M A Petersen - TODOS SUS LIBROS
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Hombres por Civilizar de Isabel Conde
https://gigalibros.com/hombres-por-civilizar.htmlPlacer y Poder: Romance, Erotica y Sexo entre la Virgen y el Mafioso Millonario y Dominante
No soy ninguna santa. Al contrario. Me case a los 18 con un mafioso para poder disfrutar de una casa bonita y una vida sin complicaciones. Por supuesto, olvide que mi marido era un autentico cretino, algo que solo empeoro con los anos.
Sin embargo, un dia paso lo imposible; Faltaba una semana para firmar los papeles del divorcio, mi marido metio la pata demasiado hondo, y a mi me toco pagar las consecuencias. Me converti en el pago, secuestrada por otro mafioso para saldar sus deudas.
Debi verlo venir.
Arthur siempre me habia deseado. Siempre.
Y Arthur era la principal competencia de marido.
Sin embargo, Arthur era... diferente.
Inspiraba poder, miedo, y... deseo.
Podia ver como me devoraba con los ojos.
Y ahora era suya.
Sorpresa la mia cuando descubri a quien y a que me enfrentaba de verdad. Arthur no tenia escrupulos, piedad o remordimiento, pero se preocupaba por mi. Ademas... ?y si siempre lo habia deseado? ?Y si mi marido solo se caso conmigo para ocultar su homosexualidad? ?Y si sigo virgen?
Solo queria dejar que ese animal me destrozase y me tomase en matrimonio. A mis 21 anos, siendo la obsesion de un capo de la mafia, y con mi historial, ?que esperas? Tras destrozar su dormitorio y foll*rmelo contra los cristales rotos solo quedaba una cosa por hacer. -
Las noches de Gael de Sandra Bree
https://gigalibros.com/las-noches-de-gael.htmlUna historia de amor y aventura ambientada en la fascinante epoca de la regencia.
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Cualquiera menos tu, Gema Samaro de Gema Samaro
https://gigalibros.com/cualquiera-menos-tu-gema-samaro.htmlAlicia estaba deseando que llegaran las vacaciones para librarse durante unos dias de su jefe y de su ex, y tiene la mala suerte de encontrarselos a los dos en Ibiza.
La culpable de que haya elegido ese destino es Amanda, la amiga loca que la convencio para que le acompanara a reencontrarse Michael, un camarero buenorro que conocio en la isla hace cuatro anos y con el que tiene asuntos pendientes.
Mario, Lord Cactus, es el jefe de Alicia. Esta para caerse de espaldas, guapo, sexy, carismatico, pero tambien borde, exigente, duro y avasallador como el solo.
Mario nunca descansa, ni en vacaciones. De hecho, acude a Ibiza a supervisar lo que esta haciendo su hermano Tristan con la empresa familiar. Aunque, esta vez hay algo mas que le mueve a hacer ese viaje y que se llama Sacha.
Con lo que no contaba era con la presencia permanente de la tocapelotas de su empleada, Alicia, una adicta al trabajo como el, pero sin puas, que parece dispuesta a desquiciarle mucho mas de lo que suele hacerlo en la oficina.
Alicia tampoco lo soporta, pero en Ibiza le necesita para vengarse de Oliver, su ex, y tiene un plan.
Un plan que es un churro y que va a cambiarlo todo por completo.
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Una fotografia para Victoria de R. Cherry
https://gigalibros.com/una-fotografia-para-victoria.html?Que pasa cuando tu vida da un giro de ciento ochenta grados? Todo cambia, ?no? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Victoria, despues de mucho esfuerzo y dedicacion ha tenido que abandonar su amado Boston para llegar a San Francisco, donde le esperara una empresa llena de gente que no hara mas que traerla de cabeza. Por casualidad, Victoria conocera a un hombre de ojos miel: Samuel, tan terriblemente atractivo como inteligente, casi perfecto, o eso cree ella... Lo que no sabe es que, en su camino se cruzara un misterioso hombre, el mismo que despertara su curiosidad y, la envolvera en una enigmatica nube que provocara a todos sus sentidos.
?Descubrira Victoria quien ese hombre? ?O sera Samuel quien la conquiste?
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Almas robadas de
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Houston, tenemos una mision inn de Garcia De Saura
https://gigalibros.com/houston-tenemos-una-mision-inn.htmlCuando Daniela, alias la Sweet, volvio a su casa tras una noche de juerga con Vera, alias Balay, jamas penso que ocurriria algo que desarmaria su vida cotidiana. Una persona de su pasado ha regresado a su presente para darle una mala noticia y pedirle ayuda. Por fortuna, ella no esta sola, sino que cuenta con la inestimable ayuda de su mejor amiga.
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Una oportunidad para el amor de Maureen Child
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La Asistente De Boda Del Jeque de Jessica Brooke
https://gigalibros.com/la-asistente-de-boda-del-jeque.htmlAlana Fiora asimilo la magnitud del palacio arabe, un monumento en piedra tallada y marmol en el pais de Al-Marasae; una maravilla que nunca hubiera pensado que veria en persona. Su madre, que habia crecido en el Libano, le habia contado historias de lo asombroso que habia sido el Palacio Beiteddine cuando se abrio al publico durante el Festival Beiteddine. ?Pero esto? El palacio de la familia real Hassem estaba mas alla de todo lo que podria haber imaginado. No estaba segura de que era lo que esperaba cuando su padre le dijo que trabajaria en el palacio unos pocos meses. Pero su mente habia evocado imagenes del Taj Mahal, con sus blancos chapiteles resplandecientes alcanzando el cielo o las grandes bovedas hinchadas como lagrimas de oro asentadas en torres enormes. Lo que le esperaba aqui era un palacio con exteriores en austera arenisca rosada, con apagados chapiteles, que parecian mas bien torres de un castillo europeo. Si se mirara con detenimiento, se podria ver las bovedas relucientes a traves de las esquinas y la cupula en alto, todo ello disimulando un exuberante arco iris de color increible y la decoracion interior. El salon de entrada le recordaba, extranamente, a las navidades. Los mosaicos geometricos pintados que cubrian sus muros en verdes y rojos brillantes incorporaban caligrafia tallada que danzaba por todo el salon. Alana se dirigio a la biblioteca del palacio (o a una de ellas, en todo caso) donde, se le habia informado, se encontraba el principe primogenito Jeque Dharr Hassem. El jeque Dharr era su mision aqui en Al-Marasae, el futuro novio. Con veintisiete anos y con muchos anos de universidad a sus espaldas, no le habia parecido algo demasiado normal convertirse en experta de organizacion de bodas. No, mejor borrar eso, asistente experta en organizacion de bodas. Su madre, Lena, habia sido quien habia sido contratada por la familia real. Sin embargo, las bodas islamicas eran basicamente un contrato legal y Gabriel Fiora habia decidido que el reluciente nuevo titulo de Derecho de Alana era justo lo que su madre necesitaba llevar con ella a Oriente Medio. El curro, aun asi, venia con un magnifico beneficio para ella: para hacer el trabajo deberia de ser ascendida de asistente juridico a abogada en practicas. Alana nunca habia oido de ningun caso semejante, aunque tampoco habia oido que alguien graduado en Derecho fuera contratado como asistente legal para empezar. Aun con su diploma, era el unico trabajo disponible en el bufete de su padre y el se habia resistido a la idea de que ella trabajara para cualquier otro. El era su padre, despues de todo, asi que en aquel momento cogio el puesto, aunque ahora estaba mucho mas contenta con la promocion. Su padre parecia confiar unicamente en ella para este trabajo, lo cual era gratificante, aunque un tanto extrano. Todo el asunto era un tanto raro, empezando por la manera en que se lo presento. Ella recordaba que la habia llamado desde su oficina una noche hacia las nueve. Alana tambien estaba alli, tratando de sacar algo en claro de todos las caligrafias deficientes y archivos mal nombrados. Gabe dijo que habia perdido una apuesta sobre un recorrido de golf y que se habia quedado mas tarde de lo normal hincando el diente a un trabajo de machaca para uno de los socios de mas arriba en el escalafon corporativo. El queria saber si recordaba los rumores que habian rondado en la bolsa sobre cierto jeque de un pequeno pais de Oriente Medio llamado Al-Marasae, cerca de Arabia Saudi y los Emiratos Arabes Unidos. Alana habia recordado los rumores. Le habian asignado alguna comprobacion de hechos en Hassem Petroleum, Inc., puesto que era a la vez cliente de Singer, Winchester and Cole, asi como una inversion de muchos de sus empleados. Habia oido rumores de que el heredero del jeque reinante habia resultado envuelto en algun tipo de controversia. Alana nunca acabo de identificar exactamente lo ocurrido, pero la corriente del rumor crecio con chismes variables--desde el intento de asesinato por parte del jeque Darr hacia su propio padre, hasta su affair con una princesa italiana. Sea como fuere, debia de haber algo de verdad en los rumores, puesto que se habia comunicado a la junta directiva de Hassem Petroleum que podria haber algun cambio en la linea sucesoria de la familia real hacia agosto de 2015. Se habia fijado cierto tipo de ultimatum para el principe, y ahora Alana sabia lo que era. Se tenia que casar. Ella no sabia que encantamiento habia empleado, pero de alguna manera su padre habia descubierto que el jeque Azhaar Hassem, el dirigente de Al-Marasae, habia dado a su hijo hasta agosto para casarse, o seria descartado en favor de su hermano menor. Alana dudaba aun mas de que fuera una simple coincidencia el hecho de que su madre fuera reclutada como organizadora de bodas para el evento. Su madre tenia en marcha un pequeno imperio bastante simpatico, y habia organizado el "mejor dia de vuestras vidas" para mas de una pareja famosa. A pesar de ello, de alguna manera dudaba que el estatus de Lena Fiora como organizadora de bodas hubiera alcanzado notoriedad internacional. No, su padre se habia servido en cierto modo de ellos para esto, pero no estaba segura de con que objetivo. Pero, oye, ella era una abogada capacitada, y su madre iba a conseguir un cheque bastante gordo, asi que no podia ser tan malo. Fuera lo que fuera en lo que andaba metido, de momento salia rentable. Ahora, solo necesitaba conseguir unos pocos minutos con del jeque Dharr. La puerta de la biblioteca era igualmente impresionante que el resto del palacio. La puerta de tamano doble iba desde el suelo hasta un estilizado arco de punto del techo, dejando sitio solamente para la misma jamba. La libreria tras la puerta no tenia nada que ver con sus expectativas. Estaba acostumbrada a las bibliotecas de la Universidad de Nevada, Las Vegas, incluyendo la Biblioteca de Derecho Weiner-Rogers, asi que la palabra biblioteca normalmente conjuraba imagenes de mesas de madera rodeadas de incomodas sillas de alambre grueso con asientos de plastico e interminables estanterias, con tantas filas de profundidad que te podias perder entre ellas. En cambio, lo que encontro era una planta redonda de la misma arenisca rosa, de una docena de metros de diametro, en lo que conjeturo que era uno de los chapiteles a modo de torreones de la esquina. Mosaicos pintados en azul y rojo intensos rodeaban estanterias que habian sido excavadas en los mismos muros, que se curvaban en espiral con la sinuosa escalera de piedra, que serpenteaba a lo largo del muro hasta al menos otro piso. En el centro, habia una amplia mesa octogonal sin sillas. Cada lado tenia un almohadon afelpado color burdeos, apoyado en pequenos cojines descansando contra el, con borlas doradas colgando de sus esquinas. El aire era seco y fresco con el delicioso aroma que solo pueden desprender los libros. Las suaves estanterias de piedra estaban cargadas de tomos y Alana pasaba las manos por sus lomos, sintiendo las encuadernaciones de piel y las caligrafias labradas. La mayoria de los libros, al menos en esta planta, estaban escritos en arabe, o en todo caso se trataba de traducciones. Los amplios caracteres bajo sus dedos y la atmosfera extranjera hacian que Alana se sintiera como si la hubiesen raptado dentro de uno de aquellos mismos libros. ?Cuantas horas podria perderse en una biblioteca como aquella, hondamente enterrada en uno de aquellos cojines gigantes? Suspiro mientras retiraba la mano de los libros. -- Perdon, chicos, tengo que encontrar a un jeque. Seguro que sabeis donde esta, ?no? --Quizas le convenga echar un vistazo a la segunda planta. Alana quedo boquiabierta durante un momento antes de darse cuenta de que la voz incorporea procedia de algun lugar encima de su cabeza. Hizo girar sus ojos a su alrededor y miro a lo largo de la escalera de espiral, mientras el sol de la manana se desparramaba por las hermosas vidrieras azules y rojas que la delimitaban, pero no podia divisar a nadie. Sus pies tomaron los peldanos. Afortunadamente, habia decidido llevar zapatos bajos. Los tacones no solo habrian sido indecentes, sino que tambien habria sido un horror para sus pantorrillas el subir los peldanos de piedra. Al llegar a lo alto del tramo de escaleras, localizo a una persona sentada en una silla de piel atiborrada y oculta tras un periodico. Creia que su padre era la ultima persona del mundo en leer aun aquellas cosas. El segundo piso parecia mas tradicional, con mesas de cafe de madera cuidadosamente lustrada y cristal. Salpicados por doquier se podian encontrar elegantes sillones orejeros hechos en piel, mezclando el olor de los libros con la piel y el barniz de madera. La escalera acababa alli, pero las estanterias y los libros seguian aun mas alto, al menos dos pisos mas, donde el techo estaba decorado con arabescos en un azul mas claro y blanco, en un patron trenzado, circular, y caleidoscopico. El hombre de la silla doblo su periodico y se levanto para recibirla. Era alto y esbelto, con anchos hombros que se estrechaban descendiendo hasta estrechas caderas. Contaba con una mandibula afilada y pomulos salientes. El hombre, que supuso seria el jeque Dharr, alcanzaria casi el metro noventa de estatura e iba vestido con una holgada camisa blanca de algodon e inesperados jeans occidentales. Sus ojos de color de miel la sopesaron con perspicacia, y su piel, entre cetrina y cobriza, parecia relucir en el halo resplandeciente de la vidriera mientras permanecia de pie con las manos cruzadas detras. --No la conozco --dijo sencillamente. *** Nunca habia visto a una mujer apareciendo en lo alto de las escaleras de la biblioteca. Mediria uno sesenta y ocho en el mejor de los casos, con pelo azabache recogido en una coleta sobre una sencilla americana azul cubriendo una blusa de cachemira crema. Una falda a juego hasta la rodilla cubria unas caderas voluptuosas y las gafas sin marco acentuaban los ojos turquesa mas imponentes que el jeque hubiera visto en su vida. Resaltaban frente a su cutis cetrino y sus suaves labios con silueta de corazon. Las elegantes lineas de su rostro se disolvian en un largo escote que desaparecia entre el tejido de su ropa. El jeque Dharr habia notado inmediatamente la falta de hijab o cualquier otro tocado y dio por supuesto que era una de entre los americanos que habia hecho venir su padre para la boda. Poso a un lado su periodico y se mantuvo en pie, observandola detenidamente segun se acercaba. --No la conozco. --No, nunca nos hemos encontrado. Soy Alana Fiora, ha contratado a mi madre como organizadora de su boda --dijo en una voz que habria rezumado profesionalidad si no fuera por la ligera vacilacion. El sospecho que probablemente se encontraba encogida por el esplendor del palacio, tal y como sucedia normalmente a los pocos visitantes que habian venido. Pero tambien reconocio el sonido de la inexperiencia. Noto que ella no le habia ofrecido su mano como saludo, y encontro inusual que una extranjera supiera que una mujer no deberia tender su mano al saludar. O eso, o simplemente ella estaba siendo descortes. La boda, por supuesto. La condicion de su padre para mantener su lugar como heredero del reino. Su padre sabia que legalmente no podia privarle de su herencia, pero el gobierno si que se lo podria retirar. Tambien sabia que, si perdiera el poder ejecutivo del reino, la posicion de facto como director de Hassem Petroleum iba con el. --De hecho fue mi padre quien la contrato --dijo, volviendo a su asiento--. Sientese, y digame para que me necesita. ?Ya hemos llegado a la degustacion de la tarta? --Muchas gracias, jeque Dharr. No --sonrio--. Estoy colaborando con la organizacion de la boda, pero la razon principal por la que me encuentro aqui es como consejera legal para el Katb elKitab, el contrato de matrimonio. Apuesto a que la degustacion de la tarta seria mucho mas divertido. La sonrisa de Alana era brillante, plena de dientes blancos como perlas. El no podia evitar sonreir a su vez. --Digame, senorita Fiora, ?por que habrian mandado a una mujer a aconsejarme, especialmente a una bisona en las leyes de los Estados Unidos, no digamos ya a los contratos matrimoniales islamicos? Esos ojos turquesa brillaron, pero estaba intrigado por saber si iba a morder el cebo prontamente. --?Que le hace creer que soy novicia? El se encogio de hombros. --Es usted joven. Se deduce de ello. Sencillamente, se retiro las gafas y las doblo en el bolsillo interior de su chaqueta. --Entiendo cuan diferentes son nuestras culturas, mi jeque. Podria inventarme como excusa la ignorancia de mi padre respecto a las costumbres de su cultura. Podria admitir que quizas el nepotismo tuvo algo que ver. Podria tratar de impresionarlo con mis cuantificaciones y resultados en la universidad o con mis estudios previos en legislacion islamica y judaica. Pero, sinceramente, creo que su padre accedio a que viniera con mi madre porque no sentia la necesidad de pagar los elevados honorarios de los abogados mas reconocidos del bufete para algo que se reduce a un mero acuerdo prenupcial. Esta era nueva, pero no tenia miedo en absoluto en sacar un poquito las garras. Esto le gusto. --Asi pues, digame, consejera, que me tiene preparado? --El Katb-el-Kitab esta en su mayor parte en orden. Es mayormente el modelo general de ustedes, regido por el Islam sunita, la jurisprudencia Hanafi que rige en Al-Marasae, etcetera. Usted firmara en su propio nombre y el sultan Jassor bin Adi Puteri firmara en nombre de su hija la princesa Raaniya Binti Jasoor. El unico asunto que me preocupa es algo sepultado en el mahr, lo que los occidentales llamarian la dote. --Si, senorita Fiora, estoy familiarizado con las costumbres matrimoniales de mi propia cultura. --Por supuesto --dijo, y el notaba que ella trataba de mantener la pulla ajena a su voz--. Pero lo que encontre es algo que pense que seria apropiado comunicarselo personalmente. Puede que usted este al tanto de esto, pero no podia evitar tener la sensacion de que estaba encubierto intencionadamente entre la jerga legal. --Prosiga --dijo el, meciendo su mano. --En esencia, el mahr contiene una estipulacion que transfiere el diez por ciento de sus acciones con derecho en RPI a la familia real de Burhinna. Asi que eso era parte de la estratagema de su padre. Habia habido controversia, algunos dicen que infundada, sobre si menguaban las existencias domesticas de crudo en Burhinna. La pequena nacion de Malasia habia dado con un pozo en los primeros anos veinte del siglo pasado que les habia convertido en muy pudientes comparados con su tamano. Si fueran ciertos los rumores sobre el cierre de ese pozo, parecia como si estuvieran tratando de crear algun tipo de colaboracion encubierta con RPI a traves del matrimonio. Tras sus propios intentos fallidos, parecia como si su padre le hubiese comprado una novia con las propias acciones de Dharr. --Es un asunto que no habia previsto. Pero, llegados a este punto, no me parece descabellado -- suspiro casi. --Bueno, esa no era la parte que estaba muy oculta. Como sabra, hay dos partes en un mahr. Hay una que se concede directamente tras el matrimonio, y esta lo que se espera si el matrimonio se disuelve. Lo que encontre es que al parecer en caso de disolucion, por cualquiera de las dos partes, la cantidad se dispara a otro 25% mas, para un total de 35%. Eso es el 35% de sus acciones en RPI que iran a la familia real si se produjera un divorcio --dijo ella, pasandole un archivador lleno de papeles. Habia dos especificamente senalados con marcadores de pegatinas amarillas. El jeque Dharr se sento frente a su silla y tomo el monton de ella. Noto que se lo ofrecia con su mano derecha y no con la izquierda. Aun no sabia si era coincidencia o si quizas ella poseia ciertas nociones de las costumbres de Oriente Medio. El jeque hojeo los papeles, seguro de que tenia que haber mas en las cifras que habia encontrado ella. Tenia que haber algun tipo de proteccion para evitar tanto a el como a la princesa el cortar y salir corriendo tras el matrimonio. El archivador requeria un examen mas detallado que no podia darle al momento, ya que varios asuntos en Hassem Petroleum requerian su atencion esa manana. --Necesito revisar estos mas de cerca, pero enseguida tengo una reunion. Venga conmigo a cenar al restaurante Principes y Paisanos. Tengo una mesa en el salon del piso de arriba. Vistase de modo apropiado. --Por supuesto, mi jeque. Si eso es todo... --y estaba seguro de que ella no quiso darle a sus palabras la leve huella de ponzona que llevaban, pero aquello no le sento mal. No queria otro monigote o pelele a sus pies. Esta mujer ya le habia probado que tenia un ojo agudo y cierta integridad. Ahora el tenia bastante curiosidad en ver hasta donde llegaba su talante. Permanecio en pie, mientras ella retiraba sus gafas de su chaqueta y extendio su brazo hacia las escaleras. --Si, senorita Fiora. Eso sera todo por ahora. La veo esta noche a las siete. --Hasta entonces --contesto Alana. Recogio sus cosas y se retiro haciendo resonar las suelas por toda la biblioteca segun descendia las escaleras. Alana Fiora, su nueva consejera con los cautivadores ojos turquesa le dejo tambien un eco tras su paso. Habia encontrado algo improcedentemente oculto en el contrato con su futura novia, o era que quizas buscaba algo dramatico --?el impetu de una hija excesivamente entusiasta, tratando de ganarse a su propio padre? Lo descubriria esta noche, tras tratar de analizar los documentos personalmente. En cualquiera de los casos, tenia preguntas para su nueva consejera, unas pocas mas alla del archivador que sostenia. Las trataria esta noche.
