Jorge Rial - TODOS SUS LIBROS
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Yo, El Peor De Todos de Jorge Rial
https://gigalibros.com/yo-el-peor-de-todos.htmlA Morena y Rocio que me kiderort recibir depadre desde la eleccion mutua del amor. A Mariana, que desde la inteligencia de la juventud y tambien el amor me ayudo a armar un rompecabezas que parecia imposible. A mis amigos todos. Los dela vida y del trabajo. Estuvieron cuando debian. Callaron cuando el silencio era necesario. Hablaron cuando las palabras era urgentes. Gracias a todos por rascar la cascara y saber que no soy d peor de todos. PROLOGO Yo, para algunos, soy el peor de todos. El manoso. El apretador. El que se caga en todo el mundo. El que hace periodismo basura. El que se mete en la vida privada de los demas pero no le gusta que hagan lo mismo con la suya. El que se engancho eon una pcndeja re fuerte porque esta lleno de plata y de poder. El que cobro 600 mil dolares para entrevistara Farina y ferandulizarlaruta del dinero K. El periodista elegido por el gobierno para entrevistar a la Presidenta y que no corriera ningun riesgo. El que es capaz de hacer cualquier cosa por medio punto de rating. El que echo a su amigo Ventura porque es im hijo de puta que no tiene corazon. El que no se arrepiente de nada. Por todo esto, para muchos, soy el peor de todos. Alla ellos. Se quedaron en la superficie porque no me conocenmucho. O, mejor dicho: porque no me conocen nada. Soy algo de eso, Pero tambien un tipo que recibio los peores golpes en su ninez. Que se crio en la calle. Que se abrio camino en esta picadora de carne de los medios sin padrinos. A pura prepotencia de trabajo. Que un dia le exploto el corazon y se dio cucnla de que estaba solo. Que a los 50 anos perdio todo y tuvo que volvera empezar. Que tuvo la milagrosa dicha de ser elegido por sus hijas en im acto de amor de adopcion con ida y vuelta. Que encontro el amor cuando ya estaba desahuciado en ese tema. Que se banco tapas de revistas, extorsiones, apretadas y amenazas. Que es uno de los pocos que desde hace quince anos mantiene un programa como//limsos, lider de audiencia y otro tanto con la revista Paparazzi. Soy todo eso. Y mucho mas. Poreso esta autobiografia. Escrita a corazon abierto. Sin especular en lo mas minimo. A fevory tambien en contra mio. Bmtal,honesta y deseamada. Frontal, directa y sin retomo. Es decir como me gusta hacerlas cosas a mi. JORGERIAL,noviembre de 2014. PRIMERA PARTE A corazon abierto El dia que me exploto el corazon De pronto vi elefentes y jirafiis. Juro qiie fiie lo primero que vi cuando logre abrirlos ojos, “Es raro este paraiso”, pense, “Nada que ver con lo que me liabian contado en mi epoca de monaguillo”. Estaba desorientado y confundido. Perdido en tiempo y en espacio. Cuando ya me habia resignado a no verla &mosa luz blanca de la que tanto hablaba Victor Sueiro, alguien me zarandeo con fuerza. No percibi bien quien era. Solo ?idivinc lui: si: tratabii de una piirsona. Solo aline a preguntarle: --Disculpame.,’.me pddes decir donde estoy? Porque e^itoy viendo elefantes y jirafas. --^No estas lan desorientado. Son dibujitos de elefentes y jirafes. Y los estas viendo porque esta esima sala de pediatria, --;.Y por que estoy en una sala de pediatria? --Porque te descompusiste y te estamos haciendo unos estudios. Las demas habitaciones estan ocupadas. Entraban y salian medicos y enfermeras lodo el tiempo. Me trataban con una delicadeza inusitada. Yo seguia aturdido y me empece a preocupar eada vezmas. En un momento, como ima tromba, ingreso un medico y me dijo: #--Tenes una arteria tapada. Nos vamos al quirofano