• No cantaremos en tierra de extranos de Ernesto Perez Zuniga

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    En otono de 1944, dos supervivientes sin patria ni nada mas que perder se conocen en el Hospital Varsovia de Toulouse. Manuel Juanmaria suena con una mujer que se quedo en Espana. Ramon Montenegro, sargento jefe de la Nueve que ha liberado Paris, le hace una propuesta insolita: ‘Ya que perdimos un pais, salvemos a una persona’. Asi comienza No cantaremos en tierra de extranos, el son de los exiliados, en la que dos personajes inolvidables se internan en territorio enemigo en busca de una mujer. Una inquietante historia de amor y lealtad, en la Espana de la postguerra, donde la lucha contra el totalitarismo se plasma en una desgarrada accion repleta de encuentros sorprendentes y misteriosos, que iran transformando la busqueda de los protagonistas, y a ellos mismos. Montenegro y Juanmaria, con heroismo contradictorio, encarnan las pasiones, la locura y desazon de un tiempo que habla directamente al nuestro.

  • Pelillos Al Cafe de Goya Red Summer

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    Todo empezo cuando rasure la barba de mi abuelo. No le corte ni una sola vez. Jamas me hubiese perdonado que manchara de sangre su camisa nueva. Nada de lo que te cuente tiene importancia si decir que mi abuela acababa de morir. Ibamos a su funeral. Las palabras de mi abuelo fueron: No voy a despedirme de mi senora con estas pintas de hippie desarrapado. Por supuesto que no, abuelo. Le deje hecho un pincel. Me opuse, claro que me opuse. Mientras el resto de la familia se vestia como se supone que te debes vestir en ocasiones como estas, yo estaba sentada frente a un taco de folios blancos. Ahi me quede, a la espera de que en un momento de derrota y despedida, las palabras brotaran de mis tripas, recorrieran cada una de mis venas y los dedos las tradujeran a ritmo moderado un particular adios. No voy a enganarte, queria arrancar las lagrimas de mi familia, demostrar que bajo la fachada sobria en la que se enfrascaban a diario, habia algo de humanidad en ellos. Pero nada de eso paso. Me quede en silencio en mi cuarto, vi el amanecer, me di una ducha, me tome un cafe mirando viejos albumes, repase notas que tenia en viejos cuadernos cubiertos de polvo en las estanterias de arriba y retome el blanco de las hojas vacias de nuevo. Eche a llorar. Cuando se me secaron las mejillas sali al pasillo y mi abuelo me tendio la emboscada mas grande de su vida. Llevaba la camisa desabrochada, una camiseta de algodon ridiculamente estrecha por debajo y el pelo revuelto. --He engordado un poco --me dijo con cara de asombro--. Ayudame, Gaia, por favor. --!Todavia asi! Mama te mata. Mi madre era, y es, un ser complicado. Coge la primera revista de moda que encuentres. Mira la contraportada. Asi es mi madre. Altiva, engreida, petulante. Bueno, la clase de madre que no quiere una hija como yo, pero si unos hijos como mis hermanos. Que orgullosa estaba de ellos. Luca y Leon, valientes megalomanos. Dos anos mas pequenos que yo pero con el mismo ego que un octogenario que haya superado once operaciones a corazon abierto. Iban por la vida con la intencion de aparentar que lo sabian todo, pero nada mas lejos de la realidad. De los dos, Leon era el mas espabilado y, sin saber a dia de hoy si tiene algo que ver o no, peor persona. Luca era corto. No bobalicon o inocente, no: corto. Joder, los tres nos habiamos tragado todo el cine italiano del siglo XX, habiamos leido a Nietzsche, a Schopenhauer, a Maquiavelo y montamos lo suficiente a caballo de pequenos para tener conciencia de disciplina. No parecia tonto despues de haber hecho todo eso, pero un dia me dijo que era mucha casualidad que el agua se congelase a cero grados centigrados e hirviera a los cien. Leon le dio con el codo en las costillas sin decirle nada. Yo puse los ojos en blanco. --Tu madre esta en la peluqueria --se justifico mi abuelo. --Y tu deberias haber ido con ella --pense en alto mirandole el pelo. Dio media vuelta y se metio en su cuarto. Se lamio la mano y trato de peinarse el remolino que se le formaba en la frente. Con el gris oscuro de sus canas perecia un huracan furioso. Furioso porque su sirena se habia ido, furiosos porque no la volveria a ver en mucho tiempo, furioso porque aun no la habia llorado todo lo que tenia que llorarle. --No voy a despedirme de mi senora con estas pintas de hippie desarrapado --como os dije, dijo--. Ven. Mi abuelo era, y es, peculiar. En el pecho llevaba el tatuaje de una virgen que se hizo, naturalmente, antes de conocer a mi abuela y sentar la cabeza. Aun asi siempre juro que era ella a la que llevaba retratada, y lo decia tan convencido, que el tatuaje lo disfrazamos de premonicion y destino para justificar que decia la verdad. Tenia un tono azulado que se confundia sus las venas de pecho palido y angosto. Formaban parte el uno del otro, siempre lo pense asi. Le segui. Lo hice porque no sabia, ni se me paso por la mente, lo que me pediria. --Me gusta la raya al lado. Y no me quites las patillas, me hacen mas esbelto -dijo estirando el cuello mientras observaba su perfil en el espejo --?Lo ves? Si la abuela estuviese aqui te pagaria porque me las quitaras. Nunca quiso que fuese muy guapo, por si me robaban, ?sabes como te digo? Juntos hasta la muerte --susurro con la mano en el pecho. Grave y arenosa, asi sono su voz. Tan convencido como de que mi abuela estaba en el dibujo de su pecho como de que yo podria ayudarle. --Claro. Pero, ?quieres que te corte y todo? --Por favor, no. --Si. El pelo crece, la vida acaba. Fui a buscar las tijeras buenas al bano de mi madre. Olia a una mezcla pomposa y desagradable de los mejores perfumes de mis hermanos. Cedro y sandalo. Violeta y mimosa. Se habian banado en esencias extravagantes para enfundarse en prendas oscuras, nuevas y almidonadas. Apostaria mi mano derecha a que ensayaron el apreton de manos que darian a los asistentes en la iglesia. Eran unos capullos. Tengo que ser adoptada, seguro. Apoyado en la jamba, Luca me hablo: --?Sabe mama que le estas cogiendo las tijeras? --Si, le he llamado para pedirle permiso --dije. Cuando hablo con ellos de verdad espero que me entiendan, pero no suelen hacerlo a menudo. Evidentemente, no la habia llamado. La ironia y Luca aun no tenian el placer de conocerse. --Bien --como si mi hermano pequeno fuese mi instructor en la vida--. ?Quieres estar guapa para Abigail? --No puede venir. --?Y eso? --pregunto llevandose las manos a los bolsillos. --Tiene trabajo --dije. Respire hondo --Mira, Luca, de verdad. No me apetece darte explicaciones de nada. Abbie trabajaba tanto que, si ganase el minimo por hora establecido por la ley, tendria un par de casas a su nombre y tres coches en la puerta. Sin embargo, Abbie y yo viviamos en un sexto sin ascensor, minusculo y tendiamos la ropa en radiadores electricos. Su jefe era un tirano. Leon algun dia seria como el. --Es tu amiga, deberia venir a algo como esto --para mi sorpresa, coincidia con lo que intentaba decirme. --Es mi novia, no mi amiga. Pero, si, deberia venir. No se, Luca. Es el menor de mis problemas ahora mismo. La abuela ha muerto, todo lo demas me da un poco igual, la verdad. Luca se fue con una sonrisa ironica en la cara. Cuando se reia le florecia un maldito hoyuelo en su mejilla. Los gemelos no eran de reirse a carcajadas, pero siempre llevaban una sonrisa picarona que habian mejorado con el paso del tiempo y el hoyuelo les delataba. Era imperceptible para el resto de la especie. Para mi sus intenciones se hacian evidentes bajo esa marca. Abbie no fue bienvenida nunca. Hoy tampoco. Aun asi esa falsa modestia heredada de mi madre les hacia parecer encantadores. Nada mas lejos de la realidad, eran unos capullos, sobre todo Leon. Cuando llegue al cuarto de invitados, mi abuelo ya se habia colocado una toalla sobre los hombros. La habia anudado torpemente y se habia dejado un hueco considerable entre el cuello y la espalda. Hasta la crin mas gruesa de caballo entraria por ahi. Trate de colocarselo mejor sin hacerle parecer un desastre. Sonrio. --A tu abuela le va a encantar. --Estoy segura de que si. Una taza de agua basto. Fui metiendo la yema de los dedos en ella y dejando caer las gotas en su cabeza. Una de ellas resbalo por la frente se mi abuelo hasta su nariz. La respiracion pausada pero profunda la hizo desaparecer. Se descompuso con la exhalacion de mi abuelo y seguramente cayeron centenas de micro esferas a su regazo. Una explosion de moleculas. Le moje el pelo. El agua estaba tibia y oscurecia aun mas las canas de mi abuelo. La raya al lado, como el me pidio. Hasta ahora no me habia dado cuenta de lo gratificante que era cortar el pelo a alguien. Era como deshacerse del pasado para siempre. Todo lo contrario al apego; cortar, retirar, barrer. Era liberarse. Mi abuelo tuvo muchos demonios en su vida y yo los estaba mutilando. No le recuerdo fuera de casa hasta este dia. Por foto le habia visto hasta bailar, pero mi abuela enfermo antes de que yo naciera y, segun me contaron, desde entonces que el no bailaba. Cuando mi abuela salio del hospital para marchitarse poco a poco en su propia casa, mi abuelo agarro del reposabrazos una de las butacas de su salon. A pulso. Solo. Retiro su mesilla de noche y coloco el que seria su nuevo asiento favorito. Cuando se cansaba de estar sentado, daba paseos por el cuarto o se tumbaba boca abajo en los pies de la cama. Era enorme, mi abuela no llegaba con los pies al final del colchon. A veces se quedaba dormido ahi, como un gato. Custodiaba los suenos de mi abuela. Paso asi treinta de sus setenta y nueve anos. --Te voy a peinar ya, ?vale? --Espera --me dijo--. Busca en mi bolsa el neceser y traemelo. Es azul. Un neceser azul. --?Este? --Si, ese. El azul, el azul. Trae. La maleta de mi abuelo era un escaparate variopinto. Debajo de sus camisas y sus pantalones de pinzas, tenia una decena de libros antiquisimos, una brujula y un mapa de carretera descolorido. Yo suponia que se quedaria bastante tiempo en casa de mi madre, despues de todo ocupar de nuevo ese sillon en una habitacion vacia no seria el hogar que hubiese deseado para el, pero la casa no era tan grande como para usar brujula. Ah, abuelo, que magicos estos artilugios tuyos. Abrio el neceser y saco una brocha, un frasco y una cuchilla. --?Me afeitas? Sobre todo el cuello y la nuca, que eso ya solo no puedo. !Ah! Y cuidado con el bigote --me dijo el adorable caradura. --No voy a afeitarte. No. --?Crees que te lo pediria si pudiera hacerlo yo? Vamos... Soy un viejo que ya no vale para nada --esas palabras no se las creia ni el. Era un chantaje en toda regla al que acabaria cediendo. --No. Lo hice. Por supuesto que lo hice. Mi abuelo tenia una piel agrietada. No, no es esa la palabra. No eran grietas, eran rias. Lo se porque cuando rasuraba su cuello le broto una lagrima que recorrio su mejilla por un canal que antes yacia seco. El mar eran sus ojos, salados, llenos de despedida y de recuerdos. Como brillaban; tanto como la cuchilla que acariciaba su cara descabezando el trigo plateado que emergia de el. Era un hombre gris, mi abuelo. Ese dia lo era. Sin ella que matices le esperaban. --Bien al ras, Gaia. No quiero nada de ayer en mi. No le deje nada de ayer en el. Supongo que en la ducha froto hasta hacerse dano en la piel porque no soportaba el terrible peso de una sola fibra que llevase el nombre de mi abuela. Cuando acabe no dijo nada. El se miro al espejo, irreconocible. Tanteo sus patillas, encendio el grifo y se echo agua fresca en la cara. Se seco con la toalla de sus hombros, la sacudio y la dejo perfectamente doblada encima del lavabo. Hasta la cena familiar de esa noche, no hablo. --!Por la abuela! --dijo levantando su copa e incorporandose torpemente mientras recolocaba su cinturon. Yo, por supuesto, agarre mi copa y observe que nadie mas lo hacia. En un acto de solidaridad, me levante. Ahi estabamos, uno frente al otro, tratando de arrancar a esa panda de insensibles un acto de conmemoracion y respeto. Y de amor, sobre todo de amor. --Por la abuela --mire a mis hermanos furiosa. --Por la abuela --susurro Luca levantandose. Leon se le quedo mirando con un codo por encima del respaldo de su silla. Mi madre se froto las manos y suspiro mientras cogia su copa y la alzaba. --Por mama --dijo. --Levantate, Leon --le ordeno. Cuando mis hermanos nacieron yo ya tenia cinco anos y habia disfrutado algo mas de la abuela. Ellos, sin embargo, el recuerdo mas lejano que tienen es de cuando ya no podia levantarse y se orinaba encima. El beso de saludo y el beso de despedida se les obligo siempre, pero mientras yo ya empezaba a tener conciencia de las cosas y me quedaba leyendo a su lado, ellos correteaban por el pasillo y la terraza sin acercarse mucho a su cuarto. Mi madre se llevaba a mi abuelo a la terraza, en parte para vigilar a los gemelos y para hablar de asuntos de mayores, como a mi me decian, sin que la abuela se enterase. --Gaia, ve a jugar. Debe hacer un dia maravilloso. Que te de el sol en ese pelo de fuego que tienes. --No abuela. Ya me da el sol todos los dias --le decia peinando los rizos que inundaban mi cara. Leon se levanto de mala gana, se fue a la licorera del comedor y se sirvio un whisky sin hielo. Le dio un par de vueltas en el vaso antes de aproximarse a la mesa y levantar su vaso algo mas alto que los del resto. --Por ella, la senora que nos ha dejado pelados --bebio de un trago el whisky mientras los demas bajabamos las copas. --!Leon! !Controla lo que dices! --grito mi madre. --Deja de beber. !Luca! Quitale la copa a tu hermano. --Eres un capullo borracho --le dije mientras salia en busca de mi abuelo que habia salido del comedor tras escucharle. --!Borracho como papa! !Egoista como la abuela! Pero mas honrado que tu, hermanita. A mi no me mantiene mi novia. Por cierto, ?donde esta Abbie? --grito dando pasos torpes por todo el comedor. --Te has pasando --le dijo Luca sentado en su silla. --!Oh, callate, lelo! --le contesto. Cuando encontre al abuelo tras zigzaguear por toda la casa, ya se habia puesto un abrigo y llevaba una maleta consigo. Le agarre del hombro y al darse la vuelta vi que lloraba. De sus mares cayeron todas las rias del continente. Lo abrace, el metio la cabeza entre mi cuello y mi hombro y sollozo tres veces hasta que un grito de mi madre llamandole le recompuso. --Antes de que venga tu madre, toma --me dio un sobre. --Esto es tuyo y solo tuyo, ya lo he arreglado. No le digas nada a tu madre ni a tus hermanos. --Abuelo --le dije confusa mirando el sobre y su maleta. --No hace falta que vuelvas a casa, esta es tu casa ahora. --Gaia, yo no he dicho que me vaya a casa. Se fue misterioso por la puerta de la cocina. Cuando mi madre llego yo estaba sola con la mirada perdida en direccion al picaporte que acababa de resonar el cierre. La ignore completamente. --Gaia, mirame. No tenia nada que hablar con ella ni con nadie. Recogi mi bolso y me fui a casa. La noche estaba despejada, la ciudad tranquila y mi curiosidad aflorando a cada paso que daba.

