bestia que eres
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Orgullo y dolor de Sandra Gabriel
https://gigalibros.com/orgullo-y-dolor.htmlUna historia de amor, orgullo y dolor que se desarrolla en una pequena isla del Caribe en los albores del siglo XX.
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La soberbia de Catherine Brook
https://gigalibros.com/la-soberbia.htmlNecesitaba un hombro. No para llorar, que ella nunca lo hacia, sino para dormir. !Que misa tan aburrida! Harriet Broome parpadeo con rapidez con la esperanza de mantenerse despierta y, sin disimulo, se cubrio la boca con la mano enguantada para tapar un bostezo. El quinto desde que habia comenzado el sermon. !Y solo habian pasado quince minutos! No estaba segura de poder soportar las dos horas restantes. Solo de pensarlo le daban verdaderas ganas de llorar. Entrecerro los ojos para mirar con rabia a la causante de esa tortura, pero esta estaba de espaldas y no pudo recibir todo su odio. Zelda, su hermana, estaba sentada al lado de su prometido, Archibald Cobyn, y no parecia tener intencion de prestar atencion a Harriet, a quien habian obligado a ir al servicio porque se haria la primera amonestacion del compromiso. Harriet penso que al menos podria haber tenido la cortesia de sentarse a su lado para poder utilizar su hombro como almohada. Sin embargo, prefirio ocupar asiento al lado de su prometido, la senora Corbyn y su padre, el senor Broome. Ella habia quedado relegada una fila atras junto a la hermana menor de su proxima familia politica, Bernadette Corbyn, quien no parecia lo suficientemente amable para prestarle su hombro y, a decir verdad, tampoco se veia mas despierta que ella. --Tus bostezos me estan provocando sueno --dijo la joven con voz ahogada, mientras tapaba su boca con una mano. --?Tambien te han obligado a venir? --le pregunto, observandola. No debia tener mas de catorce anos. --Gideon no nos habria perdonado si algun integrante de la familia no hubiera asistido a este emblematico momento --respondio sin sarcasmo. Harriet casi habia olvidado que el hombre que estaba a punto de dormirla por aburrimiento era hermano del novio y, por ende, seria parte de su familia politica. Por suerte, era un parentesco muy lejano, porque Harriet no lo soportaba en ninguna de sus facetas. Como vicario y como persona en general tenia muy buena reputacion, no habia nadie en ese dichoso pueblo que no lo quisiera, pero ella tenia otra perspectiva del reverendo Corbyn. Hacia un tiempo, el intachable vicario habia participado en un engano que Archibald Corbyn habia hecho a su hermana Zelda, y si a eso le sumaba que creia que aspirar a lo mejor era malo, no le causaba ni un poco de simpatia. A decir verdad, a excepcion de la joven a su lado, a quien no conocia lo suficiente para emitir un juicio, los miembros de esa familia no le simpatizaban en absoluto. Nunca dejaria de pensar que, si Zelda iba a abandonar su ferrea decision de no casarse, al menos podria hacerlo con un lord. No importaba que fuera un baron o un vizconde, pero que fuera alguien que pudiera presentarle a ella un noble importante con el que se pudiera casar. Lamentablemente, el corazon no era sensato. Harriet toleraba la situacion solo porque su hermana estaba enamorada. Por eso y porque todavia tenia la esperanza de que los Corbyn tuvieran algun conocido con un titulo nobiliario de renombre. --Si no llego a venir, Gideon me habria dado un sermon mas largo que este --continuo la joven a su lado. Harriet agradecio tener otra cosa en la que fijar su atencion--. Supongo que imaginaras lo catastrofico que eso seria. He venido solo por eso, no porque nadie me pueda obligar. --Por algun motivo, a la joven le parecio importante hacer esa aclaracion--. Esa es mi excusa. ?Cual es la tuya? --Impulso momentaneo de amabilidad que no se volvera a repetir. ?No consideras pecado aburrir de esta manera a la gente? La joven solto una risa disimulada que resono en el lugar porque, justo en ese momento, el reverendo hizo una pausa. Algunas caras se giraron para buscar el origen de la interrupcion, pero solo la del vicario logro localizarlas. Bernadette se hizo la desentendida, pero Harriet no tuvo ningun reparo en responder a la mirada de reproche con una de desden. El suspiro, como si ella fuera un alma perdida, y continuo con el sermon. A Harriet no le importo. Era mejor ser una oveja descarriada que el hijo perdido de Hipnos. --Es probable que de todas maneras nos toque otro sermon en la casa. !Que mala suerte! Harriet estuvo de acuerdo, pero no respondio. Opto por colocar su brazo encima del respaldo del asiento y recostar su cabeza en la mano. Despues de unos minutos, no supo nada mas. *** --!Harriet! Harriet se enderezo y parpadeo con rapidez, no muy segura de quien habia interrumpido su sueno. Pronto descubrio que era su hermana. Zelda no la miraba con reproche ni con molestia, mas bien con resignacion. Despues de todo, no era tampoco una devota cristiana. ?Por que, entonces, habia interrumpido su sueno? --La misa esta a punto de terminar. <
>, penso Harriet. Inclino la cabeza en agradecimiento a su hermana por el aviso y se froto los ojos. --Gideon no ha dejado de mirarte en todo el servicio --le informo Bernadette--. Creo que te espera un sermon particular. Pues se lo daria a la brisa, porque ella no pensaba escuchar ni una palabra mas de ese hombre en lo que le quedaba de vida. La misa finalizo con la ratificacion del compromiso de Archibald Corbyn y Grizelda Broome. Entonces, como ya no estaba prohibido hablar, empezaron las murmuraciones. Aunque a Harriet solia gustarle el chisme, no se detuvo a escuchar que decian del compromiso. Le hizo un gesto a Zelda para indicarle que esperaba fuera y salio de la iglesia de tres naves que, a pesar de ser relativamente amplia, la estaba sofocando. Cada vez habia mas gente en ese pueblo, y la misa de los domingos solia quedarse escasa de asientos. Cuando estuvo fuera agradecio la brisa invernal que le calaba los huesos. Se apreto un poco el abrigo y respiro hondo. Esperaba que Zelda no tardara, o se iria sola. --Harriet Broome. ?Has disfrutado de la siesta? --pregunto una voz femenina con humor tras ella. Harriet se giro. Una joven de abundantes cabellos negros, sostenidos de forma precaria pero sin perder la elegancia del peinado, la miraba con diversion y una sonrisa amable. La reconocio de inmediato, pero no le devolvio la sonrisa. No porque le desagradase, pues dificilmente Tess Witherow le caeria mal a alguien, sino porque Harriet reservaba sus sonrisas para los caballeros con titulo. --Ha sido bastante reconfortante --respondio, altiva. No se avergonzaba de nada. La joven se rio. Harriet admitia que tenia una sonrisa bonita. Bien, era bonita en general. Quizas, despues de ella, era la joven mas bonita con la que contaba ese pueblo. Tenia la tez palida, cabellos de ebano y unos ojos verdes muy brillantes. Tambien era muy elegante. Como no, si era la sobrina del duque de Alridge, posiblemente el personaje mas importante que tenia ese pueblo. Habia llegado hacia unos dias de Londres y lady Marjorie se la habia presentado. La joven desprendia simpatia inmediata y parecia imposible que a alguien le desagradara. Exudaba una energia contagiosa. Harriet habia decidido que podia mantener contacto con ella de vez en cuando, por si lo necesitaba. Segun recordaba, su hermano era marques. --Tendrias que haber visto como te miraba el reverendo. Lo siento, pero me ha causado demasiada gracia su expresion. Harriet la observo y evaluo mentalmente cuanta confianza podria depositar en la joven. Estaba claro que ella no era tan recelosa y veia en Harriet a algo mas que una recien conocida. Decidio darle un voto de confianza. Tal vez por fin alguien en ese pueblo pudiera comprenderla. --No tiene