• La hija del sepulturero de Joyce Carol Oates

    https://gigalibros.com/la-hija-del-sepulturero.html

    La epopeya de una mujer que debe reinventarse a si misma. Una odisea erotica y turbulenta, intensamente provocadora y emotiva.

  • El cisne de papel (Chic) de Leylah Attar

    https://gigalibros.com/el-cisne-de-papel-chic.html

    ?Podrias enamorarte de tu secuestrador? Skye Sedgewick es la hija de un magnate hotelero. Su vida cambia cuando un desconocido la secuestra a punta de pistola. Tras pasar unos dias en el barco donde la mantienen cautiva, Skye empieza a sentirse atraida por Damian, su secuestrador, un hombre que le resulta vagamente familiar.

  • Tu mirada manana de Alberto Fuentegris

    https://gigalibros.com/tu-mirada-manana.html

    Un grupo de jovenes celebran una fiesta en la finca de uno de ellos. Es el cumpleanos de Robe y para la ocasion han llevado porros, alcohol y hasta coca. ?Que podria salir mal? Todo comienza como deberia, diversion, alguna discusion, juegos y charlas. Pero la fatalidad tiene lugar esa misma noche. Ninguno hubiera sospechado que esa noche cambiarian las vidas de todos. Esta es una novela que se lee con gran agilidad. Cuenta con multiples dialogos y en ella se reflexiona sobre asuntos de gran actualidad relacionados con la juventud, asi como sobre temas universales. La proliferacion de las violaciones en grupo, la falta de intimidad, la violencia, el sexo, la incertidumbre ante el futuro laboral, el amor y la maldad son los principales asuntos sobre los que esta obra hara reflexionar al lector. Amor, humor, sexo, misterio y dilemas eticos. Cuando los personajes hablan utilizan un vocabulario cercano y coloquial, cercano a la jerga juvenil a veces. Esta novela no te dejara indiferente.

  • Cuanto mas lejos mejor, mi amor de Becca Devereux

    https://gigalibros.com/cuanto-mas-lejos-mejor-mi-amor.html

    Siete de la tarde de un domingo cualquiera. Como todos los domingos, me preparo para ir al club al que pertenezco desde hace dos anos y medio. Siempre quedamos en el mismo bar. Lo regenta el hermano de Cris, una de las integrantes del club, y alli nos sentimos como en nuestra propia casa. ?De que va mi club? Bueno... es un poco raro de explicar. Solo te dire que hace dos anos y medio mi vida era una autentica mierda. Me quede sola. Literalmente. Despues de un desengano amoroso del que prefiero no hablar, que conste que ya lo he superado, ejem, me vi mas sola que la una y enterrando mis penas en helado de chocolate. Entonces me tropece por casualidad con Lina, aunque yo sigo pensando que fue obra de mi angel de la guardia, que despues de ver lo mal que lo habia pasado, decidio echarme un cable. Lina me presento a Cris. Decian haber formado un exclusivo club que consistia basicamente en beber margaritas, despotricar del sexo contrario y apoyarnos mutuamente. El club de las solteras. ?La unica norma para entrar en el? No permitir, bajo ningun concepto, que un tio te volviese a romper el corazon. Lina tiene un dicho que repite constantemente para que no se nos olvide: el hombre es el unico animal que tropieza dos veces con la misma piedra. La mujer es mas lista y la siguiente vez la esquiva. Despues llegaron Lola y Maria. Asi, cuando nos dimos cuenta, eramos un grupo de seis mujeres que se apoyaban mutuamente entre si. Dispuestas a dar una palmadita en la espalda de la otra cuando habia tenido un dia horrible, o a dar un tiron de oreja cuando una de nosotras cometia un error. Ese es nuestro club. Nos aconsejamos, nos reimos, bebemos margaritas y lo pasamos en grande. No hay excusa para no quedar porque aquel es, sin lugar a duda, el mejor dia de la semana. Hablamos sin tapujos sobre sexo, trabajo o nuestros problemas. Nos escuchamos sin juzgar y nos divertimos de lo lindo. Tengo tal conexion con estas mujeres que ya las considero mi familia. Una familia de mujeres, algunas de ellas madres, otras separadas, triunfadoras o unas completas guerreras, que se escuchan sin juzgar y se quieren incondicionalmente. El club de las solteras donde el unico requisito es aprender a vivir sin un tio porque, ?de verdad tengo que decirlo? !Sola se esta mejor! Hoy estoy de buen humor. En realidad, todos los domingos lo estoy. Me lo paso genial con las chicas y estoy deseando conocer el ultimo ligue con el que Lina se ha ido a la cama. Escuchar sus aventuras de Tinder es mas entretenido que una telenovela de Netflix. Aunque tambien estoy preocupada por Maria y la crisis adolescente de su hija. A su ex le ha dado por hacer de "buen" padre y ahora intenta comprar a la nina con entradas a conciertos y ropa de marca. Pobre Maria, ultimamente no levanta cabeza. Menos mal que ahi estamos nosotras para apoyarla. Estoy tan ensimismada en mis pensamientos que cruzo el paso de peatones sin mirar. Sucede tan deprisa que ni siquiera me da tiempo a pensar. Un fuerte golpe en la espinilla me tira de boca sobre la carretera. Escucho el derrape de unas ruedas y a alguien maldecir en voz alta. Y entonces si que aullo de dolor. Tengo la rodilla en carne viva y las palmas de las manos magulladas porque he conseguido apoyarlas antes de caerme al suelo. Uf, al menos no me he roto nada. --?Te encuentras bien? Lanzo una mirada furiosa al motorista que acaba de atropellarme. Camiseta de un grupo de rock, vaqueros desalinados y brazos tatuados. Menudas pintas. Me estoy poniendo de pie cuando me agarra de la cintura. --?Que haces? --le espeto furiosa, y me aparto de mala manera. Ni en broma permitiria que un tio con aspecto de malote me pusiera una mano encima--. ?Primero me atropellas y luego me manoseas? El motorista se sobresalta y retrocede. Se quita el casco y me observa con una mezcla de estupor y enfado. Esa mirada chulesca confirma mis peores sospechas. Es la clase de hombre que evito como la peste. No hay mas que verlo. --No te estaba sobando, intentaba ayudarte. Sobando. Brrr... menuda palabra mas desagradable. Pero que se puede esperar de un hombre con semejante apariencia. ?Que tendra? ?Treinta anos? Ni siquiera se ha afeitado. Por Dios, tambien tiene las manos tatuadas. Alguien deberia decirle que le costara encontrar un trabajo decente con esa pinta de motorista grenudo. Ladea la cabeza y me dedica una sonrisa pretenciosa. --?Me quito la camiseta para que me veas mejor? Pongo cara de asco. --Ay, no. Ya he visto toda la mercancia y no hay necesidad de desenvolverla --me agacho para recoger mi bolso y no lo encuentro por ninguna parte--. Es culpa tuya. Deberias conducir con mas cuidado. --La furgoneta que hay aparcada delante del paso de peatones me ha cortado la visibilidad. --Que excusa tan barata... Cuando veo que sostiene algo en la mano, me pongo colorada al ver que es mi ropa interior. Tengo la absurda mania de llevar ropa interior de repuesto dentro del bolso. No se para que, si llevo tanto tiempo sin acostarme con alguien que a estas alturas podria volver a ser virgen. Toda la culpa la tiene Lina y sus consejitos sobre ir preparada por si acaso. El motorista sostiene mi tanga de encaje con un dedo y una sonrisa traviesa en los labios. --Hagas lo que hagas ponte bra... Se lo arrebato antes de que pueda terminar la frase. Menudo cretino. Encuentro mi bolso debajo de un coche y meto a toda prisa el resto de las pertenencias mientras el ni siquiera se digna a ayudarme. --?No me vas a decir como te llamas? Me vuelvo hacia el con cara de poker. A ver ?este tio de donde se ha escapado? Supongo que en algun lugar de su cerebro la unica neurona que le queda ha debido de pensar que despues de atropellarme lo podria encontrar remotamente atractivo. --Claro, primero me atropellas y luego te digo mi nombre. ?Tambien quieres mi numero? --No estoy tan desesperado. Le doy un empujon con el hombro para quitarmelo de encima. Menudo energumeno. Tampoco se de que me sorprendo. En mi trabajo estoy acostumbrada a lidiar con tipos desagradables y ya deberia estar curada de espanto. --Espera, guapa. Me vuelvo hacia el con cara de pocos amigos. --No me llames guapa. Es sexista. Me mira confundido y estoy a punto de reirme. Pobrecillo. Seguro que la palabra sexista no la conoce su reducido vocabulario. --Te dejas tu juguetito. Me lanza el estimulador de clitoris y esta a punto de darme un infarto. Dios de mi vida, esto es el colmo. Lo cojo al vuelo, respiro profundamente y finjo no sentirme avergonzada. Soy una mujer moderna que vive su sexualidad como le da la gana, ?no? --Gracias --respondo con fingida chuleria. --De nada, mujer. Pero si quieres llamar la atencion del proximo desconocido que se te cruce, no hagas que te atropelle. Lo puedes invitar a un cafe. Es mas efectivo. Me meto el dedo en la boca y finjo vomitar. El se rie. Le doy la espalda y camino con decision hacia el bar. Espero no volver a verlo en la vida. --!Adios, guapa! Me despido de el ensenandole el dedo corazon y lo escucho reirse mas fuerte. Si es que... todos los tios son iguales... *** Cuando llego a nuestra mesa, la ultima del fondo con un desgastado sofa rojo, todas me miran horrorizadas. Maria se levanta con un panuelo en la mano y hace de madre, como siempre. --Llevo un botiquin en el bolso. No te muevas. --No hace falta que... --?Que te ha pasado? --pregunta Lola. --Un gilipollas en moto me ha atropellado --me dejo caer en el sofa con expresion resentida. Ahora me arrepiento de no haberlo puesto en su sitio--. !Estoy bien! Maria hace caso omiso a mis quejas y me desinfecta la herida de la rodilla. --Y luego diran aquello de: !mujer tenias que ser! Cuando nosotras conducimos --dice Lina, poniendo los ojos en blanco--. ?Que tal en el trabajo? Dime que traes esa cara por lo del atropello y no porque no consigues imponerte. Desvio la mirada hacia un punto fijo de la pared. Aprovecho que Raul, el hermano de Cris, mira en nuestra direccion para pedirle un coctel margarita y asi evitar la mirada inquisitiva de Lina. Ella se toma mi silencio como una respuesta y resopla. --?Hace falta que te diga que eres la jefa de esa panda de cretinos? Si tu no te impones, nadie ira a rescatarte. Eres su jefa, actua como tal. --No me soportan. --Mejor. El jefe siempre cae mal. Eres su jefa, no tienes que ser su amiga. Agacho los hombros y le doy un sorbo al margarita que Raul acaba de dejar sobre la mesa. --Hoy estas especialmente arrebatadora --le dice Raul a Lina. Ella le dedica una mirada glacial. --Largate. El hace caso omiso a su orden y se sienta a mi lado. No se soportan y nadie sabe por que. Al principio se llevaban bien, pero algo tuvo que suceder hace un ano y medio para que desde entonces se traten de esa forma. Raul la provoca con sus insinuaciones y Lina lo despacha sin miramientos. --?Que se cuentan mis chicas? --?Por que no te largas? Es una reunion de mujeres, por si no te has dado cuenta --le espeta Lina. --Porque me encanta estar con vosotras. Tecnicamente ya soy uno mas, ?no? --el le guina un ojo.--Raul... --le pide su hermana. El pone los ojos en blanco, se levanta y le lanza un beso a Lina. Ella finge que no lo ha visto y se vuelve hacia mi. --?Por donde ibamos? --?Que tal esta Martina? --le pregunto a Maria, con tal de desviar la atencion. --Ha suspendido matematicas, y su padre la llevo el viernes a comprarse un movil como premio. ?Que os parece? Me hace quedar como la mala de la pelicula. Ayer le quite el movil para que estudiase para el examen de recuperacion y me grito que me odiaba. Lo proximo sera decirme que se quiere ir a vivir con su padre. --!No dira eso! --la tranquiliza Lola--. Ya sabes el caracter que se gastan a esa edad. Pero en el fondo Martina conoce la verdad. Su padre viaja de un sitio a otro y solo esta con ella los fines de semana. Sabe que quien se desvive por ella eres tu. --No lo tengo tan claro --Maria se vuelve hacia Cris con lagrimas en los ojos--. A veces preferiria ser madre soltera. El rostro de Cris se ensombrece y se forma un silencio muy incomodo. Maria se arrepiente de inmediato y le coge la mano. --!Perdon! No se ni lo que digo. Ay... normal que Martina no me soporte. ?Creeis que soy una mujer insoportable?

