• 4 3 2 1 de Paul Auster

    https://gigalibros.com/4-3-2-1.html

  • El camino hacia tu corazon de Luciana V. Suarez

    https://gigalibros.com/el-camino-hacia-tu-corazon.html

    Una serie de acontecimientos haran que los protagonistas de esta romantica y profunda novela no puedan evitar dejarse llevar por sus sentimientos y dar rienda suelta a la pasion.

  • Agatha Christie de Maria Romero

    https://gigalibros.com/agatha-christie.html

    “Aprendi que no se puede dar marcha atras, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido unico”, escribio Agatha Christie sobre ella. Nacida cuando la emancipacion de la mujer aun parecia lejana, la escritora inglesa fue un espiritu libre. Hecha a si misma, movida por su tenacidad y con una curiosidad sin limites, con las convenciones sociales para vivir experiencias solo reservadas a los hombres. Vivencias -algunas extraordinarias, pero tambien las dolorosas- que se convertirian en el motor de su obra y la llevarian a ser la escritora mas exitosa de todos los tiempos.

  • Un sueno real de Megan Maxwell

    https://gigalibros.com/un-sueno-real.html

    Erase una vez una joven llamada Clara. Un dia su padre le revelo la magica realidad que escondia la montana del Olvido, un lugar sorprendente, plagado de patranas y quimeras, y al que todos los habitantes del pueblo temian. Durante generaciones, su familia trato de ocultar el secreto, pero cuando ella lo descubrio ya nada volvio a ser como antes. Si te gustan los cuentos, las leyendas y las historias llenas de magia, romanticismo y fantasia, Un sueno real te enamorara.

  • La vida a traves del espejo de Nathaly Melendez

    https://gigalibros.com/la-vida-a-traves-del-espejo.html

    La vida de Sofia no es inusual, es una hija modelo, estudiante ejemplar, buena amiga y novia. La perfeccion es su meta, su obsesion, pero nadie parece notarlo, nadie tiene problema con ello. Asi que, cuando por fin deja el nido y se marcha de casa para estudiar en la universidad, cree tenerlo todo cubierto, cree que llevar su vida sera mas sencillo y que podra controlarlo todo. Pero la universidad no resulta ser tan sencilla como esperaba y el control que creia tener, comienza a escurrirse como el agua entre sus dedos cuando conoce a Samanta y Andrea, unas chicas vivaces y extrovertidas. Porque ella esconde un gran secreto con el que ha cargado gran parte de su vida y la presencia de Angel y la montana rusa de emociones a su lado, la llevaran a tener que enfrentarse a su mas grande miedo.
    A veces, tu peor enemigo, eres tu mismo.
    Una novela basada en hechos reales, la vida de una chica que batalla contra unos ideales irrisorios de belleza en la busqueda de una perfeccion inalcanzable. Un amor juvenil con ansias de ser suficiente para sanar las heridas del pasado y del presente.
    ?Podra el amor ser suficiente para hacerte libre? o, ?el monstruo que ve en el espejo ganara esta batalla una vez mas?

  • El Administrador de Fincas de Amador Moya

    https://gigalibros.com/el-administrador-de-fincas.html

    Una trama de intrigas se cierne sobre la comunidad de propietarios de la calle la Industria donde algunos vecinos pretenden hacerse con el control de la junta y echar a la administradora.
    Una policia acaba de llegar al cargo de presidenta con el proposito firme de aclarar estos misterios.
    La comision de un delito en las propias instalaciones de la comunidad, le dara la oportunidad de investigarlo y, con ello, tambien los sospechosos acontecimientos que vienen ocurriendo en el edificio desde hace tiempo.
    ?La aprovechara? !Por supuesto que la va a aprovechar! Tratara de llegar hasta el fondo de la trama, pero no es facil: la investigacion policial no avanza, la alarma social crece, sus jefes la presionan buscando resultados. mientras tanto, va conociendo las intenciones ocultas y las intrigas de sus propios vecinos, a los que les estorba la administradora.
    Unos y otros juegan sus bazas, pulen sus trampas, tejen sus redes y tratan de alcanzar sus fines.
    Una sucesion de mentiras y contradicciones colocan a la administradora como la principal sospechosa, lo que aprovechan sus enemigos para convocar una reunion con el fin de echarla.
    El teson, la profesionalidad y la valentia de esta investigadora novata la llevaran a no desfallecer mientras se enfrenta a sus propios vecinos por un lado y a sus jefes por el otro.
    ?Y la administradora? ?Sera la culpable? ?Habra sido capaz de matar por venganza? No te lo pierdas.

  • Traviesa & sabrosa de Minerva Hall

    https://gigalibros.com/traviesa-038-sabrosa.html

    Fulmino la diminuta tarjeta de visita roja con letras doradas por infinitesima vez en las ultimas dos semanas y se dijo que no podia tener miedo de aquel minusculo pedazo de papel, que habia llegado a sus manos de la forma mas inesperada posible. Jillian no temia a nadie, mucho menos a un objeto inanimado que no tenia poder alguno, no mas alla de recordarle algo que deseaba tener desesperadamente y que no se atrevia a coger. Ironias de la vida. Ella, una ex-agente encubierta de una de las agencias mas famosas del pais, asustada de un diminuto papel. Si tan solo tuviera el valor de arrojarlo a la basura y olvidar aquella gilipollez, pero lo habia recuperado varias veces, incluso habia remendado los pedazos que Susan, en un arrebato, habia dejado abandonados durante un rapido almuerzo en la mesa del cafe. Si sus mejores amigas supieran las historias y los impulsos que la rondaban, pensarian que se habia vuelto completamente loca y, lo peor, no les faltaria razon. Incluso ella misma empezaba a pensarlo. Se pregunto si estaba preparada para lo que suponia hacer aquella llamada. Sabia que habia algun misterio alli, uno que probablemente no querria descubrir, en vista de la actitud de las mujeres que, de poseer un interes mas que evidente, habian pasado a desechar la posibilidad como si se tratara de un absurdo. No habian pensado eso la primera vez que habian hecho la propuesta de que llamara y se pusiera en contacto con quienquiera que fuera el que estuviera detras de aquel intento de agencia de gigolos-acompanantes o lo que fuera. Sentia curiosidad y tentacion a partes iguales, pero hacia tanto tiempo desde su ultima experiencia sexual, que dudaba estar preparada para afrontar a un profesional. Y si luego resultaba que habia un loco tras aquella linea erotica de tres al cuarto, podria acabar todo muy mal. No era como si alguien pudiera batirla en una lucha honorable cuerpo a cuerpo. Era muy buena en varias disciplinas. Sin embargo, los locos tendian a cambiar las reglas, usar armas de fuego o atacar en diferencia numerica. Habia aprendido una valiosa leccion en su ultima mision, una que jamas le permitirian olvidar. Cerro los ojos aferrando con tanta fuerza su taza de cafe que le sorprendio que no se hiciera anicos entre sus dedos. No queria rememorar viejos recuerdos. Estaba harta de aquello, del miedo que todavia tenia la capacidad de paralizarla anos despues de pifiarla. Deberia mandar a la mierda todo y a todos, sobre todo esa paralisis que la hacia sentir impotente, asustadiza, como una ratita sin entrenamiento. Si tan solo tuviera el valor de descolgar el telefono y tomar el riesgo. ?Que tendria de malo? Si los rumores que le habian llegado a Susan eran ciertos, solo obtendria una noche de placer; si, por el contrario, aquello no era mas que una tonta broma, solo ella seria consciente de su metedura de pata. Si habia algun loco detras, aprovechandose de mujeres ingenuas, podria desenmascararlo y acabar con el. Solo habia ventajas alli. Y los poderes superiores sabian lo mucho que necesitaba una distraccion. Y si esta se la proporcionaba un hombre sexy y que sabia que hacer con sus manos mucho mejor. Dejo la taza en el fregadero tras dar un ultimo sorbo y cogio el inalambrico antes de que el valor la abandonara. Tecleo el numero y contuvo el aliento mientras esperaba a que alguien respondiera al otro lado. Cuando el telefono hizo un chasquido que anticipaba la respuesta, su corazon se salto un latido, para acabar, mas decepcionada de lo que esperaba, escuchando una voz grabada en el contestador automatico. >>Ha contactado con La Otra Estacion, ahora mismo no podemos atenderla, pero su llamada quedara registrada en nuestra base de datos. Si nuestro numero ha llegado a sus manos, es posible que este interesada en contactar con uno de nuestros agentes. Este servicio es gratuito y tan solo requiere de respuesta a un pequeno cuestionario sobre sus preferencias, que se le enviara por e-mail a la direccion que nos facilite cuando suene el pitido. Recuerde que nuestros servicios son discretos y que debera firmar una clausula de confidencialidad en nuestro contrato. Existimos por y para su placer. Sea paciente y no olvide dejarnos su direccion electronica. Gracias por usar nuestros servicios. Cuando la voz termino, el pitido indico que habia llegado el momento de dejar el e-mail. Tuvo sus dudas, pero conteniendo la respiracion lo explico tan pronto como pudo, de carrerilla, sin pensar demasiado en lo que estaba haciendo. Aquel debia ser el cuestionario del que las chicas habian hablado. Conseguir un agente para cumplir sus fantasias era algo que una chica no podia rechazar tan facilmente, por lo que no dejaba de sorprenderla que hubieran ignorado la posibilidad de disfrutar de sexo sin compromiso. Todas ellas, a excepcion de Arizona y ahora Julieta que estaban comprometidas y satisfechas, tenian sus necesidades. Necesidades que no eran faciles de atender en un pueblo como aquel, en el que no habia suficiente gente como para pasar desapercibido si decidias echar una canita al aire. Lo que te hacia preguntarte por la autentica discrecion de La Otra Estacion. Dios, un bombero ardiente solo para ella… Abrio su portatil y lo encendio. No estaba segura de que fueran a enviarle el cuestionario tan rapido, pero apenas podia parar quieta, ansiosa y con los nervios a flor de piel. Era su dia de descanso, por lo que su Dojo permanecia cerrado, a pesar de estar a mitad de semana. Solo llevaba unas horas en casa y ya se subia por las paredes, como siempre que decidia tomarse un dia libre. Jugo con la maltratada tarjeta una vez mas y nego. Se estaba volviendo completamente loca. Contactar un servicio secreto de citas… ?en que agujero de Alicia se habia caido? <>. Volvio a coger su telefono, preguntandose si debia o no debia llamar a Susan y confesar. Lo dejo sobre la mesa. Si lo hacia, probablemente acabaria echando el cierre a la floristeria y presentandose en su casa en cuestion de segundos. Trataria de convencerla de hacer o no hacer algo que no sabia si estaba dispuesta a aceptar o dejar pasar de largo. !Estaba hecha un lio! Tenia cuarenta recien cumplidos y no dejaba de pensar como una colegiala, maldita fuera. Despues de toda su experiencia, de todo lo que habia visto, algo tan nimio como una aventura, tenia la facilidad de ponerla tan tensa como la cuerda de un arco a punto de disparar la flecha. <>. Si fuera tan facil en la realidad como parecia en su cabeza… Pero la mente tendia a jugarnos malas pasadas, si lo sabria bien ella. Respira profundo, mentalizate, entra en estado de relajacion. !Puedes hacerlo! No era el mejor momento para el yoga. Dio un salto cuando un estridente sonido la aviso de que tenia un nuevo mensaje en su bandeja de entrada. Tomo aire, aparto la silla de la mesa y trato de sentarse erguida. Arrastro con suavidad el raton hacia el asunto y pico casi con temor. En cuanto se cargo la pagina y vio el logo tuvo que abanicarse. Varios hombres, todos ellos vestidos de uniforme (no solo bomberos, habia algunos policias y, si la memoria no le fallaba en lo que a uniformes oficiales se referia, hasta algun militar), llevaban la chaqueta abierta, mostrando sus duros pectorales. Algunos con vello y otros depilados. Algunos evidentemente marcados y otros con una mera sutileza que a veces resultaba mas excitante que lo evidente. No se veian sus rostros y aparecian enmarcados por aquellas doradas letras: <>. Trago saliva, repentinamente acalorada. ?Seria la menopausia? Era demasiado joven para tener sofocos. <>, jadeo incapaz de contener mas su respuesta. Bajo la mirada y leyo el encabezado del correo. >>Hemos recibido su mensaje y ha sido preseleccionada para participar en nuestro programa. Si todavia sigue interesada, por favor lea atentamente las siguientes preguntas y conteste sinceramente. Recuerde que la informacion que nos entrega es completamente confidencial y secreta. Cuando nuestro programa procese todos sus datos, recibira un nuevo correo con el agente seleccionado, que se personara en su domicilio en las proximas veinticuatro horas. Esperamos que disfrute de nuestro servicio. <>, pronuncio en voz alta a la vacia estancia. Deslizo la barra lateral y accedio al cuestionario tomando una respiracion profunda. ?Para que esperar mas? Si iba a hacer aquello, era mejor terminar con el asunto cuanto antes. Leyo las escuetas preguntas y no pudo evitar esbozar una sonrisa ante alguna de ellas. <>. Podria haber anadido un comentario jocoso sobre el uso de la manguera, pero ?para que? Estaba demasiado trillado y a ella le gustaba ser original. Incluso si conocia a cierto bombero que tenia la facultad de sacarla de sus casillas desde hacia anos. Bombero que ultimamente habia decidido trasladarse a Gold River en un vano intento de tener una segunda oportunidad. Y eso no iba a pasar, de ninguna manera. Se detuvo un instante, preguntandose si existia la posibilidad de que el agente que le enviaran fuera Christian Santos, se dijo que eso no sucederia, porque ese hombre no habia hecho una obra benefica en su vida y, por lo que ella sabia, tenia un gusto en mujeres muy especifico. No aceptaria cualquier cita a ciegas con el unico fin de complacer a una desconocida. Y desde luego no jugaria con su pequeno amigo (si era sincera, podia recordar que no habia sido tan pequeno), en el lugar en el que vivia, dormia y trabajaba. No era un hombre de compromisos, de ningun tipo, si lo sabria bien ella. Y por mas que fuera su cruz personal, por mas que la hubiera perseguido a traves de cientos de kilometros solo para hacer su vida mas dificil, no significaba que sintiera nada especial por ella. Lo habia dejado claro en varias ocasiones del pasado. Continuo con las preguntas, respondiendo sinceramente, ?por que no? Estaba cansada de portar esa mascara de chica dura, de hacerle creer a todo el mundo que nada le importaba, que la vida era una aventura y que era dichosa no solo con su solteria, sino con todas las decisiones que habia tomado en el pasado, presente y lo que habia elegido para su futuro. Una gran y burda mentira. <>, dijo a la habitacion vacia. Queria el principe, la historia de amor y una boda de cuento. Queria el amante ardiente, salvaje, que supiera que tocar y como llevarla al mas intenso y exquisito placer. Tambien ansiaba al amigo, con el que compartir sus temores, sus ilusiones, las esperanzas de futuro. Deseaba el pack completo, desde hacia anos. Y nunca lo admitiria en voz alta, mas alla de la soledad de su habitacion. Concluyo el cuestionario, abriendo su corazon y sintiendose un poco estupida por ello, pero lo envio antes de recuperar su buen juicio. Si lo eliminaba ahora, todo seguiria como estaba. Su rutina, su futuro vacio… Enviandolo tenia la oportunidad de vivir una aventura, por breve que fuera. !Y necesitaba accion! No queria esperar mas tiempo. Cuando aparecio la habitual cantinela en su pantalla reflejando que <>, se mordio el labio, nego y gruno: <>. CAPITULO 1 --Eh, Chris. Acaba de entrar un mensaje al Otro Correo --insinuo su companero sin dar detalles, no sabian quien podia estar escuchando y si el jefe se enteraba, podrian tener grandes problemas--. Salgo ya para mi cita, ?podrias ocuparte tu? Habia tenido un dia de mierda. Aburrido como una ostra en la estacion, jugando con una pelota de goma, golpeando la pared y escuchando aquel estupido sonido ritmico que empezaba a hacerle querer rechinar los dientes. Se pregunto una vez mas que diablo se le habia metido en el cuerpo para llegar hasta aquel pueblo perdido de la mano de dios, cuando habia tenido todo en su trabajo anterior. Incluida la discrecion necesaria para su vida alternativa. La Otra Estacion habia estado en funcionamiento durante diez anos y los chicos que la componian habian visto como una aventura seguirlo e instalarse en Gold River, incluso si se veian privados de la excitacion de su trabajo oficial en la gran ciudad

