• alex a moresti libros - Alex A. Moresti

    https://gigalibros.com/tejido-de-favores-asuntos-pendientes.html

    Han transcurrido dos anos. Gema Romero comienza a rehacer su vida, tras el duro golpe que le asestaron la empresaria Stela Miro y su exmarido Javier Marquez, arruinando su vida personal y profesional.

  • TEJIDO DE FAVORES: Asuntos pendientes: 2 : A. Moresti ...

    https://www.amazon.es/TEJIDO-FAVORES-pendientes-Alex-Moresti/dp/1790920361

    TEJIDO DE FAVORES: Asuntos pendientes: 2 : A. Moresti, Alex: Amazon.es: Libros.

  • Tejido de favores: el sabor del poder - Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Tejido-favores-sabor-del-poder/dp/849160961X

    Tejido de favores: el sabor del poder : ALEX A. MORESTI, ALEX A. A.: ... Libro 1 de 2: TEJIDO DE FAVORES ... Cientos de libros a precios reducidos.

  • Todos los libros del autor Moresti Alex A

    https://www.todostuslibros.com/autor/moresti-alex-a

    Quieres información sobre los libros de Moresti Alex A? Te damos información detallada de sus obras y te decimos donde comprarlas.

  • Todos los libros del autor Alex A Moresti

    https://www.todostuslibros.com/autor/alex-a-moresti

    Quieres información sobre los libros de Alex A Moresti? Te damos información detallada de sus obras y te decimos donde comprarlas.

  • TEJIDO DE FAVORES | ALEX A. MORESTI | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-tejido-de-favores/9788491609612/5806370

    Recibe nuestras novedades en libros en tu email. Descuentos en libros, últimos títulos publicados y mucho más. ​. Suscribirme. plan avanza gobierno logo.

  • Tejido de favores - ALEX A. MORESTI (Autor) - Libros.cc

    https://libros.cc/Tejido-de-favores.htm

    Sinopsis · Detalles del Libro · ALEX A. MORESTI (Autor) · Menciones en prensa y otros enlaces: · EBOOKS:.

  • Alex A. Moresti - julio 2017 - Editorial Círculo Rojo

    https://editorialcirculorojo.com/autores/alex-a-moresti/

    Alex A. Moresti. Nací en la imaginación de quien deseaba escribir sin poner palabras en su boca, para eso utiliza la mía. Crezco en un sueño. Vivo en el.

  • Tejido de favores, Alex A. Moresti. myLIBRETO

    https://www.mylibreto.com/libros/es_tejido-de-favores-alex-a-moresti-romantica-sexo.html

    mylibreto, herramienta de marketing y venta de libros. Si te gusta, comparte ... Hojea el libro. Insértalo en tu web ... Foto del autor/a Alex A. Moresti.

  • Tejido De Favores - - ALEX A. MORESTI - Imosver

    https://www.imosver.com/es/libro/tejido-de-favores_LMA0018730

    1 ene 2021 — comprar TEJIDO DE FAVORES, ISBN 978-84-9160-961-2, ALEX A. MORESTI, MARES DE LIBROS, librería.

  • TEJIDO DE FAVORES de Alex A. Moresti (2021) - Libros ...

    http://www.librosrecomendadoss.com/tejido-de-favores-de-alex-a-moresti/

    19 nov 2020 — TEJIDO DE FAVORES-EDICIÓN COMPLETA: Incluye «El sabor del poder» y «Asuntos pendientes» de Alex A. Moresti. La historia de Gema Romero al ...

  • Almas robadas de

    https://gigalibros.com/almas-robadas.html

  • Dios salve a mi Reina de Javier Guerra Espinosa

    https://gigalibros.com/dios-salve-a-mi-reina.html

    “Si hubiera de empezar alguna vez la novela que solo escribiria para ti, que puede ser justo lo que estoy haciendo en este momento, te diria las palabras que quisiera decirte si tuviera el tiro de gracia de poder hablarte sabiendo que habia de ser la ultima vez. Te diria, si las palabras no huyeran pavorosas al verte para dejarme solo ante la musica de tus ojos, que lo mas importante de la novela, de la creacion o de la vida, nunca sera como empieza, con que palabras se escribio o con cuales se acabaria porque lo unico importante es que tu hayas sido la musa que ha inspirado todas esas cosas accesorias, la unica protagonista de la vida que a mi manera he vivido para ti”.

  • Cita con el jefe de Brenna Day

    https://gigalibros.com/cita-con-el-jefe.html

    Bufo intentando recogerme en un mono los largos rizos rebeldes que se niegan a permanecer en su sitio a la vez que sostengo el tubo del telefono con el hombro contra mi oreja cuando la voz al otro lado de la linea vuelve a chillar con estridencia. –!Prometo no meterte en problemas si me pones con Zadir! –aprieto el boli entre mis dientes y pongo los ojos en blanco suspirando porque mi nuevo puesto de secretaria rapidamente se esta volviendo el trabajo mas estresante del mundo–. !Te lo suplico por lo que mas quieras! Solo dejame hablar un momento con el… –Lo siento, alteza –respondo tratando de adoptar una voz distante y profesional–. Pero ya hemos hablado acerca de esto. Doy unos golpecitos nerviosos con el boli y miro las luces de la centralita. Estoy tentada de cortar la comunicacion, pero es mi trabajo atender cada una de las llamadas. He perdido la cuenta ya de cuantas princesas han llamado en lo que va del dia suplicando para que las ponga con el jeque. Y la verdad es que la paciencia se me empieza a agotar. Echo un vistazo a mi alrededor. La sala esta repleta de administrativos, todos ellos con las narices metidas en sus ordenadores, ajenos a los malabares que debo hacer para aplacar a estas mujeres… Vaya dia he tenido, hoy si que esto se me ha hecho eterno. Por fortuna no falta tanto para que acabe mi turno y llegue mi reemplazo. Que ganas de salir de aqui, encerrarme en mi cuarto, tumbarme en el sofa con un libro en las manos y leer hasta quedarme dormida. –Debes hacer una excepcion conmigo–insiste la princesa. Suspiro largamente. –Conoces las reglas, sabes que no puedo poner en contacto a su majestad con ninguna princesa. –!Pero yo no soy cualquier princesa, soy la prima de Zadir! Cierro los ojos porque no se que mas decirle. Cuando acepte el puesto de secretaria mi idea acerca de lo que involucraria era muy distinta. Pero las cosas han cambiado en el reino desde que el principe Zadir se ha convertido en jeque y ha anunciado que pronto tomara esposa. Si quiero permanecer aqui y no volver a mi pais, esto es lo que toca. –Lo siento, pero el jeque lo ha dejado claro. No quiere ver a ninguna princesa, ni siquiera a su prima –digo con voz cortante pero al instante me arrepiento de haber sido tan directa. Me muerdo el labio inferior cuando oigo su gemido de pena y cuando empieza a sorberse la nariz a punto de romper en llanto, me apresuro a anadir–. Oye, se lo dificil que debe ser para ti esta situacion, pero creeme que no puedo hacer nada. –?Crees que lo sabes? !Pues dejame decirte que tu no tienes ni punetera idea! Y te puedes considerar afortunada por ello, porque ser una princesa no es tan guay como parece. Si tan solo supieras lo estresante que puede llegar a ser… Suspiro para mis adentros pensando si tan solo supieras quien soy en realidad… pero no puedo decirselo a ella ni a nadie porque estoy aqui de incognito. Y si, estoy de acuerdo en que ser una princesa en estas tierras puede ser una condena. Como heredera del reino de Nueva Macedonia estoy destinada a casarme mediante un matrimonio arreglado, igual que lo han hecho mis hermanas. Pero me resisto a ello. Soy un espiritu libre y el dia que me case quiero estar enamorada de un hombre que me quiera por lo que soy, y no por razones de estrategia politica. Por eso en cuanto vi la oportunidad de salir de mi casa paterna no la desperdicie. Cumplidos mis veintiun anos pedi permiso a mis padres para tomar un empleo fuera del reino. Naturalmente se opusieron rotundamente, no esta bien visto que la hija de un rey renuncie a sus privilegios. Por otra parte siempre he amado el arte y mis padres me han animado desde nina a que desarrolle mis talentos artisticos. Asi que decidi aplicar a la escuela de Bellas Artes de Lederland, la mas prestigiosa de la region. En cuanto mi aplicacion fue aceptada, a mis padres no les quedo mas remedio que dejarme marchar. !Tenia un ano para vivir mi vida a mi aire, sin condicionamientos ni ataduras! Sin decirle nada a mis padres, en el ultimo momento cancele mi matricula en la escuela y en cambio decidi arriesgarme a venir a una entrevista de trabajo a Nueva Abisinia para un puesto de secretaria que, para mi sorpresa, finalmente obtuve. Ser secretaria de un jeque sonaba exotico y excitante, lo opuesto de mi vida en casa. Pero aqui estoy, !haciendo de celestina entre el jeque y sus pretendientes! Vaya ironia. Al parecer no puedo huir de los dramas amorosos. Miro el telefono con un suspiro. Me pregunto que cara pondria Nadia si le dijera que soy una de las suyas… –Comprendo, alteza, pero ordenes son ordenes –digo en cambio, y del otro lado de la linea puedo oir el gemido de frustracion de la princesa. –?De verdad el no te ha hablado de mi? Me quedo en silencio sorprendida por su pregunta. Carraspeo antes de responder en el mismo tono impersonal de antes. –Lo siento, pero las secretarias no tenemos permiso para hablar con su majestad. O al menos eso creo, pues yo nunca lo he hecho. En lo que llevo trabajando aqui apenas le he visto una vez, y eso porque era la ceremonia de su asuncion al trono. Recuerdo que yo estaba en la ultima fila, mas atras imposible, pues era el sitio que se nos habia indicado a los administrativos. Pero el problema es que soy tan bajita que ni siquiera en puntillas alcanzaba a distinguir lo que sucedia alli delante. Al ver mi frustracion, Dumar, el jefe de guardias, se apiado de mi e hizo que le siguiera hasta uno de los palcos reservados para los visitantes extranjeros. Y al llegar alli alucine, pues el palco estaba justo arriba del escenario y el principe estaba tan pero tan cerca que me parecia que si alargaba el brazo podria tocarle. Estaba sentado en un trono antiguo rodeado de su guardia real y se veia tan grande y musculoso que, aun sentado, su figura conseguia empequenecer a todos los demas hombres que estaban a su lado. El joven principe se habia ganado su reputacion luchando codo con codo con los guerreros mas feroces del reino, y podia entender su fama, porque en verdad su sola presencia imponia y transmitia una fuerza descomunal. Sus amplias espaldas y su pecho macizo hacian que la seda de su tunica negra se tensara hasta con su movimiento mas leve. Era una pared de musculos y cuando se levanto para recibir la corona de manos de su madre, senti que las rodillas se me aflojaban y el pulso se me disparo de tal forma que me vi obligada a aspirar el aire por la nariz para no desmayarme. Cada uno de sus pasos resonaban como truenos en la inmensidad del salon silencioso. El publico parecia hipnotizado a la espera de sus palabras. Y cuando por fin hablo, su voz grave y profunda vibro estremeciendo mis entranas. Madre mia, no era asi como yo me imaginaba a los reyes en mi infancia, cuando mi nana me contaba las historias de principes andantes de modales suaves y refinados. Este hombre no tenia nada de refinado, !y mucho menos de suave! Todo lo contrario, se rumoreaba que el principe era un cavernicola sin escrupulos, un bruto que cuando queria algo lo reclamaba para si arrebatandolo sin miramientos. !Y ademas tenia la boca mas sucia que una letrina! Eso lo sabia yo porque una vez le oi discutir con alguien cuando una de las lineas telefonicas quedo abierta por accidente. !Jamas habia escuchado a alguien usar semejantes palabrotas! Madre mia, estaba tan avergonzada que tuve que darme aire con ambas manos para que la cara dejara de arderme. A pesar de todo lo que se decia acerca del nuevo jeque, desde aquel dia quede tan impactada por su aura de poder que no pude evitar empezar a tener fantasias con el. Por las noches cuando no puedo dormir me siento en la cama, abro mi portatil y me paso horas mirando fotos del principe. En ellas siempre sale serio, con expresion reconcentrada, como si sonreir fuera un delito. Entonces amplio las imagenes para tratar de descubrir lo que ocultan esos ojos color cafe. !Hay tanto misterio en ellos! Un enigma por el que siento mucha curiosidad y algo de temor. A veces siento que el corazon se me encoge al pensar que el jamas me dedicara una sola de sus miradas misteriosas. Mejor asi, me digo, porque como lo hiciera estoy segura que me impondria tanto que probablemente me quedaria mirandole balbuceando como una tonta. El sonido de la voz de Nadia al otro lado de la linea vuelve a sacarme de mis ensuenos. –Oye, tendrias que hablar con mi primo algun dia. Es muy majo y estoy segura que le caerias bien. ?Majo? ?El gran Zadir? ?De veras estamos hablando de la misma persona? Yo no usaria esa palabra para describirle. Quizas mandon, bruto, arrogante, cabezota, controlador o excentrico. ?Pero majo? Definitivamente no. Impaciente echo un vistazo a mi reloj. –Alteza, debo cortar la comunicacion, hay otras prince… eh. quiero decir otras personas en linea, y casi se me ha hecho la hora de… –!Espera un momento! –desesperada grita a pleno pulmon y del susto que me he pegado casi me caigo de la silla–. !No me cuelgues, por favor! Hay algo que debes saber. No pensaba decirtelo, pero me has demostrado que puedo confiar en ti –entrecierro los ojos porque cuando una princesa empieza a hacerme la pelota es senal de que nada bueno se trae entre manos–. Es algo para el jeque –continua–. Tengo que darselo cuanto antes porque lo necesitara si quiere casarse. Hago una mueca apretando el telefono en la mano. Vaya, esto es nuevo… ?un objeto que necesitara para casarse? !Estas princesas si que tienen imaginacion! Es increible los disparates que estan dispuestas a decir con tal de obtener una cita con el jeque. –Ya, me imagino… –respondo ironica con el dedo indice suspendido sobre el boton rojo lista para cortar la llamada. –No comprendes. No es ningun pretexto. Tampoco es un juego. !Es un asunto de estado! Si no me haces caso, Zadir jamas podra tomar esposa. Y como el gabinete se entere de que tu lo has permitido… Enderezo mi espalda frunciendo el entrecejo. –?Me estas amenazando? –Solo te estoy advirtiendo de manera amistosa. Oye, Luana, se que estas atareada y que hablar todo el dia con chaladas como yo no debe ser nada facil –sonrio ante sus palabras suavizando mi expresion tensa–, pero te prometo que no seran mas que unos minutos. Hago una mueca mirando el tubo del telefono con perplejidad. ?Un asunto de estado? ?Que el jeque no podra tomar esposa? Esto si que se sale de lo habitual. Suspiro con resignacion. –Vale, tienes treinta segundos para explicarte. La princesa toma aire y empieza a hablar a toda velocidad. –Mira, hace anos me he quedado con algo que es de Zadir. El probablemente se haya olvidado que alguna vez me lo dio. Pero ahora que se que le urge tomar esposa me gustaria devolverselo. Es un objeto muy significativo para el. Comprenderas que no puedo decirte que es por motivos de confidencialidad, pero te aseguro que le estaras haciendo un gran favor. –Aun asi no puedes ver al jeque… –No, pero podrias recibirlo tu. Confio en ti y estoy dispuesta a dejarlo en tus manos. ?Que dices? A decir verdad no suena tan mal, y hasta donde yo se recibir paquetes a nombre del jeque forma parte de mis obligaciones. Resoplo mirando el reloj. Igual puedo hacerlo. Me gustaria ayudar a la princesa, ella ha sido la unica que me ha tratado con respeto y amabilidad… Ademas, no estare haciendo nada en contra del reglamento. Mordisqueo la punta del boli debatiendome. –Por favor, di que si –suplica la princesa–. !Te prometo que despues de esto te dejare en paz! No sabes lo doloroso que es tener esto aqui conmigo, sabiendo que el no me quiere… Oigo que su voz se quiebra en un sollozo. Pronto el llanto es incontenible, y alejo el tubo del telefono de mi oido haciendo una mueca. Incomoda me revuelvo en mi asiento forzando una sonrisa al darme cuenta que mis companeras se me han quedado mirando. Seguro que me han visto gesticular como una trastornada y creeran que soy demasiado blandengue para cumplir con mi trabajo. !Dios mio, odio que la situacion se me vaya de las manos! Debo tomar una decision de inmediato. Me aclaro la garganta y anado en un susurro para que nadie mas que la princesa pueda oirme. –De acuerdo, lo hare. Pero tiene que ser en una hora o asi porque debo esperar a que cambie el turno. –!Estupendo, en una hora estoy alli! –Antes debo pedir autorizacion para que nos dejen entrar la encomienda al palacio. ?Es muy grande el paquete? –!No, que va, si es una cosita de nada! Pero preferiria que esto quede entre tu y yo. Puedo confiar en ti, ?verdad? –Esto… –miro a mi alrededor y bajo la voz hasta que practicamente no se me oye–. Vale, esperame al final de la avenida de entrada, !y no te acerques demasiado al palacio, hay guardias por todos lados! –!Sabia que podia contar contigo! Al colgar el telefono me dejo caer agotada sobre el respaldo de la silla. Esto no es vida. Cierro los ojos pensando que estoy a punto de meter la pata hasta el fondo. Eres una inconsciente, me digo mordiendome el labio inferior.

  • Ayer mate a mi madre de Adriana Patino

    https://gigalibros.com/ayer-mate-a-mi-madre.html

    El sufrimiento nunca termina. El dolor nunca desaparece para siempre. La felicidad no dura para siempre. Y la muerte es inevitable. Y solo el hombre mismo decide quien vive, quien muere y quien sera por siempre esclavo. ?Pero hay suficiente coraje para que otros se liberen de estos grilletes?

  • Una tumba en el aire de Adolfo Garcia Ortega

    https://gigalibros.com/una-tumba-en-el-aire.html

    La noche del 24 de marzo de 1973, tres jovenes espanoles, Humberto, Fernando y Jorge, cruzaron la frontera francesa para ir a Biarritz a ver la pelicula El ultimo tango en Paris, entonces prohibida en la Espana franquista. Se sabe que esa noche entraron en una discoteca y alli los esperaba un cruel destino. Confundidos por policias por un grupo de miembros de ETA, fueron secuestrados, torturados y asesinados. Nunca mas se supo de ellos. Sus cuerpos nunca aparecieron. Pero siempre hubo un punto debil. Esta novela se inspira en los hechos reales para contar, con escrupulosa verosimilitud, la historia de aquel fatidico encuentro.

