Amador D Gervasio - TODOS SUS LIBROS
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No Me Odies, Quiereme de Ale Pena
https://gigalibros.com/no-me-odies-quiereme.htmlCuando Alonzo se enamoro, le rompieron el corazon y desde ese
momento se cubrio con una armadura para que ninguna mujer pueda llegar a lo mas profundo de su alma.
Ahora solo trata de seguir adelante, sin embargo, la vida parece querer cobrarle algo que hizo en vidas pasadas, aunque no se trata de lo que hizo, sino de lo que tiene que hacer para que el y su hijo puedan ser felices.
Pero las cosas no suelen ser como parecen y Alonzo nunca imagino que la mujer que conocio en la biblioteca y le regalo una sonrisa pueda ser la misma que tenga solucion a sus problemas, aun asi, su reticencia no lo deja confiar al 100%.
?Sera posible que de alguna manera vuelva a confiar en el sexo opuesto y junto a su hijo encuentren una oportunidad de ser feliz? -
Calles de Edimburgo de Samantha Young
https://gigalibros.com/calles-de-edimburgo.htmlLos fans de Calle Dublin de Samantha Young reencontraran aqui a algunos de los personajes de esa estupenda novela, y los que aun lo la hayan leido sin duda querran hacerse con ella.
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Todo Por Ella de Pao Flores P.
https://gigalibros.com/todo-por-ella.htmlLa noche era fria y empezo a llover, Maximiliano tomo el codo de Mila y le ayudo a subir al Bentley. --Espera. ?Que te pasa? --pregunto Mila al ver a Maximiliano con su quijada tensa y sus ojos centellando rabia. Maximiliano ignoro su pregunta, cerro la puerta, rodeo el auto hasta llegar a su lugar, encendio el auto y arranco a toda velocidad provocando que ella se recargara al respaldo de su asiento. Despues de varios minutos de silencio ella hablo. --Voy a volver a preguntar, Maximiliano. ?Que es lo que pasa? --Maximiliano se giro un poco para mirarla al mismo tiempo que se detuvo en el semaforo en rojo. --?Fue muy agradable la conversacion con el hijo del embajador? --Mila entendio el motivo de su actitud. Celos, muchos celos de parte de el. Llevaba dias con esa actitud y no entendia el por que.--?Hablas en serio, Maximiliano? --pregunto ironica, pero el semaforo cambio a verde y este aprovecho para acelerar y evitar responder. Mila puso los ojos en blanco y se dedico a mirar por la ventana, perdida en sus pensamientos. Maximiliano al ver que Mila se quedo callada y pensativa, se dio cuenta de su actitud de macho alfa. <
> apreto sus manos al volante y acelero perdiendose entre el trafico. Mila sintio un escalofrio, giro hacia Maximiliano quien seguia manejando a toda prisa, era como una sensacion de alerta. Ella intento animar la situacion e ignorar. --Sabes que te amo, ?verdad? --Maximiliano quien siguio con la mirada hacia el frente, suavizo su rostro. Despues de unos segundos de silencio, accedio hacer las paces. --Si. ?Lo sabes tu? --el giro un poco su rostro para mirarla. Ella asintio, levanto su mano, dejo un beso tronado en su palma y lo avento en el aire direccion a el, haciendo que Maximiliano sonriera, levanto la mano para atraparlo y ambos se guinaron el ojo coquetamente. Asi de simple la tension se esfumo en segundos. Maximiliano tomo la interestatal para llegar a las afueras de la ciudad. Tomo la mano de Mila y dejo un beso en su mano. --?Que es lo que ibas a contarme al finalizar la cena de beneficencia, nena? Mila sonrio felizmente, era el momento de hablar. Y en el momento de levantar su rostro y mirar hacia Maximiliano, un auto del lado de el se estampo contra ellos, provocando girara sobre el aire y despues cayeron al lago. Los gritos de Mila y Maximiliano se apagaron. El agua era fria, la noche silenciosa, despues a lo lejos se escucho las patrullas, gritos de la gente del exterior y ambulancias. Maximiliano abrio los ojos y de inmediato busco a Mila, el agua estaba entrando por sus pies, la cabeza de ella estaba contra la ventanilla, su cabello rubio cubrio su rostro. --!MILA! !MILAAAA! !NENA! !MILA!!DESPIERTA! --con dificultad intento quitar el cinturon de seguridad de Mila, pero ella siguio inconsciente, el agua subio a gran velocidad, el auto se siguio deslizando mas alla. Una mano y despues dos mas agarraron a Mila y con dificultad la sacaron del auto, Maximiliano siguio atascado, el agua llego a su cuello, la desesperacion aumento junto con el panico. Cerro los ojos rogando a Dios que ella estuviera bien. El otro hombre intento desatascar el cinturon, pero parecia imposible ya que su pierna estaba aprisionada. La respiracion la contuvo cuando el agua lleno el espacio, intento ayudar al hombre que peleo con el cinturon, pero Maximiliano lo detuvo. ?Ese seria su destino? El hombre se aferro a salvarle la vida, pero Maximiliano acepto que muriese ahi, dentro del auto, ahogado, pero sabiendo que Mila pudo salir. Dejo de luchar al ver que sus posibilidades eran nulas, se maldijo dentro de el al pensar que debio de tener mas tiempo para disfrutar la vida, de Mila, su alma gemela, su todo. Pero ahora era tarde… …Y la oscuridad finalmente lo abrazo. Capitulo 1. Desde las sombras Maximiliano Dos anos despues... --Senor Rogers, el auto esta listo. --Levanto la mirada al escuchar la voz de Marco, esta de pie frente al escritorio con sus manos al frente y entrelazadas. --Ya estoy terminando--miro la hora y puedo sentir como mi corazon se acelera--?Estamos a buen tiempo? --Marco arquea una ceja sorprendido. Asiente lentamente luego baja la mirada a su reloj.--Tenemos diez minutos extras, por si quiere…--duda en seguir y el sonrojo llega a sus mejillas--usted sabe. Asiento en silencio. Me levanto de mi silla con cuidado, tomo mi americana y le entrego mi maletin, salimos del edificio, el auto espera con Scott y la puerta abierta. Entro y me acomodo en el asiento, estoy nervioso. Marco se reincorpora en el trafico de Washington, el clima es agradable y las nubes amenazan con estropearlo. Tomo mi movil y llamo a mi madre. --Hijo, ?Ya vienes? --suena demasiado ansiosa. --Si. Solo llego y te entrego la documentacion para que la firmes--Suspira. --?No puedo persuadirte de que te quedes a cenar con nosotros? --Sabes mi respuesta. --?Algun dia nos vas a perdonar? --Me quedo en silencio, aprieto el puente de mi nariz, no quiero despertar el dolor del pasado. --Solo te entregare la documentacion, necesito tu firma…--El silencio invade nuestra conversacion. Vuelve a suspirar. --Esta bien. Solo dire que te amamos, lamentamos lo que ha sucedido hace dos anos atras, si pudiera regresar el tiempo atras, creeme hubiera actuado diferente. --El hubiera lamentablemente no existe. Llego en veinte minutos. --Esta bien, te espero--dice finalmente rindiendose. Termino la llamada, miro hacia el frente y el corazon late frenetico. El Bentley llega a su destino. Encuentro la mirada de Marco por el retrovisor, quien ha terminado de hablar por su movil. --Me han confirmado que sigue adentro. --asiento sin decir nada. Miro mi reloj muy nervioso, la garganta se seca, el pulso se acelera mucho mas. Cierro los ojos e intento tranquilizarme, < > agarro aire y lo suelto despacio. Levanto la mirada y me concentro en el lugar, el restaurante. Y antes de que otro pensamiento llegue a mi mente, ella aparece. Hermosa, radiante y sana. Su cabello castano cae por encima de sus hombros, viste unos pantalones ajustados, camiseta gris con el numero 12 en numeros grandes centrado en la parte delantera y sus convers. Esta hablando con alguien, pero no puedo mirar con quien, ya que la gente que transita en ese momento por la acera se cruza, ella mira hacia nosotros por breves momentos y siento como su mirada atraviesa el auto. --?Ella nos puede ver? --pregunto nervioso. --No. He tintado los vidrios como usted ha ordenado y el resto de la flota. --?Y la gente que…? --no termino la pregunta cuando ella se acerca a la acera. Mira a su alrededor y luego regresa su atencion a la mujer que acaba de aparecer a su lado. --Es Katherine Sullivan--informa Marco al notar mi curiosidad. --Gracias. Sigo observandola, se cruza de brazos y sigue conversando animada con la rubia a su lado. Su sonrisa se ensancha y comienzan a caminar hacia nosotros. Es la unica forma de poder mirarla desde mis sombras y en silencio. --No se preocupe, no pueden vernos. --Dice Marco al tiempo que mira que me recargo bruscamente al respaldo de mi asiento y puedo apostar que hasta Scott ha dejado de respirar. Pasan de largo entretenidas en su conversacion. Suelto el aire y dejo caer mi cabeza hacia atras. Cada vez que la miro me quedo un poco tranquilo. --Vamos, mi madre me espera--se que sueno derrotado. Mi giro para intentar alcanzar a mirarla de nuevo, pero ella se ha marchado y como cada vez que tengo la oportunidad de mirarla, mi corazon se estruja del dolor por no tenerla a mi lado. Las puertas de hierro forzado se abren cuando el auto esta llegando, Marco entra sin detenerse. Cruzamos el gran jardin y la fuente de piedra que adorna la mansion. Se estaciona a un lado del BMW blanco de mi hermana Lauren y me doy cuenta de que del otro lado esta el auto de Ian. --Mejor estaciona en la entrada, solo bajare unos momentos no voy a tardar. --Si, senor Rogers--enciende de nuevo el auto y se estaciona a unos cuantos metros de la entrada. Con cuidado subo las escaleras de piedra, arreglo mi corbata, nervioso, me detengo frente a la puerta y repaso lo que dire y el tiempo que me voy a tardar, sin tocar el timbre o una invitacion entro a la casa de mis padres. Las voces van incrementando cuando mas avanzo hasta el comedor, al llegar mi madre nota mi presencia, sus voces callan. Mi madre, Elsa, abre los ojos por la sorpresa de estar ahi sin antes llamar, se levanta a toda prisa y se acerca a mi. --!Hijo, ven, toma lugar! --suena emocionada. Niego al mismo tiempo que repaso la mesa con vista de ojo de aguila. Mi padre Ernest de un extremo de la mesa, mi hermana Lauren de un lado y mi hermano Ian frente a ella. Los tres estan en silencio. --Gracias, madre, solo revisa y firma, necesito irme. Ella suspira nostalgica. --Vamos al despacho--sin decir mas, camino detras de ella. Entramos y le entrego la carpeta, mis dedos aflojan la corbata al sentir ansiedad. Ella rodea el escritorio y se sienta en la silla, abre la carpeta, la hojea rapido y levanta su mirada hacia mi--?Estas seguro? --asiento en silencio. Han pasado dos anos desde el accidente y lo unico que quiero en estos momentos es volver a tener todo el control de mi empresa, he comprado las acciones de todos, en estos momentos solo falta el 20% de las acciones de mi madre. ?Como no podria estar seguro? !Es mi empresa, yo la levante de la nada y por ser mi familia la hice parte de ella! Suelto el aire cargado de frustracion. Ella toma una pluma, empieza a firmar todos los papeles. Al terminar cierra la carpeta y la desliza hacia mi direccion. La tomo y antes de volverme hacia la salida del despacho, ella me detiene. -- Necesitamos hablar--arrugo mi ceno. Niego en silencio, ninguna palabra sale de mis labios. No quiero pelear de nuevo con ella. --Tengo que irme--ella suaviza su rostro y sonrie. !No, no sonrias, maldita sea! Pongo los ojos en blanco, ella rie y tira de mi brazo para que tome asiento en el sillon de la sala que se encuentra dentro del despacho. Tomo asiento y ella se sienta a mi lado, me mira en silencio, como si estuviera pensando lo que dira a continuacion, ruego dentro de mi a todos los santos por haber que no toque el tema de mi pasado, el accidente. No quiero romperme ni mostrar lo que cargo por dentro. --?Como has estado? --su pregunta me sorprende. --Bien, ?Y tu? --respondo nervioso. Se que hay algo por ahi escondido preparandose para salir atacarme y ahogarme en la oscuridad. --Bien, preocupada por mi hijo--arrugo mi ceno. ?A que viene eso? --Tengo entendido que tu hijo Ian se encuentra bien, al igual que Lauren--ella niega con una hermosa sonrisa en sus labios. --Sabes a quien me refiero. ?No te has cansado de alejarte de nosotros? Por que yo desde hace casi mas de dos anos que si. --No empieces madre. --me pongo de pie y comienzo a caminar por el despacho. Intento no romperme, no gritarle todo lo que tengo dentro de mi. --?Donde esta tu baston, Maximiliano? --me detengo. ?Como sabe que uso baston? --No se de que…--se levanta bruscamente como si el demonio se le hubiese metido en el cuerpo. Sus ojos centellan de furia. --!Basta! !Basta de esconderte! !De fingir! !A ti te duele, a nosotros mucho mas! !He perdido a mi hijo pequeno! !Y no te atrevas a ocultarme lo del baston! --senala con el dedo indice en mi direccion. --!No me escondo! --replico furioso pasando mis dedos por mi cabello. (Un tic de frustracion) Lo habia dejado en el Bentley, no me gustaba usarlo, pero mi rodilla no habia quedado del todo bien, solo cuando no soportaba el dolor, lo usaba. --!Si te escondes! ?Crees que por ocultar el baston me hara pensar que estas bien? !No estas bien! !Soy tu madre, Maximiliano Rogers! --Y cuando mas te necesite, ?Donde estabas, madre? --digo en un tono bajo cargado de ira. Ella abre sus ojos como platos, sus hermosos ojos grises se cristalizan. --Eso no es justo…--me responde con el nudo en su garganta. --?Y para mi si? ?Sabes el dolor que me causo el que mi propia familia rechazara a Mila? ?Todo lo que hicieron para alejarnos? !Dime! ?Donde estaba la madre amorosa, la madre que apoyaba por sobre todas las cosas a sus hijos? --Yo… --detiene sus palabras, las lagrimas caen finalmente, sus labios tiemblan y lo intenta ocultar. --Yo la amaba con toda el alma y no tienes idea del dano, la ira, el odio que cargo desde entonces--susurro con dolor, ahora mis lagrimas amenazan con salir. --Ella…--levanto el dedo indice en direccion a ella para detener sus palabras. --!No te atrevas a hablar mal de ella y mucho menos delante de mi! --grito furioso. Necesito irme de aqui. --Maximiliano, por favor--me alcanza a tomar mi brazo. No la miro, sigo con la mirada en la puerta del despacho. --Nunca entenderas nuestros motivos. --me giro para mirarla. --La felicidad de tu hijo debio haber estado por encima de esos motivos, ahora…--cierro los ojos con ira y al abrirlos la miro detenidamente y pongo la mano sobre la suya--... ?Valio la pena esos motivos? ?Vale la pena ver a tu hijo muerto en vida? ?Sin el amor de su vida? ?Hundido en las sombras y destruido? --alcanzo su mano, la suelto del agarre lentamente. --Ahora lo se, carino, y no me cansare de pedirte perdon--se cubre su boca para callar un jadeo por su llanto. --Lamentablemente no hay vuelta atras--camino a la puerta y antes de salir me detengo. -- Esto es lo que queda de tu hijo pequeno, un hijo destruido por su propia familia y tendras que vivir con ello el resto de tu vida--Cierro la puerta detras de mi, acelero el paso para evitar cruzarme con el resto de la familia. Al salir, Marco abre la puerta y entro por fin, acaricio mi rodilla al sentir las punzadas de dolor. --Vamonos. No quiero estar mas tiempo en este lugar…--Marco sale de la mansion, dejando todo lo que una vez ame… A mi familia. Capitulo 2. Suenos Humedos Mila “Sus labios recorren mi piel, centimetro a centimetro, mi piel se eriza al grado de obtener un dolor placentero, siento como la humedad se hace presente en mi centro. Mi cuerpo tiene vida, me retuerzo, gimo, jadeo y vuelvo a retorcerme entre las sabanas de la cama. - Eres exquisita, Mila - su voz es ronca y sexy, sus labios encuentran mi humedad en mi sexo y comienza a jugar con su lengua. - !Oh, Dios mio! !Oh, Dios mio! - las sensaciones que produce son indescriptibles, el calor sube y despues se arremolina en el centro de mi vientre, estoy a punto…--Solo dime tu nombre… --Soy yo, t....--y cuando esta a punto de decir su nombre, llego a mi climax…” Despierto de golpe, reincorporandome como un resorte mientras el sudor se desliza por mi piel, cierro los ojos y puedo sentir aun los ultimos espasmos de mi orgasmo, me toco y efectivamente… --Otra vez…--me dejo caer sobre la almohada, miro el techo y revivo en mi mente una y otra vez su silueta en la oscuridad. La forma en que dice mi nombre, el extasis al darme el placer es como si el conociera cada tramo de mi piel, como un mapa... *** Estaciono el auto en el estacionamiento de a lado, tomo mi bolso y mi movil. Miro el reloj y llego justo a tiempo para la junta del personal. Salgo del estacionamiento y antes de girar para entrar veo el auto de mi padre frente al restaurante, un hombre vestido de negro y lentes oscuros se baja y abre la puerta, le ayuda a mi padre a bajar con cuidado, al verme su sonrisa se expande por casi todo su rostro. Le regreso de la misma manera ese gesto, corto la distancia para evitar que el haga esfuerzo en venir hasta mi. --Vaya, ?Que hace el senor Davis en mi trabajo? --lo saludo de beso en ambas mejillas. -- ?No puedo venir a ver a mi unica hija? --dice en un tono ironico. Pongo los ojos en blanco y le hago senas de que entremos al restaurante. --Vamos, ?Ya has desayunado? --El niega--Entonces ven, desayunemos juntos. Lo llevo a la mesa que se encuentra en el lado de la calle con vistas al trafico de la manana, Alejandro, el mesero nos toma el pedido. --Veamos entonces…--lo miro detenidamente, me recargo en el respaldo de la silla y me cruzo de brazos arqueando al mismo tiempo mi ceja, con aire intrigada. --Si has venido hasta aca eso quiere decir que es algo serio, ?O me equivoco? El sonrie a medias, baja la mirada y luego mira a traves del gran ventanal. --Solo queria verte un poco mas--su mirada se encuentra con la Lauren--No me basta una vez a la semana y solo una hora, ?No crees, pequena? Pongo los ojos en blanco. --Lo siento, el restaurante me ha tenido absorbida junto con el que vamos a abrir en un mes en la calle principal… --Sabes que puedes contratar personal para que se encargue de ello, ?Por que no lo haces? --Por que no tendria el orgullo de decir que estuve al mando de mi propio negocio, sabes que me apasiona esto, no quiero estar llevandome todos los meritos cuando no he metido mis manos en ello, eso debes de saberlo de sobra. Cambiemos de tema, ?Por que mejor no me cuentas como llevas con el divorcio con mi madre? El se tensa, llega el mesero y nos deja el jugo de naranja, mi padre espera que el mesero se retire para poder hablar. --Ella no ha querido verme, se que no fui el mejor esposo, pero…--se detiene y desvia la mirada hacia el exterior--se que tengo defectos e hice cosas que ella nunca aprobo, pero sabe Dios que lo hice para un bien. Bueno, basta de mi, no quiero arruinar tu dia con mis problemas. ?Como va el restaurante? Nos metemos en el tema del negocio, le cuento mis futuros proyectos y lo emocionada que estoy. El me cuenta como esta la empresa de exportacion de la familia y los beneficios que ha ganado debido a un contrato con una empresa de California. Llega el desayuno y entre platicas sacamos otros temas y como hace mucho tiempo no teniamos, la pasamos bien. La alarma de mi reloj pita tres veces, eso me recuerda que tengo que tomar la pastilla para el dolor de cabeza, busco en mi bolso y al fin de unos minutos las encuentro, pillo a mi padre con el ceno arrugado mirando mis pastillas. -- ?Todavia sigues tomando pastillas? --sorprendida por su pregunta y en la forma que lo pregunta asiento lentamente. --Aun sufro de las jaquecas, el doctor Sullivan me ha recetado unas nuevas, hacen maravillas, la ventaja es que solo dos veces al dia tengo que tomarla, ?Pero por que te sorprende? Tomo el jugo que queda de mi copa para tomar la pastilla, el sigue mirando la pequena caja que he puesto a un lado de mi plato. --Crei que habian cesado esos dolores…--su tono es bajo, levanta su mirada y sus ojos marrones me contemplan-- ?Por que no me has contado eso? --Padre, basta. Solo son pastillas para el dolor, la proxima semana me toca chequearme. Desde el accidente de hace dos anos, no han encontrado el motivo del dolor. Su rostro se contrae. --Lo se, solo pense que ya no lo tenias, llama a Victor, tengo pendientes que hacer en la oficina. Le hago senas al hombre de la entrada, e inmediatamente se acerca y le ayuda a mi padre. --Bueno, espero verte el fin de semana, ?Si iras verdad? --asiento con una sonrisa. --No me perderia tu cena de cumpleanos por nada del mundo. Nos despedimos en la acera, el auto desaparece entre el trafico de las once de la manana. Me quedo viendo por donde se ha marchado, cuando me vuelvo para entrar, de nuevo esta el Bentley estacionado a varios carros de la acera. Habia dias en que el auto permanecia aproximadamente una hora diario, uno de los chicos del restaurante solo justificaba que el auto era de uno de los duenos de las oficinas que estaban a unos cuantos locales, era obvio ya que el estacionamiento de varios locales era exclusivo a clientes. Miro de nuevo el auto, estoy tentada en preguntar realmente de quien es, ?Por que no, Mila? Me abrazo a mi misma, y ladeo el rostro. Puedo ver movimiento en el interior, asi que eso confirma que hay alguien dentro del auto. ?Y si es un secuestrador o acosador? ?Tuyo, Mila? Me regano mentalmente de que esto a mi no me incumbe, ?Y que si se estaciona siempre en ese lugar? Pero es casi a diario…para mi en lo personal es sospechoso. Mis piernas se mueven en su direccion y ya estoy formulando en mi cabeza lo que voy a preguntar. Me acerco a la puerta del piloto, doy un toque con mi nudillo contra la ventana tintada, al no obtener respuesta, doy otro toque, el vidrio se baja y descubro a un tipo de traje negro. -- ?Si? --estoy a punto de hablar, pero una imagen atraviesa por mi mente. Es el, pero viste un traje veraniego, usa lentes de sol y esta algo borroso. -- ?Esta bien senorita? --asiento saliendo de mis pensamientos. --Si, disculpe… ?Nos conocemos de algun lado? su y rostro me es familiar--su rostro palidece y despues niega. --Oh, no se por que me es familiar, bueno, disculpe, ?Espera a alguien? --Si, senorita, estoy esperando a mi jefe--dice dudando de su respuesta. -- ?Donde trabaja su jefe? --lo interrogo. --En el edificio de la esquina, es que siempre encuentro este lugar desocupado, suerte, ?no? -- asiento, dudosa. El se da cuenta y me sonrie, y es una sonrisa calida, familiar y en lugar de sentirme incomoda, es lo contrario. -- ?En que trabaja tu jefe? --pregunto curiosa. --Es empresario, lo demas es confidencial. Lo siento. --Oh, lo siento, no suelo ser tan curiosa. --Si, lo se--se calla bruscamente luego intenta acomodar su respuesta--me refiero a que hay gente curiosa otras no, y… --su movil suena. --Lo siento tengo que responder. -
Game Boy de Victor Parkas
https://gigalibros.com/game-boy.htmlVictor Parkas dispara contra la hombria en Game Boy. Esta suma endiabladamente pop de sangrantes columnas de opinion y relatos tragicomicos es un dardo directo al ocaso de las masculinidades toxicas.
