• El deseo de Mary (Las hermanas Moore 2) de Dama Beltran

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    El unico deseo que Mary ha tenido desde su ninez es convertirse en un medico tan respetado como su padre. Para ella, carece de importancia vivir en una sociedad que no considera a las mujeres tan eficientes como los hombres o la opinion que los profesionales de la medicina posean sobre su absurdo proposito. Mary confia en tener inteligencia y racionalidad suficientes para combatir esos obstaculos.Ella es una autentica Moore, esta convencida de que, al contrario que sus hermanas, no hay una gota de sangre zingara en su cuerpo. Su mente es capaz de controlar las pasiones que conllevan el apellido materno., pero todo cambia cuando conoce a lord Giesler.<>, le habia dicho su madre en multitud de ocasiones. ?Razon o pasion? ?Que opcion elegira la segunda hija del matrimonio Moore?

  • Manual para vivir en la era de la incertidumbre de Antonio Garrigues Walker

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    Que vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones. Las viejas certezas de prosperidad y progreso se han desdibujado con la misma facilidad con la que los gobiernos nacionales y los organismos multilaterales han perdido eficacia en la gobernanza de la globalizacion. Los efectos de la crisis economica, la revolucion digital y la aceleracion exponencial del tiempo y los cambios agudizan esta sensacion de desamparo.

  • De Las Vegas a la luna de Miriam Meza

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    Cuando creimos haber dejado a Murphy atras, el regresa para burlarse de nosotros. Porque las visitas sorpresa de la suegra, la tension en el trabajo y el resto de cosas saliendo mal tienen que ser obra suya. O tal vez no.

  • Enamorada de mi jefe (Los Graham 2) de Mia Del Valle

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    El destino una y otra vez se empenaba en decirnos que debiamos de estar juntos, y una y otra vez nosotros no lo escuchabamos, justificando nuestros encuentros como simples casualidades de la vida, o que la ciudad en la que viviamos era muy pequena. Pero aunque intentaramos alejarnos, ese cruel y estupido hilo rojo del que muchos hablan no dejaba de guiarnos a los brazos del otro.
    Mi nombre es Susan Williams, tengo cuarenta y dos anos de edad, y a la fecha ostento todos los estados civiles existentes, incluido el de amante <> fuera de eso soy una mujer comun y corriente, economista de profesion, amante de la moda y del buen vino, pero antes que comiencen a leer esta novela me gustaria advertirles que lo que estan a punto de descubrir no se trata de una simple historia mas, esta es mi vida... espero sepan comprender.

  • tienes un mensaje de Norah Carter

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    Olia fuerte a cafe desde la cama, hacia un buen rato que Nelson se habia levantado, pero al ser sabado yo me quise quedar un poco mas disfrutando de ella, pero ese olor ya me estaba incitando a ir hacia la cocina. Hacia un dia precioso. El sol entraba a raudales por la ventana y eso que todavia no era mediodia. Es lo que tiene vivir en una ciudad como esta, tan llena de vida. --Buenos dias, Nelson, que bien huele a cafe, necesito uno urgentemente -- me acerque a el para darle su beso de buenos dias. --Buenos dias, Marta, ahora mismo te lo preparo. En sus palabras vi algo de intranquilidad. Estaba como pensativo, note que algo no iba bien. --?Te pasa algo? --Tengo que hablar contigo -- respondio sin mirar a mis ojos y cogiendo la taza de la cafetera Nespresso. Se me paso de todo por la cabeza, porque en los cuatro anos que llevabamos de relacion jamas me habia dicho esa frase. Habiamos sido una pareja feliz y, ?por que no decirlo?, eramos la envidia de amigos y muchos de nuestros familiares que habian fracasado en sus relaciones. Me sente en la silla de la barra de la cocina y espere a que hablara. Fui incapaz de preguntarle que era lo que sucedia. Temia que una mala noticia pusiera fin a aquella felicidad en la que viviamos como si estuviesemos recien casados. --Marta, he conocido a alguien en el trabajo... Sus palabras se clavaron en mi corazon como punales. No podia creer nada de lo que estaba escuchando. ?Como podia decirme algo asi? ?Como podia decirme algo asi y con tanta serenidad? Fui incapaz de mirarlo a la cara, hubo un buen momento de silencio. El dia dejaba de ser maravilloso de repente para mi. Ninguna mujer esta preparada para una noticia como esa, para que su marido le suelte a la primera que se ha enamorado de otra persona. Ojala me hubiera tragado la tierra en aquel instante. Lo peor era verlo alli, parado, sereno, preparandose un cafe mientras el sabia que me estaba hundiendo en la miseria con aquella frase. --Llevo varios dias intentando contarte esto y no me atrevia. Pero no puedo mas, Marta. He intentado quitarmela varias veces de la cabeza de mil maneras, pero hoy es imposible y no puedo luchar contra lo que mi corazon ha empezado a sentir por esa persona. Se que no te lo mereces, pero debo marcharme. No te mereces esto y yo no me merezco estar sufriendo de la forma que lo estoy haciendo -- dijo como si se lo hubiese aprendido de memoria y lo hubiese ensayado delante del espejo. Su voz era suave y su tono sereno parecia quitarle importancia a la gravedad del asunto; aquel tio me estaba jodiendo la vida y estaba tan tranquilo. Yo seguia perpleja. Estaba boquiabierta. No sabia si echarme a reir o ponerme a llorar, o lanzarle la cafetera Nesspresso que nos habia regalado su primo Asensio a la cabeza para ver si dejaba de decir gilipolleces. Era incapaz de responderle. No me esperaba que la historia tan bonita de amor que habia vivido junto a el se acabase de un plumazo y ademas que fuese por otra. Tenia ganas de huir, salir corriendo de aquel lugar, pero estaba claro que el que se debia de ir era el. Menos mal que el piso estaba alquilado a mi nombre y el era el que habia elegido separar nuestros destinos. Lo de menos ahora era pensar en el piso, sino en pensar en mi futuro, en el nuestro, que claramente se habia roto para siempre. Por mucho que te lo digan, una no es capaz de asimilar que su novio, despues de todos estos anos, decida abandonarte, dejarte tirada como una colilla. La decepcion, la frustracion y odio se iban apoderando de mi, pero tambien lo hacia un sentimiento de pena hacia mi misma. ?Que iba a ser de mi a partir de ahora? Pero la peor pregunta viene despues, cuando te paras a pensar un poco y te dices: ?Como fui tan imbecil de no darme cuenta de que estaba viendose con otra? --Comprendo que no me quieras hablar. Ahora recogere mis cosas y me marchare. Siento haberte hecho esto, pero no puedo luchar contra mis sentimientos... -- dijo de nuevo aquel gilipollas, porque no merece otro nombre, como si estuviera dentro de una pelicula de sobremesa o como si fuera el protagonista de una telenovela venezolana, la madre que lo pario. Me daban ganas de contestarle que era un cerdo, pero preferi seguir en mi mas absoluto silencio y no contestar a nada de lo que me dijese, total, todo lo que dijera no iba a hacer cambiar sus sentimientos. No iba a convencerlo de nada. Se habia preparado perfectamente todo el guion y cada una de las palabras que me iba a decir para que no pudiera contestarle inmediatamente, para que me comiera tan tranquila aquellos cuernos. Ademas que iba a romper a llorar como una nina pequena si lo hacia, asi que decidi no contestar a nada y que se fuera lo antes posible. Era lo mejor, porque una tiene su orgullo, una sabe que la vida no se acaba porque un idiota como ese, al que yo habia amado, te dice una manana, tomando cafe, que todo se ha acabado, que todo un proyecto de vida se tira por la borda gracias a que ese energumeno ha decidido que se la pelara otra. Me encendi un cigarro mientras me tomaba el cafe y el se alejo al dormitorio. Me encanta el cafe. Lo tomaba desde muy pequena, a escondidas, sin que las monjas del centro se enterasen. Aprovechaba lo que quedaba en la cafetera despues de comer para subirme a un taburete y echarme lo que quedaba en una taza. Las monjas dormian. A veces cogia un chusco de pan y sopaba. Ahora era incapaz de sorber un trago. Ahora el cafe estaria asociado a aquella ruptura que no me esperaba ni en la peor de mis pesadillas. Un nudo en el estomago, como consecuencia de los nervios, me impedia seguir tomando aquel cafe. Que mierda de dia y que mierda de vida a partir de ahora, porque yo estaba colada por aquel tipo que me habia dicho tan ricamente que lo dejabamos porque habia conocido a otra de la noche a la manana. Escuche como sacaba la maleta y abria los cajones de los armarios para llevarse su ropa. Lo tenia decidido y lo habia meditado bien. Todo estaba saliendo como el esperaba. No habia montado ningun espectaculo, de esos que vienen los vecinos y hasta la policia. Era evidente que estaba recogiendo sus cosas. Empezo a salir y a entrar de la casa para meter cosas en su coche, imagine que ya la otra persona lo estaba esperando con los brazos abiertos para recibirlo. Un rato despues volvio a entrar a la cocina, dejo las llaves sobre la encimera, miro por la ventana desde donde se veia el Parque de las Naciones, uno de nuestros lugares favoritos, pues, en ese parque, nos habiamos basado tardes enteras, tocandonos, acariciandonos, sonando con que mas pronto que tarde tendriamos un trabajo estable y nos comprariamos un piso cerca de alli. No quiso mirarme a los ojos, solamente queria mirar a la ventana. Yo no se que se le estaba pasando por la cabeza. --Si algun dia quieres hablar, tienes mi telefono -- acto seguido salio por las puertas. Estaba en estado de shock, era incapaz de levantarme de aquella silla, no era capaz de romper a llorar, estaba con la mente ida, tenia ganas de llamar a mi amiga Paula, pero tampoco tenia ganas en estos momentos de hablar mucho sobre ese tema. Ademas no sabia nada, solo sabia que habia conocido a alguien y poco mas. No comprendia como algo tan bonito se acababa de aquella miserable manera. Cuantas veces habiamos hablado de los divorcios de muchos de nuestros amigos que se habian casado felices e ilusionados y nos deciamos que eso a nosotros no nos iba a pasar jamas, porque, ademas de llevarnos genial, en la cama funcionabamos muy bien.

  • Mi error fue no ser yo misma. Parte 2 de Moruena Estringana

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    Allison Wharhol es una joven muy hermosa perseguida constantemente por la prensa y admirada por todos. Ella eligio esta vida para salvar a su padre de la ruina y poder hacer realidad el sueno de su progenitor, pero, a ella, esta situacion le ha costado la libertad.

  • Diosa Cosmica de Gema Perez

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    Las fertiles. aun mas.
    Y Cassandra. es unica.
    Disenada para ello.