  • Relatos ‘Segundas Oportunidades de Becca Berger

    https://gigalibros.com/relatos-8216-segundas-oportunidades.html

    Gracias a ti que tienes el libro en tus manos, y le das una oportunidad a estas historias cortas. Espero que las disfrutes, y pases un momento agradable. Gracias a cada una de mis queridas Abogadas del Demonio, cada dia es un placer hablar con ustedes, conocer un poco mas de cada una, aunque en ocasiones quieran matarme. Las aprecio mucho, y espero que disfruten este libro. Clara (Socia), por el apoyo y soportarme durante todo el proceso de este libro, y las historias que pasan por mi cabeza. Cada una de ellas no podria ser posibles sin ti, nunca me cansare de agradecerte y molestarte. Y sobre todo porque tu y Mery le dieron las alas a estas historias que hoy seguirian siendo anonimas. Gracias Mery por los consejos, paciencia y apoyo que me das todos los dias, espero pronto tener tu libro entre mis manos, te adoro, y siempre estare ahi para ti. Gracias Nicotina (Majo Suazo) por tu sinceridad y amistad. Ange por hacer un trabajo expres con la historia, y dedicarle tantas horas para pulir cada uno de los relatos, muchas gracias. Y espero pronto vernos en Chile. Elizabeth Michel, MJ Daniels, Clara Hernandez y Annie Hernandez de Flores por tomarse el tiempo para leer y compartir conmigo sus comentarios y observaciones. Caro y Magaly por estar siempre ahi y apoyarme a cada paso que doy, las quiero infinitamente. Mosqueteras para siempre. Gracias Aide por tu amistad y las locuras que hemos vivido. A mi familia por apoyarme en cada paso que doy, sin ellos jamas habria podido. Los amo, gracias una y otra vez. Este va en especial para mi Papa por ser quien siempre esta ahi no importa si esta cansado o fue un mal dia, gracias por escucharme en todo momento y apoyar cada paso que doy, te amo. A todas las personas que me han apoyado en este largo camino son tantas que no quiero dejar a ninguna afuera, pero si por algun motivo olvido mencionar a alguien, pido una disculpa, los llevo siempre en mi corazon, y tiene mi permiso de jalarme las orejas. Lidiane Gomes. Izamari de Chaos Angeles gracias por tu apoyo y compartir a nuestro querido Acheron, Viri Villareal gracias por el apoyo y ser tan genial, Annie de Trance de Letras no tengo palabras para agradecerte. Eli de Adictabooks !Muchas gracias!, Guadalupe de Suenos entre paginas, Dai Alvarado de Viviendo dentro de las paginas siempre te estare agradecida. Prima (Ale) por tu sinceridad y esencia, Distrito 12 (Romi, Osita, Ale, Jols, Victor, Roman, Beto y Amo x Mexico) por ser tan especiales y unicos. Gracias por su amistad y apoyo: Anabelle, Janira, Laura, Amafle, Yerleris, Karina Pasos, Miriam beffa, Edith Vazquez, Mary Salazar, Tamis, Brenda, Yess, Ilse, Ainhoa, Valentina, Liliana, Pau Lopez, Annie, Athiziri, Bertha, Fabiana, Gabriela, Gerina, Jenny, Laura, Lupita, Malle, Miguelina, Pato, Saibel, Sandy, Sofia, Vero, Dianna, Silvia, Kath, Gaby, Abigail, Cili, Isabel, Sonia, Iliana, Iris Castillo, Yorl, Niyireth, Majo y Pilar muchas gracias, este libro es para cada una de ustedes. Las quiero. Mas alla del divorcio Con un suspiro, Clara miro su reloj. Unos minutos mas y se iria de aquel lugar. No entendia por que le habia dicho a sus companeras de la oficina que iria si sabia que no estaria a gusto en aquella fiesta. Con una triste sonrisa recordo otra epoca en su vida en la que hubiera disfrutado de estar junto a su esposo, bailando y disfrutando del momento. Nego con la cabeza y se regano por pensar en el. Aunque lo negara, sabia que jamas habria otro hombre en su vida. Algunos la invitaron a salir, pero nunca aceptaba sus invitaciones, el solo imaginar que alguien mas la tocara o besara hacia que quisiera salir corriendo y que su corazon se retorciera de dolor ya que solo despertaban en ella dolorosos recuerdos. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no noto que la entrada de un misterioso y atractivo extranjero atrajo la atencion de todas las personas. Era mas alto que todos los hombres en la sala, con cabello oscuro y facciones marcadas que le daban un aura peligrosa. Alexander en cuanto entro, la localizo. Se encontraba en un rincon apartada de todos. Tuvo que contenerse para no ir corriendo hacia ella y besarla como habia sonado todas esas largas noches solitarias; en cambio, camino lentamente mientras disfrutaba de la vista. Vio a Eduardo, uno de los companeros de trabajo de su esposa que se habia atrevido a invitarla a salir. Apreto los punos y tuvo que contenerse de no ir y estamparlo contra la pared, asi todos sabrian que Clara era suya y lo que podria pasarles si se atrevian a buscar algo mas con ella. Fruncio el ceno y sacudio ligeramente la cabeza para calmarse, se recordo que pronto estaria con el de nuevo y eso hizo que se tranquilizara y concentrara en su mujer y la reaccion que tendria cuando lo viera. Habia decidido darle tiempo cuando se dio cuenta que ella huyo de Atenas. Sabia que fue injusto el pensar que con tan solo dieciocho anos se acostumbraria a su estilo de vida, y su familia no le habia facilitado las cosas. Fue un duro golpe el firmar los papeles de divorcio, pero para el, Clara seguia siendo su mujer y era hora que ella ocupara ese lugar. Cuando estaba a solo unos pasos de ella, una mesera aparecio a su lado y le ofrecio una copa de Champagne, el le contesto con un simple gracias sin apartar la mirada de su objetivo. Clara reconocio esa voz a la distancia, y un escalofrio recorrio su piel. Se giro lentamente a medida que sus palabras lograban penetrar en su cerebro una y otra vez, mientras rogaba que no fuera Alexander. El mundo parecia haberse quedado suspendido en el aire, casi no podia respirar. Al verlo, solo pudo quedarse en silencio mientras sus mejillas perdian el color de golpe. Pasaron mas de cinco anos desde la ultima vez que lo vio, cuando firmaron los papeles de divorcio. Un dolor casi insoportable que habia logrado dormir por meses resurgio con tal intensidad que le costaba respirar, sabia que si no se movia sus piernas fallarian en cualquier momento. Se encontraba en estado de shock. No podia creer que estuviera ahi. El debio sentir su turbacion porque le ofrecio aquella sonrisa que era solo para ella, llena de ternura, y una mirada perversa y divertida. Todo alrededor se paralizo. Clara tuvo que luchar para ocultar el dolor en su mirada e intento poner cierta distancia retrocediendo. Pero Alexander tenia otras intenciones. Camino hacia ella con la elegancia de un puma acechando a su presa. --Hola, Clara. ?Pensabas irte sin saludar a tu esposo? --dijo con voz ronca, recorriendo con avidez cada una de sus delicadas facciones, disfrutando mirar aquellos hermosos ojos color ambar. --Alex… ?Que haces en Guadalajara? --tartamudeo nerviosa, sin saber que decir. --He venido por algo que me pertenece. --Algo en su voz y tono ligero hizo que se estremeciera. No la enganaba, detras de aquel aspecto indiferente podia sentirlo tan tenso como ella. --Entonces, te deseo suerte en tu busqueda. Si me disculpas, me tengo que ir. --Sin esperar respuesta se dio la vuelta y se alejo de el, pero Alexander fue mas rapido y le paso un brazo por la cintura. Intento separarse, pero el apreto su agarre y le susurro al oido. --A menos que quieras hacer un escandalo frente tus companeros, vendras conmigo y hablaremos en un lugar mas tranquilo, Agapi Mou. --No me llames asi --siseo molesta, pero fingiendo una sonrisa. Que la llamara asi como en los dias mas felices que compartieron fue como echarle sal a la herida. Sabia que estaban llamando la atencion de los invitados y no queria que su jefa se acercara a ellos, no queria ver como trataria de conquistar a su ex-esposo--. Tu amor es Atenea. --No pudo evitar que su voz sonara dolida y llena de resentimiento. --No juegues con mi paciencia, pequena. Antes de que pudiera decir nada mas, el bajo sus labios y la beso. Fue un golpe demoledor. Ella se resistio por unos segundos, pero sin darse cuenta envolvio los brazos alrededor de su cuello y se pego a el. Clara no queria que esto pasara, pero su cuerpo no escuchaba. Bastaba un simple roce de Alexander para que perdiera el control y se dejara llevar. Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se separo y se llevo una mano a los labios. --No vuelvas a tocarme, Alexander. Hace mucho perdiste el derecho de hacerlo --solto con amargura. --?Y de quien fue la culpa? ?Quien huyo de su casa a medianoche sin avisar? --exploto cuando ella solo lo miraba con resentimiento.

  • El Amor de Erika Ewald de Stefan Zweig

    https://gigalibros.com/el-amor-de-erika-ewald.html

    Erika Ewald es una muchacha vienesa sonadora, con alma de artista, que ensena piano y que lleva una existencia rutinaria, sin secretos ni sorpresas, a no ser por los momentos que pasa con un joven violinista con quien comparte la pasion por la musica. En El amor de Erika Ewald Zweig describe magistralmente las sutilezas de esta relacion --una nueva <>--, con una mirada ironica y siempre atenta al juego de paradojas tensadas entre una vida que discurre anodina y la fuerza de unos suenos frustrados por el peso de la realidad.

  • Mutatis mutandis (Versos, canciones y trocitos de carne) de Cesar Perez Gellida

    https://gigalibros.com/mutatis-mutandis-versos-canciones-y-trocitos-de-carne.html

  • El ultimo fado de Concepcion Valverde

    https://gigalibros.com/el-ultimo-fado.html

    Desde nina, Amalia vive obsesionada por la muerte de una de sus tias, a la que no llego a conocer pero de la que lleva su nombre. El entorno en el que vive se presta a la especulacion, ya que sus tres tias acostumbran a convertir la realidad en algo confuso y plagado de contradicciones. En una elegante casa de familia bien venida a menos, todo es controlado con mano ferrea por la tia Celia, que esconde un secreto que la protagonista descubrira, y que no dudara en relacionar con esa misteriosa y no aclarada muerte.
    Aunque lo que mas angustia a la joven es no saber apenas nada de sus padres, a los que perdio a los pocos meses de nacer. Desde entonces, la tia Celia ha urdido una sucesion de falsedades en torno a su origen que han hecho que Amalia se vea obligada a buscar la verdad por si misma. Cuando con dieciseis anos creia haber superado sus antiguos temores, la protagonista encontrara un diario que la hara regresar a ese morbido universo familiar, en el que cada nuevo dato esta a su vez envuelto en el misterio. Las diversas incognitas se iran despejando paulatinamente hasta llegar al ultimo recodo de esta novela, en el que una revelacion inesperada imprimira un definitivo giro al relato.

  • El secreto esta en Sasha de Rafa Melero Rojo

    https://gigalibros.com/el-secreto-esta-en-sasha.html

    El asesino en serie es una criatura de una enorme complejidad y que camina a paso lento y seguro, como un camaleon, cambiante y letal, y siempre al acecho de su proxima victima; algunos pueden cometer sus crimenes durante anos antes de que surja un indicio que ponga a la policia tras su pista. Nadie sabe esto mejor que el sargento de los Mossos d'Esquadra Xavi Masip, que tras el asesinato de la mujer de un empresario barcelones es capaz de atar cabos con el caso de <>, una chica encontrada muerta en un bosque de Girona con una extrana senal marcada en su cuerpo, y enseguida se da cuenta de que no se trata de un crimen aislado. Masip no solo tendra que enfrentarse a un criminal infinitamente cruel, sino que, ademas, debera lidiar con la implicacion de la mafia rusa que controla gran parte de la prostitucion de la costa barcelonesa y con ciertas desavenencias con otros grupos de los Mossos. Por si esto fuera poco, su investigacion hara saltar las alarmas de otros cuerpos policiales y Masip debera incluir en su equipo a la inspectora Andrea Martinez, de la Policia Nacional. Despues de La ira del Fenix y La penitencia del alfil, Rafa Melero vuelve, con su voz mas reconocible, a sumergirnos en un sinfin de emociones mientras acompana al sargento Masip por el laberinto de una nueva investigacion criminal repleta de retos que pone a todo su equipo, y al lector, al limite de sus capacidades.

  • Increiblemente tu de Aida Ramos

    https://gigalibros.com/increiblemente-tu.html

    Nayra vive una vida aparentemente ideal, una familia feliz, una gran amiga, un novio que parece perfecto, un trabajo en una importante entidad bancaria. Pero el destino tiene algo muy distinto preparado para ella y, como si de un castillo de naipes se tratara, su vida empieza a desmoronarse.

  • Cuentos para quererte mejor de Alex Rovira

    https://gigalibros.com/cuentos-para-quererte-mejor.html

  • Deslumbran (Diamante 1) de Elizabeth Hayley

    https://gigalibros.com/deslumbran-diamante-1.html

    Ella es una necesitada artista, el un galan multimillonario. Siobhan llego a Nueva York con un proposito: quiere convertirse en una artista de exito. Para pagar sus cuentas, mientras tanto, trabaja como anfitriona en The Stone Room, un bar para atractivos millonarios. Ella esta sola y a gusto, hasta que Derick, un multimillonario experto en tecnologia, le roba el aliento.

  • Patas de alambre de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/patas-de-alambre.html

    Este relato forma parte del libro “Tiempo de estrellas”, publicado en papel junto a las autoras Nora Roberts, Anna Casanovas y Erika Fiorucci.

  • Aprender a silenciar la mente de Osho

    https://gigalibros.com/aprender-a-silenciar-la-mente.html

    Un camino a la paz, la alegria y la creatividad.

  • 17 mujeres Premios Nobel de ciencia de Helene Merle-beral

    https://gigalibros.com/17-mujeres-premios-nobel-de-ciencia.html

    Hasta el momento, solo los trabajos cientificos de 17 mujeres han sido galardonados con el Premio Nobel. Marie Curie fue la primera, en 1903 y 1911, seguida de su hija Irene Joliot-Curie en 1935, pero otras permanecen en la sombra. Son conocidas las biologas Francoise Barre-Sinoussi, premiada en 2008, Barbara McClintock (1983) y Rita Levi-Montalcini (1986), pero ?quien ha oido hablar de Linda Buck, Ada Yonath, Elizabeth Blackburn o Tu Youyou?
    Este libro presenta las trayectorias, a menudo sorprendentes, de estas mujeres que alcanzaron la excelencia en un medio que fue y sigue siendo en gran medida masculino. ?De donde surge su curiosidad? ?Como conciliaron la investigacion con la vida familiar? ?Como las acogio el mundo cientifico?
    Esta brillante serie de biografias muestra la diversidad de sus origenes sociales y sus caracteristicas particulares, con una feroz independencia de espiritu y una perseverancia a toda prueba como puntos comunes. El cuadro cientifico no es menos variado, desde el nucleo atomico hasta los ribosomas y los genes saltarines, aunque solo existen tres mujeres Premios Nobel en el ambito de la fisica. Este libro es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia cultural y social del genero en la investigacion cientifica. La vieja maxima de “La mente no tiene sexo” no deja de verificarse.

  • Redencion (Placeres prohibidos 4) de Adrian Blake

    https://gigalibros.com/redencion-placeres-prohibidos-4.html

    Conoci a Gabrielle en una noche de lluvia, y desde entonces he sido incapaz de dejarla marchar. He tenido que luchar con mis demonios para ser el hombre que ella merece. Ahora quiero dar un paso mas… ?Me acompanas en el tramo final?

  • Respira de Marta Yanci Serrano

    https://gigalibros.com/respira.html

    Valladolid. Anos sesenta. Un joven artista persigue sus suenos en contra de lo establecido. Una ilusion que le arrastrara al sordido mundo de la drogadiccion.

  • Atardecer (Voces del pasado 2) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/atardecer-voces-del-pasado-2.html

    Los secretos no han hecho mas que empezar.
    Todos giran en torno a un pasado que se esperaba dormido. Que se ansiaba acallado.
    Hasta ahora.
    Es el momento de posicionarse y de hacerse fuertes. Sobre todo cuando Will y Andy caminan en bandos separados y todos luchan por alejarnos el uno del otro.
    ?Sera mas fuerte su amor? ?Merece la pena la busqueda de la verdad si esto te separa de la persona amada?
    Solo la fuerza de una union perfecta podra lograr ese ansiado atardecer que se abre paso tras un largo dia de lluvia.

