• Heroes de la frontera de Dave Eggers

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    Del autor de El Circulo, una road novel que sigue la estela de En la carretera de Jack Kerouac, Hacia rutas Salvajes de Jon Krakauer y Canada de Richard Ford. Una novela que reflexiona sobre la perdida y la busqueda de nuevas oportunidades.

  • El cojo y el loco de Jaime Bayly

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    El cojo no nacio cojo. Nacio jodido, pero eso no lo sabian sus padres ni, por supuesto, el mismo. No nacio jodido porque sus padres fuesen pobres o no lo quisieran; sus padres tenian dinero y lo esperaban con amor. Nacio jodido porque su destino era el de ser cojo, cojo desde nino, y que sus padres se avergonzaran de el y lo escondieran de sus amigos y lo trataran como a un apestado. Eso, tener una pierna mas corta que la otra y ser un indeseable en su propia familia, le jodio la vida. Pero cuando nacio todo era felicidad porque era el hijo mayor, el que llevaba el nombre de su padre, y porque era robusto, rollizo y varon, como sus padres deseaban, y porque lucia saludable y apuesto, a pesar de que sus padres no eran precisamente guapos. Su padre, don Bobby, era alto, flaco, enjuto, el gesto adusto, la mirada severa, la flema britanica, la disciplina de hierro para hacer dinero en esa ciudad sudamericana, Lima, a la que habia emigrado desde Dublin. Su madre, dona Vivian, de origen chileno, era baja y gordita, y tenia debilidad por el trago y los juegos de naipes. Se habian conocido en el casino de Valparaiso y poco despues se habian casado en una iglesia de Lima. Al cojo le llamaron Bobby porque asi se llamaba su padre irlandes y asi se habia llamado su abuelo irlandes. Le decian Bobby o Bobby the Third o Bob. Su padre le hablaba en ingles y su madre en un espanol suavizado por la dulce musicalidad del acento chileno. El cojo fue un nino querido y feliz los primeros ocho anos de su vida, es decir, los anos en que no fue cojo. Fue querido desmesuradamente por su madre, que lo colmaba de regalos y dulces y lo llevaba a los parques de diversiones y le hacia las mas esplendidas fiestas de cumpleanos, y fue querido con el rigor y la severidad que se esperaban de su padre irlandes, que entendia que el carino excesivo podia ablandar el caracter de su hijo mayor y convertirlo en un pusilanime, en un sujeto apocado y abulico, como le parecia la mayor parte de los peruanos, cuyo pais habia elegido para vivir y en el que habia prosperado rapidamente en el negocio de la venta de neumaticos y luego en el de la venta de autos. De esos primeros ocho anos felices de su vida, el cojo no solia acordarse de nada porque a menudo los recuerdos felices son los que mas facilmente se difuminan. Pero hay abundante constancia grafica del amor que sus padres prodigaron al cojo en los anos en que fue normal, en que no cojeaba. Era un nino mofletudo, moreno de tanto ir a la playa, de anchas espaldas y piernas de futbolista, con la contextura de un boxeador en miniatura. En el colegio se hacia respetar porque era bueno dando trompadas y patadas y porque le gustaba pelearse aunque la cosa no fuese con el, solo por el puro gusto de repartir punetes y escupitajos y mentarle la madre a alguien. En esto el cojo, que todavia no era cojo, parecia haber heredado el caracter agrio de su padre, que era un jefe implacable, despiadado, que llegaba a la fabrica de neumaticos a las seis de la manana y se paraba en la puerta para tomar nota de los empleados que llegasen cinco o diez minutos tarde, a los que les descontaba el sueldo por la tardanza, sin escuchar siquiera sus disculpas o explicaciones. Era un jefe temido y respetado, pero tambien odiado, y mas de uno de sus empleados penso alguna vez secuestrarlo o matarlo para vengar las humillaciones a las que los sometia ese irlandes espigado y de bigote, con cara de mala leche. El cojo era un alumno mediocre. No sacaba buenas notas. No hacia las tareas ni tenia buena memoria ni se aplicaba en las clases y por eso su padre lo renia severamente. Pero su madre lo consolaba, le regalaba chocolates y galletas importados, le decia que las notas no eran tan importantes, que lo unico importante era que fuese un chico sano y feliz. Sano y feliz fue durante ocho anos, pero luego se enfermo y ya no fue sano ni feliz el resto de su vida. Enfermo de un mal llamado osteomielitis, que no era precisamente polio pero se le parecia, y que le carcomio ocho centimetros de la pierna derecha. Sus padres lo llevaron a los mejores medicos de la ciudad, hicieron todo lo posible por curarlo, pero todos los tratamientos fueron en vano. El cojo tenia una pierna mas larga que la otra y era probable que la pierna corta se le siguiera achicando. Por eso lo subieron a un avion y lo llevaron a una clinica en Baltimore, donde lo sometieron a un tratamiento que al menos impidio que el hueso danado siguiera encogiendose. Su padre queria que lo dejaran normal, que saliera del hospital de Baltimore con las dos piernas del mismo tamano, sin ser cojo para toda la vida. Pero los medicos le explicaron que eso era imposible, que el hueso se habia empequenecido y ya no habia forma de hacerlo crecer. --Entonces cortenle la otra pierna --dijo el viejo Bobby, sin titubear--. Mochenle ocho centimetros de la pierna izquierda. Asi me lo emparejan y me lo regreso a Lima mas chato, pero como un chico normal. Los medicos se negaron a amputar parte de la pierna sana del cojo. Su madre se indigno tanto con la sugerencia de don Bobby, que le dio una bofetada y le dijo en ingles que era un borracho hijo de puta, y se lo dijo en presencia de los medicos, que se hicieron los distraidos. --Si Dios nos ha mandado a un hijo cojo, lo trataremos con amor --dijo dona Vivian, los ojos acuosos por la emocion y por los whiskys que se habia echado para mitigar la emocion. --El problema es que ademas de cojo pinta para cojudo --sentencio don Bobby, y por suerte el cojo no lo escucho, porque estaba dormido, anestesiado. Cuando regresaron a Lima, todo cambio. Don Bobby dispuso que construyeran una habitacion con bano al fondo del jardin, donde dormiria su hijo el cojo, acompanado siempre de una empleada domestica. El cojo no entendio por que no podia seguir durmiendo en su cuarto, por que lo mandaban a dormir a esa casita al fondo del jardin, lejos de todos. Ya don Bobby y dona Vivian habian tenido dos hijos mas, de cuatro y dos anos, a los que llamaron Charles y Peter. En los dos anos siguientes al descubrimiento de la enfermedad del cojo tuvieron dos hijos mas, Vivian e Ian, con una premura que solo podia entenderse por la verguenza que sentian de su hijo cojo y la necesidad de tener mas hijos que caminasen normalmente. Cuando el cojo cumplio doce anos, ya era un nino jodido, acomplejado, lleno de rencor contra sus padres. Porque no lo dejaban participar de las fiestas, de las comidas, de los cumpleanos de sus hermanos. Porque lo habian sacado del colegio y le daban clases particulares en su casita oscura al fondo del jardin, alli donde lo habian confinado como si fuera un leproso. El cojo entendio, porque era tonto pero no tanto, que sus padres querian esconderlo del mundo, que era una mancha en la familia, un error genetico, una molestia para todos. Sus hermanos menores se burlaban de su cojera y hasta las empleadas domesticas se reian, cubriendose las bocas desdentadas, cuando hacian chistes crueles sobre el cojito, al que llamaban El Rey de la Cumbia. La vida del cojo parecia condenada a la clandestinidad impuesta por sus padres y al escarnio de sus hermanos y amigos. El cojo lloraba amargamente cuando habia una fiesta y lo dejaban encerrado en la casita al fondo del jardin para que nadie supiera que existia y cojeaba notoriamente, que don Bobby, el gran empresario irlandes que habia triunfado en Lima y acababa de fundar un banco, tenia un hijo cojo y medio tonto, que no caminaba bien ni se expresaba con la propiedad y la lucidez que se esperaria de su hijo mayor. El cojo se sentia una mierda, una basura, cuando lo escondian de los demas. Yo no tengo la culpa de ser cojo, pensaba. Dios, hijo de puta, por que mierda me hiciste cojo, se lamentaba. Y un dia que era el cumpleanos de Charles, el cojo se rebelo y rompio el cautiverio en el que se hallaba y le dio un punete y una patada a la empleada que estaba obligada a vigilarlo y salio corriendo y cojeando a la vez hasta llegar al comedor donde los invitados estaban cantandole Happy birthday al nino Charles. Todos enmudecieron cuando vieron entrar al cojo cojeando con la cara encabronada y el animo de venganza. Su padre le grito: --Bobby, ?que demonios haces aca? !Vuelve inmediatamente a tu cuarto! La torta blanca estaba coronada por unas velas encendidas que Charles debia soplar cuando terminasen de cantarle Happy birthday. El cojo no le hizo caso a su padre: se subio a la mesa, pisando sanguchitos, alfajores y gelatinas, se bajo la bragueta ante la mirada atonita de las senoras y los amiguitos de Charles, y empezo a mear sobre la torta, apagando las velas. Luego lanzo una risotada feroz, malvada, que dio escalofrios a su madre y que hizo que su padre, don Bobby, sentenciara en voz baja: --Te jodiste, cojo de mierda. Ahora te mando al internado ingles. El loco no nacio loco. Nacio feo y tartamudo y eso le jodio la vida y termino por volverlo loco. No todos los feos y tartamudos se vuelven locos, pero el loco nacio con un talento natural para la locura y para hablar de una manera tan violenta y atropellada que nadie podia entenderlo, asi que estaba en su destino que nadie lo entendiera y ser por eso un loco y no un loco cualquiera sino uno del carajo, un loco memorable, el loco mas enloquecido de una ciudad llena de locos como Lima. Casi todos los padres dicen que sus hijos son lindos y encantadores, pero los padres del loco, cuando lo vieron nacer, quedaron asustados por lo feo que era y por lo espantosos que sonaban los alaridos que lanzaba. No parecia un bebe nacido para ser feliz, parecia un amasijo peligroso de rabia y fealdad, un bicharajo hediondo, peludo y pingon que movia los pies como queriendo patear a todo el que pudiera y lloraba de una manera entrecortada, anunciando su brutal tartamudez. Era el primer hijo de don Ismael y dona Catalina y habia sido concebido con amor, pero no por eso les parecio menos feo y odioso. Lo odiaron desde la primera vez que lo vieron y lo siguieron odiando cuando crecio y siguio gritando y pateando y rompiendo todo y cuando empezo a hablar en ese idioma fragmentado y frenetico que parecia haberse inventado para joder a todo el mundo y en el que nadie podia entenderlo. Podia perdonarsele que fuera tartamudo, pero ademas era feo, antipatico, chillon, peludo y peligroso como una tarantula, y sus padres se sentian avergonzados de haber procreado a una criatura que, a los ojos de cualquiera, resultaba horrenda e insoportable de mirar. Como era previsible, don Ismael y dona Catalina vengaron ese primer fracaso inesperado teniendo cinco hijos mas, cinco hijos que les salieron guapos y bien hablados, cinco hijos que borraron esa mancha oprobiosa que era el loco, y procuraron alejarlos todo lo posible del primero y mas fallido de sus hijos, al que entregaron al cuidado de las empleadas domesticas y al que, para no afearse la vida o para no recordar ese fracaso genetico, trataban de ver lo menos posible. El loco supo desde muy nino que sus padres no lo querian, que sus hermanos no lo querian, que las empleadas que lo cuidaban tampoco lo querian ni le tenian paciencia y le jalaban las orejas y le decian groserias a escondidas, sin que oyeran los patrones. El loco supo que era un estorbo, un asco, un fastidio para todos, solo que al comienzo no entendia bien por que nadie lo queria, si por tartamudo o por feo o porque le crecian pelos por todas partes y parecia una arana venenosa. El loco no iba al colegio porque era mas bruto que una pared de cemento y no entendia nada y nadie lo entendia a el. Sus padres contrataron a un profesor particular para que le ensenase a leer y escribir y sumar y multiplicar, pero el loco era una bestia redomada y no aprendia un carajo y cuando le hablaba al profesor no se sabia si lo estaba insultando o halagando o si estaba pidiendole permiso para ir a cagar. Lo raro era que el loco no se empantanaba con las palabras, no era un tartamudo normal, al loco las palabras le salian tan atropelladamente que se montaban unas sobre otras y terminaba diciendo en una palabra incomprensible lo que habia pensado decir en tres o cuatro. Era una ametralladora verbal, disparaba las palabras como balas o cartuchos y estallaban en la cara de quien hiciera el esfuerzo de escucharlo y entenderlo, un esfuerzo que siempre resultaba inutil, porque a veces ni el propio loco entendia lo que habia dicho o querido decir. No habia cumplido trece anos el cojo cuando sus padres lo llevaron al puerto del Callao y lo subieron a un barco que lo llevaria a Londres, a un colegio internado. El cojo subio las escaleras cojeando y no volteo para despedirse de sus padres. No queria verlos mas. Su madre lloraba, arrepentida, pidiendole a don Bobby que bajase al nino de ese barco y que tuviese un poco de piedad con su hijo mayor. Pero don Bobby era duro como los mas duros y por eso habia triunfado en los negocios y no dejaria que ese cojo malnacido le jodiese la vida, avergonzandolo frente a sus amigos, los grandes senores de Lima. Habia que mandar al cojo lejos de Lima y que otros se encargasen de educarlo y hacerlo un hombrecito y meterlo en vereda, carajo. No por cojo iba a ser un marinconcito engreido por su madre, no por cojo iba a ser un tontito que se pasaba el dia comiendo marshmellows, oyendo la radio y tirandose pedos estruendosos que a don Bobby lo ponian de muy mal humor. El cojo tenia que irse lejos, a un internado en Londres, donde lo someterian a severas reglas de disciplina que forjarian su caracter y lo salvarian de ser un imbecil redomado. Era lo correcto, era lo que habia que hacer por su bien, pensaba don Bobby. Solo asi el cojo no sera el grandisimo cojudo que es ahora, que seguira siendo si lo dejo apanar por Vivian y las empleadas. Por eso don Bobby permanecio de piedra, como una estatua, y el cojo no volteo a hacerles adios a sus padres y dona Vivian grito cuidate Bobby, ya te vamos a ir a visitar en el verano.

