• El pensionado de Neuwelke de Jose C. Vales

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    El Pensionado de Neuwelke es la historia de una joven institutriz francesa aquejada de una rara y terrible afeccion que la convierte en una proscrita. Tras recorrer Europa huyendo de un implacable exorcista, la maestra llega al Pensionado de Senoritas de Neuwelke, en los gelidos y desolados parajes de Livonia. Alli, por fin, Emilie cree haber encontrado el sosiego y la paz que anhelaba: el propietario del colegio, los profesores, las damas de compania y las alumnas, junto a un viejo y malhumorado jardinero escoces, conforman un paisaje humano en el que la amistad, la generosidad y la honradez se veran forzadas a luchar contra los celos, las ambiciones y el fanatismo. Una gran novela que rinde homenaje a la mejor literatura decimononica.

  • La Trilogia Insomne de Samuel Vernal

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    "LA TRILOGIA INSOMNE" es una adictiva serie de novelas que fusiona enigmas historicos, crimenes, suspense, misterio y una arriesgada historia de amor. Esta ambientada principalmente en el Pais Vasco, en la costa cantabrica de Europa. Una tierra repleta de leyendas donde las brujas y la veneracion a una diosa suprema de caracter femenino dan forma a los relatos mitologicos en los que muchas personas continuan creyendo fervientemente hoy en dia.

  • Aldea de luna. el comienzo de Noelia Senas Polo

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    Shara no es una chica atrevida. Mas bien demasiado prudente. Pero el destino esta preparado para ir a su encuentro. O quizas es ella la que tenga que ir en busca del destino. Mezcla de amor, misterio, traiciones y algo sobrenatural que la lleva hasta un camino que jamas se imaginaria.

  • Los ciegos del 13 de marzo de Francisco J. Sanchez

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    Emitio un desesperado quejido al sentir un intenso dolor agudo, entreabrio los ojos y vislumbro a alguien vestido de blanco. Sus parpados volvieron a cerrarse y otra dolorida punzada le obligo a despertar. El frenesi de personal con batas y pijamas blancos por toda la sala era incesante. Aquella marea de actividad que pululaba de un lado para otro le sobrepasaba, no sabia donde se encontraba ni que sucedia, intento incorporase, pero le fallaron las fuerzas, opto por desistir y volver al mundo de Morfeo. --?Como te llamas?, ?que como te llamas? --oia con insistencia. --Ra... fa... --balbuceo con los dos ojos cerrados. --?Cuantas pastillas te has tomado? ?Que cuantas pastillas te has tomado? --volvio a interrogar la joven con voz firme y decidida. Le costaba mantener los ojos abiertos, solo le apetecia dormir y aquella gente le estaban incordiando. --Dejadme... tengo... sueno... --De eso nada. !Espabila! --ordeno la voz. El dolor provocado por la fuerte presion en el lobulo de su oreja le abrio los ojos, busco enfadado la causa de aquel ataque, pero sus munecas estaban maniatadas a la camilla. --Tranquilo, colabora, es por tu bien. Comprendio que se encontraba en el hospital, en urgencias, estaba muy somnoliento, pero vivo. Lo ultimo que recordaba fue el titanico esfuerzo que realizo para pulsar la roja tecla de emergencias de su telefono movil de ultima generacion. De subito se encontro mas lucido y espabilado, la inyeccion por via intravenosa que le aplico el enfermero por orden de la joven doctora le habia hecho un efecto inmediato. La facultativa, ya en un tono mas suave, comenzo a interrogarle para realizarle su historia clinica. Que si tenia alergias, si padecia alguna enfermedad, si tomaba algun tratamiento, antecedentes familiares. Rafa contestaba docilmente mientras quedaba embobado por la belleza de la doctora; <>, pudo leer de soslayo en la tarjeta identificativa que colgaba de su bata desabrochada. Por primera vez en su vida, se sintio relajado, tranquilo y a gusto con una mujer, a excepcion de su madre por supuesto. Se entretuvo contemplando a Alicia, su vaiven por la sala, escribir en el ordenador, susurrar ordenes a las enfermeras con un aterciopelado acento del norte: --Lavado de estomago con carbon activado y despues consulta con psiquiatria. Rafa permanecia fascinado, Alicia era alta y esbelta, morena con pelo largo atado en una coleta de caballo, ojos azules, labios carnosos. Sus pechos turgentes intentaban escapar del generoso escote, cintura de avispa, tras la bata se le adivinaba un culo prieto. --Si, mi turno de hoy es de veinticuatro horas, salgo a las ocho de la manana --escucho decirle a un companero. Tras el tipico sermon sobre las bondades de la vida y la estupidez del suicidio, le inculco animos para buscar solucion a sus problemas. Alicia se despidio muy amable y contoneandose por la sala de pacientes criticos se dirigio al pasillo, hacia su consulta. Debia continuar atendiendo a la larga cola de pacientes que seguian esperando atencion medica en la sala de espera. Rafa la observo obnubilado mientras se alejaba. Tras terminar de vomitar fue trasladado al area de psiquiatria. A primera hora de la manana no tuvo mas remedio que mantener una larga y sincera charla con el especialista. Rafa fue un nino gordito, de estilo rechoncho, un negado para el deporte y todos los juegos que requerian un esfuerzo fisico. Dado su peculiar aspecto, tuvo problemas con frecuencia en el colegio y en su pequeno pueblo natal, famoso por su puente de hierro, aledano a la sierra de la Alpujarra de Granada. Siempre fue el centro de las burlas y desprecio de sus companeros, se mofaban bastante de el. Esto le provoco un gran aislamiento social, convirtiendose en un solitario. En su infancia solo encontro refugio en las novelas, tebeos y enciclopedias de historia, convirtiendose en un avido devorador de literatura de todos los generos. Alcanzo su adolescencia padeciendo una timidez extrema. La unica ventaja es que disponia de mucho tiempo libre para dedicar al estudio y a una de sus aficiones favoritas, la informatica. Geneticamente se parecia mas a su padre que a su madre, por lo que heredo su pelo escaso y grasiento, asi como su baja estatura. Su traslado a la ciudad y la entrada en el ambiente universitario no le cambio demasiado la vida. Ya lucia ademas una prematura alopecia y una gran miopia adornadas con unas gruesas y poco estilosas gafas de alta graduacion que resaltaban aun mas su morfologia. Se licencio con excelentes notas, lo que le permitio buscar con facilidad su futuro profesional como programador. Lo encontro en Almeria, ciudad del sureste, en la costa mediterranea. Pero a demasiada distancia de la unica relacion estable y carinosa de toda su vida, su pequena familia. Adecuo su trabajo a su estilo de vida, se convirtio en su propio jefe. Su profesion la realizaba en casa, sin horario. Le presentaban el desarrollo de una aplicacion o el diseno de una pagina web, solo debia concentrarse, sumergirse en la tarea y dedicarle todo su tiempo. Descubrio que por la noche trabajaba mejor, las conexiones de Internet fluian mas despejadas, su ordenador iba mucho mas rapido y las paginas web subian con mayor velocidad. Asi que cambio sus habitos de vida, dormia mas por la manana y trabajaba en sus proyectos durante las tardes y las noches. Un dia se descubrio con cuarenta anos, sin amigos, sin pareja, sin familia, sin relaciones, solo y amargado. Dada las circunstancias de su vida, siempre tuvo una personalidad depresiva que solventaba con medicacion y muchas horas de trabajo. Le gustaba mucho el sexo, como a casi todo el mundo, aunque nunca habia mantenido relaciones, era virgen e incapaz siquiera de charlar de cosas banales con ninguna mujer. Se ponia tan nervioso que apenas conseguia articular palabra, provocandole una ridicula tartamudez. En una ocasion, recien llegado a la ciudad, intento contratar los servicios profesionales de una prostituta. Al subir a la habitacion de la pension, mientras la chica se desnudaba, se sintio tan nervioso que un amargo sabor de boca le provoco unas arcadas que no pudo reprimir, sin previo aviso y sin poder evitarlo vomito sobre la prostituta. La chica, que ya habia cobrado por adelantado, entro en colera y encontro la excusa perfecta para finalizar su trabajo y largarle a base de gritos: --!Pero sera asqueroso el gordo seboso este! !Como que me llamo Susana, que no me vuelvas a buscar en tu vida! !Cerdo! !A la puta calle! Tras la colosal bronca, Rafa, muy avergonzado, salio apresuradamente huyendo de alli en un lamentable estado de ansiedad. Despues de esta nefasta experiencia, su sexualidad continuo reduciendose a su coleccion de peliculas porno y a su muy querida y fiel amiga <>. Sus circunstancias vitales le provocaron un fuerte rechazo a la sociedad, un resentido y profundo odio general. Aquella fatidica madrugada las cosas iban rematadamente mal. Estaba atascado, como espeso, no le salia nada bien. Decidio tomarse un descanso, ver un poco la tele. No habia nada interesante, multitud de programas de concursos de llamadas, esos de respuesta muy facil, ganchos para sacarle dinero a la gente via telefonica. Encontro en un canal de television local una estupenda y guapisima chica, con unas curvas impresionantes. Realizaba un strip tease al ritmo de una suave musica, a los cinco minutos ya tenia una ereccion y tras otros cinco minutos se limpiaba el semen con un panuelo. Siguio sintiendose mal, fue al botiquin a tomarse su acostumbrada pildora antidepresiva pero en un arrebato, entre lagrimas, se tomo el frasco entero. Se tumbo a esperar en el sillon, mientras seguia viendo en la television lo que mas anoraba, el suave y aterciopelado contacto humano de una mujer. Cada vez le costaba mas sujetar los parpados, insistian en cerrarse, no podia con ellos. No supo por que, movido por un resorte inconsciente, quizas el instinto de supervivencia, alargo el brazo intentando coger el movil de la mesa, el cable que lo mantenia enchufado para cargar la bateria lo impidio y este cayo al suelo hacia el otro lado. Rafa se levanto para recogerlo, sus piernas ya no le sostenian y tambien cayo al suelo. Tras arrastrarse, consiguio alcanzarlo, estaba apagado, lo encendio con dificultad. No podia fijar la vista para marcar el pin, pulso el boton rojo de emergencias y al escuchar la voz de la operadora, solo alcanzo a suspirar <> antes de perder el conocimiento... Rafa salio del hospital convencido de la idiotez que habia cometido, el lavado de estomago habia sido una experiencia que no queria volver a repetir jamas. Le habia costado convencer al psiquiatra de que la crisis autolitica habia cesado y que se tomaria las cosas de otro modo, encarando los problemas de su vida. Llego a su casa, pero le aguardaba una desagradable sorpresa, la puerta estaba destrozada, solo se mantenia cerrada por unas pegatinas de la policia local con la leyenda de <>. El interior estaba algo revuelto, estaba muy cansado para ordenar, le apetecia dormir, asi que dejo el desorden para despues y bloqueo la puerta con una simple silla. Se acosto dejando su dormitorio a oscuras, con las persianas completamente bajadas y la opaca cortina extendida, como era su costumbre. Mientras entraba en el sueno no pudo reprimir pensar en Alicia que le habia causado una honda impresion, sabia que era inalcanzable, ella nunca se fijaria en un tipo como el. Se durmio mientras fantaseaba como podria conseguir atraer su atencion. Descanso durante varias horas, aunque, a pesar de tener un sueno profundo, unas voces lejanas le despertaron. Estaba empapado en sudor, volvio a oir voces, pero esta vez mas cerca. Abrio la puerta del dormitorio y la voz se oyo con mas fuerza, no entendia lo que decia, pero si, era aqui en su piso, dedujo que alguien se habia colado en casa aprovechando la rotura de la puerta. --!Un ladron! --penso preocupado. Tenia unos equipos informaticos por valor de mas de quince mil euros, se iba a enterar el <>, cogio una pesada lampara de la mesita de noche y se dirigio con sigilo hacia la cocina de donde provenia el ruido. Entro y se encontro al individuo de espaldas, como no era del genero valiente quiso evitar un enfrentamiento, no lo dudo y le asesto un fuerte golpe en la cabeza. El delincuente cayo al suelo inconsciente y un hilillo de sangre que manaba de la cabeza, invadio con rapidez el suelo de la cocina. La vision de tanta sangre le asusto. --<> --penso. Se arrodillo y volteo el cuerpo dejandolo boca arriba.

  • Nosotros morimos solos de David Howarth

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    Nosotros morimos solos relata una de las historias de huida mas emocionantes que surgieron de los desafios y las miserias de la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1943, un equipo de comandos noruegos expatriados navego desde el norte de Reino Unido hacia la Noruega artica ocupada por los nazis para organizar y suministrar la resistencia noruega. Pero fueron traicionados y los nazis les tendieron una emboscada. De todos los miembros del equipo, solo sobrevivio uno: Jan Baalsrud, que se vio inmerso en una de las aventuras mas terribles que se hayan registrado sobre los supervivientes de la Segunda Guerra Mundial.

  • Carne Iberica S.A de Francisco Merchan

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    En una espectacular playa de arena dorada y aguas cristalinas aparece, con evidentes signos de violencia, el cadaver del polemico actor porno Roberto Trencillo, rey del “porno-freak” y propietario de la productora porno “Carne Iberica S.A.”. Su caso interrumpe el proceso autodestructivo en el que esta inmerso el peculiar inspector de homicidios Diego Guerra. Lastrado por una grave tragedia familiar, el inspector se lanzara de forma casi suicida a una carrera por desentranar el misterio que rodea el crimen del actor y a todos sus implicados, poniendo en riesgo su vida y la de los pocos que todavia le apoyan. Una serie de sucesos cada vez mas brutales iran empanando poco a poco su labor hasta el punto en el que su fin parece ya algo inevitable. ?Podra el inspector Guerra resolver el caso antes de terminar de hundirse en las tinieblas a las que parece condenado? ?Conseguira descubrir quien es quien antes de que la funcion acabe y baje el telon? Una historia repleta de traiciones, mentiras y venganzas donde nunca podras llegar a estar totalmente convencido de nada.

  • Hermana de Sue Fortin

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    Muchas familias tienen secretos y estan dispuestas a lo que sea por mantenerlos, pero ?donde esta el limite?

  • El algoritmo del amor de Diana Al Azem

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    Raquel es una chica desafortunada en el amor. Sus anteriores relaciones no le han durado demasiado y ha perdido la ilusion por encontrar a un hombre que la haga feliz. Sin embargo, este ano, en su nuevo trabajo, Raquel conocera a alguien siete anos menor que ella; un chico enigmatico que es adorado por muchas y deseado por otras. Raquel comenzara a sentir ciertos sentimientos por el joven que le haran dudar sobre su posicion en el trabajo, pues si esa relacion saliera a la luz, podria incluso perder su empleo. El problema es que el no tiene miedo a demostrar sus deseos hacia ella y sera muy persuasivo. ?Sera Raquel capaz de contener sus sentimientos?

  • Si pensara en ti, te despreciaria de Mhairi Mcfarlane

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    ?Que pasa cuando la ultima persona a la que querrias ver es la que aparece? Aureliana regresa a la escuela despues de quince anos para una reunion de antiguos alumnos. Sin embargo, ese lugar no le trae buenos recuerdos: la llamaban <> porque estaba gordita. Pero Aureliana ha cambiado mucho: es una mujer diez con una melena esplendida, asi que nadie la reconoce cuando llega. Entonces, decide echarse atras, abandonar su plan de venganza y escabullirse. Pero el destino se interpondra en su camino y, tras la reunion, se topara con James un pedazo de hombre que fue su amor platonico en el colegio. Muy atractivo, si, pero bastante feo por dentro. Sus destinos se entrecruzaran y algo inesperado surgira entre ellos.