  • Amigos carinosos de J.f. Jimenez

    https://gigalibros.com/amigos-carinosos.html

  • En la piel del lobo de Sonia A. Kirchen

    https://gigalibros.com/en-la-piel-del-lobo.html

    De nina, cuando todas sonaban con ser princesas, a mi me encantaba el disfraz de Caperucita, y cubierta con su capucha roja me creia idonea para desafiar al lobo.
    Sin embargo, ese inconformismo se apagaria, cuando con dieciocho anos y exceso de ego. mi madre fallecio.
    Aquel dia nefasto, sentada en las escaleras de emergencia del hospital, conoci a Evelyn, quien tras a dar a luz a mellizos abordaba la maternidad sola.

  • Al pie de la Muralla de Begona Pro Uriarte

    https://gigalibros.com/al-pie-de-la-muralla.html

    Fui arrancado con sana de la inocencia de la ninez. Los banelatus robaron mis juegos infantiles y aniquilaron a mis parientes y amigos, obligandome a presenciar su exterminio. Decidieron robarme mi vida para jugar con ella. Me crie entre seres sin sentimientos, que aunque de aspecto semejante al nuestro, carecen de alma y, simplemente, buscan el modo de aniquilar a una raza que creen inferior. Lo hacen a base de herirnos una y otra vez con el fuego de sus mentes. Creci en Bankada, la ciudad mas importante del supremio banelatu del oeste, y juro que cada dia alli fue una batalla continua en la que todos queriamos morir. Pero ellos se empenaban en sanarnos una y otra vez para volver a intentar matarnos al dia siguiente. Hasta que una vez lo consiguieron; me mataron.

