Ver todos los libros de: Amaya Evans
Alexandra estaba en la pequena salita que habian bautizado "el cuartel". Era la mas pequena de las que tenia su tia en la enorme casona, que llamaba hogar. Cuando las tres hermanas habian llegado a vivir alli, les habia dicho que cuando necesitaran un sitio donde hablar y pasar tiempo, ese podia ser solo para su uso personal, y ellas aceptaron gustosas. --Addie ?Crees que el cartero venga hoy? --pregunto la menor de ellas. --No se para que quieres que venga. Hasta donde tengo entendido no tienes ningun pretendiente que te envie notas de amor. --No necesitas ser tan grosera--le respondio Annie a la defensiva--si lo pregunto es porque espero la ultima revista de modas, ademas de unas novelas. Alexandra, la mayor, nego con la cabeza--ya calmense ambas--trato de poner orden entre esas dos. Se la pasaban peleando cada vez que podian--Creo que es mejor que vivas el presente. ?Que haces con leer esas novelas que no te aportan nada bueno? --le dijo a su hermana menor. --Al menos no estoy esperando que el correo venga con libros de brujeria, como hace Addie. --!No son libros de brujeria! --le grito Addie, la hermana del medio. Ella siempre habia tenido un caracter fuerte, pero era la mas gentil y espiritual de las tres. Annie tambien era buena, sin embargo, era demasiado sonadora y eso la preocupaba todo el tiempo. --Que yo sepa, a eso que haces se le dice brujeria. --Que yo sepa a la gente como tu, se le dice ignorante. Lo que leo se llama astrologia, y es un conocimiento antiguo. Gracias a eso, se que eres Tauro, que eres mas terca que una mula y que siempre quieres tener la razon en todo. --Mas terca que tu, lo dudo. --Los de signo Libra como yo, no somos tercos. Somos personas ecuanimes, justas, sensible a las necesidades de los demas--le respondio con altivez. --Siii, claro. --Basta ya, las dos--las mando a callar Alexandra. --Todos tenemos derecho a que nos gusten cosas distintas y hay que respetarlo. Adeline, si Anne, quiere leer novelas de romance, dejala. No puede hacerle dano despues de que no confunda la realidad con esas historias. Y tu, Anne, respetaras el hecho de que Adeline disfrute de sus lecturas sobre los astros. A mi no me gusta ninguna de las dos cosas y no por eso, me burlo de ustedes. Ambas hermanas se quedaron calladas, pero fue Adeline la que cambio el tema para aligerar un poco el ambiente. --Parece que nuestro vecino ya llego de viaje. --?Porque lo dices? --Porque vi su carruaje esta manana llegando a la casa. --?Y eso que? --Annie rodo los ojos. --Pues que la ultima vez que vi el carruaje fue hace casi un mes. --Vaya, si que estas pendiente de todo lo que hace el vecino. ?Lo conoces siquiera? --No. Pero me parece que siempre es bueno conocer gente y mas si viven cerca. Alex la miro extranada--No es que viva precisamente cerca, es un conde, sus tierras son extensas. --Claro, pero su propiedad es la mas cercana. --Addie, de verdad que no se que es lo que le ves de extraordinario a ese hombre. --Pues eso mismo. Que es muy misterioso, que no se deja ver de nadie, y todo el tiempo se la pasa encerrado. Annie bostezo aburrida--pues yo tengo la solucion. Solo pregunta a la tia Helen todo lo que quieras saber de el. Ella vive aqui desde hace mucho y seguramente sabe quien es, y si es soltero o casado. --No quiero saber sobre el, para casarme--respondio ella molesta. --Pues la verdad es que no nos caeria nada mal que fuera un soltero, guapo y rico--anadio Alex. Addie la miro con resignacion--?Quien querria meterse con alguna de nosotras? Somos tres solteronas y eso es abominable ante los ojos de la sociedad. --Solterona seras tu. Yo todavia puedo conseguir a alguien. --dijo Annie indignada ante la sola idea de ser llamada solterona. --En eso tienes razon, todavia a los