  • La tercera Frida de Enrique Escalona

    https://gigalibros.com/la-tercera-frida.html

    Esa manana, la ciudad amanecio oculta por un manto de niebla que flotaba en silencio. El oficial aleman Karl Gurlitt salio del Hotel Le Royal seguido por dos soldados. Se internaron en la Plaza de Bellecour, caminando entre la bruma, sin poder ver los edificios de ventanas altas, balcones de hierro forjado, chimeneas de ladrillo y buhardillas con tejados que rodean la explanada. Tampoco era posible admirar la basilica que domina la colina de Fourviere en el horizonte. Solo quedaba a la vista, ademas de la blancura, la tierra rojiza que cubria la plaza. Oyeron gritos en la lejania y se detuvieron; era mejor ser precavidos. Lyon era conocida como la capital de la Resistencia, el movimiento frances que luchaba contra el invasor; es decir, contra ellos. Retomaron el paso. El sol habia aparecido como un halo entre las nubes. Un sol frio, sin fuerza para disipar la bruma de la noche. Karl penso que ya debian de haber llegado al otro lado de la plaza y temio haber perdido la linea recta. Nunca habia sido bueno para orientarse. Antes de la guerra atendia la tienda de antiguedades de su familia y rara vez salia de Hamburgo. Un viento gelido disipo algo la neblina y revelo la estatua del rey Luis XIV a caballo y senalando con un dedo la calle Emile Zola: la direccion que debian tomar. Caminaron en fila india por una banqueta estrecha y llegaron al edificio que hace esquina con la Plaza de los Jacobinos. Afuera estaba estacionada una camioneta de la que descendieron tres cargadores que se apresuraron a hacer el saludo nazi. Karl saco la llave del porton, lo abrio y el grupo paso frente a la puerta del departamento del matrimonio Mercier, los conserjes del edificio. --Estan subiendo. Han de traer las llaves de monsieur Barda --murmuro Claire. --Mejor. Asi no vendran aqui --susurro Antoine, su esposo. El dia anterior, un grupo de agentes de la Gestapo se habia llevado a Daniel y Berthe Barda, arquitectos franceses, de religion judia y habitantes del tercer piso. Karl Gurlitt estaba ahi para saquear su hogar. Su trabajo consistia en apropiarse de los bienes de las familias judias deportadas a campos de concentracion. Los muebles, las joyas, las antiguedades y las prendas lujosas se vendian en el mercado negro. Si aparecia alguna obra de arte clasico, la mandaba como regalo para el Fuhrermuseum que construia Adolf Hitler en Austria, el cual reuniria las obras incautadas a los paises ocupados. Karl abrio la puerta y encontro una decoracion peculiar, con muebles escasos y modernos, hechos con tubos cromados, tapizados en telas lisas y sin florituras. La duela de madera estaba libre de estorbos; unas discretas lamparas de acabado metalico decoraban las esquinas y habia una enorme pintura abstracta en la pared principal. --?Que es esto? --pregunto un soldado y senalo una pintura que mostraba frutas hechas con formas geometricas coloridas. --Es arte degenerado --contesto Karl. "Degenerado" era el termino que usaba el regimen nazi para describir el arte moderno y de vanguardia. Algunas de esas obras eran destruidas, y otras, revendidas a coleccionistas. Karl descolgo la obra, la coloco sobre la mesa y saco un sello que estampo en la parte posterior: la marca de la ERR, organizacion responsable de confiscar bienes culturales. Indico a los cargadores que se la llevaran, junto con una escultura de dos personajes abrazados y fundidos en un beso. Reviso un librero, encontro catalogos de exposiciones de arte, tratados de arqueologia y manuales tecnicos sobre arquitectura. Nada que le interesara. Entro a la recamara principal, se puso unos guantes y saco la ropa de los armarios. Encontro joyas que metio en una bolsa y un reloj que deslizo en su bolsillo. Siguio con la recamara de los ninos. Husmeo en un armario; movio algunos juguetes; no encontro nada interesante. Ordeno a los cargadores vaciar el piso. Dio instrucciones: los muebles, la estufa y los abrigos irian a una bodega; las cosas restantes serian usadas como combustible para la calefaccion. La memoria de una familia seria consumida por las llamas. Antes de irse, Karl se fijo en un cuadro sobre la chimenea. Era un dibujo hecho de lineas negras: parecia un laberinto y tenia algo de enigmatico. Lo descolgo y le coloco el sello por la parte de atras. Como era pequeno, decidio llevarselo el mismo. Los conserjes escucharon las botas militares bajando las escaleras. Temian que tocaran a su puerta, asi que contuvieron la respiracion hasta que escucharon que se cerro el porton. Antoine espero un instante, busco una silla, la puso cerca de la entrada, subio en ella y abrio la puerta de una alacena empotrada sobre el pequeno cuarto de bano. Un nino de tres anos se asomo, silencioso, y Claire lo recibio con un abrazo. --La senora Barda me lanzo una mirada insistente cuando paso por el pasillo. Ahi entendi que habia escondido al nino. El pequeno, de cabello rubio y lacio, tenia ojos de color gris muy claro, que transmitian miedo y tristeza. Se chupaba el dedo, abrazado a la senora Mercier. Aunque no comprendia a donde se habian llevado a sus papas, intuia que ya no volverian. Karl regreso a su habitacion en el Hotel Le Royal y se asomo por la ventana hacia la Plaza de Bellecour. La neblina se habia disipado. Habia soldados a un costado de la escultura del rey. Alguien habia pintado en la base VIVE LA FRANCE LIBRE con la Cruz de Lorena, simbolo de la Resistencia. Los alemanes solian decir que no les importaba quien lo habia hecho, sino quien pagaria por ello, asi que detenian a cualquiera que pasara para interrogarlo y amedrentarlo. El sol ya no se veia a simple vista; habia cobrado fuerza y deslumbraba. En un mes comenzaria la primavera y brillaria con toda su intensidad. Los dias cortos y oscuros del invierno no durarian por siempre. Tampoco la ocupacion alemana. Karl sabia que el Tercer Reich se derrumbaria antes de los mil anos que Hitler habia prometido. Mucho antes. Ya tenia listos sus documentos falsos y escaparia de Europa en la primera oportunidad que se le presentara. Admiro su botin personal. Se puso el reloj; la cubierta debia ser de oro; le quedaba bien. Luego coloco el cuadro sobre el buro para admirarlo. Personalmente no tenia nada contra el arte moderno, y ese dibujo de lineas en tinta negra le parecia bien hecho. ?Seria una obra valiosa? Ya no parecia un laberinto, sino dos piramides vistas desde arriba. Encontro algo escrito a mano en la parte inferior; una palabra en una lengua desconocida, que pronuncio con lentitud. Decia: "TEOTIHUACAN". 1 TU LO SERAS Esa manana de febrero las jacarandas de la Ciudad de Mexico amanecieron llenas de florecitas moradas. Los arboles de la colonia Roma lucian una explosion violacea y los ciclistas se detenian para sacar sus telefonos, tomar una foto y ser los primeros en reportar el inicio de la "temporada jacarandosa" en las redes sociales. Los turistas senalaban la colorida invasion desde el segundo piso del Turibus e incluso los automovilistas --que en esta ciudad de trafico suelen ser irascibles o indiferentes-- bajaban la ventanilla para contemplar el paisaje. Era un hermoso dia con un cielo azul que anticipaba el final del suave invierno capitalino. Damian Diosdado llego hasta el cruce de Mazatlan y avenida Veracruz y se detuvo para dar una vuelta completa sobre su eje y admirar las jacarandas en flor. Era un joven sensible a la belleza. De hecho, habia sido entrenado para reconocerla y encontrarla: era un detective especializado en buscar tesoros. Habia aprendido bien el oficio de su padre y de su abuelo, el fundador de la Agencia Diosdado. Era capaz de rastrear el destino de una escultura robada, de localizar una moneda o de investigar donde andaria el timbre faltante de una coleccion. Su aspecto era el de un joven alto, pero no demasiado; delgado tirando a flaco; moreno y de cabello negro. Usaba ropa anticuada: pantalon de pinzas, camisa negra abotonada hasta el cuello y un saco de lana a cuadros que habia encontrado entre las cosas que dejo su abuelo. Hay que decir que su estilo vintage no desentonaba entre la gente que habitaba ese barrio de artistas y creativos que vestian como les daba la gana: chicas con botas a la rodilla y piernas tatuadas; barbones de saco, chaleco y reloj de bolsillo, o corredores en ropa deportiva fosforescente que pretendian seguir en la decada de 1980. Esa manana, a Damian lo habia despertado la llamada de don Fernando Mondragon, un conocido exfuncionario de cultura y coleccionista de arte que le pidio ir a su casa de inmediato. Como se trataba de algo urgente, le entusiasmaba la posibilidad de conseguir un buen caso. Llego a la calle Valladolid, llena de flamantes edificios de departamentos que tienen por fachada entradas de garaje y letreros de no estacionarse --como si fueran hogares para carros y no para personas--. La unica casa antigua que sobrevivia era aquella de don Fernando, un pequeno castillo de ventanas altas y vitrales que reproducian el escudo de su familia. En cada esquina tenia remates de cantera con forma de dragon y en las paredes, frondosas enredaderas verdes. El lugar se veia tal y como hacia un siglo, excepto por las camaras de vigilancia que monitoreaban el exterior. Damian se detuvo frente al porton de madera, que tambien tenia tallado un dragon en relieve, y toco el timbre del interfon. Mientras esperaba a que abrieran, saco su celular para fotografiarse frente a la casa. Tenia una coleccion de selfies en sitios de la Ciudad de Mexico que parecian ser de otro pais. En esa foto podria decirse que estaba en Europa, tal vez en Francia. Claro, era una mera suposicion, porque Damian nunca habia estado en el Viejo Continente. Su trabajo como detective de tesoros era esporadico y ni siquiera podia pagar la renta de un departamento; dormia en el sillon de su despacho, sus gastos eran limitados y la posibilidad de un viaje al extranjero era mas bien lejana. Se oyo el tono indicador de que la puerta estaba abierta. Damian la empujo y se encontro con don Fernando. Era un hombre delgado, bien conservado, de abundantes canas, que vestia un traje de pana. Aunque no lo conocia en persona, lo habia visto en los diarios y en la television, inaugurando exhibiciones o dando entrevistas. Tras saludarse, caminaron por un pasillo cubierto de azulejos gastados, entre jarrones, plantas y medias columnas decorativas. Entraron a un salon de techo alto con vigas de madera e iluminado por los vitrales de dragones que se veian desde el exterior. Las paredes tenian cuadros de distintos tamanos. La mirada entrenada de Damian reconocio los azules intensos de Rufino Tamayo y un paisaje con un volcan en erupcion, el cual solo podia ser obra del pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl. Don Fernando se veia apurado, poco dispuesto a hacer una visita guiada de su coleccion. Tomo asiento en una silla de respaldo alto y madera dorada que parecia un trono --algo excesiva y cursi, para ser sinceros-- y senalo a Damian un sillon estilo rococo para que se sentara. --Agencia de Detectives Diosdado --leyo don Fernando en la tarjeta que Damian le habia entregado. --Asi es. Me especializo en investigaciones sobre obras de arte y antiguedades. Mi abuelo la fundo y la continuo mi padre, pero el se fue de Mexico y ahora yo estoy al frente... --No necesita leerme sus cartas credenciales --lo interrumpio don Fernando--. Supe de usted por el caso de la moneda de la muerte y me sorprendio que hubiera encontrado ese extrano peso de plata para la familia Lorca. Ahora soy yo quien necesita sus servicios y tengo prisa por mostrarle algo. --?De que se trata? Don Fernando se levanto y camino hacia una de las esquinas del salon. Alli habia un caballete con una pintura de grandes dimensiones, tapada con una tela blanca, que descubrio de un tiron. Era una pintura al oleo de un par de metros de largo y poco mas de un metro de alto. Mostraba una de las escenas mas extranas que Damian hubiera visto: un escenario teatral enmarcado por unas gruesas cortinas rojas y una escenografia de hojas gigantes. En medio habia una mesa con patas de animal de la que salia sangre. Los primeros personajes eran un nino y una nina bien vestidos que miraban al espectador con gesto tranquilo; enseguida habia un monstruo de brazos largos, overol y cabeza diminuta que parecia ser un judas de cartoneria, como los que queman en Semana Santa. En el otro lado de la mesa habia un venado, un esqueleto gigante de carton y un personaje largo y flaco que tenia un brazo clavado en la mesa y el otro unido al munon de la figura central, nada menos que la inconfundible Frida Kahlo, en huipil y falda de tehuana. El conjunto recordaba la pintura de La ultima cena, de Leonardo da Vinci, pero en version de pesadilla. --?Es lo que estoy pensando? --pregunto Damian y se acerco a ver la firma de la pintora--. Esta debe ser La mesa herida. Don Fernando. !usted ha hallado la pintura perdida de Frida Kahlo! Don Fernando levanto los hombros con indiferencia y senalo el cuadro con la barbilla para que Damian continuara con su inspeccion.

  • Futuro incierto (Futuro incierto 1) de Esmeralda Munoz

    https://gigalibros.com/futuro-incierto-futuro-incierto-1.html

    A nuestra protagonista le han intentado asesinar. Un disparo en la cabeza le ha provocado la muerte, pero regresa a la vida con un cometido: salvar al mundo. Ha desarrollado el don de ver el futuro y, entre esta gran ayuda, y sus amigos, averiguaran quien quiso matarla y como salvar a millones de personas.Un libro que esta causando furor, lleno de suspense, ciencia ficcion, romanticismo y comedia.

  • Estrellaria mi estrella de Irene Ferb

    https://gigalibros.com/estrellaria-mi-estrella.html

    Estrella se regala una nueva vida.
    Ella no es cobarde, ella brillaba. Ella no es miedosa, ella se alzaba
    en la oscuridad. Ella no es una, ella era el universo. Y alguien
    muy malo se lo intento arrebatar.
    Estrella descubre que solo hay alguien que espanta a sus fantasmas,
    descubre que solo sus besos saben a mas y que solo el
    le despierta las ganas de sonreir por nada. Pero el esta total e
    infinitamente prohibido.
    Edu se regala una nueva vida.
    El quiso el universo y se quedo sin nada. El siempre ganaba hasta
    que lo perdio todo.
    El se enamoro pero no se lo dijo. Edu huye de la derrota pero se
    topa con un ser tan puro y fresco que siente que de nuevo vuelve
    a respirar. Pero ella esta total e infinitamente prohibida.
    Estrellarian su estrella. hoy.
    Quizas exista una oportunidad, un fugaz crepusculo en el que las
    constelaciones se alineen a su favor, pero ?sabran verlo?

  • Ha querido nacer de Brenda Oviedo

    https://gigalibros.com/ha-querido-nacer.html

    Miriam era una especie de solterona de 22 anos, universitaria, trabajaba para mantener una vida, independiente, al parecer su unico vicio era estar despierta hasta muy tarde viendo series, peliculas, comiendo comida chatarra, siempre sola en su apartamento de alquiler como reafirmando un celibato impuesto por quienes nunca se atrevieron a amarla, habia perdido la fe y ya no creia en mitos, ni en cuentos de hadas, un dia de fin de semana salio a una hora indebida y se encontro con un ser de oscuridad que le robo su unico bien preciado su virginidad, ademas de su cordura, ofreciendole el mundo bajo sus pies, solo por aceptar que la oscuridad naciera en ella.El era perfecto, hermoso, poderoso, pero irremediablemente malvado, para quienes lo veian asi, ella simplemente cayo rendida a sus pies, era como si sus mas profundos y ocultos deseos, se hubieran hecho reales en el.Este es el relato en primera persona de lo que le sucedio por permitirse amar a quien no debia, siempre en discordia con su familia, amigos, sociedad e incluso consigo misma.

  • Memoria del comunismo de Federico Jimenez Losantos

    https://gigalibros.com/memoria-del-comunismo.html

    Cien anos y cien millones de muertos despues, ?por que el comunismo sigue siendo una ideologia respetada? Buceando en las fuentes originales -de Marx, Bakunin y Lenin al Che o Pablo Iglesias- este libro explica la naturaleza real del comunismo, sus raices filosoficas y politicas, los errores habituales sobre su historia y el hecho mas terrible: que, cien anos y cien millones de muertos despues, siga siendo una ideologia respetada entre politicos, profesores y periodistas. En dos paises europeos, Rusia y Espana, se intento crear en el siglo xx un regimen comunista. En Rusia, tras cinco anos de feroz guerra civil de Lenin contra su pueblo, el comunismo triunfo. En Espana, tras una atroz guerra civil de tres anos, perdio. Pero se discute el papel de Stalin en la guerra -de Paracuellos y la muerte de Nin al oro del Banco de Espana- y se oculta la actuacion de los dos comunismos espanoles: el marxista del PCE, el PSOE bolchevizado o el POUM; y el bakuninista de la CNT-FAI, que impuso el terror rojo en Cataluna con la ayuda entusiasta de Companys. Ni la Rusia bajo la Cheka ni la Espana bajo las checas se recuerdan hoy. Solo eso y el exito de la propaganda sovietica desde 1917 explican la irrupcion y el exito de Podemos. ?Por que se creian los bolcheviques con derecho a imponer a todos su idea de sociedad y a asesinar a los que la rechazaban e incluso a los que no llegaban a hacerlo? Esta es la gran cuestion del siglo que el mundo lleva a cuestas desde que Lenin tomo el poder: ?por que los comunistas se creen legitimados para robar y matar en nombre de una utopia que apenas esconde su afan de poder ilimitado? Lo peor del sistema de Lenin no es que se crea con derecho a imponer su dictadura y a matar a sus opositores, sino que las sociedades democraticas acepten ese derecho a robar y matar de los comunistas. Esta Memoria del comunismo recuerda por que sucede. Y como, conociendo su historia y la de Espana, cabe evitarlo.

