Antonio Pascual Garcia - TODOS SUS LIBROS
-
13 de Steve Cavanagh
https://gigalibros.com/13.html -
Siempre conmigo de Cynthia Perez
https://gigalibros.com/siempre-conmigo.htmlRealmente ?somos lo que pensamos?
?O es quizas nuestra mente traicionera la que nos hace sucias jugarretas para conducimos sin poder evitarlo al camino de la incertidumbre y desesperacion a tal grado que no podamos salir ya mas de ella?
Criada por una familia de padres estrictos e inflexibles, la delicada Miranda Bell, crece en un entorno lleno de favoritismo y egoismo logrando con el tiempo crear en ella misma un escudo al grado de no poder distinguir lo ficticio de la realidad. Al mismo tiempo, emprende un emocionante viaje por el camino de la verdad llegando al fin a la conclusion de que podemos caminar entre tinieblas por largo tiempo imaginando en todo momento que quizas nunca podremos salir de alli sin darnos cuenta. -
Los principes solo viven en los cuentos de Isabel Keats
https://gigalibros.com/los-principes-solo-viven-en-los-cuentos.htmlBibi lleva anos enamorada de Gonzalo, su nuevo jefe. El tipico caso de amor platonico incurable.
Gonzalo, en vias de recuperacion tras un desengano amoroso, ni se imagina los sentimientos de su secretaria.
A Rolo, el amigo de Bibi, le gustan todas y a Taty, la amiga de Gonzalo, no le gusta ninguno.
Irene, la madre de Gonzalo, quiere que su hijo se case con Taty.
Taty tambien quiere casarse con Gonzalo, aunque no por los motivos correctos.
Gonzalo, en cambio, no quiere casarse con Taty, pero los suyos si son los motivos correctos.
Lo malo es que Bibi esta convencida de que Gonzalo ama a Taty.
A lo que hay que anadir que Rolo abriga intenciones inconfesables hacia la amiga pija de Gonzalo.
Eso si, Taty pasa millas de Rolo, al que considera un patan sin muchas luces.
Sin embargo, nadie cuenta con el Destino, que ha decidido meterlos a todos juntos en una coctelera y agitar.
Y, aunque parezca increible, de todo este lio surgira el Amor Verdadero. El amor que camina a tu lado en lo bueno y en lo malo. Ese amor del que no se habla en los cuentos -
Ajuste de cuentas de John Grisham
https://gigalibros.com/ajuste-de-cuentas.htmlHay crimenes que hacen historia.
-
Amar al Jefe de Lexy Timms
https://gigalibros.com/amar-al-jefe.htmlDe la mano de la autora de exitos en ventas Lexy Timms, nos llega un romance billonario que te hara desvanecer y enamorarte una y otra vez.
-
Sabes que te quiero…a mi manera, Iris T. Hernandez de Iris T. Hernandez
https://gigalibros.com/sabes-que-te-quiero-8230-a-mi-manera-iris-t-hernandez.html -
El tiempo pervertido de Esteban Hernandez
https://gigalibros.com/el-tiempo-pervertido.htmlLas sociedades occidentales estan en proceso de transformacion. A los cambios en los sistemas productivos, los desarrollos tecnologicos y el creciente peso de lo financiero se suman las tensiones sociales, la aparicion de nuevos actores politicos y el regreso de la geoestrategia. El libro traza un mapa esencial para entender las fuerzas que estan definiendo nuestra epoca y comprender las dimensiones del giro conservador emprendido.
-
Circo Maximo: La ira de Trajano – Santiago Posteguillo de Santiago Posteguillo
https://gigalibros.com/circo-maximo-la-ira-de-trajano-8211-santiago-posteguillo.htmlCirco Maximo es la historia de Trajano y su gobierno, guerras y traiciones, lealtades insobornables e historias de amor imposibles. Hay una vestal, un juicio, inocentes acusados, un abogado brillante, mensajes cifrados, fortalezas inexpugnables, dos aurigas rivales, gladiadores y tres carreras de cuadrigas. Hay un caballo especial, diferente a todos, leyes antiguas olvidadas, sacrificios humanos, amargura y terror, pero tambien destellos de nobleza y esperanza, como la llama del Templo de Vesta, que mientras arde, preserva a Roma. Solo que algunas noches la llama tiembla. La rueda de la Fortuna comienza entonces a girar. En esos momentos, todo es posible y hasta la vida de Trajano puede correr peligro. Y, esto es lo mejor, ocurrio: hubo un complot para asesinar a Marco Ulpio Trajano.
-
Una propuesta irresistible de Emilia Hover
https://gigalibros.com/una-propuesta-irresistible.htmlAunque bajar el consumo de carbohidratos era una buena idea para mantenerse en forma, cuanta falta estaba haciendole en ese momento haber comido una gran dosis de carbohidratos durante la tarde. Para contener al tipo borracho que habia ingresado al servicio de traumatologia, a Andrea Marquez le hacia mucha falta comer la gran dona con chocolate extra y su gaseosa habitual de los jueves en la manana El hombre estaba muy alterado. --!Te ordeno que me dejes en paz, zorra! --No seria facil controlarlo. Andrea habia tenido ‘suerte’. Era la enfermera de guardia cuando llego la chica. Isaias, otro de los enfermeros de guardia, llego a auxiliarla, y ella tambien peleo contra el. --Rosa, no te preocupes. Administrale el medicamento. Hazlo ya --dijo, con sus hombros tensos. Rosa mantuvo sus manos firmes. !Carajo! --dijo la chica, maniobrando con sus manos. Introdujo la aguja en la vena del tipo y le administro un potente sedante. Andrea e Isaias mantenian el pulso con la chica, pero ella no soportaria mucho mas. Empezaba a cansarse. El sujeto tenia fuerzas todavia. Era increible que el sujeto no tuviera grandes heridas en su cuerpo despues de haber sufrido un choque frontal a alta velocidad en la autopista.Ademas, habia estado forcejeando con los enfermeros. No habia podido usar sus extremidades superiores para lastimar a los enfermeros ni herirse a si mismo porque tenia heridas leves en uno de sus brazos y fuertes contusiones en el otro. Pero su pie derecho estaba ileso. Lo uso para patear la mesa cercana a la camilla. Habia tenido la intencion de lesionar a la enfermera que cortaba sus pantalones para revisar sus piernas. Los instrumentos cayeron y el ruido fue estruendoso. --!Alejate de mi! !Vete, zorrita! --grito. Andrea tomo el brazo del paciente para que no se quitara la aguja de su brazo. Presiono con todas sus fuerzas. --Aumenten la dosis --dijo Andrea en voz baja. Todos lo veian y el seguia maldiciendo. El sujeto busco herirse con su brazo libre, pero solo pudo gritar. Tal vez la mezcla de alcohol con el sedante dificultaba su recuperacion. Ademas, tenia una gran contusion en su cabeza que sangraba a cantaros, aunque el personal habia intentado infructuosamente coserla. Unos momentos despues dejo de luchar. Giro para ver su aguja. Tal vez era el efecto del sedante o estaba agotado. Andrea lo solto y se alejo con extrema precaucion. Antonio Pena entraba. Andrea suspiro al oir las puertas abrirse lentamente. Andrea respiro profundamente. El llego a la sala, con su aire elegante y atractivo. Ver a Antonio siempre la hacia sentir nerviosa. Andrea penso en miles de cosas que se habian retirado de su mente hacia mucho tiempo. Cosas como partes del cuerpo de Andres sobre el suyo o su abdomen esculpido. Era inoportuno, porque estaba en un hospital. La vida de los pacientes dependia de ella. No importaba si el estaba tenso. Como en ese momento. La presencia maravillosa del doctor Antonio Pena siempre tenia ese efecto en ella. Sus musculos estaban rigidos. --?Y los hijos? --pregunto alguien. --Murieron durante el traslado --dijo Antonio. Una enfermera le entrego unos guantes quirurgicos a Antonio. El se los puso. Su mirada se dirigia al paciente. --?Y la madre? --pregunto Isaias. --No sobrevivira. Esta en coma inducido por su abundante sangrado -- respondio Antonio. Se acerco a la camilla del paciente. Andrea olvido sus pensamientos sexuales. Todos quedaron en silencio con su respuesta. Vio a Antonio. Su frase habia sido dura, si, pero era frecuente en un hospital grande como ese. YAntonio se habia expresado como si no le importara. Ella nunca lo habia oido expresarse con ese tono. Los enfermeros retrocedieron. Lo tenian como un doctor muy profesional, con experiencia en la unidad de Emergencias, pero que siempre mantenia la compostura y la calma. Una intensa molestia reemplazaba esa serenidad. --!Maldito! --dijo el paciente, y los gritos retumbaron en las paredes. El hombre intento ponerse de pie, o al menos sentarse, pero el dolor terrible de su brazo lo freno y lo tiro a la camilla de nuevo. Grito varias veces. Los enfermeros volvieron a acercarse a la camilla. Uno de ellos se apuro a decir. --!Administren otra dosis! --De inmediato, uno tomo una inyectadora. Andrea busco el brazo del sujeto. Pero no pudo hacerlo. El hombre tomo su bata y la llevo a su cara. --!Mierda! !Los odio! !Dejenme en paz! Ella quiso decir algo para calmarlo, tomar el brazo del hombre con los suyos, pero Antonio se acerco y tomo la muneca del tipo. El hombre grito varias veces, dijo otros improperios y sintio un gran dolor. Isaias se acerco a Antonio. Ambos pusieron sus manos en el pecho del hombre. Lo obligaban a acostarse nuevamente. Andrea retrocedio. --Respira profundo --le pidio Antonio. --Vete a la mierda. Estaba tenso. Andrea notaba esa expresion en su rostro. --Los enfermeros quieren ayudarte --le dijo Antonio. --Metanse su ayuda por el culo !Y tu tambien vete a la mierda! --le grito a continuacion. Quiso tomar el brazo de Antonio, pero el tomo su brazo y lo hizo gritar. Antonio. Seguia tenso. --Parece que me olvidaste, Alejandro --le dijo--. Hace tres meses estrellaste tu auto y yo te opere. Tu cuerpo quedo como nuevo. El sujeto seguia muy enojado, pero parecia calmarse lentamente. --Yo lo recuerdo --dijo Antonio. --Pudiste recuperarte despues de que te ayudaramos. Y una vez que pudiste caminar, viste el sol de la manana, le sonreiste a la vida y te reincorporaste a ese trabajo que te permitia ayudar a la gente... Un momento --dijo mientras lo veia fijamente y se acercaba a el. Una de las personas que se suponia que ayudabas, una chica, esta con tubos en su boca en la habitacion que esta justo al lado. Hoy, cuando se desperto temprano, beso a sus pequenos hijos y salio a trabajar, lo hizo por ultima vez. Y ella no lo sabia. Todo gracias a ti. --Hablaba con frialdad. Todos contenian la respiracion. Andrea estaba tensa, al igual que los demas. Solo podia ver como Antonio hablaba mientras su cara expresaba un mar de emociones. Estaba molesto. Como si lo odiara. Alejandro vio hacia otro lado, pero Antonio tomo su menton y llevo sus ojos sobre los suyos. --?Puedes ver tu cuerpo? --le pregunto Antonio--. No te paso nada si lo comparamos con esos pobres ninos. Y, sin embargo, estos enfermeros se quedan a ayudarte. Ellos podrian usar este tiempo para hacer algo mejor. Por ejemplo, yo estuve cinco horas operandote en ese quirofano para que salieras de aqui con vida. Cuando manejaste tu auto mas temprano, solo querias decirme que no te importara lo que yo hiciera. Mataste a tres personas--. Hablaba con rabia y en voz baja. Andrea sintio que en cualquier momento Antonio lo mataria. --Si yo no te hubiera ayudado, esa mujer y sus hijos estarian vivos y felices. Que pensaban los demas era la pregunta que sacudia la mente de Andrea. Pero solo podia ver los ojos de Antonio y escucharlo. --No vale la pena ayudarte. Me asegurare de que vayas a prision --le dijo. Alejandro lo vio fijamente y trato de levantarse nuevamente. Trato de alejar sus brazos. --!Vayanse al carajo!!Los odio, malditos!!Quiero irme de aqui! Andrea estaba cerca de Antonio. Reacciono al escuchar los gritos. Se reservo para sus adentros el temor que su presencia le hacia sentir y avanzo. Antonio le propino un fuerte golpe a Alejandro. Andrea solto un largo suspiro. Antonio noto la sangre en su nariz inflamada y trato de levantarse y pelear. Se mostro furioso. Los enfermeros se quedaron congelados y silenciosos. --Doctor Pena, alejese --dijo Isaias cuando puso sus manos en el pecho de Antonio, reaccionando primero que sus colegas. Antonio escucho y se alejo del sujeto. Alejandro cayo en la camilla, afectado por el dolor. Isaias tenso su mandibula y se armo de valor para contener al paciente. Andrea le dijo a Isaias que no se preocupara. Como pudo, se abalanzo sobre Antonio y puso sus manos en su pecho. Ella lo empujo. Sintio su corazon con sus manos. No se habia atrevido a tocar al doctor de esa manera, excepto cuando lo rozaba para entregarle algun instrumento. --Doctor Pena --le dijo, esperando que el sintiera sus manos y la viera. Antonio era mucho mas alto que ella. Ademas, era mucho mas musculoso. Andrea era hermosa, pero eso no significaba nada delante del abdomen perfecto de Antonio cuando de una pelea se trataba. --!Doctor Antonio! --grito Andrea con mas fuerza. Entonces Antonio la miro. Dio algunos pasos hacia atras. Andrea noto sus ojos persiguiendo el cuerpo del paciente. --Tu golpe fue tan fuerte que pudiste haber fracturado su nariz --dijo. Solo Antonio pudo escucharla. Lo dijo en su oido. --Esa era la idea. Andrea entendio que, ciertamente, habia tenido las ganas de hacerle dano. Se sorprendio y levanto sus ojos. Pero no pudo responder. Tampoco pudo deshacerse del calor que sentia en sus manos y se extendia por su cuerpo. No se habia acercado desde su llegada a Palma Sola. Habia decidido mantenerse lejos de ella, pero finalmente la habia visto. Era una linda mujer. Su aroma y su cara eran agradables. Y ahora podia sentir sus manos sobre su pecho. Por fin. Entonces vio al hombre en la camilla. Sintio un deseo irrefrenable en su cuerpo. Quiso llevar sus pensamientos a un lugar mas agradable. O a una persona mas hermosa, como la chica calida frente a el. Alejandro Castillo habia manejado en estado de ebriedad y habia causado una tragedia. Eso le impedia a Antonio concentrarse en otra cosa. Y no se arrepentia de haber golpeado su nariz. Su dolor nasal era una infima parte del dolor que todos sentian por la muerte de dos ninos de apenas seis y tres anos. Su intencion era que el sintiera, aunque fuese una minima parte del dolor que le habia causado a esa familia. Sin embargo, se habia sentido relativamente feliz de haber conectado con fuerza su cara. Pero era consciente de que habia perdido la compostura y se habia comportado como el. Un error cayendo sobre otro error. Todo eso no le importaba: lo habia golpeado y se sentia mejor. Antonio necesitaba esas sensaciones. Las necesitaba hacia mucho tiempo, pues su vida habia sido dificil. Especialmente por querer poner algunas cosas en orden. Cosas que se escapaban de sus manos. Su mente volvio a detenerse en Andrea. Sus manos seguian sobre su pecho y su rostro demostraba sus pensamientos: para ella, era un notable cirujano, todo un profesional con una exitosa carrera, que se habia dejado llevar por