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Alvaro Minero Calvo
principio del pasado a nieve descendia del cielo lentamente sobre los cansados pinos y abetos. Los osos se aletargaban Ljunt o a sus crias bajo pequenas madrigueras para pasar la etapa invernal. Las hormigas se habian preparado para este momento recogiendo grano durante todo el ano; el invierno habia caido sobre la region y el reino de Fosfor se preparaba para tan duro periodo... El mundo de Argentor estaba en calma. Los magos servian en las cortes de poderosos reyes. Miles de aventureros buscaban tesoros en lugares llenos de temibles bestias. Los gremios de elfos artesanos, sabedores de la forja magica, creaban las armas con las que se harian grandes hazanas o se cometerian los mas terribles crimenes. Parecia que el mundo avanzaba hacia una era de paz y armonia que en verdad inquietaba a todos y cada dia se hacia menos creible, pero dejemonos de detalles sin importancia. Esta historia comienza conmigo y mi maestro Granis, mago de la corte del rey Argeos, con quien fui a entrenar a los Montes de Pontos, al norte de Fosfor. La luz del ocaso se reflejaba en la llanura desplegando vivos colores de un otono que ya estaba agonizando, los conejos se escondian ya en sus madrigueras ante la inminente salida de las bestias nocturnas, y una tenue brisa acariciaba 8 los montes como la mano de una madre sobre su recien nacido. Construimos una pila llena de ramas y hojas secas e hizo un gesto con su baston mientras decia: !SEGLORUM FATUA PIRA!, y de pronto unas llamas salieron de sus manos creando un vivo fuego, el cual devoraba las hojas y ramas secas por segundos. --Joven alumno, este hechizo lleva generaciones en mi familia, hace milenios se lo entrego un descendiente del mismo rey al que sirvo yo ahora a mi antecesor en una epoca oscura para el mundo --dijo con un tono que invitaba a mil preguntas. --?Una epoca oscura para el mundo? --dije con los ojos iluminados por el reflejo de las llamas y sus palabras. --Veo curiosidad en tus ojos. Esta historia que te contare implico a todo el mundo conocido, a multiples reinos, luz y oscuridad. Solo quedan algunos libros que la contengan, y pocos son los monumentos de aquella epoca los que han llegado a nuestros dias. --!Maestro! Acorta los preambulos, por favor, que no quiero dormirme antes de que cuentes una historia asi --dije entre risas y viendo su evidente enfado en el rostro. --!Seras insolente! --exclamo propinandome un golpe en el cogote--. Las grandes historias van seguidas de grandes preambulos, si no , no merecen ser contadas, pero de todas formas comenzare a relatarla: Hace milenios, hombres y seres magicos convivian en paz en un mundo lleno de las mas nobles razas que nunca se llegaran a imaginar. 9 Estaba dividido en multiples reinos y territorios sin conquistar; los reinos humanos Crecia y Fosfor, los unicos bastiones donde la raza humana habia logrado sobrevivir y prosperar; los reinos subterraneos de Arcram y Livlinzor, coaligados entre los enanos y las aguilas por una antigua guerra, y el reino elfico de Astratia, conocido por su forja y sus habiles arqueros. En oposicion existian los reinos oscuros, como el de los orcos, Altroth, conocido por ser un reino formado por bandidos y mercenarios; el reino de los elfos oscuros, llamado Lilith, que segun la leyenda su fundadora y primera reina se llamaba asi; y el reino alado de las manti coras, Hordone, formado por esas temibles criaturas astutas que se aliaron con los orcos para tener mutua proteccion. Por aquella epoca estaban en paz y armonia pero... un archimago elfo echado de la corte del rey de Astratia por experimentar con elfos para sus fines invoco al Dios de la muerte Zagmahor, senor de los no muertos, para vengarse del reino elfico. Para su mala suerte necesitaba para venir a este mundo el horrendo dios necesitaba el cuerpo y la conciencia del archimago para poder vivir. Tomo su cuerpo, y de las entranas de la tierra salia un olor putrefacto; la tierra rezumaba sangre que tomaba formas. Miles de ojos rojos con cuerpos negruzcos nacieron de esta, y una nueva raza fue creada. Serian conocidos con miedo posteriormente por el nombre de <