ningun derecho a reclamarme nada --espeto con altaneria. Al ver que la joven no mostraba oposicion a su afirmacion, continuo--: Me parece sorprendente que no este acostumbrado, si todos sus sermones son tan aburridos. --Tess, que habia estado sonriendo ante el despotrique de Harriet, dejo de hacerlo de pronto, pero Harriet no lo noto, concentrada en su queja--. Parecen disenados para curar el insomnio. --Harriet… --Lo peor es la forma en que los dice --continuo, sin percatarse de que su companera empezaba a hacer gestos raros con la mano--. Habla como si tuviera la verdad absoluta, como si el fuera perfecto, cuando, en realidad, es solo un mortal que peca mas que nosotros. Y hablo con base. --Harriet… --No tiene ningun derecho a aburrir asi a la gente. Deberia ser pecado. --Tess habia dejado de intentar atraer su atencion. Parecia resignada, esperando con paciencia algo inevitable--. !Y tres horas! ?Como alguien puede hablar tanto? --Eso podria respondermelo usted --replico una voz masculina a sus espaldas, con un deje de humor en su tono. Harriet dio un respingo porque reconocio la voz, pero antes de girarse compuso su semblante para que expresara indiferencia, como si no hubiese estado haciendo nada malo. --?No era pecado escuchar conversaciones ajenas, pater? Gideon contrajo el ceno, como hizo la ultima vez que la escucho llamarlo con el tratamiento que se les daba a los eclesiasticos catolicos. No quiso discutir el tema de momento. Ya sabia el que la joven tenia un caracter y una forma de pensar que no sabia si llegaria a comprender. --No es pecado, es mala educacion. Catalogaria mas como pecado hablar a las espaldas de alguien --respondio con suavidad. En su tono no habia reproche, mas bien cierta consideracion. Los que lo conocian sabian que preferia convencer con el dialogo a utilizar amenazas. Harriet se tomo su tiempo para responder, aunque en ningun momento demostro verguenza o arrepentimiento. Tess, al intuir que nadie le prestaria atencion, fue a buscar con quien hablar. No se molesto en despedirse porque parecian muy concentrados el uno en el otro para notarlo. --?Desde cuando es pecado decir la verdad? Que yo sepa, es una obligacion. ?Acaso han cambiado los mandamientos? --Los mandamientos son los mismos, pero creo que usted le esta dando una interpretacion erronea. --Desde mi punto de vista, es muy valida. ?Como es que dice? < >. --< > --puntualizo el--. Lo que usted ha dicho puede considerarse falso testimonio. --!Claro que no! Su sermon daba sueno. --Usted ha sido la unica que se ha dormido. --Porque los demas no tienen el valor. Se retaron con la mirada. Si la intencion del reverendo era que Harriet se arrepintiera de su accion, estaba perdiendo el tiempo. Ella estaba firme en su posicion y no pensaba ceder ante ese hombre que, desde su perspectiva, no tenia autoridad para reprender. Lo observo de arriba abajo con superioridad, y por primera vez se fijo en los detalles de su apariencia. Tenia los ojos verdes y los cabellos rubios cenizos, mas claros que los de ella, y algunos mechones enmarcaban su rostro porque no estaban bien peinados. A decir verdad, toda su apariencia era algo desalinada. La sotana estaba arrugada, a sus zapatos les faltaba lustre. Estaba claro que nadie se preocupaba por su apariencia, y a el no le importaba. De seguro se vestia a prisa para poder llegar a tiempo y aburrir a sus feligreses. Harriet, que apreciaba mucho la apariencia, no soportaba mirarlo por mucho tiempo. --Harriet, es hora de marcharnos --le dijo Zelda, acercandose. Acababa de despedirse de su prometido con un beso en un rincon oscuro de la iglesia--. Gideon, gracias por la misa. Cumplio las expectativas. --?Cuales eran? ?Dormir a la gente? --intervino Harriet, con tono de burla. Zelda la miro con reproche, pero ella no se inmuto. Gideon asintio ante el cumplido de su futura cunada y miro a Harriet, respondiendola con su silencio. Una de las cosas de el que mas disgustaba a la joven era que nunca parecia alterarse demasiado, ni siquiera mostrar absoluta molestia. Siempre lo trataba todo como un debate. Harriet habia escuchado que no reprendia como solian hacerlo los vicarios, con firmeza y severidad; mas bien hablaba y hablaba con calma hasta dejar clara su postura. Quizas fuera esa una tecnica mas efectiva. Las personas debian de portarse bien solo para no tener que escuchar un sermon similar al de la iglesia. Despues de echarle una ultima mirada, se reunio con su hermana, que ya habia empezado a marcharse. Esperaba volver pronto a Londres y conseguirse su propia familia, porque la posibilidad de quedarse en ese pueblo y tener que convivir con frecuencia con ese hombre le provocaba escalofrios. Dios no quisiera para ella un destino tan cruel. *** Gideon las observo marcharse y se limito a negar con la cabeza ante la actitud de la joven. Con regularidad, no le gustaba juzgar a nadie, y siempre creia que tras una actitud hostil o inmoral habia un antecedente que, si se resolvia, podria devolver a esa persona al buen camino. Por ejemplo, su hermano Archie era muy avaricioso, pero todo se explicaba con que su padre se habia muerto y la carga de una familia en la ruina le supuso un trabajo que no queria volver a pasar bajo ninguna circunstancia. Archie suponia que el no lo sabia, pero para Gideon era obvio. Si bien no aprobaba la actitud tomada por su hermano, si podia comprenderlo, y esperaba que, ahora que se iba a casar, pudiera mejorar esa actitud tan poco cristiana. La joven, en cambio, era un enigma. A Gideon le causaba mucha curiosidad saber que habia detras de tanta soberbia, si es que, por supuesto, habia algo, pues no era tan iluso como para creer que no hubiera personas realmente malas e incorregibles. Analizo lo que conocia de la joven hasta el momento. Una vez habian discutido sobre la novela Elogio a la locura, y dejo clara su postura de que aspirar a lo mejor no era malo. En otro momento, cuando el engano que su hermano Archie le habia hecho a las hermanas salio a la luz, la joven, furiosa, lo acuso de complice y le dio una bofetada que aun escocia si la recordaba. A decir verdad, cualquier otro la hubiera catalogado de alma perdida, pero Gideon se negaba. Al contrario: tenia una necesidad de saber mas de ella y saber si podria ayudarla que se incrementaba en cada encuentro. Si tan solo pudiera hacer que bajase la guardia… --?A que oveja descarriada estas pensando perseguir para que regrese al buen camino? -- pregunto a su lado la voz que reconocio como la de su hermano. --A Harriet Broome --respondio con sinceridad, todavia pensativo. Escucho la carcajada de su hermano y lo miro con severidad--. Estoy hablando en serio. --Lo se. Eso es lo que me hace gracia. No pierdas el tiempo, hermano, esa joven no tiene salvacion. Es una malcriada incorregible. ?Acaso has olvidado la bofetada que te dio? Gideon decidio ignorar ese detalle. --No, pero todos pueden salvarse. Tengo que pensar en como ayudarla. --Te dire en que tienes que pensar --le dijo Archie, colocandole una mano en el hombro en un gesto de camaraderia. Echo un vistazo hacia atras, donde estaban unas senoras hablando, y anadio--: Madre quiere hablar contigo. Yo estoy comprometido. Tu eres el siguiente hermano. ?Sabes lo que eso significa? Gideon miro hacia atras, donde estaba su madre conversando, y trago saliva. Por supuesto que sabia que significaba. Su madre tenia una obsesion por que todos sus hijos se casaran y llevaba bastante tiempo insistiendole a Archie y a el, que eran los que estaban en edad, para que lo hicieran. Si Archie estaba comprometido, todos sus esfuerzos irian a el. --Tengo que preparar el sermon de manana. Dile que pronto pasare a visitarla. Hasta luego. Mientras se apresuraba a rodear la iglesia para entrar por la puerta de atras, escucho la carcajada