ya. --?Que? -- alcance a preguntar, en medio de mi desconcierto. Pero ni el medico ni nadie me respondieron ima palabra mas hasta que ingrese al quirofano. Horas mas tarde, despues de la operacion,me e5q)loto el corazon. Y mi vida cambio para siempre. Todo comenzo durante la manana del jueves 22 de julio de 2010, mientras conducia Ciudad Gaiikdesae el movil de La Red, ubicado en el patio central de la Sociedad Rural Aigentina, en Palermo, Me empece a quedar dormido durante los cortes publicitarios. Y no solo enimo. En todos. Cada lanio mi: di:s|icLlaba nuestro operador, Rubon Cacha Paredes, quien seguro suponia que habia tenido una noche demasiado larga. --!Vamos, Jorgito! --me gritaba y yo me volvia a despertar. Cuando llegue al canal para empezar ftinwos, estaba agotado. Como si me hubieran cagado a palos. --^No tei^o fuerzas para nada. Y tengo mucho sueno --le comente a Julian Leon, mi productor historico. --!Llamo ya al medico del canal! --me dijo, asustado. Vino el medico, me revise) y diagnostico: --Aparentemente eslas bien. Poro cuando se estaba yendo, me quede dormido otra vez. No adormecido ni envela. Completamente dormido. Entonces llamaron al sanatorio Los Arcos de Palermo y me internaron de urgencia, en el mismo lugar donde dos semanas atras habian operado al expresidente Nestor Kirchner por ultima vez. Dias despues de mi internacion me entere que Moro, el entonces jefe de seguridad de Los Arcos, habia activado el Codigo Rojo. Esa era la razon por la que media docena de pnifesionales me estaban esperando en la puerta para tomarlas decisiones adecuadas sin perder tiempo. Moro es de primera. Es el mismo que organizo la internacion de Diego Maradona en Cuba en el ano 2000. La misma persona que coirio de un lado para el otro cuando parecia que El Diez se moria. Apenas llegue a la guardia, un monton de medicos me empezaron a gritar y a cachetear para que me despabilara: --!Joige,despertate! !Jorge! !Tetenes que despertar! Yo los escuchaba e intentaba abrirlos ojos, pero no podia. Entre al quiroEinosemidespiertoyuna enfermera me empezo a depilar los testiculos. Le pregunte si era necesario. Eua me explico porque; me lenian que meler un caletera traves de la ingle para poder observar, con una camara, cual era el grado de deterioro de la arteria. El panorama no era alentador. En apenas irnos minutos pude ver como llegaron hasta la arteria secundaria. Enlonccs me mosiraron que la tenia eompletamente tapada. --?Y, Ria!, que haeemos?--pregunto, de manera retorica la enfermera--. ?Metemos el catetero no metemos el cateter? Y mientras corria peligro mi vida no solo dije que si. Tambien pude very comprobar, por primera ve^y a traves de mi propio cuerpo, que es y como funciona un stent, el &moso resorte que se abre y te destapa la arteria obstmida. Es increible como primero entra y despues desprende los antibioticos mientras al paciente, en este caso yo, se le introduce im liquido de colora traves del cateter, para que se pueda notarel contraste. La cuestion es que al mismo tiempo te piden que losas. Y no le queda otra, porque si no loses, le inuri-:. Ademas, cuino -^i lodo eso fuera poeo.te arde lodo. Senlis que se le quema el cucqio enlcro: desde la garganla hasla k>s IcsliculuS. Y la escena lina) es peor lodavia: le conloelas. De verdad: le moris de frio. Porque el quiro&no esta helado. Y lo que te hacen en el cuerpo termina dandote mas frio todavia. Me envolvieron con mil fiB?adas,pero todavia tengo la memoria del tremendo frio que pase. Cuando todo termino, me llevaron a una habitacion individual. Lo hicieron para permitir que terminara de cicatriTar la herida. Si