  • Demasiados bombones para el embajador de Lara Smirnov

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  • Desierto sonoro de Valeria Luiselli

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    Un matrimonio en plena crisis viaja en coche con sus dos hijos pequenos desde Nueva York hasta Arizona. Ambos son documentalistas y cada uno se concentra en un proyecto propio: el esta tras los rastros de la ultima banda apache; ella busca documentar la diaspora de ninos que llega a la frontera del pais en busca de asilo. Mientras el coche familiar atraviesa el vasto territorio norteamericano, los dos ninos escuchan las conversaciones e historias de sus padres y a su manera confunden noticias de la crisis migratoria con la historia del genocidio de los pueblos originales de Norteamerica. En la imaginacion de los ninos, las historias de violencia y de resistencia politica colisionan, entrelazandose en una aventura que es la historia de una familia, un pais y un continente.

  • El Rescate de M.t. Greenlay

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    Despues de un accidente en el mar, Brenda se desmayo en el mar.

  • El juego de los mundos de Cesar Aira

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    “Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dia en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo.”

  • Sal en la piel de Suzanne Desrochers

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    Una novela historica apasionante, protagonizada por una inolvidable y carismatica heroina.

  • Nora: Diario de una amante de Esperanza Alonso Campos

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    Nora solo quiere amar y ser amada, pero la suerte no le acompana en su empeno. Ella misma nos cuenta sus aventuras y, sobre todo, sus desventuras romanticas. ?Sera capaz de encontrar a su hombre ideal?

  • Pecado y pecadores de Julio E. Zambrano

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    Danielle Fontaine vive su sueno. Ha hecho su debut en las pasarelas de Paris y alcanzo la cumbre. Su noche de triunfo, sin embargo, se hace anicos cuando Roberto Rossi, un amante del pasado, regresa inesperadamente queriendo retomar aquel fallido romance. Su unica noche de pasion se torna violenta y Danielle viaja a America dejando atras su mayor exito. Llega a South Beach, Miami, con poco equipaje y una gran necesidad de trabajar.

  • Cenizas (Amores Inesperados 1) de Tamara Bueno

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    Un equinoccio, un cambio. Un antes y un despues en mi forma de enfrentarme a la vida. Eso supuso para mi el verano de 2012. Se fueron los colores, los aromas, las risas... todo, pero ese hecho trajo algo consigo. Una luz nueva, diferente y capaz de obrar... un milagro. Lo que es seguro es que todo puede dar un giro en cuestion de horas y dejar solo... gris. Sin vida. Perdida y desolacion, y en el centro el rugir de las llamas abriendose paso y en mi mente, solo una imagen: mama con los ojos enrasados en lagrimas. Pero algo debe suceder para devolver todo a su cauce. Para traer la sonrisa una vez mas a su rostro, para casar la historia... porque esto no puede quedar asi. No se puede haber perdido todo. Un antes y un despues. Un nuevo y excitante sendero a seguir capaz de hacerse un hueco... hasta mi. 1 Cenizas. El aire estaba impregnado de ese residuo alquitranado que invade los sentidos. Mirase donde mirase solo las lagrimas cubrian el paraje que me rodeaba. Arboles caidos que hacian del paisaje algo desolador. Ni musgos ni helechos, nada. El paso de aquellas lenguas de fuego no habia dejado nada. Sentia mi cuerpo sin fuerzas. Aquel nudo en la garganta amenazaba con ahogarme. Tras convencer a Leonard de que necesitaba comprobar los danos por mi misma, nuestros companeros, hacha en mano, se propusieron echar abajo lo que habia quedado de la puerta del que era mi hogar. Mis padres habian insistido en acompanarme, pero no estaba segura de lo que se encontrarian alli y por nada del mundo queria que ellos sufrieran aun mas. Mi madre habia crecido en ese pueblo, en esas montanas, en la casa que frente a mi ahora se erguia solo por la fuerza de sus gastados cimientos. Aquello ya no parecia mi hogar, todo era gris. El humo era lo unico que mis pulmones podian asimilar, la pureza del agua de las nieves habia desaparecido, la lavanda o el romero, los robles... No sabia cuanto mas podria aguantar. La piel se me antojaba palida y los surcos bajo los ojos no daban lugar a dudas. Siempre me habia sentido orgullosa de llevar en la sangre la perfeccion que me habian inculcado, tanto mi madre como mi abuela. Ahora me miraba y a mi alrededor con desazon. Orgullosa de mi aspecto, siempre bien peinada, con un toque puro y perfecto de color en el rostro, con el maravilloso olor de las rosas aderezando mi cuerpo y ahora no tenia ni tan siquiera eso. El tiempo que habia pasado ayudando a mi equipo me habia despojado de aquello, tal y como me ocurria en las jornadas de trabajo de ese calibre, solo que en las circunstancias presentes no podia volver a mi hogar para mi pequeno ritual, ahora debia hacer acopio de las pocas fuerzas que tenia para personarme en el interior de aquella casa que desde hace mas de cien anos habia pertenecido a mi familia y de la que ahora, a pesar de que siempre habia sido un refugio para mi corazon, apenas quedarian intactos unos pocos recuerdos. La fachada estaba calcinada y la puerta apenas habia opuesto resistencia al acero de aquellas hojas de acero, aquellas hachas que de forma alternativa chocaron contra ella. Nada mas ceder una bola de humo ocupo todo el espacio y las primeras lagrimas fueron restanadas de mi rostro con ferocidad. Podia ser dura como la que mas, pero los sucesos acontecidos me herian en lo mas hondo. Tenia ganas de gritar. Personas como las que alli habitaban no se merecian algo asi, mis padres no se merecian algo asi. Quizas alguien menos ducho en este terreno habria supuesto que el interior podria haber quedado protegido en su mayor parte por la fachada, pero yo sabia lo que veria. En las casas de los pueblos de alta montana el material predominante en cualquier obra era la madera. Mirando a mi alrededor todo estaba vacio, sin color. Y dentro no seria diferente. Apenas podia respirar. ?Como se recupera uno de algo asi? ?Como lo haran mis padres o vecinos? Tantos anos pasando de padres a hijos. Todos habiamos dejado recuerdos, nuestra historia escrita en aquellas paredes. El muro que sostenia la escalera, justo al lado de la pequena puertecita que el bisabuelo anos atras habia construido con sus propias manos, siempre se habian dibujado marcas de crecimiento de todos y cada uno de los ninos que habian llenado la casa con sus risas y suenos para mis amantes padres, abuelos, todos... y ahora no quedaba nada. Las lagrimas ardian en el fondo de mis ojos y se disponian a obligarme de nuevo a restanarlas de alli. Lo siento. Aquellas sencillas palabras pronunciadas en un susurro de los labios de Leonard fueron un respiro que hizo descender por mi rostro la senal del dolor que me esforzaba en ahogar. Sali a grandes zancadas y no mire atras. Necesitaba tiempo, espacio. Por suerte la cabana de caza de papa, situada al otro lado de la ladera, estaba ilesa y ese lugar era justo lo que necesitaba. Habia comprado lo que pudiese necesitar en la ciudad, al otro lado del valle, y me habia instalado en la cabana sin muchos preambulos. Mis padres habian insistido en que me quedase con ellos en la pension, pero era ferrea en mis decisiones y no daba el brazo a torcer facil cuando habia tomado una determinacion. Alla arriba, en la sierra, la temperatura era significativamente mas baja y daba igual la estacion porque al menos un chandal y una bufanda eran imprescindibles. E intentas no helarte las manos mientras procuras hacer una tarea tan sencilla como poner la mesa para uno, sin guantes, puesto que de mala manera has comprobado que con ellos seria un desastre muy pringoso. Habian pasado cinco dias desde la extincion total del incendio. Cinco dias en los que habia paseado por el piso de madera, mirado por las ventanas y suspirado una y otra vez, deseando no hacer lo que sabia que debia hacer. Mis padres necesitaban volver a su hogar y para ello debia contratar a un equipo para reconstruir y limpiar todo. Estaba desesperada puesto que solo imaginar el dolor en los ojos de mi madre me hacia morir por dentro y solo pensaba en evitar esa situacion en la que me encontrase al lado de ella mostrandole los pedazos rotos de toda una vida, restos incinerados de los suenos de muchos, todos borrados sin remedio. No podia permitir eso. Carla, mi madre, habia llamado en numerosas ocasiones a lo largo de los dias pidiendo que por favor la llevase, decia que anoraba su casa. Habia llorado una y otra vez implorando, pero gracias al apoyo de papa pude mantenerme entera. Ahora debia hacer esa llamada. Leonard me habia hablado de un hombre que trabajaba la madera y con una reputacion intachable que segun pensaba era la persona ideal para ayudarme. La idea era rescatar de mi memoria cada detalle e intentar restaurar cada rincon y necesitaba a alguien que de verdad se prestase a que lo corrigiesen una y mil veces si hacia falta hasta conseguir recomponer todas las piezas que habian formado parte de nuestras vidas. Sabia que era complicado, pero Leonard tenia buen ojo para la gente, de modo que no perdia nada por intentarlo. Gregory Anderson. Asi se llamaba. Sin pensarlo mas, tome el movil y marque. Un tono, dos... cinco y el bip. <>. Solte el aire despacio y colgue. Quizas no estuviese preparada, quizas era lo ultimo que queria hacer, pero disponia de los conocimientos necesarios para estar en un edificio en las condiciones en las que se encontraba la casa y habia llegado el momento de enfrentarse a todo. Cogeria el jeep. Este era como un segundo hogar. Pasaba mucho tiempo en su interior por lo que personalizarlo fue un gran placer. Los panuelos en el reposacabezas, los amuletos y talismanes colgados aqui y alla, barritas de incienso. Todos eran objetos que me hacian sentirse abrazada, y gracias a ellos, cuando atravese el cortafuegos y la explanada incinerada se mostro ante mi, pude obtener, de ese aire viciado, algo de oxigeno para elevar desde el interior las fuerzas necesarias y seguir adelante los sesenta y siete kilometros que me separaban de la casa. Lo que quedaba de los arboles ahora era negro y austero. Daba igual hacia donde mirase, no habia color. Las hojas habian desaparecido, y las flores, no habia pajaros ni mariposas. Y los animales salvajes habian huido, los que pudieron. Fue rapido y ahora todo era destruccion y ceniza. El cielo habia perdido su color, intoxicado aun por los residuos de este desastre. Despues de unos cuarenta y cinco minutos infinitamente largos y lagrimas incontenidas, llegue a la casa. Me apee de mi bebe y me recogi la larga melena negra en una enorme y voluminosa trenza y me coloque el mono de trabajo que traia sobre el vaquero y la camiseta sin mayor protocolo. Me calce las botas y con el casco en mano y un maletin de herramientas penetre en el interior del que hasta hacia muy poco fuera un lugar de colores y risas, de palabras de afecto. Todo ahora perdido. La casa tenia dos plantas con cinco habitaciones y dos cuartos de bano, ademas del salon, comedor y cocina. Para mama aquella ultima parte era muy importante, alli era donde alimentaba a sus hijos, donde mi abuela habia dado de comer a los suyos y donde hijos, nietos y primos habiamos aprendido a cocinar con todo el amor que nuestras madres ponian en cada plato. Las recetas de la bisabuela Maria estaban en un cajon de la mesa de esa sala. Esta era de madera, por lo que lo guardado en su interior... Fue lo primero que quise comprobar. Aquellas palabras escritas con amor hacia anos estaban tan gastadas la ultima vez que las vi que temia que no quedaria mas que polvo. De todas maneras debia comprobarlo. Al entrar en aquella sala senti que el corazon dejaba de latirme. Las puertas de la despensa colgaban de forma precaria y la vajilla de la abuela estaba toda ella hecha anicos, a la vista no quedaba ni un vaso intacto, era desolador. Sentia los palpitos en la garganta y las lagrimas en el corazon. ?Como sustituir todo aquello? Mejor dicho, ?como recuperarlo?

  • Infamia de Ledicia Costas

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    Emma Cruz es abogada y profesora de derecho penal. Se traslada al pequeno pueblo gallego de Merlo para impartir clases en la universidad, sin saber que ese lugar esta marcado por la desgracia.
    Su llegada coincide con el veinticinco aniversario de la desaparicion de las hermanas Giraud, a quien parece que se las haya tragado la tierra. Asi, Emma descubrira que los habitantes de Merlo guardan secretos inconfesables. ?Que fue de las hermanas Giraud? ?Estan muertas? Y si es asi, ?quien fue el responsable
    y por que nunca encontraron sus cuerpos?

