Boileau Narcejac - TODOS SUS LIBROS
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Contemplacion (Lucifer 3) de Charlotte Bennet
https://gigalibros.com/contemplacion-lucifer-3.htmlMi vida era monotona y vacia hasta que conoci a Emma Marie Taylor. Ella era la secretaria de mi difunto hermano David con la que tuve una disputa en el pasado. Pero ello no evito que, con el tiempo, me enamorara y me casara con aquella extraordinaria mujer pues Emma es lo que siempre habia sonado. Es increiblemente bondadosa, comprensiva, valiente y decidida. Su amor alivia mis males y hace que la esperanza emerja de forma insolita puesto que los dos hemos sufrido por culpa de un destino cruel e injusto. Unidos tratamos de ver la vida desde otra perspectiva a pesar de la dificultad que supone resistir en medio de tanta adversidad, ya que nuestros enemigos crecen en la sombra a la espera de destruir todo cuanto hemos construido. Pero una serie de acontecimientos volveran a poner a prueba nuestros votos. Porque amarnos y respetarnos fue el comienzo de todo. Pelear por preservar este amor va a suponer un gran reto para nosotros ya que, algunas veces, hay que arriesgar y tomar decisiones por muy dificiles y dolorosas que sean...
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Por nuestro bien de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/por-nuestro-bien.htmlKaren acaba de perder a su abuela y empaquetando sus cosas se lleva la sorpresa de su vida, porque descubre que durante anos oculto un secreto familiar que era para dejarla de piedra. Su curiosidad la lleva a Inglaterra y conocer a Colton fue otra sorpresa mas. No solo porque era el hombre que mas le habia alterado el corazon en su vida sino porque se sintio unida a el. Aunque sospechaba que se hacia el tonto y que sabia mucho mas de lo que le decia, esa atraccion la volvia loca. ?Tanto como para olvidar la razon por la que ha ido hasta alli?
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El cementerio de los recuerdos rotos de Silvia Ibanez Cambra
https://gigalibros.com/el-cementerio-de-los-recuerdos-rotos.htmlMiguel y Adelaida son dos jovenes que se abren paso a la vida en la Zaragoza de los anos 30. Con mucha curiosidad ante el mundo y la vocacion de escritor Miguel comienza una investigacion sobre una joven chica cuyo extrano entierro presencia en compania de su amiga Adelaida, una oscura noche en un mausoleo familiar, a la cual alguien le dirige cartas que deja sobre su lapida.
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Mas que un verano de Victoria Vilchez
https://gigalibros.com/mas-que-un-verano.htmlLa manana siguiente de la llegada a Lostlake siempre resultaba para Aria una especie de tregua al caos del dia anterior: los preparativos, las carreras cargando el equipaje, la partida, el viaje y la emocion de ese instante en el que vislumbraba por fin el caseron entre los arboles del camino. La familia Donaldson llevaba muchos anos disfrutando del verano en aquel idilico y aislado paraje. Como su nombre indicaba, era un pequeno pueblo perdido en mitad de la nada. Sin embargo, a Aria le encantaba los meses que pasaba alli. Ese ano seria especial para ella. Acababa de terminar el instituto y al concluir el verano se marcharia a la universidad. No se trataba de que los anteriores cursos escolares hubieran resultado una tortura, tal vez si los ultimos meses, pero nunca habia logrado encajar del todo. No era una marginada pero tampoco pertenecia al selecto grupo de los populares. No era nadie, en realidad, una mas de la masa de estudiantes que pasaban por aquellas aulas. Si bien habia tenido su pequena dosis de gloria al formar parte del equipo de natacion y ser una de las mejores atletas con las que contaba, nunca aprovecho dicha circunstancia. Pero los meses anteriores todo habia cambiado y ni siquiera era ella la que lo habia provocado. De repente, se encontro en medio de una guerra de burlas, cotilleos y miradas acusadoras que nada tenian que ver con su persona. No obstante, aquello ya no tenia importancia. El aroma a cafe recien hecho inundo la cocina y se mezclo con el olor tan caracteristico que impregnaba las paredes del caseron, una combinacion de madera, bosque y la humedad propia debida a la cercania del lago. Aria echo un vistazo por la ventana mientras disfrutaba del silencio que reinaba en la casa y del sabor de la bebida contra su paladar. Tanto sus padres como sus dos hermanos seguian en la cama aun. A pocos pasos, entre los arboles, podia ver una edificacion casi identica a la que en ella se encontraba: la residencia de sus tios. Por la ausencia de luces y de movimiento tras los cristales, supuso que tampoco ellos se habian despertado todavia. Aclaro la taza en el fregadero y salio por la puerta trasera. Iba descalza y no llevaba puesto mas que el banador. Su melena rubia, que normalmente ondulaba sobre su espalda, se hallaba recogida en una apretada coleta para evitar que el pelo le molestara mientras nadaba. Para ella resultaba casi una tradicion lanzarse al agua antes incluso de que el sol hubiera asomado por el este, al menos ese primer dia de vacaciones; ya tendria tiempo de remolonear en la cama hasta tarde durante las siguientes semanas. Tomo el sendero cubierto de tablones de madera que llevaba hasta el lago, el mismo que su padre habia construido con sus propias manos, y no tardo en adentrarse en el agua. Durante varios minutos, dejo que esta la meciera, limitandose a flotar boca arriba. Era su momento favorito. La inminente salida del sol tenia el cielo de los mas variados tonos: naranjas, rosas, amarillos... Era el comienzo de un nuevo dia, un nuevo verano, aquel que la convertiria, a su fin, en universitaria. En cuanto el sol se despego del todo del horizonte, Aria empezo a bracear, alejandose de la orilla por una ruta mil veces trazada. Nado sin descanso, exigiendose tanto como si se tratase de una competicion. A mitad de camino levanto la cabeza y vislumbro su destino: una pequena ensenada de arena en la parte derecha del lago. Continuo nadando, controlando su respiracion mientras se esforzaba por aumentar la velocidad. Puede que fuera debido a su autoexigencia o al cansancio acumulado durante el viaje del dia anterior, o tal vez solo una casualidad, puro azar. La cuestion fue que percibio el instante preciso en el que su gemelo derecho se tenso y un doloroso calambre se fue extendiendo por su pierna. El contratiempo no consiguio desatar su panico. Llevaba demasiados anos nadando y se sentia casi mejor en el agua que fuera de ella. Enfilo hacia una zona rocosa que quedaba mas proxima que la cala a la que inicialmente se dirigia, maldiciendo cada vez que los musculos de sus piernas se contraian y el dolor se agudizaba. No obstante, aguanto y consiguio llegar hasta alli. Tanteo la roca con las manos y se agarro a ella para luego apoyar los pies sobre su superficie, sin otra idea que descansar durante un rato y volver al agua en cuanto consiguiera que su gemelo se relajase. Se veia capaz de soportar las molestias que le provocaria. Al incorporarse, resbalo sobre la roca y trastabillo hacia delante, obligandose a mover los pies sin siquiera ser consciente de donde los colocaba. El movimiento le valio un buen corte en la planta del pie. --!Joder! --exclamo en voz alta. Se ayudo nuevamente de las manos para sentarse y comprobar la herida. Le dolia horrores y sangraba de forma copiosa. Levanto la vista para observar, a lo lejos, la silueta difusa de su casa. Miro la herida una vez mas y se le escapo un suspiro acompanado de otra maldicion. El sendero que bordeaba el lago en esa zona era el resultado de muchos anos de transito de los habitantes del pueblo. La mayoria de las casas estaban en la orilla contraria a la de la residencia de los Donaldson, pero habia innumerables lugares entremedias que eran muy atractivos para el bano y los lugarenos usaban con frecuencia. Ademas existia tambien una pista de tierra habilitada para los vehiculos. Desde el borde de dicha carretera, Aria miro en ambas direcciones. Era demasiado temprano para que hubiera nadie por los alrededores, pero tenia la esperanza de que no fuera ella la unica en madrugar en todo Lostlake. El tiron de su pierna no terminaba de desaparecer y el feo corte que se habia hecho no cesaba de sangrar. Su unica opcion consistia en empezar a andar, o a cojear mas bien, de vuelta a casa. Con suerte, alguien pasaria en coche y podria acercarla. Sus expectativas no tardaron en verse cumplidas, solo que en modo alguno pensaba subirse a la jodida ranchera del mismisimo Max Evans. --Pierdete, Max --le solto, en el momento en que el vehiculo se detuvo a su altura. Apenas lo miro el tiempo suficiente para ver la expresion de fastidio en su rostro. En el instituto todos le conocian por Evans, su apellido, pero Aria habia empleado su nombre a sabiendas de que le molestaria. No era una gran victoria ni suponia demasiado consuelo. No obstante, habia sido incapaz de resistirse. Max Evans era el prototipo de chico americano, un topico con patas. Rubio, alto, de espaldas anchas y sonrisa encantadora, ademas de ojos de un azul cristalino que llamaban la atencion de toda la poblacion femenina del instituto. Como no, tambien era el quarterback estrella del equipo de futbol y, no menos importante, un autentico gilipollas. Aquello ni siquiera le hubiera importado a Aria, nunca se habia preocupado en exceso por esa division de clases inherente a la etapa del instituto. Lo que no soportaba era que aquel chico en concreto fuera el exnovio de su prima, ese que habia hundido a Lea en la miseria social, arrastrandola a ella en el camino solo por ofrecerle su apoyo. El vehiculo avanzo hasta alcanzarla.