  • El rastro de los cuerpos de Jose Miguel Tomasena

    https://gigalibros.com/el-rastro-de-los-cuerpos.html

    Circulabamos por uno de esos tuneles mal hechos que hacen en Mexico, en el que cada tres dias se mata alguien, porque en lugar de hacerlo en linea recta, lo construyeron con mas curvas que una carretera de montana. Tania manejaba. Era medianoche y casi no habia trafico. Al salir de la primera curva nos encontramos con un perro tirado a la mitad de la avenida. Tania alcanzo a esquivarlo y se orillo. ?Esta vivo?, pregunto mirando por el retrovisor. En efecto, el perro aun movia la cabeza y parecia hacer un gran esfuerzo por moverse. Antes de que yo pudiera decir algo, Tania ya se habia bajado del coche y corria entre los carriles hacia el animal herido. Vi el reflejo de unos faros en la pared del tunel y escuche el sonido de un motor que se acercaba. Le adverti a gritos del peligro y Tania se hizo a un lado. Por un momento temi que el coche rematara al animal ahi, enfrente de nosotros, pero alcanzo a esquivarlo y paso entre nosotros zumbando el claxon. Era una hembra. Una pointer cafe que tenia las tetas hinchadas y que nos miraba con sus enormes ojos grises. Sus aullidos retumbaban en el tunel. El golpe le habia dislocado la cadera, y aunque intentaba usar las patas delanteras para moverse, la parte trasera de su cuerpo parecia un tren volcado. Tania se cubrio la nariz y la boca con las manos. Tenemos que ayudarla, suplico. Me acerque al animal, arrastrando los pies. La perra gruno, mostrandome los colmillos, sin dejar de mirarme. En sus ojos habia furia, pero sobre todo habia dolor, miedo. Ya, dije extendiendo la mano para tocarla, no te vamos a lastimar, pero la perra me respondio con una dentellada caliente que apenas pude esquivar. Del punto ciego del tunel, iluminado por unas farolas con luz naranja que pendian del techo humedo, aparecian coches a toda velocidad. Sus luces blancas nos cegaban y parecia que nos iban a embestir, pero luego frenaban, cambiaban de carril y, en algunas ocasiones, nos mentaban la madre con el claxon. ?Que vamos a hacer?, dijo Tania. Levante los hombros. Esta muy lastimada, respondi, y ella me suplico que hicieramos algo, por favor. ?Que? Dime. Pues no se. Algo. Entonces se acerco a la perra, muy despacio, extendio la mano y la perra levanto la cabeza y siguio los movimientos de Tania. Tranquila, susurro como una encantadora de serpientes o domadora de leones. No te voy a hacer nada. La perra lanzo un aullido de dolor que retumbo en el tunel. No tengas miedo, dijo Tania mientras volvia a acercarse. Ya, ya, te vamos a ayudar. La perra seguia tensa, mirando su mano, pero acepto que le tocara la cabeza. Eso, dijo. Te vamos a sacar de aqui. En sus ojos vi consuelo mientras Tania la acariciaba, cierta calma, la confianza en que seria salvada, y yo ya estaba pensando como conseguiriamos subirla al coche y acomodarla en el asiento trasero, a donde la llevariamos, quien conseguiria salvarla, cuando el motor de un camion bufo desde la boca del tunel, la perra se asusto y lanzo un mordisco sobre la mano de mi esposa. Era un camion de mudanzas que no tenia por que circular por ahi. Un letrerote lo decia clarito al inicio del tunel: NO BICIS, NO MOTOS, NO CAMIONES. Pero si en Mexico puedes destripar a tu vecino y regarlo por la ciudad en bolsas negras, puedes secuestrar autobuses llenos de migrantes, desechar los residuos de tu fabrica en el rio, esclavizar indigenas para que cosechen tomate, comprar elecciones con monederos electronicos, ?que puede pasarte por meter un camion de mudanzas a un tunel mal hecho? El chofer imbecil todavia nos sonrio al pasar y hasta agito su manita para saludarnos. Estoy bien, dijo Tania. Yo habia pegado un grito mas escandaloso que los grunidos de la perra, pero era una herida superficial: dos rasgunos en el dorso de la mano. Yo sabia que Tania se impresionaba facilmente con la sangre desde que se cayo de una patineta cuando era nina y se abrio la cabeza, pero ella insistia en la perra, la perra, habia que salvarla. No se puede, dije. Esta muy lastimada. Y ella: La perra, hay que salvarla. Y yo: Es muy peligroso, nos tenemos que ir. Estabamos solos, en la salida de una curva ciega, a media noche, ante un animal dispuesto a morir peleando. ?Quienes eramos nosotros? ?Que podiamos hacer? Pero Tania nunca se daba por vencida, creia que siempre se podia hacer mas, siempre algo mas. Nunca me perdono que yo quisiera protegerla y yo no me perdono no haber podido hacerlo, aunque esa noche consegui imponerme y llevarla de regreso al coche. Luego tuve que soportar su desprecio durante tres o cuatro dias: yo era un cobarde, un insensible, un pusilanime. No podemos dejarla, me suplico por ultima vez en el coche, despues de que yo tomara el volante. Mirate la mano, Tania, ?que quieres hacer? Y entonces ella vio la sangre, dos hilos que le escurrian por el antebrazo y que en algunas partes ya se estaban secando, y vio la mancha roja casi negra en los dedos y en la muneca, en su falda de flores. Saco un Kleenex de la guantera, que al entrar en contacto con la sangre se quebro en oscuras lombrices alargadas. Vamonos, dijo, mientras se ponia el cinturon, sin voltear a verme. Luego recargo la cabeza contra el respaldo y empezo a llorar. Quise tocarla, pero esquivo mis caricias. Por el retrovisor pude ver a la perra haciendose mas pequena mientras nos alejabamos, hasta que nuestro coche salio a la superficie y el tunel se convirtio tan solo en una boca iluminada en medio de la noche. Tal vez Tania tenia razon. Tal vez pudimos haber avisado a una patrulla, o hablar al 066, o poner senales de advertencia en la entrada del tunel para que los otros conductores nos dieran tiempo. Cuando recuerdo sus aullidos de dolor, pienso incluso que pudimos haberla rematado con nuestro Chevy. Le habriamos hecho un favor: la violenta compasion. Quien sabe cuanto tiempo estuvo asi, cuantas horas tuvieron que pasar antes de que le dieran el golpe definitivo. Todavia pienso en ella, como si aun estuviera esperando nuestra respuesta. La imagino escupiendo sangre o arrastrando su cuerpo, escucho sus aullidos magnificados por el tunel, y siento que aun estamos ahi, que en realidad no nos movimos, que todo lo que nos paso despues es una ilusion, que nunca existio el coche en el que supuestamente nos fuimos al hospital a que curaran la mano de Tania y que ella y yo seguimos intentando salvar a una perra que de antemano estaba condenada.

  • El Hombre Perfecto de Marta Escudero

    https://gigalibros.com/el-hombre-perfecto.html

    Carlos es el hombre perfecto. Mi hombre perfecto. Fuerte. Trabajador. Prohibido. Trabajaba para mi padre. Como mecanico. Me saca diez anos. Y vivia al lado. Le he visto mirandome por la ventana. Mientras me cambio de ropa. Y me sonrio cuando me di cuenta. No tiene verguenza. Podria perderlo todo. Pero esta dispuesto a ello. Por mi. Me resultaba imposible no ceder. Asi que lo hice. Y entonces me enamore de el. Perdidamente. Ya no era solo una universitaria. Era su chica. Y el era el mejor hombre que podia desear. Fuerte. Trabajador. Prohibido. Y con gran corazon, pese a ser un sinverguenza.

  • Suenos de una dama de Brianne Miller

    https://gigalibros.com/suenos-de-una-dama.html

    Lady Anne Townsend decidio dedicar su vida a obras de caridad ahora que se habia convertido en una solterona. Su tarea en Bedlam, el hospital siquiatrico de Londres, la hacia sentirse viva de nuevo, sobre todo cuando conocio a un marques de mirada atormentada que, aun sin pronunciar palabra, le pedia a gritos que le rescatara.

  • Los secretos de Alexia (Alexia 1) de Susana Rubio

    https://gigalibros.com/los-secretos-de-alexia-alexia-1.html

    Descubre los secretos de Alexia en la nueva saga de Susana Rubio y vive una historia de amor que te erizara la piel.

  • Una manana cualquiera de Esteban Moneo

    https://gigalibros.com/una-manana-cualquiera.html

    --!Esteban! !Senor! ?Me oye? !Esteban! !Esteban! --Una senora bajita y regordeta, enfundada en un chaleco naranja fosforescente y rodeada de media docena de personas del servicio de asistencia y de la policia municipal, vociferaba con cara de pocos amigos. La condenada chillaba como las pescaderas en esos antiguos mercados de abastos de los puertos: <>. Jureles no, pedazo de atun inmovil, que no reaccionaba ante semejante griterio. Y Marta, su mujer, con un ataque de panico al verlo convertido en un guinapo. Todos en torno a la cama, contemplando un tesoro, algo divino, digno de contar por la noche en sus casas. Nada que ver. Un cuarenton, con los pelos revueltos despues de una noche de sudor y fiebre, no despertaba. Quizas, tantos decibelios por parte de la dichosa senora provocaron el chispazo. El cable rojo y el cable azul se rozaron, encendiendo una bombilla dentro de el. La alarma del despertador le hizo incorporarse y miro la habitacion. Su pequeno espacio privado invadido por gente con uniforme que vociferaba y escudrinaba. ?Que sucedia?, ?que...? <>. No, perdon, jureles no; eso es lo que a el le resonaba en la cabeza, a punto de explotar por ese grito ininteligible: --!Senor! ?Me oye? !Estebaaaan! Del mismo modo que desperto, atonito ante las voces de la medica a medio metro de su rostro, se desplomo sin decir palabra. No pudo. Sus fuerzas se consumieron en una simple mirada desencajada. Esos ojos de atun y su cuerpo, un saco de patatas recien descargado, cayeron hacia atras, sumergidos de nuevo en otra dimension. Senal suficiente para que la senora del chaleco determinara la gravedad de su estado y cambiara los chillidos por ordenes a sus companeros: --!Protocolo ictus! !UVI movil! !Vamos, senores, traslado urgente al hospital! Mientras, su mujer solo pensaba en disimular para que sus hijos no se asustaran por la situacion. Tarea complicada a la hora del desayuno en una casa con cuatro ninos, ante tal despliegue de personal uniformado que efectuaba su trabajo sin miramientos: entraban y salian, subian y bajaban escaleras. Y habia dos ambulancias y un coche de policia en la puerta. Una vecina, muy amiga de la familia, corria en camison en busca de la llave de la salida de emergencias de la urbanizacion. Al marido, mas para alla que para aca, dos fornidos facultativos del Samur lo bajaron en una silla de ruedas por las escaleras. Un espectaculo. Varios vecinitos, en vez de seguir rumbo al colegio, se detenian en la puerta del domicilio para verlo. Lo de pasar de largo, pura quimera. Otro chispazo. Otra mirada fugaz. El traqueteo del descenso conecto de nuevo los dos cables mal pelados de su cerebro y volvio a enchufarse a la realidad. Lo metieron en una ambulancia. No pronuncio palabra, ni balbuceo. Se iba rodeado de luces y personal sanitario, ante la cara de susto de su mujer y el nino cotilla de turno, que se habia quedado paralizado en la puerta. De milagro, en esa breve conexion fue consciente de que no era el, ni su cuerpo. Diez segundos dentro de un saco, mirando con los ojos de un extrano. Con el mismo impulso que vino, se fue, como aquellas bombillas de filamento de toda la vida, no estas modernas repletas de puntitos, que se agitaban a contraluz para comprobar si estaban fundidas o dando sus ultimos coletazos. Se apagaron su mirada, sus recuerdos y su escasa, por no decir nula, capacidad de reaccion. El personal sanitario lo aseguro con bridas a la silla. El viaje hasta el hospital de la zona, uno de los mas modernos de la ciudad, era corto. Cuantas veces habian hablado de lo conveniente que era tener semejante mole cerca de casa, por si algun dia ocurria aquello que piensas que nunca te va a pasar a ti. Ni en el peor de sus suenos ni en sus quejas continuas sobre su estado de salud, habia imaginado que su primera visita al complejo hospitalario seria por la puerta grande, como los primeros espadas de la tauromaquia, pero al reves: ellos triunfan y salen, no entran. Los cuatro ninos apuraban sus desayunos, ajenos a lo sucedido y al trago dificil por el que pasaba su madre. Calma absoluta. Su padre estaba con gripe en la cama, los medicos habian venido a verlo. Nimiedades, una enfermedad comun no impedia que continuaran con la misma rutina de cada manana: risas, colacaos, cereales, y zumbando a clase. Sin saber que le ocurria a su marido, inconsciente de camino al hospital, aderezaba su incertidumbre con la idea de que el vecinito cotilla, que iba a clase con uno de sus hijos y habia contemplado la funcion matutina desde primera fila, le contara, con la habitual inocencia infantil, que su padre se estaba muriendo. Estas preguntas, muchas mas y toda la tension contenida salieron disparadas, como si se abriera la espita de una olla expres, cuando los ninos brincaron del coche, rumbo al patio. Con el cierre de las puertas, la madre rompio a llorar. La noche anterior, se habia planteado si una simple gripe era motivo suficiente para hacer que el medico se desplazara a su casa. Los telediarios ya habian avisado de que las urgencias estaban colapsadas por los casos de gripe. ?Que les iba a decir? <>. Vamos, igual que el resto de los contagiados por el virus en ese frio mes de enero. Ellos mismos lo habian comentado en mas de una ocasion: --Si estas enfermo, caldito, y a la cama. Sin exageraciones, que el sistema sanitario bastante tiene con lo suyo. Pero esa manana, al despertar, fue consciente de que algo anormal sucedia. Ni gripe ni catarro. Temio que fuese a mayores. Si otras veces procuraba hacer el minimo ruido posible para dejarlo descansar, ese dia no. Por fortuna, su sexto sentido femenino le advirtio que no debia salir sin mas. --Esteban, Esteban, ?estas bien? ?Como te encuentras? No obtuvo respuesta. Su marido no despertaba. No estaba. --Esteban, Esteban, ?que te pasa? --insistia Marta--, ?sabes quien soy? Igual que sucederia una hora mas tarde con los gritos de la sanitaria, los ojos de su marido dieron un repaso al cuarto traspasando el cuerpo de ella; esa forma de mirar de quien no esta viendo. Y no pronuncio palabra. Eso activo las alarmas de Marta. Las llamadas de sus vecinas la hicieron volver al crudo presente. Los ninos estarian en el colegio hasta media tarde; llegados a ese punto, ya veria como se las arreglaba para contarles lo sucedido. Lo primero era lo primero: ir al hospital para informarse del estado de Esteban. Solo sabia que a esa persona con la que llevaba mas de media vida la habian metido en la ambulancia como un fardo, inconsciente. Pero habia visto su mirada dura, distante; la misma que un familiar suyo anos atras, ese que no tuvo un final feliz. La llegada al hospital fue un nuevo mazazo. A diferencia de esas series hospitalarias que tanto gustaban a los televidentes, donde cirujanos, interinos, enfermeras y celadores vivian aventuras dignas de un culebron a la par que la sangre surgia a borbotones (eso si, sus batas blancas se mantenian impolutas), la realidad que se encontro Marta fue una sala de gran tamano a rebosar de ancianos en camillas agolpadas en las esquinas y pasillos, a la espera de su turno o a mitad del tratamiento que calmase sus sintomas gripales. Sofocada y con el susto en el cuerpo, la llevaron hasta los boxes de urgencias. Las paredes de cristal, con un enorme punto rojo en el centro para que las personas no se dieran de bruces, y las cortinas a medio descorrer apenas preservaban la intimidad de los enfermos: un abuelito, que pocas horas mas tarde pasaria a mejor vida, y un par de accidentados. La enfermera le senalo con amabilidad la esquina, justo donde empezaba el pasillo: ese era el de su marido.