  • Zoom de Paloma Ainsa

    https://gigalibros.com/zoom.html

    La vida da muchas vueltas. No es ningun misterio. A veces, si tienes suerte, te permite trabajar en lo que te gusta. En mi caso es la fotografia. Hago fotografias de todo tipo. No hay nada, en este mundo cruel que nos ha tocado vivir, que me llene mas que captar esa belleza que todos llevamos dentro, ese instante en el que todo parece perfecto, ese gesto lleno de expresividad y poesia y dejar constancia de el para siempre, hacerlo inmortal. Me encanta. Y se me da bien. Empece trabajando en la BBC --no, no es la cadena de television britanica, sino la forma en la que mi padre denominaba a <>--, pero, poco a poco, fui abriendome camino hasta que consegui tener mi propio estudio. Un estudio grande y luminoso, con mucho cristal y paredes de ladrillo visto pintado de blanco que mi amigo Victor me ayudo a decorar. Trabaje como free lance para publicaciones importantes en el mundo de la moda y en revistas del corazon. Inmortalice a modelos, a gente de la farandula e incluso a personalidades de la politica. Es posible que hayas visto una portada mia al pasar por un kiosco. La vida, en ocasiones, puede ser aun mas magnanima y, aparte de la suerte en lo laboral, tambien te permite casarte con el amor de tu vida. Un hombre encantador con hoyuelos en las mejillas. Uno de esos al que tus padres adoran y que aun tiene detalles espontaneos y romanticos. Una de esas personas a las que crees conocer, que no tiene secretos para ti despues de doce anos de relacion y por la que pondrias la mano en el fuego sin dudar ni un segundo. Y cuando te relajas y piensas: <>, la vida va y te lo quita todo de golpe. De la noche a la manana, el banco se queda con tu estudio, y el marido, al que creias conocer, te sorprende con algo tan cruel, mezquino y humillante, que se convierte de un plumazo en un ser de nombre impronunciable. Y te ves obligada a volver a casa de tus padres, sin dinero, sin trabajo, sin estudio de fotografia. Sin futuro. Y te sumerges en un tunel helado y oscuro durante mucho, mucho tiempo. Un tunel del que solo se puede salir gracias al amor de tu familia y tus amigos. Y cuando crees que lo peor ha pasado, la vida se rie y empieza a girar otra vez. CAPITULO 1 Me desperte en mi antigua habitacion y lo primero que vi, como cada dia en los ultimos dieciocho meses, fueron los posters de Take That que me acompanaron en mi adolescencia y que, por alguna extrana y melancolica razon, me resistia a quitar de las paredes, a pesar de lo mucho que me fastidiaba la sonrisa --antes enigmatica y ahora ironica-- de Robbie Williams. La resaca tampoco ayudaba. Ultimamente, cuando me juntaba con Victor, bebia mas cerveza que Homer Simpson. Me revolvi tratando de buscar una postura decente, un rayito de sol que entraba a traves de la persiana me estaba fundiendo las retinas, las tenia como lupas. Decidi que taparme la cabeza con las sabanas era la mejor solucion. De hecho, me encontraba tan aislada del mundo que me pregunte si podria quedarme asi eternamente. Se estaba tan bien... Oi pasos en el pasillo, mi madre se acercaba y sabia que entraria sin llamar. Le daba miedo que tuviera una depresion <> y hubiera decidido poner fin a mi misera existencia tomando un punado de las pastillas de amapola de California que tomaba para dormir. Habia leido en Google que era un opiaceo y ahora creia que era drogadicta. De nada servia que le explicara que las drogas duras no se vendian en herbolarios. --Pero Maritere, ?que haces ahi embalsamada? !Pareces Tuttankamon! No espero respuesta y se dirigio a la ventana dando grandes zancadas. El ruido de la persiana me perforo el timpano y la luz solar invadio la habitacion de tal forma, que tuve miedo de destaparme por si quedaba reducida a un punado de cenizas, como un cutre Dracula de serie B. --Aqui huele a tigre, hija. Y ya tengo bastante con los pies de tu hermano. Haz el favor de levantarte, que son las nueve y media y yo no soy la criada de nadie. Me arranco las sabanas de un tiron sin previo aviso. --Ay... --fue el unico y lastimero sonido que consegui emitir. --Vas a tener que ir a comprar limones, pero no vayas a la fruteria de la esquina que los tienen carisimos. ?Como se les ocurre tener los limones a dos cincuenta el kilo? Con razon se acaban de comprar un adosado... --dijo mientras recogia mi ropa sucia del cesto. Mi mente, aun regodeandose en la autocompasion, no acababa de procesar la relacion entre el precio de los limones y la compra de adosados. --!Venga, Maritere! !Que tengo a tu abuela vagando a sus anchas por el pasillo! Mi abuela tenia demencia senil. Una vez se nos escapo de casa en camison y fue sembrando el terror entre los ninos del vecindario. No podiamos dejarla mucho tiempo sin vigilancia. --Voy, mama... --conteste haciendo un esfuerzo sobrehumano para levantarme. Ella sonrio satisfecha por haber cumplido con su mision y me dio un beso brusco en la frente. Era su forma de decirme que me queria y que sabia que lo estaba pasando mal. --Tinete las raices --dijo examinando mi pelo pajizo. Le devolvi una sonrisa debil y ella salio de la habitacion de la misma forma en la que habia entrado, como una fuerza de la naturaleza, como un huracan desplazandose por el Golfo de Mexico. * --Buenos dias a todos --dije entrando en la cocina. Me sentia algo mas animada. La ducha me habia sentado bien. --Buenos dias --contesto mi padre bajando el periodico. --Mpmhf --contesto mi hermano Juanlu, en calzoncillos y con una camiseta de Black Sabbath. Mi abuela se limito a observarme con una sonrisa, ya no hablaba mucho. Me sente a la mesa e intente robarle una galleta a mi hermano, pero tenia buenos reflejos y me dio una palmada en la mano. --!Au! Mi madre, que estaba amasando un monton de carne picada para hacer albondigas, se volvio hacia nosotros. --?Viniste muy tarde anoche? No te oi llegar. --No. Solo me tome un par de cervezas en casa de Victor. Ella enarco las cejas en un gesto de suspicacia, eso de <> le sonaba a eufemismo. --Ya... --contesto mi madre meneando el mejunje rosado. Mi hermano me miro de reojo esbozando una media sonrisita de complicidad. Tampoco se habia tragado lo de las dos cervezas. --No es por ser pesada, Maritere... --empezo mi madre. Por experiencia, se que cuando mi madre empieza con esa frase, el efecto de pesadez se duplica y se eleva a la enesima potencia. --Mama, deja de llamarme Maritere, por favor. Sabes que no lo soporto. --Maitechu --dijo mi abuela. --Maitechu tampoco, yaya... --Mpmhf, mpmhf, mpmhf... --rio mi hermano. --Son apelativos carinosos, Maite. No le des tanta importancia --dijo mi padre, bajando el periodico de nuevo y guinandome un ojo. --Como iba diciendo... --insistio mi madre, molesta por la interrupcion-- Ayer por la tarde me encontre con la senora Encarnita en el supermercado. La mayoria de nuestras vecinas eran ancianas viudas que respondian a diminutivos. Estaban Encarnita, Lolita, Angelita, Teresita y Pepita. Incluso teniamos un caso extremo, Anitin. Por supuesto, me resultaba muy dificil saber a cual de ellas se estaba refiriendo. --Su hija Quinita... --continuo mi madre aumentando mi confusion-- Tu la conoces. Es aquella chica que trabajo una temporada en la merceria que hay a dos manzanas, cerca del mercado. La que tuvo una mononucleosis de caballo, pero todo el mundo le decia que eso era solo astenia primaveral y casi acaba en el otro barrio... Mi madre no soportaba que los demas no tuvieramos sus dotes de reconocimiento facial y memoria sobrehumana, asi que insistia en darnos detalles sobre las personas para ayudarnos a recordarlas. La cosa podia prolongarse hasta el infinito, por eso la cortabamos siempre con la misma frase:

  • Dulce enemistad, Eva Benavidez de Eva Benavidez

    https://gigalibros.com/dulce-enemistad-eva-benavidez.html

    Libro 1o de la serie Dulce Londres
    Amor a primera vista

  • Por esos recuerdos de Vanesa Serna Martinez

    https://gigalibros.com/por-esos-recuerdos.html

    ?Existe algo peor que despertar en la manana y darse cuenta lo ingenuo que fuiste al dejar ir la unica persona capaz de amarte con todas tus virtudes y defectos? ?Aquella que generaba dragoncitos en tu interior?Nathaniel, Joshua y Katherine, son tres ex amigos que les fue arrebatada la oportunidad de amar por sus malas decisiones, por no saber aprovechar lo que tuvieron al frente. Noche tras noche evocaban el pasado, recuerdos que ninguno de los tres ha sido capaz de enjaular, pues cuando ellos te entregaban felicidad plena, olvidar es lo ultimo que podian hacer.Los anos transcurrieron frente a sus ojos y ninguno se ha vuelto a dirigir la palabra. No obstante, sus caminos vuelven a cruzarse en la reunion de la preparatoria, una que desatara miles de sensaciones, de experiencias. Es ahi donde se daran cuenta lo mucho que perdieron por sus constantes estupideces.

  • Cautiva del Dragon de Annett Furst

    https://gigalibros.com/cautiva-del-dragon.html

    Nadine habia llamado a su asistente cuando recordo repentinamente que le habia dado el dia libre a la mujer regordeta y sin sentido de la moda. Involuntariamente levanto las comisuras de la boca. Susanne habia trabajado como su mano derecha imprescindible, desde que se habia hecho cargo del bufete de su difunto padre. Ella no se arrepentia de esta decision, aunque cada vez que entraba en la oficina por la manana, un dolor punzante le recorria el cuerpo al ver a su asistente. La aficion de Susanne por las blusas con disenos florales y los colores mas vivos, no encajaba en la antesala de una abogada comercial. Fuera de eso, la madre de tres hijos era increiblemente inteligente y parecia anticiparse a los deseos de Nadine. Sin duda, esta capacidad la cualificaba para contribuir a la exitosa carrera de Nadine, por lo que le perdonaba cada uno de sus errores en materia de moda. Lo que la molestaba un poco eran las detalladas descripciones de Susanne sobre su vida familiar y los progresos de sus hijos. A ella no le interesaba en lo mas minimo, lo que su marido habia arreglado en su casa o como su hijo de siete anos habia brillado en su primera obra teatral escolar. Hoy, Susanne le habia pedido el dia libre porque queria celebrar con su marido el decimo aniversario de boda. Su asistente estaba tan emocionada que no habia podido negarle esta peticion. Nadine puso los ojos en blanco. Ciertamente no se comprometeria con un hombre. Para ello, tendria que comprometerse e involucrarse sentimentalmente con el. Eso, a su vez, la distraeria de su trabajo y desequilibraria su ordenada vida. !Un pensamiento inimaginable! Tecleo unas cuantas instrucciones en su ordenador portatil que, a su vez, Susanne encontraria en su pantalla al dia siguiente, en cuanto encendiera el ordenador. -- Presentar los papeles del caso Schober & Co. en el juzgado, renovar el contrato de alquiler de la oficina, concertar una cita con la peluqueria, pedir una mesa en el restaurante italiano, informar a Simon. Susanne lo arreglaria todo a su gusto en el transcurso de la manana siguiente. Ella se reuniria con la asistente de Simon, que tambien trabajaba como abogado, y juntas fijarian una hora adecuada para la cena. Programaria la cita en la peluqueria para que Nadine pudiera conducir desde alli, bien peinada, hasta su cita. Alli, Nadine tendria una linda conversacion con Simon durante una deliciosa comida acompanada de una musica discreta, y luego se iria un rato con el a su apartamento para un encuentro amoroso. Ella dejaba que la satisficiera, el hacia lo mismo y luego regresaba a su ordenado apartamento. Su asistente ya se habia burlado varias veces de este acuerdo comercial. Ella pensaba que Simon era sofisticado pero, de alguna manera, no era un verdadero hombre. Si realmente estuviese interesado en Nadine, deberia tomarla y besarla apasionadamente en medio de la calle. Nadine sonrio para si misma. Susanne seguia suspirando por su marido con total devocion, incluso, despues de tanto tiempo, una idea que ella misma habia calificado de bastante extrana. Ningun hombre conseguiria provocar una reaccion semejante en ella. Decidio irse a casa a pasar el dia. Sin su asistente, se habia sentido extranamente frustrada. Un bano caliente y un buen vaso de vino, en este momento, le vendrian bien. Nadine tomo su cartera y se habia dirigido al estacionamiento subterraneo, donde la esperaba su BMW gris plateado. Capitulo 1 -- El Clan necesita mujeres -- murmuro Jaryk. -- Voy a escoger a cualquiera, y luego salgamos de aqui. El hecho de que hubiera sido el, entre todos, el elegido a traves de un sorteo para ir a una incursion, lo habia molestado. Al fin y al cabo, el no queria una pareja, pero era esencial que se trajeran nuevas mujeres. ?De que otra forma, podrian los miembros del Clan producir su descendencia, si su pueblo no era capaz de producir ninguna descendencia femenina? Una vez habia participado en una inusual competencia por una pareja, y eso, solamente porque su padre se lo habia aconsejado. Tras un breve periodo de combate, habia fingido agotamiento y se habia rendido, tras reconocer en los ojos de su oponente el ardor con el que deseaba a la mujer en cuestion. Sin embargo, se habria librado completamente si el jefe de su Clan, no hubiera roto el tratado que el gobernante habia negociado con los habitantes del continente vecino. Entonces, cada guerrero de su asentamiento podria buscar una pareja por si mismo. Pero no, en su lugar, el gobernante habia decidido como castigo, que solamente uno podia ir de caza y eso, solo si el lo permitia. Asi que su Clan estaba en un aprieto, porque las mujeres que habian robado a sus vecinos tenian que devolverlas. Debido a eso, muchos guerreros se quedaron, sin una futura pareja y el estado de animo en casa, se hundia mas cada dia que pasaba. En un determinado momento, habia llegado la noticia que se les permitia tomar otra mujer. Para evitar una gran refriega, sobre quien podria viajar a la Tierra, lo habian dejado a la suerte. Jaryk tuvo que participar, lo quiera o no y, por supuesto, habia tenido la gran desgracia de resultar ganador. Ahora, caminaba penosamente por este sotano abovedado, que estaba atestada de los extranos medios de transporte de los terricolas. Estaban hechos de un metal ridiculamente fino y habia observado que echaban humo, ademas hacian ruidos feos cuando se ponian en marcha. Jaryk se habia ido ahi tras su llegada para planificar sus proximos pasos. Ya habia oscurecido cuando aterrizo cautelosamente en la azotea del rascacielos, pero comprobo que las calles seguian bastante animadas. Por lo tanto, las circunstancias no eran favorables. No podia, despues de todo, tomar a una mujer en medio de la multitud, envolverla con sus alas y largarse. La primera regla de caza era no dejarse atrapar. Asi que, se habia arrastrado por las escaleras para esperar hasta que pudiera proceder sin ser visto. De vez en cuando venia gente, se subia a sus vehiculos y se alejaba a toda velocidad. El habia podido esconderse facilmente detras de los enormes pilares y cuando todo ya estaba silencioso. Aburrido, se habia sentado en la parte delantera de un coche gris plateado ya que, era casi del mismo color que su larga trenza. Se habia balanceado un poco hacia arriba y hacia abajo. No le habia importado que el metal cayera al suelo con un chirrido y que algunas partes crujieran. El sonrio, ya que la gente no parecia ser especialmente fuerte, si sus medios de transporte estaban tan mal construidos. -- Dime ?has perdido la cabeza o que? A su lado habia una mujer que parecia estar a punto de sacarle los ojos. -- !Que le has hecho a mi coche, demonio! -- Se paseo a su alrededor, sacudiendo la cabeza mientras examinaba los fragmentos que habia a su alrededor. Levantando el dedo indice, se acerco a el amenazadoramente. -- Me compensaras por los danos. No te muevas !Llamare a seguridad inmediatamente! Mientras ella rebuscaba en su cartera, el habia aprovechado para mirarla mas de cerca. La mujer era alta, tanto que el la superaba por apenas dos cabezas. El era mas alto que la mayoria de sus companeros de Clan y, debido a eso, las mujeres solo le llegaban como mucho por debajo del pecho. Esta era una de las razones por lo que no queria una pareja. Todas parecian tan fragiles y la idea de aplastarlas, tal vez, en una union sexual amortiguaba su deseo. Sus ojos brillaban con el mismo gris que se posaba sobre las montanas de su tierra natal cuando se anunciaba una tormenta de nieve. Bajo la blusa sobresalian unos pechos perfectos, que el podria rodear con una de sus enormes manos. Su cintura, en cambio, era estrecha formando una clara transicion hacia sus caderas bien redondeadas. La ajustada falda se cenia a sus largas y torneadas piernas, en cuyas pantorrillas pudo ver como se contraian los musculos. !Que buen especimen! Los guerreros se pelearian por ella, ya que esta mujer garantizaba una descendencia fuerte que desafiaria los rigores de las montanas con facilidad. Por alguna razon, su virilidad se agito ante este pensamiento. Se apreto con fuerza contra su pantalon y habia sentido una necesidad urgente de montar en ese mismo momento a la mujer. Energicamente, aparto el impulso de agarrarla. Ella no estaba destinada a el, y si la tomaba ahora, estaria traicionando a su futuro companero. O bien, despues de todo, cederia a su lujuria, pero entonces tendria que quedarse con ella, cosa que no se sentia atraido a hacer en absoluto. Mientras tanto, la mujer parloteaba en una caja negra que sostenia junto a su oido. Mientras lo hacia, golpeaba impacientemente el suelo con su asombrosamente pequeno pie que, al igual que el otro, estaba metido en unos zapatos negros y planos que se estrechaban en punta en la parte delantera. -- Si, en el estacionamiento subterraneo, seccion C justo al lado del ascensor. -- Luego lo miro con detenimiento de la cabeza a los pies. -- Traigan cuatro o mejor aun, cinco hombres fuertes. -- Volvio a deslizar el dispositivo en su bolsillo con sus largos dedos, con las unas pintadas de un llamativo rojo. -- Bueno, ahora tu, amigo. -- Ella se encabrito frente a el, pero Jaryk sonrio y siguio apoyandose despreocupadamente en el coche. -- ?Identificacion? -- Exigente, le habia tendido la mano. No sabia que se suponia que era eso, asi que ladeo la cabeza en senal de interrogacion. -- Tu identificacion, la pequena tarjeta cuadrada con tu nombre. -- No le gusto nada su tono cinico. La mujer aun no habia aprendido su lugar. El se puso de pie y, aunque ahora tuvo que estirar el cuello para mirarlo a los ojos, no retrocedio ni un centimetro. -- Me llamo Jaryk -- le espeto bruscamente, a proposito. Sin embargo, no consiguio el efecto deseado, ya que ella seguia sin apartarse de el. -- ? Jaryk que? -- Ante eso, ella enarco una ceja y lo miro como si estuviera hablando con un tonto. Alargo un dedo, lo coloco bajo su barbilla y lo elevo un poco mas. -- Primero dime como te llamas. Ella le aparto la mano de un manotazo y le abronco. -- Bueno, si quieres saberlo, me llamo Nadine Stiehmann. Luego anadio. -- Soy abogada. Echo la cabeza hacia atras triunfalmente, haciendo que su cabello rubio hasta los hombros, que antes habia recogido cuidadosamente detras de las orejas una y otra vez, rebotara alrededor de su cabeza. -- Tus palabras no tienen sentido para mi, mujer. -- Estaba claro que ella habia querido provocar una reaccion en el, como lo demostraba ahora su expresion confusa. Sin embargo, inmediatamente despues, se sonrojo y empujo la barbilla hacia delante con beligerancia. -- !Mujer! No soy una mujer... ?De que pueblo de mala muerte te has escapado? -- Ante esto, dejo que sus ojos se deslizaran con desden por su camisa de cuero hasta sus piernas, que llegaban hasta las rodillas con suaves pieles y envueltas fuertemente con correas de cuero. Levantando la cabeza, su mirada se detuvo en el bulto claramente visible entre sus piernas. De repente, Jaryk se dio cuenta, de que estaba disfrutando de esta rina y de que su cuerpo le estaba jugando una mala pasada, ya que su ereccion no cedia. -- !Increible! -- la oyo quejarse. -- !No solo eres un gamberro, sino un libertino! -- De hecho, en ese momento, estaba caminando hacia atras unos cuantos pasos. -- Ts, ts, ts. -- El la amenazo con su dedo indice. -- !Bastante atrevida!

  • La biblioteca de Emma de Yauci Manuel Fernandez

    https://gigalibros.com/la-biblioteca-de-emma.html

    Rick es un anciano con una triste historia guardada en secreto durante decadas. Hace anos que su hijo dejo de dirigirle la palabra, pero una enfermedad terminal dara un cambio total a la vida de Rick. Su inminente destino le llevara a relatar a sus nuevos amigos con todo detalle el suceso que le hizo dejar de creer en la felicidad. No obstante, a veces confiarle tus secretos a las personas a las que quieres puede convertirse en la sonrisa que necesitas para dar tus ultimos pasos en el camino de la vida.

