Ver todos los libros de: Erina Alcala
Beatriz Angulo, era y habia sido siempre una chica timida, poco habladora e introvertida buena, pequena, de pelo largo y negro, liso y ojos oscuros. Era hija unica de padres de clase media baja. Solia hablar lo preciso y era bastante vergonzosa, ya de pequena. Parecia una nina triste y solitaria y eso que sus padres eran todo lo contrario. Su padre era fontanero y aunque ganaba un buen sueldo, y su madre era costurera, pagaban su casa, y tenian para ahorrar un poco, comida no faltaba e incluso a veces habian ido algunos anos unos dias de vacaciones a playas cercanas. Vivian en unos de los barrios humildes de Sevilla capital. Su padre era un hombre inquieto, y siempre quiso estudiar. Uno de sus hermanos, Mateo, se fue a Nueva York y lo envidiaba, porque habia conseguido ser ingeniero y ahora estaba en un buen puesto de trabajo, aunque estaba soltero. Si no hubiera sido por algo que lo retenia, el miedo a lo desconocido, el tambien se hubiese ido a la gran manzana. Sin embargo, no lo hizo. En cambio, cuando su hija Bea. quiso ser medica tras acabar el instituto y se lo dijo a sus padres, sabian que eran muchos anos y que, sin beca, no podrian darle lo que su hija tanto ansiaba estudiar y habia sacado en la selectividad, la nota de corte suficiente para estudiar medicina y era una pena que no pudiera estudiar o ser lo que habia sonado en la vida y se habia esforzado para ello. Sin embargo, su tio Mateo, que era el tio que mas la queria, pero estaba tan lejos... Era su sobrina favorita, le busco una beca en la universidad de Nueva York para estudiar medicina. Puso su vivienda como si fuera residente en ella, saco toda la documentacion y le pidio beca. Y con mucha suerte, su sobrina pudo irse alli a estudiar. Fue algo inesperado, y fue mas feliz que en toda su vida, saber que podia estudiar y ademas irse lejos a Nueva York, la ciudad donde todo el mundo queria vivir. Bea, esa muchacha timida, con los hombres mucho mas, nunca fue mas feliz que cuando, su tio Mateo la llamo diciendole que preparara su maleta y pasaporte que se iba a la universidad, se quedaria en el campus. Y podria ir a su casa los fines de semana o cuando quisiera, alli estaba el para cuidarla. Ya le daria el las instrucciones y que ya podia empezar y darle fuerte al idioma, aunque ella siempre se le dio bien el ingles, aun le quedaba por aprender mas, y relacionarse para hablar, sobre todo y perfeccionarlo. Asi, su tio la invito a su casa, un mes antes de entrar en la universidad, para que la viera, se hiciera con la ciudad. Y ensenarle todo, tenia algunos dias de vacaciones y la invito. Su tio Mateo, tenia un apartamento de dos dormitorios y un despacho en una de las calles de Manhattan, que a ella le parecio precioso. Le habia puesto en su cuarto una mesa para estudiar y le habia regalado una impresora, un movil y un pc nuevos tambien, asi como materiales para trabajar. Ella lo abrazo, carinosa, y su tio fue con ella a la universidad, a ver los libros del primer semestre del primer ano, ya que se estudiaba por semestres y con el dinero que sus padres le dieron, compro los libros y material de estudio, para cuando tuviera que ir a la universidad, Entraba el dia 1 de septiembre. Todo lo tenia preparado. Tenia una cuenta y sus padres le enviaban todos los meses algo de dinero para sus gastos, pues tenia comida y cuarto gratis en la universidad y en casa de su tio no le dejaba pagar nada. Su tio le enseno la ciudad, y la llevo a conocer casi todo lo conocible en esos dias de vacaciones antes de entrar en la universidad, y Bea estaba encantada y disfrutaba con su tio, al que queria como si fuese su padre. El dia uno entro con sus maletas que su tio le llevo a la universidad. La acompano a la habitacion que le dieron. La compartia con una companera de Dallas, Texas. Era rubia, y preciosa y se llamaba Natalie. Su tio se despidio de ella y le dio sus consejos como si fuese su hija, debia llamarlo todas las semanas y si necesitaba algo, que se lo pidiera, y cuando quisiera ir el fin de semana a casa, tambien y vendria a por ella. Natalie le cayo bien. No era como ella de timida, pero tampoco era una chica dicharachera, aunque sabia muchos idiomas y el primer dia mientras colocaban la ropa y los libros, pues ambas estudiaban lo mismo e iban a ir a las mismas clases, Natalie le conto casi toda su vida que era mas emocionante que la suya, solapada, monotona, aburrida y triste. Pero con el tiempo, con Natalie y con ayuda de su tio Mateo, las cosas cambiaron, manejaba el idioma, Natalie la ayudo, e incluso ella le enseno a Natalie un mejor castellano y tambien tonteaban con el italiano que habia aprendido Natalie en los veranos. Se convirtieron en las mejores amigas, ellas no se apuntaron sociedades, ni hermandades, se dedicaron a estudiar, a contarse cosas, a salir, a veces pasaban el fin de semana en casa de su tio Mateo y salian por Nueva York. Natalie le conto su historia con Daniel, y Bea, sabia que Natalie tenia dinero, que era una chica rica de Dallas y ella no, pero su amiga, era tan generosa que cuando salian siempre pagaba y Bea no queria. --No seas tonta Bea, eres mi amiga del alma, nunca he