de Archie y la advertencia de que no podria escapar por mucho tiempo. Gideon no le presto atencion. Sabia que era verdad. Tambien era consciente de que su madre tenia razon, y, como buen reverendo, deberia buscar una esposa, pero hasta el momento no le habia llamado la atencion ninguna joven y Gideon era demasiado honesto para casarse por puros fines sociales. El matrimonio tendria que esperar hasta que apareciera la indicada. Una vez en la sacristia, se sento frente a la pequena mesa donde solia escribir sus sermones e intento elaborar el del dia siguiente, pero no logro concentrarse. Su cabeza se iba una y otra vez a Harriet Broome y a lo mucho que necesitaba esa joven que alguien le hiciera comprender que esa actitud seria su perdicion. Gideon sabia que no podia ser el salvador de todos, ni mucho menos, pero sentia una necesidad insistente con ella. Estaba claro que los sermones no harian mas que aburrirla, y tal vez no funcionase ninguna tecnica en general, pero Gideon tenia que intentarlo. Solo tenia que pensar en como. Si Dios lo queria, ella podria mejorar su actitud. Si no, pues seria una lastima, porque a Gideon le parecia una joven muy bonita, con sus rizos rubios, su perfil delicado y sus ojos azules como el del cielo. La belleza no era una virtud, pero le parecia que la vida le habia dado un regalo y que por dentro tuviera tanta soberbia solo era una forma de desaprovecharlo. Ojala pudiera ayudarla. Ojala que se dejara ayudar. Eso seria, sin duda, el mayor reto, pero el estaba dispuesto a enfrentarlo y rezar por salir victorioso. Capitulo 2 Harriet se miro por ultima vez en el espejo, se sonrio, y, con los hombros rectos, salio de la habitacion con su vestido verde esmeralda cubierto por un abrigo de lana. En la sala que habia antes del vestibulo encontro a su hermana y a su padre. Ambos estaban echados en un sillon en posiciones muy poco elegantes. Se enderezaron en cuanto la vieron entrar. --!Al fin! --exclamo Zelda. Se levanto y se aliso la falda del vestido como si no tuviese mucha importancia que se hubiera arrugado--. Llevamos media hora esperandote. Vamos a llegar tarde. --Hacerse desear es una tecnica infalible para generar interes --respondio Harriet de buen humor. --Vamonos --le dijo Zelda a su padre, sabiendo que era inutil discutir con Harriet. Una vez en el carruaje que los llevaria a la mansion de los Corbyn, donde se celebraria la fiesta de compromiso de su hermana, Harriet decidio tocar el tema que le interesaba. --La tia Helen me ha escrito. Dice que no vendra estas Navidades ni podra estar en la boda de Zelda, pero que estaria encantada de recibirme en su casa para la proxima temporada. Solo seria cuestion de que cubrieras todos mis gastos. Ni siquiera tendrias que ir. La mueca de disgusto del senor Broome no fue muy alentadora. Aunque su padre le habia asegurado que regresarian a Londres para la temporada, cada vez se mostraba mas cercano a ese pueblucho y menos dispuesto a abandonarlo. --No entiendo por que quieres ir a Londres. Si Zelda ha podido conseguir marido aqui, tu tambien puedes. En Londres fuisteis un fracaso y otra temporada podria ser un gasto innecesario. --No fuimos un fracaso. Al menos, yo no lo fui --protesto Harriet, muy ofendida. --No recuerdo tener la casa llena de pretendientes tuyos. --Porque yo no alente a nadie, ya que ninguno era digno de mi --respondio como si fuera obvio--. Ademas, no nos colamos con lo mas exquisito de Londres. La tia Helen me prometio que esta temporada conseguiria invitaciones de las fiestas mas codiciadas, aquellas donde van los lores. Ahi si conseguire un esposo digno. Zelda puso los ojos en blanco, pero Harriet la ignoro, convencida de que su prediccion era cierta. --Aqui la nobleza es escasa. La unica forma de que me case con alguien que haya conocido en este pueblo es que sea un lord que llegue de visita --continuo--. Zelda, ?no conocen los Corbyn a algun lord importante? ?No habran invitado a alguno a la boda? --No lo se y no me importa --respondio su hermana sin mucho interes. Miraba por la ventana, ansiosa por llegar. --Deberia de importarte --mascullo Harriet. Despues se giro hacia su padre--. ?Me pagaras la temporada? --Esta bien, esta bien --dijo el senor Broome, harto de la conversacion. Harriet, contenta, no dijo mas en el corto trayecto. Llegaron a la fiesta de compromiso. Despues de saludar al senor Corbyn y a su madre, Zelda se quedo junto a su prometido, su padre se fue hacia la mesa de los aperitivos y Harriet se quedo haciendo una rapida exploracion del panorama. Miro con aburrimiento de un lado a otro. Estaba el duque de Alridge hablando con otro invitado. A Harriet le parecia una lastima que los pocos lores que habia en ese pueblo fueran tan mayores. Que fueran feos hubiera podido pasarlo, pero la edad ya era un detalle, a su parecer, mas relevante. Siguio buscando. Esperaba encontrar a lady Marjorie, la hermana del conde Royston, que, dicho fuera de paso, era extrano que estuviera en esa fiesta. A pesar de que los Cavendish eran familia de su madre, tenian una fuerte enemistad con los Corbyn por una rencilla pasada que Harriet no conocia. Lady Marjorie debia haber asistido a la fiesta solo por respeto a la invitacion que Zelda le extendio. A Harriet no le importaba. Queria encontrarla porque esta le habia prometido conseguirle un buen partido y tenia la esperanza de que tuviera alguna buena noticia para ella. En el pueblo todos la conocian como la mejor casamentera del lugar. Con algo de suerte, encontraria un caballero digno de Harriet, y asi no tendria que enfrentarse a la competencia en Londres. Mientras intentaba localizar a lady Marjorie, su vista se detuvo en el conde de Bollinger, acompanado de su abuela. Era un caballero joven, el mejor partido de ese pueblo, al que Harriet habia sonreido dos o tres veces sin exito. Ante su evidente desinteres, lo descarto. Si no era lo suficientemente listo para apreciar su gran belleza, no merecia sus esfuerzos. Ademas, decian que estaba interesado en la mayor de las Cavendish, lady Hailey. Harriet no pensaba rebajarse a luchar asi por un conde. Si fuera un marques o un duque, se lo pensaria. --Hola, Harriet. Reconocio la voz, pues ya la encontraba familiar, y esta vez decidio corresponder a su sonrisa. La joven Tess llevaba un vestido blanco perla muy elegante, de seguro confeccionado por la mejor modista de Londres. Harriet tenia que preguntarle cual era. Si iba a participar en una nueva temporada, tendria que asegurarse de que todo confabulara para hacerla mas irresistible de lo que ya era. --Buenas noches, Tess --dijo con amabilidad, observandola con discrecion de arriba abajo. Ya habia notado que siempre iba muy elegante y arreglada. Cada cabello estaba en su lugar, el vestido perfectamente planchado. Verla inspiraba una calma que contrarrestaba con toda la energia de la dama. --?Buscabas a alguien? He notado que hacias un recorrido visual del salon. --A lady Marjorie. ?La has visto? Tess sonrio y sus ojos brillaron de picardia. --La vi cuando llegue, pero no se donde esta ahora. Aunque supongo que muy ocupada. -- Eso ultimo lo dejo caer como quien lanza un panuelo seguro de que el otro lo recogera. Harriet lo recogio. --?Que quieres decir? Tess se inclino hacia ella y miro a ambos lados para anadirle suspenso a la situacion. Despues, susurro: --Estaba con lord Ridgeway. Es un caballero que lleva largo tiempo mostrando interes en lady Marjorie. Un interes correspondido. Segun he oido, esta noche se anunciara oficialmente su compromiso. Ademas, es un conde muy guapo, y dicen que bastante rico. --Se encogio de hombros, como si eso ultimo fuera lo menos importante de toda la historia. Para Harriet era lo mas importante. -
La hoguera de los inocentes de Eugenio Fuentes