  • En un beso la vida, Isabel C. Acuna de Isabel Cristina Acuna C

    https://gigalibros.com/en-un-beso-la-vida-isabel-c-acuna.html

  • Las horas perdidas, Lorena Franco de Lorena Franco

    https://gigalibros.com/las-horas-perdidas-lorena-franco.html

    Josh Parker, uno de los directivos creativos de la prestigiosa agencia publicitaria en la que trabaja Paula Hawkins, aparece brutalmente asesinado. Paula es la ultima persona que lo vio con vida y, junto al inspector Paul Tischmann, intentara resolver el misterioso crimen.
    Las voces de Paula y Paul se entremezclan para dar paso a un inquietante y escalofriante Thriller con algo oculto, para lo que ni siquiera sus propios protagonistas estaran preparados.
    .

  • Contra todo pronostico de Y. Arcenegui

    https://gigalibros.com/contra-todo-pronostico.html

  • En medio de nada de Loles Lopez

    https://gigalibros.com/en-medio-de-nada.html

  • Viaja con lo sobrenatural de Eliel Roshveder

    https://gigalibros.com/viaja-con-lo-sobrenatural.html

    A veces lo sobrenatural esta ante nosotros, pero no entendemos. Los hospitales psiquiatricos estan llenos de personas que vieron lo oculto, por lo que fueron tratados como locos y hospitalizados. Fueron dopados con medicina, pero lo unico que tenian de manera diferente era el poder de ver y sentir lo sobrenatural.

  • Palidez y otros relatos de Rafa Ron

    https://gigalibros.com/palidez-y-otros-relatos.html

    Erotismo, sadismo, dolor y placer se entrelazan en los relatos de Rafa Ron, que abren la puerta a un mundo en el que nada es lo que parece y en el que lo que es puede resultar demasiado incomodo.

  • Juegos Turbios de Evelyn Romero

    https://gigalibros.com/juegos-turbios.html

    Me desplazo una vez mas por los mismos pasillos de la famosa infraestructura conocida como Casa De las damas. Un lugar donde el placer se obtiene mediante las fantasias o los fetiches mas extranos y por supuesto que yo tengo muchos. Algunas de las mujeres que trabajan aqui al mirarme pasar con mi traje de marca, se les eriza la piel, y otras bajaron la mirada, seguramente estaban rogando que no las enviaran conmigo. Ellas sabian que mi presencia solo significaba una cosa: La bestia estaba a punto de cazar. Tomo el pomo de la puerta e ingreso a la ya conocida habitacion numero cinco donde numerosamente he estado. Beatriz la duena de este lugar me habia informado que una nueva chica queria estar conmigo. La muy inocente no sabia que ella sera mi proxima presa, sonrio levemente al verla como lo solicite. Perla como me dijo Beatriz que se llamaba, estaba de rodillas sobre la alfombra, vestida de falda a cuadro, tacones de punta y camisa blanca casi transparente sin sosten. Eso comenzo a excitarme, mi polla comenzo a crecer debajo de mi pantalon. Sin perder tiempo me coloco frente a ella bajandome el pantalon. --Comienza a chuparmela--le ordeno con voz autoritaria. Perla comenzo a cubrir mi polla con su boca, comenzo a chuparmela dejandome un leve calor estimulandome de inmediato. La saliva me daba esa humedad que me gustaba sentir. Ella lamia, succionaba y pasaba su lengua como la puta experta que era. Luego se concentro en solo chuparme la cabeza de mi polla, mientras que con su mano frotaba mi polla de arriba hacia abajo, provocando que mi ereccion creciera a un mas. --Esta puta si sabe como chupar una polla bien rico--dije para mi mismo disfrutando de ese placer . Perla comenzo a chuparmelo mas, mas y mas rapido, eso hizo que acabara dentro de su boca, Perla trago todo mis fluidos con lujuria, pero la muy puta paso su lengua por mi polla saboreandolo. Luego de haber tenido un poco de esa relajacion oral, decido comenzar con uno de mis juegos. Me quito la ropa por completo, no queria ensuciar mi ropa fina, Perla al verme quedo anonadada, se mordio el labio con picardia, seguramente ya se estaba imaginandome sobre ella, y no la culpo valia la pena pasar horas ejercitandome para que se deleitaran con verme y sentirme. Estaba seguro que ella deseaba que la follara, pero lo que no se espera es que lo haria una manera que no le iba a gustar. Me desplazo hacia una mesa amplia con varios accesorios y juguetes sexuales. Tomo dos objetos y los coloco al borde de la cama. --Ponte de pie y quitate la blusa --fue mi primera orden. Ella me obedecio quitandose la blusa. Tome el primer objeto: eran unas pinzas. Me acerco mas a ella y se lo coloco en los pezones. Ella al sentir el dolor gimio de placer. --Ahora pon las manos hacia atras--le dije, ella me obedecio de inmediato, seguramente imaginandose otro escenario en su mente. Uno de mis practicas favoritas era el Bondage, asi que comienzo atarla de la cintura para arriba teniendo cuidado de no presionar las pinzas que todavia estaban en lugar, Perla jadeo un poco al sentir que las cuerdas en su cuerpo era demasiado fuerte, provocandole dolor. Luego gimio pero esta vez no era de placer, eso realmente me fascinaba. Segui apretando las cuerdas con mucha mas fuerza, pude ver que su piel se comenzaba abultar por la presion, la soga comenzaba a incrustarse en su piel volviendola violeta, el dolor cada vez era insoportable lo supe por los gritos de dolor que salia de su boca. Con la presion, las pinzas en sus pezones provoco que estos sangraran. Mi polla estaba completamente dura, ver sangre era mi frenesi, pero necesitaba mas que una simples gotas. --!Detente mal nacido!--grito entre lagrimas. Sus palabras solo hicieron que la adrenalina en mi fuera aumentando la presion de la cuerda. Ella sin poder resistir grito arrodillandose del dolor. --!!Te lo ruego !! --exclamo con desesperacion. Rei a lo bajo ante sus suplicas, hice un nudo con las dos puntas de la cuerda para que ella no pudiera zafarse. Me acerque a su oido para decirle algo . --Tomaste la fatal decision de venir sabiendo los rumores sobre la bestia. Y ahora lo conoceras --musite con un tono de voz que la asusto . La tome de los hombros para levantarla del suelo, la lance bruscamente de espaldas sobre la cama, abri inmediatamente sus piernas y la penetre de golpe por el ano. Ella intento moverse, pero yo era mas fuerte. Ella no podia hacer nada ante la agresividad de la bestia, para mi sus gritos y llantos solo provocaba que me excitara mas y mas. La penetre una y otra vez, no me importaba que sus paredes vaginales no se contrajeran, no me importaba que ella estuviera llorando y suplicando que se detuviera, solo me importaba mi propio placer. Mis embestidas fueron tan fuertes que el ano de perla comenzo a sangrar. Al ver su sangre, me excito tanto que pude eyacular satisfactoriamente dentro de ella. Cuando llegue al climax y pude relajar sali de su interior. Perla lloraba sin parar, seguramente se habia arrepentido de haber pedido estar con la bestia. Me acerque a ella y la desate. --Sera mejor que seques tus lagrimas, la diversion apenas comienza--le dije con una mirada que la asusto . Ella al escuchar mis palabras se puso mas blanca que una hoja de papel, salio corriendo de la habitacion completamente desnuda. Acostumbrando a este tipo de huida, comienzo a frotarme yo mismo mi polla, solo basto con revivir en mi mente los gritos y el llanto de Perla para obtener otro orgasmo. Luego de vestirme baje al primer piso hacia la oficina de la senora Beatriz. --Dalton, toma asiento por favor--pronuncio ella desde su asiento--. Ya me entere de la huida que tuvo que dar Perla despues de su encuentro contigo- dijo entre suspiros. Me sente en la silla frente a ella. Me acomode mi traje y suspire con pesadez. --Tus chicas no resisten a mis juegos y no comprendo porque si son sumamente divertidos-- respondi con Sarcasmo. Ella elevo una de sus cejas ante mi comentario. --Quizas se deba porque eres muy rudo y has mandado a mas de una al hospital. Y es por eso que todas te temen--me recordo poniendose de pie para servir unos tragos de licor del mini bar--. ?Sabes? Me llego un rumor sobre una mujer que puede llegar a tu talla, vive en New York y es clienta de tu amigo El senor B-- comento entregandome el trago. Tome el vaso por inercia, me habia quedado pensativo ante el comentario de Beatriz. --No creo que exista mujer que siga mi ritmo-conteste incredulo de que eso fuera posible. Beatriz regreso a su asiento para solo mirarme con atencion. --No pierdes nada en ir y comprobar por ti mismo lo que dicen de ella. Ademas me mencionaste que tenias un viaje a New York la proxima semana ?no es asi?--menciono dejandome con mas intriga. --Sera mejor que me digas que dicen de ella y posiblemente lo piense-musite tomando de una vez el trago.

  • Los que duermen en el polvo de Horacio Convertini

    https://gigalibros.com/los-que-duermen-en-el-polvo.html

    Jorge se repone a la desaparicion de su mujer entre un pequeno grupo de hombres y mujeres que resiste una extrana y feroz invasion, cuando dentro de la ciudadela amurallada empieza una serie de muertes misteriosas.

