Natalia Divan - TODOS SUS LIBROS
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America (Amores Peligrosos 2) de Natalia Divan
https://gigalibros.com/america-amores-peligrosos-2.htmlSentia un cosquilleo en el estomago. Su corazon comenzaba a acelerarse. Cierta sensacion de mareo se aduenaba de ella. Marina abrio los ojos, abandonando el sueno en el que llevaba inmersa cuatro horas. Tenia ganas de vomitar. Miro a su lado y ahi estaba Tony, en su asiento, dormido, con rostro angelical. Estaba mas guapo que nunca. Mas incluso que cuando lo conocio en su discoteca. Aparto la mirada de el y la dirigio a la azafata que estaba al fondo del pasillo. Le hizo un gesto con la mano y esta se acerco. --?La puedo ayudar en algo? --murmuro para no despertar a Tony. --Estoy mareada --se limito a decir, como una nina indefensa que no sabe que hacer y pide auxilio. --?Quiere que la acompane al bano? --Si, por favor. La azafata la ayudo a desabrocharse el cinturon, que ni de eso se sentia capaz por si sola; le ofrecio su brazo para levantarse del asiento y la acompano hasta el servicio, donde la dejo sola. Se arrodillo ante el vater, levanto la tapa y se preparo para vomitar. No entendia por que se sentia tan mal. El vuelo estaba siendo muy tranquilo y no habia habido turbulencias de ningun tipo. Quizas, su estado se debiera a que no estaba acostumbrada a volar y a que llevaba muchas horas encerrada en el mismo lugar. Eso la agobiaba. Tras un rato intentando expulsar por su boca algo de contenido, se dio por vencida. Parecia que ya no tenia ganas de vomitar, que aquel paseo hasta el bano le habia sentado bien. Se refresco el rostro y regreso a su asiento. Tony ya estaba despierto. --?Estas bien? --Me sentia mareada, pero ya estoy algo mejor --dijo sonriendo, al tiempo que se dejaba hundir en su butaca. --Mira --le indico Tony, que miraba por la ventana--. Ya vemos tierra. En efecto, estaban sobrevolando Brasil y ya habian dejado atras el oceano Atlantico. Marina quedo impresionada con el frondoso paisaje que divisaba desde las alturas. Todo era verde y muy llano, nada que ver con la montanosa Espana. --Es increible --dijo con la cabeza apoyada en el hombro de Tony. --?Verdad que si? --le acaricio el cabello--. Marina, soy feliz. --?Por que? --sabia bien la respuesta. --Por estar junto a ti. En muy poco tiempo te has convertido en el pilar fundamental de mi vida. Una mirada complice se dibujo en Marina y lo abrazo con fuerza. Le encantaba lo que escuchaba. Resultaba delicioso sentirse querida por el hombre del que estaba enamorada. --No tenia ni idea de que los criminales tienen corazon... --dijo en tono jocoso, y ambos rieron sonoramente--. Ya sabes, querido, que yo tambien te amo. Has sido como un terremoto en mi vida. La agitaste y la pusiste patas arriba, y estoy encantada de que lo hicieras. --Gracias por tus palabras, pero... ay --suspiro mirando al techo. --?Que te ocurre? --Que estoy preocupado. Nervioso. Intranquilo. No se explicarte. --Te entiendo, te entiendo. Yo me siento igual, Tony. Tenemos miedo ante lo desconocido. --Asi es. No se como sera nuestra vida aqui, en Brasil. Desde luego, no tan comoda como en Marbella, de eso estoy seguro. Siento no poder cambiar las cosas para que estes mejor. --!No digas tonterias! No necesito vivir en una mansion para ser feliz. Tenerte a mi lado y que tengamos una relacion sana es lo que mas me importa. Lo demas es accesorio, ya lo sabes. --Me alegro de lo que dices, de verdad. Me lo pones muy facil