• amor o venganza sherryl woods pdf - Cristina GL

    https://gigalibros.com/amor-o-venganza.html

    Segunda entrega de ?Amor o Amo? El desenlace que te hara sonar, enamorarte y vivir un amor como nunca antes. Os invito a adentraros en un mundo de seduccion donde no podras salir ?Te atreves?

  • Amor o venganza | Sherryl Woods [Descargar ePub]

    https://lectuepubgratis.com/amor-o-venganza-sherryl-woods-descargar-epub/

    Los días para solicitar libros son los lunes, miércoles y viernes en la sección correspondiente.

  • Amor o venganza: Historias de Chesapeake (1) Versión ...

    https://www.amazon.es/Amor-venganza-Historias-Chesapeake-Mira-ebook/dp/B0068ACCC0

    Amor o venganza: Historias de Chesapeake (1) de [SHERRYL WOODS, ANA ... El camino del amor (Historias de Chesapeake nº 13) · Sherryl Woods.

  • Ebook AMOR O VENGANZA EBOOK de SHERRYL WOODS

    https://www.casadellibro.com/ebook-amor-o-venganza-ebook/9788467185485/1899625

    El eBook AMOR O VENGANZA EBOOK del autor SHERRYL WOODS en PDF al MEJOR PRECIO en Casa del Libro.

  • Sherryl Woods - Amor o venganza - El Rincón de la Novela ...

    https://www.rnovelaromantica.com/criticas/item/sherryl-woods-amor-o-venganza

    Crítica realizada por rosamoni. Libro 1 serie Historias de Chesapeake. Habían pasado años desde la última vez que Abby OBrien había estado en Chesapeake ...

  • Amor o venganza (Sherryl Woods) - Yes We Can Read Together

    https://yeswecanreadtogether.blogspot.com/2017/12/amor-o-venganza-sherryl-woods.html

    4 dic 2017 — Así que empecé a verla y cuál fue mi sorpresa cuando vi que estaba basada en una saga de libros de Sherryl Woods. Todos sabemos lo que hice a ...

  • Sherryl Woods - Amor O Venganza - Pobierz pdf z Docer.pl

    https://docer.pl/doc/xv08n0c

    28 mar 2020 — Sherryl Woods - Amor O Venganza - dokument [*.pdf] AAmmoorr oo vveennggaannzzaa Sherryl Woods 1º Historias de Chesapeake Amor o venganza ...

  • Descargar libro "Sherryl Woods" [PDF / EPUB]

    https://descargarlibros.cl/sherryl-woods.html

    Lo último que quería en ese momento era un inesperado amor. El susurro de las olas Últimamente, Samantha Castle prefería estar en la costa de Carolina del Norte ...

  • Sherry Woods - Descarga Novelas Romanticas

    https://descarganovelasromanticas.blogspot.com/2013/07/sherry-woods.html

    22 jul 2013 — lunes, 22 de julio de 2013. Sherry Woods. A las ocho no cariño · Amor o venganza · Amor ...

  • Amor O Venganza - Sherryl Woods: New See picture

    https://www.iberlibro.com/Amor-Venganza-Sherryl-Woods-ANTIGONA/30779971640/bd

    Disponible ahora en Iberlibro.com - See picture - ANTIGONA - Condición del libro: New - Nueva - Todos nuestros libros son nuevos, sellados y originales.

  • Descargar Un Momento En La Vida (Sherryl Woods)

    https://descargargratislibros.com/un-momento-en-la-vida/

    Libro Un Momento En La Vida - En la pequeña comunidad de Chesapeake Shores, en Maryland, la no relación entre Susie O' Brien y Mack Franklin estaba ...

  • ?Amor o amo? de Cristina Gl

    https://gigalibros.com/amor-o-amo.html

    Erika, una joven de Menorca, sufrira una lucha interna entre su corazon y sus pensamientos, enamorada perdidamente del amor de su vida cuando era adolescente. Suerte o no suerte para ella, el amor por el perdurara. Liam es un joven australiano al que le gusta tenerla comiendo de la palma de su mano, ella ha hecho muchas cosas por el, pero este, tiene otros planes. Harta de que jueguen con ella, conocera a Alessandro, un italiano que le hara perder la nocion del tiempo y rompera cada uno de sus esquemas, volviendola completamente insaciable.

  • el ultimo invierno de Encarna Bernat

    https://gigalibros.com/el-ultimo-invierno.html

    Castillos de tristeza habitados por fantasmas. Cunas repletas de olvido, mares construidos a base de lagrimas desbordantes de dolor, llanto de viejos… Habitadas en su interior por espectros, almas atrapadas en el pasado, cuerpos que ni siquiera son la sombra de lo que han sido. Frio, mucho frio y soledad, una inmensa y exasperante soledad llenan los dias de los que alli habitan. Te busco entre todos los rostros llenos de amar gura, de arrugas que fueron instalandose por todo el cuerpo. Manos temblorosas, voces apagadas... Miro los cabellos plateados, busco acaso un gesto, cualquier detalle, un perfil. Pero no te encuentro y me desespero, porque veo ojos sin vida, y me miran implorando que llegue el final o acaso una alegria, algo que para bien o para mal, cambie sus vidas y los saque de esta brutal monotonia. Observo sus caras llenas de sufrimiento y mi desespero aumenta porque no te veo. Entonces contribuyo a hacer que ese inmenso oceano de lagrimas crezca un poco mas, y resbala por mis mejillas un llanto inconsolable. Comprendo que te he perdido, porque aunque te vuelva a ver se que no me reconoceras, y si lo haces, sera tan solo un instante. Se que no tendre tiempo de decirte nada, y te habras marchado para siempre, si no lo has hecho ya. Encarna Bernat Aquella manana la television anunciaba que la ciudad de Milan amanecia cubierta por un gran manto blanco de nieve. En Florencia, donde yo me encontraba, en cambio, se esperaban fuertes lluvias para el resto de la semana. En aquel momento aquello era la noticia del dia, junto al descenso tan brusco de las temperaturas. La enorme avenida era un ir y venir de gente, un mar de caras donde todas las personas a las que veia caminaban abrigadas y con prisa de llegar a donde quisiera que fuesen. Por suerte para mi, era un domingo, no necesitaba salir a ninguna parte. Algo que por otro lado agradeci. Una vez mas, me sentia un ser privilegiado. Fuera debia de hacer un frio espantoso, el cristal se empanaba con mi respiracion y la calefaccion estuvo funcionando toda la noche. Tenia que corregir unos trabajos de la facultad, era una maravilla poder trabajar en casa. El destino me habia llevado hasta alli, hasta aquella ciudad a la que tanto queria y de la que me enamore desde el primer momento en que pise su suelo anos atras. Florencia tenia magia. Podias pasear por sus calles y respirar el arte por donde fueras, sentirlo alla donde posaras la mirada. Apague la television y me puse musica, esta vez elegi a Chopin. Me relajaba escuchar las notas de su piano mientras corregia. En aquel momento, lejos de Espana, lejos de todo, me sentia tranquila. Era un dia cualquiera, en una vida cualquiera como tantas otras. No tenia nada de especial pero durante mi estancia en Florencia, en el poco tiempo que llevaba, me sentia bien dentro de mi rutina. Tenia mi orden establecido. El apartamento que alquile, al principio de llegar, estaba cerca de la facultad, lo que suponia una ventaja para mi. Coloque una taza de cafe bien caliente sobre la mesa de trabajo despues de vestirme con ropa informal, queria sentirme comoda. Sentada en la butaca comence a leer las recensiones de la asignatura de Arte de segundo curso; el tema era libre, solo pedia que estuviera relacionado con la pintura. En caso de ser italiana, la epoca que pedia era el Renacimiento; tambien les di la opcion a mis alumnos de poder escoger algun pintor espanol. Cuando llevaba ya un buen rato sumergida corrigiendo trabajos, me quede sorprendida. De entre todos mis alumnos solo uno de ellos habia hecho el trabajo sobre Velazquez, el titulo era <>, de Kiara Carrici. Aquel trabajo llego a mis manos, y hubiera sido uno mas, si ese no fuera el titulo de mi tesis doctoral. Respire hondo y me quede mirando las letras como si intentara buscar un significado a todo aquello. Aquel trabajo, que ahora tenia ante mis ojos, me habia devuelto a una realidad hasta entonces casi olvidada para mi. El escrito era de Kiara, una de mis mejores alumnas. Pasaron unos minutos y volvi a la realidad sintiendo las lagrimas resbalar por mis mejillas. La musica seguia sonando, me quede pensativa. La vida continuaba. Nada se habia detenido, ni en aquel momento ni en ningun otro. Fuera, en la calle, la lluvia persistia, cada vez lo hacia con mas fuerza, golpeando constantemente los cristales. La avenida era un ir y venir de paraguas, predominaban los colores tipicos de aquellos dias de frio tan caracteristicos, el marron, el gris y el negro sobre todo. Atras quedaban los dias de primavera donde todo se engalana, las gentes con colores llamativos, los escaparates, hasta el cielo se vestia de un azul mas intenso en aquella epoca del ano. La ciudad entera se llenaba de vida e invitaba a caminar por cualquier calle y disfrutar de la buena temperatura. En cambio, ahora parecia adormecida o recien acabada de levantar. Los dias son mas oscuros en invierno, la gente sonrie menos. ?Que habia sido de mi vida? Por primera vez en mucho tiempo me di cuenta de lo deprisa que pasa todo; cuando nos parece que el dolor se va a instalar para siempre en nuestras vidas, y en cierta manera asi es, te das cuenta de que ya todo ha pasado y de que nada volvera a ser igual que antes. Llevaba ya unos meses en Florencia y ver el trabajo de mi alumna sobre la me s a me hi z o p e n s a r , me hi z o r e c o r d a r l o q u e v i v i p o c o a nt e s d e d e j a r E s p a na ... Todas las mananas subia al tren que me llevaba de camino a la ciudad, para mas tarde coger el autobus con objeto de llegar hasta la universidad. Recuerdo las mananas de invierno de pie, esperando a que llegara la locomotora que me llevaria a otra provincia, lejos de mi ciudad. Recuerdo los madrugones para poder asistir a las clases que tenia a primera hora. Mi universidad tenia buena fama en cuanto a su nivel academico. Y asi, el tiempo que duro mi formacion universitaria, dia tras dia, mi vida transcurria entre la estacion de tren y la facultad, donde pasaba casi todo el tiempo entre clases, trabajos y tutorias, con las pertinentes colas en la puerta del despacho del profesor de turno. El ferrocarril siempre me ha hecho recordar cosas que, si bien nunca he olvidado, han permanecido bajo el efecto de la ensonacion. Le recuerdo como si fuera ayer mismo. Sobre todo, cuando escucho el sonido de algun tren en la lejania acercarse hasta mi. Le recuerdo de pie con el silbato en sus grandes y fuertes manos. Su uniforme siempre impecable. Mis padres tuvieron que cambiar de ciudad por razones de trabajo, asi que las vacaciones las pasabamos con mis abuelos maternos. Recuerdo el olor a aceite de oliva impregnando toda la casa, la tibieza de aquellos cuerpos cargados de anos, !con que amor y con que ternura nos abrazaban cuando llegabamos! Todo se llenaba de risas, de alboroto infantil. Pasar las vacaciones con ellos era como visitar otro mundo, acostumbrada como estaba yo a vivir en la ciudad. Alli todo cobraba nuevas dimensiones. La vivienda de mis abuelos era la tipica casa valenciana, tenia dos alturas, a mi me parecia que era la mas grande y bonita del pueblo. Cuando llovia, mi abuela solia poner una madera para que el agua no de colase adentro. Mi abuelo trabajaba en los ferrocarriles, era capataz. Nos decia, sin nosotros comprender el significado, que preferia el humo a la escarcha. Con el tiempo supe que cuando nevaba, y en Baneres por aquel entonces nevaba mucho, el tenia que salir con sus trabajadores a despejar las vias para que el tren pudiera pasar sin ningun tipo de problema. Le recuerdo con el rostro serio, pero aunque estuviera cansado, siempre tenia una sonrisa para mi y yo lo queria, no solo por eso sino por muchas cosas mas. Siempre que iba al pueblo a pasar unos dias con ellos, al doblar la esquina, alli estaba el esperandome con una enorme sonrisa dibujada en la cara. A mi me parecia que aquella sonrisa llenaba todo mi universo infantil. Que la calle se hacia mas grande cuando le veia frente a mi, sonriendo. Llego el dia en que no habia nadie. Nadie aguardaba mi llegada en la esquina como siempre. Entonces me di cuenta de que nunca mas volveria a verle. Y aquel dia, simplemente me hice mayor. Supe lo que aquello significaria a partir de ahi en adelante en mi vida. Desde entonces, cada vez que subo a un tren no puedo evitar acordarme de mi abuelo, de todo lo que me enseno, de lo mucho que aprendi a su lado.

  • La chica que vivio dos veces de David Lagercrantz

    https://gigalibros.com/la-chica-que-vivio-dos-veces.html

    Lisbeth Salander esta preparada para la batalla final contra la unica persona que, siendo identica a ella, es su opuesta en todo: su hermana Camilla. Pero esta vez, Lisbeth tomara la iniciativa.

  • El atentado de Alfredo De Braganza

    https://gigalibros.com/el-atentado.html

    Terroristas islamistas siembran el caos en Madrid con un devastador atentado. Siguiendo la pista a los autores materiales, todo indica que uno de ellos procedia de la India. Los acontecimientos se confabulan para que David Ribas sea reclutado por una organizacion secreta de la inteligencia espanola, recien creada, para eliminar a los responsables antes de que vuelvan a atentar.

  • El refugio de Mick Kitson

    https://gigalibros.com/el-refugio.html

    Sal ha estado planeando la fuga durante casi un ano. Ha leido una guia de supervivencia de cabo a rabo y ha mirado un monton de videos de YouTube. Ha sustraido un mapa de la agencia cartografica nacional. Ha robado varias tarjetas de credito y ha comprado una brujula, un cuchillo de montana, un par de impermeables y un kit de primeros auxilios. Y ahora esta preparada. Sabe muchas cosas: como construir un refugio y encender un fuego, como calcular distancias, como cazar conejos y disparar una pistola de aire comprimido. Pero sobre todo, sabe como proteger a su hermana de diez anos, Peppa.

  • Un truhan a tus pies (El corazon de un libertino 3) de Kathia Iblis

    https://gigalibros.com/un-truhan-a-tus-pies-el-corazon-de-un-libertino-3.html

    Tercera entrega de la serie romantica historica victoriana <>.

  • No era pecado de Leopoldo Pomes

    https://gigalibros.com/no-era-pecado.html

    A lo largo de su esplendorosa carrera, el fotografo Leopoldo Pomes, flamante Premio Nacional de Fotografia, ha conocido a decenas de personalidades del mundo entero y ha vivido con ellos anecdotas sustanciosas que ahora explica con buena memoria y mucha gracia. En estas paginas vividas, Pomes desvela con una sonrisa ironica y con sinceridad y desenvoltura sus vivencias en la Barcelona de los anos sesenta hasta los noventa. Mas alla de este elenco anecdotico, Pomes se adentra en las vivencias mas trascendentes de su infancia y adolescencia. Describe con una luminosidad sorprendente el descubrimiento del sexo y habla de las mujeres de su vida.