  • Deja cantar a la muerte de Sandra Andres Belenguer

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    Tras la muerte de sus padres, su gran apoyo, Christine se siente incapaz de luchar por su sueno: la musica. Solo se siente libre durante las excursiones secretas que realiza con unos amigos a los subterraneos de Paris… En ese universo, alguien la ha oido cantar: un ser oculto tras una mascara, repudiado por todos, quien, impulsado por su voz y el deseo de romper su soledad, le ayudara desde las sombras a vencer sus miedos.

  • Tocamela otra vez, Ethan de Anne K. Austen

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  • Pide un deseo, Stefania Gil de Stefania Gil

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    Leah y Jonathan estaban realmente enamorados. Comprometidos y planeando la futura boda. Pero un dia, al llegar a casa despues de una larga jornada, Leah se entera de que Jonathan y toda su familia se marcharon sin dar alguna explicacion. Solo dejaron un vacio que ironicamente estaba lleno incognitas que jamas pudo resolver y una tristeza que parecia querer acompanarla de por vida.
    Decide mudarse a la gran manzana pensando que aquella ciudad le ayudaria a empezar de cero. Pero no. Cada ano, en la misma epoca en la que habia ocurrido todo, Leah revivia cada instante de aquel sufrimiento. Era un luto que vivia ano tras ano desde la misteriosa partida de su prometido junto a toda su familia.
    Con el pasar de los anos, entendio que en ningun lugar del mundo encontraria la felicidad y decide regresar a Arlington, junto a su familia y justo en el momento en el que su mejor amiga Ellie, a quien conoce desde que eran bebes, le propone empezar un negocio juntas. Tambien intuye que Ellie quiere emparejarla de una vez y por todas con Ryan, su hermano mayor. Sonaba con verlos juntos y felices desde que eran adolescentes, cuando las salidas en grupo se disolvian en segundos gracias a Ellie, dejandolos a ellos a solas y permitiendo que ciertas cosas ocurrieran por primera vez en la vida de ambos.
    Necesitaba volver a sus raices y buscaria la manera de ponerle punto y final a ese pasado tan amargo que la seguia a todos lados y no la dejaba ser feliz.
    Es durante la mudanza, cuando sufre un accidente que le da la vision que ella tanto estuvo buscando y entonces, lo encuentra. Su amor, por fin, despues de tantos anos y por un segundo fugaz, lo ve. Lo reconoce y en un abrir y cerrar de ojos, lo pierde de nuevo.
    ?Sera la imaginacion de Leah, movida por el amor, la que evoca la imagen de Jonathan? ?Tendra que resignarse a que nunca encontrara respuestas y cedera ante la propuesta de ser feliz que le ofrece Ryan? ?O esta en lo correcto y su amado Jonathan vuelve a ella despues de todos esos anos para retomar lo que el destino les obligo a interrumpir?

  • El silencio de Clara Lyndon de Elene Lizarralde

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    Su talento la hizo duena de su vida.

  • Grande y fabulosa de Larissa De Silva

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    “Tienes que decirme como estuvo”, dijo mi mejor amiga. Ella me miraba fijamente. Habia sido una noche tranquila en la sala de emergencias y nos habiamos entretenido con las historias de nuestros antiguos novios, incluyendo a nuestros companeros de la escuela de medicina, cuando no estabamos actualizando los historiales o revisando a los pacientes. No es que ninguna de las dos hubiera tenido mucho tiempo para salir con exito con alguno de nuestros companeros. Ellos estaban ocupados y nosotras tambien, y la mayor parte del tiempo, estabamos demasiado ocupadas para salir o tener aventuras de una noche con nuestros companeros. Las cosas no estaban tan agitadas despues de graduarnos, pero no se hicieron mucho mas faciles. Finalmente estaba saliendo de nuevo y me resultaba dificil mantener el contacto con algunos de los hombres que me interesaban. Al menos ellos parecen estar interesados en mi, lo cual era agradable, pero apenas podia recordar sus nombres. No queria nada serio, no tenia tiempo para nada serio, pero me gustaba pasar tiempo con algunos de ellos. No es que hubiera encontrado a alguien que pudiera recordar tan bien. Ella me pincho en el hombro. “Hola”, dijo. “?Vas a decirmelo o que?” Le sonrei. “Eso es inapropiado, Dra. Comely”. Levanto las cejas. “Oh, ?asi es como estamos haciendo esto?” Me rei, sacudiendo la cabeza. “No”, respondi. “Desafortunadamente, no hay mucho que informar. Fue amable y me hizo reir, pero no se, faltaba alguna chispa”. Bajo su voz a un susurro mientras se acercaba un poco mas a mi. “?Asi que no te acostaste con el?” Abri los ojos en un simulacro de shock. “No lo hice”, respondi. “Queria hacerlo, pero me acobarde. No quise llevarlo a mi casa, porque, ?y si fuera un asesino o algo asi?” “Pero no te preocupaste por eso antes de tu cita”. “Si, lo hice”, dije. “No pense exactamente que me iba a asesinar delante de todos los demas en un restaurante. Eso definitivamente haria que la gente dejara de comer”. a “Y crees que a un asesino le importaria eso”, dijo. Me rei. Estabamos sentadas en la parte de atras de Urgencias y ella habia subido la cortina a nuestro alrededor. Las pequenas salas de consulta que teniamos estaban frecuentemente sobrecargadas y aunque el hospital habia estado hablando de construir una nueva ala de urgencias durante anos, parecia que nunca se llegaba a hacer por una razon u otra. Por eso teniamos estas improvisadas y anticuadas bahias de cortinas. No proporcionaban mucha privacidad, pero eran mejores que nada en una crisis. Afortunadamente, nada parecido a una crisis parecia estar sucediendo en esa tranquila noche de miercoles. Cam miro su tablet y suspiro. “?Sabe lo que le paso al Sr. Hysinger?” “Si”, dije. “Lo transfirieron a urologia”. “Huh, extrano. Creo que hay un problema con…” La interrumpieron los fuertes pasos de alguien que se acercaba a nosotros. Ambas nos dimos la vuelta para ver a la enfermera de turno, una mujer mayor blanca de pelo negro azabache y cejas finas. La mirada de Teri se interpuso entre nosotros antes de decidir que no le importaba. “Acaba de entrar un joven”, dijo. “Las constantes vitales estan bien, pero fue apunalado en el brazo y el cuchillo esta… en movimiento”. Levante las cejas. “?Lo esta moviendo?” “No”, dijo. “Se esta moviendo, como, cuando mueve su cuerpo. No creo que sea profundo, pero no quiero…” “Entiendo”, dije. “?Algo mas?” “Debe tener entre veintitantos y treinta anos, esta lucido, creo que hay otras lesiones porque debe haberse metido en una pelea, pero no me dejo examinarlo a fondo”, dijo. “Le pedi que se quitara la ropa, pero no quiso hacerlo”. “Vaya”, dije. “Bien”. Gracias, Teri.” “De nada, Dra. Meyer”, dijo, mostrandome una pequena sonrisa, que era la mayor aprobacion que iba a obtener de ella. “Esta en la habitacion tres”. Asenti con la cabeza. Camine hasta la habitacion, mirando mi tablet para ver el historial del paciente. Mis ojos pasaron por alto su nombre mientras miraba sus signos vitales, su edad y la descripcion de su condicion. Llame a la puerta. “Pasa”, dijo una voz masculina apagada. Abri la puerta y mire hacia arriba desde la tablet. Inmediatamente, senti que el suelo se habia movido y que iba a ser tragada por la tierra. Nunca habia sido una buena actriz, asi que estaba haciendo todo lo posible para fingir que todo estaba bien, aunque definitivamente no todo lo estaba. Este no era un paciente. No era un paciente cualquiera, era alguien que conocia, alguien que habia intentado olvidar. Y se veia mejor que nunca. Solo tuve un segundo para decidir como iba a reaccionar al hecho de que Jody Banks estaba sentado en una silla azul en un rincon de la habitacion, el era el chico con el que habia salido en la secundaria. El que me habia roto el corazon. En esa epoca era delgado, alto y guapo, con hombros anchos y una complexion atletica facil. Todavia era delgado, alto y hermoso, pero habia trabajado en esculpir esos musculos en una obra de arte, tenia un tatuaje negro envuelto alrededor de su brazo como una vid, hasta su cuello, y desaparecia en la parte de atras de su camisa. Parecia mas alto tambien, pero podia decir que era solo porque estaba sentado derecho. Tambien me miraba a mi, con unos curiosos ojos abiertos que no dejaban de moverse. Se lamio los labios cuando me acerque a el, mi mirada se dirigio hacia el suelo. No queria mirarlo y no queria necesariamente que pensara que lo reconocia. Aunque yo era una mala actriz y lo sabia, las posibilidades de que me reconociera eran muy altas. “?Sr. Banks?” Pregunte cuando me acerque a el. “Puedes llamarme Jody”, dijo. Podia oir la risa en su voz. “?Como debo llamarte?” “Dra. Myer”, respondi, mirandolo a los ojos por primera vez mientras dejaba la tabla en la mesa de al lado. “?Que le paso?” “Me cai en el estante de los cuchillos”, dijo, mostrandome una sonrisa. Me fije en sus dientes. No habian sido arreglados, y sus caninos, que siempre habian sobresalido un poco, eran quizas mas visibles ahora que habia crecido. “Es un problema. Dra. Myer.” “Se cayo en el estante de los cuchillos”, repeti, lentamente. “?Como?” Parpadeo. “?Como que como?” “?Se resbalo?” “Yo… si, claro”, dijo. “Me resbale”. “?Y por que sobresalia el cuchillo?” Pregunte. “Bueno, me cai, tirandolo, y luego… ya sabe, cayo al suelo, y estaba sobresaliendo, y no pude detenerme, asi que me apunalo. ” Me mordi los labios. “?Sabes por que se cayo?” “Porque me resbale”, dijo. “El suelo de la cocina estaba resbaladizo”. “?Estaba cocinando?” Penso por unos segundos. “Si”, dijo, eventualmente. “Lo hacia”. “Genial”, dije. “Voy a mandarle a hacer una radiografia. No hay muchas venas o arterias donde usted, uh, cayo en su cuchillo, exactamente, pero me gustaria descartar cualquier cosa que pueda significar que necesita cirugia.” Hizo un gesto de dolor, y por primera vez desde que lo vi en la oficina, parecia asustado. “?Cree que necesitare cirugia?” Hice lo que pude para mantener mi voz neutral. “Es una posibilidad”, dije. “Pero es muy pequena. Solo quiero estar segura. Los accidentes de cocina no son una broma”. Asintio con la cabeza. “Bien”. “Me gustaria examinarlo”, dije. “O puedo buscar que lo haga otra persona, si se siente mas comodo con eso. Sus heridas podrian ser un poco peores de lo que parecen a primera vista. ” “?Quiere examinar mi brazo?” “Toda la parte superior de tu cuerpo”, dije. “?Puede quitarse la camisa?” Parpadeo. “Claro”, dijo. “Quiero decir, supongo.” “?Puede hacerlo?” Se miro a si mismo y sacudio la cabeza. “No”, dijo. “No puedo”. “Bien”, respondi. “Normalmente, nuestros paramedicos la cortarian, pero…” “Esta camisa es cara.” “Entiendo”, dije. “Tendre cuidado, entonces.” Me acerque para enfrentarlo. La camisa parecia cara, una camisa de manga corta azul bebe y verde ceruleo claro con botones blancos que se ajustaban a su cuerpo. La camiseta blanca de cuello en V debajo de ella al menos hacia las cosas un poco menos incomodas, aunque no lo suficiente. Agarre el cuello de su camisa con la punta de los dedos y respire profundamente mientras me concentraba en la camisa y no en el hombre que la llevaba puesta. Intentaba ser lenta, delicada, porque no queria tirar del cuchillo o empeorar su herida. Era dificil hacer algo asi con cuidado, especialmente cuando podia sentir la mirada de Jody sobre mi. Me miraba fijamente, sin dejar de hacerlo nunca, mi calma fabricada no era rival para su tranquila pero resuelta intensidad. Pense que probablemente era mejor romper la tension y admitir finalmente que nos conociamos. De esa manera, al menos las cosas podrian ser un poco mas… manejables. Tal vez no, pero valia la pena intentarlo. “Entonces”, dije mientras desabrochaba el boton superior de su camisa, mirando directamente a sus ojos verde avellana. “?Como esta tu madre?” “Esta bien”, dijo. “Bien, pero decepcionada”. “Me alegro de oirlo. ?Y tu hermano?” “Esta bien”, respondio. “Ahora vive en Japon, ensenando ingles a los ninos de las zonas rurales.” Sonrei. “Bien”, dije. “Eso parece el tipo de cosa que le vendria bien. ?Es feliz?” “Esta feliz porque esta lejos de aqui”, respondio, encogiendose ligeramente de hombros, lo que hizo que mis dedos resbalaran un poco, y termine tocando su piel por una fraccion de segundo. Me aleje, sintiendo las puntas de mis dedos como si me hubiera quemado. No queria que me tocara, sobre todo cuando parecia tener tanto efecto en mi. Pense que no lo haria… habia superado lo de Jody Banks, habia intentado toda mi vida olvidarme de el. Y, en su mayor parte, lo habia hecho. Pero el estaba sentado frente a mi, vulnerable y con mejor aspecto que nunca y yo… Dios, yo era inutil frente a el, aunque el era el paciente, y aunque el era el que estaba sentado en la mesa del paciente y tenia un cuchillo en el brazo. Tosi y me aleje de el. “?Estarias mas comodo si otro medico hiciera esto?” Sonrio, su mirada se encontro con la mia. “No dejaria que nadie mas hiciera esto”, dijo. “Asi que no”. Casi habia terminado. Su camisa estaba abierta y tuve que tirar de su manga para que no tocara el cuchillo, que sobresalia de su brazo. Extendio su brazo izquierdo, ileso, para que yo pudiera quitarle la manga. Me puse detras de el para tener una mejor vista de lo que estaba haciendo. La tela de la manga se habia recogido detras del boton, lo que significaba que iba tener que ser muy cuidadosa para bajarla sin hacerle dano. Eso era bueno, al menos, porque no queria tirar del cuchillo y hacer que su herida fuera peor de lo que ya era. Camine a su alrededor, hacia su brazo derecho, y tire de su camisa y la aleje, sacando la tela de su cuerpo y luego lenta pero seguramente empujandola hacia abajo y alejandola de el. Finalmente la aleje de su brazo lo suficiente como para evitar el cuchillo. Contuve mi respiracion mientras el se agarraba la manga y tiraba hacia abajo tan fuerte como podia. Cuando la camisa aterrizo en el suelo de baldosas delante de nosotros, senti que podia respirar de nuevo

  • Recuerdame que es el amor de Johanna Sanz

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    Lo veria y se iria. Eliza sabia que esa seria la unica oportunidad que tendria de ver en persona a su amor platonico, el joven, atractivo y misterioso empresario Dannyel Kenerlan por quien hasta una mujer divorciada como ella tambien se permitia suspirar y no veia nada de maldad en esperar por una desafortunada equivocacion junto al resto de candidatas para ser entrevistada por ese hombre para el puesto de secretaria. Si, solo seria echar una ojeada al hombre de sus suenos y marcharse, ?que podia salir mal?