asi. De todas formas espero que todo esto sea algo pasajero. --?De que hablas? ?De lo de vivir en Brasil? Vamos, no te preocupes --lo tranquilizo Marina --. Tienes muchos prejuicios. Quizas, al final, nos encante este pais tan diverso. --Carino, para sobrevivir posiblemente tendremos que hacer trabajos nada agradables --le advirtio Tony--. Ya te avise de ello. Esta no es la vida que te mereces ni la que te quiero dar. Estoy seguro de que soy capaz de conseguir otra cosa para ti, amor. Marina le agarro las manos y lo miro fijamente a los ojos. Se sentia fatal por todas las preocupaciones que atormentaban a Tony. Solo deseaba tranquilizarlo, explicarle que todo estaba bien y que todo lo estaria, que no habia ninguna queja por su parte. Pero, por mas que le decia, el parecia angustiado por el mundo en el que estaban a punto de adentrarse, por todos los peligros que se avecinaban. Parecia poder predecirlos. --Todo esto del viaje a Brasil ha sido muy repentino --dijo Marina--, pero hay unas cuantas cosas de las que me gustaria hablar antes. --!Espero que no te estes arrepintiendo ya! --No, por Dios --rio junto a el--. ?A donde vamos exactamente? --A Santa Francisqua. Se trata de una ciudad no demasiado grande, de unos trescientos mil habitantes, situada en el estado de Mato Grosso, que hace frontera con Bolivia. --!Oh, joder! Eso es el interior del pais, ?no? --Si. Lo siento, se lo mucho que amas el mar... aunque hay grandes pantanos y caudalosos rios, por si te sirve --Marina resoplo visiblemente asqueada. --Senores --la azafata interrumpio amablemente a la pareja desde el fondo del pasillo--. Justo ahora estamos pasando por Macapa. Ambos miraron por la ventanilla y descubrieron una urbe de gran tamano pegada al Amazonas pero que, desde las alturas, parecia casi una ciudad de juguete. --Increible... Brasil en estado puro --dijo Tony embobado con el paisaje. --Retomando el tema de antes, carino... --Marina lo arranco de su ensimismamiento. --Dime. --Comprendo que hemos huido de Espana porque nos persigue la justicia y en un pais no europeo estaremos mas seguros. Vale, de acuerdo. Hasta aqui, todo genial. Pero lo que no logro comprender es, con todo el dinero que tienes, por que no empezamos de nuevo. Es decir, alejados del crimen. Podemos montar un pequeno negocio, humilde. No haria falta contratar a nadie. Entre los dos despachariamos a la clientela... Tony acababa de comprender, por primera vez, la desesperacion de Marina. Hasta entonces, su novia se habia mostrado positiva al afrontar este viaje en el que se acababan de embarcar, pero era ahora cuando comenzaba a dar los primeros signos de arrepentimiento o, como minimo, de querer hacer las cosas de otra manera a como el las tenia planeadas. --Querida mia, soy consciente de que odias todo lo que rezuma a delincuencia, pero... --El crimen es lo que nos ha obligado a huir --lo interrumpio--. ?De verdad vamos a salir de un problema para meternos en otro? Vamos, Tony, no quiero acabar en una carcel brasilena. He visto reportajes, joder. --A mi tambien me encantaria tener una vida normal contigo, pero... --?!Y que nos lo impide!? --volvio a cortarlo. --!Escuchame! --le elevo el tono, ya comenzando a cansarse--. Para hacer lo que dices nos hace falta dinero, y nosotros no tenemos. --?Como que no tenemos...? --Solo disponemos de cinco mil euros en reales brasilenos --le susurro al oido para que la azafata no escuchara nada y apreto con su mano un abultado bolsillo de su chaqueta, indicandole