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Beauty, Susana Rubio Girona de Susana Rubio Girona
https://gigalibros.com/beauty-susana-rubio-girona.html -
Dudo si te quiero de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/dudo-si-te-quiero.htmlHellen creia que tenia claro lo que queria. Su jefe estaba para comerselo y era todo lo que siempre habia sonado para su futuro marido, aunque tenia un poco de mal humor cuando no comia. Va, pero eso podia pasarlo por alto.
Cuando su familia le abrio los ojos respecto a como habia llevado su vida en los ultimos anos, se dio cuenta de que igual le habia idealizado y las dudas la asaltaron. ?Le queria a su lado el resto de su vida? Deberia pensarlo un poco antes de meter la pata. ?Pero como se lo tomaria el? -
Silencio de Elisabet Castro Rodriguez
https://gigalibros.com/silencio.htmlTenia ganas de vivir, pero me destrozaron la vida dejandome rota, sola y sumergida en mi silencio. Veia a mi madre sufrir y mi hermana pequena intentaba ayudarme para hacerme sentir mejor. Pero necesitaba a mi propio salvavidas y ese salvavidas era Dylan, un amor inalcanzable.
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Ligada de nuevo (Dominantes del FBI 1), Michele Zurlo de Michele Zurlo
https://gigalibros.com/ligada-de-nuevo-dominantes-del-fbi-1-michele-zurlo.html -
Si salieras a vivir…: Habitos para disfrutar de una vida plena de Patricia Ramirez
https://gigalibros.com/si-salieras-a-vivir-8230-habitos-para-disfrutar-de-una-vida-plena.html<<Si salieras a vivir… ?Que harias para tener un dia pleno?>>
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Jugando con fuego 2 de Tanatos 12
https://gigalibros.com/jugando-con-fuego-2.htmlTras el rotundo exito de Jugando con fuego, novela que llego a estar en el puesto 2 de ventas en Amazon en la categoria de literatura erotica, llega esta segunda parte, continuando la historia en el punto exacto donde la primera parte habia terminado.
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La bestia cazada de Blanca Moral
https://gigalibros.com/la-bestia-cazada.html -
Adios a Cinecitta de Julian Comas
https://gigalibros.com/adios-a-cinecitta.html -
Ya Te Dije Adios, Ahora Como Te Olvido de Walter Riso
https://gigalibros.com/ya-te-dije-adios-ahora-como-te-olvido.htmlHay relaciones afectivas y personas que nos marcan a fuego, como si se enquistaran en nuestro ADN y en la esencia que nos define. Cuando esto ocurre, no solo vivimos con ellas, sino por ellas, lo cual complica cualquier ruptura o disolucion. Perderlas genera un vacio angustiante y devastador. En estos casos, la gente que se separa o es abandonada por su companero o companera se pierde a si misma en un laberinto de dolor y desesperacion. ?Como superar la ausencia de quien fue vital para nuestra vida amorosa? Pues no se trata de olvidar, literalmente, a quien quisiste alguna vez o aun amas, ni de ignorar su existencia o desconocer la historia del vinculo que sostuviste. Lo que logra un duelo afectivo <
> es poder recordar sin dolor, sin amor y sin resentimientos. No es una amnesia profunda, es una transformacion y un desvanecimiento de aquellos sentimientos que te ataban a la persona que fue tu pareja: < > o, si se quiere, una forma de < >. Si has llegado a la conclusion de que < > por tu ex, significa que te has vaciado de carino, que te has liberado. Tu cuerpo ya no reconoce aquello que sintio una vez o lo recuerda a duras penas, pero ese < > es basicamente cognitivo y no emocional. Desde este punto de vista, cuando de amor se trata, decir < > es sinonimo de < > o < >. Aceptar una perdida, en ultima instancia, significa desvincularse, desligarse o desapegarse de la persona que ya no esta, lo cual no implica odiarla o desearle el mal, porque eso tambien te someteria a tu ex. El odio puede atarte tanto como el mas fuerte de los amores. Mas bien se trata de alcanzar cierta < > o, de ser posible, una amistad, tal como sucede en aquellas parejas que terminan su relacion cordialmente y de comun acuerdo. No obstante, es verdad que a veces llegar a esta < > se complica bastante si hubo violaciones de los derechos personales y maltratos fisicos o psicologicos, pero aun en estos casos, la experiencia terapeutica muestra que es posible alejarse emocionalmente de quien fue tu media naranja, por mas agria que haya sido, para que no te siga lastimando. Aunque en este instante lo veas imposible y lejano, lo que sientes se evaporara como lo hace el aroma de un perfume que dejo de utilizarse. Los duelos afectivos muestran una diferencia crucial con aquellos duelos en los que la persona ausente ha fallecido fisicamente. En los primeros, la expareja sigue vivita y coleando, y la mente, por un tiempo (a veces corto, a veces largo), puede alimentar la esperanza y la posibilidad de restablecer lo que se rompio; como si dijera: < >. Esa pizca de ilusion, que se instala incluso cuando el desamor del ex o de la ex es evidente y definitivo, dificulta muchas veces la resignacion: < >, o la aceptacion de la situacion: < >. Hay una rendija, una luz, un pequeno anhelo que nos murmura: < >. De ahi la testarudez amorosa de los que no se dan por vencidos y se dedican a esperar el milagro de una resurreccion afectiva. Sin embargo, no toda ruptura es catastrofica. Si tu pareja te amargaba la existencia y se fue con un nuevo amor, quiza sufras al principio (asi sea irracional o inexplicable tu dolor), pero si procesas bien la informacion, terminaras agradeciendo a la divina providencia que ya no este en tu vida. En cambio, la perdida afectiva inesperada en una relacion que era buena o muy buena puede convertirse en un tsunami emocional. Una paciente me decia: < >. Esta descripcion se repite en infinidad de casos y tiene como factor sorpresa dos sentimientos que se entremezclan: la desolacion y la decepcion. Aunque mi paciente se equivocaba en algo: no todo < >. Uno no descubre de repente que no ama a su pareja y decide irse. El desamor se va tejiendo por lo bajo y no pasa desapercibido para quien lo siente, en este caso concreto, su esposo. Recapitulemos. Desolacion, porque la orfandad emocional te llega hasta los huesos. Decepcion, porque piensas que tu gran amor deberia haberte avisado a tiempo, si la indiferencia toco a su puerta. Entonces la mente, que siempre es parlanchina, repite, con un martilleo que taladra el cerebro y el corazon: <>, <> o <>. Esta claro que no todas las perdidas se procesan igual. Variables como la personalidad, la seguridad en uno mismo, la historia afectiva de la pareja o el sistema de valores, entre otras, actuan para facilitar o lentificar la tolerancia y la elaboracion de la afliccion. No obstante, muchos autores sostienen que el duelo esta determinado por algunas etapas mas o menos generales. En el caso concreto del duelo < > y de acuerdo con mi experiencia clinica, es posible considerar algunos estadios moviles, que a veces se superponen y tambien se diferencian en tiempo e intensidad. Sin pretender establecer un marco de referencia rigido, podriamos definir siete momentos: aturdimiento/negacion, anhelo/recuperacion, busqueda de explicaciones, ira/indignacion, culpa/humillacion, desesperanza/depresion y recuperacion/aceptacion. Vale la pena recalcar que no todos los dolientes siguen necesariamente estos pasos. He visto pacientes que mezclan algunos o se saltan otros, pero los elementos que menciono suelen estar presentes de una forma u otra. ?Que hacer entonces? Lo veras y entenderas a lo largo de cada capitulo de este texto: luchar por la vida. A reganadientes, a las malas, con las unas, como quieras, pero no hay otra opcion. Puedes sentarte a llorar tu mala suerte, a lamentarte de la < > soledad, a sentir lastima por tu aporreado yo y autocompadecerte. O, por el contrario, puedes levantar la cabeza y aplicar una dosis de racionalidad a tu desajustado corazon. Analiza las siguientes reflexiones. Piensalas con cada atomo de tu cuerpo, con lo mas profundo de tu ser: * Si te dejo, si se fue como un soplo, si no le importaste, si te hizo a un lado con tanta facilidad, si no valoro lo que le diste, si apenas le dolio tu dolor, si decidio estar sin tu presencia, ?no sera, y lo digo solo como hipotesis, que no te merece? * Y si te dejo porque ya no te ama, porque se le agotaron los besos y hasta la mas simple de las caricias se le convirtio en tortura, ?no sera, y lo digo solo como hipotesis, que ya no te ama? * ?Y no sera que, si fue cruel o se le termino el amor, ya no tiene sentido insistir en resolver lo que ya esta resuelto? ?No sera que hay que quemar las naves, cerrar el capitulo y construir un nuevo proyecto de vida? Este libro es una guia practica para ayudar a los que se ven obligados a superar una perdida afectiva e intentan sobrevivir dignamente. Reuno aqui un paquete de estrategias que son muy eficientes para acompanar o facilitar el proceso de perdida y hacerlo mas llevadero, respetando desde luego su normal desarrollo. Tambien se pretende evitar que la persona aquejada caiga en un duelo complicado. Este libro no eliminara el dolor que necesariamente debes sentir para salir adelante, pero lo hara mas comprensible y llevadero: lo transformara en un sufrimiento util. E incluso es posible que el trauma que hoy te desmorona invierta su tendencia y te lleve a un crecimiento postraumatico, a partir del cual desarrolles tu potencial como nunca lo habias hecho antes. La premisa es como sigue: si logras desvincularte de tu ex (o de cualquier amor imposible que ronda tu vida) de manera adecuada, podras reinventarte como te de la gana. El tiempo ayuda, es cierto, pero hay que ayudar al tiempo. Sin acelerarte, al ritmo natural que marque tu proceso interior y siempre avanzando. De ti depende y de nadie mas. Toma la decision profunda de soltar de manera definitiva los lastres afectivos que no te dejan crecer y te sorprenderas de lo que eres capaz. Que tu fortaleza interior marque el paso de un adios definitivo y contundente. CAPITULO 1 < > La cuerda cortada puede volver a anudarse, vuelve a aguantar, pero esta cortada. Quiza volvamos a tropezar, pero alli donde me abandonaste no volveras a encontrarme. BERTOLT BRECHT La confusion inicial y la importancia de un plan B <>, me decia una joven mujer devastada emocionalmente. Su culpa no hacia mas que contribuir a una depresion avanzada. Se repetia una y otra vez: <>. Realmente lo habia intentado, pero su marido era un maltratador incurable y muy resistente al cambio. En cierta ocasion, el hombre me confeso: < >. Y aun asi, ella se debatia en un conflicto tan punzante como irracional: por un lado, lo queria y esperaba que el se convirtiera en una persona pacifica y amorosa; y por otro, pensaba que no era justo el trato que le daba. Su enredo mental quedo plasmado en una de sus afirmaciones: < >. La mente y el corazon enfrentados a cien kilometros por hora y el alma en vilo: esperar lo imposible, anorar lo que podria haber sido y no fue. Algunas victimas del desengano dicen que se ven a si mismas como si fueran los actores de una pelicula que estan observado. Ajenas a su propio yo, la vivencia se hace cada vez mas irreal. Si te encuentras comenzando la experiencia de una perdida o ya pasaste por ella, sabes de que hablo. Lo sabes muy bien porque lo llevas encima, incrustado a fuego, como si te hubieran robado tu energia vital. Para colmo, no falta quien llegue a darte animo de la manera mas tonta: < >… Y tu piensas: < >. Eres un manojo de sintomas que no puedes descifrar y todo se revuelve en ti. Pero si la ruptura afectiva es un hecho, no te autoenganes. No es un sueno, es realidad pura y dura. Ya descubriste la verdad, la estas viviendo en tu propia carne: pueden dejarte de querer y renunciar a ti; no hay amor garantizado y eterno. El desamor se cuela en cualquier momento y hace estragos, porque nadie tiene el < > de amarte, asi tu ego se resienta. De todas maneras, te lo aseguro, saldras de esta. Que estes leyendo este libro u otros es un comienzo. El criterio profesional dice que el duelo dura un tiempo determinado, que no es para toda la vida y que lo que hoy lloras, despues es probable que te parezca una tremenda burrada. Como esos novios o novias de otras epocas por los cuales hubieras dado la vida y hoy los recuerdas, en el mejor de los casos, con una pizca de ternura. Preguntate y veras: ?que te produce hoy pensar en el ex de la adolescencia? Ni la mas minima taquicardia, ?verdad? Ni cenizas quedan. En todo el mundo hay millones de personas victimas de la perdida afectiva que vuelven a recuperar el habla, los suenos y la esperanza. Eso si, hay que recorrer un camino de reestructuracion mental y emocional y rescatar la capacidad de amar < >. Adquiriras una nueva identidad, un nuevo < >, ya que nadie puede seguir siendo el mismo cuando se somete al desamor. Ahora ya no eres < >, eres libre, con la soledad a cuestas y rehaciendote, revisandote, asi sea en cuidados intensivos. Te preguntas: <>, y mi respuesta es simple: < >. Quiza pensaste que lo tuyo era especial y estaba auspiciado por alguna fuerza cosmica, pero te equivocaste. Todo fluye, todo cambia de manera constante, incluido lo que somos y como nos relacionamos. No hay un designio oculto que te haya senalado especificamente a ti para hacerte inmune al amor que duele. Simplemente ocurrio. Un paciente me decia: < >. Es decir, era su ser. ?Como puede alguien llegar a representarlo < > y anular el mundo? ?Cual es la causa de semejante actitud? ?Un problema de calculo? ?Haber confiado demasiado en el amor? ?Algun lavado cerebral que termino aplastando millones de neuronas? Tomalo como ejemplo: si tu pareja lo es todo para ti, tu solo seras un triste reflejo de quien amas. Tu pareja es, o fue, una referencia afectiva, pero no puede constituirse en el unico y ultimo significado de tu existencia. Mi paciente redujo su experiencia vital a la persona amada porque se entrego mas alla del limite y ahora iba de aqui para alla como un alma en pena, sin motivacion interna, sin autodireccion. La < > de su vida, su < >, se habia marchado y no tenia un plan B, y en el amor siempre hay que tener uno. Habia llegado el momento de tomar el control de su vida, mandar sobre si mismo, y no sabia como hacerlo. Preguntate: ?tienes el control de tu persona, por si el amor te da la espalda? Si te ocurrio algo similar y tu pareja resulto ser una especie de administradora o regente que ordenaba tus pasos y tu felicidad, planeaste mal tu vida. Hay que reprogramarla. ?Que es un plan B? Estar preparado para seguir viviendo intensamente, asi el otro te mande a paseo. Armar un kit con, al menos, cinco estrategias de afrontamiento que tienen que ver con la posibilidad de crear un nuevo estilo de vida (a lo largo del libro iras construyendo tu conjunto personalizado de competencias para afrontar la perdida): 1. Ser capaz de abrazar la soledad y sacarle jugo. 2. Aprender a perder y comprender que hay cosas que escapan a nuestro control. 3. Fortalecer la independencia y la autonomia. 4. Desarrollar un espiritu de aventura y audacia. 5. Haber adquirido un interes vital absorbente que le de sentido a tu vida (pasion, ganas o entusiasmo por una causa). Si posees estas habilidades, te sera mucho mas facil sobrellevar el desamor de cualquiera, el dolor sera menos intenso y no te incapacitaras ni andaras pidiendo limosna afectiva. Podrias pensar que nadie proyecta una ruptura de pareja, sin embargo, la experiencia muestra que si es conveniente hacerlo de manera realista, para que no te tome por sorpresa. No hablo de pesimismo malsano, sino de poder desarrollar una actitud preventiva. Todo el mundo habla sobre la importancia de vivir en pareja, de salvar el matrimonio, de amar al otro sobre todas las cosas, pero nadie nos alerta sobre la posibilidad de un hundimiento amoroso. Todos necesitamos un manual de primeros auxilios para aprender a ser un < > del amor, si toca. Los sacerdotes y los notarios deberian exigir este kit de salvamento, u otro parecido, para poder unir en matrimonio a alguien: < >. Una persona muy creyente en su religion me decia: < >, y yo le respondi: < >. -
La heredera del desierto de Caitlin Crews
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La noche de las medusas de Jacinto Rey
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Barridos por el salitre de Lena Moreno
