• alex garcia actor - Alex Garcia

    https://gigalibros.com/mein-traumprinz-mi-principe-azul.html

    Inteligente, pero dispersa. Con caracter, aun siempre soportando las secuelas de su bondad. Y es que su enorme corazon se convierte en un blanco perfecto. Lucia, sevillana de Triana, es una mujer diez que ya perdio la esperanza de encontrar a su principe azul. Cuidar de su padre y de su querido sobrino es lo unico que consigue llenar parte del vacio que siente. Sin embargo, cuando sus errores del pasado amenazan con arrinconarla, del modo mas imprevisto aparece en su vida alguien que lo cambiara todo. Una persona que, ademas de hacerle replantearse muchas cosas, lograra que vuelva a rescatar la fantasia de su ninez.

  • Álex García Fernández - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lex_Garc%C3%ADa_Fern%C3%A1ndez

    Alejandro Juan García Fernández, más conocido como Álex García (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias; 14 de noviembre de 1981), es un actor ...

  • Álex García: Películas y TV - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Pel%C3%ADculas-TV-%C3%81lex-Garc%C3%ADa/s?rh=n%3A599379031%2Cp_lbr_actors_browse-bin%3A%C3%81lex+Garc%C3%ADa

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  • Verónica Echegui, premiada el sábado con un Goya, y Álex ...

    https://www.europapress.es/cultura/cine-00128/noticia-veronica-echegui-premiada-sabado-goya-alex-garcia-investigados-adquirir-pasaporte-covid-falso-20220216151955.html

    hace 2 días — También estaría involucrado su novio, el también actor Álex García Fernández, que igualmente participó en la Gala de los Goya en Valencia, ...

  • Álex García: biografía y filmografía - AlohaCriticón

    https://www.alohacriticon.com/cine/actores-y-directores/alex-garcia/

    Nació el 14 de noviembre de 1981 en La Laguna, Tenerife, Islas Canarias (España). Biografía. Mide 1'83. Alejandro García Fernández es un actor canario.

  • Todos los libros del autor Alex Garcia

    https://www.todostuslibros.com/autor/alex-garcia

    Quieres información sobre los libros de Alex Garcia? Te damos información detallada de sus obras y te decimos donde comprarlas.

  • Investigan a Verónica Echegui y Álex García como presuntos ...

    https://www.lavanguardia.com/gente/20220216/8061841/investigan-veronica-echegui-aparecer-lista-presuntos-clientes-falsas-pcr-mmn.html

    hace 2 días — La actriz y su pareja, el también actor Álex García, habrían aparecido en la lista como presuntos clientes de pasaportes de vacunación ...

  • Álex García ahonda en su lado oscuro en 'Solo una vez ...

    https://www.elperiodicodearagon.com/ocio/cine/2021/06/08/alex-garcia-ahonda-lado-oscuro-52743839.html

    8 jun 2021 — Hubo un tiempo en que al actor Álex García solo le ofrecían papeles ... y que incluso ha escrito un libro sobre el tema de los malos tratos, ...

  • Alex García (productor) - wikioes.icu

    https://wikioes.icu/wiki/Alex_Garc%C3%ADa_(producer)

    Alex García (productor) - Alex García (producer) ... Libro de preguntas-new.svg ... un destacado actor de la Edad de oro del cine mexicano.

  • Alex garcia (@alexgarcia_web) / Twitter

    https://twitter.com/alexgarcia_web?lang=es

    Alex garcia Retweeted ... Alex Garcia (@alexgarcia_web) • Instagram photo ... más emblemáticas de #Málaga ha ardido esta noche y con ella sus libros!!

  • El escritor de Torre del Milano de Alex Garcia Franks

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    Desde el instante en el que posa sus ojos en el joven huesped que acaba de entrar por la puerta de su hotel, Susana queda fuertemente impresionada por el extraordinario parecido que guarda con su hijo Nicolas, desaparecido anos atras en circunstancias misteriosas.
    ?Quien es este joven huesped? ?Es realmente quien dice ser? ?Es la semejanza entre el y Nicolas meramente fortuita? ?Y que hay tras el evidente nerviosismo que exhibe la mujer cada vez que se halla frente a el? ?Por que le incomoda tanto su presencia?…..
    Toda la trama de "El escritor de Torre del Milano" gira en torno a estas dudas inquietantes, un drama cargado de suspense en el que nada es lo que parece y que culmina en un desenlace turbador e inesperado.

  • La estrella del bosque de Roberto Mendaza Acedo

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    Salir del fuego para caer en las brasas. Elisa, una nina natural de Sartaguda (Navarra) es enviada fuera de su pueblo con objeto de evitar que sufra los desmanes del bando vencedor en el conflicto civil espanol. El destino la vapuleara sumergiendola en el horror de la segunda guerra mundial y de los campos de concentracion alemanes. Tendra que luchar por su propia supervivencia y encontrar un motivo por el que seguir viviendo. Cuando todo finalice, se habra convertido en otra persona al haber quedado despojada de una parte de si misma, de su adolescencia.

  • El deseo de Jose Antonio Arjonilla

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    ?Acaso las fantasias pueden tener cabida en este mundo brutal de realidades aplastantes, lleno de rutinas y deberes? Una joven rompe las reglas y se aventura a seguir sus deseos...

  • ?Es tu ultima palabra?, Sara Ventas de Sara Ventas

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    Cuando el pasado regresa para remover emociones que estaban dormidas, Clara deja de ser la mujer segura de si misma en la que se ha convertido. El amor aun es una moneda de dos caras capaz de erizarle la piel y abrir viejas heridas por igual. Roberto, Dario… nombres que la llevan hacia una encrucijada sentimental llena de desencuentros e instantes de felicidad. Todo parece demasiado complicado cuando hay que caminar con los pies en el suelo.
    La suerte de Clara sera descubrir que la vida se ve distinta cuando se contempla desde una azotea.

  • No quiero! Una melodia para mi corazon de Celia Del Rio

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    !No quiero!

  • Bilogia completa Nadie mas que tu de Claudio Hernandez

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    En este libro encontraras dos los libros que protagoniza el nuevo inspector del ano.

  • El resurgir de los lobos (Canada 1) de Mariah Evans

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    “-Se lo que eres… cazador.
    Adrien la miro confundido.
    -?Como puedes saberlo? Nuestras identidades son secretas.
    -Ayudame por favor o manana morire -suplico.”

  • Un sinfin de secretos inconfesables de Karen Wells

    https://gigalibros.com/un-sinfin-de-secretos-inconfesables.html

    Esteban:
    Desde su mas tierna infancia, siempre ha sido un chico serio y formal. A sus veintinueve anos ocupa un puesto de relevancia en un periodico muy importante. Con la llegada de una nueva companera, con quien tendra que compartir despacho, su mundo se vera sacudido por una descarga de energia positiva y espontaneidad, como un huracan arrasando todo a su paso.

  • Bajo la verde fronda de Thomas Hardy

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    <>: asi tambien son los persona-jes de esta novela, que forman una comunidad pero tienen cada uno su propia historia. La comunidad es, al final, la union de historias particulares y distintas, porque ninguna se repite de la misma manera ni con la misma voz. Los musicos de la parroquia de Mellstock, orgullosos de su arte, ven peligrar su continuidad cuando el nuevo parroco compra un organo para la iglesia que supone reemplazarlos. Las razones del parroco para esta novedad no son solamente musicales: la oportunidad de tener cerca a la que sera la joven organista, Fancy Day, ha pesado en su decision. Pero a la senorita Day la rondan otros dos pretendientes, el hacendado Shiner y el joven Dick Dewy, hijo del buhonero, que se asombra <>.

  • Culpable (Doctora Klein 1) de Diana Scott

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    Dia a dia Brenda Klein se dirige feliz a su consulta, comparte profundas reflexiones con sus pacientes y regresa con Max Brown, el marido que todas suenan pero pocas consiguen. Guapo, inteligente y arquitecto, Brenda ama a Max y Max ama a Brenda.
    Una manana la doctora chocara con una profunda mirada enfrentandola con sus propios temores. Akim ha llegado a su vida como vendaval para demostrarle que la perfeccion no existe.
    Acosada por sus propios consejos, Brenda debera decidir entre salvarse o vivir en un mundo para el que pocos estan preparados.

  • Runway de A.g. Keller

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    En la familia Duncan, todos son exitosos. Desde el padre, Clark, un renombrado profesor en la Universidad de Harvard; Sara, la madre, es una brillante abogado criminalista, Max, el hermano mayor, un popular disenador de videojuegos y Frank, el otro hermano, un genio en los negocios, a excepcion de Kate, la hermana menor.
    En vista de eso ella decide trazarse una meta: tener su propia firma en la alta costura, en un mundo tan competitivo como el de la moda.
    De pronto, conoce a un banquero derrochador y a un arquitecto, entre copas de champan, galas, paseos en yate y hoteles lujosos, se ve envuelta en un triangulo amoroso.
    Las emociones que descubre con ambos la distraen.
    Muchos dudan que puedo lograrlo.
    ?Llegara a tener la misma fama que sus hermanos y el resto de su familia?

  • Nadie se muere de esto de Fatima Casaseca

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    Dicen que para solucionar cualquier problema el primer paso es reconocer que lo tienes, y la verdad es que, visto asi, parece facil. Como si reconocer algo no fuese mas que un tramite, una diligencia anodina consistente en admitir aquello que ya se sabia pero que, por alguna razon estupida y caprichosa, uno se empena en negar de manera sistematica. Sencillisimo, vaya. Poco menos que un juego de ninos si no se pasase algo por alto. Algo importante, fundamental. Y es que, para reconocer, primero siempre hay que conocer; es decir, percatarse, notar o percibir, pues dificilmente puede admitirse algo que se ignora. Yo misma, por ejemplo, hasta hace poco ignoraba que era una cobarde. Que soy bastante soberbia si que lo intuia, mas que nada porque es casi lo unico que llevan reprochandome en serio mi padre y mis hermanas desde que tengo uso de razon. Pero ?cobarde yo? No lo habria imaginado jamas. Nunca. De hecho, llevo --o llevaba-- toda la vida considerandome osada y transgresora, diferente, mejor incluso, y pavoneandome por ello dia si, dia tambien, con unas infulas que ahora se me antojan de lo mas ridiculas y cuyo recuerdo aun me sonroja, provocandome dolorosas punzadas de verguenza. Un recuerdo no muy lejano, todo sea dicho, porque aunque esta historia comenzo meses atras, su absurdo desenlace se produjo hace apenas unas semanas. Una resolucion que por mucho que mi padre se empene en considerar necesaria y, por eso mismo, acertada, a mi solo me parece triste. Triste, cobarde e indecorosa. Y con el amargo regusto que le queda a una al descubrir que ha estado demasiado tiempo haciendo el gilipollas. Me llamo Elena Garcinuno, por cierto, y voy a cumplir treinta y cuatro anos. El ultimo sabado de enero, hace casi siete meses, llame a mi hermana pequena en estado de shock. Al principio, como viene siendo lo habitual en estos casos, Natalia se cabreo con Alberto. Aunque quizas <> no se ajuste del todo a la sarta de improperios que le dedico, que lo puso de vuelta y media. Es probable que aquel dia no jugase a favor de Alberto el hecho de que mi hermana no le ha tragado nunca y que los ultimos cinco anos, por educacion y porque me quiere, se ha limitado a dejarme caer, como si fuera una observacion objetiva y sin malicia, que es un blandengue y que no entiende que veo en el. Con lo macarra que es Natalia, todo un detalle por su parte. Asi que durante esa conversacion telefonica no desaprovecho la oportunidad y se desquito a gusto; y no se le paso por la cabeza concederle siquiera la presuncion de inocencia. De todas formas, como esto es a toro pasado y estoy intentando ser sincera y despiadada conmigo misma --y valiente, claro--, reconozco que llamando a Natalia sabia perfectamente donde me metia y que eso era justo lo que buscaba. Pero es que la situacion era de todo menos simple y lo que yo tenia esa manana era el orgullo dolorido y un ataque de colera monumental y descontrolado que me urgia canalizar antes de verle. Que estaba llorando a moco tendido, vamos. Mientras aporreaba la pantalla del telefono era consciente de que, si me lo hubiese encontrado dandose un revolcon con otra, o intentandolo, habria sido todo muchisimo mas facil. Sobre todo por lo espontaneo. Conociendome, seguro que le habria abofeteado, escupido e insultado, y que despues me habria escapado a gimotear y a seguir injuriandole en algun bar, alternando amigas y familia. Y copas, eso por supuesto, mogollon de copas. La cuestion --y aqui residia el problema fundamental, mi problema fundamental-- era que no le habia pillado, asi, con las manos en la masa como quien dice, sino un mensaje antiguo en su Facebook que, ademas de parecer una despedida, por lo menos temporal, resultaba bastante ambiguo. Eran apenas tres lineas, tal vez cuatro, y aunque no era sexualmente explicito en su contenido, el hecho de no conseguir ubicar a la remitente --una tal Pilimindrina-- en mi lista mental de legitimas amistades femeninas de Alberto, ni lograr identificarla por su foto de perfil --una figura sin contornos ni facciones, a lo lejos, frente a lo que me parecio el Coliseo romano-- disparo todas mis alarmas. Ella, Pilimindrina --apodo que me la sugeria traviesa e inocente al mismo tiempo, como pilindri o pelandrusquilla, una aleacion irresistible para cualquier ego masculino--, habia escrito, hacia mas o menos un ano, que le habia hecho muy feliz conocerle, que desde aquellos dias pasados juntos en Barcelona no habia podido dejar de pensar en el, en las circunstancias que les impedian mantener una relacion mas estrecha, y que esperaba con ilusion y expectativa que el destino volviera a ponerlo en su camino pronto. Bla, bla, bla. Un zorron en toda regla, conclui, pues si hablaba de circunstancias adversas es que sabia de mi existencia. Y se la sudaba. Lo peor, no obstante, era que Alberto, mi en teoria entregadisimo novio, le habia contestado unos dias despues en un tono similar: <>. Aun a riesgo de parecer una neurotica, confieso haberme aprendido la respuesta de memoria, emoticonos incluidos, pero es que tuve que repasarla varias veces para confirmar que de verdad ponia eso y no otra cosa, tal era mi desconcierto. Que vaya ingenua, se burlaba Natalia, como si no estuviese clarisimo lo que significaba. Menudo cabron, cabronazo, pedazo de cabron, repetia machacona. Peor que eso, decia, una mosquita muerta es lo que es. Y es que Alberto --Albertito, como lo apodo despectiva nada mas conocerle--, el novio ideal, guapo y pijo, la envidia de todas mis amigas, el mas estupendo, detallista y sacrificado, siempre respetando mis tiempos y sin presionarme, nunca me habia dado motivos para sospechar de el.