  • Como una deliciosa tortura de Megan Marsell

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    Era un dia sofocante de humedad. Por fortuna, mientras estaba dentro de la oficina podia sentirse a gusto y tranquila con la ventilacion acondicionada del edificio. Respiro profundamente observando por su amplio ventanal hacia la ciudad entera. Se veia un ambiente de tension como era costumbre en los primeros dias de septiembre. Volteo y sentada sobre su acolchonada silla, comenzo a revisar documentos registrados en su ordenador. La puerta se abrio repentinamente dejando al descubierto a un hombre rubio, de camisa y corbata floja al cuello, que se acerco con una sonrisa socarrona y entrego unos folios a la mujer. --Cooper, puedes ser mas educado y dar los buenos dias, ?no?… --Lo siento, Valery, es que estoy impresionado por las cosas que se andan diciendo por ahi... --aseguro el, masticando un chicle cancheramente y haciendo mas evidente su sonrisa de perfectos dientes blancos. --!Eres chismoso!, ?lo sabias? --convino Valery que con nerviosismo contemplo su brillante alianza de matrimonio en su dedo anular--. ?Que es lo que escuchaste, Geoffrey? --!Oh, ahora me llamas por mi nombre! !Interesada! --Geoffrey Cooper se indigno falsamente cruzandose de brazos, pero unos segundos despues de ver el rostro de su impaciente jefa, chequeo que nadie estuviera cerca de la oficina y cerro la puerta para quedar confidencialmente a solas con ella--. Por lo pronto, dicen que estas enganando a Davidson. --?!Que tonteria es esa! --bufo la mujer que ese mes cumpliria sus veinticinco anos y volvio a mirar hacia el ventanal de detras, poniendose de pie y dandole la espalda con nerviosismo. --Me parecia una tonteria, si... Hasta ahora --puntualizo, pero antes de que ella se volviera para replicar, agrego--: volviendo al trabajo, el disenador Carpenter afirmo que necesitaba una asistente asi que Scarlett tomo el cargo, lo cual te deja sin secretaria y eso es un problema. Mery esta ocupada en la planta de arriba y ademas Astrid no permitiria que su hermana se rebajara a tal puesto en la empresa, siendo ella la esposa de Bering que es el socio de tu marido. No se por que me da la impresion de que Bering siempre manejo mas la empresa y Roger se dedica a mirar y mirar y contemplar el negocio. La cosa es que se siente con mas poder que el propietario, y Davidson no lo negaria... ?Tu lo niegas? --Para nada, continua... Aunque deberia ir a partirle la cara a Carpenter por tomarse libertades, que sea nuestro unico disenador y tenga prestigio no le da derecho --dijo ofendida sobandose un castano mechon indomable de su pelo. --Olvida tu odio por el porque ahora llega la mejor parte: ya que Ronnie fue quien te causo el problema, el ofrecio a una amiga suya, Natalie McDonald, y Roger ya la aprobo para ti --informo para asombro y desagrado de la castana. --!Se supone que soy de maxima autoridad aqui luego de Roger y Maxwell y estoy en la misma instancia que Astrid, pero todo el mundo hace lo que se le viene en gana de todas formas! --reprocho con frustracion--. Gracias por los documentos, Geo. Retirate, por favor. --Muy bien, adios --murmuro el hombre antes de salir. Al recorrer los pasillos, Geoffrey, que era escritor en esa amplia productora editorial, se topo con varias escenas a su vista. Primero cruzo a Roger Davidson, el dueno de la empresa y esposo de Valery, que hablaba por su movil con algun inversionista o futuro cliente, pero se dejaba ver tan poco en los pasillos que se metio rapidamente en el ascensor y seguramente se iria al ultimo piso en donde estaba la oficina principal que era doble, de el y de Maxwell Bering, el socio y mano derecha, aunque todo el mundo sabia que Maxwell no simpatizaba demasiado con nadie y, por lo tanto, no era amigo del dueno tampoco. Luego de eso, no pudo evitar maravillarse ante lo que sus ojos veian; conversaban animadamente, Mery y Scarlett, instruyendo a la nueva secretaria de Valery. La joven era castana (aunque casi llegaba a ser rubia) y poseia unos curiosos ojos color miel. Tenia pelo lacio y recogido y se veia nerviosa mientras ambas morenas le explicaban. No era que fuera un trabajo muy dificil, pero Valery no era muy paciente con los nuevos y sobre todo si esa persona tenia alguna relacion con el disenador Carpenter. Geoffrey adoraba a las mujeres de la empresa --y de cualquier sitio tambien-- pero mas a las trabajadoras de alli, era ciertamente observador, como buen escritor, y tal vez era por eso que se obsesionaba demasiado en mantener conversacion todo el tiempo posible con alguna chica. Igualmente, no paraba de mirar faldas por todos lados, excepto a algunas personas a las cuales les debia respeto, como a Astrid y Valery. Pero hacia tiempo estaba loco por Scarlett y, ?por que no?, tambien por Mery. Salio de su ensueno cuando recibio una palmada en la espalda y lo abrazaron por los hombros. Un castano, poco mas joven que el, venia con una sonrisa poco usual, pero se quedo rigido como un palo cuando sus ojos chocolate visualizaron una figura femenina nunca antes vista por alli. --Esta buena, ?no? --pregunto Geoffrey burlandose de su rostro paralizado y sus brillantes ojos. --No --dijo en un tono indiferente, pero se sin dejar de observarla--. ?Quien es? --!No seas picaro, Webb! Se llama Natalie, es la nueva secretaria de Valery... si es que dura --dijo en broma y dejo a su companero solo y embobado. Las calles estaban algo congestionadas, se acercaba el mediodia y con ello, la hora de almorzar. Ron Carpenter amaba ese momento. Detendria el tiempo si fuese capaz de hacerlo, solo para vivir sentado engullendo algun manjar de los que solia hacer su madre o los que preparaban en aquel cafe de la esquina de la editorial. Aunque habia otro particular momento que si cambiaria por la comida, pero cada vez que pensaba en el, se le revolvia el estomago y cambiaba de ideas. --Se nos hizo tarde... --le dijo su cunado, apenado sentandose frente a el ante la mirada de su indignada esposa pelirroja que esperaba al menos que hiciera a un lado la silla para que pudiera sentarse como siempre hacia. Por alguna razon, Michael estaba enojado con ella y hacia dias que la convivencia era diferente. No era mala, pero si diferente, y aunque a ella no le interesaba demasiado la caballerosidad que antes tenia su marido para con ella, si se hacia notorio que necesitaban una buena charla para aclarar los tantos. Se sento sin decir una palabra y miro a su hermano intimidante. --?Por que querian verme? --pregunto Ron cruzandose de brazos y estirandose hacia atras. --Es por Valery. No puedes seguir trabajando donde ella... --contesto Gemma. Michael se quedo en silencio. --?Por que? Les asegure que ese asunto esta acabado... Ella lo dejo bien claro, ?no? Yo la deje, no la quise y no la quiero, y no sufrio, se caso con Davidson, ?no? --recordo Ron sin demostrar sensibilidad. Gemma chasqueo la lengua. --Si volviste justamente despues de completar tus estudios, no fue para ser un santo. Te conocemos bien, Ronnie. !Volviste para fastidiar!… Hace solo un mes estas aqui y ya trabajas en la empresa de Davidson, el piensa que tu y Valery se llevan bien, y no sabe nada de su pasada relacion... Seguro por eso te acepto... Pero piensalo bien. ?Crees que alguien como el te querria ahi? --inquirio Gemma juntando mucho las cejas. --Me quieren ahi, hasta Bering me acepta porque soy el mejor --se mofo y sonrio de lado--. Y no se vuelvan a meter en mis asuntos. Peterson no tiene nada que ver conmigo... Se levanto del asiento y se fue de alli dejandolos solos e incomodos con esa situacion. Michael miro apenado a Gemma y ella bajo la vista tratando de descifrar por que su hermano actuaba asi tan impulsivamente. Ambos eran abogados, ganaban buen dinero y tenian una casa cerca del rio Tamesis. Ella habria querido que Ron parara en su casa unos dias, pero el simplemente habia conseguido un departamento en un edificio cercano a la oficina y entonces alli se quedo. Se podia connotar que su hermano habia hecho mucho dinero trabajando fuera con otras empresas de publicidades y sobre todo con sistemas de computacion. Era un experto con los ordenadores, excelente disenador. Para eso lo querian, retoques fotograficos de las revistas locales y tapas animadas de libros, o ilustraciones internas de los mismos. El trabajo requeria mucha demanda y al parecer en la empresa de Davidson no tenian a un experto como Ron. Por eso se lo respetaba tanto o hasta a veces mas que los grandes socios, como se los denominaba a Roger y Maxwell muchas veces. Ronnie paso por un local de comida rapida para poder almorzar y subio rapido hasta su piso en el edificio de la empresa. Su piso era el septimo, pero en el segundo se freno el elevador y paso Valery con el menton bien alto. Estaban solos. El apenas la vio entrar se fue para atras y se apoyo contra la pared del ascensor. Valery le dio la espalda y presiono uno de los botones el cual resulto ser un piso menos del que iba el, y mientras las puertas del elevador se cerraban, ella volteo su cabeza y observo como el disenador le miraba el trasero sin disimulo y con una sonrisa traviesa. --?No te cansas de mirar mi culo, Carpenter? --pregunto ella volviendo a mirar hacia el frente. Suspiro. --Se me ocurren cada dia mejores ideas para joderte la existencia. Algo mas sucio diria yo... --contesto. El se inclino un poco poniendose mas en evidencia y la miro hipnoticamente, pensando seriamente algunas cosas. Valery volvio a observar ese gesto desesperante y bufo--. Estaba midiendote, ya sabes como somos los disenadores... Donde ponemos el ojo, ponemos la bala. --Eres un asqueroso y patetico psicopata, pervertido sexual --pronuncio ella irritada. Las puertas se abrieron y salio inmediatamente--, y te odio. Se retiro sin mirarlo, asegurando aquello y Ron sonrio en senal de triunfo. 2 Depravacion Scarlett se sento sobre el escritorio de Ron coquetamente mientras lo esperaba y se llevo la punta de una pluma a los dientes. El disenador entro suspirando luego del episodio con Valery en el elevador. La morena alzo las cejas observando la entrepierna de Ron, bastante pronunciada. --!Oh, Dios mio! No sabia que tuviera tanto poder --ironizo la morena, saltando del escritorio. Su falda corta hizo mas efecto en Ron, aunque realmente estaba en esa circunstancia por la castana a la que habia estado midiendo para sus fines sucios. La chica lo observo voltearse y trabar la puerta perversamente. Scarlett y Ron no eran demasiado amigos ni tampoco enemigos, pero simplemente tenian una quimica especial como companeros de cama. Ella algunas veces se sorprendia de la misma forma en que ahora lo hacia, ya que Ron venia sobre excitado por alguna situacion que nunca revelaba, pero seguia haciendole favores incondicionalmente, ya que el tambien la provocaba a ella. El se acerco. Sin necesidad de que pronunciara palabra, Scarlett lo empujo contra su propio sillon de cuero, haciendolo sentar, se agacho desabrochandole el pantalon y bajandoselo al igual que su boxer. La excitacion del moreno era tal que logro encenderla a ella, hundio su boca alli provocandole un gemido incontrolable y la necesidad de sostenerle la cabeza para que no se retirara de alli fue tal que bruscamente la agarro del cabello y abrio mas las piernas empujandola hacia el. Scarlett se movio repetidas veces devorando su miembro con su boca, generando un sudor en la frente de el. Lo manipulo por varios minutos, cada vez mas frenetica, mas rapidamente, su cabeza hacia arriba y abajo, una y otra vez. El la solto y la dejo actuar sola hacia el final, mientras sus manos se sostenian fuertemente de las manijas de la silla y sentia los labios de la morena envolverlo en su boca manteniendo el calor alli, justo al momento en que su cadera se mecia lentamente tratando de apagar aquel fuego que lo estaba quemando. La chica hizo un ultimo movimiento con su cabeza y se trago el liquido luego de sentir como el llegaba plenamente al orgasmo y explotaba en su garganta. --Ahh, mierda...

  • Princesa Vendida de Gema Perez

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    Clarissa era hermosa.
    La mujer mas hermosa del reino.
    Y la princesa. La heredera.
    . y la moneda de cambio de su padre.

  • La piedra al fondo del estanque de Ghislain Nouvellon

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    Madrid, otono de 1999, una prostituta de lujo aparece muerta y Antonio, solitario pero experimentado inspector de policia, maduro y separado, lo investiga acompanado esta vez de un aprendiz. Pero no parece un crimen sexual, ni fue un robo acabado mal. A Antonio le asusta que se trate de un psicopata, que este sea el primero de una serie de crimenes, pero la verdad sera mas complicada y, dolorosa. Para resolverlo, le ayudara una detective del FBI, una mujer joven y con caracter, que persigue un hombre al que acusa de crimenes similares en EE.UU. Pero Antonio no sabe que debera enfrentarse a sectas satanicas y sobrevivir a lo que parece una conspiracion para, al final, descubrir que son solo los efectos de acciones realizadas en 1945, en un campo de concentracion nazi… Como las ondas que una piedra provoca cuando se la manda al fondo de un estanque...Ghislain Nouvellon, Madrid 1969, presenta su primer libro fruto de un trabajo de ocho anos. Hoy, casado y viviendo en Italia, prepara su segundo libro con el que espera sorprender aun mas el lector que como lo hizo con "La piedra al fondo del estanque".

  • !Piratas!, Laura Esparza de Laura Esparza

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  • Una pareja casi perfecta de Marian Keyes

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  • Desafiando al destino de Susana Oro

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    Anastasia Jones a los veinte anos lo tenia todo: Un vestidor lleno de prendas y muchos zapatos. Montones de amigos. El novio que quisiera. Su vida giraba en torno a sus compras y sus salidas. No queria estudiar, y no necesitaba trabajar. Con solo chasquear los dedos sus deseos se hacian realidad.
    Hasta que un dia lo perdio todo.

  • Detras de sus caricias (Relatos lesbicos 1) de Monica Benitez

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    Detras de sus caricias es el nombre de uno de los cinco relatos que encontraras dentro de este libro. Cinco historias completamente diferentes que lo unico que tienen en comun es que estan protagonizadas por mujeres.

  • Diario de Kat (Seleccion RNR), Maria Jose Tirado de Maria Jose Tirado

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  • Amenaza de Tormenta de Nora Roberts

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    La posada The Pine View estaba confortablemente situada en las montanas Blue Ridge. Despues de dejar la carretera principal, el serpenteante camino cruzaba un estrecho vado del rio con la anchura suficiente como para que pasara un coche. La posada estaba a muy a poca distancia del vado. Era un edificio con mucho encanto, lleno de personalidad, de lineas tan limpias que disimulaban su ruinosa estructura. Tenia una altura de tres plantas y estaba construido en un ladrillo rojo que el tiempo habia deslucido hasta un rosa claro. En la fachada habia ventanas estrechas con contraventanas de color blanco. El tejado, de cuatro aguas, habia ido perdiendo color hasta adquirir un tono verde claro. En el se erguian tres chimeneas. El edificio estaba rodeado por un porche de madera de color blanco y habia puertas para acceder a el en todos los laterales de la casa. El prado que la rodeaba estaba perfectamente cuidado. A menos de cincuenta metros de la posada, los arboles y los afloramientos de roca reivindicaban su presencia en el prado. Era como si la naturaleza hubiera decidido que la casa podia ocupar ese espacio y ni un milimetro mas. El efecto era impresionante. La casa y las montanas permanecian en pacifica convivencia sin que ninguna le restara a la otra un apice de belleza. Mientras dejaba el coche en la zona destinada al aparcamiento, Autumn conto cinco coches, el viejo Chevy de su tia incluido. Aunque todavia estaban en temporada baja, al parecer ya habia algunos huespedes. Soplaba un ligero viento frio de abril. Los narcisos todavia tenian que abrirse y la flor del azafran estaba comenzando a marchitarse. Algunos capullos de azalea mostraban ya algun punto de color. El campo parecia estar esperando la llegada de la primavera. Las montanas mas altas todavia vestian sus abrigos de invierno, pero comenzaban a salpicarlas algunos toques grisaceos. No continuarian vestidas de marron y de gris durante mucho tiempo. Autumn se colgo la camara a un hombro y el bolso al otro, el bolso siempre ocupaba el segundo lugar en importancia. Del maletero del coche todavia habia que sacar dos enormes maletas. Tras un pequeno esfuerzo, consiguio colocar el equipaje de tal manera que pudo llevarselo en un solo viaje. Despues, subio los escalones de la entrada. Como siempre, la puerta estaba abierta. No habia nadie en el interior de la posada. El descabalado cuarto de estar que hacia las veces de salon estaba vacio, aunque el fuego crepitaba en la chimenea. Autumn dejo las maletas en el suelo y entro en la habitacion. No habia cambiado nada. Viejas alfombras salpicando el suelo y mantas de ganchillo en sendos sofas. En las ventanas, cortinas estampadas de flores. La coleccion de figuritas Hummel continuaba sobre la repisa de la chimenea. La habitacion estaba limpia, pero distaba mucho de estar ordenada, algo que siempre la habia caracterizado. Habia revistas por todas partes y un cesto de costura a punto de rebosar. Los cojines apilados en el asiento de la ventana mas que decorativos eran simplemente comodos. El ambiente era acogedor, con un encanto ligeramente descuidado. Autumn penso sonriente que aquella habitacion encajaba perfectamente con la personalidad de su tia. Sintio un extrano placer. Siempre era reconfortante descubrir que algo que uno amaba no habia cambiado. Echo un ultimo vistazo a la habitacion y se paso la mano por el pelo. Le llegaba mas alla de la cintura y lo llevaba revuelto por haber conducido con las ventanillas abiertas. Se le paso por la cabeza la idea de que debia cepillarselo, pero lo olvido en cuanto oyo pasos en la entrada. -!Autumn, estas aqui! Tipico de ella, su tia la saludo como si acabara de volver despues de haber estado una hora en el supermercado, y no tras haber pasado un ano en Nueva York. -Me alegro de que hayas llegado antes de cenar. Estamos haciendo carne guisada, tu plato favorito. Autumn sonrio, no tuvo valor para decirle a su tia que ese era el plato preferido de Paul, uno de sus hermanos. -!Tia Tabby, me alegro mucho de verte! -camino rapidamente hasta ella y le dio un beso en la mejilla. El familiar olor a lavanda de su tia la envolvio. Su tia Tabby no se parecia en nada al gato en el que su nombre hacia pensar. Los gatos eran animales arrogantes hasta resultar esnobs, desdenosamente tolerantes con el resto del mundo. Eran conocidos por su rapidez, su agilidad y su astucia. Su tia Tabby era conocida por sus absurdas divagaciones, sus conversaciones inconexas y sus pensamientos confusos. No tenia ninguna astucia. Y Autumn la adoraba. Se separo de su tia y la observo con atencion. -Estas magnifica. Era una verdad inmutable. Su pelo continuaba siendo tan castano como el de su sobrina, aunque con numerosas hebras grises. Tambien el pelo encajaba con su personalidad. Lo llevaba corto y anarquicamente rizado alrededor de su cara redonda. Sus facciones parecian hechas a pequena escala: la nariz, la boca, las orejas, incluso las manos y los pies. Los ojos eran de un neblinoso azul claro. Aunque tenia mas de cincuenta anos, su piel se negaba a arrugarse. Tenia un cutis tan suave como el de una nina. Era unos quince centimetros mas baja que Autumn y tenia unas formas agradablemente redondeadas. Autumn se sentia desgarbada y flaca como un palillo a su lado. La volvio a abrazar y le dio un beso en la mejilla. -Estas absolutamente maravillosa. Tabby alzo la mirada hacia ella y le sonrio. -Que guapa eres. Siempre supe que serias guapisima, !pero eres tan delgada! -exclamo palmeandole la mejilla. Mientras abrazaba a su tia, Autumn penso en los cuatro quilos que habia engordado al dejar de fumar. Habia vuelto a perderlos muy rapidamente. -Nelson siempre fue muy delgado -anadio Tabby, pensando en su hermano, el padre de Autumn. -Sigue siendolo-contesto Autumn. Dejo la camara en la mesa y le sonrio a su tia-. Mama siempre le esta amenazando con ponerle una demanda de divorcio. -!Vaya! -Tabby chasqueo la lengua y la miro pensativa-. No creo que sea muy sensato despues de llevar tantos anos casados. Comprendiendo que no habia entendido la broma, Autumn se limito a asentir mostrando su acuerdo.