  • Todos mis desastres (Mis desastres 1) de Marta Lobo

    https://gigalibros.com/todos-mis-desastres-mis-desastres-1.html

    Aura se quiere enamorar.
    Aura persigue el amor.
    Aura no lo encuentra, pero se divierte en la busqueda.

  • Secreto Siciliano de Jane Porter

    https://gigalibros.com/secreto-siciliano.html

    Aquel secreto puso fin a un sueno

  • Amor enmascarado de Ruth M. Lerga

    https://gigalibros.com/amor-enmascarado.html

    Londres, finales de abril de 1800 Conforme la conversacion avanzaba, la desesperacion de Sebastian iba en aumento. Se habia reunido con su abogado para tratar el espinoso tema de lady Genoveva Sinclair, la joven dama a la que tutelaba. Pocos caballeros tenian, contando solo veintidos anos, una pupila de dieciocho a su cargo. Tampoco era frecuente, despues de todo, heredar un condado prospero tan temprano, pero la muerte de sus padres, tres anos antes, lo habia precipitado a la vida adulta sin estar preparado, forzandolo a dejar la universidad aun sin completar sus materias y encerrarse en Lancanshire para aprender a ser un noble con un amplio patrimonio y responsabilidades politicas y familiares. --Es unas situacion complicada, Hentley --le decia el licenciado--. Los Sinclair eligieron al anterior conde como padrino de lady Genoveva y el marques explicito en su testamento, ademas, que, en caso de que algo les ocurriese, fuera el quien se hiciera cargo de la joven hasta que esta contrajese matrimonio. Al morir los cuatro juntos en aquel terrible incidente en... --dudo. --Sierra Morena, Cordoba --acabo Sebastian por el, con voz hueca--. La marquesa era espanola e iban a pasar el invierno en la finca de su familia, buscando un clima mas calido dado el reuma que mi madre padecia. Los atracaron en uno de los desfiladeros. --Exacto. La cuestion es que todos ellos perecieron a la vez. El heredero de Sinclair quedo, desde luego, encantado: heredaba un marquesado de un pariente lejano al que apenas conocia y se deshacia, al mismo tiempo, de la responsabilidad de la chiquilla. --En realidad no era una chiquilla, tenia quince anos entonces, pero el conde se abstuvo de hacerselo notar--. Asi que no impugno la tutoria y te la cedio a ti, como legado de tu padre. Dado que tu no opusiste resistencia alguna, se entendio que aceptabas y asi quedo acordado. La dote ya estaba consignada, se te cedio y... Se permitio dejar de escuchar durante unos segundos. La notica de la muerte de sus padres lo devasto; todavia recordaba la sensacion de desgracia que se cernio sobre el durante meses y que tuvo que ocultar a todos. Se encontro solo, al frente de muchisimos compromisos para los que apenas lo habian instruido y con varias mujeres a su cargo, dos de ellas bajo su mismo techo: su hermana Helena, que tenia entonces diez anos, y Veva. Recordaba el momento en que la joven llego a la finca. La esperaba, junto con todo el servicio, en la entrada principal; deseaba que sintiera que llegaba al que iba a ser su hogar, no queria que se creyera una carga. La conocia desde siempre y, aunque en los ultimos anos apenas la habia visto, recordaba bien a aquella joven alegre de cabellos negros y ojos grises de caracter alegre y bullicioso que lo perseguia a todas partes cada verano. Sin embargo, del carruaje bajo una dama triste, apagada, tan delgada que parecia enferma. Veva no tenia una gran relacion con su padre, Sinclair era un hombre estricto, pero si con su madre, una dama carinosa y muy atenta. Si para Sebastian la muerte de sus padres habia significado un antes y un despues en su existencia, la sensacion que se llevo fue que, para Veva, la vida habia acabado entonces. Costo un ano que se recuperara y volviera a ser ella, !y vaya si regreso! La casa se lleno de jubilo, las cuadras de una magnifica yeguada y en el condado todos hablaban de la traviesa espanola. Durante dos anos fue viendola hacerse mujer y sus sentimientos comenzaron a cambiar, asi que diez meses antes de debutar la habia enviado a un internado en Suiza para que la pulieran, alejandola de si, y se habia dedicado a alternar el de cama en cama, tratando de olvidar la risa de Veva. Pero habia vuelto de Ginebra transformada. Su cuerpo habia acabado de formarse, y sus modales, de perfilarse. Todos los hombres iban a quedar cautivados, tanto como el lo estaba ya. Genoveva Sinclair se habia convertido de manera definitiva en su infierno personal. --?Milord? Levanto la vista. El letrado le estaba inquiriendo algo. --?Que? --la pregunta sono a disculpa. --Le decia que he hecho efectivas las inversiones que componen la dote de lady Genoveva, una cifra que supera las diez mil libras, y he mandado preparar la casa que su madre le cedio en Cordoba, por si desea acudir alli en su viaje de novios. <>. Veva iba a casarse y tendria que dejarla marchar. Sintio que las paredes se cernian sobre el y que el techo se le caia encima. --?Hay alguna estipulacion sobre el tipo de esposo que su padre tenia en mente? --Ninguna. --Me dan ganas de casarme yo con ella y evitar toda esta situacion. Podia parecer una queja, pero era una frase calculada, una que habia preparado durante dias, desde que pidiera cita en la oficina de sus abogados. --!Eso no es posible, milord! --se solivianto el jurista. Lo miro con fingida extraneza. --Crei que no habia ninguna limitacion en su matrimonio. --Y no la hay, la joven podra casarse con quien quiera siempre que vos deis vuestra bendicion. Por eso mismo no podeis ser el novio, porque os erigieron para protegerla y, por tanto, quien tendra la ultima palabra sobre sus nupcias. Se diria que os estais apropiando de su dote. A efectos legales seria casi como casaros con vuestra hija, ademas. Magnifico, no solo era un excentrico por desearla, sino que se convertiria en un ladron de fortunas ajenas y en una especie de perturbado. --Solo bromeaba --zanjo el tema. --No me cabe duda, como se tambien que elegireis para ella al mejor de los candidatos. --Asi sera. Y cuanto antes lo hiciera y mas lejos la enviase, mejor. *** Aquella noche Veva era incapaz de dormir, asi que, cansada de dar vueltas en la cama, subio hasta la buhardilla, abrio la claraboya del techo y, ayudada por las estanterias, trepo hasta el tragaluz y de alli salio al tejado. Le encantaban las alturas, la hacian sentirse duena de lo que veia, por encima de todo. Habia pasado mucho tiempo en las ramas de un tejo centenario en Lancaster, en la finca de los Hentley, tras la muerte de sus padres, hasta que sintio que recuperaba el control de su vida. Esa noche habian vuelto a robarselo. Sebastian la habia llamado a su despacho para explicarle los terminos de su debut y de su dote y para hablar de sus expectativas. Era una boba, una boba que se merecia tener el corazon hecho anicos por enamorarse de un idiota como el. Cuando habia comenzado a hablarle de la necesidad de casarse, creyo que se referia a el mas que a ella y que se arrodillaria alli mismo y le pediria que fuera su esposa. Tanto, que se habia sentido mareada y su corazon casi le rompe una costilla, tan fuerte y rapido habia comenzado a latir. Pero no; era ella, claro, quien habia de desposarse. Le habia hecho una lista de los lores mas convenientes y, con voz hastiada, le habia aconsejado como manejarse con ellos. Una lagrima cayo por su mejilla. Por una vez, la dejo rodar. Detestaba llorar, pero esa noche volveria a quedarse sola. Tal vez no de facto, pero era cuestion de semanas que fuera entregada a un desconocido para el resto de su vida. Cuando murieron sus padres, al menos, se mudo a un lugar conocido, con personas que la consideraban parte de la familia y que la hicieron sentirse bienvenida. Ahora, en cambio, quien sabia donde recalaria. Pero solo podia responsabilizarse a si misma de su dolor. Sebastian nunca dio senales de compartir sus sentimientos. Si, la trataba con afecto, pero no mas que a Helena, la hermana pequena del conde, de la que Veva se habia vuelto intima a pesar de la diferencia de edad. Si ella habia querido ver mas de lo que habia, ahora tendria que pagar las consecuencias. Cuando, horas despues, bajo del tejado, dejo alli arriba sus suenos de nina y decidio ser practica. Su madre habia sido casada con un ingles de caracter serio y estricto y, a su manera, habia sido feliz. Ella buscaria la misma suerte y, como hiciera la marquesa de Sinclair, lo haria lo mas lejos de alli que le fuera posible. *** Dos meses despues se casaba en la iglesia de San Jorge con el duque de Rachome, monsieur Francois, y se iba a Paris para siempre.

  • Lady Brianna de Jane Mackenna

    https://gigalibros.com/lady-brianna.html

    Lady Brianna de Clarence se ve obligada a casarse con Alexander Mackencie, el Laird mas temido de las Tierras Altas.
    Su Rey esta castigando a sus padres por desobedecer sus ordenes, ahora dieciocho anos mas tarde es hora de que paguen el precio.
    Alexander Mackencie odia a los ingleses y por ende a la mujer que se convertira en su esposa por ordenes del Rey, ya que tira por la borda sus suenos de matrimonio y felicidad con Isabella, la unica mujer duena de su corazon desde su adolescencia y su amante.
    Alexander y Brianna deberan luchar contra ellos mismos , pues ninguno estara dispuesto a rendirse y sucumbir ante el deseo.

  • Recuperar a Ari de Marta Frances

    https://gigalibros.com/recuperar-a-ari.html

    Ultimo dia de clases antes de Navidad. Ultimo dia de suplicio. Ir a clase y verla todos los dias era como sufrir un jodido infierno. Verla sonreir mientras hablaba con sus amigas, escuchar su risa provocada por algo que yo no habia dicho, observar su gesto de concentracion durante las clases... No mas de eso durante un par de semanas. Benditas vacaciones. Cogi los libros de mi casillero y fui hacia el aparcamiento. Caminaba mirando al frente sin prestar atencion a mi alrededor, como hacia siempre, como llevaba haciendo desde hacia unos meses. Escuchaba los gritos de alegria, las risas provocadas por el fin de las clases, las voces de los grupos reunidos en el pasillo probablemente quedando para ir a alguna fiesta ese fin de semana. Yo no iba a fiestas. Ahora ya no. --Hey, Diego. Me gire a la derecha y vi a mi hermana Sara. Se acerco a mi cargada de libros y carpetas. --Trae, anda, te ayudare a llevar todo eso -me ofreci cogiendo parte de sus libros. --Gracias -sonrio--, tengo que hacer varios trabajos durante estos dias. Los dos juntos caminamos hacia la salida. Ella hablaba acerca de todas las cosas que pensaba hacer en las vacaciones, las fiestas a las que iba a ir, el tiempo que iba a pasar con su novio al que echaba tantisimo de menos desde que empezo en la universidad, los regalos que queria comprar a nuestra madre. La escuche durante todo el camino hasta mi coche, pero cuando llegamos alli mi mirada se desvio hacia su coche. Ahi estaba ella, apoyada en el capo rodeada de todas esas que decian ser sus amigas. Conversando animadamente acerca de algo que no me incluia, entonces ya no. Justo entonces Carlos se acerco hasta ellas y se coloco a su lado, paso un brazo por sus hombros y ella se dejo hacer. Sonrio. Sonrio como antes. Sonrio como me sonreia a mi. El infierno se intensifico. Justo en ese instante sus ojos se movieron por el aparcamiento y se encontraron con los mios. La sonrisa desaparecio de su rostro y me miro fijamente. No aparte la mirada, no se por que, normalmente lo hacia, pero esa vez no. Nos quedamos mirando el uno al otro durante unos segundos. No habia nada ni nadie mas en aquel aparcamiento, todos habian desaparecido. Me dieron ganas de echar a correr hacia ella, abrazarla y pedir su perdon. --Diego. La voz de mi hermana me devolvio los pies a la tierra, rompi el contacto visual con ella y mire a Sara. Ella miro hacia donde yo habia estado mirando y volvio a mirarme con desaprobacion. --No deberias seguir con todo eso. --Lo se, Sara -abri la puerta del conductor--. Creeme que lo intento. --Pero sigues queriendola. No conteste a su afirmacion. Mi hermana me conocia tan bien que sabia perfectamente todo que pasaba por mi mente. Ella era la unica persona que sabia lo que habia pasado. Arranque el coche y di marcha atras para salir de alli de una maldita vez. Pasamos al lado de donde ella estaba y no pude evitar volver a mirarla. Seguia bajo el abrazo de Carlos. Observo mi coche conforme pasaba a su lado y casi pude distinguir el odio en su mirada cuando nuestros ojos volvieron a conectarse por un segundo. Conduje hasta casa en silencio. Sara no volvio a abrir la boca en todo el trayecto pero sentia su mirada escrutadora en mi. Sabia que queria decirme algo, que se moria por abrir esa bocaza que tenia y soltar una de las suyas. Esperaba fervientemente que no lo hiciera. -- ?Has pensado en contarle la verdad alguna vez? Rode los ojos. Por supuesto que no iba a quedarse callada durante tanto tiempo. --Sara... no empieces. --Pero, Diego... ?no te das cuenta? La mire un instante y volvi a centrarme en la carretera. Sus ojos verdes tan parecidos a los mios me miraban como si fuera idiota. Probablemente asi era. -- ?No puedes dejar de meterte en mis asuntos y centrarte en los tuyos? - Solte mas rudo de lo que deberia. --Perdona por preocuparme por ti -espeto cruzandose de brazos y mirando al frente. Perfecto. Ya la habia vuelto a cagar. Otra vez. Seguimos sin hablar hasta llegar a casa. Aparque al lado del BMW rojo de Pilar y antes de que pudiera parar el coche Sara ya habia salido dando un portazo tremendo. -- !Creo que no has cerrado bien, Sara! -Grite mientras abria mi puerta. -- !Vete a la mierda! -Me grito mientras subia las escaleras del porche. Respire hondo y cerre mi puerta con otro portazo. Sentia el enfado carcomerme por dentro. ?Dejaria algun dia de ser tan gilipollas? ?Dejaria de comportarme como un ninato que lo unico que hace es hacer dano a la gente que le rodea? Me pase la mano por el pelo con frustracion. Con lo sencillas que serian las cosas si el estuviera aqui... Cerre los ojos y me permiti recordarle unos segundos. Solo unos segundos, nada mas. Sus ojos color avellana mirandome desenfocados, sus manos agrietadas que raspaban la piel de mis mejillas cada vez que las acariciaba. Como me gustaban esas caricias pese a todo. Abri los ojos de nuevo. No mas recuerdos. Cerre el coche y fui hacia casa. Subi las escaleras y entre en el calor de mi hogar. Durante un tiempo senti que ese no era mi hogar, que no era el lugar que yo deberia ocupar en ese jodido mundo. Pero por suerte, tuve gente que me ayudo a centrarme y a reconocerlo de nuevo. Deje los libros en la entrada junto con mi cartera de piel negra que habia heredado de el. Fui hacia la cocina siguiendo el olor a comida. Sara estaba alli sentada en la encimera y susurrando algo con Pilar. Las dos se giraron a mirarme cuando me escucharon entrar. Sara me fulmino con la mirada. Decidi ignorarla. --Hola, carino -me dijo Pilar con dulzura--. ?Que tal ha ido el ultimo dia de clase? Me sente en una silla y me deje caer lentamente mientras cruzaba los brazos en mi pecho y cruzaba las piernas a la altura de los tobillos, totalmente espatarrado en la silla.

