Ursula K Le Guin - TODOS SUS LIBROS
-
Agua roja de Fernando Trujillo Sanz
https://gigalibros.com/agua-roja.htmlMe llamo Dani y no me resulta facil contar mi historia. Dicen que lo mejor es comenzar por el principio, de modo que eso hare, literalmente. Empezare con el primer recuerdo que tengo, que ademas es la sensacion mas bonita de mi vida.
-
Objeto de amor de Edna O'brien
https://gigalibros.com/objeto-de-amor.htmlEstos extraordinarios relatos de Edna O’Brien, publicados por primera vez en castellano en una edicion a cargo de Marta Orriols, son una muestra brillante de la capacidad de su autora para manejar tramas y para manipular cada palabra con el detalle de una artesana y la delicadeza de una amante.
-
No busco marido de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/no-busco-marido.html… Contenido ….
-
Susurros de blues, Maria Border de Maria Border
https://gigalibros.com/susurros-de-blues-maria-border.htmlMateo era un joven compositor de blues. Al inicio de un concierto descubrio a Elizabeth entre el publico, y quedo prendado de sus ojos azules y su piel blanca. El impulso que en un principio lo llevo a susurrarle canciones de amor, se acrecentara hasta convertirla en la unica musa de sus creaciones.
Ella supo que desafiaba reglas inquebrantables, pero no pudo evitar amarlo. -
El emperador destronado de David Barbaree
https://gigalibros.com/el-emperador-destronado.htmlUna novela historica epica e implacable sobre uno de los personajes mas interesantes de la Roma antigua. Un vibrante thriller historico repleto de poder, traicion y venganza.
-
En la piel del lobo de Sonia A. Kirchen
https://gigalibros.com/en-la-piel-del-lobo.htmlDe nina, cuando todas sonaban con ser princesas, a mi me encantaba el disfraz de Caperucita, y cubierta con su capucha roja me creia idonea para desafiar al lobo.
Sin embargo, ese inconformismo se apagaria, cuando con dieciocho anos y exceso de ego. mi madre fallecio.
Aquel dia nefasto, sentada en las escaleras de emergencia del hospital, conoci a Evelyn, quien tras a dar a luz a mellizos abordaba la maternidad sola. -
Tengo los huesos desencajados de Miranda Trauma
https://gigalibros.com/tengo-los-huesos-desencajados.html?Como sobrevive nuestro pie a unos zapatos de tacon? ?Y nuestros hombros a esos fantasticos bolsos de ocho kilos llenos de cosas <
>? ?Por que hay que perder peso si sufres artrosis? ?Se puede prevenir un latigazo cervical? ?Como evitar posturas sexuales que danen tus articulaciones? -
Todas las familias felices de Mercedes De Vega
https://gigalibros.com/todas-las-familias-felices.html -
El Amor Rescatado Del Jeque de Jessica Brooke
https://gigalibros.com/el-amor-rescatado-del-jeque.htmlSarah Johnson esperaba paciente en las oficinas de Dubai de Al-Khalid International, sorbiendo un cafe turco mientras aguardaba a que el rey del Emirato de Varapur la recibiera en una improvisada reunion. Cuarenta y ocho horas antes, habia estado en Praga visitando varios castillos buscando inspiracion para un proyecto renacentista en el que su hermana la habia involucrado. Sin embargo, la asistente personal del rey Tariq Al-Amad se habia puesto en contacto con ella con la promesa de un anticipo muy lucrativo simplemente por reunirse con el y discutir su propuesta. Su creciente fama en los ultimos dos anos le habia proporcionado una gran cantidad de proyectos, pero, aun asi, la oferta del rey Tariq Al-Amad habia sido toda una sorpresa. Lo ultimo que esperaba es que un rey del petroleo se interesara por su trabajo con energias alternativas y edificios autosustentables. Tras una exhaustiva investigacion, Lori descubrio que el rey era un astuto hombre de negocios que gobernaba un pequeno pais, Varapur, en los Emiratos Arabes. Su familia llevaba reinando mas de un siglo y se le conocia por ser un lider muy tradicional y querido. Sarah no sabia si podria trabajar con las restricciones que impondria un rey tan tradicional, pero la oferta era lo bastante tentadora como para hacer juegos malabares con su agenda y aceptar la reunion. La oportunidad de edificar en Dubai era un sueno hecho realidad para cualquier arquitecto. Solo con ver las brillantes torres de la ciudad desde su asiento en primera clase habia quedado impresionada, aunque aun no estaba convencida de la idea al cien por cien. Pese a haber nacido y haberse criado en Texas, no le atraia demasiado la idea de estar en una ciudad con altisimas temperaturas en octubre y donde se suponia que habia que ir tapada de los pies a la cabeza. "Senorita Johnson, el rey Al-Amad la esta esperando," dijo su asistente. En su placa ponia "Tufa Kabir." Era una mujer impresionante, vestida con un sobrio traje de chaqueta azul marino. Debia estar en la treintena y llevaba el pelo recogido con un hermoso panuelo verde. Su maquillaje era ligero, pero el khol oscuro que delineaba sus suaves ojos marrones les daba un brillo especial. La senorita Kabir le mostro el camino, atravesando las grandes puertas que conducian al despacho del rey. La mujer le hizo un gesto para que entrara y Sarah encontro al rey Tariq conversando aun con su anterior interlocutor. "Eso es todo, Ahmed. Pero que sea la ultima vez que me decepcionas o tendras que buscarte otro empleo. ?Queda claro?" ordeno con su voz de baritono en tono autoritario. "Si, mi rey," afirmo el hombre agachando la cabeza. "Pues marchate, y no hagas que me arrepienta de mi decision." El hombre se dio la vuelta y salio a toda prisa, pasando junto a Sarah y Tufa. El rey Tariq AlAmad se puso entonces de pie, quedando patente su imponente figura. Mediria perfectamente 1,95 metros, por lo que la enorme mesa de caoba ante el parecia de juguete. Sus amplios hombros se adivinaban bajo su Armani de seda a medida, que resaltaba su tez bronceada. Su cabello era oscuro como la noche y enmarcaba su rostro, cubierto por una barba frondosa pero bien mantenida. "Senorita Johnson, gracias por aceptar reunirse conmigo. ?Puedo ofrecerle algo antes de que empecemos?" "Otro cafe si es tan amable y ?podria tomar un brioche? Aun estoy bajo los efectos del jet lag." "Tufa." El rey Tariq le hizo un gesto y la mujer hizo una reverencia antes de ir a por el refrigerio. "Sientese," dijo senalando el gran sillon acolchado frente a el. El despacho era enorme, con suelo de vetas de madera en tonos medios, paredes grises que potenciaban la luz solar que se filtraba a traves de una hilera de ventanas a lo largo de la pared de la oficina y muebles tapizados en torno a una enorme mesa de reuniones. "Gracias, rey Al-Amad. Debo decir que su invitacion ha sido toda una sorpresa," dijo Sarah, tomando asiento. "Si, sospecho que debe resultarle contradictorio que un imperio construido sobre... ?Como lo llaman ustedes los americanos? ?Oro negro?… se interese por la construccion de un palacio autosustentable." "Resulta, cuanto menos, curioso," anadio Sarah con una sonrisa, mientras Tufa colocaba los refrigerios en una mesita junto a su asiento. Inclino la cabeza en senal de agradecimiento al marcharse la mujer y dio un sorbo disfrutando del distintivo sabor de la cafeina. El rey dio un largo trago de su propia taza humeante. Sabia que la estaba evaluando mientras contemplaba su largo cabello rojo oscuro, su rostro palido cubierto de pecas y su atuendo informal de negocios consistente en una blusa beige y falda negra a la altura de la rodilla. La observaba con sus ojos color cafe y aunque su intencion era mantener una actitud puramente profesional, la intensidad de su mirada le provocaba algo mas que piel de gallina. "?Me permite?" pregunto Sarah educada, senalando el brioche. Al asentir el rey, dio un pequeno bocado al dulce, que acompano con otro sorbo de cafe. La habian tratado bien en primera clase, pero tener un aperitivo a mano la ayudaba a controlar los nervios. "Para serle sincera, alteza, tambien me intriga el hecho de que piense en una mujer para dirigir el proyecto, y mas, uno tan inusual." Tariq alzo una ceja en direccion a la joven pelirroja sentada frente a el. "Es comprensible. No, al principio no tenia en mente que una mujer estuviera a cargo del proyecto, pero no crea que soy tan necio como para ignorar a aquellas personas cualificadas para la tarea. Procuro alcanzar el exito en todo lo que emprendo y, tras mucho indagar, usted es la mejor eleccion." Hacia mucho tiempo que la voz de un hombre no la afectaba tanto. "Digame. ?Que ha descubierto al investigar sobre mi?" "Licenciada en el Texas A&M College of Architecture donde obtuvo su master a la edad de veintiuno. Despues se inscribio en el programa de maestria en sostenibilidad de Harvard y, con veinticuatro anos, ya habia ganado el Gates International Challenge con sus disenos Johnson Quick Deploy Habitat de viviendas autosustentables y a prueba de desastres naturales." El rey Tariq unio los dedos frente a su rostro y se inclino hacia delante de forma casi imperceptible. "Desde entonces, su talento ha sido muy demandado, no solo por sus conocimientos sobre edificios 'verdes', sino por sus impresionantes disenos." "Vaya," exclamo Sarah y sus ojos color jade brillaron traviesos, "?Lo ha leido en una entrevista de Vanity Fair?" "No se burle de mi," le advirtio y Sarah se pregunto si sus ojos siempre tendrian ese fuego en su interior. "No lo hago, pero lo que acaba de decir no es mucho mas de lo que obtendria al hacer una busqueda en Internet. Dice que soy la mejor, pero ?que le hace pensar asi? Un hombre de su calibre no se queda en la superficie y va mucho mas alla." "Me informaron sobre usted, y tengo muchos colegas que han podido admirar su trabajo de primera mano. He colaborado personalmente con el senor Gates en varias empresas y su nombre aparecia en la breve lista de personas que recomendaria para este proyecto en particular. Nadie mas posee la mezcla adecuada de conocimientos de ingenieria y arquitectura para lograr la perfeccion estetica y funcional que exijo. Busco lo mejor, senorita Johnson, y creame cuando le digo que, si no pensara que es usted la persona mas idonea para el trabajo, no malgastaria un segundo de mi tiempo en esta conversacion" dijo en tono severo. "Quien exige perfeccion en todo, se decepciona en gran medida," dijo Sarah con cierto sarcasmo. "?Es su intencion decepcionarme?" pregunto el rey mirandola con ojos fieros. "No, pero creo que la impresionante muestra de autoridad que presencie al entrar al despacho era una advertencia para que supiera quien esta al mando," dijo, dando otro bocado al brioche. Tariq tenso lo mandibula. "Hace falta mano dura para un liderazgo solido. Espero que todo el que trabaja por o conmigo lo tenga claro." "Deber ser ya la quinta vez que me encuentro en una situacion asi. Indepedientemente de la cultura, las demostraciones de poder no son para nada originales." No habia sido su intencion inclinarse hacia el como si le estuviera contando un gran secreto ni dirigirle aquella amplia sonrisa. "Pero es obvio que tiene mi atencion, asi que, cuenteme mas sobre ese palacio de ensueno." "Antes de entrar en materia, le recuerdo que ha de firmar el acuerdo de confidencialidad." "Cierto, disculpeme. " Sarah busco en el interior de su bolso, saco los contratos y los deposito en la enorme mesa. "Mis abogados los han revisado y han anadido una clausula estandar que siempre solicito. Lo que viene a decir es que si acepto el proyecto y me mienten en cuanto a la clasificacion verde para la tecnologia empleada o se lleva a cabo alguna ilegalidad, me reservo el derecho a denunciar a las autoridades o medios de comunicacion oportunos. Es la unica condicion que pongo en los acuerdos de confidencialidad. Lo toma o lo deja." Noto como volvia a apretar los dientes por un movimiento casi imperceptible de su barba, pero paso las hojas hasta llegar a la pestana coloreada que marcaba la rectificacion de su abogada sin mediar palabra. Sarah lo observo mientras inspeccionaba el documento, tomaba una pluma que probablemente costaria mas que muchos coches, y dejaba su rubrica. "Soy un hombre de palabra, senorita Johnson, y espero que, en caso de encontrar algun problema, se dirija tambien a mi personalmente." "Es un placer oir eso. Por favor, llameme Lori," dijo sonriendo. "Como desee." El le devolvio la sonrisa y extrajo del cajon a su izquierda un par de gafas con lentes oscuras. Sarah las conocia. Las habia empleado en varios proyectos para visualizar prototipos de diseno y no le sorprendio. Si podia permitirse oficinas en Dubai, un par de gafas de realidad virtual no eran nada. Sarah saco un coletero del bolso y se recogio los largos rizos color rubi. Habria jurado que el rey miraba el rastro de pecas de su escote, pero le molesto mas el hecho de que a ella no parecio importarle. La pelirroja no sabia a ciencia cierta que le estaba ocurriendo, pero habia algo en la presencia dominante del hombre frente a ella que la hacia estremecerse de placer. "Tome," dijo tendiendole un par de gafas de realidad virtual, "Creo que le ayudara a entender mejor mi idea." Ella se coloco las gafas y, en el centro de la mesa del despacho, aparecio un artefacto flotante. Parecia un aparato de aire acondicionado exterior cubierto de una chapa hexagonal. "Esta," continuo el rey, "es mi empresa personal, financiada con mi propia fortuna, disenada por las mentes mas brillantes que he podido contratar. El modelo a escala completa puede, en teoria, dar energia a una casa media de los Estados Unidos durante cinco anos con un mantenimiento minimo. Lo llamo Modulo de Energia Verde, G.E.M, por sus siglas en ingles, la joya de Varapur." Lori abrio los ojos como platos. "?Cinco anos? ?Que demonios lo impulsa?" Se tapo la boca con la mano nada mas hablar. "No se preocupe. Lo cierto es que esperaba exabruptos mucho mas...pintorescos," dijo Tariq con una sonrisa amplia y luminosa por una vez. "En su forma mas rudimentaria, es un tipo de celda de combustible de hidrogeno. Sin embargo, su eficacia no radica en el combustible, sino en un microorganismo unico descubierto en Varapur hace muchos anos." "?Funciona con la unica aportacion de un tanque de agua salada durante cinco anos?" pregunto Sarah una vez mas. El G.E.M explosiono, mostrando su funcionamiento interno con dos enormes tanques en el centro. "Agua con sal y tambien dioxido de carbono. Los organismos usan ambos en un proceso unico que proporciona no solo altos niveles de energia, sino tambien, en teoria, la capacidad de interactuar facilmente con los aparatos que se encuentran en la mayoria de hogares. Y con un peso aproximado de 450kg, puede convertirse en nucleo de carga para vehiculos electricos." Sarah se quito las gafas y miro atonita a Tariq. "?Y no es un suicidio para usted? Si lo que afirma es cierto, supondria una enorme revolucion en el campo de las energias alternativas y dudo que nadie espere una noticia asi de un imperio petrolero." "Tiene razon. Por eso he financiado esta operacion de forma privada. Si se supiera, podria causar estragos en los mercados. No, tenia que asegurarme de que la tecnologia estaba lista y hallar una prueba de concepto que valiera la inversion personal. Quiero disenar un palacio que sea accionado en su totalidad por tecnologia G.E.M," concluyo, juntando los dedos de ambas manos sobre sus labios. "Es un proyecto muy ambicioso," afirmo Sarah. "Tendria que aparcar o delegar los proyectos en los que estoy trabajando actualmente para sacar tiempo..." "Le pagare cincuenta millones de dolares," la interrumpio Tariq. "Y veinte millones adicionales para que los done entre las organizaciones beneficas que crea convenientes." "?Lo dice en serio?" "No tengo tiempo para juegos, senorita Johnson. Por esos honorarios, su tiempo es mio y solo mio hasta que finalice nuestro negocio." No habia sonrisa ni brillo en sus ojos, solo hechos. "?Es que quiere comprarme, rey Al-Amad?" "No intente provocarme." Pero noto una leve contraccion en su labio. "Sabe a lo que me refiero. Su sueldo sera acorde al nivel de mis exigencias. El petroleo es un recurso limitado. No me malinterprete, si Ala quiere, habra crudo de sobra para proveer a Varapur durante generaciones, pero el hombre cuya casa esta hecha sobre arena, terminara hundiendose, y quiero asegurarme de que mi imperio permanezca. " La miro intensamente con sus ojos oscuros, sin suplicarle, pero implorandole que se uniera a el. "Hay unas reglas basicas que quiero que se cumplan," respondio ella. Tariq fruncio el ceno, pero respondio, "Continue." "Uno, comprendo que esta acostumbrado a ciertas tradiciones. Hare lo posible por cumplirlas, pero mi vida privada es solo mia, y espero que la respete." "Estoy de acuerdo." "Dos, cuando se trate de mi parte del proyecto, la jefa soy yo y respondo solo ante usted. Mis subordinados deben ser capaces de trabajar para una mujer, en caso contrario, se iran. Me crie entrenando ponis en San Antonio y si no entraban en vereda, los mandaba a pastar. No me importa lo que digan a mis espaldas mientras hagan su trabajo. " "Estoy seguro de que es usted un torbellino, senorita Johnson. Me encargare de que no tenga problemas con el personal, pero no olvide que tiene que responder ante mi." Volvio a tensar la mandibula, pero no aparto la mirada de la suya. "Y, por ultimo, los terminos anadidos al acuerdo de confidencialidad que tan amablemente ha aceptado. Por lo que, rey Tariq Al-Amad, creo que este es el comienzo de una relacion bastante fortuita." Sarah se puso en pie y le ofrecio una amplia sonrisa y su mano derecha. El la acepto y le beso el dorso, dejando un rastro de cosquillas al rozar la piel con su barba. "Eso espero. Senorita Kabir, me he tomado la libertad de enviar sus cosas a su habitacion de hotel en el Burj Al Arab." "Gracias, mi rey," dijo Sarah guinando un ojo antes de darse la vuelta para marcharse. "Una cosa mas, senorita Johnson," dijo deteniendola. "Tengo un hueco inesperado esta noche. Espero que pueda venir a cenar conmigo." Sarah hizo una pausa y el la aprovecho para continuar, con una sonrisa. "Dijo que conoce las costumbres que tenemos en Dubai. Si es asi, deberia saber que es de mala educacion rechazar una invitacion asi." "Que diablos. Una tambien tiene que comer," dijo, sonriendo nerviosa.