  • El ano del hambre de Aki Ollikainen

    https://gigalibros.com/el-ano-del-hambre.html

    Los escalamos chillan como un pajaro. En el fondo de la barca yacen dos lucios flacos, que mas que peces parecen serpientes. Ya no colean, con este frio se han quedado tiesos. Por las mandibulas entreabiertas todavia les chorrea sangre, lentamente, que se mezcla con el agua y forma finas florituras a los pies de Mataleena. Mataleena mete la mano en las aguas gelidas del lago y la deja flotar junto a la barca, ociosa, hasta que comienzan a dolerle las articulaciones. El viento entresaca ondas en la superficie del agua, el cielo se refleja moteado, fragmentado, como si lo hubieran quebrado a golpes. Juhani estira el cuello como una grulla; mira al cielo. Mataleena observa el pescuezo nervudo de su padre, luego el fino caballete de la nariz, y finalmente levanta la vista al cielo, una inmensa cuchara de plata que desciende sobre el lago. --Ya vuelan hacia el sur --suspira Juhani. --?Quienes? --Los cisnes. --Yo no veo ningun pajaro. --Es que ya se han ido. La mirada de Juhani se posa en Mataleena. --Pero al menos hemos conseguido pescado. Juhani arrastra la barca entre los arbustos. Marja ha salido a recibirlos; deja a Juho en el suelo y Mataleena toma a su hermano pequeno de la mano. Marja se asoma a la barca. --Que flacos estan. Los arboles de la otra orilla se reflejan negros en la superficie del agua. De algun lugar llega el aullido de un colimbo artico. Pronto, tambien el emprendera el vuelo hacia el sur. Caminan a traves del bosque por un sendero estrecho. Cuando Marja se agacha para buscar arandanos rojos, se oye un siseo rapido, airado, como si un tizon candente cayera en el agua. Marja chilla, salta hacia atras; sus pies no encuentran tierra al descender y se desploma de costado entre las ramitas. Primero distingue los arandanos, lividos por el azote de las noches de frio intenso, como puntos difusos. Luego escudrina en la direccion del siseo y poco a poco el ovillo negro comienza a adquirir la forma de una culebra. Sus ojos contienen el color de una baya escarchada, los dos colmillos son como carambanos. Pero la vibora no ataca, solo sisea. Juhani avanza a grandes pasos con una gran piedra levantada en alto, sobre la cabeza. Entonces ataca. La serpiente queda aplastada bajo la roca. De un soplo, Marja libera el aire que el miedo habia encerrado en su estomago. Juhani le tiende la mano y la ayuda a incorporarse. --Pobre bicho, ya estaba aterido. No tenia escapatoria. Marja observa el pedrusco, le parece ver la culebra a traves de el. --?Esta viva todavia? --No --responde Juhani, y se agacha para levantar la piedra. --!Por amor de Dios, no! Dejalo. No quiero verla. --Esta bien, que se quede ahi. Se oye un suave chisporroteo cuando el extremo ardiente de la tea toca el agua del balde. La tenue luz aun tiene fuerzas para dibujar la sombra de Juhani sobre los troncos de la pared cuando este se incorpora del catre, le levanta el vestido a Marja, posa la mano sobre su rodilla y le separa las piernas. Marja agarra su miembro en ereccion. Tambien a ella le apeteceria, pero el miedo es mayor incluso que el deseo ardiente. ?Y si se queda embarazada? Mas bocas que alimentar en esta miseria. Y asi empuja a Juhani de regreso al colchon. El suspira, tratando de ocultar su decepcion. Marja mueve la mano despacio, de arriba abajo, mientras aprieta el miembro de Juhani. El deja escapar un debil gemido. Ella se lleva la otra mano entre las piernas. Juhani termina primero. Marja se muerde el cuello del camison, las olas recorren su cuerpo. Cuando han pasado, la sensacion es otra v e z d e v a c i o. A c a r i c i a e l m i e m b r o f l a c i d o d e J u h a n i y p i e n s a e n l o s l u c i o s f l a c o s. Octubre 1867 Hay que sacrificar al peon. Si no, la reina blanca arrinconara al rey y el alfil no llegara a tiempo al rescate. Todavia esta a unos movimientos. Lars Renqvist no tiene mas remedio que admitir que la situacion sobre el tablero parece desesperada. Teo, nervioso, tamborilea con los dedos en el borde de la mesa. --?No te rindes aun? --le dice a su hermano--. Dejemos la partida por ahora y retomemosla en otra ocasion. --Esta bien. La acabamos en la proxima visita --responde Lars. Teo observa divertido el rostro de su hermano mientras este sigue escudrinando las piezas sobre el tablero. Nota que Lars ha aprendido a fruncir el ceno como su adorado superior en el Senado. --En mi opinion, ese senador tuyo esta equivocado --dice. --Tu no entiendes la esencia de este pueblo --suspira Lars, al tiempo que se levanta para servir ponche en vasos pequenos. Le ofrece uno a su hermano y continua--: a la gente hay que darle trabajo. Si se le llena el granero a cambio de nada, este no tendra fondo. Nuestro deber supremo es procurarles trabajo a aquellos que no lo tienen. --El trabajo resulta de bien poca utilidad y no da sus frutos si no hay comida que comprar con el salario. Lars se irrita. El senador ha obtenido un prestamo sin garantias de la casa bancaria Rothschild. Y se lo han concedido unicamente gracias a la buena reputacion del Estado. Es una confianza que no ha de deteriorarse perdiendo los nervios ante el primer contratiempo. --No me cabe en la cabeza que no lo entiendas --dice Lars, enojado. En ese instante se abren las puertas del salon y Raakel entra con la bandeja del te, que coloca en la mesita. Justo a tiempo. Lars toma aliento y se apacigua ante la mirada tierna de su esposa. Teo piensa que Raakel es mas sensata que su hermano. Si alguien hubiera tenido la ocurrencia de pedirselo, seguro que para entonces ella ya hubiera resuelto el problema de los mendigos. Le hubiera pedido a todo el mundo que regresara a sus hogares: habra comida en cuanto encontremos un puchero lo suficientemente grande. Solo hay que tener paciencia y esperar. --La idea era gestionar la compra del cereal de emergencia a traves de comerciantes. Esa era la propuesta del senador y llevaba toda la razon. No es culpa suya que los comerciantes no hayan sido lo suficientemente diligentes --aclara Lars, como un padre paciente que explica lo mismo a su hijo por septima vez. --No dio tiempo a adquirir nada de cereal. Y puedes pedirle a un comerciante que alimente a los pobres tanto como le pedirias a un pastor que le entregue la camisa al projimo --replica Teo. La mencion de los curas hace que Lars guarde silencio un instante, y Teo supone que su hermano aun siente cierta culpabilidad porque ninguno de los dos cumpliera el gran deseo de su padre y se dedicara a la teologia. --Por lo que a mi respecta, conozco a uno que estaria bien dispuesto a renunciar a su camisa por las putas del barrio de Punavuori --interviene Raakel. --Soy el medico de los pobres, igual que el gran Paracelso --responde Teo extendiendo los brazos. --Entonces las putas de Helsinki no tienen de que preo cuparse, con nuestro Paracelso velando por ellas. Lars suelta una carcajada. Raakel, exultante por su victoria, cierra la puerta de un portazo al salir. Tambien Teo se divierte al imaginar que en los labios de Raakel se esta dibujando una sonrisa triunfal al haber sido ella quien ha pronunciado la ultima palabra. Que buena madre seria si no fuera esteril. Aunque el problema bien podria tenerlo Lars, piensa Teo; quiza su familia este condenada a extinguirse con ellos. Tal vez sea ese el quid de la cuestion. La hambruna elimina a los mas debiles de la nacion, igual que un jardinero poda las ramas podridas de un manzano. Una vez que Teo se ha ido, Lars se concentra de nuevo en la situacion sobre el tablero. Con el peon podria ganar tiempo para unos cuantos movimientos mas, pero hasta para acabar en tablas seria necesario que su hermano cometiera un error garrafal. La partida esta perdida y Lars supone que Teo la ha dejado a medias a proposito, tal vez con la intencion de que el tuviese tiempo de estudiar la situacion y comprender lo desesperado de su posicion. A su mente acude la expresion de agonica crueldad del senador cuando dijo, irascible: --?El asistente de cuentas tiene algo que anadir? He dictado mi mensaje, !vaya a entregarlo! De eso hace ya un mes. Lars se habia quedado de pie en el umbral del despacho del senador; apretaba en la mano el telegrama enviado por el gobernador Alftan, cuidandose, sin embargo, de no arrugarlo, pues el senador se reservaba para si el derecho de estrujar los telegramas y arrojarlos al suelo en un arranque de colera. En el norte se habia acabado el cereal y Alftan requeria auxilio urgente. Lars solo era el insignificante mensajero, pero el senador dirigia contra el su enojo. Tal vez la situacion alli era verdaderamente desesperada, se habia atrevido a sugerir Lars, a lo que el senador habia respondido que seguramente, por lo menos en lo que respectaba a la gestion financiera. Lars habia salido del despacho entre juramentos, y en un principio se habia odiado a si mismo, su actitud vacilante, y luego habia odiado a todos los Alftanes del mundo, burocratas que, llegado un contratiempo, mostraban debilidad y se doblegaban ante el primer viento fuerte y dejaban solo a un hombre de la talla del senador, solo frente a la tormenta. Por ultimo, habia maldecido a los estupidos campesinos del interior, a los holgazanes, gordos propietarios de haciendas que ponian a sus jornaleros en la calle para que a ellos les quedara mas, cuando hubiesen debido alimentar a sus pobres, ya fueran asalariados o mendigos. --Se acabo por este otono --anuncia Raakel. Lars se espabila y mira interrogante a su esposa. Ella esta de pie junto a la rosa china y acaricia con delicadeza sus hojas verdes. --Hace mas de una semana que no echa ni una flor. --Vaya, antes daba flores hasta despues de Todos los Santos, ?no? Lars se fuerza a levantarse de la silla y se acerca a su mujer. Cada vez que la rosa china comienza a hibernar, a Raakel la abate la misma melancolia, y otra vez no tiene nada a lo que consagrarle su calor y afecto. ?Y si ya no florece mas? El mismo temor todo el invierno, la misma frase cada vez, cada ano, cuando Lars regresa del trabajo y encuentra a su esposa acariciando las hojas de la rosa china. --Bueno, entonces florecera en primavera de nuevo. --Quiza, quiza. Pero es que estos dias todo lo hermoso parece marchitarse. Un hombre con turbante cabalga por el desierto con una doncella de rostro velado en el regazo; de fondo, los rayos del sol poniente banan de oro un palacio. Cecilia esta desnuda, se pone en cuclillas sobre la jofaina y se enjuaga entre las piernas. Los hilillos de agua resbalan por el oscuro vello pubico. Los pequenos rizos se estiran, de su extremo caen gotas en la palangana. Cecilia endereza la espalda, posa las manos sobre las rodillas y abre las piernas un poco mas. La vulva aun esta abierta de resultas del coito. --Pareces bobo con la barbilla colgando --advierte. Teo le alarga un pano de lino con el que ella se seca entre las piernas. --?Como te llamas? Quiero decir, ?como te llamas de verdad? --?Es que Cecilia no te vale? Me llamo Elin. Pero Madame quiso llamarme Cecilia. En realidad, era Cecile. --?Y de verdad eres sueca, de Dalecardia? --Si. Dentro de una hora, la mujer podria ser Ulrika, de Polonia, si asi se lo piden. Empuja la palangana bajo la mesa, con la grupa levantada hacia Teo, mas alta de lo necesario. Con su exhibicion, logra lo que se propone. Teo trata de darle la espalda, pero los pies parecen estar clavados al suelo; los ojos, en las nalgas desnudas; en su piel blanca aun se distinguen las marcas rojo palido del colchon. Sabe que tengo que irme, piensa Teo. Algo le oprime el pecho. Cecilia toma la bacina de porcelana junto a la jofaina y se agacha sobre ella. La vision de una mujer meando le parece excitante, pero Teo decide que no permitira que ella gane la partida. En todo caso, no desea mostrar su derrota. --Tu lo que eres es una campesina, y de eso no te libras.

  • Contigo (Para siempre 3), Norah Carter de Monica Hoff , Norah Carter , Patrick Norton

    https://gigalibros.com/contigo-para-siempre-3-norah-carter.html

    Natalia, desconsolada por el riesgo que corre la vida de Jose, tiene que enfrentarse a unos duros momentos que marcaran el rumbo de sus vidas.
    ?Que pasara finalmente? ?Les dara la vida una oportunidad mas? ?Quien sera esa persona que entrara de nuevo sus vidas?
    Duros acontecimientos que marcaran para siempre la vida de nuestros protagonistas en este desenlace.

