Marta Flores - TODOS SUS LIBROS
-
Seis razones para no amar de Marta Flores
https://gigalibros.com/seis-razones-para-no-amar.htmlNo es fruto de la casualidad que Sheila se decida a confeccionar el listado de las "seis razones para no amar". Y es que la joven protagonista no conoce el amor verdadero, pues todos los hombres de su vida le han "salido rana".
-
Unas merecidas vacaciones de Marta Flores
https://gigalibros.com/unas-merecidas-vacaciones.htmlCandela me estaba haciendo un sandwich contra la ventanilla del avion, con la intencion de poder obtener las mejores vistas mientras despegabamos. --Joder, hija, pero que bruta eres--resople. --Mira Lola, no te quejes, que esto te pasa por adjudicarte la ventanilla, tambien tengo derecho a ver--repuso. --Bueno, pues a la vuelta te hare lo mismo--replique. --Como no, mi Lola tocapelotas desde que nacio. Ella es todo solidaridad... --Pero no puedes vivir sin mi. -- Le hice una burla con la lengua y casi me la arranca-- !Animal, echa para alla! --le dije, pues era temible. Candela y yo eramos amigas desde que teniamos uso de razon. Nos conocimos a raiz de que nuestros padres se fueron a vivir a una zona residencial de nueva construccion cuando nosotras contabamos con siete anos. Desde entonces habia llovido mucho, tanto que ahora acababamos de cumplir los veinticuatro. Pasados los anos, seguiamos viviendo en el mismo lugar y nos habiamos convertido en inseparables; eramos carne y una, como dos hermanas. No en vano, desde bien pequenas soliamos quedarnos a dormir la una en la casa de la otra los fines de semana y para colmo estudiamos juntas en el mismo colegio e instituto. La guinda del pastel supuso que las dos nos decidieramos a cursar la carrera de Periodismo, que acababamos de culminar. Y, orgullosos como estaban de nuestro curriculum academico, como regalo de fin de carrera nuestros padres nos pagaron un viaje a una isla del Caribe mexicano llamada Holbox. La isla en cuestion era de las menos explotadas y mas bonitas del Caribe; con hamacas dentro del mar y unos simpaticos carteles de colores dentro del agua que venian a recordarte que estabas en el eden... En definitiva, una autentica pasada. Lo sabiamos de buena tinta porque una amiga estuvo el verano anterior y desde que colgo las fotos en Facebook nos quedamos prendadas de aquel lugar; lo contemplamos como un sueno para pasar unas merecidas vacaciones y por fin habia llegado el momento. El vuelo fue de lo mas desesperante, nada mas y nada menos que diez horas en las que le dimos unas cincuenta vueltas al avion. Ademas, al volar de dia, ?quien era la bonita que dormia? Bueno solo conseguimos hacerlo un par de horas, que ya podrian haber sido unas cuantas mas, pero no... --Candela, no puedo dormir, estoy que me subo por las paredes...--me queje. --Pobrecita ella, mira, te lo advierto, no empieces a dar la brasa que sabes que una de mis virtudes no es precisamente la paciencia. --Ya, pero es que no puedo pegar un ojo, Candela...--insisti. --?Quieres probar mi puno? --Me lo enseno--Puede ser un magnifico somnifero, lo que ocurre es que tu todavia no eres consciente de ello. -- Me sonrio con cara de malvada. --Mira, no te voy a decir lo que puedes hacer con tu puno porque me has pillado en un dia fino, ten amigas para esto--resople. Aquel era el pan nuestro de cada dia, parecia que nos llevabamos como el perro y el gato, pero era pura fachada y apariencia; nada mas lejos de la realidad. Yo por mi Candela MA-TA-BA y estaba segura de que ella sacaria tambien la artilleria pesada si alguien quisiera hacerme dano. Ibamos de lo mas nerviosas; leyendo, escuchando musica, charlando, comiendo todo lo que habiamos comprado en la terminal antes de embarcar, mas aquello con lo que nos habian obsequiado a bordo... En resumidas cuentas, que teniamos muchas posibilidades de aterrizar redondas de tanta porqueria como nos estabamos metiendo en el cuerpo; por decirlo de otro modo, que iba a ser mas facil saltarnos que darnos la vuelta, !que exagerada soy! --?Falta mucho para llegar, por favor? --le pregunto ella a la azafata y yo esboce una sonrisilla socarrona, pensando en que era la misma chiquilla que preguntaba lo mismo una y otra vez a nuestros padres de ninas, cuando ibamos en el coche con los suyos o con los mios. --Pues exactamente quince minutos menos de la ultima vez que me lo pregunto--le respondio la azafata sin senal