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Cuando amanezca (Secretos y confesiones 2) de Ebony Clark
https://gigalibros.com/cuando-amanezca-secretos-y-confesiones-2.htmlSegunda entrega de la serie romantica ambientada en la epoca victoriana <
>, iniciada con Mil veces tu. -
Todas las familias felices de Mercedes De Vega
https://gigalibros.com/todas-las-familias-felices.html -
Dominada de Sheila Maldonado
https://gigalibros.com/dominada.htmlFrederick Valverde, escritor y musico, atormentado por un pasado siniestro, busca en el sexo la liberacion de sus penas. Se sumerge en ambientes lascivos liberando sus propios demonios. Se encuentra en uno de sus conciertos con una mujer muy especial que se convierte en su musa, pero que sin pretenderlo, la arrastra a sus infiernos. En Venecia la adiestra para que sea su esclava y ella accede a ser su mejor discipula
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Fuego en la oscuridad de Heather Graham
https://gigalibros.com/fuego-en-la-oscuridad.htmlLa perfecta vida de Alexandra McCord habia comenzado a derrumbarse desde que se habia encontrado con el cadaver de una mujer y el paraiso de Moon Bay se habia convertido en una pesadilla. Todas las pruebas que encontraba parecian apuntar como culpable a algun habitante de la isla… y a ella como la proxima victima. Pero ?quien podia ser el asesino? ?Y por que David Denhem, su ex marido, a quien llevaba mas de un ano sin ver, habia elegido precisamente aquel momento para volver a aparecer en su vida?
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Ni un zapato mas de Irene Ferb
https://gigalibros.com/ni-un-zapato-mas.html?Nunca te has preguntado que hace un zapato tirado en la acera? ?Por que su dueno, descalzo de un solo pie, no lo ha recogido? ?Es, o no, uno de los misterios sin resolver mas asiduos de nuestra rutina diaria?
En Ni un zapato mas estos intrigantes calzados solitarios apareceran en la puerta de Ruben, un joven inspector de policia que acaba de comenzar en un nuevo destino. Cada zapato traera un alarmante vinculo: la desaparicion una mujer. Ruben, olvidando que no esta en su mejor momento vital, empenara todas sus horas para encontrar a esas posibles victimas descalzas.
Uno de los problemas de Elda es que nada le parece feo. Pero eso no le impide afirmar cada manana que el policia que entra a pedirle un moca es el hombre mas sexy que han visto sus ojos. Otro problema, que no se atreve a cruzar palabra con el. Su voz se esconde como una sandalia en invierno.
Ni un zapato mas significa intriga, comedia, romance y reivindicacion. Una novela escrita para ti, para que nunca mas pases por alto un zapato solitario y te atrevas a averiguar que se esconde tras cada personaje de este locuaz escaparate.
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No recuerdo si lo hice de Alice Laplante
https://gigalibros.com/no-recuerdo-si-lo-hice.htmlUna impactante novela sobre las trampas de nuestra mente.
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Paraiso a lo cubano de Jocy Medina
https://gigalibros.com/paraiso-a-lo-cubano.htmlCruda y emotiva, una novela de olores y obsesiones. Dalia es una bellisima cubana, cuyo unico deseo es ser invisible ante el mundo. Pero Waldo, un vecino psicopata y chivaton, la acosa sin descanso. Cuando un apuesto brasileno promete convertirse en la solucion de sus problemas, Waldo la reporta como jinetera. De su oscuro hueco existencial la salvan, un amigo que la adora, una abuela que predice las tormentas a traves de la religion yoruba y un amor sincero que ella encuentra donde menos lo imagina.
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Asociada con… ?la Muerte? – Megan Marsell de Megan Marsell
https://gigalibros.com/asociada-con-8230-la-muerte-8211-megan-marsell.htmlLeah, la ultima humana y responsable de asegurar la salvacion de la humanidad… ?asociandose con el Jinete Palido?
Necesitara suerte para sobrevivir a su nuevo entorno… O a Muerte. -
Hablemos de nosotros de Carla Montenegro
https://gigalibros.com/hablemos-de-nosotros.htmlTras la crisis economica en su pais, Glen, un medico desempleado, se encuentra siendo, junto a una vecina misteriosa, los unicos habitantes del edificio. Su fobia social no le permite, ni en una situacion asi, acercarse a la gente.
Una vez que Glen cruza la Puerta, nada sera como antes. Ni para el ni para ella.
La supervivencia consiste en mantenerse unidos.
?Que sera de ellos? Una historia romantica para recordar.
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El bestiario de Axlin (Guardianes de la Ciudadela 1) de Laura Gallego
https://gigalibros.com/el-bestiario-de-axlin-guardianes-de-la-ciudadela-1.htmlEl mundo de Axlin esta plagado de monstruos. Algunos atacan a los viajeros en los caminos, otros asedian las aldeas hasta que logran arrasarlas por completo y otros entran en las casas por las noches para llevarse a los ninos mientras duermen.
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El bosque de Laurel, Alexandra Risley de Alexandra Risley
https://gigalibros.com/el-bosque-de-laurel-alexandra-risley.html -
Alucinaciones de Oliver Sacks
https://gigalibros.com/alucinaciones.htmlOliver Sacks vuelve a hacer gala de su singular talento como narrador, su sentido del humor y su inmensa cultura para plantear cuestiones que ponen en entredicho nuestra percepcion del mundo y, muchas veces, nuestra propia identidad. Desde las visiones religiosas y su explicacion fisiologica hasta el uso de drogas psicodelicas como puerta a una percepcion interior que los sentidos nos niegan, los relatos del doctor Sacks van mas alla del mero historial medico y constituyen una autentica historia cultural de la percepcion, un estudio antropologico de una supuesta anormalidad que no es, en el fondo, mas que el reverso de lo que normalmente conocemos como realidad.
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En el huracan catalan de Sandrine Morel
https://gigalibros.com/en-el-huracan-catalan.htmlA lo largo del convulso otono politico de 2017, los corresponsales en Espana han gozado de una privilegiada mirada sobre los acontecimientos que se produjeron antes, durante y despues del referendum catalan del 1 de octubre. En primer lugar, porque el propio
Ejecutivo catalan les dio un protagonismo importante de cara a internacionalizar el conflicto. Y, en segundo lugar, porque contemplaban los hechos desde la perspectiva unica que da la falta de vinculacion emocional.