  • Quien mato a Angela Blanco de Adrian Aragon

    https://gigalibros.com/quien-mato-a-angela-blanco.html

  • Snow White (Princesas sin tanto cuento 1) de Jess Dharma

    https://gigalibros.com/snow-white-princesas-sin-tanto-cuento-1.html

    ?Te acuerdas de los cuentos de princesas que leias de pequena? Pues si esos te gustaban este no es tu libro. Mi nombre es Blancanieves, una pequena broma de mis padres narcotraficantes, aunque prefiero White. Soy la hija del presidente de The King’s MC y a mi padre le llaman The King, lo que a mi me convierte en la Princess de la banda. Mi progenitor me ha entrenado para ser letal desde pequena y asi estar preparada para ocupar su lugar cuando el no este.Pero un dia aparece con una bruja vestida de leopardo que pretende usurpar el lugar de mi madre muerta, poner la vida de mi padre patas arriba y, de paso, la mia. Algo que me jode de muchas maneras diferentes. Tendre que huir de casa y pedir ayuda a otra banda, los Seven Dwarfs. Donde no solo encontrare ayuda y asilo, sino tambien un presidente que hace que tiemble mi corona.

  • El Mandamas de Clara Montecarlo

    https://gigalibros.com/el-mandamas.html

    El era el Alfa y el Omega.
    Y todo con lo que una mujer podia sonar.

  • La mujer que disparo a Mussolini de Frances Stonor Saunders

    https://gigalibros.com/la-mujer-que-disparo-a-mussolini.html

    A las once de la manana del 7 de abril de 1926, una mujer salio de la multitud en la Plaza del Campidoglio de Roma.

  • La catedratica de Maria Lopez Villarquide

    https://gigalibros.com/la-catedratica.html

    Esta es la apasionante e ignorada historia de Luisa de Medrano, la primera mujer que fue catedratica, nada menos que en el siglo XVI y en la Universidad de Salamanca, el centro del saber mas prestigioso del
    mundo hispano. Todo en la vida de Luisa fue extraordinario: hija de aristocratas, enseguida llamo la atencion de la reina Isabel la Catolica, quien la reclamo a su lado para que se educara en la corte con sus hijas Juana y Catalina y quien, a la vista de sus dotes, favorecio que fuera la primera mujer admitida en Salamanca. En estos tiempos en los que tanto se habla de empoderamiento femenino, el ejemplo de la tenaz Luisa Medrano merece el reconocimiento que se le ha negado durante cinco siglos.

  • Rebelde & Real 2 de M. J. Maravend

    https://gigalibros.com/rebelde-038-real-2.html

    Despues de su ruptura con el principe Henry, Adriana Mora decide rehacer su vida en Paris como administradora de los negocios de su amigo, el afamado coiffeur, Xavier. Aunque vive en una ciudad que le encanta y tiene un trabajo que le gusta mucho, Adriana no se siente completa. aun sigue enamorada de Henry aunque se lo niegue a ella misma. Por su parte, Henry se entera de la cruel mentira que lograron separarlo de Adriana y decide hacer todo y mas para obtener su perdon. ?Ella aceptara sus disculpas o lo ignorara? Por otra parte, Chelsy, la ex y actual novia del principe no se quedara de brazos cruzados y les hara la vida imposible a ambos.
    Llega el desenlace y segundo libro de una comedia romantica que esta llena de amor, romance, situaciones desopilantes y humor.
    “Rebelde & Real” es una historia de amor donde se ve el trasfondo de la vida de un principe en el siglo XXI, asi como los problemas y complicaciones que puedan surgir si se enamora de una plebeya latina.

  • Enamorados sin querer de Bianca De Santis

    https://gigalibros.com/enamorados-sin-querer.html

    Lamentablemente, dias despues de haber aceptado, mire a mi alrededor y me percate que no habia sido asi.

  • Catalanes y escoceses de John H. Elliott

    https://gigalibros.com/catalanes-y-escoceses.html

    La imponente historia comparada de Cataluna y Escocia de la mano del distinguido historiador John H. Elliott.

  • Una fantasia y trece deseos de Mary Ann Geeby

    https://gigalibros.com/una-fantasia-y-trece-deseos.html

    Un engano de manos de la persona en quien mas confia, hace que Elsa “se pierda” por algunos pueblos de Asturias y Cantabria con un solo pensamiento: “No me vuelvo a enamorar”
    Con mis TRECE DESEOS, disfruta de relatos breves que describen situaciones que no todos se atreverian a cumplir. Suena pasion, erotismo y a veces, amor.

  • La hermandad de la diosa (Insomne 3) de Samuel Vernal

    https://gigalibros.com/la-hermandad-de-la-diosa-insomne-3.html

    El hallazgo del cuerpo de una nina de siete anos en el monte Oiz y de otra pequena dias despues en el Anboto, cumbre sagrada para la mitologia vasca, desata el terror en la zona. Comienza a extenderse la creencia de que una bruja esta secuestrando y asesinando a menores, a las que viste de blanco y ofrece en sacrificio a la montana.
    La filologa e investigadora Anne Wellington presiente que esos crimenes estan conectados de alguna forma con el secreto ancestral que acaba de descubrir: la existencia de un mundo primigenio ocultado por la historia y directamente relacionado con el enigmatico origen del euskera, la lengua viva mas longeva de Europa. Resuelta a desentranar el misterio, y acuciada por la extrana desaparicion de su companero Jon Arkaute, Anne se lanza a una carrera contrarreloj por tierras vascas, britanicas y del Mediterraneo en busca de las respuestas que necesita. El peligroso culto a una antigua diosa sobrevuela cada uno de sus pasos mientras una terrible guerra estalla en el seno de la Fundacion Petunia.
    El momento ha llegado. Las brujas seran convocadas y Anne debera afrontar su destino, en un epico final que pondra en riesgo su vida asi como la de la criatura que lleva en su vientre.

  • La realidad es peor que la ficcion de Maicol Rodriguez

    https://gigalibros.com/la-realidad-es-peor-que-la-ficcion.html

    SE A DICHO MUCHAS VECES QUE LA REALIDAD ES AUN PEOR QUE UN CUENTO DE FICCION. AHI MILES DE HISOTRIAS DE TERROR QUE RECORREN EL MUNDO Y AQUI LAS VAN A CONOCER ALGUNAS

  • No se lo cuentes a nadie (Volumen independiente), Noe Casado de Noe Casado

    https://gigalibros.com/no-se-lo-cuentes-a-nadie-volumen-independiente-noe-casado.html

    << ?Quieres pasar una noche inolvidable? ?Asistir a eventos exclusivos? ?Cenar en los mejores restaurantes? ?Codearte con gente vip?

  • Querida Amelia (Hawthorne House 0,5) de Kristi Ann Hunter

    https://gigalibros.com/querida-amelia-hawthorne-house-0-5.html

    La senorita Amelia Stalwood es una mujer noble y vive tambien en una casa noble en Londres, el hogar de un pariente siempre ausente. Aislada de la vida social, sus mejores amigos no son nobles, sino criados. Y asi sigue siendo hasta que le presentan un poco por casualidad a la familia Hawthorne y a un amigo de esta, Anthony, marques de Raeburn. Los Hawthorne le abren las puertas de la alta sociedad y, justo cuando empieza a sentirse bien entre ellos y cuando cree que despierta cierto interes en Anthony, su situacion cambia de manera inesperada para peor. A ello hay que anadir unos rumores muy feos que no sirven si no para empeorar las cosas.
    Ahora que acababa de entrar en un mundo nuevo para ella, ?conseguira Amelia mantenerse en el y salvar su reputacion? ?La ayudaran sus nuevos amigos? ?Que pasara con Anthony?