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Que las matematicas te acompanen de Clara Grima
https://gigalibros.com/que-las-matematicas-te-acompanen.htmlMira a tu alrededor y preguntate quien controla el mundo. Efectivamente, el imperio usa las matematicas para conocer tus gustos, saber que necesitas y ofrecertelo en unas condiciones muy favorables., para ellos. El mundo actual esta controlado por las personas que saben trabajar con numeros. Como decia el matematico Edward Frenkel, <
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Para Elisa (Elisa 1) de Lily Perozo
https://gigalibros.com/para-elisa-elisa-1.htmlAcostumbrado a una rutina de desenfreno, que lo lleva a poner en riesgo la estabilidad y reputacion de su familia. Jules Le Blanc ve como su vida cambia de la noche a la manana, cuando una decision radical lo obliga a empezar desde cero, lejos de su hogar.
Elisa Wells, una esposa y madre perfecta, que lleva una vida aparentemente idilica, pero que guarda sentimientos en ella que jamas ha experimentado, sensaciones que desconoce y han permanecido dormidas en su interior.
Estos dos personajes se veran envueltos en un vortice de sentimientos que los haran vivir entre el infierno y el paraiso. Una mujer que se divide entre el respeto hacia su esposo y la pasion que ha despertado en ella placeres que jamas penso sentir. Un hombre que encontro en un cuerpo prohibido la fuente de sus mas profundos anhelos, pero que al mismo tiempo lo hunde en la culpa de traicionar a quien confia en el como en un hijo.
Para Elisa, nos muestra una relacion clandestina, un hombre y una mujer que acariciaran el cielo mientras pecan, tendran la fortaleza para soportar verse en brazos de otra persona y aun asi, entregarlo todo sin medidas, porque el sentimiento que los une sera mas poderoso que sus voluntades. -
Segunda Oportunidad en Miami (Hermanos Walker 2) de Marcia Dm
https://gigalibros.com/segunda-oportunidad-en-miami-hermanos-walker-2.htmlEstados Unidos, es la antitesis perfecta a ciudades como Nueva York o San Francisco. Quiza esa sea la razon por la cual me guste tanto este lugar: Nueva York me deprime, California me ahoga con su esnobismo y el centro del pais es demasiado tradicionalista. Con un suspiro, apoyo mis pies en el suelo de madera fria y me siento en el borde de la cama. En mi mesa de noche, hay un pequeno boton que abre las cortinas lentamente y me ensena el mar turquesa que parece sacado de un cuadro. Es en esos momentos en que mis ojos se posan en el oceano que no puedo evitar pensar en Emma, se que este color le fascinaria. Estas pensando en ella de vuelta, Luca... Patetico. Tomo aire, llenando mis pulmones y estiro mis brazos por encima de mi cabeza. Soy un hombre rutinario, me gusta, me siento comodo en la rutina y si me mantengo a raya, entonces nada puede salir de control, por una simple razon. Yo soy control. Mi empresa, mi vida, mi cuerpo. Absolutamente todo pasa por un escrutinio peligrosamente obsesivo. Me levanto de la cama y siento la brisa de la manana por todo el cuerpo, me gusta dormir desnudo y creo que es uno de los pocos momentos donde me permito ser vulnerable. Tengo una extrana relacion con mi desnudez y no tiene que ver con mi autoestima, porque se perfectamente que mi cuerpo es deseado --por ambos sexos--. Creo que la relacion esta ligada a la libertad que implica la desnudez y, como mi unico vecino es el mar, me puedo dar el lujo de caminar por mi casa con mi trasero al aire. Cafe, periodico en papel, no esas versiones digitales completamente horribles que existen; frutas y nueces. Mi ama de llaves, Ana Maria, sabe perfectamente como quiero mis comidas y las deja preparadas para mi. Ella viene todos los dias, pero en los horarios donde yo no me encuentro en la casa, fue casi un acuerdo que hicimos. Me gusta mi soledad y se lo di a entender muchas veces, creo que aprendio a respetarlo cuando entro a mi casa y me encontro desnudo. O follando con alguien. Si, Ana Maria no va a volver a entrar fuera de sus horarios. Cargo los utensilios en el lavavajillas y me preparo para una larga sesion de gimnasio. Mi entrenador, Luis, viene todas las mananas. El es cubano-americano, especialista en ju-jitsu y practicamos este hermoso arte marcial desde que me mude aqui hace algunos anos. Usualmente comenzamos calentando el cuerpo, luego tenemos cuarenta minutos de practica y despues sesenta minutos de levantamiento de peso. --Luca... --saluda, cuando abro la puerta para dejarlo entrar. --Buenos dias, Sensei --respondo siguiendo la tradicion del arte. No importa que Luis no sea japones, en esta practica, el es el lider y es el unico momento del dia donde interactuo con alguien que tiene mas autoridad que yo. Bueno, al menos que hable con mi hermano, Silas, el CEO de Property Group, la compania de mi padre. Por suerte, cuando nos dividimos las sucursales, acordamos que cada uno va a tener total autonomia sobre las oficinas, pero el siempre es el que le da el visto bueno a todo. Luego de una practica exhaustiva, Luis se retira y me dirijo directamente a mi bano. Ducha, muda de ropa y a trabajar. Las oficinas de Property Group Miami estan en el edificio mas alto de la primera avenida. Actualmente la oficina posee dos pisos, aunque crece cada dia mas y pienso hacer lo posible para que sea la numero uno de todas las sedes de Property Group. Somos cuatro los hermanos Walker, Silas es el CEO y el General Manager de New York, Oliver tiene Texas, Killian tiene California y yo, Florida. Cada uno con su espacio. ?Mencione que somos competitivos? Ah... detalle. Nuestro padre nos crio para ser los mejores en todo, incentivando la competencia entre los cuatro. Por eso no podemos evitar ser quien somos. Obsesivos. Competitivos. Buscadores compulsivos de retos. Pero, a pesar de todo eso, nos queremos, muy... muy en el fondo. Al menos yo intento incentivar ese sentimiento una vez por ano cuando los invito a mi casa. Mientras estaciono mi coche, un Audi R8, en el espacio reservado con el nombre L. Walker, mi movil suena. Brenda llama. Mi asistente. --Brenda --respondo. Mi tono siempre suele ser un poco duro, no se por que salio mas duro de lo normal esta vez. Sera que quiza aprendi la leccion con respecto a mis asistentes en el pasado. Parece que a ninguna le llego el memorandum: Follar no pone un anillo en tu dedo. Y honestamente me canse de entrevistar una tras otra, mi oficina parecia la pasarela de Victoria Secret. No mas, de ahora en adelante, puro profesionalismo en la oficina, con todos; nada de obligarme a ser mas amable de lo que en realidad quiero ser con las personas. Por eso el tono. --Senor Walker, solo llamaba para recordarle de su cita a las doce con Great Ideas. Miro el reloj. 11:56. --Estoy estacionando el maldito coche, Brenda. --Oh, lo siento --se corrige--. Solo queria confirmar si... Corto la llamada. Esta ultima semana estuve entrevistando a las mejores companias de marketing que tiene Florida. Great Ideas es la ultima y honestamente, espero que me guste porque las otras apestaron. Parece que la creatividad murio hace muchos anos en este pais. Miro mi reflejo en las puertas del ascensor y perfecciono un poco mas mi imagen. Acomodo mi camisa blanca por debajo del traje negro, ajusto mi corbata de satin negra y arreglo mi cabello. No es vanidad, es perfeccion y la perfeccion connota seriedad. Las puertas del ascensor se abren y camino de memoria por los pasillos de mi oficina, mientras envio un e-mail. Querido senor Eyre, Espero que este mail lo encuentre muy bien. --Senor Walker, lo acompano --dice Brenda, mientras da pasos atropellados a mi lado--. Ellos lo estan esperando en la sala Gaudi. --Bueno. Envio este mail remontandome a la conversacion que tuvimos en la marina dos dias atras, cuando quiera recorrer las mejores propiedades de Miami Beach, por favor, contactese con mi asistente. --Hay un servicio de cafe, pero si quiere algo en particular, dejemelo saber. --Su voz suena agitada. Brenda tiene que empezar a ejercitarse si quiere seguirme el ritmo. Sigo escribiendo. Ella va a concretar una cita y yo personalmente voy a encargarme de que invierta en el lugar correcto. Coloco mi mano en la barra de metal y empujo la puerta de vidrio. Atte. Luca Walker. Enviar. Camino hasta la silla de la cabecera. Puedo ver de reojo a dos personas que se levantan tensamente cuando me ven entrar. Un hombre y una mujer. --Buenos dias a todos --digo mientras apago la pantalla del movil. Cuando levanto la vista, me enfoco casi automaticamente en la mujer en la sala y el movil se desliza de mi mano y cae sobre la mesa de conferencias, haciendo demasiado ruido. Emma. Emma Green. Mi gran amor de la infancia. -Senor Walker --dice ella, extendiendo su mano para estrecharla con la mia. --Emma... --Me atraganto, mi voz sale rasposa, fuera de control y excitada. Brenda y quien sea el otro idiota parado alli, nos miran con pura confusion. Estiro mi brazo y tomo su mano. Su piel se siente tibia, extranamente suave para alguien que solia dibujar todo el dia. --Oh, ?se conocen? --pregunta el hombre. Ya lo odio, su voz suena pedante, como la clase de hombre que cree que tiene el mundo a sus pies. Dije, cree, no tiene. Mi respuesta es casi automatica en mi cerebro: Claro que la conozco, fue la unica mujer que ame alguna vez. La unica que me hacia reir. La unica que me hacia venirme en mis pantalones con solo una mirada. La unica que despertaba los sentimientos mas vibrantes y sofocantes. --Si --responde ella, yo aun no puedo hablar--, soliamos ser companeros de colegio. ?Companeros de colegio? ?Que carajos? Fuimos mucho mas que simples companeros de colegio, maldicion, fuimos... fuimos.... -Oh, crei que no eras de Miami --dice el hombre en un tono acusatorio. Eso me despierta y finalmente despego mis ojos de ella, para fijarlos en el. --No lo es. Yo tampoco --aclaro. ?Por que la defiendo? No se lo merece. --Bueno --dice, desabrochando su traje y sentandose otra vez como si este lugar fuese su casa--, definitivamente el mundo es un panuelo. Tengo que estar de acuerdo con este idiota, no puedo creer que ella este aqui. Lo ultimo que supe fue que vivia en New York con su hermana, Lauren. ?Que paso? ?Por que esta aqui? ?Sabia que iba a encontrarse conmigo? Emma intenta soltarse de mi agarre, no me di cuenta que todavia la tenia sujetada. Dios, no cambio casi nada, su cabello sigue siendo rubio, lacio y largo. Sus ojos verdes zafiros, su cuerpo mas esculpido y relleno de lo que recuerdo. Trago saliva. Emma fuerza una sonrisa y se sienta, yo la sigo en el movimiento, hasta que escucho a alguien carraspear en la sala. Cierto, Brenda esta aqui. --Puedes retirarte --digo sin mirarla. En cambio, me acomodo en mi silla y espero por este show, porque puedes apostar lo que quieras a que, si Emma Green tiene que venderme algo, voy a volverla malditamente loca. Es hora de equilibrar la balanza. CAPITULO 2 EMMA Sabia que era un error venir aqui. !Lo sabia! ?Acaso escuche mi propio consejo? !No! Dios, mi hermana tiene razon, si que puedo ser terca a veces. Chad, mi jefe, comienza a hablar sobre quien es Great Ideas, con ese tono presumido que usa a veces, ese tipo de tono que tiene alguien con demasiada autoestima y el ego mas inflado que un globo aerostatico. Lo dejo hablar porque, en primer lugar, es mi jefe y segundo, no es mi momento de hablar. Por supuesto que esto esta ensayado con anterioridad, necesitamos esta cuenta. Pero yo le dije a Chad, que si era Luca Walker quien iba a entrevistarnos, esa tecnica no iba a funcionar. Y... !!No esta funcionando!! Luca tiene una media sonrisa burlona y una ceja alzada, observa a Chad como si fuese un especimen que le da un poco de pena, un poco de gracia y un poco de preocupacion. De vez en cuando me mira a mi, intentando buscar complicidad, pero yo pretendo no darme cuenta que es lo que le molesta de Chad. En cambio, escucho a mi jefe hablar como si fuese el mismisimo Buda dando sus ensenanzas en Nepal. Soy buena pretendiendo. --Espera, espera... --interrumpe Luca y le hace esa tipica sena que hace alguien cuando no sabe tu nombre y espera que tu se lo digas, un movimiento con la mano, casi invitandolo a revelar su nombre. --Chad --dice mi jefe de forma orgullosa. --Chad --repite Luca--, tengo una pregunta. Oh, no, aqui vamos. --Si, claro. --?Quieres venderme la empresa? Chad me mira por un segundo y yo le devuelvo la mirada de te lo dije. Se acomoda en su asiento con mucha incomodidad y esboza su sonrisa cordial. --No, claro que no. --Entonces ?por que pierdes el tiempo relatandome la historia de ella? Estoy aqui por sus ideas, eso es lo que tienen que venderme. Me siento erguida en la silla y decido rescatar la situacion. --Senor Walker --digo llamando su atencion, la cual cae directamente sobre mi, como la energia mas pesada que haya sentido nunca jamas--, tiene razon, comencemos con la presentacion, ?les parece? --Gracias --responde con un tono irritado. Me levanto y camino hacia la pantalla justo delante de el. Se que esta mirando mi cuerpo, lo puedo ver en el reflejo de los vidrios de la oficina y por eso elegi este atuendo. Uno que no usaria en la oficina normalmente, pero como supuse que Luca iba a posar sus ojos sobre mi, hice un esfuerzo. Un conjunto simple de blazer y pantalon color rosa palido, con una camisa blanca y unos zapatos que no cubren mucho el pie, pero me da altura. Y cuando estas en presencia de Luca Walker, luego de casi veinte anos sin verlo, necesitas altura. Porque Luca tiene ese tipo de miradas tan intensa, que cuando mira para abajo se oscurece y te dan ganas de correr y enterrarte en la tierra. Me estremezco de solo recordar su mirada severa. Y de golpe, un recuerdo azota en mi cerebro. La imagen de Luca el dia que termino todo entre los dos, el dia que vi una tristeza imposible de evadir, una lagrima que caia desde su ojo derecho. No, shuu, shuu, vete memoria, !no es el momento! Enderezo mi espalda, ya que tiendo a estar un poco encorvada porque paso muchas horas pintando y comienzo con mi presentacion. No miro a Luca cuando hablo, miro a Chad, como una cobarde, ya que eche una mirada hacia donde esta el y mi estomago se contrajo con solo verlo. Derecho. Serio. Inamovible. Indescifrable. Su barba oscura cubre gran parte de su rostro, pero todavia puedo ver lo hermoso que es debajo de ella, su cabello esta mas corto de lo que recordaba, sus labios gruesos y besables. --Buscamos trasmitir elegancia cuando se trata de Property Gorup Florida --continuo--, por eso buscamos imagenes que connoten exactamente eso. --Miro hacia la pantalla y con el puntero y voy cambiando las imagenes que busque exclusivamente para el. Mansiones en la playa, edificios exclusivos, la vida en Miami lujosa y extravagante. --Vuelve --ordena Luca y eso hace que me detenga por completo, lo observo con una mirada confusa, temerosa. --?Q-que? --Mi corazon golpea en el pecho. Luca me mira como si le molestara mi mera presencia y repite lo que dijo: --Vuelve una imagen atras. Oh, se referia a eso... Uff, que alivio. Oprimo el boton dos veces, hasta que grita: --Alli, detente. --Detengo la imagen y observo una mansion moderna, una imagen que encontre en Google hace unos dias cuando preparaba esta presentacion--. Esa es mi casa. !?Que!? ?Ahi es donde vive ahora? --Oh... --balbuceo mirando la imagen otra vez, esta vez con otros ojos, casi intentando descubrir a Luca en los detalles de la arquitectura. Pero no lo veo. --!Que coincidencia! --dice Chad, riendo como si esto no fuese un momento tenso entre los dos. --No quiero que usen mi casa para publicidad. --Su tono rigido y sin chiste. Estoy por decirle que es mera coincidencia, que su mansion aparecio en una busqueda rapida de Google, pero en cambio digo: --?Eso significa que vamos a trabajar juntos, senor Walker? La severidad en las cejas de Luca se desarma cuando digo eso y una media sonrisa aparece en la comisura de sus labios. Dos pueden jugar este luego, Luca. --Termina con tu discurso primero, Emma. --Su tono es firme, pero detras hay una sonrisa que siempre ame. Maldicion, lo que me gustaba mas de Luca, era que su sonrisa era solo para mi.