alguna de que su actitud le molestara. La mire con cara de "eso es lo que hay" y volvio a ensenarme el puno; esperaba no probarlo, no tenia yo ganas de lena. Candela era de lo mas alocada, al igual que yo. La espontaneidad era una constante en ambas y se nos ocurria cada cosa que mas de una vez deberiamos haber dejado de lado; pero eramos impulsivas, por lo que teniamos asumido que no resultaria sencillo cambiarnos. Lo mejor del caso es que nos complementabamos a la perfeccion, y esa era una gran ventaja porque ahi estaba la una para cubrirle las espaldas a la otra siempre que fuera necesario; que era bastante a menudo, por cierto. En el amor habiamos tenido rolletes, no lo ibamos a negar, pero sin pasar a mayores. De hecho, nuestra prioridad siempre fue la de terminar los estudios y convertirnos en periodistas; a poder ser del corazon, nos gustaba el cotilleo televisivo hasta decir basta... Por fin nos avisaron de que el avion iba a aterrizar, de lo contrario me hubiera tirado de todos y cada uno de los pelos de mi cabeza. --Estaba al borde del suicidio, Lola, palabrita del Nino Jesus--rio Candela. --Y yo iba a ver como lo hacias tu para seguir el mismo camino, no podia mas--refunfune. --Ah, no, ?aguantarte tambien en otra vida? Deja, deja--se quejo en broma. --En una y en siete, como los gatos, ?donde irias tu sin mi? --Le di un abracito. Una ola de calor nos azoto al salir, pero lo preferia... En el avion estaba esperando que salieran pinguinos a hacernos compania, pues la temperatura era exageradamente baja; la tripulacion se habia pasado tres pueblos al seleccionarla. --Yo creo que la tension se me ha bajado hasta los pies--murmure al observar el percal. --Pues no te preocupes, que ya veras que la juerga te la eleva, la tension digo... Y otras cosas, la libido, por ejemplo. -- Me guino el ojo y echamos a andar en la misma direccion; claro, no iba a ser en la opuesta. Cien por cien animadas, asi habiamos aterrizado en un lugar con el que tantas veces habiamos sonado. Todo gracias a nuestros padres, que eran unas bellisimas personas y que no habian reparado en gastos para ofrecernos el gran capricho de nuestras vidas. Vivir aquella experiencia con Candela, mi hermana del alma, no tenia precio. Aquel se nos antojaba como un viaje de esos que con los anos terminas contando a tus nietos. Vaya dias que teniamos por delante y vaya lujo poder poner los pies en una zona de esas que sirven para dar color a las portadas de las revistas. Como no, ya me salio la vena reportera... Pasamos el control de migracion, cogimos las maletas y nos subimos en el coche que nos esperaba para trasladarnos hasta el ferry que nos llevaria a la isla. !Ya estabamos en el paraiso! CAPITULO 2 El camino fue alucinante, en plena naturaleza, asi era la zona de Yucatan; color, vida, una mezcla tan explosiva como fascinante... Ambas mirabamos a un lado y otro como queriendo conservar en nuestras retinas un espectaculo vital que no sabiamos si nuestros ojos volverian a presenciar. Parecia mentira pensar en lo estresadas que habiamos estado hasta hacia solo en unos dias, con los examenes finales, y el relax que nos invadia ahora... La noche y el dia; un contraste que me hacia sonreir. Mire a Candela y se me ocurrio que ella debia estar pensando en algo parecido, pues yo percibia que se movia a camara lenta, o esa impresion me daba. Su sonrisa se enmarcaba en un rostro que hablaba de emocion en primera persona. Nos dejaron delante del ferry, sacamos los billetes y embarcamos rapidamente. En tan solo media hora estariamos en nuestro destino, merecia la pena vivir el momento desde la cubierta, Coronita en mano, la cerveza estrella del pais. Llegamos a la isla y un carrito como los de golf nos esperaba. Nos habian informado de que lo ibamos a tener a nuestra disposicion durante toda la estancia para movernos por la isla y subidas en el llegamos a nuestro alojamiento; una habitacion en un pequeno hotel frente al mar. En realidad, su ubicacion se asemejaba a la de alojarte en una calle; delante del hotel estaba la carreterita por donde pasaban los mencionados carros de golf con los que se movian los turistas por la isla; a continuacion, la arena con hamacas de todo tipo y, por ultimo, el mar... Ese infinito repleto de hamacas colgantes de colores y arriba, en letras grandes y a todo color, el letrero con el nombre de la isla, rebosante de vida.