  • Solo una chica buena de Fabiola Arellano

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    Maricela se preparo para enfrentar el que, creia, seria el dia mas importante de su vida. Los anos de lucha en contra del machismo y acoso por fin se verian recompensados. El tan ansiado ascenso al puesto de direccion comercial en SAACSA era practicamente un hecho. Se ducho con calma, disfrutando en todo momento de la refrescante sensacion del agua al resbalar por su piel como si se tratase de la suave caricia de un amante. Salio del cuarto de bano sintiendose renovada. <>, prometio a su doble opuesto mirandose al espejo con aprobacion. Su rostro ovalado de finas facciones estaba adornado con unos ojos color caramelo de largas pestanas y mirada penetrante. Labios suaves y llenos de un apetecible tono rosado. No solia llevar mucho maquillaje, apenas si usaba algo de rimel, un gloss brillante en los labios y listo. Acostumbraba llevar su larga cabellara castana en un rigido mono. <>. No cabia de jubilo, habia llegado el momento de mostrar a todos esos machistas, en especial a su padre, la autentica valia de una mujer decidida. Ella seria la primera persona del sexo femenino en ocupar un puesto directivo en esa empresa, mismo que durante generaciones habia sido destinado en exclusiva para los varones. El movil sono indicandole que tenia un mensaje: Hoy Cinthya: Hola, senora manda mas, solo quiero desearte suerte en el gran dia de tu coronacion. [?] 07:15 a.m. Maricela: Adoro tu sarcasmo, me levanta el animo, pues estoy muy nerviosa. X3. 07:16 a.m. Cinthya: Eso es normal, este paso es decisivo para tu carrera. Relajate, bonita, y disfruta de lo que con tanto esfuerzo te has ganado. 07:17 a.m. Maricela: No puedo estar tranquila, el imbecil de Luis Alfredo tiene dias de lo mas amable conmigo, y eso no me da buena espina. Se que algo grande se trae entre manos. 07:18 a.m. Cinthya: Amiga, tu siempre tan imaginativa. Deja esa costumbre de crearte telenovelas en la cabeza. Lo mas probable es que don Acosador este feliz por el puesto que le ofrecieron en el extranjero y no pueda ocultar su regocijo. 07:19 a.m. Maricela: Tal vez tengas razon, quiza estoy siendo un poco paranoica, pero esa actitud en el no es normal. Tengo la certeza de que no se ira sin dejarme un recuerdito. Los tipos como el jamas olvidan ni perdonan un rechazo. 07:21 a.m. Cinthya: Hiciste bien en ponerlo en su lugar. Lo que no estoy de acuerdo contigo es que no lo denunciaras. Las ratas como esa tienen que estar en donde pertenecen: las cloacas. 07:23 a.m. Maricela: Se que mis motivos pueden parecerte absurdos, pero creeme cuando te digo que el tipo tiene demasiada influencia sobre los viejos accionistas, para ellos es San Luis Alfredo, su palabra es incuestionable y no hay quien lo baje del pedestal en el cual lo han colocado. Yo siempre he llevado las de perder, pues, para mi desgracia, no tengo modo de probar mis acusaciones. Por fortuna ya se va y me librare del el. 07:25 a.m. Cinthya: ?Lo ves? No hay de que preocuparse, don Acosador ya es cosa del pasado y no volvera a molestarte. Pobres de las chicas en la filial a la que ira, seran ellas las que tengan que soportar sus constantes acosos. 07:27 a.m. Maricela: No se, tengo el extrano presentimiento de que esta guerra entre nosotros no ha terminado. 07:28 a. m. Cinthya: Tranquila, bonita, como ya te dije: relax... Nos vemos el viernes, recuerda que tenemos que celebrar a lo grande tu acenso; con bombos y platillos. 07:29 a.m. Maricela: De acuerdo. Ya me urge que llegues, te extrano. Me encantaria ir a recibirte al aeropuerto, pero como comprenderas me es imposible. 07:31 a.m. Cinthya: Lo se, no te preocupes, Dante estara esperandome, supongo que con todo y comitiva de bienvenida. Ya nos pondremos al dia cuando nos veamos. Arrasa con toda esa sarta de machos arcaicos, ?de acuerdo? Besos. 07:33 a.m. Maricela: Ok. Deseame suerte, amiga. 07:35 a.m. Cinthya: !Suerte, bonita!!! :* 07:36 a.m. Durante un momento, estuvo tentada a preguntar, una vez mas, sobre el asunto de la inminente boda de Alex, pero la actitud de Cinthya era de lo mas normal y relajada, mostrandole que estaba bien y que sus palabras en la anterior conversacion, cuando creyo haber metido la pata al decirle sin mas la buena nueva, eran verdad; la obsesion de su amiga por Alex era cosa del pasado. Esto la hizo reflexionar; quiza debia cortar cuerda a su desbocada imaginacion y centrarse mas en sus problemas reales. Emocionada, miro el traje sastre que descansaba sobre su cama. Lo habia comprado especialmente para la ocasion. El color azul metal era unico y el estilo elegante y discreto le concedia la imagen que deseaba dar a los accionistas de la empresa: una mujer exitosa, en la cuspide de su carrera. Y lo mejor de todo, que no necesitaba valerse de sus atributos fisicos para conseguirlo. La falda de tubo llegaba debajo de la rodilla, el saco no delataba el cuerpo que se escondia debajo y la sobria camisa blanca con rayas azul claro era el toque perfecto entre seriedad y buen gusto. El trayecto a su trabajo le precio inusualmente lento, se dijo que quiza era debido a la ansiedad que sentia. Se quedo unos minutos mirando la fachada acristalada del edificio central, tomo una gran bocanada de aire y entro decidida a enfrentarse a los buitres. --!Buenos dias, Claudia! ?Alguna novedad? --pregunto tratando de ocultar su nerviosismo bajo la mascara de profesionalismo con la cual a diario se revestia al cruzar la puerta de su oficina. --No, Mary. Todo esta en orden. ?Preparada para tu gran dia? --la cuestiono su secretaria con una sonrisa complice. --Por supuesto. --?Crees que tengamos algun problema con la nueva jefa si abrimos esto al terminar la junta de accionistas? --pregunto, con una sonrisa picara, Dafne, otra de las chicas de su equipo de trabajo, mientras les mostraba una botella de champana. --No lo se, quiza esa tipa resulte ser peor de quisquillosa que Luis Alfredo. Menos chisme y mas accion. --Maricela dio un par de palmadas--. !A trabajar, flojas, que no se les paga por venir a cotillear! --bromeo e hizo una mueca imitando al susodicho. Las chicas rieron ante tan magistral interpretacion. --Es un alivio que se vaya, es de lo mas incomodo trabajar con el. Por muy recatada que sea tu ropa, parece que tuviera un escaner, te desnuda con la mirada y siempre esta toqueteandote accidentalmente --expreso Claudia con verdadero desagrado. --!Accidente nada!, eso que se lo crea su abuela --alego Dafne con una mueca de asco--. A mi me insinuo que si yo queria, me ponia apartamento y coche a cambio de mantenerlo calientito todas las noches. Por fortuna, en cuanto me case con Emilio, dejo de molestarme. --Yo lo siento por Mary, le ha tocado recibir la peor parte, el tipo parece obsesionado con ella. <>, penso Maricela con amargura al recordar el dia que, por poco, ese canalla consigue mancillarla. Gracias a Julian, del apartamento de finanzas, que llego a tiempo para interrumpirlo, es que pudo salvarse. Desde entonces procuro nunca mas quedarse a solas con su jefe. No les conto a las chicas hasta que grado habia llegado el asunto, pero si les pidio que cada vez que Luis Alfredo la mandase llamar y cerrara la puerta de su oficina, se inventaran cualquier pretexto para rescatarla lo mas pronto posible, y gracias a eso, el no habia podido atacarla de nuevo. --No saben como les agradezco que siempre estuvieran al pendiente de mi. --Les sonrio con afecto--. Creo que mas que festejar mi ascenso, tenemos que celebrar que esa vibora no volvera a molestarnos. --Mary tiene razon, por fin nos libraremos de esa alimana. Pobres de las chicas de la filial a la que va, ahora les tocara a ellas lidiar con el --reitero Dafne. --Es curioso, eso mismo me dijo Cinthya esta manana. --Por cierto, ?como esta? Con eso de que es toda una celebridad y acaba de ganar otro premio... --Quiso saber Claudia, pues ella, al ser la secretaria, recibia las llamadas entrantes del apartamento y la fotografa le habia simpatizado de inmediato desde la primera vez que llamo. --Bien, llegara el viernes para asistir a la boda de su hermano. --Oh, si, lo habia olvidado, y eso que fui yo quien recibio a los tortolitos cuando vinieron a traerte la invitacion. !Que memoria la mia! --Perdon que interrumpa su hora del chisme, chicas, pero esta por comenzar la junta y Mary tiene que entrar --les comunico Dafne. Mientras avanzaban por el pasillo, continuo--: No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecerte el que me recomendaras con los accionistas para ocupar el puesto de asistente que tu dejaras vacante. Claudia, Ariana, Dafne y Maricela se habian acoplado de maravilla, se apoyaban unas a las otras; <>. Ese era su lema. Como siempre que una pieza es movida, habia que llenar el hueco. Cuando a Luis Alfredo se le ofrecio el puesto de director comercial de la nueva division Estados Unidos, los accionistas habian llamado a Maricela y le dijeron que el candidato mas viable para ocupar el puesto vacante era ella. Entre otras cosas, le preguntaron que, en caso de darse el ascenso, a quien recomendaria para ocupar la plaza de su asistente y le dieron un par de dias para pensarlo. Maricela no necesito tanto, convoco a junta de chicas en el bano de damas y, por unanimidad, decidieron que fuera Dafne la afortunada, ya que su esposo se habia quedado sin trabajo y lo estaban pasando mal para completar las facturas de cada mes. --No tienes nada que agradecer, sera un placer tenerte como asistente. Se que lo haras bien. --Se abrazaron emocionadas, y Mary siguio su camino.

  • Los Crimenes del Misteri de Pablo Poveda

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  • Pasiones en Bayeux de Beatriz Sobrino De Mingo

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    Diandra es una joven licenciada en arte, una mujer apasionada y valiente, que conoce a la perfeccion secretos y debilidades de otras personas, pero desconoce los suyos propios. Su viaje a Paris nos sumerge a traves de su experiencia, en el gran misterio que encierra su existencia. Otros viven su vida privando asi a Diandra de su felicidad, y disfrutan de algo que solo a ella le pertenece. A traves de museos, sufrimiento y confusion sera conocedora de la unica verdad, la suya, la que dara finalmente sentido a su vida en este mundo. Mediante un sobrecogedor recorrido por la historia de otros descubrira un gran enigma guardado por siglos.

  • Recompensa, una familia de Rosa Saenz

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    Rebeca fue condenada a un ano de prision por agresion cuando, en realidad, su unica falta habia sido defenderse de lo que, de otro modo, habria terminado siendo una violacion. Lo que empieza como una gran tragedia para ella, acaba convirtiendose en una bendicion. Ese parentesis forzoso que sufre su vida, le va a proporcionar lo que su severa rutina de estudio le habia impedido tener hasta ahora: una familia.
    Arturo se tiene por un patron justo. Cuando una persona empieza a trabajar para el, solo le advierte dos cosas. Que no permite que le desobedezcan y que no soporta que le mientan. Y, personalmente, solo tiene una norma: mantener siempre la relacion con sus trabajadores en un plano estrictamente laboral.
    Hasta ahora, con esas sencillas pautas, habia sido suficiente. Hasta ahora.
    Cuando conoce a Rebeca, ella le hace saltarse sus propias normas e incluso pone su vida en peligro con tal de protegerla.

  • Perdoname… me enamore de Viktoria Yocarri

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  • Al otro lado de la pared de Laura Nuno

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    Robert Smith esta decidido a dejar atras su pasado como mercenario y emprender una nueva vida, pese a saber que, haga lo que haga, vaya donde vaya, su pasado le perseguira. Para una persona que ha visto el mal cara a cara, que esta acostumbrado a desconfiar de todo y de todos, no es facil amoldarse a una vida normal y corriente. Por mucho que lo intente, por mucho que lo desee, siempre recelara de las personas, sobre todo de cualquier muestra de gratuita generosidad. Es por ese motivo que cuando la vecina de al lado se presenta en su apartamento dandole la bienvenida con un bizcocho, no puede menos que sospechar que pertenece a un grupo del crimen organizado. A partir de ese instante centrara todos sus esfuerzos en averiguar cuanto hay de verdad en la bondad de la muchacha, y cuanto de mentira. Pero al hacerlo no contara con los sentimientos que la gitanilla despertara en el.
    Ni que debera renunciar a ellos debido a un pasado que le esta pisando los talones.

  • La chica de las bambas de Teddy Lester

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    Una bonita historia de amor de treinta meses cuya escasa duracion termina tragicamente.

  • Nunca en la escalera de Maureen Johnson

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    ?Donde buscas a alguien que en realidad nunca esta?

  • Pasado imperfecto de Julian Fellowes

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  • Amor danino de Ivonne Vivier

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    Cuando tu madre te roba la dignidad y lo unico que te queda es un futuro idealizado, ?buscas el amor o juegas a enamorarte?
    Emma cambio de trabajo, pero sus objetivos siguen firmes: olvidarse de su corazon vacio y su placer negado para encontrar a un hombre con una cuenta bancaria abultada. Nada va a interponerse en su camino. Ni nadie…
    Pero el amor llega sin avisar.
    Cuando conoce a Alan, ese hombre capaz de adorar todas sus imperfecciones y ensenarle el placer del cuerpo que sus experiencias le negaron, debera decidir.
    ?Se arriesgara o dejara un corazon roto a cambio de lujos?

  • Todo oscuro, sin estrellas – Stephen King de Stephen King

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    Cuatro venganzas. Cuatro castigos. Cuatro novelas cortas sumamente sorprendentes y enormemente impactantes. No las podras olvidar.

  • La musa del millonario de Anastasia Lee

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    Gloria es una aspirante a bailarina de ballet devenida a stripper gracias a sus deudas y problemas economicos. Sin embargo, secretamente ella disfruta que su cuerpos sea admirado por cientos de extranos cada noche mientras baila.
    Hasta que recibe una propuesta tan inusual como tentadora; posar desnuda para una serie de pinturas del afamado artista plastico Jacques LeSoeur.
    Gloria acepta, excitada por la generosa paga y por el magnifico atractivo de Jacques. Una vez n su estudio, se entera que el tema de las pinturas es la dominacion y la sumision, y que ella debera posar no solo desnuda si no que amordazada, esposada, atada.
    Pronto, la pasion entre ella y Jacques se desatara en forma de ardientes juegos de dominacion. Pero el amor tambien complicara lo que en un principio solo seria una relacion profesional.