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Conquistada (Soul Circus 1) de Nisha Scail
https://gigalibros.com/conquistada-soul-circus-1.htmlSacada a la fuerza de su casa y depositada sobre la acera de su edificio con nada mas que lo puesto, Helena supo lo que era vivir una pesadilla. El hombre con el que llevaba viviendo desde hacia mas de un ano, se habia esfumado llevandose todo lo que tenia y la habia dejado en la calle con una desorbitada cantidad de deudas.
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El sol y el acero de Yukio Mishima
https://gigalibros.com/el-sol-y-el-acero.htmlAcabado en 1967, “El sol y el acero” es un texto en el que encontramos la expresion de muchas de las contradictorias y sutiles lineas de fuerza que configuran el complejo y singular pensamiento del escritor Yukio Mishima (1925-1970), o cuando menos del personaje que quiso llegar a ser. El culto del cuerpo como trasunto y complemento del culto del espiritu, la dolorosa contradiccion entre palabra y accion, la delgada, casi imperceptible frontera entre vida y muerte (realidades opuestas pero que a la vez se funden y complementan), son solo algunos de los motivos que articulan este texto tan fulgurante como controvertido.
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Igor (Santo Grial del Underground) de Fabiana Peralta
https://gigalibros.com/igor-santo-grial-del-underground.htmlEn principio, no es un impedimento para entablar una relacion que el chico que te gusta tenga seis anos mas que tu. Sin embargo, si que lo es cuando tu tienes trece pero aparentas doce, y el tiene veinte y es uno de los chicos mas populares del vecindario. En ese caso, solo puedes aspirar a que cuando te salude te revuelva el pelo, porque eres invisible para el y estas fuera de sus limites.
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Pajaro azul de Clara Cortes
https://gigalibros.com/pajaro-azul.htmlHa pasado un ano desde el accidente que tuvo lugar al final de la calle 118 y Simon aun ve el fantasma por todas partes: en la calle donde ocurrio, en su casa, en la tienda… Le sigue de cerca y solo el la puede ver. Todo el mundo parece haber pasado pagina, pero Simon se siente atrapado en una espiral de la que no sabe como salir. Maria siempre ha tenido una forma muy curiosa de lidiar con los problemas: huir de ellos.
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El nombre de Edrielle de Mita Marco
https://gigalibros.com/el-nombre-de-edrielle.htmlUnos golpes en la puerta de su oficina lo hicieron erguirse. Llevaba mas de una hora sin apartar los ojos del ordenador, y necesitaba un respiro. --Adelante --dijo desde la silla, mientras bebia un trago de agua. En el despacho aparecio Tory, la chica de recepcion, algo muy raro en ella, porque jamas le permitian moverse de su puesto. Por su cara, algo malo habia ocurrido. --Ben, tienes que irte --le anuncio asustada--. Han llamado del hospital, es Andy. Al escuchar ese nombre, casi volco la silla. Salio del despacho corriendo, sin coger ni siquiera la chaqueta, a pesar de que, fuera de la oficina, el termometro apenas rozaba un grado sobre cero. Monto al coche, con el corazon en la boca y los ojos llenos de lagrimas. Tenia que llegar a tiempo, no podia perder ni un segundo. La barrera del aparcamiento no subia. --!Vamos, vamos, joder! El guardia de seguridad, al verlo tan alterado se acerco. --Senor Smith, ?ocurre algo? --!La barrera, no sube! El hombre asintio. --Lo se, se rompio esta manana, los operarios de la compania estan arreglando el mecanismo, han tenido que... --!Pero tengo que irme! !No puedo esperar a que la arreglen! El hombre fruncio el ceno y lo miro, preocupado. Al ver la cara desencajada de Ben, el guardia se altero. --Jesus bendito, ?no sera Andy otra vez? --Si. Al escuchar aquel asentimiento, la levanto en peso para que Ben pudiese pasar. Traspaso la barrera y acelero el coche todo lo que aquel permitia. Poco le importaban las multas, que le retirasen el carnet o ser acusado de ser un peligro publico. La persona mas importante de su vida lo esperaba en el hospital. Y no pensaba fallarle. Dejo el coche mal aparcado. !Que se lo llevase la grua si molestaba! Corrio hasta la recepcion, sintiendo que le faltaba la respiracion. Alli no habia nadie. --!Por favor! !Necesito ayuda! --grito, sin importar las miradas reprobadoras del resto de la gente--. !Por favor! Una enfermera que pasaba por alli se acerco a su lado. Era una mujer joven, rondaria la treintena. Con el cabello rubio y una sonrisa amable. --?Ocurre algo, senor? Ben suspiro al ser atendido. --Necesito saber donde se encuentra Andy Smith. Acaban de avisarme a la oficina de que lo habian trasladado al hospital. La chica asintio y corrio a buscar el nombre en el ordenador que habia en la recepcion. A los pocos segundos asintio. --Andy Smith, aqui esta. Acaban de subirlo a planta. A la habitacion ciento ocho. Ben salio corriendo sin agradecer a la chica que lo hubiese ayudado. No pensaba en nada mas que no fuese ver a Andy. Si algo malo le hubiese sucedido por no estar a su lado, jamas se lo perdonaria. Al llegar a la puerta de la habitacion, se encontro con el medico que salia de ella. --Doctor, soy Benjamin Smith, ?como esta? El hombre lo miro, reconociendo su cara de otras ocasiones anteriores y abrio el informe. --Senor Smith, Andy ha sufrido otra insuficiencia cardiaca mientras desayunaba. Ha tenido suerte de que su abuela estuviese con el. Si llegan a traerlo quince minutos mas tarde, las noticias no serian tan buenas. Ben se llevo una mano a la frente, sin poder quedarse tranquilo. --?Como esta? --Ahora esta estable, pero ya sabe que con los problemas del corazon nunca se puede estar seguro. Andy necesita un trasplante con urgencia. El miro al medico, agobiado, y asintio, con la cara desencajada. --?Todavia no hay ningun posible donante? --Hay donantes, de hecho, ayer murio un senor que dono todos sus organos. El problema es que no es compatible con el de Andy. --Dios. --Ben se apoyo contra la pared y cerro los ojos con fuerza. Estaba agotado. Esa situacion podia con el, aunque se empenase en aparentar ser el hombre mas fuerte del mundo. --Tenga fe, Benjamin --lo animo el medico poniendo una mano en su hombro--. No todo esta perdido, todavia les queda algo de tiempo. El asintio e intento sonreirle, aunque lo unico que consiguio fue hacer una mueca. --?Puedo entrar a verlo? --Claro. Hace cinco minutos pregunto por usted. Observo al doctor caminar por el pasillo. Cuando lo perdio de vista, agarro el pomo de la puerta y se adentro en la habitacion. Nada mas poner un pie en ella, vio a su madre mirando por la ventana. La mujer sonrio al verlo y lo beso en la mejilla. --Te estabamos esperando. --He venido todo lo rapido que he podido --comento, con el rostro cansado. --!Papa! Aquella vocecita proveniente de la cama, lo hizo sonreir. Ben miro a su hijo, que lo esperaba con los brazos abiertos, y corrio a abrazarlo. --?Como estas, campeon? --Beso su cabello rubio, bastante corto, y lo revolvio. --Estoy bien. !Ya le he dicho a la abuela que nos vayamos a casa! !En el colegio van a ver una pelicula y me la voy a perder! --exclamo con enfado. Ben rio al escuchar a su hijo. Lo miro con amor y lo volvio a abrazar. Aquel nino, demasiado delgado y blanquecino, era la alegria de su vida. Desde que nacio, siete anos atras, Ben comprendio lo que era el amor verdadero. Su hijo era la razon para seguir luchando, el motivo para querer convertirse en mejor persona. Y ahora la vida queria arrebatarselo. --Hoy creo que tendremos que quedarnos aqui. El doctor quiere asegurarse de que estas bien antes de dejar que vuelvas a casa. Andy hizo una mueca con los labios. --!Pero yo quiero ir al colegio, papa! --Los ojos se le humedecieron. Verlo llorar le partia el corazon. Acerco la boca a su oido y le susurro, para que su abuela no los escuchase. --Te prometo que, cuando salgas de aqui, te voy a llevar al cine. --?Que? ?En serio? --Su carita se ilumino. --En serio. Comeremos comida basura, tomaremos bebidas con gas... --Y, despues, ?podremos jugar a futbol los dos? --La cara del nino se ilumino. Ben apreto los labios y suspiro. --Todavia no. Hasta que no tengas un corazon nuevo, y te pongas completamente bien, para ti se acabo el correr. La tristeza regreso al rostro del nino. Su padre lo abrazo, dandole calor y lo beso en la frente. --Pero pronto podremos, Andy --le aseguro--. Estoy seguro de que tu corazon nuevo esta en camino. El nino se quedo mirando hacia la ventana de la habitacion, lugar donde su abuela se hallaba sentada en un incomodo sofa. --Papa, ?por que estoy enfermo? Ben cerro los ojos con fuerza, ante la pregunta de su hijo. Esa era la misma pregunta que se hacia el una y otra vez. ?Por que tenia que padecer aquello su nino cuando habia tanta gente mala en el mundo? La respuesta siempre era la misma. --No lo se, Andy. La vida, a veces, no es justa. Dejaron que se marchasen del hospital dos dias despues. El doctor habia aumentado la medicacion del nino, para intentar evitar aquellos ataques, pero bien sabian que no seria suficiente mucho tiempo. Ben, su madre y Andy, entraron a su domicilio. Nada mas llegar, el nino echo una carrera hacia su habitacion. --!Andy, no corras! --le regano su abuela. La mujer ya contaba con una avanzada edad, y su nieto, a pesar de su enfermedad, la dejaba sin fuerzas. Se acerco a su hijo, que metia la ropa del nino en la lavadora, y se apoyo en ella, contemplandolo. --?Que vas a hacer? Ben se incorporo y miro a su madre, cansado. --Todavia no lo se. Habia pensado en buscar a algun auxiliar medico para que se quede a su cargo mientras yo trabajo. Pero no creo que pudiese pagarlo con mi sueldo. Ella asintio y se llevo una mano a la frente. --Sabes que si pudiera seguiria quedandome con el. Pero yo no estoy capacitada para esto. La enfermedad de Andy ha ido a peor. No se lo que hacer frente a sus ataques. --Lo se --asintio--. No te preocupes, mama, me apanare. Solo necesito unos dias para encontrar a una persona que se ocupe de el mientras estoy en el trabajo. Comenzaron a caminar hacia la habitacion del nino. Abrieron la puerta y lo encontraron con la nariz pegada al cristal de la ventana. Miraba a traves de ella con ojos sonadores, mientras que empanaba el cristal con su aliento y dibujaba en el. Su abuela nego con la cabeza y sonrio. --Andy, no manches el cristal. --No lo estoy manchando, abuela --rio con picardia--, es arte. Ben se carcajeo ante su ocurrencia y cruzo los brazos sobre el pecho. --Ponte el pijama, artista, que voy a prepararte la cena. Dos horas despues, Andy ya dormia en su cama. Ben se dio una ducha, intentando quitarse algo de estres de encima, pero le fue imposible. Ya no recordaba como era levantarse un dia de la cama sin tener que preocuparse por darle la medicacion, o trabajar con todos los sentidos puestos en el ordenador, y no sufrir por si su corazon fallaba estando en clase. No recordaba como era reir con su hijo, sin que le rondase por la cabeza que, quizas, era la ultima vez que lo hacian juntos. Salio de la ducha, envuelto en un albornoz y se sento en un taburete que habia frente al espejo que ocupaba toda la pared frontal de la estancia. Se miro en el. Detras de esas ojeras y esas arrugas de preocupacion, se escondia un hombre de treinta y cinco anos. Guapo y agradable, segun decia la gente. Pero, Ben, solo veia a un saco de huesos, triste y sin ganas de socializar con nadie. Se llevo las manos a la cabeza y las lagrimas resbalaron por sus mejillas. Echaba de menos a Kate. Su mujer. Con ella todo hubiese sido diferente. Kate era una persona alegre, optimista, carinosa... Estaba seguro que ella hubiese llevado mejor todo aquello de la enfermedad de Andy. Pero la vida se empeno en quitarsela tambien en un accidente de coche. Lo habia dejado solo, con un nino enfermo y con el dinero justo en el banco para poder pagar los medicamentos
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Eh, cowboy, ?de que vas? de Chloe Santana
https://gigalibros.com/eh-cowboy-de-que-vas.htmlAlgunos lo llaman San Valentin, para otros es el Dia de los enamorados, pero para
Summer es, literalmente, el peor dia del ano.
