• Entre llamas te volvi a encontrar de Alexa Blanco

    https://gigalibros.com/entre-llamas-te-volvi-a-encontrar.html

    Margarita tenia seis anos cuando Alex, un nino marcado por un tragico suceso familiar, llego a su colegio.Tras convertirse en amigos inseparables, Alex se fue a vivir lejos.
    19 anos despues, la vida de Margarita dara un vuelco inesperado a raiz de un incendio en su edificio.
    Y las consecuencias… Tendras que leer su historia para saberlas.

  • Yo no creo en principes azules de Alexa Blanco

    https://gigalibros.com/yo-no-creo-en-principes-azules.html

    !Me cago en toda mi mala suerte! Encima de tener un dia de mierda con dos pacientes un poco tocones y mirones, ahora salgo y esta lloviendo a cantaros y para rematar no llevo paraguas. Estamos a finales de octubre, ya han pasado dos meses desde que volvimos de nuestras vacaciones, un viaje para descansar y disfrutar con mis amigas y el cual me dejo hecha polvo y aun lo sigo estando. Yo no creia en el amor y me acabe enamorando de un estupido mentiroso, el peor de todos. Jamas me hizo ninguna promesa lo se, pero solo con sus gestos y su forma de tratarme ya lo decia todo y yo como una tonta cai rendida a sus pies. Todo este tiempo he tenido a mis amigas a mi lado apoyandome y dandome animos porque hasta el dia de hoy no hay noche que no me acueste llorando por Aday. Y si hay una persona que en estos meses no ha habido ni un solo dia que no este conmigo ese es Jorge. Ha sido un pilar muy importante en mi vida, aunque a mi no me apeteciera me obligaba y me obligaba a salir, aunque solo fuera a pasear o al cine y siempre le estare agradecida por darme tanto apoyo. Hoy me ha llamado para ver una peli y hemos quedado todos en mi casa para hacer una fiesta pijama, es viernes y manana nadie madruga. – Abril, !pero si vienes empapada! – Es Jorge que me esta esperando en la puerta de casa. – Hay Jorge hijo hoy he tenido un dia de mierda, y no llevaba paraguas y hasta encontrar un taxi mira como me he puesto. – Ya veo ya, anda tira, vamos para arriba y te das una ducha, no vayas ahora a ponerte mala, preciosa. – ?Y las chicas? – Maria me ha dicho que llegaria un poco mas tarde, tenia un compromiso y Esther debe de estar a punto de llegar. Subimos a mi casa y me voy directa a mi cuarto a darme una ducha calentita y a ponerme comoda, a Jorge no hace falta decirle nada se conoce mi piso al dedillo y nos conocemos de toda la vida. Cuando salgo del cuarto ya me siento un poco mejor, llevo puesto mi pijama de Frozen que me regalo mi hermana para reyes. Al ir bajando las escaleras oigo una conversacion y al llegar abajo veo que Esther ya ha llegado. – Hola preciosa, ?Como estas? – Pues haber si mejora un poco el dia, porque hoy ha sido una puta mierda. JAJAJAJA se echan los dos a reir, seran capullos. Me siento muy mal por Esther, ella tambien lo ha pasado mal con ese viaje, estaba bastante colgada por Daniel y se que tuvieron algo, pero aunque el ha intentado llamarla varias veces ella no quiere saber nada, no le perdona que lo supiera todo y dejara que Aday me hiciera esto. Lo unico que se es que la susodicha se llama Monica, porque aunque Esther no dejo que Daniel se explicara si llego a oir su nombre. -?Chicas que os apetece de cena? – nos dice Jorge. – Aun falta Maria. – A mi hermana que le den, cuando llegue ya se encontrara con lo que haya y si no que se haga una ensalada. Nos echamos los tres a reir. Con mis amigos me siento a gusto pero no me rio ni de lejos como la Abril de antes de conocer Aday. Al final nos ponemos a pensar y decidimos pedir mexicano. Me apetecen bastante unas fajitas bien picantes y unos nachos gratinados con queso y su salsita guacamole. Nada mas pensarlo se me hace la boca agua y, como no, ellos acceden a mi capricho. Ultimamente me estan mimando mucho, pero tambien es verdad que es la primera vez que me han visto hundida totalmente por un hombre. Lo mio con Aday fue corto pero muy intenso, jamas me hubiera imaginado que me hiciera eso, se veia tan sincero. Estoy perdida en mis pensamientos cuando noto que alguien me abraza, es Maria y ni siquiera he sentido el timbre cuando ha llegado, si ya digo yo que estoy en la parra. – Hola flacucha, ?Como estas? – Bueno no tambien como tu Marieta, se te ve