se hubiera abierto me habria desangrado ahi nomas. Me pusieron patas para arriba y me pidieron que no me moviese para nada. Fue elpeormomento del dia. Y uno de los peores momenlosde mi vida. Porque frie el instante en que me exploto el corazon. El instante en que tome conciencia,plena conciencia, de que, a pesarde que habia estado a pimto de morir, me encontraba solo. Absolutamente solo. Paso Silvia con Morena, no trajo a Rocio. Estuvieron quince minutos. Ni ima persona mas. Y resulto que ellas tambien se frieron enseguida. iQue raro! pense . ;.Puede serpue nadie se haya enlerado de lo que me paso? ;. Puede ser que ni a los amigos ni a la gente con la que laburo se les ha va oe unido pasar un minuto o llamar a la habitacion? !Que vida de mierda tengo! !Estuve apunto de morir v nadie vino a decinnc uut: mu iiuit:rc! Horas mas larde me entere de que fue lo que paso de verdad. Silvia me habia “entornado”. Habia dado la orden, sinconsiiltanne.de que anadie se le ocuniera llamar o venira visitarme. Me lo conto Chispa, mi cuiiado, despues de intentar y lograr verme, casi a las trompadas. --Esto es una locura --^me dijo--. Silvia no puede impedir que venga a verte la gente que te quiere. Mi ahord cxmujurno solo mu hubIH enlomado. Se habia ido a la casa a las 10 de la noche, se habia llevado a las nonas y me habia dejado solo, como un perro. Solo, como unico protagonista de mi propio Gran Hermano, Solo con un enfermero y una camara prendida para monitoreanne. Solo, desesperado por levantarme al bano para hacerpisy sin poderhacerlo como corresponde. Solo, con unas enormes ganas de hacer caca y sin poder concretado, porque corria riesgo de que se me abriera la herida. El enfemiero me lo explico con claridad: -- No le puedo sacar de la cama. Es mejor cagarse encima que morirse desangrado. --Te lo pido por favor. Te jtuoque prefiero morirme. Pero no hubo caso. Lo maximo que logre fue que me alcanzara una “pelela”. Tampoco transo con el pedido de dejarme a solas para hacerlo que tenia que hacer. De manera que entre la camara que me monitoreaba y la pelela no hubo manera de hacer’lo segundo”. Me tuve que aguantar 18 horas, cuando me dieron el alta. Fue una noche de mierda. La noche en que tome conciencia real de que no podia seguir viviendo asi. Y los ultimos cinco anos de mi vida con Silvia me atravesaron la cabeza y el alma como si fiiora una pelicula de loiTor. Habian sido malos. Muy malos. Un verdadero quilombo. El desgaste habia sido constante. Por goteo. Pero la gota era cada vez mas pesada. Y ya habia rebalsado el vaso hacia tiempo ya. Casi no dormiamos jiintos. Todas las noches eran iguales. Nos acostabamos y yo prendia la television. Comea ella no li; guslaba lo que ponia, se iba a domiiia la habitacion de huespedes. Tan mal la pasamos con Silvia, tan insatisfechos estabamos, que, durante un tiempo, la engane. Si: la engane con otra mujer. Nunca voy a dar el nombre de esamujer.PorelIay tambienpormi. No file demasiado el tiempo que pasamos juntos. A lo sumo habran sido dos meses, meses antes de que me destaparan la arteria. Sin embargo, para mi, ese poco tiempo significo miwho. Porque fiie muy lindo estar con una persona dispuesta a escucharme ya ser escuchada. Alguien que se inlciesaba por lo que hacia v por lo que decia. Una mujer que me habia dc ucllo las ganas de conquistar y de ser seducido. Que me hizo sentir hombre, una vez mas. Para muchos puede ser basico. Para mi, en ese momento, era sumamente valioso. Imagino, ademas, que muchos de los que estan leyendo ahora me seguiran viendo solo como un chimentero de la television. Un tipo que lo unico que hace es contar