• Cameron de Sara Lapierre

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    Cuando la gente me miraba por primera vez, veian a una chica que tenia todo lo que podia necesitar. Lo cual era cierto, por supuesto. Pero mi vida carecia de algo que deseaba desesperadamente: la libertad. Mi familia siempre habia sido promedio, una familia de clase media con una cantidad decente de dinero, por lo tanto, cuando pedia algo, generalmente lo obtenia. Pero no era necesariamente la mejor situacion. Si pedia dinero, tenia que explicar por que lo necesitaba y, a veces, una chica solo necesita privacidad. Tal vez es que estoy muy mimada o que no soy lo suficientemente agradecida , pero al igual que cualquier otra adolescente, queria mi propio dinero. No el dinero de mi madre, ni el dinero de mi padre, sino el dinero que ganara yo misma y con el que pudiese hacer lo que quisiera. Me quede mirando mi movil , actualizando constantemente mis correos electronicos y constantemente decepcionada al constatar que no habia recibido nada. Ni correos electronicos, ni llamadas, ni nada. Era triste, de verdad. Dieciocho anos, ya en mi ultimo ano de secundaria y ni siquiera podia conseguir un trabajo a tiempo parcial. --?Sin suerte? Escuche a mi amiga Thea preguntarme. Levante la vista de mi movil y mire al otro lado de la mesa del almuerzo hacia ella, -- Nada. Nadie me contratara porque soy demasiado joven o tengo poca experiencia . Eso no queria decir que no tuviera nada . Vivia en una bonita casa con mis padres, me daban una paga y podia usar el automovil familiar cuando estaba disponible, pero queria mi propio dinero. Queria tener mi propio coche y conducir al cine con mis amigos. Pero necesitaba un trabajo para eso. --?Por que estas buscando trabajo? Carter, mi otro amigo intervino. Tanto Thea como yo lo miramos como si ya supiera la respuesta: --?Me estas tomando el pelo? Tienes un trabajo. Tecnicamente no necesitas uno, pero tienes uno porque cada adolescente necesita su propio dinero. --Muy bien, tomo un gran trago de su gaseosa antes de continuar, -- Puedo hablar bien de ti en la tienda Sub . La tienda Sub era donde trabajaba Carter, tenia la suerte de trabajar y eso que tenia la misma experiencia que yo. Asenti con la cabeza en acuerdo, --Eso seria genial, gracias. --?Que tal si vamos al centro comercial mas tarde y dejas un curriculum en cada tienda? Sugirio Thea ansiosamente. Ese no era exactamente su plan, sabia por experiencia que sus intenciones eran ir de compras. Queria comprar, pero lo que necesitaba era un trabajo. --Gracias por la oferta, pero tengo otros lugares en los que quiero dejar curriculums hoy. Asenti, esperando tener mas suerte hoy despues de la escuela. Despues de mis dos ultimas clases, Thea y yo fuimos directamente de la escuela hacia el centro para poder dejar algunos curriculums. Habia traido alrededor de treinta copias y por suerte Thea tuvo la amabilidad de hacer el viaje conmigo a cada lugar donde me presente para dejar mi curriculum. En los locales de comida rapida, , las tiendas de ropa, las cafeterias y los restaurantes , nadie parecia interesado en absoluto en contratarme, pero tomaron mi curriculum de todos modos. En otras palabras, supuse que lo tomaron por cortesia, pero seguro que lo habian desechado tan pronto como les habia dado la espalda . El clima estaba agradable , pero cuanto mas tarde el aire se volvio un poco mas fresco, empece a arrepentirme de usar un ligero vestido corto negro en lugar de algo que me mantuviera las piernas calientes. --Tengo que irme a casa ahora, Liv, dijo Thea mientras deslizaba su movil en su bolsillo, --Mi mama tiene la cena lista y tengo un examen de Quimica para el que necesito estudiar. Eche un vistazo a los curriculums en mis manos. No quedaban muchos, habiamos dejado ya muchos . --Esta bien. Gracias por venir conmigo. Voy