  • Los cabrones tambien se enamoran de Yanira Garcia

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    Soy Helena Miller, aunque el se empene en llamarme Helena con hache... Sobra decir que lo odio, ?verdad? ?A el? A el tambien, por supuesto.
    No me he parado a pensar siquiera como he acabado trabajando en New York Style tras una entrevista de los mas rara, ?que por que? Pues porque... No pienso desvelarte todos mis secretos, !entonces no tendria gracia!
    El senor microbio, que asi es como lo llamo carinosamente --anadase un punado de ironia en esta parte--, me ha encomendado una mision: debo escribir una columna en la revista sobre como conquistar a un hombre... !Yo! Que no tengo ni idea de ello, en fin, me toca improvisar, eso si, mientras mi mente se plantea como ser creativa para cumplir el objetivo por el cual me han contratado, jugare a ser su piedra en el zapato.
    Lo que no me esperaba es que la cosa se terminara complicando hasta el punto en que... en que... Pues hasta este punto.
    Loren, Mia y Sarah, mis mejores amigas, intentaran ayudarme en este camino, unas veces acertaran y otras me complicaran las cosas mas aun y luego esta Guille, mi companero de piso que solo piensa en... ?empotrarme?
    Lios, risas, confesiones, consejos, vodkas, enemigos, amigos, verborrea, dramatismo, locuras... Esos son ingredientes que encontraras en mi historia, ?te atreves a descubrirla? Si no lo haces, te arrepentiras... !Os presento mi mundo! !Bienvenid@s!

  • Gladius Crasso de Javier Parham

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    Ano 60 D.C. . La vida transcurria sin sobresaltos en el reino de Anfipolis , antigua Macedonia , gobernado en ese entonces por la reina Briceidas de Tasos y su esposo , el rey Hipolito ” El Justo ” .Anfipolis , asi como toda Macedonia , era una provincia mas del vasto y poderoso imperio romano que gobernaba casi todo el mundo conocido de entonces , el emperador Neron estaba en el poder en Roma , el cual ejercia con mano ferrea y cruel en todo su imperio .Neron habria nombrado gobernador de Macedonia al heroe romano , general de mil batallas y condecorado hijo predilecto de Roma , el general Cayo Marius Agripa , este mantiene una buena relacion con la reina Briceidas y logra sostener a sus subditos macedonios en relativa paz , pagando sus tributos como Roma exigia .Pero esta paz no seria duradera , por razones oscuras no muy bien conocidas la guerra estalla de repente entre Roma y el reino de Anfipolis , el poderoso ejercito romano comandado por el general Marius aplasta la sublevacion macedonia sin problemas , destruyendo el palacio y ejecutando a la familia real .

  • La joven durmiente y el huso de Neil Gaiman

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    <> Stephen King

  • Sumisa obligada (sumisas 6), Saray Gil Diaz de Saray Gil Diaz

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    Elena es una mujer normal y muy trabajadora llamada por una empresa de empleo temporal accede a trabajar de camarera una noche en el hotel mas lujoso de Madrid, lo que no espera de esa noche es que seis ?hombres? se obsesionen por ella hasta el punto de querer matarse, secuestrarla o darle unas citas increibles, pero ella no cree en el amor para siempre y menos entre unos hombres que se obsesionan con ella como unos animales o seres de otro mundo, ?O si?

  • Alguien como tu (Predestinados 2) de Adrianne Holt

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    El primer amor nunca se olvida y eso le queda muy claro a Irina, quien no ha podido superar la muerte de su primer novio, Joshep.

  • Poder contarlo de Ferran Torrent

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    Valencia, ano 1982. Messie y Llargo regentan varios negocios sospechosos, como una sala de juegos clandestina y combates de boxeo irregulares. Esta relativa calma se ve truncada cuando Messie convence a Llargo para rememorar los viejos tiempos y unirse a un antiguo socio y a dos jovenes de extrema
    izquierda que planean robar el importante banco Intrans.

  • Piel de letra de Laura Escanes

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    Cada piel es un mundo por descubrir.

  • Justicia criolla. El crimen del extranjero de Nacho Solorzano

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    Ni treinta anos de servicio en la Policia ayudaron al comisario Edgar Augusto Duarte Pereira a reprimir el espasmo de nausea ante la escena repugnante que quedo al descubierto cuando levanto la sabana blanca que disimulaba un bulto de forma alargada. La victima, de sexo femenino, yacia sobre una mancha negra que contrastaba con el arenoso suelo de tono mas claro de la orilla del rio, ligeramente oscurecido por la lluvia que habia caido durante toda la tarde, la misma que habia dado lugar a una noche apacible y llena de estrellas que desentonaba con el horror de la escena. La desnudez de la muchacha, la postura indecente y las heridas y hematomas en areas del cuerpo normalmente privadas atestiguaban que su agresor habia cometido un crimen vergonzoso, empeorado por la garganta rebanada de oreja a oreja, seguramente para acallar sus gritos. El lado derecho de la cara, que parecia dormir apaciblemente, contrastaba con el lado izquierdo, horriblemente hinchado y amoratado, a tal punto que el ojo se distinguia apenas como una rayita bordeada de finos vellos. Tenia la boca cubierta de sangre que habia brotado copiosamente de la nariz, a su vez doblada en un angulo humanamente imposible, claramente rota por un impacto con algun objeto contundente. A pesar de todos los vejamenes, el cadaver parecia delatar el cuerpo de una joven mujer; sin embargo, los gritos desgarradores de la madre --<>--, que llegaban desde detras de los arbustos que ocultaban la escena, mostraban que se trataba todavia de una nina. Asi lamentaba dona Celia la impensable perdida de su hija mayor, Marta, de dieciseis anos. Los vecinos hacian esfuerzos por contenerla mientras que los policias antimotines, que habian llegado al lugar para contener la ira y la indignacion popular, no quitaban los ojos de la muchedumbre. De pie, cortando la carretera, a unos doscientos metros de la escena del crimen, cubiertos con chalecos antibalas y cascos blindados, y armados con macanas de madera y escudos de plastico, estaban listos para atacar, y matar de ser necesario, a aquellos conciudadanos suyos, a los que el deber les exigia proteger. Enfrente tenian una muralla de habitantes del pueblo, armados con escopetas, armas de mano, palos y piedras, dispuestos a no dejarse pasar por encima. La tension entre ambos bandos se sentia en el aire, pesada, como una tormenta a punto de estallar. Policias y pobladores estaban concentrados sobre la carretera que corria paralela al rio, y que atravesaba la aldea, a unos quinientos metros de la entrada de la misma. Ya dentro del pueblo, se transformaba en calle principal y sobre ella, a unos cien metros de la subestacion de Policia, que todavia ardia luego de que los pobladores le prendieran fuego durante los disturbios de la tarde y que nadie se apresuraba a apagar, una segunda barrera de antimotines se encontraba frente a un grupo menor de habitantes. Los cadaveres de los dos policias vapuleados por la turba enardecida y los de los tres bochincheros que los agentes habian logrado abatir antes de ser ellos mismos asesinados yacian frente a la subestacion. Al lado de los agentes, una mancha de sangre y dos trazas largas proveniente de ella mostraban que alguien habia sido arrastrado en direccion a los policias. El herido, cuyo rescate habia sido el punto de partida de los disturbios, iba ya en camino al hospital de la cabecera del departamento en una ambulancia. A unos cincuenta metros calle arriba de la subestacion ardian los restos de un carro incendiado por la turba en su furia. Aquel herido rescatado por los policias era el hombre que la poblacion creia responsable del crimen. La turba lo habia linchado y lo habian dejado, dandolo por muerto, junto a los policias que lo custodiaban cuando habian sido obligados a retroceder por el contingente de antimotines completamente equipados que se habia abalanzado sobre ellos. Para sorpresa de los oficiales, a pesar de las graves heridas, el presunto asesino estaba todavia con vida, aunque inconsciente, y habian logrado sacarlo del pueblo para transferirlo a la ambulancia. Mientras tanto, al otro lado del pueblo, el comisario intentaba hacer sus constataciones o, mas bien, pretendia memorizar lo mejor posible la escena del crimen, pues los pobladores no habian permitido que llevara ni siquiera un lapiz y una libreta para tomar notas, ni pensar en una camara. El cadaver se encontraba a no mas de diez metros de la carretera, oculto por una hilera de espesos matorrales que crecian a lo largo de la via ocultando el rio de la vista de los pasantes. La barrera vegetal se detenia a unos tres o cuatro metros del agua, donde comenzaba una leve pendiente que marcaba el borde del rio cuando este estaba lleno. Era en esta especie de playa, cubierta de una fina mezcla de tierra y arena de color normalmente beis, pero que se oscurecia al estar mojada, donde el cadaver habia sido descubierto por los pobladores luego de haber constatado la desaparicion de la muchacha. El policia se agacho para ver mejor la escena del crimen mientras se ponia un par de guantes de latex. Miro sobre su hombro y saco un hisopo, cuya cabeza de algodon estaba cubierta con un pequeno tubo de plastico que se cerraba en un extremo para proteger las muestras asi tomadas. Abrio el tapon hermetico y empujo la barita dejando al descubierto la cabeza. Lo acerco a la intimidad de la muchacha para recoger una muestra, pero el clic de un arma que se amartillaba detras de el lo hizo detenerse en seco. --Chonte morboso. Ver y no tocar fue el trato en que quedamos, ?no? El comisario, que se habia detenido en seco en la maniobra, ni siquiera se digno en volver a ver al muchacho que le apuntaba con el arma. Mas que asustado estaba indignado, y no por que le apuntaran con un arma por la espalda, sino porque lo trataban de <>, el termino despectivo usado en la region para referirse a los policias. --Necesito muestras para que las analice el laboratorio. Ustedes dijeron que querian que metieramos en la carcel al que hizo esto, entonces dejenme trabajar. --La mama se opone a que le pongas una mano encima a su hija y, si ella lo hace, nosotros tambien. De todas formas, el hijueputa que hizo eso ya se quedo tieso. Asi que... --el comisario sintio el acero del arma en el cuello--. Ver y no tocar. Duarte suspiro porque a pesar de no estar en lo mas minimo impresionado con el tono amenazante de aquel muchacho, que seguramente no tenia ni idea de a quien se dirigia, sabia muy bien reconocer una partida perdida cuando veia una, en especial al encontrarse del lado equivocado de un arma de fuego en manos de un inexperto. A su interlocutor no le faltaba razon: una de las condiciones para que los enardecidos pobladores le dejaran entrar a ver el cadaver era que no llevara nada y otra era, efectivamente, <>. En lugar de poner el hisopo en el cuerpo de la muchacha, lo metio en la arena al lado del cadaver, lo saco, lo cerro y se lo metio de nuevo al bolsillo. --Podria ser mi hija --dijo el comisario mas para si mismo que para continuar la conversacion con el pistolero. En efecto, desde que habia levantado la sabana una imagen perturbadora se habia fijado en su mente: la cara de su hija de quince anos en aquel cuerpo martirizado. Sintio el arma despegarse de su cuello. --Podria haber sido mi hermana --replico la joven voz detras de el en un tono comprensivo. El comisario escucho el ruido del martillo que volvia a su lugar. --?Y estan seguros de que fue ese hombre el que le hizo eso? --Aqui todos nos conocemos y el es el unico que no es de aqui que andaba en el pueblo. No puedo creer que tus cuates se lo hayan llevado vivo, pero del hospital no sale ese hijueputa. Visto como lo dejamos. --Pues, si fue el, que bien que le hayan quebrado el culo. Yo lo que tengo que hacer aqui es asegurarme de que... --un ruido de pasos le indico que se habia quedado hablando solo-- las pruebas confirmen que fue el para que no los vengan a chingar a ustedes luego --pronuncio las ultimas palabras en un susurro, para si mismo. Durante toda la conversacion no habia logrado apartar la vista del cuerpo de la muchacha, en la que no dejaba de ver la cara de su hija. Tal era el clima en el cual el comisario Duarte Pereira debia conducir su indagacion. El era el unico investigador de la Policia Nacional al que la poblacion de Arretenango habia permitido llegar hasta la escena del crimen. La autorizacion habia llegado despues de casi seis horas de negociaciones conducidas por un representante de la Procuraduria de los Derechos Humanos llegado desde la capital por helicoptero. Varias flores habian sido depositadas sobre la mancha de sangre en la que el cuerpo yacia y algunas veladoras habian sido habian sido encendidas por parientes y amigos de la victima, lo cual mostraba que la escena del crimen habia sido tan violada como la pobre muchacha y que lo que se podia encontrar en los alrededores no solo podia venir del asesino, sino tambien de aquellas bienintencionadas personas o incluso de los chuchos que vagaban por alli. Un tufo a amoniaco, que se mezclaba con el olor a sangre y el hedor a descomposicion que comenzaba a emanar del cuerpo, delataba que hasta algun gato errante habia dejado ya su contribucion. --Una investigacion tecnica e imparcial --se repitio el comisario, en un susurro, la instruccion que le habia dado el representante de la Procuraduria, al tiempo que negaba con la cabeza--. Se me hace que nos la vamos a tener que echar como en los tiempos de la contrainsurgencia. La reflexion se referia a aquellos anos, los de la epoca mas dura de la guerra civil, cuando la forma de <> era elegir al culpable, plantar las pruebas y luego presentarlas en un simulacro de juicio, que no era mas que un intercambio interminable de expedientes entre funcionarios judiciales que, a veces intimidados pero la mayor parte del tiempo corruptos, terminaban por fallar en favor de la autoridad acusadora o de quien quiera que fuera que hubiera dado la mordida mas grande. La presuncion de inocencia habia sido en aquellos tiempos una utopia, ya que la funcion de los mal llamados jueces era simplemente justificar los abusos innombrables que en nombre de la lucha contrainsurgente cometian las fuerzas del orden, convertidas en el aparato opresor del Estado. No era raro en aquellos tiempos que los pobres miserables que tenian la desgracia de cruzarse en el camino de la temida maquinaria judicial fueran presentados como criminales degenerados en lugar de politicos, sindicalistas o simples ciudadanos perseguidos, a veces por sus ideologias y otras por el simple hecho de haber cruzado una mirada con la persona equivocada. A pesar de las evidentes dificultades, la <> era una de las condiciones que habian sido acordadas entre el representante de la Procuraduria de los Derechos Humanos y los lideres de la muchedumbre para detener los disturbios generados por la colera de los vecinos, que habia empeorado luego del rescate del pobre infeliz acusado del crimen, lo que habia frustrado sus intenciones de quemarlo en la calle principal del pueblo. La furia colectiva se habia enardecido aun mas al darse cuenta de que los policias no habian rescatado un cadaver, sino un herido de gravedad que habia sido puesto en una ambulancia en direccion al hospital de Chepiltenango, cabecera del departamento donde se encontraba Arretenango.