  • La casa del callejon de David Mitchell

    https://gigalibros.com/la-casa-del-callejon.html

    <La casa del callejon. Es una historia delirantemente imaginativa, espeluznante y -aunque retrata otro mundo- maravillosamente humana sobre una casa embrujada.>>
    Gillian Flynn (autora de Perdida)

  • El Senor de la Obscuridad (Cronicas del Horizonte 4) de Kim Richardson

    https://gigalibros.com/el-senor-de-la-obscuridad-cronicas-del-horizonte-4.html

    A LEXA ASERRO la bisagra de la puerta superior de su celda con a pedazo de roca irregular que habia logrado soltar de la pared hacia varias semanas. El fragmento se resbalo entre sus dedos mojados y gimio al sentir el dolor punzante de los bordes afilados cortandole la piel. Se limpio los dedos pegajosos en sus pantalones y resumio el trabajo. Se las arreglo para cortar tres milimetros a traves de la bisagra de acero despues de trabajar casi cada minuto de cada hora, tomando descansos cortos unicamente para dejar que sus manos se repararan a si mismas antes de volver al trabajo. Su piel se volvia a unir, dejando desagradables cicatrices blancas que ahora se habian abierto de nuevo despues de solo un par de horas de trabajo. A este ritmo, seguramente terminare en diez anos , penso. No tenia diez anos. Milo no tenia diez anos . Alexa maldijo. Sus oidos retumbaban y podia sentir el sabor del terror en su boca como metal amargo. "Sigue adelante, Alexa “, insto, tratando de calmarse. “Nunca te detengas. Tu siempre sigues adelante, esa es tu actitud siempre. No puedes detenerte". Suave luz blanca emanaba de un globo flotante, iluminando la piedra negra en calidos tonos dorados. Habia brillado mas cuando Alexa llego por primera vez a su celda, dentro de la prision para angeles el Tartaro, pero ahora parecia que su unica fuente de luz se estaba volviendo mas debil cada dia, reflejando sus esperanzas de salir. El globo parpadeaba, su luz se atenuaba. Pronto se quemaria, dejandola en una oscuridad impenetrable. Alexa aparto la idea. Aunque el tiempo tenia un significado totalmente diferente en Horizonte, continuo marcando el suelo con una linea delgada cada vez que sentia que habia pasado un dia. Si sus calculos eran exactos, habia estado en su celda por un mes, pero se sentia como si hubiesen sido varios anos. No habia tenido visitas. Ni una sola alma vino a verla. Ni siquiera los propios guardias de la prision, las aguilas gigantes, se molestaron en comprobar si estaba aun ahi. Durante la primera semana de su confinamiento, Alexa se levantaba cada vez que oia un rasguno o el sonido de las unas raspando en una superficie dura, con la esperanza de ver a un pastor aleman blanco irrumpiendo en la puerta. Pero Lance nunca llego. Nadie llego. Estaba completamente sola . Los gemidos y lamentos de los otros prisioneros eran sus unicos companeros, y la mayoria de las veces tarareaba y cantaba solo para evitar que sus gritos desesperados interfirieran con su trabajo. Sabia que, si se detenia, si no se mantenia ocupada, caeria en la desesperacion, sucumbiendo a sus gritos como los miles de angeles encerrados con ella. “Maldita sea”. Un dolor intenso repercutio en su brazo. El pedazo de roca rota, cubierto de liquido blanco, cayo al suelo junto a los pies de Alexa. Examino su palma derecha. La esencia blanca se vertia de un corte grande y goteaba por su muneca hacia el suelo. El olor citrico se elevo hasta su nariz, muy diferente del olor metalico de la sangre de su vida mortal. “?Cual es el punto de ser sobrenatural si nuestras manos son completamente inutiles? ” Alexa volvio a maldecir mientras recogia la roca con su mano izquierda y cortaba dos largas tiras de tela de su chaqueta. Luego los envolvio firmemente alrededor de ambas munecas. “No tengo tiempo para esperar a que estas estupidas manos sanen”, susurro y comenzo a cortar la bisagra de nuevo. “Milo no tiene tiempo.” Milo era todo en lo que podia pensar desde su encarcelamiento, especialmente su beso. Habia sido un beso tan apasionado y desesperado y la habia tomado por sorpresa, llenandola de calidez y una abrumadora sensacion de alegria . Alegria. Era extrano sentir una sensacion de este tipo cuando estas encerrado en una celda verde. Pero cada vez que pensaba en sus labios, su cercania, la mirada de nostalgia en sus ojos, las mariposas revoloteaban dentro de ella. Milo se preocupaba por ella. Eso era obvio. Ella nunca se habia dado cuenta de lo mucho que se preocupaba por el hasta que lo vio desaparecer a traves de la niebla negra. Era un dolor terrible, un dolor abrasador que se sentia como ser apunalado por una espada de la muerte en el intestino. La unica manera que podia describirlo era como un vinculo inquebrantable, un vinculo que iba mas alla del reino de la muerte y de los angeles. Al principio de su entrenamiento, Alexa habia aprendido que el amor estaba prohibido en Horizonte. Las relaciones que iban mas alla de la amistad eran motivo de una visita a Tartaro. Los angeles eran soldados, y los soldados no tenian sentimientos intimos. Ellos obedecian ordenes. Obedecian el codigo del angel. “Al diablo con el codigo”, silbo Alexa mientras cavaba mas fuerte. “No soy un robot sin sentido. Tengo sentimientos, me importan las cosas”. Milo era su companero, y ella no lo abandonaria. Ella lo volveria a ver. Ella cavo mas fuerte. Pero el aleteo del miedo se quedo en ella, justo debajo de su caja toracica, junto con una inesperada punzada de dolor. ?Y si ella nunca salia? No. Ella derribaria la puerta de alguna manera. Sin importar como fuera, un dia seria libre . Estaba sola, y ahora en la oscuridad completa. Alexa tambien estaba en la oscuridad sobre los acontecimientos en Horizonte y el mundo mortal. Lo unico que sabia lo que habia dicho la Legion. Lucifer estaba libre. En su estupidez, ella lo habia liberado. No era la primera vez que Alexa habia metido la pata, pero esta era la peor metida de pata de todos los tiempos. Habia liberado al mal, al Senor de las Tinieblas, a la Estrella de la Manana--Satanas. La habia enganado, y como una tonta, ella habia caido en su trampa. Esa noche en Londres, en la Victoria Gate de Hyde Park, Alexa habia sido testigo de primera mano de lo que Lucifer era capaz de hacer. Habia visto arcangeles y angeles en el suelo, azotados por el dolor mientras sus entranas se quemaban. Lo recordaba bien porque ella tambien habia sentido su poder, su mente tragada por la oscuridad. Milo los habia salvado a todos con un acto desinteresado, noble, uno que no creia que hubiera podido lograr. El dolor que Milo sentia al dejarla era evidente en sus ojos, pero ella tambien reconocio otro dolor. Estaba a punto de unirse a su padre querido, el diablo. Alexa no sabia mucho sobre Lucifer, aparte de lo que habia leido y estudiado en Demonologia 101. Era cruel con los mortales y los angeles, pero ?que pasaba con sus hijos? ?Haria dano a su hijo favorito? Ella habia conocido brevemente a los hermanos de Milo en otra realidad en el purgatorio, y solo por esa experiencia, habia reconocido el amor de Lucifer por sus hijos. Pero ?y si el purgatorio lo cambiaba? ?Y si su odio a la Legion iba mas alla del amor paternal? Milo se habia unido a la Legion de angeles, la misma organizacion que Lucifer despreciaba y odiaba por encima de todo. Si Lucifer mataba a Milo por rencor, seria su culpa. Peor incluso era la idea de que ella nunca podria saberlo. Podria vivir sus dias en este agujero humedo y nunca saber lo que le habia sucedido a Milo, su guerrero, su angel de oro. Luego estaba el caos y el apocalipsis que pronto seguirian a Lucifer. Alexa estaba segura de que Lucifer no solo seguiria su camino y viviria su vida inmortal en algun lugar alejado de la Legion. Ella habia visto la furia en sus ojos, la ira a la Legion por ser encarcelado en el purgatorio. Habia dicho que dejaria vivir a los angeles, por ahora. Y eso significaba que su venganza seguiria pronto. Alexa estaba segura de ello. Aun peor, Alexa no sabia si Lucifer y su ejercito de angeles caidos ya habian atacado a la Legion. No habia forma de saber lo que estaba pasando fuera de las paredes de su celda. ?Y si la Legion habia caido y ella y el resto de los prisioneros se podrian en Tartaro por toda la eternidad? Si Lucifer aun no se habia vengado de la Legion, se acercaba. Con la desercion de tantos angeles, la Legion necesitaria todas las almas restantes para luchar. Pero la habian encarcelado, y con razon. Si no fuera por ella, Lucifer seguiria en el purgatorio . Todavia podia ver la cara del arcangel Sabrielle mientras les mentia sobre la llamada espada de hueso. Si hubiera escuchado a Milo cuando el habia intentado advertirle, nada de esto habria pasado. Alexa golpeo la roca contra la bisagra, fingiendo que era la cara de Sabrielle. “Soy una idiota.” Rechinando sus dientes, ella golpeo en la bisagra con toda su fuerza, creando una abolladura minuscula, apenas perceptible. Era demasiado tarde y completamente inutil para revolcarse en la autocompasion. Lo peor habia pasado. Todo lo que necesitaba ahora era hacer las cosas bien de nuevo, rectificar su colosal error. Alexa tambien habia recuperado sus recuerdos mientras estaba encarcelada. Las imagenes se alzaron repentinamente en el ojo de su mente, como fuentes de agua que derramaban visiones de su vida mortal. Recordo a una chica normal y sin perspectivas reales, que tenia un padre ausente y una madre borracha. Al principio, cuando el panico comenzo a apoderarse de ella, trato de medir sus respiraciones, pero luego se dio cuenta de que su cuerpo de angel no tenia necesidad de ellas. Una vez que dejo de medirse, el llanto comenzo. Cuando dejo de llorar, el dolor se asento profundamente en su alma. Kilos de dolor. Hasta que se derrumbo sobre el suelo de piedra fria, tiritando. Por muy loco que sonara, incluso para ella, extranaba a su madre. Y lo que es mas importante, temia que su madre no comiera bien y no se cuidara sola . Alexa se habia ido mucho tiempo. Y una vez que los recuerdos volvieron a su mente, tuvo un deseo abrumador de ver a su madre, aunque solo fuera para asegurarse de que estaba bien. La Alexa mortal no habia sido mucho en la vida. Habia sido ordinaria. Pero en la muerte, seria extraordinaria. Con la muerte de Hades, la conexion entre ellos tambien habia muerto, al igual que sus habilidades de canalizacion de almas. Despues de que su rafaga de emociones paso, Alexa habia sentido que su don especial se habia borrado. Era como si hubiera botado una capa de si misma, una capa de piel, como tirar un viejo abrigo para ponerse uno nuevo. Ella se habia levantado en shock al principio, tratando de volver a casa, a esa luz familiar, el pulso del poder escondido dentro de su alma, pero no encontro nada. No pudo evitar sentirse enojada porque habia perdido la parte de ella que la hacia diferente. La habia hecho especial, mas fuerte que los otros angeles. Por mucho que la hubiera asustado al principio, habia llegado a entender su don y habia llegado a admirarlo e incluso disfrutarlo un poco. La habia hecho sentir unica en un mar gigante de angeles. Pero ahora se habia ido. Una parte de ella tambien habia pensado que su regalo podria haber sido la unica manera de salir de su celda. Ella no lo habia descubierto todavia, ya que no habia almas aqui mas que la suya, pero todavia habia sido una falsa sensacion de seguridad. Sin sus habilidades ni la ayuda de nadie mas, Alexa tenia que depender unicamente de su ingenio. Fue entonces cuando decidio que la unica salida era a traves de esa puerta. Si podia quitar las bisagras, podria abandonar su celda. Pero ?como iba a salir de Tartaro? Era un cubo negro flotante gigante en medio del cielo. La unica salida era saltar y morir o dar un paseo en las garras de un aguila, que habia jurado que era una experiencia que nunca mas queria experimentar. “?Como diablos voy a salir de este cubo?” Un sonido partio el aire, y la mano de Alexa se congelo en el aire. Era un grito agudo, un sonido de pura emocion, no como los gritos y lamentos de terror a los que se habia acostumbrado. Era un grito feliz, casi demasiado feliz. Polvo y guijarros cayeron sobre Alexa. Miro a la puerta de su celda mientras el suelo temblaba por debajo de sus pies. “Vaya, esto nunca ha pasado.” Y justo cuando quiso echar un vistazo a traves de la pequena ventana por encima de la puerta de su celda, hubo un boom ensordecedor … y luego la puerta volo de sus bisagras.

  • En casa, al amanecer de Alexis Harrington

    https://gigalibros.com/en-casa-al-amanecer.html

    Octubre de 1918. Mientras viaja de Nueva York a Seattle, la doctora Jessica Layton hace una parada en su pequeno pueblo natal de Oregon, donde se reencuentra cara a cara con Cole Braddock, el primer y unico amor de su vida.

  • El corazon de Aldabia de Pat Casala

    https://gigalibros.com/el-corazon-de-aldabia.html

    Aladi Hustrasga era el segundo en la linea de sucesion al trono de Aldabia, juerguista empedernido, chulo, despreocupado e irresponsable que pasaba los dias de fiesta en fiesta sin escatimar con el alcohol, drogas o sexo. Hasta el asesinato de su hermano en palacio. De la noche a la manana se convierte en el heredero legitimo al trono y se ve obligado a abandonar su vida disoluta para adoptar su nuevo papel en la linea sucesora monarquica. Intenta eludir esa realidad, pero nada evita su destino.