-
Al filo de la medianoche de Shannon Mackenna
https://gigalibros.com/al-filo-de-la-medianoche.htmlHace anos, Sean tuvo que apartar a Liv Endicott de su camino para salvar su vida. Ahora tiene que mantenerla cerca, muy cerca… precisamente por la misma razon.
-
3210 Anno Domini de Rafael Salcedo Ramirez
https://gigalibros.com/3210-anno-domini.htmlLa carga exploto y la puerta de aquella vivienda quedo arrancada de cuajo, desprendida en su totalidad del marco de acero que la sujetaba, ahora convertida en trozos minusculos esparcidos en derredor. Simultaneamente, el gas de los botes lanzados en el ataque se expandia denso por la estancia y en la oscuridad se oian los gritos y llantos de sus ocupantes apretados entre si dentro de una de las habitaciones. -!Policia! gritaron al encanonar a estos los miembros de la patrulla a quienes, parapetados en sus trajes especiales de asalto, no les afectaba aquella atmosfera infernal que dejaba fuera de combate a quien quedara expuesto a ella. De la habitacion opuesta surgio corriendo una mujer que llevaba un bebe en sus brazos intentando alcanzar la salida; en un intento inutil puesto que el agente George Bancroft la apunto con su arma y le descerrajo un disparo tan certero que convirtio ambos cuerpos en una amalgama sanguinolenta que aparecia esparcida por suelos y techos. -Perfecto Bancroftgrito el comandante de la patrulla mientras se acercaba a este para felicitarle. El joven agente, de mas de dos metros de estatura y de complexion herculea, causaba impresion a cuantos se enfrentaba en los ejercicios de la Escuela de Policia de la Tierra, cuyo curso precisamente finalizaba con aquel simulacro que el mismo habia coronado con matricula de honor al reaccionar tal como le habian ensenado: implacable; claro que las victimas eran solo holografias y que todo estaba rodeado de tecnologia virtual. Habian sido meses y meses de esfuerzo, de fatigas a veces, de momentos de duda, de momentos de desesperacion para tomar sus pertenencias y salir huyendo, de momentos alegres con los companeros, de momentos tristes, rodeado de rudos e insensibles instructores que procuraban anular el libre albedrio de sus subordinados; aprendices bisonos de ejecutores de la ley mas terrible jamas ideada por el hombre. Habian sido dias de furia y de jubilo a la vez. Dias de viento y de fuego, de agua y humo, de fuerza y honor, de orgullo y temor; ese temor que atenaza y que hace perder el sentido de la justicia, de la verdad, de la bondad, de la piedad que, dia tras dia, George fue arrinconando en su mente ahora fria, metalica, en la que los rasgos de humanidad habian sido borrados con meticulosidad por el entrenamiento mas feroz que pudiera imaginar. Habian sido dias terribles porque quedo aterrorizado al comprobar que era incapaz de sentir lastima cuando companeros, que no habian mostrado la suficiente capacidad para resistir el entrenamiento, eran aniquilados delante de sus narices, despedazados sin remilgos por armas poderosas que serian pronto su medio para imponer la ley, bajo la mirada atonita y de hielo de todos sin comprender que aquello era parte de su entrenamiento; cuyo fin no era otro que romper sus esquemas, para dotarles de una pantalla contra cualquier tipo de conmiseracion con las potenciales victimas de sus letales acciones de combate. Habian sido dias en los que el amanecer se fundia con el anochecer, el alba y el ocaso se sucedian sin descanso y su existencia se limitaba a momentos de lucidez con otros de deseo irrefrenable de aniquilacion de cuantos objetivos le fueran marcados, en una furia ciega e irrefrenable, para la cual el unico balsamo reparador era la sangre de aquellos enemigos de La Tierra y un grito de victoria saliendo furioso de su boca, confundiendose con el lamento de las victimas que alimentaba su sinrazon. Pasaron raudos los dias y, ya con su placa de oficial luciendo en el estrenado uniforme, aquella manana gelida de invierno la lluvia fina caia sin descanso desde el amanecer a las afueras de la poblacion, cuya limpieza habia sido decretada. El comandante aun no habia dado la orden de ataque y los nervios permanecian tensos ante la inminente senal de inicio de la operacion, que para George Bancroft seria la primera de su carrera tras meses de duro adiestramiento. Pertrechado con todo el equipo y prestas las armas para fuego real, el joven agente -conocido entre sus companeros de filas por su seriedadmantenia en tension toda su musculatura, si bien su mente, inaccesible para los que le rodeaban, regia en pensamientos que le llevaban a su vida hacia tan solo un ano cuando vagaba sin rumbo por las calles de la gran ciudad, recien llegado de su pequena aldea para buscar un trabajo con el que subsistir en tiempos tan crudos. No habia sido una decision precipitada y si alimentada por el deseo durante mucho tiempo atras para George. La falta de recursos de sus padres, la escasez de oportunidades para acceder a una educacion que diera la oportunidad para centros universitarios, vedados para gente de su clase y solo disponible para las elites del Regimen Planetario, y por supuesto la falta de trabajo donde ganarse la vida en sitio tan apartado, hicieron que pensara en emigrar hacia la tierra de promision que fantaseaba era aquella ciudad por la que deambulo sin rumbo fijo, donde le llamaba la atencion la tecnologia que era comun por cada uno de sus rincones y para el sorpresiva puesto que su uso tampoco estaba al alcance de individuos como el, otro simple mortal campesino. Con unos cuantos centavos en su bolsillo, y cansado de andar de aqui para alla sin resultado, observo en las pantallas que cubrian todas las esquinas de la ciudad el anuncio de la Policia de La Tierra. Penso que seria como ultimo recurso. No le gustaba la policia y menos esa que tenia un nombre tan rimbombante. Aunque el sabia por comentarios de la gente como se las gastaba aquel cuerpo de elite, creado para acabar con la plaga de las razas inferiores, con aquellos ciudadanos del propio Regimen Planetario que infringian las leyes de natalidad y los ancianos insurrectos. El mismo no se veia atacando a gente inocente, disparando a mujeres indefensas con bebes en brazos, a los ancianos que protegian a ninos no censados, a familias que daban asilo a transgresores de las leyes taxativas que regian el nuevo orden para el control de la poblacion. Pero a fin de cuentas era un trabajo y eso es lo que el habia ido a conseguir y parecia que bien remunerado. No sabia si tendria estomago para esa forma de ganarse el sustento, pero era algo que tendria que guardar para el final del camino, ya que aun quedaban opciones de conseguir un empleo con menos cargos de conciencia. De esta forma, pasaron otras dos semanas en los que George no dejo de intentarlo aunque sin exito como desde el primer dia. Ya solo quedaban dos caminos: o bien regresar con la cabeza gacha a su aldea y con todos sus ahorros liquidados, o convertirse en miembro de la Policia de La Tierra. Penso que probaria y, si era capaz de aguantar, se quedaria para ser uno mas de aquellos sicarios que ahora veia como simples asesinos. Y a los que pronto perteneceria. Su llegada a la escuela estuvo marcada por el recibimiento afectuoso de sus superiores, en atencion a su portentoso fisico y la fortaleza mostrada en cada prueba de caracter extremo a la que le sometian. Nada era dificil para el y destacaba sobremanera con respecto a sus companeros que ya le respetaban. A todo ello sumaba su capacidad para superar con las mas altas calificaciones los ejercicios en las que la fuerza de su mente se ponia a prueba y, curiosamente, desdenando todo el adoctrinamiento al que cada dia era sometido ya que George solo pensaba en hacer su trabajo lo mejor posible, abstrayendose de su moralidad, de su etica, de su bondad o maldad, de su opinion, que quedaba relegada por la responsabilidad que habia asumido y la consecucion de las ordenes recibidas en cada momento. Ni siquiera fueron impedimentos los acontecimientos que -en sus propias carnes- habia vivido en su infancia, cuando presencio la esterilizacion forzosa de su propia madre junto con la detencion de su padre durante tres largos anos, en un episodio en el que termino con un ojo morado y un culatazo que le dejo un buen chichon y la impotencia ante aquellos agentes a los que ahora iba a emular. No era cuestion de hacerse dano con aquellos recuerdos ahora recurrentes, penso George mientras se acomodaba el equipo. Tenia que pensar en positivo y celebrar que su futuro era envidiable, con un trabajo seguro y una carrera en aquel cuerpo que sus superiores le habian augurado brillante a poco que cumpliera, con el celo mostrado durante el periodo lectivo, las ordenes en acciones reales como la que comenzaria dentro de unos momentos. Estaba en juego ese futuro prometedor y no estaba dispuesto a arruinarlo con remilgos. Actuaria con rigor y no permitiria manchar el buen nombre que ya tenia mostrandose debil ante los enemigos de La Tierra, de aquellos que procrean sin control y que son una plaga que hay que exterminar. Si, se decia a si mismo, exterminar era la palabra adecuada y tambien la estrategia final, como le habia sido ensenado durante los largos meses de entrenamiento en la academia del cuerpo de elite al que ya pertenecia orgulloso. Recordaba George, sin dejar de estar alerta sus sentidos de las inminentes ordenes de ataque, lo aprendido en la academia referente al camino de la humanidad hasta aquellos momentos, donde los dirigentes del Regimen Planetario habian decidido pasar a la accion de una forma radical para salvar a La Tierra, amenazada por la superpoblacion que no se habia visto controlada tras anos de esfuerzos y campanas para conseguirlo con distintas tacticas y estrategias que no dieron el resultado apetecido, para conseguir estabilizar el numero de habitantes y pasar de los nueve mil a mil millones. Lejanos eran los dias en el que el Regimen Planetario inicio el camino para ese objetivo, que se inicio hacia siglos tras el fin de la Guerra de los Hemisferios y la declaracion de razas inferiores para los habitantes de los pueblos vencidos, con el intento de esterilizacion de toda la poblacion procedente de aquellos, mediante la contaminacion encubierta con productos toxicos disenados para provocar la infertilidad: primero en el agua y, cuando los resultados de esta resultaron pirricos conforme a lo esperado, despues con todos los alimentos. Sin embargo, ambos procedimientos no consiguieron atajar la plaga que suponia aquella superpoblacion que asfixiaba al planeta y los dirigentes comprendieron que habrian de complementarlo con politicas de mas rigor. De esta forma, se inicio un ambicioso proyecto para impulsar los abortos obligatorios, mediante los cuales se forzaban estos ya en contra de las mujeres embarazadas, fueran de razas inferiores o ciudadanas del Regimen, secuestrandolas alla donde estuviesen y realizandolos con el consentimiento del gobierno, y en el que la Policia de La Tierra era su brazo ejecutor. Posteriormente se instauro la licencia para la procreacion con la que, de forma obligatoria, tenian que contar todas las mujeres bajo estricta observancia. Para su fiscalizacion, igualmente el cuerpo represor en el que George ahora militaba se extremo de hacer cumplir encargaba con un celo la ley, que marcaba la aniquilacion de todos aquellos hijos de mujeres sin licencia, los nacidos fuera el matrimonio y los de las adolescentes. Se comprobo el exito de la medida y la implacabilidad de los agentes entrenados fisica y mentalmente para abordar el trabajo de eliminacion de bebes y, en la mayoria de los casos, de las madres que querian impedir la aplicacion de la ley. Esto animo a los dirigentes a crear un sistema tanto de control como de vigilancia que seria ejercida con su habitual eficacia por el temible cuerpo de elite; de tal forma que se impuso por ley que todas las mujeres y hombres al llegar a la pubertad se les implantaria en el cuerpo un inhibidor de fertilidad y que, solo al llegar a la edad adulta y bajo la supervision del gobierno, podria ser retirado previa autorizacion para la procreacion planificada. Una vez realizada esta, tanto hombres como mujeres serian esterilizados de por vida o, en el caso de no someterse voluntariamente, aniquilados. Algo que George dentro de unos momentos pondria en practica. En paralelo, se encomendo a la Policia de la Tierra perseguir a todas aquellas contribuido al deterioro de familias que habian la sociedad con la concepcion indiscriminada de ninos, cuyo plan tuvo un gran exito al aniquilarse tanto a los padres y madres como sus hijos que, por herencia genetica, estaban predispuestos a continuar en su madurez al engendro de una inasumible descendencia que ponia en riesgo la salud del planeta. Pero llego el momento en aquellos dias de las medidas que harian reducir de una forma rapida y fulminante la plaga de las razas inferiores. Y estas fueron mermadas cuando los dirigentes tomaron la decision de suprimir todo tipo de vacunas y, en especial, las que protegian a la infancia. Fue calificado de espectacular por todos los medios de comunicacion el descenso de habitantes en la Tierra, que comenzo a perder cien millones de personas por dia con el jubilo de las clases dirigentes que vieron la solucion final. Sin embargo, aquellas cifras con el tiempo se estabilizaron y hubo que recurrir a nuevas vias que contuvieran con identica eficacia la plaga.