https://gigalibros.com/la-hoguera-de-los-inocentes.htmlLa ordalia o <
> era un procedimiento judicial surgido en la Europa del medievo, segun el cual, en caso de denuncia (por herejia, adulterio o robo), era el acusado quien tenia que demostrar su inocencia. Las pruebas a que para ello era sometido variaban: agarrar un hierro candente con las manos y resistir sin quemaduras, ser arrojado al agua con las manos atadas y no ahogarse, o resultar vencedor en un torneo. El autor explora los prejuicios morales, culturales y antropologicos que se esconden tras esta aberracion juridica y los mecanismos con los que el Poder senala y convierte en enemigos a determinados grupos (judios, negros, mujeres). -
La corsaria de Madeira de Karina Graciela Salazar
https://gigalibros.com/la-corsaria-de-madeira.htmlLa mansion que Edward Chamberlain poseia en la ciudad de Londres prometia brillar nuevamente, como de costumbre, luego de las Navidades y demas fiestas de guardar. Una multitud de criados entraba y salia cargando canastos llenos de provisiones: frutas, hortalizas, flores frescas y de las otras, para desecar, e infinidad de arcones cerrados. El alboroto de la mudanza, sumado a los carruajes parados en fila en la calle, despertaban la atencion de los transeuntes; quienes se paraban atonitos, buscando informacion certera de alguna criada holgazana, tal vez, dispuesta mas a conversar que a trabajar: --?Quien se esta mudando? --!Nadie se muda! Es la casa del senor Chamberlain, quien llega en unos dias, junto a su hermosa hija, lady Elizabeth. --Ya veo --decian unas comadres, mientras se miraban la una a la otra. --!Dejate de chismorrear y vuelve a tus quehaceres! --grito una voz de mando desde lejos. La muchacha escucho el reto y obedecio ipso facto; sin saludar, partio raudamente hacia la casa. Primero paso por un largo pasillo, pues la servidumbre no usaba, bajo ningun concepto, la entrada principal de la casa. Luego camino en direccion al murmullo de voces, cuyo sonido se tornaba mas fuerte a medida que se iba acercando, asi que se paro frente a la puerta del salon para recibir visitas y vio como sus companeras se encontraban en plena tarea de quitar las sabanas blancas de los muebles. Sin pensarlo dos veces, se dirigio a ayudarlas y comenzo a doblarlas con cuidado, para no desparramar el polvo. Luego de muchas horas de trabajo, el sol yacia en el poniente. Fue en ese mismo momento cuando los lacayos subieron, con mucho esfuerzo, el imponente y majestuoso candelabro de cristal. Todos sabian que no habia otro ejemplar como ese en Londres: lord Chamberlain lo habia mandado a traer de Venecia el ano anterior para la presentacion en sociedad de su amada hija: que nadie dudara de que quien se llevara semejante perla se aseguraria tambien su cuantiosa dote. Asi, los dias pasaron y lord Chamberlain no defraudo con su promesa y llego a Londres; pero no llego solo, su hija Elizabeth lo acompanaba. Se aseguro de arribar a la hora de cena, para que las miradas de la chusma no pudieran descubrir cualquier rasgo de cansancio de el o de su hija, aunque esta, debido a su juventud, rara vez demostraba cualquier senal de agotamiento en su cuerpo y, mucho menos, en su espiritu. Descansaron toda la noche y, al siguiente dia, su padre se levanto temprano y espero a alguien para probar el primer bocado. Sin embargo, habia mandado a sus criados a llamar a su hija, con la advertencia de que pusieran especial esmero en su vestimenta y peinado, pues esperaban visitas. Fiel a su decoro y como buena hija obediente, momentos mas tarde, Elizabeth no se hizo esperar y se presento en el comedor, bajo la atenta y deslumbrada mirada de tres senores, uno de ellos, su padre, quienes abandonaron sus sillas ni bien vieron a la dama. --!Elizabeth, querida! --Su padre salio a recibirla con una alegria demasiado desbordante para su costumbre matinal. Elizabeth sintio una corazonada muy fuerte, pero prefirio callar y ver como se desencadenaban las cosas. --Padre... --saludo mientras hacia una reverencia, debido a la presencia de visitas en su casa.--Elizabeth, estos son el marques de Bloombery y su hijo, Robert. --Encantada --dijo con un leve asentimiento de cabeza, mientras espiaba por el rabillo del ojo al hombre mas joven. De pronto, Elizabeth se percibio insegura frente a esos extranos, se sintio torpe en su vestido y en sus maneras. Esa sensacion le era ajena, desconocida. Elizabeth era la joven mas segura de Londres. Su simpatia y belleza la tornaban inmediatamente popular por doquier. Sin embargo, Robert era el hombre mas apuesto que habia conocido hasta ahora. Empero, no lo habia visto en su baile de presentacion en sociedad. De eso estaba segura. Semejante ejemplar no hubiera pasado desapercibido para nadie... y menos para ella. --Querida, me gustaria que supieras que hemos mantenido diferentes conversaciones por varios meses... --interrumpio sus pensamientos su padre. --Perdon, padre --se excuso, perdida en sus cuitas. --Como te estabamos diciendo... --continuo Edward--, el marques de Bloombery y yo hemos determinado que una union entre nuestras familias seria una excelente oportunidad para afianzar ambas fortunas y, ademas, que obtuvieras al menos un titulo nobiliario, ya que, con la muerte de tu madre, poco hemos podido hacer. --Estoy mas que convencido de que Elizabeth es la mujer ideal para representar en sociedad a la perfeccion dos fortunas --dijo el marques, sin poder contener su alegria. Elizabeth miraba una vez mas, de reojo, a su prometido en silencio. Sabia cual era su lugar en este entuerto y que se esperaba de ella... o, mejor dicho, que no se esperaba. Asi que opto por lo primero: asentir y callar. Ya tendria tiempo para azotar a su padre con preguntas. O no tanto. Al menos, su progenitor habia tenido el decoro y la atencion de elegir a un candidato joven, rico, con titulo nobiliario y, ademas, apuesto. Seria una necia si le reclamara algo. Empero, algo la impulso a actuar en contra del recato, aunque en forma timida: --?Cuando les parece oportuno anunciar el compromiso? Los caballeros, al oir la pregunta, rieron de aprobacion mientras se miraban... Eran hombres y la fecha era solamente un tramite de algo que ya habian sellado entre caballeros. --?Cuando te parece apropiado? --pregunto Robert. Elizabeth se sonrojo y lo supo. Sus mejillas ardian... y sus otras partes tambien. Sin dejar de mirar el mantel de bordado primoroso, color blanco, pronuncio: --Creo que podriamos anunciar el compromiso con una fiesta... que sea la primera de la temporada, despues de Pascua, para que nadie se nos adelante,. --!Te dije que elegir a esta chica era beneficioso para nosotros! --exclamo el marques mirando a su hijo--. Te dije que... --Y con respecto al casamiento, hagamoslo justo antes de Glorious Twelfth [1] --continuo ella, sin percatarse de que acababa de interrumpir a su futuro suegro--. De esta manera, estaremos en boca de todos al comienzo y al final de la temporada. Su suegro espeto una carcajada mezclada con sorpresa; no parecio importarle que ella le hubiera quitado su derecho divino a hablar. --Con esta joven, nos aseguraremos de siempre estar bien representados ante la sociedad... --Y continuo--: Dios mio, Robert, desde la muerte de tu madre que no sentia la necesidad de tener a una criatura del sexo opuesto permanentemente a mi lado... Elizabeth rio de satisfaccion por lo bajo, pero oculto por completo su sorna. No necesitaba la aprobacion de ningun marques para saber que ella era muy buena en protocolo y ceremonial. Bueno, tal vez si fuera un duque, entonces, se hubiera sentido mas aliviada de saber que el legado materno y su ducado estaban bien representados. Aunque su titulo hubiera pasado, hacia muchos anos ya, de manos de su familia a un extrano que nada tenia que ver con ellos. --Edward, !tenemos mucho que hacer en America! --!Eso ni lo menciones! !No veo la hora de comenzar a hacer negocios prosperos con quien quiera comprar nuestros productos! --!Exactamente! --exclamo el marques--. Estaba pensando que... si quieres adelantarnos parte de la dote..., tenemos un navio que zarpa en exactamente una semana del puerto de Boston... Podriamos llenarlo de mercaderia. Inmediatamente, el marques se interrumpio, al darse cuenta de que Elizabeth estaba con ellos.