  • La ultima vez que me dijiste adios de Ray Bolivar

    https://gigalibros.com/la-ultima-vez-que-me-dijiste-adios.html

    En la esquina de Montera, antes de llegar a Gran Via, hay una puta que siempre me tira los tejos. Tiene los ojos grandes y es muy guapa. El pelo le cae rizado hasta la cintura y cuando mira lo hace con tanta intensidad que una se acojona. Me atrae el color de su piel y los labios, pero jamas me atreveria a besarla. La unica vez que bese a una mujer estaba demasiado borracha, demasiado cansada y demasiado perdida. Pienso mientras bebo un sorbo del delicioso Cafe Matte que sirven en el Starbuck de Sol. Todos los sabados vengo aqui y todos los sabados ocurre lo mismo. El chico de ojos claros sonrie y es amable. Su companera toma nota y cuando el pedido esta listo sonrien otra vez. Ni se sabe el dinero que he gastado en cafes y ni siquiera se su nombre. En cambio, el de la puta si lo se. Se llama Elena y es de Republica Dominicana. En cuanto me dijo el nombre pense en Elena de Troya. --Nina, oyeme, muchacha. --Apenas llevaba una semana en el despacho y tenia prisa. Cuando me di la vuelta casi chocamos. --Perdon. --Nada, no tiene importancia. --Usaba un perfume caro y zapatos de tacon, un lunes a las ocho treinta de la manana. Yo tambien usaba tacones, pero no escandalosos. --Me encantan tus ojos, que lo sepas. --Asi me dijo en medio del gentio, del frio y yo con la ansiedad en el medio del pecho porque el trabajo era nuevo nuevisimo y no queria llegar tarde asi que cuando dijo aquello fue como, !tragame tierra! La verdad, no sabia que hacer. No tenia ni la menor idea de como salir del paso. Recuerdo que baje la cabeza por la verguenza y ella aprovecho para acariciarme el rostro. --No tengas miedo, yo te voy a cuidar. --Me escabulli como pude, sofocada y con un palpito en el pecho que casi me mata. En la oficina ese dia las cosas no fueron bien. Mi jefe me miraba y me miraba como si no tuviera otra cosa que hacer. Entraba a mi despacho, hacia un par de llamadas y de nuevo venga a mirarme. Hasta que me lo dijo. --A ti te pasa algo. --?Que? --Fue lo unico que atine a responder. Con los nervios tire las hojas al suelo y un cenicero de porcelana de lo mas hortera que me jefe insistia en mantener sobre mi mesa por si me daba por fumar. De repente el chico de Starbuk me interrumpe y me quedo cortadisima. --Hola. --Me acomodo un mechon de pelos lo mejor que puedo. El chico sonrie y le devuelvo la sonrisa. Senala hacia la ventana. Al principio no comprendo. --!Ah! Gracias. --Es Isabel. Me hace senas desde la calle. Salgo deprisa. Fuera hace frio. --Pero, ?que haces aqui? ?Por que no entras? --Me estampa dos besos euforicos. --!Lo consegui, lo consegui! --No entiendo una palabra. --!Nina! --Casi me sacude--. Juanjo, ayer nos liamos. --?Como? --Asi misma me quede yo. Hemos pasado la noche juntos. No te lo vas a creer. --Pone carita de mujer fatal--. Soy mala, tia, muy mala. Isabel es mi amiga del alma. Tiene dos crios y un perro hermoso. Me duele decirlo, pero la vida le va mejor que a mi. Liga mucho y es independiente. Todo esto desde que se separo de su marido. --Entonces, ?que vas a hacer? --Me voy, tia. --Solo pase a avisarte. --Pero ?no ibamos de tiendas? --Otro dia, cielo. Juanjo me esta esperando. --Me planta otra vez dos besos y me extiende un billete de veinte euros--. Tomate el cafe a mi salud y deseame suerte. --No hace falta que me invites. --!Que si!, mujer. Otro dia me lo devuelves. --Dice antes de cruzar la calle y perderse en direccion al metro. Un cuarto de hora mas tarde dudo entre Zara y Mango. Las dos tiendas estan atestadas de gente y no estoy de humor. En realidad solo deseaba conversar con Isabel y contarle un par de verdades. El telefono suena en ese momento. Es mi madre. No lo cojo. Regreso a casa sin prisa. A las 9: 30 abro la puerta. Un minuto despues llega Miguel. Lo primero que hace es servirse una copa de vino tinto. Estoy en la terraza contemplando las nubes. --Hola, cielo. --Me rodea la cintura con sus brazos. No contesto. --?Pasa algo? --Me volteo. --Anoche no viniste. --Ya, bueno. Los sabados quedo con los amigos. --Se da un trago. --Miguel, por favor. --Huele a perfume barato y a puta africana. No tengo nada en contra de los negros, pero su olor es inconfundible y llevo justo cuatro semanas, cuatro semanas oliendo el mismo olor en la ropa, en su cuerpo. Me mira a los ojos. --Eva, todo esta bien. Se que he estado distante estos meses. --Distante es cinco meses sin follar--. Se que a veces no estoy. --En realidad nunca esta. Entre pitos y flautas pasa mas tiempo, segun el con sus padres que en su casa, porque esta tambien es su casa, en la hipoteca a treinta anos dice, Miguel y Eva. Bebe vino otra vez, me acaricia la pierna. Odio cuando hace eso. Odio cuando dice que no pasa nada mientras el mundo se cae a pedazos. Asi llevamos seis meses, fingiendo que no pasa nada. Yo no se que pensar. Me gustaria que las cosas fueran igual que antes. Lo unico que hago es llorar por los rincones. Tal vez necesito ayuda o darle una patada en el culo, como dice Isabel. --Eva --repite--, no pasa nada. --Me deshago de su abrazo y entro en la casa. El me sigue y me toca el culo. Doy un respingo. --?Que haces? --Nada. --Sonrie burlon. --?Como que nada? --De nuevo se da un trago, pero esta vez es diferente. Lo se por el modo en que me mira. Deja la copa sobre la mesa y se dirige al cuarto. Tocan a la puerta. Es Angel, uno de los amiguitos de Miguel. Cuando me ve se queda extranado. <> El telefono suena otra vez, lo ignoro. --?No vas a entrar? --Claro, claro. --?Que tal la fiestecita? --Angel se lleva la mano a la nuca. Se que esta nervioso. Al final no tiene la culpa. Nunca, nadie tiene la culpa. La histerica soy yo, la loca soy yo. --?Que fiesta? La peste a alcohol casi me derriba. <> Voy al salon en busca de una cajetilla de cigarros. Necesito fumar o lanzarle un bolardo a alguien a la cabeza. --!Eva!, !Eva! --Grita Miguel desde la habitacion. Lo ignoro. Solo pienso en la cajetilla de cigarros. Deberia estar en algun lugar del salon. Entonces me doy cuenta de que Miguel esta parado en la puerta con una mochila en la mano. --?Donde estan los vaqueros nuevos? --No comprendo lo que esta pasando--. !Eva! --Sube el tono de voz. ?Donde estan los vaqueros? --Tocan a la puerta. Empiezo a ponerme nerviosa. --?Que vaqueros? --Miguel resopla. --Los nuevos, Eva, los nuevos. --De nuevo tocan a la puerta. Debe ser la vecina de al lado, le encanta tocar a la puerta cuando discutimos. --No lo se. --Miguel se impacienta. Angel le toca el brazo y le dice algo en voz baja que lo contiene. Regresa a la habitacion sin decir una palabra. Encuentro los cigarros en la cocina, escondidos en el ultimo cajon. Ahi los habia puesto tres anos atras, justo cuando conoci a Miguel. La cajetilla contiene un papel que desenrollo. Leo la primera linea y casi me echo a llorar. Dice lo siguiente: para la Eva del futuro. Si estas de los nervios hazme caso, deja el puto cigarro y cuida tu relacion. Estrujo el papel y lo dejo caer al suelo. Ese ha sido mi lema durante los ultimos tres anos, cuidar de la relacion, tragar y callar como si no hubiera un limite, como si la vida se tratara unica y exclusivamente del otro. No quiero llorar, me lo repito una y otra vez hasta que el portazo desencadena la rabia y el dolor. Lloro porque se que mi mundo, el maldito mundo que tarde tres anos en construir esta a punto de irse a la mierda. La habitacion esta hecha un asco. Miguel ha revuelto los cajones y el armario. Sobre la cama, encuentro su movil. No quiero hacerlo, pero me acerco. Dudo entre abrir el wasap o no. El mensaje en la pantalla tiene mala pinta, pero cuando lo abro es devastador. --?Asi es como te gustan? --En la foto, una morena ensena las tetas. Todavia sigo en shock cuando me percato de la presencia de Miguel. Esta en la puerta de la habitacion con el rostro desencajado. Ni siquiera soy capaz de hablar porque en mi interior tengo un incendio que ha empezado a devorarme. Me tiembla la mano y abro mucho los ojos cuando lo escucho hablar. --!Pero! ?Que cono haces? !Joder! --Me arrebata el movil de la mano y me lanzo sobre el. Capitulo 2 No se que dia es ni donde estoy. El techo esta pintado de blanco y a mi lado hay una persona. La cabeza me duele horrores. --!Eva, Eva! !Gracias a Dios, estas bien! --Intento hablar, sin embargo me doy cuenta de que es imposible. Solo de pensar en abrir la boca me recorre un corrientazo de dolor. Mama esta muy desmejorada. Las ojeras le llegan hasta las rodillas y parte del maquillaje se le ha corrido. Mi madre quiere hablar, pero no le salen las palabras. En vez de eso me abraza y llora. --!Hija!, !perdoname! !Pense que te perdia!, !de verdad! --Mis ojos deben reflejar sorpresa, ansiedad o espanto porque se apresura a explicarme--. Llevas tres dias inconsciente, Evita, !tres dias! --Se enjuga las lagrimas--. !Ahora, Miguel no se va a ir de rositas! !Va a pagar por esto, ya contrate un abogado! !Nadie le pega a mi hija!, !no senor! La cabeza me da vueltas. Me siento aturdida y desbordada. Afuera escucho gritos. No puede ser. <> La puerta se abre y empujan a alguien. Detras entra Miguel afeitado y lustroso, esta guapisimo. --!Evita! --Se arrodilla ante la cama--. !Mi amor! ?estas bien? --Me toma la mano, la aprieta, la besa--. Cielo, !menudo susto me has dado! Todo es tan subito que mi madre se ha quedado paralizada. Cuando reacciona, mi primo Jorge ya esta en pie. <> --!Pero!, ?como te atreves a empujarme? --Grita Jorge. Dos medicos entran en la habitacion y detras un policia. --!Senores!, !esto no puede ser! !Tienen que salir de la habitacion de inmediato! --Miguel esta frente a mi primo con los punos apretados. Cuando quiere es adorable, pero es un hombre con caracter y si quisiera, podria hacerle mucho dano a Jorge. Se pasa la mitad del tiempo entrenando en el gimnasio para estar en forma, aunque no tiene una gota de grasa. Jorge, por el contrario, es como una hoja debilucha arrastrada por el viento. --!Yo tengo derecho, es mi mujer! --Dice Miguel--. !Ni ella --senala a mi madre--, ni nadie puede quitarme ese derecho! !Yo la traje, esta viva por mi! --Lo unico que le falta es golpearse el pecho y orinar en derredor. Esta muy mono. --!Hijo de puta! --Grita mi madre y se abalanza sobre el. El policia la contiene. Yo no puedo mas de la ansiedad. Me retuerzo en la cama como una loca. El medico llama a una enfermera y se sienta mi lado. --Tranquila, Eva. Muy pronto vamos a solucionar esto. No te preocupes. --La enfermera inyecta una solucion en el suero y el panico se convierte en una sensacion placentera, en un deseo enorme de dormir. Capitulo 3 Cuatro semanas mas tarde me encuentro mas recuperada. Los medicos me han explicado que ademas de la fisura en la mandibula han debido tratarme la anemia. Abro los ojos cuando mencionan el tema de la anemia. Por suerte no era grave, pero tienen que estudiarlo. Miguel ha venido todos los dias a verme por la manana y por la tarde. Una vez se presento con flores y casi me muero de la alegria. Se pasa de carinoso y yo me derrito en cuanto lo veo. Es tan varonil que he estado a punto de saltarle encima un par de veces y desnudarlo, pero me contengo, una tiene orgullo y dignidad. No se lo que ha hecho para no coincidir con mi madre. De alguna forma lo han arreglado para evitar encuentros desagradables y lo agradezco. Ahora mismo lo que necesito es tranquilidad. Mi madre insiste en seguir adelante con la denuncia. Miguel no ha mencionado el tema ni una vez, pero se su opinion. En el reporte medico dice que me rompi la mandibula contra una superficie solida e irregular, debido a un resbalon. Mama lo ha repetido una y otra vez desde el primer dia. No se cree una mierda. La vispera del alta recibo la visita inesperada del medico. Es un hombre alto y amable, debe rondar los sesenta anos.

  • Asistente personal de Wilson Tovar

    https://gigalibros.com/asistente-personal.html

    James McGregor, director ejecutivo de McGregor Industries, fallecio ayer por la noche despues de una larga batalla contra el cancer. James McGregor, de 63 anos...” Elizabeth apago la television, no podia soportar escuchar esto… Ella habia estado alli cuando sucedio, no necesitaba que se repitiera. Se sirvio otro vaso de whisky y se lo llevo a la boca con la intencion de tirarlo de una vez. Por un segundo vacilo, dudando si esta forma de duelo era una buena idea… Levanto el vaso y miro el liquido naranja que habia dentro. Suspirando al recordar la primera vez que habia bebido whisky. Habia sido con el Sr. McGregor, acababa de cerrar un trato comercial y buscaba celebrar. Abriendo el globo terraqueo en su oficina, saco una botella de whisky de 20 anos y dos vasos. Sin preguntarle si bebia algo, le sirvio un vaso. Ella se sento alli sin saber como responder cuando se lo entrego. “No se si bebes. Y no te preguntare, pero por favor brinda conmigo por el trato”. Dijo con una sonrisa amable. Ella se rio entre dientes pensando en eso. Recordando la sensacion de ardor mientras se deslizaba por su garganta haciendola toser. Desde ese momento, no habia tocado el material, hasta ahora. Agacho la cabeza y tiro el whisky por el desague de la cocina antes de irse a la cama. Una semana despues de la muerte de James McGregor, su hijo entro en su oficina. James Jr. Era un hombre bastante intimidante a su altura de 64. Entro en el edificio con su traje Armani y cruzo el pasillo a grandes zancadas. En el segundo en que su pie toco el suelo de marmol, todos se quedaron en silencio. Porque no habian visto a James Jr. en este mismo edificio en casi tres anos. La secretaria que estaba sentada detras del mostrador cogio el telefono nerviosamente y dijo: “Esta aqui”. La gente se separo mientras se dirigia al ascensor y lo subia hasta el ultimo piso. Sintio poca o ninguna emocion al salir del ascensor. En este punto, estaba solo, lejos de todas las miradas. Echo un vistazo a su alrededor, asimilando todo lo que habia cambiado. La ultima vez que estuvo aqui no habia pinturas, ni flores y, en general, no habia decoracion. Paso junto al escritorio vacio del asistente personal, notando el hecho de que estaba vacio. Habia oido hablar de la llamada asistente personal “perfecta” y esperaba que estuviera sentada alli. Cuando entro en la oficina de su padre e inmediatamente tomo el telefono. “Ven aqui, ahora”, le dijo a la secretaria del otro lado y de la linea. Natalie habia tenido miedo desde el momento en que lo vio que esto sucederia. De hecho, habia estado asustada desde el momento en que escucho que el vendria a la oficina. Habia trabajado en McGregor Industries durante los ultimos cinco anos como secretaria y en esos cinco anos habia conocido a James Jr. tres veces. La primera vez fue despues de haber trabajado alli solo durante un mes. Habia estado de fiesta en ese momento y habian aparecido fotografias en las noticias. Su padre no estaba particularmente complacido con sus acciones y lo maldijo frente a toda la oficina. La segunda vez fue mas de un ano despues, pudo ver que el habia cambiado. En lugar de sus habituales jeans y chaqueta de cuero, llevaba un chaleco con pantalones a juego. De hecho, le habian peinado el pelo y le habia desaparecido la barba incipiente. Esta vez el encuentro con su padre fue diferente. Hablaban mas como jefe y empleado que como padre e hijo. La ultima y ultima vez que lo vio fue hace poco menos de tres anos. Esta vez llevaba un traje completo. Tuvo una discusion con su padre cuando salio furioso del edificio, nadie sabia realmente de que se trataba la discusion, todo lo que sabian era que despues de eso, nunca volvio a visitar a su padre en el trabajo. Ahora estaba de vuelta otra vez. En el segundo en que lo vio entrar, supo lo que tenia que hacer. Tenia que decirle a Elizabeth que se fuera, y lo hizo. Pero tambien sabia que el querria saber donde estaba Elizabeth. Subio corriendo al ascensor y lo subio al ultimo piso. Durante el viaje, se aseguro de alisarse el vestido y arreglarse el cabello antes de que se lo quitara con calma. Casi conteniendo la respiracion, se acerco al hombre que se encontraba actualmente en la oficina de su antiguo jefe. “?Usted llamo?” Dijo de pie en la puerta que se abria. James se dio la vuelta para mirar a la mujer rubia. “?Donde esta ella?” Capitulo 1 Eran las 7 en punto cuando Elizabeth entro en la oficina. Sonriendo para si misma mientras caminaba hacia su escritorio. Casi todos los dias durante los ultimos tres anos habia entrado en esta oficina exactamente una hora antes que su jefe. Hoy, sin embargo, no sabia si veria a su ‘jefe’ en una hora. Sr. McGregor Jr. fue bastante impredecible. Ayer lo habia evitado a proposito, sintiendo que su primera vez de regreso a la oficina deberia ser sin ella. Solo habia conocido al chico una vez. Habia sido en su primer mes trabajando alli y, con toda honestidad, realmente no queria que se lo recordaran. Cerrando los ojos como para deshacerse de ese viejo recuerdo. Aunque solo conocio al chico una vez, habia leido lo suficiente sobre el como para sentir que lo conocia. De vez en cuando aparecia en una de esas revistas de chismes, siendo un idiota como de costumbre. Incluso la forma en que habia tratado a su propio padre le decia que no era bueno. Una vez que los abrio, miro el reloj y noto que eran las 7:10 am, lo que significaba que tendria que empezar. Eran las ocho en punto cuando McGregor salio del ascensor. Sus fosas nasales se llenaron de inmediato con el olor a cafe recien hecho. Miro a su alrededor tratando de localizar a la persona que lo habia elaborado, pero no encontro a nadie alli. Camino hacia la oficina y se sento detras del escritorio. Sobre la mesa del escritorio habia una taza de cafe y justo enfrente de el habia una nota. Estimado Sr. McGregor, Se espera que este en una reunion hoy en el tercer piso a las 9 en punto. Antes de eso, debera leer el documento que se encuentra a su derecha. (Miro a su derecha y vio un papel alli.) Despues de eso, tiene una cita para almorzar en el Pompadour. En cuanto a la tarde, la lectura de la ultima voluntad y testamento del Sr. McGregor se hara a las 3 pm. Saldre hoy ocupandome de varios deseos del Sr. McGregor sr. En caso de que me necesite, llame o envie un mensaje de texto al numero que figura en el reverso de este documento. Atentamente, Elizabeth Waverton PD. El cafe se hizo a las 7:57, negro sin azucar. Se burlo dando la vuelta al papel. ?Quien diablos se cree que es? Como se dice en la carta, habia un numero de telefono escrito alli, rapidamente saco su telefono e ingreso el numero. Por un momento quiso llamarla, pero luego decidio no hacerlo, en cambio, guardo el numero en su telefono y comenzo a leer el periodico. Eran alrededor de las once cuando James abandono la reunion. Sabia que despues de eso se suponia que debia ir a almorzar, pero ella no habia escrito. Asi que decidio llamarla. Tomo el ascensor hasta el ultimo piso y estaba a punto de llamar cuando la puerta se abrio y vio a una joven de cabello castano rojizo sentada detras del escritorio. Al principio penso que lo estaban ignorando cuando vio que ella estaba hablando por telefono. “Sr. Scanlon, con el debido respeto, esto fue arreglado hace meses”, dijo en un tono enojado. “No me importa, el Sr. McGregor quiere el rojo”. James la miro sorprendido por su tono de voz. Cuando la vio por primera vez, le habia parecido diferente de alguna manera, no fragil, pero tampoco como era ahora. La mujer vestia un body de color verde oscuro que supuso terminaria justo por encima de la rodilla. Llevaba pequenos pendientes de perlas y un delicado reloj en la muneca. Su cabello castano rojizo habia sido recogido en un pulcro mono en la parte superior de su cabeza. Llevaba lapiz labial rojo que parecia ser el adecuado para ella y el resto del maquillaje. Este sin duda tenia que ser la asistente personal ‘perfecta’. Siempre habia oido hablar mucho de ella a todo el mundo. La mayoria de las personas que tenian negocios con su padre, o amigos de el, conocian a la joven y todos la adoraban. Segun el mejor amigo de su padre, podia hacer una reserva en cualquier restaurante, incluso si estaba lleno. Otro de sus amigos le dijo una vez que ella podia hablar cuatro idiomas. No sabia si creia todo lo que decian sobre ella, pero ella sabia que incluso la competencia la amaba por completo. No fue hasta que estuvo de pie frente a el que se dio cuenta de que habia terminado su llamada telefonica. “Buenos dias senor.” Ella comenzo sin emocion, ni siquiera una sonrisa en su rostro. “Su cafe esta en su escritorio al igual que una copia de su horario para manana”. Dijo mientras los dos caminaban hacia su oficina. Por un momento escucho atentamente viendo de que estaba hecha, pero pronto tuvo suficiente. “?Donde estabas ayer?” Dijo interrumpiendola. “?Le ruego me disculpe?” Dijo frunciendo el ceno. “Solo pregunto esto una vez mas, ?donde estabas ayer?” Dijo constantemente enojandose. “Tuve un dia personal”. Ella respondio enderezandose. “?Un dia personal?” Se burlo, “Eres un asistente personal, ellos no tienen dias personales. Se supone que debes estar aqui en cada llamada”. “Sr. McGregor, no soy un perro faldero”. Dijo que su tono cambio ligeramente. “O creo que eso es exactamente lo que eres” comenzo, pero fue interrumpido por Elizabeth muy enojada. “!No soy un perro faldero! Y no soy su asistente personal. No sere, ni ahora ni nunca sere Tu asistente. Ya entregue hace dos semanas mi renuncia”. “?Hiciste que?” Dijo luciendo amenazador. “Me escuchaste. Al final de la semana, me ire, no te preocupes”. Dijo enderezandose el vestido. “Ahora, para volver al asunto actual. El trato con Young se ha resuelto y el Sr. Young lo ha invitado a cenar manana por la noche. En cuanto a la gala, la mayoria de las cosas estan preparadas, necesito su opinion sobre el arreglo de la reunion. Pero aparte de eso, todo esta hecho". Con eso ella comenzo a alejarse solo para darse la vuelta y decir: “Ah, y tu reserva para el almuerzo es a la 1 en punto”. Capitulo 2 James no tenia idea de como habia sabido que el Pompadour era su restaurante favorito. Tampoco sabia como se las habia arreglado para conseguirle una reserva para el almuerzo. El tampoco tenia ni idea de como sabia ella la forma en que le gustaba su cafe. Nunca habia conocido a la chica. Actualmente estaba sentado en una mesa para uno en el Pompadour esperando su almuerzo. Una parte de el todavia estaba furioso por su presentacion anterior a la Sra. Waverton. ?De donde saco ella los nervios para hablarle asi? “?Escuchaste sobre Elizabeth Waverton?” De repente escucho decir a una anciana en una mesa detras de el. “?Que quieres decir con Elenor?” Pregunto la otra dama. La curiosidad saco lo mejor de James cuando comenzo a escuchar la conversacion. “Se rumorea que va a dejar su trabajo”. Dijo Elenor. “Oh querida… Ella fue una de las mejores cosas que le ha pasado a esa empresa”. “Lo se, pero aparentemente ella no quiere trabajar para el nuevo CEO”. Ella continuo. “?Pero como llego a trabajar alli en primer lugar?” Dijo la dama que no era Elenor. “Ah, ahora que mi amigo es una historia interesante”. Elenor se rio. "Fue hace unos tres anos cuando la joven Elizabeth Waverton entro en el edificio de McGregor. En ese momento yo todavia trabajaba como la senora del cafe, llevandoselo al senor McGregor en persona. Yo estaba en el vestibulo cuando entro. Esa pobre chica parecia desesperadamente perdida mientras caminaba hacia la recepcion. Detras, sentada Natalie, por supuesto, le dijo que su entrevista de trabajo seria en el ultimo piso. Ahora Elizabeth nunca tuvo nada que ver con los negocios, ella era, oh, no se, algun tipo de cosa que no tenia nada que ver con lo corporativo. Subio a la oficina del Sr. McGregor para un trabajo totalmente diferente al que termino. Aparentemente no habia otro trabajo para ella y el Sr. McGregor dijo que necesitaba un asistente personal. Ella le dijo que no estaba hecha para esa profesion. Pero necesitaba tanto uno que le dijo que le pagaria el doble. Elenor se rio de eso. “Asi que fue entonces cuando nacio la asistente ‘perfecta'”, dijo la otra dama mientras tomaba un sorbo de te. “Oh, Dios, no querida, pasaron meses para que eso sucediera. Al principio, la pobrecita era terriblemente torpe. Nada parecia ir bien, ni se vestia y se veia como ahora. No se como”. Eso paso.” Dijo Elenor. Extrano, penso James, asi que ella no queria ser asistente personal en primer lugar… Todavia no le gustaba su actitud en absoluto. Faltaban cinco minutos para las tres cuando Elizabeth entro en la oficina del abogado del difunto Sr. McGregor. El anciano canoso levanto la vista de su escritorio y dijo: “Un poco demasiado temprano como siempre, Sra. Waverton”. Con una risa al final que se convirtio en tos. “Temprano como siempre, Sr. Jacobi.” Dijo sonriendo mientras caminaba hacia el hombre. “?Necesita ayuda con eso, senor?” Senalo la carpeta grande que estaba sobre el escritorio. “No, no, no querida, ?que clase de caballero te haria llevar eso?” Dijo dandole una sonrisa amable. Juntos hablaron y se dirigieron a la sala de conferencias mas grande donde se leeria el testamento. Fue cuando entraron cuando alguien se aclaro la garganta.