  • Yo, Julia de Santiago Posteguillo

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    192 d.C. Varios hombres luchan por un imperio, pero Julia, hija de reyes, madre de cesares y esposa de emperador, piensa en algo mas grande: una dinastia. Roma esta bajo el control de Comodo, un emperador loco. El Senado se conjura para terminar con el tirano y los gobernadores militares mas poderosos podrian dar un golpe de Estado: Albino en Britania, Severo en el Danubio o Nigro en Siria. Comodo retiene a sus esposas para evitar su rebelion y Julia, la mujer de Severo, se convierte asi en rehen.

  • La fruta del borrachero de Ingrid Rojas Contreras

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    Bogota. Los noventa. La familia Santiago vive en una comunidad exclusiva y cerrada, a salvo de la agitacion politica que aterroriza el pais. La pequena de la familia, Chula, que tiene siete anos, parece vivir en una burbuja, pero la amenaza de los secuestros, los coches bomba y los magnicidios se cierne fuera del barrio, donde el omnipotente Pablo Escobar elude a las autoridades y coarta a la nacion. Cuando su madre contrata a Petrona, una criada procedente de las barriadas ocupadas por la guerrilla, Chula intenta congeniar con ella. Pero Petrona, que trata de sustentar a su familia mientras el primer amor la lleva en la direccion equivocada, oculta mas de lo que parece. Asi, nina y criada se ven envueltas en una red de secretos que las obligara a elegir entre el sacrificio y la traicion.

  • Erasmo de Rotterdam. Triunfo y Tragedia de un Humanista de Stefan Zweig

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    Zweig cultivo con acierto el genero biografico, siendo un buen ejemplo este Erasmo. Su acierto consistio en no escribir una historia cronologica o temporal de sus personajes, sino una historia sentimental, vivencial y de pensamiento. Para Zweig, Erasmo es el intelectual integro que mantiene equidistancia entre las dos fuerzas en conflicto, entre el papado y el luteranismo. Asi, si bien el europeo sin patria que fue Erasmo se mostro critico con una iglesia que parecia haber perdido los valores evangelicos, sin embargo no se atrevio a apoyar a Lutero, por entender que su revolucion religiosa no traeria la pureza evangelica sino que provocaria la discordia. Esta equidistancia, este buscar siempre los espacios de encuentro, esta critica no rupturista, hace precisamente de Erasmo uno de los personajes europeos mas universales.

  • Buenas noches querida de Gi Maelys

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    Se aproxima un verano escalofriante.Caden es asechado por un serial fanatico del arte, y sus dilemas respecto a la mujer que ha conocido, no le permiten pensar con claridad.Su secreto esta por ser descubierto, la policia va tras el, hay un caso que debe resolver y el es el centro de todo.Caden es inteligente, precavido, metodico… y es un asesino.

  • Recuerda aquella vez de Adam Silvera

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    Superventas del New York Times, Mejor libro juvenil Amazon 2015 y Mejor novela Booklist 2015. Una novela sobre aceptacion y autodescubrimiento. <> ?Y si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te impiden ser feliz? El Bronx, Nueva York, en un futuro no muy lejano Aaron Soto, de dieciseis anos, lucha por encontrar la felicidad a pesar de las cicatrices que arrastra, tanto fisicas como emocionales: el suicidio de su padre, su propio intento fallido de abandonar este mundo, una vida de necesidades y, para colmo, la inquietante atraccion que siente por Thomas, su nuevo y ambiguo amigo Con lo facil seria su vida si pudiera borrar las experiencias acaecidas en estos ultimos tiempos y empezar de cero junto a su novia, Genevieve, y sus camaradas de siempre Afortunadamente, en el vecindario existe una sede del instituto Leteo, que ofrece la posibilidad de erradicar los recuerdos dificiles con un tratamiento revolucionario. Aaaron esta dispuesto a olvidar a cualquier precio, sin saber que la felicidad y la infelicidad son dos caras de la misma moneda y que el precio del olvido puedes ser demasiado alto. Una novela que rompe moldes, con un toque futurista, que nos arrastra por una montana rusa de sensaciones y preguntas, no todas de facil respuesta. Una historia original y valiente sobre el olvido que ningun lector podra olvidar.

  • El suave susurro de los suenos de Christina Courtenay

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    Y ahora, jovencitas, como os podeis imaginar, la ultima voluntad de vuestros padres no contiene ninguna sorpresa, excepto por... A lo que me refiero es que a todas os corresponde una cuota igual en la herencia, por supuesto. Sobre eso no existe ninguna duda. El senor Parker, el abogado de la familia, estaba sentado en el borde del sofa; en la mesa de cafe se extendian varios documentos dispuestos en montones ordenados. Madeline Browne y su hermana pequena, Olivia, ocupaban los dos sillones de enfrente y esperaron en silencio a que continuara. --Si, ?y...? --Olivia, tan impaciente como siempre, le insto a que prosiguiera en cuanto no lo hizo de inmediato. --Bueno, hay un pequeno detalle que todavia tengo que revelaros --dijo al fin--, aunque no afecta en absoluto al asunto de la herencia. --Se le veia claramente incomodo y tuvo que aclararse la garganta un par de veces. Una mosca zumbo en la ventana intentando escapar hacia la libertad que proporcionaba el exterior. Maddie deseo poder hacer lo mismo, pero tuvo que conformarse con tragarse las lagrimas que amenazaban con volver a desbordarse. Toda aquella horrible situacion la estaba sobrepasando. --Vuestros padres anadieron un codicilo en el testamento segun el cual... Bueno... Tengo que deciros que... En resumidas cuentas, ellos creian que debiais saber que no sois hermanas de sangre --dijo de sopeton. Inmediatamente despues anadio--: Maddie, eres adoptada. Maddie solto un jadeo y miro al abogado. --?Adoptada? --Si, asi es. --El senor Parker hizo un gesto de asentimiento para dar mayor enfasis a su revelacion y se dispuso a ordenar una pila de papeles que estaba perfectamente alineada. --?Pero que...? Quiero decir, ?por que...? --Maddie no podia creerse lo que estaba oyendo y a su cerebro le costo horrores procesar la informacion. Tenia una extrana sensacion en el estomago, como si se hubiera tragado una bolsa llena de cubitos de hielo y se le hubiera entumecido la parte superior del torso. Sabia que la lectura del testamento seria dolorosa, pero aquello era algo del todo inesperado. ?Como podian sus padres haber mantenido un secreto asi durante tanto tiempo? ?Por que demonios no se lo dijeron? Tenia veintisiete anos, ya no era ninguna nina. Como si le estuviera leyendo el pensamiento, el senor Parker dijo: --Me temo que no se por que no te lo quisieron decir antes. Tal vez pensaron que era lo mejor para ti. --Se encogio de hombros--. Nunca me contaron nada sobre este asunto. Otro silencio, esta vez mucho mas incomodo. El senor Parker se movio nervioso en el sofa y se inclino hacia delante para volver a ordenar los papeles. Maddie se habia quedado paralizada, incapaz de mover ni un solo musculo, aunque las siguientes palabras de su hermana la sacaron de aquel trance. --Si Maddie no es mi hermana de verdad, ?por que tiene derecho a la mitad del dinero de mis padres? --!Olivia! --El abogado abrio los ojos claramente escandalizado por tal pregunta, pero Maddie ni siquiera pestaneo. Es mas, aquello casi le arranco la primera sonrisa desde que le comunicaron la noticia del accidente de trafico de sus padres. La pregunta era un claro ejemplo de la forma retorcida y egoista en que funcionaba la mente de su hermana. Nadie la conocia mejor que ella. --Como hija adoptiva de tus padres, Maddie tiene los mismos derechos que tu, Olivia. Todos los documentos estan en orden. --El abogado tenia los labios apretados en una tensa linea y el ceno fruncido en un gesto que mostraba su profunda desaprobacion, pero aun asi Olivia ni se inmuto y se limito a enarcar las finisimas y depiladas cejas sobre sus maquillados ojos intentando fingir una expresion de candida inocencia. --Pero si no tenemos ninguna relacion de consanguinidad, ?no deberia por lo menos llevarme la parte mas cuantiosa? --Bajo la espesa capa de maquillaje Olivia mostraba una expresion fria, de total indiferencia. No habia ningun atisbo de dolor por el fallecimiento de sus padres. Ni rastro de culpa por querer despojar a su hermana de la herencia. Nada que indicara que entendia la crueldad de lo que estaba diciendo. El senor Parker abrio la boca incredulo. --!Olivia, en serio, esto esta completamente fuera de lugar! --Se volvio hacia Maddie con una mirada de disculpa. Se notaba que aquel giro de los acontecimientos le habia pillado desprevenido. Empezo a juguetear con una elegante pluma estilografica, quitandole y poniendole el capuchon. --Me he quedado sin palabras --anadio de forma innecesaria. Maddie decidio que ya era hora de acudir en su ayuda. Mientras escuchaba las preguntas de Olivia, se vio invadida por una furia contenida. Se dio cuenta de que no se trataba de algo que hubiera surgido de repente. No, la ira habia ido creciendo con los anos, pero siempre se habia controlado por respeto a sus padres. Ahora, sin embargo, ya no habia ninguna razon que le impidiera dejarla salir y esa rabia le dio la fuerza suficiente para lidiar con aquello de una vez por todas. --No se preocupe, senor Parker. --Se inclino hacia delante para colocar una mano sobre su manga, intentando tranquilizarle--. Como bien puede imaginarse, esta noticia me ha causado un gran impacto, pero tambien me ha hecho ver una cosa muy clara. Olivia no es y nunca ha sido una hermana para mi. A pesar de lo mucho que he luchado por que tuvieramos una relacion mas cercana, no lo he conseguido. Siempre me he preguntado por que, pero hoy me acaba de dar la respuesta. Gracias. --Ya estas haciendote la santa, como siempre --susurro Olivia en tono despectivo. Maddie no mordio el anzuelo. Anos de practica le habian ensenado a ignorar las pullas de su hermana para evitar dar un disgusto a sus padres, que detestaban las confrontaciones de cualquier tipo. Ademas, no iba a ganar nada contraatacando. Olivia tenia la piel mas dura que un armadillo y al final, no sabia muy bien como, siempre se salia con la suya. --Tus padres te adoptaron porque creyeron que no podrian tener hijos propios --intervino el abogado--. Los he conocido durante anos y siempre te quisieron como si fueras hija de su propia sangre. Y eso no cambio cuando fueron bendecidos... --vacilo ligeramente y lanzo una mirada dudosa en direccion a Olivia-- ...con una hija biologica. --Lo se, senor Parker. --Maddie alzo una mano para detenerle. Todo era muy reciente, todavia seguia con las emociones a flor de piel y preferia no seguir hablando. Lo unico que ansiaba era salir de esa estancia, de esa casa y alejarse de Olivia--. Estoy de acuerdo con usted, no he podido tener mejores padres. Me dieron lo que mas necesitaba cuando estaban vivos: su amor. Ahora no quiero nada mas de ellos. Deje que Olivia se quede con todo. No me importa. --Pero Maddie, claro que importa. Estamos hablando de una cantidad considerable de dinero. --El rostro del abogado volvia a tener la misma expresion de incredulidad de antes. --No. Lo digo en serio. La conozco mejor que nadie. --Ahora fue el turno de Maddie de mirar a Olivia--. Y se que no parara hasta que no se salga con la suya. Olivia aparto la vista y se dedico a estudiar sus perfectamente pintadas garras como si la discusion no fuera con ella o no hubiera sido la culpable de meter al zorro en el gallinero. Maddie apreto los dientes. --No hay nada que Olivia pueda hacer al respecto --protesto el senor Parker--. Todo esta en regla. --No me importa. Ni siquiera quiero volver a verla o hablar con ella. Asi que, si es tan amable de ayudarme a recoger algunos objetos personales y recuerdos, puede quedarse con lo demas. Se encargara usted del papeleo necesario, ?verdad? --Maddie estaba que echaba humo, incluso podia sentir sus emociones al rojo vivo burbujeando en su interior y dispuestas a salir como llamas incandescentes en cualquier momento, pero estaba decidida a controlarse. Ya lloraria mas tarde, cuando estuviera sola. Ahora, sin embargo, saldria de aquel lugar de la manera mas digna posible y no se molestaria en mirar atras. Nunca regresaria. Era la unica forma de hacerlo. Olivia, que habia estado escuchando sus ultimas palabras con una sonrisa de satisfaccion en los labios, fruncio el ceno de repente y la miro de forma sospechosa. --?Que es lo que vas a recoger? No se te ocurra llevarte el mejor... --!Olivia! --ladro el senor Parker con una voz que le recordo a la de un director recriminando su comportamiento a un alumno dificil. Si los padres de Olivia hubieran intentado ir por ese camino en alguna ocasion, lo mas seguro es que no hubieran tenido que mantener esa conversacion ahora--. Te sugiero que des las gracias por la suerte que has tenido --continuo el abogado, fulminando con la mirada a su hermana-- y dejes que Maddie se lleve lo que quiera. Si no, hare todo lo posible para conseguir que acepte su parte de la herencia. No vayas a creerte ni por un momento que no soy capaz de hacerlo. O incluso, si es necesario, puedo retener un fideicomiso en favor de sus futuros hijos. --Se le veia tan determinado por lograr su objetivo que Olivia asintio en silencio. --No te preocupes, Olivia --Maddie esbozo una tensa sonrisa--. Nunca hemos tenido los mismos gustos, asi que lo mas probable es que no me lleve nada a lo que le tengas mucho aprecio. --Se puso de pie y se dirigio hacia la puerta. --Ya veremos --mascullo Olivia mientras seguia a la que hasta ahora habia sido su hermana fuera de la estancia con los brazos cruzados sobre el pecho de forma beligerante. El senor Parker cerraba la comitiva con la ira e incredulidad reflejadas en su rostro. Cuando alcanzo a las dos hermanas, Maddie vio su expresion confundida y le susurro: --En serio, senor Parker, es mejor asi. Ahora sere libre para siempre. Confie en mi, merecera la pena. Al senor Parker no le quedaba mas remedio que creerla.