su rabia y habia golpeado la nariz de un paciente. Entonces penso como podia sentirse mejor por unos instantes. Beso sus labios apasionadamente. La tomo por sus codos y la subio un poco para que llegara a su cara. Los enfermeros llevaron sus manos a sus bocas para contener sus palabras. Si, esa sensacion lo habia hecho sentirse mejor. En cualquier caso, una sancion seria inevitable por su comportamiento con el paciente. Podrian incluir ‘acoso sexual a una enfermera en el lugar de trabajo’ a su expediente. No le importaba. Y Andrea no habia reaccionado como si Antonio estuviera acosandola sexualmente. Habia sujetado sus labios con los suyos. Llevo sus manos a sus hombros y ella deslizo sus labios con calidez sobre la boca de Antonio. Su cuerpo se acerco al suyo y dejo que la lengua de Antonio entrara fogosamente por su boca. Antonio solo pudo detenerse, en lugar de hacerle el amor alli mismo, porque dos vigilantes habian aparecido de la nada. --Doctor Pena, debemos acompanarlo a la entrada del Hospital Universitario. Se alejo de Andrea, a pesar de que queria pegarse a ella y continuar sintiendo esa sensacion de felicidad. Queria mantener so boca sobre la suya. --No se preocupen. Los acompanare. --Estaba decidido a marcharse. --El sedante esta haciendo efecto --le dijo una enfermera que se habia acercado al paciente y luego a Isaias. Antonio escucho todo. Las cosas habian salido bien para el. --Salgamos entonces. --Antonio giro para desalojar el lugar. Tenia que haber dado ese paso hacia muchos anos. Pero solo lo habia hecho tras golpear al paciente. --Necesito un favor de ti, Andrea. --Era su hermano quien pronunciaba esas palabras. Y Andrea recordaba que, definitivamente, era la frase que mas odiaba en el mundo. Ella respiro profundamente. --No ha sido el mejor dia de mi vida, Fernando --. Queria descansar, ver programas viejos en la television, ponerse ropa de dormir y llenar su cuerpo de comida grasosa como la de El Rincon del Pollo. --Lo necesito, hermana. --No te lo pediria si no me hiciera falta tu ayuda -- le respondio Fernando. Hablaba como si quisiera invitar a una chica a salir. Su voz siempre convencia a las chicas timidas. Pero Andrea no era precisamente una chica de esas. --Tengo... muchas cosas que hacer. --Mejor termina de arreglarte para que salgamos. Es un asunto importante --dijo. Andrea se vio en el espejo. Estaba arreglandose. Guardo silencio. ?Como lo sabia el si no estaba con ella en la sala sino en otro lado de la ciudad, conversando con ella por telefono? Se asusto un poco. --Como te dije, tengo cosas que hacer. --Me dijiste 'tengo' y luego te tomaste un tiempo para completar tu frase. --Andrea se molesto con sus palabras. --?Entonces? --Entonces te descubri. Buscabas como sonar convincente con tus mentiras. Su hermano tenia razon. No supo que decir. Lo habia logrado. Otra vez. Mierda. --Andrea, tienes que ayudarme. El solo hecho de que yo te diga que es un asunto importante deberia bastarte --le dijo su hermano. Ya ella no tenia "cosas que hacer. --Ya simplemente estaba aburrida. Ese asunto no le concernia. Ademas, cuando su hermano decia la palabr. --importante --podria referirse a todo, porque para el todo lo era. Importante para el era que no sabia donde hospedar a dos amigas que vendrian a la ciudad para las vacaciones. Que necesitara dinero para apostar. O que una chica que se habia acostado con el ya queria casarse y el tenia que buscar a una ‘verdadera’ esposa para salir del atolladero. Ese recuerdo molesto a Andrea. Fingir que era la esposa de su hermano era especialmente perturbador. Fernando la convencia de actuar como una zorra enojada y ella se sentia triste por la chica enganada. --Mi dia en el hospital fue complicado. --Si. Por el doctor Antonio Pena. Su beso habia sido magico y profundo. El director del departamento de Recursos Humanos habia pedido una junta de emergencia. Lo habia hecho para que ella presentara una queja formal por acoso sexual. Andrea habia tenido que hablar con los miembros de la Junta y los abogados del hospital. Ademas, Antonio habia sido suspendido sin paga. Todos en el hospital estaban preocupados. Querian cerrar el tema de una manera agradable y rapida. Pero ya habia delitos y acusaciones, lo que dificultaba el panorama. El paciente Alejandro Castillo era incriminado por homicidio de tres personas, incluyendo dos menores. Y el doctor Antonio era responsable de agresion fisica. Ella apenas se habia incorporado como jefa de la Unidad de Emergencias hacia unos cinco meses. No estaba en sus planes trabajar sin el mejor cirujano de traumatologia del sur del pais. Uno de los mas calificados de toda la nacion. El era una pieza vital en el hospital. Ademas, Andrea lo queria. No para besarlo de nuevo o por sus manos sobre su pecho, sino para que su esfuerzo salvara vidas en el hospital. Asi que los dias por venir serian mas complicados para Andrea. Los dias, las semanas Ella entendia que el salvaba vidas. Admiraba su labor. Era una de las razones por las que no queria ocupar una oficina y alejarse de los pacientes. Le gustaba mucho estar alli, cerca de la accion. Y al dirigir toda la unidad, sentia que podia salvar mas vidas. Podia incluso tomar turnos adicionales para tener mas casos. Y esos turnos los tomaba justo cuando Antonio estaba trabajando. Era un beneficio de estar al frente de toda una unidad. Pero ella sabia que estaba bajo el escrutinio y cualquier acto podria considerarse indecente. En su opinion, cualquier cosa que significase estar juntos era incorrecto. No podian tener una cita. Ni siquiera sonreirse indiscretamente. Si se desconcentraban, los pacientes a su cargo podrian morir. Su atencion debia estar siempre sobre ellos. Y no solo eso. Las reglas del hospital eran claras. Salir con algun companero de trabajo no era una restriccion, pero ella era la encargada de la Unidad de Emergencias. Andrea sabia, de todos modos, que vivia un momento esplendoroso, en el que no necesitaba salir con un hombre ni acostarse con el. Estar al lado de un excelente cirujano la hacia sentir muy bien. Incluso mas que si tuviera relaciones sexuales con el. Un pensamiento volvio a la mente de Andrea. Antonio estaba suspendido. Estaba molesta porque por primera vez desde que trabajaban juntos, el habia dejado que su rabia lo controlara. Ella habia sentido esa furia muchas veces. Sus colegas tambien. Era habitual cuando se trabajaba con personas airadas. Entendia que la unidad de emergencias podria verse en aprietos por lo que estaba pasando. Pero tambien sabia que Antonio podria pasarla peor. --Supe lo que sucedio --dijo Fernando. Su hermano era paramedico. Claro que lo sabia. Dirigia el equipo con el mayor numero de ambulancias en todo el estado. Conocia a todos los enfermeros y doctores de emergencias en casi todos los hospitales, Ademas, era amigo de la mayoria de ellos, como Antonio. --No quisiera tomar mi tiempo para…. --Andrea Moreno Marquez, siento mucha pena por ti --dijo el, interrumpiendo su frase. --No quieres ayudar a tu hermanito. El unico que tienes. Aunque el habia nacido cinco anos despues, su tamano era mayor que el de ella. Asi que si, era su unico hermano masculino. Pero no su ‘hermanito’. Usaba la palabra hermanito con frecuencia. Sabia que era la verdad. Era su pequeno hermano. Andrea sentia que debia estar a su cargo, aunque hubiera crecido y ya rondara los veintisiete anos. --Pues no me siento bien --le dijo, aunque sabia que el no le creeria. --Es, como te dije, una pena. Intento pintar sus unas y toar su celular con su mano libre. --?De que se trata? --le pregunto. --Un trabajo como ninera. De eso se trata. --?Ninera? ?Oi bien? --Se sorprendio y puso la pintura de unas en la mesa de noche. --Pero debo preguntarte si tienes ropa sexy. --No entiendo nada. --Andrea contuvo su respiracion. --Tienes que usar esa ropa. Si no la tienes, pidela prestada --le conto Fernando. --Ah, y lo olvidaba. Tacones altos... Um... No creo que los tengas -- dijo con dudas. --Tengo tacones. --Aunque no recordaba donde los habia guardado, sabia que tenia un par. --?Y el vestido? --Tambien lo tengo. --?Es sexy? Tiene que serlo. ?Puedes llamar a Gabriela y decirle que te preste uno? Algo pasaba, y Andrea no sabia que era. ?Como que Gabriela le prestaria un vestido sexy? Eso no pasaria, porque ella jamas vestia de forma sensual. Al contrario, era muy recatada al momento de elegir su vestuario. --?De verdad este es un trabajo de ninera? --pregunto Andrea, y suspiro. Se inclino por ponerse unos vaqueros, una corta camiseta gris y una chaqueta amarilla. Lo del vestido sexy habia quedado en el olvido. No se encargaria de un nino. Buscaria... a un tipo en un bar. De todas maneras, habia decidido usar tacones. Recordo que habia tomado la decision de usarlos esa noche, pero de inmediato se arrepintio. El sonido de los tacones golpeando el piso la molestaba. Nunca los usaba. O al menos hacia mucho tiempo. Para ella, camino al bar, seguia siendo un arrebato. Andrea no recordaba en que momento se habia dejado llevar por ese impulso. Pero maquillar su cara con tonos que combinaran con su vestuario no lo habia sido tanto. Los ojos de Andrea vieron el inmenso cartel con letras amarillas que daba la bienvenida al bar. Se suponia que Antonio tomaba alli y se comportaba como un idiota despues de unos tragos. Tomo su gran bolso rojo y lo llevo sobre su hombro, intentando no caer. No sabia como se llamaba el lugar, pues casi todas las luces de neon del cartel ya habian dejado de funcionar. Recordo sus tacones y volvio a grunir de la molestia. Una inmensa camioneta negra estaba estacionada. Ella paso a su lado. Las luces del auto la iluminaron y luego se apagaron. Sucedio varias veces. Siguio murmurando su molestia. Ella casi se cae por los tacones incomodos. Estaba en una zona que no conocia bien. Ademas, estaba sola, maquillada y vestida como para ir a una fiesta. Hubiera sido mejor para ella no ir a ese lugar, pero ya estaba alli. Como le habia sucedido otras veces, sin quererlo ya estaba involucrada en los problemas. Tomo la puerta del bar con la intencion de entrar, pero el claxon de la camioneta irrito sus oidos. Volteo asustada y vio el auto negro. De nuevo, los faros alumbraron su cara. Por el lado del conductor se asomo un sujeto. --Queria verte vestida de esa forma, carino. Andrea respiro profundo. --?Que te sucede, Marcos? Fue al encuentro de Marcos, con suma cautela para no tropezar por sus tacones. Oyo como se reia Marcos en la enorme camioneta. El era uno de los mejores amigos de Fernando. Marcos parecia un habitante de La Bahia. Estaba muy bronceado y su cabello era dorado. Pero era un paramedico de la zona mas retirada de Casa de Campo. --Me encanta tu atuendo. Todo. --Sonreia maliciosamente. Era Lorenzo Montes, otro amigo de Marcos, quien estaba sentado en la parte trasera de la camioneta. El ya no era bombero sino paramedico. Para ella, todo el personal de salud era parte de una hermandad, pero esas palabras le agradaban mas que si vinieran de un hermano. Sabia que el o cualquiera de ellos hablaria con honestidad al dirigirse a ella de esa forma.--Hola Lorenzo.--Andrea lo saludo sinmucha alegria. Los vio a ambos y luego se detuvo en los ojos de Carlos Barrios, otro paramedico moreno sentado detras de su hermano Marcos. --Quisiera saber que hacen aca. --Vinimos para que el idiota de Torres no saliera del bar y manejara borracho antes de tu llegada --dijo Carlos. Su ojo estaba inflamado y tenia hielo sobre el. La veia de arriba abajo. Andrea se sorprendio. --Carajo, ?que paso? --El pendejo de Torres --dijo. A Andrea le resultaba increible que eso hubiera pasado. --?El te golpeo? Habia agredido a un paciente y ahora habia tocado a uno de sus mejores amigos. Y no solo eso. Parecia que Antonio se habia vuelto loco, aunque era una gran persona. Si bien era de contextura fuerte, Carlos habia estado en la Liga Nacional de Lucha Libre. Evidentemente, era mas alto, mas pesado y con mas experiencia en cuanto a peleas. Golpear su ojo no era buena idea. Para ninguna persona. Carlos estaba molesto. --El no estaria en ese bar si lo hubiera hecho -- dijo. --Quiso quitarle las llaves del auto a Antonio, pero un codo llego al ojo de Carlos sin querer --dijo Fernando viendo a su amigo y sonriendole levemente. Fernando rio al escuchar las palabras en voz baja que dijo su amigo Carlos. --YAntonio no pidio disculpas. Entonces Carlos esta molesto por ello. --?Y por que esta en esta pocilga? --pregunto Andrea, con su indice senalando el bar. Lorenzo sonrio al ver el bar. --En realidad no lo trajimos. Vinimos porque loseguimos. Fernando le dio la razon. Ya no sonreia. --Como queriamos que se relajara, lo acompanamos a tomar unos tragos. Como manana trabajamos, decidimos irnos. Pero el queria seguir bebiendo, asi que se vino aca. Dijo que queria terminar de joder su cuerpo. Entonces noto que lo seguiamos. --Como si fuese un hijo rebelde --dijo Marcos, interrumpiendo la explicacion. Fernando asintio ante sus palabras--. Tienes razon. Mierda. --Si, como si fuese nuestro hijito descarriado --dijo Lorenzo. --El punto es que se molesto al vernos y quiso distraernos para que no lo siguieramos --dijo Fernando tras escuchar. Abrio sus ojos ampliamente. Andrea evito sonreir, aunque le costaba hacerlo, pues los imaginaba a todos vestidos como madres preocupadas buscando a sus hijos. --?Que quieres decir con 'distraernos'? --Que primero fue a un bar de musica tropical y trato de esconderse alli. Marcos contuvo su aliento y Andrea no pudo contenerse mas. --?Y te sentiste mal por ello? --Un poco. --Habia chicas con faldas cortas y sombreros azules --dijo Lorenzo. --Y luego vino aqui --dijo Andrea. Marcos vio a las chicas de neon que apenas se veian en el anuncio. --Si, a buscar otras bailarinas. Andrea noto la expresion de Carlos. No estaba muy contento de estar ahi. Ahora profesaba la fe cristiana. Aunque quisiera golpear a Antonio, no lo haria. Sus principios eran muy fuertes. No podia acercarse tampoco a mujeres con trajes cortos. Solo habia ido a los bares con sus amigos porque era el unico que no tomaba alcohol. Quizas los acompanaba tambien para ayudar a Antonio en caso de que lo necesitara. Ella llevo su mirada al otro lado de la acera y cerro su boca sonriente. Suspiro e imagino la charla biblica que le habria dado Carlos a sus amigos en la camioneta. --Entonces ahora me esperan a mi. --Puede decirse que si --dijo Marcos. Su voz reflejaba tranquilidad. --Soy la chica que resuelve los problemas que cuatro hombres no pudieron resolver.