https://gigalibros.com/barridos-por-el-salitre.htmlLa primera vez que Daniel vio a Monica no sonaron campanas, no se detuvo la tierra y, por supuesto, no se le paro el corazon. Daniel habia sido contratado como monitor de tenis en un club, en el que solian pasar los calurosos dias de verano muchas familias de clase media-alta. Su tia le habia conseguido el trabajo, no pensaba darle ni un duro ese verano, ya que habia suspendido tres asignaturas para Septiembre. No le consentiria que ese ano no terminase el instituto, ya habia repetido curso en dos ocasiones, no estaba dispuesta a darle mas oportunidades, lo tenia claro, debia trabajar. Aun asi, no estaba tan mal, solo tenia que darles clase a unos ninos, que carecian de talento alguno para el tenis, pero desde luego, no seria el, quien se lo descubriera a sus padres. De hecho, podia ser peor. El ano anterior habia estado vendimiando y eso si que no se lo recomendaba a nadie. Ademas, su jefe era un tio bastante legal y le permitia utilizar la piscina y otras instalaciones del recinto, cuando acababa su jornada. Eran las ocho de la tarde y habia terminado con el grupo de ninos de cinco anos, que ese dia estaban especialmente revoltosos. Gracias al cielo, no los veria hasta el dia siguiente. Tenia muchas ganas de llegar a casa, su estomago grunia de hambre y esa noche su abuela le habia prometido hacer canelones para cenar, su comida favorita. Pero hacia tanto calor que no podia dejar pasar la oportunidad de darse un bano antes. Se encamino a la piscina con sus cosas, desde las pistas de tenis, por un sendero rodeado de cesped. Dejo todo bajo un arbol y se tiro de cabeza al agua, sin pensarselo mucho. Resultaba agradable zambullirse en el agua fresca, tras las altas temperaturas que habia padecido durante todo el dia. Al salir del agua, una chica castana, con el pelo muy corto, lo abordo. --!Hola!, soy Eva --le solto la muchacha sin darle tiempo a tomar aire. --Hola --respondio Daniel, intentando salir de su asombro. --Soy la hermana de Nico, le das clase de tenis por las mananas. Dice que aprende muchisimo contigo. -- !Ah! Si, Nico es muy buen chico. --Menudo calor hace hoy, ?No? --Si, la verdad es que si. -- ?Es el primer ano que das clases de tenis aqui? --insistio Eva, buscando tema de conversacion. --Si, no he sido antes monitor. --Pues se te da genial --comento zalamera--. Supongo que no conoceras a nadie por aqui. Yo vengo todos los dias con mis amigas y siempre nos ponemos alli -- explico, senalando un sauce, donde se encontraban dos chicas que miraban boquiabiertas la escena--. Si algun dia te apetece sentarte con nosotras, seras bienvenido. Ahora, nos vamos a tomar algo por aqui cerca, ?Te apetece venir con nosotras? --No, no, gracias. No puedo, me estan esperando en casa. --titubeo el muchacho un poco cohibido. Daniel no tenia ninguna intencion de irse a tomar nada aquella tarde, y menos aun con aquellas tres, que parecia que se estaban riendo de el. --Vale, pues otro dia, el verano el muy largo. Eva le dio dos besos y regreso con una sonrisa triunfal junto a sus amigas. Daniel no espero a secarse para ir a coger su moto y marcharse a su casa. Saludo a las dos amigas de Eva, que estaban sobre unas toallas, cuando paso a su altura con un gesto, recogio rapidamente sus cosas y desaparecio. --No me puedo creer el morro que tienes tia --sentencio Monica tan pronto como Eva se hubo sentado, y las tres chicas estallaron en risas. --Ya, !Menuda cara ha puesto, pobrecillo, se ha largado como una exhalacion! --exclamo Eva, sin poder parar de reir. --Ese ya no nos saluda en todo el verano Eva, !Que manera de espantarlo! -- tercio Lucia. --Hijas, es que esto es el toston de todos los anos. Para una vez que hay un buenorro por aqui, nos tenemos que hacer amigas suyas, ?No? --explico Eva, poniendose un poco mas seria--. A ver... Siempre estamos con los mismos chicos de siempre. En invierno, con los del instituto, que, con todos mis respetos, son unos pardillos. Bueno, todos menos tu Juan, Lucia, que ya sabemos que es un portento de la naturaleza y, ademas, como ya es universitario no cuenta --preciso guinandole un ojo a Lucia--. Pero vamos, que todos los demas son un autentico conazo. Asi que chatas, o nos espabilamos un poco este verano o, como dice mi abuela, nos quedamos para vestir santos. --No creo que estemos tan mal como para tener que ir por ahi abordando a todos los que se banen en la piscina, !Que verguenza! --se quejo Monica riendo. --Todos no, solo a los que sean guapos --contesto Eva, mientras le lanzaba un gesto de complicidad--. Y, ademas, tu no hables que tienes mucho que callar. ?Como te hago yo entender, que lo de Rafa, es un amor imposible y que hay mas peces en el mar? --No me hables --se lamento la muchacha mirando al horizonte--. La verdad es que esta muy bien el monitor de tenis... --admitio Monica, intentando desviar de ella la atencion. --Pues que quereis que os diga, a mi me da mal rollo, me recuerda a los ninos del maiz con esos ojos, da miedo --apunto Lucia. --Tiene unos ojos increibles, super verdes, cuando hablaba con el me he perdido en ellos --explico Eva teatralmente, mientras se ponia la mano en la frente--. Casi me desmayo. Las tres pasaron el resto de la tarde pensando en el viernes por la noche. Tenian previsto celebrar el cumpleanos de Lucia e iban a hacerlo por todo lo alto. Habian planeado hacer botellon en la playa. Delante de las discotecas de la curva, la zona en la que se congregaban la mayor parte de sitios de marcha de la ciudad. Ultimamente, las tres amigas salian con los hermanos gemelos de Monica, que, a su vez, eran amigos de Juan, el novio de Lucia. Cosa que a ninguno de sus hermanos le acababa de convencer. Pero, poco a poco, las amigas de su hermana, de ser unas mocosas, habian pasado a convertirse en unas chicas bastante aceptables. Harian el sacrificio. Por ultimo, estaba Rafa, amor platonico de Monica. Los siete jovenes estaban pasando un verano sin mas preocupaciones que broncearse y buscar sitios para salir de fiesta. Todo un lujo, que terminaria con el verano, por lo que todos tenian claro que lo principal era disfrutar el momento. Daniel llego al pasaje, donde se encontraba el piso en el que vivia con sus abuelos y su tia Carmen. Aparco la moto en la acera y entro en el. Vivian en pleno centro de la ciudad. El pasaje habia sido construido en 1925, y no habia perdido un apice de su magnificencia y encanto. De estilo modernista, estaba cubierto por un magnifico tragaluz de cristal con arcos de hierro. La parte inferior estaba destinada a locales comerciales, separados por unas impresionantes columnas renacentistas, con adornos modernistas y neobarrocos historicistas. Mientras que las tres plantas superiores alojaban viviendas. El conjunto arquitectonico estaba considerado como una de las construcciones mas emblematicas de la ciudad. Los turistas que lo visitaban siempre se maravillaban de los herrajes de los balcones y las puertas. A esto se sumaba que, segun pasaba el dia y variaba la luz, el pasaje tambien cambiaba su aspecto, por lo que Daniel estaba acostumbrado a encontrar gente admirada, ante la puerta de su casa, mirando los techos, las esculturas y el tragaluz, que era una obra de arte. Entro en la cocina y vio como su abuela metia la bandeja de canelones en el horno. Le dio un beso en la frente y dejo sus cosas en una silla. --!Pero que bien huele! --exclamo Daniel, exhalando el delicioso aroma. --Pensaba que llegarias mas tarde, ?Tienes hambre? --le pregunto su abuela secandose las manos en el delantal. --Un hambre atroz. --?Como te ha ido hoy? --se intereso la mujer. --Bien, no me puedo quejar. --Tu tia esta a punto de llegar. Ve a tu habitacion, y abre los libros mientras termino la cena, que se va a llevar una alegria si te ve estudiando un poco, para variar -- le dijo la mujer con un tono de reproche, pero con los ojos inundados de amor. --Vale, abuela --respondio el muchacho cansinamente. Llego a su cuarto por el estrecho pasillo. La casa era de techos altos, sus estancias bastante amplias y casi todas daban al pasaje. Daniel abrio la puerta de su habitacion y el caos se hizo patente ante sus ojos. Era muy desordenado y, aunque su abuela se afanaba en tenerlo todo perfecto, habia desistido con su nieto, ahora, cerraba la puerta y fingia que su cuarto no existia. Daniel escondio la ropa que habia tirada por todas partes debajo de la cama y se sento en el escritorio, con los apuntes dispersos. A los cinco minutos, llego su tia y se asomo a su habitacion, lo saludo y le dijo que no queria interrumpirlo, que siguiese estudiando, ya le avisaria cuando la cena estuviera lista. Le quedaban solo dos asignaturas para obtener el titulo de BUP. No sabia que haria luego, pero lo que si tenia claro es que no queria seguir estudiando, aunque su tia se pusiera como una fiera. Los libros le aburrian, le gustaba hacer cosas mas practicas, trabajar con las manos se le daba bien, encerrarse a estudiar le costaba un esfuerzo titanico, que normalmente solo le reportaba frustracion. Daniel habia vivido desde que tenia uso de razon con sus abuelos y su tia. A su madre la habia visto tan solo en tres ocasiones, a lo largo de toda su vida, en las que acudio a sus abuelos para pedirles dinero. Segun habia escuchado, espiando las conversaciones entre su abuela y su tia, su madre se quedo embarazada con dieciocho anos y se fugo con un comercial unos diez anos mayor que ella. Dos anos despues de que naciera Daniel, se rompio la relacion y cada uno tomo su camino. Su madre queria empezar una nueva vida en la capital y Daniel no encajaba en sus planes, por lo que lo dejo con sus abuelos, que, una vez pasada la sorpresa inicial, lo trataron y quisieron como a un hijo. En todos esos anos, su tia, que tenia tan solo diecisiete anos cuando Daniel empezo a vivir en la casa, habia adoptado el rol de madre y se habia hecho cargo de todas sus necesidades. Carmen era una mujer seria y discreta, trabajaba en un banco donde antes lo habia hecho su padre y, pese a la gran competencia, habia logrado ir ascendiendo, ahora era la directora de una sucursal. No le gustaba mucho salir, le encantaba quedarse en casa leyendo o escuchando opera, una de sus pasiones. De vez en cuando, salia a tomar cafe con sus amigas, con las que, poco a poco, habia ido perdiendo el contacto, la mayoria se habian casado y ya eran madres. Cada vez, tenia menos cosas en comun con ellas y la relacion se iba enfriando, pero Carmen era feliz, cuidaba de su pequena familia y habia visto crecer a Daniel. No queria nada mas. Monica llego a su casa temprano, sus padres habian ido a hacer la compra y sus hermanos, los gemelos, estaban tirados en el salon viendo la tele. Hizo ademan de saludarlos, pero ellos, como casi siempre, la ignoraron. Subio a su cuarto y se puso sus zapatillas de correr, bajo las escaleras y salio por la puerta. Vivian en un chalet adosado a las afueras. Era un lugar bastante tranquilo, al pie de la montana, donde terminaba la ciudad. Calento los gemelos, despues los brazos rapidamente y echo a correr calle arriba, hasta el lugar donde la ciudad desaparecia y era sustituida por una pequena carretera, que conducia al santuario ubicado en el interior de un parque natural de gran belleza. Era su lugar favorito en el mundo, y siempre que podia subia a ver alli atardecer. Se trataba de un emplazamiento unico, que ofrecia unas vistas increibles, un espacio al margen de todo lo demas. Eran cuatro kilometros de subida, por lo que al final del camino, siempre tenia que parar y seguir andando. Las sensaciones que le ofrecia correr, constituian una adiccion para ella. Se sentia libre y su mente se despejaba de cualquier preocupacion. Paso las zonas habilitadas para barbacoas, la fuente, los columpios y, al dejar atras la ultima curva, se alzo ante ella el santuario. No era una persona especialmente devota. De hecho, desde que tomara la Comunion, no habia vuelto a pisar una iglesia, pero aquel lugar la sobrecogia, al tiempo que le reportaba una inmensa paz. Se sento en la roca en la que siempre lo hacia, y contemplo el espectaculo fascinada. El sol, se fue poniendo y las luces comenzaron a iluminar la ciudad, con el mar al fondo. Como de costumbre, se habia quedado embobada, absorta en sus propios pensamientos... Miro el reloj y se dio cuenta de lo tarde que era, debia darse prisa en llegar a casa o su madre se enfadaria con ella. La bajada era mucho mejor que la subida, aunque a veces tenia la sensacion de que perdia el control, y le costaba coordinar los pies en algunos tramos, donde la pendiente era mas pronunciada. Cuando llego, vio a sus padres aparcando ante su casa, bajando la compra semanal del coche. --Hola ?Os ayudo? --pregunto, tratando de recuperar el aliento, desde la puerta de la casa. --Si, carino, gracias. Dile a tus hermanos que vengan tambien a echar una mano --le dijo su madre dandole un beso--. Si me haces el favor, coloca tu las cosas, tu padre y yo llegamos tarde al cine; y sube a ducharte, estas sudando. Monica grito a sus hermanos a modo de llamada, y comenzo a meter algunas cosas en el frigorifico. --No hay problema, pero que Luis y Fernando se hagan su propia cena, se piensan que soy su criada --protesto. --No te preocupes, teneis una bandeja de lasana en el horno, solo teneis que calentarla --le contesto su madre risuena--. Nos vamos, que tu padre esta nervioso por la pelicula. --?Bruce Willis? --Si, esta vez contra un asteroide. En ese momento, entraron en la cocina su padre y sus hermanos, con las ultimas bolsas de la compra. --Hola cielo --le dijo el hombre a Monica--. Vamonos carino --apremio a su mujer--. Que no llegamos. --No sufras papa, para Bruce, un asteroide no es nada --bromeo Monica. --Tienes razon --le dijo alborotandole el pelo a su hija--. Pero me gustaria no llegar tarde para comprobarlo. Una vez sus padres se hubieron marchado, Monica continuo ordenando alimentos y encendio el horno mientras sus hermanos se escabullian. --!Oye... Haced el favor de poner por lo menos la mesa, o tiro la lasana a la basura! --vocifero. --Bueno, tampoco hay que ser tan drasticos, yo te ayudo --se ofrecio su hermano Luis, regresando a la cocina y dandole un capon. --!Ay, ya te vale! --le gruno Monica, frotandose la cabeza--. !Que dano!, !Toma, coloca tu la leche!, que eres mas alto. --De acuerdo, enana. --Mas te vale larguirucho, o cuando venga mama le contare lo temprano que llegaste el sabado. --Yo que tu mantendria la bocaza cerrada o el viernes os quedais sin chicos guapos, para el botellon del cumpleanos de Lucia. --Creo que lo superariamos, ninguno sois Leonardo Dicaprio, precisamente. --Ya le gustaria a ese taponcillo ser la mitad de guapo que yo --se burlo su hermano ironicamente. --Mira que eres payaso Luis --replico Monica riendose--. Anda, haz el favor de ayudarme, que me tengo que duchar. --No hace falta que lo digas, menuda peste guapa --exagero Luis entre carcajadas, mientras se tapaba la nariz-- .Ve, que ya acabo yo con esto y, cuando termines, preguntale al rey Fernando que si puede levantarse del sofa y honrarnos con su presencia durante la cena. --Trato hecho --asintio Monica sonriendo, mientras subia las escaleras. Durante la ducha, Monica penso en sus hermanos, siempre hacian todo juntos, era como si solo los hubiesen separado los diez minutos que se llevaron al nacer. Ese ano, habian empezado la universidad, y era la primera vez que no iban a la misma clase. Fernando estudiaba Magisterio de Educacion Fisica; y Luis habia optado por Derecho. Tenian suerte, ya que sus facultades estaban una frente a la otra y, de momento, ese ano los dos tenian un horario similar. Al comienzo del curso, se notaba que les faltaba algo cuando estaban separados, se ponian nerviosos, como desubicados, pero poco a poco cada uno empezaba a tomar su propio camino, aunque en cuanto entraban en casa, se buscaban el uno al otro, como un perro a su amo. Aquel ano tambien se cortaron el pelo de forma diferente. Fernando se lo habia dejado crecer y se habia puesto un pendiente en la oreja, cosa que no entusiasmaba a su padre y era motivo recurrente de discusion entre ellos, pero hizo que fuese mas facil distinguirlos, para sus nuevos amigos universitarios. Aunque fisicamente habian sido identicos hasta ahora, no podian tener un caracter mas diferente. Fernando era muy independiente, pasaba de todo y, cuando te hacia caso, era como si te estuviese haciendo un favor. Los dos se metian todo el dia con Monica, pero con Luis mantenia una relacion mas estrecha, se preocupaba por sus cosas y hablaba con ella a menudo. Monica busco un pijama, se seco el pelo con una toalla y se peino. Cuando paso por el salon, le dijo a Fernando que la cena estaba lista y se encamino a la cocina, donde comprobo que Luis tenia la situacion bajo control. Todo estaba en su sitio y la mesa estaba dispuesta para los tres. Rapidamente tomaron asiento y se dispusieron a dar buena cuenta de la lasana, que era el plato estrella de su madre
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Esto que aqui ves de Monica Carrillo