>, por no contener ningun tipo de organo en su interior. Formado ya el ejercito de Zagmahor fue a atacar Astratia. El reino elfico, sorprendido por tan terribles criaturas, perdio la batalla rapidamente, pero logro repeler 10 a Zagmahor y a los huecos al recibir la ayuda militar de los reinos humanos y subterraneos. Zagmahor entonces, junto a su ejercito, comenzo a conquistar a los reinos oscuros uno a uno para asegurarse su apoyo y atacar de nuevo; los orcos, los elfos oscuros y las manticoras estaban ahora bajo su mando, y la guerra entre los reinos oscuros y los reinos llamados <> tomo proporciones magnificadas por la cantidad de sus contendientes. Los cinco reyes, mediante la magia arcana e lfica, crearon con su sangre magica un ser de increible poder de apariencia femenina a la que llamaron <>. Esta lucho contra Zagmahor y fue el unico ser que logro penetrar su piel, pero no consiguio matarlo del todo, sino que lo sello en cinco reliquias. Acabado Zagmahor, los reinos oscuros no tenian razones para luchar, y se retiraron rapidamente, mientras que los huecos vagaban por el mundo sin proposito, como espectros silenciosos. Las cinco reliquias se escondieron en los cinco reinos; cada una custodiada por un rey. Pero anos despues, el rey de Crecia, Arthos, por sus ansias de conquista, ataco al reino de Fosfor, siendo este conquistado; pero la reliquia que alli se custodiaba desaparecio en el asalto, y el su rey junto a varios ciudadanos supervivientes lograron huir a las montanas, formando en un lugar apartado del mundo que nadie conoce un nuevo Fosfor. --Por esta noche es suficiente, mi insolente alumno. El resto deberas investigarlo en la biblioteca del castillo por 11 haberme interrumpido --dijo mi maestro en tono burlon mientras apagaba el fuego. --Pero maestro, no me deje con las ganas, que fue un error inocente y sin importancia... --le pedi mirandole insistentemente. --No se hable mas. Si tanto quieres saberla, leela en la biblioteca del castillo; el libro se llama como la chica de la leyenda, <>. --Como usted diga, maestro... --Ya podria ser usted mas razonable --dije entre murmullos por lo bajo. El maestro se metio en la tienda mientras yo me quede mirando al cielo, maravillado; una infinidad de luces, la oscuridad sin fin, la luna llena brillando en el firmamento incesante desde el principio de los tiempos; miraba esto con tanto asombro como miedo, y me fui a la tienda pensando en la historia que me acababa de contar. Ilusionado, dormi esa noche pensando en que descubriria la continuacion al dia siguiente. 12 Capitulo 2 Investigando el pasado or la manana pusimos rumbo al castillo, y fui corriendo a la biblioteca de este sin demorarme mas, pues ya habia esperado demasiado. P Ya que mi maestro dijo que era una historia bastante olvidada y que solo quedaban unos pocos libros, fui a la parte mas antigua de tal reserva de libros. Se respiraba el polvo en el aire acumulado durante decadas, centenarios o quizas mas tiempo. Las pilas de libros se erguian imponentes; pilares no solo de libros, sino de recuerdos acumulados durante tanto tiempo que no se sabe como llegaron a aquel lugar. Alli me encontraba yo, buscando uno entre miles. Fui hasta la zona de libros de historia general del mundo, y mientras buscaba, me choque contra un hombre. Era bastante alto y corpulento, de raza elfica y cabello totalmente blanco. Al chocarme, cayo un libro desde lo alto de la estanteria, y el elfo lo cogio evitando que me cayera encima. --Lo siento, senor, disculpeme --dije avergonzado por el ruido que habia formado y el tropezon. --No pasa nada muchacho, pero ten mas cuidado. Ha podido caerte esto en la cabeza... Mmm… <>..., la primera vez que veo este titulo. Bueno, voy a ponerlo en su sitio. --!No, senor! !Es el libro que estoy buscando! --grite sin darme cuenta del alboroto que estaba formando. --Chico, ?no te enseno tu maestro que no se debe hablar alto en una biblioteca?, esta juventud de hoy en dia es demasiado energica... Bueno, aqui tienes el libro --dijo con 14 un tono replicante parecido al que habia escuchado apenas el dia anterior. --Perdoneme... Gracias por ayudarme --dije despidiendome del amable elfo y yendo a una de las mesas donde leian los magos. Abri el libro, y mas o menos por la mitad estaba donde me dejo en ascuas mi maestro el dia anterior. Comence a leer. Capitulo 3 Robando el secreto del mal an pasado mil anos desde esa fatidica epoca, y la reliquia de Fosfor sigue perdida. Un saqueador ha He ntrado en el templo