Despues de su ultimo desengano amoroso, Summer decide empezar de nuevo en
el rancho abandonado que heredo de su bisabuela. Pero resulta que la propiedad
esta en un pueblo alejado de la mano de Dios, se ha perdido y… vaya, por alli
parece que viene alguien dispuesto a ayudarla.
Lo ultimo que Connor espera encontrar cuando vuelve de trabajar es a una mujer
perdida en mitad de la carretera. Ni tampoco que ella lo confunda con un criminal
cuando decide echarle un cable.
Ahora el destino de Summer y Connor esta unido a pesar de que no hayan
empezado con buen pie. Un 14 de febrero, muchos malentendidos y dos personas
que reniegan del amor pero estan obligadas a entenderse. ?Hara Cupido de las
suyas con dos corazones testarudos? -
El refugio de Mick Kitson
https://gigalibros.com/el-refugio.htmlSal ha estado planeando la fuga durante casi un ano. Ha leido una guia de supervivencia de cabo a rabo y ha mirado un monton de videos de YouTube. Ha sustraido un mapa de la agencia cartografica nacional. Ha robado varias tarjetas de credito y ha comprado una brujula, un cuchillo de montana, un par de impermeables y un kit de primeros auxilios. Y ahora esta preparada. Sabe muchas cosas: como construir un refugio y encender un fuego, como calcular distancias, como cazar conejos y disparar una pistola de aire comprimido. Pero sobre todo, sabe como proteger a su hermana de diez anos, Peppa.
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A los Pies de Omphalos de Henry Raynal
https://gigalibros.com/a-los-pies-de-omphalos.htmlEste es el relato de un escritor, quien, tras un lento y progresivo proceso de sumision, pasa a ser el esclavo absoluto de la enigmatica criada de su tio, hasta el punto de convertirse practicamente en su perro fiel, al que ella pasea atado a una cadena. La narracion se extiende a la reflexiones que su personaje, Luc, el escritor y victima complacida, recoge en su bloc de notas, unico acto, privado y secreto, de independencia en el que expresa toda la plenitud de su estudio.
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Cuando vengas a buscarme de Antonio Reyes
https://gigalibros.com/cuando-vengas-a-buscarme.htmlIsmael llega al hospital en el ultimo momento para despedirse de su hermana. La estampa es desoladora, con unos padres destrozados por el inminente adios de su hija. Las palabras de Paula a su hermano parecen no tener sentido para el: “Buscame, Israel, buscame”.
Un ano despues de su muerte cree haber descubierto lo que su hermana quiso decirle en aquella fria cama de hospital. Decidido a hallar su verdadero significado, se embarca en un viaje para encontrar a la persona que posee el legado que Paula dejo.
En un pueblo del sur de Espana, encontrara un grupo de personas que intenta cerrar sus propios circulos personales. Una mujer con un turbio pasado conyugal y que buscar sacar adelante su pequena familia de dos junto a su hija, un viejo vasco que escapo del recuerdo de su esposa fallecida y un sacerdote con dudas de fe y acosado por los arrebatos de una joven.
?Hasta donde serias capaz de llegar para mantener vivo el recuerdo de un ser querido?
Una historia de personas que buscan a personas y de otras que ni siquiera saben que desean ser encontradas. -
El amargo don del olvido de A. V. San Martin
https://gigalibros.com/el-amargo-don-del-olvido.htmlEramos como un bombon Aftereight que explota de forma densa e insuperable dentro de la boca, despertando el paladar. Solo que entonces desconociamos que el caracter amargo e impactante como el chocolate de uno podia combinar de forma tan deliciosa con el del otro, de menta fresca y picante. No, entonces no sabiamos que eramos capaces de intercambiar entre nosotros algo mas que las frases despectivas y los desaires en los que nos veiamos envueltos debido a la forzosa vecindad que nos mantenia unidos cada verano. Nos encontrabamos, sin que yo pudiera evitarlo, pese a que intenciones no me faltaban, en similares fechas y en el mismo pueblo costero, en los que mi diminuta familia y la suya mas amplia y escandalosa eclosionaban sin remedio en la misma urbanizacion de apartamentos. Por supuesto mi madre con su frio y petreo desden, solo intercambiaba rigurosos y escuetos saludos que no podia disfrazar de corteses ni aunque lo pretendiera. De esa manera quedo instaurada de forma consistente la guerra fria entre las familias. Mi madre, sin fingida altivez, controlaba desde la elevacion de su atico de lujo que no se viera salpicada por las ideas bolcheviques de esos vecinos que ocupaban un escalafon mas bajo en el edificio. Igual que si se llevara a cabo una verdadera clasificacion de estamentos sociales en el bloque. Y a mi... a mi me importaba todo una mierda. No podia interesarme menos cualquier cosa, y entablar conversacion o relacion con otro ser humano era el ultimo de mis intereses. Mi naturaleza adusta y aspera nacio honda y arraigada tras descubrir con diez anos, durante un mitin politico y de la mismisima boca de mi madre, mis inciertos origenes. <
>. Sus palabras tuvieron el resultado que buscaba alli y en todas las noticias. Solo se le olvido calcular el efecto que tendrian en la aturdida y perdida mente de una nina que habia renunciado a conocer la existencia de su progenitor hacia mucho tiempo. No es como si pudiera considerar padre al hombre que forzo a mi madre solo por el hecho de llevar parte de su ADN, pero hubiera preferido con creces continuar en la ignorancia, yo y el resto del mundo. Aquello coloco sobre mi un estigma que yo misma me preocupe en enraizar y regar con mi actitud descabelladamente apatica y hostil. Mi padre era un violador y yo el resultado de su delito. ?Queria saber quien era? ?Estaba en la carcel? ?Sabia de mi existencia? Esas eran preguntas con las que no queria convivir. No es solo que no quisiera saber las respuestas, lo que en realidad no queria era que surgiera la necesidad de plantearmelas. De esa forma me volvi una maestra en ocultar mis pensamientos y sentimientos. No solo a los demas, sino tambien a mi misma. < > podria responder a mi madre, una y otra vez, ante sus desesperados intentos de comprenderme. Lo cierto es que nunca me moleste en explicar el negativo impacto que su confesion publica tuvo en mi. De todas maneras, lo mas probable es que ella lo supiera y su intencion nunca hubiera sido utilizarme para hacer demagogia contra politicas a favor del aborto, solo se dejo llevar por el calor y el entusiasmo del momento. Lo entendi cuando sus parpados cayeron con dolor sobre sus ojos, conteniendo un torrente de arrepentimiento, antes de volverse a mirarme. < >. PRIMERA PARTE < >. Manuel Murguia NADA es lo que PARECE... 1 Woodkid _ I love you (Quintet Version) Ahora... D ejo mis llaves sobre el aparador. Ha sido un dia agotador con mucho trabajo y temas sin resolver. Apenas me quedan fuerzas para enfrentarme, con la paciencia y la comprension que debiera tener, a su estado de retraimiento y encierro. Suspiro con fuerza y lleno mis pulmones de aire, tratando de reunir las fuerzas que necesito antes de volverme hacia el. Se que tal vez me ha oido. Probable y secretamente era mi intencion porque es lo unico que puedo hacer para transmitirle mi descontento y no gritar desesperada que reaccione de una vez. --Oliver --saludo antes de volverme hacia el. Ni siquiera se gira para mirarme. Mi presencia o ausencia no supone ninguna diferencia en su estado de animo. Sentado junto a la ventana de forma desalinada, mantiene los ojos clavados en ninguna parte. No voy a fingir que lo entiendo. Ningun estado de tristeza o abatimiento es comparable a la profunda desesperacion que el viene sufriendo cada dia desde aquello. Y la solucion no pasa por animarle o recordarle todo lo que tiene y merece la pena en esta vida. Tampoco sirvo para ello. No entiendo de tristes melancolias porque jamas me he permitido sentirlas. Soy demasiado pragmatica y realista. No me permito sonar ni anhelar. Solo con el desee mas y deje de nadar contra corriente, acoplandome a un paso que parecia demasiado largo para mi. Un paso que ahora parece detenido y no logro acompasar. Me acerco a el despacio, con el silencio sobrecogedor de la casa interrumpido por el sonido de mis tacones sobre las lamas de madera. Mi mano cae sobre su hombro como una forma torpe de consuelo. Levanta la mirada hacia mi como si fuera la primera vez que reconoce mi presencia en la casa y su cara se contorsiona sin poder contener la emocion. Trata de ocultar sus ojos tras su mano. Soy egoista, pero prefiero este atisbo de agitacion que su mirada infinita y su inexpresiva actitud. -
Victimas de fantasia oscura de Gema Perez
https://gigalibros.com/victimas-de-fantasia-oscura.htmlLa Elegida del Vampiro: Romance y Fantasia con el Inmortal y la Campesina
Adam tiene toda la eternidad por delante.
Dalila, a sus 20 anos, solo unas decadas.
Adam ya no siente ilusion por nada.
Dalila aun esta descubriendo el mundo. -
Un lord sin honor de Vanessa Lorrenz
https://gigalibros.com/un-lord-sin-honor.htmlEs una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita esposa. ?Pero que sucede cuando este hombre no posee fortuna? Lady Emily paseaba por el lago Serpentine acompanada de su doncella Susan. El dia habia amanecido calido, a pesar de estar terminando el invierno, dandole la bienvenida a la primavera. Por el rabillo del ojo, vio que lady Carolina Graham paseaba en direccion contraria a la de ella, junto con todo su sequito de amigas, que a la vez estaban acompanadas de sus doncellas. Era una beldad que destacaba entre las jovenes casaderas. Las matronas decian que ese ano ella seria la que conseguiria el mejor partido casadero. Pero a Emily eso no le preocupaba, su madre estaba histerica realizando todos los preparativos para su presentacion. Era la hija unica del duque, ya que su madre tuvo un parto muy doloroso. El medico y la matrona que la habian atendido tuvieron que ayudarla. Y, aunque el parto fue exitoso, no fue capaz de concebir de nuevo. Pero a su padre eso no le importaba. --?En que piensas, mi nina? --Escucho que le preguntaba Susan. Con el paso de los anos, se habia encarinado tanto con esa mujer... Habia sido la doncella de su madre y, cuando ella nacio, se quedo a su cargo. --En nada, nana, creo que los nervios comenzaran a matarme. --Has sonado demasiado a tu madre. --Dios nos salve de eso, Susan, pero pensar que estare frente a la reina haciendo una reverencia me pone muy nerviosa. ?Y si resbalo y caigo? --Recuerdo que, dos temporadas despues de la presentacion de tu madre, una debutante llevaba un vestido primoroso con cristales traidos de la India. Como era la mas hermosa de la temporada, otra debutante que le tenia envidia le piso el vestido antes de entrar al gran salon. Obviamente la pobre resbalo de manera estrepitosa. Cuando se quisieron dar cuenta de lo sucedido, la joven estaba tirada con las faldas subidas y encima de uno de los guardias de la reina. Todas las debutantes se reian sin parar. --Susan, esto no me da sosiego. Eso seria mi ruina, en ninguna casa decente me aceptarian. No encontraria marido nunca. --Pero eso no te pasara a ti, encontraras al mejor esposo del mundo. Ahora vamos a buscar al cochero para que nos lleve a comprar esos hilos y listones que querias. Necesitamos que esos hombres casaderos te vean hermosa desde ahora. Suspiro porque de eso se trataba todo. Las debutantes eran como un corte de carne subastado al mejor postor: mientras mas hermoso y con buena cuna, mas posibilidades tenia de triunfar en la temporada. Pero Emily queria amar a su esposo y ser amada. Sus padres se amaban, no eran el clasico matrimonio de conveniencia. Segun lo que su madre contaba, el flechazo fue inevitable. Fue ver a su padre y sentir que se pertenecian. Emily suspiraba cada vez que su madre contaba la historia porque era como un cuento de hadas. Su padre la habia cortejado por seis meses e incluso se tuvo que retar a duelo con algunos de los pretendientes de su madre. Sonrio recordando la anecdota mientras se bajaba del carruaje para cruzar la calle que le llevaria a la boneteria. Susan estaba bajando detras de ella, pero Emily se quiso adelantar, con tan mala suerte que no se dio cuenta de que un carruaje se acercaba a toda velocidad. Reacciono cuando Susan grito que tuviera cuidado, pero ya era demasiado tarde. Cerro los ojos pensando que su vida se habia acabado. Todo paso muy rapido: unos brazos la envolvieron para despues tirarla de manera estrepitosa sobre la acera donde su carruaje se habia parado. Emily estaba segura de que el dolor en su cuerpo se debia a que la habian arrollado. El temor de comprobar la tragica escena la mantenia con los ojos cerrados, solo escuchaba a Susan pedir ayuda mientras lloraba. Cuando se armo de valor para abrir los ojos, parpadeo impresionada por el hombre que tenia encima protegiendola con su cuerpo. El hombre sonrio y ella se quedo congelada, era como si todo el mundo se hubiera detenido. Su corazon latia de un modo acelerado. En ese momento, nada importaba... Porque estaba frente al hombre de su vida, lo sabia. --Se encuentra bien, milady. --Si --fue lo unico que pudo decir. Estaba tan absorta mirandolo que incluso parecia estar en trance. Un sollozo de Susan la devolvio a la realidad. --Mi nina, ?estas bien? --Si, Susan, no debes preocuparte. --Caballero, si me permite levantarme --dijo timidamente. El hombre se levanto de forma automatica, ayudandola a levantarse. Emily sintio como un simple roce le provocaba un estremecimiento. Le dolia demasiado el brazo. Se dio cuenta de que tenia una herida producto de la caida. --Vamos, nina, regresemos a la casa para que te vea un medico. No te encuentras bien. --Si, nana, sera lo mejor. Despues vendremos por esos listones. Emily volvio la vista a donde su salvador se encontraba, para sonreirle de manera encantadora. --Gracias, caballero, me ha salvado la vida. Su nana la alejo del hombre justo cuando estaba a punto de darle la mano para agradecerle. No comprendia la actitud de su nana, ya que ella nunca habia sido desagradecida. En cuanto estuvieron en el carruaje, se sentaron mucho mas tranquilas. --Nina, tus padres nos van a reganar, estuviste a punto de cometer una imprudencia. --?Por que? --inquirio mirando por la ventanilla del carruaje. Aun sentia el toque de aquel desconocido en su piel. --Ibas a darle la mano a ese hombre como si el fuera uno de tus pares. Es mas: ni a tus pretendientes debes dejarlos que te toquen, y aun menos a ese hombre. ?No ves que es un simple conductor de un carruaje? Tu reputacion podria verse resentida. --No lo pense, nana. Tal vez fue por el miedo de que me arrollara un carruaje. --Cuando se enteren tus padres, nos enviaran a la casa de campo. Mas Emily solo podia pensar en ese mismo instante donde habia encontrado al hombre con el que le gustaria compartir su vida. Capitulo 2 Su madre tuvo un vahido de solo pensar en lo que le pudo haber sucedido, su padre la tuvo que cargar y recostarla en un sillon de la salita de te para que despues le pusieran sales aromaticas debajo de la nariz. Lady Carolina Loughty, duquesa de Windsor, era todo lo que se esperaba de una dama inglesa: educada, refinada, noble. Por eso ahora, que salia de su colapso, estaba palida. --Richard, la nina sera una paria de la sociedad, fue salvada por un simple cochero. Espero que ninguna de nuestras amistades la hayan visto --dijo su madre poniendose una mano sobre la frente de forma dramatica. --Madre, nadie nos ha visto. Al parecer, el cochero del carruaje que estuvo a punto de arrollarme perdio el control de los caballos que tiraban de el. --Buscare al culpable de eso, no puede ser posible que pongan en peligro asi a los de nuestra clase. --Padre, no es necesario, solo fue un rasguno. No hay nada de que preocuparse. --Su padre apreto los labios disgustado. Odiaba que la trataran como si fuera una nina pequena. Unicamente habia tenido un accidente que le pudo haber sucedido a cualquiera, pero sus padres necesitaban hacer un drama de cualquier cosa. Despues de que le dijeran que tenia prohibido salir de compras sola, la enviaron a su habitacion castigada. Tal parecia que para sus padres seguia siendo la pequena que tenia tres anos, la cual al hacer una travesura era castigada. Despues de una semana de encierro, convencio a su madre para que la dejara salir a dar un paseo. Esa semana la habia pasado de un modo un tanto extrano, pues sonaba por las noches con ese hombre que la habia cautivado. A nadie le habia contado acerca de lo que sentia. Porque estaba segura de que, de expresar alguno de los sentimientos que su alocado corazon tenia, su madre la condenaria a vivir enclaustrada en su casa de campo. Ellos preferian verla solterona a tener que pasar por un escandalo de tal magnitud. Por suerte, la vida le sonreia. Porque lady Sarah, una de las debutantes de ese ano, hija de una vieja amiga de su madre, la habia invitado a cabalgar por Hyde Park. Solo esperaba que el destino la favoreciera y la dejara ver al hombre que la habia salvado. Sabia que estaba mal, pero algo dentro de ella le decia que necesitaba verlo de nuevo. Mientras cabalgaba de forma descuidada junto a su companera de paseo, que no paraba de contarle los cotilleos de su madre, Emily observaba todas las calesas que se encontraba a su paso. Estaba nerviosa, necesitaba encontrar y ver por una sola vez a ese hombre.