donde estaba el dinero--. Cogi lo poco que habia en casa y saque lo maximo que el banco me permitio. --Pero podemos ir sacando dinero poco a poco, ?verdad? --?Crees que para dentro de un par de horas no nos habran bloqueado todas las cuentas? Ingenua... --Oh, Dios... El mundo parecia venirsele abajo a Marina. El unico as del que creia que disponian, el dinero, le habia fallado. Se sentia como los inmigrantes vulnerables que viajan con una mano delante y otra detras, aunque sabia que no era exactamente su caso: seguian teniendo el apoyo de Ahmed, aunque el estuviese a miles de kilometros de distancia. Ahora se arrepentia de no haberle agradecido con mas ahinco el hecho de que les permitiese volar en su avion privado la ultima vez que se vieron, hacia no demasiadas horas. --Bueno, con cinco mil euros podemos alquilar un buen apartamento durante unos cuantos meses y buscarnos un trabajo normal, ?no, Tony? --?Y vivir en la precariedad absoluta, como millones de brasilenos? No, querida, no es esa la vida que deseo. Rindete ya. Delinquir es lo unico que se hacer, amor mio. Y cinco mil euros, aunque estemos en Brasil, no da para tanto como crees. Ademas, nos hace falta la ayuda de nuestro contacto; ?o acaso tu sabes hablar portugues? Ah, si, el contacto, penso Marina. Espero que no nos deje tirados. --Por cierto, ?quien es el contacto? --pregunto curiosa. --No tengo la mas minima idea --contesto Tony con total sinceridad--. Solo se que responde al nombre de Oliveira. --?Eso es un nombre o un apellido? --Un apellido. Creo. --Por cierto... --?Que? --Me gustaria hablar con Lucia --Tony quedo en silencio. Marina sabia que su novio era consciente de que no le gustaba ni un poco su amiga. --Pues hazlo --dijo con sequedad. --?No te parece bien? --no queria molestarlo, pero tampoco cortar su relacion con Lucia. --A poder ser, me gustaria que no le dijeras en que ciudad viviremos. Es mas: cuanta menos informacion le des, mejor. --No nos va a traicionar, Tony... --dijo algo cansada, como si estuviera harta de repetir lo mismo una y otra vez. --No es que no me fie de ella, es por si a la policia le da por seguirnos el rastro e investiga su telefono. Nunca se sabe. Por cierto, ?le vas a contar...? --?El que? --pregunto sin saber a que se referia
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Esos ojos me suenan de Natalia Divan
https://gigalibros.com/esos-ojos-me-suenan.htmlAmy es una periodista freelance estadounidense a la que sus trabajos apenas le dan para subsistir. Cuando se le presenta la oportunidad de ascender en la revista para la que principalmente trabaja si entrega un buen articulo, decide hacer uso de los pocos ahorros que tiene y viajar en un crucero que surcara el mar Mediterraneo, en busca de inspiracion.
Lo que Amy desconoce todavia, es que el azar del destino la hara coincidir con alguien del pasado que guarda un delicado secreto, y le hara vivir, a su vez, peligrosas aventuras no exentas de romanticismo. -
Tony Vance (Amores Peligrosos 1) de Natalia Divan
https://gigalibros.com/tony-vance-amores-peligrosos-1.htmlMarina descubre a su novio siendole infiel con otra mujer y, para ahogar las penas, decide ir, con su mejor amiga, a la discoteca de moda de la ciudad. Alli conocera al misterioso Tony Vance, dueno del club, con quien surgira una quimica increible desde el primer momento. Pero el no es un hombre normal y corriente: sus ilicitos negocios pondran en mas de una situacion peligrosa a Marina, que temera por su propia vida.