--Por favor, adelante, hagan de cuenta que no estoy... --dijo la muchacha al sentirse un estorbo. --Robert, ?por que no recorren la casa un poco? --pregunto su padre. --Elizabeth, lleva a Robert al salon de tertulias y deleitalo con el clavicordio --acoto Edward. Sin pestanear, Elizabeth se puso de pie, mientras que, de forma automatica, los caballeros hacian lo mismo. Una vez en el salon de entretenimientos, Elizabeth se acerco al clavicordio y se dispuso a tocar los primeros acordes; sin embargo, su curiosidad pudo mas... Despues de todo, el caballero seria muy pronto su marido. --No lo habia visto anteriormente --comento con suavidad mientras tocaba los acordes de V'adoro pupille, de Handel. --Es verdad --reconocio, casi avergonzado, mirando al piso. Elizabeth seguia tocando la introduccion del aria y sabiendo que, muy pronto, tendria que cantar. Le pregunto, rompiendo el protocolo: --?Le ofende que le pregunte donde se encontraba? Robert rio y dijo: --En absoluto. Puedes preguntarme lo que quieras... y puedes tutearme tambien. Despues de todo, seremos marido y mujer muy pronto. Me encontraba en las Americas. Fue una pena haberme perdido tu baile de presentacion en sociedad. Mas me alegro el buen tino de tu padre al haberte preservado para el mejor candidato... --O sea, tu. --Rio con ganas Elizabeth, completando la frase. --O sea, yo --asintio el mientras se sonrojaba, sin darse cuenta. Dos dias despues del lunes de Pascua, desde distintos puntos de la ciudad donde los mas ricos vivian, aristocratas y acaudalados comerciantes --muchos de ellos, terratenientes--, se podia escuchar el trote de carruajes, que cesaba justo frente a la casona de Edward Chamberlain. La fiesta era un exito. El champan, el vino frances, los escargots, [2] tan en boga en Francia, ahora estarian a la moda en la alta sociedad londinense, pues Lizzie Chamberlain los habia servido en su fiesta. Elizabeth era una eximia bailarina y, junto a su prometido Robert, bailaba de una manera perfecta, como una gacela. Su padre conversaba con todos los aristocratas que podia. No siempre concurrian a sus fiestas. Pero ahora que el marques de Bloombery estaba involucrado, nadie se hubiera atrevido a rechazar el convite. Todo iba bien, bajo el escrutinio del senor Chamberlain, hasta que, de repente, quedo parado sin moverse, como petrificado, y con un gesto de cabeza ordeno a su mayordomo Antony seguirlo. Sin preambulos, ordeno: --Lleva a ese par de malnacidos que estan escondidos detras de la columna a mi despacho. Y cerciorate de que no se queden con las joyas de nadie. El sirviente vio a dos hombres que, a pesar de su esfuerzo por estar a la altura de la fiesta, a todas luces se notaba que no pertenecian a la clase que se encontraba bailando y disfrutando el agape. Uno era mas pequeno y otro le llevaba una cabeza en altura. A los pocos minutos, Edward hizo una entrada intempestiva en su escritorio. --?Como se atreven a entrar asi en este dia tan especial? El hombre de estatura menor, pero con apariencia mas malefica, giro su torso y esbozo la primera palabra: --Eddie, Eddie, Eddie --saludo con total parsimonia--. Estabamos preocupados por ti. Es que, desde que ese barco partio, no sabemos que le ha acaecido. --Por el barco no tienen que preocuparse --contesto con tono apurado--. De eso me ocupo yo mismo. Ahora salgan inmediatamente de mi casa. Cuando el barco llegue, los hare llamar para pagarles. Asi que... El hombre de mayor contextura no vacilo y lo tomo del cuello, dejandolo colgado en el aire. El pequeno se acerco y, desde abajo, comenzo a murmurar: --No me tomes por idiota. Podria estar en tu lugar, comprar un titulo nobiliario y que me besen el trasero, pero simplemente a mi, esta gente... no me cae bien. Asi que mi odio se calma prestando dinero a ti y a los tuyos, los de tu clase, y que no puedan devolverlo. Edward estaba ya blanco y sin poder respirar. --Sueltalo... --ordeno el hombre, mientras se dirigia a la salida. Se escucho el ruido de un peso muerto desplomado en el piso e, inmediatamente, arcadas en busca de bocanadas de aire. El pequeno malhechor se volvio y dijo: --Tienes dos meses... para pagarme. Como pudo, Edward se reincorporo y, por fin, balbuceo una mentira: --El barco no llegara hasta dentro de tres meses. --No me tomes por imbecil... Si el barco llega en dos o en tres meses, eso lo sabre antes que tu... Asi que preocupate por que llegue con mercancias que paguen mi prestamo. Dicho sea de paso, habia olvidado lo hermosas que pueden ser las fiestas cuando hay dinero contante y sonante, especialmente cuando es el mio... --Hizo una pausa, como pensativo--. Una pena que no halle placer en los agapes... --concluyo el malviviente antes de abrir la puerta e irse.
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Bajo la luna de navidad de Christina Mcknight
https://gigalibros.com/bajo-la-luna-de-navidad.htmlUN HOMBRE QUE INTENTA ESCAPAR DEL PASADO.
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Solo contigo de Wendy Etherington
https://gigalibros.com/solo-contigo.htmlPor fin Rebecca Parsons iba a escaparse de su ciudad y se iba a Nueva York para darle un nuevo rumbo a su vida. Pero primero tenia que vender su excentrica casa victoriana. ?Quien querria aquella ruina? Por algun misterio insondable, el estupendo Alex Carlisle la queria. Si Rebecca era capaz de reparar todas las averias que amenazaban con acabar con la casa, y escaparse del irresistible encanto de Alex, solo tenia que cerrar el negocio…
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Vacunas sin miedo de Gloria Cabezuelo
https://gigalibros.com/vacunas-sin-miedo.htmlUn libro con toda la informacion para despejar las dudas acerca de las vacunas y sus consecuencias, escrito por dos pediatras de reconocido prestigio en la materia.
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El destino de Elisabeth de Laura Frantz
https://gigalibros.com/el-destino-de-elisabeth.htmlLady Elisabeth Lawson lleva haciendo encajes desde que tenia cinco anos. Su tranquilo mundo se pone patas arriba cuando en el Williamsburg colonial la paz salta por los aires en visperas de la Revolucion Americana. Su prometido la abandona y por si fuera poco, la acusan de ser una espia britanica. Todos odian a los britanicos, asi que ella se queda sola, sin nadie que la apoye salvo Patriot Noble Rynallt, un hombre que ya tiene suficientes enemigos de por si. ?Y que hacer ahora? ?Podra confiar en el? ?Se quedara con los revolucionarios o se mantendra fiel a sus raices britanicas?
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Fugaz de Leila Sucari
https://gigalibros.com/fugaz.html“La primera vez que lo vi me dio asco”. Asi comienza esta novela, cuya protagonista acaba de ser madre. A esa reaccion le seguiran otras, algunas mas amorosas, otras mas mordaces, pero todas signadas por una mirada incisiva que evita cualquier lugar comun y da cuenta de un tiempo suspendido y casi alucinatorio. Ella, que eligio dejar atras pareja, casa, perro, familia, como quien suelta amarras para siempre, buscara trabajo, entablara nuevas relaciones y se trasladara de un paisaje a otro en una deriva que por momentos parece acercarla a una verdad. La acompana ese pequeno ser que succiona incansablemente de su cuerpo y la atraccion hipnotica que le despiertan las ballenas varadas en la playa.