  • La inefable senorita Olivia (Damas inadecuadas 3) de Kathia Iblis

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    Arabia, Golfo Persico Bahrain 1860 --Cuando sea grande quiero casarme con un caballero como papa --declaro la pequena Olivia Wentworth con todos sus diez anos de inocencia, mientras danzaba alrededor de la habitacion infantil. No era la primera vez que hacia declaracion de esa clase y, aunque en un comienzo su hermana la habia imitado, ahora la jovencita en cuestion estaba sentada sobre la cama. --Pero mama y papa no estan casados... --Emma, de doce anos, le comento a su hermana menor, dejando mas que en claro con grandes dosis de escepticismo sus dudas en lo que concernia la relacion de sus padres. --!Si lo estan! --No. No lo estan. --!Que si! --Entonces ?por que no vive con nosotras? ?Por que solo lo vemos cuando viene de visita? Apenas si lo vemos mientras vive con los barbaros --practicamente le grito mientras se levantaba de su lugar y encaraba a su hermana. --!Papa no es un barbaro! --la pequena Oli ya estaba al borde del llanto cuando grito esas palabras. --Quizas... igual no creo que nos quiera tanto como dice. Si no, estaria siempre con nosotras --declaro con dureza la jovencita--. Pero mama tan solo era su... amante. --!Emma! --La nodriza, Marianne, especialmente contratada por su padre, observo consternada y horrorizada por partes iguales a la mayor de las ninas. Y aunque eso de inmediato las silencio a ambas fue la tristeza en el rostro de su madre, que segundos despues aparecio en la entrada de la habitacion, lo que logro inmovilizarlas por completo. --Thadi... --Thadi... Ambas ninas corrieron y se aferraron al vestido de su madre mientras lloraban calladamente. Fatima sabia lo que la ausencia de su padre les costaba a sus hijas, pero era la primera vez que las escuchaba abiertamente quejarse al respecto. Y eso hacia sufrir su corazon de madre. En momentos como aquel, anhelaba que Kenneth pudiera estar mas presente en sus vidas, pero sabia que eso no era posible. --Ninas... su padre nos ama mas que a nada en el mundo.... --Pero el no vive con nosotras como otros papas --declaro Emma de nuevo con terquedad. La mujer cerro los ojos por unos instantes, parecia estar sopesando que tanto revelar sobre las razones de ello a sus hijas. --El tiene muchas responsabilidades en Inglaterra y eso le dificulta el estar con nosotras como el desearia, pero una vez que su hermano se haga cargo van a ver como todo va a cambiar. --Un hermano que no nos quiere... --declaro Emma aun dolida con toda la situacion. Fatima sabia que no era asi. Si habia alguien que amaba a sus medias hermanas ese era el joven Andrew Kane Wentworth. Pero como unico heredero al ducado de Devonshire sus responsabilidades eran muchas. Fatima sintio como las decisiones del pasado volvian a pesarle con dolor en el alma. En momentos como aquel se arrepentia de su propia debilidad. De haberse doblegado a las demandas de su padre, pero tambien sabia que de no haberlo hecho el habria asesinado a Kenneth y a las ninas. Sin embargo, tambien sabia que volveria a hacerlo todo de nuevo. Inconscientemente se llevo una mano al vientre, un recuerdo en particular hacia aun llorar su corazon de madre, pero viendo ahora los rostros de sus ninas y las segundas oportunidades que los dioses le habian ofrecido... las estrecho con fuerza contra si. Un dia, les revelaria toda la verdad a sus hijas, pero mientras el tiempo se lo permitiera preferia que siguieran en la bendita ignorancia del precio que su abuelo le exigio para poder tener su propia vivienda lejos del hogar familiar y el ser la mujer de un barbaro. Pronto, su Kenneth vendria a visitarlas, y juntos decidirian que tanto revelarle a sus hijas y la mejor manera de hacerlo. Asi fue como, pese a la distancia, su amor seguia tan vivo como desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron en el bazar hacia tantos anos atras. Ella tan solo podia orar y pedir que en el futuro les fuera finalmente posible el estar juntos por siempre. Capitulo 1 Chatsworth House Campina inglesa Marzo 1871 Olivia espero a que la persona se marchara antes de abandonar la seguridad de su refugio. Agradecio que el cielo estuviese nublado, lo cual ocultaba la luna llena y le daba a todo un aura irreal, cubierto como estaba por la nieve que habia caido a lo largo del dia. Una inesperada sorpresa para todos, pero mas que bienvenida por ella. No se debia a que los invitados de su padre no supieran de su arribo a Londres, sino porque la indumentaria que vestia en aquellos momentos, de ser vista, bien podria causarle un serio dano a su reputacion. Como si ser una de las dos hijas desconocidas del duque de Devonshire no hubiese ya causado un escandalo mayor. Sin olvidar que el hecho de que su padre la hubiese reconocido y dado su apellido habia hecho que las malas lenguas adoptaran una actitud despiadada y, aun asi, no dejaban de invitarla a todo evento habido y por haber. Porque ya sea que les gustase o no, Lord Kenneth Humphrey Wentworth era un hombre poderoso y de temer si uno se ganaba su enemistad. Pero en algun punto, y luego de llevar dos semanas en la ciudad, se alegraba de que el medico de su padre le hubiese ordenado que se retirase al campo a descansar. Oli se sentia mas que algo agobiada por las constante presion de tener que comportarse como la perfecta flor inglesa cuando ella distaba bastante de serlo. De hecho, estaba segura que no habia nadie mas inadecuada que ella... a excepcion quizas de su hermana mayor, Emma. Lo cual no implicaba que si ella se llegase a descubrir lo que Oli estaba por hacer no fuese a querer asesinarla. Ambas habian acordado que se mudarian a vivir con su padre y cuidarian de el mientras su hermano mayor estaba ausente. E incluso, una vez este regresara, si ellas asi lo deseaban, se quedarian de manera indefinida. Lo que implicaba dejar atras y bien silenciados ciertos detalles de la vida que llevaban en Bahrain junto a su madre. Por ende, ser <>, la misteriosa y popular odalisca conocida y admirada por un amplio publico, estaba complemente fuera de toda discusion. Renuncio a ello cuando abandono Arabia y se comprometio a honrar a su padre. Pero lo extranaba.... Extranaba el perderse en el ritmo de la danza y olvidarse por completo de lo que se esperaba de ella. Extranaba el anonimato que ese rol le conferia. Y sabia que esa fue la razon de conservar su traje rojo y traerlo consigo a Inglaterra. Iba mas alla del obvio afecto que le tenia por haber sido disenado y bordado a mano por su madre. Oli cerro brevemente los ojos, los abrio e inhalo hondo el fresco aire de la noche mientras avanzaba hasta detenerse en el centro de la antigua estructura sin techo. Asumio la postura inicial de todos sus actos. La cadera ligeramente arqueada, las manos semiestiradas por sobre su cabeza, el velo rojo transparente que permitia que la audiencia pudiera observarla a placer pero al mismo tiempo dejandolos deseosos de mas. Finalmente, inhalo hondo, el recuerdo de los acordes broto de su interior y se dejo llevar. *** Las dos damas observaron a la joven comenzar a bailar y sonrieron con satisfaccion. Se las habian arreglado para hallar la unica habitacion desde la cual se veian las antiguas ruinas de lo que otrora fuese una iglesia. --Sabes que el va a enfurecer si se entera de lo ocurrido, ?no? --comento lady Clarisse Kensington con picardia. --Pero el no tiene por que enterarse... porque ni tu ni yo le diremos nada. --Lady Desdemona Hawthorne le guino el ojo claramente disfrutando de la situacion. --Ademas, Desi, lord Herbert es tan... --?Estirado? ?Tieso? ?Constipado? --!Desdemona! --Es la verdad, querida, y lo sabes. --La dama sacudio la mano restandole importancia a la fingida alarma de su querida amiga ante el vocabulario utilizado--. Precisamente por eso Oli es perfecta para el. --Quizas. Pero ella es tan diferente a la jovencita Grey y a Sophie. --Ahora se la veia preocupada a la dama--. ?O crees que nos equivocamos? ?Acaso ella es demasiado inadecuada incluso para estos tiempos que corren? --Solo aseguremonos de que cierto lord no se entere. Porque si ello llegase a ocurrir... --!Boberias! Con los rumores que han circulado sobre su familia. ?O acaso olvidas como es que su antepasado obtuvo el titulo? --La dama se referia al casamiento de este con Anne Parr, hermana de Catherine Parr, la sexta esposa de Enrique VIII. Luego de eso los Herbert asumieron el titulo de condes de Pembroke y fundaron una larga linea de poderosos senores. --Esa es su familia. No el. Ambas sabemos que es uno de los caballeros con mejor reputacion del reino. Ni un solo escandalo se ha visto asociado a su nombre --declaro con seguridad la dama --. Y eso es lo que lo hace bueno para Oli. --Pobrecita nina. Ambas damas volvieron a focalizar su atencion en la bella joven cuya exotica apariencia no podia mas que atraer la atencion de cualquiera que se cruzara en su camino. Lamentablemente tan pronto los rumores sobre ella llegaban a oidos de quien fuese su interlocutor era desdenada al instante. Lo peor era que ninguno de los rumores era cierto. Aunque aun no habian logrado precisar con exactitud el origen de los mismos, lo que en parte tambien las habia empujado a idear un plan tan drastico y descabellado a la vez. Simplemente no podian permitir que la situacion continuase de esa manera o la joven estaria arruinada para siempre y sin siquiera haber cometido falta alguna. Ellas mismas habian sido testigos de varias de las escandalosas propuestas que recibio en mas de una ocasion por caballeros que jamas tratarian de aquella manera a una dama inglesa. Eso las habia instado a intervenir en un primer momento. Oli podria ser considerada inadecuada por las malas lenguas, pero en lo que a ellas concernia era la dama perfecta para el estirado conde de Pembroke. Ahora solo era cuestion de poner en marcha su plan y sabian que todo saldria a la perfeccion. Como si alguien lo hubiese convocado por arte de magia, ambas vieron como el susodicho abandonada la seguridad de la antigua construccion y se alejaba en direccion a las ruinas, complemente ajeno a lo que el destino le tenia deparado. --Clarisse, calmate, por favor. Me estas poniendo nerviosa y ambas sabemos lo dificil que es eso --declaro Desi aferrando una de las manos de su querida amiga--. Todo va a estar bien. Hasta ahora nuestra intuicion jamas nos ha fallado, si no, tan solo mira a Gigi y a Sofi. --Son tan felices... --respondio la otra dama con obvio afecto en la voz pensando en las otras dos jovenes que habian logrado casarse con los hombres que amaban. --!Exacto! Y ahora podemos hacer lo mismo por Oli. Ademas, no te olvides que ambas nos ofrecieron su ayuda, asi como tambien Cali y el resto de las casi florero. Todo va a salir. Ten un poco de fe. Capitulo 2 Lord Wulfgar Ambrose Herbert, conde de Pembroke, observaba hechizado la vision frente a el. Sabia que lo correcto y lo que cualquier caballero haria seria dar la media vuelta y marcharse de regreso a la residencia, pero el se hallo incapaz de hacerlo. Sus intenciones al abandonar la calidez de la propiedad estaban basadas en su deseo de alejarse de las asfixiantes atenciones de las damas casaderas presentes y sus carabinas. Lo que apremio sus pasos y que buscara alejarse de la casa mientras intentaba no verse como un mal invitado. El frio de la inesperada y tardia nevada en su rostro lo impulso a continuar deambulando sin rumbo fijo, pero en todo momento atento a cualquier dama desesperada que intentase atraparlo en una situacion comprometida. Si habia algo que no necesitase su familia era verse involucrado en un escandalo. Ya bastante de ellos habian conjurado sus antepasados. Es mas, el estaba seguro de que de no ser por la cercania de su abuela con la Reina Madre hacia rato que habrian caido en desgracia durante del reinado de su majestad. Tan solo pensar en el resto de sus parientes le producia jaqueca. Sin embargo, en su busqueda de algo de paz y tranquilidad jamas espero cruzarse con esa vision en rojo. Por unos instantes, incluso, dudo respecto a su cordura. Habia pasado bastante tiempo desde que disfrutara del algo de distraccion de indole femenina. Bien podria ser que su mente le estuviese jugando algun truco. Dudo por largos instantes, pero finalmente decidio que, mas alla de lo eterea que se viera, ella era tan de carne y hueso como el. Cuando los tenues rayos del sol se abrieron paso entre las nubes y la iluminaron, esto se confirmo porque, de haber sido un fantasma, ella se habria desvanecido frente a sus ojos. Sin embargo, a medida que los pequenos copos de nieve anidaban en sus cabellos azabaches, ella continuo cautivandolo, hechizandolo con cada uno de sus sensuales movimientos, danzando al ritmo de una musica que ella sola lograba oir. Sin embargo, no lograba ver su rostro... salvo que revelase su presencia, y eso era algo que se rehusaba a hacer. El contraste entre la efimera tela roja y su piel ligeramente dorada hizo que le cosquillearan las yemas de los dedos, inundandolo de anhelo por saber si eran tan sedosas como se veian. Apenas si avanzo unos pasos, y se detuvo. Deseaba acercarse, pero al mismo tiempo no queria quebrar la conexion entre ambos. El ruido fue fuerte e inesperado, sobresaltandolos a ambos. Pero antes de poder reaccionar percibio el miedo de la joven aun desde donde se hallaba, quien dio media vuelta y huyo por una entrada lateral de la antigua catedral, bien escondida por la frondosa enredadera. Wulfgar no supo que fue lo que lo impulso a hacerlo, pero apenas el jinete, a quien el suponia responsable del sonido, se abrio paso en el claro cerca de ellos, aprovecho el abrigo de las sombras y corrio detras de ella. Le sorprendio la rapidez de sus pasos, dado que obviamente su calzado no parecia el ideal para andar por terrenos tan agrestes y pedregosos, con trozos de la abandonada catedral proliferando todo a lo largo del paisaje. No tardo en ver su delicada figura desapareciendo detras de un grupo de altos arbustos que indicaba que estaban cerca de la residencia principal. Finalmente creyo que habia logrado alcanzarla cuando el delicado panuelo traslucido con el que ella danzo le cubrio el rostro obligandolo a aminorar su paso. La dulce fragancia le asalto los sentidos y se encontro inhalando hondo mientras maldecia por no haber podido alcanzar a la cautivante y misteriosa joven. Se juro a si mismo que sus caminos volverian a cruzarse mientras se reacomodaba la chaqueta y ocultaba en su interior la prenda perdida. *** Oli se desvistio a la carrera mientras atravesaba la antesala de su alcoba con la velocidad de un rayo, en todo momento teniendo cuidado de no desgarrar el traje. Sin embargo, el instante en que la puerta que conectaba con el pasillo se abrio sintio que se le detenia el corazon. Y no fue hasta que vio aparecer a Marianne, su antigua ninera, vistiendo ropa de cama, que solto el aliento que habia estado conteniendo. --!Nina! Vamos. Rapido. Agradezcamos a los dioses que su tia Florence aun no ha llegado de la ciudad. --Oli no pudo mas que sonreir al oirla hablar de aquella manera. Con el paso de los anos, entre ella y Fatima se habia desarrollado una entranable amistad que hizo que, incluso cuando ellas ya habian sido consideradas demasiado grandes para tener una ninera, su madre insistiera en que se la ofreciera el puesto de institutriz de ambas. Kenneth, siempre dispuesto a complacer a la mujer que no se cansaba de llamar <>, se aseguro de que asi fuera y desde entonces la dama habia sido una parte constante de su vida. --Hablas como mama --le susurro divertida mientras le permitia que le trenzara los abundantes cabellos azabaches, luego de que ella se colocase el abultado camison que en su opinion tenia demasiada tela. --Que yo sepa eso jamas ha sido algo malo, pequena --le respondio, y la apuro a meterse en la cama--. Cubrete bien, que lo unico que nos falta es que te pesques un resfriado. --Al menos esa seria una buena excusa para no tener que lidiar con todos esos... estirados -- murmuro por lo bajo, pero supo que Marianne la escucho cuando desvio la mirada de su tarea y la focalizo en su rostro. --Oh, carino, ?otra vez? --A pesar de haber pasado una buena cantidad de anos en Inglaterra, luego de vivir anos alejada, la dama habia albergado la esperanza de que las cosas hubiesen cambiado, en especial con las nuevas aperturas comerciales que implicaban nuevos tratos con otras culturas, pero por lo visto las cosas seguian exactamente iguales que antes. Y ella odiaba eso. Al no haber tenido una familia propia, las ninas y Fatima habian pasado a ocupar ese lugar en su corazon. No habia nada que no hiciera por ellas, y esa habia sido parte de la razon de contactar a dos viejas conocidas de su madre. Creyo que ellas podrian ayudar a Oli, y al mismo tiempo tambien ofrecerle algo de proteccion al albergarla bajo sus alas, pero parecia que la aristocracia londinense estaba decidida a no darle cabida a la adorable joven. --Vas a ver que cuando llegue tu tia y nos marchemos a la ciudad todo va a mejorar --le dijo finalmente en un intento por levantarle el animo. --?En serio lo cree? --Por supuesto que si, carino. Vas a ver. Londres es bellisima. Una ciudad como jamas has visto. Llena de vida y actividades para hacer en todo momento --le aseguro mientras la cubria bien con el acolchado. Luego de darle un beso en la frente se alejo en direccion a la puerta de la habitacion. --?Y la tia? Emma me dijo que es una bruja. --Oli, tienes que entender algo... Tu tia era una bellisima debutante, pretendida por muchos de los solteros mas codiciados de aquel entonces. Cuando tu padre se enamoro de Fatima, eso causo un gran revuelo aqui --le respondio con cierto pesar en la voz--. Imaginate cuando se supo del nacimiento de ustedes dos... --?Nosotras arruinamos su vida? --?Que? !No! No. Jamas piense eso, amor --se apresuro a responderle--. Pero eso creo una brecha entre tu padre y ella. Kenneth jamas iba a permitir que alguien despreciara a su esposa ni a sus hijas. Menos aun una criatura caprichosa y consentida como lo era su hermana... Oli fruncio el ceno, preocupada. --Ella no va a hacer nada que pueda perjudicarte, pequena. Asi que quedate tranquila en ese sentido --le aseguro mientras entreabria la puerta para salir--. Tu padre puede estar algo delicado de salud, pero su espiritu esta intacto. Te aseguro que el aclaro todo con su hermana antes de permitir que se te acerque. --?Y por que no puedes tu seguir siendo mi carabina? --Aunque habian ido a una pocas y pequenas reuniones, Oli no habia podido conocer nada de Londres porque a las pocas semanas habian partido hacia el campo por orden del medico de su padre--. Contigo me siento cuidada. --Porque mi pedigri no es el adecuado para los eventos a los que asistiras a partir de ahora, Oli. Pero sabes que siempre voy a estar aqui para ti --logro susurrarle a traves del nudo que se le habia hecho en la garganta--. Ahora, duerme, pequena, que la dama es conocida por madrugar. Y estoy segura que cuando llegue va a querer hablar contigo. --!?Que?! --Su padre no le habia mencionado nada al respecto de eso. --Es solo para que se conozcan, Oli. Tranquila. Ten confianza. --Le ofrecio una sonrisa que esperaba fuera reconfortante--. Ahora, a dormir, pequena. --Hasta manana --susurro en respuesta, y la puerta se cerro dejandola sola con sus pensamientos y preocupaciones.