  • Viejo canibal de Daniel P. Espinosa

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    Un thriller de terror sobre canibales y asesinos de ninos en la Nueva York de 1936. Finalista del PREMIO TRISTANA.

  • Nerd. Chantaje 2.1 de Mia Del Valle

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    Carmela y Geronimo son grandes amigos desde la adolescencia, y se puede decir que se conocen tanto que puede llegar a ser molesto, ambos compartieron vacaciones, salidas, tambien se consolaron luego de algun amor fallido y camuflaron grandes resacas con sus familias fingiendo males e inventando mentiras de todo tipo.
    Ellos se quieren y odian en partes iguales, Gero es un mujeriego empedernido, Mela una maniatica controladora y aman llamarse con despectivos sobrenombres como "blonda tonta" y "estupido nerd" y aunque la mayor parte del tiempo la dedican a discutir, una noche su amistad se vio levemente alterada, cuando tras una mala cita Carmela busco refugio en los brazos de su amigo Nerd, traspasando de esa forma la barrera chica-chico que siempre tuvieron por norma.
    De un momento a otro Carmela debera poner sobre la balanza su amistad con el mujeriego numero uno, sabiendo que quien juega con fuego puede salir quemado.
    En esta oportunidad Mia del Valle nos presenta la historia de Carmela y Geronimo, amigos de Clara <> Nerd, una novela romantica, acida y llena de humor.

  • Golpes bajos de David Gistau

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    Un gimnasio de boxeo. Un entrenador de vuelta de casi todo. Una presentadora de television en horas bajas que busca volver a las portadas. Un ganster que controla todo y a todos. Bajos fondos. Altas esferas. Mundos que no se tocan salvo en el ring. Alfredo es el propietario de un modesto gimnasio de boxeo en el barrio del Lucero. Tiene entre sus pupilos a un pugil prometedor al que prepara para ser campeon. Un dia, sufre un encuentro fortuito con el jefe de una organizacion criminal que lucha para hacerse con todo el territorio de Madrid. Pinata, que asi se apoda, convencera a Alfredo para que participe en un montaje sentimental con Magda Lopez, una presentadora de television venida a menos que necesita publicidad. Junto a ella, Alfredo conocera los salones de la alta sociedad mundana y los palacios aristocraticos, a toreros, a disolutos herederos de negocios millonarios y a idolos del rock. Todos tienen algo en comun: estan en manos del ganster Pinata y, de una u otra forma, pueden ser destruidos por el.

  • Mi dulce estrella (Mentiras con amor 3) de Chris Razo

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    Tercera y ultima entrega de la trilogia <>.

  • Obra reunida 1 de Mario Bellatin

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    Este libro reune parte de la narrativa de Mario Bellatin.

  • Un amor para Rebeca de Mayte Uceda

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    Bestseller digital en Alemania.

  • Nosotras, Christian Martins de Christian Martins

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    Aurora conocio a Hugo cuando solo era una cria que no buscaba el amor. A sus veinte anos de edad, no sabia lo que queria ni se le pasaba por la cabeza consolidar una relacion.
    Pero el tiempo fue pasando, ano tras ano, y el amor entre los dos continuaba estando presente... Lo que ninguno de los dos esperaba era que el pasado intercediera en su futuro.
    ?Como sobrevive un amor de verano al paso de los anos y a la inmadurez de la juventud?
    ?Que ocurre si, cuando has conseguido que todo se estabilice, tu mundo se derrumba sin control? ?Si, repentinamente, desaparece todo aquello por lo que tantos anos has luchado?

  • Rebeldes, ni putas ni sumisas de Gemma Lienas

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  • Ulises y Yacir de Cristina Cerezales Laforet

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    Ulises y Yacir son dos adolescentes que provienen de dos mundos muy alejados culturalmente. Ulises es hijo de una familia espanola acomodada, aunque no libre de problemas, mientras que Yacir proviene de Marruecos, de donde tuvo que huir jugandose su salvacion a una carta muy peligrosa: el cruce del Estrecho en una patera en la que perdieron la vida dos miembros de la familia.
    El encuentro entre estos dos jovenes durante unas semanas en un pueblo de la costa de Cadiz les cambiara para siempre. Lo que primero fueron recelos y desconfianza, fruto de sus miedos e inseguridades, pronto se convertira en una relacion de amistad magica, en la que compartiran sus suenos, sus ilusiones y sus primeros descubrimientos. Con ellos conviven Dorotea, Yamal y Melika, tres adultos que trataran de ayudarles a resolver sus conflictos.

  • El factor Hynek de Manuel Bescos

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    La aburrida vida de Diego Gaston esta a punto de cambiar.

  • La vieja tierra (Exitos literarios) – Dorte Hansen de Dorte Hansen

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    Una historia sobre vidas paralelas y sobre los grandes contrastes entre el pasado y la vida que llevamos en el presente.

  • La reticente amante del principe (Atracciones innegables 2) de Elizabeth Lennox

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    Wyndi Carmichael contuvo el aliento cuando el hombre, sorprendentemente alto y escalofriante, entro en el restaurante barato y grasiento del muelle. Se sento a una mesa de la zona donde estaba ella, recogio el menu plastificado y contemplo las opciones. Definitivamente no encajaba entre la clientela habitual que frecuentaba ese restaurante barato y grasiento. Ella lo observo detenidamente, desconfiando al momento y limpiandose las manos con nerviosismo en el sucio delantal que llevaba atado alrededor de la cintura. Ese hombre era alto y elegante, y de el emanaba un poder en cierto modo escalofriante. Sus ojos negros otearon el restaurante como si el fuera el dueno, y tambien al resto de clientes. Su nariz de aguila y su mandibula cuadrada anadian un toque de peligro a su aspecto. No se le podia considerar guapo de ninguna forma, pero era locamente atractivo. Habia un aspecto crudo en el que era… tentador, a muchos niveles, haciendo que fuera el doble de peligroso. Wyndi se acerco a su mesa con precaucion, insegura de que esperar. El vestia ropas demasiado caras para ser de la misma clase socioeconomica que sus clientes habituales y sus ojos estaban inquietos, como si buscara a alguien. ?O quiza esperaba a alguien? No estaba segura. Pero el estaba en su zona, asi que se acerco a la mesa. No pudo mostrar su sonrisa habitual, pero intento mostrar un semblante educado en lugar de su tipica amabilidad publica. Le gustaba relacionarse con otras personas, le parecian fascinantes. Uno de los motivos por los que era tan buena en su trabajo. Las propinas que recibia como camarera estaban por encima de lo normal, pero incluso en las raras ocasiones en que recibia una propina mayor que la media, la cantidad no era excesiva. En ese restaurante de esa parte de la ciudad, los clientes no ganaban montones de dinero como en Wall Street. No vestian a la ultima moda y desde luego que no tomaban vino para comer. Lo normal era una cerveza el dia de la paga, y agua el dia de antes, cuando iban justos de dinero. Asi que, ?por que estaba ese hombre, vestido con un traje que probablemente costaba mas que los sueldos de todos los demas clientes juntos, sentado a una mesa y mirando en direccion a ella con expectacion? Wyndi se acerco a la mesa, fingiendo que no le temblaban los dedos mientras rebuscaba su boligrafo y libreta de comandas en su delantal. -?Que desea tomar hoy? -pregunto, mas alejada de la mesa de lo que estaria normalmente. Acostumbraba a apoyar la cadera o el muslo contra la mesa, conectando en cierta manera con los comensales. Pero aquel hombre era aterrador. Su mirada penetrante le creaba una sensacion de poder amenazante. La observaba con aquellos ojos negros, quiza atravesandola, evaluandola. Tamar levanto la mirada y se sorprendio al ver los delicados rasgos de la encantadora criatura que le devolvia la mirada. Sus ojos azules y sus gruesos rizos rubios eran sorprendentemente bellos. Tenia una boca amplia con unos labios sensuales que se mordia con unos dientes blancos y bonitos. Pero lo que mas le llamo la atencion fueron los asustados ojos azules que le devolvian la mirada. Normalmente no causaba ese efecto en las mujeres. Se amontonaban ante el, invitandole al juego del apareamiento. Por su experiencia, la mayoria de ellas esperaba conseguir un dije caro; la mas ambiciosa buscaba el prestigioso titulo de esposa. Los ojos azules de esa mujer eran precavidos, como si ella pudiera sentir el poder que el tenia y lo temiera. Para el era un misterio por que esa adorable mujer estaba tan nerviosa, pero estaba intrigado. -?Que me recomendarias? -pregunto el, fascinado por el destello de sus iris y su respiracion entrecortada. Su cuerpo respondio del mismo modo mientras pensaba en todas las maneras en que le gustaria morder ese carnoso labio inferior. Entre otras partes exquisitas de su cuerpo. Wyndi vio el fulgor de su nariz, el calor que emanaba de aquellos ojos negros y misteriosos, y quiso huir, esconderse en algun lugar hasta que ese hombre perturbador desapareciera. La asustaba hasta los huesos, y ella no era alguien a quien le gustara burlarse del peligro o provocar a un oso. Aunque, desde luego, ese hombre no podia ser considerado un oso. <>, penso ella cada vez con mas escalofrios de conciencia que se esforzaba por sofocar. No era que creyera que el pudiera saber cual era su mision secreta. Cuando ella lo miro a los ojos, sospecho que podria saber el resto de cosas. Lo cual era mucho, mucho peor. Ella aparto la mirada y se metio las manos en los bolsillos. -Hay una hamburgueseria genial tres locales mas abajo. Tamar se rio levemente de esa <>, sorprendido no solo porque intentara mantener la distancia, sino por que intentara echarlo del restaurante. -He escuchado que la comida aqui es bastante deliciosa -mintio sin remordimientos. El unico motivo por el que se encontraba en ese restaurante era porque sus tecnicos habian rastreado la senal de un hacker hasta esa direccion. Encontrar a ese angel entre los trabajadores del lugar no fue mas que un hecho fortuito. Ella parpadeo extranada por su lenguaje formal, insegura de que pensar de el. Definitivamente no encajaba alli. Aquel era un barrio obrero. Los clientes del lugar eran del tipo brusco que se toman una hamburguesa rapida y varias cervezas tras un duro dia de trabajo en los muelles. El lugar de aquel hombre parecia ser una sala de juntas, no sentado en la cabina de una excavadora. Ella hubiera apostado a que ni siquiera se habia ensuciado las manos nunca. Probablemente tampoco seria muy bueno en una pelea a punetazos, aunque sus hombros parecian bastante anchos y robustos bajo el tejido fino de su traje. Wyndi se encogio de hombros, como si la comida fuera pasable. -No parece usted el tipo de hombre que come hamburguesas y bebe cerveza -contesto, preparada para despacharlo. -Quiza tu y yo podamos cenar esta noche y ver que tipo de hombre soy -ofrecio el, fascinado por la nerviosa criatura. En un instante, supo que esa bella rubia de precavidos ojos azules seria su siguiente amante. Se froto la barbilla mientras calculaba mentalmente cuanto tardaria en tenerla ronroneando, rogandole que la tocara. Wyndi jadeo, sorprendida por lo directo que era el. -No lo creo -replico ella-. ?Va a pedir algo? Si no, hay otras mesas que debo atender. Tamar solto una risita mientras la observaba atentamente. <>, penso. -Traeme la especialidad de la casa -le dijo el devolviendole el menu plastificado y ligeramente grasiento. Wyndi le devolvio la mirada, intentando comprender que pretendia. ?Quien se creia que era? ?La especialidad de la casa? Aquello era un restaurante de un barrio de clase obrera, no el Ritz. No tenian una especialidad de la casa. Pero en lugar de discutir con el, se encogio de hombros, ignoro el menu ya que su sitio estaba en los asperos soportes de madera que habia sobre la mesa, al lado de la ventana, y se dio la vuelta sobre el tacon revestido de sus zapatillas deportivas. ?Queria la especialidad de la casa? <>, penso con una sonrisa de deleite. El no podia verla, por suerte, pero ella escribio algo en su libreta de comandas y despues clavo el papel en la rueda metalica de comandas, girandola para que Billy, el cocinero ese dia, pudiera ver la comanda. Tras hacer eso, fue a las demas mesas, sonriendo y saludando a los clientes. Relleno sus tazas con cafe o sus vasos con agua e ignoro completamente al hombre de la mesa, que ahora hablaba por el movil. Intento escuchar disimuladamente, sin importarle que fuera de mala educacion. Solo queria comprender que hacia el alli. Era muy extrano, pero hablaba en un idioma que ella no podia entender, asi que se alejo con la intencion de dejarle en paz todo lo posible. Cuando Billy grito que la comanda estaba lista, ella volvio a la cocina y sonrio en anticipacion a lo que venia. Llevo el pesado plato a la mesa y lo coloco delante del hombre junto a una gran jarra de agua y un vaso. -!Buen provecho! -dijo ella, intentando ocultar su diversion mientras el observaba el enorme plato. Tamar contemplo el plato de comida con interes, inseguro de que era exactamente, pero pudo ver en la encantadora mirada de ella que creia haberle hecho una jugarreta. Lo que ella no sabia era que el viajaba por todo el mundo en representacion de los intereses de Surisia. Su primo era el jeque y habian crecido juntos desafiandose el uno al otro a probar las comidas mas exoticas que pudieran encontrar. Aquella hamburguesa con multitud de condimentos no iba a poder con el. -?Imagino que el agua es por mi propio bien? -pregunto el. Su deseo de llevarse a esa mujer a la cama, de doblegar su voluntad, era incluso mas intenso ahora que ella le habia desafiado de esa manera. Wyndi se encogio de hombros, mirandolo y sonriendo triunfante. -El chile es bastante picante. Y los jalapenos tampoco se quedan muy cortos -ella se pauso, intentando esconder su sonrisa-, pero si desea otra cosa, solo tiene que decirmelo. Tamar rio, encantado con ella. -Tiene una pinta maravillosa. Gracias por tu ayuda. Le excitaba tanto el travieso destello en la mirada de ella que queria levantarla, sentarla sobre la mesa y besarla hasta que ronroneara bajo sus caricias. No dudo ni un momento mas y agarro la hamburguesa con ambas manos como si fuera un profesional devorando las comidas mas pringosas posibles. Wyndi se aparto, sintiendose derrotada de alguna forma. Se esforzo por ignorarlo, pero mientras atendia el resto de tablas mantenia la mirada sobre ese hombre y su hamburguesa. Cuando dio el primer bocado y no se quejo, ella comenzo a sentirse culpable. !Era una hamburguesa enorme! !Tenia guacamole, un huevo frito, montones de rebanadas de jalapeno, una gran cucharada de chile picantisimo y tambien crema agria! Era una de esas hamburguesas que algunos se comian por la noche, tras un largo y duro dia de trabajo, y normalmente les encantaba. !Pero aquel hombre no era uno de ellos! Era demasiado elegante, demasiado refinado. Ella se dio la vuelta cuando el dio otro bocado, pensando que deberia pasar otra comanda para el. Quiza una buena ensalada o algo ligero. No tardaria en tener el estomago revuelto. !Bueno, lo tendria si seguia comiendose esa maldita cosa! Se sintio tan mal por lo que habia hecho que ni siquiera podia mirar en direccion al hombre. Se quedo mirando fijamente la bandeja de vasos limpios, con el corazon retorciendosele por la sucia jugada que le habia hecho. Ese hombre la habia asustado, ?