-
El hilo invisible de Gemma Lienas
https://gigalibros.com/el-hilo-invisible.htmlLas dudas atormentan a Julia: ?De verdad quiere a su marido? ?Esta dispuesta a ser madre? ?Terminara a tiempo el guion que escribe sobre el verdadero papel de la cientifica Rosalind Franklin en el descubrimiento de la doble helice del ADN?
Con el objetivo de huir de tanta incertidumbre, acepta una invitacion de su familia francesa para pasar el mes de agosto en la isla de Batz, en la costa bretona. Alli, en la vieja casona familiar, y al lado del mar, la esperan una bisabuela imponente, un tio abuelo extranamente melancolico y un tio, librero de anticuario, muy atractivo.
Gracias a la capacidad de observacion de Julia, que capta un detalle enigmatico en unas fotografias antiguas que se remontan a la segunda guerra mundial, lo que tendrian que haber sido unas vacaciones familiares pronto se convertiran en unos dias de investigacion sobre sus origenes y su identidad. -
Una pareja casi perfecta de Marian Keyes
https://gigalibros.com/una-pareja-casi-perfecta.html -
Mi pequeno milagro, Africa Huertas de Africa Huertas
https://gigalibros.com/mi-pequeno-milagro-africa-huertas.html?Como algo tan pequeno e indefenso puede cambiarte la vida? La mia cambio, de la noche a la manana, sin previo aviso. Un dia era Jordan Brown, un tipo problematico que intentaba sobrevivir, y al otro era esto. El Jordan cambia panales. Una vida muy distinta a la que yo tenia.
-
Dejame cuidarte de Maria Beatobe
https://gigalibros.com/dejame-cuidarte.html“Dejame cuidarte” Marta es un chica bohemia, dedicada al arte de la pintura, con un pasado que le atormenta y es incapaz de contar. Por casualidades de la vida tiene que compartir piso temporalmente con Lucas, un fotografo reconocido fuera de Espana, bastante vacilon y sexy que va a hacer que su vida y su corazon den un vuelco. Pero su secreto del pasado no la dejan avanzar. ?Conseguira Lucas enamorarla y que supere esa mala experiencia?
-
Gordo de feria de Esther Garcia Llovet
https://gigalibros.com/gordo-de-feria.htmlUn borracho. Un borracho de Semana Santa. Un borracho de Semana Santa atraviesa la plaza Mayor de la capital de Espana, son las cinco de la tarde, parece que va hablando por el movil pero la verdad es que no tiene movil porque se lo han robado hace horas y no se ha dado ni cuenta. Habla solo. Se llama de usted. -Que cosa mas rara me ha pasado -dice el borracho. El borracho se ha puesto a mirar una obra de canalizacion. En realidad se ha quedado apoyado en la valla amarilla que ponen en las obras para tener algo a lo que agarrarse, porque como se suelte sabe que se va al suelo, derecho a la zanja que hay en cualquier calle, las zanjas, las largas y hondas trincheras de Madrid, en guerra permanente contra todo lo contemporaneo. Ha trabado el pie ahi, ha cruzado los brazos sobre la valla y ha pensado eso en voz alta. -?Como dice? -Me ha pasado algo rarisimo -repite el borracho. El que esta a su lado es un chaval de pueblo de la sierra; ha venido a Madrid a ver si encuentra novia, que no la va a encontrar. El borracho se mete la mano en el bolsillo de atras, lleva bermudas y un polo blanco que le aprieta por todas partes. Saca una cartera que le ensena al chaval, una cartera de cuero, negra, muy usada, deformada de haber sentado el culo encima un millon de veces. -Mira -le dice al chaval-. Anoche un senor me dio esto. El chaval asiente con la cabeza. -Muy bien. Al chaval no le ha dado el sol en los ultimos cincuenta y cinco anos. -Aqui dentro esta mi destino. ?Tu crees en el destino? -Yo lo que creo es que me faltan dos euros para el interurbano. -Pues aqui me parece que te vas a quedar. -Vaya. Silencio. Se quedan mirando las obras otra vez, aunque no hay obras que ver, ni un solo obrero. Solo esta la zanja que deja a la vista una tuberia muy ancha y otra muy estrecha y los estratos cada vez mas profundos, mas negros y humedos y el cielo tan bonito, tan transparente, tan velazqueno, ahi al fondo del todo. No hay nadie trabajando. Es Domingo de Resurreccion. -Aqui ponia yo a trabajar a quinientos ochenta chinos -dice el borracho bien alto. -Yo tambien. El borracho se llama Luis. Se llama Luis pero le llaman Castor. Anoche, a las tantas, a las cinco y cuarto de la madrugada, Castor seguia sentado en la barra interminable del Plus Ultra, viendo en la tele la retransmision de un partido de la liga china, en directo. A veces le parecia que jugaban veintisiete chinos contra otros veintisiete. Mas anuncios. El camarero estaba hablando todo el tiempo, solo, a veces se quedaba afonico, no sabia escuchar, no le interesaba nada de lo que nadie le contara. No parecia un camarero. -Callate ya, joder -le dijo Castor. Pero el camarero no se callo. Habia abierto el bar para poder hablar con quien le diera la gana. Cuando no le dejaban hablar se ponia a hacer preguntas para poder empezar una conversacion cualquiera, asi que le pregunto a Castor que si queria un arroz a la cubana. Castor le dijo que no. -No. -Luego cogio un hueso de aceituna y se lo metio en la boca. Empezo a roerlo despacio, con ganas. Era su metodo habitual de procesar a fondo todo lo que se le iba pasando por la cabeza, su forma de triturar minuciosamente su conciencia con las muelas del juicio hasta que le dolian los oidos. Le hubiera gustado mucho tener un jefe para poder ciscarse en el, pero no tenia jefe. El jefe era el. -A ver, donde esta la prensa del dia -solto. Si no en un jefe, por lo menos le quedaba ciscarse en los politicos y en los ecologistas y en los periodistas. Y en la cultura, siempre tan a mano. El camarero saco un par de periodicos de debajo de la barra, los dejo frente a el y fue a sentarse a una mesa junto a la ventana, a escribir whatsapps que nadie le contestaria jamas. Castor cogio un periodico, no tenia mas que tres paginas, era Semana Santa. Y entonces fue cuando paso lo raro. El tipo entro como una sombra, sin abrir el pico. Y se encaramo al taburete a su lado, codo con codo. El resto de la barra estaba vacia. Castor le echo un vistazo al bies en el espejo ahumado detras de las botellas; era morenito, menudo, chato, con unos rizos como de astracan. Luego Castor bajo la vista y siguio mirando el periodico, sin leerlo en realidad. Achicando los ojos. Estaba pendiente del tipo este, esperando a ver que mierdas queria. Ahi se produjo un silencio de unos tres minutos. -Buenos dias -dijo Castor al fin. No podia mas. El morenito se froto las manos. Era lo que estaba esperando. -Buenos dias los que va a tener usted -dijo. Castor debia de estar muy borracho, porque cuando se volvio hacia el morenito le parecio que tenia el tamano del dedo de una mano y que lo miraba de abajo arriba desde el mismo centro del ruedo amarillo del asiento. -?Eres torero? -Soy la esperanza. -Lo que tu digas. Castor volvio a coger el periodico. -Ay, no le voy a contar mi vida -dijo el morenito. -Claro que no. -Yo antes era como usted -dijo. Castor solto una carcajada-. Si. No me contradiga. Como usted y como toda Espana y los espanoles. Estaba perdido para el mundo, asi le digo, para el sentido y el norte de las cosas, cada dia hacia lo mismo y no me daba cuenta, no me daba ni cuenta, todo me parecia que me pasaba por primera vez y a la vez me sonaba repetido, ya me entiende. Un barranco de aire, eso era yo. Yo he vivido en Pitis toda mi vida, detras de los hospitales. He vivido ahi a rachas, cuando venia una buena me iba y luego volvia, he tenido rachas muy largas eh, aqui donde me ve yo me he paseado por la Ribera de Curtidores de cabo a rabo y ahi no habia nadie que no hubiera puesto yo, pero luego me han venido flacas y hay que ir a alguna parte, y hace unos meses, cuando volvi a Pitis, Pitis ya no existia. No esta. Nada. Hay bloques y gruas. Y aparcamientos. Coches no hay, pero aparcamientos, muchos. Mi casa, mis gallinas y el tinglado del tiro al blanco, de eso no quedaba ni la sombra. Que rapido construyen ahora, no se como lo hacen. Las gallinas me dijeron que se las habia quedado uno que vive por detras de Bravo Murillo, en un patio, se han hecho viejas muy rapido tambien. Alli ademas de las gallinas habia una dominicana con unas gafas de cristales amarillos, gordos como tabiques. La dominicana tenia una gallina en un muslo y un huevo en la mano. Un huevo blanco y una gallina negra. Y una dominicana en medio. Si le aburro me lo dice. Con la otra mano leia la Biblia, la muy sinverguenza, ahora somos todos un poco evangelistas. Se canta mas. La dominicana me dijo que me llevara mis cosas pero que le dejara las gallinas. Cuanto cuesta una gallina, seis euros, eso no lo sabia usted. Mis cosas estaban en una caja de carton de Amazon. Habia alli tambien unas ninas, o bueno, igual no eran tan ninas, colgando ropa en los tendederos del patio siete pisos mas arriba. El patio era muy estrecho, un patio de luces. Sacaban sabanas una detras de otra, era mediodia pero ahi abajo se estaba haciendo cada vez mas oscuro. Las ninas se reian como locas, es lo que pasa con el chocolate, hasta que se callaron de pronto, a la vez. Yo mire para arriba y por encima de ellas el sol te quemaba los ojos. Tenian los pelos largos. Era el 1 de enero. Cuando baje la vista de nuevo, el patio estaba oscuro, estaba negro del todo, el suelo de alquitran. La dominicana se habia largado de ahi, y las gallinas. Se habia ido, la dominicana, con su huevo en la mano. Yo me lleve mi caja, pesaba muy poquito. Pero si no habia casi nada ahi dentro aunque fuera mi vida entera: media docena de moviles, una guia de telefonos y el rosario de la aurora. Y esto. El morenito entonces metio la mano en el bolsillo y saco una cartera de cuero negro que dejo frente a Castor. -Mire que me ha costado dar con usted -le dijo-. La he llevado siempre encima los ultimos tres meses, desde que se la quite, por si acaso, por si lo veia. -?Y esto que es? -Su cartera. Se la devuelvo. -?Me la devuelves? -Yo. A usted. Si. Lo he reconocido y le he visto meterse aqui y me he metido un copazo para darme valor antes de entrar. La cartera tenia un pin bastante gastado que parecia un escudo del Atletico de Madrid. -Bueno. No es verdad -continuo el morenito-. Lo he seguido desde Pontones, anda que no pasea usted, y lo he seguido hasta aqui. Ya esta. La cartera estaba entre los brazos extendidos de Castor, que la miraba como si fuera un plato que no le apetecia nada comerse. -Bueno -dijo el morenito-. Yo me voy. -?No quieres nada? ?Un cafe? ?Donde vives? -Por ahi. -Como que por ahi. -Pero si yo estoy bien en cualquier parte -dijo saltando al suelo. Castor asintio despacio. Luego miro todo alrededor, habia un billar, una pila de sillas, una guirnalda de luces color naranja, una bandera de Andalucia. -Pues yo no estoy bien en ninguna. Cuando llego a casa no encendio las luces. Le gusta encontrarsela a oscuras, asi tiene la sensacion de que entra en una sala de cine. Ademas se deja la tele puesta para que parezca que hay alguien dandole al pico dia y noche. En realidad se deja encendidas varias teles a la vez. Cinco, cada una en un reality diferente y en una habitacion diferente.
-
La piel de Elisa Mayo
https://gigalibros.com/la-piel.htmlCuando no eres capaz de mirarte en el espejo, evitas incluso que te toquen.
?Como es una vida sin caricias?
Y, ?como se despierta una piel? -
Fuego en la montana de Penelope Dunn
https://gigalibros.com/fuego-en-la-montana.htmlLaura viene saliendo de una relacion toxica y tortuosa, y su amiga la ayuda a despejarse invitandola a pasar unos dias de vacaciones a la montana.
-
El reflejo del agua (Diario de una viajera en el tiempo 1) de Miriam Erlan
https://gigalibros.com/el-reflejo-del-agua-diario-de-una-viajera-en-el-tiempo-1.htmlDiana es la ultima descendiente de su estirpe, heredera de una antigua mansion situada en Tramoz (Aragon). La protagonista, en su regreso a la casa familiar, a se vera envuelta en una serie de acontecimientos a causa de un inesperado viaje doscientos diez anos atras en el tiempo. En plena Guerra de la Independencia contra Francia debera salvar a sus ancestros de comienzos del siglo XIX. Un emocionante viaje en el que redescubrira a sus antepasados que, hasta entonces, solo conocia por antiguos retratos y leyendas familiares. Samuel, un joven perteneciente a sus ascendientes, lograra despertar en ella sentimientos inesperados.