  • Los chicos guapos no se lo montan bien de Liah S. Queipo

    https://gigalibros.com/los-chicos-guapos-no-se-lo-montan-bien.html

    Una noche de locura puede cambiarlo todo.
    Claudia esta cansada de salir siempre con el chico equivocado. Asi que decide renunciar al amor y vivir la vida alocadamente, como las protagonistas de las novelas eroticas.
    Pero sus planes se truncan cuando conoce a Pablo y Alex, dos chicos guapos y totalmente diferentes que pondran su vida patas arriba.

  • Si te tientan mis labios (Los Hijos de la Infamia 2) de Eleanor Rigby

    https://gigalibros.com/si-te-tientan-mis-labios-los-hijos-de-la-infamia-2.html

    En el ajedrez y en el amor, siempre es la reina quien protege al rey…

  • La Madame atrapa a su Duque de Christina Mcknight

    https://gigalibros.com/la-madame-atrapa-a-su-duque.html

    HAY UNA DELGADA LINEA ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

  • Exilio (En los ojos de Van Gogh 2) de Betzacosta

    https://gigalibros.com/exilio-en-los-ojos-de-van-gogh-2.html

    En esta segunda entrega de la serie <>, iniciada con Delirio, la protagonista tendra la oportunidad de resarcir sus errores y que nadie dude que hara lo que sea para lograrlo, aunque tenga que demoler todo lo que ha construido.

  • Los moteros del MidWay, 1 de Patricia Sutherland

    https://gigalibros.com/los-moteros-del-midway-1.html

    !Las historias de la serie Moteros que siempre has querido leer!

  • Anatomia de un segundo de E. Wolf

    https://gigalibros.com/anatomia-de-un-segundo.html

    Solo un segundo ha necesitado Catherine MacDonnell para saber que el hombre con el que va a casarse no es quien ella creia. Ese duque aparentemente arrogante y aburrido resulta ser tambien una inestimable ayuda para la Scotland Yard, en especial sus conocimientos medicos. En un instante, Huxley Hamilton se ha dado cuenta de que su matrimonio va a ser de todo menos inapetente y anodino. Y todo por los delirios de su futura mujer de encontrar un asesino con sus "artes adivinatorias". Un segundo es lo que tardan ambos en odiarse y quererse por igual. Pero hay algo que ambos desean, y es atrapar al asesino que esta llenando de cadaveres las calles de Londres, y parece que solo lo lograran si unen sus fuerzas.

  • Esperando al rey de Jose Maria Perez Peridis

    https://gigalibros.com/esperando-al-rey.html

    Valladolid, 1155: Alfonso VII, el emperador, reune a su corte para comunicar una decision trascendental. A su muerte, el reino quedara dividido: Sancho, su primogenito, reflexivo y debil, heredara Castilla, mientras que Fernando, su impulsivo hijo menor, cenira la corona de Leon.

  • Mary Ventura y el noveno reino de Sylvia Plath

    https://gigalibros.com/mary-ventura-y-el-noveno-reino.html

    Un relato inedito de Sylvia Plath, la escritora que sigue fascinando generacion tras generacion, ilustrado por Monica Bonet y con epilogo de Mariana Enriquez.

  • El mar de tus suenos de Susan Stephens

    https://gigalibros.com/el-mar-de-tus-suenos.html

    El apasionado beso de un desconocido desperto una pasion que no podia rechazar.

  • Culpa mia de Mercedes Ron

    https://gigalibros.com/culpa-mia.html

    Mientras subia y bajaba la ventanilla del nuevo coche de mi madre, no podia dejar de pensar en lo que me depararia el siguiente e infernal ano que tenia por delante. Aun no dejaba de preguntarme como es que habiamos acabado asi, yendonos de nuestra casa, de nuestro hogar para cruzar todo el pais hasta California. Habian pasado tres meses desde que habia recibido la fatal noticia, la misma que cambiaria mi vida por completo, la misma que me hacia querer llorar por las noches, la misma que conseguia que suplicara y despotricara como una nina de once anos en vez de diecisiete. ?Pero que podia hacer? No era mayor de edad, aun faltaban once meses, tres semanas y dos dias para cumplir los dieciocho y poder largarme a la universidad; lejos de unos padres que solo pensaban en si mismos, lejos de aquellos desconocidos con los que me iba tocar vivir porque si, de ahora en adelante iba a tener que compartir mi vida con dos personas completamente desconocidas y para colmo, dos tios. -?Puedes dejar de hacer eso? Me estas poniendo nerviosa-dijo mi madre, al mismo tiempo que colocaba las llaves en el contacto y ponia en marcha el coche. -A mi me ponen nerviosa muchas cosas que haces, y me tengo que aguantar-le dije de malas maneras. El sonoro suspiro que vino en respuesta se habia convertido en algo tan rutinario que ni siquiera me sorprendio. Pero ?Como podia obligarme? ?Acaso es que no le importaban mis sentimientos? Claro que si, me habia respondido mi madre mientras nos alejabamos de mi querido pueblo de Toronto en Canada. Todavia no me podia creer que no fuesemos a vivir solas nunca mas; era extrano. Ya habian pasado siete anos desde que mis padres se habian separado; y no de forma convencional ni agradable: habia sido un divorcio de lo mas traumatico, pero al fin y al cabo lo habia superado… o por lo menos seguia intentandolo; y vivir sola con mi madre me insuflaba una tranquilidad que seria destrozada nada mas llegar a la que seria mi nueva casa. Yo era una persona que le costaba muchisimo adaptarse a los cambios, me aterrorizaba estar con extranos; no era timida pero si muy reservada con mi vida privada y eso de tener que compartir mis veinticuatro horas del dia con dos personas que apenas conocia me creaba una ansiedad que me hacia tener ganas de salir del coche y vomitar. -Aun no puedo comprender por que no me dejas vivir en casa-le dije intentado poder convencerla en lo que seria por lo menos la decima vez desde que habiamos salido de casa ayer por la manana.-No soy una nina, se cuidarme, ademas el ano que viene estare en la universidad y al fin y al cabo estare viviendo sola… es lo mismo-dije intentado hacerla entrar en razon y sabiendo que yo estaba completamente en lo cierto. -No voy a perderme tu ultimo ano de instituto, y voy a disfrutar de mi hija antes de que te vayas a estudiar; Noah ya te lo he dicho mil veces, quiero que formes parte de esta nueva familia, eres mi hija, por Dios santo, ?enserio crees que te voy a dejar vivir en otro pais sin ningun adulto y a tanta distancia de donde yo estoy?-me contesto sin apartar la mirada de la carretera y haciendo aspavientos con su mano derecha. Mi madre no comprendia lo duro que era todo eso para mi. Ella comenzaba su nueva vida con un marido nuevo que supuestamente la queria pero ?y yo? -Tu no lo entiendes, mama, ?no te has parado a pensar que este tambien es mi ultimo ano de instituto? ?Que tengo alli a todas mis amigas, mi trabajo, mi equipo…? !Toda mi vida, mama!-le grite intentando contener las lagrimas que estaban a punto de derramarse por mis mejillas. Aquella situacion estaba pudiendo conmigo, eso estaba clarisimo. Yo nunca y repito, nunca, lloraba delante de nadie. Llorar es para debiles, para aquellos que no saben controlar lo que sienten, o en mi caso para aquellos que han llorado tanto a lo largo de su vida que han decidido no derramar ni una sola lagrima mas. Aquellos pensamientos me hicieron recordar el inicio de toda aquella locura y al igual que siempre lo hacia, mi cabeza no dejaba de arrepentirse de no haber acompanado a mi madre a aquel maldito crucero por las islas del Caribe. Porque habia sido alli, en un barco en medio de la nada donde habia conocido al increible y enigmatico William Leister. Si pudiera volver atras en el tiempo no dudaria ni un instante en decirle que si a mi madre cuando se presento a mediados de abril con dos billetes para irnos de vacaciones. Habia sido un regalo de su mejor amiga Alicia, la pobre habia sufrido un accidente con el coche y se habia roto la pierna derecha, un brazo y dos costillas. Como es obvio no podia irse con su marido a la islas Fidji, y por ese motivo se lo regalo a mi madre. Pero vamos a ver… ?mediados de Abril? Por aquellas fechas yo estaba con los examenes finales y metida de lleno en los partidos de voley. Mi equipo habia quedado primero despues de estar en segundo lugar desde que yo tenia uso de razon, habia sido una de las alegrias mas grandes de mi vida; pero ahora viendo las consecuencias de no haber asistido a aquel viaje, devolveria el trofeo, dejaria el equipo y no me hubiese importado suspender literatura y espanol, con tal de evitar que aquel matrimonio se realizara. !Casarse en un barco! !Mi madre estaba completamente loca! Ademas se casaron sin decirme absolutamente nada, me entere en cuanto llego, y encima me lo dijo tan tranquila como si casarse con un millonario en medio del oceano fuera lo mas normal del mundo… Toda esta situacion era de lo mas surrealista, me iba de mi pequeno apartamento en uno de los lugares mas frios de Canada para mudarme a una mansion en California, EEUU. Ni siquiera era mi pais, aunque mi madre habia nacido en Texas y mi padre en Colorado. Pero aun asi me gustaba Canada, yo habia nacido alli, era cuanto conocia… -Noah sabes que quiero lo mejor para ti-me dijo mi madre haciendome regresar a la realidad.- Sabes por lo que he pasado, por lo que hemos pasado; y por fin he encontrado un buen hombre que me quiere y me respeta y no me sentia tan feliz desde hace muchisimo tiempo… le necesito y se que vas a llegar a quererle, ademas puede ofrecerte un futuro que yo nunca podria ni haber imaginado darte. -Mi instituto en Toronto era muy bueno-dije suspirando al mismo tiempo que pensaba en lo feliz que estaba mi madre. Hacia muchisimos anos que no la veia tan contenta, tan ilusionada. Era otra persona, y me alegraba por ella pero yo no sabia si iba a poder adaptarme a un cambio tan radical en mi vida. -Uno de los mejores institutos…publicos, Noah.-me aclaro mi madre-Ahora vas a poder asistir a uno de los mejores del pais, y vas a poder optar a las mejores universidades… -Es que yo no quiero ir a una universidad de esas, mama, ni tampoco quiero que un desconocido me la pague-dije sintiendo un escalofrio al pensar en que dentro de un mes empezaria en un instituto pijo lleno de ninos ricos. -No es un desconocido, es mi marido, asi que ve haciendote a la idea-agrego en un tono mas cortante.