  • Un incidente sin importancia de Rosa M. Sarda

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    Una carta a su madre, muerta en plena juventud, abre este volumen de relatos en los que Rosa Maria Sarda da vida a todo un conjunto de personajes que conforman una galeria viva y bulliciosa.
    Maria y Pep, sus abuelos, originales, estirpe de comicos desde antes de la guerra, eran los primeros actores de una compania itinerante, aunque, si era necesario, pintaban hasta los decorados. Cuando no viajan, viven en un casita humilde cerca de una fabrica de cemento, el numero 8 de una peculiar galeria de vecinos, ruidosa, llena de dimes y diretes pero transparente y solidaria. Puertas abiertas, gritos de aqui, excursiones para alla.
    La nieta, Rosa Maria, que los visita durante los veranos, encuentra en estos abuelos y en el pintoresco vecindario, la calidez que la acompanara mientras crezca, la calidez de un mundo lleno de viveza, espontaneidad, donde la miseria de la dura posguerra no entela la alegria y la vida. Un mundo donde el simple hecho de seguir vivo ya es una victoria.

  • Quiero confiar en ti de Lorena Concepcion

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    Atenea no era de esas chicas que se comian el mundo, pero tampoco se dejaba pisar. Nunca le habia importado tanto que la gente no la viera, en ninguno de los sentidos, o que no la tuvieran tanto en cuenta como ella queria. Como se decia a si misma, era invisible para los demas. Asi era ella, invisible a los ojos de cualquiera que no fuera su familia, y claramente, sabia que el problema era suyo, estaba en su caracter, no se hacia notar, y en muchas ocasiones era bueno, pero en otras, no tanto. A sus veintidos anos nunca habia tenido novio, tampoco tenia muchos amigos a causa de su timidez y sus inseguridades, pero ella estaba a gusto asi, no era debil, ni se dejaba menospreciar por nadie, era una chica fuerte, simplemente pasaba desapercibida. Atenea estaba convencida de que siempre seria asi para el resto de su vida, acabaria sola y con un monton de gatos, de hecho ya tenia uno, solo era cuestion de tiempo. Rio ante tal ocurrencia. Pero solo hubo un momento en su vida en el que deseo ser alguien que no pasara desapercibido, y ese momento fue cuando le vio a el, Kian, su vecino. Atenea habia alquilado un apartamento en el centro de la ciudad hacia unos meses y la primera vez que lo vio fue mientras se instalaba, el le ayudo con la mudanza y se presentaron, pero todo quedo alli. La segunda vez fue la tipica conversacion entre vecinos, el fue a pedirle sal, asi que tampoco paso nada. Otras veces solo se saludaban de pasada, el casi nunca estaba en su apartamento, pero la gran mayoria de las veces que venia, lo hacia acompanado de unas chicas que parecian y que claramente, eran modelos. Eso a Atenea no le gustaba, pero era tan guapo... alto, en forma, con unos brazos musculosos con los que mas de una noche habia sonado que la abrazaba, y otras cosas que la hacian sonrojarse. Su cabello rubio corto que la hacia querer meter los dedos mientras el la hacia gritar, y sus ojos color caramelo que tanto deseaba que la miraran. Ojala ella fuera de su tipo. Nunca se habia considerado una chica fea, pero tampoco se arreglaba mucho ?para que?Aunque lo hiciera seguirian sin hacerle caso, o peor, estaria ridicula. Era viernes por la manana y festivo, por lo que no tenia nada planeado, seguramente pasaria el dia en casa leyendo o recogiendo. Esa noche no habia dormido casi nada por culpa de un maldito sueno erotico con Kian. Atenea nunca habia tenido ninguno, pero desde que lo habia conocido, en su cabeza solo rondaba el, y eso no podia ser bueno, tenia que olvidarse de Kian lo antes posible, pues lo suyo jamas sucederia, ni en un millon de anos. El nunca estaria con una chica como ella teniendo a un moton de modelos babeando a sus pies. Aun llevaba el pijama, que no era otra cosa que una camiseta grande de su hermano que se habia dejado la ultima vez que vino a pasar la noche. Iba bajando las escaleras de marmol cuando llamaron a la puerta, se miro rapidamente en el espejo del recibidor para revisar que su pelo moreno y liso estaba presentable, sus ojos azules se veian mas intensos por la luz de la manana. <>. Se paso los dedos por el pelo y se lo puso a un lado y abrio la puerta. – Buenos dias.- Dijo Kian con una enorme sonrisa ensenando su perfecta dentadura en cuanto Atenea le abrio la puerta. Se quedo paralizada y le dio un vuelco el corazon, de todas las personas que podrian haber llamado, Kian era el ultimo al que esperaba. Estaba guapisimo, y vestido, no como ella. Llevaba unos pantalones vaqueros que le quedaban de lujo y una camiseta que hacia patente su musculado cuerpo, Atenea se sonrojo e imagenes del sueno de la noche anterior vinieron a su mente. – Bu... buenos dias.- Logro decir atropelladamente. – ?Te pillo en mal momento?- Pregunto mirandola de arriba abajo, si Atenea no lo creyera posible pensaria que la estaba devorando con la mirada, pero no era posible ?no? Decidio no darle mas vueltas pues ella no podia gustar a un chico como el. – No, bueno, no.- Rio.- ?Necesitas algo? – No, solo queria invitarte a desayunar.- Ahora Atenea se sorprendio aun mas, y se percato de la bolsa que Kian llevaba en la mano. - Mi madre es aficionada a la reposteria y me ha envido muchos dulces y yo solo no puedo con ellos, asi que si somos dos...Si no quieres desayunar conmigo te los doy igual, no quiero que se estropeen. ?Que no queria desayunar con el? ?Estaba loco o que? ?Por que tenia que ser tan malditamente amable y guapo? Aunque la invitacion solo fuera para que no se estropearan los dulces, a Atenea le valia. Sin embargo, por la cuenta que le traia a su corazon no sabia si merecia la pena, pero deseaba tanto pasar tiempo con el y conocerlo mejor que no pudo resistirse. – No, claro. Pasa. Yo invito a cafe.-Sonrio como una nina subida en el mejor columpio del parque. – Gracias. – Voy a cambiarme y... – No tranquila, por mi no te preocupes, asi estas bien.- El la miro de arriba abajo una vez mas con una sonrisa picara y le guino un ojo. AAtenea se le incendio la cara y a pesar de que la camiseta la cubria hasta los muslos sintio que estaba desnuda.- Si abres siempre asi la puerta vendre mas a menudo.- Le guino un ojo. ?Estaba coqueteando con ella? No podia ser, seguro que era algo que le salia sin mas. – Ja, ja. Alli esta la cocina, ahora bajo.- Y le dedico una sonrisa coqueta. Nunca se habia sentido asi, ella no era de coquetear con chicos !si ni siquiera sabia que sabia hacerlo! Pero un momento con el la habia hecho sentir la mujer mas sexy del mundo. Pero tenia que mantener las distancias, el no era para ella, pues solo hacia falta ver con que clase de chicas iba para saber que ella no era su tipo ni de lejos. En cuanto termino de arreglarse bajo por las escaleras de nuevo con el corazon martilleandole en el pecho. Como deseaba que su sueno se hiciera realidad y el hubiera subido a su habitacion y la tumbara en la cama para hacerla suya << ?Pero que estas pensando? !Madre mia, que verguenza! Menos mal que nadie escucha mis pensamientos...>>. – ?Como prefieres el cafe?- Pregunto el mientras ella bajaba las escaleras. – No, yo no bebo cafe, no me gusta, prefiero cacao.- Sonrio. Atenea no llego a pisar bien el siguiente escalon y se cayo de culo bajando un par de escalones.- !Au!- Y empezo a reirse. – ?Estas bien? - Corrio Kian hacia las escaleras. Atenea no paraba de reir. – Si, que caida mas tonta. Siempre estoy en el suelo. - Atenea no podia parar de reir, habia sido una caida tan tonta que preferia reir a pensar que se habia caido delante de Kian. Intento ponerse en pie pero el tobillo le dolio un poco. – Espera, ya te ayudo.- Entonces Kian la cogio en brazos. – No hace falta...- A Atenea se le iba a salir el corazon, se abrazo al cuello de Kian y aspiro su aroma. – No te preocupes.- La corto el sonriendole encantadoramente. Una corriente de pura electricidad le recorrio el cuerpo, olia tan bien... Noto como sus duros y tonificados musculos hacian la fuerza suficiente para sostenerla, la cual no parecia que le supusiera ningun esfuerzo. AAtenea le recorrio un deseo ardiente que se anido entre sus piernas. Quiso que su comedor fuera mas grande para que la sostuviera mas tiempo entre sus brazos, su calor la traspasaba y sentia la necesidad de hundir su cara en su masculino cuello y besarlo, pero se contuvo. Evito como pudo que el sintiera como su pulso estaba acelerado, y desvio la mirada de su perfecto rostro para no sentir la tentacion de besar esos gruesos y seductores labios. Por fin la sento con cuidado en el sofa. – A ver, dame tu pie.- La examino.- No tienes nada, un poco de hielo y estaras como nueva. Fui entrenador de futbol de los ninos de mi pueblo cuando era adolescente y vi muchos esguinces y roturas, y esto no es nada. Pero no te fies mucho que no soy medico. Voy a por hielo.- Le dedico una sonrisa encantadora que la fundio como un helado derretido por sol de verano. Antes de ir a por el hielo cogio un cojin y lo puso en la mesilla, y despues, con mucho cuidado, deposito el pie femenino. Su contacto la quemaba y la hacia desear mas, mucho mas. Algo que claramente no iba a hacer, ella no era su tipo, pero tampoco queria serlo, ya habia sufrido bastante en el amor como para encapricharse de alguien que jamas la corresponderia. Tenia que dejar de pensar en el. – Gracias.- Dijo Atenea. El no se habia reido de ella cuando se habia caido, a pesar de que ella no paro de reir, y eso le encanto ?Pero que le iba a hacer si las caidas tontas le hacian tanta gracia? Su gata, Diana, una persa blanca de ojos verdes se acerco a ella para pedirle que le pusiera de comer, Atenea la acaricio y la gata se tumbo a su lado en el sofa. Kian volvio enseguida con el hielo envuelto en un trapo de cocina. El se situo otra vez de rodillas delante de ella y se lo deposito en el pie magullado. Estuvieron unos minutos en silencio, el aguantandole el hielo en el pie y ella observando como la cuidaba. Atenea se deleito mirando al impresionante chico que le estaba poniendo hielo en el pie. Estaba guapisimo y solo deseaba que la mirara con deseo y la tocara ardientemente. – No sabia que tenias un gato.- Dijo el rompiendo el silencio pero sin dejar de mirar su pie magullado. – Es una gatita.- Le sonrio aunque el no la miro. – Ah, es muy bonita.- Senalo mirando ahora a la gata que dormia placidamente a su lado. – Si, pero a veces es una borde.- Rieron los dos. Atenea no podia dejar de mirar como Kian acariciaba dulcemente su pie alrededor del hielo, proporcionandole caricias calientes que la hacian estremecerse, estaba haciendo gala de todo su autocontrol para no lanzarse al cuello del hombre. Penso que por tal de que el la cogiera cada vez que ella se caia, se caeria encantada todas las veces que hicieran falta. Atenea rio ante tal tonteria y rio mas al recordar su caida. – ?De que te ries?- No se habia dado cuenta de que lo habia hecho en voz alta. – Solo pensaba en la caida.- Y volvio a reir.

  • Preguntame si me importas 1 de Alejandra Beneyto

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    Olivia cree que lo tiene todo... o casi. Tiene a su lado a sus amigos de siempre, aquellos con los que se siente en casa. Es independiente, alegre y gracias a su trabajo va pagando las facturas. No cree que el amor sea para ella, asi que intenta que su busqueda no le condicione la vida.
    Will tambien cree que lo tiene todo... o al menos todo a lo que aspira: una familia que lo apoya, unos amigos bastante entrometidos que siempre consiguen sacarlo de quicio y se realiza cada dia a traves del trabajo de sus suenos. Sabe que el amor no es para el, asi que ni siquiera lo busca.
    Ambos son felices con su modo de vida, hasta que se conocen el uno al otro y entonces descubren un mundo lleno de colores nuevos.
    Juntos comienzan a recorrer un camino inesperado. Todo parecia irles bien, hasta que los miedos, las decisiones, las circunstancias y los interrogantes se interponen entre ellos.
    ?Conseguiran hacer frente a esos obstaculos con tal de no perderse? ?Sera lo que han ido construyendo juntos suficiente como para lograrlo?
    Su historia empieza como muchas otras que nos cuentan: fruto de la casualidad, pero ?seran ellos realmente especiales?
    ?Te atreves a preguntartelo?