-
El pecado que mato a Carolina Martin de Eugenia Dalmau
https://gigalibros.com/el-pecado-que-mato-a-carolina-martin.htmlEl 26 de diciembre una vecina encuentra muerta a Carolina Martin en su casa de la urbanizacion Los Cerezos. A Jaime Reyes, investigador con mucha experiencia a sus espaldas, le asignan como companero al subinspector Manuel Serra, un policia novato. Ambos se encargaran de esclarecer la muerte y notaran detalles extranos. Nadie ha visto a Carolina desde el dia 24 ni se ha preocupado por localizarla.
Jaime y Manuel se veran inmersos en una investigacion complicada, pues iran descubriendo que los allegados a Carolina tenian un motivo para cometer el crimen; aunque lo que mas les llamara la atencion sera comprobar que la personalidad de los sospechosos encaja a la perfeccion con cada uno de los pecados capitales.
Las pesquisas de los inspectores, junto a las pistas que iran encontrando, los sumergira en una trama de ambiciones, infidelidades, celos y dinero que destapara los secretos y oscuros intereses de cuantos rodeaban a Carolina Martin. Pero... ?que pecado la mato? -
La fruta del borrachero de Ingrid Rojas Contreras
https://gigalibros.com/la-fruta-del-borrachero.htmlBogota. Los noventa. La familia Santiago vive en una comunidad exclusiva y cerrada, a salvo de la agitacion politica que aterroriza el pais. La pequena de la familia, Chula, que tiene siete anos, parece vivir en una burbuja, pero la amenaza de los secuestros, los coches bomba y los magnicidios se cierne fuera del barrio, donde el omnipotente Pablo Escobar elude a las autoridades y coarta a la nacion. Cuando su madre contrata a Petrona, una criada procedente de las barriadas ocupadas por la guerrilla, Chula intenta congeniar con ella. Pero Petrona, que trata de sustentar a su familia mientras el primer amor la lleva en la direccion equivocada, oculta mas de lo que parece. Asi, nina y criada se ven envueltas en una red de secretos que las obligara a elegir entre el sacrificio y la traicion.
-
Torbellino de Joan A.
https://gigalibros.com/torbellino.html--!Punto de ajuste! --Llamo, incapaz de mantener el regocijo infantil de mi voz. Martin me mira con el ceno fruncido a traves de las gotas de sudor en su frente y hace rebotar la pelota de tenis con rabia. --!Falta! --Me rio, mientras el siguiente saque de Martin se estrella en la red entre nosotros. Su ceno fruncido se profundiza. Despues del inevitable punto final, cruzo la cancha y lo abrazo, nuestras camisetas manchadas de sudor pegadas en el calor de Nevada. --Definitivamente eres mejor abogado que un jugador de tenis --le sonrio. Martin y yo hemos sido amigos desde que tengo memoria. Fuimos juntos a la escuela y nos hemos mantenido unidos, una de las pocas personas de verdad en las que pude confiar despues de que empece a ganar dinero de verdad. Otras personas han ido y venido en mi vida, pero Martin ha permanecido constante. Poco mas de 30 anos, una vida de cenas corporativas y borracheras con los clientes se esta empezando a notar en el. Su cuello se ha vuelto mas grueso y rojo, y el estomago, que antes era plano, ahora esta cubierto con una capa cada vez mayor de grasa de confort. A pesar de ello, sigue teniendo su aspecto juvenil, y el tono gris de las sienes le ofrece un aire mas distinguido que le sirve bien. Su molestia por haber sido demolido profundamente se calma rapidamente, mientras me mira de arriba a abajo. --Esta bien para ti --refunfuna--. Sigues teniendo el mismo cuerpo flaco que tenias cuando eras un adolescente. Me rio. La verdad es que me dirigia igual que Martin hace unos anos. Feliz en una relacion segura y comoda y disfrutando de los frutos de la empresa de diseno de juegos que estableci a los 20 anos. Luego, cuando Laurie… se fue, las cosas cambiaron. Me uni al gimnasio, empece a ver a un entrenador personal 3 veces a la semana, y el hambre por los negocios volvio. Todo para mejor, me digo a mi misma. Aplaudo a Martin en el hombro. --Bueno, no todos los dias puedes comprar tu propio hotel en Las Vegas --digo alegremente --. Hemos probado las instalaciones, !creo que es hora de probar el bar! Martin se rie, toda la mala voluntad del partido de tenis se evaporo. --Cuidado --dice, dandose palmaditas en las tripas--. Terminaras como yo si no tienes cuidado. --?Que? --Digo, mientras nos dirigimos a los vestuarios--. ?Dos veces divorciado y feliz? --!Veamos si podemos encontrar un candidato para el divorcio numero 3! ***** El pelo todavia humedo del spa del hotel; tomo el ascensor con Martin hasta nuestras suites. Un golpe fuerte indica una parada en el vestibulo en el camino. Apenas son las 5 de la tarde, y el trafico peatonal es bastante ligero, pero cuando las puertas se abren, dos chicas entran en la cabina del ascensor con nosotros. Ambas estan bronceadas y son delgadas, y llevan su buena apariencia con ligereza. Evidentemente, acaban de llegar de la piscina, con el pelo brillante por el agua. Siento que Martin se mueve a mi lado y sonrio cuando levanta una ceja. La mas baja de las dos chicas, con un corte de pelo castano ondulado y piel bronceada, mira por encima del hombro y nos sonrie coquetamente. Le devuelvo la sonrisa y siento que Martin hace lo mismo. La otra chica tiene el pelo corto, recortado, casi como el de un chico, pero lo lleva con una confianza tranquila. Su piel es mas oscura que la de la otra chica, como la teca bordeada de miel, y la camisa blanca suelta que lleva atenua las lineas flexibles de su tonificado fisico. Cuando las puertas del ascensor se cierran, me atrapa mirando el reflejo del metal y sonrie suavemente. Nuestros ojos se encuentran por un instante, y yo soy el primero en dejar caer mi mirada. Las chicas salen en el noveno piso, y ambas sonreimos de nuevo mientras la chica mas baja dice un rapido ‘adios’. --?Numero 3? --Martin me susurra, mientras las puertas se cierran una vez mas. ***** El Bell tower Grand Hotel and Casino, domina el borde sudeste de la franja de Las Vegas. Desde la suite del atico, puedo disfrutar de las vistas panoramicas en 3D del horizonte de la ciudad. Al oeste, la ciudad brilla en toda su extravagancia de neon. Al este, la vista montanosa del Parque Nacional de Red Rock Canyon se puede ver simplemente, tenida de rojo y negro en la luz que se desvanece con la puesta de sol. Prefiero la vista desde este lado del hotel. A la mayoria de los clientes les gustaria ver el brillo y la chispa de los casinos y los fuegos artificiales, pero a mi siempre me ha gustado la tranquila soledad de las montanas. Las farolas de abajo todavia brillan, pero parecen transitorias y efimeras en relacion con la solida tranquilidad de esos distantes picos. Suspiro. Habia sido mi idea beber en el bar con Martin, pero ahora, de vuelta en la oscura habitacion del hotel, miro por las ventanas y puedo sentir la emocion del trato, y el zumbido del alcohol, evaporandose. Cuando los inversores se me acercaron inicialmente con la idea de comprar un hotel, me rei. Soy un disenador de juegos, y uno de exito, pero ?que sabia yo de hoteles? Sin embargo, como Martin sigue diciendome, parece que tengo el don de convertir todo lo que toco en oro. Empece con un par de boutiques en Kensington y Chelsea, y luego, 2 anos despues, a la madura edad de 31 anos, me encuentro como propietario de esta monstruosa empresa. Mientras las maquinas tragamonedas hacen ruido y zumbido a 30 pisos debajo de mi, casi puedo sentir el exito que irradia el lugar. Una pena que no se pueda decir lo mismo de mis relaciones. Como el Rey Midas antes que yo, me pregunto si estoy maldito. He dejado a Martin hundiendo cocteles en el bar y me he escabullido de nuevo arriba. Me digo a mi misma que fue por el vuelo de las 7 de la manana que tengo manana, pero en realidad solo queria escapar. Tengo ganas de hibernar, como un oso olfateando el invierno. Miro la brillante pantalla del reloj del hotel y veo que acaban de dar las 10 de la noche. Siempre he sido una lechuza nocturna, pero el zumbido del dia ha dejado un hueco, que espero en vano que el sueno pueda llenar. Me encogi de hombros ante la camisa y el traje confeccionados y los deje caer al suelo sin ceremonia alguna. Mientras me deslizo entre las crujientes sabanas blancas, cierro los ojos y escucho el debil zumbido del aire acondicionado, imaginando que puedo oir los sonidos de juerga y risas a nivel del suelo. La gente estara o bien montando la emocion del juego o bien revolcandose en la desesperacion de los suenos destrozados. La casa siempre gana, y ahora yo soy la casa. Extranamente no encuentro este pensamiento muy reconfortante. --?Crees que puede oirme? --?Crees que es un el? La sonrisa de Laurie ilumina su rostro. Siempre ha tenido un conjunto bastante duro en sus rasgos, una cualidad reservada que la hace parecer distante hasta que la conoces. Luego, cuando sonrie, parece una adolescente, llena de travesuras y asombro. --Claro, un verdadero nino de mama. Mi cabeza descansa en el estomago de Laurie, mis ojos miran fijamente a los suyos. --Asi que --repito--. ?Crees que puede entender a su padre? Su mirada se aleja. --El doctor dijo que el o ella --dice ella de forma puntual--, puede empezar a oir a las 18 semanas. Acaricio mi mano suavemente a traves de su barriga. --Ya sea un el o una ella, van a ser increibles --digo--. Igual que su mama. Un fuerte golpeteo me despierta de sobresalto. Entrecierro los ojos al reloj. A medianoche. --!Alex-an-der! --dice una voz a traves del estruendo. Gimoteo. --!Tenemos un vuelo manana! --Le grito a la puerta cerrada. La verdad es que me siento un poco desorientado. El sueno de Laurie parece aferrarse a mi como el humo. --!Alex, vamos! Abre. Acolche la puerta en ropa interior y la abri. Un Martin Caspers desgrenado esta de pie apoyado en el marco, una botella de champan medio borracha cuelga de una mano. Me sonrie. --?Que estabas haciendo? --pregunta, haciendome a un lado cuando entra en la habitacion. --Tenemos un vuelo a las 7 de la manana --le digo en respuesta, mientras empieza a hurgar en el mini bar. El pesca un gin-tonic premezclado y me lo da. --Vamos, tienes que jugar a ponerte al dia. --Martin --empiezo, pero su cara de fanfarron no admite discusion. Tomo el trago y lo devuelvo, el tonico efervescente y mordiente en el fondo de mi garganta. Sinceramente, agradezco su interrupcion. --Vamos --dice, tomando la botella vacia y entregandome otra--. Vamos a salir. --?Hay algo que pueda decir para convencerte de lo contrario? En respuesta me entrega mis pantalones. Linda --No se tu --dice Kristen, aplicando su brillante lapiz labial carmesi--, pero yo voy a tener sexo esta noche. Me rio. --Bueno, siempre y cuando no los traigas de vuelta aqui --digo--. Creo que puede ser un poco incomodo con tres en una cama. Hemos venido de vacaciones a Las Vegas, ya que Kristen recibio dos entradas gratis de un cliente en su estudio de moda. Ella tiene una pequena tienda con clase en el Soho, Londres, y el mes pasado literalmente se metio en mi apartamento cuando se entero de que uno de sus disenos estaba siendo seleccionado para un desfile de moda en Las Vegas. El desfile ha sido un gran exito, y estamos pasando unos dias extra para relajarnos bajo el sol del desierto. Desafortunadamente, la habitacion que nos han dado es para una pareja, pero no me importa. La cama es tres veces mas grande que la de mi pequeno apartamento en mi casa, y conozco a Kristen desde la escuela secundaria. --Dejare un sombrero en la puerta --sonrie Kristen astutamente, y me lanza el lapiz labial juguetonamente. Lo agarro habilmente y sacudo mi cabeza en un simulacro de horror. --No es mi color --digo. Kristen cruza la habitacion en su sosten y pantalones y me abraza. --!Todavia no puedo creer que uno de mis disenos estuviera en un desfile de moda americana! --dice--. Quiero decir, !Lady Gaga estuvo alli! --No creo que ni siquiera ella se ponga esto --digo, y le devuelvo el lapiz labial. --Estoy orgulloso de ti --agrego. --Gracias --ella sonrie, encogiendose de hombros en un vestido corto de lentejuelas plateadas. El color realza los reflejos de su cabello castano. --Ahora, es hora de beber. Hacemos disparos y luego salimos. La franja de Las Vegas parece invadir todas las ventanas mientras el taxi se desliza entre el trafico. Es como un asalto visual a los sentidos. Kristen