  • El tiempo regalado de Andrea Kohler

    https://gigalibros.com/el-tiempo-regalado.html

    La vida esta tejida por un hilo continuo de acontecimientos y esperas. <> -reza la primera frase del libro-, pero esperar es inevitable; es algo que hacemos constantemente: esperamos a que cese el dolor, a que nos respondan, a que se cumpla una promesa o a que estalle la risa despues de un chiste; aguardamos en la consulta del medico, en la cola del supermercado o en la estacion de ferrocarril.

  • Contigo hasta el final (#KissMe 4) de Elle Kennedy

    https://gigalibros.com/contigo-hasta-el-final-kissme-4.html

    Mierda. Mierda. Mierda. Mieeeeeerda. ?Donde he puesto las llaves? El reloj del estrecho pasillo me dice que tengo 52 minutos para hacer un trayecto de 68 minutos en coche si quiero llegar a tiempo a la fiesta. Miro otra vez en el bolso, pero las llaves no estan ahi. Recorro a toda velocidad las distintas estancias de la casa. ?Vestidor? No. ?Cuarto de bano? Acabo de entrar. ?Cocina? Tal vez... Estoy a punto de darme la vuelta cuando oigo un tintineo metalico detras de mi. --?Estas buscando esto? El desprecio se aferra a mi garganta mientras me giro para entrar en un salon tan pequeno que los cinco viejos muebles que lo ocupan --dos mesas, un sofa de dos plazas, un sillon y una silla-- se agolpan como sardinas en lata. El trozo de carne sentado en el sofa agita mis llaves en el aire. Ante mi suspiro de irritacion, el sonrie y se las mete debajo de su culo cubierto con un pantalon de chandal. --Ven a por ellas. Me paso la mano con frustracion por el pelo recien alisado y miro fijamente a mi padrastro. --Dame las llaves --exijo. Ray me mira de forma lasciva como respuesta. --Joooder. Si que estas buena esta noche. Te has convertido en una nenita de verdad, Rina. Tu y yo deberiamos hacerlo. Ignoro la mano carnosa que cae a su entrepierna. Nunca he conocido a un hombre tan desesperado por tocarse sus propios huevos. Hace que Homer Simpson parezca un caballero. --Tu y yo no existimos el uno para el otro. Asi que no me mires, y NO me llames Rina. --Ray es la unica persona que me llama asi, y lo detesto con toda mi alma--. Y ahora, dame las llaves. --Ya te lo he dicho… Ven a por ellas. Apretando los dientes, meto la mano debajo de su culo de vaca y palpo en busca de mis llaves. Ray gime y se retuerce como el asqueroso de mierda que es hasta que mi mano hace contacto con el metal. Tiro de las llaves y me vuelvo a girar hacia la puerta. --?Por que le das tanta importancia? --se burla a mi espalda--. No somos familia, asi que no hay incesto. Me detengo y uso treinta segundos de mi precioso tiempo para mirarlo con incredulidad. --Eres mi padrastro. Te casaste con mi madre. Y... --Me trago un torrente de bilis--, y ahora te estas acostando con la abuela. Asi que, no, no tiene nada que ver con que tu y yo no seamos familia. Tiene que ver con que eres la persona mas asquerosa del universo y tu sitio deberia ser la carcel. Sus ojos color avellana se entrecierran. --Cuidao con lo que dices, senorita, o un dia de estos vas a llegar a casa y las puertas van a estar cerradas. Ya, claro. --Pago un tercio del alquiler --le recuerdo. --Bueno, pues igual tienes que pagar mas. Se vuelve a la television y dedico otros valiosos treinta segundos a fantasear con darle un golpe en la cabeza con el bolso. Perder esos segundos merece la pena. En la cocina, la abuela esta sentada a la mesa, fumando un cigarrillo y leyendo la revista de cotilleo People. --?Has visto esto? --exclama--. Kim K sale desnuda otra vez. --Guay para ella. --Cojo mi chaqueta del respaldo de la silla y me dirijo a la puerta de la cocina. He descubierto que es mas seguro dejar la casa por la parte de atras. Normalmente hay bandas que se congregan en las escaleras de entrada de las estrechas casas de nuestra calle. Una calle cuanto menos acaudalada, en esta parte cuanto menos acaudalada de South Boston. Ademas, nuestro aparcamiento esta detras de la casa. --He oido que Rachel Berkovich se ha quedado prenada --comenta mi abuela--. Deberia haber abortado, pero supongo que va en contra de su religion. Aprieto otra vez los dientes y me giro para mirar a mi abuela. Como de costumbre, lleva una bata desgastada y unas zapatillas rosas de pelo, pero su cabello rubio tenido esta peinado a la perfeccion y su rostro esta completamente maquillado, aunque rara vez salga de casa. --Es judia, abuela. No creo que vaya en contra de su religion, pero incluso si lo fuera, es lo que ella ha decidido hacer. --Probablemente quiere esos cupones extra de comida que dan por maternidad --concluye mi abuela, echando un largo hilo de humo en mi direccion. Mierda. Espero no oler como un cenicero cuando llegue a Hastings. --Seguro que esa no es la razon por la que Rachel ha decidido tener el bebe. --Ya tengo una mano en la puerta. Me muevo con inquietud esperando una oportunidad para despedirme de mi abuela. --Tu madre penso en abortar de ti. Ya estamos. --Vale, hasta aqui --murmuro--. Me voy a Hastings. Vuelvo por la noche. Su cabeza se aleja de golpe de la revista y su mirada se estrecha mientras observa mi falda negra de punto, mi jersey negro de manga corta con cuello barco y mis zapatos de tacon de ocho centimetros. Puedo ver las palabras formandose en su cabeza antes incluso de que salgan de su boca. --Que esnob vas. ?Vas a esa universidad pija tuya? ?Tienes clases un sabado por la noche? --Voy a un coctel --le respondo de mala gana. --Oooh, un coctel. Espero que los labios no se te agrieten al besarle el culo a todos ahi en el pueblo. --Vale, gracias, abuela. --Abro de un tiron la puerta de atras, forzandome a anadir--: Te quiero. --Yo tambien te quiero, pequena. Y es verdad que me quiere, pero a veces ese amor esta demasiado contaminado, tanto que no se si me hace dano o me ayuda. No hago el trayecto al pequeno pueblo de Hastings en cincuenta y dos minutos ni en sesenta y ocho. Me lleva una hora y media de reloj porque las carreteras estan fatal. Pasan otros cinco minutos antes de que encuentre un sitio para aparcar y, cuando llego a la casa de la catedratica Gibson, estoy mas tensa que las cuerdas de un piano... y me siento igual de fragil. --Buenas, senor Gibson. Siento mucho llegar tarde --le digo al hombre con gafas que aparece en la puerta. El marido de la catedratica Gibson me ofrece una leve sonrisa. --No te preocupes, Sabrina. Hace un tiempo horrible. Permiteme el abrigo. --Eleva una mano y espera pacientemente mientras yo me peleo con mi chaqueta de lana. La catedratica Gibson llega cuando su marido esta colgando mi chaqueta barata entre todos los abrigos caros del armario. Parece tan fuera de lugar como yo. Rechazo de una patada mi complejo de pobre y consigo sacar una amplia sonrisa. --!Sabrina! --grita la catedratica Gibson. Su dominante presencia me sobresalta--. Me alegro de que hayas llegado sana y salva. ?Sigue nevando?

  • De aqui nadie sale vivo. La vida de Jim Morrison de Jerry Hopkins

    https://gigalibros.com/de-aqui-nadie-sale-vivo-la-vida-de-jim-morrison.html

    El 3 de julio de 1971, Jim Morrison moria en Paris, y no de sifilis -atravesando la misma crisis demencial que sus dos grandes maestros, Rimbaud y Nietzsche-, sino envuelto en el mas profundo misterio.

  • La quema de Cibola (The Expanse 4) de James S. A. Corey

    https://gigalibros.com/la-quema-de-cibola-the-expanse-4.html

    La novela en la que se basa la cuarta temporada de la serie de TV The Expanse.

  • Ex luna de miel de Nina Klein

    https://gigalibros.com/ex-luna-de-miel.html

    Mi matrimonio habia durado exactamente cuatro dias. Bueno, cinco, si contaba el dia de la boda.
    Seguramente haya batido algun record.
    George, mi marido, me habia abandonado aquella misma manana para irse con una mujer que habia conocido durante nuestra luna de miel.
    Juro que no me lo estoy inventando. Parece increible, pero alli estaba, en un resort de cinco estrellas en Aruba, con once dias de luna de miel por delante. Sola.
    Rodeada de parejitas felices por todas partes.
    Asi que decidi emborracharme. ?Que otra maldita cosa podia hacer?

  • Doblan por los mastines (Malaz. El Libro de los Caidos 8) de Steven Erikson

    https://gigalibros.com/doblan-por-los-mastines-malaz-el-libro-de-los-caidos-8.html

    Doblan por los mastines es el octavo volumen de la saga <>, la decalogia, originalmente publicada entre1999 y 2011, que ha convertido al escritor canadiense Steven Erikson en una de las mayores voces de la fantasia epica contemporanea.

  • Que No Panda El Cunico de Patricia Hervias

    https://gigalibros.com/que-no-panda-el-cunico.html

    Angela tiene una vida tan perfectamente organizada como mortalmente aburrida, asi que, a pesar de las protestas de sus atribulados padres, le cuesta muy poco aceptar la propuesta de su novio (perdon: prometido) y mudarse a Barcelona en busca de nuevos aires.

  • La chica nueva de Daniel Silva

    https://gigalibros.com/la-chica-nueva.html

    LO QUE ESTA HECHO NO PUEDE DESHACERSE...
    En un exclusivo colegio privado suizo, el misterio envuelve la identidad de una nina de cabello negro que llega cada manana acompanada por una escolta digna de un jefe de estado. Dicen que es hija de un empresario muy rico.
    En realidad su padre es el todopoderoso Jalid bin Mohamed, el ahora denostado principe heredero de Arabia Saudi y otrora aclamado por la comunidad internacional por su promesa de emprender reformas religiosas y sociales. Jalid es ahora objeto de duras criticas por parte de todos los gobiernos debido a su implicacion en el asesinato de un periodista disidente. Y cuando su unica hija es secuestrada, recurre al unico hombre capaz de encontrarla antes de que sea demasiado tarde.
    Gabriel Allon, el legendario jefe del servicio de inteligencia israeli, ha pasado gran parte de su vida persiguiendo a terroristas. Entre ellos, a numerosos yihadistas financiados por Arabia Saudi. El principe Jalid se ha comprometido a romper al fin el estrecho vinculo que une a su reino con el Islam radical. Solo por ese motivo, Gabriel le considera un colaborador valioso, pese a que no se fie de el. Juntos forjaran una alianza precaria en una guerra secreta por el control de Oriente Proximo. La vida de una nina y el trono de Arabia Saudi estan en juego. Tanto Allon como Jalid se han creado numerosos enemigos.
    Y tienen mucho que perder.

  • BRUJAS (VALERIE) de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/brujas-valerie.html