Leila Sucari sorprende otra vez con una novela en la que cada acontecimiento esta hecho de frases iluminadoras que dejan vibrando las palabras como un diamante violento y bello. -
Jamas imagine, Fabiana Peralta de Fabiana Peralta
https://gigalibros.com/jamas-imagine-fabiana-peralta.htmlNicole Blade conoce demasiado bien la soledad y lucha cada dia para deshacerse de su pasado, tratando de ser una chica normal y vivir un romance ardiente y legendario, de esos que te cambian la vida. Sin embargo, cuando esta a punto de hacer realidad su propio cuento de hadas, los fantasmas del pasado regresan y ponen en peligro su precaria estabilidad emocional.
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Lluvia fina de Luis Landero
https://gigalibros.com/lluvia-fina.htmlTras mucho tiempo sin apenas verse ni tratarse, Gabriel decide llamar a sus hermanas y reunir a toda la familia para celebrar el 80 cumpleanos de la madre y tratar asi de reparar los viejos rencores que cada cual guarda en su corazon, y que los han distanciado durante tantos anos. Aurora, dulce y ecuanime, la confidente de todos y la unica que sabe hasta que punto los demonios del pasado siguen tan vivos como siempre, trata de disuadirlo, porque teme que el intento de reconciliacion agrave fatalmente los conflictos hasta ahora reprimidos.
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Yo, quien os habla de Primo Levi
https://gigalibros.com/yo-quien-os-habla.htmlLa familia, la infancia, los anos de formacion durante el fascismo en Italia, los amigos de adolescencia, las lecturas, la timidez, la pasion por la montana. Luego la guerra, el regreso a casa y una vida dedicada a su oficio de quimico. Tras casi treinta anos enterrada, sale a la luz esta emocionante conversacion que Primo Levi sostuvo con Giovanni Tesio en 1987, con el objetivo de realizar, con su resultado, una biografia autorizada.
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Asesinato en Roma de Walter Astori
https://gigalibros.com/asesinato-en-roma.htmlEL PRIMER CASO DEL CUESTOR FLAVIO CALLIDO
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Amor, Sexo, Repetir de
https://gigalibros.com/amor-sexo-repetir.html -
Desconocidos de David Lozano
https://gigalibros.com/desconocidos.htmlDos vidas que se cruzan de madrugada a traves de las redes. Pronto daran el siguiente paso: una cita a ciegas. Sin embargo, encontrarse con un desconocido siempre entrana riesgos. Porque todos ocultamos secretos. Un cadaver. El cuerpo de un muchacho, desfigurado por la violencia de la caida. Una vida joven arruinada para siempre, una muerte que suscita mas preguntas que respuestas.
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Sombras de Reikiavik de Anthony Adeane
https://gigalibros.com/sombras-de-reikiavik.htmlEn enero de 1974, un adolescente de Reikiavik salio de un bar nocturno y jamas regreso a casa. Apenas diez meses despues, otro hombre recibio una llamada por la noche y cogio el coche para dirigirse a una cafeteria. De el, solo quedaron las llaves puestas en el contacto del vehiculo. La policia, poco acostumbrada a los delitos graves y practicamente desconocedora de como investigar un homicidio, no tenia ninguna pista. Sin embargo, acabaron apareciendo seis sospechosos. Y algunos de ellos llegaron a declararse culpables de las desapariciones, aunque no recordaran haber cometido ningun crimen.
Sombras de Reikiavik es mucho mas que un escalofriante true crime sobre un caso que ha marcado durante decadas a la sociedad islandesa. Es una reflexion sobre la justicia y una diseccion de una sociedad como no existe otra en el mundo, incapaz de entender algunas de las facetas mas oscuras del ser humano. -
Mi vida K-Drama de Alissa Bronte
https://gigalibros.com/mi-vida-k-drama.htmlUn lunes mas. No, ya nunca seria un lunes mas. Lola llegaba a la oficina con una gran sonrisa en la cara, habia pasado un inolvidable fin de semana en compania de German. Al principio penso que era un error por eso de donde tengas la olla no metas la..., pero ahora estaba contenta con la decision. Aunque nunca habia querido tener una relacion con un companero de trabajo, la verdad era que sentia que estaba enamorada. En una nube. Casi como si sus pies pudieran flotar, pero ?como no sentirse asi si acababa de empezar, hacia poco mas de un par de meses, una relacion que iba viento en popa? Y, para aumentar mas su felicidad, el viernes habian anunciado que el iba a ser ascendido. Y eso era algo muy bueno porque las oportunidades en su empresa no eran muchas, menos en el departamento de contabilidad. Asi que pasar de ser uno mas al jefe de equipo era un logro que no estaba al alcance de cualquiera. Y lo habian celebrado por todo lo alto. En las nubes andaba cuando llego a la oficina y se dio cuenta del revuelo. Estaba claro que algo gordo habia pasado porque todos sus companeros, por lo general con el modo estatua en on, estaban revolucionados y no dejaban de cuchichear en corrillos repartidos por toda la oficina. Se acerco a uno de los grupos, no lo eligio por nada en especial, ya que no tenia relacion con ningun otro empleado mas alla de un <
> o un < >, para ver si lograba enterarse de algo. --Buenos dias, ?ha pasado algo interesante? --pregunto, dando un sorbo al cafe que habia sacado de la maquina de la planta de abajo. --Buenos dias, Lola. Si, ha pasado esto --respondio un joven de aspecto desalinado y gafas redondeadas y sucias. --?Eso? ?Que es? Parece una invitacion de boda --anadio, mirando la cartulina que sostenia entre las manos. --!Bingo! --afirmo otro de los chicos a la vez que la senalaba con las manos formando pistolas imaginarias. ?De verdad habia hecho eso? Lola no entendia por que la invitacion de boda de alguien podria ser la causa de ese alboroto. --?Quien se casa? --pregunto con curiosidad, observandola. --Miralo tu misma --dijo una de las chicas del corrillo que llevaba poco tiempo en la empresa, y de la que no sabia ni el nombre, dandole la invitacion--. Vas a alucinar --anadio mas tension y curiosidad a la que ya sentia. --!Menudo braguetazo! Que calladito se lo tenia... --Ahora entiendo todo. --Estaba claro que algo habia detras... Los comentarios de sus companeros no paraban y la curiosidad por saber quien era el del braguetazo fue tan grande que abrio la invitacion de boda, todavia entre sus manos, y la miro con atencion. Era elegante, de un color blanco nacarado y con una cinta de saten gris brillante, con algo parecido a la purpurina, pero sin que se quedara pegada en cualquier lado, que hacia las veces de cierre. Era muy bonita. Saco la invitacion. La verdad era que se esperaba cualquier cosa menos eso. Se quedo sin aire en los pulmones, como si alguien la hubiera pateado en el estomago, y sintio que se mareaba, que perdia la conexion con la realidad. Boqueo con desesperacion, como un pez fuera del agua. Parpadeo para aclarar la vision y alejar todos esos sentimientos que la abrumaban hasta confundirla, y se centro en las letras escritas sobre relieve en la invitacion de boda. No habia dudas, ninguna. El nombre del novio era el puto nombre de < > novio. ?Era una broma de mal gusto? ?Estaban a 28 de diciembre y no se habia enterado? Releyo una vez mas lo que habia escrito en la nota. Como si al hacerlo de nuevo algo fuera a cambiar. --Ahora cuadra lo del ascenso porque todos sabemos que ni lleva aqui el suficiente tiempo ni destaca por su trabajo... --murmuraba uno. --Lo que me ha sorprendido mas es que el jefe nos haya invitado a todos --respondia otro. --Si, pero teniendo