resplandece como una nina pequena, todavia montando la euforia de su reciente exito. --Este lugar esta realmente sin descubrir --dice, por tercera vez. Esta un poco borracha y se le ha metido un rubor en las mejillas que la hace parecer aun mas guapa de lo normal. --Asi que, sigue diciendome --le sonrio, pero no me escucha. Sus ojos se centran en el brillante mundo exterior. Estoy realmente feliz por ella, pero una parte de mi se siente deprimida. No puedo poner el dedo en la llaga, pero todo el neon parpadeante y el glamour me hace sentir un poco vacia por dentro. --Estamos aqui --dice Kristen, literalmente aplaudiendo con emocion. El ruido y el calor nos golpea cuando salimos de la cabina. Es mas de medianoche, pero la ciudad no muestra signos de desaceleracion. Todo lo contrario, las cosas parecen estar acelerandose. El ritmo del club se escucha desde la calle. --!Vamos! --dice Kristen, agarrando mi mano mientras le pago al conductor. En el interior, la oscuridad se ilumina con la misma grandeza de neon que la franja exterior. Parece un microcosmos de Las Vegas en si, solo que sin las tragaperras. Kristen se cuela entre la multitud y nos mete en un espacio en el bar. --Crei que habias dicho que este lugar estaba sin descubrir. --Digo, mirando a la masa de gente alrededor. --?Que? --grita Kristen por el ruido. Vuelvo a sonreir y tomamos un par de copas. Nos abrimos paso hasta la pista de baile, y yo ronde por el perimetro. Me siento como un ciervo en la orilla de un lago, mirando a los depredadores. Kristen, por otro lado, es una depredadora. --Tenemos que entrar ahi --dice, senalando un area elevada marcada como ‘VIP’. Parece un punto de calma dentro de la tormenta. Glamorosas personas con ropa cara estan sentadas en profundos sofas, hablando en voz baja. Es evidente que el sonido solo debe llegar hasta aqui con los plebeyos. --Esten atentos a que alguien venga aqui abajo --me dice al oido. Su voz es humeda y gutural contra mi piel. Es como una cuerda de guitarra pulsada, zumbando y resonando. Yo bebo a sorbos mi bebida. Me siento fuera de mi alcance. No se por que exactamente. Nunca he sido del tipo timido y retraido, siempre me he sentido comodo dentro de mi propia piel, pero algo en este lugar me pone al limite. Puedo sentir el sudor picando en el borde de mi cuero cabelludo, y el calor y el ruido son opresivos. Tomo otro sorbo de mi bebida, dejando que el frio alivie mi garganta. El sabor me recuerda a cuando me colaba en los clubes en mi adolescencia, cuando salia para pasar una noche bebiendo y bailando con mis amigos, cuando les decia a nuestros padres que nos quedabamos en las casas de los demas. Creci en Londres, justo en el corazon de la ciudad. Mi madre era profesora, y me habia educado para que tuviera confianza en mi misma y me hiciera preguntas, sin dejarme nunca caer en las trampas con las que vi que muchos chicos de mi edad se veian atrapados. Nunca conoci a mi padre, pero no puedo decir que la falta fuera algo que me preocupara. Mi madre es una fuerza de la naturaleza, y ella ciertamente compenso por dos padres. --Vamos, bailemos --dice Kristen, obligandome a abandonar mi vaso. La presion de los cuerpos en la pista de baile es sofocante, pero Kristen golpea y engatusa a su pequeno marco en un hueco, y el espacio parece abrirse a su alrededor, tanto hombres como mujeres apreciando la vista. Ella se mueve seductoramente con el ritmo, y yo me uno a ella, sintiendome mas libre de lo que he sido en dias. Como un director de orquesta, parece que orquestamos a la multitud, y el DJ responde, recogiendo el ritmo y dejandonos llevar. Mi incomodidad desaparece. Capitulo Dos Alex El club es como un reflejo barato de la ciudad en las afueras. Las luces parpadeantes y la musica ensordecedora no contribuyen a aliviar la tension que siento, y la zona VIP que ha dispuesto Martin apenas es mas tranquila. Me siento a tomar una cerveza y escucho a Martin charlar con dos chicas americanas altas que estan a un trago de caerse del sofa. --Tu solo te haces el fresco y distante --dice sonriendo--, las voy a enrollar. Una carrera de charlar con los clientes le da a Martin un talento notable para sostener su bebida. Se emborrachara, ciertamente, pero solo hasta cierto punto. Parece que entonces se encuentra al borde de la embriaguez total, y a menudo es aqui donde salen a la luz algunas de sus mejores cualidades. En este momento, ambas chicas lo observan con atencion embelesada, la mano de una de ellas colocada selectivamente sobre su rodilla. Yo sonrio en la escena, pero sin ninguna calidez real. Ambas chicas tienen el pelo liso de una botella de peroxido y son delgadas y mimbre. No es mi tipo, y aunque lo hubieran sido, no estoy realmente de humor. Vuelvo a mirar mi reloj y pienso en el vuelo de manana a las 7 de la manana. La musica del club de repente cambia de marcha, ya sea respondiendo a un aumento de energia en la habitacion o dirigiendola. Dejo que mis ojos se desvien a traves de la abarrotada pista de baile y me siento atraida hacia un punto cercano al borde. Parece que la multitud se ha separado y veo a dos chicas bailando alli. Ambas son oscuras, una notablemente mas que la otra, y un completo contraste con nuestra actual compania. La mas baja se mueve seductoramente, el destello de su vestido de lentejuelas como luciernagas en las luces del club. La mas alta baila al ritmo de su amiga, pero algo en su movimiento parece mas seguro de si mismo, mas natural. Lleva un vestido blanco sin hombros, el lado derecho de corto, y dos finos pendientes plateados que se deslizan como gotas a lo largo del borde de su mandibula. Su cabello esta cortado, y esto atenua la curva de su columna vertebral y la piel lisa de su cuello y hombros. A medida que se mueve, su vestido se va perfilando un poco, revelando los muslos de color marron caramelo, tonificados y firmes. El movimiento de la chica es hipnotico. Con una repentina sacudida, los reconozco. Son las dos chicas que vimos antes en el hotel. En mi hotel. El pensamiento se aloja en mi cerebro. --Creo que me voy a enfermar. Una de las estadounidenses de repente se levanta de la mesa, arrastrando a su companera detras de ella. Se escabullen sin demasiada elegancia hacia el bano, el marcado contraste en su aspecto con las dos bailarinas es muy evidente. Martin parece despreocupado. --Creo que he esquivado una bala, amigo --dice. Siguiendo mi mirada, sus ojos se dirigen hacia las otras chicas. Como si sintiera su mirada, la chica mas bajita le devuelve la mirada, esa coqueta sonrisa que vuelve a sonar en sus labios. --?Te apetece bailar? --pregunta, y esta vez no discuto. Linda Cierro los ojos y dejo que la musica me bane. El ritmo se estrella contra mi, se mueve a traves de mi. Me olvido de las multitudes y las luces. Solo estoy yo, y Kristen y la musica. Kristen me roza y se siente sensual, como si la musica misma estuviera acariciando mi piel. Siento los bordes asperos de su vestido contra mi mientras se acerca, su voz calida en mi oido. --Mira detras de mi --grita. Levanto la vista hacia la zona VIP. Dos rubias altas se alejan de una mesa, y hay dos tipos sentados, viendolos salir con sonrisas. Uno de los hombres es mas pesado, con una cara traviesa, mientras que el otro es guapo, pero reservado. Sus ojos parpadean cuando de repente observan la pista de baile, y tiene el pelo rubio bien peinado, brevemente recortado a los lados con un cuidadoso ondulatorio en la parte superior. Podria representar igualmente a alguien que acaba de saltar de la cama, o a alguien que ha pasado horas frente al espejo. No puedo estar seguro. Algo en el hombre rubio me parece familiar. Su traje parece caro, y lo lleva con un aire confiado, pero extranamente sencillo. --Se estan hospedando en nuestro hotel --dice Kristen, y ella mira hacia atras por encima del hombro. Casi puedo sentir el gancho hundirse en el tipo mas grande. En pocos minutos estan caminando hacia nosotros. --?Les importa si nos unimos a ustedes? --dice, caminando directamente hacia Kristen. Me sorprende escuchar un acento londinense. --Depende de si puedes mantener el ritmo --grita Kristen, bailando lejos de el. Se mueve bien para ser un tipo mas grande. La rubia me mira con una extrana intensidad. Noto en el destello de la iluminacion que sus ojos son de un azul penetrante, tan profundos e impenetrables como un oceano. No nos hablamos, pero se mueve a mi lado, sus movimientos son confiados y seguros. Es alto, y puedo sentir su musculoso cuerpo bajo el traje bien cortado. Su baile se siente como un cortejo, formal y a la vez relajado. Nos acechamos unos a otros, como depredadores a la orilla del agua, pesandose unos a otros. Es como si me olfateara para buscar mi debilidad, y encuentro su mirada extranamente convincente. Mi mano roza el interior de su traje, no por casualidad acariciando las duras crestas de su estomago. Al mismo tiempo su mano encuentra mi espalda baja, acercandome por un instante, antes de soltarme y dejarme deslizar. No se cuanto tiempo bailamos, pero puedo sentir una linea de sudor contra la base de mi garganta. Miro hacia arriba, pensando en un trago, y veo a Kristen haciendome senas. Ella esta de pie junto al tipo mas pesado, con una sonrisa en su rostro, pronunciando las letras V-I-P con un regocijo no disimulado. Miro a mi pareja de baile y el tambien sonrie. La accion suaviza sus rasgos, haciendole parecer casi vulnerable. Me coge la mano.
-
Noches de vendaval de Taylor S
https://gigalibros.com/noches-de-vendaval.htmlCada noche tocabamos el cielo, mientras las estrellas celosas de las palabras que jamas les dirigirian; nos observaban con sigilo esperando el momento en que pudieran transformar la noche en dia y asi romper aquel hechizo.
-
La maniobra de la tortuga de Benito Olmo
https://gigalibros.com/la-maniobra-de-la-tortuga.htmlBenito Olmo compone una novela policial ambientada en Cadiz en la que los distintos hilos narrativos tejen una red de la que te resultara imposible escapar.
-
Las aventuras y misterios de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle
https://gigalibros.com/las-aventuras-y-misterios-de-sherlock-holmes.htmlEl libro consta de doce cuentos: doce asuntos en los que Sherlock Holmes se valdra de su deslumbrante inteligencia para dejar boquiabierto a su ayudante Watson --y tambien al lector-- con su logica implacable y sus certeras deducciones. Tabla de contenidos: 1. Escandalo en Bohemia. 2. La Liga de los Pelirrojos. 3. Un caso de identidad. 4. El misterio del valle Boscombe. 5. Las cinco semillas de naranja. 6. El hombre del labio torcido. 7. El carbunclo azul. 8. La banda de lunares. 9. El dedo pulgar del ingeniero. 10. El aristocrata solteron. 11. La corona de berilos. 12. El misterio de Copper Beeches. Sir Arthur Ignatius Conan Doyle (1859 – 1930) fue un medico y escritor escoces, creador del celebre detective de ficcion Sherlock Holmes. Fue un autor prolifico cuya obra incluye relatos de ciencia ficcion, novela historica, teatro y poesia.
-
Yo no soy una mujerzuela de Liu Zhenyun
https://gigalibros.com/yo-no-soy-una-mujerzuela.htmlEsta es la historia de una simple campesina, Li Xuelian, que se enfrenta a su realidad y, a la vez, al gobierno de su pais. Nuestra protagonista se niega a abortar su segundo hijo y, para poder dar a luz sin infringir la ley, finge su divorcio. Pero el entonces exmarido se casa de nuevo y ella se queda con una hija en brazos y el honor agraviado, pues el hombre que la engano la llama Pan Jinlian, personaje de la literatura china conocida por adultera. El rumor se esparce tan rapido como la ira y las desgracias de la protagonista, y entonces Li Xuelian se decide a obtener justicia por mano propia.
-
Tiempo de lluvia de Helena Nieto
https://gigalibros.com/tiempo-de-lluvia.htmlLaura acaba de quedarse viuda. Solo tiene cuarenta anos y una hija de quince, Rebeca. Ambas tendran que enfrentarse a una nueva realidad. Para Laura descubrir que su supuesto perfecto marido no era lo que aparentaba y para Rebeca, afrontar su adolescencia y los retos de esta. La ayuda de su cunado Edward sera fundamental en la vida de ambas.
?Superaran Laura y Rebeca todos los problemas que han surgido de repente? ?Podran vivir sin resentimientos dejando atras el pasado y perdonar para poder tomar las riendas de su nueva vida?