?Como afectara la transformacion de los acontecimientos al presente de la protagonista?
Diana descubrira las claves de su vida mientras reescribe la historia del pasado de su familia y la de su propia existencia. -
La mujer que cavo una tumba de Ed Ramirez
https://gigalibros.com/la-mujer-que-cavo-una-tumba.htmlLos sucesos narrados ocurrieron en 2014 en Sarajevo, donde Anarishkova, una agente rusa, cavaria una tumba despues de haberse involucrado con al menos dos centros de inteligencia de paises distintos: Alemania y Estados Unidos.
-
El silencio y los crujidos de Jon Bilbao
https://gigalibros.com/el-silencio-y-los-crujidos.htmlUn eremita de la antiguedad, misantropo y quisquilloso, decide pasar su existencia sobre una columna desde la cual divisa a un companero mas anciano que el, y puede que mas sabio y con mas seguidores, lo que provoca en su interior pasiones insospechadas. Un biologo amante de la soledad, enfrentado a lo que promete ser el descubrimiento de su vida, se ve confinado a un aislamiento autoimpuesto en la cumbre de un tepuy, en plena selva amazonica, con la unica compania de una anaconda que se convertira a un tiempo en su angel y su demonio. Un misterioso inventor, tras haber conseguido hacerse multimillonario con una aplicacion informatica que revoluciona la sexualidad humana, opta por encerrarse para siempre en una torre en el centro de una isla balear. Su decision desatara una ola de violencia que cambiara la vida de sus seres mas cercanos. Intensa y descarnada, radical y seductora, la rosa de Jon Bilbao consigue poner al limite del abismo a unos personajes cuyas decisiones se convierten de una manera u otra en el germen de sus desgracias.
-
El Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano
https://gigalibros.com/el-libro-de-los-abrazos.htmlEl libro de los abrazos es una sintesis perfecta del imaginario mas inspirado de su autor. Celebraciones, sucedidos, profecias, cronicas, suenos, memorias y desmemorias, deliciosos y extraordinarios relatos breves en los que hasta las paredes hablan.
-
Nada es Igual (Sobrevivire 2) de Gianna Gabriela
https://gigalibros.com/nada-es-igual-sobrevivire-2.html?OYE, MAMA, QUE ES ESTO? --PREGUNTO, SOSTENIENDO UNA PEQUENA BOLSA DE PLASTICO. LA encontre dentro de uno de sus zapatos en el armario cuando estaba jugando a las escondidas con Ethan--. ?Azucar? Tal vez ella olvido que estaba alli. Se que planea hacer limonada hoy. --?Donde encontraste eso, Aron? --pregunta. Parece que esta enojada, pero no entiendo por que; ella suele ponerse feliz cuando encuentro cosas. --Estaba... Ella corre hacia mi, apartando la bolsa de mi mano. --?Donde lo encontraste? --grita y mi labio inferior comienza a temblar. Miro hacia abajo para ver que hay un poco de sangre en mi mano. Creo que me aruno cuando me arrebato la bolsa. Las lagrimas comienzan a correr por mi cara. --Estaba en tu... --murmuro, sin entender lo que hice para que mi madre se enojara tanto. --?Donde? --grita y yo me estremezco. --En el armario --respondo. Ethan se quedo en la habitacion. Se esconde hasta que voy y lo encuentro. Me alegra que no este aqui para verme llorar. --!No te metas ahi otra vez! --Estabamos jugando a las escondidas --le digo. Ella me da una mirada que me dice que estoy en problemas. --No vuelvas a hacerlo --dice cada palabra lentamente y yo asiento en respuesta, mis labios siguen temblando mientras gruesas lagrimas caen por mis mejillas. No se que hice para hacerla enojar. No suele molestarse asi conmigo. Desearia que mi papa estuviera aqui. Ella nunca se enojaba cuando el estaba aqui. 1 NO DEBERIA SER YO QUIEN TERMINA DE CRIAR A SU HIJO. Cinco anos despues ENTRO EN MI CASA, ENOJADO Y LISTO PARA ENFRENTAR A MI MADRE POR DEJAR A ETHAN EN LA escuela por dos horas despues de su salida. Se supone que debe recogerlo cuando yo tengo entrenamiento de futbol. Ese es su unico trabajo, la unica cosa que le he pedido que haga, pero incluso falla en eso. Cuando me presente, el director me miro con los ojos llenos de lastima y mi hermano menor me dio un abrazo. Ethan estaba asustado. Habia estado llorando y solo podia imaginar cuantos escenarios pasaron por su cabecita, ninguno de ellos cercano a la realidad con la que me encuentro. Tal como lo sospeche, y la razon por la que le dije a Ethan que me esperara en su habitacion, mi madre esta sentada en la mesa de la cocina con el polvo blanco extendido en la superficie frente a ella. --?Que estas haciendo? --pregunto con disgusto. La he pillado haciendo esto suficientes veces para saber exactamente que es, pero le pregunto de todos modos, esperando que la respuesta sea diferente esta vez. --?Que estas haciendo tu aqui? Pense que tenias practica --pregunta, cambiando de tema. Dejo caer mi bolsa de gimnasio en el suelo. La decepcion que siento deberia ser obvia para ella, pero creo que ya no se da cuenta o quizas ya esta acostumbrada. La veo tratar de recoger el resto de su porqueria blanca. La evidencia de su fechoria, nuevamente en la bolsa. --Yo tenia entrenamiento. --?Entonces, por que no estas alli ahora? --Su tono es acusatorio. Solo mi madre se atreveria a cuestionar mis acciones cuando las que ella hace se alejan bastante de lo que esta bien. Pone la pequena bolsa dentro del bolsillo de sus jeans. --La escuela llamo --le digo, contando los segundos hasta que se de cuenta de lo que hizo esta vez. Diez segundos. !Diez segundos! --!Mierda, Ethan! --dice, acordandose finalmente. La ira corre por mi sangre. --Se suponia que debias recogerlo hace dos horas. Mira por encima de mi hombro. --?Donde esta? --Arriba haciendo la tarea, no es que realmente te importe. --!Me importa! --grune en respuesta. La miro fijamente. --?De verdad te importa? ?Desde cuando? --escupo. No deberia ser yo quien crie a mi madre. Se suponia que este no era mi trabajo. --Soy tu madre --argumenta debilmente. Bufo. No ha sido una madre para nosotros en anos. Tuve que criarme y a Ethan tambien. --?Es asi como te quieres llamar ahora? Porque parece que estas olvidando cual es tu papel. De repente contrita, ella se acerca a mi, enmarcando mi cara con sus palmas. --Lo olvide, ?de acuerdo? --dice suavemente. Coloco mis manos sobre las de ella, separandolas de mi cara. No le dare la absolucion que busca. --Si, asi fue. --Olvido que es madre, que tiene hijos, que no debe consumir drogas. No puedes olvidar a tu hijo en la escuela durante dos horas porque estas demasiado ocupada drogandote. Estas son todas las cosas que quiero decirle, pero no. Porque ya lo dije todo en vano. Supongo que ella tambien ha olvidado como escuchar. --!AMIGO, NO PUEDES DEJAR EL EQUIPO! --GEORGE DICE MIENTRAS EMPACO MIS COSAS DEL vestidor de hombres. Suelto un suspiro. Mi madre se ha olvidado de recoger a Ethan no una vez, sino todos los dias de esta semana. No puedo seguir saliendome del entrenamiento temprano para ir a buscarlo. --No tengo otra opcion. Se que el entrenador entiende, ya que el es el unico que tiene una idea vaga de como es mi vida en casa, pero no puedo seguir haciendole esto al equipo. Un mariscal de campo es una de las piezas realmente importantes en el tablero, una pieza que debe permanecer constante. --Eres el mariscal de campo --dice Tyler. No entiende mi situacion, probablemente porque no he dicho nada. A nadie. Estoy muy avergonzado. Sacudo la cabeza --Ya no. --?Que pasa con la beca para la universidad? --pregunta George--. Tendre que apuntar a una por merito. La verdad es que una beca universitaria no importara porque de ninguna manera se me permitira llevar a Ethan a los dormitorios conmigo. Y no puedo vivir con el en el campus mientras voy a la escuela. Lo mejor que puedo hacer es graduarme del bachillerato y conseguir un trabajo para poder alquilar un lugarcito para nosotros. Quizas cuando Ethan termine el bachillerato y vaya a la universidad, pueda yo pensar en la universidad para mi. --?De verdad, una beca de merito? --Tyler dice, riendo. Lo golpeo en el hombro--. Tengo puras... --Amigo, cuidado con el brazo. Puede que hayas terminado con el futbol, pero yo no puedo lastimarme si vamos a intentarlo y no nos maten esta temporada debido a que jugaremos con el segundo mariscal de campo con el que nos dejas. --No es tan malo --les digo. Tyler y George abren sus casilleros al unisono, mirandome incredulos. --?No tan malo? --dice George--. !El tipo no puede completar un pase! --El tipo se asusta cuando ve a los jugadores corriendo hacia el --agrega Tyler. --Ningun mariscal de campo quiere que lo agarren --le digo. Es verdad. Ni tampoco quieren recibir un golpe. Miro mi uniforme, mi numero y mi apellido en la parte de atras. Voy a extranar hacer esto. Jugar al futbol fue mi refugio del caos que es mi vida, pero es hora de crecer. Tengo a alguien mas que tengo que proteger. Aunque amo el futbol, amo a mi hermano mucho mas. --Solo digo que estamos a punto de empezar un periodo de sequia --dice George y todos nos reimos. No es que hayamos ganado todos los juegos; somos un oponente digno, pero lejos de tener una temporada perfecta. --Esperemos que sea corto --dice Tyler, levantando su bolso del banco y tirandolo en su casillero. --?Entonces, no te quedas a entrenar hoy con nosotros? --pregunta George. Cierro mi casillero. --Amigo, ya no voy a jugar. ?Por que razon me quedaria? --Miro mi reloj. Tengo que estar en la escuela de Ethan en unos minutos. Tyler empuja a George y le da una mirada de ?es en serio? --Me tengo que ir --les digo. --Echaremos de menos jugar contigo --dice Tyler, sin miedo a expresar sus pensamientos. --Todavia somos amigos --les aseguro. --Como somos amigos, hare una fiesta el proximo fin de semana. Mis padres estaran fuera. Podemos celebrar o compadecernos del hecho que dejas el equipo. !Mas te vale que estes alli! -- George dice. --Intentare ir por un par de horas --le digo, sabiendo que no sucedera. No hay forma de que deje a Ethan solo con mama para poder irme de fiesta. 2 ELLA NO PREGUNTA COMO ESTOY YO. HA PASADO UNA SEMANA DESDE QUE DEJE EL FUTBOL Y LO EXTRANO MUCHO. ERA MI UNICA SALIDA y ahora se ha ido. En cambio, tengo que mitigar el impacto que el habito de las drogas de mi madre tiene en la vida de mi hermano menor. Cuando llego a casa, puedo escuchar el sonido de los muebles que se mueven o son tirados al piso. --?Que hiciste? --Richard me ladra en el mismo momento que abro la puerta. Lo miro con desden. --?De que estas hablando? --pregunto, pretendiendo no tener ni idea. El cierra la distancia entre nosotros un paso a la vez. --Tu sabes de que estoy hablando. Lo desafio porque si no fuera por el, probablemente no estariamos en este lugar en este momento, mi madre no estaria asi como esta. Me encojo de hombros casualmente. --No, no tengo idea. --Me doy la vuelta y me dirijo a mi habitacion, pero no doy dos pasos antes de que me golpeen contra la pared. Richard se inclina cerca de mi oreja, su antebrazo en la parte posterior de mi cuello me sujeta en su lugar. --?Donde las pusiste? --Exige en un tono lento. Cuando me quedo en silencio, me agarra del hombro y me da la vuelta. Atrapado entre el y la pared, siento la furia golpeando mi sangre. Y quiero romperle la cara a punos. Pero me contengo. --?Donde? --grita. Richard me mira con los ojos enrojecidos. Aun asi, no digo nada. Con un grunido frustrado, lleva sus dos manos a mi garganta, envolviendo sus dedos con fuerza hasta que corta el aire. Jadeo fuertemente, mi respiracion apenas un susurro mientras digo--: En la basura. --?Las tiraste a la maldita basura? El me suelta y se dirige hacia la cocina. Lo escucho volcar la bolsa de basura, buscando las drogas responsables de destruir a mi familia. Jodida mierda. Me acerco a donde esta, observando mientras busca algo que no encontrara. --?Donde estan? --grita, volviendose brevemente hacia mi antes de regresar a su busqueda. Miro hacia el patio a traves de la ventana de la cocina. Richard sigue mi mirada. --Maldita sea --grune. No se por que sigo parado aqui, mirandolo mientras escarba. Puede que esto no termine bien para mi, pero no me importa.
-
La hija del pantano de Karen Dionne
https://gigalibros.com/la-hija-del-pantano.htmlHelena tiene por fin la vida que merece. Un devoto marido, dos hermosas hijas, un negocio que llena sus dias. Pero cuando un recluso emplea la violencia para escapar de una prision cercana, se da cuenta de que ha sido una tonta al pensar que podria dejar atras sus peores momentos.
-
Cuando los hechos cambian de Tony Judt
https://gigalibros.com/cuando-los-hechos-cambian.htmlPor el autor de Postguerra, Algo va mal y Pensar el siglo XX.
-
Entre flores y algo mas de Loren Gray
https://gigalibros.com/entre-flores-y-algo-mas.htmlMelisa jamas ha tenido una vida facil; sin embargo, el don que tiene con las flores ha conseguido que su esfuerzo valga la pena y la vida por fin empiece a sonreirle.
-
Bajo las cenizas de la Navarreria de Begona Pro Uriarte
https://gigalibros.com/bajo-las-cenizas-de-la-navarreria.htmlDesde su exilio en Calahorra, los caballeros navarros vencidos en la guerra de la Navarreria de 1276 ni olvidan ni perdonan. Los ocho anos que han transcurrido desde entonces, no han contribuido a restanar las heridas. Lo han perdido todo: sus bienes y sus tierras han sido confiscados y sus apellidos han quedado marcados con el infamante calificativo de banido. Mientras luchan por preservar su estatus en Castilla, el reino que les prometio ayuda frente a los franceses y que les abandono en el ultimo momento, los desterrados no dejan de mirar a Navarra, a la espera de una senal que les permita regresar y recuperar todo aquello que les fue arrebatado.