  • las vueltas que da la vida de Cristin Ferro

    https://gigalibros.com/las-vueltas-que-da-la-vida.html

    Esa noche Vicky estaba de fiesta con su mejor amigo Fran y sus amigas Almudena y Alba, juntos celebraban el final de su epoca de universidad y el inicio de las practicas laborales. Copa tras copa y brindis tras brindis la noche iba avanzando, todos llevaban tanto alcohol en el cuerpo que no eran conscientes ni de la mitad de las cosas que decian y menos aun de las que hacian. Vicky y Fran bailaban juntos en el centro de la pista disfrutando de su ultima noche de juerga antes de pasar a formar parte de la lista de becarios, esos que casi no cobran pero trabajaban tanto como los demas. La musica atronadora impedia cualquier tipo de charla, aunque tampoco era necesaria, tras anos de amistad se entendian solo con mirarse y cualquiera de los dos era capaz de descifrar los gestos del otro sin necesidad de palabras. Estaban bailando ajenos al mundo, cuando de la nada aparecio un hombre tan alto y guapo que atrajo la atencion de todo aquel que estaba a su alrededor, Fran guino un ojo a su amiga y se escabullo hacia la barra en busca de Almudena y Alba, que seguro que habian encontrado con quien pasar un buen rato bailando o tomandose una copa. Con el valor que aporta el alcohol lejos de dejar de bailar, Vicky, siguio meciendo sus caderas de manera sensual consciente de la atenta mirada de aquel atractivo desconocido, envalentonada por su atencion se atrevio a recorrer su cuerpo con la mirada mientras se relamia los labios. La mirada dorada del desconocido se hizo mas intensa ante su escrutinio, que con paso decidido y sin apartar la mirada se paro a solo unos centimetros de ella. Sonriendo como un depredador no espero su permiso y pego su cuerpo al de Vicky, de manera insinuante, a la vez que posaba una mano en su cintura mientras enredaba la otra en su larga melena, sin previo aviso acerco su labios al cuello de ella desde donde se impregno de su aroma y susurro en su oido. --Mi nombre es Alex y me encantas Vicky no fue capaz de articular palabra aunque no era porque no lo deseara, mas bien estaba alucinada porque un hombre asi se hubiera fijado en ella, con disimulo busco a su amigo entre la gente y cuando sus miradas se encontraron el asintio y no hizo falta mas. Vicky agarro la mano de Alex y tiro de el hacia la salida del club, el alcohol le dio la valentia que en un estado normal no tenia, ella nunca habia hecho algo asi en su vida. Sus amigas decian que era un poco mojigata, menos mal que no la vieron en ese momento o se lo recordarian el resto de su vida. Cogidos de la mano se subieron a un taxi, al cual Alex dio una direccion y ella ni siquiera presto atencion a cual era, Vicky estaba tan absorta mirandole que no pudo apartar la vista de el en todo el trayecto. No hablaron y tampoco hizo falta, cuando llegaron a su destino entraron en el hotel donde el taxi los dejo y tras pedir una habitacion subieron en el ascensor. El aire en ese espacio tan reducido estaba cargado de tension sexual, las miradas de los dos no dejaban lugar a dudas de lo que ambos deseaban, cuando el ascensor se paro, Alex, agarro la mano de Vicky y la arrastro hasta la habitacion. Introdujo la tarjeta y la puerta se abrio, en cuestion de segundos estaban dentro y esta cerrandose de una patada que Alex le propino. Con la tension acumulada y sin ganas de perder el tiempo, la apreto contra la pared y ella solo atino a balbucir. --Me llamo Vicky --dijo mientras la boca de Alex la devoraba. Ella no estaba muy segura de haber escuchado su respuesta, pero podria jurar que habia podido distinguir las palabras que ya lo sabia o algo similar. No hubo tiempo de nada mas, su cerebro ya no proceso mas informacion desde el momento que la mano de el se colo por debajo de su vestido y lo subio. Esa noche se dejo llevar como nunca antes, no cabia duda de que ese hombre sabia lo que hacia y disfruto de cada instante que compartio con el. De madrugada Vicky se desperto y un tremendo dolor de cabeza la saludo, gimiendo se incorporo en la cama y con la poca claridad que entraba por la ventana, ya que aun era de noche, extendio la mano por la cama y encontro algo calido y duro, dio un respingo y retiro la mano veloz. Permanecio quieta un par de minutos por si le habia despertado, al no percibir movimiento y con sus ojos ya acostumbrados a la penumbra. Se tomo la libertad de observalo mas de cerca, la sabana dejaba entrever la parte inferior de su cuerpo, que dejaba su torso expuesto. Como una voyeur lo contemplo recreandose en cada parte de su anatomia, aun no se podia creer que ella estuviese ahi con ese hombre. Recordaba vagamente el momento en que se habian encontrado en el bar y como ella se habia insinuado hasta que subieron a un taxi... su cabeza estaba llena de lagunas... Tenia que salir de alli, asustada camino lo mas rapido que pudo y sin hacer ningun sonido que pudiese despertarle se vistio sin dejar de mirarle, estaba a punto de ir al bano a lavarse al menos un poco cuando reacciono y negando se encamino hacia la puerta, en el fondo era un poco cobarde y no se atrevio por temor a que el sonido del agua lo despertara, asi que, se ato el pelo con una goma que siempre llevaba en la muneca y con los zapatos en la mano salio de la habitacion. Mi vida. Mi nombre es Victoria Salinas, Vicky para los amigos, me gusta pensar que soy una buena persona, aunque mas de uno diria que soy un poco desagradable. Esta bien, lo admito, soy un poco desagradable, siempre me he regido por mis propios principios y no me importa lo que los demas opinen de mi, asi soy feliz, o lo intento. Mido un metro y sesenta y nueve centimetros aunque si me preguntan digo uno setenta, asi me ahorro los chistes faciles con el sesenta y nueve, no es una gran altura, lo se, pero es mas que suficiente. Si fuese mas alta, con mi fuerte personalidad la gente me tendria un poco de miedo. Si, soy una persona con un caracter dificil ?que se le va a hacer? Mis ojos son de un color raro, ni verdes ni marrones, dependiendo de mi estado de animo o de la luz del sol, es un rasgo tipico de mi familia materna, la mayoria comparten esos ojos indescriptibles. Mis facciones son de lo mas comunes, nariz ligeramente puntiaguda sin parecer un pajaro, labios normales aunque definidos, pomulos un poco elevados, piel fina y muy palida, lo mas destacable de mi cara son las pecas que al primer rayo de sol inundan mi piel y me hacen parecer muy nina, cosa que odio. Mi cabello es un tono de rubio muy confuso, entre dorado y anaranjado, pero que suele impactar a la gente. Tengo una bonita melena, o al menos a mi me lo parece, mi pelo ondulado me llega hasta la cintura. No soy una mujer delgada, mas bien diria que me sobran unos kilos, pero... ?quien puede resistirse al chocolate? Desde luego, yo no. Uso una talla cuarenta, una mujer normal a mi parecer, pero si las modelos son mas delgadas que un junco solo puede significar que no soy el prototipo de mujer de lo que esta sociedad considera atractiva. Si soy realista nunca quise ser el prototipo de nadie asi es que no veo ningun problema con esto. He tenido una vida complicada, a mis veintiocho anos he pasado por la separacion de mis padres, con mas pena que gloria, cuando no era mas que una adolescente. Siempre se dice que las separaciones son para bien y que los mas afectados son los hijos, bueno, es cierto, pero tambien son los mas beneficiados, cada vez que queria algo y uno te me decia que no, iba al otro a probar suerte. Siempre con la esperanza de que me lo cumplieran, lo malo era cuando ninguno me concedia mi capricho, a mi esa tecnica no me funciono muy bien pero puedo asegurar que lo intente. Lejos de mantener una relacion cordial por mi o por lo anos que compartieron juntos, mis padres se odian y eso hace mi vida aun mas complicada. Estar en un lugar donde esten los dos es como vivir en plena guerra fria, por suerte ya apenas se ven, pero cuando era nina vivia en continua tension, lo unico que hacia era estar quieta y callada esperando que la batalla empezara y me pillara en medio. Ellos nunca supieron lo que yo sentia, aunque tampoco se preocuparon en saberlo, asi que, he de admitir que yo tambien los odie y aun hoy lo hago la gran mayoria del tiempo. Me convirtieron en la persona que hoy soy y quiza deberia de agradecerselo, con todas esas corazas que ayudaron a poner en mi corazon, es muy dificil que alguien me haga dano. Con dieciseis anos empece a trabajar de camarera, no es algo que se me de muy bien, pues no tengo la santa paciencia que se necesita para ese oficio tan sacrificado y menos aun para aguantar borrachos. Desde entonces he ido cambiando de trabajo aunque nunca he vuelto a la hosteleria. Mi curriculum laboral va desde cajera de supermercado a repartidora de propaganda y de pizzas, es decir, todo trabajo temporal que podia lo aceptaba, siempre y cuando no afectara a mis estudios, eso siempre fue lo primero, y si no ya se encargaban mis hermanas y Fran de recordarmelo. Tengo dos hermanas, Paula y Silvia, que son lo opuesto a mi, algo logico si tenemos en cuenta que son mayores y, se supone que mas maduras. En este caso ser lo opuesto se refiere a que ellas son alegres y confiadas, la mayoria del tiempo al menos. Quiza Paula no sea tan alegre... ni tan confiada.... !yo que se! La vida nos trato mal a las tres, ellas no deberian ser muy diferentes a mi, ?no? Silvia esta casada con Carlos y tienen un hijo que es un trasto, Santi, que es la alegria de la casa. El resto de la familia, es decir mama y papa no son ni de lejos importantes, desde que soy mayor de edad les evito como si tuviesen la peste, se que suena muy fuerte el hecho de que casi ni les hable, pero deberiais poneros en el lugar de una pobre nina de doce anos soportando que sus padres la usen como caballo de Troya, no es divertido, creedme y menos aun si se dedican a recordartelo las pocas veces que les ves. Ahora os hablare de mis amigos, no tengo muchos, como dije antes mi forma de ser no atrae precisamente a la gente, tengo algo que o caigo muy bien o por lo contrario soy la persona que mas odian en el mundo, que es lo que mas suele pasar. Es por ello que la gente no suele acercarseme, y los que se atreven sudan sangre para llegar a conocerme de verdad. Fran es mi amigo de toda la vida o mas bien mi amigo desde el divorcio de papa y mama. Alba y Almudena son amigas recientes, no por ello menos importantes. ?Mis demas amigos? Se quedaron en el pueblo donde vivia antes de que mis padres tomasen la decision de que deberian separarse y por ello sus hijas debian cambiar de vida. Si los llamara estoy segura que querrian quedar y verme, pero soy yo las que los evita, es como un recordatorio constante de la parte mas dolorosa de mi vida. Se que parece egoista, puede que lo sea, pero tengo que cuidar de mi misma ya que nadie mas lo hace. Hasta aqui las presentaciones, como podreis comprobar no hay demasiada gente a mi alrededor. La verdad es que soy de la opinion que la falsedad es algo innecesario, por ello no la acepto ni la aplico, asi es que tengo pocos amigos, si, pero son los mejores que se puede tener. Vivo en el barrio del Pilar, en Madrid, comparto piso con mi amigo Fran, en ningun momento al venir aqui tuvimos idea de separarnos, cuando estabamos en el instituto nos prometimos que nunca lo hariamos. Por ello, el dia que Fran me vio llorando por la enesima discusion con mi madre, me hizo jurar que ambos ahorrariamos y nos iriamos de Santiago a la capital. Alli la gente se suponia que no era tan intransigente y a los dos nos gusto la idea de estar sin nuestros padres. Cuando elegimos la universidad no lo dudamos, iriamos a la misma o al menos lo mas cerca uno del otro que nos fuera posible, el siempre quiso hacer derecho yo por mi parte no lo tenia tan claro. Al principio pense en hacer Bellas Artes, por eso de que me encanta la fotografia, pero no deja de ser un hobby, ?que hubiese pasado si empiezo la carrera y a mitad me doy cuenta que como aficion esta bien pero me aburre como el infierno para todos los dias? Luego me plantee Publicidad y Marketing, quedaria genial Victoria Salinas publicista, me lo imagino y sonrio, lo malo es que odio la publicidad. Ya se, medio mundo la odia, pero yo la odio de un modo muy extremista. Cada vez que estoy viendo la tele y empiezan los anuncios practicamente le gruno. Fran se divierte haciendome sufrir y no me deja cambiar el canal. Como comprendereis, no era la mejor opcion, por muy bien que sonara mi nombre. Finalmente opte por la carrera que mayor salida tendria y con la que mas facil encontraria trabajo, Economicas. Al unico que parecio gustar mi decision fue a mi cunado, sera porque es lo suyo, todo numeros y eso. Ni yo estaba muy convencida de mi decision, pero ese era el menor de los males