secretos de los artistas y los &mosos. Bien: tengo una primicia para daries. Tambien soy un ser humano. Necesite y necesito algo tan sencillo y basico como que alguien se interese pormi. Y a Silvia no le importaba absolutamente nada. Nada, excepto la guita. Por eso digo: era imposible no terminar como tciniinaraos. Era imposible manleniir viva una pareja que casi no hablaba y que solo se encontraba a la noche para dormir en camas separadas. ?Cuanto tiempo podia pasar hasta que ella o yo nos dieramos cuenta de que el otro lo estaba enganando? Un dia, de manera inconsciente o a proposito, ya no lo se, deje abierto el telefono. Y mi exesposa leyo un mensaje de texto. Lo recuerdo perfectamente. Fue ima tarde de domingo. Era verano y hacia mucho calor. El quilombo que me hizo Silvia fue descomunal. Algun licmpo dcspinis mi: entere que ella tambien me habia enganado. En realidad me lo eonlaron mis hijas. Fue en Punia del Este y lo vieron eon sus propios ojos. No se por que lo hizo. Ahora tampoco me importa. Si se por que la engane yo. Necesitaba sentirme escuchado,queridoyseducido. Necesitaba que alguien se interesara no por lo que tengo, sino por lo que soy. De manera que cuando deje, sin querer o queriendo el telefono abierto, Silvia encontro la excusa perfecta. Y se convirtio en mi enemiga.E hizo todavia algo mas delicado: acumular dineri) y bienes, su propio tesoro de plata que yo minea akanee a descubrir. No lo alcance a detectara tiempo porque siempre estuve enibcado en el laburo, y mas tarde, en como separarme sin lastimar a mis hijas. El dia en que me exploto el corazon comprendi que seguircon Silvia era morirme todos los dias un poco. Peni el momento en que tome, en serio, la decision intima de separarme fue algo que jamas podre olvidar. Me senti como si hubiese estado dentro de una pelicula. Una pelicula de la que tambien fiii uno de los protagonistas. Era octubre de 2011. Habiamos viaj ado los cuatre) a Nueva Yoik. Nevaba. Fue la primera vez que nevo en Nueva Yoric, en octubre. ri;ibiamos pasado la larde en el Museo de Ciene ias Naturales. Ala noche fuimos al teatro para E! Riy Leon, con la musica original de Elton John. Hacia tanto frio que tuvimos que ir a comprar ropa de abrigo. La nieve caia finita y transversal. Te lastimaba la cara. Salimos del teatro y nos metimos en Carmine, un restaurante de moda, cerca de Broadway. Nos atendieron para el culo. Nos apretaron en una mesa chiquita contra una ventana. El mozo era un desastre. Nos sirvio el vino en vasos que no estaban del lodo limpios. Y Silvia, como de costumbre, empezo a gritarles a las nenas. Ni siquiera me acuerdo euai era el motivo. Lo unico que me acuerdo es que todo el cuadro me empezo a pasar por delante, en camara lenta, y sin sonido, como la ultima escena de ima vieja pelicula. Silvia gritando y gesticulando. Mis hijas tratando de defenderse. La nieve cayendo. Yo, con la cara frente a la ventana y aparentemente ajeno a todo. De repente me escuche, pregimtandome: --Jorge. ;.que carajo estas haciendo? ;.Oue mierda haces aca? Jorque estas todavia aca? Afiiera no paraba de nevar. Y me respondi, de inmediato: Regresamos de Nueva York y lodo siguio de mal en peor. Un sabado a la larde, despues de otra pelea feroz en la casa delcountry de San Carlos, Silvia, fuera de si, me regalo la fiase que cada tanto repetia y que esa vez espere con desesperacion: --!Andate de aca! !Note quiero vermas! !Divorciemonos! !Me quiero separar de vos! Entonces tome el bolso que no habia desarmado desde que llegamos de viaje y enfile para la puerta, Silvia me freno a los gritos: --!Para! --^No. me voy, --No, asi nomas no te vas a