  • El Mandamas de Clara Montecarlo

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    El era el Alfa y el Omega.
    Y todo con lo que una mujer podia sonar.

  • Tarjeta Amarilla de Paolo Bacigalupi

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    Los machetes relucen en el suelo del almacen, reflejando una roja conflagracion de yute, tamarindo y muelles percutores. Ya estan por todas partes. Los hombres con sus panuelos verdes en la cabeza, sus consignas y sus hojas chorreantes. Sus voces resuenan en el almacen y en la calle. El hijo numero uno ya ha desaparecido. A Flor de Jade no consigue encontrarla, da igual cuantas veces pedalee su numero de telefono. Los rostros de sus hijas se han partido por la mitad, como durios afectados por la roya. Mas llamaradas. La negra humareda se enrosca a su alrededor. Atraviesa las oficinas del almacen a la carrera, dejando atras las carcasas de madera de teca y los pedales de hierro de los ordenadores, los montones de ceniza que senalan el lugar donde sus empleados se han pasado la noche quemando documentos, eliminando los nombres de las personas que han ayudado a las Tres Velas. Corre, asfixiado por el calor y el humo. Una vez en su elegante despacho, se abalanza sobre los postigos de la ventana y forcejea con los pestillos de bronce. Embiste con el hombro contra la madera pintada de azul mientras el almacen arde y los hombres de piel tostada irrumpen como una marabunta, blandiendo sus viscosos cuchillos escarlatas… Tranh se despierta, sin aliento. Unos afilados cantos de cemento se clavan en las protuberancias de su espinazo. Un asfixiante muslo salobre le cubre la cara. Aparta de un empujon la pierna del desconocido. En la penumbra resplandecen pieles barnizadas de sudor, marcadores impresionistas que senalan la posicion de los cuerpos que fluctuan y se agolpan a su alrededor. Ventosidades, gemidos y vuelcos, carne contra carne, hueso contra hueso, los vivos y los muertos a causa del calor, todos juntos. Un hombre tose. Pulmones humedos y gotitas de saliva que surcan el aire hasta el rostro de Tranh, que tiene la espalda y el vientre pegados a las sudorosas pieles desnudas de los desconocidos que lo rodean. La claustrofobia se revuelve en su cubil. Se obliga a contenerla. Se obliga a yacer inmovil, a respirar de forma acompasada, hondamente, a pesar del calor. A paladear las sofocantes tinieblas con toda la paranoia de su mente de superviviente. Se mantiene despierto mientras los demas duermen. Conserva la vida cuando otros hace ya mucho que la perdieron. Se obliga a permanecer inmovil, y a escuchar. Suenan timbres de bicicleta. Abajo, a lo lejos, a diez mil cuerpos de distancia, a toda una vida de distancia, suenan timbres de bicicleta. Se desenreda de la madeja humana, arrastrando tras el el saco de canamo que contiene sus pertenencias. Llega tarde. De todos los dias en los que podria demorarse, este es el peor. Se cuelga la bolsa de un hombro huesudo y baja las escaleras a tientas, pisando con cuidado entre el alud de carne dormida. Sus sandalias se deslizan entre familias enteras, amantes y hambrientos fantasmas al acecho, rezando para no resbalar y partirle el cuello a algun anciano. Paso, tanteo, paso, tanteo. Una maldicion se eleva de entre la masa. Los cuerpos ruedan y se sacuden. Recupera el equilibrio en un rellano, entre los privilegiados que yacen horizontalmente, y continua anadeando. Abajo, siempre hacia abajo, doblando mas recodos en la escalera, pisando con cuidado en el manto que forman sus compatriotas. Paso. Tanteo. Paso. Tanteo. Otro recodo. Un destello de luz grisacea se insinua a lo lejos. Un soplo de aire fresco le besa la cara, le acaricia el cuerpo. La catarata de carne anonima se materializa en individuos, hombres y mujeres amontonados unos encima de otros, con el cemento por almohada, apoyados en la pendiente de la escalera sin ventanas. La luz gris se torna dorada. El tintineo de los timbres suena ya con mas fuerza, tan claro como el repicar de las alarmas de cibiscosis. Tranh sale de la torre de pisos y se zambulle en la marea de vendedores de congee, tejedores de canamo y carros de patatas. Apoya las manos en las rodillas y jadea, llenandose los pulmones de remolinos de polvo y estiercol pisoteado, agradeciendo cada bocanada de aire mientras el sudor mana a chorros de su cuerpo. De la punta de su nariz caen perlas salobres cuya humedad salpica el empedrado rojo de la acera. El calor mata a las personas. Mata a los ancianos. Pero el ha salido del horno; no ha perecido asado, pese al ardor de la estacion seca. Las bicicletas y sus timbres pasan por su lado como bancos de carpas, camino de los respectivos puestos de trabajo de sus duenos. La torre de pisos se cierne a su espalda, cuarenta alturas de calor, enredaderas y hongos. Una ruina vertical de ventanas rotas y apartamentos saqueados. Un residuo del esplendor de la antigua Expansion energetica, devenida ahora en recalentado ataud tropical, sin aire acondicionado ni electricidad que lo protejan del implacable sol ecuatorial. Bangkok mantiene a sus refugiados encerrados en el palido firmamento azul, con la esperanza de que no salgan de alli. Y sin embargo el ha emergido con vida, pese al Senor del Estiercol, pese a los camisas blancas, pese a los anos; una vez mas, ha bajado de los cielos abriendose paso con unas y dientes. Tranh endereza los hombros. La gente remueve woks repletos de fideos y extrae humeantes bolas de baozi estofado de sus ollas de bambu. El engrudo gris de arroz U-Tex rico en proteinas inunda el aire con la pestilencia del pescado podrido y los aceites acidos saturados. El estomago de Tranh se encoje de hambre y una pelicula de saliva pastosa le reviste la boca, todo cuanto consigue invocar su cuerpo deshidratado ante el olor a comida. Los gatos demonio rondan las piernas de los vendedores ambulantes como tiburones, aguardando a que caiga algun bocado, atentos a la menor ocasion de latrocinio. Sus relucientes formas camaleonicas centellean parpadeantes, revelando indicios de pelajes manchados, siameses y anaranjados antes de confundirse con el telon de fondo de las paredes de cemento y las hordas hambrientas contra las que se rozan. Los woks arden con fuerza, resplandecientes de metano tenido de verde, emitiendo nuevos aromas conforme los fideos de arroz chapotean en el aceite caliente. Tranh se obliga a girar sobre los talones. Se abre paso a empujones entre el gentio, arrastrando la bolsa de canamo con el, ignorando a quien golpea y quien lo impreca a su espalda. Las victimas del Incidente ocupan los portales, agitando las extremidades amputadas y mendigando a aquellos que tienen un poco mas que ellas. Acuclillados en taburetes para el te, algunos ven como se acumula el bochorno de la jornada mientras fuman diminutos cigarrillos de tabaco de hoja dorada de contrabando liados a mano que saltan de boca en boca. Las mujeres conversan en corrillos, manoseando nerviosas sus tarjetas amarillas mientras esperan a que los camisas blancas aparezcan y les renueven los sellos. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista: un pueblo entero, refugiados en el gran reino de Tailandia tras huir de Malaca, donde de repente habian dejado de ser bienvenidos. Un denso coagulo de desplazados sometidos a la autoridad de los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente, como si no fueran mas que otra especie invasora que contener, como la cibiscosis, la roya y el gorgojo pirata. Tarjetas amarillas, personas amarillas. Huang ren por todas partes, y Tranh llega tarde a la unica oportunidad de escapar de su presa. Una sola oportunidad en todos sus meses como refugiado chino tarjeta amarilla. Y llega tarde. Se abre camino junto a un vendedor de ratas, traga otro torrente de saliva ante el olor de la carne asada y se adentra corriendo en un callejon, en direccion a la bomba de agua. Frena en seco. Otras diez personas hacen cola delante de el: ancianos, jovenes, madres, chiquillos. Se le hunden los hombros. Le gustaria indignarse ante semejante reves. Si tuviera energias para ello… si hubiera comido bien ayer, o anteayer, o incluso el dia anterior, gritaria, tiraria la bolsa de canamo al suelo y la pisotearia hasta reducirla a polvo… pero sus calorias estan demasiado bajas. No es mas que otra oportunidad malograda gracias a la mala suerte de los huecos de la escalera. Deberia haber dado sus ultimos baht al Senor del Estiercol para alquilar un espacio en algun apartamento cuyas ventanas dieran al este a fin de ver el sol en cuanto despuntara y levantarse temprano. Pero opto por racanear. Con su dinero. Con su futuro. ?Cuantas veces les habia dicho a sus hijos que gastar dinero para ganar mas dinero era perfectamente aceptable? Pero el timido refugiado tarjeta amarilla en que se ha convertido le aconsejo que reservara los baht. Como un ignorante raton de campo, eligio aferrarse a su dinero y dormir en huecos de escalera negros como la brea. Deberia haberse alzado como un tigre y haber hecho frente al toque de queda y a las porras de los camisas blancas del ministerio. Ahora llega tarde, apesta a hacinamiento y debe hacer cola detras de otros diez, todos los cuales deben beber y llenar un cubo y cepillarse los dientes con el agua marron del rio Chao Phraya. Hubo una epoca en que exigia puntualidad a sus empleados, a su esposa, a sus hijos y a sus concubinas, pero eso era cuando poseia un reloj de pulsera de cuerda y podia contemplar el lento desgranar de los minutos y las horas. De vez en cuando daba vueltas al muelle diminuto, escuchaba su tictac y azotaba a sus vastagos por su actitud indolente. Se ha vuelto viejo, lento y estupido, de lo contrario habria previsto esta situacion. Como deberia haber previsto la creciente beligerancia de los Panuelos Verdes. ?Cuando se emboto tanto su mente? Uno por uno, los demas refugiados terminan con sus abluciones. Una madre con la dentadura mellada y brotes grises de fa' gan tras las orejas llena su cubo, y Tranh avanza. El no tiene ningun cubo. Tan solo la bolsa. La preciada bolsa. La cuelga junto a la bomba y se cine el sarong en torno a las caderas enjutas antes de acuclillarse debajo del cano. Tira de la palanca de la bomba con un brazo esqueletico. Lo bana un chorro caliente de agua marron. La bendicion del rio. La piel se descuelga de su cuerpo con el peso del agua, tan flacida como la de un gato afeitado. Abre la boca y bebe el liquido arenoso, se frota los dientes con un dedo, preguntandose que protozoos podria estar engullendo. No importa. Ahora confia en la suerte. Es lo unico que le queda. Los ninos observan como se bana el cuerpo arrugado mientras sus madres rebuscan entre las pieles de mango de PurCal y las cascaras de tamarindo de Red Star con la esperanza de encontrar algun pedazo de fruta sin contaminar por la cibiscosis.111mt.6… ?O es 111mt. 7? ?O mt.8? Antes conocia todas las plagas biologicas de diseno que las afectaban. Sabia cuando estaba a punto de malograrse una cosecha, y si los nuevos bancos de semillas estaban pirateados. Se beneficiaba de esos conocimientos llenando sus cliperes con las semillas y las hortalizas adecuadas. Pero de eso hace toda una vida. Le tiemblan las manos cuando abre la bolsa y saca su ropa. ?Es la edad o la emocion lo que le hace estremecer? Ropa limpia. De calidad. El traje de lino blanco de un hombre adinerado. El atuendo no era suyo, pero ahora si, y lo ha mantenido a salvo. A salvo para esta ocasion, aun cuando necesitaba desesperadamente venderlo a cambio de dinero en efectivo o ponerselo mientras el resto de sus ropas se convertian en harapos. Arrastra los pantalones por sus piernas huesudas, quitandose las sandalias y haciendo equilibrios sobre cada pie. Comienza a abotonarse la camisa, obligando a sus dedos a apresurarse mientras una vocecita en su cabeza le recuerda que el tiempo apremia. --?Piensas vender esas ropas? ?O vas a pasearlas por ahi hasta que te las arrebate alguien con carne en los huesos? Tranh mira de reojo a pesar de que no deberia ser necesario, deberia reconocer esa voz, y sin embargo mira de todas maneras. No puede evitarlo. Antes era un tigre. Ahora no es nada mas que un ratoncito asustado que salta y se estremece a la menor insinuacion de peligro. Y alli esta: Ma. De pie ante el, sonriente. Gordo y exultante. Tan vital como un lobo. Ma sonrie de oreja a oreja. --Pareces uno de esos maniquis de alambres de la plaza Palawan. --Ni idea. No puedo permitirme el lujo de comprar alli. --Tranh continua vistiendose. --Ese traje es tan elegante que podria haber salido de Palawan. ?Como lo has conseguido? Tranh guarda silencio. --?A quien quieres enganar? Esas ropas se disenaron para alguien mil veces mas grande que tu. --No todos podemos ser igual de gordos y afortunados. --La voz de Tranh es un susurro. ?Desde cuando susurra asi? ?Ha sido siempre un monton de huesos traqueteante que susurra y suspira ante cada nueva amenaza? Lo duda. Pero le cuesta recordar como deberia sonar un tigre. Lo intenta otra vez, templando la voz--. No todos podemos ser tan afortunados como Ma Ping, que vive en los pisos mas altos con el Senor del Estiercol en persona. --A pesar de todo, sus palabras suenan como juncos barriendo el cemento. --?Afortunado? --Ma suelta una carcajada. Tan joven. Tan pagado de si mismo--. Me gano mi destino. ?No es eso lo que solias decirme siempre? ?Que la suerte no tiene nada que ver con el exito? ?Que todas las personas se forjan su propia fortuna? --Vuelve a reirse--. Mirate ahora. Tranh rechina los dientes. --Hombres mejores que tu han caido. --Otra vez ese espantoso susurro cohibido. --Y hombres mejores que tu se alzaran. --Los dedos de Ma se posan en su muneca. Acarician un reloj de pulsera, un elegante cronografo antiguo