  • Un corazon que prevalece de A. R. Cid

    https://gigalibros.com/un-corazon-que-prevalece.html

    Unas cartas antiguas y un amor que tratara de atravesar el tiempo…

  • Manual de la casa limpia y ordenada de Pepa Tabero

    https://gigalibros.com/manual-de-la-casa-limpia-y-ordenada.html

    El estado de nuestra casa influira de manera determinante en nuestro animo y en el de nuestra familia. Si queremos que la vida resulte mas facil y fluida, hemos de mantener el orden pero sin estresarnos. Para ello, la autora de este practico manual nos ofrece un sistema inteligente que nos ensenara a:

  • El infierno de Ian (Saga Security Ward 6) de N. Q. Palm

    https://gigalibros.com/el-infierno-de-ian-saga-security-ward-6.html

    Las cosas no podian ir peor para Ian Porter. Despues de buscar a Isabella y de encontrarla, todo se viene abajo. El destino les ha jugado una mala pasada.
    Ha estado ausente de su equipo por no poder concentrarse, algo que el capitan de su unidad, Slade Ward, exige al maximo. Hasta que despues de incorporarse a una mision de riesgo descubre que la vida le tiene reservadas algunas sorpresas. En Europa, vivira en sus propias carnes lo que han sufrido otras victimas. La impotencia y la rabia terminan por consumirlo.
    ?Puede una operacion en Budapest convertirse en el peor de los escenarios? ?Puede el amor superar una mala decision?

  • Tirando cadaveres de Vanessa Yepes

    https://gigalibros.com/tirando-cadaveres.html

    112, le atiende Maricela, ?en que puedo ayudarle? La teleoperadora acababa de recibir una nueva llamada. Eran bastantes seguidas estas llamadas entrantes, especialmente en verano. Ocurrian accidentes de todo tipo en esta epoca del ano. ?Quien no aprovechaba que hacia bueno para salir a tomarse algo a alguna terraza o se embarcaba a lo loco en algun deporte de riesgo que en invierno no se atrevia a practicar? Maricela quedo a la espera de la contestacion, pero no se oia nada al otro lado de la linea. Esto la daba mucha rabia. El telefono de emergencias era gratuito y muchos adolescentes patosos llamaban para gastar bromas, sin darse cuenta de que ocupaban la linea mientras que un pobre anciano podria haberse caido al suelo y no podia acceder a la ayuda de Maricela por su culpa. [?]Buenas tardes: 112, ?en que puedo ayudarle? [?]volvio a indicar Maricela. Nada al otro lado de la linea. El caso es que su intuicion de teleoperadora de emergencias se habia activado y estaba casi segura de que la persona que estaba al otro lado del telefono estaba escuchando y esto no era una broma. Pero claro, ella tenia que seguir el protocolo como el resto. [?]Si no me responde procedere liberar la llamada para atender otras emergencias. [?]Ayudame [?]respondio una voz de mujer al otro lado de la linea. <> penso Maricela. [?]Perdone, no le oigo bien, ?puede acercarse mas al telefono? [?]Ayudame [?]dijo la mujer otra vez, casi susurrando. [?]Estamos aqui para ayudar a todos los ciudadanos. ?Puede indicarme que clase de ayuda necesita? ?Desde que direccion me esta llamando? [?]No lo se. [?]?No lo sabe? ?Habla bajo por alguna circunstancia? Responda solo si o no en caso de que no pueda hacer ruido. [?]... La teleoperadora que estaba atendiendo la llamada en el centro del 112 habia sido formada para toda clase de situaciones de emergencias y sabia perfectamente como actuar en cada caso. Solo esperaba que el silencio que escuchaba desde el otro lado de la linea no significara lo peor. [?]?Como te llamas? De nuevo silencio por parte de la mujer. [?]?El motivo de la llamada es por un accidente de trafico? [?]La teleoperadora contuvo el aliento. [?]No. [?]?Te encuentras retenida y no puedes hablar? De nuevo, Maricela, volvio a contener el aliento hasta que la mujer respondio. [?]Ahora estoy fuera [?]dijo entre susurros[?] pero ellos vienen a por mi. [?]?Ellos? ?Hay mas de uno? [?]Si, pero no se cuantos exactamente. [?]?No puedes indicarme la direccion exacta o algo que me sirva para ubicarte? ?Que tienes cerca? [?]Campo. Aqui no hay nada. [?]?Me puedes indicar al menos la provincia? [?]Estoy en Soria. Al menos esta manana estaba cerca de Medinaceli. Ahora no se donde estoy. Me cogieron entre varios. De repente se hizo el silencio y se escucho un grito desgarrador a lo lejos. [?]?Hola? ?Me oyes? ?Sigues en linea? Necesito que me digas algo mas para mandar alguien que te ayude. En la pantalla del ordenador aparecio el mensaje de "Fin de la conexion". La llamada se habia cortado. 2. [?]?Has visto el rollo nuevo ese de que la gente se matan unos a otros de forma virtual? [?]pregunto Christian a su secretaria Ana impactado porque para el era la primera noticia. [?]?Dices el del BOT que mata aleatoriamente a famosos? [?]Si, ese. Joder, no me mola nada. Tengo la sensacion de que Skynet ya esta aqui [?]dijo Christian notando como se le erizaba el vello de los brazos [?]?Quien? [?]pregunto la joven secretaria levantando los ojos de la pantalla del ordenador. [?]Ah, si. Siempre se me olvida que eres una millennial y que no todos habeis visto un clasico como Terminator. La secretaria se limito a asentir con un movimiento de hombros y volvio a poner la mirada en la pantalla. [?]Pues yo me he apuntado al juego nuevo. Christian abrio los ojos y levanto las cejas para indicar su asombro, pero ella estaba pendiente de algo de internet y no se molesto en ver la expresion de la cara de su jefe. En vista de lo cual Christian dijo lo que estaba pensando en voz alta, a ver si de esta manera Ana reaccionaba. [?]?Eres famosa? [?]?Que? [?]pregunto Ana sin mirarle a los ojos y haciendo clic con su raton sobre algo que estaba visualizando en este momento y que claramente era mas importante que la conversacion con Christian. [?]?Eres famosa? ?Eres de la familia de las Kardashian? Esta vez si atrajo la atencion de Ana que, ademas de levantar la cabeza para mirarle, solto una pequena carcajada. [?]Si, claro. Si fuera yo famosa iba a estar aqui sentada ahora mismo. [?]Vaya, gracias por ser tan sincera.

  • La heredera y el amor de Lynne Graham

    https://gigalibros.com/la-heredera-y-el-amor.html

    De mujer inocente... a amante del italiano.

  • Voragine 1 de Estefania Blanco Reyes

    https://gigalibros.com/voragine-1.html

    ?Estarias dispuesto a abandonar tu propia humanidad por salvar al resto del mundo?