  • Los caminos de la luz de Coia Valls

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    Revisar las lecciones del dia antes de bajar a la sala del piano; sobre todo meditar detenidamente como explicar en mis clases de musica la ejecucion del martele, ese movimiento que a los estudiantes les resulta tan dificil en cuanto perciben la proximidad del teclado. Tambien podria examinar a fondo la maquina de escribir de Thurber, por si ha logrado superar la que construyo Foucault hace unos anos, cosa que dudo. Despues, idear la manera de ayudar al nuevo alumno que ha llegado al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, que se pasa el dia haciendo preguntas y que tanto me recuerda a… No, nada de esto me sera posible. No estoy en Paris, donde ha transcurrido gran parte de mi vida. Es otro quien se ocupa de impartir las clases y, en el fondo, de poco me sirve confiar en el. La maquina que ha patentado Charles Thurber, siguiendo mi metodo, se quedo en la estancia donde acumulo recuerdos que solo yo entiendo. El nuevo alumno, !ay!, quiza tendra que proseguir su aprendizaje sin mi intervencion, al igual que sus companeros. En realidad, cuando llevaba a cabo este repaso previo de las tareas matinales, solo sonaba. Sueno mucho desde que la enfermedad casi me ha confinado a un retiro forzoso en la ciudad de Vichy. Sueno a todas horas, incluso cuando me quedo inmovil de cara al techo, con mis pensamientos como unico juguete. Segun dicen, en el aposento que me han asignado hay pinturas que representan ninfas y faunos, motivos de otros tiempos, en un mundo que esta cambiando. A pesar de que mis ojos tienen una expresion vacia, de lejos podria parecer que presto una atencion que no es tal. En realidad no se detienen en sitio alguno ni siguen los gestos de mis interlocutores; son incapaces de descubrir formas o colores. !Hace ya tanto tiempo que las senales de vida solo golpean mis otros sentidos! Y, por otro lado, ?acaso no es en el alma donde cobran forma los pensamientos? Mi camino ha estado repleto de evidencias interiores y, postrado en esta cama con dosel que otros pagaran por mi, tan solo existirian los recuerdos, de no ser porque ella me acompana. No pasa ni un dia sin que me averguence de lo que queda de mi, es todo lo que puedo ofrecerle, aunque, por otra parte, ya atenuadas las urgencias de la juventud, espero que su amor se conforme con mis carencias. En su presencia he encontrado la armonia que proporciona un espiritu capaz de equilibrar la balanza. Y ella constituye una parte importante del peso que impide que por fin se incline de forma definitiva. No ha sido facil. Antes de que volviera a mi lado, todo parecia desmoronarse. En febrero los estudiantes se sublevaron en Paris y, al igual que ha venido ocurriendo en los ultimos anos, los obreros se sumaron a las protestas. Las multitudes se lanzaron a la calle; unos en defensa del rey Luis Felipe, otros para repudiarlo, pero yo estaba demasiado cansado para seguir los hechos con detalle. En medio de aquel caos, el unico motivo de alegria fue enterarme de que, finalmente, mi estimado Alphonse de Lamartine habia pasado a formar parte del nuevo gobierno de la Republica. No he olvidado la visita que en 1838 hizo al Instituto Nacional de Jovenes Ciegos, ni como denuncio ante la Asamblea Nacional las insalubres condiciones de nuestro dia a dia. Siempre he perseguido una brizna de ingenio que nos permitiera, a mi, a los mios, a los que son como yo, acceder al saber. A veces lo he conseguido, otras no tanto, pero me queda la certeza de que he hecho cuanto estaba en mi mano. Ahora quizas ha llegado el momento de aprender a permanecer en un segundo plano, pero !tengo todavia tanto que hacer! A pesar del descanso forzoso, en cuanto cierro los ojos me veo de nuevo en la institucion. Como si rechazara este cuerpo mio tan limitado y me sintiera todavia lleno de fuerza, repaso mentalmente cuentas y proyectos, mantengo conversaciones imaginarias con los profesores mas jovenes y les explico mi metodo para que puedan transmitir la esperanza que yo senti un dia. La esperanza de que nosotros, los ciegos, tambien podremos abarcar el mundo; que hay caminos de luz que nos aguardan en la oscuridad. Es curioso. A pesar de que hoy no vendra, no puedo evitar fijarme en la puerta de entrada. Se a ciencia cierta que se ha marchado para ocuparse de los negocios de su familia, que contribuyen a sufragar los gastos de mi estancia en Vichy. Asi pues, no me quejare de este ardor que me devora las entranas y aprovechare todas las oportunidades que se me presenten. Todavia querria profundizar en algunos aspectos de mi metodo, corregir dudas, ampliar sus posibilidades, pero, a pesar de que las horas se hacen largas en esta cama tan diferente a mi jergon de la institucion, a veces me encuentro demasiado comodo y me resulta imposible mantenerme despierto; luego, por la noche, me visita el insomnio y me invade la inquietante sensacion de que la vida se me escapa sin remedio, la poca que todavia me queda. Quiza por este motivo, y por la necesidad que siempre he sentido de ordenar el mundo, he decidido escribir sobre algunos momentos que conservo en la memoria. Tambien porque, despues de leer las pocas paginas que ya he redactado, albergo la sensacion de que la vida es demasiado compleja para soltarse sin acotar el discurso. Tengo muy presentes las palabras de Joubert, cuando dice que <>. No escribire, pues, mi biografia, que seria insulsa y aburrida, sino que hablare de los instantes en que me he sentido mas vivo, de los tiempos en que todo era posible. Y, para ello, he de remontarme a mi ninez, aunque me resulte dificil y ello me lleve a recordar a personas a las que quise con locura y que, sin duda, me esperan en un lugar mejor. Se lo comente hace poco a Gauthier, antes de salir hacia Vichy, y se mostro reticente. Dijo que volver atras seria otra prueba de mi talante melancolico, que lo haria mas evidente todavia. Pero ya lo he decidido. Pienso combatir sus reservas, y las mias, escribiendo como si se tratara de una vida ajena, como si fueran capitulos sobrantes de alguna novela de Balzac, Dumas o Sue. Durante las horas que pasamos juntos, despues de hablar de todos los que nos han acompanado, ella me va leyendo una pagina tras otra de esos folletines que compra cada dia y que, si se olvidara de uno, supondria una tragedia. Su voz no ha cambiado, todavia me sorprendo cuando la escucho. Usa el mismo tono de confidencia, casi un murmullo, que me transporta a los anos dorados, y tambien terribles, de nuestra juventud. Asi combatimos el tedio que a veces amenaza con apoderarse de nosotros. La cantinela de estas lecturas se me adhiere a la piel. Como neofito en el oficio de escritor, estoy convencido de que formara parte de mi historia. Y si vuelvo atras, si me propongo hablar de los momentos mas importantes que me ha tocado vivir, hay uno que destaca por encima de todos, el que marco a fuego el resto de mi existencia…

  • La rueda del tiempo de Sofia Olguin

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    Aunque lo ve todas las noches, Andres no sabe donde esta Agustin. Perdido entre las telaranas de su pasado, sumergido en los recuerdos, adormilado por los medicamentos psiquiatricos. El tiempo, en la sala de Salud Mental donde ambos -enfermero y paciente- comparten las noches, parece transcurrir mas lentamente. El tiempo corre, tropieza, asusta, traiciona. El tiempo de Andres y Agustin ya no es tiempo. Quiza, puedan atraparlo juntos y encerrarlo en un pastillero, para que nunca mas se les escape.
    *
    La rueda del tiempo es una conmovedora historia de amor entre un enfermero y un joven que se encuentra internado en una sala de salud mental. Alli, en medio de psiquiatras y medicamentos, su amor crece dia a dia como una flor misteriosa.
    *
    El relato incluye los poemas que Andres le dedica a Agustin.

  • Tu piel de azucar de Encarna Magin

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    Varek Farrow y Mady Wilson no lo van a tener facil para salir adelante. El se enfrentara a una acusacion de asesinato; ella, al odio visceral de Rebeca, cuyas intrigas provocaran dolor, no solo a la pareja, sino a las personas que los rodean. Su amor debera superar duras pruebas, provocadas por los enganos y las manipulaciones de los Holden y los Hernandez, que convertiran sus vidas en un infierno tenido de sangre.

  • La vida de Dani de Christian Martins

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    La vida de Dani es perfecta.
    Se va a casar con Guillermo (alto, guapo, rico) y esta organizando la boda de sus suenos. Todo va sobre ruedas hasta que. Hasta que Alvaro, un amor de su juventud, reaparece en su vida.
    Una noche loca en una piscina marcara un antes y un despues.
    ?Sera capaz de ocultarle a su futuro esposo una infidelidad?
    Y si Alvaro no significa nada para ella. ?Por que diablos tiene tanta ansiedad? ?Por que no consigue sacarlo de sus pensamientos?

  • La Reina Roja de Jorge Borges

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    Cassidy no era una mujer cualquiera.
    Actriz. Modelo de pasarela.
    Y lider de la mafia al mando.
    A cargo del trafico de drogas y armas.

  • No dieta de Katz Monica

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    Millones de personas con sobrepeso se han sometido durante el siglo xx a dietas de hambre que solo llevan a la frustracion y al fracaso. Hemos convertido el acto de comer en un ilicito. En este, su primer libro, Monica Katz plantea que las dietas tal como las conocemos no funcionan y propone un modelo de tratamiento basado en el placer. Para la autora, ningun alimento debe estar prohibido si la idea es tener una buena calidad de vida, y un cuerpo fuerte y sano. Solo es cuestion de aprender a regular la ingesta basandonos en el propio registro de hambre.

  • El carrusel de las confusiones de Andrea Camilleri

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    En Vigata las escenas nocturnas adquieren una belleza leopardiana, pero no absorben el murmullo de las alas invisibles en la tiniebla. En una calle solitaria, una mujer de unos treinta anos es raptada, narcotizada con cloroformo y abandonada sin sufrir violencia ni robo, lo mismo que le ocurrio la vispera a la sobrina de Enzo, el propietario de la trattoria favorita de Salvo Montalbano. Ambas tienen en comun la edad y que trabajan en sucursales bancarias. Unos dias mas tarde, otra joven es secuestrada con identico modus operandi, pero liberada en este caso con una treintena de cortes superficiales por todo el cuerpo menos la cara. Y coincidiendo con estos sucesos tan extranos, un incendio a todas luces provocado arrasa en parte una tienda cuyo dueno y su novia han desaparecido sin dejar rastro.

  • La Marca Del Silver Wolf de Marcia Dm

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    El Silver Wolf andaba suelto, todos lo sabiamos.
    ?Quien es? Bueno, el es el hombre que hace que no puedas dormir por la noche, el es la sensacion de que alguien te esta observando, el es la adrenalina que corre por tu cuerpo cuando crees que te estas por morir...o al menos eso nos han dicho.
    Lo unico que se con seguridad es que:
    El es el hombre que cambiaria mi mundo por completo.
    El es el hombre que me haria sentir cosas que no sabia que podia sentir.
    El es el hombre que me marcaria para toda la vida.
    El es el Silver Wolf.
    Lo unico que no se es como sobrevivir a el.

  • Todo lo que no puedo decir de Emilie Pine

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    Cuando lo encontramos, hacia horas que estaba sobre un pequeno charco de sus propias heces. El Hospital General de Corfu es desconcertante. El vestibulo esta atestado de pacientes fumando y no hay ningun indicador de una ventanilla de informacion o de ingresos. Le envio un mensaje de texto preguntandole donde esta, pero no obtengo respuesta. De algun modo, como sabuesos, seguimos su rastro hasta la quinta planta. Esta postrado en la cama. Es casi de noche y dice que no ha visto a una enfermera ni a un medico desde mediodia. Dice que necesita una cuna. Mi hermana y yo hemos viajado mas de veinticuatro horas y no hemos dormido nada. <>, le digo. El dice que ya lo ha intentado, pero no ha pasado nada. <> Coge el timbre y presiona varias veces. Al rato aparece una enfermera con aire estresado, gritandole, gritandonos. Me siento culpable por no saber griego. Mediante gestos inutiles senalo al hombre de la cama, intento transmitir que necesita una cuna, que lo limpien y que le cambien las sabanas. Nada parece causar impresion. La enfermera anade algo mas, levanta las manos y se va. El nos mira con desesperacion. Le pido a mi hermana que se quede con el y salgo al pasillo. Solo veo a mas pacientes y sus familias. Me dirijo al mostrador de enfermeria, pero no hay nadie. Mientras me alejo, sin saber que hacer, una mujer habla conmigo. Como no le respondo, me pregunta en ingles si me encuentro bien y aprovecho y le pregunto si sabe donde estan las enfermeras. <>, me responde. Un hombre mayor apunta: <>. La frase se convertira para nosotras en un mantra durante el tiempo que permanecemos en Grecia tratando de devolver la vida a nuestro padre. Enseguida nos damos cuenta de la escasez de personal del hospital. No hay medicos a partir de las dos de la tarde, y desde las cinco solo queda una enfermera por pabellon. En este pasillo cuento seis habitaciones, cada una con un maximo de seis pacientes. La enfermera apenas alcanza a cubrir las necesidades medicas basicas de toda esa gente y no tiene tiempo para atender a incontinentes. Tambien descubrimos que a esta planta - oficialmente para pacientes de <> la llaman <>. La lugarena que habla ingles me dice que tengo que cuidar de mi padre. Me explica con delicadeza donde comprar panales y toallitas humedas y de papel para la incontinencia. Apenas lo asimilo, pero vuelvo a la habitacion individual que le han dado a mi padre por su estado critico y le expongo a mi hermana la situacion. Me mira incredula. Esta de pie junto al cabezal de la cama de papa, recolocandole las almohadas. Caigo en la cuenta de que apenas he hablado con mi padre, aunque he cruzado Europa para verle. <>, digo. Asiente con la cabeza. Se le ve muy pequeno en la cama, pequeno y perdido. Decido que no puede ser, que tiene que haber algun responsable en algun lugar del hospital. Vuelvo al pasillo y le pregunto a la amable mujer si me ayudaria a buscar a un medico. Habla rapidamente con su familia y luego echa a andar por el pasillo, conmigo detras. Subimos en ascensor a otra planta, pero alli no hay medicos. Regresamos al ascensor y volvemos a intentarlo. Lo hacemos una y otra vez, bajamos y bajamos, hasta que llegamos al sotano y recorremos pasillos. Al final encontramos la unidad de donacion de sangre con su medico responsable. Mi nueva amiga me acompana adentro y luego se despide. Al fondo de la sala hay un hombre tumbado en un sofa con la camisa arremangada y el brazo conectado a una intravenosa. Esta donando sangre y, por lo visto, el medico cree que yo tambien he ido a donar. Al ver mi sorpresa, me explica que en Grecia escasea la sangre y, por ley, los familiares de los pacientes deben donar. Pienso que mi hermana, cinco plantas mas arriba, estara preguntandose por mi paradero. Niego con la cabeza, pero no me salen las palabras. No consigo explicar en ningun idioma que las dos somos anemicas y no podemos donar sangre. Le cojo de la mano y le pido que vaya a ver a mi padre. Le digo que no entiendo nada, que mi padre esta solo en una habitacion y no hay medicos en ninguna parte. Le digo que solo necesitamos que alguien nos explique la situacion, aunque en realidad lo que quiero es que me digan lo que tengo que hacer. El subidon de adrenalina que me ha propulsado hasta aqui de pronto ha desaparecido y me siento vacia. Me quedo alli parada, pidiendole al medico que vaya a ver a mi padre. Muy a reganadientes le dice algo a la mujer del mostrador y abandona la unidad. Cogemos el ascensor para subir a la planta quinta, y volvemos a pasar junto a las compungidas visitas antes de entrar en la habitacion. <>, digo, con mas esperanza que certeza. El medico coge el informe de papa, lo revisa, asintiendo y luego dice: <>. Me parece mas sencillo estar de acuerdo, aunque confiaba en un examen mas exhaustivo. Durante las semanas siguientes esta sera la rutina que seguiremos: horas de espera, seguidas por una batalla por atraer la atencion oficial, solo para que se nos diga lo que ya sabemos. Tras anos ensenando obras de Beckett, al fin vivo en una. Una vez pronunciado el dictamen, el medico vuelve a asentir y se va. A su marcha, miro a mi padre pidiendo consejo, pero el se limita a sostenerme la mirada en busca de una tranquilidad que no puedo ofrecerle. Intento sonreir. Ya llevamos aqui mas de una hora y, aunque le ha aliviado vernos y mi hermana le acaricia la mano y hace que se sienta menos solo, sigue tendido sobre sabanas sucias. Puesto que nadie va a ayudarnos, le pido a mi hermana que me acompane. <> Abajo localizamos la tienda del hospital, que vende una practica combinacion de bebidas y tentempies calientes y los productos necesarios para cuidar del paciente. Compramos toallitas y panales y, pensandolo mejor, mi hermana compra tambien un paquete de guantes quirurgicos. Demostraran ser de un valor inestimable. Cuando le explicamos a mi padre lo que vamos a hacer, se angustia y se violenta. Pero el olor de la habitacion es espantoso y nos anima a ser todo lo eficientes y profesionales que podamos. Lo limpiamos. Una vez amontonadas las sabanas sucias, las llevo a lo que me parece un cuarto de la limpieza y las dejo alli sintiendome culpable. Cojo sabanas limpias de la cama de un ala que me parece abandonada y mantas de otra, pienso que las oportunidades hay que cazarlas al vuelo. Cuando vuelvo a la habitacion, mi hermana se las ha apanado para hacer reir a mi padre. Mientras ajustamos las sabanas limpias alrededor de su cuerpo se hace evidente hasta que punto nuestra humanidad depende de estas cosas basicas. En realidad no ha cambiado nada y no entiendo mejor la situacion medica de mi padre, pero tenemos la impresion de haber alcanzado un gran logro. Se hace tarde. Acordamos que yo pase la noche en el hospital y mi hermana en un hotel de la ciudad. Quiero irme con ella, pero en adelante nos turnaremos para estar con papa. Mi hermana sale del pabellon justo a tiempo: cierran las puertas a las once de la noche. Se acepta la presencia de familiares, pero la puerta impide idas y venidas. Despues de despedirla con un abrazo, regreso a la habitacion. No envidio el viaje solitario de mi hermana en busca de alojamiento, pero tampoco tengo la menor idea de como abordar la noche que me espera en el hospital. Mi padre esta inconsciente. Le escucho respirar, apoyo la mano en su pecho para notarle el corazon, que late a ritmo constante, aunque muy debil. La bolsa de sangre que cuelga junto a su cabeza esta casi vacia. La observo con cautela, pensando en que no me quedan fuerzas para decidir que hacer cuando se acabe. Marco el numero de la aseguradora de mi padre, pero salta un mensaje automatico. Cuando me doy cuenta de que me he dejado el cargador en el bolso de mi hermana, renuncio a la idea de telefonear a nadie mas. Apago la luz y miro por la ventana las montanas que hay al norte del hospital y escucho mientras la calma nocturna se extiende por el pabellon. Hace tanto frio que amontono mantas encima de mi padre. Permanezco sentada con el abrigo puesto y espero. Al rato, se abre la puerta y vuelve a entrar la enfermera estresada. Miro en silencio mientras descuelga la bolsa de sangre vacia, la cambia por una nueva y aprieta para comprobar que funciona. Lleva un delantal apropiado para un carnicero en un matadero. Solo despues de que se vaya caigo en la cuenta de que no llevaba guantes quirurgicos ni se ha lavado las manos. Avanzada la noche aparece otra enfermera y consigo sonreir y ofrecerle el paquete de guantes. Acepta con prudencia un par y se los guarda en el bolsillo. <>, digo, sonriendo obsequiosamente. Le pido mediante gestos que se los ponga, pero ella mueve los dedos para mostrarme que ya lleva guantes. Su par, no obstante, tiene sangre y manchas y mediante mimica le pido que se los quite y use los nuevos. Tanta mimica resulta ridicula, pero, como la loca por la que probablemente me toma, insisto hasta que suspira y se los cambia. Se guarda los viejos en el bolsillo. Gesto que solo comprendere varios dias despues, cuando otra visita explique que el hospital no provee de productos de un solo uso: nada de algodon, papel ni plastico. Las enfermeras tienen que comprarse el material, sacarlo de unos sueldos de por si insuficientes. La pantomima de los guantes se convierte en un hecho habitual, y cada vez que le entrego a la enfermera un par de guantes nuevos me entran ganas de llorar.