  • Golpeate el corazon de Amelie Nothomb

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    Marie, joven belleza de provincias, despierta admiracion, se sabe deseada, disfruta siendo el centro de atencion y se deja cortejar por el galan mas guapo de su entorno. Pero un embarazo imprevisto y una boda precipitada cortan en seco sus devaneos juveniles, y cuando nace su hija Diane vierte sobre ella toda su frialdad, envidia y celos. Diane crecera marcada por la carencia de afecto maternal e intentando comprender los motivos de la cruel actitud de su madre hacia ella.

  • La escuela no es un parque de atracciones de Gregorio Luri

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    Un perfecto analisis de la educacion actual para animarnos a volver a una escuela en donde el conocimiento valioso y las practicas soportadas por evidencias sean realmente el eje. Porque con la escuela no se juega.

  • El padre de Reyes Ramirez

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    BRUNO Oigo como monsenor Ochoa recita con fervor un pasaje de la Biblia y escucho con atencion. Miro a mis companeros de seminario tan atentos y emocionados como yo. Desde hoy soy oficialmente un siervo de Dios. El fue el que me ayudo a salir del mundo de oscuridad y destruccion en el que me habia sumergido, y a El se lo debo todo. --Estoy tan orgullosa de ti, hijo mio --me felicita mi madre mientras me estrecha en sus brazos. --Lo se, mama. --?Ya sabes a que parroquia te destinan? --pregunta. --Si, el miercoles empiezo en San Jose de la Montana, en el barrio de Chamberi. --Ni que decir tiene que ire casi todos los dias a verte. --No lo he dudado ni por un segundo... Que no te coja de monaguilla --bromeo. El acto termina y el resto de dia lo paso con mi madre. A partir de manana vivire junto al padre Anselmo, en una casa colindante a la parroquia. --Hijo mio... Ya sabes que estoy muy orgullosa de ver en la persona que te has convertido. Eres muy buena persona y te mereces ser feliz. Una punzada de dolor me sacude al recordar mi pasado. --De momento me conformo con verte feliz a ti. Eso es todo lo que necesito --digo en voz baja. --Pero, carino... Lo que paso, lo que hiciste... --No quiero hablar de eso, mama. Todo termino. Hoy es el primer dia de mi nueva vida. Me mira y veo la tristeza reflejada en su rostro. Ha soportado mucho dolor. Por el, por mi... --?Me haces una de tus tortillas de patatas con cebolla? --pregunto para cambiar de tema. --Claro que si, una tortilla de seis huevos marchando. La veo salir del pequeno salon. Abro la puerta del balcon y salgo a tomar el aire. Estamos a principios de mayo y el calor comienza a sentirse en Madrid. Miro los edificios de enfrente, me empapo del que ha sido mi barrio durante veintiseis anos. Mis primeros anos de vida, inocente sin ver el monstruo que vivia con nosotros, mi ninez marcada por el miedo, tomando ya conciencia de ello, mi juventud en la que la rabia y la frustracion hicieron acto de presencia... Todo ello debe quedar atras, en mi nueva vida como sacerdote no hay sitio para ese Bruno. Ahora soy un hombre, un hombre con fe y principios, un hombre que va a empezar a ser feliz. El martes hago el traslado a mi nueva casa. El padre Anselmo lleva toda la vida como sacerdote en la iglesia de San Jose. Pronto se jubilara y yo sere el parroco oficial. --Deberias ir al supermercado a por provisiones --me dice--. Mi alimentacion de octogenario no es la que necesita un chicarron joven y fuerte como tu. Yo sobrevivo a base de acelgas, hijo. --No hay problema, padre --cojo un par de bolsas para la compra--. ?Necesita algo? --No, la hermana Herminia me ha dejado hecho pure de verduras para un par de dias. --De acuerdo, vuelvo enseguida. Llego al Carrefour Express que hay al girar la esquina y voy estanteria por estanteria llenando el carro de compra. Una vez en la cola de la caja, un par de chicas que hay detras de mi cuchichean. --Madre mia, ?en serio ese tio es cura? --dice una de ellas--. Vaya desperdicio de hombre, con lo bueno que esta. Sin poder evitarlo, niego con la cabeza divertido. --Ya te digo --anade la otra--. Como si no fuera bastante la cantidad de tios buenos gais que hay, ahora solo falta que tambien se hagan curas... Madre mia, esta para ir a confesarse todos los dias. La cajera parpadea confundida al ver mi alzacuellos tambien... --Son cuarenta con doce, padre --dice mientras se pone roja como un tomate en cuando le dedico una sonrisa. Salgo del supermercado y pienso en lo que hubiera hecho el antiguo Bruno: follarse a las tres a la vez. Niego contrariado al recordar esa oscura etapa de mi vida. Esa etapa de sexo y alcohol sin limite. Esa etapa en la que estuve a punto de perder lo unico que me importaba realmente en la vida... Quiza mi belleza vaya a ser un handicap para que la gente me tome en serio, para que la gente vea que soy un sacerdote como cualquier otro. Un siervo de Dios. Decido no pensar mas en eso. Llego a mi nuevo hogar y sonrio feliz cuando guardo la compra: esta es mi nueva vida. Aqui voy a empezar una nueva vida siendo quien he decidido ser. CAPITULO 2 MARA Que pesadito esta mi padre. Sinceramente, no se si ha sido buena idea ponerme a trabajar en el bufete familiar. Mi padre me controla cada paso que doy, y mi abuelo se comporta mas como el tipico abuelete entranable y orgulloso que como el dueno de uno de los bufetes de abogados mas importantes de Madrid. --Mara, a mi despacho --me llama por tercera vez en lo que va de manana. Pongo los ojos en blanco consciente de que lo hago porque no lo tengo delante. Me levanto de mi silla y me arreglo el traje chaqueta negro antes de dirigirme al final del pasillo, donde se encuentra el despacho de mi jefe, vamos, de mi abuelo. Llamo con los nudillos un par de veces a la robusta puerta de madera maciza. --?Se puede? --pregunto. --Pasa, Mara --dice levantando la vista de los informes que tiene en la mano--. Sientate. Tomo asiento en uno de los sillones de cuero blanco que hay delante de su majestuosa mesa de roble. --Tu diras... --Estoy realmente impresionado por el trabajo que has hecho estas ultimas semanas --dice, y puedo ver el orgullo en sus ojos. --Gracias, abuelo. --El consejo de administracion esta de acuerdo conmigo en que ha llegado el momento de empezar a darte casos en solitario. Temo que el pecho va a explotarme de la emocion que siento. Despues de tantos anos de carrera y de algun que otro master ha llegado el momento que tanto he sonado. --?De verdad? ?Lo dices en serio, abuelo? --pregunto rodeando la mesa para darle un abrazo. --Pues claro que hablo en serio... Vas a ser una gran abogada, lo llevas en la sangre --dice lleno de orgullo. --No se que decirte... Estoy tan contenta. --Solo dime que no me vas a defraudar... Con eso es suficiente. Lo miro y veo como sus ojos brillan llenos de emocion. --Eso no pasara jamas, te lo prometo. Cuando acaba la jornada laboral decido llamar a Cayetana, ella es mi mejor amiga y quiero darle la noticia. Ya no voy a ser ayudante, ahora voy a llevar los casos yo sola. Quedamos en El Temple, una cerveceria cercana al barrio Salamanca, donde ambas vivimos con nuestros padres. --!Que orgullosa estoy de ti! --me abraza--. !Vas a ser la mejor del bufete! --!Eso es mucho decir estando mi padre y mi abuelo! --rio divertida. Despues de beber un par de cervezas, nos despedimos con la promesa de vernos el fin de semana para poder celebrarlo como toca. Caye esta en el ultimo curso de Ingenieria de caminos y tambien esta deseando de trabajar en la empresa de su padre. Cuando llego a casa, veo a mis padres viendo la television en el salon. --Carino... --dice mi madre mientras se levanta para darme un beso--. Me lo acaba de contar tu padre, enhorabuena. --Gracias, mama. --Ya veras como vas a hacerlo genial. Le dedico una amplia sonrisa mientras asiento con la cabeza. --Voy a ducharme --digo. --Andrea ha dejado la cena preparada antes de irse, no tardes --dice sentandose de nuevo al lado de mi padre, que no ha quitado el ojo de la pelicula policiaca que estan viendo. Me dirijo a mi habitacion y preparo mi pijama de Minnie Mouse limpio. Voy a la ducha y dejo que el agua caliente y el atrayente olor a vainilla del gel de bano me relaje. Una vez duchada y con el pijama puesto, salgo de nuevo al salon. En la cena sigo siendo el centro de atencion. Los tres estamos emocionados y expectantes por el que vaya a ser mi primer caso. Mentiria si dijera que no estoy nerviosa ante el reto... Solo tengo veinticinco anos, pero soy consciente de mi potencial. Mi madre recuerda con nostalgia su primer caso. Ella tambien es abogada, sin embargo, lo dejo todo en cuanto me tuvo a mi. Muerta de sueno y de cansancio, decido ir a leer un rato a la cama. Apenas comienzo el tercer capitulo del libro que he comenzado a leer caigo en los brazos de Morfeo.