a dejar unos pocos mas y tambien me ire a casa en un momento. --Vale, , nos vemos manana. Sonrei cuando Thea se dio la vuelta y cuando desaparecio en la distancia, suspire profundamente: --Vamos. Realmente necesito algo de suerte … Luego entre en una tienda de la esquina, haciendo que la puerta se abriera cuando entre. Una mujer de mediana edad que estaba al frente me miro y sonrio cortesmente. --Hola, me preguntaba si podria dejarte un curriculum aqui. Le pregunte mientras me acercaba al area de pago. La senora asintio lentamente con la cabeza, --Por supuesto. No estamos contratando en este momento, pero puedo tomar uno por si se requiere personal en el futuro . Por supuesto. --Genial, gracias. Cuando salia de la tienda de la esquina, se me ocurrio la idea de que tal vez deberia dejar de entregar curriculums por hoy . Parecia desesperada y caminar por mas tiempo solo me lastimaria los pies, no me estaba beneficiando de esto. Todo lo que estaba recibiendo era rechazo. Mis ojos recorrieron el area, asegurandome de haber puesto un curriculum en todas las tiendas de los alrededores. Cuando mis ojos se posaron en un pequeno bar, considere echarle un vistazo, pero era a una idea ridicula teniendo en cuenta que solo tenia dieciocho anos y ni siquiera alcanzaba la edad legal para beber, y mucho menos trabajar en un bar. Estupida idea, Olivia . Mi subconsciente me recordo que seria una perdida de tiempo. --No es que no haya perdido ya bastante el tiempo, murmure para mi misma , --Unos minutos mas no podrian doler. Despues de que algunos coches pasaron junto a mi, me apresure a cruzar la calle y acercarme al bar que decia “Cam’s” en el letrero sobre la puerta. El exterior era de ladrillo y la puerta era de metal negro, el letrero abierto no estaba iluminado, pero al girar el pomo se abrio la puerta, lo que me hizo creer que habia alguien alli. Entre lentamente en el bar, el fuerte olor a alcohol lleno el aire de la habitacion con poca luz. El area estaba vacia, lo que tenia sentido teniendo en cuenta que no era horario de atencion al publico, pero si la puerta estaba abierta suponia que habria alguien cerca. La puerta del personal se abrio y salio un tipo alto con cabello negro. Sus ojos se fijaron instantaneamente en mi, frunciendo el ceno mientras colocaba la caja de cerveza que tenia en sus manos en el mostrador, --Estamos cerrados. ?No viste el letrero? Su voz era profunda y muy dura, si planeaba tener clientes, supongo que tendria que hablar con ellos en un tono mas cordial que este . --Lo hice, lo siento. De hecho … Respire profundamente y mire alrededor de la barra, luego volvi a mirar al hombre extremadamente intimidante frente a mi. Con una simple camiseta blanca y tatuajes cubriendo sus brazos, su comportamiento era casi aterrador. Comence a pensar en lo ridicula que era toda esta idea, solicitar trabajar en un bar teniendo dieciocho anos era una cosa, pero en realidad esperar conseguir el trabajo era otra. Era una idea estupida, no me contratarian. Era literalmente ilegal para mi trabajar aqui. El chico de cabello oscuro y tatuado dejo escapar un suspiro molesto, --Mira, abrimos en menos de dos horas. Me estas haciendo perder el tiempo. --Me gustaria aplicar, le dije . No estaba segura de si me arrepentiria despues o si me sorprendio mi anticipacion, pero procedi con confianza: --Para un trabajo. El chico se rio entre dientes, parecia divertido: --No recuerdo haber colocado un anuncio. Sacudi mi cabeza, --No lo hiciste. Pero estoy buscando trabajo y … --?Cuantos anos tienes? Cuando dio un paso adelante, me arrebato un curriculum de mi mano, --Olivia … -- Bueno, es gracioso … --No quiero escuchar una historia divertida, me dijo, mirando para otro lado, --Veamos tu experiencia . Cuando sus ojos oscuros se movieron por la pagina de mi curriculum, me encogi para mi, imaginando