de oro y diamantes: Rolex. De otra epoca. De otro lugar. De otro mundo. Tranh se queda mirandolo fijamente, embobado, como una serpiente hipnotizada. No logra apartar la vista de el. Una sonrisa languida se dibuja en los labios de Ma. --?Te gusta? Lo encontre en una tienda de antiguedades, cerca de Wat Rajapradit. Me parecio familiar. La rabia de Tranh se incrementa. Empieza a replicar, despues sacude la cabeza y no dice nada. Pasa el tiempo. Abrocha los ultimos botones, se pone la chaqueta y se peina los ultimos mechones de su lacio cabello gris con los dedos. Si tuviera un peine… Hace una mueca. Es un deseo estupido. La ropa es suficiente. Tiene que serlo. Ma se rie. --Ahora pareces un pez gordo. No le hagas caso, dice la voz en la cabeza de Tranh. Saca los ultimos baht arrugados de la bolsa de canamo --el dinero que ha ahorrado durmiendo en los huecos de las escaleras, el responsable de que ahora llegue tarde-- y se los guarda en los bolsillos. --Cuantas prisas. ?Tienes una cita en alguna parte? Tranh se abre paso a empujones, procurando no encogerse mientras aparta el corpachon de Ma. --?Adonde vas, mister Pez Gordo? --se rie Ma a su espalda--. !Mister Tres Prosperidades! ?Tienes algo de informacion que te gustaria compartir con el resto de nosotros? Otros levantan la cabeza ante sus gritos: tarjetas amarillas de rostros famelicos y bocas hambrientas. Los tarjetas amarillas se extienden hasta donde alcanza la vista, y todos ellos estan mirandolo ahora. Supervivientes del Incidente. Hombres. Mujeres. Ninos. Ahora saben quien es. Reconocen su leyenda. Con un cambio de atuendo y un simple grito ha salido del anonimato. Sus burlas lo banan como un diluvio monzonico: --Wei! !Mister Tres Prosperidades! !Bonita camisa! --!Comparta un cigarrillo, mister Pez Gordo! --?Adonde vas tan deprisa, tan arreglado? --?Te vas a casar? --?Has encontrado una decima esposa? --?Has encontrado un empleo? --!Mister Pez Gordo! ?Tienes trabajo para mi? --?Adonde vas? !Quiza deberiamos seguir todos al antiguo empresario! A Tranh se le eriza el vello sobre la nuca. Se sacude el miedo de encima. Aunque lo siguieran, seria demasiado tarde para que pudieran aprovecharse. Por primera vez en seis meses, la ventaja de la habilidad y la informacion esta de su parte. Ahora todo depende del tiempo. Trota en medio de la aglomeracion matinal de Bangkok, cruzandose con bicicletas, rickshaws y escuteres de cuerda. Esta cubierto de sudor. Tiene la camisa empapada, incluso la chaqueta se ha humedecido. Se la quita y se la cuelga en el brazo. Su cabello gris se adhiere al cuero cabelludo liso como una cascara de huevo, salpicado de vitiligo, chorreante de agua. Se detiene cada pocas manzanas para caminar y recuperar el aliento mientras las espinillas empiezan a dolerle, su respiracion se entrecorta y su corazon de anciano martillea en su pecho. Deberia invertir los baht en un viaje en rickshaw, pero no logra animarse a hacerlo. Llega tarde. ?Demasiado tarde, quiza? Si es demasiado tarde, habra dilapidado los baht y pasara hambre esta noche. Por otra parte, ?de que sirve un traje empapado de sudor? El habito hace al monje, les decia a sus hijos; la primera impresion es la que cuenta. Empezad con buen pie y empezareis con ventaja. Por supuesto que se puede conquistar a alguien con talento e informacion, pero las personas son ante todo animales. Cuida tu aspecto. Huele bien. Satisface sus sentidos primarios. Despues, cuando se sientan bien dispuestos hacia ti, formula tu propuesta. ?No fue ese el motivo de que propinara una paliza a su segundo hijo cuando este se presento en casa con un tigre rojo tatuado en el hombro, como si fuese un gangster de calorias cualquiera? ?No fue ese el motivo de que pagara a un dentista para que retorciese los dientes de su propia hija con bambu cultivado y curvas de goma importadas de Singapur hasta dejarselos rectos como cuchillas? ?Y no es ese el motivo de que los Panuelos Verdes de Malaca odiaran a los chinos? ?Por nuestro buen aspecto? ?Por parecer tan acaudalados? ?Por hablar tan bien y trabajar con tanto ahinco cuando ellos ganduleaban y nosotros sudabamos de sol a sol? Tranh ve pasar una manada de escuteres de cuerda, todos ellos de manufactura chino-tailandesa. Que artefactos tan ingeniosos y veloces: un muelle percutor de un megajulio y un volante, pedales y frenos de friccion para reutilizar la energia cinetica. Y todas sus fabricas pertenecian al ciento por ciento a los chinos chiu chow, a pesar de lo cual, la sangre de los chiu chow no corre por las cunetas de este pais. Los chinos chiu chow son queridos, pese al hecho de que llegaron al reino thai como farang. Si nos hubieramos integrado en Malaca como hicieron aqui los chiu chow, ?habriamos sobrevivido? Tranh sacude la cabeza para apartar de si esa idea. Habria sido imposible. Su clan habria tenido que convertirse tambien al islam y renegar de todos sus antepasados en el infierno. Habria sido imposible. Quiza fuera ese el karma de su pueblo, la destruccion. Controlar y dominar brevemente las ciudades de Penang y Malaca, ademas de toda la costa oeste de la peninsula malaya, y extinguirse despues. El habito hace al monje. O lo mata. Tranh por fin ha aprendido esta leccion. Un traje blanco a medida de los Hermanos Hwang es lo mas parecido a una diana. Una antigualla mecanica de oro oscilando en tu muneca no es mas que un cebo. Tranh se pregunta si los dientes perfectos de sus hijos yaceran aun entre las cenizas de los almacenes de Tres Prosperidades, si sus preciosos relojes atraeran ahora a los tiburones y los cangrejos en las bodegas de sus cliperes barrenados. Deberia haberlo sabido. Deberia haber visto como subia la marea de sectas sedientas de sangre y nacionalismo exacerbado. Del mismo modo que el hombre al que siguio hace dos meses deberia haber sabido que un atuendo elegante no es ninguna armadura. Un hombre trajeado, tarjeta amarilla para colmo de males, deberia haber sabido que no era mas que un pedazo de cebo ensangrentado ante un dragon de Komodo. Por lo menos el muy mentecato no mancho sus elegantes ropas de sangre cuando los camisas blancas acabaron con el. Ese no tenia espiritu de superviviente. Habia olvidado que ya no era un pez gordo. Pero Tranh esta aprendiendo. Igual que aprendio una vez a leer los informes de las mareas y los mapas de profundidad, el movimiento de los mercados y las plagas biologicas de diseno, ahora aprende de los gatos demonio que parpadean y se ocultan a la vista, que huyen de sus cazadores al primer indicio de peligro. Aprende de los cuervos y los milanos que prosperan con la carrona. Estos son los animales a los que debe emular. Debe descartar los reflejos del tigre. Ya no quedan tigres, salvo en los zoologicos. El destino de un tigre es ser cazado y abatido. Pero un animal de pequeno tamano, un carronero, tiene la oportunidad de roer los huesos del tigre y huir con el ultimo traje de los Hermanos Hwang que habra de cruzar jamas la frontera de Malaca. Con el clan de los Hwang exterminado y todos sus disenos reducidos a cenizas, no queda nada salvo recuerdos y antiguedades, y un anciano carronero que conoce el poder y los peligros de una fachada elegante. Un rickshaw vacio pasa ociosamente por su lado. El conductor mira a Tranh por encima del hombro, inquisitivos los ojos, intrigado por la tela de los Hermanos Hwang que ondea sobre el magro armazon de Tranh. Dubitativo, Tranh levanta una mano. El rickshaw aminora. ?Es prudente arriesgarse? ?Dilapidar con tanta frivolidad su ultima medida de seguridad? Hubo una epoca en que enviaba cliperes al otro lado del oceano, a Chennai, con las bodegas repletas de durios pestilentes con el presentimiento de que los indios no habrian tenido tiempo de sembrar variedades resistentes antes de que se les echaran encima las nuevas mutaciones de la roya. Una epoca en que compraba te negro y madera de sandalo en los mercados fluviales con la esperanza de poder revenderlos en el sur. Ahora no es capaz de decidir si deberia montar en el rickshaw o seguir caminando. !Que personaje tan gris se ha vuelto! A veces se pregunta si no sera en realidad un fantasma voraz, atrapado entre dos mundos sin poder escapar hacia ninguno de los dos. El rickshaw rueda despacio ante el; el jersey azul del conductor reluce bajo el sol tropical, aguardando una decision. Por senas, Tranh le indica que siga su camino. El conductor del rickshaw se pone de pie sobre los pedales, sus sandalias aletean contra los talones encallecidos, y acelera. El panico se apodera de Tranh. Levanta la mano otra vez, corre detras del rickshaw. --!Espera! --Su voz no es mas que un susurro. El rickshaw se incorpora al trafico, uniendose a las bicicletas y las gigantescas formas bamboleantes de los megodontes elefantinos. Tranh deja caer la mano, alegrandose secretamente de que el conductor no lo haya oido, de que la decision de gastar sus ultimos baht haya recaido sobre una fuerza mas grande que el. Las aglomeraciones de la manana fluyen a su alrededor. Cientos de ninos con sus uniformes de marineros cruzan en columnas las puertas de las escuelas. Monjes con habitos azafranados pasean a la sombra de grandes paraguas negros. Un hombre con un sombrero conico de bambu se fija en el y murmura algo para su amigo. Ambos lo estudian. Un reguero de temor recorre la espalda de Tranh. Lo rodean por completo, igual que en Malaca. Para sus adentros, los llama extranjeros, farang. Y sin embargo aqui es el el forastero. La criatura que no encaja. Y lo saben. Las mujeres que cuelgan sarongs en los alambres de sus balcones, los hombres sentados descalzos mientras beben cafe con azucar. Los pescaderos y los vendedores de curri. Todos lo saben, y Tranh a duras penas consigue dominar el terror. Bangkok no es Malaca, se dice. Bangkok no es Penang. Ya no tenemos esposas ni relojes de oro y diamantes que puedan robarnos. Pregunta a los cabezas de serpiente que me abandonaron en la jungla infestada de sanguijuelas de la frontera. Ellos tienen toda mi riqueza. Yo no tengo nada. No soy ningun tigre. Estoy a salvo. Durante unos segundos, lo cree de veras. Pero, de repente, un muchacho con la piel oscura como la teca rebana la tapa de un coco con un machete oxidado y se lo ofrece con una sonrisa, y Tranh debe recurrir a toda su fuerza de voluntad para no proferir un alarido y huir despavorido. Bangkok no es Malaca. No van a incendiar tus almacenes ni a cortar a tus trabajadores en pedazos que emplear como cebo para los tiburones. Se enjuga el sudor de la cara. Quiza deberia haber esperado antes de ponerse el traje. Llama demasiado la atencion. Hay demasiadas personas que lo observan. Seria mejor mimetizarse como un gato demonio y cruzar la ciudad al amparo del anonimato en vez de pasearse por ahi como un pavo real. Poco a poco, los bulevares ribeteados de palmeras dan paso al paramo descubierto del nuevo barrio extranjero. Tranh aprieta el paso camino del rio, adentrandose en el imperio manufacturero de los farang blancos. Gweilo, yang guizi, farang. Cuantas palabras en cuantos idiomas para estos simios sudorosos de piel translucida. Hace dos generaciones, cuando se agoto el petroleo y se clausuraron las fabricas gweilo, todo el mundo dio por sentado que estaban verdaderamente acabados. Pero ahora han vuelto. Los monstruos del pasado han regresado con nuevos juguetes y nuevas tecnologias. Las pesadillas con que lo amenazaba su madre invaden las costas asiaticas. Autenticos demonios, inmortales. Y el se dispone a rendirles pleitesia: los secuaces de AgriGen y PurCal, con sus monopolios de arroz U-Tex y trigo TotalNutrient; los hermanos de sangre de los ingenieros biologicos que piratearon gatos demonio inspirandose en un libro y los dejaron en libertad para que procrearan a sus anchas; los patrocinadores de la misma Policia de Propiedad Intelectual que abordaba sus flotas de cliperes en busca de infracciones, husmeando como lobos tras el rastro de calorias sin sello y cereales pirateados, como si sus plagas de cibiscosis y roya de diseno no bastaran para garantizarles los mayores beneficios… Ve un corro de gente ante el. Tranh frunce el ceno. Empieza a correr, pero se obliga a seguir caminando. Sera mejor no dilapidar calorias ahora. Ya se ha formado una fila enfrente de la fabrica de los Hermanos Tennyson, esos diablos extranjeros. Se extiende a lo largo de casi toda una li, dobla la esquina, pasa por delante del logotipo de equipamiento para ciclistas que adorna la reja de hierro forjado de la Corporacion de Investigacion Sukhumvit, por delante de los dragones entrelazados de la Division del Este Asiatico de PurCal, y por delante de Mishimoto & Cia., la ingeniosa empresa japonesa de dinamica de fluidos a la que Tranh solia encargar el diseno de sus cliperes. Se rumorea que Mishimoto esta repleta de mano de obra mecanica importada. Repleta de neoseres ilegales modificados biologicamente que caminan, hablan y se mueven a trompicones… y que roban el arroz de los cuencos de personas reales. Criaturas de hasta ocho brazos, como los dioses hindues, criaturas sin piernas para que no puedan fugarse, criaturas con ojos tan grandes como tazas que, aunque solo pueden ver a unos pocos palmos de distancia, lo inspeccionan todo con su tremenda curiosidad aumentada. Nadie puede ver lo que hay dentro, no obstante, y si los camisas blancas del Ministerio de Medio Ambiente saben algo, los astutos japoneses deben de pagarles bien para que hagan la vista gorda ante sus afrentas contra la biologia y la religion. Se trata tal vez de lo unico en lo que podrian estar de acuerdo un budista, un musulman e incluso los cristianos grahamitas farang: los neoseres carecen de alma. Cuando Tranh compraba sus cliperes a Mishimoto, hace tanto tiempo, eso le traia sin cuidado.

