Ver todos los libros de: Elena Romero
El humo de un cigarrillo abandona el coche a traves de la ventanilla, el espeso humo se desvanece rapidamente en el ambiente debido a la velocidad considerable a la que se desplaza el vehiculo. Un par de caladas mas tarde, es lanzado hacia la nada, ya que, siempre habia sido una mala idea fumar antes del desayuno. Acto seguido, sosteniendo un vaso desechable con el logo de una reconocida marca de cafeterias, Derek es victima de los espasmos involuntarios que le generan una tos incontrolable y que no le permite continuar avanzando. Se ve obligado a detener el vehiculo por unos segundos a la orilla de la carretera, maldice una vez mas y toma un sorbo de cafe. Habia dos cosas que Derek detestaba enormemente, una de ellas era el cafe frio, y la otra, una sesion de sexo mediocre. La vida de Derek no ha sido sencilla, ha tenido que afrontar algunas duras pruebas que lo han convertido en el hombre actual, no se siente orgulloso de nada de lo que ha logrado, ya que, todo parece haber sido una serie de fracasos desde hacia seis anos atras. Ahora, con 25 anos, Derek tiene mas historias que contar que cualquiera de las personas que conoce, se ha visto obligado a abandonar su ciudad natal para poder conseguir oportunidades en la ciudad de Nueva York, que ha sido la unica que le ha dado un voto de confianza al joven conductor de una furgoneta de entregas a domicilio. De hecho, es lo unico que tiene, y lo que considera de valor en su vida. Vive en un pequeno departamento sobre un bar nocturno que opera durante toda la noche y raras veces le permiten dormir por el volumen elevado de la musica. Aunque sabe que su vida es un completo desastre, Derek sabe perfectamente como compensar la desgracia, ya que, no duda ni un solo segundo cuando tiene una oportunidad de divertirse. Aquella manana, es evidente en sus ojos el agotamiento de no haber cerrado y sus parpados en toda la noche. Siendo un lunes por la manana, debe asumir sus responsabilidades para poder tener algunas monedas al final de mes. Hubiese deseado quedarse en la cama, pero las responsabilidades matutinas del inicio de semana lo han impulsado a salir de su departamento con la misma ropa con la que ha pasado todo el dia del domingo. Solo le ha dado tiempo de tomar la chaqueta de la compania de entregas para la cual trabaja y tras subir a su camioneta, condujo rapidamente para recoger la encomienda y entregarla en el destino indicado. Su vida ha sido automatica desde su llegada a Nueva York, una rutina muy bien definida por el trabajo durante el dia y el placer durante la noche. Necesita un escape efectivo de la realidad en la cual se encuentra, y a pesar de que, ha tenido muchos vicios rodeandolo constantemente, el unico ante el cual ha sucumbido de manera inevitable ha sido el placer que le puede proporcionar el sexo. Nunca es suficiente para Derek, quien, despues de haber tenido una vida bastante agitada durante sus dias de adolescente, ha retomado esta vida despues de volver a las calles una vez mas. Si, Derek ha estado ausente de las calles durante cuatro anos, despues de que, con tan solo 20 anos ingresara a la penitenciaria estatal al haber estado vinculado con multiples estafas. Es un hombre sumamente inteligente, pero esta inteligencia no ha sido utilizada para los fines correctos. Siendo un genio de la computacion y un maestro de los numeros, Derek se habia vinculado con las personas equivocadas. A traves de las practicas ilicitas, habia logrado conseguir una importante fortuna que aseguraria su futuro, pero nunca habia contemplado la posibilidad de ser atrapado. La mente de un criminal siempre evade esta posibilidad, deshaciendose del miedo ante la posibilidad de vivir encerrado durante el resto de su vida, y asi poder efectuar sus crimenes de manera impecable y exitosa. Una equivocacion minima le habia costado la libertad a Derek, quien fue rapidamente rastreado por los federales, quienes estaban tras su pista despues de haber conseguido enganar a uno de los empresarios mas importantes de la ciudad de Nueva York. Miles de dolares ingresaron a su cuenta personal en solo unos segundos, siendo