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Dejame cuidarte de Maria Beatobe
https://gigalibros.com/dejame-cuidarte.html“Dejame cuidarte” Marta es un chica bohemia, dedicada al arte de la pintura, con un pasado que le atormenta y es incapaz de contar. Por casualidades de la vida tiene que compartir piso temporalmente con Lucas, un fotografo reconocido fuera de Espana, bastante vacilon y sexy que va a hacer que su vida y su corazon den un vuelco. Pero su secreto del pasado no la dejan avanzar. ?Conseguira Lucas enamorarla y que supere esa mala experiencia?
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Las pompas del diablo de Carles Casajuana
https://gigalibros.com/las-pompas-del-diablo.htmlComo funcionario del Ayuntamiento de Barcelona, no se puede decir que Serafi Serratosa haya tenido una carrera brillante. Pero sus perspectivas profesionales cambian de golpe cuando, tras doce anos de trabajo gris, lo nombran jefe del gabinete del nuevo teniente de alcalde. Encargado de revisar el proyecto del nuevo Centro de Control de Transito, Serafi Serratosa consigue en muy pocos dias llegar al corazon de la
corrupcion municipal.
No es que el se lo proponga, porque solo pretende aprovechar las ventajas de su nuevo cargo para vivir bien, pero enseguida se ve rodeado de tecnicos suspicaces, secretarias displicentes, arquitectos sospechosos, constructores que no estan para mandangas, un par de chicas de buen ver y una muestra variada del hampa menos refinada. Ademas de los politicos, claro.
Todo ello lo lleva a protagonizar esta comedia alocada, incisiva e hilarante, Las pompas del diablo. -
Deje de pronunciar tu nombre – Luis Herrero de Luis Herrero
https://gigalibros.com/deje-de-pronunciar-tu-nombre-8211-luis-herrero.htmlSiete meses antes de morir, Carmen le pregunto a su prima Soledad mientras paseaban juntas por el olivar del convento de monjas de Arenas de San Pedro:
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El banquete celestial de Donald Ray Pollock
https://gigalibros.com/el-banquete-celestial.htmlLa nueva novela del norteamericano Donald Ray Pollock es un western que se mueve en el territorio de McCarthy, Faulkner y O’Connor, y que mezcla la satira con saludables dosis de violencia cinematografica al mas puro estilo de Peckinpah, Tarantino o los Coen.
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El codigo de la obesidad de Jason Fung
https://gigalibros.com/el-codigo-de-la-obesidad.htmlEn este libro ameno y provocativo, el doctor Jason Fung establece una teoria novedosa y solida sobre la obesidad. Ademas de numerosos habitos para mejorar tu salud y controlar tus niveles de insulina, con El codigo de la obesidad aprenderas a usar el ayuno intermitente para romper el ciclo de la resistencia a la insulina y alcanzar un peso saludable. El doctor Jason Fung es nefrologo y fundador del Programa de Gestion Intensiva de la Dieta, que aplica un tratamiento unico para la diabetes tipo 2 y la obesidad.
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El don de la fiebre de Mario Cuenca Sandoval
https://gigalibros.com/el-don-de-la-fiebre.htmlOlivier Messiaen ha nacido con un don: tiene un oido absoluto, puede identificar la calidad, el timbre e incluso el color de cada sonido. Con el tiempo llegara a convertirse en uno de los compositores mas famosos de Francia y del mundo. En El don de la fiebre, Mario Cuenca Sandoval novela la vida de este artista absorbido por la religion, los pajaros y la musica, un musico ensimismado a quien la Historia coloca en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, en un campo de prisioneros nazi -donde compone y estrena su pieza mas famosa-, como profesor en el Conservatorio del Paris ocupado y como marido inusual junto a sus dos grandes amores.
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Babilonia de Yasmina Reza
https://gigalibros.com/babilonia.htmlEsta pegado a la pared, en la calle. De pie con traje y corbata. Tiene orejas de soplillo, la mirada asustada, el pelo corto y blanco. Esta flaco, los hombros estrechos. Sostiene bien visible una revista donde puede leerse la palabra Awake. El pie de foto reza Jehovah's Witness, Los Angeles. La foto es de mil novecientos cincuenta y cinco. Parecia un chiquillo. Murio hace tiempo. Vestia con decoro para repartir sus folletos religiosos. Estaba solo, penetrado de una perseverancia triste y torva. A sus pies se adivina una cartera (se ve el asa), con decenas de folletos impresos que nadie o casi nadie le cogera. Son tambien esos boletines impresos en un numero irrazonable los que recuerdan la muerte. Esos arrebatos de optimismo -demasiadas copas, demasiadas sillas…- que nos hacen multiplicar las cosas para volverlas de inmediato inutiles. Las cosas y nuestros esfuerzos. La pared ante la que se halla es gigantesca. Se adivina por su opacidad recia, por el volumen de la piedra tallada previamente. Debe de seguir alli, en Los Angeles. El resto se difumina en algun lugar: el hombrecillo con un traje holgado y orejas picudas que se habia colocado delante de el para repartir una revista religiosa, su camisa blanca y su corbata oscura, su pantalon raido en las rodillas, su cartera, sus ejemplares. ?Que importa lo que somos, lo que pensamos, lo que sera de nosotros? Estamos en algun lugar del paisaje hasta el dia en que dejamos de estar en el. Ayer llovia. He vuelto a abrir Los americanos de Robert Frank. Andaba perdido por la biblioteca, arrinconado en un estante. He vuelto a abrir el libro, que no abria desde hacia cuarenta anos. Recuerdo al tipo que vendia una revista, de pie en una calle. La foto es mas granulosa, mas palida de lo que esperaba. Queria volver a ver Los americanos, el libro mas triste del mundo. Muertos, surtidores de gasolina, gente sola con sombreros de cowboy. Al volver las paginas se ven desfilar las maquinas de discos, los televisores, los objetos de la nueva prosperidad. Se muestran tan solitarios como el hombre esos recien llegados sobredimensionados, demasiado pesados, demasiado luminosos, colocados en espacios no preparados. Un buen dia, se los llevan. Se daran otra vueltecilla, tambaleandose hasta el desguace. Estamos en algun lugar del paisaje hasta el dia en que dejamos de estar en el. Me ha venido a la mente el Scopitone del puerto de Dieppe. Saliamos, en el Dos Caballos, a la tres de la manana para ir a ver el mar. Yo no tendria mas de diecisiete anos y estaba enamorada de Joseph Denner. Ibamos siete en el coche, que rozaba el suelo con el culo. Yo era la unica chica. Conducia Denner. Ibamos a todo gas hacia Dieppe bebiendo cerveza Valstar roja. Llegabamos a las seis al puerto, entrabamos en la primera taberna y pediamos Picon con cerveza. Habia un Scopitone. Nos desternillabamos mirando a los cantantes. Una vez Denner puso Le Boucher de Fernand Raynaud y llorabamos de risa por el sketch y por el Picon. Luego volviamos a casa. Eramos jovenes. No sabiamos que era irreversible. Ahora tengo sesenta y dos anos. No podria decir que he sabido ser feliz en la vida, no podria puntuarme con un siete a la hora de mi muerte, como ese colega de Pierre que dijo bueno, pongamos un siete, yo diria mas bien un seis, porque me daria menos la impresion de ser ingrata o de herir a alguien, diria un seis haciendo trampa. ?Cambiara eso algo cuando este bajo tierra? A todo el mundo le importara un pito el que haya sabido o no ser feliz en la vida, y a mi tambien me traera importara un pito. El dia que cumpli sesenta anos, Jean-Lino Manoscrivi me invito a las carreras de Auteuil. Nos encontrabamos en las escaleras, los dos subiamos andando, yo para conservar un tipo pasable, el por su fobia a los sitios cerrados. Era flaco, no muy alto, el rostro picado, una larga frente que se extendia hacia atras y un mechon peinado hacia un lado con la famosa cortinilla de los calvos. Llevaba gafas de montura gruesa que lo envejecian. El vivia en el quinto, yo en el cuarto. Nos creaban cierta complicidad esos encuentros en la escalera que nadie usaba. En algunos edificios modernos, la escalera es independiente y fea, y solo sirve para las mudanzas. De hecho, los inquilinos la denominan escalera de servicio. Durante un tiempo, no nos conocimos del todo, yo sabia que el trabajaba en el ramo de los electrodomesticos. El sabia que yo trabajaba en el Institut Pasteur. El nombre de mi profesion, ingeniera de patentes, no le dice nada a nadie, y ya no intento explicarlo de manera atractiva. En una ocasion, Pierre y yo tomamos una copa entre parejas en casa de ellos. Su mujer era una especie de terapeuta new age despues de haber regentado una zapateria. Llevaban poco tiempo casados, quiero decir en comparacion con nosotros. Al cruzarme con JeanLino en nuestra escalera la vispera de mi cumpleanos, le habia dicho, manana cumplo sesenta anos. Me demoraba un poco y me salio asi. ?Usted no ha cumplido aun sesenta anos, Jean-Lino? Contesto que en breve. Yo veia que intentaba decirme algo amable pero no se atrevia. Al llegar a mi rellano, anadi, para mi se ha acabado ya todo, me retiro. Me pregunto si ya habia ido a las carreras. Le dije que no. Balbuceando, me propuso que, si estaba libre, nos vieramos al dia siguiente en Auteuil a la hora de comer. Cuando llegue al hipodromo, me lo encontre sentado en el restaurante, pegado a los cristales desde los que se domina el paddock. En la mesa, una botella de champan en un cubo, las revistas de turf esparcidas, cubiertas de anotaciones, cacahuetes desperdigados mezclados con boletos caducados. Me esperaba con el aspecto de quien recibe distendido a alguien en su club, en total contraste con lo que yo sabia de el. Nos zampamos no se que cosa grasienta que el habia pedido. Se exaltaba en cada carrera, levantandose, rugiendo, tenedor en ristre, arrastrando fragmentos de puerro oscilantes. Cada cinco minutos salia a fumar medio pitillo y regresaba con nuevas ideas. Nunca lo habia visto con semejante cantidad de energia y menos aun de alegria. La gente apostaba sumas insignificantes a caballos de potencial desconocido. El los sentia, tenia sus intimas convicciones. Gano algo, tal vez el precio del champan (dimos cuenta de toda la botella, sobre todo el). Yo me embolse tres euros. Me dije, tres euros el dia de tu sesenta cumpleanos, bueno. Comprendi que Jean-Lino Manoscrivi estaba solo. Un tipo a lo Robert Frank pero actual. Con su Bic, su periodico y sobre todo su sombrero. Se habia creado un ritual, habia aislado en el tiempo un espacio que lo subyugaba. En las carreras se crecia, incluso la voz le cambiaba
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La herida perpetua de Almudena Grandes
https://gigalibros.com/la-herida-perpetua.htmlEn enero de 2008, Almudena Grandes iniciaba una colaboracion semanal como columnista en el diario El Pais. En sus textos, la escritora espanola mas reconocida de las ultimas decadas recorre con una mirada critica y aguda la realidad politica y social de Espana. En sus columnas aparecen los protagonistas de la actualidad politica de los ultimos diez anos y los grandes y pequenos acontecimientos a los que hemos asistido durante este tiempo: los efectos de la crisis economica sobre la gente corriente, los desmanes de la corrupcion politica, la llegada del PP al poder en 2011, la mocion de censura de 2018 y el incierto panorama del presente.
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El latido de la tierra de Luz Gabas
https://gigalibros.com/el-latido-de-la-tierra.htmlVuelve Luz Gabas con su novela mas sentida.
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Dormido en el alma de Gely Santamaria
https://gigalibros.com/dormido-en-el-alma.htmlLela era una nina feliz, viviendo su infancia en la Espana de la posguerra, pero la vida le empezo a arrebatar cosas, la primera a su madre a los 9 anos, despues al amor de su vida, Ricardo y por ultimo a sus hermanos. Los avatares de la vida la llevaron al otro lado del mundo, separandola de todo y de todos. Ella pensaba que ya no merecia la pena vivir, pero la vida le tenia reservada una gran sorpresa.
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Segundas Oportunidades de Carol Martin
https://gigalibros.com/segundas-oportunidades.html“No se si puedo ser hombre de una sola mujer”. Esa frase me atormentaba dia y noche. Nunca pense que mi prometido pudiera decirme eso a poco tiempo de nuestra boda.
Estuve a punto de hundirme. El que fue mi mejor amigo no me dejo y gracias a el sali adelante.
La imagen de Jorge no se me iba de la mente y mi relacion con Marco se convirtio en fisica.
Tenia que decidir que hacer, seguir con el hombre que me queria como sumisa o intentarlo con quien me hacia sentir una verdadera mujer. -
Rompete, corazon de Cristina Lopez Barrio
https://gigalibros.com/rompete-corazon.htmlBlanca Oliveira pronto se arrepentira de haber regresado al caseron familiar del monte Abantos donde hace trece anos desaparecio su hija Alba sin dejar rastro. A los pocos meses de instalarse alli con Ricardo, su nuevo marido, y las dos hijas que le quedan, desaparece otra de ellas. La historia se repite: la edad de las ninas, el inspector de policia encargado de resolver el caso, la unica pista, una cinta roja hallada en el jardin, la muerte de un caballo, el cuento de hadas relacionado con la historia de la familia que pesa sobre cada uno de sus miembros como una maldicion.
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El invierno en su piel (Besos de algodon 1) de Alejandra Macol
https://gigalibros.com/el-invierno-en-su-piel-besos-de-algodon-1.htmlTodos aman a Nils Vinter. Eva es la unica que lo aborrece. Eva Nass esta en la flor de la vida y tiene todo para triunfar en el mundo. Estudia Historia del Arte en la Universidad y en sus planes no entra conocer en el ultimo curso a Nils Vinter, el chico influencer al que apodan Nils Can, quien pertenece a una banda conocida como Canes Venatici. Este irrumpe como un huracan en su vida y Eva no esta dispuesta a abrir las puertas de su corazon reforzado de metal. Inmediatamente prefiere evitarlo, pero existe entre ellos una fuerza irrompible del pasado que los une en el presente. Un minucioso trabajo de investigacion basado en mitologia nordica, hara que pasen mas tiempo juntos y eso intensificara aun mas esa extrana sensacion tan desconcertante como arrolladora llamada amor. Ambos han tenido un pasado complicado repleto de cicatrices marcadas en la piel, pero tienen algo en comun: creen firmemente que el amor puede reinventarse.El reino oscuro de Nils, un mundo de bandas, drogas de diseno y jerarquias, no podra derrocar el reino sereno de Eva, puesto que ambos estan destinados a reencontrarse para vencer sus sombras y renacer de sus cenizas.
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La chica que no creia en los principes azules de A.s. Torres
https://gigalibros.com/la-chica-que-no-creia-en-los-principes-azules.htmlAbril es una chica que se ha refugiado en hacerse un hueco en el mundo laboral. Pero para desgracia suya se queda sin trabajo, suceso que le lleva a conocer a Soledad. Una chica alocada que le ensenara a Abril acerca de la vida: como que las historias de amor no siempre son de color de rosa y a veces hay que arriesgarlo todo.
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Aunque suene con tu nombre de Natalia Sanchez Diana
https://gigalibros.com/aunque-suene-con-tu-nombre.htmlUnas reliquias, un libro publicado en la epoca victoriana, un hombre misterioso y mucho deseo en esta nueva novela para amantes de las flores y del romance.
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Sirius: El perro que (casi) cambio la Historia de Jonathan Crown
https://gigalibros.com/sirius-el-perro-que-casi-cambio-la-historia.html?Como puede un perrito encantador alterar el rumbo de la Historia mundial?