  • La nina que miraba los trenes partir de Ruperto Long

    https://gigalibros.com/la-nina-que-miraba-los-trenes-partir.html

  • Descubriendo el cerebro de Facundo Manes

    https://gigalibros.com/descubriendo-el-cerebro.html

    ?Por que un libro de neurociencia para ninos? Porque es el cerebro el que nos permite percibir, pensar y sentir. Este fascinante organo juega un papel clave en el modo de hacer las cosas que hacemos, en el aprendizaje de cosas nuevas y en la aceptacion de que habra ciertas cosas que nunca podremos hacer sin importar cuantas veces lo intentemos. Los seres humanos tenemos mayores posibilidades en nuestras vidas cuando sabemos mas y entendemos mejor.

  • Malasangre de Michelle Roche Rodriguez

    https://gigalibros.com/malasangre.html

    Venezuela, ano 1921. Diana, la hija de catorce anos de una familia de arribistas de Caracas, descubre que ha heredado la hematofagia de su padre, prestamista y hacendado, ocupaciones que desempena gracias a su relacion con la dictadura de turno. La enfermedad la inclina a la violencia contra algunos hombres y la aleja de su madre, de estrictas convicciones catolicas.
    Mientras madura, Diana se enfrentara al maltrato del novio con el que se empenan en casarla, a la brutalidad de su familia y a la tirania del patriarcado militarista y religioso. Sin embargo, lo peor sera verse involucrada en las actividades ilicitas y las conspiraciones politicas de los socios de su padre, que la llevaran hasta las recamaras privadas del palacio presidencial. Son tiempos de revolucion petrolera y el general al mando se llama Juan Vicente Gomez, un hito en la historia venezolana menos porque duro tres decadas en el poder que porque en su tiempo se instauraron y fortalecieron las dos grandes instituciones del pais: las fuerzas armadas y la economia rentista.
    Michelle Roche Rodriguez ha escrito una poderosa alegoria en la que conviven lo fantastico y lo historico, la exploracion de la sexualidad y la politica, la lucha por afirmar la identidad como mujer en una sociedad machista y el vampirismo como realidad y como simbolo.
    Un libro seductor, envolvente y perturbador sobre la rebeldia y la transgresion. Una novela que juega con el genero de terror explorando territorios nuevos, llevandolo mas alla de los caminos trillados.

  • En honor a la verdad de Rosa Alcantara Menendez

    https://gigalibros.com/en-honor-a-la-verdad.html

    Tras llegar del funeral se quito de malas maneras el traje negro en su dormitorio y no dudo en meterse bajo la ducha. Llevaba indignado con ella varios anos, una barbaridad insoportable que no fue capaz de afrontar cuando pudo cortar la farsa de un matrimonio acabado. Siendo realista, o sincero consigo mismo, por esa cobardia estaba envuelto en una injusta situacion con pocos visos de mejorar gracias a esta cruel jugada del Destino. Encima de todo lo aguantado --entre otras cosas, que estuviera embarazada de otro--, encima, habia muerto arrojandose al rio sin pensar en que abandonaba a sus hijas. Eso era imperdonable; jamas lo superarian ni el podria olvidarlo. Echando humo por cada poro de piel en contacto con el agua, apoyo la cabeza en los azulejos y dejo pasar el tiempo con intencion de relajarse; aunque no le sirvio de nada porque la espesa capa de rabia que recubria su cuerpo era demasiado profunda y dolorosa, tan gruesa que lo oprimio hasta hacerlo caer dentro de un abismo donde se vio rodeado por la mas absoluta desolacion. Odiaria siempre a Harriet. El destino baraja las cartas Jueves, 11 de junio de 2015. Londres Harriet <> A su edad, recien cumplidos los treinta y seis el dia de san Antonio, salir de una empresa de trabajo temporal con una oferta para cuidar dos ninas, de ocho y diez anos, no podia decirse que fuese la noticia del siglo; sin embargo, para Candela Baez, una espanola que residia a sus anchas en Londres desde los veinticinco y bajo ningun concepto se planteaba regresar a su pais, como opcion para prescindir de gastos --llamense alquiler y medios de transporte, mientras le surgia algo en su campo, el diseno grafico -- fue una tabla de salvacion cuando ya no podia enganar mas a su casero y estaba harta de sandwiches frios. En el exclusivo barrio de Fitzrovia, enfrente del Hotel Sanderson, Fitzroy Place y muy cerca de un socorrido supermercado Sainsbury's, espero unos minutos en el vestibulo de un edificio de cinco plantas. En cuanto entro, atraveso el interior del lujoso portal, imaginando que tipo de vivienda encontraria dentro. El ruido de sus pisadas en el marmol blanco y el conocimiento de que estaban observandola en un circuito cerrado de camaras de seguridad casi logran hacerla dar media vuelta. Luego, en el ultramoderno ascensor solo habia tres botones en un elegante panel dorado. No existian ni la planta tercera ni la quinta, incomprensible. Pulso el numero 4 y suspiro mientras subia. La cabina se abrio en unos segundos, y vio que tenia acceso directo al apartamento del senor Holt. Llego a sentir vertigo, parecia un loft. Observo un desmesurado salon, apabullante; por lo menos de cien metros cuadrados; tambien, una cocina abierta con muebles blancos y electrodomesticos de acero, integrada en ese espacio donde resaltaban en un rincon: un sofa oscuro con forma de "ele", un aparador bajo con una pantalla de television, una mesa rectangular de cristal rodeada por seis sillas, y una chimenea moderna que no supo si era electrica o de gas. Habia un balcon con cuatro puertas que llegaban hasta el techo, por donde circulaba durante unos metros la tuberia de acero inoxidable del aire acondicionado. Frente a la barra de la cocina vio una escalera blanca, suspendida en el aire, con un parapeto de cristal como proteccion sin restarle protagonismo. Candela penso que daria acceso a la quinta planta, la de los dormitorios. <> Le gusto el estilo contemporaneo entre el suelo de roble y la iluminacion indirecta, conseguia un equilibrio agradable. Echaba un vistazo por el balcon cerrado cuando oyo unos pasos a su espalda y giro el cuerpo. Sonrio a la senora de mediana edad y una estatura igual a la suya, la percibio contenta al tenderle la mano. --Supongo que eres la senorita Baez. --Si --dijo Candela, atenta a unos ojos dulces como la miel--, he venido lo antes posible. --Te lo agradezco mucho --comento la mujer con un deje de alivio--. ?Te apetece un cafe? ?Has desayunado? --No se preocupe, gracias. En cuanto el senor Holt me explique que espera de mi, si le parece, nos tomamos un te juntas. Imagino que trabaja aqui, ?no? --Si, llevo la casa y la cocina. Me llamo Mary Barber. Y sere yo quien te explique en que consiste el trabajo. ?Has cuidado ninos con anterioridad? --Bueno..., vera... --hablo dubitativa--. No se por que la empresa de trabajo temporal me ha seleccionado porque no tengo experiencia, hasta ahora he trabajado como disenadora grafica --explico un poco avergonzada, pensando que haber marcado la casilla de la categoria "Child Care" pudo influir --. No voy a mentirle, Mary, necesito el empleo. Se manejarme bien con los ninos, y no se me da mal la cocina, podria echarle una mano. --Tampoco voy a mentirte, Candela --dijo Mary, amigable, le gusto la sinceridad de la espanola y necesitaban a alguien en cuanto las ninas estuvieran en el nuevo colegio. Con ser sensata y carinosa seria suficiente para acompanarlas a la parada del autobus, prepararles la cena y distraerlas mientras Ashton estuviera en el trabajo--. Mia y Bronte estan en un internado en Sussex, terminan el curso en unos dias y despues del verano ya no volveran. Iran a un colegio de aqui, la Escuela Highgate. Tu obligacion principal sera atenderlas, y pueden resultar agotadoras. El senor Holt quiere que paseis el verano juntas para que las ninas vayan acostumbrandose a ti. --Me parece bien. ?Mia tiene diez anos y Bronte ocho? --Candela vio el rostro sonriente de Mary, asintiendo, y comento confiada--. Creo que sabre manejarlas. --?Estas dispuesta a trabajar todos los dias sin horario? --?Incluidos los fines de semana? --Si. Ash --empezo a decir, pero de inmediato rectifico--. Ashton de vez en cuando tiene que ausentarse por compromisos laborales, el acuerdo es sin horarios fijos pero con un maximo diario. Como viviras aqui, te daria permiso para recibir visitas siempre que no interfieran con tus obligaciones -- comento, trasmitiendole una parte del acuerdo que Ashton creyo justo para compensar la disponibilidad de tiempo--. ?Quieres ver tu habitacion? --?Tengo alojamiento y comidas? --pregunto para asegurar. Mary movio la cabeza afirmando--. ?El salario es el anunciado? --Por supuesto. De buena sintonia atravesaron el salon, pasaron por delante de la impoluta cocina --pese a la olla que habia en el fuego indicando actividad-- y rodearon las paredes claras del ascensor. Tras las dos puertas blancas que habia, Candela se sorprendio al descubrir un aseo impecable, moderno y funcional, y una escalera de bajada. <>, penso. Daba acceso a una habitacion cuadrada, oscura e intima, con el techo algo mas bajo que la planta principal y el suelo de tarima flotante. No quiso pensar cuanto costaria en pleno centro de Londres un triplex de esas caracteristicas. ?Para que? Jamas podria pagarlo. --Este es tu dormitorio --dijo Mary, encendiendo la luz--. Espero que te guste. Se ha redecorado hace unos meses. --Es... esta muy bien... Candela no podia coordinar muchas ideas ingeniosas para disimular el impacto de "su dormitorio" <> <> <>. Habia una pequena cocina con la encimera de cemento; una cama grande en una estructura negra, con un cobertor blanco; una zona de estar, con dos sofas, una television y una chimenea de hierro; un vestidor empotrado que solo se distinguia de las paredes por los pomos, bastante amplio, con cajones a los lados, dos barras y un frontal para los zapatos; y un bano completo debajo de la escalera, en tonos ocres y blancos; siguiendo la linea sencilla del resto. Si las Holt no resultaban unos demonios podia asegurar que habia encontrado el chollo del siglo, retractandose de su propia percepcion; por probar no perdia nada; aunque para no lanzarse al vacio en picado, Candela no dejo de darle vueltas al asunto. Tras la breve visita, subieron por la escalera suspendida a los dormitorios de las ninas. Caminando por el suelo enmoquetado, beige, ese corredor ya mostraba con mas claridad la personalidad de los senores Holt. O, siendo precisos, de Ashton Holt, ya que su esposa, Harriet, se habia suicidado el mes anterior. La noticia, dando a conocer vagamente la historia del matrimonio, circulo como la polvora por los periodicos locales y las televisiones. Ashton Holt, abogado de cuarenta y un anos, y Harriet, de soltera Barlow, medico de treinta y nueve, llevaban casados catorce anos y en apariencia eran felices; si bien, ella acababa de suicidarse, embarazada de seis meses y dejando tras de si dos ninas de corta edad. Acostumbrada por desgracia como la mayoria de los ingleses a los suicidios diarios, aunque ocurrian en el metro o en las vias de los trenes, no en el Puente Waterloo, Candela no habia prestado demasiada atencion a la informacion de la prensa, pero en este momento, por aquello de saber con quien iba a convivir, penso en averiguarlo todo sobre Holt. --Lo siento, Ash --dijo Nadia melosa, acaricio el pecho macizo del abogado, que tenia en ese instante los ojos cerrados y una sonrisa de oreja a oreja, sin dejar que ese sosiego le afectara, con mas rotundidad, hablo--. Tienes que irte, en serio. Manana tengo que madrugar y me gustaria dormir un rato. --No tengo ganas, no te molestare. --No, tienes que irte. Nadia retiro la mano, a la vez que Ashton abria los ojos y la fulminaba con una rafaga de soberbia. --No vuelvas a llamarme mas --dijo seco al incorporarse. --?Por que te enfadas? --pregunto alzando la voz--. Nunca te quedas, ?por que hoy te has empenado en dormir conmigo? --No quiero dormir contigo --espeto cinico, se puso los boxers y de un tiron cogio la camisa blanca del suelo--. Que no tenga que repetirtelo, Nadia. No me llames nunca mas. --?Porque no quiero que duermas aqui? --pregunto indignada, se levanto y se encaro con el, totalmente desnuda, sin complejos y consciente de la perfeccion de su cuerpo de ebano--. Eres peor que un nino. --!Te pago! --grito enfurecido, no toleraba referencias a los ninos, por no regresar a su casa estaba discutiendo con alguien que realmente le importaba poco, aunque podia recurrir a ella cuando se le antojaba--. Es mejor que lo dejemos --Recogio la corbata, el pantalon y la chaqueta--. Que duermas bien. Salio del dormitorio con mala leche, termino de vestirse y abandono la casa cerrando la puerta de un portazo. Cuando pudo reclinar la cabeza en el asiento de un taxi, rogo para que la senora Barber hubiese contratado a una canguro. No se veia lidiando solo con las ninas sin ni siquiera dejar de machacarse por la muerte de Harriet. Tampoco pasaria por ninguna prueba de paternidad para demostrar que ese nuevo hijo no era de el ni abriria la incognita sobre la identidad del padre biologico. Gracias a la discrecion de Harriet el nombre de su amante habia sido una incognita; todo en esa relacion fue secreto, incluso mantuvo oculto el embarazo hasta los cuatro meses de gestacion. El dia que se lo anuncio no murio de un infarto porque no le habia llegado la hora, aunque su corazon desbocado intentara huir de su pecho. Fue una humillacion, el palo mas rastrero que nunca sono recibiria. Y pese a todo, para salvaguardar la reputacion del bufete y la propia de Harriet en el hospital, prefirio seguir con ella hasta que estuviera recuperada del parto. Entonces, se divorciarian. Lo que no intuyo al aceptar esa mentira fue que le impediria conciliar el sueno porque se instalaba enroscandose en su cabeza y la martilleaba sin descanso con la misma pregunta: ?Quien era el hombre que Harriet protegio con tanto celo?

  • Como luz en invierno de Marie Rusanen

    https://gigalibros.com/como-luz-en-invierno.html

    Entre la nieve que viste de luz las calles de Helsinki y el color cenizo del cielo durante el invierno, se escribe una historia de amor.

  • Sugar Daddy de Lucia Alfaro

    https://gigalibros.com/sugar-daddy.html

    El no pensaba permitir que a ella le faltara de nada y ella a cambio debia estar completamente disponible para el.
    Un contrato mutuamente beneficioso, lo llaman.

  • No madres de Maria Fernandez-miranda

    https://gigalibros.com/no-madres.html

    Ser o no ser madre, esa es la cuestion para tantas y tantas mujeres…

  • Pensadores de la nueva izquierda de Roger Scruton

    https://gigalibros.com/pensadores-de-la-nueva-izquierda.html

    Scruton inicia este estudio sobre los fundamentos de la Nueva Izquierda en 1985, publicando un libro con este mismo nombre. En el analizaba a Sartre y Foucault, Habermas, Galbraith y Gramsci. Ha revisado el texto, incluyendo a pensadores de influencia creciente como Lacan, Deleuze y Guattari, Said, Badiou y Zizek. La edicion de 1985 fue controvertida y recibio numerosas criticas en los circulos intelectuales europeos, por su estilo provocativo. Mientras tanto -eran los anos de la caida del Muro-, era traducido en numerosos paises de herencia comunista. Scruton trata de explicar “que hay de bueno en los autores que trato, y que hay de malo. Mi esperanza es que el resultado pueda beneficiar a lectores de todas las opciones politicas”.