  • Nos vemos en el cosmos de Jack Cheng

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    Si sumamos un nino de once anos, un perro llamado Carl Sagan, un viaje por Estados Unidos y un iPod lleno de sonidos, el resultado es una aventura llena de descubrimientos y autoconocimiento.

  • Anecdotario de una solterona de Dalia Rodriguez Sanchez

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    Novela – Tercer puesto del Concurso Internacional de Novela Contacto Latino (Estados Unidos) – Anecdotario de una solterona nos presenta a una mujer madura e independiente que enfrenta su pasado y sus peores miedos despues de la muerte de su madre. El volver a la casa de su infancia y remover los muebles viejos y los recuerdos, la hace reflexionar sobre las culpas y estereotipos que ella misma se ha impuesto. Se da cuenta que si no tiene pareja es porque se ha negado a abrirse al amor y que el ser “solterona” lo determina exclusivamente la actitud que se toma ante la vida.

  • La hija de la espanola de Karina Sainz Borgo

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    SE PUEDE PERDER TODO. SE PUEDE EMPEZAR DE NUEVO. SOLO SI ERES OTRA.

  • Las decisiones de Sara (Sara Summers 3) de Susanna Herrero

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    -Tengo miedo, tios. ?Y si hemos estado viviendo en una burbuja y se rompe cuando nos vayamos de aqui?

  • Amor divino, amor profano de Sandra Ferrer Valero

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    La campana de San Damian, vieja y oxidada, resono en la fria manana. Cuando sor Felipa, la monja tornera, se acerco a la puerta que separaba su mundo del exterior se sorprendio al oir aquella voz dulce. No era una de las muchas gentes de la comarca que venian a dejar sus donativos a cambio de algun milagro. La muchacha queria hablar con sor Clara, la madre superiora. ?Por que debia molestar a la Madre? Pregunto con dulzura sor Felipa, demasiado acostumbrada a escuchar aquella suplica desde el otro lado del muro. Preparada como estaba para dar la misma respuesta de siempre, nuestra Madre se encuentra en retiro o descansando o demasiado exhausta para recibir a nadie (no se preocupe que rezara por todos ustedes), la joven respondio con decision, cambiando de repente el tono de voz. Tenia un mensaje urgente, importante, para sor Clara y no podia esperar. No se iria de alli hasta haberselo dado en persona. No supo como pero sor Felipa se encontro, por primera vez en mucho tiempo, sin argumentos para frenar la voluntad de la muchacha que permanecia al otro lado con tono decidido. -- Me estoy helando, hermana, tenga piedad de una pobre alma que necesita transmitir una ultima voluntad a sor Clara. Habia dicho la muchacha. Y, a pesar de que sor Felipa sabia a ciencia cierta que dentro de San Damian no apaciguaria los temblores del cuerpo, abrio la pesada puerta que se encontraba junto al torno. Mientras abria aquella ruda lamina de madera carcomida miro de reojo a la joven. ?Cuanto tiempo habia pasado desde que ella misma habia vestido como una mujer, como aquella que la miraba con impaciencia? ?Cuanto habia pasado desde que Felipa se habia alejado del mundo siguiendo la luz de Clara? Demasiado. O quiza no tanto… Segundos antes de que el mundo de sor Clara y sus hermanas abriera por unos momentos su puerta al siglo, la joven se giro y miro al final del camino. Alli esperaba un hombre cuya silueta parecia la de alguien cansado y agotado. No sabia si podria verla, pero aun asi, ella le dedico una sonrisa que se perdio en la bruma de la manana. Y entro en San Damian. -- Disculpe Madre.-- Con susurrante voz, casi inaudible, sor Ines intento llamar la atencion de la Madre Clara. Algo que no era tarea facil cuando la abadesa del convento de San Damian, a la que todas llamaban madre, y no abadesa, pues nunca quiso ostentar cargo mundano alguno, se encontraba sumergida en sus oraciones. Como si se encontrara bajo del agua, la Madre Clara sentia las voces del mundo ahogadas y huecas. Parecia una estatua imperturbable si no fuera por el ligero y debil movimiento en su pecho al respirar. Sor Ines levanto la vista de la Madre Clara y miro con cierto nerviosismo hacia la puerta de la pequena y destartalada capilla pensando en aquella joven que acababa de llegar desde Asis con la firme intencion de hablar con la Madre Clara. No he podido persuadirla para que se marchara, se habia justificado sor Felipa, quien tenia la consigna, como hermana tornera, de limitar las visitas del exterior a San Damian. Todo el mundo sabia en la pequena ciudad de Umbria que Clara, aquella mujer tenaz y decidida, habia abandonado el siglo para no volver nunca mas a el y sin la mas minima intencion de conocer ninguna noticia del mismo. Y aun asi, la muchacha que se habia plantado en la puerta del convento tenia la determinante intencion de no marchar sin hablar antes con la madre de las Damas Pobres. ?No sabian que a Clara no le importaba nada el mundo? ?Por que venian a molestarla? Constante era el peregrinar de hombres y mujeres que depositaban en el torno de sor Felipa regalos para las hermanas, comida, ropa, utensilios, a cambio de alguna ayuda milagrosa. La Madre Clara se conocia en Asis por haber realizado algun milagro, desde aquellos que aseguraban que sanaba a los enfermos hasta su gran gesta al expulsar a los sarracenos de los muros de la ciudad alzando con su mano el Santisimo Sacramento ante los ojos del infiel. Por eso todos querian acercarse a ella, aunque fuera con presentes que sabian de antemano que volverian al mundo, pues en San Damian la pobreza era la maxima que regia su dia a dia. Solamente se quedaban con lo estrictamente necesario para sobrevivir y la Madre Clara hacia lo que podia con sus sinceros y constantes rezos poniendo a prueba su cansado cuerpo, que ya habia vivido mas de cuatro decadas de sufrimiento involuntario e infligido por su propia fe. Sor Ines seguia esperando junto a la que fuera en otro tiempo su hermana mayor en el hogar en el que nacio en Asis. Ahora era su Madre espiritual, quien la habia guiado por los senderos de la fe y la habia ayudado a alejar de su persona todo atisbo de actitud mundana. Algo dificil para sor Ines, quien habia seguido a su hermana a San Damian mas por amor a su persona que por una profunda devocion, a pesar de rezar dia a dia para hacerse digna de formar parte de las Damas Pobres. Lo que no habia podido dejar tras los muros de San Damian era aquella curiosidad que impregnaba su rostro de ratoncito husmeando en la existencia de los demas. Poco habia que descubrir en el monasterio, mucho menos de lo que observaba en las puertas medio cerradas de su palacio en Asis, cuando era una hermosa muchacha avida de comerse el mundo. Aun asi, siempre la curiosidad hacia que sor Ines encontrara algo que la mantuviera ansiosa y vigilante. En aquel momento, la misteriosa identidad de la joven que esperaba en el locutorio era mas de lo que podia pedir en sus monotonos dias de rezos, trabajos en el reseco huerto o alimentando a las escualidas gallinas. Sor Ines miraba a su hermana y a la puerta de la capilla con aquellos ojos oscuros, penetrantes, llenos de vida que siempre habian iluminado su bello rostro, incluso ahora que lo enmarcaba un velo aspero e hirsuto al que mucho tiempo, demasiado, tardo en acostumbrarse. -- Madre, perdonad pero…-- Sor Ines intento modificar la formula de la peticion y elevar levemente el tono de su voz, pero tampoco surtio efecto alguno en la Madre Clara. Sabia que hasta que no terminara su profundo dialogo con Dios, ni un terremoto la perturbaria. Silencio. Seguia el silencio de la oracion de la Madre Clara y seguian las miradas hacia un lado y otro de sor Ines. Silencio. Un silencio roto tan solo por las gotas que caian en un ritmico orden del techo lleno de humedad y que formaban charcos imperterritos en la capilla, contribuyendo al gelido frio de invierno y el sofocante calor del verano. ?Cuando vendria messer Mateo a arreglar por fin aquel maltrecho tejado? Desde que el pueblo campesino, los labriegos, los artesanos, se habian rebelado ya nada habia ido bien. Y de eso hacian ya unos cuantos anos. El orgullo aristocratico de la que un dia fue bautizada como Catalina, pero resucito como sor Ines, no habia desaparecido al vestirse la toca de religiosa. Era un pecado de orgullo que no podria desterrar de su corazon. El linaje de su familia, los Favarone, se hundia en las profundidades de la historia y nunca habia perdonado ni posiblemente perdonaria a aquellos estamentos inferiores que habian querido para ellos lo mismo que los grandes nobles de las ciudades. Y habian sacrificado a su padre en el camino… Luchaba a menudo contra el pecado de la soberbia mirandose en el espejo de quien un dia fue su hermana mayor, quien no albergaba en su corazon ningun odio ni rencor posibles. Pero sor Ines sabia que, a pesar de que su entrada en religion habia sido milagrosa, tenia que trabajar mucho sus rezos y penitencias para conseguir estar a la altura de muchas de las hermanas pobres de San Damian. Curiosidad, soberbia, y algun que otro defectillo hacian de aquella graciosa jovencita una monja dificil de corregir.

  • El vals de las orquideas de Olga Lucas

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    No sabia como habia ido a parar al casino, pero estaba ahi. Sentada en torno a una mesa, jugando a la ruleta y pidiendole suerte al crupier. Por unos instantes el crupier abandono su cara de poquer y le dispenso una sonrisa amable. Contraviniendo la norma y costumbre de la casa, no pudo resistir la tentacion de responder con un gesto amable a la mirada suplicante de aquel rostro angelical con aire despistado. Y hasta se arriesgo a dirigirle la palabra. Ella, en efecto, estaba fuera de lugar, completamente desubicada. Lo que se dice una mosca en un vaso de leche. Triste por dentro, risuena y pletorica por fuera, desconcertada, asombrada, con sus ojos medio ciegos bien abiertos, intentaba vanamente registrar, entender y asimilar los acontecimientos de la noche. De pronto, un beso vehemente y la voz del crupier: --Bueno, algo de suerte le he traido. El casino y cuanto habia en el empezo a dar vueltas. El suelo, las mesas, los vasos, el techo, la gente. Todo convertido en una inmensa ruleta imparable girando alrededor de su cabeza. Y en medio de tanto giro, no lograba enterarse de si habia ganado un novio o un dinero. Por su oido derecho la voz del crupier anunciando su suerte, en la mejilla izquierda un beso apasionado y el panel demasiado lejos para su corta vista. Antes de desmayarse supo que habia ganado algo de dinero, pero tardaria tiempo en descubrir la naturaleza y el alcance del beso. Despues de realizar los ejercicios de relajacion, anoto en su Diario de integracion personal lo mismo de siempre: <>. --!Pobrecita! --?Por que? --Llevamos ya muchos meses con la terapia y no avanza nada. Absolutamente nada. Todos los dias nos entrega el mismo ejercicio, el mismo texto, sin variar ni una coma. Parece haberselo aprendido de memoria y no hay quien la saque de ahi. En tanto tiempo ni siquiera se ha podido averiguar que hacia en el casino. --?Tu estas segura de que necesita avanzar, de que debe salir de <>, como dices? --!Vaya pregunta! Para eso nos la trajeron. --Si, por haberla encontrado inconsciente en el casino. ?Es suficiente motivo? ?Cuando sucedio? --No lo recuerdo con exactitud, no se, estara en su expediente. Un ano, tal vez algo mas. En cualquier caso el tiempo suficiente para haber obtenido algun resultado. --Insisto. Desmayarse en el casino ?es suficiente motivo para intentar cambiarle su personalidad? --No entiendo tu pregunta. Es obvio que no la tratamos por un desmayo, sino por sus delirios y confusion mental. Ella ni siquiera sabe que hacia en el casino. Alli nadie la conocia. Y del supuesto novio que, al parecer, la habria llevado a divertirse y jugarse los cuartos ni rastro. --Eso ya lo se. Lo he leido en su historial. --Pues entonces, si has tenido acceso a su historia, ?por que me mareas? --Porque yo creo que ella es feliz asi. Si en lugar de enamorarse de un fantasma, se hubiera enamorado de un hombre real, de carne y hueso, probablemente seria mas desdichada. --No seas cinica. --No es cinismo, es realismo. En tanto tiempo ya habria descubierto todos sus defectos. Lo veria como vemos las demas a nuestros maridos o ex maridos. De este modo, sigue con la ilusion del primer dia. La ilusion del primer dia La paciente, efectivamente, conservaba la ilusion del primer dia. Y tuvo que ser la inquietud de una empleada del archivo quien hiciera reflexionar a sus terapeutas sobre este punto. Ellas, en cambio, la habian perdido por completo y, ademas, sin darse cuenta, sin tan siquiera percatarse de la perdida, del momento y lugar en que todo quedo atras. Rara vez recordaban el primer beso, la primera vez que alguien las tomo de la mano o el primer ramo de violetas. En cambio, la paciente, es decir, la mujer a quien ellas debian devolver a la <>, llevaba esos recuerdos y muchos mas literalmente tatuados en su piel, grabados a fuego en la retina, incrustados en sus papilas gustativas y olfativas. Hablaba de las flores que le envia un senor de Madrid con autentico embeleso y fascinacion. Al oirla, casi, casi se podian oler. Despues de su absurda conversacion con la archivera al entregarle el expediente de Alicia, Marta no pudo dejar de cavilar. Se lo comento a Fina, su colega y amiga. --Pero, chica, no iras a complicarte la vida por lo que pueda opinar esa ignorante. --Ciertamente, la ignorancia es atrevida, pero el atrevimiento no siempre conduce al desastre. A veces, puede empujarnos hacia territorios interesantes, puede incluso conducirnos a descubrir otras verdades. --No iras a ponerme el ejemplo de la penicilina, ?verdad? --Pues no, Marisabidilla, no pensaba en la penicilina, tampoco en la manzana cayendo sobre la cabeza de Newton, ni en la polarizacion de la luz o en los errores de Fermat. --Vale, no te enfades y cuentame. ?Cuales son esas conclusiones, esas otras verdades o lo que sea? --Verdades y conclusiones todavia ninguna, pero reflexiones muchas. Es cierto que ella es feliz, que las atenciones del senor de Madrid la colman de alegria y bienestar. Es igualmente cierto que nosotras, a quienes, desde nuestro ultimo parto, nadie nos ha vuelto a sorprender con un ramo de flores, pretendemos atraerla a nuestro terreno. ?Acaso no te haria ilusion recibir un ramo, aunque no fuera de Madrid? --Tu estas loca. --Lo mismo decimos de ella con mayores o menores eufemismos cientificos, pero responde a mi pregunta, ?no te haria ilusion un ramo de flores, una caja de bombones, una invitacion al teatro o al casino? --Me preocupas. Creo que el caso te esta agobiando. O tal vez estes muy cansada incubando una gripe o algo parecido. Espero que se te pase pronto, pero, te lo advierto, si sigues por ese camino, hablare con el jefe para que te releve y le asigne el caso a otra persona. Llevamos anos juntas, te aprecio lo suficiente para rescatarte antes de que te conviertas tu misma en una paciente de este centro. --?Ah, si? ?Y eso en que cambiara las cosas? ?Disminuiran tus suspiros por un ramo de flores y la ilusion del primer dia? --!Basta! !Dejalo, es muy tarde, vamonos a casa y hazme caso, tomate una aspirina y una tila! Antes de irse, Marta paso por el archivo central para hablar nuevamente con Liliana. --Y a ti ?quien te autorizo a leer el expediente de Alicia Berenguer? --En verdad, nadie. Cuando informatizamos el archivo… hum …bueno, no pude resistir la tentacion. ?Me vas a incoar expediente? --No, bien lo sabes tu, pero te senalo tu falta y te conmino, eso si, muy severamente a que pierdas la costumbre de… --No, no. No es mi costumbre. Es el unico expediente que he leido en los doce anos que llevo aqui. Reconozco que este me lo he estudiado a fondo, pero es el unico, creeme, no te mentiria. --Lo se. Bueno, en eso confio, y por eso mismo estoy dispuesta a hacer la vista gorda, pero, dime, si eres tan consciente de tus obligaciones, ?de donde el interes por este caso hasta el extremo de transgredir la norma? --?Recuerdas que decidi realquilar una habitacion? Pues bien, como el mundo es un panuelo, al cabo de unos meses, charlando con mi inquilina, ya sabes, un poco de todo, al final de hombres, lo de siempre, pues descubri que Alicia Berenguer es su companera de oficina. Me entere asi de algunas cosas que me hicieron dudar y reflexionar. Durante mucho tiempo me contuve, pero el dia en que los expedientes pasaron por nuestras manos para algo mas que entregaroslos a los medicos y terapeutas, lo siento, ese dia no pude contenerme. Lo mismo me paso hace poco, cuando me lo devolviste para su archivo. Lo se, debi haberme callado, una simple administrativa no es quien para discutir diagnosticos ni terapias, pero, comprendelo, es un peso que llevo encima y como contigo hay confianza… pues, mira, si, lo reconozco, meti la pata.