  • Caminante sin recuerdos de Andres F. Ramirez Gomez

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    Ano 2118. La contaminacion ocasionada por el hombre en los ultimos cien anos ha afectado fuertemente el clima global, haciendo inhabitable la mayor parte de paises alrededor del globo. En estos momentos, tan solo una porcion de tierra es habitable y esta ubicada al norte de Suramerica, mas exactamente en la zona donde se encontraba el pais Colombia que, gracias a su ubicacion geografica en medio de dos oceanos y a la selva amazonica, logro mantener parte de su humedad y evito convertirse en un gran desierto como lo han hecho las demas zonas alrededor del mundo. Paralelamente, la poblacion tanto humana como animal ha disminuido de forma drastica, y, ademas, las nuevas condiciones de vida han hecho que tanto humanos como animales hayan tenido que cambiar su comportamiento para sobrevivir en esta nueva era. En silencio y oculto en medio de dunas y rocas del desierto me encuentro. Hay una brisa fuerte y blanca que recorre las dunas, el sol esta en el punto mas alto del cielo, la temperatura debe superar los cuarenta grados centigrados. Siento el viento arenoso y caliente arunar mi rostro, tengo sed, mucha sed, pero es peligroso moverse de dia y mas en un desierto como este, desolado y traidor. Mi nombre es Mark Miles o eso creo, porque a decir verdad no lo recuerdo bien. Durante los ultimos tres meses he vagado por este desierto llamado <>. Me he acostumbrado a las cosas raras que ahora hace la naturaleza, como aquellos cactus cuyas espinas brillan al filo de la noche, asi como tambien a los reptiles que aunque grandes como perros se espantan a gran velocidad al escuchar cualquier ruido. Podria decir que he pasado bastante tiempo en medio de esta naturaleza extrana, ahora se que es mejor desaparecer durante el dia y avanzar en la noche. Prefiero mil veces enfrentarme a animales salvajes en la noche que encontrarme con un ser humano durante el dia. Desde lo que sucedio hace cinco anos, vivir escondiendome de los demas seres humanos se ha vuelto mi estilo de vida, sobrevivir es lo unico que me impulsa a seguir con mi eterna huida. Ya casi anochece, el hambre perfora mi estomago, mi meta para la cena es cazar alguna de esas lagartijas gigantes, o quizas encontrar una serpiente fresca enroscada en alguno de esos cactus que brillan en la noche. Las pocas serpientes que aun sobreviven en este mundo son adictas a morir de esa forma suicida. Las formas de vida que conociamos antes han evolucionado de una forma realmente muy extrana. Tras caer el sol, salgo de mi escondite para revisar los cactus cercanos. Tras un par de horas de busqueda, encuentro dos serpientes aun no tan podridas, corro con suerte. A medianoche, con el estomago lleno, comienzo a caminar bajo la luz de la luna llena, el brillo de las espinas de los cactus le da un toque psicodelico al paisaje nocturno. Como todas las noches, la idea es seguir caminando hasta que comience a salir el sol. Camino siempre hacia la misma direccion, hacia el norte, siempre al norte para llegar a las ruinas de lo que antes se conocia como Santafe de Bogota, en donde comenzo mi odisea y mi pesadilla hace ya cinco anos. Caminar bajo la luz de la luna y en total soledad hace que mi cabeza comience a dispersarse, a recordar esas personas que conoci y que en este momento estan muertas, varias de ellas murieron de una forma atroz. Pienso en la gente que vi desangrarse frente a mi, pero especialmente pienso en Johana, en su sonrisa y en su carisma que me subia la moral y me hacia olvidar la solitaria realidad. De repente, mientras divago por mis recuerdos me doy cuenta de un correteo tras de mi. Por estar pensando en el pasado no estaba cubriendo bien mis pasos. Ademas del correteo podia reconocer otro sonido, unos graznidos de un grupo de aves, tal vez preparando una caceria. Reconozco inmediatamente esos graznidos, ya los habia escuchado antes, provienen de uno de los cazadores mas experimentados en el desierto y en la selva, una jauria de pavos reales. Los pavos con el tiempo se volvieron animales carnivoros que atacan en grupo. Me oculto rapidamente detras de un conjunto de cactus que me dejan observar a mis perseguidores. Tras unos minutos de espera logro verlos, van caminando lento en formacion, tres machos y una hembra. Van mirando para todos lados. Los machos tienen las plumas de un color azul brillante que se ve en la oscuridad, ellos van adelante, son los cazadores, y detras de ellos mas o menos a unos diez metros, viene la hembra de color morado y con un tono mas brillante que los machos. Los pavos reales son muy buenos cazadores ya que trabajan en equipo y son aun mas efectivos si solo se trata de una presa perdida en la oscuridad. Ese parece ser el caso esta noche. Correr es la primera idea que llega a mi cabeza. Sin aguardar un minuto mas, empiezo mi retirada; mientras mas rapido pueda, mejor. Mientras me alejo escucho un graznido agudo: la caceria ha comenzado. Solo hay una forma de salir vivo de un ataque de estos: ubicar un arbol en medio de las tinieblas. Se que no puedo enfrentarlos directamente porque son tres machos y si uso la pistola podria alertar a otro humano sobre mi presencia y eso empeoraria las cosas. Lo unico que puedo utilizar con ellos es alguno de los dos cuchillos que llevo. En medio de mi carrera logro percibir lo que parece ser un arbol. Llego a el y comienzo a trepar. Los pavos, que son tambien muy rapidos, llegan casi al tiempo conmigo, uno de ellos alcanza a jalarme un pie con su pico; tras una patada bien puesta cae, pero vuelve a levantarse. Logro llegar a una rama a tres metros de altura del piso, los machos comienzan a trepar el arbol y se acercan cada vez mas. No tengo a donde mas subir, asi que los espero para enfrentarlos. La hembra, por el contrario, esta supervisando la operacion desde abajo. Mi mision ahora es ubicar su posicion porque solo tengo una oportunidad si quiero salir vivo hoy. Proximos a llegar los pavos machos a mi posicion, me muevo rapido por entre las ramas hasta un punto en donde quedo justo encima de la hembra. Espero que los machos se acerquen un poco mas. Es mi unico chance y debo aprovecharlo en el momento preciso. Los pavos por fin llegan donde me encuentro. Al ver que uno de los machos se arroja sobre mi con sus garras hacia adelante salto al vacio, saco mi cuchillo en el aire y apunto directamente al corazon de la hembra. Es un ataque sorpresa. La hembra, sorprendida, intenta esquivar mi ataque pero es muy tarde, atravieso su cuerpo suave y carnudo; ella, sin poder defenderse, exhala un alarido de muerte. En su ultimo soplo de vida su cuerpo expulsa un aluvion de energia vital que me expulsa de espaldas contra el suelo y entro en un estado de shock, que me deja inconsciente. Comienzo a sonar, me hundo en un estado de semiinconsciencia, estoy en medio de la nada, en la completa oscuridad. Serenidad total. Me siento como si estuviera en el espacio, flotando, mi mente se serena totalmente como si esta vida de supervivencia y muerte fuera tan solo un sueno. En un instante veo como una pequena luz, como una vela, aparece en la lejania y crece a medida que se acerca a gran velocidad, su tamano es el de una bola de baloncesto cuando finalmente me impacta, puedo sentir como la energia que sale de la pava entra en mi cuerpo y me llena de energia.

  • Un caso desesperado de Laia Sinclair

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    Sam es un hombre formal, serio y distante. Esta centrado en su trabajo como jefe de una agencia de detectives y en su hija
    Lily, cuya crianza tras la muerte de su esposa se le hace cada vez mas dificil. Con el corazon cerrado a nuevos amores y aferrado al recuerdo de su esposa, Sam no quiere ni oir hablar de citas cuando su hija le tiende una trampa y le concierta una en el restaurante de citas a ciegas mas famoso de Nueva Orleans.

  • Ensename a olvidar de Erica M. Chapman

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  • Bilogia completa Nadie mas que tu de Claudio Hernandez

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    En este libro encontraras dos los libros que protagoniza el nuevo inspector del ano.

  • El corazon del universo de Ros Marval

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    Despues de que su madre se enamorara de una mujer y abandonara su hogar diez anos atras, Olivia por fin ha conseguido olvidarla. Vive una vida tranquila, sin sobresaltos, rodeada de su familia y amigos en el pueblo de siempre. Sin embargo, esa tranquilidad se tambalea cuando su madre llama de nuevo inesperadamente con una propuesta que no puede rechazar, y que supondria obtener todo lo que su padre ha deseado durante los ultimos anos: ser por fin el unico dueno del restaurante familiar. Lo unico que Olivia tiene que hacer para conseguirlo es acceder a pasar el verano con ella, con su novia y con el atractivo hijo de esta, Spider; un chico que consigue desestabilizarla con solo una mirada y que amenaza con ser capaz de romper todas las barreras que Olivia ha ido creando a lo largo de su vida. Dispuesta a hacer de tripas corazon y a sacrificarse por su familia, pone rumbo hacia un lugar del cual solo puede salir con las heridas cerradas. O mas rota que nunca. Una oportunidad. Una decision. Una casualidad. Y tres meses que pueden cambiarlo todo. Para siempre.

  • Los asesinatos de Portosal de Marina Such

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    La ciudad de Portosal es un puerto con mucha actividad donde, en teoria, cualquiera puede ganarse la vida, pero eso no es tan facil para una medio elfa, medio humana como Oona. Lo mismo se dedica a echar a los ladrones de las posadas que cumple los trabajos que le encargan los comerciantes que gobiernan la ciudad.

  • Zed esta muerto de Arantxa Rufo

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    Los Angeles, julio de 2018.
    Tessa Britton, una stripper de un club de Los Angeles, esta preocupada porque su amiga Katya ha faltado a clase de baile y tampoco contesta al telefono. Al acudir a su casa, descubre su cadaver, junto con el de un misterioso hombre tatuado.
    Cuando la detective del LAPD Elizabeth Delgado, que lleva de baja casi un ano, llega al escenario del crimen, el agente Michael Poulsen, del FBI, le comunica que la victima es hija de Luka Maksimov, un lider de la mafia rusa que no dudara en enviar a un asesino a la ciudad para vengar su muerte.
    En un caso en el que cada uno convive con sus propios demonios, Tessa parece tener todas las respuestas.
    ?Era Katya el objetivo o la han asesinado para hacer dano a su padre?
    La guerra en Los Angeles no ha hecho mas que comenzar.

  • La luz del diablo (Inspector Sejer 4) – Karin Fossum de Karin Fossum

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    La cuarta entrega de la serie protagonizada por el inspector Konrad Sejer es una de las novelas mas oscuras y siniestras de Karin Fossum, autora destacada de la nueva narrativa policiaca escandinava.

  • La identidad oculta de Dylan (Amar a un multimillonario 2) de Towanda Richardson

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    Dylan lleva demasiado tiempo siendo alguien que no quiere ser. Que no merece ser. Lleva demasiado tiempo con el peso de la culpabilidad sobre sus hombros, y ya no sabe que mas hacer para solucionarlo. Hasta que decide romper con todo e iniciar una nueva vida en la que ni sus errores del pasado, ni el dolor que provoco ni su fortuna familiar sean un lastre para ser feliz.

  • Te deseo para mi (Rosa blanca 6) de Laura A. Lopez

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    Llega la sexta entrega de la serie de romance historico <> de Laura A. Lopez con la historia de Lucy y Dylan.

  • La vuelta al mundo de una desquiciada de Sol Berlanga

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    Como es marca de la casa en esta coleccion, se trata de una historia realista, en clave de humor, protagonizada por una mujer, en este caso, una empleada de banca a la que el karma le da un aviso indiscutible: el mismo dia que su prometido le pone los cuernos, la echan del trabajo y esquiva por muy poco un accidente mortal.

  • 1945. Como el mundo descubrio el horror, Annette Wieviorka de Annette Wieviorka

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  • La chica que oia canciones de Kurt Cobain de Miguel Aguerralde

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    Comedia romantica ambientada decada de los 90.