https://gigalibros.com/esto-que-aqui-ves.htmlSi alguien me hubiera preguntado, le habria dicho que naci cerca de La Sepultura, donde los dias y las noches eran tristes, igual que hoy, donde la neblina lo cubria todo hasta llegar al pensamiento. Meciendose en las entranas como un canto lugubre y lastimero. Impregnando a cada paso los recuerdos de por si ya confusos. Esa neblina dolorosa que con solo respirar iba humedeciendo cada poro por donde pasaba con una melancolia infinita. Si alguien me hubiera preguntado, le habria dicho que ese constante frio se me fue clavando desde que tengo memoria y ahora regresa todo, de golpe, como un punetazo en la cara que el destino hubiera deseado asentarme desde hace muchos anos. Tu estas ahi, a un paso de la sepultura, pero decidiste consumir tu cuerpo para que nadie te detenga, para volverte parte del aire. Yo me quedo pensando con detenimiento en las esperas, en todo lo que vendra despues, cuando ya nada tenga la huella de tu mano y cada resquicio de ti se encuentre suspendido entre las cenizas. Este que soy, espera ansioso a saber cuando podra decirte de nuevo que eres el otro Uno que le complementa, que le da sentido. Este que soy ahora, resquebrajado y taciturno por el paso de los anos que no se portaron igual con ninguno de los dos. Porque cada golpe de ausencia me recordara que tu te fuiste antes, y yo no se que hacer con tanto tiempo por venir y que no percibo. Porque el cosmos, las palabras, el espacio, se han quedado suspendidos sin una boca perfecta y virtuosa que les pronuncie. Porque recuerdo bien, a cada gota de silaba, que por tu voz fue que yo vi nacer el mundo. Si alguien me hubiera preguntado, si alguien me preguntara ahora, le diria que con gusto volveria a La Sepultura con tal de irme contigo. Estoy cansado. Agrietado y solo. Vuelvo a ser un Uno sin proposito. UNO Hubiera sido mas facil zafarse de este asunto. Digo, pero el siempre estuvo ahi, claro. No habia necesidad de que esto se prolongara tanto. Ya vas a empezar a quejarte, Lilith... me diria ella. Su palido semblante dentro del feretro rosado luce tranquilo ahora, al menos eso alcanzo. Mama lleva en las manos el collar de cuentas del Tibet, que el le trajo, en alguna de sus multiples desapariciones, su cadena con dijes al cuello y los aretes que yo le regale. No puedo comprender lo absurdo que es el amor, la costumbre o lo que sea. Porque ni siquiera se si eso fue amor alguna vez. No, no lo entiendo. Tampoco se si valio la pena su esfuerzo. Acabar asi en esta vida sin sentido le quita a uno las ganas de seguir viviendo. Tuvo muchas oportunidades y las dejo ir. Todos estamos atados a algo. Paseo la vista por este sitio. Paredes frias y grises, muebles burdos. Candelabros, iconografias religiosas, sobrios floreros llenos de plastico. Y la gente. !Ay, la gente! Es algo que no soporto. El olor a velas me produce jaqueca. Los otros floreros, los que estan junto al feretro, unicos con flores naturales, despiden su olor dulzon y agrio a la vez, tan desagradable. Y lo peor es que seguiran llegando las malditas flores. Manana olera peor. No, esta de mas, no lo soporto. Me se de memoria todos y cada uno de los detalles de la vida de Katy porque lo que no vivi me lo platico. El resto lo lei en sus diarios. No se si haya algo que deba aprender o solo terminar de saludar a tanta gente y esperar a que se marchen para cerrar este capitulo y regresar a mi vida. Sigo dandole la mano a cuanto anciano se acerca: Si senora Equis, gracias senora Ye, no senora Zeta, mama se fue tranquila senor Eme, muy amable senor Pe. Esto esta llenisimo, me falta el aire. Salgo. Me veo afuera mirando a lo lejos y encendiendo un cigarro. Maldicion, se me hacen bolas los nombres y ya me dolio la cabeza. !Si al menos se hubiera alejado! No me gustan los sepelios, madre, pero hay que estar aqui y seguir saludando gente, recibiendo el pesame, atendiendo personas o como se diga. Si por lo menos me hubieras dado hermanos, con alguien compartiria esto. ?Que se supone que haga? ?Llorar? Claro, es lo que todos esperan. Pero yo aguardare hasta estar sola, de lo contrario no podria seguir con esto, de pie, con tantas almas en torno mio. Ellos ya lloran bastante, algunos como si de siempre te hubieran conocido. Para mi no son mas que extranos. Tal vez no se me da llorar porque estoy demasiado incomoda, muy molesta. Fumo. Miro tu ataud desde aca. !Cielos, cuanta gente en verdad! Donde estuvieron todos esos cuando la pasaste tan mal. Cuando estuviste sola y con problemas. Donde estuvieron tu madre y tu hermana cuando todo paso, como aquello de que te cambiaste de ciudad y de trabajo, no se por que. No, Katy, no, no y no. Esa no fue forma de vivir ni de morir. Y ese hombre, por Dios, que avejentado esta. Y haciendo guardia en la puerta como si no supiera que no tolero ni verlo. !Ese tipo insoportable ya esta aqui! --Necesitas ayuda... Le dijo el joven a Katy que, con sus veintitantos anos, bajaba un mueble del pequeno coche compacto que le prestaron para la mudanza. En la radio del auto se escuchaba Billy Jean, lo mas sonado del ano, pero lo tuvo que apagar sin ganas para atender al recien llegado. Se sacudio los pantalones relavados y rotos que ahora estaban llenos de tierra al igual que sus choclos converse, los ultimos que compro en El Paso. Se le dificultaba oirlo porque de pronto hablaba muy bajo. El clasico ?perdon ? lo hizo repetir la frase. Ya lo conocia, lo habia visto en la oficina, ella llevaba tres meses ahi. Era habil para hablar y diestro en convencer a las personas por telefono, como si todo lo supiera de memoria, pero retraido y serio en el trato cuando alguien le abordaba de frente. Es trabajo, a fin de cuentas, penso. Tenia ese extrano movimiento, ella ya lo habia notado, una mania rara de inclinar la cabeza hacia su hombro derecho con frecuencia y entornar los ojos como si alguien lo estuviera observando. Un tic, una actitud, una extrana manera de ser que le distinguia de los aguerridos vendedores que eran sus companeros, aquellos con una soltura desparpajada a la hora de hacer su funcion, y capaces de decir cualquier clase de ocurrencia con tal de concretar una venta telefonica. Le dijo que no, pero eso no impidio que el delgado --y algo desarrapado-- individuo tomara un extremo del mueble. No habia sido un ofrecimiento, no habia sido una pregunta. El dijo necesitas ayuda, fue una afirmacion. Un juicio concreto que ejecuto mentalmente y procedio en seguida a ayudarle. No se percato del asombro de la muchacha ni de su mohin de descontento, enfrascado en la tarea de transportar de la manera mas eficiente el voluminoso objeto. Ni siquiera espero a que ella respondiera cuando dijo: ?Puedo?, antes de meterse a la casa con todo y carga. A la chica no le quedo mas que sostener la puerta de malla porque el ya estaba casi dentro. Lo llevo, lo acomodo, lo situo donde le parecio que la joven le indicara con la vista y evaluo, con una precision milimetrica, la ubicacion con el resto del mobiliario. Ella permanecio de pie a una distancia prudente intentando negarse al favor con frases cordiales que, al margen de serle chocantes, para el no parecian tener significado. A la media tarde de ese sabado le sentaba bien el brillo armonioso del sol de primavera. Un cielo celeste definido y limpio se extendia alimentandose del amarillo refulgente de la luz. Esa sensacion de infinitud esparcida en el horizonte era lo que mas le habia gustado a la hora de tomar la decision. En la casa usada que Katy recien habia comprado, a las afueras de la gran ciudad, aun faltandole todo, se respiraba un aire de frescura. Pisos y paredes lavados, cocina pasada por lejia, banos al cloro y aceite de pino para meter sus escasas cosas. La hierba descuidada del jardin emitia su olor humedo emanado del verde tierno. Plantas ajadas a falta de una mano prolija, pintura descolorida cubriendo las paredes.
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El mar de Tristan (Route 66 1) de Elisabet Arranz
https://gigalibros.com/el-mar-de-tristan-route-66-1.htmlOlimpia, una chica sin nada que perder, decide que no puede seguir sobreviviendo y que la solucion mas facil para su penosa vida es adentrarse en el mar donde hace siete anos perdio a toda su familia en un naufragio.
Tristan, un hombre que el mismo dia que perdio a su madre, encontro el amor, pero que le fue arrebatado tal y como lo habia encontrado, con un golpe de marea.
Dos almas unidas por la desgracia vuelven a reencontrarse en el mismo lugar donde se perdieron la una a la otra.
?Podran redimirse de la culpa? ?Podra Tristan admitir que el amor de su vida decidio no seguir adelante por su culpa? ?Podra Olimpia volver a sonreir y apreciar la vida que una vez creyo que no merecia? -
Ginger de Tierra Salvaje
https://gigalibros.com/ginger.htmlHoy es sabado, no tengo ningun plan mas alla de ver una pelicula en casa y descansar. La semana se me hizo cuesta arriba con tanto trabajo, y estoy cansado. Un dia de relax no viene mal. Cuando estaba en Netflix buscando algo medio decente para ver llaman a mi puerta. Voy al teleportero, veo que Hugo esta abajo y le abro. Hugo es mi mejor amigo. Es la persona a la que le puedo contar cualquier cosa y consigue hacerme reir siempre que nos vemos. Le abro la puerta en calzoncillos, pero que cono, el es mi amigo. Con el no tengo que recoger los platos sucios de la cocina ni la ropa del viernes todavia tirada en un sillon. Es Hugo, hay confianza. --Joder, tio, ?que haces de esa guisa? -- ?Que pasa? Iba a ver una peli tranquilo --No me digas que ya te has olvidado del cumple de Ruth. No puedes ser mas capullo ni intentandolo. --Dijo mientras empezaba a reirse. --Menos mal que vine a buscarte temprano. Vete a la ducha y yo te espero por aqui. Y rapidito que nos esperan en media hora para cenar. --Pero... --Pero nada, hace dos semanas que nos aviso, ?asi que te vas duchando o tengo que ensenarte yo a hacerlo? --Dijo mientras me amenazaba con la jarra de agua que habia en la encimera. --Ademas hasta puede que pilles, pero eso si, no la traigas aqui. ?Cuanto hace que no lavas los platos? --No me seas cabron que tu eres peor que yo. --Dije ya desde el pasillo hacia el bano. Esta claro que no iba a sacar nada de discutir, y, lo peor de todo, el tenia razon. Ruth nos habia avisado hace dos semanas, y hace una semana nos lo habia recordado. Gracias a los benditos regalos en comun no tenia que preocuparme de comprarle algo, pero no me apetecia nada salir. Ya me habia hecho a la idea de pasar el fin de semana sin rascarla y aqui estoy yo ahora, pensando que cojones me voy a poner. Creo que tengo la camisa negra planchada y los vaqueros que me regalo Ruth por mi cumpleanos en la secadora. Seguro que le gusta el detalle de llevarlos, y, bueno, los vaqueros no se planchan ?No? Le di vueltas a lo que Hugo dijo de pillar. ?Deberia recortar un poco el vello alrededor de mi polla? Dicen que parece mas grande si no hay tanta selva. Hombre, yo no me quejo, pero nunca esta de mas. Mire el reloj y decidi que no tardaria mucho. Tras terminar de esquilar me meti en la ducha e intente quitar todos los pelillos pegados a mis piernas. Afeitarse, desodorante, colonia... Tras 20 minutos de reloj estaba yo como un pincel entrando en mi salon. Cuando vi a Hugo comiendose los espaguetis con albondigas que me habia traido mi madre ayer y que iban a ser mi comida de manana casi lo mato. --No me mires con esa cara. Da igual a donde vayamos a cenar, nada va a estar tan bueno como los espaguetis de tu madre y lo sabes. --Me dijo mientras me miraba con cara de cordero degollado. --Era mi comida de manana, cabronazo. --Pues pide una pizza. Ademas, tu disfrutas de los tuppers de tu madre a menudo, y sabes que yo no como tuppers de mi madre ni, aunque me pagaran. Que suerte tienes con la madre que te pario. Ademas, te hago un favor, tantos hidratos se te estan empezando a notar. --Se que es la envidia la que habla y no pienso contestarte. --Lo dije con mucha mas confianza de la que sentia. Ultimamente no habia tenido tiempo para nada mas que el trabajo, lo cual excluia tambien el gimnasio. Cuando pasamos por el espejo de la entrada, mientras Hugo cogia la cazadora, aproveche para echar un vistazo. Yo no notaba diferencia, pero ya se sabe que uno no nota nada hasta que de repente no te cabe ni un punetero pantalon. Supe que Hugo me la habia jugado cuando dijo que vino en moto y mi casco seguia casualmente en su casa. Lo cual era un eufemismo de "vamos en coche y tu no bebes". Que majo por su parte. En fin, no soy de los que echa de menos el alcohol, con lo que no me importo. Lo cual no quiere decir que no fuera insultandolo hasta el restaurante. No tengo pensado reconocerlo ante nadie, pero me vino genial cenar fuera y hablar de cosas que no tuvieran nada que ver con trabajo. Consegui desconectar al cien por cien, reirme, hablar con gente que llevaba tiempo sin ver, todo iba genial, y cuando nos dimos cuenta la cena habia terminado y yo estaba por retirarme cuando Hugo me dijo que fuera con el a por una cosa que se habia dejado en el coche. -- ?Desde cuando necesitas que te acompane al coche, ?que pasa? --Es que hoy es el cumple de Ruth, y, bueno, la noto mas receptiva de lo normal, ademas le compre un regalo solo mio para ella y queria darselo cuando venga con nosotros a la disco, venga tio, necesito que me ayudes. Por un instante no me gusto que me hubiera metido en un embolado asi, pero yo sabia que el estaba mas colado por Ruth de lo que reconocia y si podia hacer algo para poder sacarlo de la friendzone lo haria. Cuando volvimos un par de parejas se habian marchado y el resto ya habian decidido a donde ibamos. Nos repartimos en los coches y consegui que la cumpleanera fuera en el mio. Nada mas llegar al coche me di cuenta de que me habia "olvidado el movil en el restaurante" y fui a ver si todavia no me lo habia robado alguien. Les di diez minutos hasta que "casualmente" descubri que lo tenia en el bolsillo trasero del vaquero. Cuando llegue estaban los dos sentados en los asientos traseros muy juntitos. Ella con la cara roja y el con una sonrisa de oreja a oreja. Parecia que las cosas habian salido bien asi que me sente y conduje en silencio hasta la discoteca mientras ellos se decian cosas al oido y se reian. Senti una punzada de celos cuando los vi tan complices. No celos de Ruth, para nada, y de Hugo menos, yo quiero que sea feliz. pero yo nunca he conseguido conectar tanto con una tia. Es decir, no soy un santo, y he tenido sexo increible, pero ese vinculo, ese no poder sacar los ojos de una tia, esa sonrisilla tonta, ese aleteo de mariposas nunca lo he sentido. Quizas no todos estamos destinados al amor. O igual tengo unas expectativas muy altas. Igual la tia de mis suenos ha pasado por delante de mis narices y no me he dado cuenta. Llegamos al local y todos estaban en la puerta esperandonos. Sali del coche para explicar el retraso y todos miraron sin ningun disimulo a los dos tortolos que salian de los asientos de atras. No hicieron ningun comentario, pero sabia que cuando las chicas se fueran al bano o a bailar a Hugo le caeria un puteo de aupa, probablemente alguna palmadita en la espalda tambien. Pero sobretodo un puteo generoso. Asi que fui a por bebidas a la barra y los deje que fueran a escoger sitio. Con las manos llenas de bebidas me gire para buscarlos con la vista, y vi que habian juntado varias mesas bajas y sillones en una esquina de la pista de baile, en penumbra. Como llegamos directamente de cenar era temprano y no habia demasiada gente, pero hicimos acopio de sillones con cazadoras para los que faltaban por llegar, porque en una hora el local estaria de bote en bote. No pude evitar sonreir al ver a Ruth sentada en el brazo del sillon de Hugo y como disimuladamente "resbalo" hasta quedar totalmente sentada encima de las piernas de el. No paraban de hablar al oido e incluso en un momento me parecio ver que ella le mordia el lobulo de la oreja. Yo estaba sentado al lado, por eso podia ver el espectaculo de primera mano. Pude ver como ella aprovechaba que se colocaba la falda para pasar la mano por encima del paquete de mi amigo y se sentaba justo encima de el. Tambien vi como el habia aprovechado tambien para apretarle una nalga, desapareciendo sus dedos en las profundidades de su falda. Y cualquiera podia ver como el top de saten de ella marcaba sus pezones como si no llevara ropa, casi se podia distinguir la aureola de lo excitada que estaba. Yo no era el unico que me fijaba en el espectaculo que estaban dando y que habia conseguido que mi polla se pusiera morcillona. Uno no es de piedra y esos dos como no pararan pronto iban a acabar follando alli mismo. De hecho, si las miradas contaran, esos dos ya habrian consumado un par de veces.
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La hermana luna (Las Siete Hermanas 5) de Lucinda Riley
https://gigalibros.com/la-hermana-luna-las-siete-hermanas-5.htmlLa hermana luna es el quinto volumen de la emocionante saga de Lucinda Riley Las Siete Hermanas, una serie de novelas basada en la mitologia griega y en la astrologia que enamorara a sus lectoras y que en este caso nos transporta a Granada, Barcelona y Madrid.
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Yas de Eduardo De Los Santos
https://gigalibros.com/yas.html -
RIVAL (Fall away de Penelope Douglas
https://gigalibros.com/rival-fall-away.htmlMadoc y Fallon. Dos adolescentes que no se conocen y que juegan al limite entre el amor y la guerra.
Ella ha vuelto.
Durante los dos anos que estuvo en el internado, no supe nada de ella. Cuando volvio, de dia ni me hablaba y de noche dejaba la puerta de su habitacion abierta.
Entonces era un tontorron, pero ahora estoy listo para pagarle con la misma moneda.
He vuelto.
Despues de dos anos, sigue queriendome aunque se comporte como si fuera mejor que yo.
Pero ya no me asusta. Ni me presiona. Si se tira un farol, se lo devuelvo. Es lo que quiere, ?no? Mientras me mantenga en guardia, no se dara cuenta de lo mucho que me importa. -
El Club del Domino de Scarlett Pastor
https://gigalibros.com/el-club-del-domino.htmlCuando Celia Armando la vio entrar en su consulta por primera vez, no imagino lo que su vida cambiaria. Todo su mundo se veria trastocado por los acontecimientos, que se suceden uno tras otro en rapida sucesion sin que pueda hacer nada por cambiarlos. Acontecimientos que, de mano de su paciente, la llevaran a descubrir un mundo totalmente desconocido para ella. Un mundo de excesos, mentiras y secretos, en los que nadie es quien dice ser y que la llevaran a desconfiar de todos.
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Eres mio de Lina Perozo Altamar
https://gigalibros.com/eres-mio.htmlPandora Corneille, es una mujer aparentemente normal que llega hasta una afamada galeria de arte en la ciudad de Nueva York, para ocupar el puesto de restauradora. Con el fin de recuperar lo que considera suyo, sin importar el precio que debera pagar.