  • La escuela de musica de Pablo Montoya

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    La nueva novela de Pablo Montoya sobre una escuela de musica en Tunja en los anos ochenta.

  • Travis y Emily_ El pasado imper de Abril Camino

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    Cuando las ruedas del avion tocaron con suavidad el asfalto de la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional JFK de Nueva York, Travis sintio la vieja tension de la expectativa. Las mismas sensaciones que solian embargarlo en los minutos previos a saltar al campo antes de un partido. Ilusion y nervios. Emocion y ansiedad. El habitual crujido de su rodilla derecha le recordo que el futbol era ya historia para el. Como casi todo lo que le habia parecido divertido cuando era joven. Cuando era joven. Hacia dos anos que habia dejado Nueva York para volver a Arizona, y tenia la sensacion de haberse hecho viejo desde entonces. Habia trabajado de sol a sol, al ritmo que su padre habia marcado, y ni siquiera habia buscado un lugar decente donde vivir. Pocas semanas antes de que el se instalara en Phoenix, su hermano Mark se habia mudado al rancho que la familia poseia en las afueras de la ciudad, y Travis se limito a ocupar su antiguo apartamento sobre el garaje. En el fondo de su alma, incluso sin ser consciente de ello, siempre habia sabido que regresaria a Nueva York. Sentado en el autobus que lo llevaba al sur de Manhattan, se sentia como un turista novato. Buscaba la silueta de los rascacielos sobre el East River, el sol dibujando el crepusculo de aquella tarde de final de verano sobre las azoteas de Brooklyn, el ritmo frenetico de la ciudad. Pero el no era un turista. El habia vivido cuatro anos en Nueva York y no habia vuelto a sentirse en casa en ningun otro lugar. Aquella ciudad aparentemente fria y despiadada era su lugar favorito en el mundo. Pese a los dos anos de ausencia, tardo segundos en trazar en su cabeza el recorrido que debia hacer en metro hasta el pequeno estudio que habia alquilado en el SoHo[1], a pocas manzanas de Little Italy[2]. Su hermano Preston lo habia elegido para el, teniendo en cuenta el exiguo presupuesto con el que contaba para los primeros meses. Su padre se habia tomado su desercion con deportividad y le habia ofrecido una asignacion similar a la que aun le pasaba al mas pequeno de los cuatro hermanos, Parker, pero el la habia rechazado. Queria comprobar si, viviendo como cualquier persona de su edad que empezaba en su primer empleo, conseguia sentir, al fin, que tenia veinticuatro anos. Encontro la llave sobre el marco de la puerta de entrada, donde Preston se la habia dejado, lanzo sus bolsas de viaje a una esquina del salon-cocinacomedor-dormitorio, y se rio con ganas al ver la nota que le habia escrito su hermano gemelo. Ademas de hacerle unas cuantas propuestas para las siguientes cuatro mil noches de sabado, lo informaba de que le habia comprado dos packs de Budweiser y se los habia metido en el frigorifico. A eso debia de referirse la leyenda urbana de que los gemelos se comunicaban de forma telepatica. Una cerveza, en ese preciso instante, sentado en el sofacama de su nuevo apartamento, era la perfeccion. Por desgracia, a Preston tambien se le habia ocurrido concertar una reunion fraternal, segun sus propias palabras, aprovechando que las fiestas de San Gennaro se celebraban en esos dias en su barrio. Tras cinco horas de vuelo y con la perspectiva de tener que ubicar todas sus cosas en un apartamento que cabria en la parte de atras de la camioneta que solia utilizar en Arizona, sus ganas de pasar la tarde bebiendo chianti[3] y comiendo cannoli[4] eran mas bien escasas. La propuesta incluia tambien a Parker y a su novia Amy. Travis habia conocido a Amy ese verano en el rancho familiar, donde habian coincidido todos durante una semana de vacaciones. Entre sus padres y la propia Amy habian conseguido convencer a Parker de que casarse ese mismo verano era una locura incluso para su nivel de impulsividad habitual. Pero Parker seguia siendo Parker, asi que solo lograron retrasar el enlace un ano. Ahora, tenian nueve meses por delante para organizar una boda. Un motivo mas para alegrarse de haberse ido de Phoenix y mantenerse alejado de la locura de preparativos en la que ya habia entrado su madre. Travis podia estar agotado por el viaje desde Arizona y deseando echarse a dormir, pero no enganaria a nadie si dijera que no le apetecia ver a sus hermanos. Le encantaban los dias, cada vez mas escasos, en que se reunian todos. Mark seguia en el rancho, de donde parecia que nadie podria sacarlo jamas, pero los otros tres Sullivan iban a compartir vida en Nueva York. Quiza Preston tuviera razon, y la ocasion mereciera celebrarse. Habia echado de menos a Preston los dos ultimos anos. Jamas lo diria en alto y, por supuesto, preferiria cortarse la lengua que reconocerlo delante de el. Adoraba a Mark y a Parker, pero la relacion con su gemelo siempre habia sido especial. Habian compartido amigos, deportes, locuras y tambien alguna novia. Al acabar la universidad, Preston habia aceptado la oferta de un viejo amigo de su padre para trabajar con el durante dos anos en Londres. Travis, en cambio, habia sido mas conservador y habia regresado a Arizona. Habia viajado a Londres cuatro veces en los dos ultimos anos para visitar a su hermano, y lo habia visto muy integrado en aquella ciudad loca en que los coches circulaban por el lado contrario, se bebia te en lugar de cafe, y los reyes vivian en palacios. Pero Travis lo conocia lo suficiente como para saber que el tampoco podia vivir lejos de Nueva York. Los dos llevaban dos anos sintiendo que se habian dejado un trozo de su alma en la Gran Manzana. En cuanto le surgio la oportunidad, a traves de un viejo conocido de Beta Theta Pi, de disfrutar de una beca como profesor adjunto en la misma escuela de Leyes de Columbia en la que todos los hermanos habian estudiado, Preston no dudo en cruzar de nuevo el Atlantico e instalarse en la ciudad. Durante una enajenacion mental transitoria, llegaron a pensar en compartir apartamento, pero llevaban demasiado tiempo luchando por diferenciarse el uno del otro como para caer ahora en ese error. Ademas, Preston se habia convertido en una especie de moderno al estilo europeo y se habia instalado en Brooklyn. A Travis, en cambio, no lo moverian de Manhattan ni los desorbitados precios de la vivienda, ni la incomodidad de convivir a diario con los turistas ni las mas que probables plagas de ratas a las que se enfrentaria en su viejo edificio. Cuando oyo el timbre de su portero automatico, tiro al fregadero la bolsa de hielo que se habia colocado un rato antes en la rodilla, y bajo las escaleras de tres en tres antes de recordar dos cosas: que la rodilla lo estaba matando y que un par de horas antes creia que no le apetecia demasiado ver a sus hermanos. || --Pero, ?que demonios te ha pasado, Preston? --Travis se rio con ganas de su hermano gemelo, que ya no lo parecia, con su pelo casi tan largo como el de Parker, su barba cuidadosamente desalinada y unas gafas de montura de pasta negras. --!Tu tambien no, por Dios! ?Crees que no he tenido suficiente con Parker? --Es que me esta costando mucho decidir si me horroriza mas el hermano pijo puro o el hermano pijo reconvertido en hipster --se burlo el menor de ellos. --Al menos nosotros no nos dedicamos a tatuarnos hasta los dientes. -- Travis entorno los ojos en direccion a su gemelo, con una interrogacion llena de sospecha--. ?No, Preston? --No, joder. Eso si que no. --Preston miro a su hermano pequeno y senalo el vendaje plastico que lucia en la parte interior de su antebrazo izquierdo--. ?Otro? Parker le respondio con una media sonrisa y un encogimiento de hombros, justo antes de protestar por que lo trataran como si aun tuviera doce anos delante de su prometida. --Perdona, Amy. Creo que ya intuiste este verano que no es agradable convivir con los hermanos Sullivan. --Podria llegar a acostumbrarme a vosotros. Al fin y al cabo, me toca lidiar con el mas rebelde, ?no? --Oh, si, todo un dechado de rebeldia el pequeno Park. Creo que esa imagen quedo atras cuando decidio casarse a los veintidos, por muchos tatuajes que se haga para disimularlo. --Que os jodan a los dos --respondio Parker, aunque su sonrisa contradecia sus palabras--. ?Cuando empiezas en el trabajo? --La semana que viene. Tengo tres dias para acabar de instalarme, buscar gimnasio para la rehabilitacion y emborracharme un par de veces como minimo. --?Rehabilitacion? ?Sigues con problemas en la rodilla? --le pregunto Amy, ignorando los planes de los otros dos hermanos sobre esas prometidas borracheras. --En teoria, ha mejorado con la operacion. Pero llevo dos semanas sin ir al gimnasio, y ha empezado a dolerme de nuevo. --En el gimnasio de Columbia hay descuentos para antiguos alumnos. Si quieres, me entero de como funciona y te paso la informacion --se ofrecio Preston. --Perfecto. Me queda mas o menos cerca de la oficina. --Si tu oficina esta cerca de Columbia, lo que no entiendo es por que has decidido vivir en el extremo opuesto de la ciudad. --He rechazado el dinero de papa. Asi que no me puedo pagar nada mas arriba del SoHo. --Yo pago en Harlem por un piso de dos habitaciones la mitad que tu por ese zulo --se burlo Parker. --No voy a vivir en Harlem. No te ofendas, Amy. --Su futura cunada le sonrio, quitandole importancia al comentario con un gesto de su mano--. Y, antes de que digas nada, Preston, mucho menos voy a vivir en Brooklyn. || Brooklyn, Harlem o hasta el mismisimo Phoenix ya no le parecian tan mala opcion a Travis cuando asumio que ni la cuarta parte de su impecable ropa de marca cabria en aquel piso. Iba barajando la opcion de guardar algun par de zapatos en el horno, mientras cubria caminando el breve trayecto entre su despacho y el gimnasio del campus en el que Preston le habia conseguido plaza. Se habia pasado la noche del sabado bebiendo con su gemelo y bailando en un rooftop de la Quinta Avenida, en un plan del que Parker se descolgo a ultima hora para ir a ver el musical Wicked con Amy y su hija. !Cielo santo, el mundo estaba loco! El domingo habia pagado las consecuencias de la noche anterior. Primero, tratando de echar de su apartamento, con la mayor elegancia que fue capaz de reunir, a la rubia siliconada bajo la cual habia visto amanecer; y, despues, aliviando con hielo e ibuprofeno el persistente dolor de su rodilla. La decision de retomar los ejercicios de rehabilitacion, habia asumido al fin, respondia mas a una necesidad que a un capricho. Cuando llevaba menos de media hora en el banco de cuadriceps, ya sudaba como si acabara de dar veinte vueltas a las pistas de atletismo de su instituto. De hecho, pocos anos antes, daba las vueltas que hicieran falta sin sudar como un pollo escaldado. Fue a echar mano de la botella de agua que, inteligentemente, habia comprado en una de las maquinas de los vestuarios, cuando reparo en la chica que ocupaba el banco a la derecha del suyo. Daba igual cuantos asaltos le hubiera proporcionado la rubia del sabado o cuanta intencion tuviera Travis de portarse bien en esas primeras semanas de trabajo. Tendrian que haberle arrancado los ojos para no fijarse en aquella mujer. Vestida con unas mallas largas de licra negras, una simple camiseta blanca de tejido tecnico y unas zapatillas de running, estaba tan concentrada en sus ejercicios que Travis se podia permitir el lujo de mirar sin disimulo. Pese al esfuerzo que se reflejaba en su ceno fruncido, la dulzura de su cara no podia pasar desapercibida a nadie que la mirara. Llevaba el pelo rubio -y que Travis apostaria a que era natural, para variar- recogido en un mono alto, y unos enormes ojos marrones no apartaban la vista de la punta de sus zapatillas. Cuando Travis acabo de beber, volvio a su rutina y decidio que trabajaria mas suave solo para prolongar su estancia en el gimnasio y esperar a que ella se levantara. No pensaba desaprovechar la oportunidad de disfrutar de ese culo enfundado en unas mallas brillantes como chocolate fundido. Igual de rico. Una hora despues, Travis habia perdido toda la esperanza y casi toda la dignidad, forzando unos ejercicios que estaban a punto de costarle un ataque cardiaco. Se levanto exhausto, preguntandose de donde sacaba aquella chica la resistencia. Seguro que habia entrado en Columbia con alguna beca de deporte. --Los primeros dias siempre son mas dificiles --le comento la chica del culo perfecto (ya habia decidido que no seria necesario verlo para juzgarlo), con voz dulce y sin atisbo de burla, cuando el paso por su lado camino de los vestuarios--. Pronto cogeras la forma. Travis se limito a asentir. Maldita sea. Habia quedado como un debilucho delante de una chica que no debia de tener ni siquiera edad legal para beber.

  • Inmoviles de Juan Jose Diaz Tellez

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    Malaga. Tarde de un sabado de principios del verano.
    Tonio, un chico de dieciseis anos, se encuentra con su familia de compras en Carrefour cuando el mundo se detiene a su alrededor.
    Literalmente.
    Su madre, su hermano, y todas las personas que se encuentran en el interior de los grandes almacenes se han convertido en las mas impresionantes y realistas estatuas de la historia.