    Valerie se desperto sobresaltada. Estaba sudorosa y jadeante. Se sento en la cama para poder respirar mejor. Un tirante de su camison se cayo de su hombro y ella se lo subio exasperada. La puerta de su habitacion se abrio de repente. Tessa entro encendiendo la luz.- ?Estas bien? - su hermana se acerco a su cama mirandola preocupada con sus maravillosos ojos violeta.- He sentido tu inquietud. Valerie miro a su hermana, un espejo de si misma. Su hermosa cara tenia un frunce en la frente por la preocupacion y sus gruesos labios estaban apretados esperando su respuesta. Se levanto de la cama y fue hacia el armario. -Me tengo que ir... Su hermana se alarmo- ?Que quieres decir con que te tienes que ir? No puedes salir de la finca...sobre todo ahora. Valerie se quito su camison y lo tiro al suelo. Cogio unos vaqueros y se los puso sin mirar a Tessa- Tengo que ir a Nueva York.- Cogio una camiseta blanca y se la puso rapidamente. -?Estas loca? - pregunto su hermana cogiendola del brazo - No puedes irte , dentro de cinco dias es la ceremonia. Durante unos segundos miro a su hermana a los ojos -Si no me voy ahora, le mataran y eso no podria soportarlo. Tessa dejo caer el brazo sorprendida -?Te refieres a tu hombre? ?Le has visto? -No tenia que haber esperado tanto tiempo para ir a buscarlo- contesto cogiendo una mochila y metiendo varias prendas.- Me deje embaucar para retrasarlo, pero no pienso renunciar a el. Su hermana confundida se sento en la cama-?Que quieres decir con que le mataran? Valerie se puso delante del espejo y empezo a trenzarse su larga melena rubia.- Le van a matar en un tiroteo pasado manana. Tengo cruzar el Atlantico y buscarlo en una ciudad tan grande como Nueva York. Espero llegar a tiempo. Impaciente se puso las deportivas y entro en el cuarto de bano. - ?Y que tengo que decir?- pregunto su hermana. - Como no llegues para la ceremonia me van a echar una bronca de la que no me recuperare en la vida. ?Puedo ir contigo?- pregunto esperanzada. Valerie miro a su hermana. Pese a ser gemelas siempre era ella la que tomaba las decisiones, la fuerte de las dos. Tenia que separarse de ella por primera vez en sus vidas y era logico que Tessa se asustara. Se acerco a la cama y se sento a su lado- Sabes que eres lo mas importante que tengo en la vida, pero es mi hombre y no puedo abandonarlo. Necesito estar con el y tu sentiras lo mismo en algun momento. Tengo que encontrarlo y si no llego a tiempo, tu tendras que solucionar el problema .Que lo retrasen- Se levanto y continuo haciendo la maleta. Cogio su cruz celta de encima de la comoda y se la puso alrededor del cuello. Tessa se levanto de golpe- ?Estas loca? Dentro de cinco dias es luna llena y solsticio de verano, el dia mas propicio para hacer la ceremonia. Habria que esperar un ano para hacerlo y ya no tendras veinticinco anos. -?Y que? ?Donde dice que tengo que estar aqui para ser sacerdotisa? Es una tonteria que Madeleine nos quiere meter en la cabeza. He leido las escrituras tan bien como tu y sabes perfectamente que la ceremonia es un simple tramite, o se es la sacerdotisa o no. Como lo de la coincidencia que sea luna llena y solsticio de verano. Esa coincidencia simplemente es un buen auspicio.- Valerie exasperada cerro la mochila despues de meter su pasaporte y el dinero. -Debes estar aqui para el cambio- le advirtio su hermana.- A las doce de la noche del solsticio de verano recibiras tanto poder que puede que no lo controles... -Tengo que protegerle a el, esa es mi prioridad.- dijo ella tirando la mochila al suelo y acercandose a su hermana. - Ademas, todavia hay una posibilidad de que la sacerdotisa seas tu- anadio sonriendo- ?Te imaginas la cara de Madeleine? – Esta convencida de que eres tu porque mis poderes son inferiores. Pero no quiero ser la sacerdotisa, lo unico bueno de serlo es mandar sobre Madeleine.- dijo haciendo una mueca. -Dame un abrazo, hermana- dijo cogiendola por los hombros- Te quiero, no te preocupes por nada. Se cuidarme sola. Y si Madeleine te presiona o te trata mal, dile que volvere. Eso la mantendra a raya. Tessa y ella se abrazaron fuertemente mientras lloraban.- Cuida de las chicas.- dijo Valerie dando un beso en la mejilla a su gemela y apartandose de ella. Cogio la mochila del suelo y se la cargo al hombro.- No digas nada de mi partida hasta dentro de un par de dias. Diles que tengo el periodo y no me encuentro muy bien. Madeleine no se acercara. Si no he vuelto el sabado por la manana, diles que se suspenda la ceremonia. -Has esperado ese dia toda tu vida- dijo su hermana con pena. Valerie hizo una mueca- Hay cosas mas importantes.- Se acerco a la puerta y la abrio lentamente.- Despejado- susurro y mirando a su hermana por encima de su hombro le sonrio- Te quiero, cuida del fuerte. -Te quiero, Val. Bajo hasta el garaje y saco su deportivo BMW lentamente para no hacer demasiado ruido. Cuando llego a la carretera general acelero a fondo. Estaba a unos setenta kilometros de Edimburgo, tenia que darse prisa para llegar al aeropuerto. Miro el reloj del salpicadero, las cuatro de la manana. Saco su movil del bolsillo de la mochila y sujetando el volante con una mano marco el numero de informacion. - Pongame con el aeropuerto de Edimburgo- dijo ella esquivando un camion de leche.- ?Informacion? Si, necesito un billete en el primer vuelo a Nueva York… ?Cual es su hora de llegada? ?No hay nada que llegue antes, aunque sea con escalas? Bien, consigame los billetes en primera. Llegare en cuarenta minutos y no tengo nada que facturar.-Despues de dar de memoria el numero de su tarjeta de credito se concentro en conducir. Acelerando todo lo que podia su coche, dio gracias a que no se habia encontrado ningun control policial cuando llego al aeropuerto. Dejo su coche en el aparcamiento y entro corriendo en el aeropuerto. Encontro informacion y recogio los billetes- Dese prisa, van a cerrar el embarque a Londres. Valerie hizo los controles de seguridad tan pronto como pudo y echo a correr hasta la puerta de salida. La vio al fondo de la sala de embarque y la azafata la estaba cerrando. Cerrando los ojos miro a la azafata mentalmente. La mujer volvio a abrir la puerta y una companera la miraba sorprendida preguntandole- ?Por que vuelves a abrir la puerta? Valerie se acerco corriendo y le dio la tarjeta de embarque - Porque yo todavia no habia entrado – dijo sonriendo- Son ustedes realmente amables. La azafata de tierra le sonrio devolviendole su tarjeta- Ha llegado por los pelos. Que tenga un buen vuelo. -Gracias- contesto entrando en tunel de acceso al avion. El vuelo a Londres fue breve, pero tuvo que volver a correr para coger el concorde a Nueva York. Durmio un poco pero estaba nerviosa y emocionada por lo que le deparaban las proximas horas. Le iba a ver. Y no en suenos, como los ultimos quince anos. Le iba a ver cara a cara. Bueno, eso si lo encontraba a tiempo, penso haciendo una mueca. Cuando llego al JFK estaba agotada, pero no podia irse a dormir. Tuvo que convencer mentalmente a los policias del aeropuerto de que era ciudadana americana aunque su pasaporte no era estadounidense para que los tramites fueran mas rapidos. No le costo mucho. Cogio un taxi. Le pidio al conductor que la llevara a un hotel centrico y de calidad. El la llevo al Plaza y alli pidio una suite. El recepcionista la miro con desconfianza observandole la ropa que llevaba, hasta que saco su visa platino. Despues era todo sonrisas. Entro en la suite y se dio una ducha rapida. Se cambio de ropa y puso su reloj en hora. Eran las cuatro de la tarde, solo tenia veintiuna horas para encontrarlo. Al dia siguiente a la una de la tarde le matarian delante de una joyeria. Tenia que localizarlo primero. Solo sabia que se llamaba Marc y que era policia. Los suenos que habia tenido le daban una idea de quien eran sus amigos, su familia, pero no sabia ni donde vivia, ni donde trabajaba exactamente. Conocia su casa, cada detalle de ella pero no sabia exactamente su direccion. Sabia que era policia pero no exactamente en que comisaria trabajaba. Tendria que dar una vuelta por todas las comisarias de Nueva York para ver si conocia su fachada, tambien podia decirle al taxista que recorriera las joyerias. Esa fachada la reconoceria seguro. Bajo al hall del hotel y le pidio un taxi al portero. Despues de darle instrucciones el hombre arabe bastante sorprendido le regalo una sonrisa-?Quiere un tour por las comisarias y las joyerias de Nueva York? No pensara robar nada, ?verdad? - el tipo se echo a reir- no me gustaria tener problemas ?sabe? Valerie se echo a reir- No, estoy buscando a alguien y esa es la unica pista que tengo.- no volveria a ver a ese hombre en su vida asi que le daba igual lo que supiera. -Es policia pero no se donde encontrarlo. -?Y como se llama?-pregunto el hombre mirandola por el espejo retrovisorTengo muchos amigos policias, ?sabe? Mi hermano es poli. -Se llama Marc - dijo ella mirando por la ventanilla. - Marc Stone. El hombre la miro por el espejo sorprendido-?No sera el Marc Stone de los asesinatos? -?Que asesinatos?- pregunto acercandose al panel de plastico que los separaba. -El de las camareras. Sale en todos los periodicos.- dijo el hombre parando al lado de un kiosco. Valerie observo como se bajaba del coche y cogia tres periodicos. Cuando abrio la puerta de atras se los tendio.-Ya me los pagara con la carrera.- dijo el hombre sonriendo. Ella los cogio separandolos. En primera pagina del New York Times salia una foto de Marc, impaciente leyo el pie de pagina. "El detective Marc Stone sale del apartamento de la sexta victima sin hacer declaraciones" -!Luz dorada , es el.!- exclamo yendo a la pagina tres. Leyendo rapidamente el reportaje se entero que pertenecia a una comisaria del Lower East Side. El hombre se sento detras del volante y despues de poner el coche en marcha le pregunto- ?Quiere que siga con el recorrido? Ella le enseno el articulo- ?Conoce esta comisaria? El hombre se dio la vuelta justo despues de parar en un semaforo en rojoClaro, ?quiere que la lleve alli? Valerie asintio- Por favor.

  • LOLA. Todas las promesas que se ahogaron en el mar de Nazaret Yeste Vilchez

    https://gigalibros.com/lola-todas-las-promesas-que-se-ahogaron-en-el-mar.html

    Lola vive en la descomunal Manhattan. Es joven, dulce y una gran profesional del mundo de la moda. Sin embargo, el fantasma de su unica relacion esta a punto de arrojarla al vacio. Literalmente. ?Por que no lo olvidas, Lola? ?Por que no empiezas de cero? ?Por que no te bajas de ahi antes de que te hagas mas dano?

  • Un te quiero, no es para tanto. Un te amo, es para siempre de Angela Martinez

    https://gigalibros.com/un-te-quiero-no-es-para-tanto-un-te-amo-es-para-siempre.html

    Roberto es un abogado de treinta ocho anos que pierde a su mujer como consecuencia de una grave enfermedad. Decide darle un giro a su vida y deja la abogacia para dedicarse plenamente a criar y disfrutar de sus hijas.
    Un par de anos despues recibe una llamada que le hace replantearse volver al trabajo.
    Una cena importante y una canguro que no puede ir.
    El caos se desata cuando esta le pide a su amiga Rosa que la sustituya esa noche, sabedora de que encajara a la perfeccion con las ninas y con el. ?padre?
    Una vida nueva para Rosa y Roberto esta por llegar.
    Tres cartas, un nuevo trabajo, un jefe comprensivo y sobre todo. ?un nuevo amor?

  • No me llames muneca de Nari Springfield

    https://gigalibros.com/no-me-llames-muneca.html

    Diana es una chica sencilla con una vida un poco complicada: a sus veintitres anos tiene dos gemelas, trabaja en una pequena libreria en La Cala del Moral y tiene miedo a enamorarse. Desde que su ex pareja la abandono al enterarse de su embarazo le cerro las puertas al amor y se centro en sus hijas y en su apasionante trabajo. Hasta que una noche dos ojos azules, electricos, forzaran la cerradura que tantos anos han mantenido sus sentimientos a raya.
    Matthew es un ligon cuya relacion con las mujeres no va mas alla de una torrida noche de pasion tras unas cuantas copas de alcohol. Sin embargo, tras esa fachada se esconde un escritor sin musa, un nino herido que teme a sus propios sentimientos, a las voces que le dicen que necesita ayuda y a las cuales acalla con fiestas y alcohol. Su vuelta al Rincon de la Victoria, donde paso los veranos de su infancia, es un vago intento de retomar la escritura de su ultimo libro. Pero dos ojos del color del mar le recordaran donde se esconden sus musas.
    Dos historias conectadas por un libro. Dos corazones rotos que buscan la caricia idonea para sanar.

  • A traves de los suenos de Olga Maria Lopez

    https://gigalibros.com/a-traves-de-los-suenos.html

    Logan se incorporo sobresaltado. Por tercera noche consecutiva sonaba con esa hermosa y desconocida chica rubia. Giro la cabeza y el despertador le confirmo que aun faltaban tres horas para que llegara la hora de levantarse, pero sabia que ya no podria volver a dormir. A pesar de ser las cuatro de la manana. Se levanto y fue hacia la ventana de su habitacion. Se escuchaba el mar bravio. Era apenas otono, pero el viento soplaba con fuerza, haciendo que el mar estuviera de esa forma. Se sento en el asiento de la ventana, perdido en sus pensamientos, pero no pudo dejar de notar que en uno de los balcones de la casa del acantilado, habia una figura blanca iluminada por la luna. <>, sonrio ante la manera automatica que habia surgido el apelativo en su mente. Desde luego, no creia que la senorita Relish fuera una hechicera. La magia era mala y no parecia que ella fuera mala. Pero si que existia un halo de misterio ante la joven que habitaba la casa del acantilado. Al desaparecer en el interior de la casa, la figura fantasmal que habia estado mirando, Logan trajo a su mente la imagen de la chica con la que habia sonado. Rostro de porcelana, levemente bronceado; cabello rubio, oscurecido un poco por el sol con un tono miel que armonizaba con los cristalinos ojos azules y labios rojos, sensuales, que daban ganas de mordisquear. El rostro de una perfecta desconocida. Logan suspiro y alcanzo el libro que tenia en la mesa de estudio. Cogio la foto de la chica que estaba entre sus paginas y la observo. Cabello negro brillante, ondulado, una cascada que llegaba hasta el final de la espalda. Los ojos verdes, llenos de secretos; una piel blanca, muy blanca y una sonrisa que no llegaba a los ojos. Eris. Conocia a Eris desde Primaria, pero no se habia fijado en ella hasta ese ano. Ese ano, en el que ambos habian cumplido diecisiete, parecia que ella habia florecido. Logan estudio la foto de nuevo. Deberia estar loco por ella, pero no lo estaba. De hecho, su persistencia lo estaba agobiando. Aun recordaba como habia encontrado la foto entre las paginas del libro de Historia, un par de dias antes. Movio la cabeza. No es que no le atrajera, era un adolescente y Eris era sexy. Pero... no le llegaba a donde suponia que le tenia que llegar. Dejo la foto a un lado y se planteo el preguntar a su padre acerca de los suenos que habia tenido con la desconocida, pero descarto la idea de inmediato. No encontraria la comprension que esperaba en el pastor Evans. Sabia que la receta de su padre seria rezar mas y dedicarse a sus estudios. Su madre tampoco seria de gran ayuda. Gillian Evans hacia todo lo que decia su marido. Jeff e Iris se plegaban mas a las exigencias de sus padres, pero Logan se dejaba llevar mas por sus suenos, cosa que a sus padres no les hacia ninguna gracia. Sus padres desearian que estudiara algo solido; Derecho como Jeff o Medicina. Incluso ser politico, conservador, claro. Pero Logan tenia otras aspiraciones. Adoraba la literatura y la Historia. Era muy perspicaz y le encantaban las ciencias. Todavia no tenia claro que iba a estudiar, pero lo que si sabia era que decepcionaria a sus padres. Se quedo alli, pensando en todo y en nada a la vez, con los luminosos ojos azules de la desconocida llenando su mente, mientras el tiempo pasaba y el dia le ganaba, una vez mas, la batalla a la noche. ******** Viorica se quedo tumbada en la cama, escuchando la tranquila respiracion de su hermana Doina. Eran mellizas pero no podian ser mas diferentes. Ella era alta, con las curvas necesarias, rubia y con los ojos azules de padre. Doina era bajita, regordeta, con el pelo castano y los ojos castanos de madre. Viorica era orgullosa y salvaje. Doina era tranquila y sumisa. Pero a pesar de todo, ambas se amaban por encima de todas las cosas. Aguzando el oido, escucho las respiraciones de su familia dormida. Padre roncaba, mientras que la respiracion de madre era mas ligera. Sus hermanos dormian, Marcel respiraba pesadamente y Petre hacia ruido con los dientes. Moviendose de forma muy lenta, para no despertar a Doina, atisbo por la ventana. Aun era noche cerrada, pero sabia que se acercaba el amanecer. Debia dormirse de nuevo, al dia siguiente le esperaba un dia muy duro, pero sabia que no podria. El rostro del chico desconocido se colaba entre sus suenos y no sabia como impedirlo. Eso la asustaba, porque podia asegurar con toda certeza que jamas habia visto a ese chico en sus dieciseis anos de vida. Intento conjurar en su mente el rostro apuesto de Viktor. Sabia que en Navidad pediria su mano a sus padres, y en la Semana Santa del ano siguiente estarian casados. No podia esperar para empezar su vida en comun con el. Doina se agito en suenos a su lado. La miro antes de quedar tumbada boca arriba en la cama. Y, en vez de ver el apuesto rostro de Viktor, lo que se aparecio ante sus ojos fue el rostro del desconocido: su pelo moreno despeinado y corto, sus ojos verdes chispeantes, que parecian querer contarle un secreto solo a ella, y sus labios, con una sonrisa traviesa en ellos. Se dio media vuelta, dandole la espalda a su hermana. Debia olvidarse de ese chico y centrarse en Viktor. Sabia que ella podia aspirar a lo mejor del pueblo y ese era Viktor Ionescu. Y, en el momento que ella estuviera establecida, sus padres podrian buscar un mejor partido para Doina o Marcel podria pedir por fin la mano de Simona. Melancolicamente, recordo su primera boda. Con trece anos habia sido una novia preciosa, dicho por todos. Constantin tenia veinte anos, pero ella estaba totalmente loca por el, y no le importaba eso. En realidad, era lo habitual, que el marido le sacara varios anos a su esposa. Habian sido felices durante los dos anos que estuvieron casados, y la llegada del pequeno Constantin les habia colmado de felicidad a los dos. Pero todo se torcio cuando su esposo tuvo el accidente en el campo y lo llevaron malherido a la casa. Murio dos semanas despues, sin haber recuperado el conocimiento, sin despedirse de ella, dejandola viuda en casa de sus suegros y con un pequeno que no llegaba a un ano. Entonces fue cuando su hijo enfermo subitamente y siguio a su padre a la tumba, apenas un mes despues