un exito tanto para el como para sus companeros, quienes confiaban en las habilidades de este genio, quien aseguraba en todo momento que nunca podrian atraparlo. Tan solo un par de horas despues, los federales estaban rompiendo sus puertas para ingresar y llevarlos a todos detenidos. Al parecer, este seria el final de la vida de crimenes de Derek, quien tuvo suficiente tiempo para recapacitar mientras estuvo encerrado. Tras este suceso, sabia perfectamente que no contaria con absolutamente nadie a partir de ese momento. Sus padres, llenos de decepcion, le dieron la espalda para siempre, dejando a Derek por su cuenta durante los siguientes anos. Su buen comportamiento le habia permitido salir antes de que se cumpliera la condena de los cinco anos. Fue asi como, despues de cuatro anos encerrado en aquella penitenciaria, finalmente saldria a las calles llevando a cuestas una pequena mochila con algunas de sus pertenencias, un corazon lleno de esperanzas y una gran necesidad de llenar el vacio que habia sentido durante los ultimos cuatro anos. La adolescencia de Derek que habia sido un completo desastre, llena de locuras y accion debido al exito que tenia con las chicas. Estatura de 1.90 m, piel blanca, ojos cafes y personalidad particular, siempre le han permitido tener acceso a la chica que deseara, por lo que, no seria dificil poder conseguir a alguien con quien divertirse desde aquella primera noche en las calles de Nueva York. Cada centavo del dinero que habia conseguido estafando habia sido confiscado, por lo que, todos asumian que Derek estaba completamente quebrado. Pero, un joven tan inteligente y habil con la tecnologia, habia conseguido guardar algunos dolares en una cuenta que no habia sido rastreada. Este seria su fondo de retiro, el cual pensaba que utilizaria muchos anos despues, el cambio en los planes de manera tan drastica lo habia obligado a disponer de este dinero para poder comprar un pequeno departamento en la ciudad de Nueva York y una furgoneta. No habia sido demasiado meticuloso a la hora de escoger su departamento, entrando al primer lugar que se le presento y cerrando el negocio casi instantaneamente. Era un lugar tranquilo durante el dia, pero durante las horas nocturnas era un completo caos. El bar que funcionaba en la parte de abajo, generalmente tenia niveles insoportables en el volumen de la musica, algo con lo que no contaba Derek aquella tarde cuando cerro el negocio para comenzar a vivir en aquel lugar. Esto lo obligaba a compartir el festejo y bajar hacia el bar a disfrutar de unas cervezas y buena compania. Esta era una apuesta segura, ya que, cada vez que acudia completamente solo al bar, generalmente terminaba en la habitacion principal de su apartamento follando con cualquiera de las chicas que sucumbieran ante sus encantos. Era un hombre misterioso, siempre tenia una buena conversacion para compartir. Su talento con las mujeres era algo innato, no era algo que practicara o premeditara antes de llevar a cabo, con solo sentarse al lado de una de las chicas y proporcionarle una cerveza, ya tenia la mitad del trabajo realizado. Pocas habian sido las que se habian rehusado a compartir un trago con este caballero, muchas de ellas por su preferencia sexual y otras por estar acompanadas de su pareja, quienes aparecian segundos despues para quitar del medio al joven conquistador. Despues de continuos intentos por conseguir un empleo, se le estaba acabando el dinero, hasta que finalmente habia logrado ser contratado por esta compania de entregas a domicilio, la cual requeria de un joven con vehiculo propio que le permitiera realizar las entregas de paquetes de diferentes dimensiones. Aunque aquel viejo hombre no estaba demasiado convencido de darle la oportunidad a un exconvicto, finalmente logro sucumbir ante la insistencia de Derek. Fue asi como consiguio aquel empleo que le obligaba a salir muy temprano de casa en la manana para pasar todo el dia conduciendo su furgoneta de un lugar a otro para realizar las entregas asignadas por la secretaria de la compania.
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di que eres mia amy brent