Sandrine Morel, corresponsal de Le Monde en Espana, nos cuenta en este libro su version de lo acontecido con informacion de primera mano y con un resultado sorprendente. En la obra se reproducen declaraciones de los protagonistas desconocidas hasta ahora. Aunque no es este un analisis aseptico. La vision de Sandrine es critica y mordaz, y pone en evidencia las estrategias de manipulacion y movilizacion llevadas a cabo por las partes, a la vez que da su propia version de los hechos sobre los verdaderos motivos -historicos, politicos y economicos- que confluyeron en el proces.
Un relato que pone luz a unos acontecimientos que forman ya parte de la historia de este pais y que siguen muy abiertos en nuestras propias vidas cotidianas. -
El guardes silente (El librero de toledo 2) de Manuel Peitado
https://gigalibros.com/el-guardes-silente-el-librero-de-toledo-2.htmlHan pasado cinco anos desde que Domenico, nuestro joven protagonista,ingreso en un centro psiquiatrico para expiar sus culpas y cancelar su deuda con la sociedad. La Espana con la que amanecera, nada tiene que ver con aquella que dejo en 1.975. Su liberacion nos hara plenamente conscientes y participes de la inminente justicia, que irremisiblemente llegara a todos los que propiciaron muertes sin sentido, con un desproposito lleno de impiedad y locura. En esta segunda entrega, el protagonista no dudara en adentrarse en los ambientes mas sordidos de la epoca y nos hara vibrar, sufrir y disfrutar con sus andanzas que nos deja expectantes, esperando su destino que hacemos nuestro. Personaje querido y odiado que, gracias a su autor, sigue sin dejarnos indiferentes y que nos lleva de la mano hasta las profundidades de un final inesperado y, quizas, fatal. Domenico, hombre sadico y nino desvalido fuertemente influenciado por los conflictos de su entorno, emprendera una lucha encarnizada contra aquellos que creen que gozan de un poder omnimodo que les permite burlar las leyes y dar justicia a su capricho. Manuel Peiteado aborda asuntos tan delicados como la pederastia, la homofobia o mismamente el sado, que no dejara indiferente al lector. Novela trepidante que seduce y enamora por su ritmo, escrita sin artificios y en la que la intriga va in crescendo a lo largo de sus paginas.
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El verano que aprendimos a volar, Silvia Sancho de Silvia Sancho
https://gigalibros.com/el-verano-que-aprendimos-a-volar-silvia-sancho.htmlAsier es un enigma. Atractivo, irreverente y descarado, es profesor de tenis durante el verano en un camping de la sierra de Madrid. El sitio perfecto donde esconderse de una realidad que le ha dado la espalda en el pasado.
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Manana, cuando yo muera de Manuel Garcia
https://gigalibros.com/manana-cuando-yo-muera.htmlCuando Angel Ganivet llego a Helsinki en 1868 a ocupar su plaza de consul de Espana, no imagino que iba a conocer a Mascha Diakovsky, su joven profesora de ruso, y que ese enamoramiento iba a marcar su vida de forma radical. Esta novela, que descubre al verdadero Ganivet, cuenta las andanzas del escritor granadino por San Petersburgo, Helsinki y Riga, su extrana vida diplomatica, su cosmopolitismo, su tormentosa vida amorosa y su periodo de mayor creatividad, en un momento especialmente delicado para la historia de Europa.
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La encargada de vestuario de Patrick Mcgrath
https://gigalibros.com/la-encargada-de-vestuario.htmlLa ultima novela del prestigioso autor britanico, Patrick McGrath, es un homenaje al mundo del teatro. Una atmosferica novela ambientada en un Londres de posguerra amenazado por el espectro del fascismo.
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Los hermeticos de Armando Cuevas Calderon
https://gigalibros.com/los-hermeticos.htmlUn prologo, siete historias y un epilogo componen este nuevo trabajo del autor de "Cuando aun no existias". Un libro de relatos en el que hallareis morbo, humor negro, sexo duro, frustracion y cobardia. Pero sobre todo, si sabeis mirar entre alguno de sus pliegues, encontrareis la soledad que provoca el amor que se ha perdido o que nunca se ha tenido, ambas cosas son lo mismo. Historias imposibles, situaciones inverosimiles llenas de personajes irreales, o no tan irreales, vosotros juzgareis.
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Espana sin Rey de Benito Perez Galdos
https://gigalibros.com/espana-sin-rey.htmlEl gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvio de vehiculo a Benito Perez Galdos (1843-1920) para recrear en el, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los espanoles --guerras, politica, vida cotidiana, reacciones populares-- a lo largo del agitado siglo XIX. Primera entrega de la <
>, ESPANA SIN REY retrata la Espana que sucede al destronamiento de Isabel II, en la que se debaten diversos intereses politicos y dinasticos a traves de una trama novelesca que se entrevera con los sucesos politicos y el debate parlamentario de 1869, en los que se barrunta ya una nueva guerra carlista. -
Dulce Sincronia, Claudia Zamora de Claudia Zamora
https://gigalibros.com/dulce-sincronia-claudia-zamora.htmlLa trama se basa en un circulo amoroso donde los personajes definen sus roles de manera sincronica y audaz. Amanda Paz se encuentra sola y aterrada por la amenaza de un huracan. Preparandose para lo peor, comienza a recordar su historia personal. En su relato, ira hilvanando cada acontecimiento desde una perspectiva de enlace con las decisiones tomadas anteriormente. Se remonta al ano 2001 donde su vida da un giro sustancial y conoce a los protagonistas que luego daran paso al armado de un destino inesperado.
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Hora de despertar de Mano Book
https://gigalibros.com/hora-de-despertar.html“!Expulsa a esta mujer! !Arrojala al mar!”.
Sin reconocer la verdadera identidad de Debbie Nian, Carlos Huo la ignoro por completo.
“Senor Huo, ella es tu esposa”, le recordo el secretario de Carlos. Al escuchar eso, el lo miro con frialdad y se quejo: “?por que no me lo dijiste antes?”.
A partir de entonces, Carlos la empieza a valorar y mimar. Sin embargo, nadie se imaginaria que terminarian en un divorcio. -
Muerte en el paraiso de M.j. Fernandez
https://gigalibros.com/muerte-en-el-paraiso.html -
77 grados Kelvin de Jose Luis Penalver Paret
https://gigalibros.com/77-grados-kelvin.htmlD.H. despierta en una habitacion de hospital desconocida. Sospecha que convalece de una nueva operacion o que va a comenzar otra absurda terapia de rehabilitacion. Protesta porque sabe que su tetraplejia es incurable, por mucho que se nieguen todos a admitirlo.
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La vida es un cuento de Alejandro Jodorowsky
https://gigalibros.com/la-vida-es-un-cuento.htmlJodorowsky revisa y amplia su libro de cuentos El tesoro de la sombra, dandole nuevas dimensiones y practicamente duplicando el volumen.
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La elegida de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/la-elegida.htmlPara Semira lo mas importante de su vida eran sus hermanos y para protegerles a ellos y a si misma, haria cualquier cosa. Incluso ser una de las elegidas del rey y pasar a ser de su propiedad durante dos anos. Eso le proporcionaria las suficientes riquezas para sobrevivir el resto de su vida. Pero el regreso de Rucer a su aldea, provocaria que dudara en si estaba haciendo lo correcto.
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Con aroma a madera de Luz Barreras
https://gigalibros.com/con-aroma-a-madera.htmlUna historia que nos recuerda que cada dia tiene mil cuatrocientos cuarenta minutos para vivirlos, que las cosas sencillas de la vida pueden obrar magia y que hay muchos caminos para llegar al hogar.
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Nosotras, Christian Martins de Christian Martins
https://gigalibros.com/nosotras-christian-martins.htmlAurora conocio a Hugo cuando solo era una cria que no buscaba el amor. A sus veinte anos de edad, no sabia lo que queria ni se le pasaba por la cabeza consolidar una relacion.