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Besadas por el fuego de Montse Godrid
https://gigalibros.com/besadas-por-el-fuego.htmlCuando Aspasia de Mileto mando tallar unos pendientes-amuletos para protegerse de la envidia que generaba su historia de amor, no imagino que conectarian la Antigua Grecia con Galilea al llegar estos hasta Maria Magdalena. Posteriormente, la reina Blanca de Anjou los recupero al sur de la Corona de Aragon. Y desembocan de manera inexorable en la provincia de Alicante en la actualidad, donde ayudan a desentranar un gran misterio. Sus duenas son a la vez transmisoras de valiosos conocimientos y de un potente elixir magico.
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Mision Jaqueca. 2018 de Jesus Maria Saez
https://gigalibros.com/mision-jaqueca-2018.htmlLa novela es una comedia de aventuras y espionaje situada en la decada de los 2000, con amplias dosis de humor extravagante e irracional. En ella se narran las peripecias de Enrique Spasmos, un atolondrado treintanero que vive su vida con absoluta monotonia hasta que atropella de manera casual a Sisi Panthis, una enigmatica mujer de la que queda prendado. Ambos viviran una descabellada andanza que les trasladara desde el Pais Vasco hasta Sevilla y de alli a Londres y Bruselas en busca de una temible arma bacteriologica: las ART (Aspirinas Radioactivas Termonucleares). Mision Jaqueca es ante todo un divertido relato de aventuras y viajes, repleto de situaciones insospechadas e inspirado de alguna manera en los comics de Francisco Ibanez Talavera y sus legendarios agentes de la TIA Mortadelo y Filemon; ademas de beber del absurdo genial de la obra de Enrique Jardiel Poncela.
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Llueve sangre sobre el asfalto (Balas y Whisky 1) de A. J. Raven
https://gigalibros.com/llueve-sangre-sobre-el-asfalto-balas-y-whisky-1.htmlCuando la policia llego al motel, las gotas de sangre aun se deslizaban sin prisa desde el colchon de la cama hasta el suelo de aquel mugriento cuchitril. Hallaron a la asesina tumbada, esbozando una ligera sonrisa y abrazada al cadaver como si fuera una nina dando amor a su osito de peluche. Los dos estaban desnudos alrededor de un charco de sangre y vomito. La prensa local, El Evening Journal , catalogo los crimenes como uno de los mas atroces que habian ocurrido en la ciudad. Sin embargo, no pudo igualarse al asesinato ocurrido cinco anos atras perpetrado por un joven que violo, atropello y quemo a una disminuida por la simple razon, de querer divertirse. Asi mismo, esa misma prensa, la que a veces enganaba a su publico inyectando en el papel tinta envenenada, le otorgo el sobrenombre de la asesina de gordos o la asesina del pene. La comisaria que llevo el caso, la veintidos, su capitan declaro que en mas de los diez anos al frente de la jefatura, jamas habia contemplado un crimen igual; tan sadico y tan salvaje a la vez que despiadado. El capitan tambien anadio que, cuando vio las fotos del primero de sus crimenes, por poco le da un infarto... 1 Para Berta Rogers, por fin llego el dia que tanto habia esperado. Tras ganar su primer caso para el bufete Bender and Bolin , uno de los mas prestigiosos de la ciudad, consiguio aquel puesto fijo como abogada al que siempre habia aspirado. Terminada como becaria a los veintisiete anos de edad, su jefe, un chupatintas de cincuenta anos adicto a la nieve y a las putas caras llamado Andreu Bolin, le asigno un caso facil de llevar, puesto que quiso tantear a una abogada cuyo futuro brillaba en esplendor. El caso en cuestion no fue nada mas que un simple robo en una tienda de licores en donde su asaltante, --un ninato de clase alta que empunaba una pistola de juguete--, sustrajo quinientos dolares en metalico y botellas por valor de cien dolares. En total la suma ascendio a mil dolares. Lo que hizo la mente de la abogada fue cambiar los roles. Al delincuente lo puso como victima y a la victima, como el delincuente. La oscuridad se hundia en la ciudad de los vientos. Era una noche del segundo mes del ano en donde semanas atras, los carnavales habian sazonado un poco las malogradas calles con aquellos disfraces y pelucas de distintos colores, hombres zancudos, animales y un sinfin mas de parafernalia sin sentido. Una noche invernal en la cual la nieve gritaba con sutileza por cada rincon de aquellas arterias ennegrecidas, atormentadas, llenas de maldad, odio y desesperacion. Una capa de cinco centimetros de espesor arropaba las aceras como una madre arropa a su hijo. Los coches dormian con sumo placer bajo un manto de escarcha, las alcantarillas emitian un humo lechoso, triste, y las campanas del ayuntamiento daban las diez en punto. Berta elegia vestido para la fiesta que sus amigas habian preparado por ganar su primer caso. Acababa de salir de la ducha de su casa de dos plantas en el 1149 de la calle 90, en Dunning, al este de la ciudad. En su habitacion, al lado de la cama, frente al espejo, se probaba vestidos. Cogio el negro y se lo probo. No le gusto como la quedaba debido a que pensaba que ese color le hacia tener el culo gordo. Lo dejo apartado y agarro el rojo. Se lo probo mirandose al espejo sin embargo, tampoco le gustaba; pensaba que ese color era para descocadas, tal vez para su amiga Kate. Lo aparto a un lado de la cama y se decanto por el negro. Para nada le hacia tener el culo gordo. Berta era guapa, bastante guapa. Tenia unas medidas de ensueno en una altura de un metro sesenta. Su pelo rubio ondulado, destellante como el oro bajo los rayos del sol, resbalaba hasta sus pequenos y redondos hombros. Los ojos eran grandes como ensaladeras y el color parecia una hermosa pradera verde. La nariz pequena y redonda estaba unida a una sonrisa que daba felicidad a un rostro cuya piel, era de un blanco tan bello que se asemejaba a las alas de un angel. Tambien era una chica brillante, divertida, generosa, culta y con un gran corazon aunque este se transformaba cada vez que se ponia la toga y subia al estrado, convirtiendo ese corazon en un organo inerte. Sus pasiones como cualquier muchacha de su edad, era la moda; a Berta le encantaba la ropa, sobre todo la ropa cara comprada en las tiendas de la calle llamada The Mag Mile. Ademas de comprar ropa, la gustaba nadar al igual que jugar al tenis, ir a sitios caros y la buena comida. A veces, solia salir con un chico de cuerpo musculoso y cabeza vacia, algo informal, un mero revolcon, puesto que a ella la agradaban los chicos inteligentes. Pero que no lo fueran mas que ella. Berta salio de su casa a las once. Un taxi esperaba en la acera con el motor encendido. En su interior se hallaban sus tres amigas: Kate, Wen y Lany. Kate Miller era la mas atrevida y ligera del grupo. Fue companera de Berta y Lany en la misma clase. En la actualidad, ejercia como veterinaria, un trabajo que era su pasion; poder salvar y cuidar animales indefensos era su vida. Era lista, atenta, generosa, fogosa y coqueta. Unas cualidades dentro de un cuerpo perfecto, delgado a su vez que con curvas, y un pelo negro lacio, que llegaba por debajo del cuello. Su cara albergaba unos labios finos, nariz ancha y unos ojos de color gris. Sus pasiones, aparte de cuidar animales moribundos, era la fiesta. La encantaba salir a desmadrarse y pasarlo bien entre copas y chicos. Despues, estaba Wen Zhao. Era una chica algo timida proveniente del gigante asiatico que al terminar de graduarse se hizo profesora adjunta. Poseia un cuerpo fino como el hilo de una cana de pescar. Alguno de sus dioses asiaticos no la bendijo con culo ni pechos; ese dios de ojos rasgados se cachondeo de ella al hacerla plana como una tabla de planchar. El pelo, corto hasta el cuello, parecia un estropajo. La cara era como un pan de hogaza, una frente protuberante y una nariz chata con las aletas definidas. Lectora empedernida de autores confucianos, iba un curso por debajo cuando conocio a las chicas. Sus padres se trasladaron de China despues de nacer Wen. Su padre quiso un futuro mejor el cual, el gigante asiatico no podia proporcionarle, abrio una tienda de licores y comestibles en el barrio chino que no le fue nada mal. Por ultimo, estaba Lany Lopez. De origen cubano, era una portentosa belleza latina. Tenia un pelo moreno largo hasta llegar a media espalda. En las puntas, unas mechas de color verde que hacian juego con sus ojos. Una piel caramelizada, unos labios finos y una nariz aguilena era todo lo que ofrecia su cara. La espalda y las piernas reflejaban tatuajes. Era la rebelde del grupo. Controlaba todo a su paso; era fria calculadora y dominante, pero buena amiga. Le gustaba las motocicletas (cuanto mas grandes mejor) y enfundarse en ropa de cuero. Poseia una lengua viperina y portaba un toque gotico. --?Listas para desmadrarnos esta noche? --pregunto Kate. --Si, pero sin pasarnos --dijo Lany. --?Creeis que este vestido me hace gorda? --inquirio Berta. --Estas deslumbrante --dijo Wen--.Mirame a mi, parezco una tabla de madera, en cambio tu, estas guapisima. --Estas perfecta --anadio Kate--. Ese vestido te hace unas tetitas ricas, dejame tocar. Estiro la mano y la toco un pecho. --!!Deja mis tetas!! --exclamo Berta entre risas. --Yo no tengo tetas --pronuncio Wen. Berta y Kate rieron. --Oiga --espeto Lany al taxista--. Cuando quiera arranque, !eh! --Si no me dicen adonde van… --Al club The Warehouse. El club se ubicaba en el 206 de South Jefferson Street, en el area comunitaria de Greektown. Se habia construido sobre la estructura de una antigua fabrica de tres pisos. Cinco anos atras de la apertura del club, aquella fabrica de calzado fue destruida por un incendio que se inicio a las tres de la madrugada. Los bomberos atribuyeron el suceso a unos viejos cables pelados que recorrian la pared del tercer piso. A los seis meses del incendio, la casualidad hizo que el terreno pasara a un politico de dudosa procedencia. El Warehouse era el club de moda en la ciudad. Cada noche, atraia alrededor de dos mil personas sedientas de una buena juerga. A veces, Berta, Kate y Lany, se podian pasar quemando la pista desde la noche del viernes hasta el medio dia del domingo. Era un club en donde se permitia el sexo al descubierto, eso hacia que estuviera libre de agresiones. Lo mismo lo podias hacer en el bano que en la pista o junto a la cabina del DJ. Tambien era la sede para los hombres negros homosexuales repudiados, tratados como leprosos por su comunidad. Alli se podian juntar y darse amor sin que ningun dedo les senalara. En aquel lugar podian ser ellos mismos. El residente, el que hacia vibrar la pista, era Frankie Knuckles, un DJ afroamericano rollizo, calvo, con gafas de pasta y una perilla. Habia salido de los bajos fondos de la ciudad conocida como la Gran Manzana para empezar a despuntar experimentando con la musica electronica. --Seguro que aparece tu ex novio --dijo Lany a Kate. --Espero que no, quiere volver pero no estoy dispuesta, paso de el. --Venga chicas, relajaos y disfrutemos de la noche --sentencio Wen. El taxista las dejo en la puerta del club. La fachada se iluminaba de blanco por unos pequenos focos que rotaban de forma aleatoria en ambos lados de la puerta. Estaba custodiada por un portero que se podia asemejar a un orangutan, con una piel negra como el carbon y recubierto de musculos en una altura de un metro noventa. Portaba un traje negro y camisa blanca, ambos de una talla menos. Parecia que iba a reventar el traje y colgarse desde el Willis Tower, el rascacielos mas alto de la ciudad. La fila de personas que esperaban entrar al lugar de nacimiento de la musica electronica, daba la vuelta a Jackson Boulevard. Una alfombra roja te acercaba hasta la puerta en donde aparte del orangutan, habia una banda de terciopelo rojo colocado en dos postes de contrachapado banado en oro. Bajaron del taxi y fueron directas hacia el portero. Eran bien conocidas por el dueno pero sobre todo, por el primero. De esa manera, consiguieron saltarse toda la fila sin esperar ni pasar frio en la tortuosa noche. Ellas solo iban a calentar. Kate habia conseguido un reservado para un dia tan especial. --Bienvenidas, chicas --dijo el portero con una voz grave. El orangutan aparto la banda de terciopelo. Berta abrio la puerta y se adentraron a un mundo de lujuria y desenfreno en donde el limite era inexistente.
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Sagrada de Elia Barcelo
https://gigalibros.com/sagrada.htmlFang Tai, enigmatica y distante, elegante y sigilosa, ha elevado su profesion a la categoria de arte. Es, quiza, la mejor asesina que ha conocido el universo y jamas ha fallado una sola mision. Pero ahora se encuentra atrapada en un mundo atrasado y desconocido, sin mas guia que la del joven arquero Arven, que la ira poniendo al tanto de las costumbres y leyendas de su pueblo. Fang Tai empieza a pensar que tal vez esta vez no le resulte tan facil llevar a cabo su cometido, a medida que sentimientos que creia enterrados para siempre empiezan a florecer de nuevo. ?Podra llevar a cabo la mision que le han encomendado y poner fin a la vida de la Intocable, la Madre Sagrada del Mundo?
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El sargento Barbancho de Eduardo Rodriguez Perea
https://gigalibros.com/el-sargento-barbancho.htmlEn un pueblo de la sierra cordobesa y a plena luz del dia, aparece el cadaver de una bellisima muchacha.
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El aguila y la lambda de Pedro Santamaria
https://gigalibros.com/el-aguila-y-la-lambda.htmlAno 256 a.C. Despues de casi diez anos de guerra, Roma y Cartago se han desangrado mutuamente sin que ninguna consiga imponerse claramente.
Marco Atilio Regulo, recien elegido consul, es enviado por el senado a Africa, al mando de la mayor flota jamas botada por Roma, con el fin de ir conquistando las ciudades que rodean Cartago, estrangular a la capital enemiga y poner fin al conflicto de una vez por todas.
Los punicos, con un ejercito muy inferior al romano y conociendo el prestigio militar de Regulo, se ven obligados a ponerse en manos de Jantipo, un curtido mercenario espartano al que confiaran su futuro. Sin embargo, los despoticos gobernantes cartagineses, temiendo que una vez que se haga con el control del ejercito, lo utilice para derrocarles, le encargan a Arishat, una bella cortesana, que vigile los pasos del espartano; pero ninguno de ellos esta preparado para lo que les depara el destino. -
Mujer madura liberada busca de Noa Xireau
https://gigalibros.com/mujer-madura-liberada-busca.htmlLa vida matrimonial de Malena cae en picado cuando descubre que su marido le esta siendo infiel con otras mujeres. Sin trabajo, sin un sitio a donde ir, ni un rumbo para su vida, Malena decide lanzarse a disfrutar de su propia sexualidad mientras encuentra una solucion a su situacion.
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Jamas nadie como tu de Lorena Doncel
https://gigalibros.com/jamas-nadie-como-tu.html?Os imaginais como sobrevive una chica humilde, cajera de un supermercado para ayudar a que su familia coma lentejas tres veces por semana, a la que llaman <
>, instalada en una enorme casa y rodeada de criados? ?No? Yo tampoco. -
La prueba de Beatriz Gefer
https://gigalibros.com/la-prueba.htmlHelena esta intentando encontrar su sitio dentro de una gran ciudad como Madrid en la que es una recien llegada. Sin trabajo, y con el unico apoyo de su vecina Lola, decide sondear el mercado con la intencion de emprender un arriesgado proyecto empresarial.
Jack es el heredero de Anderson & Asociados y uno de los solteros mas deseados de la capital. Su familia ha depositado sobre el una importante responsabilidad que le lleva a ser un cinico en sus relaciones personales, hasta el punto de someter a una prueba a todas las mujeres que consiguen llamar su atencion. -
Te encontrare en la niebla de Alvaro De Mina
https://gigalibros.com/te-encontrare-en-la-niebla.htmlUna pareja rompe su relacion poco antes del Dia Sin Datos; un suceso caotico que marcara la historia de Espana dando paso a la segunda guerra civil. Ese dia, ella se encuentra en Pontevedra y el en Vigo. Separados en un pais dividido por la guerra, Alex tratara de encontrar a Sara y su perrita Keira por todos los medios.
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La tercera ley de Luis Angel Fernandez De Betono
https://gigalibros.com/la-tercera-ley.htmlEn una tranquila ciudad a orillas del mar Cantabrico un hombre entra en una cafeteria y, sin razon aparente, asesina a tiros a una jueza y a un fiscal.