en cuenta que es su unica hija es normal que tire la casa por la ventana -- aclaraba otra de sus companeras. Los comentarios no cesaban a su alrededor, era logico porque esa noticia habia sido inesperada, aunque para una mas que para otros. --?Que te parece, Lola? ?Ha pegado o no German el braguetazo de su vida? --le pregunto otro de sus companeros. Pero ella no estaba para escuchar a nadie. Apreto la carta entre las manos y, furiosa como nunca antes, se acerco al puesto de su novio, bueno, no de su novio, del novio de otra al parecer. Coloco las manos sobre el tablero de la mesa con tanta rabia que todo vibro con la misma fuerza que el huracan que se arremolinaba dentro de ella y la hacia temblar. Busco a German por la oficina y vio que salia del despacho del director. Los ojos de este, al encontrarse con los de ella, se abrieron mucho por la sorpresa, pero ?que sorpresa era para el? ?Acaso no sabia lo que habia hecho? La sorprendida era ella. Temiendo lo que llegaria a continuacion, German le hizo un gesto con la mano que tenia libre para que esperara. Ella cruzo los brazos bajo el pecho, para intentar que estos no la traicionaran y que una de sus manos acabara estampada en su atractiva cara. --Si, si, todo me parece perfecto. Luego te llamo, Amanda, tengo un asunto pendiente que cerrar --explico a toda prisa a la mujer, Amanda, con la que hablaba al otro lado. Amanda, como la Amanda de la puta invitacion. Estrujo la tarjeta entre las manos y no pudo evitar pensar que en vez del trozo de cartulina eran sus pelotas las que apretaba hasta dejarselas inservibles. --?En eso me he convertido de repente, German? ?En un asunto pendiente que has de cerrar? --rugio. Queria controlarse, pero no podia, el huracan se habia desatado con fuerza y el ojo estaba justo en su corazon, cegando cualquier otro sentimiento que no fuera la ira. Ni siquiera le importaba que estuvieran en medio de la oficina y que los companeros estuvieran pendientes de todo lo que sucedia entre ellos. --Lola, dejame explicartelo. Tranquilizate, por favor --pidio en voz baja con una calma pasmosa--. Vamos a otro lugar y hablemos de ello --ordeno, tomandola por la muneca y arrastrandola para llevarla a otra zona. --?Que me vas a explicar? --bramo, pegando un fuerte tiron de la mano y parandose con firmeza; no estaba dispuesta a dar un paso mas--. ?El hecho de que me entero por esto -- mascullo, tirandole a la cara la invitacion-- que el que era mi novio hasta ayer se va a casar con otra? Ah, no, espera, que resulta que < > era yo --escupio, enfadada. Nunca, jamas, habia sentido un odio tan fuerte por nadie. Tras sus palabras, los murmullos lejos de apagarse cobraron intensidad. Eran la atraccion del dia y, sin verlos, podia imaginarse a todos sus companeros con las palomitas recien hechas sentados con comodidad para ver la pelicula que, de manera inesperada, iban a disfrutar a costa de ella. --?No has visto las llamadas perdidas? --interrogo bajando la voz, como si fuera lo importante en esa situacion--. Ademas, no es necesaria esa actitud tuya amenazante --anadio, molesto. Lola escuchaba sus palabras, pero no las llegaba a asimilar, ?estaba mosqueado? ?Encima? --!?Que cono esperas?! ?Que me ofrezca a acompanarte al altar? --pregunto, mirandolo con toda la fuerza de la ira que burbujeaba en sus venas, rezando por ser capaz de lanzarle rayos laser con los ojos y fulminarlo alli mismo. Si no era una broma..., iba a arder Troya. --Vamos, Lola. No ha pasado nada entre nosotros para que estes tan indignada. Ademas, nunca quise enganarte, pero aquella noche te me insinuaste y yo me deje llevar y luego..., luego no supe como explicarte que estaba en una relacion y que tenia fecha de boda y... --trato de explicarle en voz baja. Lola abrio la boca tanto que le hubiera cabido dentro un paquete de Amazon. ?En serio le echaba la culpa a ella delante de todos? ?Insinuaba que ella lo habia seducido? ?Estaba de cona? --!Seras cabron! --grito sin reparar donde estaba ni quienes podian oirla--. ?Que me insinue? ?Que te dejaste llevar? Que te has dejado llevar, ?por los dos ultimos meses? !Seras hijo de puta! --Lola, guarda la compostura, nos estan mirando todos --suplico. --?Y que cono me importa? ?Crees, de verdad, que en este puto momento de mi vida me importa algo que nos escuchen? ?Como has podido, German? !Como! Me enganaste, me hiciste creer que te importaba, que me querias, que significaba algo para ti... y resulta, resulta... --se detuvo para soltar una carcajada histerica--, resulta que yo era la otra. !Era la otra! ?Y todavia me pides que me tranquilice? ?En que mundo vives, en el de Yupi, gilipollas? --Lola, no sigas por ese camino o me voy a ver obligado a... --?A que? --pregunto, amenazante. --A denunciarte... por calumnias --balbuceo. Y aquello fue la gota que colmo el vaso, rompio a reir a carcajadas que se parecian mas a los alaridos de una persona fuera de si que a una risa normal, pero estaba a punto de enloquecer. --?Me vas a denunciar por calumnias? ?Y por lo del sabado, German? ?Vas a decir que abuse sexualmente de ti? !Vamos a celebrarlo con las piernas en alto! Ah, no, espera, < >, solo que me confundi... --espeto tan enfadada que podia prender fuego con tocarlo. --!German! !Lola! ?Que demonios sucede? ?Por que estan discutiendo? --inquirio su jefe, que, alterado por el revuelo que se intuia tras los cristales de su despacho, salio de su oficina. --Senor Ramirez --llamo dirigiendose a su jefe--, no se meta, por favor. Esto no va con usted --pidio al hombre. No le tenia ningun aprecio, la verdad, pero tenia ya unos anos y lo ultimo que queria era que le diera un sincope por su culpa. De hecho, agradecia que la oficina de este estuviera insonorizada y no fuera consciente del tema que trataban. --Lola, ?como que no va conmigo? ?Acaso quiere que, aparte de la invitacion de boda de mi hija, le llegue una carta de despido? --amenazo, iracundo. Esas palabras la remataron, miro a German, despues se acerco hasta el lugar donde la tarjeta habia caido cuando la lanzo, miro otra vez el nombre de la tarjeta para comprobar que, efectivamente, era la hija de su jefe. Como si no hubiera estado claro, como si su mente hubiera querido negar la realidad. --?En serio, German? --interpelo--. ?Te vas a casar con la hija del jefe y todavia me buscaste el sabado para celebrar tu ascenso? Aunque, claro, tambien estabas celebrando tu despedida de soltero privada a mi costa, cabron. --Senorita Salazar, ?de que esta hablando? --pregunto Ramirez al darse cuenta de que no era una discusion laboral. --Que se lo explique su futuro yerno, senor. Yo dimito --afirmo con rotundidad --. !Dimito, jefe! Ninguno de los dos me va a despedir, la que se va soy yo. ?Me oyes, German? Dimito de todo, de esta mierda de empresa y de esta mierda de... relacion --bufo, senalando de uno al otro --. Ojala cuando lo descubra todo Amada, te... < > a la mierda. !Gilipollas! --!Lola! --grito su jefe con la cara roja como un tomate, como si le fuera a dar un infarto o algo similar--. !A mi despacho! !Ahora! Asi habia resultado su lunes; ya no era un buen lunes. Dio la espalda a su jefe, se acerco hasta la que habia sido su mesa los ultimos cinco anos y se esforzo por no derramar ni una sola lagrima por German, ni por el trabajo que abandonaba para no regresar jamas. Todos sus companeros la miraban en silencio, era incomodo verlos y no escucharlos, parecian maniquies baratos amontonados. Podia ver sus pensamientos brotando como setas de sus cabezas y sus miradas iban desde la