lo que estaba pensando por dentro. Ni siquiera tenia un diploma de secundaria. Lo vi contener una sonrisa divertida, --Tienes poca o ninguna experiencia. --Lo se. He tenido problemas para encontrar trabajo … Admiti. Puso el curriculum en la mesa del bar y me miro: --?Alguna vez has trabajado en un bar? ?Sabes algo sobre el alcohol o tratar con gente borracha? --Uh … Sacudio la cabeza, su cabello oscuro se movio sobre su frente, --Obviamente no. ?Cuantos anos tienes, Olivia? Me mordi el labio suavemente y respire hondo, --Tengo … veintiuno. Tengo dieciocho anos Mi subconsciente me lo recordo otra vez. ?Por que menti? Queria desaparecer en este mismo momento, pero ya habia ido demasiado lejos para escapar y el hombre del bar tatuado me puso nerviosa , lo que me hizo divagar sobre tonterias que no eran necesariamente ciertas. No dijo nada, en cambio, se recosto contra la barra con los brazos cruzados sobre el pecho y los ojos sobre mi. Me pare torpemente bajo su mirada y aclarandome la garganta. ?Realmente me estaba considerando? Ni siquiera estaba contratando, pero tenia la mirada de consideracion en su rostro severo. --Dejame ver tu identificacion y puedes comenzar manana a las 6:30, dijo finalmente . --?Mi identificacion? Le pregunte. --Eso es lo que dije. Este es un bar, necesito ver una identificacion. --Por supuesto, sonrei vacilante, haciendo mi mejor esfuerzo para llegar a algun tipo de respuesta rapida, --No la traigo ahora , pero ?puedo traerla manana? Me despidio, sin parecer que le importara tanto, --Esta bien, 6:30. No llegues tarde o no vengas en absoluto. Asenti lentamente. Muy despacio --Vale, , nos vemos manana entonces … El no respondio, sino que camino detras de la barra y comenzo a colocar algunas botellas en la pared. Mientras caminaba hacia la puerta del bar, me encontre deteniendome de nuevo y volviendome para mirar al tipo detras del bar: --No te presentaste. Me gustaria tener un mejor nombre para ti que el chico con tatuajes y piercings en la cara. --Se tu nombre, pero todavia me encuentro pensando en ti como la chica realmente molesta que lamentare haber contratado instantaneamente. Respondio el secamente sin mirarme, dandome la espalda mientras ajustaba algunas botellas de whisky en los estantes. Ay. Justo cuando toque el pomo de la puerta, la puerta se abrio y entro un grupo de personas, que parecia tener la misma edad que el chico con el que habia estado hablando. Por muy viejo que fuese, obviamente era lo suficientemente mayor como para poseer o administrar un bar. --Cam, ?que mierda? Dijiste que no habia nadie mas aqui, dijo un chico al instante, su tono intimidante me hizo sentir incomoda . Rapidamente me deslice junto a ellos, --Lo siento, me estoy yendo. Me escabulli del bar antes de tener la oportunidad de escucharlos decir algo mas, pero estaba pensando en volver alli manana. Sabia que ir alli para empezar era una idea realmente estupida y el descubriria de todos modos que yo era menor de edad, asi que ?por que perder mas tiempo con este tipo? Porque necesitaba dinero era una respuesta obvia, pero ?hasta que punto necesitaba dinero y estaba dispuesta a trabajar en un bar cuando legalmente no me lo permitian? Sin embargo, era lo mas cerca que habia estado de conseguir un trabajo.No llegues tarde o no vengas en absoluto, la voz ronca de Cam se escuchaba en la parte posterior de mi cabeza. Tenia veinticuatro horas para pensar en esto. Veinticuatro horas para cambiar de opinion y salir de esta loca idea si quisiera. Tal vez apareceria, tal vez no.

  • El Amor del CEO de Sara Lapierre

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    Ronald Cox es un famoso y exitoso CEO de una compania de telecomunicaciones y padre soltero de la pequena Alessandra. Ronald siempre habia sido un hombre reservado y dedico su vida a su hija y al trabajo.