La inspectora Calderon, una veterana curtida en la unidad mas dura de Madrid, sera la encargada de liderar el equipo que investigara el crimen. No obstante, ella tambien debe luchar contra sus propios demonios. -
Experimentos Con Seres Humanos de Carlos Schilling
https://gigalibros.com/experimentos-con-seres-humanos.htmlUn arte simple Cuando tenia 13 anos me gustaba dibujar cruces esvasticas en los cuadernos borradores. Cruces esvasticas y variaciones de las mascaras de Kiss. Empezaba desde la ultima pagina y avanzaba en sentido contrario hasta que los dibujos se superponian a los deberes escolares. La coincidencia siempre era extrana. Una levisima sensacion de mareo, un parpadeo desorientado, una busqueda en el vacio. Cuando me quedaba sin espacio para las cruces, levantaba los ojos del cuaderno, miraba alrededor con desconfianza, veia mis companeros, veia las paredes pintadas a la cal, veia los ventanales que daban a un patio interior y, como si mirara desde la Luna, recien entonces me daba cuenta de que estaba en un aula del Liceo Militar. No se si dibujar en las horas de clase era una forma de distraccion o de concentracion en mi rutina de estudiante. Por lo que recuerdo de las isobaras y las isotermas tacharia la segunda opcion en Geografia. Pero como puedo recitar los nombres de los reyes de Francia desde el primer Ludovico hasta el ultimo Luis, deberia elegir la respuesta contraria en Historia. La verdad es que dibujaba sin pensar en el sentido de lo que estaba dibujando. No habia ninguna conexion entre mi cabeza y la mano que sostenia la birome. A los 7 anos, eran cohetes espaciales; a los 10, animales fantasticos, y a los 13, cruces nazis. Me gustaba verlas multiplicarse sobre el papel, una al lado de otra, como si expresaran en terminos simbolicos en vez de porcentuales el avance de una infeccion o una enfermedad mental. Un dato relevante es que dibujaba mas en el Liceo que en mi casa de Los Juncales. Cuando volvia a mi pueblo, los fines de semana, me olvidaba de las esvasticas y me dedicaba a las mascaras de Kiss. Era un acto de exclusion voluntaria. Me encerraba en una pieza para no ser acusado de perturbar la salud auditiva de los Staub y me aislaba del mundo toda una tarde. Siempre que encendia el tocadiscos, el efecto se repetia: los papeles se llenaban de dibujos espectrales. Una vez que logre imitar los rasgos del Gato, el Hombre del Espacio, el Chico Estrella y el Diablo, empece a introducir variaciones en los modelos originales. Al principio se reducian a minimos detalles, tan sutiles que nadie los hubiera notado en un juego de las cinco diferencias. Pero los minimos detalles conducen a los maximos detalles. En poco tiempo, ya estaba disenando mi propia serie de mascaras inspiradas en bestias provenientes de la zoologia, la mitologia o la astrologia. Una sola cosa me frustraba: no podia superar el grado de malignidad de la mascara del Diablo. Intentaba con vampiros, zombies y calaveras, pero la comparacion siempre me decepcionaba. La ventaja de las esvasticas era la simplicidad. Dos trazos que al cruzarse adquirian una potencia negativa incomparable. Parecian perfectas desde el principio. Se completaban a si mismas y a la vez no se terminaban nunca. Yo queria seguir dibujandolas hasta llenar mil cuadernos. Mil anos de cuadernos. La eternidad del Reich se cumplia en sus formas. Generaban una inercia en mi mano, una continuidad infinita. Y aunque no tuvieran significados podian significar cualquier cosa. Por ejemplo: cruces en un cementerio. Si las proyectaba en tres dimensiones formaban largas filas que se dilataban mas alla del horizonte. Hay que tener en cuenta que un espacio importante de mi vida lo ocupaban las fantasias funebres. Estaba pensando en las malas decisiones militares de Hitler (corregia la invasion a Rusia o alargaba los tiempos de prueba de los cohetes V2) y de pronto se moria mi madre. No es que imaginara una enfermedad fulminante, un accidente fatal o un asesinato, ni que abundara en detalles concretos sobre los huesos quebrados o los organos lesionados, nunca veia la cara desfigurada o el cuerpo tapado con una sabana, lo unico que registraba era la ausencia, el resultado final, la conclusion: no tenia madre. Ya no existia. Pero ni siquiera podia llorarla, ni siquiera podia velarla, porque junto con mi madre enseguida se moria mi padre, difuminado, borrado, chupado por el vacio, disuelto en el aire, y tambien era un muerto sin cadaver, una entidad imposible, un hueco mental. No quedaba nada. Ni polvo. Ni ceniza. Ni una losa con su nombre y apellido. Yo me convertia en un huerfano. Un hijo de nadie. Mis principales lazos de sangre se cortaban de un solo golpe, sin causarme dolor fisico, tras una especie de amputacion perfecta de la que solo sentia la accion de la anestesia total. Si habia algo saludable en las desapariciones de mis padres era que no me daban tiempo a reaccionar. Las muertes continuaban a un ritmo cada vez mas urgente. Moria mi hermano, morian mis primas y mis primos, morian mis tias y mis tios, moria mi abuela, morian mis parientes cercanos y lejanos, todos victimas de muertes limpias, muertes no anticipadas por ninguna enfermedad. No habia nada entre el momento en que aun respiraban y el momento en que dejaban de respirar. Sucedia tan rapido que ya no tenia familia. La habia exterminado. Yo era el ultimo de los Staub. Sin embargo, como la gente seguia muriendo, ser el ultimo Staub implicaba ser la ultima persona del planeta. Todos estaban enterrados bajo las cruces que yo mismo habia dibujado. Muchos anos despues hice el ejercicio de descomponer la esvastica en sus dos trazos principales. Es una operacion de exorcismo grafico. Por un lado, en el eje vertical, se obtiene una S, inclinada y rigida, absolutamente inofensiva, una letra tan sola y aislada que parece sentirse excluida del abecedario. Por otro lado, en el eje horizontal, surge una linea quebrada que evoca el minimo segmento reconocible de una escalera descendente. Asi dividida, sin un punto de union, sin un nucleo que la fije, la esvastica carece de poder, se desequilibra, se descompone, gira en falso, deja de presionar sobre si misma, como si le faltara una tuerca y un tornillo, y lo que quedan son dos partes incongruentes de una pinza desarmada. Mas o menos en la misma epoca descubri que la inicial de mi apellido tambien conectaba simbolos que yo siempre habia considerado distantes: la insignia de las SS con la doble S del logo de Kiss. Tengo un album editado en Alemania. En su cubierta salta a la vista una alteracion tipografica comparable a mi descomposicion de la esvastica: las S son transformadas en Z invertidas, como si despues de atravesar un espejo hubieran aparecido en un mundo al reves. A veces siento que entre el Lucas Staub que soy ahora y el Lucas Staub que era a los 13 anos, se interpone el mismo espejo. Pero antes de volver a la version adolescente de mi mismo, quisiera detenerme un instante en los sentimientos que me provoca hoy la cruz gamada. Siempre que pienso en ella no puedo separarla del circulo blanco que la rodea en la bandera del partido nacionalsocialista obrero aleman. Es una bandera roja, obsesivamente simetrica, bellisima, con esa belleza que resulta de la combinacion de colores que evocan la sangre, la muerte y la pureza. Desde un punto de vista estetico, es la obra mas perenne de Hitler. ?Cuantas horas de su vida paso disenando esa bandera? ?Cuantas variantes descarto hasta encontrar la definitiva? ?Cuantas veces volvio a dibujarla solo para confirmar que era perfecta? Ahora su silueta inclinada sobre los papeles se superpone a otra silueta que ya he presentado al comienzo de esta historia. La diferencia es que yo no le mostraba a nadie mis dibujos en el Liceo. Me sentaba al lado del mas estupido o el mas estudioso de la clase (que a veces coincidian en la misma persona) y asi evitaba las miradas oblicuas y las preguntas directas. Cuando por azar un companero descubria el contenido de los cuadernos, no le daba tiempo a reaccionar, lo agarraba de un brazo, lo atraia con fuerza hacia mi pecho y le preguntaba al oido: --?De que signo sos? A cada figura del Horoscopo le correspondia un castigo especial. Si la victima contestaba: --Tauro. La sentencia era: --Vas a chillar como un ternero. Si contestaba: --Escorpio. --Vas a tragarte tu propia meada. Esa ciencia de disuasion astrologica habia sido elaborada en las horas de ocio mientras mi mano dibujaba desconectada de mi mente y todas mis ideas se volvian funebres. No siempre daba buenos resultados, aunque sirvio para espantar a mas de un curioso. El cuerpo ya crecido, las unas largas y el mal aliento combinados con las cruces esvasticas y las mascaras de Kiss me investian de un halo de demencia satanica. Era otra persona cuando me enojaba. Era un animal. Nada en el ecosistema masculino del Liceo podia oponerse a mi involucion. No digo que mis companeros me tuvieran miedo. Solo me clasificaban como un especimen desconocido. Nunca me acusaron de nazi en la cara. Sin embargo yo estaba convencido de que Alemania habria ganado la guerra si Hitler no hubiera invadido Rusia en invierno y si hubiera esperado el desarrollo de los cohetes V2. 2. El viaje secreto No puedo decirle abuelo al padre de mi padre. Nunca lo conoci. Murio dos anos antes de que yo naciera. Se llamaba Adolfo Rodolfo Staub. Comparto su apellido y su primer nombre, pero no nos parecemos en nada. Tengo otros ojos. Tengo otra cara. Cuando murio, a los 60 anos, mi abuelo conservaba todo el pelo en su cabeza, en cambio yo empece a raparme antes de cumplir 30. El padre de mi padre era ingeniero. Ingeniero mecanico. Ademas de algunas fotos en blanco y negro, donde siempre aparece peinado hacia atras y vestido con camisas de mangas cortas abotonadas hasta el cuello, solo queda de el un cuaderno de anotaciones. No es un diario intimo, sino el borrador de un ingeniero, escrito con la caligrafia mas perfecta que he visto en un hombre, letras simples y claras, sin adornos, tan geometricas que se adaptan a las coordenadas del papel cuadriculado como si fueran insectos modelados por una mente divina. Tambien hay numeros, formulas, ecuaciones y diagramas que representan el funcionamiento de los motores de combustion interna. Mi abuelo era un experto en el tema, una autoridad internacional, y entre sus invenciones patentadas figura un motor que transforma el movimiento circular uniforme en movimiento rectilineo alterno. Los planos de ese motor estan enmarcados y expuestos junto a las fotos de nuestros antepasados. Lo mas interesante que contiene el cuaderno es un recorte de diario, fechado en 1941 y titulado Alemania desarrolla una peligrosa arma secreta. El arma era el cohete A1, un prototipo de los misiles V2 que caerian sobre Londres en 1944. El jefe del proyecto era el mismo ingeniero que lanzaria el Apolo 11 a la Luna. Nunca me importo lo que hacian los otros chicos de mi edad. Supongo que volaban con un puno alzado, reptaban por las paredes o proyectaban sombras con forma de murcielago. Mi hermano y yo, en cambio, experimentabamos una gama de mutaciones mucho mas amplia. Podiamos ser cualquier cosa viva o muerta. Podiamos dividirnos y multiplicarnos. Podiamos volvernos naturales o sobrenaturales. Nos escoltaban legiones de criaturas extranas, muchas de las cuales dibuje en mis cuadernos antes de especializarme en cruces esvasticas y mascaras de Kiss. Hubo una fase de nuestra infancia en la que Claus se creia extraterrestre y pensaba que los astronautas lo habian traido de un planeta desconocido del sistema solar. Miraba las estrellas como alguien que busca su mundo perdido. Inspirados en la moda de los cohetes, disenamos nuestras propias naves e intentamos ponerlas en orbita. La estratosfera nos parecia tan cerca que pretendiamos alcanzarla con una tabla de planchar propulsada por aerosoles o con una palangana alimentada con alcohol etilico. Claus no era el unico que tenia una relacion intima con el cielo. Mi prima Luciana Sismondi, por ejemplo, nacio el mismo dia en que el hombre llego a la Luna. Pero esa es otra historia. La cito solo para exponer la clase de relaciones que nos unian con las expediciones espaciales. No importaba cuanta sangre prusiana o piamontesa corriera por nuestras venas, descendiamos de las nebulosas. Nuestra estirpe se remontaba a la via lactea. No es raro que uno de los maximos heroes de los Staub fuera Wernher von Braun, el ingeniero de la V2 y del Saturno 5. El hombre que deposito a Armstrong, Aldrin y Collins en el Mar de la Tranquilidad. El nombre completo de Von Braun suena como una declaracion jurada de sus ambiciones: Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun. Era grande mucho antes de mirar hacia arriba por primera vez. Claus y yo nos sentiamos reflejados en sus aventuras juveniles. Wernher y su hermano tambien habian lanzado una nave espacial domestica cuando eran chicos. En vez de una tabla de planchar o una palangana, utilizaron un carro de madera. El material de ignicion y propulsion consistio en media docena de bengalas, las mas grandes que encontraron en el mercado de fuegos artificiales. Ataron la carga en la parte trasera del carro, que estaba montado en una rampa, y prendieron las seis mechas al mismo tiempo. El carro salio disparado a toda velocidad seguido por una larga cola de fuego, como si fuera un cometa (dicho con la misma imagen que emplea Von Braun en sus memorias). Una vez que los cohetes se quemaron, tras dejar una estela de chispas a su paso y emitir una especie de trueno final, la improvisada nave quedo suspendida en el aire durante un momento deliciosamente antigravitatorio, despues sintio la resistencia de la atmosfera, se desvio de su trayectoria vertical y empezo a caer hacia la Tierra. Tras el impacto lo unico que quedo del carro fueron las ruedas. Von Braun no las interpreta como un simbolo, y yo deberia imitarlo, pero las veo rodar en mi mente y las figuras que trazan me recuerdan el principio rotatorio de las cruces esvasticas. La aventura termina con Wernher y su hermano detenidos por la policia y llevados ante su padre que era ministro de Agricultura de Alemania. ?Los habra retado o felicitado? Da igual. Estoy convencido de que no habia premios ni castigos para Von Braun mas que llegar adonde queria llegar, a la Luna, y por eso era el mismo chico, ahora con cuerpo de hombre, el que caminaba por los pasillos subterraneos de los laboratorios de Peenemunde, con la cabeza desbordada de calculos de balistica y formulas de combustion controlada, porque antes de la Luna, naturalmente, estaba Londres, y habia miles de personas con estrellas bordadas en los brazaletes dispuestas a trabajar dia y noche para que, una vez aniquilado Londres, la Luna fuera posible. Mi padre nos contaba que su padre habia mantenido una amistad epistolar con Von Braun desde antes de la guerra. No se por que razon el recorte del diario doblado dentro del cuaderno de anotaciones era para mi un testimonio indudable de esa amistad. Sin embargo el relato de mi padre no se agotaba en las cartas. Incluia un episodio digno de figurar en una novela de espionaje: Von Braun, Wernher von Braun, el pionero de la astronautica, el ingeniero mas respetado del siglo XX, el cientifico salvado del juicio de Nuremberg por los norteamericanos, habia visitado de incognito a mi abuelo a mediados de la decada de 1950. En plena guerra fria, durante los anos de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Union Sovietica, ese viaje era una proeza, un peligroso capricho que solo podia permitirse un genio. Von Braun se exponia a que lo raptara una celula de espias comunistas o a que lo ajusticiara un escuadron de judios insensibles al progreso tecnologico. Claus y yo suponiamos que habia viajado de Buenos Aires a Los Juncales por caminos de tierra secundarios, a bordo de un auto negro y enorme parecido a un coche funebre, custodiado por personal de los servicios secretos de varios paises occidentales. La falta de informacion no nos impedia retroceder hasta el principio del trayecto y postular la partida desde un aerodromo clandestino de los Estados Unidos. Era el unico pasajero de un avion camuflado cuyo vuelo dibujabamos con una linea de puntos sobre un mapa del continente. No pasaba por la aduana. No mostraba su pasaporte. Y usaba anteojos oscuros para ocultar su cara. El exceso de detalles imaginarios formaba una niebla perfectamente adecuada a las nubes de polvo que levantaba la limusina de Von Braun mientras avanzaba por nuestras subrutas nacionales. Mi padre nunca mencionaba detalles especificos de ese encuentro que en la historia de Los Juncales equivalia a la visita de un Papa. Simplemente contaba que Von Braun habia almorzado con mi abuelo en la casa familiar y que se habian entendido un poco en ingles, un poco en aleman y otro poco en espanol. No recordaba ni una sola palabra de la conversacion, aunque todo indicaba que habia estado presente y que la habia escuchado con la misma devocion con que nosotros lo escuchabamos a el. Describia a Von Braun como un hombre alto y delgado, de ojos celestes y cabello canoso, que aparentaba ser mas viejo de lo que era porque usaba un traje gris y una corbata oscura. La narracion de la famosa visita siempre degeneraba en una intrincada reflexion sobre la convergencia de la matematica, la fisica de expansion de gases y la quimica en la tecnologia astronautica. Cuando se entero de que Claus queria escribir un relato sobre ese episodio para que su hijo y los futuros descendientes de los Staub conocieran la historia, mi padre lo llamo por telefono y le dijo que la persona que se habia encontrado con su padre era Wernher von Braun, si, Wernher von Braun, pero no el verdadero Wernher von Braun. Se llamaba igual, Wer-nher-von-Bra-un, era ingeniero tambien, solo que no trabajaba para la N.A.S.A sino para la Otto Deutz, la fabrica de tractores y maquinas agricolas. Mi abuelo Adolfo le mandaba cartas a Alemania para conocer detalles de los motores de combustion interna. Escribia en espanol y Von Braun le contestaba en aleman. Cuando el gobierno argentino decidio nacionalizar las corporaciones extranjeras, este Von Braun viajo al pais y visito a mi abuelo en Los Juncales. Segun mi padre, era un hombre de estatura mediana, morrudo y cuadrado, como los tipicos alemanes del sur que visten trajes tiroleses, usan sombreros con plumas y tienen la nariz colorada, lo que en terminos anatomicos significaba que no se parecia en nada al esbelto inventor de los cohetes espaciales. Sin embargo, desde ese dia, mi padre empezo a decir que Wernher von Braun habia viajado de incognito a Los Juncales para ver a su padre. Era su mitologia personal, su conexion directa con las constelaciones. Tantas veces lo conto que al final termino creyendoselo el mismo.
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Epigenetica de Joel De Rosnay
https://gigalibros.com/epigenetica.htmlUn libro que muestra como el modo de vivir influye en nuestros genes.
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Aniversario en alta mar de Freya Asgard
https://gigalibros.com/aniversario-en-alta-mar.htmlMaritza se sento frente a su esposo en el elegante restaurant en el que la habia citado. Sostuvo su mirada unos segundos y luego bajo la cara, ni un "hola", mucho menos una sonrisa de parte de su esposo, la recibio. --?Como estas? --le pregunto ella en tono bajo. --Nos vamos a ir de viaje --le explico el con tono autoritario--, vamos a tomar un crucero por el Mediterraneo, estaremos veinte dias fuera. --?Veinte? ?Y tu trabajo? Jamas lo dejas. --Esta es una ocasion especial, es mi regalo de aniversario, no todos los dias se cumplen diez anos de feliz matrimonio. Ella sonrio entre confundida y nerviosa, ?feliz matrimonio? --Ahora, despues de almuerzo, quiero que vayas a comprarte ropa, quiero que seas la mas linda del barco, aunque claro, no para coquetear con otros hombres. --Sabes que no, Ricardo, yo no… --Se que no, carino, yo solo digo. Ella bebio un sorbo de su vino, era muy dulce y suave. --Tambien quiero que te compres ropa interior sugerente, hacer el amor en un barco es muy excitante. --Esta bien. El resto de la comida fue en silencio. Al terminar, el la tomo de la mano y la saco del local como si fuera una nina pequena a la que habia que tener controlada para que no hiciera una maldad. --Nelson te acompanara, ya le di mi tarjeta, el te orientara en lo que espero de estas compras. --El hombre le dio un corto beso a su esposa--. Ah, y nos vamos pasado manana, ten todo listo para entonces. --?Pasado manana? --?Algun problema? --No, no. --Bien. Nos vemos a la noche. Te quiero preparada. --Otro corto beso, se subio al automovil que lo esperaba y se fue. Maritza miro a su escolta, el que tenia una expresion indescifrable, como siempre. --?Le dijo donde comenzar? --Claro que si, senora. Vamos. El hombre le indico una direccion y comenzaron a caminar lado a lado. Durante toda la tarde, todas las horas que tardaron en comprar, Nelson no pronuncio palabra alguna, solo escuetos "No" cuando alguna prenda que ella queria elegir no seria del agrado de su jefe, quien habia sido muy especifico en lo que queria que su esposa llevara. Cada cierto rato, tras varias compras, aparecia el chofer y se llevaba las cajas o bolsas de lo que habia adquirido. En mas de una ocasion, Maritza le dijo que ya era suficiente, sin embargo, el hombre la obligaba a seguir comprando; debia llevar al menos, dos conjuntos diarios. Al llegar a la seccion de ropa interior, Maritza esperaba que el hombre se alejara y, contrario a ello, eligio un conjunto de encaje negro y una diminuta camisola que no dejaria casi nada a la imaginacion. La mujer se puso roja. --En esto, su esposo fue mucho mas especifico. --Menos mal que no me los tengo que probar frente a usted. --No se preocupe, se exactamente como le quedaran. --Supongo que eso no se lo dira a mi esposo, lo despediria de inmediato. --Al contrario, senora, el me enseno un video suyo muy sugerente, por eso tengo claras sus medidas y la forma de su cuerpo. --?Un video? Pero… pero… ?como? Yo nunca… --No se preocupe, nadie mas vera esos contenidos. Tome, este se le vera muy bien y mi jefe quedara muy satisfecho. Ella se lo arrebato de las manos y lo hizo una bola con ganas de lanzarselo por la cabeza. --No se moleste, el solo quiere lo mejor para usted --dijo de una forma que Maritza no distinguio si lo hizo con ironia o con enojo. --Claro, si usted lo dice… --?Lo duda, acaso? --No lo dudo, lo que digo es que usted no tendria por que haber visto nada intimo de mi y mucho menos estar eligiendome la ropa interior. --El paga y tiene derecho a obtener lo que quiera a cambio de ese dinero, asi funciona, ?no? --!Yo no soy un objeto! --No, pero la ropa si y esa la quiere el a su gusto. --Entonces deberia haber venido usted solo, si usted escogio todo. --Escuche, senora, yo trabajo para el, si el me ordena algo, yo lo cumplo. Usted, en cierto modo, tambien trabaja para el. Todos sus gustos y todos sus caprichos salen del bolsillo de el, asi que el tiene derecho a decidir y a exigir lo que se le de la gana y muy esposa suya sera, pero el manda, el decide, el es dueno de su vida y si no le gusta, larguese, a ver donde va a estar mejor. Su familia no tiene todo el dinero del que goza con su esposo, senora, ademas, dudo que la reciban de vuelta despues de las humillaciones que los hizo pasar cuando se convirtio en la gran senora Zegers. Usted queria dinero, joyas, una posicion social… Ahora tiene que pagar el precio y, por el momento, este es el precio, que sepa que yo la vi desnuda en todo su esplendor, que sea yo el que le escoja la ropa interior y, si se me da la gana que se la pruebe para verla, lo hace, porque asi lo ordeno el senor Zegers, ?le quedo claro? Y vaya al vestidor a ponerse esto, cuando este lista me avisa, quiero verla --ordeno de un modo intimidante. --?Y si no quiero? --Tengo orden de llamar a mi jefe y el mismo vendra a ponerla en vereda, ?quiere que lo llame? --?Le dira esto? --No, si usted obedece y hace lo que le digo. --Entonces no lo llame --suspiro y entro al vestidor, resignada. Cuando estuvo lista, lo llamo. El hombre se acerco y abrio la puerta solo un poco y se asomo. --No esperara a que salga, ?verdad? --pregunto casi como un ruego. --Por supuesto que no. Girese. Ella lo hizo. --Bien. Si, mi jefe estara muy satisfecho. --Lo imagino. --Aqui le dejo esta para que se la pruebe. No es necesario que me la muestre. --Gracias. El hizo un asentimiento con la cabeza y cerro la puerta. Ella se probo los conjuntos que le entrego el hombre y luego salio, desecho uno con el que no se sintio comoda; el no insistio. --?Tiene hambre? Su esposo llegara muy tarde esta noche y me dijo que la llevara a cenar cuando terminaramos, ya es tarde. --Si, tengo un poco de hambre, pero seguramente en la casa debe haber algo... --No, no, vamos. ?Quiere ir a algun lugar en especial? --No. --?Algun lugar al que no quiera ir? --Nada muy lujoso, por favor, algo discreto. --Muy bien, conozco el lugar perfecto. Nelson abrio la puerta del automovil que acababa de llegar hasta ellos e hizo subir a la mujer, el rodeo el vehiculo y se subio por la otra puerta. --Llevanos al Barrio Lincoln --ordeno a su chofer. --?Usted ira al crucero con nosotros? --Se atrevio a preguntar ella. --Por supuesto, como tambien Bruno, seremos sus escoltas en caso de que pase algo. --Claro. --Esta enojada. --No, solo estoy cansada. --Ya podra llegar a su casa a descansar. --Dudo que pueda hacerlo, mi esposo me pidio que estuviera preparada. --Entorno los ojos. --A veces el precio de querer todo sin trabajo es demasiado alto, ?no es verdad? --?A que se refiere?