-
Mateo !Que te veo! de Marta Flores
https://gigalibros.com/mateo-que-te-veo.htmlMateo !Que te veo! Asi solia responder Carola a su atractivo vecino cada vez que intentaba acercarse a ella. Y es que, por mas irresistible que le resultara, le daba pavor la fama de mujeriego que le precedia.
-
Me robaste el corazon de Marta Flores
https://gigalibros.com/me-robaste-el-corazon.htmlDecidida, asi me habia levantado ese dia, decidida a empezar una nueva vida, sin tener que preocuparme de nada y poder dormir a pierna suelta. Me llamo Almudena, tengo veintidos anos, vivo en Torrente, un pueblo de Valencia. No se quien es mi familia, la verdad es que no se ni donde naci. Me dejaron con seis anos, en casa de una mujer, la abuela Pepa, que era como queria que la llamara. Ella me dio una educacion, me enseno a querer a las personas por lo que eran y no por lo que tuvieran. Siempre me repetia que todos eramos iguales ante los ojos de Dios, se tuviera mas, o se tuviera menos. Mi abuela tenia noventa anos y llevaba dos en cama, yo deje mis estudios para encargarme de ella. Tenia un hijo, mi tio Pedro, por llamarlo de alguna manera, un hombre bueno para nada y al que le tenia miedo cuando estaba en casa, pues ya habia intentado dos veces abusar de mi. Una noche, hace tres anos, le estaba leyendo a la abuela cuando mi mundo se me cayo a los pies.--Almudena, hija, deja de leer un momento. --Que te pasa abu, no me asustes. --Dejame hablar y no me interrumpas, mis dias en este mundo ya se estan acabando y quiero decirte algo. Prometeme que siempre seras una buena nina, que cumpliras todos tus suenos, esos que yo te quite desde que estoy en esta cama --yo estaba empezando a llorar--. Se que te sera dificil al principio, pero yo estare siempre cuidando de ti. --Abuela, tu no me puedes dejar y menos con el tio, sabes que no puedo estar con el, a solas --Hija, eso es lo que mas me preocupa, cuando yo no este, coge los ahorros, ya sabes donde estan, vende la casa que esta a tu nombre y vete lejos donde el, no pueda encontrarte --Abu, no me hagas esto por favor, no te vayas. --Almudena, ven, dame un abrazo, quiero que sepas que lo has sido todo para mi y te quiero muchisimo. Cuando no este llama a mi amiga Juana, ella te dira lo que tienes que hacer, se feliz mi nina, y no mires nunca hacia atras. Esa fue la ultima conversacion que tuve con ella, al dia siguiente ya no vio la luz del dia, pero yo, comence a vivir un infierno. A la semana de enterrar a mi abuela aparecio mi tio Pedro, para reclamar la herencia de su madre, cosa que no le habia dejado ni un centimo, aquello lo puso hecho un basilisco y lo pagaba conmigo. --Ninata ese dinero es mio y me lo vas a dar, era mi madre, tu solo eres la basura que recogio por lastima. ?Donde esta mi dinero? --Tu no tienes nada, no quisiste saber nada de ella, solo le diste una mala vida, igual que a mi.--Contigo tengo algo pendiente y lo sabes, ya no esta tu abuela para defenderte. --Ni se te ocurra ponerme tus sucias manos encima. Vete de mi casa, si no... --Si no, ?que, estupida? Crees que alguien va a venir a defenderte, voy a ensenarte como disfrutan un hombre y una mujer. Me empujo contra la pared y empezo a manosearme. Yo empece a llorar y a pedirle, por favor, que no me tocara, pero estaba claro que no me iba a dejar. Me agarro del pelo y me llevo a mi habitacion, me tiro en la cama y se puso encima de mi. Yo le pedia llorando a gritos que no lo hiciera, pero le dio igual, empezo a bajarme el pantalon y a toquetearme. Me