  • El demonio bajo mis pies de Ka Barcelo

    https://gigalibros.com/el-demonio-bajo-mis-pies.html

    Aquel dia fue devastador. La llamada desde la residencia le desperto a las seis y media. Su madre habia muerto. A pesar de que Ivan ya se habia ido haciendo a la idea de que seguramente moriria pronto, debido a las complicaciones que le habia producido el Alzheimer, aquella noticia le cayo como un jarro de agua fria. Por la tarde, Ivan permanecia sentado en la sala numero tres del tanatorio Sancho de Avila, enfundado en un abrigo de lana. En un rincon estaba el ataud cerrado y, encima, una corona de flores blancas y un lazo con la inscripcion: <> A pesar del ambiente gelido y el aviso de ola de frio polar, durante la hora del almuerzo fueron algunos vecinos de la escalera a darle el pesame, y se sorprendio de algunas de las visitas. Se acerco el matrimonio del segundo tercera: Remedios y su marido, que nunca iban a las reuniones de la comunidad; Rosa, que siempre iba de cabeza y con quien apenas habia hablado, con sus dos hijos --?pero que hacen aqui, estas criaturas?--, y Jose, un abogado jubilado que pintaba cuadros impresionistas al que todos consideraban un tipo bohemio y extrano. Todo el mundo se mostro tan carinoso, incluso el hurano pintor, que tuvo ganas de llorar. Mas tarde comenzaron a llegar companeros de trabajo. Los primeros, Nestor y Nadia, colegas del departamento a quienes queria como si fueran de su familia y que le dieron un fuerte y largo abrazo. --?Como estas, tio? --dijo Nestor con gesto compungido mientras Nadia frotaba con la mano la espalda de Ivan. --Estoy bien --dijo el con una ligera sonrisa de circunstancias--. Gracias por venir. Los dos amigos firmaron el libro de condolencias y se sentaron con el un buen rato, en silencio, hasta que empezaron a llegar otros companeros. Pedro, community manager de la empresa y gran animador en el trabajo y en las fiestas en la azotea del piso de Ivan; Andreu y tambien su mujer, Carmen, a quien conoceria por primera vez y, poco despues, Eduard, el jefe de departamento con su esposa. Un poco mas tarde, se presento Estel. Ni siquiera el movimiento de sus caderas enfundadas en aquella falda de tubo sobre el pedestal de unos zapatos de tacon kilometrico le hicieron reaccionar. Estel era el amor platonico de todos los companeros; solteros, casados y divorciados y, segun Nadia, una fuente de envidia entre las mujeres con las que se cruzaba en la oficina. De hecho, la mayoria de ellas pensaban que se habia ganado su ascenso meteorico, a los veintisiete anos, gracias a su <>. Pero en el tanatorio no sonreia. Se acerco a Ivan para darle dos besos y un tierno abrazo, y le susurro unas palabras de animo. El paso el brazo por su cintura en un gesto de agradecimiento mientras presenciaba la estampida de miradas furtivas. La llegada de mas conocidos del barrio y de algunos de sus clientes le obligo a atenderlos. <>, repetia Ivan mientras le surgia un sentimiento de consuelo y alivio por tantas muestras de afecto. Su madre era el unico familiar cercano que le quedaba y, pese a no haber podido comunicarse con ella los ultimos meses, habia constituido uno de los pilares de su rutina: Ivan no fallo a la cita semanal en la residencia de ancianos, cuando le llevaba ropa o crema fijadora para la dentadura postiza y le contaba como habia ido la semana mientras ella le ajustaba bien la corbata, en un gesto tan obsesivo como carinoso. Era el motivo mas importante por el que trabajaba duro, para que tuviera la mejor calidad de vida posible en los ultimos dias de su vida, y para pagar las cuotas de la residencia que ya habian agotado el dinero de la venta del piso donde Ivan habia crecido. Hacia las ocho menos cuarto de la tarde la sala quedo casi vacia, e Ivan se volvio a sentar junto a Nadia y Nestor, que habian aguantado estoicamente toda la tarde. --Nosotros tambien nos vamos, xiquet. Ya sabes que puedes llamar si lo necesitas, a la hora que sea --dijo Nadia levantandose de la silla. --Manana iremos al entierro y comeremos juntos, si quieres. --Nestor puso su mano en el hombro de Ivan, que se aflojo la corbata--. Haznos un favor, ve a dormir a casa y descansa. --Gracias chicos. Tranquilos, lo hare. Hasta manana. *** Nadia se arrebujaba con el abrigo cruzando los brazos, intentando que el viento no se colara por la botonadura. Estaba nerviosa como si fuera el primer dia que quedaron para liarse en el hotel. Habia seguido a Ivan por la calle hasta llegar cerca del Auditorio. Y alli estaba, apoyado sobre la barandilla del puente que cruzaba las vias del tren, con la solapa del abrigo levantada para huir del frio y, tal vez, para preservar su intimidad. Parecia mirar con deleite los railes que brillaban bajo las luces anaranjadas de la ciudad y ella decidio intervenir en ese romance. --Ivan… --El se incorporo despacio--. Perdona que te haya seguido… La expresion de el era tan triste como atrayente, con el ceno fruncido y los labios entreabiertos que exhalaban con ritmo sincopado el humo blanquecino de la helada. Nadia se lo habria comido alli mismo. Ambos permanecieron inmoviles unos segundos antes de abrazarse con ternura, justo en el momento en que empezo a caer aguanieve de aquel cielo tan turbio. --He pensado que quizas querrias estar acompanado un rato mas. --Un rato --dijo el. Ella se acerco y le beso en la mejilla. Esa noche, por causa de fuerza mayor, solo la acompanaria hasta el portal de su casa. PRIMERA PARTE 1 ESTEL Deambulaba por los alrededores de Via Laietana entre la multitud de turistas y locales. Aquel lunes habia sido un dia agotador en el trabajo y Estel, como de costumbre cada ano, fue a dar un paseo por el centro de la ciudad para disfrutar de la Diada de Sant Jordi. Alli estaban los restos de la fiesta; en la calle Plateria solo habian quedado las mesas y los cubos vacios de los vendedores ocasionales, petalos de rosa multicolores esparcidos por todas partes sobre las mesas y el suelo, espigas verdes y secas ignoradas por los peatones, y carteles manuscritos con los saldos del dia abandonados entre la riada de gente que iba y venia. Hacia tres anos que en el trabajo no regalaban rosas a las chicas; la crisis habia hecho desaparecer la cortesia en la empresa, y hacia mucho mas tiempo que el companerismo entre los colegas iba bien escaso. Camino hasta el Fossar de les Moreres, donde se sento bajo el pebetero de la llama eterna y se quito los zapatos; el placer del contacto de los pies sobre el suelo de piedra fue tal que cerro los ojos durante unos segundos, inspirando el aire fresco de la primavera en la ciudad. Alli fue objeto de las miradas de los hombres, jovenes y maduros, acompanados o solos que pasaban cerca, y tambien se sintio escrutada por algunas mujeres. Estel observaba aquel amasijo de gente bajo los muros de la basilica de Santa Maria del Mar. Observaba las familias de turistas enfundados en camisetas del Barca, los vendedores ambulantes lanzando al aire luces voladoras aunque aun no habia oscurecido, y chicas y senoras luciendo la rosa de Sant Jordi en las manos, junto a sus parejas. En un arrebato cogio el movil y busco entre los contactos. Aquel era un buen dia, era un buen momento para llamar a Ivan. Ya habria llegado a casa, o tal vez estaria dando una vuelta. Quizas habria decidido bajar el centro, como ella, y estaria en la terraza de cualquier bar tomando una cerveza bien fresca. Se lo imagino sentado en la cerveceria, con la chaqueta plegada sobre la silla, con las mangas de la camisa arremangadas, acariciandose la barba de tres dias que siempre llevaba impecablemente recortada. Le veia con su espalda cultivada en el gimnasio apoyada en el respaldo, mientras leia la novela de Ken Follet que le habia visto en la oficina. A pesar de la diferencia de edad, ella se sentia tan atraida por el que cuando le veia sonreir con aquella expresion tan dulce se fundia de ganas de hacerselo saber. ?Que podria pasar si le contactaba? Podria pasar que no le cogiera la llamada, o que la enviara a paseo. Pero, ?no podria haber un termino medio? Animada, se puso los zapatos bajo la atenta mirada de un turista que estaba sentado un par de metros mas alla y, tomando aire, se levanto. Entonces, se dirigio hacia la puerta del Born esperando encontrar un poco de intimidad para llamar. Alli, bajo la puerta de la basilica, apreto el icono verde del telefono y espero unos segundos. Calling Mobile. El corazon le iba a cien. En diez segundos le paso de todo por la cabeza: <> La persona a quien llama no esta disponible, por favor, deje su mensaje despues de la senal. Estel colgo antes de oir el pitido. Aliviada, bajo los escalones de la portalada y fue directa a comer una pizza y una cerveza para compensar el trance. <>

  • Tesoro oculto de Diana Scott

    https://gigalibros.com/tesoro-oculto.html

  • La chica que queria ser princesa (Chicas Magazine 5) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/la-chica-que-queria-ser-princesa-chicas-magazine-5.html

    Olivia Miller es la hija pequena de una familia adinerada, asi que esta acostumbrada a lograr todo lo que quiere. Y en esos momentos desea un caballo, un coche nuevo, mas credito en su tarjeta y... que su familia deje de pensar que es una chica tonta, aunque eso nunca lo admitira en voz alta porque es demasiado orgullosa. De modo que, cuando su hermano y director de la revista Golden Miller le da otra oportunidad para demostrar su valia, ella esta dispuesta a conseguir entrevistar a ese famoso cantante de rock llamado Liam Carter.

  • El Diccionario del Diablo de Ambrose Bierce

    https://gigalibros.com/el-diccionario-del-diablo.html

    Inspirado por la misma contemplacion aseptica e implacable de la naturaleza y de la sociedad humanas, el <> es fruto de un constante trabajo que, sobre todo en su labor periodistica, Ambrose Bierce (1842-?1914?) fue alumbrando desde 1868 hasta 1911. Este libro singular, en el que la precision quirurgica de la expresion y la agudeza conceptual brillan con fuerza, conocio un exito instantaneo, ademas de encontradas opiniones, desde el mismo momento de su publicacion y es uno de los grandes libros satiricos de todos los tiempos.