Tiempo de lluvia es una historia de relaciones humanas, heridas emocionales y sentimientos de amor y perdon. -
Algo mas que un sueno de Rocio Perez
https://gigalibros.com/algo-mas-que-un-sueno.html?Cambiarias de pais asi sin mas? ?Que harias si tuvieras la oportunidad de tener algo mas?
Eso le paso a Lidia, una joven que lucha dia a dia por sacar a su hija adelante, sola desde hace unos anos. Por un momento, su mundo cambia. Poniendo frente a ella a un hombre que lo uno que quiere es hacerla sonar y delirar.
?Que pasara cuando sus ojos se abran y vea que ese hombre le robo algo mas que un sueno? -
Mas alla de los volcanes de Yolanda Fidalgo
https://gigalibros.com/mas-alla-de-los-volcanes.htmlNOVELA GANADORA DEL IV PREMIO INTERNACIONAL DE NARRATIVA MARTA DE MONT MARCAL.
-
Distintas formas de mirar el agua de Julio Llamazares
https://gigalibros.com/distintas-formas-de-mirar-el-agua.html -
No lo revelare (Rebeca Olsen 3) de Raul Garbantes
https://gigalibros.com/no-lo-revelare-rebeca-olsen-3.htmlESPELUZNANTE TRIPLE HOMICIDIO cometido por el <
>. La familia Donovan ha sido hallada asesinada en su propia casa. Michael (55), Mary Ann (54) y Clare (30) fueron asesinados en el comedor de la residencia ubicada en Georgetown, en una tranquila calle llamada Oliva, frente al sendero boscoso que conduce al rio Potomac. El hecho ha dejado desconcertado al Departamento de Homicidios de Washington, y todo apunta a que el FBI se encargara de la investigacion. Melany Hunt, vecina y amiga de los Donovan desde hacia diez anos, noto que la puerta de la casa estaba abierta y se extrano porque < >. Esto hizo que sospechara algo malo y llamo de inmediato a la policia. En pocos minutos llego una patrulla. Los uniformados, al no obtener respuesta, ingresaron a la vivienda, y al entrar al comedor se encontraron la dantesca escena. Los cuerpos de Michael, Mary Ann y Clare se hallaban atados de pies y manos, y dispuestos sobre las sillas del comedor en torno a la mesa. Habian sido degollados. Estaban volcados hacia delante de forma tal que las cabezas descansaban sobre los platos ensangrentados. El mantel blanco estaba empapado de la sangre de las victimas, asi como las servilletas, la tapiceria de las sillas y la alfombra. Lo mas aterrador es que sobre los platos tambien habia un trozo de pastel < > puesto sobre la sangre. Melany Hunt ha declarado que los Donovan no tenian enemigos, que eran unas maravillosas personas, amigables y alegres, y que nunca se entrometian en las vidas de los demas. Que llevaban mas de veinticinco anos viviendo alli y eran apreciados por todos los vecinos. El inspector encargado del caso no quiso dar declaraciones a la prensa, pero informo que esperan la colaboracion del FBI. Es la primera vez que en el barrio de Georgetown sucede algo como esto. Hace veinticinco anos, y tambien para epoca navidena, esa misma calle vivio un hecho tragico; una mujer llamada Elizabeth Sullivan, en un descuido, dejo la puerta de la terraza abierta y su hijo, un nino de tres anos, cayo en la piscina y se ahogo. La mujer y las dos hijas --quienes eran mayores que el chico-- se fueron a Canada, y la casa numero 1225, ubicada en el cruce de las calles 27 y Oliva, nunca volvio a ocuparse. Para los vecinos, la vivienda de Elizabeth Sullivan era el recordatorio constante de la tragedia y algunos de ellos se mudaron, pero los Donovan no. Ahora, este nuevo suceso ha venido a ensombrecer la apacible vida de la calle Oliva. < >, dijo, entre lagrimas, Melany Hunt. Helen Stone, otra vecina, recien llegada a la ciudad, cree que la calle esta maldita y habla de rescindir el contrato de alquiler del inmueble ubicado justo del otro lado de la casa de los Donovan. < >, afirmo con vehemencia. La ciudadania espera que las autoridades atrapen al asesino, que ha sembrado el panico en uno de los barrios mas emblematicos y visitados de Washington. 2 DESPUES DE LOS sucesos en la isla Royale me aceptaron en la organizacion, asi que debia ser paciente y esperar a que me involucraran en los casos que ellos considerasen. Mientras tanto, continue investigando en las redes sociales y haciendome pasar por personas ficticias para contribuir a identificar los niveles medios y altos de la Black Key. Logre que se pusieran tras la pista de varios delincuentes gracias a mis investigaciones. Volvi a Washington para celebrar la Navidad. Necesitaba descansar y vivir unos dias de tranquilidad en casa, con mis padres. Habia prometido a Rose no contarles nada hasta que ella lo decidiese. Ahora me comunicaba con mi hermana una vez a la semana y, aunque no me aclaraba donde estaba y nuestras conversaciones duraban solo cinco minutos, me sentia feliz porque la habia recuperado. En resumen, estaba satisfecha de mi misma, y muy animada llegue en la manana a la casa de mis padres en Arlington, el 21 de diciembre. Ellos volverian de su viaje a Europa al dia siguiente, asi que tenia unas horas para comprarles los regalos y acomodarlos bajo el arbol antes de que estuviesen en casa. Unos dias despues se juntaria con nosotros Gary. Mis padres aun no lo conocian, aunque ya les habia hablado de el y sabia que mama se moria de la curiosidad por verlo. Pero la noticia que lei aquella manana al llegar a la casa me dejo inquieta. Tanto que la sensacion de desasosiego me acompano durante todo el dia y no me dejaba dormir aquella noche. No solo por lo espantoso que era imaginarse a esas tres personas asesinadas y acomodadas de esa manera, como si estuviesen cenando, sino porque yo los conoci de chica. Ellos vivian en la calle Oliva de Georgetown y alli tambien vivimos mi familia y yo hace veinticinco anos, cuando tenia cinco. Mis padres rentaron a un precio muy bajo la casa que habitamos por poco tiempo. Esa calle, que era como la muestra de esas cosas que estan en medio de un lugar totalmente diferente, estaba en Georgetown, pero, a pesar de eso, parecia que se encontraba en medio del bosque. Como si estuviese en una montana, y lo ironico era que apenas a pocos metros estaba la calle M, tan llena de tiendas, cines y de turistas. Se trataba de una callecita perpendicular interrumpida por el sendero boscoso llamado Rock Creek, que daba al rio Potomac. Todos deciamos que viviamos cerca de la calle M en lugar de en la < >. Es que casi nadie la conocia. Las unicas casas cuyo frente daban al sendero eran la nuestra, la de Susy Graham, la de Jenny Sullivan, la de los Donovan y la del senor Piketty. Este ultimo me daba miedo. Era un personaje siniestro, al menos para mi. Se la pasaba caminando por el sendero cubierto de nieve, entre los arboles, con un palo en la mano y mirando a todos lados, como si quisiera atacar a alguien, pero a la vez sonreia. Creo que fue mi primera idea de la locura. Hasta se me parecia al Guason, porque tenia los labios muy grandes y las cejas finas y arqueadas como un payaso. Una vez discutio con mi padre y recuerdo que, aunque el es un hombre tranquilo, me di cuenta de que en esa oportunidad estuvo a punto de perder los estribos. Recuerdo unas palabras sueltas que pronuncio Piketty: < >, < >, decia el, y mi padre lo contradecia, molesto. Susy, Jenny y yo eramos inseparables y ademas teniamos un juramento, aunque nuestra amistad solo durara unos pocos meses porque muy pronto nos fuimos de Georgetown. Era la Navidad del ano 1994. < >, me dijo Susy un dia en secreto. Despues de eso no volvi a ver a Jenny Sullivan y nadie me explico por que. Recuerdo a Susy con un abrigo azul claro y una gorrita blanca, dandome la noticia. Es muy extrano, porque aunque no puedo recordar el rostro de Susy, me acuerdo de como vestia aquel dia. Y tambien de una cicatriz que tenia en la mano por una mordida del perro de los Donovan. Lo unico que recuerdo de Jenny era que no podia estarse quieta y que le encantaba tocar los objetos que mama tenia en casa. Casualmente, en la cena de Accion de Gracias de este ano, antes de que mis padres se fueran de viaje, me contaron algo inesperado en relacion con esos tiempos: el hermano de Jenny se ahogo alli en su casa y su mama, Jenny, y su hermana Natalie --a la que pocas veces vi y no recuerdo casi nada-- se fueron desoladas a Canada. Despues se fue Susy de la calle y al poco tiempo nosotros. Esa era la misma Elizabeth Sullivan que el periodico mencionaba. Las veces que trate de recordar como eran mis dos amigas, las imagenes que me venian a la mente eran efimeras y pobres. Pero ahora, con esta noticia, todo adquiria un tono agrio y espeluznante. Porque Clare Donovan nunca quiso juntarse con Susy, con Jenny y conmigo, y ahora alguien la habia degollado. Era solo un ano mayor, pero no le gustabamos, ni ella a nosotras. Creo recordar que una vez --al principio-- la invite a jugar en el patio de casa y ella sonrio, dio la vuelta y se alejo sin decir una palabra. Una de ellas, o Susy o Jenny, me dijo que no le prestaramos atencion nunca mas porque era una < >. El asesino del < > la habia matado en su casa, en la misma calle Oliva, que era el lugar de mis recuerdos mas confusos -
Septiembre del 94 de Lola Kabuki
https://gigalibros.com/septiembre-del-94.htmlSi piensas que ya lo has leido todo y que nada puede sorprenderte, debes leer “Septiembre del 94”. Es un interesante y visual ejercicio literario, ejecutado como si fuera un puzle, que puede ser entendido a diferentes niveles, y en el que todas las piezas terminan encajando.?Que pueden tener en comun, un adolescente rebelde que siempre lo ha tenido todo, un suicida vocacional, una chica bipolar que no se ha enamorado nunca, una millonaria indigente, un fan de Dumbo, un bikini plateado, y un aprendiz de asesino? ?Nada?La historia transcurre al mismo tiempo en diferentes ciudades.
-
Que podemos perder de Sandra Miro
https://gigalibros.com/que-podemos-perder.htmlSara estudia Bellas Artes, pero cada vez le parecen menos bellas. Fran estudia Derecho, como quiere su familia, pero ni su corazon ni su vida giran en torno a ello. Barbara actualiza sus redes sociales de manera constante y a ratitos estudia Diseno. Los tres amigos se conocieron hace anos en una fiesta de disfraces y se creo entre ellos una bonita amistad en la que, sin saberlo, se fueron ocultando cosas. Pero la vida, los momentos y las sensaciones les hacen ver que algo falla, y comienzan a plantearse si... ?Sera todo tan idilico como se quieren hacer creer? ?Conseguiran sincerarse? Y, sobre todo, ?que pueden perder si se cuentan la verdad? En ocasiones las cosas surgen en el momento idoneo, y escribir este libro fue asi. Gracias, mama, por estar siempre ahi. Gracias, yaya, por tu carino. Y gracias, Esther, por dejarme expresar. Y, por supuesto, gracias a ti que lo vas a leer. !Disfrutalo, my friend! Capitulo 1 Sara Verano de 2016 Son las ocho y cuarto de la tarde y aun no entiendo como me he dejado convencer para esto. Mi prima Irene me ha liado, como siempre. Debe de ser que, al estar tan juntas desde pequenas, me tiene pillada la medida, y esta vez vamos a una fiesta de disfraces que da una amiga de un amigo suyo. Creo que me dijo que se llamaba Barbara, aunque no estoy muy segura. Pero vamos a ver, ?desde cuando voy yo a fiestas en las que no conozco a nadie? Llevo haciendome esta pregunta todo el dia, incluso ahora, sentada en el sofa de casa de Irene. Ella se ha ido a su habitacion a cambiarse. Lleva dias diciendome las ganas que tiene de ensenarme su disfraz. Obviamente, he intentado sonsacarle en mas de una ocasion de que va a ir disfrazada o que me diese alguna pista, para saber mas o menos por donde tirar yo. Pero no, no ha habido manera. Miro hacia el techo mientras trato de buscar una excusa para no ir a la fiesta. Pero al cabo de unos minutos desisto, no puedo hacerle eso a mi prima. De repente oigo que abre la puerta de la habitacion y grita: --!Sara, pasa al bano o a la habitacion de mi madre a cambiarte! Buff…, no me apetece, pero suelto mintiendo: --Siiii, ya voy. Me acomodo en el sofa y saco el movil esperando tener algun mensaje de mi madre pidiendome ayuda en la peluqueria. Por favor, mama, por favor, !escribeme! Pero nada, hoy no tendre esa suerte. Abro la aplicacion de Twitter mientras oigo como Ene, apodo con el que llamo a mi prima desde pequena, pone la cancion Locked Away, de R. City y Adam Levine, a todo trapo en su habitacion. La oigo cantar y me la imagino bailando. Pasan los minutos y sigo distraida mirando el movil. De repente, Irene baja el volumen de la musica y oigo una puerta abrirse y unos pasos que se acercan. Aparto la vista del movil y lo bloqueo. !Que viene! Mi prima asoma la cabeza por la puerta que da al salon, asegurandose de esconder bien su disfraz para que no lo vea. Me mira muy seria y me pregunta: --Pero vamos a ver, tia, ?que haces ahi tirada? Mierda. Me ha pillado. La miro intentando poner cara de pena, y contesto: --Es que no estoy segura de si ir a la fiesta. --!No jodas, Sara! Ataquemos por el lado sensiblero. --Al fin y al cabo, es tu amigo y yo no conozco a nadie alli. Va a ser incomodo. Irene pone los ojos en blanco. Despues me mira y sonrie. --!Pero ?que dices?! Si lo vamos a pasar genial. !Ojala! --Habra chicos, !piensa en eso! Aunque yo este con Jesus, seguro que tu puedes conocer a alguno interesante --insiste emocionada. Sonrio. ?Que le voy a hacer? Mi prima solo piensa en chicos. Hoy es Jesus, manana Pablo. En fin… --Ademas --anade--, Jesus me ha asegurado que Barbara es muy simpatica y nos va a caer bien. Te ensene unas fotos de ella el otro dia, ?te acuerdas? Me pongo la mano en la barbilla haciendo que pienso. Ni de broma me acuerdo. --La verdad es que me quiere sonar lo que me cuentas, pero ni idea --admito finalmente. Irene levanta los brazos y exclama: --!No esperaba menos de ti! Es alucinante lo rapido que olvidas las cosas. La miro encogiendo los hombros. La mala memoria es algo que va conmigo. !No puedo ser perfecta! --En las fotos que te ensene salia una chica de piel morena y pelo muy rizado y oscuro -- continua diciendo ella--. Esa era Barbara. Sigo mirandola dudosa y pregunto: --?Tu crees que vi esas fotos? --!Claro, tia! Odio que me llame <
>, y respondo: --No se. --Venga, Sarita, dale una oportunidad a la fiesta y a Barbara. !Mierda! Ha utilizado el < >, ha omitido el < > y sabe que eso me desarma. Ahora es ella la que va por el lado sensiblero. --Segun me ha dicho Jesus, sois un tanto opuestas y puede que de primeras la vayas a prejuzgar, pero algo me dice que, si le das una oportunidad, te caera bien. Conocela. Vale. Esta visto que hay que ir a esa fiesta si o si, y la verdad, a la tal Barbara esa no me la esta vendiendo muy bien. --Ademas --insiste--, es mi ultimo verano antes de entrar en la universidad e intentar convencer a mis padres para que me dejen irme a Londres, ya que veo que el curso de biotecnologia en Canada que me muero por hacer !ni se lo plantean! Tia, en nada, yo tambien sere universitaria como tu --termina diciendo con una gran sonrisa. Mamma mia. Que idealizado esta el tema de ser estudiante universitario. Yo ya llevo un ano y es lo mismo de siempre. La unica novedad es que tienes que organizarte un poco mas a tu rollo. Y eso de que < > deberian decirtelo con ciertos matices. Y ahi esta mi prima mirandome. Lo ha vuelto a hacer. Ha ido directa al corazon y ha tocado las teclas correctas, como siempre. Asiento y sonrio. No me queda otra. Y finalmente, y esperando que recuerde que voy a esa fiesta por ella, porque si de mi dependiera me quedaba en casa tan a gusto, suelto: --Valeeeee, me has convencido. Mi prima salta y sonrie. Yo tambien sonrio. Hay que ver las cosas que se hacen por las personas que quieres. -
Esta cosa llamada amor de Hailey Smoke
https://gigalibros.com/esta-cosa-llamada-amor.htmlJulia:
Alto, moreno y hermoso? Si, ese es el. Xander es un veterano con una sonrisa atractiva, dulce y protectora del corazon con un cuerpo de desmayo despues. Y el es un cliente. Si, que sea profesional, sin embargo, no me importaria conocer mas de el despues de las horas de trabajo. Veo la forma en que me mira y yo no soy el unico barridos por la innegable atraccion entre nosotros. ?Tenemos una oportunidad de amor o nuestro pasado a nosotros que negar?