Pero el tiempo fue pasando, ano tras ano, y el amor entre los dos continuaba estando presente... Lo que ninguno de los dos esperaba era que el pasado intercediera en su futuro.
?Como sobrevive un amor de verano al paso de los anos y a la inmadurez de la juventud?
?Que ocurre si, cuando has conseguido que todo se estabilice, tu mundo se derrumba sin control? ?Si, repentinamente, desaparece todo aquello por lo que tantos anos has luchado?
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Seis hermanas. Los anos de la inocencia de Rebeca Tabales
https://gigalibros.com/seis-hermanas-los-anos-de-la-inocencia.htmlElisa Torrealba llega a Madrid la primavera de 1880. Ella y su hermana quedan huerfanas y se instalan en la sombria casa solariega de sus tios, un matrimonio severo. Elisa mira con curiosidad y espiritu critico todo cuanto ocurre a su alrededor, le cuesta mantener las formas y comportarse como una senorita, pero quiere hacerse un sitio en ese nuevo y complicado mundo, y sabe ser encantadora, cuando quiere. Las Torrealba son un misterio para la aristocracia madrilena, su dote, su caracter y su reputacion preocupan e interesan a los cotillas, y tambien a algunos hombres. Fernando y Ricardo Silva, herederos de la fabrica de Tejidos
Silva, jovenes, nuevos ricos y solteros deseados, representan lo mejor y lo peor del Madrid del fi n de siglo en todas sus formas. La tradicion y la transgresion, la ciencia y el juego, la razon y el instinto, la prudencia y la pasion son los escenarios en que compiten. Elisa entrara en sus vidas y forzara una lucha aun mas grande. Por primera vez Ricardo se aburre de su vida nocturna de calavera y suena con encontrar un amor que de verdad lo cambie, mientras que Fernando duda de su compromiso con la hermosa y convencional Catalina Hinojosa. De fondo estan las vidas de los criados, los pequenos empleados y la burguesia emergente de la revolucion industrial, la aristocracia madrilena con sus tertulias, sus paseos en carretela por el Retiro, los bailes, las verbenas, la elegancia y la decadencia de un tiempo de inocencia que nunca volvera. -
Las manos de Hollywood de Lara Talens
https://gigalibros.com/las-manos-de-hollywood.htmlLas manos de Hollywood es un libro de relatos cortos sobre el amor, el poder y el destino.
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La tumba en llamas: Hasta los Huesos IV, Lena Valenti de Lena Valenti
https://gigalibros.com/la-tumba-en-llamas-hasta-los-huesos-iv-lena-valenti.html -
Un vaquero dificil de Erina Alcala
https://gigalibros.com/un-vaquero-dificil.htmlPor fin acababa sus estudios. Ese era el ultimo dia y no podia ser mas feliz. Emma llevaba a casa las notas de su master en Derecho Financiero. Y ya por fin, tras cinco anos de estudio a conciencia intensivos, estaba preparada para encontrar trabajo y adentrarse en el mundo laboral. Aunque quiza, se tomara julio y agosto de vacaciones en la casa que tenian en Torremolinos, al lado de la playa y donde vivia con su padre desde que tenia tres anos. Los dos solos. Toda la vida. Ahora tenia veinticuatro anos. Si su padre se tomaba un mes de vacaciones iban a disfrutar los dos juntos. Y en septiembre empezaria a enviar curriculums. No hacia falta que fueran de viaje lejos, ni fuera de Espana, ella ya habia ido a Londres y a Irlanda todos los veranos y sabia ingles a la perfeccion. Ya no necesitaba ir de nuevo, pero si su padre queria ir a algun lugar, irian, y si queria ir solo, se quedaria en casa, banandose en la playa y paseando por la arena. Descansando, porque estaba agotada de esos anos de estudios intensivos. Su padre, Juan Carlos Sanchez, era un neurocirujano de prestigio. Trabajaba en una clinica particular que era suya y en la que tenia acciones con otro socio. Era un hombre alto y atractivo. Lo habia sido mas en su juventud, educado y con clase, tenia los ojos verdes como ella y el pelo castano oscuro. Llevaba gafas y era un hombre tranquilo y paciente. La clinica en la que trabajaba y de la que era socio, era grande e importante en el centro de Malaga y trabajaba mas horas de la cuenta. Emma estaba deseando llegar a casa y esperar a que su padre terminara su jornada laboral y contarle que habia sacado un sobresaliente en el master. Cuando llego, tomo algo que la chica que tenian para limpiar la casa habia hecho, y se echo una siesta. Estaba cansada. Bajaria a la playa mas tarde. La senora de la limpieza se fue a su casa y ella se quedo tumbada en el sofa con las cortinas echadas, dejando el salon en penumbra. La casa a oscuras y en silencio. Y penso en su padre. Tenia sesenta y dos anos. A ella la tuvo con treinta y ocho anos y era hija unica. Provenia de una familia adinerada y tenia mucha clase. Era todo un senor. Y Emma estaba muy orgullosa de el. No entendia como no habia encontrado a otra mujer ni habia querido vivir con ella. Suponia que habia tenido relaciones, pero imaginaba que, para su padre, ella era lo mas importante y nunca quiso traer a casa a ninguna mujer. Su padre era todo su mundo, su vida, y lo queria mas que a nadie en la vida. Cuando sus abuelos murieron, al ser hijo unico, se quedaron solos, sin mas familia, pero habia procurado que nada le faltase a su hija. Era un hombre risueno y amable, tranquilo y carinoso con ella y no recordaba que su padre le rinera nunca. Su padre conocio a su madre, Marina, una noche en que ambos salieron por las discotecas de Marbella, por primera vez. Su padre era diez anos mayor que su madre, tenia treinta y siete anos y su madre veintisiete, y se acostaron juntos. Su madre quedo embarazada y se casaron a los tres meses, sin apenas conocerse. Solo por el hecho de estar embarazada, o sea, por ella. Su padre, por lo que le contaba, si que le gustaba su madre, pero para ella solo habia sido una noche loca. Y cuando ella cumplio tres anos, conocio a un americano y los abandono a los dos, dejando a su padre sumido en el dolor de verse solo, con una nina pequena. Pero habia hecho un buen trabajo. Nunca se hablaba de su madre en casa. Solo Emma le pregunto por su madre cuando estaba en el instituto y su padre le dijo la verdad. Y hasta ahi. Habian sido muy felices durante esos anos. Su padre compro la casa en la playa y alli vivieron anos tranquilos, y metio a una mujer para cuidar a su hija, la casa, y ahora le tocaba a ella buscar trabajo. Cuando desperto de la siesta, se tomo un refresco y bajo un rato a la playa. Solo tenia que cruzar una pequena carretera y estaba en el mar. Su casa estaba en primera linea de playa y era maravillosa. Por las noches, en verano y en invierno, podia oir el mar, el arrullo de las olas y disfrutar de los sonidos del baile del agua. Tenia cinco escalones que subian a una terraza o porche a la entrada de la casa, bastante amplia. En la terraza, tenian su padre y ella largas conversaciones, sobre todo en verano. Sacaban los balancines y una mesa, y alli se contaban de todo, cenaban, leian. La casa tenia dos despachos, un gran salon y comedor, una gran cocina y un patio amplio con todo, incluso una piscina mediana. Y en la parte alta de las dos plantas que tenia, cuatro dormitorios amplios y dos banos. Era preciosa y tenia acceso al bus para ir a Malaga, aunque ella ya no lo necesitaba. Se saco el carne el ano que termino el instituto y su padre le compro un coche para ir a la Universidad. Tenian dos plazas de garaje, una para su padre y otra para ella. Cuando