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Vengare tu muerte de Carme Riera
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Donde fuimos invencibles de Maria Oruna
https://gigalibros.com/donde-fuimos-invencibles.htmlEl verano esta terminando y la teniente Valentina Redondo esta contando los dias para empezar sus vacaciones. Pero algo insolito sucede en el centro mismo del pueblo costero de Suances: el jardinero del antiguo Palacio del Amo ha aparecido muerto en el cesped de esa enigmatica propiedad.
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Insufrible amor de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/insufrible-amor.htmlMarion necesita un trabajo nuevo pero antes de volver a servir hamburguesas y aguantar a los clientes prefiere la tranquilidad de limpiar una casa. La tranquilidad y Jack Spencer no tienen nada que ver.
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Maldita mi suerte (Suerte 1) de Ana Martin Manas
https://gigalibros.com/maldita-mi-suerte-suerte-1.html?Que pasa cuando juntas a dos desconocidos en un viaje alrededor del mundo?
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Fan total de A. V. Geiger
https://gigalibros.com/fan-total.htmlCuando Tessa lanzo el hashtag, no imaginaba que su idolo prestaria la menor atencion. Pero si lo hizo.
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Deudas de Magenta Perales
https://gigalibros.com/deudas.htmlAngelica era una joven encantadora.
Estudiante de magisterio.
Buena. Carinosa. Sonriente. Atractiva.
Y ahogada en deudas hasta el cuello. -
Ser atrevida contigo (Liga de Caballeros Incasables 4) de Tamara Gill
https://gigalibros.com/ser-atrevida-contigo-liga-de-caballeros-incasables-4.htmlF C A P I T U L O U N O 1827, Marlborough, Wiltshire inley Stone, duque de Carlisle, miro fijamente a su abogado. No creia lo que le habian dicho. Su padre no controlaria su vida, incluso despues de la muerte. Su decreto no se cumplira. --Disculpe, Smithers, pero ?puede repetir lo que acaba de decir? Estoy seguro de que no escuche correctamente. Su abogado se aclaro la garganta y volvio a levantar el pergamino. --Ha sido duque durante un ano, desde que su padre descanse en paz. Sin embargo, ahora tengo la libertad de decirle que su padre estipulo su testamento que, si no se casa dentro de un ano de su muerte, tiene sesenta dias desde el aniversario de su fallecimiento para hacerlo. Si no cumple con esta estipulacion, la mayor parte de su fortuna, el dinero y cualquier activo no implicado, se revertira a su primo, Andrew Stone de Kent. Finn se reclino en su silla, pasando una mano por su cabello. Su mente se resistia a la idea de casarse. Por no hablar de lo que se suponia que debian hacer los hombres con el sexo opuesto. La idea de verse obligado a realizar esa ocupacion lo aterrorizaba y lo emocionaba. Pero mas lo aterrorizaba. --Asi que mantendria Carlisle Hall en Wiltshire, pero no tendria dinero para mantener la propiedad en funcionamiento, aparte de los ingresos que produce, que todos sabemos que no es suficiente. --Eso es correcto, Su Excelencia. Como propietario de varias propiedades rentables, perderlas y que pasen a ser de su primo le afectaria economicamente de forma importante. Y tendria consecuencias devastadoras para aquellos que dependen de sus propiedades para su sustento. Le sugiero que se case de inmediato, conserve sus activos y asegure su futuro lo antes posible. ?Una esposa? Se le encogio el estomago y se volvio para mirar por la ventana. No podia perder su hogar, el unico lugar que habia amado. Dios sabe que su malvado padre habia estado demasiado ocupado paseando por Londres como para preocuparse por su familia en casa. Su madre habia fallecido cuando el tenia ocho anos y su padre rara vez se habia preocupado por el. Finn habia prometido ser una mejor persona que eso. Alguien a quien sus sirvientes y amigos respetarian, un propietario que fuera confiable y no frivolo. --Bueno, entonces supongo que tengo que volver a Londres y encontrar una novia. Su abogado se aclaro la garganta y Finn miro hacia arriba, encontrandose con su mirada. -- ?Hay algo mas que deba tener en cuenta, Smithers? Su padre ha decretado que debes buscar esposa aqui en Wiltshire. Preferiblemente alguien de Marlborough. Ha decretado que se case con una mujer de su condado de origen, ya que penso que seria mejor para el personal que tuvieran una ama que este familiarizada con el area y la gente local. Finn miro fijamente a su abogado. ?Estaba loco su padre? Muy posiblemente, antes de su muerte su mente se habia descarriado en Londres. Sin duda, Finn habia pensado que su sire habia perdido la cabeza. ?Pero una esposa de Woodstock? Solo habia dos familias nobles viviendo cerca, si es que podia llamarlas asi. Una familia tenia varias hijas, todas ellas menores de diez anos. Ellos no contaban. La segunda familia, los Miltons… Finn trato de recordar la dinamica de la familia. El padre era un caballero que vivia de los ingresos de su pequena propiedad. Dudaba que hubiera dote para alguna de las chicas. Sin embargo, tenian un hijo, aunque todavia llevaba abrigos cortos. --En efecto, mi padre dice que necesito casarme con una de las chicas de Milton, que si recuerdo bien son dos. Smithers asintio con la cabeza, se sento en la silla frente a su escritorio y reviso el papeleo en su cartera de cuero. --Eso es correcto, su Excelencia. La mayor de las senoritas Milton esta mas alla del matrimonio, pero su hermana menor, Lucy, no. --?Quien es la senorita Milton mayor de nuevo? --Pregunto Finn, un rostro resonando en su mente desde la temporada pasada cuando estaba en la ciudad. --Ah --dijo Smithers, buscando mas en el papeleo. La Senorita Evie Milton. Creo que es amiga de la duquesa de Whitstone y de su esfera social. Una vision de una belleza de cabello oscuro que estaba en camino de estar en el estante entro en su mente. Habia bailado con ella si recordaba, su conversacion un tanto incomoda ya que ella no estaba tan comprometida para hablar. Realmente sorprendente, considerando que ella y sus amigas eran algunas de las mujeres mas influyentes de la sociedad. --?No vive la senorita Milton en Londres en Marchioness? --?La casa de Ryley? --Fruncio el ceno, seguro de haber oido que despues del matrimonio del marques, la marquesa habia permitido que sus amigas se quedaran en su casa de Londres. La senorita Milton era una de ellas. --Eso es correcto, Su Gracia. --Hmm. --Finn se reclino en su silla, preguntandose como seria Lucy Milton, la mas joven. Si fuera tan llamativa como su hermana, lo haria muy bien. Era joven todavia, de una familia respetable y del area local. Todos los requisitos que satisfarian el testamento de su difunto padre. --?Espera que el senor Milton tenga alguna dote para sus hijas? --No es que importara, era mas que rico y podia permitirse tener una esposa que llegara con muy poco o nada en absoluto. Aun asi, mantener a ninas en el caso de no engendrar un heredero le decia a Finn mucho sobre el caracter de un hombre. Si era carinoso, progresista y honorable. Todas las caracteristicas que le faltaban a su padre. --Doscientas libras al ano. La senorita Milton mayor entro en su estipendio cuando cumplio veinticinco anos. Por supuesto, asumieron que ella estaria casada para entonces, y bueno, eso no ocurrio. La senorita Lucy, la mas joven, tiene veintidos anos. --Muy bien. Bueno, entonces --dijo Finn, poniendose de pie y poniendo fin a esta reunion. Manana empezare a cortejar a la senorita Lucy Milton y lo tendre todo resuelto para fin de mes. Le llamare cuando todo este en su lugar. Smithers hizo una reverencia. --Muy bien, Su Gracia. Le deseo lo mejor en sus esfuerzos y espero escuchar la feliz noticia. --Si, bueno… --dijo Finn, volviendo a sentarse y mirando a su abogado salir de la habitacion. ‘Buenas noticias’ puede ser demasiado exagerado. Mas bien resignado encajaria en este contexto. Finn acerco un trozo de pergamino, cogio la pluma y garabateo una carta para que el senor Milton lo esperara manana a las once. No le diria al caballero por que, simplemente le dejaria creer que era una atraccion natural y un cortejo lo que lo llevaria a ofrecerse por la senorita Lucy. Eso seria lo mejor. Una cosa que si comprendia era que ninguna novia queria escuchar a su prometido que solo se lo pidiera por necesidad. O, en este caso, el dolor de la desheredacion.
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Anita Dolar de Roma Garcia Guereta
https://gigalibros.com/anita-dolar.htmlChicago, 1912.Anita Schneider es una de esas princesas americanas que volaron en bandada a Reino Unido para casarse con un lord y ofrecer asi a su familia un lugar en la despiadada sociedad neoyorquina.Como la esperanza de su madre, quien suena con ser recibida como una reina por las grandes familias de Nueva York, y la martir de su hermano Ernest, que desea un matrimonio sencillo con su amor de la infancia, Anita llegara a Londres con unas ambiciones mas misteriosas de lo que su familia piensa.Sin embargo, tras un flirteo por el que sale mal parada, su camino a traves de la alta sociedad britanica se le hara mas dificil todavia.
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Montaneros, una cuestion de fuerza de Jose De La Rosa
https://gigalibros.com/montaneros-una-cuestion-de-fuerza.htmlSi hay una familia de hombres hoscos y salvajes esos son los Mountain. Viven en las montanas, de las que se creen sus duenos, por encima del resto de habitantes del idilico pueblo de Great Peak. Un paraiso que, de salir adelante el proyecto minero del tio Rhett, dejara de serlo en breve.
Cuando Carlisle Mountain descubre que Elizabeth ha vuelto al pueblo, no da credito. La ultima vez que se vieron ella le juro que nunca perdonaria lo que le habia hecho y que jamas, jamas, regresaria a las montanas. Entonces, ?que ha traido de vuelta a casa a aquella muchacha desgarbada y divertida de la que siempre estuvo enamorado?
Pero la mujer que se fue no es la misma que ha vuelto. En esta ocasion trae un cometido y un estudiado plan de venganza sobre Carlisle y su familia.
Ademas, otro misterio se cierne sobre las cumbres heladas: una aparicion, una figura velada que solo parecen poder ver los Mountain, una vision que, segun las leyendas, solo se manifiesta cuando se aproximan desgracias.
<> es la segunda entrega de la serie < > despues del exito de < >. -
Erase una vez un canalla (Calaveras redimidos 3) de Mary Jo Putney
https://gigalibros.com/erase-una-vez-un-canalla-calaveras-redimidos-3.htmlGabriel Hawkins Vance estaba de pie frente a la inmensa puerta mientras intentaba controlar los temblores. Se habia alistado en la Marina Real con doce anos y no era el mas joven de su grupo de guardiamarinas. Durante los seis anos siguientes, se enfrento a balas de canon y a enfermedades letales, ayudo a controlar un motin y, a los dieciseis, comando un barco frances apresado que debia llegar a Portsmouth. Aunque nada lo habia aterrado tanto como tener que enfrentarse al hombre que estaba al otro lado de aquella puerta. Respiro hondo mientras aceptaba su destino. Llamo un par de veces a la puerta antes de entrar en el gabinete de su abuelo. El almirante Vance estaba sentado detras de su mesa con el ceno fruncido, pero se puso de pie en cuanto vio a su nieto y fruncio el ceno aun mas. --!Eres una verguenza para la familia! --exclamo sin detenerse en formalidades. Era alto, de pelo canoso, inflexible como un roble curtido--. !Los Vance han servido y han muerto por la Marina Real durante generaciones sin mancillar nuestro honor hasta que tu llegaste! --Lamento haberlo decepcionado, senor. --Gabriel intento controlar un estremecimiento. --Estabas haciendolo bien, estaba orgulloso de ti. Y vas y lo tiras todo por la borda. --El anciano torcio el gesto--. !Habria sido preferible que murieras en la batalla! Gabriel penso en los cuerpos de sus companeros muertos, hechos pedazos por las balas de canon francesas. Esa seria, normalmente, una manera rapida de morir y habria complacido al viejo almirante, pero el no habia llegado al punto de desear estar muerto. --Lamento haberlo desobedecido --replico mientras intentaba mantener la voz firme--. Pero es consciente de las circunstancias que llevaron a mi destitucion. --Esas circunstancias, tu juventud mas el apellido de la familia, te salvaron de un consejo de guerra y de acabar en la horca --le solto su abuelo--. Aunque te lo merecias. --Haria lo mismo otra vez si me encontrara en las mismas circunstancias --confeso Gabriel, que sintio una repentina necesidad de sincerarse. --!Canalla impertinente! !Fuera de mi vista! --grito su abuelo--. !Y no vuelvas a menos que hayas restablecido el honor de tu apellido! --Como desee, senor --respondio con fria formalidad. Las palabras eran como hielo en sus venas. Se despidio con un saludo militar perfecto y se dio media vuelta para salir de la estancia, con la certeza de que no volveria a ver al anciano... Jamas. --!Ay, carino mio! --Su abuela le salio al paso mientras se dirigia a ciegas hacia la puerta principal--. ?Tan desagradable ha sido? --Lo estrecho con calidez entre sus brazos como si se tratara de un nino y no de un muchacho que le sacaba cabeza y media. --No quiere volver a verme en la vida. --Gabriel abrazo a su abuela mientras reprimia sus vergonzosos deseos de llorar--. No a menos que haya restablecido el honor de mi apellido, algo que no sucedera nunca porque para el el honor esta ligado a la Marina Real. Ahora que me han licenciado, eso no pasara. Sera imposible. --!Oh, Gabriel, carino! --Lo solto mientras lo miraba con expresion triste--. Es duro contigo porque se preocupa demasiado por ti. ?De verdad se preocupaba su abuelo por el o mas bien lo veia como un medio para continuar la tradicion familiar en vez de verlo como a una persona en si misma? Llego a la conclusion de que sabia la respuesta. --No va a echarme de menos, tiene otros nietos. --Si, pero tu siempre has sido su preferido --repuso con ternura--. Que conste que creo que hiciste lo correcto y estoy orgullosa de ti. --Gracias. --La beso en la mejilla. Sus palabras lo ayudaron un poco. --?Que vas a hacer ahora? --No estoy seguro --contesto, incapaz de pensar en otra cosa que no fuera el reciente enfrentamiento con su abuelo--. Supongo que encontrare un puesto en un barco mercante. --?Habrias elegido la armada de pequeno de haber tenido eleccion? --le pregunto su abuela con mirada perspicaz. Sus palabras habian dado justo en el clavo. --No lo se. --Penso en el mar y en su temperamento: hermoso y aterrador, emocionante y aburrido--. Tal vez no --agrego con honestidad--. Pero es el unico oficio que conozco. --Y en ese momento el mar le proporcionaria consuelo. --Elijas el camino que elijas, recorrelo bien --dijo su abuela con firmeza--. !Y, por favor, escribe! Puedes enviar las cartas a la tia Jane. --Lo hare --le prometio, incapaz de soportar la idea de perder a la unica persona de cuyo amor nunca habia dudado--. Y me cambiare de nombre para que el abuelo no se averguence por mi culpa. --Usa Hawkins --dijo con sorna--. Es tu segundo nombre y Jack Hawkins fue uno de los marinos mas heroicos de Inglaterra. --Su abuela siempre habia compartido su sentido del humor. --Me apropiare de ese nombre. De ahora en adelante, sere Gabriel Hawkins. --Le dio un ultimo abrazo y salio por la puerta, hacia un futuro que aun no podia imaginarse. 1 Londres, otono de 1814 Lord y lady Lawrence estaban disfrutando de una tarde placentera en su biblioteca cuando llego la carta. El mayordomo en persona se la entrego al conde. Sylvia Lawrence levanto la vista y vio que la misiva estaba envuelta en una tela manchada de aceite y supo que debia de haber recorrido una gran distancia. --?Es una carta de Rory? --pregunto con entusiasmo--. !Hace tanto que no tenemos noticias de ella! ?Volvera a casa? Su marido abrio la carta y la leyo con el ceno fruncido. Luego solto una blasfemia tan malsonante que ninguna otra persona se habria atrevido a pronunciarla. --!Tu hija, lady Aurora Octavia Lawrence, la ha hecho buena esta vez! --Tambien es hija tuya --le recordo Sylvia mientras comenzaba a preocuparse--. ?Que ha ocurrido? --La carta viene del consulado britanico en Argel --mascullo el conde--. !Unos piratas berberiscos han secuestrado a tu dichosa hija y ahora exigen un rescate desorbitado para liberarla! --?Como es posible? --grito Sylvia mientras su buen humor se convertia en horror--. Creia que los piratas berberiscos habian abandonado su actividad despues de su derrota a manos de los estadounidenses y de la firma del tratado. --Los piratas de Berberia no son muy de cumplir tratados --dijo su marido con amargura--. El consul dice que no esta herida, pero esta retenida en un haren y pronto la venderan como esclava a menos que paguemos su rescate de !cincuenta mil libras! --Alzo la voz--. !Cincuenta mil libras! --Tiro la carta en la mesa e hizo que la elegante pluma de ganso saliera volando--. Muy bien, !pues que se la queden! No les pagare un solo penique a esos malnacidos para recuperarla. --Geoffrey, !no puedes estar hablando en serio! --exclamo Sylvia--. !Es nuestra hija pequena! Rory era la alegria de tu vida. --Hasta que crecio y desde entonces solo nos ha dado problemas. --Miro a Sylvia con el gesto torcido--. No podremos casarla como Dios manda y se ha gastado la herencia de su tio abuelo en sus viajes. Es una descarada muy lista. Que se las apane sola. Ya me ha costado bastante. --!Es nuestra hija! --?Crees que no lo se? --Su ira inicial lo estaba abandonando y el dolor asomaba a sus ojos --. Tal vez sea conde, pero no me puedo permitir semejante suma. Me llevo varios anos saldar las deudas que mi padre me dejo. Ya sabes la cantidad de prestamos hipotecarios que hemos tenido que pedir para mantener a los ocho hijos que has tenido. --Tu tambien pusiste de tu parte con esos ocho --senalo con sequedad--. Hemos sido bendecidos con ocho hijos saludables, encantadores e inteligentes. ?A cual de ellos quieres abandonar? --A ninguno --respondio el con un suspiro--. Pero haberles proporcionado los futuros que merecian han agotado las reservas familiares. Simplemente no hay dinero disponible para pagar ese descomunal rescate. Ni siquiera para Rory. --Pero !sera una esclava en Berberia, Geoffrey! --Sylvia se mordio el labio porque sabia lo dificil que habia sido reunir el dinero para ayudar a que sus hijos mayores se establecieran en sus nuevas vidas--. No es una travesura, !es un desastre! !Piensa en los horrores que tendra que pasar! --Es lo bastante guapa como para evitar las peores atrocidades --dijo con los labios apretados--. Es probable que acabe como la favorita del dey de Argel. Lo siento, Sylvia, Rory se lo ha buscado. --Se le quebro la voz, demostrando asi lo que le dolia--. Y ahora tendra que aguantar al hombre que este dispuesto a pagar por ella. La condesa se estremecio. Su marido habia decidido que el rescate era imposible de pagar y que no moveria un dedo para ayudar a su hija Rory. Cerro los ojos mientras las terribles imagenes de lo que podria sucederle a su hija pequena le pasaban por la cabeza. Queria muchisimo a todos sus hijos, pero Rory fue un bebe precioso y feliz. Por ese motivo Sylvia le puso Aurora, porque le recordaba a un amanecer. Aurora pronto se transformo en el diminutivo Rory, mientras su hija crecia entre risas y travesuras. Si, a veces se metia en problemas, pero se debia a su apetito por la vida. No habia maldad en ella. Sylvia conocia bien a su marido. Una vez que Geoffrey habia analizado la situacion y habia decidido que no habia nada que hacer, le cerraria la puerta a Rory y se concentraria en los problemas mas cercanos a su hogar que si podia solucionar. Enterraria el destino de su hija tan profundamente que no sentiria el dolor, excepto en sus pesadillas. Aunque eso no queria decir que ella tuviera que hacer lo mismo. Le habian llegado rumores de un hombre capaz de lidiar con situaciones peligrosas. Un aristocrata relacionado con todo tipo de personas al que visitaria por la manana. Quiza, !por favor, Senor!, conociera a alguien capaz de traer a su hija de vuelta a casa. Goleta Cefiro, Pool of London, rio Tamesis, Inglaterra Cuando era nino, Gabriel habia sonado con ser el audaz capitan de un velero. Un corsario como Drake y el legendario sir Jack Hawkins, su homonimo. Sus suenos no incluian las largas y aburridas semanas en el mar ni las galletas con gorgojos del barco ni el pan acimo duro como las piedras. Ni los libros de cuentas. Los suyos eran sencillos porque era el dueno y tambien el capitan, pero debia de hacer algunas cuentas para que la Cefiro pudiera funcionar de manera adecuada. Por suerte, su ultima mision a Estados Unidos para rescatar a la viuda inglesa abandonada habia sido muy rentable gracias a la generosidad de la familia de la mujer. Como extra, incluso habia evitado acabar hecho pedazos por los barcos de guerra de la Marina Real que pululaban por la bahia de Chesapeake.