  • El amor te encuentra (Hermanas McVee 2) de Annabeth Berkley

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    Tess McVee resoplo cuando llego frente al hotel rural que su hermana le habia recomendado, en un pueblo perdido de la region vinicola de Georgia. Creia que no iba a llegar nunca. Se habia perdido dos veces intentando encontrar la carretera que le llevaria a Dahlonega y sentia un enfado tan grande que no se aguantaba ni ella. Quito la llave del coche y su cuerpo se estremecio por la baja temperatura. Hacia frio y solo queria meterse bajo la ducha para entrar en calor y librarse del cansancio de tantos kilometros en el cuerpo y mas de seis horas al volante. Intento calmar su frustracion como le habian aconsejado en la terapia para aprender a gestionar sus emociones de la que acababa de salir. Esperaba ver los resultados en breve. Respiro profundamente un par de veces y trato de comprender <>. ?Que querian decirle? Tess no encontraba otra explicacion: Que eso le pasaba por confiar en su hermana, resoplo de nuevo. Penso en Sharon. Siempre estaba sonriendo, siempre parecia feliz... y, por lo visto, para ella, tomarse un tiempo para replantearse la vida se reducia a aislarse de la civilizacion. ?Por que habia hecho caso a su sugerencia? Salio del coche dando un portazo. Se tenia que haber recluido en un resort de cinco estrellas en Hawai, penso. Alli no sabia si hubiera podido reflexionar mucho, pero hubiera contado con mas comodidades y el clima seguro que seria mas calido. Ya era tarde para eso. Murmuro entre dientes unos cuantos improperios malsonantes, maldiciendo la idea que habia tenido su hermana. Ahi estaba y ahi se iba a quedar hasta que supiera que hacer con su vida. No iba a volver a casa hasta que no tuviera una idea clara sobre hacia donde dirigir sus pasos. Bastante humillada se habia sentido ante su familia como para regresar igual de avergonzada que se habia ido. Saco su equipaje del maletero antes de dirigirse a la puerta. Era un pintoresco hotel de tres plantas pintado en color claro, rodeado por un pequeno jardin, vacio de flores, por la epoca en la que estaban. Supuso que no tardaria en llenarse de calabazas de Halloween, que se celebraria en un par de semanas. ?A quien le gustaba Halloween?, murmuro molesta. Volvio a resoplar. Asi, quejandose por todo, no podia seguir, se recrimino. Se obligo a dejar ir la frustracion y el enfado que sentia. Cogio aire con intencion de encontrar el lado positivo y disfrutar de su estancia, como sabia que tenia que hacer para empezar a sentirse mejor. La teoria del curso al que habia asistido se la sabia de memoria y parecia ser momento de aplicarla. Seguro que todo iria bien y una ducha caliente la estaba esperando para acabar de llevarse toda la decepcion y la apatia que sentia, se animo. El calor del acogedor hotel la abrazo nada mas entrar la puerta y Tess lo agradecio. Parecia que las cosas se arreglaban. Un pequeno recibidor le daba la bienvenida, aunque habia delante de ella media docena de personas de diferentes edades. Todos parecian estar esperando la llave y ninguno parecia tener prisa. Tess resoplo de nuevo, molesta. Miro hacia la sencilla recepcion. Un hombre con camisa vaquera parecia que estaba intentando organizarse revisando varios papeles de diferentes tamanos a la vez, mientras cogia las llaves de las habitaciones. Miro a su alrededor. Una pequena salita en color crema, con estampados florales en los sillones y una pequena mesa de madera de caoba, se abria a uno de los lados. Habia que reconocer que daba la sensacion de que el hotel era agradable, aunque la espera no lo resultara tanto. Cuando despues de un rato esperando, fue su turno, la poca paciencia que le quedaba y que, de por si, tenia, se habia agotado. --?Su nombre? --le pregunto sin mirarla el hombre que tenia sentado tras el desordenado mostrador. --Tess McVee --le respondio seria. Nathan Murray asintio buscando entre los papeles que habia sobre la mesa. La recepcionista se habia puesto de parto hacia dos dias, dos meses antes de lo esperado, sorprendiendoles a todos. No habian tenido tiempo de contratar a nadie ni formarlo para el puesto, asi que el habia asumido el cargo, suponiendo que no seria tan dificil. Y, probablemente no lo era, si no hubiera sido porque no le gustaban en absoluto las gestiones administrativas, y mucho menos las informaticas. Despues de dos frustrados intentos de trabajar con el ordenador y entender el programa instalado para las reservas, habia optado por la solucion mas tradicional y la mas sencilla para el. El papel y el boligrafo. Cuando Lucy volviera ya se encargaria de pasar al ordenador lo que hiciera falta. Lo malo era que no terminaba de aclararse con sus propias notas ni con un intento de cuadrante que habia improvisado para asegurarse de no colocar a nadie en una habitacion equivocada. --Aqui esta --exclamo aliviado cogiendo la llave asignada --. Es la habitacion 211. Levanto la vista para darsela y se sorprendio de ver ante el a una mujer preciosa y parecia que muy enfadada. Su cabello largo y castano enmarcaba un rostro alargado de nariz pequena y expresivos ojos de color avellana. Tess no se esperaba que el hombre que le tendia la llave y que se habia levantado al mirarla fuera tan alto y atractivo. Ojos claros, cabello corto castano, mandibula cuadrada y nariz recta. Le sorprendio gratamente. Era mas alto que ella, ancho de hombros, parecia delgado, aunque la camisa vaquera no le daba demasiada informacion. Por lo menos, era agradable de mirar, algo que agradecer despues de un largo viaje. Le cogio la llave, ridiculamente grande, que no parecia tener intencion de soltar. --Nathan Murray --se le presento soltando finalmente la llave--. Aviseme si necesita cualquier cosa. --Lo tendre en cuenta --le respondio firme. No estaba alli para hacer amigos, se recordo. --Bienvenida a Dahlonega --le dijo con una sonrisa que casi le quito el aire. Tess asintio obligandose a dejar de mirarlo. No queria saber nada de ningun hombre por muy guapo que fuera. La ultima relacion que habia tenido habia supuesto una experiencia muy desagradable y casi habia terminado con sus relaciones familiares. El muy cretino la habia utilizado para conseguir informacion de su propia empresa y robarle clientes. Se habia sentido tan estupida... A eso habia que anadir que su padre solo contaba con su hermana para la direccion del negocio familiar. Esos dos golpes simultaneos habian sido demasiado para ella y su escasa paciencia y confianza. Se habia despedido por orgullo y ahora estaba alli, en mitad de Georgia, sin trabajo, sin pareja y sus expectativas se reducian a una ducha con agua caliente. Nathan la vio dirigirse al unico ascensor que tenia el hotel. Era alta y estilizada, y tenia bastante caracter a juzgar por la rabia que escondian sus ojos y que, esperaba no se la hubiera producido el tiempo de espera frente a la recepcion. Una mujer asi podria hacer lo que quisiera con un hombre, penso. La vio llamar impaciente al ascensor. Nathan se le acerco para apretar el boton por ella. --Quiza alguien se haya dejado la puerta abierta --le comento despreocupado. Tess le miro. De cerca era mas alto de lo que le habia parecido y tambien mas atractivo. Por su estatura, Tess pocas veces encontraba a hombres con los que necesitara levantar la mirada para hablar. Ademas, percibio que olia a algun perfume caro. --Vamos --le dijo el cogiendole la maleta grande sin esfuerzo--. La acompanare a su habitacion. Empezo a subir por las escaleras que habia junto al ascensor. Tess resoplo mas alto de lo que esperaba sin soltar su maleta de mano, y Nathan se giro para mirarla divertido. --?Ha sido un largo viaje? Aqui descansara bien --le aseguro antes de seguir subiendo. Tess le siguio bastante molesta. No le apetecia nada subir escaleras. Si hubiera querido hacer ejercicio se habria quedado en su casa, con el gimnasio, al que iba a diario, a cinco minutos. Menos mal que las vistas no estaban mal, penso fijandose en los pantalones vaqueros del hombre que subia delante de ella. Cuando llegaron a la segunda y ultima planta del hotel, Nathan cerro la puerta del ascensor que se habia quedado medio abierta inutilizandolo. --Problema resuelto --le dijo antes de mirarla y darle opcion de caminar delante de el por el acogedor pasillo que terminaba en la puerta de su habitacion. Nathan sonrio cuando ella paso por delante de el. Ahora era su turno de apreciar sin disimulo su bonito cuerpo enfundado en un abrigo oscuro. No le habia visto alianza en el dedo ni senal de ella, y aunque hacia mucho tiempo que no tenia ninguna relacion, desde su desagradable divorcio, no le importaria cenar con ella algun dia... aunque para eso, tendria que encontrar a alguien que se encargara de la recepcion. Tess abrio la puerta de su bonita y calida habitacion y cuando fue a girarse para cogerle el equipaje a Nathan, el la esquivo para entrar y llevar la maleta junto a la cama de matrimonio. --Espero que disfrute de su estancia aqui, senora McVee. --Senorita --le corrigio ella dandose cuenta inmediatamente despues, a juzgar por la sonrisa de el, que habia sido un gesto intencionado para enterarse de su estado civil. Nathan le sonrio abiertamente y de una manera muy atractiva.

  • Esposa de resaca (Los peligros del amor 1) de Peter Albert

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    Siempre es agradable despertar junto a una bella mujer. ?Siempre? No, no lo es cuando dice ser tu esposa, no habla tu idioma y no estas en tu pais. Y no, no estoy en Las Vegas. Estoy en Turquia, junto a una bailarina llamada Havva. ?Tendra que venirse conmigo? ?A mi casa? ?Y luego que? ?Es solamente una bailarina…?

  • Dinero sucio de Cristina Alger

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    La aparentemente perfecta vida de Annabel en Ginebra se rompe cuando el avion de Matthew, su esposo banquero, se estrella en los Alpes. Cuando empieza a encontrar pistas de lo que puede ocultar su muerte, Annabel se pone en la mira de enemigos poderosos y comienza a preguntarse si realmente conocio a su esposo. Mientras tanto, la periodista Marina esta investigando a Swiss United, el banco donde trabajaba Matthew. Pero cuando descubre evidencia de un escandalo financiero global impactante que implica a alguien cercano a su hogar, se vera obligada a tomar una decision imposible

  • Vilox (Recopilatorio) de Sophie Saint Rose

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    VILOX I

  • El Guardaespaldas (Satge Dive 4.5) de Kylie Scott

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    ?Que pasa cuando la chica de tus suenos es una especie de pesadilla?
    Como jefe de seguridad de Stage Dive, una de las bandas de rock mas famosas del mundo, Sam Knowles tiene sobrada experiencia en lidiar con problemas. Pero Martha Nicholson, una mocosa malcriada, quiza sea el peor con el que jamas haya tenido que enfrentarse. Bonita y alborotadora, dice haberse reformado. El sabe que tiene que pensar con la cabeza y no con lo que hay bajo sus pantalones. Por desgracia, eso es mas facil de decir que de hacer.

  • Dos historias nada decentes de Alan Bennett

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    La senora Donaldson es una viuda reciente, de cincuenta y cinco anos, con una hija casada, puritana e insoportablemente convencional que pretende que su madre viva reverenciando la memoria de un difunto marido muy aburrido. Aburrimiento contra el que la senora Donaldson no se rebelaba, y ni siquiera cuestionaba, educada en la firme creencia de que ser y hacer lo que se espera de nosotros son los pilares de la cotidiana felicidad. O conformidad. Pero ahora su vida comienza a cambiar. Ha conseguido un trabajo en un hospital: actua interpretando a pacientes, con sus correspondientes enfermedades, para ilustrar las clases del doctor Ballantyne. Y, de interpretacion en interpretacion, la senora Donaldson comienza a descubrir pliegues y honduras que ignoraba de si misma. Tambien ha alquilado una habitacion a una pareja de estudiantes que le proponen un pago en especies para saldar lo que le deben: le ofreceran un espectaculo porno solo para sus ojos.

  • Las chicas perfectas de Sara Shepard

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    El universo de Pequenas Mentirosas continua con el spin-off que cobra vida en esta bilogia que arranca con La chicas perfectas, que tendran tambien serie de television.

  • Cosas que haremos tu y yo cuando volvamos a vernos de Felicidad Ramos

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    Olivia toma la decision mas dura de su vida cuando descubre, de la peor forma, que esta enferma. El miedo y la falta de informacion sobre su dolencia, le llevan a poner tierra de por medio y dejar atras a todo y a todos, creyendo que este sacrificio impedira el dolor de los suyos. Pero, ?y si esta equivocada? ?Y si el amor le demuestra que no puede pasar por esto sola?