  • Extranjeros, bienvenidos de Barbara Pym

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    Cuando Barbara Pym murio en 1980, dejo una cantidad considerable de material inedito. Entre este, una novela temprana, EXTRANJEROS, BIENVENIDOS, de 1936, y <>, el unico documento escrito en el que Pym habla acerca de su carrera como escritora y de los origenes de su personalidad literaria. En EXTRANJEROS, BIENVENIDOS una joven pareja, formada por Cassandra Marsh-Gibbon y su egocentrico marido escritor, Adam, se ve sacudida por la llegada de un misterioso hungaro a su pueblo. Cassandra, una de las primeras <> que tan bien supo retratar Pym, buscara en la huida de su monotona vida y en la figura del extranjero la realizacion de las hipocritas palabras de su marido: <>.

  • Te regalare las estrellas de Jojo Moyes

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    Por la autora de Yo antes de ti, una fabulosa historia sobre cinco extraordinarias mujeres que intentan cambiar su mundo con el poder de los libros.

  • Ni todas las mujeres quieren flores ni todos los heroes llevan capa de Irene Hall

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    Existe un piso en Madrid donde conviven tres inquilinos: Maravillas, Arantxa y Eloy. Maravillas trabaja en los multicines del centro comercial y desde su taquilla suena con un buen desenlace para el largometraje de su vida. Arantxa se esta volviendo imprevisible. Ahora resulta que busca emociones fuertes y no se le ocurre otra cosa que lanzarse a seducir a una hetero. Eloy se encuentra perdido. Su novia esta lejos y el futuro de ambos es incierto.

  • Eternamente Tygrain (Lover Tygrain Al de Kelly Dreams

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    Jasmine Mukhtar estaba convencida de que el karma la odiaba, prueba de ello era que su regreso a Bahir vino acompanado de un ataque en pleno desierto que cambio su futuro en un abrir y cerrar de ojos. De pronto se encontro luchando no solo por su vida, sino por la del principe tygrain que el destino volvio a poner en su camino y a quien habia jurado proteger.
    Sharif Al-Hanak tenia en mente dos cosas: Capturar a los bastardos que estaban sembrando el caos en las tribus del desierto y llevarlos ante la justicia. Una tarea sencilla que, sin saberlo, lo conduciria a una trampa mortal en la que no solo estaria a punto de perder la vida, sino que tambien pondria en su camino a la unica mujer a la que un tygrain no podia resistirse.
    Unidos por una promesa, un principe tygrain y su guardiana deberan poner a prueba el vinculo que los une y enfrentarse a los secretos de un pasado que nunca debio ser desenterrado.

  • Que vaya Meneses de Fernando Schwartz

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    En un pais del Africa Ecuatorial, Mazambezi, se produce un sangriento golpe de Estado durante el cual un hospital en plena selva es destruido y sus dos medicos, cuatro enfermeras y cinco monjas, todos espanoles, pasados a cuchillo. En un ataque de dignidad ofendida, el Gobierno espanol rompe con Mazambezi.

  • Fingelo de Mia Ford

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    Me recojo los largos rizos oscuros y me preparo para ir a trabajar. El parloteo que me rodea se mezcla en una cacofonia de murmullos. Todo el mundo esta ya borracho y gritan unos sobre otros, por encima de la musica y del zumbido de sus propios oidos. Dios no quiera que te duela la cabeza cuando tienes que trabajar. Llevo casi tres anos trabajando en bares y la escena es siempre la misma. Hay grupos que entran y se relacionan entre si a distancia. Casi puedes adivinar que chico va a hablar con que chica por el grupo de personas con el que han entrado en el bar. Uno de mis juegos favoritos es <> Me doy cuenta de que alguien intenta hablar con otra persona, le hace ojitos o le paga una copa. Entonces, los otros camareros y yo nos inventamos las cosas que se estan diciendo y cuales pueden ser los posibles motivos de ruptura. Las razones por las que no saldran del bar y seguiran su camino hacia la ciudad del amor se vuelven completamente ridiculas. Como si el tuviera una serpiente en la banera y quisiera que ella la alimentara con ratas. Me espera otra larga noche y respiro profundamente antes de salir para comenzar mi turno. Me situo justo en el almacen, desde donde puedo ver a todo el mundo pero ellos no pueden verme y ademas puedo oirlos. Los televisores de pantalla plana de alta definicion se alinean en las paredes reproduciendo el ultimo partido. Nunca hay sonido en los televisores porque no tendria sentido, nadie oiria nada. El bar esta repleto y con todos los empujones que se producen, sabia que era cuestion de tiempo que esto sucediera. --Te voy a matar --grita una marimacho rubia tenida. Es enorme y, a medida que me acerco, pienso en retroceder un poco. Tal vez no sea justo llamarla asi, pero debe medir al menos 1,80 metros y es mas flaca que un palillo. Definitivamente podria acabar conmigo o al menos partirme en dos, sin ponerle demasiado empeno. --Solo tienes que intentarlo --dice una morena bajita, con unos pendientes colgando de sus orejas que deberian hacerla caer. Se que es una famosa de segunda porque esta en el bar todo el tiempo y la he escuchado hablar sin parar de su supuesta fama. La marimacho, efectivamente, la matara si no intervengo. Lo ultimo que quiero es entrometerme en el camino de la marimacho o hacerme notar, pero la mas bajita no me estaba dando muchas opciones. El cuerpo de la mujer alta esta rigido como si pudiera salir vapor de sus orejas y se mezcla de tal forma con todo el vapor y la colonia cara que hay en el aire, que hace que mis ojos lloren. Como se preveia, comienzan los empujones y la gente se aleja de ellas, dispersandose como ratones lejos de la pareja de gatas salvajes. Los transeuntes agravan la situacion dandose la vuelta para mirar, bloqueando mi vista. Despues de dar la vuelta a la barra, me meto en la refriega para intentar separar a las dos mujeres extremadamente borrachas. Sacudo la cabeza hacia Gary, decepcionada. El portero no quiere separar las peleas de chicas. Le preocupa violentar a las mujeres y que le demanden. Deberia preocuparse de que demanden a nuestra jefa. Por eso intervengo. A pesar de todo, me gusta mi trabajo. Eso me permite ser la heroina. No estoy baja de forma, pero tampoco soy la mujer mas fuerte. Con un metro y medio, me mantengo en forma. Ir a yoga un par de veces a la semana vale la pena, al igual que correr, cuando puedo. Quizas eso me ha hecho ser mas atrevida de lo que deberia, porque una vez que me pongo en medio de las mujeres me doy cuenta de que es un error. La marimacho parece medir unos dos metros y la famosilla se gira justo cuando me pongo delante de ella y me mira a los ojos. Las estrellas estallan en torno a mi vision mientras comienza una palpitacion. No es el mas duro de los golpes, pero es suficiente para aturdirme durante un par de segundos. La fuerza de la sacudida me hace salir de la refriega durante un segundo llevandome la mano a la cara. La rubia lanza varios improperios mas tipicos de borrachos. Estoy empezando a cabrearme. Me repongo saltando de nuevo y estirando la mano. La agarro por la cola de caballo y le doy un fuerte tiron. Vale, puede que no este luchando de forma justa, pero a estas alturas me importa una mierda. No puedo permitir que haya un derramamiento de sangre durante mi turno, y a juzgar por la rabia que colorea la cara de la marimacho, existe la posibilidad de que haya uno. Es el tipo de chica que probablemente escribiria REDRUM en el espejo de su bano despues de la ducha. Tiene una mirada en sus ojos que definitivamente me daria miedo si yo fuera la otra chica. Le agarro el pelo y la alejo de la chica alta antes de que las dos acabemos colgadas encima de su enorme cuerpo. Esto seria mas facil si ella cooperara conmigo en lugar de ir en contra, pero dudo que se de cuenta de que estoy tratando de terminar esto lo mas rapido posible. --Regina --le grito a la otra camarera--, ayudame a sacarlas de aqui. Regina me mira con la mirada perdida. Le hago un gesto brusco con la cabeza que parece hacer que se mueva. Con Regina agarrando timidamente a la mas grande, sacamos a las dos mujeres del bar. Nos empujan y tiran de nosotras, pero si lo que necesitan es pelear, pueden resolverlo en la calle. --Mierda --dice Regina--, te ha dado bien en ese ojo. --Desde luego --digo, y toco con un dedo el punto sensible. Me estremezco. Me sorprende que ya se haya hinchado. La adrenalina disminuye dejando pasar al dolor. Por suerte no he sentido el agotamiento antes de mi turno. --?La rubia tenida tiene destreza? --dice riendo. Regina es rubia natural y no es alta como la marimacho, pero definitivamente es varios centimetros mas alta que yo. Pongo los ojos en blanco y hago una mueca de dolor. --No, fue un golpe de suerte. --No me sorprende que Regina encuentre un chiste en medio del desastre. Con suerte o sin ella, duele mucho. Espero que esta noche se tropiece con algo de camino a la cama o que se golpee el dedo del pie con una comoda. Regina se rie. --Con suerte o sin ella, vas a tener un ojo morado. --Regina intenta tocarlo y yo retrocedo, no necesito una presion extra justo en el moraton. Gimoteo. --Perfecto. Dejame ver si puedo taparlo --le digo y entro en el bano. Ya esta empezando a ponerse negro y tengo la sensacion de que se me va a hinchar el ojo. Me dirijo a las taquillas de detras de la barra para buscar algo de maquillaje y ver si puedo salvar mi aspecto. Dependo de las propinas que consigo cada noche para sobrevivir. Va a ser muy dificil atender el bar como una pirata tuerta. Una vez me prestaron dinero para el alquiler, y ese fue un error que me ha perseguido desde entonces. El alquiler se acercaba de nuevo y necesitaba poder ligar con los mejores, no parecer una extra de una pelicula de terror. Por suerte, siempre llevo conmigo suficiente maquillaje para cubrir la cara de seis chicas. Regina volvio para ver como estaba. --El segundo turno esta aqui. George esta entreteniendo al publico un minuto. Me miro en el espejo y aplico un poco de tapa ojeras alrededor de la parte mas oscura del hematoma. Decido aprovechar al maximo un ojo ahumado antes de que se hinche. A este paso, tendre suerte si no me apunalo accidentalmente con el rimel. --Bien, creo que puedo tapar el moraton por esta noche. No te se decir como estara manana. --?Te visitara cierto pretendiente rico esta noche? --pregunta Regina mordiendose una una y apoyandose en las taquillas. Es una mania que tiene, y estoy segura de que ni siquiera sabe que lo esta haciendo. Me estremezco pensando en la piel desgarrada de su cuticula que debe arder cuando pone limones en los chupitos. --Deja de hacer eso --la regano, y entonces una leve sonrisa se dibuja en mi cara--. Y, no estoy segura. Thomas es la mejor parte de mis tardes. Literalmente, lo mejor de mi dia y, sobre todo, cuando tengo que trabajar. Le gusta hacerlo en publico y venir al bar es su cita favorita. Hacia poco que habia descubierto quien era realmente Thomas. Pensaba que solo era un tipo bien vestido que coqueteaba conmigo en el bar. No fue hasta que lo vi en Entertainment Tonight cuando me di cuenta de que era una figura publica. El averguenza a la morena famosilla y hace que mi nucleo tiemble de expectacion. Todavia no entendia muy bien por que era famoso. Habia sido el novio en un reality show. La chica seguia en el programa, pero desde que habian roto, los paparazzi continuaban siguiendolo a el. Tal vez esperaban que volvieran a estar juntos y que se enamoraran en la television. Yo, en fin, no podia soportar ver los antiguos episodios y la mirada en su cara o la forma en que ella lo trato durante ese tiempo. Puede que sea el pasado, pero aun asi me dejaba quemada cuando lo veia, aunque el no fuera mio y todo esto sea por diversion. Diversion es lo que me recuerdo una y otra vez al mirar mi reflejo en el espejo. Ni siquiera suelo ver la television, y me habia enganchado. Regina sigue hablando pero ignoro la mayor parte de lo que dice. --Esta demasiado bueno. No puedo creer que hayas conseguido al ex novio de Rosa Diaz. --Dudo que quiera que se refieran a el como el ex novio de alguien --le digo, y termino los ultimos retoques con mi tapa ojeras. Giro la cabeza de izquierda a derecha. He conseguido disimular parte de las rojeces y, por suerte, no se me ha puesto negro… todavia. Vuelvo a meter el maquillaje en la taquilla y la cierro de golpe. Regina canturrea, alejando mi atencion de la puerta metalica de la taquilla y de mis actuales problemas de alquiler. Miro a Regina y siento que el color me llena las mejillas. --Sin embargo, espero que se pase por aqui esta noche, se acerca mi descanso. --Me abanico rapidamente porque el rubor de mi cara irrita el dolor de mi ojo hinchado. Nunca he conocido a alguien como Thomas. Conoce mis necesidades antes que yo y las satisface de tal manera que nunca me siento insatisfecha despues de estar juntos. Es fantastico siempre. Cada vez es mejor. Es tan caliente y esta tan fuerte que es lo unico en lo que puedo pensar durante horas y horas despues de estar juntos. Cuando volvemos al bar, George esta haciendo sus habituales trucos de exhibicion, lanzando botellas al aire y dando vueltas. Las mujeres se lo comen, aunque el es cien por cien gay. Les muestra su galardonada sonrisa, guinando un ojo a algunas y soplando besos a otras. Se pasea por el bar haciendome reir. Es un provocador, pero mientras den buenas propinas, ?quien soy yo para quejarme? Una vez le pregunte si le molestaba que las mujeres pensaran que era como un enorme bistec al que les encantaria hincarle el diente. <>, fue su respuesta. Las mujeres pueden ser absolutamente intrepidas cuando beben. Apenas puedo creer algunas de las cosas que les he visto hacer. Una senora mayor se tomo unos tres martinis y se quito las bragas para darselas a el. Otra intento hacerle un baile erotico pero se cayo y se torcio la muneca al subir a la barra. Realmente ya no hay nada que me sorprenda. Comprendo el punto de vista de George cuando vuelvo a salir a la barra para sonreir a los clientes y llamarles con nombres de cachorros como <>, <>, <> o algun otro nombre asquerosamente dulce. Un dia, tal vez, tendre una carrera de verdad y no tendre que trabajar tanto. No me malinterpretes, ser una perra de bar, como nos llamamos carinosamente Regina y yo, tiene sus ventajas. He conocido a gente increible, pero mezclar bebidas y lidiar con mierdas como recibir un golpe en el ojo, cansa muy, muy rapido. Mezclar bebidas no es tan facil como mucha gente cree. Hace falta mucha habilidad y concentracion para mezclar la bebida perfecta. A veces se trata de una propina barata al final de la cuenta del bar o de varios billetes de veinte que sirven para comprar el almuerzo para el resto de la semana. Personalmente, me gusta almorzar y hago lo posible por ganarme esos veinte. Thomas no se acercara a pedir una bebida. Entrara por la parte de atras y me mandara un mensaje. Sabe que le reconoceran y no quiere que yo salga en las camaras, ya que solo nos estamos divirtiendo. Alguien que fuera una cazafortunas se ofenderia, pero estoy de acuerdo, solo nos estamos divirtiendo, realmente no hay necesidad de llamar la atencion innecesariamente sobre lo que sea que estemos haciendo. Me gusta mi vida tal y como es, muchas gracias. Bueno, en su mayor parte. Puede que nunca sea mio, no en la forma en que funcionan las relaciones convencionales, pero por ahora, cogere lo que me ofrece y lo disfrutare. --He oido un rumor, gota de amor --me dice uno de los habituales. Se que trabaja para una de las cadenas de entretenimiento que se ocupan de los cotilleos de los famosos. Lo habia escuchado tratando de impresionar a una chica con sus historias de persecucion de famosos. No recordaba cual, ni me importaba, mientras no nos pusiera a Thomas y a mi en la misma columna de cotilleos. --Oh, en serio, ?un rumor sobre que? --pregunte sonriendo mientras me encogia por dentro. ?Gota de amor? ?De verdad? Esta comadreja me eriza la piel y, mas que nada, me encantaria darle un punetazo en el ojo. Mi mano se mueve sosteniendo el vaso alto para un Tom Collins y arreglando mi bandeja para salir corriendo. Sigue parloteando y yo le escucho a medias. Sin embargo, las siguientes palabras que salen de su boca me hacen reflexionar, pero solo brevemente. --Que estas lamiendo algunos de los descuidos de Diaz.