  • Tras la calima de Helen Rytkonen

    https://gigalibros.com/tras-la-calima.html

    La tarde que aterrice en Los Rodeos la lluvia caia como si alguien hubiese abierto un grifo en el cielo. La cortina de agua era tan densa que no me dejo ver el paisaje que me sabia de memoria a pesar de que llevase muchos anos viviendo fuera de la isla. Y al igual que la vez anterior, no experimente la dulce y calida sensacion de volver a casa. No, esta habia sido sustituida por una vibracion extrana, como si de pronto ese no fuese mi lugar, como si no fuese bienvenida, y aquello me hacia sentir una inquietud inesperada. De alguna forma intuia que los dias en la isla no iban a ser una mera visita de cortesia. Que no se iba a tratar solo de quitarme de encima la herencia material de mi madre, algo a priori frio y sin complicaciones. Ahora sonrio al pensar que si hubiera podido entrever que aquel viaje se iba a convertir en una voltereta del destino, de esas que te dejan descolocada, con el cabello revuelto y el corazon latiendo a mil por hora, me habria reido en voz alta. Con incredulidad, incluso con sarcasmo. La mujer que era yo en aquel entonces jamas hubiese vislumbrado que la vida me iba a poner en una encrucijada como la que estaba por venir. Me sobresalte al notar como las ruedas del avion rebotaban dos veces en la pista y finalmente se estabilizaron, permitiendome relajar los dedos de las manos y soltarlos del reposabrazos. Respire hondo y me dije que lo que estaba sintiendo era una tonteria. Que, aunque ahora fuese una ciudadana del mundo, el sitio donde habia crecido y me habia convertido en adulta siempre seria mi hogar, a pesar de que ya no quedase nadie, o casi nadie. Me estremeci con suavidad. El recuerdo de mi anterior visita estaba alli, tenido de esa especie de desazon que siempre me pasaba con cualquier cosa relacionada con mi madre. Sobre todo, con su muerte. Hacia unos meses habia viajado a la isla a enterrarla, o al menos eso era lo que me habia dicho mi tia tras aquella llamada que tuve que coger en medio de una negociacion. Ni siquiera ella supo lo que tenia pensado, mi madre jamas dijo nada ni lo dejo entrever. Resople: era muy tipico de ella obviar que habia decidido donar su cuerpo a la ciencia y que no la enterrariamos en Santa Lastenia, como a toda la familia. Aunque en el fondo era logico: siempre pense que, en vez de Margot, mi madre deberia haberse llamado scientia o cualquier palabreja latina que tuviese que ver con la medicina. El coche de alquiler que me habian adjudicado estaba aparcado al raso, por lo que me moje entera antes de entrar al vehiculo. Puse la calefaccion para combatir el frio humedo que reinaba dentro, y sonrei al pensar lo rapido que me habia olvidado del tiempo que podia hacer en la isla en febrero. Para mi, Tenerife siempre reposaba al sol, refulgiendo el verde de sus montes y el azul profundo del mar. Sin embargo, por lo que estaba viendo, tambien me habia olvidado de los microclimas, porque al rebasar la ciudad de La Laguna la lluvia habia remitido, y la costa de Santa Cruz se veia despejada, con apenas nubes. Conduje sin programar el GPS, con el piloto automatico activado de quien tiene grabados los trayectos de toda la vida en lo mas profundo de su memoria. Baje por la autopista contemplando el mar salpicado de alguna que otra plataforma petrolifera, y, cerca del puerto, el ferry que navegaba desde Gran Canaria iba dejando su estela blanca entre los cruceros atracados en las proximidades de la darsena pesquera. La entrada de las Ramblas me llamo la atencion por su inusual colorido, y me di cuenta de que toda la zona de las piscinas municipales estaba engalanada con pancartas colgadas de las farolas y, sobre una zona cebreada, se alzaba un gigantesco totem. <>, me dije sonriendo. No habia caido en la cuenta de que aquella era la semana en la que empezaba el carnaval, y que la ciudad estaria latiendo fiesta desde ese lunes, que era cuando se decoraban las calles. Menee la cabeza, preguntandome como no me habia acordado de aquel hecho, lo cual supuso una agradable distraccion a mis pensamientos, algo mustios por la tarea que tenia por delante. La suerte hizo que encontrase aparcamiento en la calle, en el barrio del Toscal, y arrastrando mi maleta me di un paseo hasta el hotel, que se encontraba en la zona de la plaza del Principe. A mi paso vi como ya se habian montado algunas casetas de metal de diferentes casas comerciales, las estructuras de los mesones tradicionales mas grandes y algunos coloridos puestos de comida rapida, y me sorprendi con las colas de gente que serpenteaban por fuera de las mercerias y tiendas de chinos. Sonrei con nostalgia. Hacia muchos anos que no asistia al carnaval, y todo aquello tocaba la tecla de mis recuerdos de juventud, esos que siempre parecian mejores de lo que realmente fueron. <>. El pensamiento se deslizo en mi cerebro como la serpiente tentadora con la manzana en la boca. No, negue con la cabeza. Habia venido para cerrar todos los flecos de la muerte de mi madre, y eso era lo que iba a hacer. Despues me iria sin mirar atras. Con carnaval y sin carnaval. Pero algo muy en el fondo, quiza cierto cosquilleo en la boca de mi estomago, me susurro que aquello no iba a ser tan facil. Que llevaba de fabrica el gen del carnaval y que solo bastaria una cancion de Celia Cruz para alborotar mi cuerpo y activar aquella chispeante jiribilla . Me rei por lo bajo y no pude evitar echar un vistazo a las boas de colores y los botes de purpurina que vendia un kiosco ambulante justo enfrente de mi alojamiento. El hotel era un antiguo edificio reformado, moderno y limpio, y aproveche para darme una ducha antes de salir de nuevo a la calle. Esa noche no me habia podido escapar de cenar con mi tia Arminda, la unica hermana viva de las Acosta, aquella triada de morenas amazonas que fueron famosas en su epoca por su belleza y su ferocidad. Cada una habia destacado a su forma: mi madre como la consagrada investigadora medica, mi tia Manuela como reina de la moda y diosa de la farandula local, y Arminda, quien hizo de las artes su amante y relacion mas duradera. Habia expuesto por toda Europa sus vibrantes cuadros, y siempre andaba metida en mil y un proyectos para impulsar la cultura y el arte en las islas. Al llegar a la calle San Jose la divise esperandome, alta y llamativa con su abrigo naranja y melena oscura veteada de anchos mechones de canas. Segun mis calculos ya tenia que haber pasado los setenta, aunque parecia diez anos mas joven. Tenia un carisma irresistible y una calidez abrumadora, como comprobe al hundirme en su abrazo. Siempre olia a especies orientales, y aspire con felicidad su aroma familiar. Me cogio la barbilla con la mano, y note como los ojos negros como el alquitran me escudrinaban como si estuviesen dragando el fondo marino. --Estas guapa, Zoe. Flaca, pero guapa. ?O sera que me gusta verte con tu color de pelo original? Sonrei, encogiendome de hombros. Armi estaba siendo muy benevola conmigo. Los ultimos meses habian sido complicados, entre lo de mi madre y lo que habia ocurrido en Singapur, y no habian contribuido precisamente a tener la mejor cara del mundo. --Mas bien es falta de tinte, Armi. Y que tu me ves con buenos ojos. Sonrio y me dio un beso en la mejilla. Luego me paso la mano por los hombros, estrujandome contra si, y me llevo a una terraza rodeada de plantas frondosas y luces indirectas. La observe dandole instrucciones al camarero y sonrei con disimulo. Armi solo tomaba bebidas de color rosa, asi que con ella me veia abocada al vino o champan de dicho color. Algunas veces la habia visto tomar refresco de fresa, sin embargo ahi no la secundaba: aquel liquido muy popular en las islas me sabia a jarabe de la tos. En cuanto nos hubieron servido una copa de vino, me lanzo la primera pregunta: --Cuentame, ?que plan tienes para estos dias? Porque conociendote habras venido con todo planificado y cuadriculado hasta el ultimo detalle. La mire, divertida, pero luego no pude evitar que la ironia tinese mi voz. --Esta bastante claro, ?no? Gracias a que el papeleo se hizo la otra vez, ahora solo me queda decidir que voy a hacer con las casas de mama. --?Y ya tienes alguna idea? Juguetee con la copa, admirando el liquido que por lo claro que era, parecia blanco. --La casa de Los Cristianos es perfecta para seguirla alquilando. Esta en buena zona y siempre habra gente que necesite quedarse durante un tiempo mas o menos largo. Eso si, se lo dare a la inmobiliaria para que lo gestione. No quiero tener demasiada vinculacion con ella. No, por supuesto que no. Era mejor pensarla como una inversion que como el lugar donde habia pasado mis veranos felices de la infancia. En esa casa se hallaban los jirones de los recuerdos de papa, mi hermana, los amigos en la playa del pueblo... De mama no tanto, pero eso era lo habitual. El que no estuviera, claro. Intente no pensar en mi madre y centrarme en el apartamento. Al dia siguiente tenia planificada una visita para verlo, debia hacerlo para cerciorarme de cual era su estado real. No obstante, malditas las ganas que tenia de enfrentarme al momento de abrir la puerta. Arminda me observo, sofocando un suspiro. De ella tambien conservaba muchos recuerdos alli: siempre se ponia un gigantesco delantal de propaganda para hacernos de comer, y recordaba sus gritos desde el balcon llamandonos para el almuerzo. En ese momento pense que hizo mucho mas de madre que Margot, y que mi padre se apoyaba mucho en ella. De hecho, pasaba gran parte de las vacaciones con nosotros. Su voz suave me saco de mis recuerdos. --?Quieres que vaya contigo? Mis labios se abrieron para declinar su invitacion, pero en el ultimo momento me calle. Dirigi la mirada a mis dedos, largos y cuajados de anillos de plata, la unica concesion que me daba dentro de mi estilo sobrio, y me entretuve con el brillo de una piedra azul. Armi espero, paciente, hasta que me decidi a hablar sin quitar la vista del pequeno zafiro. --?Vendrias? Puso sus manos sobre las mias y las apreto. Sus ojos se volvieron suaves, casi liquidos. --Claro que si. Se que esa casa fue importante para ti, lo fue para todos. No quiero que te enfrentes a ella sola. <>, pense, inmersa en la calidez que Armi creaba solo con su presencia. Yo, que nunca necesitaba a nadie, que era la mujer mas decidida y practica del mundo, tambien anhelaba a veces el calor humano. No tener que ser fuerte y lista, solo dejarme mecer por los bonitos recuerdos que compartia con mi tia. --Gracias --susurre con una sonrisa, y me dio unas palmaditas en la cara. --No te arregostes, que manana por la noche tengo una cita y si vas a ir tambien a la casa de Las Acacias, te las tendras que arreglar tu sola. Hizo un gesto divertido, difuminando la emocion del momento, y me rei. Asi era ella, original y especial hasta decir basta. --No te preocupes, la casa de Las Acacias sera mas facil. No tengo tantos recuerdos aparejados a ella. ?Fuiste por alli cuando... cuando mama vivia? Fruncio la boca en un gesto que no entendi demasiado, pero me distraje con el plato que el camarero depositaba en la mesa. Salive ante la hojaldrada de verduras, bien especiada y banada en salsa, y cogi el tenedor para cortar un trozo. --Tu madre y yo no nos vimos demasiado en este ultimo ano. Lo dijo en un tono de voz aparentemente normal, pero yo era experta en detectar cualquier cambio en el lenguaje corporal de las personas. --?Paso algo? Armi bebio de su copa, quiza buscando tiempo para encontrar una buena respuesta. Nuestros ojos se encontraron, azules contra negros, y no pudo enganarme. --Nada que yo pueda decir que fuese un encontronazo. Solo que... ella se alejo. Siguio trabajando a su ritmo habitual, pero luego me sorprendio al querer mudarse a la casa de mama y papa en Las Acacias. Una vez alli, desaparecio del mapa. Ni siquiera fui a visitarla para ver como estaba. Las pocas veces que hablamos, parecia reacia a ello. --?Pero esa casa era tuya tambien, no? Armi se encogio de hombros. --Llegamos a un acuerdo y compro mi parte. Yo no tenia ninguna intencion de vivir alli ni de hacer nada con ella, asi que me parecio un buen negocio. Y con ese dinero tape unos cuantos agujeritos. A pesar del tema, tuve que sonreir. Armi no era de las que calentaba un duro, sobre todo porque pecaba de demasiado generosa. Y por eso entendia que aquel dinero le habria venido de perlas. --Entonces la notaste diferente --dije, retomando el hilo de la conversacion. No se por que, pero tuve la sensacion de que mi tia no tenia demasiadas ganas de seguir hablando sobre aquello. Pero yo me ganaba la vida negociando, asi que no me fue dificil sonsacarle que en ese ultimo ano mi madre se habia mostrado mas sosegada que nunca, como el que descansa despues de una larga travesia a nado por un mar tormentoso. --Era como si estuviese... iluminada --silabeo Armi con cierta reticencia. Enarque las cejas sin poder creer lo que me estaba sugiriendo. --No me vayas a decir ahora que se metio en alguna religion o creencia que... --No. --Me interrumpio con un gesto abrupto de su mano--. No creo que fuera eso. Al contrario, la sensacion que transmitia era de haber aplacado sus demonios, esos que siempre avivaron su ansia de destacar y de ser la primera. Hizo un mohin travieso, rompiendo la seriedad del momento. --Tambien podria ser que se estuviera viendo con alguien, y que ese alguien la tuviera muy bien servida. <>, pense. No le habia conocido otra pareja desde la muerte de mi padre, asi que podia ser una posibilidad. Recorde a mi madre tal y como estaba la ultima vez que la vi, hacia ya casi un ano: alta y enjuta, con ese rictus en la cara del que siempre tiene prisa y no se puede detener por tonterias, luciendo esa belleza oscura y salvaje que siempre me hizo compararla con una pantera. Tenia cara de mujer dificil de domar, y eso a muchos hombres les parecia retador. --Ojala haya sido cualquiera de las dos opciones. --Que dices, yo hubiese preferido la del maromo.

  • Orquideas para Sara de Mencia Yano

    https://gigalibros.com/orquideas-para-sara.html

    A veces el amor es capaz de superar todas las barreras.

  • Autonomous de Annalee Newitz

    https://gigalibros.com/autonomous.html

    La Tierra, 2144. Jack es una cientifica antipatentes que se ha convertido en una pirata de drogas; viaja por el mundo en un submarino como si fuera una Robin Hood farmaceutica, fabrica recetas baratas para gente pobre que de otro modo no podria permitirselas. Pero el ultimo farmaco que ha pirateado ha dejado un rastro de sobredosis letal, ya que la gente se convierte en adicta al trabajo, realizando tareas repetitivas hasta que se vuelven peligrosas o pierden la cabeza.

  • La leyenda de Greg de Chris Rylander

    https://gigalibros.com/la-leyenda-de-greg.html

    Un joven descubre que su destino podria estar totalmente corrompido en esta divertidisima aventura de fantasia middle grade.
    Una serie ideal para los fans de Rick Riordan.