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El juguete del jefe (Hector 2) de Hugo Sanz
https://gigalibros.com/el-juguete-del-jefe-hector-2.htmlNo pude dejar de llorar hasta el lunes. Y cuando digo que no pude dejar de llorar, me refiero exactamente a eso, a que mis ojos solo dejaron de verter lagrimas en las pocas horas que logre conciliar el sueno. El despertador sono y con ello, la vuelta a la realidad fue un hecho; tenia que enfrentarme a la crudeza de ver en el dia a dia a la parejita, haciendo planes de boda. Que me aspen si lo comprendia. Por el amor del cielo, a el se le veia tan feliz cuando estaba conmigo y tan amargado cuando aparecia ella, ?que clase de hombre era Hector que se dejaba comprar de tal forma con tal de guardar las apariencias y no dar un escandalo en su elitista circulo? No lo sabia, pero si tenia algo claro; desde luego que no era el hombre que yo queria como padre para mi bebe, esa criatura que crecia en mi vientre y que yo podia tomar como un regalo de la vida o como un dardo envenado del destino, que se habia dedicado a jugar conmigo. Me quedaba con lo primero, por muy dificiles que se pusieran las cosas, por mucho que la sombra de la traicion tratara de oscurecer mi vida, esa criatura que crecia en mi interior era lo mejor que me habia pasado nunca. Hablo de traicion y es que, pese a todo, hubo un momento en el que albergue esperanzas. Fue la noche de Halloween, cuando aparecio en mi casa. Nunca me quedo claro, porque Hector no hablaba de sus cosas, como logro zafarse de esa otra fiesta a la que debia ir con Paloma para asistir a la mia, como si fuera un mago, por arte de magia. En ese instante, cuando aparecio aquel cazavampiros (que me habia chupado las energias como si mas que cazarlos fuera uno de ellos), fui tan tonta que pense que igual las cosas habian cambiado y su corazon imperaba por fin sobre una razon que inclinaba la balanza hacia el lado de la infame de Paloma. Tonta es quedarse corta, fui una ilusa, una idiota que penso que los cuentos de principes y princesas pueden hacerse realidad, como si la suerte hubiera estado alguna vez de mi lado, como si no fuera una pobre chica de barrio en la que el solo se fijo para tener una aventura sexual que llenara el hueco que su fria relacion dejaba en su persona. El despertador sono y con ello, la vuelta a la realidad fue un hecho; tenia que enfrentarme a la crudeza de ver en el el hueco que su fria relacion dejaba en su Ahora tocaba pagar el precio, Hector habia perdido su oportunidad de saber y, en contraposicion, yo me sentia con el derecho de callar...De callar una verdad que, de saberla, quizas cambiara el curso de las cosas, pero no. No estaba dispuesta a tener que hablar para que el reaccionara de algun modo. El debio apostar por mi sin presiones y no lo hizo, que le fuera bonito. No sabia lo que me depararia el futuro, pero de momento mis labios estarian sellados. Aun tenia margen de maniobra, porque estaba tan solo de una falta y tardaria en notarseme. Mas incluso si partiamos de la base de que el uniforme de trabajo era muy holgado. Quizas pudiera trabajar un par de meses o tres mas y despues pedir la cuenta, sin dar mas explicaciones, como el habia hecho conmigo. El problema seria donde ir despues, como mantenerme y dar de comer al fruto de mi vientre. Tiempo al tiempo, no podia pensar tantas cosas de golpe. Y menos con aquella hambre atroz que, pese al sufrimiento, no dejaba de acompanarme. --?Ya has tomado una decision? --me pregunto Marta cuando entro en la cocina, dandome un beso en la mejilla y un abrazo. --Si, carino, no le pienso decir nada. --?Le vas a ocultar el embarazo? Nina, pero eso no es viable. --Durante un tiempo si. Luego me tendre que marchar con una mano delante y otra detras, pero ya encontrare el modo de subsistir. --No es justo, yo solo te digo que no es justo, ?por que tendras tu que pasar calamidades cuando el padre de tu bebe esta forrado? --Porque el tendra mucho dinero, cielo, pero yo tengo mucho orgullo. --No se yo, ?eh? Todo esto va a ser muy complicado y lo sabes. --Nadie dijo que la vida fuera facil. Me tengo que ir, Martita. --Suerte, mi nina, mucha suerte. Llegue a la oficina y ese dia si que puse cara de poker, no por mandato de Hector, como en aquella otra ocasion Ahora tocaba pagar el precio, Hector habia perdido su oportunidad de saber y, en contraposicion, yo me sentia con estaba dispuesta a tener que hablar para que el reaccionara de algun modo. El debio apostar por mi sin presiones y con su novia, sino porque me salio del alma. La primera en la frente. Fue llegar y encontrarme a Paloma con una pava que no era la recepcionista de siempre. --Mira, tu, que sepas que esta es Linda, la nueva recepcionista. Y mi mejor amiga, por cierto. --?Pero tu tienes amigas? No era consciente de ello, que sorpresas le da a una la vida. --Muy graciosa. Es que, ya sabes, me caso--la miro con total complicidad. --?Con Hector o con Linda? No entiendo muy bien lo que me quieres decir. --Con Hector, con Hector, que mas quisieras tu que te lo hubiera dejado libre. Y Linda esta aqui porque voy a necesitar mucha ayuda con la boda. Es que ya lo imaginaras, va a ser el gran acontecimiento social del ano, hasta prensa habra. --?Que te vamos a ver en el "Salvame"? Pues avisare a Gertrudis, la duena de mi piso, que le encanta ese sarao. --No, en el "Salvame" no, pero en las cronicas de sociedad si. Le daremos al evento toda la publicidad que merece. --?Y a mi que me cuentas? No se, es que de repente me vas a hacer tu confidente o que, ?me lo puedes explicar? --?Tu mi confidente? Antes escojo al chaval que suele hacer de payaso en la esquina. No, bonita, lo unico que queria era ponerte al dia de todo, por si te quedaba alguna duda. Es que no te vi en la fiesta despues del anuncio de nuestro compromiso. --?No? Ah, pues no se, yo andaba por alli, ?te has revisado la vista ultimamente? Igual ya vas necesitando gafas, que tu eres mayor que yo. --Cierto, yo no soy ninguna ninata. Y mi vista sigue fenomenal, creo que cogiste las de Villadiego porque no lo pudiste soportar. --?Has terminado ya de decir tonterias o ahora me pagan por escucharte? --No, te sigo pagando porque limpies a base de bien. Y aprovecha que, por poco tiempo, ya me encargare yo... Nueva amenaza al canto, aunque no sabia ella que yo cogeria el pescante antes de que fuera jefa, como ella misma decia. queria era ponerte al dia de todo, por si te quedaba alguna duda. Es que no te vi en la fiesta despues del anuncio de Nueva amenaza al canto, aunque no sabia ella que yo cogeria el pescante antes de que fuera jefa, como ella misma --Anda que no ha llegado hoy tempranito esta--me comento Eva en los vestuarios. --Es verdad, ella no se suele dejar caer por aqui tan pronto. --No, pero es que como comienza hoy su amiguita, pues habra querido ponerla al dia, es muy considerada ella. --Si, lo que yo considero es que ahora vamos a estar doblemente espiadas con estas dos, !vaya telita! --Patri estaba un tanto preocupada. --Oye, Vania, ?a que hora te fuiste tu de la fiesta? No te vimos el pelo mas...--Se intereso Ana. --Es que estaba indispuesta y me fui para casa, gracias. --Pues te perdiste el derroche de amor de los tortolitos. Mejor dicho, el de Paloma, que estaba exultante tras el anuncio del compromiso. --Mejor, porque igual me da un subidon de azucar con tanto dulce--ironice. --Dicen que va a ser una boda de esas de cuento, Dona Amelia ya lo dejo caer, estaba que no cabia en si de gozo --suspiro Ana--, !quien tuviera una asi! --?Una suegra? --le pregunto de lo mas extranada Eva. --No, mujer, una boda. Es que sera preciosa y como no es el novio guapo ni nada... --Si que lo es, el jefe esta para hacerle un favor--anadio Eva. --Y mas de uno y encima a mi me da que el tio debe ser estilo empotrador--Patri tambien dejo volar su imaginacion. Poco lo sabia ella, eso quien lo habia probado era mi menda lerenda, pero los dias de sexo con Hector habian tocado a su fin. Me fui a limpiar, con mis cascos, conteniendo mi rabia, pero sin llorar mas... Pude controlar mis lagrimas por suerte, porque no era plan de ir como una Magdalena por los pasillos. Y entonces lo vi venir. Hector aparecio ante mi guapisimo como era, pero con el rictus mas serio que le habia visto hasta el momento, y vino flechado a hablarme. --Necesito que pases por mi despacho, Vania, por favor. --Espera que me situe que ando un poco desubicada, ?quieres hincar con la pobre para quitarte las tensiones que te producen la boda con la rica? Es que me voy a tronchar aqui mismo y no se si estaria bonito. --Vania, entiendo perfectamente tu dolor, pero es que tu no lo comprendes. --Mira Hector, el que no lo comprende eres tu. A mi me sobra inteligencia, por poco que haya estudiado, para saber que has jugado conmigo, como siempre sospeche. Ahora no me vayas a pedir tambien que te de la enhorabuena por tu compromiso con la Barbie porque a ella no la he podido ver nunca, pero es que a ti ya tampoco. Y si me quieres despedir, me despides y terminas de demostrarme lo ciega que he estado contigo. Y si no vas a hacerlo, quitate de mi vista y no me vuelvas a dirigir la palabra nunca. --Tu misma dijiste una vez que nunca es una palabra muy grande, ?no fue asi? --Si, una de esas palabras que se reservan para las ocasiones especiales como estas. Y ahora, si no te importa, tengo mucho que limpiar. --Necesito que pases por mi despacho, Vania, por favor. --Espera que me situe que ando un poco desubicada, ?quieres hincar con la pobre para quitarte las tensiones que te producen la boda con la rica? Es que me voy a tronchar aqui mismo y no se si estaria bonito. --Vania, entiendo perfectamente tu dolor, pero es que tu no lo comprendes. --Mira Hector, el que no lo comprende eres tu. A mi me sobra inteligencia, por poco que haya estudiado, para saber que has jugado conmigo, como siempre sospeche. Ahora no me vayas a pedir tambien que te de la enhorabuena por tu compromiso con la Barbie porque a ella no la he podido ver nunca, pero es que a ti ya tampoco. Y si me quieres despedir, me despides y terminas de demostrarme lo ciega que he estado contigo. Y si no vas a hacerlo, quitate de mi vista y no me vuelvas a dirigir la palabra nunca. --Tu misma dijiste una vez que nunca es una palabra muy grande, ?no fue asi? --Si, una de esas palabras que se reservan para las ocasiones especiales como estas. Y ahora, si no te importa, tengo mucho que limpiar. Capitulo 2 Llegaba a casa al mediodia cuando me tope con mi padre, que tambien volvia del trabajo. Para eso seguiamos viviendo en el mismo barrio. --Mi nina, ?como estas? --Me abrazo y me dio un beso en la frente. No sospechaba el lo mucho que yo necesitaba sus abrazos. --Bien, papa, ?y tu? ?Que tal en el trabajo? --Muy bien, carino. Me ha caido del cielo, se ve que las malas rachas no duran eternamente. El seguia sin atar cabos de por donde vino su oferta, claro. --No sabes lo que me alegro por ti, papa, me alegro tanto...--Tontona de mi, comence a llorar porque la sensibilidad la tenia a flor de piel y no lo podia remediar. --Ya, ya, hija mia, lo supongo, ?tu estas bien, Vania? --Bien, bien, papa, ?y tu? --Yo muy bien, hija, pero ?a que vienen estas lagrimas? --No me eches cuenta, papa, que tendre un dia tonto, solo es eso. --Vania, yo te conozco muy bien, quien te va a conocer mejor y tu tienes algo metido ahi en el corazon. --Que cosas dices, papa--En el corazon no tenia yo nada metido, pero en el vientre... --Pues la verdad, carino, ?te ha hecho dano algun chico? Porque si es asi tu me lo dices, que le parto el alma. --No, no es eso, papa. --Y entonces, ?que es? Porque a mi no me la das, Vania, suelta lo que sea. No pensaba yo hacerlo tan pronto, esa es la realidad, pero mi padre insistio e insistio y al final lo logro. --Papa, si te cuento una cosa, ?tu me guardas el secreto? --Carino, ?soy yo de ir pregonando por ahi tus cosas? --Ya se que no, pero es muy delicado y no quiero que se sepa todavia. --Hija, ?estas embarazada? No me hizo falta pronunciar a mi unas palabras que me impresionaban bastante. Afirme con la cabeza y entonces si que me abrazo fuerte. Entre nosotros se hizo un silencio que termine yo. --Papa, pero que esto no cambia nada, yo estoy bien. --?Y el padre de la criatura? ?Lo conozco? --la pregunta estaba cantada. --No, papi, ni lo conoces tu ni lo conocia yo, porque ese no es ya nadie en mi vida. --?Te ha enganado, carino? Ay, mi pobre nina. Si yo lo cojo, no se lo que le hago
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TU NADA MAS, Ana Coello de Ana Coello
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La Emperatriz 1 de Itxa Bustillo
https://gigalibros.com/la-emperatriz-1.htmlPerseguir y capturar a “El Fantasma del Galeon” un barco pirata con posesiones inglesas y espanolas robadas que iba rumbo a Tortuga era la mision que llevaria a cabo como corsario el capitan Charles Walker, mas conocido como “el lobo marino Walker” pero el curso los llevo por otro rumbo trastocandole la mision y los planes.
Cuando “El Emperador” su barco y uno de los navios mas veloces y con la tripulacion mas temible y sanguinaria llego a “Puerto de la Cruz” en “La Espanola” jamas se imagino que con la ciudad saqueada y el botin, tuviera tambien que llevarse algo mas y la casualidad por haber estado en el lugar equivocado le costaria caro.
Con los anos su legado y el peso de su nombre continuaria y “La Emperatriz” surcaria los mares de manera temible haciendo su voluntad y posicionando su lugar en la historia de la pirateria con el mismo peso con el que lo han hecho todos aquellos que por siglos han enarbolado con orgullo y fervor amenazante su insignia; esa del craneo y las tibias o espadas cruzadas, la bandera negra de la calavera.
Ambicion, odio, venganza.
Cuando los hombres pierden su voluntad, cuando solo una mujer es la unica perdicion.
?Quieres conocerla?