  • Al fondo a la izquierda de Jesus Marana

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    A las seis de la tarde del 1 de octubre de 2016 el PSOE estalla en su sede central de la calle Ferraz de Madrid. Espana entera observa con estupor un espectaculo de urnas clandestinas, insultos, llantos y amenazas, rematado con la impactante defenestracion de Pedro Sanchez, secretario general del partido. Con su salida arranca un periodo de incertidumbre cuyo efecto electoral todavia se desconoce.

  • Pecados Del Alma de May Dior

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    Nada mas estar lista agarro las llaves del coche y me dirijo a la direccion que Scott me habia enviado parando unos segundo ante el amplio espejo que adornaba la enorme entrada de mi querido apartamento, uno en el que no paso ni la mitad del tiempo que en realidad deseo. Me atuse el cabello ya que no me apetecia recogermelo como tantas otras veces. Una vez mas me habian llamado a mi. No me creo que no haya mas detectives en la comisaria aparte de mi. He visto las ojeras que adornan mis ojos por no descansar las horas necesarias y mi mente vuela a ese sueno en el que me encontraba cuando mi dichoso movil comenzo a sonar. Lo unico que conseguia recordar del sueno eran esas fastidiosas palabras <>. Nunca puedo reconocerlos al principio, es algo a lo que ya estoy acostumbrada, demasiados anos viviendo con ello, pero nada mas despertar se que tengo un nuevo caso y estoy segura de que la victima sera una mujer. Siempre sucede igual, un sueno inquietante y en menos de dos horas ya hay un caso que ocupa todo mi tiempo. Aparco el coche al llegar a la escena del crimen, no me ha costado nada llegar, unos minutos, las calles a esas horas son como mis suenos. Escenarios vacios de cualquier sentimiento o emocion, al igual que mis fantasmas. La zona ya estaba acordonada, y en un primer vistazo puedo ver a Suarez con unos muchachos, lo mas seguro es que sean los pobres idiotas que se han encontrado con la victima. Desde donde estoy se les notaba bastante afectados, posiblemente la victima en si es el escenario mas dantesco con el que se habran encontrado en su corta vida. No deben de tener mas de unos diecisiete o dieciocho anos, no van muy arreglados y uno de ellos, el mas alto, esta agarrando un monopatin en la mano derecha. Es rubio con rastras, el otro es un poco mas bajo y lleva el pelo corto. La imagen tipica de los chicos de su edad, vamos, sin nada a destacar. Camisetas grandes, pantalones caidos ensenando la ropa interior y deportivas demasiado llamativas. Al pasar por su lado, nada mas mirarlos me doy cuenta de que van fumados hasta decir basta. <>, pienso. Mis ojos recorren el escenario, lleno de policias uniformados perdidos sin saber bien lo que tienen que hacer, en definitiva, una panda de inutiles. Noto un escalofrio en mi nuca y busco algun otro indicio que me senale su presencia. La niebla se aposenta en el suelo frio y humedo y alli junto a uno de esos policias esta mi victima, el fantasma que me esta rondando. Es un joven e imberbe muchacho que no lleva mas de un mes en el cuerpo, puedo vislumbrar una sombra difusa y confundida sin ser consciente de lo que le estaba sucediendo. Ella no tiene la culpa de lo que le ha sucedido, simplemente estaba en el sitio equivocado en el momento menos oportuno y ello la llevo a perder la vida a manos de un monstruo. No esos a los que todos tememos cuando somos unos ninos inocentes que creen tanto en las cosas buenas como en las malas. No, mas bien un monstruo de carne y hueso, un desequilibrado mental que esa misma manana se habia levantado con el convencimiento de que ese era su momento, el dia en el que sabria lo que es acabar con una vida inocente, viendo como sus ojos exhalan su ultimo brillo. Me acerco a ellos esperando poder ver el rostro de la muchacha. --Buenas dias, Scott. ?Estos son los que han encontrado a la victima? --Una pregunta un poco estupida, pero que le puedo hacer, nunca he tenido mucho de que hablar con este muchacho. --Buenos dias, detective Young --Ya esta. Se puso colorado como un tomate. Siempre igual, nada mas mirarme, boom--. Si, estos son los chicos. Segun ellos, pasaban por aqui para atajar de camino a casa, cosa que no suelen hacer a menudo, y nada mas verla nos han llamado. Afirman que no han tocado nada. La verdad es que se han llevado un buen susto. --Vale, sigue con lo que estabas. Esto, ?sabes si ya ha llegado el forense? --Pues la verdad, no estoy seguro. Comienza a ponerse nervioso, como si no estuviera seguro de hacer las cosas bien, y se queda callado esperando a que le diga como ha de proceder, si no espabila no le veo mucho futuro en el cuerpo. --Tranquilo, ahora me enterare --Alzo la mano para despedirme --. Sigue con lo tuyo, Scott, ya me las apano--. Intenta que no se te olvide nada por preguntar, y coge sus telefonos y direcciones por si los volvemos a necesitar. --Sin problema, detective Young. Me dirijo directamente hacia las bandas de proteccion del escenario del crimen y alli esta Ari, agachada delante del cadaver. En el momento en que mi mirada se dirige al cuerpo un escalofrio me recorre la espina dorsal. Tengo una mala sensacion, estoy completamente convencida de que tiene que ver con mi sueno, lo que no me extrana para nada ya que de esa manera he llegado a mi puesto. Todo en esta escena me parece grotesco. En medio del callejon hay una mesa dispuesta con un mantel a cuadros, de esos que salen en las peliculas italianas para una cena. La victima esta reclinada sobre algo. Al acercarme me doy cuenta de que es un plato, la mesa esta preparada. Cena para dos. Han cuidado hasta el minimo detalle. Esta perfectamente preparada para una velada romantica. El entorno del cadaver parece estar bastante despejado y limpio, hecho a proposito, ya que esta en medio de un callejon. Quitando lo macabro de la preparacion, la victima no va vestida para una cita, lleva una tunica de un morado palido que parece de seda, y debajo no lleva nada mas. No hay nada en el suelo de la calle, como si se hubiera barrido. A unos metros hay unas tablas apoyadas en la pared, da la sensacion de que se han colocado con premeditacion. Las paredes del callejon parecen muy limpias, el escenario ha sido preparado a conciencia, de eso ya no me cabe ninguna duda. Me vuelvo para dirigir mi vista nuevamente al cadaver. No me puedo creer que alguien pueda hacer algo asi. Por mucho tiempo que pase, las nauseas y el asco nunca se acaban cuando te encuentras frente a casos como este. En la academia dicen que con los anos te endureces, que con el paso del tiempo no te afectara tanto. Pues yo debo de ser un bicho raro, pues a mi me sigue afectando tanto o mas que el primer cadaver. Noto que alguien pone su mano sobre mi hombro. Es una mano femenina, asi que me relajo enseguida, pues se que es Ari. --Ella, ya llegaste. Has tardado lo tuyo, ?te pillo el caso un poco liada? Me giro a mirarla con una media sonrisa en el rostro. Ya se por que camino me quiere llevar. Me levanto y sonrio. --No Ari, aqui la unica pervertida ninfomana eres tu. --Que bien me conoces --Se rie--. Y si, me han estropeado uno de los mejores polvos de mi vida, chica. Como siempre que esta delante de la escena de un crimen, lleva el pelo en un recogido alto, pantalones vaqueros negros y una blusa blanca con un escote que no deja nada a la imaginacion, algo muy tipico en ella, junto con sus inseparables botas de tacon, lo cual es una sena identificativa de Ari. Siempre le ha encantado ser mas alta que un hombre, cosa que nunca he entendido. Su rostro, como siempre fresco y juvenil, lo lleva maquillado, pero no en exceso, ya que sus ojos no necesitan nada de eso. Su madre era coreana y, aunque yo no la llegue a conocer, ella saco sus ojos y su fisico. Cuando eramos pequenas me enseno fotos de su madre y, la verdad, siempre han sido como dos gotas de agua. Perdio a su madre siendo muy pequena, por lo que ella y su padre se mudaron al bloque de edificios donde yo vivia con mi familia. Siempre ha sido una persona muy feliz y madura para su edad. Su padre trabajaba mucho, y ella pasaba mucho tiempo con nosotras. Tuvimos mucha suerte, pues, aunque viviamos en un buen barrio, no faltaron las bandas que venian reclutando chicos y chicas. Aun asi, a nosotras nunca nos falto de nada y pudimos evitar meternos en lios. Cuando mi madre me falto ella fue mi mayor apoyo junto con mi tia y mi abuela. Ellas son mi familia, ella es mi hermana. --Todos los tios que te tiras siempre son el mejor polvo de tu vida. --Le guino un ojo, riendome complice. --Ya no te puedo sorprender, detective, no tengo secretos para ti --Ari me guina el ojo, correspondiendo a mi guino y rompe a reir. Por el rabillo del ojo veo una sombra acercarseme y me giro lentamente hacia mi derecha. --Bueno, bueno, ya llego la super detective Young. ?Quien te ha llamado? Este caso es mio. --Me ha llamado Scott. --Maldito novato, ?quien cojones se cree este que es? Le va a caer una buena. --Me parece que el agente Scott se ha dado cuenta de que este caso podria quedarte grande, Johnny. --Para ti sargento Parker, bonita. --Ay, perdon sargento Parker, me parecio que seria mas apropiado llamarlo Johnny, ya que tengo entendido que es como le gusta que le llamen. En ese momento la cara de Parker empieza a hincharse y a cambiar de colores hasta acabar con un tono morado. Aguantarme las ganas de explotar de la risa se me hace bastante dificil, ya que noto como Ari no se puede aguantar y arranca a reir a carcajadas. --!Tu! tetona, deja ya de reirte --Este empieza a elevar el tono de voz, y en ese momento la mirada de Ariadna empieza a expedir fuego. --Ya quisieras tu poder tocar a estas dos --Ari se agarra los pechos para reafirmar lo que acaba de decir ante la atonita mirada del sargento, a mi ya no me sorprende con sus salidas fuera de tono --. ?Que pasa, que esas a las que les pagas para tener algo de carino en tu vida no las tienen asi? Lo primero que tendrias que hacer es ducharte y vestirte con un poco mas de gusto y elegancia para poder presumir de tener a un pedazo de tia como yo a tu lado. En ese momento me levanto interponiendome entre estos dos. Yo lo he iniciado y me corresponde pararlo ya que no seria justo que Ari se lleve una amonestacion por culpa del incompetente de Parker. --A ver, chicos, vamos a calmarnos --Miro a Ari, pidiendole paciencia con los ojos--. Sargento, ve a ver si Scott necesita ayuda con las declaraciones de los chicos, controla que no se le olvide nada. Y mas vale que no le menciones al chico nada de lo sucedido aqui, sabes que me enterare. Y si intentas tomar represalias contra el muchacho, yo puedo tomarlas contra ti, ya que, como es evidente, este caso es de los mios. Tu, Ari, cuentame todo lo que sepas sobre la victima. --Ya te he dicho, Young, que este caso es mio. Yo llegue antes. --No, sargento, este caso es mio. Si tienes algun problema, ya sabes lo que tienes que hacer. Llama al capitan, he estado hablando con el antes de llegar asi que no lo despertaras. Esta en la comisaria desde hace un buen rato. Este caso es claramente un asesinato ritualista, basandonos en la apariencia que da a primera vista, y no creo equivocarme al decirte que no tiene nada que ver con bandas callejeras ni con narcos, que son tu especialidad. Asi que, sin lugar a duda, el caso es mio. --No me dejas otra que ponerte una queja, Young. Cada vez esta mas cabreado e hinchado, parece que el boton de la chaqueta de vestir le va a explotar. --Otra mas para la coleccion --Mi risa no tiene ni pizca de diversion en ella, es mas bien puro sarcasmo--. Venga, ponla, a ver si hago pleno esta semana. Ya solo me quedan dos para llegar a las siete. Intento imprimir un tono de burla a mi voz y me sale bastante bien. Aun asi, se nota que me esta cabreando a base de bien y que va a acabar con la mandibula rota. No va a servir de nada ese maldito curso al que me veo obligada a ir, y encima el capitan me la va a liar. Cuento hasta diez y me giro en direccion a Ari que, al mirarme, se da cuenta de que como me diga una sola cosa mas, la mas minima, este tio va a acabar muy mal esta noche. --?Que me puedes decir de la victima? --Le pregunto cambiando asi de tema, ignorandolo sin importarme lo mas minimo su presencia !a lo mejor si que funciona eso de contar hasta diez! Unas semanas atras le habria partido la mandibula de un solo golpe. --Lo primero y principal, es que aun no sabemos quien es. No han aparecido ni bolso ni ningun tipo de efecto personal que pueda identificarla. Ya hemos recogido las huellas, y antes de que llegues a la comisaria estaran alli para ti. No la han matado aqui, es evidente, tal y como se aprecia no hay sangre ni evidencia alguna de lo contrario. Esta muy palida y aun asi no estoy segura ya que podria ser por muchas causas, pero creo que la han desangrado, aunque hay algo mas. ?Ves estas abrasiones alrededor de la boca? --Me senala con un boligrafo el entorno de los labios. --Si ?Crees que la obligaron a ingerir algo que la mato? --No tengo ni idea de que decirte por ahora. La verdad, se me hace extrano que este todo asi, preparado. El escenario esta muy logrado, no veo evidencias de que se defendiera. No estoy muy segura, aunque si, sospecho que ha muerto por ingestion de alguna o algunas sustancias raras, aunque eso te lo verifico cuando le abra el estomago --La veo levantar la cabeza de la victima del plato. No puedo evitar la cara de asco, aunque en este no haya nada--. ?Ves este simbolo del infinito grabado en la frente? --Si. ?Sabes que significan esas palabras que hay dentro del simbolo del infinito? --La verdad, no, pero el alfabeto parece hebreo o de alguna lengua muerta --Cada vez se hace mas evidente. --?Ya han hecho las fotos al escenario? --Si, y ya les dije que las manden a tu mesa --En ese momento empieza a sonar mi movil--. Aun asi, cuando movamos el cadaver podrian aparecer nuevas pistas. Seguiremos haciendo fotos de este, y tambien del escenario. --Gracias, Ari. Dime mas en cuanto tengas algo. Mandame un mensaje. --Si, claro. ?Ya te vas a ir a casa? --No, me ire a la comisaria, a ver si averiguo algo mas de la victima. --Vuelve a sonar el movil, y esta vez lo cojo a la vez que le hago un gesto con la mano a Ari de despedida y de disculpa. --?Si? --Young, vente para la comisaria de inmediato, tenemos que hablar. --Capitan Walker, ahora me dirija hacia alli. ?Ha pasado algo? ?Mi familia esta bien? --No me ha gustado el tono del capitan, y la verdad es que hacia mas de tres dias que no llamaba a casa. Despues del mal presentimiento de hace un rato me temia lo peor. --Tu familia esta bien. Por cierto, tu tia me ha invitado a cenar el miercoles por la noche. ?Vas a ir? --Mi tia todavia no me ha llamado, pero por lo visto no tardara. Mi tia, desde que mi madre falto, se hizo cargo de todo, sobre todo de mi. Siempre ha contado con la ayuda y el consejo del capitan. --Entonces esta claro, no me puedes fallar el miercoles. No se te ocurra dejarme solo con ellas, ya sabes que solo les falta cogerme de los mofletes, sobre todo a tu abuela. Por cierto, ?como llevas la terapia de control de la ira? --Esta semana me toca ir el jueves, capitan, pero no hace falta que me controle todas las semanas. Le prometi que no faltaria a ninguna de las citas para la terapia y no lo hare. Y tranquilo, que el miercoles no lo dejare solo ante el peligro. Nada mas colgar el movil mis pensamientos se van con mi familia. Noto que ya empieza a funcionar la dichosa terapia, aunque como dijo la psicologa, no va a ser facil ni lo lograremos en poco tiempo, aunque tengo a gente que me apoya y me ayuda, entre ellos mi familia y el capitan. No puedo evitar reirme, mi familia es un caso perdido y, al parecer, mi abuela se ha propuesto casar a mi tia con el capitan con la excusa de que ella no estara mucho mas tiempo con nosotras. Una vez me he asegurado de que todo esta controlado en la escena del crimen y de que Ari se queda hasta el levantamiento del cadaver para que todo salga bien y no se contamine ninguna posible prueba, me dirijo hasta mi coche y me pongo en camino hacia la comisaria. Durante todo el trayecto no puedo dejar de preguntarme que habra pasado para que el capitan pareciera tan preocupado. Me quede mucho mas tranquila al saber que a mi familia no le habia pasado nada, aunque el dichoso presentimiento no hay manera de que desaparezca. No se si tiene que ver con el maldito sueno que no logro recordar. Si junto el sueno con el presentimiento y la preocupacion del capitan, estoy segura de que todo esta ligado, que en algun momento algo ante mis ojos me mostrara lo que se me escapa y podre poner fin a este malestar o por el contrario todo se desatara para empeorar. Algo me dice que no voy muy desencaminada y que este caso me va a dar mas de un dolor de cabeza. ?A que viene el simbolo del infinito en la frente de ella? ?Y las letras que hay dentro de este? ?Por que esa puesta en escena del cadaver? Todavia no he empezado y este caso ya me esta descuadrando entero. Al llegar a la comisaria aparco, salgo del coche y encamino mis pasos hacia mi despacho para dejar mis cosas con la mente llena de preguntas. No se adonde llevara todo esto, pero lo voy a averiguar. Mi conciencia y lo que soy no me permiten dejar que la pobre muchacha que en este momento debe de estar de camino a la morgue vague por el plano consciente sin la oportunidad de su merecido descanso y eso es algo que no sucedera hasta que atrape a ese maldito cabron. Al llegar a mi despacho, un pequeno cubiculo apartado del resto, noto que el frio me envuelve y aunque no se muestre ante mi soy consciente de que el alma de la victima ha abandonado la compania de Scott para venirse conmigo. Un intenso dolor de cabeza se abre camino consecuencia de mi inesperada acompanante, la cual no es consciente de que me lo esta provocando. Mis recuerdos vuelan a esa primera vez en la que fui consciente de que yo no era como el resto de los ninos. Aquella manana me levante de la cama muerta de sueno y con ese intenso dolor martilleando mi cabeza. Tan solo contaba con siete anitos y frente a mi se encontraba una de mis companeras de clase. Estaba triste y me miraba con los ojos llenos de unas lagrimas que no se derramaban porque ya no era posible. Su precioso vestido, el que el dia anterior trajo muy contenta a clase porque su madre se lo habia regalado por su cumpleanos, estaba rasgado por sus pequenos hombros y en la falda lucia una enorme mancha de un color escarlata intenso. Intente preguntarle que habia pasado, que era lo que la trajo a mi casa tan temprano ya que era sabado y no habia clases, pero ella no me contestaba y yo me asuste, un nudo se instalo en mi estomago y en ese momento mi madre abrio la puerta, su rostro me decia que estaba triste y que algo malo habia sucedido. Me sento en la cama explicandome lo que pasaba y las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas. La madre de Elena habia llamado explicando que algo habia sucedido pero mi madre no encontraba las palabras adecuadas ?como le explicas a una nina que una de sus amiguitas de la escuela ha sido asesinada? --Eso no puede ser mama --le dije sin poder retener las lagrimas, algo me decia que mi madre no me mentia-- no ves que esta ahi, justo frente a nosotras. Mi madre me miro comprendiendo lo que sucedia, nunca supe porque se asusto ya que ella tambien podia verla y eso solo constataba que no podia ser verdad lo que ella me estaba contando, pero poco rato despues fue mi abuela quien entro en la habitacion explicandome lo que me sucedia y que era algo que nadie mas que nosotras podiamos saber ya que si se sabia no podriamos vivir tranquilas nunca mas.