muy contenta. – Si cielo lo estoy, es mas, no solo estoy contenta estoy feliz como una perdiz. – ?Y a que se debe tanta alegria pillina? – Pronto, muy pronto lo sabreis, ?y tu como sigues? – Bueno ultimamente creo que peor, cada vez me cuesta mas ir a trabajar, estoy muy cansada y tengo muchos dolores en las lumbares. – Y conociendote seguro que no has ido al medico. – Pues si lista, si que he ido. – ?Y que te ha dicho? – Como otras veces, que estoy algo baja de defensas y tenga algo de anemia, el haber perdido tanto peso y la depre, que todo puede venir de ahi, me ha hecho unos analisis completos y el lunes voy a por ellos. – Pues el lunes te acompano. – No, no te preocupes cielo tu tienes clases. Me acompana Esther. – Ok pero cuando salgais me llamais. – Por supuesto mi sargento. Me cuadro delante de ella y nos echamos las dos a reir. Nos ponemos los cuatro morados de comida mexicana mientras nos bebemos un par de botellas de vino. Jorge no para de hacer el ganso durante toda la cena, cosa que me hace reir tanto que olvido el dia tan malo que he tenido hasta ahora. Cuando acabamos de cenar nos vamos arriba a mi habitacion donde he apartado la cama y he puesto un colchon en el suelo. Las chicas han traido peliculas de terror y comedia, asi que yo me tumbo con Esther en mi cama y Maria con su hermano en el colchon y nos hartamos de comer chucherias y ver pelis hasta que uno por uno vamos cayendo dormidos. CAPITULO 2 Suena el despertador y la verdad es que no tengo ganas de nada, cualquiera diria que he estado todo el fin de semana sacudiendome las telaranas o bebiendo, nada que ver. El sabado despues de despertarnos y recogerlo todo salimos lo cuatro a comer y despues ya me vine a casa, hasta ahora que ha sonado el maldito despertador. Al menos hoy me consuela que solo trabajare un par de horas, tengo cita con el medico y me he pedido el resto del dia libre. Voy arrastrandome desde la cama hasta la ducha como si anoche me hubiera tomado todo el alcohol y el agua de los floreros que tienen mis vecinos en su casa. Y la verdad es que solo me bebi un vaso de leche y a las nueve estaba en la cama frita. Soy patetica lo se, por dios soy peor que mi abuela. Ella si que se lo monta bien, ya no se si le gusta la carne o el pescado , la muy jodia a sus 70 anos no hay viaje ni fiesta que se pierda cada semana. Despues de la ducha parece que ya me siento persona, desayuno algo y salgo para el trabajo. Despues de estar un rato en la clinica donde trabajo con un par de pacientes, salgo hacia mi medico donde me esta esperando Esther. Cuando la veo enseguida se que algo le pasa, tiene una cara de cabreo que no puede con ella. – Hola reina, ?y esa cara? – No, no es nada cielo, hoy tengo el dia que todo al que me encuentro en mi camino es gilipollas o imbecil. JAJAJAJA me echo a reir porque se lo que es, quien no ha tenido un dia de esos que los mandarias a todos a la mierda sin billete de vuelta. – Venga nena ya paso, vamos para dentro y luego nos vamos por ahi de compras. – Ay si Abril, necesito renovar el armario. – Pero si fuimos de compras hace un mes. – ?Y? Ya sabes que en mi trabajo no puedo repetir mucho de ropa y ademas tengo dos galas beneficas. – Ufffff vale, pero tampoco me tengas toda la tarde de tienda en tienda. – No, no, para nada, solo lo justo, ademas tu tambien tienes que comprarte algo, sabes que como cada ano estais invitadas. Ay la virgen, ya no me acordaba, tiene razon tengo que comprarme algo, pero lo que Esther dice lo justo significa un minimo de cuatro horas. Que le voy hacer, hay de todo en este mundo y a mi me ha tocado una amiga loca y encima amante de las compras. Yo me puedo poner unas bragas del Carrefour (que por cierto son monisimas y comodas) y no se me cae el chocho al suelo y ella tiene que ser minimo marca La Perla, ni que tuviera el potorro de oro la punetera. Estamos esperando en la sala de espera hablando de lo bien que lo pasamos el viernes, cuando oigo que la enfermera me llama y enseguida nos levantamos y la seguimos dentro de la consulta. Detras de su mesa esta mi medico, un hombre de unos 38 anos, moreno y con los ojos de un azul precioso, la verdad es que es todo un ejemplar el condenado. Un par de veces me invito a salir hace tiempo, pero la cosa no paso de una