Xander:
Un evento desafortunado llevo a Julia a mi vista. Desafortunado, si, pero estoy agradecido por ello. Querer volver a verla, me converti en su cliente. Amable y hermosa, ella es un soplo de aire fresco, un faro de luz en mi vida solitaria. La quiero y ella me quiere. Solo el tiempo dira. -
La muerte de Jesus de J. M. Coetzee
https://gigalibros.com/la-muerte-de-jesus.htmlLa muerte de Jesus cierra la saga -poetica, filosofica- del Premio Nobel J.M. Coetzee sobre la vida de David en un mundo sin memoria. Una vida luminosa y fugaz como un cometa en el cielo.
-
Tu eres mi hogar (California 3) de Blanca Tunez Navarro
https://gigalibros.com/tu-eres-mi-hogar-california-3.htmlDespues de varios anos, Meredith aun no ha conseguido superar ese momento traumatico que marcaria su vida para siempre. Ser cirujana pediatrica en Minnesota le absorbe mucho tiempo, a eso se le unen las horas de gimnasio y su negativa a darse otra oportunidad porque no se siente preparada.Nick continua cerca, expectante a cualquiera de sus movimientos para tener la oportunidad de hacerle cambiar de opinion respecto a los hombres y, sobre todo, de si misma.Danny, el hermano de Nick, tiene que hacer frente a una serie de acontecimientos que se desencadenaran a raiz de conocer a Megan, esa mujer de ojos castanos que no saldra de su mente con facilidad.?Sera Meredith capaz de afrontar el pasado y mirar hacia el futuro? ?Formara Nick parte de ese futuro?
-
Muertes pequenas de Emma Flint
https://gigalibros.com/muertes-pequenas.htmlElegida entre las diez mejores novelas negras de 2017 por los periodicos The Guardian, The Wall Street Journal y The Irish Times.
-
Un pitcher solo en mi corazon 2 de Christian Martins
https://gigalibros.com/un-pitcher-solo-en-mi-corazon-2.html?Estas bien? --pregunta Bryan, observandome fijamente. La verdad es que no. No lo estoy. Cruzar el pasillo repleto de periodistas y camaras me ha dejado un sabor de boca amargo. Se que esta escapada de fin de semana nos traera muchas consecuencias, pero no se hasta que punto puede cambiar esto mi vida. La primera vez que Brian y yo quedamos en la cafeteria para arreglar los papeles del coche y nos fotografiaron pude atisbar discretamente lo que significa ser el foco de atencion constante. Y no me gusto. No me gusto en absoluto. Puede que mi hermana, Scarlett, este hecha para la fama. Pero yo no. --Estoy bien --murmuro, acomodandome en mi asiento. Es mejor que no le de importancia, al menos por ahora. Ya me preocupare manana de buscar una solucion a todo esto. --?Lo dices de verdad? No parece que estes bien... --susurra en voz baja, acariciandome el antebrazo. Es increible lo poco que hemos necesitado Brian y yo para formar esta complicidad entre nosotros. A su lado me siento comoda y feliz, como si llevase asi toda la vida. Como si nos conocieramos desde siempre. Es extrano, porque esa misma sensacion jamas la tuve con Marcus. --No me gusta la prensa --respondo en voz baja, para que nadie mas pueda escucharnos. Aunque en realidad, nadie puede hacerlo. Por primera vez en mi vida, viajo en primera clase. Y tengo que admitir que la diferencia con la clase turista es abismal. --Lo se. Olvidate de ellos, ?vale? No volveran a molestarnos en todo el fin de semana. Asiento, respiro hondo, y decido que seguire su consejo al pie de la letra: me voy a olvidar de ellos. Despues del mensaje de Patsy y de nuestra breve reconciliacion tras la fiesta de cumpleanos de Ginna Godbsy, este es nuestro primer encuentro. Y la primera vez que pasaremos juntos varios dias seguidos. Las ultimas semanas de mi vida han sido bastante complicadas, asi que me apetece mucho desconectar y disfrutar de Brian. Ademas, se que el partido que se disputa este fin semana es realmente importante para el y, en cierto modo, me hace feliz que me haya pedido que le acompane. Confia en mi y se apoya en mi. Me paso el resto del vuelo callada, pero para cuando llegamos a nuestro destino el malestar se me ha pasado y he terminado de olvidar por completo el episodio que nos ha tocado vivir con la prensa. Cogemos el equipaje de mano y desembarcamos del avion en primer lugar. Brian rodea mi cintura con su brazo, me estrecha contra el y me dedica una enorme sonrisa mientras caminamos por los pasillos del aeropuerto. --El coche nos esta esperando en la puerta --me dice, justo antes de guinarme el ojo derecho. Brian se ha encargado de todo. Bueno, no se si ha sido cosa de el, del club o de su manager. Y la verdad es que tampoco creo que ese detalle importe demasiado. Lo que realmente valoro es lo cuidada que me siento, como si pretendiera adelantarse a cualquier detalle e imprevisto para que mi unica labor estos dias fuera disfrutar. --Oye... --le digo, deteniendome en seco--. Gracias por todo. Creo que todavia no se las he dado. --No digas tonterias, Ash... Pero antes de que pueda restarle mas importancia, me pongo de rodillas y le beso en los labios. Brian sonrie justo antes de apartarse de mi. --Venga, vamos. Nos estan esperando. Antes de las nueve de la noche llegamos a nuestro hotel. Un impresionante edificio de cinco estrellas situado en una de las avenidas mas importantes y centricas de Baltimore. Sabian que llegabamos, asi que no tenemos que esperar. Un botones recoge nuestras maletas y nos guia hasta la habitacion que nos corresponde, situada en la ultima planta de todas. Es increible. Tiene unas impresionantes vistas a la ciudad y casi es mas grande que mi propia casa. --?Desean algo mas? ?Les gustaria pedir la cena? Brian me mira de reojo y yo me encojo de hombros. --Llamaremos si necesitamos algo, gracias. Y dicho eso, el hombre desaparece de la habitacion y Brian y yo volvemos a quedarnos a solas. --Guau... --murmuro para mi misma, repasando el bano de arriba abajo, que tambien es enorme y tiene una ducha preciosa, de piedra y cristal. El dormitorio, como ya he dicho, tambien es un espectaculo. Esta dividido en dos zonas. En una de ellas esta la cama con las dos mesitas de noche y la gigantesca television de plasma y en la otra hay un sofa, una mesita y... !Un jacuzzi! !Es increible! No quiero imaginarme lo que puede costar la estancia en una suite como esta, pero adivino que no sera precisamente barato estar aqui. Por un momento, me siento fatal. Todo esto lo esta pagando Brian sin pedirme nada a cambio. --?Que te ocurre? ?Hay algo que no te guste? Sacudo la cabeza en senal de negacion. --Si algo te disgusta, puedo pedirles que nos cambien de habitacion. Vuelvo a negar rotundamente. No se con que tipo de chicas ha estado Brian hasta ahora, pero no soy capaz de imaginar a quien en su sano juicio le puede disgustar esto. --No, todo es... perfecto --aseguro, dejandome caer sobre el sofa--. El problema es que es... --hago una pausa, esforzandome por encontrar la palabra adecuada--. Demasiado. Mucho mas de lo que me puedo permitir. Brian se sienta junto a mi. Parece confuso. --No entiendo. --Que esto es demasiado caro para un sueldo como el mio, Brian. --Pero tu no tienes que aportar nada --asegura--. Ademas, esta estancia la paga el club. Ni siquiera yo. Eso tampoco me consuela demasiado. Poyner se acurruca mas junto a mi y me levanta la barbilla para obligarme a mirarle a los ojos. --No puedes ser mas extrana, ?lo sabias? --bromea, aunque ya me lo ha repetido en demasiadas ocasiones--. Disfruta de lo bueno y deja de preocuparte por lo demas. ?Puedes hacerlo? --Si... Creo que si. Supongo que es mejor no plantearse las cosas. No puedo permitir que Brian pague todo cuando estemos juntos, pero supongo que por una vez puedo hacer la excepcion. La conversacion se queda suspendida en el aire cuando me besa. Sus labios humedos recorren los mios y nuestras lenguas comienzan un baile frenetico cuya coreografia no les es en absoluto desconocida. Son complices, al igual que nosotros. Siento sus manos recorriendo mi cuerpo. Las mias arrancandole la ropa. Asi es todo con el; no necesito demasiado para encender la llama y que, un simple beso, se convierta en un instante de pasion desenfrenada. Dos minutos despues, ambos nos encontramos desnudos. La ropa esta tirada en el suelo, bajo el sofa, mientras nos enredamos en un abrazo. Esta vez no me apetecen cuerdas ni juegos extranos, solamente quiero que seamos el y yo. --?Te apetece que encienda el jacuzzi? --propone sin apartarse de mis labios. --Me parece buena idea. Brian se levanta y enciende los grifos. Mientras la banera se llena de agua caliente, yo disfruto de las magnificas vistas que me ofrece su cuerpo. Es perfecto. Puede que simplemente sea cuestion de genetica o puede que se deba a las tantisimas horas de deporte que realiza semanalmente, no lo se. Y la verdad es que esos detalles tampoco me importan demasiado. --?Vienes? --pregunta, sumergiendose en el agua. Apaga los grifos y enciende el burbujeo. Yo camino hasta el, sintiendome un poco expuesta. Estoy totalmente desnuda y Brian me recorre de arriba abajo con la mirada, lo que me resulta... incomodo. El es perfecto; tiene un cuerpo musculado, definido y envidiable. Pero yo solamente soy una chica normal, con sus defectos. Practicamente corro hasta llegar al agua. Me introduzco en el jacuzzi, mirandole a la cara, y me siento sobre el. Siento su miembro ahi abajo, palpitante, dispuesto. Le sonrio y el me devuelve la sonrisa antes de estrecharme entre sus brazos. --?Crees que manana ganaremos? --pregunta. Si tuviera un poquito de idea sobre beisbol podria responder con sinceridad; pero la verdad es que nunca me han interesado demasiado los deportes hasta que Poyner tropezo en mi vida. --Estoy segura de que si --miento, aunque evidentemente eso es lo que deseo. Brian coge el botecito de jabon y deja caer un par de gotas en el agua. En pocos minutos, la espuma coge volumen alcanzando el borde del jacuzzi. El no parece preocupado por si se desborda, asi que yo tampoco. Brian coge otro poco de jabon, se lo coloca en las manos y las frota para extenderlo bien por sus palmas. Despues las deja caer sobre mis hombros y comienza a masajearme suavemente. --Manana tienes que madrugar, ?verdad? --Ahora mismo eso es en lo ultimo en lo que estoy pensando --me dice, justo antes de descender con las manos hasta mis pechos. Los masajea lentamente, presionando en los puntos clave para hacerme enloquecer. Brian sabe como tocarme, como hacerme disfrutar... Y eso, en ocasiones, me asusta. Es unos anos mas joven que yo, pero aun asi esta bastante claro que es el quien tiene mas experiencia de los dos. Mucha experiencia. Intento imaginar el numero aproximado de mujeres que han pasado por su cama, pero decido desechar ese pensamiento antes de que termine haciendome dano y causandome inseguridades innecesarias. Ahora esta conmigo. Aqui. El y yo... y nadie mas. Desliza sus manos sobre mi espalda y yo me inclino hacia el para poder besarle. Brian me lo permite, lo que es toda una novedad. Con el el sexo suele ser mas... extrano. Diferente a lo habitual. Le gusta que sea sumisa, que le deje hacer lo que quiera y que no me mueva ni un milimetro. Pero hoy, como si por arte de magia hubiera sido capaz de leerme el pensamiento, no esta siendo asi. Hoy simplemente hacemos el amor como una pareja normal. Siento su miembro endureciendose aun mas, rozandose con mi sexo. De forma inconsciente, comienzo a mecerme suavemente, rozandome contra el. Un cosquilleo se instala en mi bajo vientre, haciendome gemir. Brian tambien jadea. Puedo sentir como la excitacion va creciendo poco a poco entre nosotros. Sus manos vuelven a rodear mi cuerpo hasta mis senos. Los aprieta, masajea y disfruta. Me besa. Sus besos son suaves, humedos y calientes. Entonces me levanto levemente y guio su ereccion a mi interior. Una pequena parte de mi esta esperando a que Brian, como siempre, me detenga; pero no lo hace. Hoy no. Por una vez, me deja tomar las riendas. Me mira intensamente mientras yo desciendo hasta clavarme por completo, y entonces comienzo a mover las caderas en circulos. Echo la cabeza hacia detras. Mi cabello roza el agua, mojandose. Sus manos continuan paseandose por mi cuerpo y poco a poco van descendiendo hasta mi sexo. Me toca. Mis movimientos se aceleran mas. El jadea mi nombre, presionando mi clitoris, haciendome enloquecer y disfrutar. Y entonces, alcanzo el orgasmo. Siento como mi cuerpo se sacude por el placer y cierro los ojos, entregandome al momento. Cuando vuelvo a abrirlos, estoy abrazada a Brian. El sonrie con picardia mientras me besa en los labios. --Yo todavia quiero mas --me dice con la voz ronca. Suelto una risotada mientras se levanta del jacuzzi para salir de el. Despues, me pide que me ponga en pie y me coge en brazos. Estamos encharcando el suelo de la habitacion, pero a Brian no parece importarle lo mas minimo. Camina unos pasos hasta llegar al sofa y con delicadeza, me deja sobre el. Es increible la fuerza que tiene Brian; cuando me coge en brazos es como si me transformase en peso pluma. Me coloca de espaldas y me empuja suavemente hacia el respaldo. Despues me coge de las munecas para unir las manos y me penetra desde atras de forma brusca y mucho menos romantica. Suelto un grito por la sorpresa, justo cuando el comienza a entrar y salir mas fuerte. Este es mi Brian... Inmovilizandome. Sometiendome. Y tengo que admitir que me gusta. Tiene algo que engancha, que siempre te hace volver y querer mas. Entra y sale... Mas y mas fuerte, sin soltarme. Reteniendome. Y entonces, cuando siento que esta a punto de estallar y cuando pensaba que no podia sentir mas, exploto junto a el. Brian libera mis munecas y se deja caer sobre mi para besar delicadamente mi nuca. Despues me pide que me de la vuelta. --Eres increible, ?lo sabias? Le respondo con una sonrisa, porque no se que otra cosa se puede contestar a algo asi. Despues me coge por la muneca y me guia hasta la cama. No hemos cenado, pero no importa. Tampoco tengo hambre. Lo unico que deseo es acurrucarme junto a el en la cama, sentir su piel en contacto con la mia y cerrar los ojos. Aspirar su aroma y sentir paz. Nada mas. Nos metemos bajo la colcha y yo me coloco sobre su pecho. Aun estamos mojados, pero a ninguno de los dos parece molestarnos. Ya nos secaremos. Me concentro en su respiracion y cierro los ojos. Brian apaga la luz.