-
El triangulo de la vida de Francisco Mir
https://gigalibros.com/el-triangulo-de-la-vida.html--Me pregunto por que los secretos se hallan en los sitios mas oscuros --dijo el abuelo mientras intentaba en vano sacar una de sus zapatillas de debajo del sofa. Su voz sono cansada por el esfuerzo de agacharse. --?Que has dicho, abuelo? --le pregunte extranado mientras me agachaba yo para ayudarlo. Saque la zapatilla y se la di. --Nada, Juan. Gracias, mi espalda ya no esta para estas cosas. --Abuelo, te he oido. ?Que tiene de secreta tu zapatilla? --?Mi zapatilla? Esconde un gran misterio: nadie sabe por que es tan escurridiza --contesto muy serio, y luego se quedo pensando y dijo-- Humm..., esa frase me ha venido a la cabeza de repente, y me ha recordado... --?El que? --Nada, una vieja historia. Algo que me conto muchas veces mi propio abuelo. Sobre un antepasado nuestro. --?Un antepasado? ?Quien era? ?Que le paso? ?Por que nunca nos la has contado? --!Tranquilo, pequeno!, solo es una vieja historia. No se, a tu padre le aburria, asi que... --!Es sabado, abuelo, tenemos toda la manana. No te muevas del sofa, voy a llamar a mis hermanos! --!Pili, Eli, Carlos!, venid, el abuelo nos va a contar una historia de un misterioso secreto. Rapidamente acudieron al salon, y nos situamos todos a su alrededor. Mi hermano pequeno, Carlos, que tenia cuatro anitos, y yo, que entonces tenia nueve, nos sentamos en la alfombra, a los pies del abuelo. Mis hermanas, Eli, de catorce, y Pili, de diecisiete, se sentaron cada una en un brazo del sillon; mi abuelo no podia sentirse mas arropado y orgulloso de sus nietos. --Bueno, bien, os la contare --dijo mi abuelo afablemente--, pero recordad que esto le ocurrio de verdad a un antepasado nuestro: el abad del monasterio de Montserrat, que se llamaba Joan, o Juan en castellano, como todos los primogenitos de esta familia. A el le toco protagonizar uno de los viajes mas importantes de la historia, aunque casi nadie sabe de el. --?No aparece en los libros de texto? --pregunto mi hermana Pili, la mayor. --Pues no, no aparece, por eso teneis que aprenderlo bien, no puede caer en el olvido. Bueno, pues alla va, escuchad. Hasta el pequeno Carlos se quedo en silencio a la espera de aquella historia. --!Imaginaos un carro tirado por cuatro caballos! Y ahora imaginad que el carro lo custodian cuatro soldados montados sobre otros cuatro caballos. Dos van delante y los otros dos detras, y van armados con espadas. Por sus caras serias parecen dispuestos a usarlas en cualquier momento, y todo ello nos hace suponer que aquello que transportan es de suma importancia. Esto nos lo contaba mi abuelo sin leerlo en ninguna parte, gesticulando y haciendo aspavientos con las manos, y asi conseguia que cobrara mucha mas vida. --Uno de los soldados que encabezaban la expedicion, harto de viajar, nervioso por su responsabilidad, le pregunto al otro: <>. Su companero le contesto: <
>.--Viajaban desde la imprenta de Venecia hacia el monasterio de Yuso en San Millan de la Cogolla, que entonces pertenecia a Castilla y hoy a La Rioja. --?Como eran de grandes los caballos, abuelo? --preguntaba yo, con los ojos abiertos como platos. --Muy grandes. Pensad que aquella gente no podia fallar en su cometido, tenian que recorrer mas de mil quinientos kilometros, por caminos de todas clases, y debian infundir respeto a cualquiera que pretendiera asaltarlos. !Carlitos, ponte de pie! Fijaos en vuestro hermano pequeno: pues los caballos eran como tres veces mas altos que el. Empece a imaginar la altura de aquellos caballos…, y deduje que rebasaban el techo del salon. --?En que idioma hablaban? --pregunto mi hermana mayor. --Buena pregunta, hija. Aunque el padre Joan era catalan, a los italianos les hablaba en castellano, y ellos lo chapurreaban mas o menos. Las tres lenguas eran entonces mas similares que ahora y, con buena voluntad, siempre se terminaban entendiendo de una forma u otra. --!Atentos, chicos!, era el ano 1482 cuando la carreta con su escolta atravesaba los pequenos municipios de un valle metido entre las montanas, asustando a los pocos vecinos que se cruzaban en su camino; como si hubieran visto al diablo, los hombres, mujeres y ninos desaparecian hacia el interior de sus casas despavoridos, para observar por alguna rendija de las ventanas semiabiertas el paso del carruaje. --?Cuantas generaciones han pasado, abuelo? --interrumpio mi hermana la mayor. --Mira, hija, si han transcurrido ya unos quinientos anos, calcula unas veinte generaciones mas o menos hasta nosotros, no sabria bien como tendriamos que llamar al padre Joan. --?Trastataratio, quizas? --Creo que no, me parece que se dice, llegado a ese nivel, como en geometria, hexatio abuelo, heptatio abuelo y asi hasta decatio abuelo, pero no me hagas mucho caso. Continuare… >>Habian dejado atras el pueblo de Najera, tan solo les faltaba adentrarse en el valle de la Sierra de la Demanda y en unas horas estarian con los hermanos de la Real Congregacion de San Benito, hoy conocidos como los hermanos benedictinos. >>Nuestro familiar, el abad del monasterio de Montserrat Joan de Peralta, viajaba junto a Giovanni Della Rovere, enviado de especial confianza del papa Sixto IV, custodiando los trece libros de Euclides, asi como un manuscrito secreto de cuya existencia nadie sabia, salvo el papa y nuestros enviados, que se llamaba El Triangulo de la Vida. --?Que habia en ese manuscrito secreto, abuelo? --pregunto mi hermana Eli. --Tenia nada mas y nada menos que las claves para reconocer en la naturaleza lugares con un gran poder. --?Y que es eso de los trece libros? --pregunte yo. --Mira, Juan, Euclides fue un geometra griego, responsable de la biblioteca de Alejandria, la mas importante de todos los tiempos, que recopilaba todo el conocimiento de la epoca y que, segun se dice, se quemo en un gran incendio y quedo totalmente destruida. Pero el recogio y plasmo en esos trece libros los principios de toda la geometria que seguimos utilizando hoy en dia. Y gracias a que esos libros se salvaron, hemos podido evolucionar y prosperar en todas las areas tecnologicas, ?entendeis? Ni mi hermano Carlos ni yo habiamos entendido nada, pero asentiamos por no parar el ritmo de la historia. --Continuo, y aguantad un poquito mas, que, si no, no me va a dar tiempo de terminar antes de comer, ?vale, chicos? --!Siii! --dijimos todos a la vez. --Habian pasado el pueblo de Badaran y aquella noche de verano se les echaba encima --continuo mi abuelo--, de modo que prendieron los faroles que colgaban de la carreta, y que a duras penas alumbraban la ruta que conducia hasta el monasterio. Dos soldados abrian paso a la carreta por el estrecho camino, que iba cerrandose a medida que se adentraban entre las frondosas ramas de las enormes hayas y encinas que cubrian el valle. Como ya he dicho, otros dos soldados vigilaban la retaguardia. Las raices, que surgian del terreno como si formaran el sistema nervioso del bosque, conectandolo todo, atravesaban de lado a lado aquella senda y hacian que la carreta fuera dando brincos continuamente. Su estructura crujia, y el ruido resonaba como alaridos de auxilio en el solitario valle. >>Dentro del pequeno habitaculo de la carreta, compartian el espacio los dos encargados de custodiar el baul: Giovanni Della Rovere, sobrino del papa, por si no os lo he dicho antes, y nuestro pariente el abad Joan. Viajaban sin comodidad alguna, tan solo acompanados del tacto de las grietas de las viejas maderas y del de las cadenas que sujetaban y fijaban el baul, que sin cesar chocaba contra sus piernas encogidas y entumecidas. El resto de los enseres iban en la parte de arriba de la carreta en tres baules tras el cochero. --!Hala, un sobrino del papa! --dijo mi hermana Pili. --Si, ya vereis porque, esperad un poco. --?Era muy grande el baul, abuelo? --le pregunte; no me podia imaginar aquellas dimensiones. --Mira, hijo, las carretas no eran muy grandes, poco mas que un coche, se sentaban enfrentados y, en medio, el baul. !Vamos a imaginarlo! Vuestro hermano Carlitos sera el baul, hazte una pelota en el suelo..., y ahora vosotras dos --les dijo a Pili y a Eli-- sentaos una enfrente de la otra, en medio vuestro hermano, con las rodillas pegadas a su cuerpo. --Ja, ja, ja --Carlos empezo a reirse--. Me haceis cosquillas con las rodillas. Nos reimos todos. --Pues esas cosquillas --dijo mi abuelo muy seriamente-- eran todo lo contrario: solo sentian aspereza, dureza y dolor. --Se quedo callado mirando al frente como queriendo sentir ese momento como si el lo hubiera vivido. Todos enmudecimos--. Ascendian junto al rio respirando la frescura del anochecer, cuando unas gotas de lluvia prendieron el intenso aroma de las hojas mojadas. De ser unas gotas que perfumaran el valle, pronto pasaron a ser chorros de agua que se colaban entre las rendijas de la carreta, y un placido instante se convirtio en una autentica trampa para todo el grupo. << !Padre!>>, le grito el cochero, < >. A lo que el padre Joan respondio: < > Antes de que el cochero pudiera cumplir su orden, les salieron al paso... !tres, cocodrilos! --!Cocodrilos, abuelo! --exclamo mi hermana la Pili. -
El interprete del dolor de Jhumpa Lahiri
https://gigalibros.com/el-interprete-del-dolor.htmlLa entusiasta acogida que el publico lector hispanohablante ha deparado a las dos ultimas novelas de Jhumpa Lahiri Tierra desacostumbrada y La hondonada ha hecho indispensable la reedicion de su opera prima, con la que la escritora indo-norteamericana inicio su fulgurante trayectoria literaria. Con apenas treinta y dos anos, esta joven estadounidense de ascendencia bengali obtuvo nada menos que el Premio Pulitzer y se gano el elogio unanime de la critica y los lectores con su prosa diafana y precisa como un bisturi. Los nueve relatos que componen este libro revelan la maestria de Lahiri para trazar una compleja cartografia emocional, la de una serie de personajes que en su busqueda de la felicidad traspasan fronteras geograficas, culturales y generacionales. Ambientadas tanto en la India como en Estados Unidos, estas historias despliegan la riqueza y la profundidad de la mirada de Lahiri, capaz de detectar los mas sutiles conflictos en las relaciones humanas y plasmarlos con una delicadeza incisiva y conmovedora. Nadie que, por cualquier motivo imaginable, se haya sentido alguna vez en su vida extrano y alienado del mundo podra evitar darse por aludido en estos relatos. Asi pues, en estas paginas soberbias, Jhumpa Lahiri plasma un complejo tapiz de emociones y desasosiegos, una incursion a la intimidad de las personas que, indefectiblemente, resulta cautivadora por su belleza, su poder de evocacion y la perennidad de su discurso.
-
Solo cuando amanezca de Ana Maria Sanchez
https://gigalibros.com/solo-cuando-amanezca.htmlVeinte anos atras, Claudia Enriquez fue condenada a prision por un asesinato que no cometio. Su familia le dio la espalda e hicieron creer a sus hijos que habia muerto.
La historia comienza el dia que ella recupera su libertad, con la desesperada busqueda de sus hijos y el inevitable destino que cerraria la herida abierta dos decadas antes.