  • El terco rezo de las nubes de Pedro Zavala

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    El terco rezo de las nubes, del escritor y filosofo mexicano Pedro Zavala, es un libro de cuentos de ciencia ficcion dividido en tres partes de cuatro historias cada una, todos definidos por la distopia: tecnologia y deshumanizacion. El caos se presenta a lo largo de esta obra; sin embargo, es en el “El amanuense” donde se vislumbra la desgracia: un grupo de copistas espanoles de la Edad Media se ve amenazado por una maquina que pretende reemplazar sus labores escribanas; varios cuentos mas adelante, todo sera drogas, androides, centros espaciales y robots: la sociedad del futuro se colapsa.
    Los personajes de El terco rezo de las nubes son otro elemento destacable, y es que desconciertan sus personalidades serenas e inmutables ante la destruccion de la humanidad: seres que entran y salen del planeta Tierra a placer, delincuentes exiliados en Marte, comerciales que anuncian equipos de proteccion para salir a la calle y la distribucion de productos que resisten las altas temperaturas de la intemperie.
    El terco rezo de las nubes es un libro para cuestionar las acciones colectivas a traves de la historia, para anticipar el cambio que se avecina, y tal vez, para reconocer el fracaso del proyecto de modernidad, pues que pareciera que las personas somos cada vez menos indispensables, y por tanto, menos valiosas.

  • La tierra de la luna roja de Mikel Iturbe Garcia

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    Sara es una estudiante de periodismo que vive inmersa en su rutina academica. Tras comenzar la segunda mitad del curso, recibe un extrano mensaje pidiendole ayuda: alguien necesita que le lleven un pequeno objeto a la estacion de tren de madrugada. La parte aventurera adormecida de la muchacha despierta, y se presenta alli a las tres de la manana, esperando encontrar respuestas.
    Sin previo aviso, Sara se ve arrastrada a una guerra ancestral entre dos razas.

  • La chica danesa de David Ebershoff

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    Copenhague, en 1925. Greta y Einar son una pareja de jovenes pintores. Ella es conocida, sobre todo, por sus delicados, sugestivos retratos de mujeres. Pero aquella tarde, la modelo no ha venido. Y Greta le pregunta a Einar si por una vez, para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro, el se pondria un par de medias de seda, se calzaria unos zapatos de tacon, acaso tambien un vestido que le permitiera acabar de pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y el instante en que la seda del vestido se desliza por su cuerpo supone una revelacion, el momento de la sensacion mas verdadera, como cuando se sumerge en el mar en verano. Pero el oceano de esta zambullida, que ya no tendra vuelta atras, es un mundo de suenos, el sueno por ser Otro. Y asi, acompanado por Greta -porque ambos habitan ese oscuro espacio secreto entre dos personas que constituye un matrimonio-, Einar recorrera un arduo camino al final del cual se encuentra una mujer llamada Lily Elbe, que fue Einar, y que ahora es una chica danesa.

  • Esclavos de la pasion de Concepcion Marin Albesa

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    ES UNA MUCHACHA CAPRICHOSA. PERO TODO CAMBIARA CON LA MUERTE DE SU PADRE. AHORA SU TUTOR ES SCOTT. UN HOMBRE QUE CAMBIARA SU VIDA PARA SIEMPRE.

  • El color de la piel de Gema Juarez Quesada

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    A mediados del S. XVIII, Diara sera apartada de su verdadera familia para ser criada por la tribu de los fulani, originaria de Senegal, por entonces colonia francesa. El dominio colonial recuperado por Espana sobre los territorios de America, sufrira en sus propias carnes las atrocidades que hombres de su misma raza llevan a cabo con la tribu por aumentar el poder adquisitivo de sus arcas, en un tiempo donde la esclavitud campaba a sus anchas. Sin ser consciente, conocera a Guillermo Ribas, una de los pioneros desconocido para muchos que se enfrento a la opresion y crueldad del hombre blanco. Este hecho conformara el caracter guerrero y luchador de la pequena Diara, que descubrira que no pertenece ni al mundo blanco ni a la tribu que tanto quiere, y todo por el color de su piel.
    Una bella historia en linea con ” El Patio de las Luciernagas” y ” Pan y Rosas para Katrina”, que te haran emocionarte y vibrar con el transcurso de las paginas.

  • Te encontre entre corazones de Moruena Estringana

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    A Nia no le gustan ahora mismo todas las fruslerias romanticas, y no hablemos de los cientos de corazones que hay por todos lados anunciando el dia de San Valentin.
    Todo le irrita excesivamente, pues acaba de romper con su novio con el que llevaba desde la adolescencia y ella era todo corazones y cucadas con el.
    De camino a Paris, la ciudad del amor, que ha inspirado cientos de canciones y enamorado corazones, no esperaba que pararse un instante a tomarse un cafe cambiara su vida para siempre.
    Y es que entre corazones encontro a un hombre que iba a poner su vida patas arriba, Kenneth.

  • Los violines del angel de Gema Alcala Recuero

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    Siglo XVII. Amadeo y Balbina, dos jovenes de diferente estrato social, viven su amor sin reparar en las diferencias insalvables que los separan. Cuando el padre de Balbina los descubre son desterrados y deben iniciar una nueva vida alejada de las comodidades palaciegas. Buscan refugio en Madrid, donde un barbero les da hospedaje en su casa de la Corredera Baja de San Pablo. Ano 1.965. Antonita y Pili son las unicas chicas de su clase en el primer curso de arquitectura de su universidad. Su vida en medio de una sociedad dominada por hombres no es facil y muy pronto surgen importantes problemas.

  • El demonio en el Hogar de Ramon Somoza

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    La pequena Tanit logro regresar con su madre, despues de haber ido mas lejos que ningun ser humano. Ahora vive feliz en el planeta que su padre descubrio y bautizo como Thuis, el Hogar.
    Pero negros nubarrones surgen en el horizonte: La Tierra esta preocupada por el descubrimiento de alienigenas en Thuis y ha enviado a un gobernador militar para estudiar el caso. Pronto Tanit descubrira que dicho gobernador tiene una siniestra reputacion, y que su familia extraterrestre va a estar en su punto de mira… y tambien ella misma.
    ?Podra ella imponerse a alguien que dispone de un ejercito y puede invocar todo el poderio de la Tierra? Aunque sea una nina, a Tanit nunca le han dado miedo los desafios.

  • Foucault en 90 minutos de Paul Strathern

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    Foucault fue mas historiador que filosofo. Tras una investigacion laboriosa, concluyo que conocimiento y poder han ido intimamente ligados a lo largo de la historia. Ilustro esta idea central de su filosofia mediante estudios sobre la locura, la sexualidad, la disciplina y el castigo, argumentando que no existe la verdad absoluta, solo verdades diferentes acerca de la realidad en momentos particulares, verdades que satisfacen las necesidades del poder. En Foucault en 90 minutos, Paul Strathern presenta un recuento conciso y experto de la vida e ideas de Foucault, y explica su influencia en la lucha del hombre por comprender su existencia en el mundo. El libro incluye una seleccion de escritos de Foucault, una breve lista de lecturas sugeridas para aquellos que deseen profundizar en su pensamiento y una cronologia que situa a Foucault en su epoca y en un marco mas amplio de la filosofia.

  • No culpable de Viveca Sten

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    Una oscura y fria noche de otono una joven desaparece sin dejar rastro en la pequena isla de Sandhamn. La organizacion de la investigacion recae sobre Thomas Andreasson, inspector de la policia de Nacka. El mal tiempo dificulta las tareas de busqueda y la policia se ve obligada a abandonarlas, aun sabiendo que eso implica perder todas las esperanzas de encontrar a la joven con vida. Apenas unos meses mas tarde, el invierno cubre Sandhamn con una gelida y blanca capa de nieve. La isla es el destino que Nora Linde ha escogido para viajar con sus hijos, tras descubrir que su marido le es infiel. Pero en Sandhamn no va a encontrar la paz deseada. Un dia los chicos se adentran en el bosque alegremente sin imaginar la macabra sorpresa que alli les espera y que no van a olvidar jamas. Paralelamente la autora cuenta la historia de Gottfrid, su esposa, Vendela, y sus hijos Thorwald y Kristine a principios del siglo XX. Sus secretos, que salen a la luz un siglo despues, seran la clave para resolver el caso.