  • Te Lanzo Un Beso de Fransy Guerrero

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    A todos los sanitarios y personal de asistencia que esta haciendo posible que todo esto acabe. En especial a todos los de mi pueblo, Montefrio. !Y una! !Y dos! !Otra vez! Esa es la cantinela que la Youtuber mas famosa para hacer gimnasia en casa repetia una y otra vez mientras Running de Sandro sonaba de fondo. Sofia, exhausta, se seca el sudor con una toalla tras hacer la tabla de ejercicios de aerobic dictada en television. Lleva sin hacer deporte desde la adolescencia, cuando tenia que hacer el maldito test de Cooper en las clases de educacion fisica. Esto del confinamiento en casa, esta cambiando radicalmente los habitos de todo el mundo. Una llamada irrumpe la sesion de deporte y Sofia pone en mute su televisor para responder a la misma. La voz inconfundible de su madre resuena al otro lado del aparato. —! Corazon mio! ?Como estas, mi vida? – – – dice efusivamente Clotilde. – – – Mama, estoy bien. En casa, como debemos de estar – – – responde Sofia mientras coge asiento en la silla mas cercana, ya que sabe que la conversacion puede ir para largo —. ?Y tu? ?Como llevas el hecho de estar encerrada? – – – !Ay, hija mia! Tirando, ya tu sabes. Con papa aqui, todo seria mas facil… – – – un sollozo desquebraja todas las palabras de Cloti. Un sonoro suspiro sale de la boca de Sofia. Hacia ano y medio que su padre abandono este mundo por un terrible accidente de trafico. Fue un duro golpe para la familia, algo inesperado que rompio el equilibrio de la vida de los Sanchis. – – – Tranquila, mama. Ojala pudiese estar ahi contigo, pero esto ha sido todo tan de repente que no me ha dado tiempo de ir al pueblo a acompanarte – – – dice Sofia de seguido porque si no, rompia a llorar —. Siempre estas en mis pensamientos y ojala que todo esto acabe pronto para ir a verte. – – – Esperemos que asi sea – – – contesta la mujer, intentando recomponerse —. Bueno, dejemonos de penas un rato. ?Que hace hoy mi lucero? – – – No te lo vas a creer, estaba haciendo un poco de deporte – – – responde Sofia sabiendo que su madre esta sonriendo a trescientos cincuenta kilometros de distancia – – – . Estaba aburrida y buceando por internet, he encontrado un canal con ejercicios para hacer en casa. La chica dice que son faciles, pero estoy dolorida por todos lados. – – – !Eso es bueno, cielo! Yo me he aficionado a hacer dulces que encuentro por blogs de recetas. Hoy he hecho una tarta de arandanos que dice: devorame —suelta una carcajada. – – – Esas manos tuyas son gloria bendita, mama – – – expresa Sofia acordandose de todos los magnificos platos que degusta cuando va a la casa de su ninez —. Te voy a dejar, mama, que van a dar pronto las ocho y me voy de fiesta. – – – ?Queeee? Sofia Sanchis, sabes que no se puede salir a ningun lado. Si no lo sabes, yo te lo recuerdo y reitero – – – comenta su madre con un tono mas elevado de lo normal. – – – Tonta de mi, no te he contado. El vecino de enfrente hace una sesion DJ en su balcon y despues de aplaudir, comenzamos a bailar lo que nosotros le pedimos como si fuese una gramola, de las que tanto me hablabas – – – le comenta la hija a la madre, obviando el hecho de que ha conocido a un chico monisimo con este metodo. – – – Si es asi, claro que puedes ir. No salgas, Sofia, solo para comprar lo justo y necesario – – – aconseja Cloti preocupada por todo lo que las noticias dictan dia tras dia. – – – Te hare caso, mama. Un beso y luego hablamos – – – se despide Sofia preparando la toalla para darse una ducha rapida. Tras el reconfortante y necesario bano, Sofia decide ponerse uno de los modelitos que iba a estrenar para la cena del quinto aniversario de la empresa de organizacion de bodas que regenta. Se lo pide el cuerpo ponerse guapa, aunque sea solo para salir al balcon para aplaudir y pegar berridos con todos sus vecinos. Faltan unos minutos para el homenaje a todos los que estan luchando frente a este maldito virus y decide mirarse al espejo para ver su reflejo. A pesar de todos los obstaculos que la vida le ha puesto en su camino, se ve mas guapa que nunca. Cierra los ojos unos instantes, respira hondo y pone rumbo al ventanal. Tras subir la persiana, ya que la tenia echada para que no viesen el espectaculo deportivo, decide salir y observar el panorama de su calle, deteniendose en el balcon que mas le interesa, el de Edu. Quedan dos minutos para la hora clave y muchos estan preparados para romper la armonia de un barrio tranquilo a golpe de aplausos. Un adelantado comienza a dar palmadas y todos continuamos a su son durante un rato hasta que, diez minutos despues, Kike saca el megafono para dar comienzo a la particular fiesta diaria con las mismas palabras de siempre, cambiando el numero de dias. – – – Vecinos, con hoy llevamos doce dias encerrados y esto no debe poneros tristes. Acordaos siempre de mi lema: “Un dia mas, es un dia menos”. !Comienza la fiesta! Al ritmo de Carita de buena de Efecto Pasillo, empieza el guateque de la calle Jazmin. Sofia se contonea entornando la vista hacia su balcon favorito desde hace semana y media. Aun no ha salido Edu y le extrana mucho que no este alli cantando a pleno pulmon a ritmo de la banda canaria. Entra en casa para mandarle un Whatsapp. Consiguio su numero gracias al globo aerostatico teledirigido que el maneja en sus ratos libres, para hacer mas entretenida la estancia en casa a los ninos. Fue muy gracioso, ya que puso en la cesta del mismo un papelito con las nueve cifras y este se acerco lentamente al piso de Sofia para que ella lo cogiese. Edu, ?donde te has metido hoy? 20:26 Espera unos minutos a ver si el chico se conecta, a pesar de que hace mas de cuatro horas que no ha estado en linea. Se lleva el movil a la silla mas cercana al balcon y sale para desganitarse con el ultimo pelotazo de Karol G. Kike, con el mitico megafono, empieza a entonar el estribillo de Tusa para que los demas, le sigan el compas al unisono. Tras varias canciones, el chico de los platillos decide comentar que se va a cenar pero que no va a tardar mucho para dar guerra con mil y una canciones hasta las once, que es la hora que la policia ha establecido para que no se moleste a los vecinos que deben descansar para ir a trabajar. Edu es una de esas personas que tienen que ir a currar; es cajero de uno de los supermercados de la ciudad. Cuando Sofia hace videollamada con el, le cuenta las guerras que existen por el papel higienico, la falta de levadura para reposteria y todas las anecdotas que cada dia se dan en dicho lugar. Tras hacerse un sandwich, un silbido da a entender que hay un nuevo mensaje en el telefono de Sofia. El remitente es Edu y el bocadillo cae estrepitosamente al suelo tras leerlo. Malas noticias acompanado de caritas tristes forman parte de la pantalla de Sofia. Se queda sin habla y no sabe ni que responderle. El hecho de que Edu haya dado positivo, es algo que podia suceder debido a que el salia cada dia de casa. Decide ponerle un mensaje esperanzador junto al emoji de un beso. A pesar de conocerse desde hace poquito, solo de hablar mediante los dos metodos permitidos en estos momentos, via Whatsapp o a gritos en el balcon, han creado un vinculo demasiado estrecho, ya que comparten muchas cosas en comun. Son adictos a las series de Netflix, a las palomitas dulces y al cafe amargo sin azucar, el cual se han prometido tomar en una cafeteria cercana cuando todo esto acabe. Edu le ha contado que lleva poco tiempo en el barrio y que no conoce absolutamente a nadie. Vino desde un pueblo de la provincia, en busca de una oportunidad laboral y consiguio el puesto de cajero. Solo era un trabajo transicional, porque el se quiere dedicar al campo de la pedagogia, en el cual, se habia formado previamente. En tan poco tiempo, Sofia sabia mucho de Edu y viceversa. Habian apartado la coraza que les rodeaba, ya que la soledad de ambos y la situacion tan extrana que les ha tocado vivir, ha hecho que abran horizontes por encima de su propio hombro. No se habian visto nunca antes por la calle y a Sofia le agradaba cada meme que le mandaba, la forma de pronunciar su nombre a grito pelado o sus graciosos pasos de baile que arrancaba mas de una carcajada a los vecinos. Ahora todo queda en stand by hasta que el se recupere. La musica sigue sonando en la calle, pero para Sofia ha terminado la fiesta. Decide desvestirse, ponerse el pijama y pensar que manana sera mejor dia que hoy. *** Los rayos del sol iluminan la estancia donde Sofia ha intentado dormir. No ha parado de dar vueltas en la cama pensando en el estado del chico del balcon de la acera de enfrente. Se levanta, toma su cafe y enciende el movil a ver si tiene algun mensaje nuevo. Las notificaciones del Whatsapp empiezan a crecer y tiene dos remites; su madre y Edu. Le manda una foto mona que reza buenos dias a Cloti y abre la conversacion del vecino. No te preocupes, Sofia. Todo saldra bien. 23:10 Yo estoy bien. Solo que en el super nos han hecho un test rapido a todos los trabajadores y tres hemos dado positivo. Ademas tenia fiebre alta y han decidido ingresarme. 23:12 Manana te hablare para que me hagas compania, aunque sea a distancia. 22:13 Buenos dias, Sofia. Hoy me he levantado con dolores musculares que parece que me ha atropellado un tractor, pero me dejan tener el movil para comunicarme con la gente que mas quiero. ?Como ha sido tu despertar hoy? 08:08 Sofia se queda pensando en el mensaje tan bonito que acaba de leer. El hecho de estar en la mente de Edu en estos momentos, significa mucho para ella. Medita las palabras que va a poner para no cagarla mucho. Hace varios intentos para confeccionar un mensaje coherente y optimista. Hola, Edu. Ojala remita pronto esto y estes en el balcon dandolo todo como tu solo sabes hacer. Yo me he levantado bien y ahora pues a teletrabajar un poco. Cancelando bodas, tu ya sabes, el pan de cada dia de mi oficio en estos tiempos. 09:12 Enciende el ordenador para seguir contactando con los diferentes servicios que contrato para los enlaces que ya tenia concertados. La bandeja del mail esta a rebosar, tanto de empresas como de clientes preguntado sobre que va a suceder con su boda. Comienza a contestar a cada uno de ellos, pero no deja de pensar en Edu. ?Que hara en este instante? Justo en ese momento, el telefono suena. Va a coger el movil y se da cuenta que es una videollamada de Edu. Sofia se altera un poco y empieza a alisarse el pelo con las manos para que este la vea lo menos fea posible

  • Un trato Peligroso de Lorena Valois

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    Sebastian era el barman mas exitoso de la ciudad.
    Engreido, atractivo y tonto, porque se habia enamorado de la bella Sofia Sanders, una mujer fuera de su alcance.
    Lauren era la mejor amiga de Sebastian.
    Confusa acerca de sus sentimientos hacia Alexander Estevez, un joven vicepresidente comercial de una exitosa compania que no sabia quien era ella.
    Sebastian y Lauren deciden hacer un pacto para fingirse amantes, a ver de atrapar a la veleidosa de Sofia y al guapo de Alexander.
    Un pacto que pasara de ser una peligrosa mentira a una oscura y dolorosa verdad.

  • El ultimo juego de Francisco Gil Cabrera

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    ?Que harias si te proponen jugar a un ultimo juego?, ?te atreverias a adentrarte en el para resolver el misterio que esconde?
    Tu vida correra peligro y solo tu habilidad para resolver los enigmas te ayudaran a seguir con vida y llegar hasta el final.
    Daniel no se lo piensa, y guiado por los consejos de su madre y la ayuda de su novia se sumergera en el juego de su vida.

  • El crimen de Lara de Manuel Zamora Carranza

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    “El ano 943 el conde de Lara y de Castilla, Fernan Gonzalez, fue encarcelado por el rey de Leon, Ramiro II, para impedir la independencia del condado castellano. Durante su reclusion en una torre de Burgos, dos caballeros parientes del nuevo conde de Castilla, Assur Fernandez, fueron asesinados en el castillo de Lara. El alcaide de la fortaleza, temeroso de la reaccion del nuevo conde, encargo al fisico y boticario mahometano ben- Hadi y al condestable Rodrigo Rodriguez el esclarecimiento de ambos crimenes. Despues de una exhaustiva investigacion regida por la logica y potenciada por la atrevida curiosidad del medico, ambos consiguieron aclarar lo sucedido y restituir el orden y la tranquilidad en el castillo.”

  • Soy Rose Black de Ana Ballabriga , David Zapalana

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    Rose Black tiene todo lo que cree que podria desear: un trabajo estable y bien remunerado como abogada en un bufete de Ibiza, un novio italiano estupendo que la adora, y tres amigas incondicionales y divertidas. Sin embargo, en la fiesta de su 40 cumpleanos, se da cuenta que, a pesar de todo, su vida parece haber tocado techo.