puso bocabajo, arrastrando mis piernas fuera de la cama, yo no dejaba de llorar y gritar, pero no me sirvio de nada, rompio mi braga y abrio mis nalgas, para toquetearme. Yo me queria morir, solo pensaba que me soltara, pero no tenia intencion. --Pero que buena estas putita, te voy a desvirgar todos tus agujeritos y creo que voy a empezar por el de atras, me gusta mas, aunque como lo tienes todo apretadito, da igual por donde empiece. --Por favor Pedro, no lo hagas, te doy todo el dinero, te lo juro, pero no lo hagas --?Sabes?, el dinero me lo daras igual, pero antes voy a probar este culito que tienes, que me esta pidiendo que entre. Pense que me moria cuando me penetro por detras, jamas habia estado con un hombre, claro que sabia lo que era el sexo, pero nunca imagine que me iba a pasar lo que me estaba haciendo. Pense que no terminaria nunca, me dijo que gritara mas, que eso le ponia, ya ni gritar podia, creo que me desmaye porque cuando desperte estaba sola. No me podia mover, el dolor que sentia era inmenso. Poco a poco, me fui levantando de la cama y vi que estaba llena de sangre. ?Que me habia hecho ese desgraciado? Arruinarme la vida, eso hizo. Como pude, me meti en el bano a lavarme bien, no dejaba de llorar mientras me lavaba, pero hasta aqui habia llegado, no me pondria mas una mano encima. Me vesti y fui directa al hospital, el medico que me atendio, me dijo que me habia desgarrado, pero con el tratamiento que me habia recetado, se pasaria en unas semanas. Me aconsejo que fuera a poner una denuncia con el informe que me iba a dar. La verdad es que no tenia pensado hacerlo, no queria mas problemas con el, pero al final me convencio, me dijo que era la unica manera de que no me molestara mas. Le di las gracias y me fui para comisaria. Al llegar a comisaria me atendio un hombre un poco mayor, le dije a lo que iba, y llamo al comisario, el cual me hizo pasar a su despacho --Buenos dias, mi nombre es Hugo. ?En que puedo ayudarla? Madre del amor hermoso... Bueno, si os digo guapo, os mentiria, era mas que eso. Alto, moreno, con unos ojos marrones preciosos, y un cuerpo de escandalo con ese uniforme, no creo que llegara a los treinta y cinco, pero eso era lo de menos. --Buenos dias, me llamo Almudena, venia a ponerle una denuncia a mi tio-- se me quedo mirando y le extendi el informe del medico. Cogio el papel y segun iba leyendo, apretaba los dientes y su cara era de cabreo. Yo, me estaba poniendo cada vez mas nerviosa y con ganas de llorar. --Bien, esto lo vamos a solucionar ahora mismo. Dime el nombre de ese desgraciado. --Pedro Perez Gonzalez. Quiero denunciarlo y solicitar una orden de alejamiento. No quiero verlo ni en pintura, rompi a llorar --Hugo se levanto y me ofrecio un vaso de agua. --No te preocupes, este energumeno lo va a pagar bien caro, voy hacer todo lo posible para que no vea la luz del sol en una buena temporada. --Gracias, no sabe como se lo agradezco, no me imagino lo que pueda pasar la proxima vez --Almudena. ?Con quien vives? ?Vives con el? ?Con tus padres? --No senor, vivo sola desde hace seis meses que murio mi abuela, y la verdad es que ahora tengo mas miedo que antes. --?Acaso ya lo habia intentado antes? --Si senor, cuando vivia mi abuela ella lo evitaba amenazandolo, y solo me manoseaba, pero desde que ella murio, vivo con el miedo a que aparezca y lo siga haciendo-- empece a llorar. --Mira, vamos hacer una cosa. Lo primero es dejar de llorar, lo segundo, llamame Hugo, y lo tercero es que antes de que