-
Una noche de pelicula de Teresa Mercedes Bueno Santamarina
https://gigalibros.com/una-noche-de-pelicula.htmlElena se embarca en un nuevo futuro despues de un pasado lleno de obstaculos. Sin embargo, a pesar de su incansable lucha y la amistad de Marco, nada sucedera como espera.
-
Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay
https://gigalibros.com/una-cabeza-llena-de-fantasmas.htmlLa apacible vida de los Barrett da un giro cuando su hija Marjorie, de catorce anos, empieza a mostrar sintomas horribles de esquizofrenia que los medicos no consiguen mitigar. Muy pronto la situacion ha empeorado tanto que su descenso a la locura parece imparable. Desesperado, el padre pide ayuda a un cura para practicar un exorcismo. Y es entonces cuando se produce una vuelta de tuerca: debido a sus problemas economicos, acepta la oferta de una productora de reality shows para grabarlo todo. Quince anos despues, una escritora entrevista a la hermana pequena de Marjorie. A medida que ella rememora la tragedia, va desgranandose una impactante historia que plantea interrogantes sobre la memoria y la realidad, los medios de comunicacion, el poder de la ciencia y la religion, y la naturaleza misma del mal. Ganador del Premio de Novela Bram Stoker, Una cabeza de llena de fantasmas es un libro fascinante que combina el terror con el misterio, el drama familiar y la critica a la sociedad del espectaculo en la estela de El resplandor de Stephen King, La maldicion de Hill House de Shirley Jackson y El exorcista de William Peter Blatty.
-
Sasha. la rosa negra de Patricia P. Guerola
https://gigalibros.com/sasha-la-rosa-negra.html?Donde te esconderias si tu padre, antes de ser asesinado, te advirtiera que corres peligro? ?En quien confiarias cuando todos a tu alrededor suponen una amenaza para ti?
Sasha es una joven que lo tenia todo. Una persona a la que, en cuestion de segundos, toda su vida cambia y se vuelve oscuridad, tocandole ser una sombra de lo que un dia fue y convirtiendola en una mujer capaz de pelear contra quien haga falta. -
Mi marido es de otra especie de Yukiko Motoya
https://gigalibros.com/mi-marido-es-de-otra-especie.htmlSan dejo de trabajar despues de su boda. Un dia observa con cierta alarma que su cara y la de su marido se parecen cada vez mas. El marido, que proclama no querer <
>, engulle toneladas de comida apoltronado en el sofa mientras ve la television. San se pregunta, desconcertada, si no se habra casado con un ser que no pertenece a la especie humana. Finalmente, los rasgos de la pareja se empiezan a mezclar… -
La Heredera del Sello (La Orden de los Varones 2) de Antia Eiras
https://gigalibros.com/la-heredera-del-sello-la-orden-de-los-varones-2.htmlAlaina O’Brien es una mera becaria que trabaja en el museo nacional de Escocia, con la unica intencion, en su anodina vida, de acabar su doctorado en historia y arqueologia. Pero una noche de fiesta en Edimburgo, su mundo se trunca cuando unos desconocidos intentan atacarla, si bien no se espera ser salvada por un misterioso y <
>. Lo que ella no sabe, es que el peligro esta mas cerca de lo que piensa y que la oscuridad la quiere para sus propios fines. -
El Sexo siempre es la Respuesta de Jorge Borges
https://gigalibros.com/el-sexo-siempre-es-la-respuesta.htmlComo Animales: Romance, Sexo y Erotica con el Licantropo Alfa
-
Corazon nevado de Mita Marco
https://gigalibros.com/corazon-nevado.htmlUna tormenta de nieve, un coche viejo y una carretera desconocida, es lo unico que Charlie necesita para estrellarse contra la valla de una solitaria casa de las Montanas Rocosas.
Aislada en aquel paramo helado, su unica salida es permanecer en compania del sombrio dueno de la vivienda, que no duda en menospreciarla cada vez que se cruza en su camino. -
La llamada de la tribu de Mario Vargas Llosa
https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-tribu.html -
Cassandra la semidemonia y Lady Gedren la elfa oscura de Erika Sanders
https://gigalibros.com/cassandra-la-semidemonia-y-lady-gedren-la-elfa-oscura.htmlCassandra la semidemonia y Lady Gedren la elfa oscura es el tercer volumen de las nuevas aventuras de Conan el Barbaro y sus bellas companeras.
Conozca a las mujeres en la vida de Conan como nunca antes le habian contado. -
Campanita, la decision de Samuel de Belgica Cortes Jimenez
https://gigalibros.com/campanita-la-decision-de-samuel.htmlHace cuatro anos que Samuel Hardy estudia pedagogia en Historia en la PUCV, no solamente es considerado uno de los mas inteligentes de la carrera, sino que es uno de los mas atractivos de su generacion con su atletico fisico, largo cabello rubio e intensa mirada verde. Aunque es un chico relajado y casanova dentro de sus conocidos, nadie sabe realmente que sus pensamientos estan posados en Ginevra Jones, la enigmatica chica considerada la Reina del Hielo dentro de sus companeros.
Descubre si Samuel es capaz de seguir con la travesia de conocerla, y si es que logra decidir avanzar adelante con su vida luego de conocer a la verdadera Campanita. -
Meretrice, Lola P. Nieva de Lola P. Nieva
https://gigalibros.com/meretrice-lola-p-nieva.html -
Extrana Obsesion, Cathryn de Bourgh de Cathryn De Bourgh
https://gigalibros.com/extrana-obsesion-cathryn-de-bourgh.html -
Dime que no es un sueno de Anabel Botella
https://gigalibros.com/dime-que-no-es-un-sueno.htmlCuando el amor verdadero llega a tu vida ni la muerte podra arrebatartelo
-
No dieta de Katz Monica
https://gigalibros.com/no-dieta.htmlMillones de personas con sobrepeso se han sometido durante el siglo xx a dietas de hambre que solo llevan a la frustracion y al fracaso. Hemos convertido el acto de comer en un ilicito. En este, su primer libro, Monica Katz plantea que las dietas tal como las conocemos no funcionan y propone un modelo de tratamiento basado en el placer. Para la autora, ningun alimento debe estar prohibido si la idea es tener una buena calidad de vida, y un cuerpo fuerte y sano. Solo es cuestion de aprender a regular la ingesta basandonos en el propio registro de hambre.
-
El regreso de !Y tenia que ser mi jefe! 5 de Monica Hoff , Norah Carter
https://gigalibros.com/el-regreso-de-y-tenia-que-ser-mi-jefe-5.htmlLa felicidad cuesta y no es eterna. Eso lo descubre Davinia tres anos despues de su idilica vida junto a Peter.
