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El sol entraba a raudales por la cristalera de la galeria. Un ligero sopor producido por el bochorno y por el calor de su piel se apoderaba de mi. Incluso el ruido de algun que otro coche pasando por la carretera inducia al sueno. No queria quedarme dormida, pero si seguiamos unos minutos mas asi recostados en el sofa y abrazados eso seria lo que pasaria. De pronto, oi su voz junto a mi oido: Deseo que me hagas un favor… Algo me hacia pensar que ese favor iba a ser sexual, pero lo que me pidio no tenia nada que ver con lo que yo habia pensado. ?Me traerias agua? Me quede atonita, porque no es el tipo de personas que pida a los demas lo que puede hacer el mismo, pronto comprendi que esto tenia trampa. Para ver si descubria un poco mas sobre su deseo me hice la haragana y me acomode en su regazo. ?No quieres cumplir con mi deseo? Su voz comenzaba a sonar traviesa, quedando claro que habia segundas intenciones y produciendome un cosquilleo en el conito. Yo conocia muy bien ese tono almibarado y peligroso a partes iguales. Hice el ademan de levantarme, pero entonces me cogio por la cintura y me volvio a sentar. Acerco sus labios a mi oreja y rozandola susurro: Eso si… ?podrias traermelo desnuda? !Lo sabia! !Habia gato encerrado! Me eche a reir, al tiempo que me rebelaba: !Tu estas chiflado! !Las cortinas estan abiertas, me podrian ver desde la calle! Seguro que se te ocurre alguna forma para que nadie pueda verte… Gire la cabeza para mirarle y vi en sus ojos aquella mirada que me provocaba siempre deliciosos escalofrios, traviesa, picara, ligeramente malvada y llena de complicidad. No hacia falta que me dijese que era lo que queria exactamente que yo hiciese. Ya lo sabia… Pretendia que cruzase la galeria desnuda y a cuatro patas. La idea hizo que mil sensaciones se centraran en mi entrepierna y no tuve la menor duda de que iba a hacer lo que el me pedia, pero aun asi, crei que ese era un buen momento para protestar y prolongar ese momento tan excitante, previo a un acto en si. Si vengo caminando a cuatro patitas no puedo traerte el vaso de agua. Bueno, traeme una botella asi no tendras ningun problema. !Ah! Y antes de venir tocate un poquito. Me eche a reir entre protestas, con lo cual me gane otro minuto mas de masturbacion. No puedo negar que, mientras me quitaba la ropa en la habitacion estaba un algo inquieta. Me daba verguenza hacer el recorrido a cuatro patas y desnuda, pero cuando introduje la mano entre mis piernas y toque mi conito comprendi que la excitacion era mucho mayor que el pudor. Cogi la botellita con agua que habia sobre la mesita de noche y me dirigi hacia la galeria. El seguia sentado en el sofa, al fondo de la galeria. No dijo nada, simplemente se quedo esperando. Tuve un breve momento de duda. Me dieron ganas de pasar la galeria corriendo y tirarme en sus brazos, para intentar escapar de la situacion, pero antes de darme cuenta mis rodillas y las palmas de mis manos ya se encontraban en el suelo. Agarre el botellin como pude y comence a gatear. Caminaba lentamente, tratando de hacerlo con la mayor elegancia posible y manteniendo la cabeza alta para poder mirarle a la cara y no perderme ninguna de sus expresiones. Pero el se limitaba a sonreir. Aquella sonrisa juguetona que conseguia doblegar mi voluntad… Llegue hasta sus pies y tras darle el agua intente levantarme, pero poniendo una mano sobre mi hombro me impidio hacerlo. Me quede de rodillas entre sus piernas mientras sus manos descendian hasta mis pechos desnudos y comenzaban a acariciarlos produciendome pequenos escalofrios. Sus labios se posaron sobre los mios y nuestras lenguas se encontraron… De pronto su boca se separo de la mia para acercarse a mi oreja y susurrarme… Acabo de recordar que aun tenemos una tarea pendiente… De nuevo una oleada de punzadas se centraron en mi cono. Bien sabia yo cual era esa tarea pendiente… Aunque habiamos hecho algun escarceo en el terreno de sexo anal, su gruesa polla nunca