ir. Si tenes coraje, antes de irte anda y decile a tus hijas que nos separamos. --;.Te parece necesario que lo haga ahora mismo? --Si, llama a tus hijas ahora. Ahora mismo. Rocio y Morena estaban en la colonia del countty, Y las llame: flie otro de los momentos que nunca voy a olvidar. Apenas entraron a la casa las sente en el sillon que teniamos en nuestro doimitorio, Silvia no paraba de gritar, desencajada: --!A ver si te animas a decirles lo que les tenes que decir! No hice ningun preambulo. Tampoco me parecio necesario. Solo les dije: --Mama y papa se van a separar. Mis hijas se kngaron a llorarenmenos de un segundo. Todos estabamos destrozados.Intente consolarlas uomo pude; --^No lloren.hiias. Yo las amo con el alma. Ellas se fiieron corriendo a su habitacion y se encerraron. Yo me flii al departamento. La mismapropiedadenlaque vivo ahora y donde escribo este libro. La casa en la que vivo con mis hijas, en la Pampa y casi Figueroa Alcoita. A las dos horas, Silvia cayo acompanada de dos mucamas. No me pare para recibirla: me quede acostado en la cama como si nada, mientras segui mirando television. Durante dos horas se la paso llevando cosas del departamento que habia puesto duranlo los ultimos meses. Hizo todo lento, adrede,para que reaccionara. Yo no me movi de la habiiaeion. Entonces ella, cuando lemiinode armare! ultimo bolso, me miro y me advirtio, desafiante. --Mira que esto es definitivo, ?eh? Le respondi solo una palabra: --Si. Se file dando un portazo, Y yo senti un alivio inmenso. Fue uno de los momentos mas tristes ya la vezmas felices de mi vida. Senti que estaba empezando a reeuperarmi libertad. Me volvi a sentir un hombre de verdad. Fue un sabado a la noche. Pedi una pizza grdndc portelclono. Me sobraron seis porciones. Penso; --Tengo que tirar tres ciiartos de pizza. Esto es nada mas y nada menos que la verdadera soledad. Recien tres anos despues de aquella escena me entere por que Rocio y Morena estallaron en un llanto atronadorni bien les informe que nos ibamos a separar. No era solo el llanto de la logica tristeia. Estaban muertas de miedo. Un miedo dislinU) al de quedarse sin el papa (* sin la mama. Me lo dijeron eon todas las letras durante el verano de 2014. --Llegamos a pensar que mama nos podia matar. --;.Como? --Si, tuvimos miedo de que fuera capazde matamos si vos no ibas a estar mas para defendemos. Senti la confesion de mis hijas como una puiialada enorme, Poreso ahora le agradezco a Dios tenerias aca conmigo, Al principio, desde fines de octubre de 2011,1a fecha en que nos separamos, me costo mucho verlasyeslareonellas. Despues de esa Navidad se fueron easi un mes eon la madre a Punta del Este. Yo las extranaba muellisimo. La noche del 24 de diciembre fiii hasta la casa del country, donde todavia vivian con su mama,para pasar la Navidad juntos, Pero no llegamos a la medianoche. Quince minutos antes nos peleamos y me fiii, muy enojado. Fue la peor Navidad de mi vida. Alas 12 en punto de la noche me encontre solo, arriba del auto, por la Panamericana. En la autopista no habia absolutamente nadie. Justo a la medianoche pase por Panamericana y Marquez. Habia un puesto de Gendarmeria. Los gendarmes se abrazaban y se deseaban felicidades. Aminore la marcha, baje la ventanilla y les grite; --!Feliz Navidad, muchachos! Los tipos no podian creer que fuera yo. No les entraba en la cabeza que estuviera solo un24 de diciembre a las 12 de la noche. Llegue al departamento irnos minutos despues. En la calle no habia nadie. Me sente en ei balcon, solo, fiente a los bosques de Palermo, Me prendi un habano mientras mire estallar mil fiiegos aitificiales.