-
Sombras perdidas de Margarita Soto Soto
https://gigalibros.com/sombras-perdidas.htmlSone con sus ojos y pude ver en ellos como el mundo se paraba y un silencio mortal nos envolvia. Todo se habia vuelto gris, los dias no tenian sol y la luna no acompanaba a las noches, el cielo estaba cubierto por una capa de ceniza que nos oprimia y que cada vez estaba mas cerca de nosotros. Sin tener nocion del tiempo que transcurria porque careciamos de ninguna referencia, caminabamos sin rumbo fijo y no nos conociamos entre nosotros. Cada hombre, mujer, nino, nina deambulaban solos sin destino alguno. Los padres y madres iban al lado de sus hijos sin reconocerlos y los que ni tan solo tenian edad para caminar permanecian sentados o estirados alli donde los habian dejado. Todos nosotros habiamos sucumbido y ya no podiamos considerarnos personas, no eramos mas que seres de carne y hueso que habiamos perdido la conciencia y los sentimientos que hasta entonces formaban nuestra esencia. No teniamos ningun lugar a donde ir ni al que regresar. Nos habiamos convertido en despojos, en sombras de las personas que habiamos sido. El color habia desparecido incluso de nuestros rostros que ahora tambien eran grises y el peso de nuestras espaldas hacia que caminaramos curvados. Llevabamos una carga desconocida y con ella ibamos a ningun lugar y no habia nadie que nos esperara. Ese sera nuestro final, el final de todos nosotros sera convertirnos en sombras. Existiremos, pero no viviremos, tampoco estaremos muertos, caminaremos sin fin hacia la nada donde el vacio de la eternidad nos espera. 1 El telefono no para de sonar y Alejandra se niega a contestar, no quiere saber nada de los periodistas, la unica persona con la que ha hablado en los ultimos dias ha sido con el editor de su hijo para recriminarle que filtrara la noticia. Le habia dejado bien claro que no era la persona indicada para comunicar que estaba ingresado y que el asunto no iba a quedar asi, se encargaria de hablar lo antes posible con un abogado para que tomara las medidas oportunas. En las redes sociales no se habla de otra cosa y a ella le subleva, sobre todo cuando piensa en lo discreto que ha sido Eduardo desde la publicacion de su primer libro. Siempre ha intentado mantener su vida privada al margen de todo y ahora nadie lo respeta, todo son especulaciones y se ha convertido en carnaza fresca para tiburones. ?Donde esta el respeto a su privacidad?, piensa. ?Que diferencia hay entre hacer bien tu trabajo y vivir de el a los personajillos que venden sus miserias por cinco minutos de gloria? No recuerda la ultima vez que habia estado tan indignada, y lo que es peor, la sensacion de indefension, de no poder hacer nada para detener los comentarios. Sin darse cuenta esta delante de la casa, debe concentrarse, con el coche va para aqui y para alla y al final tendra un accidente. Decide dejarlo aparcado fuera, prefiere no maniobrar para entrarlo en el garaje. Introduce la llave en la cerradura mientras mentalmente repasa el codigo de la alarma y una vez mas la tristeza y la angustia la invaden. Abre la puerta y entra, sus pasos resuenan en el silencio que habita la casa, la luz se filtra por los grandes ventanales de las paredes y el techo. Nunca le ha gustado el diseno del interior, demasiado moderno para su gusto, pero siempre se ha guardado su opinion. Mira las escaleras que dan al piso de arriba, el dormitorio esta alli, pero ahora no le interesa, la ropa puede esperar. Su idea es encontrar algo en el despacho, algun escrito. Abre la puerta y el reflejo del sol cae sobre la mesa de trabajo perfectamente ordenada, da un vistazo general a toda la estancia y confirma que a simple vista esta bien. Los libros colocados segun un orden que solo el entiende, sobre la mesa auxiliar reposan las revistas de viajes y de cine y en la silla de mimbre hay colgada una chaqueta, se acerca y la coge. Se abraza a ella y rompe a llorar al sentir el olor que todavia conserva. Sin soltarla se dirige al escritorio, todo esta colocado milimetricamente. Abre uno de los cajones y ve el cuaderno negro en el que escribia las ideas que luego plasmaba en el ordenador, lo abre. En las primeras paginas no encuentra nada nuevo, las pasa rapido, en las ultimas hay anotaciones de ideas, pero nada que parezca relevante. Sigue buscando y bajo un monton de folios en blanco encuentra una fina libreta de color rojo llena de dibujos. En la primera pagina ve el rostro de una mujer, esta hecho a lapiz, con sombras. Le sorprende que su hijo haya sido capaz de hacer algo asi y sin dudarlo un momento pasa a la siguiente hoja. Le cuesta descifrar lo que pone, su letra ha ido empeorando con el tiempo, la perfecta caligrafia de aquel nino pequeno que escribia cuentos fantasticos se ha transformado en garabatos indescifrables. Decide encender el ordenador, nunca se habria atrevido a adentrarse en la intimidad de su hijo, pero ahora tiene que hacerlo. No tiene problema con la contrasena, la sabe de siempre porque entre ellos no hay secretos. En el escritorio hay una carpeta justo en el centro que pone KAVLA, clica sobre el archivo. PRIMER ENCUENTRO Cuando Daniel vio a Eduardo entrar en el bar tenia un aspecto deplorable, nada que ver con aquel hombre elegante y de modales impecables que ultimamente se dejaba ver mas que los meses anteriores. Entro cabizbajo, con aspecto triste, y tras sentarse permanecio un rato apoyado en la barra dejando pasar unos minutos hasta pedir su consumicion. La luz del techo hacia que su cara pareciera aun mas blanca de lo que era y el pelo despeinado le daba un aire fantasmagorico, el traje arrugado sugeria que algo extrano le habia ocurrido, pero no pregunto nada, habia aprendido a ser discreto detras de la barra. Estaba acostumbrado a verlo todas las noches con aquellos trajes caros y elegantes que tanta envidia le daban, pero desde hacia un par de semanas la elegancia y el porte natural que tenia se habia ido perdiendo hasta llegar al estado de dejadez en el que se encontraba hoy. Cogio de lo alto de una estanteria la botella de whisky que siempre le pedia, la abrio lentamente mientras lo seguia observando y dejo caer la cara bebida en un vaso con hielo. Al servirle, Eduardo lo agarro fuertemente de la muneca. -- ?Crees en las brujas? -- pregunto. -- No. -- Ingenuo. -- Debo volver al trabajo-- le dijo separandose. Penso que estaba borracho, alguna cosa en sus ojos le produjo una gran desazon, intento evitar la conversacion, pero el insistio. Al apartarle la mano se fijo en el puno de la camisa, el blanco se habia vuelto grisaceo y el borde estaba desgastado. -- Huye de ellas, aun estas a tiempo. -- Sera mejor que vuelva a casa y descanse. Apoyo la cara en la barra y puso las manos sobre la cabeza, se le notaba angustiado y nervioso. Empezo a tocarse el pelo, despeinandose aun mas y haciendo que no quedara rastro del fijador que normalmente llevaba. --No estoy borracho ?sabes? Estoy enfermo. -- Vaya, lo siento-- dijo con un tono al que Eduardo reacciono de mala manera. --!No lo sientas! --grito. ?Me tomas a cachondeo? ?Crees que estoy loco? !Pues si estoy loco, me ha vuelto loco, esa hija de puta me ha matado! Rompio a llorar y Daniel salio de la barra, se acerco para consolarlo, pero lo aparto bruscamente haciendo que se tambaleara y que casi cayera al suelo. -- Esa hija de puta me ha matado. Estoy muerto-- sollozo. -- Mire yo no se que hacer ni que decirle. No tiene familia o a algun amigo a quien llamar. Venga, por favor deje de beber y digame a quien puedo avisar para que venga a buscarlo. -- A nadie, ?conoces a alguien que quiera venir a buscar a un muerto? -- !Deje de decir tonterias! Usted esta vivo, ahora mismo esta hablando conmigo. Si estuviera muerto no lo haria, los muertos no hablan. Rompio a reir y lo que salio de su boca no fue el sonido de una risa normal, era un ruido que helaba la sangre. Daniel se aparto, no queria recibir otro empujon, el estado de animo de aquel hombre no era bueno y su fuerza exagerada, parecia que de un momento a otro pudiera perder el control. -- Algun dia vendra a por ti y entonces te acordaras de esta conversacion. ?Recuerdas una mujer con la que alguna vez habia venido? Pelo rubio, ondulado, muy guapa. -- Si, pensaba que era su mujer. -- Mi mujer... Ella estaba en casa esperandome, enganada como una boba. Volvio a llorar desconsoladamente mientras le explicaba lo feliz que habia sido con ella. Se levanto del taburete y cogio a Daniel del hombro llevandolo hacia una de las mesas para sentarse alli. El sin ningunas ganas y con una sensacion desagradable que no podia quitarse de encima espero a que llegara la hora de cerrar mientras escuchaba su historia. -- Es la mejor persona que he conocido nunca, mi companera, mi vida, todo. Y la he perdido. Siempre habiamos estado juntos, desde que nos conocimos de pequenos, apoyandonos en los malos momentos y disfrutando de los buenos. Eduardo siguio con su historia, una historia larga que iba desde su infancia hasta la actualidad, con lo que el denominaba un final tragico digno de una novela de terror. -- Tranquilicese, ahora lo ve todo negro, pero las cosas por la manana se ven mejor. -- Tengo dos hijas preciosas, las adoro y ahora no puedo acercarme a ellas, no se si pueden verme, todo se esta alterando, igual que el sabor de este whisky que apenas puedo notar. -- Escucheme por fav... -- ?Como te llamas? -- le interrumpio una vez mas. -- Daniel. -- ?Y cuantos anos tienes, Daniel? -- Veintitres -- ?Veintitres ? -- Si, veintitres-- repitio. -- ?Sabes lo que daria por volver a tener tu edad? No, no lo sabes. Con veinte anos no te lo planteas, pero cuando llegas a los cuarenta las cosas cambian. -- Es hora de cerrar, ?seguro que no hay nadie que pueda venir a recogerlo? -- lo interrumpio. Estaba cansado, tenia ganas de regresar a casa y no sabia como cortar aquella conversacion que ya se alargaba demasiado. Por un lado sentia lastima y pensaba que toda aquella historia era una invencion producida por el abuso del alcohol y otras sustancias, pero su aspecto y su desesperacion le hacian sentir un poco de miedo. -- No, no hay nadie. -- Puedo pedirle un taxi. -- ?Y para que quiero un taxi? le pregunto extranado. -- Para ir a su casa-- contesto nervioso al ver de nuevo esa cosa extrana en sus ojos. -- No has entendido nada ?verdad? Estoy muerto chaval y los muertos no tienen casa ni necesitan taxi. Daniel salto de la silla como si lo hubieran pinchado con algo, no soportaba mas aquella conversacion y ademas tenia la sensacion de que el aspecto de Eduardo iba variando por segundos, el color de su piel, su extrana mirada, el pelo de sus manos parecia rigido. -- !Mire, ya esta bien! !No me gustan los cuentos ni de brujas ni de muertos! Lo he escuchado, pero mas no puedo hacer, yo si tengo una casa y una vida. Haga lo que quiera, ya se apanara con el encargado. Con la mierda que me pagan no voy a seguir aguantandolo-- grito. Daniel estaba nervioso y cansado, tenia ganas de llegar a casa y nunca le habian gustado las historias para no dormir. -- ?Te pagan una mierda? Dentro de poco no te hara falta el dinero-- murmuro riendose. -- Mire usted, se llame como se llame... -- Eduardo, me llamo o me llamaba Eduardo-- esa fue la primera vez que oyo su nombre. -- Pues bien, Eduardo, yo me voy. Daniel se dirigio a los vestuarios donde se encontro con el encargado que estaba cambiandose el esmoquin por ropa mas comoda para recoger antes de cerrar. --?Que le pasa a ese hombre? -- Esta loco o borracho perdido, dice que lo han matado. -- !Pues no tiene mal aspecto para estar muerto! Lo que hay que ver en este trabajo. --Me voy, no queda mucho por limpiar. Encargate de el, a mi me ha puesto muy nervioso, lo siento tengo que salir de aqui. --Ve tranquilo, yo me encargo del regalito que me dejas fuera-- le dijo sonriendo. El encargado se dirigio a la barra donde se quedo observando a Eduardo que seguia sentado en una de las mesas, lo miraba detenidamente mientras el escondia la cara entre sus manos. Estuvo en silencio unos segundos hasta que se levanto. --Tu sabes de que hablo, ?verdad? -- pregunto. -- Yo no se nada-- contesto a la vez que limpiaba el ya reluciente mostrador. -- Si, si lo sabes, lo veo en tus ojos. Ya conocias a esa mujer ?no es cierto? -- Hagase un favor a usted y a nosotros y vayase a dormir la mona. Manana sera otro dia. -- Sabes que no puedo dormir, que ya nunca mas voy a hacerlo. Dime ?donde la habias visto antes? -- No se de que mujer me habl... -- La que me ha estado acompanando las ultimas noches. Puedo recordar como te miraba, como si te conociera. -- Ya le he dicho que no se de quien me habla. !Vayase! -- Me voy, pero tened claro que volvera a por vosotros. --!Que se vaya, le he dicho! Salio del bar sin decir nada mas, caminando encogido como si fuera a fundirse con el suelo de un momento a otro
-
Cuando la vida es sexo de Mar De La Vega
https://gigalibros.com/cuando-la-vida-es-sexo.htmlSi hay una palabra que define la vida de Adriana Herranz sin duda es SEXO. Psicologa y sexologa de profesion, por su consulta van a pasar pacientes de todo tipo, alguno acompanado de graves peligros para ella. En el plano personal esta casada con Hugo Velarde y muy unida al hermano gemelo de este, Bruno. Descubre en esta intensa novela todos los detalles de la complicada y sensual vida de Adriana.
-
El club de los mentirosos de Mary Karr
https://gigalibros.com/el-club-de-los-mentirosos.htmlDespues de Tu no eres como otras madres y Regreso a Berlin, otro gran descubrimiento con la marca de la joven edicion independiente de calidad. Cuando se publico por primera vez, en Estados Unidos, El club de los mentirosos fue un exito arrollador y elevo el arte de la narrativa memorialistica a un nivel completamente nuevo.
-
En lo mas oscuro de mi de O. M. Courtly
https://gigalibros.com/en-lo-mas-oscuro-de-mi.htmlDespertar y encontrar que tu mundo ha cambiado; la vida que conocias ha dejado de existir.
?Que serias capaz de hacer para reponer la realidad? Por lograr lo que tanto suenas y no herir a nadie en el trayecto.
Deberas sacar lo mas oscuro de ti.
Un misterio por resolver, un secreto por revelar, una mision que cumplir. -
Te deseo de Katee Robert
https://gigalibros.com/te-deseo.htmlRoman Bassani haria cualquier cosa por cerrar un trato. Incluso perseguir a Allie Landers al Caribe para hacerle una oferta por su empresa. Se esperaba un reto, no una atraccion inmediata e irresistible. Despues de una aventura de una noche, acordaron dejar al margen los negocios… por el momento. La isla los incitaba a que fuesen unas torridas vacaciones sexuales, pero ?que pasaria con los intereses de cada uno cuando volvieran del paraiso?
-
A merced de un dios salvaje de Andres Pascual
https://gigalibros.com/a-merced-de-un-dios-salvaje.html<
>. -
El reflejo de la injusticia de Hector Bueno Martin
https://gigalibros.com/el-reflejo-de-la-injusticia.html“En un ambiente sociopolitico en constante enfrentamiento, un misterioso personaje, con una mascara de espejo, decide impartir la justicia que parece haber dejado de funcionar. Los medios le llaman "El Reflejo de la Injusticia", pero Marel Marno prefiere no imponerse ningun titulo; al fin y al cabo, ella solo es una joven que sigue buscando a los culpables de la desaparicion de su mejor amiga”. En esta ocasion, Hector Bueno, el autor de "Proyecto Tempus", nos recrea un thriller con esencia de novela negra actual, que transcurre por las calles de varias ciudades y pueblos aragoneses, como Calatayud, Zaragoza o Bijuesca. La trama alrededor de los personajes se va mezclando y enlazando hasta sumergirnos en una historia de crimenes, venganza y justicia.
-
Complaciendo a la dama de Tania Villar
https://gigalibros.com/complaciendo-a-la-dama.htmlSientes que tu carrera esta a punto de terminar antes de que empiece, hasta que llega la oportunidad que puede cambiar tu vida.
-
El hundimiento del Titanic de Hans Magnus Enzensberger
https://gigalibros.com/el-hundimiento-del-titanic.htmlEl hundimiento del Titanic es un magistral poema epico -una hazana desacostumbrada en estos tiempos- en torno a una historia que, aunque conocida, no ha perdido un apice de su tension dramatica. En efecto, el enorme transatlantico, gigantesca maravilla del mundo que naufrago una gelida manana del ano 1912, no fue solo un buque, sino tambien un mito: la encarnacion del progreso tal como se entendio en el siglo XIX, un concepto cuya vigencia ha sufrido un serio reves tras los avatares de la historia reciente. A lo largo de treinta y tres cantos, en este poema -explicitamente inspirado en La divina comedia de Dante, escritor que retorna a menudo entre los fantasmas evocados por Enzensberger- se efectua una soberbia recreacion de la catastrofe. Los alaridos de los naufragos, las rememoraciones nostalgicas de los muertos, los inarticulados mensajes de los supervivientes; pero tambien fragmentos de telegramas, las ultimas informaciones meteorologicas, las desesperadas peticiones de auxilio. Asimismo, las minuciosas descripciones de los menus de a bordo, la arquitectura del buque, la decoracion y las pinturas kitsch de sus salones, las inoportunas alegorias de la Paz y del Progreso.