habia conseguido entrar del todo en mi culito. El siempre habia sido muy cuidadoso y me preparaba, a conciencia, pero el tamano de aquella verga siempre habia superado mi capacidad. Aunque si que era cierto que cada vez conseguiamos ir unos centimetros mas alla. En el ultimo intento habiamos llegado a la conclusion de que el siguiente seria el definitivo. Se puso en pie y me insto a que le siguiera. No creo que haga falta decir de que forma tenia que seguirle yo. Asi que de nuevo tuve que de nuevo me vi gateando por el suelo de madera… Al llegar a la habitacion, me dijo que me pusiera de rodillas apoyada sobre la cama y que le esperaba asi sin moverme. --?A donde vas? --Ya lo veras - De nuevo aquella sonrisa - Tu no te muevas, eh… no me hagas trampa. Tardo varios minutos en volver en los cuales le oi abrir cajones y revolver entre objetos, mientras yo me preguntaba que demonios seria lo que buscaba. Hasta que, por fin, oi sus pasos volviendo al dormitorio. --Cierra los ojos… --?Que has traido? --Enseguida lo sabras… Tu cierra los ojos… Segun lo hice note que se inclinaba hacia mi y algo frio y redondeado toco mis labios. Saque la lengua para explorarlo y enseguida comprendi que era algo de cristal. Lo recorri con la lengua como si de una polla se tratase, pero era pequeno, apenas unos cinco centimetros y aunque al principio la forma iba creciendo llegaba un punto en que se reducia de forma considerable. Tenia forma de …. --!Es como un plug! !Es un tapon de cristal de botella que tiene la forma de un plug! ?Que piensas hacer con eso? --?Hace falta que te lo explique? Ja, ja, ja… Seguro que ya lo has adivinado. Subete a la cama y quedate a cuatro patas… Proteste un poco para hacerme la interesante, pero los dos sabiamos que mi negativa era mentira y que en unos pocos minutos aquel tapon estaria en mi culito. Dicho y hecho… un poco de crema, un par de dedos abriendo, con delicadeza, mi agujerito y el taponcito de cristal ya estaba colocado. Me sentia extrana con aquello alli dentro. Por mucho que lo intentara no podia cerrar mi culito, pero lejos de ser molesta, la sensacion era de lo mas excitante. No pude evitar la tentacion de llevar mi mamo a la entrepierna y empezar a acariciarme el clitoris, mientras ois como el se quitaba la ropa y abria el envase de un preservativo… No tarde en sentir su polla caliente y dura tanteando entre mis piernas para despues perforarme de una sola embestida hasta el fondo de mis entranas. Mi espalda se encorvo ante el placer de sentir aquella verga llenandome por completo. Pero ante semejante invasion el tapon de cristal comenzo a escaparse de su apretado encierro. Sin dejar de follarme, el apreto de nuevo el tapon pos su base y lo volvio a enterrar dentro de mi, dejando el dedo sobre el para que mis dos agujeritos estuviesen llenos. Jamas habia sentido algo asi. La presion de aquel objeto en mi ano aumentaba todas las sensaciones de mi cuerpo, de forma que jamas habia notado su polla tan grande dentro de mi, ni mi clitoris tan sensible. Tal fue la intensidad de aquellos estimulos que apenas tarde unos minutos en comenzar en moverme como una loca, aplastando mis nalgas contra su pelvis para enterrar su polla lo mas profundamente posible para correrme en un orgasmo largo e intenso mientas mi cono se abria y cerraba sobre su miembro y mi ano lo hacia sobre el tapon de cristal. Cai de bruces sobre la cama, rendida, satisfecha e impresionada, mientras mis dos agujeros se libraban de sus respectivas invasiones. Nos tumbamos en la cama, abrazados, hablando durante un rato de lo que habia sucedido. Ambos sorprendidos gratamente de aquella experiencia. Lo unico que me la empanaba un poco era el no haberle dado tiempo a el de correrse y por supuesto era algo que queria remediar. Asi que nada mas haberme recuperado de aquel maravilloso orgasmo, mis manos se deslizaron hasta su entrepierna para descubrir que su ereccion seguia en tan buen estado como minutos antes.
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