Una mujer sola en el mundo, debera unir las piezas de su vida rota y descubrira que a pesar de todas las circunstancias hay gente en la que puede confiar. -
El hospital de los pobres de Tania Juste
https://gigalibros.com/el-hospital-de-los-pobres.htmlUna novela que recrea la construccion del emblematico hospital de Sant Pau i la Santa Creu de Barcelona, un icono del modernismo
-
Multimillonario Intrepido. Zane de J. S. Scott
https://gigalibros.com/multimillonario-intrepido-zane.html -
Calor helado (Serie Castle 4) de Richard Castle
https://gigalibros.com/calor-helado-serie-castle-4.html -
Corazon culpable de Janice Maynard
https://gigalibros.com/corazon-culpable.html-!La respuesta es no! Mazie Tarleton termino la llamada, deseando tener un telefono antiguo para colgar con fuerza el auricular. A sus espaldas, Gina, su mejor amiga y companera de trabajo, se acabo el ultimo bocado del bollito de canela y se chupo los dedos. -?Quien te ha enfadado tanto? Las dos mujeres estaban en el despacho de Mazie, un rincon al fondo de All That Glitters, la exclusiva joyeria de Mazie en el centro historico de Charleston que a tantos turistas y paisanos atraia. -Es otra vez la agente inmobiliaria de J.B. dandome la lata -comento Mazie. -No te quejes. J.B. te ha hecho una buena oferta por este edificio que se cae a cachos. -?De que lado estas? Mazie y Gina se habian conocido en el primer curso de la escuela de arte y diseno de Savannah. Gina conocia el desprecio que Mazie sentia por el empresario mas deseable y sexy de Charleston. -Hay carcoma en el desvan y la calefaccion es prehistorica, por no mencionar que la cuota del seguro se triplicara en la proxima renovacion. Se que los Tarleton sois muy ricos, pero no por eso tenemos que ignorar una buena oferta. -Si viniera de otra persona que no fuera J. B. -murmuro Mazie con tension en los hombros. Jackson Beauregard Vaughan, el hombre al que amaba tanto como odiaba desde que tenia dieciseis anos. Lo detestaba y queria hacerle tanto dano como el que el le habia hecho a ella. -?Que es lo que te hizo? -pregunto Gina. Su expresion de perplejidad era comprensible. J.B. Vaughan era el prototipo de hombre alto, moreno y guapo. Tenia una sonrisa arrogante, brillantes ojos azules y rasgos marcados, ademas de unos hombros muy anchos. -Es complicado -murmuro Mazie, sintiendo que le ardia la cara. Los recuerdos le resultaban humillantes. Mazie no recordaba ningun momento en el que J.B. no hubiera formado parte de su vida. Mucho tiempo atras lo habia querido como a un hermano. Pero cuando sus hormonas empezaron a enloquecer, lo habia visto desde una nueva perspectiva. El baile de primavera de su colegio se habia presentado como la oportunidad de jugar a ser adultos. Lo habia llamado una tarde de un miercoles del mes de abril. Con los nervios a flor de piel y el estomago encogido, le habia hecho la invitacion. J.B. se habia mostrado evasivo. Entonces, apenas cuatro horas mas tarde, habia aparecido en la puerta de su casa. Su padre estaba encerrado en su estudio bebiendo, y Jonathan y Hartley, sus hermanos, habian salido a hacer unos recados. Asi que habia sido ella la que habia abierto la puerta. Como se habia sentido incomoda de invitarle a pasar, a pesar de que ya habia estado antes un monton de veces, habia salido al porche y le habia sonreido con timidez. -Hola, J.B. No esperaba verte hoy. Se habia quedado apoyado en el poste, en aquella postura tan varonil. En pocas semanas cumpliria dieciocho y seria legalmente un adulto. -Queria hablar contigo cara a cara. Has sido muy amable invitandome al baile. Me siento halagado. -Todavia no me has dicho si iras conmigo. Sintio las manos heladas y empezo a temblar. -Eres una chica encantadora, Mazie, y me alegro de que seas mi amiga. No hacia falta que dijera nada mas. Era inteligente y sabia leer entre lineas, pero no estaba dispuesta a dejarlo escapar tan facilmente. -?Que intentas decir, J.B.? -Maldita sea, Mazie. No puedo ir al baile contigo. No deberias habermelo pedido. Eres una cria. -No soy una nina. Soy solo un ano mas pequena que tu. -Casi dos. Le sorprendio que lo supiera con tanta exactitud. Avanzo unos pasos hacia el. Se habia venido abajo, pero no estaba dispuesta a que se diera cuenta de cuanto afectaba a su autoestima. -No te inventes excusas, J.B. Si no quieres ir conmigo, ten las agallas de decirmelo a las claras. El maldijo entre dientes y le aparto un mechon de pelo de la cara. -Eres como una hermana para mi. No podia haber dado con una excusa menos convincente. ?Por que se empenaba en levantar muros entre ellos? Respiraba con tanta agitacion que corria el riesgo de hiperventilar. Era evidente que lo habia malinterpretado. J.B. no habia ido hasta alli aquella noche porque sintiera algo por ella o porque quisiera verla. Estaba alli porque era todo un caballero incapaz de decirle que no por telefono. Otra persona se lo habria puesto mas facil, pero Mazie estaba cansada de ser buena. Lo rodeo por la cintura y apoyo la mejilla en su amplio pecho. Llevaba una camiseta azul marino, unos vaqueros desgastados y sus nauticos de piel. Era el clasico James Dean, un chico malo e inconformista. Cuando lo toco, todo su cuerpo se puso rigido. Nada se movio, excepto una unica cosa, algo bastante abultado. Jackson estaba excitado y como Mazie se habia abrazado a el, le era imposible ocultarlo. Sus bocas se encontraron y volco toda su pasion de adolescente en aquel beso desesperado. J.B. sabia de maravilla, tal y como habia imaginado en sus suenos. Por un momento, se habia sentido vencedora. La estrecho contra el y su boca se fundio con la suya. Su lengua se deslizo entre sus labios y acaricio el interior de su boca. Las piernas no la sostenian y se aferro a sus hombros. -J. B. -susurro-. Oh, J.B. Sus palabras lo sacaron del hechizo en el que habia caido. Se aparto tan bruscamente que Mazie dio un traspie. J.B. ni siquiera alargo la mano para ayudarla a recuperar el equilibrio. Se quedo mirandola, iluminado por la poco favorecedora luz amarillenta del porche. El sol se habia puesto y la noche habia caido con todos los olores y sonidos de la primavera. Se paso la mano por los labios para secarselos. -Como te he dicho, Mazie, eres una cria, deberias salir con los de tu edad. -?Por que estas siendo tan cruel? A continuacion vio como tensaba los musculos del cuello, y los ojos se le llenaron de lagrimas. Pero no iba a permitir que cayeran. -Creo que hemos terminado con esto. Hazme un favor, J.B. Si alguna vez ocurre un desastre y tu y yo somos los unicos seres humanos que sobrevivimos en el planeta, pierdete. -Mazie... Hola, Mazie. La voz de Gina la devolvio al presente. -Lo siento, estaba sumida en mis pensamientos. -En J.B., ?verdad? Estabas a punto de contarme por que detestas a ese hombre despues de tantos anos y por que no quieres venderle este edificio a pesar de que te ofrece tres veces su valor. Mazie trago saliva, olvidandose del pasado. -Me rompio el corazon cuando eramos adolescentes y se porto muy mal. Asi que si, no quiero ponerselo facil. -No estas siendo razonable. Olvidate del dinero. ?Acaso no te ha ofrecido tambien otros dos locales en una ubicacion privilegiada para nuestra tienda? !Esta dispuesto a hacer un intercambio! ?A que estas esperando, Mazie? -Quiero hacer que se arrastre. J.B. habia comprado todos los metros cuadrados en una franja de dos manzanas cerca de Battery. Tenia planeada una impresionante rehabilitacion en aquella zona de la ciudad, respetando las normas de conservacion del patrimonio historico de Charleston. A nivel de calle estarian los comercios, siguiendo el tipico estilo sureno. Sobre ellos, la idea de J.B. incluia lujosos condominios y apartamentos, algunos de ellos con vistas al puerto. Lo unico que se interponia en los planes de J. B. eran Mazie y su local. Gina agito la mano ante la cara de Mazie. -Baja ya de la nube. Puedo entender que quieras vengarte del tormento de tu juventud, pero ?de veras te vas a cerrar en banda? -No estoy segura de querer vendersela. Necesito tiempo para pensar. -?Y si la agente inmobiliaria no te vuelve a llamar? -Lo hara. J.B. nunca se da por vencido. Es una de sus virtudes y tambien la mas detestable. -Espero que tengas razon. J.B. se sento en un taburete y alzo la mano para llamar la atencion del camarero. Se habia puesto chaqueta y corbata para una reunion. En aquel momento, se habia quitado la corbata y llevaba el primer boton de la camisa desabrochado. Jonathan Tarleton estaba sentado a su lado, tomando agua con gas. -Tienes mal aspecto -comento J.B. -Son estos malditos dolores de cabeza. -Tienes que ir al medico. -Ya he ido. -Entonces, tienes que encontrar otro mejor. -?Podemos dejar de hablar de mi salud? Tengo treinta anos, no ochenta. J.B. queria insistir en el tema, pero era evidente que Jonathan no estaba interesado. -De acuerdo. Tu hermana me esta volviendo loco. ?Puedes hablar con ella? No queria mencionar la verdadera razon por la que necesitaba ayuda. Mazie y el eran como el agua y el aceite. Ella lo odiaba y J.B. llevaba anos tratando de convencerse de que no le importaba. La verdad era muy diferente. -Mazie es muy cabezota -dijo Jonathan. -Es una cualidad de los Tarleton, ?no? -Tengo el proyecto paralizado porque me esta tomando el pelo. -A mi hermana no le caes bien, J.B. -Eso ya lo se. Mazie no quiere hablar de vender. ?Que se supone que debo hacer? -?Mejorar la oferta? -?Pero como? No quiere dinero. -No lo se. Siempre me he preguntado que hiciste para enfadarla. Se ve que mi hermana pequena es la unica mujer de Charleston inmune a tus encantos. J.B. apreto el menton. -No tengo tiempo para andar con juegos. Necesito empezar las obras antes de mediados de enero para cumplir lo programado. -Le gustan los bombones. Jonathan habia hablado en serio, pero J.B. sabia que se estaba burlando de el. -?Me estas diciendo que le compre bombones? -Bombones, flores,... no se. Mi hermana es una mujer complicada. Es lista como el hambre y tiene un gran sentido del humor, pero tambien tiene un lado oscuro. Te lo va a hacer pagar caro. Estate preparado para arrastrarte. J.B. dio un trago a su bebida e intento olvidarse de Mazie. Todo en ella lo volvia loco, pero no se podia dejar llevar. Se atraganto y tuvo que dejar el vaso para recuperar la respiracion. Los hijos de los Tarleton eran guapos. J.B. solo recordaba de la madre de Jonathan que era una mujer bella, con un eterno aire triste. Jonathan y Hartley habian heredado la tez morena de su madre, asi como sus ojos oscuros y su pelo castano. Mazie tambien era morena, pero su piel era mas clara y sus ojos de un marron dorado. Su hermano llevaba el pelo muy corto y Mazie lucia una melena por el hombro. Solia dejarse caer por casa de los Tarleton en Accion de Gracias, pero ese ano habia estado ocupado con otros asuntos. Sin darse cuenta, ya estaban en diciembre. -Seguire el consejo de los bombones. -Vere lo que puedo hacer, pero no te aseguro nada. En ocasiones, cuando le sugiero algo, hace justo lo contrario. Ha sido asi desde siempre. -Porque siempre ha querido estar a la altura de sus hermanos y los dos la habeis tratado como a una nina. -No fue facil despues de que mi madre ingresara en la clinica. La pobre Mazie nunca tuvo un referente femenino. No puedo ayudarte si te lo esta poniendo dificil. Solo Dios sabe por que lo hace
-
En Defensa De Jacob de William Landay
https://gigalibros.com/en-defensa-de-jacob.htmlEn defensa de Jacob es un magistral thriller legal y una intriga psicologica sobre la devocion paterna
-
Virtual Life. Vision de Mario Escobar
https://gigalibros.com/virtual-life-vision.htmlEl superdeportivo se movia a gran velocidad por las calles de San Francisco (Cupula 2204), mientras yo sentia la fuerza del motor en la yema de mis dedos aferrados al volante. Los viandantes se lanzaban a un lado y a otro, al tiempo que el Bugatti Veyron 26.9 derrapaba y se subia a una de las aceras de la empinada calle que llevaba hasta el puerto. El sol brillaba sobre la gran cupula, y yo no queria que aquel momento terminase nunca. Unas luces rojas salieron de un lateral, y cuando mire de reojo por el retrovisor vi que un coche mixto de la policia de la Cupula 2204 intentaba interceptarme. Pise el acelerador y sali de la acera de hormigon amarillento para regresar al asfalto apelmazado de fijacion inteligente. Los neumaticos parecian celebrar la vuelta a su elemento natural cuando di un volantazo y el Bugatti se puso sobre dos ruedas durante mas de cinco segundos. Entonces percibi el primer parpadeo. Fue rapido, como un fogonazo de oscuridad que absorbia la luz, pero enseguida mis ojos contemplaron de nuevo la ciudad. Mi cara sentia el aire calido y suave de California, al tiempo que la adrenalina parecia estallar en mi cerebro. Algunos llaman libertad a esta sensacion; para un chico de quince anos como yo es simplemente un juego. El coche de policia logro ponerse a mi lado. Sus puertas blancas brillaban al lado del chasis negro, y los tapacubos con el escudo de la Cupula 2204 soltaban destellos dorados. Desde la ventanilla me observo un policia de circulacion version 8.2. Aquel tipo de androide estaba unido al vehiculo, como los viejos cochecitos de metal de mi tatarabuelo, pero con sus dispositivos de frenado, disparo o bloqueo podia detener un vehiculo si lograba ponerse a un metro de distancia. Por eso acelere, y mi superdeportivo volo sobre el trafico que a esa hora llenaba las calles centrales de la cupula. Entonces se produjo la primera larga desconexion. Todo lo que habia a mi alrededor se convirtio en cuadriculas grandes, como si hubiera llegado al Game Over. Los fuertes colores de los edificios dejaron paso a un desolado paisaje de casas medio derruidas, construcciones agrietadas y repletas de grafitis de pigmentos quemados por el sol. Instintivamente mire hacia atras. Ya no estaba en mi increible superdeportivo de color negro y blanco, ni tampoco me perseguia una unidad especial de la policia de la Cupula 2204. Estaba sentado en una clase en la que se impartian nociones basicas de manejo de matrices para la fabricacion de aparatos de aire acondicionado, en una mesa mugrienta, cubierta por frases y nombres de los miles de alumnos que habian pasado por aquella escuela. Delante de mi, el androide de formacion Cum Laude tenia sus veinte senales wifi conectadas a nuestras terminales de recepcion de informacion. En el ano 2134 nadie tenia que memorizar ni aprender nada. La placa base de la zona posterior del craneo distribuia la informacion por nuestro cerebro de manera automatica, y un nino de cinco anos podia tener el mismo conocimiento que un abuelo centenario. Mire a mi alrededor, angustiado. Nunca habia visto esa aula antes. Que yo supiera, ya habia terminado mis estudios basicos y llevaba un ano en el Centro de Alta Tecnologia Biorrobotica (CATB) de la Cupula 2204. Aun vivia con mis padres, ya que las leyes de la corporacion Life System, duena de las cupulas de la costa oeste, no permitian a ningun menor de dieciocho anos vivir solo. Cuando me puse en pie y observe al resto de mis companeros, todos parecian hallarse en un estado catatonico. Note que mis piernas fallaban, como si llevara muchas horas sentado. Contemple mis musculosos brazos, pero, para mi sorpresa, lo unico que vi fueron unos rollizos antebrazos y unos hombros caidos, que se disimulaban en parte por mi camisa a cuadros de manga corta. El androide de formacion Cum Laude me miro con sus ojos rojos, y con voz metalica me pidio que me sentara. Me sentia tan aturdido que, en lugar de hacerle caso, abri la puerta de madera desvencijada y sali al sucio pasillo, cubierto de papeles y otros desperdicios. Camine durante mas de diez minutos, hasta que note que las fuerzas me fallaban. Me sentia mareado y angustiado por aquel deprimente lugar. Antes de llegar a las escaleras me desplome, y rode hasta el piso de abajo.
-
!Se busca novia! Para mi ex de Kris Buendia
https://gigalibros.com/se-busca-novia-para-mi-ex.htmlGabriel Wylde: Rico, filantropo, guapo y encantador. para su mala suerte, soltero. Ahora que se ha divorciado no podra tomar el mando de la empresa de construccion de su padre.
La unica solucion es casarse de nuevo. -
Atrapados por el deseo de Mireia Hernandez Bellavista
https://gigalibros.com/atrapados-por-el-deseo.htmlMartina es una pastelera algo desorganizada. Lo unico dulce en su vida es lo que toca con sus manos. Ella no cree en el amor, y menos en el que nace <>.