subio de la playa, estaba tan contenta... Se dio unos largos en la piscina y se ducho, esperando que vinera su padre a cenar. Su padre vino a las ocho de la tarde. Serio y taciturno. --?Que pasa, papa? Hoy tengo muy buenas noticias. He sacado sobresaliente en el master. Ya he terminado por fin. --Y lo abrazo. --Me alegro tanto por ti, pequena... --lo dijo con cierta tristeza, abrazandola. --?Papa, que pasa? --Voy a ducharme y hablamos, hija. --?Es algo serio? --Ahora hablamos. Y se quedo preocupada. Su padre siempre se alegraba tanto de sus logros... Seguro que alguna operacion habia ido mal. !Pobrecillo! Cuando bajo de ducharse, ella estaba impaciente y se sentaron en el salon. --Hija, ya eres una mujer, tienes veinticuatro anos, has terminado los estudios que elegiste. Creo que he hecho un buen trabajo contigo. Eres una hija maravillosa que nunca me has dado problemas, ni siquiera te he visto salir con chicos, solo has estudiado. --Lo se, papa. Y tu eres el mejor padre. --Ya no volvere a trabajar. Hoy es el ultimo dia. He estado arreglando documentos esta semana. Llevo dias haciendolo. --Pero, papa, ?te jubilas? --Forzosamente, hija, sabes que mi pasion es la neurocirugia. --?Entonces? Eres joven. Tienes sesenta y dos anos. --Lo se. Tu ya estas preparada para estar sola y vivir tu vida. --A ver, cuentame de verdad, ?que pasa? --Tengo un tumor inoperable en el cerebro. Yo mejor que nadie lo se. Emma se echo a llorar desesperada y lo abrazo. --Papa, pero hay neurocirujanos como tu, radioterapia y quimioterapia. --No voy a hacer eso, es demasiado tarde para mi. No me he notado nada hasta que ha sido demasiado tarde. Me quedan apenas tres meses de vida y no pienso pasarlas en el hospital, el tumor se ha extendido, tengo metastasis en varios organos importantes, no te voy a dar los detalles, porque quiero pasar ese tiempo contigo. Tengo planes para ti. Emma no dejaba de llorar. --No llores, hija. De todas formas, tu tienes que hacer tu vida. Dios me ha dado el tiempo suficiente para dejarte preparada. Y estuvo mas de una hora llorando. El padre tenia que consolarla. --Vamos, hija, eres una mujer. Tenemos que hablar en serio. Debemos dejar muchas cosas solucionadas. --Papa, ?que voy a hacer sin ti? --Vivir, hija, vivir cada dia como si fuese el ultimo. Cuando pasaron unos dias, ella se calmo un poco y pasaban todo el tiempo juntos. Iban a desayunar juntos, a la playa, hablaban de todo y del futuro. Su padre le dijo que queria morir en casa y que solo deberia ponerle morfina los ultimos dias que estuviese en casa, ya estaba al tanto su socio en la clinica y se lo proporcionaria. Le conto que tenia un seguro de vida de cuatrocientos mil euros desde hacia tiempo, y uno de decesos. Queria que lo incineraran y esparcieran las cenizas al mar frente a la casa, una noche, cuando ella quisiera. Emma, a veces, no podia soportar la tranquilidad que su padre tenia y no habia momento que no llorara cuando no la veia. Le dijo que habia vendido la clinica a su socio. Y le dijo el dinero que tenia, aparte de la casa, y que pusieron a nombre de los dos. Le aconsejo que no vendiera la casa de momento, porque tenia planes para ella. Entre el seguro, lo ahorrado y la mitad de la clinica, su padre tenia mas de cincuenta millones de euros. --Papa, esa es una gran cantidad de dinero. --Por eso no quiero que vendas la casa, cuando te vayas, si no te va bien, siempre tienes un lugar donde volver y si estas bien, siempre puedes venderla. --?Donde voy a ir, papa? --Con tu madre a Estados Unidos. He hablado con ella. --Pero, papa, si no la conozco. No he hablado con ella ni una sola vez. --No quiero que estes sola, te quiere alli. Siempre te ha querido. Toma. --Y le dio unas cartas. --Van dirigidas a mi, le ha dado verguenza escribirte a ti, pero nunca te ha olvidado. Me escribia cada mes durante todos estos anos. --Pero, papa, no quiero ir a Estados Unidos. --Quiero que vayas, alli tienes una familia; si no te gusta, te vuelves. Tienes dinero para no trabajar en la vida, pero se que quieres hacerlo, porque has estudiado para eso, podras montar tu bufete alli y tendras a tu madre. Cuando nos divorciamos, se caso con Donald Jones, un ranchero de Montana. Vive en un rancho alli, en Montana. --?En un rancho en Montana?, ?y que voy a hacer alli? --Hay un pueblo grande cerca. Donald, con el hombre con el que vive, es un buen hombre y te acepta alli en el rancho. Ya he hablado con ellos, tenia un hijo antes de conocer a tu madre. Su mujer murio. El hijo, es unos anos mayor que tu. Tendras otra familia.
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Ordesa de Manuel Vilas
https://gigalibros.com/ordesa.htmlEl fenomeno literario de 2018
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Tiempo de cenizas de Jorge Molist
https://gigalibros.com/tiempo-de-cenizas.html -
El cuervo y el angel de Ann R. Bright
https://gigalibros.com/el-cuervo-y-el-angel.htmlUna romantica novela en la que la autora nos invita a viajar con sus personajes o, simplemente, a ser espectadores de su emocionante historia.
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Despojos de Rachel Cusk
https://gigalibros.com/despojos.htmlMi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los bordes recortados. A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar precauciones para protegerse-- la necesidad humana de entrar en guerra. <
> era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en absoluto. Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestion de unas semanas, la vida que habiamos construido juntos se desarmo, como un puzle convertido en un monton de piezas con los A veces, la matriz de un puzle no se detecta una vez montado --hay creadores de puzles magistrales que presumen de estas cosas--, pero, en general, se nota. La luz incide en las hendiduras de la superficie y unicamente vista de lejos la imagen parece completa. A mi hija pequena le gusta hacer puzles. A la mayor no: construye casas de carton, recintos en los que todo el mundo tiene que estar callado y quieto. En ambas actividades veo un intento de ejercer el control por distintas vias, pero tambien intuyo que demuestran que hay mas de un modo de ser paciente y que la intolerancia puede adoptar formas muy diversas. Mis hijas se toman quiza demasiado en serio estas diferencias de temperamento. A las dos les fastidia la tendencia contraria de la otra: de hecho, casi diria que dedicarse a actividades diferentes es para ellas una forma de discutir. Al fin y al cabo, discutir no es mas que la necesidad imperiosa de definirse a uno mismo. Y alguna vez me he preguntado si una de las dificultades de la vida familiar moderna, con su alegria continua, su optimismo totalmente infundado, su dependencia no de Dios o de la economia, sino del principio del amor, no reside quiza en la incapacidad de reconocer --y tomar < > era una expresion que oia a todas horas esas primeras semanas: la gente la empleaba para describir mi situacion, como si en cierto modo representara un avance. Pero la verdad es que era una regresion: la vida habia metido la marcha atras. De repente no avanzabamos, sino que retrocediamos, volviamos al caos, a la historia y la prehistoria, a los comienzos de las cosas y al tiempo anterior a que esas cosas comenzaran. Un plato se cae al suelo: la nueva realidad es que esta roto. Tenia que acostumbrarme a la nueva realidad. Mis dos