  • Contigo hasta el final (#KissMe 4), Elle Kennedy de Elle Kennedy

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  • Mentiras y Pasion de Maureen Child

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    Nunca un romance fingido habia resultado tan real.

  • La Jugadora apuesta a su Baron de Christina Mcknight

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    Cuando felices por siempre es el nombre del juego, los jugadores deben arriesgarlo todo en esta conclusion emocional de la serie Craven House, un exito en ventas de Christina McKnight.

  • Tres Vidas de Santos de Eduardo Mendoza

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    Los tres relatos que comprenden este volumen guardan un rasgo comun. En ellos hay personajes que podrian calificarse de santos: no son martires ni anacoretas, pero son santos en la medida en que estan dispuestos a renunciar a todo por una idea; pueden ser considerados locos o genios y siempre transitan las zonas mas oscuras del espiritu. <> es el relato mas cercano a las cronicas barcelonesas que han hecho celebre a Eduardo Mendoza, y se inicia en el Congreso Eucaristico de 1952; <>, ambientado en Africa, es una narracion de rotunda intensidad con un final impresionante; y por ultimo, <> es una profunda reflexion sobre la creacion literaria y el dificil dialogo entre clases sociales, ademas de una variacion seria del personaje del lumpen que inspira al detective sin nombre de El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de senoras. Hay en Eduardo Mendoza dos facetas como narrador: una parodica, y una perfectamente seria, siempre con detalles ironicos o claramente humoristicos. En Tres vidas de santos, Mendoza se expresa con voz parecida a la de sus relatos parodicos, pero invirtiendo la proporcion entre broma y gravedad. El lector hallara en este libro la inconfundible voz de Eduardo Mendoza, junto con su sensata capacidad de reflexion, su ternura y alguna sonrisa.

  • El cerebro de Cain (Memoriam 1) de Eduardo Blazquez

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    Marzo de 1990. Marta, una adolescente de dieciseis anos, decide quitarse la vida tras las humillaciones que sufre por parte de un grupo de cuatro companeros del instituto. Su inseparable amiga Isabel promete delante de su cadaver que hara todo lo posible por desvelar la verdad de lo que le sucedio para que tomase esa drastica decision. Mas de veinte anos despues, Isabel ejerce como orientadora de un instituto privado, presenciando un nuevo acto de bullying contra un alumno, que le traera de vuelta recuerdos que ya creia enterrados. A su vez, aparecen muertos varios adolescentes --en circunstancias aparentemente normales--, pero en unas fechas muy concretas, activando un resorte en el cerebro de Eliseo Camacho, el inspector encargado del caso de Marta en el pasado. Eliseo no dudara en remover todo lo necesario para relacionar la muerte de esta con la de los chicos, en una carrera frenetica contra reloj para evitar una nueva muerte que cierre un circulo que el solo ve.

  • Vienen por ti de Andrea Larrabe

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    La primera novela de romance paranormal adolescente escrita por la periodista Andrea Larrabe.

  • Me he despertado pensando en ti de Elisabet Masip

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    Martina, Daniela, Carlota y Nora son cuatro jovenes, amigas desde la infancia, que empiezan un nuevo y esperado momento en sus vidas: su etapa universitaria. Mientras Martina y Daniela dejaran el pueblo y se instalaran en la ciudad compartiendo piso con el hermano de Nora y con un companero inesperado y muy atractivo (con todo lo que implica empezar a compartir piso con gente joven... !risas y fiestas aseguradas!); Carlota y Nora han decidido mudarse a la capital, viviendo este nuevo periodo en una residencia de estudiantes (rodeadas de chicos guapos, jovenes y que duermen a escasos metros de ellas), en la que tendran que hacer frente a un oscuro suceso que no las dejara indiferentes y que las mantendra en vilo hasta conseguir hacer justicia, ya que encontrar todas las piezas del puzle para solucionar el caso no sera nada sencillo.

  • Hola Hermosura de Carmen De La Torre

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    Tras el fallecimiento repentino de su abuelo, Clara, una chica de ciudad, regresa al pueblecito natal familiar de Guadalajara, al que no volvia desde hacia mas de dieciseis anos, convertida en una autentica <> que no pasara desapercibida.
    En el pueblo Clara se reencontrara con antiguos companeros y amigos de la infancia que, para su sorpresa, se han convertido en atractivos muchachos, y acabara teniendo varios encuentros con un misterioso y atractivo joven que no resultara ser otro que Andres, el nino <> que, cuando eran pequenos, estaba <>.
    ?Como reaccionara Clara al descubrir que Andres se ha convertido en un apuesto e irreconocible conquistador?

  • Fue una suerte Amarte de Olivia Saint

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    ?Estaremos preparados para seguir nuestro instinto o dejaremos que el miedo nos paralice y se pierda la oportunidad de amar?
    Que tan dispuestos estamos de ir mas alla de los miedos. Que tan separados estamos de nuestros sentimientos y pensamientos fundamentados en lo que mas nos conviene hacer. En una linea del tiempo en nuestras vidas, a una edad especifica, el amor verdadero toca nuestras puertas.

  • Divas rebeldes de Cristina Morato

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    Divas rebeldes recoge las apasionantes biografias de siete mujeres unidas por el inconformismo, por su personalidad y autenticidad, por su estilo inconfundible e insustituible: por su divismo y rebeldia.

  • Viaje de Omar de Adrian Savino

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    --Ana Levstein--

  • Consejos de amor (Julia), Elizabeth Harbison de Elizabeth Harbison

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  • Siete formas de mentir de Riley Redgate

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    Siete adolescentes enzarzados en una red de sentimientos y rencores. Cada uno tiene una historia que contar. Cada cual entiende la vida a su manera. Pero todos poseen una cosa en comun: algo que esconder.

  • Hijo de Dracula de

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    Dracula es uno de los vampiros mas famosos gracias a la extensa serie de libros, programas de television y peliculas que cuentan sus aventuras. No obstante, el dia de hoy nos enfocaremos a comentar como es que ocurrio la muerte de su hijo. En una provincia de lo que hoy es conocido como Rumania, se encontraba el castillo del conde. Este era custodiado por su vastago, quien dicho sea de paso vivia encerrado en una mazmorra oscura, pues sentia muchisimo miedo por la luz del sol, las estacas y las balas de plata. Para aquellos que lo desconozcan, precisamente el conde Dracula sucumbio a causa de que un humano le enterrara una filosa estaca en el corazon. Volviendo a esta leyenda en particular, uno de los fieles sirvientes el muchacho le aconsejo que llamara a un hechicero, para que pudiera salir de su encierro autoimpuesto. - Si, quizas tengas razon. Un encantador que domine la magia negra, me podra dar una pocion para que pueda salir a la calle y todos los que deseen hacerme dano, queden alejados de mi. El nigromante llego y de una bolsa de cuero viejo saco una botella de vidrio opaco y le dijo al joven vampiro:

  • Caballo en el monte de Eugenius Malaczewski

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    ?Cuanto dolor puede soportar un hombre?

  • MARIPOSA CAPOEIRISTA 3 de Lily Perozo

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    Elizabeth decide apostar por el amor, de esa manera emprende una aventura junto a Alexandre que la llevara a vivir experiencias increibles; a pesar de que esto la aleje cada vez mas de Samuel. Sin embargo, el resto de la familia le dara un voto de confianza y la apoyara.
    Samuel no cesa en su afan de cuidar de Elizabeth, aun a la distancia, y terminara descubriendo secretos que ella celosamente guardaba; lo que hara que la relacion entre padre e hija se fragmente, y que la desconfianza de el hacia Cobra aumente.
    Alexandre cada vez se hace mas indispensable para Elizabeth, convirtiendose en el principal complice para alcanzar su sueno de ser una de las protagonistas de la fiesta mas grande de Brasil. La celebracion se vera opacada por el odio que desde las sombras los asecha y hara que la desgracia caiga sobre ellos.
    Brasil se conmociona una vez mas, cuando la peor pesadilla de Alexandre y Samuel se hace realidad, desatando a sus demonios. Cada uno intentara salvar a Elizabeth, y en el camino deberan decidir si dejarse arrastrar por sus rencores o hacer a un lado sus diferencias y unirse para dar con ella, antes de que sea demasiado tarde.
    Preparate para vivir el final de una historia cargada de pasion, adrenalina y suspenso que te mantendra al filo de tus emociones.