  • Desesperada (Novias 2) de Eva Alexander

    https://gigalibros.com/desesperada-novias-2.html

    Ni la mitad. Estaba recorriendo la carretera que me llevaba a mi ciudad natal y no sentia ni la mitad de la felicidad que deberia sentir, esa felicidad que era un sueno para mi. Mi primer recuerdo era de la entrada a la ciudad, el camino rodeado de arboles verdes y altos hasta el cielo. Recuerdo que iba sentada en el asiento de atras sosteniendo un muneco de Mickey Mouse, mirando por la ventanilla del coche y escuchando a mis padres hablar. Se por lo que me contaron mis padres y por las fotos que llenaban cada pared de nuestra casa que ese dia volviamos de Disneyland, que me llevaron para celebrar mi tercer cumpleanos, pero lo unico que yo recuerdo es que estaba muy feliz, que mientras el coche iba por esa carretera era la nina mas feliz del mundo. Mi madre decia que era porque era la primera vez que salia de la ciudad y que nada se puede comparar con la felicidad de volver a casa. No digo que no tenia razon, pero no he vuelto a sentir esa felicidad, ni ahora ni en las otras veces que he vuelto a casa. Tal vez tiene algo que ver con el hecho de que mis padres ya no estan. ?Tal vez? Seguro que si. Estaba volviendo a casa, mejor dicho, estaba corriendo de vuelta a casa. He conseguido hacer un desastre de mi vida y todo por buscar esa felicidad que ahora me doy cuenta de que no existe para mi. Anos y anos de busqueda para nada, tiempo perdido, esfuerzo y lagrimas en vano. El nunca llego. El, el hombre que me haria tan feliz como mi padre hizo a mi madre. Se que estas pensando, que estoy persiguiendo un sueno que no es mio, que si algo fue bueno para mi madre no necesariamente sera bueno para mi. Que estoy buscando algo para sentirme cerca de ellos, de tenerlos a mi lado a pesar de que llevan veinte anos muertos. Deberia saber mejor que eso, ?verdad? Al fin y al cabo, soy psicologa, se todo lo que hay que saber sobre traumas. !Dios! A cualquier paciente le diria que deberia olvidar el pasado, le ayudaria a encontrar algo mas en que centrar su atencion. Pero ?lo hago? No, yo sigo adelante con la busqueda de ese hombre sin importar las consecuencias y eso es lo que me ha llevado a este momento, a volver a casa llorando. Abandone mi consulta, mis pacientes, mis amigos, para ir a casa a llorar, a curar mis heridas. Lo que no sabia era si iba a conseguirlo, nunca en mi vida estuve tan herida, tan humillada y avergonzada. Nunca senti ese dolor tan atroz en mi corazon. La ultima vez que pase por algo parecido consegui sobrevivir aqui, en casa, tuve ayuda, mucha, y por eso estaba volviendo. Kent Village, mi ciudad natal, la ciudad de mis padres, la ciudad donde nacieron mis abuelos y bisabuelos. Un pueblo pequeno en la montana rodeado de bosques, donde la gente vivia tranquila y eso era justo lo que necesitaba. Soledad, tranquilidad. Queria ir a pasear por el bosque, respirar el aire fresco y aclarar mi mente. Queria poner orden en mi vida y este era el lugar perfecto. Poco despues de entrar en el pueblo gire a la derecha echando un vistazo a la senal oculta por las ramas de los arboles. Mountain Lounge. !Dios! Mi padre era el mejor del mundo, pero ahi habia fallado y mira que no era muy dificil encontrar un buen nombre para las cabanas. No se como hizo para encontrar clientes, pero lo consiguio. Las cabanas estaban siempre reservadas, invierno y verano, los huespedes llegaban para pasar un buen rato. No habia mucho que ver excepto la montana, pero me imagino que eso era lo que ellos buscaban. Soledad, tranquilidad. Se notaba la falta de cuidados y no solo en los hierbajos que rodeaban el camino, el propio camino era un desastre. Mi pequeno hibrido Lexus de color rojo solido era perfecto para la ciudad, para la montana no tanto y solo de pensar en la factura del taller mecanico me entraba un ataque de panico. Habia ahorrado durante mucho tiempo para comprarme el coche y no pense que un dia iba a tener que hacer un viaje en la montana por caminos llenos de rocas, baches y socavones que iban a destrozarlo. Era mi culpa por haber salido corriendo de la ciudad y no pensar en el coche, pero la verdad es que no pense en nada mas que no fue correr. Correr de mi vida. Correr de esa mirada que veia cada vez que cerraba los ojos. Correr de esa palabra pronunciada con tanto asco. Desesperada. Ahora tampoco era un buen momento para pensar en lo que me hizo coger el coche y venir aqui, tenia que concentrarme en llegar a las cabanas con el coche de una sola pieza. Muchos minutos despues llegue al claro que debia ser el aparcamiento, pero en cambio era solo un mar de hierbajos. Ni loca iba a dejar a mi precioso coche ahi asi que segui adelante y me detuve delante de la fuente. Justo enfrente estaba la cabana principal y a los lados las otras cabanas. Tres a la izquierda, tres a la derecha y otras cuatro detras de estas. Todas formaban un circulo y en el medio estaba la fuente, una que habia construido mi madre con piedras que recogio en el rio que bajaba de la montana t corria detras de la propiedad. Tenia una forma extrana, piedra sobre piedra con el agua saliendo de un lugar que no podia ver, y de pequena pasaba horas mirando e intentando averiguar que era. A veces me parecia que era un elefante, otras que era una nube. Cuando estaba convencida de que habia conseguido dar con la forma justa iba corriendo a contarle a mi madre y ella me abraza riendo, diciendo que debia intentar una vez mas. Nunca averigue lo que mi madre quiso construir y tal vez no esta mal, tal vez es asi como debe ser, tal vez deberia pasar el resto de mi vida sentada en el porche intentando descifrar el misterio de la fuente. Las cabanas estaban en mal estado y no queria imaginarme como estaban en el interior, con el exterior tenia suficiente. Pintura que una vez fue blanca ahora estaba gris ahi donde quedaba algo, algunas ventanas estaban rotas, el techo de la cabana Rosa tenia un agujero. Si, cabana Rosa. Mi padre nombro el establecimiento y mi madre las cabanas. Rosa, Blanca, Roja, Azul, Verde, Morada, Gris, Violeta, Amarillo y Turquesa. La verdad es que mis padres hicieron muchas cosas que ahora me cuesta entender, mira que hicieron con los nombres con lo facil que hubiera sido poner numeros como en los hoteles. Baje del coche y al poner el pie en el suelo maldije. Mis sandalias eran tan ideales para este sitio igual que el Lexus para un camino de montana. Salir corriendo no fue una buena idea y ahora me tocaba pagar el precio. Maldije entre dientes mientras caminaba y sentia los tacones hundiendose en el barro, mientras la hierba raspaba mis tobillos. Me sente en el pequeno banco que estaba enfrente de la fuente y mire la cabana principal. Mi casa. Yo naci ahi, mi madre se puso de parto durante la nevada mas horrible de ese invierno y sobrevivi gracias a que mi abuela estaba de visita y ayudo a mi madre. Creci ahi, dije mis primeras palabras, di mis primeros pasos, hice muchas cosas y me faltaban muchas por hacer. Este sitio siempre fue mi lugar feliz y ahora solo era uno abandonado, deteriorado por el tiempo y por el dolor. Veinte anos cambian un lugar, cambian a las personas. Cerre los ojos y recorde como estaba antes. Las cabanas blancas, las flores de todos los colores brillando en tiestos en cada porche. El sonido del hacha de mi padre cortando los troncos para la chimenea. El olor a galletas que estaba horneando mi madre. Las risas de los ninos que llegaron por la manana con sus padres y se hospedaban en la cabana Blanca. No habia soledad o tranquilidad, solo ruido, risas y felicidad. Lo queria para mi, lo busque sin encontrarlo durante los ultimos diez anos de mi vida y empiezo a creer que lo estuve buscando en el lugar equivocado. Abri los ojos mientras una idea se formaba en mi cabeza, pero no tuve tiempo para dejarla fluir. El sonido de un coche llego y aun despues de tantos anos reconoceria ese motor entre miles. Era un milagro que todavia estuviera funcionando y tambien era un milagro que la persona que lo estaba conduciendo pudiera hacerlo. Me quede quieta mientras aparcaba el coche, mientras bajaba y caminaba hacia mi y solo cuando se detuvo detras de mi me levante. --Hola, abuela --dije sonriendo. --Hija. Eso fue todo, una sola palabra y las lagrimas empezaron a salir a una velocidad increible como si el tono de la abuela fue la senal de que podrian comenzar. --Hija --repitio la abuela mientras yo le rodeaba los hombros con los brazos y la abrazaba con fuerza. Llore recordando la ultima vez que lo hice en los brazos de ella. Fue hace veinte anos cuando la policia llamo a la puerta y dijo que mis padres habian fallecido en un accidente de coche. El ultimo fin de semana de cada mes era para mis padres, era su ritual, su tiempo de enamorados como lo llamaba mi padre y el accidente ocurrio justo cuando volvian de uno de esos fines de semana. Nunca supe a donde iban, si iban en coche o en avion, y no me importaba ya que ellos volvian felices. Yo pasaba esos dias con los abuelos y hacia todo lo que mis padres me prohibian. Era feliz hasta ese dia, cuando mi padre ignoro los avisos de tormenta y condujo a casa, bueno, debido a la falta de visibilidad y a la carretera mojada condujo hacia un barranco. Cayeron, el coche exploto, se incendio y no quedo nada para enterrar. Me quede huerfana a los diez anos y gracias a mis abuelos, los padres de mi madre, he sobrevivido. Estaba en su casa cuando me dijeron sobre mis padres y es ahi donde me quede hasta que me fui a la universidad. Nunca mas volvi a casa. Dos dias despues del funeral la abuela quiso llevarme a casa para recoger algo de ropa y en cuanto tomo el camino que llevaba a las cabanas empece a llorar y a gritar. Paso lo mismo semanas despues, meses despues, hasta que entendieron que no podia, que no queria volver a este lugar que habia sido mi hogar. Ya no lo era, lo que lo convertia en mi hogar eran mis padres y ellos ya no estaban ahi asi que no tenia sentido volver. Los abuelos respetaron mi decision, no vendieron la casa, no la cuidaron, no la tocaron, la dejaron como estaba que fue lo que yo les pedi. Hasta cuando llego el momento de enfrentar al pasado, de olvidar y de darle una oportunidad al futuro, de darme la oportunidad de ser feliz sin la necesidad de tener lo que ellos tenian. Sin amor. La abuela sintiendo que mi crisis habia terminado rompio el abrazo y en esos dos segundos que tarde en bajar mis brazos ella consiguio sacar un panuelo que me entrego. Blanco, planchado, doblado perfectamente y con sus iniciales bordadas. C.A.K. Caroline Anne Kent, mi abuela que a sus ochenta anos tenia una mirada que expresaba vitalidad, confianza y optimismo y eso es algo que yo no habia heredado. La confianza la tenia, bueno, en mi vida profesional si, en lo de privado no tanto. ?El optimismo? Nunca lo tuve y con cada paciente que no conseguia ayudar me iba mas hacia el lado oscuro, ese en el que no habia esperanza. --Has vuelto --dijo la abuela. --Si --asenti limpiando mi rostro con el panuelo que olia a vainilla. --Vamos a devolverle la gloria a este lugar --dijo ella mirando hacia las cabanas. ?Como diablos sabia que habia vuelto para hacer justo eso cuando ni yo misma no lo sabia hasta hace poco? La mire con los ojos entrecerrados y ella me atrapo. Se acerco, levanto la mano y acaricio mi mejilla. Sus ojos azules, y los de mi madre, brillaban con una emocion desconocida mientras que sus labios esbozaban una pequena sonrisa ensenando sus dientes perfectos. Ochenta anos y tenia la dentadura perfecta, el cutis de una mujer de sesenta y el cabello blanco, pero ni una de esas cosas delataban su verdadera edad. Para cualquiera podria pasar por una mujer mucho mas joven y mas de una vez me pregunte como lo hizo. Como sobrevivio a una infancia dificil, a la perdida de dos bebes, a la muerte de la unica hija que le quedaba y finalmente a perder al que fue su amor durante mas de cincuenta anos, el abuelo.--Este es tu lugar, Jane, siempre lo fue. Solo tenias que darte cuenta tu misma --declaro la abuela antes de darse la vuelta y caminar hacia la casa principal. Me quede mirandola, extranada por la agilidad de sus pasos. Parecia que estaba flotando, su chaqueta de punto que le llegaba hasta los tobillos pareciendo la capa de un superheroe. Malva, su chaqueta era de color malva igual que la falda y la camisa. El pequeno sombrero era blanco como el cabello que le caia poco por debajo de los hombros. Seguramente olvido que tenia cita en la peluqueria para cortarlo, a la abuela le gustaba el mismo corte desde hace mas de cincuenta anos. Corte bob a la altura de la mandibula y le sentaba tan bien que hace anos se lo robe, ahora era mi corte de cabello y la unica diferencia era que mi color era castano, un castano normal y aburrido. La abuela llego a la puerta y empezo a buscar en sus bolsillos, en los de la chaqueta, en los de la falda. Nada, la llave no estaba. Sonrei acercandome al pillar del porche, el de la izquierda donde justo a metro y medio de altura habia un escondite. Mi padre hizo un agujero en la madera y ahi guardaba la llave de repuesto, mejor dicho, las llaves. Veras, la abuela es muy olvidadiza en cuanto a las llaves y no es de ahora que ya tiene ochenta anos, no. Eso le viene de muy joven, es alguna mierda genetica que heredo mi madre y luego yo. Mi padre, harto de volver de donde estaba para abrirle la puerta a mi madre cada vez que ella olvidaba las llaves tuvo la idea de esconder algunas. Llaves, muchas llaves. Es extrano como funciona la mente humana, mi madre recordaba cada lugar en las que estaban escondidas, pero nunca recordaba coger la llave cuando salia de casa. A mi me pasa algo parecido, tanto que tengo al cerrajero en la lista de contactos favoritos. Intente todo lo posible, poner una nota en la puerta para verla antes de salir, colgarla de una cadena a mi cuello como los ninos, hice cincuenta copias y las guarde en todos mis bolsos. ?Y sabes que? Pues que en vez de mirar hacia la puerta y ver la nota yo miraba mis zapatos, la cadena me la quitaba cuando llegaba a casa y olvidaba ponerla de nuevo, las cincuenta llaves se acabaron un dia y olvide hacer otras copias. Al final renuncie y puse una cerradura electronica ya que el codigo nunca se me olvidaba. La parte mala es que no es muy barata y para reemplazar todas las cerraduras de las cabanas iba a salir muy caro, tanto que no podia permitirmelo. Voy a tener que seguir el ejemplo de mi padre y encontrar nuevos lugares para guardar llaves fuera de la casa. Recordar hacer copias tambien era buena idea. Menos mal que no hay muchos robos en el pueblo que si no los ladrones tendrian una manera muy facil de entrar a mi casa. --Jane, la puerta se ve muy floja. ?Por que no le das una patada a ver si la abres? -- pregunto la abuela. Mire la puerta despues de recoger la llave de su escondite y muy floja no parecia, la verdad es que la madera se veia muy solida. Y sucia, me arme de valor mientras miraba las telas de aranas y buscaba a esos bichos que me provocaban un miedo atroz. --?Por que romper la puerta si tengo una llave? --pregunte acercandome. --Esta es mi chica. --Sonrio la abuela. Meti la llave en la cerradura y la gire, la puerta se abrio haciendo un ruido espeluznante y juro que casi espere ver una arana gigante en la casa. Pero no, el sonido era algo normal en una puerta que llevaba veinte anos cerrada. Tal vez deberia reconsiderar mi decision. Tal vez. Segui a la abuela dentro, pero mientras ella iba hacia la cocina Dios sabe porque, yo me quede en la entrada. Justo delante estaba el escritorio que usaba mi madre para todo relacionado con las cabanas. Encima estaba el ordenador y la agenda de mi madre con su boligrafo favorito. Detras, en la pared, estaba el armario de las llaves con llaveros coloridos para saber a que cabana pertenecia. Amaba ese rincon, de pequena me sentaba ahi y me imaginaba que era mayor, que este era mi negocio. Pero lo que mas amaba era la agenda de mi madre, que no se porque razon encontraba tan fascinante. Me acerque al escritorio e ignorando el polvo cogi la agenda y la abri. Nombres, fechas, numeros de telefonos. Mi madre nunca me dejo tocarla y creia que ahi escondia secretos oscuros, pero lo unico que habia era la lista de clientes y las citas de mi madre. Jueves, diez de la manana, peluqueria. Viernes, ocho de la tarde, cena en el CP. Sabado, diez de la noche, CP con FP. Esas eran las ultimas notas de mi madre, las ultimas citas que hizo y de repente ya no quise recordar. Cerre la agenda y la deje en el mismo lugar. Limpie el sudor de mis manos en el vestido veraniego que llevaba y camine hacia el salon. Era el lugar en el que mas tiempo pasabamos como familia, fue mi lugar favorito, pero ahora solo podia sentirme agobiada. Las paredes de un marron extrano, las estanterias que cubrian todas las paredes de la habitacion, los muebles grandes y feos, los objetos que llenaban cada superficie. Me estaba ahogando, la habitacion parecia que me queria ahogar y tuve que dar media vuelta e ir a buscar a la abuela. La encontre en la cocina. Limpiando. --?Abuela? --Coge un trapo y ayudame --dijo ella. Despues de seis horas de conducir sin una sola parada para comer o ir al servicio, lo que menos me apetecia era limpiar suciedad de veinte anos. Estaba mirando los trapos y buscando la manera de convencer a la abuela de que esto era una mala idea cuando ella se dio la vuelta, puso las manos en las caderas y me miro. --?Vas a limpiar o vamos a casa y me cuentas sobre lo que te ha traido de vuelta a casa? --pregunto la abuela. Suspirando di un paso hacia la mesa y cogi un trapo. --Voy a limpiar --murmure. --Lo sabia. Claro que lo hacia, ella lo sabia todo y antes de darme cuenta iba a saber la razon de mi vuelta, pero no ahora. Lo que importaba en ese mismo instante era pasar tiempo con la abuela en lo que fue mi casa durante los primeros anos de mi vida y lo que esperaba que iba a ser mi hogar hasta el fin de mis dias.

  • Irresistible y desconocido de Melissa James

    https://gigalibros.com/irresistible-y-desconocido.html

  • El fantasma de Noriega de Rita Vasquez

    https://gigalibros.com/el-fantasma-de-noriega.html

    Una nueva investigacion de los autores de Sociedades Peligrosas. La historia detras de los Panama Papers.

  • Cerca de un nuevo paraiso de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/cerca-de-un-nuevo-paraiso.html

    Una intensa historia de amor que sorprendera a la protagonista en el momento que menos se lo espera pero que mas lo necesita.

  • Una Navidad Desastrosa de Noa Xireau

    https://gigalibros.com/una-navidad-desastrosa.html

    No hay mal que por bien no venga, o eso decia su abuela. Karla no lo tenia tan claro.

  • La pintora de hielo de Kristin Marja Baldursdottir

    https://gigalibros.com/la-pintora-de-hielo.html

    Una maravillosa epopeya sobre el talento, el amor y la busqueda de la libertad de una mujer en la Islandia de principios del siglo XX.

  • El recuerdo del viento (Aire y viento 2) de Marta Marquez

    https://gigalibros.com/el-recuerdo-del-viento-aire-y-viento-2.html

    El recuerdo del pasado es mucho mas profundo que lo que ninguno de los dos imagina.

  • Jefa por sorpresa (California Beach 1) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/jefa-por-sorpresa-california-beach-1.html

    Para Jennifer su carrera profesional lo es todo. Lleva anos esforzandose por ser la mejor en lo suyo y parece que lo ha conseguido.
    No obstante, una noche sale con su amiga Claire y se da cuenta de que ha olvidado otros aspectos de su vida hasta el punto de que en unas horas cumplira un ano de sequia sexual.
    Para Cole no hay nada que le importe menos que su futuro. Vive al dia y disfruta de los pequenos placeres de la vida; como, por ejemplo, mirar a la chica del vestido rosa mientras se pasea por el club California Beach con una bandeja llena de cocteles.
    Esa noche sus caminos se cruzaran sin imaginarse que, poco despues, sus vidas lo haran mucho mas.

  • Las Palabras y los Mitos de Isaac Asimov

    https://gigalibros.com/las-palabras-y-los-mitos.html

    Las informaciones y comentarios de este ameno e instructivo ensayo conducen al lector por los vericuetos de la creacion mitologica griega como si se tratase de una novela de aventuras, comentando la poderosa influencia que los mitos han ejercido en la genesis y evolucion del pensamiento humano, con particular enfasis en la formacion de las principales lenguas que se hablan en el mundo.