hijas tenian que acostumbrarse a la nueva realidad. Sin embargo, la nueva realidad, hasta donde yo era capaz de ver, sencillamente estaba rota. El plato habia existido y cumplido su funcion durante anos, pero hecho anicos --a menos que fuera posible pegarlo-- no servia de nada en Mi marido creia que yo lo habia tratado monstruosamente. No habia quien le quitara esa idea de la cabeza: su mundo entero dependia de ella. Ese era su relato, y de un tiempo a esta parte he llegado a odiar los relatos. Si alguien me preguntara que desgracia me habia ocurrido, es posible que yo preguntara a mi vez si queria conocer el relato o la verdad. Diria, a modo de explicacion, que un importante voto de obediencia se habia roto. Explicaria que, cuando escribo mal una novela, termina colapsando, se viene abajo, se detiene y no se deja seguir escribiendo, y tengo que retroceder y buscar los defectos de su estructura. El problema reside normalmente en la relacion entre el relato y la verdad. El relato tiene que obedecer a la verdad para representarla, lo mismo que la ropa representa el cuerpo. Cuanto mejor sea al corte, mas agradable sera el resultado. Desnuda, la verdad puede ser vulnerable, desgarbada, horrorosa. Demasiado arreglada se convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me altera, no me molesta darle la mano. Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como masculina. Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de < >, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le convierte en una mentira. Para mi, la dificultad de la vida ha consistido generalmente en el intento de reconciliar estas dos cosas, como los hijos de una pareja divorciada intentan reconciliar a sus padres. Mis hijas hacen eso: obligan a mi marido a que me coja de la mano cuando estamos juntos. Intentan que el relato vuelva a ser verdad, o que la verdad sea mentira. Yo no tengo ningun inconveniente en darle la mano, pero a el no le gusta. No son formas, y la forma es importante en los relatos. Todo lo que en nuestra vida comun era amorfo ahora me pertenece. Por eso no me Al cabo de un tiempo la vida dejo de ir hacia atras. Aun asi, habiamos retrocedido un buen trecho. En esas pocas semanas deshicimos todo lo que habia conducido al momento de la separacion; deshicimos el propio relato. Ya no quedaba nada por desmantelar, aparte de las ninas, y eso requeriria la intervencion de la ciencia. Pero estabamos en un tiempo anterior a la ciencia: habiamos vuelto mas o menos a la Gran Bretana del siglo vii, antes de que se hubiera constituido la nacion. Inglaterra era en aquella epoca un pais de compartimentos: recuerdo que, en el colegio, cuando miraba un mapa de la Heptarquia en la Alta Edad Media, me desconcertaba su falta de claridad y de poder centralizado, de un rey, una capital y una institucion. En vez de eso, solamente habia regiones --Mercia, Wessex--con nombres de resonancias femeninas, sumidas en incesantes batallas que se saldaban con pequenas y arduas perdidas y ganancias desprovistas de una fuerza motriz unificadora que, si me hubiera parado a pensarlo, podria haber identificado como Nuestra profesora de historia, la senora Lewis, era una mujer de envergadura y gracia, una especie de elefante-bailarina en quien los principios del volumen y la feminidad libraban una guerra sin cuartel. La Alta Edad Media era su especialidad: habia estudiado en Oxford y ahora daba clases en un mediocre colegio catolico para ninas, embutida en trajes de color beige hechos a medida --con zapatos de tacon a juego-- de los que daba la sensacion de que su imponente forma rosa podia surgir cualquier dia por sorpresa, como emerge una estatua de una sabana polvorienta. La otra cosa que sabiamos de ella, por su apellido, es que estaba casada. Pero no teniamos la menor idea de como relacionar estos dos aspectos diferentes de la senora Lewis. Daba mucha importancia a Offa de Mercia, en cuya vision de una Inglaterra unificada se detectaba la primera ofensiva de ambicion masculina, y cuya obra de ingenieria monumental, la muralla de Offa, nos sigue recordando que la division tambien es un aspecto de la unificacion, que un modo de definir lo que somos consiste en definir lo que no somos. Y lo cierto es que los historiadores nunca se han puesto de acuerdo en si la muralla se construyo para defenderse de los galeses o solo para delimitar la frontera. La senora Lewis tenia una actitud ambivalente sobre el poder de Offa: ese era el camino de la civilizacion, sin duda, pero a costa de una perdida de diversidad, del florecimiento sosegado que sigue su curso cuando las cosas no se construyen artificialmente y los objetivos no se fuerzan. A la senora Lewis le entusiasmaba el mundo primitivo de los sajones, donde los conceptos del poder aun no se habian reformulado; y, en cierto modo, la Edad Oscura era una version de < >, eran los trozos rotos del plato mas grande de todos los tiempos: el Imperio Romano. Unos lo llamaban oscuridad, los despojos de esa unidad megalomana dispuesta a conquistarlo todo, pero la senora Lewis, no. A ella le gustaba, le gustaban las ruinas abandonadas, le gustaban los monasterios donde se cultiva en silencio la creatividad, le gustaban los misticos y los visionarios, los primeros textos religiosos, le gustaban las mujeres que iban ganando importancia a lo largo de esos siglos amorfos y embrionarios, le gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de justicia y de creencias, a falta de esa gran civilizacion administradora. La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad civilizada y atormentada por el impulso de destruccion. Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Las vivo una a una. Me las trago como la comida de los hospitales. Asi es como subsisto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi misma. Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la gustaban los cimientos --lo personal-- sobre los que ahora teniamos que dirimir las cuestiones de La cuestion era que esa oscuridad --llamenla como quieran--, esa oscuridad y esa desorganizacion no eran simple negacion o ausencia. Eran al mismo tiempo rastrojo y preludio. Los rastrojos son los tallos de la mies que quedan en la tierra despues de la siega, despojos sobre los que se siembra la nueva cosecha despues de la recoleccion. La civilizacion, el orden, el significado, las creencias no eran cumbres soleadas que pudieran conquistarse con una escalada constante. Se construian y caian, se reconstruian y volvian a caer, o se destruian. La oscuridad y la desorganizacion posteriores tenian su propia existencia, su propia integridad; estaban indisolublemente ligadas a la civilizacion, como lo esta el sueno a la actividad. En la vida compartimentada reside la posibilidad de unidad, lo mismo que la unidad lleva implicita la posibilidad de atomizacion. En opinion de la senora Lewis, mejor vivir una vida compartimentada y desorganizada, mejor sentir la oscura agitacion de la creatividad, que instalarse en una unidad Por la manana llevo a mis hijas al colegio y por la tarde vuelvo a recogerlas. Ordeno sus habitaciones, lavo la ropa y cocino. Pasamos la tarde casi siempre solas: las ayudo a hacer los deberes, les doy la cena y las acuesto. Cada pocos dias se van con su padre, y entonces la casa se queda vacia. Al principio me costaba sobrellevar esos intervalos. Ahora me parece ver en ellos cierta