  • La llegada del duque de Elisabeth Boyle

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    El dia amanecio como siempre lo hacia en mayo en la aldea de Kempton, con una brillante llovizna de rayos de sol, un toque de rocio en la hierba y los pajaros cantando alegres melodias en el jardin. Nada indicaba que aquel dia la senorita Tabitha Timmons no solo se veria prometida, sino que ademas se enamoraria locamente. Y no necesariamente seria todo con el mismo hombre. No, lo unico que Tabitha pensaba mientras salia aquella tarde de la casa del vicario, cerraba la puerta con cuidado detras de ella y se dirigia a su reunion de los martes de la Sociedad para la Templanza y Mejora de Kempton era que por fin podia escapar de las ordenes de su tia y de las quejas de su tio por tres maravillosas horas. --Ah, aqui estas --dijo la senorita Daphne Dale alegremente desde la cancela del jardin, donde esperaba a Tabitha--. Estaba empezando a temer que ella no te dejara venir --continuo hablando Daphne en un susurro mientras se agachaba para rascar detras de las orejas al Senor Muggins, el perro que siempre acompanaba a Tabitha. El gran terrier irlandes levanto la cabeza hacia Daphne y le dedico una mirada de pura admiracion con sus enormes y expresivos ojos marrones. --Entonces la tia Allegra tendria que ir en mi lugar, y que Dios la libre de que le encarguen alguna tarea --dijo Tabitha. Miro por encima del hombro y agradecio que las cortinas siguieran echadas, lo que significaba que su tia no estaba mirando, buscando alguna excusa para hacerla volver. --Que idea tan horrible --afirmo Daphne. Enlazo un brazo con el de su amiga y tiro de ella para alejarla de la casa del vicario, que una vez habia sido el hogar feliz de Tabitha. Todavia deberia serlo, situada donde estaba, baja y maciza a la sombra de la iglesia de Saint Edward, una enorme reliquia de la epoca normanda. La iglesia tenia altos muros de piedra, una nave larga y un campanario solo empequenecido por las alturas de Foxgrove, la propiedad cercana del conde de Roxley. Sin embargo, despues de que muriera su padre dos anos atras victima de una dolencia cardiaca y de que su tio se instalara alli como el nuevo vicario, ahora el amado hogar de infancia de Tabitha era un lugar deprimente y sombrio. Por lo menos, penso ella, todavia se le permitia asistir a las reuniones de la Sociedad, aunque solo fuera porque a su tia le parecia que la mision de proporcionarles cestas de caridad a las numerosas solteronas de Kempton era una tarea aburridisima. Caminaron sin prisa por Meadow Lane, el sendero estrecho que iba desde la casa del vicario a High Street, mientras Daphne parloteaba, poniendo a Tabitha al dia de los cotilleos del lugar. --… y lady Essex nunca permitira que Louisa y Lavinia se salgan con la suya en ese tema. Los banderines para el baile del solsticio de verano siempre han sido de color lavanda. !Verde manzana, imaginate! Tabitha sonrio y dejo que la chachara cayera sobre ella como si fuera un balsamo, porque cuando estaba con Daphne o en las reuniones semanales de la Sociedad, era facil creer que no habia cambiado nada en su vida, que una vez fue idilica. --Ayer, incluso fui a visitar a las gemelas e intente, muy educadamente, explicarles que, si insistian, solo conseguirian aumentar la ira de lady Essex. --Daphne suspiro--. !Oh, como les gustan los problemas a Louisa y a Lavinia! Tabitha miro a su amiga. --?De verdad pensabas que podrias hacerlas desistir de su empeno? --Tenia la esperanza --le confeso Daphne--. Y si eso no funcionaba, pense que mi nuevo sombrero las distraeria. Inclino la cabeza para ensenarle el sombrero de seda verde, que tenia un lazo gris que llamaba la atencion. Tabitha estaba acostumbrada a ver pavonearse a Daphne y se rio. --Has convencido a tu padre para que te adelante la asignacion, ?verdad? Su amiga sonrio sin mostrarse arrepentida. Le brillaron los ojos azules cuando levanto una mano enguantada para tocarse el estiloso borde del sombrero. --Si, y cada chelin ha merecido la pena --afirmo Daphne--. Tenia miedo de que papa no cediera antes de que la senorita Fielding lo descubriera y me lo arrebatara, !y ya sabes lo mal que le sienta el verde! Tabitha se rio. La rivalidad entre Daphne y la senorita Fielding aumentaba con cada ano que pasaba. --Creo que a ti te quedaria perfecto --dijo Daphne de pasada--. Podrias probartelo cuando lleguemos a casa de lady Essex. Miro a Tabitha con amabilidad y se mordio el labio inferior mientras esperaba su respuesta. Como sabia bien lo que pretendia hacer su amiga, Tabitha nego con la cabeza. --Sabes que ni siquiera puedo plantearmelo. ?No recuerdas como se puso mi tia cuando me diste esos guantes el invierno pasado? --No era caridad --afirmo Daphne frunciendo el ceno--. Y esto tampoco lo seria. Es solo que no tienes un sombrero nuevo desde… --Desde hace dos anos --replico Tabitha. Ni un vestido nuevo. Ni zapatos. Ni medias--. La verdad es que no me importa. --!Pues a mi si! --le espeto Daphne--. A tus tios deberia avergonzarles la forma en que te tratan, dandote migajas de mala gana. ?Que podia decir Tabitha? Todo era cierto. Su tia y su tio se habian alegrado mucho de adquirir la posicion elevada del estilo de vida de su padre cuando este habia muerto, pero ?se podia decir lo mismo de conseguir la custodia de su sobrina pobre? En lo mas minimo, sobre todo teniendo en cuenta que no tenian hijos. A la tia Allegra, que no tenia ni una sola celula maternal en todo su cuerpo, incluso le gustaba quejarse de que su sobrina ocupaba demasiado espacio en el rincon del desvan que le habian asignado gentilmente para dormir. A Tabitha no le importaba vivir en ese escondite, porque era donde se guardaban los baules de su madre. Esa cercania le permitia captar de vez en cuando una nota del perfume de violetas que habia usado. Eran unos momentos tan vagos como los recuerdos que tenia de la gracil belleza que habia muerto de unas fiebres cuando ella aun era muy pequena. --Cada vez que tu tio da un sermon sobre la caridad, me dan ganas de levantarme y de decirle que es un hipocrita controlador --afirmo Daphne. --Eres incorregible --la regano Tabitha, aunque con poco entusiasmo, porque si habia alguien que velara por sus intereses, esa era Daphne. --?Quien es incorregible? --pregunto la senorita Hathaway cuando se unio a ellas en el punto en el que Meadow Lane se cruzaba con High Street. Fiel a su aspecto habitual, Harriet llevaba el borde del vestido lleno de barro, la ropa ligeramente arrugada, el sombrero torcido y en una de sus mejillas sonrosadas habia una mancha de algo. Probablemente se le habria hecho tarde y habria salido corriendo de los establos de Pottage sin haberse mirado en un espejo. Estaba claro que lady Essex se molestaria por la apariencia descuidada de su pupila. Su senoria estaba poniendo muchas esperanzas en llevar a Harriet a Londres y encontrar para ella un buen partido, aunque casi nadie en Kempton le daba mucho valor a tales ideas. Despues de todo, estaban hablando de <> Hathaway. --Yo --le dijo Daphne, y cambio de tema con habilidad--. Me he comprado un sombrero nuevo. Harriet le echo una mirada. --Oh, si, es verdad. ?No es el que me ensenaste la semana pasada en el escaparate de la senora Welling? Daphne asintio. --Es bonito, ?no te parece? Harriet lo volvio a mirar y dijo: --Si, pero creia que estaba adornado con una pluma. --La he quitado --contesto Daphne en voz baja, inclinando la cabeza con aire despreocupado hacia el Senor Muggins. Tabitha se avergonzo. Queria muchisimo a su perro, pero el pobre era incapaz de darse cuenta de que un ribete emplumado de una pelliza o una pluma de ave en el borde de un sombrero no formaba parte de un pajaro de verdad. Despues de haber destrozado tres sombreros de la tia Allegra poco despues de la llegada de esta, la dama habia amenazado con expulsar al perro barbado… solo para descubrir que toda la aldea de Kempton y buena parte de la poblacion de las aldeas cercanas se habia negado a encargarse de <>, para alivio de Tabitha. Al final, la dama indignada habia hecho lo mismo que Daphne y habia quitado todas las plumas de sus sombreros. Incluso la indomita lady Essex retiraba las plumas de su turbante favorito antes de ponerselo en una reunion de la Sociedad. Ninguna pluma estaba a salvo cuando el Senor Muggins se encontraba cerca, para disgusto de Tabitha. ?Por que no sentia tal hostilidad por las ardillas o las ratas, como otros terriers? Tabitha se sentia obligada a llevarse a su travieso companero a todas partes, por miedo a que el tio Bernard encontrara a algun transeunte desprevenido lo suficientemente ignorante como para que se llevara al perro. --Pareces cansada, Tabitha --comento Harriet--. Y mas delgada. Trabajas demasiado. Tabitha aparto la mirada. --Tuve que fregar antes de salir, asi que me he levantado temprano. Daphne la miro de lado. --Y supongo que tambien has abrillantado la plata, has lavado los platos, has dejado la mesa puesta para la cena y le has cortado las verduras a la senora Oaks. Eso no era todo, porque tambien habia planchado. Aun asi, quiso hacerle frente a la preocupacion de sus amigas. --No me mireis asi. No me importa trabajar. Harriet apreto la mandibula y dijo: --Alguien tiene que recordarle a tu tia que eres una dama, no la mujer de la limpieza. --Preferiria que nadie lo hiciera --contesto Tabitha. Por lo menos, tenia un techo sobre su cabeza, algo que a sus tios les gustaba recordarle todos los dias. --Siempre puedes venir a vivir… --empezo a decir Harriet, pero Tabitha la interrumpio sacudiendo la cabeza con vehemencia. <> Lady Essex tambien le habia ofrecido un lugar donde vivir en Foxgrove y, Daphne, una habitacion en Dale House, pero sus tios se habian negado a permitir que se mudara, convencidos de que se dedicaria a llevar una vida disipada y licenciosa sin su constante proteccion. Eso, y perderian a una doncella que trabajaba gratis. Pero tambien estaba el hecho de que a Tabitha le encantaba la vicaria. Siempre habia sido su hogar. Y aunque ahora solamente tenia un pequeno rincon bajo el alero y comia en la cocina, por lo menos todavia podia ocuparse de las flores de su madre en el jardin y mirar la firme caligrafia de su padre cuando anotaba alguna entrada en el registro de la parroquia. Era lo mas parecido a un hogar que tendria nunca. --Si por lo menos no fueramos de Kempton… --dijo Daphne, suspirando audiblemente--. Entonces podrias casarte y escapar de las exigencias de tu tia. --Pensemos en algo mas alegre --propuso Harriet como si hubiera visto la sombra que habia cruzado la cara de Tabitha--. Como, por ejemplo, en lo roja que se pondra lady Essex cuando las gemelas Tempest propongan su ridicula idea, otra vez, de cambiar el color de los banderines del baile del solsticio de verano. Las tres se rieron y siguieron caminando contentas, de lo que Tabitha se alegro. Por lo menos, algunas cosas no cambiaban nunca. Se estaban acercando a la herreria, donde resonaba el martillo del senor Thury con fuerza mientras trabajaba incesantemente en alguna tarea. A pesar de que el sonido les resultaba familiar, Daphne se detuvo con brusquedad. --!Oh, cielos! Al oir su exclamacion Harriet se paro, trastabillando, mientras hundia en la gravilla los tacones de sus botas. Dejo escapar un juramento que seguramente habia aprendido de alguno de sus cinco hermanos y termino con la frase, nada propia de una dama: --!Eso si que es un equipo condenadamente bueno! Tabitha se detuvo, las miro, se llevo una mano a la frente y entorno los ojos contra el sol hasta que fue capaz de ver lo que habia cautivado a sus amigas. Alli, frente a la forja del senor Thury, habia un sofisticado carruaje, un faeton, segun le parecia, pero dejaria que fuera Harriet quien lo asegurara, porque estaba mucho mas informada de tales asuntos. Fuera lo que fuera, el caro vehiculo estaba caido porque le habian quitado una rueda, y probablemente el herrero lo estaba reparando. Era una enorme rareza que no solia verse en Kempton. Porque, mientras que en Kempton abundaban las solteronas y las damas que no se habian casado, faltaban caballeros, y por eso era muy raro ver esos articulos masculinos. --Dios mio, ?habeis visto alguna vez algo mas admirable? --susurro Daphne. Tabitha miro a su amiga. --Creo que ni siquiera tu padre usaria ese medio de transporte. --No estaba mirando el carruaje --confeso Daphne--, sino al caballero que lleva esa chaqueta tan esplendida.

  • No tengo tiempo para esto de Erina Alcala

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    Sam Martin, era un tipo alto y guapo, y el pelo ligeramente largo, con ojos verdes y un cuerpo de escandalo.
    Tenia en Manhattan una empresa de turismo y viajes puntera en el mercado.
    Su lema, era poder, dinero y mujeres, por ese orden.

  • El bosque de los hombres olvidados de M. G. Aranguren

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    Una historia que te atrapara desde el principio y que no podras dejar de leer hasta el final ?Puede el pasado hacerse presente?Esto es lo que acaban preguntandose todos cuando Aurora acude a la policia para denunciar la desaparicion de su marido. Una extrana cita y un cadaver tendran en jaque a toda la policia de la ciudad. ?Debe el dolor causado quedar impune? El inspector al cargo de la investigacion descubre que el hombre asesinado sometio a sus companeros de clase, siendo solo unos ninos, a humillaciones y vejaciones dificiles de olvidar.Unos meses antes, un grupo de exalumnos asiste a una cena organizada por Aurora. En dicha velada, la victima comparte mesa y mantel con algunos de los damnificados por su crueldad. De esta forma, lo que a priori se presentaba como una reunion cordial entre viejos amigos, acaba convirtiendose en un pequeno acto de venganza. El inspector Ponce debe resolver un caso complejo en el que nada es lo que parece y donde lo razonable, se vuelve impredecible.

  • La primavera ausente (El Trastorno de Elaranne 1) de Ruben H. Ernand

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    Hace siete anos una devastadora epidemia, conocida como la Plaga, asolo los cinco reinos de Balaeron. Kirius, superviviente de la terrible enfermedad, vive en una prospera ciudad del reino de Merethia junto a su abuelo, bibliotecario de la ciudad. El joven arrastra unas extranas secuelas que perturban su mente y lo apartan de los demas. Un ser imaginario, al que el llama el Ausente, le habla haciendo que su cordura este siempre en peligro. Kirius intenta combatir su propia oscuridad interior confiando en que los suenos de seguir los pasos de su padre, a quien nunca conocio, se conviertan en realidad.

  • La jefa (Los jefes 1) de Victoria Quinn

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    El hombre mas poderoso del mundo.

  • Buscame y me encontraras de Roberto Rosillo Espinosa

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    El detective Carcosa recibe el encargo de la senora Gertrudis, una adinerada mujer de la capital granadina, que desea saber si su esposo, un ambicioso y reputado empresario puede tener alguna relacion con el horrible crimen que hace estremecer la ciudad. Carcosa, con su amplia experiencia en homicidios, su arrojo y su capacidad analitica y deductiva tendra que infiltrarse en los entresijos de un grupo de hombres de poder que al amparo de la impunidad que les da su estatus y su anonimato, parecen estar vinculados con una serie de crimenes en la ciudad, y no desistira atando un cabo tras otro hasta llevar a buen puerto la resolucion del caso, poniendo en jaque a un punado de hombres de poder pertenecientes a una secta que practica el canibalismo gourmet.

  • El aprendiz del tejedor de Cristina Palacio

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    Ano 1535. Escalonilla es un pueblo perdido en la meseta castellana, similar a cualquier otro, con su iglesia y su fuente, su cura y su alcalde, sus viejos tomando el sol en la plaza, sus mujeres con el cantaro en la cadera y sus ninos jugando.
    Se acerca el dia de Navidad y la fecha de elegir los nuevos cargos municipales.
    Una noche de tormenta, un asesinato, un testigo.
    ?Que oculta un pueblo que parecia tan inocente?