  • Cara de pan de Sara Mesa

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    <> El encuentro se produce en un parque. Ella es Casi, una adolescente de <> catorce anos; el, el Viejo, tiene muchos mas.
    El primer contacto es casual, pero volveran a verse en mas ocasiones. Ella huye de las imposiciones de la escuela y tiene difi cultades para relacionarse. A el le gusta contemplar los pajaros y escuchar a Nina Simone, no trabaja y arrastra un pasado problematico.
    Estos dos personajes escurridizos y heridos estableceran una relacion impropia, intolerable, sospechosa, que provocara incomprension y rechazo y en la que no necesariamente coincide lo que sucede, lo que se cuenta que sucede y lo que se interpreta que sucede.
    Una historia elusiva, obsesiva, inquietante y hasta incomoda, pero al mismo tiempo extranamente magnetica, en la que palpitan el tabu, el miedo al salto al vacio de la vida adulta y la dificultad de ajustarse a las convenciones sociales… La ambiciosa carrera literaria de Sara Mesa da un nuevo paso adelante con esta novela sobre dos seres desarraigados cuyos destinos se entrecruzan en un parque, una defensa de la inadaptacion y la diferencia.

  • Esperando a Marlene de Alex Vollmer

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    <>.Una novela que humaniza el dolor de la perdida y nos invita reflexionar sobre la violencia en el ambito familiar.Una ficcion psicologica que explora las grietas de la condicion humana.Un laberinto donde nada es lo que parece. ?O si?

  • Dos golpes a un mismo corazon, MEG Ferrero de Meg Ferrero

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  • Gold and diamonds, Eli Jane Foste de Eli Jane Foster

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  • La posada del viajero, Armando Rodera de Armando Rodera

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    Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberan sacar adelante una pequena posada de viajeros, en el corazon de la villa marinera de Suances.

  • La fabrica de feos de Mia Del Valle

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    "En la biblia originalmente dice: lignus scientiae boni et mali "Dios indica a Adan y Eva que no deberan comer del fruto del arbol de la ciencia del bien y del mal". De modo que la imagen de la manzana como simbolo del pecado en la historia de Adan y Eva no es mas que un error de traduccion…" Copio lo que se encuentra anotado en la pizarra mientras tomo mi telefono: --Esto parece salido de Harry Potter --escribo por WhatsApp al grupo que tengo con mis tres mejores amigas --a lo que Candela responde con un sticker de una bomba y Mica con un oso dormilon. --?Literatura mejora o empeora en quinto? --murmura Luna contra mi oido mientras mira Pinterest en su telefono movil. --No creo que mejore mucho --y dejo caer mi rostro en la mesa pensando en el uno que sacare en el parcial del jueves --no puedo entender como mi hermana ama esta materia. --?Que significado tenia la manzana? --pregunta la docente, que no sea a mi, que no sea a mi por favor --Velazco --!mierda! Es comun ver grupos de chicas y chicos en los colegios y secundarios, dentro de los cuales encontramos a los buenos, los malos, los lindas, los feos y los naa, ese tipo de personas que no entran dentro de ninguna de las categorias anteriores, bueno, mis amigas y yo una tarde decidimos bautizar a un grupo de chicos "naa" como "La Fabrica de Feos" y no podria encasillar a todos como "naa" y menos como feos, porque uno en particular era bastante mono y demasiado simpatico, pero bueno, antes de seguir hablando me presento: soy Eva, tengo quince anos y estudio en un bonito colegio privado desde los tres anos, tengo una dulce mama y un carinoso papa, tambien dos hermanos, Selena de diecisiete anos, es desordenada, ama comer en la sala con una bandeja, ama con intensidad y se desespera por todo, pero es la mejor hermana y amiga que alguien puede tener tambien en su vida, tambien tengo un insoportable aunque adorado hermano menor, Tomas de once, todos le decimos Toto y por momentos es tan intenso que sus primeros anos de vida debe de haber creido que "no" era su nombre, pero la verdad es que amo a ese enano, es tierno y ocurrente, protector y no hay un solo dia que no llegue hasta mi para abrazarme y decirme que me ama, claro que esos lapsus duran segundos, ya que siempre ocurre algo que nos lleva a la guerra nuevamente en poco tiempo, generalmente disfruta pasar el tiempo en mi habitacion y aunque muchas veces discutimos, otras nos dedicamos a mirar Friends una y otra vez tirados en mi cama, riendo como si fuera la primera vez que la vemos, aunque tanto Toto, Selena como yo nos sabemos los dialogos de memoria. Vivo en un hogar tradicional y se puede decir que llevo mi adolescencia bien distribuida entre el estudio, clases de danza, familia y amigos. Mama es alegre, amorosa y amada por todos nuestros amigos, ella es una exitosa escritora de novelas romanticas, que en medio de la crisis de los cuarenta decidio filmar todo lo que cocinaba y subirlo a YouTube, mezclando de esa forma dos de sus grandes pasiones, la comida y generar contenido, hoy gana tanto dinero con su "pasatiempo" como nunca antes imagino, y aunque podria tomar un ano sabatico ella siempre camina con una meta entre cejas y seria imposible a esta altura hacerla cambiar. Papa es papa, carinoso, pacifico y justiciero, trabaja en un banco regional y ademas es parte activa del sindicato de la banca privada. Por lo que nuestras sagradas cenas familiares se reparten en contar como estuvo y transcurrio nuestro dia laboral, dar nuestra opinion sobre algun tema de tendencia, algo de politica y proyectar futuras mini vacaciones que mama ama tener bajo la manga, las que hacen transpirar a mi padre con su asiduidad, y aunque luego se la pasa bomba, papa es un hombre que prefiere ver un buen partido de futbol en ESPN mientras disfruta de una copa de vino y habla con sus amigos por WhatsApp . Mis mejores amigas y yo nos conocemos desde los dos anos y hace mucho tiempo traspasamos la barrera de la amistad por la de la hermandad, todas somos diferentes pero iguales a la vez, compartimos gustos e ideales, aunque tambien discutimos por tonterias. Candela - Vegetariana, organizadora compulsiva, amante del mundo esoterico, algo rezongona, bella y de gran corazon, desde que vimos Grey's Anatomy tanto ella como Luana aspiran ser cirujanas, y aunque desea conocer al chico ideal, en su futuro la maternidad no se encuentra como prioridad. Luana - "La rubia del grupo" , fashionista, extranamente con una madre hippie amante de la ropa hecha en casa, aunque ella adora ir con la ultima tendencia que dicta la moda, odia a los gordos justificando su gordofobia a que todos los que ella conoce son "vagos" y aunque ninguna lo comprendemos, incluso intentamos convencerla de lo opuesto sus argumentos en muchas ocasiones pueden llegar a ser muy convincentes. Luana es la persona con corazon mas grande que conozco y una fiel amiga/hermana. Luego tenemos a Mica, bella, ocurrente y amante de los deportes y de preparar alfajores caseros. Ella es enojona y no se anda con rodeos a la hora de irse a las manos con cualquiera que la haga enojar o lastime a uno de los suyos, aun no sabe que estudiar y mantiene la guerra constante con su padre por su interes en tener novio y la negativa de el a su pedido, indicando que aun no es el momento indicado. Por ultimo estoy yo, permitanme presentarme: por meses soy la mas pequena del grupo, leonina, enojona, justiciera y algo sensible. Creo que tengo un poco de las cualidades de cada uno de mis padres y amigas, mas lo propio. Pienso estudiar odontologia, odio el racismo, estoy a favor del aborto, de la igualdad de generos y odio madrugar. Amo dejar la ropa nueva dentro de sus bolsas por semanas antes de guardarla en mi closet, estirando de esa forma el sentimiento de entusiasmo de lo nuevo y cuando la bolsa se encuentra lo suficientemente gastada es hora de encontrar un lugar en el revoltoso espacio donde habitan mis prendas de vestir. A Santiago le dicen Chino, ya saben, ojos rasgados color cafe, cabello rubio, granos, brackets y es uno de los integrantes de la fabrica de feos, es dos anos mayor que yo y aunque con mi hermana son amigos y companeros de clase practicamente desde bebes y lo adora como a un hermano mas, a nosotras nos pone nerviosa, no por malo, intenso o mala onda !no! El es de los mejores de su clase, buen companero y querido por toda su generacion, pero lo real es que aunque su rubia cabellera me parece bonita, su tranquilidad nos exaspera por completo, su grupo tambien se encuentra formado por otros seres "naa" chicos de gafas extremadamente gruesas, aparatos dentales y extranos pasatiempos como jugar damas, participar en torneos de videos juegos o extranas competencias deportivas. Joaquin, es un fanatico de los anime y segun Luana un "gordo pachorra", Maxi fuma hierba todo el dia y pasa sus horas libres cocinando extranas recetas, muchas de las cuales degustan Joaquin y el Chino, y bueno, poco mas que decir, ellos son ellos, y nosotras... bueno, nosotras somos diferentes, no se si mejor o peor pero con seguridad diferentes. Treinta y uno de octubre, la noche mas esperada por mis amigas y por mi, hoy compraremos alcohol a escondidas de nuestros padres y nos disfrazaremos de chicas malas para ir a la fiesta que uno de nuestros companeros dara en su casa, su nombre es Diego, es mono y no perteneceria al grupo de los "naa" !ni aunque quisiera! Es atletico, inteligente, divertido y bromista, todas, absolutamente todas las chicas de mi curso nos encontramos locas por el, y si hoy es mi dia de suerte y llevada por lo que se rumorea de los pasillos me pedira para ser mas que amigos. Tenemos una botella de vodka escondida en la mochila de Vale <> y al parecer tambien compraremos un par de cajas de vino barato, digamos que para nuestra economia es a lo que podemos acceder, y no es que me cause gracia mentir en casa, pero no puedo dejar de sentirme emocionada por la primer fiesta de Halloween a la que ire como adolescente/adulta y debo sentirme feliz que mi hermana no ira, o con seguridad la muy chivata como tantas otras veces hice yo, vendra con los cuentos a mis padres de todo lo que yo haga o deje de hacer en la noche, obvio que motivos tiene de sobra, ya que cuando en un cumpleanos en que ambas fuimos y Selena tomo de mas, en el desayuno me encargue de contar con lujos de detalles todo lo ocurrido a mis padres, a pesar de las patadas que mi querida hermana lanzaba por debajo de la mesa. Mama me lleva a casa de una de las chicas. Cuando llegamos, y justo antes de marcharse, me pide que no beba alcohol, con el mismo sermon de siempre... "no tomes alcohol Eva, aun eres joven para eso, ya tendras tiempo de hacerlo mas adelante, por favor, cuidate" --!Si maaa! --respondo poniendo mis ojos en blanco. --Te estoy hablando Eva, y te lo repito... por favor no bebas alcohol, !prometelo! Y aunque no suelo, ni me parece correcto mentir, respondo un correcto: --Te lo prometo mami. --Llamame cualquier cosa... te amo. --Tambien te amo --contesto antes de bajar del coche. Nuestros disfraces consisten en un short negro, por debajo unas medias de red, bralet y una camiseta a la que rompimos y manchamos de rojo simulando sangrientos cortes, complementamos el outfit con mascaras de la pelicula La Purga. --Me encanta --chilla Luana mientras se mira en el espejo y todas estamos de acuerdo, su culo se ve perfecto con el mini modelo de short que usa, su cintura se ve mas pequena, y su larga cabellera rubia cae como una dorada cascada. Cande es una modelito insegura, y aunque todas le digamos una y otra vez lo hermosa que se encuentra, ella duda si usar labial rojo o rosa, si ir con el pelo planchado o dejar sus cobrizas ondas con la que vino al mundo y asi con muchas otras cosas, Mica en cambio se viste y maquilla en dos patadas y poco mas le importa que mostrar su chiquicintura y su perfecta delantera, yo... bueno, yo he probado mi outfit en la soledad de mi hogar como un millon de veces, logrando de esa forma la confianza necesaria de saber que asi me veo bien, tengo piernas largas y aunque mi pecho no es muy grande, mi trasero compensa esa parte, el maquillaje se me da bien, tanto que en menos de cinco minutos logro hacer un perfecto cat eyes, colocar dos capas de mascara de pestanas y pintar mis labios con un bello tono nude de lo mas sexy que hace que los mismos luzcan jugosos y besables. El chat del instituto estalla con fotos de botellas de alcohol compradas clandestinamente y decadentes disfraces que deben ser vistos mas de una vez para interpretar su significado, no podia faltar la chica porrista ni el jugador de futbol usando su camiseta y gorra de deporte favorito <> Desde que llegamos todo fue risas, alcohol, baile y mas alcohol, y exactamente en ese orden. Alli nos encontramos con todos nuestros amigos y companeros de curso, algunos ya vienen con alguna copa encima y otros como nosotras virgenes del alcohol, esperamos que sea tan bueno como todos dicen y que nos depare una noche digna de ser recordada por siempre, claro que aun no lo se, pero puedo asegurar que asi sera. Diego, el chico mono, es uno de los que se esmero poco en buscar disfraz, y se encuentra usando el equipo de futbol que usa para los partidos del instituto, inclusive medias y calzado deportivo, como debi imaginarme se encuentra con su lengua dentro de la boca de Camila alias "facility" quien esta disfrazada de colegiala estilo Britney Spears de los anos 90 y asi permanecieron por lo que parecieron horas, – <> El Chino y el resto de los chicos "naa" llegaron vestidos de villanos de peliculas de superheroes, el Chino es el Jocker, tez blanca palida, ojos maquillados por todo su contorno con un furioso tono violaceo y su cabello rubio pintado por algun tipo de spry de verde, camiseta, corbata y se puede decir que se encuentra adecuado para la ocasion, no asi la chica ultra feminista quien vino disfrazada de compresa intima manchada de rojo sangre en medio, y aunque le dije que su disfraz era original, a todas nos parece de mal gusto y en la primera ida al bano mis amigas y yo nos dedicamos a chismosear sobre el tema. Mientras Cande hace pis yo busco en el bolsillo trasero de mi short mi labial nude, cuando observo mi rostro en el espejo puedo notar lo mareada que me encuentro, de todas formas ese detalle no me detendra y continuare divirtiendome como hasta ahora. Alcohol, baile, alcohol, risas... y asi seguire, ya que hoy no sera el dia en que el principe azul me de mi primer beso, pero la noche sera recordada como "la noche de alcohol y fiesta" La pegadiza musica de un reggaeton que se encuentra de moda comienza y mientras bailo y bebo un sorbo de mi cerveza chillo: --Estupida Camila Ferro --pronuncio en alto, para que mis amigas me escuchen en medio del ruido --ni que fuera tan linda --solo que ellas ya no se encuentran junto a mi, aunque la gruesa voz del Chino responde sobre el barullo... --No tanto como tu. Volteo de golpe, y sus protectores brazos sujetan mis hombros evitando que me desplome cuando tastabilleo. --?Te parezco linda Jocker? --pronuncio formando mal las palabras y no estoy segura quien de los dos habla, el alcohol o yo, ambos carcajeamos y sorprendentemente y de golpe ambos dejamos de reir. --Mucho --responde con calma y una media sonrisa que no permitio mostrar sus frenos -- bueno, en realidad como manana no recordaras nada de esta conversacion, me atrevo a decir que eres la mas hermosa del instituto. --Ahh... --rodeo mis brazos en su cuello --eres muy tierno --y puedo notar como me cuesta formar las palabras --por eso es que Selena te quiere tanto --acaricio su rostro con mis manos, y pellizco la punta de su nariz tiernamente cuando nuestras miradas se cruzan y ninguno de los dos hace nada para desviarla, y es que debi de intuir lo que estaba por suceder. --?Preparada? --?Preparada para que? --respondo. --Para nuestro primer y ultimo beso. --?Nuestro primer que...? --intento responder cuando sus labios y mis labios se unen en un tierno beso, mi primer beso... y aunque no era lo que tenia en mente es bueno, sus labios se sienten mullidos, son suaves y saben a licor Irlandes, bueno, para mi modesta falta de experiencia es un buen beso, o al menos hasta que el malestar que me lleva acompanando desde hace un par de horas voltea mi estomago con un espontaneo y violento vomito que sale disparado de mi organismo con tanta fuerza como si estuviera poseida por un demonio. --!Mierda Eva! --escucho de fondo en medio del eco, y no es algo nuevo sentir como mi presion baja de golpe y solo logro responder... --Me siento mal. Cuando logro abrir los ojos mis amigas sostienen mi cabeza mientras sentada en el cesped de la entrada de la casa no dejo de vomitar, el Chino y el resto de los chicos "naa" se encuentran de pie frente a nosotras, y aunque con seguridad sea por preocupacion les pido que se vayan, y aunque hubiera sido lo correcto poner en practica la educacion que me dieron mis padres desde bebe, mi forma de indicarlo no es la mejor. --!Fuera de aqui raros! --grito. --Llame a Selena y a tu madre --responde sin inmutarse el Chino. --?Por que hiciste eso? --protesta Cande. --Es menor de edad, acaba de desmayarse y es lo que corresponde. --!No! --grito cuando los espasmos vuelven y mientras apoyo mi cabeza en el hombro de Mica el coche de mi madre frena justo frente a nosotros, escucho como saluda a los demas y entre varios soy subida a la parte trasera. No puedo negar que aunque me encuentro al borde del coma etilico escucho cada palabra del sermon que me da mientras conduce y con pesar se que cada una de sus palabras son acertadas y aunque son las cuatro de la manana mi madre se encuentra muy despabilada y demasiado furiosa. En casa, papa me espera en la entrada y por su expresion puedo intuir que su humor no es mejor que el de mi madre, ella me introduce debajo de la regadera, y luego de vestirme y arroparme en mi cama, besa mi frente y me dice que me ama. Lo que resta de la noche la paso fatal, mi estomago revuelto, el dolor de cabeza y no paro de sonar con el instituto, mis companeros y el beso que el amigo de mi hermana me dio. Dos dias mas tarde... Es domingo y mientras mis padres van al supermercado, junto a Tomas desayunamos en la cocina, ambos comemos tostadas con manteca y mientras yo bebo cafe con leche, Tomas devora su tercer tostada y termina su chocolatada cuando sale con una de sus ocurrentes frases. --Eva --mi hermano capta mi atencion --el viernes aprendi como identificar un humanoide de un inhumano... Pongo mis ojos en blanco y sonrio --?De verdad? ?Y como los identificas? --Bueno, los humanos tienen la parte del medio de los ojos negra y redonda, pero los no humanos la tienen como la de los gatos. Selena y el Chino ingresan en ese momento a la cocina y por sus rostros puedo intuir que han escuchado toda la conversacion, ambos se encuentran a punto de pasar a la universidad y los parciales los tienen bastante ocupados y ya que desde pequenos han estudiado juntos, no es novedad que se la pasen en la casa del otro. --Por eso Tomi, es que para conocer a una persona debes mirarla justo a los ojos --y por una pequena fraccion de segundos sus ojos buscan los mios --al hacerlo no solo sabras si es humano, tambien veras algo de su interior. --?Sus tripas? --pregunta Tomas y Selena lo despeina y le dice una vez mas lo pesadilla que es, ambos toman algun bocadillo de la heladera y sin pedir permiso comienzan a ocupar la mesa con libros, calculadoras cientificas, resaltadores fluor y cuadernos, no necesito mas informacion para saber que estorbo, me pongo de pie intentando ocultar mi pecho ya que me encuentro de pijama sin mangas, y tal como duermo no estoy usando sosten. --Eva --el Chino capta mi atencion, volteo para ver que es lo que quiere... --?Que? --respondo a secas. --Le conte a Selena que nos besamos en la fiesta de Haloween --manifiesta como si nada y yo puedo sentir como la sangre se drena de mi rostro por completo. --?Que tu que? --Eres una zorrita hermana --agrega Selena entre risas. --Nobleza obliga --levanta sus hombros --Selena es como una hermana para mi y jamas le mentiria con algo asi. --Es que tu... tu eres un... un... !idiota! Y ya no me importa encontrarme de short y musculosa de pijama, con mis brazos en jarra lo increpo --resulta que Selena no es tu hermana y si la mia, y no pensaba contarle el desafortunado beso que sin querer nos dimos. --Me diste --corrige --creo que estabas mas borracha de lo que recuerdas. --No solo tienes mala memoria, sino que tambien eres poco caballero y tarambano --grito -- !estupido chico "naa" salido de una fabrica de feos! No puedo creer lo que acaba de hacer, no puedo creer que haya dicho eso delante de mis dos hermanos, lagrimas repletas de impotencia comienzan a deslizarse por mi rostro y ante el espejo del bano hago un juramento; Nunca, pero nunca volver a dirigirle la palabra al Chino o a cualquier otro chico "naa".