neutralidad, algo firme aunque vacio, algo ligeramente acusador a pesar de la vacuidad. Es como si estas horas solitarias, en las que por primera vez en muchos anos no se espera ni se necesita nada de mi, fueran mi botin de guerra, lo que he recibido a cambio de todo este conflicto. Y tu te llamas feminista, me decia mi marido, con rabia, en las semanas de amargura brutal que siguieron a nuestra separacion. Creia que era el quien habia desempenado el papel de la mujer en nuestro matrimonio, y al parecer esperaba que yo lo defendiera de mi misma, del macho opresor. Creia que hacer la compra, cocinar y recoger a las ninas en el colegio eran tareas femeninas. Yo, en cambio, cuando mas asexuada me sentia era cuando hacia esas cosas. A mi mi madre no me parecia un modelo por su forma de cumplir con sus obligaciones maternales: al contrario, me parecia que esas tareas amenazaban su feminidad en lugar de subrayarla. Por aquel entonces viviamos en un pueblo de las llanuras de Suffolk; mi madre pasaba mucho tiempo hablando por telefono. Me hipnotizaba su tono de voz, como si hablara consigo misma. Sus frases me sonaban preparadas, su risa, ligeramente artificial. Sospechaba que impostaba la voz, como una actriz. ?Quien era la mujer que hablaba por telefono? Mi madre era alguien a quien yo solo conocia de puertas adentro; compartia su punto de vista, me parecia vivir envuelta en su aburrimiento, su placer o su irritacion. Vivia dentro de su personaje, perdida. ?Como podia saber quien era mi madre? ?Como podia verla? Su atencion era como la mirada de un ojo interior que nunca se fijaba en mi directamente, que extraia su conocimiento de mi intimo conocimiento de mi Solo cuando la veia relacionandose con otras personas era capaz de mirarla objetivamente. A veces, mi madre invitaba a una amiga a comer y entonces, de pronto, ahi estaba la cara mi madre. De repente podia verla, podia compararla con su amiga y encontrarla mejor o peor, podia ver si la aceptaban, la envidiaban o la provocaban, saber cuales eran sus costumbres personales y su humor, distintos de los de su amiga. En esos momentos, su personaje, mi morada, me resultaba inaccesible; estaba oscuro, como una casa vacia. Si llamaba a esa puerta, me despachaban secamente, a veces de malos modos. Parecia como si alguien hubiera empaquetado y se hubiera llevado ese cuerpo, normalmente tan amplio, tan naturalmente ubicuo. Y, entonces, mi madre tambien se quedaba fuera, aislada, liberada temporalmente de la obligacion de ser quien era. En vez de eso, actuaba; era pura ficcion, bien o mal contada. Sus amigas, en general, tambien eran madres, mujeres con una geografia reconocible para mi: la sensacion de enigma oculto debajo de las mascaras del maquillaje y la conversacion, como el campo abierto que se extiende alrededor de una ciudad. Era imposible entrar en esos campos, aunque sabias que estaban ahi. Mi madre tenia una amiga, Sally, que no era como las demas. Entonces yo no entendia por que, pero ahora lo entiendo: Sally no tenia hijos. Era una mujer grande e ingeniosa, aunque tenia una cara triste. Se podia pasear por la tristeza de esa boca y esos ojos: estaba abierta a todo el mundo. Sally vino un dia que mi madre habia hecho un bizcocho de chocolate y quiso darle la receta. Sally dijo: < >. Yo no sabia que una mujer pudiera comerse un bizcocho entero. Me parecia una proeza, como el levantamiento de peso. Pero vi que a mi madre no le habia gustado la respuesta. Por alguna razon incomprensible, Sally habia estropeado el juego. Sin darse cuenta, habia abierto una grieta en la muralla de la feminidad y me habia dejado ver lo que habia al otro lado. De determinados acontecimientos de la vida no es posible tener un conocimiento previo: de la guerra, por ejemplo. El soldado que va a la guerra por primera vez no sabe como va a responder al enfrentarse con un enemigo armado. No conoce esa parte de si mismo. ?Es un asesino o un cobarde? Cuando llegue la hora respondera, pero no sabe de antemano cual sera su respuesta. Mi marido dijo que queria la mitad de todo, incluidas las ninas. Dije que no. ?Que quieres decir con eso?, pregunto. Esto fue por telefono. Yo estaba mirando el jardin por la ventana, un rectangulo entre otros rectangulos urbanos, con gatos merodeando por los limites. Nuestro jardin estaba abandonado ultimamente. Las malas hierbas ahogaban los arriates. El cesped habia crecido mucho, como el pelo. Pero, por mas que creciera el desorden, la cuadricula nunca se alteraria: los demas rectangulos conservarian su forma de todos modos. No puedes dividir a las personas por la mitad, dije. Tienen que pasar la mitad del tiempo conmigo, contesto. Son mis hijas, insisti. Son mias. -
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?Quien hubiera adivinado que terminaria enamorandose de el? -
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https://gigalibros.com/de-rio-en-rio.htmlEn este libro, Alfredo Molano, galardonado con el premio mas importante del periodismo colombiano -Simon Bolivar categoria Vida y Obra de un Periodista 2016- , presenta una serie de cronicas y notas de viaje a traves de una de las regiones mas atractivas y virgenes de Colombia: el Pacifico.
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Solo de Alvaro Vizcaino
https://gigalibros.com/solo.htmlUna novela inspiradora y llena de mensajes de superacion, escrita a partir de una increible historia real de supervivencia.
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Travesuras de la nina mala de Mario Vargas Llosa
https://gigalibros.com/travesuras-de-la-nina-mala.htmlCreando una admirable tension entre lo comico y lo tragico, el Premio Nobel de Literatura y Principe de Asturias de las Letras, Mario Vargas Llosa, libera en esta novela una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueno de mil caras, como la nina mala.
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La luz azul de Yokohama de Nicolas Obregon
https://gigalibros.com/la-luz-azul-de-yokohama.htmlRecien destinado a la Unidad de Homicidios de la Policia Metropolitana de Tokio, el inspector Kosuke Iwata se hace cargo de un caso tan perturbador como complejo: una familia de cuatro miembros ha sido asesinada despiadadamente en su propia casa el dia de San Valentin. Y lo mas desconcertante es que el autor del brutal homicidio ha dejado unas cuantas pistas para los investigadores. Iwata, que cuenta con la ayuda de la joven policia Noriko Sakai, no deja de preguntarse por los extranos elementos ceremoniales de esa terrible tragedia, que apuntan a un sacrificio ritual, y que fue lo que llevo al afamado Hideo Akashi, el anterior investigador, a suicidarse saltando desde el emblematico Puente del Arcoiris al poco de empezar las pesquisas.
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Prisioneros de la geografia de Tim Marshall
https://gigalibros.com/prisioneros-de-la-geografia.htmlHay un limite a lo que los hombres pueden decidir. A menudo, se trata de un limite real, fisico. Montanas, rios, mares y hormigon se interponen entre lo que los dirigentes han querido para sus paises a lo largo de la historia y lo que han podido conseguir. Para entender y explicar lo que ocurre en el mundo solemos referirnos a personas, ideas y movimientos politicos; pero sin los condicionantes que impone la geografia el resultado de semejante aproximacion sencillamente esta incompleto.