  • Correspondencia con un convicto de Cynthia Rios Avina

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    Leon esconde un pasado obscuro. Tessa su novia, sabe que guarda algo y por mas que insiste en sacarle informacion, el no quiere abrir esa puerta de secretos porque pueden lastimar la relacion.

  • Perdernos para encontrarnos de Silvia C. Carpallo

    https://gigalibros.com/perdernos-para-encontrarnos.html

    Novela ganadora VI Premio Romantica Kiwi RA
    ?Cuanto vale nuestra felicidad? La de Paula, por lo visto, un salario fijo al mes.
    Vivimos nuestra vida segun las normas marcadas: un trabajo estable, un alquiler, una pareja, boda, hijos. Y en ocasiones eso significa vivir toda la semana pensando en el fin de semana, y todo el ano pensando en las vacaciones. Para Paula, por algun motivo, eso ya no es suficiente. Pero aunque empieza a tener las preguntas, no termina de encontrar las respuestas.

  • Ahora a tu lado de Anna Crenwood

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    Cuando su jefe y amigo Stefan Dunant se empeno en cosechar su propio vino, Monique Caruso jamas se imagino que esa nueva aventura de Stefan le traeria a ella consecuencias y mucho menos de las del tipo que despues de nueve meses lloran toda la noche y todo el dia.
    Tener hijos no estaba en sus planes, pero cuando conocio a Bruno de la Vega, no pudo reprimir el intenso deseo que se establecio entre ellos desde que se miraron por primera vez.
    Ahora ahi estaba ella, esperando sola el nacimiento de su hijo, y por primera vez en mucho tiempo se sentia sumamente dichosa.

  • Los secretos la niebla de Claudia Barzana

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    La niebla le quita la claridad a la vista, incita a lo que no puede salir a la luz. En lo neblinoso se esconde aquello que no puede ser contado, aquellos secretos que no tienen pensado salir a la luz, que si fueran visibles revelarian una incomoda verdad para el mundo tal como lo conocen Thomas y Victoria, para ese mundo que los niega, que se interpone entre ellos. Entonces, deben buscar que la niebla se esfume, que la luz acorrale a todo aquello que se empena en permanecer oculto.

  • Por ti, una cancion de Betty Carrillo Z

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    Dos mujeres. Kara y Enya son dos cantantes famosas a quienes miles de personas aclaman, pero viven en una eterna soledad, en un mundo donde la magia, musica, luces y fama, son su unica compania. Ambas, buscando encontrar el amor verdadero de maneras muy diferentes. Una, en la eterna espera. La otra, en cualquier lugar. Una cancion y un escenario las une. La atraccion es inmediata, pero no sera facil, deberan descubrir de manera individual si la otra es la persona merecedora de esa cancion. !Ojo! si no tienes una ilusion, si no crees en historias rosadas o en el amor verdadero, este libro no es para ti.

  • Doce millas de Ray Bolivar

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    La ciudad de Ginburk esta situada al este de Pigeon Forge, entre Laurel y Gatlinburg, en el condado de Sevier, Tennese. En 1978 constaba de treinta mil habitantes y la principal actividad economica era la agricultura. Por aquel entonces el PIB per capita ascendia a doce mil dolares. Si tenemos en cuenta que el PIB per capita nacional era de ocho mil trescientos dolares, no es dificil llegar a la conclusion de que la ciudad atravesaba un periodo de esplendor, que se mantuvo durante varios anos. Hasta finales de los anos ochenta, los pobladores de Ginburk se dedicaban principalmente al cultivo de trigo y la explotacion ganadera, pero la sobreexplotacion del suelo y el abuso de fertilizantes industriales, provocaron el deterioro de las tierras mas fertiles de la region, con el subsiguiente perjuicio. Hacia el ano mil novecientos noventa la mayoria de las tierras eran improductivas, y los agricultores, incapaces de devolver sus creditos, quebraron. Al menos un ocho por ciento de ellos decidieron probar suerte en sectores productivos mas rentables. Incluso, hubo quienes emigraron a otras regiones. Pero la mayoria sufrio un duro varapalo. No querian abandonar sus tierras. Estos agricultores fueron los que sufrieron con mayor dureza la crisis que sobrevino durante los siguientes anos. No fue hasta finales de la decada de los noventa, con la llegada al poder del alcalde M. C. Foster, cuando la economia de la ciudad volvio a dinamizarse. Foster era un hombre inteligente y con estudios que propuso realizar prospecciones a gran escala en toda la region, con la esperanza de encontrar recursos que permitieran un desarrollo sostenible y, al mismo tiempo, les sacara de la pobreza. Era una decision desesperada que ni siquiera fue necesario consultar con los votantes. De hecho, nadie esperaba que bajo el suelo hubiera algo con valor. Pero se equivocaban. A mediados de ano, un grupo empresarial chino interesado en realizar prospecciones en la zona contacto con la oficina de Foster. Una semana despues tuvieron una reunion a puerta cerrada y, al cabo de quince dias, firmaban un acuerdo de concesion por un periodo de cien anos. Siete meses, dos semanas y un dia mas tarde, Foster recibio un fax de Unix Industrias en el que se confirmaba la existencia de Grafeno, un mineral utilizado para crear componentes electronicos. La carta era escueta. Indicaba que las reservas eran abundantes. Pedia, ademas, la tramitacion acelerada de los permisos pertinentes para el inicio de la explotacion a gran escala, y valoraba en unos tres mil los puestos de trabajo que se crearian durante su mandato. Aquella noche Foster no durmio.

  • El secreto de la painita de Julio Carreras Llisterri

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    Lucas Benavente es un joven y exitoso informatico que disfruta de una confortable vida, pero todo su mundo se tambaleara cuando Victor, un misterioso personaje, se pone en contacto con el para revelarle un secreto que se esconde tras la muerte de su padre. En su busqueda por descubrir la verdad su camino se cruzara con el de Marc, un montanero que perdio a su esposa, y con Ana, cuya hermana fue asesinada en un robo. Todos ellos tienen algo en comun: Cronium, una poderosa empresa del sector farmaceutico que parece estar detras de lo que les ha sucedido. Poco a poco, con ayuda de algunos amigos, iran componiendo un rompecabezas de dimensiones inimaginables y donde nada es lo que parece ser.
    Conocedores de la verdad, solo les quedara una salida posible, vengarse de Cronium y las personas que se esconden tras la muerte de sus seres queridos.
    Sin embargo hay algo que desconocen, todos ellos son victimas de un plan mucho mayor.
    Inspirada en El Impostor de Jeffrey Archer, y El Conde de Montecristo de Dumas, esta novela, de escritura fresca y dinamica, nos adentra en un mundo de traiciones, sorpresas y accion trepidante.
    “Una historia de enganos y conspiraciones que mantiene en vilo al lector de principio a fin”.

  • A un suspiro de distancia de Mia Rose

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    Ha pasado un ano desde el asesinato de su hermana, y el caso sigue sin resolver.
    Gala tiene que enfrentarse a sus miedos, y comenzar a asumir la muerte de Helena. El primer paso es entrar por primera vez desde su muerte a su habitacion. Y es alli donde encontrara varias cosas de su hermana, entre ellas, un diario. Una de las frases escritas, sera el detonante para que Gala comience a pensar en una posibilidad que jamas se le habria ocurrido.
    Con la ayuda de Yoel, un investigador privado, comenzara a descubrir nuevas pistas que le acercaran cada vez mas al asesino de su hermana Helena.

  • Ocho noches blancas de Andre Aciman

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  • Diccionario de Nueva York de Alfonso Armada

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    Esto no es una guia de viajes ni un libro de aventuras ni un analisis de una ciudad y sus gentes ni un estudio del paisaje urbano. Y es todo lo anterior al mismo tiempo. El Diccionario de Nueva York urdido por Alfonso Armada tras siete anos de vida y corresponsalia en Nueva York contiene personas y personajes, historias e Historia, escritores y politicos, referencias literarias y arquitectonicas, prosa y poesia. Pero es sobre todo un paseo por Nueva York que esta destinado a convertirse en obligada referencia para todos aquellos que quieran conocer de verdad la ciudad <>.

  • El crimen de Fiona Clark de Franciso Marin

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    Mi nombre es Paco Marin, soy escritor de novelas de ficcion policiaca y trabajo como funcionario de la Administracion de Justicia. Actualmente estoy destinado en la Oficina de Asistencia a las Victimas del Delito de los Juzgados de Ibiza. Quiza por ello, cuando en septiembre de 2019 una circunstancia fortuita y ajena a mi actividad laboral me situo tras la pista de un criminal y de la posible resolucion de un asesinato ocurrido en esta isla dieciseis anos atras, considere que mi labor de investigacion era ineludible. No afronte la tarea de forma incauta, ya que a mis cincuenta y un anos sabia distinguir la ficcion de la realidad y, aunque todo comenzo como un pequeno juego en el que buscaba documentacion para una futura novela, pronto fui consciente de que las pesquisas que me disponia a emprender resultarian mas complicadas y peligrosas que el tranquilo trabajo de un escritor frente al ordenador. Y en esta ocasion el desenlace tambien se mostraba incierto, pues no solo dependia de mi voluntad y de mi imaginacion. De los veintidos anos que llevo al servicio de la Administracion de Justicia, casi la mitad estuve de excedencia. Como muchos sabeis, fui agraciado con un premio millonario de la Loteria Primitiva, lo que me permitio vivir con lujo y sin privarme de ningun capricho durante bastantes anos. Pero, como a tantos otros les ha ocurrido, la fortuna que llega de la noche a la manana tambien puede evaporarse con rapidez. Y eso es lo que me ocurrio, aunque no voy a entrar en detalles, ya que no es el objeto de la historia que os voy a contar. Basta decir que nunca fui amigo de la ostentacion ni del despilfarro y que mi ruina se debio a malas decisiones que se sumaron a contingencias impredecibles. Por suerte, no habia renunciado a mi condicion de gestor procesal y pedi el reingreso en el servicio activo. Me tuve que mudar de mi lujosa casa de campo en Jesus a un pequeno piso en el centro de Ibiza. Por lo demas, mantenia mis amistades de siempre y redondeaba mi sueldo de funcionario con los ingresos que me proporcionaba la venta de mis novelas, por lo que mi situacion economica podia calificarse como desahogada. La historia que os voy a contar, por increible que parezca, es real y tan solo he variado pequenos detalles y algunos nombres de las personas implicadas. En Ibiza mucha gente ha oido hablar de este crimen. Aunque se siguieron varias lineas de investigacion y surgieron tres sospechosos principales, nunca se logro incriminar a ninguno de ellos y las diligencias judiciales y policiales fueron archivadas. Una informacion que me llego sin buscarla, por medio de una amiga que conocio a de uno de estos hombres a los que la Guardia Civil tuvo en el punto de mira, avivo mi imaginacion y me lanzo a investigar los sucesos. En principio, inicie las pesquisas sin acabar de creer que mi corazonada fuera cierta. Pero el detalle que revelo mi amiga no solo desperto mis sospechas, sino las de todo aquel a quien se lo conte. Intentare exponer los hechos de forma ordenada para que quienes no hayan oido hablar del caso de Fiona Clark, uno de tantos crimenes sin resolver, puedan seguir el desarrollo de los acontecimientos. El asesinato de Fiona Clark, una joven nacida en Ibiza, de nacionalidad y padres britanicos, sucedio en 2003. Hace dieciseis anos. El cadaver fue encontrado por un excursionista cerca de Cala D'Hort, a unos treinta metros de un camino frecuentado por paseantes que acuden a contemplar la magnifica vista del islote de Es Vedra y sus impresionantes puestas de sol. El cuerpo no podia verse desde la senda principal. El hombre salio de esta en busca de su pastor aleman, que se habia adentrado en el bosque y ladraba con insistencia. Descubrio el cadaver de la joven en lo que se podia calificar de postura recatada, con los brazos cruzados sobre el pecho formando una X y una pierna sobre la otra. Su cabello rubio tirando a pelirrojo estaba dispuesto sobre los hombros. Casi se podria decir que se hallaba en una posicion de descanso en la que solo desentonaba un profundo tajo en el cuello que evidenciaba una muerte violenta. El hombre enseguida relaciono el cadaver con la joven desaparecida un par de semanas antes y cuyas incognitas sobre su paradero y las consecuentes labores de busqueda habian ocupado las portadas de los dos periodicos locales. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposicion. Fiona Clark, de diecisiete anos, estudiaba 2.o de Bachillerato en el Instituto Quarto de Portmany, en la localidad de San Antonio. Entre sus familiares y conocidos gozaba de fama de estudiosa, sociable y formal, la chica ideal para unos padres. No frecuentaba los locales nocturnos de la isla y era ajena al consumo de alcohol y de otras drogas. Cuando la manana del domingo 20 de abril de 2003, la madre de Fiona descubrio su habitacion ordenada de identica forma que la tarde anterior y que en la ropa de cama no se dibujaba ni una arruga, dedujo que su hija no habia dormido alli y, movida por tragicos temores, aviso a su marido y acto seguido telefoneo al puesto de la Guardia Civil de San Antonio, dando cuenta de la desaparicion.