  • Adios, tristeza: 18 pasos para recuperar la alegria de Cristina Soria

    https://gigalibros.com/adios-tristeza-18-pasos-para-recuperar-la-alegria.html

    La vida, a veces, nos provoca sufrimiento, y son esos momentos de sufrimiento los que nos pueden hacer mas fuertes o adentrarnos en la mas absoluta tristeza. Este libro quiere ayudarnos a salir de ese circulo negro.

  • 11 ciudades de Axel Torres Xirau

    https://gigalibros.com/11-ciudades.html

    El futbol es mucho mas que un deporte que enfrenta a dos equipos de once jugadores. Axel Torres lo sabe bien y, a pesar de su juventud, es actualmente una de las voces mas brillantes y respetadas del periodismo deportivo en lengua castellana. Sus comentarios e ideas sobre el deporte rey han forjado una extensa comunidad de oyentes y telespectadores -desde el programa “Marcador Internacional”, de Radio Marca, y desde “Planeta Axel”, de Gol TV- que viven el futbol como un fenomeno que trasciende lo deportivo y que forma parte de la cultura personal de un modo vivo e intenso.

  • El secreto de Marina de Alexa Ardente

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-marina.html

    Marina guarda un secreto que no le permite entregarse al amor de Jorge. El piensa que las reservas de Marina son porque el es unos cuantos anos mayor que ella. Pero no se trata de eso. Peter, el que habia sido su novio la tortura con un secreto que quiere poner al descubierto.

  • La casa del lago de Thomas Harding

    https://gigalibros.com/la-casa-del-lago.html

    ‘Si Hanns y Rudolf era una sonata La casa del lago es una sinfonia: la historia del siglo xx vista desde la casa de recreo familiar de los Alexander. Un libro admirable, fascinante, lleno de fuerza.’ The Economist En la primavera de 1993, Thomas Harding viajo a Berlin con su abuela para visitar una casita a orillas de un lago. Era su ‘lugar del alma’, decia la anciana, un refugio que se habia visto forzada a abandonar cuando los nazis llegaron el poder. Veinte anos despues, Thomas regreso a Berlin. Ahora la casa estaba vacia, en ruinas, y su demolicion era inminente. Un sendero de cemento atravesaba el jardin, senalando el lugar donde habia estado el Muro de Berlin durante casi treinta anos. Por todas partes habia indicios de lo que fue antiguamente aquella casa, rastros de cinco familias que antano tuvieron alli su hogar. Thomas Harding cuenta la historia de este pequeno edificio de madera, que es tambien la cronica de un siglo violento y agitado y de la vida de sus habitantes: un terrateniente noble; una prospera y respetada familia judia, los Alexander; un famoso compositor nazi; una viuda y sus hijos; un informador de la Stasi… Desde finales del siglo xix hasta la actualidad, desde la devastacion de dos guerras mundiales hasta la particion y la reunificacion de una nacion, esta es una historia de supervivencia, de alegrias y felicidad domestica, de terribles penas y tragedias, y de un odio transmitido a lo largo de varias generaciones.

  • Sinfonia para mis heridas de Patricia Alejandra Coria

    https://gigalibros.com/sinfonia-para-mis-heridas.html

    Buenos Aires, diciembre de 1983 Sin siquiera imaginar que ese dia su vida comenzaria a dar un giro inesperado, Mariana disfrutaba su primera jornada de soledad en el amplio piso que compartia con sus padres, quienes habian partido rumbo a Europa a celebrar un nuevo aniversario de casados. Habia hecho planes para disfrutar ella tambien de esas semanas que quedaban por delante: horas frente a su piano, sin las inoportunas interrupciones de su madre; algunas salidas con su grupo de amigos y companeros del Conservatorio de Musica, y esa tan postergada tarde de peliculas y pochoclos con Paula, su amiga del alma, para la que, bien sabia, tendria que negociar con Leandro. No seria tarea facil; su novio era demandante y celoso del poco tiempo que su trabajo le dejaba libre para compartir con Mariana. Recostada en el sillon, bebiendo un licuado de frutillas, anana y un toque de jengibre que Rosalia -quien trabajaba en la casa desde que ella era muy pequena- le habia preparado antes de retirarse, observaba desde el inmenso ventanal del living el embotellamiento de transito que, al caer la tarde, obstruia la avenida las Heras. Buenos Aires hervia en ese dia humedo de finales de primavera. Sin advertirlo, fue cayendo en un sopor que la sumio en un sueno profundo y tranquilo. El sonido del telefono la desperto de repente, confundida al ver el departamento a oscuras; habia perdido la nocion del tiempo. Se levanto trastabillando, imaginando que seria Paula para ultimar los detalles de la cena programada para el dia siguiente. -Hola… -dijo aun medio dormida, sin disimular el bostezo. No era necesario guardar tantas normas de cortesia con su amiga y confidente. -Buenas noches. ?Hablo con Mariana Urrutia? -La voz masculina se oia nerviosa y lejana. -Si, soy yo, ?quien habla? -pregunto restregando sus ojos para salir de la modorra de esa tardia siesta. -Mi nombre es Javier. Necesito hablar con vos, se que te sonara extrano porque no nos conocemos; aunque hace algun tiempo que yo supe de vos y decidi buscarte. No quiero asustarte, pero necesito verte, contarte cosas que nos involucran a los dos. -Creo que te equivocaste de numero. -Estaba a punto de cortar cuando oyo del otro lado del telefono el grito que intuyo desesperado. -!Por Dios, no cortes, Mariana! Debemos hablar urgente, antes de que sea tarde. Ya voy a explicarte todo y vas a poder comprobar que no te estoy mintiendo. -!Deja de hablar pavadas! No se quien sos ni me interesa. No vuelvas a molestarme. Luego de cortar la comunicacion, un repentino desasosiego la dejo como ausente, con el tubo aun en su oreja y enrollando, nerviosa, el cable en uno de sus dedos. Finalmente, desconecto el telefono, temblando de miedo. Encendio las luces, comprobo que la puerta estuviera cerrada con llave y trabo todas las ventanas. Intento serenarse preparando el jacuzzi para darse un bano con sales relajantes; ese llamado inoportuno le habia cambiado el humor. Una sensacion de extrano temor le oprimia el pecho, aguijoneando su mente con recuerdos y dudas que nunca habia querido enfrentar. Cerro sus ojos, se hizo un bollito en su cama, como cuando de pequena una tormenta la asustaba. No queria pensar, ansiaba dormir, dormir profundamente. El ruido en la cerradura de la puerta de entrada interrumpio el sueno profundo en el que finalmente habia caido, luego de una noche inquieta, en la cual ni la lectura ni las palabras cruzadas que tanto la hacian aislar del mundo habian logrado aquietar sus pensamientos. Se asomo al pasillo y comprobo que era Rosalia, quien traia un paquete de su confiteria preferida; seguramente le habria comprado medialunas para el desayuno. <>, penso imaginando la mirada de su madre, quien, tan obsesiva como era con su figura, vivia controlando la dieta de su hija. Corrio a arreglarse, recordando que no habia preparado su ropa como hacia habitualmente para no salir a las apuradas por las mananas. Odiaba esos descuidos que le alteraban sus rutinas tan estructuradas. El espejo del bano le reflejo a una Mariana ojerosa y palida. Sus ojos color miel, de mirada vivaz y chispeante, habian perdido brillo; su largo cabello, que lucia siempre impecable, era un revoltijo de hebras castanas. Era evidente que la noche anterior habia hecho estragos en su animo y aspecto. Al verse asi, se reprocho haber sucumbido a tanta ansiedad por un llamado que nada le habia revelado, que seguramente no tenia nada para revelar. No iba a ser presa facil de alguna broma de mal gusto o una de esas trampas mediante las cuales intentaban sacar informacion para luego planificar un robo. Al entrar a la cocina, encontro a Rosalia aguardandola con un humeante tazon de cafe con leche, jugo de naranjas recien exprimidas y las medialunas aun tibias. Marianita, como ella le decia, era un poco su nina. A la noble mujer, la vida le habia negado la posibilidad de convertirse en madre, y se habia prendado de Mariana desde el dia en que su patrona volvio de la clinica con su tesoro en brazos. -!Buen dia, Rosa! !No podes con tu genio!, ya comenzaste a malcriarme nuevamente -la saludo con una amplia sonrisa y un sonoro beso. -!Buen dia, mi chiquita! Estas preciosa, pero tenes una carita que no se en que festichola habras andado anoche. Cuidate, Marianita; ya se que sos grande y no te gustan los sermones, pero estas aca solita y no quiero que te pase nada malo -le aconsejo acariciando el cabello suave y brillante que tantas veces le habia cepillado de pequena. -Quedate tranquila, sabes que yo me cuido. Estuve preparando una clase hasta muy tarde y practicando con el piano; me acoste a la madrugada -mintio apurando su taza y devorando una medialuna mientras se colgaba la cartera al hombro. Ya estaba algo retrasada. El sol de principio de diciembre anticipaba un verano de fuego. Mariana habia anhelado durante todo el ano esos dias largos de calor, luminosos, intensos, alegres y coloridos, en los que el aire olia a jazmines y frutas frescas. Con su animo mas recuperado, camino luciendo ese hermoso vestido blanco de bambula y puntillas que su madre le habia comprado, con sus zapatos turquesa, cartera al tono y un perfume a flores silvestres que le daba aun mas frescura a su juventud. Una vez mas, al cruzar la Plaza Houssay, miro la fachada de la Facultad de Ciencias Economicas con ese orgullo y emocion que sentia por su padre, que habia egresado de alli hacia ya unas cuantas decadas. Penso en cuanto lo extranaba, a pesar de que hacia casi nada que se habian ido. Acelero el paso hasta llegar al Conservatorio. Seria un dia largo, pero la entusiasmaba la cena que aun restaba terminar de organizar con Paula y, si Leandro tuviera un ratito libre, quizas podrian almorzar juntos. No parecian quedar rastros de la ansiedad que tanto la habia inquietado. …Un dia, un dulce dia, con manso sufrimiento te romperas cargada como una rama al viento y sera el regocijo de besarte las manos, y de hallar en el hijo tu misma frente simple, tu boca, tu mirada y un poco de mis ojos, un poco… !casi nada!… Jose Pedroni Capitulo 2 Mendoza y Buenos Aires, anos 1935 a 1950 Desde el patio repleto de plantas y una parra que en breve deberia ser podada, se podia sentir el delicioso aroma proveniente de la cocina. Mercedes se ufanaba en la preparacion de los dulces, que luego almacenaria en grandes tinajas de vidrio, para ir consumiendo a lo largo del ano. Mientras la carne de los membrillos hervia, formando abundante espuma en una gran cacerola de bronce, filtraba el jugo de los corazones de los frutos con un lienzo blanco destinado exclusivamente para la preparacion de la jalea. Debia estar sumamente atenta hasta llegar al punto de coccion de la mermelada, para separar la porcion que deberia seguir un rato mas al fuego para lograr convertirse en un dulce compacto, luego de ser enfriado en un molde. Entretanto, sobre la larga mesa de madera, descansaba una olla humeante con la mermelada de uvas recien cocinada. -Por hoy es suficiente -exclamo Mercedes secandose la frente perlada de sudor luego de pasar tantas horas entre las hornallas. Su inmensa panza le dificultaba cada vez mas hacer las tareas habituales, pero no estaba dispuesta a renunciar al goce de la preparacion de sus famosos dulces. -Ya te he dicho una y mil veces que no debias enredarte con la cocina. !Tenes que descansar, mujer! -protesto Carmen, su hermana, que habia venido desde San Juan a cuidarla en los ultimos meses de embarazo. -No me retes mas, sabes cuanto me aburro tirada todo el dia como si estuviera enferma. Bastante que me aguante no haber podido ir a la procesion de la Virgen de la Carrodilla en esta ultima Vendimia -se quejo con su ceno fruncido y removiendo con furia la larga cuchara de madera. -Mejor ni hablar del tema, que me volviste bien loca desde que llegue. Entende que, estando gruesa, tenes que cuidarte. El medico ya te dijo que debes descansar mas horas, y supongo que no querras volver a pasar otra vez por el mismo sufrimiento. -Carmen intentaba hacerla entrar en razones y que se fuera, de una vez por todas, a la cama. -Ya, ya. Tenes razon, voy a recostarme hasta la hora de la cena. -Se resigno quitandose el delantal con pechera manchado de jalea y frutas, que destacaba aun mas el avance de su estado. Varias semanas pasaron hasta esa tarde fresca de principios de junio en que Mercedes comenzo a sentir fuertes puntadas en su vientre. Ya no sentia el mismo animo y valentia de los dias anteriores. Los fantasmas de su embarazo anterior regresaban con fuerza a llenarla de temor. Aquella vez, todo habia sido diferente, apenas habian transcurrido cuatro meses cuando una hemorragia la desperto de su siesta, sumiendola en la mas profunda tristeza al ver su ilusion hecha pedazos. Ahora estaba ya en su noveno mes y, a pesar de que no habia cumplido al pie de la letra las indicaciones de un mayor reposo, tal como le habia indicado su medico, todo se desarrollaba normalmente. Las contracciones eran cada vez mas seguidas y prolongadas. -Creo que esta llegando la hora, Carmen. Por favor, anda a buscar a dona Genoveva -le pidio agitada. Su rostro habia empalidecido de repente. -Acostate y trata de estar tranquila. Corro a buscarla, pero antes le aviso a Aurora para que no te quedes sola. -Su hermana largo la costura que tenia entre manos y, acomodandose el cabello con sus dedos, fue hasta la casa vecina, donde vivia la amiga de Mercedes.