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Liberando a marina de Marcus Argentarius
https://gigalibros.com/liberando-a-marina.htmlMarina: una joven editora que busca tanto un trabajo como un amor con sentido y se siente perdida. Gaston: el mentor de Marina. Martin: el novio ocasional de Marina Agustina: una amiga de Marina con mas experiencia y mas abierta a la exploracion Fernando: un Dom (Dominador) con experiencia en la escena BDSM Prologo y glosario Dado que la historia tiene mucho de autobiografica, esta localizada en el contexto cultural en el que los hechos se dieron. Para esto, se utiliza mucho del lenguaje coloquial de Buenos Aires. A fin de facilitar la lectura, se ofrece un breve glosario de terminos sexuales. Concha: vagina Garche: forma vulgar de una relacion sexual, principalmente basada en la atraccion fisica Pija: pene Telo: hotel de parejas, donde se paga la estadia por turnos de dos horas Trola: forma coloquial de prostituta Introduccion Marina estaba perdida y no podia encontrar la salida. Lo peor era ni siquiera encontrar las palabras para articular esta perdida. Desde el primer novio de la secundaria1 (un dulce, pero fugaz amor) tuvo mas que parejas una sucesion de amigovios-garches2 que realmente no sumaron. Toda su energia estaba volcada en su carrera. Hace poco habia terminado la carrera en Letras que le habia resultado, tras una recomendacion de un profesor en un trabajo dentro de una editorial. En esta editorial, Mari la Seria, como le decian, consiguio trabajo como ayudante de un editor mayor, Sr. Gaston (siempre Senor, nunca Gaston), un hombre casado de 60 y tantos anos, dedos amarillos como sus dientes y olor a cigarrillo que habia penetrado toda su ropa. Cuando la conocio le pregunto “vos ?no sonreis nunca?” y ella, nerviosa, sonrio falsamente. El le dijo “mejor que no sonrias; este trabajo es lo unico que nos queda como importante: sacar la verdad de las mentiras que otros escribieron” y desde ese entonces, ella se sintio contenida y guiada por el Sr. Gaston. De a poco, al dejarse guiar, empezo a aprender de los libros: las ediciones, los papeles, que hacer cuando la distribuidora los guardaba. Empezo a aprender de los escritores: como en general mezclaban una gran sensibilidad con un gran narcisismo y por eso muchos, los mejores, erguian templos de papel. Aprendio del Yambo, del Trochee, de como los persas tenian la mejor poesia amorosa. Aprendio mientras se refugiaba, sola, en los libros, bajo la mirada del Sr. Gaston. Pero sobre todo aprendio del Sr. Gaston. Aprendizaje lento, pero detallista y apasionado que duro unos meses, hasta que Gaston murio de un ACV tan repentino como inevitable. Solo al verlo en el velorio, entre el perfume de la corona de la editorial y la del Jockey Club (dado que el Sr. Gaston tenia, al parecer, no solo la imagen de tanguero sino todos los vicios folkloricos) comprendio que lo amaba y lloro de tal forma que la viuda (una senora mayor, con una cara que pintada de verde hubiera sido una mascara de bruja) la sometio a un impiadoso interrogatorio. Tras pasar el duelo por el Sr. Gaston, Mari volvio a salir con sus amigas de la facultad. Merodeaban los mismos lugares, iban a las mismas fiestas de su epoca estudiantil que la aburrian. Con una amiga llamada Agustina con la que curso en varios anos charlaban de literatura erotica tras el exito que ese genero tuvo. Mari le contaba de los persas, y Agus del sadomasoquismo. Incluso con Agus incursiono en una fiesta BDSM en una facultad diferente a la suya. Pero todo el ambiente le resulto, para ser honesta, cansador. Gente mayor en trajes de latex pegandose con latigos y mostrando los genitales, parecian mas un grupo de pacientes psiquiatricos que los personajes poderosos, seguros en su sexualidad, que esperaba de sus lecturas. ?Existian aquellas personas que entendian que el control, el poder, era el maximo afrodisiaco? ?Que lo importante no es ejercerlo, sino sentirlo? Mari no encontro, en ese entonces, respuestas a sus preguntas. Un dia conocio a Martin; “mis amigos me dicen Tincho”, le dijo esa vez con el aire de quien imparte un secreto esoterico y ella se sintio morir un poquito adentro; luego comprendio que era ese aire lo que la hizo sentir asi, no lo banal de la situacion. Ese aire de saber algo que el otro no sabe, de tener cierto control. Ese dia ambos terminaron en la cama y a las pocas semanas, ya salian juntos. Martin (ya ella sentia que no le podia llamar “Tincho” sin sentirse uno de sus amigotes) era, en su opinion, mucho mas atractivo que ella. Mari era delgada, palida, de ojazos oscuros y una cierta fragilidad que recordaba a una grulla, que miraba el mundo elegantemente, con el pelo cuidadosamente cortado a la altura de su nuca, siempre en el costado de la habitacion, timida fuera de sus libros. Martin era alto, delgado y vestido como un poeta romantico. Sus ojos claros contrastaban con su pelo oscuro y siempre estaban enmarcados detras de anteojos que no tenian aumento, pero le daban una apariencia intelectual. Su pelo era cuidadosamente descuidado y toda su apariencia daba la impresion que era un hippie que de alguna forma habia conseguido modelar para marcas de ropa cara. Pero apariencia era la palabra correcta: Martin no tenia un pensamiento propio en su cabeza; estaba construido de superficies flotantes en el espacio. Todas sus charlas eran un reciclado del discurso pseudointelectual de la facultad; si bien Martin era dos anos mayor que Mari (quien estaba en la mitad de su veintena) no se habia recibido ni pasado de tercer ano. Una buena facha, junto con la seguridad que da tener una familia con varias empresas a su nombre, hacian que fuera mucho mas facil vivir como un eterno estudiante. Esta inmadurez hacia que cada salida con el fuera un suplicio: Mari necesitaba alguien que la ordenara, que le diera una estructura, que la hiciera sentir querida, apreciada y que le permitiera sacar lo que tenia dentro. Pero Martin siempre queria, esencialmente o quedarse contandole problemas con su familia (su padre no lo tomaba en serio y su madre lo celaba) o esperaba que Mari tomara el control. “?A donde queres salir hoy?” empezaria por decir (resignada) Mari. “No se…?donde tenes ganas?”, retrucaba Martin. “No se…?a comer?” ofrecia Mari, luego de un suspiro interno. “No tengo mucha hambre” decia Martin. “Ok ?queres ir al cine?” decia Mari, cada vez mirandolo y pensando “por favor !tomame, toma el control! Llevame a algun lado, sacame de aca y de mi” “No se que estan dando” decia Martin “mejor veamos netflix” y asi pasaban los dias. Pero lo peor no era eso: en su intimidad, Martin era profunda, profundamente aburrido. El sexo con el era rutinario y estaba marcado por la misma inmadurez que toda su vida poseia. La mitad de las cosas que decia eran pedidos, pero tan poco virilmente formuladas que sonaban como reclamos de un nene: “?no tenes ganas de chuparme?”, “Dale, vos sabes que tenes ganas…?no queres mirarme como trolita?” (una vez Mari quiso decirle “?como tu mami?” pero se contuvo) “?por que no te pones en cuatro3, si tenes ganas?” y la otra mitad surgia generalmente cuando Mari le hacia caso y se ponia en cuatro: esa posicion disparaba un sinfin de preguntas: “?Te gusta asi putita?”, “?Queres mas fuerte?”, “?Quien te dio asi?”, hasta el cansancio. Una sola vez Mari, ya hastiada de la rutina, le pregunto “?cual es la capital de Maldivas?” pero el o no la oyo o no la entendio. Todas sus sesiones terminaban indefectiblemente en que el acababa rapidamente, terminaba de arruinar todo con “?Te gusto?” (a lo que ella, odiandose siempre decia “si, me encanto”…pero ?que iba a decir?)y se daba vuelta para dormir. Mari odiaba esta situacion, pero sentia que no le quedaba otra. Demasiado timida para buscar a alguien por si sola, demasiado insegura en su sensualidad, pensando que Martin era demasiado para ella, en algun punto aceptaba y acompanaba, pero cada tanto tenia momentos de irritacion. ?Como hacer para salir de una trampa cuya caracteristica peor era su asfixia amorfa?
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El Polvo de su Vida de Elena Romero
https://gigalibros.com/el-polvo-de-su-vida.htmlEstoy de vuelta. En la ciudad. En su mundo.
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La Flor de Chamberi de Claudia Gomez
https://gigalibros.com/la-flor-de-chamberi.htmlJulia Prado, una periodista de radio y television, a traves de la historia que le cuenta Margarita, una vendedora de flores casi anciana, es capaz de descubrir quien es ella en realidad. Pasado y presente conviven en esta apasionante novela ubicada en el Madrid republicano y que nos trae una historia fascinante de nuestro pasado reciente. Conspiraciones, muerte, enganos…, se cruzan en las historias de vida de “La Flor de Chamberi”, vidas que nos emocionan con la profunda sinceridad y cercania de sus personajes.”
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Boda a Los 17 de Michel Gavica
https://gigalibros.com/boda-a-los-17.html-!?Que?! -exclame asombrada mirando a mis padres.
-Si Oana, te casas -continuo diciendo mi madre, tan tranquila, con una sonrisa de oreja a oreja.
-No quiero tener una boda a los diecisiete -conteste con los ojos muy abiertos tratando de analizar la situacion.
-Lo siento carino. Lo haras, quieras o no -declaro mi padre mirandome muy serio.
-!Os odio! ?Me habeis escuchado bien? Os o-d-i-o -dije recalcando cada letra y tirando un florero mientras me levantaba para salir de esa casa. -
Beth de Andrea Munoz Majarrez
https://gigalibros.com/beth.htmlUna novela romantica que te hara viajar a las Tierras Altas en plena epoca victoriana.
Beth recorrera un largo y dificil camino en busca del amor y la felicidad.