  • Julia desaparece de Catherine Egan

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    Julia espia. Julia roba. Julia… desaparece.

  • La llamada de la noche (Nocturnos 1) de Antiliados

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    En las salvajes tierras de Alaska, vive una familia que crecio aislada de la civilizacion.
    Billy Lowell, su mujer Ely y sus cinco hijos, cuatro chicos y una chica, han pasado los ultimos anos sin ningun tipo de contacto con el mundo exterior, a excepcion de unas cuantas ocasiones en las que se han tenido que trasladar a los pueblos cercanos para obtener herramientas o enseres que el bosque no les proporciona.
    Los Lowell se veran alterados con la llegada a sus vidas de una chica que precisa de su ayuda, Amanda. Ella aparecera de la nada trastornando su rutina y exponiendo su secreto.
    Ante esta circunstancia, el segundo de los Lowell, James, no comprende el sentimiento que ha despertado en su interior esa muchacha ni los instintos primitivos que han emergido a la superficie por su culpa.
    La cuenta atras ha dado comienzo y James conocera a la mujer que lo cambiara todo; esa persona por la que vale la pena parar, respirar y valorar lo que realmente importa: el amor.
    Pero, ?y si eso no es suficiente para alcanzar la paz y felicidad que tanto ansian? La guerra esta a punto de dar comienzo, y puede que lo que sienten el uno por el otro no sea suficiente para ganarla.

  • El dia que Selma sono con un okapi de Mariana Leky

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    Todo el mundo en Westerwald sabe que Selma tiene un don especial: cuando suena con un okapi alguien fallece en veinticuatro horas. El dia que se hace realidad la premonicion que todos temen, las verdades acalladas y las cartas iniciadas con nunca y siempre comienzan a circular, y su sueno cambia irreversiblemente las vidas de Luise, su nieta; de Martin, el nino levantador de pesas; del optico enamorado; de la triste Marlies e, incluso, la de un peculiar monje budista.

  • El padre de Reyes Ramirez

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    BRUNO Oigo como monsenor Ochoa recita con fervor un pasaje de la Biblia y escucho con atencion. Miro a mis companeros de seminario tan atentos y emocionados como yo. Desde hoy soy oficialmente un siervo de Dios. El fue el que me ayudo a salir del mundo de oscuridad y destruccion en el que me habia sumergido, y a El se lo debo todo. --Estoy tan orgullosa de ti, hijo mio --me felicita mi madre mientras me estrecha en sus brazos. --Lo se, mama. --?Ya sabes a que parroquia te destinan? --pregunta. --Si, el miercoles empiezo en San Jose de la Montana, en el barrio de Chamberi. --Ni que decir tiene que ire casi todos los dias a verte. --No lo he dudado ni por un segundo... Que no te coja de monaguilla --bromeo. El acto termina y el resto de dia lo paso con mi madre. A partir de manana vivire junto al padre Anselmo, en una casa colindante a la parroquia. --Hijo mio... Ya sabes que estoy muy orgullosa de ver en la persona que te has convertido. Eres muy buena persona y te mereces ser feliz. Una punzada de dolor me sacude al recordar mi pasado. --De momento me conformo con verte feliz a ti. Eso es todo lo que necesito --digo en voz baja. --Pero, carino... Lo que paso, lo que hiciste... --No quiero hablar de eso, mama. Todo termino. Hoy es el primer dia de mi nueva vida. Me mira y veo la tristeza reflejada en su rostro. Ha soportado mucho dolor. Por el, por mi... --?Me haces una de tus tortillas de patatas con cebolla? --pregunto para cambiar de tema. --Claro que si, una tortilla de seis huevos marchando. La veo salir del pequeno salon. Abro la puerta del balcon y salgo a tomar el aire. Estamos a principios de mayo y el calor comienza a sentirse en Madrid. Miro los edificios de enfrente, me empapo del que ha sido mi barrio durante veintiseis anos. Mis primeros anos de vida, inocente sin ver el monstruo que vivia con nosotros, mi ninez marcada por el miedo, tomando ya conciencia de ello, mi juventud en la que la rabia y la frustracion hicieron acto de presencia... Todo ello debe quedar atras, en mi nueva vida como sacerdote no hay sitio para ese Bruno. Ahora soy un hombre, un hombre con fe y principios, un hombre que va a empezar a ser feliz. El martes hago el traslado a mi nueva casa. El padre Anselmo lleva toda la vida como sacerdote en la iglesia de San Jose. Pronto se jubilara y yo sere el parroco oficial. --Deberias ir al supermercado a por provisiones --me dice--. Mi alimentacion de octogenario no es la que necesita un chicarron joven y fuerte como tu. Yo sobrevivo a base de acelgas, hijo. --No hay problema, padre --cojo un par de bolsas para la compra--. ?Necesita algo? --No, la hermana Herminia me ha dejado hecho pure de verduras para un par de dias. --De acuerdo, vuelvo enseguida. Llego al Carrefour Express que hay al girar la esquina y voy estanteria por estanteria llenando el carro de compra. Una vez en la cola de la caja, un par de chicas que hay detras de mi cuchichean. --Madre mia, ?en serio ese tio es cura? --dice una de ellas--. Vaya desperdicio de hombre, con lo bueno que esta. Sin poder evitarlo, niego con la cabeza divertido. --Ya te digo --anade la otra--. Como si no fuera bastante la cantidad de tios buenos gais que hay, ahora solo falta que tambien se hagan curas... Madre mia, esta para ir a confesarse todos los dias. La cajera parpadea confundida al ver mi alzacuellos tambien... --Son cuarenta con doce, padre --dice mientras se pone roja como un tomate en cuando le dedico una sonrisa. Salgo del supermercado y pienso en lo que hubiera hecho el antiguo Bruno: follarse a las tres a la vez. Niego contrariado al recordar esa oscura etapa de mi vida. Esa etapa de sexo y alcohol sin limite. Esa etapa en la que estuve a punto de perder lo unico que me importaba realmente en la vida... Quiza mi belleza vaya a ser un handicap para que la gente me tome en serio, para que la gente vea que soy un sacerdote como cualquier otro. Un siervo de Dios. Decido no pensar mas en eso. Llego a mi nuevo hogar y sonrio feliz cuando guardo la compra: esta es mi nueva vida. Aqui voy a empezar una nueva vida siendo quien he decidido ser. CAPITULO 2 MARA Que pesadito esta mi padre. Sinceramente, no se si ha sido buena idea ponerme a trabajar en el bufete familiar. Mi padre me controla cada paso que doy, y mi abuelo se comporta mas como el tipico abuelete entranable y orgulloso que como el dueno de uno de los bufetes de abogados mas importantes de Madrid. --Mara, a mi despacho --me llama por tercera vez en lo que va de manana. Pongo los ojos en blanco consciente de que lo hago porque no lo tengo delante. Me levanto de mi silla y me arreglo el traje chaqueta negro antes de dirigirme al final del pasillo, donde se encuentra el despacho de mi jefe, vamos, de mi abuelo. Llamo con los nudillos un par de veces a la robusta puerta de madera maciza. --?Se puede? --pregunto. --Pasa, Mara --dice levantando la vista de los informes que tiene en la mano--. Sientate. Tomo asiento en uno de los sillones de cuero blanco que hay delante de su majestuosa mesa de roble. --Tu diras... --Estoy realmente impresionado por el trabajo que has hecho estas ultimas semanas --dice, y puedo ver el orgullo en sus ojos. --Gracias, abuelo. --El consejo de administracion esta de acuerdo conmigo en que ha llegado el momento de empezar a darte casos en solitario. Temo que el pecho va a explotarme de la emocion que siento. Despues de tantos anos de carrera y de algun que otro master ha llegado el momento que tanto he sonado. --?De verdad? ?Lo dices en serio, abuelo? --pregunto rodeando la mesa para darle un abrazo. --Pues claro que hablo en serio... Vas a ser una gran abogada, lo llevas en la sangre --dice lleno de orgullo. --No se que decirte... Estoy tan contenta. --Solo dime que no me vas a defraudar... Con eso es suficiente. Lo miro y veo como sus ojos brillan llenos de emocion. --Eso no pasara jamas, te lo prometo. Cuando acaba la jornada laboral decido llamar a Cayetana, ella es mi mejor amiga y quiero darle la noticia. Ya no voy a ser ayudante, ahora voy a llevar los casos yo sola. Quedamos en El Temple, una cerveceria cercana al barrio Salamanca, donde ambas vivimos con nuestros padres. --!Que orgullosa estoy de ti! --me abraza--. !Vas a ser la mejor del bufete! --!Eso es mucho decir estando mi padre y mi abuelo! --rio divertida. Despues de beber un par de cervezas, nos despedimos con la promesa de vernos el fin de semana para poder celebrarlo como toca. Caye esta en el ultimo curso de Ingenieria de caminos y tambien esta deseando de trabajar en la empresa de su padre. Cuando llego a casa, veo a mis padres viendo la television en el salon. --Carino... --dice mi madre mientras se levanta para darme un beso--. Me lo acaba de contar tu padre, enhorabuena. --Gracias, mama. --Ya veras como vas a hacerlo genial. Le dedico una amplia sonrisa mientras asiento con la cabeza. --Voy a ducharme --digo. --Andrea ha dejado la cena preparada antes de irse, no tardes --dice sentandose de nuevo al lado de mi padre, que no ha quitado el ojo de la pelicula policiaca que estan viendo. Me dirijo a mi habitacion y preparo mi pijama de Minnie Mouse limpio. Voy a la ducha y dejo que el agua caliente y el atrayente olor a vainilla del gel de bano me relaje. Una vez duchada y con el pijama puesto, salgo de nuevo al salon. En la cena sigo siendo el centro de atencion. Los tres estamos emocionados y expectantes por el que vaya a ser mi primer caso. Mentiria si dijera que no estoy nerviosa ante el reto... Solo tengo veinticinco anos, pero soy consciente de mi potencial. Mi madre recuerda con nostalgia su primer caso. Ella tambien es abogada, sin embargo, lo dejo todo en cuanto me tuvo a mi. Muerta de sueno y de cansancio, decido ir a leer un rato a la cama. Apenas comienzo el tercer capitulo del libro que he comenzado a leer caigo en los brazos de Morfeo.

  • Las orillas del pasado de Ana E. Guevara

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    Intriga y amor se mezclan en esta novela de Ana E. Guevara.

  • El viaje, Anna Soler de Anna Soler

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    Ruth es una chica adolescente, de tan solo diecisiete anos, que vera como su vida se derrumba con el divorcio de sus padres. Pero un inesperado viaje cambiara su destino, y hara que su inmadurez y rebeldia pasen a un segundo plano.
    Ruth aprendera de sus experiencias, y crecera emocionalmente a medida que el viaje vaya avanzando.
    La vida no es tal cual la joven habia imaginado, y a traves de su vivencia emprendera un camino repleto de aventuras y obstaculos hacia la madurez.
    Una tierna historia de amistad, aventura, y romance.
    ?Hasta donde sera capaz de llegar Ruth?