  • Vendida de Susana Torres

    https://gigalibros.com/vendida.html

    Soy todo eso y mas. Veras, el problema es que una, si no va por la vida con dos punales en la espalda y otro en los dientes es tomada por tonta. No tengo muy claro porque, pero es asi. Asi que desde que corte con el cretino de mi ex-marido yo y mi hija estamos juntas contra el mundo. Aunque ella no sabe ni hace nada, claro, simplemente “esta en mi equipo”.

  • El ultimo aliento de Cesar de Sam Kean

    https://gigalibros.com/el-ultimo-aliento-de-cesar.html

    En El ultimo aliento de Cesar, Sam Kean nos invita a emprender un viaje alrededor del mundo y a traves del tiempo para narrar la historia del aire que respiramos. Una historia que resulta ser la misma que la historia de la Tierra y de nuestra existencia en ella.

  • Lo que sea, pero contigo de Tessa C. Martin

    https://gigalibros.com/lo-que-sea-pero-contigo.html

    Estoy en el lujoso vestibulo del hotel con el. Con un hombre que acabo de conocer.
    ?Como he podido llegar hasta aqui?
    Esto es una locura. ?Por que habre aceptado?
    Podria dar la vuelta y regresar con mis amigas…
    No.
    Voy a hacerlo. Quiero hacerlo.
    Las puertas del ascensor se abren.
    Entramos.
    No hay marcha atras…

  • Departamento 240 de Felipe Zurita

    https://gigalibros.com/departamento-240.html

    Novela que cuenta la historia de Gerardo Bustamante, un joven adulto que comenzo a sufrir extranos sucesos nocturnos al cambiar de hogar.
    Durante el trayecto de su historia se cuestiona si esta viviendo alucinaciones, terrores nocturnos, esquizofrenia o si se encuentra en medio de una situacion paranormal. Obligado a escribir su historia por personas que no son mencionadas nos entrega un ano de su vida y un inesperado final.

  • Esclava Encadenada de Aina Castillo

    https://gigalibros.com/esclava-encadenada.html

    Las cadenas abrazaban a Elena.
    Sus munecas. Sus tobillos. Su cuello.
    Iba a ser vendida. Como un objeto.
    Voluntariamente. Para siempre.
    Pero el sacrificio valia la pena.
    Su padre tenia deudas. Su madre cancer.
    Aquello solucionaria la vida de ambos.

  • Batea mi corazon, Rose B. Loren de Rose B. Loren

    https://gigalibros.com/batea-mi-corazon-rose-b-loren.html

    Ryan es un exitoso jugador de beisbol cuya vida no ha sido un camino de rosas; viudo y con una hija de siete anos, tendra que enfrentarse a una gran lesion que puede acabar con su carrera deportiva. Frustrado y totalmente perdido despues de una operacion, conocera a Cristal, una fisioterapeuta que no le pondra las cosas faciles.

  • Las pioneras de Rita Levi-montalcini

    https://gigalibros.com/las-pioneras.html

    “Este libro -escribe la mitica biologa Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina- esta destinado a las nuevas generaciones. Su objetivo es hacerlas conscientes de las fundamentales aportaciones cientificas que hicieron sus antepasadas desde dos siglos antes de la era cristiana hasta el siglo XX. Durante siglos las mujeres estuvieron excluidas. En el pasado las que destacaban por su sabiduria se consideraban brujas y eran enviadas a la hoguera, e incluso cuando se abolio esta persecucion, tan feroz como absurda, los filosofos y los cientificos, incluidos los conocidos como ‘ilustrados’, siguieron alimentando el mito de la absoluta superioridad intelectual del hombre”. Para demostrar que las mujeres tambien tienen un pasado, y un presente, cientifico, mostrando al mismo tiempo las injusticias y dependencias que tuvieron que sufrir a lo largo de siglos, el procedimiento que Rita Levi-Montalcini y Giuseppina Tripodi han seguido en este apasionado y apasionante libro es presentar la incuestionable evidencia que proporcionan sucintas biografias de mujeres cientificas como las matematicas Hipatia, Sophie Germain, Sofia Kovalevskaia y Emily Noether, las astronomas Caroline Herschel, Williamina Fleming, Henrietta Leavitt, Cecilia Payne Gaposchkin, Margaret Burbidge y Vera Rubin, Mary Wortley Montagu, a la que tanto debe la vacunacion moderna, las fisicas Emile du Chatelet, Marie Curie, Lise Meitner, Irene Joliot-Curie, Maria Goepper Mayer y Chien-Shiung Wu, quimicas como Rosalind Franklin y biologas como Gerty Cori, Barbara McClintock, Dorothy Crowfoot Hodkin y Christiane Nusslein-Volhard .

  • Suenos en la oscuridad de Andrew Hesber

    https://gigalibros.com/suenos-en-la-oscuridad.html

    Lucy, aquejada de una alergia mortal al sol, ha pasado toda su vida sumida en la oscuridad. Cuando sus padres la animen a comenzar una nueva vida, ingresara en la Torre Madison, un imponente rascacielos donde cientos de personas con su mismo problema viven sin temor a la luz.Alli conocera a Jake y Lean, dos residentes hacia los que desarrollara sentimientos contradictorios. Junto a ellos descubrira los terribles secretos que se ocultan tras los cristales de la torre, puesto que, en realidad, nada resulta ser como parece.

  • El lamentable descenso de Henry Norton de Angel Delgado Rodriguez

    https://gigalibros.com/el-lamentable-descenso-de-henry-norton.html

    Marzo de 1981. Henry Norton se ha recluido en su apartamento de Manhattan y escribe el final de su tercera novela cuando recibe una llamada telefonica de un desconocido que le da una direccion y le informa de que su mujer, desaparecida hace unos anos, esta viva.

  • Bienvenido, gamberro de Melissa Hall

    https://gigalibros.com/bienvenido-gamberro.html

    El es un chico rebelde, con un turbio pasado que le empujo a vivir al limite de las normas.