  • Orlando (Luchador 1) de A.c. Labouche

    https://gigalibros.com/orlando-luchador-1.html

    Orlando, un luchador de AMM, cuyo cuerpo duro esta tatuado de la cabeza a los pies. A donde quiera que vaya, los ojos lujuriosos -de hombres y mujeres- suben y bajan por su cuerpo. Pero las mujeres nunca han sido nada para el. A el le gustan los hombres, los tipos duros con nudillos magullados y grunidos seductores.

  • El fantasma de Anil de Michael Ondaatje

    https://gigalibros.com/el-fantasma-de-anil.html

    Una novela tan desgarradora como hermosa, un canto a la dignidad del ser humano. Por el autor de El paciente ingles.

  • Una figura en las sombras (Los casos de Lewis Barnavelt 2) de John Bellairs

    https://gigalibros.com/una-figura-en-las-sombras-los-casos-de-lewis-barnavelt-2.html

    La segunda parte del clasico del suspense juvenil La casa del reloj en la pared, !la pelicula familiar del ano!

  • El sueno de Agnodice (La medica de las mujeres 1) de Rosaura Hernandez Soto

    https://gigalibros.com/el-sueno-de-agnodice-la-medica-de-las-mujeres-1.html

    Siglo III a. C. Un sueno imposible para una mujer; una mujer que no conoce el significado de la palabra imposible.

  • Una vez en la vida de Gilles Legardinier

    https://gigalibros.com/una-vez-en-la-vida.html

  • Caballeros del suburbio de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/caballeros-del-suburbio.html

    Escapar habia sido la unica medida que habia podido tomar para poder sobrevivir. El miedo habia tomado forma, se habia personificado en la presencia de cinco sujetos en su casa a medianoche. Sarah desconocia completamente cuales eran los negocios en los que estaba involucrado su padre, quien de alguna u otra forma, habia vendido el alma al diablo para poder llevar a la casa alimento suficiente y que no faltara absolutamente nada. Eran tiempos caoticos, de hambruna, de necesidad, por lo que, ganarse la vida de una forma honesta resultaba realmente dificil. Aquella noche, Sarah habia presenciado una de las escenas mas terrorificas que un ser humano puede evidenciar, pues ver como a su padre le quitaban la vida, sin hacer absolutamente nada, la habia obligado a salir huyendo de aquel lugar antes de que la proxima en ser degollada fuese ella. Siempre habia sospechado que las cosas no estaban bien, y que, si su padre seguia vinculandose con aquellos hombres peligrosos, terminaria metiendose en problemas. Asi que, las sospechas de aquella joven chica de 22 anos, finalmente habian llegado a cumplirse. Despertar en medio de la noche siendo tomada por el cabello mientras era arrastrada directamente al pasillo de la casa, parecia ser parte de una pesadilla muy realista. Pero al sentir el dolor en el cuero cabelludo, y los gritos de su padre de dolor mientras le quebraban algunos huesos, supo que era completamente real. Registraron completamente la casa en busca de dinero y armas, ya que, el padre de Sarah posiblemente habia ocultado algo de valor, y ante el miedo de quedarse sin nada, habia evitado pagar algunas deudas con unos hombres realmente peligroso. Muchas advertencias se habian llevado a cabo para que solventara sus deudas, pero ante su equivocacion, la vida seria el precio con el que tendria que pagar aquella noche. Aquellos sujetos enmascarados y con gafas oscuras, habian entrado de manera silenciosa, y aunque Frank siempre dormia con un revolver bajo la almohada, su capacidad de reaccion no habia sido lo suficientemente habil para poder reaccionar y poder neutralizar esta sorpresa. Habian colocado una bolsa de tela es su rostro, golpeandolo continuamente para despues llevarlo hasta la sala de la casa, alli comenzaron a patear sus costillas de forma continua. Se turnaban, se alternaban para descargar toda la violencia sobre el, ya que, habia roto el pacto que se habia establecido desde un principio, cuando se le aseguro que, si no pagaba las deudas, su vida y la de su hija estarian en peligro. Sabia que no eran hombres de juegos, que podrian tomar determinaciones realmente drasticas y lo ultimo que queria era hacerle dano a Sarah. Frank, tomo una ultima medida aquella noche, y sabia que su cabeza rodaria muy pronto, pudo darle la posibilidad a Sarah para vivir. -- Es la ultima vez que te lo preguntare Frank. Dime donde esta el dinero y nos iremos. -- Dijo un hombre que llevaba un cuchillo en su mano. -- Por favor, no le hagan dano. Solo es un hombre tratando de ayudar a su familia. -- Dijo Sarah. Una mujer se acerco a ella, ya que, su figura femenina era muy evidente. A pesar de que tenia su rostro cubierto, sus pantalones de cuero ajustado y sus tacones, hacian evidente que era una chica. -- ?Quien te ha dado autorizacion para que le abras la boca? !Callate ya! -- Dijo la mujer antes de propinar una bofetada a Sarah. De manera automatica, su boca comenzo a sangrar, dejando una chica en completo silencio mientras sus lagrimas corrian por sus mejillas. Ella no habia tenido ningun tipo de responsabilidad en toda esta situacion, pero se habia visto afectada por las malas decisiones de su padre. Una ultima medida desesperada por parte de Frank, lo llevo a tomar el arma de uno de los sujetos que se encontraba descuidado justo al lado de el. Disparo directamente al rostro del hombre que sujetaba a Sarah, dandole solo unos segundos para que esta escapara. -- !Corre, sal de aqui y no pares hasta que estes a salvo! -- Exclamo Frank. La chica, quien era muy habil y rapida, logro correr por el pasillo directamente hasta su habitacion, pero en el ultimo segundo puedo ver como su padre fue degollado, un castigo terrible para alguien que habia cometido una grave equivocacion. Con el corazon latiendo de una manera descomunal, la chica corrio directamente hacia su habitacion y cerro la puerta. Aquella mujer y un par de hombres, embestian la puerta con mucha fuerza decididos a abrirla. La chica habia tomado su pantalon de mezclilla favorito, una camiseta y unas botas. Esto le daria la posibilidad de estar un poco cubierta en medio de la noche. Salio corriendo por la ventana mientras aun se encontraba descalza, ya habria tiempo de vestirse, pero sabia que nunca mas podria volver a casa. Tardaron algunos segundos en derribar la puerta, algo que le habia dado la posibilidad de la chica de escapar de alli. Todo habia cambiado de manera drastica de un segundo a otro, era una vida de hambruna y crisis, pero estable gracias a su padre. Pero se habia transformado rapidamente el miedo, terror y sus obras, ya que, habia tenido que salir de alli huyendo para salvar su vida. Sarah sabia perfectamente que, si su padre no hubiese hecho esto, ella tambien habria sido a veces y nada aquella noche, ya que, no podrian quedar testigos de nada de lo que ocurriria aquella noche. Tras asesinar a Frank, aquel grupo de sujetos, simplemente incendiaron la casa, reduciendo todo a cenizas para eliminar todas las pruebas que pudieran vincularlos con el hecho. No recordaba la ultima vez que habia corrido tanto y con tanta velocidad, la chica tenia unas piernas privilegiadas, las cuales podrian llevarla tan lejos como quisiera, ya que, siempre habia sido la mas veloz, la mas agil y la mas inteligente en cualquier circulo donde se encontraba. Quizas Sarah no era muy estudiada, ya que, las condiciones del mundo en esta epoca habian obligado a todos a aprender un oficio especifico, lo que le daba la posibilidad de ganar algunas monedas para subsistir. La economia mundial se habia desplomado, convirtiendo a las grandes ciudades en colonias del crimen, el cual tenia el poder absoluto y podia manejar todas las operaciones, manteniendo a las personas bajo un miedo constante y un dominio total. Todos los gobiernos habian comenzado a desaparecer, grandes politicos eran asesinados, mientras otros eran perseguidos hasta ser atrapados, siendo torturados por grandes organizaciones criminales, las cuales eran casi imposibles ya de erradicar. Aquellos que hablaban sobre el infierno, asumiendo que era un lugar al que iban las almas despues de fallecer, simplemente no conocian el planeta en su totalidad, ya que, parecia que los propios demonios habian aflorado de lo mas profundo de las brasas del infierno y se habia banado de la tierra. Las calles habian vuelto peligrosas, y no habia garantia de absolutamente nada, cualquiera podria ser asesinado con una bala en la cabeza y no habia consecuencias o un juicio de por medio. Lo unico que imperaba en el mundo era las mujeres, las armas, el oro y las drogas, cuatro elementos que eran perseguidos con mucho fervor, ya que eran muy bien pagados por los grandes criminales. Aquella noche, Sarah habia corrido hasta una vieja estacion de servicio abandonada, donde se encontraba un coche reconstruido aun encendido. Se habia movido con mucho sigilo y en secreto para adentrarse en el compartimiento trasero de este coche. Abrio la compuerta y se introdujo alli, guardando silencio para finalmente comenzar la ultima fase de su escape hacia lo desconocido. No tenia la menor idea de con quienes estaba viajando, simplemente se encontraba alli, oculta, en silencio, y con lagrimas corriendo por sus mejillas al recordar el hecho de que su padre habia sido asesinado. La imagen se reproducia una t otra vez en su cabeza, algo que la habia llorar de una manera descontrolada. No podia entender como su vida simplemente habia cambiado de un segundo a otro, ahora estaba completamente sola y ya lo habia perdido todo. Lo material, el amor de su padre, su vida simplemente se habia derrumbado, por lo que, no valia la pena en lo absoluto seguir luchando. Pero tenia que honrar el sacrificio que habia hecho su padre por salvarle la vida, ya que este habia entregado la suya para darle una oportunidad escapar, por lo que, debia seguir esforzandose a pesar de no tener fuerzas para poder darle sentido al hecho de que este hubiese muerto a manos de los criminales. Sentia un fuerte deseo de acumular los recursos necesarios para volver en algun momento y vengarse, pero hasta el momento, simplemente era una chica fragil y sola, la cual debia organizar su vida y establecerse en otra region. Ya en otro momento pensaria en que medidas tomar para castigar a los culpables es una desgracia tan terrible. Viajar en aquel compartimento habia sido una de las experiencias mas terribles que habia tenido que experimentar Sarah, ya que, parecia que el compartimento habia llevado en algun otro momento carne descompuesta. Muchos, suelen encontrar animales muertos en el camino y los desollaban para tratar de extraer la carne aun fresca. La chica no podia contener las nauseas al estar atrapada con este olor en el interior de este vehiculo, pero era su unica forma de sobrevivir, ya que, si era descubierta, posiblemente estos hombres estarian vinculados a alguna otra organizacion criminal. Absolutamente todos habian aprendido a vivir con este estilo de vida, se vinculaban con hombres peligrosos y trataban de escalar posiciones, encontrando un punto de estabilidad ganandose la confianza de estos matones, que tarde o temprano terminaban por quitarlos del medio. Era una forma de comprar tiempo en la tierra, una forma de seguir subsistiendo, ya que, las oportunidades de evolucionar de una forma honesta, simplemente habian sido arrebatadas a la humanidad. Habia pocos lugares en el mundo, los cuales se habian convertido en una especie de mito, de los cuales se decia que alli las personas podian refugiarse y tener una vida normal, pero nadie que hubiese llegado a ese lugar habia salido otra vez para poder decir si era cierto o no. El mito acerca de los refugios se fue expandiendo cada vez mas, por lo que, habian surgido grupos de exploracion, los cuales se dedicaban unica y exclusivamente a la busqueda de estos lugares para poder asesinar a todos sus pobladores y tomar el poder. Ante la imposibilidad de encontrarlos, el misterio y la intriga se fue incrementando cada vez mas en torno a este tema, por lo que, parecia que simplemente eran leyendas que se habian inventado para darle esperanza a los ilusos. Por el momento, lo unico que le preocupa a Sarah es simplemente sobrevivir y abandonar a que el compartimento donde habia viajado algunas horas. La forma en que manejaba el conductor de este viejo vehiculo era completamente demente, atravesando caminos realmente deteriorados, cayendo en otros que hacian que la chica saltara en aquel compartimento golpeando su cabeza contra la superficie metalica. Este tiempo de encierro y le dio la posibilidad de cambiarse de ropa, colocando sus pantalones de mezclilla, una camiseta corta que deja ver su vientre, unas botas que comia gran parte de su pantorrilla y una gran cantidad de valor que debia acumular para poder salir adelante. No tenia adonde ir, habia perdido su casa, por lo que, las calles se convertirian muy pronto en su albergue. El vehiculo se habia movido durante un tiempo continuo sin detenerse, pero cuando Sarah logro percibir que este se habia detenido durante un tiempo importante, decidio arriesgarse, liberando la puerta para salir de alli tan pronto como pudo. Aun era de noche, la luz del dia no revelaria su posicion con facilidad, por lo que, era momento de abandonar a que el vehiculo que le habia dado la posibilidad de sobrevivir y buscar la forma de encontrar ayuda. Esta no seria una tarea facil, ya que, confiar en las personas no era algo que fuese natural en estos tiempos de guerra. No importaba cual es el aspecto, cuan atractivo, cuando sin ofender hable se vienen las personas, siempre habia una gran desconfianza, pues en cualquier momento podrian traicionar a quien los ayudaba. Es por esto, que las personas se habian vuelto frias y esquivas, tratando de mantenerse alejados y encerrados la mayor cantidad del tiempo, evitando la cercania de extranos, ya que, esto ponia en peligro las pocas cosas que habian logrado acumular con el tiempo. Abandonar aquel coche habia sido un gran alivio, ya que habia conseguido alejarse, pero habia entrado a una ciudad cuyo nombre desconocia y jamas habia estado alli. Usar habia llegado a Suburbia, un antiguo pueblo refugio, el cual habia sido tomado por una gran organizacion criminal, la cuna de la violencia, el trafico de armas, organos y drogas, y una localizacion importante para la trata de blancas. Sin saberlo, la pobre chica habia salido de un infierno para entrar directamente a otro peor, ya que, una mujer sola y vulnerable en un pueblo como este, simplemente era carne fresca, y muy pocos la ayudarian de forma sincera, ya que, sus intenciones siempre estarian enfocadas en encontrar algo de dinero a traves de la venta de una hermosa chica. El aspecto de Sarah siempre le habia traido inconvenientes en el pasado, por lo que, en muchas ocasiones solia cubrir su rostro con un sombrero de su padre. Lo utilizaba de manera que este cubriera gran parte de sus facciones, evitando asi llamar la atencion de otros caballeros, los cuales solian obsesionarse con la belleza de la chica. Sus ojos verdes eran tan grandes como dos lumbreras, resaltaban enormemente, y cautivaban a quien era objetivo de la vista de la chica. Sus cejas eran oscuras y muy gruesas, las cuales hacian un contraste perfecto, invitando a romper las reglas a cualquiera que quedaba atrapado en los encantos de Sarah. Fue por esto, que la chica tomo parte de la ropa que llevaba aquella noche y tras romper algunos retazos, habia amarrado parte en su cabeza y en su boca, cubriendo asi gran parte de su rostro para nada mas dejar descubiertos sus ojos. Esto era una practica muy comun ya que, muchos no soportaban la contaminacion en la polucion, por lo que, cubrian su nariz y boca para evitar asi respirar el ambiente toxico que se habia aduenado de la ciudad. El ambiente era caluroso, polvoriento, arido y seco, por lo que, la vida humana en estas condiciones era realmente retadoras. Sentia una sed tremenda, ya que, habian pasado muchas horas de calor desde que habia tomado una gota de agua. A pesar de que era de noche, las temperaturas continuaban voy a elevadas, por lo que, una persona se podria decir atar con mucha facilidad. La chica necesitaba beber algo de liquido, ya que, de lo contrario, muy pronto comenzaria a sentir los efectos de la deshidratacion. Se sentia debil, habia llorado continuamente y necesitaba descansar. Habia caminado un largo tramo, sin saber adonde ir o en donde estaba, pero utilizaba toda su inteligencia para mantenerse ocultas, ya que, los ojos equivocados podrian llevarla a meterse en grandes problemas. Sarah se encontraba en un pueblo que contaba con muy pocas reglas, el cual se habia vuelto mas hostil cada ano, pero, aunque existia una ley que trataba de contenerlo, lo que existia en Suburbia era una constante guerra entre el sheriff y Los clanes violentos que habian surgido en aquel lugar. Solo un hombre era capaz de enfrentar este nivel de violencia, y aunque muchos le habian prometido la muerte, nadie habia sido capaz de ponerle un dedo encima a Vittorio.