  • La familia Martin de David Foenkinos

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    Me costaba escribir; no avanzaba. Habia pasado anos imaginando muchas historias y nutriendome muy pocas veces de la realidad. Estaba entonces con una novela relacionada con los talleres de escritura. La trama transcurria durante un fin de semana dedicado a las palabras. Pero quien no tenia palabras era yo. No sentia interes alguno por mis personajes, me aburrian tanto que me daban mareos. Pense que cualquier relato real seria mas interesante. Cualquier existencia que no fuese ficticia. Cuando iba a firmar libros, muchos lectores acudian para decirme: <>. Seguro que era cierto. Podia bajar a la calle, parar a la primera persona que pasara, pedirle que me proporcionase algunos elementos biograficos y estaba casi seguro de que iba a motivarme mas que una nueva invencion. Asi fue como empezo todo. Me dije en serio: <>. 2 Debajo de mi casa hay una agencia de viajes; paso a diario delante de esa extrana oficina sumida en la penumbra. Una de las empleadas sale a menudo a fumar delante del local y se queda ahi quieta, mirando el movil. A veces me he preguntado en que estaria pensando; creo firmemente que los desconocidos tambien tienen una vida. Asi que sali de casa diciendome: <>. Pero la desconocida no estaba. Y yo habia estado a una voluta de humo de convertirme en su biografo. A pocos metros vi entonces a una senora mayor que cruzaba la calle tirando de un carrito morado. Me absorbio la mirada. Esa mujer no lo sabia, pero acababa de entrar en el territorio de la novela. Acababa de convertirse en el tema principal de mi nuevo libro (si aceptaba mi propuesta, claro). Yo podria haber esperado a que llegara la inspiracion u otra persona que me atrajera mas. Pero no, tenia que ser <>. No habia mas alternativa. Tenia la esperanza de que esa casualidad organizada me condujera a una historia emocionante o hacia uno de esos destinos que permiten comprender alguna de las apuestas esenciales de la vida. A decir verdad, lo esperaba todo de esa mujer. 3 Me acerque, disculpandome por molestarla. Me dirigi a ella con la cortesia melosa de los que quieren venderte algo. Aflojo el paso, sorprendida seguramente de que alguien se le acercase asi. Explique que vivia en el barrio y que era escritor. Cuando paras a alguien que va andando hay que ir al grano. Suele decirse que las personas de edad son desconfiadas, pero la mujer me dirigio en el acto una amplia sonrisa. Me senti lo bastante a gusto como para exponerle mis planes. --Pues vera: me gustaria escribir un libro sobre usted. --?Como dice? --Ya se que puede sonar un poco raro... Pero es como un reto que me he puesto a mi mismo. Vivo justo ahi --dije senalando mi edificio--. Le ahorro los detalles, pero se me ha ocurrido que me gustaria escribir sobre la primera persona con quien me cruzase. --No entiendo. --?Podriamos ir a tomarnos un cafe para que le explique la situacion? --?Ahora? --Si. --No puedo. Tengo que subir a casa a meter algunas cosas en el congelador. --Ah, si, claro, me hago cargo --conteste, preguntandome si ese primer contacto no estaba tomando un giro de lo mas patetico. Me habia animado mucho seguir mi impulso, pero resulta que ya habia llegado al extremo de escribir sobre la necesidad de no volver a congelar los productos descongelados. Pocos anos despues de haber recibido el premio Renaudot, notaba como me bajaba por la espalda el escalofrio del declive. Le propuse esperarla en el cafe que estaba al final de la calle, pero prefirio que la acompanase. Al pedirme que fuera con ella me estaba brindando, ya de entrada, su confianza. Yo en su lugar no habria permitido nunca que un escritor se me metiese en casa con tanta facilidad. Sobre todo un escritor carente de inspiracion. 4 Pocos minutos despues estaba sentado a solas en el salon de la senora, mientras ella trajinaba en la cocina. De forma totalmente inesperada, me embargo una intensa emocion. Mis dos abuelas llevaban muchos anos muertas y hacia mucho que no me encontraba asi metido en el decorado de la vejez. Habia tantas cosas en comun: el hule, el reloj ruidoso, los marcos dorados rodeando la cara de los nietos... Con el corazon oprimido, me acorde de cuando iba a visitarlas. No nos deciamos nada, pero me gustaban nuestras conversaciones. Mi protagonista volvio trayendo una bandeja con una taza y unas pastas. No se le ocurrio poner algo para ella. Para tranquilizarla, le conte mi trayectoria en pocas palabras, pero no parecia preocupada. La idea de que pudiera ser un hombre peligroso, un impostor o un manipulador no se le habia pasado por la cabeza. Mas adelante le pregunte a que se habia debido ese exceso de confianza. <>, me contesto, dejandome un tanto perplejo. A mi, la mayoria de los escritores me parecen libidinosos o depresivos. A veces, ambas cosas. Asi que, para esta mujer, tenia la cara adecuada para mi trabajo. Que ganas tenia de descubrir mi nuevo argumento de novela. ?Quien era? Lo primero era saber como se llamaba: --Tricot --me desvelo. --?Tricot, como de tricotar? --Si, eso es. --?Y el nombre? --Madeleine. Asi que me hallaba en presencia de Madeleine Tricot. Un nombre que me dejo dubitativo unos segundos. Nunca habria sido capaz de inventarlo. A veces me he pasado semanas buscando el nombre o el apellido de un personaje, completamente convencido de la influencia de la sonoridad en un destino. Era algo que me ayudaba incluso a entender algunos caracteres. Una Nathalie no podia portarse como una Sabine. Sopesaba los pros y los contras de cada denominacion. Y resulta que, sin tener que cavilar, tenia una Madeleine Tricot. Esa es la ventaja de la realidad: se ahorra tiempo. En cambio, hay un inconveniente de envergadura: la falta de alternativas. Habia escrito ya una novela sobre una abuela y la problematica de la vejez. ?Iba a tener que someterme otra vez a ese tema? La verdad era que no me entusiasmaba, pero tenia que aceptar todas las consecuencias del proyecto. ?Que interes tendria la cosa si empezaba a distorsionar la realidad? Tras pensarlo, se me ocurrio que no me habia encontrado con Madeleine por casualidad: los escritores tienen con su tema predilecto una relacion no muy distante de la cadena perpetua.[1] 5 Madeleine llevaba cuarenta y dos anos viviendo en el barrio. A lo mejor ya me habia cruzado con ella, aca o alla, pero su cara no me sonaba de nada. Dicho lo cual, yo todavia era relativamente nuevo por alli, pero me gustaba pasarme horas recorriendo las calles para pensar. Soy de esos para quienes escribir esta emparentado con una forma de anexionar un territorio. Madeleine debia de saberse la historia de muchos de los moradores del barrio. Debia de haber visto crecer ninos y morir vecinos, debia de saber detras de que comercio nuevo se ocultaba una libreria desaparecida. Seguramente pasarse la vida entera en el mismo perimetro conlleva cierto placer. Lo que yo veia como una carcel geografica era un mundo de referencias, de evidencias, de protecciones. Mi aficion inmoderada por la huida me impulsaba muchas veces a mudarme (tambien soy de esa clase de gente que nunca se quita el abrigo en el restaurante). A decir verdad, me gustaba alejarme del decorado de mis recuerdos, al contrario que Madeleine, que seguramente iba pisando a diario por las huellas de su pasado. Cuando pasaba delante de la escuela de sus hijas, quiza volvia a verlas corriendo hacia ella y echarse en sus brazos gritando: <>. Aunque aun no fueramos intimos, nuestra charla habia arrancado de forma muy fluida. Al cabo de unos minutos, a los dos se nos habia olvidado, me parece, el contexto de nuestro encuentro. Lo cual confirma algo evidente: a la gente le gusta hablar de si misma. Un ser humano es un condensado de autoficcion. Notaba que Madeleine estaba radiante al pensar que le interesaba a alguien. ?Por donde ibamos a empezar? Lo ultimo que queria yo era guiarla por la jerarquia de sus recuerdos. Acabo por preguntarme: --?Tengo que empezar por hablarle de mi infancia? --Bueno. Pero no es obligatorio. Podemos empezar por otras epocas de su vida. --?...? Parecio un poco perdida. Era preferible que la guiase por el laberinto del pasado. Pero, en el momento en que iba a empezar a entrevistarla, giro la cabeza hacia un marco pequenito. --Podriamos hablar de Rene, mi marido --dijo--. Hace mucho que murio... Asi que le gustara que hablemos primero de el. --Ah, de acuerdo --conteste, tomando nota de paso de que, ademas de a los lectores vivos, tambien iba a tener que contentar a los muertos. 6 Entonces Madeleine inspiro hondo, como si fuera a bucear a pulmon libre y los recuerdos, precisamente, estuviesen ocultos bajo el agua. Y el relato empezo. Habia conocido a Rene a finales de la decada de 1960, en el baile del 14 de julio en un cuartelillo de bomberos. A una amiga y a ella se les habia metido en la cabeza buscarse a un guaperas para bailar. Pero fue una silueta mas bien enclenque la que se le acerco. De entrada a Madeleine la conmovio ese hombre; se le notaba que no solia acercarse a hablar con desconocidas. Lo cual era cierto. Algo excepcional habria sentido, en el cuerpo o en el corazon, para tener la osadia de lanzarse asi. Rene le conto mas adelante las razones de su turbacion. Segun el, Madeleine era clavada a la actriz Michele Alfa. Igual que me ocurria a mi, Madeleine no la conocia. Hay que senalar que no hizo demasiadas peliculas despues de la guerra. Al descubrir su cara en una revista, la joven se quedo sorprendida: el parecido era remoto. En el mejor de los casos, podia decirse que se daban un aire. Pero, para Rene, Madeleine era casi la doble de esa actriz poco conocida. Esa emocion tenia origen en una dimension distinta. Aquello lo habia remitido a un episodio aterrador de su infancia, durante la guerra. Su madre pertenecia a una red de la Resistencia. Una vez que la perseguia la milicia, escondio al nino en un cine.[2] Muerto de miedo, Rene se aferro, por decirlo de alguna manera, a las caras de la pantalla. La de Michele Alfa se habia convertido en una inolvidable fuerza protectora y reconfortante. Y resulta que, algo mas de veinte anos despues, volvia a encontrar una de sus expresiones en la mirada de una mujer con la que se habia cruzado en el baile de los bomberos. Madeleine le pregunto el titulo de la pelicula. La aventura esta en la esquina, le contesto Rene. Disimule mi pasmo: era un curioso guino a mi proyecto. Madeleine tenia por entonces treinta y tres anos. Todas sus amigas estaban ya casadas y con hijos. Se planteaba si no le habria llegado el momento de <>. Aclaro que usaba esa palabra refiriendose al libro de Simone de Beauvoir Memorias de una joven formal, publicado unos anos antes. Aunque no pretendia faltarle al respeto a su marido, preferia decirme la verdad: por entonces habia hecho mas caso al cuchicheo de la razon que al de la pasion. Le gustaba mucho que la quisiera un hombre reconfortante y seguro de lo que sentia; tanto que hasta le resultaba posible olvidarse de lo que sentia de verdad. Con el tiempo, la delicadeza de Rene acabo triunfando. No quedaba ya la menor duda. Madeleine lo habia querido. Pero nunca habia notado por el los estragos de su primer amor. * Callo un instante, sin duda con reticencias ante la perspectiva de recordar esa historia que parecia dolorosa. <>, pense. Por supuesto, me intrigaba esa referencia a una pasion tragica, con toda verosimilitud. Para mi novela, me parecia una pista que habia que tomarse en serio. Las confidencias que ya me estaba haciendo Madeleine eran tan espontaneas que no queria forzarla pidiendole que desarrollase aquello que acababa de esbozar. Ya volveria a salir mas adelante. Y, aunque no puedo desvelar ahora mismo lo que iba a saber mas adelante, si que puedo anunciar que esa historia, por su naturaleza intensa, va a ocupar un lugar determinante en el relato. * Por ahora, sigamos con Rene. Despues de conocerse en el baile, se prometieron volver a verse muy pronto. A los pocos meses ya estaban casados y, a los pocos anos, eran padres. Stephanie nacio en 1974 y Valerie, en 1975. Por entonces era bastante inusual convertirse en madre casi a los cuarenta. Madeleine lo habia ido retrasando mas que nada por razones profesionales. Aunque habia disfrutado de la maternidad, le habian sentado muy mal las consecuencias que habia tenido para su carrera. Bajo su punto de vista, era una injusticia que les imponia a las mujeres una sociedad de hombres. <>, dijo entonces con lo que aun sonaba a amargura. Pero parecia bastante inutil echarselo en cara a un muerto. Seguramente, Rene no habia caido en la cuenta de lo frustrada que se sentia su mujer. Estaba orgulloso de su trayectoria en la RATP, el consorcio de transportes de Paris. De simple conductor de metro habia acabado en uno de los mayores puestos de responsabilidad del consorcio. Para el era una segunda familia, hasta tal punto que la jubilacion le cayo como una condena a muerte. Madeleine se encontro con un marido completamente desvalido. <>, repitio tres veces, cada vez mas bajo. Hacia ya veinte anos que se habia ido, pero nuestra conversacion otorgaba al pasado el brillo de una emocion muy reciente. Rene se levantaba por las mananas como un combatiente sin guerra. Su mujer lo animaba a volver a estudiar, a dedicarse a algun voluntariado, pero el rechazaba toda proposicion. A decir verdad, le habia herido profundamente la forma en que todos sus antiguos companeros se habian ido desentendiendo de el. Se dio cuenta de la absoluta vacuidad de las relaciones que habia trabado y, a partir de ahi, todo le parecio absurdo. Un cancer de colon acompano esa decadencia; una forma de poder ponerle nombre a un estado difuso. El dia del entierro, apenas un ano despues de la jubilacion, acudieron muchos directivos y empleados de la RATP. Madeleine los miro uno por uno sin decir nada. Algunos pronunciaron unas palabras durante la ceremonia, elogiaron a un hombre recto y cordial, pero el no estaba alli para oir esos tardios testimonios de una amistad indeleble. A su mujer le parecio un comportamiento francamente patetico, pero no dijo nada. Cedio mas bien al recuerdo de lo bonito que habia habido entre ellos, esa forma de apacible entendimiento. Habian llevado a cabo tantas cosas juntos, habian tenido alegrias y penas, y ahora todo se habia acabado. De que manera tan viva hablo Madeleine de Rene (casi se podia creer que iba a aparecer en el salon para unirse a nosotros). Desde mi punto de vista, era la posteridad mas hermosa; seguir existiendo en un corazon. Me pregunte como era posible sobrevivir al amor de una vida. Pasar cuarenta o cincuenta anos con una persona, tener a veces la sensacion de que es tu propio reflejo en el espejo, y luego un dia ya no queda nada. Al estirar la mano tocas el aire, notas movimientos raros en la cama o dices palabras que se convierten en conversaciones huerfanas. No vives solo, sino con una ausencia.

  • Los secretos de la cocina del cava de

    https://gigalibros.com/los-secretos-de-la-cocina-del-cava.html

    Este libro ofrece un gran numero de recetas elaboradas con cava o bien que maridan especialmente bien con cava, propuestas por grandes chefs espanoles de renombre internacional como Albert Adria, Andoni Luis Aduriz, Juan Mari Arzak, Martin Berasategui, Jordi Cruz, Joan Roca, Carme Ruscalleda, los hermanos Torres u Oscar Velasco, asi como de conocidos bartenders que han elaborado cocktails especialmente con cava, como Javier de las Muelas, Damia Mula o Carlos Penaranda. Ademas muestra aspectos como los origenes y el metodo tradicional mas autentico, las categorias, los tipos, su conservacion o servicio, a cargo de Guillermo Cruz, Mejor sumiller de cava de Espana, o su vertiente nutricional, que esta siendo cada vez mas valorada por la Fundacion Espanola de Nutricion.

  • Seis formas de morir en Texas de Marina Perezagua

    https://gigalibros.com/seis-formas-de-morir-en-texas.html

    Varios personajes, dos continentes y un corazon: una tragica encrucijada de destinos.
    Esta es una novela sobre varias personas cuya suerte queda ligada por un corazon. No se trata de un corazon simbolico, sino de un organo que palpita y da la vida. y tambien la muerte.
    Esta es una novela sobre dos familias y dos continentes. Un hombre es ajusticiado en una carcel china y sus organos son objeto de trafico. Su corazon acaba alojado en el pecho de un norteamericano, y ese trasplante marcara el futuro de las siguientes generaciones. Segun la tradicion budista, si el corazon no se entierra con el muerto este jamas lograra descansar en paz, y por tanto los herederos del difunto deben traer el organo de vuelta a China.