lastima hasta la indiferencia pasando por la satisfaccion. Pero le daba igual, en ese momento, solo podia sentir la tormenta que no perdia intensidad en su interior y sabia que corria el peligro de quedar destrozada si no la frenaba. Y el no merecia la pena. Nadie que enganara a la persona a la que se suponia queria merecia la pena. Dejo la oficina con cinco anos de su vida metidos en el bolso. En unas horas estaria triste, lo estaria en ese instante en el que se diera cuenta de que sus mejores anos los habia desperdiciado en ese lugar, que se habia hecho ilusiones de futuro con un impresentable que no habia tenido las pelotas suficientes de decirle que ya estaba en una relacion con la hija del jefe y, a cambio, ?que habia ganado? Nada bueno: una talla mas. Lo mas triste era que ni siquiera iba a echar de menos a los companeros, porque eran solo eso, companeros de oficina, ningun amigo, ninguno con el que tuviera una relacion mas estrecha. Volvia a estar sola. Volvia a tener que empezar de cero. Capitulo 1 Tres meses despues... Era el tercer k-drama que veia esa semana, estaban siendo su sanacion. No tenia ni idea de como no los habia descubierto antes, ?que habia estado haciendo con su vida hasta ese momento? < >, grito una vocecilla impertinente en su cabeza, aunque en las ultimas semanas la habia estado escuchando mas de la cuenta. Se limpio las lagrimas a la vez que dejaba escapar un suspiro de la emocion, ?como podia haber historias tan bonitas? ?Como podia haber hombres tan atractivos? Habia echado numeros, era lo suyo, y el tanto por ciento de tios buenos por cada millon de habitantes que habia en Corea del Sur era desorbitado. Habia estado a punto, varias veces, de escribir a la reina Letizia y pedirle que hiciera una ley en la que fuera obligatoria la crianza de los ninos a base de algas y arroz, porque, vamos, lo de Corea del Sur no era normal, no lo era... o, tal vez, la que no lo era, era ella. Se levanto a por otra tarrina de helado, ?cuantas llevaba ese dia? Y se puso a husmear entre la lista de series para ver cual atacaba en ese instante, le apetecia una de accion, y dudaba entre City Hunter o Healer. En ello estaba cuando el telefono sono. Le parecio muy raro porque nunca nadie la llamaba. Pero ahi estaba su telefono fijo, al que tenia por lo general criando malvas, sonando con ese timbre estridente que le hacia rechinar los dientes. ?Para que lo tenia? Nadie usaba ya los fijos, bueno, ella si. Se levanto en plan zombi y, al pasar frente al espejo que colgaba en una de las paredes de la habitacion, miro de reojo y no pudo creer lo que vio: !estaba horrible! Mejor no le hacia caso y cogia el telefono para que dejara de sonar. --?Si? --pregunto con la voz pastosa y extranada al ver un numero muy raro. --?Lola? --interrogo a su vez la voz al otro lado, una que no reconocio. --Si, soy yo. ?Quien es? --!Sorpresa! !Soy yo! --?Eres tu? ?Y quien eres tu? --volvio a indagar, hastiada y cabreada porque una loca la habia interrumpido y, en esos momentos, no tenia tiempo para nada mas que para revolcarse en su miseria como un cerdo en el barro. --!Joder! ?En serio? ?Me voy a vivir fuera y ya no sabes quien soy? !Soy Sonia! !Tu prima Sonia! --?Sonia? !Que sorpresa! ?Que demonios te pasa en la voz? No te he reconocido --aclaro a la vez que regresaba al sofa y se sentaba con las piernas cruzadas. --?Como estas? --curioseo. --Pues, la verdad... --dudo, no tenia claro si debia o no decirle la verdad, ?pero para que mentir? Estaban a miles de kilometros de distancia--, es que estoy hecha un puto asco. --?Que ha pasado? --pregunto con un tono de voz mas serio, preocupado. --Pues..., que no me case con un hombre rico como tu --solto sin ocultar que estaba molesta, aunque su prima no tuviera la culpa de nada. --Eso no lo es todo en la vida... --suspiro al otro lado su prima. --Yo creo que si --afirmo, convencida. --Vale, esta bien. Sientate y cuentame todo. --No creo que tengas tanto tiempo... --Abre la puerta, anda --pidio a la vez que el timbre sonaba con insistencia. --!?Que...?! --exclamo sin creerlo. !No podia ser verdad! !Tenia que ser cona! Una coincidencia, nada mas. No podia creer que su prima, despues de dos anos sin apenas saber nada de ella, apareciera justo ahora en su vida, cuando mas la necesitaba, aunque le jodiera reconocerlo. Era hija unica porque habia sido una < >: llego cuando sus padres eran demasiado mayores y sus esperanzas se habian esfumado. Su madre tuvo un embarazo complicado y el parto dejo sus fuerzas mermadas. Lola, en su fuero interno, estaba segura de que su madre nunca se recupero de esa prueba inesperada del destino y que era, de cierta forma, la responsable de su muerte prematura. Tiempo despues, su padre la abandono tambien para unirse al amor de su vida, siempre supo que habia muerto de pena; la echaba de menos hasta limites insospechados y no ayudaba el hecho de que ella se pareciera a su madre como dos gotas de agua. A veces, en la mirada de su padre veia el dolor que la similitud entre ambas le causaba, hasta el punto de que habia dias en que evitaba mirarla a la cara. Y su prima, Sonia, era lo mas parecido a una hermana que habia tenido, pero crecieron y sus caminos se separaron. Sonia se caso con un hombre de negocios de Nueva York que la alejo de ella y eso hizo que el contacto entre ambas se enfriara. Con paso inseguro y el pecho tronando de emociones, se dirigio a la puerta y abrio para encontrarse con su prima, que lucia < >. --!Prima! --exclamo feliz a la vez que la abrazaba con fuerza. Su larga melena, morena, rizada y tan alocada como todo en ella, hacia destacar todavia mas sus redondeados ojos del color de las almendras y su piel... ?morena? ?Donde estaba el color de su piel? Ahora parecia que una fina capa de leche la impregnaba. --?Sonia? ?Eres... eres tu? --susurro porque dudaba que esa mujer de aspecto desconocido fuera su prima. --!Claro, tonta! ?No me ves? ?O es que mi belleza te ha cegado? --pregunto gritando las palabras y sin dejar de dar pequenos saltitos enganchada a su cuello, lo que hizo que sus pechos de silicona rebotaran sobre los de Lola, normales y empezando a acusar el efecto de la gravedad. Al contrario que los suyos, los de su prima permanecerian en su sitio pasara lo que pasara, incluso, estaba segura, podrian servir de anclaje a un barco en plena tormenta y no se moverian. --!Joder! ?Que te has hecho? Apenas pareces tu... Estas muy cambiada. --Estoy estupenda, ?verdad? Esto es la nueva vida. --Estas irreconocible... --admiro sin quitarle la vista de encima. --Si, !gracias a Dios! --suspiro, adentrandose en el apartamento y cerrando la puerta con un delicioso y encantador puntapie. Verla moverse con tanta gracia, con esa cintura de avispa y un cuerpo perfecto en el que todo estaba en su lugar, la hizo sentirse no un cerdo revolcandose en el barro, sino un mamut peludo, torpe y pesado que no tiraba de su cuerpo. No le entraba en la cabeza como era posible que caminase dando esos pasitos cortos con esos altos tacones y como, ademas, lograba que su trasero se contoneara de esa manera que la hizo, de forma involuntaria, ladear la cabeza: hipnotizada por, al parecer, la musica magica que sus perfectos gluteos creaban a cada paso. --?Que te ha pasado? --inquirio, confusa, mientras Sonia se dejaba caer en el sofa con una gracia que, desde luego, no era innata. Lola se pregunto cuantas horas habria pasado estudiando esa caida accidental. --Me ha pasado !el Gangnam style 1! Seul, querida prima, todo eso me ha pasado --grito, feliz.