  • El secreto de Sibila de Mirta Perez Rey

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    Una gran novela con las dosis justas de amor, intriga y pasion, con el teatro Colon como escenario. Un teatro lleno de magia que la autora erige en todo su esplendor, desplegando ante nosotros sus pasillos poblados de fantasmas y amores a traves de tres mujeres inolvidables.

  • El asesino del camino norte 1 de Rober H. L. Cagiao

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    Los acordes del Sweet Child O'mine la sacaron de aquella terrible ensonacion. Alguien le golpeaba con un Vieira en la cabeza y quedaba inmovil en el suelo, sin apenas poder moverse. Solo era un sueno. Miro el movil y torcio el gesto. Era Palau. Su jefe. -- Dime, Palau... -- Perdona, Comisaria, se que no son horas, de verdad, y se que te digo esto cada vez que te llamo pero necesito que veais algo. Os mando un video. Por favor, despierta a Costoya y echarle un ojo rapido. Salis manana por la manana para Colindres. -- ?Para donde? -- Colindres, Cantabria, Mar, paz, naturaleza, ?no querias un respiro de la ciudad? -- Si, me encanta el cantabrico, ?pero no se nos va un poco de nuestra zona de influencia? -- !A ver, Paola, Colindres esta en el camino de Santiago, el camino norte, ?te suena? -- Se puso la mano en la cabeza y comenzo a recordar los ultimos muertos en Zarautz y Gernika. -- Despertare al vago este pero no le prometo nada, lo oigo roncar desde aqui. ?No me va a adelantar nada? -- No, Comisaria, vea usted el video y luego hablamos. Les dejo desayunar, pero a las nueve los quiero preparados, intentare conseguirles vuelo a Bilbao y desde alli coche de alquiler a Colindres. -- Entendido, jefe, ?solo me llevo a Costoya? -- No, llevese a Ana y a Portela. El resto se quedan aqui, necesito a gente que vigile a los malhechores gallegos. -- ?Y Maria, aun no ha vuelto? -- Sigue de vacaciones en Madrid y no la voy a hacer volver por esto. Segun vaya la investigacion vamos decidiendo. En cuanto vean eso y esten preparados les voy informando. -- Perfecto. Ahora lo vemos -- Colgo el telefono y abrio el archivo que acababa de mandarle Palau. Al principio solo reinaba la oscuridad. Poco a poco empezo a darse cuenta de la escena. Era de noche, pero alguien arrastraba a otra persona por un camino. Le resultaba imposible saber donde estaban. Si escuchaba los quejidos de un hombre que imploraba el perdon. El video sufria un corte y volvia ya con mas luz en una especie de barrio monumental. Suponia que se trataba del lugar del que le habia hablado Palau: Colindres. Otro corte en el video y ahora si se veia nitidamente a una persona atada a los pies de una cama. Vestia ropajes antiguos. Fueron solo unos segundos. Suficiente para que un escalofrio le recorriese el cuerpo. Volvio a verlo. Tenia que ser el mismo. El que llevaban buscando desde hacia dos meses. El asesino del Camino Norte. Asi lo habia bautizado la prensa. Tenia que despertar a sus companeros. Eran las siete de la manana, les quedaban dos horas para intentar entender de que iba aquella nueva escena. II. EL ASESINO DEL CAMINO NORTE Todos habian visto ya el video. A unos mas que otros se les habia atragantado el desayuno. Paola estaba tranquila. Sabia

  • Laberintos de la noche de Anne Perry

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  • La decision de Blanca de Teresa Cameselle

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    Cogidas del brazo, Blanca e Ines caminaban siguiendo los pasos de sus familiares, de regreso a casa tras la merienda en la nueva cafeteria de la calle Real. Hacian una hermosa pareja, una morena y la otra rubia; alta y esbelta la primera, se veia obligada a acortar sus andares atleticos y vigorosos, en beneficio de su amiga, mas baja y delicada, de generosas curvas que provocaban suspiros y descaradas miradas a su paso. --Me alegro mucho de ver a tu tia mejor --dijo Ines, senalando con el menton a las mujeres que la adelantaban, acurrucandose mas contra el costado de Blanca, cuando una brisa fria y salobre les llego desde el puerto. --Si, estos dias esta mas animada --Blanca levanto el rostro y respiro hondo, llenandose los pulmones de aquel aire vigorizante--. Papa ha aceptado tomarse la medicacion. No hacian falta mayores explicaciones. Ines era la unica persona a la que nunca le ocultaba nada, ni los arrebatos enloquecidos de su padre cuando la vida se le hacia cuesta arriba, ni las amenazas constantes de su tia Angustias, harta de lidiar con el pobre loco de su hermano, con las escasas rentas y con la vida en una ciudad que la hacia sentirse muy humilde, ignorante y desubicada. Por suerte ella tambien habia encontrado una buena compania en la madre de su amiga, una dama tan dulce como la hija, tranquila y comprensiva, que sabia escuchar y no juzgar. --Te has quedado muy callada. Blanca salio de su ensimismamiento, ofreciendo una sonrisa torcida a su acompanante. --?Te ha parecido tan apuesto el hermanastro de Elisa Montalbo? --pregunto por hablar de algo. Aquella tarde, mientras merendaban, su antigua conocida se habia presentado en la cafeteria del brazo de un elegante caballero llamado Damian Lizandra, hijo del tercer esposo de su madre. --No se puede decir que sea feo. --Ines abrio los ojos con gesto apreciativo. --Bueno, a Marinita casi le caia la baba mientras lo miraba. --Que mala eres. Rieron las dos a pesar del reproche. Ambas sabian que su amiga buscaba desesperadamente un buen partido para casarse, le horrorizaba cumplir veinte anos sin estar al menos comprometida en firme. --?Y Mercedes? Parecia incomoda en su presencia. --Si, no creo que ella este interesada. Dejemos, pues, que se lo quede Marinita. Por un momento, la brisa se convirtio en un pequeno vendaval que a punto estuvo de deshacer sus peinados, enredandoles las largas faldas entre las piernas. --Que tiempo tan loco. --Y que frio hace --anadio Ines, estremeciendose al tiempo que se pegaba al costado de Blanca. La morena la miro con gesto carinoso y acaricio la mano que apoyaba sobre su brazo. --Si, mucho frio, aqui nunca llega la primavera. Las dos sabian que Blanca no era nada friolera y que en realidad no tenian prisa por que llegara el buen tiempo, porque entonces no tendrian excusa para pasear de aquel modo, pegadas la una a la otra, contandose las intimidades que no confesarian a ninguna otra persona. Pocas eran, si, las personas de la confianza de la morena, a las que abriese su corazon y sus pensamientos mas privados. Desde el fallecimiento de su madre anos atras, su vida se habia convertido en un torbellino entre las manias de un lunatico y el desapego de su tia, una solterona amargada que no ofrecia apoyo ni consuelo a su joven sobrina, desconcertada por la locura de su padre. Los dias apacibles como aquel eran escasos en la vida de Blanca desde su mas tierna infancia, por eso los valoraba tanto, y dejaba de lado su cara mas amarga y mordaz para mostrarse tal cual era: amable, carinosa, agradecida por el afecto recibido, pero solo ante Ines, su hermana del alma. --Tengo la extrana impresion de que algo va a cambiar en nuestras vidas. Sabes que no soy supersticiosa, pero esto es lo que mi madre llamaba tener un palpito. --?Te late fuerte el corazon? Al final va a resultar que te han impresionado los ojos azules de Damian Lizandra. Blanca nego con la cabeza, divertida. --Tendremos sorpresas en los proximos meses, ya lo veras, y entonces no te burlaras de mis palabras. Las dos mujeres mayores se habian detenido a esperarlas, despidiendose ya por la hora avanzada de la tarde, tiritando tambien ante aquel viento fresco e inesperado. --Si aciertas, tendras que poner una de esas consultas para adivinar el futuro, con mesas de tres patas y luces que se encienden y apagan misteriosamente. Entonces te llamaremos <>, y tendras que usar un turbante de seda. A pesar de sus bromas, Ines beso con carino a su amiga, antes de soltarla para enlazar el brazo de su madre. Se despidieron, encaminando sus pasos en direcciones contrarias. Mientras la rubia y su madre seguian por la zona de la Pescaderia hacia las nuevas calles, mas amplias y soleadas, Blanca y su tia regresaron por donde habian llegado, cruzando la calle Real hasta la de Tabernas, donde vivian. En la casa no habia novedad, aunque Blanca siempre entraba con el corazon en vilo preguntandose que encontrarian. Recostado en una butaca, su padre dormitaba, con la chaqueta manchada de ceniza de un cigarro que mantenia apagado entre sus dedos. Se acerco, dudando si despertarlo. --Dejalo dormir --le ordeno la tia--. Mientras descansa el descansamos nosotras. --Despues se desvelara toda la noche. La mujer mayor apreto la boca en un gesto obstinado que contenia una buena cantidad de desprecio y se alejo hacia su dormitorio sin anadir ni una palabra. Blanca acaricio la cara de su padre, palpando la piel calida en la frente y la mejilla, dejando deslizar sus dedos entre la tupida y desordenada barba. Tenia buena temperatura, desde que tomaba regularmente la medicina no habian vuelto los ataques, ni las subidas repentinas de fiebre que le enrojecian el rostro y lo hacian sudar como si tuviera un fuego por dentro que lo consumiera. En esas ocasiones, cuando la locura se apoderaba de el y comenzaba a lanzar objetos, o a gritar horribles juramentos, ella trataba de convertirse en su madre, serena y paciente, tratando de calmarlo con buenas palabras y toda la paciencia del mundo. Pero Blanca no era su madre. Y tenia marcas en su cuerpo para demostrarlo. --Papa --le susurro, moviendolo suavemente--. Papa, despierta, es hora de cenar. --Dejame. --Ya sabes que despues no duermes por la noche. --Estoy bien asi. --Papa... --!Que me dejes! La costumbre la hizo moverse justo a tiempo de esquivar su mano. Trastabillo y cayo sentada sobre la alfombra, mirando al hombre que por fin despertaba con ojos desorbitados, manoteando a su alrededor como si quisiera librarse de ataduras invisibles. --Papa, soy yo... --?Que ha pasado? ?Donde estoy? ?Que...? Logro centrar la vista en ella y al momento dejo de moverse, volviendo a recostarse en la butaca. --?Estas bien? Lo vio llevarse las manos a la cara y frotarse los ojos y las sienes. --La pregunta es: ?estas tu bien? Sus ojos color de chocolate, identicos a los de su hija, se posaron en ella, mas calmados de lo que se esperaba. --Estoy bien --Blanca se incorporo, arrodillandose al pie de su padre, poniendole las manos sobre las piernas--. Perdona por haberte despertado. El extendio su mano grande, ahora despacio, como si supiera cuanto miedo le producia a su hija, y envolvio las dos pequenas y delicadas que se apretaban sobre su pantalon. --Has hecho bien. Despues me cuesta dormirme de noche. Blanca asintio, ofreciendole una sonrisa tremula. --?Que tal el paseo? ?Lo has pasado bien con tus amigas? Ella asintio y al momento le estaba contando lo bueno que era el chocolate de aquella cafeteria fina de la calle Real, el frio que hacia en la calle y un monton de nimiedades sin importancia ninguna. Eran tan pocas las ocasiones en que podian hablar tranquilamente, sin que ninguna idea extrana se cruzara en la mente de su padre, convirtiendole en un ser irracional y peligroso, que las atesoraba y trataba de alargarlas al maximo. Despues vendria la tia Angustias a reganarla por no preparar la cena, pero ahora estaba disfrutando del mejor momento del dia, y no pensaba desperdiciarlo. Capitulo 2 Camino de casa, Carlos Figueroa se encontraba mas que orgulloso de llevar del brazo a su joven hija. Gloria era lo unico que le habia quedado de su querida esposa y por eso la adoraba, o al menos eso solia decir el en publico. En realidad, los anos que llevaba viudo habian suavizado el recuerdo de aquella dama delicadisima, quejicosa y de mala salud, que desde el nacimiento de su unica hija habia decidido encerrarse en su alcoba, enferma perpetua, a la que los medicos no encontraban mas remedio que tratar de curar sus nervios, puesto que no mostraba sintomas de enfermedad fisica alguna. Al final, cuando verdaderamente su estado se volvio grave, nadie le presto demasiada atencion, acostumbrados a sus quejas constantes, y la mujer fallecio entre suspiros, convertida en martir por su propio deseo. En los casi diez anos transcurridos, el viudo, aun joven y atractivo, no habia tenido tiempo ni ganas de buscar una segunda esposa. Sus dias se consumian entre las paredes de la redaccion del periodico que dirigia, y en casa tenia un ama y una doncella que se ocupaban de que todo estuviera perfecto. En cuanto a la compania, le bastaba con la de su hija adorada, a la que habia malcriado, convirtiendola en su propio reflejo. Mejor asi, se justificaba a si mismo cuando le entraban dudas sobre la conveniencia del exceso de educacion que Gloria habia recibido. Preferia a aquella muchacha culta, inquieta, llena de vida, antes que a la mustia flor que habia sido su difunta madre. --Padre, dime una cosa, ?quien es Aldrey? --se atrevio a preguntar Gloria, despues de un largo silencio. --?Que quieres decir? Aldrey es un empleado, como los otros. No entiendo tu pregunta. ?Hay algun problema con el? --No, no, ninguno. Solo me preguntaba de donde ha salido. ?Conoces a su familia? ?Son de La Coruna? He estado pensando, y no recuerdo si conocemos a ningun otro Aldrey. --Solo se que es un buen trabajador, tiene estudios y lo mismo redacta una noticia que trabaja en la imprenta. Es lo unico que me interesa de el y lo unico que deberia interesarte a ti, nina. En realidad, Carlos sabia bastante mas sobre su joven empleado, pero dentro de su contrato se habia acordado que nunca se haria mencion a su especial situacion y, conociendo a su deslenguada hija, sabia que, si llegaba a confiarselo, no tardaria demasiado en pedirle explicaciones a Aldrey sobre su secreto familiar. --Si a mi no me interesa nada lo que Aldrey haga o deje de hacer, padre, por supuesto que no. Gloria aligero el paso, obligando a su padre a igualarla, con las mejillas repentinamente arreboladas, lo que llevo a Carlos a preguntarse con inquietud si aquella negativa rotunda de su hija significaba exactamente lo contrario de lo que ella habia expresado. Recordo que le faltaban pocos meses para cumplir veinte anos, era una jovencita en edad de merecer y no seria de extranar que comenzaran a aparecer pretendientes interesados en ella. ?Que iba a ser de el cuando su queridisima hija abandonase la casa convertida en la esposa de algun afortunado joven? Era algo que le causaba demasiada pesadumbre, asi que decidio descartar la idea. --Mercedes Montenegro me ha invitado a su casa el viernes por la tarde, quiere que conozca a una amiga suya, Blanca Fontela. Carlos asintio complacido. Le hacia feliz que por fin su hija hubiese encontrado una amiga a su altura intelectual, alguien de su edad con quien podia conversar y divertirse, para salir un poco de su circulo cerrado de familiares y periodistas. La joven Montenegro escribia como el mejor de sus redactores y tenia inquietudes sorprendentes, como ese interes por las teorias de Charles Darwin, pero no por eso parecia descuidar su vida social, algo que Gloria desconocia por completo.