  • La Lista de L. Moone

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    Tras casi cuatro anos con Jeff, todo se derrumba. Me encuentro soltera, asustada, pero tambien liberada de algun modo. En vez de enredarme en otra relacion enfermiza, mi mejor amiga Sally me ayudo a centrarme. Me pasaria los proximos meses “buscandome a mi misma” sexualmente. Asi es como nacio La Lista.

  • La reina de la casa de Sophie Kinsella

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    <> Emprendedora y eficiente abogada de la City londinense, Samantha no solo adora su trabajo sino que vive para el. Adicta al estres y la presion extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. !Que menos! Y cuando esta a punto de conseguirlo surge la catastrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito. !Madre mia, tragame tierra! ?Que hacer? Pues huir, huir lo antes y lo mas lejos posible, y tan lejos que en su ofuscacion acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocratica mansion. Ni ella misma se lo cree… ?Como puede haberle ocurrido? ?Ha sido su culpa o tal vez alguien…? Tiempo habra de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno domestico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de cacharros y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades. ?Lograra Samantha triunfar en su nuevo e inaudito oficio? ?Llegara algun dia a ser la reina de la casa? Sophie Kinsella autora de No te lo vas a creer y de la popular serie Loca por las compras vuelve a sorprendernos con una historia tan descabellada como desternillante que crea adiccion. Para reirse de principio a fin.

  • La prisionera espartana de Africa Ruh

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    Esparta, 465 a. C. Cinisca se siente fuera de lugar: mientras su padre y su hermano se preparan para la guerra y su madre y su hermana sirven a la ciudad dandole hijos, ella se escabulle a contarles historias a los ninos esclavos. Pero sabe que es el hazmerreir de las otras muchachas y que, antes o despues, debera cumplir con su deber como espartana y formar su propia familia.

  • La vidente de Lars Kepler

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  • Sangre de cuervo de Eliu Solis

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    La joven Lynveil Olander es obligada a visitar la antigua villa de Wolgarn para salvar de la ruina al negocio de su familia. Cumpliendo con su encargo, tendra que obtener la ayuda de la misteriosa Blair, una olvidada tia abuela rodeada de oscuros y dolorosos secretos, y sobrevivir a la Noche de las Almas, un festejo en honor a la muerte de las legendarias Nigromantes, un trio de brujas que llevaron el terror y la perdicion a la villa en el pasado. Durante su viaje, Lynveil descubrira que las Nigromantes no se encuentran del todo olvidadas y son mas peligrosas que nunca. Con la ayuda de la belicosa Ronna y del timido Dirk, Lynveil intentara cumplir su cometido y poner un alto a la amenaza que se cierne sobre Wolgarn, su familia y sobre si misma.

  • El tubo de Karolina Atkins

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    Se escuchan las cadenas golpeando nuestras piernas. Vamos marcando el paso con las botas de puntera de acero. La blanca niebla hoy sera nuestra aliada. Antes de llegar, coreamos al unisono: <>.

  • Las buenas madres de Alex Perry

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    Fundada hace mas de 150 anos por pastores calabreses, la ‘Ndrangheta esta considerada la mafia mas poderosa del mundo: trafica con el 70 % de la cocaina y la heroina de Europa, negocia acuerdos ilegales de venta de armas con criminales y terroristas, y blanquea miles de millones de euros al ano. Es el imperio del crimen mas poderoso, afirma Alex Perry, pero lo extrano es que pocos de nosotros hemos oido hablar de ella.

  • La pasion de Dylan de Dina Reed

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    Dylan Hayes es un exitoso hombre de negocios, implacable y duro, que cree tenerlo todo bajo control hasta que conoce a una chica misteriosa en la fiesta en la que le entregan el Premio al Empresario del Ano.
    Despues de un encuentro de alto voltaje con ella, la joven desaparece de su vida hasta que unos meses despues, descubre que trabaja como dependienta en una de las tiendas de la cadena Hayes en Nueva York.
    Cuando Lucy Walsh se encuentra cara a cara con su superjefazo, lo primero que piensa es que va a ponerla de patitas en la calle, pues no solo se colo en la fiesta, sino que cometio el error de liarse con el.
    Ella, la chica responsable y seria, la pifio de semejante manera. Pero una y no mas.
    O eso pensaba hasta que el senor Hayes aparece en la tienda, en una de las muchas que tiene por el mundo y, para su sorpresa, le pide una cita.
    Lucy se queda perpleja, porque aunque siente una tremenda atraccion hacia el y le admire, sabe que esas historias en la vida real nunca funcionan.
    ?Como un hombre poderoso, rico y atractivo que tiene a todo el planeta suspirando por el va a fijarse en una chica normalita como ella, que es una joven disenadora que de momento trabaja como dependienta, que tiene la cuenta en numeros rojos, y que a pesar de que es talentosa lo tiene todo por demostrar?
    La vida no es un cuento de hadas.
    ?O a veces si?

  • El senor Origami de Jean-marc Ceci

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    A los veinte anos Kurogiku se enamora de una desconocida y deja atras Japon para encontrarla. Cuarenta anos mas tarde vive como un ermitano en la Toscana, dedicado al arte del washi, el papel artesanal japones con el que se practica el origami. Un dia, un relojero llamado Casparo llega hasta alli con la intencion de crear un reloj que contenga todas las medidas del tiempo. Su presencia alterara la tranquilidad del lugar y el alma de Kurogiku, quien debera, por fin, hacer frente a su pasado. Bella y sobria, El senor Origami es una novela que nos hace ver aquello que no se muestra y comprender aquello que no se pronuncia, y que se apoya en una premisa esencial: <>.

  • Al fondo a la izquierda de Jesus Marana

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    A las seis de la tarde del 1 de octubre de 2016 el PSOE estalla en su sede central de la calle Ferraz de Madrid. Espana entera observa con estupor un espectaculo de urnas clandestinas, insultos, llantos y amenazas, rematado con la impactante defenestracion de Pedro Sanchez, secretario general del partido. Con su salida arranca un periodo de incertidumbre cuyo efecto electoral todavia se desconoce.

  • Un marques para mi (Nobles 4) de Olga Salar

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    Lady Alice Alvanley estaba cansada de fingir que todo iba bien, cansada de sentirse sola e incomprendida, de que sus padres apenas tolerasen su presencia en sus vidas.
    Por todo ello, habia decidido independizarse de ellos y, ?que mejor manera de hacerlo que buscandose un marido que la sacara de alli?
    Lucius Whinthrope no podia quitarse de la cabeza a la osada Lady Alice. Primero habia tenido que intervenir para que esta no estropeara el compromiso de su hermana y, despues de que este, por fin, se hubiera formalizado, parecia encontrarsela alla donde fuera. ?Se habria convertido el marques en su nuevo objetivo?

  • Al infinito de Rita Black

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  • Franquismo S.A de Antonio Maestre

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    Esta obra relata y desmonta las fructiferas relaciones, con nombres y apellidos, que proporcionaron a grandes empresas e importantes familias de industriales el trato directo con las cupulas franquistas. Un pormenorizado repaso por los origenes de las oligarquias economicas franquistas y su implicacion directa en los crimenes del franquicia y del nazismo, y cuyas herencias manchada de sangre fueron blanqueadas durante la transicion para que hoy en dia ocupen los lugares mas emblematicos del Parque espanol y de las altas esferas industriales y empresariales espanolas. Un libro que confronta los procesos de preparaciones y de memoria que se vivieron en Alemania y Espana estudiando el poder mas importante y mas temido, el economico.