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La tormenta infinita de Laura Perez Caballero
https://gigalibros.com/la-tormenta-infinita.htmlVeo, veo. ?Que ves? Una cosita. ?Y que cosita es? Veo la cama de Eva Simon Marquez. Veo la cama de una estudiante de enfermeria de veinte anos que comparte piso en Oviedo con dos companeras mas. La cama esta deshecha. Faltan las sabanas y el colchon esta cubierto de sangre. Falta algo mas. Falta un cuerpo. El cuerpo a quien pertenece la sangre. Cuerpo que no es dificil imaginar envuelto en las sabanas ausentes de esa cama. Las camas sin vestir dan sensacion de mudanza, de dia de colada o de casa abandonada. No puedo evitar pensar en alguna de esas situaciones cuando veo una cama sin sabanas. En este caso, ademas, la sangre indica una agresion, una pelea, puede que un crimen. Veo a los de la cientifica afanandose en su trabajo, zumbando como moscas a mi alrededor, con ese aspecto aseptico que los rodea y que los vuelve impenetrables, ajenos a todo lo que no les parezca que pueda ser una prueba. Ajetreados en obtener todo aquello que pueda ser util, antes de que la escena se contamine, como se contamina todo aquello que toca la mano humana. Mis ojos se desplazan por el cuarto tomando nota. Persiana levantada, cortinas cerradas. Algo de sangre salpica la pared a la que esta pegada la cama, pero en general se concentra toda en el colchon. En el suelo una huella borrosa de un zapato, dibujada con el rojo de la sangre de la victima. --Supongo que alguien habra fotografiado eso --digo. Aunque lo hago en un susurro, mas para mi misma que para el resto, uno de la cientifica se apresura a responder que si. Su tono es neutro. No hay reproche por la intrusion en su trabajo. Las dos companeras de piso de Eva permanecen en el salon del pequeno piso alquilado. Esta en El Cristo, muy cerca del Campus, es facil saber porque lo han elegido. Es una tercera planta, en un edificio viejo en el que recientemente han instalado un ascensor que baja hasta los estacionamientos del sotano. En seguida hablare con ellas, pero primero quiero ver con detalle la escena del crimen. ?El crimen? Por la cantidad de sangre que empapa el colchon yo diria que si, que la pobre chica no puede seguir viva despues de haber perdido tanta. ?La chica? Estoy haciendo conjeturas demasiado rapido. No hay cadaver, la sangre podria ser de otra persona y la inquilina de la habitacion ser su asesina. ?Asesina? Todavia no se nada. Dejo hacer su trabajo a los de la cientifica y observo. Observo una mesita junto a la cama. Sobre ella una lamparilla de noche antigua, con una de esas tulipas que se llevaban tanto en los anos ochenta, un paquete de panuelos de papel, la funda de unas gafas, una botella de agua mineral y un libro. El libro se titula Tiempo de silencio. Esta escrito por Luis Martin Santos. Yo no leo demasiado. En la portada hay un par de ratas blancas, de esas de laboratorio. Giro el libro y leo la sinopsis. Va de un estudiante de medicina. Muy adecuado para alguien que estudia enfermeria, aunque tiempo es lo que alguien ya no tiene. Y silencio, bueno, no es silencio exactamente lo que se escucha ahora mismo en este piso, pero son gajes del oficio, el alboroto es basico en el inicio de una investigacion. El alboroto y el caos que se forma cuando cuatro personas nos movemos con premura en una habitacion de apenas ocho metros cuadrados. Uno de los agentes sale de un pequeno bano con lo que parece una servilleta de cafeteria. --Estaba dentro de la taza del vater, tiene algo escrito pero no es legible --dice dirigiendose a mi. La guarda con cuidado en una de las bolsitas plasticas que usan. Imagino a alguien extrayendola del servilletero de un bar, rojo (no se por que, pero lo imagino de ese color con la publicidad de una marca de cerveza serigrafiado en el) y garabateando algo en ella. Que se anota en una servilleta. Un numero de telefono, una direccion, un poema, o se hace un dibujo de forma distraida mientras se toma algo en un bar. Estas en la barra, sentada en uno de esos taburetes altos, tomandote un vino o una cervecita, mientras picoteas del coctel de frutos secos que te han puesto en un platillo y de pronto te llaman por telefono. El interlocutor te dicta un numero o una direccion y ?que haces? Sacas una de esas servilletas que no absorben absolutamente ningun liquido y le pides un boligrafo al camarero para apuntar en ella lo que te estan dictando. Veo una comoda un poco mas alla, apoyada contra la pared pintada de color azul cielo. A primera vista se distingue un cepillo de cabello, del que seguramente alguno de la cientifica habra recogido algun pelo, un foulard muy bien doblado, una caja que parece un joyero, un frasco de perfume. Y pienso que ni volcando todo el contenido del perfume podriamos dejar de respirar ese olor metalico tan caracteristico de la sangre. Ese olor se mete por la nariz y tarda mucho en abandonarte, se instala en la pituitaria y se repite una y otra vez a lo largo del dia, con mucha mas intensidad al tragar saliva. Veo una foto. Es la foto de una nina sentada frente a una tarta de cumpleanos con una vela de numero. El numero es un seis. Una mujer la abraza desde la espalda y su cabello, largo, claro y brillante, cae sobre los hombros de la nina, mezclandose con el suyo. Supongo que son Eva y su madre. Estan al aire libre, parece que es el patio de una casa. Hacia un dia esplendido, se puede apreciar por la luz en la fotografia, el sol estaba alto, asi que debia ser primera hora de la tarde cuando se la sacaron. Pienso en su madre, en que tendre que llamarla para darle la noticia de la desaparicion de su hija. No sera la primera vez, tampoco la ultima, pero todas son igual de incomodas, dolorosas. --Nosotros hemos terminado aqui --dice el jefe de la cientifica. El resto de sus hombres ya han salido de la habitacion. Es un hombre enorme, debe medir cerca de dos metros y tiene algo de sobrepeso, pero su voz es suave y amable -- ?Como esta tu madre, Lujan? --Sigue igual. Eres el unico del que recuerda su nombre --miento. Les digo lo mismo a todas las personas que tienen la delicadeza de preocuparse por ella, aunque sea con una simple pregunta. Puede que ni siquiera les importe, pero se agradece el que la recuerden ya que ella no puede hacer lo mismo. Sonrie y me aprieta el hombro con una de sus manazas antes de dejarme sola en el cuarto. Sola con los fantasmas. La habitacion se vacia y el silencio se vuelve, ?como se dice?, si el silencio se vuelve atronador. Vuelvo la vista de nuevo hacia la foto y despues observo la imagen que me devuelve el espejo que tengo enfrente. Veo una mujer de cincuenta y seis anos. Una piel lechosa, con pecas que, de nina, fueron el deleite de los abusones del colegio. Veo un cabello que llega a la altura de los hombros, cobrizo, con canas brillando en las sienes, intrusas peleando por destacar entre el tinte. Un rostro que se ha ido rellenando con carne y arrugas. Veo ojeras y bolsas bajo los ojos. Si, esa soy yo. Veo a Lujan Garcia Prieto, inspectora en el cuerpo de policia de Oviedo. Veo, en resumen, que otro caso mas me esta esperando. 2. ALEJANDRA Menuda noche, vaya manera de echar agua, hacia anos que no caia una tormenta asi. Lo se porque siempre me ha gustado ver los rayos mientras me siento a salvo, como ahora tras la ventana. Cuando era una nina, mi abuelo siempre nos contaba a los nietos como le habia caido un rayo a un vecino del pueblo mientras araban la tierra. Los ojos se le enrojecian y la voz salia temblorosa de su boca, acompanada de aliento con olor a vino y queso. Decia que el rayo le habia destrozado la ropa, que el vecino habia quedado tendido en el suelo, con el cuerpo abrasado y la ropa desperdigada a su alrededor. Los nietos le escuchabamos en silencio, sobrepasados por la historia y sobre todo por las lagrimas de mi abuelo. En nuestras cabezas se dibujaba la imagen de un hombre desnudo y chamuscado. Durante la infancia tuve miedo a las tormentas. Era un miedo que al mismo tiempo me atraia. Como el vertigo que se siente al montar en una montana rusa, o el cosquilleo mientras ves una pelicula de terror. Hace anos que lo supere para disfrutar del espectaculo natural que suponen los hilos de luz que caen sin piedad sobre la tierra, como si la castigara por haber cometido algun pecado. Eva me llamaba pesada porque yo contaba aquella historia, la de mi abuelo, siempre que habia tormenta. --Pero que pesada que eres, de verdad. Superalo ya --me decia usando aquellas expresiones de adolescentes que escuchaba en la escuela o leia por las redes. Sin embargo, el haz de luz que atraveso los cristales de mi habitacion no era el de un relampago. Era sin duda la luz que proyectan los focos de un coche. Instintivamente dirigi la mirada hacia el reloj despertador que tenia sobre la mesita para, entrecerrando los ojos, comprobar que era mas de la una de la madrugada. Luca, la perra pastor que le habiamos regalado a Eva cuando cumplio ocho anos, ladro en el salon, donde tenia su cama para dormir. El viento habia cambiado de direccion y las gotas de lluvia ya no golpeaban contra los cristales de la ventana. Contuve la tentacion de abrir las hojas para inspirar el olor a tierra mojada y observe sorprendida que se encendia el farolillo de entrada de la casa del jardin. La casa que mi marido habia construido para Eva cuando ella apenas tenia dieciseis anos y reclamaba intimidad. --Yo te construyo la casa, pero tu prometes ser responsable. Su padre siempre la habia mimado y consentido. --Es una cria --habia protestado yo. --Asi aprendere a dejar de serlo --replico ella. --Asi ?como? --Asumiendo responsabilidades, como dice papa --dijo mientras se colgaba del cuello de su padre. Sabia que habia ganado la batalla, que tenia a su padre vencido. Y eso bastaba. --A ver, a ver a ver. Cierra los ojos y desealo con fuerza, con mucha fuerza, con toda tu alma. Sabes que lo que se desea con toda el alma se acaba cumpliendo --reia Benjamin, encantado con los arrumacos de su hija. --Papa --protestaba Eva--, que ya no soy una nina pequena para creer en esas milongas. Y ya se habia salido con la suya. Eva siempre se salia con la suya. Su padre, arquitecto, dibujo los planos y se ocupo de construir una pequena casa de una sola planta con una cocina que hacia las veces de sala, una habitacion y un bano minusculo. Yo la observaba entrar y salir acompanada de Nestor. Me averguenza reconocer que algunas veces llegue a asomarme a traves de los cristales para tratar de ver lo que hacian dentro, deseando descubrir algo que me diera la razon en mi postura de que aun era una cria irresponsable, pero con el paso de los meses acabe por acostumbrarme y Eva se instalo a vivir en la casita de a hecho. Luca se quedo con nosotros en la casa grande. Eva habia rogado por tener un perro, pero se habia cansado de la perrita en muy pocas semanas. Benjamin era quien se ocupaba de sus cuidados, comprarle la comida, cambiarle el agua, sacarla a pasear por el monte. Luca le adoraba. La cortina de lluvia me impedia ver quien era la persona que abria la puerta y accionaba la luz del recibidor, pero si distinguia la figura de una mujer. Regrese a la mesita de noche y tome el telefono mientras buscaba su numero entre los contactos. Al tercer pitido su voz me llego como desde otro mundo. --?Mama? ?Te he despertado? --Eva ?eres tu? ?Estas en la casa del jardin? --Si, soy yo, mama. --?Que ocurre? ?Como has venido a estas horas? Y ademas con la que esta cayendo. --No pasa nada, mama, acuestate. --Voy a verte. --No, mama, acuestate. Estoy bien, de verdad, pero estoy muy cansada y no quiero que vengas con este diluvio. Manana con calma hablamos, necesito dormir un rato. Las madres sabemos cuando nuestros hijos no estan bien, pero ademas yo tenia una ventaja, o dos: la hora que era y el tiempo que hacia. Nadie se aventuraria desde Oviedo hasta Valmilar por gusto bajo aquella lluvia torrencial, pero como buena madre tambien sabia cuando era mejor ceder. --Esta bien, carino. Manana me paso a verte. Tuve que ir hasta el salon a tranquilizar a Luca que no dejaba de ladrar. Me miraba con esos ojos grandes y cansados, su pelaje se habia poblado de canas y cada vez aspiraba mas de sus pelos de los suelos y los sofas, ya tenia doce anos y comenzo a lloriquear cuando le dije con voz firme que se callase. --Tonta, tonta, ?que pasa? Es Eva. ?Por que te asustas asi? Eres una cagona, menuda perra guardiana estas hecha. La perra se dejaba mimar, mi mano pasaba una y otra vez sobre su cabeza, entre las orejas, arrastrado pelos entre mis dedos. En cuanto daba un paso para alejarme comenzaba a aullar desesperada. Al final me la lleve al cuarto y le permiti echarse sobre la alfombra, a mi lado, como si fuese una nina pequena asustada que quisiera dormir con su madre. Algo que Eva nunca habia hecho. A Luca no se lo habia permitido mientras Benjamin estaba vivo, sin embargo, al morir el fue como si Luca se volviera mas asustadiza. Benjamin habia sido el faro que guiaba su vida, ahora tenia que acostumbrarse a su ausencia y a mis cuidados, sustituir las rutinas que mantenia con mi marido a las que yo misma mantenia. Me parecio que su vida ya se habia vuelto lo suficientemente dura como para negarle algun capricho de vez en cuando, como el dormir en la habitacion conmigo cuando se mostraba mas estresada, como ahora. Lo ultimo que vi antes de meterme en la cama y quedarme dormida, hasta que me desperto la llamada al movil, fue un rayo caer en el terreno, cerca de la casa del jardin. O quien sabe, quiza solo hubiese sido parte de un sueno, el inicio de un sueno del que seria dificil despertar.
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En el vagon de Jesica Sabrina Canto
https://gigalibros.com/en-el-vagon.htmlEl subte es un lugar de paso, donde se cruzan miles de historias. Estos noventa y nueve microrrelatos son tan solo un ejemplo de ellas.
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Miedo. Trump en la Casa Blanca de Bob Woodward
https://gigalibros.com/miedo-trump-en-la-casa-blanca.html -
Tres Maestros de Stefan Zweig
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