Esa fue su herencia, esa fue su libertad, esta es su historia. -
Amor irresistible (Love Me 3) de Elle Kennedy
https://gigalibros.com/amor-irresistible-love-me-3.htmlEsta fiesta es un rollo. Deberia haberme quedado en casa, pero estos dias mi casa parece el set de un programa de las Kardashian. Gracias a mis tres companeras de piso, esta saturada de estrogenos. Por supuesto, tambien hay un monton de estrogenos aqui, en la residencia de las Zeta Beta Ni, pero son de esos a los que me puedo sentir atraido. Todas mis companeras tienen pareja, asi que no se me permite tocarlas. <
>. Cierto. A causa mi autoimpuesta abstinencia, no tengo permitido tocar a nadie, y punto. Eso me hace plantearme la siguiente pregunta: si un arbol cae en el bosque y no te puedes acostar con nadie en una fiesta celebrada en la residencia de una sororidad, ?todavia se considera una fiesta? Rodeo con los dedos el vaso de plastico rojo que mi amigo y companero de equipo, Matt Anderson, me acaba de plantar en la mano. --Gracias --musito. Doy un trago y hago una mueca. Esta cerveza esta aguada, aunque puede que sea algo positivo. Un buen incentivo para no consumir mas de un vaso. El entrenamiento de manana no empieza hasta las diez, pero habia planeado llegar un par de horas antes a la pista de hielo para trabajar mis canonazos. Tras el desastroso final de la temporada pasada, prometi que haria del hockey mi maxima prioridad. El nuevo semestre empieza el lunes, nuestro primer partido es la semana que viene, y estoy motivado. Briar no llego al campeonato nacional el ano pasado, y fue por mi culpa. Esta temporada sera diferente. --?Que te parece esa chica? --Matt senala discretamente con la cabeza a una chica mona que lleva unos shorts y una camisola rosa palido. No lleva sujetador y se le marca el contorno de los pezones a traves de la tela sedosa. Se me hace la boca agua. ?He mencionado que es una fiesta de pijamas? Yip yip, hace casi cinco meses que no tengo sexo y estoy inaugurando mi tercer ano de carrera en una fiesta donde todas las mujeres apenas llevan ropa. Nunca me he jactado de ser muy listo. --Esta muy buena --le digo a Matt--. Venga, ve a ligartela. --Lo haria, pero... --Suelta un grunido de protesta--. Te esta mirando a ti. --Bueno, estoy fuera del mercado --contesto, y me encojo de hombros--. Eres libre de acercarte y decirselo. --Le doy un toquecito amistoso en el brazo--. Estoy seguro de que te considerara un premio de consolacion adecuado. --!Ja! Que te den. No soy el segundo plato de nadie. Si no se muere de ganas por enrollarse conmigo, prefiero encontrar a alguien que si. No tengo necesidad de competir por la atencion de una mujer. Este es uno de los motivos por los que Matt me cae bien: es competitivo sobre el hielo, pero fuera de la pista es bastante decente. Llevo jugando a hockey toda mi vida, y he tenido companeros que no se lo pensarian dos veces a la hora de robarle la chica a un amigo; o incluso peor, de enrollarse con ella a sus espaldas. He jugado con chicos que tratan a las fans del hockey como si fueran de usar y tirar, y que han compartido a chicas como si fueran caramelos. Chicos con ningun respeto y unos prejuicios terribles. Pero, en Briar, tengo la suerte de jugar con chicos decentes. Por supuesto, no hay ninguna plantilla que se libre de tener un capullo o dos, pero la mayor parte de mis companeros son buena gente. --Si, no creo que te resulte muy complicado --coincido--. La chica morena que esta a las dos en punto ya te esta haciendo de todo con la mirada. Abre mucho los ojos marrones cuando se fija en la chica con curvas que viste con un camison corto blanco. Ella se sonroja en cuanto sus miradas se cruzan, sonrie con timidez y alza el vaso en un brindis silencioso. Matt me abandona sin mirar atras, aunque no me extrana. El comedor esta lleno de chicas en lenceria y chicos en batines a lo Hugh Hefner. Yo no sabia que era un evento tematico, asi que llevo bermudas y una camiseta de tirantes, y voy bien. La mayoria de los tios que me rodean estan ridiculos con los atuendos que llevan. --?Te lo pasas bien? --La musica retumba, pero no esta lo bastante alta como para que no oiga a la chica a la que Matt miraba en un principio. --Si. Ha venido mucha gente. --Me encojo de hombros--. El DJ es bastante bueno. Se acerca, furtiva. --Soy Gina. --Hunter. --Se quien eres. --La simpatia irrumpe en su voz--. Estuve en el partido de la liga contra Harvard, cuando aquel capullo te rompio la muneca. Todavia no me creo que lo hiciera. Yo si. Me tire a su novia. Pero no se lo cuento. De todos modos, tampoco es que lo hiciera a proposito. No tenia ni idea de quien era esa chica cuando me acoste con ella. Aunque, al parecer, ella si que sabia quien era yo. Queria vengarse de su novio, pero yo no me entere hasta el momento en que este se lanzo sobre mi en medio del segundo partido mas importante de la temporada, el que determina quien va a la Frozen Four, el torneo mas importante de la temporada universitaria. La muneca rota fue el resultado de un placaje contra el hielo. El capullo de Harvard no pretendia rompermela, pero ocurrio, y de repente yo estaba fuera del partido. Igual que nuestro capitan, Nate Rhodes, al que echaron por intentar defenderme. Regreso de golpe al presente. --Fue una forma horrible de terminar la temporada --comento. Ella encuentra la manera de posar la mano en mi biceps derecho. Ultimamente, mis brazos estan mucho mas grandes, aunque este mal que yo lo diga. Cuando no practicas sexo, hacer ejercicio es imperativo para no perder la cabeza. --Lo siento --ronronea Gina. Desliza los dedos con suavidad por encima de mi piel descubierta, lo que me provoca unos pinchazos de calor por todo el brazo. Casi gimo en voz alta. Dios santo, estoy tan cachondo que, con solo una caricia en el brazo, una mujer me ha provocado una semiereccion. Se que deberia apartarle la mano, pero hace mucho tiempo que nadie me toca de forma no platonica. En casa, mis companeras de piso me toquetean a todas horas, pero ninguna de forma sexual. A Brenna le gusta darme cachetes o pellizcarme el trasero para burlarse de mi cada vez que pasa a mi lado por el pasillo, pero no me desea. Solo es una cabrona. --?Quieres que vayamos a un sitio mas tranquilo a hablar o algo? --sugiere Gina. He vivido el tiempo suficiente en este planeta como para ser capaz de descifrar el significado oculto de < > en el idioma de las chicas. 1) No vamos a hablar demasiado. 2) Vamos a pasar mucho tiempo haciendo < >. Gina no podria habermelo dejado mas claro, a menos que hubiera levantado un cartel que dijera: !ACUESTATE CONMIGO! Incluso se pasa la lengua por los labios cuando articula la pregunta. Se que deberia negarme, pero la idea de volver a casa ahora mismo y masturbarme en mi habitacion mientras mis companeras de piso se hacen una maraton de temporadas antiguas de The Hills no me atrae demasiado. Asi que anado: --Claro. Y sigo a Gina fuera de la habitacion. * * * Terminamos en un cuchitril en el que hay un sofa, un par de estanterias con libros y un escritorio contra la pared del fondo bajo una ventana. Esta sorprendentemente vacio. Los dioses de la fiesta se han apiadado de mi celibato y nos han proporcionado el tipo de privacidad peligrosa que deberia evitar a toda costa. En lugar de eso, me coloco en el sofa y dejo que Gina me bese el cuello. Su camisola de saten me roza el brazo y la sensacion de placer que me produce el mas minimo roce es casi pornografica. Todo me pone cachondo estos dias. El otro dia se me puso dura mientras veia un anuncio de Tupperware en YouTube porque la MILF que aparecia en el estaba pelando un platano. Entonces lo corto en pedacitos y puso los trozos de platano en un recipiente de plastico, y ni siquiera ese horrible simbolismo me disuadio de tocarme mientras pensaba en la Mujer del Platano. En un par de meses, empezare a penetrar las tartas de manzana que hace cada domingo mi companera Rupi. --Hueles muy bien. --Gina inhala profundamente, suelta el aire y su aliento calido me hace cosquillas en el cuello. Cierra la boca y, como una herradura ardiente, la posa en mi piel de nuevo. Me gusta tenerla sobre mi regazo. Sus muslos torneados atrapan los mios y siento su cuerpo caliente y voluptuoso cubierto por el saten. Tengo que parar esto. Me hice una promesa a mi mismo y al equipo, aunque nadie me lo haya pedido y todos piensen que estoy loco por insistir en no tener sexo. Matt declaro directamente que no creia que dejar de lado mis impulsos sexuales fuera a afectar en lo mas minimo a nuestros partidos de hockey. Pero yo creo que si, y para mi es una cuestion de principios. Los chicos me votaron para que fuera su capitan. Me tomo en serio la responsabilidad y, por experiencia personal, se que tiendo a dejar que las mujeres me enreden la cabeza. El ano pasado, ir de flor en flor me costo una muneca rota. No lo repetire. --Gina, yo... Me interrumpe cuando presiona sus labios contra los mios. De pronto, nos estamos besando y la cabeza me da vueltas. Sabe a cerveza y a chicle. Y el pelo, que le cae sobre un hombro en una cortina espesa de rizos rojos, huele a manzanas. Mmm... Me la quiero comer. Nuestras lenguas bailan y el beso se vuelve mas profundo y apasionado. La cabeza todavia me da vueltas y la lujuria y el descontento libran una batalla en mi interior. He perdido la capacidad de pensar con claridad. La tengo tan dura que me duele, y Gina solo lo empeora cada vez que se restriega contra mi entrepierna. Treinta segundos mas, me digo. Treinta segundos mas y paro esto antes de que vaya mas lejos. --Te deseo tanto... --Vuelve a posar los labios en mi cuello, y entonces, joder, desliza la mano entre los dos. Me agarra el pene por encima de los calzoncillos y casi gimo de placer. Hacia una eternidad que una mano que no fuera la mia me tocaba. El placer es vergonzosamente intenso. --Gina, no. --Gimo, y necesito hacer un gran esfuerzo para apartarle la mano. Mi pene protesta y deja caer liquido preseminal por el interior de mis boxers. Ella se sonroja y se le ponen los ojos vidriosos. --?Por que no? --Estoy... Me estoy tomando un descanso de todo eso. --?De que? --Del sexo. --?Como? --Intento vivir sin... --?Sin que? --Parece tan confusa como yo abatido. --Sin sexo --aclaro, taciturno--. Quiero decir que no tendre sexo durante un tiempo. Frunce el ceno. --Pero... ?por que no? --Es una larga historia. --Hago una pausa--. Bueno, en realidad, no lo es. Este ano quiero concentrarme en el hockey, y el sexo es una inmensa distraccion. Eso es todo. Permanece en silencio durante un largo segundo. Entonces, me toca la mejilla y me acaricia la barba incipiente sobre la mandibula con el pulgar. Se pasa la lengua por los labios, y yo casi me corro en los pantalones. --Si te preocupa que quiera tener algo mas contigo, relajate. Solo busco un rollo de una noche. Tengo muchisimo trabajo este semestre y no tengo tiempo para relaciones. --No tiene nada que ver con las relaciones --trato de explicar--. Es el sexo en general. Una vez empiezo, no quiero parar. Me distraigo y... Vuelve a interrumpirme. --Vale, sin sexo. Te la como. Casi me atraganto con mi propia lengua. --Gina... --No te preocupes, me tocare mientras lo hago. Las mamadas me ponen muy cachonda. Esto es una tortura. Pura tortura. Lo juro, si el ejercito necesita ideas para romper a alguien, dadle a un chaval universitario que tenga una ereccion, echadle a una tia buena sobre el regazo y haced que ella le diga lo mucho que quiere tener sexo sin compromiso y que le ofrezca mamadas porque la ponen < >. --Lo siento --gruno. Entonces, logro realizar una hazana todavia mas dificil: la aparto de mi regazo y me levanto--. Mi estado mental no es el mas apropiado para... nada de esto. Ella se queda sentada y echa la cabeza hacia atras para mirarme. Tiene los ojos abiertos de incredulidad y una pizca de... lo que podria ser compasion. Por el amor de Dios. Ahora se apiada de mi por mi celibato. --Lo siento --repito--. Y para que lo sepas, eres la chica mas atractiva de esta fiesta y mi decision no tiene nada que ver contigo. Me hice una promesa en abril y quiero mantenerla. Gina se muerde el labio inferior y, para mi sorpresa, veo un destello de admiracion en su rostro. --No voy a mentir --dice--, estoy un poco impresionada. No hay muchos tios capaces de mantenerse firmes a esa decision cuando se topan con mi cuerpazo. --No hay muchos hombres tan estupidos como yo. Sonriente, se levanta de un salto. --Bueno, supongo que nos veremos por ahi, Hunter. Me gustaria decirte que te esperare, pero esta chica tiene sus necesidades, y es evidente que no van acordes a las tuyas. Se rie, sale poco a poco del cuchitril y yo observo como balancea su atractivo trasero a cada paso. Me paso ambas manos por el pelo y suelto un gemido ahogado contra las palmas. No se si deberia estar orgulloso de mi mismo o patearme el culo por el ridiculo camino que he tomado. En gran medida, me ha ayudado a concentrarme en el hockey. Saco toda mi frustracion sexual sobre el hielo. Soy mas fuerte y rapido de lo que era la temporada pasada, y casi me deshago de la desesperacion en cada uno de los lanzamientos a porteria que hago. Las balas dan en el objetivo, casi a modo de homenaje a mi pene doliente. Un reconocimiento de que su sacrificio debe ser honrado. Solo es hasta el final de la temporada, me aseguro a mi mismo. Siete meses mas, que sumaran un ano entero de celibato en cuanto cruce la linea de meta. Y entonces me recompensare a mi mismo con un verano lleno de sexo. Un verano de sexo. Un verano de sexo sucio, decadente e interminable. Por favor. Estoy muy cansado de mi propia mano. Y no estoy ayudando a la causa con estupideces como abrirme a la tentacion con preciosas chicas de sororidades. Por primera vez en mucho tiempo, me muero de ganas por que empiecen las clases. Con suerte, tendre tanto trabajo este semestre que me ahogare en el. Deberes, tiempo extra sobre la pista de hielo, entrenamientos y partidos: es todo en lo que me permito concentrarme. Y, por descontado, no mas fiestas de sororidades. Evitar la tentacion es la unica manera de centrarme en el juego y mantener la polla en los pantalones. -
La astronauta de S.k. Vaughn
https://gigalibros.com/la-astronauta.htmlLa astronauta May Knox flota en el espacio, va a la deriva. Solo una persona puede salvarla: el hombre al que rompio el corazon. Pero esta a un millon de kilometros.
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Primavera cruel (Inspector Trevejo 2) de Luis Roso
https://gigalibros.com/primavera-cruel-inspector-trevejo-2.htmlPrimavera cruel es el segundo caso del inspector Ernesto Trevejo. La serie de genero noir de Luis Roso que es al mismo tiempo un adictivo thriller y una mirada nueva sobre los anos mas duros del franquismo.
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Porque tu eres mi crush de Sandra Bree
https://gigalibros.com/porque-tu-eres-mi-crush.htmlEn ese momento, a Cristina lo unico que le importaba era la mano firme que le guiaba hacia la salida del pub. El calor que desprendia sobre la suya, la presion que ejercia y que hacia que se olvidara de todo lo que la rodeaba, era algo tan inesperado que sentia que debia asegurarse de no estar sonando. Sonrio, agradecida de que la noche se le estuviera dando tan bien. Habia pensado irse a casa, ver algo en la television y marcharse a dormir pero, en menos de un minuto, ya tenia nuevos planes. Y mejores. No era la primera vez que salia con un hombre. Pero el no era como el resto de los mortales. El era Mario, conocido tambien por ser un picaflor, un calavera y un mujeriego. Sin embargo, ella, aunque asumia sus fatidicas cualidades, preferia pensar en el como en el hombre del que llevaba enamorada toda su vida. Su crush. Cristina lo conocia bien. Era el primo de Paula, su mejor amiga desde que iban juntas a primaria. Le sacaba diez anos. Ella iba a cumplir los veinte y el los treinta. Pero nada de eso importaba desde el momento en el que el habia comenzado a seducirla. Todo lo esencial desaparecio de su mente, y los gritos de advertencia que hacia tan solo unos segundos inundaban su cabeza con fastidio, diciendole que saliera corriendo de aquel lugar sin mirar atras, desaparecieron de repente. Si Paula, esa noche, no se hubiera marchado dejandola colgada para irse con uno de sus ligues, ella jamas habria tenido la oportunidad de estar con Mario. Lo miro por el rabillo del ojo. Era tan guapo como un actor de cine. Tenia claro que se queria acostar con el sin importar el dia de despues. Ya sufria lo indecible al verlo a diario pasear con unas y otras de la mano, y seguiria sufriendo igual al dia siguiente. Pero, al menos, le iba a quedar el consuelo de saber que lo habia besado, lo habia tocado y habia sentido su amor por un efimero instante. Todas las mujeres lo superaban, ?por que ella iba a ser diferente? Comprendia que el no tenia la culpa de ser tan guapo. Ademas, no enganaba a nadie con sus artes de seduccion ni ocultaba como era en realidad. Cristina tenia la esperanza, en un pequeno rincon de su mente, de que ella podria ser la mujer que de verdad lograra conquistarle. Aunque imaginaba que el resto de las feminas que habian pasado por su vida, y por su cama, albergaban la misma idea que ella en esos momentos. Era inevitable hacerse ilusiones. Por otro lado, no tenia que envidiar a la belleza de nadie. Desde pequena habia sido una nina hermosa, y su atractivo habia aumentado con los anos. Era alta, con piernas largas y torneadas, cintura estrecha y pechos turgentes. Una melena rubio ceniza caia por sus hombros y espalda en suaves ondas. Sus ojos, claros y grandes, estaban rodeados de tupidas pestanas, y su boca era de labios generosos, mas el inferior que el superior. Nunca habia pasado inadvertida entre sus companeros de la escuela. Los hombres sentian la necesidad de protegerla y pululaban en torno a ella como las moscas a la miel. E incluso en secundaria tuvo dos profesores que la agasajaron y la halagaron sin descanso. Uno de ellos, Juan Antonio, encargado de la asignatura de Educacion Fisica, consiguio salir con ella fuera del instituto en varias ocasiones. Pero el corazon de Cristina tenia dueno. Era un secreto que solo ella conocia, pues Paula habria puesto el grito en el cielo si lo hubiera sabido. Y la madre de Paula. Y el padre. Y lo que era peor, el propio padre de ella, Hector. Sin embargo, Mario era el unico que hacia que se le secara la boca, que el corazon latiese salvaje y, sobre todo, el unico que conseguia que sus bragas se mojaran con solo mirarla. Sintio que la mano que sostenia la suya presionaba con mas fuerza. Alzo sus ojos y se encontro con los verdes de el, que la observaban con una sonrisa de infarto en su boca de labios sensuales. --?De verdad quieres que nos vayamos? Estas a tiempo de pararme los pies y decir que no quieres venir conmigo. Ella trago saliva, nerviosa. No debia ir, mas lo deseaba con toda el alma. Era consciente de que una vez emprendiese aquel viaje, no tendria retorno. Pero estaba tan excitada…, tenia tantas ganas de estar con el a solas... --?Cristina? Asintio con la cabeza simulando una seguridad en si misma que, en realidad, no sentia. ?Por que confiaba en el si sabia de primera mano como era? Muchas veces, sentada en el salon de la casa de Paula, le habia visto llegar hablando de sus ligues. O incluso, en familia --se consideraba una mas de ellos desde que tenia diez anos-- solian dialogar de si habian visto a Mario con tal o con cual. Segun la madre de Paula, todas las mujeres que iban con el eran tontas por creer que podian conseguirlo. Y alli estaba ella ahora, dejandose llevar para satisfacer el calenton que los dos llevaban encima. <