salgas de aqui ya estara detenido. ?Aun esta en la casa? --No senor, digo, Hugo --me sonrio--. Salio de casa y me dijo que volveria, es lo que hace desde que lo conozco, va y viene, asi ha sido siempre y ahora que no esta mi abuela, no se que hacer. Dio orden de que lo detuvieran, al saber que yo no tenia mas familia, pues al preguntarme si tenia donde ir, le conte toda mi historia. Me dijo que no me preocupara, que me llevaria a casa de su madre que vivia sola y cuidaria de mi. Eso hizo, me llevo a mi casa para que recogiera algo de ropa, y luego a casa de su madre, una casita unifamiliar con un pequeno jardin en la parte trasera, esa mujer ya estaba al tanto, pues mientras recogia mis cosas lo escuche hablando con alguien. --Hola carino. ?Como estas? Me llamo Clara y soy la mama de Hugo, pasa reina que yo cuidare de ti. --Gracias senora, se lo agradezco en el alma-- era guapisima a sus sesenta anos, no me extrana que el hijo fuera tan guapo. --No, no, nada de senora, llamame Clara, que, si no, me enfadare. Ven, te voy a acompanar a tu cuarto. Hugo, ?comes con nosotras? --le dijo a su hijo. --Claro mama, como siempre que vengo. Subimos las escaleras y me llevo al que seria mi cuarto, frente habia otro que era el de Hugo, por lo que su madre me conto y al fondo estaba el suyo. Al entrar en el que seria mi cuarto, me llamo la atencion que habia fotos de una chica rubia, guapisima, asi como el cuarto se veia muy femenino: las paredes en uno rosa palo precioso y la cama y muebles blancos, y con un bano en la habitacion. --?Quien es esa chica tan guapa, Clara? --Es mi hija, murio hace un ano de cancer. --Ohh, lo siento mucho... --No te preocupes mi nina. Anda, vamos a comer que mi hijo estara desmayado. Comimos, contandoles mi historia, como habia ido a parar a casa de la abuela, la enfermedad de ella, y el calvario que nos hizo pasar mi tio. Hugo se despidio de nosotras y me sorprendio cuando al hacerlo de mi, me dio un beso en la mejilla ante la mirada sonriente de su madre. Clara me trataba con tantisimo carino, que se habia convertido en la madre que nunca tuve, ibamos a todos los lados juntas, habia dias que nos ibamos a casa de Hugo a comer, despues ella se iba y nos dejaba solos. Cuando estabamos solos, charlabamos de la vida, o veiamos alguna peli, siempre le pedia romantica y al final el, acababa consolandome, abrazandome y dandome besos en la mejilla, nunca llego a mas conmigo Tres anos habian pasado de ese maldito dia, tres anos con pesadillas y con miedo sabiendo que estaba en la carcel. Entre Hugo y yo, fue creciendo una bonita amistad, me hacia salir con el y sus amigos, me cuidaba como si fuera de cristal y, poco a poco, me fui enamorando de el, sin decir nada. Su madre se daba cuenta y me decia que el, tambien lo estaba de mi, pero me costaba creerlo pues jamas paso de un abrazo o besarme en las mejillas. Un miercoles a la hora de comer, Hugo llego con muy mala cara, que no paso desapercibida, ni por su madre, ni por mi. --Hijo, ?que te ha pasado? Traes muy mala cara. ?No estaras enfermo? --No mama, no estoy enfermo, tranquila. Almudena, tengo que decirte algo y no se como hacerlo, sientate y escuchame bien. --Tu tio, salio ayer de la carcel-- menos mal que me dijo sientate, porque en ese momento empece a temblar--. No temas, que no permitire que te pase nada. ---Me tengo que ir lejos de aqui, no quiero ni cruzarmelo. --Almudena, tranquila, tiene una orden de alejamiento no puede acercarse a ti-- sali corriendo para mi cuarto