  • Barrio Bravo de Roberto Melendez

    https://gigalibros.com/barrio-bravo.html

    ?Por que amamos la pelota? En mi caso lo he pensado muchas veces, pues parto de esa certeza: amo este juego desde todos sus contornos, tambien los mas oscuros, si no esto solo se trataria de un relamido ejercicio paradigmatico y no de tierra y piel humana. Perfectible, por supuesto; mundano, sin dudas. El futbol, popularmente expandido, brinda un lenguaje culturalmente expresivo, cuyo reflejo es el mismo dia a dia a traves de sus personajes, canchas, dilemas y dialogos. Barrio Bravo comenzo como un humilde espacio de internet en el que decidi explorar las distintas experiencias y facetas que se viven a traves y alrededor de la redonda. Un partido desmenuzado desde una aparente jugada secundaria; el camino de un jugador en la cancha, y mas alla de la cancha; los cuentos del pasaje que tienen tanto de verdad como de fantasia; mis propios recuerdos, que ya no se si son propios, pero sin duda me otorgan un origen. Ha sido una ruta esforzada, aunque plenamente satisfactoria. El inicio, hace dos anos atras, fue con noventa amigos como espalda de un proyecto entusiasta aunque poco claro; hoy llenamos todos los estadios del mundo y lo claro es que si existe un para adelante. Este libro nace del deseo de pasear junto a una pelota por diferentes escenarios que alguna vez fueron y otros que tal vez no; jugadores inmortales, como Totti, Pele, Salas, y Elias Figueroa, y otros tal vez no tanto, pero aun cuando anonimos, llenos de pasion; la industria misma y el barrio mismo; el futbol, la letra y la calle..., la realidad y la ficcion como una misma cosa. Fantaseemos un rato, pues, probablemente, aquello sea lo mas real del futbol. PRIMERA PARTE El jugador que no quiso dejar de serlo Es una juerga mas. Tiene ganas de mear. El bano maloliente del bar suburbial no brinda tregua, asi que sale del local a buscar una esquina con la cerveza en la mano. Siente el alivio, tambien el agradable paso del viento por debajo de las bolas. Inhala, pletorico y reconfortado, evacua al aire libre y deja el nombre en una pared gastada. Tararea una cancion de Arctic Monkeys, esos que fueron sus vecinos en Sheffield y que desde hace poco la revientan en las radios britanicas. Al dia siguiente no hay partido, el entrenamiento es por la tarde y hace dos minutos ha decidido que no ira a trabajar a la fabrica. La fria cerveza esta magnetica, al igual que esa pelirroja escocesa que hace pocos minutos le mostro el tatuaje que lleva detras de la oreja derecha. Sonrie, satisfecho de aquello que le espera, conforme con una decision que le es propia, pues va de rebelde, y es asi como encaja y engrana su conciencia; asi mide su propia idea de respeto, algo que en algun momento perdio, y que ahora, a punta de peleas, amores fugaces y decisiones contra la corriente, cree haber recobrado. La noche parece no tener temperatura y el cielo fue secuestrado por la neblina. Enciende un cigarro y, una vez mas, aparece ese maldito recuerdo de hace cuatro anos, cuando con veinte centimetros menos y un millon mas de ilusiones, fue desechado por el equipo de sus amores y donde hizo todas las inferiores. Desde aquel dia en que salio corriendo de las instalaciones del Sheffield Wednesday --con los ojos cerrados y las lagrimas banandole el rostro-- su vida ha sido asi: interminable y angustiantemente inmediata. Porque alguna vez sono con hacer eterno su nombre, pero eso parece que fue hace tanto... Se termina de un buen sorbo el resto de chela que le queda y emprende el regreso al bar. De pronto, poco antes de llegar, alguien es arrojado desde adentro de manera brutal: es <>. Un amigo suyo que efectivamente es sordo. Detras del Sordo, cayendo, aparecen dos sujetos que lo embisten en el suelo, dandole patadas. Atonito, observando la escena, sin entender nada, cierra el puno con los nudillos encostrados; mira para todos lados, no aparece nadie al rescate, solo la pelirroja que grita por ayuda. Sin pensarlo se arroja de pique al area y clava dos voleas, una en el culo, otra en la espalda. Mientras El Sordo tiene la boca rota y se retuerce en el suelo, el delantero comienza a mostrar la testosterona acumulada, ademas de toda la actividad pendenciera sumada en el frustrante paso de los dias. Y los golpea duro, aun siendo mas flaco que ellos, como si nada importara, como si la calle y la mocha fuesen su real origen. Es cierto que recibe y ya tiene la nariz quebrada, pero mucho menos que el par de matones reducidos a nada por ese muchacho que descarga la mierda, sin pausas, sin miedo. Ya con el par de sujetos caidos, los escupe y les saca las billeteras, como castigo y porque quiere mas cervezas. Al acto llega la policia. Tiene veinte anos y es condenado a usar un brazalete electronico, cumplir un toque de queda que lo obliga a estar en su hogar siempre antes de las 18.30 horas, y no moverse en un radio superior a ochenta kilometros. El mazazo para el joven futbolista es fuertisimo. El escandalo no consta en ningun medio, claro, a nadie le importa lo que haga el delantero del Stocksbridge de la septima division inglesa. Aun asi, su carrera parece estar arruinada, su vida en el fango, la pelirroja ya desaparecio. El club planea caducarle el contrato que consta de un salario de cuarenta euros por partido. Pese a ser el goleador y quizas quien cuenta con mayor proyeccion en la plantilla, los problemas no son una novedad y lo tienen con pie y medio fuera de la institucion. Reconoce el panico, tiene miedo. El asegura que el futbol es todo lo que ama y lo unico que hace bien. Promete cambiar, pero principalmente, bajo la angustia, promete lo mejor que conoce: goles. Es jueves, un jueves cualquiera. Son las 17.30 horas y el partido va 1-1. Debe irse, si no la cosa se le puede poner peluda. Viene la modificacion, pero pide un minuto mas. Van sesenta y quiere una chance, sabe que la defensa rival ya esta agotada y se siente rapido, porque lo es. Su madre ya tiene el auto encendido y le toca la bocina. No la toma en cuenta y se planta en medio del campo, rechazando los bocinazos y la inminente modificacion. El tecnico lo llena de garabatos, aunque interiormente lo conoce y sabe que quizas pueda pasar algo. Aguanta el cambio una jugada mas. Un melon con vino para adelante, un pelotazo sin gran calidad pero lleno de intencion; y corre, sin dejar de acelerar, nunca deja de acelerar; alcanza el balon, tiene el arco en la mente y planta el bombazo a treinta metros: GOLAZO. No hay tiempo para festejar, sigue corriendo, salta la reja que limita pequeno el estadio con la calle y sube al auto. --Por poquito --le dice a su vieja, mientras ella sin mirarlo, pone primera. Deslenguado, frivolo y temperamental, fruto del acido paseo de una experiencia tosca y acontecida, de la que tuvo que salir airoso a punta de punetes, transformandose en un conchasumadre, porque quizas asi valia la pena, porque quizas asi igualaba, un tanto, a la puta vida seca. De la boca para afuera y las palabras que llenan el elogio de la virtud, pero cada quien clama como sobrevivir. Al final de cuentas, lo importante es hacerlo. Pero en ese adusto rostro palido, lleno de escepticismo, habitaba algo mas que solo revancha, porque estaba enamorado de jugar y, en esa pasion, busco una conquista. Cada segundo lo hacia mas improbable, pero cada gol alimentaba una tierna esperanza. Y la abrazo con fuerza. Infantilmente no dejo de sonar, anadiendo a eso el caracter que le dio la oscuridad para no intimidarse por el paso del tiempo ni por el eslogan de lo probable. No paro de hacer goles, le sacaron el brazalete y siguio haciendo goles, pasando al Fleetwood Town de la quinta division. Hizo treinta y un pepas en treinta y seis partidos, y llevo a su escuadra a un inesperado ascenso. Con los papeles manchados --y ya con veinticuatro anos a cuestas-- parecia que debia ganarse los morlacos en la sombra del profesionalismo, sin embargo, su irrupcion era real. No era solo un jugador rapido que hacia goles, tambien entendia el juego, podia recostarse por las bandas o descender y asociarse. Por supuesto, agil y astuto en el area. En definitiva, un delantero lleno de condiciones. Asi lo vio el Leicester, un equipo que militaba en segunda y que no dudo en pagar dos millones de dolares por el, el precio mas alto pagado jamas por un jugador venido del mundo amateur. Paso el tiempo. Al principio la adaptacion al ritmo y la presion fueron dificiles, pero nada imposible para quien venia del infierno. Fue determinante en el ascenso de su equipo a primera y, en la temporada 2015-2016, se convirtio en el goleador de la Premier League. Misma temporada en que el humilde Leicester, con su goleador a la cabeza, hizo de la realidad un poco de fantasia y dejo a los grandes clubes de la isla como Chelsea, Arsenal o Manchester United mirando desde abajo. Con veintinueve anos, aquel desconocido que peleaba afuera de los bares transformo su nombre en referencia planetaria; que importaba que haya tardado, si finalmente llego escribiendo su huella al vaiven inolvidable de la calle. Su nombre: Jamie Vardy. Curiosidades del destino: la unica vez que Leicester estuvo cerca de ser campeon habia sido en 1929, ano en que el Sheffield Wednesday lograra la consagracion. Seria un hincha y jugador descartado de ese equipo quien comando algo insospechado y extraordinario. Como el vuelco en la vida de Vardy, ese jugador que no quiso dejar de serlo, aunque tuviera un brazalete condenatorio en el pie. El Sordo cuando va al estadio se sienta en primera fila, la pelirroja lo ve por la tele, Vardy se mira al espejo y, ahora si, encuentra el respeto que buscaba. El milagro de Estambul La crisis financiera en mi familia se instalo con su agresividad natural, la mensualidad universitaria se volvio inviable y mis dias de mimado se acabaron de un plumazo. Lo intente como mesero pero mi pulso me invito a renunciar tras una jornada de tres platos rotos y varias puteadas en tono urbano. Mande mi curriculum anorexico a distintas partes, por supuesto rebotando como limonada tibia. Picando cero, no me quedo otra que dirigirme al clasico <>, el metodo nacional por excelencia. Fue asi como termine de asistente de ventas de un proyecto inmobiliario en unos edificios de la comuna de San Miguel. Sin nada de experiencia y con apenas veinte anos, era yo quien intentaba convencer a clientes recelosos que en esos sesenta metros cuadrados debian sellar el negocio de sus vidas, la sonada casa propia y el futuro de su prole. Y a pesar de que <>, el sabueso experto que increiblemente cerraba todos los tratos, me dio la magica receta <>, mis numeros estaban en rojo y la patada en la raja ya la estaba sintiendo hace semanas. Cada dia era mas dificil levantarse, en la universidad estaba definitivamente en la rama, y vender algo que no me convencia efectivamente me superaba; si, para ser vendedor hay que tener una retorica especial y el estomago duro. Tocaba una nueva jornada laboral y camine al metro con la obvia alegria de saber que estaria lleno, me puse los audifonos y, junto a <> de The Beatles, trate de hacerme el gil. Me subi al vagon sintiendo el aroma propio de felicidad que suelen tener y abri el cuerpo de Deportes del diario que le habia robado al vecino desde su choapino. Como es habitual, no habia nada muy interesante, pero si una informacion que valorare por el resto de mi vida: ese dia se jugaba la final de la Champions League entre el gigante AC Milan y el historico Liverpool. Y a mi que me gusta eso de las senales del destino, el hecho de que el cuarteto leyenda del puerto ingles estuviera en mis oidos determino mi conviccion; me baje del metro, adios pega, viva el futbol. El ambiente en Estambul derretia los frios topicos europeos; setenta mil fanaticos multiplicando la energia del tiempo, transmitiendo electricidad. Los forofos italianos aparecian expectantes y seguros de estar cerca del septimo dominio europeo, y no se trataba de arrogancia, mas bien se sustentaba en un equipo acostumbrado a ganar, con un portero en forma (Dida), una solida defensa (Cafu, Nesta, Stam, Maldini), el mejor mediocampo del mundo (Gatusso, Pirlo, Seedorf, Kaka) y dos <<9>> de epoca (Shevchenko y Crespo). Su director tecnico, Carlo Ancelotti, no se resto favoritismo, y su propietario, el viejo verde de Silvio Berlusconi, ya habia llenado de bailarinas su mansion. A pesar de ello, el local ese dia en el estadio Olimpico de Ataturk era el otro equipo, Liverpool. Lo de la parcialidad inglesa conmovia, el raspado de sus gargantas agredia, envolvia y entusiasmaba. El equipo porteno del norte ingles contaba con el pedigri del palmares --cuatro titulos anteriores--, pero habian transcurrido veintiun anos desde la ultima conquista importante en Europa, mientras su clasico rival ingles, Manchester United, lo ganaba todo. Si, tambien existia ansiedad y presion en la escuadra que dirigia el espanol Rafa Benitez. Tanta presion que al minuto de juego una falta lanzada por el pie de Pirlo encontro solo a dos metros del punto penal a Maldini, y el eterno capitan rossonero la mando a guardar. Gol de camarin y los pronosticos rapidamente comenzaban a confirmarse. El balde de agua fria para los britanicos se sintio en el semblante de los once que pisaban el campo, asi como inmediatamente trastocaba el plan conservador dispuesto por Benitez. Liverpool tuvo que salir mas de lo planificado, pero lo hacia simplemente empujando, mientras con espacios el cuadro italiano dominaba las acciones de riesgo y por momentos le daba un toque a su rival. Y asi llego el segundo, con un Kaka que a la carrera condujo una contra sin desesperarse, leyendo perfectamente el movimiento de la jugada, habilitando entre los centrales a Shevchenko; el ucraniano sin ser gloton, centro al medio para que Crespo decretara el silencio en los latidos del <>. 2-0. Parecia sentencia mortal. Cinco minutos despues, a falta de uno para el final de la primera mitad, nuevamente Kaka dictando catedra, ahora daba un pase extraordinario de cuarenta metros para que otra vez Crespo se llevara los flashes: el argentino pico el balon de primera, suave y con clase al portero Dudek, que termino a medio camino cuando buscaba achicarle el angulo: 3-0. Si, esto estaba sentenciado: con un golazo esencialmente sudamericano, el punal se clavaba en el alma del oponente. Una final de cuarenta y cinco minutos, pense, mientras en paralelo ojeaba mi celular que tenia muchas llamadas perdidas ante mi ausencia laboral. Que cagada. Rafa Benitez trato de morder el ego de sus futbolistas, garabateo, reordeno sus piezas, quiso hacer hervir la sangre de sus jugadores en medio de un animo abatido y carente de respuestas. Desde el otro lado, Ancelotti pedia tranquilidad, solo quedaban cuarenta y cinco minutos para levantar una nueva <>. El futbol es un juego tecnico, pero tambien es profundamente espiritual, y es ese sustrato cualitativo y elocuentemente vibrante el que puede cambiar la direccion de aquello que se presume sentenciado; perseverar por un motivo, encontrar esa causa y arriesgarlo todo. Y mientras Benitez gritaba, Steven Gerrard, el emblematico capitan formado e identificado en el club, exigio con su postura un breve silencio, conectando una simbiosis de pasion: desde las gradas invadia en el camarin un cantico apasionado, fuera de contexto, indistinto al resultado, redoblando en estos tiempos livianos esa anormalidad llamada compromiso. El hincha de Liverpool se sacudio de la mierda sin abandonar y fue ese romanticismo perdido el que reengancho el brio y la verguenza: <> (nunca caminaras solo), y que fuese lo que fuese. Y fue. Liverpool salio totalmente concentrado al segundo tiempo, sin dejar de correr, entendiendo que se trataba de una final, abrazados en la atmosfera inigualable que sus fanaticos brindaban en Turquia. Quien otro que Gerrard ponia el primer descuento a los 54. ?Que cresta hacia el volante en area chica esperando el cabezazo de un centro lanzado lateralmente desde tres cuartos? De eso se trata sorprender y comprender que este juego se gana muchas veces si se mueve al espacio, sin la pelota. Aunque en este caso fue el puro instinto de arrojarse por esa camiseta que llevaba en la sangre. Porque Gerrard no estaba de paso, vivia su historia, la de su club, la de si mismo. Gerrard de nino llamaba a la calle lateral de su casa <>, pues ahi masticaba el dia al lado del balon. Esto no era un negocio, no se trataba de vanagloria, lo era todo. Y el color rojo lo defendia no solo por el y su afecto, tambien por su primo Jon-Paul, quien murio aplastado en Hillsborough, cuando tenia apenas diez anos, e hinchaba ingenua y vivamente por la roja de Liverpool. Steven Gerrard no se iria de esa cancha sin al menos intentar devorarse la inercia del destino y aplastarlo de vuelta. Jugaria como lo hace un capitan, como un futbolista hambriento y como un amigo que no olvida. La celebracion con animo de remontada, de posible, termino de encenderlo todo. Dos minutos despues, Smicer clavo un zapatazo inesperado en la red de Dida y la locura contaminaba al planeta futbol... !Y queriamos volvernos locos! !Y que importa la pega! Ahora la inercia variaba con la brutalidad del empuje, y terminaria provocando el penal de Gatusso sobre quien mas que Gerrard, que arremetio voraz en el area. Una final es mas que jugarla, habia que sentirla y Steven Gerrard lo hacia. Lo increible a doce pasos. Xabi Alonso se paro nervioso frente a la pelota, mirando a ninguna parte. Tomo breve carrera y metio el derechazo pero Dida adivino el lado, !increible, lo fallaba! Sin embargo, el aroma embriagado del capitan estaba en el aire, y Alonso persiguio el rebote, lo cazo y de zurda la mando a la malla: 3-3. La explosion y el futbol en aliento drogado. En seis minutos tres goles y el llanto honesto de los mas fieles. El resto fue tension propia de una definicion de este nivel; Liverpool espoleado por lo acontecido, Milan en blanco, aunque con arrebatos que dejaron lo mejor que hizo Dudek en su vida... y con la suerte necesaria para salvarse de varias, porque a veces tambien toca que la bonita este soltera. Noventa minutos, luego el alargue y todo se cerro en los penales. Milan fallaria tres veces, Liverpool convertiria tres veces. Rafa Benitez estuvo en silencio, sin mirar, acariciando una victoria unica, irrepetible, junto a la musica de sus hinchas, esos que siempre estuvieron y a los que Gerrard perfectamente escucho, interpreto y jugo como uno mas de ellos, y tambien por el, por su club, por sus recuerdos. El trofeo lo levantaria el gran capitan en una imagen eterna, conocida hoy como <>, o el milagro de la pasion, pueden decirle como quieran. Al dia siguiente me despidieron, pero ?como arrepentirme despues de tamana final?