>, se repitio. --Estoy segura de querer ir contigo --respondio mirando hacia la puerta roja del pub. Deseaba preguntar si el tambien lo estaba, pero se negaba a estropear aquel momento. Temia que despertara del trance propio en el que habia caido y terminara dandose cuenta de que, a quien pretendia llevar a su cama, era a la amiga de su prima. A quien el llamaba canija. Mario tiro un poco de ella y la acerco a su cuerpo. Solto su mano y rodeo la estrecha cintura con el brazo. Sus costados quedaron pegados. Cristina sintio como un calor abrasador inundaba ciertas partes de su anatomia, en especial la que iba desde encima de los muslos hasta justo debajo del cuello. La chaqueta cruzada que llevaba sobre la blusa disimulo las proporciones que habian adquirido sus ahora sensibles pezones. Salieron a la calle apenas sin hablar y se dirigieron al coche que habia estacionado al final de la calle. Era primeros de junio y en Madrid comenzaba a hacer calor. El abrio la puerta, caballeroso, y Cristina se acomodo en el interior. Todo olia a el. Mientras Mario rodeaba el coche, ella aspiro con fuerza al tiempo que lo perseguia con la vista. Se pellizco con suavidad el dorso de la mano. Debia asegurarse de que aquello era verdad y no estaba en uno de sus suenos en los que siempre acababa despertandose antes de tiempo. El entro estirando sus largas piernas por debajo del volante. La miro sobre el hombro con una sonrisa enloquecedora. De un solo movimiento agito la cabeza de arriba abajo. --?Bien? Cristina sonrio feliz. Sin pensarlo, alargo los brazos hasta rodearle el cuello y lo beso con entusiasmo. El devolvio el beso acariciando con sus manos la delgada espalda para dejar las palmas sobre las caderas. Murmuro contra los labios de ella: --Sera mejor que esperemos a llegar a casa. Ella se aparto, jadeante, y asintio. --Tienes razon, adelante. Mario arranco el coche y lo movio para meterse de lleno en la carretera. Ella estiro el brazo hacia el de nuevo y enredo los dedos entre sus gruesos mechones castanos. No queria dejar de tocarlo ni un solo instante. Su cabello era espeso y suave. --Y ahora que has terminado con los estudios, ?has pensado que vas a hacer? --pregunto el para entablar conversacion. Su voz era calida como la caricia del terciopelo. --Todavia no lo tengo claro pero, antes de pensar en ello en firme, debo ir a ver a mi madre. --Ella no es de Madrid, ?no? ?Donde dijiste que vive? ?Montana? Sacudio la cabeza divertida. Era una sorpresa que el prestara atencion a las conversaciones familiares en las que ella participaba. --En Phoenix, en el estado de Arizona. --Si, eso. No me quedo bien con los nombres. ?Te gusta Arizona? --Si, no esta mal. --?Por que no te fuiste a vivir con tu madre cuando se divorcio? --Su marido no me… entusiasma demasiado. El giro la cabeza unas decimas de segundo para observarla. --?Te ha hecho algo? --inquirio, serio. El pecho de ella se expandio al sentir su preocupacion. --!No! --Solto una carcajada suave--. Es un hombre agradable, casero… --Aunque Mario habia vuelto a poner los ojos en la carretera, fruncia el ceno, suspicaz--. !Estoy hablando en serio! Charly es un buen hombre. Siempre es muy atento y me trata bien. Sin embargo, yo siento que… traiciono a mi padre si el… me llega a agradar. Charly solo se preocupaba de que su madre fuera feliz. Vivian en una casa bastante grande, con jardin, gimnasio, piscina y otros lujos que podian permitirse. En su comunidad eran muy respetados y queridos. Y cada vez que ella los visitaba, la hacian sentir muy bien. --?Tu padre que dice de el? --Lo odia. Piensa que es un pusilanime. Podemos pasarnos horas enteras enumerando sus defectos. Pero, en realidad, no los tiene. Mario sonrio, compresivo. --Y eso hace que tu padre se sienta mejor. --Asi es. --Hacia un rato que Cristina habia dejado de tocar su cabello, aunque sus ojos continuaban clavados en su duro perfil--. Mi padre lo paso fatal cuando sucedio lo del divorcio. Ahora ya esta mas tranquilo. De hecho, ha empezado a salir con alguien. Siguieron charlando un poco mas hasta que el aparco el coche junto a una acera y lo detuvo. --?Que pasa? --pregunto Cristina con el corazon encogido. Mario tiro del freno de mano, apago las luces y saco la llave del arranque. Ofrecio una sonrisa que derrochaba promesas. --Vivo aqui. --?Aqui? --pregunto con sorpresa. El asintio y salio del coche. Ella tambien lo hizo y, una vez en la calle, paseo la mirada por la zona con atencion. Sabia que tenia un apartamento, pero como casi siempre estaba en casa de sus tios… Claro, !que boba! No podia llevarla alli. Los padres de Paula los matarian a ambos. Mario se acerco a ella y cogio su mano, instandola a caminar hacia uno de los portales. El barrio estaba bien. Era una zona nueva, llena de farolas, y tenia mas edificios en construccion. Un par de altas gruas, con garras de hierro, se recortaban en la oscuridad un poco mas adelante. Cristina respiro con fuerza y otra vez disimulo una sonrisa. Por un momento, habia llegado a pensar que el estaba arrepentido. Sin embargo, una vez que entraron en el ascensor y Mario la apreto entre sus brazos para besarla los labios, olvido quien era el, y quien era ella. No pudo evitar sentir esta vez que el calor crecia entre sus muslos. Su sueno se iba hacer realidad. Capitulo 1 El secreto Mario se levanto de la cama arrastrando los pies. No habia podido dormir mucho y, aunque no se arrepentia de ello, tenia que enfrentarse a la realidad. Abrio el grifo del agua fria y se lavo con ella. Alzo la cara y encontro sus ojos en el espejo. Gotas de agua pendian de la barbilla y la nariz. ?Que demonios habia hecho? Cristina era un miembro mas de su familia. !Por Dios! !Era la amiga de su prima! Inspiro hondo. Agarro la toalla y se seco la cara. No podia decir que no sabia lo que hacia cuando devoro sus labios con ansia, cuando bebio de su piel. Cuando hizo que la joven clavara las unas en las sabanas mientras el se hundia en su cuerpo con los dedos incrustados en la estrecha cintura. !Por supuesto que sabia quien era ella! La habia visto crecer, fascinado por como su cuerpo habia ido cambiando y madurando a lo largo de esos anos. Cautivado por el azul de sus ojos. Maravillado con toda ella, desde los pies hasta el ultimo pelo de la cabeza. Pero ?que iba a pasar ahora? Trago con dificultad. Su tio Raul y su tia lo matarian si se enteraban. --No se lo voy a decir a nadie --escucho que decia ella desde detras. Se volvio a mirarla. No habia escuchado sus pasos. Cristina llevaba el cabello revuelto sobre los hombros y unos cuantos mechones claros acariciaban la frente lisa. Tenia los ojos ligeramente hinchados por el sueno. Pero mas tenia los labios, que brillaban rosas. Alargo la mano hacia su cara y planto su palma en la mejilla. Ella era suave y calida, y todavia desprendia el aroma del perfume que llevaba la noche anterior. Se inclino sobre ella y atrapo sus labios con suavidad. Jamas habia besado unos labios tan dulces. Una boca que lo llevaba al paraiso, o al mismo infierno. Necesitaba aprovechar los ultimos minutos con ella. ?Y despues? ?Iba a ser capaz de volver a verla y de actuar como si nada entre ellos hubiera pasado? Afianzo el beso. Queria beber hasta el ultimo aliento de aquellos labios tiernos y blandos que se amoldaban a su boca como si hubieran nacido para estar alli. Y cuanto mas acariciaba la lengua con la suya, mas deseaba que aquel tormento no se acabara nunca. La empujo contra la pared del pasillo y utilizo la pierna para obligarla a abrir las suyas. Lucho por no perder el control de su cuerpo, aunque era consciente de que esa noche habia descubierto que intentar hacer el amor con ella de un modo calmado era algo muy dificil. Cristina era muy sexy y, con solo clavar sus ojos azules en el, lograba desarmarlo por completo. Las manos de Mario comenzaron a deslizarse por el cuerpo femenino por debajo de la camiseta hasta alcanzar los pechos. Sus caricias arrancaron gemidos de placer al detenerse en ellos y jugar con sus duros botones. Los senos eran redondeados, perfectos para el hueco de sus manos. Ella alargo los brazos para rodearlo, pero Mario sabia que, si lo hacia, estaria perdido. Echo la cabeza un poco para atras, impidiendolo, y respiro despacio, tranquilizandose. Tras unos segundos, empujo la espalda de la mujer contra su cuerpo hasta que sus torsos quedaron tan unidos que ni siquiera el aire podia pasar entre ellos. La joven estaba desnuda bajo la camiseta. Sin embargo, la prenda no le duro mucho tiempo puesta. Mario necesitaba verla mientras, en su fuero interno, detenia todos los relojes del mundo y lanzaba una plegaria silenciosa pidiendo que ese momento no acabara nunca. Arrojo la camiseta al suelo y volvio a arroparla entre sus brazos, suspirando al contacto con los pechos turgentes que se aplastaban contra su torso. Ella, por fin, consiguio rodear su cuello con sus delgados brazos y le ofrecio la boca de nuevo, devolviendole el beso con la misma fuerza y pasion con la que el se lo daba. Se olvidaron de respirar. O respiraban el uno del otro. Mario la alzo e hizo que sus largas piernas se anclaran en sus caderas. La tomo alli mismo, en el hueco de la puerta del bano. Una de sus manos aferrada a un punado de cabellos rubios, sosteniendo la cabeza femenina. La otra estaba colocada en la estrecha cintura y hundia los dedos en ella con cada embiste que daba. A cada movimiento sentia los pechos saltar entre sus cuerpos, acariciando su torso. Ella se aferraba a sus hombros con la cabeza inclinada hacia atras, y con los ojos cerrados gemia y suspiraba llevada totalmente por la pasion. Era preciosa. Su cuerpo era precioso. --Abre los ojos, canija --suplico el--. Mirame, por favor -
MI OSCURA IDENTIDAD de Priscila Serrano
https://gigalibros.com/mi-oscura-identidad.htmlUna historia acabada, una vida perdida y una identidad que acabaria con ella.
?Que pasaria si un dia te despiertas sin saber quien eres? ?Y si la vida que conocias no es ni la sombra de lo que creias tener? ?Como puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que luce lo mas parecido a un angel cuando te sonrie?
Descubre la oscuridad que envuelve esta historia. -
La esquiva senorita Millford de Laura A. Lopez
https://gigalibros.com/la-esquiva-senorita-millford.htmlPara el mediodia, Ava de quince anos, habia escrito dos cartas para su vecino Frances que estaba en Londres, e iba por la tercera sino fuera por la llamada de la senorita Brown desde la puerta. --Senorita Millford, su hermana y su cunado requieren de su presencia en el almuerzo --menciono la mujer con su sobrina Felicity en brazos. --Gracias, senorita Brown ?No esperaran a que acabe mi carta? --A milord le gusta la comida caliente. Ava gesticulo con los ojos y la boca por lo que le respondio la mujer. Ella se pasaba gesticulando la mayor parte del tiempo hasta sus muecas se convirtieron en algo natural. Al bajar las escaleras, su hermana tenia una gran sonrisa en el rostro. La mesa estaba compuesta del conde de Sussex a la cabeza, a su derecha Agatha y a la izquierda Sebastian en una silla especial. En la otra punta se encontraba lady Sophia, que parecia ser eterna. --Buen provecho --menciono Ava, sentandose en la silla junto a su sobrino. --Tengo que comunicarte que nuestros padres han regresado…--comento Agatha, esperando ver alguna reaccion de alegria de parte de ella. --Ah ?Tan pronto han hecho dinero? Duncan carraspeo su garganta y con los ojos muy abiertos, ordeno a su esposa que prosiguiera con su interrumpido anuncio. --Han comprado una casa y decidi que iras a vivir con ellos en Londres. Tendras la oportunidad perfecta para aprender todo lo que necesitas para tu presentacion en sociedad. --Es sorprendente, pero pienso que a mi cunado no le gustara perder a la ninera de sus hijos, a la tia bonita…--sugirio mirando a Duncan. --Estoy de acuerdo con tu hermana. Es el momento de descansar… Perdon, de que vuelvas a vivir con tus padres, Ava. Ella arrugo el ceno por lo que escucho. --Soy indispensable para Sebastian… --dijo, al momento que escucho un bufido por parte de lady Sophia. --La senorita Brown es indispensable. No necesitamos de una nina que se niega a aceptar los preceptos basicos del buen comportamiento. Te lo dije, Duncan, Ava debe ir a una escuela de senoritas. --Lady Sophia, de eso podrian encargarse mis padres…-- asumio Agatha. --!No voy a irme a ningun sitio! !Adoro Hereford Manor! No quiero regresar a Londres… --Bien, si no quieres irte con tus padres, aun queda otra opcion, Ava: la escuela de senoritas de la senora Ross. Tiene mucho prestigio --aviso su cunado. --Todas las muchachas han terminado bien casadas al salir de ahi --anadio Agatha para que aceptara. --Solo ustedes pueden creer que un monton de maestras solteronas pueden decirme como casarme, si eso resultaba ?Por que no estan casadas? --increpo molesta. --Aprenderas a comportarte y seguir las reglas sociales. En ocasiones hay mujeres que por uno u otro motivo no se casaron ni debieron casarse --pronuncio su hermana. --Por ejemplo tu no debiste casarte con el --senalo Ava a su cunado. --Limpiaras las caballerizas si vuelves a decir algo semejante a Agatha --amenazo molesto el conde. --No debo morder la mano que me da de comer, pero no voy a ir ni a Londres ni a la escuela de senoritas de la senora Ross. Despues de aquel almuerzo, Ava regreso a la habitacion para continuar con su tercera carta. Todas tenian un orden en que debia leerlas su receptor. Mi querido Frances, Esta carta te llegara a unos dias despues de lo acontecido en la finca por eso debes contar los dias desde el fechado de la carta. Hoy, Agatha me ha dicho que mis padres han vuelto a Inglaterra, y me alegro por ellos, pero no me complacio en absoluto saber que quieren que me vaya. Si tu estabas aqui sin dudas saldrias a mi favor. Al negarme para vivir con ellos, el malvado esposo de mi hermana me ha dicho que me enviaran a una escuela de senoritas, una muy prestigiosa. Lamento que mi hermana tomara tan pesima decision de casarse con el. No creeras que me ha amenazado con mandarme a limpiar las caballerizas. No puedo creer que piense en explotar a su inocente cunada. No sabes los sufrimientos que tengo desde que te fuiste, necesito que vuelvas. Estas retrasado una semana. ?Que me aconsejas? En ocasiones ignoro que puedo ser insoportable. Escucho a la senorita Brown decirme como debo comportarme si alguna vez quiero casarme ?No se ha visto en un espejo? !Es soltera y quiere darme consejos! No siento atraccion por el matrimonio, no me parece que sea algo de lo que uno deba estar plenamente orgullosa ?Por que la finalidad de una mujer debe ser la de servir a un hombre? Agatha me dijo que ama a su esposo y que no lo haga enojar porque una mujer no debe morder la mano que le da de comer. ?Que consejo temeroso es ese? Tengo miedo de la pobreza, es cierto. Mi cunado me tiene muy bien, pero para ser feliz ?Necesariamente debo casarme y ser mantenida por mi esposo? Estuve pensando en ganarme el carino de Sebastian para que me mantenga como la tia bonita !Se lo que estas pensando! No es bueno que utilice a mi sobrino, pero lo he estado convenciendo de que soy buena influencia. Espero tu respuesta pronto. No vuelvas a mentirme sobre cuando volveras. Me complaceria que disfrutes de los cotilleos que te escribi en las dos cartas anteriores. Aguardo tus cartas con mucha ansiedad. Tu amiga Ava. En otra parte de la casa Agatha y Duncan conservaban sobre el terrible problema de Ava con respecto a educarse.
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Hope de Wendy Davies
https://gigalibros.com/hope.htmlWendy Davies regresa al panorama de la literatura inspiracional con una novela que narra la historia de una nina diferente, un trasunto de Momo, una Matilda adolescente que tiene como complices a una marioneta, al dueno de un pequeno teatro y a sus palabras como escudos frente a una perdida irreparable, pero tambien como peldanos de una escalera de esperanza hacia el futuro.
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Ellas de Esteban Gonzalez Pons
https://gigalibros.com/ellas.htmlEllas cuenta una historia de amor sobre las segundas oportunidades en la que se sentiran representados quienes nacieron en la Espana de los 60 o los 70: los adolescentes de la Transicion.
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Hija de la luna de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/hija-de-la-luna.htmlGreer lleva toda su vida esperando que las puertas del convento se abran y que los McMurray vayan a buscarla al fin. Su padre la habia dejado alli cuando apenas tenia dos anos y su gran ilusion era regresar al clan para conocerle. Ser hija del Laird era una responsabilidad y la madre superiora le habia ensenado bien. Estaba preparada o eso creia ella porque cuando Angus McMurray, el futuro Laird fue a buscarla, empezo a sentir cosas por el que la tomaron por sorpresa.
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Rojo Valentino de Paula B. Hebrard
https://gigalibros.com/rojo-valentino.html“Rojo Valentino” es una historia situada en la actualidad, contada en primera persona por la protagonista Cecilia Valentino, una mujer soltera de veintinueve anos, frontal, ironica y apasionada, que trabaja en un importante holding de comunicaciones. Constantemente se ve envuelta en relaciones vertiginosas que la llevan a enfrentarse entre su ideal y la realidad en la que vive. Ante ciertos hechos que salen a la luz, la vida de Cecilia dara un vuelco inesperado, cambiando su mirada hacia ciertas personas que creia conocer.