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Louise Simons queria que ese dia fuera especial. Si lograba la mejor foto del faro nevado, la venderia y podria comprar un regalo a su hija Dottie. Con esa idea en la cabeza, se subio -- apenas amanecio-- al autobus que la dejaria en la estacion de Milwaukee y de alli tomaria otro hacia la estacion de la Union. Por ultimo, subiria al tren rapido que la llevaria hasta su destino final: el famoso faro de Saint Joseph en el lago Michigan. Era un viaje largo, pero no le importaba. Podria decirle a Dottie que se habia convertido en la princesa Elsa de Frozen, porque le enviaria a su amiga Jacqueline la primera foto que tomara del faro, para que se la ensenara a su pequena hija. Las imagenes que su amigo virtual Jesse Miller le habia ensenado eran alucinantes; mostraban las crestas del lago irrumpiendo en forma de olas gigantescas y la estructura vestida de multiples velos de nieve. Tenia que agradecerle a Jesse por el dato y que ademas se ofreciera a buscar comprador para las fotos que tomase aquel dia. Eso convenceria al padre de Dottie de que no se la llevara a Ontario con el. No queria perderla, pero no tenia dinero para mantenerla ni nadie mas a quien acudir en el pais. La movia una creciente ilusion cuando llego al faro y ni siquiera estaba cansada. Cubria sus manos con unos guantes negros que no eran de su talla, pero que cumplian la funcion de protegerlas del frio. Las plumas de su vieja chaqueta se movian violentas debido a las rafagas del viento. Sintio los ojos frios y secos. Saco del bolsillo externo del morral una pequena barrita humectante marca ChapStick clasica --de las de cubierta blanca y negra-- y se puso un poco en los labios. Noto que dos personas caminaban detras de ella, pero no les presto atencion. Despues vio a un hombre que parecia trabajar en la edificacion del muelle. Este solto una ultima bocanada de humo y entro en una de las casetas que supuso eran oficinas. Ella continuo caminando, pero el mismo hombre que fumaba volvio a salir y le grito. --?A donde va con este tiempo? Ella volteo y sonrio. --Solo a tomar unas fotos del lago y del faro --dijo mientras le mostraba la camara que sacaba del morral. El hombre resoplo y emitio unas palabras que ella no entendio, y volvio a entrar. Louise continuo caminando hacia el lago y, cuando estuvo a cinco metros de la caseta de techo rojo --que aun podia verse porque la nieve no la cubria del todo--, se deshizo de los guantes y se tomo una selfi con el celular. Podia intuirse al ver esa imagen, incluso meses despues, que en aquel momento estaba feliz. Envio la foto al celular de su amiga Jacqueline, quien cuidaria de Dottie el fin de semana, y continuo avanzando. Queria llegar a la orilla del lago, que ahora mas que nunca parecia un mar helado sacado de un cuento. Estaba tan ensimismada en su objetivo que no se dio cuenta de que los dos hombres que venian detras se le acercaban con rapidez, aprovechando que no habia nadie mas en aquel momento. Cuando comprendio que iban a atacarla fue muy tarde, y supo que moriria. Intento gritar, pero fue imposible. Uno de ellos le golpeo con un madero oscuro en la cabeza. Y Louise Simons no volvio a despertar. 2 14 DE SEPTIEMBRE de 2019 Por la manana de aquel dia estaba tomandome una taza de cafe en la cocina de la casa de Gary. Estaba frustrada porque ya habian pasado dos meses desde que vi a mi hermana en la videollamada y no habia sabido nada mas de ella. Por supuesto, no esperaba que Norman Jackson ni Anita o Robert Smith Patterson me dijeran donde estaba, pero dado que mi relacion con Gary Buck se habia tornado intima, esperaba que el me ayudara a saberlo. Nos enamoramos apenas nos conocimos. Pero resulto ser tan obstinado como yo, y decia que Rose lo mataria si se enteraba de que por su culpa me habia puesto en peligro por seguir su rastro. --?Por que no me lo dices? --le pregunte a Gary por enesima vez. --No sigas con eso, Beca. Sabes que Rose no me lo perdonaria. --?No ves que ese secreto sobre su paradero o lo que hace me esta afectando? --le reclame, levantandome de la silla y dirigiendome al lavaplatos. --No importa que te afecte, porque asi lo quiere tu hermana --me respondio. Cuando dijo eso me moleste todavia mas. --Debes entender... --Lo entiendo --lo interrumpi y, al hacerlo, sin querer golpee la taza con el grifo y esta se partio. El se acerco y me rodeo con los brazos. Apoyo el menton y la nariz sobre mi hombro. La verdad es que Gary sabia como calmarme casi siempre, pero en esa oportunidad no fue asi. Le dije que me iria porque tenia algunas cosas que hacer y que nos volveriamos a ver en la noche. Sali de casa de Gary y me encamine al apartamento que habia rentado cuando decidi quedarme en Atlanta hacia siete semanas, y que quedaba solo a cuatro cuadras de alli. Era verdad lo que le habia dicho a Gary sobre que debia hacer algo: continuar con mis pesquisas ocultas. Como no encontraba apoyo de ellos para incluirme en la organizacion de Rose, entonces en las ultimas semanas y por mis propios medios habia comenzado una investigacion de la cual no les habia hablado. Yo tambien les estaba ocultando cosas y habia logrado avances que ellos ni siquiera imaginaban. 3 TODO EMPEZO porque una vez Gary me dijo que para descubrir los delitos de la Black Key habia que contar con <
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