  • Intervenciones de Noam Chomsky

    https://gigalibros.com/intervenciones.html

    DESDE 2002, Noam Chomsky ha escrito una columna para el servicio de noticias The New York Times, en la que de una manera critica y contundente analiza los temas mas candentes del mundo de hoy. Estos articulos han sido publicados en todo el mundo y han contribuido a que las opiniones de Chomsky sean conocidas a nivel global. En est impactante coleccion de agudos ensayos, Chomsky analiza la invasion y la ocupacion de Irak, la presidencia de Bush, la invasion de Israel al Libano y otros temas clave de nuestros dias. Una oportuna, asequible y excelente contribucion de uno de los intelectuales y disidentes politicos mas destacados del mundo.

  • La noche de los trenes rotos de Roberto Sanchez

    https://gigalibros.com/la-noche-de-los-trenes-rotos.html

    La version de La Guerra de los Mundos de Orson Welles que paralizo todos los trenes y a la audiencia de Espana.

  • El tubo de Karolina Atkins

    https://gigalibros.com/el-tubo.html

    Se escuchan las cadenas golpeando nuestras piernas. Vamos marcando el paso con las botas de puntera de acero. La blanca niebla hoy sera nuestra aliada. Antes de llegar, coreamos al unisono: <>.

  • Dejame libre de Isabel Velasquez

    https://gigalibros.com/dejame-libre.html

    Atada de pies y manos, en el suelo de una sucia bodega, Melissa descubre que la vida no es tan facil como la habia imaginado. Oscuridad. Un espacio pequeno. Segundos que no avanzan. Incertidumbre. Miedo. Y la incesante pregunta en su cabeza:
    <>

  • Asi comienza de Rachel Abbott

    https://gigalibros.com/asi-comienza.html

    ?Quien creera tu historia si el unico testigo ha muerto?
    El thriller que no querras que nadie te cuente.

  • Perros de presa de J.r. Escudero

    https://gigalibros.com/perros-de-presa.html

    Anthony Nolan, aventurero, contrabandista y buscavidas sin conciencia, es reclutado por el CNI como agente a sueldo. El secuestro de unos jovenes en el Sahel, perpetrado por el Estado Islamico, lleva a Nolan hasta Niamey, turbulenta encrucijada de espias, traficos ilicitos y conspiraciones, con el encargo de conseguir un acuerdo con su carismatico lider. Acostumbrado al peligro y a las situaciones limite, Nolan debera utilizar todo su ingenio y argucias para salir indemne y llevar la operacion a buen puerto.
    Tambien debera enfrentarse a los juegos de poder dentro del CNI, una realidad que se escribe a estocada limpia y en la que nada es lo que parece. Una realidad a la que el es ajeno, y a la que aplicara sus propios metodos.

  • Sapere Aude (Versos, canciones y trocitos de carne) de Cesar Perez Gellida

    https://gigalibros.com/sapere-aude-versos-canciones-y-trocitos-de-carne.html

    Conoce en este nuevo spin off el pasado de uno de los personajes mas carismaticos de la trilogia <>, que ha atrapado a casi doscientos mil lectores.

  • El Gran Sol de Mercurio de Isaac Asimov

    https://gigalibros.com/el-gran-sol-de-mercurio.html

    El sistema solar ha sido colonizado por la Tierra, unificada bajo el gobierno del Consejo de Ciencias. En Mercurio, el planeta mas proximo al Sol, unas importantisimas instalaciones destinadas a aprovechar la energia solar y custodiadas por robots sufren constantes y misteriosos sabotajes.

  • La noche de los regalos (Fuego y hielo 2.8) [LGBT] de Mike Lightwood

    https://gigalibros.com/la-noche-de-los-regalos-fuego-y-hielo-2-8-lgbt.html

    En la Noche de Reyes, Oscar tiene todo lo que podria desear en la vida. Pero Sergio va a pasar la noche con el, y eso significa que le tiene preparado algo especial… aunque antes tendran que entrar en calor para refugiarse del frio invernal, claro.

  • La calma de las aranas de Consolacion Gonzalez Rico

    https://gigalibros.com/la-calma-de-las-aranas.html

    Una carcel, tres hombres que confluyen en ella por caminos diferentes. Tres vidas marcadas por la genetica, el maltrato o el abandono: Juan Pablo Ayala, un abogado experto en la manipulacion y la estafa; Sebastian Valdes, un chileno victima de la homofobia, la dictadura y la pobreza; Alberto Aguirre, un muchacho de clase acomodada con una infancia sobrada de obligaciones y escasa de atencion familiar.