de la diosa de la guerra, Armette a la cual la gente daba tributos para mantenerla dormida y asi evitar las guerras como la de hace mil anos. Aquel hombre, sabiendo esto, fue a robar esos tributos, y se adentro en el templo. Era una construccion labrada en la roca, al fresco. Ingentes columnas de varios metros de alto adornaban la entrada, y dos enormes estatuas de la diosa custodiaban la puerta. El interior del templo se construyo aprovechando una cueva que no se sabe cuando se formo. Los tributos estaban en la parte mas profunda de esta, en el altar de la diosa. El saqueador era un humano de una altura moderada, ni muy alto ni muy bajo, con ojos de un azul misterioso, casi hipnotico, y el pelo largo con un tono color castano que recordaba al color de las hojas secas que caen en otono. Una pequena hada le seguia a todas partes, con ojos ambarinos, largas alas y pelo de un cian brillante que nada tenia que envidiar al azul de las profundidades del mar; su nombre era Barsine. 15 Los dos recorrieron el camino durante varios minutos y el piso algo blando en el suelo, eran excrementos. --Mmm... Excrementos... Son tan grandes que tengo miedo a lo que me tenga que enfrentar... --Tranquilizate amo... Se que lo haras bien, con la suerte que tienes... --rio la burlona hada entre carcajadas. Despues de caminar unos minutos mas, vieron varias luces; habia antorchas, y al final del camino se vislumbraba una gran placa de piedra adherida a la pared de la cueva. Era el final del camino. Corrieron hasta quedarse delante de la placa y el leyo lo siguiente: Si a ofrecer un tributo a la diosa Armette venis, bien recibidos sereis; pero si lo que buscais es robar los presentes que le han sido encomendados a la diosa, lo lamentareis, pues un terrible custodio hasta la muerte la protege. Avanzad, sea cual sea vuestro proposito, golpeando la zona en donde este mensaje ha de acabar. Vieron al final del mensaje una extrana marca en forma de media luna, y empujandola hacia adentro, esta se hundio, y la placa de piedra fue retirada lentamente abriendo el camino hacia una gran sala. La sala era ovalada, la pared estaba ornamentada con frescos de criaturas mitologicas, grifos, driades, elfos, ents... Y al fondo se veia una gran arca de piedra levantada por dos estatuas de la diosa como la de la entrada. Las estatuas recreaban a la perfeccion la imagen de una mujer de cabellos largos llegandole estos hasta la cintura, con una cimitarra en una mano, y la otra sosteniendo tan valiosa carga. El rostro estaba tan perfectamente esculpido, que 16 pareciera que se fuera a mover en cualquier momento, y detras de estas, al fondo, los frescos esculpidos en la pared acababan en la escultura de un horrendo monstruo. Media unos tres metros de alto. Tenia la cabeza de un gallo, una lengua viperina sobresalia de entre su intimidante pico, y un monstruoso cuerpo escamado como el de un reptil, con dos garras acabadas en alas similares a las de un murcielago. Por debajo de esta escultura, en el pedestal sobre el que se encontraba ponia: <>. Esta tenia dos enormes ojos rojos, y al acercarse al arca se escucho una voz prominente de las estatuas. --?A que has venido, mortal?, ?a rendir un tributo a Armette?, ?o quizas a... robar...? !Responde, humano! -- dijo una de las estatuas con tono de superioridad. --Yo... he venido a… !saquear todo cuanto contiene esa arca! --confeso el saqueador, llevado por la avaricia al ver los tesoros que contenia el recipiente. --!Que asi sea, estupido humano! !Acepta tu muerte con desesperacion como lo unico que sacaras de aqui! --dijo la otra estatua con una voz violenta y alterada, llena de odio. La estatua del monstruo empezaba a desmoronarse, y esos rojos ojos comenzaron a emitir un brillo cegador. El saqueador pestaneo solo un instante, y al abrir los ojos, se encontraba su cara a escasos centimetros de la de un verdadero basilisco. --!Amo, el Basilisco! --grito Barsine sobresaltada al ver a la temible bestia tan cerca. 