  • Los Smith. Las Ruedas del Corazon de Tomas Guevara

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    Juventud, magnifica juventud, no puedo mas que agradecerles por ser la total inspiracion de mi historia. Solo gracias a ustedes es que esta novela nacio, vivio y por siempre existira.
    Alcoholismo, un grave accidente, amor, desamor y uno que otro escape de casa son la amalgama llamada Los Smith: Las Ruedas del Corazon.
    En esta novela hay grandes historias: El amorio entre Josh Smith y Janice Knight con sus respectivas consecuencias como, por ejemplo, infidelidad y la fuga que hacen. Otra historia es la de el accidente de Anna Taylor que trae consigo consecuencias… hhmmm carcel, no dije nada. Lo que si te digo es que la carcel no es la unica consecuencia tras el accidente.
    Si eres adolescente, te sentiras identificado con todos los personajes de la novela y si eres adulto, no creo que esta novela sea de tu agrado. Adolecerte, si tu, a ti te hablo, no creas que estas mal, solo no escuches a los vejetes.
    El narrador no tiene pelos en la lengua, asi que no esperes una historia con las mejores palabras para cada frase.
    Si bien esta novela esta ubicada en Inglaterra, pudo haber estado ambientada en cualquier otro pais.
    Te hago una apuesta, no te sientas identificado con un solo personaje. Si me ganas… ehhhmmmm nada, felicitaciones.

  • VIVIDOR de J. S. Scott

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    Nota de la autora: Aunque esta serie esta ligeramente relacionada con la serie La obsesion del multimillonario, se sostiene por si misma y puede empezarse sin leer la serie La obsesion del multimillonario. Sin embargo, habla de un romance torrido con un millonario alfa, asi que salteselo si no le gustan el romance erotico ni el lenguaje explicito.

  • R_185. Proyecto Mouna de Luis Enrique Duenas Gutierrez

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    Abri los ojos lentamente y sobre mi solo pude distinguir, palpan-do, lo que me parecio una tapa de madera. No sabia donde estaba ni menos aun como habia llegado a aquel lugar. Lo que si sabia es que no podia moverme por la falta de espacio. Intente llegar al bolsillo del pantalon; alli guardaba un mechero con el que poder alumbrar y asi poder ver realmente donde me encontraba. Tras un gran esfuerzo, consegui llegar al bolsillo y sacar el mechero. Lo encendi. Entonces pude ver que estaba en una caja, tenia forma rectangular y era de madera. !Dios mio! Estaba encerrado en lo que probablemente seria una especie de ataud, pero lo peor no era eso, lo peor era el no saber como habia llegado a aquella situacion. En esos momentos de incertidumbre, por mi cabeza pasaban infinidad de preguntas y ninguna de ellas tenia respuesta. ?Que hacia alli?, ?como habia llegado?, ?estaba bajo tierra o en la superficie? Nada de aquello era logico. Mi nerviosismo iba en aumento. Por un momento pense que todo era un sueno, cerre fuerte los ojos para intentar despertar, pero fue inutil. Mi corazon dio un vuelco; notaba mi sangre recorriendo con fuerza todo mi cuerpo, provocandome un escalofrio que me sacudio toda la columna vertebral como si de un rayo se tratara. Por unos segundos crei desfallecer, pero recupere la conciencia, porque si eso me sucedia seria mi final y no me iba a rendir tan facilmente. Intente recordar que habia sucedido a lo largo del dia para asi poder entender que me habia arrastrado hasta aquella situacion. A las 5:00 de la manana, como todos los dias, me levante, me di una ducha y desayune. Despues cogi el coche y me dirigi al trabajo; el resto del dia transcurrio con toda normalidad, sin nada que mereciera la pena destacar. Sobre las 14:00 h. fui a comer al restaurante habitual y mientras comia me puse a leer como de costumbre las noticias y tampoco sucedio nada raro. !Un momento! Si, algo paso fuera de lo comun. Una chica morena, con los ojos verde esmeralda, se acerco a mi mesa y me dio un sobre. Susurrandome en voz baja dijo. --Hola Michael no tenemos mucho tiempo. --Perdone senorita, creo que se confunde, mi nombre es Richard --conteste algo desconcertado. La chica me sonrio, se levanto, y se fue por donde habia venido como si el mismisimo diablo la persiguiera. La verdad es que me resulto un poco raro, pero continue leyendo las noticias y comiendo sin darle mayor importancia a lo ocurrido. Termine y regrese a la oficina, donde pase toda la tarde revisando y archivando antiguos expedientes. A las 19:00 h. sali de la oficina y como todos los dias me dirigi al gimnasio. De camino y estando parado en un semaforo, me parecio volver a ver a aquella chica morena. Por su atractivo se hacia dificil poder olvidarla. Crei verla pasar por delante de mi coche y mirarme… pero, como siempre, yo estaba inmerso en mis pensamientos. Me sobresalto el sonido de un claxon que me hizo regresar de golpe a la realidad y continue mi camino girando hacia la derecha en direccion al gimnasio. Pero ahora que lo pienso bien, no recuerdo si finalmente llegue a mi destino. Tras haber hecho memoria de todo lo acontecido ese dia, regrese a la realidad. La pregunta de si estaba enterrado machacaba mi cabeza. Al pensarlo senti un frio helador que, sacudido mi cuerpo, haciendome ser consciente de lo delicado de mi situacion, ?cuanto aire me quedaria aqui dentro? Intentaba pensar, pero no podia. Rapidamente trate de moverme para dar una patada a la tapa y salir de alli lo antes posible, pero esto hizo que cayera en mi cara lo que parecia arena. Fue cuando mis perores sospechas se confirmaron, estaba enterrado. Hice un segundo intento de escapar. Di un punetazo a la tapa, pero eso tambien fue en vano. Recorde amargamente que pretendia repetir aquella escena de Kill Bill que tanto me gustaba y tanto me agobiaba a la vez cada vez que la veia. Mi corazon se acelero y comenzo a bombear sangre como si fuera su ultimo latido. Ya no podia controlar mi respiracion. Intente relajarme para poder pensar; si no conseguia controlar aquella terrible angustia pronto me quedaria sin aire. A duras penas logre relajarme; mi ritmo cardiaco disminuyo un poco y entonces recorde (era increible que no me hubiera dado cuenta antes) que tenia el movil en el bolsillo. Estire la mano para cogerlo del pantalon, pero alli no estaba; a tientas palpe los bolsillos traseros. Era raro que estuviera alli, ya que nunca lo guardaba atras, pero debia comprobarlo. Lo unico que encontre fue una carta… ?Una carta? !La de la chica! Ni recordaba que me la habia dado. Con gran dificultad pude leer lo que ponia ayudado de la poca luz que me proporcionaba el mechero. En la carta solo habia una simple nota que rezaba: <> Al acercar el mechero para poder descifrar el final de la nota debido a mi nerviosismo, queme el maldito papel y no pude averiguar lo que esa misteriosa mujer me queria decir. Perdi el conocimiento por unos instantes. Tenia que priorizar y no encender mas el mechero para no consumir aire. Sabia que cuanto mas tiempo pasara, menos aire llegaria a mi cerebro y mas me costaria pensar la manera de escapar de aquel infierno. No se me ocurria nada para salir de alli. Si rompia la tapa provocaria que la arena me cayera encima, y moriria igualmente. Estaba resignado; salir era imposible. Ya notaba como apenas quedaba aire, no podia respirar bien, me empezaba a sofocar y cada vez se me hacia mas y mas dificil mantener los ojos abiertos. No tenia fuerzas ni para rezar (nunca habia sido creyente, pero en esos momentos queria creer que existia algo o que alguien milagrosamente me podria ayudar). Mis ojos se fueron cerrando con una lentitud pasmosa, y al contrario de lo que la gente pueda pensar, he de decir que tu vida no pasa por delante cuando estas a punto de morir. Lo que se te viene a la cabeza, es todo aquello que no has podido hacer y que siempre quisiste hacer. Ya no podia mover ni un musculo de mi cuerpo; de hecho, ni si quiera los sentia. Es impresionante como el cuerpo prioriza en los casos extremos y otorga el poco aire que entra a intentar salvar los organos mas necesarios. Me fui sumiendo en un profundo sueno y fue en ese preciso momento cuando me di cuenta de que llegaba el punto y final a mis dias. Cerre los ojos y todo se convirtio en oscuridad. Ni un pensamiento corrio ya por mi cabeza. Solo senti paz. Capitulo 1 Abri los ojos con mucha dificultad. El sol me cegaba, me costo ver que me encontraba en una habitacion con paredes blancas inmaculadas. Podia oir un pitido constante que parecia provenir del lado derecho de mi cama. Al intentar girarme comprobe, que estaba atado de pies y manos a ella. Entonces, una pregunta surgio en mi cabeza; ?donde estaba? A simple vista parecia la habitacion de un hospital, pero eso era lo que menos me importaba. Lo mejor era que estaba vivo y que podia respirar ese aire que hasta donde recordaba tanto queria y necesitaba. Solo tenia que esperar a que alguien viniera y me diera una explicacion de lo que habia sucedido. Aguarde un rato, pero debido al cansancio y al agotamiento, me inundo un profundo sueno. En este estado, crei ver como en mi habitacion entraban dos individuos que por su atuendo parecian personal sanitario. Trate de hablar con uno de ellos, pero de mi boca no salia ni una sola palabra. Al percatarse de que intentaba decirle algo y para calmarme me dijo. --Tranquilo, relajese, esta en buenas manos. Me inyecto algun tipo de medicamento y volvi a caer en un profundo sueno. No sabria decir el tiempo que estuve asi, pero me desperte con las fuerzas renovadas (o eso me parecia a mi) ya que, al intentar moverme, note un dolor intenso que recorria todo mi cuerpo. Esto me hizo pensar que quiza no era tan buena idea moverse, aunque tenia que incorporarme si queria conseguir informacion de lo que habia sucedido. Me di cuenta de que ya no estaba atado a la cama, asi que haciendo un gran esfuerzo consegui levantarme y quedarme sentado en el borde, teniendo una mejor perspectiva de la habitacion donde me encontraba. No era muy grande. No tenia mucho mobiliario. Tan solo habia una mesilla al lado derecho de la cama, y un pequeno armario para dejar la ropa. En la habitacion habia dos puertas, una de ellas seria seguramente la del bano y la otra la que creia me sacaria de alli, siendo un poco optimista. A mi izquierda habia un ventanal por el cual se filtraba la luz del exterior. Como pude me baje de la cama. Aun me dolia todo el cuerpo, senti un repentino mareo que por segundos me dejo inmovil y apoyado en la cama. Una vez se me paso me dirigi hacia la ventana. Queria ver el exterior. Vi un patio trasero y a lo lejos un frondoso bosque. Ya estaba anocheciendo. Aquel paisaje me recordo a los dias que pasaba con mi padre en una cabana a las afueras de Kenora, donde los dos juntos pasabamos las tardes pescando. No se podia ver mucho mas, pero por lo menos pude comprobar que aquel hospital debia estar en algun lugar a las afueras de la ciudad, pero... ?de que ciudad? Me arrastre como pude hacia el armario para comprobar si alli se encontraba mi ropa, intente abrirlo, pero estaba cerrado, volvi hacia la cama y me sente resignado en ella. Pude ver un cable que colgaba desde la cama, lo segui con la mirada y comprobe que se trataba del pulsador de emergencia que tienen todas las habitaciones de hospital. Me estire para cogerlo con un gran esfuerzo lo pulse varias veces seguidas, esperando sentado en la cama a que alguien apareciera. Pero alli no se presento nadie. Decidi levantarme y salir de aquella habitacion, antes de abri la puerta me pare a escuchar, y tras comprobar que no se oia nada decidi abrirla. Temia que al igual que el armario, tambien estuviera cerrada. Con la mano temblorosa gire suavemente el pomo, sono un chasquido y la puerta cedio. Tire de ella lentamente y una rafaga de aire con un fuerte olor a desinfectante se colo en la habitacion. Dude unos segundos si salir o regresar a la cama, pero la curiosidad me pudo y sin mas titubeos cruce el umbral de la puerta. Me encontre un pasillo que parecio interminable. A ambos lados habia multitud de puertas. Desde mi situacion pude apreciar al lado izquierdo, en el cruce de los dos pasillos, algo parecido a un control de enfermeria; y me dirigi a el. Me encontraba un poco mejor. Aunque todavia estaba debil, fui apoyandome en la pared hasta llegar alli. Mire a mi alrededor, pero no habia nadie. Desde el otro lado del mostrador observe una puerta de cristal biselado, en la que habia un cartel que indicaba: <>. Pase dentro y golpee suavemente la puerta, esperando contestacion. No obtuve resultado. Comprobe si la puerta estaba abierta. Agarre el pomo con firmeza y lo gire. Oi los engranajes de la cerradura y la puerta se abrio. Ante mi, una pequena sala con un solo sofa y una mesa, nada mas. Se encontraba en perfectas condiciones. Aquella habitacion no se habia utilizado nunca, o eso parecia. Di media vuelta para retomar el camino por donde habia venido y entonces lo vi. Estaba quieto, impecable, esperando a que alguien lo utilizara; era blanco, por su aspecto al igual que el sofa y la pequena mesa parecia como si nunca nadie lo hubiera utilizado, asi que cogi el impoluto telefono y lo descolgue. Me lo acerque para comprobar si daba tono y, entonces mis sospechas se confirmaron, aquel telefono no daba senal alguna. Aquel hospital estaba muerto. Colgue, y sali de detras del mostrador y segui por el pasillo de la derecha a ver si por fin encontraba algo o a alguien en aquel siniestro lugar. Conforme transcurria el tiempo cada vez estaba mas convencido de que en aquel hospital solo estaba yo. No se oia nada, ni se veia un alma, pero yo seguia andando, y buscando a alguien… o simplemente una salida. Me pare frente a algunas habitaciones. Abria las puertas, pero todas estaban vacias, algunas puertas ni si quiera se abrian, como si escondieran algo o a alguien en su interior y otras en cambio si. En las que estaban cerradas no puedo asegurar si habia alguna persona en su interior, pero no parecian ocupadas. Aquellas que si consegui abrir tenian un mobiliario identico compuesto por una cama, una mesa y poco mas; estaban todas inmaculadas y parecia que nunca se hubieran usado. Tras un rato andando sin rumbo, pude ver a lo lejos unos ascensores. Encamine mis pasos hacia ellos. Antes de llegar escuche un ruido, me pare y observe a mi alrededor, pero no habia nadie (debia ser producto de mi imaginacion). Ya estando frente a los ascensores, pulse varias veces para llamarlos, pero no respondieron (debian estar fuera de servicio). Justo cuando mas convencido estaba que en aquel lugar estaba yo solo, fue cuando a lo lejos empece a oir unos pasos. Me detuve entre dos pasillos mirando a ambos lados, intentando averiguar de donde provenian. El eco no me dejaba distinguir bien. !No podia ser!, mis ojos me enganaban, lo que estaba viendo no era real, alli estaba… aunque solo la habia visto una vez en aquel bar la reconoci perfectamente. Tenia un atractivo fuera de lo comun, y eso, la hacia dificil de olvidar. La mezcla exotica que proporcionaba su piel canela, su pelo negro azabache y unos ojos de color verde intenso hacian de ella una mujer inalcanzable para cualquier hombre

  • Sakura de Matilde Asensi.