-
Platon en 90 Minutos de Paul Strathern
https://gigalibros.com/platon-en-90-minutos.htmlPLATON EN 90 MINUTOS es uno de los primeros en una serie de libros desenfadados y distintos que presentan la vida y la obra de los filosofos mas importantes. En un relato a la vez estimulante e informativo, Paul Strathern ha entretejido en el texto las ideas principales de Platon, de manera que son comprensibles tanto por estudiantes de filosofia como por los que no lo son. La primera ambicion de Platon era la de hacerse luchador profesional, pero no pudo llegar a los Juegos Olimpicos. Probo entonces su suerte como poeta tragico, pero no gano ninguno de los grandes certamenes. Como ultimo recurso, fue a visitar a Socrates. Fue amor a primera vista, y lo demas, como se suele decir, son filosofias. Una introduccion y un epilogo situan la obra de Platon dentro del panorama de la filosofia; tambien se ofrece una completa lista cronologica. Finalmente, una seleccion de citas del Teeteto, del Fedon y, sobre todo, de La Republica da indicacion de sus intenciones, conceptos mas importantes y de su estilo.
-
Muerte Sin Redencion de Jessica Fiedler
https://gigalibros.com/muerte-sin-redencion.htmlEl punal lo atraveso sin previo aviso y en un primer instante la sorpresa impacto a Manny mas que el dolor. Cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde. Luego lo invadio la debilidad. Para entonces ya nada importaba. La vida se le escapo con la misma rapidez con la que su sangre formo un charco en el suelo, pero antes de morir consiguio murmurar una oracion de gratitud. Al menos, su final seria rapido. El asesino arranco el cuchillo del cuerpo de su victima y lo envolvio en un trapo. Lamentaba tener que deshacerse de un arma tan magnifica, pero no podia permitir que la relacionaran con el, asi que terminaria en el fondo del Patapsco. Miro al viejo que yacia en el suelo con la camisa ensangrentada, los ojos abiertos y la mirada perdida. Era una vision que deberia causarle euforia, o cuando menos satisfaccion. Habia esperado tanto por ese momento... y sin embargo se sentia vacio. La muerte de Bunkers no le proporciono el alivio que esperaba, y eso lo enfurecio. Despues de esconder el cuchillo en el interior de su chaqueta, se asomo a la puerta para comprobar que nadie se habia acercado al cuartucho que servia como vivienda al viejo conserje. El pasillo estaba desierto. Despues de todo, ?quien querria deambular por esa zona del hospital a esa hora de la noche? Aun asi aseguro la puerta con el cerrojo para no correr el riesgo de que lo interrumpieran. El asesino miro a su alrededor mientras trataba de adivinar donde podria encontrar aquello que Manny guardo en secreto durante tantos anos. La habitacion que habia servido de vivienda a Bunkers era pequena y daba oportunidad a pocos escondrijos, asi que el criminal paso por encima del cadaver de su victima y comenzo a registrar hasta el ultimo rincon. Si estaba alli, lo encontraria. Jarod. La manana comenzo mal, como corresponde a un mal dia. Iba camino del cuartel de Policia cuando entro la llamada de Marian y tuve que desviarme hacia el hospital Rothberg. No me gustan los hospitales. Me traen malos recuerdos, y comienzo a sentir punzadas en la cadera apenas pongo un pie en ellos. Mi psicologo de apoyo dice que es psicosomatico, pero es que tampoco me gustan los psicologos. En fin, que hice de tripas corazon y llegue al nosocomio. El Rothberg no habia cambiado mucho desde mi ultima visita. Las mismas paredes blancas con sus cristales impolutos en el exterior, los pasillos de ceramica blanca pulida, y el insoportable olor a desinfectante en el interior. Tan impersonal y aseptico que parecia un mausoleo. Despues de informarme con el recepcionista de la puerta, me encamine hacia la vivienda del conserje en el sotano del edificio, junto al cuarto de las calderas. Avance tan deprisa como mi maltrecha cadera me lo permitio sin que se notara la cojera. Cuando llegue al sotano, no resulto dificil encontrar la escena del crimen. Solo habia que localizar el perimetro trazado con cintas que vigilaban agentes uniformados, y detras del cual se desarrollaba un trasiego de personas con un tufo a policia que se percibia a varios pies de distancia. Stevens fue el primero que me vio. Se llevo la mano a la visera de la gorra a modo de saludo, y aparto la cinta para que yo pudiera pasar. --Te daria los buenos dias, Charlie, pero no pueden serlo si comienzan con un asesinato. --Usted lo ha dicho, teniente. --?De que se trata? --Nos llamo el jefe de seguridad. Esta manana temprano, algunos pacientes se quejaron de que la calefaccion estaba demasiado alta, asi que intentaron llamar al jefe de mantenimiento para que revisara las calderas, pero no pudieron localizarlo. Uno de los vigilantes vino a buscarlo y encontro la puerta asegurada. Cuando no recibio respuesta penso que el conserje pudo sufrir un colapso o algo asi, pues se trataba de un hombre de avanzada edad. En fin, el vigilante pidio refuerzos y un cerrajero. Cuando consiguieron abrir la puerta se dieron de bruces con el empleado muerto sobre un charco de sangre. Entonces nos llamaron. --Supongo que no habia nadie a su lado con el arma humeante, o una nota con la confesion del asesino --dije con sarcasmo. --Me temo que no, teniente. Me removi con incomodidad. Tenia un deseo imperioso de alejarme de ese lugar, y de repente comprendi la razon. --Todavia hace un calor infernal aqui. ?No revisaron las calderas? --Las puertas tambien estaban cerradas con llave. Solo hace pocos minutos que el cerrajero nos dio acceso a ellas y pudimos apagarlas, senor. --Sospecho que esto tambien es obra del homicida. Muy bien, Charlie, gracias por el informe. Entrare al horno y vere de que mas me entero. Stevens asintio y se hizo a un lado para que yo pudiera pasar. !Malditas las ganas que tenia! Esa manana me habia puesto un traje de tweed muy apropiado para la estacion, pero que me hizo sentir en los predios de Satanas en cuanto entre a la sobrecalentada habitacion. El olor que ya se desprendia del cadaver tampoco contribuia a mejorar mi disposicion a reunirme con mis colegas. La vivienda del conserje parecia el area de desastre de un tornado caprichoso. Los armarios y gavetas fueron vaciados y su contenido sembraba el suelo de todo tipo de objetos; ademas de que alguien se dedico a mover los muebles y sacarles el relleno. La conclusion era evidente.--El asesino buscaba algo --dije en un alarde de genialidad. --Cuidado te estalla la cabeza de tanto pensar --me respondio Pattie, sin apartar la concentracion del cadaver. --?Tienes algo para mi? Dukes me lanzo una rapida mirada de desaprobacion y volvio a lo suyo. --?Un <
> te basta? --Mi alzamiento de una ceja debio convencerla de que no seria suficiente con eso--. De acuerdo. Apartando lo evidente, lo asesinaron con una punalada al corazon. Murio en cuestion de segundos. --?Cual fue la hora aproximada de la muerte? --Eso sera muy dificil de determinar --confeso la forense, mientras dejaba escapar un suspiro--. Con este calor se acelero la putrefaccion. --Si, supongo que ese era el objetivo del criminal cuando puso las calderas a tope -- conclui.--Esas vitaminas que te tomas le estan haciendo mucho bien a tu cerebro, ?no es asi? Esta vez fui yo quien suspiro ante el tono sarcastico de la doctora Dukes, al mismo tiempo que separaba la pretina de mi pantalon valiendome de mis pulgares. Pattie era la unica persona que conocia que era capaz de superar mi cinismo. Y se esforzaba en demostrarlo. --Touche. Reconozco que es una conclusion obvia, pero que esperabas a esta hora de la manana, antes de mi primera dosis de cafeina. ?Tenia nombre el occiso? --Manny Bunkers --respondio una voz grave y conocida a mi espalda. Cuando me volvi, me encontre de frente con el rostro del jefe del CSI. Me avergonzo comprender que habia escuchado el duelo verbal entre Dukes y yo. Me senti como un crio pillado en falta. Si alguien se tomaba en serio la escena de un crimen y el respeto a los muertos, ese era Jacobs, asi que contuve mi ironia y compuse mi expresion mas circunspecta. --?Encontraron algo sus hombres que sea de ayuda para la investigacion, capitan? El jefe del CSI lleno sus pulmones y contuvo el aire, como si se preparara para dar un largo discurso: --No puedo decirle mucho mas alla de lo evidente, teniente. En el suelo encontramos una botella de cerveza medio llena y los fragmentos de un vaso, asi que deducimos que Bunkers estaba sentado a la mesa bebiendo cuando se presento el homicida. --?Solo habia un vaso? --Si. Es evidente que no se sento a compartir una cerveza con el asesino, sino que este llego mientras el bebia. Sin embargo, el criminal debio estar muy cerca de el para poder asestarle una punalada tan certera. Por otro lado, el estado de la habitacion no nos permite saber si la victima se defendio. Supongo que debera esperar los resultados forenses para responder a esa pregunta --Alfred miro a Pattie cuando pronuncio las ultimas palabras. --Por supuesto, senor --respondio Dukes, con la misma actitud formal que habia adoptado yo. El prestigio de Jacobs imponia--. Cuando realice la autopsia sabremos si el senor Bunkers sufrio heridas defensivas. Decidi salvar mi imagen con una observacion un poco mas aguda que las obviedades que venia soltando: --Aun cuando es notorio que asesino y victima no compartieron una copa, el perpetrador debio estar a muy corta distancia para poder apunalarlo en el corazon --el jefe me miro con el ceno fruncido, asi que me apresure a explicarme--. Lo que quiero decir es que Bunkers debia conocer al homicida, aunque no compartiera mesa con el. --Expliquese mejor, teniente. --Muy bien, digamos que Manny esta sentado a la mesa bebiendo una cerveza cuando se presenta el criminal. Para que el homicidio se cometiera aqui y no en el umbral, el debio permitirle la entrada. --A menos que lo asesinara en la puerta y arrastrara el cuerpo hasta aqui para ocultarlo -- senalo Jacobs. Tanto el jefe como yo miramos en direccion a la doctora, como si formaramos parte de una coreografia. Dukes nego con la cabeza. --Puedo asegurarles que no movieron el cuerpo. --?Y si todavia estaba vivo cuando lo arrastro hasta aqui? --sugeri, haciendome eco de la idea del jefe. Juro que sin intenciones de adularlo. Esta bien, no mucho. Dukes nego con la cabeza antes de que terminara de exponer mi brillante teoria. --Una herida en el corazon como esta causa una hemorragia masiva --explico Pattie--. Es evidente por el charco de sangre que se formo debajo del cuerpo en los pocos segundos que tardo en morir. No habia ni una gota cerca de la puerta. --Tal vez el asesino la limpio para confundirnos --insisti, empenado en defender mi postura.--La doctora Dukes tiene razon --sentencio Jacobs, como un arbitro que saca la tarjeta roja. Y yo defendiendo su teoria, pobre ingenuo--. Las evidencias indican que la victima cayo en el lugar donde la encontraron. Aunque corregiremos nuestras conclusiones si hallamos manchas positivas al luminol cerca de la puerta. Asenti derrotado. ?Que mas podia hacer? De manera que volvi sobre mis pasos y enfoque el asunto desde la perspectiva original. --En ese caso, si el homicidio ocurrio aqui, significa que Bunkers dejo entrar a su asesino y que este lo apunalo por sorpresa, tal vez mientras hablaban. Si ocurrio asi, me pregunto cual fue el tema de conversacion. --Como de costumbre, tienes un asunto dificil de resolver entre manos, hijo --me dijo el jefe en tono paternal, mientras me palmeaba el hombro con conmiseracion. Jacobs no tenia idea de cuan profeticas resultarian sus palabras. *** Me alegro mucho abandonar la escena del crimen, y no pude sino compadecer a los chicos del CSI, aunque ellos ya debian estar bastante acostumbrados. Cuando consegui alejarme lo suficiente para dejar de sentir el olor a putrefaccion, llene mis pulmones con el aire cargado de desinfectante. Ni siquiera me importo, pues mi mente estaba concentrada en mi siguiente paso. Lo primero seria averiguar quien era el hombre que yacia sobre un charco de su propia sangre. ?Por que alguien querria asesinar a un viejo conserje? ?Habia ofendido a quien no debia? ?Tendria enemigos? Regrese a la recepcion, donde me indicaron como llegar a las oficinas administrativas. Se encontraban en el segundo piso, asi que decidi subir por las escaleras. Estaba seguro de que mi cadera protestaria, pero asi soy yo: un necio incorregible. Por supuesto que me perdi. Tengo la secreta certeza de que Dedalo fue el arquitecto que diseno el Rothberg, porque es lo mas parecido que conozco a un laberinto. Segui las indicaciones del personal de enfermeria que se cruzo en mi camino, al mismo tiempo que ignoraba sus expresiones de conmiseracion. ?Saldria de alli algun dia? Existen leyendas al respecto. Avanzaba tan concentrado en mis pensamientos que en un cruce de pasillos me di de bruces con un paciente y casi lo tiro al suelo. Mis reflejos afloraron con tanta celeridad como mi verguenza, y pude sujetarlo para ahorrarle la caida. Cuando levante la mirada para disculparme se me hizo un nudo en la garganta. Entonces mi atencion se centro en el baston y la pierna artificial. --!Jarod! ?Que haces por aqui? No me digas que la cadera te ha vuelto a causar problemas. Debo confesar que me sorprendio reconocer a Paul, aunque visto desde la distancia, no era tan extrano encontrarlo alli. Supongo que ese dia mi velocidad de pensamiento no estaba en su mejor momento. Despues de todo, solo habian pasado un par de dias desde mi ruptura con Tina, si es que puedo utilizar un fracaso sentimental para justificar mi torpeza. Abrace a mi amigo antes de responderle. Por supuesto que el correspondio a mi abrazo. --Nos llamaron por un suceso que ocurrio anoche y que debemos investigar --le respondi, evasivo. Aunque Paul era como mi hermano, no considere profesional contarle los detalles de lo que ocurrio, aun cuando estaba seguro de que el asesinato del conserje se convertiria en la comidilla del hospital en pocas horas. --?Que ocurrio? ?Un robo? --Eso no importa ahora. ?Que haces tu aqui? ?Estas enfermo? --Por supuesto que no. Ya sabes que soy un roble. Hace tiempo que no hablamos y por eso no te lo habia contado: me colocaran una protesis sensorial en lugar de esta < > --dijo, al mismo tiempo que daba un par de palmadas a su pierna izquierda--. ?No es genial? --?Protesis sensorial? --pregunte con desconcierto. --Esta provista de electrodos que me permitiran experimentar algunas sensaciones. Es grandioso, pero