17 El saqueador podia notar la respiracion de la bestia encolerizada. Esta fue a darle un zarpazo, y este, sabiendo que todo lo que tocara el basilisco se convierte automaticamente en piedra, instintivamente saco un gran panuelo de su mochila y cubrio su garra en el momento en que este iba a desgarrarle. Instantaneamente el panuelo se convirtio en piedra, y el hombre corrio rapidamente a por una antorcha para poder ver a la bestia mejor. Esta estaba golpeando su garra contra el suelo para romper aquel colgajo de piedra, se le ocurrio una idea al verlo; si todo cuanto toca se convierte en piedra, llegando incluso el efecto a quien la empuna... Debia atacarle con un arma hecha desde un principio con ese material. --Entra, Barsine, aqui estaras mas segura. --!Pero amo...! --dijo sin darle tiempo a acabar de hablar, ya que la metio en la mochila. Saco de ella dos mantas larguisimas y un pequeno baculo con la punta verde; lo alzo, y comenzo a recitar un extrano hechizo. --!Sigillum quinque portas! Este brillo con intensidad, y salieron de el dos esferas verdes que entraron en las mantas. El basilisco se abalanzo sobre el saqueador, y este dio una voltereta por el suelo, pasando por un hueco sin cubrir por la bestia. Entonces lanzo las dos mantas sobre el inmenso cuerpo, terminado en la cola del basilisco. Automaticamente estas se convirtieron en piedra, y el hechizo surtio efecto, haciendo que fueran selladas al suelo, aprisionandolo a la fuerza. 18 Entonces, el saqueador le lanzo la antorcha y este ardio entre las llamas mientras trataba de zafarse y sacudirselas de encima. El audaz hombre blandio el baston y golpeo la mano de una de las estatuas de Armette, dejando caer una pesada cimitarra petrea. A duras penas lograba empunarla e hizo acopio de todas sus fuerzas para correr hacia el basilisco en llamas, y rajandole en canal del pecho hasta la misma cola, tino el ovalado recinto de una pequena capa sanguinolenta al tiempo que este soltaba su ultimo aliento en un agonizante grito desgarrador. --Maldito monstruo... Me has dado mas problemas de los que pense, pero nunca te atrevas a menospreciar la inteligencia humana, porque eso ha sido tu fin --dijo en tono triunfante el ladron. --Ahora sal Barsine, ha pasado el peligro. ?Has estado comoda? --pregunto sarcasticamente mientras la sacaba. --?Tu que crees? Amo, no sabes tratar a las damas con delicadeza... --replico mirandole a los ojos algo aturdida. Fueron directamente hasta el arca. Golpeo las dos manos de las estatuas que la sostenian, y esta cayo al suelo, rompiendose el recipiente y esparciendo por la sala su valiosa carga. --Por fin... Mi ansiado tesoro... !Ja, ja, ja! --rio avaramente entre carcajadas. Vio joyas de reyes que esperaban no guerrear con sus vecinos, adornos de mujeres que temian perder a sus maridos en la batalla, y toda clase de objetos valiosos dejados alli por distintas razones, pero sus ojos se posaron especialmente en 19 un anillo color azabache con tonos rojizos que despedia un brillo hipnotico, y se lo puso. Al salir del templo abrio su bolsa antes llena de trapos viejos y alguna que otra arma, y ahora repleta de joyas. Se le ocurrio una idea, iria a la corte del rey y venderia cada joya por el doble de su valor a los nobles del castillo. --Barsine, vayamos a Crecia a estafar a los nobles, nos haremos ricos... con nuestra propia fuerza... --dijo con tono melancolico recordando un desagradable recuerdo, y con esta ambiciosa idea en la cabeza pusieron rumbo hacia el unico territorio humano que quedaba. Debian pasar por el camino de las ondinas1 para llegar hasta Crecia, un peligroso paso que corta en dos el gran lago Ondeon. Prosiguieron el camino, y detras de las montanas de Bordemir, que es donde se encontraba el templo, se extendia un amplio valle que daba al lago. La verde hierba adornaba todo el valle dando sustento a las cabras de los pastores que pasaban. El alegre piar de los pajaros parecia alejar el horror de la batalla pasada, y unos metros mas adelante del camino, junto a un frondoso roble, habia un gran carro con dos caballos; uno blanco, 1 . Las ondinas son moradoras de lagos y mares, terror de pescadores y viajeros. Son una variedad de ninfas, con un cuerpo femenino azulado o verdoso, con los dedos de las manos y pies palmeados, las orejas puntiagudas como los elfos, y los cabellos rubios o verdes. Cuenta una vieja leyenda que las ondinas no poseen alma, y la unica forma de encontrarla es casarse con un humano y tener con este un bebe; pero en consecuencia, son mas sensibles al dolor y los celos, por lo que suelen asesinar a sus maridos ahogandolos, al ser capaces de crear corrientes de agua.
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