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    En 1990, Ryoei Saito, un multimillonario japones, adquirio El retrato del doctor Gachet, de Vincent Van Gogh, en una subasta de Christie’s por la suma mas grande pagada hasta entonces por una pintura: 82,5 millones de dolares. El multimillonario fallecio poco despues y, con el, el cuadro desaparecio para siempre.

  • 423 colores de Juan Gallardo

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    En la Siria de 2011 la vida se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de unos ciudadanos esperanzados en su futuro. Ghada, la protagonista de esta historia, tiene apenas ocho anos y es ciega de nacimiento. Una noche, su padre la despierta con urgencia; tienen que ponerse a salvo porque un feroz dragon sobrevuela los tejados de la ciudad.

  • Un lugar llamado antano de Olga Tokarczuk

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    <>: con esta frase arranca esta novela. Antano es un pueblo mitico situado en el corazon de Polonia, un microcosmos habitado por personajes singulares y excentricos: Genowefa, Espiga, Misia, el Hombre Malo, el senor Popielski, Michal, el viejo Boski, Izydor, Florentynka, Ruta, la senora Papug, un rabino que regala un extrano Juego, cosacos invasores, almas en pena que se creen vivas, viejas locas que entienden a los animales, perros sabios como Pepona, caballos, vacas, angeles guardianes e incluso el mismisimo Dios. Un lugar llamado Antano, la tercera novela de Olga Tokarczuk, la consagro como una autora de imaginacion desbordante y una voz fundamental de la literatura polaca contemporanea, y la lanzo internacionalmente, en un importante primer paso que desembocaria en dos premios concedidos en 2018: el Man Booker Internacional y sobre todo el Nobel. Acaso podriamos definir esta novela como un cruce entre Cien anos de soledad y un cuadro de Chagall. Hay en ella realismo, magia y realismo magico. Por sus paginas desfilan la historia de un siglo -dos guerras mundiales, campos de concentracion…- y varias generaciones de seres humanos movidos por las pasiones, los anhelos, las dudas y los miedos. Hay nacimientos, amorios, amistad, violencia, dignidad, traiciones, envejecimiento y muertes. Hay mil y una historias que se cuentan y se entrecruzan en breves capitulos, una sucesion de narraciones que conforman una novela coral y total, en la que asoman el corazon del Ser Humano, de la Historia, del Mundo y de la Vida. En esta obra inagotable, sorprendente y deslumbrante se encuentran y chocan lo viejo y lo nuevo, la masculino y lo femenino, la vida y la muerte… Un lugar llamado Antano, la tercera novela de Olga Tokarczuk, la consagro como una autora de imaginacion desbordante y una voz fundamental de la literatura polaca contemporanea, y la lanzo internacionalmente, en un importante primer paso que desembocaria en dos premios concedidos en 2018: el Man Booker Internacional y sobre todo el Nobel. Acaso podriamos definir esta novela como un cruce entre Cien anos de soledad y un cuadro de Chagall. Hay en ella realismo, magia y realismo magico. Por sus paginas desfilan la historia de un siglo -dos guerras mundiales, campos de concentracion...- y varias generaciones de seres humanos movidos por las pasiones, los anhelos, las dudas y los miedos. Hay nacimientos, amorios, amistad, violencia, dignidad, traiciones, envejecimiento y muertes. Hay mil y una historias que se cuentan y se entrecruzan en breves capitulos, una sucesion de narraciones que conforman una novela coral y total, en la que asoman el corazon del Ser Humano, de la Historia, del Mundo y de la Vida. En esta obra inagotable, sorprendente y deslumbrante se encuentran y chocan lo viejo y lo nuevo, la masculino y lo femenino, la vida y la muerte...

  • Cuando la muerte tiene cita de Arturo Prenafeta

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    Era un restaurante no muy grande en un barrio de clase media. No era un lugar lujoso, pero si bonito. La entrada llevaba a un pasillo alargado que pasaba por al lado de unos ventanales de un comedor secundario del lugar. Antiguamente habia sido de esas casas grandes de familia de los anos 40 con varios dormitorios en el segundo piso. Ahora, todas esas habitaciones tambien han sido convertidas en comedores. El comedor principal estaba en el patio trasero, donde habia construida una terraza con unos cobertizos de lona habilitados para fumadores. El restaurante, salvo algunos comedores del segundo piso, no era oscuro ni romantico. Era un lugar frecuentado tanto por parejas como grupos de amigos. Son casi las 8 de la noche de un dia de principio de otono. Oscurecio hace poco y en las calles los arboles cambian su verde por un tono amarillento, aunque aun no pierden mucho sus hojas. Juan entra por el pasillo hasta la entrada principal. Lo recibe una mesera vestida completamente de negro con pantalones y una polera con el nombre del local. Le hace las preguntas de rutina, mesa para cuantos, fumadores o no fumadores, primer o segundo piso. Lo ubica en el comedor secundario con los ventanales que esta al lado de la entrada. Los ventanales, ademas de dar al pasillo se proyectan hacia la calle, donde se observa una plaza linda, bien cuidada e iluminada, con los arboles mostrando distintos tonos de verde y amarillo propios del otono. El comedor tiene cerca de ocho mesas. Hay un grupo de cuatro personas en una y una pareja en otra. El resto estan vacias. La mesera lo ubica en una mesa para dos pegada al ventanal que da a la calle. Las mesas son relativamente pequenas con una sola base circular. Las sillas de madera son color caoba, al igual que el resto del mobiliario. La mesera le pregunta si desea pedir algo mientras espera. Juan le pide una botella de agua mineral. La mesera se retira. Juan saca su telefono del bolsillo del pantalon. Revisa si tiene algun mensaje nuevo. Ninguno. Le escribe un mensaje a Daniela, la persona con que se iba a juntar. Le pregunta si le falta poco por llegar y si quiere tomar vino, para pedir una botella. Mientras aguarda que le conteste el mensaje observa a la gente despreocupada pasar por fuera del restaurante. Espera poder verla por si pasa por ahi para hacerle una sena indicandole donde esta. En eso llega la mesera con la botella de agua mineral y un vaso con dos hielos. Abre la botella y le sirve agua en el vaso hasta la mitad. El le agradece a la mesera y vuelve a revisar su celular. Daniela le responde que esta a diez minutos, que pida una botella de vino, pero que no se la tome entera antes de que ella llegue, junto al emoticon de una cara risuena. Juan se da media vuelta para ver a la mesera y pedirle el vino. En eso ve entrar un par de personas mas al comedor. La mesera le toma el pedido del vino y vuelve al poco rato con la botella y dos copas. Destapa la botella y le sirve una copa. El ambiente en el lugar es tranquilo. Esta a medio llenar y nadie habla a un volumen muy alto. La musica del lugar, en ese momento, es rock de los 90. En el rato que lleva ahi han sonado canciones de Nirvana, Stone Temple Pilots, R.E.M... La banda sonora ahi alternaba entre rock y pop de los 90 y 2000. Juan ya lleva la mitad de su copa y aun no ve pasar a Daniela por afuera del restaurante, cuando ella le toca el hombro con la mano. El se da vuela y se saludan con un ligero beso en los labios. Daniela es profesora de ingles y trabaja en un horario bastante flexible para un instituto de idiomas. Aprovecha esa facilidad para mantenerse muy en forma, es muy deportista y le gusta la vida al aire libre. Su ninez la paso junto a su familia en un pueblo pequeno y muy tranquilo. Se vino a vivir a la ciudad cuando entro a estudiar a la universidad hace ya quince anos. De baja estatura y poseedora de una gran personalidad, se hace notar en cualquier lugar. Es la mayor de cuatro hermanos y la unica mujer. Sabe muy bien lo que quiere en la vida y es muy decidida e impetuosa. Viste con jeans negros, una blusa verde y una chaqueta de mezclilla celeste. Su pelo es negro y liso. Lo usa partido al medio y le llega hasta la mitad de la espalda. Se sienta delante de el y le pregunta si ya pidio algo para comer. Juan le dice que no, pero que esta pensando en ordenar los ravioles con bolonesa. Daniela se decide por el salmon con pure de arvejas. Daniela y Juan han estado saliendo por casi cinco meses. Juan fue muy deportista de joven, pero los ultimos anos se ha dejado estar, perdiendo mucho la condicion fisica. Ahora que sale con Daniela ha comenzado a preocuparse mas y a tratar de ponerse en forma, ella lo ha motivado. Muchos fines de semana hacen senderismo en los cerros cercanos a la ciudad para aprovechar el buen clima del verano y de principios del otono. Se conocieron por una aplicacion de citas y se llevaron muy bien desde el comienzo. Tienen gustos en comun que ambos valoran, como el estilo de musica y el tipo de peliculas. Juan es metalero y a ella le gusta mucho el grunge, aunque de repente tambien les da por ir a bailar estilos mas tropicales. Respecto a las peliculas, a ambos les encantan las comedias. Hablan de superficialidades como que tal habia estado el dia y curiosidades de las noticias, cuando la mesera les trae sus platos. Les llena las copas de vino, les pregunta si necesitan algo mas, les desea buen provecho y se retira. Entonces Juan le pregunta a ella acerca de que le quiere hablar. Ella, un poco incomoda, da algunos rodeos sobre que ha estado pensando mucho sobre su vida ultimamente y le relata como se siente. Le cuenta que ha hablado harto con sus padres y con su mejor amiga. Le dice que ella siempre tuvo claro que queria formar una familia y ahora se habia dado cuenta de que necesitaba que fuera pronto, por su edad. Juan la escucha atento practicamente sin interrumpirla. Luego de un rato contandole, le informa que ha tomado una decision. --He llegado a la conclusion de que tu no eres el adecuado para mi y creo que lo mejor seria que dejaramos la relacion hasta aqui. Juan la mira con poco asombro y calmadamente le pregunta cual es el problema. --A pesar de que todavia te quiero y considero que eres una gran persona, noto que no te va bien en lo economico y no veo que tengas posibilidades de mejorar --le responde Daniela--. El toca el tema de los sentimientos y ella le reconoce que si hay, pero que es necesario tomar otros aspectos en cuenta. --No es lo unico importante, lo de contigo pan y cebolla es de adolescentes. Yo necesito un hombre al que le vaya lo suficientemente bien para que yo no necesite trabajar. Yo quiero tener hijos y dedicarme a ellos cien por ciento por lo menos los primeros tres anos --dice Daniela, luego hace una pausa y continua -. Ademas, contigo veo que estaria repitiendo la historia de mi papa. A el nunca le fue bien en lo economico y de nina eso me hizo sufrir mucho. --Lo estoy intentando. Estoy constantemente buscando un mejor trabajo, todas las semanas postulo a varios anuncios --le responde el. Juan lleva anos buscando una oferta mas rentable y ha probado muchas formulas distintas. A veces envia curriculos muy completos; otras, mas bien resumidos. A veces pide mucho mas que su sueldo actual y a veces solo un poco mas. Tambien trata de estar constantemente en contacto con sus amigos y conocidos por si aparece alguna oportunidad. Ella esta consciente de que Juan realmente se esta esforzando. Sin embargo, le hace ver que, segun lo que el mismo le conto, lleva mas de cinco anos en lo mismo y no logra mejorar. Si no ha progresado su situacion en ese tiempo, no cree que lo vaya a lograr pronto. --?Y que si pasan cinco anos mas? Yo no puedo esperar tanto tiempo --le reprocha ella. Juan insiste que su situacion no es tan mala, que lleva tiempo ahorrando para el pie de un departamento y que ya tiene suficiente como para hacerlo. Ella le rebate que con lo que tiene ahorrado el dividendo sera alto, entonces su situacion no va a cambiar. Finalmente, el acepta su decision, le agradece la honestidad y el lindo tiempo que pasaron juntos. Terminan la cena, la acompana a tomar un taxi y se despiden amigablemente. Luego, Juan se dirige a su casa, camina cerca de diez cuadras para finalmente toma un taxi. En el intertanto piensa en muchas cosas, siente algo de dolor por la ruptura, pero no es la primera vez que terminan con el y tampoco es la mujer que mas ha amado. El sentimiento que mas lo abrumaba en ese momento era la frustracion. Sabia que Daniela tenia mucha razon y desde un inicio le dijo que su sueno era formar una familia.