  • Corazon culpable de Janice Maynard

    https://gigalibros.com/corazon-culpable.html

    -!La respuesta es no! Mazie Tarleton termino la llamada, deseando tener un telefono antiguo para colgar con fuerza el auricular. A sus espaldas, Gina, su mejor amiga y companera de trabajo, se acabo el ultimo bocado del bollito de canela y se chupo los dedos. -?Quien te ha enfadado tanto? Las dos mujeres estaban en el despacho de Mazie, un rincon al fondo de All That Glitters, la exclusiva joyeria de Mazie en el centro historico de Charleston que a tantos turistas y paisanos atraia. -Es otra vez la agente inmobiliaria de J.B. dandome la lata -comento Mazie. -No te quejes. J.B. te ha hecho una buena oferta por este edificio que se cae a cachos. -?De que lado estas? Mazie y Gina se habian conocido en el primer curso de la escuela de arte y diseno de Savannah. Gina conocia el desprecio que Mazie sentia por el empresario mas deseable y sexy de Charleston. -Hay carcoma en el desvan y la calefaccion es prehistorica, por no mencionar que la cuota del seguro se triplicara en la proxima renovacion. Se que los Tarleton sois muy ricos, pero no por eso tenemos que ignorar una buena oferta. -Si viniera de otra persona que no fuera J. B. -murmuro Mazie con tension en los hombros. Jackson Beauregard Vaughan, el hombre al que amaba tanto como odiaba desde que tenia dieciseis anos. Lo detestaba y queria hacerle tanto dano como el que el le habia hecho a ella. -?Que es lo que te hizo? -pregunto Gina. Su expresion de perplejidad era comprensible. J.B. Vaughan era el prototipo de hombre alto, moreno y guapo. Tenia una sonrisa arrogante, brillantes ojos azules y rasgos marcados, ademas de unos hombros muy anchos. -Es complicado -murmuro Mazie, sintiendo que le ardia la cara. Los recuerdos le resultaban humillantes. Mazie no recordaba ningun momento en el que J.B. no hubiera formado parte de su vida. Mucho tiempo atras lo habia querido como a un hermano. Pero cuando sus hormonas empezaron a enloquecer, lo habia visto desde una nueva perspectiva. El baile de primavera de su colegio se habia presentado como la oportunidad de jugar a ser adultos. Lo habia llamado una tarde de un miercoles del mes de abril. Con los nervios a flor de piel y el estomago encogido, le habia hecho la invitacion. J.B. se habia mostrado evasivo. Entonces, apenas cuatro horas mas tarde, habia aparecido en la puerta de su casa. Su padre estaba encerrado en su estudio bebiendo, y Jonathan y Hartley, sus hermanos, habian salido a hacer unos recados. Asi que habia sido ella la que habia abierto la puerta. Como se habia sentido incomoda de invitarle a pasar, a pesar de que ya habia estado antes un monton de veces, habia salido al porche y le habia sonreido con timidez. -Hola, J.B. No esperaba verte hoy. Se habia quedado apoyado en el poste, en aquella postura tan varonil. En pocas semanas cumpliria dieciocho y seria legalmente un adulto. -Queria hablar contigo cara a cara. Has sido muy amable invitandome al baile. Me siento halagado. -Todavia no me has dicho si iras conmigo. Sintio las manos heladas y empezo a temblar. -Eres una chica encantadora, Mazie, y me alegro de que seas mi amiga. No hacia falta que dijera nada mas. Era inteligente y sabia leer entre lineas, pero no estaba dispuesta a dejarlo escapar tan facilmente. -?Que intentas decir, J.B.? -Maldita sea, Mazie. No puedo ir al baile contigo. No deberias habermelo pedido. Eres una cria. -No soy una nina. Soy solo un ano mas pequena que tu. -Casi dos. Le sorprendio que lo supiera con tanta exactitud. Avanzo unos pasos hacia el. Se habia venido abajo, pero no estaba dispuesta a que se diera cuenta de cuanto afectaba a su autoestima. -No te inventes excusas, J.B. Si no quieres ir conmigo, ten las agallas de decirmelo a las claras. El maldijo entre dientes y le aparto un mechon de pelo de la cara. -Eres como una hermana para mi. No podia haber dado con una excusa menos convincente. ?Por que se empenaba en levantar muros entre ellos? Respiraba con tanta agitacion que corria el riesgo de hiperventilar. Era evidente que lo habia malinterpretado. J.B. no habia ido hasta alli aquella noche porque sintiera algo por ella o porque quisiera verla. Estaba alli porque era todo un caballero incapaz de decirle que no por telefono. Otra persona se lo habria puesto mas facil, pero Mazie estaba cansada de ser buena. Lo rodeo por la cintura y apoyo la mejilla en su amplio pecho. Llevaba una camiseta azul marino, unos vaqueros desgastados y sus nauticos de piel. Era el clasico James Dean, un chico malo e inconformista. Cuando lo toco, todo su cuerpo se puso rigido. Nada se movio, excepto una unica cosa, algo bastante abultado. Jackson estaba excitado y como Mazie se habia abrazado a el, le era imposible ocultarlo. Sus bocas se encontraron y volco toda su pasion de adolescente en aquel beso desesperado. J.B. sabia de maravilla, tal y como habia imaginado en sus suenos. Por un momento, se habia sentido vencedora. La estrecho contra el y su boca se fundio con la suya. Su lengua se deslizo entre sus labios y acaricio el interior de su boca. Las piernas no la sostenian y se aferro a sus hombros. -J. B. -susurro-. Oh, J.B. Sus palabras lo sacaron del hechizo en el que habia caido. Se aparto tan bruscamente que Mazie dio un traspie. J.B. ni siquiera alargo la mano para ayudarla a recuperar el equilibrio. Se quedo mirandola, iluminado por la poco favorecedora luz amarillenta del porche. El sol se habia puesto y la noche habia caido con todos los olores y sonidos de la primavera. Se paso la mano por los labios para secarselos. -Como te he dicho, Mazie, eres una cria, deberias salir con los de tu edad. -?Por que estas siendo tan cruel? A continuacion vio como tensaba los musculos del cuello, y los ojos se le llenaron de lagrimas. Pero no iba a permitir que cayeran. -Creo que hemos terminado con esto. Hazme un favor, J.B. Si alguna vez ocurre un desastre y tu y yo somos los unicos seres humanos que sobrevivimos en el planeta, pierdete. -Mazie... Hola, Mazie. La voz de Gina la devolvio al presente. -Lo siento, estaba sumida en mis pensamientos. -En J.B., ?verdad? Estabas a punto de contarme por que detestas a ese hombre despues de tantos anos y por que no quieres venderle este edificio a pesar de que te ofrece tres veces su valor. Mazie trago saliva, olvidandose del pasado. -Me rompio el corazon cuando eramos adolescentes y se porto muy mal. Asi que si, no quiero ponerselo facil. -No estas siendo razonable. Olvidate del dinero. ?Acaso no te ha ofrecido tambien otros dos locales en una ubicacion privilegiada para nuestra tienda? !Esta dispuesto a hacer un intercambio! ?A que estas esperando, Mazie? -Quiero hacer que se arrastre. J.B. habia comprado todos los metros cuadrados en una franja de dos manzanas cerca de Battery. Tenia planeada una impresionante rehabilitacion en aquella zona de la ciudad, respetando las normas de conservacion del patrimonio historico de Charleston. A nivel de calle estarian los comercios, siguiendo el tipico estilo sureno. Sobre ellos, la idea de J.B. incluia lujosos condominios y apartamentos, algunos de ellos con vistas al puerto. Lo unico que se interponia en los planes de J. B. eran Mazie y su local. Gina agito la mano ante la cara de Mazie. -Baja ya de la nube. Puedo entender que quieras vengarte del tormento de tu juventud, pero ?de veras te vas a cerrar en banda? -No estoy segura de querer vendersela. Necesito tiempo para pensar. -?Y si la agente inmobiliaria no te vuelve a llamar? -Lo hara. J.B. nunca se da por vencido. Es una de sus virtudes y tambien la mas detestable. -Espero que tengas razon. J.B. se sento en un taburete y alzo la mano para llamar la atencion del camarero. Se habia puesto chaqueta y corbata para una reunion. En aquel momento, se habia quitado la corbata y llevaba el primer boton de la camisa desabrochado. Jonathan Tarleton estaba sentado a su lado, tomando agua con gas. -Tienes mal aspecto -comento J.B. -Son estos malditos dolores de cabeza. -Tienes que ir al medico. -Ya he ido. -Entonces, tienes que encontrar otro mejor. -?Podemos dejar de hablar de mi salud? Tengo treinta anos, no ochenta. J.B. queria insistir en el tema, pero era evidente que Jonathan no estaba interesado. -De acuerdo. Tu hermana me esta volviendo loco. ?Puedes hablar con ella? No queria mencionar la verdadera razon por la que necesitaba ayuda. Mazie y el eran como el agua y el aceite. Ella lo odiaba y J.B. llevaba anos tratando de convencerse de que no le importaba. La verdad era muy diferente. -Mazie es muy cabezota -dijo Jonathan. -Es una cualidad de los Tarleton, ?no? -Tengo el proyecto paralizado porque me esta tomando el pelo. -A mi hermana no le caes bien, J.B. -Eso ya lo se. Mazie no quiere hablar de vender. ?Que se supone que debo hacer? -?Mejorar la oferta? -?Pero como? No quiere dinero. -No lo se. Siempre me he preguntado que hiciste para enfadarla. Se ve que mi hermana pequena es la unica mujer de Charleston inmune a tus encantos. J.B. apreto el menton. -No tengo tiempo para andar con juegos. Necesito empezar las obras antes de mediados de enero para cumplir lo programado. -Le gustan los bombones. Jonathan habia hablado en serio, pero J.B. sabia que se estaba burlando de el. -?Me estas diciendo que le compre bombones? -Bombones, flores,... no se. Mi hermana es una mujer complicada. Es lista como el hambre y tiene un gran sentido del humor, pero tambien tiene un lado oscuro. Te lo va a hacer pagar caro. Estate preparado para arrastrarte. J.B. dio un trago a su bebida e intento olvidarse de Mazie. Todo en ella lo volvia loco, pero no se podia dejar llevar. Se atraganto y tuvo que dejar el vaso para recuperar la respiracion. Los hijos de los Tarleton eran guapos. J.B. solo recordaba de la madre de Jonathan que era una mujer bella, con un eterno aire triste. Jonathan y Hartley habian heredado la tez morena de su madre, asi como sus ojos oscuros y su pelo castano. Mazie tambien era morena, pero su piel era mas clara y sus ojos de un marron dorado. Su hermano llevaba el pelo muy corto y Mazie lucia una melena por el hombro. Solia dejarse caer por casa de los Tarleton en Accion de Gracias, pero ese ano habia estado ocupado con otros asuntos. Sin darse cuenta, ya estaban en diciembre. -Seguire el consejo de los bombones. -Vere lo que puedo hacer, pero no te aseguro nada. En ocasiones, cuando le sugiero algo, hace justo lo contrario. Ha sido asi desde siempre. -Porque siempre ha querido estar a la altura de sus hermanos y los dos la habeis tratado como a una nina. -No fue facil despues de que mi madre ingresara en la clinica. La pobre Mazie nunca tuvo un referente femenino. No puedo ayudarte si te lo esta poniendo dificil. Solo Dios sabe por que lo hace

  • El gran nido (Los Irwin 3) de Noa Pascual

    https://gigalibros.com/el-gran-nido-los-irwin-3.html

    A los que disfrutaron con “Dance Therapy” y “Desafios por amor”, llega el desenlace mas esperado. Conocer a los Irwin ha sido un viaje por el carrusel de sus vidas; donde las emociones, el amor y el desamor han iluminado el camino de todos ellos. ?Estaran preparados para afrontar lo que el destino les depare? El gran nido, una dinastia intensa y seductora desde el principio que no dejara indiferente a sus lectores. TGL

  • El heroe del Caribe de Juan Perez-foncea

    https://gigalibros.com/el-heroe-del-caribe.html

    El brillante historial del marino guipuzcoano Blas de Lezo, quien les habia derrotado en anteriores ocasiones, debio haber prevenido a los ingleses. Pero tanta era su superioridad numerica y tan segura veian su victoria que antes de la batalla acunaron una medalla conmemorativa de la toma de Cartagena de Indias. Penoso error. Ese puerto era la llave que abriria a la corona britanica el dominio de toda America y la expulsion de los espanoles. El ataque, llevado a cabo en 1741, se topo sin embargo con una defensa valiente, inteligente y eficaz, que humillo a Inglaterra y prolongo un siglo la potencia naval y territorial de Espana en el Atlantico.

  • Si Cece lo dice de Valeriam Emar

    https://gigalibros.com/si-cece-lo-dice.html

    Cece amor es una famosa consejera sentimental, conocida por su don de emparejar a las personas que estan destinadas a estar juntas. Pero su mundo rosa empezara a desmoronarse con la aparicion del Camarada del deporte, un bloguero que intenta destruir su reputacion acusandola de fraude.
    Jerry Smith se propone encontrar a la famosa consejera sentimental que hizo que su prometida lo dejara plantado a pocas semanas de casarse y se ocuparia de que ella pagara bien caro lo que le hizo.
    A veces el enemigo esta mas cerca de lo que uno se imagina, y del odio al amor se puede pasar a un solo beso.

  • Vida privada de Josep Maria De Sagarra

    https://gigalibros.com/vida-privada.html

    Una letra de cambio impagada, detonante de un chantaje de tragicas consecuencias urdido por un gigolo nihilista, levantara los tejados de la alta sociedad barcelonesa de los anos treinta -la que todavia frecuentaba el Colon y la Maison Doree, jugaba a encanallarse en el Gambrinus o La Criolla y asistia, con una mezcla de desden y panico, a los cambios provocados por la Exposicion Universal y el paso de la dictadura a la Republica-, revelando un universo decadente de aristocratas arruinados, entretenidas de oropel, parvenus impresentables y asfixiante miseria moral.

  • El significado del amor de Valeria Rose

    https://gigalibros.com/el-significado-del-amor.html

    Una entretenida y dramatica historia que nos recordara el verdadero significado del amor.”
    Alexia pensaba que los amores de la infancia duran para toda la vida, pero solo era eso, algo que sentia en su corazon, nada que hubiera vivido.
    Cuando regresa a su ciudad natal de vacaciones, Harry, su amigo de la infancia, le hara creer que, tal vez, ella tiene razon y su amor sera verdadero. ?O todos los para siempre tienen un final?
    Con ellos conoceremos el significado del amor.

  • La oportunista de Tarryn Fisher

    https://gigalibros.com/la-oportunista.html

    ?Que demonios? ?No sabes quien soy? ?Como te atreves a OLVIDAR a quien te rompio el corazon?

  • Dejaria todo por ti de Alison Mingot

    https://gigalibros.com/dejaria-todo-por-ti.html

  • Operacion Bifrost de Nuell Martin

    https://gigalibros.com/operacion-bifrost.html

    Zach Schneider lo ha perdido todo. Lo unico que le queda es su palabra; y quizas incluso deba darsela a un grupo de personas con pocos escrupulos y mucho poder que desde un chalet de lujo en los Alpes alemanes se encuentra en situacion de ofrecerle reflotar su vida si les ayuda con sus ambiciosos planes. Su busqueda de justicia le embarcara en un arriesgado viaje sin retorno que hara tambalear sus firmes convicciones morales y en el que debera elegir entre mantener su palabra o su integridad; aun a riesgo de perder ambas.

  • Por siempre a tu lado (Nuevos caminos 3) de Victoria Magno

    https://gigalibros.com/por-siempre-a-tu-lado-nuevos-caminos-3.html

    Tercera entrega de la serie <> de Victoria Magno.