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El estafador del amor de Natalia Divan
https://gigalibros.com/el-estafador-del-amor.htmlAntes de continuar, me cercioro por ultima vez de que estoy en el lugar adecuado: <
>, leo en la placa de una fachada. Si, es aqui. Camino unos pasos esquivando a un par de ancianas que se mueven con dificultad, cada una de ellas sujetandose del brazo de la otra, y llego a la entrada de un edificio senorial, solemne y recientemente reformado. Sobre la puerta descansa anclado un distintivo 2 dorado. Este es un barrio de pijos. Me acerco al portero automatico y presiono el boton junto al cual hay una pegatina en la que se puede leer < >. --?Si? --pregunta una voz femenina a traves del telefonillo. --Eh, hola --titubeo nerviosa--. Soy Alizee. Ayer pedi una cita para... --Suba --la voz me interrumpe y, tras un zumbido electrico, la puerta se abre. Entro y cierta fragancia delicada me acaricia el sentido del olfato. No se trata del tipico ambientador en spray de marca blanca que se utiliza para disimular olores, ni mucho menos. Parece ser que en esta comunidad gusta bastante lo delicado, lo exclusivo. --Hola --le digo a la limpiadora. --Buenos dias --me saluda educadamente y vuelve a centrar la atencion en sus quehaceres. Subo en ascensor hasta el tercer piso. Alli, la puerta del 3o B esta entreabierta. Pego timidamente y entro. --?Le ha sido facil encontrar aparcamiento? --me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja la recepcionista, que esta sentada tras un escritorio. Es una senora de unos sesenta y pico anos que viste de forma muy elegante y que es bastante sexy. --He venido en metro. --Le devuelvo la sonrisa. --!Ah! --Ella hace una mueca. Supongo que la gente que contrata los servicios de un detective no es gente que, en general, suela usar el transporte publico. Eso es muy lower-class. En este momento me replanteo si, de verdad, puedo permitirme desembolsar tanto dinero en esto. --Agustin la atendera en un momento --dice la mujer, centrando su atencion en un monton de papeles que comienza a ordenar--. Puede ponerse comoda. Dicho y hecho. Me siento en un confortable sillon que hay en la entrada y me dedico a admirar la decoracion: muebles buenos y modernos, plantas naturales, bastante luz que entra a traves de las amplisimas ventanas, elegante papel de pared, un titulo enmarcado de detective reconocido por el Ministerio del Interior... Un pasillo parece conducir al resto de las estancias del piso, imagino que esto es una casaoficina. En la habitacion en la que me encuentro hay, ademas, una puerta cerrada a cal y canto con un cartelito de metal incrustado que reza < >. Lo mas probable es que Agustin este ahi dentro, tras el letrero. Miro de soslayo a la recepcionista, que continua poniendo orden en su escritorio. ?Estaran Agustin y ella casados? Tras cinco minutos de espera, la puerta que estaba cerrada se abre y, al otro lado, aparece un senor trajeado, canoso, alto y languido de la misma edad que la recepcionista. --?Alisei? --Me dirige una mirada. --Alizee --le corrijo la pronunciacion. --Disculpe. Pase. Entro en su pequeno despacho, en el que me siento como atrapada en una jaula por la falta de ventanas y las numerosas estanterias repletas de libros que tocan el techo. Ambos tomamos asiento, cada uno a un lado de un escritorio de roble. --Bueno... --dice lentamente mientras entrelaza las manos, como si no supiera por donde empezar--. Mi nombre es Agustin, aunque eso ya lo sabra. ?Te parece bien que nos tuteemos, Alizee? Ahora lo he dicho bien, ?verdad? --Si --respondo con una risilla nerviosa--. Mejor nos tuteamos. --Sofia, la recepcionista, me ha dado algunos detalles sobre lo que necesitas, pero mejor que me lo expliques tu misma. --Pues --mientras hablo me fijo en que sus ojos, cansados por el paso del tiempo pero todavia hermosos, son celestes como el