  • Tormenta de calor (Serie Castle 9) de Richard Castle

    https://gigalibros.com/tormenta-de-calor-serie-castle-9.html

    Derrick Storm acude en ayuda de la detective Heat en una nueva e imprescindible novela de Castle.

  • Yo no soy de nadie de Tamara Marin

    https://gigalibros.com/yo-no-soy-de-nadie.html

    Alba ha tenido una infancia muy dura que le ha hecho no creer en el amor y no querer comprometerse con nadie, bajo ningun concepto. Ella no es de nadie. Tiene suficiente con su floristeria, sus amigas y algun ligue de vez en cuando.

  • La burbuja terapeutica de Josep Darnes

    https://gigalibros.com/la-burbuja-terapeutica.html

    Como cai en las trampas del crecimiento personal y las terapias.

    ?Puede uno volverse adicto al crecimiento personal? ?Cuando la terapia deja de ser la solucion y se transforma en el problema?

  • Manual de perdedores de Juan Sasturain

    https://gigalibros.com/manual-de-perdedores.html

    Una joya de Sasturain. Esta novela policial se publico por primera vez
    en episodios en el diario La Voz, de Cordoba, y habia sido escrita ocho
    anos antes. Es una obra del genero negro <>, ambientada en
    los dias de la dictadura.

  • El aroma del miedo de Armando Rodera

    https://gigalibros.com/el-aroma-del-miedo.html

    Meses despues de su ultimo gran operativo, el inspector Bermejo debera enfrentarse a una doble mision en Valencia: descubrir al causante de los misteriosos asesinatos de mujeres ocurridos en la region y acabar con una trama de corrupcion en la que se ven involucrados algunos miembros de la Policia.

  • Las cartas del corso de Catherine Clare

    https://gigalibros.com/las-cartas-del-corso.html

    Alison no tiene nada que pertenezca a Napoleon, ni sabe nada que pueda poner su vida en peligro, por eso apenas puede encontrar explicacion a los ataques que ha estado recibiendo. ? Que secretos oculta el hombre mas apuesto del mundo? ? Por que le ayuda? Tiene muchas preguntas que necesitan respuesta, pero ella es tan solo una indefensa dama.

  • Lo que encuentro en tu boca (Suspense Romantico 2) de Lorriane Coco

    https://gigalibros.com/lo-que-encuentro-en-tu-boca-suspense-romantico-2.html

    Eva lleva casi veinte anos escondiendose de su pasado, de sus origenes, de sus peores pesadillas, hasta que una noche que prometia ser inolvidable, la devolvio a ellas de la forma mas brutal.
    Traiciones, secretos y mentiras tejieron el hilo de su destino. Ahora se encuentra en la encrucijada de seguir huyendo, o enfrentarlo para por fin ser libre. Y para ello tendra que hacer lo unico que no se ha permitido durante anos; confiar en alguien.
    Hunter Burke ha dedicado su carrera profesional a proteger a los demas. Su trabajo es preservar la seguridad de Filippa Baccani, la embajadora italiana en Washington. Es metodico, estricto, comprometido y letal. Pero de repente se ve en una situacion que escapa a su control; alejado de la mujer que debe proteger, y en su lugar, salvando la vida de otra que, desde el primer momento, amenaza con romper todas las reglas que lo hacen bueno en su trabajo.
    48 horas juntos, ?conseguiran cambiar la vida de ambos para siempre?

  • Demonio de los mares de Susana Biset

    https://gigalibros.com/demonio-de-los-mares.html

    El mar es un dios inclemente, decide sobre la vida de los que lo cruzan sin contemplaciones: naufragios, tormentas, arrecifes inesperados. El mar, a veces, tambien se encarina con sus hijos dilectos, con aquellos que han sorteado los obstaculos; entonces, decide, benevolente, darles una compania, alguien a quien anhelar.

  • Semanas de siete martes de Dona Ter

    https://gigalibros.com/semanas-de-siete-martes.html

    Dicen, se habla, se comenta que las novelas romanticas son muy previsibles, que desde el inicio se sabe como van a terminar. La boda suele ser el recurso utilizado en el noventa por ciento de los casos y esta no va a ser la excepcion. Pero ?para que esperar?
    Por eso he pensado que lo mejor sera que te cuente mi historia mientras nos tomamos una copa de champan (o las que surjan) y damos buena cuenta de la tarta nupcial.
    Querid@ lector@, ponte guap@ porque nos vamos de boda ya desde el prologo.

  • Crimenes sin resolver de Patricia Lopez Lucio , Vicente Garrido Genoves

    https://gigalibros.com/crimenes-sin-resolver.html

    En 1997, Cristina Bergua, una adolescente de Cornella, desaparecio sin dejar rastro. Aquel caso supuso un antes y un despues en la investigacion criminal en Espana, que desde entonces ha cambiado sus protocolos de actuacion y ha hecho uso de los importantes avances acaecidos en la ciencia forense. Sin embargo, a lo largo

  • AMOS Y MAZMORRAS IX de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/amos-y-mazmorras-ix.html

    EL MUNDO DE LA NOCHE Y EL PECADO.
    UNA CIUDAD CORRUPTA Y PROHIBIDA.
    TRES HERMANOS DOMINANTES, SALVAJES Y MALDITOS.
    Y UNA MUJER QUE NO ESTA PARA TONTERIAS.
    QUE EMPIECE EL JUEGO.

  • El guante y la espada de Josephine Lys

    https://gigalibros.com/el-guante-y-la-espada.html

    Inglaterra, 1831. Un hombre y una mujer se encuentran de un modo inesperado. Un hombre y una mujer deberan, a partir de su encuentro, transitar una forzada convivencia que los hara descubrirse el uno al otro. Hasta aqui, una historia entre tantas.

  • Dryadalis (Trece Tronos 1) de Jessica Galera Andreu

    https://gigalibros.com/dryadalis-trece-tronos-1.html

    Humanos, elfos, feericos y mareas conviven en la bulliciosa ciudad de Luzaria. Pero cuando el Toque de Queda suena, las calles quedan desiertas y en el oscuro barrio amurallado de Noctia, las puertas se abren: nigromantes, brujos, vampiros, licantropos y demonios pueden campar a sus anchas por la ciudad luzara al amparo de la Ley Comun, que justifica cualquier accion que lleven a cabo entre la medianoche y el amanecer.
    Y es que luzaros y noctis llevan anos impulsando acciones con el fin de potenciar los lazos entre ambos mundos, separados solo por el enorme muro que encierra Noctia en su interior: el imperio de la noche. La Ley Comun engloba tambien el denominado Intercambio.
    June es una joven humana que pasara el proximo ano de su vida viviendo en Noctia, mientras que Tayr, un enigmatico brujo, lo hara en su casa, bajo su techo y junto a su hermano Adrien, cuya curiosidad hacia el crecera al mismo tiempo que una incontenible atraccion, pero. ?Quien es realmente Tayr?

  • Las Ratas de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/las-ratas.html

    Es una novela realista, de denuncia frente a las injusticias sociales. Trata la historia de un nino que lleva una vida miserable junto a su tio, viviendo en una cueva y alimentandose de ratas de agua, en un pueblo de Castilla. Esta vida miserable, moldea y determina el futuro de los personajes, el Nini, el nino, trabajador, agradable y apreciado por el pueblo, y el Ratero, su tio, que no quiere abandonar su vida miserable y rechaza las propuestas de cambiar de vida propuesta por las autoridades, que presionan movidos por propios intereses. Los paisajes son fundamentalmente urbanos, ya que se centra en el pueblo donde el Ratero, vende el producto de su caza, que pronto tendera a extinguirse y debera buscar otros recursos de subsistencia.

  • Tumba de Dioses de Jay Kristoff

    https://gigalibros.com/tumba-de-dioses.html

    Mia Corvere ha encontrado su lugar en la Iglesia Roja, la famosa escuela de asesinos. La joven se halla entre los elegidos de la Senora del Bendito Asesinato, aunque muchos creen que no lo merece.

  • Juegos entre jefes (Los jefes 7) de Victoria Quinn

    https://gigalibros.com/juegos-entre-jefes-los-jefes-7.html

    Recordaba el dia en que murio mi madre con gran claridad. Fue el peor dia de mi vida. Por entonces estaba estudiando. Acababa de terminar mi ultimo examen final y estaba de camino a casa cuando recibi la llamada de telefono. Mi padre me comunico la noticia. Apenas dijo nada por telefono y su silencio estaba tan cargado de tristeza que pude sentirlo a traves de la linea. Recordaba lo frio que me senti y lo vacia que me parecio la vida. Siempre habia estado unido a mi madre, subestimando lo maravillosa que era. Sencillamente habia supuesto que ella siempre estaria alli. Hasta el dia en que dejo de estarlo. Ahora estaba reviviendo aquella pesadilla, pero este dia era mucho peor... porque Titan era el amor de mi vida. La unica mujer a la que habia amado. No habiamos pasado juntos el tiempo suficiente. Era demasiado pronto. Se suponia que yo iba a morir primero, de viejo. Yo no tendria por que vivir sin ella. Ella era la fuerte y la que debia vivir sin mi. No seria capaz de hacerlo. Mi chofer nos llevo a Thorn y a mi al hospital, pero no intercambiamos ni una sola palabra en el asiento trasero. Las calles seguian cubiertas de nieve, que formaba parches en las alcantarillas. La gente recorria las aceras envuelta en gruesos abrigos. La vida en la ciudad continuaba pacificamente mientras el caos reinaba en mi corazon. Thorn miraba por la ventana. Todavia le temblaban las manos, igual que a mi. El coche no avanzaba lo bastante deprisa. El tiempo pasaba demasiado despacio. Titan estaba en estado critico con una bala en el pecho. Habia perdido gran cantidad de sangre y no nos habian informado sobre su estado desde que se la llevaron a toda velocidad al hospital. Me sentia como si yo tambien tuviese una bala en el pecho. Una eternidad despues, el chofer paro delante del hospital. Thorn y yo recorrimos el interior, llegamos a la UCI y le preguntamos a la enfermera de la recepcion. Al mirar a la enfermera con su pijama verde, olvide casi por completo como hablar como un ser humano. Era incapaz de pensar correctamente, asi que me limite a decir lo que pude: --Tatum Titan... Soy su prometido. La enfermera me reconocio seguro, porque me dedico una mirada de lastima. Se volvio hacia el ordenador, tecleo el nombre de Titan y abrio su informe. Thorn se habia quedado en la parte de atras y todavia respiraba descontroladamente. No se habia tranquilizado desde que habia leido los titulares en su telefono. No hacia mas que pasarse la mano por la cara o por el pelo. Se estaba tomando la noticia tan mal como yo, guardando el mismo silencio. --Esta... --Nunca habia tenido problemas con las palabras. Me hacia con el control de cualquier situacion y verbalizaba mis pensamientos en cuanto me venian a la mente. Pero ahora mi elocuencia habia desaparecido. Habia quedado reducido a un hombre afligido... y apenas conseguia funcionar--. Esta viva, ?verdad? --Senor Hunt, no conozco ningun detalle sobre su estado. --Tenia la mirada fija en la pantalla--. Aqui dice que se la han llevado a quirofano a toda prisa en cuanto ha llegado. La bala ha alcanzado una de las grandes arterias del pecho. Los cirujanos estan haciendo todo lo posible para detener la hemorragia y extraer la bala de manera segura. Eso es todo lo que se. --Se giro hacia mi, dejando claro con su expresion que se sentia todavia peor por mi. Me agarre al mostrador mientras recibia cada una de aquellas palabras como si fueran balas. --?Se va a poner bien? --Era una estupidez de pregunta porque sabia que no iba a obtener respuesta. Pero necesitaba saber si iba a salir de aquella. Ella era mi vida entera. Sin ella, yo no era nada. Ninguno de mis logros podia compararse con la importancia de haber obtenido su amor. --No se lo puedo decir, senor Hunt. En cuanto me den mas informacion se lo hare saber. Me quede clavado en el sitio, aferrandome al mostrador para no perder el equilibrio. Mi padre tenia que haber venido con mis hermanos, porque aparecio a mi lado. Su gran mano se acerco a mi espalda y tiro de mi con suavidad, apartandome del mostrador. --Vamos a sentarnos, Diesel. En cuanto sepan algo mas nos lo diran. No dije nada, pero le permiti conducirme hasta uno de los sofas de la sala de espera. Habia mas familias sentadas en los rincones viendo las televisiones que habia en las paredes. El sonido estaba apagado y estaban poniendo las noticias locales. En aquel momento, nadie hablaba de otra cosa que no fuese el tiroteo que se acababa de producir. Reprodujeron el video de las camaras del vestibulo. No lo mire. Mi cuerpo se hundio en el almohadon y me agarre al reposabrazos de madera. Mi padre se sento a mi lado. Thorn se sento a mi otro lado. Y nos limitamos a esperar alli. Tenia los ojos fijos en mis manos, sobre el regazo, y la espalda encorvada. Justo la noche anterior estaba tumbada debajo de mi y me pedia que me casara con ella. No queria esperar. Le importaba un pito lo que pudiera pensar nadie de nuestra aventura romantica. Me queria en todo momento y para siempre. Le habia dado mi anillo y le habia declarado el amor eterno que sentia por ella. Habia sido la mejor noche de mi vida. Ahora estaba sentado en la sala de espera del hospital, ansioso por que hubiera buenas noticias. Todo habia cambiado en un instante. Mi felicidad habia desaparecido. Por completo. Todavia no conocia todos los detalles del tiroteo. Lo unico de lo que habia conseguido enterarme era de que Bruce se habia abalanzado sobre Titan cuando ella salia del ascensor. La habia abatido de un tiro en el portal de su edificio. No sabia lo que le habia pasado a el. En cuanto supe que habian disparado a Titan, no me importo nada mas. Tan solo con haberla esperado podria haberla protegido. Ahora podria ser yo al que estuvieran operando. Y ella estaria sentada en mi lugar. ?Por que cojones no habia esperado y ya esta? Era de lo que mas me arrepentia. Mi padre me puso la mano en el centro de la espalda. No me dijo que todo iba a salir bien ni intento distraerme de mis pensamientos, pero me recordaba que estaba alli, con todos los demas de la habitacion. Thorn desvio la vista hacia la television y vio el video. Yo seguia sin poder mirar. No podia presenciar como disparaban a mi pequena. Mi pequena... Haria cualquier cosa por volver a llamarla asi. Thorn exhalo profundamente antes de volverse nuevamente hacia delante con la mandibula tensa. --Lo ha matado. Esa es mi chica... Yo segui sin mirar. --?Eso ha hecho? --Si --respondio Thorn--. Le quito la pistola y le dio un tiro en la cara y otro en el cuello. Aquella era la unica buena noticia que me habian dado hasta el momento. --Me alegro. --El iba a darle otro tiro, pero ella lo detuvo --continuo Thorn--. Es una luchadora... se que ahora mismo esta luchando. --Se le quebro la voz al final de la frase, asi que dejo de hablar. --Es una luchadora --susurre. Titan se esforzaria al maximo por volver a mi lado. Era joven, fuerte y saludable. Si alguien podia superar aquello, esa era ella. Habia recibido un disparo, pero se las habia arreglado para quitarle la pistola a Bruce y acabar con el. Todavia quedaban esperanzas. Todavia habia esperanzas de recuperar a mi pequena. Por favor, Dios. Me incline hacia delante y meti el rostro entre las manos, aislandome por completo de la habitacion. Queria que el tiempo pasara deprisa, queria escuchar al medico decir que la cirugia habia sido un exito. Queria saber que todavia teniamos nuestra vida juntos, que todavia tenia algo por lo que vivir. Mi padre me froto la espalda con la mano. --Lo conseguira, hijo. Siempre lo hace. Asenti. --Lo se, papa.