  • Chicas De Tormentas Y De Sombra de Natasha Ngan

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    En lo profundo del corazon oscuro del palacio real, el rey se ocultaba. Habia estado alli durante semanas, negandose a recibir a todos los visitantes excepto a los hechiceros que trataban sus heridas y sus dos confidentes mas cercanos, que cuidaban de los danos de su cuerpo y su ego. Por supuesto, nunca admitiria que eso era lo que hacia. Y si alguien se atreviera siquiera a sugerir que estaba pasando por un momento dificil, los ejecutaria de inmediato. Nada de eso era doloroso. Nada era demasiado para manejar para el gran Rey Demonio de Ikhara. Sin embargo, al igual que la mayoria de las mentiras que las personas se dicen a si mismas, se derrumbo entre la sombra y la quietud de la noche. El rey, por mucho que expresara lo contrario, estaba perturbado. Sus heridas habian penetrado mas profundo que su carne y hueso. Habian atravesado, maliciosamente, cada vena, celula y poro, hasta que sintio el eco del miedo en cada latido de su corazon. Y ese miedo tomo forma. Y nombre. Lei-zhi. Se negaba a pronunciarlo en voz alta, pero su cuerpo lo traiciono. Susurraba su nombre al ritmo de su pulso. Le mostraba el rostro de la chica cuando el dormia: piel de porcelana con salpicaduras de sangre; labios levantados; ojos salvajes, aquellos brillantes ojos dorados llenos de tanta furia atravesaban su alma, los lugares exactos en su interior que el creia que habia arrancado de raiz hacia tiempo. Cuando fue demasiado, cuando el rostro y el nombre de la chica se burlaba de el hasta que no podia respirar y los muros de su cuarto se cerraban sobre el, el rey llamaba a una chica. Ninguna de esas chicas, claro. Aun tenian que ocuparse adecuadamente de esas chicas. Aunque lo haria. Sino que llamaba a otra chica. Tal vez una bonita de la casta de acero con aspecto de lince de las Casas de Noche, o una joven esclava de papel recien traida de un asedio. No le importaba. Le entregarian una chica y el la destrozaria, solo para demostrar que podia hacerlo. Para sentir de nuevo que era todopoderoso. Una chica humana no lo venceria: incluso el ardor y el dolor constante de sus heridas le recordaban lo cerca que habia estado la chica de lograrlo. Cada dia, los hechiceros reales iban a curar las heridas en la garganta y el rostro del rey. Naja habia hecho un buen trabajo. Los hechiceros habian llegado justo a tiempo despues del ataque de la chica para salvar la mayor parte de sus cuerdas vocales, aunque le dolia hablar y su voz era mas ronca que antes: un grunido aspero y gutural. Sin embargo, su ojo derecho fue imposible de salvar. La cuenca estaba arruinada, tenia varios nervios danados y carne pulposa, estaba demasiado danada para permitir siquiera la colocacion de un ojo de cristal. En las semanas que habian pasado desde el ataque, la herida del ojo se habia vuelto un poco menos aterradora gracias a la magia de los hechiceros. Si bien pasarian muchos meses mas hasta que el resto de su rostro volviera a la normalidad, ni siquiera los hechiceros podian traer a la vida a los muertos, y su ojo derecho perdido seria un recordatorio eterno de aquella noche. El rey recordo las palabras de uno de sus generales, tambien con forma de toro, que una vez habia ido a verlo para pedirle usar la magia de los hechiceros reales para quitar un corte horrible que atravesaba la mitad de su rostro. <>, le habia dicho al soldado. <>. Lleva tus cicatrices con orgullo. Que gran tonteria. El siempre lo habia sabido, claro, pero una parte de el habia creido en aquel sentimiento alguna vez. Ya no. El rey ahora sabia exactamente que eran las cicatrices: recordatorios de tus propios fracasos. Al igual que de aquellos que las habian infligido. La chica aun estaba alli afuera. Pero el rey tenia fe. Naja aun no le habia fallado. Ella la encontraria, como habia prometido, junto a la hija del traidor Ketai Hanno, y las llevaria a ambas al palacio ante el. Porque el rey tambien habia aprendido otra cosa sobre las cicatrices: eran una caldera ardiente de odio. Y si una furia como esa podia darle a una debil chica humana el poder de atacarlo a el... bueno. Ya verian lo que podria hacerle a un Rey Demonio con un hambre voraz de venganza. 1 Desde la noche en que escapamos del palacio, lo que al principio era una suave llovizna de copos se ha convertido en una tormenta de nieve. En menos de veinticuatro horas la primera capa se asienta. En solo un dia se convierte en una manta gruesa y blanca resplandeciente. En un dia mas la nieve lo ha cubierto todo, una alfombra de polvo amortiguado que arde en los ojos a la luz del dia y proyecta formas extranas de noche entre las sombras. Despues de dos semanas, es como si hubieramos vivido en ese mundo congelado desde siempre. Camino con dificultad a traves de los monticulos profundos mas alla del templo, mis botas rompen la nieve con crujidos pesados. El frio ha entumecido todo mi cuerpo. Flexiono la punta rigida de mis dedos bajo los guantes. Las gotas de hielo se derriten y ruedan sobre mis botas de cuero prestadas sin importar cuanto las apriete. Pero al menos mis manos y mis pies tienen alguna clase de proteccion contra el clima. Mi rostro lucha directamente contra los elementos... es una guerra y la esta perdiendo. El viento arde sobre mis mejillas descubiertas mientras miro entre los copos de nieve danzarines, intentando ver donde han ido los demonios leopardo. Ya llevamos rastreando las montanas casi una hora. Las empinadas colinas boscosas estan tapadas de nieve, cada arbol sin hojas esta cubierto de hielo. La tarde es espeluznantemente silenciosa: solo se oyen los cristales de nieve, las pisadas de las botas y mi propia respiracion acelerada. --?Como va todo ahi atras, princesita? Suspiro. Ni por asomo es tan silencioso. --Mi nombre --grito a modo de respuesta--, como te he dicho millones de veces, Bo, es Lei. En cuanto las palabras salen de mi boca, el viento me las arrebata. Los copos de nieve bailan sobre mi nariz y depositan besos frios y humedos en mis mejillas expuestas. --?Princesa? Escucho de nuevo la voz de Bo, esta vez con mayor claridad. Los hermanos deben de estar a pocos metros de distancia delante de mi. Mi respiracion dibuja nubes a mi alrededor mientras apresuro el paso para alcanzarlos. Sus siluetas altas se materializan a traves del viento lleno de nieve, con extremidades largas y desgarbadas como los troncos de los arboles que los rodean y practicamente de apariencia humana. Cuando me acerco mas, sus detalles demoniacos aparecen: orejas puntiagudas de leopardo, patas atleticas, colas largas que se mueven de lado a lado, cubiertas de la misma piel beige con manchas negras que recubre el resto de sus cuerpos. Unos ojos verdes resplandecen debajo de los parpados con borde negro. Sus rostros redondos son tan similares que es dificil diferenciarlos a primera vista. Uno de los dos pares de ojos es suave y amable. Nitta. El otro par, los ojos de Bo, baila entretenido. Nitta corre hacia mi con un grito de alivio y aparta los mechones humedos de cabello negro de mi sien. --!Gracias a Samsi! Por un momento, temiamos haberte perdido. Lo siento, Lei, avanzamos demasiado rapido. Intentamos ir mas lento, pero... --Si fueramos mas lento, estariamos viajando en el tiempo hacia el pasado --protesta Bo --. Papeles --anade con un cloqueo impaciente, rascandose el lateral del menton mientras me mira por encima de su nariz chata y felina. Nitta frunce el ceno y lo mira. --Bo. --?Que? Solo digo que cualquiera que no haya nacido con proteccion contra el clima se pierde la diversion. --Tal vez deberiamos regresar. --Los copos de nieve cubren la piel manchada de Nitta y ella desliza una mano sobre su sien sin pensar; parece preocupada--. Aun no hemos encontrado nada y Lei parece a punto de morir congelada. Merrin tenia razon. Esto ha sido una mala idea. Bo coloca una mano sobre su cadera huesuda. --?Ahora vas a confiar en Plumas? Vamos, hermana, ?que sabe ese cerebro de pajaro? --Tu desafiarias las ordenes de Merrin solo para molestarlo --replica Nitta. --?Por que otro motivo crees que accedi a permitir que Lei nos acompanara en nuestro viajecito de caza? --El chico leopardo sonrie--. Sin ofender, pequenita --me dice--, pero no has venido aqui precisamente por tu habilidad innata para el rastreo. --Como si tu habilidad para el rastreo nos sirviera de algo --respondo--. ?Acaso has encontrado algo aun? ?Mmm? Mientras Bo inclina la cabeza a un lado, entretenido, yo estiro la espalda, enderezando los hombros. Aun a pesar de que tengo la mitad de la altura de los hermanos leopardo, de todos modos mi postura me hace sentir mas fuerte. --Os pedi que me permitierais venir hoy porque estoy harta de esconderme en ese templo. Ya han pasado mas de dos semanas. Si tengo que pasar un dia mas escuchando los cantos eternos de Hiro y al resto de vosotros entrenando o debatiendo tacticas de guerra mientras me prohiben hacer cualquier cosa, mi cerebro estallara. --Me coloco bien la bufanda y aprieto mis punos enguantados--. Ahora, ?podemos por favor atrapar algo bueno para comer? Estoy cansada del taro asado en todas las comidas. Nitta vacila, pero Bo alza las manos en el aire. --?Sabes que? La princesa tiene razon. Si tengo que comer un trozo mas de taro, me convertire en un taro. --Con un bufido teatral, se desploma de espaldas. Los copos de nieve llueven sobre el--. Mirad --grune con horror fingido, parpadeando mientras nos mira desde el agujero con forma de Bo en la nieve--. Ya ha empezado a pasar. Soy uno con el taro. Y es... insoportaroble. --Se pone de pie de un salto, con su abrigo cubierto de hielo, y dibuja una sonrisa amplia de dientes filosos--. ?Lo pillais? ?Insoportaroble? --Ay, hermanito --suspira Nitta--. Tus chistes son tan espantarosos. Los tres nos reimos, el sonido quiebra la quietud espeluznante del bosque cubierto de nieve, hasta que un crujido fuerte a nuestra izquierda nos interrumpe. Nos giramos con rapidez, mi corazon se aloja en la garganta, solo para ver un monticulo de nieve, que habia estado haciendo equilibrio sobre las ramas torcidas de un arbol, caer al suelo con un gran ruido. Nitta y Bo enderezan la espalda de las posturas defensivas que habian adoptado por instinto. Bo resopla y deja el cuchillo en su cinturon. --?Te asusta la nieve, hermana mayor? ?Temes que moje y arruine tu bonito cabello? Nitta mueve los ojos en direccion a su hermano. --No creas que no he visto tu reaccion. --Pero hay cierta cautela cuando se gira y alza la nariz para olfatear el aire. Mueve las orejas, escuchando. Luego, avanza--. Vamos --dice --. Sin duda hay algo ahi afuera. Y, Lei, esta vez quedate cerca. Continuamos caminando por el remolino blanco. Es lo unico que puedo hacer para seguirles el ritmo a los hermanos, sus cuerpos agiles de la casta de la Luna avanzan con facilidad entre las columnas de arboles congelados. Mientras Nitta y Bo apartan las capas de nieve con destreza con cada movimiento elegante de sus atleticas patas de leopardo, yo me arrastro con torpeza a traves de los monticulos gruesos. El colchon de nieve me llega hasta las rodillas. Las raices ocultas de los arboles se enredan con mis botas. Cada rafaga de aire frigido me corta la garganta, pero a pesar del frio, aparecen gotas de sudor dentro de mi abrigo y debajo de la bufanda de piel que rodea mi cuello y mi barbilla. Los demonios no reducen el paso. Nos detenemos solo para beber un poco de agua de la cantimplora que Nitta lleva atada a la cintura o para buscar rastros del animal que ella y Bo rastrean; los hermanos juntan las cabezas para debatir las huellas de su presa en voz baja. Despues de una hora de rastreo sin distracciones, Bo rompe el silencio. --Nos estamos acercando --anuncia, semioculto por la nevisca blanca que hay donde esta caminando a pocos pasos delante de nosotras. Nitta levanta mas la nariz. --Tienes razon. Yo tambien capto algo. Intenso, a almizcle... ?Que crees que es? --?Tu delicioso aroma natural? --sugiere su hermano. Nitta pone los ojos en blanco. --?Ves eso? --pregunta ella, senalando un arbol cercano. Bo y yo nos acercamos mas. Hay dos muescas profundas grabadas en la corteza, debajo de la altura de mi cabeza. Parecen recientes: solo las cubre una capa delgada de nieve. Bo desliza los dedos sobre las marcas. --Puede ser una cabra de montana grande. --Espera --digo, mientras retrocedo para inspeccionar las ramas bajas y retorcidas del arbol--. Es un arbol de mango. Un arbol de mango --repito, sorprendida--. ?Suele nevar aqui? No podemos estar tan alto en las montanas si hay higueras y arboles frutales. Ninguno de los dos comparte mi sorpresa. --La Enfermedad ha causado toda clase de cambios climaticos extranos --dice Nitta encogiendose de hombros; luego se gira hacia su hermano, frunciendo el ceno--. Seria una cabra demasiado grande. Creo que es mas bien algo similar a un buey. --Puaj, espero que no. La carne de buey es asquerosa. --?Quieres cenar taro otra vez? --Es mejor que culo de buey. Nitta mira hacia adelante en medio de las rafagas brillantes, sus orejas redondeadas se sacuden. Al igual que su hermano, tiene las orejas cubiertas de joyas y aros en una variedad de plata descolorida y oro y la luz invernal resplandece en ellos cuando la chica mira de izquierda a derecha. --Por aqui --dice ella, ya en movimiento. Bo me guina un ojo. --?Lista para cumplir con tu rol en la caceria, princesa? --?Que rol es ese? --La carnada --responde con una sonrisa burlona. Lo fulmino con la mirada mientras se aleja. Tardo unos instantes en pensar una respuesta. Avanzo furiosa por la nieve, lista para decirsela... cuando un movimiento captura mi atencion. Me paralizo. Mi corazon late con fuerza en el silencio del bosque cubierto de hielo. El bosque quieto y vacio. Bajo mi bufanda, mi piel se eriza. --?Estais... estais seguros de que solo hay un animal cerca? --pregunto. Nitta y Bo se giran y me silencian con la misma mirada fulminante de ojos verdes. --Tenemos que estar callados... --comienza a decir Nitta. Oimos el crujir de la nieve mas adelante. Ella se gira con rapidez e inclina el cuerpo para adoptar una postura defensiva. Bo senala hacia las rafagas de nieve. Con agilidad, toma su cuchillo mientras Nitta prepara el arco que carga sobre el hombro. Lo alza frente a ella con su mano izquierda, y con la derecha toma una flecha del carcaj amarrado a su espalda. Con un movimiento habil, coloca la flecha con cola de pluma en su lugar y hace retroceder su brazo derecho para extender el arco mientras apoya la punta de la flecha sobre sus nudillos izquierdos. Flexiona los musculos definidos debajo de su camisa de algodon mientras apunta hacia el aire gelido, pero Nitta no dispara la flecha. Aun no. Con las orejas en alerta y el rostro concentrado, se desliza entre los arboles. Bo se agazapa levemente mientras avanza detras de ella, con los dedos cerrados sobre su cuchillo, listo para lanzarlo. Busco con manos enguantadas y torpes mi propia daga en mi cintura. Es un cuchillo de hoja corta y simple: uno que les sobraba a los demas. Lo sujeto con fuerza y sigo a los hermanos, haciendo un gran esfuerzo por seguir el sendero que han creado con sus pasos precisos. Mi piel cosquillea de incomodidad. Algunas veces creo ver movimiento: no delante donde Nitta y Bo avanzan en medio del paisaje invernal, sino en la periferia de mi vision. La silueta sombria de algo grande y... no humano. Pero cuando miro, no hay nada. Solo rafagas grandes de copos de nieve brillantes. Viento frio, nubes de aliento y silencio profundo, ahogado por la tormenta de nieve. Nitta y Bo ahora avanzan mas rapido. Aunque me esfuerzo al maximo por seguirlos, la distancia entre nosotros comienza a crecer. Por delante, Nitta se gira abruptamente y nos guia sobre una colina escarpada; veo el resplandor de una cascada congelada a nuestra derecha. Mi aliento dibuja nubes gruesas mientras intento seguirlos... y luego mis pies se topan con un saliente rocoso debajo de las rafagas de nieve. Con un grito, caigo de cara a la nieve. Acumulaciones de hielo me muerden la piel, las gotas derretidas caen por los laterales de mi bufanda. Con una mueca de dolor, me pongo de rodillas y comienzo a quitarme la nieve del rostro y el pelo cuando percibo movimiento detras de mi. Una voz, liviana como una pluma, pero tan profunda como los huesos de los dioses y los terremotos, aparece en el viento. Te he encontrado. Algo frio que nada tiene que ver con la nieve rueda sobre mi columna. En un instante, su rostro aparece en mi mente. Cuernos marcados, decorados con oro, puntas afiladas como cuchillos. Un rostro delgado y apuesto, facciones bovinas mezcladas inmaculadamente con la forma humana. Una sonrisa arrogante y satisfecha. Y esos ojos... sus iris de ese azul artico limpio y transparente que recuerdo sentir como me atravesaban incluso ahora. Mas de dos semanas desde aquella noche, desde el instante en que hundi una daga en lo profundo de su garganta y le quite la vida. El Rey Demonio. Te he encontrado. Agazapada en la nieve, me giro con mi cuchillo en alto entre mis dedos temblorosos, mi corazon late con fuerza contra mis costillas. Pero el bosque esta vacio. Los arboles se yerguen altos, como centinelas silenciosos en medio de la escarcha. La sangre me sube a los oidos. Miro de nuevo en todas direcciones, los escalofrios aun recorren mis brazos y mi nuca a causa de esa voz. Habia parecido tan real. Tan cercana. Cuando me pongo de pie para continuar siguiendo a Nitta y a Bo, no hay rastro de ellos. Estoy sola. Luego, contengo el aliento. Porque, tal vez, no lo estoy. Aunque es imposible que haya oido las palabras del rey, el movimiento que he percibido y la sensacion de que alguien nos observa pueden deberse a que nos estan siguiendo. No es el fantasma del rey muerto, sino uno de sus soldados o guardias de elite. Por ese motivo Wren y los otros me han prohibido salir del templo todo este tiempo. Sabemos que es solo cuestion de tiempo hasta que nos encuentren, si es que aun no lo han hecho. Han pasado mas de dos semanas desde el ataque en el palacio la noche del Baile de la Luna. Mas que tiempo suficiente para que ellos nos hayan rastreado, incluso hasta nuestra ubicacion remota aqui, en las montanas del norte. Mas que tiempo suficiente para esperar fuera del templo, donde nos hemos escondido con magia protectora. Para esperar hasta que partamos a nuestro proximo destino, o hasta que yo me vuelva estupida y lo bastante imprudente para desobedecer la orden de permanecer oculta. Exactamente lo que he hecho hoy. Una alarma cobra vida en mi cabeza y en el mismo momento mas movimiento (real esta vez, junto a jadeos y el crujir de la nieve rota) aparece delante, en lo alto de la colina. --!Lei! --El grito de Nitta atraviesa la tormenta de nieve, agudo por el panico--. !Corre! Justo en el momento en el que una silueta descomunal salta en mi camino y emite un rugido que me hiela la sangre.