cielo-- quiero investigar a mi pareja. --?Hombre o mujer? --pregunta mientras comienza a realizar anotaciones. --Es varon. Se llama Marcos. --Dejame adivinar: crees que te es infiel con alguien --sugiere sin dejar de escribir--. Una amiga, quizas. --No... --!Vaya! --Da un chasquido con los dedos--. Suele ser eso. Entonces, ?de que se trata? --Creo que mi novio no es quien dice ser. Temo que me ha estafado y que me engana, pero no estoy segura. No se que pensar. --Interesante... --dice rascandose la barbilla--. ?En que te basas para acusarlo de tal cosa? --Me llego un mensaje. Saco mi telefono movil del bolso, ingreso en mi cuenta de Instagram y le muestro el misterioso mensaje privado que recibi hace un par de dias de un perfil 'vacio', sin fotos, ni seguidores, ni seguidos ni ninguna descripcion, y cuyo nombre de usuario es < >, una sucesion aparentemente aleatoria de letras y numeros. Estoy convencida de que, quien sea que esta detras de esta cuenta, la creo con el unico fin de ponerse en contacto conmigo. Agustin lee el mensaje en voz alta: --< >. --?Que te parece? --pregunto intrigada por conocer su opinion --Ummh... --Se rasca ahora compulsivamente la cabeza, pensativo--. La imagen de la que habla, ?en ella apareces con Marcos? --Si. Es la primera que subo junto a el. Soy muy celosa de mi intimidad. --?Puedo verla? Asiento con la cabeza y le muestro la fotografia durante algunos segundos. Fue tomada en un restaurante por un camarero. --?Marcos sabe que la has subido? --No. Mi novio ni siquiera tiene redes sociales. --!Oh!... ?Que edad tiene Marcos? --La mia. Veintinueve. --?Alguien menor de treinta anos, en pleno 2019 y que no tiene ni una sola red social? --Entiendo lo que estas sugiriendo. Confieso que a mi tambien me parecio raro al principio, pero tampoco es como para desconfiar... ?O si? --Mira, te sere claro, Alisei... --Alizee --vuelvo a interrumpirle. --Disculpa. Como decia, existe la posibilidad de que, si, se trate de un estafador. A juzgar por el tono de desesperacion, ese mensaje que has recibido parece sincero, aunque podria ser completamente contrario a la verdad y perseguir algun oscuro objetivo como destruir vuestra relacion. Dicho esto, te advierto de que en los ultimos anos se han puesto muy de moda los conocidos como 'estafadores del amor'. --?Que es eso? --pregunto atonita, aunque ya formando una idea en mi mente de lo que puede significar. --Son personas, hombres en su mayoria, que se aprovechan de sus victimas haciendoles pensar que sienten grandes sentimientos hacia ellas. Se ganan su confianza, a veces logran meterse en sus casas, les apartan de sus familias y amigos y les sacan todo el dinero que puedan. --Oh, mon Dieu. --Me llevo la mano a la boca al ver similitudes respecto a mi relacion con Marcos. --Pero no seamos negativos, por favor. Al menos, no todavia. No tenemos ninguna prueba solida para acusar a tu novio de nada. --Le da un pequeno sorbo a su botellita de agua. Parece tener la lengua seca de tanto hablar--. Estos estafadores suelen aprovecharse de individuos debiles, psicologicamente hablando. Gente que no tiene muchos amigos, gente timida, que esta sola, maleable... Gente mas facil de enganar. ?Te sientes identificada? --No me considero una persona debil ni timida --respondo con total sinceridad--, pero, cuando lo conoci, yo estaba sola. Acababa de llegar a Espana. --Ahi esta --exclama Agustin chasqueando los dedos, como si acabara de descubrir la clave --. El fue tu apoyo, ?verdad? --Si. Me ayudo muchisimo. --Alisei, necesito que me lo cuentes todo. Como lo conociste, cuando, que me des detalles de su actitud a lo largo de todo este tiempo... No te dejes nada en el tintero ?de acuerdo? --La historia es un poco larga --le advierto. --Descuida. Tengo toda la tarde para escucharte. --Pues vamos alla... Tomo aire y me preparo para hacer memoria y hablar sobre todo lo que se de Marcos.