veintiuno podrias conseguir un buen prospecto. --Addie las miro a ambas como si estuvieran locas--se les olvida algo importante, creo. --?Que cosa? --pregunto Annie. --No tenemos un peso donde caernos muertas. --La tia nos podria ayudar--Annie salto emocionada del sofa donde minutos antes retozaba. --La tia es muy reticente al hecho de buscar marido. Como ella no necesito ninguno, creo que piensa que nosotras deberiamos hacer lo mismo. --Pero yo si sueno con casarme con un marido rico, noble y con una hermosa casa. Quiero tener muchos ninos que corran por el jardin y asistir a eventos de todo tipo con el. Primero debemos hablar con la tia para ver si esta de acuerdo en ayudarte a cumplir con ese sueno--le dijo Addie, medio divertida. Alex se levanto de la silla y empezo a caminar de un lado a otro--El momento debe ser ahora. La temporada sera en dos meses y las jovenes en edad casadera ya estan desde hace mucho arreglando sus ajuares para asistir. Addie comenzo a negar con la cabeza--Oh no, conmigo no cuenten para eso. Ademas, me gusta mucho mas el campo, prefiero quedarme aqui. Eso de la temporada no es lo mio. Alex sonrio conocedora de que lo que le importaba a su hermana era ese dichoso vecino--Muy bien, si eso es lo que quieres...pero al menos trata de darnos una mano convenciendo a la tia Aurora. Presiento que nos espera un trabajo arduo para sacarle un si. Como Alexandra, lo predijo, su tia armo todo tipo de excusas para desanimarlas. Fueron dos semanas de insistir dia y noche las veinticuatro horas de cada dia de la semana, hasta que la pobre mujer aburrida de su cantaleta, acepto. --!Por Dios santo!! Me tienen aburrida con ese tema. Saben bien que no estoy de acuerdo en que una mujer quiera ser un adorno en la vida de un hombre. Pero si ustedes lo desean tanto, las ayudare. Dios sabe que su padre querria verlas en una temporada consiguiendo un buen marido, aunque a mi me parezca ir directo al infierno. Las chicas se echaron a reir. --?Y en que han pensado? Porque si lo que quieren es asistir a esta temporada, dejenme decirles que van terriblemente tarde para todo. No tienen un ajuar como corresponde, ni tampoco las conexiones. Alexandra hablo timidamente--pensamos que usted las tendria, tia. La mujer se quedo pensativa--Bueno...ciertamente las tengo, pero hace mucho que no me hablo con algunas de mis amistades. Sin embargo, creo que mi buena amiga Lady Grantley, podria ayudarlas dandoles hospedaje en su casa. Voy a escribirle inmediatamente--se levanto de su silla rapidamente sin achaques o dolencias. Su tia era una mujer joven todavia, y muy atractiva. Ellas no sabian porque habia decidido tener esa vida solitaria, pero lo respetaban. --!Oh! Se me olvidaba. Diganle a la senora Bradford, que haga los arreglos para llevarlas a la modista del pueblo. Eso funcionara al menos para que tengan unos pocos vestidos presentables que puedan usar hasta que lleguen a Londres. Luego, si es que la condesa acepta tenerlas en su casa, las llevara a su modista y alli manden a hacer el resto de su vestimenta. Debe ser todo el ajuar de Annie, ella debe verse elegante e impecable. --Tia...por mi no se moleste--le dijo Alexandra--yo solo ire en calidad de chaperona de mi hermana. Se muy bien que, si voy como una jovencita debutante, solo hare el ridiculo. Una mujer de 25 anos solo sirve para ser dama de compania o chaperona. --?Entonces solo sera Annie? Alexandra asintio--solo ella. Es la que todavia tiene oportunidad. --Muy bien, si eso es lo que quieres, asi se hara. Pero de todas formas muchacha, vas a ir con atuendos adecuados. El hecho de que seas la acompanante de tu hermana no significa que vas a vestirte mal o como si fueras una anciana.
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antes de descubrirte amaya evans