  • ?Solo una chica buena? – Fabiola Arellano de Fabiola Arellano

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    Libro 2 de la serie Solo chicas
    Maricela ha vivido siempre bajo las estrictas reglas de sus padres. Su mayor deseo era ser la directora comercial de la empresa de alimentos SAACSA y formar una linda familia al lado de un esposo que la quisiera y respetara. A raiz de su turbulenta relacion con Javier Montalban, su mundo cambio convirtiendose en un autentico caos.
    El puesto que tanto anoro fue entregado sin mas a otra persona, pero no a cualquiera, sino a Manuel Rodriguez, su primer amor, el hombre que le rompio el corazon.
    Enamorada de uno y casada con otro. Solo a ella le podia ocurrir algo asi, ?como haria para salir bien librada de semejante lio?
    Manuel habia esperado cinco anos para reclamar lo que por derecho era suyo. Lo que jamas espero es que al regresar, su chica buena se hubiese convertido en todo un enigma del cual no sabia ni que pensar.
    Sorpresa tras sorpresa, Maricela lo tenia realmente consternado, pero al mismo tiempo fascinado.

  • Un plan sangriento de Graeme Macrae Burnet

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    En 1869, en una aldea perdida en las Tierras Altas escocesas, un triple asesinato sacude a toda la comunidad. La policia arresta inmediatamente a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y confiesa ser el autor de los hechos. Y asi lo confirman unas extranas memorias que escribe ya en la carcel. Pero, antes de condenarlo, el tribunal debe averiguar que lo llevo a cometer esos actos de violencia tan despiadada. Solo su persuasivo abogado se interpone entre Roderick y la horca, pero para lograr cerrar el caso antes deberan construir un relato solido, sea este cierto o no. Siglo y medio despues, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reune toda la documentacion existente sobre el caso en su busqueda de la verdad. Pero ?puede alguien entrar en la mente de un asesino?.

  • La duquesa de Danielle Steel

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    Traicionada. Abandonada. Invencible. Angelique Latham no es realmente duquesa, aunque tras perder a su madre cuando era muy pequena, se ha criado en el majestuoso castillo de Belgrave junto a su padre, el duque de Westerfield, que siempre la quiso con locura. Pero ahora su padre ha muerto, y sus hermanastros han decidido desheredarla. Esta sola en el mundo. A sus dieciocho anos, Angelique es lista y muy hermosa, pero tiene mala suerte, pues, aunque consigue colocarse como ninera de una familia acomodada, un suceso desagradable e injusto la deja otra vez en la calle. Sin hogar, sin referencias ni contactos, viajara a Paris. Alli, despues de rescatar a una joven de una situacion horrible, tendra la clave de su futuro. Un negocio insolito y una ocupacion al borde del escandalo marcaran la inesperada vida de la hija de un duque.

  • La Casa del Crepusculo de Laura Gallego Garcia

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    Lazaro es un joven de trece anos obligado a trasladarse de la ciudad al pueblo donde vive el resto de su familia. En este aburrido y caluroso verano, Lazaro se siente irremediablemente atraido por un viejo caseron abandonado donde, tras colarse en el jardin una noche, ve el espectro de una joven. Desde entonces dedicara todo su tiempo a desentranar el misterio de su muerte.

  • Un Ambiente Extrano de Patricia Cornwell

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    Kay Scarpetta viaja a Dublin para ofrecer unas conferencias en la Facultad de Medicina del Trinity College, pero el proposito real de la forense es investigar una serie de homicidios ocurridos en Irlanda diez anos atras. Estos presentan algunas similitudes con el caso del Carnicero, que ha infundido el panico en los habitantes de Virginia, y Scarpetta intenta establecer hasta que punto los asesinatos cometidos a ambos lados del Atlantico presentan caracteristicas comunes. A su vuelta a Estados Unidos todo se precipita: el torso de una mujer aparece en un vertedero de basura con los miembros amputados. El arma ha sido una sierra de carnicero, como en los casos irlandeses, pero la forma de amputar los miembros no responde al mismo patron...

  • Ecos del pasado (Forastera 7) de Diana Gabaldon

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    La saga narra las aventuras de Claire y Jaime en el siglo XVIII, y es una obra maestra de la novela historica, escrita por una de las autoras mas queridas de nuestros tiempos. El ex jacobita Jamie Fraser esta plenamente inmerso enla Revolucion americana, que defiende a capa y espada, hasta que se le presenta un conflicto interior que puede dar al traste con sus ideas, con su felicidad y hasta con su vida: en el bando del ejercito ingles que debe sofocarla rebelion se encuentra su hijo ilegitimo, un joven teniente del ejercito britanico, y el encuentro es inminente. Para resolver la cuestion esta la esposa de Jamie, Claire, una mujer que ha viajado en el tiempo desde los anos cuarenta del siglo XX -donde cuenta con otra familia- hasta el siglo XVIII y que, claro esta, juega con ventaja. Graciasa las peculiares caracteristicas de Claire, mucha sangre no llegara al rio; al menos sangre familiar.

  • Cuando ya te habias ido – Rafael Alcolea Harold de Rafael Alcolea Harold

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    ?Que ocurriria si descubrieses que todo lo que sabes de tu vida fuese una gran mentira…?
    A los 18 anos Sara debe renunciara a su felicidad al lado de su primer amor, Javier, para tratar de salvar a su familia de la ruina. Es empujada a casarse con un hombre mayor que ella, rico, a quien no conoce, e irse a vivir a Inglaterra, lejos de todo lo que conoce.
    Resignada a vivir como una marioneta, el caprichoso destino hara que ese amor de juventud reaparezca en su vida para remover los secretos e intrigas que la rodean.
    Un historia repleta de intriga, romance, secretos y emocion hasta el final.

  • Mientras te miraba (Seleccion RNR), Isabella Marin de Isabella Marin

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  • El Hombre Invisible de H. G. Wells

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    Escrita en 1897, poco despues de La maquina del tiempo, El hombre invisible cuyo personaje central ha alcanzado, como Dracula o Frankenstein, un lugar en el imaginario del mundo moderno da forma definitiva a uno de los motivos que habrian de cobrar mas relieve,

  • El Sueno de Valentine de Maite R. Ochotorena

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    Catorce anos atrapada en un psiquiatrico. Valentine Borderer acaba de salir gracias a la ayuda de su psiquiatra, Amanda Flemming. Pero su futuro es incierto. Solo Amanda cree en ella, en que podra afrontar una nueva vida, libre de las espantosas pesadillas que la han estado atormentando desde los seis anos. Puede que pese a su criterio, respetado y valorado gracias a su dilatada carrera como profesional, el consejo del centro donde ha pasado su vida logre devolverla a su encierro y retenerla para siempre. ?Por que?
    Mientras viaja a Nueva York, acompanada del hombre de confianza de Amanda, el padre Jiggs, tiene un extrano encuentro...
    Tropieza con un desconocido. No sabe quien es, pero el conoce su nombre. Cuando la sujeta, sus manos hacen que su corazon se dispare, un fuego abrasador recorre su cuerpo, desbarata sus sentidos, llenan su alma de algo desconocido... Valentine apenas se sostiene, y entonces el desaparece.

  • Los dioses de cada hombre de Jean Shinoda Bolen

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    La psicologia masculina analizada con la ayuda de los arquetipos de la mitologia clasica.

  • SERIE AMOR EN TIERRA SALVAJE 2; ?QUE ERES TU? de Claire Phillips

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    Seguro de si mismo, atractivo, inteligente, rico y habituado a dar ordenes que son rapidamente obedecidas, Alec no podia creer que la chef deslenguada de su hotel tuviere el descaro de contradecirle, reprenderle e incluso mostrarse en exceso mordaz en cuanto cruzaban dos palabras y que, para colmo, eso le gustase mas de lo racionalmente comprensible. No conseguia mantener el control de sus sentidos y deseos de hombre cuando la tenia cerca. Ignorando su regla de no salir con empleadas y de no involucrarse emocionalmente mas alla de lo que era capaz de controlar con fria serenidad, se lanzo de cabeza a una relacion con esa deslenguada chef que lo volvia loco.