simple cena, muchas risas y una copa. – ?Como esta mi paciente favorita? Se levanta, me da dos besos y le presento a Esther que me mira con cara de que confianzas son estas. – Pues no muy bien la verdad, cada dia estoy peor. – Bueno vamos a ver estos analisis seguro que no es nada. Veo que abre el sobre y comienza a mirar hasta que veo que pone cara de preocupado, ay dios ?que tendre? – Dime la verdad Pedro, que tengo. – No te asustes, no es nada malo. Como te dije tienes un poco de anemia y las defensas un poco bajas, pero eso con un buen tratamiento solucionado, no es nada preocupante. – ?Entonces esa cara de susto? Pedro te conozco. Lo veo que me mira y intenta ver como decirmelo. – A ver preciosa no te asustes y estate tranquila pero en los analisis tambien sale algo mas. – YYYYY sueltalo ya, Pedro por favor. – Estas embarazada. – ?Como que embarazada? No, no puede ser, debe de haber un error. Veo que Esther se me queda mirando muy preocupada, cogiendome la mano. – Las pruebas no fallan Abril, ademas no solo lo pone en una, te hicimos pruebas de orina y sangre y en las dos da positivo, por eso y por la anemia te has estado encontrando tan mal cielo. – Pero, pero embarazada, hace dos meses que no estoy con nadie. – Tu sabes que tus periodos no son regulares y por eso no te has dado cuenta antes, solo con que olvidaras una pildora o tomaras alguna medicacion especial, ya puede pasar. Embarazada, embarazada de Aday, un mentiroso que me engano y me dejo tirada. Ya no puedo decir nada mas, mis ojos se llenan de lagrimas y noto como se me nubla la vista y en ese momento me desplomo. CAPITULO 3 Abro los ojos y veo que estoy en la camilla de una consulta tumbada y recuerdo perfectamente por que me he desmayado: estoy embarazada, embarazada de Aday. Aun no me lo puedo creer, intento incorporarme pero las manos de Pedro me detienen. – Ten cuidado preciosa no te incorpores aun, poco a poco. – Ay dios Abril, que susto me has dado cuando te he visto asi. – No te asustes Esther solo ha sido un desmayo por la impresion y la tension – le contesta Pedro. Me voy incorporando poco a poco en la camilla hasta ya quedar sentada. Esther en todo momento esta cogiendome de la mano que no hace mas que temblarme de los mismos nervios. Veo que Pedro se va y a los pocos minutos vuelve a entrar con unos papeles en las manos. – Mira Abril, aqui te dejo un informe con la medicacion que tienes que tomar para la anemia, y tambien te receto acido folico para que empieces a tomarlo ya. Y nada mas salir de aqui, quiero que llames a tu ginecologo para pedir una cita. – No te preocupes Pedro, enseguida lo llamo. – Ya me encargo yo de que lo haga si no le meto un sopapo – suelta Esther. – Bueno chicas, tengo que seguir con mis pacientes, quedate aqui hasta que te encuentres mejor para salir, y cualquier cosa repito cualquier cosa me llamas Abril. No importa la hora, ya sabes que no solo eres mi paciente tambien eres mi amiga. – Muchas gracias Pedro. Le doy dos besos y nos despedimos, tiene que continuar trabajando el pobre. Media hora despues en que no he abierto la boca para nada, me he quedado en estado de shock nada mas oir la palabra embarazo, le digo a Esther de marcharnos. La pobre no ha querido ni molestarme, ha estado todo este tiempo solo acariciandome la espalda y cogiendome de la mano sin decir nada. – Ahora mismo llamo a un taxi y nos vamos a casa. – Gracias Esther. – No tienes que dar las gracias por nada. – Te he estropeado tu dia libre, para ir de compras. – Seras imbecil, antes estas tu y no me has estropeado nada. Estamos en la calle subiendonos al taxi cuando mi movil empieza a sonar, es Maria pero sinceramente ahora no tengo ganas de cogerlo, asi que se lo paso a Esther para que ella conteste. – Dime Maria – ?Que os ha dicho el medico??Y por que contestas tu y no Abril? Lo sabia, algo malo ha pasado. – Uy hija que preguntona. – Dejate de tonterias, ?Que pasa? – Es mejor que cuando salgas vengas a casa de Abril y hablamos. – Pero me quieres decir de una punetera vez que pasa, ?Que tiene Abril? – No te asustes no es nada, ahora vamos en un taxi a su casa, ven cuando puedas y alli hablamos. – Te lo juro que cuando te vea te doy dos collejas con la mano abierta, en un par de horas salgo y nos vemos alli. – Ok un beso