  • Ningun tiempo es pasado de Juan Esteban Constain

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  • Rojo Valentino de Paula B. Hebrard

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    “Rojo Valentino” es una historia situada en la actualidad, contada en primera persona por la protagonista Cecilia Valentino, una mujer soltera de veintinueve anos, frontal, ironica y apasionada, que trabaja en un importante holding de comunicaciones. Constantemente se ve envuelta en relaciones vertiginosas que la llevan a enfrentarse entre su ideal y la realidad en la que vive. Ante ciertos hechos que salen a la luz, la vida de Cecilia dara un vuelco inesperado, cambiando su mirada hacia ciertas personas que creia conocer.

  • Para antes del olvido de Tomas Gonzalez

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    Para antes del olvido es una historia de amor truncada. Alfonso beso una sola vez a Josefina, y de ahi en adelante la vida entre los dos fue estar separados. Alfonso, con romanticas aspiraciones de escritor, decide irse de Envigado para conocer la Bogota supuestamente cosmopolita de principios del siglo XX. Mientras Josefina vive en la quietud de la espera, el se deslumbra con las nuevas experiencias en la capital y con los poetas malditos que la padecen, y termina embarcandose hacia Europa, donde el recuerdo de Josefina se convierte en una nostalgia casi imperceptible y los horrores de la Primera Guerra Mundial lo devastan todo.

  • Avisame cuando este muerto de Frank Gran

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    ‘Avisame cuando este muerto’, es una novela de suspense y trhiller psicologico.Si pudieras saber donde y como acaba tu vida, y aun sabiendo el motivo de tal desenlace, no pudieras recordarlo. Manana podria ser tarde. A unas pocas horas para el final, pensarias en aquello que nunca has hecho y debieras haber resuelto. Te castigarias hasta el ultimo momento, o bien, jugando tu ultima carta, intentarias volverte en contra de todo lo que te ha sometido a tal tragedia.Bernie se despierta solo en una pequena embarcacion. Perdido en medio del oceano. No recuerda como ha llegado alli, ni el porque de su precario estado. Debera luchar, no solo por recobrar su memoria, sino tambien por su vida. Sin agua ni comida, apenas podra sobrevivir unos dias. Su destino esta a punto de llegar a su fin. Solo una persona puede ayudarlo a escapar de semejante final. El mismo. Sabe que no puede sucumbir a la muerte sin mas. Recordar, aunque eso le duela mas que cualquier castigo fisico.

  • No culpable de Viveca Sten

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    Una oscura y fria noche de otono una joven desaparece sin dejar rastro en la pequena isla de Sandhamn. La organizacion de la investigacion recae sobre Thomas Andreasson, inspector de la policia de Nacka. El mal tiempo dificulta las tareas de busqueda y la policia se ve obligada a abandonarlas, aun sabiendo que eso implica perder todas las esperanzas de encontrar a la joven con vida. Apenas unos meses mas tarde, el invierno cubre Sandhamn con una gelida y blanca capa de nieve. La isla es el destino que Nora Linde ha escogido para viajar con sus hijos, tras descubrir que su marido le es infiel. Pero en Sandhamn no va a encontrar la paz deseada. Un dia los chicos se adentran en el bosque alegremente sin imaginar la macabra sorpresa que alli les espera y que no van a olvidar jamas. Paralelamente la autora cuenta la historia de Gottfrid, su esposa, Vendela, y sus hijos Thorwald y Kristine a principios del siglo XX. Sus secretos, que salen a la luz un siglo despues, seran la clave para resolver el caso.

  • El ojo en la puerta de Pat Barker

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    Londres 1918. La Primera Guerra Mundial parece no tener fin. Los soldados siguen muriendo por centenares de miles en las trincheras. Y mientras cada vez son mas los que se rebelan y optan por el pacifismo, mayor es tambien la represion y el rechazo social hacia los que apuestan por la paz y en contra de un patriotismo ciego que solo acepta la destruccion del enemigo. Billy Prior trabaja para el Servicio de Inteligencia del Ministerio de Municiones.

  • Sabor a chocolate de Christian Martins

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    Los ojos azules de Harding Wayne me siguen pareciendo igual de hipnotizantes que aquella primera vez que me cruce con ellos. El problema es que, segun transcurre el tiempo, esa hipnosis empeora notablemente. Harding, ahora mismo, es mi obsesion. Me gustaria que fuera de otra manera. Me gustaria poder controlar mis sentimientos hacia el y que todo resultase mas sencillo. Pero no puedo hacerlo. Se podria decir que, nada mas verle, senti un flechazo directo. Puede que suene un poco cursi hablar de amor a primera vista; pero si no es asi, ?como voy a describirlo? Pude sentir esa quimica indescriptible al instante. Despues esa conexion, la atraccion sexual... Y ahora que le conozco, todo es mucho mas intenso. Porque el me encanta. Esa forma que tiene de sonreir ironicamente, como se acentua su respiracion cuando comienza a quedarse dormido y esos pequenos ronquiditos que se le escapan de madrugada. No puedo evitar mirarle cuando esta distraido. Y supongo que son los detalles mas insignificantes los que han provocado que sienta por el algo mas que una mera atraccion sexual. Su forma de peinarse la melena hacia atras con los dedos, como frunce el ceno cuando las cosas se complican y, sobre todo, su humildad. Puede que Harding Wayne sea la persona mas inteligente que he conocido jamas. Puede no, lo es. Harding Wayne es la persona mas inteligente que he conocido en mi vida. Y lo mejor de todo, es que el ni siquiera es consciente de ello. Se piensa que ha llegado a ser profesor tan joven gracias a su esfuerzo, pero la realidad es otra muy diferente. Estoy tumbada en la cama, a su lado. Son la una y cuarto de la madrugada. Despues de hacer el amor, nos hemos quedado charlando sobre todo y nada, y antes de que hubiera ocasion se ha quedado dormido. Y si, supongo que me apena despertarle. Ambos debemos madrugar al dia siguiente y nuestros fugaces y secretos encuentros nocturnos comienzan a pasar factura. Esta cansado. No duerme demasiado y la culpable soy yo. Le acaricio suavemente el antebrazo, pero no se despierta. Sonrio. Me gustaria que lo nuestro fuera algo mucho mas serio, pero he decidido conformarme con lo que tenemos. Ademas, el proximo ano Harding se marchara a otra universidad y yo tendre que retomar mi vida sin el. Tendre que continuar mi camino y olvidarle, me guste o no. --Deberia marcharme... --susurro en voz baja. Ultimamente no estoy demasiado centrada en mis estudios y eso ha conllevado a que la primera criba de examenes sea un fracaso total. Solamente he aprobado uno de los controles; y no me siento orgullosa al admitir que ha sido con un suficiente raspado. Harding abre los ojos. Mi guapo profesor de ojos azules me dedica una sonrisa y yo creo que estoy a punto de derretirme. Le devuelvo el gesto. --?Dices algo...? --murmura adormilado. --Que deberia irme --repito, esta vez empleando un tono de voz mas normal--. Se nos esta haciendo tarde. Estira el brazo para atraerme hacia el. Me envuelve con sus brazos y desliza sus dedos por mi vientre desnudo, entreteniendose ligeramente en mi ombligo. --No quiero que te marches... --Manana hay clase --le recuerdo. Y no se lo recuerdo por mi gran sentido de la responsabilidad, no. Sino porque manana tendremos que salir de su apartamento en hora punta y se que lo ultimo que quiere es que alguien pueda vernos juntos. A mi tampoco es algo que me entusiasme demasiado, porque se que un encontronazo de ese tipo significaria, de forma directa, el fin de nuestra relacion Su mano asciende aun mas hasta terminar filtrandose por debajo de mi sujetador. Jadeo cuando masajea mi pecho. Sus ojos azules estan fijamente clavados en mi, y esa mirada tan intensa me hace sentirme, por un momento, avergonzada. Despues gana el placer y cualquier atisbo de verguenza queda en un segundo plano. Suelta el sujetador y libera mis pechos. Comienza a tocarlos, tirando de mis pezones suavemente. --Si sigues asi no podre marcharme... --ronroneo, juguetona. --Quizas no quiera que te marches. Me encanta escucharle decir eso. Sonrio. El tambien sonrie. Continua masajeando mis senos y yo, involuntariamente, comienzo a mover las caderas. Voy sintiendo como el fuego inunda mis entranas, instalandose con fuerza en mi bajo vientre. Quiero mas. Siempre quiero mas. Mi deseo por Harding Wayne es insaciable. Baja una de las manos y la introduce en mis braguitas. Yo, sin pensarmelo, hago lo mismo con sus boxers. El ya esta duro, erecto y preparado. Y eso hace que el calor que siento sea mucho mas intenso. --Me encantas... Cierro los ojos cuando vuelve a repetirmelo. "Le encanto". Introduce un dedo en mi interior mientras yo masajeo su ereccion. Jadeo mas. Harding tiene la capacidad de volverme loca, de hacerme perder el control en muy pocos segundos. Despues de tantos anos de relacion con Derek, por fin he descubierto lo que es la pasion. Introduce dos dedos en mi interior sin dejar de pellizcar mis pezones. Yo, muerta de placer, me muerdo el labio inferior procurando no gritar... Pero soy incapaz. !Por Dios! Son la una de la madrugada... ?Que van a pensar los vecinos de Harding? "Deja de preocuparte por esas tonterias, Bridie, y disfruta", me dice una voz en mi interior. Y decido hacerle caso. El entra y sale, masajeandome el clitoris, mordiendome los pezones, restregandose contra mi y haciendome perder la cabeza. Mis jadeos ya son gritos de placer. Pronuncio su nombre de forma desesperada, ansiosa por recibir mas... y mas... y mas. Harding se detiene. Sus ojos azules, que aun siguen clavados en mi, me dedican una sonrisa traviesa. Si, mi guapo profesor tiene la habilidad de sonreir con la mirada. Sujeta mis manos, colocandolas sobre mi cabeza, y se desliza lentamente hasta quedar sobre mi. Me besa. Nuestras lenguas comienzan un frenetico baile, entrelazandose sensualmente mientras su miembro recorre externamente mi humedad antes de penetrarme de una estocada. Grito de placer. Grito su nombre. Me encantaria gritarle que me vuelve loca, que quiero sentirle cada noche, que adoro su forma de besar, que me enloquece como me hace el amor... Pero no me atrevo. Asi que simplemente grito su nombre. --Harding... Harding... ?Como no voy a tener cada parte de su cuerpo grabada en mi mente si nadie, jamas, me habia hecho sentir semejante placer? Entra y sale de mi interior, cada vez mas rapido, mientras me besa salvajemente el cuello. Noto una ligera presion y me revuelvo incomoda por si ha podido dejarme una marca de chupon. Pero, ?que mas da? No le debo explicaciones a nadie y es absurdo preocuparme por esas tonterias cuando tengo, sobre mi, al hombre mas atractivo con el que he sonado jamas. Las embestidas cada vez son mas fuertes. Siento como su respiracion se entrecorta aceleradamente y sospecho que esta a punto de llegar al orgasmo. Harding desliza una mano a mi sexo y, sin dejar de penetrarme, comienza a masajear mi clitoris. !Ay, Dios! Acelera el ritmo de ambas cosas. Siento como el fuego que arde en mis entranas me abrasa con tanta fuerza, que creo que en cualquier momento me desmayare aqui mismo. Pero en lugar de perder el conocimiento, exploto. Grito su nombre, agarro su antebrazo sin importarme clavarle las unas y le atraigo con todas mis fuerzas hacia mi. Y eso, ese pequeno gesto, hace que el tambien estalle de placer. Se queda sobre mi unos instantes antes de hacerse a un lado. Nos miramos. Ambos estamos sudorosos y agotados, pero sonreimos. Estoy a punto de levantarme, pero Harding deja caer su brazo sobre mi vientre, inmovilizandome. --?Tienes prisa? Me rio como una nina pequena.

  • La Legion. (Todos mis demonios 5), Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich

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    Con un proyecto de futuro entre sus manos, Eliza y Vicente se enfrentan a la realidad que parece no querer darles respiro.
    Milenios de enfrentamientos convergen en una situacion imposible de esquivar.
    La Tierra se ha convertido en el campo de guerra de demonios y angeles, y determinar quien es amigo y quien enemigo siquiera es tan simple como descubrir la verdad.
    Acompana a tus demonios y angeles favoritos es este ultimo tramo de su camino hacia el fin de la historia que dejo tu alma marcada.
    Amor, coraje, amistad, sacrificio. Nuestros personajes daran todo de si en “La Legion” el quinto y ultimo libro de la saga “Todos mis demonios”.

  • La sangre de la tierra de Oscar Soto Colas

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    La Rioja, 1853. Victor Arriola, criado en la mejor sociedad de Bilbao, nunca imagino lo que cambiaria su vida con el traslado de la familia a Haro para trabajar en el naciente negocio de la industria vinicola.