  • Pretende Que Eres Mia de Hailey Smoke

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    Siempre pense que era una persona llena de vidrio. Mis amigos a menudo se burlaban de mi que incluso diria que un vaso vacio podria volver a estar lleno. La vida parecia mucho mejor si intentabas mirar el lado bueno. Tuve problemas para sentirme de esa manera al hacer clic en el boton del ascensor unas treinta veces como lo era para una maquina grua y sabia que estaria agarrando ese osito de peluche. Desearia que lo que me esperaba en el ultimo piso fuera a ser igual de emocionante. No, tuve que llegar tarde con todo mi negocio en juego. La maquina iba a temblar, y yo iba a perder mi premio. Las puertas finalmente se deslizo abierto, basicamente salte en el interior, y slammed mi palma en el boton para el piso superior. Revise mi lapiz labial de pomelo en el reflejo del techo de metal, agrietando mi cuello para atrapar cualquier mancha. Mis piernas empezaron a tambalearse a medida que el ascensor subia. Gracias a Dios que nadie mas parecia estar saliendo y adelante para que pudiera entrar en panico en paz. Alise mi falda de lapiz azul marino, revise los botones de nuevo en mi boton de color amarillo palido hacia arriba, y enrolle mi blazer azul marino de gran tamano a mis codos. Me veia presentable y de tendencia, pero ?eso me salvaria? ?Que diablos le iba a decir al senor Hirano? Llege tarde por la razon mas estupida posible, y tenia la sensacion de que el tipo de compania que habia existido mientras Hirano Enterprises no veia el vaso medio lleno. Los veian como transacciones para rechazar o aceptar. El viaje en ascensor fue demasiado rapido. Me escabulli tan pronto como las puertas se abrieron lo suficiente, y me dirigi a la sala de juntas de la que me hablo la recepcionista. Abri las puertas y en lugar de un comite vi a un hombre sentado a la cabeza de la mesa. Lo reconoci como el hombre al que luche para llamar para fijar una hora. “Sr. Hirano.” “Sr. Maxwell.” Dijo bruscamente. Se puso de pie y tomo mi apreton de manos. Siempre me dijeron que podias decir mucho sobre alguien con su apreton de manos: el suyo era firme y rapido, como si lo quisiera lo antes posible. Su boca estaba presionada en una linea delgada, sus ojos marrones oscuros escudrinando cada uno de mis movimientos mientras trataba de decidir en que silla sentarse. ?Me sente al otro lado del camino? ?Seria incomodo? El medio se sentia seguro, pero demasiado lejos. ?Por que esta reunion fue en un espacio tan grande? Saque una silla y me sente a unas tres sillas de distancia y puse mi maletin sobre la mesa. “Puedes llamarme Lydia”, le ofreci, y le sonrei. Se agacho las cejas un poco y de alguna manera parecia aburrido. “El Sr. Hirano esta bien.” “Oh. Bien” Trate de jugar con mi intimidacion con una pequena risa. “Bueno, gracias por reunirse conmigo hoy. Aprecio tu interes en mi negocio--” se despejo la garganta. “Disculpe?” Trate de preguntar brillantemente. “Usted es tarde.” Sus ojos marrones frios me miraban fijamente. “Oh. Si. Claro. !Lo soy!” Trate de convertir mi mueca en algo asi como una sonrisa. “Me disculpo profundamente por mi retraso. Tuve un problema que tenia que resolver. Me asegure de llamar a su recepcionista tan pronto como supe que iba a ser un problema. Sin embargo, se que no es muy profesional, asi que lo siento profundamente, pero espero que esta vez disculpe el error y prometo mantener citas en el futuro”. Habia practicado esas lineas una y otra vez en mi cabeza mientras corria por las calles de Chicago hasta su oficina. Pense que era razonable y demostro lo profesional que era a pesar de mi lapso. “?Que problema?” “?Que?” Que no habia planeado. “?Cual era el problema que tenias que resolver?” “Era uno de caracter personal”, se festebo. Me encontre agarrando mi cabello, pero rapidamente me meti las manos de vuelta a la mesa. Era un habito nervioso, y solo me haria ver mas sospechoso. Se inclino sobre la mesa de reuniones. A pesar de que estaba a unos asientos de distancia, senti que estaba flotando sobre mi. “Como profesional, tienes que ser dueno de tus errores, en su totalidad.” Era lo mas que me habia dicho hasta ahora. Supire y mire hacia abajo a mis manos. Estaba mal mentir, pero la fuerza de su mirada me hizo sentir que tenia que decirselo. “Habia un perro.” “Un perro.” Me encogi en su tono. Sonabacomo si estuviera a punto dereganarme, como si fuera un nino que habia hecho algo malo. “Vi a un perro en un cafe. El dueno me dejo acariciarlo y nos ponemos a hablar. Honestamente, no me di cuenta de cuanto tiempo pasaba. Lo siento. Realmente lo soy.” Era un Shiba inu, los amo. Era la razon mas tonta para llegar tarde y ojala no hubiera estado tan distraido, pero siempre habia tenido problemas para concentrarme. Lo mire con la esperanza de encontrar simpatia en su cara. Tenia una cara afilada, todos los angulos, ligeramente bronceado y una cantidad apropiada para el negocio de rastrojos. La unica suavidad que encontre fue la forma en que su cabello negro corto y limpio cayo ordenadamente, sin embargo, me di cuenta de que era ondulado. Solto un largo aliento y luego se sento en su silla. “Ahora, ya que tenemos todo eso aclarado, dime tu propuesta. ” Trate de no dejar que mi shock apareciera en mi cara. Su expresion era todavia tan severa, pero al menos no me habia echado. No es que lo hubiera culpado. Senti que mi confianza regresaba, una sensacion calida que se extendia a traves de mi pecho. “Por supuesto, senor Hirano.” Encontre mi sonrisa facilmente y comence a sacar papeles de mi maletin. Yo era un profesional. Yo podria hacer esto. “La escena de la moda de Chicago es cada vez mas grande, y con la sexta semana anual de la moda de Chicago siendo un gran exito el ano pasado, puedo ver a Chicago cada vez mas grande como Nueva York”. Asintio con la mano que vi como un positivo. Me deslize sobre unas fotos brillantes. “Creo que, dado que el nombre Hirano esta en tantas industrias, la moda podria ser la siguiente. Mi empresa, Sew Fit, es una marca de ropa masculina de diseno que ha aparecido en la pasarela y en varias revistas de primer lugar”. Hice un gesto a las fotos y el se volco a traves de ellas. “Solo necesitamos un inversor para hacer crecer nuestra marca y sacar nuestro nombre aun mas”. “?Que harias con nuestro dinero?” ?Por que tuvo que hacer preguntas tan contundentes? Por supuesto, tenia un plan elaborado, pero queria entrar en el lentamente, espero que una vez que el Sr. Hirano haya mostrado un interes un poco mas positivo. “El dinero se utilizaria principalmente para contratar y pagar a un grupo mas grande de disenadores. En este momento, nuestra empresa tiene solo diez personas, pero queremos expandirnos”. “?Que haces?” “Yo?” ?Que tenia que ver eso con el dinero? “Yo tambien soy disenador. Pero paso la mayor parte de mi tiempo dirigiendo la empresa: planeando rodajes, coordinando con revistas. Por lo tanto, no diseno tanto como solia hacerlo”. No tenia ninguna pregunta de seguimiento. Supongo que me descontrole. Solo necesitaba concentrarme y volver al terreno de juego. “Ademas de los rendimientos que producira nuestra asociacion, tenemos algunos beneficios inesperados y unicos”. “Tal como?” ?No podria estar un poco mas emocionado, al menos fingir? “Tu y el CEO, tu abuelo, ?verdad? Podrias lucir nuestros esmoquines y chaquetas en eventos”. “?Crees que soy modelo?” “Bueno.” Lo mire, llevaba una chaqueta de traje, adaptada lo suficiente. Sabia que a mi gente le vendria bien. Era un poco demasiado pequeno para el, pude ver la forma en que sus brazos se tensaron en las mangas cuando se movia. O tal vez su sastre sabia lo que estaban haciendo; Me di cuenta incluso tan vestido como el que habia musculo alli abajo. “Creo que se veria muy bien en uno de nuestros trajes, senor.” “Eso no es lo que quise decir.” Me empujo las fotos. “?Que te hace pensar que me gustaria modelar tu trabajo?” “Tener un estilo personal puede ayudar a construir tu marca, y podemos ofrecer solo eso. Hirano, es probable que se haga cargo de la compania en cualquier ano. Una vez que eso suceda, vas a necesitar crear una imagen para ti mismo para venderte a ti mismo y a tu empresa al mundo. Hirano Enterprises es vista como una empresa mas antigua y anticuada. Podemos ayudarle a ser visto como de moda, para recrear la imagen de la empresa al mundo moderno”. “Creo que hemos terminado aqui.” Se levanto abruptamente de su asiento y comenzo a salir, ni siquiera mirando hacia mi mientras pasaba. “Disculpe?” Empece a recoger mis fotos en mis brazos, dejando caer algunas mientras lo seguia. “Lo siento, ?que pasa?” Vi su cabeza temblar y se volvio hacia mi. “?Siempre insultas a tus inversores antes de pedirles dinero?” Yo saltee. Pense que iba bien, incluso despues de mi tardanza, ?como salio tan mal tan rapido? “No quise insinuar nada--” “Yo te creo”, dijo. “Yo aconsejaria ver sus palabras con mas cuidado la proxima vez.” Se dio la vuelta, dirigiendose al ascensor, que se abrio inmediatamente para el, y luego se fue. *** “Suena como una polla.” Mi mejor amigo, companero de cuarto y copropietario de Sew Fit, Michael escogio su envoltura vegana. Reconocimos los talentos del otro mientras obteniamos nuestros titulos y descubrimos que, cuando colaboramos, la magia sucedio. Tambien estaba lo suficientemente loco como para empezar una compania conmigo. Era el que impedia que mis ideas mas, podria decir, desenfrenadas explotaran de la mala manera. Era como un camaleon, siempre con un aspecto ligeramente diferente cada vez que lo veia, a pesar de que vivia con el. Hoy tenia el pelo blanco blanqueado de corte corto y llevaba una gran tapa de cultivo lila, el color estaba muy adentro. “Era tan estupido”, murmuro, memeti las palmas de las manos en los ojos. Mire hacia atras hacia el, y le senalo, estrechando los ojos, “Tu.” “Yo?” “Me dijiste que seria mejor que fuera solo”, acuse. “Estaba seguro de que su encanto se aferraria a nosotros: pense que todos los multimillonarios calientes eran sexistas.” “Mike. ” “Puede ser caliente y una polla al mismo tiempo.” Michael rodo los ojos. “Mi ultima novia era a la vez caliente y una polla.” “No es un idiota”, le dije frunciendo el ceno. “Tal vez necesite repasar sus habilidades con la gente, y tal vez sea demasiado timido para hablar mucho”. “Oh, vamos Lydia, se una perra por una vez en tu vida, estamos en el mundo de la moda.” Su sonrisa se volvio mas suave. “He terminado de burlarme. Dije que debias ir porque eres la cara de la compania, y siempre has sido mejor hablando en publico que yo. Habria acabado siendo expulsado por el mucho mas rapido que tu. De todos modos, eso fue solo una oportunidad. Habra mas, y obtendras el siguiente, lo se. “Esa fue la mejor oportunidad que tuvimos. Y llege tarde, y lo ofendi, y tal vez su abuelo tambien? Deberias despedirme.” “Eso seria como despedirte de nuestra amistad. De ninguna manera Lyds; o nos elevaremos a la cima con Cow Fit o nos estrellaremos y quemaremos en un naufragio ardiente juntos”. “Supongo que eso me hace sentir mejor.” Estaba tortifiando, pero.lo hizo. No iba a dejar que esto acabara con todos mis suenos. Superaria esto y todas las Empresas Hirano. “Ahora, trate de conseguir algo de comer. No mas de esto demasiado triste para comer mierda. Luego podemos ir a Millennium Park y me burlare de los turistas en The Bean y usted puede senalarme las palomas mas tontas.” “Seguro que sabes como animarme”, le dije. Busque mi maletin y encontre aire en su lugar. Jure que mi corazon se detuvo entonces. “?Que pasa Lyds? Tienes tu cara asustada.” “Corri aqui tan rapido despues de la reunion que ni siquiera me di cuenta de que deje mi maletin alli. Estaba tan nervioso. Estaba hablando tan rapido que me estaba quedando sin aire. Me agarre el pelo frustrado, los rizos apretados torciendo en mis dedos. “Puedo volver por el, por lo que no tiene que ver a ese idiota de nuevo.” “No.” Respire hondo y trate de centrarme. “Esto es bueno.” “Lo es?” “Si.” No estaba seguro de si lo estaba convenciendo a el o a mi mismo. “Queria enviar un correo electronico de disculpa sin querer mas tarde, pero ahora puedo hacerlo en persona. No nos atrapara al inversor, pero tal vez no intente matar nuestro negocio si soy lo suficientemente amable. Le enviare un correo electronico a su recepcionista y lo recogere manana”. “Y si usted pasa a vagar en su oficina mientras estas alli?” “Seria la oportunidad perfecta para disculparse.” “Perfecto” “Si te parece bien, creo que deberiamos ir al parque algun otro dia. Me siento energizado, quiero trabajar”. “Me encanta cuando te vuelves asi Lydia. Mientras pidas algo de comer una vez que lleguemos, volvamos a la oficina. Tengo que ver con que estamos trabajando para Pre-Fall de todos modos. Te juro que si es tinte de corbata de nuevo voy a gritar. “Michael, eres el mas grande. Nunca. ” Esa noche comenzamos a planear para la proxima temporada, y habia enviado tantos correos electronicos a los nuevos inversores mis globos oculares todavia picaban cuando finalmente cerre los ojos esa noche para ir a dormir. Manana, solo tenia que disculparme, conseguir mi maletin, y entonces podria terminar oficialmente con Hirano Enterprises. Capitulo 2: Taylor Me desplace a traves de mis mensajes de voz en mi telefono, eliminando cada uno sin escucharlos. Habia salido de la oficina temprano ese dia, despues de ese lio de una reunion. Estaba sentado en un taburete de bar junto al mostrador de la cocina de marmol, mi computadora portatil sentado frente a mi con mi correo electronico detenido. Todavia estaba trabajando a pesar de mi partida. Ya no queria estar alli. Segui pensando en esa mujer. ?Honestamente penso que llamar a la compania de mi familia fuera obsoleta iba a funcionar a su favor? Me enrolle los ojos sin nadie alli para verlo. Yo habia querido darle el beneficio de la duda, despues de lo que dijo acerca de llegar tarde. ?Un perro? Me rei pensando en ello. Queria ver adonde iba despues de eso, solo alguien interesante seria dueno de algo asi. Lastima que termino siendo aburrida despues de todo. Supire, como si estuviera tratando de empujar los pensamientos de la reunion fuera de mi cabeza para poder volver a mi trabajo. Estaba a punto de hacerlo, cuando el timbre sono por toda la casa. Me veia menos profesional ahora que estaba en casa, quienquiera que fuera tendria que lidiar con ello. Mi chaqueta y corbata fueron arrojadas sobre la barandilla en el pasillo, zapatos abandonados en la puerta principal, mis punos desabrochados, las mangas arrugadas en mis codos, y los tres botones superiores deshechos para que pudiera respirar. Maxwell tenia razon sobre la necesidad de un armario nuevo. Mi ultimo estilista parecia arruinar los tamanos de todos mis trajes profesionales: todo era un poco demasiado pequeno. Tambien habia estado entrenando mas recientemente. Pero no demasiado. Sobretrabajar a si mismo en el gimnasio es solo otra manera de hacerse danoa timismo. Podia oir la voz de mi terapeuta parejo, pero agudo, flotar a traves de mis pensamientos. De cualquier manera, estaba ganando los musculos de mis veinte anos de vuelta no es que sea tan viejo, que tenga treinta anos, y necesitaba ropa nueva para acomodar eso. Me preguntaba si los sastres de la Sra. Maxwell eran mejores que los mios. ?Por que seguia pensando en ella? Bueno, una reunion tan mala estaba destinada a dejar una impresion,supuse. Me dirigi a la puerta y mire mis camaras de seguridad frente a la puerta en mi camino. Afuera estaba mi abuelo, y CEO de Hirano Enterprises, Ikari Hirano. “Jiji”,lo salude cuando lo deje entrar en mi casa. Mi abuelo emigro de Japon en 1950 cuando tenia veinte anos y construyo Hirano Enterprises desde cero. Era un hombre rudo, con la piel bronceada oscura, y arrugas doblando la cara. Recibi mis ojos marrones de el. Lo idolatraba cuando era nino y habia trabajado para el desde que me gradue de la universidad. Sin embargo, era muy tradicional, y era raro recibir afecto de el. Cuando entro en mi sala miro a su alrededor y en el saludo dijo: “?Aun no hay portero?” “Tengo una limpiadora que esta aqui todos los dias de la semana Jiji”,le recorde. “Podrias tener muchos trabajadores aqui Taylor”, me recordo mientras se dirigia a una de mis salas de estar. “Tu casa es demasiado grande para estar tan vacia. Compra un apartamento si no lo vas a usar.” Luche para seguir lela. Mantuve mi cara neutral mientras respondia: “Te lo dije antes, me gusta mi privacidad”. Agito la mano de una manera que supe que significaba que encontro mi respuesta ridicula. Cambio el tema independientemente, “?Como estuvo tu reunion de hoy?” “No espero que sigamos comunicando con esa empresa de moda”, le explique. “Hm.” Continuo a traves de mi casa, como si estuviera de gira conmigo siendolo. Hemos detectado un problema desconocido. Sus ojos finalmente cayeron sobre mi. “?Cuando te vas a casar?” No a menudo no me pillan desprevenido, sin embargo, en esa pregunta deje de respirar. Me miraba y tosi para que el aire volviera a mis pulmones. “Disculpe?” “Usted es casi treinta y uno”, dijo como si eso lo explicara. “Se que te casaste cuando tenias dieciocho anos, pero eso es porque conociste a Sobo en la secundaria”. Le recorde, manteniendo mi voz profunda firme a pesar de que mi corazon palpitaba en mi pecho. “Y he respetado su decision tanto tiempo.” Dijo que era el razonable. “Pero usted va a convertirse en CEO.” “No por un tiempo, sin embargo.” “No.” Dijo con firmeza. “Se convertira en CEO a finales de este ano.” Era julio, asi que seria CEO en menos de seis meses. “Pero Jiji--” “No lo oire Taylor. Soy viejo.” Lo dijo claramente, sin vacilacion en su voz. “Siempre ibas a ser mi sucesor.” Me puso una mano en el hombro, me estremeci por el tacto, no lo esperaba. “Usted esta listo para tomar el control. Comenzaremos la transicion ahora y por Ano Nuevo estaras a cargo”. “Gracias.” Dije mirando al suelo. No pense que escucharia esta noticia durante anos. Aunque sabia que llegaria con el tiempo, no se sentia real. Sin embargo, fue una gran noticia. “Quiero que mi compania se mantenga en buenas manos.” “Lo prometo.” “Pero, ?que pasa cuando te retiras?” “Eso es hasta ahora en el futuro.” Mire hacia atras en su expresion seria, mantuve la emocion fuera de mis palabras, pero tenia un indicio hacia donde iba esta conversacion. “Quiero que la compania se quede en la familia, para que el nombre Hirano viva.” Lo sabia. Continuo: “Quiero que tengas un hijo que te cuide”. El recuerdo de la Sra. Maxwell diciendo, mayor, anticuado company, brillo en mi cabeza. “No se puede ser serio.” Incluso cuando lo decia, vi que estaba en su cara. “Si no puedes confiar tu negocio a tus hijos, ?por que deberia confiarte el mio?” Asi que ese era su plan. No me iba a dar la compania a menos que me casara y produjera herederos como si fuera la epoca medieval. Sabia que tendia a ser mas tradicional, ?pero esto? Esto fue demasiado, incluso para el. Queria discutir. Queria decirle lo terrible que fue sostener eso sobre mi. Especialmente con todo lo que me paso. “Voy a pensar en ello. ” He dicho. Mi mandibula se mantuvo rigida mientras hablaba. “Muy buena” Sonrio, que para el era un pequeno repunte de la esquina izquierda de su boca. Me dio unapalmas en el hombro una vez antes de soltarme. Estuve retenido mi estremecerme esa vez. “Te vere en la oficina manana.” Lo acompane a la puerta sin decir nada mas. Se inclino un poco antes de salir, casi me olvido de inclinarse a cambio. Regrese a la cocina, pero me quede de pie en el medio en lugar de volver al trabajo como mi cerebro me decia. Estaba respirando demasiado. No podia moverme. ?Que hacemos primero? Mi terapeuta bromeo que sonaba como un raton de dibujos animados: lo hizo y al principio hacia dificil concentrarse, pero ahora estaba acostumbrada a que ella me mantuviera calmada. “Respiramos.” Dije en voz alta, y se hizo eco contra los gabinetes. ?Que sientes? La firmeza del suelo de baldosas bajo mis pies, el aire acondicionado soplando suavemente contra mi. ?Que oyes? Mi casa era una mas antigua en el suburbio de Glencoe de Chicago, asi que pude oir que se acomoda a mi alrededor en el calor de julio. El refrigerador tarareo cerca, y los fans de mi computadora portatil se desbordo por ser dejado en. ?Que es lo que ves? No me di cuenta de que habia cerrado los ojos hasta que los abri para mirar a mi alrededor en la cocina, exactamente como lo deje, aunque recien limpiado de la cena de anoche por la ama de llaves que me asegure de perder.