tenido una amiga como tu. Seremos amigas para siempre, y trabajaremos juntas, ya veras, te quedaras aqui, te buscaremos trabajo. --!Ojala! !Me encanta Nueva York! --Quiza nos vayamos a Texas... --Pues a Texas... Y pasaron los anos y el ultimo curso de estudio se fueron de intercambio a Espana. Se quedaron en casa de Bea y sus padres se portaron bien con Natalie. Natalie les pasaba una mensualidad por quedarse en casa, pero la madre de Bea, lo guardaba para su hija, no queria nada, pero Natalie insistia, porque sus padres, le pasaban el dinero para ello y preferia quedarse en casa de Bea que en una residencia de estudiantes o en un piso. Su tio Mateo, por el contrario, la echaba de menos, despues de todos esos anos de tenerla alli. Y sabia que tardaria en volver a verla. La llamaba todos los meses para ver como le iban las practicas. Hubiera querido que se quedase alli con el, pero era imposible. Al menos habia cumplido su objetivo de ser medica. Sin embargo, Bea, por su parte, sabia que ya no volveria tras las practicas, que su amiga Natalie en cuanto terminara las suyas en el Virgen del Rocio de Sevilla, el hospital que ellas pidieron aconsejadas por Bea, porque Natalie queria ir donde ella vivia, se volveria a Estados Unidos y se quedaria sola sin amiga y como siempre. Y eso le produjo una gran tristeza. Volveria a su vida monotona y gris. Se le acababa su historia feliz y la echaria mucho de menos. Era su hermana del alma, porque no tenia hermanos. Como Natalie. Y a los 24 anos, terminado sus estudios, Natalie se fue a Dallas, y se hizo cirujana en los dos anos siguientes, y Bea, ya no podia estudiar mas, se quedo como medica de medicina general, pero, no se olvido de ella, jamas y mantenian el contacto por email, por Skype, pero ya no era lo mismo. Natalie la veia triste. Bea encontro trabajo en una clinica en Sevilla, y dos anos mas tarde, cuando cumplia 26 anos, Natalie la llamo, le tenia un trabajo en el Randolph hospital AFB, cerca de una base aerea de Randolph, a una hora de Austin, Texas, donde ella llevaba ya trabajando casi dos anos, terminando la especialidad de cirugia. No se habia olvidado de ella y en cuanto quedo una vacante de medicina general, hablo con el director y este le daba 10 dias para incorporarse. Y fue la unica vez que ella hablo con su tio Mateo de nuevo en serio y este la animo a que se fuera a Texas. Y ella se lo dijo a sus padres y se fue, con lo que habia ahorrado esos dos anos de trabajo en la clinica, y lo que Bea le habia dado a su madre en el intercambio dos anos antes y que su madre se lo tenia guardado. Todo fueron carreras y documentacion de nuevo en esos dias. Despedirse del trabajo, de sus padres, sacar pasajes, preparar maletas... Por su parte, Natalie se habia hecho amiga de una enfermera de Austin, Brenda, una pelirroja alta y guapa, extrovertida, por las que babeaban los chicos, que tambien trabajaba en el hospital y le hablaba maravillas de lo buena que era Bea, y ya eran como las tres mosqueteras sin conocerse Brenda, Bea y ella misma Natalie. Bea llego muerta a Randolph, ya su amiga, le habia alquilado un apartamento cerca del hospital, de un dormitorio, como tenia ella y Brenda. Y cuando llego, Bea, le pago lo que habia adelantado. Y se incorporo a su casa y al hospital. Y le cayo muy bien Brenda y Natalie no podia ser mas feliz con sus amigas del alma. Llamo a sus padres, a su tio Mateo y les dijo que aquello era precioso y que le gustaba, que les iria contando. Todo a la carrera porque le habia dado diez dias para incorporarse el director, con el que tuvo una entrevista. La contrato y al dia siguiente empezo a trabajar. A las dos semanas Bea, ya se habia hecho a su trabajo, Habia pintado su pequeno apartamento y se habia comprado un pequeno despacho para el salon como sus amigas. --Tenemos que ir a Austin un dia a celebrar que Bea esta en el hospital. ?Nos vamos el fin de semana que viene? --Dijo Natalie --Si, si no tenemos ninguna guardia… --Yo no tengo --dijo Bea. --Pues nos vamos, venga, una habitacion triple, si encontramos chicos, que tengan ellos las habitaciones para nosotras, si quieren sexo. --!Como eres Brenda! --le decia riendo Natalie. --!Jo, quiero un chico guapo ya!, tenemos 26 anos. Y nada de nada, desde hace... ni me acuerdo ya. Se me va a oxidar --y las otras se reian. --Esta bien, nos vamos, me llevo mi coche, --dijo Natalie. --Vale, en el siguiente me llevo el mio --dijo Brenda. --Cuando pueda me compro uno. Ahorrare lo de las guardias para ello. --No te preocupes, Bea, hija, si llevas apenas dos meses trabajando. Tienes tu piso, bonito y lo has pintado, nuevo, y todo, eres una trabajadora nata. Y ademas el director me ha dado las gracias por recomendarte. --?Si? --Si, eres buena, mujer. --!Que bien! --Pues ya esta, a divertirnos, a comprarnos algo, bikinis, hace calor, y un par de vestidos nuevos por si salimos y sandalias, maquillajes y perfume. --Me voy a gastar el sueldo, nunca ahorrare --dijo Bea riendo. --Ya ahorraras mujer, no te quejes. Vamos al centro comercial, alli encontraremos gangas. Y se compraron ropa. Y el viernes reservaron un hotel en Austin.
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erina alcala