  • Historia de un alma enamorada de Paula Lizarza Pecoraro

    https://gigalibros.com/historia-de-un-alma-enamorada.html

    Hay miles de consejos que nunca sirven de nada cuando no los has vivido. ?Tendre razon yo o la tendras tu? No importa.

  • Helena Montoya de Henry Cristian Heinisuo Berna

    https://gigalibros.com/helena-montoya.html

    Rafael Montoya <> es el lider de la organizacion criminal mas importante del Campo de Gibraltar --de toda Espana, en realidad--. La guerra que le ha declarado a su clan el comisario Fernando Gonzalez le esta obligando a retroceder terreno en un escenario en el que, poco a poco, va perdiendo el respaldo que le daba el pueblo de La Linea de la Concepcion. Debera moverse con rapidez e inteligencia antes de que salga en libertad Miguel Montoya; su problematico hermano pequeno.

  • Las esquinas rotas de Joaquin M. Barrero

    https://gigalibros.com/las-esquinas-rotas.html

  • Rodo & Mel (mon 8) de Cristo Alcala

    https://gigalibros.com/rodo-038-mel-mon-8.html

    Siempre la gente normal, se pregunta si hay vida despues de la muerte.
    Pero, yo no soy normal.
    No.
    Y por eso, yo me preguntaba.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    ?Dificil, de entender?
    Las entiendo y siento sus miradas raras.
    Pero, facil de explicar, en mi mundo paralelo.
    Si.
    Porque asi, soy yo y aunque ya me conocen, permitan que me presente para las que no.
    Soy el guapo.
    Simpatico.
    El de la sonrisa super encantadora.
    Rodrigo Montero.
    Rodo, para ustedes.
    Y sin olvidar, mejor amigo de mi jefe.
    Si, ese mismo y el que estan pensando.
    El rarito.
    Caprichoso.
    El de las anginas y que se desmaya de la emocion, porque es un blandito.
    Y se porta como crio de cinco casi siempre, si no se hace lo que el dice.
    Mi gran amigo Heronimo Mon.
    Pero, me estoy adelantando a esos hechos.
    Y rebobino a nuestros principios.
    Nuestra Amistad y a donde reitero, esa pregunta con la respuesta.
    ?Si hay vida, despues de la vida?
    Y yo les digo, que si.
    Porque, puede ocurrir en ustedes que hay un despues de su vida, cuando alguien que llega a ella.
    Una que, creian perfecta en su monotonia o no en su dia a dia.
    O tras recibir duros golpes en esta y a lo largo de ella como creer de esta, su enemiga.
    Aparece esa claridad, despejando tu camino.
    Mi caso.
    Comenzando como un dolor de trasero esa claridad.
    Pero, dandome cuenta que dicho dolor.
    Poco manejable, pelo revuelto tipo Bob Esponja y caracter de lo mil demonios.
    Te ensena.
    Que hay mas vida, despues de mi vida.
    Mi Mel.
    Nuestra historia..

  • Corazones que vuelven a latir (Corazones 3) de Claire Contreras

    https://gigalibros.com/corazones-que-vuelven-a-latir-corazones-3.html

    Victor Reuben es el abogado matrimonialista mas cotizado de Los Angeles. Nicole Alessi, futura exmujer de la estrella de cine mas famosa del momento, es su ultima cliente, ademas de la hija de su jefe. Ante un divorcio tan mediatico, no hay cabida para problemas adicionales. Afortunadamente, ni abogado ni cliente tienen nada que ocultar. si no contamos con la sesion de sexo alucinante que compartieron.
    Una vez.
    Dos veces.
    Tres veces.
    Aunque eso fue hace mucho tiempo, y la ocasion de estar juntos se desvanecio. Si son capaces de dejar el pasado a un lado, todo saldra bien. Pero si continuan devorandose con los ojos cada vez que se ven, las cosas se pueden complicar.

  • La verdadera felicidad de Lorena Lazo

    https://gigalibros.com/la-verdadera-felicidad.html

    Cristina siempre se sintio favorecida por el azar al pertenecer a un hogar de clase alta con unos papas muy importantes en el ambito social. Ella de caprichosa obtuvo lo que se proponia y es entonces cuando se convierte en la esposa de Carlos, un militar millonario que se habia pensionado despues de una tragedia que hizo que no volviera a caminar nunca mas siendo una gran perdida para la defensa del pais.

  • Mientras sonries de Laia Sinclair

    https://gigalibros.com/mientras-sonries.html

    Todo ocurrio con demasiada rapidez. Estaba frente a Alvaro Ojeda, calibrandolo con los ojos, cuando vi esa sonrisa suya que ya me habia puesto los pelos de punta cuando la habia visto en las fotos que el teniente me habia ensenado casi un ano antes. --?Quieres probar la mercancia? --me dijo, y sus ojos oscuros relampaguearon un instante--. Adelante, no te cortes. Echate unas rayitas, invita la casa. Habia sido un duro y largo camino llegar hasta aqui, un camino que me habia costado un ano de mi vida. Alvaro era el mayor narcotraficante de Boston, un distribuidor a gran escala. No trataba con los camellos a pie de calle, sino con otras mafias y bandas a las que les hacia llegar el material para que ellos la distribuyeran. Trataba directamente con los carteles colombianos y hacia de intermediario, llevandose un buen porcentaje por el trabajo. Si conseguiamos quitarlo de la ecuacion, el movimiento de cocaina se detendria y durante mucho tiempo las calles de Boston estarian limpias. Y si teniamos suerte y lo convenciamos para testificar, quiza podriamos desmantelar la mayoria de mafias y bandas de la zona. Me habia costado mucho acercarme hasta el para conseguir este encuentro cara a cara, meses de trabajo y de hacerme pasar por una narcotraficante dispuesta a gastar mucho dinero para conseguir buen material hasta ganarme su confianza y que accediera a reunirse conmigo. El trato era millonario, y le deje bien claro a su subalterno, con quien habia estado haciendo negocios hasta aquel momento, que no iba a ceder en mi demanda: queria hacer el trato directamente con Alvaro Ojeda. Los millones que iban a moverse esta noche, bien valian que el estuviera presente. --No suelo cagar donde como --le solte, en mi mas puro estilo de chica dura--. Las drogas hacen que el ser humano pierda el control de si mismo, y a mi me gusta mantener siempre el control. Estabamos en las afueras de Boston, en medio de un descampado oscuro rodeado por naves industriales. La unica iluminacion que teniamos eran los faros de nuestros propios coches, y la luz difuminada que llegaba, mas mal que bien, de las calles adyacentes donde se amontonaban los almacenes y las fabricas. --Una chica sensata. --Alvaro volvio a sonreir, y tuve que hacer un esfuerzo por no echar a correr. Siempre me pasaba lo mismo. Desde que habia entrado en el Departamento de Narcoticos de la policia de Boston, todos se maravillaban por mi sangre fria, y por la facilidad que tenia de meterme en el papel de una narcotraficante dura como el acero. ?La verdad? Cada vez que tenia que <> con uno de estos hijos de puta, temblaba por dentro. Era como si una alarma chillona me gritara en la cabeza <>. Pero no lo hacia. Me quedaba alli, quieta como un roble en mitad de un campo, cumplia con mi parte, y acababamos enchironando al sospechoso con un buen punado de cargos y pruebas en su contra. Pero esa noche todo se fue a la mierda. --?Sabes que? No me fio una mierda de las zorras como tu. --Me repaso de arriba abajo con ojos encendidos, como si me desnudara, y se paso la lengua por los labios--. No me fio una mierda --repitio. Aquello se estaba yendo al carajo, asi que improvise. No podia permitir que el tio dudara de mis intenciones, ni del personaje que estaba interpretando. Me acerque a el en dos zancadas, con las manos bien separadas del cuerpo para que ningun gatillo facil de los que lo acompanaban, pensara que tenia la intencion de hacerle dano a su jefe, o se desataria un infierno que me costaria la vida. Me quede a dos centimetros de su nariz, y lo mire con los ojos destilando frialdad. --Me importa una mierda que no te fies de mi --le espete siseando, recalcando con dureza la palabra mierda--. Mis credenciales estan limpias, yo tengo el dinero, tu la mercancia, y vamos a hacer negocios. No intentes joderme, Alvaro. El sonrio de medio lado. He de reconocer que si el tio no fuese pura escoria, quiza si dejaria que me jodiera un rato. Era guapo, del tipo latino, como yo, con el pelo oscuro y los ojos de un color chocolate muy apetecibles. Con el cuerpo musculoso, parecia un atleta de triatlon. Pero era pura escoria, y yo no me acostaba con ratas. --Eso es precisamente lo que estoy intentando, nena --me susurro--. Siempre les hago una prueba a mis compradores, ya sabes, para asegurarme que no son polis encubiertos. Normalmente me conformo con que se pongan hasta el culo de coca, pero en tu caso... --Me volvio a repasar de arriba abajo, senti su mirada acariciandome, desnudandome, mientras se pasaba la lengua por los labios. Solo le faltaba echar a babear--. En tu caso, --repitio. Me miro fijamente los labios y tuve que esforzarme por no apretarlos, y seguir manteniendo esa postura relajada, como si aqui no estuviera pasando nada fuera de lo normal, que por regla general, hacia que ellos tambien se confiaran--. Me conformare con que le hagas un buen trabajito a mi pequeno Dick Tracy. Al principio no lo entendi, hasta que comprendi el juego de palabras. El muy cabron queria una mamada. --?Asi, en frio? --le segui el juego--. ?Sin una cita previa? Soy una chica tradicional, no me van esas cosas. --Sonrei, coqueta, y di unos pasos atras para poner distancia entre ambos--. Pero despues de una buena cena, quien sabe... El se echo a reir con desgana y yo tuve la compulsion de gritar el codigo rojo que haria que todo el descampado se llenara de polis, pero aprete la mandibula y pude contenerme porque todavia no habia pasado nada por lo que pudieramos encerrar a aquella rata de cloaca y tirar la llave. --Asi que eres una chica tradicional... En ese caso, nena, estamos perdiendo el tiempo. Se giro e hizo un gesto con la mano a sus secuaces, cuatro hombres gigantes como armarios empotrados, con grandes bultos bajo los sobacos que me indicaban claramente el tipo de material que escondian alli: armas grandes, potentes, de las que la revientan a una de un disparo. --!Espera! --grite. No quise parecer desesperada, pero mi voz sono como un graznido--. He venido a hacer negocios, no a venderme como una puta en un burdel. ?Es que una mujer no puede mantener su dignidad? Se giro para mirarme, a medio camino de su coche. --No me gustas, princesa de hielo --solto con desprecio--, a pesar de todos tus antecedentes y de lo que la gente dice de ti. El lugar de una mujer esta en la cama con las piernas abiertas, para que su hombre pueda follarla bien, y no aqui, intentando comprar la mierda que vendo. La feminista que hay en mi se revoluciono al oir esas palabras, pero me mordi la respuesta sarcastica que asomaba a mis labios. Tenia un papel que interpretar, y debia cenirme a el. --Quiza cuando encuentre al hombre adecuado me convertire en una idiota babeante --conteste bromeando--, pero hasta que ese dia llegue, una chica tiene derecho a buscarse la vida. --Quiza el hombre adecuado esta aqui delante de ti. --Abrio los brazos, senalandose a si mismo --. Un hombre capaz de ponerte en tu lugar, que es de rodillas y con la boca abierta. ?Quieres hacer negocios conmigo? Ya sabes que tienes que hacer. Joder. Mierda. El tio no iba a bajarse del burro. --No lo hagas --susurro una voz a mis espaldas. Mike. Joder. Me habia olvidado completamente de el. Mike era mi companero y mi respaldo. En cada encuentro, se mantenia unos pasos por detras de mi, metido en su papel de secuaz y guardaespaldas. Nunca hablaba, y a veces incluso llegue a pensar que ni siquiera respiraba, siempre en un segundo plano y casi invisible a pesar de su estatura y corpulencia. --Debo hacerlo --conteste entre dientes. Alvaro seguia con la mirada fija en mi, esperando mi respuesta, sabiendo que habia ganado esa partida. --Nita, joder --exclamo Mike, y me agarro del brazo. Los ojos de Alvaro relampaguearon, y entonces se desato el infierno. Empezo con un leve reconocimiento en los ojos del narco, un fruncimiento imperceptible de su frente y una orden dada con voz fria. --Matadlos. No se que vio Alvaro en la estampa que formabamos Mike y yo alli, con mi brazo sujeto por su fuerte mano, enmarcados por las luces de los coches, en mitad del descampado, bajo el cielo oscuro de aquella noche desastrosa, pero lo que vio no le gusto nada y decidio cortar por lo sano. Todo ocurrio como en camara lenta y, al mismo tiempo, como en una de esas peliculas mudas que van mas rapido de lo normal. Alvaro se giro y se dirigio a su coche mientras sus secuaces sacaban las armas. Mike me empujo con fuerza para sacarme de la linea de tiro mientras desenfundaba y gritaba. Yo cai golpeandome el hombro y la cabeza contra el suelo. Las balas silbaron. Grite <>, que era el codigo que haria que los policias apostados en las calles adyacentes, o escondidos dentro de las naves industriales, cayeran sobre el descampado como un enjambre de abejas furiosas. Rode sobre mi misma y saque mi arma. Dispare, furiosa, sin ver realmente a donde. Algo me emborronaba la vision, y ante mi solo veia bultos que se movian sin ton ni son. Gritos. Maldiciones. Intente levantarme y algo impacto en mi pierna, haciendo que doliera como mil demonios, como si el infierno se hubiera apoderado de ella. Cai de nuevo, sin dejar de disparar, apretando la mandibula para no gritar. Me pase la mano por la cara, intentando despejar los ojos. Algo caliente y humedo la empapo. Entonces llegaron. El descampado se lleno de los uniformes oscuros del SWAT, de las luces azules y rojas de los coches, y todo acabo tan rapido como habia empezado. --?Mike? --grite, o por lo menos eso es lo que crei. La realidad fue que mi voz a duras penas salio por la boca mas que como un susurro. Me levante, cojeando, y arrastre la pierna hasta donde, unos segundos antes, habia estado Mike, dispuesto para protegerme. Todavia seguia alli. Por lo menos, lo que quedaba de el.