debo acostumbrarme, asi que vengo tres veces a la semana a la terapia fisica para adaptarme. --Me alegra mucho por ti, amigo. Despues de pronunciar el cliche, no supe que mas decir y se instalo un silencio incomodo entre nosotros. Ambos sabiamos que si el estaba condenado a vivir sin una pierna era por mi culpa. El lo llevaba mejor que yo. --Pareces bastante perdido --observo Paul--. Me recuerdas aquella ocasion… --Revie vio algo en mi expresion que lo obligo a cambiar de tema--. ?Buscas a alguien? --Debo encontrar el despacho de personal. --Es sencillo. Sigue por este pasillo y cruza en la segunda interseccion. Al final estan las oficinas administrativas. ?Tienes tiempo para tomarte un cafe? --Me gustaria Paul, pero me temo que estoy bastante ocupado. Tal vez otro dia. --De acuerdo. Quiza unas cervezas para celebrar mi nueva protesis. Asenti. Cualquier recuerdo o mencion de la perdida de la pierna de Paul me anudaba el estomago. Mi cerebro traidor me llevo al ano 2008 en Afganistan, donde servi en otra vida. Mi patrulla hacia una ronda. Yo los comandaba, asi que fui el principal responsable de lo que paso. Era un veinteanero imprudente y arrogante. Es doloroso reconocerlo, pero aquel aciago dia conduje a mis hombres a una trampa. La granada mato a Chris, mi mejor amigo. Cuando cayo a mi lado, ni siquiera senti los trozos de metralla que se incrustaron en mi cadera. Al siguiente momento, yo tambien estaba en el suelo a punto de perder la conciencia. Paul fue el heroe del dia. El asumio el comando, y junto con el resto de los hombres repelieron el ataque, pero en el intercambio de disparos una rafaga le alcanzo la pierna izquierda y se la destrozo. Si se hubiera puesto a cubierto conservaria todas sus extremidades y yo seria hombre muerto. Por esos dias ni siquiera eramos amigos todavia. Paul Revie me salvo la vida, y lo pago caro. --Jarod, ?te encuentras bien? Te pusiste palido de repente. --No te preocupes, Paul. Estoy bien --afirme, mientras me secaba el sudor de la frente con un panuelo--. Este hospital me trae malos recuerdos, eso es todo. Revie acompano su respuesta con un par de palmadas en el hombro: --La vida continua, companero. Ha sido duro, pero debemos afrontar el futuro con optimismo. --Si, claro. Supongo que tienes razon --respondi con sincera admiracion. Nunca pude comprender como Paul podia afrontar su perdida con una actitud tan positiva. Yo solo tenia un poco de metralla en la cadera que me molestaba en los dias frios, y que en ocasiones me obligaba a cojear un poco. Era suficiente para amargarme la vida. Me senti muy mal cuando me di cuenta de que mi amigo trataba de levantarme el animo, siendo el quien tenia que vivir con una pierna artificial. Me despedi de Paul con otro abrazo fraternal, y le desee suerte con su nueva protesis. Segui las indicaciones de Revie y llegue sin problemas a las oficinas administrativas. La secretaria se mostro muy compungida y colaboradora cuando me identifique. --!Esto es espantoso! ?Como es posible que alguien le hiciera algo asi al pobre Manny? Con lo mucho que lo queriamos. Nadie esta seguro. Digame, senor, detective... --Kinsley. Teniente Kinsley, de la Policia de Rothberg. --Si, claro, teniente. ?Ya detuvieron al asesino? --Todavia estamos investigando. Por esa razon necesito hablar con el director del hospital y con el jefe de Recursos Humanos. --El director esta de viaje desde hace dos semanas. Lo sustituye su ayudante, pero ahora esta operando. En cuanto al jefe de Recursos Humanos: la senora Harriet se encuentra en su despacho. --En ese caso, me gustaria hablar con ella. --Por supuesto. Aguarde un momento y lo anuncio. La chica abandono su silla y se encamino hacia una de las puertas que custodiaba. Despues de un par de toques suaves se escucho un < > apagado. La secretaria se asomo e intercambio un par de palabras con la persona que ocupaba la oficina, entonces me miro y sonrio: --Puede pasar, teniente. Obedeci. Despues de dar unos pasos me di cuenta de que estaba cojeando aunque no me dolia la cadera. < >, me dije a mi mismo. Debia olvidar el encuentro con Paul y la emboscada. Con un esfuerzo lo aparte de mi mente, aunque no fue facil. Consegui concentrarme en el caso, pero no pude evitar la sensacion de angustia que me invadia cada vez que recordaba lo que ocurrio en el desierto de Registan. Del otro lado de la mesa me esperaba una mujer de unos sesenta anos, cuya baja estatura era evidente aun cuando estaba sentada. Tenia la preocupacion pintada en el rostro. Por supuesto que ya conocia las novedades. --Teniente Kinsley --dijo, despues de comprobar mi nombre en la identificacion que le mostre--. Mi secretaria me informa que desea hablar conmigo. ?En que puedo ayudarlo? Por supuesto que colaboraremos con ustedes para que todo este desgraciado asunto se resuelva lo antes posible. Me sente frente a ella y despues de rechazar el cafe que me ofrecio a pesar de la protesta de mis tripas, entre en materia. -
La Mala Semilla de Toni Aparicio
https://gigalibros.com/la-mala-semilla.htmlUna prometedora teniente en el momento mas duro de su carrera, una mujer asesinada de forma violenta, un nino desaparecido y un sinfin de secretos inconfesables…
-
Sangre de una estrella violeta (The Zuccarelli 2) de Mar B. Prat
https://gigalibros.com/sangre-de-una-estrella-violeta-the-zuccarelli-2.htmlNo sigas leyendo si no has leido “Los Zuccarelli”.
-
El destino tiene otros planes (Seleccion RNR), Nuria Rivera de Nuria Rivera
https://gigalibros.com/el-destino-tiene-otros-planes-seleccion-rnr-nuria-rivera.html -
Cuando el alma tiene dos caras de Doli Pereira
https://gigalibros.com/cuando-el-alma-tiene-dos-caras.htmlElena es una joven que solo tiene un proposito: dejar el tipo de vida que tiene.
Cuando Javier, un importante hombre de negocios, se cruza en su camino, ve en el la oportunidad de conseguir lo que siempre ha sonado, aunque ello implique comenzar una nueva vida en un nuevo pais. Sin saber que la persona con la que se casa esconde un gran secreto, que provocara que aflore una personalidad totalmente opuesta a la que conoce y que la vida que ha construido al lado de Javier se resquebraje por completo.
?Hasta que punto merecio la pena dejarlo todo atras? ?El poder da la felicidad? -
Jellyfish de Carlos Godoy
https://gigalibros.com/jellyfish.htmlYaki tiene diecinueve anos, es hija unica, estudia en la universidad y vive con su madre, una reconocida dramaturga. Su vida, centrada en los estudios, la noche y su relacion con Tomas, trece anos mayor que ella, se ve sacudida por la confirmacion de un embarazo. Sin especial afecto por su pareja y muy alejada de la posibilidad de ser madre, decide interrumpirlo con Misoprostol.
-
GOG. Empieza la cuenta atras de J. J. Benitez
https://gigalibros.com/gog-empieza-la-cuenta-atras.htmlGog es el libro que J. J. Benitez nunca hubiera deseado escribir. Esas son sus palabras. Pero escrito esta. Segun el autor navarro, lo mas importante de esta supuesta novela <
que se lee>>.
Si, Gog es una pequena joya (envenenada). Se trata del libro mas breve, y dramatico, del autor de Caballo de Troya. -
Tu ley es mi oscuridad de Alexandra Granados
https://gigalibros.com/tu-ley-es-mi-oscuridad.htmlDispare a bocajarro al mejor amigo del hombre que amo. Atente contra su familia. Le menti y abuse de su confianza. Y ahora estoy sola, inmersa en la oscuridad luchando contra mis demonios. Ya no tengo nada por lo que luchar. ?Y que hace un animal cuando se siente herido y acorralado? !Ataca! Me llaman la psicopata de Carson City, ?no? Pues ahora veran cuan acertado es ese apodo”.
-
Incitacion (La Profesional 1) de Kris Buendia
https://gigalibros.com/incitacion-la-profesional-1.html -
Atraccion en nueva york de Sarah Morgan
https://gigalibros.com/atraccion-en-nueva-york.htmlOs presento a Molly: la consultora sentimental mas famosa de Nueva York. Se considera una experta en relaciones. siempre que se trate de las relaciones de los demas. Aun afligida por su ultima ruptura, Molly no tiene prisa por encontrar el amor; el unico amor de su vida es su dalmata, Valentin.
-
El sindrome de Lisboa de Eduardo Sanchez Rugeles
https://gigalibros.com/el-sindrome-de-lisboa.htmlUn ano despues de la desaparicion de Lisboa, el mundo seguia en el mismo lugar. Los agoreros del desastre tuvieron que resignarse al paso de los dias, a la repeticion incesante de las horas, como si nada hubiera ocurrido, como si la perdida de mas de quinientas mil almas hubiera sido una experiencia fugaz y sin importancia. El Juicio Final, anunciado por profetas exaltados, quedo suspendido hasta nuevo aviso. La existencia mantuvo su rumbo errante a pesar de que, segun los expertos, el eje de rotacion del planeta sufrio un grave e imperceptible desplazamiento. Las mareas y los vientos adoptaron comportamientos erraticos, una masa de niebla se agolpo sobre los cielos lejanos del Caribe, pero el sol continuo su recorrido tranquilo y, pasados los meses de zozobra, los pueblos de la Tierra aprendieron a convivir con la memoria de la tragedia. Pero a pesar de que las vidas humanas siguieron adelante, existe un antes y un despues de Lisboa. Desde que estallo la desembocadura del Tajo, el tiempo transcurrido es una experiencia cotidiana de la inanidad y el vacio. La fatalidad que destruyo Portugal fue una bisagra en la trama del mundo, el punto de giro de un argumento macabro y absurdo, una prueba fehaciente de nuestro desamparo frente a los impredecibles designios de Dios, el Azar o la Nada. Un ano despues de la desaparicion de Lisboa, tres anos despues de la pandemia, me encuentro en el mismo lugar. Hace frio. Las moscas revuelan alrededor de las servilletas usadas, tiradas en el suelo. El televisor, anclado en la esquina de la barra, muestra imagenes intermitentes de un concierto benefico. No tenia conciencia de la efemeride, Gimenez fue el que se acordo: <>. Limpiaba los filtros de cerveza, parecia hablar para si mismo, disgustado por su buena fortuna. Las visiones me invadieron de lleno, como si se tratara de un acontecimiento reciente. Las lagrimas de Tatiana acapararon el recuerdo. El fin de Lisboa coincidio con nuestro hundimiento. Me distraigo con el concierto, reconozco a The Edge, el guitarrista de U2, envejecido y enlutado. <
>, anuncia el cintillo del noticiero, sobre una marea de gente que conmemora el aniversario de la hecatombe. No se escucha nada. Gimenez mira la television a diario, pero nunca la oye. Me incorporo en la silla, inclino el cuerpo sobre la barra; el control remoto, envuelto en cinta plastica, descansa al lado de una pila de vasos. Subo el volumen, la cancion elegiaca se cuela entre el polvo. Una pelicula de grasa porcina cubre la pantalla, provocando el efecto de un filtro amarillo, de un Bono con hepatitis. Miro a mi alrededor, enfocando mi desconsuelo en las fotografias colgadas en la pared y en una estanteria sobre la que reposan algunas medallas de laton. El barullo de los mediodias fue silenciado por la carestia. Gimenez limpia los filtros de sifones estropeados, a la espera de clientes que no volveran, pero que, con sus idas y vueltas, alegrias y pesares, escribieron la historia privada de Bello Monte. Cierro los ojos. Recupero el abrazo de Tati. Los primeros rumores sobre lo que habia ocurrido al otro lado del mundo nos permitieron acercarnos. El miedo a lo desconocido develo la profundidad de nuestros lazos y, durante unas horas, mientras no supimos lo que estaba pasando, cuando solo sabiamos que en algun lugar lejano habia ocurrido lo impensable, nuestro amor arriesgo sus ultimos estertores. La informacion era imprecisa. Los medios, como era habitual, apostaron por la censura. Internet cayo, junto con todos los servicios de telefonia. La muerte de las redes sociales alento la desesperanza de aquellos que habian reemplazado los sinsabores de la realidad por una existencia virtual y alternativa. Solo se sabia que un terremoto o algo parecido habia devastado una parte de Europa y que, en cualquier momento, podia ocurrir una replica. El temor por la suerte de los seres amados poblo las iglesias de noveles feligreses, porque muchos de los hijos y hermanos de nuestros amigos, de nuestros vecinos, de nuestra urbanizacion, de nuestra ciudad, de nuestro pais, hacia tiempo que se habian mudado de continente, en busca de la serenidad perdida. Y en las calles, en las panaderias, en las colas de los automercados, empezo a circular la idea de que habia comenzado el fin del mundo. La peninsula iberica, comentaban los mas entusiastas, habia desaparecido. Al tercer dia, cuando la angustia le habia dado la palabra a los fanaticos, cuando la incertidumbre amenazaba con incendiar las embajadas, el Alto Mando Militar, en cadena de radio y television, informo lo que en el resto del planeta era un hecho confirmado y fehaciente. Me costo creerlo. Tati lloraba sobre mi hombro, repitiendo en voz baja: <>. Los estragos en la ciudad de Lisboa eran incuantificables. < >. Un ano despues, permanezco mirando el concierto en la barra de Gimenez, desganado e incredulo. Sin nada que hacer, sin nada que perder, con las emociones revueltas por las revelaciones de Moreira, el abandono de Tatiana y la marca indeleble de los ultimos duelos... los demasiados duelos. En Berlin, Lady Gaga interpreta una balada con arreglo de piano. La multitud, conmovida y drogada, la observa en silencio. Explosiones distantes. La batalla continua en la autopista Francisco Fajardo. Estelas de polvora acompanan la brisa. De vez en cuando se escucha algun disparo o el grito desesperado de una arenga libertaria, pronunciada por algun estudiante cautivo o moribundo. Los combates son parte del paisaje, pero no hay esperanza ni ambicion. Lo unico que queda es el hastio inagotable de nuestras vidas anuladas y los fuegos fatuos de la resistencia, condenados a desaparecer. -
El mundo al reves de Myriam Oliveras Palomar
https://gigalibros.com/el-mundo-al-reves.htmlA la pandilla le quedan los dias contados: es septiembre y se avecina la partida de Echo, quien se muda a Barcelona para comenzar la universidad. A Evelyn le da la sensacion de que las cosas han estado demasiado tranquilas por Foscor ultimamente, y este hecho, unido a la inminente separacion de su amor platonico, la tiene en un estado de permanente angustia y malos presentimientos.
-
El secreto de los Nocturnos de Sergio Villanueva
https://gigalibros.com/el-secreto-de-los-nocturnos.htmlUn brutal asesinato. Una investigacion a contrarreloj. Una ciudad hermetica. Una incomoda verdad.